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¿Qué es el INTA?

El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria es un organismo de vanguardia en Argentina, líder del


escenario agro-tecnológico en investigación, extensión e innovación,
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) es un organismo estatal descentralizado con autarquía
operativa y financiera, dependiente del Ministerio de Agroindustria de la Nación. Fue creado en 1956 y desde
entonces desarrolla acciones de investigación e innovación tecnológica en las cadenas de valor, regiones y
territorios para mejorar la competitividad y el desarrollo rural sustentable del país.
Sus esfuerzos se orientan a la innovación como motor del desarrollo e integra capacidades para fomentar la
cooperación interinstitucional, generar conocimientos y tecnologías y ponerlos al servicio del sector a través de
sus sistemas de extensión, información y comunicación.

La institución tiene presencia en las cinco ecorregiones de la Argentina (Noroeste, Noreste, Cuyo,
Pampeana y Patagonia), a través de una estructura que comprende: una sede central, 15 centros
regionales, 52 estaciones experimentales, 6 centros de investigación y 22 institutos de investigación

Por su parte, dos entidades privadas creadas por la Institución en 1993, Intea S.A. y Fundación
ArgenINTA, se suman para conformar el Grupo INTA.

El resultado del trabajo del INTA le permite al país alcanzar mayor potencialidad y oportunidades para
acceder a los mercados regionales e internacionales con productos y servicios de alto valor agregado.

La Institución favorece la generación de tecnologías apropiables, ya sea de insumos físicos o de


información incorporada. Para transferir a los sectores productivos los conocimientos y tecnologías que
produce, el INTA se asocia con intermediarios tecnológicos. A fin de facilitar y perfeccionar esta
asociación se conforma el Grupo INTA con INTEA S.A. y Fundación ArgenINTA, ambos creados por el
organismo en 1993.

Fundación ArgenINTA: es una entidad civil sin fines de lucro. Sus principales objetivos son los de
facilitar la procuración de recursos, promover el asociativismo, impulsar las actividades científicas
y ayudar a la consecución de los objetivos del INTA. Para ello, cumple diferentes funciones de
apoyo como, por ejemplo, la formación y capacitación, la implementación de normas de calidad,
las auditorias y el desarrollo de proyectos de calidad y administración de recursos de convenios
del INTA.
INTeA S.A. (Innovaciones Tecnológicas Agropecuarias): se establece como un punto de
encuentro específico en donde las empresas y organizaciones relacionadas directa o
indirectamente con los sectores agropecuarios, agroalimentarios y agroindustriales,
pueden acceder a los recursos, la tecnología y los conocimientos de interés de esos
sectores, a fin de promover su participación en el mercado y mejorar su competitividad.
INTEA representa una unidad de soporte y nexo entre el Instituto y los actores de la cadena
agroindustrial. Entre sus incumbencias merecen destacarse: transferencia de tecnología, comercialización de
innovaciones, gerenciamiento de regalías y asistencia institucional.

Historia del INTA

Creación del INTA

El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) fue


creado el 4 de diciembre de 1956 por medio del Decreto Ley
21.680/56. El organismo nació con la finalidad de “impulsar,
vigorizar y coordinar el desarrollo de la investigación y
extensión agropecuaria y acelerar, con los beneficios de estas
funciones fundamentales, la tecnificación y el mejoramiento de
la empresa agraria y de la vida rural”.

En la actualidad, y luego de distintas modificaciones en la Ley


de Ministerios, su dependencia es bajo la órbita del Ministerio de Agroindustria de la Nación.

Durante los primeros años la investigación se organizó agrupando el trabajo por producto o por disciplina.
La extensión y la transferencia de tecnología, a su vez, determinaron la necesidad de instalar Unidades de
Extensión Rural distribuidas en todo el territorio nacional para atender las necesidades de los productores del
sector.

El INTA durante las décadas de los 60, 70 y 80

Durante la década del sesenta y parte de la del setenta, el INTA cumplió un rol muy importante en la generación
y difusión de tecnología. En esos años el organismo contribuyó eficazmente con el cambio que se produjo en el
sector agropecuario argentino y fue casi el único actor con la
misión de acelerar la tecnificación para el mejoramiento de la
empresa y de la vida rural. Por ello, alcanzó un sólido
reconocimiento de los productores, situación que se mantiene
hasta el presente.

