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u.e.n.

soledad Román de
Núñez

Prof.: freddy Hernández

Alumno: Alan Urzola

Fecha: 26/4/19

Bicentenario
de Colombia
Reflexionar para construir
No se puede construir el futuro de una nación sin conocer los éxitos y fracasos de
su pasado. Con esta premisa, Colombia reflexiona acerca de los 200 años de su
historia independiente y de vida republicana. Es una oportunidad valiosa para que
en todos los rincones del país, los colombianos revivan los principales
acontecimientos políticos y económicos que han marcado el Estado y la sociedad.
Pero también es una ocasión única para recordar a los protagonistas de la historia
nacional, la evolución de las tradiciones sociales y culturales, los cambios en el
modelo educativo, la construcción y arquitectura de las ciudades, los logros de los
deportistas, así como los adelantos científicos y tecnológicos que han aportado a
la construcción del país. Y fue eso de lo que se ocuparon los cuatro primeros
fascículos de la presente colección: ‘En marcha hacia la República’, ‘En busca del
progreso’, ‘Los años del ruido’ y ‘Un nuevo país’, a través de los cuales se hizo un
recorrido por dos siglos de historia patria. Pero ahora, esta conmemoración genera
debates, revive tensiones históricas y valoraciones del pasado. Motiva nuevas
inquietudes y hace que los colombianos vuelvan a preguntar por las
características que los hacen distintos frente a las demás naciones del mundo. En
este contexto, los aportes de la academia son fundamentales para comprender el
presente, identificar tendencias y mostrar los principales desafíos políticos,
económicos, científicos y tecnológicos que inciden en el desarrollo inmediato del
país. En el presente tomo de la colección Colombia 200 años de identidad,
reconocidos académicos hacen un balance del pasado y una proyección de lo que
podría ser el futuro en cada una de las áreas claves para el desarrollo de la
Nación.

fue un plan de actividades destinadas a la celebración de los 200 años de los


sucesos ocurridos en Santa Fe de Bogotá el 20 de julio de 1810, que significaron
el inicio del proceso Independentista de la Republica de Colombia En 1810 se dio
el Grito de Independencia por parte de los patriotas aprovechando que los
españoles estaban siendo invadidos por Napoleón Bonaparte quién pretendía
gobernar España. En 1819se logró la independencia luego de muchas batallas,
buscando de esa manera que los españoles dejaran las tierras y que Colombia
pudiera establecer su propio gobierno.
En Latinoamérica y en España, se adelantan importantes actos académicos y
culturales, con el propósito de celebrar la Independencia. En Colombia,
particularmente, la suscripción del “Acta de la Independencia”, se cumple este año
2010, y para conmemorarla, el Gobierno, las academias, las universidades y otras
instituciones públicas y privadas, también han desarrollado programas académicos
con este objetivo
En esta oportunidad y por razones prácticas, puesto que pudiera acontecer que
los colegios no disponen de experiencias vividas o en marcha sobre los temas
relacionados con la Independencia, se solicita a las instituciones educativas
realizar ensayos, a manera de investigaciones, sobre facetas relevantes de ese
período, que para efectos del concurso se ha fijado entre los años 1800 y 1830.
Como sugerencia, exponemos estos contenidos, que no son obligatorios, para la
realización del ensayo:
1. La educación y los planes de estudio. Se pretende investigar y arrojar luz sobre
la naturaleza de la educación, los planes de estudio y el currículo implantado entre
1800 y 1830.
2. El rol de la mujer en la gesta emancipadora. En la escuela aprendemos del
valor y el ejemplo de mujeres que sobresalieron por el amor y el compromiso con
la patria. Sin embargo, mujeres por centenares, de todos los niveles sociales,
académicos y de todas las regiones del país, lucharon y se sacrificaron al lado de
los varones para forjar una nación libre en la que las futuras generaciones
pudieran desplegar su propio destino. El Premio Santillana desea explorar la
acción decidida de la mujer para construir esa patria libre.
3. Los medios de comunicación en la época. La importancia del periodismo y otros
medios para influir en la gente y sembrar en sus mentes y corazones las semillas
de la libertad. ¿Qué reporta la historia sobre estos temas?.

