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Café con galletas

Alex Oyaneder
ARJUNA, FILOSOFIA MODERNA AUN

Vamos a tomar un concepto filosófico de la India por conveniencia conceptual, es decir, para
quienes conocen el personaje y tienen nociones de esta cultura oriental vamos a jugar con un
personaje del Mahabharata: Arjuna.

El Arjuna de los nuevos tiempos es un Arjuna que continúa, como siempre, dedicándose a su
profesión u oficio, se trate del área que sea, hay que hacer notar que no todo el mundo se dedica
a lo mismo, y que ve en Krisna un guía de asuntos elevados, es decir, que es capaz de elevar su
naturaleza más allá de lo material, hacia asuntos filosóficos y tal vez metafísicos, o rozando ese
terreno.

En el contexto histórico del personaje de Arjuna, la sociedad tenía otras características culturales
y sociológicas muy distintas a las actuales, podían enfocar un todo, una humanidad trascendental,
lo que actualmente y lamentablemente ya no es posible, debido a la evolución histórica en
términos generales a nivel macro y micro, es decir, desde lo más general a lo más particular, qué
significa esto, Arjuna hoy tiene una ideología y rasgos definidos en todas las áreas, lucha por
ideales, mas es capaz de ver a otros Arjunas en las demás ideologías, y ser solidario con ellos, es
capaz de compartir con esos otros Arjunas, y no es que piense, como los Kuravas en la
recompensa, la recompensa es un premio a su mérito, es secundario, no es una omisión de la
recompensa, sino más bien un acompañamiento, no un fin, para un Kurava le recompensa es un
fin u la forma de conseguir el premio es irrelevante. Tiene ambiciones, y los premios son una
recompensa al mérito nada más, no se trata de carecer de ambiciones.

Arjuna será un personaje que estará en permanente evolución, los estereotipos van
evolucionando con el paso del tiempo y Arjuna no es la excepción a la regla.

Hoy, los psicólogos y psiquiatras nos piden tener una identidad, es decir que nos identifiquemos
con algo, una filosofía, una ideología, tal vez una religión o ninguna, y Arjuna, que ve la humanidad
como un todo, hoy debe identificarse con un concepto más acotado, identificarse con el todo(o
luchar por el todo a la manera del concepto original de Arjuna) es impensable en estos tiempos y
en un futuro, tal vez no muy lejano, sufrirá nuevas modificaciones, dependiendo de los avances
sociales, científicos y tecnológicos y arquetípicos, y dependerá de los estereotipos reinantes de la
época. En el siglo XXI se lo aprecia más pragmático, con menos tiempo para pensar en Krisna, y
más tiempo para trabajar duro, se lo ve meditando en Krisna tanto como su tiempo se lo permite.
Hoy el tiempo cada vez más es un lujo, y además el tiempo libre se hace cada vez más escaso para
asuntos elevados.

Los terapeutas debieran esforzarse en logras personas más felices, no solamente en la terapia
convencional y los tratamientos ortodoxos. Este simple detalle no es tan evidente como parece, y
lograrlo mucho menos, puede tomar meses en el mejor de los casos, tal vez años, es difícil
precisarlo. Comprender para un paciente cómo funciona la felicidad significa muchas cosas y la
objetividad no existe para algunos expertos, cada paciente tiene su propia versión, en términos
generales puede significar un cambio del estilo de vida, una ruptura matrimonial, cambiar de
profesión y un número extenso de variaciones dentro del abanico de posibilidades disponible.
Debido a las presiones sociales y de todo tipo, todo el mundo quiere realizar sus sueños de una
manera ortodoxa, romper ese círculo vicioso puede tomar muchísimo tiempo de terapia y auto
reflexión y ser feliz, en un escenario para el que hay que prepararse para las incomprensiones, las
presiones familiares y sociales, es decir cargar con todo eso, y tal vez perderlo todo y comenzar de
cero no es así de sencillo, debido a la toma de conciencia y otros factores y esto toma muchísimo
tiempo, considerando además los delicados factores emocionales a considerar.

En períodos de crisis social es donde Arjuna tiene mayor relevancia, esto porque es el pilar de la
civilización en períodos de crisis y dónde la lucha es más intensa, y Krisna debe vencer en el campo
de batalla para iluminar a la humanidad, y además debe cobrar mayor vitalidad la filosofía en
general dada la corrupción a la cual se enfrenta, es en tiempos de crisis que Arjuna se viste de gala
a batallar por Krisna y donde debe triunfar en un campo de batalla más incómodo, en que el
hombre se ha devaluado y perdido principios y valores, y es guiado a caminos inciertos en pleno
apogeo de la ignorancia y caos generalizado.

No es primera vez, en el siglo XXI, que sucede una situación de este tipo ni será la última tampoco,
ha habido épocas en que la situación ha sido peor, y a base de buenos gobernantes y gente de
buena voluntad la situación se normaliza gracias a numerosos factores, entre ellos Arjuna,
luchando por un mundo mejor, viendo a Krisna en el campo de batalla, ayudándolo a triunfar, mas
conste que es una ayuda, poderosa si se quiere, que requiere diligencia, es una batalla real, con
combatientes de carne y hueso, como Arjuna.

Como siempre, Arjuna es capaz de triunfar en un campo de batalla en que se le acusa vana e
inútilmente con argumentos sacados fuera de contexto, que solo una elite de expertos está en
condiciones de argumentar o contra argumentar, ya que no son de dominio público, por desgracia,
mas Arjuna cuando se encuentra con esta clase de obstáculos invoca a Krisna, que es poseedor de
los más elevados ideales y dones divinos, y es capaz de hacer triunfar a Arjuna en el campo de
batalla a pesar de estas injusticias.

A grosso modo, Arjuna hoy y siempre estará sujeto a los cambios sociales, científicos, y todos los
demás a nivel macro y micro, y desde el siglo XXI ya tiene ideología y la flexibilidad de ver a otros
Arjunas en los demás credos dogmáticos, es capaz de aceptar que en todas las ideologías existen
otros Arjunas por lo que Arjuna representado en todas las ideologías es el Arjuna completo, ese
Arjuna es la humanidad vista como un todo, refiriéndonos al concepto primitivo, lo que tenemos
es un Arjuna que evoluciona permanentemente, ya no es un Arjuna arquetípico como lo fue
originalmente, está en todas partes.

