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medios expresivos 2

cátedra feller
D i s e ñ o G r á f i c o F A D U / U B A

DUBOIS, PHILlPPE.
Video, Cine, Godard. Buenos Aires. Libros del Rojas. 2001
Seleccion “Video y teoria de la imagenes” paginas 9-33.
VIDEO Y TEORIA DE LAS IMAGENES

MAQUINAS DE IMAGENES:
UNA CUESnON DE LINEA GENERAL
L.u nM'1"intIi IpI'hmHJs vmmtraoo fn los<um¡" os
J. L. Une. Gene",11M muy m¡' remu.Ame. quc
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S. M. Eim u tein (1)

Tckhné: un arte del hacer

Aunqu~ la expresión "nue vas tecnolog ías" aplicad a al campo de las


imágenes nos remite globalmente: en nu estros dfas a los út iles técnicos surgí-
dos de la informática que permiten la fabd cad ón de objetos visuales. resulta
evide nte qu e desde un a perspectiva histórica eleme ntal, no podem os sino
ad mi tir que no ha sido necesario esperar la aparición de las computadoras o
de lo numérico para crear imágenes a parti r de bmes tecno!Jgica;. E n'cierro
modo, resulta bastant e evidente que toda imagen, hasra la más arcaica, re-
quiere una rccnoiogla, por lo me nos de produ cción , a veces de recepción,
puesto qu e p resupone un acto de fabricación de artefac tos que necesi ra tan-
to de útiles, reglas, condiciones de eficacia, cuanto de un saber. En princi-
pio, la tecnología es simple y literalmente una habiJidad. Talcom o lo re-
cuerda j ean-Piene v ernane, no existe tekhné, en el sen tido clásico (especial-
men te entr e los griegos), sino en una conc epción fundamen rahnen re
instrumentalista de las actividades de prod ucción humana. (2)
En ese sentido el térm ino t~kim ¿ corresponde estrictamente al sen-
tido aristotélico de la palabra arte, que designaba, no las "bellas art es" (acep-
ción mod ern a de la palabr a que aparece du ran te el Siglo XYIII) sino todo
proccdimicn rc de fabri cación que responde a reglas determ inadas y condu-
ce a la produ cción de obje tos, bellos o utilitarios, materiales (las "artes
mecánicas": pintura , arquitectur a, escultura, pero igualment e vestimenta,
artesanatc, agricultura) o intelectuales (las "artes hberalcs": el rrivlum -dialécri-
ca, glllmá tica, retór ica ey el qu ad rivium - aritm ética, asrro nomfa, Ceoffi.c-
tr fa, m úsica). La ttkhnl es entonc es an tes que nada un arte del hacer hu-
mano. D e ese mod o, se pod rían ya leer como "prod uctos tecn ológicos",
por ejemplo, las famosas y paleollricas manos negativas (o "al pa rrón") de
las grucas del Pech Merle (de -20.000 a -60.000 años), las que, por elemen-

\OIDlD, CI'IE. IlODARt> 9


cales qu e sean, necesitaban ya Ull d ispositivo técnico de base, hech o de un la historia de esas tecnologías. en la época que fuera ante la emergencia de
recipiente aho ndado, de polvo pigmen tado, del soplo del "escribien te", de la fotografía en ]839, la llegada del cine a'6nales del Siglo XiX, la expan-
un muro-pantalla, de una mano-modelo posada sobre la superficie y de un sió n de la televi sión des p ués d e la seg unda gu erra mund ial o la
dinamismo partic ular qu e arti culara todos esos elementos (la proyección) . mu nd ializaeión actual de la imagen in formática (3), el discurso.de la nove-
D e igual modo, la pintura de frescos de los egipcios. las esraruas griegas dad siempre caracterizó COIl tod a evidenci a la apar ición de un n uevo siste-
vaciadas en bronce, la estatuaria romana"erigida en mármol, 10$ omamen- ma de representación, con una suene de constancia recurrente que hace
ros de los manuscritos medievales, la pin tura clásica y más especialmente, de cada uao de esos mome ntos de transición, ,el lugar pr ivilegiado para
por supu esto. rodas las invenciones ligadas a la "perspectiva artificial" del hablar de la "Intenclé n revolucion aria", La que. sin embargo , exami nada
Renacim iento, sin olvidar las numerosas formas del grabado (en mad era, co erecrame nre, suele manifestarse a menudo inversamente propo rcional a
en piedra, en cobre, etc). Todas esas "máq uinas de imágenes", presuponen sus prere nciones .
(por 10 menos) un dispositivo que instituya una esfera "tecnológica" nece- (En qué reposa ese discurso de la innovación? Esencialmen te en' una
sariá a la constitució n de la imagen: un arte del hacer que precisa a la vez ret órica y en un a ideclcgú . La retórica de lo nuevo, present e y autoproclamada,
de úriles (reglas, procedimient os, m ateriales, construcciones, piezas) y de est;i en .rod as partes: en el discurso de Acago sobre el dague rrot ipo en Julio de
un funcionamiento (proceso, dinámica, acción , organizacién, juego). 1839 en la Cá mara de diputados, 'e n los discursos de prensa que retara n el
POt supuesto no se trata de abrazar el entero detalle histérico de las asom bro absolu to de: los especradc res an re la panta lla animada del cinemató-
recoologras de la imagen, desde la pint ura ru pestre hasta la ia fcgrafla. Pero grafo Lum iere ("¡las hojas se mu even!") en los titulares de los periódicos (bri-
quisiera por lo menos interrogar en una perspectiva transversa] (yen tan to tal. rénicos, alemanes, fnoceses) que relatan las primeras retransm isiones td evi-
rransversante, siguiendo Hneas o ejesque liguen y desliguen problemáticas esté- sadas en directo en los afies 30 , o en los prop ósitos, siempre de actualidad,
ricas en e! corazón mismo de los sistemas de im égenes), cuatro de las "Últimas sobre la "revolución num érica" de la que somos resogcs y acrc res obligados.
tecnologías" que se han sucedido desde hace casi des siglos y que. en su totali- Esta rerorica, siempre la misma en casi dos siglos, produ ce un dob le efecto
dad, han introd ucido una dimensión "maquin ísrica" creciente en d dispositi- reiterado: un efecto deenganc~(e1 discu rso denota siemp re, im plícita o.expll;
vo, reivindicando en cada opo rtunidad, su fuem innovadora. Se trata, es claro, ciram ente, a éu a veces a su pesar, una voluntad inrerpelativa y demostrativa
de la fotograffa, de la cinematografía, de! video y de la imagen informática. asumida con una lógica "publicitaria") y un eftCJO deprof eela [siempre se trata
Cada una de estas "máquinas de imagen" encarna una recnologja y cada Un.1 en' de enunciar un a visión del porvenir: a part ir de ese momento nada será exac-
su mo mento se present é como una " i nvención~ más o menos radical en rela- ramenre corno antes, todo habrdd ecambia r con el advenimie nto de u.nmundo
ción con las precedentes. La técnica y la estética conforma ban ento nces en ellas diferente qu e no hay que perderse, etc. · que tiene, eh última instancia una
un nudo plagado de ambigüed ades y de confusión sabiament e mantenida que función potencial de tipo econ6mico). Es decir que esta retórica de.lo nuevo
trataremos ahora de desanudar, si es posible con claridad. Lo que en rodo caso es el vehículo de una doble ideo logfa bien determinada: la ideologfa: de 'Ia
resulta claro, es que en cada momen to de aparición histórica, esas tecnclcgras ruptura. de la rabia rasa y consecuentem ent e de rechazo de la historia. y la
de imágenes fueron el "üiumo grito". Como ya lo veremos, la cuestión de su ideclogfa del pragrtJO conti nuo. La {mica perspectiva histórica que adoptan
"novedad" resulta por lo menos relativa, acantonada a la dimensión técnica sin estos discursos es la de la teleologla. Siempre más, m ás lejos, más fuerte, más
necesariamente desbo rdar sobre el terreno estético. Al fin de cuentas, en buena avanzado , etc. ¡Siempre adelante! Amntsico, e! discu rso de la novedad oculta
medida, esas úkimas tecnologjas de imagen no ha n hecho erra cosa que poner comp letament e todo lo que puede ser regresivo en térmi nos de represenra-
al dfa antiguas cuestiones de represenracién, reacrualizando (en un senti do no cié n (ocu ltamien to de la est ética en beneficio de lo tecnológico puro), o re-
siemp re novedoso) viejas apuestas de figuración. chaza el carácter eminentemente tradicional de algunas grandes 'pregunt'<1s,
planteadas desde siem pre, como por ejemplo e! asumo de lo real (y de! realis-
mo), O el de la analogía (el mimetismo) o el de la materia (el materialismo] .
La novedad como efecto de discurso . En una palabra, todos esos discursos de lo nuevo traducen un hiato tota l
entre una ideoiogla ooluntarista de la ruptu ra franca y del progreso ciego, que
Es en efecto evidente que esta idea de "novedad- asociada a la cues- surge del más puro inteneionalismo y una realidad de "JI obj eto! recnc légicos,
tión de las tecnologías funciona, pri mero y sobre todo, com o un efecto de que: procede del pragmati smo m ás elemental. Este hiato se concreta por asf
lenguaje, en la medida en que es producida, dicha y redicha hasta la satura- decirl o en esta comprobación: cada nueva recnologIa produce. en la realidad
ció n pOI'los nume rosos dÚCU N Ol de escolta qu e no han cesado {le acompa ñar de los hechos, imágenes que tiendena funcion ar esr éticamenre casi en oposi-

• VOEQ , CN! , Ó.OOARO 1 1


ción:a lo que: los discursos imencionalistas pretenden. hu mano, pero en ningún caso dibujan pot ¡f mismos la imagen en, un
A fin de abordar esras cuestiones ~ n :algo mis de: detalles y de: SOp Orte. Son de a1gun:l. manera prótesis para el ojo, no ope:n.cIores de In.:
:arención analínca, quisiera seguir aq uí tres grandes ejes transversales, ele- cripción. La inscripción. que es la que hace propiamellle la imagen, cono-
gidos entre OtrOS posibles, tres hilos (rojos) que: me van a permirir dividir nua ejerciéndose únicamente por la intervención gestual del pintor o del
tres problemáticas centrales de [a estética de la represenraclén y conse- dibujante. Dicho de Otro modo, sin dejar de estar pre-crdenada por una
cuentemente observar cómo las diferentes máquinas de imágenes de las máquin:l. de visión, la imagen sigue siendo U I12 imagen hecha por la mano
últimas tecnologías tre nzan V2tiaciones en modulación conrinua de la una del hombre y conSC(;uentememe (vivida como) individw l y subjetiva. Todo
a la erra . Cada uno de estos ues ejes será construido a partir de una d segmento del humanismo ardstico vendrá a sumergif$t en ~:a brc:cba: ,l a
dialéctica conceptual entr e dos polos anr.agollisras, cuya tensión variará personalidad de! attim, el esdlc del dibujante, el roque del pmtor, el gemo
según el nueve sistema enccnrradc, De tal modo, abordaré en orden, pri- de su arre, todo se a<lhericl. a esta parte manual q ue marca, que fi rma,
mero, el eje maquinismo/humanismo, después el eje semejanzajdeserne- podría decirse, la íuscripcién del Sujeto en la imagen (lo que, ipor supuésrol
j anUl, finalmente el eje malerialida.d.linmaterialidad de: la imagen, pasando no significa que toda inscripci6n manual implique naturalmente un aura
cada va revista a las fases-articulación de paso Je imÁgenes (4) que fueron artística). Por ot ra parte, lo que también aparece c1aramen re es q ue las
las articulaciones (tanto históricas cuaurc esliticu) entre pintura y foto- m2quinas. en tan rc úriles (~khnl). $On intermediarias que vi~neo , a i ~r. ,
grana, fotogra6a y cine. d ne y tele-video, tele-video e imaginena informá- carse erure los hombres y el mundo en el sistema. de consnuceíe n sl.fi1 bóhca
tica. que C$ el principio mismo de la representación, Si ~ Imagen ~ una rela-
ci6n ent re el Sujeto y lo Real, el papel de [u mdqulnas figurativas '! sobre
rodo su aumente progresivo. irJ estirando, separando cada Ve%. mrís [os dos
La cuesti ón maquinismo/humani smo polos, como un juego de filuos o de pantallasque ~ agrega~ las.unas a las
(lugar de lo Real y lu ga r del Su jeto) c reas. Si la camara obscura sigue siendo una máqUlI120 de vlS16n Simple que
no aleja demasiado al Sujeto de 10 Real (1a distancia de la mirada es una
Como y:a quedó debe, las máquinas de imágenes son particular- medida muy bumana); T si sigue siendo una miquirul prevÍ2 qu~ ~c:spub
mente antiguas. uf como las máquinas de lenguaje. Mucho más antiguas .aUto riu. plenamente el contacto Hsicc del dibujante con la matcrlahd:td de
que: todo cuanto surge de lo que se ha dado en llamar las "artes mecí nicas". la Imagen en un gesto interpretativo centra l, es evidente qu~ la eV,olución
De modo que la Icrografla no representa de ninguna manera el origen histó- ulterior de las Otras ~máq u i n as de i má ge n es~ ni'odificará cc nsiderablernenre
rico de las m áquinas de imágenes, Es evidente, por ejemplo, que: todas las esa relación con lo Real, '
construcciones ópt ials del Renacimiento (los ·pon illons'" de Durerc , la Porque lo que literalmente va a modificarse con 1:1. aparicién d~ la
(4w k ttll de: Brond leschi, las diferentes Cil7nna obrnlra. erc.] con el modela imagenfotográfica,:I. comienzos delSiglo XIX. abriendo el camino a una fuer-
perspectivisra monocular que presuponen, fueron, desde el Qua moc.c:nw, te influencia del maquinismo en la figuración, es que; precisamente, es la se-
las m~quinas para concebir y ~ ricar imágenes de los pinrcees-iegeoieres gunda &se la que: vaa hacersea su vez -maqu i nisfa~ , no la. ~ 'que cap~, que
del Renacimiento: verdaderos uklméoptike que contribuyeron a fundar una pre-figura, que organiu la visión (ésta ya. resulta. un~ adq~lS.el,ón consohdada,
forma de figuración "mimética" basada en la reproducción de lo visible, tal no desaparc:eecl. tan prontamente, la camera obs<ura segUl ~ s'e~d~ la base ~e
como se da. a la percepción humana. aun bajo su condición .de intelectual- JOs otros cuatro sistemas), sino justamente la otra, la. de la inscripcién propia-
mente elaborada e inclusive calculada (nua wuntAM . mente. dicha. Con la. fotograRa la máquina. ya no se co n(emasimplc:men~ con
Ahora bien, veamos con atención esasucesión de: hechos que rraaan pre-ver (era el caso de la vieja m:oli quina óptica. de 0:ten n~ 1 ~ , sino que~­
una primera linea de reparto en la relación maquinismolhumanismo, una hilo inscribe1:1. imagen(se trata ahora de: una. nuc:va máquma , de c rdeo n 2,
línea definitoriade la poswra "piet6rid cid sistema: en esre P U llW es precise esta va de: tipo químico, que viene a agregarse I I.a primera) media~te ~eacc,i<:
rcner en cuenta que la máquina.en eseestadio -digemospor ejemplo la carnera nes fotosensiblesde materiales que regislran por si mismo¡las ap:lflenCI2S VlS' -
obscura- es una maquina de pw:.figUl:ad 6n, Se: trata de una m4quina pura- bles generadas por los rayos luminosos. De: modo que la "rnéquina" inrervie ~le
mente óptica que interviene antesde la constitución propiamente dicha de la aqul en el corn6n mismo del proceso de consritucién de la imagen, que If»-
imagen. Es previa a la imagen. La camera obscura, el pcrnllon, o la tavoletta receas( como una R:presentaeión m i -automática", •objc:tÍV1I"••sinemnnufrutÉ
son úrües: organizan la mirada, ñe ilitan la aprehensión de 10 real, reprodu- (MMirrJp<tina). El gesto huma.nim es desde:ahora. un gesto de conducción de:
cen, imiran, controlan, miden o profundizan la percepció.n visual dd' ojo m~qui na , }'2 no un geslo directamente figurativo, Dade FranliOisArago. en su

