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 E – 20-285-A-10

Fisiología y exploración
de los trastornos de la olfacción
P. Rombaux, C. Huart, A. Mouraux

El olfato se ha considerado durante muchos años un sentido poco importante, pero


desde hace varios años suscita un interés creciente. Sobre todo, cada vez más médicos
se convencen de la importancia de un manejo correcto de los pacientes que presentan
trastornos del olfato. Por otra parte, varios estudios han demostrado que los trastornos
del olfato son mucho más frecuentes en la población de lo que se piensa. Además, las
patologías nasosinusales crónicas se acompañan con frecuencia de trastornos del olfato.
Por tanto, en la práctica otorrinolaringológica (ORL) es frecuente encontrar pacientes que
tienen síntomas olfativos. Es necesario un manejo adecuado para establecer un diag-
nóstico etiológico y, de este modo, proponer un posible tratamiento y proporcionar una
información completa al paciente. La comprensión de los mecanismos fisiopatológicos
subyacentes a la percepción de un mensaje olfativo así como las exploraciones funcio-
nales en los pacientes con trastornos del olfato han evolucionado en gran medida en
los últimos años. Este artículo constituye una actualización de los conocimientos sobre
la fisiología de la olfacción y hace hincapié en las exploraciones funcionales actuales de
las que dispone el clínico para diagnosticar del modo más preciso posible un trastorno
olfativo en los pacientes.
© 2016 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Olfato; Anosmia; Trastornos del olfato; Potenciales provocados olfativos;
Bulbo olfativo

Plan  Introducción
■ Introducción 1 La comprensión de los mecanismos fisiopatológicos
■ Función olfativa normal y patológica 2 subyacentes a la percepción de un mensaje olfativo así

como las exploraciones funcionales en los pacientes con
Exploración de los trastornos de la olfacción 3
trastornos del olfato han evolucionado en gran medida
Pruebas psicofísicas 3
en los últimos años.
Mediciones electrofisiológicas 5
Una mejor comprensión de los mecanismos que ori-
Pruebas de imagen 6
ginan la recepción de un mensaje olfativo, una mejor
■ Trastornos del olfato en clínica 7 descripción de las vías olfativas y de las áreas cerebrales
Definición y algoritmo 7 implicadas en la olfacción y, sobre todo, la integración de
Patologías nasosinusales y trastornos del olfato 8 la olfacción en el seno de una percepción quimiosensi-
Trastornos olfativos postinfecciosos 8 tiva más amplia han permitido un mejor enfoque global
Trastornos olfativos postraumáticos 9 de la fisiología de la olfacción. Por tanto, la olfacción debe
Trastornos olfativos congénitos 9 integrarse en una percepción quimiosensitiva de los estí-
Trastornos olfativos idiopáticos 9 mulos químicos que nos rodean y que consta también de
Trastornos olfativos de origen tóxico/farmacológico 10 la percepción gustativa y de la estimulación de las termi-
Trastornos olfativos y enfermedades neurológicas 10 naciones nerviosas nasales de origen trigeminal.
Trastornos olfativos y medicina interna 10 El propio olfato consta de la percepción de los mensajes
■ Manejo y tratamiento de los trastornos olfativos 11 químicos que llegan al nivel de este órgano neurosenso-
■ Conclusión 11 rial por vía ortonasal, pero también los que siguen la vía
retronasal (retroolfacción).

EMC - Otorrinolaringología 1
Volume 45 > n◦ 4 > noviembre 2016
http://dx.doi.org/10.1016/S1632-3475(16)80843-7
E – 20-285-A-10  Fisiología y exploración de los trastornos de la olfacción

La retroolfacción, considerada como la percepción de olfato sería un signo anunciador de una enfermedad neu-
los sabores complejos, forma parte integrante de la percep- rodegenerativa, e incluso una consecuencia indirecta de
ción olfativa y los pacientes suelen confundirla como una un trastorno vascular o degenerativo ya presente al nivel
perturbación de la percepción gustativa. Por este motivo, cerebral [4] .
en clínica, es interesante medir la percepción tanto orto- La pérdida de las capacidades olfativas también tiene
nasal como retronasal y asociarla a una medición de la como consecuencia una pérdida de la calidad de vida,
percepción gustativa cuando se quiere obtener una idea una disminución de la autoconfianza, una alteración de
global de la percepción quimiosensitiva de una persona o la conducta alimentaria, e incluso una evolución hacia
de un paciente. enfermedades como la depresión [5] .
En medicina, las investigaciones cada vez más detalla- Los trastornos olfativos suelen clasificarse como cuan-
das han permitido establecer diagnósticos más precisos titativos o cualitativos.
basados en puntuaciones psicofísicas de la olfacción, en Los trastornos cuantitativos corresponden a una ele-
parámetros electrofisiológicos y en las pruebas de imagen. vación de los umbrales de detección de las sustancias
El olfato es uno de los sentidos humanos más antiguos odoríferas y se clasifican en anosmia e hiposmia. El
cuando se considera la evolución de nuestra especie y paciente que tiene un olfato normal se califica como
había recibido poca atención en medicina en general y normósmico. Cuando las capacidades olfativas están dis-
en otorrinolaringología (ORL) en particular. minuidas parcialmente, se considera que el paciente es
Este artículo constituye una actualización de los conoci- hipósmico y, cuando las capacidades olfativas son nulas,
mientos sobre la fisiología de la olfacción y hace hincapié el paciente se considera anósmico. Estos trastornos cuanti-
en las exploraciones funcionales actuales de las que dis- tativos suelen estar presentes para todos los olores, aunque
pone el clínico para diagnosticar del modo más preciso existen ciertas anosmias selectivas que suelen ser secun-
posible un trastorno olfativo en los pacientes. darias a la ausencia de un tipo de receptor para un olor
particular de origen genético.
Los trastornos cualitativos son la parosmia y la fan-
 Función olfativa normal tosmia. La parosmia es una percepción alterada de un
estímulo olfativo que está presente, mientras que la fan-
y patológica tosmia es la percepción de un estímulo olfativo sin que
exista ningún estímulo químico en el ambiente. Las paros-
La función olfativa forma parte de la percepción qui- mias suelen corresponder a la percepción errónea de un
miosensorial global, en la que interviene la estimulación olor (p. ej., percibir el olor a café como si fuera de gaso-
ortonasal y la estimulación retronasal, pero también el lina). Estas parosmias pueden tener una connotación
sentido del gusto, la sensibilidad intranasal de origen tri- positiva o, en la mayoría de los casos, negativa. Cuando
geminal y otras modalidades sensoriales como la visión, estas parosmias tienen una connotación negativa, sue-
la audición y el tacto. len provocar consecuencias psicológicas importantes. Por
La integración global de las diferentes modalidades es tanto, el término de cacosmia, que es la percepción de un
importante sobre todo para las sustancias que estimulan el olor desagradable a nivel de la nariz, debe considerarse
neuroepitelio olfativo por vía retronasal, cuando se ingie- como una parosmia con connotación negativa.
ren en la boca, se mastican y después se degluten. El término «euosmia» se utiliza para definir una paros-
Suele considerarse que las capacidades olfativas son mia con connotación positiva. La prevalencia de estos
superiores en la mujer respecto al varón [1] . La percep- trastornos cualitativos es diferente en función de la etio-
ción olfativa está presente desde el nacimiento y orienta logía.
las conductas alimentarias del lactante. Después, se des- Un tercio de los pacientes que tienen una disfunción
arrolla en la infancia y la adolescencia, para alcanzar olfativa presentan parosmias y alrededor del 10%, fantos-
un nivel máximo de eficacia alrededor de los 20 años. mias [5] .
Este período permite el aprendizaje de los diversos olores, La prevalencia de la parosmia en la población general es
experimentar estos estímulos químicos y también desa- del 3,9% [5] . Por lo general, la prevalencia de la parosmia
rrollar la semántica para la descripción de estos olores. y de la fantosmia es mayor en los pacientes hipósmi-
Hacia los 50 años, las capacidades olfativas disminuyen y cos que en los anósmicos. Los trastornos cuantitativos
se considera que alrededor del 20% de las personas mayo- pueden evaluarse durante las pruebas funcionales, al con-
res de 50 años tienen un déficit olfativo significativo [2] . trario que los trastornos cualitativos, que sólo se pueden
La pérdida total o subtotal de las capacidades olfativas explorar mediante cuestionarios. Sin embargo, existen
afecta a alrededor del 5% de la población general, preva- técnicas de resonancia magnética (RM) funcionales que
lencia que se ve fuertemente influida por la edad, pues pueden emplearse en los trastornos cualitativos, así como
la pérdida de las capacidades olfativas suele ser rara hasta mediciones electrofisiológicas intracerebrales. Las paros-
los 30-40 años y aumenta de prevalencia a partir de esa mias son más frecuentes en algunas etiologías, como los
edad [3] . trastornos olfativos postinfecciosos seguidos, por orden
Cuando un paciente consulta por un trastorno del decreciente, de los trastornos olfativos postraumáticos,
olfato, es esencial medir sus capacidades tanto olfati- idiopáticos y relacionados con una patología nasosinusal.
vas como gustativas. Existe una discordancia entre los Esto también es aplicable para las fantosmias.
síntomas que refiere el paciente y el sentido realmente Cuando un paciente presenta un trastorno olfativo,
afectado por la enfermedad. Por ejemplo, una mayoría de la evolución de los trastornos cuantitativo y cualita-
los pacientes refieren trastornos del gusto, mientras que tivo puede ser diferente. Por ejemplo, las parosmias
la evaluación de los sabores fundamentales suele ser nor- pueden evolucionar con el tiempo. Los trastornos cuali-
mal y la percepción retronasal (sabores complejos) y/o tativos podrían explicarse por la afectación de estructuras
la percepción ortonasal están disminuidas y explican la cerebrales distintas que las implicadas en los trastornos
semiología. cuantitativos. En la actualidad, es difícil concluir si los
Un estudio reciente ha demostrado que una disminu- trastornos cualitativos, como las parosmias o las fantos-
ción de las capacidades olfativas en los ancianos podía mias, son un elemento favorable o más bien desfavorable
considerarse un factor predictivo de mortalidad en los en cuanto a la recuperación espontánea de un trastorno
años subsiguientes. Este estudio epidemiológico confirma olfativo cuantitativo.
el interés de estudiar el olfato en los ancianos. La explica- La disminución de las capacidades olfativas relacionada
ción de este estudio es que las áreas olfativas ganglionares con la edad se denomina presbiosmia. Al contrario que
cerebrales suelen ser las que también se afectan por las la pérdida de olfato, en la actualidad existen muchos
enfermedades neurodegenerativas y que la pérdida del pacientes que presentan una hipersensibilidad química.

