Está en la página 1de 76

La madera como material.

Conceptos básicos

Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera

Luis Acuña Rello .- maderas@iaf.uva.es


La madera como material ON-LINE

OBJETIVOS
Conocer cómo está formada la madera y cuáles son sus diferencias dependiendo de su procedencia
taxonómica.
Familiarizarse con la terminología básica en el campo de la Tecnología de la Madera
Comprender cuál es la estructura interna de este material, de la que se deriva la mayor parte de sus
propiedades y sus características.
Conocer cuáles son las maderas más utilizadas y cuál es su procedencia.

DESCRIPCIÓN
En este tema se define qué es la madera como material, haciéndose especial hincapié en cuáles son
los elementos que la conforman y cómo están constituidos.
Conocida cuál es la estructura del material, es importante conocer las especies más habitualmente
utilizadas en el ámbito de la construcción y qué grupos de ellas tienen características
previsiblemente análogas.
Se tatará de recalcar aquellos aspectos esenciales que deben ser conocidos por todos aquellos que
trabajen con la madera.
Se incluye bibliografía especializada.

CONTENIDO
1. Introducción.
2. Estructura macroscópica de la madera.
3. Características para la identificación.
4. Estructura microscópica de la madera.
5. La pared celular.
6. Las maderas en el mundo.

Luis Acuña Rello


maderas@iaf.uva.es

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 1


La madera como material ON-LINE

_del latín MATERIA. Parte sólida de los árboles cubierta por la corteza.(Diccionario de la Real Aca-
demia de la Lengua Española , 2001).

_ sustantivo femenino. (latín materiam; doble etimología materia). Sustancia dura y fibrosa de los
árboles debajo de la corteza. (Gran enciclopedia Larousse, 1990).

1.1. Introducción
La madera es, con seguridad, el material natural que, desde los principios de la historia, más ha sido
utilizado por el hombre en la construcción. La razón de que esto haya sido posible viene explicada
general por su abundancia general en las zonas templadas, el establecimiento de poblaciones en sus
cercanías, que se aseguraban tanto energía como medios de construcción y utensilios primarios, su
excelente resistencia, su buen comportamiento y duración en uso y, por supuesto, su magnífica tra-
bajabilidad con herramientas sencillas.

Además de ello, la madera presenta, respecto al resto de los materiales de construcción, una ventaja
exclusiva por su naturaleza, se trata de un recurso natural renovable, estando el consumo de energ-
ía que se utiliza en su proceso de transformación muy por debajo de los del resto de materiales utili-
zados en este sector y, si bien esto es importante por sí mismo, lo es aún más en la actualidad, en la
que en los países desarrollados se produce, afortunadamente, un aumento de la sensibilización so-
cial en temas medioambientales, que conlleva al establecimiento de criterios y legislaciones que
aseguren, de algún modo, el uso racional de los recursos.

De esto último, se deriva una nueva ventaja para la madera en el mercado de productos constructi-
vos actuales ya que su entrada en la cadena de la gestión forestal sostenible, hace de ella un produc-
to garantizado desde el punto de vista de su explotación, gestión, manejo y perpetuación en el mon-
te, así como en su comercialización.

Dentro de este nuevo marco medioambiental en el que nos encontramos es necesario destacar
otros dos aspectos. En primer lugar, el ciclo de vida de la madera como material es un ciclo cerrado,
lo que hace que se le considere como un material realmente reciclable. En segundo lugar, la madera
participa activamente como almacén de carbono y, sin lugar a duda, aumentar el consumo de los
productos de madera incrementa el “stock” de carbono almacenado, y por tanto facilita el cumpli-
miento de los compromisos medioambientales de nuestros países.

Todo ello hace que la perspectiva de utilización de este material se vea enormemente incrementada
tanto a corto como a largo plazo, por lo que no está de más que los profesionales del sector se in-
troduzcan en el conocimiento de la madera y poder desarrollar con garantías su trabajo.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 2


La madera como material ON-LINE

1.1.- Introducción

RECORDAR
La madera es: un recurso Natural
un recurso Renovable
un recurso Reciclable

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 3


La madera como material ON-LINE

1.2. Estructura macroscópica de la madera

Desde un punto de vista técnico, podemos decir que la madera es un material orgánico, heterogé-
neo, anisótropo e higroscópico, que procede del tronco y de las ramas de los árboles.

La heterogeneidad y anisotropía de la madera se derivan de su constitución anatómica, ya que las


células que la constituyen pueden tener naturaleza y forma muy variables. Cuando se observa una
pieza de madera a simple vista se podrán ver los diversos elementos que la forman, apreciándose
que se trata de un material heterogéneo en sí mismo, que está constituido por distintos elementos,
que se podrán o no encontrar en unas u otras especies de madera, así como presentarse en mayor o
menor proporción en ellas.

Desde el punto de vista de su estructuración, los elementos que conforman la madera se disponen
en forma de estructura "tubular hueca" orientada paralelamente al eje del árbol, figura 1, por lo
que sus distintas propiedades físicas y mecánicas, anatómicas e, incluso, tecnológicas presentan una
marcada variación (anisotropía) según la dirección considerada.

Figura 1.- Estructura tubular de la madera

Cuando se estudia una madera, siempre se definen tres direcciones principales, como puede obser-
varse en la figura 2, que se definen como sigue:

- Dirección axial: Paralela a las fibras y por tanto al eje del árbol. En esta dirección es donde la made-
ra presenta "mejores" propiedades.

- Dirección radial: Perpendicular a la dirección axial, corta el eje del árbol en el plano transversal y es
normal a los anillos de crecimiento aparecidos en la sección recta.

- Dirección tangencial: Localizada también en la sección transversal pero tangente a los anillos de
crecimiento o, también, normal a la dirección radial.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 4


La madera como material ON-LINE

Como se observará en posteriores capítulos las propiedades de la madera varían significativamente


dependiendo de la dirección en que sea considerada; si bien, en algunas ocasiones se realiza una
simplificación al considerar “suficientemente semejantes” los valores de algunas propiedades (en
particular las elasto-mecánicas) en sentido radial y tangencial, hablándose entonces de la dirección
“transversal” o “perpendicular a las fibras”, sin especificar si se trata de la dirección radial o de la
tangencial.

Dirección axial o longitudinal

Sección transversal o longitudinal

Sección tangencial

Dirección radial
Dirección radial
Sección radial
Dirección tangencial

Figura 2.- Direcciones principales

Si se observa el tronco de un árbol que haya crecido en un país templado, como España, se puede
apreciar que tiene una forma bastante cilíndrica (troncocónica) y que está formado por sucesivas
capas superpuestas (anillos de crecimiento), como se observa en la figura 3.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 5


La madera como material ON-LINE

Figura 3.- Tronco y anillos de crecimiento

También se podría apreciar que entre la madera y la corteza existe una capa generatriz, llamada
cambium, que produce “madera” hacia el interior y “corteza” hacia el exterior. En cada período
vegetativo se forma una nueva capa (se verá un anillo más) que se superpone a la anterior.

Dentro de cada una de esas capas definidas por los anillos de crecimiento se observan dos zonas
bien diferenciadas, la formada al principio del período vegetativo, con células de paredes delgadas y
grandes lúmenes, que se denomina madera de primavera, y la formada durante el verano, con célu-
las de paredes gruesas y lúmenes pequeños, llamada madera de verano.

Esta diferencia entre las dos zonas, hace fácilmente distinguible en la sección transversal, figura 4,
una serie de anillos concéntricos denominados, como se mencionó, anillos de crecimiento, cada uno
de los cuales corresponde a un período vegetativo de la vida del árbol y que en nuestro clima, repre-
senta el crecimiento anual, por lo que su número indica con bastante precisión la edad del árbol. Es
importante hacer notar que no siempre existe una clara diferenciación de estos anillos, dependien-
do en nuestro clima de la especie que observemos.

Cara transversal

Cara tangencial

Cara radial Radios leñosos

Figura 4.- Direcciones principales

Analicemos, una por una, las diferentes partes que se pueden observar en una sección transversal al
eje del árbol.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 6


La madera como material ON-LINE

- Médula: Parte central del árbol. Constituida por en tejido bastante poroso y quebradizo. Tiene un
diámetro muy pequeño y suele ser estar muy agrietada. Se suele desechar en los procesos de
elaboración de la madera.

- Duramen: Madera de la parte interior del tronco. Constituido por tejidos que han llegado a su
máximo desarrollo y resistencia. De coloración, a veces, más oscura que la exterior. Presenta
un aprovechamiento óptimo. La duraminización (transformación de albura a duramen) de la
madera se caracteriza por una serie de modificaciones anatómicas y químicas como el aumen-
to de densidad, mayor resistencia frente a los ataques de los insectos o, en muchas ocasiones,
su oscurecimiento.

- Albura: Se encuentra en la parte externa del tronco. Constituida por tejidos más jóvenes que el
duramen. Es una zona donde se produce con mayor intensidad los procesos de conducción de
savia y materias orgánicas. De coloración más clara que el duramen, puede ser más porosa y
algo más ligera, con mayor riesgo frente a los ataques de hongos e insectos.

- Cambium: Capa existente entre la albura y la corteza, constituye la base del crecimiento en especial
del tronco, generando dos tipos de células:
Hacia el interior: Madera (albura)
Hacia el exterior: Liber

- Líber: Parte interna de la corteza, Es filamentosa y poco resistente. Madera embrionaria viva.

- Corteza: Es la capa exterior del tronco y puede tener aspectos muy variables. Es el tejido que recu-
bre el líber y protege al árbol.

- Radios leñosos: Bandas o láminas delgadas de tejido parenquimatoso (frondosas), cuyas células se
desarrollan en dirección radial, es decir, perpendicular a los anillos de crecimiento. Ejercen una
función de transporte. Almacenan y difunden las materias nutritivas. Contribuyen a que la de-
formación de la madera sea menor en dirección radial que en la tangencial. Son más blandos
que el resto de la masa leñosa. Por ello constituyen las zonas de rotura a comprensión, cuando
se ejerce el esfuerzo paralelamente a las fibras.

Médula

Duramen

Albura

Cambium

Líber

Corteza
Radio
leñoso

Figura 5.- Zonas apreciables en un tronco de madera

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 7


La madera como material ON-LINE

- Anillos anuales: Cada anillo corresponde al crecimiento anual y consta de dos zonas claramente
diferenciadas:

- Una zona formada en primavera: Predominan en ella los elementos con grandes lúmenes, que
conducen la savia bruta hasta las hojas (tejido vascular). Color claro, pared delgada y fibras hue-
cas y blandas.

- Otra formada en verano: Tienen los vasos más pequeños y apretados. Sus fibras forman el teji-
do de sostén. Color oscuro denso y fibras de paredes gruesas.

Figura 6.- Diferenciación de células dentro del anillo

En las zonas tropicales (o en las zonas donde no se producen, prácticamente, variaciones climáticas
con los cambios de estación, y la actividad vital del árbol es continua), no se aprecian diferencias
entre las distintas zonas de anillos de crecimiento anual.

Históricamente, la parte de la madera que era utilizaba para los diferentes trabajos tanto de carpin-
tería como de construcción, era la madera de duramen. Pensemos que los árboles que se talaban
solían ser los de mayores diámetros, permitiendo en muchos casos obtener escuadrías suficientes
utilizando casi exclusivamente la madera de duramen.

El hecho de la utilización del duramen, aparte de otros aspectos más o menos estéticos, responde al
diferente comportamiento que presentan las maderas de albura y de duramen. La madera de dura-
men, en general, tiene una durabilidad natural mucho mayor que la madera de albura, siendo mu-
cho menos apetecible para los xilófagos, ya que muchos de los compuestos que se quedan impreg-
nando el duramen, debido al proceso de duraminización, son verdaderos venenos para ellos.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 8


La madera como material ON-LINE

1.2.- Estructura macroscópica de la madera

RECORDAR
La madera: tiene una estructura microtubular orientada
es material anisótropo
en el estudio de sus propiedades se distinguen 3 direcciones:
- axial
- radial
-tangencial

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 9


La madera como material ON-LINE

1.3. Identificación positiva. Reconocimiento microscópico

Como se ha podido observar, las características macroscópicas de las maderas difícilmente propor-
cionan una información precisa para lograr la identificación de una especie. Por ello, se debe recurrir
a obtener otra tipo de información para lograr la “identificación positiva” de una madera.

Para lograrlo, recurrimos al análisis microscópico, que consiste en realizar una serie de preparacio-
nes, consistentes en unas finísimas láminas cortadas según los planos principales de la madera.

Figura 7.- Microtomo. Figura 8.- Microscopio de transmisión.

Para conseguir estas muestras tan extremadamente finas se utiliza un aparato de gran precisión
técnica denominado microtomo, como el que se observa en la fotografía.

Este equipo permite obtener cortes de pocas micras de espesor que, tras montarlas sobre un porta-
objetos, se observan con un microscopio de transmisión, que nos permitirá apreciar cuáles son y
como están organizados los diferentes elementos anatómicos que componen la madera.

La pieza de madera que se necesita para esta identificación, no tiene que se excesivamente grande
y, si su estado de conservación es suficientemente bueno, bastaría con una muestra de unos 2 x 2 x
2 cm, figura 9.

Figura 9.- Tamaño relativo de la muestra

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 10


La madera como material ON-LINE

La variedad de tipos de células y la forma de unirse, definen la infinidad de especies diferentes de


madera que existen.

En el sentido axial (el sentido del crecimiento del árbol) distinguimos:


a)- Fibras alargadas, que son de pared gruesa y están formadas por células que se han prolon-
gado afinándose en las puntas, constituyendo los tejidos de sostén, es decir, la estructura
y la parte resistente de la madera (tejido fibroso). En las coníferas, que son plantas menos
especializadas, estas células sirven tanto para permitir la circulación de los fluidos como
para realizar misiones de sostén.

b)- Vasos y poros de pared delgada (tejido vascular), son lo que conforman los órganos fun-
damentales de conducción. Son verdaderas “tuberías” que comunican el tronco del árbol
desde su base a su copa, sirviendo de “autopistas” a la savia ascendente o bruta. Los va-
sos (poros) de la madera aparecen en la sección transversal como pequeños agujeros, y
en la longitudinal como pequeñas estrías. En las coníferas no existen, figura 10.

c)- Células de parénquima, son cortas y poco abundantes. Difunden y almacenan en todo el
espesor del árbol sustancias de reserva tomadas de la savia descendente o elaborada.

Ra-
Fi-
dios
bras
Parén-
quima
Vasos
otoño

Vasos
prima-
vera
Figuras 10 y 11.- Cortes transversales de dos maderas, una frondosa (izquierda) en la que se aprecian
los “vasos” o “poros” y una conífera (derecha) con canales resiníferos.
(Imágenes de Wood anatomy of central European Species. Online version: www.woodanatomy.ch)

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 11


La madera como material ON-LINE

A simple vista, o utilizando una lupa con un máximo de hasta 10 aumentos, las maderas de coníferas
y de frondosas se diferencian por la homogeneidad que presentan las coníferas y por la presencia de
vasos en las maderas de frondosas, que nunca existen en las coníferas. En la figura 12, tomada del
Manual CITES, se puede comprobar de forma patente este hecho.

Figura 12.- Maderas de conífera y frondosa

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 12


La madera como material ON-LINE

El parénquima constituye una especie de tejido conjuntivo, que vincula entre sí a los otros tejidos,
aunque puede no existir en muchas especies. Está formado por células poliédricas de paredes muy
delgadas y sin lignificar.

Esta especialización entre estructura y función sólo existe


en los árboles pertenecientes a las Angiospermas (roble,
olmo, haya, nogal, etc.), denominadas habitualmente:
“frondosas”; mientras que en las Gimnospermas, “conífe-
ras”, (Pinos, abetos, cedros, alerces, etc.) casi todos los
elementos anatómicos son prácticamente idénticos, las
denominadas traqueidas, figura 13, siendo sus paredes
más o menos gruesas según la época del año en que se
hayan formado.

En el sentido radial hay menos cantidad de células, y se


disponen por bandas o láminas delgadas (radios leñosos),
intercaladas entre las fibras y los vasos, a los que cruzan
en ángulo recto, dirigiéndose desde la corteza hasta el
centro del árbol. En estos radios leñosos se almacenan y,
esencialmente, se difunden las materias nutritivas en la
dirección perpendicular al eje del árbol. Figura 13.- Esquema de una “traqueida”

También se pueden encontrar en algunas especies en esta dirección ciertas células especializadas
(células epiteliales) que conforman canales de resinas o canales de sustancias gomosas.

Desde el punto de vista microscópico, las diferencias fundamentales existentes entre las maderas de
coníferas y frondosas se pueden resumir en:

1.- Existencia de vasos en las frondosas.


2.- Homogeneidad anatómica en las maderas de coníferas, prácticamente compuestas
solamente por traqueidas.
3.- Disposición radial de las células longitudinales de las coníferas, característica al ser vista
en la dirección normal a las fibras.
4.- Mayor proporción de células de parénquima en las frondosas tanto en la sección
transversal como en la longitudinal.
5.- Mayor variabilidad en el tamaño de los radios leñosos de las frondosas.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 13


La madera como material ON-LINE

1.3.- Identificación positiva. Reconocimiento microscópico

RECORDAR
La identificación “microscópica” permite realizar identificaciones con mayor rigor.
Se basa en la observación de los elementos anatómicos y de su disposición en los tres planos
principales definidos.
La madera de coníferas (PINOS, ABETOS, ALERCES, PICEAS, etc) son muy homogéneas y
prácticamente sólo se componen de traqueidas. NO TIENEN VASOS.
Las maderas de frondosas (ROBLES, OLMOS, CASTAÑOS, maderas tropicales, etc), tienen
siempre VASOS.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 14


La madera como material ON-LINE

1.4. Características físicas (organolépticas) y estructurales para la identificación

1.4.1.- Características físicas

Son todas aquellas características que pueden ser percibidas por los órganos sensoriales (caracterís-
ticas organolépticas) y que pueden servir para tratar de identificar unas maderas de otras. Las carac-
terísticas más importantes a las que se suele atender son las siguientes:

A. Color
El color es uno de los primeros aspectos que se percibe al observar una pieza de madera. Éste se
debe principalmente a los extractos y otros pigmentos que se encuentran retenidos en la pared celu-
lar y en el interior de las células leñosas.

El color varía no sólo entre diferentes clases de maderas sino también dentro de la misma especie y
a menudo, incluso, dentro de la misma pieza de madera.

Generalmente, pero no siempre, suelen apreciarse diferencias entre el color de la albura y el del
duramen, sin embargo hay maderas en las que esa diferenciación no existe (muchas especies de
chopos, por ejemplo); por ello, cuando se utilice el color en procesos de descripción e identificación
se debe utilizar el color correspondiente al duramen.

El color también varía de forma importante según la cantidad de agua (humedad) que tenga la ma-
dera, pudiendo llevar a conclusiones erróneas el no tener en cuenta esta circunstancia.

Hay que destacar que el color, por sí solo, no debe considerarse como carácter de identificación
inequívoca (identificación positiva), ya que en muchísimas ocasiones el color puede ser común a
muchas especies y por lo tanto de poca ayuda en el proceso de identificación, además de la gran
variabilidad, que como se mencionó, suele existir para una misma especie.

Algunas maderas se caracterizan por presentar colores bastante llamativos, entre ellas, y como
ejemplo, se pueden mencionar el “marfil rojo” (Berchemia zeyheri) o el palo rosa de Madagastcar
(Dalbergia marítima) cuyo duramen es de color violeta, y otras de color negro como muchos ébanos
(Diospyros crasiflora, Diospyros perrieri).

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 15


La madera como material ON-LINE

Figura 14.- Berchemia zeyheri Figura 15.- Dalbergia marítima

Figura 16.- Diospyros crasiflora Figura 17.- Diospyros perrieri

B. Grano
El grano se puede definir como la forma, disposición y orientación de los elementos longitudinales
de la madera con respecto al eje longitudinal del tronco. Tiene mucha importancia en la trabajabili-
dad de la madera así como en su comportamiento físico y mecánico.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 16


La madera como material ON-LINE

Atendiendo a ello se pueden distinguir maderas de grano recto, grano oblicuo o inclinado, y grano
entrelazado. Si bien esta es una característica que puede aportar un valor añadido a algunas made-
ras, por su valor decorativo, etc, no cabe duda de que en el campo de la madera estructural siempre
se exigirá que la madera presente un grano recto.

C. Brillo
Es la capacidad de la madera para reflejar la luz. El brillo de la madera depende en parte del ángulo
de incidencia de la luz sobre la superficie y de los tipos de células que se vean expuestas a ella en esa
superficie. Por ejemplo, el corte radial de una tabla, generalmente, refleja la luz más intensamente
que la cara tangencial, debido en gran parte a la presencia en aquella cara de los radios leñosos. Sin
embargo, una causa importante de la presencia o ausencia de brillo puede deberse a la presencia de
sustancias de impregnación, aceites o ceras naturales, que pueden hacer variar esta propiedad.

D. Textura
La textura viene dada por el tamaño de los poros y cantidad proporcional de las células leñosas pre-
sentes en una pieza de madera. Esta característica se determina en la sección transversal de la ma-
dera y tiene una importancia esencial en los procesos de acabado de la madera.

Cuando se habla de “textura” siempre se verá esta palabra acompañada de un adjetivo que le con-
fiera un significado preciso, y así encontramos:

• Textura gruesa: Poros con diámetros tangenciales fácilmente visibles a simple vista.
• Textura media: Poros con diámetros tangencial visibles aún a simple vista.
• Textura fina: Poros con diámetros tangencial visibles con lupa de 10x.

E. Olor y sabor
Solamente los olores debido a la presencia de materiales de infiltración aromáticos en el leño son de
ayuda en la identificación de maderas, y en vista de que éstos son encontrados en el duramen, so-
lamente la porción de la pieza que contiene duramen debe ser usada para determinar si un olor dis-
tintivo se manifiesta. Olores producidos por la acción de hongos y microorganismos no son útiles en
identificación de maderas.

En vista de que el olor se debe a la emisión de moléculas libres en el aire, pronto desaparece de una
superficie expuesta; por lo tanto, para precisar si un determinado olor está o no presente se debe
utilizar preferentemente una superficie del duramen recientemente cortada.

El olor en la madera puede ser agradable o desagradable. Gran número de especies de la familia
Lauraceas presentan olores aromáticos agradables (canela, alcanfor, etc), sin embargo algunas espe-
cies también tienen olores desagradables. Los olores producidos por extractos aromáticos pueden
ser suficientemente distintos y en consecuencia útiles para la identificación de las correspondientes
maderas. Entre las especies con olor característico se pueden citar el Palo Rosa, el Cedro Americano
(Cedrela sp.), la Sabina.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 17


La madera como material ON-LINE

Sabor: dado por el efecto que en el sentido del gusto producen algunas sustancias contenidas en las
células de la madera. Debe emplearse con cierto cuidado pues algunas maderas contienen sustan-
cias tóxicas que pueden ocasionar alergias a la persona.

F. Peso
El peso de la madera puede ser una ayuda para la identificación; sin embargo, dicho peso varía por
diversos factores tales como: cantidad de sustancia leñosa presente por unidad de volumen y canti-
dad de humedad presente. Por ello, para efectos prácticos las piezas a ser evaluadas deben ser
aproximadamente del igual tamaño y de similar contenido de humedad.

G. Dureza
La dureza o blandura relativa de la madera es un indicador útil de sus características físicas, ya que
depende principalmente de la cantidad de pared celular presente. No existe un medio para determi-
nar con precisión la dureza de madera excepto a través de una prueba mecánica para la cual se re-
quiere de un equipo especial. Una estimación acerca de la dureza aproximada de una madera se
puede lograr al tratar de rayar su superficie pasando la uña o un cuchillo en el sentido perpendicular
a la dirección del grano.

