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Otorrinolaringología
y cirugía de cabeza
y cuello

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Otorrinolaringología
y cirugía de cabeza
y cuello
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DR. MARCOS ANTONIO RODRÍGUEZ PERALES


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Miembro de la Academia Mexicana de Cirugía Jefe
del Servicio de Otorrinolaringología
Jefe del Departamento de Cirugía de Especialidades, Hospital Central Militar, México, D.F.
Vicepresidente de la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello
Jefe del curso de Especialización y Residencia de ORL y CCC, Hospital Central Militar, México, D.F.
Profesor Titular de la Cátedra de ORL y CCC de la Escuela Médico Militar, México, D.F.
Práctica privada, Hospital Ángeles Mocel, México, D.F. Presidente
Electo de la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía
de Cabeza y Cuello, A.C. (Gestión 2008-2009)

DR. FRANCISCO JAVIER SAYNES MARÍN


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello,
Médico Adscrito al Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Central Sur de Alta Especialidad, PEMEX
Práctica privada, Hospital Ángeles Metropolitano, México, D.F.
Secretario de la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología
y Cirugía de Cabeza y Cuello, A.C. (Gestión 2008-2009)

DR. GUILLERMO R. HERNÁNDEZ VALENCIA


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Miembro de la Academia Mexicana de Cirugía
Jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Juárez de México,
y Profesor Titular del curso de especialidad de Otorrinolaringología, Hospital Juárez de México. México, D.F.
Coordinador Académico de la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología
y Cirugía de Cabeza y Cuello, A.C. (Gestión 2008-2009)
Ex presidente de la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello

MÉXICO • BOGOTÁ • BUENOS AIRES • CARACAS • GUATEMALA LISBOA •


MADRID • NUEVA YORK • SAN JUAN • SANTIAGO • SAO PAULO AUCKLAND •
LONDRES • MILÁN • MONTREAL • NUEVA DELHI • SAN FRANCISCO SINGAPUR •
SIDNEY • ST. LOUIS. • TORONTO
Editor sponsor: Camilo Heras Martínez
Supervisor de edición: Ansberto Horacio Contreras Colin
Supervisor de producción: José Luis González Huerta
Composición y formación: Fotografic & Diseño

NOTA

La medicina es una ciencia en constante desarrollo. Conforme surjan nuevos conocimientos, se requerirán cambios en la
terapéutica. El (los) autor (es) y los editores se han esforzado para que los cuadros de dosificación medicamentosa sean
precisos y acordes con lo establecido en la fecha de publicación. Sin embargo, ante los posibles errores humanos y cambios
en la medicina, ni los editores ni cualquier otra persona que haya participado en la preparación de la obra garantizan que
la información contenida en ella sea precisa o completa; tampoco son responsables de errores u omisiones, ni de los
resultados que con dicha información se obtengan. Convendría recurrir a otras fuentes de datos, por ejemplo, y de manera
particular, habrá que consultar la hoja informativa que se adjunta con cada medicamento, para tener certeza de que la
información de esta obra es precisa y no se han introducido cambios en la dosis recomendada o en las contraindicaciones
para su administración. Esto es de particular importancia con respecto a fármacos nuevos o de uso no frecuente. También
deberá consultarse a los laboratorios para recabar información sobre los valores normales.

OTORRINOLARINGOLOGÍA Y CIRUGÍA DE CABEZA Y CUELLO

Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra,


por cualquier medio, sin la autorización escrita del editor.

DERECHOS RESERVADOS © 2009 respecto a la primera edición por


McGRAW-HILL INTERAMERICANA EDITORES, S.A. DE C.V.
A subsidiary of The McGraw-Hill Companies, Inc.
Prolongación Paseo de la Reforma 1015, Torre A, Piso 17, Colonia Desarrollo Santa Fe,
Delegación Álvaro Obregón
C.P. 01376, México, D. F.
Miembro de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, Reg. Núm. 736

ISBN 10: 970-10-6683-9


ISBN 13: 978-970-10-6683-6

1234567890 08765432109
Impreso en México Printed in Mexico

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The McGraw-Hill Companies


Coordinadores generales de la obra

DR. JESÚS ABEL MENDOZA GARCÍA


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Médico adscrito al Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Central Militar, México, D.F.

DR. FRANCISCO JAVIER RIVERA PESQUERA


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Médico adscrito al Servicio de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello,
Hospital General de Querétaro, Secretaría de Salud.
Profesor Titular de Otorrinolaringología, Facultad de Medicina, Universidad Autónoma de Querétaro, Qro.

DR. FERNANDO MARTÍN BIASOTTI


Radiología e Imagen
Médico adscrito al servicio de Radiodiagnóstico, Hospital Fundación Conde de la Valenciana I.A.P.
Práctica privada: Unidad de Radiodiagnóstico (Director), México, D.F.

v
Colaboradores

Dr. Héctor Aguirre Mariscal Dr. José R. Arrieta Gómez


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Servicio de Otorrinolaringología Pediátrica, Ex presidente de la Sociedad Mexicana de
Centro Médico Nacional “Siglo XXI”, IMSS, México Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello,
México
Dr. Federico Álvarez Balbas
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Dr. Rigoberto Astorga del Toro
Jefe de servicio y Profesor titular de la residencia de Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Otorrinolaringología del Hospital de Especialidades Médico adscrito al Servicio de Otorrinolaringología del
de Puebla, IMSS, Puebla, México Hospital “Dr. Valentín Gómez Farías”, ISSSTE,
Guadalajara
Dr. Hiram Álvarez Neri Presidente del Colegio de Otorrinolaringólogos y
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Cirujanos de Cabeza y Cuello del Estado de Jalisco,
Médico adscrito al Servicio de Otorrinolaringología A.C. (2008-2009)
y Cirugía de Cabeza y Cuello Profesor adjunto de posgrado en la especialidad de
Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, México Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello,
Universidad Autónoma de Guadalajara, Jalisco, México
Dr. Juan Andrade Pradillo
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Dr. Lorenzo Balderas
Hospital General de México, O. D. Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Servicio de Otorrinolaringología y Cirugía de Jefe del servicio de Anestesiología, Hospital Central
Cabeza y Cuello, México Militar, México

Dr. Fernando F. Arcaute Velázquez Dra. Kenia Yanira Baños Hernández


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello, México
Director, Escuela Militar de Oficiales de Sanidad,
México Dra. Alejandra del Carmen Bañuelos Arias
Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello, México
Dra. Coral Arminio Barrios
Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello Dr. Raúl Gerardo Barrios Márquez
Subdirectora Médica del Hospital Regional, ISSSTE, Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Puebla, México Jefe del servicio de Otorrinolaringología, Centro Médico
Profesora de pregrado de la Cátedra de ORL, Universidad Naval, México
Popular Autónoma de Puebla, Puebla, México
Dr. Mario Antonio Barrón Soto
Dr. Jorge Arrachavaleta Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Ex presidente de la Sociedad Mexicana de
Profesor de pregrado y posgrado en Otorrinolaringología, Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello,
Monterrey, Nuevo León, México México

vii
viii Colaboradores

Dr. Miguel Ángel Betancourt Suárez Dr. Carlos Cuilty Siller


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello, México Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello,
Monterrey, Nuevo León, México
Dra. Claudia Beatriz Bönner Osorio
Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello Dra. María Chávez Méndez
Profesora adjunta a la UMAE T-1, IMSS, Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello,
León, Guanajuato, México Veracruz, México

Dr. Daniel Bross Soriano Dra. Graciela Chávez Ramírez


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello
Director Editor de la Revista Anales de Médica adscrita del Hospital Juárez, México
Otorrinolaringología Mexicana, México
Dr. Rogelio Marco Antonio Chavolla Magaña
Dra. Luz Arcelia Campos Navarro Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello Jefe del servicio de Otorrinolaringología del
Jefa del Servicio de Otorrinolaringología Pediátrica, Hospital General de México
Centro Médico “La Raza”, IMSS, México Ex presidente de la Sociedad Mexicana de
Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello
Dra. Ivonne Cárdenas Velásquez Profesor de pregrado y posgrado de la Facultad de
Audióloga y Otoneuróloga Medicina, UNAM, México
Médica adscrita al Servicio de Otorrinolaringología del
Hospital Juárez de México, México Dr. Manuel de Hoyos Elizondo
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Dr. Sergio Caretta Barradas Jefe de Servicio, Hospital Regional, ISSSTE,
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Monterrey, Nuevo León, México
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología, Maestro de pregrado de Otorrinolaringología, ITESM,
Hospital Central Militar, México Monterrey, Nuevo León, México

Dr. Martín Castañeda de León Dr. Héctor de la Garza Hesles


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Jefe del servicio de Otorrinolaringología, Ex profesor de pregrado y posgrado en Otorrinolaringología
Hospital Regional “Lic. Adolfo López Mateos”, ISSSTE, Facultad Mexicana de Medicina, Universidad La Salle,
México México

Dr. Ernesto Conde Vázquez Dr. Carlos de la Torre González


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología de Jefe del servicio de Otorrinolaringología del Hospital
Adultos del Centro Médico “La Raza”, IMSS, México Infantil de México, México

Dr. Gonzalo Corvera Behar Dra. Ma. del Carmen del Ángel Lara
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello
Presidente de la Asociación Mexicana para la Audición Médica adscrita al servicio de Otorrinolaringología del
“Ayúdanos a oír”, A.C. Hospital Juárez, México
Consultante, Hospital General “Dr. Manuel Gea
González”, México Dra. Olga Delgadillo Díaz
Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello,
Dra. Heloisa Coutinho De Toledo Estado de México, México
Audióloga y Otoneuróloga
Departamento de Neurootología del Instituto Nacional de Dr. Javier Dibildox Martínez
Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez”, Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
México Profesor titular de la Cátedra de Otorrinolaringología
Investigador grado V desde 1982 a la fecha, Facultad de
Dr. Joel Cruz Hernández Medicina, Universidad Autónoma de San Luis Potosí
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Médico adjunto y jefe del servicio de Otorrinolaringología
Jefe del Servicio de ORL del Centro Médico Nacional desde 2000 a la fecha, Hospital Central “Dr. Ignacio
“20 de Noviembre”, ISSSTE, México Morones Prieto, San Luis Potosí, México
Colaboradores 9

Dr. Rafael Espinoza Ulloa Dr. Marco Antonio Garduño Anaya


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Jefe del servicio de Otorrinolaringología del Hospital Médico adscrito, Hospital Regional “Lic. Adolfo López
General, Hermosillo, Sonora, México Mateos”, ISSSTE, México

Dr. Germán E. Fajardo Dolci Dra. Rebeca Gil García


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Oncóloga del Hospital Juárez de México, México
Ex presidente de la Sociedad Mexicana de
Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello Dr. Fernando Gómez Acosta
Miembro de la Academia Nacional de Medicina Cirujano Oncólogo
Miembro de la Academia Mexicana de Cirugía, México Departamento de Cirugía de Cabeza y Cuello Centro
Médico Nacional ”Siglo XXI”, IMSS, México
Dr. Jaime Fernández Espinoza
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello, México Dr. Baltazar González Andrade
Dra. María Guadalupe Fernández Olvera Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello,
Monterrey, Nuevo León, México
Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello
Médica adscrita al servicio de Otorrinolaringología y Dr. Erasmo González Arciniega
Cirugía de Cabeza y Cuello, Hospital Central
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello,
“Dr. Ignacio Morones Prieto”, San Luis Potosí,
Toluca, Estado de México, México
México

Dra. Beatriz Galeana Sánchez Dr. Armando González Romero


Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello, México Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Ex presidente de la Sociedad Mexicana de
Dr. Francisco Gallardo Ollervides Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Profesor de pregrado y posgrado en Otorrinolaringología,
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología, Guadalajara, Jalisco, México
Hospital Central Militar, México
Dr. Jorge Glicerio González Sánchez
Dr. Miguel Ángel García García Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello, México Jefe de enseñanza e investigación
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología y
Dra. Mauricette García Herrera Cirugía de Cabeza y Cuello
Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello Hospital Regional “Dr. Valentín Gómez Farías”, ISSSTE,
Médica adscrita al Hospital Regional PEMEX, Guadalajara, Jalisco
Ciudad del Carmen, Campeche, México Profesor adjunto de posgrado en Otorrinolaringología,
Universidad de Guadalajara, Jalisco, México
Dr. León Felipe García Lara
Dr. Enrique Granados Sandoval
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología del Especialista en radiología e imagen
Hospital Central Sur de Alta Especialidad, PEMEX,
México Dra. Martha Patricia Guinto Balanzar
Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello
Dr. Jesús Abel García Mendoza Médica adscrita al servicio de Otorrinolaringología del
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Hospital General Núm. 1 “Dr. Carlos MacGregor
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología del Sánchez Navarro”
Hospital Central Militar, México Profesora titular de Otorrinolaringología,
Facultad de Medicina, UNAM, México
Dr. Rafael García Palmer
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Dr. José Ángel Gutiérrez Marcos
Ex presidente de la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello Ex presidente de la Sociedad Mexicana de
Profesor del curso de posgrado en Otorrinolaringología Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello,
Hospital Español de México, México México
10 Colaboradores

