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EL CAMPESII{ADO Y LA AGRICULTURA
coMERCTAL, ȃcaoas DE t83o_1880
127
las hacienclas en tanto interrumpieron e1f'uncionamiento de 1gs mer-
cados y las rutas Qamerciales't Aclemás, hubo crecientes dificultades
;. para .ánr"guit trabajadores
porque Ia independencia puso fln al tra-
ltrio asalariaclo forzado de los indígenas. Los conflictos con
tGuut.*rl. tambión clebilitaron o destruyeron los vínculos mercanti-
\28
)¡
,e.-}r.t!'
como resultado de los conflictos políticos
y militares
onamieeto-deJos-l§l- de los presidentes derrocados {¡é:'',
cle la década de 1830. (La maYoría
crecientes dificultades Las tierras de las hacien-
perdieron sus haciendas Y ProPiedade s.)6
ndencia Puso fin al tra- comunidades c ampesmas
das f-ueron ocuPadas o compradas Por
. Los conflictos con como las que se encontraban en las regiones
de San Vicente yLa
r los vínculos
mercanti- de añil a finales del siglo
Paz, imPortantes áreas de Producción
muchos hacendados que "solí-
xvt[.'En La Paz, un informe identificó varias haciendas
Lto
pias tierras. Las revuel- se anunció ia venta de
an producir añil", mientras en San Vicente
zonas de El Salvador viajeros Robert DunloP Y
cuatro haciendas en tan sólo un año. Los
leclive de las haciendas, entre 1830 Y
John BailY hicieron referencia a este decaimiento
s o alb*e-rgaFitn a Pobla- Centroamérica han sufrido
1850. Según Baily: "Pocas regiones de
drá'dc l86o.pos Pqque- civiles'
tanto los devastadores et'ectos de estos enfrentamientos
ír.-áffiffiráicionales en sin cultivar; algunas
Amplias extensiones de tierras han quedado
ñercio cón EuróPa''- muchas otras com-
valiosas proPiedade s han sido casi arruinadas,
sis económica del tiem- 1850, e1 dueño de una
pletamente destruidas ,".' En la década de
añil Pronto recuPeró su ayuda al gobierno Para
iracienda en Zacatecoluca tuvo que pedir
que liegaran personas a asentarse en su
propiedad como colonos o
gobernador de San Vicente
¡rrendatarios 'Un informe de 1864 del
a ta falta de capital e"inver-
menqigq*kuelds§sae§o- del añil debido
i... cie la F 10
\iOnlStaS
¡lebieron a una exPan- 1870,
'e Ios Es an C ¿rstro. al escribir sobre San Mcente en ia década de
. Il"-:i: bien. al éxito de haciendas locales.
iulubién hizo ref'erencia al cleterioro de las
-.r.1;ctón de añi1 se había e1 internacto-
\tribuía este fenómeno a las
lilrrto en auge debido al mediante el cual
nal del añi1 Jd;Lutsa§s s,iplp-r+e-dg.MilMS"
r I ¡i0. Aún más, a Pesar ,)\ productores, incluyendo los grandes, conseguían
préstamos de
l:, .i.jcada cle 1880, el añil cosechas y colocan-
,,s comerciantes a cambio de la entrega de sus
:.,r-.le h¿rsta comienzos del 1o cual les obligaba a pagar intereses
, ¡ slts tier-ras como garantía,
otrcls cul-
" .r¡iecuad¿i Para ,r: hasta un 30 Por ciento''' En 1885, un
intbrme escrito Por el cón-
:r ,.lncción añilera- cerca . ,, cle Estados Unidos señalaba hmbién la gran cantidad cle hacien-
:):. üultivo" En compara- ,Jas abandonadas en todo el país.''
,rl r hectáreas en 1880' Y psltsl-"gie-ntes 1fg.m¡ti?! gY]ll i ;r,-
r.tir: Ctll1]o el tabaco y e1 @1, aL f uemn . ve ndirl as d9 s -
m a I re c a s de sde tin uiIJGlpgrsdo*oloni
de Aycinena era propletarlo
,rc;s .le mediados del sigio. El marqués
:
179
décacla de 18ó0, la f'amilia Aycinena seguía intentado recuperar
algunas de sus propiedades perdidas.'r En 1g70. la famiiia Aycinena
venciió la hacienda "Nuestra señora de la concepción Ramírez,, en
Tecoluca (san vicente) por 20.000 pesos a un salvacioreño, pero el
comprador no tenía efectivo para pagar los 1.000 pesos de impues-
to de alcabala al gobierno salvadoreño. En 1g71, un comerciante
Iaclino, quien era también un coronei de la milicia de San vicente.
recibió cle sus deudores varias parcelas de cuatro haciendas distin-
tas por un valor de 6.000 pesos, pero no pudo pagar el por ciento
-5
del impuesto de alcabaia para rransferir los títulos.,,
La cantidad rle propiedades en venta, algunas de las cuales
pasaron a ser propieclad del estaclo después de que este asumió
todas las hipotecas de la iglesia. es una prueba más del cleterioro de
las haciendas. (una ley promulgada a inicios del período f'ederal
sentó las bases para el control estatal cle muchas propiedades ocio_
sas. las cuales se vendieron posteriormente en subasta o cuyas
hipo-
tecas fueron asumidas por sus nuevos propietarios o poseeclores).
Por ejemplo. en 1873 el Tribunal de Flacienda vendió la hacienda
"Guadalupe" en san vicente debido a una capellanía (deuda a favor
de la i-elesia).'' La ha9i9nQ4,aba¡t<lonada había. sido.ecuparla por
una
clocenaile.JamirüJámpeslna,+.f '8n, I 8 7 6, otro ob serv aclor se ñaló
, que muchas de ias treintiún haciendas añileras
,'.
.l
del departamento de
i
;¿ La P az con ti nua ban abanclon acras.'' Aún m ás, po bl aclgj..gue
'*.L
'' Er
ú t
¡
"puchos
se convirtie.rol en municipios se origiitártrn ón aniigü-e§ [áéiendas
¡f
g-"§ O:,. i1l ..rltrpssi¡os-habu¿n ocupado. comprado. alquilado o. en
'i al§unos casos. recibr.§,!---9..anp-"do¡¿r:-ión.ls El pueblo clé"'Slo.i se
t'ffiienda "El Espíritu Santo", san Luis de la
*|¡
irl' Reina en Ia hacienda "El ostucal" y Guayabal en la hacienda ,.San
::.
.11' poblaclores.'!'
Hacia mediados de siglo, muchas haciendas se subdividieron a
-;i f'avor de campesinos o municipios
,i
. con fines de i,versión -una
tendencia semejante a la de otras regiones de Latinoamérica, espe-
cialmente México.''r Aun las haciendas más valiosas y productivas,
como acluellas en el depart¿rmento de La paz pefienecientes a la
130
ía intentado tecuperar familia más prominente de Guatemala, los Aycinena, permanecre-
70, la familia Aycinena ron por décadas sin ser reivindicadas por sus dueños. A comienzos
rncepción Ramírez" en del XX los luca-1es--Jry.*. ubl41 en
el gobierno ó'ffiiffi'1ffi:fi1ffi*&*"r'San
Ln salvadoreño, pero el
Pe-P$rci[sgas-i En 185 9,
.000 pesos de impues- eristóbal" en San Vicente -partes de la cual yahabían sido alquila-
1871, un comerciante das a agricultores locales- a la familia Barros de Guatemala, por
rilicia de San Vicente, 10.000 pesos; sus tierras habúan de distribuirse "de 7a manera más
ntro haciendas distin- equitativa" entre los campesinos y agricultores de San Vicente'" En
,pagar el 5 por ciento 1864, enel Registro Hipotecario de san Miguel se inscribieron con
itulos.'' mayor frecuencia hipotecas a favor de patticulates sobre porciones
il-aunas de las cuales de haciendas, o de grandes parcelas dentro de haciendas, que sobre
s de que este asumió haciendas completas.23
Además de la qu
amás del deterioro de
¡s del período federal
has propiedades ocio- de comunidades
q5;!:«it'@¡1jal
---:¡¿r!i€i i,Ir4-
131
"Los Reyes". de 1.575 hectáreas, en el departamento de f.a Paz.tt
No se presentó un solo postor.