PIiU'I'E OUllQl I 12 YIOfO , CfiI!, 000 _110 13


discurso ante la a mara de Diputados en Julio de 1839 (dónde habla de aporta, entonces ¡pobres de nosotros! (7). No nos animamos a imaginar lo
~irrulge nes calcadas de la misma natut:lleu~ (5 )) hasta André Bazin, un sipo que Baudelaire dirla hoy tras la expansión de la televisión. tras el desarrollo
después. es el mismo discurso que tt mantiene: La imagen se hace .sola, de la industria inform1tica de imágenes. En todo caso, mú allá de los efectos
según el principio de una "génesis automílica", de I.a. que el hombre se en- del d iscurso en la pérdida de humanidad de: lu im1genes fotogclfica.s es
cuentra m¡Ú o menos exduido. Un pasaje célebre de Bazin lo explicira : "La fundamentalmente la cuestión de la d isolución del Sujero en y por la repre-
originalicbd de la forografia en rd ación con la pintu ra reside en su objetivi. sen tación maquinlstica lo que está en juego y lo que afirma a comienzosdel
dad esencial. (.. .) Por primen veznada se inreepene entre el objeeo inicial y Siglo Xl){ la emergencia bisc6rica del concepro de Modernidad sobre el cual
su tepresenucién. excepto otro objeto. Por primera vez una imagen del ya habla insistido j o na th an Crary (8); existe un ·cone teÓrico mucho RÚS
mundo aterior se forma aurom:hicamente: sin intervención creadora del decisivo que la ilw ión de continuidad en que podría hacernos pensar la
hombre. según un determinismo riguroso. La personalidad del fOtógrafo no existencia técnica constante de la camera obscura que esrabiecta una co-
entra en juego salvo en la elección, la orientación, la pc:dagogla del fenómeno nesi én entre parocido pictórico y figuración fotogclfica. Lo que significarla
. y sea cual fuere la presencia de esa persorulidad en el resultado final de la que la evolución de lo maquinístioo por un lado (es decir la historia de las
obra. nunca figurad con igual urulo que la de un pintor; Todas las arresesr:l.n tttllologlas) y la cuestión de! humanismo o de la arciscicidad (es decir la cues-
fundadas en la presencia del hombre; solame nte en. la forogral1a. gozamosde tión estérica) por d cero. son dos cosas perfectamente: distintas. que el impulso
su ausencia: (G) Con la fotografla, la m1quina de im1gcnes se: transforma de la una no conlleva necesariamente a la progresión o a la regresión de la oua. .
entonces en una suerte de máquinad/ihl (MichelCeercuges),que autoproduce Después, con la aparición del cínemaeógrsfo en el mismo final dd
su propia represenraciéu bajo el conrrol (a Vttes aproximativo) del hombre. Siglo xrx, se supe ra nI. una etapa sup leme ntaria en el avance hacia el
Es pues la emeegencia.de esre tipo de imagen lo que nos permite ver desarro- maquinismo: esra vezser,{. por decirlo de-algün modo, la tercera fase del dis-
llarse: con mayor amplitud el problema de la presencia cadavea més reducida positivo que: se hará "maquinlsricc": La fase de visualización. Se trata aquí de
del hombre en las artes "maquinísticas" o dicho de otro modo, el problema una máquina de orden 11" 3 que viene a agregarse a lasocres dos. Después de la
de la ampliación de la presencia de la maquina en la relación entre el Sujete máquina de: pre-visión, que interviene, decíamos, rempraoameme en d rra-
y lo Real. Se trata de un viejo asumo, pero que se hace aquí mis ujtid amente yecro de la imagen; después de la de la inscripción p ropiamenre dicha. que
presente y que progresivamente va ampliando su presencia en discursos y interviene: durante su constitución misma , el cinematógrafo introduce, esta .
reflexlcnes. AJí, por ejemplo, se acuerda cada vez con. mayor asiduidad a Vt:L más cerca nuestro, una máquina de m epdón del objeto visual: no se: pue:-
esta rendencia a la "'deshnmanizaci6n" dd dispositivo de fabricaci6n de imé- den, en efecro, vt:r las im1geneli delcine sino por inrennedio de las máquinas.
genes, una dimensión axiológica. viendo en él especiaJmenre 'u na "pirdida esdecir pory en el fen6mcno de laproy«dJn. Sin la mi quina de proyección (r .
de arrisricidad". Ihsu con leer las f.Ul\O$o1S di:uribas de Baudd.ain: contra la su entorne] sólo seve la realidad-pclfcula dd ftlm (la cinta, hecha de imágenes
fmogn fla, particularmente en el segundo tono de su SalJn áe 1859. pan ver fijas), es decir que no se ve más que $U parte forogr.l.fiCl. Para accede r a la
hasra qué P UnlO la foto -es decir para él la tecnología y I:a industria - es vivida imagen misma del film (a la imagen-movimiento propiamente einem:uogr;i~
como una amenazao una negación del Arte:: "Estoy convencido de que los fica) hay que pasat por el mecanismo tan particular del paso de la. peñcula asf
progresos mal aplicados de la fotograffa han contribuido en mucho, como como por todos los condicionamientos que lo rodean: la s:ala Qbscun.;la gran
por otra partt todos los progresos pwa.mente materiales. al empobrecimien- pantalla, la comunidad silenciosa del público, la 1m; a espaldas, la po!tura de
to del genio artístico francés, ya por otra parte, tan raro (.'.. ). Esto sucede en ~h ipe r-percepció n" y de "hipc-mctricidad" del espectador, ac: Mucho se ha.
el sentido de que la industria, al hacer irrupci6n en el terreno del arte, se escrito sobre esedispositivode base del cine, sobre las posibilidades y laspara-
transforma en su enemigo morral,y en que la confusión de fimciones impide dojasde la. proyección (9) sobre c:l lugar del espectador en esta organización. Y
que: uno y erra cumplan con las que lei son propias. La poesía y el progreso no me parece necesario repetir todo cuanto eso acarrea, a la vez en el émbiro
son dos ambiciosos que se odian con un odio instintivo, cuando coinciden de la experiencia perceptiva el efecto-phi (ilusión producida por la plOyec·
en un mismo camino ese odio determina que uno de los dos utilice al otro. cién), el efecrc-panraila {ver especialmente los trabajes de la Escuela de
Si se perrnire a la fo iografla suplir al arre en algunas de: sus funciones, en Filmologfa) (10). en el de la inve:rsión psíquica, en el fenómeno de la doble
poco tiempo 10 llabrá reemplazado o corrompido merced a la alianza natural identificación (ver los trabajos de Christian Mm (I1) Y los que tratan del
que la fotogrnffa encontrará en la estupidez de la mulrirud. (... ) Si le es acercamiento pslcoanaltcicc al dispositivo Cinematográfico) (12) y en el-del
permitido (a la fotogrnl1a) usurpar el dominio de lo impalpable y de lo ima- análisis filosófico de los mecanismos del movimiento y del pensamienro (de
ginario, sobre rodo en aquello quc: sólo vale por lo que el alma del hombre le Bergson a Dd euu:) (13). SeMlaré simplemente que lo que resulrade ~ fase:

l'tILI'J"f DLJaOI' 14 • 'olDm , CItE, 6OIINID 15


ciuematograflca, es que, si bien el maq uinism o aume nta en ella su presencia n" 1. Esta mos lejos de la ima gen fo ro gd.llca, pequeño objete con gelado ,
de un es tra to en el sistema general de las im ágenes. esto no sign illca una pér- person alizado , que se experimenta e l} co ntacte Int imo (se In tiene en la mano
d ida acen tuada de au ra o de arrisricidad. AJ co ntra rio, se pued e inclusive con- ranro cuan to se mira). q ue inscribe siem p re una nosl algia de lo q ue permite
sid erar -cs precisamente lo q ue constit uye ln singu laridad ejemplar y la (\lena ver (el pI tl tt/ d e Barrhes, qu e ya no es: lo q ue se ve e n u na imagen fOlOgr;Í-
inco mp arable del cin e - que la maquinaria cinematográfica es en su conjun- fica siem p re ha dejado d e ser). Esramos también lejos del cine, de su tiem po
to prod ucto ra de imagina rio.que su fuerza no reside so lament e en la rccno- perdi d o, d e su lugar ce rrado, de los sue ños q ue en carna. La image n televisiva
logta sino an tes y sobre 10 ( 10 en lo sim bó lico: es una maq uinació n (una 110 se posee (co mo un obj eto pe rso nal), no es p royectad a (en la burbuja de
máq uina de pensam iento) tanto C0 ll1 0 una maq uinaria, un a experiencia psf- u na sala. oscura], es transmitid a (hacia todos lad os siln ulcl ncame mc). Lasala
qUiC2 tamo COIllO u n fenómeno {" \Sico-perceptivo. p rcducrora no sola mente de proyecció n esrallé, el tiem po de la id eru ifiC.llció u especratorial se ch luyó ,
de imágenes silla generadora de afecros y dotada de u na fant ;Íst ico pode r la d istancia y la de m ultiplicació n son ahora la regla. La imagen-p a ntalla de
sob re el imagina rio d el espe ctador. La maquina c ine reintrod uce de ese la lCansmis ió n directa d e televisión, qu e nad a. t iene de u n recuerde pq rq ue
modo el Suje to al la im agen, pero esta va del lado d el espectado r y de su no tiene pasado, viaja a hora, ci rcula, se propaga, siem pre en preselUe, do nde
illversió n im.llgin.llri.ll. no del lado c e la firma del artista. Después d e lodo, q uiera que ,·aya. Transita, pasa po r t ransfor macio nes d iver sas. corre co mo
lino y o n o hacen la im¡tgen. la cu al es d igna de ese nom bre por tener en su u n flujo , una ola, un rfo sin fin, llega. a lod os lados, :1. u na in finid ad de
n pesor un poder de sensació n, de emoción o d e imcligibilid ad, que le viene lugares, es recibid a con la ma)'o r ind iferenc ia. Im age n am núica cu yo famas-
de $U rclxtón co n una. CJ.terioridad (el Sujelo, k> Real, d Otro). Por d onde ma es el directo planetario pe rpetuO, abre 12$ pue rtas a l.ll ilusión (la simula-
se ve qu e el asu nto de la relación maquin ismo/human ismo es men os h istó - cié n} d e la ce- pr esen cia integra l. Aseg ura nd o m a quinlsti ca m ent c la
rico en el sent ido de una progresió n continua (de más en más m:l.q uina m ultirr:liumisión en tiempo real d e la ima gen (de cu alqu ier imagen) la rete,
Cren te a de menos en menos h umanidad) q ue filosófica en el sentido de una en el fondo , rransfcrrn é al espectador -q ue en la o bscu ridad y el anonima ro
rcnsi én d ialéctica qu e varía. perpe tuamente pero de forma no lineal. La cues- d c la sala cinemarogratica renta por lo menos u na Iuene identidad imagina-
tión es en to nces la de una modulación ent re los dos polos, hu manism o y ri.ll - en u n (an luma ind ife renciado . hu ta ta] p UlllO estallado en la luz del
maquinismo, que en realidad siem p re están co--preK m es y siempre son au- m un d o, q ue se \'olvió to calmc nre lra nsparen te, invisible. ine xistent e co mo
t énom cs. Es la di:.aléclK:a entre esos dos polos, siempre elásticos, lo que hace tal (es en el mejor d e los casos u na cifra, un bla nco, u n rati ng: un a c m n ipre-
la verdadera pa n e de invend ón d e los di spqsiri\'Os en los qu e la esrénca y la sencia fict icia, sin cu crpo, sin iden tidad y sin co nciencia). Pasar a través: el
tecnología pueden u nirse, mu ndo es nuestro; los cuatro ho rizontes en tiempo real y noso tros sincréni-
C o n el recu rso de la. p royecció n co mo mdquina d e visualizació n de carnence en tod os los rincon es del m undo mediante ese a J'C'.l IQ medinrizado.. :
[a imagen, se pued e ento nces co nsid erar q ue si bien no se ha alcanzado u n ¡Q ul! sim ulacro! En real id ad asistimos a la d esaparició n de todo
p unco lIm ite al menos se ha cu m plido una t rayecrc ria: en menos de un s iglo Suj eto y de tod o O bjeec. ya no hay relació n inten sa, qu ed a solamente lo
toda la cadena d e prod ucción de la im agen (la p re-visión, la inscripció n, la, extensivo; ya no ha y Com u n ión, sólo qued a la Com u nicación.
posr-corucm placié n] se ha rraustor mad o prog resivamen te en maquinfsnca , En fin, después d e la maquinaria de proyecci6 n yde rm nsmisién,
sin que cada nueva maquin a su prim a las preced entes (esta rnas lejos d e la. q ue a m pliaron, d ifractaron en el tiempo y el espacio la visua lil.l. ~ ¡ ó n y la
lógica d e la tabla 1:lsa) sillo agreg:l.nd osc a ell...s, co mo un esrrato tecn ológico difusiÓn de la imagen, un a ~ Í1 lt i m a tec nología", viuo a agregarse ~ la pan o--
suplementario, como una nueva vuelta de tuerca dada a u na espira l. plia en este últi mo cuar to del siglo XX y su im pacto pa rcce hist éricamenre
Pero el movim ien to helicoida! e nca rad o no se de ric nc a llí. El d e un a im po rta ncia (al menos) co m pa rable a la de las invencion es precede n-
maq uinism o va a prog resar aún d e man era espectacular y la industria recno- l es: la imagen informátic a, qu e llamam os ima gen de síntesis, infografla,
l ógica. va 01 gan :lr terreno . ¡Baudelaire tiene razones para da r saltos en su im age n nu mérica, virtual • ere. La maquinaria q ue aq uí se in troduc e es ex-
tum bal As!, co n la aparición y la insr alaclón progresiva (exten d id a en cl rrcm a, en el sentido de q ue no viene tan to a agrega rse a las e rras, co mo era el
t iempo, prf ct icaurenre .. tod o lo largo d e la primera mirad d el siglo XX) d e caso hasta. ahor a (máq uinas de cap tación, después de ins cripció n, Juego de
la televisión, más lu d e (Id video, es una suene de cuar ta capa maquinlstica visuali-t.ació n, más tarde d e transm isió n) sino , si se pued e d ecir, q ll C vuelve 'a
qu e se sup erpon e a las t res anter iores. La p ropia maquina ria televisiva es la las fuentes, aguas arr iba, al pu n to de partida del circu ito dereprcsenracié»:
rransrnisidn. Una tranSmisió n a d istancia, en direc to y d em ulriplic ad a. Ver en efecto , co n la imagen info rmá tica, se pu ed e d ecir qu e es lo "Real" m ismo
en todo lugar d onde exista un Recepto r, el mismo objeto o acon tecimien to, (lo referenci al o rigina ría ) que se vuelve m aqujn ísric o p uesto qlle es gen era·
en imagen, cn tiem po real y a la dis ta ncia. Se trata de la máq uina d el o rden d o por la comp utadora. Es to transfor ma de manera bastan te fu n dJ.~e l1 fal el

