Que Relacion Existe Entre La Obra de Edipo Rey y Complejo de Edipo

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Que relación existe entre la obra de Edipo rey y

complejo de Edipo
En psicoanálisis, el complejo de Edipo, a veces también denominado conflicto edípico, se refiere al
agregado complejo de emociones y sentimientos infantiles caracterizados por la presencia
simultánea y ambivalente de deseos amorosos y hostiles hacia los progenitores. [1] Se trata de un
concepto central de la teoría psicoanalítica de Sigmund Freud, expuesto por primera vez dentro de
los marcos de su primera tópica. En términos generales, Freud define el complejo de Edipo [2]
como el deseo inconsciente de mantener una relación sexual (incestuosa) con el progenitor del
sexo opuesto y de eliminar al padre del mismo sexo (parricidio).

El complejo de Edipo es la «representación inconsciente a través de la que se expresa el deseo


sexual o amoroso del niño».[3] Freud describe dos constelaciones distintas en las que se puede
presentar el conflicto edípico:

*******************y la obra de edipo rey es una historia que narra la historia de un rey que se
enamora de su madre y sin saberlo se casa y vive muy desdichado

-en la obra de edipo rey, edipo es un hombre q sin saberlo mata a su padre y toma como esposa a
su madre, y cuando se entera de la realidad, ambos edipo y su madre se suicidan. encambio en el
complejo de edipo se trata de un hijo q llega a crear una obsecion o un sentimiento o idea
romantica hacia su madre, en esto se relacionan, ambos osn inconcientes y crean un sentimiento
inadecuado y roamntico hacia sus progenitoras.^^ suerte espero q te halla sido util mi explicación
No es de extrañar que la gran mayoría ha oído hablar del Complejo de Edipo, piedra
fundamental de la teoría psicoanalítica de Sigmund Freud. Tampoco es raro, asimismo, que
otra gran mayoría atesore dentro de su acervo cultural el discernimiento de que ese tal Edipo
mató a su padre para casarse con su madre. Sin embargo, este reduccionismo pedagógico
revela cómo el mito se fue tergiversando con el correr de los siglos, ya que precisamente el
tiempo y el consecuente deterioro de la tradición han puesto a Edipo en el sillón de los
acusados, como si la contingencia de su tragedia hubiese sido transformada y considerada un
acto premeditado y deliberado. Tal es así que hasta el propio Freud retomó el mito en forma
negativa para explicar su teoría. Pero vayamos primero a comentar muy por encima la teoría
del Complejo de Edipo del neurólogo austríaco.

Freud desarrolló su teoría del Complejo de Edipo basándose en el mito del rey de Tebas,
descrito en una de las tragedias de Sófocles.
En Freud, el Complejo de Edipo designa la primera pulsión sexual que el niño o la niña
experimentan inconscientemente para con su progenitor del sexo opuesto y el deseo,
también inconsciente, de eliminar a su progenitor del mismo sexo. A estos sentimientos de
“amor incestuoso” y posterior “parricidio” (que se dan en los niños de3 a6 años), Freud los
intenta graficar con la tragedia escrita por Sófocles, dónde se especifica el funesto destino
de Edipo que ya conocemos. Dicho Complejo se termina con el período de Castración, en
dónde el padre (en el caso de los niños) le ordena a su hijo que se busque otra mujer
porque su madre ya es de su propiedad.

Edipo era hijo de Layo, rey de Tebas, y de Yocasta. Al nacer, un oráculo vaticinó a los
progenitores que el niño (aun sin nombre) iba a matar a su padre y a casarse con su madre,
por lo que ambos tomaron la triste decisión de deshacerse del infante y ordenaron a un
sirviente del reino que lleve al niño a un descampado y lo asesine. En consecuencia, el
asistente emprendió su viaje con la criatura, pero llegado el momento de darle muerte, se
enterneció y sólo atinó a dejarlo abandonado en un terreno retirado. Más tarde, un pastor que
pasaba por allí al haber extraviado a una de sus ovejas, oyó el llanto del niño y descubrió el
inesperado souvenir. El hombre lo llevó a su reino de Corinto y entregó el bebé a los reyes,
quienes al ver las ronchas que tenía en sus pies lo llamaron Edipo (que significa “el de pies
hinchados”) y lo adoptaron.