La creciente producción de añil durante la década de 1830 esta-
"\ ba fundamentada en el trabajo de campesinos y pequeños agricul-
\I tnr.r, en tanto descendía la producción de las haciendas. Estos
lcambios significaron queLa producción de añil aumentó en regio-
'nes de asentamientos comunales de campesinos o arrendatarios.
i Lo, deparlanrentos de Chalatenango. Cuscatlin y Cabañas aumen-
taron su participación de producción de añil entre comienzos de
siglo y 18-52 (ver cuadro 4.1), en tanto que San Salvador, Santa
Ana, San Vicente y La Paz, regiones más antiguas donde impera-
ban los cultivos en hacienclas, se fueron queclando atrás. El estan-
camiento de las haciendas en las regiones central y sur-central
también contribuyó a un cambio demográfico durante el siglo. Las
'iegiones anteriormente añileras cuyas economías aún no se recupe-
raban comenzaron a perder población, la que emigró a los departa-
mentos occidentales donde la producción de azicar y café se
I eflcontraba en expansión, y hacia otros departamentos donde la pro-
ducción ganadera y añilera practicada por campesinos era todavía
importante.'1'
Cuadro 4.1
§anta :\na
San Salvador
La Libertarl 149 ) 4
I-i. Paz 1l !) ) 1
Cuscatlán
Clialatenanso tJ o 11 22
Cabaíias 14 li 1) 1l
San Vicr-nte i1 li 1Í t1
Llsulután .-, 1
1) )< 31
l-) .,
La Unión :.7-|-a
t32
...
'L-! 1 ". ,,-';r*nuX-
\. '1 ¡
t\"
133
Aun después del descenso relativo de los precios y las exporta-
ciones del añil que comenzó en la década de 1880, este producto
conservó su importanciapara la economía salvadoreña. Los pro-
ductores campesinos y pequeños agricultores siguieron al frente de
la producción de añil tiempo después de que dejara de ser el mayor
cultivo de exportación. Si bie-ll-los-p'r€Gios--flüet+aron.-+n**tgtto
duranJq--elsigl,o,Josf {€deetoreff nrá§pé8flffi'é§'§ü0"no"tmnra*qqe-
t: monetif__ar §.us.eo"sto&de-tx&aip;aggkkgÍgg.trgggg$" barata
ffi e
poaíádJp$-t-ul-te-var*uuax*fl up"tsasi*t*s":;a[-¿eJ-atütu]ffi
Muchos campesinos continuaron produciendo añil en vtffibTrcs
fl Í*v pequeños y vendían la cosecha sin procesar a productores más rT
[ lranaes o a comerc!ru19s-gr" controlaban los obrajgssLbffiendas
fr \h?ufiTrzaaa""r*-::*ffi¡m como las de San Vicente." Aun cuan-
t dol6lprecios descendieron, nuevas tierras se abrieron a la econo-
.imfa
agrícola.'o
del añil en la frontera t,
Agriculturá cbmeVbial y esiructura social en el occidente de \t,
El Salvador durante las décadas de 1830 a 1880
La región occidental de El Salvador abarca tres zonas ecológicas dis-
tintas (ver mapa a): (1) el norte, a 1o largo de la frontera con
Guatemala, Chalatenango y el norte de San Salvador, incluidas las
1,.
paftes montañosas de Santa Ana; (2) el sur, un área montañosa con
't altas planicies ubicada dentro del triángulo formado por las ciudades
j de Santa Ana, Tacuba y Santa Tecla; (3) el sudoeste._1g9_qg_nplqnde
r;'
, el sur de Ahuachapán, Sonsonatey Lalibeñád. conforma§oporfia-"
rras bajag,,vdlalJjccidentadas tierras cp¡¡f,eras. Durante el período
cotorriii, part.rffinsonate formaron una pro-
vincia aparte que se incorporó a la República poco después de la
independencia. Santa Ana -parte de la provincia de San Salvador-
estaba compuesta por las parroquias de Metapán, Santa Ana,
Texistepeque y Chalchuapa. En el momento de la independencia,
estas tres parroquias formaban el departamento de Sonsonate. ,En
1855, la mayoría de 1as municipalidades del actual departamento de
Ahuachapán fueron incorporadas al recientemente creado departa-
mento de Santa Ana. Las tierras que formaron el pueblo de Nueva
San Salvador en 1855 y los pueblos al sudeste y al noroeste fueron
134
s precios y las exporta- MaPa 4
de 1880, este producto Municipalidades del occidente de San Salvador
salvadoreña. Los pro-
:s siguieron al frente de
rdejara de ser el mayor r
m- fl uetr*aron-um-*tanto
ños Qúe-no*mn'S€.::"
a acceso a tierra barata §
r Metapán
a
üreUrüffiemrua*"-- a San
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de
¡do añil en vdffiERes ^. la
Al @" Rosa
a productores más
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m obraies en haciendas
p Vicente.tt Aun cuan- o w
Texistepeque
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DEPARTAMENTO
!e abrieron a la econo- San lá
DE SANTA ANA
Santa Ana
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occidente de
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San Francisco @
@Juayúa
;-,ri¡L:. ;ri¡l{iSicas ciis- @
§ - "
,r ;t{,iüSIe fueron
coloniales, tanto de la economía centrada en las haciendas como del
135
't{W
campesinadoo:qTlJ:adusn_f aru-q¿lA§_gAEUUlfudss,.*L_9§docu-
mentos del siglo.xrx nos dicen mucho s9-bf"c.,cf"usode"ta*tieua.s eji-
dales, comunales y de otros tipos. Las áreas cercanas a las ciudades
¿,
g
de Santa Ana, Ñietapán, Ahuach apán y Sonsonate incluían muchas
\
,; . haciendas y "chacras" (fincas suburbanas) de habitantes de las ciu-
i:
dades, en tanto que los numerosos pueblos de indígenas y ladinos
{.'
ü
ofrecen variados ejemplos de la vida campesina. Además, el occi-
dente desenryeñé rmpapet-importante orl. ét'dés?fyÜiIó' ifé"lá'dbdno-
mía cafmléra-itrüd*seiriieió "düiáñte]á'dé¿ádá'ailffi60 y se aceleró
'{. \
4lqgj§qJ,asáreas mayorrnente despobladas e incultas en las
cercanías de Santa Ana, Chalchuapa, Coatepeque y los pueblos
indígenas entre las ciudades de Sonsonate y Ahuachapán fueron
testigos de una rápida expansión de la producción de café y son
todavía importantes zonas cafetaleras. Por otra parte,los principa-
] les movimientos políticos del siglo xIx y comienzos del veinte
Ituvieron sus orígenes en las ciudades de Santa Ana y Santa Tecla,
{o en pueblos más pequeños de la región. Grandes masas de campe-
sinos de los pueblos de occidente participaron en revueltas y pro-
testas -incluyendo la gran rebelión de 1932- y en el menos
espectacular sistema de clientelismo e incorporación en los movi.
mientos políticos, regionales y nacionales.
. ..,) obte-
pre ocupado s e inquietos; el g obierno no Podía
¡l¿!@,lrgldocu- en mas grandes, donde
ner préstamos;
l¡sode"las-tiema.s ej i- había un comPleto
ercanas a las ciudades antes se realizaban negoclos tan lucrativos.
rnate incluían muchas estancamiento".to Baily coincidía con éi:
importante' y' tanto por
rhabitantes de las ciu- En todo aspecto, E'l Salvador es un distrito
SuSrecufsosnaturalesComopolsuubicación,capazdeconvertirse
le indígenas Y ladinos disturbios políticos qtle
en un lugar florecientel pero, debido a los
sina. Además, el occi- agobian el país,,1" a otro y durante largos años' ha sufri-
E s-aff 611ó''dil1á' éóÜno -
"n ""t'"*o su comercio ha disrni-
do numerosas restricciones a su prosperrdad;
ha sulrido un daño
e.dd-1860 y se aceleró nuido considerablcmente' y su agricultura
iladas e incultas en las inmenso.tt
Ii I
caso, el del occidente de El Salvador
región
comunales que se consolidaron durante el siglo xvril s€ntaron las
bases para un campesinado indígena y ladino dividido en tres sec-
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l-
Texistepeque, en el departamento de Santa
Ana' por ejemplo' no
r .q-frgc.en,.es de"nna
qug * y de baja calidad'
prosperó porque sus tierras ejidales eran pocas
Fopde"lasjaslirueiones eran adecuadas
-si gl,o-x,v'*u*scnta.ron- - las
Tenía3I5 hectáteas de "tierras quebradas" que no
más' sus ejidos esta-
mo dividiúo-en--tres sec- para cultivos de subsistencia o comerciaies' Es
que limitaban la
las tierras más remotas ban rodeados por fincas y haciendas privadas
expansión de ia agricultura campesina de
carácter comunitario.
rn en los mercados loca-
campesinos indígenas y otrospueblosenfrentabanlimitacionesadicionales:uno,quepro.
manuales' tenía
o municipales, que cul- ducía anicar en pequeña escala a base de molinos
de otros".
a lamayoría de sus irabajadores destacada "en las labores
rrrbién vendían sus pro- se especializaban
.i at v ganado (3 un Algunos pueblos predominantemente indígenas
-ll
a foráneos
quejg_ especiali zaba en en artesanías y manufacturas, y alquilaban sus tierras
flos. o en actividades de para siembras o pastoreo de ganado'o'
§T:1=.gJr-gF*Tió¡
de Lasciudadesylospueblosconmayordiversificaciónde
actividades económicas, que generalmente giraban en
torno
qr*
l"
bien definidas afina-
ru'y
S Ana
lo xx el segundo grupo ganado y el azúcat
artesanos o Jor-
mayoúa de campesinos, cUEh*&P a, tenían
naleros -o de ambos. Sis€qhargo'
la may€$iardÉ 'rlasif.ioados
cada a la producción de
L*\ .
acceso a las tierras de las comunidades indígenas'
De hecho' el q{*
fftamentos occidentales tantes del dePar-
i-
go
mómicas complementa-
Ahuachapán desarrolla- tamento, Por lo general, eran agricultores.'3 Los
indígenas de luga' Yt*,
pequeña escala, res como lzalco trabajaban en las fincas o
haciendas de Sonsonate' \
D >. grandes extensiones de
"n
tde maí2. friioles v otros aun cuando sus comunidades controlaban
b i.ierra.4
pdos locales había sido
fu algunas haciendas. El i.'
fu el añil y el azúcar,era
En términos generales, I
B de sembrar alimentos. I
occidente se dedicaron a la
ft ir,,nr.ro de los pueblos ron del todo de las actividades comerciales. Los
indígenas de la t
t
139
i,..'!, fi'.
