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Ciencia del Derecho

LA JUSTICIA COMO IMPARCIALIDAD

JOHN RAVLS: Teoría de la Justicia rechazada o revisada si no es verda-


(Mexico D. F., Fondo de Cultura dera; de igual modo, no importa que
Económica, 1979, pp. 19-40. Tra- las leyes e instituciones estén ordena-
ducción de María Dolores Con- das y sean eficientes: si son injustas
zález) . han de ser reformadas o abolidas. Ca-
da persona posee una inviolabilidad
En este ca~tulo,intrcducto~ esbo- fundada en la justicia que incluso el
zaró algunas e las Ideas prmcrpales de bienestar de la sociedad como un todo
la teoría de la justicia que deseo desa- no puede atropellar. Es por esta ra-
rrollar. La exposicion es informal e z6n por la que la justicia mega que
intenta preparar el camino para los la perdida de libertad para algunos
razonamientos más detallados ue vie- sea correcta por el hecho de que un
nen a continuación. Inevitab 4 emente mayor bien sea compartido por otros.
esta discusión cubrirá algunas partes No permite que los sacrificios impues-
de posteriores discusiones. Empiezo tos a unos sean sobrevalorados por la
describiendo el papel que tiene la mayor cantidad de ventajas disfrutadas
justicia en la cooperación social y dan- por muchos. Por tanto, en una socie-
do una breve explicación acerca del dad justa, las libertades de la igual-
objeto primario de la justicia: la es- dad de ciudadania se toman como
tructura básica de la sociedad. A con- establecidas definitivamente; los dere-
tinuación presento la idea principal de chos asegurados por la justicia no es-
la justicia como imparcialidad, una tán sujetos a regateos políticos ni al
teorfa de la justicia que generaliza y cálculo de intereses sociales. La única
lleva a un nivel más alto de abstrae cosa que nos permite asentir a una
ción la concepcibn tradicional del teoría errónea es la falta de una me-
contrato social. El pacto de la sociedad jor; análo amente, una injusticia s610
es reemplazado por una situacibn ini- es tolerab Pe cuando es necesaria para
Cid ue incorpora ciertas restriccio- evitar una injusticia aún mayor. Sien-
nes 8, procedimiento basadas en do las primeras virtudes de la activi-
razonamientos diseñados para conducir dad humana, la verdad y la justicia
a un acuerdo original acerca de los no pueden estar sujetas a transac-
principios de la justicia. Me ocupo ciones.
también de las concepciones utilitaris- Estas proposiciones parecen expre-
ta clásica e intuicionista de la justicia, sar nuestra convicci6n intuitiva de la
considerando algunas de las diferen- primacía de la justicia. Sin duda que
cias entre estos puntos de vista y la están expresadas de manera muy fuer-
justicia como imparcialidad. El objeti- te. De ningún modo quiero investigar
vo que me guía es elaborar una teoría si estas pretensiones u otras similares
de la justicia que sea una alternativa son correctas, y si lo son, cómo es que
viable a estas doctrinas que han do- pueden ser explicadas. Para alcanzar
minado largamente nuestra tradición este fin es necesario elaborar una
filos6fica. teoría de la justicia a la luz de la
cual puedan interpretarse y valorarse
1. EL PAPELDE LA JVSTKXA estas afirmaciones. Comenzad consi-
derando el papel de los principios de
La justicia es la primera virtud de la justicia. Asumamos, para fijar al-
las instituciones sociales, como la ver- gunas ideas, que una sociedad es una
dad lo es de los sistemas de pensa- asociación, más 0 menos autosuficien-
miento. Una teoría, por muy atractiva te, de personas que reconocen ciertas
y esclarecedora que sea, tiene que ser reglas de conducta como obligatorias
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en susrelf~ciones,y que en su mayoría vista común conforme al cual sus


actúan de acuerdo con ellas. Supon- pretensiones pueden ser determhadas.
gamos además que estas reglas espe- Si la propensión de los hombres hacia
cífican un sistema de cooperaci6n sus propios intereses hace necesaria
diseñado para promover el bien de una mutua vigilancia, su sentido pú-
aquellos que toman parte en él, ya blico de la justicia hace posible que
que, aun cuando la sociedad es una se asocien conjuntamente de manera
empresa cooperativa para obtener ven- segura. Entre individuos con objetivos
tajas mutuas, se caracteriza tipica- y propósitos diferentes, una concep-
mente tanto por un conflicto como ción compartida de la justicia esta-
por una identidad de interes. Hay una blece los vínculos de la amistad cívica;
identidad de intereses, puesto que la el deseo general de justicia limita la
cooperación social hace posible para prosecución de otros fines. Puede
todos una vida mejor que la que pu- pensarse que una concepción pública
diera tener cada uno si viviera única- de la justicia constituye el rasgo fun-
mente de sus propios esfuerzos. Hay damental de una asociación humana
un conflicto de intereses puesto que las bien ordenada.
personas no son indiferentes respecto Por supuesto que las sociedades
a cómo han de distribuirse los mayores existentes rara vez están, en este sen-
beneficios producidos por su colabo- tido, bien ordenadas, ya que usual-
ración, ya que con el objeto de per- mente esta en discusibn lo que es justo
seguir sus fines cada una de ellas e injusto. Los hombres estan en des-
prefiere una participación mayor que acuerdo acerca de cuales principios
una menor. Se requiere entonces un debieran definir los términos basicos
conjunto de principios para escoger de su asociaci6n. No obstante, pode-
entre los diferentes arreglos sociales mos decir que a pesar del desacuerdo
que determinan esta división de ven- cada uno tiene una concepción de la
tajas y para suscribir un convenio sobre justicia. Esto es, que entienden la
las participaciones distributivas correc- necesidad de disponer de un conjunto
tas. Estos principios son los principios caracterfstico de principios que asig-
de la justicia social: proporcionan un nen derechos y deberes básicos y que
modo para asignar derechos y deberes determinen lo que consideran ser la
en las instituciones basicas de la so- distribución correcta de las cargas y
ciedad y definen la distribucibn apro- beneficios de la cooperación social, y
piada de los beneficios y las cargas que están dispuestos a afirmar tales
de la cooperaci6n social. principios. Parece entonces natural
Ahora bien, digamos que una socie- pensar que el concepto de la justicia
dad está bien ordenada no ~610 cuando es distinto de las diferentes concep
está diseñada para promover el bien ciones de la justicia y que está especi-
de sus miembros, sino cuando también ficado por el papel que tienen en
está efectivamente regulada por una común estos diferentes conjuntos de
concepcibn de la justicia. Esto quiere principios y concepciones l. Aquellos
decir que se trata de una sociedad en que sostienen diferentes concepciones
la que: 1) cada cual acepta y sabe de la justicia pueden entonces, no
que los otros aceptan los mismos prin- obstante, estar de acuerdo en que las
cipios de justicia y 2) las instituciones instituciones son justas cuando no se
sociales básicas satisfacen generalmen- hacen distinciones arbitrarias entre las
te estos principios y se sabe por lo personas al asignarles derechos y de-
general que lo hacen. En este caso, beres básicos y cuando las reglas
aun cuando los hombres puedan tener determinan un balance correcto entre
demandas excesivas entre ellos, reco- pretensiones competitivas respecto a
nocerán, sin embargo, un punto de las ventajas de la vida social. Los