Durante los 200 años de vida republicana en Colombia son pocos los momentos
especialmente críticos en el desarrollo de la ciencia en el país, sobre todo en su
construcción institucional y en su abordaje como una actividad profesional y no
como una afición. Aquí me atreveré a interpretar esos momentos y algunas de las
circunstancias que han condicionado, generalmente en forma negativa, ese
desarrollo. Los hechos que describo son en gran mayoría tomados de las
descripciones que diversos autores como Olga Restrepo, Jorge Arias de Greiff,
Luis Carlos Arboleda, Gabriel Poveda Ramos, Emilio Quevedo, y otros, recogieron
en la Historia de la ciencia social en Colombia 1 producida por Colciencias. Son
hechos bastante bien establecidos y documentados por esos autores,
profesionales de la historia, quienes han hecho una excelente labor de búsqueda y
recuperación en los archivos de la Nación. No se debe esperar entonces encontrar
en este texto ninguna gran novedad; lo único que podría tener algo de original es
la escogencia de aquellos momentos que me parece ejemplifican la problemática
colombiana y por supuesto su interpretación, que espero no sea abusiva.
El primer Momento- La independencia: Muy extensamente se ha estudiado la
época precedente a la declaración y la guerra de la independencia y en ella sin
duda la labor de Mutis y de su grupo de discípulos. Sin embargo, hay visiones
diferentes y encontradas sobre él Y no es sorprendente, porque era un hombre
lleno de paradojas y contradicciones a veces de difícil conciliación. Fue médico
pero prefirió la cátedra de matemáticas y la enseñanza de Newton, aunque no era
muy fuerte en la materia, sé le encomendó una empresa de ciencia aplicada pero
su gran éxito estuvo en la ciencia básica su visión se centraba en la ciencia
europea y generó un movimiento de construcción de ciencia americana, era un
buen súbdito español pero infundió autoconfianza en sus discípulos criollos estaba
muy lejos de ser un revolucionario político y construyó a su alrededor un grupo
que promovió la independencia de la Nueva Granada. Posiblemente, esas
paradojas se explican porque sí fue un innovador (al menos localmente) en ciencia
y en pedagogía. Porque promovió el método científico basado en la duda metódica
y porque combatió la enseñanza escolástica del Trívium y el Cuatrivium y
promovió, en cambio, una basada en la indagación y la investigación. En ese
momento y en ese círculo, aquello no podía dar ningún resultado diferente al que
dio: gente inteligente educada en el desenvolvimiento de sus propias capacidades
y con la premisa verdaderamente interiorizada de que la duda es el fundamento
del conocimiento, y que, necesariamente, tenía que buscar la independencia en
ese momento histórico, que fue también el arranque de la ciencia colombiana. En
realidad, como lo señalan algunos de los historiadores de la ciencia antes
mencionados como Luis Carlos Arboleda

La violencia ha sido el aspecto que más ha aparecido y que más se ha reiterado


en el mundo, de manera que ha tenido incesantemente un juicio de valor que ha
tenido un principio rector, el de exponer la existencia del vencedor y del vencido, la
del agresor y del agredido o la presencia de la víctima y de su victimario. No
obstante, ese principio ha manejado criterios de diferenciación en cuanto a
matices y tendencias, pues no fue la violencia durante la antigüedad igual a la
violencia desplegada durante el medioevo y así sucesivamente; si bien en la
actualidad se prefiere hablar de victimario y de victima que de vencedor y de
vencido tal vez para suscitar sentimientos encontrados de piedad o de solidaridad.
Esta historia de los vencidos en Colombia, primera parte, y que corresponde al
quinto tomo de la antología “Bicentenario de Colombia (1810-2010)” podría
reputarse, salvo mejor opinión en contrario, como una prolongación de aquel juicio
de valor a través de una novedosa crítica histórica y filosófica en donde se
meditará acerca del vencedor y del vencido, para proveer dinámicamente un
espacio formal a este último de los nombrados a fin de resumir su dramática y
desolada condición.

Además, Más de trescientos años de régimen colonial, impuestos, abusos de


poder por parte de los gobernantes españoles, impulsaron a los criollos en 1810,
luego de la invasión de las tropas de Napoleón a España, a organizar las juntas de
gobierno e iniciar así el primer acto político de las gentes de las colonias. Para
1814 Napoleón y sus tropas son derrotados y España inicia así la Reconquista y
los criollos emprenden las campañas militares de la Independencia. Un acto de
origen político como el de las juntas, debió ser defendido por medio de las armas,
la derrota militar de las tropas españoles sellaría la anhelada independencia. Es
en este contexto, de las campañas militares, donde se configuró la imagen del
héroe, de los mártires, de sus batallas y gestas que colmarían los relatos de la
historia patria, que, reiterada por generaciones, legitimaría el lugar de los hombres
como fundadores de la República, poseedores de nobles ideales y que ofrecieron
sus vidas por una causa… la libertad. Fueron ellos, los próceres, quienes pasarían
a ocupar un lugar de privilegio en el hito fundacional de las nuevas repúblicas
americanas. Ahora bien, las mujeres en este escenario histórico —donde la figura
masculina domina los relatos— jugaron un papel determinante en el período de la
Independencia. “En el caso de las heroínas, estas se construyeron como
ofrecimiento nacional terminando el siglo XIX, y cobrando esplendor en las
primeras décadas del siglo XX, creando referentes de identidad colectiva –en este
caso— identidad de género hacia las mujeres. Los discursos heroicos ayudan a
consolidar los incipientes estados nacionales, que tienden a unificar la diversidad
territorial de una nueva sociedad que se está construyendo, en la cual se deben
crear igualmente los “nuevos” ciudadanos”

