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Tubo de rayos X

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Un tubo de rayos X es una válvula de vacío utilizada para la producción de rayos X, emitidos
mediante la colisión de los electrones producidos en el cátodo contra los átomos del ánodo.
Los tubos de rayos X evolucionaron a partir del aparato diseñado por William Crookes, con el
que Wilhelm Röntgen descubrió los rayos X a finales del siglo XIX . La disponibilidad de una
fuente controlable de rayos X posibilitó el desarrollo de la radiografía, técnica con la que se
visualizan objetos opacos a la radiación visible. Los tubos de rayos X también se utilizan en
los escáneres TAC, los controles de equipajes de los aeropuertos, los experimentos
de difracción de rayos X y la inspección de productos y mercancías. Existen diversos tipos de
tubos de rayos X, optimizados para diferentes aplicaciones. Todos los tubos modernos están
contenidos en una coraza protectora y su operación está sujeta a reglamentaciones para
evitar una exposición a dosis nocivas de rayos X.

Tubo de rayos X de Coolidge, ca. 1917. El cátodo se encuentra a la izquierda, y el ánodo, a la derecha.
Los rayos X se emiten hacia abajo.

Índice

 1Principios físicos
 2Historia
o 2.1Tubo de Crookes
o 2.2Tubo de Coolidge
 3Tipos
o 3.1Ánodo rotatorio
o 3.2Tubos de microfoco
o 3.3Cátodo de nanotubos de carbono
 4Aplicaciones
o 4.1Medicina
o 4.2Inspecciones comerciales y de seguridad
o 4.3Análisis de materiales
 5Riesgos
 6Referencias
 7Bibliografía
 8Enlaces externos

Principios físicos[editar]
Espectro emitido por un tubo de rayos X con un ánodo de rodio con un voltaje de 60 kV. La curva
subyacente corresponde al bremsstrahlung, mientras que los picos corresponden a las líneas de
emisión característica del rodio.

El tubo de rayos X consta de un cátodo, cuya función es emitir electrones hacia el ánodo. En
los tubos modernos, el cátodo es un filamento, habitualmente de wolframio, calentado por
medio de una corriente eléctrica de unos pocos amperios. Una porción de los electrones que
circulan por el filamento se desprenden debido al efecto termoiónico.12 El haz de electrones
emitido por el cátodo se acelera mediante una fuente de alto voltaje alterna —por ejemplo,
entre los 30 y 150 kV— Para mejorar el rendimiento de los tubos de rayos X y evitar que la
corriente fluya hacia el cátodo y destruya el filamento durante el ciclo de voltaje inverso se
usan rectificadores.3
Al colisionar contra el ánodo los electrones del haz ceden su energía al material, resultando en
la emisión de rayos X mediante dos procesos: Por un lado, los electrones del haz pueden
impartir la suficiente energía a los electrones del ánodo para que puedan escapar a la
atracción del núcleo y abandonar su nivel atómico. Los electrones de niveles de energía
superiores ocupan el nivel vacío, emitiendo fluorescencia o línea de emisión característica de
energía igual a la diferencia entre los dos niveles atómicos. Por otro lado, los electrones de
haz también pueden ser desviados de su trayectoria por el campo eléctrico de los núcleos
atómicos del ánodo, emitiendo Bremsstrahlung o radiación de frenado, de espectro continuo,
con la energía máxima igual al voltaje del tubo.14 Alrededor de un 1 % de la energía del haz es
emitida en forma de radiación por estos procesos, predominantemente en la dirección
perpendicular a la del haz de electrones.5 El espectro de rayos X emitidos por el tubo depende
del material del ánodo y del voltaje de aceleración aplicado.6 El resto de la energía se
desprende en forma de calor, por lo que el ánodo debe estar refrigerado, mediante agua o
aceite. El diseño del ánodo es importante para limitar su calentamiento, lo que permite
incrementar la intensidad del haz de electrones y reducir el foco o área de impacto en al
ánodo, con la consiguiente mejora de las características de los rayos X emitidos.
El ánodo es un metal de alto número atómico Z, lo que mejora la eficiencia del tubo.51 El
wolframio se usa para muchas aplicaciones, debido a su alto punto de fusión y resistencia a la
evaporación, bien en estado puro o en aleación con renio. También se utilizan los ánodos
de molibdeno para ciertas aplicaciones donde se precisan rayos X de menor energía, como
las mamografías. Para los experimentos de difracción de rayos X también son comunes los
ánodos de cobre y cobalto.7

Historia[editar]
Tubo de Crookes[editar]
Artículo principal: Tubo de Crookes

Tubo de Crookes de principios del siglo XX. El cátodo está a la derecha y el anticátodo en el centro. El
electrodo en la parte superior a izquierda es el ánodo. El dispositivo en la parte superior sirve para
mantener la presión del gas.