4 Aqui, sigo la opinión de H. L. A. Ha& en 7% Conce@ of Law (Oxford, Th


Clmendcm ~ress, 1981), págs. 155-159.
19821 RAWIS: LA JWIKT.4 COMO IMPARCIALIDAD 1%

hombres pueden estar de acuerdo con los vínculos del civismo, y la sospecha
esta descripción de las instituciones y la hostilidad tientan al hombre a
justas ya que las nociones de distinción actuar de maneras que de otro modo
arbitraria y de balance correcto, in- evitaría. Así, mientras que el papel
cluidas en el concepto de justicia, distintivo de las concepciones de la
quedan abiertas para que cada uno justicia es especificar los derechos y
las interprete de acuerdo con los prin- deberes básicos, así como determinar
cipios de la justicia que acepta. Estos las porciones distributivas apropiadas,
principios especifican qu8 semejanzas la manera según la cual una concep-
y qué diferencias entre las personas ción lo hace, es suceptible de afectar
serán relevantes para determinar los los problemas de eficiencia, coordina-
deberes y derechos, y cuál es la divi- ción y estabilidad. En general, no
sión de ventajas correcta. Ciertamente podemos evaluar una concepci6n de
que esta distinción entre el concepto justicia ~610 por su papel distributivo,
y las diversas concepciones de la por muy útil que sea este papel al
justicia no resuelve ninguna cuesti6n identificar el concepto de justicia. Ten-
importante, sino que simplemente aw- dremos que tomar en cuenta sus
da a identificar el papel de los p&- amplias conexiones, ya que aun cuan-
cipios de la justicia social. do la justicia tiene una cierta prioridad
Sin embargo, un cierto acuerdo en r ser, la, virtud más importante de
las concepciones de la justicia no es as mshtuclones, no obstante es cierto
el único prerrequisito para una M- que, ceteris pa&u.s, una concepción
munidad humana viable. Hay otros de justicia es preferible a otra cuando
problemas sociales fundamentales, en sus consecuencias son más deseables.
particular los de coordinac&, eficacia
y estabilidad. Así, los planes de los 2. EL OBJETO DE LA JUSTICIA
individuos necesitan ser conjuntamen-
te acomodados de modo que sus activi- De diferentes tipos de cosas se dice
dades resulten compatibles entre si y que son justas 0 injustas: no sólo las
uedan todas ser ejecutadas sin que leyes, instituciones y sistemas sociales,
Pas expectativas legítimas de ninguno sino tambihn las acciones particulares
sean severamente dañadas. Mb aún, de muchas clases, incluyendo decisio-
la ejecución de estos planes debiera nes, juicios e imputaciones. Llamamos
llevar a la consecución de los fines también justas e injustas a las actitu-
sociales por caminos que sean eficien- des y disposiciones de las personas,
tes y compatibles con la justicia. Por así como a las personas mismas. Sin
último, el esquema de la cooperación embargo, nuestro tema es la justicia
social tiene que ser estable: se tendrá social. Para nosotros, el objeto prima-
que cumplir con él más 0 menos re- rio de la justicia es la estructura básica
gularmente y su reglas básicas habrán de la sociedad o, más exactamente, el
de obedecerse voluntariamente. Cuan- modo en que las instituciones sociales
do ocurran infracciones a las mismas, más importantes distribuyen los dere-
deberán existir fuerzas estabilizadoras chos y deberes fundamentales y deter-
que prevengan violaciones ulteriores y minan la divisibn de las ventajas
que tienda a restaurar el orden. Ahora provenientes de la cooperación social.
bien, es evidente que estos tres proble- Por instituciones más importantes en-
mas esth conectados con el de In tiendo la constitución política y las
justicia. No habiendo una cierta medi- principales disposiciones econ6micas v
da de acuerdo sobre lo que es justo sociales. Asi, la protección juridica de
e injusto, es claro que será más dificil la libertad de pensamiento y de con-
para los individuos coordinar sus pla- ciencia, la competencia mercantil, la
nes de manera eficiente con objeto propiedad privada de los medios de
de asegurar que se mantengan los produccibn y la familia monogtica
acuerdos mutuamente beneficiosos, La son ejemplos de las instituciones so-
desconfianza y el resentimiento corroen ciales más importantes. Tomadas en
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conjunto, como un esquema, las insti- racionalmente como ventajoso o des-


