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El Examen Medico Guarderas PDF
El Examen Medico Guarderas PDF
TEXTO DE ENSEÑANZA
ERRNVPHGLFRVRUJ
SEMIOTECNIA INTEGRADA
GENERAL Y ESPECIAL
CARLOS GUARDERAS R.
WILSON PEÑ A FIEL R.
VICTOR ALBERTO ARIAS CASTILLO +
HERNAN DAVALOS VALDIVIESO
GAVINO A. VASQUEZ VILLEGAS
PLIEGO: 1
PRIMERA EDICION
PRIMER PREMIO
UNIVERSIDAD CENTRAL
DEL ECUADOR
1982
♦******
$ %jjejjc* $
Q uito — Ecuador
DERECHOS DE AUTOR
N o.001575
1982 - 1990
Los Autores.
PROLOGO DE LA PRIMERA EDICION
Desde hace muchos años, quizás desde que éramos estudiantes, comprendimos la ne
cesidad de disponer de un libro que prolongue las horas de docencia, especialmente las de
contenido práctico, indispensables, pero siempre escasas para un aprendizaje completo.
Más tarde, ya profesores universitarios, comprobamos que ni multiplicando las horas de
trabajo del profesor, era posible dejar en los alumnos una formación integral que garan
tice su éxito en el examen de un enfermo.
La primera idea fue, por tanto, encontrar la forma de que la acción del profesor
se extienda más allá de la hora de clase, y acompañe al estudiante en todos los momen
tos de su esfuerzo privado.
Por otra parte, la lectura de las opiniones de algunos autores y profesores de medi
cina de diversos países, y nuestra propia experiencia como médicos y como profesores,
nos llevaron a constatar que la mayoría de los estudiantes de medicina eran capaces de razo
nar bien y obtener conclusiones acertadas cuando partían de una historia clínica de archivo
o dictada por el profesor o leída en cualquier revista; pero, cuando ellos mismos tenían
que tomar los datos del paciente y luego analizarlos, los resultados eran significativamen
te menos halagadores. Esto nos llevó a concluir que era necesario hacer énfasis en la reco
lección de los datos.
La segunda idea fue, por tanto, encontrar una forma ágil para que el estudiante pueda
tener la información útil y oportuna sobre cómo actuar a la hora de examinar a un paciente.
A l fusionar estas ideas básicas, nos vimos ante el gran desafio de proporcionar a los
alumnos un instrumento de aprendizaje que les sirva de consejero al preguntarse cómo
aprender; de fuente de información al averiguar qué es ésto o qué es aquello; y de punto de
referencia y de comparación, al preguntarse también: estoy haciendo bien o estoy'fiaciendo
mal?. Es decir, era necesario escribir un texto de enseñanza acerca del examen médico.
Concebida la idea, el siguiente paso fue llevarla a la práctica, y rápidamente nos di
mos cuenta que la tarea demandaba un conjunto de conocimientos pedagógicos comple
mentarios que nos obligaron, por un buen tiempo, a dilatar la misión; hasta que finalmen
te nos decidimos realizarla, basados en los siguientes criterios que caracterizan a esta obra:
Uso de un lenguaje sencillo que permita al estudiante comprender con facilidad los
diversos problemas médicos, a los cuales debe hacerles frente cotidianamente.
Altamente científica, es decir, no solamente poseedora de los conocimienos científicos
actualizados, sino además, y sobre todo, orientadora en la acción del estudiante, para
qu« istt aprenda a asumir una actitud científica, no solamente repetitiva, frente a
luí divinos tomas de la medicina.
_ Integradora de los conocimientos científicos que sobre los diversos sistemas y apara
tos se dan, hasta el nivel que este libro pretende, con el fin de formar en el alumno la
idea de que el organismo humano es uno solo tanto en la salud como en la enferme
dad; y al mismo tiempo, de que también el procesó del conocimiento es uno solo,
de que todo antecedente tiene su consecuente y de que ía medicina, igual que cual
quier otra ciencia, tiene sus normas y sus reglas, a las cuales debemos sujetamos sino
queremos dar paso a ¡a subjetividad, a la intuición, al sofisma o a la anarquía de
pensamiento, que sólo dan como fruto el acertijo y no la conclusión como resultado
de un proceso analítico y deductivo.
- Liberadora, tanto en cuanto le permite al estudiante formarse sus propios criterios
científicos, cotejarlos con los de las personas que más saben y sacar sus propias con
clusiones.
Unica, a pesar de ser escrita por varios autores. Su unidad interior ha merecido un es
pecial cuidado. Los conocimientos científicos han sido expuestos dentro de un mismo
criterio pedagógico, de manera tal que el estudiante, al leer cualquier parte del libro y
al ponerlo en práctica, siempre tenga por delante los mismos puntos de referencia y
las mismas reglas de acción. Todo ésto con el fin, de que al término del proceso de en
señanza-aprendizaje, el alumno se haya formado con buenos hábitos de examen
médico.
- Profusamente ilustrada. Es verdad que gran parte del conocimiento se lo obtiene de las
expresiones orales o escritas, pero también es cierto que una fotografía o un esquema
bien logrados, facilitan la adquisición de esos conocimientos. No hemos escatimado es
fuerzo en ello, y además hemos procurado que la correlación entre la literatura y la
ilustración sea tan estrecha, que no rompa la continuidad de la lectura que tantos in
convenientes acarrea. Con este fin, no reparamos en armar nosotros mismos cada pá
gina del libro.
- Ampliamente bibliografíada, pero con aquellas referencias que, a la vez que garantizan
la veracidad de los conocimientos científicos, están al alcance de los estudiantes en sus
libros de consulta o en las revistas que pueden leerlas para profundizar los conocimien
tos. Y, finalmente,
- Rica en Planes de Aprendizaje. Su intención es orientar a los estudiantes en la forma de
cómo elaborar su propio plan de estudio. A l comienzo del libro son más frecuentes, pa-o ■
ra luego disminuir, en la seguridad de que por si solos, los alumnos ya podrán hacerlos. '
para cualquier tema. .c ' ,
6 O
En fin, las metas han sido altas, y nosotros hemos hecho todo el esfuerzo para
alcanzarlas; sólo el tiempo nos dirá si lo hemos logrado. En todo caso, estamos abiertos a ¡a
crítica inteligente de los colegas médicos, profesores y estudiantes. Nuestro afán solo ha sido
servir, y confiamos que nuestros años de sacrificio sean útiles para el progreso de los estu
diantes universitarios, y se conviertan en un grano de arena en el adelanto de nuestras facul
tades de medicina ecuatorianas.
Finalmente, deseamos expresar nuestra admiración y respeto a quienes han sido nues
tro permanente ejemplo, los maestros doctores Arsenio de la Torre, Juan Francisco Orellana
y Guillermo Azanza,y a sus obras de Semiología, que sirvieron para la formación de muchas
generaciones de médicos.
LOS AUTORES
C O M E N T A R I O
Pág.
LA HISTORIA CLINICA 1 Intensidad
Causa aparente
CAPITULO I : GENERALIDADES 1 Sitio del dolor
Introducción 1 - Regionalización del tórax y ab
Nomenclatura preliminar 2 domen
Semiología 2 Irradiación
Síntomas 2 Dolor localizado
Signos 2 Dolor irradiado
Semiotecnia 2 Dolor referido
Síndrome 2 Tipo de dolor
Fisiopatología 2 - Dolor cólico
Enfermedad 2 — Dolor continuo
Diagnóstico 2 Síntomas acompañantes
Partes de la Historia Clínica 3 Relación con el tipo de alimen
tos
CAPITULO %: ANAMNESIS 3 Horario
Anamnesis 3 Periodicidad
Plan para el aprendizaje de la anam Relación con el vómito
nesis 4 Relación con la deposición
Partes de la anamnesis: 5 Relación con las actitudes y
Datos de filiación 5 decúbitos
Motivo de consulta 5 Relación con los medicamentos
Evolución
CAPITULO 3: ENFERMEDAD Estado actual
ACTUAL Y DOLOR 8 Algunos ejemplos de los resultados
Enfermedad actual 8 de la anamnesis del dolor. Ejerci
El dolor 8 cios
Algunas consideraciones sobre la Recomendaciones para analizar el
anamnesis del dolor 8 dolor visceral
Fecha aparente de comienzo 8 Los dolores viscerales más frecuen
Fecha real de comienzo 9 tes de acuerdo con el sitio
- n
Pág.
EXAMEN DEL ABDOMEN EN Solar 430
CONJUNTO 411 Vesicular 431
CAPITULO 66: CONSIDERACIO Apendiculaies 432
NES GENERALES 411 Renales y ureterales 432
Topografía abdominal 411 Vesical 432
Proyección de las visceras abdomi De Centeno 432
nales en la pared 412 Oválicos 432
Pág.
CAPITÜLO 124: GENERALIDA CAPITULO 125: MOTILIDAD
DES, FACIES, ACTITUD, MAR VOLUNTARIA 798
CHA 787 Vía piramidal 798
Facies: 788 Semiotecnia de la motilidad volun
En la parálisis facial periférica 788 taria 799
En la corea menor 788 Anamnesis 800
En la hemorragia cerebral 788 Examen de la motilidad voluntaria 801
En la enfermedad de Parkinson 788 Cabeza y cara 801
En el tétanos 789 Hombro y codo 802
En los tumores cerebrales 789 Muñeca 804
En la hidrocefalia congénita 789 Mano y dedos 805
Actitud: 789 Cadera 807
En las meningitis 789 Rodilla 809
En el tétanos 789 Pie 910
En la córea 790 Tórax, abdomen y músculos para-
En las hemiplejías 790 vertebrales 812
En la enfermedad de Parkinson 790 Examen de las paresias 813
En la tabes 790 La corteza motora y las parálisis
En la paraplejía espástica 790 segmentarias 813
La actitud vestibular 792 La neurona motora periférica y las
En las intoxicaciones satumínicas 792 814
parálisis flácidas
Mano de simio 792 Nomenclatura de los trasttímos de
Mano en gana 792 815
la motilidad voluntaria
Lesión del ciático poplíteo ex
terno 793
Marcha: 793 CAPITULO 126. MOTILIDAD IN
En la enfermedad de Parkinson 794 VOLUNTARIA. EL SISTEMA EX-
En la corea menor y en la mayor 794 JTRAPIRAMIDAL 815
En el cerebeloso 794 Anatomía: 815
Marcha tabética 794 La corteza cerebral extrapiraxnidal 815
En la paraplejía espástica 796 Los centros extrapiramidales 816
En la hemiplejía capsular 796 Vías extrapiramidales 817
En|la parálisis del ciático poplíteo 796 Funciones extrapiramidales 817
externo Trastornos funcionales del sistema
extrapiramidal en conjunto 818
Trastornos funcionales del sistema
MOTILIDAD: GENERALIDADES 797 extrapiramidal por estructuras 819
XXIII -
Algunas consideraciones sobre los Reflejos pupilares 84 J¡
sistemas piramidal y extrapirami- Reflejo maseterino 843Í
dal 821 Reflejo del velo palatino p farín
geo 843
CAPITULO 127: MOVIMIENTOS Reflejos deí tronco 843
EWOLUNTARIOS 823 Reflejo medio esternal 843
Templor 823 Reflejos cutáneo-abdominales 843
Tics 825 Reflejo medio pubiano o de los
Movimientos coreicos 825 aductores 844
Balismo 826 Región ano perineal 844
Atetosis Reflejo cremasteriano 844
826
Mioclonías Reflejo bulbocavemoso 844
826
Espasmos musculares y calambres Reflejo anal 844
826
Reflejos de los miembros superiores 844
Convulsiones 827
Reflejo bicipital 844
Clasificación de las Epilepsias 828
Reflejo tricipital 844
Examen de las Epilepsias 829
Reflejo | olecraneano 845
examen físico 832
Reflejo estiloradial 845
Epilepsia Jacksoniana 832
Reflejo cubitopronador 845
Crisis mioclónicas 833
Reflejo palmomentoneano 845
Crisis parciales con sintomatología
elemental Reflejos de los miembros inferiores 846
833
Reflejo rotuliano o patelar 846
Crisis parciales con sintomatología
compleja Reflejo Aquíleo 846
833
Crisis con sintomatología predomi Reflejo contralateral de los aduc
nantemente síquica 833 tores 846
Etiología 833 Reflejo del flexor plantar 847
Reflejo cuboideo 847
CAPITULO 128: TONO MUSCU Reflejo medio plantar 847
LAR 833
Reflejo cutáneo plantar 847
Recuento anatomo-fisiológico 834
Signo de Babinsky 848
Nomenclatura 835
Sucedáneos de Babinsky 848
Semiotecnia del tono 835
Los reflejos y sus centros 849
Hipertonía 836
Clonus 850
Hipotonía 838
Sincinesias 851
Distonía 838
Valor semiológico de los reflejos 853
Arreflexia osteotendinosa 853
CAPITULO 129: MOTILIDAD
La arreflexia superficial o cutáneo-
REFLEJA 838
mucosa 854
Recuento anatomo-fisiológico 839
Hiperreflexia osteotendinosa 854
Examen de los reflejos 840
La hiperreflexia superficial 854
Reflejos de la cabeza 841
Inversión de los reflejos 854
Reflejo del orbicular de los párpa
CAPITULO 130: LA NEURONA
dos 841
MOTRIZ PERIFERICA 855
Reflejo corneal 841
Lesión de la neurona motriz perifé
Reflejo conjuntival 841
rica: 856
-XXIV-
ANAMNESIS Y
EXAMEN FISICO GENERAL
EXAMEN FISICO
^pNOS: Son las expresiones objetivas, tan- 2.1 Examen general
'bles y aún medibles de la enfermedad; por
« emplo: un tumor; la deformación que
^oduce una luxación; el color amarillo de la
2.2
2.3
Examen regional
Examen especial
p e ric ia etc.
3 .- EXAMENES COMPLEMENTARIOS
^ Desde luego que múltiples datos de la
mstoria Clínica, comparten por igual las
^tecterísticas de los síntomas y los signos,
^ r ejemplo, la disnea, el vértigo.
||MIOTECNIA: Es el conjunto de proce
ENFERMEDAD: Es el conjunto de signos y La mayoría de veces el interrogatorio
síntomas que tienen la misma evolución y se puede hacer directamente al paciente,
proceden de una causa específica de origen sin embargo, en los niños esto no es posible
no siempre conocido. y debe hacerse a la madre; en las personas
inconscientes, a los familiares o amigos más
DIAGNOSTICO: Es la determinación de la
íntimos. Muchas veces acuden a la consulta
naturaleza de una enfermedad o de un caso.
a más del enfermo, uno o más acompañantes,
PARTES DE LA HISTORIA CLINICA: No especialmente cuando el paciente es indíge
existe un acuerdo general ni sobre la forma na, y son ellos, los acompañantes, los que
de dividir a la Historia Clínica ni sobre el or toman la iniciativa para exponer al médico
den en que debe ser obtenida; depende mu los males del enfermo. Aunque esta cos
cho de las escuelas o de las costumbres insti tumbre alguna vez sirve de ayuda, la mayo
tucionales y aun individuales. Sin embargo, ría estorba al interrogatorio, y con tino hay
nosotros nos atendremos al orden más usado. que frenarlo.
El cuadro No. 1.1, señala las partes de
la Historia Clínica. Hay enfermos con una tendencia des
proporcionada para hablar, y otros a los que
es muy difícil extraerles unas pocas palabras.
Aunque en términos generales es convenien
CAPITULO 2 te dejarle hablar libremente al paciente has
ta que agote su deseo de informar, sin em
bargo, en los muy “expresivos” hay que diri
ANAMNESIS gir la exposición con el objeto de que las
ideas que se viertan sean ordenadas y con
- PRINCIPIOS GENERALES duzcan a un fin concreto. En los enfermos
- DATOS DE FILIACION “callados”, no queda más remedio que acu
- MOTIVO DE CONSULTA dir a la fuente de los conocimientos sobre lo
que hay que' preguntar para que así logremos
ANAMNESIS: Rist, señala que “nunca se extraer de ellos un conjunto de informes
aprecia mejor la experiencia clínica, la cien útiles para el diagnóstico.
cia, la penetración psicológica y la autoridad La anamnesis es un segmento de la
moral de un médico que cuando se le es Historia Clínica que demanda tiempo; el es
cucha mientras interroga a un enfermo”. tudiante puede demorarse tina hora o más.
Algunos consideran que la anamnesis Requiere por tanto, por parte del médico la
por si sola puede dar el diagnóstico del 50 mayor atención, orden y paciencia; y por
por ciento de las enfermedades de la clínica parte del paciente el mejor estado de ánimo
interna; (3) otros consideran que sin la anam posible para responder con claridad y con
nesis ningún diagnóstico es posible. Noso verdad a las preguntas del médico.
tros, luego de estos comentarios, sólo quere Un requisito fundamental de la buena
mos añadir que para adquirir un alto nivel anamnesis es la correcta comunicación con
de eficacia anamnéstica se necesita: saber el enfenno. Téngase en cuenta que ningún
qué debe interrogarse, cómo debe hacerse, enfermo, por culto que sea, interpreta co
y añadirse una alta dosis de paciencia y cons rrectamente los términos médicos (salvo que
tancia. esté ligado a la medicina de alguna manera),
- 4-
CUADRO No. I
1.1: Enumerar lo que hay que preguntar y cómo hay que preguntar.
(O Es de observación.
(2) Es de observación.
(3) En el caso de las mujeres es preferible hacer esta pregunta refiriéndose a los
hijos: Cuántos hijos tiene? , porque si antes nos hubiera contestado que es
soltera, ahora nos resulta más difícil preguntarle cuántos hijos tiene.
La respuesta que más frecuentemente 4.— GravesrDisease —1972. Second F . R aym ond,
K eatin, Jr., M em orial Sym posiun, A pril 14
se escucha está ligada con el dolor y suele a n d 15, 1972. M ayo C línic Proceedings,
ser de este estilo: “Vengo porque me duele N ovem ber and Decem ber, 1972, p.p. 803 —
la cabeza”. “Vengo porque me duele la boca 995.
del estómago y tengo vómito” . “Vengo 5.-“'- H ardin, G.K.M., and R oñal, A .R.: A con-
trolled Study o f antim icroblal prophilaxis
porque me duele el pecho y se me pasa a la o í recurrent Urinary infection in w om en.
espalda, pero también estoy encendido en New Eng. J. M ed., 291: 597 — 601, 1974.
calentura, sudo mucho y tengo tos” . “Ven 6.— Ivy, A.C.: The Problem o f Pectic Ulcer.
go porque anoche tuve un terrible cólico en J.A.M .A. 132: 1053—1 0 5 9 ,1 9 4 6
este costado derecho, que me obligó a acos 7.— Kass, E.H ., a n d B m m fitt, W.: Sim posium .
tarme, y se me iba hasta la paleta y el hom o n Pyelonephritis, Chicago, University o í
Chicago Press, 1977
bro, me dió escalofrío y vomité verde va
8.— Meade, T.W., Arie, T.H.D., Breviis, M„ e t a l :
rias veces, y hoy de mañana me doy cuenta R ecen t history o f ischaemic h e art disease
que he amanecido con los ojos amarillos y and duodenal ulcer in doctora. B rit. Med.
estoy orinando como agua de canela” . J., 3: 701—7 0 4 ,1 9 6 8
9.— - M endeloff, A.L., a n d D unn, J J \ : V ital and
En fin, los ejemplos pueden multipli h ealth Assoc., Cambridge, Harvard Univ.
carse, pero la mejor manera de que el estu Press, 1971
diante adquiera su propia experiencia es ha 10.— Spiekerm an, R .E ., Brandenburg, J.T ., A chor,
ciendo él mismo la pregunta a varios pacien R.W.P. y Edwards, J.E .: E spectrun of
coronary h e art desease in a com m unity of
tes; y como a partir de este momento empie
30.000. A clinicopathologic study. Ciicu-
za a escuchar términos populares que deman lation, 25: 57, 1962
dan la traducción técnica, remitimos al estu 11.— W hite, N.K., Edwards, J.E. y D ry, T. J.
diante a los cuadros de la Revisión de Siste Circulatiion, 1: 6 4 5 ,1 9 5 0
CAPITULO 3 dolor, éste suele ser el que más interesa al
enfermo, entonces se puede empezar por él..
o? EL DOLOR.— Nos decidimos estudiar la
EN FERM ED AD ACTUAL Y D O LO R anamnesis del dolor en este momento por va- '
rías razones: 1 Porque es el síntoma más
3 .- ENFERMEDAD ACTUAL.- Es la par consultado; (6) 2 .- Porque el dominio de su
te de la Historia Clínica que efectivamente técnica es más laborioso; y 3.—Porque de su
recoge las molestias del paciente desde el análisis se puede obtener conclusiones muy
inicio de la enfermedad hasta este instante, valiosas para el diagnóstico de muchas enfer
pero con un criterio técnico y con la inter medades. Además nos parece muy conve
vención directa del médico. Es decir: si en niente que desde muy temprano el estudian
el Motivo de Consulta dejábamos que el pa te encuentre elementos motivadores para se
ciente hablará todo lo que quisiera, ahora es guir adelante. Por esta razón es que en rela
el médico el que dirige el interrogatorio. Se ción a este síntoma vamos a estudiar no sola
necesita por tanto el conocimiento correcto mente el qué y el cómo preguntar, sino tam
de la Fisiopatología y de la Semiología de bién el para qué preguntar relacionado con
todos los síntomas o signos que se hubieran los dolores más frecuentes.
presentado en el Motivo de Consulta. Como
El cuadro No. 3-2,nos señala el qué y
al inicio del proceso de aprendizaje de la
cómo preguntar, pero desde ya es necesario
anamnesis esto es imposible, puesto que se re
advertir que no siempre se encuentra mucho
quiere cursar todo el ciclo de Semiología, es
sentido al uso de algunas preguntas en el es
conveniente hacer sólo unas pocas preguntas
tudio de un dolor determinado; sin embargo,
que son iguales para casi todos los síntomas.
como antes de analizar, primero hay que pre
(Preguntas aplicables a todos los síntomas).
guntar, es que hay que estar capacitado para
Cuadro No. 3-1. Pero como el síntoma más
consultado es el dolor, haremos inmediata hacerlo de cualquier dolor. El Cuadro II, le
mente después un estudio especial sobre este, recomienda como aprender sobre el dolor.
con el objeto de que el estudiante se familia
rice desde ahora con él. La anamnesis espe ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE
cial de los demás síntomas se la estudiará en LA ANAMNESIS DEL DOLOR.- PARA
los capítulos correspondientes a cada aparato QUE PREGUNTAR.— Seguiremos para el
o Sistema. efecto el mismo orden propuesto en el cua
dro.
3.2: Fecha real de comienzo 3.2: Nunca antes tuvo esta molestia?
3.4: Causa aparente 3.4: Cuál cree que fue la causa para
que apareciera esta molestia?
3.5: Síntomas acompañantes 3.5: Y junto con ésta, qué otras mo
lestias se presentaron?
3.6: Evolución 3.6: Y en las horas (o días) que si
guieron, cambio' la forma de ser
de la molestia?
3.7: Relación con los medicamentos 3.7: Qué medicamentos ha tomado
para aliviarse?
bueno para el diagnóstico puesto que, al es dad ulcero péptica, puede haber iniciado su
tar fresco en la memoria el recuerdo doloro epigastralgia muchos meses y aún años atrás
so, permite confiar más en los datos obteni (28); igual que la hipocondralgia derecha de
dos. De ahí que se recomienda en los dolo la Litiasis vesicular, la poliartralgia de la
res de larga fecha de duración, iniciar la Artritis reumatoidea (5); la cefalea de la Hi
anamnesis con el último período doloroso. pertensión arterial esencial; (1,13,22,26,29)
2 .- FECHA REAL DE COMIENZO: Sin em la precordialgia de la Angina de pecho, (7); la
bargo de lo anterior, es absolutamente nece epigastralgia de la Pancreatitis crónica (15);
sario definir la fecha real de comienzo del etc.
dolor, puesto que esto permite el estableci Claro que hay muchas excepciones,
miento de la duración del mismo, que casi y no siempre la aparición del dolor indica
siempre corre paralelo con el tiempo de inicio de la enfermedad. Por ejemplo, el cán
duración de la enfermedad. cer (Ca.) del estómago y el de otras visceral
Muchas enfermedades, por evolucionar pueden dar dolor sólo muy tardíamente, (3)
en accesos dolorosos, tienen una fecha real cuando el tumor ya ha invadido amplias re
| de comienzo muy anterior; así: la Enferme giones.
- 10 -
4.— Causa aparente 4.— Cuál cree que fue la causa para
que apareciera este dolor':
12.— Relación con el vómito 12.— Cuando vomita, qué le pasa al do
lor?
13.- Relación con la orina 13.— Cuando orina, qué le pasa al do
lor?
continúa..
-1 1 -
..viene
C U A D R O N o. II
sin dolor, el paciente se descuida (y alguna sus últimos incidentes como el causante de
vez el médico también), y deja que su enfer su dolor o enfermedad. Algunas ocasiones
medad progrese hasta que quizá ya no sea tienen razón, pero otras no. El análisis de
tratable. esto le compete al médico, pero en todo ca
so, esta información es conveniente obtener
Creemos oportuno mencionar aquí que
la. Así por ejemplo: la ingesta de comidas
no es recomendable, y alguna vez puede ser
grasas, unas horas antes de la hipocondralgia
un grave error, aliviar el dolor rápidamente
derecha, orienta hacia una colecistopatía;
sin antes haberse formado una idea orienta
(19) la epigastralgia del ulcus gástrico, puede
dora sobre la causa, especialmente cuando
desencadenarse después de la ingesta de
se trata de los dolores abdominales, pues su
comidas muy condimentadas (ají, pimienta,
alivio precoz puede esconder una evolución
ajo), o de frutas cítricas (limón, naranja,
grave de la enfermedad, razón por la cual el
mandarina, piña, etc), o de bebidas alcohó
médico se ve más exigido para plantear una
licas, o de café o té (10) o de simples sobre
hipótesis diagnóstica en un tiempo más
cargas emocionales; el dolor precordial de la
corto. angina de pecho suele aparecer luego de es
4 . - CAUSA APARENTE: Las personas tie fuerzos físicos, o comidas abundantes, o
nen una tendencia natural a acusar a uno de emociones intensas; (7) la lumbalgia del có-
- 13 -
jico renal (cólico nefrítico) puede presentar
se después de ejercicios físicos violentos co
mo saltar, correr, o de viajar a caballo o en
bicicleta; (21) es muy frecuente que la ja
queca o Hemicránea aparezca en los días de
la menstruación o se desencadene después de
emociones violentas; (8, 14,31) muchos do
lores de cabeza son atribuidos por el pa
ciente al trabajo intelectual excesivo o a los
-HIPOCONDRIO
desajustes emocionales; el dolor de las arti
culaciones frecuentemente es atribuido al
frío.
En muchos de los casos anotados hay
una justificación fisiopatológica muy clara
que el estudiante la conocerá más tarde,
pero en otros no la hay puesto que son sim
ples creencias de los enfermos. También es Fig. 3-1A 1.— L ínea m edio esternal. 2.— L í
nea esternal o paraesternal. 3 —L í
necesario saber que en muchos casos no hay nea clavicular. 5.— Línea de la
una causa aparente claramente relacionada sexta costilla.
por el enfermo.
5.— SITIO DEL DOLOR: La mayoría de ve
ces, empleando una expresión oral y mímica
muy típicas el paciente suele decir: “ me
duele aquí”, señalando con sus manos el si
tio del dolor. Unas veces precisa áreas muy
concretas, y otras veces señala amplias regio
nes añadiendo que el dolor le “invade” o le
“corresponde” a otras zonas. En todo caso es
muy conveniente tratar de precisar el sitio
en el cual, según el paciente nace el dolor,
puesto que este es un dato básico para
fundamentar un análisis sobre el origen real
del dolor y localizar la probable viscera o
estructura enferma. Como para esto es ne
cesario tener algunos conocimientos pre
vios, vamos a revisarlos:
Regionalización del tórax y abdomen: En los
capítulos correspondientes encontrará una Fig. 3-1B 1.— Línea vertebral. 2.— Lín«>
escapular. 3.— Línea escapulo*»-
descripción al respecto, y las Fig. 3-1 y 3-2, teraal. 4.— Línea infraescapulu.
le darán una clara idea de las regiones. 5.— Línea de la duodécima aoatl-
Cuando nos referimos al dolor de una re 11a. A.— Región supramen-'il»»,
B —Región escapular. C .~ Región
gión debemos utilizar la contracción de su IntraescapulovertebraL
nombre añadido la terminación algia; así:
- 1 4 -
A /W V
chas veces son inespecíficos debido a la fre
cuencia con que se presentan en dolores de
diversa etiología. Sin embargo, en varias oca
siones ayudan a establecer verdaderos síndro
F ig. 3-8 D o lo r cólico que n ace e n el in te stin o
mes útiles a la hora del análisis. Por ejemplo:
p o r d ilatació n su p ra e ste n ó tic a
En el cólico biliar, a más de la náusea y vómi
muy. en cuenta es, que, cuando la causa que to que casi no suelen faltar, se encuentra,
está produciendo el dolor cólico invade a las luego de varias horas y si el colédoco se ha
capas musculares o serosas, se vuelve de tipo obstruido, ictericia, acolia y coluria; es decir,
continuo. Por esto es, que un dolor que pue pigmentación amarilla de las escleróticas,
de iniciarse como cólico puede seguir como piel y mucosas, despigmentación de las
continuo, aunque esta sucesión no es obli heces fecales, y orinas de color amarillo
gatoria y el dolor puede empezar como con obscuro, como de agua de canela.
tinuo. Por ejemplo: el cólico apendicular En las cefalalgias por hemorragia sub
puede iniciarse como tal y terminar como aracnoidea, se suma vómito, somnolencia,
continuo; igual que el vesicular. rigidez de la nuca y aun convulsiones. El
Dolor continuo: Se caracteriza por iniciarse dolor de la úlcera de estómago se acompaña
en forma más o menos violenta, y una vez frecuentemente de ardor epigástrico y retro-
que llega al climax se mantiene en él con estérnal, anorexia (falta de apetito); náusea
pequeñas oscilaciones que no llegan a la cal y vómito. La precordialgia de la angina de
ma total.' Fig. 3-9. La mayoría de veces na pecho puede acompañarse de espasmo mus
ce en las visceras macizas o, como hemos di cular del brazo izquierdo, de sensación de
cho antes, en las visceras huecas cuando la muerte inminente (17). El dolor toráíico de
enfermedad invade sus paredes o envolturas. las pleuritis, puede ir acompañado de difi
También suele nacer en las estructuras su cultad respiratoria, tos seca y fiebre.
perficiales. 9 - RELACION CON EL TIPO DE ALI
Al estudiar específicamente el dolor de MENTOS.- Aunque esta relación puede ha
cada órgano veremos cuáles son los elemen cernos pensar que su interés está acorde so
tos que en él causan dolor, pero desde ya po lamente con el aparato digestivo, sin embar
demos afirmar que, en términos generales, go, pondremos también algunos ejemplos
los parénquimas no duelen, sino sus envol relacionados con otros aparatos. Tiene por
turas serosas cuando se distienden o se in objeto saber si algún alimento en particular
flaman, y sus vasos arteriales, incluyendo en es factor desencadenante o de alivio del do
este criterio general a las estructuras intra lor, y su conocimiento tiene valor también
craneales. (23) terapéutico.
La acidez de algunos alimentos desen pués de la ingesta de comidas grasas, es decir,
cadenan los ardores y dolores de las gastritis después de que el estómago ha iniciado su
hipersecretantes y de la úlcera péptica. El vaciamiento en el duodeno y ellas han esti
ají y las bebidas alcohólicas pueden desenca mulado la contracción de la vesícula. En la
denar los síndromes disentéricos, en los que úlcera del estómago suele producirse el llama
el dolor del sigma y recto son importantes. do dolor en “cuatro tiempos”, Fig. 3-10; se
Los alimentos que contienen Tiramina (ami inicia con la ingesta que calma el dolor,
na presora), puede desencadenar los dolores tardíamente reaparece el dolor, pero vuelve
de la jaqueca. (25) El aumento de la sal en a aliviarse espontáneamente. En la úlcera
un hipertenso puede agravar las cefaleas. (2) duodenal en cambio suele producirse el do
Las comidas ricas en grasas pueden desenca lor a “tres tiempos”, Fig. 3-11; se inicia con
denar los cólicos biliares. Las comidas abun la ingesta que calma el dolor, pero vuelve
dantes y ricas en bebidas alcohólicas pueden a aparecer tardíamente.
ser la causa que desencadene un dolor pan Claro que las excepciones son múlti
creático (4,16) (Pancreatitis aguda). La ples, pero en todo caso, cuando existe es un
ingesta de leche o de otros alimentos, puede dato muy orientador. El dolor puede ser en
ser motivo para la aparición de dolores intes cambio post-prandial precoz, en las gastritis
tinales, en personas con alergia intestinal a y en el ulcus de la porción alta del estómago.
ellos. (9)
Las dietas alcalinas utilizadas en el tra
tamiento de la úlcera de estómago pueden
propender .a la nefropatia por hipercalcemia
(Síndrome de Burnett) o síndrome de leche-
alcalino.
Al contrario, algunos alimentos pueden
ser causa de alivio de un dolor, como típi Fig. 3-10 D olor a c u a tro tie m p o s e n la úlcera de
camente sucede con el de la úlcera de estó estóm ago
mago ante la ingesta de leche.
10.— HORARIO— Por razones muy ligadas (D
IN G E STA < D
a su Fisiopatología, algunos dolores suelen
presentarse a determinadas horas del día o
de la noche. Por ejemplo: En la hiperten
d> (D (D
sión arterial esencial, la cefalea es más bien
matutina y traduce aumento de la tensión
intracraneal; lá que se presenta al final del
día, sugiere más bien tensión emocional o Fig. 3-11 D o lo r a tre s tie m p o s en la úlcera
d u o d en al
tensión muscular en el cuello. (32)
El establecimiento de una relación en
tre la hora de presentación del dolor y la
ingesta de alimentos tiene particular interés 11.— PERIODICIDAD.- Es probablemente
para algunas enfermedades del aparato diges uno de los detalles más valiosos para el diag
tivo. Así: En las colecistopatías, el dolor nóstico del ulcus gastroduodenal. Se carac
suele presentarse unas dos o tres horas des teriza porque el dolor se presenta a días se
- 2 0 -
lajantes. Los de origen vascular, se alivian les post-traumáticas,el dolor inicial puede ya
con medicamentos vasoactivos. La angina de haber desaparecido y, sin embargo, la hemo
pecho calma con coronariodilatadores. El rragia interna puede poner en peligro la vida
dolor del ulcus gástrico calma con los antiá del paciente.
cidos y los anticolinérgicos. Por otra parte, si al momento de la en
17.- EVOLUCION.- La mayoría de veces la trevista el dolor se ha vuelto más intenso,
evolución de la enfermedad corre paralela con puede significar que la enfermedad que lo
la del dolor, es decir, si la enfermedad se agra causa se agrava.
va, el dolor se alarga y se intensifica;mientras En todo caso, es el estado actual del do
que si la enfermedad mejora, el dolor se acor lor, el que define la conducta terapéutica
ta y disminuye de intensidad. Sin em
correspondiente, en la cual, el médico debe
bargo, el alivio del dolor no siempre signi
ser ágil, pero prudente.
fica mejoría de la enfermedad, por ejemplo,
en la apendicitis aguda perforada, el dolor ALGUNOS EJEMPLOS DE LOS RESULTA
espontáneo puede aliviarse y aún desapare DOS DE LA ANAMNESIS DEL DCLOR.-
cer, (24) pero la enfermedad es ahora una EJERCICIOS.— Al término de la anamnesis
peritonitis. El cambio que puede sufrir un del dolor, el estudiante puede encontrarse
dolor cólico a continuo, ya hemos dicho con unos resultados como los que a continua
antes, significa que la causa de la enfermedad ción se indican:
está invadiendo a las paredes del órgano en EJEMPLO No. 1.— Una mujer de 30 años,
fermo: En la úlcera gastroduo denal los cam casada, con dos hijos, dice: “En la noche de
bios en el tipo de dolor o en el horario o en ayer me dió un terrible dolor aquí, en el
la periodicidad, casi siempre traducen una costado derecho, debajo de las costillas; que
complicación en la evolución, (28) (perfora me correspondía a la boca del estómago, a la
ción, hemorragias, estenosis, instalación de parte baja de la espalda y a la paleta derecha;
un Ca.); claro que en un buen porcentaje la sumamente intenso, y, aunque ya parecía
hemorragia, por ejemplo, puede presentarse que me pasaba, sin embargo, otra vez me venía
aún sin dolor ninguno. (20) con más fuerza. Claro que hace tres años cuan
do estuve embarazada de mi primer hijo, ya me
1 8 . - ESTADO ACTUAL.- Interesa por de dió el cólico por primera vez, y otra vez cuan
más al enfermo y al médico, pero si su do estuve de vacaciones, hace unos 8 meses.
análisis no es correcto puede ser motivo de Siempre me ha venido después que he comi
equivocaciones. Ante todo, téngase presente do fritada, pero esta vez no comí nada, o só
oíra vez, que la ausencia de dolor no siempre lo que sea una taza de chocolate que tomé
significa mejoría de la enfermedad. en la merienda. Vomité verde toda la no
Así: en el estado de peritonitis secun che, pero me siguió el dolor hasta que una
daria a la perforación de una viscera hueca, “enfermera” que vive en la casa, me puso una
el dolor abdominal espontáneo puede ya no inyección en la vena que no se como se lla
existir. En el Infarto de miocardio, el dolor maba; con eso me alivié, pero todavía le
precordial puede haberse ya aliviado y, sin tengo “tiernito” a este costado. Hoy de
embargo, los trastornos hemodinámicos o mañana que fui al baño vi que la orina esta
arrítmicos continuar hasta el fallecimiento del ba como agua de canela, y mi marido me di
paciente. En la embolia pulmonar puede su ce que mis ojos están medio amarillos, aun
ceder algo semejante. En las roturas viscera que yo no les noto nada. Pero fue terrible
-23 -
Dr., y hasta me parecía que, cuando me acos me recetó unos jarabes blancos, como leche,
taba del lado izquierdo, algo como pesado y otros medicamentos, con los cuales, des
se me venía del un costado al otro” pués de unas dos semanas de tratamiento, me
No. 1 . - Ahora, trate de probarse
E je rc ic io alivié y no me volvió más hasta hace quince
a sí mismo contestando el siguiente cuestio días. Creo que fue a raíz de unas “copas”
que tuve que beber. Hoy día ya me decidí
nario:
a consultarle porque ya no le soporto” .
1.1: Están las respuestas a todas las pre
guntas de la anamnesis del dolor? Si faltan, Ejercicio No. 2.— Ahora conteste a las si
cuáles son? guientes preguntas:
1.2: Ud. hubiera hecho otras preguntas más? 2.1: Se ha hecho toda la anamnesis del do
Cuáles? lor? Falta algo?
1.3: Puede traducir toda la terminología po 2.2: Puede traducir a la terminología técni
pular usada, a la terminología técnica? Si ya ca? Hágalo.
puede, escríbala'. 2.3: Qué hipótesis sobre el origen del dolor
1.4: Aventúrese con una o más hipótesis tiene?
sobre el origen del dolor. Si aun no puede, RECOMENDACIONES PARA ANALIZAR
pase a las secciones especiales, donde se es EL DOLOR VISCERAL.- Si Ud. ya se ha
tudia el dolor y luego vuelva aquí nueva probado que es capaz de hacer una buena
mente. anamnesis, y ya ha estudiado la descripción
EJEMPLO No. 2 . -Un hombre de 35 años, de los dolores viscerales en los respectivos
empresario, dé educación superior, nos cuen capítulos, entonces ya está en condiciones de
ta lo siguiente: analizar la anamnesis que ha hecho.
“Vengo Dr., porque desde hace unos Para esto, es muy conveniente empezar
15 días, tengo un dolor en la boca del es con el sitio del dolor, pero en unidad de acto
tómago, que, aunque no es muy intenso, sin se debe tomar en cuenta también a la irra
embargo, me preocupa porque se presenta diación y al tipo de dolor. El cuadro No.
todos los días en la mañana, cuando ya estoy 3-3, se, refieré a la clasificación de los dolores
en mi trabajo que es duro y lleno de preocu viscerales más frecuentes, de acuerdo con el
paciones. Algunas ocasiones me parece que sitio. Para el estudio de las cefaleas dedica
se me paga a la espalda, pero a la columna, mos un capítulo aparte.
cerca de la cintura. Al mismo tiempo me da ALGUNAS CONSIDERACIONES AL CUA
un ardor y a veces siento como que me
DRO No. 3-3
sube una bola de fuego, por el pecho ha
cia la boca. Unas veces que puedo to 1.— De ninguna manera es un cuadro com
mar leche, me alivia, y sijno, tengo que co pleto, pero sí es práctico puesto que ayuda a
mer algo; pero el otro día que, no teniendo una orientación rápida.
otra cosa, tuve que tomar un vaso de jugo de 2.— Se habrá notado que algunos dolores
naranja, fue peor, porque me ardió y me do están constando en diversos sitios. Es que
lió más, y hasta me hizo vomitar con lo que así lo hacen según el momento de su evo
me alivié. Hace diez años, cuando estaba lución. Lo más típico es lo de la apendicitis
para graduarme en la Universidad, ya me dió que empieza siendo una epigastralgia y luego
algo parecido, y el médico que me atendió se convierte en una iliacalgia derecha. (24)
-24-
3.— Nótese una vez más, que el sitio del aguda; si es en mujer con hijos, debe hacer
dolor corresponde en la mayoría de casos, a pensar en colecistopatía o en anexopatía;
la proyección que la viscera hace en la pared. si se produce en mujer no virgen, pero sin hi
jos, debe hacer pensar en anexopatía; si afec
4.— Sin embargo de lo anterior, debe to ta a un hombre, hay que pensar primero en
marse muy en cuenta, que algunas veces el ulcus gastroduodenal y luego en colecisto
sitio de mayor intensidad corresponde al lu patía”.
gar de la irradiación o referencia del dolor. 6 .- Si luego de haber localizado el sitio del
Por ejemplo, los antes mencionados dolores dolor, Ud., analiza la irradiación del mismo,
pleurales; ios cólicos menstruales que duelen observará como el círculo de las posibilidades
más en la región sacra; las colecistopatías sobre el origen del dolor se estrecha; y si
que duelen más en el epigastrio. ahora analiza el tipo de dolor verá que se
5 .- Las epigastralgias por tener que ver con estrecha más aún. Luego debe tomar en cuen
tantas visceras, según nos demuestra la cons ta todos los demás elementos encontrados
titución del plexo solar, pág. No. 555 , son en la anamnesis y al final comprobará que
muy inespecíficas puesto que sólo nos ha Ud. sí ha podido llegar a conclusiones
blan de que un órgano que tiene contacto útiles.
directo o indirecto con él, está enfermo. De 7.— Anótese que, alguna vez, el paciente
todas maneras, las señaladas en el cuadro son puede sufrir de dos dolores a la vez; enton
muy frecuentes. ces hay que tener más cuidado para diferen
Desde un punto de vista práctico, la ciar el uno del otro, respecto de todas y cada
regla de Ortner sigue siendo útil, y dice lo una de sus características. En estos casos es
siguiente: “La epigastralgia en mujer vir necesario solicitar al paciente el máximo de
gen, debe hacer sospechar en apendicitis colaboración para poder hacerlo bien.
1 4 .— K o lb , L .C .: P s y c h ia tric a s p e e ts o f th e tre a t-
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6: 4 7 . 1970 b ilia r y lo s c o n d u c to s b ilia re s . E n C éc il y
5 .— C h ris tia n , C .L .: A r tr itis R e u m a to id e . E n C é- L o e b . T r a ta d o d e M e d ic in a in te r n a . In te ia -
c il y L o e b . T r a ta d o d e M e d ic in a I n te r n a . m e ric a n a , M é x ic o , 1 4 a . e d ., c a p . 6 8 3 , págT
I n te r a m e r ic a n a , M éx ic o . 1 4 a . e d ., c a p . 8 7 , 1 5 6 1 —1 5 6 3 . 1 9 7 7
p .p . 1 7 1 , 1 9 7 7 2 0 .— M e y e r, J .H .: C o m p lic a c io n e s y tra ta m ie n to
q u irú r g ic o d e la ú lc e ra p é p tic a . E n C éc il y
6 .— D e lp , M .H .: E s tu d io d e l P a c ie n te . E n M a
L o e b . T r a ta d o d e M e d ic in a I n te r n a . In te r-
y o r. P r o p e d é u tic a M éd ic a . I n te r a m e r ic a n a ,
a m e ric a n a , M é x ic o . 1 4 a . e d ., c a p . 6 4 3 ., p .p .
M é x ic o . 7 a . e d ., p .p . 1 3 , 1 9 7 0
1 4 4 1 —1 4 4 7 , 1 9 7 7
7 .— F r ie d b e rg , C .K . E n f e r m e d a d e s d e l c o ra z ó n .
2 1 .— P a d illa T .: S e m io lo g ía d e l R iñ ó n , d e l b a z o y
E d i to r ia l In te r a m e r ic a n a S .A ., M é x ic o 3a.
d e la S a n g re . E d i to r ia l E l A te n e o , B u en o s
e d ., c a p . 1 8 , 1 9 6 9
A ire s. 6 a . e d ., C a p . X I, p á g . 2 9 , 1 9 5 6
8 .— F r ie d m a n , A .P ., a n d F r a z ie r, S .H .: P re lim i-
2 2 .— P ic k e rin g . G .: H ig h B lo o d P re s su re . Lon
n a ry o b s e r v a tio n s o f th e p s iq u ia tr ic e v alu a-
d o n , C h u rc h ill, 1 9 6 8
t i o n o f t r e a te d c h ro n ic h e a d a c h e p a tie n ts .
I n F r ie d m a n , A .P ., e d ., R e s e a r c h e a n d C lin i- 2 3 .— R a y , B .S ., a n d W o lff, H .G .: E x p e rim e n ta l
c a l S tu d ie s in H e a d a c h e : a n I n te r n a tio n a l S tu d ie s o n H e a d a c h e . P a in - s e n s itiv e stru c -
R e v ie w . B ase l, S. K a rg e r A .G ., V o l. 3 , p . tu r e s o f t h e h e a d a n d t h e i r s ig n ific a n c e in
3 7 8 .1 9 7 2 h e a d a c h e . A c h , S u rg ., 4 1 : 8 1 3 , 1 9 4 0
9 .— G re e n b e rg e r, N „ a n d G ry b o s k i, J .D .: A U ergic 2 4 .— S le ise n g e r, M .H .: A p e n d ic itis a g u d a (I n c lu
d is o rd e rs o f th e in te s tin e a n d e o s in o p h ilic y e n d o e l A b d o m e n a g u d o ). C é c il y L o e b .
g a s tr o e n te r itis . í n S le is e n g e r, M .H . a n d T r a ta d o d e M e d ic in a I n te r n a . In te ra m é ric a -
F o r d tr a m , J .S . (e d s ),: G a s tr o in te s tin a l d isea- n a , M éx ic o . 1 4 a . e d ., c a p . 6 5 3 , p .p . 1 5 1 6 —
se. P h ila d e lp h ia , W .B . S a u d e rs C o m p a n y , 1521, 1977
p .p . 1 0 6 6 —1 0 8 2 , 1 9 7 3
2 5 .— S m ith , I., K e llo w , A .H ., H a m in g to n , E .A .:
1 0 .—- G ro s sm a n , M .I.: U lc e ra p é p tic a . E n C é c il y C lin ic a l a n d B io c h e m ic a l c o r r e la tio n B e tw e e n
L o e b . T r a ta d o d e M e d ic in a I n te r n a . In te ra - ty r a m in e a n d m ig ra in e h e a d a c h e . H e a d a c h e ,
m e ric a n a , M éx ic o , 1 4 a . e d ., c a p . 6 4 0 , p .p . 10: 4 3 ,1 9 7 0
1 4 2 6 -1 4 3 2 , 1977
2 6 .— S te w a r t, I.: H e a d a c h e a n d b lo o d p re ssu re .
1 1 .— H o d s o n , C .J ., a n d E d w a rd s , D .: C h ro n ic L e tte r . L a n c e t, 1: 1 0 2 4 , 1 9 7 6
p y e lo n e p h r itis a n d v e s ic o -U re te r r e f lu x . C lin .
2 7 .— S u ro s , J .: S e m io lo g ía m é d ic a y té c n ic a e x
R a d io i-, 1 1 : 2 1 9 —2 3 1 , 1 9 6 0 .
p lo ra to r ia . S a lv a t E d ito re s . S .A . B a rc e lo n a .
1 2 .— H o d s o n , C .J ., M alin g , T .M .J ., M e. M a n a m o n , 5 a . e d ., p. 4 4 2 . 1 9 7 3
P .J ., e t al.: T h e p a th o g e n e s is o f r e f le x n e -
2 8 .— W alsh, J .H .: A s p e c to s c lín ic o s y e n d ó c rin c s
p h r o p a th y . B rit J . R a d io i., S u p p L 1 3 , 1 9 7 5 . d e la Cdcera p é p tic a . E n C é c il L o e b . T ra ta d o
1 3 .— H e a d a c h e a n d B lo o d p re s s u re , E d ito ria l. d e M e d ic in a I n te r n a . I n te r a m e r ic a n a , M éx i
L a n c e n t, 1 : 8 9 6 —8 9 7 , 1 9 7 6 . co. 1 4 a . e d ., p .p . 1 4 3 9 , 1 9 7 7
'29 — W aters, W .E .: H e a d a c h e a n d b lo o d p re s s u re .Es importante tener presente que en
in th e c o m m u n ity . B rit. M ed ., J ., 1 : 1 4 2 , este momento de la Historia se debe recoger
l: 1971
nueva sintomatología y no los nombres de
rv m
¿ O -- W o lff, H .G .: H e a d a c h e a n d o th e r P a in .
** N ew Y o rk , O x f o r d U n iv e rs ity P ress, 1 9 6 3
enfermedades sufridas anteriormente, puesto
que ellas pertenecen a la Historia Pasada.
31 — W o lff, H .C .: P e rs o n a lity f a c to r s a n d re a c -
tio n s o f s u b je c ts w ith m ig ra in e . A rc h . N e u - Por todo lo que antecede es que se
roL P s y c h ia t., 3 7 : 8 9 5 , 1 9 3 7
recomienda empezar esta larga lista de pre
32 — Ziegler, D .K .: C e fa la lg ia de tensión. C lín ic a s
guntas, con una muy general, como la si
M ed. d e N o r te A m é ric a , V o l 3 /1 9 7 8 , p .p .
5 1 0 —5 2 0 , 1 9 7 8 guiente: “Durante el tiempo de esta enfer
medad, qué otras molestias ha tenido? Si la
respuesta es positiva, es decir, si se informa
CAPITULO 4 de nueva sintomatología, entonces debe ha
cerse la anamnesis propia de ese síntoma;
pero, si la respuesta es negativa, entonces el
REVISION DE SISTEMAS médico debe preguntar ordenadamente sobre
la posible existencia de molestias que afec
y - REVISION DE SISTEMAS.- Tiene ten a todos y cada uno de los órganos o sis
como finalidad reconocer en el enfermo una temas, deteniéndose a precisar la anamnesis
patología adicional que no afloró, ni en el del síntoma que hubiere sido descubierto.
Motivo de Consulta ni en la Enfermedad Cuando el estudiante no tiene una idea
Actual. clara sobre lo que hay qué preguntar ni sobre
i Varias son las causas por las cuales mu cómo calificar la calidad de la respues
cha sintomatología puede quedar oculta: ta obtenida, entonces es fácilmente con
ya sea porque el paciente no le da importan fundido por el enfermo y llevado de re
cia o lo olvida o simplemente no desea decir greso a la Enfermedad Actual o trasla
lo espontáneamente. Pero si se toma en dado a la Historia Pasada o Familiar o
cuenta que el enfermo es uno solo y que a donde el paciente guste. Claro que
mientras no haya sido aliviado de todos sus ésto lo hace sin querer, pero si el estudiante
males, sigue enfermo, entonces se compren no conduce delicada y ordenadamente el in
de por qué el médico tiene la obligación terrogatorio, al final tendrá una increíble
de tratar de extraer de su paciente toda la mezcla de información, difícil de analizar.
información posible. Se puede empezar por cualquier apara
Algunas ocasiones es útil para comple to o sistema, pero más importante que em
tar los datos de la propia enfermedad actual. pezar por uno u otro aparato es saber que la
Revisión de Sistemas tiene que ser completa.
Dentro de la historia del enfermo abar
ca un período de tiempo variable; pero, sin No vaya a suceder que hoy diagnosticamos
que haya para ésto un acuerdo general, es bien una Neumonía, pero dejamos en el ca
recomendable limitarse al tiempo de dura mino sin reconocerlo, a un Ca. de estómago
ción de la enfermedad actual. Es decir, si la que al mismo paciente aún no le ha dolido.
fecha real de comienzo es de hace ocho días, Aun^que en todo momento, según ya
entonces la Revisión de Sistemas se limita hemos dicho, debemos utilizar el lenguaje del
a ese tiempo; si es de tres meses, entonces enfermo, sin embargo, este es el momento en
será de tres meses; etc. que el estudiante se ve exigido a traducir con
-28-
precisión todo el lenguaje técnico al popular Hay unos pocos síntomas generales que
y viceversa, con el fin de que exista una cla pueden presentarse no importa cual sea el
ra comprensión entre el médico y el paciente. órgano afectado, por eso los señalamos en un
Por ésto es que nosotros, una vez más, pasa cuadro aparte, No. 4-1. No se olvide que la
mos a describir lo que hay que' preguntar y anamnesis especial de cada síntoma la encon
cómo hay que hacerlo, en los cuadros siguien trará en cada capítulo.
tes.
C U A D R O N o. 4-1
REVISION DE SISTEMAS
PR EG U N TA S G EN ER A LES
REVISION DE SISTEMAS
APARATOS RESPIRATORIO Y CIRCULATORIO
lo. RESPIRATORIO
2o. CIRCULATORIO
2.5: Dolor de esfuerzo en las piernas 2.5 Al caminar, siente dolor en las
piernas?
C U A D R O N o. 4-3
REVISION DE SISTEMAS
3.1: BOCA
3.2: ESOFAGO
continúa.
..viene 3.3: ESTOMAGO Y DUODENO
3.7: BAZO
REVISION DE SISTEMAS
4 .- APARATO UROGENITAL
4.1: URINARIO
¡ne
4.1.7 Características del chorro 4.1.7: El chorro es normal?, grueso?;
fuerte? y continuo?
4.1.8 Características físicas de la 4.1.8: La orina es normal?. El color?.
orina Es transparente? . El olor ? .
Deja sedimento (concho)? Man
cha el recipiente o la ropa?
4.4: MAMAS
REVISION DE SISTEMAS
5 .- SISTEMAS ENDOCRINO, NERVIOSO Y LOCOMOTOR
5.1: ENDOCRINO
5.2: NERVIOSO
5.3: LOCOMOTOR
REVISION DE SISTEMAS
6 .- ORGANOS DE LOS SENTIDOS
6.1: APARATO OCULAR
6.2: FARINGE
6.3: LARINGE
desde ahora la razón que existe para recoger ras, en el púber o adulto, puede originar una
dicha información: orquitis con raros casos de esterilidad.
(15, 25) Una hepatitis viral sufrida hace
La rubéola sufrida por una mujer du
años y no bien curada, puede ser la causa
rante los dos primeros meses de embarazo,
de una cirrosis hepática actual. (4, 35, 36).
puede dar origen a la “embriopatia rubeo-
lar” , (7,12, 23) que tiene diversas manifesta Una ulcera péptica anterior, puede ex
ciones, desde el aborto hasta las malforma plicar la obstrucción gástrica actual. Una di
ciones congénitas como la catarata congéni- sentería amebiana de hace varios meses pue
ta, la sordera, algunas malformaciones cardía de explicar el abceso hepático de hoy. (5,17)
cas, retraso en el desarrollo funcional y or La glomérulo nefritis sufrida a los 8 a-
gánico del feto. La difteria, puede ser ori ños de edad, puede explicar la Insuficiencia
gen de cardiopatías. (2, 18, 37). Las pape renal a los 15 años. La administración de
CUADRO No. 5-1
CUADRO No. 6 - 1
6 - HISTORIA FAMILIAR Y SOCIAL
6.1: ANTECEDENTES PATOLOGICOS FAMILIARES
Qué preguntar
6.1.1: Son sanos sus padres, herma 6.1.3.4: Urinario
nos, abuelos, tíos, primos, es a) Glomérulonefritis.
posa (> hijos? . Si alguno de b) Pielonefritis.
ellos ha fallecido, hay que c) Litiasis Urinaria.
preguntar de qué murió? . d) Rifíón Poliquístico.
6.1.2: . Alguno de sus familiares ha 6.1.3.5: Aparato Genital
tenido la enfermedad que Ud. a) Sífilis de los padres.
tiene?. b) Fibromas uterinos enla
6.1.3: Alguno de sus familiares ha madre.
estado enfermo de: 6.1.3.6: Aparato Ocular
6.1.3.1 Respiratorio a) Miopía —Presbicia.
a) Tuberculosis (Tratado b) Ceguera a colores.
en ex. LEA? ). c) Embriopías.
b) Ca. Broncógeno. d) Colobomas.
c) Asma-Alergias. e) Queratocono.
5.— Dolí, R., and Kellokk, T.D.: The separate 19.— Thomas, C.B. y Cohén, B.H.: Ann. Int. Med.,
inheritanee of gastric and duodenal ülcers. 42: 90, 1955.
Ann. Eugen. (London), 18: 231—240, 20.— Thomas, C.B.: Familial and epidemiological
1951. aspeets of coronary disease and hypertensión
6.— Falconer, S.D.: The inheritanee of liability J. Chron. Dis. 7: 198, 1958.
to diseases w ith variable age of onset, w ith 21.— Wald, N.: Lesiones causadas por radiación.
particular reference to diabetes mellitus. En Cécil y Loeb. T ratado de Medicina
Ann. Hum. Genet. (Lond.), 31: 1—20, 1967. Interna. Interam ericana, México, 14a. ed.,
7.— Friedm an, A.P., and M erritt, H.N.: Headche: cap. 40. p.p. 79—86, 1971.
Diagnosis and T reatm ent. Philadelphia, F.A. 22.— Warkany. J.: Congenital Malformations.
Davis, p. 717, 1962. Chicago. Year Book Medical Publishers. 1971
-48-
3
EXAMEN FISICO GENERAL
CUADRO n i
4.— Recursos:
4.1: Personas sanas dispuestas a dejarse examinar.
4.2: Enfermos portadores de la patología en cuestión.
4.3: Equipo médico necesario para cada caso.
4.4: Elementos audiovisuales.
4.5: Bibliografía.
continúa..
- 4 9 -
..viene
5 .- Evaluación: Proponemos únicamente sugerencias para la Autoevaluadón del
alumno, puesto que el respectivo profesor diseñará las pruebas que considere
necesarias para evaluar a sus discípulos.
El estudiante puede evaluarse a si mismo a la luz de los objetivos propuestos y
ajustándose a las técnicas descritas en los contenidos. Si luego de autoevaluar-
se considera que aun no es capaz de realizar lo que los objetivos le han señala
do, el único camino que le queda es repetir la experiencia de aprendizaje, pero
tomando conciencia de todos y cada uno de los pasos que 1a técnica le ha da
do. Tenga presente que para muchos aspectos del examen físico es necesario,
que junto al conocimiento teórico, se desarróllen aptitudes psicomotrices y
afectivas que le permitirán perfeccionar el método; pero esto no lo va a conse
guir de la noche a la mañana, necesitará repetir varias veces y matizar el nuevo
intentp con paciencia y constancia. Al final, Ud. podrá hacerlo, igual que ha
podido cualquier otro médico. Sólo le pedimos tomar en cuenta que debe
llegar a desarrollar BUENOS HABITOS de examen, para lo cual es indispen
sable repetir las experiencias de aprendizaje una y otra vez y sin defectos.
CAPITULO 7
EL PULSO
Fig. 7-1 Pulso de ritm o regular
DEFINICION: Es la sensación de expan
sión de la arteria que se siente al presionarla
amplitud normal sólo se la reconoce después
ligeramente con los pulpejos de los dedos.
de palpar a varias personas normales, y su
apreciación es subjetiva.
QUE EXAMINAR: El médico debe ir más
allá de la frecuencia y poner atención Las características de la pared arterial, es
además en el ritmo, amplitud y en las ca decir, su consistencia y regularidad. Normal
racterísticas de la pared arterial. mente son de consistencia elástica y sin irre
gularidades ni en su forma ni consistencia,
La frecuencia, es decir, el.número de latidos
en las personas jóvenes y en los niños.
que- percibe en un minuto, y que normal
mente varía entre 60 y 100. COMO EXAMINAR.— La técnica clásica
puede observarse en la Fig. 7-2. Sin embargo,
El ritmo, o sea, el espacio de tiempo que
debe tomarse en cuenta que la palpación
separa un latido de otro. Normalmente es adecuada es suave y con los tres dedos me
regular. Fig. 7-1. dios simultáneamente; esto permite además
La amplitud, es la magnitud y fuerza con reconocer como recorre el pulso desde el
que se expande la pared arterial. Si bien dedo que está en situación proximal y el
gráficamente es fácil identificar muchas va distal, es decir, sirve para detectar la velo
riaciones de lo normal, sin embargo, la cidad del pulso.
CUADRO IV
B IB L IO G R A F IA CAPITULO 8
1.— Bello, C.T., Sevy, R.W., y Harakal, C.:
Verying hem odynam ic pattem s in esentia]
hypertension. Am. J.M. Se. 250: 2 4 ,1 9 6 5 . LA T E N SIO N A R T E R IA L (T .A .)
2.— Corrigan, D.J.: Edinburgh M.J., 37: 225,
1832. DEFINICION: La Fisiología nos dice que
3.— Epstein, E.J., Oriley, J.M., Raferty, E.B., la Tensión Arterial es la consecuencia de la
Humphries, J.O . y Ross, R.S.: Cineradio- fuerza ejercida por la sangre contra cualquier
graphic studies of the early sistolic click in
aortic valve stenosis. Circulation, 31: 842, área de la pared vascular. Cuando .decimos
1965. que la presión en un vaso es de 50 mm. de
4.— Finkielm an, S-, Worcei, M. y Agrest, A.: Hg., ello significa que la fuerza ejercida
Hem odynam ic pattem s in esential hiperten bastaría para elevar una columna standar de
sión. Circulation, 31: 356, 1965.
mercurio a 50 mm.; si la presión fuera de
5.— Friedberg, Ch.K.: Enferm edades del cora
zón. Interam ericana, México 3a. ed. cap. 27,
100 m.m. Hg., bastaría para elevar la colum
p.p. 949, 1969. na de mercurio a 100 m.m. (Guyton).
6.— Friedberg, Ch.K.: Enferm edades del cora FACTORES QUE DETERMINAN LA T.A.:
zón. Interam ericana, México. Tercera ed.
p.p. 494, 1969. Es indispensable tenerlos presentes para
7.— Friedberg, Ch.K.: Enferm edades del cora poder explicar su comportamiento fisiológi
zón. Interam ericana, México. Tercera ed., co y sus modificaciones fisiopatológicas.
p.p. 4 4 3 ,1 9 6 9 .
Sabemos por la Fisiología, que la T. A.
8.— Friedberg, Ch.K.: Enfermedades del cora
zón. Interam ericana, México. Tercera ed. es el producto del Gasto Cardíaco por la Re
p.p. 448, 1969. sistencia Periférica:
-5 4 -
CUADRO V
PLAN PARA EL APRENDIZAJE DE LA T.A.
1.— Objetivos: Al término del proceso de enseñanza-aprendizaje, el estudiante
deberá ser capaz de:
1.1: Definir lo que es la T.A.
1.2: Enumerar los factores que determinan la T.A.
1.3: Describk las técnicas más usadas en clínica, para tomar la T.A
1.4: Tomar la T.A. en miembros superiores e inferiores.
1.5: Reconocer si las cifras encontradas corresponden a un estado de Nor-
motensión, Hipertensión o Hipotensión Arterial.
2.— Contenidos: Corresponden al qué examinar y al cómo examinar. Sobre el
para qué examinar (Variaciones patológicas de la T.A.), daremos por el mo
mento sólo unos ejemplos, luego, en el capítulo del aparato Cardiovascular se
completará el estudio.
3.— Metodologíay Actividades.—
3.1.: Repetir varias veces la definición, los factores que la determinan y ¡as téc
nicas para tomar la Tensión Arterial.
3.2: Tomar la T.A. en personas sanas de diferente edad, en los miembros su
periores e inferiores, en reposo y en ejercicio, acostadas, sentadas y de
pie.
3.3: Tomar la T.A. en personas con patología de la T.A. y del ritmo cardiaco
3.4: Interpretar las cifras encontradas.
4.— Recursos:
4.1: Tensiómetro.
4.2: Fonendoscopio.
4.3: Personas sanas y enfermas.
4.4: Bibliografía.
T. A. = GC x R.P.
cardíaco es el producto del volumen sistólico
Pues bien, todo lo que haga variar por la frecuencia cardíaca (GC — VS x FC),
cualquiera de los factores del segundo miem entonces se comprenderá que el corazón es
bro de la ecuación, modificará las cifras de la uno de los responsables fundamentales. Por
T.A. Si se tiene en cuenta que el gasto otra parte, en la resistencia periférica inter-
-55-
vienen diversos factores, como: el estado de cen subir especialmente la sistólica. (2) Es
constricción o dilatación de los vasos arte más baja en la mañana, antes de levantarse;
riales y el grosor y elasticidad de sus paredes; en el decúbito dorsal y en el reposo en gene
el volumen sanguíneo circulante y la visco ral. Sube de 10 a 20 m.m. Hg., en la po
sidad de la sangre. En consecuencia, cuan sición sentada y de pie. Las variaciones fi
do tomamos la T.A., estamos efectuando un siológicas de la diastólica suelen seguir de
examen que se constituye en una especie manera más o menos proporcional a la sistó
de síntesis del estado funcional del aparato lica, de manera que la T.A. diferencial
cardiovascular, puesto que la T.A. máxima mantiene también variaciones escasas.
nos habla de la intervención del corazón, y Moos (6), sostiene que mientras el
la T.A. mínima nos refleja el estado de la frío hace bajar la T. A. el calor la hace subir.
resistencia periférica.
Una forma de demostrar la influencia
QUE EXAMINAR: Para tomar la T.A., el de las cargas emocionales sobre la tensión
médico debe tener la suficiente información
arterial es sometiéndole al examinado a un
teórica sobre ef significado de las cifras de
estimulo psicógeno, por ejemplo, anuncián
la T.A. y de sus variaciones fisiológicas y pa
dole de pronto que se le va a poner una
tológicas, con el objeto de que pueda dife
inyección. Naturalmente, el control de la
renciarlas unas de otras y evitar de esta ma
T.A. se hará ajites y después del estímulo,
nera falsas interpretaciones que puedan lle
incluso 3 - 5 y 10 minutos después. El re
var a conclusiones equivocadas.
sultado constatable es que luego del estí
La T.A. normal: no existe un acuerdo mulo la cifra sube más o menos unos 30 mm
general sobre las cifras normales de la T.A. de Hg., y si se demora más de 10 minutos
en el adulto, pero desde un punto de vista en volver a la cifra basal, se puede conside
práctico es bueno tener las cifras de 110/70 rar que el paciente es un hiperreactor (9).
como normales, y que todo lo que está
encima de 140/90 ya es patológico, en los Los estudios de Naugthton, han per
niños suele encontrarse tensiones arteriales- mitido establecer una relación directa'entre
más bajas, pero ya a los 12 años alcanzan el esfuerzo físico y elaumento de la T.A.;
las del adulto. La regla antigua de que la en efecto, afirma que por cada unidad me-
T.A. normal de una persona es igual a tabólica (MET), en la prueba de esfuerzo
100 + su edad, debe desecharse, pues muchas graduada, debe subir la sistólica en 15 mm.
personas normales, aún de más de 70 años, de Hg., pero que no debe subir la diastólica.
tienen tensiones inferiores a 140/90. En caso de que la sistólica subiera más de lo
anotado o subiera la diastólica se trataría de
Las tensiones registradas en los dos
un hipertenso reactivo, es decir, de un can
brazos o las dos piernas suelen ser iguales
didato a ser un hipertenso definitivo. Debe
entre los miembros simétricos o las diferen
tenerse presente que luego de unos 10 mi
cias no deben sobrepasar de 20 m.m. Hg.,
nutos de realizado el esfuerzo, la T.A., pue
para la sistólica y 10 m.m. Hg., para la dias-
de bajar a cifras inferiores a las registradas
tólica (3). En los miembros inferiores antes de él; por ejemplo:
suelen ser ligeramente más alta que en
Presión basal: 120/90;
los superiores, pero debido al grosor de las
Presión después de 4 Mets. de carga: 180/90;
partes blandas. Presión después de 10 minutos de reposo:
Las emociones y el esfuerzo físico ha 110/70.
-56-
En todo caso, se debe establecer que de dimensiones standarizadas para el uso en á
la T.A., de una persona jamás es fija y que adultos y niños; mientras que para la toma |
está variando en todo momento. De hecho, en los miembros inferiores de los adultos
en el momento del examen médico, por se recomiendan que sean de dimensiones ma
efecto de la emoción, puede ser más alta, yores. (Ver cuadro No. 8-1). Antes había
por lo que debe registrarse al comienzo y fin mos anotado que el grosor de las partes
de la Consulta Médica. blandas que cubren a la arteria pueden ha
Las causas que modifican patológica cer subir falsamente la cifra de la T A ., por
mente la T.A., serán estudiadas en el aparato esto es que en las personas obesas debe usar
Cardiovascular. se un brazalete más ancho y largo (5, 7, 8).
Los miembros superiores e inferiores infil-
trados con edema dan cifras más altas.
COMO EXAMINAR: Según las recomenda El brazalete se colocará de tal manera
ciones de la American Heart Association, la que la porción que se infla cubra perfecta
T.A. debe ser examinada preferiblemente mente a la arteria sobre la que se va a rea
en condiciones basales, es decir: en ayunas, lizar la medición y luego debe ser bien sujeto
antes de levantarse y, naturalmente, en de por la porción de tela que no se infla.
cúbito dorsal. Si este no es el caso, se pue El acoplamiento al miembro del paciente
de tomar en posición sentada y de pie, debe ser correcto, sin prendas de vestir in
pero siempre luego de un período de reposo termedias, y no debe hacer arrugas. Cuando
emocional y físico. Las Figs. Nros. 8-1, se va a tomar en el brazo se debe colocar so
nos relevan de describir verbalmente la po bre la arteria humeral, pero a unos cuatro
sición del paciente y del médico para tomar centímetros por encima del pliegue del
la T.A. codo. Para el miembro inferior se puede co
Los tensiómetros de mercurio y los locar sobre el tercio inferior del muslo o de
aneroides vienen acoplados a un brazalete la pierna Fig. No. 8-2.
" __ Boskis, B., Lerman, J., Perosio A., Scattini, todas las células del organismo, a nivel de
*’ M.— Manuel de Ergometría y Rehabilita
ción en Cardiología. E.C.T.A., Buenos Aires, sus mitocondrias, pero especialmente en el
1974. hígado y en los músculos. (9, 12)ES en
3 __ Carral, R.: Semiología Cardiovascular. In- definitiva producto de la respiración celular
teramericana, México. 5a. ed., cap. 7. p.p. en la que toman parte el 02 como “combu
195. 1964. rente” y los alimentos energéticos como
4_ F r ie d b e rg , Ch. F.— Enfermedades del cora “combustibles”, dando como resultado ener
zón. Interamericana, México 3a. Ed., cap.
28 p.p. 1005, 1969. gía, y parte de ella manifestada como ca
5_ Karvonen, M.J., Teliovuo, L.J. y Jarvinen, lor. Pero el calor se genera permanente
Sphygmomanometer cuff size and
E .J .K .: mente puesto que las reacciones quími
the accuracy of indirect measurement of cas que le dan origen también son per
blood pressure. Am. J. Cardiol., 13: 688,
1964.
manentes ya que son inherentes a la propia
6— Moss, A.: Métodos indirectos para medir la
vida; y si el calor producido no se despren
presión arterial. Clínicas Pediátricas de Nor diera al exterior del organismo, entonces se
teamérica. 1, 3, 1978. acumularía en el interior del cuerpo y su
Ragan, C., y Bordley, J.; Bull. John Hopkins temperatura subiría hasta niveles incompati
Hosp. 60.: 504, 1941. bles con la vida.
8.— Simpson, J.A., Jamieson, G., Dickhaus, D.W.
y Grover, R.F.: Effeet of size of cuff bla-
dder on accuracy of measurement of indirect 2.— ELIMINACION: Pero el ser humano
bood pressure. Am. Heart J., 70: 208,1965. mantiene una temperatura casi estable y sus
9.— Zelenin.- El temple del corazón. Ediciones variaciones son poco significativas en condi
en lengua extranjera, Moscú. 1969. ciones normales, lo cual garantiza una tem
peratura óptima para el funcionamiento de
todas sus células. Esto lo hace gracias a un
conjunto de factores que intervienen en la
CAPITULO 9 dispersión del calor producido y que los va
mos a enumerar a continuación:
2.1: La sangre, que permite la difusión del
- LA TEMPERATURA - LA FIEBRE calor, distribuyéndole por todo el cuerpo, sin
embargo de lo cual, la temperatura no es
- LA FRECUENCIA RESPIRATORIA uniforme en todos los órganos. De hecho
son más calientes el hígado, los músculos, y
La temperatura se refiere al calor del las estructuras internas en general, en rela
cuerpo humano medible por diferentes ti ción a los tejidos superficiales (7).
pos de termómetros clínicos, y de enorme
aplicación en la práctica de la medicina. 2.2: La piel, que es probablemente el emun-
torio más importante del calor, al permitir
RECUENTO FISIOLOGICO.- 1 .- PRO que éste se pierda en el exterior por irra
DUCCION: El calor del cuerpo humano es el diación, conducción, convección, transpira
producto del que se genera en su interior por ción y sudoración. (2).
efecto del metabolismo de los Hidratos de
Carbono, Grasas y Proteínas, pero especial 2.3: Pulmones, que durante la espiración
mente de los dos primeros que producen 4 y permiten la expulsión de vapor de agua,
9 calorías, respectivamente. Las reacciones 2.4: Riñones, que eliminan calor con la
exotérmicas que le dan origen se hacen en orina, y
i
-62 -
CUADRO VI
4.— Recursos.—
4.1: Personas sanas.
4.2: Enfermos febriles.
4.3: Termómetros bucales y rectales, y medios de desinfección.
4.4: Bibliografía.
2.5: Intestino, que elimina calor con las vasodilatación periférica lo cual permite que
heces fecales. llegue mayor cantidad de sangre a la piel y
3. - REGULACION.- Pero el equilibrio en ésta determine eliminación de calor por los
tre la producción y la eliminación se hace mecanismos antes anotados. De allí que en
gracias a diversos mecanismos que también estas circunstancias, la piel se muestra calien
los vamos a enumerar. te, rubicunda, húmeda y sudorosa. Los
Ante todo tengamos en cuenta que si pulmones aumentan la ventilación que hace
la producción superara a la eliminación, la que se pierda mayor cantidad de agua.
temperatura subiría por encima de lo nor Cuando hay disminución de calor o
mal; si la eliminación fuera mayor que la exposición al frío, (14) se produce en cam
producción, la temperatura corporal descen bio, vasoconstricción periférica intensa lo que
dería. Ambas circunstancias son capaces de hace disminuir el flujo sanguíneo por la piel
producir trastornos funcionales y orgánicos. para evitar la pérdida. Esto explica que en
3.1: Sistema Nervioso Central: (8) A ni estas circunstancias, la piel esté fría, pálida
vel del Hipotálajmo, según Myers, se encuen seca, y aun pueda presentar por la acción
tra el termostato del organismo, compuesto simpática erección de los vellos corporales.
por el centro del calor y el centro del frío. Además disminuye la ventilación pulmonar.
El centro del calor, estimula la genera QUE EXAMINAR.- Obviamente, la tempe
ción del calor, se activa al disminuir el calor ratura corporal en los lugares accesibles co
corporal, y restringe la acción de los factores mo son: la boca, el recto y las axilas más
termodifusores. El centro del frío, que esti frecuentemente; ocasionalmente en la vagina,
mula la pérdida del calor, se activa al aumen el conducto auditivo externo, el pliegue in
tar la cantidad de calor corporal y deprime guinal y la piel. De este examen se .podrá
la termogénesis. determinar si se trata de una temperatura
3.2: Sistema Nervioso Neurovegetativo: (7) normal o anormal.
