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culturas^

indígenas
f

Pablo Suess

eep
1983
CEP-59 -

culturas
indígenas
Títulos originales:
I. Culturas Indígenas e Evangelizado, REB, vol. 41, fase.
162, junio 1981. Editora Vozes Ltda, Petrópolis, RJ.,
Brasil.

II. Organizar a esperanca, Consulta Ecuménica sobre pasto-


evangelización
ral Indigenista na América Latina. Porantim, No. 52-53.
Junho-Julho 1983, Brasilia - DF. Pág. 9-12.

Traducción: CEP Pablo Suess

Centro de Estudios y Publicaciones (CEP)


Jirón Lampa 808, of. 6 0 1 . Apartado 6118
Lima-Perú

Septiembre 1983
eop
2
l
A

Presentación

El Centro de Estudios y Publicaciones tiene el


agrado de entregar a sus lectores "Culturas Indíge-
nas y Evangelización ". Su autor, Paulo Suess, reve-
la a lo largo de estas páginas una rica experiencia de
trabajo personal y colectivo en la tarea de evangeli-
zación en medio de las culturas indígenas del
Brasil.

Consideramos que este trabajo puede ser un


valioso aporte a la mejor comprensión de los retos
de la cultura a la evangelización. Creemos que con-
tribuirá no sólo a difundir una experiencia de
pastoral indígena muy importante como es la de la
Iglesia brasileña, sino también a aportar categorías
de análisis que pueden ser válidas para otros con-
textos donde se plantea igualmente la relación en-
tre cultura y evangelización.

Este trabajo fue publicado en la Revista Ecle-


siástica Brasileira (REB) editada por Voz es, en
1981; y también por el Boletín del CIMI (Consejo
Indigenista Misionero). Consta de cuatro capítulos
precedidos por una introducción que explícita los
presupuestos para una pastoral inculturada de libe-
ración. A lo largo de estos cuatro capítulos el
autor desarrolla aspectos históricos, etnológicos,
así como teológicos. Dedica un capítulo, el ter-
cero, a analizar las diversas alternativas que se han
puesto en práctica en la política indigenista brasi- Sumario
leña. Suess es un conocedor profundo de la proble-
mática indígena del Brasil, trabaja desde hace
varios años en el CIMI, en el que ocupó durante CULTURAS INDÍGENAS Y EVANGELIZACION
1981 el cargo de Secretario Ejecutivo y ha sido uno Paulo Suess
de los más activos promotores en lograr un encuen- Presupuestos para una pastoral
tro entre los diversos equipos que trabajan en la inculturada de liberación 9
pastoral indígena en América Latina.
I. Perspectiva histórica 13
Hemos considerado también de interés para
nuestros lectores incluir en esta edición el Docu-
mento Final de la Consulta Ecuménica sobre Pasto- II. Perspectiva etnológica 20
ral Indigenista que se realizó en Mayo de este año 1. Conceptos
en Brasilia, y que hace importantes aportes, en esta 2. Culturas tribales y evangelización
perspectiva evangelizadora.
Lima, Setiembre 1983 III. Tipología de alternativa en la políti-
ca indigenista 36
. CE.P. 1. La opción nacionalista
2. La opción populista
3. La opción racista
4. La opción clasista
5. La opción liberadora

IV. Para una pastoral inculturada de


liberación 51
1. Encarnación de Jesucristo
2. Testimonio de la vida
3. Inculturar para comunicar
4. Diálogo ecuménico e indigeniza-
ción de la Iglesia

7
5. Etapas de evangelización
6. Mínima Pastoralia: sacramentos
de una pastoral indigenista

ORGANIZAR LA ESPERANZA
Documento final de la consulta
ecuménica sobre pastoral indige-
nista
Brasilia, 14 de mayo de 1983
1. Situación actual de los pueblos
indígenas en América Latina Culturas
2. Nuestra reflexión
3. Nuestro compromiso
indígenas y
evangelización
Presupuestos para una pastoral
inculturada de liberación.
Paulo Suess
a cuestión indígena en el Brasil parece muchas
L veces una cuestión insignificante, un caso per-
dido y hasta romántico en torno a 200.000 in-
dividuos cuya rendición sería sólo una cuestión de
tiempo. Entre la "integración cuanto antes" de la
política indigenista oficial y el "aislamiento a-histó-
rico" de un cierto populismo indigenista, la acción
pastoral vacila entre una catequesis integracionista
y un pragmatismo de día a día, entre un desarrollis-
mo paternalista y una evangelización liberadora( 1).
La teología de la Liberación, hasta ahora, ha
reflexionado poco sobre la cuestión étnica de los
pueblos y las naciones indígenas. Tal cuestión fue

(1) Este texto es sustancialmente la ponencia pronunciada


en el "Encuentro sobre Evangelización y Culturas", or-
ganizado por la Línea 2 del Plan Pastoral de la CNBB,
del 28 al 30-11-80, en Brasilia, DF.
Analítico Sistemático de los discursos del Papa en
el Brasil" tampoco aparece el término "indio" (3)
tomada como un dato superestructural u olvidada y lo que había de sustancial en el mensaje papal
o subordinada al conflicto de las clases sociales. En a los pueblos indígenas en el Brasil, su reconoci-
efecto, la contradicción principal de la realidad so- miento como naciones, fue censurado en las edi-
cial se da entre las clases (explotados/explotadores) ciones oficiales ad usum Delphini (4). También la
y no entre las razas o etnías (indio/negro/blanco). "recepción" de los mensajes papales es un acto
En un proyecto político puramente étnico-racial teológico que refleja el "status quaestionis" de una
reaparecen siempre las estratificaciones sociales. Iglesia local.
Además, los indios tribales con su economía de
subsistencia no serían "elemento revolucionario" La hipoteca histórica de genocidio de los pue-
para cambiar el rumbo de la historia. Aun así, es blos indígenas nos obliga a enfocar su causa, contra
extraño que en un continente donde la cuestión toda amnesia oficial, a partir de varios ángulos.
étnica determina generalmente la posición social, Ningún misionero, antropológicamente responsa-
se reflexione tan poco sobre la condición pre- ble, puede limitar su acción pastoral exclusivamen-
colombina e indígena de la liberación. La cuestión te a un dossier bíblico-dogmático. Se precisa, por
indígena no divide la liberación de este continente, lo menos, tener en cuenta los aportes del historia-
sino que la radicaliza. Por eso, la pastoral indige- dor, del etnólogo y del sociólogo. Procuramos, por
nista no es una rama más en el árbol de la pastoral tanto, en un diálogo interdisciplinar, delimitar el
de la Iglesia. Es teología fundamental que obliga terrerno para un amplio consenso sobre una acción
a redimensionar toda la acción de la Iglesia. Lo que pastoral de la Iglesia junto a los pueblos indígenas,
acontece con las minorías de un territorio nacional terreno para un amplio consenso sobre una accióp
o del continente es paradigmático y anticipa profé- pastoral de la Iglesia junto a los pueblos indígenas,
ticamente aquello que sucederá a toda la nación y
al continente. I. Perspectiva histórica

El silencio significativo de la teología repercute En la visión escatológica del Apocalipsis de


en los documentos pastorales de América Latina. San Juan, el Pueblo tie Dios es descrito como una
Las "Conclusiones" de'Medellín no hablan de los (3) Cf. Comunicado Mensal da CNBB, n. 334 G'uHo de '80)
casi 40 millones que hoy, en unos 600 grupos lim 735-804. También falta el vocablo "esperanza".
güísticos, constituyen los pueblos indígenas de (4) L'Osservatore Romano (ed. portuguesa), XI/30(27-07-
Amerindia. Tampoco Puebla asumió con entusias- 80), p. 9, reprodujo el discurso del Papa a los indios en.
mo la causa de estos pueblos (2). En él "índice su versión más auténtica. Cf. la sinopsis de las "versio-
nes" en el Boletím do CIMI n. 69 (ene-feb. '81).
(2) Puebla hace ligeras alusiones a la cuestión indígena en 13
los números 201,410,422,424,428,441 y 1164.
1 1
"gran multitud" de todas las "naciones, tribus, ya no se realiza exclusivamente para los judíos o
pueblos y lenguas". La "multitud" culturalmente por los judíos sino a partir de la experiencia reli-
diversificada se constituyó en "pueblo" escatológi- giosa judaica.
co, existencialmente unido a través del paso por la
"gran aflicción" asumida en una referencia místi- Para San Pablo, la sinagoga, donde él comienza
ca-explícita por la pasión de Jesucristo. Este, el su predicación apostólica, no es un lugar dogmáti-
Cordero-Pastor inmolado, conducirá las naciones, co, sino histórico y comunitario. La predicación
tribus y pueblos, el Nuevo Pueblo de Dios, "a las evangélica acepta las situaciones y lugares de cada
fuentes de agua viva" donde "Dios enjugará todas pueblo como situaciones concretas de liberación,
las lágrimas de sus ojos" (Ap. 7, 9.13.14.17). que se realiza en una dialéctica entre continuidad y
ruptura histórica. La ruptura no es una demolición
En el pluralismo cultural de los pueblos, tribus cultural de estos pueblos y la continuidad no debe
y naciones el cristianismo no encuentra otra unidad ser comprendida como la evolución de procesos
e identidad sino en el seguimiento de Jesucristo auto-reglamentados o previsibles. La historia de los
en el "viacrucis", en el testimonio sufriente, en el pueblos es siempre un proceso sorprendente y crea-
Amor hasta las últimas consecuencias (Jn. 13, 35; tivo. También la historia de salvación/liberación,
15,13). Es el sufrimiento el que une. Las particu- de la "salvación liberadora" (4a) no se deja aprisio-
laridades étnicas y la diversidad cultural convergen nar en la previsión de esquemas prefabricados. En
en el horizonte de la solidaridad universal. Ella no rigor la Buena Noticia surge dentro de los pueblos
permite el antagonismo entre los que sufren y los a partir de sus sufrimientos, de sus angustias y de
que son espectadores del sufrimiento, entre los que sus esperanzas.
explotan y los que participan o permiten la explo-
tación. La universalidad del cristianismo es preparada
por la progresiva universalidad del judaismo. A par-
El Nuevo Pueblo de Dios, la Iglesia, no sola- tir de la deportación y del Exilio de Israel y de
mente tolera como una concesión a los diferentes Judá (721/586-538), ya no es sólo el templo el que
pueblos con sus distintos sistemas de adaptación al congrega a los judíos. Surgen las sinagogas en Jeru-
medio ambiente, de organización social, con sus salén y en la diáspora. Más tarde se hace necesaria
lenguas y expresiones simbólicas diferentes, sino una traducción de la Escritura para los judíos de la
diáspora de lengua griega. En Alejandría nace la
que exige esta diversificación a partir del momento versión de los Setenta/LXX (285-246). Los autores
en que el cristianismo salió al encuentro de las na- i,
ciones y ¿ e l°s pueblos en una misión universal de
(4a) Puebla 201.
salvación y liberación. La salvación en Jesucristo

