Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Carman y Garay - Lógica para Benavídez PDF
Carman y Garay - Lógica para Benavídez PDF
manual en construcción.
vez, a un Benavídez. Por ello hemos decidido que nuestro manual se concentraría
en la definición y el razonamiento y, por lo tanto, la propuesta de San Alberto
Magno nos pareció la más apropiada.
II. Nos hemos inspirado en la clasificación de San Alberto, pero no la hemos seguido
al pié de la letra porque nuestro criterio ha sido el de introducir los temas sólo
cuando son necesarios. Ello puede hacer que nuestro manual aparezca un poco
desordenado para quienes están acostumbrados a enseñar la lógica según las tres
operaciones de la razón, pero nos parece lo más pedagógico porque hace que un
alumno como Benavídez se de cuenta de la relevancia de los temas que se
estudian. Si no, seguramente se preguntará para qué está aprendiendo tantas
divisiones de los conceptos que aparentemente no sirven para nada, o qué
relevancia tiene la comprensión y la extensión de los conceptos, etc. Al no
presentarlo de la manera tradicional, creemos que la amabilidad nos obliga,
estimado colega, a ofrecerte una visión panorámica de nuestro manual para que
puedas ubicarte en él con mayor orden, facilidad, y sin error.
III. Pero antes, tres aclaraciones más: hemos decidido colocar en el margen derecho
del manual un pequeño resumen de los temas que se van tratando. La utilidad
que tendrá para que un alumno como Benavídez estudie no necesita justificación.
Además, como hemos redactado el manual en un lenguaje coloquial y casi como
una transcripción de una charla, a veces puede resultar trabajoso extraer las
ideas principales del cuerpo del manual.
IV. La segunda aclaración tiene que ver justamente con el estilo del manual, poco
ortodoxo. Hemos elegido escribirlo en un lenguaje llano, directo, claro, incluso
con muchas bromas que harán el estudio de la lógica todo lo agradable que puede
serlo para un adoquín como Benavídez. Los manuales existentes (excepto,
probablemente, el de Maritain) pueden considerarse excelentes resúmenes de la
lógica: con todas las ideas importantes expresadas con claridad y en orden, pero
habitualmente no abundan en explicaciones. Son como unos excelentes apuntes
de clase. Nuestro manual, en cambio, prefiere ser como una desgrabación de una
clase, en donde aparecen todas las explicaciones. Y ello porque los manuales
tradicionales sirven para que estudie quien ha estado presente en clase, pero si
ha estado ausente o, estando presente en cuerpo, su intelecto ha estado ausente
–cosa que, querido colega, reconocerás sumamente frecuente en tus Benavídez- el
manual tradicional se le presenta como una roca inaccesible y egoísta que dice
poco y de manera incomprensible. Nuestro manual aspira a que un alumno como
Benavídez pueda estudiar si ha estado en clases, pero también le sirva para
compensar sus frecuentes desatenciones.
V. La tercera es más importante. Nuestro manual, como hemos dicho, está dirigido a
un Benavídez tipo, sin embargo en él podrán encontrarse desarrollos poco
habituales en los manuales dirigidos a ese público. Hay una gran cantidad de
demostraciones y temas tratados que no es necesario que un alumno como
Benavídez domine, pero que sin embargo, hemos hecho el esfuerzo de
presentarlos como para un Benavídez. Entre ellos están, por ejemplo, la
demostración de la trivialidad de la octava regla de los silogismos categóricos, el
detallado estudio de las proposiciones singulares (que la mayoría de los manuales
mete debajo de la alfombra), un desarrollo pormenorizado de la reducción a la
primera figura, el tratamiento de los silogismos categóricos válidos triviales;
desarrollamos nuevas relaciones entre los válidos; distinguimos, dentro de los
inválidos, estructuras antiválidas, contraválidas y superinválidas; desarrollamos
el silogismo hipotético bicondicional y el disyuntivo exclusivo, etc. Todos estos
temas pueden directamente saltearse, pero hemos decidido incluirlos para que
aquél que busque más, encuentre más.
VI. Ahora sí, el prometido mapa del manual. Comienza planteando la necesidad de
conocer cómo se debe definir para dar una definición de lógica. Así se introduce el
tema de la definición, se ve su definición y sus reglas. Para comprender la
primera regla (definido y definición deben ser convertibles), introducimos el tema
de la comprensión y extensión de los conceptos (aunque todavía con una noción
no refinada de concepto). Y para explicar la segunda regla (que pide que una
definición esencial se haga por género próximo y diferencia específica)
introducimos los cinco predicables.
VII. Luego de desarrollar la definición, estamos ya en condiciones de dar la definición
de lógica. Allí, por lo tanto, aparece la introducción a la lógica, explicamos su
naturaleza y su necesidad, damos la clásica definición de la lógica como arte y
justificamos nuestra división. No hemos querido extendernos mucho en la
introducción porque creemos que un manual de lógica no debe hablar de la lógica
sino de lo que la lógica habla.
VIII. Luego comenzamos con la segunda parte del manual, la más extensa, dedicada al
razonamiento. Distinguimos antecedente de consecuente, premisas de conclusión
y luego estructura de contenido. Resaltamos la importancia que tiene para la
lógica la estructura de los razonamientos. Al explicar que las premisas y la
conclusión no son simples oraciones sino proposiciones nos adentramos en el
tema de la segunda operación. Luego de explicar la naturaleza de las
proposiciones y antes de ofrecer una clasificación de ellas, nos vimos obligados a
introducir el tema de la división, para que se comprenda qué requisitos debe
cumplir una buena división. Allí explicamos su naturaleza y damos sus reglas. La
última de las cuales pide que estén rectamente ordenadas, ése nos pareció el
lugar indicado para introducir el árbol de Porfirio.
IX. Una vez explicado cómo se hace una división, ofrecemos las típicas clasificaciones
de las proposiciones: verdaderas o falsas y categóricas o hipotéticas. Luego las
clasificaciones de las categóricas y las de las hipotéticas. Presentamos con cierto
detalle las proposiciones modales y pasamos en seguida a las propiedades de la
proposición (la oposición y la conversión). En la oposición incluimos el
tratamiento detallado de las proposiciones que tienen un término singular tanto
en el sujeto como en el predicado, que concluimos con un cuadrado de la
oposición extendido (que ya no es más un cuadrado). Luego tratamos la
conversión, hemos incluido también la conversión de las singulares pero hemos
omitido la conversión por contraposición porque, simplemente, no nos parece que
sea una conversión. En efecto si la conversión debe mantener sujeto y predicado
(aunque invertidos), la conversión por contraposición no es una conversión ya que
al agregar un no al sujeto y al predicado, no habla más de ellos, sino justamente
de todo lo que no son ellos. Cuando se convierte todo dogo es perro con todo no
perro es no dogo ya no se habla más de dogos ni de perros, sino de lo que no es ni
perro ni dogo. Se conserva la verdad, pero se habla de otra cosa.
X. Luego del paseo por las proposiciones, regresamos al razonamiento, distinguiendo
los deductivos de los no-deductivos y comenzamos con los silogismos categóricos.
Seguimos el tratamiento clásico distinguiendo figuras y modos (pero agregamos,
nuevamente, el tratamiento de las singulares), desarrollamos las válidas y
exponemos las ocho reglas que debe cumplir todo silogismo categórico válido. La
primera de ellas -seguramente lo recuerde querido colega- pide que haya sólo tres
términos. Cuando se analizan los silogismos se la suele no tener en cuenta
preceden a una conclusión, como por ejemplo: por lo tanto, por consiguiente, luego,
por ende, por consiguiente, luego, ergo, se sigue que, etc. Y ergo, se sigue que.
se llama indicadores de premisas a aquellas expresiones Indicadores de premisas
que anteceden a las premisas. Las más conocidas son: ya (anteceden a las premisas):
que, puesto que, dado que, pues, porque, etc. Está claro, ya que, puesto que,
amigo Benavídez, que los que recién te mencionamos no dado que, pues, porque.
son todos los indicadores que existen. Nombramos sólo
algunos a modo de ejemplo. Después no me vengas con la
excusa de que no pudiste entender el razonamiento porque
tenía un indicador que no aparecía entre los mencionados.