J'ffi.Jf'f"E DUlIOI5 16 w:EO, CH.. GOD./lJll) 1 1


El asunto semejanza/ diferencia
eseamro de esra "realidad", entidad inrnnseca que captaba la camera obs- (el grado de analogía y los límite s de la mímesi s)
cura <Id pinror, que inscribía la q uímica forogr.Hica y que más carde el
cine y la televisión ped ían proyectar o rransmirir. No més necesidad de O tra perspectivade conjunto sobre la hiseooa de lasmáquinasde imá-
relee ériles, de captación y de reproducción, puesto que a partir de ahora genes, otra "línea general" que querría seguir,es la delviejo tema. de lasemejan-
el mismo Objero "a representar" forma parte del orden de las máquinas: za (y de su contrario: la diferencia). Se erara dd fumoso asume de la mimesis en
es generado por el programa, no existe fuen de él, es el programa quien lo el traspaso de imág~n es, es decir, la cuesrion del realismo en la imagen. A
crea, lo moldea. lo modela a su guSto. Es una máquina (de orden nO5. que primera vista, también en eso estamos ante un asunto que padda. aparecer
recoma las anteriores en su punto original) no de reproducción (capear, como una progresión cominua; de igual modo que el maquinismo parecía
inscribir, visualizar, transmitir) sino una máquina de concepción. H asta aumentar a cada paso de los sistemas de im ~gc: nes que se suced ían en el
aquCcodos los OtrOS sutemu presupcnfan la existencia de un Real en ti y tiempo. en delrimento de: la prestncia. y de las intervenciones humanas (aun-
por sI mismo, exterior y previo, que l:a m~q uinu de im~gen es renfan por que vimos que en realidad esas dos dimensiones 00 eran corrdat ivas y po--
misión reproducir. Con la imaginería inforf1Úrica ya no es necesario: b. dían evolucionar en sentidos diferentes) de igual modo se podda pensar en
máquina misma puede producir $U propio "RcaI" que es su misma ima- primera instancia que la cadena recno légica de la image n avann ba
gen. Dicho de erre modo, los dos esrremcs .dd proceso (d objete y la unilateralmente en el sentido del crecimiento constantedd grado de: malogfa
imagen, la fuente y el resultado] se reúnen aquf pan fundirse en uno pro- y consecuentemente de las capacidades de reproducción mimética <le! rmm-
vocando una confusión por colisién, una "catú lrofe" (en el sent ido de . do, como si cada invención técnica ruviera pot finalidad. aumenta r la impre-
René Th om). Lo cual. finalmente, equivale a decir que la idea. misma de sión de re.llismo de la representación. Vamos a ver que en 105 hechos, esta
represenraci én pie~ e roda su senndc y su valor. U. represenució n pr« u- aparente weologla es puro humo y que en realidad, en tocio momento de la
ponra una distancia crigmal entre d objeto y $U representacién, una barre- historia de: los dispositivos, la. let:lsión dialéctica entre semejanu. y diferencia
ra entre el signo y el referente, una distancía Iundamenral entre el ser y el reside en el trabajo, independientemente de los daos [ttnólógioos puesto
parecer. Co n la imaginetla informitica, esa diferencia desaparece: no que en tal plano, la "puesta es estética,
queda m~s que la máquina. todo lo dem:ts ha sido excluido. El mismo " Sin animo <le resultar reiterativo en cuanro a la revisión ya efectua-
mundo se fu hecho maquinlirico. es decir imagen. como en una espiral da alrededor de la cuestión del maquinismo, se puede delinear paralelamente
enloquecida. LJ realidad es "virrual", Y ¡as instancias subjetivas, hacia la .tu ycccoria dd mimetismo de la siguience manera: si la pintura, dorando-
alm y hacia delante en el tiempo dd dispositivo. son sólo "instancias del se en un momenro dado de útiles penpa:civisw como la ~lU1Ina tÑJm¡Tll (y
programa": el creador es, salve acepció n, un crearivo-peogramador, el e rres) buscara obrener una forma Hguracivaque tendiera cada vez m ~5 ~ ver
espectador es un ejecuranee dd programa (se llama a eso interacrividad). el mundo "(:1..1como el hombre puede verlo" (y no-solamente concebirlo o
Ya no sólo no hay "Real". y consecuentemente "representaciÓn". sino que se creerlo) esta forma de :analogía éprico-percepriva no dejarla por eso de ser
puede considerar que ya no hay mas ímAgmes. La image:n de: sfnlms (como rribuearia <le una ínurprtratión, de una lectura mas o menos singular, que
se: la llama), en cierra manera, no existe: la s íntesis no es orra cosa que un encontrada, pot el hecho de estar Inscripta en la tela por la mano del arein a.
conjunte de: posibles (el programa) cuya actualización visual es un simple su marca de subjetividad. .En gran medida, sería ese ",t/ísmo subjetil'O e in-
accidente. sin objeto real. Cómo imaginar ver una imagen de síntesis. si b:ta rerprereeivc ~l que conseicuida la parte de arte de la imagen pintada.
es sólo potencial: su esencia misma reside en la sola naturaleza de su virrua- Con la apaeicién fulminante de la imagen fotográfic;l, el efecto de
lidad. Por un curioso efecto, la síntesis no su la. de tal modo, sino una ma- aumento de realismo en la imagen será inmediato y unánim emente procla-
nera de imagen omológi<:3mentc latentt. como la que hace soñar a lodos los mado.Tambic!n en « ro, el discurso de Arago ante la Cámara de Diputados en
forógl""J.fos en csper;t de: la Revelación. Salvo que aquí. puesto que: esta ima- l 839 resulta ejemplar: Arago no se cansa de evocar la p"f e«íóll de la repro-
gtn virtual es sólo una de las soluciones pre-vistas del programa (ya no hay ducción fotogr~fjca . A la comodidad y la. pront itud del procedimiento.Ja fotO
mirada, ni acto constitutivo de un sujeto eu relaci ón con el mundo), no se agrega una tercera ventaja: "la exactitud", Precisión de detalles, contornes ne-
puede esperar que del encuentre y de sus posibilidades surja alguna forma [os. Hel degradaci ón de las rimas y sobre roda "veracidad de las formas". Pués-
de magia. algún milagro. Ya no hay rastro de lo real que pueda venir a arañar roque, en última instancia, la ganancia en analogía aportada por la fotografra
la imagen demasiado lisa de la tecnología. no essolamente de orden Óptico.sino más esencialmente de orden c nrclégico.
Se: trata de la lIudad de la imagen. Es en la medida en que la foto es obtenida
PHl.IPPE DlIIl DI& 18 • \ClEO,eNl, iloo~RD 19
"auto má ticamente", m aquin ísticam ente , según el determinismo riguroso de Cuando se instala el cinematógrafo surge inm ediatament e un nuc-
las reacciones químicas, es decir sin intervención-interpretación de la man o vo "scplemenec de analogía ": el realismo cinemaecgréfico agrega al realismo
del artista como la foto es (percibida co mo) "mk verdadera". Alrealismo sub- de la señal fotoquímica, el de la reproducción del movimiento, qu e con sriruye
jenvo y manual de la pintura o del dibu jo, la foto opondría pues una suen e de un realismo tem poral. Allf donde la foro orrecia una imagen deten ida d.,el
realismo objetivo (la famosa "objetividad del objetivo"), La foto nos mostrada mundo, fija en su pose para la eternidad, (el instante de la instantánea, petri-
el mundo no solamente tal como se nos aparece, sino tal como cs. Por lo ficado ~Jl su placa sensible, embalsamado en un pequeño bloque congela-
menos seda vivido de esa manera por la doxa.(a) do) . el cine desenro lla regularmente sus bobinas, ligero, fluido, corriendo y
Ahora bien , las cosas resultan más complejas y más ma tizadas. recorri endo imágenes que avanzan tan rápidamente que dura nte la p l'oy~
Porque de este efecto de realismo objetivo de la represenracién, nos desliza- ció n no se ve más que fuego, arrastra do por el flujo , absor bido por la
mos rápidamente hacia un efecto derivado , diferente, a menudo fuente de pantalla, deslizándose al ritmo de los planos qu e se en cadenan . Pese ~ ser,
confusión, que provoca un importantedespjazamiento en cuanto a la ccm- como es, una form a ilusoria qu e nos engaña con nuestro consen tim iento y
prensién del fen6 meno fotográfico: un efecto de realidad de la imagen, que nu estro placer, la mimesis fllmica opone el mundo según su duraci6n y
procede de una verdadera mcraflsica (hasta de una epifanía) de lo Real. según sus movimientos. "El cine esIa vida misma", se repit e a menudo.
Andr é 8azin y Roland Banh es seran más tarde sus voceros más famosos. Esta vida pasa, se desarrolla ant e nuestros ojos, como el tiempo cro nológico.
8 azin: NLa objetividad de la forografla le confiere un poder de credibilidad La ún ica di ferencia es que puesro qu e el cine es una imagen grabada, se la
ausente de tod a obra pict énca, Sean cuales fueren las objecio nes de nues- puede volver a pasar, se [tata de un movim ienro qu e podemos volver a ver
reo espíritu crftico , estarnos oblig ados a creer en la existencia del objeto y consecuentemente revivir imaginariament e. Es lo que parece decir la
repr esentado, efectivamente re-p resentado, es decir hech o pr esente en el evidencia de la carrera. hacia la analogía en la histeria de las m áquin as de
tiempo y en el espacio, La fcrografla se enriquece con una tramfirlflcia de im ágen es.
realidad de la cosa a su reprod ucci ón. El más fiel dibujo puede da rn os Es ot ra vez. media nte una cuestión de tiempo como se agrega un
informaciones sobre el modelo pero nu nca poseerá, más alli de nuestro nuevo beneficie a la fidelidad de la reprodu cción de las apariencias del m un-
espíritu critico, el pode r irracion al de la Fc tcgrafla que arrastra nuestr a do, ahora mediante la televisión. C on e! circuito electrónico de la imagen
convicción" (14) Barrhes. "Una foto no se distingue jamás de su referente"; video, en efecto, no solament e se ve la imagen de! m undo en movimiento.
"la fowgrafla es literalmente una emanación del referente"; "Yo llamo n/e- en duració n real, sino que además se lo ve m ¿ireclo. Se trata de la mimesis
rentefotográfico no a la cosa /acultntivamente rtal a la cual se par~ una del "tiempo real": el tiempo elecrrénico de la imagen e'S tá (sincronizado con)
imagen o un sign o, sino a la cosa necesariamente rtal que.h a.sido colocada- el tiempo real. El realismo de la simulraneidad se agrega al del movimiento
freore al objetivo, sin la cual no habría fotografía." (15) Se ve claramente para formar una imagen cada vez mas cercana, aparen tem ent e cada vez más
que se ha pasado de un efecto de realismo (que tiene que ver con la esrénca "calcada" sob re lo real, al punto de prestarse a veces a confusi6n, como en los
de la m imesis) a un efecto d e realida d (q ue surge, a su va., de u na nu merosos "accident es" de los (mas o menos) falsos "directos" de televisión,
fenomenologfa de lo Real). Si el primero presenta sus conceptos en rérmi- en los q ue-la preocupación de pcg<lrse al acontecimient~ es tal, que se llega a
nos de semejanza, el segunde lo hace en términos de existencia y de esen- la anti cipación , es decir a la trampa. O aún, al punt o de "arruina rse" a si
'cia. Paradéjicamenre, el desplazamient o que se opera de ese modo llega a la misma, hundi éndose en la nada: por ejemp lo, con todos los- dispositivos
cond usi6n de que, en la postu ra ontológico-fenomenológica, la semejanza video, basados en el "circuito cerrado" de la imagen y de la pant alla, Esto va
deja de ser un criterio pertinente: la' imagen fotogréflca vale all í an tes que desde la instalación de artista s (donde la cáma ra restit uye la ima[;en hic et
nada. como trazo de un c;a a ér é (Barthes), como una suerte de molde del nunc de su propia situación) h asta la video-vigilancia de zonas urbanas (el
mundo visible (Bazin), antes de ser reproducción flel de las apariencias. La subterráneo, las calles, los bancos, los inmue bles, etc); en esos circuitos ce-
lógica de la sefial (el hu/iu en el senrido peirciano) supera a la de la mim esis rrados donde el tiempo es continuo, la d uraci ón permanent e (salvo la apari-
(el !Cono) , Según lo cual la ganancia en analogía de la imagen fotográfica. cie n de problemas técnicos), la imagen adh iere ternpcral rnente a lo real has~­
resulta po r lo menos relativa y e! desplazamiento del realismo a la realidad ta unlrsele integralmente en su casi eternidad virtual, es decir en su misma
termina por reducir la import ancia del criterio mimético. vacuid ad, en el vado que soberana men te encarna. TIem po dura tivo, tiempo
real, tiempo cont inuo, la imagen-movimiento del cine y de la [d e-video',
(~) "gloria", ~n griego. El lécminn g~ller:l. "dcxclog a" quc en UMde ! \I! ;u;epcioll'" ""mile a parece ento nces empujar al colmo, al absurdo , la búsqueda de mj mcris~q¡
- enunciado de un a opini6n comunmen te,~dmil id~", NdT. la relaci6n de reproducción del mun do: en últi ma instancia el rlllo[ó ~d~

l'l4JPI'E IIU BOl$ 20


llegada d e esra lógica serfa el d e una im agen ran fiel y exacta q ue vend ría a evo car r ñpidamcn re algu no s ). Lu ego , y funda mental me nte, con viene nr
duplicar inre gralrn enrc lo real en su {Oralid ad . Y esto no es o tra cosa que el perder de vista en nin gún morn enro q ue las formas de rep resentación y d,
viejo m ito d e la imagen re tal, un m ico que remonta muy lejos, q uizá al pro- figura ción , más allá de las diferencias tecnológ icas de SOporte, Juegan esr én
p io nacim ien to d e las im:ígclles, a los orfgencs de la idea de rep resen tación cam en te y desde siempre, con m od ulacion es infln iras, oposiciones d ialéctica
(crear un mundo "a S\I im agen"). Una idea divin a, co rno to dos saben. entre la sem ejanza y la d iferencia, la for ma y lo in forme, la transparencIa y 1:
Por orra parte en cierra med ida esta idea se encuentra realizada efecei- o pacidad, la figura ción y la desfigur ación, lo visible (y 10 visual) y lo invisibh
varnenre (rccnoló gicament e) con la imaginerla iofo rmárica, última t ropa de (o lo sensible, o lo" inteligible), etc. Toda rep resentación implica siemp re, d,
esta uayecror ia hecha a hach azos. A par tir del momento en qu e la má quin a ya un a u ot ra man era, un a "dos ificació n" en tre sem ejanza y d iferen cia, Y 1:
no rep rod uce silla q ue gener.J. su p rop io real, i]ue es souido.e im agen, resulta historia estética de las máqu inas (le im ágenes, esa tren za d e lin eas generales
evide nte q ue la relació n de semejanza Y.l no tien e sentid o puesto qu e no ha y está h echa d e sutil es equ ilib rios entr e tales dato s. Hasta se pu ed e sc srene.
repre sentación ni referen te. O m ás exactamen te, se pued e d ecir q ue esa co n razón que existe una sue rte (le correlació n his tóri ca implfcira erur c esa:
relació n tiene un sentido inverso: no es la imagen la q ue mima al m undo d os d im ensiones apar ent eme n te co nt radic to rias de la figuracióo. Es la resi
sino lo "real" lo q ue se parece a la im agen. En realid ad se rrara d e u na espi ral -dic ha de la "dob le hélice" sosten ida por Raym ond Bellour (16) qu e vuelve
sin fin, u na analo gía circula r, un a serp iente' q ue se m uerde' la cola, d onde la sumnnamcute a decir q ue cuanto mis se ext iend e el pode r d e a nalogía de U f
relació n m im ética funcio na esrricr.unenrc a la ma nera de dos espejos parale- sistema de imágenes más se m anifiestan ten dencias o efectos (¿los llamarla,
los enfrentados que se reproducen al infinito sin que sepamo s d ónde esu el ma s secundarios'] de des-noalcgizació n (de desfigu ración ) de la rep resenta,
pu ntO de' pa rtid a. Es sin dud a 'po r eso quc la mayor p;lrte de las im égenes de' clon. C om o si a la mayor posibilid ad de un sistema de imitació n de lo rea
stn resis, qu e pod rían inven tar figuras visua les totalmen te iné d itas , jamás en la m ás fiel d e sus apariencias, correspondiera una mayor mulnplicaci ór
v istas, h acen lo contra rio y se esfuerzan por reproducir im ágenes q lle ya d e p equeñ as form as que mina ran ese pod er de mimetismo , qu e trataran d,
existen, objetos conocidos po r todos. Ju egan a la semejanza talsa o {orlada, deconsrruirlo com o una revanch a d e la im agen sobr e el Insrru men ralisrno d~
menos po r mosr rar "que pueden ha cerlo rodo" qu e porque no sabe n qué la máquina, como si tuviéram os q ue vern os ante una pulsi ón d e subversiór
(e rra cosa) hacer. Po r a rra parte, d Ur3IUe muc ho tiem po las invesngacícoes de la figu ra p ro porcional a la fuerza de dominio del siste ma.
d e 10.1 inge n ier os y conceptores de p rogram as pro cu rab an m ejorar los Sin in tenció n de mu ltiplicar los casos, cómo no record ar, por ejem-
parám etro s de figuración en el sen tido realista del término: los matices de plo que en el cam po de la pin tura del Q ua rrocen ro , [u n ro a la figuraci ór
colo res, los contrastes, las sombras y los degradés, los reflejos, las transp a- clásica (serucjaoza), el arte es co nstan teme nt e trabajado p or efectos de desfig u.
renc ias, ac. toda la energla de los invesrigndorcs du r ante a ños se em pleaba ració n (diferen cia), q uc lejos de cultivar la relación de reproducci ón de le
simple m en te en lo siguiente: insistir en decirse que con una co mp uradcsa se visible en la imagen, co m ienza las ob ras co n un a p roblem drica d e or ro o rden
pod ían hacer las cosas "tan bien co mo un a im agen trad icio nal" (tan b ien en el que la opacidad de los signos (10 ligur a]) le disputa a la tra nspar encia de
como en el cine, según IIn fantasma recnolé gico recurrente). Po r sup uesro la sign ificació n (lo figur.lXivo) o de la narraci ón histérica (la histo ria), d ónde
q uc este tipo d e imira ció u al revés, más allá de su pobreza ma teria l y co nCep- los enigmas de la figuraci ón (la In u be! com o caregc rfa de pintu ra, las ma nchas
tual, result a la dem ostración po r el absurdo de la inepcia d e esta teleo logía de Pra Ang élico, ere) inscriben los excesos de lo visible en la po ética o' la memo
en sentido (¡n ico del aum en to contin uo del sup uesto grado de sem ejanza de física, eleme ntos to dos teorizad os po r h istoria dores d e arte co m o Hu ben
las imá genes tecnoló gicas. D amis ch (7) o Ge orges Didi-Huberman (l B). Cómo no recorda r, exacta-
Porq ue tod o cuanto su mariamente se acaba de presentar debe ser am- m ent e en el mism o sent ido , q ue la forogra ffa no está entera men te consagrada
pliame nte relativ izado y exam inado desde Otro ángulo: la cu estió n de la sem e- a la reproducción d e lo visible tal como el mun do nos 10 deja ver, slno que está
janza n o es una cuestió n técnica sino.esrérica. Co n tal p remisa, si el analoglsmo tam bié n trabaj ada por la cuestió n de la figuració n d e lo invisible, por ejem plo
ha encontrado en 10$ di feren tes sistemas d e representación evocados un terre- duran te tod o el final d el siglo XiX, COIl tod a u na tradlciou bastant e sing ulal
no aparent em ente propicio a su expansión , es preciso nota r qu e ello sólo co n- de la fot og rafía cientfflca o pseud o cien tífica (cuand o no, a veces, delirant e):
cier ne a una forma d e figu rac ió n , sin duda d om inan te pe ro pa rcial (y d e la fa lo por l~l y OS x y de la rermoforo graíla; o de la toma forogrs fica de las
p,m idaria) ,(b) Para comenzar, los con tra-ejem plos son n um erosos (vamos a hist éricas d e Charcor, a la foto de Jos "estad os del alm a humana" y ot ros ext ra-
ños registros d e sueños, pensamientos, especcros, em ocio nes o marcas d e "lo
invis ible [lu fdico' (1:» . O aÚI: otro ejemplo: la foto no siemp re se conten ta
(1) E! tc:<to ::¡,:gin"l jucg:l eOlI b $ emci~ll2;l c la f(: p~ 'litl!t (I",re;"l) ~ pmli"le (p~ r<·i:lJ . pmi.
d'lrin. .) NdT. co n 'figurar el riompo fijo del instan te (110 tod a foto se redu ce a una insran m-

