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LaJusticia Como Imparcialidad-2649392 PDF
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hombres pueden estar de acuerdo con los vínculos del civismo, y la sospecha
esta descripción de las instituciones y la hostilidad tientan al hombre a
justas ya que las nociones de distinción actuar de maneras que de otro modo
arbitraria y de balance correcto, in- evitaría. Así, mientras que el papel
cluidas en el concepto de justicia, distintivo de las concepciones de la
quedan abiertas para que cada uno justicia es especificar los derechos y
las interprete de acuerdo con los prin- deberes básicos, así como determinar
cipios de la justicia que acepta. Estos las porciones distributivas apropiadas,
principios especifican qu8 semejanzas la manera según la cual una concep-
y qué diferencias entre las personas ción lo hace, es suceptible de afectar
serán relevantes para determinar los los problemas de eficiencia, coordina-
deberes y derechos, y cuál es la divi- ción y estabilidad. En general, no
sión de ventajas correcta. Ciertamente podemos evaluar una concepci6n de
que esta distinción entre el concepto justicia ~610 por su papel distributivo,
y las diversas concepciones de la por muy útil que sea este papel al
justicia no resuelve ninguna cuesti6n identificar el concepto de justicia. Ten-
importante, sino que simplemente aw- dremos que tomar en cuenta sus
da a identificar el papel de los p&- amplias conexiones, ya que aun cuan-
cipios de la justicia social. do la justicia tiene una cierta prioridad
Sin embargo, un cierto acuerdo en r ser, la, virtud más importante de
las concepciones de la justicia no es as mshtuclones, no obstante es cierto
el único prerrequisito para una M- que, ceteris pa&u.s, una concepción
munidad humana viable. Hay otros de justicia es preferible a otra cuando
problemas sociales fundamentales, en sus consecuencias son más deseables.
particular los de coordinac&, eficacia
y estabilidad. Así, los planes de los 2. EL OBJETO DE LA JUSTICIA
individuos necesitan ser conjuntamen-
te acomodados de modo que sus activi- De diferentes tipos de cosas se dice
dades resulten compatibles entre si y que son justas 0 injustas: no sólo las
uedan todas ser ejecutadas sin que leyes, instituciones y sistemas sociales,
Pas expectativas legítimas de ninguno sino tambihn las acciones particulares
sean severamente dañadas. Mb aún, de muchas clases, incluyendo decisio-
la ejecución de estos planes debiera nes, juicios e imputaciones. Llamamos
llevar a la consecución de los fines también justas e injustas a las actitu-
sociales por caminos que sean eficien- des y disposiciones de las personas,
tes y compatibles con la justicia. Por así como a las personas mismas. Sin
último, el esquema de la cooperación embargo, nuestro tema es la justicia
social tiene que ser estable: se tendrá social. Para nosotros, el objeto prima-
que cumplir con él más 0 menos re- rio de la justicia es la estructura básica
gularmente y su reglas básicas habrán de la sociedad o, más exactamente, el
de obedecerse voluntariamente. Cuan- modo en que las instituciones sociales
do ocurran infracciones a las mismas, más importantes distribuyen los dere-
deberán existir fuerzas estabilizadoras chos y deberes fundamentales y deter-
que prevengan violaciones ulteriores y minan la divisibn de las ventajas
que tienda a restaurar el orden. Ahora provenientes de la cooperación social.