Dra. Carolina Gutiérrez Sánchez Dr. Ángel Daniel Huerta Delgado


Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello, México Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Médico adscrito a la Clínica de trastornos del sueño
Dr. Gerardo Gutiérrez Santos Facultad de Medicina, UNAM, México
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello, México
Dr. Carlos Guillermo Iglesias Ramos
Dr. Joel Heras Espinosa Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello, México
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello,
Dra. Katherine Jáuregui Renaud
Cuautla, Morelos, México
Especialista en Audiología y Otoneurología
Dr. Francisco Hernández Mendiolea Investigadora Titular del Instituto Mexicano del Seguro
Social
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Unidad de Investigación Médica en Otoneurología, México
Médico adscrito al Departamento de Otorrinolaringología,
Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Dr. Omar Juárez Nieto
“Manuel Velazco Suárez”, México
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Médico adscrito, Hospital Juárez de México, México
Dr. Francisco Hernández Orozco
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Dr. Silvio Jurado Hernández
Ex presidente de la Sociedad Mexicana de
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello,
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología,
México
Centro Médico Nacional “La Raza”, IMSS, México
Dr. Mario Sabas Hernández Palestina Dr. Alfonso Miguel Kageyama Escobar
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Subdirector de Otorrinolaringología del Instituto Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología,
Nacional de Rehabilitación, México Unidad Médica de alta especialidad
Hospital de Especialidades del Centro Médico
Dr. Sergio Horacio Hernández Paz Nacional “Siglo XXI”, IMSS
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Profesor de pregrado y posgrado de Otorrinolaringología,
Jefe de servicio, Centro de Cirugía Ambulatoria del Facultad de Medicina, UNAM, México
Hospital “1o. de Octubre”, ISSSTE, México
Dr. Masao Kume Omine
Dr. Guillermo Hernández Valencia Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello, México
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Jefe de Servicio de Otorrinolaringología del Dr. Alberto Labra Herrera
Hospital Juárez de México Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Profesor titular de la especialidad de Otorrinolaringología Médico adscrito a la Clínica de trastornos del sueño,
Ex presidente de la Sociedad Mexicana de Facultad de Medicina, UNAM, México
Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello,
México Dra. Ma. Lourdes Ledezma Sola
Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello
Dra. Miriam Herrera Chávez Profesora de pregrado de la Escuela Superior de Medicina
Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello, del Instituto Politécnico Nacional, México
Querétaro, México
Dr. Maurizzio Levirato
Dr. Ramón Hinojosa González Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello, México Instituto de Otología “García-Ibáñez”, Barcelona,
España
Dr. Ramón Horcasitas Pous
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Dra. Célida Lomelí Fajardo
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología Especialista en Audiología y Otoneurología,
Hospital Infantil del Estado de Chihuahua, México Hospital Corporativo Satélite, México
Colaboradores 1
1
Dr. Adelaido López Chavira Otorrinolaringólogo, Centro de Especialidades Médicas
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello “Dr. Rafael Lucio” del Estado de Veracruz, Xalapa
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología, Profesor de ORL, Universidad Veracruzana, Veracruz,
Hospital Central Militar, México México

Dr. Eduardo López Demeritus Dra. Martha Lilia Martínez Servín


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Especialista en Audiología y Otoneurología
Profesor de la Clínica de Otorrinolaringología, Escuela Médica adscrita al servicio de Otorrinolaringología del
de Medicina del Centro Universitario de Ciencias de Hospital Central Sur de Alta Especialidad, PEMEX,
la Salud de la Universidad de Guadalajara México
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología del
Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde” Dr. Alfredo Mascareño Gaxiola
Coordinador del servicio de Otorrinolaringología de la Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello,
Cruz Verde Municipal de Guadalajara, Jalisco, México Hospital Regional “Dr. Manuel Cárdenas de la Vega”,
ISSSTE, Culiacán, Sinaloa, México
Dr. Fausto López Infante
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello, México Dr. Juan Jorge Mendoza Ruiz
Especialista en Radiología e Imagen
Dr. Eduardo López Lizárraga
Dr. Javier Monhue Woo Muñoz
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Departamento de Clínicas Quirúrgicas del Centro Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología
de Guadalajara y Oculoplástica, Hospital Fundación Conde de la
Presidente honorario de la Sociedad de Valenciana I.A.P., México
Otorrinolaringología del Centro Médico Nacional de
Occidente Dr. David Montes de Oca Rosas
Profesor titular de pregrado y posgrado de la Cátedra de Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Otorrinolaringología, Facultad de Medicina del Miembro de Número de la Academia Mexicana de Cirugía
Centro Universitario de la Salud de la Universidad de Vocal adjunto del Cuadro Básico de Medicamentos,
Guadalajara, Jalisco, México IMSS, México

Dr. Jaime López López Dr. Mauricio Morales Cadena


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Ex presidente de la Sociedad Mexicana de Coordinador del Curso de posgrado del Hospital Español
Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, de México, México
México
Dr. Mario Alberto Morales Rivera
Dra. Karina López Sanabria Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello, México
Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello
Médica adscrita al servicio de Otorrinolaringología del Dra. Cecilia Moreno Betancourt
Hospital General Xoco, México Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello,
México
Dr. Fausto López Ulloa
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello, México Dr. Rubén Moreno Padilla
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Dr. Luis Guillermo Lozano Muela Jefe del servicio de Otorrinolaringología, Centro Médico
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Nacional “La Raza”, IMSS, México
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología,
Unidad de Atención Ambulatoria del IMSS, Dr. Roberto Navarro Burciaga
Chihuahua, México Especialista en Radiología e Imagen

Dr. Luis G. Martín Armendáriz Dr. Guillermo Navarro Santos


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello,
Académico de Número, Academia Mexicana de Cirugía Irapuato, Guanajuato, México
12 Colaboradores

Dr. Edgard Novelo Guerra Dr. Fernando Pineda Cásarez


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Ex presidente de la Sociedad Mexicana de Jefe de servicio del Hospital Regional “Gral. Ignacio
Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello Zaragoza”, ISSSTE
Delegado ejecutivo de la IFOS por Norteamérica y el Profesor titular de pregrado y posgrado en la especialidad
Caribe, México de Otorrinolaringología, F.E.S “Zaragoza”, UNAM,
CICS, IPN.
Dr. Sergio Ochoa Rico Profesor titular del curso de posgrado de la especialidad
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello
Médico adscrito al Hospital General Regional Núm. 25, de la Universidad La Salle, México
“General Ignacio Zaragoza”, IMSS, México
Dr. Edmundo Javier Plauchu Alcántara
Dr. Jorge Olivares Escutia Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Médico adscrito al CIS, ISSSTE, Pátzcuaro, Michoacán,
Cirugía Plástica y Reconstructiva, México
México
Dr. Gustavo Origel Quintana Dr. Arturo Ramírez García
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Jefe del servicio de Otorrinolaringología del Hospital Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología del
General Regional del IMSS, León, Guanajuato Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias
Profesor titular del curso de Otorrinolaringología (INER), México
León, Guanajuato, México
Dr. Fernando Juan Ramírez Oropeza
Dra. Araceli Ortiz Reyes Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello Profesor de pregrado y posgrado en Otorrinolaringología,
Hospital General “1o. de Octubre”, ISSSTE, México Universidad de Puebla, México

Dr. Moisés Pacheco Ramírez Dr. Francisco Javier Rivera Pesquera


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología, Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología y
Hospital Central Militar, México Cirugía de Cabeza y Cuello, Hospital General de
Querétaro, Secretaría de Salud
Dra. Marité Palma Díaz Profesor titular de Otorrinolaringología, Facultad de
Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello Medicina, Universidad Autónoma de Querétaro, México
Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía
“Dr. Manuel Velazco Suárez”, México Dra. Victoria Rivero de Jesús
Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello,
Dr. Carlo Pane Pianese Instituto de Otología “García-Ibáñez”, Barcelona, España
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Dr. Antonio Robles Avilés
Jefe del Departamento de Neurootología del Instituto
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Nacional de Neurología y Neurocirugía
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología del
“Dr. Manuel Velasco Suárez”
Centro Médico Naval, México
Ex presidente de la Sociedad Mexicana de
Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, Dr. Marcos Antonio Rodríguez Perales
México
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Jefe del servicio de Otorrinolaringología, Hospital
Dr. Jorge Paquot Chico
Central Militar
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Miembro de la Academia Mexicana de Cirugía
Jefe del Departamento de Otorrinolaringología del Vicepresidente de la Sociedad Mexicana de
Hospital del Estado de Chihuahua, México Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello,
México
Dr. Ramón Pardo Martínez
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello, Dr. Fernando Romero Fernández
México Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello, México
Colaboradores xiii

Dr. Juan Rosas Peña Dr. Guillermo Eduardo Valdivieso Cárdenas


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Especialista en Radiología e Imagen
Coordinador del Servicio de Otorrinolaringología del
Hospital Regional Núm. 1 “Dr. Carlos McGregor Dr. Francisco Alberto Vallejo López
Sánchez Navarro”, IMSS, México Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Médico adscrito, Hospital Centro Médico de Xalapa,
Dr. Juan Eugenio Salas Galicia Veracruz, México
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Profesor titular de Otorrinolaringología, Facultad de Dr. Alejandro Martín Vargas Aguayo
Medicina, Universidad Autónoma de Veracruz, Villa Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Rica, Veracruz, México Jefe del servicio de Otorrinolaringología,
Centro Médico Nacional “Siglo XXI”, IMSS,
Dr. Alain Sánchez Vázquez del Mercado Otorrinolaringólogo y México
Cirujano de Cabeza y Cuello Médico adscrito al
servicio de Otorrinolaringología del Dr. José Luis Vargas Jiménez
Hospital Juárez de México, México Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Jefe del servicio de Otorrinolaringología, Hospital Central
Dr. Francisco Javier Saynes Marín Norte, PEMEX, México
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología del Dra. Verónica Vázquez Ballesteros
Hospital Central Sur de Alta Especialidad, PEMEX, Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello
México Médica adscrita al servicio de Otorrinolaringología del
Hospital Materno-Infantil ISSEMYM,
Dr. José Schimelmitz Idi Toluca, Estado de México,
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello México
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología del
Instituto Nacional de Rehabilitación, México Dr. Ivan Vega González
Especialista en Radiología e Imagen
Dr. Saúl Serrano Cuevas
Otorrinolaringólogo especialista en alergias e infecciones Dr. Jaime Vera Domínguez
de las vías respiratorias Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello,
Jefe del gabinete de rinitis alérgica del Hospital Central México
Militar, México
Dr. Víctor Eduardo Vera Martínez
Dr. Mario Tamez Velarde Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Ex presidente de la Sociedad Mexicana de
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología del Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello
Hospital Central Sur de Alta Especialidad, PEMEX, Presidente de la Sociedad Iberolatinoamericana de
México Otorrinolaringología
Secretario Académico del Congreso Panamericano de la
Dr. Arturo Torres Valenzuela Asociación Panamericana de Otorrinolaringología y
Médico Audiólogo, Hospital de Especialidades, Centro Cirugía de Cabeza y Cuello, México
Médico Nacional “Siglo XXI”, IMSS, México
Dr. Luis Victoria Vera
Dr. Ricardo Torres Vasconcelos Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello, Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología del
Naucalpan, Estado de México, México Hospital Central Militar, México

Dr. José Luis Treviño García Dr. Gustavo Adolfo Villarreal Medellín
Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello
Presidente de la Federación Mexicana de Profesor de pregrado de Otorrinolaringología
Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, Facultad de Medicina, Universidad Autónoma de
A.C., 2007-2009, Monterrey, Nuevo León, México Baja California, México
14 Colaboradores

Dr. Eulalio Vivar Acevedo Dra. Ivonne Esperanza Zayas Lara


Otorrinolaringólogo y Cirujano de Cabeza y Cuello Otorrinolaringóloga y Cirujana de Cabeza y Cuello
Médico adscrito al servicio de Otorrinolaringología Médica adscrita al servicio de Otorrinolaringología del
Unidad médica de alta especialidad, Hospital de Centro Médico Naval, México
Especialidades del Centro Médico Nacional
“Siglo XXI”, IMSS, México
Contenido

CAPÍTULO 8
PRIMERA SECCIÓN Pared lateral nasal y senos paranasales . . . . . . . . . 28
Conocimientos básicos Dr. Juan Eugenio Salas Galicia
Dra. María Chávez Méndez
TEMA 1
Embriología CAPÍTULO 9
Oído . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
Dra. Marité Palma Díaz
CAPÍTULO 1
Nariz y senos paranasales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
Dr. José Schimelmitz Idi CAPÍTULO 10
Dr. Daniel Bross Soriano Cavidad oral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
Dr. Juan Rosas Peña
CAPÍTULO 2
Oído . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 CAPÍTULO 11
Dr. Omar Juárez Nieto Faringe y tráquea . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
Dr. Juan Rosas Peña
CAPÍTULO 3
Glándulas salivales y tiroides . . . . . . . . . . . . . . . . . 8 CAPÍTULO 12
Dr. Rafael Espinosa Ulloa Laringe . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
Dr. Mario Tamez Velarde
CAPÍTULO 4
Cavidad oral, faringe y laringe . . . . . . . . . . . . . . . . 10 CAPÍTULO 13
Dra. Norma Karina López Sanabria Aponeurosis cervicales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
Dra. Verónica Vázquez Ballesteros
CAPÍTULO 5
Embriología de arcos branquiales
CAPÍTULO 14
y malformaciones del aparato branquial . . . . . . . . 13 Tiroides y paratiroides. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
Dra. Graciela Chávez Ramírez
Dra. Ivonne Esperanza Zayas Lara

TEMA 2 CAPÍTULO 15
Anatomía Pares craneales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
Dr. Rigoberto Astorga del Toro
CAPÍTULO 6
Anatomía de la cara . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
Dr. Francisco Javier Saynes Marín
TEMA 3
Fisiología
CAPÍTULO 7
Anatomía de la pirámide nasal y del tabique . . . . 22 CAPÍTULO 16
Dra. Alejandra del Carmen Bañuelos Arias Fisiología nasal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
Dr. Ernesto Conde Vázquez Dr. Joel Cruz Hernández

xv
xvi Contenido

CAPÍTULO 17 CAPÍTULO 28
Fisiología de la audición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70 Antimicóticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106
Dr. Fernando Pineda Cásarez Dra. Olga Delgadillo Díaz

CAPÍTULO 18 CAPÍTULO 29
Fisiología del equilibrio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74 Esteroides. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 108
Dr. Luis Victoria Vera Dr. Jesús Abel García Mendoza

CAPÍTULO 19 CAPÍTULO 30
Glándulas salivales y deglución . . . . . . . . . . . . . . . 76 Antivertiginosos y hemorreológicos . . . . . . . . . . . 110
Dr. Antonio Robles Avilés Dra. Kenia Yanira Baños Hernández

CAPÍTULO 31
CAPÍTULO 20
Tiroides y paratiroides. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80 Descongestivos, antitusígenos y expectorantes . . 114
Dr. Víctor Eduardo Vera Martínez
Dra. María Guadalupe Fernández Olvera

CAPÍTULO 32
CAPÍTULO 21
Ototoxicidad y ototóxicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117
Fisiología de la voz y la laringe . . . . . . . . . . . . . . . . 83
Dr. Francisco Hernández Orozco
Dra. Claudia Beatriz Bönner Osorio
Dr. Francisco Hernández Mendiolea