Las órdenes impartidas por los centros son TEMPERATURA NORMAL.- El cuadro No.
transmitidas a los órganos efectores por el 9-1, nos señala las cifras medias de las tempe
Sistema Nervioso Neurovegetativo, que ac raturas más usadas.
tuando sobre los mecanismos difusores de Como puede observarse, las tempera
termina el comportamiento regulador, así: turas normales más altas suelen registrarse a
Cuando hay exceso de calor, produce la tarde, pero también después del ejercicio
físico,(5, 12) de la digestión, de las emocio naturalmente las producidas por las bacte
nes intensas, del trabajo de parto, durante la rias en las fiebres sépticas; algunos alergenos
segunda mitad del ciclo menstrual. En los de naturaleza proteica.
niños es algo más alta que en los adultos, Agentes bacterianos: producen la
y en éstos que en los viejos. Nótese además fiebre séptica. Actúan de dos maneras: la
que, entre la axila y el recto hay 0,5°C.de una consiste en la liberación de un pirógeno
diferencia aproximadamente y que en la bo exógeno, de naturaleza lipopolisacárida, ter-
ca es mayor que en la axila, pero menos que mostable, produce fiebre poco tiempo des
en el recto. pués de inyectado y estimula directamente
La temperatura en el pliegue inguinal el termostato, elevándolo. La segunda for
es más o menos igual que en la axila; la de la ma de actuar consiste en que el mismo pire-
vagina suele ser de 38°C, es decir, más alta tógeno actúa sobre los leucocitos polinuclea
que en el recto. Se considera que la del fon res y las células agredidas por las bacterias
do del conducto auditivo externo es la más y libera de ellos el piretógeno endogeno que
estable. La de la piel varía de acuerdo con es termolábií y que también estimula al
la región. En todo caso, como ninguna de és termostato, pero más tardíamente que lo que
tas es de frecuente aplicación, nosotros sola hace el piretógeno exogeno. (1)
mente las nombramos. HIPERTERMIA SIMPLE: No se debe a unahi-
HIPERTERMIA.— Se llama Hipertermia a to perestimulación de los centros hipotalámicos,
do aumento de la temperatura corporal que sino a la acción de agentes externos, como el
supera las cifras normales, y puede ser pro calor y la humedad, que impiden que se pon
ducida por la Fiebre o por causas externas gan enjuego los factores dispersores de la piel
que determinan la Hipertermia Simple. especialmente. El exceso de humedad par
FIEBRE.- Cuando el termostato que nor ticularmente impide la sudoración y determi
malmente permanece regulado a 37°C, como na el aumento del calor en el interior del
término medio, es estimulado anormalmente, cuerpo (7).
desplaza su punto de regulación a un nivel SINTOMAS Y SIGNOS DE LA FIEBRE.- En el
más alto, produciéndose la fiebre, (4, 7). Es proceso evolutivo de la fiebre suele descu
decir, la fiebre propiamente dicha es la con brirse tres períodos: 1.— El del escalofrío;
secuencia de una agresión sufrida por el Sis 2 .- el febril propiamente dicho; y 3 .- el de
tema Nervioso Central a nivel hipotalámico, defervescencia. Estos detalles son dignos de
actuando como agresores diversos agentes tomarlos muy en cuenta, porque el estudian
piretogenos físicos, químicos y bacterianos te suele pensar equivocadamente que la fiebre
que a continuación vamos a enumerar (13); es sólo el aumento de la temperatura registra
Agentes físicos: Cualquier cuerpo que da por el termómetro, pero vamos a ver a
sea capaz de comprimir el hipotálamo a ni continuación cómo es capaz de producir por
vel de los centros termorreguladores es ca sí misma abundante sintomatología que se
paz de producir fiebre, por ejemplo, las he superpone a la de la enfermedad causal.
morragias o los tumores. 1.— Período de escalofrío: Al elevarse el
Agentes químicos: por ejemplo, subs termostato por cualquier causa se produce
tancias producidas en los tejidos quemados una falsa necesidad de guardar calor, con lo
como polipéptidos, aminobases; el CI Na; al cual el centro del calor envía sus órdenes por
gunos antibióticos y otras substancias ( 11), y vía simpática, produciendo marcada vaso
- 6 5 -
constricción de las arteriolas periféricas, lo derada), o más, entonces pueden ser nu
que impide dispersión del calor, paraliza la merosos y graves. A la fiebre de 39°C-
sudoración, la piel se vuelve fría, seca, erec 40°C, se llama “alta” ; e hiperpirexia a la
ción de los pelos del cuerpo, intensa sensa de más de 41 °C (6).
ción de frío y temblor muscular, todo lo La sintomatología de este período se la
cual pretende aumentar la producción y rete puede encontrar en casi todos los sistemas o
ner el calor, con lo que se consigue aumen aparatos del cuerpo, así: la piel suele estar
tar la temperatura corporal. seca, caliente, algunas veces rubicunda es
El ejemplo más típico de estas mani pecialmente en las mejillas. Las mucosas
festaciones lo vemos en el Paludismo, lo cual están secas y el enfermo suele quejarse de
ha permitido que, popularmente, se le conoz sed. Algunas ocasiones se presenta Herpes
ca como “los fríos”. labial, como en las fiebres por la neumonía
En este primer período, la fiebre pue neumocócica.
de subir bruscamente o lentamente de acuer En el aparato cardiovascular se cons
do a la etiología de la misma, según veremos tata un aumento de los latidos cardíacos
al estudiar algunas curvas térmicas. y del pulso en una proporción de más o me
2 .- Período Febril Propiamente Dicho.- nos 10 latidos por cada grado de tempera
Una vez que el ascenso ha terminado, la fie tura que aumenta. Fig. No. 9-1. Sin embargo,
bre se mantiene en un acmé que puede du en la Fiebre. Tifoidea, tan frecuente en nues
rar días, semanas o meses de acuerdo con la tro medio, los latidos que aumentan son
causa que además determina el nivel al que menos numerosos, lo que produce una bra-
puede subir. • Cuando la fiebre es leve, dicardia relativa, por ejemplo, a una tempera
38°C — 38,5°C, los síntomas pueden ser tura de 39°C, puede corresponder una fre
escasos; pero si sube a 39°C (Fiebre mo cuencia de 80 latidos por minuto. Como aU
—66 —
menta la velocidad circulatoria y por tanto exposiciones al frío y congelamientos, en al
la turbulencia dentro del corazón, pueden gunas hemorragias, en algunas intoxicaciones
aparecer soplos que, en todo caso, no indican alcohólicas puede haber hipotermia, ya sea
daño del corazón. por la mala producción o exceso de elimina
En el aparato respiratorio se observa ción.
aumento de la frecuencia respiratoria; y el Se considera hipotermia cuando la
digestivo suele producir anorexia. temperatura baja de 36°C, y de acuerdo con
En el Sistema Nervioso pueden pro el nivel de descenso puede ser moderada o
ducirse los síntomas más espectaculares, profunda. En todo caso, cualquier descenso
sobre todo en los niños y en los ancianos y menor que 28°C, debe ser considerado críti
cuando la fiebre es alta. Así, pueden presen co y demanda cuidados especiales.
tar estados de delirio, sueño intranquilo, ce
COMO EXAMINAR: El control simple de la
falea, obnubilación (3) o exitación mental y
temperatura exige la colocación adecuada
convulsiones. ( 10).
del termómetro; pero la fiebre y la hipo
En las fiebres prolongadas, debido al termia demandan además la anamnesis..
aumento del catabolismo, de la anorexia,
ANAMNESIS: Por ser un hecho constatable,
y de la mala digestión de los alimentos,
la anamnesis puede ocupar un segundo plano,
puede haber notables bajas de peso.
pero cuando la fiebre es el motivo de consul
Los riñones producen poca cantidad ta o el único síntoma que describe el pacien
de orina, muy concentrada y de densidad te, entonces es indispensable recoger su his
elevada si están sanos, y aun en algunos casos toria por el interrogatorio.
el examen elemental y microscópico puede La mayoría de veces basta para el efecto
revelar ligeras albuminuria y hematuria. la anamnesis aplicable a cualquier síntoma.
3. — Período de Defervescencia o Diaforesis.- Tal vez convendría añadir una pregunta rela
La caída de la fiebre puede hacerse brusca cionada con el comportamiento horario de la
mente, en crisis, es decir, en pocas horas; de fiebre: ¿A qué hora del día es más alta la
la mañana a la tarde puede bajar a niveles nor temperatura? .
males o subnormales, pero a costa de una TECNICA: Se describirá únicamente para la
gran sudoración que puede empapar hasta toma en la boca, la axila y el recto, para las
la ropa de cama. En el Paludismo, eñ las que se emplea el termómetro clínico de mer
supuraciones, en la Tb. pulmonar y en el uso curio, Fig. No. 9-2, en el cual el calor dilata
de los antitérmicos suele ser característico. el metal liquido y permite que la columna
Aunque al bajar la fiebre la mayoría de los ascienda, lo cual es medido gracias a la esca
enfermos suele sentirse bien, sin embargo, la graduada que se encuentra señalada en las
muchos se sienten asténicos, sedientos y pue paredes de cristal. Como sólo son termóme
den emitir abundante orina. tros de máxima, la graduación va desde los
Otras ocasiones, la fiebre cae lentamen 35°C, hasta los 42°C., en la mayoría de los
te, en lisis, que dura varios días, mientras el modelos que se encuentra en el comercio.
paciente va sintiéndose progresivamente me La columna de mercurio suele ser visi
jor. ble como una fina cinta que se dibuja en la
HIPOTERMIA.- En los estados de choque, arista que constituyen, por un lado, lá pared
en el Mixedema, en las hipoglicemias, en las que tiene marcados los números; y por otro,
-67 -
quisitos antes anotados hace que los resulta
dos sean poco confiables. El defecto más
frecuente que observamos es que el pa
ciente habla mientras está con el termóme
tro. No debe hacerlo, y debe permanecer
con la boca cerrada un tiempo mínimo de
2 minutos, pero no más de cinco, porque no
es necesario.
La boca es un buen sitio para los
controles frecuentes en pacientes que cola
boran conscientemente; pero no debe usarse
en los niños muy pequeños ni en las personas
inconscientes ni en los deshidratados ni en
ningún enfermo que no colabore.
Fig. 9-2 Termómetros de mercurio. A: Bucal.
B: rectal La axila es un buen lugar para tomar la
temperatura en los niños, pero exige que la
la pared que señala la escala dividida en gra madre o persona que lo cuida mantenga el
dos centígrados y en milímetros. brazo bien adosado al tórax, Fig. No. 9-3,
Antes de usar el termómetro debe ser con el objeto de que impida la penetración
bien desinfectado, para lo cual recomenda de aire en el hueco axilar. En las personas
mos cualquiera de las siguientes medidas: mayores exige además alguna humedad para
lavado con agua fría y jabón; desinfección que el calor se distribuya uniformemente.
cuidadosa con alcohol; y desinfección con En los niños y adultos muy delgados es poco
solución de yodo en agua al 1 — 0,5°/o. confiable porque el hueco axilar no es her
En los hospitales o el consultorio es aconse mético.
jable mantenerlos, luego de haberlos lavado El recto es el mejor lugar para los niños
con agua y jabón, en la solución antes men y todos aquellas personas en que ni la boca
cionada o en alcohol. Debe tenerse presen ni la axila permiten un buen control; sin em
te, que el riesgo de contagio de una infec bargo, requiere la lubricación previa del
ción siempre es probable si no se ha tenido termómetro con vaselina o una crema, y la
cuidado de desinfectar bien los termómetros. penetración suave por el ano, previa apertura
del surco interglúteo de manera tal que el ano
Un requisito indispensable, previo a la quede perfectamente visible. Fig. 9-4. Una
colocación del termómetro, es la constata
vez introducido el termómetro, la madre de
ción de que su columna de mercurio se
be sujetarlo, cerrando el pliegue interglúteo
encuentre por debajo de 35°C., de lo con
como demuestra la Fig. 9-5, y manteniéndo
trario los resultados pueden ser falsos.
lo así por 2 — 5 minutos. Luego se lo
Para tomar la temperatura bucal se de extrae cuidadosamente, se lo limpia bien y se
be asegurar previamente que el paciente pue procede a la lectura. Las personas mayores
de respirar por la nariz, que tiene la lengua pueden introducirse ellas mismas, pero, en
y mucosas húmedas y que puede mantener las que por cualquier razón no lo pueden
la boca cerrada sosteniendo al termómetro en hacer, entonces debe hacerlo el médico o la
el sitio que lo deja el médico, es decir, deba enfermera, de acuerdo con la técnica arriba
jo de la lengua. Cualquier falta en los re descrita.
El descuido en la técnica para colocar
el termómetro puede producir dolor y even
tualmente lesiones ano-rectales muy moles
tosas.
Se utiliza frecuentemente el control
simultáneo de las temperaturas bucal y rectal.
Ya sabemos que la rectal suele ser más alta
con 0,5°C., por término medio. Pero en los
procesos infecciosos o inflamatorios de la
pelvis o de la cavidad intraperitoneal sube
más, hasta un grado, lo cual le hace de mu
cho valor para el diagnóstico. Un ejemplo
Fig. 9-3 Toma, de la Temperatura axilar en los típico de esta diferencia bucorrectal se ve
niños
en la apendicitis aguda y en las pelviperito-
nitis.
Una vez que se ha tomado la tempera
tura, se la debe anotar en los cuadros que
para el efecto tiene todo expediente clínico.
Á1 cabo de unos días se obtiene una “curva”
de temperatura, cuya forma y comportamien
to también tiene valor para el diagnóstico y
para el control de la evolución de la enferme
dad causal.
C U A D R O N o . 10-1
4 .- Número de veces que ingiere ali 4 .- Cuántas veces y a qué hora ingie
mentos en el día. re alimentos?
CAPITULO 11
PLIEGO: 4
-80-
bres, hay buen desarrollo genital y piloso.
En las mujeres la menstruación es precoz.
Psicológicamente son ciclotímicos, muy a-
fectivos y alternan entre la alegría fácil y la
depresión; son realistas, viven más y mejor
el presente, sin mucha preocupación por el
futuro, y son grandes comedores. Destacan
en algunos deportes como la lucha y alza
miento de pesas.
Son propensos a la diabetes mellitus, a
la gota; a la hipertensión arterial, la cardioes-
clerosis y sus consecuencias; a algunas enfer
medades crónicas pulmonares.
ASTENICO O LEPTQSOMATICO: Fig. 11-3-
Altos, muy delgados, cuello largo, tórax es
trecho, abdomen y pelvis también estrechos,
brazos y piernas largas; facies alargada y pá
lida, corazón en gota, músculos delgados.
Su arquetipo es don Quijote. Psicoló
gicamente son esquizotímicos, asténicos; son
idealistas, menos apegados a las cosas mate
riales, tienen tendencia a la depresión, pero
pueden ser también impulsivos. .
Son propensos a las viscero-ptosis,
las hernias, la tuberculosis pulmonar.
DISPLASICO: Fig. 114. Son aquellos que
no pertenecen a ninguno de los anteriores.
Su morfología sale completamente de lo
normal. Kretschmer, mismo reconoce a
las siguientes variedades; 1.— Hipoplásicos
o infantiles; 2.— Gigantes Eunucoides; y
3.—Eunucoides obesos. Fig. 11*4 Estado constitucional displásico
que más nos interese por la guía que ya he abdomen. Además, la inspección debe
mos recibido de la anamnesis; respetando el empezar en el momento mismo en que se co
natural recelo de las personas, se leís debe des noce al enfermo, debe continuar durante el
cubrir totalmente, aunque por partes; pero interrogatorio y entrar al detalle durante
para esto es indispensable que la temperatura el examen físico.
ambiental sea agradable y. la luz natural
incida claramente sobre el enfermo, evi
tando sombras que pudieran encubrir algu PALPACION: Tiene por objeto reconocer
nos detalles; claro que en algunos casos es los signos sirviéndose del tacto. Confirma
preferible la luz tangencial, por ejemplo, para lo encontrado en la inspección, pero no la
descubir los movimientos peristálticos en el substituye, y puede descubrir otros datos.
- 8 3 -
Con ella se puede estudiar la superficie del estudiante se adapte a los principios generalef
cuerpo, muchas estructuras internas y las de la palpación que, además, son aplicable!
cavidades bucal, anal y vaginal. A la pal para la palpación de cualquier estructura. Ef
pación de estas cavidades se la llama tacto. Cuadro No. 12-2, nos señala los datos adicio-
En términos generales debe señalarse nales que descubre la palpación, a más de'
que, para palpar bien, el enfermo debe estar confirmar los de la inspección.
en la posición adecuada, reposado física y La colocación de las manos para pal-
mentalmente y con una actitud colaboradora, par correctamente las visceras internas y las
mientras el médico le va dirigiendo, tinosa maniobras que deben hacerse para el efecto
mente en la toma de las posiciones necesa se describirán en los capítulos correspon
rias; debe descubrirle la región a examinarse. dientes; y aunque para las estructuras su
También el médico debe estar absolutamen perficiales también existen maniobras espe
te cómodo para realizar las maniobras sin ciales, sin embargo, todas están basadas en el
obstáculos que puedan impedir una buena sentido común y en la Fisiopatología-Fig.
percepción; debe estar con las uñas cortadas 12 - 1. -,£?•
y con las manos calientes. El enfermo se PERCUSION: Es el procedimiento médi
siente muy incómodo cuando se le palpa con co que permite reconocer diferentes tipos de
las manos frías, y además el frío estimula la sonidos al dar pequeños golpecitos con la
contracción muscular que dificulta la palpa punta de los dedos en diferentes partes del
ción de los órganos internos, especialmente cuerpo.
abdominospelvianos. CARACTERISTICAS DE LOS SONIDOS: Como
Por otra parte, la maniobra propiamen tanto la percusión como la auscultación tie
te dicha debe hacerse en forma suave, pero nen que ver con los sonidos o ruidos, vamos
sostenida, de tal manera que no vaya a des a hacer un pequeño paréntesis para recordar
pertar dolor o contracturas musculares que hoy, y tenerhs presente siempre, las carac
motiven el rechazo de la mano del médico, terísticas de los sonidos en general, que son
y en cambio dure todo el tiempo que sea ne los elementos que nos servirán para estudiar
cesario para que la percepción sea total. Es los ruidos del cuerpo. Estas características
preferible palpar una vez bien, aunque sea son: Intensidad, Tono, Timbre y Duración.
demorándose un poco, antes que palpar Intensidad: Tiene que ver con la amplitud
muchas veces en forma incompleta y causan de la onda producida. Fig. 12-2. Los ruidos
do las consiguientes molestias. más intensos producen ondas más amplias;
QUE PALPAR Y COMO PALPAR: Cual mientras que los menos intensos, producen
quiera que sea la estructura normal o pato ondas menos amplias. Para el caso de la
lógica que se palpe, al hacerlo, el médico de percusión depende directamente de la fuerza
be estar pensando en qué detalles buscar in- con. que produce el golpe percutor.
,tencionalmente, con el objeto de no dejar es Tono: Depende del número de veces que
capar nada; es decir, debe tener un esquema por segundo vibra el instrumento que pro
mental de que debe buscar con la palpación. duce el sonido, es decir, del número de on
Claro que cuando lleguemos al capítulo co das sonoras que se dan en un segundo. Los
rrespondiente, haremos una descripción deta tonos bajos vibran con una frecuencia más
llada de qué palpar y como palpar en esa es baja, y los altos con frecuencias altas, Fig.
tructura, pero desde hoy es necesario que el 12-3.
-85-
B
A
Fig. 12-3. Sonidos de diverso tono: A, Soni
do bajo, B, Tono alto
Por otra parte, mientras se ausculta, el 2.— Laennec, R.T.H.: De V Auscultation Media-
te. París, Brosson et Chaudé, 1819.
médico debe concentrar su atención y man
3.— Skoda, J.: Abhandlung über Perkussíon und
tener presente un esquema mental de que' es Auskultation. Vienna, Mosle y Braumüller,
lo que hay que oír, pues si no lo piensa no lo 1839.
íc a p itu lo 13
&
ACTITUDES y DECUBITOS
Fig. 14-1, 2, 3, 4: Lám. II. Fig. 14-5A, B y C: Lám . II. Fig. 14-6A y B: Lám. II. Fig. 14-7 Lám. III
-95-
La palidez segmentaria debe ser motivo de roce (cuello, cintura, codos, rodillas); en la
de especial análisis: en esencia significa di boca, la lengua y los carrillos en los que se
ficultad segmentaria de la circulación pe presenta como manchas de colorcafé obs
riférica, como se ve en las obstrucciones curo; los pezones, la línea alba y los geni
arteriales (Trombosis) de las piernas por ejem tales externos; las líneas de la palma de las
plo. En estos casos, a la palidez se suma manos.
la frialdad del miembro y la ausencia del Por hoy sólo mencionaremos además
pulso arterial de la arteria comprometida. a las hiperpigmentaciones en la cara, como el
En la enfermedad de Raynaud, se presen cloasma del embarazo y de algunas hepatopa-
ta una palidez de dedos de manos y pies tías e insuficiencia ováricas. Otras hiper
que va seguida de cianosis. pigmentaciones por metales son muy raras
1.2: LA RUBICUNDEZ. También es un fenó en nuestro medio. Las manchas azuladas en
meno vascular o hemático que puede ser los sitios de la inyección de hierro adminis
localizado o generalizado. La vasodila- trado parenteralmente son en cambio fre
tación periférica que permite mayor aflujo cuentes.
de sangre a la piel explica el fenómeno. El
1.6: DESPIGMENTACIONES- No deben
excesivo calor ambiental, la fiebre, el ejerci
ser confundidos con la palidez. El albinismo
cio, los “colores que suben a la cara” por reac
es la despigmentación total de la piel, cabello,
ciones emocionales, las “llamaradas de ca
cejas, pestañas y vellos del cuerpo, del iris
lor” de la menopausia, son unas pocas de las
y de la coroides de los ojos. El vitÍligo,
causas más frecuentes de rubicundez transito
demuestra manchas leucodérmicas dispues
ria. tas simétricamente, que pueden progresar has
Muchas intoxicaciones o reacciones ta despigmentar amplias extensiones.
alérgicas producen rubicundez generalizada
o segmentaria. En las poliglobulinas, como 2.— TEMPERATURA.— Se examina con
en la primaria de Vaquez — Osler, es lo el dorso de los dedos de la mano, Fig. 14-8,
comparando siempre en los lados simétricos
más típico.
del enfermo. También "pueden usarse los
1.3: LA CIANOSIS, supone un aumento de termómetros dérmicos, pero e n . la clínica
la cantidad de hemoglobina reducida de la basta lo antes anotado. Con este procedi
sangre, y por tener que ver con el funcio miento se pueden apreciar variaciones cuali
namiento de los aparatos Cardiovascular y tativas del calor, es decir"!os aumentos y dis
pulmonar especialmente, la estudiaremos en minuciones.
ellos.
EXAMEN DE
CABEZA Y CUELLO
LA CEFALALGIA
í
LA C E F A L A L G IA
Las estructuras que no son sensibles al a la frente y regiones parietal y temporal del
dolor son: el cráneo; el parénquima encefá cráneo, Fig. 5-1, siendo que los estímulos
lico, casi toda la. superficie de las membranas dolorosos viajan por el trigémino.
que cubren al sistema Nervioso Central, las Las estructuras situadas debajo de la
cubiertas ependimarias de los ventrículos, los tienda del cerebelo refieren su dolor a la re
plexos coroideos, y las venas diploicas y gión occipital, y las vías conductoras de los
emisarias de las superficie del cráneo. estímulos dolorosos viajan por el glosofarín-
Las estructuras situadas encima de la geo, vago y raíces raquídeas cervicales (5).
tienda del cerebelo producen dolor referido Fig. 5-2.
— 103 _
maS) visión borrosa; rara vez paresias y pa SINTESIS SOPRE LAS CEFALALGIAS
restesias casi siempre unilaterales (1); cam MAS FRECUENTES.- JAQUECA: Si bien
bios de carácter. Cuando en una persona de el paciente puede consultar por su último
mediana edad el aura visual va seguida de ce acceso iniciado hace pocos minutos u horas,
falalgia, no debe descartarse la posibilidad sin embargo, el dolor puede venir presentán
de un tumor cerebral Si los síntomas del dose desde hace mucho tiempo, aun años
aura persisten aun después de haberse inicia atrás. A veces es muy intenso y puede ser
do el dolor debe sospecharse en una malfor desencadenado por cualquier tipo de estí
mación arteriovenosa. mulo físico, psíquico o biológico, y aun
21 .— Edad.— Cuando la cefalalgia dura va asociarse a la menstruación y menopausia.
rios días en una persona de edad avanzada Clásicamente es unilateral, asentando en to
debe pensarse en arteritis temporal, sin em da la mitad de la cabeza o sólo en un ojo
bargo, si es el primer acceso doloroso debe o en la mitad de la frente; pero ocasional
pensarse antes en insuficiencia vascular o en mente puede alternar el un lado con el
fermedad de la arteria basilar, y en el glauco otro. Puede tener una sensación de latido y
ma. El adolescente suele sufrir de cefaleas estar acompañado de náusea y vómito. Al
frontales diarias, por ansiedad. El adulto con gunos alimentos como el chocolate, los qué
cefalalgia durante el día debe hacer pensaren contienen nitritos, glutamato monosódico,
depresión e hipocondría (13). y los quesos con tiramina pueden desencade
narlo, igual que el ejercicio físico, algunos
Como puede verse por todo lo-que an movimientos de la cabeza y el coito. Puede
tecede, ía anamnesis es capaz de orientamos aliviarse con la presión externa de la cabeza
definitivamente sobre la causa de la cefalal sobre la arteria comprometida y con la ad
gia, sin embargo de lo cual, y a pesar de que ministración de los antagonistas de la hista-
taíyez pudiera no encontrarse nada, debe niina y de la serotonina. La mayoría de veces
continuarse con un examen físico completo, evoluciona sin dejar secuelas, peto la forma
poniendo especial atención a los sistemas crónica puede terminar causando daños es
cardiovasculares, renal, ojos, senos paranasa- tructurales en la zona afectada.
les, sistema nervioso central y pares craneales,
Queremos resaltar el hecho de que es
y acudiendo a los exámenes complementarios
tá precedida de aura cuyas expresiones más
que se consideren más adecuados para el caso,
frecuentes son los trastornos visuales o audi
sin olvidar las radiografías anteroposterior y
tivos; las paresias o parestesis unilaterales;
lateral de cráneo, funcionales de columna
los cambios de carácter; la náusea y vómito.
cervical; Electroencefalograma, termogramas
para las cefalalgias agrupadas (22); toma- CEFALALGIAS VASCULARES- Pueden apa
grafía axial computarizada, examen del lí recer en cualquier época de la vida, y el pa
quido Cefaloraquídeo y otros exámenes que ciente suele acusarlas al ejercicio físico, al
competen ya al campo de la neurología. coito, al alcohol, a algunos alimentos espe
Pero téngase en cuenta que nada es capaz cialmente a los que producen vasodilatación
de reemplazar a una historia clínica bien he parecida a la de la histamina, y también a la
cha y a un juicio clínico bien constituido. fiebre, infecciones o intoxicaciones, _ la
Finalmente, haremos una síntesis sobre defecación. Tienen alguna periodicidad si
las características de las cefalalgias más se toma en cuenta que recurren con alguna
frecuentes. frecuencia.
- 108 -
CAPrruLO 16
EXAMEN FISICO DE LA CABEZA
EXAMEN EN CONJUNTO - EL
CUERO CABELLUDO - LA
FRENTE
F ig. 16-1 P osición de la cabeza en la m enin
Demanda de todos los tiempos clásicos gitis.
del examen médico, es decir, de la inspección,
palpación, percusión y auscultación, aunque
estas dos últimas tengan un uso restringido
a determinados hechos que los anotaremos
a su tiempo.
Para su estudio dividiremos el examen
de la cabeza en dos tiempos: Uno para el
examen en conjunto, y otro para el examen
por regiones.
EXAMEN DE LA CABEZA EN CONJUNTO.-
Tomaremos en cuenta a los siguientes fac
tores: lo..Posición; 2o..Volumen y forma;
y 3o..Movimientos. El pelo de la cabeza y
cara ya fue estudiado anteriormente.
1.— POSICION: La cabeza puede estar in
clinada hacia atrás como en las meningitis,
Fig. 16-1. En estos casos, típicamente, se
acompaña de rigidez de la nuca, lo cual Fig. 16-2 R igidez de la nuca. Paciente
con m eningitis T b.
impide la flexión de la cabeza hacia adelante,
de manera tal que, cuando la mano del
examinador colocada en la nuca del paciente
intenta flexionar la cabeza del enfermo, éste
no lo hace y se puede casi sentar al paciente
como en una sola pieza. Fig. 16-2; si ésto
se acompaña al mismo tiempo de flexión de
las dos piernas, constituye en conjunto el
signo de Brudzindki, propio de las meningitis. Fig. 16-3 Q p istó to n o s
En el tétanos, la rigidez de la nuca puede
ser parte de la posición de opistdtonos, Las inclinaciones estables hacia adelan
Fig. 16-3, que por contracción notable de los te tienen que ver más con las afecciones
músculos paravertebrales puede determinar de la columna cervical en las que puede ha
que la columna vertebral haga una curva de ber disminución de los espacios intervertebra
concavidad posterior. les y aun fusión de las vértebras. Fig. 164.
-1 1 1 -
Las cicatrices viciosas de las quemaduras de En el raquitismo, la megalocefalia tie
la piel del cuello pueden fijar la cabeza en ne una forma cuadrada, Fig. 16-8, por
ufia inclinación hacía adelante. ensanchamiento de los huesos frontal y pa
Las inclinaciones hacia los costados rietales. Cuando se fusionan precozmente
son típicas de las tortícolis por contractura los huesos craneales (Sinostosis), especial
¿olorosa de los músculos de un lado del cue
mente los parietales entre sí, se produce un
llo especialmente del estemocleidomastoi- cráneo deformado como una torre (Pirgoce-
falia). Fig. 16-9.
deo.
2 - VOLUMEN y FORMA.- El aumento del
volumen suele verse en la hidrocefalia, Fig.
16-5, en la cual la cantidad de líquido cefalo-
raquídeo intracraneal aumenta debido a una
hipersecreción, obstáculo a la circulación o
déficit de absorción. La cabeza es despro
porcionadamente más grande, la cara es rela
tivamente pequeña, la frente ampÜa (olím
pica), y como afecta a los niños tiernos, las
uniones óseas de los huesos del cráneo tar
dan, mientras que las fontanelas no se cierran
y se vuelven hipertensas y prominentes, lo
cual se puede comprobar simplemente ejer
ciendo una ligera presión sobre ellas con los
pulpejos de los dedos.
CAPITULO 17
EXAMEN DE LOSOJOS
3.— OJOS: Su examen incluye natural
mente la anamnesis y el examen físico.
Fig. 1 6 -1 4 P a rá lisis d e B ell: Im p o s ib ilid a d
p a ra a r r u g a r la ír e n t e e n e l a fe c ta ANAMNESIS: Debe hacerse sobre los si
do.
guientes síntomas: 1: Dolor; 2: Acuidad
visual; 3: Escotomas; 4: Visión de colores;
y 5: Nictalopía. Sobre el cómo pregun
Las cejas limitan la frente en su extre
tar i¡io insistiremos, puesto que ya sabemos
mo inferior y son parte importante de la es
que a la anamnesis general de todo síntoma
tética facial. En la lepra y en el hipotiroidis-
debe sumarse lo que es especial para cada
mo pueden amputarse sus colas. Es frecuen
uno de ellos,pero que, en relación a los sín
te la presencia de heridas traumáticas y cica
trices debido a que el reborde supraorbitario tomas oculares no hace falta añadir más a lo
dicho en el cuadro No. 3-1.
es muy filo. Normalmente las cejas pueden
elevarse, pero en la parálisis de Bell, la del ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE
lado afectado no puede hacerlo. Fig. 16-15. LA ANAMNESIS.—
1.— DOLOR: Al hablar de las cefalalgias ya
ños hemos referido suficientemente al dolor
ocular. Ahora sólo queremos recalcar que
suele desencadenarse por el trabajo ocular;
se localiza en las regiones periorbitarias y
puede irradiarse hacia la profundidad del crá
neo ; se acompaña de trastornos de la visión
como falta de nitidez, visión de colores, y
alguna vez de mareo, náusea y vómito; calma
Fig. 16-5 Parálisis d e Bell: El p acien te no durante el sueño excepto si se trata de
p u ed e elevar la ceja del lad o enfer- glaucoma, puesto que la dilatación de la pu
pila puede agravarlo.
—114 —
Las causas que más frecuentemente
producen dolor ocular son: los trastornos
de la visión, la queratitis, iritis e iridociclitis,
el glaucoma y las neuritis ópticas.
Otras ocasiones el dolor es referido a
los ojos como en la jaqueca, la arteritis
temporal, las afecciones de los senos parana-
sales y la neuralgia del trigémino.
E X A M E N D E L A P U P IL A
1.- Más delgadas, relación 2:1. 1.- Más gruesas, relación 2.1.
5 .- Pasan por encima de las venas. 5 .- Pasan por debajo de las arterias.
f
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P T X Z
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T X H Z N F»
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. iv m m i «NMcr f o t » m r
F ig. 17-44 O p to tip o de C asanovas
Nido*
ojos, que el estudiante las aprenderá en la 4 .— C ohén, B.M.: D igitalis p o iso n in g a n d its
tre a tm e n t. N ew E ngland J . M ed., 2 4 6 , 225
cátedra de oftalmología. — 2 3 0 ; 2 5 4 — 2 5 9 . 1 9 52,
5.— Coles, R .S .: U veitis associated w ith Syste-
m ic disease. S urvey O p h th , P a rt I, 8: 33 7 —
9 2 , an d P art II, 8 : 47 9 — 5 0 6 ,1 9 6 3 .
6.— C ollier, L .H ., D uke — E ider, S M a n d Jo n es,
B.B.: E x p e rim e n ta l tra c h o m a p ro d u c e d by
cu ltu red virus. P art II. B rit J. O p h th 4 4:
65 — 8 8, 1 960.
7.— De G rraff, A.C.: C linical conferences. Digi-
taiis in ío x í catión. C irculation, 9, 115 —126,
1 954.
8.— D onaldson, D .D .: A tlas o f ex tern a! diseases
o f th e eye. V o l III: T he co m e a and salera.
M osby, 1971.
9.— G rolm an, B.: A m . J . O p to m ., 49: 6 4 6 , 1972
10.— L aibson, P .R .: C o m ea an d sclera. A nnual
Fig. 17-46 V isió n tu b u la r en el glaucom a review . A rch. O p h th 83: 738 — 6 1 , 1971.
- 132 —
1 1 .— L u x en b erg , M ., S im e, D .: R e la tio n sh ip o í
C APITULO 18
a ste ro id hyaeo sis to d iab etes m ellitu s an d
p lasm a ü p id levels. A m . J . O p h th , 6 7:
406 - 1 3 ,1 9 6 9 .
1 2 .— M ac F au l, P.A .: V isual prognosis a f te r solar LA N A R IZ Y
re tin o p a th y . B rit J . O p h th 5 3: 5 3 4 -4 1 , 3969
13.— Me L aren , D .S.: M a in u tritio n a n d th e e y e . LOS SENO S P A R A N A SA L E S
N ew Y ork, A cad em ic Press, In c ., 1 9 6 3 .
14.— Neigs. J.W .: A c u te C a rb ó n m o n o x id e poiso-
ning. A n analysis o í o n e h u n d re d five cases.
4.~ NARIZ Y SENOS PARANASALES:
A.M .A. A rch. In d u st. H yg. O ccup. M ed., 6: Como en todos los casos, su examen médico
3 4 4 , 1 952. incluye la anamnesis y el examen Físico.
1 5 .— R o b e rtso n , D.M ., H o llen h o rst, R.W ., an d
C allaham , J.A .: O cular M an ifestatio n s o f
4.1: ANAMNESIS: Sólo haremos incapié
digitalis to x ic ity . A rch O p h th 76: 6 4 0 — 5 , en los síntomas, puesto que la técnica para
1966. interrogar los otros datos de la Historia
1 6 .— Scrixnshaw, W .S., T ay lo r, C .E ., a n d G o rd o n , Clínica ya fue expuesta en la primera períe
J.E .: In te ra c tio n s o í N u tritio n a n d Infec-
tio n . W orld Health. O R g aiú zatio n . Mono*
de este libro. Por otra parte aosotros consi
grap h Series N o. 5 7, Ge nevé, W orld H ealth deramos a la nariz y fosas nasales como un
O rganization, 1968. todo.
17.— Schlaegel, T .F ., J r.: T h e Uvea. A n n u a l re-
Siempre debe tomarse en cuenta al
view. A r d í O p h th 8 5 : 5 2 4 — 3 5 ,1 9 7 1 .
dolor, la obstrucción de las fosas nasales, las
18.— S o ren se, P.N .: A cta O p h th alin o l, 54: 513,
1975.
secreciones, la epistaxis y los trastornos de la
19.— V au g h an , D .G ., J r.: C o rn eal ulcers. S urvey
olfación.
O p h th 3: 2 03 — 1 5 ,1 9 5 8 El cuadro No. 18-1 resume el qué y el
2 0 .— W ithering, W.: W ith practica! rem arles on cómo preguntar.
d ro p sy a n d o th e r diseases, C .G .J. y S. R o
b la s e n . L o n d res, 1 785. R eim preso e n M edi ALGUNAS CONSIDERACIONES AL CUA
cal Classics, 2, 3 0 5 — 4 4 3 . 1937 DRO No. 18-1
1. - EL DOLOR: Tiene que ver con el origi
nado en los senos paranasales y ya ha sido su
ficientemente estudiado a propósito de la
LIBROS CONSULTADOS anamnesis general del dolor y de las cefalal
gias, de manera que no insistiremos más.
1.— B ull, T .R .: A tlas de D iagnóstico O to rrin o la-
2.— OBSTRUCCION: Frecuentemente es
ringológieo. E d ito rial C ien tífico —M edica. el motivo de consulta: “Dr., tengo tapada la
B arcelona, E spaña 1975. nariz” . La técnica de la anamnesis es la
2.— H ollw ich, F ritz .: O ftalm ología. S alvat E di general para cualquier síntoma, debiendo
to res. S.A . B arcelona, E spaña. 1978
quizás añadirse una pregunta para averiguar
3.— R uggeri, C.A.- M anual P ráctico de O to rrin o
laringología. E d ito ria l M édica P an am erican a.
cuál de las dos o si ambas fosas nasales están
B uenos A ires. 1976. obstruidas: ¿Cuál de las dos ternillas está
4.— V alen tin m T ., B ertelli, J „ Z u b iz arreta, C am tapada? ; y otra relacionada con la actitud
pos, J .R . C o m p endio d e O to rrin o larin g o lo y decúbito: Sentado o acostado, qué pasa
g ía.— E l A ten eo , B uenos A ires. 1 9 7 9 . con la obstrucción.
5.— V aughan, D „ C ook, R „ A sb u ry , T .: O ftal
m o lo g ía G eneral. 3o. edc. E l M anual M oder Este síntoma, caracterizado por la difi
n o , M ejdco 1973. cultad ai paso del aire, obliga, cuando es bi
- 133 -
NOTA: Se supone que para cada uno de estos síntomas debe añadirse todo lo co-
rrespondiente a la anamnesis aplicable a cualquier síntoma: Cuadro No. 3-1.
CAPITULO 19
EX A M EN D E L A BOCA
5 .- EX A M EN D E LA BOCA: Lo ha-
remos sistemáticamente de los labios; la mu
cosa de los carrillos y encías; los dientes; la
lengua; el paladar; y las glándulas salivales.
LABIOS: La técnica de examen es simple
pues se reduce a la inspección; la palpación se
usa sólo ocasionalmente. Cuando se desea
examinar la cara posterior del labio inferioi;
se everciona pinzando su borde entre dos
dedos, igual se hace el labio superior. Fio
19-1. En estas condiciones se repara en el
color, forma, tamaño, y en los procesos in
flamatorios llamados Queilitis.
Color: Lo más llamativo es el color morado
propio de la cianosis, sobre la que ya hemos ■
hablado en otras ocasiones. Pueden estar
enrojecidos por procesos inflamatorios de
cualquier etiología.
F ig. 18-13 D iversas R a d io g rafías d e sinusitis.
Forma: Se modifica profundamente en el la
bio leporino, Fig. 19-2, producto de la falta
de una fusión completa de los pliegues naso-
labiales durante la formación del feto. Pue
B IB L IO G R A FIA de estar acompañada de fisura palatina. En
la parálisis facial, Fig. 19-3, la comisura del
lado enfermo se desvía hacia el lado sano,
lo cual deja ver que toda la boca toma una
1.-— D rayer, B. P., W ilkins, R . H ., B o ehnke, M.,
et. a l : C e re b ro sp in a lflu id rh in o rre a dem os- posición lateralizada; además por la comisura
tra te d b y m etrizam id e CT ciste m o g rap h y , enferma se puede escapar la saliva; si se so
A m er. J. R o en tg en !., 129: 1 4 9 -1 5 1 ,1 9 7 7 . licita que .abra la boca, ésta formará un
2.— H ark er, L . A. (ed ). T h e h em ostasis m anual. óvalo desviado de la línea media; si se le pide
2da. ed. P hiladelphia, F . A. Davis C om pany,
1974.
que silbe, no puede hacerlo; y si se le ordena
3.— Osler, W.: O n a fam ily fo rm o f recurring
que sople, lo hace inflando la mejilla del
epistaxis, asso ciated w ith m ú ltip le telan- lado enfermo. Todo esto se debe a la pará
giectasis o f th e skin an d m u co u s m em brane. lisis del orbicular de los labios y del bucci-
B u ll J o h n H op k in s H ospital., 12: 3 3 3 ,1 9 0 1 .
nador del lado afectado que permite el pre
4.— Salar, G ., C arteri, A ., an d Z am pieri, P,: dominio del lado sano. Si además se le
T he diagnosis of CSF fístu las w ith rin o rrh ea
b y iso to p e ciste m o g rap h y . N euroradiology. indica que saque la lengua, ésta se desviar
15: 1 8 5 -1 8 7 , 1 978. hacia el lado paralizado.
- 141 -
Fig. 19-1 T écn ica de ex am en de los labios Fig. 19*3 Parálisis facial: P osición laterali—
zada d e la b o ca
Tamaño: En la raza negra es frecuente que El cáncer de labio suele afectar a personas
los labios sean grandes (Macroqueilia); pero ancianas, Fig. 19-5, en las que se manifiesta
pueden estar patológicamente aumentados como una úlcera indolora, dura, de creci
de volumen en el edema generalizado, y es miento lento. La Sf. del labio en su primera
pecíficamente en el edema angioneurótico. manifestación en forma de chancro, pue
Queilitis: Como dijimos antes, son los pro de verse también como una úlcera, poco
cesos inflamatorios de los labios de diversa o nada dolorosa, dura, localizada especial
etiología. La forma simple es una descama mente en el labio superior, que demora en
ción epitelial como puede verse en las fiebres, corar, pero afectando especialmente a perso
deshidratación, en las personas que se muer nas jóvenes.
den los labios frecuentemente. El Herpes MUCOSA DE LOS CARRILLOS Y ENCIAS.-
simple, vulgarmente llamado “fuegos”, Fig. COMO EXAMINAR: El procedimiento es sen
194, es una erupción vesicular que se ins cillo, sólo se requiere de un baja lenguas y
tala en los labios y sus alrededores, duele y una lámpara de bolsillo par» proceder a la
en pocos días evoluciona a costras que luego inspección. Solicitando al paciente que man
de caer no dejan cicatriz; se lo ve acompañan tenga la boca abierta, se descubre bien los
do a procesos febriles de diversa etiología. carrillos ayudados por el baja lenguas, de
Fig. 19-4 y S: Lám. X.
- 142 —
acuerdo a como señala la Fig. 19-7. Cuando
alguna vez se desee palpar, hay que hacerlo
con guantes estériles para mutua protección
del médico y del. paciente. Primero puede
examinarse los carrillos y luego las encías. Si
se quiere examinar la cara posterior de las en
cías se puede hacer ayudado con un espejo,
Fig. 19-8, o directamente. Cuando se desea
examinar solamente la cara anterior de las Fig. 19-7 T écnica d e ex am en de los carrillos
encías, puede hacerse con la boca cerrada,
pero separando las mejillas o a su turno los
labios, como señala la Fig. 19-9.
Normalmente la mucosa de los carrillos
es rosada, lisa, brillante, y deslizable sobre los
planos en que se apoya, y deja ver con clari
dad, a la altura del segundo molar superior,
el orificio de salida del conducto de Stenon,
que resuma saliva.
Patológicamente puede observarse al
gunas alteraciones en el color y aspecto. Por
ejemplo: Puede estar pálida en las anemias; Fig. 19-8 E x a m e n de la cara p o ste rio r de 1
amarilla en la ictericia; con manchas api encías.
zarradas en la enfermedad de Addison,
Fig. 19-10; con manchas purpúricas so
bre un fondo pálido en las discracias san
guíneas. Además, en ellas pueden asen
tar diversas erupciones como las manchas
de Koplik, que preludian la erupción sa-
rampionosa, y son de color blanco-azula
das, rodeadas de un halo rojizo, agrupadas
en número variable. De hecho, varias de las
enfermedades de la infancia, como la Rubéo
la, Varicela, Escarlatina, pueden presentar
una erupción en las mucosas' antes que se
demuestre el exantema propio de estas enfer Fig. 19*9 E x am en de la cara a n te r io r d e las
medades. encías.
chas de las estomatitis producen también, ciones dentarias pueden causar bacteriemia; y
como ya hemos visto, gingivitis, sin embargo, cuando el agente causal es el estreptococo
vamos a mencionar algunas afecciones pro viridans, puede causar endocarditis infeccio
pias de las encías: sa subaguda (1).
Gingivitis hipertrófica, en la cual las en La disminución del número de piezas
cías se muestran aumentadas de grosor dentarias o los defectos de implantación
por aumento de la estructura papilar y fibro- que impiden una buena aposición y por tanto
sis de la mucosa; no duelen, pero sangran con una buena masticación de los alimentos, pue
facilidad. Suelen verse en el embarazo; de ser causa de trastornos digestivos.
en las leucemias mieloideas, (2,4) en las malas La heredolues puede producir los
implantaciones dentarias y en los enfermos dientes de Hutchinson, que son peque
tratados con Hidantoina (6). La gingivitis ños, con una concavidad en su borde li
Atrófica más frecuente es la que acompaña a bre.
la piorrea; se produce una disminución pro
gresiva del alvéolo maxilar con su encía co LENGUA: Su técnica de examen es sen
rrespondiente, lo que determina la caída del cilla, basta con solicitar al paciente qce
diente, y, se acompaña de infección con pro “saque la lengua” para descubrir el dorso de
ducción de pus y mal olor, entonces se com ella; si se desea examinar la cara inferior se
pleta el cuadro de la piorrea, llamada también le pedirá que “levante la lengua” mientras
Paradentosis y Polialveolitis. mantiene la boca abierta. Fig. 19-20. La
En la intoxicación plúmbica, acompa inspección y ocasionalmente la palpación
ñando al intenso dolor cólico abdominal, pue son suficientes. Examinaremos progresiva
de observarse en las personas que están en mente la humedad; el tamaño; el aspecto;
contacto con este metal, una línea negra que la movilidad; el aliento; el sentido del gusto.
bordea el sitio de salida de los dientes o
sea el límite gingivodental. Una línea
parecida, pero acompañada de manchas obs
curas en la lengua y carrillos, puede verse en
las intoxicaciones por bismuto,
DIENTES: El estudio de su patología y tra
tamiento corresponde al odontólogo, con
el cual el médico debe acostumbrarse a tra
tar más frecuentemente, puesto que muchas
enfermedades generales tienen pronta mani
festación en la boca y particularmente en las
encías y dientes. Sin embargo, a los médicos
nos corresponde también examinar los dien
tes en relación a la integridad de cada pieza
y la función que todas desempeñan en con
junto.
Las caries dentales pueden ser la causa
de gingivitis, estomatitis, faringitis, amigdali Fig. 19-20 E x a m e n de !a cara in ferio r de la
tis. Los abscesos dentoalveolares o las extrac lengua
C A PITULO 2 0
E X A M E N D E L A FA R IN G E Y
B IB L IO G R A F IA
L A R IN G E
EXAM EN D E L A PA R A T O A U D I
TIVO
7 .- A PA R A T O A U D IT IV O : anam ne
Nos referimos a la siguiente sintomato-
s is . -
logía frecuente: dolor; secreciones, trastor
nos de la audición; zumbidos de oídos; y
vértigo. El cuadro No. 21-1, nos orienta có
mo preguntar a cerca de estos síntomas.
CONSIDERACIONES AL CUADRO No. 21-1
1 .- DOLOR: Es un motivo frecuente de Fig. 21.x Períoraclón de membíaBa dei
consulta, especialmente en los niños. Se tímpano.
58
APARATO AUDITIVO
ANAMNESIS
Qué preguntar Cómo preguntar
1- Dolor 1.— Igual que la anamnesis general del
dolor.
2 .- Secreciones 2.- Le sale algo por los oídos?
2.1: Color 2.1: De qué color es?
2.2: Aspecto 2.2: Cómo es? Se parece al
agua, al moco, al pus, a la sangre?
2.3: Cantidad 2.3: Qué cantidad es?
3.- Trastornos de la audición 3.— Oye bien con ambos oídos?
3.1: Autofonía 3.1: Cuando Ud. habla, cómo se
oye a sí mismo?
3.2: Hiperacusia dolorosa 3.2: Siente alguna molestia al
oír ruidos altos?
3.3: Paracusia de Wills 3.3: Cuando hay ruido, oye
bien? ; y si hay silencio?
3.4: Paracusia de lugar 3.4: Reconoce bien el lugar de
donde proceden los ruidos?
4 .- Zumbido de oídos 4.— Tiene zumbido de oídos?
4.1: Tipo de zumbido 4.1: Cómo son los zumbidos?
4.2: Sitio en que se oye 4.2: En dónde oye los zumbidos?
4.3: Procedencia ti objetividad 4.3: Efectivamente hay algún
objeto que zumba o no hay nada? .
5.- Vértigo y mareo 5.— Tiene mareo?
5.1: Tipo 5.1: Cómo es? Es como que Ud.
gira o como que giran las cosas o
como que se va a desmayar o co
mo que pierde el equilibrio o co- ,
mo atolondramiento?
5.2: Relación con las actitudes 5.2: Qué le pasa al mareo cuan
y decúbitos. do camina, cuando se sienta,
cuando se agacha y vuelve a po
nerse recto?
NOTA: No olvidarse de completar la anamnesis de cada síntoma, con las preguntas
generales de cualquier síntoma, del Cuadro No. 3-1.
-1 5 9 -
la secreción puede tener un aspecto puru voz resuena más, y se la observa en las hipoa-
lento; pero si la infección ha disminuido, pue cusías de conducción. Cuando la percepción
de tener simplemente un aspecto mucoso; del sonido causa molestias como mareos,
cuando la causa de la secreción asienta en el náuseas y aún dolor, se llama hiperacusia
conducto auditivo las secreciones pueden dolorosa. En las personas mayores con oto-
tener un aspecto semejante, siendo el exa esclerosis, puede darse el curioso fenómeno
men físico de la región el único que per que consiste en que oyen mejor en un am
mitirá una diferenciación segura. biente de ruido que en el silencio; a esto se
Algunas ocasiones puede observarse llama paracusia de Wills; mientras que se da
la salida de sangre (otorragia), hecho que el nombre de paracusia de lugar, a la que no
si no se debe a la lesión infecciosa o traumá puede reconocer en que dirección o a que
tica de cualquiera de los elementos externos distancia aproximada se origina un ruido.
y medios del oído, y si tiene un anteceden 4 - ZUMBIDOS DE OIDO: Se los llama tam
te traumático, hace temer en una fractura de bién tinitus, acúfenos. Los pacientes los
la base del cráneo a la altura del peñasco, describen como el ruido de cascada, de cam
lo cual determina además, la fuga de líquido panillas, de sirena, de zumbidos, etc., y
cefalorraquídeo. (5) (Signo de Langier 1839) pueden ser percibidos como que nacen en el
propio oído o en otro sitio de la cabeza;
3 .- TRASTORNOS DE LA AUDICION: En además pueden ser continuos o intermiten
relación a la capacidad auditiva debemos tes. Unos tienen un origen perfectamente
considerar diversos trastornos, así: hipoacu- determinable , pero otros son sólo produc
sia, o sea la disminución de la sensibilidad
to de excitaciones anormales del sentido del
para la percepción de la palabra hablada; oído. Entre los primeros pueden encontrar
sordera, o sea, la pérdida total de dicha capa
se a los ruidos producidos en los vasos del
cidad. Si se tiene en cuenta que el sentido
territorio de la carótida interna; de los proce
del oído debe, igual que los otros sentidos,
dentes de la articulación temporomaxilar al
percibir, conducir, analizar y luego interpre
hablar o masticar, cuando padecen de artritis;
tar el significado de las vibraciones sonoras,
en las contracturas de los músculos de los
se comprenderá que la interrupción de esta huesecillos o de las regiones vecinas como el
cadena en cualquiera de los eslabones, será masetero. Los ruidos que no tienen un ori
capaz de producir hipoacusia o sordera. Al gen definido pueden encontrarse en cualquie
gunas de las causas son de fácil reconocimien ra de las afecciones del oído, como tapón de
to, como 'por ejemplo, los tapones de ceru cerumen, cuerpo extraño, exzemas y otitis
men y cuerpos extraños que impiden una externas; miringitis, otitis medias agudas o
buena transmisión de los sonidos; la perfora crónicas, otoesclerosis, laberentitis, hiper
ción importante de la membrana del tímpano tensión arterial esencial; y aun en intoxica
que no le permite vibrar; pero la rigidez o ciones exógenas o endógenas como la uremia.
destrucción de los huesecillos que no trans
miten la vibración a la ventana oval, o las 5.— VERTIGO Y MAREO: Es increíble la can
afecciones del oído interno, de la vía auditi tidad de cosas que por los pacientes pueden
va o del cerebro en las zonas relacionadas ser llamadas Vértigo y Mareo, pero es que
con este sentido, ya requieren de exámenes también en la práctica médica es difici! dis
que competen a la Otología y Neurología. tinguir con claridad el significado de estos
Se llama Autofonía, cuando la propia términos.
- 160 —
En todo caso, siguiendo a Drachman, equilibrio. Puede verse por ejemplo, en 1¡
(2) llamaremos vértigo a la sensación girato hiperventílación (7), en las emociones inten
ria en la cual el paciente siente que él o el sas, en los estados de depresión, en las afee
ambiente está girando; y mareo, al conjunto ciones de la columna cervical, y otras.
de síntomas y signos dentro de los cuales, El examen del vértigo y mareo incluyi
el vértigo no es sino un síntoma más; una serie de pruebas que ayudan a diferen
sin embargo, cuando éste está acompañado ciar el sitio de origen de los mismos, perc
de náusea, vómito, palidez y sensación de
nosotros las veremos en el examen básicc
caída, entonces su diferenciación es imposi del sistema nervioso central.
ble. De todas maneras, para nosotros la
diferencia no es consistente, y lo más im
portante nos parece, es poder relacionarlo EXAMEN FISICO: Siguiendo de afuera j
con la patología de un órgano o sistema dentro examinaremos: la oreja, el con
determinados. Así: ducto auditivo externo y la membrana de
tímpano; pero además la masteides y lo<
En las lesiones del laberinto o sus co ganglios periauriculares.
nexiones centrales, el mareo es más un
vértigo intenso, con sensación de marcha va EXAMEN DE LA OREJA: Con la inspecciór
cilante y acompañado de náusea y vómito es suficiente aunque la palpación puede
(3). El paciente suele afirmar que “las cosas confirmar los datos. Debe examinarse su ca
giran a su alrededor”. ra anterior y su cara posterior, para lo cual se
debe doblar hacia adelante. Fig. 21-2. Oca
En las afecciones del aparato Cardiovas sionalmente puede usarse la transiluminación,
cular, el mareo es descrito como una sensa aplicando desde atrás una linterna, Fig. 21-3.
ción de desmayo con caída o sin ella y con
Aparte de las alteraciones congénita!
pérdida o no de la conciencia. Puede ini que pueden relacionarse con su forma, tama
ciarse con sudoración, palidez, zumbido de
ño, situación, número, que son raras y de
oídos y obscurecimiento visual, pero si hubo
fácil identificación, Fig. 21-4, podemos en
caída, a los pocos segundos hay una recupe contrar algunas alteraciones adquiridas, co
ración, de lo contrario, es decir, si no hubo mo: la oreja “en coliflor”, Fig. 21-5, pro
caída, puede quedar simplemente como una pia de los boxeadores, debido a fibrosis se
sensación de debilidad general. Se debe a la cundaria o infección o hemorragia subperi
hipotensión postural o a cualquier otra cau condral; los tofos de la gota, pueden encon
sa que determine una mala irrigación tran trarse como abultamientos nodulares, duros,
sitoria del cerebro (4). Algo semejante, que no son sino una masa de microcristales
pero de presentación más lenta puede verse de urato rodeada de una respuesta inflama
en las hipoglicemias (1). toria (6), en el carcinoma de la oreja pue
En las afecciones de las estructuras del de descubrirse ulceraciones y deformado
control motriz, el mareo se caracteriza por nes.
pérdida del equilibrio, por lo cual se observa EXAMEN DEL CONDUCTO AUDITIVO EXTER
sólo cuando el paciente camina, y desapare NO Y LA MEMBRANA TIMPANICA: La técni
ce cuando se sienta o se acuesta. ca exige el uso del otoscopio, Fig. 21-8, o de
A una etiología variada puede obedecer espejo para oído, Fig. 21-9. Antes de la in
la sensación de atolondramiento que no es traducción cuidadosa de la campana, el mé
por tanto ni vértigo ni desmayo ni pérdida del dico, colocado aliado del oído que va a exa
-1 6 1
Fig. 22-9 Facies tetánica. Observación del Fig. 22-12 Facies parkinsoniana
Prof. Dr. Jorge Sánchez.
Observación del Prof. Dr. Luis Almeida.
Facies del Síndrome de Cushing, Fig. 22-6: nodulos que asientan en las cejas, pómulos y
Es la cara de luna llena, redondeada, rubicun otras regiones de la cara. La cola de las
da con tinte cianótico; puede haber implanta cejas puede haber desaparecido.
ción masculinoide del cabello.
Facies tetánica. Fig. 22-9': La contracción
Facies alcohólica, ojos brillantes, con va de los maseteros impiden la apertura de la
sos pequeños dilatados sobre el dorso de boca, mientras que la de los risorios produ
la nariz y pómulos, piel rubicunda. cen la risa sardónica.
Facies Leonina, Fig. 22-8: Es propia de la Facies Gravídica, Fig. 22-10: Como existe
Lepra. Se debe a la presencia de múltiples retención tisular de líquidos, la cara se abulta
Fig. 22-6 y 1 : Lám. XII.
— 167 —
CARTILAGO
TIROIDES
YUGULAR INT.
YUGULAR INT.
GLANDULA
TIROIDES
CAROTIDA
INTERNA
PNEUMOGAST
CO IZQ.
TRAQUEA.
Fig. 23-1 Estructura esquemática dei cuello.
- 168 -
una de sus estructuras. Las técnicas generales
de examen son las clásicas, es decir, inspec
ción, palpación, percusión y auscultación.
EXAMEN DEL CUELLO EN CONJUNTO:
1.— Fornia: En los pícnicos suele ser grue
so y corto, Fig. 23-2, mientras que en los <■; '
longilíneos es más delgado y largo; Fig. 23-3;
sin embargo, también puede ser corto en los
raros casos de agenesia de una o más vérte
bras cervicales.
PLIE G O : 7
- 170-
ir
i
- APARATO RESPIRATORIO
Dr. Wilsort Peñafiel
- GLANDULAS MAMARIAS
Dr. Wilson Peñafiel
f -179-
CAPITULO 24 tas variantes semiológicas propias. En cuan
to a los signos, adquiere especial valor la aus
cultación, sin restar valor a los datos (recogi
APARATO RESPIRATORIO dos en la inspección, palpación y percusión
del área precordial.
INTRODUCCION Como ha sido norma en nuestro texto,
los síntomas y los signos se irán analizando
En Ja caja torácica, encontramos dos a través de cuadros didácticos que señalan el
aparatos “básicos dentro de la economía: el qué y cómo interrogar de ios primeros y el
Aparato Respiratorio y el Aparato Cardio qué y cómo examinar de los segundos, luego
vascular. En esta parte de nuestro texto ini se expondrán los exámenes complementarios
ciamos el estudio del Aparato Respiratorio más útiles que se ponen en práctica en
compuesto fundamentalmente por tres por nuestro medio y finalmente los síndromes
ciones anatómicas: las vías aéreas, los pul más frecuentes.
mones y las pleuras, que fisiológicamente
cumplen con el importante papel de la he-
matosis'a través de sus funciones ventilato-
rias y de difusión de los gises.
La patología de este Aparato Respira
CAPITULO 25
torio, se expresa de una manera general por
pocos síntomas y signos, considerándose por
este motivo, de'fácil aprendizaje. Así por
ANAMNESIS DE SINTOMAS Y SIG
por ejemplo, la tos, la expectoración, el do
lor torácico, y la disnea, son síntomas co NOS
munmente observables en la mayoría de en
tidades respiratorias, de ahí la importancia Al Aparato Respiratorio se lo explora
de recogerlos correctamente a través de un a través de síntomas y signos.
buen interrogatorio, que nos servirá luego Iniciaremos por los Síntomas y son los
para conformar los síndromes y finalmente siguientes: tos, expectoración, dolor toráci
ser analizados por la clínica. co, disnea, hemoptisis, cianosis y vómica.
En lo que a examen físico se refiere, El cuadro 25-1, expone el qué y cómo
es en el tórax donde se pone,en práctica en preguntár de la tos y expectoración.
forma perfecta los cuatro procedimientos <• CONSIDERACIONES AL CUADRO 2 5 -1 .-
clásicos de la exploración: inspección, pal
pación, percusión y auscultación. 1.— T O S- La tos es un síntoma muy
frecuente en las enfermedades del aparato
Es generalmente en este segmento cor respiratorio; se caracteriza por la producción
poral en donde el estudiante aprende princi de uno o varios movimientos espiratorios
palmente a percutir y a auscultar. Debido a
bruscos y violentos, con la glotis estrechada..
la proyección posterior de los pulmones es
Esencialmente es un acto reflejo, aunque en
que éstos métodos exploratorios se los cum
ocasiones puede producirse voluntariamente
ple con facilidad en tórax posterior. y cuya finalidad es la de eliminar secrecio
En relación con el Aparato Cardio-vas- nes y exudados bronco-alveolares hacia el
cular, los síntomas son los mismos, con cier exterior.
* 110 -
Este reflejo tusígeno, tiene como pun seca, cuando falta la expulsión de las secre
to de partida zonas sensitivas de la mucosa ciones o éstas son m uy viscosas que el pa
respiratoria tales como: laringe, cuerdas vo ciente no puede movilizarlas. Cuando la tos
cales, bifurcación de la tráquea, hoja parietal es húmeda, va acompañada siempre de cier
de la pleura, base de la lengua y partes latera tos ruidos producto de la movilización de las
les de la faringe. (3) De estas porciones, secreciones que pueden o no ser expectora
se transmite la excitación por vía del neu das. Cuando el paciente logra expulsarlas,
mogástrico hacia el bulbo, de donde el estí denominamos tos productiva.
mulo parte por vía centrífuga a los músculos 1.1.— Intensidad y 1 .2 .- Frecuencia.
respiratorios que intervienen en el fenómeno En procesos respiratorios agudos, la tos
de la tos ( P ) . La Fig. 25-1 grafica este arco suele ser un síntoma intenso y frecuente, que
reflejo. produce gran molestia al paciente hasta
La tos puede presentarse bajo dos for tal punto que le ocasiona dolor torácico de
mas: seca y húmeda. Se dice que la tos es origen muscular. Ejemplos: traqueo—
Fig. 25-1 Arco reflejo de la tos.
ANAMNESIS DE LA DISNEA
por las variaciones tensionales del CO2 , y el guíneo (acidemia) que provoca una excita
O2 de la sangre (6). El aumento delC 0 2 , de ción del centro respiratorio dando como
termina un aumento de hidrogeniones y por resultado respiraciones más profundas y rápi
consiguiente una disminución del pH san das. Al contrario, cuando la tensión de
- 187 —
ANAMNESIS DE LA HEMOPTISIS
Hemoptisis: Hematemesis:
1.— Sangre procedente del A. Res 1.— Sangre procedente del A. Digesti
piratorio. vo.
3 .- Sangre roja, aireada, espumosa. 3.— Sangre obscura con resto de ali
mentos.
broncogénico entre los malignos y el adeno una manera general, cuando el padecimiento
ma bronquial entre los benignos, producen que produjo hemoptisis se encuentra en eta
siempre hemoptisis importantes (2). pa de remisión clínica, de tal modo, que la
Entre los padecimientos cardio-vascu- interpretación 'semiológica, es la misma.
lares que dan hemoptisis están los siguientes: 6 . - CIANOSIS.- El interrogatorio de este
estenosis mitral, y aneurismas aórticos (que síntoma-signo, se lo realizará tomando en
se abren al bronquio). cuenta los puntos planteados. en el Cua
1.2: Frecuencia.— Es característico de la dro 3-1, referente a la anamnesis general para
hemoptisis, como ya lo hemos explicado, el cualquier síntoma, razón por la cual referi
presentarse en episodios repetidos en un día mos al lector hacia ese cuadro.
o en varios días, constituyendo lo que se ha
denominado la “cola de la hemoptisis” , CONSIDERACIONES SOBRE LA CIANOSIS.—
caracter semiológico que siempre debe inte La cianosis es la coloración azulada o
rrogarse. En raras ocasiones dura muchos violácea de la piel y mucosas y constituye un
días, puesto que el paciente se asusta y en signo muy frecuente en los padecimientos
forma instintiva guarda reposo, medida siem cardio-pulmonares.
pre muy eficaz. Aunque es un tanto difícil su clasifica
1.3: C o lo r.- La sangre proveniente del ción, por tratarse de un signo muy subjetivo,
aparato respiratorio es siempre roja, muchas es posible establecer de todos modos, tres
veces rutilante, aireada y de aspecto espumo grados de cianosis (18): 1) Cianosis discreta.-
so; en contraste con la sangre proveniente Aquella en que el paciente presenta un ligero
del aparato digestivo que es siempre oscura, tinte azulado visible en ciertos sitios de la piel
con coágulos y con restos de alimentos. donde el desarrollo capilar es considerable
como: , labios, mejilla, nariz, pabellones au-.
Es necesario señalar que en ocasiones
riculares, uñas, etc. 2) Cianosis moderada.-
el paciente pudo haber tenido epistaxis y
E1 tinte es francamente violáceo y se detecta
deglutido la sangre, dando lugar, a una falsa
en los mismos sitios. 3) Cianosis intensa. -
hematemesis.
La coloración violácea se encuentra en casi
1.4: Aspecto.— Se ha insistido ya lo su toda la superficie cutánea y mucosas.
ficiente en observar el aspecto de la sangre,
L a cianosis, cualquiera que sea su ori
con el objeto de diferenciar claramente entre
gen se debe siempre al aumento de la hemo
hemoptisis y hematemesis y no lo vamos a
globina reducida¡. a nivel capilar y aparece
repetir.
cuando la tasa es mayor de 5 gm. por 100 cc*
1.5: Síntomas acompañantes.— Está ya de sangre (umbral de cianosis) (7,18).
consignado dentro del cuadro diferencial de
Tratándose de padecimientos, respira
hemoptisis y hematemesis, que el anteceden
torios, la cianosis se explica por el siguiente
te de tos o de náusea tiene importancia para;
mecanismo: la sangre que sale de los pul
el uno y otro caso, respectivamente.
mones contiene una cantidad elevada de Hb
2.— Esputo hemoptoico.— Se denomina así reducida (mayor del 5°/o) o dicho en otros
cuando la sangre es eliminada en pequeña términos, la saturación está por debajo del
cantidad, generalmente en forma de estrías, 85°/o (85°/o - 87°/o en la ciudad de Quito).
y mezclada con los diferentes elementos del Este déficit de saturación puede ser debido
esputo (moco, serosidad, pus). Se observa de a las siguientes causas:
- 191 -
í
CUADRO No. 25-5
INTERROGATORIO DE LA VOMICA
SEGMENTOS PULMONARES
B IB L IO G R A F IA
CAPITULO 27
4 .- Tórax desnudo.
2.— Edema de Pared: Se reconoce reali Fig. 28-2 Enfisema subcutáneo. Neum0t¿
rax traumático.
zando dígito-presión en el área afectada y
observando la huella que queda, fenómeno
que recibe el nombre de “fovea”.
Se observa en casos de compresión venosa in-
tratorácica y en casos de edema generalizado
o anasarca.
3.— Enfisema subcutáneo: Se aprecia rea
lizando una palpación suave con los pul
pejos de los dedos en el sitio afectado, dando
la sensación de palpar trocitos de hielo. Es
característico en casos de neum otorax trau
mático, cuando el aire ha penetrado también Fig. 28-3 Ganglio de Virchow
al tejido celular subcutáneo, además de pro
ducir colapso pulmonar. (Fig. 28-2). ción costal que en los de respiración cos
4.— Exploración de cadenas gangHonares: toabdominal. Alcanza siempre idéntica am
Se las debe buscar en regiones supraclavicula- plitud en regiones torácicas simétricas.
res, en cuello, axilas y partes laterales del tó La expansión torácica se investiga en
rax. La presencia de adenopatías en estas los vértices y en las bases fundamentalmente;
regiones hacen pensar en la posibilidad de puede realizarse en tórax anterior y en tó
carcinoma pulm onar.il); en ocasiones puede rax posterior.
encontrarse el denominado Ganglio de Vir-
Expansión de los vértices pulmonares:
chow(Fig. 28-3), situado detrás del án (Fig. 2 8 4 A y B). Tórax posterior: El pa
gulo formado por la clavícula y el haz del ciente de pie o sentado en un taburete, pro
músculo estemocleidomastoideo, en la región curando mantener los hombros flácidos.
supraclavicular izquierda. Es generalmente El examinador se coloca por detrás colo
un ganglio único, duro, muy doloroso y que cando las manos sobre los respectivos hom
se to relaciona con el cáncer gástrico. bros de tal suerte que los pulgares miren ha
EXPANSION RESPIRATORIA.- La expan cia atrás sobre las fosas supraespinosas;
sión torácica tiene variaciones en condicio Tórax anterior: los dedos juntos hacia
nes normales; asi por ejemplo en los indivi adelante, pasando sobre las clavículas que la
duos entrenados la expansión es más amplia cruzan, con la punta de los dedos sobre la
que en sujetos de vida sedentaria; asimismo, parte media del hueco infraclavicular. En es
es más acentuado en individuos de respira*» tas circunstancias solicitamos al paciente que
Fig- 28-4 Expansión de vértices (maniobra Fig. 28-5 Expansión de bases (maniobra de
de Rualt): A: Tórax posterior; Rualt): A: Tórax posterior; B: Tó
B: Tórax anterior. rax anterior.
articulación condrocostal y la extremidad
respire hondo y observamos el desplaza de los dedos restantes en la línea media axi
miento de nuestras manos. Esta maniobra lar. Para uno y otro caso, invitamos al pa
recibe el nombre de Rualt, en honor al ciente a respirar profundo.
investigador que lo describió.
Alteraciones de la expansión torácica.-
Expansión de las bases pulmonares: Se refiere al aumento o disminución
(Fig. 28-5 A y B). Puede hacerse en tórax que pueden ser: bilaterales, unilaterales y
posterior y en tórax anterior. Para el pri localizadas.—
mer caso, se colocan las manos circunscri De una manera general, el aumento de
biendo las porciones posteriores y laterales la expansión torácica, es debido a una acción
de las bases, de modo que el extremo de los compensadora o vicariante del lado no afec
dedos alcance la línea axilar media y ambos tado, (3).
pulgares se aproximen a la línea vertebral,
Las causas de disminución de la ex
a la altura del ángulo inferior de las es
pansión, son las siguientes:
cápulas. Para investigar en tórax anterior,
las manos se aplican horizontalmente a los a) Pleurales: ocupación del espacio pleu
lados del tórax, con los pulgares reunidos ral por líquido o aire (derrame pleural o
en la línea media a la altura de la 6ta. neumotorax).
— 210 —
pulmonares como en el caso de quistes y A.M., Johns R.J., Owens A.H. Ross R.S.
Cap. 66, Sección 8, Pág. 676. Editorial In-
abscesos. teramericana, México, 1978.
3 _ El obstáculo de la propagación de las 2.— Padilla T. y Cossio P.— Examen físico del
vibraciones desde el pulmón a la pared se tórax. Semiología del Aparato Respiratorio,
6ta. edición. Cap. 5, Pág. 109—112. Edito
observa en casos de inflamaciones pleurales rial “El Ateneo”, Buenos Aires, 1957.
con derrame (hidrotórax, hemotórax) y en
3.— Ruth William E.— Examen del tórax, pul
casos de colección gaseosa como en el neu- mones y sistema pulmonar. De Propedéuti
motorax. (2,4 ). ca Médica de Major, Delp, Manning, 8va. edi
ción, Cap. 8, Pág. 145. Editorial Interame-
4 _ Las causas debidas a alteraciones de ricana, México, 1977.
la pared, observamos en la obesidad exa- 4.— Suros J.— Semiología Médica y Técni
gerada, en el anasarca (edema generalizado) ca Exploratoria, 3era. edición. Parte espe
cial: Aparato Respiratorio, Pág. 136. fal-
y en el enfisema subcutáneo. vat Editores Barcelona, 1964.
BIBLIOGRAFIA
1— Owens A.H. Jr.— Enfermedades neoplásicas.
De tratado de Medicina Interna de Harvey
DEFINICION - La percusión del tórax, es un cas (3). Asimismo, sirve para delimitar los
procedimiento de exploración que consiste contornos dé los órganos y fijar límites entre
en la aplicación de una serie de golpes sobre regiones normales y patológicas.
su superficie, con el objeto de obtener soni SONIDOS OBTENIDOS AL PERCUTIR EL
dos que tendrán diferente variación de acuer TORAX.- El cuadro 29-1 resume las carac
do al contenido torácico, tanto en condicio terísticas acústicas de los sonidos obtenidos
nes normales como en condiciones patológi cuando se percute el tórax, tanto en condi-
Intensidad + + + 4- + + + + +
Tono
i T t 1'
Duración + ; + + + + + +
CUADRO No. VIH
2.— Contenidos:—
2.1: Corresponde a qué percutk y cómo percutk. Ejemplos para cada caso.
4 .- Recursos:—
4.1: Personas sanas.
4.2: Enfermos con patología adecuada.
CUADRO No. IX
PLAN PARA EL APRENDIZAJE DE LA AUSCULTACION DEL TORAX
1.— OBJETIVOS: Al término del proceso enseñanza-aprendizaje, el estudiante
debe ser capaz de:
1.1: Enumerar lo que hay que auscultar, dónde hay que auscultar y cómo
hacerlo.
1.2: Auscultar en fopna correcta, de acuerdo a técnica clásica.
1.3: Reconocer perfectamente los sonidos o ruidos normales y patológicos.
1.4: Describir correctamente los ruidos auscultatorios pulmonares norma
les y patológicos.
1.5: Interpretar correctamente los ruidos obtenidos..
2 - CONTENIDOS:
2.1: Corresponde a qué auscultar y cómo hacerlo. Ejemplos para cada caso.
3 .- METODOLOGIA Y ACTIVIDADES:
3.1: Repetición verbal del qué auscultar y cómo hacerlo.
3.2: Auscultar en personas sanas.
3.3: Auscultar en enfermos con patología resptatoria.
3.4: Describir la patología encontrada.
3.5: Analizar los ágnos patológicos encontrados.
4 .- RECURSOS:
4.1: Personas sanas
4.2: Enfermos con patología adecuada.
4.3: Estetoscopio.
CLASIFICACION DE LOS
ESTERTORES 0 RÁLES
Roncus
Secos:
Sibilancias
Crepitantes
F ig . 3 1 -5 F ib r o s is P u lm o n a r . F ig . 3 1 -6 N e u m o n ía .
Técnica para recoger la muestra: Para lor para el estudio. En caso de requerir
el examen directo, es necesario darle al pa muestra para cultivo, el recipiente en que se
ciente un recipiente adecuado de boca an recoja la muestra debe ser estéril.
cha para que en él recolecte la muestra; es En otras ocasiones el paciente ha deja
conveniente que lo haga inmediatamente des do de expectorar, dificultándose la recolec
pués de un acceso de tos; en muchas ocasio ción de la muestra. En estas circunstancias
nes el paciente recoge saliva que no tiene va se recurre al lavado gástrico, ya que el pa-
— Z J5 —
II.- CONTENIDO:
Comprende el conocerlas indicaciones de la toracentesis, el dónde realizar y el
cómo hacerlo.
III.- 'METODOLOGIA Y ACTIVIDADES:
3.1.- Repetir verbalmente las indicaciones de la toracentesis.
3.2.- Reconocer y comprobar que el equipo esté completo y en perfecto
estado de funcionamiento.
3.3.- Ejecutar la toracentesis.
3.4.— Formular correctamente el pedido de laboratorio.
3.5.- Analizar e interpretar los datos de laboratorio.
IV.- RECURSOS:
1 4.1.— Pacientes con padecimientos pleurales.
4.2.- Equipo e instrumental necesario._____________
-236 -
3 .- TORACENTESIS.—
La toracentesis, denominada también
punción pleural o pleurotoracentesis, es el í
procedimiento clínico-quirúrgico por el cual
se introduce en la cavidad pleural una aguja
o una sonda para extraer contenido liquido
o contenido gaseoso (derrame pleural o , i
h y 'é
neumotorax, respectivamente).
El procedimiento más corriente en una
sala de clínica, es realizar la toracentesis con
aguja para extraer líquido pleural.
F ig . 3 1 -1 3 E q u ip o d e to ra c e n te s is .
Equipo:— Un equipo completo de toracente
sis, debe constar de los siguientes implemen
tos, tal como lo demuestra la Fig. 31-13.
1.— Jeringa de 50 cc.
2 .- Aguja larga de lmm de diámetro.
3.— Llave de tres vías
4.— Manguera de polietileno o de caucho
para el vaciamiento del líquido.
5.— Un frasco recolector.
6.— Un par de guantes estériles, campos es F ig . 31-14-A .* P o s ic ió n d e l p a c ie n te y lo c a liza
tériles, sustancias antisépticas, anestésico lo c ió n d e l s itio d e p u n c ió n .
E
' aguja con la llave de tres vías y luego con
jeringa, ta! como lo demuestra la
¡g. 31-14-C.
Microscópico:
Celularidad: 1 .000-10.000 Linfocitosis Polimorfonuclea- Piocitos Glóbulos rojos Glóbulos rojos
leucocitos/mní 90 °/o res: 90°/o
Coloración Gram: Neg. Neg. +++ ++ + Variable Variable
Coloración Ziehl: Neg. B.K.Positivo Neg. Neg. Neg. Neg.
Cultivo: Neg. Bacilo de Koch Bacterias Bacterias Variable Variable
Proteínas: Trasudado Exudado Exudado Exudado Exudado Exudado
( <3gm°/o) ( > 3gm°/o) ( > 3gm°/o) ( > 3gm°/o) ( > 3gm°/o) ( >3gm°/o)
Glucosa: Normal Baja Normal Normal N. o Baja Normal
Enzimas: Normal Normal Normal Normal Altas Altas
Células malignas: Neg. Neg. Neg. Neg. Positivo Neg.
-240-
8 - GASOMETRIA Y P H .- Se refiere al co.
nocimiento de las tensiones de Pa02 y PaC02
expresadas en mm de Hg, muy útiles en los
padecimientos cardiopulmonares agudos y
crónicos. Estos datos se complementan con
el índice de saturación y el pH sanguíneo
* 9 ' te n e r
BIBLIOGRAFIA
1.— Celis A.— A p a ra to R e sp ira to rio : Patología,
C línica y T erap éu tica, 9 na. edición, Can. 8,
Pág. 1 5 1-167, E d ito ria l M éndez O teo , Mé
-•fe?'--' ’ xico, 1 980.