bien, es evidente que estos tres proble- Por instituciones más importantes en-
mas esth conectados con el de In tiendo la constitución política y las
justicia. No habiendo una cierta medi- principales disposiciones econ6micas v
da de acuerdo sobre lo que es justo sociales. Asi, la protección juridica de
e injusto, es claro que será más dificil la libertad de pensamiento y de con-
para los individuos coordinar sus pla- ciencia, la competencia mercantil, la
nes de manera eficiente con objeto propiedad privada de los medios de
de asegurar que se mantengan los produccibn y la familia monogtica
acuerdos mutuamente beneficiosos, La son ejemplos de las instituciones so-
desconfianza y el resentimiento corroen ciales más importantes. Tomadas en
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guiar todos los acuerdos posteriores; conoce tampoco cuál es su suerte con
especifican los tipos de cooperación respecto a la distribución de ventajas
social que se pueden llevar a cabo y y capacidadesnaturales, su inteligen-
las formas de gobierno que pueden cia, su fortaleza etc. Supondré, in-
establecerse.Este modo de considerar cluso, que los propios miembros del
lo llamaré justicia como imparcialidad. grupo no conocen sus concepciones
Así pues, hemos de imaginamos acerca del bien, ni sus tendencias
que aquellos que se entregan a la psicol6gicas especiales.Los principios
caoperación social eligen, en un acto de la justicia se escogentras un velo
conjunto, los principios que han de de ignorancia. Esto asegura que los
asignar los derechos y deberes básicos resultados del azar natural o de las
y determinar la división de los bene- contingencias de las circunstancias so-
ficios sociales.Los hombres habrán de ciales no darán a nadie ventajas ni
decidir anticipadamente cómo regula- desventajas al escoger los principios.
rán las pretensionesde unos y otros, Dado que todos están situadosde ma-
y cuáles serán los principios funda- nera semejantey que ninguno es capaz
mentales de su sociedad. Asi como de delinear principios que favorezcan
cada persona tiene que decidir me- su condici6n particular, los principios
diante la reflexión racional lo que de la justicia serán el resultado de un
constituye su bien, esto es, el sistema acuerdo o de un convenio justo, pues
de fines ue para 61 es racional per- dadas las circunstanciasde la posición
seguir, de? rmsmo modo, un grupo de original y la simetría de las relaciones
personas tienen que decidir de una entre las partes, la situación inicial es
vez y para siempre lo que para ellas equitativa entre las personas,en tanto
significará justo 0 injusto. La elección que seres morales, esto es, en tanto
que los hombres racionales harían en que seres racionales con sus propios
esta situacibn hipotkica de igual li- fines, a quienes supondr.4capaces de
bertad, suponiendo por ahora que este un sentido de la justicia. Podria de-
problema de ele&& tiene una solu- cirse que la posición original es el
cibn, determina los principios de la status que inicial apropiado y que, en
justicia. consecuencia, los acuerdos fundamen-
En la justicia como imparcialidad, tales logrados en ella son justos. Esto
la posicibn original de igualdad co- explica lo apropiado del nombre “jus-
rresponde al estado de naturaleza en ticia como imparcialidad”: trasmite la
la teoría tradicional del contrato so- idea de que los principios de la josti-
cial. Por supuesto que la posición ori- cia se acuerdan en una situación inicial
ginal no esta pensadacomo un estado que es justa. El nombre no significa
de cosashistóricamente real, y mucho ue los conceptos de justicia y equi-
menos como una situaci6n primitiva 3 ad sean los mismos,al igual que !a
de la cultura. Se considera como una frase “poesía c+xno metáfora”, tampoco
situaci6n puramente hipot6tica carac- quiere decir que los conceptos de
terizada de tal modo que conduce a pesia y metáfora sean los mismos.
