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Universidad Nacional Experimental

De Los Llanos Experimentales “Ezequiel Zamora”

Barrancas Estado Barinas

RÉGIMEN LEGAL DE LOS EFECTOS DEL MATRIMONIO.


PERTURBACIÓN DEL VÍNCULO MATRIMONIAL Y LA
SITUACIÓN DE LAS UNIONES DE HECHO ESTABLES DENTRO
DEL ORDENAMIENTO JURÍDICO

Profesora: Bachiller:

Abg. Elizabeth Betancourt Briceño Jenny

Barrancas, 28 de marzo del 2020


EFECTOS DEL MATRIMONIO

El matrimonio hace surgir entre los esposos un vínculo que no es de


parentesco, consanguinidad ni afinidad; entre los cónyuges, el matrimonio crea
el estado conyugal. Siendo este vínculo, algo más que un parentesco, es una
unión superior incluso al de la sangre, mas intima, pues es la unión de cuerpos
y almas, con una comunicación espiritual y física.

Un complejo de deberes y derechos, de relaciones personales y


patrimoniales, son los efectos producidos entre los conyugues derivado del
estado conyugal nacido del matrimonio, en este trabajo estudiaremos solo los
efectos personales producidos de esta unión.

CLASIFICACIÓN: PERSONALES Y PATRIMONIALES

Bien como se dijo anteriormente el estado conyugal produce una serie


de efectos entre los conyugues, los mismos se agrupan o clasifican en dos
grandes grupos: los efectos personales y los patrimoniales.

 Los efectos personales se orientan en dos sentidos: respecto de los


conyugues directamente los deberes y derechos conyugales; y
respecto de los hijos indirectamente la patria potestad.
 Los efectos patrimoniales, se orientan en cuanto al Régimen
Matrimonial, que es el conjunto de reglas jurídicas que determinan y
delimitan los intereses pecuniarios de los esposos.

EN CUANTO A LA PERSONAS DE LOS CÓNYUGES.

 Deber de fidelidad. Como consecuencia del matrimonio surge el deber


de guardarse fidelidad socorrerse mutuamente, como refiere el artículo
137 CC, deber en caso de incumplimiento da lugar a la posibilidad de
deducir la acción de divorcio por Adulterio (art. 148, num. 1º)

El adulterio se entiende tipificado por el hecho de mantener relaciones


sexuales voluntarias durante el matrimonio con persona de diferente sexo,
lo que conlleva que cuando falta la voluntariedad no se configura tal
adulterio, ni cuando las mismas se mantienen con persona del mismo sexo.

 Deber de cohabitación. La cohabitación, o sea el habitar ambos


cónyuges en forma conjunta es una consecuencia del matrimonio y
comprende asimismo el derecho – deber de los cónyuges de mantener
relaciones sexuales en forma exclusiva y, naturalmente, excluyente. La
negativa injustificada de uno de ellos a prestar el denominado “debito
conyugal” podría dar lugar a la solicitud de divorcio por injuria grave.
 Deber de asistencia. Nuestro Código Civil lo exige en el artículo 139, al
disponer que los cónyuges están obligados a contribuir en las medidas
de los recursos de cada uno, al cuidado mantenimiento del hogar
común, ya las cargas y demás gastos matrimoniales. En esta misma
forma ambos cónyuges deben asistirse recíprocamente en la
satisfacción de sus necesidades.
 Deber de protección. El artículo 128 disponía que el marido debiera
protección a la mujer y la mujer obediencia al marido. El antiguo deber
de obediencia al marido ha sido derogado por la ley de Derechos Civiles
de la mujer, no obstante continúa vigente el deber de protección, no ya
unilateral, sino mutuo.
 Elección del domicilio conyugal. Antes de la sanción de la ley de
Derechos Civiles de la Mujer, la elección del domicilio conyugal
pertenecía por derecho al marido. Tal resulta del art. 33 y 129 inc. 3º en
cuanto disponía “La mujer por su parte tiene derecho a que el marido la
reciba en su casa”.