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Esto se denomina síndrome de hipersensibilidad química


múltiple y, en la actualidad, está reconocido e integra
una semiología con síntomas neurovegetativos (moles-
tias, náuseas, cefalea, acúfenos, taquicardia, etc.) que se
relacionan con la exposición a sustancias químicas volá-
tiles que son agresivas para estos pacientes.
Los estímulos olfativos, muy numerosos en el entorno
y en el ambiente de cada persona, pertenecen a distintas
clases químicas y estimulan en una proporción especí-
fica para cada olor simultáneamente el sistema olfativo y
el sistema trigeminal. Algunas sustancias son puramente
olfativas y otras puramente trigeminales.
La concentración del olor en el ambiente, la permeabi-
lidad de las fosas nasales, la calidad del moco, la calidad
de la saliva, el estado de consciencia, la integridad de
las estructuras nerviosas tanto periféricas como centrales,
así como el estado neurovascular son también elemen-
tos importantes necesarios para una percepción olfativa Figura 1. Vista endoscópica de una hendidura olfativa.
normal.
Las feromonas se definen como sustancias químicas
secretadas al ambiente por un individuo y percibidas pruebas de identificación. Otras pruebas, más elaboradas y
por otro individuo de la misma especie en quien dicho completas, asocian a las pruebas de identificación la deter-
olor es la percepción del estímulo químico que tiene por minación de los umbrales de detección y una tarea de
consecuencia una reacción conductual específica o un discriminación.
desarrollo particular. Las feromonas se conocen bien en el Las pruebas psicofísicas consisten en la presentación de
mundo animal pero en el ser humano sólo se han demos- olores a los pacientes, por lo que deben colaborar y res-
trado de forma anecdótica. ponder a los estímulos presentados. Estas pruebas deben
Estas feromonas no deben confundirse con las sus- estar estandarizadas y realizarse en condiciones idénticas
tancias químicas utilizadas en aromaterapia, que no son para evitar cualquier influencia de un estímulo sensitivo
secretadas directamente por una persona. Las sustancias heteromodal (visión, gusto) y realizarse con un estado
relacionadas con la aromaterapia tienen numerosas virtu- cognitivo estable.
des: calmante (lavanda), relajante o vivificante (cítricos). Las pruebas psicofísicas que evalúan el olfato suelen rea-
lizarse en ambas fosas nasales, pero es posible obtener una
puntuación de una sola fosa si se obstruye la contralateral.
 Exploración Estas pruebas deben realizarse con sustancias en con-
centraciones estandarizadas y adaptadas culturalmente al
de los trastornos paciente.
Los olores suelen presentarse en concentraciones más
de la olfacción elevadas que el umbral (supraliminar o suprathreshold) y
suelen requerir una tarea de identificación.
El manejo de los pacientes con trastornos olfativos se
Las pruebas deben adecuarse a la edad del paciente y se
basa principalmente en la anamnesis y la exploración de
deben utilizar pruebas específicas en la infancia.
la región ORL, en particular la exploración endoscópica
Los resultados obtenidos de las pruebas psicofísicas
de las fosas nasales y de las hendiduras olfativas.
deben compararse con los valores normales y relacionarse
En la anamnesis, es fundamental recopilar los antece-
con la edad y el sexo del paciente, pues se sabe que la
dentes del paciente, los fármacos tomados y la existencia
función olfativa suele ser mejor en las mujeres que en
de un posible traumatismo craneal, así como caracterizar
los varones y disminuye con la edad alrededor de los 40-
lo mejor posible el trastorno olfativo. Se debe preguntar
50 años.
sobre los aspectos cuantitativo y cualitativo del trastorno.
Las pruebas psicofísicas utilizadas también deben tener
También es importante determinar las circunstancias de
una validez prueba-reprueba excelente. Al igual que en
aparición (progresivas, rápidas), las características del tras-
audiometría clínica, se puede estimar el umbral olfativo
torno olfativo (constante o fluctuante) y la existencia
de un paciente para una sustancia determinada variando
de otros síntomas rinológicos, como obstrucción nasal,
las concentraciones. La detección del umbral olfativo se
rinorrea, estornudos o cefalea. Asimismo, conviene plan-
realiza aumentando la concentración de la sustancia olfa-
tear preguntas sobre el gusto, en particular para los sabores
tiva y preguntando al paciente cuándo percibe el olor. Una
fundamentales, y apreciar si la sensibilidad nasal trigemi-
vez que el paciente lo ha percibido, se aumenta la con-
nal (menta, eucalipto, lejía) está conservada. El trastorno
centración para confirmar la percepción y después vuelve
olfativo suele considerarse bilateral, pero se debe pregun-
a descenderse para confirmar la ausencia de percepción
tar sobre su lateralización.
según el método psicofísico habitual de un umbral de
A continuación, se realiza una exploración detallada
detección (evaluación escalonada).
mediante rinoscopia anterior y faringoscopia anterior, así
Se pueden utilizar otras pruebas con sustancias por
como una endoscopia de las fosas nasales. Hay que evaluar
encima del umbral de detección, como las tareas de discri-
el aspecto de los meatos medios y superiores, así como de
minación o de identificación. Las tareas de discriminación
las hendiduras olfativas (Fig. 1).
suelen basarse en varios olores que se presentan dispo-
Por último, se realizan las exploraciones del olfato,
niendo de un olor específico y de olores diferentes. La
basándose en mediciones fisicoquímicas y electrofisioló-
tarea consiste en detectar el olor diferente.
gicas, así como en pruebas de imagen.
Por último, la tarea de identificación de un olor se puede
realizar presentando al paciente un olor y proponiendo
Pruebas psicofísicas una elección múltiple de respuestas.
Se ha demostrado que las puntuaciones obtenidas son
La exploración de la función olfativa en un paciente menores cuando se solicita una tarea de identificación
en clínica se basa esencialmente en la evaluación de las y no se propone una elección múltiple y cuando se
pruebas psicofísicas [6–8] . Las prueba psicofísicas, tanto aumentaba el número de propuestas que se realizaba al
ortonasales como retronasales, son esencialmente las individuo. De este modo, cuando se propone un olor y