TEMA 4 TEMA 6
Inmunología y alergia Métodos diagnósticos en otorrinolaringología

CAPÍTULO 22 CAPÍTULO 33
Inmunidad en padecimientos Exploración física en otorrinolaringología . . . . . . 121
otorrinolaringológicos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87 Dr. Gustavo Adolfo Villarreal Medellín
Dr. Saúl Serrano Cuevas
CAPÍTULO 34
CAPÍTULO 23 Exploración física y endoscópica
Fisiopatología de las manifestaciones alérgicas de nariz y senos paranasales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 126
relacionadas con la otorrinolaringología . . . . . . . 89 Dr. Alain Sánchez Vázquez del Mercado
Dr. David Montes de Oca Rosas
CAPÍTULO 35
CAPÍTULO 24 Cavidad oral, faringe y laringe . . . . . . . . . . . . . . . . 129
Inmunoterapia en las enfermedades alérgicas . . . 93 Dr. José Luis Treviño García
Dr. Jaime López López
CAPÍTULO 36
CAPÍTULO 25 Exploración física del oído . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 135
Inmunizaciones en infecciones Dr. Ramón Hinojosa González
del aparato respiratorio superior . . . . . . . . . . . . . . 96
Dr. Jaime López López TEMA 7
Estudios de gabinete en otorrinolaringología
TEMA 5
CAPÍTULO 37
Farmacología en otorrinolaringología Valoración audiológica básica . . . . . . . . . . . . . . . . 140
Dra. Célida Lomelí Fajardo
CAPÍTULO 26
Antibióticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99 CAPÍTULO 38
Dr. Jorge Paquot Chico Valoración auditiva complementaria. . . . . . . . . . . 150
Dra. Katherine Jáuregui Renaud
CAPÍTULO 27
Antihistamínicos y antileucotrienos . . . . . . . . . . . 102 CAPÍTULO 39
Dr. Javier Monhue Woo Muñoz Emisiones otoacústicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 153
Dra. Mauricette García Herrera Dra. Heloísa Coutinho De Toledo
Contenido 17

CAPÍTULO 40 CAPÍTULO 52
Electrococleografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 158 Arteriografía y radiología intervencionista
Dra. Heloísa Coutinho De Toledo en cabeza y cuello . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 226
Dr. Roberto Navarro Burciaga
CAPÍTULO 41
Electrodiagnóstico en parálisis facial . . . . . . . . . . 161
Dra. Heloísa Coutinho De Toledo SEGUNDA SECCIÓN
CAPÍTULO 42
PATOLOGÍA
Electronistagmografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 165
Dra. Ivonne Cárdenas Velázquez TEMA 9
Nariz y senos paranasales
CAPÍTULO 43
Posturografía y potenciales CAPÍTULO 53
provocados miógenos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 170 Malformaciones congénitas de nariz
Dra. Martha Lilia Martínez Servín
y senos paranasales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 231
Dr. Jaime Fernández Espinosa
CAPÍTULO 44
Dr. Gerardo Gutiérrez Santos
Rinomanometría y rinometría acústica. . . . . . . . . 174
Dr. Baltazar González Andrade
CAPÍTULO 54

CAPÍTULO 45
Alteraciones craneofaciales secundarias
Polisomnografía y otros estudios del dormir . . . . 177 a obstrucción de la vía respiratoria superior . . . . 234
Dr. Ricardo Torres Vasconcelos
Dr. Alberto Labra Herrera
Dr. Ángel Daniel Huerta Delgado
CAPÍTULO 55
CAPÍTULO 46 Rinitis alérgica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 239
Dr. José R. Arrieta Gómez
Videoestroboscopia y otros estudios diagnósticos
Dr. Héctor Manuel Prado Calleros
para los trastornos laríngeos. . . . . . . . . . . . . . . . . . 183
Dr. Juan Manuel Ortega van Beusekom
Dr. Francisco Alberto Vallejo López

CAPÍTULO 56
TEMA 8 Poliposis nasal. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 246
Estudios de imagen en otorrinolaringología Dr. Germán E. Fajardo Dolci

CAPÍTULO 47 CAPÍTULO 57
Radiografía simple . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 186 Rinitis no alérgica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 249
Dr. Enrique Granados Sandoval Dr. Luis Guillermo Lozano Muela

CAPÍTULO 48 CAPÍTULO 58
Ultrasonido de cuello . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 190 Desviación rinoseptal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 254
Dr. Juan Jorge Mendoza Ruiz Dr. Fausto López Ulloa
Dr. Fausto López Infante
CAPÍTULO 49
Medicina nuclear, tomografía por emisión CAPÍTULO 59
de positrones (PET) y tomografía por emisión de Cirugía del tabique . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 263
positrones-tomografía computarizada (PET-CT). 196 Dr. Arturo Ramírez García
Dr. Iván Vega González Dr. Gabriel Tona Acedo

CAPÍTULO 50 CAPÍTULO 60
Tomografía computarizada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 204 Tratamiento quirúrgico
Dr. Enrique Granados Sandoval de los cornetes inferiores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 268
Dr. Guillermo Eduardo Valdivieso Cárdenas Dr. Miguel Ángel Betancourt Suárez

CAPÍTULO 51 CAPÍTULO 61
Resonancia magnética . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 220 Cirugía de la válvula nasal. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 272
Dr. Guillermo Eduardo Valdivieso Cárdenas Dr. Sergio Ochoa Rico
18 Contenido

CAPÍTULO 62 CAPÍTULO 75
Cirugía del lóbulo nasal. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 276 Fístulas de líquido cefalorraquídeo . . . . . . . . . . . . 337
Dr. Fernando Juan Ramírez Oropeza Dr. Eulalio Vivar Acevedo
Dra. Ana Yazmín Rivera Palomo
Dr. Sergio E. Montes Mejía CAPÍTULO 76
Perforaciones del tabique . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 341
CAPÍTULO 63 Dr. Marcos Antonio Rodríguez Perales
Cirugía del dorso nasal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 282 Dr. Jaime Vera Domínguez
Dr. Armando González Romero
Dr. Armando González Gutiérrez CAPÍTULO 77
Manifestaciones nasales secundarias
CAPÍTULO 64 a patología sistémica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 344
Osteotomías en cirugía de nariz . . . . . . . . . . . . . . . 289 Dra. Martha Patricia Guinto Balanzar
Dr. Jorge Arechavaleta Santos
CAPÍTULO 78
CAPÍTULO 65 Cefaleas rinógenas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 349
Sinusitis aguda y crónica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 291 Dr. Rafael García Palmer
Dr. Daniel Bross Soriano
Dr. José Schimelmitz Idi CAPÍTULO 79
Alteraciones del gusto y del olfato . . . . . . . . . . . . . 352
CAPÍTULO 66 Dra. Miriam Elizabeth Herrera Chávez
Micosis rinosinusal. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 297
Dr. Héctor de la Garza Hesles
TEMA 10
CAPÍTULO 67 Oído
Complicaciones de la sinusitis . . . . . . . . . . . . . . . . 302
Dr. José Luis Vargas Jiménez CAPÍTULO 80
Otitis externa. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 355
CAPÍTULO 68 Dra. Coral Arminio Barrios
Cirugía del complejo osteomeatal . . . . . . . . . . . . . 308
Dr. Edgard Novelo Guerra CAPÍTULO 81
Otitis media aguda, otitis media con derrame
CAPÍTULO 69 y tubos de ventilación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 363
Patología y cirugía del seno frontal . . . . . . . . . . . . 311 Dra. Luz Arcelia Campos Navarro
Dr. Alejandro M. Vargas Aguayo
CAPÍTULO 82
CAPÍTULO 70 Otitis media crónica y colesteatoma . . . . . . . . . . . 369
Etmoidectomía intranasal y extranasal . . . . . . . . . 315 Dr. Luis G. Martín Armendáriz
Dr. Alfredo Mascareño Gaxiola
CAPÍTULO 83
CAPÍTULO 71 Complicaciones de otitis media aguda y crónica . 373
Abordajes y cirugía del seno esfenoidal . . . . . . . . . 320 Dr. Francisco Gallardo Ollervides
Dr. Carlos Cuilty Siller
CAPÍTULO 84

CAPÍTULO 72
Osiculoplastia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 381
Dr. Manuel de Hoyos Elizondo
Traumatismo nasal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 322
Dr. Francisco Javier Saynes Marín
CAPÍTULO 85
Trompa de Eustaquio y su patología funcional . . 386
CAPÍTULO 73
Dr. Raúl Gerardo Barrios Márquez
Traumatismo facial y fracturas craneofaciales . . . 325
Dr. Marcos Antonio Rodríguez Perales CAPÍTULO 86
M. M. C. Ricardo Sánchez Santana Otoesclerosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 391
Dr. León Felipe García Lara
CAPÍTULO 74
Epistaxis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 332 CAPÍTULO 87
Dr. en C. Eduardo López Lizárraga Barotrauma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 396
M. en C. Eduardo López Demerutis Dra. María de Lourdes Ledesma Sola
Contenido 19

CAPÍTULO 88 CAPÍTULO 101


Traumatismo acústico y traumatismo sonoro . . . 400 Vértigo y alteraciones degenerativas
Dr. Silvio Jurado Hernández del equilibrio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 451
Dr. Gonzalo Corvera Behar
CAPÍTULO 89
Alteraciones degenerativas de la audición . . . . . . 402 CAPÍTULO 102
Dr. Silvio Jurado Hernández Tratamiento quirúrgico del paciente con vértigo. 457
Dr. Guillermo Hernández Valencia
CAPÍTULO 90
Auxiliares auditivos e implantes. . . . . . . . . . . . . . . 404 CAPÍTULO 103
Dr. Arturo Torres Valenzueta Manifestaciones otológicas secundarias
Dra. María Rivero de Jesús a enfermedades generalizadas. . . . . . . . . . . . . . . . . 463
Dr. Maurizzio Lerorato Dr. Fernando F. Arcaute Velázquez
Dr. Fernando Arcaute Aizpuru
CAPÍTULO 91
Hipoacusias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 412
Dr. Juan Andrade Pradillo
Dr. Fernando Arcaute Velázquez
TEMA 11
Cavidad bucal y faringe
CAPÍTULO 92
Hipoacusia súbita sensorineural idiopática . . . . . 416
Dr. Marco A. Garduño CAPÍTULO 104
Malformaciones congénitas del cuello . . . . . . . . . . 467
CAPÍTULO 93 Dra. Beatriz Galeana Sánchez
Parálisis facial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 421
Dr. Alfonso Miguel Kageyama Escobar CAPÍTULO 105
Faringitis aguda y crónica, adenoamigdalitis aguda
CAPÍTULO 94 y crónica, absceso periamigdalino . . . . . . . . . . . . . 476
Cirugía de la mastoides y del oído Dra. María del Carmen del Ángel Lara
crónicamente infectado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 428
Dr. Mario Hernández Palestina
CAPÍTULO 106
Adenoidectomía y amigdalectomía . . . . . . . . . . . . 483
CAPÍTULO 95
Dr. José Ángel Gutiérrez Marcos
Malformaciones congénitas de oído externo y medio
Dr. Federico Gerzso Núñez
(síndrome de microtia-atresia) . . . . . . . . . . . . . . . . 432
Dr. Guillermo Hernández Valencia
CAPÍTULO 107
CAPÍTULO 96 Estomatología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 489
Fracturas del hueso temporal . . . . . . . . . . . . . . . . . 435 Dr. Carlos Guillermo Iglesias Ramos
Dr. Gustavo Origel Quintana Dra. Crisanta Sánchez Martínez

CAPÍTULO 97 CAPÍTULO 108


Fístula perilinfática . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 438 Valoración y tratamiento de las alteraciones
Dra. Cecilia Moreno Betancourt de la deglución . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 492
Dr. Sergio Caretta Barradas
CAPÍTULO 98
Acúfeno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 440
CAPÍTULO 109
Dr. Carlo Pane Pianese
Lesiones termoquímicas de las vías aerodigestivas
CAPÍTULO 99
y traumatismos de la cavidad bucal . . . . . . . . . . . . 495
M. en C. Eduardo López Demerutis
Lesiones traumáticas del conducto
Dr. en C. Eduardo López Lizárraga
auditivo externo y perforación traumática
Dr. Alberto Gil Cueva
de membrana timpánica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 443
Dra. Lorena Hurtado Cáceres
Dra. Ma. Silvia Coral Arminio Barrios

CAPÍTULO 100 CAPÍTULO 110


Implantes cocleares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 446 Trastornos respiratorios del dormir . . . . . . . . . . . 499
Dr. Carlos de la Torre González Dr. Luis Miguel Gutiérrez Marcos
20 Contenido

CAPÍTULO 122
TEMA 12 Asistencia de la vía aérea en niños . . . . . . . . . . . . . 567
Cuello Dra. Carolina Gutiérrez Sánchez

CAPÍTULO 123
CAPÍTULO 111 Traumatismo laríngeo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 571
Tumor cervical . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 508 Dr. Edmundo Javier Plauchú Alcántara
Dr. Federico Álvarez Balbas
CAPÍTULO 124
CAPÍTULO 112
Estenosis traqueal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 575
Abscesos profundos de cuello . . . . . . . . . . . . . . . . . 514 Dr. Sergio Caretta Barradas
Dr. Mauricio Morales Cadena

CAPÍTULO 113 TEMA 14


Traumatismo de cuello . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 521 Alteraciones de la voz y fonocirugía
Dr. Guillermo Navarro Santos

CAPÍTULO 125
CAPÍTULO 114
Cirugía de la voz (fonocirugía) . . . . . . . . . . . . . . . . 578
Alteraciones inflamatorias de glándulas salivales 526
Dr. Masao Kume
Dr. Erasmo González Arciniega
Dr. Alfonso Ramírez Gorostiza
CAPÍTULO 115
Enfermedades no neoplásicas de tiroides CAPÍTULO 126
y paratiroides . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 530 Lesiones benignas de la laringe. . . . . . . . . . . . . . . . 585
Dr. Martín Castañeda de León Dr. Mario Antonio Barrón Soto

CAPÍTULO 116 CAPÍTULO 127


Disección de cuello. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 537 Inmovilidad unilateral de cuerdas vocales . . . . . . 589
Dr. Rubén Moreno Padilla Dr. Mario Alberto Morales Rivera

CAPÍTULO 128
TEMA 13 Manifestaciones laríngeas de las
Laringe enfermedades generalizadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . 592
Dr. Ernesto Conde Vázquez
Dra. Alejandra del Carmen Bañuelos Arias
CAPÍTULO 117
Malformaciones congénitas de laringe . . . . . . . . . 542 CAPÍTULO 129
Dr. Hiram Álvarez Neri Terapia foniátrica de los problemas de la voz . . . . 596
Dr. Juan León Aguilar Rascón Dr. Fernando Romero Fernández

CAPÍTULO 118
Estenosis subglótica y su tratamiento . . . . . . . . . . 547 TEMA 15
Dr. Hiram Álvarez Neri Diversos
Dr. Jaime Penchyna Grub
CAPÍTULO 130
CAPÍTULO 119 Cuerpos extraños en otorrinolaringología . . . . . . 598
Laringitis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 551 Dr. Sergio Horacio Hernández Paz
Dr. Miguel Ángel García García
CAPÍTULO 131
CAPÍTULO 120 Quemaduras en cabeza y cuello . . . . . . . . . . . . . . . 603
Papilomatosis laríngea . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 554 Dr. Jorge Olivares Escutia
Dr. Ramón A. Horcasitas Pous
CAPÍTULO 132
CAPÍTULO 121 La anestesia en apoyo de procedimientos
Obstrucción aguda de la vía aérea. de otorrinolaringología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 610
Diagnóstico y tratamiento. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 557 Dr. Lorenzo Balderas
Dr. Javier Dibildox Martínez Dr. Francisco A. López Jiménez
Contenido 21