Si tomamos en cuenta esto nos permitirá como sociedad recordar pasado,


reconciliarnos en el presente y soñar con el futuro. Construir el camino hacia el
Tercer Centenario, a partir de nuestra historia, se impone como el reto principal de
este proceso social, económico, político y cultural.
También La Independencia no se puede resumir en un solo hecho específico, fue
un proceso histórico de largo aliento del que participó toda la sociedad en su
conjunto. En este sentido, el Bicentenario festeja tanto la gesta militar, como la
construcción de una nación bajo la legitimidad de las leyes y el orden republican.

Antes de examinar los productos intelectuales y/o artísticos más relevantes que se
han propuesto en nuestro país para pensar la conmemoración bicentenaria, quiero
remitir a un texto clave sobre las políticas de la memoria y los usos políticos de la
historia. Se trata de Los lugares de la memoria, una obra colectiva 70 autores, 7
volúmenes, dirigida por el historiador Pierre Nora, que aborda las relaciones entre
memoria, historia, conmemoración y nación en Francia. La obra se publicó entre
1984 y 1992, y en su tarea de rastrear los diferentes símbolos, tradiciones y
elementos culturales que conforman la memoria francesa, también tuvo que
detenerse a examinar los sentidos y las implicaciones de un acontecimiento
conmemorativo sin precedentes: el bicentenario de la revolución francesa en 1989.
Por tanto, su consulta sirve de orientación para todos aquellos interesados en
interpretar y estudiar a fondo la celebración del bicentenario en Colombia y los
usos de la historia que allí se pusieron en juego.
Otro terreno que habría que explorar, en función de entender las políticas de la
memoria y usos de la historia en nuestro bicentenario, sería la historia de los
rituales conmemorativos en Colombia. En este sentido, el precedente más visible
es la celebración del Centenario de Independencia en 1910. Sobre esta
celebración y su contexto existen numerosos estudios, que deben ser revisados
en clave comparativa (qué cambió y qué permaneció de 1910 a 2010). Por ofrecer
nuevas perspectivas e interpretaciones, el texto de Carolina Vanegas puede ser
de gran utilidad en este sentido. De otro lado, en un juicioso artículo, analiza las
celebraciones patrióticas (rituales conmemorativos) durante el siglo XX en
Colombia, en su relación con la formación de ciudadanía y nacionalidad. Ambos
textos sirvieron como investigación curatorial para la exposición del Museo
Nacional antes mencionada, por lo tanto, su conexión con el bicentenario es
fuerte, aunque no explícita.

Las celebraciones de 2010 fueron más modestas que las de 1910, sin cambios
constitucionales ni grandes acuerdos, y no tuvo el gobierno el entusiasmo ni la
coordinación para hacer un esfuerzo de propaganda ideológica y nacionalista
como el de 1910. Además, los historiadores de hoy son muchos y más
profesionales, y no se unen fácilmente a idearios oficiales. Por esto, las
conmemoraciones recientes tuvieron cierto aire pluralista y desordenado. Mientras
las celebraciones masivas promovidas por el gobierno nacional o ciudades como
Bogotá se concentraron en espectáculos, con un mensaje cívico que no importaba
a quienes iban a oír un concierto o ver soltar unos globos, hubo, inesperadamente,
un trabajo amplio, silencioso y sólido de varias instituciones.

En conclusión, La causa de la independencia de Colombia se debe analizar a partir


de la influencia de la ilustración, pues fue allí donde se habló sobre la importancia
de que las naciones ejercieran sus derechos políticos, el rechazo por la intervención
de otros países en la economía y la libertad de pensamiento. Gran influencia ejerció
también la independencia de Estados Unidos donde se da el ejemplo para la
verdadera liberación de los países. La Revolución francesa fue importante para la
independencia por que fue el ejemplo que debían tener los países sobre la libertad,
la igualdad y la fraternidad que deben guardar las naciones A nivel interno se deben
analizar la forma como las decisiones políticas y económicas emanadas de los
cornos española con las Reformas Borbónicas afectaron a la población criolla al
privarlos de la participación política, aumentarle los impuestos pues afectaron
especialmente a la clase comerciante. Como maestra concluyo que la elaboración
de este texto es una maravillosa herramienta para el aprendizaje de los estudiantes
ya que nos motiva a la creatividad, búsqueda de información, manejo de
herramientas informáticas y mantener una constante comunicación fuera del aula
con los estudiantes.

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