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una elección múltiple (p. ej., cuatro propuestas), las pun-


tuaciones obtenidas son mejores que si se proponen seis
u ocho propuestas, dado que la tarea solicitada es más
sencilla y las probabilidades de equivocarse son menores.
Las exploraciones psicofísicas no deben ser caras.
Ofrecen una ventaja cuando son reutilizables y deben rea-
lizarse durante un período que no sea demasiado largo.
Por lo general, se debe respetar un período de 30 segun-
dos entre cada presentación de olores diferentes para no
saturar los receptores. Se requiere un cierto grado de cola-
boración y concentración.
La función ortonasal puede evaluarse con sustancias
que se colocan delante de las narinas. Estas sustancias pue- Figura 2. Prueba psicofísica sniffin’ stick test.
den presentarse mediante una barra o un papel secante
impregnado de olor, frascos con pipetas que contienen la
solución odorífera líquida o cartones con una zona para
rascar que libera el olor que debe evaluarse [8, 9] . Después, han aparecido otras pruebas, adaptadas cultural-
Se suele admitir que las distintas pruebas psicofísicas mente a la población de cada país, diseñadas para evaluar
estudian diferentes etapas de la integración del mensaje tanto las capacidades ortonasales como retronasales. En
olfativo. Por ejemplo, los umbrales de detección suelen Francia, por ejemplo, las pruebas de Eloit y Trotier han
corresponder a la percepción periférica del olor, mien- permitido realizar evaluaciones psicofísicas muy precisas
tras que las tareas de discriminación y de identificación pasa los pacientes con trastornos olfativos [11] . Desde hace
están más relacionadas con la activación de estructuras varios años, la prueba alemana denominada Sniffin Sticks
centrales a nivel del sistema nervioso. Sin embargo, no es Test se ha impuesto como estándar en Europa [8] (Fig. 2).
frecuente encontrar en la literatura cohortes de pacien- Esta prueba consiste en presentar al paciente unas barras
tes en las que se confirme esta teoría, salvo tal vez en impregnadas de sustancias que contienen los olores y que
dos ejemplos. El primero es el de los trastornos olfati- incluyen tripletes de barras, para evaluar la función de
vos relacionados con las patologías nasosinusales, donde umbral, de discriminación y de identificación. De este
el umbral olfativo suele estar aumentado, mientras que modo, el umbral se estudia mediante tres tripletes, de
las tareas de discriminación y de identificación están más los que uno contiene el olor y los otros dos son ino-
o menos conservadas. A la inversa, los pacientes que doros. Se indica al paciente que debe detectar dónde se
presentan trastornos olfativos con enfermedades neuro- encuentra el olor, para la determinación del umbral olfa-
vegetativas suelen tener un umbral olfativo por debajo de tivo. La tarea de discriminación también se realiza con
lo normal, pero las tareas de discriminación y de identifi- tres barras odoríferas, una de las cuáles contiene el olor
cación de los olores están muy alteradas. que se debe reconocer y las otras dos el mismo olor. La
Algunas partes de las pruebas deben realizarse con los tarea consiste en discriminar el olor deseado. Por último,
ojos tapados para que el individuo o el paciente no ten- la tarea de identificación suele realizarse presentando un
gan ayuda de la información visual relacionada con el olor con la barra y una elección múltiple entre cuatro
estímulo. respuestas. Estas diferentes pruebas de umbral (16 dilucio-
Las pruebas psicofísicas realizadas para la percepción nes), de discriminación (16 pruebas) y de identificación
retronasal suelen utilizar polvos que contienen los olores y (16 olores que deben reconocerse) combinadas hacen que
que se aplican en la cavidad oral, tras lo que se solicita una la puntuación máxima del Sniffin Sticks Test sea de 48. La
prueba de identificación. Durante la tarea de evaluación realización de esta prueba en individuos sanos ha demos-
de la función retronasal, conviene solicitar al paciente que trado que los resultados obtenidos en el percentil 10 sean
no apoye la lengua en el paladar duro ni en el paladar de 24,9 en los individuos menores de 15 años, de 30,3
blando para no mezclar la sustancia con la saliva y evaluar en los de 16-35 años, de 27,3 en los de 36-55 años y de
sólo la función retronasal. 19,6 en los mayores de 55 años. Es fundamental que los
Las puntuaciones psicofísicas obtenidas tras la estimula- valores obtenidos en los pacientes en la consulta se com-
ción ortonasal y retronasal suelen ser concordantes, sobre paren con estos valores normales para la edad. De forma
todo cuando el trastorno olfativo ha aparecido de forma general, se considera que la prueba clasifica al paciente
súbita. En el marco de las patologías nasosinusales causan- como hipósmico si la puntuación es menor de 30 y supe-
tes de un trastorno olfativo, las puntuaciones ortonasales rior de 15, y como anósmico si es menor o igual a 15.
y retronasales suelen ser menos concordantes, porque el En la prueba retronasal, se utilizan 20 o 30 olores que
paciente ha mejorado su capacidad de olfacción retrona- se aplican en la boca mediante un vial de plástico que
sal a medida que ha aparecido el trastorno nasosinusal libera un polvo (Fig. 3). La tarea consiste en la identifi-
inflamatorio, origen de la disfunción olfativa [10] . cación del olor. La puntuación media de identificación
Se debe recordar que estas puntuaciones psicofísicas del olor correcto mediante estimulación retronasal es de
sólo ofrecen una idea de la función olfativa cuantitativa 18/20 para los individuos de 36-55 años y de 16-18 para
y que no aportan ninguna información sobre la etiolo- los mayores de 55 años [12] .
gía del trastorno. Sin embargo, puede considerarse que las Además de las pruebas psicofísicas que miden la función
puntuaciones psicofísicas obtenidas presentan una dismi- olfativa, se están elaborando otras pruebas que miden la
nución moderada en los trastornos olfativos relacionados función intranasal trigeminal. Estas pruebas también se
con las patologías nasosinusales y más grave en las otras basan en los umbrales de detección pero, para el sistema
etiologías. trigeminal, también se realizan pruebas de lateralización.
Una de las primeras pruebas de identificación que se Si se presenta un estímulo químico a nivel de una fosa
ha estandarizado y que se utiliza con mucha frecuen- nasal con los ojos tapados, es difícil que el individuo
cia es el University of Pennsylvania Smell Identification determine cuál es la fosa nasal estimulada cuando se
Test (UPSIT) [9] . En esta prueba, se entrega al paciente trata de una sustancia olfativa. Sin embargo, cuando se
un carnet con 40 olores que debe oler después del ras- trata de una sustancia puramente trigeminal, la laterali-
cado, tratando de identificarlos entre cuatro opciones zación es casi sistemática. Esto permite realizar pruebas
múltiples. La puntuación obtenida es el número de iden- de lateralización de sustancias trigeminales y obtener las
tificaciones correctas de los 40 olores. Esta prueba tiene puntuaciones correspondientes. La respuesta correcta se
la ventaja de su sencillez, pero el inconveniente de estar obtiene cuando el paciente puede determinar cuál es la
poco adaptada culturalmente a las poblaciones europeas. fosa nasal estimulada.