tuciones más importantes definen los ventajoso, entonces solo estamos inte-
derechos y deberes del hombre e in- resados en una parte de su aplicación.
fluyen sobre sus perspectivas de vida, No hay razón para suponer antes de
sobre lo que pueden esperar hacer y tiempo que los principios satisfactorios
sobre lo que hagan. La estructura para la estructura básica sean validos
básica es el objeto primario de la jus- para todos los casos. Puede ser que
ticia porque sus efectos son muy pro- estos principios no operen con las re-
fundos y están presentes desde el glas y prácticas de asociaciones priva-
rincipio. Aqui la noción intuitiva es das o de grupos sociales con menos
Pa de que esta estructura contiene capacidad. Pueden ser irrelevantes pa-
varias posiciones sociales y que los ra las diversas convenciones y costum-
hombres nacidos en posiciones sociales bres de la vida cotidiana. Puede ser
diferentes tienen diferentes expectati- que no diluciden la justicia 0, quizá
vas de vida, determinadas, en parte, mejor, la imparcialidad de los acuer-
tanto por el sistema politice como por dos voluntarios de cooperación o de
las circunstancias económicas y socia- los procedimientos para hacer acuer-
les. De este modo las instituciones de dos contractuales. Las condiciones para
una sociedad favorecen ciertas posicio- el derecho internacional pueden re-
nes iniciales frente a otras. Estas son querir principios diferentes a los que
desigualdades especialmente profun- se llegue de un modo algo distinto.
das. No son solo penetrantes, sino que Quedaré satisfecho si es posible for-
afectan también a los hombres en sus mular una concepción razonable de la
oportunidades iniciales en la vida, y justicia para la estructura básica de la
sin embargo no pueden ser justifica- sociedad, concebida, por el momento,
das apelando a las nociones de mérito como un sistema cerrado, aislado de
o desmerecimiento. Es a estas desi- otras sociedades. La importancia de
gualdades de la estructura básica de este caso especial es obvia y no re-
toda sociedad, probablemente inevita- quiere explicación. Es natural suponer
bles, a las que se deben aplicar en que una vez que tengamos una teoría
primera instancia los principios de la correcta para este caso, el resto de los
justicia social. Estos principios regulan, problemas de la justicia resultarán más
pues, la selección de una constitución manejables a la luz de esta teoría, fa
política y los elementos principales del cual, con las modificaciones adecua-
sistema económico y social. La justicia das, podría proporcionar la clave para
de un esquema social depende esen- algunas de las otras cuestiones.
cialmente de cómo se asignan los La otra limitación en nuestra diS-
derechos y deberes fundamentales, y cu.sión es que, en general, examino
de las oportunidades económioas y las solamente los principios de la justicia
condiciones sociales en los diversos que regularían una sociedad bien or-
sectores de la sociedad. denada. Se supone que todos actúan
El ámbito de nuestra investigación justamente y cumplen con su parte en
está limitado de dos maneras. Prime- el mantenimiento de instituciones jus-
ramente, me ocupo de un o+o especial tas. Aunque, como observó Hume, la
del problema de la justicia. No consi- justicia pueda ser una virtud celosa y
deraré en general la justicia de las cautelosa, nosotros podemos, no obs-
prácticas e instituciones sociales, ni, tante, preguntarnos cómo sería una
excepto ocasionalmente, la justicia del sociedad perfectamente justa a. Por eso
derecho internacional o la de las rela- considero primeramente lo que llamo
ciones entre estados (0 58). Por tanto? una teoría de la obediencia total como
si se supone que el concepto de la opuesta a la de la obediencia parcial
justicia se aplica siempre que existe ($$ 25, 39). Esta última estudia los
una repartición de algo considerado principios que gobiernan la manera de
2 Ver An Enqtiry Concm~ the Principh of M-W&, secc. III, Ib, 3%. párr. ed.
L. A. Selby-Bigge,2’ edicibn (Oxford, 1802 ), pág, 164.
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tratar la injusticia. Comprende temas como aquella que proporciona, en pri-


tales como la teoría del castigo, la mera instancia, una pauta con la cual
doctrina de la guerra justa y de la evaluar los aspectos distributivos de
justificación de los diversos medios la estructura básica de la sociedad.
existentes para oponerse a regímenes Esta pauta no debe ser confundida,
injustos; temas que van desde la de- sin embargo, con los principios defi-
sobediencia civil y la objeción de con- nitorios de las otras virtudes, ya que
ciencia hasta la resistencia militante la estructura bLsica y los arreglos so-
y la revolucion. En ella se incluyen, ciales, en general, pueden ser eficien-
tambikn, cuestiones de justicia com- tes 0 ineficientes, liberales 0 no, y
pensadora y del equilibrio de formas muchas otras cosas, además de justos
de injusticia institucional. Es obvio 0 injustos. Una concepción completa
que los problemas de la teoria de LI que defina los principios para todas
obediencia parcial son los más apre- las virtudes de la estructura bLsica,
miantes y urgentes. Son las cosas con así como sus respectivas valoraciones
las que nos enfrentamos en la vida co- cuando entran en conflicto, es más
tidiana. ea razón de empezar con la que una conce cibn de la justicia: es
teoria ideal es la de que creo que un ideal SOCI kf Los principios de la
proporciona la única base para una justicia no son, sino una parte, aun-
comprensibn sistemática de los pro- que quizá la más importante de tal
blemas más apremiantes. La discusión concepción. A su vez el ideal social
de la desobediencia civil, por ejemplo, se conecta con una concepción de la
depende de ella ($$ 55-59). Al me- sociedad, una visión del modo según
nos asumiré que no hay otro camino el cual han de entenderse los fines y
para obtener un entendimiento más propósitos de la cooperacibn social.
profundo, y que la naturaleza y fines Las diversas concepciones de la justi-
de una sociedad perfectamente justa cia son el producto de diferentes no-
son la parte fundamental de una teo- ciones de sociedad puestas frente a nn
ría de la justicia.
marco de puntos de vista opuestos
Ahora bien, admito que el concep-
acerca de las necesidades y oporttmi-
to de estructura básica es algo vago. dades naturales de la vida humana.
No está siempre claro qué institucio- Para entender plenamente una con-
nes o cuales de sus rasgos debe& ser
cepción de la justicia, tenemos que
incluidos. Sin embargo, sería prema-
hacer explícita la concepción de coo-
turo preocuparse aquí de este asunto. peración social de la cual se deriva.
Procederé, entonces, discutiendo prin-
Sin embargo, al hacerlo, no debemos
cipios que se aplican a lo que es cier-
erder de vista ni el papel especial de
tamente parte de lo que intuitivamen- Es principios de justicia, ni el de la
te se entiende por estructura básica;
cuestión primaria a la que se aplican.
luego tratare de extender la aplica-
En estas observaciones preliminares
ción de estos principios de modo que he distinguido el concepto de justicia
cubran lo que arecerfan ser los ele-
en tanto que balance adecuado entre
mentos princip a?es de esta estructura.
pretensiones enfrentadas, a partir de
Quizá estos princi ios resulten ser per.
fectamente genera Pes, aun cuando esto una idea de la justicia concebida como
es poco probable. Es suficiente con un conjunto de principios relacionados
que se apliquen a los casos más im- entre sí, los cuales sirven para identi-
portantes de justicia social. El punto ficar las consideraciones relevantes
que deberi tenerse presente es el de que hacen posible ese balance. Tam-
que es por si mismo valioso tener una bien he caracterizado a la justicia
concepción de la justicia para la es- como parte de un ideal social, aunque
tructura básica y que no deberá ser la teoría que propondré es mucho más
rechazada, porque sus principios no amplia de lo que da a entender su
sean satisfactorios en todas partes. sentido cotidiano. Esta teoría no se
Por tanto, una concepción de la
justicia social ha de ser considerada
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explicación de ciertos principios dis- pertenece a una persona y de lo que


