Lemon Pay - Teatro breve para seis personajes

de Tania Ruíz
La acción transcurre en un pequeño restaurante, así que basta con una mesa y dos
sillas para la escenografía.
Personajes:
Novio
Novia
Mozo/za.
Cajero/ra.
Dueño del negocio
Mamá del dueño
Novio: ¿Entonces saliendo de acá, vamos a mi casa? Vamos a estar solos….
Novia: ¡Cómo sos! No sé, lo voy a pensar. Que rico estuvo el lemon pay.
Novio: Sí, casi tan rico como el que prepara mi mamá.
Mozo: Aquí tiene la cuenta
Novio: ¿Qué? $500 pesos por lemon pay y dos cafés! La última vez fueron $100 pesos
y con propina
Mozo: Habrán vinieron antes de que aumentara el precio de los limones
Novia: Mire, pero no se necesita un kilo de limones para hacer un lemon pay, ¿qué le
pasa?
Mozo: yo solo traigo la cuenta, señorita, si gusta le hablo al cajero
Novia: Por supesto, esto es un robo, por eso tienen el lugar tan solo, ¿a quién se le
ocurre cobrar 500 pesos por esto?
Mozo: ¡Pedro! ¡te hablan!
Pedro: ahora qué paso?
Mozo: otros que no quieren pagar
Pedro: ¡uy! Deja, mejor le hablo a la policía
Novio: espere, yo no dije que no quiero pagar, solo digo que es un abuso que me
cobren 500 pesos por dos trozos de lemon pay y dos cafés.
Pedro: ese es el precio, señor, por qué no preguntó antes de pedir.
Novio: porque vengo a este café desde hace mucho tiempo y nunca me habían
cobrado tanto!
Pedro: pero es que subieron los limones.
Novia: ya sabemos.
Novio: ¿podemos llegar a un acuerdo?
Pedro: yo creo que no, porque ustedes ya se comieron el lemon pay ¿qué vamos a
acordar? ¿qué lo devuelvan?
Novio: si quiere lo hago…
Novia: ¡no seas guarango!
Novio: mire, por mí llame a la polícia, no voy a pagar eso, ni siquiera traigo 500 pesos.
Pedro: Y cuánto trae entonces?
Novio: Solamente 100 pesos.
Pedro: no, con eso no alcanza. Podría llegar hacerle un descuento del 10%.
Novia: pero eso son 50 pesos menos.
Mozo: la cantidad exacta de mi propina.
Novio: ¡El kilo de limones cuesta 70 pesos! Te doy cien y decís que te fue bien.
Pedro: ¿Vos queres que me echen? Mire señor, yo tengo que dar cuenta exacta al
dueño del negocio.
Novio: ¿y puedo hablar con el dueño?
(Entra el dueño)
Dueño del negocio: ¿Algún problema Pedro?
Pedro: mire señor jóvenes se niegan a pagar la cuenta.
Mozo: y de seguro que no van a dejar propina, y mire que los atendí muy bien.
Novio: no me niego a pagar, sólo quiero llegar a un acuerdo, ¿disculpe, usted quién es?
Dueño del negocio: el dueño, a ver, dame la cuenta…. mmm, está muy claro, son 500
pesos
Novia: eso es lo que queremos negociar, queremos que nos haga un descuento.
Novio: es absurdo que nos cobre tanto, es un abuso.
Novia: le damos $100 pesos y mi novio lava los platos.
Dueño: mire señorita, qué más quisiera yo que cobrarles menos, pero la vida y el
negocio no funcionan de esa forma. Podría hacerles un descuento del 10%
Novia: ¿es la única opción? ¿Descontarnos el 10%?
Dueño: también le puedo hablar a mi abogado, pero no vale la pena comenzar un
pleito por 500 pesos. ¿Qué celular trae? Puede dejarlo empeñado y pagar en dos
cuotas.
Novio: o puedo demandarlo ante el JUEZ por abuso.
Dueño: ¿cuál abuso? Cuando ustedes ordenaron, vieron el precio del lemon pay y no
pusieron objeciones.
Mozo: No, señor, no tenemos menús con los nuevos precios, solo pregunté que
querían, pero no les dije cuánto costaba el lemon pay.
Dueño: bueno, en ese caso, podemos llegar a un acuerdo. Solo por esta ocasión, voy a
cobrarle 300 pesos.
Novia: gracias por el descuento, pero insisto, no se necesita un kilo de limones para
hacer un lemon pay. Le pagamos 100 pesos y le compro un kilo de limones, se lo traigo
mañana sin falta.
Dueño: 250 y me pagan 100 ahora y 150 mañana, pero me dejan empeñado el celular,
¿si es bueno verdad?
Novio: ¡no le voy a dejar mi celular!
Mozo: la propina no está a discusión, es el diez por ciento de 500 pesos.
Novia: ¡la propina es opcional!
Mozo: no cuando mi sueldo es menor al salario mínimo, mire señorita, ya me estaba
haciendo ilusiones, con esos cincuenta pesos completo para comprarme unas
zapatillas.
Novio: ¡cobra tan caro y no paga ni el mínimo!
Dueño: el salario de mis empleados no está en discusión! Mire, págueme 200 y asunto
arreglado.
Pedro: a ver joven ¿estuvo rico o no estuvo rico el lemon pay?
Novio: la verdad sí.
Pedro: ahí está el detalle, le estamos cobrando el sabor, no los limones usados en el
lemon pay
Mozo: Asi se habla Pedro, chócala.
Novio: pero… es que….
Novia: pero el lemon pay siempre ha estado rico y nunca habían cobrado tanto.
(Entra la mamá del dueño)
Mamá: el secreto de ese lemon pay, es que lo preparamos con los limones del
limonero de mi jardín. Ese árbol lo plantó mi papá con mucho amor, y siempre ha dado
unos limones grandotes, jugosos, perfectos para hacer un rico lemon pay.
Dueño: ¡Mamá!
Novio: ¡o sea que los limones le salen gratis!
Dueño: ese no es el punto.
Novio: tiene razón, el punto es que usted es un aprovechador, nos vamos y sin pagar.
(El mozo y Pedro se ponen de barrera)
Mamá: ¿ahora qué hiciste?
Dueño: nada
Novia: quieren cobrarnos 500 pesos por dos porciones de lemon pay
Mamá: ¡pero si yo te lo vendo en 50 pesos y completo!
Dueño: mamá, es la ley de la oferta y la demanda. El limón subió de precio y hay que
aprovechar las oscilaciones del mercado.
Mamá: aprovechar, nada, lo único que vas a lograr es quedarte sin clientes. Cobra lo
justo y déjate de tonterías.
Dueño: Son 200 pesos.
Novio: Le pago 150 incluyendo la propina.
Dueño: Esta bien.
Novio: prestame 50
Novia: ¿qué?
Novio: por favor, te los pago mañana
Novia: bueno.
(pagan)
Mozo: gracias por venir, esperamos que regresen pronto y que su experiencia haya
sido satisfactoria, ¿ya nos siguen en nuestra página de facebook?
Dueño: ¡Miguel!
Mesero: usted, me dijo que dijera eso…
Dueño: sí, pero… olvidalo.
Fin.