Sean tiempos de guerra, tiempos de paz, tiempos de templanza, tiempos de violencia, de crisis, de
gloria o de infortunio, Arjuna ve a Krisna en el campo de batalla, y lucha con sus ideales puestos
por encima de todo, y sale triunfante. Se trata de una lucha de por vida con un ideal que defender,
de una lucha en el día a día, lucha en la cual habrá triunfos y derrotas, mas todos los días en esta
ardua lucha los ojos están puestos en el triunfo, que es el desafío que hay que superar durante
esta vida que es tan breve y en donde es tan fácil elegir el camino de lo transitorio, lo superficial,
lo desechable e insustancial.

Este marco de referencia es válido para la India, en los siguientes capítulos lo analizaremos con
otros enfoques y agregados.

Para quienes no manejan el marco conceptual, basta decir, que en la lucha del día a día, con los
ideales por los cuales se lucha, principalmente esos ideales de naturaleza elevada, todos los días
presentan una dificultad a superar, hay que pensar en ganar esas batallas a pesar de una o varias
derrotas, no rendirse, luchar, perder, y ponerse de pie y volver a luchar, ser capaz de ver a
personas de otras ideologías como a nosotros mismos, es decir, enfocar una sociedad pluralista,
en la cual hay lugar para todos, y en una humanidad capaz de salir triunfante de tiempos de crisis,
de violencia, o injusticia, a pesar del precio que hay que pagar por ello.

No se trata solamente del “concepto integro de Arjuna”, ¿qué actitudes debiera tener en el día a
día, qué valores debiera profesar, cómo debiera encarar la vida, en un mundo tan cambiante y
complejo, y en un momento en el cual el conocimiento se ha expandido en todos los niveles y es
cada día más profundo en cuanto a nuevos marcos conceptuales en todo sentido?, en una frase:
¿cómo debiera vestir desde el siglo XXI en adelante este personaje tan sublime, lleno de gloria y al
mismo tiempo lleno de perplejidades, desaliento e incomprensión?. La respuesta a estas
inquietudes no es sencilla, no hay argumentos que sustenten o avalen la existencia en una
sociedad como la actual un personaje tan elevado y lleno de batallas como Arjuna, eso sí, debe
cobrar vida a partir de las cenizas, vestirse de gala y combatir para que este siglo XXI triunfe y no
se corrompa, para elevar a la humanidad y vencer esa filosofía barata que de nada sirve, salvar un
mundo en el cual el camino fácil es mayoritario en cuanto a seguidores y en donde no hay
motivaciones para elevarse más allá de lo material, salvo una comprensión de la vida más
profunda y llena de sentido, mas llena de problemas y pormenores que requieren atención. Es
lógico suponer que debe vestirse con los ideales más elevados y de la antorcha que guíe al mundo,
profesar los valores más sublimes, el problema que tiene hacerlo es que ya no nos encontramos
en una sociedad que promueva esos valores, ideales y demás ornamentos, además de tratarse de
un entorno más complejo en donde la tendencia es la filosofía de las cosas light, de vivir el
momento, la cultura de lo fácil, en un escenario así Arjuna debe tener algún tipo de característica
distintiva y lograrlo no es cosa fácil, hay menos tiempo, la sabiduría ya no es tan valorada como
antes y el entorno pone barreras de todo tipo a este personaje tan esencial en el nuevo escenario.

LA SOCIEDAD, ALGUNOS DETALLES

Hoy en día la sociedad es más compleja, ya no es tan exigente valóricamente como en las antiguas
generaciones, más rigurosas y conservadoras, sino que es más bien una sociedad flexible en
cuanto a la escala de valores y actividades a desempeñar en términos generales.
Antiguamente el escenario era otro y en el siglo XX se gestó un cambio significativo que comenzó
a desarrollarse desde antes, más o menos junto con la Revolución Industrial, hubo un quiebre de
las líneas lógicas de evolución cultural.

Hasta el siglo XIX y principios del XX la historia evolucionó como lo hacía normalmente, después de
eso perdimos la línea recta evolutiva, la lógica en la evolución social, ya en el siglo XX se nota este
cambio en la música con el nacimiento del jazz, que es el ejemplo más gráfico de esta situación,
con las nuevas técnicas y tecnologías se dieron las condiciones para romper con el pasado
totalmente, lo que no fue sano, antes del jazz, se rescataban los valores musicales de los genios
musicales, en el jazz con el desarrollo del marketing se podía promover cualquier tipo de música,
fuera buena o no, esto no es un ataque en contra del jazz, Glenn Miller fue un excelente
compositor, estamos tratando nada más de poner una fecha relativamente exacta de un cambio
que perdura hasta nuestros tiempos, en que la calidad de los productos es secundaria a la labor
del marketing. Hay que reconocer que primitivamente el marketing siempre ha existido, lo
preocupante de esta situación es que no estamos legando nada de valor real a las futuras
generaciones, sino solamente productos diversos, que por su contenido y características no
debieran trascender en el tiempo, decíamos, que un quiebre en la música y en general casi con
todo, en términos generales, desde el siglo XX en adelante los cambios ya dejan de ser
espontáneos y lógicos y son más bien artificiales que es lo que nos interesa destacar más que
hechos sueltos. Comienza el siglo XX a mostrarnos cambios artificiales en todas las áreas, ya en el
siglo XXI tenemos un escenario más complejo, el tiempo libre pasa a ser un lujo, los trabajos son
más exigentes, las oportunidades laborales menores, el dinero se invierte más bien en lo
necesario, esto ya en 2018, en que la economía crece de manera más moderada y modestamente,
con una población más abundante y exigente, y en un escenario en el cual hay más lugar para la
desesperanza que para la fe, y las instituciones dedicadas al servicio están puestas en jaque, por
numerosos factores, entre ellos la falta de vocación, y las exigencias sociales, ya que de la iglesia
se espera una conducta ética y las empresas desean buenos trabajadores a bajo costo, eso sí
aumentando las exigencias, se pide además del oficio inteligencia emocional y otros atributos,
esto por citar dos ejemplos.