El artículo 9º de la Ley 10.783 dispuso que “El domicilio conyugal se


fijará de común acuerdo por los esposos”.

El artículo 140-A del C.C expresa que “el domicilio conyugal será el lugar
donde el marido la mujer tengan establecido de mutuo acuerdo, su residencia”

 Contribución a los gastos del hogar. Nuestra ley de DCM derogó el


criterio del CC originario, al disponer en su artículo 10 que “ambos
cónyuges contribuirán a los gastos del hogar proporcionalmente a sus
situación económica” en concordancia con el artículo 139 de C.C.V.
 Nombre de la mujer casada. En cuanto al uso de la mujer del apellido
de su marido hay varias posiciones. Unos consideran que es un derecho
de la mujer y para otros es un derecho y un deber. Cuando se divorcian,
la mujer ya no podrá usar el apellido de su marido.

FUNDAMENTO Y CARACTERES

Los deberes y derechos para los conyugues que surgen del matrimonio
poseen cuatro caracteres fundamentales a saber: son de naturaleza legal, por
regla general son incoercibles, de orden público, y recíprocos.

 Naturaleza Legal; aunque su origen es de carácter ético, moral y


religioso, desde la óptica jurídica se trata simplemente de obligaciones y
facultades legales.
 Por regla general son incoercibles, desobedecidos los deberes
conyugales por cualquiera de los conyugues, generalmente no existe la
posibilidad de su cumplimiento forzoso específico. No es posible el
cumplimiento forzoso del deber de convivencia conyugal, o del deber de
fidelidad, o del deber de asistencia mutua.

Solo el deber de socorro, establecido en la legislación, que encierra la


asistencia recíproca en la satisfacción de sus necesidades y de contribuir, en la
medida de los recursos de cada uno, al cuido y mantenimiento del hogar
común, de las cargas y demás gastos matrimoniales, por su evidente contenido
económico es susceptible de cumplimiento forzoso. A este efecto en
concordancia a lo establecido en artículo 139 CCV, el conyugue que dejare de
cumplir sin justa causa comprobada con estas obligaciones, podrá ser obligado
judicialmente a ello, a solicitud del otro.

 Orden Público; Los deberes y derechos emanados del matrimonio


forman el núcleo del estado conyugal, por tanto son materia de orden
público, de allí, que la voluntad de los conyugues no pueden derogarlos,
siendo cualquier estipulación en contrario nula, de acuerdo al artículo 6
del Código Civil.
 Recíprocos; Corresponde al marido frente a la mujer y a esta respecto
de aquel. Así lo dispone el Artículo 137 del Código Civil Venezolano a
tenor:

Con el matrimonio el marido y la mujer adquieren los mismos derechos y


asumen los mismos deberes. Del matrimonio deriva la obligación de los
cónyuges de vivir juntos, guardarse fidelidad y socorrerse mutuamente

Igualmente el Artículo 139 eiusdem, estipula:

El marido y la mujer están obligados a contribuir en la medida de los


recursos de cada uno, al cuidado y mantenimiento del hogar común, y a las
cargas y demás gastos matrimoniales.

En esta misma forma ambos cónyuges deben asistirse recíprocamente


en la satisfacción de sus necesidades. Esta obligación cesa para con el
cónyuge que se separe del hogar sin justa causa.

EFECTOS PATRIMONIALES.

 Nace la sociedad conyugal de bienes. La sociedad conyugal es el


conjunto de bienes y deudas que nacen con el matrimonio. Esos
derechos y deudas son comunes a ambos cónyuges. A los bienes que
integran la sociedad conyugal se le denominan “bienes gananciales”. Si
al momento de la celebración del matrimonio, la esposa o el esposo,
tenía bienes, y luego se casa, esos bienes continúan siendo bienes
propios, no son gananciales.

La sociedad conyugal se disuelve por los siguientes motivos: por la


disolución del matrimonio (muerte de uno de los cónyuges o por divorcio
legalmente pronunciado), por la separación judicial de bienes y por la anulación
del matrimonio (impedimentos dirimentes).