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un auténtico mapeo de la información recogida. Una vez


realizado el registro electrofisiológico, conviene analizar
la señal mediante técnicas habitualmente de promedia-
ción clásica. Los trazados EEG se analizan, se eliminan sus
artefactos y se promedian para obtener un potencial pro-
vocado. Este potencial se denomina «quimiosensitivo», de
origen olfativo cuando se utilizan sustancias puramente
olfativas y de origen trigeminal cuando se emplean sus-
tancias que estimulan el nervio trigémino. La respuesta
obtenida suele ser un potencial parecido a los potencia-
les provocados cognitivos. En un primer tiempo, existe
una escasa respuesta positiva (P1-P384) seguida de una
amplia respuesta negativa (N1-N484-negatividad mayor:
amplitud de –3 ␮voltios a –10 ␮voltios) y, por último,
una onda amplia y tardía (P2-P3-P3a-P3b-P649: amplitud
+5 ␮voltios hasta +20 ␮voltios) (Fig. 4). Se considera que la
primera negatividad del potencial provocado corresponde
a la naturaleza del estímulo y se considera el compo-
nente precoz. El componente tardío corresponde a la onda
Figura 3. Prueba psicofísica de retroolfacción. positiva y debe asociarse más con la significación relacio-
nada con el estímulo. Por tanto, se trata de un potencial
El conjunto de estas puntuaciones psicofísicas para
provocado para el que el individuo debe colaborar per-
el sistema olfativo y para el sistema trigeminal permite
maneciendo inmóvil durante la exploración y al recibir el
extraer conclusiones sobre la integridad de la función qui-
estímulo, pero donde la respuesta es involuntaria y, por
miosensitiva, por lo que es muy útil en los centros clínicos
tanto, se considera más objetiva que la obtenida con las
dedicados a los trastornos del olfato.
pruebas psicofísicas [10, 13] .
A pesar de estos avances técnicos, suele admitirse que
Mediciones electrofisiológicas es imposible registrar unos potenciales provocados qui-
miosensitivos en un tercio de los individuos sanos debido
La evaluación de la función olfativa mediante medicio- a que la relación señal-ruido es desfavorable en ocasio-
nes electrofisiológicas tiene como finalidad proporcionar nes. Por este motivo, se utilizan otras técnicas de análisis
informaciones más objetivas que sólo requieren una cola- del mensaje EEG, como el análisis tiempo-frecuencia. Esto
boración escasa del paciente. permite obtener un porcentaje mejor de respuestas en los
Estas mediciones electrofisiológicas se basan en el individuos sanos o en los pacientes que tienen un tras-
registro a nivel del cuero cabelludo de la actividad elec- torno olfativo.
troencefalográfica después de la presentación, a nivel de En los individuos hipósmicos, la probabilidad de regis-
las narinas, de un estímulo químico olfativo o trigeminal. trar un potencial provocado olfativo disminuido es
Para ello, conviene aplicar el estímulo sin activar el meca- grande, mientras que es casi nula cuando el paciente es
norreceptor o el termorreceptor de la mucosa nasal y, por anósmico. Sin embargo, un elemento muy importante
tanto, presentar el estímulo químico en un flujo de aire que debe tenerse en cuenta es que un paciente que ha
constante de 8 l/min, a una temperatura de 36 ◦ C y con perdido el olfato suele presentar una alteración, e incluso
un grado de humedad relativa del 70-80%. una ausencia de potenciales provocados olfativos, pero
Esto permite aplicar un estímulo quimiosensitivo con siempre presenta potenciales provocados de origen trige-
propiedades físicas y químicas constantes y registrar las minal.
modificaciones del electroencefalograma (EEG) a conti- Éstos se generan por la estimulación de las fibras ner-
nuación. viosas trigeminales en la mucosa turbinal, por lo que
Para realizar estas mediciones electrofisiológicas, con- pueden registrarse incluso después de una afectación olfa-
viene utilizar estimuladores denominados olfatómetros tiva postinfecciosa, postraumática o de otro tipo. Cuando
que, basados en el principio de la dilución del aire, apli- la mucosa turbinal está dañada (turbinectomía total), el
can pulsos de olor a nivel de las fosas nasales, por lo registro de los potenciales provocados trigeminales es
que estimulan las neuronas olfativas primarias en el epi- imposible.
telio. Estos olfatómetros están equipados de un terminal Por tanto, la ausencia de potenciales provocados
nasal y un sistema de dilución mezcla el aire con el estí- olfativos y la persistencia de potenciales provocados
mulo olfativo que se aplica durante un corto período de trigeminales son un argumento sólido para confirmar
tiempo a nivel del terminal. También existe un conducto objetivamente una afectación de la función olfativa, lo
que crea un vacío aspirativo para evitar la permanen- que es particularmente interesante en las evaluaciones
cia del olor en la fosa nasal. Estos olfatómetros permiten médico-legales. Sin embargo, hay que señalar que el sis-
la aplicación de estímulos tanto olfativos (vainilla, alco- tema olfativo y el sistema trigeminal están estrechamente
hol feniletílico, acetato de amilo, sulfuro de hidrógeno) y relacionados y que la pérdida de la función olfativa tiene
trigeminal (CO2 ). Estos estímulos se aplican durante un una ligera influencia negativa sobre los potenciales provo-
período de 200 milisegundos con una meseta de concen- cados trigeminales que suelen presentar, en algunas de sus
tración que se alcanza después de 20-40 milisegundos. Es características de ondas, alteraciones como un aumento
casi imposible realizar registros electrofisiológicos si no se de la latencia o una disminución de su amplitud.
dispone de un olfatómetro que aplique el estímulo en este El registro de los potenciales provocados quimiosensiti-
punto de una forma precisa. Los estímulos se aplican a vos (olfativo o trigeminal) con el análisis promediado y los
intervalos regulares de 30 segundos generalmente y, para potenciales provocados con el análisis tiempo-frecuencia
evitar cualquier habituación, en una sesión se adminis- son métodos diagnósticos reservados a algunos centros
tran entre 20 y 40 estímulos. El estímulo se administra especializados.
en cada fosa nasal por separado y el registro se realiza La realización de estos potenciales provocados requiere
mediante electrodos situados en clínica en la línea media, tiempo y una experiencia particular, así como un olfa-
en posición Fz, Cz y Pz, con el electrodo de referencia en tómetro cuyo coste es elevado. Por estos motivos, estas
la mastoides. Otros electrodos complementarios miden técnicas sólo se reservan a algunos centros. Sin embargo,
los artefactos oculares. En investigación, se pueden rea- hay que recordar que las mediciones electrofisiológi-
lizar registros con cascos multielectrodos, lo que permite cas son un complemento interesante de las escalas

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Olfativo Trigeminal
Cz Cz
(µV) -8 (µV) -15

-6 -10

-4 -5

-2 0

0 5

2 10

4 15

6 20
-0,5 0 0,5 1 1,5 -0,5 0 0,5 1 1,5
(s) (s)
Figura 4. Respuestas electrofisiológicas obtenidas tras la estimulación olfativa y trigeminal. Potencial provocado olfativo (izquierda) y
trigeminal (derecha) registrados en un individuo sano. Se ha utilizado 2-feniletanol (50% v/v) para estimular específicamente las aferencias
olfativas. Se ha utilizado CO2 (55% v/v) para estimular específicamente las aferencias trigeminales. Se han presentado 30 estímulos olfativos
y 30 estímulos trigeminales, de una duración de 200 ms y un intervalo interestímulos de 30-40 s.