H. Figura o Veteado
Dado por la figura o veta que se origina en la superficie longitudinal pulida (tangencial o radial), de-
bido a la disposición de los elementos constitutivos del leño, especialmente los anillos de crecimien-
to, dirección del grano y/o distribución del color, radios leñosos y parénquima, así como también por
el tamaño y la abundancia de ellos.

Estos rasgos combinados con sus propiedades físicas hacen que la madera ofrezca ciertas caracterís-
ticas muy particulares entre los materiales de construcción. Comercialmente, el término figura está
restringido a los detalles, marcas o manchas altamente decorativos que resultan principalmente de
la apariencia o rastros que dejan los incrementos de crecimiento, irregularidades en la orientación
de las células y en la distribución misma del color. El tipo de veteado también depende de la sección
de corte de la madera.

Todas estas propiedades pueden llevar a identificar algunas especies, que por sus características
peculiares, haga posible su determinación inequívoca (Identificación positiva), pero, en general, no
es posible identificar muchos tipos de maderas atendiendo únicamente a las propiedades anterior-
mente citadas. La variabilidad de aspecto y de características que puede ofrecer la madera de una
misma especie es muy grande, obligando en la mayoría de ocasiones a tener que recurrir a técnicas
de microscopía para lograr una identificación cierta.

1.4.2.- Características estructurales

Las características estructurales son aquellos caracteres apreciables a simple vista o con lupa de 10
aumentos debidos a la existencia o no de ciertos elementos anatómicos y/o a su disposición dentro
de la madera.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 18


La madera como material ON-LINE

En las maderas de coníferas, que son muy semejantes en todas las especies de este gran grupo, un
carácter estructural de diferenciación típico es la existencia o no de canales resiníferos, circunstancia
que permite limitar, que no identificar, la especie a la que pueda pertenecer.

Por otro lado, características como la forma de la veta, el tamaño de los anillos de crecimiento, etc.,
son tremendamente variables dependiendo de la zona de procedencia, de las condiciones edafo-
climáticas, etc. donde se haya desarrollado el árbol, por lo que no sirven excesivamente para realizar
una determinación adecuada.

Respecto a las maderas de frondosas, mucho más complejas en su constitución, si se encuentran


algunos caracteres que pueden servir para delimitar el grupo de especies al que puede pertenecer
una determinada madera.

Como se comentó, las frondosas se caracterizan por la existencia de los vasos o poros en el sentido
paralelo al eje del árbol, pudiendo ser un carácter distintivo el modo en que se sitúan dentro de los
anillo de crecimiento. Así, se suele diferenciar entre tres tipos de maderas:

Maderas de anillo poroso: Roble, Castaño, Fresno, Olmo.


Maderas de anillo semiporoso: Haya
Maderas de porosidad difusa: Tilo, Arce, Sauce.

Figura 18.- Situación de los vasos en la sección transversal - porosidad

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 19


La madera como material ON-LINE

1.4.- Características para la identificación

RECORDAR
La identificación “macroscópica” se basa en las propiedades organolépticas:
color, brillo
grano, textura
olor, sabor
peso, dureza

El análisis visual de las maderas no es el método más adecuado para lograr una identificación
positiva.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 20


La madera como material ON-LINE

1.5. – La pared celular

Como sabemos en el reino vegetal todas las células están encerradas en una estructura más o menos
rígida denominada pared celular, siendo ésta una de las diferencias morfológicas con respecto a la
célula animal, en la que no aparece pared celular. Con muchas matizaciones, se ha venido conside-
rando a la pared celular como una parte muerta de la célula, segregada y mantenida por el proto-
plasto -parte viva-, aunque parece más lógico pensar en ella no como un elemento muerto, ya que
esa aceptación de “vivo” o “no vivo” de las diferentes partes de la célula es una afirmación total-
mente subjetiva si se tiene en cuenta que sus distintas partes constituyentes no están diseñadas
para existir independientemente unas de otras.

El componente estructural mayoritario de la pared celular es la celulosa, compuesto en forma de


largos filamentos constituido por la unión de muchos miles de unidades de glucosa, figura 19, que se
han producido en la fotosíntesis. Además de este elemento, en la pared celular aparecen otros como
la lignina, las hemicelulosas y los compuestos pécticos, fundamentalmente.

Formación de la pared celular

Figura 19.- Celulosa constituida por unidades de glucosa unidas por enlaces ß 1-4

La formación de la pared celular se inicia durante la última fase de la mitosis, llamada telofase. Du-
rante su transcurso se separan una serie de fragmentos tubulares del retículo endoplasmático que
parecen haber emigrado de la región ecuatorial. Muchos investigadores consideran que estos frag-
mentos participan en la formación de la laminilla media. Se puede pensar que ésta representa la
sustancia cementante situada entre dos células adyacentes. Un compuesto en particular, el pectato
cálcico, es especialmente abundante en la laminilla media de las células jóvenes, actuando como un
importante material de cementación entre las células (el reblandecimiento de la fruta en el proceso
de maduración se debe en gran parte a las sustancias pécticas de la laminilla media que se hacen
progresivamente más solubles por la acción de encimas pectolíticas).

Constitución de la pared celular

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 21


La madera como material ON-LINE

Sabemos que la pared celular se compone de una serie de capas o paredes superpuestas y claramen-
te diferenciadas, tanto por su composición, como por su estructura y sus características mecánicas.
De forma resumida las características de cada una de estas capas son:

Pared primaria (P): La pared primaria se adosa interiormente a la laminilla media y es el primer re-
sultado de la síntesis de la pared celular llevada a cabo por el protoplasto. Durante el tiempo en que
la célula va aumentando de tamaño, la pared primaria se mantiene relativamente fina y elástica,
engrosándose y rigidizándose sólo a partir del momento en que ha terminado el crecimiento en ta-
maño de las células.

La pared primaria tiene un grosor variable de entre 0,1 a 0,2 m, aproximadamente, y está consti-
tuida esencialmente por celulosa y hemicelulosas, más algunas sustancias pécticas y proteínas, todas
ellas embebidas en una matriz de lignina.

Los primeros investigadores creían que la pared primaria contenía tan sólosustancias pécticas, hemi-
celulosas y celulosas, ya que las hemicelulosas desempeñan un papel muy importante en las prime-
ras fases de crecimiento de la célula y la lignina en esos momentos se presenta en proporciones muy
pequeñas. El xiloglucano, por ejemplo, parece funcionar como un importante formador de enlaces
transversales en la estructura de la pared celular. Este polisacárido está unido a la celulosa por enla-
ces de puente de hidrógeno y a los polímeros pécticos por enlaces covalentes.

En cuanto a la proporción en que aparece cada uno de los constituyentes en la pared primaria, se ha
encontrado que son diferentes según las distintas células estudiadas y según el grado de desarrollo
que presente en un momento determinado.

Pared secundaria (S): A medida que la célula va madurando, la pared celular va aumentando debido
a las capas de celulosa que se le van superponiendo desde el interior por la actividad del citoplasma.
La pared se va haciendo progresivamente menos flexible, perdiendo al final toda su elasticidad. Es
pues comprensible que la célula deje de crecer a partir del momento en que transcurre la formación
de la pared secundaria, que es la confiere a la célula su independencia estructural.

El constituyente más importante de la pared secundaria es, en su mayor parte, la celulosa. Las capas
que se van superponiendo a la pared celular a partir de los últimos momentos del crecimiento de la
célula están formadas en muchos casos por celulosa prácticamente pura. Un ejemplo típico es la
fibra de algodón, en la que más del 90% del peso seco es celulosa.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 22


La madera como material ON-LINE

La pared secundaria es la capa más gruesa de la pared celular, así como la estructuralmente funda-
mental. Esta capa (S) se subdivide a su vez en tres, denominadas S1, S2 y S3, con características físi-
cas distintas, que se analizan en el apartado siguiente. En cuanto a la composición química de las
diferentes capas de la pared celular, también es marcadamente distinta y de forma general se puede
apreciar su variación en la figura 20.

Figura 20.- Composición química de la pared celular

Pared gelatinosa (W): Se trata de una membrana amorfa y delgada localizada en el interior de la
superficie de la pared celular de casi todas las coníferas y de algunas frondosas. Cada especie, cuan-
do la posee, tiene su propia pared (W) característica, pero desde el punto de vista de su función
estructural” no tiene excesiva importancia.

Laminilla media (M): La laminilla media o lamela media es una capa íntimamente conectada con las
paredes primarias de dos células adyacentes, figura 21. Su grosor suele estar comprendido entre 1 y
2 m, dependiendo de la especies de que se trate y de las condiciones de crecimiento.

En la zona cambial (células jóvenes) está compuesta principalmente por sustancias pécticas, si bien
se va lignificando con la maduración de la célula hasta llegar a tener un contenido en lignina muy
alto, normalmente alrededor del 95%.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 23


La madera como material ON-LINE

Figura 21.- Esquema de las diferentes capas constituyentes de la pared celular

Estructura molecular y macromolecular de la celulosa en la pared celular

La pared celular puede ser considerada como una red finamente entretejida de filamentos de celulo-
sa de tamaño y complejidad variable. La asociación de cadenas moleculares de celulosa se puede
establecer como sigue. Las unidades estructurales más pequeñas de la pared celular son las fibrillas
elementales o micelas, que están formadas por, aproximadamente, 100 cadenas de celulosa simples
y tienen un área transversal de unos 3000 Å2.

El filamento de celulosa de categoría superior es la microfibrilla, que se considera formada por unas
20 micelas y tiene un área transversal de unos 62.500 Å2. Aunque las cadenas simples de celulosa
molecular no pueden ser observadas ni con el empleo del microscopio electrónico, las micelas y
microfibrillas son claramente visibles con este instrumento. Aunque constituye solamente un 20%
del volumen de la pared primaria, se considera que la microfibrilla es la unidad estructural básica de
la pared celular. Si se extrae de la pared celular todo el material no celulósico se observan muy po-
cos cambios en la forma de la célula y en la mayoría de las propiedades mecánicas de la pared celu-
lar.

Un agregado de unas 250 microfibrillas dará origen a una fibrilla microscópica con un área
transversal de, aproximadamente, 0,16 m2, figura 22. Una fibra de algodón, que se ve a simple vis-
ta, puede estar formada por unas 1500 fibrillas. Multiplicando, veremos que en una fibra macroscó-
pica de algodón hay unas 7,5 x 108 cadenas moleculares de celulosa simples.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 24


La madera como material ON-LINE

Figura 22.- Microfibrillas y Fibrillas

La estructuración física de las microfibrillas en la pared primaria y en la secundaria es completamen-


te distinta. En la parte exterior de la pared primaria las microfibrillas están dispuestas de forma irre-
gular, formando una red sin orientación marcada, figura 23; en la parte interior, las microfibrillas se
orientan casi perpendicularmente al eje de la célula.

Figura 23.- Disposición de las microfibrillas en la pared primaria

En la pared secundaria se han distinguido tres capas distintas, cada una de ellas caracterizada por
una disposición distinta de las microfibrillas. La capa más externa (S1) tiene un grosor aproximado de
entre 0,2 y 0,3 m y se compone de 3-4 laminillas, donde las microfibrillas se disponen paralelamen-
te en forma de hélice, figura 24, tanto dextrógira como levógira. El ángulo que forman con respecto
al eje longitudinal de la célula está entre los 50° y 70°.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 25


La madera como material ON-LINE

Figura 24.- Disposición orientada de las microfibrillas en la pared secundaria

La capa intermedia (S2) constituye la parte más importante de la pared secundaria. Su grosor en las
traqueidas de coníferas varía de 1 a 5 m, dependiendo de que se trate de madera de primavera o
madera de otoño, y puede contener de 30 a 40 laminillas a más de 150. Igualmente, el ángulo en el
que se disponen las microfibrillas varía de 10°, en la madera de primavera, a 20 o 30° en la de otoño.

La pared más interna (S3) es muy delgada, aproximadamente 0,1 m y contiene varias laminillas en
las que las microfibrillas forman hélices dextro y levo, con ángulos entre 50° y 90°.

Modificaciones de la pared celular.