Los rayos X se observaron por primera vez en tubos de descarga conocidos como «tubos de
Crookes», en honor de uno de us inventores, el físico británico William Crookes.8 Cuando se
descubrieron los usos de los rayos X en medicina y ciencia, se empezaron a fabricar tubos de
Crookes especializados para la producción de rayos X. Esta primera generación de tubos
de cátodo frío estuvo en uso hasta la tercera década del siglo XX.
En los tubos de Crookes, los electrones necesarios para generar rayos X se liberaban
mediante la ionización de aire residual presente en el tubo tras hacerse un vacío parcial hasta
alcanzar presiones entre 10−6 y 5×10−8 atmósferas o 0,1-0,005 Pascales. El cátodo,
consistente en una placa de aluminio de forma cóncava, creaba un haz de electrones. En los
primeros modelos, el ánodo se utilizaba para acelerar los electrones, que colisionaban contra
el vidrio al final del tubo. Esto provocaba la rotura del tubo al cabo de cierto tiempo; este
problema se solucionó mediante la adopción del ánodo como blanco del haz de electrones,
aunque otros modelos un tercer electrodo, el anticátodo, para la producción de rayos X.
Normalmente el anticátodo o, en su ausencia, el ánodo, era de platino, posicionado
oblicuamente de tal modo que los rayos X se emitían hacia el lado del tubo. Gracias a la
curvatura del cátodo, los electrones se enfocaban en una área del ánodo de alrededor de
1 mm de diámetro, para producir imágenes más nítidas.9
Los tubos funcionaban mediante la aplicación de un voltaje de corriente continua de hasta
unos 100 kilovoltios entre los ánodos y el cátodo. La tensión se generaba mediante
una bobina inductora, o, en el caso de tubos grandes, un generador eléctrico. El voltage
generaba y aceleraba algunos iones en el gas presente en el tubo, los cuales a su vez
ionizaban otros átomos del gas en una reacción en cadena. El cátodo emitía electrones
cuando los iones con carga positiva chocaban contra el metal. Estos electrones, junto a los
emitidos por el gas, originaban los rayos X en el ánodo o anticátodo
mediante Bremsstrahlung o fluorescencia.
Los tubos de Crookes eran inestables. Con el paso del tiempo, el gas residual en su interior
era absorbido por las paredes del tubo; como consecuencia, la presión se reducía, el voltaje
aumentaba y se producían rayos X de mayor energía, hasta que el tubo dejaba de funcionar.
Para prevenir este proceso, se acoplaba al tubo un pequeño conducto con mica u otro material
que desprendía gas al calentarse, restaurando así la presión inicial. Las paredes de vidrio del
tubo se ennegrecían tras un uso continuado del tubo.9
Tubo de Coolidge[editar]
Esquema de un tubo de Coolidge. C: filamento/cátodo (-); A: ánodo (+); W in and W out: Entrada y salida
del agua en el refrigerador del ánodo.

En 1913, William Coolidge realizó varias mejoras al tubo de Crookes. El tubo de Coolidge,
también conocido como «tubo de cátodo caliente», ha estado en uso desde entonces con
algunas modificaciones sobre el diseño básico. Funciona en un alto vacío, de unos 10−4 Pa, o
10−6 Torr y los electrones son generados por emisión termoiónica en un filamento de wolframio
—el cátodo— calentado por una corriente eléctrica. El haz de electrones emitido por el cátodo
es acelerado aplicando una diferencia de potencial entre el cátodo y el ánodo; al colisionar con
el ánodo, los electrones producen rayos X por los mismos procesos que en el tubo de
Crookes.10

Tipos[editar]

Esquema de un tubo de ánodo rotatorio. A: ánodo; R: rotor; T: área donde incide el haz de electrones;
C: cátodo; E: superficie del tubo en vacío; S: estátor; O: volumen ocupado por el aceite refrigerador; B:
fuelle que permite la expansión termal del aceite; W: ventana de salida de los rayos X