psicofísicas, proporcionan una idea más objetiva de la presentan trastornos olfativos postinfecciosos o de ori-
situación y son muy importantes en algunas evaluacio- gen postraumático. En cambio, es difícil demostrar que
nes médico-legales. Por último, la persistencia de una los pacientes (o más bien, las personas) que tienen un
respuesta electrofisiológica tras la estimulación olfativa olfato particularmente fino presenten un volumen bulbar
(potencial provocado olfativo presente) es un elemento mayor de lo normal. La volumetría bulbar debe relacio-
de buen pronóstico en cuanto a la recuperación espontá- narse siempre con el sexo y la edad, porque existe una
nea de un trastorno olfativo, por lo que constituye una gran variabilidad. En función de estos dos parámetros, el
información importante para el paciente hipósmico o volumen bulbar presenta una evolución entre las diversas
anósmico [14] . edades parecida a la que puede observarse en las esca-
las fisicoquímicas con una elevación del volumen bulbar
hasta los 30-40 años, seguida de una disminución. El volu-
Pruebas de imagen men del bulbo olfativo siempre es superior en los varones
En los pacientes que presentan un trastorno olfativo, respecto al de las mujeres, lo que es secundario al volu-
puede ser útil realizar pruebas de imagen. Consisten en men cerebral masculino, que es mayor que el femenino, y
una tomografía computarizada (TC) de los senos parana- no a una mejor función olfativa, como ya se ha indicado
sales o una RM de la nariz, de las cavidades paranasales y previamente [22] .
de la base del cráneo. Muchos estudios han demostrado que el volumen del
La TC puede confirmar o demostrar la existencia de una bulbo olfativo se relacionaba con la función residual olfa-
patología inflamatoria y/o tumoral en la nariz y las cavi- tiva, de modo que el volumen se reduce cuando la función
dades paranasales, y mostrar imágenes de las hendiduras olfativa disminuye. El volumen del bulbo olfativo que
olfativas. La visualización en la TC de los bulbos olfativos suele considerarse normal es superior a 45 mm3 en cada
sólo puede realizarse de forma indirecta por el aspecto del lado en un paciente de 40-50 años. Cuando un paciente
surco olfativo óseo. tiene un bulbo con un volumen disminuido, puede corre-
En cambio, se han realizado grandes progresos en el lacionar con la reducción de la función olfativa. Se ha
ámbito de la RM morfológica, y esta exploración permite demostrado una disminución del volumen del bulbo olfa-
obtener numerosas informaciones. tivo en las patologías causantes de un trastorno olfativo:
Una RM de la nariz, de las cavidades paranasales y de la sinusitis crónica con o sin poliposis, trastorno olfativo de
base del cráneo puede estar indicada en los pacientes que origen postinfeccioso, trastorno olfativo de origen pos-
presenten trastornos olfativos y en quienes la rinoscopia traumático, trastorno olfativo de origen idiopático y en
anterior y/o la endoscopia de las fosas nasales y de las algunas enfermedades neurodegenerativas [17–22] (Fig. 6).
hendiduras no hagan sospechar un origen nasosinusal del La profundidad del surco olfativo puede ser también
problema (Fig. 5). una medida interesante relacionada con la función olfa-
La RM se centra en un primer momento en descar- tiva. La profundidad de este surco debe ser de alrededor de
tar cualquier patología compresiva o tumoral que pueda 8-9 mm para que la función olfativa sea normal. La pro-
explicar la semiología, tras lo que debe dirigirse a eva- fundidad de este surco se calcula en los cortes coronales,
luar el aspecto morfológico del bulbo olfativo y del surco a nivel del plano de sección situado justo detrás del globo
olfativo [15–21] . ocular (plane posterior to the tangent of the eyeball [PPTE]).
Las imágenes de RM pueden adquirirse en T1, pero el En los pacientes que presentan una anosmia congénita,
aspecto del bulbo olfativo y del surco olfativo se estudia se puede observar una hipoplasia e incluso una aplasia de
sobre todo en T2. En las imágenes potenciadas en T2 el los bulbos olfativos y una disminución muy evidente de
líquido cefalorraquídeo (LCR) aparece blanco y las estruc- la profundidad del surco olfativo, incluso una ausencia de
turas olfativas se reconocen mejor. El bulbo olfativo suele éste [16] .
visualizarse en el plano coronal. El bulbo olfativo está Por tanto, el análisis mediante RM morfológica de los
situado en la base del cráneo en el surco olfativo, bajo las bulbos olfativos, la medición de su volumen y el análisis
circunvoluciones recta y orbitaria medial. El surco olfativo de los surcos olfativos tiene un gran interés en los pacien-
está entre dichas circunvoluciones. tes que presentan un trastorno olfativo. Por otra parte, se
Si el grosor del corte es de 1,5 mm, suele visualizarse ha demostrado que el volumen bulbar residual podía con-
entre 5 y 7 veces en los cortes. Se puede medir el volumen siderarse un factor pronóstico respecto a la recuperación
del bulbo olfativo efectuando un contorno planimétrico espontánea de un trastorno olfativo [23] .
de su superficie y multiplicando por el grosor del corte. La RM también debe evaluar las proyecciones cortica-
Existe una correlación muy evidente entre las escalas les de las vías olfativas como la corteza orbitofrontal, la
psicofísicas y el volumen bulbar en los pacientes que corteza piriforme o la corteza endorrinal.

6 EMC - Otorrinolaringología
Fisiología y exploración de los trastornos de la olfacción  E – 20-285-A-10

Figura 5. Cortes coronales de la base


del cráneo en T2, que muestran los bulbos
olfativos (asteriscos) y los surcos olfativos
(puntas de flecha) (A, B).
**

A B

A B C

Figura 6. Cortes coronales de la base del cráneo en T2 que muestran una disminución
de volumen de los bulbos olfativos (A), una afectación postraumática (B), una anosmia
congénita (C) y un meningioma olfativo (D).

Además, la RM confirma los datos obtenidos por la TC, alrededor del 75% de las etiologías de un trastorno olfa-
al mostrar las patologías inflamatorias o tumorales y al tivo tienen un origen nasosinusal: rinitis alérgica, rinitis
analizar mejor la hendidura olfativa, donde pueden loca- no alérgica, sinusitis crónica, sinusitis crónica con polipo-
lizarse distintas patologías. sis nasosinusal, rinitis atrófica, patologías de la hendidura
Por último, la RM permite, en casos excepcionales, olfativa [7, 24–26] . Los trastornos del olfato también pue-
poner de manifiesto patologías tumorales intracerebrales den originarse a nivel de la hendidura olfativa, donde se
causantes del trastorno olfativo, como meningiomas olfa- pueden presentar varias situaciones: cuando la hendidura
tivos, en los que en ocasiones dicho trastorno es la única olfativa es estrecha, debido al contacto de la superficie
manifestación clínica. medial del cornete medio con el tabique, parece que, en
algunos pacientes, la función olfativa está disminuida, lo
que constituye el denominado síndrome de la hendidura
 Trastornos del olfato olfativa. Este síndrome puede asociarse a una patología
nasosinusal etmoidal, que complica la situación. Algunos
en clínica pacientes presentan tumores benignos, como un hamar-
toma adenomatoide epitelial respiratorio (REAH por su
Definición y algoritmo acrónimo en inglés), o poliposis nasosinusales con póli-
Los pacientes que presentan un trastorno del olfato pos en el meato superior o, por último, una poliposis
pueden consultar con distintos especialistas: En ORL, nasosinusal asociada a un REAH en la hendidura olfativa.

EMC - Otorrinolaringología 7
E – 20-285-A-10  Fisiología y exploración de los trastornos de la olfacción