2.— H inshaw H .C.— E n ferm ed ad es d e l Tórax,
D iagnóstico de la T uberculosis, Cap. 27,
Pág. 510, 3era. edición. E d ito ria l Interam eri-
cana, M éxico, 1970.
3.— Padilla T. y Cossio P.— S em iología del Apa
r a to R e sp irato rio . E x am en radiológico, 6ta.
edición. C ap. 6, Pág. 161*164. E d ito rial “ El
A te n e o ” , B uenos A ires, 1 9 57.
Fig. 3 1-16 G am m ag rafia P u lm o n ar. 4.— S q u ire L ,F .— F u n d a m e n to s de R a d io lo g ía ,
le r a , ed ició n . C ap. 4, Pág. 46-63, E ditorial
C o rtesía d el P ro f. D r. E d g ar R e n te ría . In teram erican a, M éxico, 1 972.
CAPITULO 32
6. - TOMOGRAFIA AXIAL COMPUTARIZADA
Un examen radiológico actual
mente en boga, que permite ver las estructuras
SINDROMES RESPIRATORIOS
torácicas a través de cortes transversales.
7 - ESPIROMETRIA— Es el trazado grá 1.— Síndrome bronquial
fico de la actividad pulmonar respiratoria
2.— Síndromes pulmonares:
que permite además conocer los volúmenes
y capacidades pulmonares. La Fig. 31-17 2.1.— Síndrome de condensación
esquematiza un trazo espirométrico normal, 2 .2 .- Síndrome cavitario
2 .3 .- Síndrome tumoral
2.4.— Síndrome vascular
3 — Síndrome pleural:
3.1.— Ocupación hídrica
3 .2 .- Ocupación gaseosa
PI*. 31-17 Espirometría normal.
SINDROME BRONQUIAL
Síntomas:- Signos:
Tos Estertores
E x p e c to r a c ió n - secos y húmedos
H e m o p t is is EXAMENES COMPLEMENTARIOS
Disnea
1.— Bacteriológico de esputo:
— Coloración Gram
< * 'r — Coloración Ziehl
S IN D R O M E B R O N Q U IA L — Cultivo
»________ 2 .- Standar de tórax
Bronquitis aguda 3.— Broncografía
Bronquitis crónica
Bronquiectasias
Asma bronquial
SINDROMES PULMONARES:
1. - llNDROME DE CONDENSACION:
SINDROME CAVITARIO-
Síntomas: Signos:
EXAMENES COMPLEMENTARIOS
Vómica Frémito t
Fiebre Matidez 1.— Bacteriológico de esputo
Dolor torácico Soplo anfónco 2.— Examen directo de esputo:
— Hongos.
1 - Parásitos.
S IN D R O M E C A V IT A R IO - Células malignas
— Bacilo de Koch
3 .- Standar de Tórax
— Tb Pulmonar
— Absceso Pulmonar 4 .- Tomografía
— Micosis Pulmonar 5 .- Broncoscopia y broncografia.
— Parasitosis Pulmonar
. SINDROME TUMORAL:
2 - OCUPACION GASEOSA:
EXAMENES COMPLEMENTARIOS
SE M IO T E C N IA del apa ra to
Vi
C A R D IO V A S C U L A R ¿ DISNEA
C A PIT U L O 33
IN T R O D U C C IO N
DISNEA
Para la definición y cuadro de la
anamnesis nos remitimos a lo dicho en la
Semiotecnia del aparato respitatorio.
1 Tenemos que tomar en cuenta que la dis
nea por causa cardiovascular es similar a la oca
sionada por enfermedades del aparato respira
\
torio y por lo tanto la recolección del síntoma
está ya descrita. Sin embargo, el concepto
fisiopatológico varía, y por ello recordare
mos primero, los espacios estructurales que J
en conjunto hacen el pulmón: Fig. 33-3.
BRONQUIOS - ALVEOLOS - VASOS - IN
TERSTICIOS: (5). Fig. 33-3 E stru c tu ra s p u h n o u ’ res
PLIEGO: 9
-248 -
1 1 .— S u ro z J . y C ol.: A p a ra to C ircu lato rio : Se
m io lo g ía M édica y T écnica E x p lo ra to ria ,
CONSIDERACIONES AL CUADRO No.34.1-
2 0 5 -2 0 6 , salvat, S .A ., B arcelona, 1 9 7 8 . Es conveniente considerar que uno de
1 2 .— W hite P.: E n ferm ed ad es d e l C o razó n , 49-52. los mecanismos que explica la tos seca por'
E l A ten eo , B u en o s A ires. 1 9 5 4 .
causa cardíaca, es por el fenómeno irritativo
CAPITULO 34 a nivel del bronquio izquierdo, pues está en
contacto con la aurícula izquierda y cuando
TOS - EXPECTORACION - HEMOP esta cámara crece o fibrila (arritmia total de
origen auricular), golpea a su vecino, inician
TISIS. do así el reflejo tusígeno. Como hemos de
ver posteriormente, parecida explicación te
La tos ha sido considerada como sín nemos para cuando, en iguales condiciones
toma aleatorio en cardiología. Sin embargo, auriculares, se produce afonía (1,10) o disfagia.
cobra importancia en los procesos agudos,
como veremos mas, en extenso al tratar el La tos húmeda de origen cardíaco se
tema de Edema Agudo de Pulmón. Si el debe al aumento de la presión hidrostática
venocapilar, así como a la iniciación de la
proceso es crónico, la tos puede aparecer con
difusión del plasma hacia el interior dt los
el carácter de seca y a veces, quintosa.
alveolos.
(1,3,4, 9).
Para el conocimiento semiotécnico de EXPECTORACION
este síntoma, nos referimos al cuadro No.
25-1 de la Semiotecnia del aparato respira La expectoración en cuanto síntoma,
torio y a las consideraciones que de él se netamente pulmonar, es decir, como expre
hacen. Añadiremos, el cuadro No. 34-1 so sión de enfermedad primaria pulmonar, tiene
bre el mismo tema.
interés en las cardiopatías derechas (Corazón pecta al color, porque en cuanto a cardio
Pulmonar Crónico), por cuanto esta condi patía crónica se refiere, es muy importante
ción es el producto del incremento creciente la expectoración herrumbrosa (parda u ocre),
y paulatino de las resistencias pulmonares, ya que el acumulo. e inclusión intracelular
las cuales exigirán cada vez mayor trabajo al de los elementos ferruginosos, provenientes
ventrículo derecho, el mismo que finalmente de los glóbulos rojos destruidos (Hemoside-
desfallecerá y producirá la insuficiencia car rina), condiciona esta coloración. (4, 5).
díaca derecha. 2.— El aspecto espumoso, parecido a agua
Por otro lado, la expectoración como jabonosa, se debe a la mezcla de aire con
síntoma de cardiopatía, pertenece al sín plasma, en el interior de los alveolos.
drome de “Edema Agudo de Pulmón” y sus 3 .- En cuanto a la cantidad, si esta es
estadios inmediatamente precedentes, es de abundante y de larga evolución, es más
cir a expresiones más o menos avanzadas de frecuente que se deba a enfermedad pulmo
insuficiencia cardíaca izquierda. nar crónica, la cual a su vez, será causa de
Veremos luego como ubicamos estos Corazón Pulmonar Crónico. Si la expecto
importantes puntos de vista. Nos remitimos ración es abundante y se presenta como
al cuadro de EXPECTORACION COMO SIN episodio agudo, pudiera considerarse la posi
TOMA DEL APARATO RESPIRATORIO (cuadro bilidad de un edema agudo de pulmón, in
No. 25-2) al cual agregamos el cuadro No. 34-2. terrogante que se aclarará con las otras ca
racterísticas de la misma expectoración y
CONSIDERACIONES SOBRE EL CUADRO del síndrome en particular.
No. 34-2 “ LA EXPECTORACION DEL 4.— El hecho de que el ejercicio de la ex
CARDIACO”. pectoración cause disnea, es de importancia
1.- Hacemos las repreguntas en lo que res y por tanto es buena práctica el establecer
es substracto fisiopatológico de la insuficien 9.— V illam ar,F .: T osferina: E nferm edades In
fecciosas m ás frec u en tes en nu estro paí$
cia cardíaca izquierda. Esto nos explica co 2 0 6 -2 0 7 , “ J u n ta de P lanificación’% Segunda
mo un vaso pletórico, absolutamente repleto edición, Q u ito , 1979.
de sangre, puede romperse, inundando al 1 0.— W hite, P.D .: A nam nesis y S ín to m as: Enfer
gunos o muchos alveolos. De la importancia m edades del C orazón. 53, E l A teneo, Bue
nos A ires, 1954.
del vaso roto dependerá si hay hemoptis y
su “cola” ulterior: la expectoración he-
moptoica, o solamente expectoración he-
moptoica sin episodio de hemoptisis prece
dente. Las causas más frecuentes de este CAPITULO 35
síntoma son las valvulopatías nútrales (Es
tenosis, Insuficiencia, Doble Lesión Mitral);
aórticas (Estenosis, Insuficiencia, Doble Le CIANOSIS
sión); y la Hipertensión Arterial Sistémica. Remitimos a los lectores al síntoma
(2, 6, 7, 8) estudiado desde el punto de vista neumo-
lógico (Capítulo No. 25), para agregar
luego, a ese conocimiento, las apreciacio
BIBLIOGRAFIA nes acerca de la cianosis cardiogénica, en el
Cuadro No. 35-1.
CIANOSIS CARDIOGENICA
Qué Preguntar Cómo Preguntar
1 Cianosis Central 1 El color azulino o morado se pre
senta en "todo el cuerpo, espe
cialmente en los labios, punta
de la nariz, lóbulos de las orejas
• y punta de los dedos de manos y
pies?
embargo de ser una medida muy útil pa 6 .— E spino V ela, J.: In tro d u c c ió n a la Cardio
logía. T erce ra edición. 573, M éndez Oteo,
ra el seguimiento del edema, creo que M éxico, 1 9 6 9 .
en nuestro medio latinoamericano el asun
7.— H am ilto n , W.: In su ficien cia C ard íaca ex
to se vuelve problemático por la falta p erim en tal: C a rdioangiología de Luisada.
de personal subalterno (4 auxiliares para 30 T om o IV , 5 9 4 . Salvat, B arcelona, 1960.
pacientes, por ejemplo). De allí que la segun 8.— H oussay, B.: F isio lo g ía H um ana. 5, “El
da recomendación para este mismo objeto, A te n e o ” , B uenos A ires, 1 969.
resulte en la práctica más objetiva: peso 9.— H oussay, B.: F isio lo g ía H um ana, 276-278,
“ E l A te n e o ” , B uenos A ires, 1969.
diario. La relación es directa: si pierde peso,
10.— H oussay, B.: F isio lo g ía H um ana. 572, El
pierde edema; si gana peso gana líquidos A ten eo , B uenos A ires, 1 9 6 9 .
corporales. Claro que llegará un momento
1 1.— Ja c o u d , S .: T ra ta d o d e P ato lo g ía In tern a,
de ajuste. Este será cuando se hayan elimina S egundo T o m o . 80-81, D e Bailly BaUliere e
do totalmente los edemas. En ese entonces, hijos, M adrid, 1 897.
el paciente ya no perderá peso y aún más, 1 2.— S tarling, E .: T he fluids o f th e b o d y . Cons
comenzará a ganarlo, pero ya no por edema, ta b le , L o n d o n , 1 908.
PALPITACIONES
Qué preguntar Cómo preguntar
1 Ritmo 1.1 Es regular (como un reloj?).Pa
ra refrendar el dato, se puede
tamborilear con el dedo sobre la
mesa, en forma regular.
1.2 Es irregular, como telégrafo. Se
puede tamborilear con el dedo so
bre la mesa, simulando esa irregu
laridad.
2 .- Frecuencia 2.1 Es de frecuencia rápida? aumen
ta el número de latidos por mi
nuto?
2.2 Es lenta? Disminuye el número
de latidos por minuto?
3.— Periodicidad 3 .- Con qué intervalo se repite?
3.1 Son reiteradas? (repetidas)
3.2 Son permanentes?
3.3 Son esporádicas?
4.— Relación entre el comienzo y 4.— Son de comienzo y fin bruscos?
el fin
Sinusal.
píos: Taquicardia sinusal por una emoción; 4.— Si el comienzo es brusco y el fin, igual
fibrilación auricular con frecuencia rápida; mente brusco, en palpitaciones más o menos
o bradicardia sinusal de un deportista; (2,4,5, largas, se trata de Taquicardia Paroxística.
20). Fibrilación auricular con frecuencia (7, 9, 14). Este es un diagnóstico que usual
lenta (2,4, 20). Fig. 37-2. mente se hace en base a la anamnesis, puesto
3.— Si la sensación es esporádica, ocasional, que los episodios de taquicardia paroxística
puede tratarse de extrasístoles aislados, fre raramente son constatados por el médico, ya
cuentemente de poca significación, puesto que cuando el paciente va por la consulta,
que pueden presentarse en personas sanas, frecuentemente el ritmo ya se ha normali
(2, 4, 5, 13, 18, 20) aunque, naturalmente, zado. (Fig. 37-4).
también en los cardiópatas. Si es reiterada la
palpitación, cobra mayor importancia para el 5.— En relación a las preguntas generales
paciente, aunque la significación clínica pue de la anamnesis aplicable a cualquier sínto
de no variar. Si es permanente, ya es más ma: Cuadro No. 3-1.
significativa y amerita un estudio cardioló 5.1. Las preguntas pertinentes a la. seña-
gico completo. Fig. 37-3. lización de fechas y referentes a como el pa-
será por disminución del aporte sanguíneo 6.— G oldberger, E .: U nipolar L ead E lectrocar-
diography. 1 0 9 -1 2 1 , L EA F ebiger, Phila
al cerebro. Este conjunto de síntomas de delphia, 1 947.
injuria cerebral que llega a veces a las con
7.— K atz, L .: E lectrocardiography. S eco n d ed.
vulsiones de tipo epileptiforme, se encuadra 62 5 -7 2 0 , L E A , F ebiger, P hiladelphia, 1 9 4 6 .
dentro del síndrome de Stoks - Adams. (9, 8.— L o n d e, S.: Causas de h ip erten sió n e n gente
19). joven: C línicas P ediátricas de N .A ., 155-165,
1978.
5.4. La evolución depende del curso de la
9-— L ipm an, B. y Massie, E .: E lectrocardiogra
enfermedad subyacente y de la terapéutica fía Clínica., 3 2 7 -3 5 5 , E d ito rial In tex am en ca
instituida. na, M éxico, 1967.
-262 -
1 0 .— M anrique Iz q u ie ta , J .: L a conciencia de las En cardiología, el dolor referido hace
células, 55-60. Im p re n ta de la U niversidad,
G uayaquil, 1954.
relación a los segmentos medulares D2 y D5;
( 2 , 9 , 20 ). '
1 1 .— M anrique Izq u ieta, J.: C línica C ardiológica.
178-183. Im p re n ta de la U niversidad, G ua— La técnica de la anamnesis del dolor
yaq u il, 1949.
cardiogénico es la misma que la del cua
12.— M aster, A .; M oser, M.; Ja ffe , H .: C ardiac
E m ergencias a n d H eart F ailure, 11-2 8 , LEA-
dro No. 3-2.
Febiger, P hiladelphia, 1 9 52. CONSIDERACIONES AL CUADRO No. 3-2
1 3 .— M era, W.: T em as de E lectrocardiografía. DE ANAMNESIS GENERAL DEL DOLOR.-
1 1 1 -1 3 0 , Talleres O ffygraba, Q uito, 1 980.
1 4 .— Palacios, A .: F ib rilació n A uricular P aroxís
1 y 2 .- Fecha aparente y real de comien
tica. C ardioversión co n m arcapaso intraeso- zo.— Es importante fijarlas, puesto que de
fágico; T rib u n a M édica. T o m o III, N o. 8, ellas dependerá la clasificación que vamos a
1979.
hacer con prospección a pronóstico y trata
15.— Pardee,- H .: C linical aspécts o f th e electro-
cárdogram . S eco nd p rin tig , T h ird ed. 244-
miento (3, 4). (Parámetros que no vamos a
2 5 2 . Paúl B. H oeber, In c., L o n d o n , 1941. ver aquí, pero que tenemos que intuidos).
1 6 .— P o lanco, J.: L a clínica y la electro card io 3.— Intensidad.— Aunque hay variantes
g rafía. S egunda edición. 104-126, E d ito rial individuales, puesto que aún hay infartos sin
C u ltu ral, H abana, C uba, 1944.
dolor, esta calificación se procura cuantificar
1 7 .— Salgado, M.: M anual de E lectrocardiografía.
127 -1 7 2 , Casa d e la C ultura E cu ato rian a,
de una a cuatro cruces ( + a + + + + ). Las
Q u ito , 1960. cuatro cruces ( + + + + ) significarán un do
1 8 .— S ánchez, S. e t al.: El tiem po de adm inis lor muy intenso, probablemente insopor
tra c ió n I.V . de Q u inidina com o fa c to r d e te r table. (3 ,1 3 ,1 4 ,2 1 ).
m in an te de sus acciones electrofisiológicas
auriculares. A rch. In st. C ardiol, M éxi— 4 .- Causa aparente.- En las crisis de an-
co 5 0 -1 ,1 9 8 0 . gor se reconoce como causa, al esfuerzo, a la
19.— S o d i Pallares, D.: E le ctro card io g rafía C líni comida o a la emoción. En el infarto, mu
ca. 322 -3 2 4 , In s titu to N acional de C ardio
chas veces, este antecedente puede faltar.
lo g ía, M éxico, 1968.
(3, 7), En las pericarditis cuentan las infec
20.— W hite, P.: E n ferm ed ad es d e l C orazón.
1 .0 0 2 -1 .0 0 3 , “ E l A te n e o ” , B uenos Aires, ciones, (7, 14) los traumatismos; en el
1954. Aneurisma Disecante, (18) los traumatismos,
21.— Z elenin, V .: E l T em ple del C o razó n , 99-102, la Sf. (16).
E d iciones en lenguas extranjeras, M oscú,
1959. 5.— Sitio.— El paciente, comunmente, se
llevará la mano al pecho y señalará el Es
ternón, o en general, el precordio. Fig. 38-2A
Con frecuencia el dolor es retroesternal.
En el Aneurisma disecante el dolor caminará,
CAPITULO 38 siguiendo el trayecto disecado (16,18).
6.— Irradiación.— Esta se hace comun
DOLOR CARDIOGENICO mente 9 hombro, brazo antebrazo y borde
cubital de los dedos izquierdos; a veces es a
En principio, nos remitimos a lo dicho ambos hombros, a ambas muñecas, a Ja nuca,
de este síntoma en el capítulo del aparato a la mandíbula, al cuello. Rara vez se hace
respiratorio, especialmente en lo que se refie al tórax posterior, hacia la región escapular
re al dolor víscerosensitivo. (1,2,5,6,9,17,20). izquierda. Así mismo es rara, pero no tanto,
-2 6 3 -
Grado I
/ Con infarto
grado II
A) Estable previo o sin in
grado III
farto previo
grado IV
Con capacidad
B) De reciente co Con infarto previo física conserva
mienzo. da o con capa
Sin infarto previo cidad física dis
minuida.
I
Angina de C) Tipo Prinzmetal
«*
Pecho
Progresiva Con Infarto
D) Inestable Regresiva previo o sin in
Síndrome intermedio farto previo.
E) Postinfarto Agudo
II i
Isquemia
Aguda
Persistente
III
Infarto Agudo
de Miocardio.
18.— El estado actual guiará toda la decisión Fig. 38-3 E stim u lació n del seno caro tíd eo .
CLASIFICACION DE ANGINA DE
corazón más grande que hemos visto. Fig. DISFAGIA.- (4, 5, 6, 12). Es la dificultad
No. 39-1. para tragar. Se dificulta el paso del bolo
Para la anamnesis de cada uno de estos alimenticio por el Esófago. Esto acontece
síntomas nos remitimos al: qué preguntar y cuando la aurícula izquierda crecida rechaza
cómo preguntar del cuadro No. 3-1 de la el Esófago hacia atrás y lo comprime contra
anamnesis aplicable a cualquier síntoma. la columna vertebral. Fig. 39-2.
Nos vamos a referir brevemente a los Un aneurisma de la Aorta ascendente
principales o más cofnunes: Disfagia, Dis- o torácica descendente, puede ocasionar igual
fonía, Astenia, trastornos menstruales, dis condición. Además, cuando hay anillos vas
pepsias, síntomas urinarios. culares que rodean al Esófago, como aconte
-269 -
ce con los vasos lusorios que dan nombre a la los cuales sufren de isquemia relativa y fun
disfagia pues se llama Disfagia Lusoria (4) cionan mal.
cuando hay la dificultad por la compresión
SINTOMAS URINARIOS.- (3) El riñón es
de anillos vasculares anómalos que rodean por
el órgano de choque ante Ja menor disminu
adelante y por detrás al Esófago.
ción del flujo sanguíneo. Normalmente pasa
DISFONIA.— Es la dificultad para emitir por los riñones el 25 °/o del gasto total.
el sonido vocal, comunmente esto se traduce Cuando el corazón entra en insuficiencia,
por ronquera. Un aneurisma aórtico, una el gasto puede disminuir hasta un 5°/o. El
Pulmonar aneurismática. Una persistencia síntoma urinario principal será la oliguria y
del conducto arteriovenoso ancho, puede aún a veces la anuria.
comprimir entre sí al Laríngeo Inferior,
ocasionando el síntoma. Los vasos anóma CAPITULO 40
los que forman anillos vasculares por delan
te y por detrás de la tráquea pueden obsta
culizar el paso del aire y causar estridor. (4). HIPERTENSION ARTERIAL Y
SHOCK
ASTENIA NEUROCIRCULATORIA.- (5)
Existe también la llamada Astenia Circulato
ria, relacionada con cuadros de neurosis e
HIPERTENSION ARTERIAL
hipocondría, donde el paciente acusa cansan
cio, adinamia, “gana de no hacer nada” y el
médico no encuentra causa orgánica definida. En la Semiología General, Capítulo
En todo caso este tipo de paciente tiene un No. 8 se estudió la técnica para obtener el
menor promedio de vida. dato vital (1,9, 13) de la Presión Arterial
Sistémica.
TRASTORNOS MENSTRUALES.- (3)
Cuando las mujeres jóvenes cursan insuficien
cia cardíaca, muchas veces sufren de ame-
Vista la técnica de la toma de la pre
noriea secundaria; otras aquejan de trastor
sión arterial conviene en este momento,
nos diverso: pomo polimenorreas, oligome-
a más de hacer una reafirmación de concep
norreas. Cuando se compensa la función
tos, señalar el para qué se toma este impor
cardíaca, se normalizan espontáneamente
tante dato, así como también por qué esta
los ciclos menstruales.
fuerza incrementada, desgasta precozmen
DISPEPSIAS.— Son dispepsias sintomáticas te los cauces arteriales. (6).
dependientes de la congestión hepática y aún
de la cirrosis cardíaca que en los casos de 1.— El signo, de pronto, se convierte en
insuficiencia cardíaca congestiva crónica se síndrome, que encaja dentro de algunas en
produce. Así mismo, la hipertensión venosa, tidades nosológicas (2,7,10,12,14,15,16,17):
repleta las venas mesentéricas, gástricas, pan dígase: Glomérulo Nefritis, Nefroesclerosis,
creáticas, etc. y obstaculiza la función di Estenosis, Trombosis y oclusión de la arteria
gestiva. De otro lado, la redistribución (2) Renal o de una de sus ramas, Feocromoci-
de sangre arterial por disminución del gasto toma. Enfermedad de Cushing, Enfermedad
cardíaco en el corazón insuficiente, sacrifica de Khon, Hiperaldosteronismo Primario,
el gasto propio de los órganos esplácnicos, Coartación Aórtica, entre las principales.
- '270 -
3) Facies
3.1 Mitrotricuspídea 3.1 La facies es perfilada, con ciano
sis labial y de los lóbulos de las
orejas; con “chapetas - malares”
entre rosadas, amarillentas y cia-
nóticas. Fig. No. 41-1.
3.2 Vultuosa 3.2 Facies pletórica, roja tendiendo
a cianótica. Fig. No. 41-2
3.3 Aórtica 3.3 Pálida, cérea; a veces con movi
miento sincrónico con el pulso.
Fig. No. 41-3.
3.4 Cianótica 3.4 Morada, con labios y lóbulos au
riculares marcadamente azulinos.
Fig. No. 41-4
3.5 Hipertiroidea 3.5 Con Exoftalmus. (ojos - hermo
sos). Fig. No. 41-5.
3.6 Mixedematosa 3.6 Cara fofa, de luna llena.
Este eritema no sólo cubre la región lares, puede matizar su color. (Con chapetas
malar sino que se une con el del otro lado, malares por ejemplo).
pasando por el dorso de la nariz. 3.4. La facies cianótica (4, 5) es inconfun
3.3. La palidez del aórtico (4, 5) es llama dible y puede demostrarse con diferentes
tiva, aunque si hay otros componentes valvu tonos azules; desde los menos visibles, hasta
Fig. 41-1: Lám. X III. Fig. 41-2, 3 y 4: Lám . X IV.
Fig. 41-6 F acies d el M ongoloide.
Fig. 41-5 Facles con Exoftalmus.
C o rte sía d e l P ro f. D r.
A lfonso C astillo
el color negro. De allí que se haya dado nom
bres pintorezcos a ciertas enfermedades que
la manifiestan: “Enfermedad Azul” “car
díacos negros de Ayerza”, por ejemplo. El
estudiante confunde frecuentemente los la
bios cianóticos con los labios negruzcos de la
raza cobriza. Se vuelve realmente difícil
distinguir la cianosis en un sujeto negro.
Habría que sospecharla y comprobarla con
laboratorio y con la transiluminación, (es
tudiada en otra parte).
Miscelánea: Hay facies que denotan enferme
dad congénita, como la mongoloide, (6, 7)
donde se aprecia: epicanto, hipertelorismo
y nariz en silla de montar. Fig. No. 41-6.
Es frecuente que el mongoloide (trisomía
21) tenga C.I.V. Así mismo, en el síndrome Fig. 41-7 S ín d ro m e de M arfán.
EX A M EN D E L T O R A X
INSPECCION
INSPECCION
Qué Examinar Cómo Examinar
1 Tipo constitucional (1, 2, 3,4). 1 Observar y correlacionar el tórax
con la conformación de todo el
cuerpo. Comparar la longitud con
la anchura. Observar la apertura
del ángulo Xifocosial.
1.1 normo tipo
1.2 Pícnico
1.3 Asténico
2 .- Tórax patológicos (1,2, 3,4,5,9) 2.— Observar el tórax desnudo, con el
(deformados) paciente sentado, dando una vuel
ta alrededor del mismo. Fijarse
especialmente en los vértices (hom
I bros), espacios intercostales, ester
/ nón, escápulas, columna vertebral,
tipo de respiración.
3 .- Piel 3 .- Nos interesa descartar coloracio
nes patológicas, presencia de acné,
Eritema marginado, Roséola Sf.
4 .- Red venosa colateral. 4.— Si hay red venosa en esclavina por
dificultad de vaciamiento en la ve
na Cava superior.
5 .- Mamas 5 .- Su color, forma, turgencias, nos
pueden orientar o reorientar sobre
edad, estado de embarazo, lactan
cia.
6 .- Pezón. 6 .- El pezón izquierdo elevado (Padi
lla), puede indicamos dextrorota-
ción del corazón con crecimiento
del ventrículo derecho.
-280-
Signo de Broadbent: (10) se observa
retracción sistólica dorsal en 11 y 12ava cos
tillas izquierdas y a veces, también derechas.
Significa que existen bridas pericardio-
diafragmáticas (fig. 4 4 —5).
Signo de Wenckebach (10): Se observa
que en la inspiración forzada, el Esternón no
se desplaza o mas bien, se deprime ligera
mente. Significa que existe Pericarditis adhe Fig. 43-4 T ó ra x de zap atero .
siva o Paquipleuritis extensa (Fig. 44-5).
2.5 Los tórax deformados por Xifoescolio- conjuntamente con la palpación, pero no po
sis, Xifosis, Escoliosis; cual más, cual menos, demos dejar de nombrarlo en la inspección,
siempre tienen trastornos broncopulmonares aunque en muchas personas, especialmente
con zonas de atelectasia y de enfisema com en los obesos, no es visible, sin que esto se
pensatorio; es decir, con parcelas de pulmón tome como anormalidad.
poco aereadas y otras, insufladas. Esto dará
lugar a afecciones crónicas de origen toracó- B IB L IO G R A FIA
geno, tributarias del Corazón Pulmonar Cró
nico. (4, 5).
1.— C arral, R .: S em io lo g ía C ardiovascular.
Además, los desnivelamientos del he- , 2 5 1 -2 5 5 , In teram erican a, 1 9 6 4 .
mitórax izquierdo, sean totales o por sectores, 2.— C ossio, P.: B ib lio teca de S em iología: Apa
insinuarán, crecimientos globales o solamen ra to C ircu lato rio . Q u in ta edición. 124-150.
E l A te n e o , B uenos A ires, 1 9 4 9 .
te del ventrículo derecho, si la elevación está
cerca del Esternón, por ejemplo. 3.— D e la T o rre y A sanza, G.: L ecciones de Se
m iología. T o m o I. P rim era edición. 69-72,
Miscelánea.- El latido apexiano va a ser visto I m p re n ta de la U niversidad, Q u ito , 1 950.
—zsi —
4.— D e la T o rre, A. y A sanza, G.: L ecciones de
S em io lo g ía. T o m o I. P rim era edición,
55-58, Im p re n ta de la U niversidad, Q uito,
1950.
5 .— E spino Vela, J.: In tro d u c c ió n a la C ardio
logía. N ovena edición. 592-593, M éndez
O teo , M éxico, 1 979.
6,— E sp in o V ela, J.: In tro d u c c ió n a la C ardio
logía. N ovena edición, 113, M éndez O teo,
M éxico, 1 9 7 9 .
7 ,— F ried b erg , C h.: E n ferm ed ad es del C orazón.
7, E l A ten eo , B u en o s A ires, 1963.
8.— F ried b erg , C h.: E n ferm edades del C orazón.
7 5 1 , E l A ten eo , B uenos A íres, 1963.
9,— Ja cco u d , S.: P ato lo g ía In te rn a , T om o II .
65-7 7 , Baiüy-Bailliere e hijos, M adrid, 1897. Fig. 44-1A P alp ació n de latid o s y frém ito s
co n la cara palm ar de los dedos.
CAPITULO 44
INSPECCION Y PALPACION D E L
P R E C 0 R D I0
.■\
ápex en la linea medioclavicular, a nivel ápex (1,’2, 6). En los casos en los que no
del 5to. espacio intercostal, anotaremos: se lo ve ni-se lo palpá, se insiste ordenando
4-5. al paciente que se ponga en decúbito lateral
izquierdo (de Pachón), posición en la cual, el
Si adoptamos este método de loca- ■ corazón está más cerca de la pared costaj.
lización, podemos describir la posición del 1.1.2 Cuando el ápex es invisible e impalpa
ápex o de cualquier latido o estremecimien ble hay que detectarlo mediante la per
to, muy rápida y fácilmente. cusión, tanto* en la posición dorsal como
1.1.1 A veces no se ve pero si palpa el enia lateral izquierda.
-283 -
Fig. 4 4 -2 A D ivisión del p reco rd io en cuadra Fig. 44-2B U tilización de la n o m en clatu ra:
dos. ápex: C-5-4.
CUADRO N o. 45-1
PERCUSION CARDIACA
CAPITULO 46
AUSCULTACION CARDIACA
F ig . 4 6 -2 F o n o c a r d io g ra m a d e E s te n o s is M i
tra !.
1 0 .— L u is a d a , A .: R u id o s y P u lso s c o m o a y u d a s
p a r a e l d ia g n ó s tic o c a r d ía c o , C lín ic a s M éd icas
d e N o rte a m é ric a , V o l. 1 . 4 -3 0 , 1 9 8 0 .
CAPITULO 47
Rl R 2 ____ Ü3 R /,____ Rl
íucñoSAencto < ¡x*m S iten c/ o
-4 ¡r 4 ----- f 4
F ie . 4 7 -2 B C ic lo c a r d ía c o e n p o s ic ió n lin e a l.
/ 'J S , C O M P O N E N T E AORTICO
C IE R R E 1 ; ''Ay
M ITRA L I | CIERRE
T R IC U S P ID E O APERTURAS
^ DE M IT R A L
V IB R A C IO N E S DE LOS Y TRICUSPIDEA
/ GRANDES VASOS
g. 4 7 -3 A E le m e n to s d e l p r im e r ru id o (to d o s).
F ig . 4 7 -4 B F a c to r e s p rin c ip a le s d e l R 2 .
F ig . 4 7 -3 B F a c to r e s p rin c ip a le s d e R l
BIB L IO G R A FIA
CUADRO No. X
2 .- CONTENIDOS.—
Corresponden al qué examinar, cómo examinar y para qué examinar, constan
tes en este texto.
3.1: Repetir varias veces las características de todos los ruidos y silencios
normales del corazón.
3.2: Marcar en una persona, con lápiz demográfico, ¡os focos de ausculta
ción.
3.3: Describir verbal y gráficamente ¡as características de los ruidos y silen
cios escuchados.
3.4: Repmr varias veces los cambios fisiológicos y patológicos de los ruidos
cardíacos.
3.5: Oír a personas sanas en diversas situaciones fisiológicas provocadas ya
personas enfermas. continúa...
-2 9 9 -
viene
4 .- RECURSOS.-
1.— Humanos.
4.1 : Personas sanas, que pueden ser los mismos compañeros.
4.2: Personas enfermas. (Todos los casos posibles).
2 .- Materiales.
2.1: Fonendoscopio biauricular de campana y membrana.
2.2: Discos o cassets con las grabaciones pertinentes.
2.3: Bibliografía.
5- EVALUACION.—
ARRITMIAS PASIVAS
Qué Examinar Cómo Examinar
1.— Bradicardia 1.1 Se conserva el ritmo, pero se
cuentan menos de 60 ciclos por
minuto. Fig. No. 48-1 y 48-3.
2.— Bloqueo aurículo ventricular com 1.2 Por lo común, la bradicardia es
pleto. (Síndrome de Adams Sto- muy notoria y podría, eventual
kes-Morgagni). ¡Cuidado! mente, acompañarse de pérdida
Arritmia de importancia vital. del conocimiento y aún, de con
vulsiones. Fig. No. 48-2
ARRITMIAS ACTIVAS
Qué Examinar Cómo Examinar
1.— Extrasístoles ocasionales. 1.— Se escuchan esporádicamente ci
clos extras intercalados en perío
dos de ritmo normal. Fig. No. 484
2.— Extrasístoles reiterados 2.— Se escuchan estos ciclos extras
con más frecuencia. Fig. No. 48-5
Extrasístoles en “salvas”. 3.— Se escuchan varios ciclos extras
Fig. No. 48-6 reunidos, uno tras otro, en núme
¡cuidado! peligro de taquicardia ro mayor a dos, intercalados en
paroxística. períodos de ritmo normal.
4 .- Extrasístoles bigeminados. 4.— Cada ciclo normal se acompaña
¡cuidado! (intoxicación digitáli- de un ciclo extra, separados de la
ca (3)). siguiente pareja de ciclos por una
pausa más larga. Fig. No. 48-7.
Taquicardia Paroxística, ya tra 5.— Se aprecian ciclos muy juntos
tada con más amplitud, en laanam con una frecuencia al rededor de
nesis. 150 por minuto.
ÜBTr
! ' i-
Fig. 48-8 Fibrilación Auricular
Fig. 48-5 Extrasístoles reiterados
C. I. A. Comunicación interauricu
lar SOPLO
C. I. V. Comunicación intraventri- PROTO
SISTOLICO
cular
E.P. Estenosis pulmonar SOPLO
MESO
Co. Ao. - Coartación aórtica SISTOLICO
3 - ESTUDIO HEMODINAMICO, PRESIONES SOPLO
Y OXIMETRIAS (2 ,8 ,9 ,1 2 ). TELE
SISTOLICO
Para englobar las presiones SOPLO
dentro del cuadro. (En Au HOLO
rículas y CJ*.V., solamente SISTOLICO
FOCO MESOCAROtCO
01
TO S
ESPEC TO R AC IO N
DISN EA de +a++
TR IC U S P ID IZ A C iO N
DELA
LESIO N M ITR AL
ESTENOSIS AORTICA
INGUR. YU G U LAR
HE P A T O M E G A U A
D ISPEPSIAS II G A S TO C A R D IA C O ,
AN O R EXIA II TAQ U IC AR D IA
E D E M A d e +a++ y Rx.
E .C .G .
OAI OAD
V, - V ^ v V6 ^ - A
Mareo
Fig. 49-7 In su ficien cia M itral Pulso,
Parvo
Síncope por
esfuerzo
Precordialgi-
A V E C E S SO PLO DE
AU STIN FU NT.
(E stenosis M itral Relativa)
\\
OAI OAD
CAPITULO 51 iT - 4
i M
• ;t p £ s?
ri-
n l. y w jr í f r f í r M íe ?'
¿PA R A Q U E SE A U SC U L T A ?
PROYECCIONES DE LA AUSCULTACION
A LA NOSOLOGIA. (PARA QUE EXAMI
NAR? ).
A manera de descripción de la auscul
tación correspondiente a las principales pa
tologías cardíacas, ejemplificaremos cada ca
so, procurando asimilar, comparar y ex
poner su esquematización.
Así, por ejemplo: con mayor intensi
dad se oye en FOCO AORTICO: Fig. 51 -1.
También se oye igual auscultación en
mesocardio y en foco mitral. Surge la pre
gunta: ¿dónde se origina el soplo?
Respuesta:
1.— Donde está la mayor intensidad = Fo
co Aórtico. Fig. 51-1 Estenosis Aórtica (E. Ao).
-3 1 9 -
2.- Tono bajo, timbre “expulsivo” en dia
mante, “raspante” . = Foco de base.
3.- Irradiación: a cuello y a punta princi
palmente. = El hecho de que se oiga en
cuello, (3,4, 5) dirige el criterio hacia el foco
aórtico. Si fuera de origen Mitral o Meso-
cárdico , no se irradiaría a cueEo.
En conclusión, la auscultación corres Fig. 51-2 Insuficiencia M itr a l.
ponde al Foco Aórtico. C ortesía del D r. Miguel V eloz V on
R eckow .
Otro ejemplo: Se oye en FOCO MITRAL:
Fig. 51-2. foco Mitral y foco Tricúspideo.
Se oye igual, aunque cada vez con me 2 .- Tono y timbre similares a las caracte
nor intensidad, en foco Tricúspideo, en rísticas de insuficiencia Mitral y Tricuspídea.
Mesocardio y aún en focos de base. En el 3.— Irradiación: poco irradiado a axila.
esquema ya está señalado que la principal
irradiación se hace hacia axila y espalda. Hasta aquí seguiremos con la duda de
si se origina esta auscultación en F.M. o en
Aunque este soplo sistólico se oye en F.T.
todo el precordio y aún en la espalda, corres
ponde a foco Mitral, porque: Qué hacemos? : hacemos la maniobra *"
de Rivero Carvallo (3), la cual se nos informa
1.— La intensidad es mayor en ese foco. que es positiva. Por lo tanto el foco de ori
2.- El timbre en “olla de vapor” (3, 6) y gen es el FOCO TRICUSPIDEO y la irradia
la forma en “banda” (3, 6) es típica de la in ción principal es el foco Mitral. Al comien
suficiencia de una válvula aurículo-ventricu- zo dijimos: en punta, en el “llamado foco
lar. Mitral”. Esto se justifica porque cuando hay
3 - Irradiación: Si bien se irradia a todo el dextrorotación muy importante, el foco
precordio, sin embargo más lo hace hacia Mitral suele estar rechazado hacia atrás y su
axila izquierda, lo cual es así en la Insuficien lugar ser ocupado por la proyección del foco
cia Mitral, pues el torbellino de la regurgita Tricúspideo. Fig. 51-3.
ción se dirige hacia arriba y hacia atrás. Ade Más Ejemplos:
más R1 está disminuido o desaparecido, as
En MESOCARDIO se escucha: Fig. 51-4
pecto que es propio de la I.M.
R1 s S s A2P2 ooo R1 a todo lo ancho
Otro ejemplo: Dónde se origina el soplo? de la franja de proyección del mesocardio.
En punta, en el llamado “Foco Mitral”, Inclusive se oye a la derecha del Esternón,
(2) oímos: R1 disminuido de intensidad, (irradiado en barra) (3, 6). También se oye
soplo holosistólico en banda, tono alto, tim en punta y en los focos de la base.
bre en olla de vapor, irradiado a mesocardio Por qué señalamos el origen en Meso
por el borde esternal izquierdo. Se oye con cardio?
igual intensidad en el apéndice Xifoides, Respuesta:
se irradia poco a axila. La maniobra de Rive
1.— La intensidad mayor está en 3o. y 4o.
ra Carvallo es+. Analicemos la auscultación:
espacio intercostal, derecha e izquierda del
1— La intensidad, al parecer, es igual en Esternón.
- 3 2 0 -
Fig. 51-3 Insuficiencia Tricúspides (I.T.) Cortesía del Dr. Wilson Pancho.
«1
P.
¡VF* 7C
íí1
. 4
1
Fig. 51-? Insuficiencia Aórtica (I.Ao).
Fig. 51-6 C.I.A. (Comunicación Xnterauricular)
escuche con esta característica en todos los 3.— Fishleder, B.: Exploración cardiovascular y
Fonomeeanocardiografía Clínica. 33—41,
focos, lo situaremos en uno de los focos de 132—148, La Prensa Médica Mexicana, Mé
base, pues allí es donde se escuchará mejor xico, 1966.
y aún en ocasiones, se palpará y se verá 4.— Holldak, K. y Wolf, D.: Nociones de
(latido), pues el componente que aumenta la Fonocardiografía Clínica. 60—76, La Prensa
intensidad de R2 es sigmoideo, sea aórtico Mexicana, México, 1965.
o pulmonar y su causa será: hipertensión 5.— Luisada, A.: Ruidos y pulsos como ayudas
para el diagnóstico cardiaco: Clínicas Médi
de uno de los circuitos. cas de Norteamérica. Vol 1: 3—10,1980.
2.— Si el primer ruido está aumentado de 6.— Oleas, C.: Referencia a su trabajo en el hos
intensidad, debemos sospechar en principio, pital Carlos Andrade Marín, Quito, 1972.
de Estenosis Mitral y debemos buscar el rit
mo propio de la lesión. CAPITULO 5 2
3 Si el primer ruido está disminuido, bus
caremos la auscultación de Insuficiencia Mi
tral o Insuficiencia Tricuspídea o ambas. E X A M EN ES COM PLEM ENTARIOS
Si el segundo ruido está desdoblado
Fijamente, busquemos algún fenómeno aus- LABORATORIO
cultatorio adicional en focos-de base y meso
cardio, principalmente, en foco pulmonar. Los exámenes de laboratorio llamados
Nótese que un retardo en el cierre de las de rutina son indispensables en nuestro
sigmoideas pulmonares puede deberse a un medio.
bloqueo de la rama derecha del haz de His o Así: el examen coproparasitario nos
a demora de vaciamiento del ventrículo dere podrá demostrar parasitosis. Especialmente'
cho por aumento de flujo (C.I.A. —C.I.V.). importante será la comprobación de parásitos
Recordemos que si el segundo ruido está hematófagos, singularmente, la ameba histo-
desdoblado solamente durante la fase inspira- lítica y el anquilostoma duodenal (25), pues,
toria, se trata de desdoblamiento fisiológico. a más del deterioro nutricional en general,
Si el segundo ruido está desdoblado solamen pueden ser los causantes de severas anemias,
te en la fase espiratoria, se trata de: “desdo que en la historia clínica podrían haber dado
blamiento paradógico” y corresponde a un sintomatología cardíaca, como soplos funcio
retraso en el cierre de las válvulas sigmoideas nales y en las radiografías de tórax podrían
aórticas, cosa que acontece en el bloqueo de demostrar cardiomegalia.
la rama izquierda del haz de His y en Es El Hematocrito y la Hemoglobina esta
tenosis Aórtica. rán aumentados en el Corazón pulmonar cró
nico (8)
En la Fiebre reumática encontraremos
B IB L IO G R A F IA
datos de anemia hipocrómica ligera: (12)
1.— Arias V.A.: Normas y diagramas para 1 0-11 grms, de Hb.; leucocitosis con neu-
presentar un caso cardiológico. 9, Impren trofilia discretas;eritrosedimentación aumen
ta de la Facultad de Jurisprudencia, Univer
sidad Central, Quito, 1972. tada. (Ej.: 9.000 leucocitos con 78°/o de
neutrófilos — 30 mm de eritrosedimenta
2.— Espino Vela, J.: Introducción a la Cardio
logía. Novena edición. 116—128, Méndez ción). Todos estos datos constituyen signos
Oteo, México, 1979. menores de F.R.
-3 2 3 -
Un elemental y microscópico de orina grosa la elevación de Colesterol y triglicéri
podrá damos datos preciosos sobre estados dos en sangre si hay H.D.L. en cantidad su
orgánicos importantes para el riflón, corazón, ficiente para asegurar el buen transporte.
vasos arteriales. Así la hematuria, albumi (Cuadro de clasificación de Fredrickson. (15)
nuria, cilindruria nos harán pensar en Glome-
En el cursó de una cardiopatía des
rulomefritis, que a su vez es causa de Hiper
compensada se vuelven indispensables los
tensión arterial, la cual sobrecarga sistólica- controles periódicos de lós electrolitos, espe
mente al ventrículo izquierdo, constituyen cialmente Na y K, pues la elevación del sodio
do por tanto causa de cardiopatía. La piu
(140 meq. °/o) es contraproducente y tanto
ría y bacteriuria podrán integrar un cuadro
el descenso como la elevación del Potasio
hipertensivo. (3,4,35).
(3 a 5 meq.) son peligrosos (ver valores nor
La I.C.C. se acompaña de albuminuria males).
leve.
La Diabetes (39) puede ser detectada El monitoreo de las drogas cardioacti-
por la glucosuria y cetonuria. Sabemos que vas es recomendable durante el tratamiento
tanto la Diabetes Mellitus como la hiperten con digitálicos y bloqueadores Beta, puesto
sión arterial son factores de riesgo coronario que puede ayudar a elegir la dosis terapéutica
y arterial en general. óptima y nunca llegar a la intoxicación.
Por lo expuesto, para completar nues Las reacciones serológicas son indispen
tra historia clínica del enfermo cardiovascular sables ante una auscultación de Insuficiencia
pediremos biometría hemática, eritrosedi- Aórtica (34), puesto que una de las etiologías,
mentación, elemental y microscópico de aunque no la más frecuente, es la Sf.
orina y coproparasitarios seriados. Entre las pruebas (13) que debemos
pedir cuando se sospecha Estreptococia a
En personas que pasan de la cuarta dé Estreptoco Beta hemolítico tipo A, es el
cada de la vida, serán también exámenes de frotis faríngeo para cultivo de la bacteria
rutina los que se conocen como química san (13). .Además, si sospechamos F.R. se pedirá:
guínea, cuyo pedido se detallará: En sangre: Asto (13) h asta (150U. Todd —es normal)
glucosa, úrea, creatinina, ácido úrico, coles- PCR (debe ser negativa; la positividad se
terol y triglicéridos. Resaltamos la impor califica en cruces); Mucoproteínas (2,56 mg
tancia del perfil lipídico, cuya ejecución en °/o a 4 mg °/o); antidesoxiribonucleasa B.
nuestro medio es prohibitiva por lo costosa Respecto a la antidesoxiribonucleasa sa
pero que en alguna forma podríamos suplir bemos que permanece mucho más tiem
con los datos de colesterol y triglicéridos. po que las antiestreptolisinas 0, motivo
La hipercoloresterolemia y la hipertri- por el que se pide esta prueba cuando existe
glicidemia son factores de riesgo arterial en sistomatología de Corea Menor o de Si-
general y coronario en especial. (3, 4, 5, 6, denham, puesto que esta es una mani
15, 20, 34). festación tardía de F.R.
Ultimamente se ha sostenido que la Cuando se sospecha de IAM, se pedirá:
presencia de H.D.L. (proteínas de alta densi (23) Fosfocreatinquinasa (15): normal hasta
dad) en más de 30 mi. gms. °/o, protege por 50 mu/mi. (Fracción MB > 1 0 - U / L ) ,
mejor transporte de los lípidos, a las arterias. Deshidrogenasa láctica (DHL) 120 a 240
De esta manera, se afirma que no es tan peli mu / mi. Transaminasa glutámico Oxala-
-3 2 4 -
cética: hasta 12 m.u./ml.
Si se quiere vigilar la evolución de un
I.A.M. se perseguirá los cambios con una so
la prueba enzimática, por ejemplo con la
C.P.K. con cuyos valores de grafica una cur
va; y se realizarán ECG seriados.
Si la historia clínica nos hace sospe
char de una enfermedad del colágeno dife
rentes de la Fiebre Reumática, de la cual ya
hablamos, pediremos pruebas que nos auxi Fig. 52-2 Tripanosoma Cruzi
lien para afinar el diagnóstico. Así, tomare
mos en cuenta: Látex, células LE, Anticuer Enumeramos las reacciones serológicas j
otras pruebas diagnósticas con bibliografía para in
pos antinucleares, dosificación de comple teresar al lector en el tema: Reacción de fijaciót
mento C3-C4. (27). dal complemento (Guerreiro Machado). (11) R.p.
C.— Reacción de inmunofluorescencia: R.I.F
(11-17). Reacción de Hemoaglutinación: R.H.A
(17). Anticuerpos Endocardio, vasos, intersticios
Si la historia clínica nos hace sospechar EV.I. (17).
de Endocarditis Bacteriana, se pedirá: He-
mocultivos seriados (14, 40) (muestras cada ma Megista, Carrionis, etc.) nacido en el cria
2 horas dentro de las primeras 24 horas). dero del laboratorio y por lo tanto sin con
taminación, al paciente presuntamente enfer
Si se sospecha de Enfermedad de mo con enfermedad de Chagas. Después de
Chagas (Tripanosomiasis Americana), se pe un tiempo prudencial que cubra el ciclo evo
dirá la prueba serológica de Guerreiro Ma lutivo del Tripanosoma Cruzi (Fig. 52-2) en
chado (11,17, 27, 30) en exámenes seriados, el intestino del parásito, se lo sacrifica y se
mínimo 3. Esta prueba tiene falsos positivos estudia el contenido intestinal del mismo pa
y falsos negativos. Actualmente, aquí necesi ra investigar la presencia de esa forma de
tamos remitir la muestra con una microhisto- leishmania. Fig. No. 52-3.
ria que justifique el pedido, al laboratorio Iz-
quieta Pérez, desde donde envían a Guaya
quil, ciudad en la cual efectúan el examen u-
na vez que han reunido la suficiente cantidad Si se sospecha de Toxoplasmosis (21),
de pedidos que amerite el gasto del reactivo. se medirá los anticuerpos antitoxoplasma
Por este hecho creemos que no se ha popu IgG (infección anterior) e IgM (infección
larizado su uso en el medio médico, a pesar actual) por ELISA o RIA.
de que intuimos la frecuencia muy respetable Si se sospecha de miocardiopatía ca
de esta enfermedad en el país. Precisamente rencial por disminución de proteínas, es
por ello creemos que a más de facilitar la mandatorio pedir dosificación de proteínas
prueba de Guerreiro Machado, también se de en sangre (parciales y totales); igualmente
be utilizar y tener naturalmente medios para pueden sospecharse carencias vitamínicas
verificar la prueba del Xenodiagnóstico, que como por ejemplo de vitamina B1 en cuyo
consiste en hacer picar con un chincho caso específico ptfcRfftüT observar los sig
rro transmisor (Vinchuca) Fig. 52-1 (Triato- nos del Beriberi.
Fig. 52-1 y 3: Lám. X IV.
-325-
¿r a y o s X gulo cardiofrénico
JVlUOROSCOPIA: En realidad lo más interesante en la
' Es un auxiliar valioso para el médico fluoroscopia es el movimiento, el cual hay
general y naturalmente también para el que correlacionarlo con la fisiología cardía
; especialista, pues permite observar in vivo el ca. Así es como, mientras los ventrículos
1tórax del paciente. durante el sístole disminuyen de volumen
por la contracción y consiguiente expulsión
En cuanto a corazón y grandes vasos de sangre; los grandes vasos hacen un movi
se procurará observar lo siguiente: miento de expansión por la recepción del
1 _ Tamaño del corazón en relación con la caudal por latido. Las aurículas también
amplitud del tórax. tienen su tiempo de llenado en este momen
2.- Diafragma, posición y movimientos. to. Cualquier condición que obre sobre flujo
o contracción, se hará notar. Así: un
3.- Campos pulmonares, movimientos res aneurisma de la pared del ventrículo izquier
piratorios, aereación, circulación, e imáge do hará un movimiento paradojal, pues
nes sobreañadidas (condensaciones, fibrosis, mientras el resto del ventrículo se contrae,
atelectasias, bulas, ulceraciones, etc). es decir se achica, la parte aneurismática se
4.- Hilios: arteriales, venosos o arterio- expande.
venosos. Movimientos: aumentados’(danza Así también, quien observa el corazón
hiliar, como por ejemplo cuando hay corto en fluoroscopia y fija su atención en el
circuito arteriovenoso y por lo tanto, incre parámetro movilidad, puede notar que en las
mento del flujo pulmonar); o disminuidos, miocardiopatías, el corazón es bastante quie
como acontece cuando hay Estenosis Pulmo to, lo mismo que en las pericarditis con
nar. derrame o en las pericarditis constrictivas.
El observador deberá inspeccionar cal
5.- Si nos fijamos detenidamente sector
cificaciones en pericardio, en los planos val
por sector (37), comenzando por la Aorta,
vulares y cuando hay prótesis, los detalles de
observaremos su latido, tamaño, amplitud,
las mismas.
calcificaciones, movimientos paradójicos co
mo cuando hay aneurisma. Luego el cono Debemos hacer notar que los aparatos
de la pulmonar en movimiento; incisura o de fluoroscopia comunes y corrientes irradian
saliencia a nivel de la orejuela izquierda; mucho, pero que aquellos que disponen de
ventrículo izquierdo hasta su inmersión en el intensificador (37) de imágenes y pantalla
diafragma; ventrículo derecho recostado en de televisión obvian ese problema y también
el diafragma y por la derecha: la sombra el de la obscuridad, pues mientras con los
auricular que comunmente corresponde a la primeros hay que hacer el examen a obscu
aurícula derecha, pero que cuando hay creci ras, con los segundos no se necesita apagar
miento exagerado de la aurícula izquierda, la luz. Además con el intensificador de imá
es ésta la que sobresale en ese lado. Además genes, como su nombre lo indica se ven más
hay que fijarse en el sitio donde desembocan detalles.
las venas cavas en la Aurícula derecha: la
vena Cava Superior engrasa por el lado dere TELERADIOGRAílAS (1) CUADRO No. 52-1
cho la opacidad de la Aorta ascendente, en Este importante examen radiológico
tanto que la inferior rellena levemente el án- debe estar al alcance del médico general y por
- 326 -
lo tanto el estudiante debe capacitarse para
hacer una buena lectura de las mismas.
Por contraposición con la fluroscopia,
en las telerradiografías no vemos el movi
miento, pero vamos a poder apreciar con ma
yor nitidez y claridad los detalles de los
campos pulmonares, de los hilios y de la si
lueta cardíaca.
Las deformaciones torácicas se harán
evidentes y algunas de ellas, especialmente
las xifosis y escoliosis impedirán una mejor
apreciación de los detalles.
Fig. 52-5 RX P.A. de un enfisematoso
CUADROS RADIOLOGICOS DE CARACTER
DIAGNOSTICO POR SI MISMOS.
1.— Enfisema. Los espacios intercostales
muy separados, las cúpulas ya no ojivales si
no tendiendo a ser cuadradas, los diafragmas
bajos y los pulmones distendidos, radiolúci-
dos, nos dan informe de un cuadro de En
fisema, al que se agregarán los datos de la
historia clínica. El corazón comunmente
es en gota si aún no está en insuficiencia
cardíaca derecha. Fig. 52-5.
2.— Bordes inferiores de las costillas con Fig. 52-7 RX P.A. de un paciente con Insu—
imágenes en “comido de ratón”; borde izquier fÍManHa A Á rtica.
Fig. 52-9 RX P.A. de un paciente con “ Co- Fig 52. 11B R x p A de Perlcardltls c<Jn ^
razón de Buey”. gen de “vasija de barro” .
Fig. 52-10 RX P.A. de un paciente con wCo- Fig. 52-11C RX P.A. de Pericarditis con úna-
razón del hospital Eugenio Espejo” gen «tienda de campaña” .
PLIEGO: 11
- 3 2 8 -
Fig. 52-15 L ectura de la teleradiografía P.A. Fig- 52-18 L ectura de la teleradiograíía L.I.
52-27B
Cortesía del Dr. Wilson Pancho. Fig. 52-27D Caxotidograma en Estenosis e In
suficiencia Aórtica.
tifica algunas enfermedades orgánicas del
corazón, además de su contribución al diag ultrasónicas que penetran desde la pared an
nóstico por la correlación con las demás terior del tórax y transmiten el eco de cada
curvas anteriormente nombradas. Fig. 52-27C. una de las estructuras que encuentra en el
camino. De esta manera se puede medir el
ECOCARDIOGRAMA (22,26,28,29,31,32,36)
grosor de las paredes ventriculares, del tabi
Esta técnica se sustenta en el Sonar, que interventricular, los movimientos de los
invento utilizado al final de la segunda gue mismos, las valvas Mitrales, Tricuspídeas,
rra mundial y actualmente utilizado para una ' Sigmoideas, etc.
diversidad de fines pacíficos. Para correlacionar los movimientos con
Consiste en el lanzamiento de ondas el tiempo, se traza simultáneamente un
- 3 3 4 .-
electro cardiograma. Hay un nuevo método de Angiografí;
El eco tridimensional “ve” espacial por Resonancia Magnética (41) que consti
mente las estructuras y ha permitido captar tuye otro avance en Imagenología.
las imágenes en movimiento, de tal manera Debemos mencionar también al moni-
que el examen puede ser grabado en video toreo continuo del ECG y de la PA (HOL-
tape y retransmitido cuantas veces sean ne TER), al estudio ERGOMETRICO o pruebe
cesarias para establecer un buen diagnóstico. de esfuerzo y al estudio electrofisiológico.
de gran utilidad en algunas situaciones.
La realización de la técnica está sujeta
OBSERVACIONES ACERCA DE LOí
a adiestramiento y quien aprende a realizarla
EXAMENES COMPLEMENTARIOS.
bien puede extraer diagnósticos realmente
Las universidades deben disponer de
sensacionales. Fig. 52-28
toda la implementación posible, precisamen
Aunque los primeros ecosonogramas se
te para poder realizar un proceso de apren
realizaron en Suecia por los años cincuenta,
actualmente se utilizan en todo el mundo y dizaje objetivo y comprobatorio. El médico
se perfeccionan cada vez, más. Actualmente bien preparado deberá ser capaz de diagnos
se agregó el estudio Doppler y el Doppler a ticar con una buena historia clínica y el apo
color (que indica la dirección de los flujos) yo de los exámenes complementarios indis
conformando técnicas de imagenología que pensables.
tienden a desplazar a la HEMODINAMIA, por
Si de elegir exámenes se trata, a más
su fidelidad, facilidad de repetición, amplio
de establecer la necesidad absoluta de los
campo de aplicación y menor costo. En el
servicio de cardiología del hospital Eugenio mismos, debemos tender a afinar el criterio
Espejo, se envía buena parte de los casos a con las técnicas no agresivas.
cirugía con una buena historia clínica y estu
dios complementarios no invasivos, evitando
la hemodinamia, por su costo y por ser exa
men invasivo. Incluimos algunas figuras que
nos demuestran algunas de las principales
aplicaciones diagnósticas de este examen.
RADIOISOTOPOS (18,3 5 ).
La implementación es costosa y el mé
dico que la practica e interpreta, prácticamen
te, hace una subespecialidad para mantener la
cual, necesita un volumen de pedidos que
amerite su dedicación. Se puede seguir la
secuencia circulatoria de los radioisótopos
marcados, en las cavidades cardíacas y perse
guir su “viaje” por los defectos septales, for
mando parte de los cortocircuitos arteriove- Fig. 52-28 A Ecocardiograma: Módulo M (Válvu
nosos o venoarteriales. Mide el tamaño del la Mitral norm al) Cortesía de los
D*es. René Bustamante y Femando
infarto. Inclusive los cálculos de presiones Villavicencio.
con todas sus implicaciones diagnósticas se
pueden establecer mediante computadora.
Fig. 52-28 B Fig. 52-28 C Fig. 52-28 D
Estenosis M itral. Arriba en el tridi Imagen bidimensional que m uestra En esta visión de 4 cámaras, nótese
mensional se aprecian los bordes una vegetación calcificada en las en la región apical del ventrículo
gruesos rodeando u n orificio estre~ cúspides de las válvulas aórticas izquierdo u n trom bo (T).
chado (+ )• proscidiendo hacia el ventrículo
izquierdo.
4 cámaras salida de la Aorta: se Se ve una Persistencia del Conducto Hipertensión Arterial pulm onar: Véa
ve una CIV Perímembranosa Sub- Arteriovenoso (PCA) en su desembo se en el m odo M (Abajo) la horizon-
aórtica. cadura aórtica. talización y la ausencia de onda A
(auricular).
r ® r' ||
M O R FO LO G IA D E LA ONOA P
V D IA FA S IC A S : ' K '\f
P O S IT IV A N E G A TIV A (Más,más (Mós.menos) (Mas, menos, ( Menos, mas)
m e n o s) menos )
A
P IC U D A
8 IF J D A S :
/ \
SEGM ENTO S T :
JW /Desnivel
'V positivo.
\ s
D esnivel n e g a tiv o
A l m ism o nivel de
la linea isoeléctrica.
ON D A T:
M J \ ___
R e d ondeada 'o s itiv a a c u m i- N e g a tiv a a c u - A p ia n a d o
sin m uesca. nada m inada.
Fig. 53-13 Variables de los complejos auricu
lares, ventriculares y de repolari
zación.
-341 -
La Linea Isoeléctrica es la línea donde 4.— Hijashijima, I.: Referencia; a su carta Infor
ge c e n t r ó la aguja inscriptoray es precisamen mativa sobre Telemetría: Comunicación e-
leetrocardiogrifica telefónica entre VUca-
te la línea donde nace el trazado, sea para bamba - Quito y Tokyo, 1981.
jiriba o para abajo de la misma (3). 5.— Sodi Pallares, D.; Medrano, G.: Bisteni, A. y
Toda inscripción hacia arriba de la línea Ponce de León, J.: Eléctrocardioeraffa Clí
nica. 12, 58, 69, 133. 206, 249, 274, 305,
isoeléctrica es electropositiva. 378, Instituto Nacional de Cardiología, Mé
xico, 1968.
Toda inscripción por debajo de la línea
isoeléctrica es electronegativa. 6.— Waller, A. O.: On the electromotive changes
connected with the beat of the mammalian
La onda auricular es la onda P con la heart, and of the h u m a n heart in particular.
que se inicia el trazado normal y cuya ex Phylosophical transadlos of the Royal Socie-
-íy, Series B, 180,169,194,1.889.
plicación y lectura constan más adelante.
Luego de la onda P y del segmento
PR o PQ, se inicia el complejo ventricular, CAPITULO 54
el cual si comienza con una deflexión negati
va, se denomina q; la primera deflexión posi
tiva que sigue a q se llama R; si hay una se NOMENCLATURA DEL
gunda deflexión negativa se llama S. En caso
de que después de la segunda deflexión ne ELECTROCARDIOGRAMA
gativa, haya otra positiva, esta se llama R’
(R prima) y si después de esta hay una poste En este capítulo vamos a extractar el
rior negatividad, esta se llamará S’. conocimiento de las bases eléctricas y la
Ejemplos: Fig. 53-12. grafícactón de las ondas electrocardiográ-
ficas Cuadro No. 54-1.
Y así puede haber un sinnúmero de
combinaciones, algunas de las cuales se ex CONSIDERACIONES AL CUADRO No. 54-1
ponen en el esquema que a continuación se 1. Los términos despolarización y repo
inserta (1, 5). Fig. 53-13. larización se refieren a los momentos eléc
tricos que vive la célula cardiaca. El prime
ro, despolarización es la respuesta de la cé
BIBLIOGRAFIA lula viva al estímulo, con intercambio iónico,
producción de energía, almacenamiento y
1.— Arias, V. A.: Normas Generales y Diagramas gasto de la misma; generación de trabajo
para presentar un caso cardiológico. 10—13, útil, entre otras cosas importantes. 2 - 5
Imprenta de la Facultad de Jurisprudencia.
Universidad Central, Quito, 1972. El E.C.G. recoge e inscribe la corrien
2.— Einthoven, W.; Fahz, G. y De Waart, A.: te de acción originada por este proceso.
über die Richtung und die manifesté Grósse El segundo momento, la repolarización es
der potentialschwankingen im menschlichen
Herzen un über den M n fh m der Herzlagea
el instante de la vuelta al equilibrio eléc
auf die form des Elektrokardiogramms. Pfhi- trico, mediante recambios químicos apro
gers archiv fur die cesante Phisiologie, ISO, piados. Será después, en la fase de recu
275, 315,1913.
peración cuando no solo se establezca el
3.— Fattorusso, V. y Ritter, D.: Atlas de Elec equilibrio electrofísico sino también el equi
trocardiografía. Traducción de la tercera a-
dlclón francesa. 12—13, 261, editorial unir librio electroquímico, Figs. 54-3A y 54-3B,
versitaria. Buenos Aires, 1954. quedando la célula hábil para una nueva des-
-342 -
continúa..
-343 -
,.viene
1 5 = 100 16=93 17 = 88 18 = 83 19 = 78
20 = 75 21 = 7 1 22=68 23 = 65 24 = 62
25 = 60 26 = 58 27 = 55 28 = 53 29 = 51
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T-kfttO ABSOLUTO P £«U O O O * 6 F ttA C T A R 'O PEMOOO «&WKkC.TAftW>
^CLfeTlVO A M O kllT O .
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Fig. 54-6A E stím ulo en fase refractaria rela Fig. 64-6B Estím ulo en fase refractaria rela
tiva auricular = F ibriladón auri tiva ventricular = FibrUación ven-
cular. tiicular.
en ST y T, inscripciones que solamente ten fectos de conducción está en la arritmias
drán manifestaciones secundarias de defec pasivas, La proyección clínica de los de
tos de conducción y que por lo tanto en fectos de re polarización está en los síndro
la práctica nos sirven con exclusividad para mes de insuficiencia coronaria. La proyec
el estudio-de lo que ya está dicho: repola ción clínica de la fase refractaria relativa
rización. La proyección clínica de los de- sea auricular o ventricular y de la fase exci-
-3 4 6 -
B IBL IO G R A FIA
S
1.— Espino Vela, J.: Introducción a la Cardio
logía. Tercera edición, 255-280. Méndez
Oteo, México, 1969.
2.— Lipman, B.S. y Massie, E.: E lectrocardio
grafía Clínica, Q uinta edición. 8-9—, edi
torial Interam ericana S.A., México, 1967.
p sa u c M A
3.— Mera, W.: Temas de E lectrocardiografía. m o s n it u p
AVR. - X 4 AYL N ÍK - -L + A V L
queda delante con mas relación precordial De lo que antecede, se puede concluir:
y la izquierda se va hacia atrás, donde se 1. En la nomenclatura usual se llama
oculta, a veces. desviación del eje cuando esta se produce en
el plano frontal y rotación, cuando se hace
Levorotación: Fig. 55-3B
en el plano horizontal y Sagital (2-7-9).
La izquierda invade los terrenos de la
2. La rotación “punta adelante” acom
parte derecha, dando como resultado que la
paña frecuentemente a la levorotación y la
izquierda queda a la izquierda y hacia ade
“punta atrás” , a la dextrorotadón.
lante con mayor relación precordial y la
derecha retrocede y se oculta a veces, si 3. La dextrorotadón es un signo aleato
tuación en la cual hay que buscar sus vec rio de predominio ventricular derecho.
tores en hemitórax derecho (V4R). 4. La levorotadón es un signo aleatorio
2.3. Plano Sagital: de predominio ventricular izquierdo.
Posibilidades de rotación: El profesor podrá indicar los planos y
2.3.1. Punta hacia adelante Fig. 55-4A sus respectivos ejes sobre los cuales giran,
2.3.2. Punta hacia atrás Fig. 55-4B con un esferográfíco y un papel, donde el
-348-
$1^3 «Í.0 3 :
Di Ds Di D3
Fig. 55-3A D extro rotación Fig. 55-3 B Levorotación
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Fig. 55-6 Secuencia de la actividad eléctrica
en las aurículas.
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Fig. 55-1OA Triángulo de Einthoven con máxi Fig. 55-10C Triángulo de Einthoven con las
m a-)- y máxima — derivaciones estándares Bipolares
y m onopolares y sus signos eléc
VR - © I © + VL tricos.
Si un miembro no se compara con nada,
lleva la ( + ) consigo mismo y por lo tan
to es ( + ) lo que está cerca y.... ( - ) lo que
se aleja. Como sabemos, las derivaciones
monopolares, al partir de su propio ángulo
y llegar a la mitad de la derivación estándar
donde terminan, pasan por el centro del
triángulo, que es precisamente donde se
entrecruzan. Fig. 55-1OC.
El triángulo se engloba dentro de una
circunferencia, que como sabemos tiene
Fig. 55-10B Triángulo de E inthoven con las 360°, distribuidos como indica la figura
derivaciones Bipolares estándares No. 55-8. De esta manera, el eje del cora
y sus signos eléctricos. zón o de cualquiera de sus momentos eléc
Las derivaciones estándares surgen de la tricos (E.C.G.) surge del centro del triángu
comparación de dos miembros, de tal ma lo de Einthoven y apunta hacia determinado
nera que en el triángulo de Einthoven, cada sector de la esfera graduada, con lo cual
ángulo está representado por un miembro: tenemos que puede expresarse en grados,
la I es la comparación entre VR y VL. pues simplemente se prolongará la punta
la II es la comparación entre VR y VF del vector hasta la circunferencia.
la III es la comparación entre VL y VF. Para proyectar el eje desde el centro
Para explicar la polaridad de las mo- del triángulo de Einthoven a cada una de
nopolares, es decir de aquellas que son pro las derivaciones se establecen las perpendi
pias de cada miembro y no surgen de la culares que van desde los extremos del eje
comparación, tenemos que tomar en cuenta hacia cada una de las mismas. Las figuras
la siguiente afirmación: 55-11 nos demuestran las desviaciones del eje.
-352-
Jl
-9o*
VF
Fig. 55-1 1C Eje desviado a la derecha.
&VlSU£
kAZttc
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TEORIA VECTORIAL
El estímulo pasa de aurículas a ven
trículos por el nodulo de la unión auríco-
loventricular (Aschoff Tawara) y luego por
el tronco del haz de His y sus ramas.
Fig. 55-17. Fig. 55-17 Aparatos, cardionector y tiem pos
del viaje del estím ulo.
Acontece que el estímulo llega con
0,01 S. de anticipación, por la rama iz V.D. Por lo expuesto se nota que se ori
quierda al tercio medio del tabique inter- ginan dos vectores simultáneos y de sentido
ventricular, desde donde “viaja” hacia la y dirección opuesta: 2D y 21.
derecha y hacia abajo, dependiendo esta Como estos vectores se producen al
dirección de la rotación del corazón, y llega mismo tiempo, “ganará” el de mayor mag
al subendocardio derecho del septum, ori nitud; es decir en casos normales, el vector
ginando el vector 1. Este vector es pequeño 2 L al que simplemente se le restará la mag
en magnitud, pero se deja ver porque en nitud del 2D, que obra en dirección con
función de tiempo, es el primero en apare traria. Por lo tanto el vector 2 final será
cer. Fig. 55-18 con dirección y sentido idéntico al 2 1.
Vector 2.- Sigue el estímulo por las
vías normales y activa de endocardio a epi Vector 3.- Finalmente se estimularán
cardio a ambas masas ventriculares. En esta las partes pósterobasales de ambos ventrí
parte recordemos que el ventrículo izquier culos y el tercio superior del tabique inter-
do tiene unas 10 veces mayor masa que el ventricular, con lo cual se formará un ter-
Fig. 55*18 Vector de suma 2D 21 V, V, v5
Fig. 55-19 Vectores en conjunto y derivacio
nes precordiales.
continúa..
— —
..viene
‘REPOLARIZACION VENTRICULAR”
‘SOBRECARGAS VENTRICULARES’
continúa...
Di-
>3 =
- L U X 1
Fig. 57-4A E xtrasístole ventricular basal Fig. 57-4B Extrasístole ventricular basal
izquierdo derecho
-3 6 4 -
“ARRITMIAS PASIVAS”
CAPITULO 59
SINDROMES CARDIACOS
MAS FRECUENTES
(Hipertensión Arterial y Shock ■« describieron
en «1 Capítulo 40).
SINDROMES CORONARIOS
INSUFICIENCIA CORONARIA CRONICA
Podríamos llamar a este síndrome An
gina de Pecho (4,5,16,31) o con cualquiera
i :- de las acepciones que le corresponda de
f : acuerdo a los criterios de la clasificación
Á
j s* que expusimos en el Capítulo 38 cuando ha-.
m! blamos de precordialgia en la anamnesis del l
sistema circulatorio.
Fig. 58-8
Vectores de Bloqueo com pleto
de rama Izquierda
Se afirma que el dolor “anginoso” es
res desde ángulos diametralmente opuestos, un lujo para, el que tiene enfermedad corona
se grabará bien el porqué de tan peculiares ria, puesto que la mayor parte de las veces,
deflexiones en el bloqueo de rama derecha. la insuficiente irrigación miocárdica se expre
Fig. 58-6. sa con muerte súbita o con I.A.M. (debutan
6. Bloqueo de rama izquierda: Como la con infarto). Así mismo, en otras veces el
rama izquierda no conduce, el estímulo va dolor puede no ser típico (tal como se des
solamente por la rama derecha, producien cribió anteriormente), sino con característi
do en el corazón, pequeños vectores hacia cas diferentes; pues en ocasiones puede no
la derecha, que no se verán en el ECG, ser muy intenso, o irradiarse a epigastrio e
porque la magnitud de los vectores de blo- hipocondrios. Otras veces, simplemente no
-3 7 2 -
hay dolor; pero existen otras expresiones de pocondrio derecho, planteando diagnóstico
malestar precordial, como opresión, angustia, diferencial con un cólico de vías biliares. En
ansias de muerte, disnea, palpitaciones, lipo contadas ocasiones el I.A.M. no se presenta
timias. Sin embargo cualquiera que fuere la con dolor, pero si con otras manifestaciones.
manifestación o el conjunto de manifestacio
nes y naturalmente el dolor “anginoso”
Además del dolor, el cuadro sindromá-
tico puede complementarse con: (4,5,9,31)
típico; encuadran dentro de este síndrome,
opresión precordial; angustia (ansias de
si tienen relación con el esfuerzo, con emo muerte), astenia y adinamia; palidez; sudora
ciones o con comida copiosa. El examen que ción fría; febrícula (aparece posteriormen
se impone es el electrocardiograma, pero si te). Pueden aparecer otros síntomas depen
no es turnado en el momento preciso, puede dientes del cuadro de shock.
salir como patente normal. Sin embargo la Así mismo pueden aparecer cualquier
Prueba de Esfuerzo Graduada (Ergometría), tipo de arritmias que serán “sentidas” por
(7, 23, 25, 26, 28) puede reproducir las con el paciente en forma de palpitaciones, para
diciones necesarias para que aparezca el do das, frenadas, vuelcos, etc.
lor o para identificar mediante el electrocar Puede también sumarse, como compli
diograma el déficit metabólico del miocardio cación, un cuadro de I.C.I., 1,C,C, o peri
(Desnivelamiento del ST). Puede ser últil el carditis.
monitoreo electrocardiográfico continuo
(HOLTER). El practicante, ante la posibilidad de
un diagnóstico de infarto debe conducir
Si se identifica el síndrome mediante inmediatamente al paciente a un centro es
E.C.G., el próximo paso puede ser la cine-
coronariografía. (3,8, 11, 24, 30). Decimos pecializado en donde se buscará confirma
“puede ser”, porque esta técnica tiene sus ción con los exámenes complementarios
indicaciones y contraindicaciones que debe y no se demorará el tratamiento. Idealmente
discernir el especialista. ya durante el transporte en una unidad bien
equipada se puede iniciar el tratamiento.
INSUFICIENCIA CORONARIA AGUDA (I.A.M.).
El síndrome se complementa con los
Este es un cuadro comunmente dra
siguientes datos:
mático, tanto por el dolor precordial “típi
co” como por la brusquedad del episodio
y las complicaciones que pueden sobrevenir.
Leucocitosis con neutrofilia
El dolor típico suele aparecer sin rela Eritrosedimentadón aumentada
ción con esfuerzo, emoción o comida. Fre Transaminasa Glutámico Oxalacética elevada
cuentemente sobreviene de noche; a veces, (19)
durante el sueño, viendo la televisión, asis Deshidrogenasa láctica elevada (LDH* mayor
tiendo a un espectáculo. La duración es otro que LDH^ = I.A.M.) (19).
parámetro que lo diferencia; pues es induda CP.K. elevada, (fracción MB t = I.A.M.) (19)
blemente más largo que el dolor “anginoso” , El E.C.G. detecta el infarto y persigue su
aunque las características de intensidad, pue evolución siquiera en un 8 0 °/o de los casos,
den ser las mismas. constituyéndose en un examen indispensable.
El dolor puede no ser típico y simular El seguimiento de la evolución del
un dolor pancreático con epigastralgia irradia infarto se puede hacer además del E.C.G.
da en cinturón, puede doler solamente en el con alguna de las enzimas o con algunas de
hipocondrio izquierdo o solamente en el hi ellas.