14 15
del NT citan el AT traducido por los LXX. Como
en toda traducción ocurrea también en la versión El pensamiento griego y el imperio romano
de los LXX adaptaciones conceptuales acompaña- fermentaron y condicionaron el pluralismo cultural
das de creatividad hermenéutica. "Yahvé", por de la Iglesia como, más tarde y en un sentido más
ejemplo, los LXX lo traducen por Kyrios/Señor. estricto, lo haría la civilización occidental, creando
En la versión de los LXX vemos reflejado todo un lazos de dependencia en el campo económico, polí-
oroceso de helenización del monoteísmo semítico, tico e ideológico. El denominador unlversalizante
lo que no impidió a los Santos Padres considerar que el cristianismo encontró en la civilización occi-
esa versión como "inspirada" (5). dental se convirtió en dominador, lo que condicio-"
na en gran manera hasta hoy su actividad misione-
Cuatro siglos más tarde, Orígenes ( 254) colo- ra.
ca al lado del texto hebreo de la ^Escritura cinco
traducciones griegas, en la llamada Hexapla (228- Hablar de evangelización en las Américas siem-
245). A Europa la Biblia llegó en la versión griega pre exige hablar de la actividad misionera a partir
y a partir del segundo siglo traducida al latín. La de la época colonial. Las tareas asumidas por el mi-
traducción de la Biblia y del cristianismo era una sionero eran la "expansión del Reino", la "implan-
necesidad y una práctica de la primera hora del tación de la Iglesia" y la "conversión de los genti-
cristianismo. No disponemos de ninguna parábola, les" que, a veces, fue acelerada con la "espada y la
de ninguna pregunta o respuesta de Jesús en su vara de fierro" (6). Las tareas misioneras eran al
propia lengua aramea. La diversidad de las lenguas, mismo tiempo tareas de política colonial:
de los pueblos y de sus culturas, nunca fue conside- — expansión y seguridad de las fronteras (contra
rada como la "confusión de Babel", sino como plu- España, Francia, Holanda, Inglaterra);
ralismo constitutivo de la Iglesia que nació a partir — reducción (capellanías de las "tropas de resca-
de Pentecostés. te"), catequesis y civilización de los indios (ma-
no de obra para la exportación de las "drogas
Históricamente la apertura a los pueblos sufrió del sertáo");
restricciones por parte de hegemonías culturales y — asistencia religiosa (moral) y promoción (cole-
políticas, que condicionaban, y hasta hoy condicio- gios) para los colonos.
nan, la catolicidad de la Iglesia y de su trabajo mi-
sionero^ La confusión de la catolicidad con el mesianis-
mo imperial y portugués (¡Vieira!) instrumentalizó
(5) G. Bertram, Die religiáse Umdeutung altorientalischer
Lebensweisheiten in der griechischen Ubersetzung der (6) Cf. la carta del P. Anchieta al colega Diego Láynez de
AT, en Zeitschrift für alttestamentliche Wissenschaft Roma, con fecha 16-04-1563, en Sao Vicente, donde
54(1936) 153-167. cita Le. 14, 23.
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el cristianismo como ideología de conquista bajo el sencia y la pacificación misionera se logró la "tran-
imperialismo de "abreviar el tiempo" (I Cor. 7,29), quila y perpetua sujeción, que de ellos se desea,
que justificó atajos en el arduo camino de forma- creciendo cada día el número de nuevas almas para
ción religiosa dentro de un determinado pueblo, en la Iglesia, y nuevos vasallos para la Corona" (7).
beneficio de la aplicación de sistemas hechos, de Solamente la presencia misionera garantiza, según
sistemas organizacionales, simbólico-culturales y Vieira, la paz con los temidos Nheegaibas de Mara-
dogmático-éticos. Sin embargo en el campo misio- jó, la seguridad del mar y el comercio abierto al do-
nero ninguna aceleración, ningún "abreviamiento minio portugués.
del tiempo" ha resultado exitoso, con sus llamados
a acciones represivas, genocidas y etnocidas. Con raras excepciones, estamos ante un fracaso
misionero, sin embargo se han conseguido, aislada-
mente, algunos objetivos propuestos (por ejemplo
La conversión de los gentiles como meta fue la "conversión" individual de los paganos). Hasta
justificada por la propuesta de una alternativa de hoy, siempre vinieron misioneros de "fuera" para
vida basada en la exclusividad de una Buena Noti- "convertir" a los indios. En las tribus indígenas,
cia. Pero los indios no encontraron en las aldeas también los misioneros brasileños son extranjeros.
"la Vida Buena", como inicialmente llamaban la La Iglesia no ha conseguido enraizarse en los pue-
catequesis. Las reducciones eran campos de destri- blos indígenas. En la medida en que los indios se
balización, de trabajo forzado y mercados de mano destribalizaron o dejaron de ser indios, se convir-
de obra. Los indios aldeanos eran indios de varias tieron en "tapuios", "mamelucos" (*), "cabo-
naciones y tribus, por tanto indios genéricos y des- clos" (**), y se aproximaron a los patrones occi-
tribalizados, "tapuios" (*), que fueron obligados a dentales, blancos y de clase media, la Iglesia consi-
hablar la Lengua General. Los primeros misioneros guió infiltrarse con su sistema doctrinal, ético y or-
en el Brasil no se opusieron al principio de la escla- ganizativo (8). Por eso hasta hoy, persiste exclusi-
vitud indígena. Se consideró al Brasil inviable sin vamente una Pastoral Indigenista, una pastoral para
esclavos. Los misioneros sugirieron mejoras legisla-
tivas, acompañaron las tropas en las "entradas" y, (7) Representación de Antonio Vieira a la Cámara de Be-
como arbitros, procuraron pasar el mayor número lén, en B.P. de Berredo, Annaes Históricos do Estado
de indios cautiyos a sus aldeas. Un mes antes de su do Maranhao n. 1044.
expulsión de la Amazonia, el padre Antonio Vieira (8) Cf. J. Verissimo, As populagoes indígenas e mesticas
expone en la Cámara de Belén, el 21 de junio de
1661, el resultado de su obra misionera. Por la pre- (*) "Mameluco":mestizo de blanca con indígena.
(**)"Caboclo":cobrizo, que tiene color del cobre; mestizo
resultante del cruzamiento de un indio con un blanco.
C) "Tapuio":indígena del Brasil, pero sujeto a los blancos.
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los indios, y no una Pastoral Indígena, una Pastoral
de los propios indios como agentes. Misión y Pue- dios adoptan muchas veces este lenguaje ideológico
blos Indígenas vivían un antagonismo intrínseco. y dicen que son "cobrizos" y que hablan "gíria".
Los indios eran la "derrota" de las Misiones, que
por falta de vocaciones nunca reprodujeron sus Los cobrizos no son una amenaza para la sociedad
agentes en los lugares de su actividad entre los pue- circundante porque no son diferentes, sino sólo
blos indígenas. En contrapartida, las Misiones eran atrasados. La diferencia del otro amenaza el con-
la derrota de los pueblos indígenas, pues los reduje- senso del "buen sentido" dominante. La sociedad
ron y los transformaron en indios genéricos y cris- sabe integrar a los cobrizos como mano de obra en
tianos civilizados. El paso de la vida tribal a la civi- la hacienda y como productores de alimentos para
lización occidental es una intervención violenta que el mercado. Los pueblos tribales se resisten a de-
reduce un posible proceso histórico de millares de sempeñar estas funciones de trabajadores y produc-
años a menos de una generación. tores que la sociedad les quiere imponer.
II. Perspectiva etnológica Además de las divergencias ideológicas, misio-
neros y antropólogos utilizan un léxico fluctuante
1. Conceptos que dificulta el diálogo. ¿Quién distingue claramen-
En encuentros de agentes de pastoral indigenis- te entre etnocidio, que describe la extinción cultu-
ta y entre los mismos antropólogos muchas veces ral de un pueblo, y genocidio que denomina su ex-
surgen discusiones interminables, que tienen su raíz tinción física? En la realidad concreta hay poca
no sólo en las divergencias ideológicas sino en la diferencia entre los dos. El etnocidio va general-
confusión del vocabulario empleado. Cuando la so- mente acompañado por un genocidio indirecto,
ciedad circundante llama a los indios "caboclos" y que no utiliza ametralladora (como la acción geno-
considera su lengua como "gíria" (*), entonces es cida) para acabar con un pueblo, sino que acaba
evidente que detrás de todo eso hay una política con él por una guerra bacteriológica (enfermedades
que quiere anticipar verbalmente el proceso de de los civilizados), ecológica (destrucción de su me-
aculturación. Para poder sobrevivir los mismos in- dio ambiente), tecnológica (importación de técni-
cas que crean dependencia) e ideológica (etnocen-
trismo, destrucción de su cosmovisión, de su mo-
da Amazonia, en RIHGB, t. L/2o. folh. (1887) 295-39. ral), en fin, a través de la desestructuración cultural
Cf. también Lourenco da -Silva Araújo e Amazonas, que se produce cuando la civilización interviene en
Diccionario Topográfico, Histórico, Descriptivo da Co- la organización tribal;en la economía, en el sistema
marca do Alto-Amazonas, Recife 1832, p. 31s.
(*) "Gíria": lengua o jerga especial de un grupo privado. de liderazgo y parentesco, en la cosmovisión y la
religión.
20 21
ción/inculturación" que se realiza en aquello que es
Una connotación confusa rodea también el tér- del otro.
mino "integración". Para unos describe la meta de-
seable para acabar con la identidad étnica de los
pueblos indígenas. Ellos quieren el ex-indio, quie- Un paso al encuentro de esta integración oficial
ren la asimilación grupal, la fusión de los grupos in- es la emancipación de los pueblos indígenas. ¿Có-
dígenas en la sociedad nacional. El resultado de es- mo podemos luchar por la emancipación de los es-
ta integración es el indio que se volvió "caboclo" clavos y de la mujer, mientras luchamos por la no
en el interior, o poblador de las favelas en la perife- emancipación de los pueblos indígenas? Los pue-
ria de las ciudades. Es la integración de la política blos indígenas en el Brasil viven bajo un régimen de
indigenista oficial, a veces apoyada en las Misiones tutela, reglamentada por la Ley n°. 6.001, el Esta-
tradicionales, la que considera la extinción de los tuto del Indio. El régimen de tutela de la Ley
pueblos indígenas como una cuestión de tiempo y n° 6.001 garantiza a los pueblos indígenas la pose-
fatalmente proclama que dentro de 50 años ya no sión inalienable de sus tierras, libres de demarca-
habrá indios en el Brasil. ción. La emancipación de los pueblos indígenas se-
ría la abolición de la protección específica de la
Ley n° 6.001, y estrictamente sería la emancipa-
Hay antropólogos que describen como integra- ción de las tierras indígenas. El indio emancipado
ción el resultado del paso del indio específico, diga- recibiría individualmente su íote de tierra y con és-
mos, del Tükuna o del Guaraní, al indio genérico, te se "integraría" más fácilmente en el régimen de
"que concilia una identificación étnica específica propiedad capitalista de la sociedad circundante.
con una creciente participación en la vida económi-
ca y en las esferas de comportamiento instituciona- Antes de integrarse o no en la sociedad nacio-
lizado de la sociedad nacional" (9). Esa integración nal, que para los pueblos tribales representa una
funciona mejor en países mayoritariamente indíge- "segunda nacionalidad", se requiere que cada indi-
nas que en el Brasil, donde sólo en este siglo más de viduo se integre en su propio pueblo para no pare-
sesenta grupos indígenas fueron exterminados. El cer "anormal". Eso sucede entre los indios por la
término "integración" es semánticamente viciado educación tribal. Ese proceso de inculturación po-
y etnocéntrico. La integración se da siempre en demos también llamarlo de socialización: familia-
aquello que es mío, en "nuestra" civilización, en rizarse con los valores, costumbres y creencias del
"nuestro" modo de vivir, en "nuestra" organiza- mismo grupo que después constituye su identidad
ción social. "Integración" se opone a la "encarna- étnica y cultural. La educación que introduce valo-
res ajenos en la vida de los pueblos indígenas a tra-
(9) D. Ribeiro, Os indios e a civilizacdo, Vozes, Petrópolis vés de los curricula estereotipados de la sociedad
1977, p. 434.

T> 23
nacional, "valores reproductores de una ideología En el plano religioso, la aculturación como pri-
de dominación" (10), es una poderosa arma de des- mer paso correspondería a una encarnación a me-
trucción de esta identidad étnica y cultural. dio camino, superficial y etnocéntrica, porque bus-
Mientras que inculturación describe el proceso ca —partiendo de la cultura dominante del misione-
de asumir la propia cultura, aculturación designa ro— antes de aceptar la cultura del otro, su modifi-
lo aprendido en el contacto con otra cultura. En el cación, "purificación" y adaptación a los propios
contacto entre grupos de culturas diferentes siem- patrones culturales del misionero. A cambio'de eso
pre se producen cambios culturales. Existe la acul- el misionero en el camino de la aculturación hace
turación intertribal (intra-sistémica) —por ejemplo, concesiones secundarias y folklóricas que no afec-
al interior de los diferentes pueblos indígenas del tan su estilo de vida.
Alto-Xingu (cultura xinguana)— y la aculturación
de los indios con la sociedad nacional (inter-sisté- Cada intervención misionera que quiere llegar
mica). El proceso de aculturación entre los pue- legítimamente al anuncio explícito de Jesucristo
blos indígenas y la sociedad nacional podría tener debe mezclarse con la cultura indígena. De allí la
dos direcciones: la brasileñización de los pueblos gran responsabilidad de los agentes pastorales que
indígenas o la indigenización de los brasileños. En profesionalmente tocan la piedra angular de esta
realidad el proceso de aculturación juega siempre cultura, en su cosmovisión y religión que represen-
a favor de la cultura dominante. D. Ribeiro llama ta el armazón de toda su concepción social. El mi-
transfiguración étnica, a la aculturación de los pue- sionero y el médico, repartiéndose entre sí las ta-
reas del servidor, representan un factor de raciona-
blos indígenas en la sociedad nacional. En ella los lización y secularización, pprque sustituyen expli-
indios conservan "los elementos de la antigua cul- caciones sobrenaturales y sociales —la enfermedad,
tura que son compatibles con su condición de in- por ejemplo, como castigo de Dios o venganza del
dios integrados pero no asimilados" (11). R. Car- enemigo— por argumentos científicos o teológicos.
doso enfoca la situación del contacto entre indios La vacuna contra la viruela es una intervención se-
y blancos con el término de la fricción interétnica mejante a la predicación de un Dios-Amor contra
(12). un Tupa vengativo. En las condiciones de avance y
de expansión de la sociedad nacional, no encontra-
(10)Documento final da III Assembléia Geral do CIMI, mos más viable y deseable una total no-interven-
n. 18(1979), Pablo Suess, Em defesa dos povos indíge- ción, como propone el proyecto populista-románti-
nas, Loyola, Sao Paulo 1980, p. 94. co. Debemos discutir la intervención responsable.
(11)D. Ribeiro, l.cit, 444. ¿Quién interviene? ¿Cómo y en beneficio de quién
(12)R. Cardoso de Oliveira, O indio e o mundo dos bron- intervenir? A esa intervención, en términos teológi-
cos, Pionera, Sao Paulo 1972, p. 17.
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eos, tradicionalmente la denominamos encarna-
pueblo se adapta a la naturaleza para garantizar las
ción. condiciones necesarias para su existencia y sobre-
vivencia material.
En la Pastoral Indigenista se habla en un senti-
do idéntico de encarnación e inculturación, que El sistema de asociación comprende las rela-
describe la tentativa del misionero de penetrar en ciones estandarizadas entre los individuos, su
la cultura indígena, de asumir esta cultura como el organización social. En la cultura tribal, este ni-
terreno donde la "semilla del Verbo" ya brota(13). vel socio-político está organizado por el paren-
Hay límites de inculturación por parte del misio- tesco.
nero; su origen étnico y su historia vivida fuera y
antes del proceso de inculturación. Por eso, 'el mi- El tercer sistema, de interpretación o ideológi-
sionero está siempre en camino de inculturación; co, abarca la interpretación de las relaciones de los
nunca es inculturado, nunca será indio y realmente hombres entre sí, con la naturaleza y con los seres
no debe pretender ser indio. Eso significaría con- superiores, todas las formas de comunicación sim-
fundir la solidaridad misionera, que a veces llega bólica como creencias, mitos, lenguaje, valores y
hasta la muerte, con la identidad misionera. Si el todas las explicaciones que justifican un determi-
misionero pierde su identidad se convierte en un nado modo de vida y conducta.
caso psiquiátrico.
En este sentido amplio, todo pueblo tiene cul-
También surgen confusiones cuando se tiene tura y todas las manifestaciones de la vida, tam-
una visión parcial o elitista de la cultura opuesta bién de los individuos, son culturalmente deter-
a la "barbarie" de los selváticos. Distinguimos minadas.
tres sistemas en cada cultura: el sistema de adap-
tación, el sistema de asociación y el sistema de 2. Culturas tribales y civilización
interpretación, que en la cultura tribal aún no es-
tán organizados separadamente. Ante todo debemos acabar con un mito: no
hay una cultura indígena como no hay una cultura
El sistema de adaptación comprende el con- brasileña. "Casi siempre la reducción de los fenó-
junto de herramientas y tecnología con el cual un menos culturales a una 'cultura nacional' acaba
siendo un instrumento para escamotear la realidad,
(13)Puebla, n. 400, cita como principio de encarnación un enmascarar las diferencias de clase, raza y región,
texto de San Ireneo: "Lo que no es asumido, no es re- y mantener la hegemonía de la cultura dominante
dimido".
a través del artificio del mito que transforma las
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¿Qué es lo esencial, en la estructura común de
causas de una clase en causas colectivas. . . " (14). estas culturas tribales, que las distingue de las civi-
También las culturas indígenas existen sólo en plu- lizaciones o de la civilización occidental, de donde
ral. La tesis del "laboratorio racial", que crearía el misionero viene a su encuentro?
una sola cultura nacional, es un postulado de la
ideología dominante, que mientras tanto funciona
como retorta de la sociedad de clases y del racismo En el paso del paleolítico (600.000-10.000
abierto o camuflado. a.C.) al neolítico (10.000-3.500) desaparecieron los
cazadores y recolectores más o menos aislados. Con
la Revolución Agrícola, que caracteriza al neolíti-
Procuramos también evitar hablar de "culturas co, surge la cultura tribal basada en la agricultura
indígenas del Brasil" o "del indio brasileño", que de subsistencia y/o en el pastoreo (16). Esa cultura
son expresiones etnocéntricas y nacionalistas que tribal sabe perfectamente adaptarse a la floresta
no toman en serio la realidad de las Naciones Indí- tropical donde hasta hoy combina la vida en la al-
genas ni el hecho de que muchas de ellas van más dea agrícola no-estratificada con un semi-nomadis-
allá de las fronteras del Brasil, como los Guaraní, mo de recolectores, cazadores y pescadores y, a ve-
Tükuna, Yanomami y otros. Cuando hablamos de ces, con la crianza de algunos animales. De las plan-
"culturas indígenas" en el Brasil, hablamos de cul- tas comestibles el maíz fue cultivado en este conti-
turas tribales y no de civilizaciones indígenas, co- nente cerca de cinco mil años a.C. y el fréjol alrede-
mo los Incas o Mayas que dominaban grandes terri- dor de cuatro mil años a.C. (17).
torios de este continente antes de la llegada de los
conquistadores ibéricos (15). Históricamente situa- La cultura tribal no está necesariamente ligada
mos las culturas tribales entre los cazadores y reco- a técnicas neolíticas de la "edad de piedra"
lectores paleolíticos (600.000-100.000 a.C.) y las (600.000-3.500 a.C). La vida tribal, que ya había
civilizaciones. surgido en tiempos paleolíticos, cuando la naturale-
za ofreció una cierta abundancia, pudo subsistir
(14)C.E. Lins da Silva, Industria cultural e cultura brasilei-
con técnicas modernas. Lo que destruyó la cultura
ra: pela utilizacáo do cenceito de hegemonia cultural, tribal es todo un conjunto de innovaciones civiliza-
en Encontros com a Civilizando Brasileira, n. 25 das que crean dependencia: 1" centralización del
(jul. '80) 178.
(15)No hablo, en este texto, de los indios destribalizados
que en un arco temporal de dos generaciones dejaron (16)Cf. D. Ribeiro, O processo. civilizatório. Etapas da
de ser indios porque perdieron, en una sociedad racista evolucáo socio-cultural, Vozes, Petrópolis 1978, p.65s.
donde representan una "minoría insignificante", la li- (17)Cf. B.J. Meggers, América pré-histórica, Paz e Terra,
gazón con su territorio tribal y la voluntad de permane- Rio 1980, p. 49.
cer como indios.

