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Edipo

Edipo y la esfinge de Gustave Moreau (1864).

Edipo (en griego antiguo, Οἰδίπους: «pies hinchados»1) era un rey mítico
de Tebas, hijo de Layo y Yocasta que, sin saberlo, mató a su propio padre y
desposó a su madre.

El mito[editar]
Nacimiento e infancia[editar]
Estando Layo, rey de Tebas, asilado en la corte del rey Pélope de Pisa, este le
había encomendado la educación de su hijo, Crisipo. Layo se prendó del joven
y, faltando a las leyes sagradas de la hospitalidad, lo violó. Crisipo, ante la
vergüenza, se suicidó ahorcándose. El rey Pélope, como padre, pidió a los
dioses un castigo para Layo, quien recibió una profecía del oráculo: que si
alguna vez engendraba un hijo, el niño, una vez adulto, le mataría. Layo evitó el
contacto con mujer alguna, sin embargo, estando ebrio, se unió a su esposa
Yocasta, y tuvo un hijo en Tebas. Al nacer el niño, Layo le atravesó
con fíbulas los pies y lo entregó a un pastor para que lo abandonara. Layo
esperaba escapar así del oráculo puesto que matarlo directamente habría sido
una impiedad y creía que nadie recogería a un recién nacido con los pies
atravesados. Así pues, fue abandonado en el monte Citerón, pero fue hallado
por otros pastores que lo entregaron a Pólibo, rey
de Corinto. Peribea o Mérope, la esposa de Pólibo y reina de Corinto, se
encargó de la crianza del bebé, llamándolo Edipo, que significa ‘de pies
hinchados’.23
Retorno de Edipo a Tebas[editar]
Al llegar a la pubertad, Edipo, por habladurías de sus compañeros de juegos,
sospechó que no era hijo de sus padres. Para salir de dudas, visitó el Oráculo
de Delfos, que le auguró que mataría a su padre y luego desposaría a su
madre. Edipo, creyendo que sus padres eran quienes lo habían criado, decidió
no regresar nunca a Corinto para huir de su destino. Emprendió viaje y, en el
camino hacia Tebas, Edipo se encontró con Layo (que viajaba hacia Delfos) en
una encrucijada. El heraldo de Layo, Polifontes, ordenó a Edipo que le cediera
el paso pero ante la demora de este, mató a uno de sus caballos. Edipo se
encolerizó y mató a Polifontes y a Layo sin saber que era el rey de Tebas y su
propio padre. El rey de Tebas pasó a ser Creonte, cuñado de Layo, hermano
de su esposa Yocasta.24
Más tarde Edipo encontró a la esfinge, un monstruo enviado por Hera que se
había aposentado en el monte Ficio y daba muerte a todo aquel que no pudiera
adivinar sus acertijos, incluido Hemón el hijo de Creonte, y atormentando al
reino de Tebas.
Al acertijo de: «¿cuál es el ser vivo que cuando es pequeño anda a cuatro
patas, cuando es adulto anda a dos y cuando es mayor anda a tres?», Edipo
respondió correctamente que es el hombre puesto que cuando es un bebé
gatea, camina con sus dos piernas cuando es adulto y cuando es anciano se
apoya sobre un bastón.546
Había también otro acertijo: «Son dos hermanas, una de las cuales engendra a
la otra y, a su vez, es engendrada por la primera». Edipo contestó: el día y la
noche.7 Furiosa, la Esfinge se suicidó lanzándose al vacío y Edipo es
nombrado el salvador de Tebas. Como premio, Edipo fue nombrado rey y se
casó con la viuda de Layo, Yocasta, su verdadera madre. Tuvo con ella cuatro
hijos: Polinices, Eteocles, Ismene y Antígona y los dos hermanos se
enfrentarían más tarde entre ellos a muerte por el trono tebano. Otra tradición
afirma que los hijos de Edipo no fueron de Yocasta sino de Euriganía.5
Destierro y muerte[editar]
Al poco tiempo, una terrible plaga o escasez de alimentos cayó sobre la ciudad,
ya que el asesino de Layo no había pagado por su crimen y contaminaba con
su presencia a toda la ciudad.
Edipo emprende las averiguaciones para descubrir al culpable, y gracias
a Tiresias descubre que en realidad es hijo de Yocasta y Layo y que es él
mismo el asesino que anda buscando. Sobre lo que sucedió a partir de ese
momento circulan múltiples versiones:
Al saber Yocasta que Edipo era en realidad su hijo, se dio muerte, colgándose
en el palacio. En versiones alternativas, siguió viviendo hasta que, en el ataque
de los siete contra Tebas sus hijos se dieron muerte el uno al otro, por lo cual
decide suicidarse.89
Edipo se quitó los ojos con los broches del vestido de Yocasta, huyó o fue
exiliado de Tebas, o fue encerrado por sus hijos en el palacio, o siguió reinando
en Tebas por algún tiempo. Maldijo a sus hijos Polinices y Eteocles y sólo su
hija Antígona le acompañaba en su destierro para servirle de guía. 489
En Colono, fue acogido por el héroe mítico Teseo y allí murió. Se decía que su
tumba se encontraba en un santuario de las Euménides que había entre
la Acrópolis y el Areópago de Atenas.1011
Sin embargo, había otra tradición, recogida por Lisímaco de Alejandría, que
decía que, cuando murió Edipo, los habitantes de Tebas y de otra aldea beocia
llamada Ceo no quisieron que sus restos quedaran enterrados en sus territorios
y su cuerpo fue transportado a Eteono, donde fue enterrado, de noche, en un
recinto consagrado a Deméter. Cuando los habitantes de Eteono se enteraron
del hecho, consultaron el oráculo sobre lo que debían hacer y la respuesta fue
que no se debía turbar al adorador de la diosa, por tanto los restos quedaron
enterrados allí.12