Podrás observar, entonces, que el consecuente en (a)
aparece al final, en (c) aparece al principio. En la que sigue
(d) ¿cuál es el consecuente? ¿en qué orden aparece?
d. Como todo lo que brilla es oro, la pelada de un
pelado es oro, ya que brilla.
29. Si sos un poquito piola te habrás dado cuenta de que el
consecuente está en el medio. ¿Serás lo suficientemente
piola para inventar un razonamiento en el que el
antecedente esté en el medio?
30. No. Pero no porque no seas lo suficientemente piola,
sino porque es imposible que el antecedente esté en el
medio. ¿Por qué? Porque para ello sería necesario tener una
parte del consecuente a cada lado del antecedente pero no
se puede dividir el consecuente. Te preguntarás por qué
puede dividirse el antecedente y no el consecuente. Te lo
contestamos: el antecedente es algo compuesto y el
consecuente, simple. ¿De qué está compuesto el El antecedente
antecedente? De premisas. Fijate: en el ejemplo (a), el está compuesto de premisas.
antecedente es:
Todo lo que brilla es oro, la pelada de un pelado es algo que
brilla
31. No es difícil darse cuenta de que en él se dicen dos
cosas distintas separadas por una coma. Por un lado, que
todo lo que brilla es oro y por otro, que la pelada de un
pelado es algo que brilla. A cada una de estas partes del
antecedente las llamaremos premisas. En el consecuente, El consecuente es simple.
en cambio, se afirma siempre una sola cosa, a eso que se Se lo llama, también,
afirma lo llamaremos conclusión. conclusión.
del mundo, o sea, cuando hablamos de mundo, nos se las llama proposiciones.
referimos tanto al objetivo cuanto al subjetivo. Pero, si ya te
lavaste la cara, tal vez preguntes: ¿qué dice acerca del
mundo la (f) o la (e)? Lo que sucede con estas oraciones es
que se trata de oraciones compuestas. Es decir son dos (o
más) oraciones en una. En la (e) se encuentran Argentina es
una isla y Argentina está rodeada de agua. Ello no quiere
decir que (e) afirme las dos proposiciones, lo que afirma es
una relación entre ellas. Afirma, en efecto, que si se da la
primera, entonces deberá darse la segunda: si Argentina es
una isla, entonces deberá estar rodeada de agua. Pero ya
profundizaremos en esto. Lo importante, por ahora, es
notar que no toda oración puede ser verdadera o falsa y que
sólo las que pueden serlo formarán parte del antecedente o
del consecuente de los razonamientos. A una oración que Las premisas y la conclusión
son proposiciones.
puede ser verdadera o falsa la llamaremos proposición.
Podemos entonces, decir con un poquito más de precisión
que el antecedente y el consecuente están compuestos por
proposiciones o, lo que es lo mismo, que las premisas y la
conclusión son proposiciones.
42. Para analizarlas desde el punto de vista lógico es
conveniente expresar las proposiciones a través de un
sujeto, una cópula y un predicado, como por ejemplo: Todo
Toda proposición puede
filósofo es inteligente, Algún alumno no es inteligente, Ignacio expresarse en la estructura
Garay es autor de este libro. En todas hay un sujeto (Todo sujeto-cópula-predicado.
filósofo, algún alumno, Ignacio Garay) y un predicado
(inteligente, autor de este libro) unidos –en la primera y la
tercera– o separados –en la segunda– por una cópula (el
verbo ser). Aunque hay proposiciones en las que esta
estructura no está explícita, siempre pueden ser expresadas
con la forma sujeto-cópula-predicado. Así, la proposición:
hoy no me bañé podría expresarse así: yo soy un hombre que
hoy no se bañó; la expresión el profesor de filosofía se
compró una Ferrari podría transformarse en: el profesor de
filosofía es alguien que se compró una Ferrari.
43. Como vimos, hay varios tipos de proposiciones, ahora
pondremos un poco de orden y, para ello, expondremos
algunas clasificaciones. Pero, así como antes de ver la
definición de lógica, vimos qué era una definición, antes de
proponer una división, te merecés, entusiasmado
Benavídez, que te digamos qué es una división y cómo
hacer buenas divisiones. A ello nos dedicaremos en lo que
sigue.
La división
44. Evidentemente, Benavídez, para hacer una división lo La división
primero que nos tenemos que preguntar es qué queremos Para hacer una división
tenemos que preguntarnos
dividir. Algo tan obvio que si no fuera porque este manual qué queremos dividir
va dirigido a vos, seguramente lo habríamos omitido. Pero y con qué criterio.
después debemos preguntarnos, también con qué criterio o
fundamento lo vamos a dividir. Suponete que queremos
trascribimos:
Compuesta Simple
Viviente No viviente
ANIMADO
Sensitivo No sensitivo
ANIMAL
Racional No racional
52. Ahora que ya sabés hacer buenas divisiones, vamos a Clasificación de las
ver cómo dividir a las proposiciones. Bien, la primera proposiciones
división que podemos hacer es con el siguiente criterio: la Criterio: adecuación
adecuación que tienen con la realidad. Así tenemos con la realidad:
proposiciones verdaderas (aquellas que están de acuerdo 1) Verdaderas
con la realidad, como por ejemplo: este manual es 2) Falsas.
espectacular) y falsas (si no están de acuerdo con la
realidad, como por ejemplo: Los anillitos de chocolate son
feos)
53. Si el criterio es la cantidad de proposiciones que hay Criterio: cantidad
dentro de una proposición debemos clasificarlas en simples de proposiciones:
1) Simples o categóricas
y compuestas. Las simples son aquellas que atribuyen un 2) Compuestas o hipotéticas
predicado a un sujeto, como por ejemplo: Benavídez moja la
vainilla en el submarino. Las compuestas vinculan
proposiciones entre sí, como por ejemplo: si Benavídez moja
la vainilla en el submarino, entonces está desayunando. A
las simples se las llama, también, enunciaciones categóricas
57. Las hipotéticas (o compuestas), según la manera en que Subdivisión de las Hipotéticas
Criterio: manera en que
vinculan las proposiciones que la componen, se subdividen vinculan las proposiciones:.
en:
58. Condicionales (si pierdo al fútbol, me quedo re-caliente). Condicionales:
Si aprendo la condicional,
En ellas se vincula una condición (precedida de un si, en aprendo una de las
este caso: pierdo al fútbol) y algo condicionado (luego de una hipotéticas.
coma o de un entonces, en este caso: me quedo re-caliente).
Lo que expresa la condicional es que lo condicionado
depende de la condición. Si eso se da, será verdadera,
aunque las proposiciones sean falsas separadamente. En
nuestro ejemplo, aún ganando el partido, sigue siendo
verdadero que si pierdo, me quedo re-caliente. Por lo tanto, Para que sea falsa
sólo podemos saber que el condicional es falso si siendo la condicional,
verdadera la condición, es falso lo condicionado; es decir, si el antecedente debe
perdiendo, no me caliento. En todos los demás casos, la ser verdadero y
proposición condicional es verdadera. el consecuente falso.
1
Tusám, mientras no respira, no es mamífero.
no poseen existencia
poseen existencia
Oposición La Oposición
75. Fijate, entonces, que partiendo de la verdad de una De la verdad de una universal
universal o de la falsedad de una particular, podés conocer o la falsedad de una particular
se pueden conocer los valores
los valores de verdad de las otras tres. En cambio, si partís
de verdad de las otras tres.
de la falsedad de una universal o de la verdad de una
particular, sólo podés conocer el valor de verdad de la que
está en mayor oposición (si es particular, la universal, si es
negativa, la afirmativa y viceversa), de las otras dos, nada se
puede saber.
