Está en la página 1de 96

POR

2
Queda prohibida la distribución de esta traducción y/o hacer cambios en
ella sin la aprobación explícita de la administradora del blog
http://loqueyodariaporleerte.blogspot.com
Este libro se ha traducido sin ánimo de lucro con la finalidad de hacer
llegar a todos aquellos lectores que lo deseen, libros de temática
homoerótica, es decir, que contienen escenas de sexo explícitas de
hombre/hombre. Por tanto, si consideras que esto no es lo tuyo, por favor,
no sigas leyendo.
Para los que se atrevan a seguir, solo desearles que les guste la historia y
queden maravillados con sus personajes.

3
Una historia de tres guerreros heridos que encuentran consuelo y
seguridad como amigos pero después de dejar el ejército, juntos
encuentran que el amor, la lujuria y su pasado podrían ser tan solo lo
que les lleve a separarlos.

4
Marcus se despertó con un sobresalto, el pitido de la alarma cortando
la oscuridad que rodeaba su sueños, noche tras noche. Acariciando su
rostro, trató de liberar su mente de la visión de la sangre, de la muerte
y de la destrucción. Aún podía saborear la arena y el calor que para
siempre estaría grabado en su memoria... la realidad de la guerra, lo
que no te dicen en el folleto. Sacudiendo la cabeza, trató de sacarse
finalmente la visión del sueño cuando oyó el suave toque de su
compañero de habitación, Zack.

— ¿Marcus? Hombre, ¿estás bien ahí dentro? —La suave voz de Zack
le llamó. — Estoy haciendo el desayuno, ¿quieres algo ?... ¿Necesitas
ayuda?

— Nada hombre, saldré dentro de un momento. — Marcus intentó


coger su pierna ortopédica que colocaba siempre con cuidado junto a
su cama. Flexionando su piel sensible comenzó el largo proceso de
prepararse para el día. Marcus estaba agradecido de que al menos no
estaría durante más tiempo en una silla de ruedas, odiaba la sensación
de estar atrapado, caminar con muletas fue un gran paso hacia
adelante.

Marcus se movió lentamente hacia la cocina, caminando por el linóleo


amarillo y blanco, era claramente la terminación de una última
renovación que había visto la casa en la década de 1970. Sus
compañeros de cuarto habían elegido esta casa única histórica del

5
rancho en el sur de Seattle, cerca de Sea-Tac porque era barata y estaba
equipada para una persona que estaba en silla de ruedas. A menudo se
sentía mal cuando Zack miraba las remodelaciones de las casas que se
mostraban en televisión. El rostro de Zack sobre la hermosa y elegante
cocina, estaban solamente en esta mierda de casa debido a su
discapacidad.

Miró a Zack, a un muy musculoso cuerpo de pie en la cocina de color


amarillo a juego, preparando el desayuno de la mañana. El estallido y el
crepitar del tocino en la parrilla y el pan hecho, inundó de saliva su
boca. Era viernes, por lo que significaba que estaba cocinando el
desayuno en el horno y que éste escondía uno de los alimentos
favoritos de Marcus en el mundo... ¡el desayuno, un pastel Zack!

Zack había hecho en esta mierda de casa de alquiler, una casa con
comidas caseras que harían que cualquier Martha Stewart estuviera
celosa.

Zack se inclinó para agarrar el plato del horno. Marcus no podía dejar
de notar lo estirado que quedaban sus pantalones sobre su trasero y
esos muslos musculosos, su culo girando en sus pantalones ajustados
mientras lidiaba con el pan, probando para asegurarse de que el
desayuno estaba dorado a la perfección. Sintiendo su polla empezar a
endurecerse mientras miraba el espectáculo delicioso, dejó escapar un
gemido interior. Marcus se reprendió a sí mismo por desear a su
compañero y a la única familia que le quedaba.

Zack cogió la bandeja de hornear y la depositó sobre la mesa delante de


Marcus.

— Vamos hombre, hurga ahí mientras está caliente y antes de que

6
Shane tenga la oportunidad de comérselo todo.

— ¡No me lo voy a comer todo! ¡Comes tanto como yo, cabrón!


—Shane arrojó por su boca mientras les enviaba una sonrisa
ridículamente arrogante.

Esa sonrisa golpeó a Marcus con toda su fuerza, por lo que su retroceso
de la primera erección volvió de nuevo a la vida. Siempre se había
considerado bien musculado pero su cuerpo delgado y atlético parecía
minúsculo en comparación con los masivos cuerpos musculosos de sus
gruesos compañeros. Zack, el residente de la vivienda de mamá, tenía
el pelo rubio natural descolorido que a Marcus le recordaba una
versión más robusta de los surfistas de la costa de California, donde se
crió con sus abuelos. Zack era un poco más alto que Marcus, pero con
sus enormes brazos y hombros, siempre se le vería dentro de una
multitud. Su buena apariencia atraía a todas las chicas a kilómetros de
distancia. Pero por naturaleza, era tranquilo y tímido y cualquiera
podía decir que a menudo se sentía incómodo con toda la atención
recibida.

Shane por su parte era más oscuro; los ojos de las niñas le seguían, pero
solo las más valientes se acercaban a él. No es que su aspecto oscuro no
valiera el esfuerzo. Sus exuberantes y oscuros ojos marrones, el pelo a
juego y la hermosa piel bronceada, venían de su padre de origen
italiano. Sus músculos estaban hinchados, su fornido y gran cuerpo le
hacían parecer un culturista. Cuando la mayoría de las personas se
encontraban por primera vez con Shane pensaban que era el tonto
musculoso del grupo, pero en realidad tenía un excelente sentido para
los negocios y gestionaba todos los estados financieros de su pequeña
empresa de construcción que comenzó cuando todos dejaron el

7
ejército.

Shane interrumpió golpeando hacia abajo un plato lleno del más


delicioso desayuno.

— ¡Es hora de comer! —dijo cuando empentó un bocado del


horneado desayuno en su sonriente boca.

Zack ayudó a Marcus a bajar de la camioneta Ford destartalada blanca


que todos compartían. Pasándole las muletas, le ordenaron que hoy se
lo tomara con calma en por su pierna. Saludando con un adiós, Zack le
recordó que estaría fuera a las cinco para recogerle del trabajo.

El edificio de oficinas donde Marcus trabajaba como analista de TI,


estaba por encima de las concurridas calles del centro de Seattle. La
oficina era un antiguo almacén que había sido convertido en espacios
para oficinas. Trabajaba en el tercer piso lo que le obligaba a caminar a
la parte trasera del edificio para acceder al ascensor o a subir las
escaleras que estaban en la entrada. Haciendo caso omiso de la
advertencia de Zack sobre tomarlo con calma, hizo el largo ascenso por
las escaleras, sabiendo que incluso con solo caminar de forma normal
durante todo el día, su cuerpo ya estaría al borde del abismo y su noche
estaría llena de dolor.

8
Zack y Shane irían de obra en obra de la construcción desde donde les
habían llamado durante esta última semana. Saludando para que se
fueran, Marcus esperó hasta que salieron de su vista antes de empezar
su larga y dolorosa subida por las escaleras.

En la camioneta Shane y Zack fueron en silencio hacia su lugar de


trabajo, un tanto preocupados por el cambio que habían visto en
Marcus desde el ataque que sufrieron en Afganistán. Ambos tenían la
esperanza que después de dejar el ejército, Marcus empezaría a
mejorar, pero se había negado a ir a sus citas médicas y a terapia física,
continuando escondiéndose lejos del mundo.

Habían intentado todo lo que podían imaginar, para sacarle al mundo y


aceptar su minusvalía. Shane no podía entender por qué la opinión de
Marcus sobre sí mismo había cambiado tan drásticamente después del
accidente. Seguía siendo el mismo hombre, sería precioso si quisiera
volver a sonreír. Las lesiones que había recibido en su cuerpo no
significaba nada para Zack o Shane, ninguno miraría a la buena y
juvenil cara de Marcus y lo haría con lástima o repugnancia. Zack solo
deseaba que Marcus pudiera ver que nadie más veía su discapacidad,
ellos veían lo que era, un buen amigo, trabajador y el patriota que
realmente era. Echando un vistazo hacia Zack, Shane supo que Zack
pensaba lo mismo.

Se aclaró la garganta para interrumpir los pensamientos de Zack, y


Shane preguntó:

— ¿Sigues preocupado por él?

La tristeza llenó los ojos de Zack.

— Sí, hombre, todavía no me ha dicho lo que le pasó, sé que hay más

9
de lo vivido en la guerra y una sangrienta emboscada. No sé qué hacer
al respecto, no puedo hacer que vaya al médico o a las citas con el
fisioterapeuta. Se extralimita cuando no estamos alrededor. ¿Cómo se
supone que voy a ayudarle cuando no se ayuda a sí mismo? ¿Crees que
deberíamos obligarle a salir por ahí? Siempre le encantaba ir al bar,
hablaba con todos y jugaba al billar hasta que nos echaban. Tal vez si le
forzamos, se divertirá cuando llegue allí.

Shane respondió:

— Joder, quién sabe si podría enloquecer o simplemente podría ser


algo con lo que empezar a avanzar del mal estado en que está, vamos a
salir a ver qué pasa.

Conduciendo en la I-5, la conversación se estancó, pensando en lo que


podían hacer para sacarle de la casa y ayudarles a que Marcus fuera el
amante de la diversión que una vez conocieron.

10
Shane golpeó la puerta laminada que encerraba a Marcus en su
habitación.

— Vamos hombre, solo vamos al bar de la esquina para jugar un par


de partidas de billar. Si no sales voy a romper este pedazo de mierda. —
Shane comenzó a golpear la puerta de nuevo, los músculos de su cuello
con espasmos. — Da un paso atrás Zack, voy a romper este trozo de
puerta de mierda.

Zack dejó de pasearse y golpeó la puerta.

— Vamos. Apenas saldremos durante una hora y luego podemos


regresar a casa.

Marcus estaba sentado en la cama escuchando a Shane y Zack tener


una tranquila conversación acerca de cómo poder sacarle. No quería
salir de la casa, su pierna estaba adolorida, había tenido varias
reuniones en el trabajo durante el día, lo que significaba que había
subido un montón de escaleras. Se había negado a utilizar las muletas
que había escondido en la esquina de su oficina, porque no quería
llamar la atención sobre su discapacidad o ver la lástima en el rostro de
sus compañeros de trabajo. Ahora estaba sentado aquí lamentando
toda la actividad en la que había estado involucrado, no sabiendo que
Zack y Shane iban a obligarle a salir esa noche. Podría confesar a Zack y

11
decirle que estaba adolorido, pero sabía que estaría confesando su
dolor y dejaría claro a Zack que no había estado siguiendo las órdenes
de los médicos otra vez. Al escuchar el ruido fuera del marco de la
puerta, sabía que la discusión había terminado y que iba a tener que
salir.

El sonido de las muletas de Marcus arañando el piso de madera le dijo


a Shane y a Zack que se acercaba a la puerta. Un fuerte chasquido de la
puerta cerrada se hizo eco en el silencio de la casa mientras Marcus les
adelantaba y abría camino en silencio a la puerta principal.

El bar estaba lleno de gente, el olor caliente dividido entre la cerveza


rancia y los alimentos fritos, llenaban el aire, lo que hacía sudar y
resbalar más los omóplatos de Marcus. Luchó contra el pánico de que
otros clientes del bar le observaran y juzgaran. Durante la mayor parte
de las pasadas horas había estado sentado incómodamente en un
taburete entre las mesas de billar, negándose a hacer el ridículo al
tratar de jugar al billar con muletas. Le gustaba ir a los bares y siempre
había sido el miembro más social de su grupo de amigos.

Ahora hablar con la gente o incluso levantarse y moverse hacía que el


miedo le recorriera todo el cuerpo. Mirando alrededor, sabía que su
temor estaba infundado y era estúpido, no estaba ni siquiera en un bar

12
donde se acercarían a él. Era un pequeño local que tenía clientes
principalmente mayores que habían ido con sus esposas y sus novias.

Mientras estaban en el ejército, con Zack y Shane iban a los clubes de


vez en cuando, estando a poca distancia de la ciudad. Se lo pasaban
bien, jugaban al billar y hablaban con sus amigos. Pero lo que
realmente extrañaba eran las noches que podía escabullirse a un bar
gay durante unas horas en las que realmente podía ser él mismo.

Pensando en la persona que fue hace tiempo, se le hizo un nudo en su


estómago; odiaba algo que ya nunca sería de nuevo, una persona
normal y feliz. Sintiendo pánico, sabía que había tenido bastante. Se
volvió y huyó del bar, en dirección a la a la camioneta donde se
encontraría seguro. Esperaba que sus compañeros le perdonaran por
arruinar su noche.

Las piernas de Marcus temblaban, se había empujado a sí mismo


demasiado otra vez, haciendo que su cuerpo estuviera débil y
adolorido. Tenía que luchar con el suelo de cemento desnivelado.
Cuando por fin llegó a la camioneta, entonces tuvo la ardua tarea de
entrar en la cabina, con sus músculos gritando de dolor. Esos
músculos se negaron a trabajar más, tropezando hacia atrás esperando
el impacto desagradable del cemento del estacionamiento. En cambio,
sintió los brazos seguros y musculosos de Zack agarrándole y
arrastrándole suavemente a su abultado cuerpo.

Zack apretó su agarre sobre Marcus mientras le giraba hacia él.

— Pero que jodidos, hombre, ¿por qué te fuiste de esa manera?

Gotas de sudor seguían demorándose en el labio superior de Marcus.

13
— No podía soportarlo más... yo... sentí pánico y tan solo tenía que
salir de allí.

El cuerpo delgado de Marcus se presionó más firmemente en Zack, en


la búsqueda de seguridad y la comodidad que representaba y ofrecía.
Marcus miró a los suaves ojos, de color gris azulado que le miraban.
Sus manos deslizándose hacia la llanura angular de sus mejillas. El
corazón de Zack empezó a correr cuando su aliento caliente flotó en el
rostro de Marcus. Zack inclinó la cabeza dando una respiración
profunda antes de presionar ligeramente sus labios en Marcus.
Chupando el labio inferior completo y húmedo en su boca, la repentina
invasión de los labios de Zack envió un golpe de calor a su ingle, con un
sordo gemido le apretó más contra sus labios deslizando su lengua en
la boca de Zack, lamiendo y saqueando con una necesidad desesperada.

A Zack siempre le había gustado la forma que el pelo castaño claro de


Marcus fuera un poco más largo, así podría siempre recorrer sus dedos
a través de sus suaves cabellos ondulados. Ahora tenía la posibilidad de
saborear la sensación de su pelo mientras ralentizaba el beso, mirando
a los ojos de Marcus, verdes iluminados con lujuria, y Zack supo que
había sentido la misma ráfaga de pasión que había sentido atravesar su
cuerpo.

Abriendo su boca estaba a punto de ir hacia abajo para otro beso


cuando...

— ¡Zack! Oye, ¿lo has encontrado? —Gritó Shane desde la puerta del
bar.

Al oír las botas de Shane caminando por el estacionamiento de


cemento, alejaron sus bocas; ambos intentando controlar rápidamente

14
su respiración y separaron sus cuerpos entrelazados antes de que Shane
los atrapara.

Alivio arrasó en Shane cuando vio a Zack y a Marcus apoyados en el


camión.

— Gracias a Dios que lo encontraste. ¿Por qué saliste de esa manera?


Me preocupaste a muerte cuando no pude encontrarte.

Marcus se encogió de hombros.

— No podía soportarlo más, ya sé que es una locura, pero lo único


que podía pensar era en que la gente me miraba, es estúpido, pero
simplemente tenía que salir de ahí.

Shane pasó sus ojos por el rostro de Marcus.

— Te ves todo rojo e hinchado, ¿estabas llorando?

— No Shane, no estaba llorando, pero mi pierna me está matando y


estoy chorreando en sudor. Todo lo que quiero hacer es ir casa.

Zack y Shane ayudaron a Marcus a sentarse en la cabina de la


camioneta. Aguantando su peso, Zack se aseguró de que no se forzara
aún más. Shane agarró el brazo de Zack, deteniéndose detrás e hizo
que Zack le contara cómo le había encontrado cuando salió al
estacionamiento.

— Está bien, creo que podríamos haber cometido un error esta


noche. No debemos tratar de empujarle, a menos que sea hacia un
terapeuta.