CAPÍTULO 133 CAPÍTULO 141


Manifestaciones otorrinolaringológicas Tumores del oído . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 654
de la infección por virus de la Dr. Guillermo Hernández Valencia
inmunodeficiencia humana . . . . . . . . . . . . . . . . . . 616 Dr. Francisco Javier Saynes Marín
Dra. Araceli Ortiz Reyes
CAPÍTULO 142
CAPÍTULO 134 Cáncer de faringe . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 663
Labio y paladar hendidos y sus secuelas Dr. Fernando Gómez Acosta
otorrinolaringológicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 619 Dr. Jaime Alonso Reséndiz Colosia
Dr. Jorge Glicerio González
CAPÍTULO 143
CAPÍTULO 135 Tumores benignos y malignos
Cirugía estética facial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 624 de las glándulas salivales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 674
Dr. Francisco Javier Saynes Marín Dr. Moisés Albino Pacheco Ramírez

CAPÍTULO 136
CAPÍTULO 144
Manifestaciones otorrinolaringológicas Cáncer de tiroides. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 678
secundarias a enfermedad por reflujo Dr. Ramón Pardo Martínez
gastroesofágico (reflujo laringofaríngeo) . . . . . . . 627
Dr. Joel Heras Espinoza CAPÍTULO 145
Cáncer de laringe . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 678
CAPÍTULO 137
Dr. Adelaido López Chavira
Síndrome de Down y malformaciones
Dr. Ricardo Sánchez Santa Ana
craneofaciales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 631
Dr. Héctor Aguirre Mariscal
CAPÍTULO 146
Melanoma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 688
TEMA 16 Dr. Francisco J. Rivera Pesquera
Tumores de cabeza y cuello Dr. Francisco J. Rivera Ávila

CAPÍTULO 138 CAPÍTULO 147


Cáncer epidermoide de cabeza y cuello . . . . . . . . . 634 Linfoma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 693
Dr. Francisco J. Rivera Pesquera
Dr. Marcos A. Rodríguez Perales
Dr. Jaime Vera Domínguez Dr. Francisco J. Rivera Ávila

CAPÍTULO 139 CAPÍTULO 148


Tumores benignos de nariz y senos paranasales . 638 Radioterapia y quimioterapia en tumores
Dr. Rogelio Chavolla Magaña de cabeza y cuello . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 698
Dr. Waldemar Valdespino Álvarez Dra. Rebeca Gil García

CAPÍTULO 140
Tumores malignos de nariz y senos paranasales . 644
Dr. Rogelio Chavolla Magaña ÍNDICE . .................................... 701
Prólogo

En muchas ocasiones varios miembros de la Sociedad de otras especialidades e involucrando aspectos oncoló-
Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y gicos, reconstructivos, endoscópicos, cosméticos, funcio-
Cuello hemos comentado el sueño de hacer un libro de nales, de mínima invasión, etc. Los aspectos médicos han
texto para los médicos en formación en las universidades sido depurados existiendo subespecialidades como alergia,
del país; hoy este sueño se ha hecho realidad, gracias al neurootología, otorrinolaringología pediátrica, foniatría,
decidido esfuerzo de casi 150 personas. etcétera.
Más del 50 por ciento de la consulta de un médico gene- Este libro ha sido diseñado por profesores de pregrado y
ral es esencialmente un resorte de la Otorrinolaringología posgrado de casi todo el país y por gente que se ha dedicado
y Cirugía de Cabeza y Cuello. Esta es, entre otras, alguna por mucho tiempo a la enseñanza de la especialidad; con
de las razones por las que se hace medular la enseñanza de esto tratamos de unificar la enseñanza bajo los auspicios
nuestra especialidad a nivel tanto de pregrado como el re- de la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología y Ciru-
forzamiento de los conceptos en graduados y posgradua- gía de Cabeza y Cuello. En breve éste será complementado
dos de otras especialidades. con ayuda en línea; una sección especial que estará dispo-
No existe un libro de pregrado en español que reúna los nible en Internet con imágenes a color, documentos im-
requisitos necesarios para usarse como libro de texto en las portantes e información y actualización adicional.
facultades de medicina. Los hay atrasados o muy volumi- El tener un libro de Otorrinolaringología nos permitirá
nosos o que carecen de temas esenciales. Este libro viene homogenizar y tratar de enseñar la especialidad tal y como
a cubrir dicho rubro, pues además de ser un libro de pre- se ve en nuestro país, con experiencia de autores mexica-
grado para las facultades de medicina, puede servir como nos, hecha por mexicanos y con la enseñanza de pacientes
obra de consulta para los médicos graduados y especialis- mexicanos, unificando así la enseñanza a lo largo y ancho
tas de diversas áreas. del país.
La especialidad de Otorrinolaringología cubre dentro Creemos que esta obra cumplirá ampliamente su co-
de sus padecimientos el segundo más frecuente de la hu- metido. Consideramos que con el advenimiento de las
manidad después de la caries, la alergia; asimismo, la en- siguientes ediciones, esta obra podrá ser perfeccionada y
fermedad bacteriana más frecuente de la humanidad, la resultar de gran utilidad en otros países de habla hispana.
faringoamigdalitis y la enfermedad viral más frecuente de
la humanidad, el catarro común.
La especialidad ha crecido de manera radical en los últi- Tte. Cor. M.C.
mos años aumentando su área de influencia convirtiéndola Dr. Marcos Antonio Rodríguez Perales
actualmente en Cirugía de Cabeza y Cuello. Su extensión Vicepresidente de la Sociedad Mexicana de
anatómica va desde la base del cráneo hasta las clavículas; Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, A.C.
también ha crecido en técnicas quirúrgicas, aprendiendo orlccc@hotmail.com

xxiii
Prefacio

Esta obra contiene capítulos de todos los temas importan- estética y temas tan interesantes como las manifestaciones
tes de nuestra especialidad escritos por profesores entu- otorrinolaringológicas por virus de inmunodeficiencia hu-
siasmados con la enseñanza de la Otorrinolaringología y mana; paladar hendido; síndrome de Down, y otros sín-
Cirugía de Cabeza y Cuello, con una preferencia especial dromes craneofaciales, finalizando con tumores de cabeza
hacia el área y una experiencia fundamental sobre el tema y cuello.
del cual están escribiendo. Para complementar el uso de este libro creemos que
Lo hemos dividido en secciones de forma tal que cada cada uno de los profesores deberá escoger los temas que
una contenga temas esenciales y básicos. En la primera ellos consideren esenciales dentro de la enseñanza y de su
sección podremos encontrar: embriología, anatomía, fi- facultad; de acuerdo a su región geográfica; planes de estu-
siología, inmunología y farmacología; así como tres apar- dio; tiempo de desarrollo de la materia, etc. Sin embargo,
tados especiales: métodos de diagnóstico de otorrinola- básicamente se trató de cubrir todas las áreas relaciona-
ringología; estudios de gabinete y un estudio de imagen, das con la enseñanza de pregrado de la especialidad, no
abarcando en este último la parte básica y esencial de la sin recalcar que éste servirá a su vez como una medida de
materia. reforzamiento para médicos que no sean especialistas en
Posteriormente, la segunda sección a su vez dividida en ORL-CCC, como pediatras, alergólogos, médicos del tra-
la parte de nariz y senos paranasales, abarca desde malfor- bajo, internistas, etcétera.
maciones congénitas hasta problemas médicos y quirúrgi- Creemos sin duda que este esfuerzo bien vale la pena.
cos que afectan a esta estructura cubriendo urgencias tales
como la epistaxis.
En los siguientes apartados se involucran temas de oído; Tte. Cor. M. C.
cavidad faringe; cuello y laringe; así como temas adiciona- Dr. Marcos Antonio Rodríguez Perales
les relacionados con la voz y su correspondiente cirugía. Vicepresidente de la Sociedad Mexicana de
Contiene también el tema Diversos que incluye: cuer- Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, A.C.
pos extraños en otorrinolaringología; quemaduras; cirugía orlccc@hotmail.com

xxv
Agradecimientos:

A todos los autores que hicieron un esfuerzo para hacer esta obra.

A nuestras familias que tanto nos apoyan.

A la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello.

A nuestros alumnos.
PRIMERA SECCIÓN
Conocimientos básicos
TEMA 1
Embriología
CAPÍTULO 1
Nariz y senos paranasales
Dr. José Schimelmitz Idi
Dr. Daniel I. Bross Soriano

wNariz
El desarrollo de la nariz y los senos paranasales está relacio- procesos neurales que se extienden hacia el cerebro y que
nado con la embriogenia de la región craneobucofacial. al final formarán el epitelio y los nervios olfatorios.
La cara primitiva se desarrolla a partir de cinco pro- Al mismo tiempo, el PMX de origen mesenquimatoso
cesos faciales. Uno de éstos, el proceso frontonasal, es el inicia su crecimiento ventral desde la porción dorsal del
encargado del desarrollo nasal de la tercera a la décima se- PMA, situándose en el borde inferolateral de las plácodas
manas de gestación. Las primeras estructuras nasales son nasales. Al continuar el crecimiento de todas estas estruc-
identificables en el embrión de cuatro semanas y 5 mm de turas, los surcos que las separan sufren también transfor-
longitud, y se presentan como tres proyecciones faciales: maciones, y de esa manera el surco que se encuentra entre
el proceso frontonasal (PFN), el proceso maxilar (PMX) y el el proceso nasal lateral y el proceso maxilar forma el con-
proceso mandibular (PMA). ducto nasolagrimal.
El PFN es ectodérmico y da origen a la frente y a las Del día 45 al 48 inicia la formación del paladar secun-
plácodas nasales. Al crecer el PFN hacia adelante, sobre dario que progresa de anterior a posterior, y para los días
todo a nivel de la frente y de los procesos nasales latera- 63 a 70 la mayor parte del paladar se ha fusionado. En la
les y mediales, ocasiona que las plácodas, que en ese mo- unión entre la premaxila y el paladar, queda una región
mento tienen una superficie convexa, se vuelvan cóncavas que no se fusiona y que dará origen al canal incisivo.
y forman los surcos o fosas nasales primitivas cuando el El proceso nasal medial y el PFN darán origen al tabi-
embrión tiene entre 32 y 34 días. Las fosas nasales primiti- que nasal y al pilar medial del cartílago alar. El proceso na-
vas continúan con su crecimiento hasta que son detenidas sal lateral formará la pared externa de la nariz, los huesos
por la membrana buconasal, que finalmente se reabsorbe nasales, el cartílago lateral superior, el ala nasal y el pilar
formando las coanas primitivas y permitiendo la comu- lateral del cartílago alar. El vértice y dorso nasal tienen su
nicación entre la cavidad bucal y la nariz. Si la membra- origen en el proceso frontonasal.
na buconasal no se reabsorbe, la consecuencia será atresia La cápsula nasal es una envoltura cartilaginosa que tie-
de coanas. Al mismo tiempo se forma un tapón epitelial que ne su origen en la base del cráneo y es de origen mesodér-
oblitera las narinas, las cuales se vuelven permeables con la mico. El proceso de osificación de la cápsula nasal incluye
reabsorción del mismo entre los días 42 y 44. Por último, la formación de hueso endocondral y membranoso, mi-
el epitelio dentro de las fosas nasales primitivas desarrolla croscópicamente imposibles de diferenciar.

1
2 Tema 1: Embriología

Por último, hay múltiples centros de crecimiento, aun- Seno etmoidal


que el primero en aparecer está en el borde anterior del
hueso esfenoidal y es crucial para el desarrollo de la por- En un inicio, aparece por arriba del proceso unciforme y
ción anterior de la base del cráneo y de la cara. por debajo de lo que será la bula etmoidal. La mayoría de
las células etmoidales aparecen en el meato medio y for-
marán el etmoides anterior; otras, las encargadas del et-
wSenos paranasales moides posterior se desarrollarán a partir de los meatos
Al igual que en la nariz, la embriología de los senos para- superior y supremo.
nasales es un proceso sumamente complejo y su descrip- Dentro del laberinto etmoidal se pueden encontrar cinco
ción varía según el autor. laminillas o láminas, que son estructuras óseas de soporte
Los senos paranasales, con excepción del seno esfenoi- y de inserción del proceso unciforme, la bula etmoidal, el
dal, surgen como evaginaciones de la pared lateral nasal. cornete medio, el cornete superior y el cornete supremo
A partir de la séptima semana de gestación aparece, justo cuando se encuentra presente. Estas laminillas atraviesan
por arriba de lo que será el paladar, una protuberancia que el laberinto etmoidal desde la pared lateral nasal y se inser-
recibe el nombre de maxiloturbinal; poco tiempo después tan en la lámina papirácea (lateral) y en la lámina cribosa
aparecen otras protuberancias que reciben el nombre de (superior).
etmoidoturbinales y una más que es el nasoturbinal.
El maxiloturbinal formará lo que es el cornete inferior,
el cual es el único que no es considerado de origen etmoi-
dal. El primer etmoidoturbinal formará el cornete medio,
y el espacio que queda entre el maxiloturbinal y el primer Bibliografía recomendada
etmoidoturbinal será el meato medio donde a la semana
• Losee JE, Kirschner RE, Richard E, Withaker LA, Bartlett SP. Con-
13 aparecerá el infundíbulo. El segundo etmoidoturbinal
genital nasal anomalies: a classification scheme. Plast Reconstr
formará el cornete superior, y el espacio entre el primer y
Surg, 2004;113(2):676-689.
segundo etmoidoturbinal, el meato superior. El tercer et-
moidoturbinal es el precursor del cornete supremo, el cual • Clemente MP. Surgical anatomy of the paranasal sinuses. En:
se encuentra sólo en el 26% de la población. El nasoturbi- Levine HL, Clemente MP (eds.). Sinus surgery. Endoscopic and
nal es la estructura que se convertirá en el agger nassi, y al microscopic approaches. New York: Thieme, 2005;1-56.
mismo tiempo que se forma éste aparecerá en su porción
• Sadler TW. Cabeza y cuello. En: Langman. Fundamentos de em-
superior y posterior el proceso uncinado.
briología médica. 9a. ed. México: Editorial Médica Panamerica-
Todas las estructuras craneofaciales en la etapa embrio-
na, 2006.
naria son cartilaginosas y posteriormente se osifican. El
hueso maxilar, etmoidal y frontal sufren una primera neu- • Walsh WE, Kern RC. Sinonasal anatomy, function, and evalua-
matización en la etapa condrocraneal. La mayor parte de la tion. En: Bailey BJ, Johnson JT (eds.). Head & neck surgery-otola-
segunda neumatización ocurre después del nacimiento. ryngology. 4a. ed. Lippincot Williams & Wilkins, 2006;289-306.
• Kridel RWH, Kelly PE, MacGregor AR. The nasal septum. En:
Seno maxilar Cummings CW (ed.). Otolaryngology head & neck surgery. 4a.
Es el primero en aparecer alrededor de la semana 10 y se ed. Elsevier-Mosby, 2005;1001-1027.
observa como una pequeña invaginación en el infundíbulo muy
• Arredondo AG, López S, De Hoyos R, Arreola M. Morphogenesis
cerca del proceso unciforme. Al inicio, su crecimiento se
of the lateral nasal wall from 6 to 36 weeks. Otolaryngology-Head
encuentra limitado por la cápsula nasal, pero cuando ésta
and Neck Surgery, 1996;114:54-60.
se reabsorbe inicia un crecimiento relativamente rápido.
Al nacimiento es el seno más grande y su límite inferior se • Stammberger H. Functional endoscopic sinus surgery: the Me-
encuentra por arriba del piso nasal. sserklinger technique. Philadelphia: Decker, 1991; 283:49-88.
CAPÍTULO 2
Oído
Dr. Omar Juárez Nieto