76. Organicemos un poco todo lo que acabamos de deducir. Contradicción (A-O y E-I):
La relación entre la A y la O, por un lado y la E y la I por no pueden ser ni verdaderas
ni falsas a la vez.
otro se llama contradicción y se dice de ellas que son
contradictorias porque no pueden ser ni verdaderas ni falsas Contrariedad (A-E):
a la vez. La relación entre una A y una E se llama no pueden ser
contrariedad y de ellas se dice que son contrarias porque no ambas verdaderas,
pueden ser ambas verdaderas pero sí ambas falsas. La pero sí ambas falsas.
relación entre I y O se llama subcontrariedad y se dice de
ellas que son subcontrarias porque pueden ser verdaderas a Subcontrariedad (I-O):
no pueden ser ambas falsas,
la vez, pero no falsas. Finalmente la relación entre la A y la I pero sí ambas verdaderas.
por un lado y la E y la O, por otro, se llama subalternación y
se dice que la particular es subalterna de la universal, que Subalternación (A-I y E-O):
se la llama subalternante (es decir la I es subalterna de la A si la I/O es falsa, la A/E
y la O de la E) porque la verdad de la universal implica la también lo es;
verdad de la particular mientras que la falsedad de la si la A/E es verdadera,
la I/O también lo es.
particular determina la falsedad de la universal. En cambio
si la universal es falsa o la particular es verdadera, nada se
puede decir de la particular o universal respectivamente.
Estas relaciones (contradicción, contrariedad,
subcontrariedad y subalternación) son llamadas relaciones Relaciones de oposición:
de oposición y se definen como las relaciones que existen en relaciones que existen en cuanto a
la verdad o falsedad
cuanto a la verdad o falsedad entre enunciaciones que entre enunciados que afirman y
afirman y niegan el mismo predicado respecto del mismo niegan el mismo predicado
sujeto. El siguiente cuadro resume las relaciones de respecto del mismo sujeto.
oposición.
A contrarias E
Todo Filósofo es Santo Ningún Filósofo es Santo
subalternas
subalternas
E). Por otro lado, que sea falso que alguno no lo es implica
que éste (no importa cuál) lo sea –recordá que pasábamos a
través de la A para entenderlo– (subcontrariedad con la O).
También, si es verdad que ninguno lo es, es falso que
alguno lo es (no importa cuál – de nuevo contrariedad con
la E) y si es verdad que alguno lo es (no importa cuál), es
falso que ninguno lo es. Ojo que si es falso que ninguno lo
es, es verdadero que alguno lo es, pero no que éste en
particular lo sea. Ahora sí importa cuál es éste. Y de la
misma manera, que sea falso que éste lo sea, no implica
que ninguno lo es.
83. A continuación te ofrecemos el cuadrado (que ya no es
cuadrado) de la oposición completado con la SI y la SO.
Para entenderlo tenés que tener presente lo siguiente: las
flechas no punteadas que parten de la SI y la SO y se unen
a otras relaciones indican que es la misma relación. La
punteada indica, en cambio, que hay relación de
contrariedad. Hemos agregado, además, unas flechas en las
relaciones de subalternación entre la A y la I y entre la I y la
SI, todas apuntando a la I para mostrar que, tanto la A
como la SI son subalternantes de la I que es la subalterna.
Lo mismo vale para la relación E-O-SO.
A contrarias E
Todo Filósofo es Santo Ningún Filósofo es Santo
subalternas
subalternas
subalternas
Conversión
84. Ahora bien, si sabemos que, por ejemplo, es verdadero Conversión
que todo filósofo es inteligente ¿es también verdadero que
es Sócrates.
98. Si el singular aparece como predicado de una afirmativa Si el predicado es singular o
particular, también puede convertirse. Así, algún hombre es universal y afirmativa puede
convertirse en SI,
Sócrates puede convertirse en Sócrates es hombre. Si
si es negativa particular no
aparece como predicado de una afirmativa universal puede convertirse de ninguna
también puede convertirse en su respectiva SI. Si se dijera manera, si es negativa
que Todo alumno es Benavídez, podría también afirmarse universal en SO.
que Benavídez es alumno. Decir que todo x es un singular es
extraño, pero podría afirmarse, allí se afirmarían dos cosas:
que el singular es x y que el singular es el único x. Se daría
en los casos en los que en una especie hay un único
individuo, supongamos en una especie en extinción donde
queda un único oso panda llamado Benavídez. Allí, podría
decirse todo oso panda es Benavídez. Mientras que si es
predicado de una negativa particular, como era equivalente
a una O, no puede convertirse de ninguna manera. En
efecto, si sé que algún hombre no es Sócrates no puedo
saber nada de Sócrates. Si, en cambio, es predicado de una
negativa universal ningún argentino es Benavídez, la puedo
convertir en SO: Benavídez no es argentino.
Razonamiento Razonamiento
cuatro figuras:
figura: 1 2 3 4
premisa mayor M T T M M T T M
premisa menor t M t M M t M t
conclusión t T t T t T t T
De la segunda:
De la tercera:
2
“Doble subrayado” significa que hay dos (doble) rayas (-rayado) debajo (sub-) de la(s) palabra(s). Se
distingue del subrayado simple, en el que hay una sola raya (simple). Se puede obtener subrayando un
subrayado simple.
Finalmente, la cuarta:
Regla 1: Los términos deben ser tres: el medio, el mayor Regla 1: los términos deben ser
tres: medio, mayor y menor
y el menor.
116. Esta ley es tan sencilla como importante. Es fácil
reconocer cuándo un silogismo categórico tiene más de tres Esta regla no se cumple cuando
(1) un mismo término está
términos porque ni siquiera se podrá conocer la figura, pero utilizado con significados
a veces la trampa es más sutil, sobre todo en el término distintos o
medio. Pueden suceder dos cosas: o que un mismo término (2) supone de distintas manera.
signifique cosas distintas o que suponga de distinta manera.
Explicaremos estas dos posibilidades. Empecemos por el
final.
117. Un término puede ser mental, oral o escrito. Un término (1) El significado
escrito es, por ejemplo: perro, oral es cuando lo lees y de un término.
mental cuando lo pensás. Si tenés algo de capacidad
Un término puede ser
intelectual, podrás pensar en perro sin pronunciarlo ni mental (concepto),
escribirlo. Al término mental se lo llama concepto; al oral o oral o escrito (palabra).
escrito, palabra. No deben confundirse las palabras con los
conceptos. Que son cosas distintas se puede probar de la No debe confundirse
siguiente manera: un mismo concepto puede expresarse al concepto con la palabra.
con distintas palabras (que deben ser sinónimos o la misma
palabra en distintos idiomas), por ejemplo: hombre, ser Varias palabras representan al
humano, homo, man, antropós, uomo, etc. Las palabras mismo concepto (sinónimos).
son todas distintas pero el concepto, lo que uno se
representa en la mente, es el mismo. Que el concepto sea el
mismo permite, de hecho, que puedan hacerse Una palabra representa varios
traducciones. Así como un mismo concepto puede conceptos (equívoco)
expresarse con distintas palabras, una misma palabra
puede expresar distintos conceptos, tal es el caso de los
términos equívocos, como por ejemplo: vela (la del barco y la
de cera), gato (el animal y el criquet), banco (el que sirve
para sentarse y el que se queda con la plata de la gente),
zapatilla (el calzado y el que sirve para enchufar varias
cosas), etc.
118. Tampoco debe confundirse el concepto con la imagen. No debe confundirse
3
No confundir con Bandana que es un conjunto troncos.
ejemplo, cualquier modo que comience con AA, con AI, con
IA o con II deberá tener una conclusión afirmativa. La razón
Si los extremos concuerdan
por la que esta ley debe ser respetada también es clara con el medio,
porque si los dos términos extremos concuerdan con el deben concordar
medio, deben concordar también entre ellos y la también entre ellos.
concordancia se expresa a través de una conclusión
afirmativa.
