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Fisiología y exploración
de los trastornos de la olfacción
P. Rombaux, C. Huart, A. Mouraux
Palabras clave: Olfato; Anosmia; Trastornos del olfato; Potenciales provocados olfativos;
Bulbo olfativo
Plan Introducción
■ Introducción 1 La comprensión de los mecanismos fisiopatológicos
■ Función olfativa normal y patológica 2 subyacentes a la percepción de un mensaje olfativo así
■
como las exploraciones funcionales en los pacientes con
Exploración de los trastornos de la olfacción 3
trastornos del olfato han evolucionado en gran medida
Pruebas psicofísicas 3
en los últimos años.
Mediciones electrofisiológicas 5
Una mejor comprensión de los mecanismos que ori-
Pruebas de imagen 6
ginan la recepción de un mensaje olfativo, una mejor
■ Trastornos del olfato en clínica 7 descripción de las vías olfativas y de las áreas cerebrales
Definición y algoritmo 7 implicadas en la olfacción y, sobre todo, la integración de
Patologías nasosinusales y trastornos del olfato 8 la olfacción en el seno de una percepción quimiosensi-
Trastornos olfativos postinfecciosos 8 tiva más amplia han permitido un mejor enfoque global
Trastornos olfativos postraumáticos 9 de la fisiología de la olfacción. Por tanto, la olfacción debe
Trastornos olfativos congénitos 9 integrarse en una percepción quimiosensitiva de los estí-
Trastornos olfativos idiopáticos 9 mulos químicos que nos rodean y que consta también de
Trastornos olfativos de origen tóxico/farmacológico 10 la percepción gustativa y de la estimulación de las termi-
Trastornos olfativos y enfermedades neurológicas 10 naciones nerviosas nasales de origen trigeminal.
Trastornos olfativos y medicina interna 10 El propio olfato consta de la percepción de los mensajes
■ Manejo y tratamiento de los trastornos olfativos 11 químicos que llegan al nivel de este órgano neurosenso-
■ Conclusión 11 rial por vía ortonasal, pero también los que siguen la vía
retronasal (retroolfacción).
EMC - Otorrinolaringología 1
Volume 45 > n◦ 4 > noviembre 2016
http://dx.doi.org/10.1016/S1632-3475(16)80843-7
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La retroolfacción, considerada como la percepción de olfato sería un signo anunciador de una enfermedad neu-
los sabores complejos, forma parte integrante de la percep- rodegenerativa, e incluso una consecuencia indirecta de
ción olfativa y los pacientes suelen confundirla como una un trastorno vascular o degenerativo ya presente al nivel
perturbación de la percepción gustativa. Por este motivo, cerebral [4] .
en clínica, es interesante medir la percepción tanto orto- La pérdida de las capacidades olfativas también tiene
nasal como retronasal y asociarla a una medición de la como consecuencia una pérdida de la calidad de vida,
percepción gustativa cuando se quiere obtener una idea una disminución de la autoconfianza, una alteración de
global de la percepción quimiosensitiva de una persona o la conducta alimentaria, e incluso una evolución hacia
de un paciente. enfermedades como la depresión [5] .
En medicina, las investigaciones cada vez más detalla- Los trastornos olfativos suelen clasificarse como cuan-
das han permitido establecer diagnósticos más precisos titativos o cualitativos.
basados en puntuaciones psicofísicas de la olfacción, en Los trastornos cuantitativos corresponden a una ele-
parámetros electrofisiológicos y en las pruebas de imagen. vación de los umbrales de detección de las sustancias
El olfato es uno de los sentidos humanos más antiguos odoríferas y se clasifican en anosmia e hiposmia. El
cuando se considera la evolución de nuestra especie y paciente que tiene un olfato normal se califica como
había recibido poca atención en medicina en general y normósmico. Cuando las capacidades olfativas están dis-
en otorrinolaringología (ORL) en particular. minuidas parcialmente, se considera que el paciente es
Este artículo constituye una actualización de los conoci- hipósmico y, cuando las capacidades olfativas son nulas,
mientos sobre la fisiología de la olfacción y hace hincapié el paciente se considera anósmico. Estos trastornos cuanti-
en las exploraciones funcionales actuales de las que dis- tativos suelen estar presentes para todos los olores, aunque
pone el clínico para diagnosticar del modo más preciso existen ciertas anosmias selectivas que suelen ser secun-
posible un trastorno olfativo en los pacientes. darias a la ausencia de un tipo de receptor para un olor
particular de origen genético.