Por otra parte, debiéramos examinar un poco más dónde están puestas las prioridades del
presente siglo hacia adelante, hay que partir por lo que significa una palabra tan sencilla como es
es el éxito y tan llena de sutilezas, hay una gran mayoría que piensa que el éxito se logra con el
dinero y el dinero con una carrera exitosa, sea del área que sea, claro que yendo un poco más allá
de lo trivial nos damos cuenta de que esta definición es demasiado básica. Hay otros tipos de
éxito, el éxito espiritual, el éxito que se desarrolla al superar obstáculos, hay que mencionar que
alcanzar la felicidad personal también es una clase de éxito, ya a fines del siglo XX la hija de un
magnate se suicidó a pesar de todo el dinero que poseía, su último regalo fue un avión Boeing 737
u otro tipo para su uso privado, y hay que considerar que en el siglo XX la gente era más feliz, se
profesaban más valores y se promovían grandes cosas, no así en el siglo XXI, decíamos un avión el
mismo de una línea aérea, para ella sola, con personal de servicio incluido, mas no bastó con esto
para llenarla y hacerla feliz, la razón del suicidio no fue cosa pública, eso sí quedó el ejemplo en
medios de comunicación, y no sabemos qué está sucediendo en el siglo XXI, siglo en que podrían
darse muchísimos más casos que en el XX. Con esto no se está queriendo decir que el dinero sea
malo, que sea pecado tener ambiciones, ni mucho menos que haya que ser conformista o
mediocre…eso es otro tema de conversación, todo el mundo necesita dinero y se pone metas,
¿con qué vamos a acompañar este éxito material que pretendemos lograr? Acompañarlo de algo
más no es un pormenor, el dinero no puede ser un fin en sí mismo, debe ser un medio para lograr
cosas más trascendentales, es como plantear la pregunta ¿es un plato de dinero con qué más, con
que agregados? Un plato de solamente dinero no es sano ni mucho menos recomendable.

Hasta aquí hemos abordado unos pocos puntos nada más del escenario general, lo que
pretendemos es hacernos una idea de las complejidades del siglo XXI, sus desafíos en un entorno
cada vez más cambiante, hasta que cobre una forma definida y tenga su anhelada identidad, solo
revisaremos algunos detalles más en este capítulo. El siglo XXI aún no tiene una forma definida,
una identidad, un sello distintivo que lo identifique, se están haciendo ensayos de, al menos hasta
ahora, solo algunas cosas están definidas, no las mencionaremos, basta con este análisis por
ahora.

Hoy en día la sociedad es pluralista, con mayores exigencias en todas las áreas y a todo nivel, cada
vez hay menos tiempo libre, esto gracias a los avances de todos los campos, una sociedad con
mitos que derribar como siempre, estamos en pleno siglo XXI y aún existen mitos a derribar, como
el mito de la informática sensacionalista, el mito apocalíptico, la gente le tiene miedo a la
tecnología, piensa que disminuirá el empleo con tanto avance tecnológico, lo cual no es tan cierto
visto a la luz de la razón. El ábaco fue el primer computador de la historia y la raza humana no se
exterminó debido a su aparición, tuvo un efecto anacrónico, se necesitaban menos personas para
realizar cálculos matemáticos y a pesar de eso la sociedad antigua continuó con un normal
desarrollo, la tecnología se creó para ayudar al hombre, no para destruirlo, la sociedad del futuro
será una sociedad de hombres mejor preparados ayudándose con computadores cada vez más
inteligentes, no habrá fin del mundo, en los años 90 se decía que el hombre, con esta ayuda
tecnológica se iba a preocupar más del ser que del hacer, habrá más tiempo para actividades más
trascendentales, aún no sabemos cómo, el siglo XX nos dejó de legado la promesa, el XXI tendrá
que materializarla y no hay señales claras de que eso vaya a suceder, lo sabremos a mediados del
siglo XXI, tal vez después.

Ya nos encontramos en un mundo más globalizado, no necesitamos viajar a otros países para
conocer gente de otros lugares, basta con navegar en internet, es impensable no leer literatura
universal para comunicarnos con nuestros nuevos contactos. Los escolares tendrán en sus mallas
curriculares lecturas más ricas que las que tuvimos anteriormente, con los avances
computacionales tendrán más acceso a nuevas posibilidades de desarrollo.

Y lo más relevante, debido a cambios en avances en las ciencias humanistas, los psicólogos,
sociólogos, psiquiatras, médicos, intelectuales, por mencionar algunos ejemplos, tendrán para
ofrecernos un riquísimo menú ejecutivo del cual disfrutar, esto beneficiará a toda la sociedad. Aún
no ha llegado ese momento, el siglo XXI está comenzando, cobrando forma, aprendiendo a
caminar, estamos en la marcha blanca hasta que adquiera una identidad que defina sus valores,
aspiraciones y estereotipos.

Mencionamos algunos puntos superficialmente con el fin de tomar conciencia de los mitos que
aún no superamos, nuestros temores, los problemas que estamos enfrentando, el contexto dentro
del cual estamos insertos y para tomar una referencia de los desafíos que tenemos por superar, es
decir, nuestro punto de partida, el horizonte aún no aparece, hay que construir uno, por ahora
vamos a analizar otros aspectos más inmediatos y urgentes a resolver. Todo esto porque el siglo
XXI aún no cobra una forma definida y pese a los esfuerzos de especialistas nos encontramos en
un contexto parecido al de la época medieval, a pesar del progreso seguimos llenos de mitos y
temores que debieran ser cosa del pasado y no lo son.

En una sociedad como la actual el tiempo libre cada vez más el tiempo es un lujo, los problemas
aumentan en el día a día, la casa el trabajo, la docencia y la convivencia se hace cada vez más
difícil, lo que es preocupante, ya que los cimientos de la civilización se fundan en el entendimiento
y la diplomacia a pesar de las diferencias que podamos tener, ahora los grupos antagónicos están
en guerra declarada y hay que pertenecer a un grupo y estar en pie de guerra con quienes piensan
diferente lo que no es sano, por otro lado enumerar todos y cada uno de los demás problemas que
hay no tiene sentido, son demasiados y estamos conscientes de casi todos ellos, a propósito del
ejemplo mencionado, no podemos vivir solo de afinidades, el siglo XX no dejó ese legado,
debiéramos mejorar eso, no retroceder a la prehistoria.