La pared celular, tanto en composición química como en la composición de sus diferentes capas y su
estructura, puede presentar diferentes modificaciones a consecuencia de la zona de madera donde
se encuentre o como respuesta a esfuerzos mecánicos permanentes en el árbol (madera de reac-
ción). De esta forma, podremos encontrar la pared celular “modificada” y, por tanto, una madera
con características elastomecánicas diferentes en los siguientes casos:

Madera juvenil: es la que encuentra en la zona que rodea la médula del tronco y que se corresponde
con los primeros anillos de crecimiento del árbol.

Madera de reacción. Es la que, como se mencionó, el árbol genera cómo respuesta a un esfuerzo
mecánico permanente, figura 25. En las coníferas se denomina “madera de compresión” (presen-
tando una mayor cantidad de lignina de la habitual) y en las frondosas “madera de tensión” (presen-
ta una mayor cantidad de celulosa de la habitual). En ambos casos la microestructura de la pared

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 26


La madera como material ON-LINE

celular es anómala, existiendo cadenas de polisacáridos más cortas y microfracturas internas que
hacen que las resistencias mecánicas de este tipo de madera sean inferiores a las normales.

Madera de tensión
(frondosas)

Madera de compresión
(coníferas)

Figura 25.- Madera de tensión en coníferas y frondosas

madera adulta

madera juvenil

madera de
compresión

Figura 26.- Modificaciones de la pared celular en la madera juvenil y en la madera de comprsión

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 27


La madera como material ON-LINE

1.5.- La pared celular

RECORDAR
Su composición esencial consta de: Celulosa
Hemicelulosas
Lignina
Se estructura formando “capas” superpuestas de diferentes características.
Sus partes se denominan: Pared primaria (P)
Pared secundaria (S): S1
S2
S3
Pared gelatinosa
La pared celular es la responsable de muchas de las propiedades físicas y elastomecánicas de
la madera

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 28


La madera como material ON-LINE

1.6. Las maderas en el mundo.

Las maderas que utilizamos habitualmente en nuestras industrias y en nuestra vida diaria proceden,
a grandes rasgos, de tres tipos de bosques bien diferenciados. Los bosques de coníferas, figura 27,
los bosques de frondosas boreales, figura 28, y los bosques de frondosas tropicales, figura 29.

Pinos, abetos, píceas, alerces...

Figura 27.- Bosques de coníferas

Robles, castaños, olmos, nogales…

Figura 28.- Bosques de frondosas boreales

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 29


La madera como material ON-LINE

Figura 29.- Bosques de frondosas tropicales y subtropicales

A grandes rasgos, en la actualidad el consumo anual aproximado de madera en el mundo es de alre-


dedor de unos 3.000 millones de metros cúbicos, de los que prácticamente la mitad se utilizan como
tradicionalmente como combustible en las zonas poco desarrolladas (cerca de un 75% de la pobla-
ción mundial).

Estas maderas proceden de los bosques de coníferas en un 45-50%, aproximadamente, de los bos-
ques tropicales en un 35-40%, y de los bosques de frondosas de las zonas templadas en un 15-20%.

Aunque no se pretenda hacer una revisión exhaustiva de cuáles son las diferentes maderas que de
cada uno de esos bosques se extraen, si es necesario que conozcamos cuáles son las más importan-
tes que podemos encontrar en el mercado y cómo se denominan.

Sabemos que si bien el nombre botánico (en latín) es único y universal para una especie, en el mer-
cado de la madera existe una enorme variedad de nombres y denominaciones para una misma ma-
dera. Esos nombres “vulgares” pueden proceder, en muchos casos, de los nombres vernáculos del
idioma nativo de las zonas donde crece y se desarrolla la especie, de las traducciones a diferentes
idiomas que de ellos se hizo, de los nombres que dio la industria de transformación, etc., encontrán-
donos con una enorme “riqueza” de localismos que hacen, en muchas ocasiones, tremendamente
complicada la misión de “saber” de qué madera se está hablando.

Por último, vamos a hacer una revisión somera de cuáles son las denominaciones más habituales de
algunas de las maderas que con más frecuencia que nos podamos encontrar, no siendo ello óbice

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 30


La madera como material ON-LINE

para que podamos encontrar, como se ha comentado, otros nombres que en algunos casos se utili-
cen

Maderas de coníferas comerciales

Procedencia
Nombre científico Nombre vulgar
originaria
Pino silvestre
Pino albar
Pinus sylvestris Pino de Escocia Eurasia
Pino de Riga
Pino de Valsaín
Pino negral
Pino gallego
Pinus pinaster Eurasia
Pino resinero
Pino de las Landas
Pino laricio
Pinus nigra Eurasia
Pino negral
Pino radiata
Pinus radiata
Pino insignis
Abeto
Abies alba Eurasia
Abeto blanco
Picea abies Abeto rojo Eurasia
Pino de Oregón
Pseudotsuga menziessi Norte América (*)
Abeto Douglas
Picea glauca Picea blanca Norte América

(*) = grandes explotaciones en otras regiones del mundo.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 31


La madera como material ON-LINE

Maderas de frondosas (zona templada y tropicales)

Procedencia
Nombre científico Nombre vulgar
originaria
Quercus robur
Roble Eurasia
Quercus petraea
Castanea sativa Castaño Eurasia
Ulmus sp. Olmo Eurasia
Juglans regia Nogal Eurasia
Arce Eurasia
Acer sp
Maple (inglés) Norte América
Fagus sylvativa Haya Eurasia
Iberoamérica
Dalbergia sp. Palisandro
S.E. Asiático
Entandrophargma cylindricum Sapelli Africa
Tectona grandis Teka S.E. Asiático (*)
Milicia excelsa Iroko Arica
(*) = grandes explotaciones en otras regiones del mundo.

1.6.- Las maderas en el mundo

RECORDAR
El consumo mundial de madera está en torno a los 3000 millones de metros cúbicos de madera.
El consumo anual por categorías oscila entre:
Coníferas 45-50%
Frondosas tropicales 35-40%
Frondosas boreales 15-20%
Conocer y utilizar con “cuidado” los nombres vulgares y comerciales

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 32


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

OBJETIVOS
Conocer cuáles son las diferentes técnicas no destructivas existentes, que permiten evaluar las ca-
racterísticas físico-mecánicas de la madera, así como su estado de conservación.

INTRODUCCIÓN
El interés práctico que nos mueve en el campo del diagnóstico estructural de piezas de madera no
es el de “romper” las piezas de madera para comprobar sus características resistentes, sino tratar
de predecirlas con el mayor grado de acierto sin dañar el material.

Así, los END ó métodos de ensayo no destructivos (NDT - Nondestructive testing; NDE – Nondes-
tructive evaluation) se pueden definir como técnicas que permiten examinar los materiales o sus
componentes sin que se vean afectadas sus propiedades, su integridad y su utilidad final.

Los diferentes END pueden ser utilizados para detectar, localizar y medir defectos, para determinar
propiedades de los materiales, así como determinar su composición o garantizar su adecuado com-
porta miento en uso.

Se incluye bibliografía especializada.

CONTENIDO
1. Generalidades
2. Inspección visual
3. Medida de la humedad. Xilohigrómetro
4. Identificación de la especie
5. Determinación de la densidad
6. Resistografía
7. Arranque de tornillos
8. Vibraciones inducidas longitudinales (ultrasonidos) y a flexión
9. Técnicas termográficas
10. Bibliografía

Luís Acuña Rello


maderas@iaf.uva.es

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 1


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

7.1.- Generalidades
Aunque en general las fallas de un elemento o de una estructura completa no sean, afortunadamente,
muy frecuentes, a veces llegan a suceder y su causa se atribuye generalmente a los defectos preexisten-
tes de manufactura, o al daño inducido durante el tiempo en servicio.

El primer tipo de causa resulta fundamentalmente de la negligencia, la ignorancia o los errores humanos
en alguno de los procesos de diseño, selección de materiales, manufactura o control de calidad. En
cambio, la segunda causa de falla estructural, que es más difícil prevenir, se debe a comportamientos
desconocidos y/o inesperados, o a condiciones que no se pudieron anticipar o prever durante el diseño.
Este último hecho es aún más importante en trabajos de restauración, donde en multitud de ocasiones
las estructuras están llenas de soluciones “sorpresa”.

Con independencia de ello, las fallas pueden ser “toleradas” con la utilización del criterio de diseño con
tolerancia al daño y la aplicación adecuada de la evaluación no destructiva, que son dos conceptos dife-
rentes, pero íntimamente ligados, que suelen asegurar la operatividad de una estructura por determi-
nados periodos de servicio.

El criterio de diseño con tolerancia al daño es un concepto relativamente reciente, y se refiere a la habi-
lidad o la capacidad de una estructura o un elemento estructural determinado para resistir la presencia
de defectos preexistentes durante un tiempo determinado. Esto es, la capacidad para seguir operando
mientras un defecto sea menor a cierto tamaño crítico sin que su integridad estructural se vea com-
prometida, y si bien el concepto literal es reciente, la historia nos muestra que su filosofía siempre ha
estado presente.

Por otra parte, la evaluación no destructiva proporciona la información actualizada de la situación en


que se encuentra un componente en un determinado momento, de manera que identifica el estado
general de un elemento, pudiendo tomar decisiones sobre su seguridad.

A partir de esa información y de un análisis de las condiciones de operación, propiedades del material y
el diseño (en el que deberán estar contempladas las tolerancias de los defectos del material), se esta-
blece hasta qué punto son críticos los defectos detectados.

En los esquemas actuales de diseño y mantenimiento, el uso de procedimientos de inspección es fun-


damental; por lo que su desempeño debe ser evaluado en cada caso particular. La determinación de la
sensibilidad y confiabilidad de las técnicas de inspección no destructiva, es fundamental para el éxito de
toda inspección y evaluación posterior.

La evaluación no destructiva proporciona el primer paso para asegurar la integridad estructural median-
te la identificación de componentes dañados que deben ser reparados o sustituidos. Como todas las
técnicas de inspección tienen sus limitaciones y es posible que existan defectos que no se lleguen a de-
tectar y, por ello, el diseño con tolerancia al daño se convierte en la segunda línea de defensa contra las
fallas catastróficas y se considera también como la medida o calificación del grado de protección de una
estructura ante situaciones o condiciones de falla no anticipadas, que pudieran resultar catastróficas.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 2


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

La evaluación no destructiva (END) se puede definir como el proceso de inspección y análisis de un


componente o elemento estructural para determinar su integridad. Así, la END no sólo comprende todo
el proceso de inspección no destructiva (IND), sino también el análisis de los resultados de esta inspec-
ción para calificar el estado estructural del componente evaluado. Habrá que tratar de distinguir, por
tanto, esos dos conceptos, evaluación no destructiva (END) e inspección no destructiva (IND); ya que el
primero es un proceso más complejo que incluye al segundo.

En toda END se deben tener en consideración dos aspectos fundamentales:


a.- La capacidad de la técnica para la IND
b.- El fundamento teórico de la ciencia de los materiales e ingeniería mecánica estructural
para el análisis.

El éxito de una END dependerá, por un lado, de una adecuada selección e interpretación de la técnica
empleada en la inspección no destructiva, comúnmente llamada técnica o método no destructivo.

De manera general, se puede decir que en el campo de la madera estructural las técnicas no destructi-
vas más comunes se pueden resumir en: inspección visual, inspección por ultrasonidos y sonido, vibra-
ciones inducidas, emisión de microondas y termografía; existiendo otras que, en la actualidad se están
desarrollando y que presentan un futuro esperanzador (radiación X o gamma, georadar, etc) y otras
que, por sus características no se han aplicado a este material (corrientes parásitas, partículas magnéti-
cas, líquidos penetrantes). De todas ellas, y aunque resulta muy limitada en muchos casos, la inspección
visual es la más utilizada.

En general, cuando se emplea cualquiera de las técnicas de inspección destructiva es importante consi-
derar que hay un límite en el tamaño del defecto que pueden identificar con un alto grado de certeza.
Existe un gran número de factores que influyen en esto, por ejemplo, cuando los defectos son demasia-
do pequeños, no es fácil detectarlos, a menos que se tengan condiciones de inspección muy favorables.
Por otro lado, si las condiciones de inspección son muy desfavorables, es posible que defectos muy
grandes no se lleguen a identificar.