Los trastornos cualitativos son la parosmia y la fan-
Función olfativa normal tosmia. La parosmia es una percepción alterada de un
estímulo olfativo que está presente, mientras que la fan-
y patológica tosmia es la percepción de un estímulo olfativo sin que
exista ningún estímulo químico en el ambiente. Las paros-
La función olfativa forma parte de la percepción qui- mias suelen corresponder a la percepción errónea de un
miosensorial global, en la que interviene la estimulación olor (p. ej., percibir el olor a café como si fuera de gaso-
ortonasal y la estimulación retronasal, pero también el lina). Estas parosmias pueden tener una connotación
sentido del gusto, la sensibilidad intranasal de origen tri- positiva o, en la mayoría de los casos, negativa. Cuando
geminal y otras modalidades sensoriales como la visión, estas parosmias tienen una connotación negativa, sue-
la audición y el tacto. len provocar consecuencias psicológicas importantes. Por
La integración global de las diferentes modalidades es tanto, el término de cacosmia, que es la percepción de un
importante sobre todo para las sustancias que estimulan el olor desagradable a nivel de la nariz, debe considerarse
neuroepitelio olfativo por vía retronasal, cuando se ingie- como una parosmia con connotación negativa.
ren en la boca, se mastican y después se degluten. El término «euosmia» se utiliza para definir una paros-
Suele considerarse que las capacidades olfativas son mia con connotación positiva. La prevalencia de estos
superiores en la mujer respecto al varón [1] . La percep- trastornos cualitativos es diferente en función de la etio-
ción olfativa está presente desde el nacimiento y orienta logía.
las conductas alimentarias del lactante. Después, se des- Un tercio de los pacientes que tienen una disfunción
arrolla en la infancia y la adolescencia, para alcanzar olfativa presentan parosmias y alrededor del 10%, fantos-
un nivel máximo de eficacia alrededor de los 20 años. mias [5] .
Este período permite el aprendizaje de los diversos olores, La prevalencia de la parosmia en la población general es
experimentar estos estímulos químicos y también desa- del 3,9% [5] . Por lo general, la prevalencia de la parosmia
rrollar la semántica para la descripción de estos olores. y de la fantosmia es mayor en los pacientes hipósmi-
Hacia los 50 años, las capacidades olfativas disminuyen y cos que en los anósmicos. Los trastornos cuantitativos
se considera que alrededor del 20% de las personas mayo- pueden evaluarse durante las pruebas funcionales, al con-
res de 50 años tienen un déficit olfativo significativo [2] . trario que los trastornos cualitativos, que sólo se pueden
La pérdida total o subtotal de las capacidades olfativas explorar mediante cuestionarios. Sin embargo, existen
afecta a alrededor del 5% de la población general, preva- técnicas de resonancia magnética (RM) funcionales que
lencia que se ve fuertemente influida por la edad, pues pueden emplearse en los trastornos cualitativos, así como
la pérdida de las capacidades olfativas suele ser rara hasta mediciones electrofisiológicas intracerebrales. Las paros-
los 30-40 años y aumenta de prevalencia a partir de esa mias son más frecuentes en algunas etiologías, como los
edad [3] . trastornos olfativos postinfecciosos seguidos, por orden
Cuando un paciente consulta por un trastorno del decreciente, de los trastornos olfativos postraumáticos,
olfato, es esencial medir sus capacidades tanto olfati- idiopáticos y relacionados con una patología nasosinusal.
vas como gustativas. Existe una discordancia entre los Esto también es aplicable para las fantosmias.
síntomas que refiere el paciente y el sentido realmente Cuando un paciente presenta un trastorno olfativo,
afectado por la enfermedad. Por ejemplo, una mayoría de la evolución de los trastornos cuantitativo y cualita-
los pacientes refieren trastornos del gusto, mientras que tivo puede ser diferente. Por ejemplo, las parosmias
la evaluación de los sabores fundamentales suele ser nor- pueden evolucionar con el tiempo. Los trastornos cuali-
mal y la percepción retronasal (sabores complejos) y/o tativos podrían explicarse por la afectación de estructuras
la percepción ortonasal están disminuidas y explican la cerebrales distintas que las implicadas en los trastornos
semiología. cuantitativos. En la actualidad, es difícil concluir si los
Un estudio reciente ha demostrado que una disminu- trastornos cualitativos, como las parosmias o las fantos-
ción de las capacidades olfativas en los ancianos podía mias, son un elemento favorable o más bien desfavorable
considerarse un factor predictivo de mortalidad en los en cuanto a la recuperación espontánea de un trastorno
años subsiguientes. Este estudio epidemiológico confirma olfativo cuantitativo.
el interés de estudiar el olfato en los ancianos. La explica- La disminución de las capacidades olfativas relacionada
ción de este estudio es que las áreas olfativas ganglionares con la edad se denomina presbiosmia. Al contrario que
cerebrales suelen ser las que también se afectan por las la pérdida de olfato, en la actualidad existen muchos
enfermedades neurodegenerativas y que la pérdida del pacientes que presentan una hipersensibilidad química.
