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La oferta
Debe ser libre, es decir, debe ser una manifestación de voluntad libre
y consiente que tenga como finalidad dar nacimiento a un contrato.
Debe ser pura y simple. Una modificación lo que produce es una
nueva oferta ahora de parte de quién era aceptante.
Debe contener los elementos necesarios para la existencia del
contrato. (Art. 1.141 C.C.V)
Debe ser comunicada al destinatario.
Debe ir dirigida a una persona o varias personas determinadas.
Clases de oferta
Oferta tácita (Art 1.138 CCV). Por la naturaleza del negocio, existen
casos en que la ejecución preceda a la aceptación.
LA CONDICIÓN
“Es un evento futuro e incierto de cuya verificación depende, de distintas
maneras, la eficacia de un contrato”. (Antonio Marín)
Se habla de un evento en lugar de un acontecimiento, debido a que un
acontecimiento es un hecho importante que ocurre, mientas que un evento es
un suceso no previsto o de realización incierta o circunstancial.
Para estar en presencia de la condición, hay que tener en cuenta dos requisitos
fundamentales:
a) Que el evento sea incierto, es decir, que el hecho el cual se espera puede o no
llegarse a producir, su realización es impredecible;
b) Que el evento sea futuro, debe tratarse de un hecho factible con posterioridad,
ya que condicionar un contrato a un hecho no futuro es considerado ilógico.
Efectos de la condición.
a) Condición Suspensiva.
“Es suspensiva la condición que hace depender la obligación de un
acontecimiento futuro e incierto”. Artículo 1198 Código Civil Venezolano
(C.C.V)
a.1) Pendiente la condición.
Cuando aún no se ha verificado la condición se considera pendiente,
pero esta puede ser verificable y, en efecto, alguno de los sujetos tiene la
expectativa de la adquisición de sus derechos cuando se genere el evento. Si
el contrato está dependiendo del cumplimiento de un evento para su
perfeccionamiento, los efectos del contrato no podrán producirse.
a.2) Cumplida la condición.
Se considera cumplida una condición de dos formas:
a.2.1) Cuando se verifica el evento, de esta manera se perfecciona el
contrato y produce todos los efectos normales. “Cumplida la condición, se
retrotrae al día en que la obligación ha sido contraída” artículo 1209 C.C.V.,
excepto que los efectos del contrato se realicen en un tiempo distinto, “por
voluntad de las partes o por la naturaleza del acto” artículo 1209 ejusdem.
a.2.2) Cuando el evento no se producirá, el efecto de no realizarse el
evento es que el contrato no se perfecciona, de esta manera no obtiene la
eficacia propuesta por las partes, es como si el contrato no hubiese existido ni
condición, esto si se logra comprobar que la no realización del evento
pertenece a causas no imputables a las partes, es decir, que no hubo
injerencias de las mismas que impidiera la verificación.
“Cuando se ha contraído una obligación bajo la condición de que un
acontecimiento no suceda en un tiempo determinado, esta condición se tiene
por no cumplida si el tiempo ha expirado sin que el acontecimiento haya
efectuado. Si se no ha fijado tiempo, la condición puede cumplirse en cualquier
tiempo, y no se tiene por no cumplida sino cuando es cierto que el
acontecimiento no sucederá”. Artículo 1206 C.C.V. En este articulo se dan dos
supuestos: 1º) si se ha establecido un término para que el evento ocurra, al
vencerse el mismo ocasionara que la condición se tenga como por cumplida; y
2º) cuando no se ha establecido un término, y se demuestra que el evento
jamás podrá producirse, que es cierto que no ocurrirá.
En el caso de que el evento conlleve un hecho negativo, la solución
consiste de la misma forma si fuese un hecho positivo, así lo establece el
artículo 1207 C.C.V “Cuando se ha contraído una obligación bajo la condición
de que no suceda un acontecimiento en un tiempo dado, la condición se juzga
cumplida cuando ha expirado este tiempo sin que el acontecimiento haya
sucedido; se juzga igualmente cumplida, si antes de término es cierto que el
acontecimiento no debe tener efecto; y si no se ha fijado tiempo, no se tiene
por cumplida sino cuando es cierto que el acontecimiento no ha de cumplirse”.
b) Condición Resolutoria.
La condición “es resolutoria, cuando verificándose, repone las cosas al
estado que tenían, como si la obligación no se hubiese contraído” Artículo 1198
C.C.V.
b.1) Pendiente la condición.
Si la condición es resolutoria, mientras se encuentra pendiente el
cumplimiento del evento, el contrato terminado producirá todo los efectos que
puedan derivarse del mismo y quien espera su cumplimiento para volver a
adquirir los derechos de que se ha desprendido mediante contrato condicional,
está facultado para ejecutar todos los actos necesarios para conservar sus
derechos, esto en relación al artículo 1210 C.C.V: “El acreedor puede, antes
del cumplimiento de la condición, ejecutar todos los actos que tiendan a
conservar sus derechos”.
b.2) Cumplida la condición.
