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1.

Depreciación de activos fijos

Lo primero que debemos conocer antes de hablar de la depreciación de activos


fijos, es tratar de definir el concepto de activos, dentro del marco de la
contabilidad. Conocer la forma en que se deprecia o desgasta un activo y los
factores que conllevan dicha depreciación, como las especificaciones técnicas
de la fábrica o negocio, el deterioro causado por la usabilidad, la obsolescencia,
causada por los avances de la tecnología y la investigación, la incidencia del
clima y los posibles cambios de la demanda del activo.

2. DEFINICIÓN DE ACTIVOS FIJOS

Los activos fijos son bienes que pertenecen a una empresa, que se utilizan para
el servicio de dicha empresa, no se compran para venderlos, sino para sacarles
un rendimiento, y que tienen un precio inicial (Precio de compra), un precio final
(precio de recuperación) y una vida útil en la que son explotados y por la que va
perdiendo su valor, correspondiendo el valor máximo con el momento de compra,
y el valor mínimo con el momento de venta o de jubilación del activo. En última
instancia, el empresario puede deshacerse de los activos fijos vendiéndolos a
otra compañía de reciclaje o de aprovechamiento de piezas sueltas.

2.1. CLASIFICACIÓN DE ACTIVOS FIJOS

Dentro de la contabilidad de una empresa, es posible clasificar los activos como


depreciables y como no depreciables, y esta clasificación suele coincidir con el
tipo de activos fijos, muebles e inmuebles.

Los activos fijos inmuebles, como pueden ser los terrenos, las oficinas…etc
raramente se deprecian por lo que se consideran activos fijos no depreciables.

Por contra, los activos fijos si depreciables se refieren a aquellos activos fijos
muebles, como pueden ser las herramientas, las máquinas, los vehículos y el
mobiliario interno de la empresa.

Para llevar una correcta contabilidad, tanto los terrenos como los edificios, que
por lo general no se deprecian, se deben de separar en cuentas distintas de
forma separada.

2.2. LA VIDA ÚTIL DE LOS ACTIVOS FIJOS


Hablando siempre en términos de contabilidad, y desde el punto de vista de la
depreciación, se establece la vida legal de un activo desde el momento en que
se compra y se empieza a explotar, hasta la fecha en la que alcanza la
depreciación total o que el empresario estima necesario suplantarlo o
deshacerse de él.

Veamos algunos ejemplos:

– Edificios : 20 años

– Mobiliario: 10 años

– Maquinaria y herramientas: 10 años

– Vehículos de empresa : 5 años

Estos datos son orientativos y estimados, lo que no significa que el empresario


pueda deshacerse de su vehículo al cuarto año si así lo desea o al décimo año.
Son muchos los factores que afectan a la depreciación de los activos fijos, por lo
que no existen reglas exactas de la depreciación.

Ver aquí cuanto cuesta un coche

En el caso de un vehículo, se estima que cada año pierde un 20% de su valor,


por lo que resulta orientativo considerar que en 5 años se depreciará al 100%.

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