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Olfativo Trigeminal
Cz Cz
(µV) -8 (µV) -15
-6 -10
-4 -5
-2 0
0 5
2 10
4 15
6 20
-0,5 0 0,5 1 1,5 -0,5 0 0,5 1 1,5
(s) (s)
Figura 4. Respuestas electrofisiológicas obtenidas tras la estimulación olfativa y trigeminal. Potencial provocado olfativo (izquierda) y
trigeminal (derecha) registrados en un individuo sano. Se ha utilizado 2-feniletanol (50% v/v) para estimular específicamente las aferencias
olfativas. Se ha utilizado CO2 (55% v/v) para estimular específicamente las aferencias trigeminales. Se han presentado 30 estímulos olfativos
y 30 estímulos trigeminales, de una duración de 200 ms y un intervalo interestímulos de 30-40 s.
psicofísicas, proporcionan una idea más objetiva de la presentan trastornos olfativos postinfecciosos o de ori-
situación y son muy importantes en algunas evaluacio- gen postraumático. En cambio, es difícil demostrar que
nes médico-legales. Por último, la persistencia de una los pacientes (o más bien, las personas) que tienen un
respuesta electrofisiológica tras la estimulación olfativa olfato particularmente fino presenten un volumen bulbar
(potencial provocado olfativo presente) es un elemento mayor de lo normal. La volumetría bulbar debe relacio-
de buen pronóstico en cuanto a la recuperación espontá- narse siempre con el sexo y la edad, porque existe una
nea de un trastorno olfativo, por lo que constituye una gran variabilidad. En función de estos dos parámetros, el
información importante para el paciente hipósmico o volumen bulbar presenta una evolución entre las diversas
anósmico [14] . edades parecida a la que puede observarse en las esca-
las fisicoquímicas con una elevación del volumen bulbar
hasta los 30-40 años, seguida de una disminución. El volu-
Pruebas de imagen men del bulbo olfativo siempre es superior en los varones
En los pacientes que presentan un trastorno olfativo, respecto al de las mujeres, lo que es secundario al volu-
puede ser útil realizar pruebas de imagen. Consisten en men cerebral masculino, que es mayor que el femenino, y
una tomografía computarizada (TC) de los senos parana- no a una mejor función olfativa, como ya se ha indicado
sales o una RM de la nariz, de las cavidades paranasales y previamente [22] .
de la base del cráneo. Muchos estudios han demostrado que el volumen del
La TC puede confirmar o demostrar la existencia de una bulbo olfativo se relacionaba con la función residual olfa-
patología inflamatoria y/o tumoral en la nariz y las cavi- tiva, de modo que el volumen se reduce cuando la función
dades paranasales, y mostrar imágenes de las hendiduras olfativa disminuye. El volumen del bulbo olfativo que
olfativas. La visualización en la TC de los bulbos olfativos suele considerarse normal es superior a 45 mm3 en cada
sólo puede realizarse de forma indirecta por el aspecto del lado en un paciente de 40-50 años. Cuando un paciente
surco olfativo óseo. tiene un bulbo con un volumen disminuido, puede corre-
En cambio, se han realizado grandes progresos en el lacionar con la reducción de la función olfativa. Se ha
ámbito de la RM morfológica, y esta exploración permite demostrado una disminución del volumen del bulbo olfa-
obtener numerosas informaciones. tivo en las patologías causantes de un trastorno olfativo:
Una RM de la nariz, de las cavidades paranasales y de la sinusitis crónica con o sin poliposis, trastorno olfativo de
base del cráneo puede estar indicada en los pacientes que origen postinfeccioso, trastorno olfativo de origen pos-
presenten trastornos olfativos y en quienes la rinoscopia traumático, trastorno olfativo de origen idiopático y en
anterior y/o la endoscopia de las fosas nasales y de las algunas enfermedades neurodegenerativas [17–22] (Fig. 6).
hendiduras no hagan sospechar un origen nasosinusal del La profundidad del surco olfativo puede ser también
problema (Fig. 5). una medida interesante relacionada con la función olfa-
La RM se centra en un primer momento en descar- tiva. La profundidad de este surco debe ser de alrededor de
tar cualquier patología compresiva o tumoral que pueda 8-9 mm para que la función olfativa sea normal. La pro-
explicar la semiología, tras lo que debe dirigirse a eva- fundidad de este surco se calcula en los cortes coronales,
luar el aspecto morfológico del bulbo olfativo y del surco a nivel del plano de sección situado justo detrás del globo
olfativo [15–21] . ocular (plane posterior to the tangent of the eyeball [PPTE]).
Las imágenes de RM pueden adquirirse en T1, pero el En los pacientes que presentan una anosmia congénita,
aspecto del bulbo olfativo y del surco olfativo se estudia se puede observar una hipoplasia e incluso una aplasia de
sobre todo en T2. En las imágenes potenciadas en T2 el los bulbos olfativos y una disminución muy evidente de
líquido cefalorraquídeo (LCR) aparece blanco y las estruc- la profundidad del surco olfativo, incluso una ausencia de
turas olfativas se reconocen mejor. El bulbo olfativo suele éste [16] .