Así como en la condición suspensiva, se pueden distinguir dos situaciones:
b.2.1) Que el evento se verifique, de la misma forma que en la condición
suspensiva, se genera el fenómeno de la retroactividad a conciencia de la
verificación de la condición, por supuesto el efecto es distinto, pues ahora en
este caso, el contrato deja de producir sus efectos tal como si nunca hubiese
existido, exceptuando aquellos actos cuya ejecución es imposible ignorar, por
ejemplo: el riesgo, los actos de administración, entre otros.
b.2.2) que el evento no se verifique, el fenómeno de la retroactividad el
contrato terminado bajo condición resolutoria comienza a tener valor desde el
momento de su celebración, la no verificación del evento solo servirá para
confirmarlo, es decir, para consolidarlo de forma definitiva y situarlo ante
terceros en paridad con los no condicionales.
EL MODO
Para Barbero, “el modo (del latín modus=medida) consiste en un peso
que, sólo en los negocios a título gratuito (testamento o donación), puede ser
impuesto al destinatario de la liberalidad, de hacer o dar algo a favor del
disponente o de un tercero o del beneficiario, o en general, de emplear de una
determinada manera el objeto de la disposición”.
El modo no altera la eficacia del contrato, sino que es completamente
extraño y razón por la cual produce consecuencias jurídicas distintas a las de la
condición y del término; es una obligación accesoria que puede imponerse al
beneficiario siendo posible en contratos a título gratuito y puede ser por actos
entre vivos o mortis causa.
Efectos del modo.
En el caso del no cumplimiento por parte del sujeto pasivo, el disponente
puede conseguir la resolución del contrato, pero el efecto de dicha resolución
es exclusivamente obligatorio. Los bienes que se han establecido como el
objeto del contrato no resultaran afectados, ni los terceros con los que el
beneficiario de la liberalidad haya contratado a su vez.
EL TÉRMINO.
Messineo define el término como “el momento del tiempo en el cual el
efecto del contrato empieza (y es el término llamado inicial o, extendiendo la
nomenclatura propia de la condición, el término suspensivo), o bien -
respectivamente- cesa (y es el término final o resolutorio).
El término consiste en el tiempo estipulado para iniciar o extinguir
efectos derivados de un contrato, con la realización de un evento futuro y
cierto. Para la existencia del término como tal deben cumplirse tres requisitos:
a) Debe tratarse de un hecho futuro, pues de un manera diferente no podría
referirse a empezar o finalizar los efectos del contrato;
b) Debe existir la más absoluta certeza de que el hecho sucederá;
c) No debe depender de él la existencia misma del contrato, ni su eficacia, y
menos aun tener efectos retroactivos, ya que de suceder algo así, se estaría en
presencia de otra figura jurídica, pero no es un término.
Efectos del término.
El primer efecto se encuentra en el contenido del artículo 1213 del
C.C.V., según el cual “no se puede repetir lo que se ha pagado
anticipadamente, aunque el deudor ignorase la existencia del plazo”, el plazo
se presume en beneficio del sujeto pasivo, quien puede declinarlo si a bien y,
por tanto, cumplir la obligación antes de su vencimiento, sin tener importancia
alguna su desconocimiento sobre la presencia del término. En dicho artículo se
encuentra otra situación la cual es “si el deudor pagó ignorando el término,
tiene el derecho de reclamar, en la medida de su perjuicio, el enriquecimiento
que su pago anticipado haya procurado al acreedor”.
El artículo 1215 del C.C.V., establece un segundo supuesto, esto es, “si
el deudor se ha hecho insolvente, o por actos propios hubiere disminuido las
seguridades otorgadas al acreedor para el cumplimiento de la obligación, o no
le hubiere dado las garantías prometidas, no puede reclamar el beneficio del
término o plazo”, el acreedor tiene potestad, pendiente el término, al igual que
en la condición, para realizar actos que sean necesarios para la preservación
de sus derechos y entre esos actos se encuentra el solicitar garantías para
obtener la conservación, el casos que el deudor por actos propios disminuye
los ya otorgados o, simplemente, realiza negatorias previstas al momento de
concluir el contrato.
LA CLÁUSULA PENAL.
El Código Civil Venezolano en su artículo 1257, establece que “hay
obligación con cláusula penal cuando el deudor, para asegurar el cumplimiento
de la obligación, se compromete a dar o a hacer algunas cosa para el caso de
inejecución o retardo en el cumplimiento”. En este caso hay que adaptar el
artículo a el contrato, en ese caso sería un contrato con cláusula penal. En este
elemento accidental se destacan tres caracteres:
1) Es una convención accesoria, dirigida a cumplir una función específica en
relación, con la satisfacción de las obligaciones derivadas del contrato;,
2) Es un refuerzo a la obligación principal, la cláusula penal es un medio para
garantizar el cumplimiento de obligaciones originadas del contrato;
3) Es una evaluación convencional de los daños que corresponden al acreedor
por el incumplimiento de deudor, “la cláusula penal es la compensación de los
daños y perjuicios causados por la inejecución o retardo en el cumplimiento”
artículo 1258 C.C.V.