Regla 7: La conclusión sigue siempre a la parte más Regla 7: la conclusión sigue
a la parte más débil
débil:
136. Una premisa negativa es más débil que una afirmativa y La negativa es más débil
una particular más débil que una universal. La ley, por lo que la afirmativa y
la particular más débil
tanto, establece que si en el silogismo categórico hay al que la universal.
menos una premisa particular, la conclusión deberá ser
particular, si hay al menos una premisa negativa, la
conclusión deberá ser negativa y si hay al menos una
premisa particular y una (otra o la misma) negativa, la
conclusión deberá ser particular y negativa. Está claro que
la ley no dice que si la conclusión es particular o negativa
una de las premisas debe serlo, lo que pide es que si las
premisas son particulares o negativas, la conclusión debe
serlo. Así, por ejemplo, una estructura AAI cumple con esta
regla, mientras que una AIA no la cumple.
137. Esto porque si hay una premisa negativa, el término
mayor o el menor no concuerdan con el medio y por lo tanto
no convendrán entre sí (lo que debe expresarse con una
conclusión negativa). Si hay una premisa particular, el
término mayor o menor no concuerdan con el medio a no
ser en forma parcial (particular) por lo que no pueden
concordar entre ellos más que parcialmente (lo que debe
expresarse con una conclusión particular). Así, si hay una
premisa particular o una negativa, la conclusión deberá ser
particular o negativa, respectivamente.
Regla 8: De dos premisas particulares nada se sigue:
138. Esta ley, que aparece en todos los manuales, es en Regla 8: de dos premisas
particulares nada se sigue.
realidad trivial ya que puede deducirse de las anteriores. Esta regla puede deducirse
Dicho de otra manera, no hay ningún silogismo que no de las anteriores.
cumpla con sólo esta ley. Demostrémoslo:
139. Si las dos premisas son particulares pueden ser dos Prueba de la trivialidad
de la regla 8
negativas, dos afirmativas o una y una. Si son dos negativas
(OO), no cumple con la regla número 5. Si son dos Prueba:
afirmativas (II), el término medio no puede estar tomado en si son OO,
toda su extensión y por lo tanto no cumple con la regla no cumple con la regla 5.
número 4. Queda entonces, la posibilidad de que sea una y Si son II
una (OI o IO). Si esto es así, la conclusión debe ser una O no cumple con la regla 4.
Si son IO:
(para respetar la regla número 7), por lo que el término
la conclusión debe ser negativa
mayor tiene que estar tomado en toda su extensión. (regla 7) y entonces
Entonces, tiene que estar tomado en toda su extensión el término mayor
también en la premisa mayor (para respetar la regla número no cumple con la regla 2.
2). Esto anula la posibilidad IO porque el término mayor, en Si son OI:
la I, no puede estar tomado en toda su extensión, ni como la conclusión debe ser negativa
sujeto ni como predicado. Queda entonces una única (regla 7) y o el término mayor
no cumple con la regla 2 o
posibilidad OI. Pero este caso tampoco es posible porque el
el medio no cumple con la 4,
término medio, para estar tomado al menos una vez en toda pero sea como sea
su extensión, debe ser el predicado de la premisa mayor. no se respeta alguna regla.
Pero, entonces, el término mayor estará tomado Por lo tanto, si viola la regla 8,
particularmente en la premisa y universalmente en la viola alguna otra regla.
conclusión, lo que no cumple con la regla número 2. Por lo
tanto, no existe silogismo que, no cumpliendo con la regla
número 8, cumpla con todas las demás. Lo cual implica que
esta regla no prohíbe ningún silogismo que ya no esté
prohibido por alguna regla anterior. Si es así, en balde está.
140. Además de las ocho reglas generales, hay algunas que Reglas para cada figura
resultan de la aplicación de éstas a cada figura en Cada figura tiene
sus reglas particulares.
particular. Las veremos y las deduciremos de las generales.
En la primera figura: La premisa mayor debe ser universal y la Primera figura: mayor universal
y menor afirmativa.
menor, afirmativa.
141. La demostraremos por el absurdo, es decir,
supondremos que no es verdad y mostraremos que
entonces no cumple con alguna de las leyes generales.
Primero supongamos que la premisa mayor no es universal.
Si es así, en la premisa mayor, el término medio no está
tomado en toda su extensión, por lo que tiene que estarlo
en la menor, pero para que lo esté en la menor, ésta tiene
que ser negativa, pero si es negativa, la conclusión tiene
que ser negativa. Ahora bien, si la conclusión es negativa el
término mayor estará tomado en toda su extensión (por ser
predicado negativo), y así debería estar tomado también en
toda su extensión en la premisa mayor, pero como es
predicado en la mayor, debería ser negativa la premisa
mayor. Pero, como la menor ya lo era, si la mayor lo es, las
dos premisas serían negativas, lo que no está permitido.
142. Ahora supongamos que la premisa menor no es
afirmativa. En ese caso la conclusión también debe ser
negativa y, por lo tanto, el término mayor estará tomado en
toda su extensión (porque es predicado negativo), pero ello
implica que también en la premisa mayor tenga que estar
tomado en toda su extensión y, por lo tanto, ésta deberá ser
negativa. Pero como la segunda también es negativa, las dos
premisas serían negativas, lo que no está permitido.
En la segunda figura: La premisa mayor debe ser universal y Segunda figura: mayor universal
y una negativa.
debe haber una premisa negativa.
143. Si una premisa no es negativa, el término medio no
estará tomado nunca en toda su extensión ya que es
siempre predicado.
144. Ahora bien, como tiene que haber una premisa
negativa, la conclusión, tiene que ser negativa también y
por lo tanto el término mayor en la conclusión estará
menos información de la que podría tener. Pero, visto al las premisas tienen
revés, podríamos decir, no que la conclusión es demasiado más información
de la que podrían tener
débil, sino que las premisas son demasiado fuertes, es
para llegar a esa conclusión.
decir, que las premisas tienen un exceso de información. Es
lícito que nos preguntemos dónde está el exceso de
información, ya que, si pudiéramos eliminarlo, Si sacamos el exceso de
obtendríamos una estructura no trivial. Por ejemplo, información de las premisas,
tomemos la [AAI,1]. Cómo sabemos, es la trivial de AAA,1. obtenemos estructuras válidas
En las premisas hay un exceso de información respecto de no triviales.
una conclusión I. ¿Cuál es? Fijate: si la conclusión es una A
(AAA,1), el término menor está tomado en toda su extensión
en la conclusión y debe estarlo también en la premisa
menor. Por ello, la premisa menor debe ser una A. Pero, si
la conclusión es una I, el sujeto de la conclusión no está
tomado universalmente y, por lo tanto, no es necesario que
Esto puede realizarse en las
la premisa menor sea universal. ¡Ahí está el exceso! Para cuatro primeras triviales:
lograr una conclusión I, no necesitás que la menor sea A la [AAI,1], trivial de AAA,1
universal. Por lo tanto, podrías lograr la misma conclusión le corresponde la AII,1;
con la menor particular, es decir, debería ser válida la a la [EAO,1], trivial de EAE,1
estructura AII,1. Y de hecho lo es. Esto es lo primero que le corresponde la EIO,1;
queríamos mostrarte. Si eliminamos el exceso de a la [EAO,2], trivial de EAE,2
información de las premisas en las trivialmente válidas, le corresponde la EIO,2;
a la [AEO,2], trivial de AEE,2
obtendremos otra estructura válida. A la [AAI,1], trivial de le corresponde la AOO,2.