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i,J,'r,/'*&
,} &u*r"'''iu
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# L,.r*¡1"-¡'no*.r
{rh,Ét'-"}'§.
¡
140
Lrien divididas o alquila-
tor ex.P-o$-4{.-9r,'l-o s páite de,tastieras municipales no estaban
ai ec
en reserva que usaban
clas." Los pueblos no sóio tenían tieras
s
t4l
pafcelas ejidales. El ingreso pof venta de parcelas ejidales fue de 100
pesos en 1878, 1o que indica que 20 parcelas (un 8 por ciento del total
de257) cambiaron de manos -un mercado activo de los derechos de
uso y posesión de las tierras.
El cuadro 4.2 presenta la distribución del uso de la tierra en San
Pedro en 1878. Las 12 parcelas que oscilaban entre 22y 66 hectáre-
as probablemente se usaban para pastoreo de ganado. Los lotes más
pequeños, un 26 por ciento del total, medían un promedio de 1,5
hectáreas. El grupo más grande, un 40 por ciento de las unidades del
pueblo, tenía un promedio de cerca de 10 hectiáreas. Estas parcelas
tenían un tamaño más cercano al promedio nacional de los lotes
Caadro 4.2
Distribución de las tierras ejidales en San Pedro Pustla, 1878
r f 1 i rl'-i .ü {,5 )
i,r.r:r
r42
llevado a San Pedro a agotar sus
t1e"
desarrollo "desde adentro" había
as ejidales fue de 100 la década de 1880'
rras clisponibles a comienzos de las tie-
r 8 por ciento del total
salcoatitán pr"r*nr, otro ejemplo del uso complejo cle
vo de los derechos de era un pequeño caseríode
labrie-
nas ejidales. En 1859, el pueblo que
inclígenas hispanohablantes
gos o'rirri"ntes pobres, toios ellos
¡so de la tierra en San básicos y caté y caña en-pequeñas
sembraban mayormente granos
erfire 22 Y 66 hectáre- su jurisdicción' que no
pur."fur. No tenía hacieridas ni fincas.ba"io no te-
ganado. Los lotes más propi<ls ejiclos' Sus tierras' que
se extendía más allá c1e sus
r un promedio de en la ciu-
1,5
nían riego, te'iit"', y 1oi tolti'o' locales se vendían
ato de las unidades del "ru, viviendas y .una población adulta
de
dacl de Sonsonate' fenía 150
ctáreas. Estas Parcelas
324,deloscuatesl43eranhombres,l23clescritoscomojornaieros
nacional de los lotes artesanos en el pueblo' La
y 23 como labraclores' Sólo había tres
como jornaleros no eran tra-
mayor parte de los hombres descritos en
bajadores sin tierras, sino que
alquilaban pequeños lotes ejidales
dro Pustla, 1878
la década de 1850'
1860' cerca de la mitad de los ior-
No obstante, ya en la década cle
ejidos clel pueblo' a pesar de la
dis-
naleros carecían de lotes en los
tle
enl862- Salcoatitán había
ponibilidad de tierras'5r Por este tiempo - azú-
dos modestas tincas de caña de
desanollaclo dentro cle sus ejidos que en
hectáreas de café.'* Al igual
car de 2.gl hectáreas, y unás 70
medían menos de 22 hectáreas'
San Pedro, la mayoría de parcelas
ocupaban el46 po,r ci"li-i:" los
eii-
aunque unas pocas áuy gtunOts
dades del Pueblo de San Pedro estas modestas pero exltosas
empre-
dos áel puebio. El desarrollo de
las <lécadas
en los ejidos del pueblo entre
sas de azúcat.*u"uáo y café
a de 1880 Y demuestran impoftantes' Un mayor número
de 18-50 y 1860 ,ouo '"pt"usiones
ejidales alquiladas a los (4'35 hectáreas) que en San Pedro'
de lotes tenía meno' O" iOO tareas
xsy trabajadas a la usan- de un estrato de trabajadores
lo que refleja el incipiente surgimiento
804 hectáreas) rePresen-
sin tierras o con potu' tierras
y probablemente inmigrantes en este
üerras de San Pedro' flncas terminaron alquilando más
pueblo. De modo semejante' diez
.620 bectáreas de ejidos
clelamitaddelastierrasdelpueblo.(vercuadro4.3)
b 7 4zhectáreas del siglo Ahuachapán' ofiece más evi-
La municipalidacl de Ataco' en t"
de la década de 1870)'s'z
dencia de cómo los campesinos
y agricultores locales usaban las :
,
1.á
.l'l.."Fr
rba usando todas sus tie- cómo un número importante
tieras ejidales pero, además' muestta i
143
Cuadro 4.3
Distribución de las tienas ejidales en Solcoatitán, lg6g
'))
2-3 - 4.4
4.5 - 21.]
?1.8 - 43.s
43.6 , 60
Totaf (rrxl)
F-uente: "CrLadrcr delosterrenosa:ollgosydistribuidosenSalcoatitán,,,29mayot868,AGN_cA_so
a. el total excedc 100 por ciento debido al redondeo.
114
Cuadro 4.4
en Ataco' 1880
Distribución de las tierras ejidales
ütan, 1868
Í
,?.-
Cuadro 4.5
izalco
Juayua'' 96
¡anl() uomtnEl) q /
Almeni¡ 78
Cacalufa t)7
San Pedro P¡-rstla 7
Ahuachapán 2-í J-l
Al rqurzll\,¿- -J4 5ó
Coalcperir.re Só
Chalchuapa :9 otl
Teristcpeque 78 12
L'{crapiin ri5
Euentc-s.: "Padrón ge,neral en que sc conticnen todas las iarnilias clc anrL¡os secsos
cn Nahuizalco",
l-ldc feb¡'e¡o tle 1 8-l5. ,rcr< ,t-io: "Padr(rn del pueblo de Sta. Luc ía JuayLra qi'" .árii"r"
,ii¡ qur r.rie¡rai
trelot¿l y cuatro haritantes". lEit).
.t,,r-r r:,r; "Lihru que
'. I j tle contie,ie fa'crf,¡J".i,;,, áe Loclos los
c iu¡h danos clc esta
.iurisc,,iccr útl n!,\.ierltbre tlc l \ 7 j. ,\c\_c(;_.An.
a ljn Jua¡'úa. en l8i0 el 99 por cicnLo cran labradorcs (agricultores o campcsinos en pequc¡¿r
escala).
h. Illulurc trnto a trtr,/i): de rrrn,p,, r.r)nt,, a iornJl(t.o:.
c. trn 187'1. lel padúnl eictlorul tie \tiquiza¡r ineluia 970 hombres, de los cuales el 13 por
cienti¡ eran agricultores. cl 5.1 por: cicntb labradores. e[ 12 por.,.ntn¡r.nut"i.,l-á po,
cientn
¿lrlcs¿lno\ v e] l..l por ciento corrcrciantes.
146
señaló la economía comercial y monetaria que ligaba a Santa Ana
y Guatemala. En 1880, sólo el 0,5 por ciento de la importaciones
sdel occidente, 1859
registradas del país llegaban de otras repúblicas centroamericanas
puesto que hubo poco control del comercio terrestre hasta el siglo
;aEa§ y
xx.62 La creciente actividad económica atrajo a inmigrantes de
otros partes de Centroamérica hacia finales de siglo.u,
I.3§-_guerras regionales, especialmente durante los años de la fut*'-w
Federación, mrffgenáfifeffiffi§
*'+d
re c lutarori'1ov*ffidád6
Nicaragura también agobió a la población campesina y la ec
en general. Se reclutó para engrosar las unidades de miles de L,
a
N-
dados que se enviaron desde EI Salvador entre 1856 y 1857. Los
funcionarios aumentaron los impuestos obligatorios y crearon ilue-,
vos impuestos locales (con mucha dificultad) para financiar la cam- r .,Jrr*,
de ambos secsos en Nahuizalco",
Juar ua que contiene mil quinientas
paña. cuyo peso cayó sobre los c tes y campeslnos
¡iene la caliñcación de todos los
-*-**eg*a,g"'é@;-* J*!
locales."a Áf volver, en 1857, las tropas dise mlnaron
.- , : .Ji o canrltesinos en peclr:cña *.de-"e'óI6ñ'-én buena parte del país. Solo en el departamento cie
Sonsonate, 2.399 personas (en su mayoría indígenas) habían muer-
"-.rcs" cle los cuales el l3 por
-'::nto jornalcros, 6 por ciento to de cólera hacia el 8 de agosto de 1857.05 Estas dificultades crea-
ron obstáculos para la economía salvadoreña.