PlIU'I'E ll\IeCI S 22
eea) sino que actúa en la diferencia, a veces hasta 10 ilegible, la supresi ón, la ocupa, la imagen en la pintura constituye la imagen cuya materialidad es la
mancha o lo informe, especialmente cuando intenta. inscribir en ella los efec- más direcomeue sensible: la tela y su grano, el toque, su ducrus y su fraseado,
tos <id movimiento mediante imágenes indefinidasqu(: parecen lanzadas enel las marcas del pincel, loschorreados, ,; texturade los aceites rde los pfgmcnrcs,
espacio haciadelante ('JlOUl de boug! y et;rtmmJunfJn etc. (20). Y se:: podría el relieve de la materia, el brillo de los barnices, hasta el olor de las diferentes
seguir en estalfnca, ahora con el cine, cuya transparencia rnimérica esrd lejos substancias que han participado de su constitución. Para quien no sólo haya
de ser generalhad.:.I, 1J&:al poderlo industrial y comercial que encarna (existe visto, sino además tocado una tela con su mano, senddo su espesory su con-
roda el uabsjo de laabstracción cinematogrnGOo, de lo experimental y de lo sisrencia, sus lisos y rugosos. no queda duda: la. pinturaes el máximo de mate-
no figul'a tivo), y eso inc/usi\'e en materia de reproducción del movimiemo: en ria/idad concreta, racril, ¡ilcr.l.lmente p;¡/pable (incluSO' la peor <le las coslrns),
el cine mudo (le los afies 20, por ejemplo, el trabajo frecuente de m()(liflCa~ fut:l mareriehdad, por otra parte, estáa menudo asociada al carácter de objeto
cion de las velocidades de proyección -címara lcnra,acelerada, detención en únicodel cuadro, para dar le su valer <le obra, que consdruye un valor de arte.
11m imagen, reversi6n tempo ral - permidan a cineastas inventivos como Seguramente, desde una perspea iV:t comparativa, l:t imagen fi?m-
AbeI Gallee, J)...iga Ven ov, René Oair o }ean Epsreio realizar "experiencias grsf ica -cbjerc múltiple o ¡JOr lo menos reproducible - IJOSeC menos .elievc
directamente COII la marcris-uempc del cine" (21),que por supuesro :tf~ta~ y menos cuerpo. Su tactibilidad o: menos un asunto de materia figur.!l que
ban al mimernmo analógico de b represenuciéo. Otro ranro sucede ahora de cbjcrualidad figut:ll tiva. Por una parte, en efecto, se puede ver en el Ilroce ~
en el a mpo de la lelevisi6n y de la imagen electrónica, en las cuales el so fotogri6co una suene de aplastamiento (le la. maren s-im agen. redes los
trabajo de 1l)S videasw en pan icular (de Nam june Paik a Bill Viola. de granos desales halógto2S de plata que: coosutuyen la materia fotosen sible (la
MUIIl:ldas a Gary HiIl, de Jean Chrs rcphe Aveny a Michacl Klier, etc) ha denominadaemulsién} de tal imagenson de la misma naturaleza , tienen UII
moscado los usos penurbedcres y dts6guradores (a veas agresivos, a veces id énrico estatuto y esr ~n instalados de forma indiferenciad:t y unilateral ser
lúdicos) que pueden hacerse. En una pala bo, la cuestión mimérica de la. bre el soporte (todos h:tn pasado "a la m1iquin:t'1. Los foco nes de los rayos
imagen no esú scbredeermioada por el dispositivo tecnológico en si mis-- luminosos se alinean, pues, igualmente en la superficie de la inugen; no hay
mo. Se trata de un problema de orden ese édco y todo dispositivo tecnclégi- espesor material. De dónde d carácter moís "liso- de una foto, se trate de UM,.
co puede, mediante sus propio¡ medios, furmlnar la dialéctica enrre seme- tirada en papelo de una. plaOo de vidrie, de una di:tpositivao de una Polarcid.
janu. y difert:ncia, entre analogía y dc.s6guraci6n, entre forma y DO forma. La. emulsi én puede extendersesobre cualquier soporte, inclusive rugoso, sin
Es este juego diferencial y modulable lo qut: consriruye la condición de la que nada impida ese sentimiento de platirud de la figuración forográfica.
verdadera invencien en materia de imagen- la invenci6n esencial es siempre Por otra parte, esra rtlativa pérdida de relieve de la materia no impide la
estética, nunca t écnica. existencia entera, total, como realidad concreta y tl J.1 gible de ese conjunte
indisociabie de la emulsión y su soporte, que constituye [a imagen: la foto es
un objeto [lsicc que se puede agarrar, palpar, triturar, dar, esconder, robar,
La cuestión materialidad/i nmaterialidad coleccionar, tocar, acariciar, desgarrar, quemar, etc. Inclusive suele darse una
(ver yl o tocar las.imágenes; abstracción ylo sensación) cierra intensidad ftJichista Cil ios usos particularesqué se pueden hacerde ra]
objeto, que es a menudo pequeño, personal, {mimo. que se'posee y puede
NUCV-J y úluma "linea gel1em[" de este sobrevuelo de las apuestas resulrar obsesivo. Ese fetiche, no es sólo una imagen (en ese sentido puede
csréricas de las m:lquiuas de im:lge/lcs, la cuestión de la materia (le la ima- carecer de ClIerpo y de relieve), es también un objcro (en tal plano invita a
gell. Elmovimiemo en cuanto ól ese tercer gran eje es el mismo: antes qu e cuauros usos manipulatorjcs se puedan imaginar).
nada se podrfa ver también aquí (l ila progresióncasi continua y el! sentido Con el cinc, ese carácter objetal dc la imag¡;n se :IlCOl'l::1 l\Ct:llnerl((:,
único que irla hada b desmateriali1,(leión progresiva de la imagell a lo largo al puma de h,lcel'se casi evanescente. Ln ill\agcn cillcm:lI ogl':H1ea, en efecto,
de los ~ js rcn ms , de menos en m erl OS "o bjcto~ r de lmh en más "viu uar . puede ser cOJlsidemd:l como (lolllelllcllIc ¡Ilmat'erial: primero en tlllto que
Como si cslU"i¿ramos frente a un movimicnto pend u la ~ en relaci6n al c ri le~ im:lgell I'dl ej:lda; lucgo en tanto que imagen proyccl:lda. La imagen de un
rio precedemc: cuauro m~ s se aCl'ecienta el grado de analogía (el pa{Ier mi· film, la que vemos -o que creemos ver -.\Obre la panCIlla de una salacinema-
mélico), más maceri:..Jidad pierde la imagen. Y \lnavez más se puede obser- tográfica no es, como sabemos, silla Ull simple reflejo, sobre una teb blanl?'
var que esta visión ,eleoI6giCl. esextremadamente re OUClOta y que conviene de una ill'lagcnli egada de Qtro Jugar (e invisible en ranta tal). Ese reflejo que
dial«rizarla, evitando confundir el [t:t1"Cno est¿tico con d de la recnologta. se ofrece como espeetliculo (movimienw, magnitud, etc.) C$ litu almente
Aparcnremenre se l t:lt'a de una t:vidend a: en e1 le.neno que aquf nos imp3lpable. Nioglío espectador puede tocar la imagen. E"It:ntuallllenre se
podrfc rocar la pantalla pero no la imagen. Eventualmente podrramcs re- expresión de Thierry Kun rzel) (22). Dich o film-película está hech o de imá-
cordar, en ese plano. aquella memorable secuencia (dicha "del cinemaró- genes objeralcs: los fotogramas (existe po r otra parTe un fetich ismo del foro-
grafo") del lIlm de Goda rd Lel Otmbillim (196 3): allí se ve a U IIO de 108 grama en ciertos cin éfilos, gu e los coleccionan y que piensan que de ese
hé roes, hombre simple, entran do por primera vez a una sala cinematográ- mod o poseen materialmente una pequ eña porción de su fannsma). ·Es ver-
fica y experi memar :tlll las primera s sensaciones de un espectador virgen dad que el fotogmma no es la imagen de cine, puesto qu e se trata d e una
anre un tipo de imagcn ind udablemente muy singular. Así, en el mo me nto imagen fija (aún fOlográfica en ese plano), nunca resulta visible como ral
de [a escena (en el "segunde" film) de la ent rada de la joven quc se desnuda para d espectador ordi nario de cine, pero se fab~ q ue esr:!. al](, que es el
¡);Ira toma r un 00.60, el especodo r inocenre se levanta, se acerca a la pan- origen de la huagen-mcvlmicnro , que tiene cu erpo. q ue se: pod ría tocar, ere,
ralla co mo si se acercara al cuerpo real de la muje r y tra ta de tocar el Con la imagen electróni ca de 1:... televisión y del video , que es rambién un a
objeto de su deseo. Sus manos siguen las form as dd cuerpo, a lo largo de imagen-mcvunie nto que aparece en pan talla, esta realidad ob jetal de una
las piernas, trarou de tener un contacto con Jo que sin embargo no a mís imagen material que resultada visible ya no nisle. Tam poco ¡Iay una ima-
que una imagen. pero esta imagen. ese reflejo, escapa, se: le desliza ent re gen-fue nte-o riginal. No existe nada que con stituya una mate ria (lo que re-
los dedos , se esconde de él . Tam o insisre el desgraciado «o aforlUnado?) sulla paradójico para algo que Uama mos justamente lIiáto. "vec"). Porque
qu e acaba pol arranca r y hacer caer al sudo la td a de las panralla. La caída <q u~ es exaccamenre una "imagen electr ónica"! Es nrias cosas, piCro nunca
no impide sin emb argo a la imagen cont inuar siendo proyectada, imper- realmen te una imagen. Es solamente un p tWNO. La imagen elecrré nica es
rurbsble, aho ra sobre los ladrillos que se escondan detrás de la tela. M oral quids la r.unosa. · sd iar video, lo qu e constituye la base recncléglca del dis-
de la histeria: se puede a!C2nur, toa r, agredir la materia de ia pa ntalla (S( positivo, necesario p:l.r:l la rran smisién y la dcmuhiplioci6n (po r onda o
la puede desgarrar, macula r, ocultar, qui tar. colorear. .. ) pero no por eso por able) de la informaci6n, pero que no es mas qu e un "simple" impulso
alcannr a 1:1 imagen, que permanece, mis all:i de su sopo rte (la pantalla] eléctrico (compuesto, a verdad, po r Ira enndades: lasseñales de crcmi nancia
como una enridad flsicamenl e diferente, fueTll del alcance de 1:l5 mano! del -parte de 1:1. seJÍal video con lu informaciones c1e<:nomagné ticas relarivas a
espectador. Es la primera evanescencia de la intocable imagen cine ma ro- Jos colores y la im ageJl ~, de lum inosidad y de sincroni:w::ión). En n ingún
gr.iñC:l. La segunda proviene del fenómeno perceptivo de la proyección , C:lSO esra S(tial es visible como imagen. Por orra p:l.rte, la imagen elecr rénica,
del cual ya hemos habl:l.do: la imagen que el espectador cree ver no sola- puede ser también la grabación de esa señal en banda magnética. Pere todo
mente es apen:l5 un reflejo, sino que además 110 es m ás que una ilusión eso no altera nada: no hay nada qu e ver en la banda de un CUSCCle video , ni
percepliva producida por el p:l5O de la película a raaé n de 24 imágenes po r el mis mínimo forograma, nada. más que impulsos el éctricos codificados. Se
segun do. El movimie nto representad o (de un cuerpo, de un objeto ), tal puede aé n con sidera r -muy corrienreme nre es as( co mo las cosas.son visras ,
como lo vemos en la pam alla, no existe efectivamente en ninguna imagen qu e la. imagen elecrréni ca es lo que aparece en la pantalla cat ódica, a decir el
rea]; la imagen-mo vim ienro a un a suene de ficción que .1610 existe pan resultado del barrido -procedimicnrc tecnológico utilizado en las pantallas
nuestros ojos y nuestro cerebro. Fuera de eso, nc es visible, es un a imagen con rubo catód ico pa...,!. convert ir las seriales eléctricas en imégenes de (los
imaginada tant o como vista. más .subjeliva que objetiva. En el fondo, la di mensiona , en realidad un áDbk bar rido entrelazado a a l~ velocidad , so-
imagen del cine no existe en tanro que objeto o materia, es un breve paso, bre una pantalla (osfotesceme, de una trama hecha de [lneas y de pun tos,
uua palpit ación pe nn anenre, que crea una ilusión d ura nte el tiempo de por un hu de elecrrones. Ese barrido hace conformars e ante IHICSlros ojos
un a mirada, que se desvanece can r.ipidamen re COluO se la ha ent revisto, una apari encia de imagen (también aqu í una ficción de n uesua pereepeíéo).
parn conti nuar existiend o sólo en la memo ria del espectador. En ese semi - Pero a.! I! donde el cine dispon fa todavía, en su base, del element o fOIOgNtna
do, la imagen de cinc csr ~ -ln aproximación ha sido hecha a menud o - casi (la unidad de base del cinc sigue siend o una imagen) , el video, ~ su turno,
tan cercana a la imagen mental como a la imagen concreta. no tiene Otra. cosa que ofrecer como unidad mfnima visible qu e el punto de
Con la imagen de la pantalla carédica (cele-video), ese proceso de ba rrido d e la tram a, es decir algo que no puede ser una imagen, y quc inclu-
inm arerializacicn parece acentu arse aún mds y de mane ra muy clara. Prime- sive no existe en s¡ mismo como objcro. La imagen video en ese sentido tia
ro, si la imagen de cine puede ser considerada doblemente inmarerial a par- existe en el espacio, no tiene: existencia sino tempora l, es pura stnresis de
tir del momcnro en que se observa sobre la pantalla, el espectad or siguc tiempo en nu estro mecanismo percept ivo {Nam [ une Paik dech qu e "e l
sabiend o, de todas maneras. de que en la fuente, alJ:i por do ndc se encucll- video es sólo (lempo . mida más que tiempo"). En [lOa palabt:l., nada. más
tra n el proycctor y la cabina de proyección, exisre ulla imagen previa gue, t:ibil y fluido que la ilnJ gen video. qu e se cscap:J. entre los dedos aÚ n con más
ella sí, posee \lna m:lterialidad; .~ e tr:H."ll del film-pclfel-lla <I'am reromal' la sr:¡;urid;ld r finura 'lil e la imagm de cine. Como viento . La imagel,1 video,

~11.\.JPl' " llUlllli 26


serial eléctrica codificada o punt o de un barrido de una tram a electróni ca, algo real, don de no solamente J:¡ imagen ya no tiene CtlerpO, sino donde lo
es una pur a operación sin otr a realidad objeral qu e pud iera transformarla real m ismo, totalmen te, parece haberse volarilizado, disuelto, descorpoiondo
en mat eria en el espacio de lo visible. Sin cuerpo ni consistenc ia, hasta en una abstracci ón sensorial total.
podríam os decir que la imagen electrón ica sólo sirve para ser tra nsm itida. Sobre-oferta del ver, sobre-oferta del tocar; para un sistema de repre-
Finalurence, con el sistema de' imágenes ligadas a la inform ación y sentación tecnológica que carece cruelmente de uno y otro, porque no tiene
producidas por com putadora, el proceso de inma teriaiizacién parece alean- presencia ninguna de lo Real. L1.s pantallas se han acumulado de tal manera
"lar su pl1rlto extreme: primero, a tItulo de imagen visualizable sobre la pan- qu e han borrado el mu ndo. Nos han cegado pensando en poder hacern os ver
ralla, la imagen de compu tadora es comparable a la imagen electr ónic a de la lOOO, nos han hecho insensibles pensando en hacernos sent ir todo.
video (pantall a fosforescente, barrido dc una tram a por un haz de elecrro - Afortu nadamente, nos queda la lectura de la admir able Lettre !1UX
nes, erc.). Desde tal punto de vista, no hay di ferencia de na turaleza (las mis- (/veuglesde: Did cror. y nos resta espe:rar qu e Chris Morker lo haga DVD -Rom.
mas pantallas -Ilamadas monirara - puede n por otra parte servir a los dos
tipos de imagen). Después, aguas arriba de ese lugar de visualizació n final (1999)
que es la máquina pantalla, la imagen informá tica, como sabemos, es una
imagen pu ramen te virtual. No hace otra cosa que actualizar Ul H1 posibih-
dad de un progl"'.lma matemdricc , se reduce en última instancia ni siquie ra No tas
a una serial :\n:dógic:l, sino a una señal nu mérica, es decir a un serie de
cifras, a una serie de elgori nocs. Estamos lejos de la materia-im agen de la (1)S.M. Ei,enl!ein, "Un>exporieJlc i; ; " ..ible. millonel" (texto pl,blic.do origim, i. mentoen 1929
bajo 1; fi,,,,. de llisenstei" y Al.""ndrov, en ()c.,iÓn d. b I',".onración dd file;¡ La U"M Cent rAl).
pint ura, del objeto fetiche de la fotografla, y hasta dc la imagen-sueño del 1h Ju dd o,1fr.n eés rn A,,·Jdd des ttaib. P;uis, UGE, lO/IS, 197~ , PI' 5$·(,0
cine qu e procede de IIn tangible fotograma. Es más una abstracción q ue (2)S. gúnJcan-Pierre VERNAJf T,losgriego. , dotado, de un ·,'crd.,!oro pcn"rnie[\to técnico", . " te....·
una imagen . Ni siquiera una visión espiritual, sino el producto de un <11, ,, esla cuesrión en un semido fund.m enlolmen rc "inst" "" enlolj'I. ", puesto que lo, leen,i eSLob. "
lsimilldo, • un cm'junto d, "rcglls delofi. io", • un ".. ber priCl ieoadquiridopor . p,.."diUlj." ¡. " diem.
calculo.
De allí, sin d uda, como en un reflejo com pensatorio, el impulso
e,
CXd"s1v" ".nte ol. cfic. ci. y. 1. productivid, d (el6 i<0. l. e. igenei. tl. t<. ulrado, la (inic. medido. de
lo que eo,,,¡ ;tuye un, · buen. " t~c"ioo). La "oción ~,;ego de I<khnó e" la ~J>o<;a c10sia rewlto. de e"
pan icular en ese domin io por todo lo que procede de la rcconsrirucion de modo, 'JII. ", « gorr. i ~t "me d ¡. dd )" .." ,e enCu' n" . ' ]¡ ,,<> " ?"" . d. de In " fe,..,s de lo rniSico)' d,
lo rcliginsode Jo época . ",.i.. (los anificios y Jos juegos de lII.no del brujo, el orle de los ¡iltros de h
rftctOJ de materialidad. Tanto parece fahar esa materialidad en informática "" g.) pero no el t ~ lOdavlovertiode",meme i"serl' e" el~mbito de l. ei."cia que der.,,;.. loero,nodcm.
que interesa sob remanera todo cuanto rieue que ver con el tacto. Por ejem- (no h. y Id!",. em.. lo, ingenieroJ r PO ' oH> pme no hay un, ",J in'·onción¡t onica en;,e h>J griegos,
l i,lO !OI;,nenICmil rcmo-logl., decirUD' reflexió n sobre lo rtcni•• corno lItil. como1",biliJ,l d -razón
plo, la inform ática ha multiplicado la puesta a punt o de máquina s que son
por J. :"",) Jos t~ cr" i se ' p!icob.>n oci.lmenle . 1",,,,,de de )¡ .grioul.ut>,del. rtesonot o, de lomccónico
otras tantas prótesis no del ojo (estamos muy lejos de la es mera obiCl/ra) sino o...del b'~U'ie (1) pot ric. ..isLotéli" r b rceénca sofista]. En (Odo> lo. <> 10' , h ukJ!1l ¿ re mi ,~ . 11 i,j"
de la mano: triun fo del relecomanclo, magia del mause, papel imprescindi- de un úlildel cual ;cc dOlOel Io omb..e!"lraluch.r comraun poder mos " menOs . uperior, en plr(icul~ r el
de lo r.• tm.leza (lckhdn 'l usp/m,iI), domin,n do un. (>,::r'H (dy". m;¡) q~ c ¡in eje úri) 0 0 conseguirl1
ble del teclado, hasta para hacer una imagen, ele. Sin hablar de la impo rtan- m.no¡"r;ésto. su vcz,comrohda ycauali:r.ad. ;¡ccnad.mentepcrmilc . Ihombre mper.. c;erto.<límites,
cia de las "pantallas u criles" esos disposit ivos de frus trac i ón , en los que el De . 111b i"'pon .n ci. del modelo de l. rd:/mi rblldrikt del solisl. (,lomlllio ,lolol pmecdil\!i' 11tO' de
cont acto físico de la mano con la pantalla parece dar cuerpo a una imagen orgument1Ción en l. ju'" OUlOri. P' '''' V.ncer.l ld ycrs"i o volviendo com.. ~ I ¡" f~ cru de Su propio
Ji. eurJo). !I. propósiro do lodo esro. ver Jean·Picrrc VERNANI',.·'Rem"'luCl surle s formos el ks
qu e de tOd:IS maneras 110 se roca. Es sobre todo en las investigaciones sobre ¡i",it.. de ¡, pt mée tcehni'lUc che~ 1.. Gftcl~.Myr),e </ Ptmit chcz/" Gre<>, tomO2. ]'arls, M~s?ero,
lo que se denomin a la "realidad virtual», donde ese prog reso en el camino 1974, pp ~ 1 .¡"'¡ . M.h glob, lmente, puedecor"u lt.«e" ", bi"tIA. ES PINAS, L" onginto d. L. ",h "o'·~g" ,
Par(s,1897 (un viejoclásicoeOr>letnl'ori.""" <le l. op.ridón Je!dDemJlógrofo), )' sobrel. historio de la
h acia una (falsa) materialidad se ha afinnado. Los cascos de visiÓn que su- noción de teti.né, Ren"SCHAERf R, EpÜ:óm< '1 Ja),,,t, Erud' luFil' nolio", dero"". '-"allcc. rd'm·1
mergen al "espectador " en una "imagen" toral, que lo engloba, de fine com- d -Hom~rc d P""o" , Macen, Prot. t, I'1JO.