Cuando las investigaciones rinológicas son negativas y Como ya se ha explicado previamente, la sensibili-
cuando la exploración endoscópica de los meatos medios, dad intranasal trigeminal suele estar aumentada en los
de los meatos superiores y de las hendiduras olfativas es pacientes que presentan una inflamación importante de
normal, se debe considerar que el diagnóstico de tras- su mucosa nasosinusal, como sucede en la rinitis alérgica,
torno olfativo es de origen no nasosinusal. Los distintos lo que explica una parte de los síntomas de hiperreac-
diagnósticos que se deben sospechar son los trastornos tividad nasal. Los trastornos olfativos también pueden
del olfato postinfecciosos, de origen postraumático, los mejorar con antihistamínicos. En tal caso, el efecto posi-
trastornos del olfato congénitos, un origen tóxico o far- tivo de este tratamiento se considera más la consecuencia
macológico del problema, los trastornos del olfato de de una reducción de la inflamación nasal que una mejora
naturaleza idiopática y las enfermedades neurológicas de la congestión nasal. También hay que recordar que los
relacionadas con una disminución del olfato. pacientes que presentan una rinosinusitis crónica con o
El algoritmo de manejo se basa esencialmente en una sin poliposis tienen una disminución del volumen del
anamnesis detallada y una exploración ORL exhaustiva. bulbo olfativo y que dicho bulbo puede presentar una
Si la etiología no queda clara, conviene realizar una RM. cierta plasticidad después de, por ejemplo, una cirugía
Se puede intentar un tratamiento de prueba mediante un endoscópica nasosinusal, o en forma de un aumento de
corticoide oral. Si no hay respuesta a este tratamiento, volumen. Por tanto, el trastorno olfativo en un paciente
el diagnóstico es incierto y existe un trastorno cualita- que presente una rinosinusitis crónica con o sin polipo-
tivo asociado, está indicado realizar una RM de la base sis no se debe únicamente a un problema de obstrucción
del cráneo. Las mediciones electrofisiológicas, como los de las hendiduras olfativas por una mucosa inflamatoria
potenciales provocados quimiosensitivos, también tienen o polipoide, sino también a una disminución funcional
un interés pronóstico y médico-legal si están disponibles. y volumétrica del órgano del bulbo olfativo, donde se
localiza el primer relevo nervioso en la codificación de
la información olfativa.
Las patologías de las hendiduras olfativas también pue-
Patologías nasosinusales y trastornos den causar un trastorno olfativo, a la vista del diagnóstico
del olfato endoscópico y de las exploraciones radiológicas.
Basándose en la TC y la RM, pueden considerarse seis
Los pacientes que presentan una patología nasosinu- situaciones diferentes en los trastornos olfativos relacio-
sal suelen tener un trastorno olfativo moderado a nivel nados con una patología de la hendidura olfativa. El
cuantitativo y no refieren un problema cualitativo. primero es el de una disminución de la hendidura olfa-
Los problemas olfativos suelen asociarse a otros sínto- tiva asociada a edema de la mucosa de la superficie medial
mas rinológicos, como congestión nasal, rinorrea anterior del cornete medio en la parte alta de la fosa nasal y de la
y/o posterior y cefalea. mucosa septal, lo que corresponde, según algunos autores,
Los pacientes que presentan una rinitis alérgica tienen al denominado síndrome de la hendidura olfativa. El sín-
claramente una función olfativa diferente y disminuida, drome de la hendidura olfativa puede asociarse a signos
por ejemplo en los períodos polínicos respecto a los no de rinosinusitis crónica sin poliposis a nivel endoscópico
polínicos. Los pacientes que presentan una rinitis alér- y/o radiológico. Este síndrome puede tratarse con corticoi-
gica persistente suelen tener un trastorno olfativo con una des. La luxación hacia el exterior del cornete medio para
perturbación duradera durante todo el año. mejorar el espacio a nivel de la hendidura olfativa no ha
En la exploración endoscópica, en los pacientes que demostrado su utilidad. La tercera situación posible es la
presentan un trastorno olfativo con una patología naso- existencia de formaciones polipoides en el meato superior
sinusal se observa por lo general la presencia de edema, y en la hendidura olfativa en los pacientes que presen-
rinorrea o la formación de pólipos en los meatos medios tan una rinosinusitis crónica con poliposis nasosinusal. La
y/o superiores. Los trastornos olfativos presentan una cuarta situación puede ser la formación tumoral benigna
intensidad creciente desde la rinitis alérgica, la rinitis no denominada REAH. Existe una definición histopatológica
alérgica, los pacientes con sinusitis crónica sin poliposis de este tipo de tumor benigno que llena la hendidura olfa-
y los pacientes con sinusitis y poliposis nasosinusal, que tiva en forma de una formación polipoide importante,
son los que tienen un trastorno olfativo más marcado. por lo general en pacientes ancianos y habitualmente de
Una desviación del tabique nasal o un problema de la vál- forma bilateral. La quinta situación clínica puede ser la
vula nasal unilateral no suele alterar la percepción global visualización de este pólipo que se parece a un pólipo de
del olfato [27–33] . tipo REAH, pero que no presenta todas las característi-
En esta categoría de pacientes, la respuesta a los corti- cas histopatológicas, por lo que se denomina «similar a
coides puede mejorar el trastorno olfativo. Los estudios REAH». Por último, cada vez hay más datos de que los
realizados con corticoides nasales, en pacientes que pre- pacientes con rinosinusitis crónica y poliposis nasosinusal
sentan una patología nasosinusal origen del trastorno pueden tener en la hendidura olfativa simultáneamente
olfativo, suelen basarse por desgracia en escalas visuales un tumor benigno de tipo REAH, lo que es especialmente
analógicas y no en pruebas psicofísicas del olfato. Los cierto en los pacientes con poliposis nasosinusal difícil de
corticoides nasales suelen ser eficaces cuando se adminis- tratar y multirrecidivante.
tran en aerosol, pero parecen aún más eficaces cuando de También es esencial señalar que, en los pacientes con
administran en gotas nasales o en aerosolterapia. La corti- rinosinusitis crónica con y sin poliposis, los trastornos
coterapia oral suele restaurar más el trastorno olfativo que olfativos son sobre todo secundarios a una disminución
el corticoide tópico cuando dicho trastorno es de origen de las capacidades ortonasales, mientras que la retroolfac-
nasosinusal. En los pacientes que presentan una sinusi- ción parece estar mejor conservada.
tis crónica con o sin poliposis, un tratamiento de prueba
con corticoterapia oral puede asociarse a la mejora del
olfato después de una cirugía endoscópica nasosinusal. Trastornos olfativos postinfecciosos
Los resultados sobre el trastorno olfativo de una cirugía
endoscópica nasosinusal en los pacientes que presentan El trastorno olfativo postinfeccioso se caracteriza por su
una sinusitis crónica con o sin poliposis suelen ser buenos aparición después de una infección generalmente banal
en los primeros meses y empeoran en caso de recidiva de de las vías respiratorias superiores [40–45] . Por lo general,
la sinusitis crónica o de la poliposis nasosinusal. Por este el síntoma olfativo aparece después de un catarro banal.
motivo, los resultados a largo plazo de la cirugía endos- La congestión nasal y el trastorno olfativo son simultá-
cópica nasosinusal en la rinosinusitis crónica con o sin neos al catarro banal y, pasados unos días, sólo persiste
poliposis sobre el olfato son mediocres en ocasiones [34–39] . el trastorno olfativo. Existe una variación estacional de la