Edipo en la tragedia griega[editar]

Fotografía de una representación teatral de Edipo en la tragedia de Sófocles.

La referencia más antigua del mito de Edipo se encuentra en la Odisea, en el


capítulo Evocación de los muertos. Allí, Epicasta, su madre, marcha a la
morada de Hades a purgar el incesto, mientras Edipo, aunque con
contratiempos, sigue reinando sobre los cadmeos de Tebas.
Sófocles trató el tema de Edipo y sus descendientes en tres obras: Edipo
Rey, Edipo en Colono y Antígona. Estas obras se estrenaron en años
distintos: Antígona en el 442 a. C., Edipo Rey hacia 430-425 y Edipo en
Colono, su última obra, en el 406. No forman, pues, una trilogía. 13
Al comienzo de Edipo Rey, aparece el pueblo de la ciudad de Tebas postrado a
los pies de Edipo, que es el gobernante de la ciudad (tras haberla salvado de
las garras de la Esfinge). Un sacerdote, en nombre de los demás suplicantes,
pide a Edipo que ponga fin a la terrible epidemia que azota a la población.
Edipo tratará de averiguar la causa de la crisis enviando a su cuñado y a la vez
tío, Creonte, a Delfos a consultar al oráculo. Al volver de Delfos, Creonte
transmite a Edipo y al pueblo de Tebas, la sentencia del oráculo: "los dioses
exigen que las tierras mancilladas con el asesinato de Layo sean purificadas
con el destierro del responsable del crimen". Edipo toma, entonces, la
determinación de perseguir sin descanso al asesino y castigarlo muy
duramente, sin saber que así, se está cavando su propia tumba. A partir de
este momento, y mientras el protagonista realiza todo lo posible por
desenmascarar al asesino,varios personajes de la obra, como Tiresias, su
madre Yocasta, y hasta un criado —habiendo tomado conocimiento de quién
es al que se busca—, tratarán de hacerle desistir de tal propósito. Pero, a pesar
de todo, Edipo seguirá desentrañando el caso hasta saber la verdad.
En la obra, el pueblo tebano, (representado como el coro), cobrará un papel
muy importante, opinando sobre todas las decisiones que toman los
gobernantes de la ciudad, y teniendo mucha influencia sobre esas decisiones.
Sófocles hace insistente uso de la ironía trágica y aparece la idea de que el
personaje acaba por reconocerse a sí mismo, por saber quién es él en realidad
(anagnórisis). Se alcanzan momentos de máxima tensión: el conflicto entre
Tiresias y Edipo, la discusión entre Creonte y Edipo, y finalmente la
conversación entre Edipo y Yocasta, que trata de distraerlo a toda costa para
que abandone la investigación sobre su destino trágico.
Ya lo había dicho el Oráculo de Delfos a Layo cuando él nació: "matará a su
padre y se casará con su madre". Para evitarlo, Layo había mandado matarlo:
lo dejaron colgado de los pies en un bosque. Lo halló un criado piadoso que lo
entregó en crianza a otros padres.
Ya adulto, en una encrucijada del camino hacia Tebas, Edipo había tenido un
mal encuentro con un hombre a quien dio muerte, y ese hombre era Layo, su
padre. Yocasta —con quien había tenido cuatro hijos—, era su propia madre.
Cuando Edipo conoce su destino trágico, se quita los ojos con sus propias
manos y se autoexilia de la ciudad, de la mano de una de sus hijas, Antígona,
que no lo abandonará hasta su muerte. Cabe mencionar que el destierro era
una pena de máxima en la Antigua Grecia, pena considerada en sí misma
como una muerte.
Prácticamente el último año de su vida, Sófocles escribió Edipo en Colono, libro
en el cual, el protagonista, convertido en ese mendigo que vaga sin rumbo,
ciego, y de la mano de Antígona, acabará muriendo en un bosque cercano a
Atenas, donde será enterrado y se le rendirán grandes honores. Se presenta
también en esta obra el trágico conflicto entre los dos hijos de Edipo (Eteocles
y Polinices)
Hay muchas otras versiones sobre el personaje de Edipo de distintos escritores
clásicos en distintos periodos de la Antigüedad.
En la Edad Media versiones del mito de Edipo sobreviven en las leyendas
cristianas de San Albano, San Gregorio y San Julián.
En Edipo Filósofo (1988), Jean-Joseph Goux sostiene que Edipo representa el
poder de la razón, capaz de develar los acertijos con el ejercicio de la
inteligencia sin tener que apelar a los dioses ni a ningún saber ancestral,
siendo quien inicia el camino del pensar filosófico "que llega a la cima con
Descartes".