Desde mediados de los años 80 se observó una desaceleración


relativa de la productividad agrícola, en el marco de
transformaciones significativas en los mercados de los
productos primarios como resultado de grandes cambios
estructurales que definieron un nuevo contexto para este
sector. Por ello, se efectuó un profundo rediseño de la
organización, con énfasis en la descentralización, la participación y la integración.

La descentralización se concretó principalmente en la constitución de los 15 Consejos de Centros Regionales y


3 Consejos de Centros de Investigación, a los cuales se les confirió la responsabilidad de determinar prioridades
y distribuir los fondos en cada una de sus jurisdicciones. Estos Consejos se conformaron con representantes
de distintas asociaciones de productores, de los gobiernos provinciales, de la comunidad científica y de las
universidades.

Por último, la integración se obtuvo con formas de acción conjunta con la actividad privada, destacándose la
figura de convenios de vinculación tecnológica, especialmente útiles para la culminación y puesta en uso de
desarrollos propios y compartidos. Por su parte, la integración con el sector público permitió la implementación
del Programa Federal de Reconversión Productiva (Cambio Rural) con la SAGPyA, destinado a productores
pequeños y medianos, y el Programa Prohuerta para la producción de alimentos por parte de poblaciones
carenciadas.

Durante este período también se elaboró el Plan de Tecnología Agropecuaria Nacional (PLANTA), precursor del
actual Plan Estratégico Institucional (PEI), preparándose al mismo tiempo en cada Centro Regional un Plan de
Tecnología Agropecuaria Regional (PLANTAR).

Situación institucional desde el año 2000

A principios del 2000, la Ley 25.641 restituyó al INTA las


atribuciones conferidas por la Ley de creación del organismo.

En la actualidad, el INTA representa un aporte clave al sector


agropecuario, agroalimentario y agroindustrial. La
investigación y el desarrollo son los pilares de trabajo que
toman cuerpo en el Plan Estratégico Institucional (PEI) donde se despliega una visión de largo plazo para
responder a las demandas de todas las regiones del país.

Los convenios nacionales e internacionales que el INTA suscribe con los más diversos organismos y entidades
del sector público y privado permiten crecer y aumentar la intervención en las cadenas de valor, a fin de mejorar
el desarrollo rural sustentable en todo el territorio nacional.

El INTA es un organismo de vanguardia en el desarrollo agro-tecnológico mundial, que está junto al productor
y sus necesidades asistiendo a los sectores sociales que merecen atención. De este modo, proyecta sus acciones
para alcanzar competitividad, sostenibilidad social y económica con sentido nacional, priorizando la
sustentabilidad ambiental de los territorios.

INTI – Instituto Nacional de Tecnología Industrial


.
El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) es un organismo público autárquico argentino creado en el
año 1957, bajo la órbita de la Secretaría de Industria, Comercio y de la Pequeña y Mediana Empresa, cuya misión
es el desarrollo, la certificación y la asistencia técnica de la tecnología industrial en la República Argentina.
El Instituto Nacional de Tecnología Industrial tiene como objetivo prioritario fortalecer el entramado productivo
mediante la promoción de la innovación, el aumento de la competitividad y la optimización de los procesos
industriales. Actúa como generador y proveedor de servicios tecnológicos en áreas tales como la investigación
y el desarrollo, la asistencia técnica, los ensayos, los análisis y las calibraciones, la certificación y la transferencia
del conocimiento.
Es además referente nacional en el ámbito de las mediciones, constituyéndose como Instituto Nacional de
Metrología.
Algunas de sus funciones son:
 Ampliar las capacidades de medición y calibración a todos los ámbitos de interés nacional. Actualizar la
infraestructura disponible asignando los recursos necesarios para ello.
 Promover una cultura institucional de preservación del ambiente bajo la premisa de la implementación
de procesos sustentables. Implementar y mejorar los sistemas de gestión conforme a los requisitos de
las normas nacionales e internacionales reconocidas en los diferentes ámbitos de aplicación, asegurando
además que el personal alcanzado esté familiarizado con ellos y actúe en consecuencia.
 Prevenir los riesgos laborales, preservando la higiene, la salud y la seguridad de todo el personal.
Diseminar los conocimientos tecnológicos a la sociedad, impulsando su incorporación para mejorar la
calidad de vida de la población.