visualizarse en el plano coronal. El bulbo olfativo está Por tanto, el análisis mediante RM morfológica de los
situado en la base del cráneo en el surco olfativo, bajo las bulbos olfativos, la medición de su volumen y el análisis
circunvoluciones recta y orbitaria medial. El surco olfativo de los surcos olfativos tiene un gran interés en los pacien-
está entre dichas circunvoluciones. tes que presentan un trastorno olfativo. Por otra parte, se
Si el grosor del corte es de 1,5 mm, suele visualizarse ha demostrado que el volumen bulbar residual podía con-
entre 5 y 7 veces en los cortes. Se puede medir el volumen siderarse un factor pronóstico respecto a la recuperación
del bulbo olfativo efectuando un contorno planimétrico espontánea de un trastorno olfativo [23] .
de su superficie y multiplicando por el grosor del corte. La RM también debe evaluar las proyecciones cortica-
Existe una correlación muy evidente entre las escalas les de las vías olfativas como la corteza orbitofrontal, la
psicofísicas y el volumen bulbar en los pacientes que corteza piriforme o la corteza endorrinal.
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A B
A B C
Figura 6. Cortes coronales de la base del cráneo en T2 que muestran una disminución
de volumen de los bulbos olfativos (A), una afectación postraumática (B), una anosmia
congénita (C) y un meningioma olfativo (D).
Además, la RM confirma los datos obtenidos por la TC, alrededor del 75% de las etiologías de un trastorno olfa-
al mostrar las patologías inflamatorias o tumorales y al tivo tienen un origen nasosinusal: rinitis alérgica, rinitis
analizar mejor la hendidura olfativa, donde pueden loca- no alérgica, sinusitis crónica, sinusitis crónica con polipo-
lizarse distintas patologías. sis nasosinusal, rinitis atrófica, patologías de la hendidura
Por último, la RM permite, en casos excepcionales, olfativa [7, 24–26] . Los trastornos del olfato también pue-
poner de manifiesto patologías tumorales intracerebrales den originarse a nivel de la hendidura olfativa, donde se
causantes del trastorno olfativo, como meningiomas olfa- pueden presentar varias situaciones: cuando la hendidura
tivos, en los que en ocasiones dicho trastorno es la única olfativa es estrecha, debido al contacto de la superficie
manifestación clínica. medial del cornete medio con el tabique, parece que, en
algunos pacientes, la función olfativa está disminuida, lo
que constituye el denominado síndrome de la hendidura
Trastornos del olfato olfativa. Este síndrome puede asociarse a una patología
nasosinusal etmoidal, que complica la situación. Algunos
en clínica pacientes presentan tumores benignos, como un hamar-
toma adenomatoide epitelial respiratorio (REAH por su
Definición y algoritmo acrónimo en inglés), o poliposis nasosinusales con póli-
Los pacientes que presentan un trastorno del olfato pos en el meato superior o, por último, una poliposis
pueden consultar con distintos especialistas: En ORL, nasosinusal asociada a un REAH en la hendidura olfativa.
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Cuando las investigaciones rinológicas son negativas y Como ya se ha explicado previamente, la sensibili-
cuando la exploración endoscópica de los meatos medios, dad intranasal trigeminal suele estar aumentada en los
de los meatos superiores y de las hendiduras olfativas es pacientes que presentan una inflamación importante de
normal, se debe considerar que el diagnóstico de tras- su mucosa nasosinusal, como sucede en la rinitis alérgica,
torno olfativo es de origen no nasosinusal. Los distintos lo que explica una parte de los síntomas de hiperreac-
diagnósticos que se deben sospechar son los trastornos tividad nasal. Los trastornos olfativos también pueden
del olfato postinfecciosos, de origen postraumático, los mejorar con antihistamínicos. En tal caso, el efecto posi-
trastornos del olfato congénitos, un origen tóxico o far- tivo de este tratamiento se considera más la consecuencia
macológico del problema, los trastornos del olfato de de una reducción de la inflamación nasal que una mejora
naturaleza idiopática y las enfermedades neurológicas de la congestión nasal. También hay que recordar que los
relacionadas con una disminución del olfato. pacientes que presentan una rinosinusitis crónica con o
El algoritmo de manejo se basa esencialmente en una sin poliposis tienen una disminución del volumen del
anamnesis detallada y una exploración ORL exhaustiva. bulbo olfativo y que dicho bulbo puede presentar una
Si la etiología no queda clara, conviene realizar una RM. cierta plasticidad después de, por ejemplo, una cirugía
Se puede intentar un tratamiento de prueba mediante un endoscópica nasosinusal, o en forma de un aumento de
corticoide oral. Si no hay respuesta a este tratamiento, volumen. Por tanto, el trastorno olfativo en un paciente
el diagnóstico es incierto y existe un trastorno cualita- que presente una rinosinusitis crónica con o sin polipo-
tivo asociado, está indicado realizar una RM de la base sis no se debe únicamente a un problema de obstrucción
del cráneo. Las mediciones electrofisiológicas, como los de las hendiduras olfativas por una mucosa inflamatoria
potenciales provocados quimiosensitivos, también tienen o polipoide, sino también a una disminución funcional
un interés pronóstico y médico-legal si están disponibles. y volumétrica del órgano del bulbo olfativo, donde se
localiza el primer relevo nervioso en la codificación de
la información olfativa.