Apretando el brazo de Zack de manera reconfortante, Shane echó para


atrás la puerta del conductor, manteniéndola abierta para que Zack

15
subiera dentro. Shane giró la llave y llevó la camioneta hacia el hogar
que estaba a corta distancia en silencio.

16
Marcus había estado trabajando en la creación de uno de los centros de
comando móviles en un pequeño pueblo fuera de Kandahar,
Afganistán. Hacía calor y la arena soplaba en cada grieta del sistema
informático del móvil, causando problemas constantes.

Mientras estaba agachado y conectando los cables que sujetaban la


conexión para las comunicaciones, gritos y disparos estallaron afuera.
Rápidamente Marcus conectó los sistemas de comunicación y empezó
el envío de información sobre su ubicación y que estaban bajo ataque.
Una vez que hizo el trabajo agarró su arma y salió a ayudar. Vio a
Shane, que estaba poniéndose a cubierto detrás de uno de los vehículos
de transporte. Se movió hacia él, y lo último que registró fue un breve
silbido.

Entonces todo lo que sentía era dolor mientras se quedaba en la


oscuridad.

Parpadeó despertándose, todo lo que Marcus sentía era el dolor


pulsando a través de su cuerpo, la arena y el polvo nublando su visión.
Cuando el polvo se asentó, una visión de un ángel con pelo rubio y ojos
azules-grises le miró a los ojos. Se aferró a su salvador, cuyo alcance se
convirtió en firme y todo su musculoso torso cubrió a Marcus, en un
manto de calidez y seguridad. Apretó la cara contra el cuello de su
salvador, sintiendo el constante latido de su pulso y el dulce aroma de
su piel, le agarró mientras se apresuraba a llevar a Marcus con el
médico.

17
Marcus se despertó desorientado; las manos de alguien estaban
sacudiendo su cuerpo.

Abrió los ojos tratando de concentrarse en lo que estaba sucediendo.

— Despierta, que estás teniendo una pesadilla, despierta hombre. —


Marcus echó su cara hacia atrás y miró a los ojos preocupados de Zack.

Zack acarició la mejilla de Marcus con su pulgar, con las manos callosas
tratando de borrar la preocupación y la tristeza de su rostro. Mirando a
los ojos de Marcus se inclinó y rápidamente le dio un dulce beso en los
labios.

De repente, el cuerpo de Marcus se calentó y agarró el pelo hasta los


hombros de Zack y tiró de él con fuerza hacia su boca. Temblando de
necesidad, el beso se convirtió casi en violento. Labios fusionándose,
burlándose, saboreando la dulzura de la boca de Zack que le trajo un
recuerdo de la tarta de manzana fresca que había horneado para la
cena... No sabía que la manzana, el azúcar y la canela podrían ser tan
excitantes.

Zack rodó a Marcus sobre su espalda empujando su polla endurecida a


su ingle, arrastrando su cuerpo por arriba y abajo de la longitud de
Marcus, su lengua continuó su asalto implacable a su boca. Jadeante,
Marcus se agarró a los vaqueros medio abiertos de Zack, debió
habérselo puesto rápidamente cuando escuchó a Marcus luchando con
su pesadilla. Marcus terminó deshaciendo la cremallera, deslizando su
mano al interior, e hizo contacto con los suaves calzoncillos bóxers de
algodón de Zack. Zack apartó sus labios, dando a Marcus tiempo
suficiente para hacer lo que él quería.

Marcus puso sus manos alrededor del apretado culo de Zack y estrujó:

18
— Quiero que te quites los pantalones.

Marcus dijo con voz baja apenas en un susurro. Marcus sintió a Zack
asentir mientras continuaba llenando su rostro de besos.

Tirando un poco hacia atrás, Marcus deslizó las manos por el cuerpo
firme de Zack, apretado por la necesidad sexual. Con un tirón final, los
pantalones de Zack se liberaron y lo único que lo separaba de la polla
abultada de Marcus eran un par de bien gastados calzoncillos bóxers
rojos. La polla de Marcus palpitaba de deseo mientras deslizaba sus
manos por los muslos de Zack hacia lo que le proporcionaría a Marcus
el placer que había estado anhelando.

Marcus le dio un tirón con sus dedos a la cinturilla elástica;


cuidadosamente empezó a pelar su premio. Zack levantó sus caderas
para ayudar a liberar su polla abultada de los estrechos confines de sus
bóxers. Su gran polla pesada apareció hacia fuera y saltó hacia la
posición vertical cerca de la cara de Marcus, que no fue capaz de
resistir la tentación, y Marcus le dio un golpe rápido con la lengua y
tirando de sus bóxers hacia abajo lo suficiente para que él terminara el
trabajo y los empujara a sus pies.

Gimiendo, Marcus miró la polla de Zack, viendo como gotas de


resbaladizo pre—semen nacarado resplandecía en la punta de su
sedosa cabeza.

Marcus suavemente deslizó sus dedos por la dura longitud de Zack, el


movimiento terminó con las manos de Marcus dando vueltas y
ahuecando las bolas de Zack. Zack maulló su necesidad, Marcus
empuñó la polla de Zack y comenzó acariciando su longitud acanalada;
deslizando la cabeza sedosa. La respiración de Zack aumentó a cada

19
trazo, su pelvis correspondía firme a los movimientos de Marcus.
Sintiendo la necesidad de quemar el cuerpo de Zack, Marcus inclinó la
cabeza y chupó la punta suave y aterciopelada dentro de su dispuesta
cálida boca. Degustando el sabor salado que se deslizaba por la punta
de Zack, hizo que las bolas de Marcus se apretaran con la necesidad y el
deseo. Gimiendo, Marcus chupó la longitud por su boca esperando
probar y rodar la lengua al mismo tiempo que los suaves sonidos
zumbaban. La acción envió a que las caderas de Zack se mecieran con
la boca de Marcus. Comprendiendo la necesidad, Marcus sintió las
suaves embestidas, cada vez más rápidas hasta que una mano agarró su
cabello, sosteniendo la boca de Marcus en su lugar, Zack gimió el
nombre de Marcus en un suave y dulce susurro. Con un último tirón,
Marcus pudo sentir todo el cuerpo de Zack apretarse y el pulso en la
necesidad, enviándole su caliente liberación a la lengua de Marcus.
Tragando su clímax Marcus sacó lentamente de su boca la polla de
Zack; buscando los apasionados ojos.

La polla de Marcus aún latía con su necesidad no satisfecha, y sintió de


repente que le giraban y le acunaban. Zack se hizo cargo
inmediatamente y retiró del cuerpo de Marcus el pijama donde estaba
confinado. Cogiendo las caderas de Marcus, Zack atormentó el cuerpo
de Marcus, deslizando sus manos hacia abajo, mientras alisaba la
arruinada carne de Marcus. Por primera vez, a Marcus no le molestó la
fealdad de su cuerpo ya que la mirada que reflejaba los ojos de Zack era
de pura adoración.

Zack inclinó la cabeza y adentró su lengua con fuerza en la boca de


Marcus, su lengua deslizándose, y se retiró gimiendo.

— Joder, me gusta degustarme en tus labios.

20
Continuando con su asalto sobre el cuerpo tembloroso de Marcus,
Marcus tiró del pelo grueso y suave de Zack, dejando que las hebras
corrieran entre sus dedos...

— No voy a durar. — La voz ronca de Marcus apenas graznó.

Zack llevó sus manos callosas abajo, acariciando suavemente las bolas
de Marcus y pulsándolas. Abriendo por completo sus labios dio un
soplo sobre la punta brillante de Marcus, echando una última mirada
arrebatadora por el cuerpo de Marcus, poniendo su boca sobre la polla
de Marcus. Jadeante y desesperados gemidos llenaban el aire, cuando
Marcus empuñó las sabanas con palmas sudorosas, arrastrando sus
caderas fuera de la cama para cubrir la boca de Zack. La polla de
Marcus se deslizó rápida y fácilmente en la boca de Zack, tomando su
cuerpo entero mientras chupaba y enjabonó su lengua por la pulsante
polla de Marcus, teniendo a Marcus cercano al olvido. El cuerpo de
Marcus se apretó y sintió su liberación apoderarse de él y la oleada de
puro placer sostuvo a Marcus flotando fuera de su cuerpo hasta que
sintió la presencia dura del cuerpo de Zack tirándole hacia él,
devolviéndole a la tierra.

Los ojos entornados de Zack le recorrían para hacer una comprobación


en el rostro de Marcus por si había signos de malestar, podía sentir su
cuerpo relajándose cuando la exploración de Zack le llevó a sacar una
sonrisa feliz y contenta.

— Gracias —susurró Marcus mientras acariciaba los labios de Zack.

Zack se inclinó para besar suavemente a Marcus.

Acostado junto a Marcus, Zack se envolvió en Marcus mientras


acariciaba los labios de Zack. Zack se inclinó suavemente para dar un

21
beso a Marcus.

— Voy a estar aquí toda la noche, me aseguraré de que estés seguro


—susurró Zack con una voz dulce y suave.

22
Por primera vez en más de un año, Marcus se despertó con la cabeza
despejada, no persistiendo los sueños de sangre y muerte,
persiguiéndole hasta la mañana. El sueño... recorría el cuerpo de Zack,
imaginando que le tocaba y le besaba. La conciencia de repente
despertó a Marcus y se dio cuenta de que el fantástico sueño realmente
no fue un sueño. Acurrucado junto a él estaba el cuerpo grande y
descomunal de su compañero que se había convertido a amante, Zack.

Marcus movió su cuerpo para arrastrar los dedos por los labios suaves
llenos de Zack, y recordando cómo los había utilizado esa última
noche, trajo una sonrisa a la cara de Marcus.

— Buenos días.

La sonrisa abandonó lentamente el rostro de Marcus cuando buscó en


el rostro de Zack cualquier signo de malestar o disgusto Los dedos de
Marcus dejaron de memorizar la cara de Zack, mientras esperaba una
respuesta de Zack.

Una lenta sonrisa curvó el rostro de Zack cuando el sueño se


desvaneció. Llegando a captar el rostro de Marcus, cepillando sus
pesados labios sobre los labios de Marcus que esperaban.

— Buenos días... Yo eh, gracias.... Anoche fue increíble. — Pasó las


manos por las líneas de la cara de Marcus.

— ¿Estás listo para que te haga el desayuno? –graznó mientras un

23
rubor recorría su rostro.

Zack y Marcus salieron a trompicones hasta el sofá, el desayuno les


había llevado a la fricción y a molerse contra sus cuerpos, el uno contra
el otro con la boca llena de comida. La mañana había ido hacia la
exploración de conocerse uno al otro como amantes. Marcus sabía que
ambos necesitaban hablar de su situación con Shane antes de que
llegara a su casa esta noche. El tiempo se agotaba, pero el cuerpo de
Zack llamaba al de Marcus como nunca había sentido antes. La
necesidad le conducía a la locura.

— Espera, tenemos que hablar antes de que Shane llegue a casa, que
será en un par de horas, no es que yo no quiera hacer lo que estás
haciendo. — La arrogante sonrisa de Zack hizo que la ingle de Marcus
latiera con necesidad.

— Joder. — Marcus extendió la mano por su cara y se echó hacia


atrás en la esquina del sofá. — Eres tan jodidamente caliente.

La sonrisa arrogante de Zack se amplió en su cara.

— Sí, ya sé que es difícil resistirse a este cuerpo —sonrió mientras


flexionaba los músculos de su pecho.

La risa repentina inundó el cuerpo de Marcus.

24
— Deja de hacer eso...Es tan malo que puedas hacer eso.

— Pensaba que te gustaba mi pecho —retumbó la voz de Zack con su


propia risa. — Me alegro de verte reír, no te había visto sonreír desde
hace un tiempo.

— Me siento más ligero, desde que me desperté esta mañana... ¡la


mamada que me diste debió liberar toda mi frustración acumulada y la
rabia!

Zack hizo un sonido profundo en su garganta mientras se dirigía a


presionarse contra Marcus. Chequeando a Zack, dijo:

— Recuerda que me dijiste que retrocediera y que necesitamos


hablar primero pero no voy a ser capaz de resistir mucho más... El
ruido que acabas de hacer, hace que mi polla se me endurezca,
¡empecemos a hablar antes nos veamos atrapados en algo!

— Entonces, ¿qué vamos a hacer con Shane? —Marcus podía ver la


mueca incómoda en el rostro de Zack.

— Shane es uno de mis mejores amigos... Es nuestra familia, no


quiero que nos escondamos, merece saber. Tú y Shane también sabéis
sobre mi pasado. — Todos esos años de haber sido rechazado por
diferentes familias adoptivas habían hecho que Zack se pusiera un poco
nervioso cuando se trataba de anunciar cosas que podrían hacer que los
demás le rechazaran. — No quiero perderle, le amo, tú y Shane sois la
única familia real que tengo.

La mirada triste en los ojos de Zack trajo a casa la realidad de lo que


estaban haciendo, estaban cambiando la dinámica de su familia y no
todos los miembros de la familia serían necesariamente feliz con lo que

25
estaban haciendo. Marcus sabía de los abusos y el odio con los que
Shane había crecido; enterarse de que sus dos mejores amigos eran una
pareja y que ambos miraban sus culos cuando se inclinaba, podría ser
simplemente la única cosa que podría empujar a Shane a salir de sus
vidas.

— Por lo menos tú no tienes los sueños que tengo yo, soy retorcido y
nunca va a suceder. Si tenemos suerte seguirá siendo nuestro amigo.
No hay forma de que quisiera ser nuestro amante. — Una sonrisa triste
se dibujó en los labios de Zack mientras miraba hacia la chimenea. Allí
había una foto del grupo, ellos tres en la boda de su amigo Kevin hacia
unos meses. Todos juntos estaban de pie con las manos alrededor de
los hombros de los demás sonriendo a la cámara.

La sorpresa llenó a Marcus.

— ¿Le quieres en lugar de a mí? —Le preguntó vacilante, con la voz


temblando por la tensión que de repente encontró su camino dentro
del estómago de Marcus.

— No, te quiero Marcus. Eres el tipo que siempre está ahí para
hablar, que me proporciona tanto pero... Shane. Shane es mi roca.... Me
hace sentir seguro y siempre sé que si algo va mal, trabajará para
asegurarse de que todo vaya bien. Como el tiempo extra que trabajó
mientras te estabas recuperando, él quería que yo estuviera allí para ti,
así que tomó mis responsabilidades financieras; estaba exhausto, pero
lo hizo por nosotros. También somos su familia.

El dolor que mostró el rostro de Zack, hizo que el corazón de Marcus


doliera con el anhelo hacer que las preocupaciones de Zack se alejaran.

— Bueno, no podemos hacer nada más, tan solo decirle. No se lo

26
ocultaremos, eso nos acabaría perjudicando a todos. ¿Por qué no vamos
a prepararle la comida y luego solo tratamos de explicarle...? Por lo
menos no tenemos a otros miembros de la familia a los que hacer
frente, es de la única reacción que tenemos que preocuparnos. Mis
abuelos se habrían asustado. — Marcus soltó una risita, pero Zack se
dio cuenta de que no llegó a sus ojos.

Marcus podía sentir la tensión rodando por el cuerpo de Zack.


Inclinándose, Marcus cogió la cara de Zack hacia sus labios,
cerniéndose sobre Zack mientras Marcus buscaba en sus profundos
ojos.

— Todo va a ir bien, vamos a cocinar algo para comer, él siempre es


más agradable cuando se ha alimentado. — Los labios de Zack
formaron una sonrisa de medio lado mientras Marcus se inclinaba para
acariciarle suavemente y rápidamente contra su boca.

La cocina estaba tranquila, la noche oscureció refrescándose en la tarde


de invierno. Zack se movió y empezó a agarrar las cosas para la lasaña
que había planeado cocinar para la cena de esa noche.

En silencio, le dio a Marcus las cosas para preparar la ensalada. Marcus

27
se acercó y encendió la radio con la esperanza de llenar la quietud que
les rodeaba. —Simple Man— de Led Zeppelin se escuchaba en la radio,
el suave rock llenando la habitación.

Corriendo hacia la mesa Zack se detuvo deslizándose, subió el


volumen, gritando por encima del sonido de la radio:

— Me encanta esta canción.

Su musculoso cuerpo se balanceaba con la música mientras bailaba


cerca del lado de Marcus en la mesa, el humor se aligeró y el estrés de
la tarde cayó en el olvido.

