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EL MERCANTILISMO

El mercantilismo es un sistema político y económico que se basa en la idea de que los


países son más ricos y prósperos mientras más metales preciosos puedan acumular.
El mercantilismo y sus ideas se desarrollaron en Europa entre los siglos XVI y XVII y la primera mitad del siglo
XVIII. Uno de sus pilares fundamentales fue la creencia de que los países que querían mantener una posición
relevante en el contexto internacional y desarrollar su poder, debían acumular riqueza (principalmente en la
forma de oro y otros metales preciosos).

IDEAS FUNDAMENTALES DEL MERCANTILISMO

El mercantilismo se basa en tres ideas fundamentales:

 La acumulación de riqueza (principalmente metales preciosos) es esencial para el desarrollo


económico de un país. A mayor acumulación de riqueza, mayor prosperidad y poder político.
 El Estado tiene el rol de utilizar e imponer todos los mecanismos que sean necesarios para
lograr el objetivo de acumulación de riqueza (controles, restricciones, subsidios, etc.) Su
intervención tendrá un carácter proteccionista, incentivando la producción local al mismo
tiempo que la protege de la competencia de productores extranjeros.
 El comercio a nivel global es inalterable. Para que el comercio ayude a la acumulación de
riqueza se deben controlar los flujos de entrada y salida de modo de mantener una balanza de
pagos positiva (exportaciones superan a las importaciones)

FISIOCRACIA

La Fisiocracia, también denominada Fisiocratismo, es un sistema económico propio del siglo XVIII que se
destacó por atribuirle exclusivamente a la naturaleza el origen de las riquezas, considerando a la agricultura la
principal actividad económica y productora de las mismas.

Sistema económico nacido en Francia en el siglo XVIII, que se basa en la agricultura como promotora de riqueza

Asimismo, se designa como Fisiocracia a la escuela de pensamiento económico, fundada en Francia en el siglo XVIII por
los economistas franceses: Anne Robert Jacques Turgot, barón de Laune, François Quesnay y Pierre Samuel du Pont de
Nemours.

Propone la mínima intervención estatal

De acuerdo a esta escuela, el buen funcionamiento económico de una nación estaría garantizado sin la intervención de
gobierno alguno y si se halla estrictamente basado en la agricultura, porque según estos pensadores, solo en las
actividades agrícolas la naturaleza posibilita que el producto obtenido sea mayor que los insumos empleados en el
proceso de producción, produciéndose de esta manera un excedente económico.

Ese rol esencial que le atribuían a la agricultura no era caprichoso como tampoco lo era el desprecio que sentían por el
comercio y la industria, dado que consideraban que ambas actividades solamente proveían de distribución de la riqueza.

LA ESCUELA CLASICA
La teoría económica clásica o economía clásica se refiere a una escuela de pensamiento económico cuyos
principales exponentes son Adam Smith, Jean-Baptiste Say, y David Ricardo. Es considerada por muchos como la
primera escuela económica moderna. Incluye también a autores como Karl Marx, Thomas Malthus, William
Petty y Frédéric Bastiat, algunos incluyen, entre otros, a Johann Heinrich von Thünen. Habitualmente se considera
que el último clásico fue John Stuart Mill. Con esta escuela, podemos afirmar que se crea el marco general para el
modelo capitalista a fines del siglo XVIII y durante el siglo XIX.
El término «economía clásica» fue acuñado por Marx para referirse a la economía ricardiana –la economía de
Ricardo y James Mill y sus antecesores– pero su uso se generalizó para describir también tanto a los seguidores
de Ricardo y Mill como a todos los influidos por las percepciones generales de esos autores,1 incluido Marx
mismo.2
PRINCIPIOS DE LA ESCUELA CLASICA