una cierta concepci6n de la justicias. La justicia como imparcialidad co-
Entre los rasgos esenciales de esta mienza, como he dicho, con una de las
situación, est& el de que nadie sabe eleccionesmás generalesque las per-
cukl es so lugar en la sociedad, su sonaspueden hacer en común, esto es,
posici6n, clase o status social; nadie con la elección de los primeros prin-
razón para consentir una pérdida du- tiva sobre la cual los mejor dotados o
radera para si mismo, con objeto de más afortunados en su posición social,
producir un saldo mayor de satisfac- sin que se pueda decir de ninguno que
ción. En ausencia de impulsos de be- lo merecía, pueden esperar la coopera-
nevolencia, fuertes y duraderos, un cibn voluntaria de los otros en el caso
hombre racional no aceptarin una en que algún esquema practicable sea
condición necesaria para el bienestar
y?f p&sy$F~ -g-$
de todos O. Una vez que nos decidimos
tajas, sin tomar en cuenta sus efectos a buscar una concepción de la justicia
permanentes sobre sus propios dere- que prevenga la utilización de los
chos e intereses bisicos. Asi pues, accidentes o de los dones naturales, y
parece que eI principio de utilidad es de las contingencias de las circunstan-
incompatible con la concepción de cias sociales, como elementos compu-
cooperaci¿m social entre personas igua- tables en la búsqueda de ventajas poli-
les para beneficio mutuo. Parece ser ticas y económicas, nos vemos condu-
inconsistente con la idea de recipro- cidos a estos principios. Ellos expresan
cidad implícita en la noción de una el resultado de rechazar aquellos as-
sociedad bien ordenada. En todo caso pectos del mundo social que desde un
esto es lo que voy a sostener. punto de vista moral parecen arbi-
Sostendrk que las personas en la trarios.
situación inicial escogerían dos princi- A pesar de todo, el problema de la
pios bastante diferentes: el primero, elección de los principios es extrema-
exige igualdad en la repartici6n de damente difícil. No espero que la res-
derechos y deberes bbicos, mientras puesta que voy a sugerir convenga a
que el segundo, mantiene que las todo el mundo. Es, por tanto, digno de
desigualdades sociales y económicas, hacerse notar desde el comienzo que
por ejemplo, las desigualdades de ri- la justicia como imparcialidad, igual
queza y autoridad, ~610 son justas qi que otros puntos de vista contractua-
producen beneficios compensadores les, consiste en dos partes: 1) una in-
para todos y, en particular, para los terpretación de la situación inicial y
miembros menos aventajados de la so- del problema de elecci6n que se plan-
ciedad. Estos principios eliminan aque- tea en ella, y 2) un conjunto de prin-
llas instituciones justificantes que se cipios en los cuales, se dice, habrá
fundan en que las privaciones de algu- cierto acuerdo. Se puede entonces
nos se compensan mediante un mayor aceptar la primera parte de la teorfa
bien para todos en general. Que algu- (o una variante de la misma) sin acep-
nos deban tener menos con objeto de tar la otra, y viceversa. Puede parecer
que otros prosperen puede ser venta- que el conce to de la situaci6n con-
joso, pero no es justo. Sin embargo, tractual inicl kf es razonable, aunque de
no hay injusticia en que unos pocos rechacen los principios particulares
obtengan mayores beneficios, con tal que se proponen. En verdad, lo que
de que con ello se mejore la situación quiero sostener es que la concepción
de las personas menos afortunada:; Le; mb apropiada de esta situación con-
idea intuitiva es que, puesto duce a principios de justicia contrarios
bienestar de todos depende 1 e un al utilitarismo y al perfeccionismo y
esquema de cooperación sin el cual que, por tanto, la doctrina del contrato
ninguno odrfa tener una vida satis- proporciona una alternativa a estos
factoria, Pa divisibn de ventajas debe- puntos de vista: se puede incluso dis-
ria se* tal ue suscite la cooperación cutir esta pretensión aun concediendo
voluntaria 1 e todos los que toman que el m&odo contractoalista sea un
parte en ella, incluyendo a aquellos modo útil de estudiar teorlas Bticas y
peor situados. Los dos principios men- de exponer sus presunciones subya-
cionados parecen ser una base equita- centes.