AAA,1 le corresponde la AII,1; a la [EAO,1], trivial de EAE,1
le corresponde la EIO,1; a la [EAO,2], trivial de EAE,2 le
corresponde la EIO,2; a la [AEO,2], trivial de AEE,2 le
corresponde la AOO,2. En todos los casos el exceso de
información estaba en la premisa menor que, pudiendo ser
particular, era universal. Y esto porque tanto en la primera
figura como en la segunda el término menor, que es sujeto Pero no puede realizarse
de la conclusión lo es también de la premisa, por lo tanto, al con la trivial de la cuarta
pasar la conclusión de universal a particular, ya no era figura [AEO,4],
necesario que la premisa menor fuera universal. Pero, con trivial de AEE,4.
la quinta estructura trivial, que pertenece a la cuarta figura
[AEO,4], trivial de AEE,4 no sucede lo mismo porque en la
estructura AEE,4 la premisa menor no es universal porque
el término menor está tomado en toda su extensión (ya que
en ella es predicado y no sujeto) sino porque el término
medio en ella está tomado en toda su extensión. Así, el
hacer que la conclusión sea particular no varía en nada las
premisas. Por supuesto que, de todos modos, hay un exceso De las cuatro primeras se
puede decir que están
de información: en la trivial el predicado de la premisa adelgazadas en la conclusión
menor podría no estar tomado en toda su extensión, pero respecto de las que ellas
para que no lo esté, deberíamos hacer que la premisa son triviales y
menor fuera afirmativa, pero como la mayor ya lo es, no engordadas en las premisas
podríamos concluir una negativa. Por lo tanto, las cuatro respecto de las que
primeras triviales tienen su correspondiente estructura tienen la misma conclusión.
adelgazada en las premisas, pero no la quinta. Nótese,
entonces que las cuatro primeras triviales se pueden ver La trivial de la cuarta figura
como adelgazadas en la conclusión de las que son triviales está adelgazada
(de las que tienen conclusión universal) o como engordadas en la conclusión respecto
en las premisas (de las que tienen la misma conclusión). La de su trivial, pero no está
trivial de la cuarta, es adelgazada en la conclusión pero no engordada en las premisas.
155. Resumiendo, de las 24 figuras válidas, tenemos 8 (ocho) Las engordadas en las premisas,
estructuras engordadas en las premisas, de las cuales de las cuales cuatro son
triviales son: [AAI,1]; [EAO,1];
cuatro son triviales: [AAI,1]; [EAO,1]; [EAO,2]; [AEO,2]; [EAO,2]; [AEO,2]; AAI,3;
AAI,3; EAO,3; AAI,4; EAO,4. Las dos de la tercera figura EAO,3; AAI,4; EAO,4.
pueden ser adelgazadas en sus dos premisas, mientras que
las demás sólo en una. Hemos subrayado la(s) premisa(s) Ellas más la trivial de la cuarta
que puede(n) ser adelgazada en cada una. Todas ellas [AEO,4] son las únicas que
tienen premisas universales y conclusión particular y la tienen premisas universales y
única que tiene premisa universal y conclusión particular, conclusión particular.
pero no está engordada es la trivial de la cuarta figura Las que tienen conclusión
[AEO,4]. Por otro lado, todas las figuras que tienen universal son las que
premisas y conclusión universal (5) son aquellas que ni engendran triviales y no
están gordas ni pueden ser engordadas y son, justamente, pueden ser gordas ni
las cinco que engendran triviales (AAA,1; EAE,1; EAE,2; engordadas: AAA,1; EAE,1;
AEE,2; AEE,4). Y las que quedan (10) son las que tienen EAE,2; AEE,2; AEE,4.
una premisa universal y una particular (y conclusión, Las otras 10 son las
también particular) y son las adelgazadas de las gordas: adelgazadas de las gordas
AII,1; EIO,1; EIO,2; AOO,2; IAI,3; AII,3; EIO,3; OAO,3; IAI,4; AII,1; EIO,1; EIO,2; AOO,2;
EIO,4. Son dos más que las gordas porque, como ya dijimos IAI,3; AII,3; EIO,3; OAO,3;
dos de la figura 3 engordan en dos premisas. IAI,4; EIO,4.
165. Si lo que deseamos es obtener una estructura válida de El mejor comienzo es hacer
la primera figura, un buen comienzo es hacer que coincidan coincidir la conclusión.
las conclusiones. Para ello, elegiremos la estructura válida
de la primera figura cuya última letra coincida con la del
modo de la estructura que queremos reducir. Como en la
primera figura hay cuatro estructuras válidas no triviales Las estructuras válidas
que no repiten la letra de la conclusión, sea cual sea la de la primera figura
figura que queramos reducir, encontraremos en la primera tienen las cuatro letras
figura su respectiva. La regla aclara que, en principio, las en sus conclusiones.
triviales deben reducirse a las triviales y las no triviales a Las triviales deben reducirse
las no triviales (por ejemplo la [EAO,2] y la [AEO,2], las dos a las triviales y
triviales, se reducirán a la [EAO,1], la trivial de EAE,1; en las no triviales
cambio, la EAO,3, que no es trivial, se reducirá a la EIO,1, a las no triviales.
que tampoco lo es). La única excepción que hay que tener
en cuenta es la siguiente: la AAI,4 no debe reducirse a AII,1 Excepto que una no trivial
tenga exactamente el mismo
sino a [AAI,1]. En realidad, esta excepción sería suprimible modo que una trivial
porque AAI,4 puede ser reducida a AII,1 pero queda mejor de la primera figura
reducida a [AAI,1], porque en ella mantiene la misma (en ese caso, se reducirá a esa).
conclusión, mientras que para reducirla a AII,1 habría que
convertir la conclusión. Esta primera regla nos ayuda a
elegir la mejor estructura de la primera figura, según el
modo, para la estructura que queremos reducir.
2) Si el modo no coincide y sin embargo tienen las mismas 2. Si el modo no coincide y sin
embargo tienen las mismas
letras y en la misma cantidad pero desordenadas, convertís la letras pero desordenadas,
conclusión (que es lo mismo que invertir las premisas) y invierto las premisas.
obtenés el modo deseado.
166. Una vez que ya elegiste a qué estructura reducirla,
Benavídez, tenés que fijarte si el modo es exactamente el
mismo. Si ya lo has logrado (por ejemplo en el caso de la
reducción de la EIO,2 a la EIO,1 o la AAI,4 a la [AAI,1])
directamente pasá a la siguiente regla. Si, en cambio, no es
el mismo modo puede suceder que igual sean las mismas Si tienen las mismas letras,
tres letras y en la misma cantidad, como por ejemplo en la invierto las premisas
estructura IAI,4 que tiene las mismas letras que la AII,1, o y logro el modo.
la AEE,4 que tiene las mismas letras que la EAE,1 (o
también si tienen las mismas letras pero no en la misma
cantidad, por ejemplo la AAI,3 y la AII,1). Si es así,
entonces, invirtiendo las premisas, lograré el mismo modo.
Pero aquí tenés que tener mucho cuidado: ¿qué quiere decir Invertir las premisas es
invertir las premisas? No consiste simplemente en darlas convertir la conclusión.
vuelta. Ya hemos visto que el orden de las premisas no es
relevante. ¿Qué era lo relevante? Que el término mayor era
el predicado de la conclusión y el menor, el sujeto. Por lo
tanto, invertir las premisas es convertir la conclusión, ya que
al convertirla, el que era término menor pasará a ser el
mayor (y consecuentemente, la premisa en la que está será
la mayor) y el término mayor pasará a ser el menor (y
consecuentemente, la premisa en la que está será la Si no tienen las mismas letras,
paso a la regla siguiente.
a) la segunda figura: convertís la que ahora es la premisa 2da. figura: convertís la que
ahora es premisa mayor.
mayor de tal manera que te quede el mismo modo y figura.
b) la tercera figura: convertís la que ahora es la premisa menor 3ra. figura: convertís la que
ahora es premisa menor.
de tal manera que te quede el mismo modo y figura.
c) la cuarta figura: 1) si podés convertir la conclusión, invertís 4ta figura: si la conclusión no
es O, invertís las premisas,
las premisas; 2) si no podés convertir la conclusión (porque es si lo es, las convertís.
una O), convertís de manera no trivial a las dos premisas.