 Separación judicial de bienes. En todo momento, cualquiera de los


cónyuges o ambos de conformidad, podrán pedir, sin expresión de
causa, la disolución de la sociedad conyugal. Decretada la separación
de bienes, se dividirán los gananciales. Desde ese entonces, ninguno de
los cónyuges tendrá derechos sobre los bienes o ganancias que hiciera
el otro. Esto significa que, con la separación de bienes, lo obtenido por
uno u otro de los cónyuges son bienes propios y no hay bienes comunes
o gananciales.

La separación judicial de bienes puede cesar por decreto del juez a


petición de ambos cónyuges. Es decir, que si el matrimonio se rige por la
separación de bienes puede hacer cesar este régimen patrimonial y regirse por
la sociedad conyugal.

EFECTOS EN CUANTO A LAS PERSONAS DE LOS HIJOS.

 Obligación de mantener y educar a los hijos. Los hijos que nacen de


un matrimonio son de filiación legítima. Ambos padres tienen la
obligación de alimentarlos. Según nuestra ley, son “alimentos”, no solo la
comida, sino también vestimenta, calzado, gastos de educación, salud,
recreación. Es decir, lo que necesita el hijo para desarrollarse como ser
humano.
 Los padres también deben proporcionarles una educación a sus
hijos. La educación primaria es obligatoria. También es obligatorio el
primer ciclo de la enseñanza secundaria. Con respecto al segundo ciclo
o a una enseñanza de nivel terciario, los padres no están obligados por
ley y proporcionarán una educación de acuerdo a sus posibilidades.
 Ambos padres ejercen la Patria Potestad sobre sus hijos. La Patria
Potestad es el conjunto de derechos y deberes que tienen los padres
sobre sus hijos menores de edad. Dentro de dichos derechos y deberes
están: alimentar, educar, administrar los bienes de los hijos (salvo los
bienes adquiridos por medio del trabajo del hijo), derecho a elegir el tipo
de educación para los hijos. Un atributo de la Patria Potestad es la
“Guarda material o Tenencia”, que consiste en el derecho de los padres
a vivir con los hijos para dar cumplimiento a sus obligaciones. Cuando
los padres se separan o se divorcian, la tenencia la ejercerá uno de
ellos, ya que el niño vivirá con el padre o con la madre. En otros casos,
la tenencia será compartida por ambos padres, en los casos en que el
hijo vive unos meses con el padre y otros meses con la madre.
La patria Potestad se extingue: con la muerte del padre que la está
Ejerciendo, con la muerte del hijo, cuando el hijo cumpla 18 años.

EL RÉGIMEN PATRIMONIAL – MATRIMONIAL

El régimen patrimonial del matrimonio es la institución más importante


del derecho de familia que tiene que ver con la organización económica del
matrimonio, ya que los cónyuges para conseguir sus fines, no solo requieren de
un buen propósito matrimonial sino también de un sólido soporte económico
que garantice la estabilidad y la permanencia de los intereses del vínculo
matrimonial.

CARACTERES JURIDICOS.

A. Institución del Derecho Familiar.- El régimen patrimonial del


matrimonio es una constitucº1º ºión importante del derecho de familia
que trata de su organización económicas, en tal forma que para el
cumplimiento de sus fines, que son generalmente extra patrimoniales, requiere
como se tiene dicho no solo de un buen propósito matrimonial, de una
estructura y organización adecuadas, sino también de un sólido soporte
económico o de medios materiales que garanticen su subsistencia.

En ese sentido, no es posible concebir una unión matrimonial sin


patrimonio determinado. Es pues necesario saber cómo, se agrupan los bienes
que aportan los cónyuges desde la celebración del matrimonio, si los bienes
aportados por cada uno pasan a formar un patrimonio común o es que cada
uno de ellos conserva la propiedad de los mismos o solo se fusionan
relativamente.

B. Contenido Patrimonial.- El patrimonio generalmente no está


formado solamente por un conjunto de bienes y derechos, sino por un conjunto
de obligaciones y deudas, apreciables pecuniariamente que tienen todas las
personas. De consiguiente cada individuo tiene un patrimonio que es único e
indivisible, inseparable y que está protegido por la ley.