No sólo son importantes las condiciones ambientales para realizar una inspección con garantías, sino
también otros factores que incluyen la selección de la técnica de inspección, la calibración y el manejo
del equipo utilizado, la selección de los elementos para el análisis, el tipo de defecto y su situación y la
capacitación y disposición del inspector (estado de ánimo, experiencia, expectativas, etc).

Es importante destacar que el objetivo de una Inspección no destructiva, no es determinar el tamaño


del defecto más pequeño que se puede encontrar, sino más bien, establecer el tamaño de defecto más
grande que se puede dejar de detectar y que nos permita asegurar la estabilidad estructural de una
pieza.

La secuencia que se utiliza en la IND de estructuras de madera viene condicionada por las características
propias de este material que, por ser orgánico, es susceptible de sufrir degradaciones que mermarán su
capacidad resistente. Por ellos, la primera actuación que se acomete es la revisión visual del estado de la
estructura.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 3


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

7.1.- Generalidades

RECORDAR
La inspección no destructivos (IND) permite acometer un análisis del estado de los elementos
estructurales.

Las Técnicas de evaluación no destructiva (END) se deben tener en consideración dos aspectos fun-
damentales:
a.- La capacidad de la técnica para la IND
b.- El fundamento teórico de la ciencia de los materiales e ingeniería mecánica estruc-
tural para el análisis.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 4


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

7.2.- Inspección visual


La inspección visual de una estructura existente requiere una formación adecuada del personal que
vaya a ejecutarla (“saber qué mirar”) y de una gran dosis de sentido común. Para realizarla, no es nece-
sario el uso de equipos caros ni complicados y, normalmente, basta con unas pocas herramientas lige-
ras: martillo, punzón, navaja multiusos, bolsas pequeñas de plástico, equipo portátil de iluminación,
cámara fotográfica y planos, figura 1.

Figura 1.- Equipos básicos de inspección

Otras herramientas de utilidad que en ocasiones pueden ser utilizadas son: xilohigrómetro o medidores
de humedad, lupa, espejos, formón, taladro, etc.

La secuencia de actuación en la inspección visual se puede resumir en una serie de fases general, comu-
nes a toda inspección, con independencia del tpo estructural que se esté inspeccionando. Estas fases
son:
a.- Fase de inspección global: En la que se establecen las zonas más afectadas y se distinguen los daños
bióticos, abióticos y estructurales que se aprecien. Se suele acompañar de una documentación
fotográfica de carácter general, que permita situar los daños sobre plano para acometer posterio-
res análisis.

En esta fase se suele utilizar el martillo como herramienta de soporte del análisis, observando el
sonido que emite en su golpeteo con los elementos estructurales. Esta técnica, absolutamente
tradicional y empírica, no debe entenderse nunca como un método de validación del buen es-
tado estructural de un elemento, pero si, en cambio, es realmente eficaz para asegurar el mal es-
tado de una pieza.

b.- Fase de análisis detallado: En esta fase se procederá al punzonamiento de las zonas “potencialmen-
te” atacadas y de las zonas de enlace entre elementos estructurales y paramentos del edificio.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 5


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

En esta fase se realizarán mediciones de humedad con el xilohigrómetro portátil en todas aque-
llas zonas que se habían punzonado, figura 2, y se tomarán pequeñas muestras de madera para
su posterior identificación y determinación de la especie.

Respecto a esto último, pensemos que este proceso de identificación realizado en laboratorio es
muy trabajoso y muy caro, por lo que no se pueden tomar muestras de todos y cada uno de los
elementos estructurales existentes, ya que el encarecimiento de la inspección chocaría con la rea-
lidad presupuestaria disponible.

Figura 2.- Análisis de humedad y punzonamiento en obra

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 6


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

Por ello, se realiza un muestreo, que será más o menos intenso dependiendo de la homogenei-
dad de los piezas estructurales observadas, marco histórico del edificio y, lógicamente, del presu-
puesto disponible. En cuanto a la homegeneidad de los elementos estructurales, se puede afir-
mar que “habitualmente” en un edificio se utilizaba una sola especie de madera, pero recorde-
mos que esto es sólo habitualmente” y en muchas obras históricas, en que su construcción se
prolongó decenas de años, no es difícil encontrar diferentes especies formando parte de su es-
tructura.

También en esta fase se identificarán con la mayor precisión posible el tipo de ataques que se
han producido y su localización exacta, figura 3, tratando de indicar el grado de facilidad de pene-
tración (o la profundidad lograda) en el punzonamiento. Esto servirá para determinar posterior-
mente el uso de otros equipos más sofisticados de análisis.

Toda esta fase irá acompañada por una documentación fotográfica de detalle de todo lo obser-
vado.

Figura 3.- Documentación gráfica de patologías en obra

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 7


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

7.2.- Inspección visual

RECORDAR
La inspección visual se desarrolla en dos fases generales:
a.- Fase de inspección global
b.- Fase de análisis detallado
Los equipos y herramientas utilizadas en la inspección visual no son en absoluto sofisticados.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 8


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

7.3.- Xilohigrómetro
Los xilohigrómetros son aparatos que sirven para determinar indirectamente la humedad de la madera,
basándose en la medida de alguna propiedad eléctrica de la misma. Normalmente se han utilizado los
que se basan en la medida de la resistencia eléctrica (xilohigrómetro de resistencia) y los que lo hacen
en la medida de propiedades dieléctricas de la madera (xilohigrómetros de capacitancia y de factor de
potencia); si bien, los xilohigrómetros portátiles que normalmente se utilizan en obra, son xilohigró-
metros de resistencia, figura 4.

Figura 4.-Equipos de medida de la humedad. Xilohigrómetros

Recordemos que la resistencia eléctrica al paso de una corriente continua de un determinado


material conductor, figura 5, viene expresada como:

L donde  es la resistividad del


t R conductor
r S
l L
S
Figura 5.- Expresión de la corriente eléctrica

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 9


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

De este modo, fijadas la longitud L (cm) y la superficie S (cm2), la resistencia dependerá directa-
mente de la resistividad  (cm), que será, aproximadamente, función de la humedad.

Figura 6.- Agujas del xilohigrómetro

No entraremos aquí en muchas más disquisiciones, pero cabe destacar dos cuestiones útiles para la
práctica de la inspección:

a.- El xilohigrómetro debe ser calibrado adecuadamente para su uso. (Normalmente los equipos vienen
calibrados para trabajar a 20ºC con madera de roble, mientras que la mayoría de estructuras de
madera que encontramos en nuestro suelo está realizada con pino).

b.- A partir de un valor de la humedad de un 25%, aproximadamente, la sensibilidad de estos equipos


cae enormemente, ofreciendo lecturas muy distantes de la realidad. El rango óptimo de lectura sue-
le encontrarse entre el 7-8% al 24-25%. figura 7. Lecturas superiores a este valor no suelen ser de
confianza.

Resistividad
4500
4000
3500
3000
2500
2000
1500
1000
500
0
8 10 12 14 16 18 20 22 24

Humedad

Figura 7.- Relación resistividad – humedad de la madera

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 10


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

La expresión que de humedad de la manera ofrece el xilohigrómetro es la referida al peso seco, es


decir

Ph  P0
h  100
P0

en la que: Ph representa el peso de la madera a la humedad h


Po el peso de la madera anhídra

Desde hace muchos años se han establecido modelos matemáticos que relacionan estos factores,
humedad y resistividad, y, entre ellos, podemos destacar el de Stamm (1929), que estableció una
relación lineal entre ellos y válida para valores por debajo del 30%:

log   11,5  0,2  H

En 1938, Nusser establece para el intervalo del 8 al 18% la relación:

log  13,25  0,32  H    1,78  1013  e ( 0,736 h)

Más recientemente, en 1975, otros autores como Langwig y Skaar obtuvieron ajustes muy exactos,
fijando la temperatura de medida en 21°C , en el intervalo de 8-20% de humedad. Para ello trabaja-
ron con 30 especies diferentes de madera. Con ellas llegaron a la expresión:

log   A  B  log H

En la que A y B constantes dependientes de la especie.

Con esto último, sólo se pretende destacar que son ese tipo de ecuaciones las que implementan los
aparatos de medida, y que tratándose de ecuaciones muy generales, utilizadas para todo el espectro
de especies, temperaturas y humedades, siempre tienen un margen de error, aunque éste sea nor-
malmente asumible (2-3%).

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 11


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

7.3.-Medida de la humedad. Xilohigrómetro

RECORDAR
La inspección visual se desarrolla en dos fases generales:
a.- Fase de inspección global
b.- Fase de análisis detallado
Los equipos y herramientas utilizadas en la inspección visual no son en absoluto sofisticados.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 12


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

7.4.- Identificación de la especie de madera

La identificación de la especie de madera sirve para conocer tanto las características de resistencia físi-
comecánicas propias de la especie, como la resistencia intrínseca a los ataques de xilófagos (durabilidad
natural).

La inspección visual inicial o análisis macroscópico sobre los tres planos (radial, tangencial y longitudinal)
permite conocer, con la ayuda de una lupa de hasta 10 aumentos, características como: porosidad, tipo
de radios, anillos de crecimiento, parénquima, etc.

En el caso de algunas frondosas, el análisis macroscópico puede aportar información suficiente sobre los
elementos anatómicos de la madera para identificar la especie, no así en el caso de las coníferas donde
dada la gran semejanza ínterespecífica es necesario proceder a un análisis microscópico.

Para realizarlo se prepara un cubo de madera de 15 a 20 mm de lado al que se da un corte limpio con
cuchilla en la sección transversal para conocer la dirección de los radios leñosos y sus tres planos princi-
pales: longitudinal, radial y tangencial. De este modo se pueden apreciar los diferentes elementos
anatómicos que la constituyen, así como su disposición, orden, abundancia, etc. Se realizan cortes en
cado uno de los tres planos con un microtomo, figura 8, obteniendo láminas de un grosor entre 25 y
50µm, que tras un proceso de tinción, se montan sobre un portaobjetos para ser observadas al micros-
copio de transmisión, figura 9. Finalmente con la ayuda de claves de identificación de madera se proce-
de a su identificación.

Figura 8.- Corte de una muestra en el microtomo

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 13


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

Figura 9.- Sección radial de una madera de Pinus sylvestris – Punteaduras de ventana

Aunque en ocasiones no resulte fácil de realizar, la identificación d la especie resulta esencial para la
posible asignación de una clase resistente mediante la combinación de calidad y especie botánica.

La clasificación visual en función de su aspecto exterior ha sido, y sigue siendo, el método más usado
para tomar una decisión sobre las prestaciones mecánicas de la madera y actualmente se materializa en
una serie de normas internacionales que, en cada país, normaliza la forma de medir y evaluar las parti-
cularidades de la madera, que, en definitiva, suponen una discontinuidad o alteración en la estructura
normal de la madera y han demostrado su influencia en la resistencia.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 14


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

7.4.- Identificación de la especie de madera

RECORDAR
La identificación “cierta” de la especie de madera debe realizarse mediante el uso de técnicas
de microscopía adecuadas a tal fin.

La identificación de la especie, conocida su calidad, nos posibilitará la asignación de una clase


resistente.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 15


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

7.5.- Determinación de la densidad

La densidad de la madera es una de las propiedades físicas que mejor serelaciona con las características
resistentes del material. Esto hace que su determinación sea de gran ayuda para poder establecer co-
rrectamente los valores característicos del material.

Antes de entrar a describir los equipos que se suelen utilizar para determinar esta propiedad, debemos
recordar que estamos tratando con un material muy particular, la “madera”. Ésta, como ya se ha co-
mentado en otros capítulos, presenta unas propiedades bastante variables, entre ellas la densidad, que
varía de forma importante entre las zonas altas y bajas del tronco del árbol, entre la zonas interiores y
exteriores del árbol, por la cantidad de agua que contenga (es decir, por su humedad), por el grado de
ataque que pueda haber sufrido, etc., etc.

