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Biodescomposición de residuos sólidos ligno-celulósicos y su empleo en Agricultura Ambiental.

Aspecto Técnicos.

I.A. JIMMY PRIETO PABÓN


ESP. Educación y Gestión Ambiental
Objetivos.

Dar a conocer un panorama general de cómo podemos integrar la micocultura con la agricultura
(horticultura) para el mejoramiento de las propiedades físicas, químicas y biologicas de los suelos
cultivados.

Realizar por medio de metodologías sencillas el diagnóstico y evaluación de la bioestructura, la


compactación y la capacidad de infiltración del suelo, y proponer el mejoramiento de la vida del
suelo por medio del empleo del sustrato agotado de la producción de hongos lignocelulósicos.

Contexto.

El mundo moderno y las culturas que lo soportan exigen que la agricultura provea de bienes y
servicios a una población cada vez mayor, con desigual oportunidad de acceso a alimentos en
cantidad y calidad, y consumidora de importantes cantidades de materias primas: fibras,
combustibles, maderas, etc. De la mano de la industrialización del agro y del empleo de tecnologías
químicas, de fito-mejoramiento y biotecnológicas se han logrado avances en dar respuesta a estos
retos mencionados, pero debemos reconocer que el impacto ambiental que han generado los
sistemas modernos de producción sobre los ecosistemas y sociedades ha sido enorme; como
ejemplo tenemos grandes problemas a escala planetaria como el efecto invernadero, la perdida de
especies y sus ecosistemas, deforestación, contaminación física-química-biológica, entre otros.

¿Qué se puede hacer frente a esta situación? Es necesario encaminarnos hacia una agricultura eco-
eficiente, es decir una agricultura amigable con el ambiente natural y humano, que piense en
satisfacer las necesidades de hoy y de mañana, que logre devolver la vida a los agro-ecosistemas
degradados por el uso intensivo. Por ello es importante generar una nueva cultura basada en los
avances de las ciencias y que de valor a los distintos conocimientos, tanto antiguos como modernos,
necesitamos una cultura que piense mucho más en el ambiente, como esa dimensión que trasciende
lo individual, y que nos lleva a actuar en lo colectivo.

Panorama en el cual actuar.

Mencionaremos a continuación algunas relaciones entre prácticas de la agricultura convencional y


efectos sobre el agroecosistema.

Práctica Efecto
Empleo de maquinaria pesada en la Pérdida del flujo de agua y aire en el suelo.
preparación del suelo y labores de cultivo
Pérdida de la estructura.
Compactación y baja infiltración.
Pérdida de la capa fértil por erosión.
Suelos sin cobertura vegetal. Manejo de Pérdida de humedad.
herbicidas. Estrés térmico e hídrico para las plantas.
Encostramientos superficiales y baja
infiltración de agua.
Erosión del suelo por arrastre de partículas
tanto por agua como por viento.
Monocultivos. Sistemas simplificados. Pérdida de la diversidad genética de las plantas
cultivadas.
Agotamiento de la fertilidad del suelo.
Incremento de plagas y enfermedades en los
cultivos.
Uso indiscriminado de fertilizantes químicos y Contaminación de suelo, aire, agua:
sustancias para el manejo fitosanitario del empobrecimiento de la vida.
cultivo. Alta presión de selección: plagas y
enfermedades resistentes.
Alimentos y productos contaminados: salud y
bienestar de la población.
Cultura del máximo provecho con el mínimo Pérdida de saberes ancestrales sobre el manejo
esfuerzo: facilismo. de la agricultura.

Es de ver que mucho nos está costando el ejercer estas prácticas en la agricultura, sobre todo en lo
referente a la sustentabilidad ambiental, económica, y social.

Los hongos lignocelulósicos.

Ahora desde el cultivo de la Orellana, el Shiitake y otros hongos lignocelulósicos que estamos
haciendo? La micocultura de estos hongos trabaja directamente sobre residuos sólidos sean estos
provenientes de la agricultura (residuos de cosechas, plantas arvenses), de la industria de la madera
(virutas, aserrines, socas), desde la industria y el consumo de alimentos (borras, fibras, cascaras,
etc), o desde los ecosistemas (plantas silvestres, hojarascas, maderas). En otras palabras la
micocultura da una vía de tratamiento y gestión a los residuos de estas industrias, lo cual significa
reducir la contaminación sobre agua, aire, y suelo.