8 EMC - Otorrinolaringología
Fisiología y exploración de los trastornos de la olfacción  E – 20-285-A-10

prevalencia de esta enfermedad que es paralela a la de las Las probabilidades de recuperación también se rela-
infecciones de las vías respiratorias superiores de origen cionan con la destrucción del bulbo olfativo y con el
viral. volumen residual y la persistencia de respuestas electro-
Se considera que los trastornos postinfecciosos olfativos fisiológicas.
suelen ser de origen viral (parainfluenza, parvovirus, etc.) Las anosmias postraumáticas suelen presentarse en un
y son secundarios a alteraciones en el neuroepitelio y en el contexto médico-legal, porque el accidente ha sido secun-
bulbo olfativo secundarias a la inflamación y a la infección dario a un golpe causado por una segunda persona o
de origen viral. porque se ha tratado de un accidente de tráfico en el
El trastorno olfativo puede ser importante a nivel trayecto hacia el trabajo. Además, es importante estable-
cuantitativo y los pacientes suelen referir trastornos cua- cer un diagnóstico preciso y evaluar cuantitativamente el
litativos, sobre todo parosmias y en menos ocasiones trastorno olfativo. No existe ninguna medicación que se
fantosmias. pueda administrar al paciente. Las probabilidades de recu-
La anosmia postinfecciosa suele ser más frecuente en peración pueden estimarse en un 20-40% en los 2-3 años
las mujeres que en los varones y afecta principalmente a posteriores al traumatismo. Siempre es importante repe-
mujeres de 40-60 años. También se ha planteado la hipó- tir las exploraciones a los 2 años del traumatismo para
tesis de un medio hormonal desfavorable. Los pacientes evaluar mediante pruebas psicofísicas, e incluso con medi-
suelen referir este trastorno olfativo unas semanas des- ciones electrofisiológicas, la evolución del trastorno. Se
pués del episodio agudo viral. La exploración endoscópica puede proponer un entrenamiento olfativo.
nasal suele ser normal. La RM confirma generalmente una
disminución del volumen del bulbo olfativo. No existen
tratamientos farmacológicos que deban proponerse. Nin- Trastornos olfativos congénitos
gún tratamiento ha demostrado ser eficaz en los estudios
Gracias a los progresos de la RM, cada vez se realizan
con doble anonimato, aunque se han evaluado muchas
más diagnósticos de trastornos olfativos de origen con-
sustancias con un mínimo efecto positivo en estudios no
génito. Puede que un paciente no tenga olfato debido a
aleatorizados y no controlados con placebo. Estas sustan-
la ausencia completa del aparato olfativo, lo que puede
cias pueden proponerse de forma empírica al paciente:
visualizarse en la RM. Esta anosmia congénita puede for-
ácido alfalipoico, suplementos de zinc, vitamina A. Se
mar parte de un síndrome como el de Kallmann, con
puede proponer un entrenamiento olfativo (cf infra). Las
hipogonadismo hipogonadótropo, o evolucionar en un
probabilidades de recuperación se relacionan con la edad,
cuadro no sindrómico [22] .
la importancia del trastorno olfativo a nivel cuantitativo
La RM muestra una hipoplasia muy evidente de los
(según se determina por las exploraciones psicofísicas) y
bulbos olfativos e incluso una aplasia completa o una
se pueden estimar en una restitución ad integrum en el
ausencia completa del bulbo olfativo.
40-60% de los casos en 2-3 años. Los factores de buen
Debido a que la RM no siempre puede establecer un
pronóstico son la edad del paciente, que debe ser lo más
diagnóstico de certeza respecto a la ausencia de bulbo
baja posible, una puntuación psicofísica que muestre una
olfativo, es fundamental medir la profundidad del surco
hiposmia, un bulbo olfativo que no esté demasiado dis-
olfativo y se ha demostrado que una falta de bulbo olfa-
minuido y la persistencia de respuestas electrofisiológicas
tivo solía relacionarse con una ausencia de depresión a
en los potenciales provocados olfativos.
nivel del surco olfativo. Por tanto, cuando la depresión
a nivel olfativo es menor de 8 mm, existe una probabili-
dad elevada de no poder visualizar el bulbo olfativo y, por
Trastornos olfativos postraumáticos tanto, de diagnosticar una anosmia congénita.
El diagnóstico de anosmia congénita suele realizare en
Algunos traumatismos craneales pueden causar un
la adolescencia. En la infancia, es muy difícil evaluar al
trastorno olfativo. Varios mecanismos pueden ser res-
niño y establecer un diagnóstico de certeza. El paciente
ponsables de este trastorno olfativo después de un
no detecta y verbaliza su síntoma hasta la adolescencia. En
traumatismo [46] . Los traumatismos que causan más tras-
ese momento, se debe realizar la evaluación clásica y, sobre
tornos olfativos son aquéllos con caída y choque al nivel
todo, una RM para confirmar el diagnóstico. Por desgracia,
occipital. Se debe considerar que, después del trauma-
no existe un tratamiento farmacológico ni quirúrgico y se
tismo, se produce un contragolpe del cerebro en la caja
deben proporcionar al paciente consejos sobre los hábitos
craneal con un aplastamiento del bulbo olfativo y de
de vida, las opciones alimentarias, los riesgos relacionados
las estructuras de la corteza orbitofrontal contra la pared
con el gas y las alternativas profesionales futuras. Se puede
anterior del hueso frontal, lo que explica el trastorno, o
solicitar un análisis genético.
una destrucción de los axones procedentes de la neurona
Los pacientes que presentan una anosmia congénita
olfativa primaria y que pasan por los orificios de la lámina
suelen tener un trastorno cuantitativo importante en las
cribosa para alcanzar el bulbo olfativo.
escalas psicofísicas, pero han desarrollado un aumento
Por lo general, el trastorno cuantitativo es intenso y
de su sensibilidad trigeminal, lo que les permite tener
los pacientes que presentan un trastorno olfativo pos-
la percepción de varios estímulos químicos para ciertas
traumático suelen ser anósmicos. No siempre existe una
moléculas con un gran componente de percepción trige-
correlación directa entre la importancia del traumatismo
minal.
y la del trastorno olfativo. Los pacientes que presentan
un trastorno cuantitativo, pero también cualitativo con
muchas parosmias y fantosmias, son frecuentes. Siempre Trastornos olfativos idiopáticos
hay que comprobar que no exista rinoliquia.
La exploración endoscópica nasal suele ser normal. El A pesar de unos estudios precisos, de las pruebas de ima-
diagnóstico se establece mediante la realización de una gen y de una anamnesis exhaustiva, en alrededor del 20%
RM y, sobre todo, en las secuencias en T2, donde se puede de los pacientes que presentan un trastorno olfativo no se
observar una disminución del volumen del bulbo olfativo, puede demostrar ninguna etiología evidente.
una destrucción de la corteza orbitofrontal y del bulbo En este caso, se debe utilizar el término de trastorno
olfativo, depósitos de hemosiderina indicativos de una olfativo idiopático.
hemorragia en la base anterior del cerebro y una gliosis Estos pacientes suelen presentar un trastorno cuan-
en el bulbo olfativo. En los casos más avanzados, pueden titativo grave, al que se asocian diversos trastornos
observarse incluso lesiones de aspecto traumático en la cualitativos.
corteza orbitofrontal y temporal en las zonas relacionadas Como se ha demostrado que un trastorno olfa-
con las vías olfativas. tivo puede ser un signo precursor de una enfermedad

EMC - Otorrinolaringología 9
E – 20-285-A-10  Fisiología y exploración de los trastornos de la olfacción

Cuadro 1. lista de sustancias tóxicas implicadas con más frecuencia.


Lista de las sustancias potencialmente tóxicas para la percepción Cuando se sospecha la relación entre una sustancia tóxica
olfativa. y el trastorno olfativo, conviene retirar al paciente de la
Compuestos metálicos Compuestos orgánicos exposición tóxica y analizar cuantitativamente los daños
causados.
Cadmio Acetaldehído
Por lo general, la ausencia de exposición a la sustan-
Dicromatos Acetofenona
cia permite una restitución ad integrum de la función
Níquel Benzeno
Aluminio Butil-acetato
olfativa.
Arsénico Clorometanos La afectación puede ser importante tanto al nivel cuan-
Arsenito de cobre Etilacetato titativo como cualitativo.
Tricloroetileno En lo que respecta a los fármacos, los principales
Ácido acético agentes implicados son sobre todo los antibióticos (fluoro-
Formaldehído quinolonas, tetraciclinas, macrólidos), antihipertensivos,
Tricloroetano antineoplásicos, antiparkinsonianos, antipsicóticos y los
Cloroformo hipolipidemiantes.
Procedimientos metalúrgicos Polvos Los fármacos basados en zinc también son muy perju-
diciales para el sistema olfativo, aunque los suplementos
Cromo Cemento
Chapado de níquel o refinado Productos químicos
con una dosis baja de este metal se han descrito en oca-
Fusión del plomo Madera dura siones como un tratamiento posible de los trastornos
Producción de imán Algodón olfativos.
Producción de acero Cianuro
Zinc, cobre, manganeso y Cera
emanación de estaño Potasa Trastornos olfativos y enfermedades
Dióxido de silicio neurológicas
No metálico inorgánico Procedimientos de
fabricación Los trastornos neurológicos también pueden causar
Amoníaco Ácidos trastornos olfativos.
Disulfuro de carbono Asfalto Los pacientes con enfermedad de Parkinson o con
Monóxido de carbono Aceites de corte un síndrome parkinsoniano, o los que presentan una
Cloro Fragancias enfermedad neurodegenerativa como la enfermedad de
Fluoruro Pintura al plomo Alzheimer pueden presentar un trastorno del olfato.
Hidrógeno Vulcanización del caucho Algunos datos sugieren incluso la posibilidad de que un
Ácido cítrico Especias trastorno olfativo sea un signo preclínico de una enferme-
Dióxido de selenio Tabaco dad neurodegenerativa, en particular en la enfermedad de
Tanino Alzheimer [47–51] .
Por este motivo, actualmente existe un amplio campo
de investigación en este ámbito, porque las zonas cere-
neurodegenerativa, estos pacientes deben seguirse con brales afectadas por los depósitos de amiloide en la
regularidad y se puede solicitar una consulta con un neu- enfermedad de Alzheimer son las implicadas en las pro-
rólogo, sobre todo si el trastorno olfativo se asocia a otros yecciones corticales olfativas. Por tanto, es lógico pensar
síntomas como trastornos de la memoria, trastornos cog- que el trastorno olfativo puede estar presente antes de los
nitivos e incluso signos motores. trastornos de la memoria y cognitivos característicos de
Los pacientes con un trastorno idiopático suelen mos- esta enfermedad neurodegenerativa.
trar su inquietud con gran frecuencia cuando se les Por desgracia, los tratamientos neurológicos contra
informa de esta posibilidad de desarrollar enfermedades la enfermedad de Parkinson y los utilizados en los
neurodegenerativas. Conviene tranquilizarles, porque en ensayos clínicos contra la enfermedad de Alzheimer pare-
la mayoría de los casos, el trastorno aparece de forma cen no mejorar la función olfativa en los pacientes
aislada. afectados.
Se puede proponer un tratamiento de prueba mediante Por último, las patologías tumorales también pueden
corticoterapia oral y la ausencia de respuesta positiva a tener como síntoma un trastorno olfativo. En ocasiones,
este tratamiento es un argumento adicional para sospe- son benignas, como el meningioma olfativo, en el que
char una naturaleza idiopática. el trastorno del olfato suele ser el único síntoma, y otras
La hipótesis de una infección viral se ha sugerido en veces malignas, donde suelen asociarse otros síntomas.
ocasiones para explicar el trastorno y la volumetría bul- La cuestión de saber si una RM es necesaria para descar-
bar suele estar disminuida. La evolución de un trastorno tar cualquier patología tumoral ante un paciente con un
olfativo de naturaleza idiopática suele ser desfavorable, sin trastorno olfativo sin causa evidente aún no está resuelta y
una auténtica mejoría, pero conviene repetir las pruebas se deberían realizar estudios de rentabilidad a gran escala
complementarias, sobre todo psicofísicas, a los dos años para obtener una respuesta.
para evaluar la progresión [21] .