Una cosa es clara, el personaje de Arjuna requiere un enfoque más moderno, allí donde la
filosofía termina de ayudarnos necesitamos otras fuentes de ayuda que faciliten un análisis, de
marcos conceptuales que nos puedan ayudar a construir un modelo de lo que podría ser un Arjuna
del siglo XXI con todas sus letras, por lo tanto pediremos auxilio a otras fuentes para lograr este
fin. Y la mejor ayuda que podemos obtener se encuentra en la psicología y la psiquiatría, en lo que
se refiere a lograr personas sanas y felices, personas realizadas, dado el alcance de este ensayo
mencionaremos a lo largo de estas páginas algunos conceptos, lo demás queda como
investigación personal por parte del lector, son demasiados conceptos para un ensayo con una
visión más bien general y superficial, es un café con galletas solamente, queda a gusto del lector la
profundización de los temas de interés.

Actualmente es el caso de todas las profesiones, Arjuna era guerrero, los guerreros modernos son
todos los profesionales dedicados a los negocios, debiéramos considerar el concepto clásico de
Arjuna, un guerrero que tiene por guía a Krisna, y todos somos guerreros de una u otra manera,
todos tenemos batallas en las cuales salir victoriosos. Se sabe que para ejercer ciertas profesiones
hay que tener el perfil, un médico no podría hacer una cirugía si sufriera de crisis de pánico, un
ingeniero que no poseyera la frialdad numérica no podría generar buenos resultados para
gestionar una empresa, dado que Arjuna es guiado por Krisna y tiene los más elevados ideales y se
transforma en discípulo de Krisna, ¿cómo puede ser dos cosas en apariencia contradictorias al
mismo tiempo? Frialdad, tal vez, por una parte y valores sublimes por la otra, la sensibilidad y
humildad de escuchar a Krisna. Esto que parece irrealizable se puede lograr, y fue lo que hizo
Arjuna teniendo presente a Krisna en todo lo que hacía. No es irrealizable ni imposible, depende
de cada uno idear la forma de compaginar las dos cosas y no para todos se da de la misma
manera, lo que sirve a una persona no le sirve a otra. Una cosa es evidente, crear un mundo
mejor, no un paraíso, eso es utopía, los paraísos son lugares míticos imposibles de alcanzar, más
anhelados por el hombre, son los sueños por los que luchamos, sueños sanos, y que por desgracia
no se harán realidad, mejorar tanto como se pueda, esto es, un mundo que ha ido en decadencia,
y que tiene los profesionales encargados para cada área, con una formación impecable a cargo de
mejorarlo dentro de lo posible. Insistiremos en que Arjuna era guerrero y los guerreros modernos
son gente dedicada a los negocios y algunas otras áreas, y el concepto es ampliable a todas las
áreas y profesiones, cada vez que se automatiza algo debiéramos preocuparnos por esos puestos
que quedan vacantes, automatizar con responsabilidad, con ética, valores, reutilizar el staff en
otras labores que agreguen valor a un negocio o empresa, las universidades reconocen esta
necesidad y se hacen esfuerzos docentes por crear profesionales capaces, responsables y éticos
que traten a los trabajadores también como seres humanos capaces de hacer un aporte en sus
trabajos y a la sociedad.

Por último, diremos que de una u otra forma todos somos guerreros de una causa, enmarcada en
nuestro oficio o profesión, y el principio expuesto anteriormente se puede aplicar a todas las
profesiones, no solamente a los negocios y áreas profesionales de los guerreros por tradición.

NUESTROS ABUELOS

Es probable que nuestros abuelos nos parezcan anticuados, probablemente también hayan tenido
menos recursos económicos que nosotros y menos acceso a la educación, eso sí, hay algo que
ellos tenían y nosotros no: sabían trabajar en equipo y tenían sólidos principios valóricos, morales
y una serie de cualidades que hemos olvidado con el paso del tiempo. Al igual que nosotros, tenían
diferencias con otra gente que pensaba distinto o sentía distinto, lo que hacían era separar las
cosas, llegando al trabajo eran un equipo, las diferencias que pudieran tener quedaban para la
hora de salida, en el entorno de trabajo estas diferencias personales que podían surgir no
afectaban sus labores en nada. El escenario era el mismo que ahora, con menos tecnología y
recursos, eso es un detalle, no eran impulsivos ni se hacían respetar con violencia, contaban con
representantes en lo referente a política, religión, al igual que nosotros tenían los mismos
problemas en su día a día, en su convivencia, los mismos odios si se quiere llamar así, lo que
marcaba la diferencia era la forma de abordar y enfrentar los mismos problemas.

Nuestros abuelos tenían por costumbre respetar la urbanidad y las buenas maneras, no solo la
etiqueta que es un simple ornamento social, que se resumía en tres palabras la buena educación,
no solamente saludaban a sus amigos sino que también a sus enemigos ya que pensaban que lo
cortés no quita lo valiente, y hasta los años 90 del siglo pasado los senadores y diputados del
congreso podían ser amigos entre ellos y amables perteneciendo a tendencias partidarias
contrapuestas. Debemos rescatar estas herencias y mejorar en vez de empeorar, el presente siglo
se está caracterizando por oleadas de violencia y confusiones conceptuales, se piensa que tener
carácter fuerte, hacerse respetar es sinónimo de ira y accesos de violencia, lo cual es
absolutamente incorrecto, la sabiduría se ha dejado de lado y en su lugar se está respetando la
filosofía barata, vivir el momento, lo cual pudiera tener algún tipo de validez dentro de cierto
contexto, eso sí, no como estilo de vida permanente, la filosofía barata es eso. Nuestros abuelos
no recurrían a las drogas para hacerle frente a los problemas, eran gente con sólidos principios y
valores y conocían la naturaleza humana, no necesitaban conocimientos de psicología para
encarar la vida de manera correcta.