La Escuela clásica de economía se puede decir que comienza con los escritos de la llamada Escuela escocesa:
Adam Smith, Adam Ferguson y David Hume. En 1776 se publica La Riqueza de las Naciones, obra de Adam
Smith que estaba dirigida fundamentalmente a refutar los principios que guiaban el Sistema mercantilista, para
lo cual el autor expone las razones por las que algunas naciones alcanzan a progresar y otras no. Tras los
escritos de Smith, el pensamiento clásico continúa con la obra de los economistas británicos Thomas Robert
Malthus y David Ricardo, y culmina con la síntesis de John Stuart Mill, discípulo de Ricardo. Cabe destacar dos
figuras imprescindibles fuera de las fronteras británicas: Jean-Baptiste Say y Frederic Bastiat.
Se puede dividir la Escuela clásica entre sus ideas filosóficas y las económicas. Las primeras tienen como base
la “natural law” afirmando que la naturaleza no es arbitraria, tiene un orden y se puede descubrir mediante la
razón humana. Se pueden formular leyes que si son respetadas, son buenas, pues se ajustan a lo que los seres
humanos necesitan. Los clásicos se fundamentaban en una economía liberal pero con matices, y ésta debía ser
defendida dentro de un marco de leyes. Estas ideas económicas se ven influidas por las del mercantilismo, sobre
las que muchos clásicos se van a levantar, y por las de los fisiócratas, que fue una escuela que influyó
especialmente a Smith.
ESCUELA MODERNA O NEOCLASICA
La economía neoclásica es una escuela de pensamiento económico que se basa en la idea de que el valor de los bienes
es una función de la utilidad o satisfacción que le asignan los consumidores.

La escuela neoclásica surge en la década de 1870. El término neoclásico es muy criticado por algunos economistas,
argumentando que trata de aglutinar al pensamiento económico marginalista que hubo entre 1870 y 1920, los cuales
trataron de formalizar la economía para asimilarla de una forma más matemática.

Uno de los aspectos fundamentales que diferenció el neoclasicismo de la escuela clásica es la forma en que explicaban
los precios y el valor relativo de los bienes. De acuerdo a la escuela clásica, el valor de los bienes se explica por sus costes
(por el lado de la oferta). Para los neoclásicos en cambio, el valor de los bienes se explica por la utilidad marginal, esto
es, el valor que se asigna a la última unidad consumida (por el lado de la demanda).

Una de las principales preocupaciones de los neoclásicos fue la asignación y distribución óptima de los recursos en una
sociedad. Además, apoyaron firmemente el libre comercio como motor de desarrollo económico y como una firma de
aprovechar las ventajas comparativas de los países.

PLENO EMPLOE

El pleno empleo es un concepto económico que hace referencia a la situación en la cual todos los ciudadanos en edad
laboral productiva —población activa—, y que desean hacerlo, tienen trabajo. En otras palabras, es aquella situación en
la que la demanda de trabajo es igual a la oferta, al nivel dado de los salarios reales.1

Según dicha definición, el desempleo, en una situación de pleno empleo, sería "0". En la práctica, se considera que existe
"pleno empleo" aún existiendo cierta tasa baja de desempleo que respondería a un nivel de desempleados en proceso
de cambio de un trabajo a otro —desempleo friccional— y a un porcentaje de personas desempleadas que en un
momento dado no desean un empleo concreto ya que no satisface sus expectativas laborales o personales.2 Todas esas
personas pueden —o no— figurar como registrados para cobrar el seguro de desempleo y pueden —o no— ser
consideradas a la hora de establecer si una economía en particular está en una situación de pleno empleo.
PRETENCION

La pretensión es una figura eminentemente procesal, que consiste en realizar una manifestación de voluntad ante el
ente jurisdiccional, para hacer valer un derecho o pedir el cumplimiento de una obligación. Principalmente un acto
jurídico que da lugar a la iniciación del proceso, pues esta manifestación se ve plasmada en la demanda del actor o
demandante, quien en ejerciendo una acción legal pretende que el Juez le reconozca un derecho y se provea hacia el reo
o demandado de manera coercitiva.