Cobra interés para la rehabilitación, la INSUFICIENCA CARDIACA 3?3
prueba graduada de esfuerzo (ergometría) y
Insuficiencia Cardíaca.- Es un síndrome
en orden a tratamiento quirúrgico: la cine-
que se caracteriza por la incapacidad del
coronariografía. corazón para bombear un flujo de sangre
DIAGNOSTICO DIFERENCIA DE P&É- adecuado para cubrir las necesidades del or
CORDIALGIA: (46) ganismo. Se desarrolla cómo respuesta a una
1 Angina de pecho agresión al aparato cardiovascular. Esto ini
2 .- Infarto agudo de miocardio. cia mecanismos compensadores cardíacos y
3.- Pericaditis. circulatorios; constituyen exageraciones de
4.— Pleuropulmonar y mediastínico: Em las respuestas normales al estress. (47,48,49).
bolia pulmonar, Neumotorax Espontá
neo, enfisema mediastínico, Pleuritis.
5.- Hepatalgia de esfuerzo por insufi
ciencia ventricular derecha. Las manifestaciones de la insuficiencia
6.- Digestivo: Esofágico, Pancreatitis, Co cardíaca crónica terminal son hipertrofia y
lecistitis o colelitiasis. dilatación ventriculares, presiones de llenado
7.- Rotura de aneurisma disecante de cardíaco aumentadas, retención de agua y
aorta torácica. sodio, activación de mecanismos vasocons
8.— Muscoloesquelético: Condrocostodi- trictores nerviosos y humorales y redistribu
nia, artritis costocondroesternal (S. de ción del volumen minuto reducido.
Tietze), artritis esternoclavicular, neu Ultimamente han aparecido los con
ritis intercostal, pleurodinia o mialgia ceptos de disfunción sistólica y diastólica.
epidémica de Bomholm, neuralgia pre (48,49,50). El primero sugiere que la ano
o postherpética, S. radicular cervical malía primaria es la incapacidad del corazón
o dorsal alto, dolor o hipersensíbilidad para vaciarse normalmente y el segundo su
parietal poscirugía cardíaca o de causa giere que es la incapacidad del corazón para
desconocida. su lleno normal. Ambos componentes pue
9 .- Ansiedad y síndrome de hiperventila den coexistir. A continuación se expone los
ción. conceptos fisiopatológicos clásicos.
10.—Dolor simulado.
CONSIDERACIONES GENERALES:
Las posibilidades semiológicas en el exa
men físico del paciente anginosa son muy va
riadas, así: 1.— En la explicación fisiopatológjca de
1.- En reposo y sin crisis anginosa: Absolu las causas orgánicas o funcionales de la
ta normalidad, signos propios de la presencia Insuficiencia Cardiaca debemos tomar en
de los factores de riesgo o de la presencia de cuenta los parámetros de la fundón ventri
ateroesclerosis en otros territorios, signos de cular: Contractilidad, Precarga, Postcarga,
otra cardiopatía, cuarto ruido, soplo sistólico y Frecuencia Cardiaca.
mitral, signos de insuficiencia cardíaca.
2.- Durante una crisis anginosa: Diaforesis, 2.— La Contractilidad se relaciona dilec
frialdad y palidez, taquicardia y/o hiperten tamente con la mecánica muscular y las
sión transitorias, palpación del latido apical condiciones geométricas instantáneas (36)
o paraapical, cuarto ruidoso pío sistólico mi de los ventrículos en cada momento de su
tral, desdobíamineto paradójico del segundo
ruido, signos de insuficiencia ventricular iz trabajo. La mecánica muscular depende,
quierda (pulso alterante, tercer ruido, ester a su vez, de la velocidad y el grado de acor
tores pulmonares, hipotensión, etc.).
tamiento de las fibras y su resultado: la hipertrofia (38) que puede ser concéntri
Fuerza. ca (ominosa) o excéntrica. Esta tiene reía-
3._ La Precarga depende de: Volumen cir ción con la dismunición de la compliance
culante, Volumen diastólico final, presión pues aumenta la rigidez de la cámara.
telediastólica, longitud diastólica final del 7 .- Del juego de presiones y volúmenes
sarcómetro y radio de la cavidad ventricular. que produce y maneja la bomba cardia
4.— El radio de la cavidad ventricular, con ca, nace una serie de parámetros que im
diciona a su vez, el comienzo de la post porta tenerlos muy en cuenta: Volumen
carga. A mayor radio habrá mayor post Diastólico Final, es la cantidad de sangre
carga. A menor radio, la postcarga será que llena la cavidad ventricular hasta el
menor. momento de terminar de recibir la cuota
5 .- La Postcarga se inicia en la intimidad dependiente de la contracción auricular
ventricular y su comienzo es de acuerdo en el telediástole-. Si no hubiera contrac
a la ley de Laplace: el producto de la pre ción auricular (ej. Fibrilación Auricular),
sión intraventricular por el radio de dicha el volumen diastólico final se calculará
cavidad. (37) tomando en cuenta el volumen de cada
latido hasta el instante terminal del diás-
La fuerza ventricular tiene que vencer tole. Volumen Sistólico Final es la canti
la postcarga mediante el vigor del acor dad de sangre que queda en la cavidad ven
tamiento muscular, que es, el producto tricular, luego que la contracción bom
de la función contráctil, que primero pro bea hacia los grandes vasos el volumen de
duce contracción isométrica (tensión sin expulsión por latido. Fracción de Eyección
acortamiento), la cual, al igualar la presión es la parte del volumen diástolico final
arterial diastólica, abre las válvulas sigmoi que ha sido expulsado durante la contrac
deas de los grandes vasos y comienza la ción sistólica y se expresa en la ecuación:
expulsión del volumen sistólico, cuyo
flujo se hace hacia adelante debido a la Volumen Sistólico Expulsado
presión sistólica mantenida para vencer
la impedancia arterial, que a su vez es pro Volumen Diastólico Final
ducto de las características de todo el
La fracción se enuncia en decimales. de
lecho arterial.
la unidad o en porcentaje.
6 .- Cuando cesa el acortamiento, baja la
La fracción de eyección normal es sobre
presión ventricular y viene la dilatación
0.60 o lo que es lo mismo 60o/o.
(mecanismo de compensación) (43), al
comienzo, ISOMETRICA, que al igualar Volumen Minuto es la cantidad de sangre
cifras tensionales entre ventrículo y aurí expulsada en un minuto, lo que es lo mis
cula; condiciona la apertura de las vál mo: Volumen —latido X frecuencia car
vulas aurículo — ventriculares,* el llenado diaca en la unidad de tiempo. Indice Car
rápido de la cámara ventricular (momen diaco es el volumen expulsado en un minu
to de R3) (38), llenado rápido que culmina to por metro cuadrado de Superficie Corpo
con la contracción auricular (momento de ral. La cifra normal deber ser alrededor de
R4), que exprime su contenido durante 2,6 x m2.
el telediástole, o lo que es lo mismo, en el
presístole, hasta comenzar un nuevo ciclo. 8.— Simpaticotonía.— El aumento de la
Otro mecanismo de compensación es la frecuencia cardiaca como mecanismo prima-
-3 7 5 -
río para satisfacer las necesidades circula prescribirá tonicardiacos y siempre, medidas
torias, tiene relación con el aumento de la higiénico-dietéticas. Ejemplos:
actividad simpática, a su vez, en dependen
cia de la liberación de catecolaminas cardia El hipertiroidismo, la hipertensión arterial,
cas y periféricas. En la Insuficiencia Car deberán ser tratados antes de que produzcan
diaca Crónica, se produce una denervación I.C. Si ya causaron descompensación cardia
ca, también deberán tratarse. Si la Insuficien
con disminución de la Noradrenalina Intra-
cardiaca y por lo tanto con abatimiento de cia Cardiaca se debe a valvulopatía, habrá
que tomar la decisión quirúrgica antes de
la contractilidad, la velocidad y grado de
que los mecanismos de compensación fraca
relajación ventricular (44). No así la frecuen
sen y el miocardio se deteriore. El tratamien
cia que se mantiene elevada a favor de las
to sindromático de la I.C. deberá hacerlo el
catecolaminas circulantes, provenientes de
médico general y para ello podrá utilizar
los nervios periféricos y de la médula supra
rrenal. Recordamos que al efecto acelera diuréticos y/o vasodilatador venoso para
dor se agrega el vasoconstrictor, que aumen bajar principalmente la precarga; cardi&tó-
ta la postcarga. nico para mejorar la función contráctil,
antirrítmico apropiado para tratar las arrit
Si se conocen los procesos de Precarga y los mias que hubiere o lograr una frecuencia
de la teoría Retrógrada, podemos inscribirlos adecuada, por lo menos; si necesita bajar
en los sucesos de los mecanismos compensa la postcarga utilizará también un vasodila
torios de Dilatación e Hipertrofia Excéntri tador arteriolar.
ca. De igual manera, los procesos de la Post
carga y los de la teoría Anterógrada, inciden QUE PASA CUANDO LAS ENFERMEDADES
en los mecanismos compensatorios de Hiper QUE TRASTORNAN EL EQUILIBRIO FUNCIO
trofia Concéntrica y aleatoriamente, de Dila NAL DEL CORAZON CONSUMEN SU RESERVA?
tación. La Simpaticotonia es un mecanismo
que actúa precozmente, cualquiera que fuere 1.— Si aumenta la Postcarga en forma
la causa; aunque fatalmente, al final se anula aguda, como sucede, en la Estenosis Aórtica
por “Denervación”. Andando el tiempo y Congénita Severa (ventrículo izquierdo),
por los nexos de correlación entre los meca luego de nacer, así como en la Trombo-
nismos, éstos se mixtifican, se agotan y embolia Pulmonar Masiva (ventrículo dere
fracasan, si persiste la causa que originó cho), el corazón desfallece y no tiene tiempo
el proceso. de utilizar sus mecanismos de compensa
El médico en acción oportuna, podrá preve ción. Cuando la afección que aumenta la
nir o eliminar la causa, trataüdo, así, en su postcarga es crónica, entran en juego los pro
cuna y de la mejor manera, la I.C. Si no se cesos de ayuda, aunque éstos llevarán a la
puede tratar la causa o ya no es oportuno ha fibra miocárdica a un deterioro progresivo.
cerlo, el médico deberá establecer cuales son
2 — Teoría Retrógrada.—Ante una barrera
los mecanismos compensatorios puestos en
cardiaca orgánica (ej. Estenosis Mitral),
juego y de qué manera bajará las cargas exce
o funcional (ej. agotamiento de la función
sivas, sea la precarga o la postcarga o ambas;
controlará la frecuencia y en general, el rit ventricular izquierda por Hipertensión Arte
mo, en orden a lograr un régimen económico rial sistémica); se forma un mecanismo de
para el metabolismo cardiaco; eventualmente Represa, al no poder expulsar la bomba la
fracción de eyección adecuada, deja un volu
-3 7 6 -
men sistólico final aumentado que incide 3.— Teoría Anterógrada.— Sea que el pro
a lo largo del diástole en un volumen diastó- ceso se inicie en el ventrículo izquierdo o
lico aumentado y determina que la aurícu que éste sufra el deterioro de sus funciones
la no pueda vaciar todo su contenido en un sistólicas por bajo gasto, la disminución del
ventrículo lleno, originando un remanso que volumen de expulsión y la caída de la pre
seguirá “aguas arriba” por venas, vénulas y sión es detectada por los sensores de las ar
capilares venosos pulmonares, repletándolos, terias renales, ocasionando una vasocons
haciendo que ocupen espacios intersticiales y tricción que disminuye el flujo renal desde
elevando la presión hidrostática a términos un 25o/o (normal) hasta un 8 o aún un 5o/o
que igualan y después superan a la presión y baja también la presión en los vasos re
centrípeta, condicionando la salida de nales aferentes. Este cambio más o menos
líquido y aún de elementos figurados intra- brusco, “despierta” a las células yux t agióme-
vasculares a intersticios y a los alveolos rulares productoras de Renina (42), substan
(Edema Agudo de Pulmón). Lo descrito cia que se vierte al torrente sanguíneo,
explica el encharcamiento de los pulmones donde se une al angiotensinógeno para for
en la Insuficiencia Cardiaca Izquierda. Si la mar un decapéptido inerte, que es la An-
represa se forma sólo a nivel de corazón
giotensina I, la cual es degradada a dife
derecho, el encharcamiento repercute en
todo el sistema, menos en los pulmones, por rentes niveles, pero especialmente, en pul
plétora en el territorio de las venas cavas y mones, por medio de la enzima Conveisora
consiguiente elevación progresiva de la de la Angiotensina I, en Angiotensina II. Es
presión hidrostática sistémica. Igualmente si ta misma enzima metaboliza y disminuye
la I.C.I. elevó las resistencias pulmonares la vida útil de la Bradicinina, que es vasodi
venosas y exigió del ventrículo derecho una latadora. La Angiotensina II es el más pode
mayor presión para vencerlas, este ventrículo roso vasoconstrictor que produce el organis
puede desfallecer, volverse incompetente y mo humano, acción mediante la cual,
entrar en I.C.C. He aquí una insuficiencia aumenta las resistencias periféricas ( +Post-
cardiaca derecha causada por insuficiencia carga), eleva la presión arterial y exige un
cardiaca izquierda. Al abatirse la función incremento de la Contractilidad. Además,
ventricular derecha, disminuirá la sintomato la Angiotensina II estimula la producción
iogía producida por la plétora pulmonar y
de Aldosterona a nivel Suprarrenal, la misma
comenzarán a aparecer los signos dependien
que retiene Sodio, que es ávido de H20,
tes de la plétora venosa sistémica. La misma
represa que al aumentar el volumen de las motivo por el cual aumenta la Volemia
cámaras cardiacas las dilata, elonga sus fibras (+ Precarga).
y por las leyes de Starling, (39), fortifica su Creo que al explicar suscintamente
contracción, lleva finalmente a esta estructu los mecanismos Retrógrado y Anterógrado
ra al agotamiento de su reserva y al consi de la I. C. y los principales parámetros de
guiente fracaso, el mismo que determina
la función ventricular: Precarga, Postcarga
disminución de la fracción de eyección e
y Contractilidad y Frecuencia, formamos un
inicia el proceso Anterógrado. La falla
contráctil que determina la disminución del círculo secuencial, que más que un círculo
volumen de expulsión, moviliza los meca repetitivo, constituye una curva voluta que
nismos homeostáticos para redistribuir el forma espirales cada vez más alejadas de la
flujo y utilizarlo mejor. función normal. Fig. No. 59-1 y 59-2.
|r
FU&ftZA
C O W T R A C T tU D A D
FRECUENCIA
FRACCION OC E V EC C IO N
FRACCION t » ACORTP.NUe.NTO
PRESIO N ARTERIAL
f l é t e n V/tHocifiliw
^ Covíí*a.ch\tJoá
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y 'í AlioS'i'e.tfc'id.
Fig. 59-2.
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+ 1+ +4V Básico
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t clr<La.tcvv CA Insuficiencia
1VUb Tíáuciáa. Cardiaca
Cia«esti
PftfiifiWü.
n —aurícula. \ / = \ílníVítulc
Exponemos un cuadro comparativo de la Sintomatoiogía de los Síndromes: Insuficiencia
Cardiaca Izquierda, Edema Agudo de Pulmón, Insuficiencia Cardiaca Congestiva y Peri
carditis Constrictiva, para que el lector pueda diferenciarlos fácilmente. Cuadro 59-1
Disnea + a + -H - ++ +a- +-
Ortopnea +
Disnea Paroxística
Nocturna + i Antecedente
Asma Cardiaco + +4-H-
Tos Seca + +-
Tos Productiva +
Espectoración Ocre +
Espectoración Espu
mosa Asalmonada
Hemoptisis +- +a++
Pulso Alternante ++ +
Ingurgitación Yugular +a-H-H-
Hepatomegalia +a++++
Edemas Periféricos -+
Pulso de Kusmaul +
Astenia ++- +- +-
R3 2Izquierdo + 2 Izquierdo + 3Derecho +
Estertores Crepitantes 4Basales "t~a++ 4Basales y As
cendentes +-H
Congestión Venocapi-
lar (Cefalización) 5Nuboso Algo
donado + +++
Edema Intersticial + a -H -
Edema Alveolar — a+ ++++
-379 -
Leyenda:
I.C.I. Insuficiencia Cardiaca Izquierda +a++++ Progresión en la intensidad
E.A.P. Edema Agudo de Pulmón ++++ Máxima intensidad
I.C.C. Insuficiencia Cardiaca Congestiva + — Entre que sí y que no
+ Positividad poco intensa - Negativo
S 'rX » ' WWW 1.— Otras vías venosas más fácilmente ac
cesibles ya no lo son, por el efecto inflama
g fe* irtSp® torio del uso o del abuso, o porque están
sC e\ .
Sal ocupadas con venoclisis, o porque están co-
ü
lapsadas (shock).
2 .- Cuando se necesite esta vía para exá
menes especializados como cateterismo dere
cho con la técnica de Seldinger (15, 19), o
con la misma técnica para extraer sangre en
Fig. 60*3 Charol para m edir la presión ve diferentes alturas de la vena Cava (dosifica
nosa.
ción de catecolaminas en el Feocromocitama,
por ejem.).
NORMAS PARA EFECTUAR LA PUNCION
FEMORAL.
Instrumental:
1.— Jeringuilla descartable con aguja larga
de calibre mediano (18).
2 .- Torundas con alcohol yodado.
3 .- Tubo, de ensayo esterilizado y tapado.
Técnica:
1 .- Se palpa la arteria Femoral por debajo
del pliegue inguinal, a nivel del triángulo de
Scarpa. Una vez que se la identifica y a
Fig. 60*4 Medición instrum ental de la pre
sión venosa. sabiendas de que la vena se encuentra con
tigua, pero más hacia dentro (22), se protege
dispositivo para conectar con el tubo mi- con un dedo la arteria, presionándola hacia
limetrado, que tiene una llave de conexión. fuera. Fig. No. 60-7.
3 .- Se introduce solución heparinada 2.— Con la otra mano se introduce la jerin
(5.000 unidades) en el catéter para evitar guilla cargada con la aguja, tratando a la vez,
que se coagule la sangre. que penetre perpendicularmente a la vena,
4 .- Se conecta el tubo milimetrado, pro de aspirar con un movimiento del pulgar,
curando colocarlo a nivel de las aurículas. hacia arriba, o utilizando jeringuillas des-
El tubo debe estar perpendicular al plano cartables, con presión negativa.
horizontal. 3 .- A la vez que se siente la penetración
5 .- Se abre la vía de conexión y se mide en la vena Femoral, la jeringuilla comienza
hasta donde ha subido la columna, pues esa a llenarse de sangre negruzca (coloración de
es la presión venosa. la sangre venosa).
PUNCION DE VENA FEMORAL : 4 .- Se utilizan las dos manos, para hacer
(7, 15, 19, 24). No es habitual el una mejor y más rápida extracción de la
uso de esta técnica, pero se vuelve indispen sangre que se necesite. Se extrae la aguja y
sable cuando: mientras eso se hace, simultáneamente se
Fig. 60*12 Charol para punción de la arteria
femoral.
BIBLIOGRAFIA
palidez, a veces cianosis distal, sudoración, Juan de Dios, la mano de una niña de 9 años,
en ocasiones, dedos duros, secos y aún ulce se ponía progresivamente blanca, desde la
rados. Fig. 6 2 4 . punta de los dedos hasta la muñeca, como
Pues bien, cuando se sospecha de este si alguien exprimiera la sangre de la mano,
síndrome y está la mano pálida, se la intro hasta dejarla sin ella.
duce en agua callente, donde se puede apre Recordemos que a la inversa del Ray-
ciar como va recobrando su color normal. naud, en la Eritromelalgia se produce dolor
(8, 10). intenso por vasodilatación distal brusca y
En una ocasión vimos como, durante la sostenida, motivo por el que el paciente se
consulta externa del antiguo Hospital San alivia metiendo la extremidad en agua fría.
Fig. 82-2 y 4: Lám. X V I.
397-
2.— TERMOGRAFIA: (2,6,14) Es un
método fotográfico con película sensible a
los rayos infrarrojos, mediante el cual se pue
de tomar una fotografía a colores, correspon
diente a determinada emanación de calor,
que está en directa relación con la circulación
arterial.
Como se puede caer en cuenta, la lec
tura de una termografía es fácil e indica fiel
mente cual es o son los vasos afectados.
3 .- ARTERIOGRAFIA: (1, 5,13) Fig.
No. 62-5.
Mediante punción arterial se puede
canalizar un catéter cuya punta llegue Fig. 62-5. A rteriografía dem ostrando trom
al sitio problema, o antes de él. En el mo bosis.
mento apropiado el técnico dispara la subs C ortesía del Dr. Fernando Naranjo.
tancia de contraste. Mediante este recurso se 4.— Buerger L.: The circulatory Disturbances of
pueden captar, así como también por medio th e extrem ities, W. B. Saunders Co., Phila
delphia—London, 1924.
de cine y video, el o los obstáculos que se
oponen al progreso del flujo arterial; el o los 5.— Cedeño CabamUa F .: Angiografía: E stu
dios angiográflcos abdominales y Periféricos
trombos que están en la luz del vaso. realizados en el Departam ente de R adiolo
gía del hospital “ Luis Vem aza” : Anales de
4 .- Otros métodos que constituyen parte Medicina y Cirugía 2: 313—315, 1979.
importante del laboratorio vascular moderno Guayaquil.
(12,13) son: 6.— Franke, H.W.: Nuestro Mundo en la Termo-
imagen: “Inform a” . 103: 13—19, C.H.
- Sistema Doppler, (auxiliar de auscul Boehringer Sonhn, Ingelheim am Rheim.
tación). 7.— Hom ans J.: Circulatory Diseases o f the
- f Fonocardiografía. extrem ites, the MacmUlen Com pany New
- Angiodinografía. York, 1939.
- Angiografía por Resonancia Magnética. 8.— Jim énez D íaz, C. y de Rábago, P.: T ratado
- Carotidograma. de la Práctica Médica, tom o 1, II p a r te .
- Ergometría. 421—437, E ditorial Paz Montaivo, 1963.
9.— Leriche F.: Throm boses Artérielles. Physio-
lógic Pathologique e t traitem ent Chirurgical,
Masson & Cié., Editeurs. París, 1946.
10.— Martorell, F.: Angiología. 2da. ed. 20,
BIBLIOGRAFIA 37, 39, 68, 69, Salvat, Mallorca, 1972.
11.— Martorell, F.: Angiología. 2da. ed. 19,
1.— Arias V.A.: Tesis Doctoral: Cirugía del Salvat, Mallorca, 1972.
dolor. 67, Inst. G. Militar, Quito, 1953. 12.— Raines, J. y Traad, E.: Valoración no Inva-
2.— Anónim o: “ Term ografía” : Gaceta Sanita sora de las Enferm edades Vasculares Perifé
ria, año XXVII, No. 4 ,1 8 7 -1 8 8 ,1 9 7 3 . ricas: Clínicas Médicas de Norteam érica.
2: 279—2 9 9 ,1 9 8 0 .
8.— Boskis, B.; L erm an J.; Perosio, A. y Scattini
M.C.: M anual de E rgom etría y R ehabilita 13.— Viam onte, M. Jr.: Imagenología: Rassegna.
ción en cardiología. Pág. 89, ed. den tífico - 2: 4 ,1 9 8 0 .
Técnicas americanas, Buenos Aires, 1974. 14.— Wood, H.E.: Radiology, 84: 270, 1966.
CAPITULO 63 Vamos a exponer la.sintomatología en
los cuadros 63-1,63-2, y 63-3.
INSUFICIENCIA VENOSA PE R IFíP
RICA.
4 .- Pigmentación 4 .- Se observa.
6 .- Ulceras. 6 .- Se observa.
7 .- Eczemas 7 .- Se observa.
:
CUADRO No. 64-1 f
nerviosos, humorales y factores químicos de 2.— Las estructuras que conforman estos
autocontrol a nivel capilar (Substancias vaso- sistemas son esencialmente: paredes de los
activas). En cambio el árbol recolector veno vasos y contenido sanguíneo (7). En las ar
so es muy sensible a los estancamientos, pues terias tenemos que tomar en cuenta al siste
no está hecho ni para vencer resistencias ni ma nervioso, que en determinados momentos
para crear o mantener presiones (7, 9). o estados puede convertir a las arterias en ver
Fig. 64-1 y 64-2 daderos nervios (1, 8). (Síndrome de Ray-
Fig. 64-2: Lám. X V I.
festaciones se hacen cuando se “rompen”
los vasos arteriales. Este estudio se hará en
los capítulos de anemias, los cuales se reco
mienda revisar.
5 .- Se puede afirmar que todas las enfer
medades sin excepción son psicosomáticas
y si ese terreno pisamos, tenemos que con
venir en que las “afecciones mixtas” podrían
ser mucho más de las que ponemos en el cua
dro. Sin embargo, aunque tenemos que to
mar muy en cuenta al componente nervioso,
creemos que se pueden hacer las diferencia
ciones que hemos propuesto, dando la ubica
ción de la enfermedad de acuerdo al sector
principalmente afectado.
Fig. 64-1 Várices
C o rtesía d e l D r. F e m a n d o N aranjo.
6.— Realmente es preferible utilizar los
nombres de las enfermedades que hacen men
naud). De esto se infiere que los agentes ción a su esencia fisiopatológica o al daño
nocivos, llámense infecciones, traumatismos, orgánico establecido, pero el uso nos obliga,
disreacciones, colagenosis, hipertrombofilia, a más de la historia, a nombrar ciertas afec
etc., afectan a una de estas estructuras en ciones con el nombre de sus descubridores
particular o a todas ellas. Así tenemos que o descriptores. Por ello, hacemos una breve
hay afecciones exclusivamente arteriales, co referencia a continuación:
mo la arteriosclerosis; exclusivamente veno
Enfermedad de Takayasu (2,3) (enfer
sas, como las várices o mixtas, como la
medad sin pulsos). Es una Panarteritis que
Tromboangeítis obliterante, que afecta a
afecta más frecuentemente a mujeres jóvenes.
todo el paquete vásculonervioso (4, 5,10).
Produce estenosis y aneurismas arteriales.
3.— En realidad las afecciones “funcionales”
son patrimonio casi exclusivo de las enfer
Enfermedad de Mockemberg (6) (calci
medades arteriales y si meditamos un poco,
ficación de la media arterial). Afecta a las
convendremos en que, en realidad son los
personas mayores. No tiene mayor signifi
nervios (vasanervorum) y en general el siste
cación hemodinámica ni clínica. Fig. 64-3.
ma nervioso y en ocasiones, los “humores”,
(catecolaminas, serotonina, histamina, acetil Enfermedad de Buerger (1, 2) (Muy
colina), los que intervienen directamente en discutida, de etiología desconocida, afecta
las disfunciones que darán los síntomas y más a los judíos y fumadores). Compromete
confirmarán los síndromes. Es notorio que a arterias, venas y nervios de un miembro.
las venas no tienen enfermedades netamente
funcionales. Síndrome de Kljppel Trenaunay: (11,
4 .- Hemos puesto los “sangrados”, así, en 13) Son fístulas mútiples de origen congé-
general, dentro de las enfermedades arteriales nito, que comunmente afectan a un solo
y bajo el contexto de las afecciones de la miembro, el cual, por motivo de la mayor
sangre, porque sus más significativas mani irrigación crece más que el otro y adquiere
Fig. 64-3 E n ferm ed ad d e M ockem berg
C o rtesía del D r. F e m a n d o N aranjo.
B IB L IO G R A F IA
PLIEGO: 13
-408-
Finalmente, deberá completarse la ex-’ cuadrante supero-externo de la mama y en laW
ploración, ■examinando la cavidad axilar zona subareolar. La masa tumoral es dura,!
adyacente y la fosa supraclavicular, con el poco dolorosa.no tiene contornos netos, con 1
objeto de investigar adenopatías. signos de fijación a la aponeurosis pectoral. S
Como se podrá observar, la maniobra Entre los tumores pequeños, poten-
paipatoria de la glándula mamaria, tiene co cialmente malignos, se describe al Papiloma |
mo objetivo primordial el encontrar masa Intracanalicular (alcanzan de 2-4 mm). En \
palpable. Cuando la presencia de este tumor forma característica producen secreción ama- í
es evidente, es necesario distinguir las carac rillo-sanguinolenta;se sitúan en la región cen-v
terísticas de benignidad o malignidad. Entre tral subareolar de la mama. Tanto la secie- \
los primeros, uno de los más frecuentes es el ción como el tumor, tienen remisiones y !
fibroadenoma mamario que afecta predo exacerbaciones cíclicas, lo que constituye
minantemente a mujeres jóvenes; pueden una característica del papiloma intracana
encontrarse una o varias masas lisas, redon licular. (2).
deadas, de consistencia semejante al caucho, Finalmente, dentro de los procesos
de 1 a 5 cmts. de diámetro. Tienen límites infecciosos, tenemos a los abscesos mama
precisos y no están fijas al tejido mamario rios que ocurren con frecuencia durante la
circundante. lactancia y pueden ser subcutáneos, intra-
Generalmente se descubren en forma mamarios o retromamarios. Los signos clá
“accidental” en chequeos médicos generales. sicos son: dolor, calor, eritema y tumor.
Algunos fibroadenomas pueden alcanzar EXAMENES COMPLEMENTARIOS.- El
grandes tamaños como los denominados cuadro 65-2, expone los exámenes comple
“cystosarcoma phyllodes” que aparecen en mentarios más útiles:
mujeres de mayor edad; son asimismo, mó
viles, redondeados. No aparecen signos de
CUADRO No. 65-2
retracción y a pesar de considerarse benignos,
pueden dar metástasis en el 10-15 por ciento EXAMENES COMPLEMENTARIOS,
de casos (3).
GLANDULA MAMARIA
Otro tumor benigno un poco más fre
cuente es el quiste mamario o enfermedad 1 .- Mamografía (radiografía glándu
quística mamaria; aparecen entre los 30 y 40 la mamaria)
afíos; los quistes pueden ser únicos o múlti 2- Tomografía y Xerografía.
ples y las características palpatorias son muy 3 .- Ecograma
semejantes a lo descrito en los fibroadeno
mas (3). 4 .- Biopsia
Entre los malignos, el carcinoma ma 5 .- Citología de secreciones
mario, es el cáncer más común y las esta 6 .- Cultivo de secreciones
dísticas señalan que es la causa más común
de muerte entre mujeres entre 35 y 50 años
(4). Aparecen generalmente después de la CONSIDERACIONES AL CUADRO 65-2.-
menopausea; existe secreción del pezón, Como se puede observar, los estudios
retracción, dolor y presencia de masa tumo- radiológicos son los más importantes, espe
ral. Se presenta con más frecuencia en el cialmente si nos encontramos frente a un
ip ^ ^ '
-409 -
•proceso tumoral de mama; el simple estudio ble, especialmente si tiene datos que le sugie
¿áe una placa de mama en incidencia lateral ren malignidad. La biopsia de ganglios saté
w(Fig. 65-2), ya nos puede revelar algunas lites se lo emplea con más frecuencia y per
^características de un tumor en cuanto a ta mite conocer la estirpe histológica del tumor
maño, profundidad, límites, etc. El ultra antes de la cirugía radical. Con este mismo
sonido se emplea cada vez con mayor fre objetivo se realiza el estudio citológico de las
cuencia, por ser un estudio no agresivo y que secreciones.
en manos entrenadas, dan datos significati
vos sobre las características de una masa tu El estudio bacteriológico a través de
tinciones directas o de cultivo tienen mucha
moral.
importancia en los procesos infecciosos pri
La biopsia transoperatoria es la que el mario o secundarios y no hace falta comen
cirujano prefiere para ser lo más radical posi tarios.
2 .- SINDRO ME TUMORAL:
Benigno: Maligno:
1.— Piel de aspecto normal. 1 .- Retracción de piel (hoyuelos)
2.— Pezón de aspecto normal 2.— Retracción del pezón, erosión y
secreción.
3 .- Palpación: 3.— Palpación:
3.1.- Tumor circunscrito 3,1.- Tumor difuso.
3.2.- Consistencia blanda 3.2.- Consistencia dura, leñosa.
3.3.- Muy doloroso 3.3.- Poco doloroso.
3.4.- Móvil 3.4.- Fija a los planos subya
centes.
3.5.- Rx: caracteres benignos 3.5.- Caracteres de malignidad
3.6.- Biopsia: Fibroadenoma, 3.6.- Biopsia: carcinoma ma
enfermedad quística, abs mario, o enfermedad de
ceso. Paget.
-410-
2. H am brick G.W. J r. D e rm ato lo g ía en
ciña. D e tra ta d o de M edicina In tern as!!
H arvey A .H ., Jo h n s R .J ., Owens A .H ./j3 |¡
R .S . 19ava ed ició n C ap. 1 6 4 , Pág. l i ^ P
E d ito ria l In teram erican a, M éxico, 1978. iíffl
-II
K ittle C .F. E x am en d e la g lándula m a n a rá
P ro p e d éu tica M édica d e M ajor 8va. edicjj ■
C ap. 1 0, Pág. 2 2 6 -2 4 2 . E d ito ria l Inteiam gj.
cana, M éxico, 1 977.
O w ens A .H .Jr. E jem p lo s d e enferm edad^
neoplásicas. D e tra ta d o d e M edicina Inteiói
de H arvey A .H ., Jo h n s R .J ., O w ens A.H^
R o ss R .S . 19ava ed ició n . S ecció n 8 , Cap. gg
Pág. 6 7 8 , E d ito ria l In teram erican a, México
1978.
FJg. 65-2 M am ografía. M oschella S .L . M anifestaciones cutáneas de
p ro ceso s m alignos in te rn o s. C línica de
B IB L IO G R A F IA N o rteam érica, M arzo 1 9 7 5 , Pág. 471-477
E d ito ria l In teram erican a, M éxico.
1 .— B a ra es H .V . M edicina de adolescentes. D e
T ratad o d e M edicina In te rn a de H arvey A.H.,
Jo h n s R .J., O w ens A .H ., R oss R .S ., 19ava. e-
dició n , S ección 1 9 , C ap. 1 6 2 , Pág. 1549-
1 558. E d ito rial in teram erica n a, M éxico, 1978
CUARTA PARTE
EX A M EN D E L ABDO M EN
EN C O N JU N TO
CAPITULO N o . 6 6
CONSID ER A C IO N ES G E N ER A L ES:
Como sabemos, el abdomen es una gran cavi
dad que contiene en su interior la más variada
e n tidad de visceras pertenecientes a diver
sos aparatos y sistemas: digestivo, renal,
endocrino, vascular, etc. Se encuentra limi
tado hacia arriba por el músculo diafragma
Fig. 66-1 L ím ites externos de la cavidad
que lo separa del tórax; por abajo, por el es abdominal.
trecho superior que lo separa artificialmente División topográfica del abdom en.
de la cavidad pélvica, con la cual en realidad Cara anterior.
se continúa para constituir una sola, la cavi
dad abdominopelvica; por detrás está la
columna lumbar y los músculos lumbares;
por los lados y toda la porción anterior,
costal, y otra inferior que une las espinas
se encuentran los músculos abdominales ilíacas anterosuperiores. Las verticales son
transversos, oblicuos y rectos anteriores.
la continuación en el abdomen de las medio-
Estos límites internos no corresponden claviculares que, bordeando el extremo ex
a los que desde la superficie se puede detec terno de los rectos anteriores del abdomen,
tar. En efecto, el límite superior está cons van a terminar en la parte media del pliegue
tituido por todo el reborde costal y el apén inguinal correspondiente. De esta manera se
dice xifoides; mientras que el inferior está dibujan, en la parte media, el epigastrio, el
constituido por las crestas ilíacas, los plie mesogastrio y el hipogastrio; a cada lado, el
gues inguinales y el borde superior del pubis. hipocondrio cubierto por las costillas, el
La proyección del límite interior y superior flanco o vacío y la fosa ilíaca.
en la pared costal está dada por una línea La pared posterior, Fig. 66-3, suele
que partiendo de la base del apéndice xifoi dividirse en regiones mediante una línea
des termina a la altura de la séptima vérte superior que bordea el arco costal y otra in
bra dorsal Fig. 66-1. ferior que sigue las crestas ilíacas y borde
TOPOGRAFIA ABDOMINAL. Fig. 66-1, superior del sacro. Las verticales son dos que
Con el objeto de facilitar el estudió del abdo parten del extremo libre de las 12as. costi
men y su contenido, se acostumbra a dividir llas y se extienden hasta las crestas ilíacas,
las paredes abdominales en regiones, por me y una que sigue a las apófisis espinosas de la
dio de líneas convencionales horizontales y columna lumbar. Así se obtiene cuatro re
verticales. Así, en la pared anterior se descri giones: dos lumbares internas o renales, y
ben dos líneas horizontales: una superior dos lumbares extemas que se continúan ha
que bordea a la parte más inferior del arco cia adelante con los flancos.
-412
CUADRONo. 66-1
CAPITULO 67
IN SPECCIO N D E L A BD O M EN
COLECISlECTOMIA
APENfriCEC^
una descripción más detallada a lo largo del Para su examen el enfenno debe estar
texto. en decúbito dorsal, sereno y con su mente
dirigida hacia otra cosa que el médico deli
CONSIDERACIONES AL CUADRO No. beradamente le orienta con preguntas o
6 8 -1 : COMO EXAMINAR.— conversaciones; esto tiene por objeto evitar
1.— TENSION ABDOMINAL: Es la resisten que el paciente contraiga voluntariamente los
cia que ofrece el abdomen a dejarse deprimir músculos abdominales, lo cual da una falsa
por la mano del examinador, y es la resultan impresión de hipertonía patológica. Por su
te de la interacción de dos fuerzas que se parte, el médico, debe colocar sus manos
oponen: una, interior, de tipo expansivo y de plano sobre el abdomen, a cada lado de la
que depende de las visceras; y otra, exterior, línea media y con sus dedos dirigidos hacia
que mantiene a los órganos dentro de la ca arriba, Fig. 68-1. Una vez examinado un si
vidad y que proviene de la pared abdominal. tio debe hacerlo en otro, hasta tener la cer
En consecuencia, las variaciones de la tensión teza de haberlo hecho en toda la superficie
abdominal dependerán de las que a su vez de la pared abdominal. La maniobra propia
sufran las estructuras del continente o del mente dicha, que reconoce el grado de ten
contenido o de ambos al mismo tiempo. sión abdominal, es muy sencilla, pues consis-
- 423 -
visceral que en forma refleja determinan
contracturas localizadas en el área dermató-
mica que le corresponde. Suele ser perma
nente, es decir, ya se encontraba antes del
examen, persiste durante él y después del
mismo. Ejemplos típicos de esta forma de
hipertonía localizada son: la subcostal de
recha en la colecistitis aguda; (6) la de la
fosa ilíaca derecha, en la apendicitis aguda
perforada (3), la del epigastrio, en la perfo
ración de la úlcera del estómago; la de
todo el abdomen en los casos de peritonitis
difusa aguda (5).
Fig. 68-1 E xam en de la tensión abdom inal
El procedimiento es el siguiente: El
enfermo está acostado en decúbito dorsal;
el médico situado a la derecha del enfermo
con su mano homónima de plano sobre el
abdomen del paciente, pero de manera tal que
su dedo pulgar corra paralelo al borde exter
*■— *h ' V f c - " no del recto anterior apuntando con su falan
ge distal hacia la vesícula. Fig. 68-22. Se
recomienda iniciar el examen con la punta del
dedo pulgar situada a la altura de la horizon
tal que pasa por el ombligo, por si acaso la
vesícula fuera péndula y hubiera descendido.
Luego se presiona un poco la mano hacia la
cavidad abdominal, de modo que el pulgar se
hunda un tanto y quede colocado en un pla
no tan profundo como está la vesícula.
XJNTO COSTOVERTEBRAL Así preparada la maniobra, se pide al enfer
!> mo que inspire, momento en el cual, el médi
u
co, sin disminuir la presión sobre la pared,
impulsa su mano hacia arriba, al encuentro de
la vesícula que está descendiendo por efecto
de la inspiración. Si la respuesta es positiva,
es decir, si se produce dolor o detención
brusca de la respiración o náusea, o tos se da
por terminado el examen. Pero si es negativa
PU N TO C O S TO luM BA K
entonces se sube la mano un poco más para
reiniciar todo el proceso, y así hasta llegar
Fig. 68-21 Puntos dolorosos del abdom en.
con el dedo pulgar hasta el reborde costal,
La explicación en el texto. en el punto en que se cruza con el bor-
^432-
to lumbar. El primero, (5), se encuentra
la intersección de la columna lumbar con ¿f
borde inferior de la décima segunda costi „
lia. El segundo, (6), se encuentra en la inter-f
sección del borde externo de los músculos.’
lumbares con el reborde costal. Ambos co
rresponden a la salida del XII nervio intercos
tal, del agujero de conjunción y la rama per
forante posterior del mismo. Se los busca '
presionando sobre ellos, perpendicularmente
a la pared posterior del abdomen. Suelen
acompañarse de dolor a la puño percusión
Fig. 68-22 Maniobra de M urphy de Murphy, que se hace suavemente sobre la
zona lumbar. Son positivos en diversos
procesos inflamatorios e infecciosos de los
P externo del recto anterior del abdomen.
riñones. Hay otros, pero son de menor valor
La mayoría de veces en que esta manio- semiológico.
{ a da resultados positivos, la vesícula biliar
encuentra enferma; otras ocasiones son
^lsos positivos o pueden corresponder a áfec- bién
Los puntos dolorosos ureterales, tam
de un valor relativo, son: el ureteral
dones que dependen más bien del hígado o superior o pelviureteral (7), situados en la
Secciones pleuropulmonares de base derecha. horizontal que pasa por el ombligo, en el mo
Obviamente, como para todos los casos mento que corta el borde externo de los
^ 1 examen de los puntos dolorosos, hay rectos; el ureteral medio (8), se encuentra en
que descartar las afecciones dolorosas de el punto en que se cortan las líneas biilíaca
} s tegumentos de la pared. con la perpendicular que parte de la unión
del tercio interno con los dos terdos ex
^pendiculares.— Para los casos de sospecha
e apendicitis aguda se debe examinar los pun- ternos del arco inguinal; el ureteral inferior,
É )s de Me. Bumey y el de Lanz, que son los que corresponde al sitio de desembocadura
fásic o s y más utilizados. El primero se en- del uréter en la vejiga, se lo busca por tacto
uentra según la descripción americana, en la rectal o vaginal, y al tocarlo puede despertar
f es, el punto queda exactamente en la mitad de despertar el deseo de orinar, (10). Fre
|íe dicha línea. El punto de Lanz, se encuen cuentemente positivo en las cistitis.
d a en la unión del tercio derecho con el tercio Punto de Centeno: Se encuentra situado a
medio de una línea horizontal que une las
unos dos centímetros por fuera y por deba
)o s espinas ilíacas anterosuperiores entre sí
jo del ombligo, en el lado derecho (11). Re
M). El examen del apéndice requiere de
quiere de una maniobra especial para su reco
otros procedimientos complementarios que
nocimiento, en efecto: el enfermo debe es
|b estudian en el capítulo correspondiente.
tar de pie frente al médico que permanece
penales y Ureterales: En el abdomen poste- sentado y con sus manos colocadas como
j^or se encuentran el costo vertebral y el cos indica la Fig. 68-23, pero cuidando que los
da del signo del pinzamiento del flanco dere
cho, (Piulachs), Fig. 68-24, que sólo se lo
puede realizar en los casos de enfermedad
del ovario, pero no del apéndice. También
es útil para los casos de. anexitis la realiza
ción de la maniobra de Honigmann, Fig.
68-25, que consiste en presionar el hipogas
trio, con los dedos de la mano dispuestos
en forma de gancho, por encima del pubis,
circunstancia que provocará dolor irradiado
hacia la cara interna de los muslos.
,f v -
CUADRO No. XI
PLAN PARA EL APRENDIZAJE DE LA PARACENTESIS
1.— Objetivos: Al término del proceso de enseñanza aprendizaje, el estudiante
debe ser capaz de:
1.1: Repetir ordenadamente el qué hacer y el cómo hacer la paracentesis.
1.2: Hacer la paracentesis.
1.3: Hacer un análisis macroscópico del líquido ascítico.
1.4: Formular correctamente el pedido para el examen del líquido ascítico
en el laboratorio.
1.5: Interpretar correctamente los resultados de laboratorio.
Contenidos: Corresponden al qué hacer, al cómo hacer, y al para qué hacerlo
o sea su valor diagnóstico, que constan en este texto.
Actividades:
3.1: Repetir varias veces el qué hacer y el cómo hacerlo.
3.2: Reconocer el instrumental necesario.
3.3: Hacer la paracentesis a varios pacientes. —
3.4: Examinar macroscópicamente varios tipos diferentes de líquido ascítico.
3.5: Formular correctamente varios pedidos.
3.6: Analizar diversos informes de laboratorio sobre líquido ascítico.
Recursos:
4.1: Humanos.
4.1.1: Enfermos ascíticos.
4.1.2: Un ayudante o auxiliar de enfermería. ——
4.2: Materiales:
4.2.1: Para punción diagnóstica:
— Guantes estériles.
— Desinfectante, gasa y pinza estériles.
- Campos estériles.
- Jeringuilla de 20cc. y aguja larga No. 18.
— Tubos de ensayo o frasquitos para recolección de la muestra,
marcados con esparadrapo que contienen todos los datos de
identificación del paciente.
- Formulario para el pedido de laboratorio.
4.2.2: Para punción terapéutica:
— Todo lo anterior de 4.2.1 más
- Anestésico local.
— Bisturí.
- Trocar de punción con mandryl.
— Manguera de desagüe con llave de graduación del goteo.
— Frasco recolector.
CAPITULO 71
r Fig* 70*10 Ecografía de la ascitis.
. i/S»-
Valor diagnóstico del líquido ascítico: Aun- EXAMEN FISICO DEL CONTENIDO
' qué no es la intención primera de este texto ABDOMINAL
Hacer el análisis semiológico, sin embargo,
por ser que en muchos casos su examen pue GENERALIDADES: Sin embargo de que
de ser muy orientador, vamos a poner algu en el interior de la cavidad abdominal se
nos ejemplos; ascitis tuberculosa: exuda encuentran las visceras de los más variados
do abundante en linfocitos y cultivo positivo aparatos y sistemas, es costumbre realizar
para bacilo de Koch,en un 20°/o (1,5) de ca su examen físico a continuación del torácico
sos. Ascitis neoplásica: líquido exudativo, y abdominal en general por comodidad, y
hemorrágico, con células malignas y aumento a pesar de que, en segundo tiempo, pudiera
de las proteínas (3). Ascitis de la Insuficien volverse sobre las visceras de un determinado
cia Cardíaca: es un simple trasudado, con el sistema de manera más prolija.
ispecto y color de orina, proteínas menos de
3 gr. °/o (4). Ascitis quilosa: lechosa con Para que los objetivos del examen vis
gotas de grasa visibles, coagulan con facilidad ceral se cumplan, hoy más que nunca es ne
y contenido graso de 3gr. °/o o más (2) . cesario tener en cuenta las recomendaciones
Ascitis quiliforme: lechosa, contiene coles hechas en los capítulos que tratan de las ge
terina y no coagula. neralidades del. examen físico y del abdomen
en conjunto, especialmente aquellos que tie
nen que ver con la palpación, puesto que es
te es un tiempo de significativo valor. Si se
BIBLIOGRAFIA tiene en cuenta además, que las estructuras
interiores deben ser reconocidas a través de
la pared abdominal, se comprenderá que,
1.— Des Pies, R.M .: Tuberculosis extrapulm o- así como el sentido del tacto debe ser bien
nar. In C é cil—Loeb: Tratado de Medicina
Intenta. 14a. Ed., Cap. 229, p.p. 478. In-
desarrollado, las técnicas recomendadas para
teramericana. México, 1977. el examen médico deben serj:Qrreetainente
2.— Faneras, P. y Rozman, C.: Medicina Inter realizadas; de lo contrario, el examen puede
na. 8a. Ed., p.p. 302, Tomo I. Editorial ser molesíoso-pára el paciente e inútil para
Marín. S.A., Barcelona, 1972. el diagnóstico.
P T .IE fin : 1 i
- 446 -
EXAMEN FISICO DEL CONTENIDO AB
DOMINAL DEL TUBO DIGESTIVO.—
EXAMEN FISICO DEL ESTOMAGO Y DUODENO:
En general, los resultados que se obtienen
son escasos, y de hecho, en condiciones nor
males prácticamente son negativos los inten
tos del examen físico. Patológicamente
ofrece algunos datos, pero son los procedi
mientos diagnósticos de gabinete, como la
radiografía y la endoscopia, los que mejor in
formación ofrecen. Sin embargo, siempre
Fig. 71-1 Palpación del estómago
es indispensable tener una buena orientación
clínica previa antes de pasar a realizar cual
quier otro tipo de exámenes, para lo cual de las dos manos una sola línea horizontal.
el examen físico también ayuda. Nótese que en estas condiciones, los únicos
dedos que palpan son los enunciados, míen-/,
Inspección: El estómago es capaz de causar tras que los índices y pulgares permanecen!
abombamientos del epigastrio por tumora-
libres. Así preparada la maniobra y eier;
ciones de origen neoplásico maligno la mayo
ciendo ligera presión con todos los dedos"
ría de ellos; y por meteorismo gástrico in se deslizan hacia abajo, hasta llegar al hipo- .
tenso (3). En los casos de obstrucción pi- gastrio. Cuando la curvatura mayor es^
lórica, durante la fase de lucha, pueden verse
perceptible se siente entonces que los dedos
los movimientos peristálticos que partiendo
descienden como de una grada que corres-l
del epigastrio se dirigen hacia abajo y la dere
ponde a dicha curvatura. Con el objeto de
cha, hasta el sitio en que se proyecta el pilo-
facilitar la maniobra se recomienda: prime
ro (Kussmaul). También puede ser causa ro, que el deslizamiento se haga sobre la
de depresiones epigástricas, como en las per
línea media puesto que la columna lumbar i
foraciones del estómago en que los músculos
hace como una base de sustentación aunque <
epigástricos se contraen intensamente, lo
sea lejana; y segundo, que dicho desliza
cual es confirmado por la palpación.
miento se realice él momento de la espira^ ,
Palpación: Aún suponiendo que las paredes
ción en que el estómago se encuentra subien
del epigastrio no ofrecieran ninguna patolo
do, después de haber descendido durante la
gía, sus resultados también son pobres pues
inspiración. En un intento de palpar el pflo-
to que en condiciones normales prácticamen
ro puede hacerse la maniobra antes descrita,
te es negativa, y patológicamente sus resulta
pero deslizando los dedos sobre una línea
dos son engañosos. En todo caso, siguiendo
que desciende por la parte media del recto
a quienes practican la palpación para el reco
anterior derecho. Al encontrarse con el an- ;
nocimiento de la curvatura mayor, se debe
tro o el píloro se lo detecta como un cilindro,
colocar las palmas de las manos sobre el
de consistencia que varía constantemente
epigastrio del enfermo acostado y tranquilo,
igual que su diámetro y que se encuentra«
como indica la Fig. 71-1; es decir, dirigidas
recostado en dirección transversa y dirigido
oblicuamente la una contra la otra, de tal
hacia la derecha.
manera que los dedos medios se topen
entre sí, y formen con los anulares y meñique Esta misma maniobra permite el reco- r
¿cimiento ocasional de los tumores gástri-
fespecialmente los de la cara anterior y
¡ S a t u r a mayor (13). La mayoría de veces
TACTO RECTAL
RESUMEN DE LO QUE HAY QUE EXAMINAR
-460-
BIBLIOGRAFIA CAPITULO 72
464
l
CUADRO No. 72-1
NORMAL N N N N LISO
Hígado en insuficiencia car
díaca congestiva derecha. Normal o Dura, pero Doloroso
(1 ,3 ) .
+ a ++ ++ N disminuido depresible + LISO
> Dolorosa
Hepatitis viral aguda (2,12).
+ a + + N N Blanda + + + LISA
- 468 -
siempre es necesario que a continuación pi
da al enfermo que inspire profundamente,
con lo cual, al descender el .órgano, sentirá
el choque que el polo inferior hace en los
dedos, circunstancia que aprovechará para
reconocer todas las características que deben
ser examinadas. Como algunas ocasiones la
esplenomegalia es tan notable que puede in
vadir hasta la fosa ilíaca izquierda, es reco
mendable iniciar la palpación a ese nivel,
para luego ir subiendo la mano poco a poco
hasta el reborde costal; de no procederse
así es posible que el estudiante no reconozca
un bazo a pesar de estar muy crecido.
Palpación en medio decúbito lateral derecho.
Fig. 73-4. Se utiliza cuando la palpación en
decúbito dorsal no ha dado resultado porque
la esplenomegalia no es mayor, y se quiere
aprovechar, a más del desplazamiento inspi-
ratorio, de la acción de la gravedad. El pro
cedimiento es el siguiente: enfermo acostado Fig. 73-4 Palpación del Bazo en medio d
en decúbito lateral derecho, pero con el tórax cúbito lateral derecho: A: Posi
en una posición intermedia entre el decúbi ción correcta del paciente. B: Po
sición correcta de las manos del
to dorsal y el lateral derecho completo, la pier médico.
na derecha extendida, y la izquierda flexiona-
da descansando sobre la derecha; el brazo iz
quierdo cruzado sobre el tórax, pero dejando
completamente descubierto el hipocondrio iz
quierdo; el brazo derecho permanece descan
sando estirado sobre la cama; el médico de
pie a la izquierda del paciente, coloca su ma
no derecha sobre el área esplénica y ejerce
una ligera presión hacia abajo y adentro; su
mano Izquierda en forma de gancho abarca
el reborde costal sobre la línea de palpación
del bazo; en estas condiciones, pide al enfer
mo que Inspire profundamente, y si el bazo
eitá ligeramente crecido, sentirá el choque
que el polo Inferior ejerce sobre sus dedos.
También puede hacerse esta palpación con el
enfermo en decúbito lateral derecho comple
to.
Palpación an p o rc ió n M ntada O da pl€. Fig. F ii. 73-5 Palpación del bazo en posición senta-
73-5. Se utiliza cuando el bazo está poco da
-469-
lu cid o y el abdomen está abombado por monar de la base izquierda y del timpanismo
"cualquier causa. Con el enfermo en la posi del ángulo esplénico del colon impiden el re
ción antes indicada, el médico se sitúa detrás, conocimiento de la matitez que como viscera
■{y pide al enfermo que se arrime en él cómo maciza debería dar. Se la utiliza cuando se
damente para evitar la contracción de los sospecha una discreta esplenomegalia no re
músculos abdominales. Desde atrás abraza conocible aún por la palpáción.
al enfermo y coloca su mano izquierda, en Con el paciente acostado como si fuera
gancho, debajo de la región subcostal izquier
a palpar en decúbito lateral derecho y utili
da del paciente, siempre sobre la línea de
zando la técnica clásica de la percusión, pero
palpación del bazo. Pide al enfermo que
con golpes percutorios muy suaves, se proce
inspire profundamente, y si el bazo está
de siguiendo, de arriba abajo, la línea axilar
crecido sentirá el choque del polo inferior.
media; al llegar a la IX o X costillas puede
Qué palpar: Ya hemos dicho que si el bazo encontrarse alguna vez la matitez esplénica
es palpable es porque es patológico. Debe normal del polo inferior, pero si sobrepasa
mos por tanto ser cuidadesos en su examen dicha línea axilar es seguro que hay espleno
y reparar en los siguientes detalles: tamaño, megalia; el polo posterior no es reconocible
forma, movilidad, consistencia, sensibilidad, por confundirse con la matitez de los mús
regularidad y características del borde ante culos lumbares. Cuando hay esplenomegalia
rior. Sin embargo, algunas ocasiones, una reconocible por la percusión, se comprueba
pregunta previa se hace el médico: ¿Es el una área mate que cabalga sobre las IX y XI
bazo lo que estoy palpando o se trata de costillas y cuyas dimensiones superan a los
otra viscera? . Para responder a esta pregun 5 centímetros de altura y a los seis de lon
ta es necesario recalcar algunas característi gitud oblicua, siguiendo a la oblicuidad de las
cas generales de las esplenomegalias que costillas.
facilitan su identificación: 1 .- Notable mo Auscultación: Aparte de un excepcional rui
vilidad inspiratoria en dirección oblicua ha do de frote que puede oirse durante la respi
cia abajo y adentro, excepto en los casos ración, producto de una periesplenitis, no tie
de grandes esplenomegalias o de adherencias ne mayor significado.
a la pared.
EXAMEN FISICO DEL PANCREAS: El pán
2.- Situación muy superficial y pegada a creas normal no es reconocible por ninguno
la pared costal lo que impide la introducción de los procedimientos clásicos del examen
de los dedos debajo de las costillas. Y físico, dada su profundidad. Solamente los
3.— Borde anterior con sus incisuras carac grandes tumores originados en él (Quistes,
terísticas. Seudoquistes, Ca.) y los procesos agudos
Una vez que nos hemos asegurado de pueden dar algunos signos. Así:
que lo que palpamos es efectivamente el ba INSPECCION: Abombamiento epigástrico en
zo, entonces procedemos a la descripción de los grandes tumores, a la derecha si asienta
las características antes anotadas. El Cuadro en la cabeza o a la izquierda si en la cola.
No. 73-1, nos señala algunos ejemplos de las Equimosis periumbilical, excepcional, en las
características palpatorias del bazo patológi pancreatitis agudas.
co en algunas enfermedades. PALPACION: Es útil para la palpación de los
PERCUSION: El bazo normal no es percu- signos indirectos que aparecen en la pared
tible, pues la vecindad de la sonoridad pul abdominal, como la discreta tensión epigás-
CUADRO No. 73-1
>
Congestivas + + + Conservada Desciende Suave + 0 _ Lisa Redondeada
Cirrosis >
Conservada Desciende Normal o dura — Lisa Cortante
Hepática + + +
E trica de las pancreatitis agudas, por el íleo
' paralítico producido en el estómago o en el
■ colon transverso, aunque muchos autores lo
niegan y más bien recalcan que su ausencia
tiene valor diagnóstico.
Area de hiperestesia cutánea de Katsch,
Fig. 73-6, que corresponde a los derma-
tomas izquierdos de las zonas 7 y 8 de
Head, en las pancreatitis agudas y cróni
cas, y que se extiende en hemidnturón des
de el epigastrio hasta las X - XII costillas.
Puntos dolorosos o zonas dolorosas: Mu
chos periumbilicales han sido descritos, pero
nosotros creemos que no tienen mayor im Fig. 73-6 Area de hiperestesia cutánea de K atsch
portancia. Fig. 73-7. Sólo los grandes tu
mores pancreáticos pueden ser reconocidos
como masas duras e irregulares si son por Ca.
(1, 2, 5), o fluctuantes y blandos si son por
quistes o seudoquistes, que no se desplazan
lateralmente, lo cual les diferencia de los
tumores mesentéricos, aunque verticalmente
con los movimientos respiratorios pueden
movilizarse unos pocos centímetros. Si están
en contacto con la aorta pueden estar impul
sados por latidos.
Ni la percusión ni la auscultación tie Fig. 73-7 Puntos y zonas dolorosas en las afec
nen mayor importancia. ciones pancreáticas
- APARATO URINARIO
- MUSCULOS PSOAS Y
- AORTA ABDOMINAL
> Inmóvil si el
Cáncer + a + + Deformado tumor es muy Dura + + \ Irregular, Nodular
(3, 5,10,12) grande
¡ ^
Hidronefrosis l + a ++++ Deformado Blanda o + + + Liso
Unilateral (6) fluctuante
No hay des
Ptosis renal Normal Normal censo inspi- Normal Normal o + Liso
ratorio *
Inmóvil si
Procesos Variable Normal + + + + Liso
hay adheren
Inflamatorios
cias
* Si el riñón es flotante puede caer hasta la línea media y durante el acto palpatorio se lo puede devolver a su sitio si no hay adhe
rencias que lo fijen.
-4 7 7 -
. URETERES: A pesar de que algunos auto-
jes describen algunos puntos dolorosos urete
rales, sin em bargo, nosotros creemos que no
tienen verdadero significado patológico. A-
demás el exam en clásico es prácticam ente ne
gativo, razón por la cual ya no insistimos
más.
VEJIGA- Inspección: Normalmente no
ofrece mayor significado especialmente si
está en estado de evacuación, pero en los
casos de obstrucción uretral se distiende y
puede dar un abombamiento importante
en la parte media del hipogastrio. Fig. 74-9. Fig. 74-9 Abombamiento bipogastrico por
vejiga anormalm ente llena
Palpación: Antes ya mencionamos el punto
vesical y no volveremos a insistir. Cuando
está distendida se la puede palpar como una
masa lisa, redondeada, elástica y dolorosa.
Para el efecto se puede colocar las manos so %
bre el abdomen como indica la Fig. 74-10, es
decir, apoyadas sobre su,borde cubital a la
altura del ombligo y/paralelas a lo que se
supone es el borde superior de la vejiga, y
A
desde allí, presionando Ügeramente el abdo
men se desciende hasta toparse con los bor
des superior y lateral de la vejiga.
DIGESTIVO
Debemos señalar que si bien todo
el examen del aparato digestivo es im
portante, sin embargo, la anamnesis es un
tiempo que destaca nítidamente sobre el
examen físico, pudiendo en muchos ca
sos ser. suficiente para el diagnóstico, con
lo cual los exámenes complementarios, co
mo casi siempre, sirven soló para confirmar
la impresión clínica.
La boca, primera porción del aparato
digestivo, ya ha sido motivo de nuestro
estudio en el capítulo del examen de la ca Fíg. 75-1 Ei esófago en el mediastino
beza, por lo que no insistiremos más. Ini
ciaremos por tanto el estudio semiotécnico ALGUNAS CONSIDERACIONES AL CUA
por el esófago. DRO No. 75-1.— 1.— Siendo la princi
pal función del esófago la de conducir los ali
mentos hacia el estómago es natural que su
principal síntoma sea la Disfagia, es decir,
la dificultad al paso de los alimentos. Tam
CAPITULO 75 bién es natural que la dificultad sea primero
a los sólidos, de más difícil conducción; lue
go a los Líquidos y finalmente a ambos,
ESOFAGO: Como nos recuerda la Fig. cuando la causa que obstruye la luz también
75-1, el esófago es un tubo que se extiende lo va haciendo poco a poco como es el caso
desde la faringe hasta el estómago, y está en de los tumores malignos esofágicos, Fig. 75-2,
cargado de propulsar los alimentos que des que conforme aumentan de tamaño disminu
cienden desde la boca. Para su estudio clíni yen más el calibre del esófago. Igual puede
co se acude fundamentalmente a la anamne suceder si una estructura vecina al esófago
sis y a los exámenes complementarios, pues crece y comprime progresivamente ei órgano,
to que el examen físico, por estar situado Fig. 75-3.
profundamente en el mediastino posterior, La disfagia brusca, es. decir, la intem
es prácticamente imposible. pestiva obstrucción esofágica puede deberse
ANAMNESIS: Es fundamental. Tiene que a la ingestión de un bolo alimenticio muy
ser completa, cuidadosa y bien dirigida pues grande o de un cuerpo extraño que no pro
to que de su análisis se pueden desprender gresa hacia el estómago; en estos casos el
conclusiones básicas para el diagnóstico, antecedente inmediato es suficiente para el
en el cual, los exámenes complementarios no diagnóstico. En otras ocasiones se debe a
hacen más que confirmar las sospechas. El espasmos, (1, 5) Fig. 75-4, de su musculatura
cuadro No. 75-1, nos indica el qué y el cómo en cuyo caso, y siguiendo el orden de la
preguntar. anamnesis de cualquier síntoma, puede ser
-481 -
'
CUADRO No. 75-1
NOTA: No olvidarse que a estas preguntas deben añadirse, para cada síntoma, to
das las aplicables a cualquier síntoma, del cuadro No. 3-1.
reconocida como de un comienzo real anti más intensa que otras, algunas incluso en for
guo, de aparición brusca, desencadenada ma paradojal, es decir, sí a los líquidos, pero
por causas emocionales o sin causa aparente no a los sólidos; puede aliviarse con psicote
en personas psicópatas o por cualquier razón rapia, sedación medicamentosa y antiespas-
banal; de evolución muy variable; unas veces módicos.
-4 8 2 -
Fig. 75-4 Espasmo esofágico. (Anillo eso- Fig. 75-5 Acalasia: Nótese el cierre del car-
fágico inferior) dias
_ . - ¿ n J Cortesía del Prof. Dr. Germán Abdo.
Cortesía del Prof. Dr. Germán Abdo.
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CAPITULO 76
8 .- Relación con el dolor epigástrico 8 .- Una vez que vomitó, que le pasó
al dolor?
contracción, del diafragma y de los músculos ferie, desde otros segmentos del cerebro y
abdominales mientras permanece abierto el directamente a través de la sangre, lo cual
cardias y cenado el piloto, y no menciona permite reconocer una amplia gama de sitios
mos a las contracciones antiperistálticas del que pueden ser punto de partida de los es
estómago en primer lugar, porque no parecen tímulos del vómito, pero eso no nos corres
ser necesarias para que se expulse el conte ponde a nosotros precisarlo sino a la fisiopa
nido del estómago (24). tología, razón por la cual nos limitaremos
Por otra parte, si nos atenemos a la por hoy a analizar el vómito de origen gás
Fig. 76-6, comprenderemos, que el centro del trico sobre todo, por ser el que más frecuen
vómito puede ser estimulado desde la peri- temente lo origina, no sin antes dejar sentado
-493 -
i „tie, en forma refleja, casi no hay viscera semejante. El color rojo, si no es por alimen
■¿gestiva que deje de producirlo, por lo que tos, bebidas o medicamentos, es por sangre
¿ anamnesis debe siempre procurar definir fresca que aún no ha sido digerida.
el origen del vómito.
HEMATEMESIS: La presencia de sangre en
j _ La mayoría de los vómitos contienen el vómito es de extrema importancia para el
originalmente alimentos mal digeridos y diagnóstico y el futuro del padente, y, aun
^vilmente reconocibles, y no constituyen que su estudio será ampliado en el capítulo
por si mismos un elemento semiológico de las hemorragias digestivas, sin embargo,
¡aportante; cuando se ha terminado su hoy haremos unas cuantas consideraciones
expulsión puede luego eliminarse el jugo
semiotécnicas importantes para su individua
gástrico o bilis. Cuando contienen es lización: a), es la expulsión de sangre de
pecialmente moco hay que pensar en las glutida? . Con frecuencia la sangre proce
gastritis. dente de las vías respiratorias o digestivas
2 - El color es más orientador. Si es ama altas, como de una epistaxis, de una extrac
rillo es porque contiene jugo gástrico, propio ción dentaria o amigdalectomía que conti
de las gastritis hipersecretantes y enferme núan sangrando después del acto quirúrgico,
dad ulceropeptica. El verdoso es porque con y de várices esofágicas que se rompen, pue
tiene bilis y se observa en las coledstopatías; de ser expulsada como hematemesis; ésto nos
pero sí es pertinaz hay que tener presente aclara los antecedentes y el examen físico.
a las oclusiones intestinales altas; (27) el b) La sangre expulsada por la boca pro
café obscuro como pozo de café debe su cede del aparato digestivo (hematemesis) o
gerir siempre la presencia de sangre, hema- del respiratorio (hemoptisis)? . Esta diferen
temesis, que ya ha sufrido los efectos diges ciación es básica pues orienta rápidamente
tivos del jugo gástrico; claro que algunos ali hada la posible viscera enferma; claro que
mentos, como la remolacha, el chocolate, debe tenerse presente que si una hemoptisis
el vino, mortiños o medicamentos como el se ha deglutido, luego puede ser expulsada
carbón, bismutos, etc. pueden dar un color como hematemesis. El cuadro No. 76-2,nos
Fig. 76-14A Ulceras de la curvatura menor. Fig. 76-14C Ulcera del cuerpo. Imagen en sus
pensión.
3 .- SINDROME PILORICO:
3.1: Epigastralgia: Muchas veces his
toria de dolor ulceroso que luego cambió de
comportamiento; menos veces historia de
dolor irregular; menos aún sin historia dolo-
rosa.
Durante la fase de lucha es de tipo
retortijón, post-prandial; en la fase de dila
tación es continuo, con pocos retortijones.
3.2: Náusea y vómito: Muy típicos,
calman el dolor, son post-prandiales tardíos y
pueden contener restos de comidas anterio
res.
3.3: Complicación probable: pérdida
Fig. 76*16 Radiografías de un cáncer de
de peso, desnutrición. estómago: A.— Infiltrativo y úl
cera. B.— Ca. Infiltrativo estudia
3.4: Radiografía: característica en do con doble contraste. C.— Ca.
cada una de las etapas. Fig. 76-17. polipoideo e infiltrativo
3.5: Curva de acidez: Noindispensa- Cortesía del Prof. Dr. Germán Abdo.
- 504 —
4 .- ESTOMAGO IRRITABLE:
BIBLIOGRAFIA
3.7: Biopsia: Precisa la naturaleza 7.— Fenster, L.F.: The ulcerogenic poiential
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- 506 -
2 .- Fecha real de comienzo:
Los procesos crónicos como: Tb. in
CAPITULO 77 testinal, obstrucciones incompletas, enteritis
o ileitis regional, parasitosis intestinal, coli
tis crónica, tumores, pueden tener un origen
YEYUNO ILEON - COLON - real de varias semanas o meses atrás.
3.— Intensidad:
APENDICE En su forma típica suele ser de inten
sidad creciente hasta llegar a un climax
YEYUNO ILEON Y COLON: Tratamos de en el cual el paciente puede quejarse mucho
estos dos segmentos intestinales al mismo y adquirir actitudes antiálgicas como la de la
tiempo, porque especialmente sus síntomas Fig. 77-1, permanecer así unos minutos para
son muy parecidos y en la práctica pueden luego decrecer progresivamente hasta llegar
resultar difíciles de distinguir. Por otra par a desaparecer, lo cual a muchas personas
te, muchas de las enfermedades que tienen
les da la impresión de que ya desapareció
su asiento inicial en el intestino delgado definitivamente, pero luego de unos Listan
afectan más tarde al grueso dando un solo tes vuelve a repetirse el acceso.
cuadro clínico; sin embargo, la inversa es
más difícil, ya que el intestino grueso puede
afectarse solo.
Las enfermedades infecciosas, tóxicas
y alérgicas que afectan al intestino delgado
(enteritis), pueden afectar simultáneamente
al colon (enterocolitis), y si participa al mis
mo tiempo el estómago produce la gastro-
enterocolitis.
En esta oportunidad nos ocuparemos
del dolor, la diarrea, el estreñimiento, las Fig. 77-1 Dolor cólico: A ctitud antiálgica
melenas, el meteorismo y las características
físicas de las heces. 4.— Causa aparente:
DOLOR: La técnica de la anamnesis no tie A lo que más frecuentemente suele
ne ninguna característica especial, y el cua acusar el paciente como la causa que lo
dro No. 3-2, cubre suficientemente todas sus desencadena, es la ingesta de alimentos, pero
exigencias, razón por la cual nos detendre también a la toma de medicamentos, a los
mos más bien en hacer algunas considera ataques de cólera y al frío.
ciones, siguiendo el orden propuesto en el 5.—y 6.— Sitio e irradiación del dolor:
mencionado cuadro ya tan conocido: Precisar el sitio en el cual nace el do
1.— Fecha aparente de comienzo: lor puede ser muy difícil, pero la queja suele
En los cuadros agudos el inicio sue ser como que le duele la “barriga o los va
le ser reciente, como en las enterocolitis cíos”, es decir, el mesogastrio o los flancos,
agudas de cualquier etiología, lo mismo que y a veces todo el abdomen, especialmente
en las obstrucciones completas de cualquier cuando se irradia a lo largo del intestino,
origen. entonces el paciente suele decir que “el dolor
-507-
le camina”. Algunas ocasiones se irradia ha dena dolor en el intestino enfermo, podría
cia la columna lumbar. hablarse de un horario; pero es un dato ines-
7.— Tipo de dolor: pecífico y puede no haber a pesar de que el
El dolor es típicamente cólico, como paciente sufra de Una enfermedad in te s tin a l
calambre o retortijón, pero cuando la causa grave. No tiene periodicidad. Además el pa
invade la pared intestinal, especialmente el ciente suele ser frecuentemente inapetente.
peritoneo visceral o si hay una perforación, 12.- Relación con el vómito:
el dolor se vuelve continuo y de intensidad A pesar de ser un síntoma acompañan
variable: desde aquel que puede hacer sho- te muy frecuente del dolor, sin embargo, en
car al paciente hasta aquel que puede aliviar la mayoría de veces no es muy específico
se totalmente, lo cual, naturalmente, no es para el diagnóstico, excepto cuando es feca-
indicación de que el cuadro ha mejorado, si loide, lo cual traduce una obstrucción in
no todo lo contrario. testinal alta. No calma el dolor, lo cual es
g.- Síntomas acompañantes: una característica diferencial con el de origen
gástrico.
Dependen mucho de la causa, pero
los más frecuentes suelen ser la náusea y el 13.— Relación con la micción:
vómito, participe o no el estómago en el Rara vez, los cuadros disentéricos pue
proceso; también lo son la diarrea, el estre den acompañarse de disuria, pero en todo
ñimiento, el tenesmo y eventualmente las caso, la micción propiamente dicha no modi
hemorragias y la fiebre. Como de estos fica las características del dolor.
síntomas hablaremos dentro de este mismo 14.- Relación con la deposición:
capítulo, por el momento nos inhibimos de Frecuentemente la deposición o la ex
hacerlo. pulsión de gases alivia el dolor, pero otras
9.- Relación con las comidas: veces es el dolor el que despierta el reflejo
Cuando los procesos son agudos, en ge defecatorio que puede o no estar acompaña
neral la ingesta de alimentos suele agravar el do de la expulsión de gases o heces; lo cual
dolor o alguno de los síntomas acompa es frecuente observar en las enterocolitis de
ñantes; en los cuadros crónicos el comporta cualquier etiología (21). En los procesos se-
miento puede ser variable. Sin embargo, miobstructivos, el dolor coincide con el es
hay algunos casos de relación directa como fuerzo del segmento supraestenótico para
son: la ingesta de alimentos tóxicos o de vencer el obstáculo; logrado esto, el paciente,
aquellos para los cuales el paciente tiene a la vez que puede oir los ruidos hidroaéreos
alergia intestinal. En los niños, la relación producto de la circulación de los mismos,
de ingesta de alimentos contaminados y el puede expulsar gases o heces y aliviarse al
dolor, más todos los síntomas acompañantes mismo tiempo del dolor, el cual se volverá a
antes anotados es tan frecuente, que constitu repetir en accesos intermitentes.
yen parte de uno de los más grandes proble Consideramos oportuno mencionar a-
mas sociales de nuestro medio como son las quí al llamado síndrome de Koening, (14)
diarreas. La ingesta de bebidas alcohólicas producido precisamente en los procesos
pueden desencadenar o exagerar el dolor. semiobstructivos y caracterizado por el do
10.- y 11.- Horario y periodicidad: lor descrito, dilatación intestinal suparaes-
Si por efecto del reflejo gastroentérico, tenótica, intensas contracciones peristálticas,
la repleción gástrica por la ingesta desenca muchas veces visibles en la pared abdominal,
- 508 -
síntomas que terminan con la obstrucción, hacer unas cuantas preguntas más que se re
que a su vez produce los ruidos intestinales; sumen en el cuadro No. 77-1. Obviamente
esta secuencia de síntomas se produce en que el estudio de laboratorio de las heces
paroxismos una y otra vez, algunos de los fecales, es indispensable lo cual lo haremos
cuales pueden producir eliminación fecal. un poco más tarde.
En las obstrucciones completas el do
CONSIDERACIONES AL CUADRO No.
lor no va seguido de la expulsión de gases
77-1: 1.— En vista de que el enfenno sue
ni heces, aunque durante la fase de lucha las
le llamar diarrea a muchos cambios en las
contracciones supraestenóticas fueran muy
características físicas de la deposición, lo
intensas. Durante la fase de dilatación el
primero que debe hacer el médico, si no tie
dolor puede volverse continuo e intenso,
ne la oportunidad de examinar directamente
pero la falta de contracciones peristálticas
el material evacuado, es asegurarse de que
produce entonces el silencio abdominal. Es
efectivamente es diarrea de lo que habla el
conveniente tener en cuenta que en las
enfermo, para lo cual debe hacer énfasis en
obstrucciones altas, durante un tiempo pue
la consistencia líquida y en el número de de
de haber eliminación de los gases y heces que
posiciones, aunque este segundo elemento
estaban ocupando el segmento infraestenóti-
sea menos importante. Como una causa va
co (2). En las obstrucciones bajas la reten
liosa para que se produzca diarrea es el trán
ción es precoz (2).
sito intestinal acelerado, es natural que la
15.— Relación con los decúbitos: absorción de líquidos sea pobre, por lo cual
Muchos dolores intestinales pueden la deposición debe ser siempre líquida y ade
calmar con el decúbito dorsal o ventral. más de peso más alto que el diario (4, 16).
El simple aumento del número de deposicio
16.— Relación con los medicamentos: nes no es suficiente, pues muchas personas
Típicamente el cólico intestinal se ali evacúan su intestino más de una vez al día,
via con los antiespasmódicos, pero, según simplemente porque en la primera ocasión
ya hemos dicho en otra parte, no hay que no expulsaron todo el contenido intestinal.
administrarlos mientras no se tenga una idea
clara sobre su causa. 2.— Como la consistencia es líquida, lo pri
mero que cambia, por tanto, es su forma. En
17.— Evolución y estado actual: dependen consecuencia, el aumento del número de de
mucho de la causa. Llamamos la atención posiciones, pero con heces bien formadas,
sobre el hecho de que en las obstrucciones y
no es diarrea.
perforaciones a una fase de dolor cólico pue
de seguir una de dolor continuo. En el síndrome disentérico, que lo es
tudiaremos más tarde, las evacuaciones pue
DIARREA.— Se habla de diarrea cuando den contener simplemente sangre, moco o
la deposición es de substancias líquidas que baba y hasta restos de mucosa rectal, lo cual
han circulado muy rápido por el intestino. no faculta para denominar diarrea. Los indi
Aunque se trata de un signo propia viduos que sufren de estreñimiento crónico,
mente dicho, sin embargo, debe hacerse so después de la evacuación intestinal pueden
bre ella una anamnesis muy prolija, puesto quedar con deposiciones líquidas, pero que
que no pocas veces aporta con datos valiosos contienen al mismo tiempo escíbalos; ésto
para el diagnóstico. Aparte de la anamnesis tampoco es diarrea; se debe simplemente a
aplicable a cualquier síntoma, es necesario la irritación mucosa por las heces muy secas.