Ánodo rotatorio[editar]
El tubo de ánodo rotatorio es un tubo de Coolidge en el que se hace girar el ánodo
mediante inducción electromagnética generada por estátores situados alrededor del tubo. Al
girar, el calor generado por el impacto del haz de electrones se distribuye sobre una mayor
superficie, lo que permite aumentar la intensidad del haz de electrones en aplicaciones que
requieran una alta dosis de rayos X.11
Tubos de microfoco[editar]
Ciertas técnicas, como la microtomografía, precisan de imágenes de muy alta resolución que
pueden conseguirse usando un haz de rayos X de sección reducida. Los tubos de microfoco
producen haces con un diámetro típico menor de 50 µm de diámetro. Los tubos de microfoco
de ánodo sólido son similares a un tubo de Coolidge convencional, pero con el haz de
electrones incide sobre una área muy pequeña del ánodo, normalmente entre 5 y 20 µm; la
densidad de potencia del haz de electrones está limitada a un valor máximo de 0.4-0.8 W/µm
para no derretir el ánodo,12 por lo que estas fuentes son poco potentes, por ejemplo, 4-8 W
para un haz de electrones de 10 µm de diámetro.
Los tubos de ánodo de metal líquido, en cambio, pueden funcionar con una potencia de 3-
6 W/µm. En estos instrumentos, el ánodo sólido es reemplazado por un chorro de metal
líquido, generalmente galio en circulación continua.1314 La potencia total es un orden de
magnitud mayor que en las fuentes de ánodo fijo, lo que permite disminuir el foco hasta los
5 µm de diámetro, acompañado de una mejora de la resolución de las imágenes y un menor
tiempo de exposición.
Cátodo de nanotubos de carbono[editar]
El cátodo empleado en los tubos convencionales se puede reemplazar por una serie
de nanotubos de carbono que emiten electrones al aplicárseles un voltaje, en vez de por
calentamiento, como el filamento de wolframio, por lo que pueden funcionar a temperatura
ambiente. Este diseño fue concebido por un grupo de científicos de la Universidad de Carolina
del Norte y patentado en el año 2000. Además de mejorar el consumo de energía, este diseño
presenta ventajas en aplicaciones que requieran imágenes de objetos en movimiento: los
haces de electrones provenientes de distintos nanotubos emiten rayos X en direcciones
distintas, por lo que no es necesario mover el aparato, como ocurre con los tubos con un único
filamento, lo que resultaría en imágenes más nítidas.1015

Aplicaciones[editar]

