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Los desocupados son las personas afectadas por el desempleo abierto. Incluye
a los cesantes y a los trabajadores nuevos que no trabajaron, pero están
disponibles para hacerlo y realizaron acciones de búsqueda de empleo.
Ahora bien, no sólo es importante el tener empleo, sino la calidad del empleo, es decir,
el salario, la jornada laboral, las condiciones de empleo, la estabilidad, la seguridad
social, entre muchos otros elementos.
Cabe destacar que el desempleo ocasiona a la sociedad tanto un costo económico
como social. El costo económico corresponde a todo lo que se deja de producir y que
será imposible de recuperar, esto no solo incluye los bienes que se pierden por no
producirlos sino también una cierta degradación del capital humano, que resulta de la
pérdida de destrezas y habilidades. Por otro lado, el costo social abarca, como se ha
dicho, la pobreza e inquietud social y política que implica el desempleo en grandes
escalas. Las personas sometidas a una ociosidad forzosa padecen frustración,
desmoralización y pérdida del amor propio. Aunque este costo social es muy difícil de
medir, es objeto de una profunda y general preocupación por el impacto que tiene en
la sociedad.
Algunos de los problemas que genera el desempleo en la sociedad incluyen la pobreza
creciente, el crimen, la inestabilidad política, los problemas de salud mentales, y la
edición disminuida en la economía. El desempleo de aumento también levanta la tarifa
de crimen, la tarifa del suicidio, y anima mala salud.
Sin duda alguna, la crisis económica que atraviesa el país constituye la principal
preocupación de sampedranos y hondureños. Los San pedranos señalaron que el
desempleo los está “asfixiando” porque de éste deriva el aumento de la pobreza; en
muchos hogares sólo trabaja el padre y al quedar desempleado, la familia pierde la
fuente de ingresos para alimentarse, vestirse y sufragar los gastos escolares, entre
otros.
La esperanza de decenas de sampedranos desempleados por conseguir un trabajo
crece cada día más. Y aunque en los primeros nueve meses las opciones laborales eran
pocas, el panorama, para este último trimestre es más alentador.
Así lo demuestra la base de datos de la oficina regional del Ministerio del Trabajo, que
tiene a la fecha 350 vacantes en distintas áreas, al igual que las bolsas de empleos que
promueven organizaciones empresariales sampedranas.
Crónica económica
La mayoría de los sanpedranos han empezado a vivir la “agonía” desde hace
aproximadamente dos años, cuando comenzaron a sentirse los primeros golpes
producto de la recesión mundial, principalmente en la maquila hondureña, que sólo en
los últimos cuatro meses del año despidió a 15 mil trabajadores porque los pedidos de
producto textil de arneses, principalmente, cayeron en casi la mitad. Muchas,
especialmente las de capital asiático, decidieron cerrar y abandonar el país.
Algunas sí cumplieron y cancelaron los derechos laborales a sus empleados, mientras
que otros ex operarios quedaron burlados y siguen peleando en el Ministerio del
Trabajo para recuperar un porcentaje de sus prestaciones.
Este año, la maquila ha despedido a más de ocho mil empleados, sin embargo, algunas
plantas maquiladoras ven señales de recuperación y están contratando personal.
Luego se informó del desmedido aumento salarial que aprobó en diciembre de 2008 el
ex presidente Manuel Zelaya, provocando el desequilibrio en las finanzas de casi todas
las empresa privadas, principalmente de las micros, pequeñas y medianas empresas,
mipymes, que de por sí habían sido víctimas de la crisis, los altos precios de las
materias primas y la reducción de los pedidos. Con este impacto tuvieron que despedir
casi a la mitad del personal y otras cerraron, pues estaban con la soga al cuello con los
préstamos en diversos bancos del país. Recientemente, José Enrique Núñez,
presidente de la Asociación de Micros, Pequeñas y Medianas Industrias de Honduras,
reconoció que en varias empresas del sector la producción y el empleo ha caído en un
60%.
Nicolás García, ministro del Trabajo, explicó que hasta inicios de mayo se registraban
60,359 desempleados, que han acudido a solicitar el cálculo de sus prestaciones a las
oficinas de la Secretaría de Trabajo; pero también se registraba cuatro mil 240
renuncias. García indicó que “el desempleo en el sector maquilador ha disminuido,
pero la industria y comercio siguen despidiendo personal”.
La esperanza de decenas de sampedranos desempleados por conseguir un trabajo
crece cada día más. Y aunque en los primeros nueve meses las opciones laborales eran
pocas, el panorama, para este último trimestre es más alentador. Así lo demuestra la
base de datos de la oficina regional del Ministerio del Trabajo, que tiene a la fecha 350
vacantes en distintas áreas, al igual que las bolsas de empleos que promueven
organizaciones empresariales sampedranas.
¡La mayoría de Desempleados son Hombres!
Sólo en julio se colocaron 221 personas; de éstos 144
fueron hombres y 77 mujeres. El mes anterior llevaron por primera vez sus hojas de
vida 791 desempleados y de éstos un porcentaje inferior al 28% fue colocado. Según
Posso, de los desempleados sampedranos que buscan una oportunidad un 75% son
hombres y sólo un 25% mujeres.
“Para el último trimestre del año esperamos un repunte, sobre todo en empresas
comerciales que solicitan a jóvenes estudiantes para trabajar durante sus vacaciones”.
El Ministerio tiene en su base de datos 1,628 empresas. Pero actualmente la mayor
exigencia de personal proviene del exterior de reconocidas empresas de cruceros, que
han solicitado otros 200 ciudadanos que sean bilingües para trabajar en barcos de
turistas. El principal requisito es tener entre 21 y 34 años y que no hayan sido
deportados. Además deben llevar el currículo en inglés.
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