28 29
poder en el Estado, la estratificación social que sur- que necesariamente la cultura tribal camine hacia
ge con los grandes centros urbanos, que se sirven de la integración en una de las civilizaciones circun-
los campesinos para el abastecimiento de alimen- dantes. Eso sería caer en un darwinismo social y en
tos. un fatalismo histórico. No podemos computar la
futura organización social de los pueblos indígenas
A partir del año 3.500 a.C. nacen las primeras dentro de un "continuum" calculable. Eso signifi-
civilizaciones, primero en el Cercano Oriente, luego caría separar el tiempo histórico de estos pueblos
en el valle del río Indo (2.500 a.C), en el valle del tribales de su potencial de creatividad y de su gra-
río Amarillo en la China (1.500 a.C.) y, alrededor cia histórica (19).
de 500 a.C, en América Central y en el Perú. Ya
antes de la llegada de los conquistadores, las cultu- La cultura tribal está caracterizada por la no-
ras tribales de las Américas fueron seriamente muti- diferenciación de sistemas autónomos y por la no-
ladas por los imperios de las civilizaciones indíge- estratificación en clases. La estructura tribal es ge-
nas. Eso no ocurrió en el territorio nacional del neralizada. En la ausencia de instituciones especia-
Brasil de hoy. Los portugueses se encontraban ante lizadas y autónomas de economía (mercado, em-
pueblos tribales, a veces diezmados en guerras in- presa),, de orden social y político (asociaciones,
ter-tribales y fácilmente instrumentalizables unos estado) y de ideología (religión, escuela, legisla-
contra otros (18). ción), las tribus movilizan sus instituciones genera-
lizadas de economía de subsistencia, parentesco y
Si afirmamos que los pueblos tribales ocupan sus rituales. En la estructura tribal primitiva no
una posición intermediaria entre los cazadores pa- existe un sector económico independiente o un me-
leolíticos y las civilizaciones modernas, es simple- canismo político especializado o una o algunas reli-
mente para poder analizar la confrontación y las di- giones o creencias autónomas. Las instituciones di-
ferencias entre modos de vida diferentes, sin decir ferenciadas de las civilizaciones, en la estructura tri-
bal son sólo funciones diferentes.
(18)No sólo en las "entradas" o en las "bajadas" peleaban
indios contra indios. Hasta hoy es práctica de FUNAI La sociedad tribal no es una sociedad pluralista,
"pacificar" pueblos indígenas con indios-funcionarios donde podrían coexistir religiones diferentes o la
contratados para esa tarea. Así, por ejemplo, los Mun-
duruku del Río Madeira son instrumentalizados en la
atracción de los Waimiri-Atroari. También los funciona- (19)Hay quien afirma incluso que los pueblos sin escritura
rios indígenas dentro de la propia FUNAI son más de- no tienen historia. Cf. Rú'diger Schott, Das Geschichts-
fensores de la política indigenista oficial que voz autén- bewusstsein schriftloser Volker, en Archiv für Be-
tica del indio en el órgano tutelar. griffsgeschichte 12(1968) 166-205;Bonn.
30 31
rrota del otro. Si la polaridad tribal se torna anta-
religión tribal con el ateísmo. Tampoco hay espa- gónica —eso ocurre, por ejemplo, en la reivindica-
cio para la coexistencia o la alternativa de modelos ción del liderazgo de las "mitades" opuestas—,
económicos y socio-políticos diferentes. Con todo, entonces hay una escisión en la tribu.
existe una cierta diferenciación, hasta un cierto
dualismo en las tareas, en la noción del tiempo y La civilización occidental que se impone a las
del espacio, que se desdobla en la cosmovisión y or- culturas tribales y que está en competencia con
ganización social de la tribu. Pero este dualismo es aquellas que quedaron, además de admitir sistemas
reductible a la polaridad y complementariedad de concurrentes, presenta una diferenciación y espe-
los sexos y, a veces, de las edades; por eso, nunca cialización extremadamente avanzada en los tres
termina en un antagonismo de clases o en la coexis- sistemas culturales, en el sistema de las relaciones
tencia de sistemas paralelos o alternativos dentro sociales, en el campo económico y en el ideológico.
de una misma tribu (20). Si el Xamá está ligado al El cristianismo, en su ropaje de civilización occi-
sol, entonces el cacique representa a la luna como dental, presenta esta diferenciación dicotómica en
en los Xukuru. Sol y luna se complementan, no se sus ministerios especializados (sacerdote/laico),
excluyen, como tampoco otros binomios de la es- en su noción del tiempo (laborable/feriado) y en la
tructura tribal: bajar/subir el río, izquierda/dere- división del espacio (lugar profano de trabajo/igle-
cha, encima/debajo, norte/sur, felino/serpiente, sia). En una sociedad pluralista, una de estas "mi-
macho/hembra, los hermanos mitológicos de los tades" del campo ideológico puede transformarse
Bororos y de los Tükuna. Esta polaridad es arquetí- en cuasi autónoma y coexistir con "alternativas".
pica y se manifiesta en la conciencia humana y en El ateísmo, por ejemplo', es una consecuencia y
la organización social a través de la diferenciación una alternativa extrema de autonomía religiosa de
de grupos de símbolos opuestos o "medias" perso- esta sociedad pluralista. En el fondo, es la brecha
nas (hermanos míticos), que forman una unidad, de la alternativa, es la alternativa del cristianismo la
la totalidad de la vida y la realidad social (21). que abre también un espacio para el ateísmo en el
territorio tribal. Eso vale también para los sub-siste-
La polaridad tribal, que tiene por fin la simbio- mas, por ejemplo, la moral. El cristianismo que
sis, es muy diferente de los antagonismos de nues- sustituye la poligamia por la alternativa de la mo-
tra sociedad que pretende la propia victoria y la de- nogamia, muchas veces introduce con ello también
una "alternativa" extrema, la prostitución.
(20)Cf. O. Zerries, Dualorganisation und Weltbild bei
brasilianischen Indianern, en Staden-Jahrbuch 11/12
(1963-64) 61-92, Sao Paulo. Las unidades habitacionales/territoriales consti-
(21)Cf. E. Neumann, Die Bedeutung des Erdarchetyps für tutivas de la estructura tribal indígena son las cho-
die Neuzeit, en Éranos-JahrbUch XXII (1954), Zürich.
33
32
zas indígenas, casas comunitarias, donde pueden Las confederaciones son generalmente alianzas
habitar entre 20 a 200 (Yanomami) personas. Las temporales. No existen instituciones públicas (au-
chozas fueron siempre objeto de la acción misio- toridad soberana) que mantengan la cohesión de las
nera/civilizadora que las calificó como "casas del relaciones intertribales. Cada esfera,' la choza, la al-
diablo". Por regla general, la choza sobrevivió sola- dea, la tribu es un nivel de organización de relacio-
mente lejos de la presencia misionera. Varias cho- nes sociales que pierden su fuerza en la medida en
zas forman una aldea, diferentes aldeas una sub- que se distancian del grupo familiar de la choza. La
tribu o una tribu. Las familias que forman un linaje fuerza de la tribu está en la choza y en la aldea(22).
habitan una choza; los linajes locales se reúnen en Ante la civilización mundial y el capitalismo multi-
comunidades de aldeas; las aldeas con jefe propio nacional, los pueblos indígenas también procuran
y por ello débilmente interligadas como tribu, for- superar su "tribalismo" buscando alianzas a nivel
man el pueblo. nacional y continental. Las Asambleas de Líderes
Algunas veces nacen alianzas intertribales, con- Indígenas, que son un acontecimiento en la última
federaciones para enfrentar a un enemigo común. década, se convierten cada vez más en un instru-
En la historia se conoce la "Confederación de los mento de solidaridad y autodefensa a nivel nacio-
Tamoios", que declararon la guerra a los portugue- nal y continental, una respuesta de los indios al de-
ses y cuya "pacificación" fue obra de los padres safío de la integración genocida. El proceso de soli-
Nóbrega y Anchieta. En el río Negro surgió en el daridad intertribal está aún en ciernes. La cohesión
siglo XVTII la "Confederación de Ajuricaba", más fuerte que existe sólo a nivel de choza/aldea,
que unió a los tuxaua de su nación Manao con permite una división del trabajo (por sexo y edad)
los de los Mayapena para resistir a las "tropas de limitada y con "baja productividad". Como econo-
rescate" de los portugueses por cuatro años (1723- mía de subsistencia ella es extremadamente respe-
27). En setiembre de 1727 la Junta de las Misiones tuosa de las condiciones ecológicas y nunca empo-
declaró oficialmente la muerte de Ajuricaba y de brece una región.
los otros jefes indígenas y se decidió que los sobre-
vivientes de los Manao y de las otras tribus perte- La religión tribal, igual que la tribu, está organi-
necientes a la Confederación, debían ser deporta- zada en niveles estratificados. Los espíritus tienen
dos hacia el Marañháo y vendidos como esclavos. su propia jerarquía comenzando por las almas ani-
También en el sometimiento de la última confede- madas de los muertos recientes (nivel familiar/cho-
ración, la "Confederación de los Waimiri-Atroari", za), después un nivel intermedio de seres ancestra-
la Iglesia se vio envuelta en la fracasada Misión del
Padre Caled (1968). (22)Cf. M. D. Sahlins, Sociedades tribais, Zahar, Rio 1974,
p. 3 Os.

34 35
les que son titulares del clan o del linaje. Encima
de todo el dios supremo, Tupa, que está ligado al
"bien común" de la tribu. ductivas" aunque nadie pasa hambre en ellas? Las
preguntas y las respuestas varían según las diferen-
De la misma forma el comportamiento políti- tes opciones políticas. Y las diferentes opciones de
co y el esquema moral están graduados en una pro- la política indigenista modifican también radical-
gresión bélica según la distancia al núcleo familiar. mente la actuación misionera. Distinguimos tipoló-
Un determinado acto practicado contra otra tribu gicamente, es decir, con cierta generalización, cin-
puede ser motivo de mérito y señal de valentía; co posibles opciones: la opción nacionalista, la po-
pero realizado dentro de la propia tribu puede ser pulista, la racista, la clasista y la liberadora.
considerado como un crimen. El postulado de una
moral universalista y de una salvación/liberación 1. La opción nacionalista
integral ("todos los hombres y el hombre todo")
son exigencias o propuestas de las sociedades esta- En la mayoría de los países de las Américas la
tales civilizadas y de religiones mesiánicas y univer- política indigenista oficial quiere —a pesar de su
salistas. Lo que distingue, en rigor, la sociedad tri- vinculación multinacional en el campo económi-
bal de la civilización es el surgimiento del Estado. co— al indio nacionalizado, al indio panameño, al
En cada sociedad civilizada, también en las socieda- indio peruano, al indio brasileño. El "indio brasile-
des indígenas, existe una autoridad pública oficial ño" dentro de la política integracionista represen-
con servicios especializados, una autoridad que ta el penúltimo estadio en la siguiente escala de de-
ejerce la soberanía sobre un territorio definido sintegración: el "Tükuna en el Brasil" (indio con
y subditos del soberano, de su jurisdicción y con- nacionalidad propia) o el "Tükuna del Brasil"
trol. La propiedad colectiva no está específicamen- (que vive en la patria de los otros), el "Tükuna
te ligada a la cultura tribal, aunque su estructura brasileño" (indio específico "nacionalizado"),
familiar y de clan la favorezca. También en las civi- "indio brasileño" (indio genérico sin memoria
lizaciones la propiedad colectiva de los medios de de su nacionalidad propia) y finalmente el "brasi-
producción y de las tierras es viable. leño" con antepasados indígenas. En términos cul-
turales la línea ernancipacionista pasa por los si-
guientes estadios: Makuxi (indio tribal específico),
III. Tipología de alternativas en la política indígena (indio puro, destribalizado, genérico),
indigenista mestizo ( = rústico: hombre del monte; descendien-
te del indio), civilizado.
¿Cómo ir al encuentro inevitable de estas socie-
dades tribales? ¿Qué hacer con esas "islas impro-
El "Estatuto del Indio" afirma que se debe pre-
36 servar la cultura de los selváticos e "integrarlos pro-
37
gresiva y armónicamente a la comunidad nacional" El proyecto nacionalista subordinado a la vio-
(art. lo.). El Estatuto entiende la cultura como lencia del capitalismo dependiente y a la coacción
super-estructura que excluye la organización social política del Estado centralizador sobre sus perife-
y la economía comunitaria de los pueblos indíge- rias, trata de incorporar una población "externa"
nas. En la realidad, los pueblos indígenas "integra- a su propio proyecto económico/político en su
dos" desaparecen con su nombre propio para reen- franja periférica. Los pueblos indígenas pasan así
contrarse individualmente en la favela o como de un territorio "atrasado" a un país "subdesarro-
"mestizo amazónico", "caipira paulista" o "serta- llado", de un territorio de subsistencia, donde se
nejo nordestino". come cada día lo necesario, a una zona de hambre
El pluralismo étnico de los pueblos indígenas y miseria. La "integración progresiva y armónica"
representa un obstáculo para la integración nacio- del "Estatuto del Indio" es cada día desmentida
nalista. La ideología de la Seguridad Nacional, que por la violenta realidad y la "comunidad nacional"
identifica autoritariamente Estado, Nación y Pue- es desmentida' por el antagonismo de la sociedad
blo, no quiere admitir "pueblos indígenas" o "na- de clases.
ciones indígenas" en el territorio nacional. "La
Amazonia sólo será nuestra cuando esté poblada Los instrumentos de esta acción etnocida del
por brasileños convictos y no por indios que no tie- "indigenismo oficial" son las carreteras que atra-
nen nacionalidad. . . Nosotros no queremos que la viesan los territorios indígenas, los proyectos de
Amazonia sea un conglomerado de países extranje- "desarrollo" que orientan a las comunidades indí-
ros como África" (23). Esto contradice la misma genas para el mercado creando nuevas necesidades,
Constitución Brasileña que declara que toda perso- y las escuelas. El propósito de "preservar la cultu-
na nacida en el territorio brasileño es brasileña. Lo ra de los selváticos" del "Estatuto para el Indio"
que importa en el proyecto nacionalista, basado en es diariamente desacreditado por el papel que las
el capitalismo multinacional, es la productividad de escuelas asumen en el proyecto integracionista
los individuos. Por eso no existe la misma preocu- (24). Se distingue poco del papel que la escuela y la
pación por los "brasileños convictos" cuando se educación cumplen en la sociedad nacional, donde
trata de las grandes multinacionales y de sus prota- no se Cultivan las raíces y las potencialidades del
gonistas, por ejemplo, el norteamericano Daniel pueblo, sino que funcionan como una repetidora
Ludwig cuya Jari Florestal abarca 1.005.258 hectá- de la TV en el interior de la Amazonia. La práctica
reas, según los datos registrados por INCRA. en las escuelitas en áreas indígenas es generalmente

(23)L. Protásio, Major-Brigadeiro da FAB, en A Noticia e a (24)Cf. S. Coelho dos Santos, Educagdo e sociedades tri-
Crítica, 26-01-80, Manaus. bais, Ed. Movimento, Porto Alegre 1975.