tributivos de la estructura básica de la le es debido. Ahora bien, creo que
sociedad. Asumo que cualquier teoría tales derechos se derivan muy a me-
ética, razonablemente completa, tiene nudo de instituciones sociales y de las
que incluir princi ios para este pro- expectativas legítimas que ellas origi-
blema fundamenta, P y que estos prin- nan. No hay razón para creer que
cipios, cualesquiera que fuesen, cons- Aristóteles hubiese estado en desa-
tituyen su doctrina de la justicia. Con- cuerdo con esto y, ciertamente, tiene
sidero, entonces, que el concepto de una concepción de la justicia social
justicia ha de ser definido por el papel para dar cuenta de estas pretensiones.
de sus principios al asignar derechos La definición que adopto está dise-
y deberes, y al definir la división co- ñada para aplicarse directamente al
rrecta de las ventajas sociales. Una caso más importante: la justicia de la
concepción de la justicia es una inter- estructura básica. No hay conflicto
pretación de este papel. con la noción tradicional.
Ahora bien, puede parecer que este
enfoque no esté de acuerdo con la 3. LA IDEA PNB’CIPAL DE LA TEOdA
fxdición, aunque creo que lo está. El DE LA JUSTICIA
sentido más específico que Aristóteles
da a la justicia y del cual se derivan 41i objetivo es presentar una con-
las formulaciones más familiares, es el cepción de la justicia que generalice
de abstenerse de la plecmexia, esto es, y lleve a un nivel más elevado de
de obtener para uno mismo cierta abstracción la conocida teoría del
ventaja, apoderándose de lo que per- contrato social tal como se encuentra,
tenece a otro, sus propiedades, sus re- digamos, en Locke, Rousseau y Kant 4.
muneraciones, su empleo 0 cosas se- Para lograrlo no debemos pensar en
mejantes; o negándole a una persona el contrato original como aquel que es
lo que le es debido, el cumplimiento necesario para ingresar en una socie-
de una promesa, el pago de una dad particular o para establecer una
deuda, el mostrarle el debido respeto, forma particular de gobierno. Más
etc.3. Es evidente que esta definiti6n bien, la idea directriz es que los prin-
está proyectada para aplicarse a accio- cipios de la justicia para la estructura
nes, y se piensa que las personas son básica de la sociedad, son el objeto
justas en la medida en que tienen, del acuerdo original. Son los principios
como uno de los elementos perma- que las personas libres y racionales
nentes de su carácter, el deseo cons- interesadas en promover sus propios
tante y efectivo de actuar justamente. intereses aceptarian en una posición
Sin embargo, la definición de Aristó- inicial de igualdad como definitorios
teles presupone claramente una expli- de los términos fundamentales de su
cación de lo que propiamente le asociación. Estos principios han de re-

5 Nichomacheon Ethfcx, 1129b-113Ob5.He seguidola interpretación de Gregory


Vlaslm --Justice and Happinessin The Rq?ublfc”-, en Plato: A Collebion of Cdtfcd
Ews, editado por Vlastos (Garden Ci?,. N. Y., Doubleday and Company, lQ71),
val. 2, a partir de la pág. 70. Paraun an&hsnde h justiciaen Aristútdes,ver Atistatle’s
Efhfd Theoq/, de W. F. R. Hardie (Oxford, The CIarendonPrw, 196%),cap. X.
4 Como lo sugiereel texto, consideraréSecondTreatiseof Gownment, de Locke,
el Contrato So&, de Rousxau y los trabajossobre &ica de Kant, anpezando pur
The Foundotfom of tk Metaphysics of Mor&, como definitivos en la tradición del
contrato. Precisamente por su grandiosidad,el LeDirdh, de Hobbes,hace sur& al-
gunos problemasespeoiales.Una encuestahistbrica general es a ortada por J. W.
Gough, en The Socfd Contract, 23 ed. (Oxford, The ClarendonFress,1957) y por
Otto Gierke, en Natural Law nnd the Theorg of So~kty, traducido con una in&&
ción de Emest Barker (Cambridge,Tke University Press,1934). En The Gro~radsof
Moral Judgnwd, de G. R. CI+, podemosencontraruna exposicibnde Ia perspectiva
del contrato como una teoría básicamenteBtica (Cambridge, The University Press,
19137).Ver también 5 19, nota 30.
19821 RAWTS : IA J’.WI’ICIA COMO IMPARCIALIDAD 189

guiar todos los acuerdos posteriores; conoce tampoco cuál es su suerte con
especifican los tipos de cooperación respecto a la distribución de ventajas
social que se pueden llevar a cabo y y capacidadesnaturales, su inteligen-
las formas de gobierno que pueden cia, su fortaleza etc. Supondré, in-
establecerse.Este modo de considerar cluso, que los propios miembros del
lo llamaré justicia como imparcialidad. grupo no conocen sus concepciones
Así pues, hemos de imaginamos acerca del bien, ni sus tendencias
que aquellos que se entregan a la psicol6gicas especiales.Los principios
caoperación social eligen, en un acto de la justicia se escogentras un velo
conjunto, los principios que han de de ignorancia. Esto asegura que los
asignar los derechos y deberes básicos resultados del azar natural o de las
y determinar la división de los bene- contingencias de las circunstancias so-
ficios sociales.Los hombres habrán de ciales no darán a nadie ventajas ni
decidir anticipadamente cómo regula- desventajas al escoger los principios.
rán las pretensionesde unos y otros, Dado que todos están situadosde ma-
y cuáles serán los principios funda- nera semejantey que ninguno es capaz
mentales de su sociedad. Asi como de delinear principios que favorezcan
cada persona tiene que decidir me- su condici6n particular, los principios
diante la reflexión racional lo que de la justicia serán el resultado de un
constituye su bien, esto es, el sistema acuerdo o de un convenio justo, pues
de fines ue para 61 es racional per- dadas las circunstanciasde la posición
seguir, de? rmsmo modo, un grupo de original y la simetría de las relaciones
personas tienen que decidir de una entre las partes, la situación inicial es
vez y para siempre lo que para ellas equitativa entre las personas,en tanto
significará justo 0 injusto. La elección que seres morales, esto es, en tanto
que los hombres racionales harían en que seres racionales con sus propios
esta situacibn hipotkica de igual li- fines, a quienes supondr.4capaces de
bertad, suponiendo por ahora que este un sentido de la justicia. Podria de-
problema de ele&& tiene una solu- cirse que la posición original es el
cibn, determina los principios de la status que inicial apropiado y que, en
justicia. consecuencia, los acuerdos fundamen-
En la justicia como imparcialidad, tales logrados en ella son justos. Esto
la posicibn original de igualdad co- explica lo apropiado del nombre “jus-
rresponde al estado de naturaleza en ticia como imparcialidad”: trasmite la
la teoría tradicional del contrato so- idea de que los principios de la josti-
cial. Por supuesto que la posición ori- cia se acuerdan en una situación inicial
ginal no esta pensadacomo un estado que es justa. El nombre no significa
de cosashistóricamente real, y mucho ue los conceptos de justicia y equi-
menos como una situaci6n primitiva 3 ad sean los mismos,al igual que !a
de la cultura. Se considera como una frase “poesía c+xno metáfora”, tampoco
situaci6n puramente hipot6tica carac- quiere decir que los conceptos de
terizada de tal modo que conduce a pesia y metáfora sean los mismos.
una cierta concepci6n de la justicias. La justicia como imparcialidad co-
Entre los rasgos esenciales de esta mienza, como he dicho, con una de las
situación, est& el de que nadie sabe eleccionesmás generalesque las per-
cukl es so lugar en la sociedad, su sonaspueden hacer en común, esto es,
posici6n, clase o status social; nadie con la elección de los primeros prin-