Por todo ello, si bien como se ha dicho la densidad de la madera es un inmejorable indicativo de la ca-
pacidad resistente en un elemento determinado, debemos pensar que los métodos que normalmente
se utilizan para su determinación realizan un análisis puntual de la pieza, por lo que siempre, y como
buena previsión, habrá de tomarse ese valor hallado como mero indicativo de la zona adyacente donde
se haya realizado el análisis.

La extrapolación de ese valor al resto de la pieza sólo se podrá justificar atendiendo a la homogeneidad
particular del elemento ensayado en cuestión y de su estado de conservación.

Como sabemos, la densidad viene expresada como la relación que existe entre la masa y el volumen de
un cuerpo, aunque en realidad la propiedad física que se utiliza cuando nos referimos a la densidad de la
madera es el peso específico, que relaciona el peso y el volumen:

Peso
Peso específico () 
Volumen

Ahora bien, también sabemos que tanto el peso como el volumen varían dependiendo de la cantidad de
P

agua (humedad) que contenga la madera, figura 10, por lo que la determinación del peso específico
V
o
e
s

lleva implícita la necesaria determinación de la humedad.


1.1.1.1.2

m
o

n
e
l
1.1.1.1.1
Volumen
Peso

VS

P0

Humedad de la madera
h p.s.p.c. h máxima

2.yHumedad
Figura 10.- Variación del peso el volumende lalamade-
con humedad de la madera
ra

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 16


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

Atendiendo a que un elemento en servicio no puede, por cuestiones evidentes, ser desmontado para
pesarlo y para medir su volumen, se hace necesario utilizar algún tipo de técnica que nos permita que
midiendo una propiedad determinada del material, podamos inferir el valor de su densidad.

Como solución más común a este problema, en el campo de la madera se utilizan dispositivos que mi-
den la dureza del material, que están muy bien relacionada con la densidad. Estos equipos portátiles,
figura 11, consisten en un pequeño cilindro del que sale una aguja que penetra en la madera por la fuer-
za que le comunica un muelle. Este valor es registrado y de él se infiere el valor de la densidad.

Figura 11 .- Imagen tomada del catálogo de Pilodyn de proceq

Figura 12.- Equipos Pilodyn

Existen otros tipos de penetrómetros, siendo su fundamento el mismo, teniendo todos ellos el inconve-
niente de la determinación de la densidad a partir de una información excesivamente superficial y local
de la pieza de madera. No obstante, son equipos útiles que, con un conocimiento adecuado del com-
portamiento del material y con experiencia en este tipo de ensayos, pueden ofrecer interesantes datos
referidos a densidad y al estado de conservación superficial de un elemento estructural.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 17


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

7.5.- Determinación de la densidad

RECORDAR
El valor dado para la densidad de una madera siempre debe ir acompañado del valor de la
humedad a la que se halla.

La determinación de la densidad de la madera en un elemento estructural en uso se realiza


siempre inferido su valor de una pequeña medida puntual y local de otra propiedad rela-
cionada.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 18


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

7.6.- Resistografía

El resistógrafo es un equipo que permite taladrar la madera con una broca extremadamente fina, re-
gistrándose la resistencia al avance que presenta dicha pieza a través de un potenciómetro aplicado al
motor motriz, figura 13. La resistencia se puede relacionar con la densidad de la pieza, en el supuesto de
que a mayor densidad, mayor oposición al paso de la aguja, o bien, cuanto menor sea la resistencia al
avance, mayor será el estado de degradación de la pieza. El equipo presenta la ventaja de ser portátil,
constituyendo, pues, una herramienta especialmente adecuada para la inspección de estructuras de
servicio.

Se han realizado ya con esta técnica bastantes trabajos, sobre todo por profesionales alemanes, portu-
gueses e italianos, si bien pocos, o muy pocos, presentan una metodología científica medianamente
aceptable en su uso. En España empieza a ser una técnica conocida: cabe destacar el proyecto de inves-
tigación realizado por el grupo multidisciplinar compuesto por Ingenieros de Montes del Departamento
de Ingeniería Agrícola y Forestal y Arquitectos del Departamento de Edificación de la Universidad de
Valladolid, así como los trabajos realizados en el Departamento de Ingeniería Agroforestal de la Univer-
sidad de Santiago de Compostela o los de la Universidad Politécnica de Valencia.

Figura 13.- Equipo resistográfico y batería de accionamiento

El equipo resistográfico habitual, es, como se ha comentado, una herramienta que evalúa la resistencia
que la madera opone a la penetración de una aguja de acero de 1,5 mm de diámetro y de una longitud
de 40-50 cm, que gira y avanza a velocidad constante mientras se introduce en la madera. El valor de la
resistencia a la penetración que ofrece la madera es medido a través de la pérdida de potencia del mo-
tor del taladro.

La geometría de la punta de la aguja, figura 14, tiene dos veces el espesor del vástago, midiendo 3 mm
en el extremo del útil de corte, avanzando a una velocidad constante de 30 cm/minuto girando a 1500
r.p.m..

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 19


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

Figura 14.- Dimensiones de la aguja (www.rinntech.com).

El registro de datos se realiza gráficamente a través de una memoria y una pequeña impresora que re-
produce los perfiles resistográficos a escala 1:1 mientras se realiza el ensayo: fuerza ejercida (% ampli-
tud) por unidad de longitud.

Los orígenes de las técnicas resistográficas aplicada a la madera se remonta a 1985, fecha en la que fue
utilizado para el estudio del estado de conservación de postes en Alemania. Posteriormente, es em-
pleado en la valoración del arbolado en pie, gracias a su característica de método no destructivo, y en la
medición de los perfiles de densidad en paneles compuestos de madera.

La interpretación de los perfiles resistográficos llevada a cabo por F. Rinn, explica sus diferencias tenien-
do en cuenta el ángulo formado por el recorrido de la aguja y el borde del anillo. Cuando la penetración
es perpendicular, el perfil es claro e inequívoco; pero cuando es tangencial, la aguja tiende a desviarse
hacia la madera de primavera, que opone menor resistencia, y los perfiles no muestran variaciones sig-
nificativas, pudiendo llevar a malas interpretaciones del estado de la madera.

Las pudriciones se pueden distinguir observando el nivel alcanzado por los perfiles ya que, si existen
zonas degradadas, el nivel será inferior al de las zonas de madera temprana de la madera circundante.
Para una buena comparación de perfiles, se requerirá la mayor resolución del resistógrafo.

En cuanto a los perfiles resistográficos, figura 15, muestran el ancho de los anillos estacionales, y las
diferencias entre la madera de primavera y la de verano como variación de la resistencia, dependiendo
la distancia entre anillos, del ángulo de penetración de la aguja y de posibles ataques de hongos o insec-
tos.

Las mediciones, por tanto, tendrán carácter local y habrá que realizar varias sobre el mismo elemento
para detectar posibles daños. También se afirma que es posible detectar daños por pudrición en el in-
terior de una pieza de madera, a través de las depresiones que presentan los perfiles resistográficos.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 20


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

Figura 15.- Resistograma de madera de P. sylvestris.

Desgraciadamente, a la hora de manejar e interpretar los resistogramas, nos encontramos con un pro-
blema demasiado frecuente en el campo de la madera. El equipo no está normalizado. Esto obliga a
tener que realizar un “banco de datos” con las especies sanas de maderas más habituales para cada uno
de los equipos con los que se trabaje. Este banco de datos resistográfico nos ayudará decidir cuando
una madera ensayada en obra está en “buen estado estructural” o no.

Sabiendo que el resistograma que genera el equipo representa en cada uno de sus puntos la energía
que el motor eléctrico que mueve la broca consume para lograr la penetración de la aguja, figura 16, y
atendiendo a la constitución interna de la madera, se pueden definir una serie de variables que reflejen
algunas características resistente-patológicas que presente cada una de las maderas analizadas.

Así, inicialmente parece lógico pensar que la energía total empleada en la penetración de la aguja
tendrá una fuerte relación con la cantidad de materia que se tiene que atravesar y, por consiguiente,
con la densidad.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 21


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

3
Penetración cm x 10
Figura 16.- Resistograma de madera de P. pinaster

Igualmente, y dependiendo de la especie, la densidad de la madera perteneciente a la zona “de prima-


vera” de los anillos de crecimiento (madera que se forma en pleno periodo vegetativo) es, por su consti-
tución anatómica, menos densa que la formada al final del anillo, por lo que en el resistograma apare-
cerán una sucesión de crestas y valles correspondientes a la diferente dificultad que tiene el equipo para
penetrar esas distintas zonas.

Si la densidad de cada una de esas zonas (primavera – otoño) y su proporción en nuestra latitud es sen-
siblemente estable, se podrá establecer algún algoritmo que permita reflejarlo a partir del resistograma.
También se podrán detectar fendas, galerías, etc a través de la pérdida de consumo (valores cercanos a
0 en el resistograma) del equipo.

Procediendo bajo este pensamiento, se pueden definir las siguientes variables e hipótesis de funciona-
miento.

Media total: esta primera variable representa la área total bajo la curva resistográfica por unidad de
longitud penetrada, y, como se mencionó anteriormente, está directamente relacionada con el
consumo de energía del motor eléctrico del mismo, figura 17, y por lo tanto con la densidad.
Energía consumida

Valor
medio

0 A Penetración
Así, la media total quedará definida como: Figura17.- Media total

Media 
 0
resistograma
0A

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 22


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

Desviación típica y coeficiente de variación: Con estas dos herramientas estadísticas se podrá describir
la variabilidad del resistograma. De hecho, al tratarse de unas medidas de la “dispersión” de la
muestra, parece posible que permitan poder plasmar la homogeneidad o heterogeneidad del ma-
terial, esperando que sea aproximadamente constante para cada especie.

Media de máximos: Esta variable tratará de indicar cuál es el valor medio en todas las “crestas” del re-
sistograma y, en definitiva, cual es el valor medio que presenta la madera de otoño (más densa) en
su penetración por la aguja resistográfica y se expresará como:
n

M i
Media de máximos  i 1

n
Media de mínimos: Análogamente al caso anterior, esta variable indicará el valor medio de los valles del
resistograma y, en definitiva, el valor medio que presenta la madera de primavera en su penetra-
ción por la aguja, figura 18, expresándose como:

m
j 1
j

Media de mínimos 
m

M1 M2
Media de
Mn
M3 M4
Mi Mn-1 máximos
Energía consumida

m1
m2 m3 mj mm
Media de
m4
mínimos

Penetración
Figura 18.- Media de máximo y media de mínimos resistográficos

Media de máximos menos Media de mínimos: Tratará de evaluar la distinta densidad que se presenta
entre la madera de otoño y la de primavera. Si fuese sensiblemente constante y su variabilidad de-
ntro de cada especie no fuese excesiva, nos permitiría detectar pudriciones tempranas, ya que
afectan de forma mucho más intensa a la madera de primavera, de forma que la variable definida
aumentaría de forma significativa su valor, figura 19.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 23


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

Med máx – Med mín (1)

Energía consumida
Med máx – Med mín (2)

Penetración
Figura 19.- Media de máximo y media de mínimos resistográficos

Valor máximo (Máximo): Representa el valor máximo absoluto que aparece en el resistograma, figura
20. Analizando estadísticamente este valor, si se encuentra significativamente fuera de la población
que forman el resto de máximos relativos de la población (crestas), podría indicar la presencia de
algún nudo interno u otra anomalía con densidad extremadamente alta que represente un incon-
veniente mecánico para el funcionamiento de la pieza.

Valor mínimo (Mínimo): Este valor, figura 20, si presenta valores excesivamente bajos podría traducirse
en la presencia de fendas internas, galerías, etc. que exteriormente no son detectables.