Cantando con la música, Zack bajó su rostro al de Marcus mientras


ponía una suave y gran sonrisa, se inclinó hacia abajo y besó
ligeramente a Marcus. Gimiendo, Zack apretó su boca con más fuerza
contra él. La tensa boca de Marcus cumplió con la de Zack, y agarrando
su camisa, Marcus fundió su cuerpo al de Zack. El olor caliente
almizclado de Zack llenó el aire, intensificando la necesidad de Marcus.
Marcus le atrajo aún más cerca, profundizando el beso.

Un sonido penetró en la mente llena de sexo de Marcus. Zack se


enderezó y miró hacia la puerta de la cocina.

En cuanto siguió su mirada, Marcus encontró a Shane con la boca


abierta y una bolsa llena de comestibles esparcidos por el suelo.

— Shane.... Yo... Nosotros.

Shane no esperó a que cualquiera le diera una explicación, se dio vuelta


y huyó de la cocina dejando un balanceo de la puerta principal.

— Eso fue bien. — Zack sonrió tristemente.

28
Marcus extendió la mano y agarró su mano.

— Va a estar bien, va a volver y vamos a hablar con él.

29
El reloj marcaba las 2 de la madrugada cuando Zack se despertó
sobresaltado. Saliendo de los brazos de Marcus se posó en la ventana
que daba a la parte delantera de la casa. Al ver a Shane alejarse de un
taxi amarillo, le siguió con la mirada mientras se daba la vuelta y se
dirigía hacia el garaje. Cogió algo de ropa e hizo la fría caminata hasta
el garaje. Se quedó mirando la puerta cerrada preguntándose qué debía
hacer a continuación. Un súbito ruido le sobresaltó, sonaba como si
herramientas de metal se cayeran al suelo. Abriendo la puerta, vio la
apretada curva del culo de Shane frente a él alcanzando las
herramientas que se habían caído.

— ¿Estás seguro de que estás lo suficientemente sobrio como para


trabajar en el motor en este momento?— Shane se arrastraba en sus
manos y rodillas tratando de alcanzar todas las herramientas y piezas
que había dejado fuera de su caja portátil de herramientas.

— Déjame jodidamente solo Zack, no puedo tratar contigo en este


momento. — El rostro triste de Shane se volvió hacia Zack.

Tropezando, Shane se cayó hasta quedar sentado en el suelo. Apretó


sus manos hacia su rostro y dejó que un sollozo ahogado y unas
lágrimas salieran de su garganta.

— Shane. — Zack corrió hacia él con las piernas a cada lado. Zack
arrastró el gran cuerpo de Shane hacia él mientras trataba de que
contuviera las lágrimas que se deslizaban por su rostro.

30
— ¿Qué es lo que va mal? —Las lágrimas se secaron rápidamente
simplemente dejándolas caer contra el pecho de Zack. — De acuerdo,
hombre, no queríamos que lo averiguaras así.

Movió la cabeza reconociendo lo que acababa de decirle.

— Vamos, sé que algo va mal, dime lo que está pasando en tu


cabeza... ¿Nos vas a dejar?

Un —no— con voz ronca.

— Mira Zack vamos a hacer esto mañana cuando no esté borracho y


sea responsable por decir cosas que no debo.

— ¿De qué demonios estás hablando? Si tienes un problema con


nosotros, házmelo saber, no quiero ocultarte mis verdaderos
sentimientos acerca de nosotros, solo dime.

— ¡Joder, maldita sea Zack, me importa una mierda si tú y Marcus


están juntos!, estoy enfadado...

— ¿Estás enojado por…? — Zack sacudió a Shane quien levantó los


ojos para encontrarse con la mirada preocupada de Zack.

Las grandes manos de Shane se extendieron agarrando la mano de


Zack.

— Estoy enojado conmigo mismo, pensé... yo te quería y también a


Marcus, pero en lo único que podía pensar era en mi pasado. Me
imaginé que podrían llegar a pensar que estaba enfermo si os quería y
ahora parece que ambos también son gay.

Apartándose del cuerpo de Zack, Shane se puso en pie y giró


torpemente para mirar a Zack.

31
— ¿Sabes lo que te he contado de mi padre?, bueno, no os expliqué
toda la historia. Mi padre pensó que había vencido la mierda de mí,
porque pensaba que yo era un maldito enfermo. Finalmente me escapé,
para obtener otra tortura solo por ser yo. No estoy seguro de si hubiera
estado preparado para tener una relación contigo o con Marcus aunque
en cualquier caso no importa. Estás mejor con él, puede amarte, yo
no puedo. Así que ahora ¿sabes por qué estoy jodidamente cabreado?

El dolor que llenó la voz de Shane llevó a que el corazón con exceso de
velocidad de Zack diera una parada en seco. Con la boca abierta, Zack
se centró en la cara de Shane.

— ¿Te sientes atraído por Marcus y por mí? — La pregunta quedó en


el aire, así como las respiraciones de los dos hombres estaban forzadas.

— Pensé que si alguno de vosotros estuviera interesado, tenían que


saber que me gustaban los chicos. Siempre pasamos nuestros permisos
saliendo a bares, en ningún momento se me ocurrió llevar a casa una
mujer. — El rostro de Shane parecía demacrado y las líneas alrededor
de su boca formaron un ceño.

— Tenías que saberlo, Zack...

Zack se levantó y caminó la corta distancia hasta Shane.

— No tenía ni idea, y las mujeres se peleaban por ti todo el tiempo.


Nunca se me ocurrió el que nunca las llevaras a casa... tampoco Marcus
trajo a ninguna a casa. — Una triste sonrisa tiró de los labios de Zack.

Retrocediendo unos pocos pasos, Shane se puso un poco a distancia del


cuerpo de Zack.

— Te he querido desde nuestra primera asignación. Cuando

32
estábamos allí me preocupaba que todo el mundo supiera que estaba
mirando tu cuerpo durante los entrenamientos. Tú y Marcus estaban
tan calientes en sus uniformes, y no podía dejar de soñar con ninguno
de los dos. Aunque hubiera pensado en hacer algún movimiento hacia
vosotros, nuestra amistad siempre me detuvo. No quería perder a
ninguno de los dos. ¿Cómo iba a arriesgarme a intentar conectar con
alguno si estaba preocupado de que los dos se disgustaran conmigo
porque os quería seducir y posiblemente así perdería vuestra
amistad? –dijo Shane con tristeza, con una desesperación evidente en
cada palabra.

— También siempre te quise, no quería perderte como amigo,


siempre estabas ahí protegiendo mi espalda, hombre. No tenía ni idea
de que me querías. Siempre fuiste el hombre, con el fútbol y los coches.
Supuse que si estuvieras interesado te habría dado cuenta que el
hombre que miraba el espectáculo de Martha Stewart y disfrutaba
cocinando y decorando libros y regalos probablemente batearía para el
equipo contrario.

Shane se acercó agarrando el pelo de Zack, tirándole. Con el pelo


cogido en un puño tiró fuertemente para atrasó para que así Zack
pudiera mirarle a los ojos.

— Zack, yo... lo siento... —Los labios de Shane aplastaron en los de


Zack, explorando la boca del otro cuando la pasión se encendió a la
vida. La polla de Shane sobresalía en sus vaqueros que ya estaban
demasiado apretados.

Sin dar tregua, Shane mantuvo una búsqueda exigente de la boca de


Zack. Shane empujó a Zack en la parte superior del sofá de cuero viejo
que lo utilizaban para beber cervezas, mientras Shane trabajaba en

33
cualquier revoltijo de piezas de automóviles que reconstruía en esos
momentos. Alcanzando la esquina de la camisa de Zack, Shane la tiró
hacia arriba y fuera de su cuerpo y le pasó la lengua por su pecho. Los
duros abdominales de Zack que estaban como una roca, se perdieron
en su lengua hasta los pezones, tomándose un tiempo para cada uno de
ellos, chupando hasta que sintió que se apretaban contra su lengua.
Zack se sentó inmóvil cuando el ataque sensual aceleró su cuerpo,
soltando calientes gemidos. Alentó la trayectoria de Shane hasta la
mitad inferior de su cuerpo. Shane cogió la bragueta de Zack sacando
los jeans, empujándolos hacia abajo y arrancándolos de sus piernas.
Disfrutando de la vista, la mirada de Shane subió por las piernas hasta
terminar con su muy básica polla llena de sangre; Zack observó con
placer mientras una sonrisa se dibujaba en su boca.

— ¿Sin ropa interior? —La ceja de Shane subió hasta que sonrió y
dejó escapar un gemido. Shane podía oler y degustar la necesidad
sexual que irradiaba del duro cuerpo de Zack.

Shane tomó con avidez la polla de Zack, lamiendo la zona sensible


debajo de la base de la cabeza disfrutando del sabor de su pre-semen
cremoso almizclado, y continuó su embestida. Shane empujó las
piernas de Zack de modo que le colgaban sobre los hombros, dándole
el acceso deseado, alcanzándole con sus grandes manos y
cuidadosamente ahuecó las bolas de Zack, haciéndolas rodar entre sus
dedos y dándoles ligeros apretones, mientras las movía sobre sus
ásperas palmas. Tomando la polla de Zack profundamente en su boca,
movió su dura longitud entrando y saliendo, trabajando de forma
rápida.

Zack apretó un poco sus palmas mientras trataba de contener la

34
necesidad incontrolada de liberar su semen en su boca. Shane tomó su
polla completamente en su boca dejándola en lo profundo de su
garganta. Los gemidos se estallaron en Zack su boca se llenó de aire,
Shane siguió hasta que perdió la yema de su dedo pulgar hacia arriba y
hacia abajo por la piel suave entre las bolas de Zack y su apretado
agujero fruncido. Zack se sintió girar salvajemente, dejó escapar un
profundo gemido y se corrió, caliente y fuerte en la boca de Shane.

Un Zack caliente se corrió llenando su boca, haciendo que su propio


pene comenzara a pulsar, en busca de su propia liberación. Lamiendo
la polla seca de Zack empujó las piernas de sus hombros. Jadeante
empujó sus vaqueros a sus rodillas y puso su mano en su dura y
palpitante polla. Empuñándola con fuerza trabajó duro, apoyando su
cabeza en el sofá, el sudor se deslizó por el labio superior. Una violenta
necesidad le llenó mientras pensaba como sería deslizar su polla dentro
del apretado agujero arrugado de Zack. Un movimiento rompió el
deslumbramiento de Shane, levantando los ojos al ver a Zack de
rodillas entre sus piernas. Zack alcanzó la cabeza y extendió la lengua
por la punta hinchada de Shane, chupando, haciendo remolinos, y
degustando esa necesidad que se vertía fuera de su cuerpo.

Shane tiró del pelo de Zack, alejando su cara de su polla que estaba
balaceándose.

— Quiero follarte.

Una sonrisa jugaba en los hinchados labios rojos exuberantes de Zack,


arqueando las cejas.

— ¿Tienes aquí algún lubricante?

La mano de Shane bajó a su rostro sudoroso, terminando con un

35
gemido necesitado.

— Está en el estante de arriba, me gusta hacerme las pajas aquí.

Zack se acercó y encontró el frasco negro de lubricante en la parte


trasera de la plataforma oculta por el aceite de motor y otros
lubricantes de motores. Se agachó para mirar a los ojos de Shane y le
entregó el lubricante al hombre que todavía estaba jadeante.

— Ve lento, eres grueso. He soñado con esto, pero nunca lo he hecho


antes.

Shane extendió la mano y acarició el pelo de Zack que se había caído


fuera de la banda elástica de la nuca a su cuello, y con sedosa suavidad,
sintió que debería pertenecer a un ángel.

— Yo me ocuparé de ti, dime si te duele. Arrodillándose en el suelo


inclinó la parte superior del cuerpo en el sofá. Solo voy a jugar contigo
un poco para ver si te gustan que mis dedos te penetren.

Moviendo su cuerpo detrás del cuerpo de Zack levantó la mano y frotó


los músculos tensos de los hombros, girando y trazando el tatuaje
tribal que le cubría el hombro derecho.

— Relájate, trata de no apretar los músculos, se siente mejor cuando


te relajas y disfruta de lo que voy hacer para ti.

Shane cogió el lubricante y lo roció generosamente en sus manos y


comenzó a frotar y acariciar alrededor de la abertura de Zack. Zack
gimió y Shane respondió deslizando el dedo en su agujero. Lentamente
lo frotó y giró su dedo hasta sacarlo fuera de Zack.

Sintió a Zack aflojarse y relajarse, Shane continuó su asalto juguetón.

36
— ¿Estás listo para un segundo dedo de la mano?

Zack soltó un — Joder, sí... ahh... se siente tan jodidamente bueno—.


La respiración jadeante de Shane se hizo más trabajosa y llevó su otra
mano alrededor agarrando la polla de Zack acariciando toda su
longitud.

El culo de Zack se apretó y los dos hombres se quejaron mientras los


dedos sentían el fuerte tirón de los músculos internos de Zack.

— Te necesito ahora, en este momento, por favor dime que tú estás


listo para mí.

— Fóllame, Shane... Yo también te necesito.

Shane deslizó sus dedos, agarrando el lubricante, cubrió su polla con la


sustancia resbaladiza.

Colocándose en la entrada de Zack, Shane acarició y frotó los hombros


de Zack.

— Recuerda relajarte y trata de no tensarte, tío sexy.

Yendo hacia adelante, con la punta de su polla se empujó contra la


apertura. Se acomodó contra él y trató de concentrarse en no empujar.
Mentalmente se ordenó a sí mismo no perder el control.

— Joder, estás tan apretado, solo tengo la punta y me siento como si


estuviera estirándote al límite.

— Lo quiero todo de ti Shane, no te detengas.

— Mierda, no creo que pueda parar, mi cuerpo te necesita, no creo


que esto vaya a durar mucho tiempo, pero quiero que tú te sientas
bien. — Shane llegó hasta la base de su pene pellizcando la piel entre

37
sus bolas tratando de mantener a raya antes de acabar; deslizándose
más hacia el interior, hasta que se asentó completamente en el
frondoso culo de Zack.

El sudor resbalaba por la espalda de Shane, deslizándose entre sus


omóplatos, aliviándose hasta que solo la punta quedó encerrada
dentro. Los gemidos venían de Zack haciendo cambiar su culo para
presionar contra Shane, martilleando duramente.

— ¡Más, por favor!

El cuerpo de Shane se empujó sin control hacia él tomando plenamente


su longitud. Jadeando, Shane se empujó dentro y fuera, el movimiento
cada vez más desesperado dentro de una furiosa necesidad. El olor a
sexo llenaba el aire y Shane sintió construir su necesidad, llegó con la
mano hacia adelante y agarró la polla dura, y llena de Zack y la acarició
mientras golpeaba en su culo. Temblando Zack sintió su clímax
derramarse sobre las manos de Shane y el sofá de cuero.

Shane abandonó la polla de Zack y lo cogió de las caderas,


empujándose rápidamente en su propio desesperado deseo. Sintió que
su cuerpo se estremecía, y empujó su palpitante polla en golpes cortos
y profundos, hasta que se corrió profundamente en el cuerpo acogedor
de Zack, con un gemido final.

El cuerpo de Zack se desplomó en el sofá con Shane arropado a su


cuerpo. Shane llevó su boca contra su cuello y le dio un largo beso allí.

— Muchas gracias, ha sido el mejor sexo que he tenido, nunca había


sentido nada como esto.

Shane le acarició el cuello, salió y se arrastró sobre el sofá. Una vez allí,

38
apretó el pelo rubio suelto de la cara de Zack revelando una cansada,
pero sonriente cara. La propia sonrisa de Shane se profundizó cuando
se agachó para ayudarle a moverse contra su pecho.

Zack se relajó y frotó su cara contra el pecho duro de Shane.

— Eres increíble, estoy muy feliz de que hayas sido mi primero,


gracias por cuidar de mí... No creo que nunca hubiéramos estado tan
cerca juntos.

Los dos se quedaron en silencio, calmando el corazón acelerado,


simplemente disfrutando el momento. Shane pensó con tristeza que
solo llegaría a experimentar esto una vez. Sabía que Zack amaba a
Marcus y no quería interponerse entre ellos, pero también sabía que
con su pasado, tener una relación con él sería difícil, finalmente lo más
probable es que ambos salieran dolorosamente heridos. Zack estaría
mejor con Marcus como amante y compañero.