plemmcn re su asubiemc Ise esta adentro, como 5( se pudiera alcaovar, tocar (3)Sobre eslC p'.mto .ugiero b k:cnll~ de mi1<.,0 ·},n. lyl" de JiJoours" y ,m. cs¡>cci>lmemeel<1" MOtlÍqllC
la realidad misma de [os objetos representados} son asociados a los famosos SICARD· O .unbn: nc¡', . oJ,;,mb", ,les d1 put ~- en G" '"" ' 1 ¿"",.,... ,.<1", olog''', 1m
"guantes de datos" (data gloves) con rodos sus captores y sensores que restitu - (4) Remito aqul .1"ombre de la exposición (y del C1t~log,,) orgo" i'l.adopor fulymo"dB ELLOUR,
C.. horine DAVID)" Ch,ill iM VAN ASSCHI: en el C :m rc Georg.. Pompi do ~, ,n P.,f¡, ,,,
yen, actuando sobre el cuerpo, la piel, los músculos, por presión de pe.qtlc· 1990, Po..oge.<1e l·imag<. l'arlieulu mer>l< , rengo <[ue reioTiral roxtode R.y",ond BELLOURo • r....
!lOS almoh adon es de aire, rodas las sensaciones flsicas dd tacto (la!; materias, double hélkc", que figuraen . l earj logo.
los movimientos, el relieve, las texturas, la tempera tura, crc.) (23), Es el (5) F ra "~oi s A,ago d, .." oll. (0<1. s ~ ug~ "'~ntl ej 61l Loml llJ o )¡ fOlOgrofr. Cl lriclOm o::< c COmo en.
tekhné: "El d. ~ue rrolipo no exige ningun, ",aoipulleión f~ e r' de!,lconce de cualquier pw un•. No
triunfo de b simu lación dond e la im presi éu de realidad es reemplazada por s~?o n e ninglSn conocimiento sobr~ dibuie, no exige ni"gun. hobilid.d ",.ou.l. Puello que se.
la impresión de presencia, donde el usuario (:<ftrjm mt~ la sim ulación como co% ro,. de punto en p ~mo • áe ru . pr..ccipcionOl muy simplel y poco n;lIneros"" <lO b y

PltUfPE DueOIS 26 VIDEO . ~e , GODARD 29


person. que 110 loCo.: éxho ~le'lo y lan tocrado como ti dd mismo Sr. Dagucrr(.-Informc= a la
PARA UNA ESTETICA DE lA IMAGEN VIDEO
Cámara de D ipllla40:s. iIe1ión del) de julio de 18) 9; r«dición (ll Hisu>riqlle ~l dm:riptiDll del
;rodt/t, dll D,gilerriotypf tf JII Di.,.." ",. p.rr D,gllrm, Pu1s, Rumeur del Agel, 1982.
(') A ndr~ BAZíN "Omolo¡;ie de l'iml Je pholOl.aphiquc" (1945), reprodllcido en Q,,'m-c' 'lile
/, cilllmAf -/om' J. O"'o/<>(ie ,/ I",p p , P.ris, tel. dll Ceri, 1975, p. 15 Este texto querrfa interrogarse sobre un sistema de imágenes recio-
(7) CIwin BAUDI!l.AlRI, -u publKlDocleme el la phoI~ic· , ms.lM Jt W 9; rq>roclucido(1I lógicas qu e siempre ha tenid o un (o) (de los) problema(s) d e identidad:' el
"Baudebire Criliqllt d'a" ",((\jdÓftruI~ por Cbude Pichoil y ~ por Chn BNllCI, PaIfs,
GiDinut<1, Fo~o 1992, pp 27$-279 video, esa "anciana reciente" recnologfa que pa rece menos un medio en sf que
(3) Jom dun CAAR'J; T~ ~IW ~ o... V........ aJ MtJmriJy in J« N~ e.-r,. un intermediario, hasta inclusive un intermed io. tanto en el plano histórico
CornbriJge, MoR. MI Pms,Occobcr Book,I'HO, N".-. *i6a ~ ):>cqodneOwnbon. 1991 y económico (escl siUlado en ne el cinc, qu e la precedió masiva e incom para-
ffl\\:r~ d lQtO~Thicrry l.UNDZEI.."Lt~.m~ 'bba, Ircwn:s", númcro blemenre, y la Imeginerra infogcífica. qu e rapidamenre la desbordó -corno si
apDaI.lc b ~ .r~ {diDciclo por ~ NOG ~ hdo, K5acbicd, 1911,pp31-ll0
el video no fuera mas que un paréntesis. frágil y transircrjo, marginal. ent re
(lO) \W ..... sup¡n.obl ¡iftmlfl:f n6ma0s~lakNe;~de mndocie lfl>l"t:ciclosapanirde
1948y a .<>dolo br&Odcb:trñoaso,en.,...1ituIardanloolodrAndri MlOJOlTE. -Lt~~·rbE.t' dos uni versos de imágelles desde todo punto de visra fuerres y decisivos),
da projeai<lns cin&n>I~. ", d 0 ~, 19«, pp. 249-:2(;1, así como d de Hmri WAUON
4
cuanto en el plano récnicc (el video precede de la imaginer ía elecué nica,
"Cacu:pe=ptif " le cin&n>," en el 0 ° ll, "junio 1m ~ allI de ems tnbo¡os de b Escudo de pero es aú n analógico) o estético (se da entre la 6cción y lo real, enrre el film
FiIrnoIopa.q... Jaáconw~mb~_ _ detandbr. .. ""bmisnulprx:a~
lbIeponpeainscttaroll, M etpnioIJ l..ElRa'lS (1Am... {,kmps, PariJ, u Ced, 19Sf). F.dp.d y la (d evisión . entre el arte y la comunicacié n, erc.]. El único terreno do nde
MORIN (lA titJhu GOl" - - Paris. MC.uiI, 1' 54), Ab:n lAFFAY (ÚfitItIt "" ciIohIM, fue verdaderamente explorado por sí mismo, en sus formas y modalidades
P.riI, Mwoa, 1964) o Jt- MfB't ~ rt~. car-. PW, 6Il Uft.~ 1963).
explicitas es el de los arnsras (el video-me) y el de lo íntimo sin gular (el video
(l 1) O nuu." METZ. LA ';"IITUUIl i..ttri".irt. ~ ff rUlbu, PuiI, UGE, tol la, 1' »:
r«d. M .. Chr.8ou'lois. 1987. \Fa' especial",a", "" r:ap/tulo, l i ldmti6cal>oa. mirei' 1, 4 de familia, el video privado, d documental autobiográfico, ere.). Se tlat3' pues
¡ Lap ¡.... do: percnoórj y S¡Delna., Imehe1 . de un "peqceéc objeto" , Botan te, mal determinado. qu e no dispone detrás
( 12) P ejnnpIo.d d~ J>d<ncro "Ptyc-hanatyse el: cinl .... ~ de lo rrI\lCOCommIlAimioos (o"2}, suyo de J.lna verdadera y amp lia tradición de lnvestigacié n (1). Es precisa-
Pvñ. Seuil, 1' 75, <JUi&id. por Rayrnocad BfU.Ol1R, Thltt., IlJN'IZEL C1 CbrU tion M!TZ), mente por eso que n05 ha parecido útil e inte resant e asomarnos a esa ·c osa"
° el libro de J... n t..oW. BAUD¡n: CdIel cintma . hria, Ahauos, 1911.
(IJ ) H"",ri BERGSON, M.nm ff Mt.oirt, Puis. PUF. Qu3dri~ 1995; L'tI1oÚfli.. cr&tria.
reveladora a su ma nera, discreta y eircunscrip ra, de probl emas qu e posrerioe-
PaÑo PUf. Quadricf'. I~ (1Obre codo d.... pCwIo lV licIlbdo "u ro6cwismo: ciolaurocnPhique de mente se amplificad n con la aparición de las tecnologlu informáticas '1que
lopmÚl: el iDlU"" mbn."i<rrc"); Ú fmSÚ ff k .....-..nl. Parú, PUF, ~S". 1991 (sable U>d" se encuentran en el OOfaZÓ n mismo de 10$ eleme ntos manejados en esta obra.
1I eonkruw:" l i" oIada ola peraptioft ..... dw.pm.c1ll1 , GiIkf DELEUZE, L·;..,,-. ......__•
h:k. U:iAui.. Cricique', 191.) (...o..: roda Iot c"f'luHol 1 y IV) T L·~1". Pufs, Mil>uil, La cuestión video plantea en realidad mlnima menre la cuestión de la cecno-
Cricique, I,.S (~ 1000 b DptluIoIlIl Y IV) logIa en e1..mundo de las artes y de la imagen. En este trabajo me cen traré
(14) Andn!M2JN; "Onrolopcde ro. ... ~ 1'iHS.ap.cil.. fJ $I.Ilupdo esdePh. DIlbois) esencialmente en asunrcs de estética visual comparada -au nque por sup uesto
(IS) Rob nd BART HES. ú dum,," , l.ju_ N~ U<r l.t pblJloguphie, &11s, GilÜimrd! SeuiI ! se podda crabajar desde muchos ocres ánguJos de acerr;:amienro susceptibles
C:ahiuJ dt: Cinfuu, 1980, n:speclmmenlc pp. 16" 12' Y 119
de desarrollar en el mismo sent ido-y m e interesaré sobre (00 0 pcr lo que
(1' ) IUyrnonBal.O UR.-la doubll h8ia:". en tlIl&co dc~ ltssMge Jt r~ op.c:iI.
viene desde mb au :ís, es decir po r las diferen cias que se op eran enrre formas
(17) Huben DAlIlrsc H. TIMori< JI' "'114"'. PoOlr ..e biluH",.k " ,..iI<""".
Parls, SeW1, 1972
de lenguaje videográfico y cine matográfico.
(11) Gcottvwi DIDI-HUBEJU,(AN, F.. Allrt!iCf/,DiJJtmbUNU ttfi¡IIU.Iicl'l . :Pu lS,Plammuiollo
19'90; uf como Dc-Il' ri"""tt. PUII. Minlll" 1990: y Ú tt<,nnbIAM' i"jwm. "" k"; UfH>Ír
vil"'! ,.10ft G--rcl s.u.iIIe, Parll, MK\l l.o, 1995
(19) Ver, em re o, rOJ. Georcu DIDI-H UIUiRMAN. ["s" N/iOR Je I'hy" Irie. C harc:ol el <Video? ¿Di jo ust ed video?
Cloooog", phie pto lOS", phiquo: <k 1I S:>1~lric"", Puis , M:lCllb, 1912; Pbilippe D UBOIS, "Le
COlpS ti se. IUII"'mcJ" en l:n" ,lnnOl.r.phiq.. el ."!tef ,.... U. Pa'IS, NnhiUl. 1990; T" m
G UNN1NG, - fraei"'l the Indiyidual Body ; I'IIOto Jraphy. Dela:';..,. :anJ ExlJ' Cineuu~. en Antes de cualquier ot ro tipo de consideración, el video merece una
Ci u",. " ,d ,he b rH ..,io" o{ M~drrll Lifr (con dirección de Leo CHA RNEY y Vaneu:>.
reflexión a propósito de su mismo nombre. Un poco de lexicole gfa y de
SC HWARTZ), Berltde)l Univcraily of C.lifornia Prm, 1995
etlmologfa. La palabra vjd~o es un término algo extraño qu e se me aparece,
(20) Verpor ejemplo el . 0,&logode 1,c%po.ició" Lr fUTIpl 4'.",1Il0l/Vemem. A" ."mm 'l mttav~ll!ur"
de /'i"II. '" phoIDgr""hique. Pad. , C.ntre N"ioml de Ja Pho'ographic, 1987.
(21) Ve r por (templo l'b i~ppe DUBO IS, "La Te ln~le 011 lamQlil ,e-tempo. LeSublimeel k Figllr:a1
tbns focuy",¡leJnn Epll. in-, , lid yolul1ltne okClivoj,.m Epuli.. (dirigidopol JacquesAUMO NT)
P.>r/s. t d. C i..e",alh«r>' ' """,aiJe. 191)8.
(22) n,icr..,. Kun¡:<d. ole dMit. ..'ClIl" op.ei¡,
(21) Ve r c1 anl.lili l . rfll. O de Gerard LEBLANC sobre el Ol. ilt omu de rtalidod y¡" oal y %ob,..., I, r
. puel " l COlltidor:l ble. q", vchiculiun.

_ _ DllllOIS 30
de manera particularmente reveladora, como producto de una suerte de am- acción que es la ra¡7, misma de todas las formas de representacionesvisuales, "El
bigüedad fun<lamenraJ. video" no esquiús conceptualmente un cuerpo propio, peroeso no impide que
Por una parte, en efecto, I/idto es uriliza<WJ a menudo co mo adjetivo sea.el acto fundador de tOOO5I05 cuerpos de imagen exisreures. Es sin duda po r
asociado a un substantivo. Decimos una "cámaravideo", o una "pantallavideo" eso que la palabra D J s.tguirá sitndo en lengua latina, kngua fuera del neulpo ,
o un "casserre video", o una "imagen video", o un "trucovideo" o una "señal inactual y mat riz, generalistll. y gen érica,
video", o un ~jucgo viclc:o", o un "documento video", o un "dip video" o una Además vid.'f) no C! sol::uneme, de una manera peral, un Nw rlxt en
"insedación video", o un "fC!dval video", etc, Se habla tamo dc "video-arte" infinitiVo, aunque lo so en b tÚl. Es un verbo conju~ FJ la prilllCf:l peesoaa del
cuanto de "ane.video". Más que un substantive propio o común, es decir más singulardel praenle dd indicuivo del verbo ver. En OtrOS términos, Wi.:n, es el
que una entidad inu fnseca, que un objeto doado de una consistencia propia y acto de la mirada. que se gesta. y que se ejecuta. efectÍV2mente hit t! m4nt bajo la
de una ideotidld curada, la paJabra lIitÚO es pues, ames que nada, una simple acción de un scjercen acción de trabajo. Esto implica a ha Vtt unaacción en cueso
modalidad, un término que.se pucde ca.lific:ar deanao, algoql.;e inrerveneen el (un procese), un agente que: actúa (un supo) y W Ia adeopci6n temporal al pre·
lenguaje (tecnológico o es:¿tico) como una simple rórmula de complemento, semehistérico (,.., utU, esen directo; nc se trata de (;o) he lJÍs14 ·1a foto nOSl.ügica-
que apcrrs una precisión (un ca.lifJc:ativo) a erracosa queyaesraba allf, que existe ni ÓD) (ud (}ti' -el cine ilusionisa· ni 6'0) poárla IJtT -la imagen virtual, urépica-)
desdeantes, q ue tiene una identidad estable, peroq!lees deotro orden, a menu- Vid~. Una fonna de todos modos muy exrraña, si no paradójica, Ce
do anterior y urablecido. Vidio es, Iinalrnente una suene de SUfijo (o sino un designar un medio de representación. AlIIdonde todas las erras artesde Ia ima-
prefijo, a mI punto su posición sincictica resulta [loranre; antes o después del gen clásicamente tienen dos t érminos, un substantivo perfecearoene identifica-
SUbsClIIriVO: "video-cassette" o "cassette video", "clipvideo" o "vid eo-clip", etc.] , do por elcbjerc y un verbo (en infinitivo) parasu acción constitutiva -comosi el
en roda C2SO jamás el "fijo" mismo, jamás la. ralz, jamás el centro, siempre lo objero y la acción fuer:lll dos realidadesa lavezdistint:ls y d aramenrearticuladas
periférico, como una especificación, una variante, una de las fonnas posibles, - el dominio singular c¡ue nos ocupa no tiene más que una palabra, video, pala
enrre tantas otras, de una entidad que viene de otro lugar, no pertenece, no es designar simultaucamcnte (y en ello reside quizás una de sus singularidades pri-
propia. Esta palabra, simplevagón quese puede agregar a una locomotora,tiene meras] a la vez el objrto y tI acta que 10 constituyen. sin distinción. Video: un
por otra parte tan poca especificidad c¡ue, cuando es utilizada ocasionalmente imag.en,-acto indisociablcme me, La imagen como miradao la miradaCOl110 ima-
como subsmorivo, no se sabe muy biende qué género es: (masculino o femeni- gen. En elcomienzoerael verbo. A la Ikgada,apenas un adjetive errante. Yentre
no~ ¿un Ouna video] (el Diccionario fran~ Robert dice de la palabra "video": losdos, ni siquiera un nombre. El video es puesel lugar de todas lasvacilaciones
"edjeovc invariabk"). Es decir que
este rénnlno no tiene sexo y consecuente- ¿Debemos asombrarnossi, al filial de todo eso, el video aparece atravesado per
mente no tiene cuerpo. Hasta se puede decir, si V2mos aún mú lejos, que no inconmensurables problemas de identidad?
tiene lengua (propia) pu~o quela misma palabravale tanto en frane6 como en
Ingl¿s (videotape. videogeme), o en iraliano (videcan e) o en alemiÍn
(videobandern, videokulptur, videckassette, videcknnsrwerken). Palabra vldeo-jano: una es té t ica de ambivalencia genera lizada
inrraducible, pdabra-espersmc, es decir pabbra que carece de imaginario.
Sin embargo}' estamosaqul ante otra rue
de la palabra -indisociable de Porque lo que acabode decir de la palabra pcede tambiéncaracterizar
la primera,como el anverso y d reverso de una misma. hoja de papd- video (e). más globalmente. el conjunto del fenómeno video. U. ambigüedad reside, en
etilllot6giameme. es también un verbo (video, dd Iarfn vUkrt, "veo"). y no un efecto, en la naturaleza misma. de este medio de reprcscntación, a todos los
verbo cualquiera, ELverbo. gmirioode todas lasanes visuales, que engloba por niveles, al pUlUOde que todo en él (¿en dla ~) termine por tener una suerte de
completola acci6n constitutiva delver. lJi'~, « el mism{simo aeta de la. mirada. doble rostro. Cuando se habla de video¿se sabe realmente de qué se habla?¿De
En ese sentido, se puede decirque hay "v ideo" en todas las artes de la imagen. una e« lIic:a o de un le n guaje~ (De un proceso o de tina obra? ¿De una imagen
Cualquierasea elsoporte ysu modo de constitucién, repo.san todasfundamen- o de un dispositivo] Por taJes ruanes, la rontidn lIidM está exactameorc en el
tal mente en el principio infraestructurnl del "yo veaN. Dicho de otro modo. si corazón del debate que nos ocupa sobre "el cine y las últimas teenclogtas".
por un lado la palabra video no es una rafz, un centro, un objeto espec{fi co Me parece, en efecto, que muy a menudo hasr:a ahora una bueno
idendGe;tble, eslO no impide que, w talllOverbo, constituya la expresión de tilia parte de los (liSCllfSOSque tienen al video por objeto, ticllden a situarlo en 'el
orden dc las im~genes. Una imagen mrn de la que se nos dice que e~ más o
(e) El férmin o ~video" se es~ ri be en fralKés un acento (uidjo) . En eJ{a Olenci6n"el autor lo
menos "nuev;¡" inclusivesi no se sabemuy bien en qué y por qu¿. $esilúa pues
h excluido, tlt l'liciu ndo ademb esa exclusi6n con la (rale t'Smlf <lCU "'" : sin acenlo) al video en una perspectiva a menu<lo comparariva, a los costadosde esa.; oeras
_ _ 32
( Hay u na esté tica video gr áfica?

