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INTRODUCCIÓN
El mundo real, regido por la lógica, y un mundo fantástico y mágico se integran en estas
narraciones, en las que se combinan elementos legendarios, míticos, supersticiones y
creencias de diverso origen, mezclados con influencias del psicoanálisis a través de
elementos oníricos e irracionales aportados por el Surrealismo.
En Crónica de una muerte anunciada no está presente esta fusión entre lo real y lo
maravilloso ya que por tratarse justamente de una “crónica”, relato periodístico de hechos
que ocurrieron en el pasado, el insertar elementos maravillosos plantearía dudas sobre la
veracidad de lo narrado.
- Ángela Vicario va a decir el nombre de su ofensor. Para decirlo “lo buscó en las tinieblas,
lo encontró a primera vista entre los tantos y tantos nombres de este mundo y del otro, y lo
dejó lavado en la pared…”
- Luisa Santiaga, madre del narrador, posee telepatía y artes de adivinación; sabe las
noticias sin salir de casa.
4.- El tema del destino trágico o fatum que pesa sobre S. Nasar, presentado como una
inverosímil acumulación de errores, casualidades, adversidades impensables es otra
hipérbole que distorsiona la realidad.
En síntesis, Crónica de una muerte anunciada presenta una visión del mundo en la que
tienen una realidad abultada la creencia en lo onírico, lo invisible, lo telepático y el más
allá. Tal visión es una de las manifestaciones del realismo mágico, al mostrar lo irreal
como algo cotidiano y común.
El destino trágico o la fatalidad, relacionado con otros temas como la honra, la educación,
y las estructuras político-sociales (el caciquismo y el poder de la iglesia).
Otros temas:
3.- El fatalismo, el tema del destino fatal: por acumulación de adversas casualidades,
Santiago muere; la novela parece querer incidir en la idea de que el destino de Santiago
Nasar estaba ya predeterminado y que nada que hubiese podido evitarlo tuvo ocasión de
ocurrir.
La casualidad que mueve los hechos y que permite el crimen nos da a entender cómo el
azar y los acontecimientos triviales pueden cambiar el curso del destino. Ejemplos son:
Santiago Nasar (al final de la novela) entra a la casa de su novia de súbito y Cristo Bedoya
no le puede advertir de su muerte. Plácida Lineros cierra la puerta creyendo que su hijo
había subido, error que costaría la muerte de este.
4.- El honor: un implacable mecanismo de venganza al que hay que acudir para restaurar
el orden de la moral colectiva; no admite vacilación ni demora para ser restaurado y es
obligación inexcusable; además, el honor legitima y sublima cualquier conducta
5.- La religión y las creencias de los individuos: se presenta como una mezcla de
fetichismo, superstición, milagrería, credulidad y simplismo; se incluye aquí, también, el
tema de la figura del obispo y su visita frustrada, tratado desde un punto de vista crítico,
con matices irónicos...
PERSPECTIVAS NARRATIVAS
LOS PERSONAJES
Los personajes. Los personajes se convierten en víctimas de un destino fatal que, al estilo
de las tragedias clásicas, no pueden dominar las pasiones que los arrebatan. El ejemplo
más patente es el de los hermanos Vicario que, sin querer, han de matar para salvar su
honor. El pueblo es también personaje-testigo que aporta sus conocimientos para
constituir la crónica.
-Santiago Nasar: Hombre de 21 años que abandona los estudios de secundaria cuando
su padre fallece y tiene que dirigir el Divino Rostro, una hacienda que su padre le dejó en
herencia. Es soñador, alegre, pacífico, afable, formal y creyente.
-Bayardo San Román: Ingeniero de trenes, bien vestido, galante con las mujeres, culto.
Tenía dinero y le gustaban mucho las fiestas ruidosas.
-Ángela Vicario: Es la menor de su familia, no es creyente, pero muy recatada respecto a
los hombres, sabía lo que hacía en cada caso. Madura después de lo ocurrido y se vuelve
ingeniosa, aunque prefiere ocultar la verdad sobre lo ocurrido.
-Pedro y Pablo Vicario: Los hermanos de Ángela son los encargados de devolver la
honra perdida a la familia. Ninguno de los deseaba pasar por ese trance porque no eran
hombres violentos, de modo que intentaron, sin lograrlo, que otros realizaran ese
cometido.
-Un periodista: Es el amigo del fallecido que había vivido en el pueblo e intentaba
reconstruir los hechos para narrar la crónica de lo sucedido.