Este patrimonio personal o conyugal está formado por el activo y el


pasivo, por el haber y él debe, que al celebrase el matrimonio puede fisionarse
en una masa común o mantenerse separado el uno del otro, o adoptar un
régimen intermedio. Lo significativo es que no se concibe una unión
matrimonial sin patrimonio, lo que depende del sistema adoptado.

C. Prevé la forma de resolver conflictos conyugales.- Si las


relaciones conyugales de los consortes no estuvieran determinados por la ley,
probablemente surgirían una serie de problemas conyugales de carácter o
patrimonial que llevaría a estos a engorrosas situaciones de carácter
patrimonial que no tendrían cuándo ni cómo solucionarse o por lo menos
colocarían a la unión conyugal al borde, mismo de una crisis que terminaría con
la disolución del nexo conyugal.

IMPORTANCIA

El régimen patrimonial tiene suma importancia ya que prevé la forma de


resolver los conflictos conyugales que podrían surgir a consecuencia del
egoísmo inmoderado de uno de ellos o de la ambición del otro. De esta, el
régimen patrimonial del matrimonio viene a organizar y resolver una compleja
gama de problemas y redacciones de un modo más o menos completo, según
el régimen adoptado, sentando las pautas básicas sobre las que se organiza la
vida conyugal.

Desde este punto de vista el régimen patrimonial es el estatuto jurídico


familiar constituido por principios y normas jurídicas que rigen las relaciones
económicas de los cónyuges y de estos con terceros teniendo en cuenta el
activo y el pasivo para resolver los problemas y conflictos que podrían surgir.

DIVERSOS SISTEMAS

A. El régimen de separación de bienes.- Se fundamenta en la


independencia absoluta del patrimonio de los cónyuges, como si fueran
solteros; respondiendo, entonces, cada uno de las obligaciones que contraigan.
Este régimen es seguido en Inglaterra, y la mayoría de los EE.UU de Norte
América.
B. El régimen Dotal.- En este régimen solo resultan afectados por el
enlace matrimonial los bienes comprendidos en la dote, que la mujer u otra
persona, en consideración a ella, entrega al marido con la finalidad de at5ender
al levantamiento de las cargas matrimoniales, no así los bienes extradotales,
parafernales, que forman el restante patrimonio de la mujer. Aparece, pues,
junto al patrimonio separado de la mujer y del marido una masa patrimonial
propia de la mujer, que se entrega a este para los gastos comunes del
matrimonio y que a su disolución habrá de restituir a aquella.

C. El régimen de unidad de administración.- Este régimen introduce


en la separación de bienes de cada cónyuge la idea de la comunidad referidos
a la administración y goce, manteniendo la propiedad separadamente. Esta
administración se atribuye al marido, por lo que también se denomina "régimen
de administración y disfrute maritales"

D. El régimen de comunidad.- Es denominado universal cuando,


excluidos los que excepcionalmente son incomunicables, se forma con los
restantes vienes estos conyugues, presentes futuros el activo de un patrimonio
común, representando las deudas sociales y las personales un pasivo también
común, sin considerar tampoco, como en aquellos otros el tiempo o causa de
su existencia. Comunidad que origina una especie de propiedad indivisa , sui
generis, en la que el marido tiene los derechos de administración y disposición ,
pero el ejercicio de este último es relativo en cuanto a los inmuebles derechos
reales como requiere el asentimiento de la conyugue .

E. El régimen de comunidad de adquisiciones y título oneroso.-


como su nombre lo indica, es una comunidad limitada a las adquisiciones que
los cónyuges realizan a título oneroso durante el matrimonio; permaneciendo,
en cambio, en propiedad separada de cada uno de los bienes que tuviesen con
anterioridad al matrimonio y los adquiridos con posterioridad a título gratuito.
Pertenecen también a la comunidad de rentas o productos de los bienes
propios de los esposos. Es el régimen legal del código civil de 1984,
denominado en el mismo "sociedad de gananciales". También lo es de España,
Francia y Portugal.
F. El régimen de comunidad de muebles y adquisiciones a título
oneroso.- este régimen difiere del anterior en que forman parte también de
esta comunidad todos los bienes muebles presentes o futuros de ambos
cónyuges, y los demás bienes que no entran en la comunidad son los propios
del marido o de la mujer. Es el sistema legal tradicional del Derecho foral
aragonés. Fue el régimen de la costumbre en parís, que el código no se atrevió
a imponer.