Para finalizar vamos a decir que lo lógico es mejorar lo que se hizo antes, basta hacer un análisis
general para darnos cuenta de que la sociedad en la que estamos viviendo, que no es un paraíso y
a pesar de que no es un infierno aún, vamos caminando hacia eso.

LOS TRES EJES DEL PODER

Los tres pilares básicos que tienen más control sobre la sociedad son sexo, poder y dinero. Es un
juego al que jugamos tarde o temprano ya que todos los caminos llevan a Roma, la economía, las
relaciones sociales y todo lo que hacemos gira en torno a estos tres ejes.

Toda la terapia clínica disponible, los medicamentos, recursos económicos, terapeutas, y demás
factores están dirigidos a solucionar uno de estos tres problemas, los psicólogos curan neuróticos
para darles poder, se trata la impotencia sexual y la frigidez para tener relaciones sexuales
satisfactorias, surgen movimientos ideológicos para determinar lo que se debe hacer y lo que no,
y hay que sumar a esto que hay enemistades entre nosotros, como consecuencia de que estos son
los ejes principales y hay distintos puntos de vista con los cuales enfocar los ejes, algunas veces
antagónicamente y otras amistosamente, depende de cuál postura tomemos y posturas hay más
de una.

Para aminorar estos problemas se crearon las religiones, que nos enseñan la solidaridad, los
principios y los valores, vamos a pasar por alto esa parte y dejar solo el comentario, si se desea
más información acuda al personaje de Arjuna y su sentido filosófico.

Curar a la sociedad de todos sus males, en un sentido teórico, requeriría asumir responsabilidades
que nadie está dispuesto a pagar, ni el menos poderoso ni el más poderoso, se termina, hablando
en un sentido práctico paliando síntomas sin curar la enfermedad, lo que no es sano.

Aquí es donde aparece Arjuna como personaje central de la historia, seres vestidos de divinidad,
guiados por Arjuna, en el sentido más práctico posible estamos hablando de la más alta escuela
filosófica, moral y valórica de la que disponemos, lo mejor que hay en la sociedad, decíamos, aquí
entra Arjuna, como protagonista del siglo XXI, dándole un sentido a la sociedad, dotándola de una
identidad, vistiéndola y guiándola, dándole un norte, en medio de los tres ejes de poder, y es aquí
en donde los terapeutas éticos entran al escenario, al igual que los economistas a favor de las
economías sanas, teniendo en cuenta de que el término economía sana, no está definido en el
diccionario, y su significado e interpretación puede dar lugar a malos entendidos entre los mismos
economistas.
ECONOMIA

Hay personas que cuando leen la sección de economía del diario se enfrentan a verdaderas crisis
de pánico, grupos de personas no especialistas que experimentan pánico colectivo, basta que la
bolsa de valores acuse una baja para producir insomnio en un gran número de personas, para
otras, profesionales del área, es una herramienta de trabajo y en vez de sufrir pánico toman en lo
que se refiere a su vida personal buenas decisiones, y en su trabajo se dividen en optimistas y
pesimistas en un sentido técnico, y hay una tercera clase de personas, las que son inmunes a la
sección de economía, para quienes cualquier cosa que aparezca es una buena oportunidad para
algo, ya sea comprar, vender, invertir, es indiferente, no les afecta en absoluto.

Hay que decir que la riqueza material no es la única clase de riqueza ni tampoco la más
importante, y claro, como todos los caminos llevan a Roma, por una razón o por otra, nos vemos
obligados a concentrarnos en la riqueza material por diversas razones. Hay presiones sociales
ejerciendo fuerza, de no haber presiones, ambiciones sanas, que pueden transformarse en
obsesiones, que pueden, no que vaya a suceder siempre y en todos los casos, y en ocasiones se
trata de un rasgo patológico, claro que todo rasgo patológico tiene una causa, las enfermedades
no vienen solas, y dada la complejidad de este caso, y que no está dentro del alcance de este libro,
nos concentraremos en los dos primeros casos nada más.

La riqueza material no es pecado, da acceso a una buena calidad de vida, oportunidades no solo
laborales, acceso al conocimiento y por lo tanto a una lexicología exquisita y rica y variada.

¿Cuándo falla la riqueza material qué hacemos, cuando necesitamos esas otras cosas, que nos
escuchen, por ejemplo, y si se posee una gran riqueza, qué hacer con ella? Estamos parados en un
mundo en el cual estamos más bien expuestos a la guerra, más expuestos a que nadie nos ayude,
y cuando nos vemos desvalidos nadie nos ayuda salvo excepciones y en algunos casos nadie.

El siglo pasado tomaba en cuenta la solidaridad en tiempos de guerra, la diplomacia antes que los
conflictos bélicos y económicos. A pesar de que la ideología dejó las más crueles huellas y rasgos el
siglo pasado, abundaba el sentido común y contábamos con buenos referentes.

Los cambios de centuria son tiempos de esperanza, terminar una etapa para comenzar otra mejor,
el siglo XXI aún no tiene rasgos definidos, eso sí, entrega señales, educación y valores light,
productos y personas desechables, compañerismo barato antes que responsabilidad y
compromiso, señales que van indicando un retroceso. Se automatiza, sin preocuparse por reubicar
al personal en otras áreas que generen valor agregado a la empresa FUERA DE CONTEXTO.

¿Qué clase de economistas y millonarios habrá este siglo?, la pregunta tiene validez dado que
rigen las leyes que ellos imponen para todo el mundo.

Hay variadas clases de argumentos, nadie ayuda a nadie salvo por conveniencia, y una serie de
justificativos que tienen validez, son las mismas reglas para todo el mundo, salvo una elite que
pertenece a familias inmunes a la incomprensión. La pregunta clave es ¿Ya que tienen el poder
para hacerlo, qué clase de mundo van a construir? El siglo XX nos pobló de sueños, nos dejó un
legado QUE ESTE SIGLO TENDRA QUE MATERIALIZAR.

Además no hay reglas claras, a la clase trabajadora no se sabe si se le paga por los respaldos
académicos, las habilidades, además de otros factores (O REQUISITOS DE TRABAJO), y los valores
de mercado de estos puntos son bajos y cada vez se van agregando más ÍTEMS POR EL MISMO
DINERO.