La oferta tecnológica del INTI es el conjunto de servicios tecnológicos que el Instituto ofrece a las empresas y a
la comunidad en general. A través de la misma se cubren las necesidades de las diferentes ramas industriales
(Análisis y Ensayos, Certificación, Asistencia Técnica, Auditoría, Investigación y Desarrollo, Interlaboratorios,
Formación de Recursos Humanos, Calificación de Recursos Humanos, Calibración, Extensionismo). Los mismos
se realizan a través de laboratorios propios y personal altamente capacitado.
En la actualidad el INTI posee seis áreas temáticas en su sede central en Buenos Aires, cada una con dos o más
Centros INTI y cada uno de ellos con uno o más campos de acción y servicios. Las áreas temáticas son:
 Alimentos.
 Calidad, Diseño, Extensión y Desarrollo.
 Construcción, Materiales y Procesos.
 Electrónica y Metrología.
 Química.
 Recursos naturales y medio ambiente.
Sus centros regionales se encuentran en: Concepción del Uruguay, Córdoba, La Pampa, Mar del Plata, Mendoza,
Neuquén, Rafaela, Rosario, Salta, San Luis, Santa Cruz, Villa Regina y Jujuy.

Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI)


El INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) tiene como objetivo brindar apoyo técnico a la industria
nacional mediante la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías y la aplicación de las ya existentes. Sus
actividades se articulan alrededor de tres ejes: la reconstrucción del entramado productivo, la federalización de
la industria y la promoción de la innovación en las PyMES del país.
También, certifica estándares y especificaciones técnicas y asegura que la calidad de los procesos, bienes y
servicios producidos en el país se ajusten a las normas y tendencias mundiales, y reproduce y mantiene los
patrones nacionales de medida y difunde su exactitud, como instituto nacional de metrología de la Argentina,
para garantizar la calidad en las mediciones relacionadas con el cuidado del ambiente, la salud, los alimentos,
la seguridad pública, la equidad en el comercio y la calidad de la producción industrial.

El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) es un organismo argentino creado mediante


el Decreto Ley 17.138 del 27 de diciembre de 1957, en el marco del surgimiento de un conjunto de instituciones
nacionales destinadas a poner en movimiento, de manera planificada, la inversión pública, la ciencia y la tecnología.
Se trata de un ente autárquico que funciona bajo la órbita del Ministerio de Producción y Trabajo, cuya misión es
acompañar e impulsar el crecimiento de las pymes argentinas, promoviendo el desarrollo industrial federal mediante
la innovación y la transferencia de tecnología.

Antecedentes
El INTI nació como respuesta al interés en la Argentina de disponer de un instituto de investigaciones aplicadas a la
industria que cumpliera funciones similares a las que habían comenzado a desarrollar, hacia fines del siglo XIX, otras
instituciones en Estados Unidos, y años más tarde en Europa y América Latina.
Su antecedente es la creación, dentro del Ministerio de Agricultura, del Instituto Nacional de Tecnología, según el
Decreto nº 16068 del 30 de junio de 1944. Por otro decreto del 28 de noviembre de ese mismo año, el 31885, la
institución pasa a depender de la Secretaría de Industria y Comercio, denominándose Instituto Tecnológico.