formas de imágenes que son la pin tura o las artes plásticas, la fotOgrafía, el Comencemos por la faz más visible de este video -Jano: lit imagtn-
cine, I:J televisión, la. imagen de síntesis, rodos ellos tipos de imágenes "tccno- video. Hay algo que siemp re me llamó la atención en los discu rsos sob re el
l égicas" con las cuales estamos habituados a manten er relaciones, q ue tienen 'tema, yes que se habla de la ima gen-video en términos que mu y a m enudo
r
un lenguaje más o menos reconocido, que patecen dotadas de una identidad son de ámbitos ajen os a él. Particularmente se usa un l éxico q ue sirve para
m:!s o menos asumida. Esta esretización cid video como imflg~n me parece sin caracterizar ese "forma to grande". perfeceamence- esreblecidc , de imagen -
embargo ocultar su otra faz, escond ida muy a menudo: el video comoproceso, movi mien to, qu e es el cin e. Leyend o criti cas, revistas y cardlogcs , en cu anto
como puro dispositivo, El video' 0 0 desd e el pumo de vista de su resultado se evoca un a imagen -video se utilizan palabras co mo plano, mo nt aje, rela-
visual sino en tanto que sistema de circulació n de una infcrmacíc n cualquiera, ciones (de miradas, en c:I movim iento), fuera de campo, voz en off, cam pol
El dispositivo video como "medio de comunicacién" (indepen dientemen te contracampo , punto de vista, primer plano , profundidad de camp o, ere.
del conr enk io de los mensajes que puede vehicuHzar). A este nivel; q ue no es, Todo c:I vocabulario qu e se ha creado para hab lar de la imagen cinem atogré-
meno r qu e el otro y como para inscrib irse en alineamient os históricos, el vi- Fica se trasvasa tal cual, sin aviso previo, como si tal cosa. fuera normal. C omo
deo me parece tener lama relación con el teléfono o el tdégafo como con la si 0010se pudiera pensar la imagen c:Iecrrón ica a través de los conceptos (a
pin tura. Y es exactament e po r eso q ue oficia de intermediario entre el cine q ue , t ravés del Fílrrc , a través del mismo lenguaje) del cin e. Co mo si el uno y el
actúa sobre él en sus antecedentes (y q ue es antes qu e nada un arte d e la ima- orro fuera n indiferenciados (2).
gen) y las "últimas tecnologías ", informáticas y nu m éricas, qu e lo prolongan Ahora bien, ¡acaso se ha reflexionado pOt 10 menos sobre la validez de
(y son antes q ue nada dispositivos, sistemas de t ransm isión, más que obras). El ese gesto de. rransferenca deno min ativa! ;.Todas las im~genC'.S en movimiento
video co nsidera ser a la vez. una imagen que existe por si misma y un disposi- funcionan acaso según Íos mismos modo s? Mo ntar planos en cine y hacer un
tivo de circ ulación de una simpl e "señal". montaje de imágenes video, ¿constituye acaso la misma operación? ¿Esrá n en ,
A los fines de la presentació n pode mos extender lige remen re la si- juego en ambos casos los mismos desafios? Supuesto q ue exista el fuera de
tuación de este video qu e actúa ento nces ent re el orden del arre y el orden de campo videcgraficc (es del mismo tip o q ue el del cine? El prim er pl ~.no , la.
la comunicación, entre una esfera artística. y una esfera media rica -dos uni- 'mirada a la cámara, la profun d idad de campo ¿reposa n sobre las mismas con-
versos a priori antagóni cos. En rérmlnoe semiclcglccs el primero necesita dicion es y tienen el mismo sentido? Etc. Yo qui siera examinar aq uí algunas de
un lenguaje (morfológico, sint áctico '1 semánti co); el segundo es un puro estas nociones y ver qué sucede oon ellas. Para plantear el asunto. quisiera
proceso (sin o bjeto) y una simple acció n (una pragm ática], El primero a.
el antes que nada recordar rápidamente 10 q ue define dos de los da tos funda-
segundo bace. En término s de recepción, el primero correspo nde rla más mentales del lenguaje cinematogrMico: la noción de plano y la de mom,.tje.
bien al o rden de lo privado, el segundo al ord en de lo pú blico. En térmi nos ¿Qué es un plan o? (d) Sabe mos desde Bazin, Bo nirzer, Au ruont o ,
de legitimi dad sim bólica, el primero tendría su lugar sobre todo ent re los Deleuae qu e.n o es solame nte la unidad de base del lenguaje cine matográfi-
del orden de lo noble; el segundo . de lo innoble. En este plano , los' d os co, su célula Intim a, sino también, me rc n ímicamen re, la encarnac ión mis-
modelos podr lan pertenecer a un a parte de la pintu ra (la obra ob jeto de ma de lo q ue funda al film en su globalidad. El plano, es el "co rte m 6vil" "es
lenguaje fuert e y siempre singular, q ue cada observado r siente en sI y por s/) decir la con ciencia" (Deleuae), es el bloq ue de espacio y de tiempo, neccsa-
y a Otra, digamos. de la televisión (la no-obra onto l ógica , sin lenguaje, qu e ciamen re un itario , homogéneo, indivisible, inevitabl e, q ue sirve de nú cleo
nadie observa realmente pero que eodos reciben -y consu men) . El video en al Tod o del film. Sea cual fuere el arriflcio (eventual) de su fabricación, el
ese estadio, en esta sepaw::ión , oCllpa una posición dificil, inestable, ambi- plano es le garante del un iverso fílm ico concebido como tot alidad iur ctnse-
gua: ser a la vez objeto y pro ceso, imagen-obra y medio de transm isión , a In ca, En o rras palabras, el plano es tambié n lo q ue funda la ide a de Sujeto en el
ver, noble e inn oble. privado y público. A la vez pintura y relevislén . Sin cine. Al nivel más elementa l, el plano , esa par te del film qu e existe entre dos
jamds ser ni t i uno ni la otra. Tal es su naturaleza paradójica. fundamemal- relaciones es decir que corresponde a una conti nu idad espacio- temporal de
me nte dub itativa, doble faz. Hay q ue aceptar cal realidad. Conviene, creo, la toma. Es un a noción q ue tiene implicaciones conside rables: puesto que ~J
considerar esa am bivalencia de pri ncipio. no como un a debilidad . un a crite rio de continuidad espacio-tempora l es determinante (el plano es un
minusvalía, sino como la misma fuerza del video. La fuerza del débil.
(11) Co nviene (lb.sc lv~r quc lo acepción del tt n nino plan en franct s IC reficre, ~cgÚ t l el CU(I.
"los <»n ce p lOI d e 'plmo ' O 'lOm a·, NdT.

Pt-ItIPPE !>l.JaOIS 34 VIDEO, 001'. ClO :lA RO 35


Todo). significa por ejemplo que un plano se consrimyea partir de un cierre cine, es justamente porque se adecua perfectamente al g énero narrativo y
(el cuadro) y de una exreric ridad (el fuera de campo). q ue posee una profun- ficcional y porque el cine peHeneceen su forma dominante a ese modo de
didad (el ca m po] bcmogénea y estructurada (por la muy anrropornérfica transparencia. En cambio, en el campo de laspracticasvidecgréficas. el modo
escala de planos), y (Iue inslilUye un puruo de vista (ligado a la penpectiva) narrativo y ficcional esd muy lejos de represenlar el género mayorirarto.
a panir del cual el Todo se define. ranrc en términos de óptica cuanrc en Existe, es verdad. pero sin duda menos que OtfOS. y con menos ruera . En
tl!rminos de co nei~cia (el Suje[O del ~unci:tdo visU<lI). vldec .Jos modos principalesde rep resen raci én est2n en efecrc , en una [lnea,
¿Qul! es el Olonlaje cinem" rográfico~ Es por sUPUCStO la operaci6n de mis cerca del modo pldsticc ("el v'idee arte" bajo su~ múltiples formas y
dlsposícidn y enccdenamieneode Jos planes por los cuales el film en su rorali- tendencias] yen a rra linea del modo documenral 00 "real" -bruro o no- en
dad toma cuerpo. pero responde :l. cierras 16gicas (ideol6gicas y estétic:u) , y rodas las estrategias de su representación), Y sobre todo -es lo qlle los une
ccnsecuenrememe a cienos principios y a ciertas reglas. Primero, en la con- contra la transparencia- los dos con UI\ sClHido ce nsranre de mseyo, de a pe-
cepción más generalizada del cinc (el cine narrativo clésico) , el montaje es d . cimentación, de investigación, de inn ovaci éu. No es por nada que el térmi-
instrumento que produce la continuidad del film. Es la sutura (jean-Pierre no m ás global que se ha encontrado pata hablar de esta diversidad de g éne-
O udurr) q ue: borra el carécrer fragmentario de los planos para ligarlos ros de las obras electrónicas es el de oideo-creacián. En una palabra, esos
orgánicamente y generar en el espectador el imaginario de un cuerpo global grandes modos de creación videografica han contribuido a la relarivizacion
unitarioy articulado. El "buen" montaje es así ti que no seve. el que desapare- del modelo narrativo y al desarrollo. ensu lugar, de modelos de lenguaje de
ce como lig2.1.6n, el que instituye el film entero como un único gJ'3'\ bloque ouo orden, donde la parte de investigación y de ensayo se ha manifestado
homogéneo. Dicho de erra manera, el mor:taje (dúico) es sólo la enensic n a preponderante, al punto de terminar por generar, como para el cine pero
escala de todo el film. de la lógica de continuidad y de homogeneidad propia desplazando el acento y hasta la perspectiva, -una suerte de "lenguaje o de
al plano celular, Para llegar a esta función unitarisra, d montaje ha puesto a esrérica videogclfiQ1l" (al menes es así como aquí la llamar é] que no es espe-
puorc un cieno número de "regias". récnkas y discursivas, que rien<kn a ase-- cífica en un sentido estricto (no m2s que el cinematogclfico) pero que se
gurar el efecrode continuidad (relacionesde miradas, en el movimiento. en el instituye con una fu em expresiva evidente a partir de las mismas précricas
eje. reglas de 180". de 30·, ere). Por erra parre, el montaje cinematogriElco es videográficas. Un lenguaje (o una estl!rica) particular (pero de ninguna ma-
también concebido sistemdricamenre a partir del modelo de la sucesividad nera exclusiva) que procede de lógicas diferemes y que revela propuestas de
lineal; el ensamblaje de los planos resulta siempre una cuestión de adición, de un orden diferente que las del cinc. Son algunos de esos paramerros esr éricos
continuidad, de punta a punta m~s o menos sutilmente combinada. U" plmw quc emergen con inrensidad en las prácticas de video que quisiera abordar
a ItI vez, IlI/ plllllo desputs de otro, tal es la regla. EJ film se elabora ladrillo a ahora, para reoeiaaesobre ellos.
lad rillo (es pellsado de ese modo desde que se pasa del gui6n a los corres).
Encadenar imdgeocs. Cada bloque que constituyeun plano es agregado aorrc
bloque-plano para terminar por construir el bloque-film. sólido como una Mezcla de imágenes más que montaje de pla nos
roca, cimentado como un muro. que funciona como un todo.
¿Qué sucede en eseterreno en lo <lue conciene al video? Por supues- Una primera figura que surge con Nena en cuanto se observan
to hay que comenzar por decir que no es raro encontrar en video un uso algunas bandas de video, es la de la mezda de imdgt/leJ. Tres grandes proce-
"clú ico" -es decir cinematográfico- de b. noci6n de moruaje de planos. En dimientos imponen la ley en la materia: la scbreimpresién (muhicapas), los
esto nada de extrao rd inar io . Nada impide "hacer planos" con im2genes gra- juegos de ventanas (bajo innumerables configuraciones) )" sobre cede la in-
badas en SOpOrte magn érice y capeadas por una cámara electrónica, como se ceusraci én (o cbroma key).
hace con una cámara de 16 o de 35 mm. Yen el montaje en registro video,
nada prohibe mo ntar en sucesi ón cada uno de los planos asl captados para
crear esa continuidad a base: de linealidad y de bcmcgeidad que constiruje Sobreim presi6n (transparencia )' esrra cificaci ón)
un relato audiovisual. De todas maneras, merece la pena detenerse un ins-
ranre en esto; cn video, la pucsta de un relato (una Acción narrativa con La sobreimprcsión dende a poner completamente una sobre otra,
personajes, acciones, organización del tiempo, desarrollo de aconrecimicn- dos o más imágenes, de modo que produzcanun doble efecto visual, por una
tOS, cc nvicci én del espectador, etc.] no representa el modo discursivo domi- parte <le transparencia relativa (cada imagen superpues~ aparece como una
nante. Si el modelo de lenguaje evocado más arriba parece ser el mismo del superficie traslúcida a través de la cual se puede percibir otra imagen -es el
WipesoJ. {recortes y yuxtaposiciones)