6 Kant es formal en cuanto a que el acuerdooriginal e6 hipoMico. Ver The Mc-


taphyaics qf MoraLs, Ir Ag. (Rechtdehre) y especialmente §$ 47 y 52; y la LI arte
del ensayo “Ccmccmig t Re Coman 8aying: This May be True in Theory but it b oes
Kot Ap ly in Practice”, en Kant’s Politkd Writings, ed. de Hans Heis y trad. por
H. B. rp isbet .(Cambridge, The University Press, lQ70), págs. 73-87. Ver La Pende
pafque de Kati (Paris), Presses Universitairs de France, ( lQ82), págs. 328335, y
J. C. Murpry, Kcrnt. The Phfkmphy of Ei& (Imdres, Macmillan, lQ¡‘O), págs. IOQ-
112, 113-136, para una exposición mayor.
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cipios de una concepcibn de la justicia del grupo en la situación inicial son


que habr8 de regular toda la critica racionales y mutuamente desinteresa-
y reforma subsecuente de las institu- dos. Esto no quiere decir que sean
ciones. Por tanto, despu& de habel egoístas, es decir, que sean individuos
escogido una concepcibn de la justicia, que ~610 tengan ciertos tipos de inte-
podemos suponer que escogerán una reses, tales como riqueza, prestigio y
constitución y un poder legislativo que poder. Sin embargo, se les concibe
promulgue las leyes, de acuerdo siem- como seres que no están interesados
pre con los principios de la justicia en los intereses ajenos. Habrán de su-
convenidos originalmente. Nuestra si- poner que, incluso, puede haber opo-
tuación social es justa si a trav6s de sición a sus objetivos espirituales, del
esta secuencia de acuerdos hipoSticos mismo modo que puede haberla a los
hubiéramos convenido un sistema ge- objetivos de aquellos que profesan
neral de reglas que la definieran. Más religiones diferentes. MBs aún, el con-
aún, suponiendo que la posición origi- cepto de racionalidad tiene que ser
nal determina un conjunto de princi- interpretado, en lo posible, en el sen-
pios (esto es, que se escogió una tido estrictamente tradicional de la
concepci6n especifica de la justicia), teoría económica, según la cual se
entonces será verdad que, siempre que emplean los medios m8s efectivos para
una institución social satisfaga estos fines dados. En alguna medida modi-
principios, aquellos comprometidos en ficaré este concepto, tal como se expli-
ella pueden mutuamente decirse que ca posteriormente ($ 25), pero se debe
estan cooperando bajo condiciones que tratar de evitar introducir en él ele-
consentirían si fuesen personas libres mentos Bticos controvertidos de cual-
e iguales, cuyas relaciones entre sl quier clase, La situación inicial ha de
fuesen equitativas. Todos ellos PO- estar caracterizada por estipulaciones
ddan considerar que sus arreglos satis- ampliamente aceptadas.
facen las estipulaciones que hubiesen Al elaborar la concepción de la
reconocido en una situacibn inicial que justicia como imparcialidad, una de las
incorpora restricciones ampliamente tareas principales es claramente la de
aceptadas y razonables para elegir los determinar qu6 principios de la justi-
principios. El reconocimiento general cia serían escogidos en la posici6n
de este hecho proporcionaría la base original. Para hacerlo, debemos descri-
para una aceptación pública de los bir esta situación con algún detalle y
correspondientes principios de la PUS- formular cuidadosamente el problema
ticia. Por supuesto que ninguna socie- de elección que plantea. AbordanS
dad puede ser un esquema de coope- estas cuestiones en los capítulos si-
raci6n en el cual los hombres in resen guientes. Sin embargo, puede obser-
voluntariamente, en un sentido i!teral; varse que una vez que se piensa que
cada persona se encuentra, desde su los principios de la justicia surgen de
nacimiento, en una posición determi- un acuerdo original en una situación
nada de al a sociedad determinada,
y la natura f”eza de esta posición afecta de igualdad, queda abierta la cuestión
materialmente sus perspectivas de vi- de si el principio de utilidad sería
da. Aún asi, una sociedad que satis- reconocido. A primera vista no parece
faga los principios de la justicia como posible que personas que se ven a sí
imparcialidad se acerca en lo posible mismas como iguales, facultadas para
a un es uema voluntario, ya que cum- reclamar sus pretensiones sobre los
ple con 3 os principios ig,, consentirían demás, conviniesen en un principio
personas libres e igu es bajo condi- que pudiera requerir menores perspec-
ciones que son imparciales. En este tivas vitales para algunos, simplemen-
sentido. sus miembros son aut6nomos te en aras de una mayor suma de
y las obligaciones que reconocen son ventajas disfrutadas por otros. Dado
autoimpuestas. que cada uno desea proteger sus inte-
Un rasgo de la justicia como im ar- reses y su ca acidad de promover su
cialidad es el pensar que los miem lt ros concepción deP bien, nadie tendria una
19821 RAWIS: LA JUSIICIA COMO IMPARCIALIDAD 191

