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MÓDULO 1

Serenidad:
La calma y tranquilidad que nace a partir de la
aceptación
del momento presente.
Al estar presente impregnas todo
lo que haces con luz y divinidad

iluminando
tu vida y
la de otros
Vivir consciente del momento
y tener una práctica espiritual diaria

es una decisión.

(igual que comer saludable, hacer ejercicio y ser feliz)


Ser > Hacer
Tu práctica espiritual

la fuente de toda creación

tu Divinidad
Es tu conexión
el amor
con:
tus emociones

tu Ser

Es algo que se siente, no es de la mente.


Hoy es el momento para iniciar tu práctica
espiritual, ¿Estás lista?*

Sí No

* Campo
obligatorio
¿Qué incluye tu práctica ideal?

Respiración
Lectura que inspira
Música
Mantras
Cantos
Rituales
Bailar
Meditación
Mindfulness
Palo Santo
Incienso
Silencio

Contemplar un altar Yoga


Oración
¿Cómo podrías sacar unos minutos al día para tu práctica espiritual?

¿Cómo crees que te sentirías si lo hicieras?

¿Qué áreas de tu vida se podrían beneficiar de tu presencia y amor


diario?
Devoción:
La entrega total a una experiencia espiritual;
entregarse con fe a descubrir la Verdad.
Sobre el tiempo:
El pasado ya pasó.

El futuro no ha llegado.
(y cuándo llegué quizás te sorprenda lo diferente
que es a como lo imaginaste)

El ahora es el único momento real.

El presente. 
Observa
tu vida

Trabaja en tu capacidad de observar el momento


presente:
sin juzgar y sin analizar. 
Presencia & gratitud

Vive como si tu vida


entera fuera
una ofrenda.

Cada acto y cada


palabra que
pronuncias es una
entrega de
agradecimiento
a la vida.

Un reconocimiento
de la bendición
que es vivir.
"No podrás por menos que buscar, ya que en este mundo
no te sientes a gusto. Y buscarás tu hogar tanto si sabes
dónde se encuentra como si no. Si crees que se encuentra
fuera de ti, la búsqueda será en vano, pues lo estarás
buscando dónde no está.

No recuerdas cómo buscar dentro de ti porque no crees


que tu hogar esté ahí. Pero el Espíritu Santo lo recuerda
por ti y te guiará a tu hogar porque esa es Su misión.

A medida que Él cumpla Su misión te enseñará a cumplir la


tuya, pues tu misión es la misma que la Suya. Al guiar a tus
hermanos hasta su hogar estarás siguiéndolo a Él.”

- Un Curso de Milagros; Capítulo 12, Sección IV

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