El siglo XX nos enseñó a ser solidarios, ¿qué nos va a enseñar el siglo XXI y qué maestros lo
harán?, dada la complejidad de todos estos temas, la cantidad de puntos que habría que tomar
en cuenta y que el alcance de este libro no va apuntando en esa dirección,…, nos conformamos
tan solo con hacer algunas preguntas, plantear algunos problemas, y dejar planteada una
reflexión, tengamos fe y optimismo en que este siglo será mejor que el anterior. Vamos a
terminar diciendo, que se ha demonizado a la clase alta, lo que no es sano, y habrá que confiar en
la mano negra de Adam Smith, que postula que una persona pensando en su egoísmo, beneficia a
otros, tendremos fe en que esto se mantendrá así. Hay que respetar las diferencias que tengamos
con otros, no todos hemos vivido las mismas cosas ni tenido las mismas experiencias (¿sacar?).

Con respecto a la política, tendremos fe en que los errores del pasado quedaron registrados, con
todos sus antecedentes, no volverán a cometerse, ya que los políticos son personas capaces, y
tendrán que buscar los caminos hacia la paz, la diplomacia y el bienestar de su pueblos, por lo
tanto tendremos fe en que este siglo, en un futuro no muy lejano será el siglo de la paz. El tema
político está fuera del alcance de este libro, como lo referente a la clase alta, nos limitaremos a
tener fe tanto en la clase alta como en los políticos.

Y por último, recordarle a los jóvenes que la juventud no es para siempre, los cambios son
inevitables, por protestas y movilizaciones que se puedan hacer, y cuando los años pasen ellos
tendrán los mismos y tal vez mas problemas que los que tiene la tercera edad hoy en día, y
además de todo eso, que nadie está libre de accidentes ni de reveses en el camino. Tengamos fe
en que construirán un siglo XXI lleno de mejoras con respecto al pasado, que fue lo que se notó
cuando se desligaron de la ideología para abrir paso a la paz entre pueblos hermanos (y no tan
hermanos), eso sí, la ideología es una referencia útil, no es recomendable darla por pasado,
indirectamente esta indiferencia ante la ideología es otra forma sutil de manifestarla y vivirla,
siempre estará omnipresente por mucho que la queramos evadir.

SUTILEZAS

Aún existe una elite de personas, vamos a dejar fuera los apellidos de religiones, que
desinteresadamente continúa yendo a los hospitales, ayudando al prójimo desinteresadamente, y
anteponiendo al dinero más nobles actividades y elevados ideales, que es lo que estamos tratando
de explicar con el personaje de Arjuna.
Estamos hablando de todas esas personas que no han seguido el camino fácil, que no han caído en
el vandalismo, nótese esto: teniendo razones justificadas para hacerlo, lo que legalmente las
dejaría no como culpables sino con víctimas de situaciones que están fuera de su control.

Gente que ha buscado los caminos hacia la paz, la diplomacia, la rectitud. Gente pobre, que sabe
que la pobreza no es un estado que no se pueda superarse, ya que existen los caminos para la
superación de la pobreza, y que ha ido más allá de ese estado temporal de pobreza y ha tenido la
entereza de ayudar a otros, estas personas son los pilares que nos van quedando y que ocuparán
un rol protagónico en lo que tratamos de explicar con el personaje de Arjuna.

Ellos son el Arjuna de la clase pobre, además de los Arjunas de la clase media y la clase alta, ya que
Arjuna no tiene clase social, está presente en todas las clases sociales y todas las ideologías.

Sería más fácil imitar los malos ejemplos, hablando todavía de los pobres, y presiones sociales hay
para ello, no lo hacen, resisten, son rezagados de sus círculos, y a pesar de todo siguen en pie,
combatiendo por construir un mundo mejor.

No agregaremos nada más acerca de los pobres, tienen demasiados problemas, y superar la
pobreza es un tema en extremo delicado.

ARJUNA OMNIPRESENTE

Y qué decir de esa gente de la misma familia, repartida en diferentes ideologías y credos religiosos,
que calzan con el personaje de Arjuna. Empresarios y emprendedores con vocación, que le dan
trabajo a la gente, cuidando sus puestos de trabajo, empresarios y emprendedores que ya no
saben de dónde sacar fuerzas para continuar, ya que estamos en tiempos difíciles, y es más fácil
cerrar una empresa y salir bien parado que continuar adelante a riesgo de perderlo todo. Como
contraparte, esos empleados por vocación, que son víctimas de incomprensiones en su trabajo, no
tienen ninguna clase de reconocimiento, aquejados por problemas en el trabajo y el hogar que
están a punto de ser como un empleado cualquiera por carecer de motivaciones para continuar
siendo los mejores.

Esos hombres y esas mujeres leales, los amigos de verdad, en una frase esa gente con méritos que
sigue en pie a pesar de lo complicado que está siendo mantenerse llevarlo a cabo.

Ocupando el personaje de Arjuna, son ellos mismos, son Arjuna librando la batalla, viendo a Krisna
en el campo de batalla, luchando pese a sus debilidades humanas y haciendo de pilares de la
civilización, en unos tiempos en que se confunden los conceptos con facilidad, y lo fácil, lo etéreo,
lo insustancial toman el control de nuestra sociedad y hay que luchar en contra de eso y triunfar o
hacerse esclavo de esos rasgos patológicos que están presentes en nuestra sociedad y han
aumentado en estas últimas dos décadas, en que ha habido buenas señales, señales fugaces, que
han desaparecido, y ninguno de nosotros sabe exactamente dónde está parado y las malas
noticias y problemas son pan de cada día. Tiempos en los que nos estamos aferrando a la
esperanza, ya que no hay nada más a qué aferrarse, y el día a día se hace cada vez más difícil.
EGIPTO HOY

Egipto es un referente de intentos de imperio perfecto más llamativos de la historia. Supongamos


por un momento que los descubrimientos arqueológicos acerca de presencia alienígena son falsos.