Lo cierto es que Edipo adquirió un amor extremo por sus padres adoptivos y creció sin saber
su verdadera identidad. La felicidad que había encontrado pronto cambió abruptamente
cuando un oráculo le reveló su trágico destino. Apesadumbrado, decidió fugarse del reino de
Corinto para evitar semejante crimen, sin saber que en su afán de huir de él, no hacía más
que acercarse a su desgracia. En efecto, en su camino se encontró en una encrucijada con
dos hombres bien vestidos que venían a caballo. Uno de ellos le exigió de mala manera que
cediera el paso y, ante la negativa de Edipo, mató a su caballo. Nuestro héroe, inflamado de
ira, asesinó en la trifulca al verdugo de su animal y también al otro hombre, sin saber que éste
último era Layo, el rey de Tebas y su padre.
Edipo prosiguió su camino, en el que se encontró con la Esfinge, un monstruo con cuerpo de
león, cara de mujer y alas de águila. El engendro lapidaba a todo aquél que no respondía
correctamente a su acertijo, lo que mantenía afligidos y atemorizados a los tebanos. Para
poder avanzar, Edipo se vio obligado a enfrentarla y aceptó el reto. De esta manera, ante la
pregunta de cuál era el animal que caminaba primero con cuatro patas, después con dos y por
último con tres, respondió resueltamente: el hombre, que en su primera etapa se traslada
gateando, en la segunda caminando normalmente y en la tercera ayudado por un bastón. La
Esfinge, ofuscada y furiosa, no cumplió con su promesa y sometió a Edipo a otra
adivinanza: Son ellas hermanas pero una engendra a la otra y al mismo tiempo es
engendrada por la primera. ¿De quién se trata?, le inquirió. Edipo, sin dudar, respondió de
forma acertada que se trataba del día y de la noche, con lo cual la Esfinge, burlada y
humillada, se lanzó de un monte, dándose muerte.

Edipo enfrenta a la Esfinge, el monstruo que mataba a todos los tebanos que no acertaban su
adivinanza.
Al enterarse los tebanos de la muerte del horrendo animal, agasajaron a Edipo por liberarlos
del mal que había aquejado a varias generaciones, nombrándolo rey y cediéndole como
esposa a Yocasta. Sin embargo, los males para los tebanos no terminarían allí, ya que al poco
tiempo una peste atacó a la ciudad y provocó innumerables muertes. Consultado el adivino
Tiresias, el anciano respondió que los males no se irían de Tebas hasta que no se descubra al
autor del asesinato de Layo. Fue así como el rey Edipo inició una investigación, prometiendo
que al autor se le dictaría la pena del destierro. La indagación fue avanzando y avanzando,
hasta que finalmente se descubrió que el verdugo era, ciertamente, el propio Edipo. Los
tebanos no podían salir de su asombro pero lo peor estaba por venir: Tiresias, al ver el
cadáver de Layo y el rostro de Edipo, reveló que éste era hijo del difunto rey y que se había
casado con su madre. Edipo recordó en ese instante lo que había avizorado el Oráculo y se
aguijoneó los ojos por su aciago destino, quedando ciego. Por su parte, Yocasta se suicidó
estrangulándose, presa de la locura. Dentro de los infortunios vividos, madre e hijo dejaron
cuatro descendientes: Polinicies, Etéocles, Ismene y Antígona, quienes serán los
protagonistas de Los 7 contra Tebas, pero esa ya es otra historia…

Edipo se aguijonea los ojos al descubrir que ha matado a su padre y se ha casado con su
madre.
¡Pobre Edipo! Nunca imaginó que además de padecer su tragedia, debía soportar la
condena post mortem de las sociedades venideras, incluso la de un austríaco barbudo que
decía ser el padre del psicoanálisis…

Hay veces en las que cuando uno pretende alejarse de su destino, no hace otra cosa que
adosarse y someterse más a él.

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