Las patologías de las hendiduras olfativas también pue-
Patologías nasosinusales y trastornos den causar un trastorno olfativo, a la vista del diagnóstico
del olfato endoscópico y de las exploraciones radiológicas.
Basándose en la TC y la RM, pueden considerarse seis
Los pacientes que presentan una patología nasosinu- situaciones diferentes en los trastornos olfativos relacio-
sal suelen tener un trastorno olfativo moderado a nivel nados con una patología de la hendidura olfativa. El
cuantitativo y no refieren un problema cualitativo. primero es el de una disminución de la hendidura olfa-
Los problemas olfativos suelen asociarse a otros sínto- tiva asociada a edema de la mucosa de la superficie medial
mas rinológicos, como congestión nasal, rinorrea anterior del cornete medio en la parte alta de la fosa nasal y de la
y/o posterior y cefalea. mucosa septal, lo que corresponde, según algunos autores,
Los pacientes que presentan una rinitis alérgica tienen al denominado síndrome de la hendidura olfativa. El sín-
claramente una función olfativa diferente y disminuida, drome de la hendidura olfativa puede asociarse a signos
por ejemplo en los períodos polínicos respecto a los no de rinosinusitis crónica sin poliposis a nivel endoscópico
polínicos. Los pacientes que presentan una rinitis alér- y/o radiológico. Este síndrome puede tratarse con corticoi-
gica persistente suelen tener un trastorno olfativo con una des. La luxación hacia el exterior del cornete medio para
perturbación duradera durante todo el año. mejorar el espacio a nivel de la hendidura olfativa no ha
En la exploración endoscópica, en los pacientes que demostrado su utilidad. La tercera situación posible es la
presentan un trastorno olfativo con una patología naso- existencia de formaciones polipoides en el meato superior
sinusal se observa por lo general la presencia de edema, y en la hendidura olfativa en los pacientes que presen-
rinorrea o la formación de pólipos en los meatos medios tan una rinosinusitis crónica con poliposis nasosinusal. La
y/o superiores. Los trastornos olfativos presentan una cuarta situación puede ser la formación tumoral benigna
intensidad creciente desde la rinitis alérgica, la rinitis no denominada REAH. Existe una definición histopatológica
alérgica, los pacientes con sinusitis crónica sin poliposis de este tipo de tumor benigno que llena la hendidura olfa-
y los pacientes con sinusitis y poliposis nasosinusal, que tiva en forma de una formación polipoide importante,
son los que tienen un trastorno olfativo más marcado. por lo general en pacientes ancianos y habitualmente de
Una desviación del tabique nasal o un problema de la vál- forma bilateral. La quinta situación clínica puede ser la
vula nasal unilateral no suele alterar la percepción global visualización de este pólipo que se parece a un pólipo de
del olfato [27–33] . tipo REAH, pero que no presenta todas las característi-
En esta categoría de pacientes, la respuesta a los corti- cas histopatológicas, por lo que se denomina «similar a
coides puede mejorar el trastorno olfativo. Los estudios REAH». Por último, cada vez hay más datos de que los
realizados con corticoides nasales, en pacientes que pre- pacientes con rinosinusitis crónica y poliposis nasosinusal
sentan una patología nasosinusal origen del trastorno pueden tener en la hendidura olfativa simultáneamente
olfativo, suelen basarse por desgracia en escalas visuales un tumor benigno de tipo REAH, lo que es especialmente
analógicas y no en pruebas psicofísicas del olfato. Los cierto en los pacientes con poliposis nasosinusal difícil de
corticoides nasales suelen ser eficaces cuando se adminis- tratar y multirrecidivante.
tran en aerosol, pero parecen aún más eficaces cuando de También es esencial señalar que, en los pacientes con
administran en gotas nasales o en aerosolterapia. La corti- rinosinusitis crónica con y sin poliposis, los trastornos
coterapia oral suele restaurar más el trastorno olfativo que olfativos son sobre todo secundarios a una disminución
el corticoide tópico cuando dicho trastorno es de origen de las capacidades ortonasales, mientras que la retroolfac-
nasosinusal. En los pacientes que presentan una sinusi- ción parece estar mejor conservada.
tis crónica con o sin poliposis, un tratamiento de prueba
con corticoterapia oral puede asociarse a la mejora del
olfato después de una cirugía endoscópica nasosinusal. Trastornos olfativos postinfecciosos
Los resultados sobre el trastorno olfativo de una cirugía
endoscópica nasosinusal en los pacientes que presentan El trastorno olfativo postinfeccioso se caracteriza por su
una sinusitis crónica con o sin poliposis suelen ser buenos aparición después de una infección generalmente banal
en los primeros meses y empeoran en caso de recidiva de de las vías respiratorias superiores [40–45] . Por lo general,
la sinusitis crónica o de la poliposis nasosinusal. Por este el síntoma olfativo aparece después de un catarro banal.