razón para consentir una pérdida du- tiva sobre la cual los mejor dotados o
radera para si mismo, con objeto de más afortunados en su posición social,
producir un saldo mayor de satisfac- sin que se pueda decir de ninguno que
ción. En ausencia de impulsos de be- lo merecía, pueden esperar la coopera-
nevolencia, fuertes y duraderos, un cibn voluntaria de los otros en el caso
hombre racional no aceptarin una en que algún esquema practicable sea
condición necesaria para el bienestar
y?f p&sy$F~ -g-$
de todos O. Una vez que nos decidimos
tajas, sin tomar en cuenta sus efectos a buscar una concepción de la justicia
permanentes sobre sus propios dere- que prevenga la utilización de los
chos e intereses bisicos. Asi pues, accidentes o de los dones naturales, y
parece que eI principio de utilidad es de las contingencias de las circunstan-
incompatible con la concepción de cias sociales, como elementos compu-
cooperaci¿m social entre personas igua- tables en la búsqueda de ventajas poli-
les para beneficio mutuo. Parece ser ticas y económicas, nos vemos condu-
inconsistente con la idea de recipro- cidos a estos principios. Ellos expresan
cidad implícita en la noción de una el resultado de rechazar aquellos as-
sociedad bien ordenada. En todo caso pectos del mundo social que desde un
esto es lo que voy a sostener. punto de vista moral parecen arbi-
Sostendrk que las personas en la trarios.
situación inicial escogerían dos princi- A pesar de todo, el problema de la
pios bastante diferentes: el primero, elección de los principios es extrema-
exige igualdad en la repartici6n de damente difícil. No espero que la res-
derechos y deberes bbicos, mientras puesta que voy a sugerir convenga a
que el segundo, mantiene que las todo el mundo. Es, por tanto, digno de
desigualdades sociales y económicas, hacerse notar desde el comienzo que
por ejemplo, las desigualdades de ri- la justicia como imparcialidad, igual
queza y autoridad, ~610 son justas qi que otros puntos de vista contractua-
producen beneficios compensadores les, consiste en dos partes: 1) una in-
para todos y, en particular, para los terpretación de la situación inicial y
miembros menos aventajados de la so- del problema de elecci6n que se plan-
ciedad. Estos principios eliminan aque- tea en ella, y 2) un conjunto de prin-
llas instituciones justificantes que se cipios en los cuales, se dice, habrá
fundan en que las privaciones de algu- cierto acuerdo. Se puede entonces
nos se compensan mediante un mayor aceptar la primera parte de la teorfa
bien para todos en general. Que algu- (o una variante de la misma) sin acep-
nos deban tener menos con objeto de tar la otra, y viceversa. Puede parecer
que otros prosperen puede ser venta- que el conce to de la situaci6n con-
joso, pero no es justo. Sin embargo, tractual inicl kf es razonable, aunque de
no hay injusticia en que unos pocos rechacen los principios particulares
obtengan mayores beneficios, con tal que se proponen. En verdad, lo que
de que con ello se mejore la situación quiero sostener es que la concepción
de las personas menos afortunada:; Le; mb apropiada de esta situación con-
idea intuitiva es que, puesto duce a principios de justicia contrarios
bienestar de todos depende 1 e un al utilitarismo y al perfeccionismo y
esquema de cooperación sin el cual que, por tanto, la doctrina del contrato
ninguno odrfa tener una vida satis- proporciona una alternativa a estos
factoria, Pa divisibn de ventajas debe- puntos de vista: se puede incluso dis-
ria se* tal ue suscite la cooperación cutir esta pretensión aun concediendo
voluntaria 1 e todos los que toman que el m&odo contractoalista sea un
parte en ella, incluyendo a aquellos modo útil de estudiar teorlas Bticas y
peor situados. Los dos principios men- de exponer sus presunciones subya-
cionados parecen ser una base equita- centes.

e En la información de esta idea intuitiva, estoy en deuda con Allan Gibbard.


192 REVISTA CHILENA DE DEFtECHO [Val. 9

La justicia como imparcialidad es que es condición de los principios de


un ejemplo de lo que he llamado una la justicia. Así, si estos principios son
teoría contractualista. Ahora bien, es el resultado de un acuerdo, los ciuda-
posible que haya objeciones contra el danos conocerBn los principios obser-
t6rmino ucontratos* y expresiones se- vados por los demas. Es característico
mejantes y, sin embargo, creo que ser- de las teorías contractuales el subrayar
virá razonablemente bien. Muchas la naturaleza pública de los principios
palabras tienen connotaciones equívo- políticos. Finalmente, existe la larga
cas que es probable que a primera tradicibn de la teoría contractualista.
vista confundan. Los términos cutili- Expresar el vinculo a través de esta
dad. y <utilitarismo, ciertamente no línea de pensamiento ayuda a definir
son excepciones. Suscitan sugerencias ideas y se aviene a la condicibn huma-
desafortunadas que los críticos hostiles na. Hay, pues, varias ventajas en el
han explotado de buen grado; no obs- uso del término ccontratoa. Tomado
tante son suficientemente claros para con las debidas precauciones no debe-
quienes es& dispuestos a estudiar la rá inducir a errores.
doctrina utilitarista Lo mismo deberfa Una observación final La justicia
ocurrir con el término .contrato~ apli- como imparcialidad no es una teoria
cado a teorias morales. Como he dicho contractual completa, ya que esta cla-
anteriormente, para entenderlo hay ro que la idea contractualista puede
que tener presente que limplica un extenderse a la elección, mas o me-
cierto nivel de abstraccion. En espe- nos, de un sistema ético entero, esto
cial, hay que recordar que el conteni- es, un sistema que incluya principios
do del acuerdo apropiado no es in- para todas las virtudes y no ~610 para
gresar en una sociedad dada o adoptar la justicia. Ahora bien, por lo general
una forma dada de gobierno, sino consideraré únicamente los principios
aceptar ciertos principios morales. Mas de la justicia y otros estrechamente
aún, los compromisos a los que se re- relacionados con ellos; no intento
fiere son puramente hipot&iws: la pues, discutir las virtudes de manera
concepción contractual mantiene que sistemática. Es obvio que si la justicia
ciertos principios serían aceptados en como imparcialidad tiene un 6x20 ra-
una situación inicial bien definida. zonable, el siguiente paso sería estu-
El mkrito de la terminología con- diar la concepción más general sugeri-
tractual es que transmite la idea de da por el nombre: cla rectitud como
que se pueden concebir los principios imparcialidad.. Pero incluso esta teo-
de justicia como principios que serían ría más amplia no abarcaría todas las
escogidos por personas racionales, y relaciones morales, ya que parecerfa
de que las concepciones de la justicia incluir ~610 nuestras relaciones con
se pueden explicar y justificar de esa otras personas, dejando sin explicar
manera. La teorfa de la justicia es una cómo habremos de conducirnos res-
parte, quiza la m8s significativa, de la pecto a los animales y al resto de La
teoría de la elección racional. MBs naturaleza. No pretendo que la noción
aún, los principios de la justicia se de contrato ofrezca un medio para
ocupan de las pretensiones conflicti- acercarse a estas cuestiones, que son
vas producto de las ventajas obteni- ciertamente de primera importancia, y
das por la cooperación social; se apli- tendré que dejarlas de lado. Tenemos
can a las relaciones entre varias per- que reconocer el alcance limitado de
sonas o grupos. La palabra ccontrator la justicia como imparcialidad y del
sugiere tanto esta pluralidad, como la tipo general de concepción que ejem-
condicibn de que la división correcta plifica. En qué medida haya que re-
de ventajas tiene que hacerse confor- visar sus conclusiones una va que es-
me a principios aceptables para todas tas otras cuestiones sean entendidas
las partes. La fraseología contractual es algo que no puede decidirse por an-
connota tambi6n el carácter público ticipado.
19821 IUWIS: LA JUSTICIA COMO IMPARCIALIDAU 193