Edipo en la literatura, la música y el cine[editar]


Edipo, de André Marcel Baschet.

Edipo en Colono, de Fulchran-Jean Harriet (1798).

La leyenda de Edipo ha inspirado a numerosos autores clásicos y


contemporáneos.
Obras de teatro sobre el personaje de Edipo

• Edipo rey y Edipo en Colono de Sófocles


• Edipo de Séneca
• Los siete contra Tebas de Esquilo
• Edipo de Giovanni Andrea dell'Anguillara (1565)
• Edipo de Pierre Corneille (1659)
• Edipo de John Dryden y Nathaniel Lee (1678)
• Edipo de Voltaire (1718)
• El Edipo romántico de August von Platen-Hallermünden (1828)
• Edipo de Francisco Martínez de la Rosa (1829)
• Edipo y la esfinge de Joséphin Péladan (1903)
• Edipo y la esfinge de Hugo von Hofmannsthal (1906)
• Edipo de André Gide (1930)
• La máquina infernal de Jean Cocteau (1932)
• Oedipe ou Le crépuscule des dieux de Henri Ghéon (1938)
• La esfinge sin secreto de Ricardo López Aranda (1958)
• Oedipe ou Le silence des dieux de Jean-Jacques Kihm (1961)
• Complejísima de Agustín Cuzzani (1975)
Novelas y poemas sobre el personaje de Edipo

• La Tebaida de Publio Papinio Estacio


• Le Roman de Thèbes - anónima del siglo XII
• Edipo en el camino de Henry Bauchau (1990)
• Edipo rey de Didier Lamaison (2006)
• Mes Oedipes de Jacqueline Harpman (2006)
• Layos, la historia de un mito griego de Josep Asensi (2009),
Ediciones Evohé, ISBN 978-84-936908-1-6
• La muerte de la pitia de Friedrich Dürrenmatt (1976) (hay
traducción al español en Tusquets)
Edipo en la música

• Edipo en Colonna de Sacchini (1786) (ópera)


• Edipo Re de Leoncavallo (1920) (ópera)
• Oedipus Rex de Stravinsky (1927) (ópera-oratorio)
• Oedipo de Enescu (1936) (ópera)
• Oedipus de Regina Spektor del álbum Songs(2006)(canción)
• The End de The Doors del álbum The Doors (álbum) (1967)
(canción)
• Edipo de Tebas de Les Luthiers en Sonamos, pese a
todo (1971) (cantar bastante de gesta)
• Miseria de Night R.I.P del álbum Black Diamond (Diamante
Negro) (2011) (canción)
• Edipo Rey de Def Con Dos del álbum Tercer Asalto (álbum)
(1991) (canción)
• Oedipus der Tyran de Carl Orff 1959 Oedipus der Tyrann
premièred at the Württemberg State Theater, Stuttgart, on 11
December
Edipo en el cine