Tubo de rayos X usado para radiografías médicas

Medicina[editar]
Los primeros usos de los tubos de rayos X en medicina y en odontología datan de finales del
siglo XIX. Ya los primeros tubos de gas eran empleados para
realizar fluoroscopias y radiografías, explotando el contraste en absorción de los rayos X por
diferentes tejidos, y se ha documentado su uso en el campo de batalla para localizar balas en
soldados heridos.1617 En la actualidad, también se usan para obtener imágenes médicas
tridimensionales mediante la tomografía axial computarizada. Además de su papel como
instrumentos de diagnóstico para lesiones óseas, dentales, aflicciones del sistema digestivo y
en angiografías, forman parte del equipo usado en algunos procedimientos quirúrgicos, sobre
todo para visualizar la correcta implantación de dispositivos. Otra aplicación importante, sobre
todo en el pasado, fue en el campo de la radioterapia, especialmente en el tratamiento
del cáncer y tumores, posible gracias a la capacidad de los rayos X de provocar la muerte
celular. Mientras que los tubos de Crookes podían emplearse para tratar tumores
superficiales, no fue hasta el desarrollo de los tubos en vacío que se pudo obtener radiación
de la suficiente energía para poder alcanzar los tumores internos. Los tubos de rayos X para
esta aplicación requieren un voltaje muy alto y gradualmente han sido reemplazados por otras
fuentes de rayos X, como los aceleradores lineales.17
Inspecciones comerciales y de seguridad[editar]
Los tubos de rayos X forman parte de los dispositivos de seguridad en aeropuertos y edificios
públicos y de inspección de mercancías. En los controles de equipajes el generador de rayos
X emite radiación de espectro ancho y dos placas detectoras separadas por una lámina de
metal, que solo pueden atravesar los rayos X de mayor energía lo que resulta un mejor
contraste entre objetos de diferente composición.18 Para la inspección de personas, se pueden
utilizar generadores de rayos X de alta energía, que atraviesan el cuerpo; en el siglo XXI
empezaron a aparecer escáneres de rayos X de menor energía, que pueden atravesar la ropa
pero son reflejados por objetos densos. El haz de rayos X se traslada horizontal y
verticalmente y los rayos reflejados en cada posición componen una imagen bidimensional del
exterior del cuerpo.19
Los tubos de rayos X forman parte del equipo de inspección de productos y control de calidad
en numerosas industrias meadiante diversas técnicas, como la fluoroscopia o la tomografía
computarizada.20 Los tubos de microfoco son particularmente útiles para visualizar
componentes electrónicos en circuitos integrados.21
Análisis de materiales[editar]
Los rayos X son muy usados para examinar la estructura, propiedades y composición de todo
tipo de materiales orgánicos e inorgánicos. Los tubos de rayos X se emplean en
los difractómetros, instrumentos empleados para estudiar material
cristalino mediante difracción de rayos X, con el objetivo de identificar minerales y compuestos
inorgánicos y determinar la estructura de la materia a resolución atómica. Estos experimentos
son cruciales para la investigación y desarrollo en disciplinas tan diversas como la geología,
biología, física de la materia y ciencia del medio ambiente.2223 También se utilizan como fuente
de rayos X para el análisis de la composición de materiales por fluorescencia, técnica ideal
para la determinación de la concentración de diversas sustancias en sólidos y en líquidos e
importante tanto en la investigación básica como en diversas industrias de los sectores de
telecomunicaciones, alimentación, farmacéutico, agricultura, textil, petrolero, etc.24
En los experimentos analíticos es común desechar los rayos X generados por radiación de
frenado y usar solo el haz monocromático correspondiente a la emisión característica del
ánodo. Esto se puede lograr mediante el uso de monocromadores y filtros poco absorbentes a
la longitud de onda de interés, pero más opacos a los rayos X de longitudes de onda menores,
normalmente un metal de número atómico Z inferior al metal utilizado en el ánodo.25

Riesgos[editar]
Quemaduras sufridas durante una fluoroscopia médica. En medicina se sopesan cuidadosamente los
beneficios de los rayos X como instrumento de diagnóstico y terapia frente a los efectos secundarios.

Cuando se descubrieron los rayos X no se sospechaba que fueran peligrosos para la salud y
durante un tiempo los tubos de rayos X y válvulas de vacío de alto voltaje se usaron sin ningún
tipo de precaución para resguardarse de la exposición innecesaria a los rayos X. Incluso
cuando se empezaron a observar efectos adversos, como lesiones de la piel y ojos y tumores,
su aparición no siempre se asociaba al uso de rayos X. Thomas Edison y Nikola
Tesla estuvieron entre los primeros que notaron una relación de causa y efecto entre el trabajo
con rayos X e irritación ocular.1626 Finalmente se estableció que una dosis de 3 Sv puede
causar enrojecimiento e irritación de la piel. Dado que algunos tubos pueden resultar en
exposiciones entre 10 y 10 000 Sv/h, es necesario adoptar medidas para minimizar la dosis
recibida durante el uso y manipulación de los tubos de rayos X.27
En todas las fuentes modernas, el tubo está rodeado de una coraza protectora de plomo, que
absorbe todos los rayos X excepto los dirigidos hacia la ventana de salida.28 También se usan
dispositivos para regular el máximo voltaje en el tubo, y filtros y colimadores para confinar el
haz de rayos X en la dirección de la muestra o paciente. Incluso cuando la dosis recibida en
una sola exposición no es lo suficientemente alta para provocar efectos a corto plazo, la
acumulación de repetidas exposiciones aumenta el riesgo de contraer cáncer, por lo que
normalmente se implementan protocolos de seguridad —por ejemplo, el requisito de ocluir el
haz de rayos X mientras el aparato no esté en uso— y se vigila que la dosis de radicación
acumulada esté dentro de límites seguros para el personal que maneja tubos de rayos X
regularmente.29 Cuando los tubos se usan en medicina, se protegen las áreas del cuerpo
alrededor de la zona a tratar; en medicina diagnóstica los pacientes son situados a cierta
distancia, para disminuir la dosis por unidad de superficie, y se usan tiempos de exposición tan
cortos como sea posible.27

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