G. En el régimen de participación en las ganancias.- la idea


fundamental de separación de los patrimonios de ambos cónyuges aparece
atenuada por el reparto o liberación de ganancias obtenidas durante el
matrimonio, que hay que realizar al terminar el régimen. Es el sistema legal
instaurado en Alemania a partir de ley de equiparación jurídica del varón y de la
mujer. Una variante del sistema de participación en las ganancias ha sido
ciertos rasgos de este régimen es el de comunidad de adquisiciones a título
oneroso. Así, se mantiene la absoluta separación en la titularidad y
administración de los bienes propios y gananciales que cada cónyuge
adquiera; no se forma una masa de bienes gananciales, pero a la disolución se
adquiere un derecho sobre los bienes que el otro haya adquirido, que se
concreta en la liquidación.

RÉGIMEN MATRIMONIAL VENEZOLANO

En Venezuela, tenemos, por lo que respecta a la situación patrimonial de


los cónyuges, un sistema contractual de libertad absoluta: nuestra legislación
ha reconocido tradicionalmente el principio de autonomía de la voluntad a los
efectos de determinación por los esposos del régimen de su matrimonio,
aunque con ciertas limitaciones. La principal traba de esa libertad y única que
por ahora nos interesa destacar, es la que resulta del Artículo 1650 C.C.V.V.
(Código Civil Venezolano Vigente) que prohíbe que todo contrato del cual
pueda resultar una sociedad a título universal. De acuerdo con ello, no es
posible entre nosotros pactar un régimen de comunidad universal, ni tampoco
uno de comunidad limitada, distinto de la comunidad de gananciales.

En Venezuela se reconoce a los interesados una libertad bastante


amplia para seleccionar y reglamentar su régimen patrimonial: el sistema que
ellos elijan, en ejercicio de tal libertad, es de tipo contractual; al mismo tiempo,
el legislador ha previsto la posibilidad de que los cónyuges no hagan uso del
derecho de determinar su régimen patrimonial y, para esa eventualidad, les
impone con carácter obligatorio un sistema legal supletorio, que es el de la
comunidad limitada de gananciales.

En efecto, el Artículo 141 C.C.V.V. consagra el principio de la libertad de


contratación, a los fines de la escogencia del régimen patrimonial matrimonial:
“El matrimonio, en lo que se relaciona con los bienes, se rige por la convención
de las partes y por la Ley”.

Los contratos que celebran los esposos con anterioridad a su matrimonio


y con la finalidad de fijar y establecer su régimen patrimonial se denominan en
nuestro medio Capitulaciones Matrimoniales. Cabe agregar que ese tipo de
convenciones no es usual en Venezuela; muy contadas veces se celebran y en
esa oportunidad por regla general, se acoge entre los cónyuges el régimen de
separación total de patrimonios.

Como en toda legislación de sistema patrimonial contractual, la


venezolana ha tenido que señalar un régimen matrimonial supletorio de forzosa
aplicación para el caso en que los esposos no hayan celebrado capitulaciones,
así como también para el supuesto de que las capitulaciones pactadas fueren
luego declaradas nulas.

Tal régimen legal supletorio es y ha sido siempre el de la comunidad


limitada de gananciales.

LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES

Las capitulaciones matrimoniales consisten en efectuar un acto


o convenio perfeccionado por los futuros contrayentes a fines de
determinar el plan patrimonial del matrimonio, en pocas palabras es
una relación establecida donde las parejas antes de formalizar su
compromiso, fijan la forma mediante la cual se repartirán los bienes
durante la unión conyugal. Esta solicitud se realiza luego de contraer
matrimonio y que legalmente se encuentra estipulado en el Capítulo
XI, Sección 2 en los Artículos 141, 142, 143 y 146 del Código Civil
Venezolano. También es importante mencionar la primera parte del
Código Civil, el artículo 151 que da a entender los Bienes Propios de
los Cónyuges y la Segunda Parte del mismo en el
Artículo 156 referente a los Bienes Comunes de los Cónyuges.