El acto jurídico de la manifestación de voluntad dirigida al Juez, la pretensión, sin lugar a dudas presupone la existencia
de tres sujetos en una relación jurídica, los cuales son:

El Pretendiente (Actor o Demandante).

El Pretendido (Reo o Demandado).

El Ente con la Tutela Jurisdiccional (El Juez).

Así, la cuestión de la pretensión en los juicios contenciosos es evidente y clara, pues el demandante a través de ésta
manifiesta al Juez el derecho que tiene o la obligación que se le debe y que por comisión u omisión del demandado
el vínculo jurídico no ha podido ser resuelto por las personas como tales. La cuestión es diferente en cuanto a los
procesos de mera jurisdicción voluntaria, puesto que estos, no existe el demandado o pretendido, simplemente la
pretensión se dirige al Juez para que este declare o reconozca un derecho y así pueda hacerse valer contra terceros.

AHORRO E INVERSION

Ahorrar se conoce como guardar dinero del presente para gastar en el futuro.

Invertir es cuando se gasta dinero o se entrega un bien a cambio de algo que genere una rentabilidad periódicamente.

La diferencia entre ahorrar o invertir es la rentabilidad que la inversión genera, pues el ahorro es un método que sirve para estar
preparado para emergencias, solventar gastos inesperados o cumplir metas para sueños personales. La inversión también permite
todo lo anterior; sin embargo, cuando invertimos dinero estamos esperando algo a cambio.

¿Cómo hacer un plan de ahorro o de inversión?

Primero, haga un presupuesto de sus ingresos y sus gastos. Luego de tener claro su presupuesto, fije una meta de ahorro y procure
cumplirla a cabalidad, así logrará organizar sus finanzas, evitar gastos innecesarios y, finalmente, cumplirá sus metas y objetivos.

Algunos instrumentos para ahorrar o invertir de manera formal:

 Cuentas de ahorro
 Cuentas de ahorro programado
 Cuentas corrientes
 CDT
 CDAT
 Cesantías
 Pensión voluntaria
 Pensión obligatoria
 Fondos de empleados
 Fondos de inversión

Ahorrar de manera informal: consiste en guardar una suma de dinero en la casa. Sin embargo, al tener el dinero “a la mano” se puede
caer en la tentación de gastarlo, la plata no genera rendimiento y existe una mayor posibilidad de pérdida o robo.

INGRESO, DINERO E INTERES

Ahorro e Inversión. Ahorrar se conoce como guardar dinero del presente para gastar en el futuro.
Invertir es cuando se gasta dinero o se entrega un bien a cambio de algo que genere una
rentabilidad periódicamente. ormalmente, cuando pensamos en el ahorro, estamos al mismo tiempo pensando
en la inversión. Así, la decisión de ahorrar y la de invertir están estrechamente relacionadas. Cuando la economía
utiliza plenamente todos los recursos, el aumento del ahorro (la reducción del consumo) significa la posibilidad de
producir más bienes de capital
En una economía sencilla (sin Sector Público ni sector exterior), la renta disponible es igual a la renta nacional (YD
= Y). Si se produce la asignación de la renta disponible, una parte se gastará en consumo y otra parte se ahorrará»
RENTA (Y) = CONSUMO (C) + AHORRO (A)
Al no haber ni compras del Estado ni exportaciones netas los dos tipos de bienes que se pueden producir son
bienes de consumo y de inversión.
PRODUCCIÓN - CONSUMO (C) + INVERSIÓN (I)
Como el valor de la producción nacional es igual a la renta nacional: CONSUMO + INVERSIÓN = RENTA =
CONSUMO + AHORRO => => AHORRO = INVERSIÓN
De este modo, se puede considerar que todas las cantidades de renta no dedicadas al consumo formarán parte de
la inversión.,

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