Adolfo Martínez S.L.

es una empresa inmobiliaria con tres oficinas, en Rota, el Puerto de

Santa María y Puerto Real. La totalidad de las acciones de la sociedad pertenece a D.
Adolfo Martínez Jiménez, administrador único y franquiciado del famoso grupo
CASAHOGAR, cuyo nombre comercial utiliza. Debido a la crisis del sector inmobiliario,
desde hace unos meses, la empresa ha tenido graves problemas de liquidez, de manera que
lleva dos meses sin pagar el salario a sus trabajadores. El personal de la oficina es el
siguiente:

-Oficina de Rota: María López Montijo (auxiliar administrativo); Rosa Apero Álvarez,
Luis Montero Loja, Arturo Romero García, Antonio Ventura Gonzaga (comerciales).

-Oficina de El Puerto de Santa María: Miguel Motril Reguera (auxiliar administrativo);

Antonio Jesús Palero Ramos, Lucía Millán Romo, Alberto Pazos Mera, Ana Gutiérrez
Coria (comerciales).

-Oficina de Puerto Real: María José Espinosa Caro (auxiliar administrativo); María Gema
Salvero Mato, José Luis Acero López, Francisco Ortega Mora (comerciales)

-José Terrada Montilla es asesor financiero, está contratado con un contrato civil de
arrendamiento de servicios como autónomo económicamente dependiente y presta sus
servicios de modo indistinto en las tres oficinas cuando se plantea la necesidad.

Hace una semana, María Gema Salvero Mato decidió que no trabajaría más hasta que no le
pagaran su salario; al tercer día de inasistencia, recibió una carta de despido. Casi todos los
trabajadores quieren reclamar los salarios debidos y extinguir su contrato en base al
incumplimiento del empresario. Las excepciones son las siguientes: Francisco Ortega
Mora, que es amigo de Adolfo Martínez, prefiere no reclamarle nada; Ana Gutiérrez Coria
quiere reclamar los salarios pero prefiere no extinguir su contrato, porque confía en que
lleguen tiempos mejores. Los trabajadores se ponen en contacto con un despacho de
Graduados Sociales, solicitando un dictamen jurídico sobre la situación y las estrategias a
adoptar. A ti te corresponde ocuparte únicamente de las cuestiones procesales, que aquí se
resumen:

1) Los trabajadores quieren saber en qué medida o artículos es posible plantear una o
varias demandas para reclamar las retribuciones dejadas de percibir y al mismo
tiempo y si es posible en las mismas demandas, extinguir los contratos en base al
incumplimiento del empresario (salvo Ana Gutiérrez y Francisco Ortega en el
sentido antes señalado).

2) Quisieran saber dónde tendrían que presentar la demanda. Si hay varias

posibilidades, les gustaría conocerlas todas, aunque su preferencia es que, a ser
posible, todas las pretensiones se tramiten ante el mismo órgano.

3) Los trabajadores tampoco tienen claro a qué persona o personas podrían, o deberían
demandar. Puesto que sospechan que la empresa va a declararse insolvente. Se

LUZ ADRIANA MENDIVIL TREJOS

 plantean si también deberían o podrían demandar al propietario de las acciones, a la
franquicia CASAHOGAR o al Fondo de Garantía Salarial. También sospechan que
el empresario podría reaccionar “declarándose en quiebra” y se preguntan si eso
afectaría a las acciones emprendidas.

4) José Terrada Montilla se está planteando si le conviene solicitar que se declare el carácter
“laboral” de su relación con la empresa, pues cree que podría tratarse de un “falso
autónomo”. debes plantear en qué medida podría resolverse este problema.

5) Para el caso de María Gema Salvero Mato que solución le darías y que artículos
deberías utilizar

LUZ ADRIANA MENDIVIL TREJOS

 SOLUCIÓN AL CASO

1. Algunas empresas tienen por costumbre no pagar oportunamente el sueldo a sus

trabajadores, llegándose a presentar retardo de un mes o más. ¿Existe sanción para
estos casos?
Desafortunadamente la ley no prevé una sanción expresa para situaciones así.
El artículo 65 considera una sanción por el pago retardado de salarios y prestaciones,
pero aplica exclusivamente cuando el contrato de trabajo ha terminado, sea por justa o
injusta causa, pero cuando el contrato está vigente, como en el supuesto que nos ocupa
este caso, por tanto esta norma no aplicaría. Esto hace que el trabajador no tenga
herramientas suficientes para obligar a la empresa a que les pague oportunamente sus
salarios mes a mes.
Ahora bien la única forma de hacer que estas retribuciones sean pagadas es basándose
en el artículo 62 del código sustantivo del trabajo, en donde establece que el trabajador
puede terminar el contrato de trabajo con justa causa cuando el empleador incumple con
las obligaciones contenidas en el numeral 4 del artículo 57 del mismo código, en la
cual está pagar el sueldo en los periodos pactados.
Significa que si la empresa no paga oportunamente el sueldo al trabajador, este puede
terminar unilateralmente el contrato de trabajo justificadamente (Despido indirecto), lo
cual supone que la empresa deba pagar la indemnización por despido injustificado
contemplada en el artículo 64 del código sustantivo del trabajo.
Por tanto este debería de ser el planteamiento y las causas para hacer la demanda.

2.
 Defensoría del Pueblo
 Inspección de trabajo
 Juzgado Laboral
 Personería Municipal
 Procuraduría General de la Nación

LUZ ADRIANA MENDIVIL TREJOS

Se recomienda, antes de acudir a las autoridades, solicitar por escrito o de manera verbal al
empleador o jefe el pago de los salarios. Si a pesar de Haber presentado la solicitud el
empleado hace caso omiso, el empleado puede acudir a un inspector de trabajo y presentar
la queja por incumplimiento de las obligaciones del empleado o intentar una conciliación
de las forma de como recibir el pago
También puede presentar una demanda ante los siguientes juzgados: administrativo, civil,
de pequeñas causas y laboral.

3. En este caso la demanda será para la empresa, pero si dado el caso la empresa está
en quiebra el señor Adolfo Martínez Jiménez accionista mayoritario debería
apegarse al artículo 36 del código sustantivo del trabajo. En donde debería de
hacerse cargo y por ende hacerse responsable de estos pagos con los demás
accionistas.
4. Para el caso que plantea José Terrada Montilla, si le conviene solicitar que se
declare el carácter “laboral” de su relación con la empresa, puesto que se puedo
acobijar con el artículo 34; en donde se habla de la total autonomía del trabajador la
cual este determina sus horarios de trabajo y corre con el riesgo y ventura del
resultado de su actividad. A modo de conclusión, el autónomo en su condición de
trabajador por cuenta propia hace y deshace en el desempeño de su actividad, sin
sujeción a ninguna directriz.
5. Para el caso de María Gema Salvero Mato la solución que se le daría corresponde a
un despido con justa causa ya que la empresa se respalda en el artículo 60 - #4, el
cual habla sobre las prohibiciones de los trabajadores y que el trabajador no puede
faltar a su trabajo sin un permiso del empleador, por ende se cree que es un
abandono de labores.

LUZ ADRIANA MENDIVIL TREJOS