Máximo
Energía consumida

Mínimo

Penetración
Figura 20.- Valores del máximo y mínimo absolutos

Ángulo de penetración inicial: Con esta variable se trata de evaluar la mayor o menor dificultad que
tiene la aguja para penetrar en la madera en su zona más externa. Se determinaron los ángulos pa-
ra 1 cm y 1,5 cm. Conocido el comportamiento de la madera sana, esta variable podría detectar
pudriciones o ataques superficiales que se traducirán en un menor consumo de potencia y en una
variación del ángulo inicial, figura 21.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 24


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

Energía consumida °

Penetración
Figura 21.- Ángulo de penetración inicial

Junto a estas variables principales, se definieron otras, que por su significado mecánico-anatómico pue-
den ser explicativas en algún caso y que son:
Media de máximos menos Media total
Media de mínimos menos Media total (en valor absoluto)
Máximo menos media de máximos
Mínimo menos media de mínimos
Carcentaje: expresa, en porcentaje respecto a la media total, la diferencia entre el valor máximo absolu-
to y la media total de la población.
Mincentaje: expresa, en porcentaje respecto a la media total, la diferencia entre el valor mínimo absolu-
to y la media total de la población.

Por último, cabe mencionar dos hechos significativamente importantes respecto al uso del resistógrafo .
En primer lugar, la determinación de la densidad a través de las variables resitográficas es tremenda-
mente exacta, obteniéndose coeficientes de determinación del 91%, algo poco habitual en el campo de
la madera.

Por otra parte, siempre se debe recordar que el análisis resistográfico es un análisis tremendamente
local, que nunca nos debe permitir aceptar como “buena” una pieza de la que se ha obtenido un único
resistograma “normal”; sin embargo, si podemos invalidar o rechazar una pieza si de ella obtenemos un
único resistograma anómalo.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 25


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

7.6.- Resistografía

RECORDAR
El resistógrafo permite: detectar daños internos y pudriciones externas.
determinar el valor de la densidad con enorme precisión.
El equipo no está normalizado, lo que hace necesaria la creación de un banco de datos resis-
tográficos.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 26


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

7.7.- Arranque de tornillos

La técnica basada en la extracción de tornillos es también un método no destructivo o, mejor, pseu-


do no destructivo, ya que producirá un pequeño orificio en la madera en la zona donde se realiza el
ensayo.

En este caso, se introduce un tornillo en la pieza que se desea estudiar para posteriormente arran-
carlo con el extractor. Durante esta operación se mide la resistencia al arranque que presenta la
pieza, que coincide con la máxima fuerza aplicada para efectuar el arranque. Este método propone
que cuanto mayor sea la resistencia al arranque, mayores deberán ser la densidad, módulo de elasti-
cidad y el módulo de rotura de la pieza, es decir, mayor será su calidad. Finalmente, al igual que los
ultrasonidos y el resistógrafo, se trata de un método no destructivo que presenta la ventaja de ser
portátil, permitiendo así la evaluación de maderas puestas en obra.

La técnica de ensayo mediante el extractor de tornillos es un método no destructivo relativamente


poco conocido en nuestro país, si bien en el extranjero está más difundido.

Al igual que con el uso del resistógrafo, se debe tener en cuenta que el arranque de tornillos es un
parámetro local, pero seleccionando una posición representativa en la viga se convierte en una in-
formación útil para evaluar una estructura de madera.

Figura 22.- Equipo de medida

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 27


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

Figura 23.- Detalle del útil de extracción

La resistencia al arranque de tornillos depende no sólo de las características intrínsecas del


material que va a ser ensayado, sino también de otros aspectos relacionados con los apara-
tos de medida y con el procedimiento de ensayo que se haya seguido.

En este sentido, el fabricante del equipo (en la figuras 22 y 23, equipo de la casa Fakopp)
recomienda realizar las mediciones evitando las zonas de nudos y de fendas, a la vez que
establece que la resistencia al arranque es proporcional al diámetro del tornillo y a la longi-
tud del mismo.

Figura 24.- Detalle del útil de extracción

En la misma línea, Soltis (Soltis, 1999) establece una ecuación aplicable a tornillos para ma-
dera que permite relacionar la máxima fuerza que se debe aplicar para realizar el arranque

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 28


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

con el peso específico de la madera, el diámetro del tornillo y la longitud del mismo que se
haya introducido. Dicha ecuación es la siguiente:

p  108,25  G 2  D  L

Donde:
p es la máxima fuerza de arranque (N)
G el peso específico de la madera, es decir, la densidad al 12% de humedad (kg/m3)
D el diámetro del tornillo (mm)
L la longitud introducida (mm)

Por los motivos anteriores, los parámetros que más influyen sobre la resistencia al arranque
de tornillos son:

 Presencia de defectos
 Peso específico de la madera
 Diámetro del tornillo a utilizar
 Longitud de tornillo que debe introducirse

Haciendo constantes los dos últimos parámetros, se podrán establecer, como así se hace, unas muy
buenas predicciones de la densidad de la madera conocida la fuerza de arranque.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 29


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

7.7.- Arranque de tornillos

RECORDAR
El arrancador de tornillos permite: determinar el valor de la densidad con gran precisión.
Es un método de ensayo “puntual”

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 30


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

7.7.- Propagación de ondas ultrasónivas, Vibraciones inducidas longitudinales y a flexión

La utilización de las propiedades vibratorias para determinar las propiedades elásticas de los materiales
data de los años cincuenta. Recientemente algunas de estas técnicas han sido normalizadas para su
aplicación a muchos materiales. En este tipo de tecnología existen diferentes equipos que se han aplica-
do en el campo de la madera como Grindosonic, Metriguard 340E-Computer, Metriguard 239A, Impul-
se-Hammer, PLG, entre otros.

Todos estos equipos se basan en determinar las propiedades mecánicas de elementos de madera me-
diante el análisis de las características de propagación de ondas elásticas. Midiendo la transmisión de
las ondas longitudinales a través del medio (madera en nuestro caso), se pueden determinar dos carac-
terísticas esenciales: velocidad de propagación de la onda (v) y atenuación, comprobándose que existe
una fuerte correlación entre el módulo de elasticidad determinado en las máquinas de ensayo, obtenido
a partir de la curva tensión/deformación, y el módulo de elasticidad dinámico determinado por la medi-
da de la velocidad de onda elástica transmitida, que viene expresado como:

C11 El
V2    El    V 2
ρ ρ

Siendo: El= módulo de elasticidad dinámico


ρ es la densidad
V= velocidad de la onda

Teniendo en cuenta las características de la madera, como material de naturaleza anisótropa (ortótro-
po), esta característica puede servir para estimar la inclinación de la fibra y para detectar nudos, puesto
que su existencia implica orientaciones locales distintas. Igualmente, la existencia de pudriciones, ano-
malías internas, etc. podrían detectarse, teóricamente, mediante el estudio de la atenuación y/o re-
flexión de las ondas elásticas.

La evaluación utilizando ondas de propagación longitudinal se realiza usando equipos conocidos d forma
general como “stress wave timers”. En ellos, la onda se genera bien mediante un impacto manual
(equipos: Metriguard-239A, Impulse-Hammer, PLG de Fakopp), o bien mediante un transductor piezo-
eléctrico que es excitado por un generador de señales como los equipos: Sylvatest (ultrasonidos), PUN-
DIT (ultrasonidos), James-V-Meter, Fakopp microsecond timer, Fakopp ultrasonic timer (ultrasonidos),
entre otros.

La detección de la señal puede realizarse por diferentes métodos (transductor piezoeléctrico, micrófono
amplificador de señal, etc.), figura 25, pero de una u otra forma se consigue medir o bien directamente
el tiempo de paso de la onda entre el punto del impacto y el lugar de recepción, o bien se calcula me-
diante la medición de la frecuencia propia de vibración.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 31


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

L Sylvatest
L
V
tiempo tiempo

L Fakopp
V
tiempo tiempo

PLG
V  2Lf
Frecuencia

Impulse-Hammer
Tiempo
Frecuencia

En todos los casos: MOEdin,long  V 2


Figura 25.- Esquema de equipos de medida

En los equipos que utilizan transductores de contacto directo, como es el caso de los equipos de
transmisión de ultrasonidos, La técnica de los ultrasonidos como ensayo no destructivo se emplea
no sólo en la madera, sino en otros materiales como acero u hormigón. Se basa en la determinación
de la capacidad resistente de la madera a partir de la velocidad de paso de la onda emitida y de la
densidad de la madera.

La presencia de oquedades, nudos, bolsas de resina, fendas, degradaciones internas o galerías de


xilófagos hacen que la velocidad de transmisión de las ondas generadas sea diferente de la que pre-

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 32


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

senta en el material sin defectos, por lo que se puede utilizar como técnica para la evaluación del
estado y las singularidades de la pieza. En estos equipos hay que asegurar el contacto íntimo y preciso
con la madera, ya que las interferencias que se producen por el mal acoplamiento pueden llevar a reali-
zar mediciones muy poco exactas.

Igualmente, las velocidades determinadas con diferentes equipos no suelen coincidir, encontrándose
grandes diferencias en algunos casos como se aprecia en la tabla siguiente:

Velocidad longitudinal VL Velocidad transversal


Nº de Coeficiente Nº de Coeficiente
Media Media
vigas Variación % vigas Variación %
Sylvatest 215 5769, 5 4,82 39 1927,64 6,65
Fakopp 219 5293,6 7,30 38 1514,20 13,38

Esta situación se amplía con las medidas que se realicen con cualquier equipo de diferente marca co-
mercial, e independientemente de la frecuencia de trabajo que utilicen (casi siempre comprendidas en
un rango ente 20 y 50 kHz), los resultados que se obtienen son significativamente distintos.

Esta falta de “normalización” de estos equipos de medida, al igual que en otros muchos equipos desti-
nados al campo de la madera, trae consigo la dificultad de comparación y trasposición de medidas reali-
zadas por otros profesionales en sus estudios o con otros equipos, obligando a “conocer” adecuada-
mente el equipo con el que se trabaje.

Centrándonos en los ultrasonidos, una de las aplicaciones más habituales de estos equipos es la deter-
minación de la velocidad de transmisión ultrasónica de una pieza de madera que forma parte de una
estructura en uso, existiendo la imposibilidad práctica de poder realizar las mediciones entre las testas.

Por ello, hay que recurrir a realizar las mediciones por lo que se ha dado en llamar el “método indirec-
to”, que consiste en situar los palpadores sobre dos planos paralelos de la pieza, con lo que la dirección
que sigue la onda entre emisor y receptor formará un ángulo  con la dirección longitudinal de las fi-
bras, figura 26.


tiempo

L
i°

Figura 26.- Medidas indirectas

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 33


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

Al disponer los palpadores en esta posición se producirá un efecto causado por la inclinación relativa de
las fibras respecto a la medida, es decir, causada por la anisotropía propia del material, que hará que la
medida obtenida no sea la misma que si se hubiese realizado entre las testas de la pieza (paralela a la
dirección de las fibras.

Para determinar este efecto de la anisotropía al paso de la onda ultrasónica, se han realizaron en nues-
tro Laboratorio un total de 2300 medidas, utilizando un equipo Sylvatest, sobre 5 especies distintas y
utilizando distintos ángulos, entre 0° (longitudinal puro) y 90° (transversal puro). Representando en un
gráfico las velocidades en m/s obtenidas frente a los ángulos, se obtiene una clara tendencia descen-
dente de la velocidad con el aumento del ángulo formado, pero no lineal, figura 27.

7000
P. radiata
6000
P. pinaster
Velocidad m/s

5000
P.sylvestris
4000 F. sylvatica

3000 Ch. excelsa

2000

1000

0
0 15 30 45 60 75 90
Ángulo  (grados)

Figura 27.-Velocidad de ultrasonidos vs ángulo

Como se aprecia en esta figura, la respuesta de todas las especies ha sido muy semejante, y se ajusta a
la relación propuesta por Hankinson, que establece para las propiedades elastomecánicas la siguiente
relación:

P Q
N
P  sen   Q cos n 
n

en la que P, en este caso, es la velocidad de la onda en dirección longitudinal, Q la velocidad en sentido


transversal (perpendicular a la dirección de las fibras), N es la propiedad estudiada en cuestión y n una
constante que toma diferentes valores para cada una de ellas. La aplicación de esta fórmula general a
cada una de las especies analizadas ofrece unos resultados muy adecuados (R2 ajustado  0,9), siempre
y cuando se utilicen diferentes valores de n para cada especie, pero si establecemos una relación de 2°
orden, mucho más sencilla que el modelo anterior, también se obtienen unos resultados más que acep-
tables.