4. LA POSICIÓN ORIGINAL Y su Jwn- inicial hay que demostrar que incor-


FICACIbN pora estas suposiciones comúnmente
compartidas. Se argumentará partien-
He dicho que la posición original do de premisas débiles, aunque am-
es el status que inicial apropiado que pliamente aceptadas, para llegar a
asegura que los acuerdos iündamenta- conclusiones más específicas. Cada
les alcanzados en ella sean imparciales. una de las suposiciones deberá ser por
Este hecho da lugar :, la denomina- sí misma, natural y plausible; algunas
ción de ajusticia como imparcialidad.. de ellas pueden incluso parecer ino-
Es claro, entonces, que quiero decir cuas o triviales. El objetivo del enfo-
que una concepción de la justicia es que contractual es el de establecer
II& razonable o más justificable que que, al considerarlas conjuntamente,
otra, si personas razonables puestas imponen limites significativos a los
en la situacibn inicial escogieran sus principios aceptables de la justicia. El
principios en lugar de los de la segun- resultado ideal seria que estas condi-
da, para desempeñar el papel de la ciones determinaran un conjunto ími-
justicia. Las concepciones de la justi- CS de principios; sin embargo quedare
cia deberBn jerarquizarse segúo su satisfecho si son suficientes para je-
nceptabilidad por las personas en ta- rarquizar las principales concepciones
les circunstancias. Así entendida, la tradicionales de la justicia social.
cuestibn de la justificacii>n se resuelve No debemos dejarnos confundir,
elaborando un problema de delibera- entonces, por las condiciones algo inu-
cibn; tenemos que averiguar qué pr& sitadas que caractetizan la posici6n
cipios sería racional adoptar dada la ori,ginal. La idea es aquí, simplemente,
situación contractual. Esto conecta la la de presentamos de una manera cla-
teorla de la justicia wn la teoría de ra las restricciones que parece razona-
la elecci6n racional. ble imponer a los razonamientos sobre
Si este enfoque del problema de In los principios de la justicia y, por tanto,
justificacibn es aceptado tenemos, por sobre los principios mismos. Así pues,
su uesto, que describir c+.m algún de- parece razonable y generalmente acep-
ta Ple la naturaleza de este problema. table que nadie estk colocado en una
Un problema de decisión racional tie- posicibn ventajosa o desventajosa por la
ne una respuesta definitiva sólo si co- fortuna natural 0 por las circunstancias
nocemos las creencias e intereses de sociales al escoger los principios. Pare-
las partes, sus relaciones mutuas, las ce también ampliamente aceptado que
alternativas entre las que han de esco- debiera ser imposible el proyectar
ger, el procedimiento mediante el cual principios para las circunstancias de
decidir& etc. En la medida en que nuestro propio caso. Debemos asegu-
las circunstancias se presenten de mo- rar, ademh, que las inclinaciones Y
dos diferentes, en esa medida los prin- aspiraciones particulares, así como las
cipios que se aceptan ser& diferen- concepciones que tienen las personas
tes. El concepto de la posición origi- sobre su bien, no afecten a los princi-
nal, tal como me referiré a él, es el de pios adoptados. El objetivo es eliminar
la interpretación filosóficamente más aquellos principios que sería racional
favorable de esta situación de elección proponer para su aceptación, no obs-
inicial con objeto de elaborar una teo- tante la poca probabilidad de éxito
ría de la justicia. que tuvieran, si es que supi&amos
Pero, icómo habremos de decidir ciertas cosas que son irrelevantes des-
cuál es la interpretación más favora- de el punto de vista de la justicia. Por
ble? Supongo, entre otras cosas, que ejemplo, si un hombre sabe que él es
hay una amplia medida de acuerdo rico, puede encontrar racional el pro-
acerca de que los principios de la jus- poner que diversos impuestos sobre
ticia habrán de escogerse bajo ciertas medios de bienestar sean declarados
condiciones. Para justificar una des- injustos; si supiera que era pobre, es
cripción particular de la situación muy probable que propusiera el prin-
194 REVISTA CHILENA DE DERECHO [Val. 9

cipio contrario. Para presentar las res- en ver si los principios que podrían
txicciones deseadas uno se imagina ser elegidos corresponden a las convic-
una situaci6n en In que todos estén ciones que tenemos de la justicia o las
desprovistos de esta clase de informa- amplían de un modo aceptable. Po-
ci6n. Se excluye el concimiento de demos darnos cuenta de si el aplicar
aquellas contingencias que ponen â los estos principios nos conduciría a hacer
hombres en situaciones des+ales y los mismos juicios que ahora, de ma-
les permiten que se dejen guiar por sus nera intuitiva, hacemos sobre la es-
prejuicios. De esta manera se llega al tructura básica de la sociedad y en
velo de la ignorancia de un modo na- los cuales tenemos la mayor confian-
tural. Este concepto no debe causar za; 0 si es que, en casos en que nues-
dificultades, si tenemos siempre pre- tros juicios actuales están en duda y
sente las restricciones en el razona- se emiten con vacilaci&, estos prin-
miento que intenta expresar. En cual- cipios ofrecen una solucibn que pode-
quier momento podemos colocarnos en mos aceptar reflexivamente. Hay pro-
la posición original, por decirlo así, blemas respecto a los cuales nos sen-
siguiendo simplemente un cierto pro- timos seguros de que deben ser resuel-
cedimiento, a saber, el de argumentar tos de una cierta manera. Por ejemplo,
en favor de los principios de la justicia estamos seguros de que la intoleran-
conformes con estas resticciones. cia religiosa y la discriminación racial
Parece razonable suponer que los son injustas. Pensamos que hemos exa-
grupos en la posición original son minado estas cosas con cuidado y que
iguales, esto es, todos tienen los mis- hemos alcanzado lo que creemos es
mos derechos en el procedimiento pa- un juicio imparcial con pocas proba-
ra escoger principios; cada uno puede bilidades de verse deformado por una
hacer propuestas, someter razones pa- excesiva atención hacia nuestros pro-
ra su aceptación, etc. Obviamente el pios intereses. Estas convicciones son
propósito de estas condiciones es re- ~~;~;nfijo; ;;z;Iles ye ,supone-
presentar la igualdad entre los seres mos deben satisfacer cua qmer con-
., . I.
humanos en tanto que personas mo- . Sin embargo,
rales, en tanto que criaturas que tie- tenemos mucha menos segundad en
nen una concepcibn de lo que es bueno lo que se refiere a cuál es la distribu-
ción correcta de la riqueza y de la
para ellas y que son capaces de tener
autoridad. Aquí, es posible que este-
un sentido de la justicia. Como base
mos buscando un camino para resolver
de la igualdad se toma la semejanza
nuestras dudas. Podemos, entonces,
en estos dos aspectos. Los sistemas de
comprobar la validez de una interpre-
fines u objetivos no estAn jerarquizados
en cuanto a su valor, y se supone que tación de la situacibn inicial según la
cada hombre tiene la capacidad ne- capacidad de sus principios para aco-
cesaria para comprender y actuar modarse a nuestras más firmes con-
conforme a cualesquiera que sean los vicciones y para proporcionar orien-
principios adoptados. Estas condicio- tación allí donde sea necesaria.
nes, junto con el velo de la ignorancia, En la búsqueda de la descripción
definen los principios de la justicia más favorecida de esta situaci6n tra-
como aquellos que aceptarian en tanto bajamos desde los dos extremos. Em-
que seres iguales, en tanto que perso- pezamos por describirla de tal modo
nas racionales preocupadas por promo- que represente condiciones general-
ver sus intereses, siempre y cuando mente compartidas y preferentemente
supieran que ninguno de ellos estaba d8biles. Vemos entonces si estas condi-
en situacibn de ventaja o desventaja ciones son suficientemente fuertes co-
en virtud de contingencias sociales y mo para producir un conjunto signi-
naturales. ficativo de principios. Si no, buscamos
Hay, sin embargo, otro aspecto pa- ulteriores premisas igualmente razona-
ra justificar una descripción particular bles. Y si es así, y estos principios co-
de la posición original. Este consiste rresponden a las convicciones medita-
194?J2] HAWLS: LA JUSTKIA COMO IMPAHCL4LIDAD 195

