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El término historia cultural es rastreado por Peter Burke hasta finales del siglo
XVIII en Alemania, donde Johann Christoph Adelung publicó el texto Vesuch einer
Geschichte der Kultur der menschlichen Geschlechts (Ensayo de una historia de la
cultura humana) en el año de 1782, y posteriormente en los años 1796 a 1799
Johann Gottfried Eichhorn escribió Allgemeine Geschichte der Kultur (Historia
general de la cultura) como introducción a Spezialgeschichte (historia especial) de
las diferentes artes y ciencias. Aunque estos son los primeros lugares donde se
encuentra un vestigio de la «Historia Cultural» el mismo Burke establece que sería
un error hablar para estas épocas de ésta como un «tema» o una «subdisciplina»
de la manera como se conoce hoy.
1
Estudiante de Historia, Universidad del Valle, Cali-Colombia, Candidato a grado 2011.
2
Burke, Peter, Formas de Historia Cultural, Editorial Alianza, España, 2007, p. 17.
el avance historiográfico del arte, como el caso de Vasari en Italia, quien en 1550
escribió Vidas de artistas, libro que impulsó a otras regiones como Roma, Venecia,
Génova y Bolonia a compilar las vidas de los artistas locales, e incluso fue imitado
por otras regiones de Europa como se observa en el trabajo de Karel van Mander
en los Países Bajos, y en Alemania lo que sería la obra de Joachim von Sandrart.
Aunque en Inglaterra solo hasta el siglo XVIII aparece Horace Walpole con un
equivalente de la obra de Vasari para este territorio.
Como se puede apreciar, los registros de los estudios de una historia de la cultura
empiezan en el corazón de Europa, y se preocupaban fundamentalmente por un
desarrollo de lo que posteriormente se denominó alta cultura, que era el punto de
partida para los estudios que se desarrollaban, esta era una época donde la
guerra, la política y la historia de los reyes, los políticos, las grandes familias y
personajes llenaban los libros de historia, por esta misma razón es que para los
siglos XVI, XVII y XVIII asistir a la producción de obras como "Vicisitudes" del
humanista francés Louis Le Roy escrito en 1575, "Advancement of Learning" de
Francis Bacon en 1605 y Voltaire en 1751 con su "Ensayo sobre las costumbres" y
en 1756 "El siglo de Luis XIV" son, como dice Peter Burke: “…manifiestos que
buscaban abogar por un nuevo tipo de historia que deja menos espacio a la guerra
y a la política y más al «progreso de la mente humana».” 3 Aunque esto en la
práctica no era del todo cierto y siempre había una necesidad de reproducir las
temáticas antes mencionadas, si se mantiene el espíritu de generar una nueva
línea de ensayos y producción literaria que empieza a dar cuenta del progreso
intelectual donde también se empiezan a gestar algunas historias de las
disciplinas y el pensamiento. Como se ha podido apreciar el desarrollo del campo
de la cultura en estos términos está fundamentado en las ideas renacentistas y
proliferan los estudios que asisten al término como un complemento de términos
como «genio», «carácter» o «espíritu», donde las diferencias se establecen por las
tendencias de los diferentes países, como por ejemplo en Alemania donde se
hablaba de Kultur y Geist para referirse a los cambios y procesos de las leyes, el
leguaje, la religión, las artes y las ciencias. Mientras que los franceses para
referirse a este tipo de estudios preferían la expresión les progrès de l’espirit
humain, como lo demuestra la historia del mundo de Condorcet de 1793 titulada
Esquisse d’un tableau historique des progrès de l’espirit humain, donde se
3
Ibíd. p. 34.
establecen criterios culturales y económicos para su división interna y dentro de su
contenido se incluyen la escritura, la filosofía cartesiana y la imprenta.
En relación a los estudios del siglo XIX Burke menciona a autores como Jules
Michelet, quien habla de la cultura en su libro sobre el renacimiento francés, al
igual que Ranke y François Guizot y no deja de mencionar La cultura del
renacimiento en Italia de Burckhardt de 1860.
De todo lo anterior podemos inferir que no han sido (y nos lo dice el propio Peter
Burke) los «fundamentos hegelianos» del siglo XIX y XX los que impulsan y dan
vida a la historia de la cultura como pensaba Ernest Gombrich, sino todo un
proceso que como hemos visto parte de generaciones alemanas anteriores a partir
de las cuales Hegel construye su estructura y desarrolla el concepto de Zeitgeist.
Durante este periodo del siglo XIX la historia cultural y la historia profesional
positivista toman caminos diferentes lo que dejará a la primera imbuida en la
política, los documentos y los «hechos», mientras que la segunda reposará dentro
de un camino de reinvención e interdisciplinariedad.