motivo, los resultados a largo plazo de la cirugía endos- La congestión nasal y el trastorno olfativo son simultá-
cópica nasosinusal en la rinosinusitis crónica con o sin neos al catarro banal y, pasados unos días, sólo persiste
poliposis sobre el olfato son mediocres en ocasiones [34–39] . el trastorno olfativo. Existe una variación estacional de la
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prevalencia de esta enfermedad que es paralela a la de las Las probabilidades de recuperación también se rela-
infecciones de las vías respiratorias superiores de origen cionan con la destrucción del bulbo olfativo y con el
viral. volumen residual y la persistencia de respuestas electro-
Se considera que los trastornos postinfecciosos olfativos fisiológicas.
suelen ser de origen viral (parainfluenza, parvovirus, etc.) Las anosmias postraumáticas suelen presentarse en un
y son secundarios a alteraciones en el neuroepitelio y en el contexto médico-legal, porque el accidente ha sido secun-
bulbo olfativo secundarias a la inflamación y a la infección dario a un golpe causado por una segunda persona o
de origen viral. porque se ha tratado de un accidente de tráfico en el
El trastorno olfativo puede ser importante a nivel trayecto hacia el trabajo. Además, es importante estable-
cuantitativo y los pacientes suelen referir trastornos cua- cer un diagnóstico preciso y evaluar cuantitativamente el
litativos, sobre todo parosmias y en menos ocasiones trastorno olfativo. No existe ninguna medicación que se
fantosmias. pueda administrar al paciente. Las probabilidades de recu-
La anosmia postinfecciosa suele ser más frecuente en peración pueden estimarse en un 20-40% en los 2-3 años
las mujeres que en los varones y afecta principalmente a posteriores al traumatismo. Siempre es importante repe-
mujeres de 40-60 años. También se ha planteado la hipó- tir las exploraciones a los 2 años del traumatismo para
tesis de un medio hormonal desfavorable. Los pacientes evaluar mediante pruebas psicofísicas, e incluso con medi-
suelen referir este trastorno olfativo unas semanas des- ciones electrofisiológicas, la evolución del trastorno. Se
pués del episodio agudo viral. La exploración endoscópica puede proponer un entrenamiento olfativo.
nasal suele ser normal. La RM confirma generalmente una
disminución del volumen del bulbo olfativo. No existen
tratamientos farmacológicos que deban proponerse. Nin- Trastornos olfativos congénitos
gún tratamiento ha demostrado ser eficaz en los estudios
Gracias a los progresos de la RM, cada vez se realizan
con doble anonimato, aunque se han evaluado muchas
más diagnósticos de trastornos olfativos de origen con-
sustancias con un mínimo efecto positivo en estudios no
génito. Puede que un paciente no tenga olfato debido a
aleatorizados y no controlados con placebo. Estas sustan-
la ausencia completa del aparato olfativo, lo que puede
cias pueden proponerse de forma empírica al paciente:
visualizarse en la RM. Esta anosmia congénita puede for-
ácido alfalipoico, suplementos de zinc, vitamina A. Se
mar parte de un síndrome como el de Kallmann, con
puede proponer un entrenamiento olfativo (cf infra). Las
hipogonadismo hipogonadótropo, o evolucionar en un
probabilidades de recuperación se relacionan con la edad,
cuadro no sindrómico [22] .
la importancia del trastorno olfativo a nivel cuantitativo
La RM muestra una hipoplasia muy evidente de los
(según se determina por las exploraciones psicofísicas) y
bulbos olfativos e incluso una aplasia completa o una
se pueden estimar en una restitución ad integrum en el
ausencia completa del bulbo olfativo.
40-60% de los casos en 2-3 años. Los factores de buen
Debido a que la RM no siempre puede establecer un
pronóstico son la edad del paciente, que debe ser lo más
diagnóstico de certeza respecto a la ausencia de bulbo
baja posible, una puntuación psicofísica que muestre una
olfativo, es fundamental medir la profundidad del surco
hiposmia, un bulbo olfativo que no esté demasiado dis-
olfativo y se ha demostrado que una falta de bulbo olfa-
minuido y la persistencia de respuestas electrofisiológicas
tivo solía relacionarse con una ausencia de depresión a
en los potenciales provocados olfativos.
nivel del surco olfativo. Por tanto, cuando la depresión
a nivel olfativo es menor de 8 mm, existe una probabili-
dad elevada de no poder visualizar el bulbo olfativo y, por
Trastornos olfativos postraumáticos tanto, de diagnosticar una anosmia congénita.