das que tenemos acerca de la justicia, bles sobre los principios, como los jui-
entonces mucho mejor. Es de suponer, cios que tenemos acerca de la justicia.
sin embargo, que habrli discrepancias. Para llegar â la interpretacibn más
En este caso tenemos que elegir. Po- favorable de la situación inicial no se
demos, o bien modificar el informe de pasa nor ningún punto en el cual se
la situncibn inicial, 0 revisar nuestros haga una apelación a la evidencia en
juicios existentes, ya que aun los jui- el sentido tradicional, sea dc las con-
cios que provisionalmente tomamos cepciones generales o de las convic-
como puntos fijos son susceptibles de ciones particulares. No pretendo que
revisión. Yendo hacia atras y hacia los principios de la justicia propues-
adelante, unas veces alterando las con- tos sean verdades necesarias o deri-
diciones de las circunstancias contrac- vables de tales verdades. Una concep-
tuales, y otras retirando nuestros jui- ción de la justicia no puede ser de-
cios y conformándolos a los principios, ducida de premisas evidentes o de
supongo que eventualmente encontra- condiciones sobre principios; por el
remos una descripción de la situacibn contrario, su justificación es cuestión
inicial que a la vez exprese condicio- del mutuo apoyo de muchas conside-
nes razonables, y produzca principios raciones y de que todo se ajuste con-
que correspondan a nuestros juicios juntamente en nna visibn coherente.
debidamente conformados y ndapta- Un comentario final. He intentado
dos. Me referiré a este estado de cosas decir que ciertos principios de la jus-
como <equilibrio reflexivo. 7. Es nn ticia están justificados porque habría
equilibrio porque finalmente nuestros consenso sobre ellos en una situación
principios y juicios coinciden; y es re- inicial de igualdad. He insistido en
flexivo puesto que sabemos a qu6 prin- que esta posicibn original es puramen-
cipios se ajustan nuestros juicios reflexi- te hipotética. Es, pues, natural que se
vos y conocemos las premisas de sn pregunte qu6, si este acuerdo
derivación. Por el momento todo está nunca se 1r ev6 a cabo de hecho, ha-
en orden; sin embargo, este equifibrio bríamos de tener algún interés en es-
no es necesariamente estable. Está su- tos principios, morales o de otra clase.
jeto n ser transformado en virtud de La respuesta es que las condiciones
un ulterior examen de las condiciones incorporadas en la descripción de la
que debieran imponerse a la situación posición original son aquellas que de
contractual y en virtud de casos par- hecho aceptamos. 0, si no lo hacemos,
ticulares que pudieran llevamos a re- entonces quizá podamos ser persuadi-
visar nuestros juicios. No obstante, por dos a hacerlo mediante la refleti6n
el momento, hemos hecho lo que he- filosbfica. Se pueden dar bases que
mos podido para ser coherentes y fundamenten cada aspecto de la si-
para justificar nuestras convicciones tuación contractual. Así pues, lo que
acerca de la justicia social. Hemos al- haremos es reunir en una sola concep-
canzado una concepción de la posición ción un número de condiciones sobre
original.
Por supuesto que, de hecho, no lle- los principios que estamos dispuestos,
var6 a cabo este proceso. Aun así, PD- mediante una debida deliberación, n
demos pensar que la interpretación reconocer como razonables. Estas res-
que presentaré de la posición original tricciones expresan aquello que esta-
es el resultado de tal curso hipotético mos preparados para considerar como
de reflexión. Representa el intento de los limites de una cooperacibn social
acomodar, dentro de un esquema, tan- en términos equitativos. Por tanto, un
to las condiciones filosóficas razona- modo de considerar la idea de In po-

7 El prccese de mutuo ajuste de los juicios y principios debidamente afinados y


adaptados, no es privativo de la filosofía moral. Ver Fact, Ficfion and Folecast, de
NelsonGoodman (Cambridge, Mas, Harvard University Press,1955), pags. 6338,
si quieren leersealgunasobservacionesparalelasen cuanto a la jnstificacibn de 10s
prkipios de inferenciainductiva y deductiva.
196 REYISTA CHWA DE DEREMO [Val. 9

sicibn original es observarla como un a definir más claramente el punto de


recurso expositivo que resume el sig- vista desde el cual podemos interpretar
nificado de esas condiciones y nos mejor las relaciones morales. Necesi-
ayuda a extraer sus consecuencias. Por tamos una concepción que nos permi-
otro lado, esta concepción es también ta contemplar nuestros objetivos des-
una noción intuitiva que sugiere su de lejos: la noción intuitiva de la po-
propia elaboración, de tal modo que sición original habrá de hacerlo por
guiados por ella nos vemos conducidos nosotros 8.

8 Enri Poincaré observó: «II nous faut une faculté qui nous fassevoir le but de
loin, et, &tte fac&&, c’estl’iitition~ (Necesitamos una facultad que nos permita ver
el ob@tivo desdeuna cierta distanciay esta facultad es la intuicibn). La Valaur de
wimce (Paris, Flammarion,lSQ9), pág. 27.

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