wIntroducción
El estudio de la embriología del oído es básico ya que la semana de gestación, el mesénquima del primer arco bran-
comprensión del desarrollo de las diferentes estructuras quial formará las prominencias denominadas 1, 2 y 3, y del
que lo conforman está ligada con su futura función, de tal segundo arco branquial se desarrollan las prominencias 4,
modo que el origen de sus diferentes componentes permi- 5 y 6. Para la octava semana se pueden distinguir las es-
tirá la comprensión de sus enfermedades. tructuras de las prominencias auriculares que darán ori-
El oído interno, medio y externo, como se verá más ade- gen a la forma final del pabellón auricular: 1, trago; 2, raíz
lante, tienen diferentes orígenes embrionarios, lo que permi- de la hélice; 3, porción ascendente de la hélice; 4, porción
te que la alteración en alguna de las estructuras no signifique horizontal de la hélice, porción superior de la escafa y an-
necesariamente que el resto del oído se encuentre afectado. tehélice; 5, porción descendente de la hélice, porción me-
Comúnmente separamos el desarrollo del oído en sus dia de la escafa y antehélice; 6, antitrago y porción inferior de
diferentes estructuras para facilitar su comprensión, te- la hélice, y por último, el lóbulo auricular se desarrolla a
niendo en cuenta que algunos de estos fenómenos se de- partir del segundo arco branquial. Durante la semana 18
sarrollan de manera simultánea. de gestación, el pabellón auricular alcanza su forma de
adulto, aunque continuará creciendo durante la infancia.
wPabellón auricular
El pabellón auricular inicia su desarrollo a partir de seis wConducto auditivo externo
abultamientos mesenquimatosos denominados prominen- Inicia su desarrollo a partir de la cuarta semana de gesta-
cias auriculares (fig. 2-1). De esta manera, durante la sexta ción y se deriva de la parte dorsal de la primera hendidura

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FIGURA 2-1 DESARROLLO DEL PABELLÓN AURICULAR.


3
4 Tema 1: Embriología

branquial entre el primero y segundo arcos branquiales. El faríngea. La porción distal de la bolsa, denominada receso
ectodermo de esta hendidura branquial prolifera formando tubotimpánico, se ensancha y forma la cavidad timpánica
un infundíbulo que se pone en contacto con el endodermo primitiva, mientras la porción proximal permanece es-
de la primera bolsa faríngea; posteriormente, el mesoder- trecha creando la trompa de Eustaquio. La formación del
mo crece entre las dos capas y el contacto se pierde pronto. antro mastoideo inicia hacia la semana 22 y se encuentra
Las células del infundíbulo continúan creciendo hasta for- completa al nacimiento; sin embargo, en los recién nacidos
mar una placa epitelial sólida llamada tapón del meato. Ha- no hay celdillas mastoideas.
cia la octava semana se comienza a recanalizar el conducto
auditivo externo de medial a lateral quedando completamen-
te abierto hacia la semana 28, permitiendo la comunicación Huesecillos
con la membrana del tímpano. En la séptima semana, el mesénquima situado en la cavi-
dad timpánica presenta una serie de condensaciones, las
Membrana timpánica cuales constituyen los precursores cartilaginosos de los
huesecillos del oído medio.
El primordio de la membrana timpánica tiene un origen
En general, se acepta que la cabeza del martillo, el cuer-
trilaminar: a) la capa externa de la membrana se deriva del
po y la rama corta del yunque provienen del primer arco
ectodermo de la primera hendidura branquial; b) la capa
branquial. El mango del martillo, la rama larga del yunque
interna de epitelio cuboideo se deriva de la primera bolsa
y la supraestructura del estribo tienen su origen en el se-
faríngea, y c) la capa intermedia proviene del mesénqui-
gundo arco branquial (fig. 2-2).
ma de la cresta neural. Al avanzar en el desarrollo, dicho
La base del estribo y el ligamento anular tienen un ori-
mesénquima crece para diferenciarse en las dos capas de
gen diferente en la cápsula ótica, lo que explica porqué a
fibras de colágeno, una circular externa y otra radial inter-
pesar de encontrar malformaciones en el oído medio la
na, que forman la membrana timpánica.
base se encuentra presente y móvil.
La osificación del martillo y el yunque se inicia durante
Anormalidades del oído externo la semana 16 y se encontrará completa hacia la semana 30
Hay una amplia gama de anormalidades en el desarrollo de gestación.
del pabellón auricular que van desde la ausencia total del El músculo tensor del tímpano que se encuentra en re-
pabellón auricular denominado anotia hasta alteraciones lación con el martillo se deriva del mesénquima del primer
que afectan las distintas estructuras del pabellón auricular, arco branquial y está inervado por el V par craneal que
las cuales se engloban en el término microtia. La presencia también se deriva de dicho arco. El músculo del estribo
de anormalidades en el pabellón auricular puede indicar procede del segundo arco branquial y por tanto está iner-
algunas otras alteraciones coexistentes en el aparato audi- vado por el VII par craneal.
tivo, aunque esto es menos común con defectos pequeños;
sin embargo, los casos más graves de microtia o anotia nor-
malmente se encuentran relacionados con alteraciones del
conducto auditivo externo, como la ausencia total denomi-
nada atresia o la presencia de distintos grados de estenosis.

wOído medio
Las cavidades del oído medio tienen un origen endodérmico
a partir de la primera bolsa faríngea, la cual, al expandirse
en la cuarta semana, conformará la trompa de Eustaquio y
la caja timpánica. Los huesecillos y sus estructuras tendi-
nosas y musculares se desarrollan a partir del mesénquima
del primero y segundo arcos branquiales.

Cavidad timpánica
La caja timpánica y la trompa de Eustaquio se desarrollan
de una expansión del extremo final de la primera bolsa fa-
ríngea con una pequeña contribución de la segunda bolsa.
Esto es evidente hacia la cuarta semana donde se puede
observar que la bolsa faríngea crece en dirección lateral y
se pone en contacto con el piso de la primera hendidura FIGURA 2-2 DESARROLLO DE LA CADENA OSICULAR.
CAPÍTULO 2: Oído 5

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EFM UFNQPSBM
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FIGURA 2-3 DESARROLLO DEL OÍDO INTERNO.

Anormalidades del oído medio Conductos semicirculares


Las anormalidades del oído medio con frecuencia están En la sexta semana se originan los conductos semicirculares
relacionadas con el grado de alteraciones encontradas en como prominencias de la parte utricular del laberinto mem-
el pabellón auricular; sólo en un 10% de los casos hay alte- branoso; dichas prominencias crecen en forma de disco, y
raciones del oído medio sin coexistencia de trastornos en sus puntos centrales se comprimen hasta desintegrarse, de-
el oído externo. En presencia de una placa atrésica, común- jando así los tres conductos semicirculares (fig. 2-4). Uno de
mente el martillo se hallará unido a dicha placa, además de los extremos de cada uno de los conductos semicirculares se
una fusión entre el yunque y el martillo. Las anormalidades dilata formando la ampolla; hacia la séptima semana se dife-
del estribo son menos comunes debido a su doble origen rencian los receptores especializados, crestas ampulares, con
embrionario, lo que permite que a pesar de las malforma- sus células neuroepiteliales y formándose simultáneamente
ciones, la base del estribo sea móvil. las máculas sacular y utricular. Los extremos no ampulares
Otras malformaciones que tienen origen embrionario de los conductos semicirculares posterior y superior se fusio-
dentro del oído medio son la persistencia de la arteria es- nan para formar el pilar común. Hacia la semana 23, los con-
tapedial, la cual se deriva del segundo arco branquial y ductos semicirculares están cerca de su tamaño de adulto.
normalmente involuciona hacia la décima semana de ges-
tación, y el colesteatoma congénito, que resulta de la falla Conducto coclear
en la atrofia del tejido ectodérmico que se encuentra en la
parte anterior del mesotímpano. En la sexta semana de la parte sacular ventral de la vesícula
ótica, crece un divertículo tubular, el conducto coclear, el
cual formará la cóclea membranosa; en este momento, su
Oído interno conexión con el sáculo se limita a un estrecho conducto,
El oído interno es la primera de las tres partes anatómicas el conducto de unión.
del oído en comenzar su desarrollo. Al inicio de la cuarta El mesénquima que rodea el conducto coclear pronto
semana aparece un engrosamiento del ectodermo superficial se diferencia en cartílago. En la décima semana, esta corteza
llamado plácoda ótica a cada lado del mielencéfalo; la pláco- cartilaginosa experimenta vacuolación y se forman dos es-
da se invagina en el mesénquima subyacente formando una pacios perilinfáticos, la rampa vestibular y la rampa timpánica
fosita ótica cuyos bordes pronto se aproximan para formar (fig. 2-5). En esta etapa, el conducto coclear queda sepa-
una vesícula ótica u otocisto, la cual formará el laberinto rado de la rampa vestibular por la membrana vestibular y
membranoso (fig. 2-3). de la rampa timpánica por la membrana basilar. La pared
En la vesícula ótica es posible reconocer dos regiones: lateral del conducto coclear se mantiene unida al cartílago
una porción utricular o dorsal a partir de la cual emergen adyacente por el ligamento espiral, en tanto que el ángulo
el utrículo, conductos semicirculares y conducto endolin- interno está unido y parcialmente sostenido por una larga
fático; una porción sacular ventral que origina el sáculo y el prolongación cartilaginosa, la columela o modiolo, futuro
conducto coclear donde se encuentra el órgano de Corti. eje del caracol óseo.
6 Tema 1: Embriología

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FIGURA 2-4 DESARROLLO DE CANALES SEMICIRCULARES.

En un principio, todas las células del conducto coclear Cápsula ótica y espacios perilinfáticos
son iguales; durante la séptima semana se forma una cresta
interna y una externa. A partir de la cresta interna se desa- Entre la cuarta y sexta semanas, el mesénquima que cir-
rrollan las células ciliadas internas y la membrana tectoria; cunda a la cápsula ótica se condensa y diferencia en una
de la externa se desarrollan las células ciliadas externas. cápsula ótica cartilaginosa; a medida que crece el laberinto
Las células de sostén provienen de ambas crestas. membranoso aparecen vacuolas en la cápsula ótica car-
tilaginosa y se unen para formar el espacio perilinfático.
El laberinto membranoso queda ahora suspendido en el
Inervación del oído espacio perilinfático en un líquido, la perilinfa. El espacio
Durante la formación de la vesícula ótica, un grupo de perilinfático relacionado con el conducto coclear produce
células se desprende y se une con otro grupo celular prove- dos divisiones: la rampa timpánica y la rampa vestibular.
niente de la cresta neural para formar el ganglio esteatoacús- Una vez completado el desarrollo del laberinto membra-
tico. Posteriormente, el ganglio se divide en las porciones noso, la cápsula ótica se condrifica y se osifica a partir de
coclear y vestibular: la primera inerva el órgano de Corti 14 puntos de osificación, proceso que se inicia en la sema-
y la segunda las máculas utricular y sacular además de las na 15 del desarrollo, alcanzando su tamaño de adulto entre
crestas de los conductos semicirculares. las semanas 20 y 22.

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FIGURA 2-5 DESARROLLO DE LA CÓCLEA.