167. El objetivo fundamental de la tercera regla es lograr la en la figura 2:
figura, suponiendo que ya tenemos el modo. Si no tenemos
el modo, la regla tres se encargará de lograr las dos cosas al
mismo tiempo. Como las figuras son distintas, la regla tres
será distinta para cada figura. La forma de convertir una Si convierto la premisa mayor
figura dos en una figura uno es invirtiendo el sujeto y el de una figura 2,
predicado de la premisa mayor, pues así lograremos que el obtengo una figura 1.
término medio, que estaba como predicado en la figura dos,
pase a estar como sujeto en la figura uno. Ahora bien, la
Se debe convertir la que ahora
regla 3, aplicada a la segunda figura dice, entonces, que es la premisa mayor
debemos convertir la que ahora es la premisa mayor. ¿Por (es decir, la mayor
qué decimos “la que ahora es la premisa mayor”? porque después de la inversión
puede suceder que en la regla 2 hayas invertido las de premisas si la hubo).
premisas y así sería ambiguo decir “la premisa mayor”. La
que debe convertirse es la que, luego de la regla 2, es la Si ya habíamos logrado
el modo, la conversión será
premisa mayor. Si ya habíamos logrado el modo, la simple (para mantenerlo).
convertiremos por conversión simple; si no lo habíamos
logrado, debemos convertirla por conversión por accidente Si no habíamos logrado
y, seguramente, obtendremos el modo deseado. Por ejemplo, el modo, la conversión será
tomemos la AEE,2 que debe ser reducida a la EAE,1. Por la por accidente (para lograrlo).
regla dos, debemos invertir las premisas y nos quedará
EAE, pero ahora debemos convertir la que ahora quedó
como premisa mayor: la E. Como ya tenemos el modo,
debemos convertirla por conversión simple. Así, si el
razonamiento original era:
que es EAE,1.
168. Lo mismo debemos hacer con la tercera figura, sólo que en la figura 3:
ahora debemos convertir la premisa menor. Veamos el caso
Si convierto la premisa menor
de AAI,3 a AII,1 como ejemplo. La regla dos nos dice que si
de una figura 3,
tienen las mismas letras las ordenemos, pero no tienen las obtengo una figura 1.
mismas letras (no tienen la misma cantidad de A e I), por lo
tanto, nos pide que la dejemos así. La regla 3, aplicada a la Se debe convertir la que ahora
tercera figura, nos pide que convirtamos la premisa menor es la premisa menor.
de tal manera que obtengamos el modo y la figura que
deseamos. La premisa menor es una A y la que necesitamos Si ya habíamos logrado el
modo, la conversión será
es una I, por lo tanto utilizaremos la conversión por simple (para mantenerlo).
accidente (la única posible) y obtendremos nuestra
reducción. Si el silogismo fuera: Si no habíamos logrado
el modo, la conversión será
Todo alumno es perezoso, por accidente (para lograrlo).
todo alumno es chanta,
por lo tanto, algún chanta es perezoso,
171. Con estas cuatro reglas, podrás reducir casi todas las
estructuras válidas.
172. ¿Casi todas? Sí, hay cuatro estructuras que no pueden
reducirse a ninguna estructura válida de la primera figura, Las estructuras
AOO,2; OAO,3 y [AEO,4]
dos de las cuales son triviales: [AEO,2]; AOO,2; OAO,3 y no pueden reducirse
[AEO,4]. Explicaremos por qué no pueden reducirse. Las directamente.
figuras a las que podrían reducirse, por tener la misma
conclusión, son: EIO,1 y la trivial [EAO,1]. Ninguna de las
dos tiene una O entre sus premisas, por lo tanto ni la Las de la primera figura con
AOO,2 ni la OAO,3 van a poder convertirse porque no hay conclusión O no tienen una O
forma de eliminar la O de las premisas ya que no se las entre las premisas, por lo tanto
no te podés deshacer de la O
puede convertir (primer movimiento) y el invertir las en las premisas.
premisas no la elimina (segundo movimiento). Pero ¿por qué Esto elimina la AOO,2
no pueden convertirse [AEO,2] ni [AEO,4]? En principio y la OAO,3.
pareciera que con una inversión de las premisas
obtendríamos la [EAO,1] pero si invertimos las premisas La AEO,4
debemos convertir la conclusión y la conclusión (O) no también es imposible
porque no podés
puede ser convertida. ¿Por qué no convertirla, entonces, en convertir la conclusión y,
una EIO,1? Porque, si bien podríamos convertir por por lo tanto, la premisa menor
conversión simple la A de AEO,4 en una I, para colocarla en será negativa, pero
la premisa menor, tendríamos que invertirlas y, las dos estructuras
nuevamente, no podemos convertir la conclusión. Así, hay de la primera figura tienen
cuatro estructuras válidas que no pueden reducirse premisa menor afirmativa.
directamente a la primera figura.
173. Estas cuatro, sin embargo, pueden reducirse mediante Reducción indirecta
probar por el absurdo
lo que se llama reducción indirecta que consiste en probar que son válidas.
que son válidas por el absurdo. Es decir, si alguien niega la
validez de un razonamiento, debe aceptar la verdad de las
Consiste en lograr un
premisas y negar la verdad de la conclusión. Por lo tanto, si silogismo de primera figura
lográramos armar un silogismo de la primera figura que que tenga como premisas
tuviera entre sus premisas a la contradictoria de la una de las premisas del
conclusión, dejáramos la otra premisa intacta y que queremos reducir, la otra
obtuviéramos como conclusión la contradictoria de la premisa sea la contradictoria
premisa reemplazada habremos mostrado que el aceptar la de la conclusión del que
queremos reducir y
falsedad de la conclusión nos lleva necesariamente a la conclusión sea la
aceptar la falsedad de una de las premisas. Si es así, no es contradictoria de la premisa
posible aceptar la verdad de la conclusión y no la de las que hemos eliminado (o la
premisas, por lo tanto, es válido. Cómo sólo tenemos tres conversa de la contradictoria).
silogismos en los que es necesario aplicarla, en vez de
proponer un método, explicaremos cada caso.
174. AOO,2: Si dejamos la premisa mayor como está y Reducción indirecta de AAO,2
colocamos como premisa menor a la contradictoria de la
conclusión (O), obtendremos como conclusión la
contradictoria de la premisa que hemos reemplazado en un
AAA,1:
Todo filósofo es inteligente Todo filósofo es inteligente
Algún hombre no es inteligente Todo hombre es filósofo
195. A continuación te ofrecemos el listado de todas las Son: AAO,1; [AAE,1]; EAI,1;
estructuras antiválidas: AAO,1; [AAE,1]; EAI,1; [EAA,1]; [EAA,1]; AIE,1; EIA,1; EAI,2;
[EAA,2]; AEI,2; [AEA,2];
AIE,1; EIA,1; EAI,2; [EAA,2]; AEI,2; [AEA,2]; EIA,2; AOA,2;
EIA,2; AOA,2; AAE,3; EAA,3;
AAE,3; EAA,3; IAE,3; AIE,3; OAA,3; EIE,3; AAE,4; AEI,4; IAE,3; AIE,3; OAA,3; EIE,3;
[AEA,4]; IAE,4; EAA,4; EIA,4. AAE,4; AEI,4; [AEA,4]; IAE,4;
EAA,4; EIA,4.
OEI,3; AOO,3; IEO,3; OOI,4; OIE,4; [OIO,4]; EOI,4; IOO,4; OAO,2; OOI,3; IOO,3;; EOI,3;
IEO,4. OEI,3; AOO,3; IEO,3; OOI,4;
OIE,4; [OIO,4]; EOI,4; IOO,4;
IEO,4.
Benavídez es alumno,
por lo tanto, seguro que se copió.
Benavídez es alumno,
todo alumno es chanta,
todo chanta se copia en los exámenes,
luego Benavídez se copia en los exámenes.
agregar una preposición. Así, si querían decir el filósofo Las declinaciones servían
decían philosophus pero si querían decir del filósofo decían para atribuir funciones
a las palabras.
philosophi. Al primero (la palabra sin trasformaciones) la
llamaban caso recto, a los otros casos oblicuos. Algo de esto
mantenemos en castellano con la palabra yo que, según la
función, cambia. Por ejemplo, si quiero decir que es mío, no
digo de yo, como digo de Benavídez, sino que digo mío. Mío
es yo declinado. Lo mismo que no digo para yo sino para
mí, mí también es una declinación de yo. Para nosotros, los En silogismo oblicuo
los términos no aparecen
oblicuos serían: de Benavídez, para Benavídez, en en el mismo caso.