En el caso específico de la agricultura tiene más de un efecto, pues además de los mencionados, los
hongos lignocelulósicos poseen los mecanismos enzimáticos para degradar estos componentes
celulares y además sustancias químicas de algunos plaguicidas (…), pero sobretodo incorpora al
agroecosistema mayor sanidad al prevenir la proliferación de plagas y enfermedades evitando que
el problema se vuelva endémico y que la agricultura se vea en riesgo en su ejercicio.

Desde otro punto de vista sabemos que producto de esta fermentación sólida se generan unos
cuerpos fructíferos los cuales son comercializados, pero también se generan cantidades importantes
de sustrato agotado. Qué características tiene este sustrato agotado? Sabemos que el hongo rompió
los enlaces de las moléculas de celulosa, hemicelulosa, y lignina gracias a sus mecanismos
enzimáticos, y que al hacerlo aprovecho la energía contenida en ellos para su desarrollo, empleando
algunos componentes celulares para formar su micelio y demás estructuras. Si bien se ha iniciado el
camino de la descomposición de estos residuos no está terminada; es decir ese sustrato ahora
presenta sus componentes de forma más disponible y además está lleno del micelio del hongo.
La descomposición debe entonces continuar por parte de otros microorganismos, que bien pueden
estar presentes en el suelo o los podemos manejar por medio del compost. El propósito que nos
mueve al seguir la descomposición del material es llegar al punto donde los nutrientes y otras
sustancias que las plantas necesitan para su desarrollo y sanidad estén disponibles, sean estos de
forma directa, o por medio de sustancias orgánicas que producen los microorganismos al
descomponer las moléculas.

Empleo del sustrato residual de la producción de hongos lignocelulósicos.

Podemos entonces emplear el sustrato agotado de diversas formas: 1. incorporándolo al suelo al


momento de la siembra, allí será el sustrato inicial para una descomposición secundaria, y va ayudar
en varios aspectos a ese suelo, mejorando sus propiedades físicas estructura, textura, y con ello
permitir el flujo de agua y aire en el suelo, químicas: aportando nutrientes, metabolizando y co-
metabolizando sustancias toxicas persistentes empleadas en el cultivo, y biológicas: propiciando la
vida en el suelo tanto de flora (microorganismos) como de macrofauna (bichos). 2. También
podemos emplearlo como cobertura, es decir como piel del suelo: ello ayudara a formar en los
primeros horizontes del suelo, un microclima adecuado en cuanto a temperatura, humedad,
aireación, lo cual es muy favorable para cualquier cultivo pues reducirá el estrés por condiciones
climáticas extremas: mucha lluvia-buena infiltración, poca lluvia-retención de humedad, barrera
contra altas y bajas temperaturas. Al hacerlo así estamos brindándole al suelo la oportunidad de
generar vida y sanidad la cual necesitan nuestras plantas y finalmente nosotros.

Por otra parte podemos integrar el sustrato agotado al compostaje en especial con lombriz roja
californiana, la cual consume en un día su propio peso. Es importante destacar que la lombriz se
alimenta no solo de residuos directamente sino que es una devoradora de microorganismos
descomponedores bacterias y hongos, pero en especial de estos últimos, haciendo que la
descomposición de este sustrato se acelere de forma progresiva. El resultado del trabajo de lombriz
es el humus el cual se caracteriza por ser una fuente excepcional de nutrientes para las plantas y en
este caso de sustancias orgánicas muy estables como son los ácidos húmicos y fúlvicos que darán al
suelo mejor propiedades físicas, y químicas.

Entonces lo que hacemos realmente es una recuperación del suelo en pro de mejorar la producción
en la agricultura, ésta es nuestra forma de responder a los retos de la agricultura de hoy. Nosotros
creamos cultura de compostaje y eso tiene muchos beneficios no solamente productivamente como
la acabamos de ver sino también económicamente, pues en realidad estamos reduciendo muchos
costos relacionados con el manejo del cultivo: fertilidad y sanidad, obtendremos cosechas más
abundantes y de muy buena calidad; además socialmente estamos aportando una actividad
permanente que genera empleo pero sobretodo que transforma la visión de quienes trabajan en
ello.

Conociendo algunas propiedades del suelo.

A continuación se propone una metodología para evaluar el estado de algunas propiedades del
suelo sobre las cuales actúa directamente la gestión del sustrato residual del cultivo de hongos
lignocelulósicos y cómo podemos hacer seguimiento sobre el empleo del sustrato aplicado en el
cultivo. Bioestructura y Compactación del suelo.

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