De repente Shane se dio cuenta de lo que acababa de hacer,


simplemente había follado con el novio de su mejor amigo.

Reflexionando sobre las diferentes situaciones que esperaba que Shane


podría considerar que Zack no dijera lo que acababa de suceder. Si
Zack quería explicarle a Marcus lo que había pasado esta noche,
esperaba, que Marcus perdonara a Zack este desastre. Gimiendo
internamente, Shane se sentía como una mierda, también amaba a
Marcus y no quería verle sufrir, sabiendo lo frágil que estaba.

Zack dejó escapar un bostezo, Shane se dio cuenta de lo tarde que era y
que había llegado el tiempo del final.

— Es mejor que te vayas a la cama de Marcus antes de que te eche de

39
menos... no es necesario hablarle de esto, podemos decir que
estábamos borrachos, que echamos un polvo por lástima, y no diremos
más al respecto.

— ¿De qué coño estás hablando, borrachos, polvo por lástima? No


creo que nada de eso fuera la razón de lo que acaba de ocurrir aquí esta
noche.

— Eso es exactamente lo que fue. Deja esto en paz y vete a la cama,


perteneces a Marcus y te necesita. — Shane se puso de pie, dando la
espalda a Zack y se puso la ropa que estaba esparcida por el suelo del
garaje.

— Jódete, Marcus nos necesita a los dos, gilipollas. ¿Por qué estás
actuando así?— Shane volvió la cabeza y miró hacia su armario de
herramientas, dejando sin responder el comentario de Zack, no
reconociéndolo.

— Eres idiota. — Zack cogió su ropa dispersada por el suelo y huyó


desnudo por la casa.

Recostando su cuerpo, tendido en el sofá, arrastró la manta por la parte


posterior, y la colocó sobre su cuerpo. Acostado allí contempló la
oscuridad.

— Sé que soy un cabrón de mierda Zack, lo siento –dijo a la tranquila


oscuridad del garaje.

40
Marcus despertó lentamente con una sensación de inquietud llenando
la habitación, y no estando del todo despierto fueron sus manos a
ciegas en busca del cuerpo caliente reconfortante de Zack. Al no
encontrar nada con sus manos, lentamente abrió los ojos examinando
la cama y luego la habitación. Sus ojos aterrizaron en una gran forma
acurrucada en el sillón en la esquina de la habitación.

— Zack. — Marcus salió de la cama y se dirigió hacia la figura


silenciosa. Unos sollozos empezaron a crecer, cosa que desgarraba su
alma, el dolor irradiaba en la habitación. Marcus se sentó en el lado del
sillón envolviendo sus brazos alrededor de sus hombros, su cuerpo
haciendo un capullo a su alrededor, para proporcionarle comodidad.

— ¿Qué está mal Zack? —Los sollozos llenaron el aire, Marcus podía
sentir su pecho subiendo y bajando como si estuviera luchando para
controlar sus emociones.

— Fui a averiguar a donde fue Shane, cuando lo vi salir de la


camioneta. Lo seguí hasta el garaje y me enfrente a él sobre por qué se
fue... él... él me dijo que ahora no quería hablar, estaba borracho... No...
No debería haberlo presionado. — Sacudiéndose, los sollozos
irrumpieron de la boca de Zack.

Rabia quemó en el cuerpo de Marcus.

— Voy a sacarle la mierda tan pronto... cuando tenga mi maldita

41
pierna.

Empujando hacia arriba con sus muletas se esforzó por recuperar el


equilibrio.

Una risa burbujeante llenó la habitación y lo golpeó como un bálsamo


sofocando su ira. Dándose la vuelta se apoyó en gran medida en el
brazo del sillón, centrando su atención en la cara llena de rayas por las
lágrimas de Zack, que se había transformado de tristeza a felicidad.
Marcus se sentó en la silla mirando a un divertido Zack que ahora se
estaba riendo.

— ¿De qué te ríes?

Zack tuvo hipo y trató de serenarse.

— Lo siento sexy, es solo que simplemente amenazaste con ir a


golpear a Shane, —la masa— después de agarrar la pierna... yo... ah me
imaginaba que lo golpearías con ella, lo siento.

La sonrisa que iluminaba el rostro de Zack valía un poco de


autocompasión que Marcus trató de ignorar. Una respiración reprimida
se liberó de los pulmones de Marcus, y desplomándose en la esquina de
una silla, Zack envolvió su cuerpo alrededor de Marcus. Frotando sus
labios en su pelo presionando besitos, y la risa se fue otra vez, pero
ambos habían dejado ir su ira.

— Dime lo que pasó en el garaje, Zack

— Shane admitió que nos quería, pero que nunca actuó por su
pasado, lo que su padre hizo con él fue peor de lo que habíamos
imaginado.

Tomando una respiración profunda Marcus volvió su rostro hacia Zack

42
para ver que no había más de lo que lo que dejaba entrever, por lo que
Marcus presionó para conseguir más respuestas.

— ¿Cuál es el problema, le dijiste que le quieres también? —Marcus


le pasó la mano por la cara, sabiendo que pasaba algo. Zack no había
venido corriendo a la habitación saltando de alegría, sino que Marcus
le había encontrado acurrucado en una silla desgarrando su corazón.

— ¿Que pasó, Zack?

El rostro de Zack se cerró y poco a poco levantó la cara y miró


directamente a los ojos de Marcus.

— Yo... Yo... Tuvimos sexo... Lo siento... Pude sentir su necesidad


cuando admitió que se sentía atraído por los dos, así que le permití
tenerme. — Un sollozo escapó de los labios de Zack. — Entonces,
básicamente, me echó y me dijo que me fuera contigo.

Las lágrimas corrían por el rostro de Zack mientras miraba a Marcus.

— ¿Estás bien? Lo siento, realmente quiero estar contigo, pero


también llevaba mucho tiempo queriendo a Shane. Supongo que pensé
que todo iba a salir bien y que íbamos a estar todos juntos. ¿Estás
enojado…? Lo siento. — La información fue vertida por la boca de Zack
en una oleada de emoción, el aliento se le escapaba en profundas
inhalaciones mientras se preparaba para la pérdida de otro ser querido.

Marcus llevó sus manos hacia adelante para suavizar sus labios con
movimientos cortos, cubriendo el cuerpo de Zack con un calor
reconfortante, abrió los labios y deslizó su lengua en la boca de Zack,
degustándole y exigiendo una respuesta. Marcus alejó sus húmedos
labios, agarrando y le inclinó la barbilla para encontrarse con su rostro,

43
manteniendo el agarre de la cara de Zack.

— Zack eres mío, la única persona con la que te voy a compartir es


Shane. Simplemente asegúrate que nunca haya nadie, no voy a
permitirlo. — Dejando deslizar la barbilla de Zack, Marcus esperó.
Miró profundamente a los ojos de Zack. — Eres mío.

Marcus inclinó su ardiente boca y tomó el control de los llenos y


exuberantes labios de Zack, moviéndose rápidamente, liberando el
enojo persistente en la boca de Zack.

Zack levantó el cuerpo de Marcus, medio transportándole, medio le


arrastró hasta la cama. Acostando el cuerpo listo de Marcus en la cama,
Zack susurró:

—Quiero que me tomes.

La polla de Marcus latía con una necesidad repentina; Zack cogió su


ropa y se la quitó. Escaló a la parte superior del cuerpo de Marcus,
presionando sus labios brutalmente, saqueando y tomando todo lo que
tenía Marcus, llevándose lejos sus labios amoratados, moviéndose por
su cuerpo, lamiendo su cuerpo como un hombre sediento al que se le
ofrecía un vaso de agua, tomando su cuerpo rápido y con avidez.
Alcanzando el lubricante en la mesita, acarició la polla de Marcus, dura
como una roca, el roce lubricó la cabeza mientras la acariciaba y
tocaba. Sintió sus bolas apretarse y se dio cuenta de que casi había
llegado al final, antes que la diversión de verdad empezara.

— Marcus, necesito ponerme lubricante, así estaré listo para ti.


—Moviendo su cuerpo se abrió a sí mismo para prepararse para
Marcus.

44
Difundiendo el lubricante Marcus tomó el borde fruncido, trabajó poco
a poco hasta que sintió que Zack se relajaba y gemía.

Empujando su cuerpo hacia adelante con su dedo deslizándose más


hacia él, el dedo que Zack reconocía como de Marcus, empujándose y
queriendo sentirse completo de nuevo. Frente a Marcus, se puso en
cuclillas sobre él y bajó su cuerpo hasta que sintió su polla
empujándose en contra de su apertura. Las bolas de Marcus se
apretaron, sus caderas se empujaban, agarró su eje y se estabilizó
cuando Zack bajó su cuerpo en su polla a punto de reventar.

Cayendo en el calor apretado, resistió la necesidad de culminar.


Trabajando con la punta entrando y saliendo, sintió el culo de Zack
estirarse debido a su longitud. Cuando estaba completamente
asentado, gimió y deslizó su polla, bombeando. Zack se adaptó a sus
movimientos, moviendo su cuerpo a medida que Marcus empujaba
hacia arriba. Acelerando el ritmo, gimiendo y el sonido de carne
húmeda golpeando en la habitación, los amantes corrieron hacia el
clímax. Sintiendo su clímax Marcus lo cogió con más fuerza, sintiendo
la necesidad de derramarse en él; Zack dejó escapar un fuerte gemido
cuando Marcus alcanzó su polla meneándola, acariciándola con fuerza
hasta que sintió deslizarse el semen de Zack entre sus dedos. Cayendo
al lado de Zack, ambos se pusieron en brazos en uno del otro jadeando
la necesidad que habían tenido.

Zack dejó escapar un profundo suspiro y Marcus estiró su brazo


reconfortándole.

— Mañana vamos a conseguir que Shane lo reconsidere... Solo tiene


que dormir, todo va a ir mejor mañana por la mañana.

45
Zack no pudo evitar sentirse tenso, sabía que Shane no estaba bien, la
reacción y tratar de que Shane les dijera lo que estaba mal iba a ser
difícil. Shane se había abierto a ellos, pero se había dado cuenta de que
había algo que les había ocultado. Si pudieran conseguir que se abriera
y les dijera lo que realmente sentía, Zack haría cualquier cosa para que
Shane fuera parte de su relación. Marcus tiró de Zack apretándole a su
cuerpo tratando de ofrecerle todo el confort, y abrazados, ambos
cayeron en un profundo sueño.

46
Marcus llevaba despierto alrededor de una hora, tratando de pasar a
través de todos los diferentes escenarios que podrían ocurrir cuando se
enfrentaran a Shane sobre su atracción. Zack seguía durmiendo
profundamente, con los brazos alrededor de la almohada. Se veía tan
tranquilo, ninguna preocupación se mostraba en su cara y por primera
vez en mucho tiempo, Marcus notó lo desgastado que se veía durante
el día. Despacio, Marcus agarró sus pantalones de franela y camiseta
del suelo, metiendo los brazos, una pierna y el muñón en el pijama se
acercó a la mesilla de noche. Alcanzando sus muletas, se balanceó y en
silencio salió de la habitación.

Encontró a Shane sentado en la cocina, encorvado, con solo un vaso de


agua como compañía, Marcus giró su cuerpo a la silla de enfrente.
Parecía le hubieran atropellado, su camisa y pantalones estaban
arrugados y sucios. Shane levantó la vista lentamente con los ojos
llenos de dolor hasta el rostro de Marcus.

— ¿Sabes lo de anoche? — Lentamente Marcus asintió para


reconocer que sí sabía, con la esperanza de que el dolor reflejado en los
ojos de Shane fuera de resaca y no de arrepentimiento.

Los ojos tristes y solemnes se reunieron en el rostro de Marcus.

— Lo siento, no debería haber hecho eso, espero que si no puedes


perdonarme por lo menos perdones a Zack. No fue culpa suya, sintió
lástima por mí y estaba tratando de consolarme.

47
Marcus le sonrió firmemente.

— No estoy realmente loco por que le follaras, estoy loco por la


forma en que lo trataste. Cuando entró estaba llorando y me dijo que le
habías dicho que no era más que un folleteo. Él cuida de ti Shane, ¿por
qué le dijiste eso?

— Por supuesto que me preocupo por él y, para el caso, yo no quiero


poner una reyerta entre nosotros. Vosotros, chicos, sois la única familia
que he tenido... Yo... Yo no quiero estar solo otra vez — Marcus podía
sentir la desesperación irradiando de él.

— ¿Por qué tienes que elegir entre nosotros? Hay una solución
simple que no has tenido en consideración.

Mirando hacia arriba, envió una mirada inquisitiva a Marcus.

— No sé si puedo seguir viviendo con vosotros todos los días, ver el


amor que os profesáis mutuamente. Ahora estoy celoso, aunque sé que
estaréis perfectamente juntos y os merecéis ser pareja, que os apoyéis el
uno al otro. Quizás mudarse sería la respuesta.

— Shane, no quiero que rompamos o te mudes. A Zack y a mí nos


gustaría probar a todos una relación de grupo, amar, vivir, y follar
juntos.

Puro choque se registró en el rostro de Shane y luego una mirada


oscura pasó por sus ojos.

—Ya es bastante malo que sea gay. No puedo ser un monstruo que
vive con otros dos compañeros... ¿Te das cuenta de lo equivocado que
es eso?

Zack estaba detrás de la puerta de la cocina, donde había permanecido

48
en silencio mirando y escuchando.

Marcus vio como la esperanza desaparecía y se reemplazaba por la ira.

— ¿Qué coño quieres decir que es bastante malo con ser gay y un
monstruo por amar a dos personas en lugar de a uno? ¿Cómo puedes
pensar eso? La vida es acerca de amar y ser amado, no hay nada que
estipule que el amor solo puede ser entre dos personas. La única cosa
que es importante es que nos amemos unos a otros.

Shane se sentó en silencio. Su voz resonó en la calma sepulcral de la


cocina.

—Mi padre sabía que era gay cuando era más joven, me sorprendió
besando a un chico mayor que vivía en nuestro complejo de
apartamentos. Durante tres años intentó sacarme de ahí. Siempre
había sabido que estaba mal y desagradable pero no parecía importar.
Miraba a los chicos y me daba cuenta de la forma en que caminaban y
cómo sonreían. Me gustaba mucho, me gustaban los chicos.

Tanto Zack y Marcus escucharon la historia de horror que Shane nunca


les había contado antes. Habían sabido que había terminado en la calle
cuando era adolescente, finalmente acogido por un grupo de jóvenes
en una casa local de la iglesia en Chicago.

—Mi papá me pegaba al tiempo que me hacía ver porno, esperando


que consiguiera cambiarme o incluso me hacía dar un vistazo a la
película de una manera determinada... Era un infierno el que pasaba
todos los días. Estoy bastante seguro de que lo hacía para su propio
humor personal de borracho. — Una risa cruda y triste dejó la boca de
Shane mientras miraba hacia adelante a la nada, de repente reviviendo
el pasado.

49
—Vivir en la calle me llevó lejos de las palizas de mi padre, pero una
vez un chico con el que yo andaba descubrió que me gustaban los
chicos. Bueno, un par de tipos se... ah que comenzaron siendo
solamente caricias, pero luego resultó algo malo. Empecé a drogarme
porque no quería lidiar con el dolor y lo que estaban haciéndome. Un
día estaba sentado en frente de la biblioteca. Me gustaba ir allí, porque
era siempre un sitio seguro, cálido y seco pero estaba demasiado
agobiado para entrar, así que estaba esperando fuera para volver a la
escuela. Ese chico se detuvo frente a mí, era un pastor local de la
juventud, y arrastró mi culo todo el camino a la casa del grupo de
adolescentes y me limpió y consiguió que estuviera sobrio. Incluso
tengo mi GED debido a ese tipo. Nunca volví a decirle a nadie que era
gay, siempre sucedían cosas malas así que pensé que siempre me lo
guardaría para mí. Me enseñaron que la intención era
comprometerse a una persona y que debíamos tomar en serio nuestros
juramentos. ¿Cómo puedo revertir esas enseñanzas? Ese tiempo y lugar
fue lo único bueno que me había sucedido hasta que me uní a los
militares y me reunió con ustedes dos. Ahora tengo los hermanos que
siempre he necesitado.

Zack alcanzó son sus mano cerrando las manos de Shane en la mesa,
sujetándole.