Benavídez, etc. Por lo tanto, un silogismo oblicuo es un
silogismo en el que los términos no aparecen en el mismo
caso, es decir, en un caso aparece recto y en el otro oblicuo.
222. Veamos el siguiente ejemplo:
las cuatro primeras; si no, entre las cuatro últimas. Luego las dos primeras
vemos si la premisa menor está puesta o quitada, si está de las cuatro seleccionadas,
si está quitada
puesta, estará entre las dos primeras (1 y 2, si estaban en
entre las dos últimas.
orden o 5 y 6 si no lo estaban). Si está quitada estará entre Si la conclusión está puesta
las dos últimas (3 y 4 o 7 y 8). Si la conclusión está puesta, será, de las dos que queden,
será el número impar, si está quitada será el par. la impar,
si está quitada, será la par.
si lo sabe, cante,
no lo sabe,
luego cante.
mañana es sábado,
luego hoy no es viernes.
si estudio, apruebo,
no estudié, El condicional implica que
luego no aprobé. si se da la condición
se da lo condicionado y que
Fijate que el hecho de que estudies implica que apruebes, y si no se da lo condicionado
no se da la condición.
que no apruebes, implica que no hayas estudiado. Si, ya sé lo
que estás pensando, astuto Benavídez, que podés haber
estudiado y no aprobado porque, por ejemplo, el examen fue La figura 4 se llama falacia de
demasiado difícil o porque el profesor te tiene bronca. Puede negación del antecedente.
ser, pero en ese caso sería falso el condicional pues no sería Es persuasiva, pero no válida.
verdad que si estudiás, aprobás. Supuesta la verdad del
condicional, no es posible que estudies y no apruebes. Pero
no se dice que sólo estudiando vas a aprobar. Puede ser que
apruebes porque te copiaste, porque el profesor te tiene un
aprecio desordenado o porque el examen fue muy fácil. Por lo
tanto, las premisas pueden ser verdaderas y la conclusión
falsa. Es verdad que si estudiás, aprobás (premisa mayor); es
verdad también que no estudiaste (premisa menor), pero
puede ser que de todos modos apruebes y por lo tanto que sea
falso que no aprobaste (conclusión). Aunque a este tipo de
razonamientos que son engañosos los estudiaremos mejor
luego, te adelantamos que este caso se llama falacia de
negación del antecedente. Recordarás que en la introducción
del manual (que está en el medio), te dijimos que “si alguien
estudia lógica no se equivocará en sus razonamientos, por lo
tanto quien no estudie lógica se equivocará en sus
razonamientos.” Te dijimos también, que el razonamiento no
era válido; ahora estás en condiciones de entender por qué.
¿viste que tenías que leer el manual? En efecto, se trata de la
misma figura, pero de modo AN.
236. La figura cinco es del mismo tipo: inválida pero
persuasiva. Por ejemplo:
La figura 5 se llama falacia de
afirmación del consecuente.
Si toca JAF en Berrotarán, no toca en Calamuchita, Es persuasiva, pero no válida
no toca en Calamuchita,
por lo tanto, toca en Berrotarán.
237. Las dos figuras que quedan (la 1 y la 8) son las únicas Las figuras 1 y 8
válidas. En la primera se afirma que se da el consecuente son las únicas válidas.
porque se dio el antecedente y en la otra que no se da el
antecedente porque no se dio el consecuente. Un ejemplo de
la primera sería:
De la figura 8, en cambio:
248. Silogismo conjuntivo es aquel cuya premisa mayor es Silogismo conjuntivo es aquél
una proposición conjuntiva. Recordemos que las cuya premisa mayor es
conjuntiva.
proposiciones conjuntivas son las que niegan que dos
predicados se puedan dar en el mismo sujeto
250. Como decíamos, la premisa mayor prohíbe que esos dos Las figuras válidas del silogismo
predicados se den juntos en un sujeto por lo que, si se da conjuntivo son la 2 y la 6
(ponendo tollens)
uno (sea el que sea), sabremos que el otro no se dará. Pero,
si no se da uno, no sabremos nada del otro. Por lo tanto, de
las ocho figuras posibles, sólo serán válidas las ponendo
tollens, esto es, las que poniendo, quitan, o sea la 2 y la 6. Las figuras 1 y la 5
Las que poniendo, ponen también la conclusión serán, son antiválidas.
El Cornudo el dilema
dos premisas
particulares
La regla 8 es trivial
276. Debe tenerse presente que las críticas que hemos Dos tipos de inducción.
Las críticas apuntan a la
esbozado contra la inducción, son contra una determinada
inducción mecánica.
concepción de la inducción –que podríamos llamar
inducción ciega o mecánica– pero que no es la única. Existe, además,
Aristóteles, por ejemplo, sostenía un tipo de inducción muy la inducción aristotélica.
distinto. Para él la inducción permitía ver, descubrir la
razón por la cual algo sucedía y así, la repetición de casos En la inducción aristotélica,
no tenía como objetivo sumar argumentos a favor como si la certeza proviene de haber
captado la necesidad
cada caso agregara un poco más para alcanzar la certeza, de la unión de los fenómenos,
sino que cada nuevo caso servía para volver a ver el no de la acumulación de casos.
fenómeno y tratar de entender por qué sucedía. La
inducción aristotélica te permite, pavo Benavídez, descubrir
la causa y una vez conocida la causa, tu seguridad de que
los casos se repetirán no depende del número de casos
observados, sino de haber comprendido la razón por la cual
se repiten. Ver a muchos hombres morir me ha permitido
comprender la naturaleza mortal del hombre y es por la
naturaleza mortal del hombre (y no por ver cada vez más
hombres muertos) que sé que todos los hombres morirán.
277. La inducción aquí analizada y criticada, que es la
predominante hoy en día, es una inducción ciega, que no
descubre en los casos la causalidad ni tampoco lo intenta
por considerarlo imposible. Lo que busca es juntar casos en
los que dos (o más) fenómenos se dan juntos (o seguidos)
con la esperanza de que el número de casos le dé certeza de
que estos fenómenos siempre se darán juntos (o seguidos).
La diferencia es fundamental porque, todas las críticas
esbozadas anteriormente no alcanzan a la inducción
A la inducción aristotélica
aristotélica. A la inducción aristotélica también se la llama se la llama inducción en
inducción en materia necesaria mientras que a la inducción materia necesaria.
mecánica, se la llama inducción en materia contingente. En
misma razón (que parece válido) habitualmente convence a a pesar de que su estructura
quien lo escucha a pesar de que su estructura lógica sea lógica sea incorrecta.
incorrecta. Te pongo otro ejemplo de la falacia de apelación Falacias de atinencia
a la autoridad: una vez leímos en el diario que había nacido Falacia de
el primer gato fluorescente. “¡¿Qué?! ¡¿Un gato apelación a la autoridad:
fluorescente?! Eso no puede ser” se escandalizó un amigo al se da cuando se fundamenta
que se lo contamos. Y otro amigo que estaba en la la verdad de una proposición
conversación, respondió: “Mirá, si salió en el diario, tiene en la autoridad de o
admiración a una persona.
que ser verdad.” Es claro que este último amigo está
poniendo como argumento la autoridad del diario para
fundamentar la verdad de la proposición “Nació el primer
gato fluorescente”. Pero la verdad de una proposición debe
estar fundada no en la autoridad de alguien sino en ciertas
razones o pruebas que justifiquen su verdad. La autoridad
del diario terminó por derrumbarse totalmente cuando
pocos días después leímos en el mismo medio que se
estaban loteando terrenos en la luna.
280. Si la verdad de una proposición se fundamenta en una
persona con autoridad en el mismo campo de la afirmación,
la falacia no es tan grave, pues, si lo dijo una autoridad
indiscutida, es probable (ojo, no necesario) que sea verdad.