CAPÍTULO 2: Oído 7

Anormalidades del oído interno interno o un conducto auditivo interno ampliado asociado
a síndrome de Gusher.
Las anormalidades del oído interno se dividen en aquellas
que afectan el laberinto óseo y membranoso, y las que afec-
tan el laberinto membranoso solamente.
La alteración histopatológica que con más frecuencia se Bibliografía recomendada
encuentra en la hipoacusia congénita es la displasia cocleo-
• Wareing MJ, Lalwani AK, Jackler RK. Development of the ear.
sacular conocida como de Scheibe, en la que el conducto
En: Byron J, Bailey BJ, Johnson JT (eds.). Otolaryngology head
coclear y el sáculo se hallan completamente colapsados.
and neck surgery. 4a. ed. Lippincott Williams and Wilkins,
Otra malformación del laberinto membranoso es aquella
2006;1869-1881.
en la que se presenta una displasia grave y se conoce como
de Bing-Siebenmann. • Moore KL, Persaud TVN. Embriología clínica. 7a. ed. Madrid, Es-
La anormalidad más grave es la aplasia completa llama- paña: Elsevier, 2004;477-482.
da de Michel, la cual es muy rara y se relaciona con la falta
• Langman, Jan. Embriología médica con orientación clínica. 9a.
completa en el desarrollo del otocisto.
ed. México: Editorial Médica Panamericana, 1996; 428-436.
El resto de las estructuras del oído interno también pue-
den presentar malformaciones como: la displasia del con- • Cummings CW. Otolaryngology-head and neck surgery. 4a. ed.
ducto semicircular lateral, la presencia de un acueducto St. Louis: Elsevier-Mosby, 2005;3947-3948.
vestibular amplio, el estrechamiento del conducto auditivo
CAPÍTULO 3
Glándulas salivales y tiroides
Dr. Rafael Espinosa Ulloa

wGlándulas salivales wGlándula tiroides


La glándula parótida inicia su desarrollo en la sexta sema- La glándula tiroides proviene del endodermo; inicia como
na de gestación; es la primera en aparecer pero la última un divertículo en el desarrollo fetal temprano (4 mm) en
en encapsularse, por lo que puede atrapar ganglios dentro el piso de la faringe entre el tubérculo impar y la cópula,
de ella; también algunos ganglios cervicales pueden con- un sitio que posteriormente se conocerá como agujero cie-
tener tejido glandular parotídeo. go en la parte central y dorsal de la lengua; crece de modo
La glándula parótida se origina de brotes del estomodeo caudal en el plano subfaríngeo del mesodermo, caudal al
posterior (ectodermo) que alargándose forman cordo- primer arco branquial y ventral a los derivados de los de-
nes sólidos que al extenderse lateralmente en el mesén- más arcos.
quima del músculo masetero van en dirección hacia el Desciende por delante del intestino faríngeo, como un
oído. Al canalizarse forman conductos y en su parte dis- divertículo bilobulado hasta situarse por debajo del cartíla-
tal, ácinos. go tiroides. Lo hace por un conducto estrecho, el conducto
La cápsula la forma el mesénquima que los rodea en tirogloso, que más tarde desaparece; sin embargo, durante
una etapa tardía del desarrollo. el trayecto de descenso permanece uniendo a la lengua y a
Las glándulas submaxilares son de origen endodérmi- la glándula tiroides.
co; hacen su aparición al final de la sexta semana de ges- En cualquier sitio del trayecto del conducto tirogloso,
tación, como pequeños brotes en el piso de la boca, a cada pueden aparecer quistes tiroglosos, los cuales siempre se
lado de la lengua. Estos brotes crecen hacia atrás rodean- encuentran en la línea media o cerca de ella y se reconocen
do el músculo milohioideo apareciendo en el triángulo porque ascienden en el momento de la deglución; son restos
submaxilar. embrionarios del conducto tirogloso que no involucionaron.
Las glándulas sublinguales se desarrollan a partir de El 50% aproximadamente aparece cerca del hueso hioi-
brotes múltiples en el piso de la boca y son de origen en- des o por debajo de éste, pero puede observarse en la base de
dodérmico. Las cápsulas de estas glándulas se forman en la lengua o cerca del cartílago tiroides.
una etapa temprana del mesénquima circundante, a di- En su trayecto por el conducto tirogloso perfora el piso
ferencia de lo que sucede en la glándula parótida, y los de la boca a través del rafe del músculo milohioideo; pasa
ganglios linfáticos se localizan fuera de las mismas. luego por delante del hueso hioides usualmente un poco a
Las glándulas salivales menores proceden del ectoder- la izquierda de la línea media, y al llegar al borde inferior
mo o del endodermo según su localización, pero esto no del hioides se regresa hacia arriba en íntima relación con
afecta el tipo o frecuencia de las neoplasias que padecen. dicho hueso, hasta el sitio de inserción de la membrana ti-
Todas las glándulas salivales tienen túbulos con doble capa rohioidea, para luego descender un poco a la izquierda de
de células epiteliales que van diferenciándose en conduc- la línea media y anterior a los cartílagos tiroides y cricoi-
tos (excretor estriado e intercalado), ácinos (con células des; esto explica la necesidad de extirpar la parte central
serosas, mucosas o mixtas), células epiteliales y otros com- del hueso hioides en la cirugía del quiste tirogloso.
ponentes de la unidad glandular salival. El llamado lóbulo piramidal de la glándula tiroides por
Los conductos estriados no se identifican antes del na- lo general marca el sitio de unión del conducto tirogloso
cimiento y la secreción salival se inicia después, por estí- con la glándula tiroides.
mulo de la alimentación. Estos quistes pueden abrirse al exterior desde el naci-
• Verdadero. miento o posteriormente, dando lugar a las llamadas fís-
• Falso. tulas del conducto tirogloso.

8
CAPÍTULO 3: Glándulas salivales y tiroides 9

Raras veces el rudimento de tiroides no desciende y En la vida intrauterina, las hormonas maternas atra-
aparece como tiroides lingual, que se proyecta en la buco- viesan la barrera placentaria, y el desarrollo neuronal
faringe y puede obstruirla. puede ser adecuado, pero el problema aparecerá en el re-
Desde la base de la lengua por detrás del agujero ciego cién nacido.
y en cualquier sitio del trayecto de descenso de la glándula Es importante fijarse en el aspecto físico y la conducta,
tiroides, puede encontrarse tejido tiroideo llamado abe- los rasgos faciales toscos, la ronquera, la piel seca, las ex-
rrante o ectópico que puede ser afectado por las mismas tremidades f lácidas y la presencia de estreñimiento.
enfermedades de la glándula tiroides. El aumento de los valores de TSH (hormona estimu-
Debe efectuarse un diagnóstico diferencial preciso entre lante del tiroides) indicará la urgencia de administrar ti-
quiste de conducto tirogloso y tiroides ectópico por me- roxina en los recién nacidos.
dio de un estudio de gammagrafía.
La glándula tiroides a la séptima semana alcanza su
posición definitiva delante de la tráquea, y a finales del Bibliografía recomendada
tercer mes de gestación empieza a funcionar, pudiendo
observarse folículos que contienen coloide, producido por • Davies J. Embriology of the head and neck in relation to the prac-
células foliculares que dan origen a la tiroxina y a la triyo- tice of otolaryngology. Rochester, Minn: American Academy of
dotironina, así como las células parafoliculares o células Ophthalmology and Otolaryngology, 1957.
“C” derivadas del cuerpo ultimobranquial que produci- • Fitzgerald MJT. Embriología humana. México y Santa Fe de Bo-
rán calcitonina, que tiene papel importante en la concen- gotá: El Manual Moderno, 1997.
tración del calcio sanguíneo.
El cuerpo ultimobranquial, que procede de la quinta bol- • Langman J. Embriología médica con orientación clínica. En: Sa-
sa faríngea y que ha sido considerada parte de la cuarta dler TW (ed.). 10a. ed. Buenos Aires: Panamericana, 2004.
bolsa, posteriormente quedará incluido dentro de la glán- • Carlson BM. Embriología humana y biología del desarrollo. 2a.
dula tiroides. ed. Madrid: Elsevier, 1999.
En 1 de cada 3000 nacidos vivos puede ocurrir un hi-
• Castillo ME. Embriología y biología del desarrollo. Barcelona:
potiroidismo congénito, siendo una causa importante de
Masson, 2002.
retraso mental, ya que la maduración de las neuronas en
la corteza cerebral depende de un aporte adecuado de • Moore KL. Atlas de embriología clínica. Madrid: Ed. Panamericana,
hormonas T3 y T4. 1996.
CAPÍTULO 4
Cavidad oral, faringe y laringe
Dra. Norma Karina López Sanabria

wCavidad oral
El desarrollo de la cara y cavidad bucal es mayor en las El paladar se genera a partir del primero, segundo y
primeras ocho semanas de gestación. Para entender me- tercer arcos branquiales; se forma en dos etapas:
jor el desarrollo, es importante mencionar que el embrión
• El labio superior y el paladar primario o anterior se
humano se encuentra entre dos sacos: uno ventral o vite-
encuentran constituidos desde la cuarta semana.
lino, el cual tiene una placa de endodermo, y uno dorsal o
• El paladar secundario o posterior se forma al final
amniótico, con una placa ectodérmica.
de la novena semana y proviene del crecimiento de
El ectodermo dorsal se engruesa formando una masa
las crestas palatinas formadas en la pared interna
en la línea media, que va de la porción cefálica a la caudal,
de los mamelones maxilares, las cuales crecen en
y que dará origen a la notocorda la cual se invagina for-
dirección vertical y caudal; tomando una situación
mando el tubo neural.
horizontal produciéndose la fusión de ambas cres-
El revestimiento ectodérmico de los bordes del tubo
tas y de éstas con el proceso nasoseptal.
neural migra en dirección ventral formando una depre-
sión transversal poco profunda, la cual lleva el nombre Las dos láminas formadoras son de procedencia mesodér-
de estomodeo o boca primitiva; ésta forma el centro de la mica con un recubrimiento endodérmico. El mesénquima
cara, sitio de unión del ectodermo estomodeico y del en- del primer arco da lugar al músculo periestafilino exter-
dodermo intestinal firmemente adheridos formando la no, el mesénquima del segundo arco da origen al músculo
membrana faríngea, la cual se reabsorbe hacia la cuarta glosoestafilino y palatoestafilino, y el mesénquima del
semana, comunicando al intestino primitivo con la cavi- tercero da lugar al faringoestafilino.
dad bucal. El primer arco branquial al inicio de la cuarta Por último, ambos paladares primario y secundario se
semana se bifurca lateralmente hacia abajo para formar unen.
unos mamelones mesoblásticos: las prominencias maxi- La cavidad bucal está revestida por mucosa derivada
lares (a los lados del estomodeo), mandibulares (en el del ectodermo; sólo la mucosa del tercio posterior de la
límite inferior del estomodeo) y la prominencia frontal lengua deriva del endodermo. Hacia la sexta semana en
(límite superior del estomodeo); procesos fundamentales los bordes libres de las prominencias que rodean la cavi-
para la formación de la cara y la boca. Hacia la quinta se- dad bucal aparece un canal en cuyo fondo el ectodermo se
mana inicia la coalescencia de los mamelones maxilares engruesa e invade el mesénquima aledaño, lo que da lugar
y mandibulares. La fusión de los maxilares da origen a la a la lámina dental de donde derivarán los dientes.
formación del paladar anterior o primario a las narinas y
a las coanas primitivas.
Desde el mamelón frontal crece el tabique nasal descen-
wFaringe
diendo hasta fusionarse con el paladar primario. De esta El origen de la faringe es doble: del estomodeo (ectodér-
fusión resulta la separación de las cavidades nasal y bucal. mico) y de la parte más craneal del intestino primitivo
Hacia la novena semana, la unión del tabique y los pro- (endodérmico). Estas regiones se encuentran separadas
cesos palatinos dan lugar al paladar posterior secundario por la membrana faríngea, la cual se reabsorbe hacia la
u óseo con lo que se da la separación definitiva de la boca. cuarta semana iniciándose así el desarrollo de la faringe
El paladar consta de dos porciones: el paladar duro es para lo cual intervienen los arcos branquiales, los cuales
de estructura ósea, es el más anterior, y el paladar blan- constituyen las paredes laterales y participaran en la for-
do, el cual es una lámina musculomembranosa móvil y mación de la pared anterior.
contráctil que separa a la bucofaringe de la nasofaringe e Los arcos branquiales son cinco y se enumeran en di-
interviene en la fonación y la deglución. rección craneocaudal, iniciando con el primero. El quinto
10
CAPÍTULO 4: Cavidad oral, faringe y laringe 11

arco no aparece en la superficie y en lugar de denominarse La primera hendidura branquial se cierra centralmente; su
quinto se le denomina sexto, de tal manera que tenemos porción dorsal forma el epitelio que cubre el conducto auditi-
primero, segundo, tercero, cuarto y sexto arcos. Un arco vo externo y la superficie externa de la membrana timpánica.
branquial típico está formado por una región central de El crecimiento del segundo arco oculta a la tercera y cuarta
mesénquima y da lugar a una gran variedad de tejidos hendiduras branquiales formándose de manera temporal el
de estirpe conectivo como cartílago, hueso, vasos y múscu- seno cervical, el cual llega a desaparecer por completo.
los, y un epitelio que lo recubre externa e internamente; Las bolsas faríngeas dan origen a varias estructuras:
entre cada arco, el epitelio externo e interno se contactan La primera bolsa faríngea forma bilateralmente el re-
y forman en la cara interna las bolsas faríngeas y en la cara ceso tubotimpánico, el cual va a dar origen a la caja tim-
externa las hendiduras branquiales; es importante cono- pánica y a la trompa de Eustaquio.
cer sobre estas estructuras, ya que son las que darán ori- En la región ventral de la segunda bolsa hay una depre-
gen a gran parte de la cabeza y el cuello. Los nervios son de sión denominada seno amigdalino de His alrededor de la
origen ectodérmico y penetran a cada uno de los arcos. cuarta y quinta semanas; se agrega tejido linfático en sus
paredes dando origen a las amígdalas palatinas.
wEstructuras que derivan de cada arco La tercera bolsa forma el timo y las paratiroides inferiores.
La cuarta bolsa da lugar a las paratiroides superiores y
Primer arco, o de Meckel, aparece hacia el día 22 y está
el cuerpo ultimobranquial del que derivan las células C de
formado por dos prominencias, las cuales crecen en el
la tiroides (productoras de calcitonina).
piso de la faringe y se fusionan en la línea media (promi-
La lengua se forma en el piso de la faringe a partir de dos
nencias mandibulares). Del mesénquima de este arco se
engrosamientos en la parte ventral del primero y segundo
forman dos cartílagos a cada lado: el más dorsal da ori-
arcos faríngeos (forman los dos tercios anteriores de la
gen al yunque, el ala mayor del esfenoides y las raíces de
lengua); atrás de éstos se encuentra el tubérculo impar, y
la apófisis pterigoides; el más ventral, o también llamado
por atrás de éste se halla la eminencia hipobranquial; entre
cartílago de Meckel, se fusiona en la línea media; su por-
estos dos últimos emerge un crecimiento que dará lugar a
ción dorsal se separa y da lugar al martillo; el resto del
la tiroides. La eminencia hipobranquial se divide en dos:
cartílago induce la osificación y da lugar a la mandíbula;
una parte anterior, la que forma el tercio posterior de la
este mismo cartílago da origen a los ligamentos esfeno-
lengua, y una posterior que va a formar a la epiglotis.
mandibular y maleolar anterior; asimismo se forman los
músculos del martillo, tensor del velo del paladar, múscu-
los de la masticación, milohioideo y vientre anterior del wLaringe
digástrico. El nervio de este arco es la rama mandibular El desarrollo de la laringe ocurre hacia el día 26 de gesta-
del trigémino y la cuerda del tímpano, rama del facial. ción en donde la glotis primitiva se localiza entre el sexto
En relación al segundo arco o hioideo, su elemento car- arco y la eminencia hipobranquial. Como se comentó a
tilaginoso es el cartílago de Reichert; se extiende desde partir del cartílago del sexto arco se forman los aritenoi-
la base del cráneo hasta la línea media, su parte dorsal se des, que junto con la glotis primitiva dan lugar a una hen-
separa y da origen al estribo. De este cartílago derivan didura en forma de T, la cual permanece obliterada entre la
también la apófisis estiloides, el ligamento estilohioideo, quinta y séptima semanas; la porción horizontal de ésta
el asta superior y la mitad cefálica del cuerpo del hioides. la forma la eminencia hipobranquial que va a dar lugar
Los músculos que se originan en este arco son el múscu- a la epiglotis; conforme se va diferenciando la laringe se
lo del estribo, músculo estilohioideo, vientre posterior del observa una proliferación epitelial alrededor de la glotis
digástrico, los músculos de la expresión facial y el múscu- primitiva y se inicia la canalización de dicha hendidura
lo cutáneo del cuello. El nervio de este arco es el facial quedando totalmente permeable alrededor de la novena
a excepción de una pequeña rama de éste, la cuerda del semana. A los lados de las prominencias de los aritenoides
tímpano, que deriva del primer arco. se observa una depresión en la pared faríngea, la cual va
El tercer arco forma el asta mayor del hioides y la porción a formar al seno piriforme. Los bordes libres de las emi-
inferior del cuerpo, da origen también a las arterias carótida nencias de los aritenoides cubrirán a los cartílagos cunei-
interna y externa. El nervio de este arco es el glosofaríngeo. formes y corniculados, lo cual va a formar los repliegues
El cartílago del cuarto arco branquial da origen al car- aritenoepiglóticos.
tílago tiroides y a sus ligamentos: la arteria subclavia y el Las cuerdas vocales y las bandas ventriculares apare-
arco aórtico. El nervio de este arco es el laríngeo superior, cen entre la octava y décima semanas; están formadas por
rama del X par craneal. tejido mesodérmico en la pared lateral de la laringe; hacia
El cartílago del sexto arco branquial es pequeño y da la semana 12 se forma una fisura en la eminencia aritenoi-
origen al cartílago cricoides, aritenoides y corniculado. dea dando lugar al ventrículo laríngeo.
Los mioblastos procedentes de este arco originan las fi- En cuanto a la formación de los cartílagos, así como
bras musculares de la laringe. El nervio de este arco es el los músculos laríngeos, se forman a partir del mesodermo
laríngeo inferior o recurrente. del cuarto a sexto arcos branquiales.
12 Tema I: Embriología