• Edipo re de Pier Paolo Pasolini, 1967, con Franco


Citti, Silvana Mangano y Alida Valli.14
• Edipo re, de Giuseppe De Liguoro, 1909
• En la obra del dúo teatral colombiano El Águila Descalza, Va
la madre se cuenta de una manera humorística la tragedia de
Edipo Rey.
Edipo en la comedia

• Epopeya de Edipo de Tebas, de Les Luthiers. (1969)

Complejo de Edipo[editar]
Artículo principal: Complejo de Edipo
Este mito inspiró a Sigmund Freud su teoría del complejo de Edipo (el
agregado complejo infantil de sentimientos amorosos con el progenitor
del sexo opuesto y hostiles con el del mismo sexo). En La interpretación
de los sueños (1899), Freud aclara la relación que él encuentra entre el
Mito de Edipo y el Complejo:
Si Edipo rey es capaz de conmover al lector moderno, como a sus
contemporáneos los griegos, es porque el efecto de la tragedia [...] no
depende del conflicto entre el destino y la voluntad humana, sino de la
naturaleza peculiar del material que se revela [...]

Predecesor: Sucesor:
Reyes de Tebas
Layo Creonte

Origen del mito[editar]


El mito de Edipo anterior a la versión literaria, pudo tener su origen en
un invasor extranjero del siglo XIII a. C. que se casó con una sacerdotisa
de Hera accediendo de esa manera a la categoría de rey sagrado. De
manera similar a Heracles que fuera adoptado por Hera durante
su apoteosis, Edipo habría sido adoptado por su esposa Yocasta
durante una ceremonia posterior mientras que la costumbre sagrada
implicaba la muerte del rey predecesor de diversas maneras, en este
caso posiblemente atado por los pies a un carro tirado por caballos y
arrastrado por las calles, algo que sucedería también con Héctor. Edipo
se habría sentido deshonrado por la muerte del rey anterior y habría
tratado de cambiar la costumbre sagrada al igual que ya había hecho
anteriormente con la sucesión matrilineal del reino, el cual pasó a tener
una descendencia patrilineal. Eso podría haber ocasionado que la reina
se suicidara arrojándose desde lo alto de una roca como medida de
protesta y más tarde Tebas fue víctima de una peste. Los tebanos por
consejo de un oráculo desterraron a Edipo y éste trató de reconquistar
su reino mediante la guerra pereciendo luego en ella. 15
El mito de Edipo dilucidando el enigma de la esfinge pudo ser una mera
interpretación de una ilustración donde se mostraría al rey sagrado
ofreciéndole sus devociones a la diosa Luna alada de Tebas cuyo
cuerpo compuesto por animales representaba las dos mitades del año
tebano, siendo el león el período creciente y la serpiente la mitad del
año menguante. 16

Véase también[editar]
• Edipo rey, tragedia de Sófocles
• Edipo en Colono, otra tragedia de Sófocles
• Edipo, obra de Séneca en la que se ofrece una versión más
oscura y filosófica del mito de Edipo
• Categoría:Edipo (ópera)
• Psicología
• Parricidio
• Complejo de Edipo

Bibliografía[editar]
• SÓFOCLES: Tragedias: Áyax, Las
Traquinias, Antígona, Edipo Rey, Electra, Filoctetes, Edipo en
Colono, Gredos: Madrid, 1981/2002 [1.ª edición, 4ª
reimpresión]. ISBN 84-249-0099-5.
Sobre Edipo