Por ejemplo: podría darse el caso de que alguien pretenda
defender una teoría científica argumentando que es
verdadera porque la sostuvo Einstein. Es cierto que el
hecho de que la teoría científica haya sido sostenida por
Eisntein no prueba que sea verdadera, pero por lo menos da
un respaldo a esa teoría, ya que, al fin y al cabo, Einstein es
una autoridad digna de respeto en materia científica. Pero a
veces, personas que tiene autoridad en un campo, opinan
sobre otro en el que no tienen autoridad como si la
tuvieran. Recordamos que en otro diario salió un artículo
titulado “Mazzacane (automovilista argentino que por esas
épocas corría en la F1) nos da consejos para manejar en la
autopista”. Aquí la falacia es más sutil ya que, si bien
Mazzacane es una autoridad del automovilismo, su
autoridad se da más que nada en la F1 y no tanto en el
manejo en una autopista. Tal vez sería más conveniente
pedirle consejos acerca de cómo manejar en una autopista
al viejo de Garay, quien como vivía en Capital y trabajaba
en Pacheco recorrió la panamericana ida y vuelta
diariamente durante más de 35 años. Pero en el diario le
piden consejos a Mazzacane porque es una autoridad
reconocida. La falacia está en que su autoridad se da en un
campo y el consejo se le pide en otro. La falacia de
autoridad es tanto más evidente cuanto más lejano está el
campo de autoridad de la persona respecto del campo al
que se refiere la afirmación. Para observar ejemplos
groseros de esta falacia basta prender el televisor y ver un
aviso en el que Carlos Bianchi (autoridad en materia
futbolística) publicita los servicios de un banco (entidad del
campo de la economía).
281. Fijate que en la falacia de apelación a la autoridad, en Falacia ad hominem ofensivo:
popular “coma mierda, millones de moscas no pueden estar consiste en sostener la verdad
equivocadas”. Otro ejemplo muy común es creer que un de una proposición sobre
la aceptación popular
producto es efectivo porque todo el mundo lo usa, o que un
programa de TV es bueno porque tiene mucho raiting, o que
un boliche tiene onda porque todos los pibes del barrio van
a bailar allí. Éste es otro tipo de falacia que consiste en
sostener la verdad de una proposición sobre la aceptación
popular y por eso se la conoce como llamado al pueblo o
argumentum ad populum.
289. Comúnmente también se considera ad populum otra Falacia de
falacia que abunda, por ejemplo, en las épocas en las que apelación a las pasiones:
consiste en provocar la
juega la selección de fútbol. Como el equipo nacional aceptación de una proposición
produce pasión, los comerciales utilizan imágenes relacionándola con una pasión.
relacionadas con el equipo para asociar esta pasión con sus
productos. Como son pasiones del pueblo, a veces se las
llama también ad populum, pero puede distinguirse No debe confundirse
claramente de la que hemos presentado con ese nombre. falacia ad passiones con
Pues aquí no se pretende demostrar la verdad de una falacia ad populum.
conclusión a partir de la aceptación popular, sino a partir del
sentimiento (que puede o no ser popular) que genera en
nosotros. Esta falacia puede ser llamada falacia de
apelación a las pasiones o argumentum ad passiones.
290. La falacia ad misericordiam puede ser considerada un Ad misericordiam y ad baculum
caso particular de la falacia ad passiones ya que, son casos particulares de
ad passiones
evidentemente, la misericordia es una pasión. Sin embargo,
se le coloca un nombre propio por ser sumamente
frecuente. Lo mismo ocurre con la falacia ad baculum, ya
que el temor también es una pasión.
291. Si la falacia ad populum consiste en dar por verdadera Falacia de argumento por la
una proposición porque todo el mundo cree que es ignorancia: consiste en dar por
verdadera una proposición
verdadera, su opuesta, el argumento por la ignorancia (ad
cuya falsedad no pudo ser
ignorantiam) consistirá en dar por verdadera una demostrada o en dar por falsa
proposición que nadie pudo probar que es falsa o viceversa, una proposición cuya verdad
dar por falsa una proposición que nadie pudo probar que es no pudo ser demostrada.
verdadera. El error está en que por más que no se haya
demostrado que algo es verdadero, no significa que sea
falso. Solamente significa que no se pudo demostrar que es
verdadero. Y lo mismo al revés, que no se haya demostrado
que algo es falso, no significa que sea verdadero, sino
solamente que no se pudo demostrar que es falso. El
ejemplo típico es el caso del que niega la existencia de Dios
con el argumento de que ningún científico la ha
comprobado. La falacia se aclara teniendo en cuenta el
cuadrado de la oposición: si la proposición (1) La existencia
de Dios no está comprobada científicamente es verdadera, su
contradictoria –(2) La existencia de Dios está comprobada
científicamente- será falsa. Hasta acá, perfecto. Pero la
falacia se produce cuando se piensa que la falsedad de (2)
implica la verdad de (3) La no existencia de Dios está
comprobada científicamente. Este razonamiento falaz se
llama argumento por la ignorancia, ignorante Benavídez,
producir un engaño.
301. ¡Fuerza, Bena, que ya estamos terminando! Sabemos
que la lógica es difícil, por eso te hicimos este manual, que
tiene explicaciones, ejemplos, chistes, imágenes... Sí ya sé,
algunas cosas están más o menos. Pero, es mejor que nada.
Pensá si tuvieras que estudiar todos estos temas sin
manual. ¿Cómo harías? Además, fijate esto: nada es mejor
que la felicidad eterna, ¿no? Pero antes dijimos que el
manual es mejor que nada. Por lo tanto, ¡el manual es Falacia de equívoco: se da cuando
mejor que la felicidad eterna! Bueno, lamentablemente, es en un mismo razonamiento
se utiliza un término equívoco
claro que esto no es verdad. Lo que ocurre es que hay con un significado en las premisas
algunas palabras que tienen más de un significado literal, y con otro en la conclusión.
¿te acordás? las llamamos equívocos: vela, gato, banco, etc.
Cuando en un razonamiento se pasa de un significado del
término a otro se produce una falacia de equívoco. La
primera regla del silogismo categórico (que decía que tiene
que haber sólo tres términos) buscaba evitar, justamente,
esta falacia.
302. El equívoco también está relacionado con los términos Términos relativos:
relativos, como por ejemplo, grande, pequeño, alto, bajo, etc. tiene significados diferentes
en distintos contextos.
Éstos son términos que tienen significados diferentes si se
los utiliza en contextos o ámbitos diferentes. Y así, una
ballena pequeña es una ballena más pequeña que la
mayoría de las ballenas, pero un animal pequeño es un
animal más pequeño que la mayoría de los animales. Pues
el término pequeño tiene un significado si hablamos de las
ballenas y otro si hablamos de los animales en general. Por
eso, es válido razonar así: la ballena blanca es un animal
blanco. Ya que blanco no es un término relativo. Pero, no
así: una ballena pequeña es un animal pequeño. Pues una
ballena pequeña es un animal grande, ya que los términos
pequeño y grande son términos relativos y tienen
significados diferentes en contextos diferentes. El equívoco
de término relativo es menos evidente en palabras como
bueno, pues es común que alguien afirme que fulano es
buen padre y por lo tanto, sería un buen presidente, por
ejemplo. La falacia está en el hecho de que bueno tiene un
significado en un contexto (el de la paternidad) y otro en
otro (el del gobierno).
303. Otra falacia relacionada con la ambigüedad de los Falacia de anfibología:
significados es la conocida con el nombre de anfibología. se da cuando una proposición
cuyo significado es ambiguo
Una proposición anfibológica es aquella cuyo significado es debido a la disposición de sus
ambiguo debido a la mala disposición de los términos que la términos se utiliza con un
componen. Por ejemplo, si decimos: Benavídez, ningún significado en las premisas y
alumno es inteligente, como vos, vos podrías sentirte alagado con otro en la conclusión.
al interpretar que ningún alumno es inteligente, como vos
que sí lo sos. Pero esta proposición está armada de manera
tal que puede interpretarse con otro significado, es decir,
ningún alumno es inteligente, como vos que tampoco lo sos. Y
aunque supongo que en este último caso no te sentirías tan
alagado, lo dos significados son perfectamente válidos. Lo
4
“Fin” de final, no de objetivo. Cfr. párrafo 121.
ÍNDICE