-509-
3.— La diarrea nocturna puede verse en rrea, como son los casos de la esteatorrea,
los parasitados especialmente por áscaris, o (5, 15, 20) o sea las heces grasas, de las
indicar enfermedad orgánica evidente (8); pancreatitis crónicas, en que son abundantes,
mientras que la matutina es frecuente en el de olor a manteca rancia, manchan de grasa
colon irritable (2,19), cuando el individuo se el papel higiénico; las diarreas por putrefac
prepara a hacer frente a los problemas del ción son de color café obscuro y de olor
nuevo día. pútrido; las diarreas de fermentación y ori
gen cecal que contienen moco, son de olor
4 .- Los problemas alérgicos intestinales y
punjente, color amarillo y aspecto de tener
las gastrectomías pueden causar diarrea des
gases disueltos.
pués de la ingesta (7). Los procesos entero-
colíticos crónicos pueden no tener ninguna La anamnesis general de los síntomas
relación con los alimentos ni con la hora ni también aporta datos interesantes, a saber:
con la ingesta, y ser completamente irregu Algunos cuadros Crónicos pueden tener pe
lares. ’ ríodos de remisión que hacen parecer que
5.~ Algunas características macroscópicas el último período es su fecha real de comien
pueden orientar al sitio de origen de la dia zo, cuando en realidad ya proviene desde va
— 510 —
rios meses, como en las enteritis crónicas, en Nos referimos a la relación con los me.
algunas parasitosis intestinales, en la enfer dicamwitos para señalar sobre todo que la
medad de Addison y el hipertiroidismo. ingesta de antibióticos de amplio espectro
La causa aparente mencionada por el puede ser la causa de diarreas especialmente
enfermo puede ser importante, así: la inges en los niños.
ta de alimentos contaminados o tóxicos o
alérgicos pueden desencadenar períodos agu ESTREÑIMIENTO: Es la eliminación de
dos de diarrea, igual que las bebidas alcohó heces fecales que han permanecido un tiem
licas. Las personas con temperamento ner po mayor que el normal dentro del intestino,
vioso, los períodos de stress (3) (un nuevo razón por la cual, la mayor parte de veces,
trabajo, una fiesta, un examen etc.), pueden son duras.
producir diarreas; la ingesta de antibióticos
que destruyen la flora intestinal (22); las Su anamnesis también debe ser prolija
intoxicaciones crónicas de los trabajadores puesto que, aparte de ofrecer muchos datos
con plomo, (aunque éstos' pudieran sufrir para el diagnóstico, es necesario diferenciar
más bien de estreñimiento), (9,13); mercu el verdadero estreñimiento de otros estados
rio (9); etc. cuando se trata de una diarrea con los que puede confundirse, según vere
crónica cuya causa aparente no es deter- mos más tarde. El cuadro No. 77-2 nos reve
minable debe pensarse en el Ca. de intestino. la una serie de datos adicionales que deben
(15). ser averiguados aparte de los generales de
cualquier síntoma.
Los síntomas acompañantes pueden CONSIDERACIONES AL CUADRO No.
ser múltiples y variados: pocas veces faltan la 77-2: 1. - Es necesario establecer el ritmo
náusea y vómito reflejos o desencadenados de las evacuaciones con el objeto de aclarar
por la misma causa que produjo la dianea. la diferencia entre un verdadero estreñimien
Pero los que más preocupan son los de la to y un ritmo lento de evacuaciones intesti
deshidratación, especialmente en los niños: nales.
sed intensa, lengua y piel seca, signo del
pliegue cutáneo, hipotensión arterial por la Normalmente la mayoría de personas
hipovolemia, etc., que hacen de este cuadro evacúa su intestino diariamente, pero otras
un hecho peligroso para la vida si no recibe lo hacen cada dos y hasta tres días sin que
atención rápida;fiebre, en los casos de origen ésto signifique estreñimiento. Un buen dato
especialmente infeccioso; anorexia, que en para pensar en estreñimiento es el enlented-
las diarreas crónicas puede ser causa de des miento en relación al hábito del individuo.
nutrición, agravada por la mala absorción de Algunos realmente estriñidos pueden hacer
los alimentos (1, 12). la deposición cada semana y a veces más
tiempo.
La mayoría de los cuadros agudos 2.— Algunos pacientes pueden hacer la de
evolucionan favorablemente con el trata posición todos los días y aún varias veces al
miento oportuno. En los cuadros crónicos día, pero en cantidad reducida cada vez, lo
no hay que confundir los períodos de remi cual determina que se vayan deteniendo
sión con la curación, ni los períodos de rea restos que al cabo de algún tiempo pueden
gudización, con nuevas enfermedades intes ser de gran volumen. A esto se lo ha llamado
tinales. estreñimiento acumulativo (Field).
CÜADRO No. 77-2
ANAMNESIS DEL ESTREÑIMIENTO
Qué preguntar Cómo preguntar
1.- Ritmo de las evacuaciones 1 Cada cuántos días hace la deposiciórí?
2.- Cantidad de cada evacuación y 2.— Es poco o mucho lo que hace en
total diario cada deposición? , y la cantidad
total del día?
3 .- Características generales de las 3.— Qué forma, qué color tienen?
heces Son duras?
3.— La mayoría de veces las heces son bien El estreñimiento de presentación brus
formadas, duras, pero a veces pétreas y de ca (suspensión de la eliminación de gases y
color obscuro, mas hay que tener en cuenta heces) debe ponernos siempre sobre la pista
que en algunos casos de estreñimiento cró de una oclusión intestinal como hemos dicho
nico, la irritación de la mucosa produce hi- antes. Hoy sólo añadiremos que mientras
persecreción que puede dar origen a deposi más baja es la obstrucción intestinal, más
ciones líquidas. precoz es la suspensión de la eliminación
En estos casos sólo el examen coproló- de gases. No debemos olvidar tampoco que
gico que demuestra sobredigestión, según en los casos de íleo paralítico, la falta de mo
veremos más tarde, confirma el diagnóstico. tilidad intestinal determina la suspensión
La anamnesis general también aporta brusca de la eliminación de gases y heces.
con datos de interés, así: en los estreñimien Los síntomas que más frecuentemente
tos -crónicos, la fecha de comienzo puede acompañan al estreñimiento son: sensación
remontarse a la infancia como en el mega- de plenitud intestinal y rectal; cambios de
colon congénito de Hirschprung (6, 11); o carácter; dolor intestinal.
desde la juventud en que por no responder
oportunamente al reflejo defecatorio se em Los laxantes, purgantes y lavados in
bota, lo cual produce un trastorno en el testinales facilitan la expulsión fecal, pero
hábito defecatorio (17); menor fecha de co no curan la causa, dando lugar a la repetición
mienzo pueden tener los casos de reposo del cuadro y facilitando la formación de
prolongado en cama, cambios dietéticos hábitos para la administración de estos
con disminución de los alimentos que dejan productos, sin los cuales muchas personas
residuos estimulantes, suspensión de los no pueden realmente aliviar su intestino.
laxantes en los habituados a ellos; afecciones Por todo lo dicho es necesario tener
orgánicas del intestino grueso, recto o ano en cuenta que, para llegar a formarse una
que producen obstrucción crónica; el cáncer idea clara sobre la causa, es necesario reali
de intestino; y muchos otros más. zar un examen completo del paciente.
- 512 —
METEORISMO.— Al hablar de los abomba
mientos abdominales ya nos referimos a él
con considerable extensión. Hoy sólo aña
diremos, que la técnica de su anamnesis no
ofrece mayor dificultad y que es suficiente
con la aplicable a cualquier síntoma.
Sin embargo, como frecuentemente el
paciente consulta porque tiene “exceso de
gases” , que le producen abombamiento ab
dominal y expulsión exagerada de ellos por
boca y ano, es conveniente añadir una pre
gunta sobre los alimentos que ingiere, puesto
que muchos, por contener gases o facilitar
los procesos de fermentación, son producto
res de meteorismo gástrico e intestinal respec
tivamente. En algunas hepatopatías como
en las cirrosis, la absorción de gases está di
ficultada, lo cual abomba el abdomen. Es
Fig. 77-2 Diferentes direcciones del apéndice
to dió origen a que los semiólogos antiguos
dijeran a propósito de esta enfermedad que
“detrás de los vientos vienen las lluvias” Como en todos los casos, nos referire
dando a entender que al meteorismo sigue L mos a los síntomas, signos y exámenes com
ascitis tan frecuente en estos casos. plementarios.
ANAMNESIS.— Los síntomas más importan
APENDICE VERMICULAR.— Su semiotec- tes y frecuentes encontrados en la apendici
nia está ligada fundamentalmente a su pato tis aguda son: dolor, anorexia, náusea y vó
logía más frecuente que es la apendicitis mito, estreñimiento o diarrea y fiebre.
aguda, causa de la mayoría de todas las in
tervenciones quirúrgicas abdominales en las La técnica de su anamnesis no ofrece
personas cuya edad varía entre 5 y 40 años, ninguna dificultad y está regida por las nor
y es culpable de un gran número del llamado mas de la anamnesis general que hemos ve
abdomen agudo. Su diagnóstico, la mayoría nido aplicando, tanto para el dolor cuan
de las veces sencillo, suele ser en ocasiones to para los otros síntomas; además, prácti
complejo, debido a que puede presentar una camente todos los síntomas constituyen el
sintomatoiogía engañosa relacionada sobre grupo que acompaña al dolor y su historia
todo con su tamaño y dirección variables, se remonta a la fecha de comienzo de él,
Fig. 77-2, a pesar de que su punto de implan que casi siempre es de pocas horas atrás
tación en el ciego siempre sea el mismo; tam (12-48). En consecuencia pasamos directa
bién varía mucho su forma de presentación, mente a hacer algunas consideraciones im
evolución y cortejo de síntomas acompañan portantes sobre el dolor.
tes. Todo esto hace que desde ahora, el CONSIDERACIONES SOBRE EL DOLOR'
estudiante asuma un profundo sentido de res APENDICULAR.-
ponsabilidad para el dominio del examen 1.—y 2 .- El dolor de la apendicitis aguda,
médico del paciente con apendicitis aguda. la mayoría de veces tiene una fecha real y
-513-
aparente de comienzo de muy poca duración,
puesto que su evolución aguda obliga a que el
e n f e r m o busque al médico rápidamente.
pór análisis químicos u otros de laboratorio. teriores que deben realizarse inmediatamen
En estos casos hablamos de hemorragia te. Con este objeto hemos preparado el
oculta que produce a su vez sangre oculta en cuadro No. 78-1, que nos permite recoger
las heces. una buena cantidad de información, aparte
Cüando el enfermo se queja de melenas naturalmente de la anamnesis de cualquier
y no es posible constatar por uno mismo la síntoma.
veracidad del dato, se pasa a depender exclu CONSIDERACIONES AL CUADRO No.
sivamente de la anamnesis, razón por la cual, 78-1: 1.- Ya hemos dicho que las mele
ésta debe ser lo más prolija con el objeto de nas pueden ser negras o rojas (Enterorragias)
establecer no solamente la realidad, sino tam dependiendo de la altura a la que se encuen
bién otras características muy útiles para las tra el sitio de la hemorragia. Sin embargo, al
conductas diagnósticas y terapéuticas pos guna ocasión, a pesar de que el sangrado
fuera alto, si el tránsito intestinal es muy dios, que los expondremos más tarde cuando
rápido Ia deposición puede ser de color hablemos de “como actuar frente a un
rojo. Pero la confusión más frecuente sangrado digestivo”.
suele darse cuando el paciente se queja de Las características de las melenas nos
haber hecho las deposiciones “obscuras”, y pueden ayudar a sospechar la altura de la he
el estudiante las califica automáticamente de morragia: ya hemos dicho que cuando son
melenas. Son muchas las causas que pueden negras es porque proceden del tracto diges
dar deposiciones de color negro, como tivo alto. Cuando se originan en el intes
c u a n d o el paciente ha estado ingiriendo
tino y si tienen tiempo suficiente, debido a
medicamentos con hierro, bismuto o carbón; los movimientos de mezcla del delgado, pero
o cuando se ha alimentado con sangre de también de los de propulsión en él y en el
animales, conchas o moras, uvas, vinos tintos, colon alto, la sangre puede estar íntimamente
etc. Pero en ningún caso son pegajosas, ni mezclada^ con las heces, no así cuando pro
tienen olor nauseabundo. Cuando la duda cede del sigma, recto o ano. En efecto,
es razonable, la única forma de salir de ella cuando es el recto el causante, la sangre sue
es tomando una muestra de la siguiente le cubrir a la deposición o entremezclarse con
deposición y mandándole a examinar. No ella por segmentos; en cambio cuando es el
olvidarse que el examen del dedo de guante ano, (a sangre puede expulsarse indepen
luego del tacto rectal puede ayudar al exa dientemente de la deposición o precederla
men tanto directo como de laboratorio. inmediatamente. En estos últimos casos el
examen físico, descrito en otra parte, facili
2.— Sobre el volumen debe tomarse en ta inmediatamente el diagnóstico.
cuenta que el paciente tiene tendencia a
exagerar su cantidad y, por tanto, la anam
nesis tiene sólo un valor relativo. Para que De los datos extraídos por la anamne
la deposición tome un color negro bastan de sis aplicable a cualquier síntoma podemos
50 a 100 cc de hemorragia, (4) cuando es obtener valiosas conclusiones para el diag
de color rojo puede ser más fácilmente men nóstico de la etiología de la enfermedad que
surable, pero si está mezclada ¡con heces lí causa la hemorragia, pero no siendo esa la
quidas su apreciación es subjetiva. Por otra intención de este texto sino más bien de los
parte, es un dato de gran valor práctico, pues de clínica, sólo nos limitaremos a comentar
to que si es muy abundante puede compro algunos detalles importantes sobre los sínto
meter la vida del paciente. Además debe to mas acompañantes; así: las hemorragias de
pequeño volumen pueden no causar ninguna
marse en cuenta que la presencia de melenas molestia, siendo el paciente el primero en
no nos indica ni que la hemorragia sigue to sorprenderse por la observación de las depo
davía ni que ya se ha detenido, sólo nos siciones con sangre o de las hematemesis
indica que en el tracto digestivo se pro que pueden estar juntas;¡pero un buen nú
dujo una hemorragia. De hecho, algunas ve mero de veces se acompañan de palidez de
ces sucede que a pesar de que el paciente piel y mucosas, astenia, angustia, alguna vez
sigue haciendo melenas, sin embargo, la he lipotimias, taquicardia, hipotensión arterial,
morragia ya se ha detenido. y en las muy violentas signos de shock hi-
Por todo lo que antecede podremos povolémico y muerte. En los casos de san
comprender que el diagnóstico del volumen grado crónico microscópico con sangre ocul
tenemos que hacerlo acudiendo a otros me ta en las heces, el único signo puede ser la
-5 2 0 -
palidez notable de piel y mucosas (Sobre el les, en esta emergencia, dependen básicamen
síndrome anémico agudo y crónico, véase el te del volumen de sangre perdido. Lastimo
capítulo dedicado a la sangre). Todavía más, samente, como ya hemos dicho antes, la
algunas veces esta sintomatología aguda pue medición de los volúmenes de la hemate
de adelantarse a la presentación de las he mesis y melenas no nos dan una buena idea
matemesis y melenas, simplemente porque de la cantidad de sangre extravasada, enton
la sangre ha permanecido más tiempo en el ces tenemos que recurrir a algunos procedi
interior del tracto digestivo, en cuyo caso el mientos indirectos como:
diagnóstico de hemorragia digestiva se con 1.1: Control seriado de la presión arterial
funde con el de la hemorragia interna que es y el pulso, ( 11) con la frecuencia que sea ne
estudiado en otra parte. Por fin, téngase cesaria de acuerdo con el estado del paciente,
presente que a estos síntomas se afiaden los y mientras éste se encuentre en decúbito dor
de la enfermedad de fondo con los que no sal. Se puede tener como pauta de que ya
debe confundirse. se ha perdido hasta un 20 por 100 del volu
COMO ACTUAR FRENTE A UN SANGRA men circulante, cuando una persona antes
DO DIGESTIVO normotensa, demuestra ahora una tensión
Con mucha frecuencia el estudiante arterial inferior a 100, y un pulso superior
no sabe que hacer cuando se encuentra con a 100 por minuto; en estas condiciones, la
un caso de hemorragia digestiva, y se limita hipotensión postural, haciéndole sentar al
a tomar medidas superficiales que ni son paciente, por ejemplo, demuestra caídas
útiles para el diagnóstico ni para el trata tensionales superiores a 10 mm de Hg. Si
miento, dejando escapar así valiosos minu el pulso se acelera en más de 20 latidos por
tos que alguna vez pueden ser vitales. Nues minuto, también nos indica que el volumen
tra intención .10 es exponer las conductas perdido bordea por lo menos los 1.000 c.c.
terapéuticas, puesto que eso corresponde a (6). En un control seriado de estos pará
otros libros, pero sí las diagnósticas que metros, si la hemorragia continúa suele en
mil veces. nití: el principiante. contrarse curvas como las de la Fig. 78-3,
en la que se observa que mientras la del
En la etapa diagnóstica nosotros cree
pulso sube, la de laT.A., baja. Claro que no
mos que es fundamental proceder a estable
siempre estos datos se comportan así, pues
cer tres hechos, en forma simultánea o
al ponerse rápidamente en acción los meca
sucesiva, indispensables para el buen cuida
nismos compensadores, como el de la renina-
do del enfermo, a saber: 1 .- Diagnóstico
angiotensina-aldosterona, el de la hormona
del estado general y del volumen perdido;
antidiurética, la esplenocontracción, etc.,
2.— Diagnóstico de la altura de la hemorra
pueden modificarse, pero en todo caso son
gia; y 3 .- Diagnóstico de la causa (Etiolo
de gran ayuda y de fácil realización.
gía). El cuadro No. 78-2, nos resume lo que
debemos hacer frente a un sangrado digesti 1.2: El control seriado de la P.V.C. (1,2,9),
vo. es indispensable para formarse una idea clara
sobre las necesidades de líquidos. Si está
CONSIDERACIONES AL CUADRO No. muy baja, el aporte debe aumentar. Obvia
78-2: 1.- Diagnóstico del estado gene mente que ésto demanda el uso adecuado
ral y del volumen perdido: Lo que primero de la técnica y del material; pero cuando
debe hacerse naturalmente es establecer las por cualquier razón no es posible hacerlo,
condiciones generales del enfermo, las cua lo menos que debe efectuarse es la canali-
-5 2 1 -
(*) Se supone que la anamnesis y el examen físico completos deben hacerse, pero
respetando las condiciones del paciente.
zación de una buena vena que, aunque ya también continúa; pero al ppnerse en marcha
no la usará para medición de la P.V.C., será los mecanismos compensadores, estos datos
indispensable en cambio para las medidas pueden resultamos equívocos. Sin embargo,
terapéuticas. si en un paciente previamente normal, se
1.3: Control seriado, cada hora o cada 4 encuentra una hemoglobina inferior a 11
horas por ejemplo, del hematocrito, hemo gramos por 100 mi. y un nitrógeno ureico
en sangre superior a 40 mg. por 100 mi., se
globina y nitrógeno ureico (6,11): Como
puede aceptar que el volúmen de la pérdida
puede esperarse, los dos primeros bajarán de
es superior a un litro (6). También ayuda
sus cifras normales tanto más cuanto más
el recuento de glóbulos rojos que estará bajo.
abundante sea la hemorragia, y continuarán
progresivamente bajando si la hemorragia 1.4: La tipificación del grupo sanguíneo es
-522-
VARICÉS ESOFAGICAS HERNIA Fig. 78-2 Causas frecuentes de sangrado di
•'MRAESOFA6KA
<""■.... - gestivo.
HERNIA DEL MATO
coutis
HEMORRAGICA
TOft RAmClONeS
ÍRCCTITIS
h e m o rra sic a
'"PCX RADIACIONES
burger), compuesta por !00 gramos de pro granos enteros, etc., son más abundantes,
teínas, 100 gramos de grasas y 200 g. de hi contrariamente a lo que son cuando la inges
dratos de carbono. Sin embargo, en la prác ta es predominantemente cárnea.
tica común y corriente no es indispensable, 1.5: pH .- Normalmente vana entre 8,5 y
Se debe poner atención en: 9; se vuelve ácida en las dispepsias de fermen
1.1: Forma y consistencia: Normalmente tación como en las diarreas cecales, o más
es sólida y recuerda la forma de la luz in alcalina como en las colitis.
testinal; si contiene algo más de líquidos pue
de adquirir la forma al pasar por el ano y ser
2. - Examen microscópico.-Nos revela los
acintada; obviamente en la diarrea es amor efectos de la digestión sobre los alimentos
fa. En el estreñimiento pueden aparecer y la presencia de elementos normales o pa
los escíbalos, que son aglomeraciones redon tológicos existentes en el intestino. Así:
deadas de heces muy secas. Cuando contie
nen sangre digerida o grasás pueden ser pas 2.1: Hidratos de carbono: Entre e'stos es
tosas. tán la celulosa y los almidones. La primera,
si procede de la corteza de los vegetales no
1.2: Color: El color normal puede modifi tiene importancia porque es normal; pero si
carse por muchas razones: la presencia de demuestra celulosa digerible, como la de las
sangre, como ya hemos dicho, puede darle a células de patata, significa que no tuvieron
las heces un color negro o rojo según que la tiempo de digerirse en el colon por tránsito
sangre proceda del tracto digestivo alto o ba acelerado. El mismo significado tiene la
jo respectivamente. Pueden ser blancas o gri presencia de los segundos, si su cantidad es
sáceas, muy decoloradas (acolia), en las abundante.
ictericias obstructivas; algunas ocasiones la
toma de antiácidos o de sulfato de bario 2.2: Grasas: Entre éstas debemos mencio
para los exámenes del tubo digestivo tam nar a los ácidos grasos, jabones y grasas
bién pueden dar heces despigmentadas. Pue neutras. Los dos primeros indican un défi
den ser cafés muy obscuras en las dietas que cit de bilis en el intestino, mientras que
contienen abundante carne; mientras que si las grasas neutras, que interesan sólo si son
contienen muchos hidratos de carbono, frutas, abundantes, se observan en la insuficiencia
granos, pueden ser amarillas; también lo son pancreática, en la que dan 4a esteatorrea.
en los niños tiernos que toman sólo leche. 2.3: Las proteínas están representadas por
Antes de sacar conclusiones, jamás deberá las fibras musculares y el tejido conjuntivo.
olvidarse de averiguar al paciente sobre los Las primeras interesan si están mal digeridas
alimentos o medicamentos que hubiera to o formando grupos, lo cual indica déficit pan
mado en los días anteriores. creático o un tránsito en el intestino delgado
1.3: El olor suigéneris normal puede variar muy acelerado. La presencia de tejido con
a pútrido cuando aumentan los fenómenos de juntivo puede verse en las hipoclorhidrias
putrefacción, mientras que se vuelve pene por mala acción de la pepsina.
trante en las fermentaciones. 2.4: Moco: También visible macroscópica
1.4: Cantidad.— Ya nos hemos referido al mente, es propio de los síndromes disenté
respecto a propósito de las diarreas y estre ricos.
ñimientos. Hoy sólo añadiremos que en las 2.5: Glóbulos rojos: Indican hemorragia
dietas con residuos por ingesta de verduras, digestiva.
- 5 2 5 -
2.6: Leucocitos: Si son abundantes indican circula en el tiempo medio de 3 horas, pero
infección intestinal. a las 6 -8 horas ya debe haberse vaciado ín
2.7: Flora Yodófila: Es normal, pero si es tegramente en el ciego. Las asas del yeyuno
muy abundante puede traducir un tránsito ocupan la porción superior izquierda del
intestinal acelerado. abdomen, mientras que el ileón lo hace en el
segmento inferior derecho. En conjunto sue
3._ Examen químico.- Con él se pueden len presentar el aspecto de “pelos de plumas”,
descubrir diversas substancias de interés, Fig. 78-4. El ileón terminal desemboca en la
así: cara interna del ciego dando una forma sin
gular de “pico de ave”.
3.1: Sangre: sirve para descubrir la sangre
oculta de la que hemos habiado en otra parte.
Ahora sólo añadiremos, que, para que tenga
valor diagnóstico, se debe tomar alguna pre
caución como: no comer carne tres días
antes y estar seguro de que no hay sangrado
en la orofaringe ni en el ano.
3.2: Pigmentos biliares: Alguna ocasión es
necesario cuantificar la cantidad de esterco-
bilina, como en las ictericias progresivas
(Ca. de cabeza de páncreas), para confirmar
la disminución también progresiva de estas
substancias. Las heces pueden contener en
cambio bilis total cuando hay abundante
eliminación, por ejemplo, en las ictericias Fig. 78-4 Radiografía del yeyuno—ileón
hemolíticas, si el hígado está sano.
Muchas otras substancias se puede bus
car con la intención dirigida a precisar algún El intestino grueso puede estudiarse
trastorno muy concreto (síndromes de mala con placas simples de abdomen, en las cua
absorción), pero ésto lo irá conociendo el es les los gases que contiene permiten su visuali-
tudiante más tarde. zación, Fig. 78-5; <o con sulfato de bario
ingerido o administrado en forma de enema;
4 — Examen parasitario: Indispensable en Fig. 78-6; también se lo puede hacer con
nuestro medio. Nosotros aquí simplemente doble contraste, es decir insuflando con aire
lo recordamos, pues los estudiantes lo verán la luz intestinal, amas del bario.
con amplitud en la cátedra de Parasitología.
Y, Cuando es ingerido y se realiza el es
tudio de todo el tránsito intestinal, se des
5.- Examen bacteriológico: (Coproculti- cubre que a las 6—8 horas, ha progresado has
vo): útil para los cuadros de naturaleza in ta el ángulo hepático; entre las 10—12 horas
fecciosa, la mayoría de las cuales producen ocupa todo el transverso y el ángulo espléni-
diarrea. co; entre las 1 8 —24 horas se la encuentra
EXAMEN RADIOLOGICO.- El yeyuno-ileón es en el descendente, sigma y recto, Fig. 78-7.
estudiado por radioscopia y radiología, previa Cuando se administra el bario por enema,
la ingesta de comida baritada. Normalmente (colon con enema de bario), se debe estudiar
PLIEGO: 16
Fig. 78-5 Radiografía lim pie de abdom en en
el que se ve lo* gases en el intesti
no grueso normal.
Cortesía del Prof. Dr. Germ án Abdo.
Fig. 78-8 Colon evacuado luego de un ene Fig. 78-9 A.— Rechazo del marco colónico
m a de bario. y del asa terminal del ileón po;
quiste gigante del ovario.
Cortesía del Prof. Dr. Germán Abdo Cortesía del Profl. Dr. Germán Abdo.
5.2: Anorexia, Náusea y Vómitos oca leucocitocis, con aumento de los polinu
sionales, siguen al dolor. cleares y desviación hacia la izquierda.
6.7: Colon con enema de bario Fig. 10.— O’ Brien,! T .F., Jr.: Neoplasias del Intestino
grueso. En Cécil—Loeb: Tratado de Medi
78-17, útil en un buen número de casos. cina Interna. Interamericana, México. 14a.
ed.. Cap. 669., p.p. 1547. 1977.
6.8: Examen endoscópico, indispen
11.— Tibbs, D.J.: Blood volumes in gástro-duode-
sable. nal hemorrhage. Lancet, 1: 2 6 6 ,1 9 5 6 .
6.9: Biopsia, señala la naturaleza del
tumor.
7.- Los síndromes de hemorragia digestiva,
¿iarréicos y de estreñimientos, ya han sido
suficientemente expuestos a lo largo del texto
CAPITULO 79
BIBLIOGRAFIA
HIGADO VESICULA Y
con yodo radioactivo (1^1); el Oro Coloidal patología hepática, pero especialmente en
( A u ^ ) ;o el tecnetio 99. las ictericias; hépato y esplenomegalias; he
Ecograma: Util para el diagnóstico de los patitis viral en cualquier estado de evolu
procesos ocupativos. Fig. 79-7/fyB. ción; cirrosis; hepatitis tóxicas; tumores; etc.
Biopsia Hepática: (29, 40). Fig. 79-8. Contraindicaciones: Falta de colaboración
De gran utilidad en la práctica diaria y de del paciente; trastornos de la coagulación por
técnica fácil para su realización, es en ocasio peligro de hemorragias; ictericia obstructiva
nes el examen que finalmente confirma el extrahepática evidente, puesto que puede
diagnóstico; requiere, sin embargo, de la in dejar un derráme biliar en la cavidad peri
terpretación por un patólogo experimentado. toneal; insuficiencia cardíaca congestiva gra
Indicaciones: Siempre que se sospeche una ve o insuficiencia respiratoria importante.
C o rtesía d e l P rof. D r. E dgar R en
te ría .
JD V
BILIRRUBINA E ICTERICIA
Fisiología Fisiopatología Clasificación
(4, 13, 18,27) (1,2,10,12,28,34,45)
I De s t r u c c i ó n de los I.— Aumento del nú 1 Ictericia hemoiíti-
hematíes en Hem y Glo mero de hematíes des ca. Aumento de la bi
tona. Transformación truidos - Hemólisis. lirrubina no conjugada.
del Hem en biliverdina
y ésta en bilirrubina no
conjugada o indirecta.
2.- Transporte de la 2.— Falta de transpor 2.— En el recién naci
bilirrubina no conjugada te por hipoproteinemia do. Ictericia por sulfas.
unida a la albúmina plas o por competencia en la Aumento de la no con
mática, hacia el hepato- unión. jugada.
cito.
3.- Ruptura de ia u- 3.- Mala captación 3. - Ictericia parénqui-
nión büirrubina/albúmi- por daño transitorio de matosa post hepatítica.
na y pinocitosis por las la membrana celular. Aumento de la no con
vellosidades del polo vas jugada.
cular del hepatocito.
4.- Introducción de la 4 .- Mala conjugación 4.— Ictericia parenqui-
bilirrubina en la célula, por déficit o por inhibi matosa. Aumento de la
unión con la proteína ción del sistema glucu- no conjugada. Enferme
“Y” y conjugación con roniltransferasa. dades de Gilbert, Cri-
el ácido gtucurónieo. gler—Najjar, Lucey—
Driscoü, Gardner y A-
rias.
5.- Transporte activo 5.— Déficit del sistema 5 .- Ictericia parénqui-
hacia ei polo biliar y de transporte o de la matosa, pero con au
excreción por emiosito- emiositosis de ¡a bilirru- mento de la conjugada
sis hacia el capilar biliar. na conjugada al capilar - o directa.
biliar. Dubin-Jhonson, Rotor.
6.— Flujo de la Bilirru 6.- Colestasis intrahe- 6.— Ictericia obstruc
bina conjugada por los pática por obstrucción tiva intrahepática. Au
canales biliares intrahe- o destrucción de los ca mento de la conjugada
páticos hacia los extra- nalículos biliares intra- o directa.
hepáticos. hepáticos.
7.— Circulación extra- 7.— Obstrucción de los 7.- Ictericia obstructi
hepática y vaciamiento hepáticos, hepático co va extrahepática. Au
en el duodeno de la bi mún y colédoco a cual mento de la conjugada
lirrubina. quier nivel. o directa.
-545-
palidez de la piel y mucosas propias de la acolia y coluria; además la impregnación en
anemia, lo que puede producir una confusión la piel de los pigmentos biliares puede dar
inicial con la ictericia, puesto que la piel to origen a prurito, y la hiperestimulación
ma al mismo tiempo el color amarillo de la vagal a bradicardia, todo ésto junto al dolor
ictericia y el pálido, dando en conjunto la ya conocido. Las ictericias hemolíticas
llamada ictericia flabínica o amarillo-céreo pueden acompañarse de fiebre, hemoglobi-
de los semiólogos antiguos. En estos casos, nuria y todo el cortejo sintomático de la
en lugar de la coluria, suele haber hemoglo- anemia (véase anemia).
binuria qué le da a la orina un color hema- 7.— La evolución varía con la naturaleza
túrico. de la enfermedad: en la hepatitis viral aguda
4 - En ocasiones la causa aparente es de- puede durar pocos días o pocas semanas y
tectable, como el cólico biliar que le precede; luego desaparecer, pero si la enfermedad
el contacto con enfermos de hepatitis viral evoluciona a sus variedades crónica persis
aguda dos o tres semanas atrás; el anteceden tente o crónica activa, puede volver a apare
te 3e la ingesta de algún tóxico o veneno cer semanas o meses más tarde (7,20,30,43).
(diablillos); la ingesta crónica de alcohol; Hay que tener en cuenta que si la hepatitis
pero otras ocasiones no es posible determi viral aguda da origen a colestasis intra-
nar una causa; así sucede en el Ca. biliar o hepática, puede aparecer además coluria.
de cabeza de páncreas, en algunas cirrosis y En las obstrucciones del colédoco por cál
en la misma hepatitis viral aguda cuyo pró culos, puede darse el fenómeno curioso que
dromos puede pasar desapercibido. si se reabre la luz del conducto la ictericia
5.- Los síntomas acompañantes son de vi disminuye o desaparece, también lo hacen
vo interés aunque algunas ocasiones pueden la acolia y la coluria, pero si vuelve a obs
no presentarse. Así: En la hepatitis viral truirse, estos signos vuelven a presentarse
aguda, aparte de la astenia, anorexia, náusea (cálculo en válvula) Fig. 79-11. En todo
y vómito, hay fiebre de intensidad variable
y dolor continuo en el hipocondrio derecho,
intensificado por la palpación y percusión.
En la colecistitis aguda, lo clásico es la fiebre
y la hipersensibilidad de la pared abdominal
subcostal derecha lo que origina los signos
del examen físico descritos en otra parte,
además naturalmente de los síntomas gene
rales conocidos de anorexia, de náusea y
vómito y el dolor antes descrito. En la cole
litiasis pueden presentarse sólo los síntomas
generales y tal vez una ligera febrícula, pero
no ictericia; más si los cálculos obstruyen el
cístico y la vesícula no ha sido escleroatrofi-
ca se puede palpar la vesícula agrandada; pero
si los cálculos obstruyen el colédoco o el
proceso inflamatorio de la colecistitis lo in
vade también obstruyéndolo, entonces se
produce la ictericia que se acompaña de Fie. 79-11 cá lca lo en válvula.
-546-
caso este comportamiento es típico de las rrosis hepática, litiasis del colédoco en que la
obstrucciones litiásicas, lo cual constituye causa puede continuar presente y la enfer
un importante carácter diferencial con las medad su evolución nociva a pesar de que
obstrucciones tumorales del colédoco o de la ya no haya ictericia.
cabeza del páncreas en que la ictericia es EXAMENES COMPLEMENTARIOS PARA
progresivamente más intensa (ictericia pro LA VESICULA Y VIAS BILIARES: 1 .- So
gresiva) (46), igual que la acolia y la coluria. bre los exámenes de sangre, orina y heces ya
En las colangitis, casi siempre secundarias los hemos mencionado a propósito de las
a las obstrucciones del colédoco, la ictericia colestasis y no volveremos a repetir. Sólo
también puede ser intermitente, igual que la añadiremos que en las colecistitis agudas sue
hepatalgia, náusea, vómito, astenia y fiebre le haber leucocitosis con desviación a la
que suelen acompañarles. En las ictericias izquierda.
hemolíticas, si el hígado está sano, puede
desaparecer relativamente pronto, pero no lo 2 - EXAMEN RADIOLOGICO-2.1: Las ra
diografías simples de abdomen pueden de
hace si la hemólisis es continua o intermiten
mostrar la existencia de cálculos con sufi
te a lapsos de tiempo cortos (48).
ciente calcio para volverse opacos; Fig. 79-12,
la vesícula coraliforme, Fig. 79-13, y el aire
8 .- Relación con los medicamentos: En el
en las vías biliares, Fig. 79-14.
adulto no existe un medicamento específico
para curar la ictericia; es la conducta terapéu
tica dirigida a curar la enfermedad de fondo
la que da resultados positivos; sin embargo,
en los niños recién nacidos, la exposición a la
r
■ l l f e /T
' ^ftíf’'
luz solar o a los rayos ultravioletas ayuda a
mejorar la ictericia del recién nacido, pro
ducida por inmadurez del sistema glucuronil-
transferasa (23). En las obstrucciones extra-
hepáticas, lo único definitivo es la des
obstrucción quirúrgica, pero en las colestasis
intrahepáticas la operación está contraindi
cada. En la hepatitis tóxica la supresión del
tóxico o la terapéutica que contrarresta su
acción ayudan a disminuir la ictericia. De
todas maneras, los barbitúricos se emplean
en algunas ictericias por déficit del sistema
glucuroniltransferasa y de la, proteína Y, del
Fig. 79-12 Cálculos en la vesícula. Radio
Kernicterus y de algunos casos específicos grafía simple de abdomen.
de colestasis (21,35).
9 .- El estado actual depende de la evolu
ción de la ictericia, pero es necesario recal
car aquí, que la desaparición de este signo no 2.2: Colecistografía Oral: obtenida luego
significa necesariamente desaparición de la de la ingestión, doce horas antes, de tabletas
enfermedad que la causa. Así sucede por de ácido tiropanoico. Muy útil para visuali
ejemplo, en la hepatitis viral, colangitis, ci zar la vesícula y el cístico. Fig. 79-15.
- 5 4 7 -
IIP¡¿
' i-
F ig . 7 9 -2 0 R e d v e n o s a s u b c u tá n e a d e l a b d o m in a l.
lular si se agrava.
4.9: Síndrome de encefalopatía hepática
si evoluciona mal.
4.10: Ulcus gastroduodenal ocasional. INTERCOSTALES
Y LUMBARES
4.11: Síndrome de mala absorción.
4.12: Hiperglicemia. \ENA MAMARIA INTERNA.
7.9: Vesícula difícilmente palpable por el 5.— Bloomer, J.R ., Berk, P.D., Howe, R.B., and
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desviación hacia la izquierda. Mech^nism of renal excretion o f urobilino-
7.11: Rx. de la vesícula con o sin cálculos, gen. Brit. Med. J„ 2: 1 5 1 0 ,1 9 6 6 .
excluida o no. 7.— Boyer, J.L .: Chronic hepatitis — a perspecti
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8.2: Náusea y vómito. ración de la función hepática. Clin. Med.
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8.3: Fiebre ocasional. Puede no haber.
9.— Cooksley, W.G.E.: Anaphylaxis to bromsul-
8.4: Ictericia, sólo si hay obstrucción del phalein. Med. J. A ustr., 2: 257 — 258,
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10.— Crigler, J.F ., Jr. and Najjar, V.A.: Congeni
8.5: Signos abdominales subcostales dere tal familial nonhem olytic iaundlce w it Ker-
chos menos evidentes que en la colecistitis. nicterus. Pediatrics, 10: 1 6 9 ,1 9 6 2 .
8.6: Vesícula palpable por cálculo enclava 11.— Dressler, W. y Fisher. R .: Klin. Wchnschr.,
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México. Cap. 709, p.p. 1604. 1977.
40.— Schener, P.J.: Liver biopsy in the diagnosis
25.— Jeffries, G.H.: Mecanismos de producción of cizrhosis. Gut, 11: 275,1970.
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T ratado de Medicina Interna. Inter america 41.— 'Schenker, S., Breen, K J-, and Hoyumpa,
na, México. Cap. 694 y 695, p.p. 1581 y sig. A.M.: Hepatic encephalopathy; Current
1977. status. Gastroenterology, 66: 121,1974.
26.— Kaplan, M.M.: Alkaline phosphatase. New 42.— Schoenfield, L.J.: Sulfobromophthalcin
Eng. J. Med., 286: 2 0 0 ,1 9 7 2 . transport and metabolism. Gastroenterolc-
gy, 48: 530,1965.
27.— Leevy, C.M., Sm íth, F ., Longuerville, J . , et
aL: Indocyanine green clearance as a test for 43.— Summerskill, W.HJ.: Chronic hepatitis —
hepatic function. Evaluación by dischroma- 1975. Editorial. Amer. J. Dig., Dis., 20:
tic ear desitom etry. J.A.M.A., 200: 236 — 1087 —1090, 1975.
240, 1967. 44.— Way, L.W.: Cálculos asintomáticos. En Cé
28.— Levi, A.J., Gatm aitan, Z., and -Arias, I.M .: cil—Loeb . Tratado de Medicina Interna. ía-
Two hepatic Cytoplasmic protein fractions teramericana, México. 14a. ed.. Cap. 682.
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uptake o f bilirubin, sulphobrom ophthalein 45.— Wolhofl, A.E., Cohén, L.E., and Arias, I.M.:
-554-
Inheritance of the Dubin—Johnson sydrome.
New Eng., J. Med., 288: 1 1 3 ,1 9 7 3 .
46.— Wollaeger, E.E., and Gross, J.B.: Complete
obstructlon of the extra-hapatic biliary tract
due to carcinoma as determ ined by the fecal
Urobüinogen test: Incidence and effect on
serum bilirubin concentration. Medicine, 45:
629,1966.
47.— Wrobleski, F.: The clinical significance of
transamlnase activities of serum. Amer.
J. Med., 27: 9 1 1 ,1 9 5 9 .
48.— Young, L.E.: Trastornos hem olíticos. En
Cécil—Loeb. T ratado de Medicina Interna.
14a. Ed. Cap. 739. p.p. 1706. Interamerica-
na, México. 14a. ed.. Cap. 739, p.p. 1706.
. 1977.
TORCI ON DEL
DUODENO
CAPITULO 80 Fig. 80-1 El páncreas y sus relaciones más
i <
im portantes
-5 5 5 -
pancreatitis aguda edematosa leve, hasta
aquellos que son terribles y más frecuentes
en la misma pancreatitis aguda, sobre todo si
pasa de edematosa a hemorrágica o necrótica.
4__ Causa aparente: El paciente puede
quejarse de haber tenido una comida muy
abundante hace pocas horas, o haber bebido
crónicamente licor (12, 18, 21), o sufrido
un traumatismo directo en el abdomen alto;
pero la mayoría de autores está de acuerdo
en que estas causas realmente sólo coadyuban
en la presencia del dolor de la pancreatitis
aguda sobre todo en las personas que previa
mente han estado adoleciendo de patología
biliar, especialmente de litiasis de la vesícula
y colédoco (5).
5.- Por efecto de su inervación y relaciones
metaméricas, Fig. 80-2, el sitio predilecto
es el epigástrio, en casi todos los casos de
afecciones pancreáticas; pero en el Ca. puede
asentar en la región lumbar alta o dorsal ba
ja, haciendo confundir con una afección de
la columna vertebral.
ANATOMIA Y FISIOLOGIA DE
RIÑON Y VIAS URINARIAS.
ANATOMIA
Irtofeta oferte
Visión interior de los ríñones (cor Fig. 81-9 Histología renml: LaNefitona.
te transversal).
corpúsculo de Malpighi, es decir al glomérulo El túbulo proximal se contornea y se
con su cápsula de Bowman, reflejándose en si continúa con la rama descendente del Asa
misma para conformar el primer espacio re de Henle, asa que se incurva en la parte más
colector del ultrafíltrado y luego sin solución inferior del sistema y avanza hacia la corteza
de continuidad, seguir- con el túbulo con superficial, convirtiéndose en la rama ascen
torneado proximal. El glomérulo mismo no dente. Luego viene el túbulo contorneado
és sino un apelotonamiento de capilares distal más corto que el proximal y que de
provenientes de la arteria aferente y que lue semboca en los túbulos colectores, que luego
go en progresivo aumento de calibre, termi llegarán a los cálices.
nan formando la arteria eferente de la cual Hay que detenerse un momento para
nacen ramos nutricios que van a los iúbulos. ubicar dos estructuras paraglomerulares im
(3,6). Fig. 81-9. portantes: 1.— La mácula densa y 2.— el
- 568 -
aparato Yuxtaglomerular. La primera, muy
cercana a la arteria eferente y el segundo en
directa relación con la arteria aferente.
REVISION FISIOLOGICA
Veamos las funciones del riñón desde
una concepción anatómica y funcional:
1.— Filtración: (5, 8) El glomérulo recibe
la sangre arterial con todo su contenido, la
misma que tiene que pasar por los capilares
apelotonados en el interior de la cápsula de
Bowman y someterse al proceso de filtración
a favor de la presión hidrostática útil que
queda luego de restar de la presión arterial
con la que llega a la arteria aferente; la pre Inlarcafrca «
sión oncótica más la presión de resistencia
de la propia cápsula de Bowman. El resulta Fig. 81-10 Teoría de la contracorriente.
do es que la presión útil de filtración oscila
alrededor de los 40mm. Hg. y el ultrafiltrado mediante la cual se explica como las solucio
sigue su curso desde el interior de la cápsula nes separadas por membranas y unidas por
hacia el túbulo contorneado proximal. El tubos estrechos en un punto extremo, pro
ultrafiltrado contiene H20 y cristaloides curan diferencias de concentración con gra
disueltos. Según Housay y Guyton el filtra dientes variables que influyen en el juego de
do es del orden de los 120 c.c. por minuto, absorción y concentración. Así mismo, sea ;
significando con ello que en las 24 horas se en ascenso o en descenso, los túbulos y el
filtran más o menos 170 litros. asa de Henle, forman un sistema de sifón,
donde la solución fluyente se concentra y
2.— Dilución: (5, 8) Este concepto se in diluye al tenor de la mayor o menor absorr
fiere del anterior, es decir de la contextura ción y excreción de elementos y substancias. ,
misma del filtrado glomerular, el cual contie Fig. 81-10. f
ne en forma de solutos, las substancias que 4.— Excreción: (5, 8) Se ha comprobadó
pudieron pasar por' el filtro; es decir, el glo plenamente que el sistema tubular es capaz -
mérulo. Esta es una función mensurable con de extraer del plasma, substancias que luego :
substancias, que como el polisacárido Inulina, las deposita en su luz, es decir las excreta-: ;
se filtra en su totalidad y no se reabsorve a hacia el flujo urinario. Tal es el caso de ;
ningún nivel. creatina, creatinina, ácido úrico, cloruros,
3 .- Concentración: (5, 8) Función esen K, Mg. y aún substancias extrañas, que luego
cialmente tubular y del tubo colector, al fi son eliminadas en la orina.
nal del sistema. El filtrado, al perder H20, 5.- Equilibrio del medio ácido-básico: (8)
por reabsorción obligada o facultativa, se va Entre la concentración y la excreción de*-
concentrando y lo hace aún más al recibir en terminan esta importante función subsidiaria
su curso por los túbulos, las substancias ex que fundamentalmente consiste en la elim§ j
cretadas por los mismos. En esta parte es nación de iones H o de iones Na. de acuerd|,
bueno revisar la teoría de la contracorriente, a las circunstancias imperantes en la sangre-^jB
- 569 -
¿ „ Secreción externa: (5,8) Las células de el meato urinario y habría por lo tanto, in
t¿bulos pueden sintetizar substancias y ex continencia. Los mecanismos reflejos que
cretarlas en su luz. Tal es el caso del Amo condicionan la micción voluntaria tienen
niaco y del ácido Hipúrico. Tal función
contribuye a eliminar substancias indeseables su analizador nervioso a diferentes niveles.
en el medio interno. BIBLIOGRAFIA
7„ Secreción interna:
1.— Anónimo: Endoscopy of the lower urinary
7 i: Renina: (7,8,18,19) Es una proteína tract. 74—75; 136—145 Ingelheim am
producida en el aparato yuxtaglomerular Rheim , 1979,
¿el riñón, la misma que vertida en el torren
2.— Bartrina, J.: Tratado de Urología Clínica y
te sanguíneo transforma el angiotensinógeno Quirúrgica. 124, Espasa Calpe, Madrid,
en un decapéptido, la angiotensina I, el cual 1954.
es degradado por acción de la enzima conver-
sora existente en el plasma, formándose un 3.— Petersdorf R, Adams R y Col. “ Principios
octapéptido, la angiotensina II (pulmones), de Medicina Interna” Harrison. 2231-2240
que produce intensa vasoconstricción y es Me Graw Hill. México, 1986.
timula la liberación de Aldosterona.
4.— De la Torre, A.: Semiología Renal y Urina*
7.2: Eritropoyetina: (9, 10) Es una gluco- ria. IV tomo. Segunda edición. 17—38, Ed.
proteína originada en las células yuxtaglo- Casa de la Cultura Ecuatoriana, Quito, 1955.
merulares en respuesta a la hipoxia. 5.-* De la Torre, A.: Semiología Renal y Urina
7.3: Prostaglandinas: Son eicosanoides que ria. IV tomo. Segunda edición. 48—60, Ed.
pueden ser sintetizadas en todas las estructu Casa de la Cultura Ecuatoriana, Quito, 1955.
ras renales. Son vasodilatadoras y promoto 6.— Elias, H.: El Glomérulo Renal. 1—41,
ras de la eliminación de sodio y agua. Boehringer Sohn, Ingelheim am Rheim, 1970.
Se han reconocido DIEZ Síndromes nefroló- * Olor pútrido y otros cambios de olor.
gicos. Estos Síndromes sirven como un
sistema de trabajo sobre los cuales se puede Signos:
basar determinado método para llegar al
diagnóstico; son: Edema, palidez, hipertensión arterial, masas.
Percusrem y palpación del globo vesical.
1. - Insuficienca renal aguda o de progre- Puño percusión y palpación de puntos do
sión rápida. lorosos.
2,_ Insuficiencia renal crónica. Signos recogidos por medio del tacto rectal y
3 .- Nefritis aguda. vaginal.
4 .- Síndrome nefrótico.
5 .- Alteraciones urinarias asintomáticas. 1 .- DOLOR (1,2, 3 ,5 ,9 , 10)
6.- Infección de las vías urinarias.
7 .- Defectos de los túbulos renales. 1.1.- DOLOR LUMBAR de origen renal pue
8. - Hipertensión. de corresponder a un proceso renal; perirre-
9 .- Nefrolitiasis. nal o de la Pelvis renal. Para su estudio semío-
10. - Obstrucción de las vías urinarias. técnico nos remitimos al cuadro de la Anam
Además: Tumores de las vías urinarias y nesis General del Dolor. (Cuadro No. 3-2).
Trastornos vasculares.
Las manifestaciones de las enfermeda
des renales y urinarias se hacen mediante CONSIDERACIONES AL CUADRO No. 3-2
síntomas y signos que ahora enumeramos y
que luego analizaremos. 1 — (Fecha aparente de comienzo): Impor
-5 7 1 -
ta saber la fecha de comienzo, la misma que 1 .2 .- COLICO URETERAL. (renal). Es un
coincide con el primer episodio mediante el dolor insoportable que comunmente corres
cual la persona que siente se da cuenta de su ponde a un cálculo enclavado en el uréter.
problema. Su semiotecnia ha sido estudiada y por ello
2- (Fechareal de comienzo): Es necesario nos remitimos al cuadro No. 3-2.
preguntar, pues el paciente olvida con fre CONSIDERACIONES AL CUADRO No. 3-2.
cuencia los dolores que sufrió hace mucho 1.— La fecha de comienzo aparente nunca
tiempo. pasa desapercibida por la intensidad del do
3 _ La intensidad del dolor real es “sorda” lor.
molestosa, pero no insoportable; la mayor 2.— La fecha real puede remontarse a epi
parte de las veces. sodios de lumbalgias inespecíficas.
4 _ La causa aparente en algunas ocasiones 3.— El cólico ureteral es uno de los dolores
orienta al clínico para diferenciar el origen más intensos que se ha descrito. El paciente
del dolor lumbar. Así es como un trauma no halla posición adecuada; se queja y se
tismo en la zona lumbar derecha nos hará mueve (da botes): “cólico frenético”
pensar en que el dolor se localiza en el riñón
derecho. 4.— La causa aparente se relaciona frecuen
temente con movimientos trepidantes, como
5.- El sitio, sin ser tan preciso se localiza acontece cuando el vehículo rueda por malos
en la región lumbar, por debajo de las últi caminos.
mas costillas y cerca de la columna.
5 .- La localización del dolor es en la ce-
6.- La irradiación es hacia los flancos, al gión lumbasacra.
hipogastrio, a los testículos y labios mayores.
.'6.— Su irradiación es hacia los flancos,
7.- El tipo de dolor puede ser referido en las regiones inguinales; pasando por hipogas
forma peculiar; pero comunmente el pacien trio, a los genitales, a la parte interna de los
te habla de un “dolor de espalda” dé tipo muslos y al periné; además, dolor en el lado
más o menos continuo y de carácter sordo homólogo. (Reflejo reno-renal).
(atenuado). En contadas ocasiones puede
ser violento e intenso (Pionefrosis, ántrax del 7.— El dolor está descrito en su nombre:
riñón). cólico.
8.—y 13.— El cortejo de síntomas urinarios,
8 - y 13.- Las molestias son de relevante acompañantes, puede ser de lo más variado.
importancia, pues si hay sintomatología Sin embargo la retención y luego el despeño
urinaria concomitante, el dolor seguramente diureico, así como la disuria, pueden contar
es renal. se entre los principales.
10.- 11.—1 2 .- Sin mayor relación. En ocasiones, podrá haber náusea y vó
14.- 16.— Sin mayor relación. mito pasajeros.
15.- Calma con el reposo. Aparece o se 9.—y 10.- Sin mayor relación.
exacerba con los movimientos. 12.—y 14.— Sin importancia.
17.- y 18.— La evolución es tórpida y el 15.— El reposo puede aliviarlo, pero durante
estado actual nos dirá si hay actividad del el acceso doloroso el paciente no halla posi
proceso renal que lo produce. ción adecuada.
- 572 -
16.— Los antiespasmódicos pueden hacer ce
der el dolor, propiciando la dilatación del
uréter y la expulsión del cálculo; si esto no
ocurre es necesario el uso de analgésicos po
tentes.
17.- 18.— La evolución y el estado actual
nos informarán de la expulsión, de la persis
tencia, de la multiplicidad y de la composi
ción química de los cálculos.
1 .3 - DOLOR PERINE AL E HIPOGASTRICO.-
Puede corresponder a afecciones prostéticas,
uretrales y vesicales. Igualmente nos remiti
mos a la referencia anterior (Cuadro No. 3-2).
CONSIDERACIONES AL CUADRO No. 3-2
1.— La fecha aparente suele referirse al
episodio más o menos agudo que no siempre
está precedido por el dolor y que desemboca
A*Ttcoi*a
en la primera consulta. (¡MpUfcJO
2.- La fecha real de comienzo debe ser
extraída mediante prolija conversación con
el.paciente, el cual la ha desapercibido o la
ociílta. ij?8BDÍBnon
Nota: Se comprende que a estas preguntas hay que añadir las aplicables a cualquier
síntoma, que constan en el cuadro 3-1.
- 575 -
Nota Se comprende que a estas preguntas hay que añadir las aplicables a cualquier
síntoma del cuadro 3-1.
F:
- 576 - ígjj
-m
permanente por daño yatrogénico del esfín BIBLIOGRAFIA ¡1
ter vesical. En los casos de coma y de insul
to apoplético, se produce incontinencia y de
1.— Amén Palma, A.: Litiasis Urinaria, fti-
igual manera en otras enfermedades neuro buna Médica. Tomo III, No. 27—32, 1 9 7 9 ,
lógicas. También se produce incontinencia 2.— Barceió, P.: Resultados del tratamiento Mé*
urinaria por rebosamiento debido a reten dico en la Litiasis Renal. Anales de la Fim.
ción urinaria crónica. dación Puigvert. Vol. 4. No. 4: 251 —2 5 7
2.—3.—y 4.—La disuria (4,6,7,8) es uno de 1974.
los síntomas más importantes. La forma en 3.— Sm ith D. “ Urología General” 5. E<fcCi
la que el paciente la refiere es variada y a ve 26-34. Edit. El Manual Moderno, México
1977.
ces muy peculiar.
uentro oei concepto de este síntoma se pue 4.— B urnett, Ch.H. y Welt, L.G.: Trastornos de
de incluir Urgencia, tenesmo, goteo al final la Función Renal. Medicina Interna de Ha*
rrison. 176—177, Ed. Fournier, 1965.
de la micción, ardor, dolor y en suma toda
5.— De la Torre, A.: Semiología Renal y Urina*
manifestación sentida por la persona enferma ría. IV tom o. Segunda edición, 106—108
como una dificultad para orinar. Sin embar Ed. Casa de la Cultura Ecuatoriana, Quito
go de lo expuesto, creemos conveniente pre 1955.
guntar por cada una de estas expresiones 6 .— Fiumara, N.: Diagnóstico y tratam iento de
la Gonorrea. Clínicas Médicas de Norteamé
patológicas. La disuria constituye en el va rica. 1.107—1.111, Septiem bre, 1972.
rón joven, el más frecuente y precoz sínto 7.— Handsfield, H. H.: Gonorrhea and Non—
ma de la Blenorragia (6, 7). En la mujer, lo gonorrheal urethritis. The Medical Clinics
es, de la uretritis y cistitis (4, 5). En la senec of N orth America. 932—933, Septiember,
tud del varón habrá que pensar, en primer lu 1978.
gar, en una afección prostática. 8 .— King, A.: Uretricis no específicas. Clínicas
Médicas de Norteamérica. 1.195—1.197,
Septiem bre, 1972.
9.— Padilla, T.: Semiología del Riñón, del Bazo
y de la Sangre. Cuarta edición. 59—67,
5.- 6 .- 7.— 8 — y 9.— En conjunto son El A teneno, Buenos Aires, 1950.
síntomas de obstrución uretral, es decir 10.— Zech, P. y Labeewn, M.: Litiasis Renal en el
adulto. Tribuna Médica. Tomo III. No. 7:
que se originan por obstáculos en la sali 3—13, 1979.
da de la orina. Uno de los más comunes
e importantes es el prostático. La con
tinuidad del chorro puede ser interrumpida CAPITULO 83
intermitentemente por la migración de un
cálculo que tapa y destapa sucesivamente la
vía urinaria. SIGNOS DEL APARATO URINARIO
APRECIACIONES SOBRE LOS SIGNOS: titud una afección de vías urinarias supe
riores; así como tampoco su negatividad nos
Se recogen los signos (aliento urémico, libera de pensar en ese diagnóstico cuando
palidez, edema e H.A.) Mediante los méto el resto del cuadro clínico lo indica.
dos clásicos de inspección, percusión, palpa 6 .- Una zona lumbar dolorosa, debe hacer
ción y auscultación, de acuerdo a las des nos pensar y descartar procesos perirrenales
cripciones pertinentes que constan en los o renales. La puño percusión busca el dolor
respectivos capítulos: General, de la sangre renal en las regiones lumbares.
y del aparato cardiocirculatorio. Fig. 83-1.
1 _ El aliento urémico se volverá de im 7.— La percusión sirve en el capítulo que
portancia capital en el diagnóstico diferencial nos ocupa, casi con exclusividad, para deli
de los comas. El aliento urinoso, amoniacal, mitar el globo vesica] o cuán llena está la ve
guiará al médico en la petición de exámenes jiga urinaria. Los datos encontrados pueden
complementarios, pues no se olvidará de pe ser refrendados mediante la palpación.
dir urea y creatinina en sangre. Fig. 83-2.
2.- La palidez del enfermo renal es carac 8.— Se ausculta (4, 7, 9, 10) en ambas re
terística. El conjunto de la palidez y el ede giones lumbares, los cuadrantes superiores
ma facial, será un valioso aporte para el exa del abdomen y los flancos y si se escucha un
minador. soplo sistólico o un soplo sistólico y diastó-
3.- El edema renal, aunque puede ser gene lico a nivel de las arterias renales, se deberá
ralizado, es, al comienzo: palpebral matuti pensar en estenosis de dichos vasos.
no y maleolar vespertino. La cara fofa, 9.— Los tactos rectal y vaginal, en el hom
blanda, esponjosa y el edema frío en un fon bre y la mujer, respectivamente; sirven para
do de palidez marmórea, dan la pauta de que explorar, mediante palpación, la párte de las
el riñón está enfermo. vías urinarias que se encuentran accesibles y
4 - La hipertensión : arterial nos po- se describen en sus respectivos capítulos.
, ne sobreaviso de una enfermedad renal; por
que, o es parte constitutiva de un conjunto 10.— La palpación de los riñones tiene su im
sindromático nefrítico o será la causa de una portancia en los síndromes tumorales y en
la ptosis renal.
futura insuficiencia renal. (Ver hipertensión
11.— La observación de la orina al pie de la
arterial). cama del paciente queda sintetizada en el
5.- Los puntos dolorosos ureterales y pél cuadro No. 83-1.
vicos no tienen mayor aplicación práctica, CONSIDERACIONES AL CUADRO No. 83-1
porque, su positividad no define con exac- 1.— Si bien es muy cierto que en los me-
r F ig. 8 3 -1 : Lám. X V II.
- 578 -
dios ciudadanos pedimos el examen de orina no una coluria como colofón de una historia
elemental y microscópico, para que lo haga de obstrucción biliar. (1, 3,6, 8).
el laboratorista, no es menos cierto que 2 .- El olor amoniacal es normal y a ello se
anduviéramos más rápido en el camino de la llama: “sui generis” , especialmente percibi
clínica y de la terapéutica si nos empeñára do si la orina ha sido guardada. Cuando el
mos en que el estudiante y por lo tanto el olor es pungente, acre o pútrido, es un moti
médico general, lo hagan. Por lo pronto y vo para investigar más a fondo, mediante los
por lo menos, creemos que lo exigible es el exámenes que se pedirán con ese objeto.
examen macroscópico de orina al pie de la
cama del paciente. Cuando las manifesta 3 .- Si la orina no es transparente, tendre
ciones son evidentes, sumaríamos estos datos mos que observar si hay sedimento, el cual
a los extraídos en la historia clínica. Así por aparecerá con más evidencia si se deja repo
ejemplo mediante la observación del color, sar la orina. Es obvio que el examen micros
constataríamos una hematuria solitaria y por cópico de la orina descubrirá su composición;
lo tanto silenciosa que nos haría pensar en así como la prueba de Addis, nos guiará en el
un Ca. de riñón (2) o de vías urinarias. O si diagnóstico. (Ver más adelante).
Fig. 83-3: Lám. X V II.
- 579 -
BIBLIOGRAFIA 3 .- Prueba de la concentración. (Funcio
namiento tubular).
^_ Bacells A.: La Clínica y el Laboratorio. Razón para seguir utilizando estas pruebas.
1 2 ava edM 31, Manuel Marín, Barcelona.
1981. En nuestro medio y dado el hecho de
2 — Bartrina, J.: Tratado de Urología Clínica y que hay que retornar al uso de la razón en
Quirúrgica, 515—530, Espasa Calpe, 1954.
muchos aspectos donde la lentitud de proce
g -. Billings, B. H. and Lathe, G. H.: Bilirrubin
metabolism in Jaundice. Am. J. Med., 24:
dimientos aumenta el promedio del tiempo
1 1 1,1958. de hospitalización del paciente y donde, el
4 Dean, R* H, andF oster, J. H.: Surgical Ma mecanismo moderno injertado en el viejo sis
nagement of renovascular Hipertensión in tema, resta poder a la capacidad individual;
older patients. The Medical Clinis of N orth no podemos abandonar ciertas pruebas como
America. 643—652, May, 1977.
las enumeradas arriba. Por este motivo,
g— De la Torre, A.: Semiología Renal y Urina
ria. Segunda edición. IV tom o. 107—112,
ponemos a consideración del lector, el cua
Ed. Casa de la Cultura Ecuatoriana, Quito, dro 84-1.
1955.
6 .— Isselbacher K. y Col.: Harrison’s Principie of
Intem al Medicine. T hirteenth Edition. Me. CONSIDERACIONES AL CUADRO No. 84-1
Graw-Hill, Inc. U.S.A., 1994.
1 — Aunque puede haber errores, sin em
7 .— Hunt, J.C.: Sheps, S.G.: Harrison, E.G. Jr.
e t al: Renal and renovascular Hipertensión:
bargo, el uso de esta prueba le dará ¡solven
a reasoned approach to diagnosis and mana* cia, en tanto oriente nuestro criterio clínico.
gement. Arch. Intern. Med., 133: 988-999,
1974.
2 .- Cuando hay hematuria o piuria en los
8 .— Klatskin, G.: Ictericia y otras manifestacio
tres vasos, en realidad, la sangre puede pro
nes de la enferm edad hepática. Medicina venir de cualquier parte del árbol urinario,
Interna de Harrison. 153. Ed. Fournier, salvo de la uretra anterior.
México, 1972.
9.— Simón, N.; Franklin, S.S.; Bleifer, K.H. et al:
3.— Si en el examen microscópico del sedi
Clinical Characteristics of renovascular, 6 : mento urinario se encuentran cilindros hemá-
700—709, 1965. ticos o cilindros hialinos con inclusiones de
10.— Younberg, S.P.; Sheps, S.G. and Strong. C. eritrocitos o cilindros granulosos, el médico
G.: Fibrom uscular disease of the renal arte- orientará su criterio hacia el origen renal.
ries. The Medical Clínics of N orth America.
631—632, May, 1977. 4.— La sangre proveniente de la uretra an
terior puede salir espontáneamente o tam
bién con la micción (2).
CAPITULO 84 PRUEBA DE LA DILUCION
1.— Se inica con el paciente en ayunas a
EXAMENES COMPLEMENTARIOS las 7 AM, previo vaciamiento de la vejiga
AL ALCANCE DEL MEDICO mediante una micción forzada.
GENERAL. 2 .- Se le hace tomar 1.500 mi de agua (té,
limonada), a las 7 AM.
1 - Prueba de los tres vasos para localiza 3.— Se recogen seis muestras; las cuatro
ción de hematuria y piuría. Cuadro N. 84-1. primeras cada media hora y las dos últimas
2 - Prueba de la dilución. (Funcionamiento cada hora. Así: 7:30, 8:00, 8:30, 9:00,
tubular siempre que el IFG esté conservado). 10:00 y 11:00.
-5 8 0 -
2.— Se inicia con el paciente en ayunas a 1.1: Retención de líquidos como acontece
las 7 A.M., previo vaciamiento de la vejiga en la I.C.C. o en la insuficiencia renal avanza
mediante una micción forzada. da y en las hipertensiones portales.
3.— Se le hace tomar 1.500 c.c. de agua 1.2: Absorción insuficiente del agua: vó
(te, limonada). mito, diarrea, obstrucciones intestinales.
4.— Se recogen seis muestras;las cuatro pri 2.— Si alguna de las muestras de orina es in
meras cada media hora y las dos últimas, suficiente se la reúne con la próxima y se
cada hora. anota el particular.
5.— Se mide volumen y densidad de cada 3.— El volumen excretado en las 4 horas
una de las muestras. debe ser por lo menos el 90°/o de lo ingeri
6.— Se suman todos los volúmenes. do: 1.350 c.c.
7 .- Se hace la curva de la densimetría, 4.— Normalmente la tercera y la cuarta
incluida en un cuadro cartesiano. muestra deben tener el mayor volumen y la
menor densidad.
APRECIACIONES SOBRE ESTA PRUEBA. 5.— Si la cantidad de líquido eliminado por
1.— Hay contraindicaciones obvias para la la orina es mayor que el ingerido, significa
prueba: (3, 7). que cierta cantidad de agua de los espacios^’
Fig. 84-1A B: Lám. X V II. ■
r
- 581 -
vascular e intersticial se está eliminando. 2-— No se hará ésta, es decir estará contra
6 - La densidad de las diversas muestras indicada en los casos de insuficiencia renal
nos demostrarán si hay hipostenuria o isos- avanzada. Así mismo cuando hayan trastor
tenuria o si existen las variables normales nos gastrointestinales o el enfermo esté so
dentro del rango fisiológico de este paráme metido a dietas severas.
tro (1). 3.— En la fase inicial de la Glomérulone-
fritis, en la insuficiencia cardíaca y en la
7,- En consecuencia los datos patológicos Uremia extrarenal, la prueba puede salir nor
de valor clínico serán: 1) Volumen elimina mal, por cuanto, aunque la filtración glo-
do menor que el 90°/o del ingerido. 2) Re
merular está disminuida, sin embargo la reab
tardo en la eliminación: mayores volúmenes
sorción tubular está indemne. (3, 5 ,6,7).
desde la cuarta muestra. 3) Menor concen
tración es igual a menor densidad (hipos 4 — Cuando existe poliuria forzosa com
tenuria). 4) Rigidez renal: Mantenimiento pensatoria, la orina no sale muy concentrada,
de la densidad baja en todas las muestras pudiendo por esta causa dar un resultado
(Isostenuria). falso positivo.
8.- Por la interpretación de la densidad, 5.— En la insuficiencia renal se obtiene den
en realidad esta prueba nos da idea de la íun- sidades por debajo de 1.020.
ción tubular (3,7).
Conviene mencionar que la densidad urinaria
PRUEBA DE LA CONCENTRACION constituye un índice aproximado de la os
En pacientes con poliuria no osmótica, molalidad urinaria. Con limitaciones, la os
se examina la función tubular y para ello hay
que seguir ¡as siguientes normas (8): molalidad urinaria en milimoles por Kilo
l .- Se prohíbe tomar líquidos hasta que el gramo de agua puede calcularse como 40
paciente pierda un 3-5o/o del peso corporal veces el aumento de la densidad de orina
-generalmente en 16 horas de restricción- o
hasta que 3 muestras consecutivas no mues por arriba de la cifra del agua, que es de
tren aumento de la osmolalidad o de la 1.000.
densidad.
2.- Se recogen muestras de orina cada hora.
3.- Se mide la osmolalidad y la densidad Finalmente anotamos que hay muchas
de cada muestra. pruebas similares, de diferentes autores y
4.- Normalmente se debe llegar al menos a siempre con los mismos objetivos. Además,
valores de 1.025 para la densidad o 900
mOsm/1 para la osmolalidad. hay pruebas que tratan de hacer las dos a la
5.- Puede completarse luego con la admi vez, como la prueba de la concentración y
nistración de Vasopresina acuosa 5 U. SC. pa de la dilución de Mosenthal; pero creemos
ra determinar si puede producirse un incre que con las que hemos descrito, tenemos
mento adicional de la osmolalidad urinaria. suficiente base para solventar este importante
apoyo para el examen de la orina al pie de la
APRECIACIONES SOBRE ESTA PRUEBA cama del paciente.
1- Esta prueba significa un poco de disci BIBLIOGRAFIA
plina y dedicación por parte del paciente.
Por esta razón habrá que motivarlo en forma Bacells A.: La Clínica y d Laboratorio.
12ava ed.. 295. Manuel Marín, Barcelona,
«'eficiente. 1981.
- 582 -
2.— De la Torre, A.: Semiología R enal y Urina
ria. Segunda edición. Tomo IV. 157—160,
Ed. Casa de la Cultura Ecuatoriana, Quito,
1955.
3.— De la Torre, A.: Semiología R enal y Urina
ria. Segunda edición. Tom o IV. 195—216,
Ed. Casa de la Cultura Ecuatoriana, Quito,
1955.
4.—* Frank, M.N.: Dreifus, L.S.: Rariek, F. y
Bellet, S.: Urinary osmolar hydropesie state
as a measure of renal tubular function: A
test for carly renal impairment. Preliminary
report. Amer. J. Med. Sec. 233: 121, 1957.
5.— Gitter, A. y Heilmeyer, Lx Pruebas funcio
nales clínicas. Traducción de la quinta edi
ción alemana. 46—47, El Ateneo, Buenos
Aires, 1960.
Fig. 85-1 Densím etro
6 .— Guyon: Lecons cliniques sur les maladies
des voies urinaires. París, 1894.
7.— Kokner, J.: Diagnóstico Clínico por los
análisis de Laboratorio. 144—147, Ed. Inte-
ramericana, S.A., México, 1963.
9.— Miles, B.E.; Patón, A. y Dewardener, H.E.: Fig. 85-2 Frasco deboca ancha,
Máximum uriñe concentration. Brit. Med. refrendación fácil de efectuar, como es el de
J .,2 : 9 0 1 ,1 9 5 4 .
cintas para examen inmediato (11).
2 .- El volumen de la muestra siempre debe
CAPITULO 85 ser suficiente como para poder utilizar el
densímetro. Fig. No. 85-1.
3.— La recolección de la muestra de orina
EXAMEN DE LABORATORIO debe seguir un ritual que garantice la idonei
dad de la misma. Para ello vamos a enume
EXAMEN DE ORINA rar ciertos requisitos:
3.1: Aseo óptimo de los genitales externos.
Vamos a estudiar uno de los exámenes
más sencillos e importantes de la medicina 3.2: Tener listo un frasco esterilizado que
humana, mediante el cuadro 85-1 A. sea de boca ancha. Fig. 85-2.
CONSIDERACIONES AL CUADRO 85-1A 3.3: Al destapar y tapar el frasco se debe
1.— Insistimos en que el examen de orina tener cuidado de efectuar la maniobra sin
aunque sea en forma elemental debe ser he topar el interior de la tapa.
cho por el practicante de la medicina general. 3.4: Orinar y al hacerlo, desechar la
Si no se dispone de las facilidades necesarias, primera parte de la micción, tomar
por lo menos nos remitimos al examen físico la orina directamente en el frasco, sin
al pie de la cama del paciente y al uso de una esperar tampoco hasta el último. Es decir
-583 -
■
CUADRO No. 85-1A
EXAMEN ELEMENTAL
Qué Examinar? Cómo Examinar?
1 Examen F ísico 1. Se ve (inspección), se huele, se
mide la densidad y el Ph.
1.1: Volumen 1.1: Midiendo la muestra.
1.2: Aspecto. 1.2: Observando,
(transparente, turbio).
1.3: Color. 1.3: Inspección.
1.4: Sedimento 1.4: Inspección, (escaso, abun
dante).
1.5: PH. 1.5- Papel tornasol o cualquier
Phímetro (normalmente:
ácido, al rededor de 6).
1.6: Densidad. 1.6: Se utiliza un densímetro.
(Oscilación normal de 1.010
a 1.030).
1.7: Olor. 1.7: Oliendo, (suigéneris: aro
mático o de especias).
que hay que tomar la muestra de la mitad nada. Por esta razón es buena práctica, el
de la micción y en forma directa, en el fras día del examen de orina, recoger la muestra
co (3, 5). en el servicio del laboratorio donde se va a
3.5: Si se va a examinar la orina de la mujer efectuar. Los cultivos y la búsqueda de
hay que tener en cuenta dos contraindicacio cilindros deben realizarse antes de 15 mi
nes: nutos.
3.5.1: Menstruación. 4.- El frío o la prolongación del tiempo de
3.5.2: Secreciones que contaminen la vulva. permanencia de la orina en el recipiente, la
3.6: Para obviar esta contingencia si es pueden enturbiar.
indispensable examinar la orina, con la debi 5.- A la simple inspección se puede obser
da asepsia, se puede cateterizar la vejiga para var la cuantía del sedimento, especialmente
sacar directamente la muestra, o mejor me los extremos, es decir si hay o no hay. Dé
diante punción suprapúbica. (2, 3, 9). todas maneras, se estudiará después al mi
3.7: El examen de orina debe ser hecho sin croscopio.
‘demora (3,7), es decir, que la muestra no de 6. La relación ácido-base varía durante el
be permanecer mucho tiempo sin ser exami día, de acuerdo a las comidas, a la ingesta de
1
-5 8 4 -
agua, a la concentración o dilución de la En la última situación a veces es la luz
orina. Cuando no hay esta variación normal, que guiará la detección de la enfermedad y
existe una rigidez renal y entonces se llama aún el manejo del paciente. Muchas veces
a esta fijeza del PH: Isoidria (4). es de utilidad, para la adecuada dosificación
de la insulina, la cuantificación fraccionada
Enumeramos el contenido del examen de la glucosuria para lo cual se requiere se
químico de la orina, en el cuadro 85-1B. parar la orina obtenida durante la mañana
tarde y noche.
2. - La protemuria, fisiopatológicamente,
CUADRO N. 85-1B puede deberse a 4 situaciones:
8.- Proteina de Bence Jones c) Severa o Nefrótica: mayor que 3.5 g/d.
-5 8 8 -
un desayuno a base de una taza de té, 1.- Según el Dr. Arsenio de la Torre, poJ
café o leche pura sin ningún otro líquido dríamos cambiar desde el punto 1.4 y conse-
adicional. guiñamos obviar dificultades en la recolec
Pueden permitirse otros alimentos, pero ción de lá muestra de las 12 horas, así como
no frutas,, (almuerzo o merienda sin líqui también conseguiríamos una mejor concen
dos). tración. Las variantes quedan así: (11).
1.3: A las 6 p.m. se debe vaciar completa 1.1: Desde las 6 p.m. hasta las 6 a.m. del
mente la vejiga y descartar la orina. día siguiente, se coge la orina de todas las
micciones en el mismo frasco. Se mide el
1.4: A las 9 p.m. se recoge la orina, procu volumen de la muestra.
rando que se vacíe completamente la vejiga.
Se guarda la muestra. Se insiste en que la 1.2: Con una pipeta se toma 10 c.c., los
mujer debe ser cateterizada. cuales se centrifugan a 1.500 revoluciones
por minuto durante 10 minutos.
1.5: El paciente se acuesta y procura no ori
nar hasta la mañana siguiente. (8 a.m.). A 1.3: De los 10 c.c., se deshechan 9 c.c. que
esta hora se recoge nuevamente la orina en sobranadan y se deja para estudio, solamente5
el frasco, el mismo que se envía inmediata el centímetro cúbico restante.
mente al laboratorio. 1.4: El laboratorista correlacionará el vo
1.6: Si la orina es alcalina o tiene densidad lumen de la cámara, el número ¡de los elemen
menor a 1.010, la muestra es inaceptable y tos encontrados y el volumen urinario de la?
será rechazada. 12 horas, como dice el cuadro No. 86-1.
Consideraciones a la prueba de Addis
OBSERVACIONES A LA FORMULA DE
descrita por el autor (1,2), (1926) comen
ADDIS
tada por Mamillan (1.948) y referida por
Kolmer (18) en 1963. 1.— Según Litle (21) y Kolmer (18), la orí-
Niños
Cilindros hialinos 1.000 0 12.000
Hematíes 15.000 0 130.000
Células epiteliales 320.000 9.000 2.800.000
r
-5 8 9 -
na de los niños da normalmente un número t in o d e c re c im ie n to de las c ifra s, h a s ta b a ja r
"mayor de cilindros, pero un número menor m á s a ú n q u e las ta s a s n ó rm a le s .