cipio contrario. Para presentar las res- en ver si los principios que podrían
txicciones deseadas uno se imagina ser elegidos corresponden a las convic-
una situaci6n en In que todos estén ciones que tenemos de la justicia o las
desprovistos de esta clase de informa- amplían de un modo aceptable. Po-
ci6n. Se excluye el concimiento de demos darnos cuenta de si el aplicar
aquellas contingencias que ponen â los estos principios nos conduciría a hacer
hombres en situaciones des+ales y los mismos juicios que ahora, de ma-
les permiten que se dejen guiar por sus nera intuitiva, hacemos sobre la es-
prejuicios. De esta manera se llega al tructura básica de la sociedad y en
velo de la ignorancia de un modo na- los cuales tenemos la mayor confian-
tural. Este concepto no debe causar za; 0 si es que, en casos en que nues-
dificultades, si tenemos siempre pre- tros juicios actuales están en duda y
sente las restricciones en el razona- se emiten con vacilaci&, estos prin-
miento que intenta expresar. En cual- cipios ofrecen una solucibn que pode-
quier momento podemos colocarnos en mos aceptar reflexivamente. Hay pro-
la posición original, por decirlo así, blemas respecto a los cuales nos sen-
siguiendo simplemente un cierto pro- timos seguros de que deben ser resuel-
cedimiento, a saber, el de argumentar tos de una cierta manera. Por ejemplo,
en favor de los principios de la justicia estamos seguros de que la intoleran-
conformes con estas resticciones. cia religiosa y la discriminación racial
Parece razonable suponer que los son injustas. Pensamos que hemos exa-
grupos en la posición original son minado estas cosas con cuidado y que
iguales, esto es, todos tienen los mis- hemos alcanzado lo que creemos es
mos derechos en el procedimiento pa- un juicio imparcial con pocas proba-
ra escoger principios; cada uno puede bilidades de verse deformado por una
hacer propuestas, someter razones pa- excesiva atención hacia nuestros pro-
ra su aceptación, etc. Obviamente el pios intereses. Estas convicciones son
propósito de estas condiciones es re- ~~;~;nfijo; ;;z;Iles ye ,supone-
presentar la igualdad entre los seres mos deben satisfacer cua qmer con-
., . I.
humanos en tanto que personas mo- . Sin embargo,
rales, en tanto que criaturas que tie- tenemos mucha menos segundad en
nen una concepcibn de lo que es bueno lo que se refiere a cuál es la distribu-
ción correcta de la riqueza y de la
para ellas y que son capaces de tener
autoridad. Aquí, es posible que este-
un sentido de la justicia. Como base
mos buscando un camino para resolver
de la igualdad se toma la semejanza
nuestras dudas. Podemos, entonces,
en estos dos aspectos. Los sistemas de
comprobar la validez de una interpre-
fines u objetivos no estAn jerarquizados
en cuanto a su valor, y se supone que tación de la situacibn inicial según la
cada hombre tiene la capacidad ne- capacidad de sus principios para aco-
cesaria para comprender y actuar modarse a nuestras más firmes con-
conforme a cualesquiera que sean los vicciones y para proporcionar orien-
principios adoptados. Estas condicio- tación allí donde sea necesaria.
nes, junto con el velo de la ignorancia, En la búsqueda de la descripción
definen los principios de la justicia más favorecida de esta situaci6n tra-
como aquellos que aceptarian en tanto bajamos desde los dos extremos. Em-
que seres iguales, en tanto que perso- pezamos por describirla de tal modo
nas racionales preocupadas por promo- que represente condiciones general-
ver sus intereses, siempre y cuando mente compartidas y preferentemente
supieran que ninguno de ellos estaba d8biles. Vemos entonces si estas condi-
en situacibn de ventaja o desventaja ciones son suficientemente fuertes co-
en virtud de contingencias sociales y mo para producir un conjunto signi-
naturales. ficativo de principios. Si no, buscamos
Hay, sin embargo, otro aspecto pa- ulteriores premisas igualmente razona-
ra justificar una descripción particular bles. Y si es así, y estos principios co-
de la posición original. Este consiste rresponden a las convicciones medita-
194?J2] HAWLS: LA JUSTKIA COMO IMPAHCL4LIDAD 195
das que tenemos acerca de la justicia, bles sobre los principios, como los jui-
entonces mucho mejor. Es de suponer, cios que tenemos acerca de la justicia.