• BETTINI, Maurizio; GUIDOROZZI, Giulio Guidorizzi: Il mito di


Edipo, Einaudi, Turín, 2004; en esp.: El mito de Edipo.
Imágenes y relatos de Grecia a nuestros días, 2008, trad. de
M. A. Castiñeiros González, Móstoles: Akal, ISBN 978-84-
460-2430-9.
o Giulio Guidorizzi (n. 1948): helenista, traductor y
académico italiano.
• RUIPÉREZ SÁNCHEZ, Martín: El mito de Edipo. Lingüística,
psicoanálisis y folklore, Madrid: Alianza, 2006, ISBN 84-206-
6016-7.
• GARCÍA GUAL, Carlos: Enigmático Edipo. Mito y tragedia,
Madrid: FCE, 2012, ISBN 978-84-375-0686-9.
• FREUD, Sigmund: Obras completas, Amorrortu Editores:
Buenos Aires/Madrid, 1978/2006. ISBN 950-518-575-8.
• MAS, Pasqual; VELLÓN, Javier: El mito de Edipo en
la comedia baroca espanyola, Nueva York, Peter Lang, 1995.

Notas y referencias[editar]
1. ↑ RUIZ DE ELVIRA, Antonio (1982). Mitología clásica. Madrid: Gredos.
p. 196. ISBN 84-249-0204-1.
2. ↑ Saltar a:a b Biblioteca mitológica, III, 5, 7.
3. ↑ RUIZ DE ELVIRA, Antonio (1982). op. cit. p. 197. «Escolio de Las
fenicias, 24. »
4. ↑ Saltar a:a b c HIGINO: Fábulas (Fabulae), 67.
5. ↑ Saltar a:a b Biblioteca mitológica, III, 5, 8.
6. ↑ Hay otra versión de este acertijo que hace referencia a Edipo Que
camina por el día a dos patas, por la tarde a cuatro y por la noche a
tres? ya que Edipo era un hombre (dos piernas), al matar a su padre se
convirtió en una bestia (cuatro patas) y luego al arrancarse los ojos y
quedar ciego debió usar bastón (tres patas)]
7. ↑ GRIMAL, Pierre (1981). Diccionario de mitología griega y romana.
Barcelona: Paidós. p. 148. ISBN 84-7509-166-0. (requiere registro).
▪ Véase "Diccionario de mitología griega y romana".
8. ↑ Saltar a:a b Odisea', XI, 275.
9. ↑ Saltar a:a b Biblioteca mitológica, III, 5, 9.
10. ↑ PAUSANIAS: Descripción de Grecia, I, 28, 7.
11. ↑ RUIZ DE ELVIRA, Antonio. op. cit. p. 204.
12. ↑ CONTI, Natale: Mitología (Mythologiae), pp. 78-79, Murcia: Universidad
de Murcia (1988), ISBN 84-8371-599-6.
13. ↑ RUIPÉREZ: El mito de Edipo: lingüística, psicoanálisis y folklore,
Madrid: Alianza, 2006; pp. 16 y 20.
14. ↑ «Edipo re (1967)». Consultado el 2009.
15. ↑ Graves, Robert (1993). «Edipo». Los Mitos Griegos II. Alianza Editorial.
p. 8.
16. ↑ Graves, Robert (1993). «Edipo». Los Mitos Griegos II. Alianza Editorial.
p. 7.

Enlaces externos[editar]
• Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia
sobre Edipo.

• HIGINO: Fábulas (Fabulae).


o 67: Edipo (Oedipus).
▪ Texto inglés en el sitio Theoi.
▪ Texto latino en el sitio de la
Bibliotheca Augustana
(Augsburgo).
▪ Ed. de 1872 en el Internet
Archive: texto
latino en facsímil electrónico.

• EURÍPIDES: fragmentos de Edipo.


o Fragmentos en francés, en el sitio de Philippe
Remacle (1944 - 2011).
▪ Philippe Remacle (1944 - 2011):
helenista y latinista belga de expresión
francesa.
▪ Fragmento en griego, en Wikisource.
▪ MARTÍNEZ BERMEJO, María
de los Llanos: La recepción de
la tragedia fragmentaria de
Eurípides de Platón a Diodoro
Sículo; tesis
doctoral. Universidad de
Salamanca. 2017.
▪ Texto en PDF; el
análisis de los
fragmentos
de Edipo, a partir de
la pág. 279 de la
publicación (pág.
295 de la
reproducción
en PDF).

• RODRÍGUEZ ADRADOS, Francisco (1993). «Edipo, hijo de la


fortuna». Estudios clásicos. 35, No. 104: 37-48. ISSN 0014-
1453. Consultado el 7 de octubre de 2015.
o En el sitio de InterClassica, de la Universidad de
Murcia.

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