Remontémonos a la época, no existían automóviles ni aviones y la vida transcurría más lento, no


había hornos microondas, y con todo lo que pudiera faltar la calidad de vida era muchísimo mayor
de lo que hoy podamos suponer. La vida palaciega de los faraones, la vida ritualista de los templos,
los testimonios arqueológicos tienen mucho que revelar con respecto a la clase de vida que se
llevaba en esa época, en esas épocas remotas la sabiduría era más respetada que hoy en día, había
más tiempo para las ceremonias culturales, la gente tenía principios más sólidos, valores más
profundos a pesar de que eran politeístas. Tomando en cuenta estos datos, ¿Cuántos de nosotros
sacrificaríamos nuestros lujos tecnológicos para vivir en una sociedad así?, es claro que no todos lo
haríamos por las comodidades a las que estamos acostumbrados, queda claro después de plantear
esta pregunta que a pesar de la falta de mayor tecnología y comodidades, los egipcios eran
superiores a nosotros en muchos sentidos, y hoy falta lo que ellos tenían de sobra.

Hemos perdido, y seguimos perdiendo con el paso del tiempo, cualidades que siempre serán
valoradas, y que hoy serían un gran alivio para nosotros, tenemos un patrimonio histórico
riquísimo, es cosa de visitar esas grandes épocas en artículos, revistas especializadas o libros y
retroalimentarnos para mejorar, ya que con el paso del tiempo no podemos retroceder, lo lógico
es superar lo que ya hicimos en el pasado, no desecharlo como un artefacto anticuado que se va al
tacho de la basura, históricamente hemos superado todo lo anterior y el siglo XXI es un siglo con
algunos retrocesos, no podemos darnos esos lujos, estamos en un contexto en que podemos
hacer grandes cosas, demostremos la magnificencia humana en este siglo.

El personaje de Arjuna es el equivalente al Abraham cristiano, el cristiano del siglo XXI, es un


cristiano que va más allá de comprar productos cristianos, por desgracia, hay menos tiempo, más
acceso a nuevas tecnologías y otros factores y hay quienes piensan que por el hecho de consumir
productos cristianos lo son realmente lo que no es así.

Continuar….
FE Y ESPERANZA

No hay mensaje más claro de fe y esperanza que observar a un niño, observar tan solo cinco
minutos a un niño nos devuelve la fe casi automáticamente, y terminado este acto, nos damos
cuenta de que se esfumó el problema que teníamos entre manos. Ver un niño nos recuerda que
hay un futuro, que no todo está perdido, que hay aún esperanza, nos recuerda que en el planeta
hay miles de niños más y que el día de mañana ellos serán adultos y tendrán hijos, es decir, otros
niños, entregando el mismo mensaje de fe y esperanza, es un círculo, una historia que nunca
termina, siempre habrá niños, y estos, en momentos de cierta sensibilidad intelectual, se
encargarán de devolvernos la fe cuando la estemos perdiendo, siempre y cuando seamos buenos
observadores, y haya un niño cerca y comprendamos su mensaje.

Fe y esperanza, en un mundo mejor, fe y esperanza en los jóvenes además, fe en que suceda lo


que suceda lo podemos superar, fe en el mundo, un niño nos recuerda todo esto. A los padres les
da una razón ´para luchar y seguir adelante además, eso sí, basta con mirar a uno, no se necesita
ser padre, para comprender el mensaje oculto de un niño: el mundo gira, hay estaciones
emocionales como si se tratara de la primavera y las demás, y el mundo seguirá girando, mientras
haya un niño que nos recuerde su mensaje de fe.

La fe y la esperanza son necesarios para la vida de los cristianos, salvo situaciones muy extremas,
podemos resistir las inclemencias naturales o de índole económica tan solo teniendo en cuenta
que mientras estemos con vida, hay tiempo para soñar, cumplir sanas ambiciones progresar
espiritualmente (y económicamente) en la vida y que estos estados temporales de reveses,
angustia e inclemencias, salvo casos extremos. ¿Cómo es posible todo esto?, La misericordia de
Dios es infinita y tiene una mano generosa, hay que confiar en uno mismo y en él, hacer todo ,lo
que sea posible, y luego mirar al cielo con fe, esperanza, en Dios y en el hombre.

HOY

Este siglo XXI se está caracterizando por cierto tipo de insana indiferencia, por lo desechable, lo
efímero y lo insustancial, más que por valores tradicionales, valores, principios y otras cualidades
características del siglo XX. Esta indiferencia de unos con otros significa que no estamos
estableciendo una verdadera comunicación entre nosotros, solo comprendemos a quienes tienen
algún grado de afinidad con nosotros, y no es que esto sea grave, anormal o represente alguna
clase de síntoma patológico, lo que estamos destacando es que no es sano. Durante el siglo XX
esto no tenía casi relevancia, ya que éramos capaces de ponernos en el lugar del otro, y con esto
subsanábamos esa deficiencia. Estamos quedando aislados por este fenómeno, solo somos
capaces de comprendernos con afinidades salvo excepciones a la regla, aún hay personas que
tienen acceso a más de un grupo de gente, aunque no posean ningún grado de afinidad o
intereses en común. No nos estamos interesando en el resto de las personas, sino que, de manera
más egoísta en intereses personales y logro de objetivos, sin ser capaces de abrir nuestro abanico
de posibilidades a otras realidades y experiencias de vida, que podrían significar un aporte a
nuestro sano desarrollo. Por otra parte estamos declarando una filosofía de lo desechable, lo cual
está bien para un producto de consumo, como un televisor o un reproductor de música, no para
las personas, somos imagen y semejanza de Dios en términos cristianos y los dioses con d
minúscula, ya que hay uno solo con D mayúscula y no hay dioses desechables, eso no existe, no es
el caso de las personas, nos encontramos en una sociedad cada vez más fría en que tenemos un
período “de duración” con fecha de vencimiento, y estamos creando una sociedad que se
concentra en los tiempos más productivos de la gente pasando por alto el valor de la experiencia,
de los principios y sanas virtudes que tienen a la larga más importancia que los tiempos
productivos para trabajar, adquirir bienes de consumo y consumir productos fabricados para
segmentos de mercado específicos desde una perspectiva económica. Somos personas, tenemos
necesidades humanas, no solo necesitamos productos, sino que también afecto, sentirnos amados
y adueñarnos del mundo, y nos estamos conformando con una pobre versión de la realidad.

