Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Afila la sierra:
No trabajes hasta la muerte. Esfuérzate por un estilo de vida sostenible que te
brinde tiempo para recuperarte y recargarte, para que puedas seguir siendo
efectivo a largo plazo.
Ser proactivo:
Tienes una necesidad natural de ejercer influencia en el mundo que te rodea,
así que no pierdas tu tiempo simplemente reaccionando ante eventos y
circunstancias externas.
Primero lo primero:
Para priorizar tu trabajo, concéntrate en lo que es importante, es decir, las cosas
que te acercan a tu visión del futuro.
Piensa ganar-ganar:
Cuando negocies con otros, no trates de obtener la mayor porción del pastel,
sino más bien busca un reparto que sea aceptable para todas las
partes. Todavía obtendrás tu parte justa, y construirás relaciones positivas
fuertes en el proceso.
Sinergia:
Adopta el principio rector de que, en un grupo, las contribuciones de muchos
superarán las de cualquier individuo. Esto te ayudará a alcanzar objetivos que
nunca podrías haber alcanzado por tu cuenta.
Ve el video: https://www.youtube.com/watch?v=5pQrTLNbhx8
Esto requiere un grado significativo de gestión del tiempo. La mayoría de las técnicas
de administración del tiempo solamente funcionan para aumentar la eficiencia y no para
mejorar la efectividad. Lo que es más, muy a menudo ejercen presión sobre las
relaciones, y en realidad son contraproducentes a largo plazo.
La mayoría de las veces basta recordar la pequeña máxima: “primero lo primero”.
“primero lo primero” significa priorizar rigurosamente: las cosas importantes se
resuelven, las cosas menos importantes se dejan de lado y luego se delegan o se tratan
más adelante.
¿Cómo podemos decir qué cosas son importantes? Las cosas que son importantes son
aquellas que nos acercan a nuestros objetivos finales, y aquellos que son consistentes
con nuestra declaración de misión: nuestros valores y nuestras normas.
Por lo tanto, esto no incluye las numerosas pequeñas tareas apremiantes a las que nos
enfrentamos en la vida cotidiana. Por el contrario, las cosas importantes son aquellos
proyectos y tareas que pueden no ser urgentes temporalmente, sino que son parte de
nuestra visión más amplia y tienen un efecto considerable a largo plazo.
Para poder dedicarse a estas tareas cruciales, debes saber cuándo decir que sí y
cuándo decir que no. Incluso si tenemos un deseo ardiente de decir que sí, también
deberíamos poder decir que no cuando lo que se nos ha pedido que hagamos no
contribuye en nada al logro de nuestros objetivos a largo plazo.