38 39
represiva frente a los "dialectos" o a la "gíria" de truniento de la política integracionista oficial. Ahí
los indios. La lengua ejerce un papel estratégico im- se convierte en profeta de maldición que anuncia
portante en la lucha por la sobrevivencia de los el fin próximo de los pueblos indígenas como pue-
pueblos indígenas. Es la manera específica de perci- blos y como indios. Las Misiones que se embarca-
bir el mundo y de proyectar el futuro a partir de la ron acríticamente en una alianza con el poder, se
peculiar y exclusiva percepción y representación de embarcaron en un proyecto genocida y suicida que
su identidad como pueblo (25). Toda agresión con- las convierte en juguete de la política de extermi-
tra una lengua es una agresión contra un código nio, y las vuelve innecesarias, después de tener su
cultural, contra su mundo semántico, y un bloqueo "misión cumplida".
de las posibilidades de un pueblo y de su proyecto
histórico. Existen Misiones en áreas indígenas que 2. La opción populista
enseñan inglés en sus escuelas, pero no la lengua de
los pobladores cuya educación "justifica" su pre- La opción populista rechaza la integración de
sencia (26). los pueblos indígenas en la sociedad nacional y rei-
vindica el derecho de los pueblos autóctonos de
Es importante que la Misión tenga conciencia conservar su identidad y autonomía. Los grupos
de que en el proyecto nacionalista ella es buscada que defienden este proyecto son generalmente de
y premiada en la medida en que se presta a ser ins- la pequeña burguesía, que "asumen la defensa y los
intereses" de los indios sin hacer una opción radi-
(25)En las Constituciones de los primeros jesuitas en el cal por otro modelo de la sociedad circundante. En
Brasil había un item que obligaba al misionero a regre- estas condiciones se convierte en una opción ro-
sar a la metrópoli si no aprendía, en un año, la lengua
de los indios con los que trabajaba. Eso contrasta con mántica que trata de reproducir el sistema autóno-
la práctica misionera actual en el Brasil, donde no se mo de las naciones indígenas como islas dentro del
encuentra ni una docena de misioneros que hablen co- mar del capitalismo dependiente. El núcleo del
rrientemente una lengua indígena. Cierto que la lengua problema, o sea, cómo una economía tribal puede
indígena aprendida puede servir también como instru- enfrentar la maquinaria del capitalismo y de la civi-
mento de opresión; acusación elevada en el Encuentro
Ecuménico Panamazónico de Pastoral Indigenista lización, no consta en su plan de propuestas, sino
(18 al 23-11-80, Manaus), cuando los propios indios de- a través de la "solución" de un aislamiento rígido
nunciaron "la actividad disgregadora del Instituto Lin- de los pueblos indígenas. Pero la TV, el avión de la
güístico de Verano en varios países, y de la misión FAB y las carreteras están ahí. El contacto de la
"Nuevas Tribus" en Venezuela". Cf. Documento final,
VI, en Porantim 111/25 (dez. 80) 15. población desarrollada con los 15 ó 20 grupos indí-
(26)Cf. B. Meliá, Educagdo indígena e alfabetizando, Loyo- genas que aún viven aislados es previsible. Debe ser
la, Sao Paulo 1979, p. 44s.
41
40
asumido sin fatalismo entreguista. Los cambios cul- está haciendo historia irreversible. El retorno a la
turales forman parte de la historicidad de los pue- solución tribal sería una regresión.
blos. La civilización que alcanzó la luna no tardará
en alcanzar los últimos reductos de la selva. Es ro- En el plano cultural/religioso se constata una
mántico querer instalar a largo plazo al lado del ca- cierta idealización del universo cultural indígena
pitalismo dependiente regímenes alternativos, pre- que corresponde al indiferentismo ante aquello
capitalistas, esquemas originales de desarrollo en que una vez fue considerado la religión y fe pro-
bolsones de este mismo capitalismo. El mismo con- pia. Los sujetos de esta opción participan de la de-
tacto de los populistas, su "ir al pueblo", su en- ficiencia ideológica de su clase ("pequeña burgue-
cuentro con las sociedades tribales es ya una inter- sía"). Procuran superarla con el pragmatismo, con
vención de la sociedad nacional, inicia ya el proce- una política de casos individuales. Su anemia ideo-
so de aculturación. El primer contacto del comer- lógica/religiosa los distancia de un proyecto libera-
ciante, del misionero, del soldado, del peón, ali- dor popular y hace que los frutos de sus trabajos,
menta el deseo de los indios de salir de su aisla- si los hubo, sean recuperados por otros proyectos
miento, comienza a despertar curiosidades creando ideológicamente más definidos.
nuevas necesidades, y empieza un proceso de cam-
bio cultural irreversible. Capitalismo y civilización 3. La opción racista
no presentan una brecha para combatirlos a partir
del ángulo del pequeño burgués que quiere burlar La opción racista/nativista tiene una importan-
toda la realidad histórica. Ante la violencia de la cia muy especial por ser la opción de los propios
sociedad nacional para con los pueblos indígenas, pueblos indígenas. Surge como respuesta frente
no basta hablar sólo de autonomía y autodetermi- a la civilización occidental en su conjunto. Con to-
nación. Ante todo es preciso hablar de "alianzas do su aparato ideológico y con su práctica social
de autodefensa", de seguridad territorial de las na- apoyada en los diferentes sistemas económicos,
ciones indígenas como condición previa a su sobre- desde el mercantilismo esclavista hasta el capitalis-
vivencia. Se sabe que la sociedad tribal es una socie- mo dependiente, no consiguió eliminar definitiva-
dad sin clases, que hay una permanente circulación mente el proyecto histórico de los pueblos indíge-
de bienes (contra nuestra acumulación) y relacio- nas, a pesar de haber logrado interrumpirlo y erra-
nes horizontales de participación. Los populistas dicar del mapa etnográfico a muchos de estos pue-
creen que la solución de las contradicciones de es- blos. Pero los fenómenos étnicos son de larga du-
ta sociedad capitalista/civilizada pasa por modelos ración y anteriores a la formación de las clases so-
y patrones tribales e indígenas. La historia conde- ciales, que se acentúan con el surgimiento de las
nó esta tesis tan simpática. También el capitalismo
42
43
los Textos Escolares", sobre el peligro del racis-
primeras ciudades (27). Ciertamente los fenómenos mo como consecuencia del olvido por parte de la
étnicos y raciales existirán incluso después de la su- izquierda de la cuestión étnica y racial:
peración de las clases sociales antagónicas. Las dife-
rencias étnicas en una sociedad no representan ne- "Si aparece en los Andes una ideología india
cesariamente contradicciones. de 'raza pura', será producto exclusivo de la tenaz
imposición teórica de 'clase pura'. En un territorio
En el Primer Congreso de Movimientos Indios donde la raza decide la categoría de los salarios,
Latinoamericanos, que se realizó juntamente con escuelas, hospitales, iglesias, restaurantes, barrios,
el V Congreso Mundial de Indios en Cusco/Perú cines, cementerios, profesores, etc., la obstinación
(27-02 al 03-03-1980), varios movimientos nativos en imponer el concepto de clase pura creará, a la
fuerza, una obstinación para escapar de este extre-
quechua-aymarás andinos llamaron la atención'de mo" (28).
la opinión pública. Los más destacados eran el
Movimiento Indio Peruano/MIP y el Movimiento El proyecto del II Tawantinsuyo promete una
Túpac Katari/MITKA de Bolivia, cuyas bases co-
alternativa-de vida indígena en una visión casi me-
rresponden a países mayoritariamente indígenas
(Perú: 55 o/o; Bolivia: 69 o/o). Ideológicamente siánica de una gran reconciliación cósmica como
estos dos grupos crearon un consenso en torno a la "única tabla de liberación" para América y el mun-
reconstrucción del llamado "Imperio Incaico" o do. Enfáticamente declaró uno de sus ideólogos,
sea la construcción del Segundo Tawantinsuyo. el peruano Guillermo Carnero Hoke: "Llegó la
Son anti-marxistas, anti-occidentales y racistas hora del indio. Su causa redentora toca las puertas
(proyecto de una sociedad de base poblacional de la historia" (29).
incaica), lo que les garantizó una cierta atención
entre los románticos, liberales, terceristas y la De quienes no se habla en este proyecto es de
derecha. los indios que no son Quechua-aymarás, los de la
selva, los indios minoritarios de los otros países, ni
de los negros y las clases oprimidas en general. A
El mismo Ramiro Reynaga, elegido en el largo plazo, una lucha contra el racismo, cuyas víc-
Congreso como Presidente del Consejo Regional
de los Pueblos Indígenas de América' hizo una (28)R. Reynaga, Clase y raza en los Andes, en Clase y Raza
advertencia, en una reunión de Consulta del Con- en los textos escolares, CELADEC, Lima 1980, p. 84.
La consulta se realizó en San José /Costa Rica, del 10
sejo Mundial de Iglesias spbre "Clase y Raza en al 14-03-80.
(29)EnEpoca 137(18-12-79), Lima.
(27)Cf. D. Ribeiro, Etnicidade, indigenato e campesinato
en Vozes 73 (1979) 589-602. 45
44
timas durante muchos siglos fueron los pueblos in- El enemigo principal de este proyecto es el ca-
dígenas, tiene que ser necesariamente pluri-racial. pitalismo dependiente con la propiedad privada
Al mismo tiempo, precisa tomar en cuenta el so- de los medios de producción. El proyecto es revo-
porte material, el sistema económico, que dirige lucionario, se orienta a la toma del poder por una
el genocidio de las poblaciones indígenas. Detrás clase emergente, a la que el capitalismo sólo le ofre-
del racismo siempre existe camuflada una cuestión ce explotación económica, opresión política, mar-
de clase. Sobre la organización económica del II ginación social y alienación cultural.
Tawantinsuyo no sabemos nada aparte de decla-
raciones genéricas de que se trataría de un socialis- La religión como fenómeno superestructural de
mo indígena. Ahora, tampoco un socialismo indí- larga duración es considerada como el opio que
gena tiene una racionalidad propia, desconectada entorpece la revolución. La doctrina revolucionaria
del sistema económico global. y el Partido asumen el papel de la teología y de la
Iglesia.
4. La opción clasista
Para los pueblos indígenas, el proyecto clasista
El proyecto clasista pretende la toma del podei es disgregador, poco respetuoso de su cultura y,
por la "clase oprimida", concretamente por los finalmente, integracionista; aunque con presupues-
obreros. Ellos son el sector más organizado que tos ideológicos diferentes a la opción nacionalista.
atiende la parte más vulnerable del "sistema", la El marxismo clásico pretende la liberación sin el
producción. El sujeto revolucionario es la clase arduo camino de la inculturación. Además de ser
obrera. Por eso ciertos autores aceptan la tesis de extremadamente sectario, el marxismo dejó mu-
que la liberación indígena debe pasar por la previa chas cuestiones abiertas frente a la nacionalidad
proletarización de los indios — no deseada, pero de las minorías, y ante las llamadas "sociedades
indispensable: primitivas" (30).
La violencia contra los pueblos indígenas es 5. La opción liberadora
una violencia de la clase dominante contra un gru-
po étnico que todavía resiste a su situación social La opción liberadora es la utopía aún no reali-
de clase explotada. El proyecto clasista considera
las reivindicaciones étnicas como reivindicaciones
superestructurales que en realidad, son irrelevantes z o ) Cf.-J. Pinsky (org.), Questao nacional e marxismo, Ed.
Brasiliense, Sao Paulo 1980 y E. Terray, O marxismo
y subordinadas a las reivindicaciones de los oprimi- diante das sociedades primitivas, Graal, Rio 1979,
dos en general. p. 93-166.

46 47
TIPOLOGÍA DE LA POLÍTICA INDIGENISTA

Proyecto Sujeto Económico Político Cultutal/ Obstáculos Consecuencia/


Religioso futuro
Opción s

1.
Nacionalista -sociedad -capitalismo -integración -aculturación -pluralismo -desaparición
dominante dependiente/ -asimilación -cultura = de los de los pueblos
a través multinacio- -"emancipa- folklore pueblos y indígenas
del gobier- nal ción" -religión = las naciones -genocidio
no militar/ -democracia superstición indígenas -etnocidio
civil liberal instrumenta- -Propiedad
liza da colectiva
-Nueva de
Cristiandad: subsistencia
Religión =
ideología
de la clase
dominante

2.
Populista -pequeña -dualismo -aislamiento -valoración/ -civilización -aislamiento en
burguesía entre -conservador/ idealización occidental la micro-es-
-estudiantes capitalismo progresista de la_ -capitalismo tructuran me-
-liberales y economía -romanticis- religión/ de estado dio y largo
-"izquierda tribal mo a-histó- cultura nacional plazo etnoci-
romántica"' -reformismo rico -irrelevancia dio y/o geno-
-democracia de la cidio
liberal religión/
fe del sujeto;
sin ideolo-
gía coherente

3.
Racista ^pueblos -socialismo • -imperialismo -valoración -civilización -imperio nati-
indígenas indígena racial déla reli- occidental vista de una
mayorita- -reformismo -Segundo gión/cultu- -domina- raza dominan-
rios Tawantin- raren fun- ción "blan- te
suyo ción de la ca" -estratificación,
-toma del hegemonía -capitalismo/ clases, castas
poder por racial comunismo -desaparición o
una raza -exclusivismo sujeción de
mesiánico las minorías
étnicas
4.
Clasista -clase -socialismo -toma de -adoctrina- -clase -sociedad sin
obrera/ -colectivismo poder miento de dominante distinción
campesi- (¿capitalis- por la la cultura -capitalismo de clases y ra-
nado mo estatal?) clase -uniformiza- dependiente zas
oprimida ción -propiedad
-no existe -religión = privada de
una política opio del ios medios
indigenista pueblo, de produc-
-democracia sustifuído ción
popular por la doc-
trina revolu-
cionaria
5.
Liberadora -clases y -socialismo -liberación -creatividad -capitalismo -desaparición
raza del integral -religión dependiente de las clases
oprimidas Bien -democracia como factor -civilización ~ sociales
"el con- Común de liberación occidental/ -pluralismo
flicto de las integral dominante étnico
razas es -espacio para -dictadura/
siempre un el diálogo tutelaje
conflicto y la alteri-
de clases dad
zada. Se inspira en las otras opciones, por nega- IV. Para una pastoral "inculturada" de liberación
ción o afirmación, y establece puntos razonables
para una^sobrevivencia de los pueblos indígenas. Es 1. Encarnación de Jesucristo
el proyecto que se empeña en la desaparición de las
clases antagónicas en función de la permanencia La encarnación es un misterio central de nues-
de las etnías y culturas en el interior de un proyec- tra fe. Dios asumió para siempre en la persona de
to de liberación integral. Jesús de Nazaret la naturaleza humana: "El Verbo
se hizo carne y habitó entre nosotros" (Jn. 1, 14).
El obstáculo para la realización de este proyec- Jesús de Nazaret, el hombre histórico, con una ge-
to es el capitalismo dependiente y la civilización nealogía humana, hijo de María, es el "enviado del
dominante. La civilización no es obstáculo en tanto Padre" (Jn. 10, 36), es el hijo de Yahveh. La natu-
civilización, sino como sistema etnocéntrico y he- raleza misionera de la Iglesia tiene origen en el mis-
gemónico. El capitalismo es intrínsecamente anta- terio trinitario "de la misión del Espíritu Santo, se-
gónico a la sobrevivencia de los pueblos indígenas. gún el designio de Dios Padre" (31). En Jesucristo
se concretizó la pedagogía de la encarnación y libe-
El sujeto de este proyecto de liberación es la ración. El, exento de pecado (Hb. 4', 15), persona
clase oprimida y la raza despreciada y marginada como nosotros, con conciencia humana, un hom-
que se empeña en un proyecto socialista del Bien bre con su subjetividad, espontaneidad y libertad
Común donde, en la medida que crece la fraterni- histórica. La consistencia humana no disminuye la
dad, las clases sociales tienden a desaparecer pro- filiación divina, por el contrario, consistencia hu-
gresivamente. mana y filiación divina crecen paralela y proporcio-
nalmente.
La religión tiene suma importancia en la pro-
yección y anticipación de una sociedad nueva, pre- Las controversias teológicas de los primeros si-
tendida por este proyecto de liberación integral. glos del cristianismo eran debates sobre la encarna-
La Pastoral Indigenista como pastoral de incultu- ción. El Concilio de Calcedonia (451) colocó un
ración se sitúa en el interior de esta opción libera- punto final provisorio, definiendo que el Logos di-
dora. La razón de ser de la inculturación/encarna- vino, que se hizo carne, es una persona en dos natu-
ción del misionero es la liberación/salvación de los ralezas que en ésta única persona conviven de ma-
pueblos indígenas. nera "inconfusa" (inconfuse), "inmutable" (immu-

(31)Decreto Ad Gentes, sobre la actividad misionera de la


Iglesia, n. 2.
50 51
tabiliter), "indivisa" (indivise) e "inseparable" (in- liación entre la cristología de descenso ("Dios se
separabiliter) (32). hizo hombre") y una cristología de subida (Jesús
de Nazaret asumido como Cristo), entre el orden
La tensión entre las dos naturalezas de Jesucris- de la creación y la salvación, entre encarnación y
to, entre el Logos pre-existente (Jn. 1,14), el Señor liberación.
de la Gloria que descendió y se despojó para asumir
la naturaleza humana, y el Jesús de Nazaret, el sier- En la encarnación hay una doble muerte, la
vo sufriente de Yahveh, el profeta mesiánico, que muerte del descenso de la gloria, que lleva a un
subiendo a Jerusalén fue asumido por Dios —esta nuevo nacimiento en Nazaret, y la muerte de la siy
tensión atraviesa el Nuevo Testamento de inicio a bida a Jerusalén, la muerte de la liberación, que en-
fin—. Este Jesús de Nazaret vive su historia huma- camina a la resurrección y a la revelación de la glo-
na, experimenta el misterio de Dios y la emergencia ria definitiva. Para el misionero el "descender de la
del Reino presente y gradualmente revelado en su gloria" significa el despojarse de su propia cultura y
propia persona hasta que fue "constituido Hijo po- de su etnocentrismo; la "muerte del ascenso" signi-
deroso de Dios por el Espíritu Santificador, a partir fica la muerte al lado de un pueblo que oficialmen-
de la resurrección de entre los muertos" (Rm. 1,4). te es destinado a ser la "víctima del milagro", u ho-
El sella con su sangre la Nueva Alianza, asume con locausto del progreso. En una visión post-pascual,
su muerte la causa de los condenados e instaura San Pablo une las dos dimensiones de la muerte en
con su resurrección el nuevo orden de las Bienaven- la Carta a los Filipenses (2, 7-9) cuando escribe que
turanzas. En la relectura de la Buena Nueva, des- Jesús, el Cristo, se "despojó", se hizo obediente
pués de la resurrección, hay una clarividencia, que hasta la muerte de la cruz y que. . . "Dios lo
el profeta de Nazaret tenía que subir a Jerusalén exaltó".
"para entrar en su gloria" (Le. 24, 25). Esa clarivi-
dencia posterior no cancela la desesperación, el La encarnación tiene una función bien concreta
abandono, el dolor, en fin, todo el drama humano en la economía de la salvación. Ella abre camino a
de la muerte del profeta mesiánico, pero le da una una nueva dimensión de vida, la humanización y la
dimensión trascendente para un nuevo orden de las divinización de la vida donde el hombre puede ser
cosas. hombre —contra todas las condiciones subhuma-
nas— y Dios ser Dios —contra todos los dioses fal-
Detrás de todas las divergencias sobre el hori- sos, contra todas las formas de idolatría. La encar-
zontalismo y verticalismo pastoral está la no-conci- nación de Jesús de Nazaret apunta a la liberación
integral del hombre todo y de todos los hombres:
(32)Denzinger 301. de los pobres, oprimidos, los que sufren, los prisio-
52 53
ñeros, los pecadores. "Y por nosotros, hombres, y "vida en abundancia" se encuentra intrínsecamente
para nuestra liberación, descendió de los cielos y se ligado a la sobrevivencia física. El misionero escu-
encarnó por el Espíritu Santo". cha la "mala noticia", la codicia e invasión de tie-
rras indígenas, que atraviesan de norte a sur todo el
2. Testimonio de la vida continente. Él acompaña a los pueblos indígenas
en la conquista de su tierra. El no los substituye en
La visión teológica de conjunto en Iré incultura- la lucha, pero se encuentra presente en ellos, por-
ción y liberación, entre encarnación y ialvación ha- que "las alegrías y las esperanzas, las tristezas y las
ce superar el dualismo estéril entre pre-evangeliza- angustias de los hombres de hoy, sobre todo de los
Ción y evangelización, entre evangelización especí- pobres y todos cuantos sufren, son también las ale-
fica y liberación, "porque no se puede nunca diso- grías y las esperanzas, las tristezas y las angustias de
ciar el plano de la creación del plano de la reden- los discípulos de Cristo" (34). Desligar el testimo-
ción, uno y otro abarcan las situaciones concretas nio de la vida y el anuncio de la "vida en abundan-
de injusticia que han de ser combatidas y de la jus- cia" de la sobrevivencia física sería despojar el
ticia a ser restaurada"(33). Ni en el Evangelio, ni en Evangelio y crear un dualismo pastoral.
las definiciones cristológicas de Calcedonia se justi-
fica la escisión de la vida en religiosa y profana, en La opción por los pueblos indígenas en función
la vida terrestre y celeste. Las fórmulas dogmáticas de su liberación integral nos fuerza a redimensionar
que reflejan la polaridad entre lo divino y lo huma- el sentido de la salvación. Las condiciones míni-
no (inconfundible, inmutable), mantienen la uni- mas de vida son condiciones de sobrevivencia. Un
dad de la vida (indivisa, inseparable), de la "vida en pueblo tribal es extremadamente vulnerable a par-
abundancia". El Buen Pastor, el enviado del Padre tir de su territorio. La cuestión de la tierra es el
y primer misionero, resume su "misión pastoral": nudo hacia el que convergen todas las cuestiones de
"Yo vine para que tengan vida y vida en abundan- la vida de los pueblos indígenas. La Buena Noticia
cia" (Jn. 10,10). de la salvación que soslaya la cuestión de la tie-
rra, no responde a las malas noticias. Esta tierra
El Evangelio es Buena Nueva en la medida en nunca fue para los pueblos indígenas sólo un medio
que aporta o responde a la mala noticia que amena- de producción y mucho menos un valor de cambio,
za la vida de individuos y pueblos. El anuncio de la de lucro o acumulación. La tierra de los indios es
concebida como espacio tridimensional, raíz cultu-
(33)Paulo VI, Exhortación apostólica sobre la Evangeliza-
ción en el Mundo contemporáneo, Evangelii Nuntiandi, (34) Constitución Pastoral Gaudium et Spes, sobre la Iglesia
Roma 1975, n. 31. en el Mundo de hoy, n. 1.

54 55
ral, referencia básica de sus valores, lugares de sus a partir de este cambio, dependerá de la suerte de
mitos, campo de su historia. La tierra es la madre, los pueblos indígenas. Para el misionero no existe
en que nacieron y reposan sus antepasados. Tierra suerte paralela. No ha venido a proponer una nueva
y Religión son la piedra angular y el entronque de teoría sino una nueva praxis transformadora. Y esa
todas las cuestiones parciales de su vida. práctica no se refiere a la transformación de la cul-
tura indígena. Se refiere a la transformación global
Por eso, en la visión integral de los pueblos in- de nuestra sociedad, que amenaza la sobrevivencia
dígenas, la tierra es un dato religioso, y por esta ra- de estas culturas y de sus agentes. Esta transforma-
zón la defensa de la tierra forma parte de su propia ción como simple condición de sobrevivencia física
evangelización. La solidaridad con los pueblos in- de los pueblos indígenas, es condición previa del
dígenas en la cuestión de la tierra es parte de la res- Reino, que armoniza la fraternidad entre los hom-
ponsabilidad antropológica y credibilidad pastoral bres con la filiación divina. El Reino no se reduce
del misionero. Todas las intervenciones de la polí- a la sobrevivencia física pero no se realiza indepen-
tica indigenista oficial, como la "emancipación", dientemente de ella.
aculturación, civilización, integración, deben ser
evaluadas a partir de su incidencia perjudicial sobre El testimonio de "vida en abundancia" es una
las tierras indígenas. acción de conjunto, una acción política, socio-eco-
nómica, religiosa y cultural. En una entrevista re-
A esta solidaridad y lealtad del misionero para ciente, el padre Adalberto Holanda Pereira, SJ, 22
con "su" pueblo corresponde hacia adentro de la años entre los indios, narra una "parábola" sobre la
tribu un largo tiempo dedicado a una "proclama- acción cultural de muchos misioneros bien inten-
ción silenciosa" (35), una "misión callada" en un cionados. Es la historia del mono que vio un pez
profundo respeto ante un pueblo como auténtica en el agua y tuvo pena de él: " ¡Pobrecillo, ese pez
actitud evangelizadora. Presencia y escucha son va a morir ahogado!" El mono fue y sacó al pez
condiciones de fe (Rm. 10, 17). El misionero escu- del agua para salvarlo. Como el mono vive fuera
cha a los pueblos indígenas en su lugar, en su aldea, del agua, cree que un pez sólo puede ser feliz fuera
en sus asambleas. del agua. Sacó al pez y lo puso en tierra para sal-
varlo. Cuando, luego de las primeras contradiccio-
Este testimonio de vida, primer anuncio de la nes, el pez murió, el mono dijo: " ¡qué mala suer-
Buena Nueva, es al mismo tiempo práctica social: te! Se tenía que morir, pero al menos en esta bue-
es un cambio de "lugar" del misionero. Su suerte, na tierra y no en aquella agua fría" (36).

{35)Evangelii Nuntiandi, n. 21. (36)SEDOC 12 (junio 80) p. 1198 s.

56 57
Se puede matar a un pueblo por la integración reducto". La guerra por la ocupación de los últi-
compulsiva del mono. Pero también el encerra- mos retazos del país, está capturando a los últimos
miento y la "vitrina" etnológica lleVian a la muerte. resistentes como subversivos, obstinados, que esta-
El testimonio evangélico nunca destruye un pue- rían entrampando el progreso. En esta situación,
blo. Si destruye, no es evangélico. En la misma en- los pueblos indígenas luchan de espaldas a la pared
trevista, el P. Adalberto aborda la cuestión de los contra la codicia institucionalizada por sus tierras,
internados indígenas. "Despojar al indio de su cul- que son su última condición de sobrevivencia. Sin
tura es lo mismo que matarlo por dentro. Es lo esta tierra comunitaria no habrá más tribus, no ha-
que me decía un indio: "Uds. son muy buenos, no brá pueblo o nación indígena y no habrá más in-
les falta esto, aquello o lo otro. Pero nos matan dios en este país.
por dentro,porque nos quitan nuestra cultura"(37).
El CIMI declaró en el documento final de la Asam- El testimonio de vida no es una empresa estáti-
blea de 1979: "De ningún modo se puede aceptar ca: los indios mirando la vida de los misioneros. Es
prácticas de escolarización e internado, que consti- ante todo, "acogida" y "comunión de vida y desti-
tuyen verdaderos secuestros físicos y culturales de no con los demás", es "solidaridad con los esfuer-
los niños indígenas". A pesar de esto los interna- zos de todos para todo aquello que es bueno y no-
dos en misiones indígenas continúan funcionando. ble" (38).El testimonio de "vida en abundancia" a
Los relojes eclesiásticos no siempre están bien sin- través de la inculturación no teme las últimas con-
cronizados. secuencias, el testimonio calificado del martirio. Si
en el curso de la historia tantos pueblos indígenas
Del mismo modo una visión fatalista y entre- han sido exterminados, entonces no hay razón para
guista es incompatible con el testimonio de vida. que la Iglesia sobreviviente, hoy, sea triunfalista u
Quien apueste que de aquí a cincuenta años no olvidadiza para señalar o justificar los errores del
existirán más pueblos indígenas, lleva un mensaje pasado. Ante el exterminio de las naciones indíge-
de muerte a estos pueblos. El paso de pueblo indí- nas la sobrevivencia de la Misión es señal de una so-
gena a indio genérico —en las condiciones del Bra- lidaridad muy tibia que clama por penitencia, per-
sil en que los indios son minoría absoluta— es el dón y conversión. ¿Con qué cara el misionero pue-
paso al cementerio étnico. Es importante no cerrar de sobrevivir, si la práctica política indigenista ofi-
los ojos ante las amenazas reales que existen para cial es el genocidio? Señalar que en el transcurso
los pueblos indígenas. Hasta ahora encontraron de la historia los misioneros murieron como már-
siempre un "último reducto" como refugio frente a tires, no es lícito. A pesar de que subjetivamente
la sociedad circundante. Hoy no existe ese "último
(3 7)Ibidem, p. 1202. (38)Evangelii Nuntiandi, n. 15.

58 59
murieron por su fe, objetivamente no lo hicieron significaciones están coordinados por reglas comu-
en defensa de los pueblos indígenas, sino como in- nes a un determinado pueblo, por la sintaxis cultu-
vasores de sus territorios y destructores de su cul- ral. El mensajero de la Buena Nueva que no se vale
tura. En el seguimiento del "Verbo se hizo carne" de los signos, del código, del léxico o de la sintaxis
(Jn. 1, 14), que ofrece en la-eucaristía esta carne de los indios no puede ser entendido, su mensaje
como alimento y en la cruz como oblación "para la no será descodificado por ellos. El misionero es
vida del mundo" (Jn. 6, 51), la encarnación como siempre un bilingüe, un traductor de un mensaje
"testimonio de vida ' es la mediación dolorosa de la que recibió en una determinada cultura y que quie-
liberación, señal de la credibilidad de la "Iglesia re hacer pasar por el canal de otra cultura. La in-
evangelizadora y misionera" (39). culturación es una exigencia de la comunicabilidad
del mensaje, de la palabra, del Verbo.
?. Inculturar para comunicar
El misionero no es solamente un bilingüe neu-
La cultura, que es un sistema de producción y tro como el traductor de una embajada; está exis-
reproducción de la vida socialmente organizada, es tencialmente involucrado en el mensaje que tradu-
al mismo tiempo un sistema de comunicación. Las ce. No crea simplemente relaciones técnicas o pro-
relaciones económicas, y hasta los matrimonios, fesionales como un receptor cualquiera, sino rela-
pueden ser considerados como relaciones de comu- ciones "pasionales" que lo hacen no solamente
nicación. aprender una lengua, sino asumir progresivamente
la cultura de su interlocutor y distanciarse de su
Para que exista comunicación entre diferentes propia cultura (41). En la práctica, hace una sínte-
culturas, emisor y receptor de un mensaje cualquie- sis y una selección cultural a partir de su experien-
ra requieren de los mismos signos materiales, como cia histórica, que moldeó su identidad. Llamamos
gestos, ritos, palabras, dibujos, escritura, y del mis- eso proceso de inculturación, un proceso siempre
mo código, que representa el contexto cultural más 1;
-Mtfldo e incompleto.
amplio (40). Se espera del receptor que sepa desci-
frar el código y comprenda la información, que es A veces un misionero se pregunta: "¿Cuándo
la base del signo. El receptor debe tener en común puedo honestamente comenzar la 'predicación de
con el emisor un repertorio de signos y de signifi- la palabra' y la 'celebración de los sacramentos' a
caciones, que forman parte de un léxico. Signos y un pueblo recién contactado?". Se puede comen-
(39)Cf. EvangelüNuntiandi, n. 15.
(40)Cf. P. Suess, Catolicismo Popular do Brasil, Loyola, (41)Cf. Puebla 400, que cita a San Ireneo: '-lo que no es
Sao Paulo 1979, p. 127-31. asumido no es redimido".
60 61
zar cuanto antes, desde que "domine" el código cir, el camino de la pobreza y de la obediencia, del
cultural del respectivo pueblo, desde que el misio- servicio y de la inmolación hasta la muerte" (42).
nero no lo someta a la circuncisión de la civiliza- Es una renuncia a las obras de la Misión y a los ob-
ción occidental y desde que el propio pueblo acep- jetos de la civilización. Los objetos necesarios y
te la acción misionera en el campo religioso. Esa las obras útiles para vivir alegremente los indicarán
acción tampoco debe ser negociada con la defensa los indios. En las culturas tribales son pocos los
de la tierra, de forma que el bautismo o la catcque- objetos materiales. En el Parque del Xingu, por
sis de los indios se convirtiesen en diezmos que pa- ejemplo, son entre 80 y 100 los objetos de cultura
garían la actuación del misionero en el campo so- material, menos de lo que ofrece una estantería
cial y en la defensa de su territorio. Aquellos mi- del supermercado. Para el misionero, el despojo de
sioneros que hoy hablan correctamente una lengua "sus objetos culturales", de la plausibilidad y lógica
indígena en el Brasil no reflejan un entusiasmo in- de su cultura, es una exigencia de la inculturación,
culturativo muy grande de la Iglesia Misionera. De un presupuesto de la comunicabilidad del Verbo.
hecho, hay poca comunicación entre la Iglesia local
y sus territorios indígenas. En general los pocos La inculturación exige la obediencia al jefe de
misioneros inculturados todavía son marginados una tribu. La castidad célibe es menos comprendi-
por los vicarios de su propia congregación o dióce- da por los indios. Tal vez eso la torna más ¿oloro-
sis y necesitan justificar su "pérdida de tiempo con sa. Sjn entrar en la discusión sobre la oportunidad
esos pocos indios". Ante el ajetreo de los desarro- o no del celibato, este límite de la inculturación
llistas de su Orden y las exigencias de la encarna- podría ser un incentivo más para avanzar en la
ción, a veces hasta son considerados prejuiciados y creación de una Iglesia indígena. El misionero que
relajados en el cumplimiento de sus obligaciones re- se casase con una india nunca sería padre de indios,
ligiosas. sería apenas padre de "mestizos", "zambos" o "co-
brizos", finalmente un factor de mestizaje y de des-
Pero la inculturación del misionero es la radica- articulación racial. La finalidad de la inculturación
lización de sus votos religiosos, una opción, muchas no es que el misionero se vuelva indio, sino permi-
veces, contra el rigorismo legal y por la radicalidad tir el nacimiento de una Iglesia indígena.
evangélica. En un primer tiempo, el despojo pro-
gresivo de su propia cultura es una opción por la A través del profundo conocimiento de la cul-
pobreza radical, prolongando así "la misión del tura de un pueblo se crean condiciones para distin-
propio Cristo, enviado a evangelizar a los pobres". guir entre desmontaje cultural, apropiación folkló-
Es porque "la Iglesia, empujada por el Espíritu de
Cristo, debe trillar la misma senda de Cristo, es de- (42)Ad Gentes, 5.
62 63
cambiar sus ritos, sus usos y sus costumbres, a no
rica y traducción inculturativa. En la práctica mi- ser que sean evidentemente contrarios a la religión
sionera se verifican además las tres actitudes. Las y a la moral... No introduzcáis en ellos nuestros
dos primeras procuran incorporar rápidamente al- países, sino la fe, esa fe que no rechaza ni ofende
gunas piezas de la cultura indígena en la cultura del los ritos y las costumbres de ningún pueblo, siem-
misionero y condenar otras, sin profundo conoci- pre que no sean detestables, sino que muy por el
miento. A veces se habla muy temprano de "puri- contrario, desea que sean conservados y protegi-
ficaciones" de la cultura del otro, allí donde no dos" (43).
hay más que patrones de comportamiento diferen-
tes de la cultura occidental y que no tienen nada La práctica misionera en la llamada América
que ver con la opción de fe del misionero, esa fe Latina —el texto es del contexto asiático, del tiem-
que se puede vivir auténticamente a través de la re- po del P. Antonio Vleira en Belén— era bien dife-
ligión y cultura de los indios. rente. Después de casi cinco siglos de actividades
misioneras en territorios indígenas estamos aún en
"El camino ordinario de salvación son las reli- el comienzo. ¿Dónde está la Iglesia india? Mien-
giones no cristianas", dice Karl Rahner. Ninguna tras que el misionero es sustituido por otro misio-
cultura es perfecta. Ninguna cultura es un "abso- nero, la Iglesia aún no ha nacido. ¿Por qué no na-
luto histórico". Todas ellas son mediaciones his- ció todavía esa Iglesia india, incluso después de
tóricas en busca de una comunicación siempre me- tantos sacrificios de los misioneros y de las Misio-
jor. El medio, la mediación, no es determinante nes? ¿Ignorancia? ¿Traición? ¿Omisión? ¿In-
para la identidad del mensaje. El misionero aplica compatibilidad?
la tesis de lo provisiorío y de la imperfección cultu-
ral en primer lugar a su propia cultura. Históricamente, al testimonio de la vida se su-
perpuso pronto la predicación catequética, que no
4. Diálogo ecuménico e indigenización de la Iglesia respetó el ritmo propio de los pueblos. Los misio-
neros reunieron a las diversas tribus en aldeas para
En su reciente viaje a África Juan Pablo II pos- poder catequizarlos más eficazmente. Pero los in-
tuló la "africanización" de la Iglesia. Es justo, por dios de las aldeas ya eran tapuios destribalizados,
lo tanto, exigirle a la Iglesia su "indigenización" étnica y culturalmente entregados a la muerte. Los
en las Américas. Una Instrucción de Propaganda
Fide del siglo XVII habla ya con mucho respeto, en (43) Instrucción de la Santa Congregación para la Propaga-
presencia de los pueblos recién contactados: ción de la Fe, 1659, en Collectanea S.C. de Propaganda
"No os empeñéis por nada, no adelantéis nin- Fide, Roma 1907, 2o. ed.
gún argumento para convencer a estos pueblos de
65
64
Guaraní que sobrevivieron hasta hoy no son los vidual. En el fondo había un etnocentrismo anti-
Guaraní de las reducciones jesuíticas. Los Kayapó evangélico, que desprecia al Otro como "tabula
de hoy no son descendientes de los Kayapó que rasa" o como "terreno baldío", e impone su mun-
Fray Gil O.P. reunió, a comienzos de siglo, en la do como mejor y se niega al diálogo. Hay aún mu-
fundación de Concepción del Araguaia. Es una chas lecciones de la historia misionera que descifrar
constante histórica, los indios reunidos por las Mi- para la acción de la Iglesia junto a los pueblos indí-
siones no sobrevivieron étnicamente más de cuatro genas.
generaciones.
La monocultura eclesiástica de una Iglesia ro-
En su comienzo la Misión se alió a la conquista manizada contradice muchas declaraciones de bue-
militar que no habría sido posible sin ella. Portugal, na voluntad sobre la equidistancia de la Iglesia ante
que en la época de la conquista tenía un millón de las diferentes culturas. La Iglesia indígena mostra-
habitantes, no hubiera tenido condiciones para en- ría de hecho que el cristianismo no se identifica
frentar a cinco millones de indios —sin contar los con una cultura, sino que se sirve de los canales cul-
"compromisos" en otros países— y además impor- turales disponibles. Es un derecho y una promesa
tar en los tres siglos siguientes seis millones de ne- que los misioneros deben recuperar:
gros de África, si esa conquista no hubiese estado
acompañada de una ideología militante, que era "El Evangelio, y por consiguiente la evangeliza-
el cemento ideológico del imperialismo portugués. ción, no se identifican por cierto con la cultura y
La conquista de la tierra y la predicación de la fe son independientes en relación a todas las culturas.
eran consideradas una obra mesiánica. La "conquis- Y sin embargo,el Reino que el Evangelio anuncia es
ta" espiritual quería ganar almas en una "batalla" vivido por hombres profundamente ligados a una
por la fe para la "victoria" de la Santa Cruz y la determinada cultura, y la edificación del Reino no
"gloria" de Dios. El mesianismo (¡Sebastianismo!) puede dejar de servirse de elementos de la cultura
portugués instrumentalizó todo un vocabulario mi- y de las culturas humanas. El Evangelio y la evange-
litar para caracterizar la tarea misionera. lización independientes en relación con las culturas
no son necesariamente incompatibles con ellas, si-
La conquista espiritual, en consonancia con la no susceptibles de impregnarlas todas sin esclavizar-
conquista militar, quería ganar el mayor número se a ninguna de ellas" (44).
posible de almas. La universalidad o catolicidad de
la Iglesia era comprendida como universalidad nu- Una Iglesia por encima de las culturas sería una
mérica o territorial. La magia del "mayor número
posible" crea proselitismo y sacramentalismo indi- (44)EvangeliiNuntiandi, 20.
66 67
Iglesia desencarnada. Una Iglesia ligada a una sola
cultura es una Iglesia étnocéntrica, autoritaria y et-
nocida. La misión "ad gentes" preserva a la Iglesia por los cristianos de los "países católicos" a mino-
del narcisismo, del encierro en sí misma y también rías religiosas, es un "derecho humano" conforme
del autoritarismo del "dueño de la verdad". La pro- a la "Declaración Dignitatis Humanae sobre la Li-
clamación del Evangelio es una propuesta, nunca bertad Religiosa": "Los hombres deben ser preser-
una imposición. La propia estructura de la fe es vados de la coacción. . . de manera que en asuntos
una estructura de diálogo, de escucha y respuesta. religiosos nadie sea obligado a actuar contra su pro-
pia conciencia, ni impedido de actuar conforme a
ella. . . " (47). La cuestión indígena debe ser enfo-
"Está, pues, en plena consonancia con la índole cada a partir del "diálogo religioso" mucho más
de la fe que en materia religiosa se excluya cual- que a partir del imperativo misionero convencional.
quier coacción por parte de los hombres. De allí se
infiere que un régimen de libertad religiosa contri-
buye no poco a favorecer aquel estado de cosas en La libertad religiosa no es sólo un derecho indi-
que los hombres pueden ser invitados sin trabas a la vidual. Es un derecho del grupo y de los grupos re-
fe cristiana, pueden abrazarla por propia determi- ligiosos, de la comunidad religiosa. Este derecho
nación y profesarla activamente en toda la trama corresponde al plan de Dios de salvar a los hombres
de la vida" (45). no como individuos- aislados, sino como pueblo
(48). Son pueblos, son naciones indígenas, y no só-
lo "indios", que los misioneros se propusieron sal-
El misionero se relaciona con los pueblos indí- var de la extinción. Si el nacimiento del cristianis-
genas "mediante un diálogo lleno de sinceridad y mo ocurrió en una religión tribal ¿por qué rechazar
paciencia" (46). El diálogo inspirado por el Evange- el diálogo con la religión tribal de los pueblos indí-
lio no admite coacción ni conquista militar o prose- genas, si este diálogo no lo negamos a budistas y
¿itismo. El Vaticano II no colocó la "Declaración ateos? En el diálogo ecuménico debe haber dos
sobre la Libertad Religiosa" como un apéndice al ejes: en primer lugar, es una exigencia interna del
Decreto "Unitatis Redintegratiovsobre el Ecumenis- cristianismo, dividido y actuando como divisor en
mo como estaba inicialmente previsto. La libertad las tierras indígenas; en segundo lugar, sería una re-
religiosa no es simplemente una exigencia para ca- paración histórica que respetaría las religiones y el
tólicos minoritarios en países protestantes o comu- pluralismo cultural de los pueblos indígenas, no ad-
nistas, sino también un derecho a ser concedido mitiendo más la analogía entre tecnología tribal
(4 5) Declaración Dignitatis Humanae, sobre la Libertad Re- primitiva y religión.
ligiosa, n. 11.
(46)Ad Gentes, 11.
(47)Dignitatis Humanae, 2.
68 (48)Cf. Dignitatis Humanae, 4 y Gaudium et Spes, 9.
69
La indigenización Oc la Iglesia, exigencia de su buir las tierras y la renta o, como dice Puebla, pro-
catolicidad, es la condición de su nacimiento (im- mover la Comunión y la Participación, devolver la
plantación) en territorio indígena. El "diálogo ecu- "propiedad alienada" a sus dueños originales (Lev.
ménico" echará luces sobre el ritmo y la necesidad 25,8-11).
de esta indigenización.
Después de la renuncia a sus patrones cultura-
5. Etapas de evangelización les y a los privilegios de su clase y, a veces, antes
del anuncio explícito del nombre de Jesucristo, el
En la evangelización de los pueblos no se puede misionero levanta su voz profética para denunciar
preestablecer cronogramas o plazos fijos. Sin em- las reales amenazas contra la vida de los pueblos in-
bargo, hay una marcha con su lógica interna, hay dígenas. La denuncia profética a partir de estos
continuidad y ruptura. La evangelización de los pueblos-restos no sólo cuestiona el modelo socio-
pueblos se desarrolla entre esas balizas de gracia económico y los patrones culturales de la sociedad
sorpresiva y de etapas previsibles. circundante; cuestiona también la práctica de su re-
ligión y la vivencia de su fe.
El misionero va a un determinado pueblo para
recoger las semillas del Verbo. No podemos imagi- Muchas veces a la denuncia en voz alta contra
nar que Jesús, pasando por una tribu, fuese a poner la sociedad circundante corresponde una "procla-
a la gente en casas individuales en una línea recta o mación silenciosa" y una "misión callada" hacia
destruir la aldea. Jesús desmontó más bien el "tem- dentro de la tribu. La evangelización silenciosa, la
plo" y la mentalidad que representa, la "práctica mi'sión-presencia, despojada y desarmada, es un me-
de la ley" y la moral oficial de la clase religiosa do- dio respetuoso y probado para ganar a estos pue-
minante de los fariseos. La evangelización de los blos como caminantes y para, en este camino hacia
pueblos indígenas está estrictamente ligada a una el Reino —como entre Emaús y Jerusalén— explici-
interpelación de la sociedad dominante dentro de tar progresivamente la universalidad de la filiación
un proceso de liberación integral. O la misión inco- divina y de la fraternidad humana, no limitada a la
moda a la sociedad circundante, o se coloca a su propia tribu, sino "intertribal" en el más amplio
servicio, continuando la "pacificación" o "reduc- sentido. La presencia silenciosa de los misioneros
ción", o como dice el P. Vieira, la "sujeción" de siempre suscita preguntas en los pueblos indígenas.
los indios. No hay común denominador entre el la- Cuanto más se incultura un misionero en la vida
tifundio y los pueblos indígenas, porque no hay re- de estos pueblos, tanto más es cuestionado y pre-
conciliación interclasista. Reconciliación significa, guntado y más quieren los indios conocer su mun-
por consiguiente, deshacer la acumulación, redistri- do, de dónde viene y a dónde va cuando sale de la

70 71
tribu. La presencia silenciosa suscita inevitablemen- humildad de la inculíuración. Vivimos aún en una
te el diálogo, que tarde o temprano da al misionero dependencia histórica y geográfica que dificulta
la oportunidad de "dar razón de su esperanza" la celebración de los sacramentos como signos de
(1 Ped. 3, 15), de explicitar su Evangelio como vida en medio de los pueblos indígenas en una for-
Buena Noticia también para los pueblos indígenas, ma transparente e inculturada. Muchos pueblos in-
de explicitar el misterio de Jesucristo, que se encar- dígenas cuestionan hoy, a causa de esto, la acción
nó en un pueblo marginal, de decir que la libera- de la Iglesia, la autenticidad de su inculíuración y
ción siempre viene de estos pueblos-restos, del mar- la sinceridad de su diálogo. ¿Cómo pueden cele-
gen, del último lugar, que es el de la esperanza. brarse los sacramentos desligados de la marcha de
liberación y salvación de los respecíivos pueblos?
A veces los frentes económicos y civilizadores Todas tes liturgias imporíadas hacen seníir la ten-
avanzan más rápido que lo que la pedagogía de li- sión eníre el centralismo de una Iglesia universal
beración permite avanzar a los pueblos. En estos y la particularidad de los pueblos. La Iglesia no tie-
casos, el misionero se ve obligado a acelerar el rit- ne otra alíernaíiva para maníener su universalidad
mo de liberación, organizar un servicio de salud que la de la particularidad de las difereníes cultu-
contra las enfermedades de los civilizados, instalar ras.
una escuelita que pueda servir de defensa de los in-
dios contra, los blancos, dar nuevas explicaciones 6. Mínima Pastoralia: sacramentos de una pastoral
del mundo y de su racionalidad. Todo eso influye indigenista
en el avance de la evangelización liberadora explíci-
ta. A partir de los cuestionamientos que la misma Cuando eníre los indios Paresi una criaíura va a
tribu plantea ante la sociedad circundante y el su- nacer, la parturienta va al patio central de la aldea.
frimiento que causa, el misionero asume como ta- Todo el mundo se reúne en torno a ella y allí la
rea de su catequesis la creación de una conciencia mujer da a luz. El misionero y su Buena Noticia
que permite la organización de la autodefensa y vienen de un mundo cultural donde el centro de la
previene la ratificación del genocidio programado. aldea está ocupado por el mercado y donde la vida
fue marginada y privatizada: nacer y morir se han
En las luchas cotidianas, los pueblos necesitan convertido en acontecimientos casi indecentes, re-
también signos visibles para celebrar su marcha de servados a los técnicos en los hospitales o privaliza-
liberación. Los sacramentos podrán ser tales signos. dos para los parieníes adulíos en primer grado. La
Son estaciones arquetípicas de la vida, que encuen- gran tarea misionera en este momento es poner la
tran analogías en los ritos de cada pueblo. Es en las vida al centro de todas las preocupaciones; anun-
cuestiones litúrgicas donde más falta la audacia, y ciar la "vida en abundancia" como el Buen Pastor;

72 nt
arco iris. Al mismo tiempo son tareas prácticas que
celebrar esta vida como servicio en la práctica del cualquier misionero debe asumir, como condición
amor y como esperanza escatológica, como tarea sine qua non de su pastoral indigenista, aquí y
a cumplir y como gracia a recibir. Esta celebración ahora.
de la vida debe desdoblarse en la celebración de sig- 1. Defender la tierra. El territorio tribal es una ga-
nos visibles de la Pastoral Indigenista, que son al rantía para la supervivencia de la tribu. Defender
mismo tiempo tareas a ser asumidas. la tierra significa —contra el exterminio planifica-
do— testimoniar, anunciar y celebrar la Vida.
Pero tal vez sea necesario antes una vez más ad-
vertir sobre dos factores que modifican la actitud 2: Aprender la lengua. Contra el etnocentrismo
evangelizadora: la misma diferencia cultural entre que descalifica la lengua indígena como jerga, el
uno y otro pueblo, por ejemplo entre Bororo y misionero —aprendiendo la lengua y el código
Xavante, y la situación de contacto, que puede va- cultural del respectivo pueblo— se somete al sacri-
riar entre el aislamiento total de una tribu recién ficio de la encarnación-inculturación para poder
contactada (los Münku) y el contacto secular con comunicar el Verbo que se hace carne.
la sociedad circundante de los indios Fulnió o
Pataxó. En esta escala de conctacto con la pobla- 3. Incentivar la auto-determinación. La Misión
ción circundante podemos, por un lado, colocar al ayuda a los indios tutelados a que se conviertan en
indio aislado, que vive en el monte, seminómade, sujetos de su propia historia. Las Asambleas de Lí-
que habla sólo su propia lengua, pagano; y por otro deres ayudan a llegar a una conciencia crítica y una
lado, el indio agricultor con contactos permanentes acción coordenada.
con la sociedad circundante que lo vicia como a to-
dos sus otros miembros, que habla portugués como 4. Capacitar para el contacto. La situación de con-
segunda lengua o ya como lengua materna, bauti- tacto entre naciones indígenas y sociedad circun-
zado. Es claro que no existe una evangelización de dante varía mucho. A largo o corto plazo el contac-
estos pueblos indígenas cuando las Situaciones so- to es inevitable. El misionero proporciona lo nece-
ciales y culturales varían tanto. sario para la defensa contra los vicios y los peligros
del capitalismo y de la civilización.
Sin embargo, hay tareas comunes que podemos
apuntar, signos que debemos a los pueblos indíge- 5. Recuperar la memoria. Escribir la historia de
nas, sacramentos de una Pastoral Indigenista. Estos los respectivos pueblos indígenas, coleccionar sus
signos-tareas no guardan un orden cronológico. Son mitos, contar sus martirios y sus victorias contra la
signos que tienen un significado conjunto, como un amnesia oficialmente decretada. La presencia del
pasado abre un espacio para el futuro.
74 75
todos los oprimidos, de los económicamente explo-
6. Explicitar la esperanza. Contra el fatalismo his- tados, de los políticamente dominados, de los so-
tórico y el determinismo político-económico, el cialmente marginados y de los cultural y étnica-
misionero —a partir de su opción de fe y práctica mente alienados. En la alianza de los pueblos y na-
de amor— explícita el Evangelio como liberación ciones indígenas con los despreciados de esta tierra
integral y alternativa de vida. emerge en el horizonte —tal vez aún muy distante—
el nuevo sujeto histórico.
7. Estimular alianzas. La nueva Iglesia misionera,
que se ha liberado de complicidades con los pode-
rosos, ayuda a los pueblos indígenas a ver sus pro-
blemas en conjunto con todos los oprimidos.

Como la causa de los pueblos indígenas en


Brasil es una causa minoritaria, y como cada cues-
tión racial y étnica es una cuestión camuflada de
clase, es preciso encuadrar la lucha de los pueblos
indígenas en un proyecto de liberación de todos los
oprimidos. En los recientes conflictos de los Kaya-
pó asistimos al desastre, en que los "famélicos" ma-
tan a los "muertos de hambre", los Txucarramae
matan a los peones de un latifundista, que los man-
dó invadir y destruir los sembríos de sus tierras. La
defensa de los pueblos indígenas tendrá una base
sólida sólo en una alianza con los campesinos, peo-
nes, obreros y todos los que confluyen en un nuevo
proyecto de fraternidad. La sobrevivencia de los
pueblos indígenas depende de la reconstrucción
global de nuestra sociedad, de la horizontalización
de las relaciones de poder, de. intercambio y de co-
municación en general. Después de la "libertad bur-
guesa", de la Revolución «Francesa y de la "igual-
dad proletaria" de la Revolución Rusa, que eran
conquistas y al mismo tiempo fracasos, la historia
camina hacia la Revolución de la Fraternidad de
77
76
Organizar
la esperanza
DOCUMENTO FINAL DE LA CONSULTA
ECUMÉNICA SOBRE PASTORAL INDIGENISTA
(Brasilia, 14 de mayo de 1983)

78 79
n la ciudad de Brasilia (Brasil) del 10 al 14 de
E mayo de 1983, tuvo lugar la Consulta Ecumé-
nica de Pastoral Indigenista. Agentes Pastora-
les de diversas Iglesias de América Latina, indígenas
de diversos países y asesores en ciencias antropoló-
gicas y teológicas, estudiamos intensamente la difí-
cil problemática de los pueblos indígenas en el
Continente Latinoamericano.
El fruto de nuestra reflexión está contenido en
este documento que, en un primer capítulo, refleja
el panorama de conjunto de las etnias, para pasar
enseguida a una reflexión sobre los puntos que pre-
cisan una respuesta más urgente en la actual coyun-
cisan una respuesta más urgente en la actual coyun-
tura. Finalmente, proponemos una pista de mayor
compromiso y eficacia para el futuro, sobre la base
80 de acciones concretas.

81
No podemos ocultar que, en este amplio hori- Hay una relación directa entre la presión sobre
zonte de los pueblos indígenas, sobresalió ante los territorios indígenas, a partir del exterior, y el
nuestra mirada la trágica condición de los que per- fortalecimiento de sus organizaciones. Este fenó-
tenecen al pueblo guatemalteco, y sufren la masa- meno se agudiza con el crecimiento demográfico.
cre más ignominiosa y genocida en los últimos
años. También fue objeto de particular atención En la teoría y práctica, se da una falta de crite-
Nicaragua, que camina en doloroso proceso de libe- rios que ayuden a definir la identidad étnica de los
ración. Con éstos y los demás países de América grupos indígenas o la identidad indígena en térmi-
Central nos sentimos unidos y les expresamos nues- nos más generales.
tra actitud solidaria y fraterna. Ellos son el signo
de una nueva alborada de esperanza para todos los 1.2. Economía y Recursos
pobres de América y del mundo. Esta fue una ra-
zón para que este encuentro se hubiese propuesto, Prevalece en general una economía de subsis-
como misión más profunda, la de "organizar la es- tencia. Entretanto, el progresivo ingreso en la so-
peranza". ciedad de mercado afecta y deteriora gravemente la
estructura interna de los grupos.
1. Situación actual de los pueblos indígenas en
América Latina Las políticas de penetración capitalista, deter-
minan que muchos grupos sean incorporados al sis-
Representantes de 14 países del Continente tema dominante como clase proletaria, condenán-
americano presentaron en la Consulta una visión dolos á la extinción.
panorámica del momento actual de las comunida-
des indígenas. De acuerdo a estos informes, los Los recursos naturales necesarios para la subsis-
ejes comunes de la problemática, que afecta a las tencia de los grupos son aceleradamente depreda-
diferentes etnias distribuidas en el espacio latino- dos.
americano, se resumen en los siguientes puntos:
1.3. Cultura
1.1. Demografía
La permanencia de los valores culturales tradi-
Se observa en general un ascenso en la curva de- cionales en las diferentes etnias de América consti-
mográfica. tuye un hecho esperanzador.
Simultáneamente va disminuyendo el espacio A pesar de esto, sufre una fuerte amenaza por
físico de los pueblos indígenas.
82 83
parte de los frentes de penetración de la cultura cir-
cundante: escuelas, medios de comunicación, siste- recursos naturales renovables y no-renovables y las
ma comercial, misiones, servicio militar etc. Esto riquezas del subsuelo (minas y petróleo). Con esto
afecta particular y aceleradamente a las jóvenes ge- se transgreden los principios jurídicos de la legisla-
neraciones. ción indigenista, y se implantan las causas reales del
genocidio y etnocidio.
Hay un profundo sustrato religioso, donde in-
tervienen valores propios de la cultura autóctona y Los países andinos desarrollan políticas de
elementos de influencia cristiana, a través de los si- "conquistas del espacio amazónico", evitando re-
glos. En este sentido está surgiendo una fuerte cri- formas agrarias auténticas y empujando hacia la sel-
sis de secularización, fruto de las presiones coloni- va los excedentes de la población campesina.
zadoras anteriormente citadas.
Donde se prevén grandes intereses económicos
1.4. Política Indigenista de los Estados potenciales, se impiden las necesarias escrituras de
títulos de propiedad de las tierras indígenas en fa-
vor de las comunidades. De ahí proceden graves
Las legislaciones nacionales se presentan como fricciones interétnicas entre los grupos amazónicos
integradoras de los indígenas a la cultura dominan- y andinos.
te.

A pesar de ello, se percibe que en la práctica se 1.5. Movimientos y organizaciones indígenas


implementan muchas veces políticas de extinción.
El nivel de organización indígena, en general, se
En la medida en que los gobiernos son más pro- encuentra en una fase de consolidación en algunos
gresistas, se manifiestan más sensibles a la causa in- países y, en otros, en una etapa de gestación.
dígena y adoptan legislaciones más abiertas y com-
prensivas. Por el contrario, los regímenes más tota- Frecuentemente la organización indígena de
litarios se inclinan hacia posiciones más antiindige- los diferentes países está muy fragmentada en mini-
nistas. organizaciones dependientes de otros grupos exte-
riores o de influencias extrañas (iglesias, investiga-
En esta coyuntura de grave crisis económica dores, universidades, sindicatos, partidos, fuerzas
mundial y, en particular, en los países dependientes del Estado, etc.).
de América, la política de los Estados tiende a en-
tregar a los grandes conglomerados financieros los Los líderes indígenas se desgastan fácilmente y
reciben fuertes presiones, en distintos niveles, que-
84 85
dando expuestos a la burocratización u otros con- queológicas o de carácter racista.
dicionamientos.
1.6. Relaciones y actitudes de las Iglesias con el
Los profesionales salidos de los grupos étnicos mundo indígena.
no suelen ser los mejores líderes indígenas.
A partir de la década del 70, se experimenta un
Hay muchas organizaciones que tienen un ori- profundo cambio en la orientación pastoral de mu-
gen eclesial y que luego optan por un distancia- chos misioneros en todo el Continente, que pasa-
miento y, en algunos casos, hostilidad para con su ron de una pastoral adoctrinadora, sacramental,
origen. promocionista y paternalista a una pastoral de en-
carnación-liberadora. Hoy día, muchos misioneros,
Las alianzas de estas organizaciones con sindi- por propia cuenta, buscan nuevos caminos en el de-
catos de masas campesinas y obreras, tienden a des- sarrollo del compromiso evangélico entre los indí-
caracterizar el proyecto indígena. Se nota que genas.
existe una considerable prevención en las agrupa-
ciones indígenas ante estas formas de asociación. La Iglesia Católica, a nivel nacional y a través
de la mayoría de obispos y de las conferencias epis-
Las organizaciones indígenas internacionales copales, no asume en su pleno sentido la problemá-
fortalecen, ilustran y esclarecen la posición y orga- tica indígena. Hay casos lamentables, en que se
nización de las agrupaciones indígenas de los diver- niega incluso la existencia de los indígenas. En al-
sos países. Los hechos de denuncia internacional gunos casos, la pastoral indigenista es considerada
prestan una sólida ayuda a los pequeños grupos. una pastoral marginal. Se tiene la impresión de que
esta distancia adquiere especial relieve en la com-
Los partidos políticos tradicionales no inclu- pleja problemática de los países centroamericanos.
yen orgánicamente en sus programas y no com- A pesar de ello, en las Iglesias se están desarrollan-
prenden la problemática indígena. Sólo usan a los do una serie de actividades indigenistas de carácter
grupos para fines electorales. Esta afirmación vale diverso (centros de investigación, institutos de
también para los partidos de izquierda, a pesar de promoción, etc.), aunque no siempre se ve en ellas
que éstos muestran, por otra parte, mayor sensibi- una clara orientación y dirección indigenista.
lidad ante el fenómeno indígena.
En un sentido más general, el proyecto indige-
Un sector del movimiento indígena corre el nista de la Iglesia no difiere en lo sustancial, del
riesgo de enquistarse en posiciones histórico-ar- proyecto indigenista de la sociedad circundante y

86 87
de los Estados. — La falta de un acompañamiento suficiente, por
parte de la Iglesia institucional, en la marcha his-
El movimiento indígena e indigenista de la Igle- tórica de los indígenas y de los misionero* que
sia se fortalece poco a poco, y se está convirtiendo trabajan con ellos.
en un elemento activador de la conciencia cristiana
y del sentimiento de culpa de las sociedades nacio- — La manipulación política de los líderes indíge-
nales, ante la destrucción masiva de los pueblos in- nas, por parte de los partidos y del mismo Esta-
dígenas. do.