Bibliografía recomendada • Tucker JA. Developmental anatomy of the larynx. En: Bailey
BJ, Biller HF (eds.). Surgery of larynx. Philadelphia: Saunders;
• Graney DO. Anatomy (of larynx and hypopharynx). En: Cum- 1985:3-14.
mings CW et al. (eds.). Otolaryngology Head and Neck Surgery,
2nd ed. Toronto, Canada: Mosby, 1986:1729-1739. • Davies J. Embriología y anatomía de cabeza, cuello, cara, pala-
dar, nariz y senos paranasales. En: Paparella MM, Shumrick DA
• Donegan OJ. Congenital neck masses. En: Cummings CW et al (eds.). Otorrinolaringología. 2ª. ed. Buenos Aires: Ed. Médica
(eds.). Otolaryngology Head and Neck Surgery, 2nd ed. Toronto, Panamericana; 1982;62-122.
Canada: Mosby, 1986:1597-1607.
• Tucker JA, Tucker GF. Some aspects of fetal laryngeal develop-
• Bumsted RM. Cleft lip and palate. En: Cummings CW et al (eds.). ment. Ann Otol Rhinol Laryngol, 1975;84:49-55.
Otolaryngology Head and Neck Surgery, 2nd ed. Toronto, Cana-
da: Mosby, 1986:1129-1167. • Dawes GS. Breathing before birth in animals and man. An essay
in developmental medicine. New Engl J Med, 1974;290:557.
• Lee KJ. Embryology of Clefts and Pouches: Essential Otolaryngology
Head and Neck Surgery. 3rd ed. New York: Medical Examination • Carlson BM. Embriología básica de Patten. 5ª. ed. México:
Publishing; 1983:304-306. McGraw-Hill Interamericana, 1990.
CAPÍTULO 5
Embriología de arcos branquiales
y malformaciones del aparato branquial
Dra. Graciela Chávez Ramírez

Durante la cuarta semana de gestación, la región craneal del faringe en desarrollo; pronto aparecen otros arcos como
embrión humano se asemeja algo al embrión de un pez; ello rebordes redondeados, dispuestos de manera oblicua a
explica el uso del adjetivo branquial, que deriva del griego cada lado de las regiones futuras de la cabeza y el cuello;
branchia, que significa agallas (branquias). Hacia el final hacia el final de la cuarta semana, desde el exterior se ven
del período embrionario, estas estructuras ancestrales se cuatro pares de arcos bien definidos.
reordenan y se adaptan a nuevas funciones o desaparecen. Los arcos quinto y sexto son rudimentarios y no se obser-
El aparato faríngeo (o branquial) consta de: arcos fa- van en la superficie del embrión; están separados entre sí por
ríngeos, bolsas faríngeas, surcos faríngeos, membranas las hendiduras denominadas surcos branquiales o faríngeos.
faríngeas (de estas últimas no se deriva ninguna estruc- Las estructuras que se derivan de los arcos branquiales
tura de importancia). se muestran en el cuadro 5-1.

wArcos faríngeos wBolsas faríngeas


El primer par de arcos, primordio de las mandíbulas, Son prolongaciones laterales de la faringe; se encuentran
aparecen como elevaciones superficiales a los lados de la entre las hendiduras y los arcos branquiales.

CUADRO 5-1 DERIVADOS DE LOS ARCOS BRANQUIALES

ARCO NERVIO MÚSCULOS ESTRUCTURAS LIGAMENTOS


ESQUELÉTICAS
Primero Trigémino (V) Músculos de la masticación (temporal, Martillo Ligamento anterior
(mandibular) masetero, pterigoideos interno y externo Yunque del martillo
Milohioideo y vientre anterior del digástrico Ligamento
Tensor del tímpano esfenomandibular
Tensor del velo del paladar
Segundo Facial (VII) Músculos de la expresión facial (buccinador, Estribo Ligamento
(hioideo) auricular, frontal, cutáneo del cuello, Apófisis estiloides estilohioideo
orbiculares de los labios y de los párpados) Asta menor del hioides
Estribo Parte superior del hueso
Estilohioideo hioides
Vientre posterior del digástrico
Tercero Glosofaríngeo (IX) Estilofaríngeo Asta mayor del hioides
Parte inferior del hueso
hioides

Cuarto y sexto Rama laríngea superior Cricotiroideo Cartílago tiroides .


del vago (X) Elevador del velo del paladar Cartílago cricoides
Rama laríngea recurrente Constrictores de la faringe Cartílago aritenoides
del vago (X) Músculos intrínsecos de la laringe Cartílago corniculado
Músculos estriados del esófago Cartílago cuneiforme

13
14 Tema 1: Embriología

CUADRO 5-2 DERIVADOS DE LAS BOLSAS FARÍNGEAS

Primera bolsa faríngea Receso tubotimpánico


Membrana timpánica
Cavidad timpánica
Antro mastoideo
Trompa faringotimpánica (trompa de Eustaquio)
Segunda bolsa Amígdala palatina
Glándula paratiroides inferior
Tercera bolsa
Timo
Cuarta bolsa Glándula paratiroides superior

Sexta bolsa Cuerpo ultimobranquial

La faringe primitiva, que se deriva del intestino ante- los otros llegan a situarse en una depresión tipo hendidura
rior, se ensancha en su extremo craneal, donde se une con (seno cervical) y de manera normal se obliteran con ella, a
la boca primitiva o estomodeo, y se estrecha caudalmente, medida que se desarrolla el cuello. Los derivados de surcos
a medida que se une con el esófago. El endodermo de la faríngeos.
faringe recubre las caras internas de los arcos branquiales
y pasa hacia los divertículos en forma de globos, denomi-
nados bolsas faríngeas. Los derivados de las bolsas farín-
wArcos aórticos
geas se muestran en el cuadro 5-2. Cuando se forman los arcos branquiales durante la cuar-
ta y quinta semanas, cada arco recibe su propio nervio
craneal y su propia arteria (cuadro 5-3). Estas arterias se
wSurcos faríngeos llaman arcos aórticos y se originan del saco aórtico, la
En embriones humanos, la región de la cabeza y el cuello porción más distal del tronco arterioso; están incluidas
muestra cuatro surcos branquiales (hendiduras) a cada en el mesénquima de los arcos branquiales y terminan en
lado, de la cuarta a la quinta semanas; en la porción exter- las aortas dorsales.
na, estos surcos separan los arcos branquiales o faríngeos. Con la formación de los arcos branquiales sucesivos, el
Sólo un par de surcos contribuye a estructuras adultas: saco aórtico envía una rama a cada uno y origina un total
el primer surco persiste como conducto auditivo externo; de seis arterias. Durante el desarrollo ulterior, la disposi-

CUADRO 5-3 DERIVADOS DE ARCOS AÓRTICOS

Primer par de arcos aórticos Arterias maxilares


Arterias carótidas externas
Segundo par de arcos aórticos Arterias estapediales
Tercer par de arcos aórticos Arterias carótidas primitivas
Arterias carótidas internas
Cuarto arco aórtico izquierdo Parte del cayado de la aorta
Cuarto arco aórtico derecho Arteria subclavia derecha
Quinto par de arcos aórticos 50% son vasos rudimentarios que se degeneran
Sexto arco aórtico izquierdo Arteria pulmonar izquierda (parte proximal)
Conducto arterioso
Sexto arco aórtico derecho Arteria pulmonar derecha (parte proximal)
CAPÍTULO 5: Embriología de arcos branquiales y malformaciones del aparato branquial 15

ción arterial se modifica, y algunos vasos experimentan Las anormalidades de la primera hendidura branquial
involución completa. son duplicaciones de la parte membranosa del conducto au-
El primer arco aórtico ha desaparecido en gran medi- ditivo externo, que pueden presentarse clínicamente como
da en el embrión de 4 mm; persiste una pequeña porción quistes, senos y fístulas. Se clasifican en dos tipos: la tipo
que forma la arteria maxilar, que pronto desaparece; un I de origen ectodérmico, que abarca la parte membranosa
cambio análogo se presenta en el segundo arco aórtico, del conducto, y la tipo II, que comprende al mesodermo
cuyas porciones restantes son las arterias infrahioideas y y ectodermo.
el músculo del estribo. En las anormalidades de tipo II también hay duplica-
El tercer arco aórtico forma la arteria carótida primi- ción de cartílago, como masas quísticas o haces fistulosos;
tiva, la carótida externa y la primera porción de la arteria pueden afectar a la parótida y al nervio facial, a la parte
carótida interna; el resto de la carótida interna se forma a inferior del oído y en la región superior del cuello.
partir de la aorta dorsal en su porción craneal.
El cuarto arco aórtico persiste bilateralmente, pero su
evolución final es distinta en el lado derecho y el izquier- Anormalidades desde la segunda a la cuarta
do. Del lado izquierdo se forma el cayado de la aorta; del hendiduras y bolsas branquiales
lado derecho el segmento proximal de la subclavia dere-
cha; su porción distal la conforman una parte de la aorta Quistes branquiales: provienen de la persistencia del seno
dorsal derecha y la séptima arteria intersegmentaria. cervical. Con frecuencia se encuentran libres en el cuello
El quinto arco aórtico es transitorio, nunca se desarrolla por debajo del ángulo de la mandíbula, pero pueden de-
por completo. sarrollarse en cualquier parte a lo largo del músculo ester-
El sexto arco aórtico, también llamado arco pulmo- nocleidomastoideo. Los quistes crecen por acumulación de
nar, se convierte en el segmento proximal de la arteria líquido y desechos celulares derivados de la descamación
pulmonar derecha; su porción distal desaparece, pero del de su epitelio.
lado izquierdo persiste durante la vida intrauterina como Senos branquiales: se originan por la falta de oblitera-
conducto arterioso. Simultáneamente con estas modifica- ción del segundo surco branquial y del seno cervical; con
ciones del sistema de los arcos aórticos se producen otros frecuencia se abren a lo largo del borde anterior del múscu-
cambios: se oblitera el conducto carotídeo (aorta dorsal) lo esternocleidomastoideo, en el tercio inferior del cuello.
situado entre el tercero y el cuarto arcos, y desaparece la Las anomalías de los surcos faríngeos (primero, tercero o
aorta dorsal derecha, entre el origen de la séptima arteria cuarto) ocurren en 5% de los casos.
intersegmentaria y la unión con la aorta dorsal izquierda. Fístula branquial: es un conducto anormal que en el
Las anomalías más comunes del arco aórtico vascular interior se abre hacia el seno amigdalino, y en el exterior
comprenden: 1) conducto arterioso persistente y coar- hacia la cara lateral del cuello; se origina por la persis-
tación de la aorta; 2) cayado aórtico derecho persistente tencia de restos del segundo surco branquial y la segunda
y arteria subclavia derecha anómala, dos anomalías que bolsa faríngea. La fístula asciende desde su abertura cer-
ocasionan dificultades en la respiración y la deglución. vical a través del tejido subcutáneo, músculo cutáneo del
cuello, hasta llegar a la vaina carotídea; pasa entre las ar-
wAnomalías de cabeza y cuello terias carótida interna y externa; se abre al seno amigdalino
(segunda), a la membrana tirohioidea (tercera), al seno pi-
Las anomalías congénitas de la cabeza y el cuello se ori-
riforme o a la membrana cricotiroidea (cuarta).
ginan durante la transformación del aparato branquial o
faríngeo en las estructuras del adulto.
Las anormalidades branquiales causan el 17% de todas Síndromes craneofaciales relacionados
las masas de cuello encontradas en niños. Pueden recurrir
después de su extirpación en un 22% de los pacientes.
con estructuras del arco branquial
Los constituyen el desarrollo defectuoso de los componen-
Anormalidades de la primera tes del primer arco branquial, que dan origen a diversas
anomalías congénitas de ojos, oídos, mandíbula y paladar.
hendidura branquial Se piensa que este grupo de alteraciones es causado por
Work destaca las diferencias entre la embriogenia de los la migración insuficiente de células de la cresta neural ha-
quistes preauriculares y la de los quistes de la primera cia el primer arco, durante la cuarta semana. El síndrome
hendidura branquial. Los quistes preauriculares se en- se manifiesta de dos formas principales:
cuentran en la región superior del trago; son quistes de Síndrome de Treacher-Collins (disostosis mandibulo-
inclusión relacionados con la fusión de los tubérculos facial): presenta hipoplasia malar, hendiduras palpebrales
ectodérmicos del primero y segundo arcos branquiales inclinadas hacia abajo, defectos de los párpados inferio-
durante la formación de la aurícula; se clasifican como res, oídos externos deformados y, en ocasiones, anormali-
malformaciones menores sin consecuencias clínicas. dades de los oídos medio e interno.
16 Tema 1: Embriología