sin embargo, que habrli discrepancias. Para llegar â la interpretacibn más
En este caso tenemos que elegir. Po- favorable de la situación inicial no se
demos, o bien modificar el informe de pasa nor ningún punto en el cual se
la situncibn inicial, 0 revisar nuestros haga una apelación a la evidencia en
juicios existentes, ya que aun los jui- el sentido tradicional, sea dc las con-
cios que provisionalmente tomamos cepciones generales o de las convic-
como puntos fijos son susceptibles de ciones particulares. No pretendo que
revisión. Yendo hacia atras y hacia los principios de la justicia propues-
adelante, unas veces alterando las con- tos sean verdades necesarias o deri-
diciones de las circunstancias contrac- vables de tales verdades. Una concep-
tuales, y otras retirando nuestros jui- ción de la justicia no puede ser de-
cios y conformándolos a los principios, ducida de premisas evidentes o de
supongo que eventualmente encontra- condiciones sobre principios; por el
remos una descripción de la situacibn contrario, su justificación es cuestión
inicial que a la vez exprese condicio- del mutuo apoyo de muchas conside-
nes razonables, y produzca principios raciones y de que todo se ajuste con-
que correspondan a nuestros juicios juntamente en nna visibn coherente.
debidamente conformados y ndapta- Un comentario final. He intentado
dos. Me referiré a este estado de cosas decir que ciertos principios de la jus-
como <equilibrio reflexivo. 7. Es nn ticia están justificados porque habría
equilibrio porque finalmente nuestros consenso sobre ellos en una situación
principios y juicios coinciden; y es re- inicial de igualdad. He insistido en
flexivo puesto que sabemos a qu6 prin- que esta posicibn original es puramen-
cipios se ajustan nuestros juicios reflexi- te hipotética. Es, pues, natural que se
vos y conocemos las premisas de sn pregunte qu6, si este acuerdo
derivación. Por el momento todo está nunca se 1r ev6 a cabo de hecho, ha-
en orden; sin embargo, este equifibrio bríamos de tener algún interés en es-
no es necesariamente estable. Está su- tos principios, morales o de otra clase.
jeto n ser transformado en virtud de La respuesta es que las condiciones
un ulterior examen de las condiciones incorporadas en la descripción de la
que debieran imponerse a la situación posición original son aquellas que de
contractual y en virtud de casos par- hecho aceptamos. 0, si no lo hacemos,
ticulares que pudieran llevamos a re- entonces quizá podamos ser persuadi-
visar nuestros juicios. No obstante, por dos a hacerlo mediante la refleti6n
el momento, hemos hecho lo que he- filosbfica. Se pueden dar bases que
mos podido para ser coherentes y fundamenten cada aspecto de la si-
para justificar nuestras convicciones tuación contractual. Así pues, lo que
acerca de la justicia social. Hemos al- haremos es reunir en una sola concep-
canzado una concepción de la posición ción un número de condiciones sobre
original.
Por supuesto que, de hecho, no lle- los principios que estamos dispuestos,
var6 a cabo este proceso. Aun así, PD- mediante una debida deliberación, n
demos pensar que la interpretación reconocer como razonables. Estas res-
que presentaré de la posición original tricciones expresan aquello que esta-
es el resultado de tal curso hipotético mos preparados para considerar como
de reflexión. Representa el intento de los limites de una cooperacibn social
acomodar, dentro de un esquema, tan- en términos equitativos. Por tanto, un
to las condiciones filosóficas razona- modo de considerar la idea de In po-
8 Enri Poincaré observó: «II nous faut une faculté qui nous fassevoir le but de
loin, et, &tte fac&&, c’estl’iitition~ (Necesitamos una facultad que nos permita ver
el ob@tivo desdeuna cierta distanciay esta facultad es la intuicibn). La Valaur de
wimce (Paris, Flammarion,lSQ9), pág. 27.