Hgraeiomes+emporales
Ftaban a Guatemala lle- Los cerutros urbanos y sus alrededores en el r,¡ccidente
fenancingo en el depar- de El Salvador
[l período colonial se Durante la mayor parte del período colonial y hasta bien entrado el
pQue las economías del siglo xtx, la ciudad de Sonsonate fue el centro urbano más impor-
$andían.uo En 1854, el tante de la región, aunque declinó en el siglo xvtu con la disminu-
pnación de granos a ción del comercio del cacao.66 La apertura al comercio libre de los
p.'' Según estadísticas puertos de Perú y Chile -grandes consumidores de añiI y otros pro-
h. .l 7 por ciento del ductos salvadoreños- contribuyó también a este declive. Los pro-
ia .n I 859 ( incluyendo ductos originados dentro del imperio español ya no recibían un
pos sobre un total de trato especial en estos pueflos, aunque las exportaciones de añil a
fntroamericanos, sobre Perú y Chile continuaron durante todo el siglo xrx.6'La población
I Uerran y otros obser- disminuyó en la ciudad y en las haciendas y fincas de los alrededo-
halteco de importación res. En 1790,la ciudad tenía4.400 habitantes, pero en 1885 llega-
funate. De modo simi- ba a solamente 3,100, menos que otras municipalidades con
p si-su iente. Laferriére grandes extensiones de tierras comunales y pocas haciendas."E
!w
'!
{ t+t.*,^"'**
r,-,r,rf-*
?jry
v.,;"¡§^"
Algunos viajeros a comienzos de la década de 1800 hicieron refe-
rencia a la declinación de la ciudad.ue
Los propietarios de haciendas y fincas en los alrededores de
Sonsonate intercambiaban sus productos por bienes importados,
que vendían luego a la población 1ocal. Las empresas agrícolas de
mayor éxito eran manejadas por un puñado de extranjeros atraídos
por lo barato de la tierra y su productividad.?0 Las haciendas y fin-
cas de la región exportaban ron, azúcar, caballos, ganado, añil y
tabaco y satisfacían las necesidades de productos importados de la
élite local. Según Haefkens, ningún comerciante de E1 Salvador
podía comprar un cargamento completo de bienes importados, de
modo que 1a mayoría se vendía en pequeñas cantidades"" Otro via-
jero destacó la apariencia de piel oscura y "sangre mezclada" dela
élite criolla de Sonsonate, que rebajaba su posición social en la
jerarquía nacional." Aún en 1857, según escribe Scherzer, los nota-
bles de la ciudad dependían de sus fincas en las afueras: "Casi todo
habitante moderadamente adinerado de Sonsonate posee una finca,
donde cultiva toda clase de plantas y frutos nutritivos, y pasa la
mayor parte de la estación seca". Requerían poca atención -obser-
vó- pues "en la mayoría de las fincas no vi más de tres o cuatro jor-
naleros trabajando, y estos hombres comen solo vegetales y viven
en simples chozas hechas de palmas y cafia".13
La economía de Sonsonate estaba claramente ligada a la econo-
mía agrícola mayor (ver cuadro 4.6). Gran parte de su población
estaba compuesta por afiesanos independientes o aprendices, algu-
nos de los cuales procesaban ganado y productos agrícolas. En
1865, la ciudad de Sonsonate tenía 15 haciendas grandes, la mayor
parte de ellas a lo largo de la extensa planicie costera, sobre un total
de 29.925 hectáreas (un promedio de 1.995 hectáreas cada una).'o
En la economía campesina de tierras comunales de occidente, sin
embargo, e1 tamaño de estas propiedades carecía de importancia
para 1os campesinos, pues estaban ubicadas en áreas costeras de
escaso poblamiento, adecuadas para el pastoreo de ganado y, tal
vez, para caña de azticar y algodón. La economía de estas
haciendas, centrada en la cría de ganado y caba1los, requería de
poca mano de obra. (ver cuadro 4.7)
148
de 1800 hicieron refe- Cuadro 4.6
Sonsonate", 17 de
Fuentes : Scherzer. Tr av el s, I 857 ; Ipiña, E s t adís t i ca; "Resultados de I Censo de
junio de 1865, ¡ctt-c¡'-sci
:nie la econo-
1i_eada a §-.
.
¡mne de su población
es o aprendices, algu- sonsonate experimentó un resurgimiento comercial despuéu.
de la década de 1850, debido a un breve auge del
algodón duran-]
rdu.tos agrícolas. En
das grandes, la mayor telaguerracivildeEstadosUnidos.Esteincrementodelapro-
a los
u'rrSterz. sobre un total
duccián de algodón, si bien evidenciaba una rápida reacción
precios en
he ¿táreas cada una).'*
incentivos del mercado, respondía también a los altos
alc. de occidente, sin el mercado.T5 Se necesitaba de estos altos precios para sufragar
are.-ía de importancia
los altos costos del transporte y de mano de obra' que volvía
débiles y vulnerables a los agricultores y hacendados
de la
en áreas costeras de de 1860' la mayor
región.7u De acuerdo a un informe de la década
oreo de ganado y, tal En 1850'
L economía de estas
paite del algodón del país era cultivada por indígenas'"
'Baily casefa
obseÑó que se usaba el algodón parala producción
.-¿ba11os, requería de
de textiles.78
149
!
Cuadro 4.7
Fincas y propiedades comerciales en Sonsonate y
Ahuachapán en I g66
!'¡il:i..t'
-5ú i tr,
.l ¡,t ¡ir,, il r: 8i] tr] ll,.l
1,?i¡r,¡i rl¡;;l ,1
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§;¡ ir'¡ :;ti.il lrr !.: ' lll¡
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Í: 2
,1J;:rti,-,tr .1. -.
-l I i;+
.ju j!r1i,:
iii
'l'i:i I i 5q i l-1 i. ir4 i-j
Fuente: Ipiña, Es tadística.
150
exportación a
comercio clel añil y a la crianza de ganado para
Guatemala y Honduras. Los datos de la década
de 1860 indican que
úuachapán en 1866
y La ciudad de
eran también grandes procluctores de granos trigo'
lari
SantaAna,consólounaspocas<locenasdeespañolesafinalesde
-1 laeracolonial,nuncahabíasidouncentrodeintercambiocomer.
paulatina-
cial. A comienzos del siglo xlx, la ciudacl se desarolló
mente, pero a mediados de siglo era ya la municipalidad
más
pu'iante'
populosa de occidente, con una economía comercial
de Santa
b.rpué, de 1a décacla cle 1850, la importancia económica
y tierras del común
Arra aumentó cuanclo muchas de 1as haciendas
seconvirtieronencultivosdecafé.Perolaregiónteníadiversas
de ganado y la pro-
actividades económicas que incluían la ctianza
duccióndeazúcaryalimentos,ademásdeuncomerciodeimporta-
bonanza del
t ción en auge. Santa Ana también participó de la breve
algodón a mediados de la década de 1860'"
y cuarenta
En 1860, Santa Ana tenía solamente siete haciendas
y seis fincas de caña de azúcar con trapiches' Su incipiente econo-
míacaf.etalera,sibieneraunadelastresmásimportantesdelpaís,
para dominar el
todavía no era lo suflcientemente grande como
azúcar y maíz
panorama económico -su producción combinada de
teníaunvalordiezvecesmayorqueeldesuproduccióndecafé'"
10s vecinos de esta
ñaron de la demanda Tal como lo describía un infbrme oficial: "Entre
ciudad, ha surgido el espíritu de empresa, y están
invirtiendo gran-
y 1860 mediante la
,D
caña y azúcar"' que
n propietarios de las des sumas de dinero en nuevas plantaciones de
Los artesanos'
pplo, compraron tra- pronto darán abundantes frutos para exportación"'85
prof-esionales y empresarios urbanos de Santa
Ana habían comen-
hricas se ampliaron,
catÉ y otros productos cle exportación en tieras
ale-
p:ción y exportación zado a sembrar
F la población.*o En dañas.Lafionteraagrícolasobrepasólosiímitesdelosejidosdel
El incremen-
pos pobladores, exi- pueblo y comenzó a influir en las economías vecinas'
p concejo municipal todelaproducciónconllevóaunaaceleradaapropiacióndelosbal-
díos y contribuyó a la temprana privatización de
l¿ls tiel"ras
prbargo, a pesar de
comunales indígenas de ambas Santa Ana
y Chaichuapa''o Sin
[nto advirtió en 1862 y estable fue un
pO Oe climas. puer- embargo, la escasez de una mano cle obra barata
problema constante hasta comienzos clel siglo xx'si
En 1864' el
hoi* sin explotar.s2
fga". distritos en el gobernadorsequejódequelosjornalerosrecibíandemasiadodine-
no cumplían con
hban dedicados al io po. aclelantado de los finqueros y que a menudo
),¡-r
-
,.,.s-!a'\"
.;' \.
