Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Introducción
Este estudio nos ayudará a abrir los ojos y observar lo que dice la Biblia con respecto
a la sujeción a las autoridades y entonces jamás ser las victimas del abuso de poder y
tampoco ser los victimarios.
Se Ha podido observar vez tras vez que hay abuso espiritual, cuando se emplea la
espiritualidad para hacer que otras personas vivan según cierta “norma espiritual”
conforme a los parámetros de los abusadores.
Cualquiera sea el abuso espiritual o de autoridad, los resultados suelen ser los
mismos: La persona queda con el peso de la culpa del juicio o la condena, y aun la
vergüenza y queda confusa respecto a la posición como cristiano.
El abuso espiritual consiste, en maltratar a una persona que necesita ayuda, apoyo o
mayor crecimiento espiritual, lo cual debilita, sabotea o disminuye el desarrollo
espiritual de esa persona, para poder manipular los sentimientos. (David Johnson)
I. El Síndrome de “Diotrefismo”.
Vemos un ejemplo bíblico de esto en 3ra. Juan 9-10.
El abuso espiritual mayormente ocurre cuando un líder usa su posición espiritual para
controlar o dominar a los demás (a sabiendas o no); cuando las opiniones de los
demás son ignoradas o pasadas por alto, atropellando así los sentimientos de otras
personas.
Algunos líderes religiosos, inseguros de sí mismos, abusan del poder que tienen
para reforzar su posición. El uso del poder en esta manera es lo que llamamos
abuso espiritual, ya que no se considera el bienestar de vida, emociones y
sentimientos de los demás en la congregación.
Lamentablemente esto ocurre con mucha frecuencia en el pueblo de Dios. Una vez
más, no todo el tiempo es intencional, pero sucede.
La idea es siempre tener entretenidas a las personas, Jeremías 6:13-14, para que
ignore las necesidades reales, y así se les puede dar los “placebos” en forma de
respuestas rápidas y fáciles. (formulas para prosperar, confesar, etc.)
Cuando los líderes preguntan al miembro qué hace, en qué trabaja, cómo gasta su
tiempo, no es porque quieren considerarlos y tratar de ayudarlos, sino para decirles
frases como: “No trabaje tanto, Dios va a proveerle si sirve a la iglesia (y a la casa del
pastor) más de lo que sirve a su trabajo secular”.
No. 1: “Tienes que obedecer al varón que Dios nos puso como líder en todo lo
que él te diga, sin preguntar.” Esta idea de obediencia, cuando no es bajo el
concepto bíblico, se ejerce de forma humillante, deshonesta y con un sentido de
explotación a la “oveja”, que muchas veces llega a la ignominia (afrenta
pública).
Los pasajes en los que se basa este tipo de control a la obediencia se hallan en
Romanos 13:1; 1 Pedro 5:5 y Hebreos 13:17.
Sin duda que son de suma importancia y hay que ponerlos en práctica en nuestra vida
cristiana, sólo que los líderes abusivos los leen mal y sin el equilibr io debido.
Por ejemplo, muy rara vez los líderes mencionan Hechos 5:29, o Jeremias 17:5
Por otro lado, pocos o ninguno de ellos dedica el tiempo suficiente para analizar lo que
en la Biblia quiere decir la palabra “obedecer”.
Por ejemplo cuando leen en Hebreos 13:17, creen que ya la hicieron sólo porque así
lo dice la Escritura.
Pero veamos más claramente a la luz del significado real de las palabras obedecer y
sujetar.
De acuerdo a la Greek-Hebrew Key Word Study Bible, la palabra usada es un verbo
que significa: convencer (peithesthe); por analogía, pacificar o reconciliar; también
significa confiar en, fiarse de, acuerdo, seguridad, confianza. Finalmente: ser
persuadido.
Eso a los líderes no les interesa; una de las frases más usadas por los sistemas
abusivos es aquella que dice: “el pastor dice que esto es una orden, así es que
obedezcan y punto”.
Los autoritarios creen que esto equivale a que la “oveja” tiene que agachar la cabeza y
hacer todo lo que se le mande, pues está bajo una cadena de mando que viene desde
Dios, pasa por el pastor y termina con un ujier o cosa semejante y termina con “los
hermanitos”.
Al examinar estas últimas citas nos damos cuenta que poseen dos partes y no sólo
una como algunos líderes abusivos las quieren hacer pasar; es decir, los abusivos
toman la parte que les conviene, y desechan la otra.
La primera cita se halla en 1 Corintios 16:16. Pero ¿a quién hay que sujetarse así?
¿Quiénes son ellos?.
Los versículos anteriores son los que se comen los abusivos, 1 Corintios 16:14-
15. Estos son dos requisitos, condiciones o señales que indican a quién debe darse
obediencia en las cosas de Dios.
Ahora, el final del verso 16 (que también se comen los abusivos), dice: “así también
[sujétense] a los que ayudan y trabajan”. Un signo casi equívoco de los abusivos es
que, dada su tremenda “autoridad” sobre otros, dedican la mayor parte de su tiempo a
“No Hacer Nada” (eso sí, con mucha discreción)
La tercera cita es de 1 Pedro 5:5 y va dirigida a los jóvenes. Esta cita es usada muy a
menudo para reprender a éstos e irles enseñando el camino de la “obediencia”
irreflexiva.
De lo que nunca se habla es que estos líderes, ancianos, pastores, deben mostrar
integridad para que sean objeto de respeto y sujeción por parte de los jóvenes.
Los versos 3 y 4 hablan de que los ancianos “deben cuidar la grey, no por fuerza, sino
voluntariamente; no por ganancias deshonestas, sino con ánimo pronto; No Como
Teniendo Señorio de los que están a vuestro cuidado, sino Siendo Ejemplo de la
grey”.
Tal vez muchos tendrán dificultades para volver a confiar en un sistema espiritual, y tal
vez cueste el elemento sujeción, pero es Dios que hace la obra en nosotros. Hechos
4:23,29-30