Efectos de la cláusula penal.
a) El acreedor no puede reclamar a un mismo tiempo la obligación principal y la
pena, así lo establece el artículo 1258 del C.C.V. en su segunda parte.
b) El acreedor puede reclamar a un mismo tiempo la obligación principal y la
pena, si se estipuló por el simple retardo, en este caso no habrá que demostrar
la existencia de un daño, ni la cuantía del mismo, solo basta que se produzca el
retardo en el cumplimiento de la obligación, en este caso del contrato.
c) El acreedor tiene la libertad de escoger si quiere exigir el cumplimiento del
contrato o la satisfacción de la cláusula penal, debido a que el legislador no
establece un orden de prelación entre ambas.
d) El deudor no tiene facultad de decidir entre el cumplimiento del contrato y el
pago de la pena, ya que estaría autorizando al deudor a no cumplir con el
contrato, y así se defraudaría el fin propio del mismo y se contrapondrían dos
facultades contradictorias.
e) El acreedor no puede aspirar una indemnización mayor a la que se estipula en
la clausula penal, ya que el acreedor no puede aspirar a recibir una suma
mayor a la que está expresamente estipulada en el propio contrato, en el caso
contario el deudor tampoco puede procurar una rebaja en la pena, esto podría
ocurrir en el caso establecido en el artículo 1260 del C.C.V. el cual establece
que “la pena puede disminuirse por la Autoridad Judicial cuando la obligación
principal se haya ejecutado en parte.
LAS ARRAS.
Estas consisten en una cantidad de dinero u otras cosas, que unas de
las partes de un contrato entrega a la otra para confirmar el contrato, o en caso
de desistir, garantizarle el pago de daños y perjuicios que del mismo puedan
derivarse, así como la obligación de pagar el doble para quien las recibe, si
este fuere el que desistiera. Este es un contrato accesorio, en el sentido de que
es concluido para garantizar un contrato principal.
La Oferta
Y la Aceptación
Según La Naturaleza:
La oferta Imperfecta: Es aquella que no reúne todas las condiciones y detalles
de la prestación. Ejemplo: cuando se dice: vendo en condiciones ventajosas o
a buen precio, sin indicar las condiciones o el precio.
Oferta perfecta o plena: es aquella que contiene todos los requisitos,
condiciones y detalles de la prestación.
Es preciso resaltar que la oferta imperfecta no tiene efecto obligatorio ni para el
destinatario ni para el oferente, pues sin conocerse las condiciones, mal puede
haber consentimiento.
Según su forma:
Oferta directa o expresa: Es el acto realizado expresamente al destinatario
dicho acto es jurídico unilateral por el cual una de las partes promete a la otra
el cumplimiento de una determinada prestación. Es la hipótesis normal, y la
oferta se hace realizando el oferente un acto expreso y positivo.
Oferta indirecta: Es también un acto jurídico unilateral, pero no realizado en
forma expresa por el deudor u oferente, sino que se deduce o desprende de
alguna actividad desarrollada por él, generalmente mediante un acto
determinado que la hace presumir.
Según El Término
Oferta sin plazo: Es aquella en la cual no existe plazo alguno para que el
destinatario manifieste su aceptación al oferente. Tal manifestación debe
hacerla de inmediato. Ocurre siempre entre presentes, caso en el cual no hay
un lapso apreciable entre la respuesta y la pregunta.
Esta oferta puede ser revocada por el oferente, antes de que la aceptación
llegue a su conocimiento.
Condiciones de la aceptación
a) Debe ser libre. El destinatario debe tener plena libertad para aceptar o negar
la oferta. La falta de contestación no lo obliga a nada.
b) Debe ser pura y simple, lo que implica que debe ajustarse en un todo al
contenido de la oferta.
Si el destinatario modifica la oferta, la modificación debe considerarse como
una nueva oferta.
Clases de aceptación
La aceptación puede ser manifestada directa o indirectamente.
Generalidades
Para Maduro (1987), la formación del contrato se da mediante las
declaraciones de voluntad de las partes que conjugadas integran el
consentimiento presenta algunos aspectos que es necesario estudiar para
determinar el momento y el lugar donde el contrato se ha perfeccionado. Tal
determinación es importante para poder fijar el momento en que el contrato
produce sus efectos jurídicos, señalar el tribunal competente para conocer y
decidir sobre las diferencias que pueden tener las partes en su ejecución, e
indicar otras circunstancias inherentes a la vida del contrato.