151
I rl .'-
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. ¡.-l _--
-?-
/ I§
fl
t52
Cuadro 4'8
uí hay la perjudicial cos-
Ana' 859- 1 879
ils! y un solo individuo se Ocupaciones en la ciudad de Santa
1
.)1. : ,
ri-:'l : .11 :
:llr:iii.:i.lil,i!!.r
adores de Santa Ana tení- I
ii:
l'liii;.r"i¡:.,i: ' I
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mujeres trabajaban como rir ir'|,itit.:1 i, :1i1.:i
i
r:
, j:
llr -!, ':.
Fg.f.olut de temporada.
lolas en los estadísticas
L. ." recosieron durante
!. -u¡"r"s a la fuerza de
]explica el hecho de que,
Bs hombres oor cerca de Fuentes: López. Estatlislica: El Constitucioral
6 dejunio de 1 867; "Censo de Población
de la Ciudad
153
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iü..J"-
tJtr\t
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nto c. am p e.s in o
bs C ctp i ta li s
154
Cuadro 4.9
: las tierras comunales 1882
departamentos occidentales'
ra entonces, el gobier- Fincas comerciales en los
156
n producción en el país en La memoria clestacaba. además, las pingües gananctas prove-
una
caié del departamento. En nientes del caté, tabaco, azicar y granos, a la vez que señalaba
recupera-
dei azúcar de los departa- disminución en la crianzade ganado. A pesar de una breve
antes'rr'5 Esta
rro en 1876 su producción ción, la ganadería nunca volvió a tener Ia irrrporla¡cia de
:ementó su producción de clescripción presenta de fbrma muy clara la transición de
una preo-
. en Chalchuapa se encon- .rpo.ió, centracla en la comunida<i y la adquisición de tie*as a otra
tetos del departamento de ertorno a la disciplina de trabajo y los salarios. La estructura social
ri nladamente 2.500 hectá- del pueblo reflejó también la imporlancia creciente de la agricultura
:Sunda ciudad, después de comercial. si bien el número de jomaleros (988) había aumentado
(499) y
para 1898, 1o mismo ocurrió con 1os terratenientes medianos
[es de Chalchuapa estaban urt"r"ro, (230).'0., En 1910, 1os pequeños y medianos productores
¡nrcentaje más alto parala tenían todavía un papel importante en el pueblo'
iSanta Ana, y en 1868 este
§ ciento.to3Aunque aquí, La agricultura campesina en El Salvador
i¡ificados como jornaleros Hacia lS5S, Cuscatlán y Cabañas, clos departamentos que plodu-
incre-
§ o ejidales, su predominio cían gran cantidacl de añi1 durante el período co1onia1. habían
mentado su participación en la producción total. Este incremento
se
lo Oe la agricultura comer-
iencia hacia la proletariza- vio reflejado en una expansión demográfica en el siglo xtx'
Después de mediados de siglo, sin embargo' las regiones
de
i tuuo efectos diversos: si
Chalatenango, Cabañas y San Miguel dominaron la producción
residentes, no
los apar- de
|os
larquía de productores en añil y organizaban las terias más grandes."rr Los productores tnás
|*"nt. marginados como pequeños evidentemente alquilaban tierras en las haciendas del
á.purtu-.,1to de San Miguel para la producción de añil. En la déca-
pChalchuapahabía cam- cia de 1860, también surgieron en san Miguel tincas
de algodón, a
pala
lr con la década de 1860. lavezque también se cultivaba trigo en cantidades suficientes
Ide Cobernación. se carac- alimentar, quizás. a todo el país.'"'
h.cio. En el norte del deparlamento cle Cuscatlán -alrededor de
'uatemala, de donde Suchitoto- había24 hacienclas c1e añil y ganado, además de
ll0 fin-
seca y
Su comercio interior cas y ranchos de tamaño mediano.r0l) Esta región accidentada,
'enta de cosechas de que de alimentos.
arenosa era más adecuacla para la siembra de añil
ra sección ... se hace los indÉ
rje v reglamentar los
En el período colonial tardío y comienzos del republicano,
cumplimiento en los genas de esta región fueron diezmados por el cólera o se ladiniz¿rron.
si¡vientes de fincas, r-rniéndose a los grupos de inmigrantes la<iinos atraídos
por la econo-
de hombres
:stá en la actualidad,
rnía del añi].,,i, un censo de 1856 describe a la mayoría
del departamento de Cuscatlán como jornaleros (5'736)' aunque
e la clase obrera y el
rgricultura.t*
había un número importante de pequeños agricultores 1.803).
(
t57
sin embargo, a pesar de la presencia de grandes
haciendas. ra
mayor parte de hombres del distrito
de suchitoto eran rabradores.
esto es, pequeños agricultores (.1.672,o
un g0 por ciento) _la mavo_
ría de ellos dedicaclos a ra producción
(eL20 por ciento) eran considerados
de añil-Ln ,ur,o
lí. ;ffi;
jomaleros. En cinquera, buena
pafte de la población producía
añil en pequeña escala, como hacían
muchos en san pedro perulapán, Jutiapa
e Il0basco. só10 en Jutiapa
había 60 obrajes en funcionamiento
(uno por cacra diez jef-es de fami-
lia), además de aquellos que estaban abandonados.,,,'El
pueblo de
Guayabal era inusual pues la mayoría
de sus residentes eran arrenda-
tarios en haciendas; alqu,aban tierras
a hacenclacros incapaces de
organizar un sistema de cultivo en gran
escara. La dedicación casi
exclusiva ar curtivo del añil ., ra región
requería de irnporlaciones de
grandes cantidades de alimento.
, o,.o, productos, lo que estimula_
ba a los campesinos cle las regionás
vecinas (Sonsonate, Santa Ana y
otros lugares) a suplir los mercados
de cuscatrán.,,2 La cantidacl de
pequeña tiendas. la agricultura y
er activo comercio con ros poblados
vecinos daba a Cuscatlán un aire
de ,,sólida prosperidad,,.r13
- cojutepeque presenta evidencia acricionar de la autonomía de
los campesinos y artesanos en el
siglo xrx. Como centro de una red
de comercio regionar, ra ciuclad consoridó
sus tierras ejidares
mediante la derimitación y el agrandamiento
de sus propiedades
inscritas a finares der siglo ,r,,r.
Lo, campesinos de ra rocalidad no
tuvieron que competir con las haciendas,
porque no había ninguna
de importancia. En la década
de 1160,soro una hacienda o finca der
municipio se benetició der repartimiento
de mano de obra de ras
comunidades indígenas, y fue una
de las más pequeñas de la pro_
vincia de san sarvador. Los pueblos
de esta región contenían entre
3 y 5 por ciento de ras finca-s y haciendas
m¿s grandes de Ia pro-
vincia' y se titularon muy pocas composiciones
particulares (no
comunitarias) en el sigro xvr,, sóro
dos cre una extensión total de
270 hectáreas, es decir' I po. ciento
del total cle ra provincia.,,.
En el siglo xvr,., la economía de
Cojutep"qr. basada en
la producción de granos y azúcar, "r,ubu
esta úrtima exportada a toda ra
provincia. Los procluctores rocales
vendían arimentos o ,ru;.ro,
el camino Real'1'5 La economía no "n
cambió mucho en el siilo xrx;
158
Eu- -,
r"de grandes haciendas, Ia consistía en muchas chacras que cr-rltivaban café, productos ali-
Suchitoto eran labradores, menticios y caña de azúcar. (Camino a Cojutepeque, Haefkens
n 80 por ciento) observó muchas fincas pequeñas, cada una con su trapiche de trac-
-la mayo-
ffiil- en tanto que sólo 432 ción animal).''" En 1859. los f-uncionarios del gobierno lo descri-
üeros. En Cinquera, buena bieron como un lugar sin haciendas, pero con muchos hatos y
¡ueña escala, como hacían chacras (parcelas suburbanas). La mayoría de las fincas en las afue-
L,Ilobasco. Sólo en Jutiapa nas de la ciudad cultivaban café, el cual procesaban con molinos
lir cada diez jefes de fami- accionados por animales o norias y con roclillos de maclera."'A
ndonados.,,r El pueblo de mediados de siglo. aumentó la producción cle tabaco, especialmen-
!s residentes eran arrenda- te en ios alrededores de San Vicente y Cojutepeque, así como las
kcendados incapaces de exportaciones de puros, añil, café, az:úcar, ganado. productos diver-
Fdu. La dedicación casi sos y artesanías."t La producción de alimentos estaba tan generali-
Iu..íu de importaciones de zada que no se consideraba un "ne-9ocio especulativo", excepto
Fductos. Io que estimula- cuando había escasez en Honduras y 1a demanda por exportaciones
f,{sonsonute. Santa Ana y alzaba los precios de los granos en Cojutepeque y contribuía a lle-
patlán.,,2 La cantidad de nar los bolsiilos de los residentes locales con efectivo.""