El diagnóstico de anosmia congénita suele realizare en
Algunos traumatismos craneales pueden causar un
la adolescencia. En la infancia, es muy difícil evaluar al
trastorno olfativo. Varios mecanismos pueden ser res-
niño y establecer un diagnóstico de certeza. El paciente
ponsables de este trastorno olfativo después de un
no detecta y verbaliza su síntoma hasta la adolescencia. En
traumatismo [46] . Los traumatismos que causan más tras-
ese momento, se debe realizar la evaluación clásica y, sobre
tornos olfativos son aquéllos con caída y choque al nivel
todo, una RM para confirmar el diagnóstico. Por desgracia,
occipital. Se debe considerar que, después del trauma-
no existe un tratamiento farmacológico ni quirúrgico y se
tismo, se produce un contragolpe del cerebro en la caja
deben proporcionar al paciente consejos sobre los hábitos
craneal con un aplastamiento del bulbo olfativo y de
de vida, las opciones alimentarias, los riesgos relacionados
las estructuras de la corteza orbitofrontal contra la pared
con el gas y las alternativas profesionales futuras. Se puede
anterior del hueso frontal, lo que explica el trastorno, o
solicitar un análisis genético.
una destrucción de los axones procedentes de la neurona
Los pacientes que presentan una anosmia congénita
olfativa primaria y que pasan por los orificios de la lámina
suelen tener un trastorno cuantitativo importante en las
cribosa para alcanzar el bulbo olfativo.
escalas psicofísicas, pero han desarrollado un aumento
Por lo general, el trastorno cuantitativo es intenso y
de su sensibilidad trigeminal, lo que les permite tener
los pacientes que presentan un trastorno olfativo pos-
la percepción de varios estímulos químicos para ciertas
traumático suelen ser anósmicos. No siempre existe una
moléculas con un gran componente de percepción trige-
correlación directa entre la importancia del traumatismo
minal.
y la del trastorno olfativo. Los pacientes que presentan
un trastorno cuantitativo, pero también cualitativo con
muchas parosmias y fantosmias, son frecuentes. Siempre Trastornos olfativos idiopáticos
hay que comprobar que no exista rinoliquia.
La exploración endoscópica nasal suele ser normal. El A pesar de unos estudios precisos, de las pruebas de ima-
diagnóstico se establece mediante la realización de una gen y de una anamnesis exhaustiva, en alrededor del 20%
RM y, sobre todo, en las secuencias en T2, donde se puede de los pacientes que presentan un trastorno olfativo no se
observar una disminución del volumen del bulbo olfativo, puede demostrar ninguna etiología evidente.
una destrucción de la corteza orbitofrontal y del bulbo En este caso, se debe utilizar el término de trastorno
olfativo, depósitos de hemosiderina indicativos de una olfativo idiopático.
hemorragia en la base anterior del cerebro y una gliosis Estos pacientes suelen presentar un trastorno cuan-
en el bulbo olfativo. En los casos más avanzados, pueden titativo grave, al que se asocian diversos trastornos
observarse incluso lesiones de aspecto traumático en la cualitativos.
corteza orbitofrontal y temporal en las zonas relacionadas Como se ha demostrado que un trastorno olfa-
con las vías olfativas. tivo puede ser un signo precursor de una enfermedad
EMC - Otorrinolaringología 9
E – 20-285-A-10 Fisiología y exploración de los trastornos de la olfacción
10 EMC - Otorrinolaringología
Fisiología y exploración de los trastornos de la olfacción E – 20-285-A-10
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trastornos del olfato y del gusto pueden ayudar al paciente [5] Nordin S, Bramerson A. Complaints of olfactory disorders:
que presenta trastornos olfativos. epidemiology, assessment and clinical implications. Curr Opin
La anamnesis y la exploración física permiten a menudo Allergy Clin Immunol 2008;8:10–5.
establecer un diagnóstico sólido que debe confirmarse [6] Cain WS, Gent JF, Goodspeed RB, Leonard G. Evaluation of
mediante análisis más precisos. olfactory dysfunction in the Connecticut Chemosensory Clini-
Sin embargo, hay que insistir en el hecho de que cuan- cal Research Center. Laryngoscope 1988;98:83–8.
tificar el trastorno olfativo tiene la máxima importancia, [7] Harris R, Davidson TM. Clinical evaluation and symptoms
por una parte, para el diagnóstico (olfato frente a gusto) of chemosensory impairment: one thousand consecutive cases
y, por otra, para el pronóstico [52–59] . from the Nasal Dysfunction Clinic in San Diego. Am J Rhinol
Una vez establecido el diagnóstico, se pueden propo- 2006;20:101–8.
ner diversos tratamientos. Los principales fármacos que [8] Hummel T, Kobal G. Normative data for the Sniffin’ Sticks
including tests of odor identification, odor discrimination, and
pueden ayudar a los pacientes son los corticoides por vía
olfactory thresholds: an upgrade based on a group of more than
sistémica o tópica, sobre todo si la causa del trastorno es 3,000 subjects. Eur Arch Otorhinolaryngol 2007;264:237–43.
nasosinusal. [9] Doty RL, Shaman P, Kimmelman CP, Dann MS. University
En los demás casos, pocos fármacos han demostrado of Pennsylvania Smell Identification Test: a rapid quanti-
ser eficaces en estudios aleatorizados con doble anoni- tative olfactory function test for the clinic. Laryngoscope
mato, pero es posible probar de forma empírica fármacos 1984;94(2Pt1):176–8.
