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Resumen: VAJONT 1963

ELLOS BUSCABAN CONTROLAR EL DESLIZAMIENTO (RELLENADO Y EL VACIO DEL EMBLALSE=)

La especial geología del valle y la falta de estudios lo suficientemente profundos acabaron por
generar un deslizamiento de un tamaño y una velocidad mucho mayor que cualquier estimación
realizada a priori.

condiciones geológicas, falta de estudios y errores de cálculo, cómo se producía el corrimiento y el


posterior tsunami. la principal importancia de este evento es que marcó un antes y un después en
la construcción de presas. Desde ese momento cuando se va a construir una es necesario realizar
un estudio exhaustivo de las laderas de las montañas que la confinan y explicar por qué dicha
presa es más segura que la de Vaiont, aspectos geológicos de la región, los cuales fueron
determinantes para el desastre, así como en las acciones realizadas para intentar controlar el
deslizamiento y por qué éstas resultaron ser totalmente inútiles

DATOS:

 Sondeos y cortes geológicos que cartografían la zona, pero ninguno llega a alcanzar la capa
de arcilla que provocará el deslizamiento. –
 Identificación de un paleodeslizamiento reactivado tras el llenado, por parte de Edoardo
Semenza, al que no hacen caso. También identifica y cartografía una gran grieta en forma
de M, por donde empezará el deslizamiento –
 Estudios sísmicos para comprobar la solidez de la montaña. Al principio muestran altas
velocidades (indicando solidez) y al final una caída en la velocidad de las ondas sísmicas
(indicando un inminente desmoronamiento). –
 Instalación de 4 piezómetros para controlar el nivel del agua dentro de la roca. 2 quedan
inutilizados, siendo uno de ellos el único que atravesó la capa de arcilla (Genevois &
Ghirotti, 2005). –
 Simulación por ordenador en 2D y 3D del deslizamiento y posterior Tsunami, el cual posee
una gran precisión y similitud con los hechos reales

Del modelo:

El modelo supuso un deslizamiento de 40 hm3 en lugar de los 200 hm3 cubicados por E. Semenza
y ratificados por Müller. Además no se tuvieron en cuenta los efectos del deslizamiento de
Pontesei, que con 3 hm3 produjeron una ola de 20 m en un embalse de 10 hm3 , los cuales eran
conocidos y pudieron haberse usado como modelo

Otro error del modelo es que utilizaban gravas, que no reproducen el comportamiento de bloque
del deslizamiento, y que la velocidad de caída se estimó en 10 m/s, muy inferior a los 20-30 m/s
reales. Las poblaciones aguas abajo no se evacuaron ya que dieron una credibilidad absoluta a los
cálculos del Director del Instituto de Hidráulica

Arcilla:

El equipo desconocía totalmente la existencia de una capa de arcilla bajo la roca caliza, la cual es la
superficie de rotura superada sólo por el P2. Según David Petley, al no concordar los datos de éste
con los de los otros piezómetros ni con la idea preconcebida que tenían, fue considerado
defectuoso e ignorado. Sin embargo, la información que aportaba era esencial para entender lo
que estaba ocurriendo

La existencia de una capa de arcilla a 250 m de profundidad que no fue descubierta fue
determinante en el suceso y era la que verdaderamente controlaba el deslizamiento.

El deslizamiento ocurrió en sólo 45 segundos, con una velocidad de 20-30 m/s y un volumen de
270 hm3 .
Desde el principio, los técnicos ya detectaron problemas por corrimientos de tierras, por lo que recomendaban
no llenar el embalse por encima de cierto nivel de agua. A las 22.39 h del día 9 de octubre de 1963, la
combinación del tercer rellenado del depósito produjo un gigantesco deslizamiento de unos 260 millones de
m3 de tierra y roca, que cayeron en el embalse, prácticamente lleno, a unos 110 km/h. El agua desplazada
resultante produjo que 50 millones de m3 de agua sobrepasasen la presa en una ola de 90 m de altura. A
pesar de eso, la estructura de la presa no recibió daños importantes.

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Figura 11. Esquema del Valle de Vaiont centrado en la ladera del Monte Toc. Muestra unas calizas
(bloques blancos) sobre una capa de arcilla de 1 cm (franja amarilla, no a escala), la cual es
impermeable y atrapa el agua bajo ella, por ello el piezómeto P2 mostraba un nivel mayor que el
del embalse. El llenado de éste y las lluvias aumentaron la presión hasta el punto de
microfracturar la arcilla, que al derrumbarse provocó el corrimiento de las calizas sobre ella
(modificado de Un tsunami en las montañas, 2012).

Esta capa de arcilla estaba a 250 m de profundidad y sólo tenía 1 cm de grosor. Las lluvias en la
cima del Monte Toc se drenaban bajo la arcilla, quedando atrapada y aumentando la presión, lo
que causaba el elevado nivel del piezómetro P2 (figura 11). La arcilla, habitualmente blanda,
debido a la presión de las calizas estaba en un estado frágil y duro. Cuando el embalse se llenó por
primera vez, la capa que llevaba millones de años sin alterarse empezó a fracturarse por la fuerza
del agua. A medida que el corrimiento avanzaba las microgrietas fueron creciendo extendiéndose
hacia afuera y uniéndose a otras microgrietas hasta crear una sola superficie a lo largo de toda la
arcilla y generando la superficie de rotura en forma de M. El 10 de agosto de 1963, 60 días antes
del hundimiento el agua estaba en su nivel más alto hasta la fecha (25 m por debajo del límite del
dique). Hasta ese momento las subidas y bajadas del nivel del embalse estuvieron fracturando la
arcilla, pero para entonces las grietas se hicieron tan grandes que se produjo una reacción en
cadena y éstas continuaron extendiéndose solas, independientemente del nivel del agua.

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