Fmercio con los poblados A raíz de1 éxito económico, la población de la región creció
pProsPeridad". rrr
vertiginosamente. En 1140, Cojutepeque tenía solamente 330 indÉ
|nal de la autonomía de genas, igual número que en la década de 1570.120 De unos 2,500
pomo cenrro de una red residentes en la década de 1790. aumentó a 8.000 cerca de 1830 y
pó sus tierras ejidales a 11.000 en 1853.'2' Hacia la década de 1870, la tasa de creci-
pto de sus propiedades miento de la ciudad disminuyó a un poco menos del promedio
pinos de Ia localidad no nacional. A mediados de si-91o, más de Ia mitad de la población era
Fqr. no había ninguna indígena, aunque con la expansión de la agricultura comercial,
lra hacienda o tinca del llegó la ladinización.'" Muchos consideraron esta transición como
ft mono de obra de las la transformación de los indígenas dedicados a la agricultura cle
lís pequenas de la pro- granos básicos en agricultores y artesanos que producían caña
] re-eión contenran entre de az,icar, café y tabaco. Esta opinión soslayaba el ejemplo cle
lmás granOes de la pro- muchos indígenas que ya participaban en 1os mercados regionales
]ion"r paniculares 1no y aun de exportación, incluyendo la ganadería comercial, pero era
I*u extensión rotal de indicativa de una tendencia.'rl
J de la provincia.;,- Los pequeños productores -tanto campesinos independientes
hqu" esraba basada en como arrendatarios- predominaban en las regiones oriental y
!u .^po., aoa a tocra ra central. Aun las ferias comerciales incluían a muchos comerciantes
lümentos a viajeros en pobres que negociaban en muy pequeña escala, lo cual explica
tnucho en el siglo xx; el gran influjo temporal de población durante las ferias m¿ís
159
L
im-portantes.'2a Especial importancia tenía la feria anual de la ciudad
ffilsáfrlWffirel que, supuestame nte, afiaíamás negocios que todo el
resto del país.'2t Así, el aumento de las oportunidades comerciales
comenzó a diferenciar a los campesinos de subsistencia de aquellos
que estaban en capacidad de participar más ampliamente en la pro-
ducción de productos para el comercio y la expoftación. La nueva
demanda local y extranjera por añil, anicar, pieles, tabaco, manu-
facturas, café y otros productos estimularon estos cambios.
con frecuencia, las tierras ejidales se alquilaban para la pro-
v
I
r ducción de cultivos pero a veces sólo la municipalidad y unos
r* I pocos agricultores disfrutaban de los beneficios. En Guacotecti, por
_.é'i
.ejemplo, ia mayoría de las tierras se alquilaba a gente procedente de
yisensuntepeque. Esto contribuyó al empobrecimiento
de los indíge-
nas' que se convefiían en una minoría cada vez más marginal.
Según un informe de un gobernador,
los ejidos están monopolizados por 19 individuos de los principales
de Sensuntepeque en cantidades mas o menos grandes ,in ,n"¿r¿u
cuyo censo [impuesto] pagan en lojeneral, ha sido arbitrario el grado
que uno de estos propietarios que posee al 0jo como treinta
de sembraduru,pagó el censo de varios años con un libro que
-"¿io.
dió a
la municipalidad.. .,2u
160
San Vicente empezó como un caserío
en la década de 1600'
[eria anual de la ciudad
a blancos y mulatos de
ís negocios que todo el cuando las autoridaJes coioniales separaron
del pueblo se les otorgaron
ü¡nidades comerciales la población indígena. A los residentes
rbsistencia de aquellos 225hectáreascletierrascomoejidos''ttDurantelasdécadasante-
San Vicente y sus alrededo-
rmpliamente en la pro- riores a la independencia. la ciuclad de
del negocio del añil' Los
exportación. La nueva res se convirtieron en el principal centro
desarrollaron impor-
pieles, tabaco, manu- inversionistas guatemaltecos y salvadoreños
tantes haciendas entre San Vicente
y LaPaz'''e En el punto alto de
estos cambios..
lquilaban para 7a Pro-
laproclucciónlatitun'Jistadelañil'estashaciendasatrajeronacolo-de resi-
a tener el mayor núilero
nos y trabajadores y la región llegó
municipalidad y unos provincia''to Había también un
dentes en haciendas de toda la
ios. En Guacotecti, Por piocluctores campesinos' muchos
número importante <le pequeños
ra gente procedente de
deeliosasentadosenlastierrasconrunalesclelascomunidades
;imiento de los indíge-
indígenas.'r' A principios del siglo
xvttl' San llcente era una típica
úa vez más marginal.
ciudadespañola,to"'nuaristocraciatertatenienteyburocráticay
clase trabajadora de mulatos
y otfas castas (personas de sangre
una
e los principales
mezclada),muchosdeloscualesprestabanservicioenlamilicia'112 grandes
ndes sin medida era una de las ciudades más
rbitrario el grado Para e1 siglo xtx, San Vicente
ro treinta medios de El Salvador, con 8'000 habitantes''r'
regional comprendía impor-
n libro que dió a En la década ¿á 1AOO, el cortercio.
de queso y ganado de
tantes ventas de añil y 1a imporlacrón
los procluctos agrícolas y las fiIanu-
rnopolio, las can- Nicaragua y Honduras''i El añil' fue
se vendían en las ferias' No
muy grande. Los facturas de origen local e importadas inver-
que los grandes comerciantes e
o eran, aparente- sino hasta la décacla <le 189ó y' aún
'es en vista de los sionistas incursionaron en el
negocio de ias exporlaciones
siendo importantes para el comercio
as medía mucho entonces, las ferias continuaron
como principal producto de expor-
iocal a pesar del descenso del añil
mayoiparte dei siglo xvttt la feria
r agrícola de las hción. Es ,otable que durante la pueblo
rearizaba en Apastepeque, un
r, siguió siendo un más importun,. o"lu región se
Vicente en 1827''35
ueños productores indígena, pero se mudó a San que
en la región: las más grandes'
la producción de Flabía dos tipos de haciendas
el oriente y lejos de 1os centros
<le
i. a pesar de que la en San Vicente se ubicaban en de
de la costa' también aleiadas
rales de siglo. Sus población, y en La Paz' aio largo
Las haciendas más pequeñas
la manufactura de los pueblos, mayonnente indígenas'
loca1 y con frecuencia colin-
en San Vicente Y estaban más integraJ' u lu "tánomía
dabanconlastienascomunesdeiascomunidadesylospueblos'
161
se ha pensado que en tiempos de la independencia ia ciuciad cle sar:
xicente y sus alredetiorcs estairan bajo ei control de las haciendas,
con un carnpesinarlo y urias comunid¿rdes inclígenas c1ébiies: sin
einbaryo, hay mucha evidencia que señaia un predomini. eie las fir-
cas medianas en vez rie ias grandes propiedades.
conlo resuJtacio de sus éxitos agríc.ias, en la ciudad de san
vicente tuvo auge ia rnanufactura. para 1g70, la ciuda<i rte 10.00ü
habitantes estaba a la aliura de otros centros comerciales importan_
tes como sarrta Ana. Prr:ducía textiles. pt,ros, productos clel
azitcar
y artíc,los de cuero. Ai igual que en sailt¿l Ana y sonsonate, su
gra, número de artesanos y trabaladores i,cluía a muchas muje-
¡sc.r3ó"rai¡bién se benetició del breve auge algoclcnero a niediaclos
de ia década de l8ti0. para la ciecacla cle tg70, la rnayor parte
cle sus
tierras estaban declicaelas al añil (910 hectáreas), pastoreo (900
hec-
táreas) y maíz (i.125 hectáreas), pero aún quedaba mucha
rierra
inculta. Había también 1r0 obraies y tr 7 trapiches imp'rtantes, y
muchos de menor tamaño.,r,
A comienzos de ia clécada cie r g70, decrecieron ras ganancias
cie ia producc.ión de añiii y t.baco. Los procluct<;res
cie añil incu-
rieron en cleucias con artas tasas cie interés. La caida rJe ros precios
af-ectó tarnbidn la rnanuiactura, aunqrie ros pequeños productores
generalinente siguieron trabajando. Ai café se le afamaba
como un
l¡uen sustituto del añil. un ol¡servarlor señaló que ias tierras
del
volr:án, em¡:leat-las hesta eiitünces sorameflte para pastoreo
o ver-
duras. podían converrirse en caf'eralesl hacia 1gg0, identiticó
los
cambios ya en marcha *sobre todo ra privatización de ros
ejidos-
)' expilcó que san vice,te estaba desarrollando un riuevo sector
econ(rrnico t¡asacio en sus recllrsos no explctaclos. La región
tenía
abundancia de tierras, pero necesitaba capital. Hacia 190ó.