NORMA APLICABLE

CODIGO CIVIL VENEZOLANO.

Art. 141.- El matrimonio, en lo que se relaciona con los bienes,


se rige por las convenciones de las partes y por la Ley.

Art. 142.- Serán nulos los pactos que los esposos hicieren


contra las leyes o las buenas costumbres, o en detrimento de los
derechos y obligaciones que respectivamente tienen en la familia, y
los contrarios a las disposiciones prohibitivas de este Código y a las
establecidas sobre divorcio, separación de cuerpos, emancipación,
tutela y sucesión hereditaria.

Art.143.- Las capitulaciones matrimoniales deberán constituirse


por instrumento otorgado ante un Registrador Subalterno antes de la
celebración del matrimonio; pero podrán hacerse constar por
documento auténtico que deberá ser inscrito en la Oficina Subalterna
de Registro de la Jurisdicción del lugar donde se celebre el
matrimonio, antes de la celebración de éste, so pena de nulidad.

Art 146.- El menor que con arreglo a la Ley pueda casarse,


puede celebrar capitulaciones matrimoniales, así como hacer
donaciones al otro contrayente, con la asistencia y aprobación de la
persona cuyo consentimiento es necesario para la celebración del
matrimonio.

  CARACTERÍSTICAS DE LAS CAPITULACIONES


MATRIMONIALES:

 SON CONTRATO BILATERAL: Las convenciones


matrimoniales imponen obligaciones a ambas partes
contratantes precisamente porque su objeto es determinar el
régimen patrimonial de los conyugues y de ese régimen siempre
resultan derechos y obligaciones para ambos esposos.
 SON CONTRATO ACCESORIO AL MATRIMONIO: las
capitulaciones matrimoniales tienen una conexión directa con un
matrimonio futuro y dependen esencialmente de él. No puede
concebirse una convención matrimonial independiente de unas
nupcias.
 SON CONTRATO INTUITO PERSONAE: en principio, los
contratos se presumen celebrados por las partes para sí, y para
sus causahabientes, salvo que resulte lo contrario de la voluntad
de las partes o de la naturaleza de la convención. El pacto sobre
capitulaciones es de los que existe por su propia naturaleza solo
entre los mismos contrayentes. El carácter personalísimo de las
capitulaciones es una consecuencia de la esencial dependencia
que ellas tienen con el matrimonio.
 SOLO PUEDEN CELEBRARSE ANTES DEL MATRIMONIO:
para que las capitulaciones matrimoniales produzcan sus
efectos, es indispensable que el contrato hay sido celebrado con
todas las formalidades de ley, antes de que nazca el vínculo
conyugal entre las partes.
 SON CONTRATO SOLEMNE: Dadas las implicaciones que
tienen, no solo para los mismos sino además para los terceros,
nuestro legislador ha exigido en materia de capitulaciones
matrimoniales la máxima formalidad ab subsantiam prevista
para actos de naturaleza civil.
 SON CONTRATO INMUTABLE: La inmutabilidad de las
capitulaciones es una consecuencia de su carácter de previas a
la ceremonia matrimonial, si únicamente pueden pactarse las
convenciones matrimoniales con anterioridad al matrimonio,
resulta obligado concluir que esos contratos no pueden ser
modificados después de nacido en vínculo conyugal, pues ello
equivaldría a celebrar una nueva capitulación.