Aún el siglo es joven, esperemos que las nuevas generaciones transformen el mundo en un lugar
mejor, y los síntomas señalados solo sean una tendencia pasajera y no una nueva realidad a la cual
haya que adaptarse.

ZONA DE CENSURA

Nos estamos acostumbrando a poner en tela de juicio materias a cargo de eminencias, por
ejemplo, cuestionamos materiales educativos de expertos, cuyo fin es entregar materiales
educativos (libros de enseñanza básica, media y universitaria) argumentando que los contenidos
no corresponden por una u otra razón a las expectativas personales que tenemos con respecto a
los materiales, por ejemplo educativos entregados. No es que haya que aprobar todo ni estar de
acuerdo con todo lo que nos dan, ¿el juicio de lo que objetamos es válido? Depende de los
argumentos que entreguemos acerca del material objetado. Objetar sin tener una base que
respalde la objeción no tiene validez, los niños, adolescentes y universitarios tienen que aprender
y para ello hay autoridades encargadas y eminencias en los temas que definen qué se enseña y por
qué. No solo objetamos la educación, también objetamos la política y el resto del escenario del
cual formamos parte. Lo preocupante de esta situación es que llevamos a la prensa estos juicios y
solo logramos que “se tomen las medidas correspondientes” para que luego resuelvan el
problema de nuestros prejuicios sean los que sean, y con esto solo logramos ir hacia atrás, lo único
que conseguimos es empobrecer a niños, adolescentes y universitarios en el plano educativo, y la
realidad política, económica y demás componentes del escenario, empobrecernos de la peor
manera mientras que en otros países avanzan, es decir, con esta actitud caminamos hacia atrás,
mientras que en otros países caminan hacia adelante. Pongamos un ejemplo, para la clase de arte
de educación básica, un cuadro acerca de la lujuria, con una imagen obscena. Lo que espera el
profesor es que el niño haga un juicio de valor acerca de un cuadro de arte, es decir que el niño
emita un juicio artístico acerca del cuadro, en ningún caso el objetivo es corromperlo, lo que el
profesor quiere es que el alumno haga una evaluación artística acerca de un cuadro para lo cual
los padres debieran orientar al niño artísticamente, no censurando el material escogido.
Respuestas correctas en el examen del niño podrían ser: “no me gusta el cuadro porque no refleja
el concepto de lujuria, preferiría uno de otro pintor algo más representativo”. Se sabe que para un
niño de ocho años es un tema demasiado obsceno y puede generar efectos no deseados, para lo
cual las autoridades debieran planificar bien los contenidos y los comités revisores de la ética y la
revisión de los materiales debieran estar en alerta. Aquí no estamos aprobando contenidos
irresponsables, ni emitiendo un juicio acerca del ejemplo dado, el único objetivo es hacer notar
que cuando un profesor escoge un tema para desarrollar su clase es con un fin pedagógico,
instructivo, y remarcar también que los comités revisores del material deben estar más atentos
para que no se produzcan confusiones y los padres no tengan que intervenir en temas que no son
su área de trabajo, los apoderados tienen todo el derecho de objetar los contenidos que les dan a
sus hijos, por lo mismo, para evitar estas intervenciones los comités educativos debieran elaborar
cánones para prevenir y corregir estas situaciones que pueden costarle el puesto de trabajo a un
profesor que solamente trata de hacer bien su trabajo.

PARA FINALIZAR

La literatura ofrece variados recursos, podríamos jugar a hacer conversar autores, entre ellos
filósofos de distintas épocas, y luego hacer conjeturas, obtener propias conclusiones, profundizar
o generalizar. No es el objetivo de este ensayo, se titula café con galletas porque es una suerte de
conversación al estilo de café con galletas. Cuando uno se sirve un café con galletas al lado de un
conocido, se trata de un momento agradable, tal vez un poco formal, para compartir ideas, emitir
opiniones y juicios de valor, no es el objetivo de esta obra contar con un cien por ciento de
consenso, los lectores compartirán algunas ideas y otras no lo sabemos y no hay pecado en eso,
eso sí, es un café con galletas con un objetivo, rescatar los valores del siglo XX, compartir esa
sabiduría, que funcionó durante décadas y hacer un recorrido rápido por los temas urgentes.

Esperando que el ensayo sea de su agrado pasaremos al capítulo final, a modo de despedida, y
tengamos fe en que los años venideros sean mejores que los que ya han pasado del siglo XXI y los
jóvenes sean protagonistas de lo que les pertenece: el destino de la humanidad, son ellos los
encargados de hacerlo, de disfrutarlo, los observaremos con fe, para que este siglo sea igual o
mejor que el anterior, a ellos les deseamos suerte y éxito.

REGLA DE ORO

Para los cristianos, los creyentes, gente que cree en Dios o un poder superior es indispensable la
fe, primero, fe en nosotros mismos, luego fe en Dios, no es dejar absolutamente todo en manos
de Dios, es resolver todo lo que se pueda de manera personal y cuando ya no se puede más
encomendarlo a la divinidad, eso es una fe sana, una fe verdadera, la primera fe es la fe en
nosotros mismos, cuando ya no podemos más recurrimos a Dios.

Se trata de un largo camino, el ensayo se llama café con galletas, hemos hecho un recorrido por
algunos temas de interés, se debe continuar investigando a gusto, es un más o menos se trata de
esto, hay mucha literatura disponible para investigar, y muchos temas interesantes por descubrir,
vamos a dejar abierta la invitación hecha a la herencia del siglo XX, las cosas rescatables, y la
invitación a la cultura, que hoy se ha perdido para pasar de lo muy culto a lo muy light.
La literatura cumple un rol fundamental en la cultura, esperemos que las nuevas generaciones
tengan exponentes al nivel del siglo XXI y que lo doten de una identidad, que definan un norte,
que haya un escenario donde haya un lugar para todos y tengamos fe en que harán lo
humanamente posible por mejorar las precarias condiciones culturales en que nos encontramos
hoy.

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