Trastornos olfativos y medicina interna


Trastornos olfativos de origen
tóxico/farmacológico La fisiología del sistema olfativo es tan compleja que
muchas enfermedades que alteran la homeostasis, la cali-
Muchas sustancias pueden considerarse tóxicas para el dad del medio hídrico y mucoso, los impulsos nerviosos o
sistema olfativo (Cuadro 1). la integridad del sistema vascular también pueden causar
Pueden estar presentes en los medios profesionales trastornos olfativos.
expuestos y también en diversos fármacos. Por ejemplo, el hipotiroidismo, la insuficiencia renal,
Las exposiciones repetidas en dosis bajas o, por el con- la insuficiencia hepática, la diabetes, etc., pueden alterar
trario, una exposición aguda con una dosis importante una percepción adecuada de un mensaje quimiosensitivo.
pueden ocasionar trastornos olfativos. En estas circunstancias, suelen existir trastornos del gusto
Estas sustancias son tóxicas sobre todo para el epite- asociados. El tratamiento se basa en el de la causa subya-
lio neurosensorial y provocan lesiones cuando se superan cente y el trastorno olfativo suele pasarse por alto, salvo
los mecanismos de protección. El Cuadro 1 muestra la cuando provoca pérdida de apetito y desnutrición.

10 EMC - Otorrinolaringología
Fisiología y exploración de los trastornos de la olfacción  E – 20-285-A-10

 Manejo y tratamiento [2] Doty RL, Applebaum S. Sex differences in odor identifi-
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mediante análisis más precisos. olfactory dysfunction in the Connecticut Chemosensory Clini-
Sin embargo, hay que insistir en el hecho de que cuan- cal Research Center. Laryngoscope 1988;98:83–8.
tificar el trastorno olfativo tiene la máxima importancia, [7] Harris R, Davidson TM. Clinical evaluation and symptoms
por una parte, para el diagnóstico (olfato frente a gusto) of chemosensory impairment: one thousand consecutive cases
y, por otra, para el pronóstico [52–59] . from the Nasal Dysfunction Clinic in San Diego. Am J Rhinol
Una vez establecido el diagnóstico, se pueden propo- 2006;20:101–8.
ner diversos tratamientos. Los principales fármacos que [8] Hummel T, Kobal G. Normative data for the Sniffin’ Sticks
including tests of odor identification, odor discrimination, and
pueden ayudar a los pacientes son los corticoides por vía
olfactory thresholds: an upgrade based on a group of more than
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nasosinusal. [9] Doty RL, Shaman P, Kimmelman CP, Dann MS. University
En los demás casos, pocos fármacos han demostrado of Pennsylvania Smell Identification Test: a rapid quanti-
ser eficaces en estudios aleatorizados con doble anoni- tative olfactory function test for the clinic. Laryngoscope
mato, pero es posible probar de forma empírica fármacos 1984;94(2Pt1):176–8.
como suplementos de zinc, vitamina A, ácido alfa lipoico [10] Rombaux P, Mouraux A. Usefulness and feasibility of psy-
o incluso tetraciclinas (efecto anti-apoptosis) [60–66] . chophysical and electrophysiological olfactory testing in the
La plasticidad del sistema olfativo (regeneración de las rhinology clinic. Rhinology 2009;47:28–35.
neuronas olfativas primarias, aumento del volumen del [11] Eloit C, Trotier D. A new clinical olfactory test to quantify
bulbo olfativo) también permite la prescripción de un olfactory deficiencies. Rhinology 1994;32:57–61.
entrenamiento olfativo. Este tipo de tratamiento, que [12] Reden J, Draf C, Frank RA, Hummel T. Comparison of clinical
tests of olfactory function. Eur Arch Otorhinolaryngol 2015
consiste en estimular de forma diaria (2-3 veces al día,
[Epub ahead of print].
entre 5 y 10 minutos, de tres a seis olores diferentes) [13] Boyle JA, Heinke M. Cerebral activation to intranasal chemo-
el sistema olfativo ha demostrado ser eficaz en estu- sensory trigeminal stimulation. Chem Senses 2007;32:343–53.
dios controlados, al constatarse que las probabilidades de [14] Rombaux P, Huart C, Collet S, Eloy P, Negoias S, Hummel T.
recuperación eran mayores en los pacientes que habían Presence of olfactory event-related potentials predicts recovery
realizado un entrenamiento que en quienes no lo habían in patients with olfactory loss following upper respiratory tract
hecho [67] . infection. Laryngoscope 2010;120:2115–8.
Por último, el médico también desempeña un papel [15] Abolmaali ND, Hietschold V. MR evaluation in patients with
crucial en los consejos que deben ofrecerse al paciente isolated anosmia since birth or early childhood. AJNR Am J
cuando se constata la presencia de un trastorno olfativo Neuroradiol 2002;23:157–64.
y, sobre todo, cuando se considera que es definitivo. Los [16] Huart C, Meusel T, Gerber J, Duprez T, Rombaux P, Hummel
consejos domésticos (detector de humos, de gas), per- T. The depth of the olfactory sulcus is an indicator of congenital
anosmia. AJNR Am J Neuroradiol 2011;32:1911–4.
sonales (higiene), alimentarios (calidad del alimento y
[17] Hummel T, Doty RL. Functional MRI of intrana-
restauración del placer durante la ingesta alimentaria), sal chemosensory trigeminal activation. Chem Senses
profesionales (estudio que debe realizarse, profesión que 2005;30(Suppl. 1):i205–6.
requiera un olfato funcional), así como los análisis genéti- [18] Mueller A, Rodewald A. Reduced olfactory bulb volume in
cos (anosmia congénita) forman parte de las acciones que post-traumatic and post-infectious olfactory dysfunction. Neu-
deben iniciarse y de un manejo adecuado [68] . roreport 2005;16:475–8.
[19] Rombaux P, Mouraux A. Olfactory function and olfactory bulb
volume in patients with postinfectious olfactory loss. Laryn-
 Conclusión [20]
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Rombaux P, Potier H. Olfactory bulb volume in patients with
sinonasal disease. Am J Rhinol 2008;22:598–601.
Los trastornos del olfato deben integrarse en un enfo- [21] Rombaux P, Potier H, Markessis E, Duprez T, Hummel T.
que global de la percepción quimiosensitiva. Olfactory bulb volume and depth of olfactory sulcus in patients
Las etiologías son múltiples, y se debe realizar una with idiopathic olfactory loss. Eur Arch Otorhinolaryngol
evaluación para confirmar el diagnóstico sugerido por la 2010;267:1551–6.
anamnesis, cuantificar la afectación y proporcionar un [22] Yousem DM, Geckle RJ. MR evaluation of patients with
pronóstico de recuperación. Los progresos en electrofisio- congenital hyposmia or anosmia. AJR Am J Roentgenol
logía y en las pruebas de imagen permiten en la actualidad 1996;166:439–43.
avanzar en la estrategia médica. Los centros especializados [23] Gudziol V, Buschhuter D. Increasing olfactory bulb volume
integran de forma global el síntoma y se deben establecer due to treatment of chronic rhinosinusitis–a longitudinal study.
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P. Rombaux (philippe.rombaux@uclouvain.be).
C. Huart.
Service d’oto-rhino-laryngologie, Cliniques universitaires Saint-Luc, avenue Hippocrate 10, 1200 Bruxelles, Belgique.
Institute of Neurosciences, Université Catholique de Louvain, avenue Hippocrate 10, 1200 Bruxelles, Belgique.
A. Mouraux.
Institute of Neurosciences, Université Catholique de Louvain, avenue Hippocrate 10, 1200 Bruxelles, Belgique.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Rombaux P, Huart C, Mouraux A. Fisiología y exploración de los
trastornos de la olfacción. EMC - Otorrinolaringología 2016;45(4):1-12 [Artículo E – 20-285-A-10].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
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complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

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