CAPACIDAD REQUERIDA PARA CELEBRAR


CAPITULACIONES:

Pueden otorgar capitulaciones el mayor de edad. Los menores


de edad no emancipados necesitarán el concurso y consentimiento de
sus padres o tutores. La regla general que gobierna al respecto, es la
de que la persona con capacidad para contraer matrimonio la tiene
también para actuar en convenciones matrimoniales. Por lo que
concierne a la edad, la capacidad contractual, en general, se adquiere
a los 18 años (Art. 18 C.C.V.). El menor solo puede contratar bajo la
representación de quien ejerza sobre él la patria potestad o la tutela (o
con asistencia de un curador si se trata de un emancipado). En caso
contrario y, adicionalmente, requieren autorización judicial. El
entredicho, el loco no entredicho y la persona que no se encuentra en
su sano juicio, no puede celebrar capitulaciones matrimoniales, por su
incapacidad para contraer matrimonio.
EFECTO DE LAS CAPITULACIONES

Surten efecto después de la celebración del matrimonio; no es


un contrato condicionado; si así fuera, cumplida la condición surtiría
efecto desde su inscripción, pero no lo surte sino a partir de la
celebración del matrimonio.

CUANDO PROCEDE LA NULIDAD DE LAS


CAPITULACIONES

Las convenciones matrimoniales son nulas cuando existe una


ilegalidad o un vicio en el acto mismo de su celebración, que las hace
ineficaces respecto de los propios conyugues y también en relación
con los terceros o extraños. La nulidad puede ser absoluta o relativa,
total o parcial.

La capitulación es totalmente nula cuando la ilegalidad o el vicio


que las afecta se refiere a todo el contrato o cuando menos a la
esencia del mismo, razón por la cual deben desaparecer por completo
de la vida jurídica.

Hay nulidad parcial en el contrato, cuando su ilegalidad o vicio


solo afecta determinadas cláusulas de él que no son esenciales. La
nulidad es absoluta cuando en ella se han violado normas en cuya
observancia están interesados el orden público o las buenas
costumbres. La nulidad relativa resulta de la violación de normas
legales imperativas o prohibitivas consagradas únicamente como
protección de alguno de los contrayentes.

  Ejemplo de Nulidades:
A) Totalmente nula: si se ha pactado un régimen de comunidad
universal prohibido por el articulo 1.650 C.C.V.

B) Nulidad parcial: si se ha convenido un régimen de


separación total y se ha añadido la previsión de las cargas al marido
solamente.

 C) Nulidad absoluta: -violación de solemnidades impuestas


por la ley, -ilicitud de la causa.

 D) Nulidad relativa: -Incapacidad para celebrarla, -vicios del


consentimiento.

La finalidad de todo régimen de capitulaciones, es el de regular


el régimen patrimonial matrimonial en que los cónyuges permanecerán
posteriormente a su matrimonio, por ello, los bienes sobre los cuales
ambos eran propietarios antes de contraer nupcias no pueden en
forma alguna pertenecer al régimen de comunidad de gananciales, ya
que tal convenio solo regirá los bienes adquiridos durante la unión del
vínculo matrimonial, así lo establece el artículo 148 del Código Civil:
“Entre marido y mujer, si no hubiere convención en contrario, son
comunes, de por mitad, las ganancias o beneficios que se obtengan
durante el matrimonio.

REQUISITOS DE VALIDEZ:

Para que las capitulaciones matrimoniales tengan validez, debe


cumplir ciertos requisitos:
 Deben otorgarse antes de la celebración del matrimonio, siendo
nulas todas aquellas estipulaciones celebradas en fecha posterior a
la celebración matrimonial, así como su alteración también en la
misma oportunidad.
 Los contrayentes deben tener capacidad suficiente para celebrar
las capitulaciones, siendo esta la misma capacidad que requieren
para contraer matrimonio. Por ello, sería contrario decir que quien
puede casarse, no pueda estipular, conjuntamente con la persona
con quien va a contraer matrimonio, el régimen patrimonial
matrimonial.
 Las capitulaciones deben ser debidamente protocolizadas ante
la Oficina de Registro Inmobiliario del lugar donde vaya a
celebrarse el matrimonio, ello debido a que tal régimen no solo
interesa a los cónyuges, sino también a los terceros que se puedan
ver afectados por las estipulaciones efectuadas por los futuros
contrayentes.
 Dichas capitulaciones no pueden ser contrarias a ley o al orden
público.

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