Creación del INTI


Falencias presupuestarias, administrativas, y de otra índole, llevaron a considerar la necesidad de crear una nueva
institución. Así nació el Instituto Nacional de Tecnología Industrial en 1957, con el aval de la Unión Industrial
Argentina. Su primer presidente fue el ingeniero Salvador María del Carril, quien desempeñó ese cargo hasta 1973.
Sus primeros laboratorios se ubicaron en el Parque Tecnológico Miguelete en un predio de 19 hectáreas en el Partido
de General San Martín, provincia de Buenos Aires, en el que hoy se concentran una treintena de centros, además
de áreas administrativas y de soporte.
Desde 1972 el INTI es referente nacional en el ámbito de las mediciones, habiéndose constituido como Instituto
Nacional de Metrología, de acuerdo con la Ley 19511 reglamentada por el decreto 788/03. 23 Por esa causa le
corresponde realizar, reproducir y mantener los patrones nacionales de medida y difundir su exactitud. Esta tarea
contribuye a asegurar la calidad en las mediciones relacionadas con el cuidado del ambiente, la salud, los alimentos,
la seguridad pública, la equidad en el comercio y la calidad de la producción industrial.
Desde sus orígenes, el INTI tuvo la particularidad de integrar a cámaras e industrias en el esquema de conducción
de sus centros para asegurar que las actividades que se desarrollaran estuvieran conectadas a las necesidades y
demandas concretas del ámbito industrial. A su vez, la vinculación de las empresas a los centros, ha tenido por
objeto facilitar el desarrollo de innovaciones que, por su envergadura, escapen a las posibilidades de una sola
empresa.
Con el tiempo, el INTI se ha expandido a todo el país, que generan investigación y desarrollo en red, con el fin de
acompañar e impulsar el crecimiento industrial de cada provincia. Esa expansión le ha permitido al instituto cubrir
una amplia gama de especialidades industriales, en articulación con universidades, laboratorios estatales, empresas
públicas, cámaras empresarias y otras organizaciones −del país y del exterior− vinculadas con la actividad
tecnológica.
Desarrollos notables
El Instituto ha logrado varios avances en cuanto a tecnología, entre los cuales se pueden citar los ejemplos que se
detallan a continuación.

Área Proyecto Descripción

Promoviendo el desarrollo local y considerando que las etapas más


Máquina para los rutinarias y trabajosas en la producción lanera de las economías
INTI-Diseño
pequeños familiares consiste en amasar el material durante aproximadamente
Industrial
productores laneros una hora. Ahora, este proceso, llamado afieltrado, puede quedar en
manos de una máquina diseñada por el INTI.

Conocido también como plataforma de nanosensores y


bionanoinsumos para la detección POC de enfermedades infecciosas,
INTI-Micro y se trata de un dispositivo en etapa de prototipo para la detección
Nano NANOPOC rápida de enfermedades infecciosas. Fue desarrollado junto a la
electrónica UNSM y las empresas AADE S. A., Agropharma S. A. y Biochemiq S.
A. Es un dispositivo pequeño, portable y que permite descentralizar el
diagnóstico de varias enfermedades.
Se investigó el uso de materiales biodegradables, como los residuos
de la industria aceitera y las proteínas de soja, para fabricar envases
Envases
ecológicos. Basándose en el empleo de nanocompuestos, el proyecto
INTI-Plásticos bioecológicos con
intenta reducir la contaminación ambiental a un bajo costo
nanocompuestos
desarrollando una tecnología con un mayor valor agregado para los
recursos agroindustriales de Argentina.
Un dispositivo desarrollado en un paraje conocido como El Pesado, en
Alternativa a la Misiones permitirá realizar tratamientos del agua a partir de luz
INTI-Química
desinfección del agua ultravioleta. El equipo, de bajo costo, puede ser fabricado con mano
de obra y recursos locales.
Personal del Instituto ha logrado desarrollar un recubrimiento metálico
de zinc y níquel que tendría mayor resistencia, en ambientes
adversos, a los que existen actualmente; algo que resulta de especial
interés para la industria automotriz. En el Centro de Procesos
INTI- Superficiales del INTI se desarrolló un recubrimiento constituido por
Aleación resistente a
Procesos zinc y níquel, una aleación que se caracteriza por tener más
la corrosión
Superficial porcentaje de níquel que otras, lo que asegura una mayor resistencia
al desgaste. En este caso, la aleación tiene un 85% de zinc y un 15%
de níquel, lo que la distingue de los recubrimientos metálicos ya
conocidos en el mundo, que no superan el 12% del metal que se
encuentra en menor proporción.
Pegamento para carpintería a base de soja, que tienen una adhesión
INTI-Caucho Adhesivo de soja similar a los que se usan habitualmente pero no es tóxico y permite
aprovechar más los cultivos de soja que predominan en el país.

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