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LA LEYENDA DEL ANILLO DE GIGES

Platón, en “El diálogo de la República”, nos cuenta la leyenda del pastor Giges.

Éste, era un pastor al servicio del rey de Lidia. Un día, después de una tempestad
y un terremoto, se agrieto la tierra, abriéndose un abismo en el lugar donde
pastaba el rebaño de Giges. Asombrado, desciende en la grieta y entre otras
maravillas encuentra un caballo de bronce hueco con pequeñas aberturas. En el
interior del mismo, había un cadáver de un hombre de gran tamaño que no llevaba
sobre sí más que un anillo de oro en un dedo. Giges, tomó el anillo y se fue.
Los pastores solían reunirse todos los meses para evaluar el estado de los
rebaños e informar al rey. Giges tomó asiento entre los pastores y jugando con su
anillo, se lo puso vuelto hacia la palma de la mano. En este instante, observo que
los pastores hablaban como si él no estuviese presente. Lleno de asombro, volvió
el anillo hacia arriba y de nuevo los pastores lo tenían en cuenta. Con gran
curiosidad repitió varias veces el movimiento del anillo, observando su mágica
propiedad, al invertirlo se convertía en invisible. Cuando se cercioró de la
propiedad maravillosa del anillo, hizo que lo nombraran el pastor responsable de ir
a rendir cuentas al rey. Después de mucho reflexionar, urdió un siniestro plan: ir al
palacio, seducir a la reina, matar al rey y hacerse con el trono. Usando el privilegio
de su anillo consigue materializar su plan, convirtiéndose en rey, pero no un rey
cualquiera, uno tirano.
Platón pretende con esta leyenda hacernos reflexionar sobre si el hombre es justo
por naturaleza o por necesidad impuesta. Giges, con su superioridad e impunidad
sobre los otros hombres se aprovecha buscando su bien, no la justicia o el bien
común. Podría haber utilizado el anillo para descubrir por ejemplo a los criminales,
para hacer una sociedad más justa, pero decide que es más interesante medrar
adquiriendo riqueza y poder.
La última reflexión de Platón es que habríamos hecho cada uno de nosotros si
hubiésemos encontrado el mágico anillo, distinguiendo entre expresar una opinión
si se nos pregunta y ser dueños realmente del poder del anillo.
Platón llega a la conclusión de que en posesión del anillo, pocas personas se
comportarían de forma justa, ya que al poder obrar sin temor a ser descubiertos,
sintiéndonos impunes, la mayoría obraría egoístamente en su propio beneficio.
Platón explica de esta manera la tiranía y corrupción de los dirigentes, al sentirse
superiores, con poder e impunes
Si ya hace más de 2300 años, había exactamente los mismos problemas con los
políticos que hoy, parece ser que la humanidad no ha evolucionado mucho desde
entonces y presumo que nuevos dirigentes simplemente significa nuevos
corruptos y nuevos tiranos. Tal vez la solución sea quitarles el mágico anillo de la
invisibilidad para que no se sientan impunes. Creo que ya hemos tenido
demasiados Giges. La historia de “El Señor de los Anillos” se reescribe una y otra
vez.
© Germán Vega – Valladolid – 2015

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