—Shane, lo que intentaban enseñarte es el amor y el compromiso


con tu familia, no es que tu debas negar tu verdadera identidad y tu
felicidad. Yo sé que estábamos destinados a encontrarnos unos a otros,
no estábamos destinados a ser tus hermanos, estábamos destinados a
ser tus amantes y tu apoyo. Nos preocupamos por ti más que como un
amigo, es algo más profundo, Shane.

50
La mirada en el rostro de Shane hizo que Marcus se diera cuenta de
que no estaba dispuesto a seguir adelante y aceptarles a ambos para
amarles.

— Siempre estaremos aquí para ti Shane, no importa qué, tú siempre


tendrás nuestro amor y apoyo. Tienes que elegir qué tipo de amor es el
que quieres aceptar.

La silla que Shane estaba sentado se empujó repentinamente, sus


piernas haciendo un chirrido cuando fue rápidamente empujada sobre
el linóleo amarillo.

— Tengo que pensar. Estaba sentado aquí, tratando de averiguar lo


que debo hacer por lo de anoche y ahora... Y ahora me dices que
quieres que tenga una relación con los dos, para que podamos estar
juntos.

Tropezando por la cocina cogió su desgastada chaqueta negra Carhartt


y se dirigió directamente a la puerta principal, ignorando las súplicas
de Zack que se convirtieron en sollozos.

51
Shane se quedó en la puerta principal, luchando contra sí mismo para
volver a la casa. Había pasado las últimas horas caminando, viéndose
en una playa fría aislada donde se apoyó en una pieza desgastada de
madera, dejando que su cuerpo se hundiera en la arena mientras estaba
allí sentado mirando las olas , considerando lo que Zack y Marcus le
habían ofrecido .

Marchándose cuando su cuerpo se sentía tan insensible como su


mente, se paró delante de la casa, todavía indeciso sobre la elección
que iba a hacer. Sus pies desaceleraron al acercarse a su casa, la
indecisión pesaba sobre su mente. Con cada paso que daba, su mente
cambiaba de ida y vuelta. Casi en el porche, se demoró, su respiración
estabilizándole. Sabía lo que sus bolas querían y sabía lo que su
corazón quería pero su mente le decía que estaba mal.

De pie frente a la puerta, sintió una oleada de pánico en su cuerpo.


Alcanzando el mango, que agarró por el aire, Marcus se paró frente a la
puerta abierta.

—Shane, nos preocupaste. ¿Estás bien?

Shane tomó una profunda respiración para calmarse.

—Os quiero a los dos, pero todavía no puedo ir más allá de lo que
hay en mi mente. ¿Cómo puedo conseguir ir más allá de eso? Cuando
pienso en perderos a los dos, siento que mi cuerpo se cierra. No es algo
que quiero que suceda... No quiero estar solo de nuevo. Los dos sois mi
familia y quiero que seáis mis amantes, pero no estoy seguro si puedo

52
conseguirlo ya que todo me lo metieron dentro de mi mente durante
mucho tiempo.

Marcus se acercó a él, tirando de él para darle un apretado y cálido


abrazo.

—Eres el hombre más fuerte que he conocido jamás. Sé que todos


podemos continuar con esto juntos, puede que no tengamos las cosas
fáciles pero podemos sobrellevar esto... Sé que sí — Marcus podía
sentir las húmedas lágrimas en su camisa cuando Shane dejó que el
dolor y la tristeza salieran.

Catando la mejilla, Marcus se inclinó y besó las lágrimas que ahora se


deslizaban lentamente por el rostro de Shane. Tomando su pulgar
comenzó a frotar suavemente su mejilla mientras llegaba a sus labios
que estaban temblando. Haciendo un camino alrededor de sus labios,
Marcus ofreció los besos que consolaban a Shane y le hacía sentirse
amado.

Acariciando lentamente sus labios, Marcus sintió el cambio en los


labios de Shane cuando su mente finalmente aceptó el amor que
Marcus le estaba ofreciendo. Ahora no era más un jugador pasivo en
ese juego de besos, era el agresor. Shane sintió que su polla se movía
mientras los labios de Marcus alejaban la duda que estaba jugando en
su mente.

Agarrando la parte posterior de la cabeza, pasó los dedos por el pelo


corto, suave y oscuro.

Disfrutando del control que Marcus le daba libremente a Shane,


comenzó liderando la seducción. Sintiendo crecer su erección, frotó su
cuerpo contra el bulto de Marcus. Gimiendo, profundizó el beso,

53
subiendo su lengua a su boca, saqueando y tomando lo que necesitaba,
la pasión le consumía a su vez, quemándole por necesidad. Deslizando
su mano callosa por los magros abdominales de Marcus trazó las líneas
de su contorno, disfrutando de cómo la suave y cálida piel se sentía.
Marcus se apartó de él.

— ¿Estás bien con esto, no te estoy presionando mucho, no?

Los duros ojos de Shane le miraron directamente a los ojos,


bloqueándole la mirada.

—Quiero más, quiero tenerlo todo de ti, estoy a punto de correrme


en los pantalones solo por besarte... Sacas algo de mí… No sé lo que es.

Lujuria surgió en los ojos de Marcus.

— Tómame entonces, yo también te necesito.

Sin esperar a un mayor estímulo, Shane tiró su cuerpo más cerca y le


sacó la camiseta desgastada. Admirando lo que encontró por debajo,
frotó las palmas hacia abajo, sintiendo las cicatrices que estaban
dispersadas a la izquierda del cuerpo de Marcus, causadas por el
ataque. El cuerpo de Marcus se congeló, por el escrutinio de la mirada
de Shane.

— No es necesario tocar esos pensamientos.

Mirando hacia arriba desde su posición de rodillas le acarició


suavemente la piel arruinada y fruncida.

— ¿Te hago daño cuando las toco?

Mirando su rostro, apretó la boca e hizo una mueca. Al observar su


rostro apretar su boca hizo una mueca.

54
—No, no duele, es... solo que no es necesario.

—Eres sexy y quiero tocarte y adorarte todo entero, esto no hace que
te quiera menos — Acaparando la mano de Marcus tirándola a su polla
palpitante, forzando su mano para que acariciara la parte delantera de
sus pantalones. —Puedes sentir lo mucho que te quiero, puedo sentir
que mis bolas se contraen cada vez que escucho tus pequeños gemidos
que provienen de tus labios y creo que me vendré en mis pantalones; te
quiero, te necesito.

Marcus se humedeció los labios disfrutando de las sensaciones de


hormigueo de los besos de Shane. Empujando a Marcus hacia atrás en
el sofá, Shane se desabrochó el cinturón. Le quitó los pantalones
vaqueros poco a poco y los bajó, mientras admiraba sus muslos
musculosos.

Deslizando sus dedos dentro de la banda de sus bóxers, Shane tomó


una respiración profunda y lo deslizó por sus muslos; su polla saltó
libre, balanceándose con el movimiento de liberación. Empujando
Marcus en el sofá, se puso en sus rodillas delante de él frotando sus
manos arriba y abajo mientras admiraba su polla llena y palpitante.

Ligeramente agarró la dura polla de Marcus, suavizándola algo por la


humedad alrededor de la cabeza, y deslizando la mano alrededor de su
eje bombeó hacia arriba y hacia abajo. Lamiendo sus labios, Shane
inclinó la cabeza para deslizar su lengua hacia abajo del eje de Marcus,
chupando su punta en la boca, dibujando un movimiento circular
alrededor de su polla. Marcus soltó un pequeño gemido mientras
rodaba la cabeza contra el respaldo del sofá disfrutando de la sensación
cálida de la boca de Shane. Shane chupaba su dura punta mientras con
la lengua frotaba la parte inferior de su cabeza. Sus manos trabajaban el

55
eje hacia arriba y hacia abajo moviéndose al ritmo de su boca.

El pene sensible de Marcus estaba a punto de liberarse.

Marcus luchó contra el impulso de acabar, pero el constante bombeo y


la manipulación de su punta hicieron que su cuerpo se impulsara de
deseo. Shane cambió sus movimientos llevándole plenamente a su
boca, la garganta y la vibración de su lengua masajeando su miembro.
Sintiendo como sus caderas se empujaban con necesidad, forzando su
pene más en la boca de Shane, dejando escapar un gemido a tiempo
que sentía como sus bolas se ponían tan duras como una roca y sus
caderas ascendían en la boca de Shane, aspirándole y tomó su
necesidad mientras se liberaba en su boca con un profundo grito, con
el nombre de Shane en sus labios. Shane tomó su liberación
saboreando el sabor dulce y salado antes de que se lo tragara.

— ¿Quieres tomarme? — preguntó Marcus mientras su mano se


deslizaba por la dura polla de Shane que se estaba presionando contra
los vaqueros.

— No estoy seguro, no puedo... Cuando follé a Zack, estaba


borracho... No estoy seguro de estar dispuesto a hacer eso otra vez. —
Una sonrisa jugaba alrededor de su cara esperando y esperando a que
Shane pudiera ir más allá de su pasado y aceptar el amor y pasión que
Marcus quería darle.

Shane vaciló:

—Tengo que tener el control.

Marcus deslizó hacia atrás su cuerpo por lo que estaba acostado con la
cabeza en el centro del sofá y su pierna colgando sobre uno de los

56
brazos del sofá

—Puedes tener el control, puedes joderme, no puedes estrangularme


hasta la muerte. — La última parte la dijo con una sonrisa aligerando el
estado de ánimo.

Shane se quedó mirando a Marcus, asimilando lo que le había dicho.

—Te lo juro Shane, tendrás el control total, ambos disfrutaremos de


ello —dijo Marcus en un suave susurro.

Shane miró sus pantalones, buscando la cremallera lentamente, Marcus


vio el momento en que tomó la decisión. Su movimiento se hizo
frenético, rasgando la ropa de su cuerpo, se desnudó completamente y
se abalanzó sobre el cuerpo desnudo de Marcus. Sonriendo, Marcus
estaba en silencio esperando a que Shane explorara y diera el primer
paso.

Frotando su cuerpo a lo largo de Marcus, se puso a su nivel en la cara y


se encontró con sus labios en un apasionado y profundo beso.

Las lenguas mezclándose, agarrando el pelo de Marcus, inclinándole


hacia atrás para abrir la boca aún más a su demandante beso.
Deslizando su cuerpo aún más, Shane llevó su polla al nivel de la boca
de Marcus. Con su ardua longitud flotando arriba, Shane extendió su
mano hacia abajo colocando su polla por lo que fácilmente se la pudo
poner en la boca. Calor húmedo cubrió su polla dura, y una lengua
lamió y chupó.

El cuerpo de Shane se calmó cuando recordó que tenía el control. Su


mente se aclaró y el pánico que había ido en aumento lo dejó cuando
Marcus chupó y acarició su miembro completo en su boca. Su cuerpo

57
empezó a moverse con temblores mientras empujaba su polla en la
boca más que dispuesta de Marcus, tomándole más profundamente, su
punta aliviada por su garganta. Shane observaba atentamente a Marcus
mientras aliviaba su dura longitud de ida y vuelta en movimientos
cortos. Marcus tomó su longitud creando vibraciones en la garganta,
sintiendo sus bolas apretarse, sacó su longitud de la boca de Marcus
dejando solo la cabeza dentro. Marcus se acercó y agarró su eje;
cerrando con el puño pasó la lengua por el borde sensible. Acoplando
su lengua se concentró en la cresta de su punta, que latía mientras lo
manipulaba con la continua sucesión de burlas y succión.

Shane no podía durar más tiempo, la necesidad de liberarse era


abrumadora, sintió como su polla crecía mientras se empujaba en la
boca de Marcus con movimientos cortos y desesperados, dejando
escapar un profundo gemido.

— ¡Joder, me estoy corriendo! — Semen llenó la boca de Marcus


cuando el eje de Shane se hizo más desesperado, en busca de la
sensación de la boca sexy de Marcus. Sacando su todavía semi-polla
dura, movió su cuerpo hasta que quedaron cara a cara.

— ¿Te he hecho daño?

— No, eso fue caliente. No tengo ninguna queja, y por ti voy a hacer
eso siempre que lo desees.

Sonriendo a la cara enrojecida de Shane, Marcus le miró a los ojos:

— Gracias por confiar en mí para dejarme el control, es necesario


que... Gracias.

—Pensé que estaban jodidamente calientes, mis huevos están a

58
punto de caerse después de ver esa escena. — Los dos vieron a Zack
apoyado en el marco de la puerta frotando su polla cubierta en dentro
de los vaqueros. —Lo siento, llegué a casa de la tienda y os encontré a
los dos aquí, no podía irme, tenía que ver.

Marcus miró a Shane y ambos se quebraron de la risa, y le invitaron a


unirse con ellos en el sofá.

Zack se rió mientras se acercaba al sofá, sentándose al lado de Marcus


que se estaba estirando riendo, y le dio un beso en la boca.

— ¿Y ahora qué pasa conmigo? — Su amplia sonrisa se hizo más


grande cuando Marcus rodo los ojos.

— Voy a necesitar un par de minutos antes de que pueda tomarte.


Habla con Shane, tal vez el pueda manejarte.

Zack alzó las cejas, guiñándole un ojo a Shane.

— ¿Estás listo para tomarme de nuevo?

Shane sonrió y negó con la cabeza, pero su sonrisa no llegó a sus ojos.
Marcus intervino rápidamente explicando a Zack sobre la necesidad de

59
Shane de estar en control y que no estaba dispuesto a encargarse de
ellos juntos. Cuando Marcus se explicó, Zack miró a Shane.

—Entiendo hombre, puedes tomarme mientras que lo necesites. Solo


sé que te queremos con nosotros y si quieres participar solo ven,
siempre te permitiré tener el control.

Marcus miró a Shane.

— ¿Estás interesado en mirar?

Shane le miró y asintió con la cabeza.

— Te daré un poco de lubricante — Zack esperó hasta que Shane


salió de la habitación. — Si él va a verme follándote, estará bien.

Trasladando la mesa del centro, extendió la manta que estaba asentada


en la parte superior del respaldo del sofá. Shane regresó a la sala y
entregó a Marcus la botella de lubricante, entonces se sentó en el sillón
que estaba al otro lado del sofá. Zack se rió y palmeó la manta.

—Vamos Marcus, vas amar la follada que te voy a dar.

Gimiendo, Marcus arrastró su cuerpo sobre la manta.

—Ahora, para el placer de la vista de nuestra audiencia intentaré la


posición de la mariposa con mi ayudante.

Mirando al rostro inquisitivo de Marcus, dijo:

—De acuerdo, he leído algo sobre eso online... Lo tengo.

—Uhh, bien, puedes dar ese espectáculo, pero asegúrate de que me


calientas antes de empezar con cualquier posición rara de mariposa.

Riendo, Zack le empujó hacia abajo sobre la manta.

60
—Relájate y deja que el increíble Zackini te entretenga. —Sonriendo
de oreja a oreja, estaba claro que Zack quería jugar. Marcus golpeó su
culo cuando Zack comenzó a girar su lengua alrededor de sus pezones,
pellizcando y tirando. Marcus cogió el lubricante exprimiendo un poco
en sus manos mientras se agachaba y agarraba las bolas de Zack
mientras acariciaba su largo eje.

Gimiendo, Zack se sentó a horcajadas en las caderas de Marcus,


metiendo su polla en las manos ásperas de Marcus. Envolviendo sus
dedos alrededor de su polla, manteniendo el pulgar y el dedo índice
ajustándole, deslizando sus dedos lubricados por la polla de Zack,
apretando la cresta sensible que corría a lo largo de la costura de su
punta. Las manos resbaladizas de Marcus trabajaron en la polla de Zack
arriba y abajo alternando trazos apretados y suaves, trabajando con sus
manos de manera más y más rápida.

Zack se agachó y se detuvo a su lado. Marcus miró a la cara roja y soltó


el control sobre lo que casi había acabado con la diversión. Sonriendo,
le pasó el lubricante y trajo sus rodillas hasta su pecho dando a Zack
acceso completo a su culo, esperándole. Vertiendo el lubricante en sus
dedos trabajó el estrecho agujero fruncido, deslizando más allá de la
punta de su dedo en el apretado calor. Trabajó en el frunce de Marcus
hasta que se relajó y fue capaz de sumar dos dedos moviéndolos dentro
y fuera, él lamió el pene de Zack agarrando la cabeza chupándola
cuando Zack continuó trabajando su culo.

