Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Las partes procesales son las personas que intervienen en un proceso judicial
para reclamar una determinada pretensión o para resistirse a la pretensión
formulada por otro sujeto. A la persona que ejercita la acción se le llama “actor”
(el que “actúa”) “parte actora” o bien “demandante” mientras que a la persona
que se resiste a una acción se la llama parte demandada o simplemente
“demandado”.
Pluralidad de partes
La pluralidad de partes constituye un fenómeno procesal de singular importancia
dada la peculiar complicación que experimenta el régimen jurídico del proceso
esto significa que la pluralidad de partes no se resuelve por una mera
yuxtaposición de situaciones procesales simples sino que varían estas mismas
situaciones en cuanto que se modifican las que corren entre las partes
adversarias y se crean otras entre las partes comunes a tal efecto se impone una
neta diferenciación entre dos supuestos de pluralidad de partes:
a. En que las distintas partes aparecen en un mismo plano de igualdad, los
distintos sujetos son los titulares de la pretensión o pretensiones
deducidas o las personas frente a las que la pretensión se deduce.
Podemos decir que acá se da pluralidad de partes principales y estos
ostentan una posición jurídica calificada como la titularidad de derechos
derivados del acto. Se habla del Litisconsorcio.
b. Cuando aparecen en distinto plano, al lado de aquellos aparecen otros en
posición subordinada, que coadyuvan a la pretensión o a la oposición a la
pretensión. Aquí aparecen al lado de las partes principales otras qué
llamamos partes accesorias, estos ostentan simple interés en el
mantenimiento del acto. Esta se llama, según la doctrina, Intervención
adhesiva o coadyuvancia.
Esta basado en el principio de la dualidad de partes, pues aun cuando se de la
existencia de dos o más sujetos, todos ellos se agruparán en aquellas posiciones
de ataque y defensa inherentes a la dualidad de partes. Pues incluso en aquellos
casos en que un tercero surge para formular una pretensión frente a los que
en un proceso existente mantienen las posiciones enfrentadas de demandante y
demandado, surge un proceso nuevo (la tercería), en que los antiguos
contendientes pasan a ocupar la posición procesal de demandados ante la
pretensión formulada por el tercero.
El Litisconsorcio.
Como ya hemos señalado, nuestro derecho procesal se rige por el principio de
dualidad de partes de manera que sólo hay dos posiciones jurídicas básicas:
la de demandante y la de demandado. Sin embargo, puede haber más de dos
personas en el proceso, lo que implica que hay varios demandantes o varios
demandados. Llamamos a esta situación "Litisconsorcio", que etimológicamente
viene de “litis” (palabra latina que significa proceso) y “consorcio” (qué es un
grupo de personas que comparten la misma suerte) metafóricamente, se
considera que las partes comparten la misma suerte si están en la misma
posición jurídica tanto de demandante como de demandado, aunque eso no
siempre es así exactamente.
El litisconsorcio implica pluralidad de partes principales bien de
demandantes (Litisconsorcio activo), bien de demandados (Litisconsorcio
Pasivo), bien de demandantes y demandados (Litisconsorcio Mixto).
En el litisconsorcio, pues, las partes múltiples aparecen en el proceso en un
plano de igualdad.