La aplicabilidad del uso de estas relaciones es inmediata, esencialmente para madera en uso en la que
se hace imposible realizar mediciones directas entre testas y hay que utilizar métodos de medición indi-
recta, en los que la medida realizada está inclinada respecto a la dirección longitudinal.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 34


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

Ecuación ajustada: V = a  + b  + c
2

2
Especie a b c R ajust.

P. sylvestris 0,488 -83,04 5446,8 0,877


P. pinaster 0,652 -112,66 5671,8 0,943
P. radiata 0,712 -110,47 5574,8 0,942
F. sylvatica 0,582 -85,772 4855,7 0,9189
Ch. excelsa 0,680 -101,73 5613,3 0,984
Todas las especies 0,721 -107,92 5564,6 0,908

De esta forma, conocido el ángulo que forman la dirección longitudinal de las fibras y la dirección de
emisión-recepción de los palpadores, se podrá corregir la medida de la velocidad de onda V  para
obtener su velocidad equivalente VL correspondiente a =0, comprobándose que tras la transforma-
ción realizada las dos poblaciones de velocidades no presentan diferencias estadísticamente signifi-
cativas,

Respecto al uso de vibraciones inducidas a flexión, la técnica consiste en poner en vibración la pieza de
madera estudiada como una viga sobre dos apoyos.

PC
L
FFT

0.22L 0.22L

Figura 28.- Análisis de vibraciones a flexión

2
 f n  mL3
MOEdin, flexión   
 Cn  I

Siendo: fn la frecuencia de vibración a flexión y n el modo de vibración (fundamental, armónicos)


m= masa de la viga
L = longitud de la viga
ab 3
I = momento de inercia, I
12
  
Cn   n 
 2 

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 35


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

Modo 1 Modo 2 Modo 3

Voladizo
Cn = 0,560 Cn = 3,51 Cn = 9,82

Apoyos simples
Cn = 1,57 Cn = 6,28 Cn = 14,1

Empotramientos
Cn = 3,56 Cn = 9,82 Cn = 19,2

Libres
Cn = 3,56 Cn = 9,82 Cn = 19,2

Como resumen de las técnicas de vibración elástica y siguiendo lo recogido y expuesto por Baettig,
cuando la vibración se estimula por un impacto de duración muy corta con respecto a la oscilación que
produce, se habla de “impulse excitation of vibration technique” (IET) o vibración transversal libre. A su
vez, cuando la vibración es estimulada periódicamente mediante algún transductor, se habla de “sonic
resonante” (SR) o vibraciones transversales forzadas. Estas técnicas han mostrado excelentes resultados
para la evaluación del módulo de elasticidad en forma no destructiva en diversos materiales, incluso las
normas ASTM E1876-99 y ASTM E1875-97 describen su implementación. De este modo, hace más de
una década se comercializan diversos equipos para la estimación del módulo de elasticidad mediante
IET, tales son los casos de Metriguard 340E-Computer, GrindoSonic, Bing, PLG, entre otros. Sin embargo,
no se han desarrollado equipos comerciales basados en SR.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 36


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

7.7.- Vibraciones inducidas longitudinales (ultrasonidos) y a flexión

RECORDAR
Las técnicas de análisis de ondas (sonidos, ultrasonidos, vibración forzada, etc.) ofrecen unos
buenos resultados en cuanto a la previsión de los valores resistentes de la madera.
La técnica de ultrasonidos, salvo excepciones, es aplicable a la madera puesta en obra.
Los equipos no está normalizados, lo que hace necesario el conocimiento del comportamiento
individual y de la respuesta de los equipos.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 37


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

7.8.- Técnicas termográficas

Por encima del valor del cero absoluto de temperatura (-273 ºC) todos los cuerpos irradian energía y su
longitud de onda varía en función de la temperatura. Si la longitud de onda se encuentra entre 700 y
1200 nm puede registrarse su acción sobre emulsión fotográfica sensible al infrarrojo. Si la longitud de
onda se halla por encima de los 1200 nm y hasta 1.000.000 nm su acción se registra electrónicamente
mediante la termografía.

En la actualidad, la termografía tiene tres aplicaciones fundamentales en cuanto a inspección y dia-


gnóstico de estructuras de madera:

A. Localización de barras estructurales


La termografía infrarroja permite detectar diferencias de temperatura muy precisas, lo que pone
de manifiesto la distinta transmisión térmica a través de los paramentos y puede revelar la confi-
guración de la estructura, figura 29

Figura 29.- Imagen visible y termográfica de un muro con entramado de madera (Dunn 1998).

B. Localización y mapeado de humedad en áreas extensas


Los procesos de deterioro que sufre la madera con el tiempo son predominantemente de origen
biótico. Estos ataques están normalmente vinculados a la existencia previa de un grado de hume-
dad en la madera que la mayoría de los autores sitúan por encima del 18%. La técnica actualmente
más extendida para la detección del grado de humedad de la madera es el xilohigrómetro de resis-
tencia, pero, como ya se ha comentado, la medición es estrictamente local y la comprobación de
estructuras del tamaño de un edificio es laboriosa y larga.
Sin embargo, por las razones apuntadas anteriormente, es muy conveniente conocer las zonas en las
que exista humedad para concentrar en ellas los esfuerzos de inspección. En condiciones atmosféricas
normales, el agua superficial y el agua libre de la madera tiende a incorporarse a la atmósfera en forma
de vapor de agua, y el cambio de fase conlleva una pérdida de calor. Este principio, en el que se basa la

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 38


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

termogafía para diferenciar zonas húmedas y zonas secas, figura 30, a igualdad de fuentes de calor aje-
nas que pudiesen interferir las medidas.

Figura 30.- Diferenciación de humedades por termografía

En estas imágenes se pueden apreciar dos muestras de madera, una Imagen visible y termográfica, con
dos zonas bien diferenciadas por sus grados de humedad.

C. Diagnóstico local de patologías y degradaciones internas.


La tercera vertiente de aplicación de la termografía infrarroja al diagnóstico de estructuras de madera es
la detección de daños o patologías no visibles.

Los insectos xilófagos son normalmente fotofóbicos –obsérvese que las termitas más frecuentes en
nuestro entorno geográfico se denominan reticulitermes lucifugus-- lo que provoca que sus daños no
sean visibles hasta bien avanzado el deterioro.

Aunque existen diversos medios para la detección de este tipo de daños ocultos, la termografía infrarro-
ja puede ser una interesante alternativa de aplicación para su detección. Estos insectos tienen en su
sistema digestivo una bacteria que les permite metabolizar la celulosa que toman de la madera para
transformarla en glucosa vital, y este proceso se convierte en una pequeña fuente de calor, detectable
desde el exterior, figura 31.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 39


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

Figura 31.- vista visible y termográfica de un ataque de termitas en el marco de una


puerta (James 2002), y bajo el pavimento (Pest 2004).

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 40


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

7.7.- Técnicas termográficas

RECORDAR
Las técnicas de análisis de ondas (sonidos, ultrasonidos, vibración forzada, etc.) ofrecen unos
resultados en cuanto a la previsión de los valores resistentes de la madera.
La técnica de ultrasonidos, salvo excepciones, es aplicable a la madera puesta en obra.
Los equipos no están normalizados, lo que hace necesario el conocimiento del comportamien-
to individual y de la respuesta de los equipos.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 41


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

7.8.- Bibliografía

Acuña, L.; Díez, M.R y Casado, M.. (2006). “Los ultrasonidos y la calidad de la madera estructural.
Aplicación a Pinus pinaster Ait”. Boletín del CIDEU 2: 7-26 (2006). ISSN 1885-5237
Acuña, L.; Barranco, I.; Casado, M.; González, A y Martínez. C. (2007). La técnica resistográfica y la
madera estructural. Iberomadera 2007, ISBN: 1851-0973. Buenos Aires
Álvarez, L. et al. (2005). “Aplicación del resistógrafo al diagnóstico de elementos singulares en Es-
tructuras de madera”. Jornadas de Investigación en la Construcción Instituto Torroja. Actas, to-
mo I.
Arriaga F., Iñiguez, G. y Esteban M.(2005) “Assessement of strength and stiffness properties using
longitudinal stress wave on structural gross cross section timber of radiata pin (Pinus radiata
D.Don)”. Symposium NDT 2005. [conferencia]
Baettig R.P. (2001). “Determinación del modulo de elasticidad de la madera mediante vibraciones
transversales”. Maderas. Ciencia y tecnología. 3(1-2):44-51, 2001
Beall, F.C. 2002. Overview of the use of ultrasonic technologies in research on wood properties. Wo-
od Science and Technology 36, pp. 197–212.
Bucur, V. 1984. Ondes Ultrasonores dans le Bois. Caracterisation mécanique et qualité de certaines
essences de bois. 188p. Thèse (Doctorat en Génie Mécanique) – Institut Supérieur des Maté-
riaux et de la Construction Mécanique, Saint-Ouen, France.
Capuz, R. (2003). Métodos de ensayo no destructivos para la estimación de las propiedades físicas y
mecánicas de las maderas”. Tesis doctoral.
Casado, M., Acuña L., Vecilla D., Basterra A., Pando V., Relea E,. (2007). “Determinación de la capaci-
dad resistente de madera estructural de Pinus sylvestris mediante PLG”. 11º Congreso Español
de END Ensayos no Destructivos. Gijón, España. [conferencia]
Divos F. “Portable Lumbre Grader”(2002). 13th International Symposium on Non destructive Testing
of Wood. Berkeley, California, USA. 2002. [conferencia ]
Hermoso, E. 2003. Caracterización mecánica de la madera estructural de Pinus sylvestris L. Tesis doc-
toral. U.P.M.
Hernández, R; Koubaa, A; Beaudoin, M.; Fortin, Y. 1997. Selected mechanical properties of fast-
growing poplar hybrid clones. Wood and Fiber Science, vol 30, n 2. 1998.
Herzig, L. 1992. Evaluation du module d’Young de bois d’épinette par méthode ultrasonore sur ca-
rottes de sondage. 290p., M.Sc. Thesis (Génie Forestière), Faculté de Foresterie et de
Géomatique, Departement des Sciences du Bois et de la Forêt, Université Laval, Québec, Can-
ada.
Koubaa, A; Hernández, R; Beaudoin, M.; Fortin, Y.; Poliquin J. 1997. Nondestructive evaluation of
physical, mechanical and anatomical properties of fast growing poplar hybrid clones. Proceed-
ings CTIA/IUFRO International wood quality workshop "Timber management toward wood qual-
ity and end-product value". Québec, p.47-53.
Mariño Allegue, R; Fernández Rodríguez, Mª. E; Fernández Rodríguez, C.; (2002). “Análisis compara-
tivo de la densidad de la madera Pinus Sylvestris L. mediante la utilización del Resistógrafo”. Re-
vista CIS-Madera, nº 9. (2002): 60-70.
Rinn, F. (1993): Catalogue of relative density profiles of trees, poles and timber derived from RESIS-
TOGRAPH micro-drillings; Proceedings 9th international meeting on non-destructive testing,
Madison.
Rinn, F. (1994). “One minute pole inspection with resistograph micro drillings”. Internacional Confe-
rence wood poles & piles (Colorado,1994): 12-18.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 42


Técnicas de diagnóstico no destructivo en estructuras de madera ON-LINE

Sandoz, J. L. 1989. Grading of Construction timber by ultrasound. Wood Science and Technology,
23(2), 95-108.
Waubke, N. V. 1981. Grundsätzliche Untersuchungen zur Eignung der Ultraschall – Impulslaufzeit-
messungen als vereinfachte und genauere Methode zur Klassification von Bauhölzern. 56p. In-
stitut für Baustoffkunde und Bauphysik der Hochschule der Bundeswhr München,
Deustschland.

Máster Universitario en Restauración y Gestión Integral del Patrimonio Construido 43

También podría gustarte