— ¿Estás listo para mí?— Sus ojos interrogantes le miraban para


asegurarse de que no había duda de en el rostro de Marcus.

Respondiendo con una sonrisa dijo:

61
—Estoy listo para que el gran Zackini me entretenga.

Agarrando su enorme polla la cubrió con lubricante y la llevó hasta la


entrada estrecha de Marcus. Empujó su punta y llegó hasta su cuerpo y
empezó a chupar los pezones de Marcus. Marcus gimió y su cuerpo
comenzó a relajarse, lo que permitió que la circunferencia de Zack se
deslizara más adentro. Colocándose, trabajó su polla en movimientos
cortos dentro y fuera, y con cada golpe de su longitud se deslizaba aún
más, llegando a un lugar nuevo y que traía una explosión de placer.

—Joder, eres tan estrecho, es jodidamente maravilloso. —Jadeante,


Marcus tiró las piernas más atrás permitiendo a Zack acceder más
profundamente.

Moviendo las piernas para cada lado de Marcus, plantando sus pies
cómodamente contra su cintura, agregó el equilibrio con los brazos
sobre los hombros de Marcus, golpeando duro y profundo en su culo.
Gimiendo y moliéndose, sus movimientos eran frenéticos haciendo
sonidos de fuertes golpes mientras la dura polla como una roca de Zack
entraba y salía.

— ¿Qué te parece la mariposa? —Zack gimió. Marcus gimoteó y


murmuró palabras de estímulo mientras Zack mantenía el ritmo del
golpeteo.

Un movimiento llamó la atención de Marcus cuando Shane se dejó caer


de rodillas, casi a horcajadas en la cabeza de Marcus.

— ¿Puedo...? ¿Puedo tocar? —Sonriendo, Zack asintió y Marcus soltó


un gemido cuando Shane agarró su polla palpitante, respondiendo
oralmente, que Marcus necesitaba a alguien para que empuñara su
polla. El placer latía cuando Shane trabajó su polla arriba y abajo.

62
Zack cambió de nuevo a la posición original, manteniendo las piernas
de Marcus para dar más acceso a las manos de Shane, al tiempo que
permitía a Zack penetrarlo profundamente. Shane inclinó más su
cuerpo para ver todavía más como Zack continuaba entregando su
polla en el cuerpo dispuesto de Marcus. Gimiendo, Shane deseó no
haber aceptado ser parte de ese juego, las sensaciones le abrumaban,
por lo que su necesidad le ardía fuera de control.

De pronto, una cálida y húmeda boca tomó su polla dentro chupando


con fuerza en la punta. Marcus hacia remolinos en la punta
utilizando sus dientes suavemente por la parte inferior de su pene.
Tratando de resistir la tentación de meter la polla en la garganta de
Marcus, la boca de Shane se envolvió alrededor de la polla de Marcus
creando un sesenta y nueve mientras Zack seguía golpeándolo en el
culo, y Zack habló a Shane:

—Es mejor que te quites de encima, voy a explotar.

El sudor chorreaba por el cuerpo apretado de Zack; Shane podía ver


que estaba llegando al final. Al llevar su boca abajo, Shane trabajó su
polla palpitante y dura, chupando y acariciando sintió la tensión de
Marcus. Marcus comenzó a bombear en su boca, no dando tregua
trabajó hasta su garganta, dentro y fuera, sintiéndola crecer más grande
en su boca.

Zack había recogido la alimentación al ritmo de la necesidad de


Marcus, golpeando su culo con una necesidad incontrolada y sintió sus
bolas contraerse y su clímax aumentó llenando a Marcus con su semen
caliente. Sentir a Zack liberándose y algo caliente llenándolo, llevó a
Marcus al límite. Su polla palpitante trabajó en sí arriba y abajo dentro
de la boca de Shane. Chupando, Shane tomó el control, trabajando la

63
punta sensible con sus labios mientras sus manos trabajaban a lo largo
con movimientos largos y duros. Marcus se corrió fuertemente cuando
sintió un poquito de dientes contra su cresta ahora demasiado sensible.
Su polla se sacudió en su boca hasta que sintió que Marcus se soltaba
por completo, disparando semen caliente. Shane tragó su salado regalo
mientras sentía que su cabeza estaba siendo forzado a subir para cubrir
el beso necesitado de Zack.

Marcus estaba sin aliento pero podía sentir la necesidad de Shane de


salir fuera de su cuerpo. Zack trabajó su cuerpo con besos y caricias,
mientras Marcus trabajaba su polla dura, chupando y acariciando su
dura longitud. Tomando su longitud plenamente en su garganta hizo
los ruidos de zumbido, vibrando en la parte posterior de su garganta
mientras Shane trabajaba suavemente con su polla dentro y fuera de su
boca dejando que siguiera así mientras Zack le tomaba profundamente.
Shane disfrutó de la sensación vibrante que Marcus creaba contra la
sensible cabeza de su polla. Sintiéndose abrumado con la necesidad
rápidamente sacó su miembro de la boca de Marcus, dejando solo la
punta dentro mientras Marcus aspiraba y probaba la leche caliente de
la liberación de Shane.

Los tres se derrumbaron de nuevo en el suelo cubriéndose,


entrelazando las extremidades se relajaron, acariciándose mutuamente
y controlando sus respiraciones. Zack sonrió mientras pasaba sus
manos ligeramente hacia abajo por el musculoso pecho de Shane,
disfrutando del olor mezclado de los tres, de sus clímax y del sudor. Al
darse cuenta de que la cara de Shane estaba tranquila y pensativa, Zack
se levantó, se agachó y ayudó a Marcus a ponerse en pie y le besó
profundamente.

64
—Gracias ayudante, lo llevaste a cabo maravillosamente. Vamos
todos a la ducha y cocinaré una maravillosa cena casera.

— ¡Compré carne! —Miró de manera esperanzadora hacia Shane.

Shane sonrió ligeramente, pero se agachó y le dio un rápido beso a


Marcus y a Zack

—Id delante y ducharos juntos, voy a hacerlo después. Solo necesito


unos minutos para serenarme. —Dándole a ambos una pequeña
sonrisa se dirigió por el pasillo, dejando a un Marcus interrogante y a
Zack de pie, juntos en la sala de estar.

65
Había pasado una semana desde que Shane había visto por primera vez
a Marcus y a Zack besándose. Shane había hecho un esfuerzo para
tratar de hacer una relación de compromiso entre ellos tres, pero las
cosas eran estresantes como mínimo. Con Shane no queriendo unirse
cuando Zack estaba con Marcus, no era solo un tema de dormitorio lo
que tenían. Desde la diversión del domingo pasado en la sala de estar,
Shane ni siquiera se abrazaba con Zack o Marcus si el otro estaba con
ellos. Se podía ver la batalla en la cabeza de Shane tratando de unirse,
participar y aceptar que todos podían amarse.

La lucha interna de Shane pesaba sobre todos ellos. En silencio Zack


lloraba todas las noches después de que Shane se negara a unirse a ellos
en la cama. Marcus se sentó en la cama con círculos oscuros bajo los
ojos mientras Zack se paseaba por el dormitorio en la madrugada del
sábado. La noche anterior había sido extra difícil para Zack, ya que
Shane empezó a beber porque se negó a unirse a ellos para divertirse
un poco. Zack había visto la pasión, el deseo y la desesperada necesidad
en los ojos de Shane, y Zack apeló a eso.

— ¿Por qué te niegas a ti mismo? Sé que te ha gustado lo que


hicimos entre nosotros el fin de semana pasado. Todos los disfrutamos.
Te hace sentir bien el estar con Marcus y conmigo.

Tomando un trago de la botella de whisky que había agarrado en sus


manos dijo:

66
—Simplemente no puedo en este momento, os quiero a ambos...
Estoy trabajando en ello.

— ¿Cómo coño estás trabajando en ello? Todo lo que haces es


ignorarnos cuando estamos juntos y empiezas a beber. Jodida mierda,
nos pareció que un buen terapeuta ayudaría y Marcus y yo te
acompañaremos para que podamos trabajarlo todos juntos, pero no vas
a ir.

Revivir el argumento de anoche y la borrachera de autodestrucción de


Shane traía más tensión sobre el débil cuerpo de Marcus. Durante toda
la semana no se había sentido bien, pensando que era por el estrés de
su turbulenta relación. Había ignorado las manchas negras bajo sus
ojos y la palidez de su apretada y desgastada cara. Se veía y se sentía
como una mierda, y sabía que Zack había notado un cambio en él y se
cernía sobre él durante las horas nocturnas, después del trabajo.

Dándose vuelta, Zack miró a Marcus, como si le estuviera leyendo su


mente. La cara de Zack se apretó y anduvo hacia Marcus. Sintiendo su
frente, parecía preocupado.

—Creo que te debo llevar al hospital. Te ves mal, puedo decirte que
estás adolorido... Esto ha estado sucediendo desde hace una semana y
solo ha empeorado.

Marcus inclinó su cabeza hacia a la gran y cálida mano de Zack,


asintiendo levemente con la cabeza mientras aceptaba el hecho de que
había algo malo le pasaba.

67
Zack se sentó junto a la cama del hospital cogiendo la mano de Marcus
mientras esperaban los resultados de las pruebas. A Marcus le habían
ingresado y le habían llevado a una habitación, conectado a un monitor
y le pusieron un intravenoso. El doctor entró hojeando los gráficos de
la tabla.

— ¿Cómo te sientes? He ordenado una inyección de penicilina,


tienes una infección sanguínea que se deriva del dolor que te da tu
pierna ortopédica frotándose contra la pierna amputada. Es necesario
asegurarse de que no lo uses durante mucho tiempo hasta que te
acostumbres a ella. También es necesario asegurarte de que si hay
abrasiones, puedas curarlas y mantenerlas limpias. ¿Tiene alguna
pregunta para mí?

Marcus sacudió la cabeza ante el médico, que continuó su discurso.

—Te mantendremos aquí durante esta noche para monitorizarte y


daremos el alta mañana si la cosa está mejor. —Con eso el doctor se fue
corriendo, hojeando los gráficos de su próximo paciente.

68
Suspirando, Marcus se relajó de nuevo en la cama, y Zack le apretó la
mano.

—Has estado empujándote a ti mismo en el trabajo, ¿a que sí?

Marcus miró los ojos preocupados de Zack sabiendo que había llegado
demasiado lejos.

—Zack, lo siento, solo quiero ser normal y no tener que depender de


vosotros o de muletas para el caso tan solo para moverme... Sabes
cómo me siento…

La enfermera interrumpió esa conversación apareciendo con aguja muy


grande. Marcus engulló, lamentando su decisión de llevar a los límites
su pierna.

Zack se sentó con Marcus, haciendo “zapping” a través de los canales


de televisión y tratando de pasar el tiempo mientras veía a Marcus
dormitar y salir del sueño. Oyó el chasquido de la manija de la puerta y
levantó la vista para encontrar de pie en la puerta a Shane con cara de
pánico.

—Al llegar a casa del trabajo, recibí tu mensaje. ¿Qué pasa? ¿Cómo
está?

—Se empujó muy duro y tiene una infección grave que se propagó, le
han dado una oportunidad con antibiótico, y le han dado un montón
de fluidos. Su color se ve mejor y dormita dentro y fuera del sueño, el
médico dijo que debería ser capaz de volver a casa mañana mientras
prometa no presionarse. Deberías haber visto su cara cuando la
enfermera trajo la aguja, no tenía precio. No creo que vaya a querer
empujarse a sí mismo de nuevo, fue bastante brutal.

69
Shane extendió su mano y miró a la cara de Zack.

— ¿Tú estás bien?

Zack asintió con la cabeza.

—No ha estado bien durante toda la semana, debería haberlo traído


antes, pero no quería darle la lata.

Shane se tiró sobre una silla, resbalando por el suelo fresco y limpio. Al
llegar puso su brazo alrededor de los hombros de Zack y puso a Zack
para que descansara su cabeza sobre él.

—No te culpes, yo también lo vi, pero con toda la mierda que os he


estado dando a ambos, no quería fastidiarlo más... Así que supongo que
el punto es que no hay que ignorar nuestros problemas, tenemos que
enfrentarlos o solo vamos a empeorar. —Shane pudo sentir la
velocidad de la respiración de Zack con emoción, Shane frotó la parte
posterior de los hombros tratando de calmarle.

—Anoche llegué destrozado y estaba listo para hacer las maletas y


marcharme. Durante toda la semana no pensé que pudiera hacerlo
más, y luego volví a casa y me besaste mientras estaba cocinando y
Marcus estaba trabajando con un problema en la mesa de la cocina y
me guiñó un ojo. Esto último hizo clic, a ambos no les importa que yo
esté con los dos. No hay celos o repugnancia que besara a alguien más,
ambos estábamos contentos de que yo estuviera con vosotros. Estaba
tan confundido y sabía que realmente no quería dejar a ninguno de los
dos. Fue la primera vez que fui capaz de aceptar que lo que se ofrece
para mí es real y normal. Cuando llegué a casa y encontré que los dos
se habían ido con un mensaje de que Marcus estaba enfermo, me
asusté. Todas las cosas malas que nunca quería pasaron por mi cabeza

70
volviendo a considerarlas. Me entró pánico cuando pensé que Marcus
podría estar enfermo o lo que pasaría si le perdiéramos. No creo que
pudiera soportarlo, perder a alguno de vosotros dos.

Zack volvió la cabeza besando su cuello ligeramente.

—Por supuesto que tampoco queremos perderte, quiero que me


quieras tanto como quieres a Marcus, y todo esto es sobre el amor, y lo
mejor de todo es que quiero que seas mi familia. Sabes que nunca tuve
ninguna, pero sé cuando me aman. Me siento querido contigo y con
Marcus, no cambiaría nuestro trío, por nada del mundo, nos
equilibramos los unos a los otros.

Marcus se movió en la cama mirando a ambas caras, a Shane y a Zack.

—Yo tampoco cambiaría el hecho de que estamos los tres juntos. Los
dos son tan importantes para mí y además, ¿quién más podría aguantar
mi mierda? Ambos queremos ayudarte a superar tu pasado. Shane,
todos tenemos problemas, solo tenemos que trabajar juntos para
conseguir superarlos y no esconderlos de los demás.

Alguien agarró la cabeza de Shane.

—Si quieres ayudar Marcus, todo lo que tienes que hacer es empezar
a ir a la terapia física, caminarás con normalidad en poco tiempo. Zack
no tiene ningún problema aparte de tener que hacer frente a la gente
como nosotros.

Marcus estuvo de acuerdo.

—Todos tenemos nuestros propios problemas que resolver, confía en


mí. No es solo sobre mi necesidad de aprender a caminar con mi nueva
pierna, son los ataques de pánico que tengo cuando pienso en lo que

71
solía ser. Y luego todavía están los malos sueños que tengo sobre lo que
pasó... He estado teniendo menos ahora, pero todavía me afecta.
—Shane sabía que Marcus estaba tratando de ser divertido, pero podía
ver la verdad en sus ojos.

Zack entró en silencio a la conversación:

— ¿Sabes cuánto estrés tengo el hecho de que cualquiera de vosotros


me quiera dejar? Me he pasado la vida sin nadie, sin que ninguna
familia me quisiera. Nunca entendí por qué nadie me quería. No era
malo, lo hacía bien en la escuela, era bueno en los deportes, pero nadie
me quiso, me pasaban a otra familia de cada seis meses a un año. Cada
vez que entro por la puerta, me pregunto si esa es la última vez que voy
a veros. Me pregunto si estoy destinado a no tener una familia. Trato
de vivir cada día a la vez y siempre mirando hacia el futuro, pero mi
pasado no me deja, la duda nunca desaparece, están conmigo todos los
días, cada vez que me decís adiós.

Shane sintió que se le partía el corazón al mirar a los ojos de Zack,


había causado la mirada de angustia en sus ojos, y dudó de que fueran
adoración hacia él, debido a los problemas propios de Shane. Ni
siquiera se había dado cuenta de que a la propia infancia de Zack le
faltaba el mismo amor que había perdido. Ambos habían crecido solos
sin la mano guía de un padre cariñoso.

—Yo no sabía, no sabía cómo te hacía sentir tu infancia, pero


hablabas de ella como si la hubieras pasado. No quiero que te sientas
no amado, te quiero mucho, solo tengo un montón de mierda de mi
pasado que tengo que superar.

Zack le miró tranquilamente.