todavía
se pr.ducía gra, cantidad de añil y se vendía en .las
ferias iocales.
a p.,sar de la caída de los precios y ros daños causadr¡s
por er cha-
pulín" La rn¿inufactura también se mantuvo pujante y los textiles
de
san vicente y -ean Esteban se exportaban a Guaternala y
Honduras
a "buenos precios".,,,
¿\ comienzos del nuevo siglo, rstepeque era etr mayor prcrductor
de tabaco clei país. todavía en pequeña escala. También
Guadarupe
r62
a difundir-
dencia ia ciudad cle San producía tabaco, mientras el café ya había comenzado
Esteban pro-
lntro1 de las haciendas. ie.'t' San Lorenzo, San lldefonso, Apastepeque y San
parcelas' E'n 1 9L4' el
tlébiles: sin
ri-:dí3crras ducían granos, café y azúcat en pequeñas
product.oras de
n piedominiei de las fin- departaÁento de San iicente tenía aún 40 hacienclas
a la ganaclería
ades. aai y 44 deganado. Apastepeque continuó cleclicado
conser-
s. en la ciudad de San .on tZ hatos y muchos pequeños propietarios' La cabecera
producción artesanal
70. la ciuclad de 10.000 vaba todar'ía una porción importante de su
con 50 telares, 7 tenerías y 1l zapaterías'
Las mejores tierras de 1a
; ccmelciales importan-
a residentes de
is. productos del azricar región se encontraban en Tecoluca, pertenecientes
:a-\na y Sonsonate, su SanVicenteenlbrmadehacienclas(|4.7|5hectáreas)queprodu.
por el contrario"
ncluía a r¡uchas muje- cían principalmente ganado y granos' Tepetitán'
campesina-
aisodonero a rnediados reflejaba ei predorninio ¿e larga data de la agricultura
U. la mayor parte de sus Teníasoiamenteunahaciendade450hectáreasydosfincaspeque-
eas ). pastoreo (900 hec- ñas de café.'*
i .tuedaba mucha tien'a La vecina Zacatecoluca,con3.500-5.000haLlitantesreparlidos
economía comercial
ra¡rigirgt importantes, y en 800 hogares en 1858, también tenía una
(el 64 por ciento) de los
dinrímica Y variada.'o' La gran mayoría
(labradores), Pero el numero-
crecieron las gananctas hombres del Pueblo eran campeslno s
de los hombres)
'oductores de añil incu- so sector artesaual del pueblo (el 34 por ciento
s. herreros Y albañi-
L¡ car'da de los precios incluía tejedores, zapateros, sastres, carPintero
trab ajadoras del Pueblo
s prqueños productores les. La abrumadora mayoría de las mujeres
o manufacturas, Pro-
i s¿ 1e afamaba cofl1o un decían estar empleadas en oficios aÚesanales
pueblo había sido un centro
naló que las tierras del bablemente del tabaco y los textiles' E'l
el período colonial.
r:e para pastoreo o ver- regional de Producción cle añil y ganado desde
¿ur 1880, identificó 1os Sin embargo, para mediados del siglo
xx la economía añilera cen-
colapsado Y la maYcría
atr¡ación de los ejidos- trada en las haciendas prácticamente había
se encontraban abandonadas' A
pesar de todo,
rli¡nJo Lln nuevo sector de hacienclas añileras r&*x¡,
regional pujante basada en la Pro- Q*.*\
lo:rdos. La región tenía la ci udad mantuvo una economía
convertido en la esPi aaJ
aal Hacia i900, todavía ducción campesina y artesanal' que se había
142
dí¿ en las f'erias iocales, na dorsal de la
producción azucare-
locales y extranJeros 1a
io> iiiusados por el cha- Los
esti-
ip.,rante y los textiles de ra de v Cojutepeque también
eran nortnalrnente
l G,i¡itemala y Honduras mularon la actividad económica. Los trapiches
accionados Por animales o por agua,
con rodillos hechos de madera
en lugar de metal. Hasta ia década de
1860, cuando unos inversro-
|era el mayor productor vaPor de fabricación
Ia. famUi¿n Cuadalupe nistas emPezaron a imPortar molinos de
pa
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o\ rro-^ C,^- l' \r'"1
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inglesa' hub. poc.s productores
en -erande, y estos dependían de
ios pequeños procructores para
buena parte de ra caña que
Avanzado er sigro, crecieron ras morían.
fincas comerciales cre caña. pero
industria no pudo competir con Ia
ros avances técnicos de otros paí-
ses' Por ello, Er sarvador no
se convirtió en un gran exportador.
pesar de que aumentó er a
comercio de aguarái*"-, ;.úcar
Catrifbrnia.,.i Sin embargo, la producción con
de arúcar. en pequeña
escala proveía sustento a miles
de personas, especialmente en
cojutepeque donde, descre finaies
aet sigto;;;,,1;'r';riur., y ira-
piches de pequeños pr.ductores
adornaban ros valres circunveci_
nos.'*, San pedro Nonuaico, por
ejemplo, con unu potlu.ión de
2'000 personas. tenía r.059 fincas
á. ca¡a o plátano y r00 trapi-
ches.,r5 Santa Ma{a Ostuma
proclucía tabaco ti...u, compradas
Por su cornunidad indígena.,.6 "r,
La ganadería estaba muy clifundida
en todo el país, especial_
mente en er oriente y er nordeste,
y ia mayoría de agricurtores
ganaclo como una fonna tenía
de inversión segura. Aún en
las haciendas,
los rebaños nunca eran grandes.
A finares clel siglo xrx, ras autori-
dades se que.iaban de que ,os
agricurtores preferían invertir
recursos en unas cuantas reses sus
en vez de decricarse ar cultivo
"nuevos" productos para exp.rtación. de
unos pocos pueblos del
crriente' tanto indígenas como
ladinos, se especiari ,uroien ra
dería en pequeña escala' para gana-
subsist"n.ia, pastando su ganado
tierras comunales clonde no pagaban en
alquiler.,*, Los inirg.ru, ,f.
los pueblos cercanos a San iairudor,
especialmente las Lu¡eres,
suplían ios mercados Iocales.,*r
Estos pueblos, benellciaclos con
concesiones de tierras durante
er sigl0 xvlrl o antes. tenían
tradición de producir en tierras una larga
cJmunale, para su subsistencia
t para los mercados locales. y
Los pequeños productores de
las comunidades indígenas y
nas' los labraclores incrependientes, ladi-
los intrusos y 10s campesinos
arendatarios comenzaron a responder
ante las nuevas opor-tunida-
¡ des del mercacro, la deciinación
de las haciendas, los incentivos
estatales y las demandas económicas
de la erite después oe ia o¿ca_
da de 1860. La dinámica economía
cle ios campesinos y los peque_
ños productores competía eficazmente
con ras haciendas, que
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165
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NOTAS
166
L
19Cárdenas.sucesoslttiguelt¡ios,2'i'}.2.<?.lvlr¡ia'N]enl.t¡,i¡it:!el.LliltísteriodeG¡bernLlr.itin.l
I:' ot¡t e nt¡' í I sE-l ), 233'
20 ,ar, f"tino, Fn¡m' Insurre¡:tiot¡ to RevoiLttíor¡
;; :ffilx;ffii';"1,iá'o*,l"in"; ?y
tt11:'ul"1l 24 de sepliÜmbfe de r!i5e' AGS'/
sari ivliguel"'..Y'oo'-t'
;1 ";i;;;';; Ñ"*ría cle Hiporecas deile Sal Ju¿¡'n lluenavista"'
'24 Salaverúa, "La hacicn¿icolonial ian juan Masajapa"' 20 de u'rarzo de
l' lacienaa
25 "Expediente a" pu'ti"ioi"at"i"t''it''"''tn (j,.,bie[n., los proteir conrra '¡]¡r
..;,:;.;r;d. lun l¿.t,,'l pi,r; ;;; rr
r 891, AcN_cM_M.0, lo' tctrcnu' de la ir:rcitnr-l¡ lll
cliprianri castro quj'rn ;'';;;;';'l:s:
1T.
ll::1iri"'l'n' en torito
ui"o tsrownirg ¿naliza 1os conf'lic1t¡s coiontaies
Angel", 16 de aicien¡¡re"Je ii'ss' dei ptuceso aL
ver:inas' pertl' limita su illterpretlici(-ír'
"O'
a las tierras en Optco y-to' tluti"ntto' Iróiiic'i1]1ente' hJ'ce dnfasis
en til cr'3le-
enfrenramienro ir¡ig""i f"ir;"i'BL-iu¡r*l,,r,gS-lli.|1. ptr"r Itr a'iric;te cl éxi¡''J' I til1Úrgent':
uu'onon-li't inclígelas'
naciór cle tos p'opitaaie'Jlilu *¿t tontútt cu' campe sinrdo
rndígena qur'
carrpesinadr.r htl't"' *§;:i|,li,j;t"'i"'""t.' "n "1
r61
46 'lempsky.