como suplementos de zinc, vitamina A, ácido alfa lipoico [10] Rombaux P, Mouraux A. Usefulness and feasibility of psy-
o incluso tetraciclinas (efecto anti-apoptosis) [60–66] . chophysical and electrophysiological olfactory testing in the
La plasticidad del sistema olfativo (regeneración de las rhinology clinic. Rhinology 2009;47:28–35.
neuronas olfativas primarias, aumento del volumen del [11] Eloit C, Trotier D. A new clinical olfactory test to quantify
bulbo olfativo) también permite la prescripción de un olfactory deficiencies. Rhinology 1994;32:57–61.
entrenamiento olfativo. Este tipo de tratamiento, que [12] Reden J, Draf C, Frank RA, Hummel T. Comparison of clinical
tests of olfactory function. Eur Arch Otorhinolaryngol 2015
consiste en estimular de forma diaria (2-3 veces al día,
[Epub ahead of print].
entre 5 y 10 minutos, de tres a seis olores diferentes) [13] Boyle JA, Heinke M. Cerebral activation to intranasal chemo-
el sistema olfativo ha demostrado ser eficaz en estu- sensory trigeminal stimulation. Chem Senses 2007;32:343–53.
dios controlados, al constatarse que las probabilidades de [14] Rombaux P, Huart C, Collet S, Eloy P, Negoias S, Hummel T.
recuperación eran mayores en los pacientes que habían Presence of olfactory event-related potentials predicts recovery
realizado un entrenamiento que en quienes no lo habían in patients with olfactory loss following upper respiratory tract
hecho [67] . infection. Laryngoscope 2010;120:2115–8.
Por último, el médico también desempeña un papel [15] Abolmaali ND, Hietschold V. MR evaluation in patients with
crucial en los consejos que deben ofrecerse al paciente isolated anosmia since birth or early childhood. AJNR Am J
cuando se constata la presencia de un trastorno olfativo Neuroradiol 2002;23:157–64.
y, sobre todo, cuando se considera que es definitivo. Los [16] Huart C, Meusel T, Gerber J, Duprez T, Rombaux P, Hummel
consejos domésticos (detector de humos, de gas), per- T. The depth of the olfactory sulcus is an indicator of congenital
anosmia. AJNR Am J Neuroradiol 2011;32:1911–4.
sonales (higiene), alimentarios (calidad del alimento y
[17] Hummel T, Doty RL. Functional MRI of intrana-
restauración del placer durante la ingesta alimentaria), sal chemosensory trigeminal activation. Chem Senses
profesionales (estudio que debe realizarse, profesión que 2005;30(Suppl. 1):i205–6.
requiera un olfato funcional), así como los análisis genéti- [18] Mueller A, Rodewald A. Reduced olfactory bulb volume in
cos (anosmia congénita) forman parte de las acciones que post-traumatic and post-infectious olfactory dysfunction. Neu-
deben iniciarse y de un manejo adecuado [68] . roreport 2005;16:475–8.
[19] Rombaux P, Mouraux A. Olfactory function and olfactory bulb
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Conclusión [20]
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sinonasal disease. Am J Rhinol 2008;22:598–601.
Los trastornos del olfato deben integrarse en un enfo- [21] Rombaux P, Potier H, Markessis E, Duprez T, Hummel T.
que global de la percepción quimiosensitiva. Olfactory bulb volume and depth of olfactory sulcus in patients
Las etiologías son múltiples, y se debe realizar una with idiopathic olfactory loss. Eur Arch Otorhinolaryngol
evaluación para confirmar el diagnóstico sugerido por la 2010;267:1551–6.
anamnesis, cuantificar la afectación y proporcionar un [22] Yousem DM, Geckle RJ. MR evaluation of patients with
pronóstico de recuperación. Los progresos en electrofisio- congenital hyposmia or anosmia. AJR Am J Roentgenol
logía y en las pruebas de imagen permiten en la actualidad 1996;166:439–43.
avanzar en la estrategia médica. Los centros especializados [23] Gudziol V, Buschhuter D. Increasing olfactory bulb volume
integran de forma global el síntoma y se deben establecer due to treatment of chronic rhinosinusitis–a longitudinal study.
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Service d’oto-rhino-laryngologie, Cliniques universitaires Saint-Luc, avenue Hippocrate 10, 1200 Bruxelles, Belgique.
Institute of Neurosciences, Université Catholique de Louvain, avenue Hippocrate 10, 1200 Bruxelles, Belgique.
A. Mouraux.
Institute of Neurosciences, Université Catholique de Louvain, avenue Hippocrate 10, 1200 Bruxelles, Belgique.
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Rombaux P, Huart C, Mouraux A. Fisiología y exploración de los
trastornos de la olfacción. EMC - Otorrinolaringología 2016;45(4):1-12 [Artículo E – 20-285-A-10].
Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico
12 EMC - Otorrinolaringología