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IML
11/11/2016
El envejecimiento es un proceso natural que comporta cambios morfológicos y
funcionales en las distintas estructuras faciales. En este artículo repasaremos los
principales factores por los que envejece la cara , así como los tratamientos que corrigen y
previenen los signos de envejecimiento en el rostro.
¿Cómo envejece la cara? IML explica los cambios morfológicos y funcionales que el
envejecimiento produce en el rostro
CAMBIOS EN LA PIEL
Según pasan los años, la función de la piel de la cara va debilitándose :
El SMAS actúa como una red que posiciona y tensa los músculos. Cuando pierde su tensión por
el paso de los años, los músculos faciales se descuelgan, produciendo al mismo tiempo flacidez.
CAMBIOS EN LOS LIGAMENTOS Y EN LOS MÚSCULOS FACIALES
Los ligamentos soportan los tejidos blandos. Cuando los ligamentos pierden su tensión, las
almohadillas grasas descienden, produciendo surcos como el nasogeniano o descolgamientos
en la barbilla (mofletes).
La contracción permanente de los músculos faciales hace que se hiperdesarrollen, como los
músculos responsables de fruncir el ceño o los que levantan las cejas. Esta hipertrofia provoca
las arrugas de la frente , las que aparecen junto a los ojos o patas de gallo y las que se
localizan alrededor de la boca.
Por su parte, el músculo platisma se desprende de los planos profundos, provocando
las bandas platismales o cuello de gallo, que consiste en dos cuerdas localizadas en el cuello
perpendiculares al rostro.
CAMBIOS EN LOS HUESOS
El envejecimiento produce una reducción de la masa ósea . La ralentización de la
regeneración ósea es responsable de la reducción del volumen de los huesos faciales que crea
hendiduras, como la que se produce bajo los rebordes de los ojos.
La imagen ilustra los cambios que produce el envejecimiento en las distintas capas y estructuras de la piel
Arrugas y surcos.
Manchas marrones en la piel.
Manchas rojas o rojeces faciales.
Venitas o capilares dilatados.
Poro dilatado.
Flacidez facial.
Cara caída.
Cejas caídas.
Doble mentón.
Descolgamiento facial.
Piel adelgazada.
Deshidratación facial.
Bolsas en los ojos y ojeras.
Pérdida de volumen en pómulos, mejillas y labios.
Caída de la punta de la nariz.
OTROS FACTORES QUE INFLUYEN EN EL ENVEJECIMIENTO
FACIAL
Además del envejecimiento cronológico, existen otros factores que pueden acelerar la
degradación de las estructuras de la cara. Estos factores son:
Radiación solar.
Tabaco y alcohol.
Estrés.
Mala alimentación.
RADIACIÓN SOLAR
La radiación solar es la principal culpable del fotoenvejecimiento o envejecimiento
prematuro de la piel.
La radiación UVA y UVB, la infrarroja e incluso la luz visible provocan manchas, afectan a los
fibroblastos o células que generan colágeno y pueden producir daño indirecto en el ADN
celular.
Las sustancias nocivas del tabaco, además de afectar a la salud general del paciente, aceleran el
envejecimiento facial.
La falta de descanso provoca ojeras y bolsas en los ojos. Las alteraciones en la circulación de la
sangre impiden la correcta nutrición y oxigenación de los tejidos, por lo que la piel se torna
flácida y deshidratada.
Una dieta desequilibrada tiene su impacto en la piel. Algunas dermatitis están relacionadas con
déficits nutricionales, como la dermatitis herpetiforme.
En nuestra mano está, sin embargo, reducir los factores externos que empeoran o aceleran el
envejecimiento:
La protección solar debe aplicarse todos los días , en cualquier época del año y en todas las
zonas expuestas, tanto en la cara como en el cuello, escote y manos.
Para facilitar su uso diario, podemos elegir texturas que hidraten además de proteger del sol.
Así nos acostumbraremos más fácilmente a usar el protector solar, por ejemplo, como base
para el maquillaje.
Se recomienda incorporar a la dieta más frutas y verduras, legumbres y ácidos grasos omega 3.
DESCANSAR
Dormir sin interrupciones ayuda a la correcta regeneración celular, así como a evitar bolsas en
los ojos y ojeras moradas.
Los antioxidantes como las vitaminas, los polifenoles o las isoflavonas ayudan a mantener la
piel en buen estado. Es recomendable consultar con el médico, quien indicará al paciente cuáles
son sus carencias y las sustancias más adecuadas en cada caso.