72
—Siento tu amor por mí, pero no tengo las mismas batallas con mi
pasado que tú tienes, solo estoy tratando de superarlos y seguir
adelante, y no permitir que me afecten en mis decisiones futuras.
Cuando sabía que la familia no estaba interesada en tenerme, que no
eran más que un punto de paso, trataba de no amarles, me bloqueaba y
así conseguía no apegarme a ellos. Con vosotros, me enamoré sabiendo
que probablemente no sería amado de nuevo, pero necesitaba
reconocer mi amor ambos, que ese riesgo valía la pena.

Shane sabía que había causado que su relación con Zack estuviera
dañada; la duda podría carcomer las almas de las personas.
Extendiendo la mano, agarró a Zack y lo sacó de su asiento y lo puso en
su regazo. Acariciándole el pelo le susurró:

—Tú y Marcus significáis el mundo para mí, sois mi destino, mi


hogar. No quise hacerte daño, o hacerte dudar de mi amor por ti... Fue
todo sobre mí, y que tuviera que superar mis problemas. Tu apoyo me
da ese empuje, sabía que podíamos trabajar por esta causa, eres tan
fuerte y, por supuesto, Marcus no nos llevaría mal. Te necesito,
necesito a Marcus. ¿Quién más nos va a hacer el desayuno y la cena?

—No hay manera de que quieras comerte mi comida —Marcus


señaló riéndose en un susurro.

Vacilante Shane miró el rostro lloroso de Zack:

— ¿Sabes que los dos te queremos mucho? Sé que soy un dolor en el


culo, pero todos tenemos un papel que desempeñar en la vida y en las
relaciones de cada uno. No me puedo imaginar mi vida sin vosotros, en
ella... y en mi cama. —Sonriendo y riendo, tomó la mano hacia Zack,
sujetándola firmemente mientras trabajaba en una sonrisa, una risa

73
húmeda.

Zack miró a cada uno de ellos:

— ¿Qué hacemos ahora?

Marcus sonrió.

—Los dos estáis invitados a subir a mi cama.

Zack volvió la cabeza, levantando la ceja que con la mirada le decía:”ni


siquiera pienses en ello, maldito loco”.

—Vamos a trabajar en esta relación, y cuando te sientas mejor,


podrás tener algo de acción, cuando estés curado del todo.

Marcus le sacó la lengua.

—Eso no es justo, vosotros estaréis en ello mientras yo estoy


atrapado en el sofá.

Shane sacudió la cabeza.

—Nadie va a estar en el sofá, la próxima vez que cualquiera de


nosotros haga el amor será juntos. Mientras te estás recuperando
podemos pasar tiempo juntos y conocernos unos a otros como
amantes.

—Creo que es un gran plan, pero Shane, quiero que duermas con
Marcus y conmigo. Si tratas de usar el tamaño de la cama como una
excusa, mejor ve a buscar una más grande antes de llegar a casa. No nos
quiero en habitaciones separadas. Quiero que estemos juntos. —Una
mirada de temor cruzó su rostro mientras esperaba a que Shane
contestara.

74
La nostálgica mirada de Zack hizo a Shane darse cuenta de que él era el
único obstáculo en su relación.

—Te llevaré a casa de aquí en un minuto y puedes coger un cambio de


ropa para Marcus y una bolsa de viaje para ti. Sé que no vas a dejarlo a
su suerte esta noche, cuando tienes una oportunidad de jugar a la
enfermera. Yo, sin embargo, voy a ir a ver si puedo encontrar una cama
más grande, de preferencia la cama más grande que hayan fabricado.

La sonrisa de Zack iluminaba la habitación. Él saltó del regazo de


Shane.

—Venga, pongámonos en camino, tengo que volver en menos de dos


horas, cuando el médico haga su chequeo.

Sonriendo, Shane besó a Marcus en los labios, pasando los dedos por su
pelo. Dejando que Zack se lo llevara del cuarto, le siguió rápidamente
por el pasillo. Marcus sonrió para sus adentros mientras se quedaba
dormido preguntándose cómo de alucinante sería el sexo, tanto con
Zack como con Shane trabajando conjuntamente.

75
La semana de curación había pasado volando, Marcus cogió la mano de
Zack cuando salían de la visita al médico en una, clara, y fría tarde de
invierno. El médico le había dado el alta a Marcus siempre y cuando le
prometiera tomárselo con calma y seguir con su tratamiento de
antibióticos. Zack se había sentado en silencio a su lado en la sala
mientras escuchaba todos los detalles que el médico le indicaba a
Marcus para su posterior tratamiento de su pierna amputada. Agarró
los papeles con la otra mano; Marcus sabía que iba a volver a leer cada
folleto antes de colocarlos en el refrigerador para poder acceder
fácilmente a ellos. Marcus le apretó la mano mientras le ayudaba en el
asiento de pasajero de la camioneta. Zack le puso el cinturón de
seguridad, dando a Marcus una sonrisa de “lo siento, sé que estoy
paranoico, pero tengo que hacer esto”. Zack se metió en el asiento del
conductor y salió de allí en dirección a su casa.

— ¿Estás emocionado por esta noche? —preguntó Marcus mientras


Zack miraba el tráfico estoicamente. Marcus sabía que Zack había
estado tratando de ocultar su preocupación por esa noche, pero
también sabía lo que pasaba en la cabeza de Zack cuando consiguieron
salir de allí y tenía una mirada triste en su rostro. —Shane se va a
quedar con nosotros; incluso ha dicho que estaba emocionado por esta
noche, no es necesario que te preocupes por eso.

Asintiendo, Zack continuó su camino a casa. Después de su llegada,


Marcus siguió a Zack a la cocina y le vio agarrar el asado y hacer todos

76
los preparativos que había planeado para la cena de esa noche especial.

La semana había transcurrido con Zack cuidando de Marcus durante el


día, abrazos en el sofá mientras veían su colección de películas de los
años 80, con especial atención a las “Breakfast Club”, “El Día de Ferris
Bueller”, y admirando el culo apretado de Han Solo en las tres películas
originales de “Star Wars”.

El día había sido fácil, pero cuando Zack se fue a la cocina para
preparar la cena, Marcus sintió un cambio en él, estaba más tranquilo,
como si estuviera esperando que Shane dijera que se iba.

Shane, sin embargo, había estado tratando, hablando y trabajando en


ser cariñoso con los dos. Utilizaba las noches para hablar de los
problemas que tenía. Se había ido a la cama con Zack y Marcus todas
las noches y les daba un beso de buenos días. Marcus pudo ver un gran
cambio en las acciones de Shane y podía sentir que no se frenaba.
Todos ellos habían estado tratando de comunicar cualquier duda, así
como el amor que sentían el uno por el otro. Marcus pensó que había
sido un éxito, pero Zack dudaba claramente de los cambios en Shane.

Oyendo a Shane caminar hacia la puerta, Marcus gritó para hacerle


saber que él y Zack se encontraban en la cocina. Cuando Shane entró
en la habitación, sonrió a Marcus.

— ¿Cómo te fue en la consulta médica? ¿Te han dado el alta?

Llegando hasta él, por un beso de bienvenida dijo:

—Sí, me dio el alta para que me divirtiera, siempre y cuando no me


empuje demasiado. —Shane amplió el beso, disfrutando del sabor de la
boca de Marcus.

77
Dejando a Marcus lleno de lujuria, Shane se acercó a Zack, le agarró
por la espalda, y llevó sus manos bajo la suave camiseta desgastada de
Zack, alisando sus palmas sobre sus abdominales que estaban como
una piedra. Se inclinó sobre su hombro y le dio a Zack un igualmente
profundo beso.

—La cena huele muy bien.

Besando a lo largo de su cuello, Zack finalmente esbozó una sonrisa:

—Justo a tiempo para la cena, hice un asado con puré de patatas y


salsa para celebrar que Marcus obtuvo un certificado de buena salud.

—Estamos celebrando más que eso esta noche. —Shane hizo un


guiño a Zack mientras él y Shane llevaban la comida a la mesa.

Todos se sentaron y comenzaron a escarbar dentro, y a través de los


bocados Shane preguntó:

— ¿Cuál es nuestro plan para después de la cena...? ¿Queréis salir o


queréis quedaros en casa y ver juntos una película?

—Creo que tendríamos que quedarnos en casa. Hace frío afuera y


quiero pasar una noche cálida y acogedora con mis dos chicos.

Shane sonriendo tomó la última parte de la cena y empezó a limpiar la


mesa.

—Esa fue una gran cena Zack pero vamos a limpiar la cocina para
que podamos empezar nuestra noche.

Apartándose comenzó a lavar los platos, mientras que Marcus y Zack se


sentaban aturdidos. Shane lavó y apiló los platos en el lavavajillas,
volviéndose a limpiar el resto de la cocina y guardar los restos.

78
Sonriendo, agarró la mano de Zack jalándolo de la cocina.

—Estoy pensando que deberíamos ver “Regreso al futuro”.

Liderando el camino hacia la sala de estar se acercó al televisor para


empezar a ver la película. Vacilante, miró a ambos.

—Estoy un poco asustado. No estoy tratando de dar marcha atrás,


solo quería que ambos sepáis que estoy temblando por todo esto.

Marcus miró a los ojos de Shane.

—Todos estamos un poco asustados, pero podemos encontrar el


amor que nos tenemos y avanzar en nuestra relación. —Alcanzó la
mano de Shane y le al sofá, abrazándole entre Zack y su cuerpo.

Sentarse juntos en el sofá fue en sí mismo un gran paso, cuando


Marcus se acercó y acarició la pierna de Shane no se inmutó ni se
apartó, se limitó a sonreír y le dio a Marcus una mirada sensual.
Llegando a más, Marcus besó ligeramente los labios carnosos de Shane.
Marcus sintió el cuerpo de Shane relajarse y chupó el labio inferior,
dibujándole en su boca, jugando con sus dientes. Oyendo a Shane
gemir, Marcus se inclinó más plenamente hacia él presionando su
erección en el muslo.

Zack se acercó y sacó la camisa de Shane sobre su cabeza. Zack admiró


a mordiscones los abdominales musculosos de Shane; deslizando su
mano sobre las crestas de los músculos, dirigió su mano hacia sus
pezones moviéndola y haciendo que se pusieran como guijarros entre
sus dedos disfrutando de la respuesta a sus toques.

Zack se inclinó y chupó sus deliciosos pezones con su boca caliente,


chupando profundamente mientras barría su lengua alrededor de la

79
areola, atrayendo más gemidos a la boca de Shane.

Marcus cogió los pantalones de Shane, los descomprimió y los hizo


descender por las piernas dejando solo sus abultados bóxers que era
solo una separación entre la dura polla de Shane y la boca ansiosa de
Marcus. Frotando la polla de Shane a través de sus bóxers, Marcus jugó
un largo tiempo disfrutando la necesidad construyéndose e
irradiando a través del cuerpo de Shane. Levantó sus caderas y en
silencio pidió a Marcus que le quitara la prenda de confinamiento.
Tomando el compasivo jadeo de Shane, Marcus lo desnudó llevándose
lejos la última capa. Marcus admiró el pene largo y grueso y luego
subió para encontrarse con su mirada. Extendió la mano para encerrar
el eje grueso en su puño, acariciando arriba y abajo con movimientos
lentos y cortos.

Zack a su vez saqueaba la boca de Shane, chupando y tomándole en


movimientos apasionadamente duros. Marcus inclinó la cabeza,
chupando la punta de la polla de Shane con su boca. Shane gimió con
fuerza en la boca de Zack. Empujándole fuera, Zack sacó la boca de
Marcus fuera de su polla y movió el dedo a Marcus y Shane.

—Vas a hacer que acabe demasiado rápido y termine nuestra


diversión, tienes que sentarte allí y dejarme trabajar en ambos.

Zack cogió la ropa de Marcus, arrancándola de su cuerpo. Shane tomó


esa oportunidad para sacarse sus pantalones que colgaban en sus
tobillos.

—Si tanto vamos a sentarnos aquí desnudos, entonces es mejor estar


desnudos mientras te arrodillas delante de mí y tomas mi polla en tu
boca y me chupas en seco. —Zack sonrió sexualmente a Shane y se

80
echó hacia atrás mientras se ponía de pie.

Empezó con la camisa y trabajó lentamente por su pecho exponiendo


las capas de músculos, sus abdominales estirados y apretados mientras
sacaba la camisa por su cabeza exponiendo su enorme pecho
musculoso, un tesoro que cualquier culturista querría tener, todo
envasado en el rostro angelical de un surfista rubio. Frotándose las
manos por su pecho, cogió sus pezones perforados, pellizcando
mientras se mordía el labio inferior. Deslizó la mano por su pecho y
tomó su cinturón, arrastrando las palabras a la vez y desabrochando la
parte superior del botón. Se detuvo para ahuecar su dura polla que se
presionaba fuertemente contra sus suaves pantalones vaqueros.

Marcus podía oír los gemidos de Shane cuando Zack apretó su bulto.

—Joder Zack, quítatelo y ven con tu culo por aquí, mi polla se siente
como que va a explotar si no consigo que esa boca esté envuelta a su
alrededor pronto.

Sonriendo, Zack continuó con su lenta retirada de la ropa, burlándose


de Shane y Marcus con su cuerpo grueso.

Mientras caminaba lentamente hacia ellos, su polla dura se balanceaba


arriba y abajo, apuntando hacia ellos. Zack se sentó a horcajadas sobre
las piernas de Marcus, presionando su pene contra el pecho de Marcus,
provocando gemidos que se estrellaban contra él. Cepillando los labios
a través de los suaves labios de Marcus, Zack mordió el labio inferior.

Marcus notó un segundo par de manos y los labios estaban explorando


su cuerpo, mientras que la lengua de Zack se ahondaba en su boca,
tomando y saboreando todo lo que Marcus tenía que ofrecer. Jadeante,
Zack se apartó y se puso de rodillas delante de Marcus y Shane. Los

81
instó a adelantarse para que sus pollas y pelotas colgaran delante de los
cojines del sofá. Con las pollas flotando, tanto Shane y Marcus se
sentaron esperando ansiosamente a Zack para que iniciara la diversión.

Zack tomó la palpitante polla de Shane en sus manos para memorizar


todos los cantos con sus grandes manos callosas.

La tomó en su boca, chupando, usando su lengua y los dientes para


trabajar la parte inferior de la punta, mientras que sus manos
bombeaban a lo largo de su eje. Marcus miró a Zack tomar la polla de
Shane en su boca, lamiendo el pre-semen que rebordeaba en la punta,
dibujando un profundo gemido en Marcus. Marcus tomó su propia
polla acariciándola con lentitud mientras disfrutaba del espectáculo
que estaba a su derecha.

El cuerpo de Shane estaba cubierto de sudor y necesidad; Zack disfrutó


del sabor dulce salado que era parte de su amante. La sensación pulsó
por todo el cuerpo de Shane con necesidad de acabar, Zack movió la
cabeza de su polla y barrió su lujuria que llenaba los ojos de Shane con
pasión.

Cambiando su atención a la polla de Marcus, sonrió al ver a Marcus


acariciando su polla arriba y abajo, chupándose el labio inferior.

—Así que todavía ni siquiera te he chupado y parece que estás listo


para acabar, lo que te hace un chico malo complaciéndote a ti mismo.

Zack retiró la mano de Marcus y tomó su polla en su boca lamiendo


con su lengua toda su longitud y haciendo entrar su polla palpitante en
su boca. Inclinando la cabeza, lamió las pelotas de Marcus, teniendo
una en su boca y manteniéndola, provocando que Marcus hiciera
gemidos, gemidos por la sensación de la boca de Zack conduciendo su

82
cuerpo a la locura. Se cambió de bando y arremolinó con su boca la
otra bola, revistiendo ambas con su saliva, y luego sustituyó la boca por
la palma de su mano, rodando y ligeramente apretándolas sabiendo
que Marcus le gustaba un poco rudo. Deslizando la punta dentro de su
boca, lamió el pre-semen que se había deslizado por la cabeza.

Marcus podía sentir su palpitante necesidad, necesitando liberarse en


la boca caliente y dispuesta de Zack.

— Joder Zack, voy a correrme pronto si no lo dejas.

Zack alcanzó su mano, apretando la base de su polla, con la


incapacidad inhibidora de Marcus a correrse. Continuó con la
exploración de su lengua por la polla de Marcus, sintiendo impulsos de
necesidad mientras se alejaba.

