NOTA: Hemos visto interesante adjuntar un comentario acerca de la obra literaria de Ernesto

Sábato: EL TUNEL

El existencialismo es una corriente de pensamiento literaria, filosófica y política, y como tal, influyo en una
generación de escritores, que están unidos por haber compartido ciertas vivencias histórico-sociales porque
todos comenzaron a publicar en la década de los años 40`.

En el caso específico de Ernesto Sábato, se percibe la influencia del existencialismo sartreano, quien en
1948 publico: El Túnel. A través de este, Sábato expone sus pensamientos, sus ideales y sentimientos, y
evidencia sus influencias existenciales expresándolas por medio del pensamiento de Juan Pablo Castel, el
protagonista de la novela, quien a lo largo de todo el libro corrobora su angustia por los conflictos
existenciales y transcendentales de la existencia humana. A su vez, Sábato es consecuente con la
problemática de su tiempo, pues permite apreciar las carencias y los conflictos individuales y colectivos de
una sociedad urbana que atravesaba una crisis espiritual, y que sufría por los constantes conflictos sociales e
históricos causados en gran medida por el auge del capitalismo y que mas tarde provocaron la
deshumanización y promovieron el individualismo. Esto último dificulto más la existencia y provoco que los
seres humanos se sumieran en la incomunicación y por ende en la soledad profunda.

A lo largo de toda la novela, Castel hace constantes referencias a ese sentirse solo entre las multitudes. Esa
soledad y “ese sinsentido de la existencia” provoca en el ser humano la extenuación de la necesidad de vivir
en pareja y de alcanzar un amor absoluto y verdadero en que la otra persona sirva como fuerza liberadora.
Esa fue la sensación y la idea que María Iribarne, personaje de el túnel, tuvo cuando miro la pintura de
Castel: “ –a veces me parece como si esta escena la hubiésemos vivido siempre juntos. Cuando vi aquella
mujer solitaria de tu ventana, sentí que era como yo y que también buscaba ciegamente a alguien, una
especie de interlocutor mudo.

Juan Pablo Castel es un pintor de temperamento meditativo, apasionado, solitario y con un sentimiento
constante de incomprensión que lo obliga a resguardarse a través de su obsesivo racionalismo del miedo, la
duda, la muerte, la enfermedad, la angustia, la infelicidad, el fracaso y el dolor. Como consecuencia de la
comunión entre Castel y estos aspectos que dominan su existencia, el protagonista afirma que la realidad
humana es miserable, “{…} pero, en general, la humanidad me pareció” siempre detestable, volví a casa con
la sensación de una absoluta soledad. Generalmente, esa sensación de estar solo aparece mezclada a un
orgulloso sentimiento de superioridad: desprecio a los hombres, los veo sucios, feos, incapaces, ávidos,
groseros, mezquinos; mi soledad no me asusta “es casi olímpica”.

En una exposición de pintura en la que exhiben obras de Castel, este vio que una mujer, María Iribarne,
observaba con detalle una de sus pinturas y descubrió que estaba mirando la ventana del cuadro que todos
los demás ignoraban. El hecho de que María fijara su atención en la ventanita del cuadro, provoco que
Castel considerara que ella era la única persona que comprendía su pintura y su mundo interno y personal.
Al recordar esa escena Juan Pablo dice lo siguiente- “en verdad ¿Cómo podía no tutearme si nos conocíamos
desde siempre, desde mil años atrás? Si cuando ella se detuvo frente a mi cuadro y miro aquella pequeña
escena sin oír ni ver la multitud que nos rodeaba, ya era como si nos hubiésemos tuteado y en seguida supe
como era y quien era, como yo la necesitaba y como, también, “yo le era necesario”.

Después de varios episodios Juan Pablo y María comenzaron una relación amorosa.

Desde el principio de la relación es clara una tendencia amoral en la conducta de ambos personajes. Esta
actitud ante la vida encuentra fácilmente explicación en el existencialismo Sartreano que dice al respecto”{}
yo soy el que elegiré decir si este acto “ es bueno y no malo” y agrega mas adelante : “Dostoievski escribe:
si Dios no existiera, todo estaría permitido”. Este es el punto de partida del existencialismo. En efecto, todo
esta permitido si Dios no existe, y en consecuencia el hombre esta abandonado, porque no encuentra ni en si
ni fuera de si una posibilidad de aferrarse.

Además, ante la vaguedad o vastedad de los valores, el existencialismo acepta la necesidad de utilizar el
instinto. Si se toman en cuenta estas ideas existencialistas se pueden encontrar, mayor coherencia o, cuando
menos, justificación a los actos de Castel.

A partir de esa unión, queda claro que Castel pretendía encontrar el verdadero amor, la verdad absoluta y la
libertad. Según Sartre el hombre esta constantemente fuera de si mismo, existiendo o subsistiendo gracias a
su constante búsqueda de lo transcendente.

Este deseo de transcender le provoco evidentemente decepción e insatisfacción ante la imposibilidad de una
comunicación total: “ con ella, que había sido como alguien detrás de un impenetrable muro de vidrio, a
quien yo podía ver, ,pero no oír ni tocar ,y así separados por el muro de vidrio, habíamos vivido
ansiosamente, “melancólicamente” .A causa de esta imposibilidad de la sospecha de infidelidad y de su
desequilibrio mental, Castel decidió matar a María. En la escena del asesinato, Sábato vuelve a resaltar la
idea de la soledad y de la desesperanza.” Tengo que matarte, María. “Me has dejado solo” con este acto,
Castel derrumba desesperadamente entre la soledad y la comunicación, el amor y la verdad humana.

Por otro lado, otra de las ideas del existencialismo sostiene que la existencia preceda a la esencia y que el
hombre debe ser responsable de si mismo y de su existencia, esta responsabilidad implica que el hombre es
en igual medida responsable de su individualidad como de la de todos los hombres.

El drama de la existencia y de la imposibilidad por oponerse a ella fue expresado por Castel de una manera
muy clara: “la vida aparece, como una larga pesadilla, de la que sin embargo, uno puede liberarse con la
muerte, que seria, asi, una especie de despertar.
NOTICIA PERIODISTICA ORIGINAL, ANALIZADA EN LA CONSIGNA 4: