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Enrique Verásregui

CIMItIIfr*
J«MOVM
5 /3 3 3 2

Primera edición: setiembre 1991

(c) Enrique Vcrástegui


De esta edición:
(c) Jaime Campodónico / Editor
Chavín 45, Lima 5, Perú
Telf. 31-2505
Impreso en el Perú
LIBRO M ONTE DE GOCE

La edición de mi p rim er lib ro En los exramuros del mundo.


presentado en marzo de 1972, me obligó a embarcarme en un
libro más ambicioso. Para esto necesitaba recluirm e, emigrar
de Lim a. Con algunos apuntes y muchos proyectos decidí irme
a mi pueblo San Vicente de Cañete. Trabajé fatigosamente,
juntando muchas veces noches con amaneceres, especialmente
cuando caía en el buen cam ino de las cosas. C laro, la distancia
geográfica entre Cañete y Lim a está prácticamente anulada por
la abrumadora intensidad de las comunicaciones: colectivos a to­
da hora, día y noche agitándose entre los arenales del desier­
to que nos separa. Cañete es como un suburbio anticipado de
Lim a: la radio, los periódicos, la televisión, las revistas, los
vespertinos, los chismes, todo te llega con tanta o más p ro n ti­
tud que a las mismas urbanizaciones, balnearios o barriadas de
la gran Lim a. Como se ve no necesitaba v iv ir físicamente en
Lima para palpar el hervor de su vida lite ra ria , claro con la
ventaja de evitarme la sordidez de su bohem i*. No dejé pues
de respirar la actualidad cu ltu ra l de Lim a, por más que para al­
gunos yo no sea más que un p rovincianito de m ierda.

El lib ro fue escrito entre marzo y diciem bre de 1972. La es­


critura de la primera versión, que por entonces llamé Bodegón,
duró por entero 9 meses. Creo en la im portancia de hablar
in extensó de los procedimientos de creación, es decir del ar­
te poética que concebí para dar cima al lib ro que estamos abor­
dando. Yo solamente he sido un film ador de la crudeza diaria
que experimenta y vive el hombre y la m ujer de la urbe de
nuestro tiempo. En este sentido Monte de goce no es un lib ro
de poemas, es m ejor la escritura continua a través de la cual
pasan los géneros literarios: narraciones, sonetos, formas teatra­
les, guión de cine; sí, claro, hay eso: un flu jo de conciencia
(como en jo y c e ), hay también esquemas matemáticos que provie­
nen de m i vinculación con los estudios de economía que hice
en San Marcos. La significación de tales combinaciones o per­
mutaciones obedece a mi deseo de representar la variación de
los cuerpos en el lecho am atorio. La referencia en prim era
persona dentro de la escritura es solamente una realidad verbal.
Los diagramas, las composiciones a lo Kandinsky, los textos
simultáneos (sí, por supuesto, en el poema “ Cantus firm u s ” ) ,
son las armaduras, las singladuras del lib ro ; pero también hay
traducciones y versiones personales sobre un soneto de Petrar­
ca. Claro que Petrarca tuvo traductores peruanos, el prim ero
Enrique Garcés, después Clemente Althaus, yo comento esas
traducciones y ofrezco m i propia versión, pues hubiera sido
ocioso quedarse solamente en el plano del comentario. Bueno,
francamente no tuve en cuenta el tiem po que media entre esos
traductores y lo que yo hacía, es decir del poder del lengua­
je en su momento, en mí el tiempo ha acumulado todo un baga­
je de experiencias artísticas que dan contenido diferente al sen­
tido de cómo puede hacerse una cosa distinta partiendo del
mismo crite rio estético de la poesía. Por supuesto, los diagra­
mas aluden a las cuestiones ex-machina. Hay poemas en los que
propongo la construcción de una máquina erótica o sexual, de
ejercicio sexual; esto es un símbolo de los muchos disfraces del
erotismo, pero sin dejar de tomar en cuenta que, más que el
texto de la erótica, lo que me propuse fue una erótica del tex­
to, tan sedicioso como delicioso, de modo que si el m otivo es
el erotismo, su m ovim iento es p o lifón ico: una m u ltitud de voces
se cruzan y entrecruzan, se atraen y se repulsan a la vez, pe­
ro enlazándose como en un coro a capella produciendo un rico
espectro de tonos. Tam bién hay poemas que se elevan al plano
de la alucinación, generada por la experiencia de las drogas:
marihuana. LSD, ayahuasca, toé, moño rojo, anfctamina, mandrax
con licor, y el alcohol mismo. Este por supuesto que es un ca­
pítulo doloroso, terrible y de gran profundidad traumática.
La parte sexual tal vez alarmará al lector, pero esa alar­
ma será justamente una proyección de su conciencia de clase.
La burguesía tiembla ante la imaginación artística y se ve sitia­
da y en peligro, y realmente no se equivoca pues sabe que el
arte revolucionario está cavando su sepultura. Con mi lib ro so­
lamente pretendo un lector que emprenda su reescritura, un
lector que niegue el ser social de la burguesía, alguien que por
insatisfecho emprenda la experiencia de esta otra form a del in ­
fierno que es Monte de goce. Yo no sé exactamente cómo po­
dríamos m edir esas difrencias entre perversión, depravación,
corrupción y exacerbación del placer sexual, mis textos podrían
tal vez tomarse como documentos que pretenden testim oniar de
algún modo esa inclinación tan íntim a y críptica del hombre por
transgredir las normas de ese “ orden” impuesto desde afuera;
yo creo más en una autoafirm ación que en un reflejo condicio­
nado; me parece que tal paroxism o del goce sexual es .solamen­
te una respuesta a la tecnología actual como fin supremo de la
sociedad contemporánea, en la que estamos inmersos y perdi­
dos sin remedio.
El lib ro es una sátira contra la burguesía peruana, dom ina­
da aún por patrones religiosos no obstante su descrédito tre­
mendo, por el poder p o lítico y económico a pesar de su ruina,
quiebra y corrupción y por preceptos culturales risibles y ana­
crónicos. Es justamente eso. Por cierto, vistas las cosas desde
esta perspectiva no hay nada obsesivo en M onte de goce. Pero
así como hay in fie rno en muchas de sus páginas hay también
pliegos de paraíso y purgatorio. Convengo en que el lib ro es
como una reactualización del erotismo clásico, y también la pues­
ta en escena en su contexto del Cantar de los cantares y de
los textos místicos de San Juan de la Cruz y de Santa Teresa
de A v ila . M is antecedentes literarios en el Perú se reducen
únicamente a Oquendo de A m at con su único lib ro 5 metros de
poemas.

9
Ahora bien, el lib ro puede interpretarse también como un
reflejo (»puesto del mundo (el poema está siempre abieno a
todas las interpretaciones posibles, a cuantos significados quie­
ra dársele para estar con M allarm é. de modo que yo mismo no
tengo nada que hacer desde esta silleta de intérprete, pues
una vez salido de las prensas es el lib ro el que ofrece todas
las interpretaciones o exploraciones críticas o indagatorias que
quieran hacerse). El m undo me llega a través del prisma de
la lectura, aun cuando el m undo en sí es un lib ro permanente­
mente abierto, escrito y por escribirse, en fin como el espectro
mismo del prisma: todo esto es el m otivo de mi "in s p ira c ió n "
como se llama tradicionalm ente a ese momento previo o mágico
de la escritura. Sin embargo, para mí el símbolo no es. como
antes, la m ujer, la rosa perfumada, la luna, el mar, el cielo,
las estrellas; para mí el símbolo generador es el lenguaje mis­
mo. Yo no creo en el verso Dios, para mí cada poema es el
resultado sim bólico, a la vez que una crítica de la sociedad en
que estoy viviendo. Monte de goce es una pantalla abierta en
la que se proyecta ese m undo social descarnado, no en forma
positivada sino fotografiado en imágenes en negativo, es decir
la parodia de un m undo al revés.

Como señalé anteriorm ente, en Cañete escribí todo el lib ro


de un tiró n , en nueve meses, entre marzo y finales del año 72.
Aquello fue realmente devorador; cada día term inaba exhausto.
Escribir a máquina es como cabalgar. Cuando colocas las ma­
nos sobre la máquina es como si agarraras las bridas y fueras
a cabalgar en una inmensa pradera. Pero, por otra parte el
teclear viene a ser un trabajo distinto, más relacionado con la
ejecución del piano, de tal m odo que cuando escribía presentía
como si estuviera tocando la parte coral de la novena sinfonía
de Beethoven, esta era exactamente mi sensación emocional en
los momentos de mayor intensidad poética.

Para mí la tensión del poetizar no pasa de ser un simple


trabajo, igual al que hace un albañil; yo trabajaba diez horas
continuadas, como si estuviera chambeando a destajo, la ansie­
dad Iji disipaba con el c ig a rrillo , fumaba como un apestado, to­

10

i
mando a la vez infusiones de yerbaluisa o de manzanilla. No
atendía en absoluto otra cosa que no fuera escribir. Entre poe­
tizar y picapedrear no hay ninguna diferencia, solamente los
delicados, los señoritos burgueses de Lima son los que se in fla n
y se endiosan hablando del terrible trabajo de escribir inspira­
damente. subestimando todo o tro trabajo humano como si fueran
dioses. Cojudeces, hermano, escribir un poema o un párrafo
narrativo es exactamente igual que barrenar una pista, repa­
rar un autom óvil, barrer un pesebre, dom inar una muía, cortar
leña, faenar en el mar, b a tir mezcla, lampear una acequia. No
tuve ninguna otra preocupación; la de editar el lib ro vino sola­
mente hacia el fin a l, cuando comencé a sentir el peso del vo­
lumen.

Los poemas, o textos, o capítulos, o como quiera llamárse­


los, pues el lib ro es también como una novela, un drama, una
comedia, una farsa, una picaresca, una serie de science-fiction.
fueron originalm ente d ifícile s, en tanto no he escrito nada que
no lo haya v iv id o originalm ente. Claro, hubo un diseño o rig i­
nal del lib ro : la temática general tenía que ser el erotismo, a
p a rtir de aquí venía la invención de mi propio yo y de todos
loS personajes; luego vin o la imaginación de un espacio en el
cual se escenificarían los m otivos. Previamente a todo esto ha­
bía habido toda una acum ulación de inform aciones, eso que se
llama en teoría materiales de escritura o estructuración: histo­
ria, experiencias, lecturas, notas, anécdotas, apuntes, libros, d i­
bujos, fotografías y el recuerdo atento de la memoria. Todo un
bagaje de elementos lite ra rio s con los que debía poner en m ovi­
miento el aparato verbal de cada pieza, de cada texto. Cuando
escribía tenía permanentemente a la mano un Cuaderno de apun­
tes, si me asaltaba una idea, un recuerdo, dentro del curso de
la escritura o en sueños (que es lo mismo) lo captaba en rá­
pidos garabatos como si fuesen el esbozo de un dibujo apresu­
rado, consciente de que estas ideas fugaces eran como aerolitos
o cometas que tendría que incorporar muy pronto y resuelta­
mente en el universo cósmico del texto.

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Monte de goce es un lib ro sin género, aun cuando desa­
rrolla una estructura abierta; un lib ro sin anécdota aunque co­
mo en las obras musicales se am plifique en variaciones. Escri­
b ir, claro, no es sino "p ro g ra m a r'’ el texto que el lector debe
desarrollar, anular, renegar, o transgredir. Este lib ro , pues, es
como un tratado de la experiencia pero a p a rtir del lector.

Lim a, marzo de 1976.

12
!

Escrito por encargo de la dama que


m e proporcionó los nombres, las figuras, el de-
coradoy la mecánica del flash, el grabador, la matemáti­
ca del sueño, el diseño cromático
del jazzj y la bibliografía necesaria - yo no hice sino programar
los datos a la fría compul'
sión de mi Computer
&
el texto se hizo por añadidura.

Escrito fue además como un desplazamiento —en el campo de


las alegorías: arriba en (c ie lo /so l) la página que es un lienzo,
( pentagrama en blanco representa al envés: desublimación,
cuerpo del inconciente, y abajo en (tierra/m ar) el mismo
lienzo la escritura representa el revés del envés: expresión, in-
conciente del cuerpo- aunque más que por radical por radial,
oblicuo de L a venus del espejo (cf. Velásquez, óleo sobre
lienzo: 1 2 2 .5 x 1 7 5 , año 1 6 5 0 ): toda existencia es irreal,
lo real como existencia de lo irracional.
#>
i
i
ii
f

I
M usa cuéntame aquellas cosas que ni sucedieron
anteriormente, ni ocurrirán en lo sucesivo.
P L U T A R C O , B anquete de los 7 sabios, cap. X
D E S P L 1 E Q U E
Q oce de la reflexión
Significado/Denotación
(C am p o de invierno)
i

DIBUXO DEL VENERABLE VARON F. J. de la C.


(B eardsley's fro n tisp ieces: e stam p ad o en seda)

1. C onvento de las D escalzas (G ranada, 1581):


u n ho m b re co n tem p la la noche
y esos ruidos lejanos:
y se deja a c aric ia r la m ejilla
com o las flores son acariciadas
p o r la brisa de m arzo
y esa luz de la luna aquí a rrib a
es u n a luz com o flo r im precisa
u n a o rq u íd ea en los dedos de Buda
gas tra sp a re n te esparciéndose en el espacio
“ . . . los ojos negros, m ansos y suaves; nariz igual,
que tira b a algo a aguileña, la boca, labios y barba,
“con to d o lo dem ás de su ro stro y cuerpo,
“en d eb id a proporción;

.. que sola su p resencia y com posición ex terio r


com ponían a los que le m ira b a n “ :
¿com o con o jo s de violeta?
Un p étalo ab ierto e n tre los pétalos de piedra
& esa h am aca de m im bre
¿la ham aca donde e stá yaciendo M artín Adán
com o en u n h alo celeste?
“ H otel C om ercio“ , año 1960: alucinación / dip­
som anía / psicosis.

19

i
¿H am aca do yace la bella N annerl
cu b ierta de sueños?
"M aison de la M usique”, B ruxelles: n eurosis / p a v o r /
Liszt congelado.

V E N U S & T A N N H A U S E R
Adonai llegó a Lim a
tira n d o dedo b a jo la escarcha de L atinoam érica
la m ochila al h o m b ro
el nem b u tal e stira d o com o el aliento de V enus
& T annháuser jo v en poeta se en am o ró de Alien com o
Alien se enam oró del viejo Adán vestido com o gacela
b a jo el crepúsculo ro sa
Alien & Adán / o Alien & joven a m a n te de Leda
cam inan em briagados con licor de cerezos
el silencio tra z a p a la b ras de flam a en el aire
J. Gonzalo vio u n a som bra com o de R im baud
escabullándose tra s la m ala de lluvia
/ & la náusea
resu rrecció n del culo m ejor culeado
esa presencia de m ejilla acariciada p o r la luna
se quedó silenciosa com o e sta tu a de cedro
de Indias o ró &
acarició la m ejilla de Teresa to d eath because
not d eath
ese m iem bro erectu s d e n tro de ella
seráfica su b lim ad a la a rre c h u ra es u n estado
de derecho
país bodega inacabable: reinos, especias
& el clim a com o un p araíso con fragancias de vulva.

20
I. 2. 3 a.m .: los cuerdos yacen d urm iendo en casa &
afuera no es
m ás esa dicha conocida com o tal / tal como: de
B eata Vita,
Cap. II - 11, A ugustinus elim inó el pétalo húm edo

in fe lic id a d ----------- »desdicha----- »no posesión

í
dijo Agustín: tem or «------------ infelicidad«-----------------tem o r
1
ld e s d ic h a -------- » no posesión------- » infelicidad
' i

s e rp ie n te -------- »no posesión«-------------- nada

i l
d„ ijo N a n n e rl: sol ------------------» s e rp ie n te ----------------- » sol

1 ■ , •
no posesion «-------- nada«---------------serpiente . 1
explicándom e su ú ltim o sueño
voy a cojerte por el rabo & se ríe
te quito el saludo co n te stó &
Un venado lam ía sus tobillos to rso s com o aguas
en calm a

21
Una cab añ a con techo de ho jas de palm era &
el agua de los cocoteros
los m ochileros h a n escam pado a 3 leguas del sol:
m agnetism o / ten sió n / distensión / tensión /
distensión:
ORQUIDEABROTOENELROCE
y la serpiente de su cuello de serpiente
se enroscó b a jo m i pecho
¿nos hacemos? la besé &
se calló: sueño a m edio explicar &
afu era se d u erm e m ejo r e n tre el p asto
so ñ ar es c a m in ar = es d o rm ir com o en frag an te vuelo
de jazm ines e im ágenes de Bach
él & ella son
2 sicóticos llo ra n d o solitarios / e n tre la m u ltitu d .

22
1.3. ¿S us cabellos e ra n serpientes
de escam a suavísim a?
E lla se colocó en posición contem plativa &
energía la p e n e tró / en a san a de 6ta recepción.
D ijim os p o r qué se h a de hacer lo ya hecho?
Alien dijo: “Y our clean sonnets?
“ I kiss you on y o u r fa t c h e e k .. . / Goodbye,
“ I'm going to PucalJpa
“ to have V isions.
Y d ijo M artín Adán — el de los gruesos cachetes:
" . . . todo es tra g e d ia . . . la flo r en la m aceta,
“la luz donde no está, la m ano todavía,
“y este cu e rp o que crece y m uere de su día,
“y este ir i v e n ir sin q u e re r del p o e ta ...

“ ¡E ra un m u ch ach o ebrio, con su to d o y su n a d a !"


Era un muchacho ebrio: Alien cfS an Ju a n
o cu alq u iera de é sto s —m uchachos que huyen de los
reflecto res de la red a d a : "... de e s ta tu ra e n tre m ediana
y pequeña; el ro stro
“ de color trigueño; flaco, p ero bien p ro p o rcio n ad o "
& lib res com o son lib re s los vuelos de la im aginación
je a n s african looks el

23
a m o r com o un sueño con an fetam inas
Odile o F rederic o H élene o M arianne o
N annerl u n a trib u e rra n te en las
a u to p istas
M A C H U P IC C H U

flu jo de m agnetism o: Ah, u n coño


tem bloroso in sta n te de la lengua inmóvil
pálidos los m úsculos elásticos
¡Oh llam a de a m o r viva
m is m aires ¿eb rio s o villanos? no puedo
definir el ocio creador: yo fui el
expulsado &
eso basta:
¿ p o r qué ha de hacerse lo ya hecho?
la belleza no e n g ra sa las carnes de nadie / exige
delicadeza el c a m in ar con u n a vulva e n tre los dedos
serpientes & m edianoche: p a la b ra de U ngará.

24
1 .4. & n ad ie jam ás fue acariciad o com o yo soy
acariciad o ah o ra e n tre el ojo del olm o
& el lecho de N annerl

C anciones del a lm a en la ín tim a com unicación de


a m o r con Dios.

O pus I I I (LLAMA DE AMOR VIVA, 1): el venerable


saboreó su p a isa je predilecto del p araíso & d ijo
“ ¡Oh llam a de a m o r viva ¡Oh N annerl de o jo s fresca
que tiernam ente h ieres & dulcem ente in q u ieta
de m i alm a en el m ás p ro fu n d o centro! de tu lécho
en el m ás rico espasm o!
Pues ya no eres esquiva, po r eso te m e quedas,
a c ab a ya siquieres, h a s algo ya siquiera,
ro m p e la tela d este dulce encuentro/* Toca el
laú d p o r este d u ro cuerpo.
“ ¡Oh m ano blanda! ¡Oh toque delicado,
que a vida e te rn a sabe!" & a c a n d o r tan delicado
te asem ejas
com o toque fresco de tu s labios sobre la flo r de m i p.
en carn ad a y d u ra. ¡Oh dulce N annei* de pechos
acariciados com o luna o noche o brasas!
& dulce N annerl g iró sus ojos
u n a vez m ás
giró sus m uslos & esa leve espalda suave com o
a lm e n d ra en flor:
dulce p rad era donde p astan León & Buey: el
e sta d o de excepción.

25

«
m i caricia quedó e stam p ad a en m árm ol
ro sa / u n a h isto ria
so b re la h isto ria de su cutis: out-history
d ijim o s no
& giró len tam en te hacia la p resencia de serp ien te
in o p eran te p a la b ra detenida sobre la p a la b ra de
la noche
O rfeo ha de d o rm ir com o se duerm e
m i gran lanza ro ca & g ranito en H im eneo
o en m eneo de los m uslos e n tre los m uslos
fluorescentes:
aq u e sta N annerl
& su caricia que no n o m b ran
las E stad ísticas del año.
f

I. 5. Aquí he desbrozado tu sonrisa


& do rm í aquí b a jo el perfum e del jazm ín
m es de la m o ra: desplacé
m i lengua sobre u n a estancia de lo inm anente

Canciones e n tre el a lm a y el E sposo.

O pus II (CANTICO ESPIRITUAL, esposo, 1): "¿A


dónde te escondiste,
A m ado, y m e d e ja ste con gem ido?1'
Allí, lindura, allí he perm anecido
com o ardilla e n tre ram a & ram a m ecido
com o u n pino
b a jo el viento.
''C om o el ciervo hu iste,
habiéndom e h erido;
salí tra s ti clam ando, y era s id o /'
Y e ra ido
en verdad: u n a m asa de o jo s idos.
E ra u n loco e n c arn a d o en su intan g ib ilid ad
u n a p aran o id e — el g u ita rre ro de.
Y sin em bargo, S eñ o ra, ¿dónde creyó vos
qu e estab a yo?

E sposa, 3: "B uscando m is am ores,


iré p o r estos bosques y riberas,
ni cojeré las flores,
ni tem eré las fieras,
y p a s a ré los fuertes y fro n te ra s."

27

i
E ran las 12 cuando las 12 daban a mi oído
& todos los cuerdos ron ron ron
esos cuerdos ro n cab an m ás fuerte que un cam ión
con carga pesada
& N annerl can can can
ya e stab a e sta N annerl can can can
can tan d o canción ca n ta n d o canción
N annerl era mi lib ertad de ro d a r en la esfera
im precisa
del alm a & volvíam os a c a m in ar m uy ju n to s al a lb a
volvíam os a ro d a r com o un sol que se esfum a en
el sueño
com o una canción y un fósforo ard ien d o .

28
1 .6. 3 a.m.: hubim os de e s tre lla r n u e stra m ochila
so b re aqueste p é ta lo p a rd o de la hora

Canciones del a lm a q u e se goza de h a b e r llegado al


a lto estado de la perfección, que es la unión con Dios,
p o r el cam ino de la negación e sp iritu a l.

O pus I (NOCHE OSCURA, 1): los cuerpos se ju n ta ro n


com o un trazo tan p reciso u n a p in tu ra un ritm o
y la distrib u ció n p e rfe c ta fo rm alid ad exacta: la
ecuación
& la belleza:
y un color com o de lila a rra n c a d a del crepúsculo:
" E n u n a noche o sc u ra / con ansias de am ores
inflam ada,
¡Oh dichosa ventura!
salí sin ser n o tad a, / e stan d o ya m i casa sosegada."
¡Oh! de am ores voy dichoso y e n tre am ores tú —m i
dulce h u rí
ta n dulcem ente llegan tu s cabellos cu b ierto s de rocío:
ecuación de la belleza:
ni casta ni p u ra ni b lin d a d a : o tra es la arm onía
com o o tro s son los dioses de su m ente
el a m a n te m enos casto m enos pu ro
no conoce pureza ni castid ad
m ayor
que.
el
no
se r casto ni ser puro.

29
I. 7. E S P A C I O D E L U Z : cuadro de la in tem p o ralid ad

U R M T 0
NANNERL: UNA A I A D B L A DA
R A M T 0 L A D A
N • 0 A R A R I 0 A D A
S M M A 0 D A
N 00 A R I 0 A
N R M A 0
1T
N I A R I 0 P OR
A
N 0 M T 0 EL PESO
N F J BA R I 0 DE UN
A
O E E M T 0 GORRION
N M T B L I 0
A
A E E L A 0 D G D
N N S B L E A 0 E M U
A
E L ZA 0 A L
Q A T A
0
A A R E M 0 M I C
V R 0 V O 0 0 C D
E A S E R 0 R A O

DOBLADA POR EL PESO DE UN


NU ED O S E P LE ROP ADALBOD
OLLEB N O I R R O G ED E R B M A T S E
ROMA LED( A) S E N O Z A R O C SOL

30
J. 8. & Alien se fue com o (se fueron) todos:
Telém aco & todos / p a rtie ro n tras la.
N annerl volvió a p o s a r ante mi cám ara:
COÑOSILVESTREORQUIDEA&LUZ
im agen lánguida b a jo el ciprés
P andora m e a p la s ta co n tra su languidez &
T annháuser aú n la con tem p la en la noche
la arga / a m en en / tee:
m es de am or / m es de im plosión: Ju a n de la*Cruz
Yu tao k ’o: p a ra venir a saberlo todo,
no q u i e r o sa b e r algo en n ad a
p a ra venir donde tú e stá s debo e sta r donde yo estoy
a sí es
com o ha de tra n s m u ta rs e la p a la b ra: sin o tra
luz & guía,
sino la que en el corazón ardía.
LECTURA AUNQUE RADIAL ALEGORICA DE
NORMAN O. BROWN
(cf. El cuerpo del am or)

II. I. Cannabis Indica: una estudiante posa ante Velázquez


C ualquier cantidad de h erm o su ra pude h a lla r en este
vuelo.
2 ojos abriéndose com o 2 m uslos b a jo la b a ta tra sp a re n te
( 2 x 2 ) : y la doncella del poem a: tan delgada / tan suave
tan de tan (fresca) h erm o sam en te in cierta o el asom bro
y la so n risa c ap tad a p o r el lente de algún p in to r
ren acen tista
a m ediodía: en tre las 12 & los cam pos de am apola
— en tre la luz
los floripondios: ella venía o iba hacia la fuente •
venía
con la m irad a in q u ieta y la blusa in flad a b ajo este ciclo
de ho jas frescas:
nadie la m irab a p o rq u e nadie aquí pud o darse cuenta de
su paseo p o r el m undo
ninguna profecía la esp erab a (los Cantares no hablan del
am o r b a jo los tra ile rs ) y ningún perió d ico lanzó la
no ticia al teletipo:
la ceguera reinaba en las visiones de los h o m b re s del país
(p aís de ciegos y la v ista oscura / p aís de sordos:
no hay razón) ♦
ella do rm ía sobre las yerbas de m i re tin a
y sus m uslos olían com o una p ra d e ra de anfetam inas
. (2 x 2): 2 ojos posados com o 2 m uslos e n tre sus m uslos
la so n risa / el fósforo / las lilas:
el bodegón se fizo.

II.1.2. Una estudiante = Nannerl (objeto erótico primario del


Aedo).

33
Aedo = tú/yo/él (la cualidad personal singular que el lector
no-baudelariano/no-eliotiano quiera darle, ¿sí?). Aedo = también
es el lector, lo repito.

Cannabis Sativa: refiere la distorsión visual del objeto me­


diante una lente que no es externa sino química, mezclándose,
adentro, entre los pastos oscuros de la memoria. Ella (la lente
convexa y/o también el objeto erótico = transmutación de Nan-
nerl en panículos alquímicas del alma) es fotografiada desde án­
gulos obtusos por Velásquez oblicuamente capturada entre una
multitud ella cuyo rostro ha sido diseñado con retoques cosme-
tológicos a lo Twiggy. Velásquez = Aedo o el Velásquez cifrado
por Foucault. Un prim er plano logrado frente a un pecho me­
dio escurrido de la blusa o esta lindura de mujer escojida in­
clinó su cuerpo hacia adelante, muslos delgados & piernas largas,
terciopelo rosado entre los muslos, su juntura que lamo, rodillas
levemente dobladas —& brazos estirados (sus) se apoyan contra el
borde redondo de una butaca rojo granate aterciopelado formando
con su cuerpo un ángulo entre recto & agudo, mirando hacia ade­
lante a los ojos del pintor, a sus pinceles o a la cámara, pero con
ojos (ella) levemente entornados para arriba: la bolsa blanquísima
de la pupila recorrida por finísimas mallas cobre púrpura, inyec­
tados, mira adelante a los ojos del Aedo (reflejado en un enorme
espejo cóncavo con retorcidos marcos en pastel de oro —solo eso
ella puede ver) porque Aedo cabalga sobre sus nalgas, la espada
en punta haciéndola sangrar, gemidos, cosas así. & Aedo la unta
suavemente de una pomada que la publicidad (periódicos) asegura
infalible contra las flores almorránicas. El no enfoca la bolsa de
los ojos sino las bolsas de los pechos (duros, pequeños, dulces,
opalescentemente insinuados) / la yerba actúa sobre los dos: pin­
tor & partenaire, drogados, arrechos, cuerpos enlazados a través
de la función social de cada uno (fotógrafo/modelo) trabajando
como una pirinola girando (los dos: fuerza im pulsora/pirinola)
sobre el espacio intraducibie de la tropología incandescente:

Dulce máquina en flor arrojando


serpientes doradas sobre mi sueño
te veo pantera de ojos violetas
que he vaciado con un trozo de lata
tu pubis oscuro como el oscuro m ar de tu cuerpo
gotas de luz hendiendo la noche
& colocar mi armonía contra la sal de tus labios
ángel que brota entre lagos de azufre
tu belleza nos cubre de un brillo azulado

34
& mis labios se adhieren a tu llaga sexual
hermoso reptil engullendo ferozmente mi cuerpo
— & un sonido de flauta guía el místico arrebato
de faunos montando motocicletas
que vuelan degollando difusas cucardas
te quiero te dije al oído
desatando el horror de vivir o m orir
tu dulce cuerpo dormido sobre un pétalo oscuro.

II.1.3. La imagen (2 x 2) prolonga (o m ejor : prologa / un pre­


ludio) el último movimiento: Síntesis-IV , del presente texto /
cuando dice : “2 ojos abriéndose como un muslo bajo la bata
transparente", no habla metafóricamente o lo hace a pesar de
eso —su asunto es la relación turbiamente matemática de los
signos: 3er. espacio abierto bajo el símbolo, ni la doncella, ni
el amante, ni el pintor (o eso es la convención a que el Aedo se
ve sometido por ahora / su sueño: escritura puramente caligrá­
fica, caligrafía psicòtica, dibujos inflorescentes de la vulva —por­
que soy un vaginófago, todo lo que signifique contacto en la rela­
ción Boca/Culo) : un cuerpo de luz —& sin embargo ni “un”, ni
"cuerpo", ni "de", ni "luz", sino el invisible fluido que se desliza
como un tigre sigilosamente fluye deslizándose entre los corpus
dispersos de la página, sin tocar a ninguno, pero religándolos con
algo de por sí indecible (cf. Dante) : el espesor de una transpa­
rencia, la fragilidad de una multitud. Se quiere decir que la ima­
gen ( 2 x 2 ) (también : "2 ojos posados como 2 muslos entre sus
muslos”) es una señal intermitente pero fija & transparente del
concepto 2 / & la imagen (2 x 2) indica una fisión que puede
ser fugaz o no entre dos signos-tipo (en este caso : "ojos" = 2, &
2 = "muslos" / así : 2 x 2 = ojos (del) muslo, quedando el lector
en libertad de construir el verso —y el poema— a su imagen y
semejanza : la presencia divina el lector mismo, su posibilidad
de ser Dios o Satán / el Aedo lo construyó así —dándole una tin­
tura particular— : "2 ojos abriéndose como 2 muslos bajo la bata
transparente", ergo : "2 ojos posados como ^ muslos entre sus
muslos"), los dos signos-tipo se insertan (ensartan) en una cópula
analógica hasta que brote otra significancia —o resolución que
es una negación, y eso es también una demostración de lo preca­
rio del azar (Oh! Mallarmé). Sobre la ecuación del (2 x 2), el
lector debe ensamblar su confección textual m etafòrica/m etoni­
mica, si lo quisiera como es su deber (esquizofrenizar su visuali-
zación de lo real) según los signos que se le entregan en Síntesis
IV : esa posibilidad concreta de ejercer la extrema libertad de
su imaginación, también la imaginación extrema de su libertad.

35
JI.2. E S P A C I O D E L U Z : aplicación de K andinsky.
A: Sobre el punto.

E jja ij
cuerpo

36
I I .2.1 Indica al objeto visto verticalmente desde arriba (en vuelo),
o al objeto visto arriba perpendicularmente desde abajo —un pun­
to que se aleja en la pam pa helada de tu sueño, o cada vez más
cerca (no lo sabes: hom bre/andrógino/m ujer/herm afrodita): un
cero embudo, un aro, una argolla, un 0 - 0 (anteojo), un 0 ( j ) 0 /
la ¡Oh! pues de una sorprendida boca carnosa abriéndose a lo
Marylin, también la O un sexo latiendo maníacamente bajo el cal-
zoncito ajustado, o la O un ano circunvalado de violetas, la forma
tumescente de tus pechos, tus ojos abiertos, el hoyuelo cargado
de luz de tu ombligo :
/figuras que yo fui transcribiendo con un lápiz de labios so­
bre el tam bor de tu vientre en la demencia de nuestras noches
en blanco
/entre el espacio impreciso de la tropología angustiosa lla­
meando como el rabiar heladísimo de quien sonámbulo no puede
contener su deseo de copular con la 3 veces divorciada pálida y
llorosa en un lecho de harapos hasta romper los somieres
/& soñando contemplar largamente el rubor destrozado de
un cuerpo desnudo en un paraje sangriento
/de un festín con muchachas de senos hermosos drogadas y
leprosas hablando de un lugar llamado PAX
/un lugar muy oscuro y pesado como la boca de un tigre en­
gulléndose un muslo al que le cuelgan las venas doradas las arti­
culaciones violetas mezclados a los hilos amarillos de una trusa
/m anchada en su púrpura con gotas del vidrio precioso ad­
heridos a la lepra del coito en un cáliz tallado en calavera de
mono
/sobre la tibieza de un vientre latiendo como un corazón
agitado flotando en un frasco de alcohol disolvente
/entre pedazos de niebla ahogándonos en un mar mentolado
con begonias que huelen a esperm a podrido amasado al sudor de
los pubis
/& glorias rosadas en la densidad de un vacío que nos ten-
sionaba a la nota afinada de un piano de cola con una áspid sa­
cando la lengua entre las teclas de mármol
/rata s rosadas de ojos esmeralda como el barniz de una ba­
ñera conteniendo el alegre chapuceo de un cuerpo que se hace
el amor
/sin la debida com postura enjabonado al verde salivazo de
una salamanqueja cuya lengua expurga los bichos de un sexo
latiendo maníacamente bajo el calzoncito ajustado:
/chirimachas (orden hem ípteros) de costra rocosa engorda­
das con incesantes raciones de sangre,
/largas ninfas anofeles (o. dípteros) incubándose en las fer­
mentaciones mentruales de las máquinas vírgenes,

37
/escolopendras gigantes (phylum artro p o s-o . clase quilópodos)
marchan erguidas hacia las trompas de Falopio,
/blandas sérpulas (ph. anélidos - o. politiquetos) construyen
laberintos sobre los suaves labios internos del embudo absor-
viendo el moco seminal,
/culebreantes sanguijuelas (ph. a. clase hirudineos) con la
hinchada ventosa chupando restos de libido liquefactado,
/oscuras lombrices de tierra (ph.a. - c. escifozoarios) de piel
escoriada bogando en el cauce enmielado,
/desmesuradas amebas (ph. protozoarios - o. ameboides) con
hipodérmicas erectas inyectando gotas luminoscentes sobre las
olas oscuras,
/helechos de trypanosoma gambiense (ph. p - c. flagelados)
floreando en sueños que se hunden bajo los arcanos obsesivos
de la divinidad incontinente,
/paranoicos paramecios (ph. p. - c. diados) carcomiendo los
dulces membranosos pólipos del placer,
/inmensísimas hordas bajo el comando del arador de la sarna
(c. arácnidos - o. ácaros) asolan los radiantes jardines exteriores
pubianos,
/garrapatas (c.a. - o.a) agrietan la fría piedra del cuello
uterino,
/circunspectos alacranes (c.a. - c. escorpiónidos) mueven len­
tamente sus finos quelípseros esperando el instante supremo,
/la araña plateada de los jardines (c.a. - o. escorpiónidos)
tejiendo su maravilloso tapiz persa entre los enmarañados mon­
tes del goce,
/tribus de tarántulas (c.a. - a.o.) se lanzan a través de la noche
en busca de la carne retórica a la que se quiere inocular el goce
escatológico de un veneno dulcísimo,
/la disposición de un manojo de luciérnagas (c. insectos - o.
coleópteros) en una arquitectura convexa asegura una ilumina­
ción continuada al conducto lustroso,
/una arlequín (c.i. - o.c.) con vestimentas de alegre comparsa
enciende su antena captando la señal compulsiva llegada por un
sistema eléctrico instalado bajo la superficie de las mucosas,
/la mariposa de asclepias (c.i. - o. lepidópteros) depositando
una oruga tan suave como un beso fugaz en la noche,
/una red invisible tejida por hormigueantes ladillas (c.i. - o.
anopluros) formando una costra de plata en tom o del límite
donde empiezan las zonas ultrasensibles del desfallecimiento
femenino,
/sapos (c.a. - o. anururos) que sacan la cabeza curiosísimos
por entre la estrecha abertura sinfónica jazzística,
/larvas de hormiga león (c.i. - o. neurópteros) escarbando

38
pacientemente entre tinieblas que bajan de los ovarios:
/son los bichos el am or pasiones oscuras la risotada que te­
mes (yo diciendo: “si tú eres del todo cuerdo; te falta de talento
justam ente lo que yo tengo de locura" cf. Timón de Atenas, Act.
II, esc. 2, Shakespeare)
/radiantes deseos tu vida latente el festín de la rabia el festín
de tu cuerpo el festín de tu concha
/el am or deslumbrante tu cuerpo en mi sueño tu sueño en
los m ares mi sueño en tu m ar el m ar de tu cuerpo el rum or de
la lluvia
/la flor de tus labios (Charo) manchados en rouge o tus la­
bios hediendo a licor el sabor de tu cuerpo (Irm a) a medianoche
en una azotea
/o tus senos profundos (Elsi) entre mariposas borrachas las
flores brotando en tus ojos callados (Sonja)
/te dije Je t ’aime (Anniek) entre una m ultitud de muchachas
tu cam inar elegante tus brazos rodeando mi cuello (Cynthia)
/repartías volantes secretos oscuros palabras palabras pala­
bras (M aritza) o soñabas con el amor apacible (Ruth) tus manos
cojiendo para siempre las manijas de un colectivo
/un llanto aplastado por una multitud caminando de prisa
cantabas de noche (Cira) frente al mar desplegando su juego de
naipes a tus pies
/o tu cuerpo dorado (Marianne) durmiendo desnuda en un
lecho con drogadictos hambrientos un sueño rodando en la plas­
ticidad del crepúsculo
/tu s cabellos espesos tu mirada estallando (Lita) en partículas
tristes tus amplias caderas (Margarita) rodando entre los par­
ques de inteligencia salvaje
/el farol en la niebla los ojos miran cosas que nadie ve las
pesadillas eléctricas la opacidad del recuerdo
/tu s hombros que muerdo tus piernas metidas entre mis
piernas mis dedos perdidos en tus cabellos acariciándote el cráneo
nadie comprende
/Miles Davis en la grabadora mis dedos crujiendo llevando
el compás de tus caderas en growlling ondulando ^ a jo mi cuerpo
/todo era lindo el sabor de tu vientre - &
mi lengua escarbando impetuosamente serena
encima de un plástico brote de cartuchos y azucenas
entre coágulos de luz deslumbrando
en el tostado sabor del espasmo temblor de una muchacha al sentir
una mano posándose como un cervatillo dorado te lame
la fresca juntura del muslo olor de cerezos
mi rostro dormido sobre esa leve hinchazón donde brotan dispersos
los dulces cabellos del pubis.

39
;

|
i
i
II. 3. Con una flor románica —ella sigue posando ante
Velásquez

Voy a escrib ir algo que tú p u ed as g u a rd a r b a jo tu


alm ohada así *
com o a veces g u a rd a s m i ro stro encim a de tu
vientre —dulce N annerl
algo de tan p arecid o a tí cuando la noche no es m ás
bulliciosa
que tu cuerpo e n tre los pinos sin h o jas de la u rb e o
cierta doncella
estirán d o se com o el leve ru m o r de las ab e ja s / los go rrio n es
o el lenguaje / y los jazm ines de tu pelo: tan delgada / tan
suave
tan de tan (fre sc a ) herm o sam en te incierta
ella dorm íase con ta n *
de tan dulce fre sc o r m uy dulcem ente com o do rm íase
la-hurí-ta
en el cantabile de P urcell
a m edianoche e n tre la palidez de lu n a
y estas sábanas de seda e sta m p ad a en flo r ro m án tica

II. 3.1. De cómo un cierto instante del lance del cortés am or, los
dos sobre la espesa alfom bra de la sala, desnudos, como dos gatos
a cuatro patas, uno frente al otro, mirándose a los ojos gimen,
ronronean, fieros combatientes que estudian el campo de batalla.
Campos de batalla: en lo alto no cuelga un sol azulado sino la her­
mosa araña de cristal que los alumbra, las colinas que habrán de
guardarlos del enemigo no son imágenes de acrílico sino sofás,
puffs, sillones de terciopelo, no crecen yerbas amarillas en el campo
sino flores de loza sobre la mesa, no es violento el viento sino
suave el aire acondicionado que los envuelve, no habrán cargas

40
de caballería sino cargas de infantería: cuerpo a cuerpo es la
ley de la batalla, espadas sangrantes y escudos imantados son
objetos convertidos en sujetos, no habrá belleza sino patencia,
no existen gradaciones militares sino soldados ejerciendo un re­
conocimiento de su campo, las armas químicas (expansionado-
ras de la conciencia) serán usadas, el choque frontal de los ejér­
citos será llamado Coitus —que (aunque antes habrán algunas
escaramuzas) será recodificado en “Síndrome del orgasmo".
Música de fondo: una mezcla a todo full de fragmentos de Purcell,
Novena Sinfoníá, canciones amorosas de Marie-Claire Pichaud,
Cagc, Ellington, Stockhausen, música barroca, Boulez, Joan Baez,
Piaf, Simón & Garfunkel, Coleman, "ansiedad" por Nat King Colé,
Bob Dylan, Bach, Chavela Vargas, Tchaikovsky, María Bethania,
etc.
11.3.2 No que ciertamente no estén ejerciendo esa develación
tan requerida: cuando él traza con la fugacidad del vuelo de su
dedo una summa de signos retorcidos encima de su vientre (cf.
"figuras que yo fui transcribiendo con un lápiz de labios sobre
el tam bor de tu vientre en la demencia de nuestras noches en
blanco"): los 2 riéndose contentamente, el gozo, el arrebato (un
desplomarse del vuelo que los sostiene, un vacío cargado por el
sentido clausurado —pero descubierto como están los cuerpos
al deslizarse bajo el lecho: lindo silencio engastado en el jazm ín ):
siendo los 2 un haz de sutilezas con el Tacto : briosas texturas de
la piel, músculos elásticos, suavidad en los cabellos, hermosura
de un momento que no cesa, contentamente, muy arrebatadam en­
te, riendo, gozosamente: & Nannerl (la Escogida) que hurga len­
tamente / lentamente hurga & hurgando lentam ente en len / lenta­
mente hurgando en el asombro: el reasimiento desasido / hurgan­
do en el asombro / fiestas del cuerpo estallan en la urbe / lenta­
mente hurga & hurgando lentamente en len / no hay más gozo
que el ver transm utarse en flor el aliento de unos labios al acer­
carse al otro / lentamente hurgando en el asom bro / trompetas
de triunfo resuenan con aires fantásticos en el apartam ento / len­
tamente hurgando en el asombro / los autos velozmente marchan
en retroceso por avenidas de neón / lentamente hurga & hurgando
lentamente en len / los teléfonos anuncian una primavera perma­
nente / lentamente hurgando en el asombro / m ares de cerveza
en las tabernas celebran la destrucción de las ideologías / lenta­
mente hurgando en el asombro //años del éxodo a llanuras con
frescos manantiales / lentamente hurga & hurgando lentamente
en len / las fábricas no producen más objetos de consumo sino
orgasmos (orgones) azulados / lentamente hurgando en el asom­
bro/em igración hacia bosques perdidos en lo más profundo del

41

I
inconciente / lentamente hurgando en el aso m b ro /las ciudades
no son más un campo de concentración con horarios fijos / lenta­
mente hurga & hurgando lentamente en len / inmensas flores trans­
parentes brotan de las paredes de los edificios / lentamente hur­
gando en el asombro / palabras como “castidad", “matrimonio",
“moral", “dinero", “trabajo", “decencia", “familia", “honor", em­
piezan a borrarse del léxico de los pueblos, y otras empiezan a
revalorizarse / lentamente hurgando en el asombro / las fronteras
han desaparecido y no hay policía de tránsito / lentamente hurga
& hurgando lentamente en le n /e n vez de claxon se tocan melo­
días barrocas / lentamente hurgando en el asombro / nadie será
perseguido si no es para prodigarle con olas de caricias / lentamen­
te hurgando en el asom bro / no hay “autoridad" sino herm andad /
lentamente hurga & hurgando lentamente en len / los obreros han
tomado el control de sus propias fábricas y no reciben órdenes de
nadie / lentamente hurgando en el asombro / no producen los obre­
ros sino bellos sueños que todos aplican a sus comunas / lentamente
hurgando en el asom bro / los semáforos dejaron de funcionar
hace mucho tiempo / lentamente hurga & hurgando lentamente
en le n /e n los aeropuertos aterrizan naves venusinas con m ujeres
de linda piel verdosa y los ojos amarillos / lentamente hurgando
en el aso m b ro /n o hay una lengua oficial sino una inmensidad
de idiolectos / lentamente hurgando en el asombro / es feliz aquel
que deja ser feliz a otro / lentamente hurga & hurgando lentamen­
te en len / la palabra “orgía" es el máximo valor de la comuna /
lentamente hurgando en el asombro / no existe otra economía
que no conduzca al orgasmo / lentamente hurgando en el asom­
bro / un cuerpo no es bello si no ha renunciado al trabajo / lenta­
mente hurga & hurgando lentamente en len / alcanzar un cuerpo
de mayor capacidad orgástica es el supremo fin de los habitantes
armónicos / lentamente hurgando en el asombro / alcanzar un
cuerpo de mayor capacidad orgástica tienen por objeto los habi­
tantes armónicos / lentamente hurgando en el asombro = com­
bate sexual, el Tacto se expresa como un escorpión que inocula
su jazmín pegajoso, que inocula, es decir: reactiva los contenidos
más substanciosos de la sensibilidad inmanentista, no un cambio
de lugar sino el lugar en cambio de la misma.
II. 3.3 Síndrome del orgasmo: & sobre el campo de batalla, des­
pués del combate, no quedará piedra sobre piedra —& donde los
cuerpos se acoplaron no volverá a brotar yerba alguna, es decir:
floreros, lámparas, sábaanas, sofás, quedarán totalmente destruidos
porque la pasión no existe fuera de sí misma, y no respeta nada,
nada, nada.

42
II. 4. E S P A C I O D E L U Z : aplicación de Kandinsky.

B: Sobre la línea. IB.

43

1
I I .4.1 La imagen en cuña: dos rectas coincidiendo en un punto
tal como L /& tal vez se continúa opuestamente (formación de
ángulos opuestos) (opuestos por el vértice) : desde un espacio
total (concepto abstracto) (¿lo inexistente alienado?: lectura de
Politzer por Althusser) parten las proyecciones radiales hacia
el punto de convergencia —dos imágenes opuestas (& las mismas)
separadas por un m ar en calma (horizonte) : cielo/tierra, aden­
tro/afuera, perpectividad/lateralidad = m ateria/antim ateria, los
dos orígenes (N /N ’) pulsando en su propio espacio (singular)
(espacio = doce sonidos, cf. Kandinsky, cf. Schónbcrg) / N =
negación, N’ = negación, contestándose: imagen / espejo (N =
Narciso), negación de la negación, negro sobre neegro sobre negro,
blanco sobre blanco sobre blanco, el sol en tus ojos, los ojos del
sol, el sol de los ojos calcinando introyectadamente la piel de tu
(mi) sueño, no llanto, no risa: una emoción allí contenida justa­
mente en el límite sin soltarla sin poder reprimirla (ni restrinjir-
la) —la relojería detenida en un instante que no es detenible, no
es detenible, no es detenible, fijado a eso te respondo como una
corola con forma de hombre, cien flores sobre mi mente, y no
poder decir sí, no poder decir no, la vida se me quiebra entre
los dedos (la incapacidad de sostener una copa de champagne
alzada celebrando sabe Dios qué cosa) —digo NannerI & no he
pronunciado sino un bloque de sonidos girando en una órbita ina­
sible, te me quiebras o me quiebro: sonidos cuyo sentido son
tarántulas que rotan en tom o de mi phallus, evitar la castración,
no me castres, no mutiles mi poder no te comas mi ciítoris exter­
no, jOh! no prosigas, no, no me (lo) destrozes (& el sudor en su
frente, el pulso agitado, los labios resecos, escalofrío en su piel:
esa prim era persona masculina del texto tiembla en su lecho, víc­
tima de un fantasm a que lo visita cíclicamente los días impares
del verano siempre a las 4 a.m.), no, no, noooooü! (& hace intentos
por disolverse en un llanto pero ese llanto no se produce —gargan­
ta de afásico que no produce sino ronquidos desesperados, Oh
lector se te invita a recrearte en ese espectáculo, llorando ese
tipo ¿no dan ganas de reírse? / phallus que traza un ideograma
en tu rostro —& es indescifrable esa imagen que ocultas (tú,
Aedo, tú) soñando: un animal unicornio descascarándose infinita­
mente en las gradas de piedra sumergidas en un pantano lumi-
noscente, y no llegas al final (no puedes llegar al final a la inter­
pretación intangible), tampoco le encuentras un por qué (el sen­
tido no puedes hallarlo tampoco tiene un sentido) —& no sé si
NannerI es la proyección gráfica del "yo” (o del *'no-yo” eso que
es infotografiable), o si al depositar mis labios sobre sus labios
¿estaré depositando mis labios sobre un espejo profundo devol­
viéndome una imagen distorsionada de mí? ¿estoy alucinando una
sombra que se desprende de mi cuerpo al situarse la luz casi to-

44
r
cando el dorado horizonte del m ar opuestamente a la forma alar­
gada —culebra que mis ojos captan amando ese fantasma? —solo
sé que eres tú (Nannerl o lo que sea), mi amor te lo arrojo como
una bofetada en el rostro, como una bofetada en el rostro, como
una bofetada en el rostro, mi peso te aplasta con una pura dulzura
en las sábanas mojadas de ácido sulfúrico, torturándote (brutal­
mente) con infinita ternura, la emoción de poseer un cuerpo cuyo
amor significa liquidación de ese cuerpo, el encanto de reventar
el violeta ovalado (tus ojos) con un finísimo alfiler de platino, ha­
cer de tu cuerpo <mi objeto de amor) un objeto de suplicio —& no
saber quién tortura a quién, gozar del suplicio en su estado vir­
tual, puro, incontaminado, tu cuerpo se me disuelve en espuma,
lo toco y no toco sino las escamas podridas de un cuerpo que tu
mente abandonó al momento de recibir el prim er beso, en la pri­
mera conciencia, la prim era sangre, la prim era masturbación, el
prim er vahído entre aguas de azahar ante los ojos tímidamente
puestos en ti por el muchacho del piso de al frente, en el prim er
encuentro con una realidad situada en el intram uro de tu disper­
so exterior, no pronucics mi nombre, porque te llagarás los labios,
mi nombre es el tuyo uno que solo aquellos que pueden leer en
los ojos del sexo conocen, vulva me llamo, falo me llamo, silencio
me llamo / & tus párpados se doblan cerrándose hacia arriba, be­
lleza te lamas: vuelo turbio que se desliza concéntricamente enci­
ma de tus cabellos, tu cuerpo lo tengo cifrado como una.oscura
fórmula alquímica que al resolverse en el texto (cf. Dibuxo, Sín­
tesis IV, B. Sobre la línea. IA., &c.) irá a complicar mis relaciones
fortuitas con la ambivalencia del ser —& por esa ambivalencia mi
enfoque es difícil porque no puedo ya intuir claramente nada a no
ser que esa nada sea la claridad de la nada, o la claridad no es la
nada (ni nada) sino la nada sin claridad de la nada, sino la cla­
ridad sin nada de la claridad, no claridad, no nada: poesía no dice
nada / tal vez estás hablando (¡Oh! amada) a través de mi voz &
no me doy cuenta, mis cuerdas vocales vibran ante la deslumbran­
te visión que es tu cuerpo desnudo/femergiendo de un entram aje
de veranos que arden silenciosamente en la noche, & de eso es
el m atorral de tu pubis abierto lo que aniquila mi conciencia de
ser, tu pubis abierto destroza la noción de ser yf> quien te ama,
locura es la flor de tu cuerpo, o tu virginidad llena de una flora
matemática y extraña, tu concha latiendo latiendo latiendo en mis
manos, tu concha tu concha perfumando mi cuerpo, tu flor que
me piensa en la cópula (no hay otro modo de pensar la existencia)
—& así me gobiernas, me entregas tu cuerpo & mi lengua dispara
estructuras verbales, mi lengua se une a tu lengua coincidiendo
en un punto tal como L, preciosa, te digo al oído,
siento que no tiene sentido no permanecer
dorm itando en el calor de tu cuerpo.

45

i
un cielo empapelado con imágenes de ángeles tocando las trom ­
petas de la desrcalización. Una chaqueta de terciopelo verde oli­
vo. El suave deslizar felino de unos botines aperillados, un aire
de suave contorneo en las caderas: haces de luz negra lo cruzan
yuxtapuestamente —y donde sus botines se han posado vuelven
a brotar las violetas: el taconeo se mezcla, monocordc, con las
pisadas de las parejas que bailan, y estas con el sonido de la or­
questa ya lejana, en un deseo (inconciente) de no ser más los
ángeles tocando las trompetas de la desrealización. Una chaqueta
de terciopelo verde olivo. Bamboleo nervioso, largo, de las pier­
nas enfundadas en el jeans gastado. El suave deslizar felino de
unos botines aperillados, un aire de suave contorneo en las cade­
ras: haces de luz negra lo cruzan yuxtapuestamente —y donde
sus botines se han posado vuelven a brotar las violetas: el taconeo
se mezcla, monocorde, con las pisadas de las parejas que bailan,
y estas con el sonido de la orquesta ya lejana, en un deseo (in­
conciente) de no ser más los ángeles tocando las trom petas de
la desrealización. Un débil farol lanza al espacio su masa ígnea
en extinción. Esa luminosidad hace aún más palpable todo este
macizo de sombras que lanzan con la levedad de los movimientos
de la cortina de semillas rojas unidas en sus extremos por largos
hilos que cuelgan de la entrada. Un cuerpo transpone esa muralla
cuyo soporte no es el ajedrez de lozas enceradas sino las argollas
de un cielo empapelado con imágenes de ángeles tocando las
trompetas de la desrealización. Bamboleo nervioso, largo, de las
piernas enfundadas en el jeans gastado. Una chaqueta de tercio­
pelo verde olivo. Nannerl guarda el espejo en su carterita de
cuero repujado con dibujos de auquénidos e incas emergiendo de
la espuma del lago titikaka mientras levanta sus párpados, leve­
mente, cansadamente, entregándole el profundo violeta de sus
ojos, en una especie de saludo que es su saludo más efusivo. El
aire acondicionado de la boite sufre de ambivalencia hamletian^:
no semeja ni el prim er día de otoño, ni el último día de verano:
el aire acondicionado es el aire neutro de la noche en que los
cuerpos habrán de conocerse. La orquesta cruje ya lejana, en el
escenario a un costado —pero lejana para ellos. Bailan enlazados
por los dedos, lentamente, saboreando el placer de excluirse (en
el reducto de ese sótano) de la historia que no es sino la historia
de los autos, oficinas, fábricas, ideologías. Un débil farol lanza
al espacio su masa ígnea en extinción. Esa luminosidad hace aún
más palpable todo este macizo de sombras que danzan con la
levedad de los movimientos de la cortina de semillas rojas unidas
en sus extremos por largos hilos que cuelgan de la entrada: el
taconeo se mezcla, monocorde, con las pisadas de las parejas que
bailan, y estas con el sonido de la orquesta ya lejana, en un de­

48
seo (inconciente) de no ser más que ángeles tocando las trom ­
petas de la desrealización. Y el farol les revela con su incierta
luminosidad un lugar oscuro sobre el costado izquierdo de la
mesa. Esa luminosidad hace aún más palpable todo este macizo
de sombras que danzan con la levedad de los movimientos de la
cortina de semillas rojas unidas en sus extremos por largos hilos
que cuelgan de la entrada. Un débil farol lanza al espacio su masa
ígnea en extinción. El aire acondicionado de la boite sufre de
ambivalencia hamletiana: no semeja ni el prim er día de otoño, ni
el último día de verano: el aire acondicionado es el aire neutro
de la noche en que los cuerpos habrán de conocerse. Un cuerpo
transpone esa muralla cuyo soporte no es el ajedrez de lozas en­
ceradas sino las argollas de un ciclo empapelado con imágenes
de ángeles tocando las trom petas de la desrealización. Bailan en­
lazados por los dedos, lentamente, saboreando el placer de ex­
cluirse (en el reducto de ese sótano) de la historia que no es
sino la historia de los autos, oficinas, fábricas, ideologías: el ta­
coneo se mezcla, monocorde, con las pisadas de las parejas que
bailan, y estas con el sonido de la orquesta ya lejana, en un deseo
(inconciente) de no ser más que ángeles tocando las trompetas
de la desrealización. La orquesta cruje ya lejana, en el escenario
a un costado —pero lejana para ellos. Un débil farol lanza al
espacio su masa ígnea en extinción: no semeja ni el prim er día
de otoño, ni el último día de verano: el aire acondicionado de la
boite sufre de ambivalencia hamletiana. Un débil farol lanza al
espacio su masa ígnea en extinción: la orquesta cruje ya lejana,
en el escenario a un costado —pero lejana para ellos: el taconeo
se mezcla, monocorde, con las pisadas de las parejas que bailan,
y éstas con el sonido de la orquesta ya lejana, en el escenario a
un costado —pero lejana para ellos. Y el farol les revela con su
incierta luminosidad un lugar oscuro sobre el costado de la mesa:
el aire acondicionado es el aire neutro de la noche en que los
cuerpos habrán de conocerse.
I I . 5.2 Mañana a las 7 pm. en el Neptuno, dice. Ella, OK mi
preceptor. ^

49
III. 6. E S P A C I O D E L U Z : aplicación de K andinsky

B: Sobre la línea. IA

N N N

A A A

N N N

N A N N E R L

E E E

R R R

L L L

50
r

II. 7. Tan dulcemente inciertos: Nannerl descubre un


paraíso.

E ncendías u n a luz verde y dorada com o flujo


de p a la b ra s b a jo sáb an as de seda e sta m p a d a en flor
ro m á n ica y e ra (com o se r la superficie qu ietam en te en *
vuelo de la flam a) esa im periosidad de n u e stro leve
p e n s a r la belleza
y el lu g a r donde esco ran las canciones
las g u ita rra s / n u e stro s cabellos esparcidos en el lecho
A B B A B B B A B A A A B
era : fue: era: fue: era: fue: era: fue: era: fue: era
u n leve descender a la belleza & la bellez de aqu esta
sen sualidad de n u e stra m en te em bellecida
con la m entalidad de lo sensual.

II. 7.1 Quizá lo más valioso de una copulación no sea la copu­


lación per se: no el fin del acto (aunque la descarga de ener­
gía es fundamental —pero ¿qué es una descarga de energía?: no
es el semen la energía, ni el shi, la energía se transm ite por una
inmensa red subcutánea, y es mensurable la energía: un fluido
vaporizado en sensaciones voluptuosas, una electricidad negra, una
carga de láser biológico) sino los medios (gestuales) / ¿Quizá lo
más valioso de una copulación no sea copulación per se: no el
fin del acto sino los medios (gestuales)?: o la copulación per se
no es sino un poderoso despliegue de gestualidad, en el campo
de batalla / la paciente impaciencia que los conjura en el enredo:
una develación (revelación) de la realidad subyacente del Paisaje
de la Caricia, del Paisaje del Orgasmo, del Paisaje del Deleite —mi
Tacto reptando sobre la cualidad de los cubos infinitos: la her­
mosa colina de un pecho deslumbrado por el sol, un muslo =

51

I
i
extenso pétalo blanco lleno de reflejos verdidorados bajo el velo grafo conservan aún su naturalidad mitológica) —propone la pul­
transparente, el cuadro de una nalga (prim er plano difuminado) verización sintáctica (su relación/revelación) = Imperativo Ca­
recortada sobre un monte de colchas arrugadas: no mil coitus tegórico: ser accedido, acceder: transparenta los (dos primordia­
para acceder al Paraíso, no mil emisiones seminales / pero sí les) estados del ser, v.gr.: mi Escritura preferida (la Nannerl)
("la conciencia no es un órgano de la naturaleza, sino de los pre­ —te hace, te deshace, te rehace. Una m ujer (escritura) oficiali­
juicios: venzámoslos y tendremos la conciencia de nuestros órde­ zada es una prostituta (cf. Flora Tristán: "el matrimonio es una
nes" cf. Sade). (La limitación de la libertad de la actividad prostitución legalizada") estúpidamente reprimida, es decir: una
física y de la crítica mediante la represión sexual, es una de las frustrada de su condición orgástica, alienada toda (su) actividad
razones más im portantes del orden sexual burgués" cf. Reich) el ritual. El legalismo, la praxis hegeliana y capitalista son una colo­
Paraíso de Mil Caricias para ser accedido por la descarga orgás- nización (agresora) de un cuerpo por el valor supremo de la pro­
tica: no la "fenomenología" de la conciencia, sino la expresión de ducción real. Esta forma de la rutina implica desconocimiento
una sintaxis libidinosa / liberar la oposición sujeto-objeto por de la imprescindibilidad del erotismo, del imperativo desbordante
ima permanencia de la gestualidad, bogar (dulcemente) en la su­ de la sexualidad —aquella vía directa de conocimiento y ale­
perficie de los cuerpos —se trata de (Oh! mon amour) : Sodomizar gría, su misticismo. Si esta clase de m ujer (conciencia burguesa)
la escritura —es transgredir la teología de la representación (en (burguesa por haber rechazado el goce del falo que desea), en un
la espacialidad semántica), es establecer la praxis metafísica de instante convergente de la proyección inmediata de una lucidez
las perversiones (liquidación del referente), es dislocar todo sig­ que, en su fragor analítico, se vuelca a impulsos gozosamente in­
nificante (incendio aunque tautológico neutro de la espacialidad versos accede a probar la sintaxis fulminante de los cuerpos
v e rb a l)/e n cierto modo lo que ellos dicen: (vuelto el armónico rostro a la pasión libertaria, en busca de su
oscuro esplendor = fría imaginación en llamaradas) —la ruptura
A: El amor es un cielo que cuelga del farol ¿Te parece? conceptual (anal) se operará como flor analógica color m atemá­
B: Desconfío de tu analogía. No es el amor: es la m uerte el tico de crepúsculo super activo, revelada ella (la escritura) por
cielo que cuelga del farol. su práctica erótica sobre la obstaculabilidad (mercado de cQnsu-
A: El amor es un cielo que cuelga del farol ¿Te parece? El amor mo) social. Sodomizar la escritura —es, pues, una torción del
es un fluorescente neutro sobre el m ar ¿Te parece? sentido que al torcerse se autoliquida, en sacrificio, para evitar
B: Desconfío de tu analogía. No es el amor: es la muerte el cielo caer en la economía de la persuación, es decir: en la manipula­
que cuelga del farol. No es el amor: es la emoción el fluores­ ción, para evitar su alienación económica.
cente neutro sobre el mar.
A: El amor es un cielo que cuelga del farol ¿Te parece? El am or
es un fluorescente neutro sobre el m ar ¿Te parece? El am or
es un florecimiento incandescente del sentido ¿Te parece?
B: Desconfío de tu analogía. No es el amor: es la muerte el cielo
que cuelga del farol. No es el am or: es la emoción el fluores­
cente neutro sobre el mar. No es el amor: es la pasión el flo­
recimiento Incandescente del sentido.

[cf. DESPLIEGUE -II (fragmento)]

Todo sentido figurado (espacio tropològico) exige una lectura


literal —en el sentido literal de lo figurado, del modo como todo
sentido (texto) (am or) literal exige más que una figuralidad de
lo literal / una logística del geno-texto, en su sentido figurado:
Sodomizar la escritura (sentido alegórico) (literalizar por tanto
algunas secuencias que aunque han sido alienadas por el Pomó-
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II. 8. En aquel dulce hoyo: cuadro

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*
II. 8.1. Oler, saborear —he allí los dos placeres más inmediatos,
más animales, menos sublimes = analogía del placer sexual (cf.
Marcuse).
Oler, saborear —su práctica inmarcesible erotizaría al cuerpo
de modo que respondería contrariamente a la desexualización del
cuerpo necesaria para la manipulación social de este en el prin­
cipio de actuación (que hace del cuerpo un instrumento de tra­
bajo) (cf. Marcuse).
Los cuadros semánticos [oler/saborear] se orquestarían sobre
estructuras exteriormente dispersas pero sintácticamente rela­
cionadas, de modo que estos cuadros pueden ser manipulados
como fichas de dominó por un lector que al manipularlos daría
el salto hacia la cualidad de "autor" (en el sentido soñado por
Lautréamont = negación del circuito económico autor/lector ca­
pitalista) —negaría (el lector) (con su práctica) al "autor" que
"concibió" ("inspiradamente") el texto primario. Así, el Aedo
(yo) sería /e s (se ré /e re s) un lector más, con los mismos derechos
y deberes que el lector cuyos ojos repasan estas líneas. & ese lec­
tor (usted) será, pues, mi escritor favorito —el que yo prefiero.
Los cuadros semánticos [oler/saborear] (& me doy cuenta
que no puedo evitar la referencia "oler/saborear”, quizá porque
ella —la referencia, los verbos— contienen aún reminiscencias
ideológicas (en el sentido eminente) o tal vez por eso es una refe­
rencia —claro, el prim er problema es que "oler/saborear" también
constituyen —a pesar de su sentido informativo— un sentido sim­
bólico, ideológico, obvio, cosas pensadas por el hombre: allí el pro­
blema (semántico) & desde luego, la referencia empleada en el
sentido marcusiano es una distorsión ideológica, interesante por
lo de distorsión, todavía algo masticable ¿no?) [o ler/sab o rear],
a saber:

11.8.2. la. olido haber olido / haber sabor olido = sabor olido
vulva haber
2b. vulva saboreando / oliendo vulva = *oler vulva oler
saboreando
3c. olí vulva saboreaste / vulva sabor = olí tu vulva olí
tu vulva
4d. saboreando habré tú / olido habré = habré olido
(metido lengua) vulva
11.8.3. Ib. oler (yo tú tu) vulva / oler sabor = sabor (yo tú tu)
vulva oler

55
2a. saboreado habiendo habiendo / olido habiendo =
saboreado vulva olido
2c. olía vulva olía (tu) / vulva (yo) olía = vulva
saboreaba vulva olía
3d. vulva hube vulva olido / vulva soboreaste (yo) = vulva
(tú) vulva
11.8.4. 1c. saboreo (tu) vulva / huelo (tú yo) huelo = sabor
vulva saboreo
2d. había vulva olido / había (tu) vulva saboreado =
había olido
3b. saboreado olido / saboreado olido = vulva (tu) olido
(yo) saboreado
4c. vulva olerás (yo) / vulva oleré = saborearás (tú yo)
vulva oleré
11.8.5. Id. ha saboreado (yo) / has (yo) olido = vulva he (flor
tu) olido
2f. habría vulva olido / saboreado habría = vulva vulva
3g. olieras (tú yo tu) vulva / saboreara = vulva oliere
(tu) vulva
3h. saboreado vulva hubiese / olido hubiese = vulva
hubiese saboreado
11.8.6. le. vulva olería vulva / saborearía = vulva (te) olería
(tu) vulva
lg. vulva huela (yo tu) / vulva saboree = (tu) vulva
saboree
2g. oliera vulva / (te) saboreara = (yo) saboreara vulva
(te) oliese
2h. saboreado vulva (te) hubiera / hubiese olido = vulva
hubiese olido
11.8.7. Ih. haya olido haya / saboreado haya = olido (te) haya
vulva saboreado
11. huéleme (ella) vulva / huélote (yo) vulva = (tu)
vulva saboréote
2L huele tú (yo) vulva (su) / vulva saborea él (yo) =
vulva oliéndote
11. 8 .8 . RESUMEN.— & la práctica textual como un paraíso con
fragancias de vulva.

56

«
II. 9. Cifra del sueño: ‘‘un hombre pierde su virilidad
cuando tiene que trabajar" (cf. N orm an O. B row n)

Si con este a m o r sobre los p asto s de los cuales soñam os


cu an d o Purcell & o tro s (B ach, M ozart, Liszt) rodaban
com o ru ed a n en tu s labios
3 ó 4 de m is versos / 3 ó 4 de m is lenguas / 3 ó 4 de m is
b razo s m ojados ya con el tan dulce fu ro r de m is abrazos
y hubim os de ser com o un gorjeo detenido en el in sta n te
3 ó 4 del dom ingo / 3 ó 4 de la tard e / 3 ó 4 del verano
en ese in sta n te ella dorm íase con tan de tan
tan leve p ro n u n cia r su p a la b ra de o rq u íd ea b a jo el sueño.

II.9.1. Los amantes sobre un lecho, tarde de verano, las ventanas


abiertas. El tocadiscos es un símbolo del tiempo congelado en que
las caricias transcurren —el volumen muy bajo, música de fondo.
Los 7 pecados capitales reproducidos con muy buenos colores en
el álbum de papel couché —pero solo son valiosos estos:
1. Ira, porque es categórica, dulce, las fauces de una Lesbiana
asolándonos, su hablar desbocado (¿escuchas a Marcello? ¿lo
prefieres?), noche oscura del alma.
2. Soberbia, nada mejor que lo mejor de tu cuerpo, o mi "yo"
de-construido de su pretérito indefinido, tu cuerpo o el mío
(radiantes) ruedan desafiando el principio de actuación.
3. Lujuria, de eso se trata, lujuria, lujuria, qué hermoso lujuri-
zar nuestro campo de amor, lascivia, ternura, mi cuerpo (ella)
en tus brazos, protéjeme!
4. Pereza, cf. los versos del “ocio creador" en la explicación de
San Juan de la Cruz.
Los 3 restantes (Gula, Avaricia, Envidia) son principios burgue-

57
ses —allí tuvieron razón quienes revelaron esto, pero aquellos que
revelaron esto cayeron en los 3 últimos principios negados. & ya
se sabe quiénes son. / Los amantes conversan lentamente, casi sin
hablar: un beso en los dedos, una mirada, un silencio, tienen más
hermosura que la palabra comportando la imagen explícita. Sen­
tados en la cama, sus cuerpos se tocan horizontalmente. El tiene
un libro entre sus rodillas, lo abre, lo cierra, lee unas líneas
(¿pensando en los 7 pecados? —aunque prefiera "las 120 jornadas
de Sodoma”), el libro en las manos, lo voltea, lo sopesa —el ciga­
rrillo en los labios. No hacía mucho había mezclado a Gershwin,
Chavela Vargas, María Bethania, Piaf, Rolling Stones —dos horas
atrás. Discos con voces de Martín Adán, Cortázar, Octavio Paz.
Ella mueve sus dedos jugando a bordar con hilos filosel flores
azules en papel satinado. Entre las sábanas se dispersan pape­
les en blaco, un paper-mate, cigarillos con filtro. El sol arde
en las hojas del árbol (oxigenación natural) que decora la calle.
El viste blue-jeans, y el torso desnudo, los pies descalzos pero cu­
biertos con calcetines. Ella tiene puesto el brassier, sin faldas se
cubre el regazo con una sábana, los pies descalzos (y felizmente
sin panty-house, es horrible). No tienen ganas de ir a ningún cine-
club, mejor que la historia no pase por ese cuarto, aunque sí: hay
un poema de Cleaver pegado como afiche en la pared. Ya me cansé
de bordar, dice. ¿Quieres (yo) fumar?, solo (ella) un poquito —y
le coloca en los labios el cigarrillo a medio consumir. Ha dejado
sus flores a un costado, se levanta, el cuerpo ágil, las piernas del­
gadas, tersas, poderosas. Desde aquí (recostado sobre la almohada)
él (yo) tiene (tengo) una visión expléndida del ballet de sus pies
sobre la alfombra entreverada entre gotas de espasmo y sueños
metálicos —logro una perspectiva ampliada, casi un prim er plano
(enfocando desde abajo puesto que la cama casi roza el piso) : sus
duras nalgas enfundadas en el brevísimo calzón, la prolongación
abultada de sus nalgas en muslos, la espalda radiante, la cintura,
los cabellos peinados a la usanza de 1910, el cuello largo (me pa­
rece la reproducción de una Virgen del Parmigiliano), los tobillos
compactos —su cuerpo es una señal alterando mi estática. Regresa.
Apaga el tocadiscos. Lo mira, sonriéndole. Trae en sus manos un
cuaderno de partituras barrocas, y un Alto Recorder (su praxis
social). Hablan.
1: ¿quieres escuchar?
2: ¿qué cosa?
1: ¿Marcello?
2: Never.
1: Te toco a Purcell.
2: Perfecto, pero lo hago yo.

58
11.9.2. Un beso en los labios, rápido, apenas rozándose como deben
ser los besos. El cuaderno abierto, cscojcn algo de Purcell, lo más
sensual, extraño, tempo de 3/4. La flauta en los labios, a saber:

CHACONNE H fM J P*MtS ( U > * ■! « « > )

e^t CA-

11.9.3. Interrumpen a Purcell solo porque quieren decirle que el


am or es también un silencio apenas alterado por besos, caricias
—su valor (Purcell) es introductorio, luego se arrojarán sobre el
sueño, destrozarán sus cuerpos, mi cuerpo objeto de (tu) compul­
sión, hundo mi daga en las visceras, estudiante de medicina no
me queda sino viviseccionar el cadáver traum ático del sueño, no
me importa el origen de tu muerte me im porta tu muerte, no me
importa tu muerte ni tu vida ni nada (existes solo porque eres un
trozo de lenguaje, una caligrafía, manchando este papel —m astur­
bación, ¿sabes? semen sobre la flor de tu aliento), me im porta tu
lengua que cuelga morada los ojos sin ver mi mano cerrándose en
tu delgado pescuezo, eyacular justam ente en el insj^nte preciso de
tu último aliento, cadáver sobre cadáver, divorciado de lo real
hegeliano, ellos viven su historia. Purcell prosigue,

59
LECTURA - SENSUAL - ARQUITECTURA
(V als, O pus 23, N® 5)
Mirar no es una experiencia neu­
tral: es una complicidad. La mi­
rada enciende el objeto, el con­
templador es un mirón. Duchamp
m uestra la función creadora de
la mirada y, al mismo tiempo, su
carácter irrisorio. M irar es una
transgresión pero la transgresión
es un juego creador. Al m irar por
una rendija de la puerta de la
censura estética y moral, entreve­
mos la relación ambigua entre con­
templación artística y erotismo,
entre ver y desear. Vemos la ima­
gen de nuestro deseo y su petrifi­
cación en un objeto: una muñeca
desnuda.
Octavio Paz

[. 1. N um en volando
(com o haz de estrellas n egras)
arco azul inm anente
(el cuerpo de N an n erl)
dulce p u ro V eda o flo r que m uerdo
(Im m o n salad o )
el concepto inflorescente del sueño
y los m iem b ro s / los gustos / el diseño / las p a rte s /
las carnes de su c arn e de plástico son la delicia
(el cuerpo de N a n n e rl)
del pastel contem plado

61
lengua vulva falo
vulva falo lengua vulva
falo vulva lengua

senos nalgas dedos


nalgas dedos senos nalgas
dedos nalgas senos

lengua nalgas senos

lengua vulva senos


vulva senos lengua vulva
senos vulva lengua

III. 3. E lla h a d a en la nada


(te n so vacío helado)
su reino fu era del m undo
(pastel en treg ad o a la b ru m a )
su cuerpo llam eando a través del espejo
(el a p a rtam ien to ab so lu to )
el leve sa b o r de sus p a rte s
(festín de su cuerpo)
m o rad a a m a rilla de A /B
(o jo n ad a fisura cero)
su g rito callado
(lenguaje angélico orgástico)

falo nalgas lengua


nalgas lengua falo nalgas
lengua nalgas falo
«
vulva senos nalgas
dedos nalgas vulva senos
nalgas senos vulva

dedos vulva senos


vulva senos dedos vulva
senos vulva dedos

62
III. 5. Signo inopera la unción de su ser
su sentido no
acá (b ase boreal neblinosa) no acá, va!
en el o tro
su ser desconocido
es: luz sobre la luz
le c tu ra /a c u p u n tu ra de su vulva
fuego en la m ente
bolsa blanca del ojo
cargada con sem en
un cuerpo en el o tro
engastado
la e stru c tu ra del coito

JII. 6. lengua falo dedos


falo dedos lengua falo
dedos falo lengua

dedos nalgas vulva


nalgas vulva dedos nalgas
vulva nalgas dedos
senos falo vulva
falo vulva senos falo
vulva falo senos

III. 7. In m o r(t)a lid a d de am or


pasado se an u la en su iden tid ad
A = A
no el pasado
el hoy continuándose en sí m ism o
no se re to rn a al m añana *
el m añana es el reto rn o al ay e r
no se re to rn a al ayer
el ay er es la p a la b ra p resen te
el m añana es el reto rn o al ayer
no se re to rn a al m añana:
las p a la b ras a y e r/p re s e n te /m a ñ a n a no
significan nada
son ideologías

63
son id eo lo g ía s/re p resio n e s/ sublim aciones
la p a la b ra tiempo
es u n a ficción
no se re to rn a al m añana:
la p a la b ra historia es un espejism o
en m edio de un d esierto de m áquinas
no existen retom o/com ien zo/fin /esp iral
la p a la b ra tiem po es u n a p alabra
igual que el concepto en ajen ad o de historia
no se re to rn a al m añana:
la id en tid ad es tran sferib le
los signos ru ed an com o u n a bola
en la verde m eseta del b illa r
pero el cuerpo no es ni realidad ni utopía
el cu erp o h ab la lejos del m undo
el c u erp o no es sino u na m ezcla de serpientes
y alacran es a tra p a d o s en un orden m oral
la p a la b ra moral es u n a ilusión
igual que la p a la b ra palabra es o tra p alab ra
las p a la b ra s m oral/ideal /finalidad no
son sino u n a estupidez
el c u e rp o no es ni bello ni feo
el cuerpo no es ni dulce ni am argo
ni p u ro ni im puro
alegre o triste
hablado o callado real o soñado
hay la im posibilidad de sig n a r al cuerpo
porq u e él es un signo
y el cu erp o no piensa ni hace
no se re to rn a al m añana:
no hay ni e te rn id a d
ni fugacidad
no hay m a ñ a n a /m a ñ a n a /m a ñ a n a
el h o m b re ha p erdido su m em oria
la h isto ria e n ajen ó al h o m b re
su pro d u cció n lo ha envuelto en su m ecánica
su tra b a jo se rá siem pre alienado
pero el c u e rp o es aún el p araíso

64
III. 8. nalgas lengua vulva
lengua vulva nalgas lengua
vulva lengua nalgas

dedos senos lengua


senos lengua dedos senos
lengua senos dedos

senos falo lengua


falo lengua senos falo
lengua falo senos

III. 9. El cuerpo de N annerl


(n u m en volando)
com o haz de estrellas negras
(arc o azul inm anente)
cae en la luz del vacío
(d u lce p u ro Veda o flo r quem ando)
el cuerpo de N annerl
(delicia del pastel contem plado)
e x tra ñ a /m e n te en delirio
(el concepto inflorescente del sueño)
relata o tro estilo que la conduce
a ser un e n tra m a d o de caricias
a poseer al a m o r en el lim bo
y caer en el vacío
de su deseo no satisfecho

I I I .10. falo nalgas senos


nalgas senos falo nalgas
senos nalgas falo

senos nalgas lengua


nalgas lengua senos nalgas
lengua nalgas senos

nalgas dedos falo


dedos falo nalgas dedos
falo dedos nalgas

65

i
I I I . l l . V olando en la infinitud
(el num en de N annerl)
su id en tid ad tra n sm u ta d a
el ser especulativo
(no en el espacio c a rte sia n o ):
en la reflexión sensual
LADUDAACTIVA
de la reflexión sensual
(la activa noche del alm a)
de la duda activa
la iden tid ad es tra n sfe rib le
(la suave ola de su cuerpo)
energía azul b a jo la piel
yo m uerdo
las lilas de su vientre
yo m uerdo tu m ira d a
O pera de Canciones P rofanas
dulce tersu ra del orgasm o
Porgy an d Bess C arm ina B urana
yo m uerdo el salvaje o lo r de tus nalgas
O b ertu ra 1812
y no soy sino la m uñeca de tu sueño

111.12. lengua vulva falo


vulva falo lengua vulva
falo vulva lengua

senos nalgas dedos


nalgas dedos senos nalgas
dedos nalgas senos

lengua vulva senos


vulva senos lengua vulva
senos vulva lengua

falo nalgas lengua


nalgas lengua falo nalgas
lengua nalgas falo

66
vulva senos nalgas
senos nalgas vulva senos
nalgas senos vulva
dedos vulva senos
vulva senos dedos vulva
senos vulva dedos

lengua falo dedos


falo dedos lengua falo
dedos falo dedos
dedos nalgas vulva
nalgas vulva dedos nalgas
vulva nalgas dedos
senos falo vulva
falo vulva senos falo
vulva falo senos

nalgas lengua vulva


lengua vulva nalgas lengua
vulva lengua nalgas

dedos senos lengua


senos lengua dedos senos
lengua senos lengua

senos falo lengua


falo lengua senos falo
lengua falo senos

III.12.1. El texto fue transcrito a una gama cromática básica


—la escala dodecafónica: suma de 6 signos (centros prim arios del
obtener/entregar placer, últimos reductos del fuego de la imagina­
ción) que son a la sensualidad del cuerpo lo que su descomposi­
ción en 12 sonidos interactivos es a la música semántica.

67
111.12.2.A.1.: La comunión erótica (el símbolo Checán = expre­
sión de la cerámica Mochica) juega en el espacio del texto (cuerpo
verbal) estructurando, a pesar de la apariencia de su dispersión
sintáctica, el macizo de signos, a saber:

1. Signos femeninos: vulva, senos.


2. Signo masculino: falo.
3. Signos neutros: nalgas, lengua, dedos.

Empero, podría abrirse una variante: senos no es sólo un signo fe­


menino, es también un signo masculino: pecho, de acuerdo al án­
gulo de la lente del sujeto voyeur; aunque si esa misma lente cam­
bia hacia otro ángulo, se abre una nueva variante: senos se con­
vierte en un falo —lo que adensaría por lo menos con 2 signos
más los signos neutros.
111.12.3.B .l.: La comunión dodecafónica se cristaliza en la parti­
tura operando los sonidos de una manera bicorde. Su tonalidad
es persistente, grave. Empero, podría establecerse variantes de al­
tura a partir de cada segunda fila de cada grupo significante. La
lectura de sus columnas exige decididamente una tonalidad grave
invariable, salvo para significar las cesuras correspondientes (que
son 20) en la segunda y en la cuarta columna.
III. 12.3.B.2.: La comunión dodecafónica presenta otra forma posi­
ble de estructuración: disolviendo las palabras a sonidos puros
monocordes //e n estado crítico de la alteración química de la
cannabis, vacila la percepción y la persona se desdobla dentro de
los espejos de una caja que se desdobla al infinito //en tro al es­
pacio negro abierto al espacio negro abierto al espacio negro
abierto al espacio negro blanco al espacio negro lila al espacio
negro espacio dulce verde negro rosa negro azul espacio de mi
espíritu //colores puros percibidos por el tacto inconciente: &
sonidos de olas doradas incidiendo en el foco de mi lengua, & los
colores brotan como mares de la punta de mis dedos, & los sabores
son sonidos que mis ojos miran, & los sonidos son perfumes con
forma de hojas que el viento esparce dentro de mi cuerpo, & los
sabores amarillos tienen forma de muslos que me invitan a una
experiencia musical, & dentro de mí yace una m ujer que está mi­
rándome de espaldas al espejo donde mis oídos la miran, & fuera
del espejo tus ojos son el vacío donde una llamarada brota, & la
flor de tus ojos es un melodioso olor que como un auto se desliza
por la piel del inconciente// porque en este nivel cada sonido
podría detentar un valor específico (v. gr.: “Vals, Opus 23, n* 5"
cf. Schónberg):

68

i
Sonido 1: len (do sostenido1) Sonido 7: se (si bemol1)
Sonido 2: gua (la 2) Sonido 8: nos (re2)
Sonido 3: vul (si1) Sonido 9: nal (mi2)
Sonido 4: va (sol1) Sonido 10: gas (mi bemol2)
Sonido 5: fa (la bemol) Sonido 11: de (do2)
Sonido 6: lo (sol bemol1) Sonido 12: dos (fa2)
transpuestos al pentagrama, así:

---------------- rr%
----------------------
? ---------------- ---------------------
*-------zl — — fa
'i

música persistente

--------------------------------------------------------------

/ leeen - ,
\ ¿uaa - fa 1nnnnn
(
V;
<-

69
PENELOPEA DE.ITACA PASO POR LIMA
(Una tem p o rad a en H ades)

IV. 1.
Llegó Ja hora silenciosa a la ciudad.
Ni un ruido fu e rte — ni un m u rm u llo .
Los faroles se confunden con la luna
y la luna b rilla en los vidrios silenciosos.
Llegó la hora angustiosa del que e stá parado
(en las esq u in as) e sp era n d o la señal m ás leve
algún indicio de la noche. Como en Itaca,
ella a b rirá su p u e rta o se e scap ará contigo hacia
algún hotel,
o finalm ente lo h a rá n allí p a ra d o s
sin p e n sar en n ad a o pensando que deberán h acerlo alli
con rapidez.
P. e sta rá triste y to cará tu pecho.
Y tú n o m b ra rá s flor / angustia
y a c ab a rás hab lan d o de la luna.
(C u arto crec. 22 / c u a rto m eng. 7 / recuerdo: ella tiene
3 h ijo s)
P. no visita ya los cafés del cen tro : ella es visitada
p o r jóvenes diletan tes : un triste pasatiem po es el arte,
“ pretendientes m ovían a lb o ro to en la oscura sala
y todos deseaban a co starse con ella en su m ism o lecho"
365-1, pág. 448 Y P. se agita nerviosa con su trago
de pisco e n tre los dedos.
"! Fenio ! pues que sabes o tra s m uchas hazañas de ho m b res
y de dioses, que recrean a los m o rta le s y son celebrados
p o r los aedos, cán tales algunas de las m ism as, se n ta d o ahí,

71
en el cen tro y óiganle todos silenciosam ente y
bebiendo vino."
Así empezó P. (337-1, pág. 447)
con estas p a la b ra s h ediondas la reunión en h o n o r de
M inerva :
dio sa de la sa b id u ría y los eructos.
Y el m arid o no llegaba escenifica ah o ra un p e rso n a je griego
en la cabaña. Y en la reunión M inerva habló
de su educación aristotélica, las m onjas, etc
¡Oh! ¡oh! ¿qué haces mi q u e rid a ? ¡ Ya lo 'sé ! Oooh, qué
h erm o sa luna
"m oza tan ferm oza non vi en la fro n te ra ", c u a rto meng.
día 7 (m a rte s & 12 ca m p a n a d as) m edianoche. Ie r m isterio.
Ni un ru id o fu e rte — ni un m urm ullo. Perfecto.
La tuberculosis ¿una enferm edad elegante?
Vldo. dice que sí.
La ú ltim a vez que yo hablé con él (hace ya m ás de un año
en m ayo) en su c u a rto h ab ía una horca colgando
desde el techo ¿ cóm o esp ad a de Dam ocles ?
Vldo. dijo entonces
q u e la depresión y no hubiera p asad o nada,
aquella soga era débil.
Vldo. se cam bió de c u a rto (donde una tía, según creo)
pero y ¿ la e sp a d a de Dam ocles ? él p refirió la poesía,
p re firió la poesía y T hanatos se largó a o tro sitio.
En fin así es, en fin, los am igos son así : alharacosos.
Y qué te q u ed a sino e s ta r a te n to a todo,
silb ar algo, ver e n tre ta n to a e sta gente que se acerca,
eh, eh, ¿ tienes un cigarrillo ?
T hank you p a tita ,
¿ p a tita ? ¿ la p ip a de la paz ? ¿ la espada de D am ocles ?
¡qué va! se e stá dem o ran d o ya van
com o 7 u 9 m . que estoy en este sitio.
Pero V enus m e p ro teje — h u b iera llovido de ella
no quererlo.
Ella, V enus, es m i c o m p añ era en la ciudad.
Ni u n ru id o fu erte —ni un m urm ullo.
(C u arto crec. 22 / C uarto m eng. 7 / recu erd a : ella quiere
su pedazo.

72
quiere paz, sosiego) Es verdad — no sabrás ya
si tu verdad es la v erd ad que tú querías,
pero tu v erdad no es m ás que tu v e rd a d —y constrúyete asi
com o destruyes tu m em oria.
Toda verdad es destruible: esa es la verdad.
P. te esperó sin corsé ni calzón b a jo la bata.
Tiem po de piedra, hierro : p a la b ra m al guardada
en el etern o secreto del libro de Tom ás.
¿ Volverán las oscuras golo n d rin as ?
Y reco rd aste a N annerl y no su p iste m ás si 3,1416 es
el enigm a
o el estigm a revelado en los antiguos Quillca.
P. te esperaba aquella noche b a jo el en rejad o m ás oscuro
de su casa — y b eb ía nerviosa.
Y eran tan to s años com o los años ju n to s de sus 2
prim ero s m atrim onios
sin ver a su Abhm.
Ni un ruido fu e rte — ni un m urm ullo.
E so a cab ará p o r atro fiarse,
y el óxido cu b rirá los m ecanism os.
Y Abhm. su m arido, seducía a o tra s m ujeres en E spaña
com o yo acá seducía a su m u je r cerca de la Plaza
de Arm as
“ Es flaca, pálida com o la ta rd e y viste blue-jean blanco".
Es flaca, pálida com o la ta rd e y te esperó horas en
aquel lugar.
¿E s Circe? ¿C alíope? ¿Penelopea?

73
IV. 2.

Y P. sigue nerviosa / bebe o tra copita


h ojea o tra s revistas.
¿V olverán las oscuras golondrinas?
Tú dijiste: “viste una blusa negra com o la m arip o sa
en larva."
P ensaste hallarla en el café de los p in to res
pero no — no está caaaraay dónde se h a b rá m etido
ella
que ha conocido 3 divorcios: 3 trozos de diversa
calidad m etafísica
caray: ella
quiere e s ta r ah o ra te espera m ien tras teje su telarañ a
(¿y cu ántos años sin ver ni la fotografía de su Abhm ?
luna b rillan d o sobre los vidrios silenciosos)
“P. fue d e scu b ie rta al cabo de 3 años de d e ste je r lo tejido
y obligada a term in a rlo .“ A ntínoo, canto 85, cap. II.
Y en un verso de la Pequeña Iliada (A ristófanes,
C aballeros 1056)
u n a p rim e ra p ista: in tro d u cció n al (o, del) asunto,
H ipót. 4 : “ T am bién u n a m u je r llevaría la carga,
si un hom bre se lo im pusiera;
pero no p a rtic ip a ría en com bate alguno, pues exoneraría
el v ien tre (y sus c aricias) — si co m b atiese.“
Resp. 2: & los cocteles van & vienen va-i-ven M inerva
en decadencia:
pisco & m aracuyá — un trago m ás un trag o m enos es
igual.
P. está b o rra c h a y su alm a no e n cu en tra paz.

74

»
V

IV. 3.
Llegó la h o ra silenciosa a la ciudad.
E ncendí mi cigarrillo
y m e puse a escrib ir esto: encendí
m i cigarrillo o ya estab a escrito
y el cigarro se q uem aba
p ero yo pensaba en la im agen q u e a tra p a ra un solo instante
del a m o r que a h o ra b u scas en los a u to s
& en los m uslos de la m u je r ya calcinada p o r don F austus
y Aubrey aún esboza sus trazo s nerviosos de la pesadez
subconciente:
Salom é danzando e n tre los 7 velos
y los 7 soliloquios m etafísicos:
y habló de su desdicha de h a b e r gozado de la ciu d ad
p latónica.
Soliloq. 1: me casé 3 veces & el divorcio vino a mí
2 veces.
Soliloq. 2: tuve 2 hijas & un hijo: m is 2 hijas me
desprecian.
Soliloq. 3: una viajó a los 19 & no la he vu^Jto
a ver,
ni me escribe.
Soliloq. 4: una vive con su padre —mi primer divorcio &
no m e visita
Soliloq. 5: (a n te s de h a b la r e sta vez ella bebió 3 copas
m ás, es decir
8: u n a p o r cad a vez que habló: los ojos
hinchados lacrim osos

75
y
i
el aliento com o 2 kilos de anchovetas en
descom posición
la m ano tem b lo ro sa / el sem blante com o una
gallina e n fe rm a ):
N ausicaa m i y e m a m antiene relaciones con
Abhm . m i 3® esposo
N ausicaa está casada con Be. h ijo de mi
p rim e r m atrim o n io
& . . . (P r. el novelista m e contó el re sto de la
h isto ria IV. 4.
Be. es m arica / y Abhm . lo inició en e ste oficio /
"Pues si eres diosa y has oído la voz de una deidad, ea.
Abhm. es m arica
y P. se acuesta con Be. / y Be. está celoso dim e si aquel desgraciado vive aú n
y goza de la lum bre del sol,
de Abhm .
y Ñau. am a a Be. / y cuando Be. se acu esta con o ha m uerto y se halla en la m o ra d a de H ades". Así habló P.
(en el 831-IV) co ntestándole al fan ta sm a enviado de Palas
Abhm.: Ñau. y P. hacen Atenea.
escenas / y P. am a a Ñau.: no se c o m p ren d en /
y Be. q u iere 5 H ipóts.: Cap. IV & los can to s 804, 810, 831, 836.
a co starse sólo con Abhm. / y Be. no deja Y el fan tasm a dijo : “ No te revelaré claram en te si vive o ha
a c o sta rse m u erto
a Abhm. con P. / y P. con Be. se tienen celos p o rq u e es m alo h a b la r de cosas vanas". C anto 836, cap. IV
de Abhm Resp. 10: (a ) el fan tasm a es el subconciente de P. liberado
es decir: en este sueño,
Ñ au. am a a Be. / P. am a a Ñ au. / Be. u n fan tasm a es seducido p o r aedo o B eard­
am a a Abhm . sley con su acuarela:
Abhm. am a a Ñ au / y etc,) etc.
(b ) & no puede se r p u es m ás desesperanzada
Soliloq. 6: m i 3? esposo p a rtió hacia E sp añ a & tram ito esta resp u esta,
m i 3® divorcio
(c) & aclarando: P. fue seducida 17 añ o s antes
Soliloq. 7: Be. se fue no sé donde ya c a si tengo de Odiseo.
m enopausia.
Bebió 2 trag o s m ás / c e rró los o jo s P. fue seducido b a jo la luna en la ciu d ad
y recibió su trozo (ta l com o ella quiso) au n q u e no
y a sí se m antuvo com o 1/4 de h. / silenciosa.
tuviera ni paz ni sosiego.

76 77

i
IV. 5.

Llegó la h o ra silenciosa a la ciudad.


Ni un ruido fu erte — ni u n m urm ullo.
Los faroles se confunden con la luna
y esa lu n a es el o jo que cuelga en n u e s tra m ente.
Y he recordado a P. y a ta n to s o tro s asiduos clientes
de la a m ista d hacia las A rtes.
Ya casi no se les ve ni llegan p o r aquí.
Abhm. los dejó con su reunión —y ahora quiere olvidarse
buscando a G insberg, com o en el 60.
Fenio es un paq u ete (95.859 kgrm s —peso n e to ) vaciado
en lentitud
y sólo a b re sus labios cu an d o eructa. ¡Oh! S abiduría.
Canígula sin lengua. P rom eteo en el abism o.
La Corte e stá cansada.
Y H alcón —sím bolo re a l— fue alcanzado p o r un r
La Corte e stá cansada.
Y
Las 7 colum nas de H ércules son un lím ite hacia H ades.
Odisea en brazos de la S irena. Telém aco & N annerl.
Calíope se desnuda.
La Corte está cansada.
N ingún verso puede volverse hacia su origen ahora.

Día 22: esa luna allí en c u a rto crec.


flor de p la ta c o n tra la fre sc u ra de esta noche
encendí m i cigarrillo

78
V enus m e guiña el ojo
techo p in ta d o con estrellas
& P latón cayó b a jo u n a flecha
P. h abía dicho: “ A hora ni m e es posible evitar las bodas,
ni hallo ningún o tro consejo que m e valga" (124 del X IX )
P. h abía dicho: “ Pero si verd ad eram en te éste es Ulises
que vuelve a su casa ya nos reconocerem os m ejo r y m ás;
pues hay señas p a ra nosotros que los dem ás ig n o ran " (105
del X IX ). Pudo com o no pud o ser Ulises.
Pudo com o no pud o ser Aquiles.
P udo com o no pud o ser H om ero.
¿ E ra Ulises? realm ente ¿era Ulises? ¿era H om ero? ¿era
Aquiles?
Aedo acabó de fumar su cigarrillo,
pensó unos segundos más,
la luna giró unos 165- en el techo,
la esfera no estaba ya como había estado,
aedo caminaba en la pradera con flores frescas de su
m ente,
ningún lector en la Biblioteca,
se acercó a la recepcionista
S¿ entregó su ficha: HOMERO
Obras Completas
882
h72.

79
D E S P L 1 E Q U E
Qoce de la pasión
Significan t e ! C onnotación
(C am po de setiembre)
TEATRO & PASION DE LAS MARIONETAS
EN EL TEXTO

(Donde no hay perspectiva, colores,


símbolos, armonías, melodías, croma­
tismo: hay la gramática de un cuer­
po & la pura inflorescencia)
Lugar: un parque, un motel, un aula
de clase, un cementerio o la
celda de una comisaría.
Tiempo: los años de la náusea.

EXPOSICION I

S obre el escenario, b ajo el roce de un labio so b re el girasol


de la noche, ellos se m ira n —excitadísim os (su d a n d o )—
a la m a rc a del hom bro: y in /y an g , entre luces que cuelgan
com o ángeles p uros, del cielo de flúor, e n tre olas de neón
ilum inando los n o m b res, los nom bres de neón e n tre olas
de no m b res, ilum inando, m acetero s que cuelgan, nom bres
que cuelgan, olas que cuelgan com o o jo ^ “sin nom bre, los
ojos del cuerpo en el m ac e te ro florecen: n in g u n a aflicción,
ningún heroísm o (o tal vez sí), ninguna alegría, nada exul­
tante: los cuerpos se en red an , en uno d o rm id o s (so ñ an d o ),
los cuerpo s envueltos e n la desnudez de las h o ja s de yedra,
soñando (la có p u la): m ira d a de un cuerpo en o tro esta­
llando, gesto de un cu erp o en o tro aco p lán d o se, cordura
de un cuerpo en o tro desintegrándose: d esintegración de

83
los cuerpos/cuerpos del gesto/cuerpos de la mirada, un
florecim iento de neón en lo s espejos que devuelven, decu­
plicada, la imagen en transparente de la noche: los cuer­
pos invaden el espacio real, negando la oferta y la deman
da: se entregan a la producción de placer.

A : (su m ano se eleva, se cae: coge y no coge un globo


de aire, se eleva, se cae: coge y no coge un globo de aire
su m ano se vuelve un bosque de espasm o: coge y no coge
un globo de aire, se eleva, se cae: su m ano se vuelve un
c o n ju ro de oro, coge y no coge un globo de aire, su m ano
se vuelve —delicada“ en dirección de las flores, d iciendo):
¿No es el amor com o un lago con riberas doradas?

B : (su m ano se eleva, se cae: coge y no coge la fo rm a


del cielo, se eleva, se cae: coge y no coge la fo rm a del
cielo su m ano se vuelve u n faro apagado: coge y no coge
la form a del cielo, se eleva, se cae: su m ano se vuelve
un espejo sin fondo, coge y no coge la fo rm a del cielo,
su m ano se vuelve — in tan g ib le— c o n tra la luz, d iciendo):
¿Como un lago con riberas doradas? ¿un lago con
faroles de niebla?

A : (su m ano se eleva, se cae: coge y no coge u n gesto


increíble, se eleva, se cae: coge y no coge un gesto increíble,
su m ano se vuelve un sonido rosado: coge y no coge u n
gesto increíble, se eleva, se cae: su m ano se vuelve la
som bra del sueño, coge y no coge un gesto increíble, su
m ano se vuelve — im p u ra — a n te la noche, d icien d o ):
¿N o es el amor com o un lago con riberas doradas?
¿no es el amor com o un pasto con reflejos de
álgebra?

B : (su m ano se eleva, se cae: coge y no coge la ansiedad


del suplicio, se eleva, se cae: coge y no coge la ansiedad
del suplicio, su m ano se vuelve un encanto de azu r: coge
y no coge la ansiedad del suplicio, se eleva, se cae: su m ano
se vuelve la m ansión del acrílico, coge y no coge la ansie*

84
dad del suplicio, su m ano se vuelve —an h elan te— sobre
la luz, d iciendo):
¿Com o u n lago con rib e ra s doradas? ¿u n lago con
faro les de niebla? ¿u n faro l con sau rio s de plata?

A : (su m ano se eleva, se cae: coge y no coge un m u r­


m ullo de h o jas, se eleva, se cae: coge y no coge un m u rm u ­
llo de h o jas, su m ano se vuelve el ru b o r im placable: coge
y no coge un m u rm u llo de h o jas, se eleva, se cae: su
m ano se vuelve un o jo en el cielo, coge y no coge un
m urm ullo de hojas, su m an o se vuelve — inviolable—
co n tra la luz, d iciendo):
¿N o es el a m o r com o un lago con rib e ras d o rad as?
¿no es el a m o r com o un pasto con reflejos de
álgebra? ¿no es el a m o r com o un espejo en lu m ­
b res disuelto?

B : (su m ano se eleva, se cae: coge y no coge el sol en


la flor, se eleva, se cae: coge y no coge el sol en la flor,
su m ano se vuelve un alcohol disolvente: coge y no coge
el sol en la flor, se eleva, se cae: su m ano se vuelve una
em oción desusada, coge y no coge el sol en la flor, su m ano
se vuelve — ro tu n d a — en la nada, d iciendo):
¿Com o u n lago con rib e ra s do rad as? ¿u n lago con
faro les de niebla? ¿ u n faro l con sa u rio s de plata?
¿u n sa u rio con o jo s en trozos de a m ia n to p artid o s?

A : (su m ano se eleva, se cae: coge y no coge un estam b re


que tiem bla, se eleva, se cae: coge y no co^e u n estam b re
que tiem bla, su m ano se vuelve una sierpe en la calle:
coge y no coge un e sta m b re q u e tiem bla, se eleva, se cae:
su m ano se vuelve un silencio fugaz, coge y no coge un
estam b re que tiem bla, su m an o se vuelve — cariciosa—
ante el aire, d iciendo):

¿N o es el a m o r com o u n lago con rib e ra s doradas?


¿no es el a m o r co m o u n p a sto con reflejos de
álgebra? ¿no es el a m o r com o u n espejo en lum bres

85
disuelto? n o es el a m o r com o un su eñ o que es
real al soñarse?

B : (su m ano se eleva, se cae: coge y no coge la prolon­


gación de su gesto, se eleva, se cae: coge y no coge la
prolongación de su gesto, su m an o se vuelve u n a flam a en
el auto: coge y no coge la prolongación de su gesto, se
eleva, se cae: su m ano se vuelve una insidia im precisa,
coge y no coge la prolongación de su gesto, su m ano se
vuelve — invisible— a su p ro p io reducto, d icien d o ):

¿Como un lago con rib e ra s do rad as? ¿un lago con


faroles de niebla? ¿un farol con sa u rio s de p lata?
¿un sa u rio con ojos en trozos de a m ia n to p a rtid o s?
¿unos o jo s con ciru elo s en el cam po visual que
se doblan?

A : (su m ano se eleva, se cae: coge y no coge su luz


congelada, se eleva, se cae: coge y no coge su luz conge­
lada, su m ano se vuelve un océano de p ied ra: coge y no
coge su luz congelada, se eleva, se cae: su m ano se vuelve
una sanción delicada, coge y no coge su luz congelada, su
m ano se vuelve —ansiosa— en el alba, dicien d o ):

¿N o es el a m o r com o un lago con rib e ra s do rad as?


¿no es el a m o r com o u n p asto con reflejo s de
álgebra? ¿no es el a m o r com o un espejo en lum bres
disuelto? ¿no es el a m o r com o un navio en una
m etró p o li varado?

B : (su m ano se eleva, se cae: coge y no coge la m ano


que arde, se eleva, se cae: coge y no coge la m ano que
arde, su m ano se vuelve u n a m ano invisible: coge y no
coge la m ano que arde, se eleva, se cae: su m ano se vuelve
una m ano visible, coge y no coge la m ano que ard e, su
m ano se vuelve —gim iente— a n te sí, dicien d o ):

¿Com o u n lago con rib e ra s d o rad as? ¿u n lago con


faro les de niebla? ¿u n farol con sa u rio s de p lata?
¿u n sa u rio con ojos en trozos de a m ia n to p artid o s?

86
¿unos ojos con ciruelos en el campo visual que se
doblan? ¿un ciruelo que florece en tu voz inaudible?

A : (su m ano se eleva, se cae: coge y no coge u n m atiz


cadencioso, se eleva, se cae: coge y no coge un m atiz ca
dencioso, su m ano se vuelve u n em plasto gozoso: coge y
no coge un m atiz cadencioso, se eleva, se cae: su m ano se
vuelve u n ab ism o al revés, coge y no coge un m atiz caden­
cioso, su m ano se vuelve —p u ra — en su goce, diciendo):
¿No es el amor com o un lago con riberas doradas?
¿no es el amor com o un pasto con reflejos de
álgebra? ¿no es el am or com o un espejo en lumbres
disuelto? no es el am or com o un sueño que es real
al soñarse? ¿no es el am or como un navio en una
m etrópoli varada? ¿no es el amor como una pro­
gresión infinitesim al en el cielo?

B : (su m ano se eleva, se cae: coge y no coge un vacío


repleto, se eleva, se cae: coge y no coge un vacío repleto,
su m ano se vuelve un ra s tro sin som bra: coge y no coge
un vacío repleto, se eleva, se cae: su m ano se vuelve una
esm eralda trozada, coge y no coge un vacío repleto, su
m ano se vuelve —arm ad a— c o n tra el sentido, d iciendo):
¿Como un lago con riberas doradas? ¿un lago con
faroles de niebla? ¿un farol con saurios de plata?
¿un saurio con ojos en trozos de amianto partidos?
¿unos ojos con ciruelos en el campo visual que se
doblan? ¿un ciruelo que florece en tu voz inaudi­
ble? ¿una flor pintada sobre un tranvía heliotropo?

A : (su m ano se eleva, se cae: coge y no coge al bosque


algebraico, se eleva, se cae: coge y no coge al bosque alge­
braico, su m ano se vuelve u n flo recer del vacío: coge y no
coge al bosque algebraico, se eleva, se cae: su m ano se
vuelve u n a e x tra ñ a arm onía, coge y no coge al bosque alge­
braico, su m ano se vuelve —n e u tra — co n tra un paisaje
de óleo, diciendo):

87
¿N o es el a m o r com o u n lago con rib e ra s doradas?
¿no es el am o r com o u n p asto co n reflejos de
álgebra? ¿no es el a m o r com o un espejo en lum bres
d isuelto? ¿no es el a m o r com o un navio en u n a
m etró p o li varado? ¿no es el a m o r com o una p ro ­
gresión infinitesim al en el cielo? ¿no es el am or
com o u n a introyección de la flo r en el ser?

B : (su m an o se eleva, se cae: coge y no coge el envés de


los sueños, se eleva, se cae: coge y no coge el envés de los
sueños, su m ano se vuelve un bosque en la m ar: coge y
no coge el envés de los sueños, se eleva, se cae: su m ano
se vuelve un faro de m oto, coge y no coge el envés de los
sueños, su m ano se vuelve —irascible— a n te el gozar, di­
ciendo):
¿Com o u n lago con rib e ra s d o rad as? ¿u n lago con
faro les de niebla? ¿u n faro l con sa u rio s de p lata?
¿u n sau rio con o jo s en trozos de a m ia n to p artid o s?
¿unos ojos con ciru elo s en el cam po visual que se
doblan? ¿u n ciruelo que florece en tu voz in au ­
dible? ¿una flo r p in ta d a sobre u n tran v ía helio
tro p o ? ¿un tra n v ía helio tro p o cuya única luz se
desvanece en el cielo?

A : (su m ano se eleva, se cae: coge y no coge un trozo


de m a r en verano, se eleva, se cae: coge y no coge un
trozo de m a r en verano, su m ano se vuelve u n a tern u ra
que rep ta: coge y no coge u n trozo de m a r en verano, se
eleva, se cae: su m ano se vuelve u n a flo r program ada,
coge y no coge un trozo de m a r en verano, su m ano se
vuelve —visible— b a jo el suplicio, dicien d o ):

¿N o es el a m o r com o u n lago con rib e ra s doradas?


¿n o es el a m o r com o un p a sto con reflejos de
álg eb ra? ¿no es el a m o r com o u n esp ejo en lu m b res
disuelto? ¿no es el a m o r com o un sueño que es real
al soñarse? ¿n o es el a m o r com o u n navio en u n a
m etró p o li varado? ¿no es el a m o r com o u n a p ro ­
gresión in finitesim al en el cielo? ¿no es el a m o r
com o u n a introyección de la flor en el se r? ¿no es
el a m o r com o un m ecanism o de defensa que sua­
vem ente agrede?

B : (su m ano se eleva, se cae: coge y no coge un aliento


de anfetam ina en los m ontes, se eleva, se cae: coge y no
coge un aliento de anfetamina en los montes, su mano se
vuelve una ola en la arena: coge y no coge un aliento de
anfetamina en lós montes, se eleva, se cae: su mano se
vuelve una red de caricias, coge y no coge un aliento de
anfetamina en los montes, su m ano se vuelve —am bigua-
sobre el crepúsculo, diciendo):

¿Com o u n lago con rib e ra s doradas? ¿un lago con


faro les de niebla? ¿u n faro l con saurios de p lata?
¿u n sa u rio con ojos en trozos de am ian to p artid o s?
¿u n o s o jo s con ciruelos en el cam po visual que
se d o b lan ? ¿un ciruelo q u e florece en tu voz inau­
dible? ¿una flo r p in ta d a sobre un tran v ía heliotro-
po ? ¿ u n tranvía helio tro p o ? ¿un tran v ía helio tro p o
cuya ú n ica luz se desvanece en el cielo? ¿ u n a única
luz que resbala en u n vientre?

A : (su m ano se eleva, se cae: coge y no coge una lógica


del paisaje arañado por una mirada, se eleva, se cae: coge
y no coge una lógica del paisaje arañado por una mirada,
su mano se vuelve un verde profundo en su lengua: coge
y no coge una lógica del paisaje arañado por una mirada,
se eleva, se cae: su mano se vuelve un festín ecológico,
coge y no coge una lógica del paisaje arañado por una
mirada, su mano se vuelve —glamorosa— en el viento,
diciendo): ♦

¿N o es el am o r com o u n lago con rib e ra s d o rad as?


¿no es el a m o r com o u n pasto con reflejo s de
álg eb ra? ¿no es el a m o r com o un espejo en lum bres
d isuelto? ¿no es el a m o r com o un sueño q u e es real
al soñarse? ¿no es el a m o r com o un nav io en una
m etró p o li varado? ¿no es el a m o r com o u n a pro­
gresión infinitesim al en el cielo? ¿no es el am or

89
7
com o u n a introyección de la flo r en el ser? ¿no es i
el a m o r com o un m ecanism o de defensa que su a ­
vem ente agrede? ¿no es el a m o r com o (q u é se d irá )
un plástico b ro te de niebla sobre tu corazón? r

B : (su m ano se eleva, se cae: coge y no coge el esplendor t


de u n a rosa b a jo los labios que la p ronuncian, se eleva,
í
se cae: coge y no coge el esp len d o r de una rosa b ajo los
labios que la p ro n u n cian , su m ano se vuelve la palidez
del gladialo en la página: coge y no coge el esplendor de EXPOSICION II
una rosa b a jo los labios que la p ronuncian, se eleva, se r
cae: su m ano se vuelve un o jo que m uerde, coge y no coge Las m arionetas, sobre el escenario (b a jo el cono rosado
el esplendor de una ro sa b a jo los labios que la pronuncian, de un reflec to r), dejaron —len tam en te— de m over sus
su m ano se vuelve —o scu ra— co n tra la som bra en su manos: ni se elevan, ni se caen: los hilos ondulando (no
som bra p u esta, diciendo): se ven pero se instuyen) al m argen, se p rep aran a seguir
con los gestos teleguiados p o r co n tro l rem oto: son las
¿Com o un lago con rib e ras doradas? ¿un lago con m arionetas de E guren, las m ism as que un 45 rp m . c a n ta n
faro les de niebla? ¿ u n farol con sau rio s de p lata? los “ Iracu n d o s": p o r control rem o to A elevó & B d ejó caer
¿un sau rio con ojos en trozos de am ian to partid o s? (dejaron) las m anos: S ignificante/S ignificado, Sol /L u n a ,
¿unos ojos con ciruelos en el cam po visual que se A firm ación/N egación, D ía/N oche: los c o n trario s no exis­
do b lan ? ¿un ciruelo que florece en tu voz in au d i­ ten —liberan su energía, se disuelven com o el viento en la
ble? ¿una flo r p in ta d a sobre un tran v ía heliotropo? escritura: los co n tra rio s son el gesto de una h o ja a n te la
¿un tra n v ía h elio tro p o cuya única luz se desvanece brisa, no existen —liberan su energía, se disuelven (los con
en el cielo? ¿u n a única luz que resbala en un trarios) com o u n espasm o en el vacío de la noche: los
vientre? ¿un v ien tre (quizá) reventando com o los contrarios son el sol en el cinem a de los cuerpos, no existen
sueños en la m ira d a electrónica? r lib e ra n su energía, los c o n tra rio s se disuelven envueltos
en su arom a: los co n trario s son u n a pulsión que se p ro ­
longa, ondulando, no existen —lib e ra n su energía, se di­
suelven (los c o n tra rio s) com o u n a m irad a alucinada: los
contrarios son el concepto de un espejo a sí m ism o refle­
jado, no existen —liberan su energía, despedazando la
escritura de unos ojos, de u n a s m anos, de unos cuerpos,
despedazando la escritu ra, la te rs a & herm osa e sc ritu ra de
un pecho lam ido en el crepúsculo: n i significante, n i signi­
ficado, es un p aisaje sin sol ilu m in ad o por signos de neón:
floresta de papel m aché, fauna in te stin a l, m ares de vidrio,
arquitectura sin som bras en tre esp ejo s diseñada: tro m p a s
de Falopio, sueño de un incesto en el desierto: A se refiere
a B, o A es referid o p o r B: los h ilo s se m ueven en la esce-
áa: tea tro & pasión de las m a rio n e ta s en el texto.

90
el tem blor de u n lenguaje en el vacío —de derecha a iz­
A : (de derech a a izquierda, lentam ente, su cabeza vuelve:
quierda, su cabeza vuelve, len tam en te: no ve sino el ondú
oscura es su visión com o es oscuro el a s tro de su sueño
lam iento in te rm ite n te de u n a so m b ra que apenas se desliza
—len tam en te, de derecha a izquierda, su cabeza vuelve:
sobre el p a sto —lentam ente, su cabeza vuelve, de derecha
¿qué v erá sino el re b u rb u je o de una noche en progresión?
a izquierda: alcanza a p e rc ib ir su ob jeto resbalando por
—su cabeza vuelve, len tam en te, de derecha a izquierda:
Ja ventana de un edificio —su cabeza vuelve, de derecha
no ve sino lo opaco del espasm o que se a n u la en sí m ism o
a izquierda, lentam ente: explosión de los m orfem as de
—de derecha a izquierda, su cabeza vuelve, lentam ente: en
un a lengua que se resiste a d e sn u d a rse ):
el espeso m a r de las p a la b ra s lo n e u tro florece —lenta
m ente, su cabeza vuelve, de derecha a izquierda: solo hay E l a m o r es un cielo que cuelga del farol ¿Te parece?
un e sp ectro que gim iendo llega h a sta sus dom inios —su E l a m o r es un flu o rescen te n e u tro sobre el m ar
cabeza vuelve, de derech a a izquierda, len tam en te: un ¿Te parece?
m ovim iento no es un m ovim iento si la escena es capturada
p o r el espacio nom inal en lugar del espacio v erb al) : B : (de izquierda a derecha, con m ás len titu d , vuelve su
cabeza: una luz se dispersa en el sonido de la inconciencia
E l a m o r es u n cielo que cuelga del faro l ¿Te
—con m ás len titu d , de izq u ierd a a derecha, vuelve su
p arece?
cabeza: se disuelve lo gris en el o b jeto si la m irad a se
introduce —vuelve su cabeza, con m ás len titu d de izquier­
B : (de izquierda a derecha, con m ás le n titu d , vuelve su da a derecha: se repliega el te m b lo r de un lenguaje que
cabeza: no es o sc u ra su visión com o es clarísim o el astro
se colm a —de izquierda a d erecha, vuelve su cabeza, con
de su sueño —con m ás len titu d , de izq u ierd a a derecha,
m ás len titu d : no ve sino el e n tro n ecim ien to in te rm ite n te
vuelve su cabeza: ¿qué verá sino la q u ietu d de una noche
de u n a luz que apenas se desliza b a jo el p asto —con m ás
en retro ce so ? —vuelve su cabeza, con m ás len titu d , de
len titu d , vuelve su cabeza, de izquierda a derecha: no
izquierda a derecha: no ve sino lo diáfano del espasm o que
alcanza a p e rc ib ir su objeto p e n e tra n d o po r la v en tan a de
se am plifica so b re sí —de izquierda a derecha, vuelve su
un edificio —vuelve su cabeza, de izquierda a derecha, con
cabeza, con m ás le n titu d : en el ingrávido m ar de las pa­
m ás len titu d : im plosión de los m orfem as de u n a lengua
lab ras lo p reciso florece —con m ás len titu d , vuelve su
que se entrega a la contem plación de su in te rio r):
cabeza, de izq u ierd a a derecha: no hay un esp ectro que
gim iendo se aleje de sus dom inios —vuelve su cabeza, de * D esconfío de tu analogía. No es el am or: es la
izquierda a derecha, con m ás len titud: un m ovim iento es m u erte el cielo que cuelga del farol. No es el am or:
un m ovim iento si la escena es c a p tu ra d a p o r el espacio el la em oción el flu o re sc e n te n e u tro sobre el m ar
verbal en lu g ar del espacio nom inal):
A : (de derecha a izquierda, len tam en te, su cabeza vuelve:
D esconfío de tu analogía. No es el am or: es la
bloques de cem ento desde su o jo ve deslizarse —len tam en ­
m u e rte el cielo que cuelga del farol.
t e , de derecha a izquierda, su cabeza vuelve: la palidez
'd e l paisaje se resuelve en u n concepto retro ac tiv o —su
A : (d e d erech a a izquierda, lentam ente, su cabeza vuelve:
¡cabeza vuelve, lentam ente, de derecha a izquierda: su
u n a so m b ra se coagula fu era del silencio en la concien
concepto del p aisaje se resuelve en la concreción de sus
cia —len tam en te, de d erecha a izquierda, su cabeza vuelve:
• im ágenes —de derecha a izq u ierd a, su cabeza vuelve, len­
gris es el o b jeto si la m irad a lo posesiona —su cabeza
tam ente: no hay m ás que u n a ire gris m odulándose en
vuelve, len tam en te, de derecha a izquierda: se desenvuelve

93
92
f
el bosque —lentam ente, su cabeza vuelve, de derecha 2
izquierda: lejos de la form a im precisa del bosque lo pre- 1
ciso se disuelve —su cabeza vuelve, de derecha a izquierda, j
lentam ente: lo preciso contiene un aire congelado en su
sin tax is):
El amor es un cielo que cuelga del farol ¿Te pa­
rece? El amor es un fluorescente sobre el mar
¿Te parece? El amor es un florecim iento incan
descente del sentido ¿Te parece?

B : (de izquierda a derecha, con m ás len titu d , vuelve su


cabeza: bloques de cem ento ante su o jo se desliza —con
m ás len titu d , de izquierda a derecha, vuelve su cabeza-
la calidez del p aisaje se com plica en su concepto futuri
ble —vuelve su cabeza, con m ás len titu d , de izquierda a
derecha: su concepto del paisaje se com plica en la grg
nulación de sus im ágenes —de izquierda a derecha, vuelve
su cabeza, con m ás lentitud: no sólo hay un aire claro
desm oronándose en el bosque —con m ás len titu d , vuelve
su cabeza, de izquierda a derecha: cerca de la form a pre
cisa del bosque lo im preciso se com prim e —vuelve su
cabeza, de izquierda a derecha, con m ás len titu d : lo im­
preciso desp ren d e un aire m ovilizado en su sin tax is):
Desconfío de tu analogía. No es el amor: es la
muerte el cielo que cuelga del farol. No es el amor:
es la em oción el fluorescente neutro sobre el mar
No es el amor: es la pasión el florecim iento incan­
descente del sentido.

A : (d e derecha a izquierda, lentam ente, su cabeza vuelve:


el m ar de las cosas que persigue se le escapa —lenta­
m ente, de derecha a izquierda, su cabeza vuelve: una cosa
es a su percepción lo que el am o r es p a ra un gato - su
cabeza vuelve, lentam ente, de derecha a izquierda: el gato ¡
es el o b jeto cuyo b rillo de noche es un su je to inalcanzable i
—de derecha a izquierda, su cabeza vuelve, lentam ente: ;
las cosas em piezan a desm oronarse a p e n as una m irada
obsesiva las toca — lentam ente, su cabeza vuelve, de dere*
cha a izquierda: no existe el salto de un gato si antes el
beso de la lu n a no cayó sobre su lom o —su cabeza vuelve,
de derecha a izquierda, len tam ente: la suave b risa sem án­
tica envuelve el m ar de cosas congelado):

E l amor es un cielo que cuelga del farol ¿Te pa­


rece? El amor es un fluorescente neutro sobre el
m ar ¿Te parece?? El amor es un florecimiento
incandescente del sentido ¿Te parece? El amor es
una ficción que se resiste a lo real ¿Te parece?

B : (d e izquierda a derecha, con m ás len titu d , vuelve su


cabeza: el m a r de las cosas que rechaza se le in cru stra
—con m ás len titu d , de izquierda a derecha, vuelve su ca
beza: u n g ato es para el a m o r lo que su percepción es
p a ra u n a cosa —vuelve su cabeza, con m ás len titu d , de
izquierda a derecha: un o b je to aprehensible es la opacidad
en el su je to del gato —de izquierda a derecha, vuelve su
cabeza, con m ás len titud: las cosas em piezan a reo rd en ar
se apenas u n á fugaz m ira d a las toca —con m ás lenjitud,
vuelve su cabeza, de izquierda a derecha: la inm ovilidad
de un gato no existe si el beso de la luna cayó sobre su
lom o —vuelve su cabeza, de izquierda a derecha, con m ás
len titud: la espesa b risa sem ántica desenvuelve el m ar de
cosas vapo rizad o ):

D esconfío de tu analogía. No es el amor: es la


m uerte el cielo que cuelga del farol. No es el
amor: es la em oción el fluorescente neutro sobre
el mar. No es el amor: es la pasión el florecim ien­
to incandescente del sentido. No e^. el amor: es
la gnoseología la ficción que se resiste a lo real

A : (de d erecha a izquierda, lentam ente, su cabeza vuelve:


la geom etría del sueño n o conoce de la a rm o n ía de las
proporciones —lentam ente, de derecha a izquierda, su
cabeza vuelve: la geom etría del silencio no conoce de la
arm onía de los sonidos —su cabeza vuelve, lentam ente,
de derecha a izquierda: la geom etría de la som bra no

95
conoce de la arm onía de las luces —de d erecha a izquierda,
su cabeza vuelve, len tam en te: la geom etría del esp íritu
no conoce de la arm o n ía de los cuerpos —lentam ente, su
cabeza vuelve, de derecha a izquierda: la geom etría de
los edificios no conoce de la arm o n ía de las flores —su
cabeza vuelve, de d erecha a izquierda, lentam ente: la
geom etría del significado no conoce de la a rm o n ía de los
significantes):

El am or es un cielo que cuelga del farol ¿Te pa­


rece? El amor es un fluorescente neutro sobre el
mar ¿Te parece? El amor es un florecim iento in­
candescente del sentido ¿Te parece? El amor es
una ficción que se resiste a lo real ¿Te parece?
El amor es una analogía del mar bajo la piel
¿Te parece?

B : (de izquierda a derecha, con m ás len titu d , vuelve su


cabeza: la m atem ática del sueño conoce de la arm o n ía de
las desproporciones —con m ás lentitud, de izquierda a
derecha, vuelve su cabeza: la m atem ática del sonido cono­
ce de la arm onía de los silencios —vuelve su cabeza, con
m ás lentitud, de izquierda a derecha, vuelve su cabeza,
con m ás len titu d : la m atem ática de los cu e rp o s conoce
de la arm onía del e sp íritu —con m ás len titu d , vuelve su
cabeza, de izquierda a derecha: la a rm o n ía de las flores
conoce de la geom etría de los edificios —vuelve su cabeza,
de izquierda a derecha, con m ás len titu d : la m atem ática
del significante conoce de la d esarm o n ía de los signifi­
cados):

Desconfío de tu analogía. No es el amor: es la


muerte el cielo que cuelga del farol. No es el
amor: es la em oción el fluorescente neutro sobre
el mar. No es el amor: es la pasión el florecim iento
incandescente del sentido. No es el amor: es la
gnoseología la ficción que se resiste a lo real. No
es el amor: es el sueño la analogía del mar bajo
la piel.

96
A : (de derech a a izquierda, len tam en te, su cabeza vuelve:
una m asa de b ru m a se desplaza p o r el p a rq u e —lenta
m ente, de derecha a izquierda, su cabeza vuelve: en el
p arque la noche rueda com o el sol en el follaje —su
cabeza vuelve, lentam ente, de derecha a izquierda; una
m asa de luz se im pregna a la página de u n libro —de
derecha a izquierda, su cabeza vuelve, len tam ente: en la
página de u n libro los ciruelos florecen sin cultivo —lenta­
m ente, su cabeza vuelve, de derecha a izquierda: una
m asa de fonem as se extravía en el tran v ía de su lengua
—su cabeza vuelve, de derecha a izquierda, lentam ente:
ha p e rd id o su lengua pero ha recuperado su id en tid a d ):
El am or es un cielo que cuelga del farol ¿Te pa­
rece? El amor es un fluorescente neutro sobre el
mar ¿Te parece? El am or es un florecim iento in­
candescente del sentido ¿Te parece? El amor es
una ficción que se resiste a lo real ¿Te parece?
El am or es una analogía del mar bajo la piel ¿Te
parece? El amor es un acumulador de orgones
cristalizado en m elodía ¿Te parece?

B : (d e izq u ierd a a derecha, con m ás le n titu d , vuelve su


cabeza: el p a rq u e se desplaza b a jo u n a m asa lum inosa
—con m ás len titu d , de izq u ierd a a d erecha, vuelve su
cabeza: la noche rueda en el follaje com o la luna sobre el
parq u e —vuelve su cabeza, con m ás le n titu d , de izquierda
a derecha: de la página de u n libro se d esp ren d e una
m asa b ru m o sa —de izquierda a derecha, vuelve su cabeza,
con m ás len titu d : los ciru elo s del lib ro en u n a página
dan fru to s —con m ás le n titu d , vuelve su cabeza, de iz­
q u ierd a a derecha: el tra n v ía de su lengua se extravía
en u n a m asa de fonem as —vuelve su cabeza, de izquierda
a derecha, con m ás len titu d : recuperó su id en tid a d porque
no ha p e rd id o su len g u aje):
Desconfío de tu analogía. No e s el amor: es la
m uerte el cielo que cuelga del farol. No es el amor:
es la em oción el fluorescente neutro sobre el mar.
No es el amor: es la pasión el florecim iento in­

97
candescente del sentido. No es el amor: es la
gnoseología la ficción que se resiste a lo real. No
es el amor: es el sueño la analogía del mar bajo
la piel. No es el amor: es el cuerpo un acumulador
de orgones cristalizado en melodía.

A : (de derecha a izquierda, lentam ente, su cabeza vuelve:


los núm eros se expanden sobre el blanco de la concien­
cia —lentam ente, de derech a a izquierda, su cabeza vuelve:
en el blanco de la conciencia el sm og se esparce —su
cabeza vuelve, len tam en te, de derecha a izquierda: los
núm eros som eten a u n a clau su ra a la pasión —de d e re ­
cha a izquierda, su cabeza vuelve, lentam ente: la clau su ra
de la pasión no es sino el fin de los estados —len tam en te
su cabeza vuelve, de d erecha a izquierda: los núm eros
no son flores de la razón sino el im perio de la produo-
ción —su cabeza vuelve, de derecha a izquierda, len ta ­
m ente: el im perio de la producción se desm orona b a jo
las pulsiones de la significancia):
El amor es un cielo que cuelga del farol ¿Te pa­
rece? El amor es un fluorescente neutro sobre el
mar ¿Te parece? El amor es un florecim iento in­
candescente del sentido ¿Te parece? El am or es
una ficción que se resiste a lo real ¿Te parece?
El amor es una analogía del mar bajo la piel ¿Te
parece? El am or es un acumulador de orgones
cristalizado en m elodía ¿Te parece? El am or es
una lógica de la locura que nos muerde ¿Te parece?

B : (de izquierda a d erecha, con m ás len titu d , vuelve su


cabeza: en la b ru m a de la inconciencia los nú m ero s se
desgajan —con m ás len titu d , de izquierda a derecha, vuelve
su cabeza: un sol es co m p rim id o p o r la b ru m a de la in­
conciencia —vuelve su cabeza, con m ás le n titu d , de izquier­
da a derecha: la d e sm e su ra de la pasión consiste en el
som etim iento de los n ú m ero s —de izquierda a derecha,
vuelve su cabeza, con m ás lentitud: la cla u su ra de los
estados es el fin de la desm esura pasional —con m ás len­
titud, vuelve su cabeza, de izquierda a derecha: el im perio

98
de la producción q u ed ará d e stru id o si la razón produce
flores —vuelve su cabeza, de izquierda a derecha, con
m ás len titu d : el im perio de la significancia desm orona a
las pulsiones de la p ro d u cció n ):
Desconfío de tu analogía. No es el amor: es la
m uerte el cielo que cuelga del farol. No es el amor:
es la emoción el fluorescente neutro sobre el mar.
N o es el amor: es la pasión el florecim iento in­
candescente del sentido. No es el amor: es la
gnoseología la ficción que se resiste a lo real. No
es el amor: es el sueño la analogía del mar bajo
la piel. No es el amor: es el cuerpo un acumulador
de orgones cristalizado en melodía. No es el amor:
es el m isterio la lógica de la locura que nos
muerde.

A : (d e d erecha a izquierda, lentam ente, su cabeza vuelve:


el significado es la conciencia c o rru p to ra del signo —len
tam ente, de derecha a izquierda, su cabeza vuelve: el
significado de la producción es la producción del signi
ficado —su cabeza vuelve, lentam ente, de d erecha a iz­
quierda: el significado no lleva sino a p ro d u c ir un
significado m ayor —de d erecha a izquierda, su cabeza
vuelve, lentam ente: el significado en el d iscu rso es la
acum ulación c a p italista — lentam ente, su cabeza vuelve,
de derecha a izquierda: el significado no florece sino
p rolifera b acterialm en te —su cabeza vuelve, de derecha
a izquierda, lentam ente: el significado no es sino un
m edio m an ip u lan te de la sin tax is):
El amor es un cielo que cuelga del farol ¿Te pa­
rece? El amor es un fluorescente neutro sobre el
mar ¿Te parece? El amor es un florecim iento in­
candescente del sentido ¿Te parece? El amor es
una ficción que se resiste a lo real ¿Te parece?
El am or es una analogía del mar bajo la piel ¿Te
parece? El amor es un acumulador de orgones
cristalizado en m elodía ¿Te parece? El amor es
una lógica de la locura que nos muerde ¿Te parece?

99

»
El amor es un sueño que es real porque se sueña
¿Te parece?

B : (de izquierda a d erecha, con m ás le n titu d , vuelve su


cabeza: el inconciente del signo ha sido rescatad o p o r el
significante —con m ás le n titu d , de izquierda a derecha,
vuelve su cabeza: la producción del significante es el sig­
nificante de la pro d u cció n —vuelve su cabeza, con m ás
len titu d , de izquierda a derecha: el significado m ayor es
desquiciado p o r el significante —de izquierda a derecha,
vuelve su cabeza, con m ás len titu d , vuelve su cabeza, de
izquierda a derecha: el florecim iento del significante des­
truye el significado de su bacterialización —vuelve su
cabeza, de izquierda a derecha, con m ás len titu d : la m asa
sintáctica p u esta en lib e rta d es su significante):
Desconfío de tu analogía. No es el amor: es la
muerte el cielo que cuelga del farol. No es el amor:
es la emoción el fluorescente neutro sobre el mar.
No es el amor: es la pasión el florecim iento in­
candescente del sentido. No es el amor: es la
gnoseología la ficción que se resiste a lo real. No
es el amor: es el sueño la analogía del mar bajo
la piel. No es el amor: es el cuerpo un acumulador
de orgones cristalizado en melodía. N o es el amor:
es el m isterio la lógica de la locura que nos
muerde. No es el amor: es la poesía el sueño que
es real porque se sueña.

A : (de derecha a izquierda, lentam ente, su cabeza vuelve:


el hielo de la idea en su lenguaje se to rn a en sensación
—lentam ente, de d ere c h a a izquierda, su cabeza vuelve: la
idea no existe al m argen de la referencia hacia su o b jeto
—su cabeza vuelve, len tam en te, de derecha a izquierda: un
objeto existe porq u e existe la lengua que lo n o m b ra —de
derecha a izquierda, su cabeza vuelve, len tam ente: la idea
no es el e n a m o ram ien to de la luz sino su agresión —len ta ­
m ente, su cabeza vuelve, de derecha a izquierda: u n a
explosión in tern a en el o b jeto se p ro d u ce si el o jo lo
envuelve —su cabeza vuelve, de derecha a izquierda, le n ta ­

100
m ente: el m a r en llam as de la significancia destruye para
siem pre el hielo de la id ea):
E l a m o r es un cielo que cuelga del farol ¿Te p a ­
rece? E l am or es un fluorescente n e u tro sobre el
m a r ¿Te parece? El am o r es un florecim iento in ­
candescente del sen tid o ¿Te parece? E l am or es
u n a ficción que se resiste a lo real ¿Te parece?
E l a m o r es u n a analogía del m ar b a jo la piel ¿Te
p arece? El a m o r es un a c u m u lad o r de orgones
cristalizad o en m elodía ¿Te parece? E l am or es
u n a lógica de la lo cu ra que nos m u erd e ¿Te parece?
E l a m o r es un sueño que es real p o rq u e se sueña
¿Te parece? El a m o r es el so p o rte rítm ico del
sueño ¿Te parece?

B : (de izquierda a derecha, con m ás len titu d , vuelve su


cabeza: la sensación de su lenguaje es la lla m a ra d a de la
idea —con m ás len titu d , de izquierda a derecha, vuelve
su cabeza: el ob jeto existe po rq u e es referenciado po r la
idea —vuelve su cabeza, con m ás len titu d , de izquierda a
derecha: la lengua si no n o m b ra al o b jeto éste no existe
—de izq u ierd a a derecha, vuelve su cabeza, con m ás lenti­
tud: la te rn u ra de la luz em erge del cuerpo —con m ás
len titu d , vuelve su cabeza, de izquierda a derecha: una
im plosión externa en el o b je to se produce se extenúa si el
ojo lo p e n e tra —vuelve su cabeza, de izquierda a derecha,
con m ás len titu d : el fu lg o r del cuerpo se reco n stru y e p ara
siem pre en el lenguaje):

D esconfío de tu analogía. No es el a m o r: es la
m u e rte el cielo que cuelga del farol. N# es el am or:
es la em oción el fluorescente n e u tro sobre el m ar.
N o es el am or: es la pasión el florecim iento in ­
candescente del sen tid o . No es el a m o r: es la
gnoseología la ficción que se resiste a lo real. No
es el am or: es el su eñ o la analogía del m a r bajo
la piel. No es el a m o r: es el cuerpo u n acu m u lad o r
de orgones cristalizad o en m elodía. No es el am or:
es el m isterio la lógica de la lo cu ra que nos

101
m uerde. No es el a m o r: es la poesía el sueño que
es real p o rq u e se sueña. No es el am or: es el
cuerpo el so p o rte rítm ic o del sueño.

Marcha Fúnebre de una Marionette, José María Eguren.


Montaje 1938, Sergio M. Eisenstein.
El m ontaje de atracciones, Sergio M. Eisenstein.
Ensayos sobre la significación en el cine, Christian Metz.
Jean-Luc Godard, Jean-Luc Godard.
El cuerpo del amor, Norman O. Brown.

102
PARA UNA FILMACION EN BLANCO & NEGRO (16 mm.)
The N ig h t's Fans : elogio de Jack Sm ith.

C e sta rá siem p re situ a d a (ta tu a je im perceptible de la


n ada / u n a gam a p erceptible del flu ir) d e trá s de P guar­
dando la perspectiva de un cip rés b a jo el inq u ieto desor­
den de la b risa: un golpe de b risa y el sol com o esbozado
de m anera intangible & m oviéndose a la m anera a la
m uy (claro , es un arco en el arco de su m uy) fresca
m anera de m overse1. P erspectiva en tangente. Un ángulo
de com o de 45?2. Película en Blanco & N egro: cin ta gra
nulada. D uración 15 m inutos. C deberá d a r siem pre la
sensación de ser: tal vez, un sei uu o b sta n te ser: una
obstrucción parecida a un o jo de esp ectad o r (el espec­
ta d o r de u n sueño cuando sueña el sueño de e s ta r des­
p ie rto ) p e n e tran d o inm iscuyéndose en la vida íntim a de
P o en la p ro p ia vida ex p lícita del sueño. P es a la vez
A & B. Y P puede ser tam b ién en la c ircu n stan cia de
eje m agnético el ojo de C. El asu n to está p lan tead o sin­
c rónicam ente y se resuelve d iacrónicam ente. No hay m ás.
No hay m enos. M ovim iento so b re el m ar en m ovim iento.
E lem entos accesorios: u n m a r en el in sta n te do^flujo —in­
clusive: h a sta un flujo del tip o Geri. Unas ro cas m ancha­
das con la fo rm a de un m usgo. Una p alab ra d isu elta como
están d isu eltas las constelaciones en las bóvedas. Este
film d eberá e s ta r sonorizado en su to talid ad : m usicaliza-
do. La m ú sica p odría se r e x tra íd a de la persisten cia de
los diversos m atices de u n a lluvia sobre el p a sto / el asfal­
to / los cabellos / la dulce cu rv a de los cielos ¿Schónberg?
no: Adi Tala: 4 /2 /4 . P p ro n u n c ia rá 3 p a la b ras en todo lo

103
que dure la película: cad a p a la b ra por cada p a rte de cada
p a la b ra. Una p a rte es la proyección sim étrica del todo
P arte: 5 m inutos, 7 m in u to s, 3 m inutos. P se m overá se­
gún el discurso de u n a lengua sobre el o b jeto m ás cercano
a su razón. C se m overá según el d iscurso de P. C está
en libertad de c a p ta r secuencias adicionales —v. gr.: el
proceso de absorción de u n a gota elástica de líquido sem i­
nal por la sed flu c tu an te de la p a rte de interés.

P arte A.— P se escabulle de sí m ism o.


P arte B.— Desde que P se escabulle de sí m ism o h a sta
que P se escabulle consigo m ism o.
P arte C.— Desde que P se escabulle consigo m ism o h a sta
que P se escabulle en sí m ism o.
C u e s t i ó n 1: De la b risa: un golpe de b risa y el sol o el
espacio a b ie rto por donde se m ueve el sol
de u n a caricia:

C P C c
ds ds
espacialidad espacialidad

C ] 3 P

ds2 = dx! + áx] + dx*

De la espacialidad: e n tre una caricia & o tra


c aricia se resuelve u n a caricia se resuelve:

d s2 = dx* -f dx] 4* dx* + dx]

C u e s t i ó n 2: El ángulo 45? p o d ría ir am p lián d o se (el


hum o de u n cigarrillo / u n a p ied ra ram o
o g o rrió n al re b o ta r sobre la superficie
o n d u lad a de un poco de agua o de un poco
de a ire es el reflejo condicionado de ese

104
poco de agua o de un poco de aire es el
reflejo condicionado de ese poco de agua)
h a sta p o r lo m enos unos 80° u 85°. Poste
rio rm en te el guión indicará el m om ento
necesario (q u e nunca llega: de llegar — si
es que llega: com o el deseo de u n coito
inm ediato a o tro coito después del deseo
inm ediato a este coito inm ediato a este
coito in m e d ia to a este . . . e tc ): enfoque
en p rim e r p lan o de P pero de frente y
después de un paneo.

P P
□ C □
c

? /y
/ /
/ /
/ /
✓ /
en c□
D esarrollo del Blanco & N egro :
P arte A : Secuencia 1.— P en un lugar. A se e stá alejando
unos cen tím etro s de B y m ira observa a d m ira el continuo
de la existencia. B m uerde algunas hojas de ciprés. A gira
los ojos a un lado después al o tro gira los o jo s gira las
m anos disp u estas en fo rm a de visera en fo rm a de eso que
es u n a espera (u n a hez / el viejo Ez / la p era del bode
gón): A descifra algo en el cielo. B m astica sus hojas.
Secuencia 2.— B m ira h acia donde estuvo h a sta hace unos
segundos la fo rm a inasible de B. B m ira hacia donde A
m ira donde B m ira. A e s tá m iran d o el cielo. El cielo h a
em pezado a a b rirse com o la envoltura p la tin a d a de un
bom bón. ¿Qué rico —no?
Secuencia 3.— Pero B es B p o rq u e A es A. B e n treg a con
m ucha solem nidad / d ad im n elo s aheum 2 h o jas m ascadas
entre el tiem po de lo q ' es el viaje de un d a rd o de luz

105
(¿cabello de oro — o: cabello d o rad o ? ) y el guiño de un
a stro al e sta lla r sobre el in sta n te m elódico del ser. E n fo ­
que en zoom. La inm anencia se descubre de (& cu b re sin)
su halo.
Secuencia 4.— Golpe de luz sobre el c u e rp o vocal de A \
A flexiona com o situ ad o d e trá s del leve juego de la tra n s ­
paren cia ese vórtice de la conciencia an u lad a p o r la
conciencia del fluido. No hay m ás. No hay m enos. Mo
vim iento en m ovim iento. El m ovim iento oscilante de los
pechos de V enus cam in an d o en busca de Adonai. M ovi­
m iento detenido en su fluir. Es.
Secuencia 5.— El ritm o es lo inhollado / inhallado / inca
liado / encallado / enyucado / enchufado / inchuflado /
in (fiad o / flam ado / flagrado / flanqueado / flacortori
lad o ) / es lo inm arcesible4. No existe un coito parecido
a o tro . El se r es su ritm o . El ritm o es su ser. Cada ritm o
es su ser. P desconoce el sistem a b in ario de la ontología
así com o ap rehendió el conocim iento de la fugacidad en
la trascendencia: el arco in m anente del gozar. Y la p u n ta
del escorpión se dobló com o el arco fu lm in an te de un
goce lanzándose p o r sobre el lom o de los cielos. Panal
de escorpiones. Los olores em iten frecuencias in te rm i­
tentes de hipnosis no m ental. La m iel.

C u e s t i ó n 3: E n e sta p a rte se ha de escuchar una


palab ra:
a b ra la / a b ra 1 a P — lab ra
la (b ) ra la ra la
la ra lí la ra lá la ra lí la ra lí
P (a l): a el oleaje & olea —
je I so
L
go (za) to (n a d a ): V eneris in th alam o s du cu n t om nes
viae: ulva
z
P — a b ra: el espacio ab ierto de la caricia.

106
í
C u e s t i ó n 4: Los tiem pos cronológicos de estas 5 se
cuencias iniciales & de las secuencias pos
terio res pu ed en ser:

a: d eterm in ad o s según se crea conveniente. V. gr.:


Sec. 1................................. 15 seg. 48 seg. 1 m int. 2 m int. ¡S t!
Sec. 2.............................15 seg. 48 seg. 1 m int. 2 m int. ¡St!
Sec. 3.......................*. 15 seg. 48 seg. 1 m int. 2 m int. ¡St!
Sec. 4 ....................15 seg. 48 seg. 1 m int. 2 m int. ¡St!
Sec. 5................15 seg. 48 seg. 1 m int. 2 m int. ¡St!

b: o p ro lo n g ar el eje de im plosión. V. gr.:


Sec. 1................................ 15 seg. 48 seg. 1 m int. 2 m int. ¡Of!
Scc. 2............................ 15 seg. 48 seg. 1 m int. 2 m int. ¡Of!
Sec. 3........................ 15 seg. 48 seg. 1 m int. 2 m int. ¡Of!
Sec. 4 ....................15 seg. 48 seg. 1 m int. 2 m int. ¡Of!
Sec. 5............... 15 seg. 48 seg. 1 m int. 2 m int. ¡Of!

c: o p ro lo n g ar el eje de im plosión. V. gr.:


Sec. 5............... 15 seg. 48 seg. 1 m int. 2 m int. ¡Eh!
Sec. 1................................ 15 m in t. 48 seg. 1 m int. 2 m int. ¡Eh!

P arte B : Secuencia 1.— M iela: m ental no hipnosis de in


term iten tes frecuencias e m ite n olores los. ¿Q uiénes?
A & B perm anecen cogidos p o r sus p artes m ás sensitivas.
Cuerpo de la sensación tá c til revertido en el cu erp o de
la sensación pensante rev e rtid o en el cuerpo de la sensa­
ción volitiva rev ertid o en el cu e rp o de la sensación v ib rátil
revertido en el cuerpo v ib rá til en el cuerpo de esa lengua
vibrátil del cuerpo de la sensación vibrátil fiel cuerpo
vibrátil de A o de B o de A & B o de A & de B o de
B & d e A o d e B & A b a jo el 5to. c u ad ran te de la sub-
conciencia.
Secuencia 2.— Una nube se desplaza sobre la cabeza de
P. Masa caliente. P está ac o sta d o (a su co stado: u n b o s­
que-jo de h e b ra s solares) so b re esa fre sc u ra pegada en
los in stan tes de la relajació n . P rim er plano. Sus labios

107
yacen allí enlazados com o un o b jeto colocado sobre el
taberna-culo: el labio su p e rio r de A e n tre los labios de B
o el labio in ferio r de B e n tre los labios de A o los labios
de A e n tre los labios de B y el labio su p e rio r de B en tre
los labios de A o el labio in fe rio r de A en tre los labios de
B y los labios de B e n tre los labios de A. ¿Qué rico -no?
Secuencia 3.— Las ra m a s del ciprés dan don dan din don
dan co n tra las ram a s del ciprés. El cip rés soltó u n a h o ja
sobre la e scu ltu ra labial. Y esa h o ja aú n perm anece allí:
el ciprés soltó u n a h o ja: & las ram a s del ciprés dan don
din / din don dan c o n tra las ram as del ciprés: & la b risa
ro d ab a de este a este cuerpo: envueltos el 1ro. & el 2do.
son un solo cuerpo: Vi nud o s de velocidad prom edio: &
esa h o ja aún descendiendo e te rn am e n te descendiendo e te r­
nam ente descendiendo allí descendiendo allí descendiendo
allí descendiendo & descendiendo allí etern am en te des­
cendiendo e tern am en te sobre la escu ltu ra de carne la
e scu ltu ra en el verde P ark.
Secuencia 4.— No hay m '
detenido en su flu ir. E s. Ni fue. Ni será. Es. El beso
desm enuzó com o las G olberg esa astrin g en cia obtusa:
Secuencia 5.— Lengua g u stab a a m o r lengua buscaba am or
lengua em briagada a m o r lengua so rb ía a m o r lengua soñaba
lengua a m o r lengua a g ita d a a m o r lengua cojía a m o r len­
gua a m o r lengua saciada am o r lengua insaciada a m o r
lengua a m o r lengua a m o r lengua a m o r lengua am or-osa
lengua osa a m o r lengua gozosa a m o r lengua osa a m o r
lengua gozosa a m o r lengua osa a m o r lengua am or-osa
lengua preciosa a m o r o sa am o r o sa a m o r osada am o r
lengua osada a m o r o sad a lengua o sada a m o r osada lengua
osada lengua a m o r lengua sabía a m o r lengua preciosa
a m o r preciaba a m o r lengua pensaba a m o r lengua a m o r
m agic tongue ton ten ton tan song can tan can ción
song cal zón ton son san san son tan g son tang to n san
tan su san son tag to s so cal zo nes son tang m agic
tongue m agic guetto m agic m agic m ágicá bala cábala cá
b alad ro talad ro lengua tala d ro a m o r lengua am o r lengua
p en sab a a m o r lengua bebía a m o r lengua sentía a m o r

108
lengua so ñ ab a a m o r lengua olía a m o r lengua p u ja b a a m o r
lengua e m p u ja b a am o r lengua re lengua rem p u jab a am or
lengua e m p u ja b a am or lengua caricia a m o r caricia a m o r
lam ido a m o r gustado a m o r beso am o r m ira a m o r huele
am o r co ito a m o r lengua co ito am or coito a m o r lengua
pulpa a m o r lengua ciruela a m o r lengua vino a m o r lengua
tie rra a m o r lengua cielo a m o r lengua flus a m o r fias am or
lengua ya a m o r lengua ya a m o r ¿ya? ya a m o r ya ¿ya?
ya a m o r ya ¿ya? ya a m o r ya ¿sí? sí a m o r ¿sí? sí a m o r si
yeh a m o r yeh yeh am o r lengua am o r lengua E h a m o r len
gua Of a m o r lengua S t a m o r lengua no a m o r lengua
a d e n tro a m o r lengua a fu e ra a m o r lengua tro m p a a m o r
lengua v estíb u lo a m o r lengua m ueve a m o r lengua rico
am o r lengua olor a m o r lente am orescente a m o r len len len
am o r ven ven am o r len a m o r lengua am o r lengua tibia
a m o r lengua ascua m or lengua m or lengua m o rlad a am or
inco n tin en te a m o r lengua p rim o rd ial a m o r lengua celeste
constelación lib ertad im plosión aguam arina aguam oviente
agu a e te rn ita s aguaviva aguafresca agualenteconvexa p u n to
b rilla n te p u n to del p unto b rilla n te p u n to b rilla n te tente
a g á rra te te n te lente convexa lente inm ensidad len4 len
hexagonal len te en el cubo lengua convexa culo hexagonal
nal nal n a n N annerl a m o r N annerl a m o r lengua am or
lengua a m o r lengua am o r lengua am o r lengua a m o r len
gua h a b la a m o r habla a m o r h a b la am o r h abla a m o r habla
a m o r h a b la a m o r habla a m o r habla a m o r h ab la a m o r
h ab la a m o r habla.
Secuencia 6.— A cam ina d an d o vueltas d an d o / odnad
satleuv o d n a d anim ac: cam in a dando vueltas dando: círcu
lo con cén trico / ocirtnecnoc olucric: sobre la base del
pie de base. B se ha desn u d ad o . Las estaciorfes se suce­
den se suceden se suceden se suceden se suceden se su
ceden se suceden se suceden se suceden se suceden se
suceden se suceden. A se desnuda. Las estaciones se
suceden: B d esn u d a las ro p a s sup erio res de A & A des­
nu d a las ro p as inferiores de B. Ganges lib e ra el diafrag
m aa a a ah h h h . E n el aire aú n puede p e rc ib irse el fino
trazo de la m ariposa alas c o lo r de: & A es desnudado
de sus ro p as inferiores p o r B & B es d esn u d ad o de sus

109
ro p as superiores p o r A: el ciprés va ya a cesar el suave
balanceo suave de sus ram as. Y hacia el este todo m ovi­
m ien to cesó p o r com pleto. Aquella p ie d ra rodó unos
segundos m ás. Y escorpión erecta su p u n ta allá sobre
el o jo del cielo.5
Secuencia 7.— F lores en la m esa verde del P ark. Los
labios se ju n ta n envueltos en flam as de seda azul. Un
seno se enlaza al otro . Un abrazo se enlaza al o tro .
Un espasm o se enlaza al otro . Un testículo se enlaza
al otro . A se p ro y ecta hacia A. B es proyectada p o r B.
La luz se en carn a en sí. N ada está. Todo es. Y se r es
e sta r. Lovely S tar. Love. E scorpión envuelto con sépalo
am arillo de crisantem o.
C u e s t i ó n 4: E n e sta p a rte se ha de escuchar u n a
p a la b ra:

P a rte C : Secuencia 1.— Miel contenida al reverso del 4*


c u a d ra n te de la subconciencia. Miel d e rra m a d a en el es
pació inhallable de la inconciencia. La b risa extiende sus
ojos sobre los cuerpos: & B recita los prim eros versos
del Veda. Som a tra n s m u tó lo real. Pócim a de San P ed rito
flo r y a rb u sto m o n tañoso: & el dulce p erfu m e de la m a ri­
guana im pregna el sen tid o com o la p erfu m ad a d u lzu ra
de los senos. C ualquier can tid ad de h e rm o su ra en ese
en ese en ese en ese en ese en ese en: S ( = S p len d o r):
sa b o r en. A n o m b ró a la e strella de esa p rim era h o ra:
deslum brado: en el cam bio de coreografía de la noche a
la m añana: excitado. & h an em pezado están com iéndose
el bom bón de u n a caricia: sus labios son u n a m ancha de
luz fluorescente en el m ar.

A : ¿N o es el a m o r com o un lago con rib e ra s do rad as?


B : ¿Com o un lago con rib eras d o rad a s? ¿un lago con
faro les de niebla?
A : ¿N o es el a m o r com o un lago con rib e ras d o rad as?
¿no es el a m o r com o un p a sto con reflejo s de álgebra?
B : ¿Com o u n lago con rib e ras d o rad a s? ¿un lago con
faro les de n ieb la? ¿un farol con sau rio s de p lata ?

110
Secuencia 2.— El asunto del coito se p lan tea com o la línea
inasible de la cu rvatura: & se resuelve com o u n a m ancha
de luz fluorescente en el m ar: sobre u n m a r cap tu rad o
m ás que p o r los fauves p o r los im presionistas: & así luz
que es solo lengua sin h a b la (cf. B a rth e s): cuerpos deve­
lados p o r u n a cám ara vacía.
Secuencia 3.— A & B son aguijoneados p o r la lanza fugaz
de escorpión. Seres lánguidos: belleza de la tran sp aren cia.
Una m uchedum bre e stá p asan d o p o r encim a de ellos: &
ellos perm anecen allí en la contem plación: & u n a m uche­
d um bre e stá pasando p o r encim a de ellos: & ellos son
no absorvidos po r la m uchedum bre: & u n a m uchedum bre
está p asan d o por encim a de ellos: & ellos perm anecen
solos e n tre la m uchedum bre: & u n a m uch ed u m b re e stá
pasando p o r encim a de ellos: & ellos p asan p o r sobre ese
p a sa r de la m uchedum bre: & u n a m u ch ed u m b re está pa­
sando p o r encim a de ellos: & ellos no p a san com o pasa
esa m uchedum bre: & u n a m u ch ed u m b re e stá pasando por
encim a de ellos: & ellos se com en e n tre ellos se com en
la caricia se com en el bom bón: & u n a m uch ed u m b re e s tá
p asando p o r encim a de ellos: & ellos perm anecen allí
lejos del m undanal ru id o de la m uchedum bre. En el verde
P ark (co fre de N eptuno — en la era de A cuario) he visto
revolcar esa palidez de la piel co n tra la yerba: 2 seres
revolcándose en la noche b a jo la noche de E ros. Y flo­
tan d o en u n a m area de caricias. Y esp arcien d o u n a cari­
cia en la m irada.

Esposo: Por las am en as liras


y canto de serenas os c o n ju ro
31. que cesen v u e stra s liras; ♦
y no to q u éis el m uro,
porque la E sposa duerm e m ás seguro.
Esposa: Oh n in fas de Judea,
es ta n to que en las flores y rosales
32. el á m b a r p erfum ea,
m ora en los arrab ales,
y no q u e rá is to ca r n u e stro s u m brales.

111

i
Dos seres flo tan d o en u n a m area de caricias. Y e sp a r­
ciendo u n a caricia en la m irad a. El bodegón tan lleno de
caricias: & la in h o llab ilid ad de los u m b rales de la noche:
ellos se com en e n tre ellos se com en e n tre ellos se com en
e n tre ellos: & la h o ja del ciprés aú n descendía so b re la
e scu ltu ra en b ro n ce de sus cuerpos: reflejos p la ta ver­
dosos del cabello a los hom bros: & esa nube aú n con­
tin u a b a desplazándose en el cielo de sus ojos: u n a cad era
en tre dos m uslos: dos p iern as cojiéndose a dos p iern as:
& el arco de luz q u e se encendió com o se h a encendido
el arco de luz b a jo la yerba.

112
SIMULTAN OPUS / T eoría D ifum inada
(R eflejo en 4 de una e sc ritu ra )

I Todo p asad o no es silencio perdido, sino que es su-


cep tib le de ser (si no to ca d o ) (p o r lo m enos) visto a
trav és del espejo re tro v is o r de un a u to que a p la sta las
flam as de una p rim a v era desm oronándose.

1.1. M ediodía, larga es la avenida llena de viajeros —a c a ­


bo de c o m p ra r un bo leto de viaje y m is cabellos despiden
chispas verdes / triste , com o siem pre m is sentim ientos
son tan im precisos com o el m a r al s u r rom piéndose en
pedazos am arillos, y aú n dispongo de unos m inutos —es
la avenida llena de v iaje ro s rom piéndose en pedazos a m a ­
rillos: E stació n p a ra p a rtir, E stación p a ra llegar —m i
corazón viaja p in ta d o so b re el tran v ía h eliotropo, te re
cuerdo A m or / 22 de m arzo, ¿qué hago hoy en tre la
m u chedum bre? —yo: rea lm e n te sigo un poco com o la
luz de u n sol ya ex tinguido y todavía b rilla desde m is
pupilas, en el bosque de esp ejo s que m e devuelven al di­
ván del psicoanálisis que m e devuelve al bosque de es­
pejos que m e devuelven al s u r rom piéndose en pedazos
am arillo s — com o u n p o ste estoy p a ra d o y u n a abeja liba
un n é c ta r desolado en m i silencio — ¿leeré u n a revista
con c ifras de inflación p e ro sin lirios q u e m e escupan? —
luz de sol en g astad a b a jo la gam uza de un río congela­
do — H am let ha vuelto y es perseguido p o r fauces policia­
les sospechándolo — ¿m e b e b e ré u n a n a ra n ja d a ? / en la
ú ltim a b u tac a de e ste cin em a donde to d o s actú an sin
sab er cóm o ni p o r qué: película de colores som bríos

113

i
(C ám ara/luces/acción: a b ro los ojos y lo caDto todo: el
revés de la luz cuerpo de u n a belleza invisible, y esta
pesadez de lo c o n c re to ): bocinazos / las frases se m e
vuelven, agresivas, no he pensado en nada: larga es la
avenida llena de viajero s — policías y el m om ento oscuro,
¿oscuro? ¿trágico? — a n te s m e h ab ía dicho: larga es la
avenida llena de viajero s, y agregaré algo m ás, quizá
m enos turbio: larga es la avenida llena de viajeros — las
frases se me vuelven, agresivas, atacán d o m e en so rp resa:
bullicioso in stan te de las despedidas y los lloriqueos, de
las risas con d ientes sin brillo, m aletas, encom iendas,
c a rta s que escritas en p rese n te serán ya p asad o / la ra d io
an u n cia noticias boletines m úsica p a la b ra s que te in v itan
a consum ir deshechos b rilla n tes — e n tre ta n to releo (d es­
lu m b ra d o ) la superficie de un poem a en la form a de un
seno, m uchacha largos cabellos m i vista te copula en la
e sc ritu ra y m ie n tra s la m iro un cig arrillo se consum e en
m is labios porque m ie n tra s la m iro un cigarrillo se co n ­
sum e en mi e sc ritu ra : un seno deslu m b ra a m is o jo s
e n tre la m uchedum bre sin no m b re en la E stación — tu m ­
b ad o s b a jo un m o n tícu lo de a ren a el verde jad e del m a r
se extendía a lo lejos apacible — y yo: m uchacha largos
cabellos mi vista te co pula en la e sc ritu ra y m ie n tra s la
m iro un cigarrillo se consum e en m is labios, ignoro si
el dulce color del m a r b ro tó ju n to a ti p a ra decir ignoro
si el dulce color del m a r no es m ás que u n cuerpo a m i
lado m iran d o la c u rv a tu ra p ro fu n d a — un clereci vaganti
qué soy sino un clereci vaganti al m argen de la h isto ria
y al m argen de la h isto ria que no va en la h isto ria, u n
goliardo enloquecido p o r las ru in as (sim étricas, p e rfectas,
codificadas) de su tiem p o — D iana en P u erto V a lla rte
tem b lan d o cagándose de ham b re am an d o el revés de su
cuerpo, el delicado — n ad a ha p asad o n ada ha llegado:
el no m b re de D iana es el nom bre de un m ar d e stro z a ­
do — m asco un pezón silvestre e n c o n trad o al cen tro de
un b rase ro de flores — estoy agotado: p e rd í la p ercep ­
ción de m i tiem po al m o n tarm e en un v ien tre que ad o ro
— retu v e mi sem en h a s ta verlo com o u n a m ancha de
nieve en tus ojos ro sad o s, bizca se deshizo el p u n tito de

114

«
alm e n d ra del ojo y los p árp ad o s tem b laro n : el orgasm o
era inm inente, bizca em pezó a deshacerse el p u n tito de
a lm e n d ra del ojo y los p árp ad o s ya tem blaban: el orgasm o
era inm inente, bizca se deshacía el p u n tito de alm endra
del o jo y los p á rp a d o s tem blaban, se deshacía la alm en­
dra del ojo, se deshacía su cuerpo en mi ojo y m is p á r­
pados em pezaban a tem b lar: releo (d eslu m b ra d o ) la
superficie de un poem a en la form a de u n seno — envuel
tos e n tre las ho jas de un olm o el m ar sólo era un rum or,
ru m o r de un inconciente abriéndose a la luz — vi una
e stre lla ro d an d o en el gran u lad o de su h o m b ro dorado —
le vacié un ojo p a ra verla m ejo r p o r a d e n tro , de un na
vajazo te vacié el o jo qu erid a — cogí u n a pestaña p a ra
g ra b a r m ás que un haiku un pensam iento sobre la a re ­
na — se ab rió una ro sa en el m ar y e ra un coágulo p u ro —
cam in an d o a través de la noche, d eslu m b ran tes palacios
b ro ta b a n de los pistilo s de las flores y eran luciérnagas
colgando del cielo — desnudo y erecto yo m e rascaba
los cabellos en un violento cruce de sem áforos violetas,
un loco d ijeron — la p andilla de locas persiguiéndom e
p a ra p ro b arm e b añ ad o en jazm ín — en u n a esquina yo
veía al loco rascarse la cabeza: verdad del hom bre que es
p u ro — ah, qué m a n ja r, qué m a n ja r / en la E stación
m uch ed u m b res e sp eran d o su boleto de viaje — su lengua
lam ía m is nalgas / ¡noooooo! no q u erid a — la m uche­
d u m b re tre p id ab a e n tre nos poseyéndonos, despedazán­
donos — ¿ves allí?, ¿ves lo que es? un oscuro b u lto se
m ovía con calm a — ¡noooooo! no ya, p ero insistías — los
dos p asan d o cruzando la ancha avenida: b risa congelada
en globos fosforescentes a rrib a — un río bo rd ead o con
luces que veloces se disolvían en gas conceptual / el
goliardo o raba: su lengua lam ía m is nalgas — síguem e,
dijo / sígote, dije — la p a re ja rodaba: festa colit V eneris,
y tem b lan d o me dejé co n d u cir los o jo s im puros hacia el
palacio floreado de su s m uslos / n ad a con la pinga, d ije­
ron: vulva sem brada con césped en lo alto un farol chino
colgaba / tienes que a rro d illarte, d ije ro n — el goliardo
orab a: vulva sem b rad a con césped en lo alto un farol
chino colgaba / tienes que lam er, d ijero n — c a n ta r p a ra

115
el suplicio del goce, en u n a o sc u ra calleja leí / u n as
gotas de vainilla en el p u bis, su fragancia im pregnaba ya
el cordón de las fáb ricas / tien es que a rro d illa rte , lam er,
oler, palpar, ch u p ar m is excrem entos — okey, ad o rab les
am antes / y el sem áforo e ra un buen lugar: escenografía
p a ra la representación de los cuerpos que luchan — m i­
lita en la nueva izquierda freudiana, d ije ro n — ¡noooooo!
¡noooooo! — tu boca era ávida en el p a rq u e / pinga de
varios ojos te osculaban (a u sc u lta b a n ) en u na hab itació n
vacía: m is labios se a b rie ro n en sépalos p u ro s / cayendo
sobre sus senos, ¿qué caía? — e n tre g a r el culo al p rim e r
autom ovilista, p alab ras que te envolvían / elegantem ente
d iscern ir un sab o r del o tro : es com o u n a cópula, d ijiste
—sí, al final sólo es un sabor, la sensación de un m a r
destrozado / allí no q u erid o , p o r allí no — inm ensas p r a ­
deras de gas azul fosforeciendo / al ritm o cam inabas
de una canción, m oviendo el culo p a ’ti, pa'm í, p a 'ti, p a ’m í
— y m ezclam os sab o res pelos sudores miel sangre u n
coctel, u n verdadero coctel te lo invito / le entregué m i
te rn u ra un joven nervioso él es m uy alocado ¿sabes? m uy
tierno es, muy — c am in ab as al ritm o de una canción y
yo o rab a d entro de u n a pagoda, eché tie rra de incienso
sobre tu vientre lo encendí, ard ías — general, general
copulación — y D iana leyó esa noche 20 poem as de odio
y una canción esperanzada / se está m urien d o de h am b re
ah o ra, d ijeron / D iana en V allaría, s o lita ria — y la b ris a
era u n bloque de ca ricia s aquí, el m a r estallab a d e n tro
de n o so tro s / ¡D iannaaaaaaaal — vi que las p aredes se
co n traían igual que u n a vulva, la can n ab is — mi cu erp o
era el m apa sin tesoro, te rrito rio donde en vano b u scaste
la soledad que envid iabas / dije: non tik a ra, y me to rn é
dulcísim a p a ra p ro n u n c ia rte Heiwa al oído, b a jito — a b ie r
tos los ojos tu ro stro e ra y no era m ás expresivo: Heiwa,
te quiero — mi lirio de los valles, m i ro sa de sarón: tu
vulva e ra un gladiolo b rilla n te en el p a rq u e / síguem e,
dijo — y al centro de la llaga de sus pechos vi g rabado
en ro sa Heiwa y con to n alidades ro sas / m e haces feliz,
dije — y a rra n q u é u n solo finísim o c astañ o cabello de
su pubis / estoy felicísim a, dijo — y m is dientes le arran -

116

i
c aró n u n solo finísim o c astañ o cabello de su pubis / a m a ­
pola sa n g rien ta a rro ja d a c o n tra la noche, y se d isp u ta b a n
m i a m o r, cuchillo en m an o se d isp u ta b a n mi cuerpo p a ra
descu artizarlo , y su d isp u ta consistía en dulcíferas pose­
siones de la u na p o r la o tra / nadie m ezquinaba su am or,
no h a b ía avaricia — te h a ré feliz, d ijo / ¡Oh! ¡Oh! ¿qué
hacés?, y era mi falo conducido en an d a s p o r la ciu d ad
violácea — el m u rm u llo de sus oraciones se extendía
com o el otoño en las te rra z a s de los b a re s, descalzas iban
descalzas cam inando y en sus m anos el incienso e ra un
árbol sagrado / no b u sq u e s el d o rad o interm edio, no
sigas al b u ró cra ta Confucio, escuché / ¡D iannaaaaaa! no
com iendo en P u erto V allarta / y N annerl decía: je ta im e ,
p ero sólo e ra feliz con caricias, no con el falo — y dije:
je t aim e Carm en de R um ania: fem m e flam b an te ojos
de alm e n d ra / D iana leía poem as a un cam ionero — Ma-
rian n e salió a aco starse con alguien, e ra higiénico com erse
un falo cada tres h o ras, ni m ás ni m enos / los cam inos
del exceso conducen al palacio de la sab id u ría, rep liq u é
poniendo énfasis en sa b id u ría / saca el pie, m ierd a —* L arah
se in y ectab a hero ín a m ie n tra s la p an dilla silbaba su folk
song, en la pagoda — m ochilas m ilitares, jean s sucios y
c h a q u eta s de los d e serto re s del m ás poderoso tig re de
papel, la pandilla c a n ta b a — fru to s de capulí en tu s ca
bellos L arah, la h in d ú q u e del coito h a c ía un ex trañ o r i­
tual / y la com una cam in an d o sin ru m b o en la calle:
H élene ju n to a M aría ju n to a M argarita ju n to a M arianne,
cu a lq u ier c an tid ad de h e m b ra s d esesp erad as p o r u n a p in ­
ga poética — ¿qué culo prefieres? ¿la chicana? ¿la p r o ­
vinciana francesa?, las dos en blue jea n s, m oviendo el
culo / M aría en sa n d alias y Hélene con ta ^ u ito s, m ovien­
do su s culos en la no ch e — un p ar de h e m b ra s que / los
cam inos del exceso conducen al palacio de la sabiduría,
rep liq u é poniendo énfasis en exceso / d é ja te llevar igualito
es — la m uchedum bre n o s m irab a e x tra ñ a d a / Tang tra b a ­
ja n d o en tex tu ras negras, un m inim alista es — en la tard e,
M arianne desnuda a m i lad o dorm ía so ñando la sierpe que
le destrozó el ano / T ang dijo : no creas en nada, no te a r r e ­
b ates con nada, elije tu soledad — y silb an d o un folk song

117
nos perdim os p o r u n a o scu ra calleja, el harem iba delante
trazan d o la ru ta / ¡D iannaaaa! te recuerdo: tiene sus encan­
tos ser u n a m ina, te d e já s c u le a r y ya tienes com ida — puse
m i m ano en tu sexo y dije ¿quieres?, dijiste: che, pinga
no, che, m e gusta tu m u je r / y la calle se bam boleaba
según el ritm o de n u e stro s pasos, el harem iba d elan te
trazan d o la ru ta — fu m ad o s alto en el espacio in finito
íbam os, percibiendo el m ovim iento universal — n u e stro s
pies no tocaban el suelo, no pisábam os nada: envueltos
en gas, tiem po y espacio no existían, tum tum tum cam i­
nando p o r oscuras callejas, y la noche que va alargándose,
in term inable — no hay rum bo, no hay destino: larga es
la avenida llena de viajeros, estoy solo, ningún am igo / el
neón ro jo verde ro jo verde á m b a r ro jo verde del sem á
foro, color colgando en los ojos: u n a golondrina cruzó el
espacio y dije: ¿golondrina de neón? — y d ijo ella algo
de flores o círculos giran d o — y dije: ¿golondrina de
neón? — y ella dijo: selvas oscuras, años después m e
en ten d erán — volví a decir: "'¿volverán las oscuras golon­
d rin as? — y un au to veloz pasó enfocándonos / m is labios
apenas rozaron tu s pechos y en tre o tro s cuerpos mi c u e r­
po ro d ab a — mi percepción agudizada: ignoro si el dulce
color del m ar b ro tó ju n to a ti p a ra d ecir ignoro si el dulce
color del m a r b ro tó ju n to a m í, e n tre o tro s cuerpos mi
cuerpo ro d ab a com o sobre la alfo m b ra del m ar — no,
p o r allí no quería — ¡noooooo! ¡noooooo! sudaba, co m ­
b ate del cuerpo: festa colit Veneris.

1 .2 . E n tre tus pechos mi deseo do rm ía y eran tu s pechos


un trozo de calor: ru m o r del bosque b a jo la piel y allá
lejos: autos, edificios, el sem áforo d o rm id o / la E stación
me a te rra b a y en la e sc ritu ra mi deseo d orm ía e n tre tu s
pechos: allí, p o r allí la ficción del P araíso nos invitaba:
te d e sp ertaro n esas luces n a ra n ja s de la yerba — y e s ta ­
llam os com o ese c a n to en labios de Sybila, y estallam o s
sin saberlo — sin h a b e r sabido que la luz b ro ta b a com o
p a sto com o yedra com o u n a sucesión de im ágenes (slides,
fotografías, secuencias en flash-back) ilum inando el es
pació de la m ente: fLor de pétalos hum edecidos con la

118
lluvia — noche de pétalo s ro d an d o sobre la palidez de
tu s m ejillas / p ó rtico s d o rad o s y levem ente suaves: silen
ció en las calles d u ra n te las tard es de los sábados sin
flores — el corazón com o u n corazón lleno de m usgo:
p a la b ras, m iradas, g o rriones, e stu d ian tes ap resu rad o s y
nerviosos — yo m e he p reg u n tad o , dije: ¿M ujer (m i cam ­
po de am ap o las) los diez cuerpos de tu cuerpo no son el
c uerpo de m is cuerpos? — y m e posé en ti com o se posan
los gorriones en la ra m a — ¿volverán las oscuras golon
d rin as? — la prim av era de tu cuerpo es la p rim av era del
lenguaje, u n a e sc ritu ra q u e releo a la luz de m i lám para,
tu s pechos son p a la b ras que los signan y el lenguaje de
tu cuerpo a través de m i e sc ritu ra es expresado, ru m o r de
h o jas m ecidas b a jo piel, y ese ru m o r: los 10 cuerpos de
tu cuerpo donde he co n stru id o mi palacio, mi tem plo y
m i saber, que es mi cu e rp o agotando su pereza e n tre tu
cuerpo.

1 .3 . El tiem po es un dem onio engendrado p o r la luz


(tie m p o /d e m o n io /lu z = 3 conceptos m entales = 2 pesa­
dillas -f- un in sta n te de belleza e n tre los m u slo s) con su
piel celeste com o gasa / inm inencia del orgasm o y el a m o r
com o u n a pisada h ú m ed a en una hab itació n oscura = 2
cuerpos = 4 m uslos = 4 brazos = 40 dedos = un falo =
una vagina = 2 vien tres = 2 nalgas = la incesante res­
piración en el com bate, luz expléndida b ro ta n d o de los
ojos.

1.4. H am let ha vuelto y es perseguido p o r fauces policia


les sospechándolo, e n tre la m u ltitu d y T hales e n tre un
p roblem a de am apolas p o r los corolarios 4 & 8, rib e ras
del infierno, ríos de azu fre y sarna, tu llid o s que vuelan
com o luciérnagas en to rn o a los faroles, A queronte con
su talo n ario de boletos, el ferro carril está anunciado p ero
aún no llega, señales de trá n sito , el policía de servicios /
hem os de sa lir y p e rd e rn o s en la larg a noche y en los
p arqu es, en los p a rq u e s de la noche y en la noche de los
parques: p e n e tra r com o sa lir = e n tra r es alejarse, no el
infierno ni las aguas del Leteo, no la sublim ación n i la
herm enéutica, no hay infiern o paraíso cielo, hay la escri­

119
tu ra de u n a vulva y de u n sexo ard ien d o , hay el cansancio
después de la copulación, la displicencia, el placer de
h a b e r su frid o las d en tellad as de los p erro s que som os en
el lecho, d en tellad as sin piedad en la e scritu ra p o rq u e
a trá s de e sta piel sem án tica no hay n ad a, sólo un en o rm e
sen tid o (fresco, p u ro , inco n ten ib le) com o u n a p e rfe c ta
eyaculada.

1 .5 . Ni h a b la r de los in tern o s, ni h a b la r del contenido,


n o h a b la r de nada que no sea el c o n c ep tu a r un golpe de
fiereza: tu cuerpo m o n tad o sobre el m ío com iendo u n a
cereza que se d o ra en el lenguaje de los cuerpos, m e
im p o rta un com ino e sta luna que cuelga sobre m arzo y
no m e im p o rta sino ro z a r tu s p á rp a d o s cargados con nieve,
bizqueando ante la inm inencia del orgasm o, olas de fuego
rev en tad o c o n tra las ro cas de mi sintaxis pero no p ro n u n
cies el nom bre aquél que es p ro h ib id o , tú eres la p ro h ib i­
ción que m e atrae, el deseo oscuro, flores ardiendo en el
b rasero : deseo de d o rm ir m ás cálidam ente b a jo los labios
de la noche y el rocío de mi baba aún b rilla en tu s
pezones.

II Todo presente es inmortal y no un tránsito fugaz del


objeto en el espacio que lo envuelve, igual que el auto
aunque veloz no deja de serlo a pesar de no fijarse
en un lugar de la autopista porque lo singular es él
(expresión del tiem po), no la realidad de su velocidad.
2 .6 . Así pues, llegó él con ella a este lugar (p arq u e n a tu
ral, ald ea de pocos h a b ita n te s, u n a tab e rn a y una iglesia):
el m a r com o un a lfo m b rad o cielo verde pálido y flores
com o de pubis hum edecido con rocío / un viejo tem plo
incaico donde está m arcad o el ritm o m en stru al de las
noches y los días signados con la luna, allí o rab a n las
m u je res m ien tras h a c ía n la p rác tic a del coitus p e r an u s
5 veces p o r m es (e ra lo m ínim o recom endable) p o r los 5
días del período, lu g ares sacrosantos, al cen tro del d e rru i­
do tem plo una m esa de m árm ol ro sa con p u n tito s negros
b rilla b a jo el sol, la m are a verde espum osa revienta a b a jo

120
co n tra las p aredes de p ied ra y hacia el este: arenales y
m anchas de vegetación, la p ied ra ro sa con p u n tito s negros
aú n m u e stra vestigios de u n a capa ocre, seca, indicios
de la sangre de las vírgenes desvirgadas p o r el Inti (S ol)
y sobre el ocre seco, u n a m ancha viva, un blanco paño
higiénico m anchado p o r el ru b í de la sangre de tu cuerpo,
indicios tam bién de que un día cu alesq u iera de la
década del 70 un cuerpo sangró en esa u to p ía releída en tre
los m o n tes y esas larg as sábanas de aren a, sím bolo de
u n a cópula m oderna sobre la antigua p ie d ra nupcial y
al revés la verdadera cópula, encuentro de n u estro s cuer­
pos con su in m o rtalid ad : no éram os sino unos incas que
perd id o s en la ju n g la de las ciudades regresaban p a ra
re c u p e ra r su identidad m ed ian te la p rác tic a del sexo, en tre
residuos de b a rro b a jo la luna, civilización p erfecta flore­
cida a q u í hace m iles de años, d estrozando n u e stro s cuer­
pos a dentelladas com o lobos sobre su p resa / p o r la
noche o el a m o r a m ediodía, la fresca loza del m ar al
fre n te y m i lengua se desliza revolviendo tu s cabellos,
h o jas de un rosal gnoseológico desh o jad as p o r la b risa de
la histo ria, y allá lejos la ciudad, el m ás allá, la m uerte:
autos, anuncios com erciales, smog, policías — y ya la
noche crece pero lejos de la m uerte es la resp u esta, en
posición de loto, dos vagos que / en el b a r u n a radiola
tocando tangos del 30 / y ociosos com o no hay o tro s ni
h a b rá n ya los que no p u ed an e sta r com o n o so tro s / en
el N eptuno el césped e ra un fuego incendiado po r la ca ri­
cia de m is labios sobre tu s m uslos, p a rq u e sim bólico =
tem plo de la luna / sólo ib a n . a d edicarse a producir
p lac e r = belleza / e sp arcid o s com o flores sobre una p ra
dera de conceptos ru ed a n los clereci vagantl,*tiadie nunca
se lavó el ro stro ni los genitales com o a h o ra cuando la
m area ha subido, o fren d as a la diosa y el goce p a ra to ­
dos: litro s de sem en a flo r de labio e n tre los labios (felá*
ció n ) y las nalgas (so d o m ía) de toda la p an dilla, m illares
de m uslos abriéndose con un candor u n a p ureza la posi­
ción irrealizable, y m e en treg o a la dulzura de un espasm o
detenido com o cielo estre llad o y reflejado sob re los p á r­
pados aceitunas del am or, desnuda y ágil com o cabra

121
m ontesa el am o r floreció en n u e s tra s costas (el am or,
¿te im aginas?): m arig u an a frag an te y visible a lfa b eto
(jeroglífico que h a b la de sa b id u ría ) e n tre las trib u s, p o eta
a n te s de prim av era y el m ar com o testim onio de o tro s
dioses, oscuros p ero s substanciosos: m a r lleno de fru to s,
cópulas de oro, e s c ritu ra s en carm ín , a m a tista de una
caricia m ien tras se ju n ta n todos los signos de la noche:
la m ezcla del cuerpo g ram ático p o r la cópula sin táctica
con el falo verbal en la vulva sem ántica, y el sag rad o
cam pam ento lim ita p o r el n o rte con la Cruz del S ur,
lanzando sus caricias sobre los vien tres decuplicados de
la luna (ojo espejo del cielo): chúpalo, m uérdelo, lám elo
qu erid a, te am o, la experiencia se iba acum ulando a tr a ­
vés de la e sc ritu ra b a jo mi lám p a ra esta noche: todo
p resente es in m o rtal, y m i e sc ritu ra que signa a los cuer
p os no pervive sino en un espacio m ás am plio: tem p lo
donde quedan lag a rtija s, cactos, paredones donde o rin a n
los gorriones y a cuya som bra n u e stro s cuerpos siguen
inm ortales, resto s que él y ella descubrieron p a ra sí:
residuos de b a rro , pedrones, trozos de cerám ica ju n to a
n u estro s cuerpos desnudos y bellos com o ofrenda, ram o
de cerezos y ho jas de m irlo silvestre, vuelo de fru to s, los
incas vueltos a su iden tid ad y m etro s m ás a b a jo en el
valle la aldea de pescadores, su h e rru m b ra d o m uelle, sus
p obres em barcaciones, las lechuzas en el faro, an tig u o po
deroso p uerto de C erro Azul hoy desolado d e stru id o , tu
soledad no es im p o rta n te porq u e a rrib a en tre los re sto s
del tem plo el gozo fue rescatado, ru m o r de las fla u ta s y
yo sueño en un cuerp o : m uchacha largos cabellos m i v ista
te copula en la e s c ritu ra y m ien tras la m iro un cig arrillo se
consum e en m is labios porque m ie n tra s la m iro un c ig a rri­
llo se consum e en m i e scritu ra, te d iré C arm en lab io s de
alm en d ra en el crep ú scu lo incendiado p o r un rosa m usical,
el sol sobre el m a r no se decide a ú n a pen etrarlo , p e rd id a
tod a noción de tiem p o po rq u e es u n a ficción: el p rese n te
se prolonga en la e s c ritu ra del p aisaje, paredones del tem ­
plo que m anché con m i sem en, are n a s donde o rin a ste en
cuclillas, colillas de cigarrillo, deshechos de alim entos e n la ­
tad o s ju n to a la cerám ica ocre indio: nos ju n ta m o s, ro stro

122
f

contra ro stro en lo p ro fu n d o de tu p u p ila he rem irado


mi p asad o y me an gustia no p o d er reconocerm e: calzo
botines y no sandalias de venado, vestido con jeans y
chaqueta m ilita r mi cu erp o elude la caricia del sol, la
coca no es m ás una yerba sag rad a sino un blanco polvillo
escam oso b rilla n te que a sp iro p o r la nariz, todo lo he
confundido y sin em bargo aún sigo rem irán d o m e en la
alm endra de tu pupila m u ch ach a largos cabellos m irada
de vam pi, no te m iro a ti m iro lo que ha quedado de m í:
el sim u lacro de una c u ltu ra , m i bestialización en los m er­
cados de occidente, el v iejo tem plo ha caído carcom ido
po r la arenisca y la b ris a m arin a, no es sino u n a cáscara
de b a rro , un espacio hexagonal residual donde n uestro
cam pam ento fue levantado, nuevo tem plo de lona donde
la pied ra nupcial fue reem p lazad a p o r un holgado sliping-
bag, el m a r se había en gullido los ú ltim o s trozos del sol
despedazado en colores so b re las olas, e n tre los algodones
del cielo la luna úe h a b ía o cu ltad o y la ubicación de las
estrellas p o r constelaciones n o co rresp o n d ía con n uestro
m apa de navegación, esp ejo que refleja a o tro espejo:
encendim os un latn p arín al q u e solem nes, de rodillas, le
rendim os trib u to a falta de la m ad re luna, em pecé a olfa­
te a r com o un tigrillo del m o n te el p aisaje sin fin de tu
cuerpo, sediento abrevé en el reb o san te m an an tial de tu
sexo, olí el calorcillo congelado de tu s nalgas, en tus axilas
refugié m i ro stro p a ra p e n s a r en lo que iba a se r de m í,
te lam ía la p u n ta de tu s pies delicados, esp ejo que refleja
un espejo que lo refleja: p o r el am o r la a n tig u a identidad
se reveló siem pre nueva en ese espacio donde toda lectura
aunque u tópica es real, la flo r que estalla en colores no
m uere p o rq u e hay o tra flo r siem pre d isp u esta p a ra la
contem plación p o r el m ecanism o de su regeneración, lec­
tu ra de los cuerpos d e n tro de un tem plo que es etern o
m ien tras o tro s cuerpos, sigilosam ente, se lean allí: el tem ­
plo e stá m ás herm oso q u e nunca, no la h e rm o su ra del
ojo sino el ojo de la h e rm o s u ra que existe según la m ire­
m os, tem plo inm ortal, p e rd im o s la concepción del tiem po:
el a m o r es in ap reh en sib le, cantos, juegos, recitales del
alhelí m ístico y la c erem o n ia del licor, pero sobre esta

123
b.— “Mar olas de jade: cántaro matriz
superficie del co m p o rtam ien to b rilla la m irad a de u n a flor vagina pintada con los colores de la rosa
etern am en te regenerándose en el inconciente: allí perdí & son vagina/mar/ duda = 3 dulces conceptos
m i nom bre y lo p erd í todo, m i yo no fue m ás m i yo, el —mar olas de la fecundidad”
p aisaje e ra m is o jo s co n tem p lan d o la cópula del sol sobre
las olas, un anim al salvaje recu p erad o p o r el contexto de 2 .8 . Y el tu rb io E sp íritu (leve form a, m asa de palabras:
u n a h isto ria q u e pervive cien kiló m etro s al su doeste de levitaba dulcem ente en to rn o de mi cuerpo, idea corpo-
^ o rizad a en, sorbiendo en la piel el fluido de los a stro s
las fábricas, o tra vez en posición de Loto: ojos d irigién­
dose hacia las flores de los p ubis, los cuerpos envueltos en el p a rq u e , voz sobre las nubes, calzoncito sonrosado
lívida gasa tra sp a re n te p e rfu m es de u n a vulva, de izquier­
en la tex tu ras del crepúsculo: un m uslo capulí acariciado
p o r el ro sa d o rad o de la tard e sobre un pálid o seno d a a derecha, con m ás le n titu d , vuelve su cabeza: Descon­
tra n sp a re n te com o un cielo lleno de estrellas, te contem ­ fío de tu analogía, c ie rra y ab re los ojos, envuelta en tre
las h o jas de los sicom oros — en m is m anos un olor com o
plaba: p aisaje h um ano donde el m a r conceptual estallaba
de nieve, lívida gasa ro sad o pálido p u n tito s dorados: puse
c o n tra el a m o r siem p re im puro, el h a c er p o r la contem ­
mi n ariz sobre la suavidad del calzoncito sorbiendo tu
plación lejos de la urbe, un p o b re fin de sem ana que la
fluido: bello o lo r de p u b is y en m is venas com o un río
e scritu ra recupera p a ra siem pre: los dos am an tes callada­
de m iel el orgasm o em pezaba a llenarm e: ojos cerrados
m ente m iran el a ta rd e c e r desde la única tab e rn a de la
y el te m b lo r de tu s p á rp a d o s en tre ab ie rto s: m uero po rq u e
aldea, el rocío b rilla n d o sobre el pubis en tre gu itarras,
no m uero, la pequeña m u e rte (cf. S an ta Teresa de Jesú s/
m an d íb u las de asno, m elodías en cassettes: p o r un m o­
B ataille): ¡noooooo!, en su lengua de oro dijo: No es el
m ento hem os tocado el cen tro m ism o de un o scu ro Pa­
el amor: es la muerte el cielo que cuelga del farol.
raíso — ese esp acio c la u su rad o p o r n u estro c o m p o rta
m iento c u ltu ral, h isto ria al m argen d e trá s de n uestros
ojos, viejo tem plo n u e stra s p isa d a s aú n no fueron b o rra III Todo futuro es un concepto relativo y no un ente que
das p o r el viento. se acerca, igual que el auto aunque veloz cruzando
las autopistas de la historia (una sem iología) lo toca
2 .7 . Pero el asunto real es lo primera conclusión (Fuga y no lo toca en la m edida que por el parabrisas el
b rev is): con m i a ta d o de versos he llegado h a sta / a tra ­ paisaje visto es un paisaje recuperado a priori, asible
vesé dulces y flu o rescen tes p ra d e ra s á m b a r al o tro lado y otra vez inasible: el paisaje que por el parabrisas
del crepúsculo / tiem p o es esa luz que rueda so b re la vem os es un futuro en presente indicativo.
c u rv a del cielo, el tiem p o v erdadero: no existe a y e r / en
3 .9 . M apa de luces en la noche la gran u rb e: cam inando
los cam pos m is o jo s co n tem plaban el b ro te de un lirio
po r el C entro lleno de souvenirs, b a ra tija s, vendedores
b a jo el sol / no hay m añana: u n p resente reventando
am b u lan tes a m illares, u n a anciana dem ente sobre el
com o espum a a n te m is pies / re sto s de un tem plo donde frío enlocetado de la a c e ra b a jo los p o rta les versailleses
aú n las p a re ja s o fician el ritu a l de la perm anencia / la
duerm e tap a d a con h o jas de papel periódico, escena p a ra
p a la b ra hoy no dice n ad a: ru m o r de m oras, e sta m arip o sa
la exportación de n u e stra p é rd id a de valores p o r la alie­
que vuela sobre m í.
nación del tra b a jo y m ás allá, ¿o m ás acá?: nunca uno
a.— "Cielo de porcelana: ayer & mañana están llega a a u s c u lta r rea lm e n te los secretos latidos de un pai
como este m ar/ojos de la historia/largo espasmo saje invadido p o r la c u ltu ra de las m áquinas, problem a
ayer & mañana: una flor son o siendo (infinitivo) óptico: el a u to policía y las calles d esiertas com o en un
—mística de un cuerpo incorruptible"
125
124
V
tris te día, once doce de la noche, ¿o todavía no? / y mis
r* p o d rás lam erlo / ¿estoy cam inando o la ciudad cam ina a
pies m e conducen p atean d o p ared es p atean d o desperdicios
f través de m í?: pasco n o c tu rn o con el frío viento p e n e trá n ­
vagabundo sin m e ta ni dom icilio conocido, dónde vives,
dom e p o r un resquicio de m i cam isa a n a ra n ja d a b a jo un
tu s papeles / m e p aré a c o n v e rsa r con un m ochilero
sw eter o scu ro azul m arino pu n tito jersey: cielo n a ra n ja
¿país de origen?: no hay país, n o hay te rrito rio , patria
ópalo y jad e en el a ta rd ec e r: m ar e n tre oscuro y dorado,
es la m ochila: el v ia ja r c o n sta n te com o u n a constante
pescadores solitarios lanzando sus cordeles del m uelle
del vivir, no hay tiem po / Tiem po = ap rehensión de la
(C erro A zul), a lo lejos el nervioso rasgoneo de una g u ita ­
fugacidad que es la ap reh en sió n de la e te rn id a d p o r la
rra y u n a voz casi com o de arboleda perd id a b a jo la niebla
fugacidad, si p ro fu n d o hueles una vulva ya eres eterno,
silencio los fulgores rep en tin o s a rrib a en el tem plo d e ­
n o tenía p a sa p o rte : no tengo docum entos, soy del m undo
rru id o , allí los en am o rad ito s aprenden a m ordisquearse
p a tita , ¿ p o r qué m e cuestionas? / du rm ien d o u n a noche
se pellizcan, rom pen escro to s e hím enes, fosforescencia
e n el calabozo, pelucones de m ie rd a / la poesía ¿qué es?
del globo de plata en la n eg ru ra de la noche, p o r e n tre la
— a mi lado un m endigo p asa recogiendo colillas, un
ju n g la avanzo m etido en mi verde casaca de terciopelo,
p a ria e n tre o tro s p a ria s rechazado y silbo algo p o r acom ­
un viento frío estrem eciéndom e: m ano en el bolsillo (m a n o
p añ arm e: a te rra d o vi m is ojos g iran d o en un espejo como izq u ierd a) acariciándom e las pelotas y m ano derecha en
u n girasol devolviéndom e a la locura, a su sta d o m e refugié
adem án de / ¿qué h a ré m añana? N annerl: ¿qué hice
en el ag u jero de la noche / veo: m u je res con herm osos
ayer?, p o r el retro v iso r yo iba viendo, m añana te llam aré
pechos donde el neón se em poza, m uch ed u m b res agitadas
p o r teléfono com o ayer tú me llam aste porque hacer el
p asan d o y el sen tid o de la soledad es m ás a tro z a ú n / un
am o r es p rep ararse, lo m enos rom ántico del asunto, p a p e l
c a rte l e n la p a re d : no sé leer, n o leo, n ad a va m e jo r con
higiénico, vaselina, ja b ó n , a veces L orophin, quizá un
coca-cola y el chiclets no p erfu m a mi p alab ra / en hom ­
m anual com o Las 120 jo m a d a s de sodom a, toallas íntim as,
b ro s de la p a n d illa lésbica ro d an te : esp arcien d o u n a ca­
fo rn ican d o de pie en la oscuridad d e trá s de un enorm e
ricia en la m irad a y esparciendo u n a caricia en la m irada,
edificio com o las cu leb ras dispuestas a m order: c o rrí el
en la m ira d a u n revuelo de azucenas, rozando a p e n as la
b o to n cito de esta c rem allera p latead a, brag u eta a b ie rta ,
a m arg a fro n te ra de la dulce lo cu ra com o un d esp ertar
senos floreados y la b lu sa a b u lta d a com o ciruelos en flor,
b a jo sus / m is o jo s son u n a film a d o ra c a p tu ra n d o la
una dalia d esp ren d id a del pubis com o unos labios so n ro ­
vida im prescindible, en zoom, en traveling / u na flor
sad o s al n a tu ra l, ni cre m a de rouge, ni polvo de a rro z
siendo ayer & m añ a n a , desplazándose com o m is m anos
en las m ejillas ap en as te acepto un delineador p a ra los
se desplazan b a jo la falda hacia las m atas h ú m ed as y
p á rp a d o s mi P ro serp in a culo de azufre en la e scritu ra,
dulces, pen sam ien to s que son o las com o u n e s to rn u d o a
d istraíd a m e n te la fald a levantada y esta m ano sacándose
m edianoche / celeste inercia intangible mi pasión (pías
el p á ja ro de la b rag u eta a través de la a b e rtu ra d esco rrid a,
m ación de los o rg o n es): orgasm o inm óvil, m iles de visiones
un ab razo nupcial q u e em pieza por ser lento, larga es
escabulléndose en lo m ás pálido del pensam iento afilado
la avenida llena de viajero s rom piéndose en pedazos am a
com o n a v a ja en m ano, dam e tu p la ta o te acuchillo / ni
rillos, p rad e ra s de p ied ra s á m b a r que he cruzado en red ad o
u n a vuelta a la m anzana de los balcones españoles, ¿ya
e n tre m is sueños, en el tem plo incaico m illares de m ucha
c o m iste? ¿ya com iste, Lita?, no es el tiem po de las m an­
chas m e ofrecían los teso ro s de sus m uslos y m e encargué
zanas colgando de sus ram as pero te ofrezco dos que
de m a stu rb a rla s u n a p o r u n a a to d as e n tre un m a r que
a u n q u e no puedes m o rd e r puedes lam er, n o tengo c ig a rri­
se m ecía plácido en la tard e , a un ja rd ín de faunos llegué
llos p ero te ofrezco uno que au n q u e no p o d rás fu m arlo
d o n d e las fiestas fálicas lavaban los pecados del p o d e r

126 127
en tre m ontes de b ru m a s de p ro n to m e encontré san tam en
te orando, un claro m anantial b ro ta b a p o r e n tre unos
peñones afilados, e n tre las im ágenes de mi alucinación tu
cuerpo se disolvía en olas de sabores, pechos destrozados
a m ordiscos ju n to a un falo en san g ren tad o yo te llam ab a
del lecho saltab a a gritos llam ándote, vientre que me
enloquece h a sta no ser m ás que u n a insaciable fauce sin
identidad, m e jo r h u b iera sido revolearnos com o alacran es
sobre una colcha e n tre abrazos llagándonos, sientes com o
u n tem blor un resq u e b rejid o en los riñones, no está m uy
exactam ente colocado apenas h a p e n e trad o la cabeza
á b re te un poquito m ás riq u ita , ¿así?, no, m ejo r lentam en
te, respiración ag itad a y p ro fu n d a, levantando u n a pierna
una grada m ás a rrib a , se escuchan pasos d etrás de e sta
casona fo rrad a en m árm ol sucio, M useo de Arte Italian o ,
m e jo r nos vem os de aquí y un ru id o de cham pagne al
descorcharse, ploac / habló conm igo p o r teléfono, aceptó:
m añ an a en, mi lengua sobre su lengua le escarbaba el
p a la d a r danzando, en el taxi ella iba y recostado c o n tra
el azul descascarado de una pared yo im aginaba versos,
el poem a perfecto es un haik u allí donde el sentido se
fra c tu ra m e dije (cf. B a rth e s): tra n sc u rso de las h o ras
com o el tra n sc u rso de m is pen sam ien to s, pie izquierdo
cruzando el tobillo derecho un h a ik u m e dije (cf. Li
P o /P a z ):
Anoche
En tu cuerpo
Yo era la luna
que tú acariciabas

y m ien tras el h a ik u p ensaba mi pie derecho cruzó el


tobillo izquierdo, m i esp ald a descansaba co n tra la p a re d ,
n ad a que hacer sino im aginar versos, ¿nada que hacer?
— m anos en los bolsillos, m ano izquierda acariciando las
pelotas, pelota izq u ierd a m ás grande que la o tra : pelo tas
com o bom bones de chocolate rellenos con fresa, delicia
p a ra N annerl, ella debe e sta r p en san d o en eso aho ra:
u n a culeada u n gran cacherío es la experiencia c o m p a rtí
da, caray qué rico fu e aquello: ¿el secreto?, a p lic ar el

128
"d isc u rso del m étodo": después de u n a incesante m area
de caricias que no e scatim a ni los m ordiscos, ni el roce
de la lengua sobre el clíto ris, ni las p a la b rita s excitantes,
ni la m a rc a de los dientes sobre la suavidad de hom bros
y de pezones, ni el dedo índice revolviendo la vagina
e m p u ja s vigorosam ente el falo cinco veces para después
m overse lentam ente (ta n len tam en te) com o un berbiquí
a g u je rea n d o una m adera, lento va lento el lento falo lento
p e n e tra n d o lento e n tra n d o len to h a sta lento colm ar lento
p o r len to com pleto lento la lento vagina lento e n te ra
lento el lento falo lento va lento o tra lento vez lento
saliendo len to em ergiendo lento de len to la lento vagina
len to h a sta lento apenas lento rozar len to los lento b ordes
lento y lento o tra lento vez lento va lento el lento falo
lento p e n e tran d o lento e n tra n d o lento h a sta lento c o lm ar
len to p o r lento com pleto lento la lento vagina lento e n te ra
len to el lento falo len to va lento o tra len to vez lento
saliendo lento em ergiendo lento de lento la lento vagina
len to h a s ta lento apenas lento rozar lento los lento bordes
lento y lento o tra lento vez lento va lento el lento falo
len to p en etran d o lento e n tra n d o lento h a sta lento co lm ar
lento p o r len to com pleto len to la lento vagina lento en tera
lento el lento falo len to va lento o tra lento vez lento
saliendo lento em ergiendo lento de lento la lento vagina
len to h a sta lento apenas len to rozar len to los lento bordes
len to y len to o tra lento vez lento va lento el lento falo len­
to p e n e tran d o lento e n tra n d o lento h a sta lento colm ar
len to p o r lento com pleto lento la len to vagina lento en­
tero len to el lento falo len to va lento o tra lento vez lento
saliendo lento em ergiendo lento de lento la lento vagina
len to h a s ta lento apenas len to rozar len to los lento b ordes
len to y len to o tra lento vez lento va lento el lefíto falo lento
p e n e tra n d o lento e n tra n d o lento h a sta lento colm ar lento
p o r len to com pleto c o m p leto lento la lento vagina lento
e n te ra lento el lento falo lento va len to o tra lento vez
len to saliendo lento em ergiendo lento de lento la lento
vagina lento hasta len to ap en as lento ro za r lento los len ­
to b o rd es lento / vulva con o lo r de cedro: m ar descan­
sando so b re la blanca a re n a llena de ra stro s de gaviotas

129
paso s com o u n a huella húm eda — flores de espum a:
lento m ovim iento lento ro ta n d o lento las lento cad eras
escuchas com o u n intenso acezido, u n a fuga de B ach, un
allegro de Purcell, la violenta O b ertu ra 1812 de Tchaicovsky
y su T répak, algo com o que b a ja de tu b a jo v ien tre
p asan d o p o r la fin ísim a red de a rte ria s de los testícu lo s
atrav esan d o el a rd u o finísim o caño de tu delicioso y tr a ­
vieso falo: flores de p erlad a espum a en la p u n tita , m ovi­
m iento lento fu rio sísim o lento rotació n lento te rre s tre
lento en lento el len to espacio lento al lento red e d o r lento
del lento sol, a s tro desplazándose p o r el espacio (esp u ­
m oso de tu a d o ra b le y linda vagina): espacio en expan
sión, un esp len d o r furtivo, m area a lta con una lu n a de
neón en tre sus olas, olas estrellándose c o n tra las rocas
axiológicas, fib ra s nerviosas m u scu lares en tensión, tem
b lo r en la espina dorsal, alam bres vib ran d o espasm ódica-
m ente, gotas de s u d o r en la fren te em p ap an d o las axilas
y corriendo p o r el pecho, espeso com o u n a p o rción de
m oco am arillen to flores de espum a felino salta mi sem en:
m anché su tru s ita bikini b a ja d a h a sta las rodillas, tre s
c u a tro d e rram ad as in te rm ite n tes anuncian el fading (of
L acan) de mi se r y en eyaculando p e rsisto en el p u ja n te
m ovim iento ro ta n te de m is caderas h a sta el ú ltim o m o
m entó, en sus labios un fu erte gem ido m e dice c o n tra ­
yendo su cuerpo que ha sido m arcad a p o r el goce p a ra
siem pre un poco m ás allá el m ar h a e n tra d o en calm a y
lodo es un p a isa je vacío, herm oso, en el viejo tem p lo la
p an d illa lésbica cele b ra con aplausos la cerem onia de la
iniciación, están rep a rtié n d o n o s ergalos y con besos con­
tin ú a n felicitándonos, el sol com bate con el m a r e sta ta r ­
de m ie n tra s la luna esp era paciente e n tre velos neblinosos
re in a r en la noche: tre s cu atro eyaculadas in te rm ite n te s
llen aro n el vacío de tu subconciencia y p o r eso ella debe
e s ta r deseándom e a h o ra / está m ano izquierda caliente
volteo el ro stro a u n co stad o y observo lo que hay, saq u é
m ano izquierda del bolsillo del jea n s desteñido viejo p a n ­
taló n p o r largos añ o s usado, m ano derecha p o sándose
sobre las pelotas calientes: helada está m ano derecha,
m ano izquierda coge del bolsillo izquierdo del jea n s ochen-

130
i !
ta centavos 2 com plejos B-6 una c a ja de fósforos que
contiene dos cerillas y un papel a rru g ad o : letra nerviosa
sobre papel rosado cruzado horizontalm ente por líneas
azules y rosas h o rrib lem en te im presas sobre la superficie
su p e rio r derecha, Rué de la M usique, volteo la funda del
bolsillo no hay m ás, esp ald a co n tra pared : enfocado por
los faro s de un a u to b rillan d o com o o jo s de un tig re
querien d o devorarm e, reflectores de la redada, m ano de­
recha en proceso de calentam iento, m ano izquierda calien­
te fu era del bolsillo, m ano derecha en el bolsillo no tengo
sino 30 ctvs., espalda c o n tra pared un haiku me dije lo
im agino:
Anoche
En el templo
mis labios rozaban
la luna de tus pechos

y m ie n tra s el haiku p en sab a mi pie izquierdo cruzó el


tobillo derecho, un día ya pasó sin verla ni poder im agi­
nárm ela: m ano en el bolsón izquierdo de mi casaca, en­
co n tré cigarrillo solo u n o y gastado en sus prim eras 1/4
p a rte s, negro tabaco m olido escapándose por los extrem os,
golpear el m enos g astad o extrem o (golpes precisos) sobre
la ca ja de fósforos o sobre la u ñ a del pulgar izquierdo
crecida y llena de m ugre, tib ia m ano derecha afuera, m ano
d erech a a d e n tro o tra vez a calentarse un poco m ás sobre
las pelotas, m ano izq u ierd a con cig arrillo en tre dedos em ­
pieza (solem ne, p om posa y len ta m e n te) a dirigirse hacia
labios, a m i lado el viento la despeina y ella, graciosa,
e n to rn a , soñadora, sus o jo s: un b o te m edio ebrio cruza
el fosforescente océano de la e sc ritu ra y lentam ente las
olas se consum en en u n a enorm e b ra s a sepultando los
deshechos del arro g a n te sol, hoy sí puedo p ro b ar que te
am o m u je r du rm ien d o sobre un césped coloreado com o
fuego, resplandeciente vuelo de garza con el sol posado
e n tre las plum as m ie n tra s e n tre cig arrillo y labio d ista n ­
cia aproxim ada 42 ctm s. y el tiem po q u é es sino el tiem po
de u n m ontón de gestos ocupando un espacio m óvil e
inm óvil: m over h o m bro, volver a p e n sa r según el gesto

131
a n te rio r porque de derecha a izquierda, len tam en te, su
cabeza vuelve (E l a m o r es un cielo que cuelga del farol
¿Te p arece?), e stira s pierna, colocas alm idonado cuello
violento de tu cam isa sobre azul m arin o de sw eter tejid o
a renglones verticales p u n tito jersey, o velocidad m ano
cigarrillo com o velocidad em pleada tejid o chom pa, velo
cidad condicionada p o r estado de ánim o, alegre, triste ,
reflexivo, am oroso, p o r estado de econom ía, p o r m odo
de producción específico donde se hace el tra b a jo , p o r
relaciones de producción exp lo tad o ras o socializadas, p o r
avance escaso nulo form idable de fuerzas pro d u ctiv as, p o r
condiciones ob jetiv as o subjetivas en una p a rte de fuerzas
productivas, p o r avance de técnica en o tra p a rte de fuerzas
prod u ctiv as, te je r con palitos o crochet o a m áquina, por
situación política in te rn a o externa, p o r balcanización de
regiones, p o r división de tra b a jo internacional, p o r nuevas
fo rm as estratég icas im perialistas, p o r hegem onía de un
p a ís o bloque de países, p o r c h a n ta je en refin an ciam ien to
de deuda externa, p o r so lidaridad política a o tro s estados,
p o r llam ada telefónica in oportuna, p o r telegram a no llegó
a tiem po, o por estad o clim atológico &c:

Temperatura Humedad P r o n ó s t i c o M e t e r e o-
l ó g i c o p a r a hoy:
Max. (ayer): 22.0* Máx. (ayer): 90% Nieblas pesadas sobre la
zona del litoral. Mal tiempo
Hoy: 19.0* a 20.0* Hoy: 84% a 94% durante el día, cielo nuboso
bajo variable. Posibles pre-
Mín. (ayer): 16.0* Mín. (ayer): 50% cipitaciones pluviales en ho­
ras de la tarde. Vientos del
Hoy: 15.5* a 16.E* Hoy: 50% a 60% suroeste con fuerza hasta
de 14 nudos.
Horas de sol: 3 hs.

— y exactam ente e ste cigarrillo desviscerado se posó


com o la palom a del Arca en m is labios a los 2 .5 seg.
desde que esta irred im ib le m ano izq u ierd a em pezó a des­
plazarse oblicuam ente igual a un caza m irage supersónico
de com bate de a b a jo hacia a rrib a del SE al NO con viento
m ás que helado fresco pero favorable: m ano b a ja n d o al

132
bolsón de la ch a m a rra , cigarrillo e n tre m is labios perfec­
ta m e n te engastado en la com isura derecha, ro stro en tre
agresivo a te rra d o violentado esquizofrénico paranoide
endulzado am argado contrehecho deshecho rechecho p u ro
im p u ro alegre tris te p ero im ponente, o jo s inm ensam ente
a b ie rto s com o u n girasol desorbitado, respiración com o
u n estad o bronco-asm atiform e, aletas inferiores de la na
riz infladas com o un to ro em bistiendo, m anos en los
bolsillos y no recuerdo dónde puse el fósforo, fósforo de
m ierd a tengo diez bolsillos: cigarrillo voy encender, m ano
o tra levanto ver relo j, volteo lento ro stro , cuerpo calzada
tira d o veo h o jas papel periódico, c a n ta r sirenas trae vien­
to, tap o oídos levan tando solapas c h a m a rra verde olivo
terciopelo, veloz p asa a u to policía, encim a dulce vuela
lím pida libélula african look y el hoy valioso negro tabaco
m olido desviscerado p en d ejo cigarrillo sin poder ser en­
cendido todavía.
3 .1 0 . Segunda conclusión (ca n tab ile): la inm ediatez com o
esa m arip o sa po sad a so b re el h o m b ro de mi lésbica joven
dulcísim a esposa ella p reocupada, conducida por la p re ­
m u ra siem pre: m uchacha largos cabellos mi vista te copula
en la e scritu ra que es la inm ediatez con la que este cuerpo
va tocando ese m a r de lo m ediato y mi m ano acaricia la
suave alm en d ra de tu s hom bros: trazo del falo (v erb al)
en la vulva (se m á n tic a ), árbol genealógico perdido en u n
inm enso bosque b a jo el río: todas las lenguas tra n sc rita s
en el lenguaje de m i cuerpo, expresión de un idiolecto
agazapándose p a ra el salto, te rrito rio s p o r los que m i m e­
m o ria genética ha cam in ad o bo rd ean d o los precipicios de
la h isto ria y en el envés de mi piel signos del salvaje
superviven, te hablo de u n a inm ensidad, ¿com prendes?
c.— " Una sola es mi canción: mas es la analogía
de un sueño entre olas impuras que mis dedos quisieran
atrapar como un espasmo, una luz, una palabra
y esta flor que he colocado entre tus senos "
d.— "Plaza con árboles de venas como crepúsculo violeta y
bancos de mármol gastado: Biblioteca de la Inquisición
a un costado lugar de mis amores a textos clausurados
—secreto incendio de mi corazón”

133
3 .1 1 . Bajo el espasm o terciopelo ro sad o de tu cuerpo
llueven granizos de oro, un venado p e rd id o en tre m alezas
de gam uza y atravezado por un tu rb io d ardo ha ro d ad o
e n tre tus pechos, no m iro sino esta llovizna de frescos
cabellos a tra p a d o s com o ram o de h o ja s de m irlo en tre
m is dientes, tru s ita de encaje a g u a m a rin a es el crepúsculo
que envuelve m is sen tid o s y a la so m b ra del viejo tem plo
incaico tu cuerpo se m e ha revelado com o el cuerpo que
fui y aún deseo ser: e scritu ra com o un m undo al que
p o r a tra p arlo en n u e stra m ente ya nos había a tra p ad o
com o esa p a la b ra esa p a la b ra esa p a la b ra esa p a la b ra a
la que tem es (o tem em os) porq u e no es m ás parecid a
a la e scritu ra revelada de los cuerpos que una flo r tra n s fo r
m ad a en m elodía a n te m is ojos, crepúsculo de seda n a ­
ra n ja encendido besando la c re sta espum osa de las olas,
suave m u je r e n tre tu s brazos y abrazos delicados me
tienes recom poniendo los trozos d ispersos del ser p rim o r­
dial, m irada brillo sa y m orada, oscu ro c a n ta r de un
viento llevándose mi cuerpo hacia el vacío: co rte (ep isté
m ico) del falo a un espacio del a m o r, en tu cu erp o re­
co n stru í mi falo alienado por la h isto ria y el tra b a jo ,
cuerpo que me o freció lo m ejo r de suyo: un e stre ch o e
inm enso him en com placiente b a jo las som bras de un viejo
m useo, tu joven cu erp o e ra el d e rru id o tem plo inca donde
p o stra d o de ro d illas o ré perd id a la m ira d a en tre las olas
del orgasm o, la verde alfom bra d o rad a del m ar no es
sino el sim ulacro de mi e scritu ra en la página y sin em
bargo esa herm o sa a lfo m b ra m arin a fue el lecho donde
al am anecer, cada u n o p o r sep arad o copuló con la b ris a
gnoseológica del sueño m arcados p o r el destino de to rc e r
al destino, en tre el delirio de tu s m uslos a tra p ad o , sobre
trozos de cerám ica o sobre un p a sto apenas rozado p o r
la luz yo iba develando mi inconciente a la so m b ra de tu
conciencia, e n a m o rad o s co n tem p lan d o sobre la d e sie rta
playa sentados su p a sad o m ie n tra s la ciudad se d e sin te ­
g rab a com o gas de neón en tre m is dedos, y m i cuerpo
se rein teg rab a al tuyo.

134
IV (R esum en) Pasado/Presente/Futuro no son sino abs­
tracciones conceptuales y por tanto inexistentes. Hasta
ahora la poesía no ha hecho sino sublim ar al mundo,
de lo que se trata es de destruirlo.

4 .1 2 . Tu espíritu dio una vuelta m ás sobre la niebla y


descendió a mis m uslos: un trozo de piel ardiendo que
a m i piel se acoplaba y p o r ese m odo de significación la
percepción no era sino u n a aprehensión cognoscente, tra n s ­
fo rm a d a en cuerpo recién pude conocer el sabor del am or,
el dulce conocim iento de las cosas y en la calle la radio
an u n cia las ú ltim as noticias: tu e sp íritu dio una vuelta
m ás y se desnudó, la gran pasión se p lasm ó m asturban-
tem ente en estas m anos ado ran d o un cu erp o y su som bra,
su inm undicia y su delicia: flores a b ie rta s po r donde
puede (p o r el olo r) verse (p o r la m elodía) un castillo
tra n sp a re n te y sus ja rd in e s de piedra m alva, espacio vacío
que los cuerpos de la cópula colm an a la luz de la luna
saliendo de a trá s de inm ensos edificios m ien tras yo, en
el p arque, buscaba un a m o r y no e sp erab a nada sino el
ver a lo lejos una oscura silueta que se acerca, un hom bre
en blue-jeans y sin ro stro , una verde c h a m a rra de tercio­
pelo que aunque a p a re n ta envolver un cuerpo envuelve
u n a m em oria sin e sc ritu ra — el h o m b re que no soy y
no seré se me acerca p a ra m irarse en m í porque soy el
h o m b re que fui y no d eja de ser: confluencia de la rabiosa
desolación y el suicidio, E ro s/T h a n a to s en la noche y en
el espacio vacío de este p a rq u e yo he convocado un nom ­
bre, d ije je t'aim e e inm ensas legiones de ta rá n tu la s dulces
y bellísim as b ro ta ro n de las hojas, m u je res caderas de
p o tran ca, los ojos sin p u p ilas, los cu erp o s ccrfno culebras
sobre el p a sto y en la noche E ros d e rro ta b a a T hanatos
— desolado el p a rq u e y so litario yo mi falo atravezaba
m illares de vulvas y ro m p ía la co m p u e rta de sus hím enes
boquerones que sim u lab an la e n tra d a al Paraíso y los
cuerpos plegados en sólo uno = “ arsénico sublim ado"
alfo m b ra de suaves m uslos donde ruedo com o un arcángel
se duerm e sobre la im p u ra sábana del cielo, la conjunción
alquím ica: mi lengua escarb a tu vagina, m ezcla de shi y

135
de saliva el rocío b rilla b a en el m ato rra l de tu p u b is,
m u erte del h om bre y reino de la m u je r — fui engullido por
u n a vulva: mi existencia no c o n n o tab a sino a trav és de
mi am ante, feliz y sin fuerzas el p lacer me envolvía, las
m uchachas p a sab a n y yo m e las copulaba en la m ira d a
que es esta e sc ritu ra y p o r m is p a la b ras sé que ex istiero n
que esa orgía no fue m ás real que esta e scritu ra y sin
em bargo gocé com o un alacrán se inyecta su veneno: dos
o tre s am igos u n saludo n ad a m ás, y la p andilla sáfica
p e rm u tan te co ch in ean te cochinera: N a n n e rl/C a rm in a /y o
en andas llevada com o o frenda al antiguo dios, esp arc ie n ­
do tern u ra en la m ira d a, pan d illero s en uni-sex: los am an
tes (A /B ) se e n c u en tra n sobre el suave terciopelo azul
del parque, tra n sc u rso de las h o ra s com o el tra n sc u rso
de m is pensam ientos, luz de cabellos m ezclados con flores,
co n tra el azul d escascarad o de la pared yo m e he rec o stad o
y pienso la e sp esu ra del haiku: tu esp íritu aún rec u e rd a
las últim as d u lzu ras del verano: aco stad a con E vans che
laváte los pies Diego no m irá pibe ¿no tienes un pu ch ito
p o r allí? T hank you p a tita ¿espada de Dam ocles? no h a b ía
h o jas ¿vous com prennez? y en el verde Park u n a o rq u íd ea
en los dedos de B uda, ¡Oh! ¡Oh! m is m aires, p e ro en la
E stación el tra n v ía /a u to /ó m n ib u s /m ic ro b ú s aún no p a rte :
hom bre es un viaje perenne = el v ia ja r sin fin e n tre este
fin que es el v ia ja r del hom bre, el v ia ja r de un h o m b re
(y este no m b re) n o es el v iaja r del hom bre: to be o r n o t
to be es el sistem a b in ario de la p olaridad: s í/n o , s í/n o
s í/n o y ella se pone a tem blar: hay un sistem a que ig noras
m enos reducido y m ás perfecto igual al m aullido de la
gata al desacoplarse de su falo, ni b inario ni unívoco
salvaje p en sam iento es U ngará, d ije je t'aim e y el “ sp iritu s
m u n d i” b ro tó a n te m is ojos: un no m b re (y este h o m b re )
es una h isto ria com o es o tra h isto ria, h isto ria fu era de
la histo ria, p erfu m es y ojos de tu vulva que es el p aisaje
donde hab ito , a m o r sobre la colcha yace p o stra d a espe­
rándom e m ás fresca que un loto coloreado p o r la m a
drugada, los m u slo s ab ierto s com o están los p á rp a d o s
e n trecerrad o s y u n a dulce g otita de jad e sobre los pezones
y su lenguaje es el de una lengua rozándose con o tra ,

136

*
lenguaje de respuesta: no sistem a b inario, 22 de m arzo,
te recuerdo Am or y en la E stación el goliardo observa
con un boleto de viaje e n tre sus m anos, larga es la avenida
llena de viajeros señalados por el Alighiero m ien tras en
el o scuro tem plo incaico yo term iné p o r en contrate, m u
chacha.

Carmina Burana.
La función del orgasmo, Wilhelm Reich. ^
Ensayos sobre la significación en el cine, Christian Metz.
Vivo sin vivir en mí, Santa Teresa de Jesús.
Las lágrimas de Eros, Georges Bataille.
Las 120 jornadas de sodoma, Marqués de Sade.
La fractura del sentido, Roland Barthes.
Maithuna, Octavio Paz.
Escritos, Jacques Lacan.
Significante y sutura en el psicoanálisis, Lacan, Miller, Leclaire,
Milncr, Duroux.
Tesis sobre Feuerbach, Carlos Marx.

137
4 TIEM POS DE UN MISMO SONETO
(E scrito después de ver el f i l m : Swwet
sw eetback b a a d ass song/M elvin Van Peebles)

I PR IM ER RELATO ESCRITO PARA AMBIENTAR


AL TEXTO

1 .1 . Solo una serenísim a instancia m e cautiva y esa in s­


tan cia no es m enos c e rte ra que la duda. Yo he tenido
e sta certid u m b re, yo cam iné p o r esto s sitios — una con
ciencia extrem a y el p erfecto goce que m e a n u la .a n te
la nu lid ad de lo que fui. La nulidad gozosa para el goce:
u n a construcción de la certeza. E p icu ro & m ariguana:
este se r que es e n tre los tálamos.* Y este ser que es com o
no es ser una tra n sp a re n c ia sin su b stancia. C arne de la
duda. E picuro & m arig u an a, carne del placer: una sola
serenísim a instan cia m e cautiva. El desintegram iento de
la histo ria.
1 .2 Luigi M ono h u b ie ra dicho de “ E ra n o i capei d' oro a ll’
a u ra sp a rc i” : M anantial p a ra Piano & Alto R ecorder b r o ­
tan d o en la dulzura de u n cuerpo en tran sp iran d o , p in tu ra
que h a b la com o de igual es silenciosa la noche, claro de
luna y u n ciervo en el bosque ab revando b ajo la granizada
que cu b re los ciruelos en flo r de la página: ob jeto p rim e rc
de u n a e scritu ra ( tu c u e rp o ) que es su propio o b jeto =
florecer de m is dedos haciendo el m odelo de un "p ro g re
sive te x t” desde el a m a rillo m arfil de las teclas blancas
al m arfil de las negras com o (analógicam ente) existes mi
a m o r porq u e yo te acaricio al d a n z ar en las teclas de la
m áq u in a que tra z a u n diseño de m uslo s/cab ello s/cad e-

139
ra s /o jo s /g e sto s , confirm ando que existo p o rq u e te ad oro:
ro sad o capullo de u n a flo r al a b rirse (la e s c ritu ra ) b ro ­
tan d o en la página en el concepto de un aliento en c la u su ra
p o r contem plar lo perfecto: la cla u su ra de un c u e rp o a
o tro debido y un dulce nido no e n tre oficinas sino en el
perfum ado follaje de una hab itació n de m otel nos espera,
p rim avera en cuya som bra el co rte epistém ico b rilla com o
u n a táctica no m enos inútil que la u tilid ad de un silencio
precediendo los gim oteos de las que sop o rtan el falo en
las nalgas, logística de los tonos & tiem pos que se p ro ­
gram an: desconcierto m ental + las conversaciones en b a ja
voz de los m ercados, espeso m u rm u llo de las ad o lescen ­
tes que se copulan en el trasfo n d o de las le c tu ra s con
versos callados y el c h irria r de los c a tres que se d esp ier
tan a m edianoche, m aravillas y fau n as de la belleza, m o
nocorde sonido de la llovizna que pasa d etrás del espejo
y el calor de un cu erp o en m is m anos: un bloque c ro m ático
dividido en I II tiem pos & un "acceleran d o " final.
1 .3 . Motivo: El c u a rte to inicial & el terc eto final de un
soneto presu m ib lem en te signado (en la versión original
y traducción que poseeo) con u n ?í f tal com o 69: 7 versos
que serán el so p o rte arm ónico de u n a sum m a d ev aria­
ciones te ó ric a s /h is tó ric a s / e ró tic a s/so c ie ta le s/ económ icas
y analógicas según el texto se vaya en trem ezclando a la
película de V an Peebles — un solo contexto: D a n te /P e
tra rc a (m odo de producción feudal com binado a incipien
tes producciones in d u stria le s) y que en abanico p ero b a jo
o tro fin se c o n tin ú a: cultivo del a rte gótico no en las
cated rales sino en los cuerpos = Twiggy a im agen &
sem ejanza de un cu lto al tra b a jo ("sa n g re " " su d o r" " lá ­
g rim a s" me o fre c ie ro n ): el cuerpo tra n sm u ta d o en fuerza
pro d u ctiv a y la volición codificada p a ra la sum isión p o r­
que es el cuerpo reprim ido en sus relaciones de p ro d u c
ción (b a jo el n o m b re de "racionalización del tra b a jo " ) :
el orgasm o es un P araíso peligroso porq u e estalla en un
espacio antagónico al principio de la realidad y las cade
ra s no pueden a b a n d o n arse (cu lean d o ) b a jo los fa ro s de
los a u to s/e n los conciertos de B ach y S to c k h a u se n /e n
los a lta re s de los te m p lo s/d e n tro de los fé re tro s /e n las

140

«
v itrin as de los m u seo s/en cim a de los m o n u m e n to s/e n el
b anquillo de los a c u sa d o s/so b re los m o strad o res de los
sn a k s-b a r/d e n tro de los escap arates de las b o u tiq u e s/e n
las au las de c la se /so b re el capot de los tra n v ía s/e n el
cruce de los sem áforos y e n tre una m uch ed u m b re p asan d o
p o r encim a n u e stro y flo tan d o en u n a dulce m area de
caricias, esparciendo u n a caricia en la m irad a, lánguidos,
aguijoneados p o r ala c ra n e s voluptuosos: los cuerpos dul­
cem ente refregándose y e n tre las m áq u in as ayuntándose,
en los ex tram u ro s del m undo felices, displicentem ente
olvidados del concepto " tr a b a jo ”.
I. A, 4. & él — docto en T rivium e t C uadrivium la veía
p a sa r d iariam e n te después de los rezos del Angelus, d e s­
pués de la m isa tem p ra n a la veía p a s a r diariam en te,
después del serm ón del dom ingo la veía p a s a r diariam en te,
después de c o n te m p la r el crepúsculo la veía p a sar d ia ria ­
m ente, después de la siega de flores silvestres la veía
p a sa r diariam en te, después de e scu ch ar al ju g la r la veía
p a sa r diariam en te, después de un p aseo en el p a rq u e la
veía p a sa r d iariam en te, después de su s clases de fla u ta
la veía p a sa r d iariam en te, después de la catéquesis del
sábado la veía p a sa r d iariam en te, d esp u és de la confesión
la veía p a sa r d iariam en te, después de rezar el ro sa rio la
veía p a s a r d iariam en te, después de las h o ras de novena
la veía p a sa r d iariam e n te , después de su carid ad con los
pobres la veía p a sa r d iariam en te, después de v isitar h o sp i­
tales la veía p a s a r d iariam en te, después del consuelo a
los presos la veía p a s a r d iariam en te, después de ir al m er­
cado la veía p a sa r d iariam e n te , después del té con am igas
la veía p a sa r d iariam en te, después de sus clases de re ­
p o stería la veía p a s a r d iariam en te, después^del b o rd a d o
la veía p a sa r d iariam e n te , después de la siesta la veía
p a s a r diariam en te, d esp u és del solfeo vocal la veía p a sa r
d iariam en te, después de so ñ a r a la lu n a la veía p a s a r dia
riam en te, después de b a ñ a rse en la fu en te la veía p a sa r
d iariam ente, después de la cacería en el bosque la veía
p a s a r diariam en te, después de o rd e n a r el desuello del
venado la veía p a s a r d iariam en te, después del lavado de
ro p a la veía p a s a r d iariam e n te , después del encerado del

141
piso la veía p a sa r diariam en te, después de o rd e n a r su
ventana la veía p a s a r d iariam e n te , después de su ú ltim o
rezo la veía p a sar d iariam e n te y a n te una cerveza en la
tab e rn a yo (P e tra rc a ) la veía p o r un ángulo o b tu so del
ventanal e n tra r en su palacio, to c a r el botón y a b rirse el
ascensor encenderse las luces de u n a recám ara m uy alta
m ien tras o tra s luces en edificios vecinos tam bién em pie­
zan a encender, N annerl se perten ecía a su grey divina y
su dulce a m o r no es virtu d de la tie rra p o r lo que no puedo
sino contem plarla a lo lejos, soñándola, a lu cin an d o su
cu erp o por la sub lim ación de m is sonetos :

11 EL TEXTO EMPIEZA A DESDOBLARSE EN EL ESPACIO


II.5. a .— Erano i capei d’ oro alV aura sparci,
Ch 'n tnille dolci nodi gli avvolgea:
E ’ l vago ¡unte oltra misura ardea
Di quei begli occhi ch' or nc son si scarsi;
b.— Uno spirto celeste, un vivo solé
Fu quel ch' V vidi: e se non fosse or tale;
Piaga perallentar d’ arco non sana.

I I .B , 6. & él — c o n q u ista d o r et av en tu rero (E n riq u e


G arcés) en te rrito rio de Indias, m inero, com erciante, un
poco perulero, c o n tra b a n d ista , espadachín, sa cristá n , ve­
cino, navegante, a g ricu lto r, m ujeriego, gonorreado, tra d u jo
y publicó estos versos que fueron de P e tra rca y hoy son
de él enam orado com o está de la Id ea a risto té lic a = el
Cielo im puesto p o r el im perio en cuyos dom inios el sol
no se ponía p o r se r lo que m ás convenía al colonialism o
español: una c la rid a d en el estilo que es el estilo de la
publicidad de los neones que a la noche la c u b re n con
slogans: la p a la b ra del p oder p e rfu m a la p a la b ra y la
p a la b ra del a m o r no p e rfu m a la p a la b ra sino que la tra n s
fo rm a al e stu p ra rla , b esu q u earla, m an o searla y a rro ja rla
c o n tra el piso del a u to volando veloz desde una avenida
ilum inada a o tra s o lita ria e n tre o scu ro s su b u rb io s que
se pierden en la m em oria, desde un m alecón con olas que
el faro seduce y rev ie rta n en el a ire p asan d o p o r la p o r ta ­
da de un sórdido edificio sin calefacción y p o r e n tre la
escalera de incendios a rra s trá n d o la , escupiéndola y p o r

142
los cabellos jalo n e án d o la en m anos de los adorables irre s ­
ponsables p andilleros del b a rrio (n eg ro terciopelo es su
v estim enta y los b o to n es dorados com o los obsesivos o jo s
herm o so s de las lechuzas, una delgada cadena y u n a cruz,
u n a siren a o u n sá tiro colgando com o una inevitable
reliq u ia del cuello, a m a tis ta y zafiros en las so rtija s de
ala m b re de púas, p recio sas hebillas al cinto y los b o tin e s
ap erillad o s que teje n la figura de un falo al c a m in ar en
la calle): la obligan a b e b e r una gaseosa m ezclada a un
blanco polvillo m ezcla de y o h im b in a/a n fe ta m in a y so b re
un largo m ausoleo de m árm ol e n tre delicados velos de
nylon, lubrísim a, danza la p a la b ra la danza del lenguaje
violado m ien tras los an arco-socialistas se fum an el ú ltim o
kif y C roniqueur co n tem p la el su d o ro so lujurioso v ien tre
de la b a ila rin a R uskaya, lin tern as de m ano a lu m b ran en
centelleantes p aisajes cu b istas trozos del m acabro b a lle t
e n tre las nobles y p u lc ra s tum bas del cem enterio lim eño
y de rodillas, de ro d illa s ram era rab o de p a ja p u ta y
ete rn a vergüenza, así m ierd ita, así y no ab ras los ojos:
m e to ca a m í, no, a m í, le toca a él, no, a ti, a m í, a él
(co m b in ato ria de la felación): que no desperdicie ni una
go tita, que se lo beba todo, la leche cuando es del alm a
alim en ta, chupa p u ta asquerosa, m am a, m ám alo p o rq u e
p e rfu m a la p a la b ra, p o rq u e todo va m e jo r con la p ichula
en la boca y es la ley, alabanza de Felipe II en perfecto s
sonetos, claros y precisos, puros y perfectos, las sílabas
tra b a jo sa m e n te c o n ta d a s con los dedos, sim etría del feu
dalism o, cam isa de fuerza verbal p a ra e v ita r la duplicidad
de " la p e rso n alid ad d ividida" (cf. R onald L aing), sanos
y lim pios com o L a u ra de Novés: el a m o r no es v irtu d de
la tie rra p o rq u e son las Indias de p e rtu rb ac ió n , a lo que
tra d u je : *
11.7. a.— Aquel cabello de oro era esparzido
all aura, que en mil ñudos le enlazaua
y la luz en extremo relumbraua
del Sol, que de mi suele estar huydo.
b .— Un viuo sol, vn noscé que del Cielo,
y aunque algo menos juera (que no creo)
No porq' l arco ajloxe llega fama.

143
I I . C, 8. & él — fem enino et estu d io so (Clemente A lthaus)
p arnasiano, eu ro p eísta, p u ro , a tild a d o , pulcro, académ ico,
"ro m án tico p u r san g ” tra d u jo y publicó esto s sonetos,
plásticam ente esculpidos en su o scu ro deseo a flo ran d o ya
a la superficie y e n tre una m aleza de textos ren a c e n tista s
au n q u e sublim ados, que del a m o r h a n dib u jad o — com o
a h o ra se d ib u ja n los sistem as de valor— un v a lo r apa
ren te y no tra n sp a re n te : el m altre c h o am or (sa lv a je ) en
lu g ar de un a m o r de derecho p o rq u e la expresión de
un am or (su sexualidad) que e n tre q u em ad u ras ontoló-
gicas y dragones roídos p o r un suave carm ín en la noche
se ab re a una m anifestación — de deconstrucción (ab so ­
lu ta ) — es un esta d o de derecho q u e debe ser consagrado
m ediante un “aula universal y plen a" de p o e ta s /lin g ü is ta s /
p s iq u ia tra s /a n tro p ó lo g o s/film a k e rs /e c o n o m is ta s/ju g la re s /
flo ricu lto res/cien tífico s (p o rq u e del m odo com o es re p re ­
siva es decir su b lim an te toda inteligencia del po d er, así
es liberante es d ecir g ratifican te to d o poder de la in teli
gencia), en tre las páginas de los códigos legales, consti
tuciones, principios y declaraciones universales de los de­
rechos del cuerpo; estad o de derecho que es u n deseo
late n te y que se m anifiesta en to d a la actividad h u m an a
— las artes y la econom ía— , pero com o aun a m i L aura
no tenía form a de a m a rla sino en mi alucinante im agina­
ción y porque la p a la b ra “ sexo" (en un m om ento en que
el capitalism o ya em pezaba su salto hacia el im p e ria lis­
m o = confiscar al m áxim o la energía libidinal) e ra aún
y es ob jeto básico de la rep resió n , sociedad v ictoriana
que tra tó de segar la h e rm o su ra de O scar W ilde, n o pude
sino tra d u c ir au n q u e perfectos esto s y ya m íos endeca
sílabos sonetos:
III EL ESPACIO DEL TEXTO E S ANALOGICO AL GOCE:
Signo/Función
III.9. a .— Volaba la dorada cabellera
Al aura que en mil nudos la envolvía
Y de los ojos el fulgor ardía,
como el sol en mitad de su carrera,
b.—Y al mirarla así sola semejante
por lo bella, modesta y pudorosa,
Yo ser juraba tu inmortal amante.

144
I I I . D, 10. & él — e x tra fa lario et de la izquierda freudiana
(E n riq u e V erástegui), e sc rito r o p oeta, sem analista y e s tu ­
d ian te de econom ía — especialm ente de la econom ía de
los sím bolos, im p u ro y e ro tista — especialm ente del e ro ­
tism o del lenguaje + los signos de u n a locura en su
e scritu ra: sangre en llam as p u ra, a m o r d u ra y no d u ra
un in stan te que es dulzura, p ica d u ra de un am or la escri­
tu ra : una c rítica de la c o rd u ra m as no la c o rd u ra de la
c rítica: el a m o r d u ra lo que d u ra un relám pago en la
escritu ra: pupila en fogonazos p u ra, pedrería que d u ra
el relám pago de u n a locura: aro m a de u n a vulva que m a­
d u ra, desintegración de la c o rd u ra el relám pago d u ra al
m enos com o una vulva que m ad u ra: prom esa de una
du lzu ra que d u ra es la d u lzu ra que p e rd u ra en tre la m o r­
d e d u ra que es la e sc ritu ra : espléndida v erdura sin c o rd u ra
la p ú rp u ra e sc ritu ra : m o rd ed u ra en u n a vulva que no
m ad u ra y que p e rd u ra : locura de u n a vulva que es escri
tu ra : dulzura e n tre suaves llam arad as p u ra y no c o rd u ra
es el oscuro la b e rin to del deseo que p e rd u ra : ausencia de
c o rd u ra en la e s c ritu ra y antes del a m o r la to n su ra, .m arca
p rim e ra en la e sc ritu ra : clau su ra de u n a vulva en el tra s
fondo del espejo p o r im p u ra es la h erm o su ra de u n a vulva
q ue m ad u ra y que es la duplicidad del cuerpo en la escri
tu ra : espesura de un sen tid o que p e rd u ra (en decu plicado)
en la picadura del falo que es locura y la e scritu ra: dego
lla d u ra del falo en la clau su ra y su a rre c h u ra en la escri-
tu r: dulce sab o r de u n a vulva en la lec tu ra y r u p tu ra anal
en la escritu ra: le c tu ra del falo que niega su c o rd u ra
p o rq u e son los sen d ero s del sueño la h erm o su ra y no hay
n a d a d etrás de la e sc ritu ra sino la verde m ar en suaves
com bustiones p u ra, v e rd u ra de la ola que ae d estro za im ­
p u ra y la m ar que en sueños nos p e rd u ra : fu era de la
e sc ritu ra n ada d u ra y es lo que d u ra la a v en tu ra: espe
s u ra de un sen tid o referid o a la lo cu ra y sentido de una
lo cu ra e n te rra d a en la e scritu ra: fulgor de un rocío en la
tex tu ra porque e n tre caricias m an ch ad a y m ezcla de o tra s
tex tu ras en un cu erp o florece la esp esu ra, c u a d ra tu ra y
c o n tex tu ra la m a g is tra tu ra se q u ieb ra en la d esm esu ra y
florece la locura a trav és de la e scritu ra, c u ltu ra de la

145
m oldura en la c o rd u ra rom pem os su envoltura y ren eg a­
m os de la c u ltu ra: e s c ritu ra /lo c u ra /h e rm o s u ra /d e s m e s u ra
es mi av entura que es lectura y ap e rtu ra , en tre flam as
de terciopelo y q u e m a d u ras en la m ar de tu s pupilas
descubro que el deseo m arca mi e scritu ra en la lectu ra:
111.11, a .— Tus cabellos como azucenas de oro en el aura
de tus hombros de almendra caían enlazados:
ardían como gacelas tus ojos que eran un espejo
donde el sol atravesaba la espesura de tu cuerpo,
b.— Oh espíritu que yo gustaba & desnudaba
en el dorado temblor de tus pezones en mi lengua:
ni casta ni pura yo leía la escritura de tu vulva.

III. E, 12. E n tre los m an u scrito s, datzibaos, und erg ro u n d


p ress y sam isd ats que circulaban en la época, e n tre m anos
secretas que recibían y rep a rtía n volantes en los baños
públicos, p ersonas que hacían una cita en las e sq u in as
m ás co ncurridas p a ra decirse una p a la b ra en clave y que
no d u rab a sino u n a fracción de segundo, en tre las zonas
oscu ras del cam pu s u n iv ersita rio y b a jo los puentes donde
dorm ían los p a ria s p odían h a llarse algunos rancios p a p e ­
les que la policía h ab ía gastado u na m illonada en dinero
p a ra localizarlos y quem arlos, esos buscadísim os papeles
no expresaban sino un esp íritu y u n a época: el m a le sta r
de m ucha gente y su idílica resolución de p a sar a la acción
p o r el ero tism o y p a ra que la sexualidad sea co n sid erad a
com o un estado de derecho y de hecho, com o una p rác tic a
no de reproducció n anim al sino de producción de c u ltu ra
y de placer, cosas y peticiones p o r el estilo eran re p a rtid a s
clan d estin am en te y uno podía leerlas —quizás h a s ta in s ­
crib irse en esas sociedades secretas:
III. 13. a) El derecho a la cópula, cualesquiera sea el o b ­
je to elegigdo, cualesq u iera el lu g ar y cualesquiera el m o­
m en to — sin p e rju icio del su jeto ; b ) El derecho a la
vagancia y a rec ib ir u na m ódica, au n q u e decente, pensión
económ ica p a ra la subsistencia perso n al y fam iliar si los
hubiere; c) El derech o a cu alesq u iera fo rm a de p lacer,
cualesquiera sea el o b je to elegido, cualesquiera el lu g ar y
cualesquiera el m om ento —sin p erju icio del sujeto; c h ) Es

146

i
í

d e b e r del su jeto tra n sfo rm a rse en o b jeto a la m ínim a in­


dicación de deseo que el o b jeto c o n tra rio m anifieste —en
bien de la a rm o n ía com unal; d) Es deber del o b jeto
sa tisfa c e r plenam ente los deseos del su je to —en bien de
la a rm o n ía com unal; e) E s deb er del o b jeto tra n s fo rm a r­
se en su jeto cuando el su jeto c o n tra rio m anifieste el
deseo de tra n sfo rm a rse en ob jeto — en bien de la arm onía
com unal; f) La armonía comunal es un m odo de p ro d u c ­
ción artesan al y no m ecanizado pero com binado a un m odo
de producción floral, h o rtalizad o y con jard in es; g) El
sistem a alim enticio se rá básica y p rim o rd ialm en te m a
crobiótico; h ) Q ueda elim inada la m oneda o cualesquiera
o tra form a de v alo r ficticia y c o rru p to ra ; i) Las tra n s a c ­
ciones económ icas se h a rá n m ediante el in tercam b io d irec­
to (y sin m ediación ni m ediadores) de p roductos, j) No
e x istirá a p a ra to b u ro crático -estatal, debiendo d e sap a re ce r
de n u e stro idiolecto la p a la b ra "b u ro c ra c ia " y la p a la b ra
"esta d o "; k) Los excedentes económ icos — si los h u b iere
(lo cual es casi im p o sib le), serán inm ediatam ente re p a rti­
dos según y solo la necesidad de cada quien, e n tre los
m iem bros de la a rm o n ía com unal; 1) Los excedentes eco
nóm icos que sobren después de c u b rir las necesidades de
la arm o n ía com unal, se rá n destruidos en el acto —e sta n d o
todos los m iem b ro s de la arm o n ía com unal obligados a
a s is tir y a p a rtic ip a r en la destrucción total y efectiva de
los m encionados excedentes económ icos; m ) No h a b rá n
a rb itrio s, ni gabelas, ni gravám enes, ni im puestos, ni o tro s
sim ilares; n) No se reconocerá a nadie com o jefe, secre­
tario , cabeza, resp o n sab le u o tra s p a la b ra s sim ilares — que­
d an d o específicam ente aclarad o que quien in te n te a su m ir­
se com o tales, o en su defecto in te n te a c u m u lar alguna
fo rm a de poder será in m ed iata y severam ente sancionado;
ñ ) No h ab rá n inguna fo rm a de je fa tu ra trip a rtita , de co­
m ité ejecutivo o c e n tra l, o lo que fuere; o) La p a la b ra
" p o d e r" queda p o r siem p re abolida de n u e stro idiolecto;
p) La armonía com unal es un sistem a de m allas clandes
tin as y situ ad as ta n to en o rien te com o en occidente, ta n to
en el s u r com o en el n o rte, en sistem as c a p italista s com o
en sistem as so cialistas o de dem ocracias p o p u lares, en

147
países del p rim e r m undo, segundo y tercer m undo; q) El
v alo r de los pro d u cto s será establecido por la dem anda;
r) En el in tercam b io directo de pro d u cto s es ley inexora­
ble e inviolable que la o ferta se tran sfo rm e en dem anda,
es decir que el v alo r de los p ro d u c to s será dado p o r quie­
nes lo necesiten; s) Las m allas clandestinas son células
hedonistas co n stitu id as p o r no m ás de 20 personas; t)
Cada cédula hed o n ista se e stab lecerá en p u n to s e stra té g i­
cos de la ciu d ad y serán células herm éticas; u) C ada célu­
la hedonista crecerá en p ro p o rció n geom étrica según de­
saparezca uno de sus m iem bros, entendiéndose que al
alcanzar el m áxim o tope de 20 personas la célula m adre
da origen y p re sta las m ayores facilidades p ara la creación
de u n a nueva célula; v) El sistem a de m allas clandestinas
no podrá ser d etectad o p o r ningún gobierno, p o rq u e el
sistem a de m allas clandestinas im pregnará incluso — si
fu era preciso— esferas del gobierno; w ) La sanción para
quien incum pla los principios de la armonía comunal será
establecida p o r los m iem bros de su célula original, según
el principio de no sancionar al sancionado sino con la
exclusión de quien la propuso a la célula, y con la exclusión
de las posibles p ersonas p ro p u esta s po r el sancionado,
quedando en ten d id o que el sancionado no p o d rá proponei
m ás personas a las células, y qu ed an d o en ten d id o que si
el sancionado in cu rrie ra en nueva falta se p ro ced erá a la
exclusión de la p erso n a que p ro p u so a la a n te rio rm e n te
excluida; x) Los m iem bros de u n a célula no te n d rá n con­
tacto con los m iem b ro s de o tra célula, incluso si viven
cerca: no hay m odo de reconocerse; y) El sistem a de
m allas de la arm o n ía com unal no ten d rá p risa en exten­
derse a lo largo y a lo ancho del m undo: se p o d rá to m a r
el tiem po de una centena o un m ilenio de años p a ra c o p a r
todo el universo, y la única ta re a dolorosa de sus m iem
bro s será no poderse m an ifestar públicam ente com o per
tenecientes a la arm o n ía com unal; z) Toda esp era es
estratég icam en te valiosa porq u e el fin, el objetivo ú ltim o
y final de la a rm o n ía com unal es lograr un esta d o de
paz e te rn a e n tre los hom bres, la elim inación de la idea
de g uerra, de la idea de lucro, de la existencia de clases

148
de la in ju sticia p o r m edio de la única p ráctica
que disuelve la desconfianza e n tre la h um anidad: la p rá c ­
tica del sexo" [E x tra íd o de un m isterio so cuaderno titu ­
lado: “ M onte de Goce / E squem a alegórico de un m odo
de producción al revés de la sociedad co n tem p o rán ea" —
la fecha y algunas de sus páginas e stá n ilegibles]

IV YA SIN OBJETO & SIN FIN EL TEXTO


GOZOSAMENTE S E CONSUME (A ccelerando)
IV . F f 14. Y en esto s dulces co n cierto s con la flau ta dulce
y los o jo s del ciprés. Y las h o jas del cip rés y los espasm os
que en capullos he recogido de tu s labios. Y e n tre tu
c u erp o —ese tan fresco y suavísim o deleite. E n tre las
h o ja s de una histo ria que se d esin teg ra, tu cuerpo es u n a
corona d t perfum es. La venlana a b ie rta y un sol ro d an d o
en esta página: tra n sp a re n c ia de tu s ojos, yo saboreo la
fru ta de tu lengua. Pagoda de espasm os. L indura. V enus
& Adonai. La npehe se deshizo y es esta furia n u e stra
noche. Ojo del alm a: la tra n sp a re n c ia boga hacia el e n ­
cu en tro , trasfondo en la gestualidad. La h isto ria se .d e s­
m o ro n a y no hay h isto ria, es la pasión la m arca. C uerpo
d esnudo ante mi,s ojos. Ah, la d ificu ltad de ser. Abro los
ojos, los ab re ella. Y en tan to que hoy P e trarca es releído,
no es el alm a sino el cu erp o en el espasm o. Cuerpo tu y o
que es m ío desnudo y con rocío en los cabellos. Som os
el espacio. Pagoda de espasm os. E stán los dos que veo
y no recuerdo. D uerm es y soy el que te sueña sin d o rm ir.
N ada me interesa sino tú. El dulce co n cierto de tu s m u s­
los. La h istoria se d esm o ro n a y no hay historia. Y to d a
existencia es irreal: lo real com o existencia de lo irracio n al.

Clemente Althaus, Sonetos italianos.


Ricardo Palma, La bohemia de mi tiempo.
Octavio Paz, Los hijos del limo.
Georges Bataille, El erotismo.
Gary Snyder, Cuatro Cambios.
Ronald D. Laing, El cuestionamiento de la familia.
Ronald D. Laing, The Divided Self.
Octavio Paz, Traducción: literatura y literalidad.

149
R E P L 1 E Q U E 111
Q oce de lo real
Función / Referencialidad
(C a m p o de verano)

151
CANTUS FIRMUS
& Corona de Contrapuntos

Tempus ad_*st floridum


colgados sobre Tacna
la comuna amorosa
cantando
Stan prata plena floribus
in quibus nos ludamos
flor con pétalos suaves
that flower of your lips is other history
trazo fugaz de pincel
en la seda del aire
la historia de hoy en un lecho
es el motor de la historia
el florero con su lar de caricias
y un lar de palabras disueltas
ojo muíante
miré su cuerpo de almendra
permutación d'ciprés
rocío en el párpado
armonía del volumen:
un seno equilibra
la luz
a su cuerpo ^

et la ecuación de los cuerpos es una historia en la historia


un trazo de polvo
gorgeo de un gorrión volando allí arriba
como es el gorgeo inmovilizado en el aire
o es un gorrión que pasa saltando de una ram a
a otra rama (más cerca o más lejos de esa otra a esta ram a
o más cerca a esa otra que a mí) : pero
siempre estará allí atrapado

153
o e n el a ire — o e n la h i s t o r i a :

y es una historia sin ser,


no la historia / espasmo tocando la vacuidad
dulce es disiparse
pezón esculpido en oro de estío
tocando la vacuidad
en la noche
esculpido por un vuek) de luz

toe toe toe


joven matrimonio intelectual no están
¿en el teatro de Acuña?
acerco mis labios a sus mejillas
prohibido pararse allí dice el portero
la librería abajo permanece cerrada
¿dónde ir?
¡mierda! dice Nannerl la jalo mejor vámonos
¿dónde ir?
dar caminata en la flama celeste
se fueron los tallarines la esposa de Alfredo los prepara perfecto
medio crudos pero perfecto
toe toe toe nadie responde

Ganassa Ganassa ¿cuál es tu onda?


los cuerpos son ese ritmo lento
y secreto: la pintura perfecta
—el bodegón de las luces

vamos escuchando
que tiene ojos de noche cubana un LP de la Vargas
ningún vago conocido / caminando en la zona del centro
me da flojera is hasta el Paraninfo
toe toe toe mala gran putas dónde mierda
qué películas ni qué Alvarez el asunto se pone jodido
ojos de noche cubana me pareció perfecto su ser lésbico sáfico
atisbos de una época linda (¿?)
en San Blas Hooper quiso que hiciera de lesbiana
me parece perfecto
mariguana abundaba entonces
una se pasaba el día fumando
ayer vi a Lucía pobre m ujer está más gastada
que tela de lompa el m arido en España
de vista nomás la conozco ¿por qué no la presentas?

154
a s t r o s e n la c a s a d e V e n u s

en la casa de Marte
ojo de Saturno
olor de palo santo quemándose
un nativo de Tauro—
et los mochileros sin patria
sin patria ni lengua
ni hogar ni dinero ni matrimonio ni propiedad—
fragante dulzura en el acto de haber m uerto /
en la irracional existencia social
los mochileros sin patria ni lengua
hombre et naturaleza / hombre et belleza / la no producción

—el bodegón de las luces


y el temblor de mi lengua como destello rosado acariciando tu vulva
y el olor de las dalias —o un paisaje de fresa
más bien el sabor de tu concha —dorada et latiendo
caricia como flor con pétalos firmes et suaves
temblor de ciprés en la noche
soñando despierta a mi lado
el cabello esparcido entre gestos
era un orden más delicado
natural como un vuelo de abejas —
esperando el despertar de mi mente
en el tapiz dorado de mayo
yo te esperaba
echado: tu cuerpo rodando en mis labios

toe toe toe aquí estuve hace poco con Lita


Nannerl lo ignora

su lengua su patria son el resto de lenguas


el resto de patrias—
despertar de los desposeídos
& al fondo el volumen de cuerpos
en el tapiz dorado Je mayo
la pareja rotante
entre la multitud sin razón
la patria no existe como existe la razón de sus parias
no existe la idea de lucro—
ni un mierda cobre patita—

una noche en un bar ¿con ella estás? ¿con ella? no creo


bebía su cerveza yo le contaba

155
una noche con Nanncrl sí hace como 4 años se me declaró
no le hice caso
en el bar una chica muy silenciosa
con Nannerl bien parecido el muchacho
bebía su cerveza un poco triste, ¿no?
un año después Charo decía es triste la chica
no la conoces no hables cállate
con Nannerl muchos amigos no lo pueden ni ver
2 a.m. con Santi sentados en la vereda tienes que decidirte
elegir no puedes permanecer así
en el bar estudiaba conmigo en literatura per favore otra
helada ¿sabes? vive en Bruxelles
sentados en la vereda el colectivo no llega dices ¿y
Mariannc? ¿qué fue de Marianne?
un año después Charo decía no la conozco pero Santi me ha contado
una noche con Nannerl las chicas se alocaban por él
Charo decía sí una no ve igual como ven todos
en el bar buena la chica
con Nannerl no le hice caso
en el bar ¿y cómo se llevan?
con Santi tienes que elegir una
et dixe tú Charo no la conoces no hables más
¿no quieres otra cerveza?
vamos al Munich le digo a Santi
cállate cállate m ejor observemos las hojas Nanncrl quedó
mirándome
chau Alfredo mañana paso por tu casa

Adonai contemplando el crepúsculo rosa et perfecto—


un vientre Uso como hoja de lluvia
el vientre de Nannerl es una historia
suave fragancia: mariguana cabellos de pubis
en la casa de Venus
dulce solum natalis patriae
cantando
vos relimquam aut eras aut hodie
¡y dale il ¡y dale i! ¡y dale il Sí! Sí! Sii-í!
peritarus amori rabie
¡y dale V ¡y dale i! Sí-sí!!!
olor de lavanda en la banda de olor-
una mochilera-
tribu errante en las autopistas—
¿acampaste en Montaro?

156
d u l c e co lla b e b i e n d o c e r v e z a e n el s ó t a n o

no hay plata
una rueda más otra más otra José golpea la mesa
cantando
escribo un verso en la pared dura
llevando el compás
Marianne quiere putear alguien debe costear la cuenta
en la tosca mesa relojes pulseras sandalias cuadernos
olvídate dice Santi
bonita palabra “olvídate" dixo Isabella un año antes
Norma en el baño acompañó a Marianne
Isabella cantando un pintor tocando guitarra
para corear todos digo al pianista pálido rostro huesudo
yo hojeaba Venus & Adonai
no tengo edad, ni porvenir canta el poeta
¿qué se celebraba?
anarquistas todos unos pendejísimos todos
Norma hablando en portugués
Lita no ha comido todavía
Ustedes no pasan de yerba ¿tienes blanca? dice un viejo
quítate mierda
Liber anda perdido en Valparaíso
con su judía de o ro ’
muchacho guan jipi turry lan sarco bacán
¿you know le monde?
ya la manyo ¿yilet? se pasó
se pasó camba turry vacilando
¿qué tomas?

anduve en mi ciudad sin conocer el respeto


extendí mis manos por un poco de alimentos
en los mercados pedí unas monedas
pedí comida

¿Lucía fue tu amiga? *


habla otra cosa ) ( sentados en el bar
tengo para criollos
te pago tu naranjada, un té para mí mozo
bien caliente ¿eh? bien calentito
Günnar es un tipo estupendo
¡Oh! ¡Oh! cámbiame de tema querida tu sueco apesta
¿de quién fue el problema, dime?
¡Oh! ¡Oh! qué jodido
musa que no sabe cuidar sus favores

157

i
¿qué se fizo el Lorophyn?
¿por las puras todo eso?
un viejo imbécil el médico de la extracción
¿inyecciones pastillas por las puras?
todo el mundo con el mismo problema
como loco el muchacho ése fuerte noticia, ¿no?
operación carísima a escondidas todo una mierda todo
tu sueco se le declaró a Santi
lo mandó a la mierda
buen matemático / buen político / flambante flambantc culo
¿fríos los escandinavos?
no lo fastidies por favor
¿de quién fue el problema, dime?
¿te guías o no por la tabla natural?
temblaba mirada obsesiva pobre muchacho
casi te vas
ningún hospital donde atenderte
desangrándote
¿salimos? no vino Alfredo
hijos de puta casi te vas
ningún hospital atendía
con hemorragia abortiva
camal lleno de coágulos
muchachas en el matadero
piernas abiertas chorreando trapos manchados
et 10 mil soles la operación
igual cobraban en Londres
carísimo, & legal
Ganassa Ganassa ¿cuál es tu onda?
no hay hospitales gratis aquí
¿los Provos tienen hospitales?
breva je piri-piri en alto Ucayali
¿la penseé sauvage?
clasificación más precisa que modelo occidental
clan mochila tira dedo camaroneando en todas partes
école quatro ¡oh! Ganassa Ganassa ¿cuál es tu onda?
. .. y ser feliz es mi destino cantaba el poeta
destino identidad
habrá que variar el sistema de combear
¿quién vivirá por el centro?
no hay papeo hoy día,
¿con ella estás, con ella?
Pedro vive cerca ¿tiempo que lo conoces, no?
¿Benavides o Grimaldo? nunca supe partía al norte

158

»
en su casa Vladi, el y yo bebíamos un trago fino borrachos todos
qué buen tipo, ¿no?
su Remington 1910 atracándose
nos sacaron la mierda en la Católica
un escándalo
borrachos recitando tempus adest floridum
rompimos un vidrio
preguntó ¿y cómo está Nannerl? imitando la tonada chilena
¿nos vamos? Alfredo no vino
noche con brisa en las calles
sombras que ruedan en el Musco de Arte I

y el temblor de mi lengua como destello rosado acariciando tu vulva


y el olor de las dalias —o un paisaje de fresa

Conocí a Nannerl como puede conocerse la letra


de una canción
en un disco que aún gira llevando
secretamente
el color de las playas
y el color del durazno
como el durazno que muerdo
tras el papel
es un papel de Godot: un verso exaltado
ojos colgados bajo los ojos rosados del césped
en Rué Lebeau
Venus guardando la desproporción entre las caderas
y el pecho

elegí mi camino
et mi estilo fue causa de iniquidad
mi camino era el camino que sigue el pene
en la vulva
vulva una mata con lilas humedecidas con gotas de flama
la comuna desnuda— ♦
& contemplar: vulva como imagen de la perfección—
perfectible—
y no valor de cambio: mis sueños son mi lenguaje—
realizarse—
& trabajo es el esfuerzo de soñar—
la no operancia
y no producción—
en las calles
se desataba la persecusión

159
et no es un instante que te aprisione lejos
que tu visión (como yo: con ese durazno en la mano)
vuelo de ser los que ruedan
locura te üama como Himeneo anhelante
je vudrais t ’embrasser:
locura de tu condición más que condición
de tu locura inherente a la forma de un beso
al sonido de un paso al hallazgo de tí
por ti mismo
et los meses vedados al amor ya se extinguen
esa llovizna
las maniobras del auto
una luz desciende a tus ojos
y el vaso de mirra en los labios
mente como ríos de lumbre
y la idea del goce
pasto de flamas celestes bajo la piel
la idea te toca
et toca la transparencia del labio
en la oscuridad total de los cuerpos
total de esos cuerpos
et mi cuerpo se duerme en tu cuerpo
caen los cuerpos
en tu mirada profunda, la noche cae como caen
manchas de luna sobre tu pecho
caen mis labios
mis manos mi cuerpo mi pelo mis náuseas
idéntico ojo profundo
yo caigo en la noche
oscuridad se rompe en arcos de luz
yo caigo en la noche
pictografías de espasmo derramado en tu cuerpo
pensamientos rodando sobre las olas

estafé en los restoranes


et robé libros con m argaritas secas impresas
y dormí sobre bancos del parque
dormí bajo las plataformas de los camiones
no tenía cómo cubrirme—
caminando caminando para entrar en calor
ojos húmedos mordiéndome los labios
no sabiendo dónde ir
¡Oh! no quiero recordar no quiero hablar—
tirado en la acera

160

*
a medianoche entre focos sin luz—
alto mariguaneado viniendo en un micro
hablando con Gustavo de Adán—
arrojado de un lugar arrojado de otro arrojado arrojado
muchísimo miedo / siempre con miedo
solo en la noche
nadie con quién hablar
todos mirándote sospechando de ti—
tú pidiendo cigarro
et días sin comer—
et dolor de cabeza—
et riéndote a solas—
et conversando a solas—
tu cabeza golpeando en pared—
et días sin comer—
et conversando a solas—
et días sin comer—
tu cabeza golpeando en pared—
et días sin comer—
et riéndote a solas
tu cabeza golpeando en pared—
triste triste triste triste
& miedo mucho miedo mucho miedo mucho miedo
et muy et muy muy muy et muy et muy muy solo
nadie nadie nadie nadie nadie nadie nadie nadie nadie
nada nada nada nada nada nada nada nada
sa am boo / sa am boo / sa am boo / sa am boo / sa am boo
aaaaaaaaaaaaaaaaaaf fff !!!
¡zas! ¡zas! ¡zasl

para venir a sentirlo todo


póstrate ante Himeneo
no quieras, Nannerl, saberlo todo sin antes
sentirlo todo en nad£
venir del todo a la nada es
ir del todo hacia el todo
identidad en la sensación = identidad de la sensación
a que no me quemas, a que no me quemas, a que no me
quemas el alcatraz, el alcatraz, a que no me quemas acá atrás
la dureza del lomo marino descansa sobre la
imperceptibilidad de la curvatura aérea
& el espacio
se extiende en la extensión de un soplo de polen

161
el tiempo del celo en los animales silvestres
y en las chicas del teatro de Living
general, general copulación
muslos revientan como jazmín en su mata
y eros desgrana su color en los labios
amor brota del arco azul de tu mente
mariguana cabellos de pubis
dos jóvenes locos dos pálidos jóvenes
masas marinas bajo el peso del aire

Fourier et los Sin Frontera


non Fatum non Parca non Sors
non Necessitas

la contemplación por el hacer


et lo contemplado como lo transformado
mi conocimiento no es más que m i desconocimiento
et fornicación como el conocimiento de lo real
dentro de mí
la hermosura de un mar de lilas

ni patria ni lengua ni hogar ni dinero ni matrimonio


ni propiedad ni gobierno: el pensar contra
Fatum hombre social, hombre ensamblado, trabajador productivo
non Platón non Spinoza /
soñador es la escoria
mochilero: libre / soñando / no el Fatum

et ¡as mucosas en flor y saladas


gotas frescas sobre los labios
y el fragor de los cuerpos
y ese destello rosado como una fogata encendida contra la
perspectiva del cielo
el amor como un cielo sabor de ciruela
y el laúd entre los dedos de Nannerl
o entre sus labios delgados los acordes de Purcell
una canción como rumor de ciprés bajo lluvia
y la púrpura de venas doradas
bajo esa mata de pelos
no pensé en nada/ el pensar trasmutado en polen
erguí mi lengua nerviosa et mojada
su cuerpo como una llama naranja
y un flujo de rosas: razón de los cuerpos
y la mente una flor de Van Gogh

162
siguiendo la dirección de los vientos
tempus adest floridum
gorjeo de los gorriones saltando sobre las ramas peladas
senderos perdidos en la montaña de roca espumosa
y un abrevadero de cabras bajo el follaje
las lenguas refrescándose en el manantial
Nannerl se apretó largamente contra mi cuerpo
el espasmo brotó como flor de sus pechos
y una escarcha olorosa caía

y habló de la sensorialidad de la idea


levemente rozaba mi pelo
temblor de una hoja en su rama
su párpado en trance
deposité mi lengua en sus labios
2 cuerjjos frotándose en marzo
arreglo floral en la historia
la mano acariciando un muslo
un beso en la mejilla
dulce pasto creciendo en mi lengua

echado allí te esperaba


desnudo sobre un concierto de muslos

la comuna amorosa volando


cabellos con flor de rocío
halo de orquídeas

llegadas las 3 de la mañana


mariguana escaseó
el último resto rodaba de mano en mano
los cuerpos tirados envueltos
con mantas de alpaca sarapes nadie respira sereno
¿quién te rompió la boca a ti?
habitación repleta de palabras
parejas rodantes en la noche con flores
emigrantes de todos los países
conversando en la Tacna
no más de 24 años
Lita ¿de qué país eres?
he soñado un Buda desnudo conmigo
acostados en la lengua
no era promiscuidad sexual
era la comuna asumida

163

i
R a m ó n v e n í a d e I n d i a

los pies descalzos


estirando su mano en las calles
cuerpos rodando de cuerpo en cuerpo
era la implosión del lenguaje
uno dos tres cuatro ocho veintiocho cuerpos volando
mi país se pudre
no me preguntes
noche del alma
¿you know le monde?
mis pies tocaban sus nalgas me miraba
está volando
llegó ayer habla poco acostada con Evans
che laváte los pies Diego no jodas
está en ácido no lo jodas
mirá v o s... ya ya calla
una pinga erecta cruzó mis ojos
¿quién fué?
Daniel salió corriendo Norma volvía a vestirse
¿no tienes un puchito por allí?
duerme mierda
gritó el antropólogo ¿quién quiere trago?
anarquistas todos unos pendejísimos todos
che no me confundás yo soy trostkista
huevón
Alaín dijo la Viryen de Guavalup me hi^o un milayo
queía sed tostkista ya me ven se cumplió aunque
en Pagís fui de la U .N .E .F .
Lita no sabe nada se caga en todo
¿quieren o no quieren trago?
mañana me pasan brasilera
fumando toé con anfetamina molida
chancro nomás, dijo otro antropólogo
María tiene un hermano jefe de Black Panther
¿no es cierto?
Ginsberg una mierda en California lo vimos hacíamos
sit in no dijo nada queríamos que hablara
media hora sentado no dijo nada
¡no me toquen a Ginsberg carajo!
lo que no es haiku no es poesía
¡ssssshhhiiiiiiii!
a partir de las 6 p.m . hay toque de queda en Harlem
hombre blanco visto es hombre muerto
quema quema en Detroit

164
¿ s a b é s lo q u e te fa lt a ? ¿ s a b e s lo q u e te fa lta ?

stop war
no soy burgués pero me gusta el combo rico
ya está el brasilero
lo mejor de Machupicchu son 5 6 6 versitos de Rose
¡bah! lo mejor es comerse un culo hippie allí
piantao piantao canta la actriz
piantao piantao... callá no jodás
si no leiste a Michaux no leiste nada
igualito es dijo Daniel
trabajé con 30 comunidades indígenas en Pasco
piantao piantao
ese tiene estómago de piedra papea todo
piantao piantao
como dccía mi padre se pertenece a la cofradía de artistas
toreros y maricones dijo Vlado.
¿quién se amarga? dijo Vlado.
estuve en Avándaro más o menos dijo María
¿sabías la última? prohibieron el congreso en Machupicchu
jodido está Chile gobierna el fascismo
la puta q u e ...
Elba en Santiago murió en el parque Forestal *
quema quema negro
y la María en el trigal cantó al narrador
me gusta el vino...
Marianne dibujando el perfil de un muchacho
eh, dejá de roncar
el pacto es no trasgredir el estilo
tú prometiste no casarte
¿vivir en el Urubamba?
podríamos cultivar hacer artesanía
che qué querés ¿trabajar?
/ ¡Pujjj!
en la bolsa negra el cambio tiene mejor precio ^
piantao piantao
bota eso está vandeada
no te muevas Ud. tanto
la chicharra jala más yerba secreto indio
¿viste mi sortija?
la poesía exije un mínimo de expresión
el mínimo expresivo es falso
poesía no dice nada es la verdad
piantao piantao

1 6 5
2 0 m e s e s q u e L i t a n o s e b a ñ a

ingresé sin visa


che en este país todo es ilegal
¿Jacobson? dice Lita
hacer la teoría de la marginalidad
yo soy del mundo pata
no digás tonterías
poesía se está callada ¿ves?
decirlo todo en 3 palabras
romper la lengua
¿quién te rompió la boca a ti?
a mí me gusta Morales
a ver joven, lee el amigo del tam bor
¡eh! cambia de tema
descubrir el centro rotor de lenguaje
esa célula no existe
putas escritores y cabros se les nota a lo lejos dijo Oscar
el yanqui es un escritor de paso loco rematado
¿se colgó?
el ácido orange dura más
una bala perdida dijo Albert
¿qué diría mamá Cass si nos viera? dijo Vlado.
te voy a traer a Yoní le dijeron
así así, ¿no?
la significación virtual lanza su dardo
la poesía debe contar
bah, tú solo masticas lo masticado
no entiendo esas palabritas
ejercita tu espíritu
¿entiendes? debe desalienar
alienación es concepto económico no literario
literatura es todo
todo lo que ignoras tal vez
no me pajeo en cojudeccs
no tienes remedio amigo decimonónico
narrar la realidad
¿como los cantos de Ercilla?
nada de mariconadas
¿como Nixon reprimiendo a los marginales?
eh, quémate esa chicharra
¿por la nariz?
¿sabés lo que sois? unos pelotudos
igualito es dijo Daniel
ni vayas por San Martín
¿hay redada o qué?

1 6 6
s ie m p r e h a b l a n d o h u e v a d a s

eh Norma ven acá


sos un pendejo Beto
duerman pues ) ( ssshhiii calla
a mí a mí con gracias
saca el pie mierda
¿quién está afuera?
piantao piantao
probé todo soy m inistro de aeronáutica
piantao piantao
hay éter quién quiere
general, general copulación canta el actor
es de Australia la gringa no conoce a nadie
¡Oh! tengo sueño
¿quién está afuera?
envuelta en texturas dodecafónicas
chc mejor cantáte un bolero de Gatica
piantao piantao
buena la chicana, ¿no?
culo más fermozo non vide en la frontera
doux ventre sauvage
no serás nunca un anarquista
andá laváte las patas estás hecho un tango
dulce culo chicano
Lita no mezquina una caricia
doux ventre sauvage
María parte mañana
más bella que Ganassa
¿conociste a Ganassa?
doux femme
muslos largos torso perfecto dulce dulce
¿you know le monde?
mémoire au cercle bleu
flambante flambante mujeres extrafalarias
that's what love will do cantan los negros
conversen despacio
je t'aime lovingly this night
eh, apaga ya esa luz
illius captus sum flore iunvenculae
doux femme
fleurs girant in le nuit
¿quieres?
rodante labios de grana
piel tersa et dorada

167
¿conoces mundo? ¿conoces el mundo?
¿por qué no Armonía?
softly falling the voices under eyes of vagin
me gustas
no allí no calla ¿verdad que te gusto?
¡ssssshhhhiiiii!
palabra se esfuma el lenguaje del cuerpo
noche oscura del alma
seguí a Blake
en face down aguanté
en lo excesivo
Oh cautiverio suave
a oscuras, y en celadas
no entendían mi lenguaje
me entendían en el lecho
caricia larga como garza volando en el lago
general, general copulación... duerme pues ya
not poder explicar sensation
is moi bello moi bonito
profundas cavernas del sentido
Lita no tiene papeles
you know le monde?
perdí el rastro de Nannerl
debe estar con el sueco culeando
fleurs girant in le nuit
un muslo en mis labios
silbo de los aires amorosos
dulce caer de la luvia
et pradera de vulvas sorbiendo
estructuradas las hordas
moi bello moi bonito
4 núcleos generando virtud
parejas rotantes el am or hecho por todos
jardín respirante
piedra de rosa con puntos pardos
gorgeo en las ramas
et fragancia de espasmo encendido en el pubis
tocando el silencio / am or se deshoja
pendejísimos todos unos anarquistas todos
siguiendo el camino del sol
el emitiente bloque de flores
no tengo edad, ni porvenir...

168
C O M U N A A S U M I D A

1 2 3 4

gustos de gustos de gustos de gustos de


suciedad orgullo impudicia insubordinación

1 funciones artillería 2
inmundas
2 funciones
peligrosas
3 interrelación calambour 1
de lo anterior

I
rocío en el párpado
permutación d'ciprés
miré su cuerpo de almendra
ojo mutante
et un lar de palabras disueltas
el florero con su lar de caricias
es el motor de la historia
la historia de hoy en un lecho
en la seda del aire
trazo fugaz de pincel
la flor de tus labios es otra historia
flor con pétalos suaves
in quibus nos ludamos
stan prata plena floribus
cantando
la comuna amorosa
colgados sobre Tacna *
tempus adest floridum.

169
SINTESIS IV
Q oce de la voluntad
Símbolo / Significancia
(C am po de otoño)

171
MONTE DE GOCE / Síndrom e del Orgasmo

Mantra, cf. S tockhausen


(A lfons und Aloys K ontarsky, Piano
S eite 1 : ( l.T e il) [35'05]
S eite 2 : (2 .T e il) [29'55] )

Su cuerpo d o b lad o com o las azucenas se d o b lan a n te


el ligero peso de un rocío en sus pétalos, d eslu m b ra con
tizones d o rad o s rasgando el suave tul de m is ojos, la
h erm osura de u n cuerpo d esnudo al erguirse en e l,le ch o
es la película de u n beso e stira d o com o u n a lengua que
o tra lengua se engulle las pelusas de un ca lo r d espren­
dido en la g ram á tic a dulce de tu s nalgas que cagan,
cagan, cagan p u ja n d o en cuclillas sobre la sá b an a im ­
p u ra, el am arg o fu ro r de m o rd e r tu s espaldas y a trá s
del verde esp ejo de luz un cu erp o saltab a h acia el tuyo
p a ra degollarte, p a ra c a stra rte , p a ra a rra n c a rte los senos
y a rro ja rlo s en el fogón de la noche, es el deseo un
dragón en tu cu erp o y ro d an d o en la v e rd u ra con flores
de un vientre hum edecido con salpicaduras de escarcha,
m e a rro ja ría con m is fauces babeantes r e g a n d o furio­
sam ente tu s fald as, pegándote, a rro ja n d o en tu ro stro
un escu p itajo plateado, a rra n c a n d o la tru sita de chiffon
am arillo que c u b re la pureza de un pubis h a s ta ahora
solo estrem ecido p o r el ra p tu s de au to e ro tism o im pul­
sada po r el m ecanism o reflejo de tu com plejo de culpa
no hay sonidos con ep id erm is de flau ta en el disco me
b a sta escuchar tu s gem idos azules b ro ta n d o b a jito de
tu s labios a b ie rto s, a d m ira r el esm alte el blan co m arfil

173
de tu s dientes in cru stra d o s en la pulpa cerezo de la encía
sangrante, m is m anos helad as im ploran la dicha de caer
sepultadas e n tre el calo r de tu s m uslos, p ro b a r la dul­
zura de tu piel to stad a en cam pos de luz ro d an d o en la
pupila d o rad a de un crepúsculo ardiendo tra s un follaje
de tilos, g ranos de azúcar com o p u ntitos de leche en tu
pezón que m astico se disuelven en mi lengua azulada, de
licia de tu vulva com o u n a po d rid a am apola que lam o
al acecho es el dragón sab o rean d o tu sangre m en stru al,
tu cuerpo lo tengo bajo el lum inoso dom inio del vuelo
de m is labios planeando so b re la blanca luna de tus
nalgas, poderosa te o rin as y m e fascinas, en m is m anos
te cagas e m b a rra n d o de u n a suave fragancia mi cuerpo
entre la gam uza del culo se p u lta rte un falo de gom a
candente y p ro fu n d o , s e n tir en mi vientre la oscilación
de tu s nalgas a sp ira n d o mi an ten a em isora de señales
turbadas, o hay im pureza en el him en que no se dejó
ro m p er un verano en un b a ñ o público a la o rilla del m ar
fluorescente b a jo el em b ate de una m ano que aso lab a el
pudor, te m ueves, te m ueves, te mueves las c ad eras se
agitan suavísim as b uscando aco p lar tu ritm o in te rio r a
la violencia de mi percepción, la suavidad o scilan te es
la censura de un yo que perm anece ligado al cordón
um bilical de la m adre, es tu loco el que lactófago se
apodera de tu leche h a sta sa cia r su a p e tito insaciable,
destrozar e n tre p arq u es de espum a b erm eja la estrech a
flo r del conducto anal, te m ueves, suavísim a m e m ueves
las nalgas y mi falo te azo ta te escupe el ro s tro con
desprecio y con am or, s a b o re a rte el perlado a n a ra n ja d o
su d o r de tu axila no depilada y te basta con ro z a r lige­
ram ente c u a lq u ier trozo de mi piel p ara lo g rar tre s cu a­
tro ocho espasm os, no tiene sentido conversar e sta noche
lo sabes, el falo tu rg e n te y rugiendo traza u n c o rte a b ­
soluto en tu vida un cam po donde los cuerpos se en red an
y difum inan, no puedo h a b la r no c a n ta r no g em ir m i
locura ro d an d o e n tre m u jeres de cuerpo c arm ín y tan
p u ra y herm osa com o una deposición im prevista encim a
de la en salad a de legum bres, una m u je r a te rra d a a n te
su p ropia belleza p o rq u e no sabe cóm o c o m p a rtirla tú

174
al d o rm ir eres un trozo de viento que siem pre term ina
com o u n a culebra m ordiéndom e los testículos y m e po
sees en lo m ejo r que puedo o frecerte, im placable, sádi
cam ente ejerces sobre m í el im perio de la m asturbación,
andróginos cada uno ha de m a stu rb a rse en el o tro , pero
eres mi h om bre el m arido perfo rán d o m e el culo, m i am or
tu s cortos cabellos, el cuello doblado, mi im aginación
del m uchacho ideal y así nada m ás lindo que dos cuer­
pos decuplicados al m áxim o: no im p o rta que seas m u je r
soy tam bién tu m uchacha y m is senos son dos fru tita s
donde aplacas tu sed, tu cuerpo es una m aravilla de pá
lido un rosado n a tu ra l en tu s m ejillas mi am ada, el de­
leite su p e rio r de en treg arm e al suplicio del goce enred ad o
en tre m illares de caricias reflejo de tu juego de espejos,
cojo una m u je r vestida con la p ú rp u ra del sueño u otra,
u o tra y no sé si lo que m is labios acarician es la dulzura
de un falo al eyacular, no puedo e v itar que ese cuerpo
de miel deje de ser mi p ro p io cuerpo solo q u e un poco
com o que el ru b o r m usical lo detiene ya sabes dónde,
p ra c tic a r todo el co n ju n to de delicias que p lácid as duer­
m en d etrás del Paraíso: sodom ía te llam as y p o r eso
sodom ía es tu v irtud, S ulam ita en mi lecho con flores,
lindura, sopor, belleza, calo r y decías no te so lta ré hasta
que te haya in tro d u cid o en casa de m i m adre, al aposento
en el que m e engendró, no te irá s h a sta que hayas hecho
de mí tu p e rra inseparable, la que no puede v ivir sin la
dorada luz donde las flores de tu sem en g erm inan es
la im aginación de mi m uchacho ideal, yo he venido a
go b ern ar sobre ti, a gozar de tu cuerpo, a gozar com o la
chancha en el sueño, a gozar sin delicia p o rq u e la delicia
está en el suplicio, yo te destrozo, te fornico, te sodom izo,
hago de ti la cueva p ro fu n d a donde en tre^ sép alo s rojos
y corolas d o rad a s mi vida tiene un sentido y cabalgo
sobre la m áq u in a p ro d u cto ra de im ágenes com o en sue­
ños ferozm ente lo hago so b re el tem b lo r de tu cuerpo
u n espectro do rm id o sobre u n p étalo suave, la flo r que
te cubre con su lenguaje sin m ácula es el verano que
ru ed a com o el esperm a en tu s m uslos, la flo r que em be­
llece este vuelo de a m o r d estro zad o son unos o jo s ro d an ­

175

i
do sobre los o jo s de tu cu erpo, un rojo gladiolo se abre
al se n tir tu alien to rozándolo, la escarcha d isp ersa de tu
cuerpo en la co m prim ida luz de un abrazo b a jo el follaje
sem ántico de tu esfuerzo en la noche solar, un sol en­
gastado en tu s pechos lu n are s produce un en can to insi­
dioso en mi ser adorm ido, m is labios se posan com o
m ariposas inm ensas sobre la p rofunda p ra d e ra de tu
vientre, tu cuerpo en ro llad o com o una alfo m b ra con
signos indescifrables es la q u e m a d u ra ontològica, la noche
agitada de u n a m ente en delirio, fornicando p a ra d o s en
m edio de un tra n v ía ate stad o de gente te sientes m ojada
y un ex trañ o rocío b rilla sobre la tersa lu m inosidad de
tu s ancas vueltas al sol de la noche, en las azoteas te
desnudas p a ra im p e rar con te rn u ra en los ojos del viento
y desflecándose los húm edos cabellos crespos del pubis
fragante el b ro te de u n a c aricia en la niebla lechosa te
escucho v en ir a lo lejos, cu erp o o lor a flores m acerándose
dentro de u n c á n ta ro de vid rio refulgiendo en la ventana,
te duerm es a b rien d o m isterio sam en te tus p á rp a d o s com o
el rosado anim al que le explica es la pasión frag m en tad a
una visión tra n sh istó ric a , de la alam bicada teo ría a tu
cuerpo no y no llegaré así ja m á s a sab o rearte, es p o r tu
cuerpo y p o r su goce que alcanzo mi existencia un cam po
de acción donde com baten los reyes foscos: tecnología
sodom izada p o r la poesía, tu m uslo lo abraza ca riñ o sin­
tiendo convulsionarse mi cu erp o y de rodillas te pido
que tengas un poco de te rn u ra p o r m í, eres mi diosa
señora de las ciegas p ra d e ra s verde m anto de helecho*
donde vuelan m an ad as de libélulas blancas — a m i diestra,
te quiero puedo p ro b a rlo a h o ra m ism o y d ecir que te
odio, las p a la b ras no existen sino los gestos, q u e tu s
m anos len tam en te se alcen ord en an d o mi felicidad, ca ri­
ño ¿cóm o e v ita r el te rro r al fu tu ro ? ¿cóm o e v ita r el
h o rro r del fu tu ro ? no tengo pasado o mi p asad o es tu
cuerpo que en mi m ente delira, ¡Oh! preciosa, florece el
callado ru m o r de las h o jas d e trá s de tus ojos, la castidad
de tu cuerpo ro ta n d o alre d ed o r de mi falo es la a rm o n ía
heliocéntrica un p u ñ a d o de a stro s brillan tes im presos en
la negra sá b an a del cielo y m e envuelve un m atiz tem ­

176
bloroso cuando co n ju ro tu n o m b re y sé que no existes,
tu ropa in te rio r un olor so n ro sad o estirad o sobre la
verde copa de un fresno y son tu s fragantes hedores mi
fetiche que envuelve mi m ente e n tre llam as de azufre,
mi ro stro con placidez d o rm id o en el calo r azul de tu
vientre, o ler tu pulsante vulva te huelo el dulce polen
que allí se esparce, p recio sa, te asem ejas al M ito de
N annerl que cada noche labo rio sam en te so p o rta una
nueva dulcísim a desfloración, se n tir la p ro fu n d id ad de
tu vulva su polo m agnético atray én d o m e a la com bustión
in terio r, rica, m e hundo sin c e sa r en el o leaje de tus
m uslos que giran com o asp as de m olino en el viento y
allí voy mi lanza adelante p o r las salvajes llan u ras de
tu vientre que m is fauces d esg arran , el falo im p e rté rrito
busca elegir su m om ento p reciso delicia de lo im perativo
esquizofrénico, me desnudo p a ra inyectar mi lu ju ria como
se inyecta m o rfin a en la sanguinolenta vena sedienta, tu s
senos ¡Oh! esos evanescentes senos que mi lengua corazón
del fuego obsesivam ente ha esculpido, senos d o rad o s bajo
un follaje de luz mi lengua gustosa rep ta sobre la carnes*
cente colina y te gusto tu s pezones de m árm ol allí como
estás inmóvil con una base de césped al c e n tro de la
perspectiva del p arque, debo e m p u ja r fin am en te hasta
d esflorarte una y o tra vez h a s ta que lilas de san gre rueden
com o caricias sobre tus m uslos y polucionar en la azucena
azulada de tu s labios, m o rd e r la suavísim a alm e n d ra de
tu s hom bros nacarados con go titas de su d o r brillando
com o rocío, p resen ciar el ritu a l de tu higiene después
que em erges del lecho com o u n a diosa e n tre olas de un
fuego blanco y posas a n te m i cám ara m ás in cita n te que
una m odelo profesional tu cu erp o es un ¿in ta g m a alter­
n ante en tre m is m anos pulverizado, núcleo de la e scritu ra
el gozar se vacía de o b je to s/fin e s/fu n c io n e s y no quiero
sino se n tir en mi piel tu c a stid a d de tu cuerpo ro d a r m is
ojos contem plando el lago con luces de tu s ojos, los ojos
m arrón oscuro pegados a la p u n ta de tu s pechos, bajo
el cauce de á m b a r de tu san g re b ro tan d o com o un flash
im previsto me tienes y retien es en tu lengua el polvo de
mi lengua -o] herm oso m ilagro de caer asfixiado entre

177
gem idos de p lata , tu cuerpo he m asacrado con lancetazos
en la noche y flores san g rien tas b ro ta n d o del perfecto
equinoccio son el ru b í de tu om bligo en el lecho, es la
noche cegadora de tus p á rp a d o s abiertos com o fauces
m arcando m i pecho lo que m e deslum bra y m i lengua que
el calo r de tu s labios ap risio n a, sangre de un o lo r salado
resum iéndose en el m an a n tia l de tu s m uslos que se b i­
furcan, violencia sí, pero de u n a serenidad desesp eran te
mi im perio so b re ti, tu cuerpo existe com o no existe nada
fuera de m í porq u e fuera de tu cuerpo n ad a m ás es lo
real en mi m un d o y m is o jo s no captan sino lo que cap­
ta n tu s ojos u na doble m arav illa bajo los olm os, b a jo
tu cuerpo ru ed a el sol de m is labios congelado p aisaje
que m is m anos retocan, im p u ras, sobre el d o m inio de la
noche reinando, sobre el dom inio del m ío cu e rp o tu s m a­
nos se elevan com o quelíceros, doblándom e, en la opaci­
dad del neón que ilum ina tu ro stro atravezado con gotas
de lluvia, noche reinando b a jo el p ertinaz a d ió s de los
lirios, incesante m e enredo com o los gatos so b re el soli­
tario sofá en m edio de u n a llan u ra in tan g ib le y en el
sofá de p elam b re erizada has ab ierto las p iern a s in v itán ­
dom e, felicidad que surge de p ro n to com o la sed p o r la
luz, gatita, con ojos doblados y blancos, oscu ro s, vacíos
a m o rd e r la delicia que am arga pulpa que m e convidas
sin cesar saboreada, te poseo en tu convulsión so te rra d a
paseándom e p o r las avenidas cu b iertas con m ecanism os
y arboledas ex trañ as, los p a rq u e s sin un árb o l son un
tablero de a jed rez donde la dulce perversión se com bina,
en tre m áq u in as que p o r una m oneda te ofrecen u n him en
de p lástico p a ra que lo m uerdas, p a ra que lo ro m p as, lo
m uerdas y de un solo fino lancetazo lo ro m p as, p o r u n a
m oneda la m áq u in a te em ite un gem ido a tu g usto te
p ro m ete un a m o r verdadero, e n tra s en c irc u ito cerra d o
donde e n tre viudas languideciendo p o r unos labios fres
eos, que celeb ran sus cultos fálicos e n tre voyeurs rem i
rán d o te p o rq u e andas desnuda, la cabeza e stira d a hacia
a trá s con el cuello doblado en el borde del sofá, tu s
p iernas en arco aprisionándom e las caderas m ie n tra s m is
m anos cogen, acariciad o ras, el delicado envés de tu s

178
m uslos, posesionado en tu vida com o la luz en las hojas
m ejo r s e n tir tu luz resb alan d o en mi cuerpo desde la
sangre, al o tro lado del fuego en la p en u m b ra inviolable
soñando, p u jan d o , devolviéndote a tu vida, la retenida,
oscuridad d eslu m b ran te, vida salvaje escondida d e trá s de
tu s ojos que a n adie dicen n ad a sino a m í, en la noche
escondida d e trá s de tu s o jo s callados —m u rm u ra s, lum i­
nosa, el estigm a de tu c arn e con m arcas p late ad a s de
dientes y tu s labios, a m o r, m e detienen exactos en el
u m b ral de lo ignoto te so p o rto , labios que m e p ierd en y
no m e reconozco haciendo de m í la adorable, tu p e rra
inseparable, p o r el cam ino del lago me a b ra z a ste con un
abrazo lento, e n tre alacran es lam iendo los b ordes del
párpado p o r el cam ino q u e viene de tu so n risa a mis
labios, cam ino que llega e n tre crepúsculos de seda la
sonrisa es el lago donde los tie rn o s jacin to s colorean sus
olas, m uslos largos y terso s au n q u e vellosos los m uslos
que saboreas, clau su rad a e n tre el espacio de u n a e scritu ra
no eres sino u n placer que degusto, a d o rab le en el ter­
ciopelo avellana de un n o m b re que se m e o c u lta ob stin a­
do, lentam ente, tu libido sorb ien d o p o r e n tre tu s garras
que a la sangre se acercan, g atona envuelta envuelta en
tu pelam bre oscu ra com o el solsticio secreto que p rac ­
ticam os, dos esm eraldas con chispas por o jo s que se
vaciaron de todo con tenido real m aullando y la stim e ra ­
m ente m aullando, g a tita q u e a tu rato n c ito confundes
cabezoncito in flad ito p u n tia g u d ito rató n de tu gato insa­
ciable, e n tre los blandos alm ohadones sa lta n d o y m au­
llando, d e sp ro te jid o , lanzándote m irad as que te excitaban
te quiero y suavem ente com o las ho jas tiem b lan sus
herm osas cam pánulas, digo, am orcito, sqfc>re el cálido
dorso de tu cuello que se h in ch a estoy besándolo, N annerl
te desflo raré o tra vez d e sflo ra r el P araíso de tu s nalgas
y en tre la delicia del d o lo r ahogarm e en la sangre : no
es la obsesión es el deber, no es el derecho es el tra b a jo ,
no es el deseo es la ju stic ia , no es la satisfacción es la
ley gatita que eres mi in fiern o com o tu s n algas que me
las saboreo com iéndote e n tre la geom etría de espejos
inversos de la sala contem plándonos, envueltos en la nie­

179
bla de verano que en tra p o r el ventalle de cedros fresco
aire nos acaricia y a lo lejo s m illares de edificios que
com o un o jo de pez se c ie rra n sobre el horizonte, e n tre
la luz condensada de tu c u e rp o en los ja rd in e s b lan d a­
m ente me abandono, h o jas tem b lan d o b a jo u n a llovizna
en ám b ar yo eres tú soy, en la m orbidez de tu vientre
que late b a jo la tu rb ie d ad de m is labios es el am or, con
el plástico lóbulo de tu o re ja que m uerdo te digo p ala­
b rita s deshechas, es la h e n d id u ra de tu espalda la a b ra ­
sante frescura donde yo rein o , cariño, son tu s m uslos
tenaces com o el sab o r de las lilas, opacos com o un trozo
de cielo ya sin estrellas, suaves com o es el vellón de
angora perlado m uslos que son los m íos y que m uerdo
in cru stra n d o las perlas de m is dientes quedan violáceas
las m arcas com o riachuelos después de la lluvia atrav e
sando un p rad o am arillo, el disco de un girasol se ab re
en el m om ento que em piezo a b esarte y las flores se
doblan com o tú cuando es el deseo revolcándose en el
lecho, no es el cuerpo del deseo el n u e stro sino otro,
extraño com o u n a atracció n repulsiva y doblem ente
a tra ctiv a p o r las o rquídeas de u n cadáver en lo hondo
del lago, en la fatiga y su reg u sto que nos cu b re de lia
m arad as de bronce, insatisfecho, en la película diferida
en el sueño — apareándonos, p o r lo inversos, transubs-
tanciados e n tre olas de lilas q u e a rd e n b a jo un crepúsculo
de neón y nos conocim os im p u ro s allí sin deseo todavía
m ien tras e n tre los dos u n o scuro jazz se coagulaba, lu-
briscente, som bra que se añ a d ía a tu som bra, som bra de
un co m portam iento galante y sin em bargo salvaje esce­
nificado en el texto — proyección alucinada som os de un
deseo sin cesar relam iéndonos, en el te a tro de los c u e r­
pos que se diluyen com o tu pezón en m i lengua, la
elegante rec á m a ra y sus flores de m urano caían segadas
p o r n u e stro s besos cam po de b atalla la sa lita c u b ie rta
p o r u n a espesa alfo m b ra de esp erm a violeta, sobre la
c a le n tu ra del sofá desvencijado sin piedad p o r los m o­
vim ientos del deseo ro m p ien d o su a ta d u ra, e n tre la negra
m esa de caoba en charolada la fornicación e ra la luz que
cuelga del florero, lin d u ra de flores n u e stro s cuerpos e ra n

180
pisoteadas p o r la m uch ed u m b re y los dos allí en un
tiem po d eten id o en la foto contem plaban el lum inoso
reflejo de u n p rad o enlazados p o r las m anos, la pareja
al borde de u n apacible lago sem brado con lilas n a ra n jas
y un vino ro sé en la copa de cristal que se alza hacia
el ojo d o rad o en la com ba azul p ru sia del cielo, follajes
de intenso esm eralda con p u n tito s de p la ta delataban
el n atu ral decorado en su e n to rn o , los cuerpos se acerca­
ron un poco m ás a la v e rd u ra del espejo donde el deseo
com o toda luz tran sferib le dulce y suavem ente ro ía m is
ojos, m ontados sobre un p u ff terciopelo g ran a te concho
de vino la granulación de un m acizo de luz d iseñaba un
arabesco de som bras y en el trasfo n d o del esp ejo donde
llam arad as de platin o e ra n u n a m aleza casi im penetrable
tu opalescente cuerpo fue p o r m í descuartizado, c ap tu ­
rando el am arg o perfum e espesado en un negro cubo de
blancas flores o lo r a esperm a recién eyuculada — no en
su reflejo cubo rosado de la vagina sino en el calor de
tus labios azules com o lirio, después de h ab erlo com o
un caram elo con ron m am ado yo he sentido tu caliente
delirio, blanco cubo del falo penetrándom e, incandescente
y espesam ente dichoso com o un volcán al revés que soy
cuando eres m i m arido, m ad re de la S ulam ita en el texto,
azul espesura de los reflejo s de un cuerpo so b re el m ío y
traducido tu cuerpo a la im agen precedente del sueño, p o ­
sesiva, tira d a a un co stad o del lecho yo te llam ab a m ien tras
tu peluda co lita se m ovía en el aire, m au llan d o los ojos
eran hum anos pero en la vieja azotea e n tre viejos pianos
de cola y tra n sisto re s de p lástico rojo e n a rc a b as tu cuer
po elevando el espinazo b rilla n te p o r el roce de la luna,
tu s m etálicas u ñ as aco stu m b ra d a s a e sc a rb a r en rincones
oscuros d e b a jo de los m uebles llagaban m i pecho y ávi
dam ente te bebías el resto de mi sangre in te rm ite n te ­
m ente d e rram án d o se, am bigüedad cre p u sc u la r de nues­
tra lubricidad te a rra s tra b a s com o u n a se rp ie n te en tre
el jazm ín de m is m uslos, cariño, habiéndose m ezclado
tu m em oria y su luz con m is ojos un solo gem ido reso­
nando en las p ared es de la sala, en tre las colchas mez­
clados com o un sol se d isp e rsa en m anchas lum inosas

181
sobre la sal de las olas que se estrellan en los peñascos
y en tu cuerpo vom itando p o rq u e te gusta el olor agri­
dulce de m i vóm ito, m ezclados com o la m o rd e d u ra a la
rebosante m anzana que la seduce no podem os sino fre ­
cu en tar el espacio que som os, fuera del cual el sentido
que som os se enciende y se extingue com o u n a llam arada
en el espacio sin lám para, m ezclados com o el vóm ito a
la boca que lo vom ita hay u n sentido que preservam os:
el goce de la conciencia p o r la conciencia del goce, al
o tro sentido que liberam os: el cuerpo del goce p o r el
goce del cuerpo, al o tro sen tid o que buscam os: el espíritu
del suplicio p o r el suplicio del espíritu, al o tro sentido
que tra stro c am o s: el suplicio de la inconciencia p o r la
inconciencia del suplicio, al o tro sentido que encontram os:
el cuerpo de la conciencia p o r la conciencia del cuerpo,
al o tro sentido que hallam os: la inconciencia del esp íritu
p o r el e sp íritu de la inconciencia, al o tro sentido que de­
velam os: el goce de la inconciencia p o r la inconciencia del
goce, al o tro sentido que palpam os: el goce del espíritu
p o r el esp íritu del goce, al o tro sentido que gustam os: el
goce del suplicio p o r el suplicio del goce, al o tro sentido
que indagam os: la conciencia de la inconciencia p o r la
inconciencia de la conciencia, al o tro sentido que m anifes­
tam os: el e sp íritu de la conciencia p o r la conciencia del
espíritu, al o tro sentido que revelam os: la conciencia del
suplicio p o r el suplicio de la conciencia, al o tro sentido
que m ejoram os: la inconciencia del cuerpo p o r el cuerpo
de la inconciencia, al o tro sen tid o que gozam os: el cuerpo
del e sp íritu p o r el esp íritu del cuerpo, al o tro sentido
que som os: el cuerpo del suplicio p o r el suplicio del cuerpo
al centro de la p in tu ra m ística doble ficción de la vida y
una vez m ás trip le p o r el espejo verde que la refleja, sin
nom bre com o u n a p e rra los cuerpos se enredan b a jo los
olm os aristip ian o s: u n m ás allá del sentido que no es en
el goce sino el cuerpo del goce pureza que a rd e com o un
paisaje an tes de rosas d o rad a s y hoy decorado en lla m a ra ­
das azules, juego de espejos que nos devuelven de la
opacidad al dulce gobierno de la ausencia, en el asco p o r
el suplicio del cuerpo al cuerpo del suplicio e n tre un

182
m ar de azucenas varados, en el rechazo p o r el esp íritu
del cuerpo al cuerpo del e sp íritu b ajo un follaje de ca ri­
cias en contrados, en la náusea p o r el cuerpo de la incon-
ciencia a la inconciencia del cuerpo en un cinem a de
gam uza deseados, en la p e rd id a p o r el suplicio de la con­
ciencia a la conciencia del suplicio entre dem onios de
plata rescatados, en la expulsión p o r la conciencia del
esp íritu al esp íritu de la conciencia ante la suavidad de
la noche recuperados, en el m a le sta r por la inconciencia
de la conciencia a la conciencia de la inconciencia en el
tea tro de un g rito callado deliciosos, en el a rra s tra m ie n ­
to por el suplicio del goce al goce del suplicio en tre
oscuros p a ra je s de orgasm o envueltos, en el vóm ito por
el espíritu del goce al goce del espíritu e n tre charcos
m entales caídos, en la repugnancia p o r la inconciencia
del goce al goce de la inconciencia bajo el lento resuello
n octurno desolados, en el desagrado por el e sp íritu de
la inconciencia a la inconciencia del esp íritu e n tre a rc á n ­
geles en cedro quem ados, en la repulsión p o r la concien­
cia del cuerpo al cuerpo de la conciencia sobre urj fogón
de seda retocados, en la obscenidad por la inconciencia
del suplicio al suplicio de la inconciencia b a jo el lloviz­
n a r de a m a tista saboreados, en el repudio p o r el suplicio
del esp íritu al esp íritu del suplicio en tre un vuelo de
setos dulcem ente perdidos, en la aversión p o r el goce del
cuerpo al cuerpo del goce e n tre p rad eras de tu rq u esa
n a ra n ja exaltados, en la purg ació n p o r la conciencia del
goce al goce de la conciencia sobre un ojo que es cegado
en el orgasm o y tra n sc rito s, los cuerpos, a la inversión
de la escena en el sueño q u e se produce, incesante, por
la reversión de la réplica reflejo deshecho^de una im agen
d orada que resum im os, inflorescentes, con un gesto im ­
pacientes, redim ido, en el espacio de la vigilia in te rru p ta
indeterm inado y fijad o a la fugacidad de u n a caricia de
nylon donde la descarga sem án tica en el fondo de m arzo
que som os, al su d o rarse los cuerpos y florecer, im pacien­
tes por la desdicha que en d u lza en el im p erio del falo,
reflejo a su vez de un sol de vidrio en el sueño, a salvo
la m asa de electrones verbales que com o u n a floresta

183

i
abriéndose en llam arad as de m urano y que son el diseño
de un cuerpo ro d an d o en la frescura de u n a alfom bra
que nos envuelve b a jo una niebla de ám b ar, cuerpos golo
sám ente delicados se insinúan com o el trazo nerviosam en­
te sereno de B eardsley en b lan cas florecillas im presas en
negros espejos son la gestualidad de la m áscara danzando,
m áquinas esquizofrénicas envueltas con un ligero m usgo
floreado a n te u n a caricia en el cam po n e u tro donde yacen
em itiendo capullos eléctricos que al en red arse al pistón
explotan com o lucecitas de oro dentro de u na pupila
vaciada, p erm an cscen te ejercicio del am o r en una h a b ita ­
ción suspendida en la h isto ria com o tu cuerpo ligado p o r
una soga en el cuello colgando del techo y es el m isterio
adorado, al que m e abrazo, feliz llorando desde el p ro ­
yecto que su b v ierte a la rep resió n y m an ip u lan d o hem e
aquella deliciosa m aq u in aria secreta del goce enredados
p o r la significación en exceso del cuerpo: u n a m agnética
zona p u b ian a c u b ie rta con un algodonoso vellón de lim a­
d u ras de co b re b rilla sa n g ra n te en m is m anos, tab lero
de ajedrez tu v ien tre sobre el que inventam os b atallas
donde herm osos y suaves lirios b ro tan de los residuos de
sem en, la posesión del uno p o r el o tro con pasión y sin
un fin ya, suave cam po n e u tro que no diferencia al o b jeto
y que es bello com o la noche con flores de neón invertidas
que llueven, violentas, sobre el p a ra b risa s de la nave que
nos conduce, lucífuga, con la pulsión u ltra fluida en las
neuronas tra b a ja n d o , expresión ú ltim a de la sen sualidad
no p o r sin tag m ática m enos alucinada: 200 meg LSD/600
meg M escalina/40 m eg P silocibina/60 m eg DM T/150 cm g
Y ohim bina d ilu id a en dextrosa al 0.5 % es la gratificación
quím ica: D harm a y P araíso, K harm a am b a rin o y b rilla n ­
te y nunca m ás, n u n ca m ás, am b arin o b rilla n te y nunca
m ás, nunca m ás, b rilla n te y nunca m ás lo real será lo
real sino la realid ad del trasfo n d o donde las flores son
ninfas cuyo lico r es un sem en con sab o r a ciruelas en
un bosque de sá tiro s que juegan b ajo un m an to do rad o
colgando desde el o jo del cielo p arques con m anantial
de esm erald a y e n tre las ho jas las libélulas son leves
p u n to s de neón su su rra n d o , el polen esp arcid o p o r la

184
brisa se entrem ezcla a los cabellos húm edos del pubis y
es perfecto el azul em pastelado del cielo, g rab ad as con
gran precisión son las constelaciones cuyos p u n to s lum i­
nosos sem ejan niñas du rm ien d o sobre p ied ras de zafiros
en los senderos del sueño y un batallón de m uchachas
sobre el do rad o césped de m arzo inicia el juego del a je ­
drez al revés, cada niña es u n a pieza que se diluye en la
estrategia del juego m ie n tra s se desencadenan los átom os
sobre el secreto espacio del secreto, no son m uchachas
sino m uñecas desnudas a d o ra n d o un falo de plástico en
la deliciosa p rad era del sa b er donde p a rtíc u la s de semen
com o pétalos suaves son a rra s tra d a s por el viento enci­
m a de m o n tañ as de cedro, alguien tañe u n bello laúd
produciendo un encanto en el am biente y p o r e n tre g ar
sus favores las m uchachas se disp u tan con feroces m or­
discos, danzas y saltito s de b allet que p a ra delicia de los
ojos las m uñecas ágilm ente desnudas com o venadillos
en tre m ato rra le s de c a rtó n ejecu tan , un b rillo ro sad o es
todo el claro del bosque y las danzarinas a rro ja n flores
co n tra el esplendor de la luna, u n tad as con perfu m es de
sándalo en tre los cuerpos ansiosos del lecho van deslizán­
dose, jugu eto n am en te, e n tre brazos que las reciben para
prem iar a la poseedora de la vulva m ás e stre ch a y a la
que tenga la vulva m ás am p lia porque no hay térm inos
m edios, el m ejo r y m ás fino seno es el que todos p re ­
m ian con u n a caricia p e rp e tu a, dulces olas de orgasm os
super in te rm ite n tes c ru z a rán com o fuego com pacto el
cam po de frescas h o rten sias de tu cuerpo, mi a m o r oscuro
com o el b otón de un pezón que se curva hacia a rrib a y
se me insinúa, falo elástico a d ap tab le a la cap acid ad de
absorsión del su jeto y v ib ran d o con la frecuencia u /4 L
produciendo un sonido arm ó n ico im p ar *¿il rozarse con
jas rosadas m ucosas del sexo m ientras al co stad o , a esca­
sísim os cen tím etro s, se in c ru s tra d entro del espacio ven­
tral com o u n suspiro un tu b o cilindrico de p ared es del­
gadas fo rra d as in te rn am e n te con un plástico suave, untado
con vaselina, que según el estad o aním ico del su jeto (al
e n tra r en la m aravilla de G óngora —p o r e je m p lo ) puede
ro ta r en torn o de su falo, poniendo en p rác tic a su función

185
de vagina que com o una crem a con fresas se ofrece a mi
lengua y según la ecuación d L /d t = 0 (o p o r el vector
m om ento cinético que p erm anece co n stan te en m agnitud
y sentido, ecuación m etafó rica de la p rim e ra ley newto-
niana sobre el m ovim iento de ro ta c ió n ), o según el p rin ­
cipio del giroscopio que es eros, vueltas y revueltas en
to m o de u n centro que se disuelve, perm u tacio n es y m u­
taciones de un cuerpo lanceteado p o r sierpes que se en re­
d an com o polvos y serp en tin as en tre los m uslos en el
pequeño te a tro de la sala, d e n tro del espejo m o n tad o
sobre tus nalgas al espejo de la p ared c o n tra ria donde
veo una len ta som bra coagulándose, ni su je to ni ob jeto
es la g ram ática de una caricia lo que descifro: M = mgR.
dL = M d t y produciéndose la variación cinética conse­
cuencia del p a r de m om ento, que se sum a vectorialm ente
al gran m om ento cinético sobre la en ch aro lad a m esita
de caoba, los cuerpos com o u n florero son u n rocío des­
trozado e n tre un ja rd ín de poem as, tra sfo n d o sem ántico
de u n a fornicación que p o r dL es horizontal y perp en d i­
c u la r a L y es un m ovim iento de precesión su resu ltad o
sobre el que tan to el vector m om ento cinético com o ei
eje perm anecen com o un blanquísim o m an to de nenúfares
extendiéndose en un lago de vidrio horizontales y que
puede com enzar con una velocidad an g u lar m en o r pero
que el cu erp o (0.0) al e je rce r sobre el pivote u n a fuerza
m ayor, de m odo que la fuerza hacia a rrib a en O (pezón
que se curva an te m is o jo s) aum ente y, consecuentem ente,
llegue a se r m ayor que mg, igual com o an tes m g /2 ilum inó
la p an talla al sa lta r las fuerzas verticales hacia a rrib a ,
destruyéndose com o los cuerpos al co m b atirse que­
dan deshechos, arqueología del cuerpo que red escu b re la
huella m o rad a de un m ordisco allí term in a el seno y co­
m ienza el abdom en, en su som bra olorosa, m ordisco que
el inconciente desea y lo practica, m arcas de dientes b a jo
la m andíbula casi encim a de la garg an ta rozando apenas la
yugular, en la som bra que es su h isto ria que nos redim e
al revés del cen tro de gravedad que se acelera hacia los
paraísos de la piel, de las sierpes que som os m u tán d o n o s
en alacran es verbales y besando los fríos labios de la

1 8 6

i
ahorcada en cuya vulva un ligero olor a lavanda y que se
esfum a invita aún a la pasión m ie n tra s doy a mi cuerpo un
im pulso en el sentido de la precesión m ás p u ra p ara la
rotación efectiva hecho una azucena d o ran d o la m áquina
del deseo, cuando el crep ú scu lo incendia la pu lp a de tu s
ojos que com o tu cuerpo, de un suavísim o blanco azuce-
nado haciendo co n traste con el intenso v e rd o r de la sábana
donde e n tre las h o rro ro sas m aravillas de tu sueño te agitas,
sudando, ruedan com o un a la c rá n enm ielado sobre mi
falo que al endurecerse cu rv án d o se hacia a rrib a com o dos
pechos que mi lengua desea lam er, se tra n sfig u ra en solo
una llam a de am or p u ra, m ística, com o el cuerpo de un
sueño sin so porte bogando e n tre los sueños de un cuerpo
y que es u n a m em oria p erd id a, energía ra d ia n te que b ro ta
en tus m úsculos tra b a ja n d o en la cópula, laboriosos y
que yo m e la absorbo pegado a tu cuerpo, invernando,
po r c a p tu ra r la sab id u ría term o eró tica: ergios que p o r
m illones se condensan en esa luz b ro tá n d o te de los pechos,
lago azul con tulipanes d o n d e m e sum ergí p a ra ver tu
cadáver en tre galeones c u b ie rto de m usgo y es la. belleza
que ad o ro en la m orbidez de tu cuerpo u n id o a mi noche,
m uñeca cam inando con el com bustible de mi aliento y
sus m oléculas de deseo pulverizadas p o r la m irad a que
com o la iguana de mi lengua rep ta sobre el delicado con­
torno de tus m uslos, volando las sierpes envueltas en
fuego de tu s cabellos e n re d á n d o se en dulces copos nebli­
nosos so b re mi pecho, d o rm ía s y pegada a m í la am apola
de tu c u e rp o se d ifu m in ab a p o r todo mi sueño en la habi­
tación de espejos en cuyo trasfo n d o el lecho del único
am or rad ia n te com o u n a a m a tista no e ra n sino los cu er­
pos, en la alfom bra tira d o s en la com unién de los cuer­
pos se disuelve la oposición bin aria p o r o tra , latente
com o la m uerte, el cu e rp o o tro que precedim os unas
caderas m ad u ras com o un lirio varias veces rep lan tad o
a un co stado de una h isto ria que se niega a la bolsa de
orgasm os y al cam bio de caricias, veo u na lenta m ano
descolgándose por un ju eg o de poleas p a ra ac aric ia r tus
cabellos que es mi m ano, h em b ra que llora porque su
deseo de ser hom bre no es satisfecho p o r su am ante en

187
su deseo de no ser m ás u n a hem bra e inm ersos en un
m ediodía sin continuidad, d e n tro del c u a d ra d o de luz
es un a p a tib le dom ingo y desnudo con los labios resecos
m irando, extraviadam ente, una gata revolviéndose en el
sofá, desnuda aunque c u b ie rta de vellos m ie n tra s una
serpiente me ofrece la delicia de su lengua p a rtid a y yo
procedo a desnudarm e d e n tro del cu ad rad o de luz, m e­
diodía que no tra n sc u rre es un apacible dom ingo hém e
desnudo a un co stad o de ti lam iendo tu lengua p artid a,
ro d an d o en la alfom bra p o r una gata m au llan d o y yo
procedo a desnudarm e, un apacible dom ingo hém e des­
nudo m is labios besando u n a fría escam a p latead a, ena­
m orado, p ro n u n cian d o p a la b rita s y yo p ro ced o a desnu
darm e, un apacible dom ingo hém e desnudo e n tre tu s
m uslos p ersisten te com o un sol que resurge, en la esci­
sión de mi cuerpo, ju n to a la gata de ojos herm o so s com o
el verde m a r de una pied ra perdida, en un suave lecho
de arañ as carcom iéndonos en cám ara lenta, es un apaci­
ble dom ingo hém e o bservando la pulverización del p aisaje
a través del cu ad rad o de luz y yo procedo a desnudarm e,
apacible, en un espejo cóncavo que refleja a uno convexo,
extraviadam ente, una gata revolviéndose en el sofá y yo
procedo a desnudarm e, hém e observando la pulverización
del p aisaje p o r un espejo bicóncavo que refleja a un plano
convexo y yo procedo a desnudarm e, extrav iad am en te,
una gata revolviéndose en el sofá, len tam en te, enfocada
en las ancas por u n a d isto rsió n en b a rrile te del m odo
com o an tes de p e n e trarla la enfoqué p o r u n a disto rsió n
en corsé, con len titu d m oviéndom e en el ja rd ín de espejos
que m e reducen a la pulverización de los cu erp o s y di-
fum inados p o r la pasión d elirante, gata revolviéndose en
el sofá, es un apacible dom ingo hém e desnudo observando
los retozos de tu cuerpo que m e en am o ran , tu s zarpas
juegan con las m uñecas y yo procedo a d e sn u d arm e en tre
floreros de serp ien tes que se disuelven en el aire a o tra
serpiente a rra strá n d o se , obsesiva, en el sofá y yo procedo
a desnudarm e, en tu s labios con pelitos d e p o sita n d o mi
lengua y reflejándom e en el verde espejo de tu s ojos,
bajo el pálido ro sa de tu om bligo donde, a veces, cuando

188
la m o rd e d u ra es excesiva, eyaculo, en tu s labios con
pelitos d ep o sitan d o mi lengua y yo p rocedo a d esn u d ar­
me, en calm a, en tre la se rp ie n te que d e trá s de tu nom bre
se agita, es un apacible dom ingo hém e desnudo a tu
lado, en calm a, observando tu s lentos m ovim ientos que
van del sofá a la a lfo m b ra y del sofá a los cojines dis­
persos p o r la alfom bra, del sofá a la a lfo m b ra y del
sofá a los cojines d isp erso s p o r el sofá, es un apacible
dom ingo hem e desnudo o b servando, en calm a, a la gata
que va del sofá a la a lfo m b ra y de la alfom bra a la m esita
encharolada, en calm a, o b serv an d o tu cu erp o que va del
sofá al p u ff donde h a b ré de m o n ta rte , en calm a, obser­
vando el á m b a r de tu cu erp o e n tre pedazos de luz caídos
y en tre cabezas de serp ien tes con ojos de h e rm a fro d ita m e
esperas, en calm a, in y ectad as las pupilas de un violeta en­
cendido a tu cuerpo m e acerco, develam iento del verano
y com ienzo de otoño en un vuelo en la esquizofrenia,
e n tre la habitación deshaciéndose en m is m anos feroz­
m ente a una frecuencia flu id a he dado velocidad a mi
falo, buscán d o te a tie n ta s en el lecho de la que te parió
y te m ueves, los vellos erizados tra n sm ite n un intenso
caudal de energía rad ia n te , es un apacible dom ingo y yo
procedo a desnudarm e, un falo va p e n e trán d o te com o
una sensación de calo r su sp en d id o , te m ueves, es un ap a­
cible dom ingo y yo ob serv o la pulverización de tu cuerpo,
m aullando te escucho a lo lejos com o un sonido mono*
corde que puede ser S to ck h au sen , a lo lejos un extraño
jadeo resu en a aún en m i oído, es un ap acib le dom ingo
y un falo tra b a ja p e rfo ra n d o los pliegues de piedra de
tu him en retozando en el sofá, caracoleas en m is brazos
com o una gata m o n tesa, en calm a, m uger de caderas
m ad u ras h ab ía u n a lu b ric id a d rep rim id a en tu cuerpo
que ignoras, cuerpo que n o so p o rta b a o tro cuerpo años
antes sin un falo y lanzas tu finísim a lengua sobre mi
om bligo h a sta casi ro zarm e la flo resta del pubis, salvaje
pero sabia com o u n a a n tig u a c o rtesan a tu sexo m e huele
a saber y en tre los e sp ejo s que m e rem iten a un paisaje
de p arag ram as los ángeles vidriosos m e h ab lan sin ver­
me, en calm a, sobre el sofá me desnudo m ás pu ro que

189
un lirio guard ad o en tu s pechos hecho p a ra tu voracidad
y en tre tus fauces d o rad as m i sangre c h o rre a sobre tus
m uslos, las cad eras m ad u ra s se pulverizan a n te m is ojos
y es un golpe de variaciones de un cuerpo que se duplica
en la esquizofrenia, cópula analógica en la econom ía del
inconciente: no soy sino el falo del p a d re q u e buscas y
de noche cuando sobre las azoteas m e e n treg as lo m ejo r
de tu cuerpo, d esn u d a b a jo el negro ca ftán el blanco
de tu vientre se engasta en m is ojos, e n tre la disto rsió n
del objeto q u e es tu cuerpo, am bivalente, a la vez un
m ar tem pestuoso ju n to a la tim idez de un h u e rto de lilas,
el feroz león en el zoo ju n to a la ard illa que huye, p o r los
aires el clam o r de u n arcángel que en el m agnetófono
gime la p asió n im posible y en la noche clam ando, gato
rodando sobre rasgones de cielo san g rien to m e acerco
a tu vida, acechante, a tu ouerpo m e acerco en la noche
a tra íd o p o r un p erfum e ro d an d o de tu cuerpo a mi olfato,
a tra íd o p o r un perfum e ro d an d o com o un gato en el
lecho del flo re ro a mi cuerpo, a tu cuerpo m e acerco en
la noche a tra íd o p o r un o lo r resoplando, a tra íd o en la
noche p o r un ex trañ o jad eo a lo lejos im posible no d e ja r
a tra p a rm e en tu s labios, en la noche p re fe rir es m ejo r
la a p e rtu ra del goce p o r un juego de pinzas y en tre el
esquem a de u n a b a ta lla con choque fro n ta l m e jo r es
una m irad a elíptica en to rn o al am or, c a m p a ñ a de cerco
y h o stigam iento a tu cuerpo en m i m o tocicleta m ontada,
escondido siguiéndote e n tre los sem áforos, lab e rin to s o s­
curos, ru m o r de tu s pasos a p re su rad o s cru zan d o una
pista, u n ro s tro asom ado en lo alto se esfum a y su luz
sólo el ru m o r de tu s pasos y un ligero viento acaricián d o te
los cabellos, desnuda, m is ojos persiguen el acom pasado
bam boleo de tu s nalgas, persiguiéndote u n a c u a d ra des
pués de o tra cerco y hostigam iento, en lo alto luces que
se apagan y encienden, resp la n d o r de un neón d e trá s de
un bloque de cem ento y u n cono de luz en el ro stro te
em biste, en el suelo, el cono de luz de u n a m o to alu m ­
bran d o los cuerpos que luchan, sudorosos, con arañazos
lanzados al ro stro , sin d escan sar las c ad eras se entregan
al com bate rozándose u n a vez después de o tra , desflo­

190
rada, y a h o ra gimes, llo ran d o , g ritas pero de placer, sa tis­
fecha, no es la persona es u n escozor calm ado p o r el feroz
descubrim iento del falo y sobre el lecho feliz p o r haber
tra n sm u ta d o los signos, p o r p e rm itirm e llover sobre ti
com o un resp lan d o r de o ro d e trá s de tu cu erpo, alucina­
da, el ra p to y la violación se te proyectan en tu s pupilas
que se vacían al c o n te m p la r el M onte de Goce y lo gozas,
paraíso del cuerpo llegas a p e n sar tu existencia en el
diseño n a tu rá l de tu piel, o b jeto conm igo del decorado
de un sueño con flam as d o rad a s en el ja rd ín de espejos
ab ierto s al espacio de la ubicuidad, te a tro del cuerpo
donde cada m iem bro al se r asignado su papel no lo re ­
presenta y lo trasgrede, las cad eras sin cesar com o leones
de cera se em bisten, h a s ta d erretirse, h a sta no ser sino
el cono de luz rosada de u n a m oto a lu m b ran d o los cuerpos
que luchan, alucinada, solo el ru m o r de tu s pasos y un
ligero viento acaricián d o te los cabellos, delicadas fucsias
b rotan en tu s pechos seren am en te ag itados y a m i oído
una m elodía barro ca m e llega desde u n a azotea perdida
el ru m o r de tus tacos a p re su ra d o s cru zan d o una p ista
y m is o jo s persiguen el acom pasado b a m b o le o ’ de tu s
nalgas, el m undo nace cu an d o dos se b esan y las caderas
sin descanso com o u n a lla m a ra d a que ciega se entregan
al am or, candelabros de p la ta doblados se hallan d is­
persos en la alfom bra, a m a rillo s residuos de sem en en
el terciopelo g ran ate del p uff, p in tu ra s y espejos q u e­
brados cuelgan de las p ared es, del sofá no queda sino un
m ontón de gam uza q u e m a d a p o r cig arrillo s y m aderas
reto rcid as, el lago tu rq u e sa y su e n to rn o de h o rten sias
n a ra n ja s son un recu erd o , el tea tro vacío y las b u tacas
desiertas form an un inm enso claroscuro v allí en la esce­
na donde sin descansar tu cuerpo se m oldeaba a mi c u e r­
po el cielo de flú o r aún no apagado indica que no hubo
teología, h ubo el p aisaje de u n a e scritu ra, flo res de to p a ­
cio, el cu erp o com o un p a p iro p ara el sab er, crepúsculos
de celofán quem ado p o r los fluorescentes, el intenso ver­
do r a m arillo del m ar y su suavidad de gam uza que p o r
un juego lum inotécnico p ro d u jo el en can to ha desapare
cido a h o ra en el deshecho sofá, nieblas y m aravillas del

191
sueño, ja rd in e s con espejo ro sad o s, p ared es em papeladas
con paisajes herm osos, m arco s dorados y flo re ro s de mu-
rano brillan aú n en la noche com o tu cuerpo im perando
ah o ra en el m un d o a través del herm oso p o d er de m i canto.

El arte como artificio, Chklovski.


Introducción a la literatura fantástica, Tzvetan Todorov.
La función del orgasmo. Wilhelm Reich.
Bajo el monte, Aubrey Beardsley.
Cantar de los cantares. Fray Luis de León (versión).
Para una crítica de la epistemología, Dominique Lecourt.
Piedra de sol, Octavio Paz.

192
P /D

D espués de mi primer libro: E n los extram uros del m undo,


el espacio de mi escritura solo podía tener un revés, orquídeas
que se me espesaron a través de la locura —no la personal sino
otra más ferozmente dulce, la gramática. Por eso es que M onte
de G oce es la explicación, y su complemento de ese primer
texto, su “ extramuros” que más que delicioso es sedicioso. E l aw
^aceleram iento textual para alcanzar CA portaciones a la psico
logia de la vida erótica” cf. Freud ) una doble gratificación:
la mía, y la tuya, oh lector. E s la combustión interior de una
flor (monocotiledones) lo que esta escritura representa, en el
teatro de su cuerpo gramático - y su tecnología erótica que no
es sino la tecnología del lenguaje que lo expresa: no hay his'
toria. H ay una de<onstrucción destructiva del mundo cons'
dente, maravilla y dispersión del sentido, espejos que redupli'
can el sueño del cuerpo. H a y difuminación en la nada, es
decir la desintegración de valores acumulados y de su econo-
mía en tanto que la ecuación clasicismo = burguesía (cf.
Barthes) gobierna todavía - simbólicamente- sobre los diversos
modos de significación. D igo pues que escribir es sodomizar,
y que el falo marca a la escritura, alocándola^en su orgasmo.
Pero más que sodomizar, escribir es estuprar, violar, hacer del
cuerpo una llamarada en el texto. Algunos de los textos los
escribí durante unas ligerísimas “ vacaciones” en un Sanatorio li>
meño —vacaciones que m e demostraron que el mundanal ruido
es el imperio de la perversión, y que no es menos hermosa la
locura que la cordura. D ecir esto es —lo sé— exhibicionismo,
y en tanto que esto me asumo como un actor que fascina a su
lector: todo lector es siempre una hembra frustrada, alguien

193
marcado por la ausencia del falo (cf. Lacan). E l espacio de
esos “ extramuros” es pues el “goce” . Penetrar en M onte de
Goce significa penetrar E n los extramuros del m undo, puesto
que M onte de Goce representa el teatro de un inconciente, el
proceso de la elaboración simbólica en el laboratorio de una
escritura. H e ido a la búsqueda de una gramática que se perdió
cuando fue avasallada por la retórica, es decir cuando la per>
virtió la retórica (la manipulación para la información) : los
signos se convirtieron en funciones. Fui a la búsqueda de la
persona perdida - esa que subyace entre las tres matronas co*
nocidas, y creo que un día la “ escritura florida” develará a esa
persona gramatical que nos falta, igual como la astrología va
descubriendo otros planetas de la órbita solar. Partí del len*
guaje de la reflexión, pero en mitad del camino de mi escritura
me arrojé sobre el lenguaje pasional, vulva que se me ofrecía
como una fruta a los labios, y en la pasión del lenguaje por el
lenguaje de la pasión —azucenas del terciopelo, senos dorados
bajo un crepúsculo de seda entre las ganas de una pantera aca-
riciados, cuerpo en fucsias despedazado por los flagelamientos
de mi idiolecto- encontré una crítica del mundo. Quiero agre-
gar (quizá con una vana esperanza) lo que sigue para un mejor
encuentro del lector con M o n te de G oce:

1. E l modo de significación existente entre la atracción de


dos cuerpos (singulares) (significancia/significante) queda
expresada (transparencia) en razón directa de la cópula
de sus pesos y en razón inversa al cuadrado de la distan-
cia que los opone, relacionándolos. Siendo k su cons>
tante, k = placer.
1.2. Escritura = Intangibilidad ( + k )
Significancia + Significante
1 .3 . Significación = ----------------------------------------( + k )
relación de oposición
2. Escritura = sobrelectura de la lectura.
2.1. Lectura = sobrescritura de la escritura.

194

*
2 .2 . L ey de Verástegui: " T o d a sohrelectura de la lectura de'
termina inversamente una relación proporcional y simé'
trica a la sobrescritura de la escritura
H o y nombrar el “goce” es, por negación, escribir de la
crítica, cuestionar el mundo urbano que nos ha sido impuesto.
Para la burguesía el goce le pervierte la plusvalía, y en la me*
dida que politicemos el sexo éste será un arma fundamental en
la lucha por el derrocamiento del capitalismo. Si en la repre*
sión del sexo el burgués establece su moral, al desublimarlo e
insertarlo en nuestra realidad miserable la clase obrera podrá
cuestionar la moralidad de la burguesía. Esta realidad existe
porque hay otra, simbólica, ideológica, que la sustenta. A su
destrucción han de responder las prácticas simbólicas del arte
y la literatura. L a burguesía sacraliza la razón y comercia con
ella. En literatura el significado es un reflejo de la razón, como
en economía lo es la mercancía. Su esquema es el que sig u e :

razón__________________»mercancía

: significado««:------------------ consum o

plusvalía----------------------»alienación

A la división del trabajo correspondió, en el mundo sim-


bólico, la división de la literatura por gé n ^ o s. En el Renacú
miento nació y murió el hombre del futuro: Leonardo fue
muerto por el capitalismo. H o y la vanguardia niega los géneros
literarios, y afirma que el lenguaje es una práctica social. La
vanguardia afirma que el capitalismo no produce arte sino retó'
rica, que el arte es una ideología que actúa por oposición a la
economía del valor burgués. E l producto de la vanguardia se
llama escritura. M onte de G oce no tiene géneros y puede leerse

195
indistintamente como una secuencia poética, una novela, una
reflexión sobre versos y otros libros leídos, una versión de la
historia contemporánea, una transcripción al lenguaje gramá>
tico de una obra musical o de un cuadro pictórico. En suma,
como el teatro polifónico de una escritura, como un film verbal.
L a forma del libro nació de su modo de producción: la
máquina de escribir. A l suplicio que es hoy la máquina me
permití una secuencia utópica: la máquina del goce. En O quendo
de Amat encuentro mi contemporáneo más cercano y mi con-
sultor para la obra. Afirmo que apenas alcanzo a ser una Inte>
ligencia/Sensibilidad programada por el curepo para computar,
combinar las voces, los gestos, las sombras, los signos de la
subversión. M i libro es un producto de laboratorio que no se
quiere final y acabado: es apenas el detalle de un fresco, un
b low 'up, una variación más en la estructura de mi trabajo.
M onte de G oce no ha querido ser el producto: quiere 'mostrar
sólo su propia elaboración.
Pues bien, ahora - que ya con esta brevísima anotación
final voy dejando de existir, muriendo un poco, puesto que
soy en tanto escribo- (con la ciudad que es otra vez una gra-
nulación luminosa, destellos de neón en el atardecer que es
más bien noche) una vez más digo, enfático, que no he hecho
ni erotismo (referencialidad), ni misticismo (sim bolicidad). Sino
que he tratado de contribuir a echar las bases científicas para
una dinámica de producción serial, desublim ada y codificada
del texto llamado literario. Declaro pues - solemnemente- que
M onte de G oce es un Tratado de Qramática, y que así debe
leerse.

E nrique V crástegui / San V icente de C añete, 1 9 7 2


San Isidro ( L im a ) , 1 9 7 4 .

196
P O S T F A C IO D E 1990

E l 2 i de mayo de 1 9 9 0 llegué temprano a Lima y desde


un teléfono público llamé a Guillermo N iño de Quzmán para
conversar con él: me dio una noticia que, dado los contratiem-
pos de que había sufrido, me llenó de alegría: él y Jaime C am -
podónico habían encontrado, días antes, el manuscrito de mi
libro M onte de goce que había permanecido extraviado, du-
rante ¡ 4 años, en los archivos de Industrial Gráfica, la impren­
ta donde mi anterior editor, Carlos M illa Ratres, lo había de­
jado archivado. Com o estos tiempos se viven a prisa v apenas
si uno puede sustraerse un momento para beberse una cerveza
en algún bar barranquino aún no invadido por el turismo c u l
tural. o en los siempre atractivos bares de Lince, conversamos
por lelé\ono sobre algunos puntos del libro - el libro es, por
supuesto, bastante extenso como para que me lo oudiera leer
completo por teléfono- que yo, después de 16 años de haber*
lo escrito, no recordaba ya: escribo esto sobre algunas cosas
que vagamente recuerdo de mi libro v que, me parece, pueden
ser cosas fundamentales para su comprensión aunque el libro
posee un A rte Poética a propósito del libro M onte de goce
a modo de introducción v también una nota final aue explican,
dentro de lo posible, mis propósitos al escribirlo.
M onte de goce fue escrito entre los 2 2 y 2 4 años de mi
edad en San Isidro, San Vicente de Cañete, y nuevamente San
Isidro donde, entre la música barroca que escuchaba diariamen-

197
te, las películas de bellas tomas a las que asistía en la Alianza j
Francesa de Lim a, y algún tranquilo paseo, llegada la noche, i
por el Olivar de San Isidro trazaba enfebrecidamente sobre el
papel los signos que configuran este texto al que el lector debe
ingresar como si se tratase de una novela cuyo protagonista prin*
cipal es el lenguaje -u n lenguaje sometido a un gran campo
de exploraciones técnicas que intentaban, sobre todo, buscar
nuevos procedimientos e inventar nuevas formas literarias elabo-
radas en el pleno vacío, y todo lo transparentes posibles (el
uso abundante de los recursos tipográficos, aparte del contenido
de su espectáculo visual, y de su carácter de partitura de los
textos, apunta precisamente a eso), que me permitiesen, en el
futuro, emprender un proyecto poético donde esas estructuras se
transformasen en variaciones sutiles capaces de ser percibidas por
un lector atento y una mente inteligente, tal como aparecen en
mi libro Angelus novus.
Quizá tuve en mente al momento de redactar mi libro
La vita nuova de Dante, ese brillante ejercicio de iniciación del
entonces joven poeta florentino, pero mis textos poseen, me pa*
rece, una bibliografía bastante amplia a la que puede remitirse
el lector para aprehender sus efectos intertextuales en mi escrv
tura. Allí en esa escritura, que puede ser entendida como la
destrucción de los géneros (¿ n o dijo, después de todo, M a *
liarme que la destrucción fue su Beatriz?), o más precisamen*
te su deconstrucción derridiana, o como la proyección de un
nuevo género que seria el de una escritura andrógina, lo fun-
damental son las imágenes poéticas y las metáforas que operan
siempre como fotogramas inmersos en el film verbal donde las
personas gramaticales van transformándose en personas distintas
y donde esas imágenes poéticas y esas metáforas se enlazan ex>
elusivamente a través de una violenta yuxtaposición de sus en•
cuadres: esto es, el privilegio de la metaficción, la textura de un
lenguaje que a pesar de la violencia de sus estructuras se m a-
nifiesta totalmente hedonista. Son, según recuerdo, diez textos
diseñados según la Eneida de Virgilio y de ellos sólo dos se ha-
bían publicado: D ibuxo del venerable varón F . J. de la C . (cf.

198
Palabra de escándalo: Julio Ortega, Tusquets Editor, Barcelona
1 9 7 4 ), y Asunto a tratar: Penelopea de Itaca pasó por Lim a
(cf. Eco N ° 1 6 9 , Bogotá 1 9 7 4 , precedido de una Introducción
a Enrique Verástegui por José M iguel O viedo). M onte de goce
debe ser leído como eso: como un campo de intensa exploración
de nuevas formas literarias y como exclusivamente literatura, sin
ningún tipo de inserción biográfica ni anecdótica, como pura ima-
ginación.

Lima, mayo de 199 0


E nrique Verástegui

199

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