Miró con sus ojos al rostro tranquilo de Shane, barrió por su cuerpo
parando en la oscura gran pulsante polla que parecía tan dura que era
doloroso.

— ¿Te gusta mirar? —Asintiendo, Shane gruñó, incapaz de formar


una conversación coherente cuando con sus manos retiró el pelo de
Zack hacia atrás, arrastrando su boca a la suya.

— ¿Estáis los dos dispuestos a jugar? Pensaba que podría tratar de


tomar a los dos en mi boca. —Ambos Marcus y Shane asintieron con la
cabeza, esperando a Zack para instruirles sobre cómo podrían
conseguir que Zack acabara por tenerles a los dos, con sus erecciones
desorbitadas, sus pollas hinchadas exageradamente.

—Ponte a horcajadas en el regazo de Shane y envuelve tus piernas


alrededor de Shane, y luego ambos necesitáis relajaros y echaros hacia

83
atrás en el sofá. —Sonriendo Zack ayudó a poner su cuerpo, la espalda
de Marcus sobre el pecho de Shane.

Tomando ambas pollas, cubrió su boca alrededor de las puntas y las


chupó. La fricción de la polla de Shane rozando en la parte inferior de
la polla de Marcus hizo que sus bolas se tensaran. Succionando aire a
través de sus apretados dientes, no trató de acabar, pero cuando Zack
los tomó a su boca de nuevo, su eje duro manchó al de Shane que
frotaba su canto sensible. Marcus se corrió con fuerza, enviando una
corriente caliente de semen en la boca de Zack. Shane sintió a Marcus
acabar, su cuerpo se tensó y sintió su resbaladiza polla con el semen de
Marcus frotándose sobre su pulsante longitud. Marcus se había se
puesto fuera de Shane y ahora le acariciaba, lamía y mordía su pecho.
El cuerpo de Shane ardía con todas las sensaciones; Zack tomó su polla
profundamente en su garganta trayéndola dentro y fuera. Sintiendo
como la liberación de Shane se acercaba, Zack centró su atención en la
punta, rozando la sensible cresta más rápido mientras bombeaba su
puño abajo por su eje liso. Bombeo rápido, apretó su abrazo sintiendo
como la última resolución de Shane se soltaba. Shane llegó rápido y
duro, moviendo sus caderas, mientras Zack chupaba su polla hasta
secarla. La liberación de Shane fue increíble; derrumbándose de nuevo
en el sofá, abrió los ojos para mirar a los satisfechos rostros de sus dos
amantes. Lanzó su mano recorriendo el suave pelo de Zack tirando de
él para conseguir un profundo beso.

—Gracias, eso fue increíble, nunca me he sentido tan libre.

Sonriendo, Zack miró a ambos.

— ¿Estáis listos para más?

84
Los tres descansaban laxos en el sofá tratando de recuperarse de la
intensa estimulación erótica que acaba de pasar. Marcus se acercó
Shane acariciándole con la mano; Zack descansaba cómodamente
contra Shane extendido en su cuerpo, a la espera de todo el mundo
fuera a la habitación donde iba a llegar su turno. Su cabeza dio la
vuelta:

— ¿Estás seguro de que vas a estar bien con esto Shane? Quiero esto,
pero no quiero presionarte e ir demasiado lejos.

Shane miró amorosamente a Zack

—Te quiero tanto, tengo que afrontar esto con los dos.

Deslizando la parte posterior de su mano por la cara de Marcus dudó:

—Os quiero a los dos, dejadme que me una.

Tanto Zack y Marcus asintieron, entendiendo que se trataba de un gran


salto para Shane y que obtendrían lo que quisieran esta noche,
aliviándose a su manera, una relación sexual con ellos dos era muy
importante. Zack se inclinó, tirando tanto de Marcus como de Shane
levantándoles del sofá.

— Para la siguiente parte yo creo que deberíamos pasar a la


habitación.

85
Zack acarició el rostro de Marcus cuando le dijo la posición en que lo
quería en la cama.

—Acostado con las piernas colgando sobre el lado de la parte inferior


de la cama.

Shane se movió hacia la cabecera de la cama para descansar a su lado,


observando a Zack apoyarse y empezar a besarle con movimientos
desesperados y duros. Marcus sintió la necesidad de Zack, el no haber
tenido acción durante una semana había desesperación por conseguir
estar en el culo apretado de Marcus y eso era evidente en sus ojos.
Agarrando los anillos de los pezones Marcus los pellizcó, burlándose,
llevándolos cada uno a su boca. Terminó con las bolas en su lengua
disfrutando del sonido de los gemidos de Zack; Marcus estaba
concentrado en su asalto disfrutando plenamente de la respuesta
apasionada de Zack.

Alcanzando su polla, Marcus cubrió con lubricante deslizándolo con un


movimiento de bombeo. Comenzó a frotar las costuras y sentía como el
cuerpo de Zack se apretaba mientras se empujaba hacia arriba en sus

86
manos. Zack cogió el lubricante del lado de la cama y untó una gran
cantidad en el estrecho agujero de Marcus, trabajando lentamente un
dedo dentro de él.

— Relájate Marcus, me aseguraré de que estés listo para mí. —Sus


suaves palabras calmaban a Marcus, liberando la tensión que ni se
había dado cuenta que aún tenía. Dio su cuerpo por completo al toque
de Zack.

Zack usó un segundo dedo tocando y trabajando en Marcus, esperando


hasta que Marcus empezó a sentir solo el placer de su tacto. Las manos
brillantes de Shane aparecieron, moviéndose a las bolas y a la polla de
Marcus mientras que Zack lo penetraba con sus dedos. Moviéndose
juntos aumentaron su ritmo, por lo que los pequeños gemidos de
Marcus se transformaron en profundos.

Zack sabía que el agujero fruncido de Marcus estaba listo para él,
estaba resbaladizo y abierto. Llegando con la mano en su cara, le dijo:

—Te necesito Marcus, ¿estás listo para mí?

Marcus rodó la cabeza de una manera que entendiera, gimió cuando


Shane palmeó sus bolas. Alcanzando sus piernas, Zack las levantó para
enfrentarse a Marcus, empujando sus tobillos a cada lado de la cabeza
de Zack.

—A la mierda, eres caliente Marcus. No sabía que eras tan flexible—


gimió Shane.

Zack colocó su polla en la entrada de Marcus añadiendo más lubricante


en el área mientras abría con la punta la entrada fruncida, haciendo
que gimiera por estallar en tanto Marcus y Shane lo vieran. Deslizando

87
la polla un poco más profundo, trabajó dentro y fuera en un
movimiento de bombeo corto, esperando para que él aceptara su
longitud total. Con cada embestida se sentía deslizar más
profundamente en su apretado agujero caliente.

Zack llamó a Shane, mirándole con una expresión de hambre.

— ¿Estás listo para participar?

Shane asintió con la cabeza mientras se acercaba con el lubricante


agarrada en sus manos.

Una sonrisa se dibujó en los labios lujuriosos de Zack mientras


observaba a Shane con las manos temblorosas acariciando su larga
polla gruesa; dejando escapar un gemido.

— Necesito que me prepares, eres más grueso que Marcus.

Shane untó lubricante sobre la entrada de Zack, no siendo delicado se


dirigió en línea recta, gimiendo mientras su pulgar trabajaba dentro y
fuera. Girando y girando los dedos, los manipuló, enviando sensaciones
derechitas a la ingle de Zack. El cuerpo de Zack se apretó y empujó
profundamente en Marcus.

Shane llevó su otra mano sobre los hombros de Zack.

— Relájate, voy a añadir más dedos, mi pene está pulsando con la


necesidad de entrar en ti. Complace a Marcus mientras trabajo hasta
que me tengas en tu culo apretado, amor.

Zack alcanzó su mano todavía resbaladiza hacia abajo, atrapando el eje


de Marcus en sus rudas palmas. Mientras acariciaba intentó resistir a
apretar el culo en respuesta a los dos dedos que estaban trabajando
más dentro de él. Shane lo abofeteó y apretó su trasero mientras

88
trabajaba su tercer dedo, extendiendo a Zack que se sentía como si
estuviera completo.

— Relájate, siente mi toque frotar y estirar en tu interior. Vas a tener


que parar para aceptar mi polla.

Zack continuó acariciando y bombeando su polla en Marcus, sus


gemidos llenaban el ambiente. Zack pudo sentir que se relajaba
mientras se empujaba a sí mismo en el interior de Marcus, disfrutando
del talento de Shane y la sensación de su pene siendo acunado en el
cuerpo de Marcus.

Shane besó y lamió el hombro de Zack mientras sacaba los dedos de él.
Adicionando más lubricante, Shane acarició su polla y la colocó contra
la entrada arrugada de Zack. Empujando, obligó a la punta gruesa pasar
en el interior del apretado anillo, girando sus caderas mientras
trabajaba en Zack, esperando a que se le permitiera deslizarse dentro.
Plantó besos a lo largo de su espalda mientras mecía sus caderas
empujando su miembro más adentro, Zack gimió al sentir la polla de
Shane llenarle. Shane se asentó completamente, sus bolas con fuerza
por el culo musculoso de Zack. Jadeante, Shane se mantuvo mientras
esperaba que el cuerpo de Zack le aceptara plenamente.

La presión de la profunda polla de Shane hizo que Zack luchara por no


venirse.

— Fóllame Shane, te necesito.

Un gemido vibró en el pecho de Marcus al sentir la polla de Zack


endurecerse aún más. Shane estableció el ritmo tirando casi todo el
camino poco a poco y entrando y saliendo poco a poco, con una
estocada final en el extremo de su polla lo que provocó que tanto Zack

89
y Marcus gimieran con placer. Las bolas de Shane se tensaron con
necesidad y su ritmo se aceleró casi hasta el punto de parecer
desesperado; propulsando a Zack cada vez más en Marcus. Gemidos
irradiando del cuerpo de Marcus, Zack apretó su agarre sobre su polla y
con cada golpe el puño acarició su polla. Cuando sintió que Marcus
estaba por correrse, Zack golpeó duramente y trabajó para llevar su
polla más y más profundamente, alimentándose del interior de Marcus.
Su orgasmo hizo que el cuerpo de Marcus se aflojara, y esperma
caliente se derramara sobre el pecho.

Mirando a su amante correrse, la propia necesidad de Zack surgió a la


vida. Bombeó su pene rápido con el mismo ímpetu que Shane golpeaba
su culo, dejó que su cuerpo dispuesto y caliente se liberara, diluviando
en Marcus. Momentos más tarde del propio orgasmo de Zack, lo
mismo atravesó a Shane golpeando su polla dura y profunda, y llenó a
Zack con su propia desesperada necesidad.

Tres cuerpos manchados se extendían en la cama, tratando de


recuperarse de hacer el amor de una forma que los había llevado a
todos al placer a un nuevo nivel. Shane tiró de su cuerpo hacia arriba,
Marcus se inclinó y le besó profundamente hasta que sintió la lengua
de Zack el interior de su boca. Los tres se separaron del beso sonriendo.

Marcus fue el primero en romper el silencio que llenaba el aire lleno de


lujuria.

— Os amo tanto, no puedo pensar en ningún otro lugar en el que


quiera estar. Nací para tener dos grandes conjuntos de brazos
envueltos alrededor de mí.

Una sonrisa se rompió en Shane y en los labios rojos e hinchados de

90
Zack. Shane miró a los dos con cara sonriente.

—Os amo a los dos, así, sé que puedo tratar con vosotros cualquier
problema que tenga, es decir, os quiero más que a mi propia vida, os
quiero tanto…

Dejando escapar un grito Zack se lanzó entre Shane y Marcus,


plantándoles un gran beso húmedo y descuidado en sus labios:

— Sabéis cuánto os quiero. — Más serio, miró a ambos con los ojos
suaves. — Los dos sois mi familia, vamos a conseguirlo, siempre que
hablemos y nos enfrentemos a nuestros problemas juntos... ¡Y por
supuesto hacer el amor mucho, va a ayudar!

Sonriendo, se acurrucaron juntos sabiendo que en su futuro a veces


podría haber algunas piedras, pero siempre tendrían el amor que
sentían los unos por los otros.

91
Marcus despertó estirando los brazos a la luz del sol que entraba por la
ventana del dormitorio.

Sintiendo el brazo de Zack envuelto alrededor en su sueño, miró hacia


sus dos amantes, en el ambiente relajado, las miradas pacíficas flotaban
a lo largo de sus caras dormidas. Situado en el sol de la mañana,
Marcus revivió el pasado año y medio que habían estado juntos. La
relación había comenzado rudamente pero habían trabajado en ello,
cada uno en los puntos dolorosos. Ahora todos estaban juntos y felices.

Esta mañana marcaría el día en que se trasladarían oficialmente a su


nueva casa. Shane había trabajado duro para remodelar la casa que
compraron en Shoreline, una ciudad al norte de Seattle. Ellos ahora
eran los orgullosos dueños de una casa de tres dormitorios que brillaba
con una nueva cocina gourmet para Zack.

El dinero extra que Marcus había insistido en que Shane debía gastar
en los electrodomésticos de la cocina valía la pena al mirar a los ojos de
Zack cuando fue a dar un vistazo. Había pasado un día entero vagando
por allí, explorando los armarios, asegurándose de todos sus aparatos y
utensilios de cocina estaban puestos en la ubicación correcta. Zack
había dado supervisión a toda la renovación, escogiendo los muebles y
la decoración para la nueva casa. Cada habitación había sido decorada
con sus hallazgos de buen gusto en la última semana. Aunque la
decoración no era cosa de Marcus o de Shane, la casa daba un nuevo

92
sentido a sus vidas.

La caza de muebles había llevado a Zack hacia una nueva carrera.


Ahora trabaja a tiempo parcial en un local de diseños de interior.
Ayudaba al decorador en sus puestos de trabajo y había permitido a
Zack estar seguro realmente de sí mismo. Era más seguro e incluso
había comenzado a tomar una clase de diseño de interiores en una
universidad local. Y también Shane...

Shane seguía siendo la roca de su familia. Trabajando a través de sus


problemas fue un proceso difícil, pero el resultado final era que él era
más feliz y había dejado atrás el horror que vivió en su juventud. La
relación con Zack y Marcus se había profundizado. Su amor se hizo
sentir con claridad cada vez que le miraba a los ojos. La empresa de
construcción de salvamento lo mantenía ocupado, teniendo que
aumentar el número de empleados para cubrir las demandas laborales.

Marcus había recorrido un largo camino también. Después de su


pequeño incidente en el hospital, Zack se había asegurado de que
Marcus fuera a clases de terapia física que se suponía que tenía que ir y
no se empujó a sí mismo demasiado duro. Con la ayuda de la
fisioterapeuta y el apoyo de los dos amantes, ahora estaba caminando
sin muletas y sin dolor. Marcus todavía trabajaba en la compañía de
tecnología y recientemente había sido ascendido al equipo que dirigía.
La reflexión interna de Marcus fue felizmente interrumpida por la
mano de Zack acercándole más.

— ¿Qué estás pensando mi amor?

Shane se tiró a sí mismo más cerca, en cuchara hacia Zack.

— Solo está admirando mi gran trabajo.

93
Marcus extendió ambas manos mientras arrastraba tanto Zack y Shane
a un beso apasionado. Esta mañana sería la primera mañana que harían
el amor en su nueva casa. No es que ellos no pudieran amarse en otros
momentos del día, pero el primer día se tenía que celebrar.

Retirándose del beso, Marcus pasó las manos sobre cada uno de los
rostros de los demás, poniendo la pasión y el amor que le ardía por
ellos. Sabía que no importara lo que la vida les trajera, siempre se
tendrían los unos y a los otros y el amor que también sentían entre
ellos.

94
Sophia Kendall vive en el noroeste del Pacífico con su manada de
perros y dos caballos. Durante las horas del día trabaja en un centro de
aviación general, donde se pone a trabajar en con todos los nerds de la
aviación, un sueño. En las horas de la noche, deja volar la imaginación
y crea sus obras de ficción.

Sophia es una escritora independiente y un miembro activo de RWA. A


ella le gusta el aire libre, salir con sus amigos y viajar por todo el
mundo.

95
Traducción

Akirra Gimsua

Corrección y Edición

rgt.books

Diseño y Limpieza de Portada

Kath

Blog:

http://loquedariayoporleerte.blogspot.com

96

También podría gustarte