;‘de leucocitos, eritrocitos y células epiteliales. EL EXAMEN DE SANGRE EN LAS PRUEBAS
2 — Las cifras que anotamos en la fórmula RENALES
i han sido redondeadas, pues las que constan 1 La biometría hemática y el contaje glo
i en los libros de diferentes autores, varían bular nos servirán para refrendar muchas su
levemente y tal parece que en un conteo gerencias clínicas. Tal es el caso de la anemia
estimativo no se pueden dar guarismos exac ferropriva en la Glomerulonefritis, la fórmula
tos. Es más, recomendamos con Jiménez leucocitoria desviada a la izquierda en las
Díaz (6), las siguientes cifras promedíales infecciones.
para guardarlas en la memoria:
2.— La dosificación de proteínas parciales
C ilindros: 5.000 (24) y totales nos informará de una hipoal-
E ritro c ito s: 200.000 buminemia, hecho que sobreviene luego de
L eu co cito s: 400.000 la pertinaz proteosuria.
De todas maneras, las cifras que cons 3.— De la química sanguínea (23) extrae
tan en el cuadro No. 86-1 constituyen una remos valiosos datos, sea positivos o negati
referencia de consulta, especia1.nente, en lo vos, que guiarán el criterio sobre el estado
que se refiere al mínimo y al máximo. de las funciones renales. Entre estos sobresa
‘SIGNIFICACION CLINICA DE LA FORMULA len los dosajes de Urea, Creatinina, Nitróge
' de ADDIS (7,8). no total no proteico, Colesterol, Cloro, So
Nefritis Aguda: Aumento casi exclusivo de dio y Potasio. Merecen especial relieve la
■hematíes, aunque también va a haber aumen creatinina, el colesterol y los electrolitos.
to de cilindros hemáticos, granulosos y célu La creatinina, porque la retención de la mis
las epiteüales renales. ma nos informa de la pérdida o disminución
importante de la filtración renal. El coleste
Nefritis Crónica: No existe o se ha reducido rol, porque éste sube así como suben todos
la microhematuria. Si hay aumento de los los lípidos, especialmente en el síndrome
¿cilindros y células epiteliales anchas en los Nefrótico. Mientras el Na. y el Cl. bajan en
vfsasos avanzados. las “nefritis que pierden sal”, el K. sube por
‘'Nefritis Latente: (En período de mejoría). falta de excreción a nivel tubular.
‘Persiste el aumento de los eritrocitos aunque
PRUEBAS FUNCIONALES
i la mejoría clínica es evidente y el simple exa-
vmen del sedimento es normal. En realidad, las pruebas de Dilución y
Concentración (7, 12) son también pruebas
Síndrome Nefrótico: No hay aumento de funcionales, pero hemos preferido referirnos
l!hematíes; en cambio si lo hay, de cilindros de a ellas como exámenes que hemos llamado
todos los tipos y aún hay acúmulos de grasa “al pie de la cama del paciente”, por el poco
birrefringente. instrumental que se requiere y porque es el
Pieloneftítis.— Abundan los leucocitos. médico practicante de la medicina general
* Cuando los procesos renales avanzan el que tiene que realizarlas y no el laborato—
, hacia la esclerosis, el sedimento disminuye rista.
^notablemente y si se ha hecho seguimiento Bien; además, describiremos brevemen
j mediante esta prueba, observaremos el paula te las pruebas funcioñales que se hacen
- iyu -
habitualmente en nuestros laboratorios y que tancia que reviste esta prueba radica en el
cubren la necesidad exploratoria del clínico. hecho de que disminuye francamente en fe
1-— Prueba de la depuración de la Creati Glomerulonefritis crónica,, pero no en la
na-endógena (23). Esencialmente es una¡ aguda.
prueba de la filtración glomerular por cuan 5 .— Excreción Fraccional de Sodio. (7) Mi-
to se elimina en casi su totalidad por el glo- de la proporción entre el sodio eliminado
mérulo. La pequeña proporción que se eli por la orina con el sodio filtrado en el gl0.
mina por excreción tubular es despreciable mérulo: EF—Na = (U/P) Na x 1 0 0 / (U/P)Cr,
y si se quiere_,se la puede bloquear con el
ácido paraaminohipúrico. Normalmente es menor que 1 o/o. Sig.
nifica que menos del 1 o/o del sodio filtrado
La cifra normal de la depuración de es eliminado por la orina.
creatinina endógena que se alcanza en ía ma
durez es de 120 ml/min/1,73 m2, variando 6.— Estudio de la capacidad renal de aci
entre 100 y 150 ml/min en el hombre y en dificación. Se realiza por la prueba de Tole
tre 85 y 125 ml/min en las mujeres. Después rancia al Cloruro de Amonio. La prueba está
de los 40 años disminuye progresivamente. indicada en sospecha de trastorno de ¡a fun
Las pruebas de aclaramiento de crea ción tubular.
tinina exploran la función glomerular. 7.— Electrolitos urinarios. Podemos medir
Miden los mi de sangre que serían liberados la excreción diaria absoluta de sodio, potasio
des una sustancia eliminada por el riñón o cloruro (mEq/día), recolectando la orina
(creatinina) en la unidad de tiempo: Cl = de 2 4 horas; o la concentración de sodio, po
Conc U x Vol U / Conc P x t (min). tasio o cloruro en una muestra de orina, útil
2.— Prueba para determinar la secreción en la evaluación de hiponatremia, oliguria
tubular máxima. Se mide con la depura aguda, depleción de volumen, hipotasemia
ción o aclaramiento del paraaminohipura- y alcalosis metabólica.
to sódico. Cifras normales: 70 a 80 mg. Existen muchas otras pruebas! que-se
por minuto. hacen en la orina y que constituyen pruebas
3-— Prueba para determinar la reabsorción para medir funciones de otros sistemas o
tubular máxima. de otros órganos. Así tenemos entre otras:
Se mide1el aclaramiento de la Glucosa 1.— Dosificación de catecolaminas en orina
siempre que no sobrepase el dintel: renal de 2 4 horas.
normal, pues una vez que se la conozca, se 2.— Dosificación de los 1 7 —Hidroxicorti
podrá inferir la cantidad, reabsorbida en la coides.
unidad de tiempo. La cifra de reabsorción
3.— Dosificación de los 1 7 —Cetosteroides.
normal es de 350 a 375 mg. por minuto.
4 .— Gonadotropina coriónica.
4.— Prueba para medir el flujo plasmático
renal. (12) Se emplea el aclaramiento del 5.— Gonadotropinas pituitarias.
Pa.raaminohipurato sódico, puesto que el EXAMENES COMPLEMENTARIOS CON
plasma que pasa por el riñón es “descargado”
en su totalidad, tanto por filtración como RX.
por secreción. Las cifras normales oscilan 1- RADIOGRAFIA SIMPLE DE ABDOMEN*
entre 550 y 650 c.c. por minuto. La impor (4,5, 11,29,31).
r. -591 -
Fig. 8 6 -6 Renograma
Cortesía dei Dr. Francisco Vallejo.
10. - Kolmer, J.: Diagnóstico Clínico por los A- Fig. 88-1 A parato de Wolff y de Müller.
nálisis de Laboratorio. Tercera edición.
44—74, 144—150, Ed. Interamericana, Mé
xico, 1963.
11.— Oime, B.M.: Insuficiencia R enal Crónica:
Guía para su tratam iento. Tribuna Médica.
Tomo VI, No. 6 : 1—7, 1980.
12 .* Warren J.: Sondas e infección de vías uri
narias. CL Med. N. A. 2:497-510, 1991.
CAPITULO 88
Evidentemente es el testículo, el órga
no que com anda el proceso de la formaciói
del varón. Si bien al comienzo están dente
APARATO GENITAL MASCULINO
del abdom en, su destino final es el escroto
al que baja en la vida fetal; en alguno
INTRODUCCION
casos tardíos hasta los 5 años. Su fonn;
es ovalada, mide alrededor de un cm.
Las características propias del varón
pesa un gramo al nacer. En cambio, en e
se deben a un juego de factores que se inician
adulto tiene de 3 a 5 cm. y pesa alrededo
en los cromosomas, con el sucesivo aporte
de los 25 grms. El tam año de los testíci
del mensaje genético y el cumplimiento del
los no está en relación directa con su c¡
mismo en el largo proceso de la conforma
pacidad hormonal y reproductora ( 12;
ción de fenotipo. El aparato de Wolff pros
pera, mientras el de Müller se atrofia; la zona Fig. 88-2.
cortical casi desaparece y se conforma en El falo o pene es el otro órgano sexua
testículo a favor de la zona medular (2). masculino que define al varón. Está íntimf
Fig. 88-1 mente ligado a la parte terminal de las v|a|
-6 0 1 -
narias, la uretra', que como sabemos, tan-
so sirve para expulsar orina como para
¡¡jacular semen (13). La orina viene desde la
jjLjiga y el semen desde los testículos pasan-
§o por su estación en las vesículas seminales
Casta la uretra prostafícá,' donde desembocan
‘joSconductos seminíferos.
3 Los caracteres sexuales secundarios
"|ue complementan la imagen del sexo mascu VEflCWWA
j o serán nombrados en el cuadro que viene S lM ÍtfA k
P is. 8 8 -6 H ipospadias.
Cortesía del Prof. Dr. José Durán Lucio.
' Como se notara duda y tem or para exponer el
motivo de la consulta, destapamos la cara de la pa-
_ dente y descubrimos u n rostro varonil con incipiente
buba y bozo. Al verse “ descubierta” , comenzó a
'hablar y salió una voz bastante grave, propia de un
Fig. 88-7 Im plantación d el cab ello en e l va-
varón. Inspeccionado el caso, se descubrid la causa
; del error: tenía Hipospadias que semejaban la vulva,
Fig. 8 8 -6 , donde desembocaba la uretra esponjosa 6 .- La barba y el vello pueden faltar o ser
, en un m eato que obligaba a la persona a orinar
' «atada (3, 14). El pene estaba doblado, asido de escasos, siendo este, un detalle que caracte
una brida y no tenia orificio uretral (m eato). Se riza a algunas razas; así, la blanca comun
' internó a este varón con hipospadias y se le practi mente es barbada; la cobriza es lampiña.
caron operaciones, que en esencia fueron de plastia
-^de uretra, y liberación de la brida peniana. El pa-
^ dente salió enamorado de algunas enfermeras y sus
/'manifestaciones puberales m antuvieron intranquilas
7.— El vello pubiano, en el hombre, es de
ty i las monjitas de la caridad que en ese entonces forma romboidal, pues va hacia arriba hasta
Atendían en el hospital. el ombligo o sus cercanías, formando un
-6 0 4 -
ángulo agudo y acercándose a la línea alba;
por detrás del escroto, llega hasta el ano.
Fig. 88-11.
8.— Las cuerdas vocales engrasan en el
varón púber y luego de ciertos cambios cir
cunstanciales (voz bitonal - “gallos”), se hace
gruesa.
9.— La próstata es un elemento que nunca
falta en el varón, sin que por otro lado, sea
imprescindible su presencia para el cumpli
Fig. 88-11 Vello pubiano.
miento de las funciones genitales. (12,13).
10.— Hay quienes mantienen el criterio de 6 .— Houssay, B.: Fisiología Humana. Cuarta
edición, 697, 754, 789, 793)797, El Ate
que los caracteres sexuales son de tres cla neo, Buenos Aires, 1969.
ses; primarios, secundarios y terciarios. 7.— Jost, A.: Problems of fetal endocrinology •
Simplemente incluyen dentro de los carac The gonadal and hypophy&?al hormones.
teres sexuales al Cariotipo (4,8,9,11), es de R. Progr. Horm. Res., 8—379, 1953.
cir la estructura cromosómica. Si la fórmula 8 .— King, Ch. R.: Estudio cromosómico, cuan
do solicitarlo y por qué. Tribuna Médica.
es XX,es mujer; si es XY, es varón. Tomo VI. No. 1: 1—5, 1980.
Por lo demás, los órganos sexuales de 9.— King, C. R.: Obstetrical genitics. J. Kan^
vienen en caracteres secundarios y las otras Med. Soc. 80: 105, 1979.
diferenciaciones morfológicas, constituyen 10.— Kolmer, J.: Diagnóstico Clínico por los
Análisis de L aboratorio. Tercera edición.
los terciarios. 268—272, Interam ericana, México, 1963.
Como se puede ver la realidad cientí 11.— Sánchez, O.; Yunis, J.J.: New Chromosome
fica es la misma; el enfoque de la clasifica techniques and th eir m edical application.
In Yunis J.J.: New Chromosomal syndco-
ción es lo que varía. mes. New Y ork Academic Press, 1977.
#•
12.— Testut, L.: Tratado de A natom ía Topográ
BIBLIOGRAFIA fica. Séptim a edición. 134—152, Salvat,
Barcelona, 1947.
1.— Bodganone, E.M.: Role of brain in the 13.— Testut, L.: Tratado de Anatom ía Topo
regulation of pituitary gonadotrophin se-
gráfica. Séptim a edición. 461—485, Salvat,
cretion. Vitamins and horm ones. 22—206 , Barcelona, 1947.
1964.
14.— Thorek, K.M.: Técnica Quirúrgica Moderna.'
2— Cabill. G. F. Jr., Hill, S. R. y T horn G. W.: Segunda edición. Tom o IV, 3.220—3.225,
Enfermedades de los testículos. Medicina
3.230—3.255, Salvat, Barcelona, 1953.
Interna de Harrison, tercera edición. 662,
Ed. Foum ier, México, 1965.
3.— Christmann, F. E.; Ottolenghi; Raffo, J.M. y
V on Grolman, F.: Técnica Quirúrgica. Sex
CAPITULO 89
ta edición, 569—579, El Ateneo» Buenos Ai
res, 1946.
4.— De Grouchy, J.: Turleau, C.: Clinical Atlas SINTOMATOLOGIA SEXUAL ..
of Human Chromosomes. New York, John
Wiley & Sons Inc., 1977.
Comenzamos exponiendo la sintoma
5.— Gitter, A.: Pruebas Funcionales Clínicas.
Quinta edición, 433—434, El Ateneo, Bue—
tología del aparato sexual masculino, en el
nos Aires, 1960 cuadro No. 89-1. ■* ]
- 605 -
-
CUADRO No. 89-1
V
los o del Epidímo, sea inflamatorias (Orqui
tis, Epidimitis) o neoplásicas. Fig. 90-10,
90-11
7.— El método de examen de la transilu
minación que hemos indicado en el cuadro
es absolutamente sencillo, económico y por
lo tanto del dominio del médico general.
El médico debe disponer de una linterna
de bolsillo. Con ella, prendida, se pega el
Fig. 90-10 Hidrocele
foco y se empuja un poco la piel del escroto.
Con la radiación de la luz se observará en
cuarto oscuro y se caerá en cuenta' si el con
tenido de la tumoración es líquido o sólido
o si hay de ambos contenidos. Fig. 90-14.
BIBLIOGRAFIA
EXAMEN PROSTATICO
Qué Examinar Cómo Examinar
lobular, pueden perderse en las prostatitis Es una maniobra que sirve para:
y abscesos. 1.— Obtener secreción prostética a fin de
3.- La consistencia renitente puede vol efectuar examen citobacteriológico.
verse dura y aún leñosa, dato con el cual se 2.— Como tratamiento en las Prostatitis (2).
debe sospechar de tumor maligno (carcino (Bartrina).
ma). La maniobra se realiza mediante mo
4.- Usualmente no hay mayor sensibilidad. vimientos del dedo índice introducido en el
Si esta se exacerba y la palpación se vuelve recto, en el sentido y con la secuencia que
dolorosa, es muy probable que haya un pro indica la Fig, No. 91-4.
-614 -
ANAMNESIS DE LA MENSTRUACION
Qué preguntar Cómo preguntar
1 Menarquia 1.— A qué edad se “enfermó” por
primera vez?
2 .- Ritmo 2.— Cada cuantos días se enferma?
3.— Volumen 3.— Qué cantidad se enferma?
Cuántos paños diarios se cambia?
4.— Duración 4 .- Cuántos días le baja la regla?
Ssirá g* n o s
ANAMNESIS DE LA MENSTRUACION
Qué preguntar Cómo preguntar
/*
CAPITULO 95
EXAMEN FISICO
Fig 95-1 Posición para exam en ginecológico
OVAL L A B IA D O
l
CUADRO No. 95-2
EXAMEN GINECOLOGICO CON ESPEJO
i
Qué examinar Cómo examinar,
Vagina 1 - Colocando el espejo vaginal
según técnica descrita.
1.1 Mucosa vaginal 1.1 Simple observación
1.2 Coloración 1.2 99 99
Cérvix 2 - Observación
2.1 Tamaño
2.2 Presencia de ulceraciones
2.3 Desgarros comisurales
2.4 Localización del orificio
cervical
2.5 • . Moco cervical 2.5' Se apreciará calidad
del moco y se tomará
muestra para su estudie
(ver técnica)
Utero 3 .- Hacer que la paciente puje y
ver si hay histerocele
3.1 Tamaño de la cavidad 3.1 Histerometría (ver
uterina procedimiento)
Toma de muestras
4.1 Citología cervicovaginal 4.1 Se toma muestra de
(Funcional y neoplásica) cérvix y pared lateral
de vagina
(ver técnica)
Secreciones 4.2 Se toma muestra con
isopo
(ver técnica)
4.3 Toma de biopsia cervical 4.3 (ver técnica)
y/o endometrial
entre ellas, ése momento se fija el tornillo
de sujeción. Fig. 95-28. de menor tamaño. Una vez colocado el
espejo pasamos a observar los caracteres de
Es recomendable no utilizar lubricantes la mucosa vaginal debiendo apreciar en la
para la colocación del espejo porque éstos misma caracteres especiales como por ejem
pueden alterar las muestras que deban tomar plo petequias que generalmente acompañan
se en la vagina. De haber dificultad en la a cierto tipo de infestaciones vaginales en
introducción del espejo debe utilizarse uno especial producidas por tricomonas. Se
-6 3 7 -
brosos locales a nivel de canal vaginal. carse a lá paciente que no existe la dificul
tad orgánica que ella piensa adolecer).
El explorador deberá también conocer
previamente la longitud de sus dedos para Mientras se efectúa el tacto debemos
poder efectuar una buena valoración en apreciar con los pulpejos de los dedos si se
cuanto se refiere a la profundidad de la encuentran masas palpables y determinar el
vagina y así mismo, se determinará el grosor sitio exacto de su localización las mismas
de los dedos exploradores pudiendo de ésta que pueden estar con más frecuencia ubi
forma comparar con el diámetro vaginal. cadas a nivel de fondos de saco o caras
(Así, en los casos de vaginismo podrá expli laterales (en caso de presencia de quistes).
— m i —
- tenido vaginal de dpnde pueden recogerse, pedal para otología o a falta de éste con
teñirse e identificarse constituyéndose un un fijador común para pelo que contenga-,
procedimiento que sirve para detectar pron poca laca (3,4).
tamente un cáncer del canal genital. La 3 . - INVESTIGACION DEL MOCO CERVICAL.-
toma de la muestra se la puede efectuar Este procedimiento de fácil realización tie
' mediante la espátula de Aire o los comunes ne la finalidad de valorar la influencia hor
C bajalenguas, de madera. El sitio de donde monal a nivel del moco cervical. Los estró-
debe efectuarse la toma es a nivel de cérvix genos hacen aumentar la cantidad, transpa
' y de paredes laterales de vagina Fig. 96-2. rencia y fluidez del moco cervical, pudiendo
j|-previo al envío para su estudio se fija el apreciarse estas características en época pre
gmaterial en la laminilla con un fijador es- via a la ovulación. La progesterona en cam-
- 644 -
bio hace que el moco sea escaso, poco fluido
y de aspecto sucio. Esta característica se
aprecia en la fase premenstrual.
a) Filancia.— Se denomina así a la capacidad
que tiene el moco cervical de dejarse estirar
formando hilos de mayor o menor longitud,
como consecuencia de su viscosidad. Se
efectúa tomando una muestra de moco entre
las dos ramas de una pinza uterina y mi
diendo hasta que distancia avanza a estirarse
el mismo. Puede efectuarse también el
mismo procedimiento entre dos laminillas
de vidrio. Fig. 96-5. En pacientes con baja
actividad estrogénica la filancia será mínima
o nula, en cambio aumentará en casos de
buena estimulación estrogénica. (4).
b) Cristalización.— Si se toma una muestra
de moco cervical y se coloca en una lámina
de vidrio, se deja secar y se observa al
microscopio aparecerán formas típicas cris
talizadas que se agrupan en arborizaciones Fig. 96-6 M oco cervicalcristalizado en hojas 1
d e helecho
semejantes a las hojas de un helecho, cuando 4 .- COLPOSCOPIA Y COLPOMICROSCOPIA.-
ha existido una buena estimulación estróge- La primera consiste en la exploración de
nica. Fig. 96-6. Por el contrario si existe vagina y cérvix mediante un aparato lla
predominio de progesterona este fenómeno mado colposcopio, el mismo que median
no se observa. Se utiliza como prueba de te un sistema óptico aumenta las imá
valoración hormonal. (1) genes de diez a veinte diámetros. La col-
fedia. f
DiV. CUU l 1 M t ( T I } u # u rt « /t a i) /«)« * <4*< V *>«* « i* •*<* * 3
9 .- LAPAR0SC0PIA.— Es un procedi
miento para el cual se utiliza un aparato
denominado laparoscopio el mismo que, me
diante un sistema óptico, y una fuente de
luz, permite observar la cavidad abdominal
pudiendo determinarse la presencia de pato
logía intracavitaria como quistes de ovario,
embarazo ectópico en evolución, etc. (2).
Fig. 96-12.
1 0 .- INSUFLACION TOBARIA.- Es un proce
dimiento por el cual mediante la aplicación
de gas (C02) a presión controlada, a través
de cérvix, se comprueba la permeabilidad
de las trompas de Falopio. Se registra la
cantidad de gas que ha pasado y la presión
que ha sido necesaria para poder valorar
posteriormente. (2). Fig. 96-13.
1 1 .- HISTEROSALPINGOGRAFIA.—Los estu
dios radiográficos juegan un papel importante
en el diagnóstico ginecológico y así la H.S.G.
que es el estudio consistente en aplicar un
I. O *.i
medio radio-opaco en la cavidad uterina a Fig. 9 6-12 L aparoscopio
presión y apreciar en la placa si existe alte
raciones en el contorno de la cavidad uterina, La ginecografía o pelvineumografía consist
y a su vez si pasa o no material a través de en aplicar aire o C02 en la cavidad abdomina
las trompas de Falopio Podrá también ob y tomar una placa radiográfica con el objeti
servarse irregularidades por presencia de tu de visualizar el útero, los ovarios y pode
mores que desvíen o deformen al útero. (2). apreciar si existe patología. Fig. 96-15
Fig. 96-14. 12.- UROGRAFIA.- Es un procedimient<
-647 -
CUADRO No.
2.- Contenidos.- Corresponden al qué y cómo examinar que constan en este tex-
to.
3.- Metodología y Actividades.—
3.1: Repetir varias veces la anatomía de los genitales femeninos.
3.2: Observar y manipular el instrumental varias veces.
3.3: Colocar a la paciente en posición ginecológica de acuerdo con la descrip
ción del texto.
3.4: Examinar los genitales externos normales y patológicos y describirlos.
3.5: Colocar y fijar el espejo vaginal.
3.6: Examinar los elementos cérvico-vaginales normales y patológicos y des-
cribirlos.
3.7: Examinar diversa patología que amerite la toma de muestras para estu
dio.
3.8: Efectuar tacto bimanual a varias pacientes.
4.- Recursos.-
4.1: Humanos
4.1.1: Una ayudante.
4.1.2: Mujeres sanas y con patología.
4.2: Materiales
4.2.1 Mesa ginecológica.
4.2.2 Lámpara auxiliar.
4.2.3 Instrumental estéril: campos, espejo vaginal, aplicadores,
laminillas de vidrio, espátula, fijador, formularios para pedidos
de exámenes.
5.- Evaluación: Volviendo a los objetivos, el alumno debe comprobar si es
ya capaz de satisfacerlos.
,e¡la tiene ya 22 años deberemos primera- ñan a la amenorrea, así, si la paciente nos
. mente descartar una amenorrea por causa relata que además de la falta de menstrua
genética para pasar luego a analizar una po ción presenta náusea, vómito y crecimiento
sible causa anatómica. abdominal, enfocaremos nuestro diagnóstico
En cambio, si la paciente nos informa hacia el embarazo.
que menstruaba normalmente pero que se Si en cambio nos cuenta que no mens
le suspendió la regla hace dos períodos, de trua desde su último parto el mismo que
bemos interrogar sobre antecedentes de re fue hace tres afios y que además nota caída
laciones sexuales por la posibilidad de una del vello, pérdida de peso; teniendo como
gestación. Si no existen antecedentes de antecedente sangrado considerable en el
vida sexual activa, cabe insistir con la pa postparto, se hace imprescindible investigar
ciente si este síntoma se presentó por pri sobre una causa hipofisaria como sucede en
mera vez o si ya tuvo episodios anteriores; el síndrome de Sheehan.
pues en mujeres jóvenes (adolescentes) pue Ciertos medicamentos pueden produ
de suceder debido a la falta de madurez del cir una suspensión temporal o definitiva de
sistema endócrino o a patología concomi la menstruación, como por ejemplo ciertos
tante como en el síndrome de ovario po- productos hormonales administrados por vía
liquístico. parenteral. De allí la importancia de inte
rrogar el antecedente de su administración.
Es importante que recabemos sobre la (5,6),
forma de comienzo; así por ejemplo, si la
paciente nos cuenta que las menstruaciones Luego de preguntar en forma ordenada
previas a la amenorrea eran escasas y dismi sobre los acápites del cuadro 3.1 nos intere
nuían en forma progresiva, acompañándose sa saber el estado actual indagando el cómo
además de deteriorado estado general, ten se siente en ese momento pues eso podría
dremos que indagar sobre una patología sis- aclararnos la etiología del síntoma en estu
témica como la tuberculosis, con localiza dio. Por ejemplo, en la amenorrea produci
ción genital o una causa nutricionaL Ante da por un tumor hipofisario, la instaura
la sospecha de que exista un factor sisté- ción de otros síntomas como cefalea o
mico que lo desencadene, insistiremos en alteraciones visuales es lenta y sólo se pre
indagar sobre la sintomatoiogía acompañan senta la suspensión del sangrado menstrual;
te; por ejemplo tos, pérdida de peso, en los pero si ya están presentes las alteraciones
casos de tuberculosis o alteraciones digesti consecutivas al crecimiento tumoral será más
vas cuando se sospecha el origen nutridonal. fácil para nosotros llegar al origen del pro
ceso patológico.
s Si no existe una patología evidente
que pueda ser la causa desencadenante, con
viene interrogar sobre la causa aparente que BIBLIOGRAFIA
pudo desencadenar el síntoma, así por ejem 1.— Benson Ralph C. Amenorrea. Manual de
plo, si la paciente fue sometida a curetajes Ginecología y Obstetricia Segunda Edición,
pp 716-719. El manual Moderno. México
' repetidos puede ser ése el factor desencade- 1969
Miante de la amenorrea por haberse produci
d o la destrucción de la capa basal imposibi- 2.— Ginsburg J. Scadding G. Havard C. W.
Primary Ameuorrhoea. The Ambigous Non-
^litando la proliferación del endometrio. Se Entity. British Medical Journal 2(6078)
>debe insistir sobre los síntomas que acompa 32-52 Julio 77
-6 5 2 -
3.— KeUer Paul J. Trastornos hormonales en suprarrenal) .en pequeñas cantidades. Ocurre
ginecología. Su diagnóstico y tratam iento. la conversión periférica de ésta, (primordial-
pp 105*129. Ediciones Roche, Basilea Suiza,
1979 mente) en la grasa a estrona, pero esta con-
tribución de estrógenos normalmente es muy
4.— Novak Edmund R.—Seegar Jones Georgean- pequeña para prevenir o aliviar los síntomas
na * Jones Howard W. Jr. Tratado de Gine de la postmenopausia. (1,2,5) Es impor-
cología pp 656-694. Nueva Editorial In-
teramericana. México 1971 tante anotar que las mujeres con inestabili
dad emocional manifestada antes de la me
5 .- Riíkin, I.C.S.: Amenorrhoea Following Use nopausia tienden a sufrir más durante este
of Oral Contraceptives. American Journal
Obstetrics Gynecology 113,420 (1972) período que aquellas con siquismo bien equi-
librado. Aunque las alteraciones pueden pre
6.— Shearman, R. P.: Investigation and Treat- sentarse en conjunto o aisladas y sin tiempo
mentof amenorrhoea developing after treat-
ment with oral contraceptives. Lancet, delimitado para definir el criterio terapéuti
1;325, 1968 co y con fines didácticos, conviene separar
7.— Wentz AC, Jones GS. Prognosis in Primary
las manifestaciones en premenopáusicas y
Amenorrhoea. Fertility-Sterillty 29 (6) postmenopáusicos.
614-21 Junio 1978
CONSIDERACIONES AL CUADRO No. 98-1
ALTERACIONES PREMENOPAUSICAS.- Estas
CAPITULO 98 pueden consistir en variaciones del ciclo
menstrual que se modifica presentándose
MENOPAUSIA períodos cortos con poco sangrado o a ve
ces sangrados profusos; estaría explicado
INTRODUCCION.— Se entiende por meno este fenómeno por una insuficiencia del
pausia al cese^o terminación de los ciclos cuerpo lúteo o por ciclos anovulatorios.
menstruales normales. Esto sucede aproxi También pueden suceder las alteraciones
madamente entre los 45 a 50 años. (4) mencionadas por persistencia de uno o va
Va precedido por un período caracterizado rios folículos. En esta época se presentan
por alteraciones de tipo emocional, vaso fenómenos de tipo vasomotor caracteriza
motor y orgánico, denominándosele a esta dos por bochornos u “oleadas” de calor que
época como climaterio. (3,4) la paciente refiere presentar en especial en
El climaterio femenino se lo interpreta la cara.
como la deficiencia paulatina de las funcio ALTERACIONES POSTMENOPAUSICAS.- En
nes ováricas caracterizada en especial por la el período que sigue a la última menstrua
baja en la producción de estrógenos y, lo que ción, que puede variar de pocos meses a
a su vez permite el aumento considerable de varios años, se producen modificaciones que
FSH y LH circulante. También se presentan repercuten sobre la forma de vida de la pa
ciclos anovulatorios o alteraciones por defi ciente en sus relaciones personales con su
ciencia del cuerpo lúteo. familia y con el medio que le rodea (trabajo).
La baja producción de estrógenos por Se caracterizan principalmente por estados
los ovarios es la causa principal de los sín depresivos, tendencia al llanto fácil, sudo-
tomas conocidos como menopáusicos. El ración nocturna, insomnio, cefalea persis
ovario de la mujer menopáusica produce tente. (3) La paciente toma esto como una
androstenediona, (lo mismo que la corteza limitación en el aspecto funcional, intelec
-653-
EXAMEN DE LA MEMOPAÜSICA:
ANAMNESIS DE LA MENOPAUSIA
Qué preguntar Cómo preguntar
1.— Alteraciones menstruales 1.- Son reglas normales?
2,— Síntomas circulatorios
2.1 Bochornos 2.1 Le vienen calores a la
cara?
2.2 Sudoración nocturna 2.2 Suda en la noche?
2.3 Palpitaciones 2.3 Siente como que se le
sale el corazón?
2.4 Disnea 2.4 Siente que se ahoga?
3 .- Síntomas Psíquicos
3.1 Insomnio 3.1 Duerme bien?
3.2 Inestabilidad emocional 3.2 Llora con facilidad?
3.3 Alteraciones de la libido 3.3 Su deseo sexual, es
igual que antes?
4.— Síntomas Orgánicos
4.1 Artralgias 4.1 Le duele las coyunturas?
4.2 Prurito genital 4.2 Tiene comezón en las
partes?
4.3 Pérdida del cabello 4.3 Se le cae el pelo?
EXAMEN-FISICO
Qué examinar Cómo examinar
1 - Piel 1.- Observación
1.1 Aspecto
1.2 Elasticidad
2.— Genitales externos 2 .- Observación
3 .- Genitales internos 3 .- Según técnica descrita
EXAMENES COMPLEMENTARIOS
1.— Osteoporosis 1.- Rx. columna dorsal
2 .- Citología vaginal 2 .- Según técnica
3.— Biopsia de endometrio 3 .- Según técnica
661 -
-
I CAPITULO 100 dolor que puede aparecer en repoio o qua
puede hacerse más ostensible cuando ll
presionada o ejercitada en su movimiento
SISTEMA MUSCULO-ESQUELETICO en forma pasiva o en forma activa. Sin
embargo, es necesario proceder con cuidado
La semiotecnia del sistema músculo— en la interpretación de algunos lignoi
¿ esquelético comprende fundamentalmente la tivos. Por ejemplo, en la denominadaÉMÉi
! exploración de las articulaciones. Para esto, tis prerrotuliana aguda, (bolu da loa OSfiMP
! se requiere la aplicación de dos métodos nos) (1), la movilización de la rodilla al
! exploratorios: la inspección y la palpación máximo de su extensión provoca dolor( da*
más la realización de ciertas maniobras espe mostrando cierto margen de movilidad pail>
ciales basadas en la disposición anatómica de va indolora, con sensibilidad exquisita en di*
la articulación examinada. terminada zona. En cambio en UD pfOMM
artrítico agudo de carácter Infistrilfráit
Vamos a considerar los principales
la movilización pasiva provoca dolor M «*ft!
síntomas y signos. Los dividiremos en gene
el margen del movimiento y las zonal di
rales y específicos. El Cuadro 100-1, expresa
sensibilidad son difusas (1).
los síntomas y signos generales.
En la exploración de rutina del lllte*
ma articular, la movilización y la oompt*
¡ CUADRO No. 100-1 sión simultáneas constituyen pruebas Útiles
para detectar inflamación articular. Así, el
SINTOMAS Y SIGNOS GENERALES signo más precoz en la artritis reumatoldea
1.- Dolor. suele ser el dolor producido en una articu
lación metacarpofalángica de la mano y que
2.- Calor. generalmente es simétrica (1, 2, 3). En las
3 .- Rubor. artropatías degenerativas (osteoartrosis) pue
4 .- Edema. den descubrirse áreas sensibles localizadas
en relación con los ligamentos y otras estruc
5.- Deformación. tura que rodean la articulación (2,4).
6 .- Impotencia funcional.
El dolor de la articulación enferma es
la que lleva a la impotencia funcional de la
misma. Es característico como en la fiebre
1.— DOLOR.— Aparte de lo consignado reumática, en donde el proceso agudo ataca
en el Cuadro 3-2 que trata del síntoma dolor preferentemente a grandes articulaciones y
en general, es necesario hacer las siguientes que tiene el carácter migratorio, la incapaci
consideraciones, que lo contiene el Cua- dad funcional de las diferentes articulaciones
) dro 100-2 tomadas, llevan a un verdadero estado de
CONSIDERACIONES AL CUADRO 100-2 postración.
i El dolor articular constituye el síntoma 2 .- CALOR.- Interrogaremos al paciente
; más llamativo dentro de los procesos inflama si la piel de la articulación o articulaciones
torios articulares denominados también ar- enfermas están calientes.
j tríticos. 3.— RUBOR.— Del mismo modo, pregun
Una articulación inflamada provoca taremos si la piel de las articulaciones afee-
-6 6 4 -
DOLOR ARTICULAR
Qué interrogar Cómo interrogar
EDEMA ARTICULAR
Qué examinar Cómo examinar
1 .- Edema articular caliente 1.— Palpando con el dorso de los de
dos la piel de la articulación en
ferma.
2 .- Edema articular frío 2.— Idem.
3 .- Edema por derrame sinovial 3 .- Palpando la articulación afectada
que dá la sensación de palpar una
pelota de agua.
2 - Impotencia funcional:
2.1: Rigidez articular. 2.1: Ha observado que sus articulacio
nes amanecen rígidas o tiesas?
2.2: Movimiento articular pasivo. 2.2: Puede mover su articulación en
ferma, con ayuda?
2.3: Movimiento articular activo. 2.3: Puede mover la articulación en
ferma, sin ayuda?
2.4: Crujidos articulares 2.4: Al realizar los movimientos ar
ticulares ha oído ruidos?
CAPITULO 101
COLUMNA VERTEBRAL
Fig. 102-12 Quistes tendinoso de la muñeca. Fig. 102-16 Dedos en “huso” de la Artritis
Reumatoide.
(dedos supernumerarios), la sindactilia (de
dos fusionados), la aracnodactilia (dedos muy
largos y delgados) que por lo general coinci
den con otros defectos congénitos como
malformaciones cardíacas, aneurismas aórti
cos, luxaciones del cristalino, nistagmo, etc.
Posición.— La parálisis de los músculos de la
mano o su atrofia ya sea por lesiones centra
les, medulares o periféricas o también por
lesiones musculares de la mano, provocan
deformaciones y la mano adquiere ciertas
posiciones características, que aquí solo las
nombraremos porque serán mejor estudiadas
en el capítulo correspondiente del sistema
nervioso: la mano de mono o de simio, la
mano en garra cubital, la mano de predicador,
la mano caída, la mano en pinza, la mano de
partero, etc. etc.
Movimientos: Al hablar de movimientos nos
referimos a aquellos que realizan los dedos de
las manos, que fundamentalmente son de
Fig. 102*13 Esquema de la mano.
flexión y extensión. Son los procesos infla
matorios de las pequeñas articulaciones, o
procesos artríticos los que disminuyen o
anulan su movilidad.
Cuando se buscan signos de artritis en
una mano, los dos tiempos más útiles son la
inspección visual cuidadosa de los dedos ex
tendidos para descubrir el ligero “ahusamien-
to” Fig. 102-16, que produce la artritis
reumatoide en las articulaciones interfalan-
Fig. 102*14 Mano acromegálica. gicas proximales, yla exploración de cada una
-6 8 0 -
de las pequeñas articulaciones, observando si
produce alguna molestia su movilización pa
siva, mientras están sometidas a presión, tal
como lo demuestra la Fig. 102-17.
La artritis reumatoidea (1, 3, 5) en sus
primeras etapas produce típicamente dedos
fusiformes, Fig. 102-16, con afectación de la
articulación interfalángica. Más adelante, la
tumefacción pastosa de la muñeca y de las
articulaciones metacarpofalángicas, con atro Fig. 102-17 Movimientos pasivos en la Artritis
fia de los músculos intrínsecos, ofrecen una Reumatoide.
apariencia muy característica. Fig. 102-18. Cortesía del Prof. Dr. Raúl Vega S.
Fig. 104*1 Medición del volumen muscular. Fig. 104-2 Investigación del tono muscular.
SINDROMES ARTICULARES
1- Síndrome traumático:
1.1: Esguince.
1.2: Luxación.
1.3: Fractura.
SINDROME TRAUMATICO
Síntomas:
— Dolor ( + )
- Impotencia funcional
Exámenes complementarios:
Rx: Edema de partes blandas
(Fig. 106-1)
Signos:
- Calor
- Tumefacción
- Equimosis.
-6 9 6 -
Sínt ornas:
— Dolor ( ++)
— Impotencia funcional Exámenes complementarios:
Rx: Edema de partes blandas
LUXACION y alteración en la posi
ción de superficies ar
ticulares. (Fig. 106-2).
Signos:
- Calor
- Gran tumefacción
- Equimosis
Síntomas:
— Dolor ( +++ )
— Impotencia funcional
Exámenes complementarios:
FRACTURA Rx: Edema de partes blandas
y solución de continui
Signos: dad ósea. (Fig. 106-3).
— Calor
— Gran deformación
— Equimosis
-697-
SINDROME INFLAMATORIO: ARTRITIS
Síntomas:
_ Dolor ( +++)
- I m p o te n c ia fu n c io n a l Exámenes complementarios:
- Sangre. (Ver cuadro 105-1)
- Rx.
ARTRITIS
- Estudio líquido sinovial
Signos: - Electromiografía
- Calor
- Tumefacción
- Rubor
¡ Manifestaciones de oligofrenia con apatía, de- pre hay que investigarlos ya que orientan en
| presión y letargía. cuanto al grado de hiper o hipofunción de
la glándula: baja de peso y diarrea en el
i Debido a que las hormonas tiroideas
hipertiroidismo y aumento de peso y es
aumentan el consumo de oxígeno de las célu treñimiento en el hipotiroidismo.
las de los tejidos periféricos, se explican las
manifestaciones a nivel de piel y fañeras ta El cuadro 108-2 dá a conocer los prin
les como la piel caliente con dermografismo cipales signos dependientes de la patología
iojo, la sudoración profusa, la intolerancia tiroidea. No consta el como examinar de ca
||l calor en el caso del hipertiroidismo (1,2) da uno de ellos por cuanto ya han sido ex
Ijr. todas las características contrarias en ca puesto en otros capítulos.
lo de hipotiroidismo; en este último un CONSIDERACIONES -AL CUADRO No.
¡signo y síntoma llamativo es la infiltración 108-2
jjnixedematosa de los tejidos, especialmente En casos de hiperfúnción de la glán
fin cara y párpados que le da la facies ca- dula tiroides, la taquicardia, la taquisfigmia,
gracterística del hipotiroideo, Fig. 22-5. la hipertensión arterial, la piel caliente y la
K2> 3). Los síntomas cardiovasculares, me- baja de peso, son debidas al aumento del
Secen especial mención puesto que la taqui- metabolismo basal y al estado de hipersim-
pirdia, las palpitaciones, los soplos funciona paticotomía; observándose el fenómeno con
les y los trastornos del ritmo (fibrilación trario en casos de hipofunción de la glándula.
puricular), caracterizan al hipertiroidismo. En relación a los signos oculares, todos ellos
el hipotiroideo aparecen coronariopatías.. corresponden al estado de hipertiroidismo
pánalmente. los cambios en el peso y los y se explican por el estado de astenia de los
glastom os digestivos son síntomas que siem músculos del ojo.
2.— Cabera: 3
I
2 CUADRO No. 108-2 2.1: Cabello - i
i
IMPLORACION DE LA GLANDULA 2.1.1: Cabello fino ' *
TIROIDES 2.1.2: Cabello seco, grueso
2.1.3: Caída del cabello.
SIGNOS
EFECTOS DE LA ALDOSTERONA
Aldosterona
Resorció^ renal de ■ •Aumenta la eliminación
sodio aumentada renal de potasio
Resorción
/
Hiponatremia
\
Resorción Secreción de
i
Hipopotasemia
de agua ligera de anión hidrógeno
^ ^
Polidipsia
i
Alcalosis
I
Parálisis muscular
I
Aumento del volumen de líquido
extracelular
Poliurea
—716 —
Los glucocorticoides, como hemos se
ñalado, intervienen en el metabolismo de los
CAPAS s
hidratos de carbono, grasas y proteínas. El i) Glomerulor =
95°/o de esta actividad lo tiene el cortisol
plasmático, denominado también hidrocor- m ineralocortj
coides
tisona; intervienen en menor proporción la
corticosterona y también la cortisona. Su
efecto sobre el metabolismo de los hidratos 2) Fasciculor y
de carbono, se sintetizan en lo siguiente: (3)
a) aumento de la gluconeogénesis; b) aumen 3) Reticular =
to del glucógeno hepático; c) disminución de
la utilización de glucosa por las células y d)
glucocorticoides
y androgenos
aumento de la concentración de la glucemia
(diabetes suprarrenal).
4) Medula =
El efecto del cortisol sobre el meta adrenalina y
bolismo de las proteínas, es el siguiente: (3) noradrenalina
a) disminución del contenido celular de
proteínas; b) aumento de las proteínas Fig. 1 1 0 -5 R e la c ió n e n tre c a p a s histológicas
d e s u p ra rre n a le s y p ro d u c c ió n hor
hepáticas y plasmáticas; c) aumento de los m o n a l.
aminoácidos sanguíneos y d) disminución del
transporte de aminoácidos a través de mem la disminución de hormonas corticosuprarre-
branas celulares extrahepáticas y aumento nales o hiposuprarrenalismo y el aumento o
del transporte en el hígado. hipersuprarrenalismo. La primera tiene su
Efecto del cortisol sobre el metabolis expresión en la Enfermedad de Addison y
mo graso: movilización de aminoácidos, con la segunda en la Enfermedad de Cushing.
aumento de la concentración de ácidos gra
sos no esterificados en el plasma. ENFERMEDAD DE ADDISON
Síntomas y signos - La mayor parte de los
Finalmente, diremos que la médula su síntomas y signos dependen del déficit de
prarrenal está en relación funcional directa aldosterona, cortisol y androgenos y son
con el sistema nervioso simpático y secreta los siguientes:
dos hormonas: la adrenalina y la norodre- Déficit de aldosterona: astenia, fatigabilidad,
nalina en respuesta al estímulo simpático. taquicardia, hipotensión, disrritmias, calam
La Fig. 110-5, sintetiza en forma gráfica la bres musculares, paresias, hiperventilación,
secreción de hormonas de corteza y de mé trastornos de la conciencia, coma.
dula suprarrenal, en relación a las diversas Déficit de cortisol: Hipoglucemia, astenia,
pérdida de peso, irritabilidad, nerviosismo,
zonas anatomo-histológicas de producción.
depresión, angustia, insomnio.
De sus relaciones fisiológicas con la Déficit de androgenos: disminución de! vello
hipófisis, hablaremos en el capítulo corres corporal, impotencia, amenorrea.
pondiente.
ANOMALIAS DE LA SECRECION
CORTICOSUPRARRENAL CONSIDERACIONES A LOS SINTOMAS Y
SIGNOS DE LA ENF. DE ADDISON.-
Vamos a estudiar en forma sucesiva Como señalamos en el resumen fisioló-
-7 1 7 -
conservar el sodio y 2) la excreción renal
CUADRO No. 110-2 alterada de potasio y iones H. (1,2,4).
La incapacidad para conservar el sodio,
ENFERMEDAD DE ADDISON
produce en forma sucesiva los siguientes he
Signos: chos fisiopatológicos: Disminución del líqui
do extracelular, hipovolemia, hipotensión
1- Datos Generales: arterial, síncope postural, estado de shock;
1.1 Enflaquecimiento por otra parte, produce disminución del flujo
sanguíneo renal con azoemia prerrenal; todo
1.2: Pigmentación generalizada de la lo cual lleva a pérdida de peso y a una marca
piel. da astenia.
1.3. Hipotensión arterial. La excreción renal alterada de potasio,
1.4 Pulso débil. lleva a la hiperkalemia, asistolia cardíaca y
acidosis metabólica, debido a la suspensión
2 .- Cabeza: de intercambio de iones H por iones Na. (3).
2.1 Facies de rasgos perfilados, pig El déficit de cortisol, trae como conse
mentados . cuencia la incapacidad de conservar una gli-
2.2 Boca: hiperpigmentación de mu cemia normal en el intervalo de las comidas
cosas orales: labios, encías, len porque ya no se sintetiza la glucosa suficien
gua, carrillos. te por gluconeogénesis. Además la falta de
cortisol disminuye la liberación de proteí
3.- Tórax: nas y grasas de los tejidos, con lo cual se
deprimen muchas otras funciones metabóli-
3.1: Tórax asténico. cas del organismo. Este entorpecimiento de
3.2: Ruidos cardíacos disminuidos de liberación de energía en ausencia de cortisol
intensidad. es talvéz uno de los efectos más peijudiciales
3.3: Hiperpigmentación de pezón y de la ausencia de los glucocorticoides. El
aréola. déficit de cortisol hace que el addisoniano
tenga menor respuesta a los estados de “stress”
4 .- Abdomen: y se tome muy lábil ante los traumas y
estados de alarma (3).
4.1: Pigmentación de la piel en sitios
de roce: cintura, ombligo, línea Especial mención merece el considerar
alba. que el signo básico del paciente addisoniano,
sea la pigmentación que presenta en tQda su
5.- Extremidades: piel. Este depósito de melanina no siempre
es uniforme y muchas veces aparece en los si
5.1: Pigmentación en sitio de roce de
tios de roce: cintura, codos, labios y muco
articulaciones.
sas orales, pezón y aréola, etc. Fig. 14-6 (lá
5.2: Hiporeflexia osteo-tendinosa. minas a color). A este fenómeno se le ha
dado la siguiente explicación fisiopatológica;
es conocido que la adenohipófisis al ser
gico, el déficit de aldosterona, produce dos estimulada en forma apropiada, produce
hechos importantes: 1) la incapacidad para gran cantidad de hormona estimulante de
—718 —
melanocitos, que a su vez aumenta la activi
dad de los melanocitos de la piel. Se cree que CUADRO No. 110-3 !
la falta de producción de los glucocorticoides
haría que la hipófisis anterior produjera can SIGNOS DE LA ENFERMEDAD
tidades excesivas de hormona estimulante de DE CUSHING
los melanocitos lo que explicaría la hiperpig-
mentación (1, 2, 3, 6). Además la falta de 1.- Datos Generales:
secreción del cortisol por la corteza suprarre 1.1: Obesidad.
nal significa enorme producción de hormona 1.2: Rubicundez difusa de tegumentos.
adrenocorticotropa (ACTH) por la adenohi-
pófisis que tiene efecto estimulante de los 1.3: Hipertensión arterial. •
melanocitos.
. 2 .- Cabeza: Cara:
2.1: Facies de luna llena (pletórica,
ENFERMEDAD DE CUSHING
rubicunda).
Es un estado de hipersuprarrenalismo,
debido a un exceso de cortisol. Las causas 2.2: Presencia de vello fino y barba
que llevan a este estado de superproducción en mujeres (hirsutismo).
de cortisol, son las siguientes: (1, 2, 3, 5, 7).
3 .- Cuello:
1.— Neoplasias suprarrenales que secreten
3.1: Gran aumento de adiposidad en
cortisol en forma autónoma.
cuello (cuello de toro).
2 .- Producción exagerada de ACTH por la
hipófisis. 4 .- Tórax:
3 .- Secreción ectópica de ACTH por neo 4.1: Tórax grueso, adiposo.
plasias de diversos órganos como tumores de
pulmón, por ejemplo. 4.2: Giba de búfalo.
¡GO: 21
-7 2 4 -
— Cefalea.
— D olor torácico. !
— H ipertensión arterial paroxística.
— Taquicardia.
— P alid ez.
— M idriasis. >
Fig. 110-6 Hipertrofia de clítoris
Laboratorio:
— A um ento de la excreción urinaria ¡
SINDROME DE HIPERALDOSTERO- de las catecolaminas y sus metabolitos:
NISMO PRIMARIO (SIND. DE CONN) Catecolaminas libres: > 0 .1 mgs. en
24 horas.
— Paresias musculares paroxísticas.
Metanefrinas: > 1.3 mgs. en 24 hs.
— Calambres musculares.
Acido vanililmandélico: >6.8 mgs.
— Poliurea, polidipsia. en 24 horas.
— Hipertensión arterial.
— Pruebas de estimulación (Hista-
Laboratorio: mina) y supresión (Fentolamina) positi-
— Hipopotasemia. vas. ■
— Ligera hiponatremia. 3.— G uyton A.C.: Horm onas suprarrenales. De
Tratado de Fisiología Médica, 5ta. edición.
— Alcalosis metabólica. Parte XIII, Cap. 77, P. 1 0 1 3 -1 0 2 8 , Edito
— Hiperaldosterinuria. rial Interam ericana, México, 1977.
4 .— Grant W., Liddle.: Corteza suprarrenal. Es-
teroides suprarrenales y sus funciones. To
m ado de T ratado de Medicina Interna de
Cécil—Loeb, Beeson, M cDermott, Tomo II
Parte XVIII, Cap. 844, p. 2054-2075.
BIBLIOGRAFIA E d ito rial In teram erican a, México, 1978.
5 _ Krieger D.: El sistema nervioso central y
1 — Bledsoe T.: Glándula suprarrenal. De Tra la Enferm edad de Cushing. En Clínicas De
tado de Medicina Interna de Harvey, Johns, Norteam érica, Vol. 2, 1978, p. 269.
Owens, Ross, 19 edición. Sección 11, Cap. 81,
6 .— Major, Delp M.N., Manning R.T.: Corteza
p. 843—864. E ditorial Interam ericana, Mé suprarrenal. De Propedéutica Médica, 8 edi
xico, 1978. ción, Cap. 15, p. 324—326. Editorial Inte-
2.— Cahill G.F., Jenkins D., T hom G.W.: Enfer ramericana, México, 1977.
medades de la corteza suprarrenal. De 7.— M athe G. R ic h e t G.: L as suprarrenales. De
Tratado de Medicina Interna de Harrison Semiología Médica y Propedéutica Clínica,
T.R., 3era- edición. Parte IV, Sección 2, lera, edición. Parte V, Cap. III, P- 3 3 3 —34&
Cap. 6 8 , p. 606—632. Prensa Médica Mexi
Editorial JIMS, Barcelona 1969.
cana, México, 1969.
-7 2 5 -
jA p i t u l o 111
W
]&? A%T-:<W9g .
HIPOFISIS
Desde el punto de vista de sus relacio de tinción inmunológicas, producen las seis
nes, la hipófisis se relaciona: por arriba, con hormonas prehipofisarias que ya señalaremos
él suelo del tercer ventrículo del cual está más adelante; de estas cinco clases de células,
separada por un techo fibroso, la' tienda
dos corresponden a las acidófilas y tres a las
Júpofisaria perforada por el tallo pituitario;
basófilas. Estudios demostrados con micros
el quiasma óptico se encuentra situado in copía electrónica han señalado que la mayor
mediatamente por delante del tallo pituitario.
parte de las células clasificadas como cromó
Por abajo, con el seño esfenoidal y late
fobas contienen gránulos secretorios y otras
ralmente, con el seno cavernoso. Fig. 111-1.
características estructurales finas que permi
Histológicamente considerado, Fig. ten identificarse como tipos celulares espe
No. 111-2, en la adenohipófisis se han descri cíficos (3).
to tres tipos principales de células: las La parte más anterior de la adenohi
cromófobas, las acidófilas y las basófilas. pófisis qué se extiende hacia arriba y hacia
Estudios actualizados demuestran que existen adelante, rodeando el tallo hipofisario y la
cinco tipos diferentes de las denominadas superficie inferior del hipotálamo, se deno
células cromófilas (3) que mediante técnicas mina parts tuberalis.
El tallo, es la porción que conecta la serotonina. Estas neuronas aminérgicas in.,|
hipófisis con el hipotálamo y contiene tres tervienen en la regulación de las neuronas
componentes funcionales: glandular, vascu tuberohipofisarias y también están relaciona,
ÍS * É
lar y neural. El glandular, está constituido das con el control neurohormonal de secre. -
por la porción tuberal de la hipófisis anterior, ción de prolactina. Finalmente, en la enu.
que rodea al tallo así como a la base del nencia media se encuentran ciertas célula*
hipotálamo. Sus secreciones no tienen ma ependimarias especializadas, que se llaman.'
yor importancia. El componente vascular, tanicitos, que se extienden desde la luz del'
tiene importancia crítica para la transferen 3er. ventrículo hasta la parte más externa de ■
cia de las hormonas hipotalámicas hacia la la eminencia media. Su significado funcional
adenohipófisis. Las arterias del tallo, así es poco claro, pero parece que intervienen en
como las de la base del hipotálamo, nacen el transporte de hormonas hipotalámicas
de las ramas de la carótida en el sifón esfenoi- desde el tercer ventrículos hasta la hipófisis.
dal. Dentro del tallo superior y la eminencia La neurohipófisis, está casi totalmente
media hipotalámica, las arterias se dividen en constituida por células de tipo neurológico,
penachos capilares que establecen contactos denominados “pituicitos”, que actúan co
con terminaciones nerviosas de las neuronas mo elementos de sosten para gran número de
hipotalámicas peptidérgicas a las cuales in fibras nerviosas terminales que nacen en los
cumbe la síntesis de las hormonas de li núcleos supraópticos y paraventriculares del
beración. El componente neural, está consti hipotálamo. Estos haces, pasan a la neuro
tuido por las fibras amielínicas de los haces hipófisis siguiendo el tallo hipofisario.
supraóptico—hipofisario y paraventrículo—
Desde el punto de vista fisiológico, la
hipofisario que nacen en los correspondientes
adenohipófisis, produce seis tipos de hormo
núcleos hipotalámicos y terminan en el lóbu
nas diferentes: (3)
lo neural.
1 La hormona del Crecimiento o Soma—
La eminencia inedia, es una estructura totropina (STH) que estimula el crecimiento
anatómica que constituye la proyección cen y también tiene intensos efectos metabólicos.
tral del tuber cinereum. Histológicamente
2 — La Prolactina, estimulante principal de
es similar a la región alta del tallo, encon
la lactancia.
trándose en su espacio intersticial las termi
naciones nerviosas ae las neuronas tubero- 3 .- La Adrenocorticotropina (ACTH), hor
hipofisarias y algunas neurohipofisarias. La mona trófica para las células de la corteza
eminencia media es la vía final para el con suprarrenal productoras de glucocorticoides.
trol neurohumoral de la hipófisis anterior. 4.— La hormona Tirotropina (TSH) o esti
Recientes estudios inmunohistoquímicos han mulante del tiroides, hormona trófica para la
demostrado que muchos nervios que contie glándula tiroides.
nen neurofisina (la proteína portadora de la
neurohipófisis) terminan en capilares del 5.— La hormona estimulante de los Folícu
plexo portal primario y que sangre obtenida los (FSH) que estimula el crecimiento folicu
del tallo hipofisario contienen cantidades lar en el ovario y la espermatogénesis en el
importantes de vasopresina. En la eminencia testículo.
media se han identificado, además,, iermina- 6. - La hormona Luteinizante (LH) o esti
ciones neuronales que contienen: unas mulante de las células intersticiales que
dopamina, otras noradrenalina y también tienen a su cargo la ovulación y la produo-
- 727 -
¥'■
e0 n de hormona por el cuerpo amarillo del dor de hormona estimulante de los folículos)
■¿vario, así como la estimulación de las LRH.
células intersticiales o de Leydig en el tes 6.— Factor liberador de prolactina (P.R.F.)
tículo.
7.— Factor liberador de MSH. (M.R.F.)
Al conjunto de LH y FSH, se les deno
mina gonodotropinas. Contra estos factores liberadores, se
describen los siguientes inhibidores:
T La neurohipófisis, produce dos hormo-
nas: 1) la hormona antidiurética (ADH) 1.— Factor inhibidor de prolactina (P.I.F.)
qUe controla la eliminación de agua por la 2.— Factor inhibidor de la hormona de
oóna y ayuda a modificar la concentración crecimiento o somatostatina
de agua en todos los tejidos de la economía; 3.— Factor inhibidor de la liberación de
2) La Oxitocina, que tiene un efecto sobre MSH. (M.S.H.I.F.)
la fertilización del huevo, ayuda en el trans
porte de la leche materna y en el proceso del Con esta revisión anatomo-fisiológica
vamos a estudiar los síndromes de insuficien
parto.
cia antehipofisaria y el de hiperfunción ante-
hipofisaria.
Casi toda la secreción de la hipófisis es
controlada por señales nerviosas trasmitidas
desde el hipotálamo, siguiendo el tallo hipo-
flsario. La secreción de la adenohipófisis está INSUFICIENCIA DE HIPOFISIS
regulada por sustancias neurosecretorias pro ANTERIOR
ducidas en el propio hipotálamo y que pasan
a la glándula por vasos sanguíneos pequeños Es diferente según se establezca en el
denominados vasos hipotalamohipofisarios; sujeto adulto o en el sujeto en crecimiento
estas sustancias neurosecretorias actúan so y en maduración sexual.
bre las células glandulares y modifican su INSUFICIENCIA ANTEHIPOFISARIA DEL
secreción, es decir, controlan la liberación de ADULTO, INSUFICIENCIA GLOBAL O
hormonas adenohipofisarias. A estas hormo PANHEPOPITUITARISMO.
nas de origen hipotalámico, se les ha dado el
nombre de “factores de liberación” (3). La insuficiencia prehipofisaria del adul
to, puede ser bien tolerada durante mucho
Ultimamente se han descrito diez fac tiempo y pasar desapercibida (6), sus sínto
tores de liberación e inhibición hipofisotró- mas y signos son menos característicos que
ficos y son los siguientes: los del mixedema o la Enfermedad de
1.— Factor liberador de ACTH (factor Addison, por ejemplo.
liberador de corticotrofina) C.R.F. Vamos a revisar sus síntomas y signos
2.- Factor liberador de TSH (factor libera importantes. El Cuadro 111-1 recoge los
dor de tirotrofina) T.R.F. síntomas y signos, cuya técnica de interro
3.- Factor liberador de STH (factor libera gatorio ya ha sido visto en otra parte del tex
dor de somatotrofina) S.R.F. to.
4.- Factor liberador de LH (factor libera CONSIDERACIONES AL CUADRO 111-1
dor de hormona luteinizante) LRH.
El hipopituitarismo es el resultado de
5.- Factor liberador de FSH (factor libera la destrucción de la hipófisis anterior; se ha
- 728 -
2.— Cabeza:
2.1: Cabello: grueso, de implantación *
baja. \
2.2: Cara: Fig. 111-4 -j
2.2.1: Aumento del relieve de los arcos '
superciliares pómulos y mentón,
(prognatismo)
2.2.2: Cejas espesas, pobladas.
2.2.3:Hipertrofia de la nariz aplastada ;
Fig» 111-3 Adenom a hipoñsario. R x.de crá en su base, ensanchada en su ex
neo. tremidad inferior, con ventanas .
existe un aumento de la condrogénesis y de abiertas.
la osteogénesis (6). La condrogénesis se
2.2.4: Hipertrofia de párpados, orejas y
manifiesta especialmente por la hipertrofia
labios.
de los cartílagos costales y la artritis acrome-
gálica; y la osteogénesis por engrasamiento 2.2.5: Lengua engrosada y ensanchada.
de ciertas porciones del esqueleto tales como 2.2.6: Articulación dentaria modificada:
el macizo facial y las extremidades. dientes inferiores separados con
El Cuadro i i 1-2 resume los síntomas los incisivos en un plano más an
y signos de la acromegalia: terior que los superiores.
v. " 1
3.— Cuello: grueso. En ocasiones
CUADRO No. 111-2 bocio difuso o nodular.
SINTOMAS DE LA ACROMEGALIA 4.— Tórax: Voluminoso, con xifosis.
1 Dolor generalizado de miembros 5.— Abdomen: Voluminoso y promi
2 .- Artralgias nente.
3.— Parestesias de manos y pies Visceromegalia: hígado y bazo
aumentados de tamaño.
4.— Cefalea
5.— Astenia 6.— Columna lumbar: lordosis exa
gerada.
6.— Pérdida de la libido y amenorrea
(en la mujer) 7 .- Extremidades:
7.1: Manos: grandes, cuadradas, de
SIGNOS DE LA ACROMEGALIA
dos gordos; uñas surcadas de es
1.— Datos Generales: trías. Fig. 111-5.
1.1: Aspecto: persona voluminosa y 7.2: Pies: hipertróficos, dedos gor
fornida dos, voluminosos, planta engro
sada, Fig. 111-6 .
1.2: Piel gruesa, grisácea, surcada dé
arrugas
-731 -
les en quienes se les administra la hormona;
2) Se ha comprobado concentraciones ele
vadas de somatotropina en el plasma de
pacientes acromegálicos; 3) Comprobación
de adenoma de células eosinófilas en estudie»
de necropsia de acromegálicos y 4) mejoría
clínica que suele seguir al destruir el tumor.
Aparte de la osteogénesis y condrogé
nesis aumentada, ya explicada, por lo general
se encuentra en el acromegálico esplacnome-
galia general difusa: corazón, pulmones;
hígado, bazo e intestinos están aumentados
Fig. 111-4 Acromegalia. Facies.
al doble o al quíntuple (2), pero como el
continente también crece, no es posible su
detección clínica (hepatomegalia, espleno
megalia, por ejemplo); los riñones también
están aumentados de tamaño y los estudios
de función renal han demostrado un aumen
to de la filtración glomerular y de la actividad
tubular proximal (2). Las glándula* endócri-
nas, también participan de la esjáacnomega-
tia, aunque no se ha demostrado una secre
Fig. 111-5 Acromegalia. Manos. ción aumentada de hormonas trópicas (2).
Aunque hay un agrandamiento genera
lizado de órganos y tejidos, con aumento
. considerable de peso, la obesidad no se pre
senta en el acromegálico; los músculos au
mentan algo de volumen, pero sin hipertrofia
manifiesta. Todo esto se explica por la
propiedad adipocinética de la hormona del
crecimiento y por el depósito de mucopoli-
sacáridos en los músculos, respectivamente.
— Pico acromegálico, o relieve de las cli- raro resultante de cualquier proceso q||9
noides del tubérculo esfenoidal. lesione el sistema neurohipofísario, q u e|9
como resultado una disminución de la hnll
— Extremidades distales de las falanges hi mona antidiurética (ADH). Los casos idjjft
pertrofiadas. Imagen en “copa de árbol” . páticos constituyen la mayoría, aunque pujÉ
den tener caracter familiar; otras causas sojÉ
— Columna: xifosis y descalcificación; sig los traumatismos de cabeza (accidentales j
nos de espondilo-artrosis neuroquirúrgicos) y las neoplasias primarias of,
metastásicas, (granulona eosinófilos, cáncepí
POSTHIPOFISIS de mama, etc.) (1,4,6). 4,
i\
SINTOMAS.- Fundamentalmente en la dia
La hipófisis posterior, no es sino un betes insípida, se encuentran dos síntomas!
lugar de reserva de secreción hormonal pro la poliurea y la polidipsia. i
ducida por los núcleos suprao'pticos y para La poliurea, es siempre superior a lor
ventriculares del hipotálamo anterior, y trans 3 litros y por término medio de 4 a 8 litros’
portada por un proceso de secreción neuro- en las 24 horas. La densidad de la orina es
nal. Como anteriormente expusimos, son dos baja (1.001-1.005) lo mismo que su o3nto-:
octopéptidos los que se han aislado del lóbu laridad (100- 200 mOsm/ L). Las pruebas de
lo posterior y que por otra parte, han podido función renal, son siempre normales. ;1
ser obtenidos por síntesis: la vasopresina y
La polidipsia es irresistible y la cantt'
la occitocina (1,4, 6).
dad de agua que ingiere el sujeto es igual o-
A la primera, se le conoce con el nom comparable a la cantidad de orina en laf
bre de vasopresina de la arginina u hormona 24 horas, de tal manera que en ningún mo-'
antidiurética (ADH), que es liberada en res mentó se produce deshidratación. La químk
puesta a estímulos osmóticos: un aumento ca sanguínea es normal y los electrolitos séri
en la concentración de solutos, especialmente cos, especialmente Cl y Na son normales ó
de CINa en el plasma o en el líquido extra- ligeramente elevados. >
celular, sirve de estímulo para liberación de
Aparte de la poliurea y polidipsia, no
la ADH por la neurohipófisis (1, 4, 6). La
encuentra ningún otro síntoma o signo;
hormona al circular hacia el riñón, ejerce su
siendo su estado general bueno. í
acción sobre el epitelio de los túbulos vol
viéndola más permeable al agua, aumentado EXAMENES COMPLEMENTARIOS UTILES EH
su reabsorción, y por tanto disminuyendo el EL SINDROME DE INSUFICIENCIA POSTHIPO-
volumen de orina. Existen además factores FISARIA (DIABETES INSIPIDA):
que pueden alterar la liberación de ADH ta
les como agentes farmacológicos; acetilcoli- Orina: —Osmolaridad inferior a la del plas
na, nicotina, morfina, etc. (1, 4, 6). ma.
El otro octapéptido, la occitocina, pre — Volumen de orina en 24 horas aumentada
senta en cambio una acción sobre las fibras (4.000 - 6.000 mi.)
musculares lisas uterinas e intestinales. — Prueba de la supresión de agua: Negatiyj
INSUFICIENCIA POSTHIPOFISARIA (prueba de sed).
DIABETES INSIPIDA — Prueba de infusión de solución hip^r
La diabetes insípida, es un trastorno tónica de CLNa: Negativa. ijl
- 733 -
í pru eb a d e in y e c c ió n d e e x tr a c to p o sh ip o - gestivas y que fueron ya analizadas en el ca
^ P o sitiv a. pítulo correspondiente y secreción endocrina
|r,!Rx: C rá n e o e n b ú s q u e d a de t u m o r in tra - que es al momento lo que nos interesa. Des
de este punto de vista, el páncreas produce
dos hormonas: la insulina y el glucagon que
*\ b ib lio g ra fía tiene que ver con el metabolismo de los hi
$ dratos de carbono, lípidos y proteínas.
Thomás W.B.: Hipófisis anterior. Fisiología
y Fisiopatología. De Fisiopatología Clínica RECUENTO ANATOMICO-FISIOLOGICO.- El
<|e William Sodem an Jr. y William S odem an.
Cap. 32, Sección IV, p. 826—831. Editorial
páncreas endócrino está constituido funda
-v interamericana, México 1978. mentalmente por los islotes de Langerhans,
C écil—Loeb, Besson, M cDermott.: Evalua que contiene dos tipos principales de células:
t.- ción de la función de la hipófisis anterior. las alfa y las beta que se distinguen por su
De tratado de Medicina Interna de Cécil— morfología y características tintóreas Fig.
Loeb, 14 edición. Tomo II, Parte XVIII,
Cap. 829, p. 1994^-2013. Editorial Intera- 112-1—, Las células beta son las producto
mericana, México 1977. ras de insulina y las alfa del glucagon (1,2,3).
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tom ía funcional del hipotálam o endócrino y
la hipófisis. De Clínicas de N orteam érica,
VoL 2, 1978, p. 237—257.
4.- Leaf Alexander.: Hipófisis posterior. De
Tratado de Medicina Interna de Cécil—Loeb,
14 edición, Tom o II, Parte XVIII, Cap. 833,
■ p. 2023—2016, Editorial Interam ericana
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5 .— Major, Delp M.N., Manning R.T.: Hipófisis.
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Mathe G., R ichet G.: La hipófisis. De Se
miología Médica y Propedéutica Clínica. Fig. 112-1 Páncreas endócrino. Estructura
— 1®edición parte V. Cap. IV, p. 349—366 . histológica.
:■ Editorial JIMS, Barcelona, 1969. La insulina es una pro teína pequeña,
»' ■ con un peso molecular de 5.734, formada
fr*- Nelson H., T hom G.W.: Padecimientos de los
lóbulos anterior e interm edio de la hipófisis. por dos cadenas de aminoácidos unidas entre
De tratado de Medicina Interna de Harrison sí por puentes de disulfuro Fig. 112-2 . An
^ T.R., 3era. edición, Parte IV, Sección 2, Cap.
. 64, p. 561—570. Prensa Médica Mexicana 69. tes que la insulina ejerza su acción, debe
B»— Reichlin S.: Regulación del hipotálam o
“fijarse” a los tejidos, probablemente a las
¡ endócrino. De Clínicas de Norteamérica. membranas celulares, mediante enlaces entre
" VoL 2, 1978. p. 243. la estructura de anillo de disulfuro de la ca
CAPITULO 112 dena superior y los radicales sulfhidrilos de
los tejidos (1,5).
Una de las propiedades de la insulina
PANCREAS ENDOCRINO ampliamente demostrada, es que aumenta el
transporte de la glucosa a través de las mem
« Como por todos es conocido, el pán- branas de casi todas las células del organis
|eas es una glándula mixta: secreción exó- mo. Así, en ausencia de insulina, el trans
■nna que cumple esencialmente funciones di porte de glucosa al interior de las células de
- 734 -
su capacidad de provocar glucogenolisis en éü
hígado, lo cual hace aumentar la glucernjgll
razón por la cual se conoce con el nombriP
de factor hiperglucemiante. No provoca estaH
acción en los tejidos extrahepáticos. Se h j |
demostrado que la perfusión de glucagon d®§¡
rante unas horas puede producir una gluco-í’
genolisis tan severa que agote las reservas -
Fig. 112*2 Insulina. Composicion molecular.
hepáticas de glucógeno (5, 6). ,;
El glucagon por otra parte, protege j
los tejidos, disminuyen hasta la cuarta parte contra las hipoglicemias, así cuando la glice-
del valor normal y por otra parte, cuando se mia cae a 70 mg. °/o o menos, las células -
secretan grandes cantidades de insulina, el alfa de los islotes de Langerhans del páncreas
transporte de la glucosa al interior de las secretan grandes cantidades de glucagon, que
células es hasta 5 veces mayor que en con rápidamente moviliza la glucosa del hígado,
diciones normáles (5). Los tejidos don
de actúa principalmente la insulina son: te
Los trastornos del metabolismo de los
jido músculo-esquelético, tejido adiposo, co
hidratos de carbono más comunmente obser
razón. La aceleración del transporte de vados, se refieren a las anomalías en la re
glucosa a través de la membrana celular no gulación de la glucemia. Así, tendremos
se cumple a nivel de células del cerebro, de hiperglucemia cuando la producción de in
la mucosa intestinal ni en el epitelio tubular sulina baja y tendremos hipoglucemia en el
del riñón (5); en el cerebro, el transporte de caso contrario.
la glucosa se hace por difusión a través de la
barrera hematocerebral. La expresión nosológica de la hiper
glucemia, constituye la denominada Diabetes
Otro efecto importante de la insulina Sacarina o Diabetes Mellitus, cuya sintoma
es aumentar el almacenamiento de glucóge tología lo sintetiza el cuadro 112-1.
no eu el tejido músculo-esquelético y en
menor grado en la piel.
CONSIDERACIONES AL CUADRO 112-1
Finalmente, diremos que, la concentra
ción de glucosa del plásma tiene efecto di Cuando el déficit de producción de in
recto sobre los islotes de Langerhans para sulina es severo, en algunos diabéticos las
controlar la producción de insulina: secreta cifras de glicemia pueden subir a 1.500 y:
poca hormona cuando la concentración de hasta 2.000 mgs. °/o; en estas circunstan
glucosa en sangre disminuye; por lo tanto, la cias, el efecto fisiopatológico importante, es
secreción de insulina por el páncreas consti la deshidratación de las células de los tejidos,
tuye un mecanismo muy importante de pues la glucosa no difunde con facilidad
retroalimentación para el control continuo, a través de la membrana celular y el aumen
to de la presión osmótica en el líquido extra-
de la tasa de glucemia (5).
celular causa salida de agua de las células;
El glucagon, al igual que la insulina, es así, una glicemia de 400 mgs °/o aumenta
una proteína pequeña de peso molecular de la presión osmótica del líquido extracelular
3.482, conformado por 29 aminoácidos (5, 6). en un 6°/o, aproximadamente (5, 8). Por
El efecto más notable del glucagon es otra parte, sobreviene un hecho importante:
- 735-
CUADRO 112-1
DIABETES SACARINA
SINTOMAS:
Qué preguntar Cómo preguntar
CUADRO 114-1
tas del esqueleto por grasa (médula ósea trada en los últimos afíos, aceptándose en 1
Amarilla). En la vida adulta, una vez que se actualidad que esta regulación depende d
ha completado el desarrollo físico, la médula una hormona, la eritropoyetina que estimul
¿sea hematopoyética queda localizada en la médula hematopoyética en forma cons
los huesos del cráneo, en las vértebras, costi tante. (6-7)
llas, esternón e ilíacos, tercios próximos del Sobre la eritropoyetina, los siguiente
'húmero y del fémur. A pesar de esta reduc hechos han sido probados (1):
ción, su peso equivale entre 3.5°/o y 6°/o 1.— Es elaborada aunque no exclusivame
¡leí peso corporal. (9) te por el riñón y necesita siempre ser acti
ORIGEN DE LOS ELEMENTOS SANGUINEOS : vada por una globulina proveniente d
Existen numerosos criterios y opiniones so hígado.
bre el origen y desarrolle de las células san 2.— Su producción es desencadenada o re
guíneas que se forman en la médula ósea, pe gida en cierta forma, por la hipoxia.
ro es razonable aceptar que todas provienen 3.— Su estructura química corresponde a
de una célula retículo-endotelial especializa una glicoproteína.
da, hematopoyética multipotencial en el sen Factores que intervienen en la eritro
tido de que puede dar lugar a elementos de poyesis: La eritropoyesis, tiene como finali
la serie eritrocítica, como a los de la granu - dad la síntesis de la hemoglobina, que por
locítica y a los megacariocitos. (7-5). El sus propiedades químicas es capaz de trans
Cuadro 114-2 resume las etapas de madura portar cíen veces más oxígeno que el que pu
ción sucesiva y la Fig. 114-1 las expresa en diera ir disuelto en el plasma. (1) La hemo
forma gráfica. globina está constituida por la globina (es
La existencia de sustancias regulado una histona constituida por dos cadenas de
ras de la eritropoyesis sostenida desde prin polipéptidos) y el heme que es una protopor-
cipios de siglo, ha sido ampliamente demos firina ferrosa. La primera equivale al 960/o y
P r o e r itr o b lo s to
E r it r o b la s t o
B a s o filo
ír itr o b la s to
P o lic r o m á t ic o
I I
O
R e tic u lo c ito No Segmentado No Segmentado No Segm entado
E osinofilo N eutrofilo B asofilo
I iH p
O % s% »
p $
E ritro c ito Segm entado S e g m e n ta d o S eg m en ta d o s Plaquetas
Eosinofilo N eu tro filo B a s o filo
Fig. 114-1
-745-
]a segunda al 4°/o. (1) El peso molecular de 1) Aquellos linfocitos que reciben al final de
% hemoglobina normal del adulto es de la vida fetal y durante los primeros años de
<58.000- Para que la síntesis de la hemoglo vida la influencia del timo, razón por la cual
bina se realice correctamente, es indispensa se les denomina “Linfocitos T” y que se en
ble la existencia de diversas sustancias, tales cuentran en la sangre circulante, linfa, pul
¿orno: aminoácidos, hierro, principios antia- pa blanca del bazo y áreas paracorticales de
tténücos (cianocobalamina, ácido fólico), ád- los ganglios linfáticos. De ellos depende el
■¿o ascórbico y otras, sustancias como el co fenómeno de la hipersensibilidad retardada
bre, cobalto, etc. o inmunidad celular. (1) 2) Los linfocitos
Catabolismo de la hemoglobina: La que caen bajo la influencia del tejido linfáti
sobrevida del eritrocito es de 120 días como co que tapiza el intestino y que se conocen
promedio. (9) Al cabo de ese tiempo se des con el nombre de “Linfocitos B”, por esti
truye bajo la acción del sistema reticuloendo- marse que este tejido es el equivalente de la
telial, por fragmentación, hemolisis o fago Bolsa de Fabricio de las aves. Estos son me
citosis. La Hb se transforma en verdihemo- nos móviles que los Linfocitos T y se locali
globina (biliverdína-globina); posteriormente zan principalmente en los ganglios linfáticos
se separa el hierro y la globina de la biliverdi- y en la pulpa roja del bazo. De ellos derivan
na y esta se transforma en bilirrubina, que es las células plasmáticas que tiene a su cargo
tomada por la celdilla hepática y excretada la síntesis de los anticuerpos, considerándo
por la bilis. El hierro y la globina son utili se por este motivo, que los Linfocitos B dan
zados nuevamente en el metabolismo de una origen a la inmunidad humoral. (1)
nueva hemoglobina. (1-9)
EL SISTEMA RETICULOENDOTELIAL- Los
LEUCOPOYESIS.- Es un proceso que se lleva elementos principales de este sistema son:
a cabo con gran actividad. Se estima que la los macrófagos, las células reticulares del ba
sobrevida de los neutrófilos no excede de zo, de los ganglios y de la médula ósea, las
cinco días, de los cuales sólo pasa 10 horas células de Kuffer del hígado, las células ad
en la sangre circulante. (2) venticias de los vasos, las células intersticia
les del útero, la microglia, etc. Esta multipli
No se conocen todavía cuáles son los
cidad de localizaciones de los elementos del
mecanismos de regulación de la leucopoyesis;
sistema reticuloendotelial, ha hecho que no
pero se estima que son indispensables sus
se tenga una imagen clara sobre él.
tancias como los aminoácidos, ácido fólico,
cianocobalamina, vitaminas como la ribofla Las propiedades fundamentales de es
vina. La destrucción de los leucocitos se tos elementos reticuloendoteliales son las
piensa también que se realiza en el sistema siguientes (4): a) Pueden ser fijos o móviles;
reticuloendotelial del bazo, ganglios linfáti b) Fagocitan partículas extrañas de tamaño
cos y pulmones; se excreta por la saliva, ori relativamente grandes; c) Almacenan sustan
na y exudados inflamatorios. (8) cias coloidales, lípidos, colorantes, etc. d)
Participan en los procesos inflamatorios:
LOS LINFOCITOS.- En los últimos afios se
producción de células gigantes, formación
han dado mucha importancia a las funcio
de granulomas, e) Elaboran anticuerpos y
nes inmunitarias del sistema linfático. La
célula que da origen también es de estirpe re f) Toman parte en el metabolismo de las
ticuloendotelial y se encuentra en la médula protemas, de los lípidos y de los glúcidos.