Mirl a, 4 l6_j B.
41 l,ópez. Es tadísti ¡.a Gen e rai. lg4.
.+8 lprña, "Estadística,,. 4.
19 "Resulrado del patlrón cle San petiro pusrla,,,
''( 1g30. AGN_CA SO.
.50 uatlro eslatrrsút o tre ,as nrorruccio¡"*gri.;1,^
51 l.olc t.
hl',;;;;", tre Ahuachapán... rg7ó. AGN (.u_^H.
J.
E.\
^
¡d(l rl. X6-gJ : Gat.a t,t O¡ cia t. i : ae *ri I de i Ró2.
ieu G encrtt
-52 "correspondencra der Goberna¿or a. ar,uá.r,;;;,",";;
cobernado. cre sonsonate. Francisco tie junio de r872. AGN-.G-AH;
Herera, "c*i, ,i nlir;.,ro de lo Interior,,,
bre de 11370. AGN-.DM Rolto 12 de noviem-
BN-3_6; Feticiano ¡iá"r,::i",.i,,
Pedr. Pustra", g cle febrero cie ;; ;;;;;;.;r;,1."J1" ,.,
,r7r. ecN c»l¿-n.i,o gN,:r, ,,canas al
Ahuachapán'', 8 de noviembre tle Gobemado¡ tre
1g72. ,qf;U_C»n¿ *"l," *N *a
53 En ese año. las 38 caballeriás tte
ejirjos ,1" S^r.;;;i;; ;; l"l"^"" en
no estaban .-,^_ ..,
a- pleno
E.¡rarlísticaGeneral, i;; ¿;; uso (López,
51
caretos por manzana (Gaceta
55 t.l;f'.TH:H2olZ',!:,',"!l oficiat.23 de abr, de 1862. p. 5).
56 estadístico de ras pro<Iucciones
agrícoras rle los pueblos de Ahuachapán,,.
.;THr 1g76. AGN-
57 "Padrón militar del cordente
ano. Araco.., l-3 de mayo de
58 López'Estadírtica()etterar' lggg, AGN_CG_AH.
rar' rzo: Co,rosü*ru,"cu*rarGobernador<iesonsonatesobre
rieras de la Cornunidad de inrtígenas
Gobernad.r
;. ;;;,. t2 de dici;;;; ;;. ,_r, AGN_cG_so:
sonso¡ate, "cana al alcalde de
'le ]zalco sobre usurpació, de terrenos
por ros Indígenas Nahuizarco", cometidas
cle z: a" n.,rr.n aligss, oo*_ao_ro; ,,Varios
ners de dorores ae ra ci1!,f de individuos comu_
rzarco r" qu""¡un á" qr" Juan Tino. n¿unu"r r-re'. . . y Blas
quc cnt.ahezan una pcndilla. lo. Shur
perrurban
jc"""i'i""f"'d"'"
"n
*i.lar.l.;. dr :us derechos... lga3, AL;s.
,.' :-fr,í;flli'l:;[ff[l:.,ír¿i:' der D.panamenrá rre Ahua.hap,in
60 Clegern señala la inlportante venta
no contabiliza<Ia de añir y ganado
(Origins a.f Liberal Dictttrorship. gg). en Hon¿uras y Guaternala
..
61 "carta ¿rr Gotrernador clel Depanamento
de s.nsonate sobre ra extración
liza por Ia {iontera de Guatemala,,. de granos que se rea_
ZZ á. _"_.'a" t854. AGN_CPC.
62 de 18'80 6;";;';;'';"i,oté,,oto-226);
?lili,i¡#'í!,;,!,,imbre Herrán, Notice. 30: López,
(r3 Guzmán, Apunta.miento.s.2g3.
64 "Carta del Gobernador de Sonsonate
dicienclo que relnio a los comerciantes
reurir 3 000 pesos der emprestito cre esta ciucrad para
73 Scherzer,'t-r¿tvels. l:lt)l-96.
l4 "Resultados del Censo rje Sonsonate,,.
l7 de junio de l8ó-5, AGN_CA_SO.
75 El Constituc.ional.20 ¡le
76 u,i,,Á;;;;,;;#i,ü$iül.X1i;XJ;"1;.,;1",11:;::,;:,y,tr#,{#,::,;lJll;I,;
28 000 quintales de producción. "Carta
Departamento de Sonsonare... 2
d M;;;;;; clel Interior der Gobie¡no poritico
del
tle cnero ," ,r,rr. Oá* aa icl.2 (g65) Exp. # 71.
168
// F()()te Kect)ll(cft()n,l- J9.
'78 Bai7y. Central America.80.
79 "Informe de la Gobentación del Departamento de sonsonale" , Gaceta OJic'ial, 24 de abril de
\ so. 1861, p. 3.
de .\iuachaprín", 1876, AGN_CG_AH.
80 Foote, Recollection,s, 65.
L'ril de i862. 8l Gacera. Oficial, I0 de junio de 1 864, p. 8.
tje junio de 1872, AGN-CG_AH: 82 Miguel Saízar, "lnforme del Gobernador de Sonsonate", Gaceta Oficial, abril de 1862, p. 4.
'.rr lo Inrerior", I I de noviem_
, de
83 "InfnrmedelGobernadordelDepartamentodeSantaAna",E1Cottstitucional.9deseptiernbre
¡hcitud de la Municipalidad de San de i864, pp. 1-2.
B\ -r7; "Cartas al Gobernador de 84 López, Estadística Generrtl, 41.
l\--1+. 85 "lnforme cle la Comisión del Supremo Gobierno para Visitar los Pueblos de la República".
¡o estaban en pleno uso (López, Gaceta OJicial, T de noviembre de 1861, p. 4.
86 Mora, Menrcria del Ministerio de Gobernación ,\) Fomento, 11.
; Oicial.23 de abril de 1862. p. 5). 87 "Informe General de la Gobernación del Departamento de Santa Ana", Gaceta OJiciaL' 2 de
marzo de 1 861, pp. 4-5. Hubo un intento de importar trabajadores chinos durante la década de
:i,-,: ile Ahuachapán,,, 1g76, AGN- 1 860. pero no hay evideircia de que haya tenido éxito (El Salvador. Colección de le1'es,29).
t69
114 Solano, ,,Tiena,'.
115 Gálvez,,,Reiación geográfica,,.
i16 Haefkens, ,,Viaje a Guatemala y Centroamérica,,,
l:75.
i17 "uópez, Estadísti(:tt generctl, I3g. 1.1i.
422 13; Lainez., coiutepeq,.ra; Escamiua.
'" I;:::::;,y;:ta,. GecrraJia ecr¡,tjmi.a.28; Guzman,
I I9 José Chávcz' "Informe cie l¿ cobernaci.n tlel De¡rartamen¡o de Cuscatrál .t,'.
tje junro de i Só2. pp. Gc.r:ra oJtciar, 25
+_0.
120 Gálvez. "Rel¿rcitln geográiica,': Juan
López rle \,,elazco, Geogrttfta desoipcitín
l:t Indías {l 57t _71.), c.itado en ¡t
B¿¡beren¿, Uonogru¡ias.. Cuscotlán. gt).
unit,ersai de
j21
, ^.
Squier, Nt¡tes.on Central America.46;
Hr;ff.;;::Via¡e a Cluatemala J/ Cenrroamérica,,,
I ll Br¡sreur de Bnurhourg. ..Un r rajr.. l:75.
123 Gaceta oficiot.23 rie agosto ¿¿ r sss.
reproducicio en Lairez. ()cjtttepeque"
Revelo, "Carla al Ministro del inrerio¡i, 37g.\,er: Francisco
z: ¿..n.r., cie 1g63, AGN-.DM. rorio IJN-31:.,La
situación de El sarvadi¡r enrapaz".
c"rnto ¿rl i)irotlor 4:12.6 de juni. de rg-57.
124 Flaelke¡s. ,.Viaje a Guatemala y C"nt.un*¿ri"u..,i,gCr
i25 Dunlop, Travels irL Central A¡twit:ct, i9.
126 "Infirrme riei Gobe¡nador de San vicerte".
{ior:ertr. újiciar,l i-2r junio
i27 Casfo,,,Estadísrica
<1e la jurisdicció, ¿. S",
rle cle rg62.2-3.
128 "Informe de la riqueza publica cle esie
irJ.r,e,.. 1CO-L}t.
i)isrritr¡ l, .irU"A (Sz1¡ licente).,^
129 l'-lo¡es Nfacai. "r-a hacienda colonral',, lgg._§, AGN-CM..MC.
170