efecto de palimpsesto} y por orea de erperor lstratificado, de sedimenracién por El trabajo con corcinas electrónicas(cuya variedad es extrema a parrir
capas sucesivas (es el efec rc hojaldre de jm~ genes). Recubrir y ver a través. de un número elemental de parámetros geométricos) permite un.a d ivisión de
Cuesrién de multiplicación de la visión. Para no citar más que dos ejemplos la im.agen y facil ita yuxtaposiciones francas de fragmentos de pl.anos disrinros
evidentes, evocaré por una pam la banda de Wolf Vostell realizada en 1985 y en el seno del mismo cuadro. AlUde nde la sobreimp resién era una cuestión
titulada muy significativamenre "NCubisml:. La obra perm ite ver durante 26 .de im:igencs globales asociadas a capas transparentes, ((,lta.lidades ' fundidas (y
minums una multivisión sisrernarlca de una modelo femenina que posa des- encadenadas)" en la du ración, los wiper operan por cortes y fragmentos [siern-
nuda sobre un asiento giratorio con un bloque de cemen to. Siete clrrtara$ pre porciones de imágenes) y po-cce frcoeacicnes o ensamblajes "geométricos"
regisrl"llron esta pose gil'llroria en tres romas sucesivas (3 clmaras para la pri- de estos segmentos (de acuerdo .a las formas-recortes del w;pe). Ya no d uno
mera toma ro n tres ángulos de visión diferentes 6Ob~ la modelo, otra! 3 cl- sobre el ottosino el uno al lado del otro. El "mom:aje en el cuadro" quc impli*
maras en posicionesdiferen tes para la segunda romay una so la cámara para la ClI d wipe pasa. por la gesrién deun.a ljnea de demarcación (fija o móvil, nera,
úh.ima}.Tres momentos de tiemposd istintos (la modelo modi6ca su posici6n 510ft o denac:a.do) .alrodcdorde la cual se articula la figura.. Uno de los vidc.a.n:u
en cada roma) y 7 fl'llgmentos de espacio dikrenres (Correspondientes a las 7 que literalmente ha ocuparlo el wi~ eleccónicc al punco de hacer de él d
posiciones de la d mara), el rodo misado por capasde sobreimpresión. Se ven emblema de su escritura, es el alemán Marcd Odenbach, la mayor parte de
entonces en todo momento en la banda varias imágenes del mismo Qlerpo cuyas bandu desde Dir Wu/nrpn«h"" Erínnmntp (1980) huta DieEinm
remadas en momentos temporales y a partir de puntos de vista diferentes, tIn Andlrrn (1m ) escín trabajadas por lo que RaJ'mond BdJOUt llam6 "la
peto todos scbrepuestcs y ofrecidos en una suene de casi simultaneidad. Re· forma·handa-: (4) dispositivode doble wi~ -verrical u horizontal *que subdi-
presentación blcidoscóp ica. De *y sobre - multiplicación de la mirada por vide el cuadro en treS eonas (nocas distintas, que ofrecen Visualmente una
análisis y .dn resÍ$. Se trata de una tentativa emparencada con la visión esplco- suerte de ¡mm (a) central (que se abre o se cietra) en pleno corazén de una
da y múlripk dd cubismo {cubismo analluco y cubismo sintético}. Por otra imagendiferente. Odcnbaehsaca. de esta figura. efectos de Un2 gt'2n inreasidad
parte lesleos entre video y cubismo, al menos en cuanto a la constitución de y de una gran variedad, por ejemplo toda una serie de efeaos en relación con
un espacie nuevo que supere la represenracién en perspectiva clásica, son es- el fuera de <::Llnpo: d w,pt-banda. por Wl lado reenccadra una parte de la ima-
trechos y recurrentes... Ya volveremos sobre eso. gen, fOCllit:lndo I.a mlrad.a sobre esta parte retenida (como cierros efectos so-
Por ot ra parre, una segunda ilustración de lasobreimprc:si6n, de un bre el iris en el cine) pero al mismo tiempo esconde t:ambiin otra zona de la
orden diferente pero tambi~n manifiesto•.puede enconcrarse en la ob ra (en misma imagen, generando un fuera de ClImpo inceri:or·al cu.adro, el q ue a su
general] de Roben Callen {3} r oe ejemplo en su Hong Kimg Song (I 989, en vez es ·ocupado- por las partes l.arc:ralcs. venidas de erra ¡m.agen, ésta. también
colaboración con Ermeline Le Mtzo) donde las im égenes de la ciudad y del incompleta y consecuentemente también trabajada por un fuera de Campo
paisaje, de la gente y de las cosas, del agua y del aire, de las luces y de los interior. Y de uno a OCTO de esros dos fuen de campo alineados uno junto a
movimient os. se ofrecen a nuestra cc nte mplacié n en lentas y largas eco se pueden incorporar toda suene de conexiones. Con d ·wipt, por un
sobreimpresiones. Estas melopeas visualessubjetivas, estos "cantos de imá- lado el fuerade campo ClItá entoncesen el cuadro al iado del ampo, y del e rre
genes" de Caben, por la scbreimpresién (y también por los ra/m m y los lado hay siempre: .al menos dos fuera de campo diferente:J (pero que pueden
efectos del osciloscopio], aparecen como una transposición en la misma ma- , recortarse) en J.a misma imagen mixta. De aJII también que m4s .aJ1:i de CStOl
teria de la imagen-video, de visiones casi mentales. Sobre-impresiones de ~ efectos con el fuera de campo, la figura del Wipl opera siempre por un frente a
viaje, en sent ido estricto. En Cahen, la sobreimpresién hace de la imagen en frenre, por confrontación, por montaje en el cuadro. Toda la c:stnuegia. de
capas la encarnación misma de la materia-memoria. Transparencia y esrrati- Odenbach con la forma-banda tiende a instituir una relación "cara a cara"
flcación de la imagen sobre el modelo de ciertos estados de conciencia. Pa- .. (pero un cara a cara ap14.stado en la superficie de la imagen) entre de: un lado el
lirnpsesto visual a exacta imagen del palimpsesto psíquico que constituye especcículo del mundo (ded6nde su usosiscemarico de la cira, del eseereeeipe ,
toda percepción subjedva, toda memoria o toda ensoñación. de la imagen prestada, de la referencia a los códigos de todo tipo -sobre ro d~

* O 'cor tinal ck clró nicOl'. Tranli ción entre do, ¡rn~gcnel (fl;.u o m movimietlto, I• •egun-
,': da cxtendida .obre la pri nlera de arriba hacia abajo o de IIn lado al Otro de la panl. lla).
:~, . Dw:. ribc: un motivo (bar~ horizontales '" vct riea\e¡, circulo, tri~ngll lo, c'l relb , CIC.).

l'tU'l'I; PlJIIOI. 38 'óQD, CNl. ~A~ O 39


culturales:Alemania, el Cuerpo,la Lengua, el Cine o laTelevisión, los Objetos Los efectos de esta figura son variados y complejO.!: y ya han sido
de civilización, etc-] y del otro la mir.tda dinanciada de un observador (muy • esrudiadcs (5). y robre lodo pc:rmiteo ap rehende r mú explícitamente <¡ue
a menudo él mismo, a drulo de testigo impasible: DJfru la visumJbipheriqlU , en otro plano lo que se entiende principalmente por ~ Iengu:tje o esréuca
tIulimiJin -Enlavisi6n periférica del Ic;tigo- es el !flUJoexplicitode una de sus .videogr:Uiea-. lnd usive si emergen 2 parrir de la figura de la incrus tación, se
obras m ~s conocidas). Este cara a cara (lado a lado) ence s ( y el mundo (del puede considerar que son reveladores m~s amplios del conjunto del &n6·
cual se sabe que esté en los fundamentos de la postura del au rcrrerrate en el jn ene formal de la escritura electr ónica. Vay a tr:uar de prescnt;ar los ra:¡gos
sentido de la ret órica antigua -corno tan blen lo han mamado los trabajos de 'ca raceerfsticcs mis esenciales,que se definen a la va de manera diferente en
Michel Beaujour) está asf inscripto en la imagen video en y por la figura del . relacién con ei Ienguaje fOrmal de la imagen d nema'tográfica y al mismo
wipe. El wi~, a la vez encuadra y desencuadra, quita y agrega, subdivide y .ne mpo pcs lnva menre, a través de di os mismos.
reúne, aisla y combina, destaca y confronta. Es una figura de la muhiplicidad,
como la scbreimpresiéu, pero por yuxt:l¡)osici6n. no JI:Or snpepcsiciée .
Escala de pianos vs. Composici6n de imagen

In cru stación (tex tura perforada y espeso r de la ima gen) Resulra claro que a pan ir dd mo mento en que una imagen esrá cons -
tituida por elemenrcs provenientes de fuentes diferentes, no puede haber .
Esra tercerafigura. de mezcla de i m ~gencs es seguramente la mis lm- contigüidad espacial efectiva (que emane de lo real) enrre los daros represen-
portante porque es la m:lsespecffica 21funcionamiento electrónico de la [m a- tados en la imagen heterogénea y consecuentemente no puede haber concep~
gen. No es necesariQinsistir demasiado sobre las modalidades técnicas ya co- 10 global que permita C:ll'llcrerizar el cipo de espacio al cual nos enfren tamos:

nocidas, que pasan por la separacidn, en d seno de la sefial video. entre una y las nociones de plano de conjunto, plano americano , plano próximo, primer .
otra parte de la imagen, según un ripo de frecuencia de la crominancia o de la plano, etc. que organizaban las formas de encuadre en el cine (al COD).iell20,
luminancia.(e) Esa partede la sciíal, que corresponde en la. realidad. visual a ral come sabemos, scbee un modelo eminentemente anrrcpom érficc la escala .
tipo de color o de luz, está separada del resto, dejada de lado en las m áquinas, de medida gue constituye el cuerpo humano), cmis nociones de d iversos
creando de esa manera un "hueco electrónico" en la imagen que puede ser planos en la medida en que presuponen la unidad y la homogeneidad del
colmado por el encasiramiemo en su lugar de una !>:3-rte corres pond iente a espacio de laj roagen a partir de un punto de vista único, ya no son de aplica-
a ira imagen. La incrusraci én consisteentonces, como en la Iigura de los w~s, cien en los casos de incrustacién y de mezcl,a, de im:'genes en general. En la
en combinar dos fragmentos de imagen de origen distinto -peto aH[ donde célebresecuencia de apertura de esta obra fundadora que es GÚJbaJ.GrDove, de
aisda una lfneade dcnurcaci6n geom&ricagenerada y controlada arbitraria- Nam Jun e Paik, seven dos bailarinesde rack, un hombre y una mujer, evolu-
men te sólo por las máquinas (sin conexión ninguna con d contenido de la cionando por incrustación en un: escenario-imagen, .es decir robre un-fondo
representaci6n), la inClUSraci6n sólo reconoce como lfneas de corte entre las constituido por ~ imagen, en este aso pordl03.mis;mO!' (captados Por ,una.
dos partes, una frontera flucníanre m6vil según las variaciones del color o de la scgund;t cl mar.a), sincrónica (la incru.s.raci6n se hace en directQ) y sobre todo
lu2. d~ /oreal·.se trata de la linea que aisla lodo lo'que seaaeul (o rojo, o blan- con un encuadre ajustado (sólo muestra su.spies), En la misma imageu halla-
co,. ..) en la imagen de partida que Iiarí el corte eu el cuerpo elecuénico de la mos, entonces, juntos y al mismo rlemp c, un "plano próximo " de los pies y
imagen-original y permlrieí el encasrramienro en esta zona de elementos ven... un "plano medio" de los bailarines de pié. Cómo llamar "cioematografica-
dos de la orra imagen. Lo propio de la incrustaci6n es, en definitiva, ser co- mente- (en términos de escala de planos) semejant e encuadre. una imagen
mandada eleccénicamenre a partir de las Bucruaciones rormales [leminosi- global heterogénea tal. La homogeneidad espacial organizada alrededor de la
dad o color) de lo real filmado. En ese senédo, la incrustaci6n es sin duda b presencia única de un cuerpo. inscripto en rlt espad o "narural", ha estallado
r¡gul'll del lenguaje videogclfico que logra mú que riinguna estar en equilibrio aquí cc mpietarnen re y $C ha dcmulciplicado: en video nos encontramos mú
sobre la cuerda llojaentre la tecnología y lo real, entre la parte del maquinismo a menudo ante va rios espacios y variO$ cu erpos, o varias im:¡{genes de un
y la del humanismo. Su ejemplaridad se afim de ese modo. mismo cuerpo. imbricados los UllOS en los otros (y a menudo en simultanei-
dad visual, lo cua l geoera m~s aún U I~2 impresión de caleidoscopio}.Al realis-
mo peeceprivc de la escala.de planos humanista del cine, el video opone de
(e),Pan es ~ Ja. tlíaJ videoque com:icmcn. respectieameme, bJ infonnacWhel elccnoma¡;. ese ~odo un ¡rrealismo de la descompos id6 n/reco~posición de la imagen.
nttl<:U relativasa 101 co lorel y Iu roIari.... a r:u variaeion'"l de intelUidad IUlTlmosa de cada
punto que [onua " inaagea. A la noción de plano, espacio unjtario y homogéneo, el video p refi~ el de
imagen, espacio demulriplicabley heterogéneo. A la mirada únicay estrucru- cio cinematográfico. La profundidad de campo presupone más que cual-
rada. el principio de disposición significa nte y simultánea de las vistas. 1..0 quier otra cosa la perspectiva monocular. la homogeneidad estructural del
que yo llamaría imagen como composición. espacio. un rechazode la fragmentación y del recorte, la teleología del punto
arra ejemplo mayor, un videasra como jean-Chrisecphe Averty ha de fuga y sobre todo la referencia originaria absoluta del ojo, al punto de
sabido explorar abu ndanrcrnenre estas rcpruras de escala en la mayor parte vista, al Sujeto. instaurador y [Imite de todo el d ispositivo. Si el cine es un
de sus obras, practicando lo que él llama "compaginación (y no puesta en Todo orgánico, emanación de una conciencia visual, el plano en profundi-
escena) electrónica». (6) Así en su serie falsamente ingenua adaptada de la dad de campo es su figura metonfmica por excelencia.
pieza del tiouania Rousseau, La 14-ngean(l de I'Orphe!in.. Rusu, Avero/ usa En video. singularmente en ese uso del vjd~ que pasa por la me zcla
sisremdricam enre composiciones incrustando un cuerpo de actor en un es- de imágenes, no puede evidentemente haber, en el mismo sentido, "profun -
cenario dibujado con palera gráfica, Basta ent onces que un movim ien rc de didad de campo", puesto que ya no hay una sola imagen (un solo espacio,
zoom-adelante cierre en primer plano el rostro de la comediante, o que un un solo pun to de vista, erc.) sino varios, encas trados. Uno sobre e rro, uno
travelling -arrss amplíe el campo, para que el cambio de grosor se manifies te . debajo de otro, uno tn ouo.
sobre el cuerpo incrustado. pertJ no sob,..,1 escenario, ti roIlll'trma1Jlf' ¡m",· De alll que se podría oponer a la noción cinematográfica de profun-
riablt t n ttrmillo/de encuadre. Una cal compaginaci6n, en la que el cuerpo y didad de campo, otra, más"videogeífice" , la de ";norde imdgmes. Porque ese:
el escenario ya no están unidos por una continuidad que los ligue en un mixAge visual produce efectos de profundidad, pero una profundidad. por así
espacio. en el cual cada uno riene su independencia [cada uno puede variar por decirlo, de superficie; una profundidad hecha de la puesta en eapas de
sin el otro). es evidentemente indescriptiblesegún los t érminos de la escala imágenes. Nada que ver con la profundidad del ~Ilmpo. Encastrar dos imáge-
de planos tradicionalesdel cine. O aún en Ubu Riy, Averry compone imáge- nes, una tn la a ira es engendrar un efecto <le relieve (el "h ueco" y su llenado)
nes mixtas donde los d iferentes acto res integrados en el cuad ro por que es invisible fuera de,la imagen, que sólo existe para el espectador. En la
incrustaciones múltiples tienen cada uno una calla (un "grosor de plano") incrustación hay, siempre, una dialécticade lo que está delante (por ejemplo el
que le es propia, autónoma, mientras el todo (bererogéneo) puede coexistir 'cuerpo) y de lo que escl detrás (elescenario), lo de arriba y lo de abajo, pero es
en la misma imagen y seguir teniendo por efecto inscribir visualmente, por '. en tamo que artificio de construcción (la composición de imagen) que no
diferencias de dimensión en el seno de un espacio más absrracro que visual, , corresponde a ninguna realidad flsica, que no existe fuera de la. pantalla que
su importancia relativa los unos en relación con los otros (el Padre Ubu visuali:z.a "el efecto", y esraimpresión de un arriba/abajo consrrurdc-perc casi
como una suerte deguíñc referente a las perspectivas dichas simbólicas de la con el mismo esrarurc ontológico - "la impresión de realidad" inducida por la.
pintura medieval). A escala de los planos hom cgencfsras, opcicamenre profundidad de campo del cine, termina a menudo por funcionar a la inversa
[erarq uieanres y filos óflcameme humanistas del cine, la video-incrusracién de ésta: engendra un "efecto de irrealidad" de la represenracién, cuhivando la
opone así un principio de compcsicidn plástica donde las relaciones espa· paradoja hasta el vérdgo. Para tomar apenas un ejemplo, recordaré las famosas
ciales resultan a la va. escaliadasy aplastadas, tratadas con modos discursivos, Thrte Transition de Peter Campus (1973),yespeclalmente lasegunda tramision:
más abseacros o simbólicosque perceptivos, que escapan a toda determina- all í vemos a Campus en persona (primer/sima plano frenre a la cámara) cu-
ción ópd ca que fuera concebida a part ir de un punto de vista único brirse progresivamente d romo con una crema que distribuye con sus dedos
estrucrurador de la totalidad del espacio de la imagen. Escapando. en fin. a sobre su frente, sus sienes, sus mejillas, su mentón, su cuello. Senrimienro de
la lógica del Sujeto-co me- mirada que, desde el Renacimiento, rige toda esta. recubrimiento, de capa colocada por encima del rostro. Al mismo tiempo, el
concepción de la representación. color uniforme (¿azul!) de la crema, permite, mediante el dispositivodel chrama
key, incrustar en su lugar (esdecir en rodos los lugares del rostro cubiertos por
la crema). fragmentos de otra imagen. Otra imagen que se manifiesta (esto se
Profundidad de campo vs. Espesor de imagen descubre progresivamenre) como.una imagen dd mismo rostro de Campus,
encuadrado de la misma manera y pre-grabado (con expresiones ligeramente
Con la profundidad de campo sucede como con la escala de planos diferentes, algunos desplazamientos de posición, erc.], Vale decir, un segundo
(los dos están, por otra parte esrrechamenre ligados). Pero las consecuencias . rostro de él mismo (o~ · ~ mismo. ~l mismo como O tro) viene.a ocupar los
esrédcas son esta vez fundamentales. Se sabe, al menos desde los famosos huecos de la incrustación y a surgiren-el interior del primero. Extrañay mag-
textos de Andr é Bazin, que la profundidad de campo encarna. en lo que hay nífica impresión de una doble ambigüedad que parece emerger deldtntro del
de más Ontológico, el ideal de la concepción "metajjsico-realisra" del espa~ rostro aunque sabemos que bien por mcimJl, sobre la crema que lo recubre