ósea. Se los ha clasificado en dos grupos: El elemento celular representativo de
-746-
este sistema constituye el monocito, siendo 4.— Doan C. A. "T he retículo endotheliM
sus etapas previas las de monoblasto, pro- system ” . A Sym posium of the blood, W
167. University of Wisconsin Press.' M.
monocito y monocito. Fig. L14-2. dison. 1941.
En suma podemos expresar que, las cé 5.— Erslev A.J. “ Physiologic control of red celi
lulas que dan origen a las series eritrocítica, production”. Blood. The Journal of He-
matology. VoL 10. Pág. 9 5 4 ,1 9 5 5 ,—
granulocítica, de megacariocitos de la médu
6 .— “E rythropoietin” . Leading articles. British
la ósea, asi como de los linfocitos, no son Medical Journal. VoL I, Pag. 263,1972.—
sino células reticuloendoteliales especializa
7.— Guyton A rthur C. T ratado de Fisiología
das y que la hematopoyesis en general, pue Médica. 5ta. Edición.— Sangre: glóbulos
de ser tomada como otra actividad de este rojos, anem ia y policitem ia. Parte II, Cap. 5
gran sistema del reticuloendotelio. Participa Pág. 56—63. Editorial Interamericana,
xico 1977.
también como ya hemos visto en la destruc
8 .— G uyton A rthur C. T ratado de Fisiología
ción de estos elementos, ya sea por fagoci Médica. ñta. Edición.— Resistencia del
tosis, por sensibilización o por acción de Cuerpo a la infección. Sistema Retículo
anticuerpos. > endoteliaL Leucocitos. Infirm ación. Parte
II, Cap. 6 . Pág. 66—69.— E ditorial Intera-
mericana, México. 1977
9.— Mathe G„ R ichet G. Semiología Médica y
Propedéutica Clínica, le ra . Edición. Parte
M O N O B L A S T ’O Primera, Cap. I, Pág. 3—22. Editorial JIMS,
Barcelona, 1969.—
i
i
1 CAPITULO 115
CUADRO 115-2
CUADRO 116-2
ne 15 gms de Hb por ciento, con un Hema- inmensa mayoría de casos a deficiencias del
tocrito de 50 por ciento. La fórmula sería: principio antianémico o ácido fóiico. (6)
Hemoglobina en gms°/o = 15 x 100 _ 3Q Dentro de este grupo de anemias ma
Hematocrito = 50 crocíticas, se describen dos variedades: la
Anemia Perniciosa y la Anemia por defi
Este resultado se expresa en porcenta ciencia de Folatos.
je, por corresponder a una concentración.
El Cuadro 1164 resume la patogenia,
Los valores normales varían entre 30°/o — los síntomas —signos y principales datos de
37°/o (normocromía) (1). Cuando los valo laboratorio, de estos dos tipos de anemia.
res se encuentran por debajo de 30°/o, signi
fica hipocromía. CONSIDERACIONES AL CUADRO 116-4
El Cuadro 116-3 resume los valores del La semiotécnica de los síntomas y los
V.G.M. y de la C.M.Hb.G. en las distintas- signos anotados, es ya conocida razón por la
variedades de anemia: cual pasamos por alto.
FRECUENCIA DE LAS ANEMIAS EN NUESTRO En lo que se relaciona con la patoge
MEDIO.- La anemia es un cuadro hemato-
nia, la hipótesis original de Castle implicaba
lógico muy frecuente que puede aparecer la existencia de dos sustancias, llamados fac-
como padecimiento único o asociado a otras res extrínsico e intrínsico, que al combi
entidades. En nuestro medio está ligado narse originarían el principio antianémico. -
siempre a los estados de desnutrición y para- El primero de ellos se . encontraba presente
sitosis. Por este motivo, vamos a realizar una en alimentos como las carnes rojas, hígado,
breve revisión de las anemias: macrocíticas, leche, huevo, es decir, relacionado con las
normocíticas normocrómicas y las hipo- proteínas animales y al complejo vitamínico
crómicas. B. El factor intrínsico, sería secretado por el
ANEMIAS MACROCITICAS.- Se estómago. El principio antianémico, decía
denominan anemias macrocíticas, aquellas- Castle se constituiría al combinarse los dos
en las cuales el eritrocito tiene un volumen factores, el mismo que se absorbería por el
medio mayor que el normal ( > 103 u^). intestino y se almacenaría en el hígado, de
Este tipo de anemia corresponde siempre a donde pasaría a la médula ósea para ser utili
una médula megaloblástica y se deben en la zado en la producción celular. (3)
CUADRO 1164
transferrina libre cuyos valores oscilan nor na Interna de Harvey, Johns, Owens, Ross,
p. 1603 - 1611. E ditorial Interamericana
malmente entre 250 y 410 microgramos. (4) México 1978.
En este tipo de anemias, la capacidad de fi
5.— Elmer B. Brown. Anemias hipocrómicas.
jación del suero para el hierro es alta. De T ratado de Medicina Interna de Cecil-
Loeb Beeson-Mac D erm ott, 14 Edición, To
ANEMIAS NORMOCITICAS NORMO- m o II, Parte XVI, Cap. 737, p. 1696-1706,
CROMICAS Editorial Interam ericana, México, 1978.
6 .— H erbert Victor. Anemias megaloblásticas.
Como hemos explicado anteriormente, De T ratado de Medicina Interna de Cecil-
las anemias macrocíticas megaloblásticas tie L oeb, Beeson-M acDerm ott, 14 Edición, To
ne como origen la deficiencia o carencia del m o II, Parte XVI, Cap. 731 p. 1671-1861.
E ditorial Interam ericana, México 1978.
principio antianémico o folatos, las anemias
7.— Moore C.V. “ T he im portance of nutritional
hipocrómicas, obedecen ordinariamente a factors in th e pathogenesis of iron deficiency
deficiencia de hierro; no sucede así con las anem ia”. Am erican Journal o f Clínica
anemias normocíticas normocrómicas que N utrition. Vol. 3, p. 3 ,1 9 5 5 .
obedecen a causas y mecanismos diversos: 8 .— Saks M.S. “Some aspects of iron metabolism”,
unas veces hay destrucción de eritrocitos o Annals of In te m a l Medicine. VoL 42,
pérdida considerable de ellos, y en otras oca p. 4 5 8 ,1 9 5 5 .
CAUSAS DE LOS ESTADOS HEMOLITI- vas entidades, porque hablar de cada una de
COS— El trastorno hemolítico se define ellas, rebasa los propósitos de nuestro texto.
como la destrucción prematura de los eritro SINTOMATOLOGIA DE LOS ESTADOS
citos que puede ser debido a defectos inhe HEMOLITICOS.- El Cuadro 117-2 resume
los síntomas, signos y datos de laboratorio
rentes a ellos o a la existencia de factores más importantes de los estados hemolíticos.
nocivos en el medio intravascular. Las ano En cuanto a los primeros, la técnica de la
malías intrínsicas pueden ocurrir en la mem anamnesis es la misma del Cuadro 3-1 y
otros.
brana del eritrocito, en la hemoglobina o
en las enzimas que contiene y son de ori CONSIDERACIONES AL CUADRO 117-2
gen genético; en cambio, las anomalías am La sintomatoiogía dé los estados he
molíticos dependen de su intensidad y de su
bientales son casi todas adquiridas.
cronicidad. Se considera que cuando la he
mólisis sobrepasa cuatro veces lo normal,
En el Cuadro 117-1 se establecen las
aparece ictericia, (2) la cual no es sincróni
causas de la anemia hemolítica, pero solo ca con la anemia, por eso es que muchas ve
nos circunscribimos a nombrar las respecti ces se les observa a los pacientes más ictéri
cos que anémicos. Cuando la hiperhemólisis
K CUADRO 118-1
3.— Lynch E.C., Mckenchme J.C., Alfrey C.P. Academy of Sciences. Series II, VoL 18,
“BruceUosis w ith pancytopenia” . Annals p. 233, 1956.
of Intem al Medicine VoL 69, p. 319,1968. 5.— R ubín E., Gottlieb C., VogelP. “ Syndrome
t— Reznikoff P„ Wells M. “Toxic effects of hepatitis and aplastic anemia”. American
therapeutics agents upon the hem atopoyectic Journal of Medicine. VoL 45, p. 319,
system ”. Transactions of the New York 1968.
-764-
ticial difusa, etc. La causa: hematosis inco ran micrófagos porque tienen la propiedad
rrecta. 3.— Policitemia secundaria a proce de fagocitar y digerir partículas muy peque.
sos cardíacos que pueden ser congénitos y fias y aún bacterias. Tienen que ver en la
adquiridos; su. causa: saturación arterial in desaparición de la fibrina de los procesos in.
suficiente de oxígeno, es decir, hipoxemia. flamatorios y de los productos de destruc,
4.— Eritrocitosis asociada con obesidad: es ción de tejidos, cuando se producen necrosis.
frecuente, debido a que son pacientes con Para estos fines, las células cuentan con en-
hipoventilación. 5.— Eritrocitosis en rela zimas.
ción con agentes químicos, como por ejem 2.— Granulocitos eosinófilos: Se considera
plo las anilinas y ciertos medicamentos co que son capaces de desintegrar y destruir a
mo las sulfonamidas, que transforman la he sustancias como las toxinas endógenas y
moglobina en metahemoglobina con pérdida exógenas. (5) r
de la capacidad de combinarse con el oxí 3.— Basófilos: se admiten que estas células
geno. transportan heparina, histamina y plasmi-
En cuanto a las manifestaciones clí na.(6) :
nicas y los datos de laboratorio, el Cuadro 4 .- Monocitos: Su actividad principal es de
tipo macrofágico, ya que son capaces de"fa-
119-1 es harto explicativo y no volveremos
gocitar partículas de cierto tamaño, como
a insistir.
protozoarios, por ejemplo. Participan activa
mente en la formación de células gigantes
BIBLIOGRAFIA (5)
5 .- Linfocitos: dan lugar a la liberación de
1 .— Báez Villaseñor J. Clínica Hematológica, anticuerpos, al igual que sucede con las cé
6ta. edición. Las Poücitemias, Cap. XI, lulas plasmáticas. (Ver Cap. 114)
p. 167-177; Editorial Mendez Oteo, México
1978.
De todo esto, podemos deducir que
los leucocitos tienen funciones de defensa
2 .— Huff R.L.; Lawrence J.H .; Siri W.E. ;
Wasserman L.R.; Henness T.G. “ E ffect of contra todo lo que es extraño al organismo.
cbange in altitude on hem atopoyetic activity” Los neutrófilos, eosinófilos y basófilos las
Medicine. VoL 30, p. 1 9 7 ,1 9 5 1 .
ejercen a través de fagocitosis; los linfocitos
3 .— Jones N.F.; Payne R.W.; H yde R.D .; Price y las células plasmáticas, produciendo anti
T.M. “Renal polycythem ia” . Lancet.,
VoL I, p. 299. 1960. cuerpos. Por estas fazones, se dice que los
4 .— Lawrence J.H. “ Polycythemia. Physiology,
primeros integran el sistema fagocítico y
diagnosis and treatm ent based on 303 cases”. los segundos, el sistema inmunocítico.
Grume and Stratton, New York and London,
1955.
Contaje y fórmula leucocitaria.-^- La mayor
parte de autores señalan como cifras norma
CAPITULO 120 les de leucocitos a cifras variables que van
de 5.000 a 10.000 por mm,3. Por debajo de
5.000 se considera leucopenia y por arriba
SERIE BLANCA O LEUCOCITARIA de 10.000, leucocitosis. Es necesario recor
dar que en condiciones fisiológicas, como
Vamos a revisar de una manera rápida por ejemplo después del ejercicio, puede
las funciones de cada uno de los elementos aparecer leucocitosis importante; por otra
que comporten la fórmula leucocitaria: parte, se ha visto que el ll° /o de sujetos
1.- Granulocitos neutrófilos: Se conside aparentemente normales, cursan con leuco-
-7 6 5 -
citosis relativa. (1) menos y que se refiere al grado de madura
Por esto es que se recontíenda frente ción de los granulocitos en uta fórmula
a una leucocitosis o leucopenia, repetir la leucocitaria.
cuenta y hacerlo en condiciones lo más cer La Fig. 120-1 esquematiza en forma
cana posible a las basales. didáctica cuales son las condiciones norma
FORMULA LEU CO CITA RIA .- Se dividen en les en un hemograma y en qué casos se con
dos grupos: granulocitos y agranulocitos, sidera una desviación a la izquierda o hacia
siendo los porcentajes y cifras medias las la derecha. De una manera general se expre
siguientes (1): sa que en condiciones normales aparecen en
a) Granulocitos: sangre periférica elementos inmaduros, como
- yeutrófílos: 50 - 70°/o (60°/o) los no segmentados o en cayado y entre los
- Eosinófilos: elementos maduros, los segmentados de 2,3
1 - 4°/o ( 2°/o)
y 4 núcleos. Cuando la fórmula está “des
- Basófilos: 0 r 10/0 ( 1% ) viada hacia la izquierda”, aparecen en la cir
b) Agranulocitos: culación formas jóvenes como los mieloci-
- Linfocitos: 18 - 45°/o * (28°o) tos y metamielocitos y la “desviación hacia
- Monocitos: 3 - 10°/o ( 70/o) la derecha” significa la presencia de elemen
tos viejos, con mayor lobulación del núcleo.
Es necesario también señalar dentro
del grupo de los granulocitos el grado de Es importante hacer notar que, de or
maduración, así se deberá indicar los seg dinario, tanto las leucocitosis como las leu-
copenias, son el resultado del aumento o dis
mentados (45°/o—65°/o), los no segmenta
minución de los elementos que se encuentran
dos o en cayado (2°/o - 7o/o) y los meta-
en mayor proporción. Así, siempre que hay
mielocitos (0°/o - 3°/o). A propósito de és
leucocitosis, hay neutrofilia y siempre que
to, indicaremos que existe una expresión
existe leucopenia, ésta se debe a disminu
muy familiarizada entre médicos y estudian
ción de los granulocitos. Esta regla, sin
tes relacionada con la “desviación hacia la
izquierda o hacia la derecha en el hemogra- embargo, tiene sus excepciones como por
ejemplo en la Mononucleosis Infecciosa, en
r.r-jle Schilling”, que actualmente se utiliza
la que aparece leucocitosis sin neutrofilia.
Elementos Inmaduros El ement os Maduros
i ) D i©
tnielocito m e ta m ie lo c ! no segm ent. :-s E G 'N I E N T A - D 0 S—
— U N N U C L E O — ; 2 N ú c le o s 3 N úcleos 4 N u c le o s | 5 N úcleos
condicione s n o r m a l e s
.desviación a la izquierda
N ---------------- ----------- --------
desviación a la derecha.
........ 1^
Fig. 120-1.— Condiciones norm ales de u n hemograma y las desviaciones de la fórm ula leuco-
citaiia.
- 766-
E1 Cuadro 120-1 A, expone a manera AGRANULOCITOSIS.— El Cuadro 120-lJ ¡|
ie ejemplos, las entidades más frecuentes resume en forma didáctica la etiología, pato?*
jue dan lugar a neutrofilia, leucopenia, genia, síntomas y signos, datos de laborato
linfocitosis, monocitosis, eosinofilia y ba rio en sangre periférica y en médula df'
sofilia. las agranulocitosis. y
De la misma manera como se procedió. CONSIDERACIONES AL CUADRO 120-1-í
con la serie roja, vamos a realizar una revi La agranulocitosis es un cuadro ctíni-
sión semioiógica de las anormalidades cuan co inespecífico, grave, caracterizado por poj.
titativas de la serie blanca, es decir, de la tración profunda, fiebre elevada, faringo.
disminución o leucopenia-agranulocitosis y amigdalitis, leucopenia y agranulocitosis se
del aumento: reacciones leucemoides y leu veras, con ausencia de otras manifestaciones
cemias. hematológicas como anemia y trombocito.
CUADRO 120—1 —A
GRANULOCITOPENIA.-AGRANULOC1TOSIS
penia, provocada por sustancias químicas mias agudas, infecciones, artritis reuma-
empleadas como medicamentos y también toidea, entre otras.
por causas físicas, como los Rx.
El contaje de leucocitos puede ser me
Las reacciones neutropénicas por idio nor de 1.000/mm3 con disminución de los
sincrasia a los medicamentos pueden deberse neutrófilos más allá del lOo/o. Los eritro
a descenso de la producción o aumento de citos y las plaquetas son normales en sangre
destrucción. La clorpromacina y compues periférica, diferenciándose en ésto de las
tos afines, constituye el ejemplo clásico de aplasias ya estudiadas.
granulocitopenia por descenso de produc
Referente a los síntomas y signos, lo
ción y la aminopirina, ejemplo de aumento
de destrucción de los neutrófilos, pues pue primero que impresiona en el paciente es
de actuar como hapteno y conducir a la for su grave estado de postración, fiebre alta,
mación de anticuerpos contra neutrófilos. disfagia, odinofagia; el dolor alcanza hasta
el cuello y toda la cavidad bucal, en la que
Las granulocitopenias asociadas a en se observa ulceraciones de mucosas y amíg
fermedades, son observables en las leuce dalas, cubiertas de un exudado grisáceo.
-7 6 8 -
LEUCEMIAS AGUDAS
LEUCEMIAS CRONICAS
DATOS: MIELOCITICA: LINFOCITICA:
Frecuencia: Más frecuente Menos frecuente
Edad: 30 - 45 años > de 50 años
Sexo: Masculino + Masculino 4- +
SINTOMATOLOGIA:
— Esplenomegalia H—h+ +
— Adenopatías + H—b+
— Hepatomegalia + +
— Púrpura + +
— Afección de la piel No Si
LABORATORIO:
— Aumento leucocitos' > 50.000/mm3 > 12.000/mm3
(mielocitos, meta- (Linfocitos maduros)
mielocitos, segmen
tados).
— Plaquetas Trombocitosis y Trombocitopenia oca
luego trombocito sional
penia.
— Acido úrico elevado elevado o normal
MEDULA OSEA: Intensa hiperpla- Intensa hiperplasia serie
sia granulocítica linfocítica
Presencia de cromo
soma Phl
CUADRO 122-1
^ CUADRO 123-3
Substancias plaquetarias
___ I
FACTORES PLASMATICOS ^PROTROMBIÑ a ]^
VIH IX XI X II.
TRO^IBINA
Substancias tromboplas [ f i b r in o g e ñ o
tínicas tisulares.
IFACTO R X ÍT Íl—» FIBRINAT SOLUBLE
l
__________________ FIBRINA INSOLUBL-í
Fig. 1 2 3 .3 .— E squem a abreviado de la coagulación. L as sustancias p resen tes norm alm ente-
en el plasm a se e n c u e n tra n encerradas e n cu ad rilátero s. L os pasos mayores
se re p re se n ta n c o n a e c h a s gruesas. L a fo rm a c ió n d e tro m b o p lastin a en la;
q u e in terv ie n en sustancias plaq u etarias. (cu ad rilátero su p erio r) se considera
¡ntrínsica y aquella q u e d ep e n d e d e sustancias tisulares (cu ad rilátero inferior)
se llam a extrfnsica. i
CUADRO 123-5
HEMOFILIA CLASICA:
ETIOPATOGENIA: SINTOMAS-SIGNOS: LABORATORIOS:
Deficiencia funcional del Hemorragias: - Anemia variable
Factor VIII o Globulina — Subcutáneas (hemato - Tiempo de coagula
Antihemofílica. mas) ción prolongado.
i — Intraarticulares — Tiempo parcial de
Trastorno estrictamen- - (Hemartrosis). tromboplastina pro
te hereditario, atribuible — Epistaxis longado. i
a un gen recesivo unido — Hematürias — Deficiencia del Fac
— Retroperitoneal
al cromosoma X tor VIII en el plasma.
— Tubo digestivo.
CUADRO 123-6
4_ . ...... _. _ . .
VALORES HEMATOLOGICOS NORMALES (ADULTOS)
CITOLOGIA HEMATICA:
Hemoglobina 13 —16 gr. por 100 cc de sangre.
Hematocrito 40°/o - 50°/o.
; Eritrocitos 5 —5.8 millones por mm-*.
Reticulocitos 0.1 - 1.5°/o.
V.G.M. 84 —103 mieras cúbicas.
C.M.Hb.G. > 30°/o.
Sedimentación globular 0 - 1 5 mm en la primera hora.
Leucocitos 5.000 a 10.000 mnP.
Neutrófilos 50°/o - 70°/o.
Metamielodtos 0°/o - 2 % .
No segmentados 2°/o — 7°/o.
Segmentados 45°/o - 65°/o.
o*
o"
Eosinófilos
0
1
EXAMEN DEL
SISTEMA NERVIOSO
EXAMEN DE LA MARCHA
Qué examinar Cómo examinar *
1.— Ritmo 1.— Ordenándole que camine
1.1: Normal y esbelto
1.2: Lento y torpe
2.— Dirección 2.— Ordenándole que camine hada
un punto fijo
2.1: Rectilínea y firme
2.2: Titubeante
3.— Mirada 3.— Simple inspección
3.1: Adelante
3.2: A media altura
3.3: AI piso
4.— Base de sustentación 4 — Simple inspección
4.1: Más amplia
4.2: Más estrecha
5.— Piernas 5.— Observando al enfenno tanto de
frente como de perfil
5.1.: Magnitud de los movimien
tos articulares
5.2: Asienta primero la punta
o el talón
6 .— Brazos 6 .— Observando al enfermo tanto de
frente como de perfil
6.1: Movimientos normales de
péndulo
6.2: Permanecen pegados o se
parados del cuerpo
6.3: Tienen movimientos inten
cionados o sin finalidad al
guna
7.— Marcha con ojos cerrados 7.— Ordenándole que camine con los
ojos cerrados. Es aconsejable que
una persona acompañe al enfenno,
pero sin tocarle
8.— Detención brusca 8. - Ordenándole que se detenga
9.— Giro y media vuelta,primero 9 .- Ordenándole que de media vuelta
al un lado y luego al otro
CAPITULO 125
MOTILIDAD VOLUNTARIA
go, el examen médico debe ser completo, ra central, los músculos afectados suelen ser
porque sólo en es^s condiciones se puede múltiples, según veremos más adelante, ra
extraer conclusiones de valor; es decir, de zón por la cual, más que el examen de los
be empezarse con la anamnesis y conti músculos, interesa el de todo un segmento,
nuarse con el examen físico. por ejemplo, de todo un brazo, más que del
músculo bíceps, porque interesa más la fun-
ANAMNESIS.- Los trastornos de la moti ción del miembro que de un músculo en si.
lidad se manifiestan al exterior más como En cambio en las lesiones de la neurona
signos antes que como síntomas, lo que quiere periférica o de los nervios periféricos, los
decir que son hechos constatables por el músculos afectados pueden ser pocos y hasta
médico a través del examen físico. Sin uno sólo, por tanto el examen en este caso
embargo, la anamnesis de los mismos debe debe ser minucioso.
ser hecha, puesto que la recolección de la
5 .- Cuando al mismo tiempo se desea exa
información tiene significado para el re
minar la fuerza muscular, se puede realizar
conocimiento de la etiología, la evolución los mismos movimientos, pero contra una
y el pronóstico de la enfermedad. fuerza que ejerce el examinador; por ejem
Los trastornos de la motilidad volun plo, se opone a la flexión del brazo sobre el
taria aparte de la actitud y de la marcha antebrazo. Cuando se trata de medir la
que ya hemos estudiado antes, se reflejan fuerza que se ejerce en la mano, se puede
por dos hechos básicos que son: la parálisis usar el dinamómetro, aunque en la clínica
y las paresias, es decir, por la imposibilidad basta con pedirle al paciente que ajuste con
o sólo la dificultad, respectivamente, para su mano la mano del médico, el cual se for
la realización de los movimientos. Su anam mará una idea subjetiva de la fuerza del en
nesis no difiere de la de cualquier síntoma, fermo. En los casos en que hay paresia de
del cuadro No. 3-1, pero su análisis lo ha la mano o se sospecha de antemano una pér
remos un poco más tarde cuando ya las dida de la fuerza, se puede utilizar también
reconozcamos con el examen físico. la prueba del tensiómetro, Fig. 125-2, que
Los cuadros Nos. 125-1, nos señalan có ya ha sido descrita en otra parte. Y,
mo realizar el examen de los movimientos vo 6.— El examen siempre debe ser simétrico
luntarios, pero antes de pasar a ellos, convie para reconocer las diferencias.
ne tener en cuenta unos cuantos hechos:
1.— En términos generales, los movimien
tos voluntarios deben ser realizados por el
paciente a una orden dada por el médico.
2 .- El examen debe ser sistemático, repa
rando en el tipo de movimiento y en los
músculos y nervios que intervienen en él.
3 .- El paciente debe estar con la menor
cantidad de ropa posible, o por lo menos el
segmento del cuerpo que de manera especial
se está examinando debe estar bien descu
bierto.
4 .- En las afecciones de la neurona moto Fig. 125-2 Prueba del tensiómetro
CUADRO No. 12S-la
ií i,
PLIEGO: 23
-802-
Fig. 125-18 Flexión de las prim eras falanges Fig. 125-21 Flexión de los dedos en su raíz
Fig. 125-19 Flexión de los dedos a la altura Fig. 125-22 E xam en de la oposición del pulgar
de la segunda falange
Fig. 125-19’ Dedos extendidos Fig. 125-23 Exam en del adductor del pulgar
-8 0 7 -
continúa...
7.4: Abductores: 7.4: Con las pier
nas igual que la an
terior, pero con
las rodillas separa
das: el médico
pretende unirlas.
Fig. 125-27.
7.4.1: Glúteo 7.4.1: Glúteo superior
mediano
7.4.2: Glúteo 7.4.2: Idem
7.4.3: Tensor de 7.4.3: Idem
la fascialata
7.5: Rotadores 7.5: Gire las pier 7.5: Ramas de los plexos
externos del mus nas hacia afuera lumbar y sacro
lo: Piramidal, Ob Fig. 125-27a.
turadores externos,
Géminos superior
e inferior
7.6: Rotadores 7.6: Gire las pier 7.6: Glúteo superior
internos del mus nas hacia adentro
lo: Glúteos me Fig. 125-27b.
diano y menor
Fig. 125-24 Pierna levantada en extensión Fig. 125-25 Exam en de los glúteos m ayor 7 menor
Fig. 125-26 Exam en de los adductores. Fig. 125-27 Exam en de los abductores
g. 125-27,a. Exam en de los rotadores externos Fig. 125-27,b. Exam en de los rotadores internos
Fig. 125-27.C. Exam en d el cuadríceps Fig. 125-27,f. Exam en dé los extensores del pie
Fig. 125-27,d. Exam en de los flexores poste- Fig. 125-28 Exam en de los adductores y
rotadores internos del pie
riores del muslo
Fig. 125-29,a. E xam en de los intercostales Fig. 125-29,b. Exam en de los abdominales
Fig. 125-30 Maniobra de Mingazzini
con la motilidad voluntaria, Fig. 125-34, Como puede verse, los movimientos
como son: El área 6 de Brodman; el área voluntarios de la mitad del cuerpo tienen
8 de Brodman u óculo-motora, situada en una distribución en una amplia zona de la
la segunda circunvolución frontal; el área corteza del hemisferio cerebral del lado
suplementaria motora. En el hemisferio opuesto; lo cual explica que, para que se
izquierdo, en el pie de la tercera circun produjera la parálisis de todo un lado
volución frontal se encuentra el centro del del cuerpo, haría falta una lesión muy am
lenguaje articulado o centro de Broca. plia de la corteza, contrariamente a lo
que sucede si la lesión afecta a la cápsula
interna, en la cual, todas las fibras de la
vía piramidal se encuentran reunidas en
un pequeño espacio.
Por todo lo que antecede, se puede
comprender que las parálisis o paresias ori
ginadas en la corteza, afectan más bien a
pequeños grupos musculares del lado opues-
to.
LA NEURONA MOTORA PERIFERICA Y LAS
PARALISIS FLACIDAS: Ya dijimos anterior
mente que la vía piramidal está constituida
por dos neuronas: Una central originada
Fig. 125-34 Otros centros de la m otilidad vo
en las células de Betz, y otra periférica,
luntarla. originada en las astas anteriores de la médula,
de las cuales salen las raíces anteriores
Conviene anotar que la representación que dan origen a su vez a las titiras mo
cortical de la motilidad voluntaria en la toras de los nervios periféricos.
circunvolución prerolándica se asemeja a También dijimos, que las astas ante
la del cuerpo invertido, cuya representa riores, las raíces anteriores y las fibras mo
ción grosera se encuentra en la Fig. 125-35. toras de los nervios periféricos eran la única
— 815 —
vía por la cual podían transmitirse todos BIBLIOGRAFIA
los impulsos nerviosos procedentes tanto
de la vía piramidal voluntaria, como de la
extrapiramidal o involuntaria y de todos
1.— Asaauma, H.: Recent developments in the
los elementos que intervienen en el tono study of the cotumn&r ánangement o t
muscular. neurona withis the motor cortex. Phyüol.
Rev., 66: 143,1976.
2.— Brooka, V.B., and Stoney, S.D., Jr.: Motor
En consecuencia, una lesión de la mechanisms: the role of the pyiamJdal
neurona motriz periférica o de sus estruc system in motor control. A n a Rev. Physiol.,
turas subsecuentes interrumpirá todo tipo 33: 337.1911.
de movimiento (Parálisis), pero además sus 3.— Evarts, E. V. Brain mechanisms in
penderá la llegada de los impulsos nerviosos movement. Set A m a ., 229: 96, 1973.
que mantienen el tono muscular (Véase 4.— Granit, R.: The basis of Motor Control.
New York, Academic Press, Inc. 1970.
tono muscular), dejándoles fláddos, sin fuer
5.— Guyton. A.C.— Tratado de Fisiología Mé
zas y con rápida tendencia a la atrofia. dica. Interamericana, Barcelona, 6ta. ed.
Más ¡adelante, en el estudio de las parálisis, Cap. 63, pp. 709,1977.
seremos más precisos. 6.— Testut, L., Latarjet, A.— Tratado de Ana
tom ía Humana. Salvat Editores S.A., Bar
celona. 9na. ed., cap. 3, pp. 197-366,
1979.
NOMENCLATURA DE LOS TRASTORNOS DE
LA MOTILIDAD VOLUNTARIA
CAPITULO No. 126
Parálisis: es la pérdida de la motilidad
MOTILIDAD INVOLUNTARIA
voluntaria.
Hemiplejía: es la parálisis de la mitad sagi EL SISTEMA EXTRAPIRAMIDAL
tal del cuerpo.
Monoplejía: si la parálisis afecta a un sólo
miembro. SISTEMA EXTRAPIRAMIDAL: (18)
Cuadriplejía: es la parálisis de los cuatro Con el objeto de comprender la patología re
miembros. lacionada con este sistema, consideramos in
dispensable hacer previamente un ligero re
Diplejía: se usa para llamar a la parálisis cuento anatomo-fisiológico.
de los dos miembros superiores.
ANATOMIA DEL SISTEMA EXTRAPIRA-
Paraplejía: se llama a la parálisis de los dos MIDAL: Consideraremos sucesivamente la
miembros inferiores. corteza extrapiramidal; los núcleos subcor-
A estos términos se pueden añadir ticales extrapiramidales y las vías extrapi-
los calificativos de espástica o flácida, se ramidales.
gún predomine la contratura muscular por LA CORTEZA CEREBRAL EXTRAPIRAMIDAL:
aumento del tono o la flacidez de los Fig. 126-1. Aunque el cuerpo estriado es
mismos por atonía. considerado el nivel más alto del sistema,
Paresia : es la dificultad a ios movimien sin embargo, la experimentadón ha com
tos voluntarios. probado que la corteza cerebral está im-
-816 -
Fig. 126-1 Corteza cerebral extrapiram idal 2.1: El tálamo óptico en sus núcleos me
diales, a pesar de ser un núcleo relacionado
íntimamente con la sensibilidad. (14,22).
portantemente comprometida con el siste 2.2: El cuerpo estriado, considerado como
ma extrapiramidal; así: el nivel más importante del sistema. Está
1.1: En la zona premotora se reconocen compuesto por el núcleo caudado y el nú
las áreas 4-6-8-9 y 10 de Brodman; cleo lenticular. En este último se encuentra
el putamen y el globus pallidus.
1.2: El área 2 de la circunvolución parie
tal ascendente, según Brodal yLassek, a pe Es necesario hacer notar aquí, que,
sar de ser fundamentalmente sensitiva; desde el punto de vista embriológico, el nú
cleo caudado y el putamen proceden del
1.3: Diversas áreas de los lóbulos occipi telencéfalo y están constituidos por células
tales y temporales; y grandes y pequeñas. (3). En conjunto to
1.4: Las áreas supresoras 25,45,185 y 245 man el nombre de Neo-striatun o striatun
de Brodman, cuya estimulación inhibe las simplemente. En cambio, el globus pallidus,
respuestas motoras. llamado también paleo-striatun, procede del
2 .- LOS CENTROS EXTRAPIRAMIDALES. diencéfalo y está compuesto sólo por célu
(Subcorticales 7,12,13,23,24,32): Fig. 126-2. las grandes. (15,26,30).
2.3: Centros hipotalámicos: Están consti
tuidos por el núcleo rojo, que también con
tiene células grandes y células pequeñas;
(25,31) el locus niger, rico en melanina y
hierro; y el cuerpo de Luys.
2.4: Otros centros: Se considera que tam
bién forman parte del sistema, al núcleo de
Darkschewitsch, al núcleo de Deiters y al
núcleo de Cajal y al núcleo amigdalino.
3- VIAS EXTRAPIRAMIDALES.- (21) Fig.
126-3. Lejos de nuestra intención describir
a todas ellas; sólo lo haremos con las más
importantes con el fin de que el estudiante
repare una vez más en la complejidad de
estas conexiones:
3.1: Fibras corticoestriadas, que descende
rían a través del brazo anterior de la cáp
sula interna. También existen vías que sa
len del cuerpo estriado hacia la corteza.
Resaltamos la existencia de la vía Fronto-
pontina, que partiendo del área premotora,
atraviesa el brazo anterior de la cápsula in
terna, llega a los núcleos de la protuberan
cia en donde se articula con una segunda
neurona y de donde parten fibras que ter
minan en la corteza cerebelosa del lado
opuesto. Fig. 126-3 Vías extrapiramidales y
Fibras medulares
4 .- Otros núcleos
MOVIMIENTOS COREICOS (2,4). Son in Corea gravídica (15). En algunas mujeres,
durante los primeros meses de embarazo pue
voluntarios, bruscos, realizados sin finalidad
concreta, desproporcionados en su intensi de haber corea. La tendencia a producir
dad y desordenados hasta el punto que estor aborto es una de sus características. Se con
ban a los movimientos voluntarios y son in- sidera que las mujeres que la padecen es por
iominables por ellos aunque pueden desapa que de niñas sufrieron esta enfermedad.
recer durante el sueño; afectan especialmente Corea senil (23). No debe confundirse con la
a la cara y miembros. Se deben a lesiones de de Huntington. No se conoce su causa, pero
los núcleos optoestriados, pero también a los parece deberse a esclerosis de los núcleos op
del área 4S que es supresora. toestriados.
- 826 -
Mencionamos también a la corea histé esencial, precediendo o continuando al acce
rica. so convulsivo del ataque. (8). En esta tniw^
BALISMO. Es el conjunto de movimientos línea se encuentra la mioclonía epiléptica de
que se parecen a los coreicos, pero que pue Unverricht-Lundborg, en la que a los movi-
den presentarse también durante él sueño.1 mientos mioclónicos se asocia la epilepsia y
Si afectan sólo a una mitad del cuerpo se lla trastornos psíquicos; afecta especialmente a
man hemibalísmos. Se deben a una lesión los niños y puede empezar antes de la puber
primaria del cuerpo de Luys contralateral o tad.
al subtalámico (25). Resaltamos el interés por las mioclonías
ATETOSIS. Son movimientos involuntarios de la acidosis que puede verse en los comas
que afectan especialmente a los miembros, urémicos, diabéticos y crisis addisonianas.
y se caracterizan por ser de tipo reptante, También lo hacemos respecto de las que
lentos; afectan especialmente a los dedos de pueden aparecer en períodos de estado o fi-
las manos y brazos. Aumentan con las excita nal de algunas infecciones, incluso banales
ciones psicomotrices y pueden desaparecer como la gripe, paperas, fiebre tifoidea y otras.
o no con el suefio.
Sólo mencionamos a otras miocloníai
Se presentan en lesiones del ctórpo es como las de la encefalitis epidémica, la corea
triado. Algunas veces se pueden presentar eléctrica y las mioclonías del velo del paladar.
desde el nacimiento (25).
Finalmente, anotaremos que algunas
Pueden acompañar a las hemiplejías de
lesiones por anoxia cerebral pueden dar ori
los niños y de los adultos, Independientemen
gen a mioclonías que acompañan a algunos
te de su causa, e indicando que la lesión afec
movimientos voluntarios, tomando el nom
tó tanto a la vía piramidal como a la extra-
bre de mioclonías de actividad.
piramidal. Como en estos casos afecta sólo
a un lado se llama hemiatetosis, y como está ESPASMOS MUSCULARES Y CALAM
asociada a la hemiplejía, se llama hemiateto BRES. Los espasmos son contracciones
sis asociada. tónicas, intensas, que fijan el segmento
que interesan, la mayoría son indoloras,
MIOCLONIAS (5,8,18,22). Se deben a la pero duraderas y afectan a los'" múscu
lesión del neo-striatun que suprimen su con los sinérgicos. Se diferencian de los ca
trol y dominio sobre el sistema magno celu lambres, en que éstos afectan a un sólo
lar del palidum. Aunque pueden presentarse músculo, y son de corta duración y muy do
en cualquier parte del cuerpo,, sin embar lorosos, pero su causa es la misma.
go, afectan especialmente a los miembros in Entre los más conocidos mencionamos
feriores, y se caracterizan por ser movimien ai espasmo torticolar, (13) por contrac
tos involuntarios, como sacudidas clónicas ción del esternocleido-mastoideo y trape
de un músculo o de un grupo pequeño de cio. Fig. 127-5. Se produce por acce
músculos que no llegan a movilizar el miem sos subintrantes de corta duración que hacen
bro al que pertenecen; pueden repetirse va rotar la cabeza típicamente. Puede verse en
rias veces por minuto y acompañar a cual afecciones de la columna cervical o lesiones
quiera de los otros movimientos involuntarios de los centros subcorticales.
que hemos descrito. En la cara, los espasmos que más se ven
Pueden encontrarse en la epilepsia son los que acompañan a la parálisis facial
-827-
vulsiones tónicas se caracterizan porque pro
vocan una contracción enérgica de los mús
culos que fijan las articulaciones correspon
dientes y se acompañan de pequeños estre
mecimientos que afectan a un miembro o a
todo el cuerpo. Las convulsiones clónicas,
en cambio, determinan contracción y rela
jaciones musculares en forma alternativa y
brusca, lo que determina desplazamiento y
agitación de los miembros o sector compro
metido. Clásicamente se las observa en las
crisis generalizadas tónico - clónicas, conoci
das anteriormente con el nombre de Gran
Fig. 127-5 Espasmo Torticolar
Mal.
periférica. Puede afectar a toda la mitad de
Cualquiera de estas dos variedades de
la cara (Hemiespasmo facial), (7) o sólo a
convulsiones pueden presentarse en un seg
algunos segmentos como los orbiculares de
mento o en todo el cuerpo, según la variedad
los párpados y de los labios, el masétero, la
de epilepsia que afecte a esa persona.
lengua, etc. Pueden verse también en los
epilépticos y tetánicos. Un ligero recuento fisiopatológico nos
Entre los espasmos profesionales men hará comprender mejor estos fenómenos:
cionamos al mal llamado calambre del tele Ante todo es de afirmar que cualquier cere
grafista, al espasmo del escribiente, de los bro normal, potentemente influenciado por
violinistas y pianistas, etc. Son contraccio estímulos químicos o físicos, especialmente
nes de los músculos que intervienen en la eléctricos, es capaz de motivar convulsiones.
función y que impiden la ejecución de la Sin embargo, algunas regiones se han recono
misma; pueden causar dolor. cido como especialmente sensibles, a saber:
la corteza motora; las estructuras del sistema
Recordamos aquí a los espasmos de la límbico; el lóbulo temporal con sus núcleos
tetania producida por hipocalcemia y estu subcorticales; la amígdala y el hipocampo
diada a propósito^ de la paratiroides. (8). Fig. 127-6.
CONVULSIONES - EPILEPSIA.- Exprofe-
Aun persiste la teoría de Jackson,
samente hemos dejado para el último ef estu
emitida hace casi un siglo, que pretende ex
dio de estos movimientos involuntarios,
plicar el mecanismo de las convulsiones,
puesto que su frecuencia llama la atención
la cual afirma que los accesos convulsivos,
de todo médico y aun del vulgo, el cual los
ataques, se originan en un determinado foco
identifica en general como ataques. Cuando o acumulo de células que estarían sufriendo
las crisis convulsivas tienden a repetirse se
trastornos metabólicos intra y extracelula-
denominan epilepsia. Se trata de contraccio res, los cuales al despolarizarse violenta y
nes musculares involuntarias, generalizadas o excesivamente descargarían su energía en
localizadas, que se suceden en accesos más o forma paroxística, la cual, a través de las
menos violentos y que pueden acompañarse vías nerviosas se difundiría por el resto del
o no de pérdida de la conciencia. cerebro fundamentalmente normal, origi
Se distinguen dos variedades de con nando un ataque convulsivo generalizado.
vulsiones : las tónicas y las clónicas. Las con
- 828 -
subcorticales, especialmente el tálamo óptico
de donde partirían los estímulos a todo el
resto del cerebro.
de la intoxicación por estricnina. (2) con la 3.— Goldberg, J.M., and Fernández, C.: Vestibu-
lar mechanisms. Ann. Rev, Physiol., 37.
diferencia de que la contractura se inicia en 129, 1975
los miembros. 4.— Granit, R.: Muscular tone. J. Sport Med.
HIPOTONIA.- Desde el punto de vista neu- 2: 46, 1962
rológico se comprende que siempre que se 5.— Guyton, A.C.— Tratado de Fisiología Médi-
ca. Interamericana, Madrid. 5a. ed., cap 49
lesionen los centros estimuladores del tono 51, 52, 53. 1977
se producirá hipotonía muscular, por predo
6.— Houk, J-, and Henneman, E.: Responsos ot
minio de los centros inhibidores del mismo. Golgi tendón Organs to active contractions
Sin embargo, en la clínica general es posible o í the soleus muscle of the cat. J. Neuro-
observarla en las fases inicíales de las hemi physioL, 30: 466,1967
plejías centrales y en secciones medulares que 7.— Lloyd, D.P.: Action in primary afferent
fibers in the spinal cord. Inter. J. NeuroscL,
dan paraplejías. (10).Del sistema extrapira- 1: 1,1970
midal hay que recordar a la corea de Syden—
8.— Mettler, F.A.: Muscular tone and movement:
han; en el síndrome cerebeloso (véase más their cerebral control in primates. NeuroscL
adelante) es un signo típico; y naturalmente, Res^ 175, 1968
siempre que interrumpa el arco reflejo del 9.— Merton, P. A.: How We control tile contrae-
tono, por eso es que se ve en la Tabes dorsal, tion of our muscles. SeL Amer., 226: 30,
1972
por lesión de los cordones posteriores de la
10.— Mumenthaler, M.—Neurología. Salvat Edito
médula, conductores de los estímulos pro res, S.A., Barcelona, 1979, pp. 207
pioceptivos; en la lesión de las células ner 11.— Mumenthaler, M.—Neurología. Salvat Edito
viosas que constituyen la neurona motriz pe res, S.A., Barcelona, pp. 224, 1979
riférica, como en las poliomielitis (11) que 12.— Wolfson, R.J.: The Vestibular System and
producen parálisis flácidas, igual que en la its Diseases. Philadelphia, University of
destrucción del nervio motor periférico que Pennsyhrania Press, 1966
conduce los estímulos tonígenos.
Las hipo y atonías de origen estricta
mente muscular por enfermedad localizada
CAPITULO 129
en ellas, han sido mencionadas en el capítulo
músculo-esquelético, al cual nos remitimos.
Distonía.— La mencionamos hoy, aunque MOTILIDAD REFLEJA
la volveremos a ver al referimos a la atetosis
y otros síndromes extrapiramidales. En el más
bajo nivel de control neurológico se encuen
tran los movimientos reflejos que, tanto filo-
BIBLIOGRAFIA
genética como ontogenéticamente hablando,
son los de origen más primitivo, pero repre
sentan al mismo tiempo la unidad funcional
1.— Adams, E.B., Lauience, D.R., and Smith, del sistema nervioso.
J.W.G.: Tetanus. Philadelphia, J.B. Lippin-
cott Company, 1969 Se trata de movimientos involuntarios
2.— Fianz, D.N.: Estimulantes del sistema Ner que provocados por un estímulo originan
vioso central: Estricnina. En Good— automáticamente o inmediatamente una res
man, L.S., y Gilman, A. Bases Farmacológi
cas de la Terapéutica. Interamericana, Mé puesta muy específica propia del músculo
xico. 5a. ed.. Cap. 18, pp. 302,1978. estimulado. Existen también reflejos de
-839-
f otro orden que actúan en los músculos
jjsos y orgánicos secretorios que se realizan
gjji control de la conciencia; por el momen
to n° nos vamos a referir a éstos, sino sólo
a los que tienen que ver con los movimientos
del sistema músculo-esquelético.
Como en las ocasiones anteriores, pri
mero vamos a hacer un ligero recuento
anatomo-fisiológico para poder comprender
con claridad lo que son los reflejos.
RECUENTO ANATOMO-FISIOLOGICO.-
(1,3,4) Fig. 129-1. La estructura anatómica
que controla un movimiento reflejo está
compuesta por el arco reflejo, formada por:
una vía aferente, conductora del estímulo;
un centro analizador del estímulo y elabora-
dor de la respuesta específica; y una vía
eferente conductora de dicha respuesta.
La vía aferente se inicia, en su extre
mo superficial, en un órgano microscópico
altamente especializado en la recepción del Fig. 129-1 Arco reflejo medular
estímulo, llamado por esto órgano receptor,
situado en la unión músculo-tendinosa y co del mismo nombre y está compuesta por
nocido más específicamente con el nombre los nervios motrices que conducen hasta el
de órgano de Golgi; y también en los husos músculo correspondiente el estímulo elabo
musculares situados en el músculo y ya men rado en el centro para provocar la respues
cionados a propósito del tono. La vía pro ta específica. Esta respuesta es ejecutada
piamente dicha está constituida por los ner por el músculo exitado por su nervio motor,
vios sensitivos que finalmente conducen el y requiere para su realización de la integri
estímulo a las astas posteriores de la médula dad anatomo-funcional de dicho músculo.
espinal donde se encuentra la neurona afe
rente. ' Hemos descrito el arco reflejo en su
expresión más simple y relacionada con
El centro, situado en la substancia gris los reflejos medulares; pero hay otros de
medular está compuesto por la neurona afe esta misma estructura cuyos centros se en
rente, cuya prolongación central hace sinap- cuentran en el bulbo y en la protuberancia,
sis con la .neurona aferente-- o motriz, situada según los conoceremos más tarde.
en él asta anterior de la médula, originaria En el examen neurológico es indispen
de la vía eferente. Entre las neuronas aferen sable examinar también los reflejos super
tes y eferentes suele haber neuronas inter ficiales o cutáneo-mucosos. Estos tienen
mediarias, llamadas intercalares o de co una estructura anatómica un tanto más com
nexión. pleja pues, según Sahli, (6) requieren para su
La vía eferente se inicia en la neurona realización de dos centros, el uno inferior
situado en la médula o bulbo o protuberan
cia; y el otro, superior, situado en el cere
bro. Fig. 129-2, el cual ejercería un dominio
sobre el arco inferior que no podría actuar
mientras no sea exitado por el superior.
Funcionalmente hablando, el reflejo
requiere de un estímulo adecuado en calidad,
sitio, intensidad y ritmo, de lo contrario no
se produce. La calidad tiene que ver con la
naturaleza del estímulo, por ejemplo, para
los reflejos esteotendinosos o profundos, el
estímulo adecuado es un golpe percutorio so
bre el tendón del músculo escogido o sobre
la superficie ósea previamente analizada; esto
nos releva de más comentarios sobre el sitio
que se debe estimular, porque de no ser así
el resultado puede ser negativo o defectuoso;
la intensidad es importante, puesto que si el
estímulo es demasiado suave el reflejo no se
produce, es decir, existe un umbral mínimo;
el ritmo tiene que ver con la posible repe
tición del reflejo ante el nuevo estímulo: si
el tiempo que separa a uno y otro es dema Fig. 129-2 Estructura anatómica de los arco
siado corto, no se produce, lo que está de reflejos cutáneo mucosos o supes
ficiales. A: Arco inferior. B: Ate
mostrando la existencia de un período re superior
fractario; al mismo tiempo, si se repite mu
cho. un estímulo, el reflejo puede no reali
zarse durante un tiempo, demostrando fatiga
fácil; sin embargo de lo cual, la repetición lor clínico, tanto profundos como superficie
de un reflejo hace que éste se realice cada les. Si primero se busca los unos y luego lo
vez con más facilidad, lo cual explica el otros o si se los va buscando por igual en ca
aprendizaje y la formación de hábitos como da región no tiene mayor importancia, lo qui
el amarrarse los cordones de los zapatos, el interesa es que se los investigue a todos. No
firmar, nadar, etc. sotros que estamos haciendo un examen re
gional los buscaremos a todos en cada región
En condiciones normales, los reflejos Como instrumental necesario se debí
están inhibidos por la vía piramidal, lo que disponer de una linterna, un martillo d<
explica que en el piramidalismo estén exalta reflejos y de una aguja. Fig. 129-3, par;
dos. También la voluntad puede dominarlos; usarlos según sea necesario; en general, e
igual que la ejecución simultánea de otros martillo es útil, para los reflejos profundos i
reflejos. osteotendinosos, y el alfiler para los super
EXAMEN DE LOS REFLEJOS.- Aunque ficiales o músculo-cutáneos.
los descritos son muchos,- sin embargo, noso El paciente debe estar tranquilo, reía
tros nos referiremos a los de reconocido va- jado, en la posición correcta para cada re
flejo y con la atención desviada hacia otra Fig. 129-4 Maniobra de Jendrassik
cosa, que no sea el examen que en ese mo
mento realiza el médico. Para lograr ésto se
le puede hacer preguntas o conversar de cual
quier cosa, pero también se puede acudir a
la maniobra de Jendrassik, Fig. 129-4, útil
cuando se examina los miembros inferiores,
que consiste en ordenar al paciente que
flexione los dedos de las manos, los engan
che entre sí y, con fuerza, traccione las ma
nos en sentido contrario, momento que se
aprovecha para el examen.
El cuadro No. 129-1, nos da una lista
de los reflejos profundos y superficiales que
deben buscarse siempre.
REFLEJOS DE LA CABEZA:
Reflejo del orbicular de los párpados. —
Se llama también superciliar. Es profundo.
Se lo encuentra percutiendo sobre la región
superciliar, Fig. 129-5. La respuesta es la
contracción del orbicular de los párpados.
Su vía aferente es el trigémino y la eferente
el facial; su centro' está en la protuberancia.
Reflejo corneal.- Es superficial. Se lo bus
ca rozando, de fuera hacia adentro, la córnea Fig. 129-6 Reflejo corneal
con un algodón; Fig. 129-6, produce de in
mediato la contracción del orbicular de los contracción del orbicular de los párpados.
párpados. Se lo utiliza mucho en la aneste Fig. 129-6. Su vía y centro son los mismos
sia para medir la profundidad, y también que el anterior.
en los comas en los que desaparece. Igual Reflejos pupilares.- Tanto a la luz como a la
que el anterior, sus vías son el trigémino y el acomodación, ya fueron descritos al estudiar
facial y su centro está en la protuberancia. el examen de los ojos por lo que no repeti
Reflejo Conjuntiva!.- Superficial. Rozando remos, y además los volveremos a encontrar
la conjuntiva con un algodón se produce la al estudiar el motor ocular común.
PLIEGO: 24
-842-
3 .- Región anoperineal
3.1 Cremasteriano 3.1: L1 y L2
3.2: Bulbo cavernoso 3.2: S3
3.3: Anal 3.3: SS
1.4: Signo de flexión de la pierna paralizada Fig. 129-37 Signo de la extensión de la pienu
o de Neri.- Cuando el enfenno de pie paralizada o dé Babinsky
flexiona el tronco hacia adelante, la pierna
paralizada se dobla, mientras que la sana
permanece recta. Fig. 129-38.
1.5: Signo de Adducción del brazo paraliza
do o de Sterling. Con el enfermo acostado
en decúbito dorsal y los brazos en abducción,
se le pide que lleve el brazo sano hacia la
línea media mientras el médico se opone a
ello, el brazo enfermo es el que responde y
rápidamente se acerca al tronco. Fig. 129-39.
1.6: Signo de la adducción de la pierna pa
ralizada o de Raimiste.— Igual que el signo
anterior, pero con las piernas, es decir, con el
enfermo en decúbito dorsal y las piernas en Fig. 129-38 Signo de la flexión de la pienu
abducción, al oponerse a la adducción de la paralizada o de Neri
-853 -
VALOR SEMIOLOGICO DE LOS REFLE
JOS.- Previa la calificación de un reflejo co
mo normal o anormal, se debe estar seguro de
que su ejecución ha sido conecta, de lo con
trario las equivocaciones pueden ser muchas.
Las causas más frecuentes de error son:
exceso o falta de la fuerza aplicada en el es
tímulo; posición defectuosa del enfermo; a-
plicación del estímulo en un sitio incorrecto;
fjg, 129-39 Signo de la adducción del brazo y control voluntario del paciente por no ha
paralizado o de Sterling
bérsele desviado su atención. Si a pesar de
una correcta técnica la respuesta es patológi
ca, entonces debe ser calificada como arre-
flexia, hiperreflexia o inversión de los re
flejos.
CAPITULO 130
BIBLIOGRAFIA
Fig. 130-2 Ulceras de decúbito
ció, es decir, se hubiera producido una in cerebral como en el cerebelo, pero además
coordinación o ataxia. Nótese que no he el propio cerebro envía fibras al cerebelo
mos dicho parálisis, porque movimiento sí convirtiéndose así el cerebelo en el órgano
existe, pero es anormal. central de la coordinación. Las vías que
van a terminar en el cerebro determinan la:
sensibilidad profunda consciente, mientras
RECUENTO ANATOMO FUNCIONAL.- que las que terminan en el cerebelo deter
Fig. 131-1. El aparato coordinador está minan la sensibilidad profunda inconsciente.
constituido por un sistema de vías aferentes
y otro de las vías eferentes. Con un poco más de detalle señalare
mos sobre la vía aferente lo siguiente:
LAS VIAS AFERENTES proceden de los re
ceptores cinestésicos, del labexinto y de la 1.— Los receptores cinestésicos son: El
vista y van a terminar tanto en la corteza aparato de Golgi, que asienta en los tendo-
■v íc ís aferentes
EXAMEN DE LA
SITIO DE ORIGEN DE LA ATAXIA.- Sin At a x ia c e r e b el o sa
embargo de lo anotado más arriba, es posi
ble localizar el sitio de la lesión realizando I.— Actitud de pie
una serie de pruebas adicionales y tomando 1.1: Posición de firmes: Osci
en cuenta algunos síntomas nuevos. Para lación
comprenderlos, téngase en cuenta una vez 1.2: Signo de Romberg ne
más la estructura del aparato coordinador: gativo
1 .- LESION DE LA CORTEZA CEREBRAL.-
ATAXIA CORTICAL.- Puede asentar en el II.— Marcha cerebelosa
lóbulo frontal, parietal o temporal. La del III.— Hipermetría o Dismetría
lóbulo frontal se parece a la ataxia cerebelo-
sa, pero se debe a un tumor de este lóbulo (2). III. 1: Prueba del dedo - nariz
2 .- LESION EN EL TALAMO- ATAXIA III.2: Prueba del talón - rodilla
TALAMICA.- Se caracteriza porque afecta III.3: Prueba de la prehensión
al lado de la lesión (Hemiataxia), y se acom del vaso
paña de síntomas talámicos que se estudiarán
más tarde. III.4: Prueba de la línea ho
rizontal
3 .- POR LESION EN EL TRONCO CERE
BRAL.- ATAXIA BULBO—PONTO—PEDUNCU- III.5: Prueba de la inversión
LAR.— Se asocia a síntomas sensitivos pro de la mano
pios de esta zona que se estudiarán más
tarde. continúala
-8 6 5 -
.viene pero cuando la enfermedad se agrava, se
puede notar como la falta de coordinación
IV.- Asinergia entre las piernas y el tronco se acentúa,
IV. 1: Prueba de la flexión del hasta el punto que si bien el enfermo da un
tronco paso hacia adelante, el tronco queda aun
IV.2: Prueba del sentarse en atrás, lo cual obliga a que una persona le
una silla sostenga la espalda y cabeza desde atrás,
Fig. 131-7, o también que, desde adelante,
IV.3: Prueba . del arrodilla se le hale de las manos. Otras ocasiones el
miento paciente tiene que agarrarse de los pasamanos
V- Adiadococinesia u objetos para no caer hacia atrás.
V .l: Prueba de las marione
tas
Fig. 131-8 Prueba de la prehensión del vaso Fig> 131.10 Prueba de la inversión de la mano
n orm al
en fer m o
Fig. 131-9 Prueba de la línea horizontal
EXAMEN DE LA PRAXIA *
Qué examinar Cómo examinar
1- Reconocimiento del objeto 1- Pidiéndole que señale el objeto
adecuado. (Se le presentará va
rios objetos). Mide más la gnosia
2.— Comprensión de la utilidad del 2 .- Observando qué hace con éL
objeto El apráxico no' sabe que hacer
QUE EXAMINAR
Fig. 134-1 Examen de la sensibilidad doloro Fig. 134-3 Examen de la sensibilidad táctil
sa
Finalmente señalaremos que se llama por ejemplo, en la tabes cuando .al presio.
hiperalgesia al aumento de la sensibilidad nar el tendón de Aquiles, no se produce
dolorosa; hipoalgesia a su disminución; y dolor.
analgesia a su desaparición. 10.- La sensibilidad visceral puede desapa-
1- LA SENSIBILIDAD TERMICA- Apar recer y dar origen a la analgesia visceral,
te de los tubos de ensayo con agua fría y lo cual se comprueba cuando al comprimir los
caliente, pueden usarse instrumentos metáli testículos por ejemplo, no se provoca dolor.
cos fríos y calientes para el examen de esta De paso nótese que la anestesia, o sea
sensibilidad, cuidando de no mantener en la pérdida absoluta de todas las sensibilidades
contacto largo tiempo el objeto caliente puede ser, sin embargo, sólo superficial o
porque puede causar quemaduras no senti sólo profunda o de ambas. Si la anestesia
das por el enfermo con trastornos de esta afecta a , la mitad del cuerpo se llama
sensibilidad, por ejemplo, en la siringomielia hemianestesia.
y lepra.
Disociación de la sensibilidad.— Se llama
Las modificaciones de esta sensibilidad así cuando sólo se ha perdido parte de la
están en el orden de la hiper, hipo y aper sensibilidad mientras la otra está intacta;
cepción, lo que se denomina respectivamente por ejemplo: En la siringomielia, (3), debido
para el calor: hiperestesia, hipoestesia y a la lesión de la columna gris medular, se
anestesia térmicas; mientras que para el pierde la sensibilidad térmica y la dolorosa,
frío se usa los términos hiper, hipo y acries- mientras se conserva la táctil y profunda;
tesia. lo mismo sucede en la lepra. En la tabes
dorsal en cambió se pierde la sensibilidad
LA SENSIBILIDAD TACTIL varía entre la
táctil y profunda, mientras que la térmica y
hiperafia o hiperestesia; hipoafia y anafia.
dolorosa se conservan; se debe a la lesión de
4.r- La barestesia, es reconocida en la pa los cordones posteriores. Puede darse una
tología como hipobarestesia y abarestesia; disociación periférica entre la táctil, térmica
5.— Para las variaciones patológicas de la y dolorosa, por lesión de los nervios cutá
baxognosia, también se utilizan los términos neos.
hipobarognosia y abarognosia, según que
disminuya o desaparezca la sensibilidad al pe DIAGNOSTICO DE LA ALTURA DE LA
so. LESION.— Para esto es indispensable tener
a la mano o en la mente los mapas que
6 .- La Palestesia varía entre la hiper, hipo
enseñan la distribución topográfica de la
y apalestesia, en el campo patológico.
sensibilidad, tanto de los nervios periféricos
¿7.— A la pérdida de la sensibilidad al sen cuanto de sus raíces y de la segmentación
tido de las actitudes segmentarias se le llama medular (Zonas de Head). Teniendo ésto
abatiestesia. como antecedente, veamos como pueden ser
8.— La estereognosia, puede variar a la las lesiones:
astereognosia, o sea a la pérdida de la sensi 1. - LESION PERIFERICA: Si es de una ra
bilidad del reconocimiento de los objetos ma superficial, habrá anestesia superficial.
por el tacto. Si es de un tronco nervioso sensitivo, habrá
9.— La sensibilidad dolorosa profunda pue afiestesia superficial y profunda, y si es de un
de originar la analgesia visceral, reconocible, nervio mixto habrá además trastornos motó-
- 883 -
res. Es propia de las secciones y neuritis, 3.2: Lesión de los cordones posteriores o de
ji la lesión es de todo un plexo, la anestesia las fibras radiculares largas de Déjerine.—
¡era total, pero en todo fel territorio corres Hay trastornos de la sensibilidad profunda
pondiente. que afecta especialmente a la barestesia,
I- LESION DE LAS RAICES POSTERIORES: palestesia y batiestesia, pudiendo observarse
kiuchas veces predominan los dolores (radi- desde la disminución hasta la desaparición de
;ulalgias), pero puede: haber también pérdi- estas sensibilidades; a ésto se añade como es
ia de toda la sensibilidad y alguna vez di obvio, trastornos de la taxia de tipo tabé
sociación de tipo tabético. Su distribución tico.
>stá acorde con los dermatomas, pues hay 3.3: Lesión de los cordones anterolaterales.-
jue recordar por la anatomía, que un mismo En el lado opuesto de la lesión se demues
nervio raquídeo está formado por fibras que tra disociación de la sensibilidad de tipo
proceden de diversas raíces, de ahí que la dis siringomiélico, pero se la diferencia por
tribución de la sensibilidad sea distinta que en ésta la disociación es del mismo
¡egún que se considere a los nervios peri lado.
féricos o a sus raíces. 3.4: Lesión de un solo lado de la médula.—
5.- LESIONES MEDULARES.- La lesión Síndrome de Brown — Séquard.— Fig.
puede asentar a cualquier altura, pero de 134-13. Aparte de los trastornos motores,
ibajo hacia arriba vamos a distinguir a las la sensibilidad se altera de una forma muy
nás típicas. característica expuesta en el cuadro No.
134-2.
3.1: Lesión del cono medular y de la cola
de caballo.- (1) Se combina«•'trastornos sen
sitivos y motores: Hay anestesia en silla de
montar, Fig. 134-12, es decir, afecta a toda la
región perineal, y si se afectan los nervios de
la cola de caballo se añade además anes
tesia de la cara posterior de los muslos
y piernas. En ambos casos hay trastornos
esfíntereanos y de los genitales.
- I PAR U OLFATORIO
- II PAR U OFTALMICO
OBLICUO OBLICUO
M EN O R MENOR
KEGTO S U P E R IO R
HECTO HECTO
^HECTO
EXTERNO.* EXTERNO
" in t e r n o "
/. cy
RECTO IN F E R IO R
OBLICUO OBLICUO
M/WOR MAYOR
continua...
-8 9 0 -
...viene
1,
La midriasis paralítica, unilateral gene 10.— Walch, F.B., and H oyt, W.F.: ClinicalNeu-
ro - ophthalm ology (3 volúmenes), 3ra. ed.
ralmente, puede verse en las afecciones del Baltimore, Williams and Wilkins Co., 1969
MOC, en su núcleo de origen o en su tra
yecto; pero también en las meningitis, suce
diendo a la miosis. La midriasis espasmódica
se ve en las pérdidas del conocimiento de
cualquier etiología.
7 .- La anisocoria, es decir,las pupilas de CAPITULO 137
diferente tamaño, puede verse en los tumores
que comprometen a los centros ópticos,
en las meningitis, hemorragia cerebral duran V PAR O TRIGEMINO
te el coma, aparte de las alteraciones del
simpático cervical y del MOC, antes anotadas. Es un nervio sen
sitivo y motor. La Fig. 137-1, nos señala el
trayecto y composición de este nervio. De
BIBLIOGRAFIA ella vamos a destacar el hecho, de que está
compuesto de tres ramas principales que son:
1.— Daroff, R.B., and H oyt, W.F.: Supranu
clear Disorders of the ocular control Systems 1.— La rama oftálmica, sensitiva, que se in
in Man. In the control of Eye Movements, troduce en la órbita por el orificio esfenoidal
Bach - y - Rita, P. and Collins, C.C. (eds).
New York, Academic Press, 1971, pp. 175
y emite tres ramas, una de las cuales es el
— 235 nervio frontal.
- 895 -
4 .- Reflejos
4.1: Córneo 4.1: Topando la córnea con un
algodón. Se cierran los párpados.
4.2: Estornutatorio 4.2: Estimulando las fosas nasa
les con un algodón. Se produce
estornudos y lagrimeo.
4.3: Faríngeo 4.3: Rosando el velo del pala
dar. Se contrae y se.produce
náusea.
4.4: Maseterino 4.4: Ya estudiado en otra parte.
siones o inflamaciones del nervio en cualquier ella se puede extraer importantes datos co
parte de su trayecto, puede afectar a cual mo:
quiera de sus tres ramas principales, aunque
muy rara vez lo hace a las tres al mismo Su fecha aparente de comienzo puede
tiempo. La técnica de la anamnesis de ser muy reciente, pero su fecha real puede
este dolor es igual a la de cualquier otro, y de ser de horas días y aun meses atrás. Suele
ser sumamente intenso; desencadenado por cuela grave queratitis neuroparalítica.
simples estímulos como el roce de la piel de
la zona afectada, la masticación etc., o es
pontáneamente. Se localiza en el área de la
rama afectada, pudiendo afectar a toda la BIBLIOGRAFIA
mitad de la cara si son las tres ramas las
comprometidas. Suele ser de tipo lancinante,
y estar acompañada de tics, lagrimeo, atro 1.— Behrens, M.M.: Cefalalgias asociadas con
fia de la piel, aumento de la secreción nasal enfermedades de los ojos. Clin. Med. de
N.A. 3/1978, pp. 521 - 536.
y salival e hiperquinesias de la zona motora
2.— Birt, D.: . Cefalalgias y dolores de Cabeza
del facial. Suele presentarse en accesos y du asociados con enfermedades del oído, nariz
rar minutos u horas. y garganta. Clin. Med. de N.A. 3 /l9 7 8 ,
p.p. 537 - 546
2.— Los puntos de Valliex, son dolorosos en
la neuralgia del trigémino, no así en condi 3.— Dalesio, D.J.: Mecanismos de Cefalalgia.
Clin. M edyáe N.A. 4/1979, p.p. 439 - 453
ciones normales.
4.— Needh#m, Ch.W.: Neuralgias Craneales
3.—. "Los trastornos de la motilidad se ex Graves y Tratam iento Quirúrgico de la Ce-
falalgía. Clin. Med. de N.A.* 3 /1978, p.p.
presan como parálisis o paresia de los mús 559 • 571
culos masticadores. Si el enfenno abre la bo
ca, el maxilar inferior se desvía, paradójica
mente, hacia el lado paralizado, debido a que
el pterigoideo externo del lado opuesto es CAPITULO 138
tá sano.
Contrariamente, el trismus de los mas- VII PAR O FACIAL
ticadores impide la apertura de la boca por
hipertonía e hipercontracción. Es un signo Se trata de un
precoz del tétanos, pero también es frecuente nervio mixto, esencialmente motor, pero
ver en los abscesos de la boca, especialmente también sensitivo, a través del intermediario
de los periamigdalinos o dentarios; puede dé WRISBERG. La Fig. 138-1, resume la
presentarse en las meningitis. distribución de todas las ramas que lo com
4.— Los reflejos desaparecen si hay lesión ponen. De éstas resaltaremos las de interés
del nervio, pero además puede observarse clínico de las dos ramas terminales: La tém
trastornos tróficos como úlceras corneales y pora facial y la cérvico facial que, juntas,
caída de los dientes. controlan la motilidad de toda la cara, in
cluso del cutáneo del cuello, pero menos el
5 .- Adicionalmente el enfenno puede que elevador del párpado superior y los mastica
jarse de trastornos auditivos debido a la dores como ya hemos señalado antes. Tam
parálisis de los músculos del martillo y del bién mencionamos a las ramas intra y extra-
tensor del tímpano, junto a disminución de petrosas.
la secreción lagrimal y nasal del lado parali
FISIOLOGICAMENTE, cumple las siguientes
zado.
funciones:
6.— Mencionamos al herpes zoster oftálmi
co (1) que ocasiona dolor y las típicas erup 1.— Motilidad:
ciones vesiculosas y puede dejar como se 1.1: Motilidad de toda la cara y del cutáneo
Fig. 138-1 Distribución del VII Par o Facial
del cuello, excepto del elevador del párpado el diagnóstico de la altura a la que asienta
superior, rama del MOC y de los masticado- la lesión:
res, que proceden del trigémino. Parálisis facial periférica: Es total, flácida,
1.2: Motilidad de los músculos de los hue afecta a las ramas témporo facial y cérvico
sos de la caja del tímpano, menos el pro facial al mismo tiempo. Fig. 138-2. Si se
pulsor del martillo, rama del trigémino. acompaña de alteraciones gustativas quiere
1.3: Acciona algunos músculos del velo del decir que la lesión radica entre el origen de la
paladar. cuerda del tímpano y el ganglio geniculado.
2.— Sensibilidad: Parálisis facial central.— Fig. 138-3. Afecta
2.1: Del conducto auditivo externo y parte únicamente al territorio del facial inferior,
del pabellón auricular y la membrana del aunque puede acompañarse de paresia del
tímpano. facial superior lo cual se demuestra con el
signo de Revilliod, que permite observar lo
3 .- Sentido del gusto: proporciona fibras
que el paciente no puede cerrar únicamente
a los dos tercios anteriores de la lengua.
el ojo del lado afectado, aunque sí lo hace
4.— Secreción: De las glándulas sudorípa cuando cierra los dos ojos al mismo tiempo.
ras de la cara, de las salivales y de los lagri
En este caso, la lesión se encuentra en
males.
el hemisferio cerebral del lado opuesto, por
5 .- Vascularización: Participa en la dila encima de los núcleos de origen real del facial
tación de la arteria auditiva y sus ramas. y antes también de que se produzca la de-
La técnica de su examen ya ha sido cusación del haz geniculado.
prolijamente descrita en el capítulo relacio
nado con la cabeza y cara y no volveremos facial bilateraL- Se produce en las
P arálisis
a repetir. Ahora sólo añadiremos algo sobre lesiones de la protuberancia.
-899-
CAPITULO 139
Interviene en
la audición y el equilibrio. La rama coclear
constituye el nervio de la audición; mientras
que la rama vestibular es la conductora de las
íg. 138-2 A: Parálisis facial periférica del excitaciones del sentido del equilibrio. Co
lado izquierdo. B: Nótese la falta mo se trata de dos funciones diferentes las
de contractura del cutáneo del
cuello del mismo lado.
estudiaremos separadamente. La Fig. 139-1,
nos enseña el trayecto de este nervio.
’ RAMA COCLEAR O AUDITIVA.- Condu
ce los estímulos auditivos recogidos en el
órgano de Corti.
TECNICA DE EXAMEN.- Contempla la anam
BIBLIOGRAFIA nesis, el examen físico y la realización de
pruebas especiales.
ANAMNESIS- Como la técnica del inte
Dyck, P.J.: M ononeuropatfa y N europatías rrogatorio es la misma que la de cualquier
de Plexos: Nervios Craneales. E n Cecil — síntoma, del cuadro No. 3-1; hoy sólo nos
Loeb.: T ratado de Medicina Interna. In-
teramerlcana, México. 14a. ed». Cap. 460,
limitaremos a darlas definiciones de dichos
p.p. 923., 1977 x síntomas:
-900-
Sordera: Cuando el enferma no percibe nin son sencillas y de fácil interpretación, pu-
guna sensación acústica. diendo resumirse su utilidad diciendo que
si la causa de la sordera asienta en el con
Hipoacusia.- El enfermo oye menos que
ducto auditivo externo o en la caja del tím
lo normal.
pano, se produce la pérdida de la conduc
Paracusia: El paciente oye mejor en un ción aérea; mientras que si el sitio de la le
ambiente ruidoso que en el silencio. sión está en el laberinto o nervio auditivo,
Ruidos subjetivos: El enfermo oye zumbi k> que desaparece es la conducción ósea.
dos, latidos, ruidos en chorro de vapor, como El cuadro No. 139-2, nos indica las diferen
de sirena, etc. cias anotadas:
Por lo dicho hasta aquí, puede infe
EXAMEN FISICO: El que está al alcance del rirse que la causa de la sordera puede
médico general ya fue descrito en el examen asentaren (2):
del oído a propósito de la otoscopía.
1.— Conducto auditivo externo, por obs
Pruebas especiales: La medición de la capa trucciones de cualquier naturaleza que im
cidad suditiva (Audiometría), está solamente pidan la conducción de las vibraciones ha
al alcance del otólogo, quien utiliza para el cia la membrana del tímpano y el oído me
efecto un audiómetro radioeléctrico. Sin dio;
embargo, existen aJgunas pruebas al alcance
del médico general que, aunque no servirán 2 .- El oído medio, por otitis medias, fu
para recetar un aparato para mejorar la audi sión u obstrucción de la trompa de Eusta
ción, sí servirán en cambio, para detectar quio;
precozmente alguna alteración que obligue 3.— El oído interno, por otoesclerosis,
a referir oportunamente al especialista. El que afecta a los dos oídos, trastornos vascula
cuadro No. 139-l,nos señala estas pruebas. res propios del oído, laberintitis;
4.— El nervio coclear, por neuritis infec
CONSIDERACIONES AL CUADRO No. ciosa o tóxica del nervio o invasión de un
139-1. Como puede verse, todas las pruebas cuadro de meningitis.
-9 0 1 -
Los centros acústicos cerebrales por Las causas que afectan a cualquier sec-
imores, encefalitis, y en general cualquier tor desde el oído interno en adelante, toman
isión orgánica de la zona. el nombre de sordera nerviosa, en la que se
-9 0 2 -
BIBLIOGRAFIA
RAMA &NA5T0M6TK
CA CON EL
1.— Hart, C.W.: The evaluation of vestibular FACIAL.
function in Health and disease. In Otolaryn-
gology. Vol. I, Chap. 10. Hagerstown. Med.,
Harper and Row, 1972 /7L K PLEXO FARINGEO
2.— Nelson, J.R .: Pérdida de la audición. En
Cécil — Loeb. T ratado de Medicina Interna.
Interamericana, México 14a. Ed., Cap. 351, Fig. 140-1 Trayecto del IX Par o Glosofarfn-
p.p. 729,1977 geo
3.— Pulec, J. (ed.): Meniére 's Disease. Phila- 1.— Inervar las papilas gustativas del ter
delphia, W.B. Saunders Company, 1968 cio posterior de la lengua;
2 .- Controlar la sensibilidad del dorso de la
oreja, de la trompa de Eustaquio, de las
amígdalas y de la parte posterior de la len
CAPITULO 140 gua^
3.—' Enviar fibras motoras para el cons-
IX - X - XI - XII - PAR trictor superior de la faringe y el estilo fa
ríngeo;
IX PAR O GLOSOFARINGEO.— La 4.— Participar en el control de la secreción
Fig. 140-1, nos demuestra su trayecto y parotídea; y
conexiones. Es el nervio del sentido del 5.— Participar en el control de la tensión
gusto, pero también es motriz; arterial a través del nervio del seno caro-
Fisiológicamente se encarga de: tídeo.
t —yiD —
-9 0 6 -
3 .- Laringe
3.1: Voz ,3.1: Haciéndole hablar en voz
alta
3.2: Cuerdas bucales 3.2: Con la técnica ya descrita.
lisa, no corresponden a este capítulo. varse y ocluir las coanas, se observará como
Fisiológicamente controla a los múscu al deglutir los líquidos pueden retomar por
los laríngeos y constrictores de la faringe. la nariz.