Hay una mayor aproximación entre los científi- — La absorción progresiva del sistema envolvente,
cos sociales y los agentes pastorales, con lo que se con la consiguiente destrucción del sistema de
"superan las críticas y diferencias de hace una déca- valores autóctonos.
da.
1.7.2. Perspectivas
La relación de la Iglesia católica con las Confe-
siones Históricas es cada vez mayor, a partir del en- — Los indígenas constituyen potencialmente una
cuentro común con la problemática indígena. Con de las fuerzas más vivas en la historia actual, por-
las sectas la relación no es posible. que contienen en sí un proyecto de sociedad al-
ternativo.
1.7. Preocupaciones y Perspectivas
— La pastoral indigenista contiene una energía ca-
Una mirada hacia el futuro nos hace sentir las paz de renovar, tanto la vida como la pastoral y
angustias y esperanzas de los pueblos indígenas. la reflexión teológica de las Iglesias.

1.7.1. Preocupaciones — Las organizaciones indígenas, tanto nacionales


como internacionales, se consolidan y se expan-
— La implementación de una política capitalista de den.
penetración, que entraña una intención integra-
cionista o destructiva. — Las poblaciones indígenas, incluso en aquellos
grupos y países en que se encuentran amenaza-
— La negociación mercantilista con las tierras y re- das de desaparecer físicamente, tienen un incre-
cursos de los indígenas, ante los graves proble- mento demográfico.
mas que acarrean las políticas económicas.
88 89
2. Nuestra reflexión tiempo da coherencia y dinamiza a las luchas y pro-
2.1. Etnia y clase en el proceso de América Latina yectos de los pueblos indígenas.

2.1.1. Constataciones En la práctica transformadora de la sociedad la-


tinoamericana, ambos elementos deben ser conju-
En el proceso de la lucha por la liberación en gados en un programa común de liberación, po-
los países de Latinoamérica, tanto a nivel teórico niéndose énfasis en uno u otro, según las condicio-
como práctico, han surgido tensiones entre el en- nes concretas de cada momento.
foque clasista y el enfoque étnico de la sociedad.
Este conflicto se ha sentido también al interior de El proyecto utópico de una nueva sociedad su-
las orientaciones pastorales de la Iglesia. De hecho, pone por definición la desaparición de las clases so-
el problema de las etnias en general y, más todavía, ciales, en tanto que las etnias consiguen en ese mis-
el de las minorías étnicas, no ha contado con un es- mo proyecto un puesto renovador.
pacio propio en los presupuestos de la Teología de
la Liberación. 2.1.3. Criterios para definir la identidad étnica
Tales posiciones ideológicas derivaron muchas Como agentes de pastoral y servidores de los
veces en una clasificación genérica de "campesi- pueblos indígenas, y sin ánimo de interferir en los
nos", otorgada a aquellos que formaban parte de criterios que puedan establecer los científicos so-
auténticos pueblos indígenas con identidad propia. ciales, pensamos que:
2.1.2. Puntos de partida a) Para que un individuo pertenezca a una de-
terminada etnia es necesario, substancialmente, que
El concepto de etnia y el concepto de clase, él mismo se reconozca como parte de la misma y
aunque teóricamente distintos, no pueden ser sepa- que la comunidad lo reconozca a su vez como tal.
rados en la praxis histórica.
b) Para que un grupo humano se identifique
La categoría "etnia." comprende la totalidad como etnia, se requiere la autoidentificación y au-
existencial, social, política, económica etc. . . de todenominación del mismo.
la persona humana y del grupo donde ésta se en-
cuentra inmersa. Este sistema de valores constitu- Estos criterios, que consideramos fundamenta-
ye la fuerza aglutinante más sólida, y al mismo les y primarios, pueden ser completados con otros,
que de diferentes maneras determinan una identi-
90
91
dad: una cosmovisión coherente (universo simbóli- 2.2. El proyecto indígena
co, historia mítica, lengua, celebraciones, creen-
cias. . . ) , sistema de organización política propio, 2.2.1. Estado actual del proyecto indígena
vinculación vital y económica a un determinado te-
rritorio. . . Exisie un proyecto de hegemonía indígena,
que excluye cualquier tipo de participación o alian-
Los criterios de la antropología física son subsi- zas con los no indígenas.
diarios y solamente encuentran sentido al interior
de los anteriormente expuestos. Algunos proyectos ya aceptados e implementa-
dos, fueron derivados hacia otros proyectos coyun-
Cualquier criterio clasificador debe estar, en la turales o bien no se canalizaron con vigor, porque
teoría y en la práctica, radicalmente iluminado por carecían de base económica.
la intención de salvar a los pueblos indígenas y pro-
piciar para ellos nuevas perspectivas de vida. Por En otros casos hay proyectos autóctonos, que
esta razón, rechazamos las clasificaciones implanta- son aplicados en forma implícita o a niveles muy
das por los Estados, cuya única intención es la de generales.
integrar y extinguir a los indígenas.
Algunos proyectos indígenas suponen la toma
2.1.4. Observaciones del poder como meta, particularmente en los países
donde las etnias autóctonas constituyen la mayo-
— En la alianza entre las organizaciones de clase y ría.
los pueblos indígenas, debe buscarse acuciosa-
mente el equilibrio, evitando la absorción de los En general el proyecto indígena constituye una
grupos étnicos en general más débiles y disper- afirmación ética del derecho inalienable, que todo
sos. grupo y nacionalidad tiene, para delinear su vida
para el futuro conforme a sus propios esquemas y
— Por su propia naturaleza y lógica interna, los par- utopías. Este proyecto no precisa necesariamente
tidos políticos llevan en sí la división desintegra- estar formulado en categorías propias de la socie-
dora de las comunidades indígenas. dad no indígena.

— La lucha por la identidad étnica no debe estar


aislada o al margen de la lucha por el cambio glo-
bal de la sociedad.
92 93
2.2.2. Posibles características de un proyecto cultura, etc., se hace a partir de comunidades y
indígena. grupos.
Dada la actual situación de crisis extrema, el El proyecto indígena es un proyecto de vida,
proyecto indígena parte necesariamente del princi- ante el vasto programa de muerte de las socieda-
pio de sobrevivencia. Solamente sobreviviendo ha- des circundantes, por:
brá sujeto histórico del proyecto.
— constituir una alternativa de esperanza para
Para su eficacia, el proyecto indígena debe ser todos los pobres del mundo;
integral, contando con sustento económico, social
y de valores. — incluir en sí la reconstrucción étnica de los gru-
DOS nacionales;
Como en algunos países, debido a las políticas
de represión contra los indígenas, no es posible la — insertarse en un marco revolucionario más am-
presentación de un proyecto indígena, se hace ne- plio para la búsqueda de un nuevo modelo de so-
cesaria una plataforma de apoyo internacional. ciedad.

El proyecto indígena debe ser entendido como 2.2.3. Condiciones


energía afirmadora de identidad, de tal forma que
sirva de ayuda e inspiración para la unidad de otros La sociedad capitalista, motivada por el mito
grupos. del progreso, implanta sistemas de extracción en es-
pacios que periódicamente abandona. Es preciso
Por su profundidad y riqueza, el proyecto indí- para el proyecto indígena ocupar estos espacios,
gena es alternativo al proyecto de los Estados ac- para fortalecer su dinamismo en otros.
tuales.
— Debe iniciar su marcha dentro de las estructuras
El proyecto indígena debe ser presentado desde actuales con el objetivo de transformarlas.
las características y perspectivas indígenas y un
pueblo con características indígenas. — El proyecto está condicionado a su capacidad de
alianza. No tiene futuro un proyecto hecho den-
Contra el individualismo de la sociedad domi- tro del pequeño marcp de un grupo indígena.
nante y sus formas competitivas, en el proyecto
indígena la participación en la economía, política, — El único sujeto creador y realizador del proyecto
94 95
debe ser el indígena. La Iglesia, la pastoral, los
intelectuales y científicos tienen sólo un papel y de los demás. La evangelización-encuentro no da
de apoyo y acompañamiento. el derecho de intervenir en el proceso de las comu-
nidades ni de destruir su sagrada visión del mundo,
2.3. Iglesia y pueblos indígenas sino el de escucharlas, respetarlas, y acompañarlas
con la misma actitud salvadora de Jesús, que se hi-
El contacto con el mundo indígena desencade- zo plenamente solidario con la condición humana.
nó al interior de la Iglesia una reflexión teológica
en proceso de maduración, en la que están toman- Ante la noticia de la muerte que diariamente
do parte activa los teólogos de América Latina. Co- acosa a los pueblos indígenas de América, el Evan-
mo agentes de pastoral proponemos algunos crite- gelio es el anuncio de una buena noticia: La de la
rios que recogen la experiencia eclesial de la última Resurrección y Vida, la de la libertad creadora, la
década en la actividad pastoral indigenista. de la paz y la esperanza. Cuando la evangelización
destruye, sofoca o domina, es señal de que no per-
2.3.1. Criterios tenece al misterio de Jesucristo y se convierte en
signo de pecado.
Por su palabra, por su acción creadora y por su
presencia salvífica, Dios está vivo y presente en el La condición de las comunidades indígenas,
corazón de todos los hombres y en su máxima ex- desconocidas y totalmente marginadas de la socie-
presión creadora, que es su cultura. Antes de cual- dad y de la misma Iglesia, las convierte en una
quier intención o acción eclesial. Cristo salva y lla- fuerza renovadora de Ja reflexión teológica, de las
ma a su pueblo a la vida y lo conduce por misterio- estructuras y de la esperanza.
sos designios a la plenitud, a través del propio es-
fuerzo. Al mismo tiempo, este encuentro de fe con los
pueblos indígenas será también lugar de encuentro
Evangelizar no es quitar o imponer, y, menos ecuménico de las iglesias entre sí. Cristo vivo en los
aún, transculturar. Es, ante todo, diálogo, encuen- indígenas será la fuerza que nos unirá por encima
tro transfigurador, descubrimiento revelador del de cualquier divergencia doctrinal. La causa de
Dios siempre activo y presente. Este encuentro su- Jesús es la causa de todos. Y la causa de Cristo es
pone una permanente conversión de los interlocu- la causa de los oprimido^.
tores y, sobre todo, una purificación de la Iglesia
y del evangelizador, quien debe ir abandonando 3. Nuestro compromiso
los ídolos y las falsas imágenes de Dios, del mundo
Ante las condiciones de emergencia en que se
96 97
Ó.¿. con relación a las iglesias
encuentran actualmente los pueblos indígenas de 3.2.1. Finalidad
América Latina, queremos afirmar nuestro compro-
miso por medio de una serie de tareas concretas Ayudar a rescatar la memoria histórica y mítica
que asumimos conscientemente. en contacto con los pueblos indígenas, a fin de
garantizar su futuro.
3.1. Con relación a los indígenas
3.2.2. Tareas concretas
3.1.1. Principios
— Promover encuentros y cursos ecuménicos de
— Defensa y recuperación de la tierra. pastoral indigenista a nivel regional y nacional,
con el fin de organizar una pastoral indigenista
— Defensa y recuperación de la cultura. específica para cada país.

— Autodeterminación de los pueblos indígenas. — Realizar un primer curso piloto a nivel ggntinen-^
tal para agentes de pastoral.
— Organizaciones indígenas.
— Incentivar una teología de la tierra al interior de
3.1.2. Tareas concretas una teología de la liberación inculturad_a.

— Apoyar -e incentivar donde fuese necesario- — Buscar todas las formas posibles para que las tie-
asambleas indígenas a nivel regional, nacional rras que la Iglesia posee en territorios indígenas
e internacional, teniendo en cuenta las organi- sean devueltas a sus dueños originales.
zaciones indígenas ya existentes.
— Realizar la próxima Consulta Ecuménica de Pas-
— Realizar cursos de capacitación de líderes indí- toral Indigenista en 1985.
genas a un nivel más elevado, de tipo internacio-
nal. — La agresiva penetración de sectas fundamentalis-
tas de origen norte-americano, pone en grave pe-
— Patrocinar asesorías jurídicas en cada país para ligro la unidad y coherencia de las comunidades
la defensa de los derechos de los autóctonos. indígenas. Este problema de gravísimas propor-
ciones debe ser estudiado y denunciado con rea-
lismo y energía. Lo mismo es válido para las sec-
tas de carácter carismático y radical.
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3.3. Con relación a la sociedad circundante Recoger la Palabra del Indio, a fin de publicar
una antología de textos de la tradición literaria
3.3.1. Principios de los indígenas de todo el Continente Latino-
americano.
— A largo plazo, la sobrevivencia de los pueblos in-
dígenas sólo será posible con otro tipo de socie- En caso de conflictos, centros de divulgación
dad. Por esto, la pastoral indigenista está orienta- se encargarán de elevar a la opinión pública las
da a la transformación global de las estructuras denuncias pertinentes.
de la sociedad capitalista.
Brasilia, 14 de mayo de 1983.
— A corto plazo, la pastoral indigenista trata de
crear espacios en la sociedad circundante, en fa-
vor de la causa indígena, solidaria con los otros
esfuerzos de liberación.

3.3.2. Tareas concretas

— Presentar la temática indígena a los partidos po-


líticos, organizaciones campesinas, sindicatos
obreros, universidades, instituciones de derechos
humanos, y en reuniones de pastoral, con vistas
a promover alianzas estratégicas y apoyos coyun-
turales.
— Promover, a nivel de cada país, la Semana del
Indio, como factor conscientizador de la socie-
dad circundante y de las diferentes iglesias.

3.4. Publicaciones
— Dar a conocer a través de publicaciones y de la
correspondiente divulgación, los resultados de
los congresos y asambleas indígenas a nivel con-
tinental.
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