F'HIUl'PE gU80lS 4 2
{figura perturbadora mediante la cual un segundo rostro viene a recubrir el GrOOIJ(, banda que relaciona los córligos culturales <le Extremo Oriente y de
primero como una máscara al tiempo q\le parece corroerlo desde el intcrior). llin remo Occidente, incrusta una bailarina tradi cional de C o rea en un escena-
Se pierde el sentido jerárquico de la profundidad (del campo) que discrimina- .rio de im.igcnes hecho de vistas aéreas de Manha nan, 110 monta planos (\:na
ba cbra mente el delante y el dense, en provecho de una dialéctica reversible escena), "compone" una imagen electrónica que nos deja ver de una sola ve1. tl
del <Hriba/ab<ljo qu e se intercambian hasta el vértigo (es exacramenre eso, el eq uivalente viodecg céflcc de 10 que el cine nos habría inevitablemente m os-
e~ pe.~o r de la imagen). En la identidad nccesariarncnre clivada del auror rerrato trado bajo la forma de un clásico monra]e alterno. Aún m :ls: la idea de con-
al que se libra Campos, se ve 10 que la estética videográfica de la incr ustació n [rontacién ligada a la lógica de la ajtcroa ucia con la. in¡:ruSlaciól\ video, se
autoriza como forma nuevade espad o: un espacio en el que el fuera y el den- encuentra ua nsforrnada en una idea de mixngt. de mezcla. de inrerpcneu aclcn
tro se cra.F1sforman literalmente en lo mismo. (de culturas tanro como de im:lgencs).Ya /l O se Hala de Asia frente a América;
Veamos c era consecuencia. iomediara de esta situación esencial en la son Asia v América una en la otra. El modelo ele encadenamiento horizontal
que la cuesrion de la represcnraclén del cuerpo resu lta considerablemente por bloq~cs sucesivos es rcempiazado en el video por un encadenamiemc
afectada: nos encontramos frente a un cuerpo que es im,lgen(es) y sólo eso, vertical que simulraneizalos daros visuales en una sola identidad heterogénea,
sólo imagen: se la puede destrozar, agujerear, quemar, en tanto.que imagcn y potencialmente to ralizadcra,
no sangra jamás, es un cuerpo-superficie, sin órgano: pelo al mismo tiempo Por on a parte este ripo de encadenamiento por mixage de im ágenes
(y allf se denota roda la fuena de la reversibilidad de la figura), es la imagen permite hacer surgir lógicas de unión que no son los sempiternos enlaces
misma que de golpe denota ser plena. orgánicamente, un cuerpo (no como cinernacográtlcos, de tipo: enlace de mirada, enlace de movimiento, enlace
eu el cine una "película" invisible y transparente, UII vidrio. una ventana de posición, enlacede d iálogo, etc., modos todos de encadenamiento dirigí-
abierta sobre el mundo, sino una materia, una textura, Ull tejido, CJue «eoe dos por una verosimilitud de humanismo perceptivo o una causalidad de la
cuerpo, un cuerpo propio: un espesor). En video no todo es sólo imagen, continuid ad. Los encadenamientos video exploran modos de asociación más
sino que rodns esas imágenes son materia. variados y más libres, a menudo polivalentes, siempre regidos por el "trabajo
de las imágenes mismas". Es [can-Lec Godard, con su aguda lucidez <k lo
que le ofrece la escritura electrónica del video con relación al lenguaje del
Mont aje de planos vs. Mezcla de imágenes cine, quien formula esta idea en la banda que o fi cia dc "guión-video" del
film Sa live qlliptllr (In vir): Estosson todos los modelos de encadenamiento
Prolongando este razonamiento, resulta claro que es el mismo princi- de imágenes que hay en video, por ejemplo en una cadena de televisión (se:
pio de las ligamnes y de la organización cinematográfica del montaje lo que se ven wi¡w de todo tipo, scbreimpresioues, etc.). Un encadenamiento pctmi-
encuentra desplazado en lns mezclas de imágenes del video. Todo sucede en te: ver de otra manera, ver si no hay un acontecimiento, algo que se abre ,) se
realidad como si las relaciones "horiaonrales" del montaje cinematográfico (el cierra, un acontecimiento de imagen... Mas que hacer siempre campo!
pun,a a punta del plano por plano. la regla de succsividad.fa parle de lo sin- con rracampo, que nace de una idea de diálogo o de ping pong, de un ¡:,•.uch
tagmático) se encontrarán acumulados "verricalmenre"sobre el paradigmade entre los personajes, harta falra, por momenros, poder hacer un encadena-
la imagen misma (de ahí la "composición de imágenes" y "el espesorde lmége- miento así, es decir hacer nacer acontecimientos por y en las imágenes... Por
nes"] . Se monta, si se quiere, pero Cll(OI\~ tino sobre otro (sobreimpresién), momentos harla Ialra ver si no se puede pasar <le una imagen a otra, más
uno junto a orro (//Jipt) , uno en el otro (incrustación) o los tres jumas, pero bien enrerrdndosc en ella como uno se entierra en la historia -o cuando la
siempre en el interior de la imagen-cuadro. El montaje esrd imegmdo, es in- historia nos entierra algo en el c uerpo ". (8) El encadenamiento, el' es¡.u:sor
terno al espacio imagen. Es por eso que a la idea demasiado cinemaccgréflca de la imagen, la lógica de un acontecimiento de imagencs. Se [rata sin duda
del montaje de planos, me parece que se puede oponer el concepto más de otra forma de lenguaje y de estética visual.
vidcogrdficc de ma .cla de im.igenC$, al modo como se habla de "'¡¡«lgt. a
propé sirc de la banda SOllOr:1 (la banda magnética leses com ún]. El mixngt -o
nuzcia- permite destacar el principio "vertical" de lasimultaneidad de los corn- F uera de campo vs. Imagen totalizadora
pOllcmes. l odo esu all/ al mismo tiempo en el mismo espacio. Lo que el
mcuraje muestra en la duración de la sucesión de planos. el mixagt video. lo Al mismo tiempo se 'le también que hay Otro concepto Iundamcural
deja ver de una vezen la. simuhaneidad de la imagen dcmuk iplicada y com- de la lógica espac i~ 1 del cine que se encuentradesplazado, el COllCCpCO de tuer a
puesta (7) Cuando el coreana :unericano Nam June Palk, siempre en Global de campo. El fuera de campo es [u emanación direcra de la noción de piano
(bloque recortado en e! espacio y e! tiempo) y al mismo riempo es motor Imagen virtualmente toral ("omnlvora'1 ysin exterioridad, imagen
esencial de la l ógica (narrativa) de! montaje. Tanto como e! encuadre (unita- 'demultiplia da y heterogénea, imagen en capaso imagen perforada, hecha de
rio. homogéneo, cerrado y consecuentemente frecuentado por su exterioridad :'uil espesor inrrínsecc (la materia-imagen], imagen espacialmente heterogénea,
real o supuesta). el montaje de planos es siempre una manera de dirigir en el ¡~in estructura unitaria jerarquizanre; sin pUnto de vist,a humanara, imagen-
tiempo losefectos del fuera de campo. El cine vive así fundamentalmente en la ,mixllgedonde la simultaneidad de los componentes engendra formas de enea-
idea de un afuera que dinamias su espacio tanto como su duración y hace de ;.d enamienro que son otros tantos acontecimientos-imagen, el video, como
él, plenamente, un arte de lo imaginario y no solamente de la imagen (9). ~ trata mos de ver, resulta respecto de la imagen cinematcgréfica de un orden de
En el campo de las prácticas mulri-imégenes del video, el principio : ,Jlmcionamienro enteramente diferenre. La mayor parte de los parámetros uci-
de mixage, o "rnonra]evertical". que acumula simulraneamente en una ima- ~ I izados' para definir la imagen cinematográfica (escala de planos, profundidad
gen lo que el cine muestra en la sucesivíded de planos, tendería más bien a ~ de campo, fuera de campo, montaje, eec.) son objeto de un tal desplazamiento
impedir e! desarrollo de estadinámica de la exterioridad. Es claro que a nivel ;'reórico que resulta preferible no solamente utilizar Otros términos, sino sobre
elemental, puesro qul': existe imagen, hay cuadro y consecuentemente al ~todo aprehender perfecramenre la amplitud y la lógicade los desplazamientos.
menos fuera de cuadro. pero más globalmente y en sen tid o de una esrécica ;'; La noci ón de plano y toma (que el cine'había transformado en su fundamen-
de la imagen, SI': puede considerar (jean-Paul Fargier inslsti é mucho en esto) to) ha perdido toda su pertinencia y la problemática del montaje resulta una
(10) que el videc-mil:age tiende potencialmente a evacuar la importancia . cuestión de un orden total men te diferenre. Con el video. se trata de nuevas
dd fuera de campo como pieza directriz. de su lenguaje, en provecho de una modalidades de funcionamiento del sistema de las imágenes. se trata de un
mirada m1Ú totalizadora: virtualmente. con la multiplicidad de las imágenes ,~ nuevo lenguaje, de una nueva estética.
en la imagen, todo sucede un poco como si el video no cesara de afirmar su
capacidad de integrarlo todo, como si nos dijera: todo está allí en la imagen (1995)
(sobre la imagen, bajo la imagen) 110 hay que esperar nada de un Fuera
siempre-ya incorporado. inreriorizado. ¿Y dónde escl el contracampo de
este plano?Yaestá allí, incrustado en un wipt. ¿Y el primerísimo plano que Notas
detalla? Ya esra allí, en medallón o en tela de fondo. ¿Y los personajes que,
para estar en el campo, deben entrar (después salir) por los bordes del cua- (1) ErI fl'llnd J, el prin cipal út il de referencia es el número que la revisu CommH/lial/ionJ
consag ró ell[era~ll [e a este asum o (CommHnic..licms 11' 48, Vidfo, Paó s, Seu'l. 1988). Ese
deo, dando de esa manera esisrencia a un prolongamiento espacial del a m- núme ro. coo rdinado por Raymond BELLOUR y (\ ntle Marie D UGUE1: incluye una bi-
po? En video ya no deben atravesar esta frontera con el exterior que consri- bliografía int ern acional basl ~ llt c complela 50brc la cuellión, que no pucdo .ino n:comclld ...
tuyen los bordes del cuadro; pueden, por incrustación, surgir directamente En inglés b ~lltO!Ogí:l Pl~5 cOOlp1eta es sin duda la de DOllg HALL y SaUy Jo FI FfER
en el COta1.6n de la imagen, nacer del Dentro de la misma y fundirse en ella lIiumin a¡ing VMeo. An Emn li.l! Guid~ to VideoArl, N~WYOlk, ApmurcJDAVC, 1990-, tam-
bién con uns imponente bibliogr;¡f!a detallada. Atlem~5, aparte de innumerables e;¡tálogo. y
como por encantamiento. Y crecer y decrecer y ser objeto de rodas las mani- otm mo nogn f!:o\S dc anislas, 6 $ obras (más o menos) leóricas $0111"(: el video, yll e Ul1 solo
pulaciones. El único fuera de campo del video parece finalmente ser ese autor, son butante numerosas. Citaré simple y selccuvamcnre la. s igui~ n tes. En fr~neés :
t spesor dela imagtfl evocado más arriba.Todo vien e de allí y todo lJuelllt allí. An ne Marie DUGUh"T, ViJto, la m émoire a.. poi»g. Ru ÍJ H aebene. 1981; D om in Ítlue
BELLOIR, V;dfo Art Exp/orrtljO», n' (uera de serie de los ~him du cm!m<l, París, octubre
De modo que: todo puede, en cualquier instante, siempre, volver a la super~ 198 1;D any BLOCH , CArt Vid'o, P~rís, Limage.! 2/AUn Avila. 1983; Frank PO PPER , Cat¡
ficie visible desdela interioridad de la "profundidad-pantalla". Algo as¡como ,¡ l'agt 'l«tron iqH~, P:trl., H u .:m, ( '.19) . En ¡ lemin: Wolíg" ng PREI KSC H A1; Vidro. Di~
el fantasma de un fondo inagotable, qUl': contendría la totalidad de las apa- potsit ¡Ju Nt lietlMtJitm, Bale, Beltz., 1987. En inglés: Roy ARMES. On Vid~o, New York,
Rourledge, 1988: RobPERRÉE,Into VideoArt,TI!t Char..ae ritua ofa M~dilSm, A,m' lerd an,
riencias y que alimentaría continuamente la imagen por emergencia inter- Con Rumo re/ Ide a Bccks, 199R Por 011'1 p.arle ~JCiste fo1Inb ién IIn cierro número de I nlulo-
na. El modelo abstracto (y matemático) de esta lógica visual de! video po- g/as o de ob ras cclecnvas im~resantcs. En francés: Rt llé PAYANT (dirigido po r), Vidto,
d rta encontrarse en la 16gica de visualieacl én de los fractales. Uno se sumer- Momr éel, ArICX[eJ, 1986; Jean Pou! FARGIER (Acm d~ coloquio dirigida>" por), ViJto ,
ge al infinito como en un:zoom adelante: (o atrás) imparable (por otra parte fkli<Jn t'l Ci~., Montb tliJro, CAe, 198. (debe I« ne tam bit n con ,,,rerés la CS611ka. sobre el
video que Far¡:it:r sliPO dcJ1rroll~r durante los aflOI s e, primero en los C,¡him dHÓll r m4,
elzoom numérico y por compresión hace exactamente eso), estamos en un luego enArt Pren, así COIllO en el mlmero fuera de serie de Cahim.tu tini m,¡ queél mismo
universo que absorbe y eyecra todo pot igual, estamos en un mundo sin coo rdinó y que se ha ¡ilulado 0 " wr ~ ~jefto¡. 1986; Louis¡: PO ISSANT (dirigido por) ~
límite y censccuenternenre sin fuera. de campo PUe5ro que conde ne en sí Eftbótiqut dt. arl. midiatiqut$, M ontrh l, P reu ~ $ de I' U Q A M , 199 5, 2 vol. (con
videocOSle ltCs). En inglés: G regory BATICOCK (d irigido por), N_ Arlisr Video, N~
mismo (en su mareria de imagen, en su mismo cuerpo interior) la totalidad Yorlt, D urton, 1978; Peter D 'AG O STIN O (dirigido por) Trammis¡jgl>. Tbc(¡ry and Praliee
del universo. La imagen toralizanre o el fuera de campo Incorporados. lor a mw Telwiu'<Jn Aelthcfies , NewYork,'Isoam Pr en , 1985; Alan M. C iSO N, Chrisecphee

f>tMJ>I>E OUBOIS 48 VllXO, CINE, (lODAAO 4 7


and Debra PARR (diri¡;illo por) , Vid~o, icons<lnsV<llun, New York, SVNY Pll'SS, 1'19 1. Etc.
(2) En Otro plano, mucho más ligado a obras singulares, yaruvc la o<:asión de p roponer
amplios desarrohos sob re I.n telld one5 de u.tCtUCión entre videoy cine en un largo anfcu·
Jo cu colabor ación : Philipp e DUBOIS, Mar c Ernmaauel MÉLO N , Ccler re D U nOIS,
"Ciné ma el vidéo: ioler~Oe l r:lt ions", en CommuniCllliOl'l.l, n° 48. op.cil. I'P 267-n6, inclui-
do cn cite volumen. ' ..
(3) Ver por ejemplo, la monogr afía de Sandra USC H1, Robtrl C.mtll_ It souffle du temps.
Morubc J1 iard, de. C IC V, col! CIÜmacrn, 1??2
(4) VcrRoymond BELLO UR, "l.:a forrnt oil posse mOn regard" en catilogo Man:el OJm/M,b,
Poris. Cc.urc G. Pompidou, 1986, rctonudo en L:Entrt>-im<lges. Pboso. cillb/l"" t!iJéo. Par is,
L., Difierence, 1990, pp. 239-255.
(5) En p"l1ku larpor Je:tn-P.luIFARGIERen vuios aniculos robre-l1iom nlC incrw lt" ( Cahim
J" 6»lmll,n° serie 1t1roision, otoñ o de 1981, pp-60-61): "Premiers pas de l'hom me dsns le vide"
(in Cahien ti" r¡'llma, o' fum de serie Ou w lafliJ¿o? 1986,PP-1S,21); "De latrame au drame"
(eo aclU del coloquio de Montb.!liu d, Vuito, FicriQJI el Cit. Op. rit, pp.5-3; etc. .
(6) Sobre este lema Ver la monogm fía de A nlle Marir D UGUET, ] tall-CbrijIOpbt A,wrly,
Porrs, de. D is-voir, 199 1.
(7) Se puede recorda r por otra part e úeilment e que roda efta el t~ tica de la imagen explotada
si bien se encuentra en el corazón de la cstttiaovidcol';r.l fica, 00 le cs, sin cmoogo, especifi-
co, ¡¡d como len imonia por ejcmpl o, en una perspecdva hi~t 6rica quc'no tiene nada de lineal
o de teleoló gico pero procede de um hisloria de bs formas dis tintamente produ chvó\, el
hecho de que los grand~s círieanas del mu do innovador de fonu a~ 1" bayan a la vez reivindi .
cado y practicado de manera mMifiesta, A, í, del d ne de Un D1.iga Vert ov, quien solía evocar
la ideo de un ~mollVljc vertiaof", o de U D Abe! Gance, maestro cu eso de la .0breimpresi6n,
del wip~ y de la triple pantalb, cuyo Manifiesto Je Un ar te nl' l!'t'o: La Poli.,isión proclama
dólrOmem C: "i!a edad de la imagen erlatit ha llegado! (u.) Lu from em dcl l icmpo y dd
espacio c:lyero n en las pos íbiJidades de una pant alla polimorfól que adicione, divida O mulri-
plique las im~gelJes ... " Por otra parte, Abe! Gsnce es el invento r del Píaoscope (1943), des-
pués dd Electro»ig",ph (t 9. 7), que resulta un exacrc an«st ro de la incrustació n, ~al combi-
narnn conjuntn especial de televisi éu y de cinc que perm ite hac ~ evolucionar ell lota J liber· ·
ead a Jos persc oajes en un escenario miniatu riv,do· (Roge, ¡C ART, Itbtl Ganu ou le
Promllbit fOl'Jroyl, Laun na, CAge d'homo' e, 1983, pp. 325 Y351)
(8) El comen tario integra l de em banda video ha sido retranscriplo y publicado en el númc-
ro doble de la Rw..e Beige d" Cin/m.. eonsagndo a]e"n-Lur Gllda rJ (diri gido por Phjl¡Pl'~
D UBOIS ). n° 22-23, Brureb l, APEe , 1988, pp- 117-120. Por ot ra porte, para lacuestién de
la• •ebci onC$ enlre e;"" y vidco en el conjunto de b obn de Godard, recomiendo a I'hi l'llpe
DU BO IS, ~Vid cu lh inks ""hnl cine l\\~ creares", in C~ lálo go del MO MA (dirigido por
Raymolld BELLOUR).]t<ln-Luc GoJard Son + lma~, NelV York, Mu seum of Modern
An , 1?? 2, 1'1'.169-186, i¡,c1"ido en esle Y{ll" mcn.
(9) Sobl e CIte lema, ver el rrabajo de u vio BELO!, Pol tiq,¡t Ju htm-rhamps, Rw l't BeIge dI'
e;..b/l«, n· 31, Bruscl:u , APEe , 1992. '
(10) Ver especielrncorc sue diversas int ervenciones . n el coloqllio Vidl o, Elelio" el Cie., op.
cil.. en p"tl icubr 6 ~r1e l;m l.da U"e imagt um ho" r:bamp , pp. 7 Ysigs.

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