Su técnica de examen se resume en el 3.— El examen de la laringe permite obser
cuadro No. 140-2 var su incapacidad de elevarse y descender
al momento de la deglución.
CONSIDERACIONES AL CUADRO No.
140-2. 1.— El examen del velo del paladar La voz es nasal por la falta de la oclu
puede demostrar que se encuentra caído, sión y puede ser bitonal si hay parálisis de
como una cortina (Signo de la cortina de una cuerda bucal.
Vemet), cuando la parálisis es bilateral; Llamamos la atención sobre el hecho
incapaz de realizar ningún movimiento. Si la de que la laringe, especialmente las cuerdas
parálisis es unilateral, al pronunciar la letra bucales, están inervadas por los recurrentes,
A, se observará como se desvía hacia el lado ramas del neumogástrico, que tienen un
sano. largo recorrido intratorácico, Fig. 140-3,
2.— Por efecto de la incapacidad para ele lo que significa que lesiones aun medias-
-907 -
RAMA
HAC'ft L A L A M M & S INTERNA ,
GANGLIO
P tfX IF D R M E DEL !
BEL X PAR ESPINAL
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agota— k;*<,
BIBLIOGRAFIA
CAPITULO 141
EL COMA
2 — Orientación en el tiempo.
2.1: Qué día es hoy?
2.2: Sabe qué hora es?
2.3: En qué mes estamos?
2.4: En qué año estamos?
2.5: Qué día será mañana?
Fig. 141-1 Desviación de los ojos y la cabeza
2.6: Cuántos días faltan para en los comas
que llegue el domingo?
3 .- Orientación en el espacio.
Fig. 141-1, como sucede en muchos de los
3.1: Sabe usted en dónde está accidentes cerebro-vasculares.
este momento? Las pupilas pueden encontrarse mióticas,
3.2: En qué calle queda su casa? pero con respuesta al reflejo fotomotor en los
3.3: En qué barrio? comas metabólicos; lo mismo podemos decir
de las lesiones a nivel de la protuberancia;
3.4: En qué ciudad? en cambio en las que afectan al mesencéfalo,
3.5: Cómo se llama este barrio? el reflejo fomotor desaparece a pesar de
3.6: Cómo se llama esta ciudad? que las pupilas se encuentran medianamente
dilatadas. El cuadro No. 141-3, amplía estas
3.7: Seríale por cuál lado sale el observaciones.
sol? '
El reflejo corneal puede estar abolido en los
comas pfofundos ’o por lo menos requerir un
continúa.. estímulo más intenso para producirse. í
CUADRO No. 141-3
ESTADO DE LAS PUPILAS EN EL COMA Fig. 141-2
Observación Altura y causa de la lesión
1.— Síndrome de Homer: 1.— Lesión del simpático central o
(Miosis ipsolateral, ptosis palpe- sus nervios periféricos: A
bral y anhidrosis). 1.1: Hipotálamo
1.2: Protuberancia (Tegumento)
1.3: Bulbo (Porción lateral).
1.4: Médula: (Porción Latero-
ventral)
1.5: Nervios simpáticos periféri
cos cervicales.
SIGNO BE augyll -
ROBERTSON
y — Y X LESION
5,N •
„REFLEJOS c
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£ „— — — v1>vVwAAJlA^*^t~íVWvU^^
Fig. 141-6 Relación entre la altura de la le
sión y el tipo de respiración.
A) Cheyne Stokes. B) Hiperven
tilación. ' C) Apneústica. D) En
Salvas. E) Atáxica.
Fig. 141-7A Actitud del enfermo decorticado Fig. 141-7B Actitud del enfermo descetebrado
Sin embargo, cabe señalar que si al el médico general no puede acudir oportu
examinar la sensibilidad dolorosa sobre todo, namente al consejo del especialista, la pun
las respuestas son normales, es decir, hay ción lumbar debe realizarse tomando la pre
huida o rechazo, indican que las vías, es- caución de evitar una descompresión brusca,
pinocorticales están sanas. Si se ha produci usando para el efecto una aguja fina, extra
do una decorticación, la actitud del enfermo yendo poca cantidad de líquido (2-3cc) y en
es característica, Fig. 141-7a, con las piernas forma lenta. Es indispensable para el diag
extendidas, pero rotadas hacia adentro, y nóstico de las meningitis. En la duda entre
con los dedos de las manos, muñecas y bra una trombosis y hemorragias cerebral ayuda
zos flexionados. En cambio, si se ha pro a diferenciarlos.
ducido una descérebración, la actitud es de 7 .- LOS EXAMENES DE LABORATORIO.
extensión completa, con las piernas rotadas Son indispensables y algunos urgentes, los
hacia adentro, igual que los brazos. cuales deben solicitarse sin perjuicio de que
Fig. 141-7b. simultáneamente se tomen las medidas tera
6 .- LA PUNCION LUMBAR. Su técnica es
péuticas más urgentes. Naturalmente que en
estudiada en otra parte. Por el momento este momento sólo nos referimos al coma;
sólo comentaremos sobre si debe o no hacer
luego en un capítulo aparte, haremos un
se en el enfermo en estado de coma. Al res
estudio más completo sobre los exámenes
pecto indicaremos que siempre es un pro
de laboratorio en el Sistema Nervioso.
blema de solución delicada puesto que si el En todo caso, hoy mencionamos a las
coma está acompañado de hipertensión en- radiografías AP y L. de cráneo, particular
docraneal, puede provocar hernia cerebral a mente indicadas en los comas traumáticos;
través del agujero occipital o de la tienda en los comas metabólicos, un pedido inicial
cerebelosa; sin embargo, cuando la necesidad debe abarcar a la glucosa, urea, creatinina,
es imperiosa para la precisión diagnóstica y sodio, potasio y bicarbonato del suero, y si
— ?19—
: es posible realizar el pH arterial; para el co trastorna, y se produce miosis, pero las pupilas
ma hepático la amoniemia y el electroence no pierden su capacidad de reaccionar a la
falograma; y para el alcohólico, alcoholemia; luz; de presentarse anisocoria, querría de
si hay sospecha de envenenamiento por medi cir que el tercer par está comprimido pro
camentos o tóxicos y la anamnesis no las ha duciendo en el lado de la lesión midriasis
podido precisar, hay que pedir a los labora y desapareciendo en ese ojo la respuesta a
torios toxicológicos la investigación corres la luz.
pondiente.
EXAMENES COMPLEMENTARIOS
EN EL SISTEMA NERVIOSO
EL LIQUIDO CEFALORAQUIDEO
(L.C.R.) Y LA PUNCION LUMBAR:
3 .- METODOLOGIA V ACTIVIDADES.-
3.1: Luego de la lectura de la anatomofisiología correspondiente, el estu
diante debe repetir individualmente o reunido en un grupo de compañeros,
la anatomía y fisiología requeridos.
3.2: Repetir,verbalmente, varias veces, la técnica de la punción lumbar.
3.3: Colocar al posible paciente o a un compañero en la posición adecuada
para el examen, y reconocer por la inspección y palpación el sitio exacto para
la punción.
3.4: Reconocer y manejar varias veces el equipo necesario hasta familiarizar
se con él.
3.5: Observar como una persona experimentada realiza la punción lumbar.
3.6: Hacer la punción lumbar todas las veces que sea posible.
3.7: Escribt varias veces un pedido de examen.
3.8: Analizar diversos resultados de exámenes de L.C.R.
continúa..,
-9 2 3 -
...viene
4 .- RECURSOS.-
Para realizar la punción, el examinador terior. Fig. 142-5. Aplica la punta con el
podrá tomar la aguja con las dos manos: bisel dirigido hacia un lado, en el centro del
la izquierda lo hace casi de la punta, mien espacio interespinoso escogido y dándole a la¡
tras que la derecha lo hace del extremo pos- aguja una orientación que va de atrás hacia
-9 2 6 -
quiere del manómetro de Claude, que se
enchufa a la aguja una vez que se ha retirado
el mandryl. Normalmente se observa pre.
siones entre 10 y 20 mi. de agua, con una
media de 18 mi. de agua. En posición acos
tada, la tensión varía entre 7 y 17 mi. de
agua.
Cuando no se dispone del manómetro,
la observación simple de la forma en que sale
el líquido es muy subjetiva de su tensión.
Normalmente sale gota a gota; cuando hay
hipertensión sale a chorro; y cuando hay
hipotensión sale muy lentamente.
9 .- A continuación se procede a recoger la
Fig. 142-5 Form a de tom ar la aguja para i—
muestra. Puede hacerse en tres frascos dis
niciar la punción lum bar tintos: el primero sirve para la primera
porción que puede salir contaminada de
adelante y ligeramente de abajo hacia arriba, sangre por la ruptura de pequeños vasos
introduce la aguja, lenta, pero continuada al realizar'la punción. El segundo y tercer
mente, hasta que, en un momento determi frascos, pueden recoger 3-5 mi. cada uno.
nado siente como que perfora una membra En términos generales es conveniente no ex
na; en ese instante se encuentra ya en el es traer más de 5—10 mi. en total.
pacio subaracnoideo. Se confirma retirando 10.- Terminada la toma de las muestras, se
el mandryl y comprobando la saEda del vuelve a colocar el mandryl, y luego se retira
L.C.R. La aguja ha penetrado 5, 6, 7, 8 cen la aguja en una acción continuada y más o
tímetros, dependiendo del grosor del enfer menos rápida.
mo.
11.— Inmediatamente después debe hacerse
Los incidentes con los que puede to
un ligero masaje compresivo en el sitio de la
parse el examinador son varios, pero sin ma
punción con el fin de facilitar la obliteración
yor importancia. Por ejemplo: Puede topar
del trayecto de la aguja, para evitar la salida
se con hueso vertebral; en este, caso sacará
un poco la aguja y dándole una nueva incli innecesaria de L.C.R.
nación en sentido vertical, volverá a introdu 12.- Con el fin de asegurarse de que tal
cirla. Puede suceder que el espacio sea hecho suceda se puede dejar una gasa pegada
impenetrable por patología de la columna; con un esparadrapo en el sitio de la punción.
en este caso habrá que repetir la punción 13.- El decúbito dorsal, sin almohada, por
en uno o dos espacios más arriba. Puede ser unas 12-24 horas posteriores a la punción
que, a pesar de encontrarse la aguja en el es un hecho obligado, para evitar la cefalea
espacio subaracnoideo, no salga L.C.R.,- se qué puede sufrir el enfermo, debido a la ba
puede intentar la compresión de las venas ja de la tensión que se produce. (2). Muchos
yugulares (Maniobra de Queckenstedt —Stoo- pacientes que en decúbito están askitomá-
key). ticos, sufren de intenso dolor de cabeza al7
8 .- La medida de la tensión del L.C.R., re momento de levantarse.
-9 2 7 -
j4.- Como ya hemos señalado para otros 2.1: Normal: Es incoloro, límpido, trans
e xám enes, la rotulación de los frascos que parente, como agua de roca; si se lo deja en
c o n tie n en las muestras es un hecho obligado. reposo no se coagula ni precipita.
El principiante suele olvidarlo facilitando 2.2: Turbio o purulento: Significa siempre
jsf la confusión y pérdida del L.C.R. ex que hay reacción meníngea; es por tanto pro
traído. pio de las meningitis de cualquier etiología;
15. - Finalmente, antes de enviar las mues pero si es francamente purulento, signifi
tras al laboratorio, debe formular el pedido ca que la meningitis es bacteriana aguda.
del examen, concretando lo que debe hacer el 2.3: Claro: Casi normal, es una excepción
laboratorista. En términos generales, debe de lo anterior, y se encuentra en la meningi
solicitarse el cito-químico-bacteriológico, y tis turberculosa, en la cual puede ser de
si es necesario el serológico, puesto que el aspecto normal, o a lo más demostrar una
examen macroscópico podemos hacerlo no ligera red fibrihosa en el seno de la columna
sotros mismos. Sin embargo, un buen repor de L.C.R.
te de laboratorio contiene también (Echa
información. 2.4: Hemorrágico; Es de lo más típico y
propio de las hemorragias cerebrales que
EXAMEN DEL LIQUIDO CEFALORAQUIDEO.— contaminan el espacio subarconoideo. Sin
(4, 6, 7, 10, 16). Debe hacerse en forma embargo, no hay que olvidarse que por efec
sistemática puesto que las conclusiones que to de la punción, los primeros centímetros
se pueden obtener son de mucha utilidad pueden contener un poco de sangre. Cuan
práctica: do se trata de una verdadera hemofragia,
1.— Tensión.— Está disminuida (13) en to los tres frascos contienen sangre.
dos los casos de deshidratación y en las 2.5: Xantocromico: Se observa en las he
compresiones medulares, (1) por debajo del morragias cerebrales producidas varios días
sitio de la compresión. En este segundo ca atrás. También en las ictericias tanto del
so suele comprobarse además xantocromía y recién nacido como del adulto, cuando la
coagulación masiva. La hipertensión es pro büirrubinemia supera los 15 mg. por ciento.
pia de los síndromes de hipertensión en-
docraneal. En estos casos es preferible no 3.— Recuento dtológico: Normalmen
realizar la punción lumbar por temor al te apenas si se encuentran de 2 4 células
enclavamiento del tronco encefálico en el por W , siendo la mayoría de ellas linfo-
reborde del agujero occipital o de otras por citos y ocasionalmente mononucleares gran
ciones de la base del cerebro en la hendidura des. Sin,embargo, la patología puede demos
que se encuentra entre el tronco cerebral y trar aumento de número de células, lo cual
el borde de la tienda del cerebelo. (19).Nóte- se llama pleocitosis. A continuación señala
se que la tos, el pujo, los esfuerzos físicos y remos algunos ejemplos:
cualquier aumento de la presión intraabdo-
minal puede hacer subir la tensión del L.C.R. 3.1: Pleocitosis con linfodtosis, en la Sf.
nerviosa y en la meningitis tuberculosa
2.- Aspecto.- Reconocible desde el pri
3.2: Pleocitosis con neutrofilia, en las me
mer instante, es de gran utilidad, puesto que
ningitis agudas infecciosas.
permite confirmar muchas sospechas en muy
corto tiempo. Así podemos reconocer diver 3.3: Pleocitosis con neutrofilia o Linfod-
sos aspectos. tosis, pero sin bacterias, en las reacciones
-928 -
meníngeas de procesos infecciosos vecinos; las polirradiculoneuritis de tipo Guillain-
como las mastoiditis y sinusitis. Barré.
3.4: Pleocitosis con eosinofilia, en la cis- 4.1.2: Degenerativo, en el que la cantidad
ticercosis. de proteínas es normal o baja, pero con
4.— Examen Químico: Estudia fundamen predominio de las proteínas de bajo peso,
talmente a las proteínas, la glucosa, los cloru molecular y de las de origen tisular.
ros y algunas enzimas. 4.1.3: Gamma globulínico, en el que la
4.1: Proteínas: cuantitativamente su con cantidad total puede ser normal, pero con un
centración total oscila entre 15 y 30 mg. evidente predominio de las gamma globu-
por ciento, de los cuales el 70°/o pertene linas. Es propio de los procesos inflamato
cen a las albúminas y el 30°/o a las globuli rios crónicos como la Sf. y la esclerosis en
nas. placas.
Meningitis Tb. > o< Claro o con 50 o más > a 100-300 < a menos de Disminuidos Coloración
por bloqueo retículo linfocitos mg. °/o 40 mg. °/o Ziehl e ino
fíbrinoso culación ai
cobayo
Tumor Claro o Xan- Normal o > .aveces Normal o Normal o Rara vez se
tocrómico aumentados muy alta disminuido. bajo encuentran
los mononu- células
cleares neoplásicas
Viral Normal o li Claro 100 o más Normal o Normal Normal Cultivos es
geramente linfocitos aumentada pecíficos
elevada hasta 100
. -931 -
Las radiografías en las posiciones de
Hirtz, y de Towne, permiten tener una idea
más completa de la base del cráneo y de la
cara. Fig. 142-8.
Centellografía cerebral
A) A nteroposterior. B) Lateral
derecha. C) Lateral izquierda.
O) T um or m etastásico tém poro-
parietal. E) Hemangioma parieto-
occipital. Cortesía del Prof. Dr.
Oswaldo Loaiza.
Alfa
Áreas occipitales
Ortfl)\^)uA/V»VI/W»«<VAA*
Beta
Areas frontales
Theta
A / W V W V Areas temporales
C U A D R O No. 143-1
, a. cereb ral
V \ .m ed ia
a carótida \ ¡
in te rn a —A J
a. orbito
frontal a angular
a tem poral
a. temporal posterior comuni
anterior can te post
a calloso a p eric allo sa
m arginal
.“• M o r »•>»*»«■• a cerebe-
a tr o n ío losa sup.
polar
a v erte b ra l
a. espinal a n te rio r
a c e re b ra l
an terio r
a c e re b ra l p o s te rio r
Fig. 143-15 Anestesia contralateral Fig. 143*16 Anestesia talám ica de Dejérlne —
Roussy
1.1.1: Abatiestesia.
1.1.2: Astereognosia. teral.
1.1.3: La sensibilidad térmica, dolorosa y 1.3.3: Sensibilidad superficial poco alte
táctil están bien porque sus fibras terminan rada.
en el tálamo. 1.3.4: Hemianopsia homónima.
1.1.4: Asomatognosia, si la lesión afecta el 1.3.5: Hemitemblor.
área de la parietal ascendente de la somatog-
1.3.6: Hemiataxia.
nosia. El enfermo descuida la mitad de su
cuerpo. 1.3.7: Movimientos coreicos y atetósicos.
1.2: Supracapsular: Es contralateral; acom 1.4: Hemianestesias alternas.— Por lesión
paña a la hemiplejía, y afecta a todas las en el tronco cerebral: Fig. 143-17.
sensibilidades. 1.4.1: Anestesia de la cara del lado de la
1.3: Talámica de Dejerine—Roussy.— Por lesión.
lesión de la parte postero-extema de tála 1.4.2: Anestesia del tronco y miembros del
mo. Fig. 143-16. lado opuesto.
1.3.1: Algias talámicas qué se expresan en 1.4.3: Disociación de la sensibilidad de
la cara y miembros hemianestesiados. tipo siringomiélico, si la lesión afecta a la
1.3.2: Hemianestesia profunda contrala- formación reticular.
— y**y —
II
2.5.6: Dolores de los miembros inferiores. 8.— Me. Dowell, F.H.: Hemorragia, intracraneal
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-966-
F ie le s, 164, 7 8 8
• de punta, 290 H
- d e p u n t a m itra!, 3 1 9
• acrom egállca, 1 64
• de p u n ta tricu sp íd eo , 31 9 H alitosis, 1 4 7 , 5 3 2
• a lco h ó lica, 166
F o n d o de ojo, 127 i^ T ^ e r m an io b ra de, 284
• aórtica, 273
- com a, 915 H e b e r d e n , n o d u l o s d e , 68Q
• cla n ó tlc a , 2 7 3
F onocardiogram as, 28 9 , 290, H egar, sig n o d e 6 5 9
• corea m e n o r, 788
291, 292, 293, 295, 297, H e m a te m esis, 4 9 3
• Cushlng, 166
3 1 8 ,3 1 9 ,3 2 0 ,3 2 1 H em ato crito , 747
- febril, 1 6 4
F o n o m e c a n o c a r d i o g r a f ía, 3 3 2 H e m a to m a , ex tra d u ra l, 944
- gravídlca, 155 , 160 , 6 5 5
F ó rm u la d e A ddis, 5 5 8 H e m a to m a subdurat, 9 4 4
> h id ro cefalia c o n g é n lta , 7 8 9
F ó rm u la leu co citaria, 76 5 H e m a to p o y e sis m edular, 742
- h ip ertiro ld ea, 1 64
Fosa su p ra e ste rn a l, 168 H e m ian estesia, 8 8 4
• leo n in a, 166
F o sas nasales, 1 3 6 - a ltern a, 9 4 8
- m ltral, 2 7 2
Fosas su praclaviculares, 1 6 8 • butbar, 8 8 4
- m ix ed em ato sa, 164
• m o n g o lo id e , 1 67 F o s f a ta s a a lc a lin a , 5 3 4 • cortical, 9 4 7
F osfatem ia, 712 • ped u n cu lar, 885
■ parálisis det facial p e rifé
F o sfata sa alcalin a p lac e n taria, - pro tu b eran cial, 884
rica, 7 8 8
- Parkinson iana, 176 , 788 535 - su p racap su lar, 9 4 8
F recuencia cardíaca norm a!, - talám ica, 885
- t e t á n i c a , 166
2 9 7 ,3 0 3 H e m ia p ra x ia , 870
F a c to r reu m ato id e, 6 9 2
F rém ito , 174 H e m ie s p a s m o facial, 8 2 7
F aringe, 151
F r é m ito v o cal, 2 1 0 H em iplejía, 790
• an am n esis, 151
F ren te, 112 - capsular, 944
- dolor, 151
F r e n t e ol í m p i c a , 1 1 2 - e sp ástica, 9 4 5
- e x á m e n físico , 1 5 2
F rig id ez, 6 2 8 - flácid a, 9 4 5
- h e m o rra g ia s locales, 1 5 2
F ro te pleu ral, 2 2 7 H em o filia, 783
- tos, 1 5 2
F ru c tu o sa , p ru eb a de, 6 1 2 H e m o g r a m a S chilling, 7 6 5
- t r a s t o r n o s res p ira to rio s , 152
- tra sto rn o s fo n ato rio s, 152 H e m o litic o estad o , 756
• velo del p a la d a r, 1 5 2 H em o p tisis, 1 8 8 , 4 9 3
F arin g itis, 1 5 3 G ■' - d e l c a r d í a c o , 2 5 0
F en o lsu lfo n ftaleín a p ru eb a de - en abscesos y b ro n q u iecta-
la, 5 9 0 sias 1 8 9
G am m agrafía:
F eo cro m o cito m a, 720, 724 - e n ei a d e n o m a b r o n q u i a l ,
• h e p á tic a, 5 37
F erritin a, 7 5 4 190
- p a n c re á tic a , 559
F eto g lo b u lin as, 533 - e n el C a . p u l m o n a r , 1 8 9
■ pulm onar, 238
F lbrilación au ricu lar, 259, 3 4 4 , - en ei in fa rto pulm onar,
■ tiro id ea, 7 0 6
365 189
G anglios cervicales, 1 7 0
Fibrilación v en tricu lar, 3 4 4 , - e n la t u b e r c u l o s i s p u l m o
p eriau ricu lares, 163
365 n ar, 187
G a stro e n tero c o iitis, 506
• pulso, 52 - e n las n e u m o n í a s , 1 8 9
G en itales e x te rn o s e in tern o s,
• ten sió n arterial, 6 0 Hem orragia intracraneal, 9 4 4
617
F iebre, 64 - h e m a to m a ex trad u ral, 944
* a n o m a lía s a n a tó m ic a s de,
• c ó m o exam inar, 66 - h e n a tin a subdural, 944
631
• co n tin u a, 68 • in tra ce re b ra l, 9 3 9 , 9 4 4
- exam en de, 630
- hfp erterm ia, 64 - su b aracn o id ea, 9 4 4
G in g iv itis, 1 4 3
• h ip o te rm ia , 66 H e m o rro id es exte rn a s, 4 5 4
H e m o rro id es in tern as, 4 5 9 H ip o tiro id lsm o , 6 9 9 , 705 * s l m p a t i c o t o n í a , 374
Henoch S choleln, s ín d ro m e, H ip o to n ía ab d o m in al, 4 2 4 * t e o r í a a n t e r ó g r a d a , 376
780 H ip o to n ía m uscular, 838 * t e o r í a r e t r ó g r a d a , 3 75
H e p a titis viral, 5 4 9 H lppus, 126 - volum en diastó lico final
H erln g -S reu er, reflejo d e, 1 85 H lp p u s p a to ló g ico , 8 9 3 374
H ern ias, 4 2 6 H irsutism o, 100 * v o l u m e n sistólL co d e e x p u l
• d iafrag m ática, 3 7 8 H istero m etría, 6 4 7 sió n , 3 7 4
- discal, 7 9 0 H is te r o s a lp in g o g ra f ía, 6 4 6 In suficiencia c a rd ía c a d e re c h a
• cru rales, 4 2 8 H isto lo g ía del a p a ra to sexual 2 4 5 ,3 7 6
- del h ia to e so fáfico , 4 8 3 , m asc u lin o , 6 01 * izq u ierd a, 2 4 5 , 3 7 4
486 H isto ria c lín ica I n s u fic ie n c ia c ir c u la t o r i a linfá-
• epigástricas, 4 2 7 • partes de, 2, 3 ca, 39 9
• in g u in ales, 4 2 7 - fam iliar social, 4 2 , 4 4 , 4 5 Insuficiencia c o ro n a r ia a g u d a ,
• u m b ilicales, 4 2 7 - obstétrica, 6 2 6 377
H e rp e s sim p le, 1 4 1 , 6 3 2 - o b sté tric a a n am n esis de, * crónica, 3 7 7
H erpes Z óster, 98 626 Insuficiencia h e p á tic a , 5 4 6
H id ro cefalia, 1 1 1 , 7 8 9 • pasada, 37, 39 Insuficiencia m itra l, 3 0 8 , 3 0 9 ,
H idroceie, 6 1 0 H odgkin, en fe rm e d a d de, 772 319
H íd ro celecísto , 4 6 5 H o m b r o , lu x a c ió n dei, 6 7 5 I n s u f i c i e n c i a r e n a l a g u d a , 595
H ierro sérico, en necrosis c e lu H o rm o n ales, determ in acio n es, * ag u d a p o stren al, 5 95
lar h e p á tic a , 5 3 4 647 - ag u d a renal, 595
H íg a d o a n am n esis, 5 31 - crónica, 596
• au scultación, 4 6 3 Insuficiencia tric u sp id e a , 2 9 2 ,
• exam en físico del, 4 6 0 , i 2 9 3 ,3 1 9
Insuficiencia v e n o sa c ró n ic a ,
461
- exám enes com plem entarios, 399
5 3 3 ,5 3 6 Insuficiencia v e n o sa p eriférica,
icte ric ia , a n a m n e s is del recién
• in sp ecció n , 4 6 0 399
n a c i d o , 546 Insuflación tu b aria, 6 4 6
• p a lp a c ió n , 4 6 0
- exam en de, 94, 95, 532, Insuficiencia m itra l, 3 0 8 , 3 0 9 ,
• percusión, 4 6 3
542, 557 319
H im en, 6 1 7
- e x á m e n e s com plem entarios,
• e xam en dei 6 3 2 in su lin a, 73 3
534 In tértrig o , 6 3 1
- im p erfo rad o , 6 2 0 , 631
- fisio p ato lo g ía, 5 4 4 In to x icacio n es s a tu rn ín ic a s,
H ip e ra ld o ste ro n ism o p rim ario ,
- progresiva, 5 4 6
719 792
Ileo n , e x a m e n físico , 4 4 8
H ip ercalcem ia, 711 I ri s , 1 2 3
- para lítico , 4 4 1 , 5 1 1 , 5 2 9
H ip ercalciu ria, 7 1 2 - irid o cíclitís, 1 2 4
Incontinencia u rin aria, 570,
H lperem esis gravidica, 4 9 4 Irradiación d e los “ s o p lo s ”
5 7 3 ,5 7 5 cardíacos, 315
H iperestesia c u tá n e a d e K atsh ,
- de esfuerzo, 635 - en in su ficien cia m itra l, 3 1 5
471
In farto a g u d o del m io c a rd io ,
H iperhidrosis, 96 - e n la c o m u n i c a c i ó n i n t e r
266, 377 au ricu lar, 3 1 6
H ip erm etría, 8 6 5
* c ereb ral, 9 4 3
H ip erm etro p ia, 114 - e n la c o m u n i c a c i ó n i n t e r -
- pulm onar, 184, 189, 191 ventricular, 3 1 7
H ip ero sm ia, 1 3 6
In sp ecció n , gen eralid ad es, 81,
H ip e rso n d rid a d , 8 7 - e n la e s t e n o s i s a ó r t i c a , 3 1 7
83
H ip e rte n sió n arterial, 26 9 , - e n la e s t e n o s i s m i t r a ! , 3 1 6
in sp e c c ió n y p alp ació n de !
2 7 0 ,2 7 1 - e n la e s t e n o s i s p u l m o n a r ,
preco rd io , 281
- pulso, 53 316
• lo ca liz a c ió n dei a p e x , 28 1
H ip erten sió n e n d o c ra n e a l, 9 3 8 - e n ia i n s u f i c i e n c i a a ó r t i c a ,
in su ficien cia a ó rtica , 2 7 2 ,2 7 3 ,
H ip erten sió n p o rta l, 55 0 316
3 0 8 ,3 0 9 , 316, 321
H lperterm ia, 6 4 - e n la p e r s i s t e n c i a d e l c o n
- pulso, 52
H ip e rtiro id lsm o , 6 9 9 , 7 0 5 d u c to arterio v en o so , 316
- ten sió n arterial, 6 0
- e x a m e n d e la t i r o i d e s , 1 7 4 Isquem ia c e re b ra l, 9 4 0
• arterial a g u d a , 3 9 2
H ip erto n ía ab d o m in al, 4 2 3 - d e la c e r e b r a l anterior, 942
- crónica, 3 9 5 - de un h em isferio, 9 4 2
H ip erto n ía m uscular, 836
Insuficiencia c a rd ía ca , 3 7 3 - e s t e n o s i á d e la c a r ó t i d a i n
H ipertrofia m uscular, 857
- in su ficien cia c a rd ía c a d e tern a , 9 4 2
H ipo, 4 9 6
recha, 24 5 , 378 - in su ficien cia v e rte b ro b a c i-
H ip o acu sia, 1 5 2 , 9 0 0
- in su ficien cia cardíaca iz lar, 9 4 2
H ip ó fisis, 6 0 2 , 7 2 5
H ip ogfoso m a y o r , X II p ar, 9 0 8 quierda, 2 4 5 , 378 - interm iten te, 9 4 0
- ed em a a g u d o de p u lm ó n , - s í n d r o m e d e l r o b o d e la
H ip o g lu cem ia sín d ro m e de,
378 subclavia, 9 4 2
735
- clasificación fu n cio n al, 3 8 0
H ip o g o n a d ism o ovárico, 7 4 0
- contractilid ad , 373
- secu n d ario , 6 1 5
- testicu lar, 7 3 8
- fracció n d e e y e cc ió n , 3 7 4 j
* Pick s ín d r o m e de, 3 7 8
H iposm ia, 1 3 6 , 8 86 Jaqueca, 107
- postcarga, 3 7 4
H ip o sp ad ias, 6 0 3 , 6 0 8 J u g o g ástrico , e x a m e n del, 4 9 7
H ipotálam o, 6 02, 725, 726 - precarga, 3 7 4
- sonsaje n asogástrico, 4 9 8
- 978 -
K L i n f o m a s n o H o d g k i n , c lasifi M asaje c a r d í a c o , 3 8 9
cación, 77 3 M asaje p r o s t é ti c o , 6 1 3
K ern ícteru s; 546 L in fo m a s , s í n t o m a s d e lo sP7 7 3 M astalg ia, 6 2 1
K lin efeiter^ sfn d ro m e de, 614, L ipasa, 5 5 8 M astoides, 1 63
739 L ip íd ic o , perfil, 3 2 3 M atid ez, 87
K üpp el T re n a u n a y , sín d ro m e , L íq u id o ascítico , 4 4 5 - p u lm onar, 21 5
403 L í q u i d o c e f a l o r r a q u í d e o , 921 - en m edia luna, 4 3 5
K oplik, m anchas d e , 1 4 2 - e jem p lo s p ato ló g ico s, 9 3 0 - en tablero de dam as, 4 3 7
K o ro tk o ff, escaiade, 58 • e x a m e n del, 9 2 7 M eato uretral, 6 1 7
- r e c u e n t o a n a t o m o fisiafógi- M édula esp in a l, 9 4 9
co, 921 - hem isecclón, 94 9
L o rd o sis d e c o lu m n a , 6 6 7 • sección c o m p le ta , 9 4 9
L
L ouis á n g u lo d e , 1 9 4 M egacolori, 4 5 3
L u p u s e rite m a to s o sistém íco , M eg alo cefalia, 11 1
L a b e r i n t o , C e s ió n d e l , 8 6 4 674 M elanosis, 9 4 , 9 5
L abio m a y o r, 6 1 7 M e len as, 5 1 7 , 5 1 8
L abio m e n o r, 6 1 7 M enarquia, 6 1 8
Labios, 1 4 0 M M en in g itis, 7 8 9 , 9 3 0
- labio lep o rin o , 140 M e n is c o s , e x a m e n d e los, 6 8 7
- m acro q u elia, 141 M en ip au sla, 6 5 2
- parálisis fac ia l, 1 4 0 M acroglosia, 1 45 M e n o p á u s i c a , e x a m e n d e la,
- qu eilitis, 14 1 M acro q u eilia, 141 653
L a b o r a t o r i o e n las c a r d i o p - M áculas, 9 7 , 1 29 M enstruación, 61 8
tías (p ru eb as de), 3 2 2 M a m a , d o l o r d e la, 4 0 5 - anamnesis d e , 6 1 8 ,
L aparoscopía, 53 9 , 646 - exam en de, 405 - c a m b i o s I n e s p e r a d o s e n la,
L arin g e, 1 5 4 - in s p e c c i ó n d e la, 4 0 6 6 1 9 .6 2 0 ' V,
- a n am n esis, 1 5 4 , 155 - p a l p a c i ó n d e la, 4 0 6 - c o lo r, 6 1 9 , 6 2 0 • i*
- e x a m e n físico , 1 5 6 M a m o g r a f ía, 4 0 9 - duración, 6 1 9 , 620 '
- exám enes com plem entarios, M an io b ras de: - f e c h a d e la ú l t i m a , 6 1 9 ,
156 * B arré, 8 1 3 620
L arin g o sco p ia d ire c ta , 1 5 4 - Ford, 836 - flu id ez, 6 1 9 , 6 2 0
- indirecta, 154 - G lenard, 4 4 7 - hemorragia ínter menstrual,
L a tid o a ó rtico , 2 8 5 - G ordon, 848 6 1 9 .6 2 0
• ap ex ian o , 281 - G ow ers-B ragard, 880 • m en arq u ia, 61 9
- del v e n trícu lo d e re c h o , 2 8 4 - H aussm an, 4 49 - ritm o , 6 1 8 , 619
• pu lm o n ar, 284 - H arzer, 2 8 4 • sín to m as aco m p añ an tes,
L a tid o s cervicales, 1 7 3 • H onlgm ann, 4 3 3 6 1 9 .6 2 0
- cervicales v e n o so s n o r m a - Je n d ra sslk , 841 • vo lu m en , 6 1 9 , 6 20
les, 1 7 4 - Leven, 4 4 7 M ericism o , 4 9 5
Lengua, 144 - M e. K essack, 4 4 9 M e se n te rio , e x a m e n del, 4 5 9
- c e re b rifo rm e , 146 - M urphy, 431, 465 M e te o rism o , 4 3 5 , 5 12
- escrotal, 146 - O ppenhelm , 849 M é to d o s de:
- geo g ráfica, 1 4 5 - Pron, 4 6 5 - B ru g sc h ,4 6 1
- negra, 145 - S hafer, 84 9 . C hauffard, 4 6 2
L eopold, m aniobras de, 656 - V alsalva, 1 6 3 - D evoto, 4 6 2
L esiones a m p o llo sa s, 8 5 8 M an io b ras p ara a u scu ltar focos - Guyon, 473
L eucem ias, 768 de punta, 292 • Israel, 4 7 4 „
• c l a s i f i c a c i ó n d e l a s , 76 9 ' - A zoulay, 292 - M ath íeu , 4 6 1
- e t i o p a t o g e n i a d e las, 7 7 0 - d ecú b ito de Pachón, 292 M etro rra g ia ^ 6 2 1
- s i n t o m a t o l o g í a d e las, 7 6 9 - R ivero C arb allo , 2 9 2 M ico sis p u l m o n a r , 1 8 9
L e u c e m o id e s reaccio n es, 7 6 8 M ano: M icro cefalia, 1 1 2
L e u c o c ita ria , serie, 7 6 4 - d e sim io , 7 9 2 M icroglosia, 1 4 5
L eu co cito sis, 7 6 4 - en garra, 7 9 2 M idriasis, 8 9 3 , 8 9 4
L e u c o d e rm ia s, 9 4 , 9 5 , 6 3 3 - e x a m e n f í s i c o d e la, 6 7 8 M ielofibrosis, 7 7 5
L eu c o p e n ia , 764 M anos c aíd as, 7 92 M ie lo g ra f ía, 9 3 3
Leucopoyesis, 745 M archa, 7 9 2 , 793 M ielo m a m ú ltip le , 7 7 5
L eucorréaT S ^ 1 - c ereb elo sa, 7 9 4 M in eralo co rtico id es, 7 Í 4
- a n a m n e s i s d e la, 6 2 1 - corea m a y o r y m en o r, 794 M io clo n ías, 8 2 6
• a s p e c to físico , 6 2 2 - det e b rio , 8 6 5 M io p ía, 1 1 4
• causa a p aren te, 6 2 2 - en estrella, 9 0 3 M iosis, 8 9 3
• e v o lu ció n , 6 2 2 - h e m i p l e j í a c a p s u l a r , 796 M o ralizació n , 3 0 4 , 3 1 4
- f e c h a real y a p a r e n t e d e c o - p arálisis d el c iá tic o p o p l í M oco cervical, investigación
m ien zo , 621 teo ex tern o , 796 del, 6 4 3
- fo rm a de com ienzo, 622 - p ara p le jía esp ástica, 7 9 6 M ockenberg enferm edad de,
- p r u r i t o v u l v a r e n la, 6 2 2 - P arkinson, 794 403
L ínea m o ren a, 656 - q u é y c ó m o preguntar, 794, M o e b in s, signo de, 7 0 3
L in fo clto s, 7 4 5 , 7 4 6 705 M o n o clto s, 7 46
L lnfom as, 772 M areo, 1 5 9 M o n o n u c le o sis infeccio sa, 775
- 979 -
M o n c p ie j/a , 9 4 7 • del trig é m in o , 8 9 5 O rqu itis, 6 1 5
M o n te de venus, 6 1 7 - e x a m e n físico , 8 7 9 O rto p n ea, 187, 247
M o n tg o m ery , co rp ú scu lo s de, • interco stales, 8 7 9 O sg o o d -S c h la tte r, e n fe rm e d a d
655 - n e u ritis, 8 7 9 de, 6 8 7
M otilid ad , 7 9 7 , 871 - n e u ro n a m o tr iz p eriférica, O steoartrosis, 6 6 3 , 697
- in v o lu n taria, 8 1 5 855 O titis m ed ia , 1 6 2
• in v o lu n ta ria , siste m a e x tra- - p a rálisis p e rifé ric a c a r a c te O to sco p io , 160
p iram id al, 8 1 5 rís tic a s d e la, 8 5 6 O vario, 6 1 7
• r e f l e j a , 838 • tra s to rn o s tró fico s, 8 5 6 O varios, 7 3 9
- e x a m e n d e lo s're fle jo s, 8 4 0 N eu ro h ip o fisls, 727
• m ie m b ro s in feriores, 8 4 6 N eutrófÜ O S, 7 6 4
N ic ta lo p ía , 115
• m ie m b ro s superiores, 844 P
• r e c u e n to a n a t o m o fisioló N istag m u s, 1 2 1 , 8 6 8 , 8 9 2 , 9 0 3
gico, 8 3 9 N odulos, 99
- r e f l e j o s d e la c a b e z a , 8 4 1 N o d u lo s re u m á tic o s d e M ey-
n e t, 2 7 3 P .O .A ., 3 0 7 , 3 1 6
- reflejos dei tr o n c o , 8 4 3
Nom a, 143 Paladar, 147
• reglón a n o p e rin e a í, 8 4 4
N o m e n c la tu ra del E le c tro c a r • h en d id o , 148
• v o lu n taria, a n a m n e sis, 8 0 0
diogram a, 341 • o jival, 1 4 8
- v o lu n ta ria , e x a m e n físico ,
N o m e n c la t u r a d e los t r a s to r - perforación, 148
8 0 0 ,8 0 1
M o tiv o d e c o n s u lta , 7 n o s d e la m o t i l i d a d v o l u n t a • velo d e l, 1 5 2
M o t o r o c u l a r c o m ú n , I II p a r , ria, 8 1 5 Palestesia, 8 7 5 , 8 8 2
- del E .C .G ., 34 1 Palidez, 9 3 , 94
888
M o to r o cu lar e x te r n o VI p ar, N o rad ren alin a, 714 palp ació n , 8 2 , 86,
- g en eralid ad es, 82, 8 6 (ver
891
M o v im ien to s, g e n eralid ad es, adem ás de cada e stru c tu
797 o ra)
• asociados, 8 1 8 p alpitaciones, 2 5 8
• au to m ático s, 818 P a n a d iz o analgésico, 8 5 8
• coreicos, 8 2 5 O b stetricia, estu d io s rad io ló g i pa n c ito p e n ia , 7 5 9
- in v o lu n tario s, 7 9 7 , 8 2 3 cos e n ,660 Páncreas, 55 4
- v o lu n tarlo s, 7 97 - p ro ced im ien to s y e x á m e - anam n esis, 5 5 4
M u g u et, 143 nes e n , 6 6 0 • endocrino, 733
M u ñ e c a , e x a m e n f í s i c o d e la, O clusión intestin al, 4 4 1 , 527, • exam en físico del, 4 6 9 ,
677 557
528
M u rm u llo v esicu lar, 2 2 2 O dinofagia, 4 8 3 - exám enes com plem entarios,
• v a ria c io n e s fisio ló g icas, 557
O f t á l m i c o II p a r , 8 8 7
• insp ección , 4 6 9
222 O ftaim o p ie jía, 891
• v ariacio n es p ato ló g ica s, O í d o , 1 5 7 (ver a p a r a t o a u d i t i - p alp ació n , 4 6 9
- quiste, 562
223 vo)
- tu m o r, 563
M ú scu lo s, e x a m e n d e los, 6 9 0 O jos, 1 1 3
P a n creatitis a g u d a , 5 5 4 , 5 6 0
- agudeza visual, 1 1 4
- crónica, 561
- a n am n esis, 1 13
p ap ila, 1 2 8
N - co n ju n tiv a, 117
- a tro fia p o st-n e u rític a , 8 8 7
• córnea, 122
- e d e m a d e la, 8 8 7 , 9 3 9
- cristalin o , 1 2 7
N ariz, 13 2 - cro m ato p sias, 115 P ápulas, 98
• a n am n esis, 1 3 2 , 1 3 3 • d olor, 113 Paracentesis, 4 4 2
- dolor, 132 • esclerótica, 122 - e n la p a n c r e a t i t i s a g u d a ,
• e x a m e n físico , 1 3 6 • escotom as, 115 558
- o b s t r u c c i ó n d e la, 1 3 2 • - e x a m e n físico, 115 • liq u id o ascítico , 4 4 4
• secreciones, 1 3 4 • ex a m e n fu n cio n al, 129 Paracusia , 1 5 9 , 9 0 0
• senos paran asaies, 1 3 8 - fondo de, 127 - d e lugar, 1 5 9
• s il la d e m o n t a r , 1 3 6 - globo o c u la r en c o n ju n to , - W ills, 1 5 9
N áusea, 491 119 Paragusia , 9 0 5
N ecrosis c elu lar h e p á tic a , 5 3 6 - iris, 1 2 3 P arah em o filia, 785
N e o p la sia s del sis te m a in m u - - m o v im ie n to s o cu lares, 121 Parálisis:
n itario , 772 - párpados, 115 • dei c iá tic o p u p lite o e x t e r
• testiculares, 6 1 6 - p u p ila, 1 2 4 no, 793
N ervios sensitivos, lesión d e O lfació n tra s to rn o s d e, 136 - espastica, 7 9 0 , 796
los, 8 5 7 O lfato rio I p ar, 8 8 6 - facial 1 1 2 , 1 1 3 , 1 4 0 , 7 8 8 ,
N e u m o e n c e f a i o g r a f ia, 9 3 4 O ligom enorrea, 6 1 8 898
N e u m o g á stric o X par, 9 0 5 O n d a ascítica, 4 3 6 , 4 3 9 - facial c e n tr a l, 788, 898,
N e u m o n ía 1 8 2 , 1 8 4 , 189, 191 O p istó to n o s, 110 945
N e u m o to ra x , 1 8 4 , 191 O p to tip o , 129 - facial p e rif é r ic a , 1 1 2 , 1 1 3 ,
N eu ralg ia, 8 7 8 , 8 7 9 O reja, 1 6 0 1 4 0 ,7 8 8 ,8 9 8
- c e rv ico b raq u iates, 8 7 9 O rina e x a m e n e le m e n ta l, 5 8 3 - f l á c i d a y la n e u r o n a m o t o
- dei c iá tic o , 8 7 9 - exam en m acro scó p ico , 578 ra p e r i f é r i c a , 8 1 4
• n o m en clatu ra, 815 P iexaigia, 8 7 8 - an al, 5 1 7
• p e rif é r ic a c a r a c te r ¡sticas d e P o licitem ia p rim aria o V era, - e n ictericia, 5 3 2
Is, 856 762 - vulvar, 6 2 3
• segm entarlas y la corteza - secu n d aria, 763 P sicalgia, 8 7 8
m o to ra, 813 P o lig lo b u lia, 7 6 2 P so as e x a m e n f ís ic o d e l, 477
P araplejía, 946 Po lim en o rrea, 6 1 8 P ujo, 5 1 6
• e sp ástica, 9 4 6 p o lip n ea, 2 0 6 P ulm onar:
• flácida m e d u la r, 9 4 6 p ó lip o s rectales, 4 5 8 • auscultación, 2 1 9
• fjáclda n e u rític a , 9 4 6 P o s ic ió n e n cu clillas» 2 5 2 • h ípersonoridad, 218
Paratlroldes, 707 Po sth ip ó fisis, 7 3 2 - v arian tes del s e g u n d o r u id o ,
• a n a t o m í a f i s i o l o g í a d e las, P rax ia, 8 6 9 312
707 - apraxia, 8 6 9 , 8 7 0 - sonoridad, 214, 2 1 6
• t t n t o m a t o t o g i a d e tas, 7 0 8 • e x a m e n d e l a , &?C - su b m atid ez, 217
P ared es cran eales, 8 8 6 P recocidad sexual, 6 1 5 - tim p an ism o , 2 1 5 , 21 8
< I par, 88 6 P resbicia, 1 1 4 - tom og rafía, 2 40
• II p a r , 8 8 7 Presión o n có tica y presión - t r i a d a d e la, 2 8 7
• MI p a r , 8 8 8 h idrostática, 25 5 Pulso, 50
- IV p a r, 8 9 0 Presión v en o sa, 3 8 0 • a lte rn a n te y ten sió n arte
• V par, 89 4 P ro la p s o rectal, 454- rial, 6 0
• VI par, 891 P r ó s ta t a e x a m e n c e la, 4 5 7 , - am p litu d , 50
• VII p a r, 8 9 7 612 - arterieesclero sis, 53
- V IH par, 8 9 9 P ro tein o g ram a electro fo rético , - b ig em inado, 52
• IX p a r, 9 0 4 533 - b rad isfig m ia, 52
• X par, 9 0 5 Pruebas de: - c a r a c t e r í s t i c a ' d e la p a r e d ,
• XI par, 9 0 7 - arro d illam ien to , 867 50
• XII p a r, 9 0 8 - B arany, 903 - céler, 2 7 6
P aresias, 8 0 0 - B rodie T re n d ele m b u rg , - esten o sis a ó rtica , 5 2
• e x a m e n d e las, 8 1 3 400 - e sten o sis m itra !, 53
Parestesias, 8 7 8 - d e d o nariz, 8 6 2 - e x tra sísto le , 52
P ark in so n , e n fe rm e d a d de, • d e d o s índices, 8 6 2 • fibrilación a u ric u la r, 52
788, 790, 794, 824, 836, • e q u ilib rio e stá tic o y d in á • frecu en cia, 50
947 m ico, 9 0 3 - h ip e rte n sió n a rterial, 53
Parosm la, 136, 886 - esfuerzo g raduada, 37 7 - in su ficien cia a ó rtica , 52
Parpadeo, 115 - flex ió n del tro n c o , 8 6 6 • parvus, 3 0 9
P árpados, 115 • i n v e r s i ó n d e la m a n o , 8 6 6 - ritm o , 50
P a t é t i c o IV p a r, 8 9 0 • las m a n o s , e n las p a re s i a s , • taq u isfig m ia, 52
P e ctorlloqu ia, 2 2 8 813 - v ariacio n es m ás fre c u e n te s,
P elo, 9 9 - lín ea h o riz o n ta l, 8 6 5 51
P e q u e ñ o m al, 832 • los tr e s v aso s, 5 8 0 Punción a b d o m in a l, 6 4 7
Percusión, 84 - m arionetas, 8 67 - d e arteria fem o ral, 3 8 3
- cardíaca, 286 - p asividad m u sc u la r, 8 6 7 - d e su b clav ia y y u g u la r, 3 8 5
• dígito-digital, 87 - pesas, 8 6 7 • qe vena fem oral, 3 8 2
- ver ta m b ié n en c ad a e s tr u c • p reh en sió n del vaso, 8 6 5 Punción lu m b ar, 921
tura • ro tato ria, 9 0 3 - c o m o re a liz a r la, 9 2 4
P e rim e tn a de c o n to rn o , 130 • s e n t a r s e e n u n a silla, 8 6 6 P u n ció n p ericárdica, 3 8 6
• por confrontación, 130 - taló n -ro d illa, 8 6 2 Puntos dolorosos, 43 0
Peso c o rp o ra l, 70 • H o cttsn er M a h o rn e r, 4 0 0 - ap en d icu lares, 4 3 2
■ delg ad ez, 75 ■ para investigar tro m b o s is - de cen ten o , 4 3 2
- o b e s i d a d , 71 p rofunda, 4 0 0 - ovárícos, 4 3 3
P estañ as, 115 P ru e b as fu n cio n a le s n efro u ri- - solar, 4 3 0
• triq u lasis, 1 1 7 narias, 5 8 7 • ureteráles, 4 3 2
P etequias, 9 8 , 776 - d e la c o n c e n t r a c i ó n , 5 8 1 - vesical, 4 3 2
Pie, e x a m e n fís ic o d el, 6 8 9 - d e la d e p u r a c i ó n d e la c r e a - - vesiculares, 4 3 1
P i e l, c o l o r d e la, 9 3 tinina, 590 P u ñ o percusión del h íg ad o ,
• elasticid ad , 97 - d e la d i l u c i ó n , 5 7 9 463
• e x a m e n de, 93 - d e ia f e n o i s u l f o n f t a i e i n a , P upila, 1 2 4 , 1 2 5
• h u m ed ad , 96 590 - e n el c o m a , 9 1 3
- lesiones c u tá n e a s de causas - del p a r a a m in o h i p u r a t o s ó - reflejos 1 2 6 , 8 9 3
in te rn as, 97 d ico, 590 Púrpura:
- t e m p e r a t u r a d e la, 9 5 - d e la r e a b s o r c i ó n t u b u l a r - a n afilacto id ea, 7 8 0
Pirgocefalla, 111 m áx im a, 590 • id io p ática, 781
Pirosis, 4 8 3 - de la secreció n tu b u lar • tro m b o cito p én ica, 780
P itu itas, 4 9 4 m áx im a, 590 • tro m b o cito p én ica tro m b ó
Plastrón a p en d icu iar, 4 4 9 - m e d ic ió n del flujo p la s m á tica, 780
Plegaría M a h o m e t a n a , 2 4 7 tico renal, 590
P ú s tu la , 9 8 , 99
P le u ra l, e s tu d i o del líq u i d o , - rea c c ió n x a n to p ro te ic a ,
237, 239 590
P leu resía, 1 8 3 , 191 Prurito:
Q R e g io n aiizació n dei a b d o m e n , Sangre o c u lta , 518
1 3 ,4 1 2 ,4 1 3 Secreción, 621
Quiste de páncreas, 562 R e g io n alizació n dei t ó r a x , 13 - e x te r n a de! r iñ ó n , 5 6 9
Q ueilitis, 141 R e g u rg itació n , 4 8 4 - in te rn a del riñ ó n , 5 6 9
R enfna, 569 S e c re c io n es nasales, 1 3 4
R en o g ram a, iso tó p ico , 593 S e c u e n c i a d e la a c t i v i d a d e l é c
R esp ira c ió n , 2 0 5 t r i c a d e las a u r í c u l a s , 3 4 8 .
R - boca a boca, 388 - d e los v e n tr íc u lo s , 3 4 8
- b ro n co -v esicu iar, 2 2 3 S e c u e n c i a d e la a u s c u l t a c i ó n
R ad iculalgia, 8 7 8 - b ró n q u tca, 223 cardíaca, 310
R a d io g ra fía sim p le d e ab d o - - e n el c o m a , 9 1 5 - lec tu ra del E .C .G . 3 5 7
m e n , e n vías u rin a ria s, 5 9 0 - c o s t a l , 206 - l e c t u r a d e l as t e l e r a d i o g r a
R adio isó to p o s, 3 3 4 - co sto -ab d o m in al, 206 fías, 3 2 8
R ales, 2 2 5 (ver t a m b i é n e s te r • d e B iot, 2 0 6 Segm entos pulm onares, 197
tores) - de C h e y n e -S to k e s, 2 0 6 S em io lo g ía, 2
R aq u iatg ia, 8 7 8 , 8 8 1 • d e K u sm aul, 2 0 5 Sem iotecnla, 2
R aynaud en ferm ed ad de, 402, - profunda, 205 S eno c a ro tíd e o , estim u lació n ,
403 • su p erficial, 2 0 5 265
R ecto y an o .en d o sco p ia, 4 8 5 R e tic u to e n d o te iia l sistem a, S en o s paran asales, 1 3 8
- e x a m e n físico del, 4 5 3 • exám enes com plem entarios,
754
- inspección, 4 5 3 138
R etin a, 129
• p a lp a c ió n , 4 5 5 S en sib ilid ad , 871
R e traccio n es to rácicas, 2 0 4
Redes venosas, 4 2 0 • a l t u r a d e la l e s i ó n , 8 8 2
R ev isió n d e s is te m a s :
R eflejo t u s íg e n o , 1 8 0 - c e n t r o s s e n s i t i v o s d e la c o r
- ap arato urogenital, 32
R eflejos, 8 4 0 , 8 4 2 teza, 8 7 3
- au d itiv o , 36
• aco m o d ació n , 893 - d e la p a r e d a b d o m i n a l , 4 2 4
- bazo, 32
• ana!, 8 4 4 - d iso c ia c ió n d e la, 8 8 2
- boca, 30
- arreflex ia oste o te n d in o sa , • dolorosa, 8 7 6 , 8 7 8
- c ircu lato rio , 29
853 • e p icrttica, 8 7 4
- endocrino, 34
• arreflex ia su p erficial, 8 5 4 - m edulares, 883
- esófago, 3 0
- B abinsky, 8 4 8 - periférica, lesión, 8 8 2
- e s tó m a g o , 31
• b icip ital, 8 4 4 - p ro fu n d a co n c ie n te, 8 7 5
• faringe, 3 6
- bulbo cavernoso, 844 • p ro to p ática, 874
- fosas nasales, 3 6
- c e n tr o s d e los, 8 4 9 , 8 5 0 - raíces p o ste rio re s, lesión,
- genital f e m e n in o , 3 3
- conjuntívaf, 841 - h íg a d o y v ías biliares, 3 2 883
• consensúa!, 125, 893 - laringe, 36 - superficial c o n s c ie n te , 8 7 4
- c o n tra la te ra l d e los a d u c t o - táctil, 8 7 6 , 8 8 2
- lo co m o to r, 35
res, 8 4 6 • m am as, 34 - t é c n i c a d e e x a m e n d e la,
- corneal, 841 8 7 5 ,8 7 6
- nervioso, 3 5
- crem asteriano, 84 4 - ojos, 36 • térm ica, 8 7 6 , 8 82
- cú b ito -p ro n a d o r, 845 • p r e g u n t a s g e n e r a l e s , 28 - vías d e sen sib ilid ad p r o
• cu b o id eo , 847 - respiratorio, 29 funda, 873
- cu tán eo -p lan tar, 8 4 7 - senos paranalesles, 36 - vías d e sen sib ilid ad s u p e r
- cu ián eo -ab d o m in ales, 843 • sigm a r e c t o y a n o , 31 ficial, 8 7 2
- del v elo p a la t in o o fa r ín g e o , - y e y u n o , ileón y c o lo n , 31 » visceral, 8 7 5
843 R in o fim a , 136 S en tid o cro m ático , 129
- estilo rad ial, 8 4 5 R in o sco p ia a n te rio r, 1 3 6 Sheehan, enferm edad de, 728
- flex o r-p lan tar, 8 4 7 R in o sco p ia p o ste rio r, 1 3 7 S hock, c u a d ro c línico de, 271
- fo to m o to r, 892 R iñ o n es * au scu ltac ió n , 475- S ialorrea, 1 4 9 , 4 8 4
- hep a to y u g u la r, 1 73, 276, S ib ilan cias,2 2 6
- • e x a m e n físico , 4 7 2
376 - in sp ecció n , 4 7 2 S ig m a e x a m e n del 4 5 2 , 5 1 6
- hip erreflex ia, 8 5 4 - palp ació n , 4 7 2 - exám enes com plem enta
- in v e rs ió n d e los, 8 5 4 - percusión, 4 7 5 rios, 5 2 3
- m aseterino, 843 R itm o ca rd ía co no rm al, 297, Signos, 2
- m ed io e ste rn al, 8 4 3 299 Signos de:
- m ediopiantar, 84 7 R itm o y d isritm ia , 3 0 0 - Argyll R o b e r ts o n , 8 9 3
- m e d i o p u b i a n o d e «os a d u c - y frecuencia, 299 - B lum berg, 4 2 3
to res, 8 4 4 R odilla e n g e n u -v a lg u m , 6 8 7 -B ouveret, 451
- ó c u lo c efálico , 9 1 4 - en genu-varum , 68 7 - B r u d z i n d k i , 1 10
- ó c u fo vestib u lar, 9 1 4 -C o u rv o isier, 5 6 2
- e x a m e n f í s i c o d e la, 6 8 5
- oleocraneano, 845 Roncus, 226 -C hiray, 881
- o r b i c u l a r d e los p á r p a d o s , -d esn iv el, 4 3 6
R onquera, 155
841 - e x t e n s i ó n d e la p i e r n a p a r a
R ubicundez, 94, 95
- p a lm o m e n to n e a n o , 8 4 5 lizada, 8 5 2
- p u p ilares, 1 2 6 , 8 4 1 , 892, -G o d e t, 453
8 9 3 ,9 1 3
R eflujo g astro eso fág ico , 4 8 4
s - Jober, 435
•K ip p e l o del p u lgar, 8 5 2
486 S a n g r a d o dig estiv o , m elenas, -L an cisi, 172
5 1 7 ,5 2 0 ,5 2 1
- 982 -
- Lasegue, 880 - b ro n q u ial, 241 - tú m o r a l in testin al, 5 3 0
- M usset, 1 1 2 - cavitario, p u lm o n a r, 2 4 2 • vascular p u lm onar, 243
• n e g r o o d e la r u e d a d e n t a d a , . c e r e b r o vasculares^ 9 4 0 • e n fe r m e d a d e s vasculares,
836 - con d en sació n p u lm o n ar, 401
- p i n z a m i e n t o del fla n c o d e r e 241 S inovial liq u id o , 6 9 4
cho, 433 - d e S ornw n-S aquard, 9 4 9 S ín to m as, 2
- Q uinquaud, 824 - d e K U en in g , 5 0 7 - del a p a r a t o u rin a rio , 5 7 0
- R a l m i s t e o d e la a d u c c i ó n d e • d e la c o l a d e c a b a l l o , 9 5 0 • cólico u reterai, 571
la p i e r n a p a r a l i z a d a , 8 5 2 - d e los c o r d o n e s p o s te r io r e s , - do lo r lum bar, 570
- R ev illio d , 8 9 8 950 - d o lo r p erineal e hipogástri-
- R om berg, 863 S ín d ro m e d e M arfán, 2 7 4 c o ,572
- S o u q u e s o d e la e x t e n s i ó n y - d e S toks A dam s, 2 6 1 , 3 6 9 - d ig estivos, 6 2 7
a d d u c c i ó n d e los d e d o s , • d e S jügren, 1 5 0 • n efro u rin a rio s alto s, 5 7 4
852 • del a p a ra to g en ito u rin ario , - urin ario s, 6 2 7
- S t e r l l n g o d e Ja a d d u c c i ó n 595 - u rin ario s e n ca rd lo p a tía s,
del b r a z o p a ra liz a d o , 8 5 2 • in su ficien cia c a rd ía c a , 3 7 3 269
- V e r n e t o d e la c o r t i n a , 9 0 6 - in su ficien cia renal, 5 9 5 - v e sico u reteraies, 5 7 5
S ig n o s de! t é m p a n o , 4 6 3 - n efró tico , 595 S in to m ato lo g ía m enor a c o m
Signos del a p a ra to card io v as - del c o n o m ed u lar, 9 5 0 p a s a n t e d e las c a r d l o p a t í a s ,
c u l a r e n la c a b e z a , 2 7 3 • disentéricos, 529 267
- la c a b e z a , 2 7 3 - edem a, agudo de pu lm ó n , - aste n ia n eu ro c irc u la to ria ,
- facíes c ia n ó tic a , 2 7 3 375 269
- facies m itral, 2 7 2 • esofágicos, 4 8 5 • disfagla, 2 6 8
- palidez a ó rtica , 2 7 3 • e s tó m a g o irritable, 6 1 4 - d is f o n ía, 2 6 9 1
- M eynet n odulos de, 273 - g en itales m asc u lin o s, 6 1 4 - dispepsias, 2 6 9
- signo d e M u sse t, 2 7 2 - clim ate rio m asculino, - s í n t o m a s u r i n a r i o s , 2 6 ‘9 .
S ignos del ap arato cardio 615 - tra sto rn o s m enstruales,
v a s c u l a r e n el c u e l l o , 2 7 5 - d e K lin efelter, 6 1 4 269
- fle b o g ram a n o rm a l, 2 7 7 • hip o g o n ad ism o secu n d a S in to m a to lo g ía sexual m a s c u
- in g u rg itació n y u g u lar, 2 7 6 rio, 6 1 5 lina, 6 0 4
- ref'.e jo -h é p a to -y u g u la r, 2 7 6 • n eo p lasias, 6 1 6 S in to m a to lo g ía vascular p eri
Signos del aparato cardio • o rq u itis, 6 1 5 férica, 3 91
v a s c u l a r e n el t ó r a x , 2 7 8 - p rec o c id ad sexual, 6 1 5 - arteriografía, 3 9 7
- B r o a d b e n t , 280 - superm acho (XVY) 6 1 4 - exám enes com plem entarlos,
• O ressler, 2 8 4 - te s tíc u lo s fem in izan tes, 395
- H arzer, 2 8 4 614 • exám enes com plem entarios
- latido en m asa, 2 8 4 - tum ores, 615 p a r a las e n f e r m e d a d e s v e
- l a t i d o d e (a p u l m o n a r , 2 8 4 - h ép ato -b ílrares, 5 4 8 nosas, 4 0 0
- tó ra x p ato ló g ico s, 2 78 - he rn ia diafragm ática, 3 7 8 - in su ficien cia arterial aguda,
• W enckebach, 280 • h ip e r te n s ió n arterial, 2 6 9 392
S ignos del ap arato sexual - hipertensión endo c ra n e a l, - in su ficien cia arterial c ró n i
m ascu lin o , 6 0 6 938 ca, 39 5
- chancro duro y chancro - in su ficien cia c a rd ía c a c o n - insu ficien cia circu lato ria
blando, 60 9 gestiv a, 3 7 8 lin fática, 3 9 9
- criptorquidea, 61 0 - in suficiencia cardíaca iz - in suficiencia venosa c ró n i
- ep ispadias, 6 0 8 ca, 399
quierda, 37 8
- hipospadias, 6 0 8 - in su ficien cia c o ro n a ria - in suficiencia venosa p erifé
Signos del a p a r a t o u rin a rio , aguda 372 rica, 3 9 8
576 • in su ficien cia c o ro n a ria c r ó - p ru eb a de B rodie T re n d e
S ilencio - a b d o m i n a l, 4 3 8 nica, 371 lem burg, 4 00
S im b o lo g ía , e s q u e m a s básicos m eníngeo, 939 - p ru eb a d e O ch sn er M ahor-
y ab rev iatu ras, 3 0 4 - n e o p lá s ic o del e s tó m a g o , n er, 4 0 0
S im p atalg la, 8 7 8 503 - p r u e b a p a ra in v estig ar
S ln cinesias, 8 5 1 - o b s tr u c tiv o a g u d o del in tro m b o sis pro fu n d a, 4 0 0
- d e c o o rd i n a c ió n ,.851 testin o , 528 - sig n o s d e H o m a n s , 4 0 1
- de im itació n , 85 3 - o b s tr u c tiv o a g u d o del in - term o g ra fía , 3 9 7
- global, 6 5 3 testin o , 528 S in u sitis, 1 0 8 , 1 3 8
S in d actilla, 6 7 9 - o b s t r u c t i v o c r ó n i c o d el in- S istem a e x tra p ira m id a l, 8 1 5
S índrom es: • testin o , 527 • fu n cio n e s ex trap iram id ales,
* - a rritm ia s activ as, 3 0 1 , 3 6 1 - p a n creático s, 5 60 817
• a rr itm ia s p asivas, 3 0 0 , 3 6 6 - p iló rico , 5 0 3 - trasto rn o s fu n c io n a le s en
- articulares, 6 9 5 - pleural gaseoso, 2 4 4 co n ju n to , 818
- deg en erativ o s - pleural h íd ric o , 243 - tra s to rn o s fu ncio nales por
697 - pu lm o n ar, 241 e stru c tu ra s, 819
- inflam atorios articulares, - respiratorios, 2 4 0 S iste m a n erv io so cen tral
697 - sen sitiv o s, 9 4 7 - a n g io g rafía, 9 3 4
• traum áticos, articu lares, - shock, 271 - eco en cefalo g ram a, 937
695 - tu m o ral p u lm onar, 242 • e le c tro e n c e fa lo g ra m a , 9 3 5
-983
- e x á m e n e s com plem entarlos, - curvas de, 6 8 T o pografía ab d o m in a l, 411
921 - e lim in a c ió n , 61 Toracentesis, 2 36
• l íq u id o c e fa lo rra q u íd e o , - fieb re, 6 4 T ó ra x , 1 9 4 (ap arato resp irato
921 - n orm al, 63 rio )
- m ielo g ram a, 9 3 3 - piel, 9 5 - a b o m b a m i e n t o d e l , 204
• n e u m o e n c e f a l o g r a f ía, 9 3 4 - p ro d u c c ió n , 61 - a u s c u l t a c i ó n d e l , .219
• rad io g rafías del c rá n e o y - rectal, 6 7 - e d e m a del, 2 0 2
co lu m n a, 929, 931 Tenesm o, 516 • enfisem atoso, 203
- tom ografía com puterizada, T en sió n a b d o m in a l, 4 2 2 - in sp e c c ió n dei, 2 0 1
937 T en sió n a rterial, 53 • p a lp a c ió n dei, 2 0 7
S o n d a je n asogástrico, 4 9 8 - b ig em in ism o , 60 - paral ític o , 2 0 3
S o n id o c laro (p erc u sió n ), 87 - có m o exam inar, 56 - p e rc u s ió n del, 2 1 3 , 2 1 6
- h ip erso n o rid a d , 87 - e n i a s a r r i t m i a s , 60 - r a d io g r a f ía s ta n d a r del,
- m ate, 87 • escaia d e K o r o tk o ff , 58 230
• su b m ate, 87 - f a c t o r e s q u e d e t e r m i n a n la, - tip o c o n stitu c io n a l y .pato
• tim p á n ic o , 87 53 lógico, 2 7 8
S o n i d o s , c a r a c t e r í s t i c a s d e los, - fib riiació n a u ric u la r, 60 - t o p o g r a f ía del, 1 9 4
84 - in su ficien cia a ó rtic a , 6 0 - xifo esco lio tico , 2 0 3
S o p lito m iserab le, 3 1 5 - m é to d o a u scu ltato rio , 57 Tos, 1 56 , 179, 2 4 8
S oplo - b ró n q u ic o , 224 - m é to d o d irecto , 59 - a u s c u l t a c i ó n d e la, 2 2 9
- cavernoso, 225 • m é to d o p a lp ato rio , 59 * • cla sific ac ió n d e la, 1 8 0
S o p lo s - a c c id e n ta le s (soplos • m é t o d o visual, 59 - em etizan te, 180
inocentes), 313 - pulso a lte rn a n te , 60 T o xo plasm osis, 3 2 4
• fu n cio n ales, 3 1 3 - q u é ex a m in a r, 55 T ran sam in asas, en h e p a to p a -
- orgánicos, 3 0 6 , 3 1 3 , 316 T en sió n o c ular, 1 1 9 tías, 534
Sordera, 1 5 9 , 9 0 0 T e o r í a v e c t o r i a l e n el E . C . G . , T ransferrina, 754
- nerviosa, 9 0 1 355 T r a sto r n o s m en stru a le s en
• p o r p é r d i d a d e ia c o n d u c * T e r m o g r a f ía, 3 9 7 card io p atías, 269
ció n ,9 0 2 T e stíc u lo s, 7 3 7 T ra u b e, espacio sem ilu n ar de,
- senM, 9 0 2 T est ículos fem in jz a n te s , 6 1 4 217
• sim u lació n , 9 0 2 T etanias, 832 T r i a d a d e la p u l m o n a r , 2 8 7
Sprue - tropical, 754 T étanos, 789 T r ic o m o n a s v a g in ales, 6 2 2
S tein - L ev en th al, s ín d r o m e T e tray o d o tiro n in a, 69 9 , 704 T ricu sp id izació n , 3 1 4
630 T ialism o , 1 4 9 , 4 8 4 T rig ém in o V p ar, 8 94
S tellw ag , sig n o d e 7 0 3 Tic, 8 2 5 - n eu ralg ia d e l, 8 9 5
S u p r a e s p i n o s o , te n d i n i ti s del, T ie m p o de p ro tro m b in a , hepa- - técnica d e e x a m e n , 8 9 6
675 to p atías, 532, 533, 536 T riquiasls, 1 1 7 '
S u p rarren ales, 7 13 T im b r e s d e los s o p lo s , 3 1 5 T rly o d o tiro n in a, 6 9 9 , 7 0 4
S u p rarren o g en ital s ín d ro m e , T im pánico, 87 T ro m b o clto p en ia, 780
720 T í m p a n o , 1 6 0 , (ver a p a r a t o T ro m b o sis cerebral, 9 4 0
a uditivo ) T r o s te r , gan g lio d e , 2 0 8
T in u tu s, 1 5 9 T r o u s s e a u , sig n o d e , 711
T T iro g lo b u lin a, 6 9 9 T u b ercu lo sis p u lm o n a r, 182,
T iro id e s - a n a to m ía y fisiolo 1 8 9 ,2 0 0
T abes, 790, 794 gía d e l, 6 9 9 T u m o r in tr a c r a n e a l, cefalalg ia,
TA C de abdom en, 442 - auscultación, 177 108
T a c to rectal, 4 5 5 - - exam en de 174 T u m o re s testicu lares, 6 1 5
T a c to vaginal, 6 3 8 , 6 3 9 - e x a m e n físico del, 6 9 8 T u rn er, s ín d ro m e d e, 6 3 0 , 741
• en o b stetricia, 6 5 8 - In sp ecció n , 1 7 4
Takayasu en ferm ed ad de, 4 0 3 - p a lp a c ió n , 1 7 5
T a lla , 77 - percusión, 177
T aquisflgm ia, 52 - s i n t o m a t o i o g í a d e la g l á n u
T aquipnea, 69 dula, 7 0 0
T axia, 8 5 9 ; ver tam b ié n c o o r T o b illo , e x a m e n fís ic o del,
U lcera d e d e c ú b ito , 8 5 7
dinación 688 - perfo ran te, 858
- atax ia, 8 6 4 Tofos, 680
U lceras, 9 9
* p r u e b a s b á s i c a s p a r a ei e s T o m o g r a f ía axial c o m p u t a r i -
- corneales, 123
t u d i o d e (a, 8 6 4 zada, en páncreas, 5 5 9 , 560 <
- perian ales, 4 5 4
T e c n e c i o 9 9 y s a n g ra d o diges-' - de riñ ó n , 593
Uñas, 101
tiv o , 5 2 3 T o n o m uscular, 797, 818, 833
U r e tr a , e x a m e n d e la, 6 3 3
T écn ica de H a u ssm a n , 4 4 9 - d i s t o n ía, 8 3 8
U ro b ilin o g e n o fecal, en l as
Telerradiografías, 325 - h ip erto n ía, 836
anem ias h e m o líticas, 7 5 7
T em b lo r, 8 23, 868 - h ip o to n ía, 838
- u rin ario , 757
T e m p era tu ra , 61 - n o m en clatu ra, 835
U ro cu ltiv o , 5 8 7
- axilar, 6 7 - r e c u e n to a n a t o m o fisioló
U rografía a sce n d e n te, 593
- basai, curva d e , 6 4 5 gico, 8 3 4
- descendente, 591, 646
- b u r il, 67 - sem io tecn ia, 8 35, 837
U t e r o , e x a m e n d e la e m b a r a
■ zf exam inar, 66 T o n o m e tr ía o cu lar, 1 1 9
zada, 655
- 984 -
• exam en del, 456, 636, 641
■ m edición del, 647, 657
V erteb rales, p u n to s dolo ro so s,
672
x
V értig o , 1 59 X antoprote)ca (prueba de fu n
- d e m eniere, 9 04 ción renal), 5 9 0
V e sícu la b iliar, d o lo r, 5 3 9 X e r o s t o m ía, 1 4 9
- e x a m e n f í s i c o d e la, 4 6 5 X Y Y , s ín d r o m e genital m a s c u
- exám enes com plem entarios, lino, 6 1 4
546
V V esículas, 98
V estibular a c titu d , 7 92
V a g in a , 617
V ía p ira m id a l, 7 9 8
• ausencia de, 631
V ías biliares, 5 3 9
• tabiques de la, 631
V í a s d e la s e n s i b i l i d a d p r o
Va gln lsm o , 628
V a lv u lo p a tía s , 307 funda, 873 Y
V í a s d e la s e n s i b i l i d a d s u p e r f i -
• estenosis aó rtica , 277, 308t Yeyuno ileo n , d e sliz am ien to
-3 0 9 ,3 1 8 cial, 8 7 2 pro fu n d o, 448
V ías u r i n a r i a s , 5 6 4 Y e y u n o íleo n , d o lo r, 5 0 6
• estenosis m ltral, 307, 309,
- a n a t o m ía, 5 6 4
316 ,321 Y e y u n o Íle o n , e x a m e n físico
• c o n c e n tr a c ió n , p ru eb a de, dei, 4 4 8
• Insuficiencia aó rtica , 273,
568
3 0 8 ,3 0 9 ,3 1 6 , 321 Yodo rad io a c tiv o , c a p tació n ,
• Insuficiencia m ltral, 3-08, - d ilu ció n , p ru eb a de, 5 68 704
309, 319 - e q u ilib rio ácido-básico, Y u g u l a r i n g u r g i t a c i ó n d e ía,
Vá rices, 399 568 275
Va rices de vulva , 631 • ex creció n , 568
Y u g u l a r e s , e x a m e n d e l as , 1 7 2
Vasos u terin os, 631 - secreció n e x te r n a , 5 6 9
V e c to re s eléctricos originados - secreció n in te rn a, 5 6 9
en el c o ra zó n , 346 • rev isió n fisio ló g ica, 5 6 8
Veglga, examen de la, 457, - v isió n i n t e r i o r d e los r i ñ o
477 nes, 5 66
V e llo , exam en del, 631 V ita m in a D, 7 0 7
V e lo del paladar, 152 V o lu m e n g lo b u lar m ed io , 749
Venas cervicales, 171 V óm ica, 191
Venas yugulares, 172 V ó m ito , 4 9 1 , 4 92
V e n trlc u lo g ra f ía, 934 V oz b ito n a i, 155
V e rd e de indo cia nina, 535 V o z , t r a n s m i s i ó n d e la, 2 2 8
LAMINA I
Fig. 17-16 Exoftalmus unilateral. Seudo tu- Fig. 17-25 Queratitis. Leucoma con v m o u -
m or de la órbita. Cortesía del larización. Cortesía del Piot. Dr.
Prot. Dr. Hugo Merino. Hugo Merino. |
g. 17-25A: EaeUroqueratitis. Cortesía del Fig. 17-29 Arco senil
Prof. Dr. Hugo Merino.
Fig. 19-5
Fig. 19-20A Papiloma. Cortesía del Prof. Dr.
Cáncer espinocelular del labio su Germán Jaramillo.
perior. Cortesía del Prof. Dr. Hol-
guer Garzón.
LAMINA X I
Fig- 35-7 Cianosis por Estenosis Mitral. Fig. 41-1 Facies Mitiotricuspídea.
LAMINA X I V
í^>#TWSS
Fig. 9B-18A. Condiloma acuminado en vagi Fig. 95-9 Vaginitis mic ótica
na.
LAMINA X I X
Fig. 121-1 Leucemia Aguda. Presencia de Fig. 121-2 Leucemia M onocitica Suoaguaa.
blastos. (esquema). Presencia de m onoblastos y mono-
citos. (esquema).
Fig. XX-3: R inopatía Diabética. Cortesía del Fig. XX-5. R etinopatía Hipertensiva, Grado II.
Prof. Dr. Ramiro Almeida F. Cortesía del Prof. Dr. Hugo Merino
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