Síndrome de Pierre-Robin: se encuentra hipoplasia Bibliografía recomendada


mandibular, paladar hendido y defectos de ojos y oídos.
Síndrome de DiGeorge (aplasia tímica y ausencia de • Moore KL, Persaud TV. Embriología clínica. 6a. ed. México:
glándulas paratiroides congénitas): ocurre por la falta McGraw-Hill Interamericana, 2001;227-268.
de diferenciación de las bolsas faríngeas tercera y cuarta • Langman J. Embriología médica. 9a. ed. Argentina: Panameri-
hacia el timo y glándulas paratiroides. La enfermedad se cana, 2004;334-365.
caracteriza por hipoparatiroidismo congénito, aumento
de susceptibilidad a infecciones, malformaciones de boca • Davies J, Duckert L. Embriología y anatomía de la cabeza, cue-
(surco nasolabial acortado), oídos de implantación baja, llo, cara, paladar, nariz y senos paranasales. En: Paparella MM,
hendiduras nasales, hipoplasia tiroidea y anormalidades Shumrick DA, Gluckman JL, Meyerhoff WL (eds.). Otorrinolarin-
cardíacas (defectos del cayado de la aorta y corazón). gología. Buenos Aires: Ed. Médica Panamericana, 1982;65-123.
• Pincus R. Congenital neck masses and cysts. En: Bailey BJ (ed.).
Resumen Head and neck surgery. Otolaryngology. 3a. ed. Philadelphia:
Lippincott Williams and Wilkins, 2001;933-939.
El aparato faríngeo consta de arcos faríngeos, bolsas fa-
• Donegan O. Congenital neck masses. En: Cummings CW (ed.).
ríngeas, surcos faríngeos y membranas faríngeas. Estas
estructuras primitivas contribuyen a la formación de la Otolaryngology head and neck surgery. St. Louis: Mosby Year
cabeza y el cuello. Casi todas las anomalías congénitas en Book, 1993;1554-1565.
estas regiones se originan durante la transformación del • Escajadillo JR. Oídos, nariz, garganta y cirugía de cabeza y cuello.
aparato faríngeo hacia sus derivados adultos. 2a. ed. México: El Manual Moderno, 2002;405-411.
TEMA 2
Anatomía
CAPÍTULO 6
Anatomía de la cara
Dr. Francisco Javier Saynes Marín

El conocimiento de la compleja anatomía facial es fun- res, respectivamente, que junto con los senos frontal y esfe-
damental para cualquier tipo de intervención en esta noidal alivian el peso del macizo facial, y funcionan como
parte del cuerpo. Para comprender mejor los trastornos cámara de resonancia. La parte superior de la cabeza está
que afectan a la cara y los procedimientos que podemos cubierta de piel y, por lo general, de pelo, y a este conjunto
realizar en ella, cabe recordar brevemente la anatomía de se le denomina cuero cabelludo (fig. 6-1).
sus estructuras y las características en cada una de ellas.
La cabeza está situada en la parte superior del cuerpo y Cavidades de la cara
está formada por un armazón esferoidal de huesos planos Las órbitas son dos extensas y profundas cavidades que
donde se encierran órganos muy delicados, entre ellos el se encuentran entre la cara y el cráneo, destinadas a alo-
encéfalo y los órganos de los sentidos. Sostenida sobre la jar los globos oculares y sus principales anexos. Están si-
columna vertebral (cervical), ejerce movimientos de ro- tuadas simétricamente a cada lado de la línea media, por
tación a través de los músculos del cuello. En la parte de- debajo de la cavidad craneal por encima del seno maxilar;
lantera, denominada cara o macizo facial, se encuentran las órbitas están separadas de las fosas nasales por las ma-
otros órganos importantes que componen los sentidos, sas laterales del etmoides y el hueso lagrimal. Cada una
como la vista, el oído, el equilibrio, el olfato y el gusto. La de las cavidades orbitarias tiene la forma de una pirámide
cabeza se divide en dos zonas bien diferenciadas: el crá- cuadrangular hueca cuya base se dirige hacia adelante y
neo y la cara o macizo facial. el vértice hacia atrás. El eje mayor de la órbita es oblicuo
hacia atrás y hacia adentro, prolongándose hacia el occi-
wMacizo facial o cara pital; la profundidad de la cavidad oscila más o menos en
45 mm, encontrándose por detrás y por debajo del esfe-
Los huesos de la región superior de la cara se incluyen
noides. El ancho de la base es en promedio de 40 mm y
también en el cráneo y, a excepción del vómer, situado en
su altura es de aproximadamente 35 mm. La medida que
la línea media, son pares y simétricos: el maxilar superior,
separa a ambas órbitas, al nivel de la base, es por término
el cigoma, el hueso lagrimal, el cornete inferior, el hue-
medio de 25 mm. De la cavidad nasal y la cavidad bucal
so nasal y el palatino. La región inferior está constituida
hablaremos más al respecto en capítulos posteriores.
por un solo hueso: el maxilar inferior, móvil y por unas
salientes o apófisis que terminan en los cóndilos, que se
articulan con el cráneo a través del hueso temporal en su Músculos de la cara
cavidad glenoidea. Se dividen en dos grupos: los músculos mímicos, que se
Los huesos de la cara forman, con los de la base del crá- insertan en la piel y son muy pequeños. Son derivados del
neo, las cavidades orbitarias, las nasales y la bucal, donde se segundo arco branquial; por esta razón son inervados por
alojan, respectivamente, el globo ocular, la mucosa nasal y el nervio facial (VII par craneal). Si un nervio facial se
la lengua con las terminaciones gustativas. Los huesos et- lesiona, se paraliza la mitad correspondiente de la cara
moidal y maxilar presentan el fenómeno de neumatización del lado del nervio afectado. En disección es muy difícil
que da origen a los senos paranasales etmoidales y maxila- distinguirlos. El otro grupo son los músculos de la mas-
17
18 Tema 2: Anatomía

'SPOUBM

5FNQPSBM
5FNQPSBM
#PSEF TVQSBPSCJUBSJP
)VFTP OBTBM &TGFOPJEFT

)VFTP DJHPNÃUJDP
#PSEF JOGSBPSCJUBSJP
.BYJMB
.BOEÎCVMB

FIGURA 6-1 HUESOS DE LA CARA.

ticación, derivados del primer arco branquial y por tanto • Músculo orbicular del ojo: produce el cierre del ojo
inervados por la tercera rama o rama motora del nervio y favorece el drenado lagrimal hacia el saco lagrimal y
trigémino, el nervio mandibular (V3). Los músculos de la la nariz.
cara se pueden clasificar en diversos grupos (fig. 6-2). • Músculo corrugador de la ceja o superciliar: levanta
la parte medial de la ceja, mientras desplaza infero-
MÚSCULOS DE LOS PÁRPADOS Y LAS CEJAS medialmente sus dos tercios laterales.
• Músculo occipitofrontal o epicraneal: tiene un vien-
tre frontal y un vientre occipital, unidos por la ga- MÚSCULOS DE LA OREJA
lea aponeurótica (aponeurosis epicraneal). Permite • Músculo auricular anterior, músculo auricular supe-
fruncir el ceño y mover el cuero cabelludo. rior y músculo auricular posterior: están habitualmen-
• Músculo piramidal de la nariz (procerus): tira de la te atrofiados y con escasa movilidad (normalmente no
piel de la frente. se mueve la oreja, aunque hay personas que sí pueden).

5FNQPSBMJT N.
'SPOUBMJT N.
$PSSVHBUPS N.
1SPDFSVT N.
0SCJDVMBSJT PDVMJ N.
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BMBFRVF OBTJ N.
-FW. MBCJ TVQFSJPSJT N. (MÃOEVMB
QBSÓUJEB
0SCJDVMBSJT N.
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.FOUBMJT N. $POEVDUP QBSPUÎEFP
3JTPSJVT N.
%FQSFTTPS BOHVMJ PSJT N.
#VDDJOBUPS N. 1MBUZTNB N.

FIGURA 6-2 MÚSCULOS DE LA CARA.


CAPÍTULO 6: Anatomía de la cara 19

MÚSCULOS DE LA NARIZ • Músculo orbicular de la boca o de los labios: pro-


• Músculo nasal: tiene dos porciones. La porción duce el cierre de los labios y ayuda al vaciado del
transversa dilata las narinas y la porción alar des- vestíbulo bucal.
plaza el ala de la nariz hacia arriba y hacia afuera. • Músculo cutáneo del cuello: pliega la piel del cuello
• Músculo depresor del tabique o mirtiforme: cierra las y jala inferiormente de ella.
narinas y retrae el ala de la nariz. Baja el tabique nasal.

MÚSCULOS DE LOS LABIOS


Irrigación de la cara
• Músculo elevador del ángulo de la boca o canino: La irrigación facial proviene básicamente de las carótidas
eleva la comisura (punto de unión del labio superior primitivas que nacen en los grandes troncos arteriales del
e inferior) y el labio superior. tórax. Las dos carótidas no emiten rama colateral alguna
• Músculo buccinador: tira posteriormente de la co- en su trayecto hasta el borde superior del cartílago tiroi-
misura de los labios. Aumenta la presión en el inte- des donde se bifurca cada una en sus dos ramas termina-
rior de la boca. les: la arteria carótida externa y la arteria carótida interna
• Músculo depresor del labio inferior o cuadrado del (derecha e izquierda, respectivamente).
mentón: tira en dirección inferolateral de la mitad
correspondiente del labio inferior. ARTERIA CARÓTIDA EXTERNA
• Músculo mentoniano o borla del mentón: eleva el Es la arteria de la cara y de los tegumentos de la cabeza;
mentón y el labio inferior. emerge de la bifurcación carotídea en el borde superior
• Músculo elevador del labio superior y del ala de la del cartílago tiroides a la altura de la cuarta vértebra cer-
nariz: atrae en dirección superior el ala de la nariz y vical. Continúa su trayecto hasta que se divide en dos ra-
el labio superior. mas terminales: la arteria temporal superficial y la arteria
• Músculo elevador del labio superior: su acción se maxilar interna. Las arterias colaterales de la arteria caró-
combina con el músculo anterior. tida externa durante su recorrido son seis (fig. 6-3):
• Músculo cigomático mayor: desplaza la comisura de
1. Arteria tiroidea superior, que se dirige hacia adelante.
los labios en dirección superolateral.
2. Arteria lingual, que se dirige hacia adelante.
• Músculo cigomático menor: tira superolateralmen-
3. Arteria facial, que se dirige hacia adelante.
te al labio superior.
4. Arteria occipital, que se dirige hacia atrás.
• Músculo risorio de Santorini: desplaza en dirección
5. Arteria auricular posterior, que se dirige hacia atrás.
lateral y posterior la comisura de los labios (acción
6. Arteria faríngea ascendente.
de sonreír).
• Músculo depresor del ángulo de la boca o triangular Ramas terminales
de los labios: desplaza de la comisura en dirección • Arteria temporal superficial
inferolateral. • Arteria maxilar interna

"SUFSJB UFNQPSBM
"SUFSJB TVQFSGJDJBM
TVQSBPSCJUBM (QBSJFUBM CS.)

"SUFSJB "SUFSJB UFNQPSBM


TVQSBUSPDMFBS TVQFSGJDJBM
"SUFSJB UFNQPSBM (GSPOUBM CS.)
TVQFSGJDJBM
"SUFSJB BOHVMBS "SUFSJB GBDJBM
"SUFSJB
"SUFSJB TVQSBPSCJUBM USBOTWFSTB
TVQSBUSPDMFBS "SUFSJB
"SUFSJB JOGSBPSCJUBM
JOGSBPSCJUBM "SUFSJB NBYJMBS

"SUFSJB "SUFSJB GBDJBM


GBDJBM
"SUFSJB NFOUBM "SUFSJB NFOUBM "SUFSJB DBSÓUJEB
"SUFSJB DBSÓUJEB FYUFSOB
FYUFSOB
"SUFSJB TVCNFOUBM

FIGURA 6-3 IRRIGACIÓN DE LA CARA.


20 Tema 2: Anatomía

CUADRO 6-1 ZONAS DE PELIGRO FACIAL

ZONA NERVIO AFECTADO LESIÓN ÁREA AFECTADA


Zona 1 Auricular mayor Anestesia o hipoestesia Dos tercios inferiores de la oreja

Zona 2 Facial: rama temporal Parálisis o paresia Frente

Zona 3 Facial: rama mandibular marginal Parálisis o paresia Labio inferior

Zona 4 Facial: rama cigomática y bucal Parálisis o paresia Labio superior y boca
Frontal, párpado superior, dorsonasal y cuero
Zona 5 Supraorbitario y supratroclear Anestesia o hipoestesia
cabelludo
Parte superior y lateral de nariz, boca, labio
Zona 6 Infraorbitario Anestesia o hipoestesia
superior y párpado inferior
Zona 7 Mentoniano Anestesia o hipoestesia Mitad del labio inferior

ARTERIA CARÓTIDA INTERNA inervar a los músculos de la frente y cejas (rama frontal
Es la segunda rama de la arteria carótida primitiva, que se o temporal del nervio facial), a los músculos cigomáticos
distribuye por la parte anterior y superior del encéfalo y y orbicular de los párpados (rama cigomática), ala de la
del globo ocular. Desde su origen en el borde superior del nariz y boca (rama bucal) y músculo cuticular del cuello o
cartílago tiroides, la carótida interna asciende en direc- platisma (rama mandibular) (cuadro 6-1, fig. 6-4).
ción oblicua hacia atrás y atraviesa el espacio retroestíleo,
penetra en el conducto carotídeo (porción intrapetrosa) y Áreas o unidades estéticas de la cara
describe aquí dos codos que la llevan al del agujero rasga-
Son zonas cutáneas que morfológica y topográficamente
do anterior en la cavidad craneal. Dentro del cráneo tiene poseen características similares en cuanto a color, grosor,
un trayecto intradural en el interior del seno cavernoso. textura, movilidad y elasticidad. También interviene la
Termina en la apófisis clinoides anterior dividiéndose en uniformidad hística, la vascularización y la presencia de
cuatro ramas terminales: la arteria cerebral anterior, la
folículos pilosos y glándulas sebáceas. Son áreas estéticas:
arteria cerebral media, la arteria comunicante posterior y la región frontal, la región periorbitaria, la nasal, auricu-
la arteria coroidea. La arteria cerebral anterior y la arteria
lar, peribucal, geniana y mandibular. Por tanto, a la hora
comunicante posterior, junto con la comunicante ante-
de plantear cualquier tratamiento en la cara, como un in-
rior y la cerebral posterior forman el polígono de Willis
jerto o una dermoabrasión, hay que tener en cuenta que el
(comunicante anterior, cerebral anterior, comunicante respeto de dichas unidades estéticas nos permitirá obte-
posterior, cerebral posterior). La arteria carótida interna ner unos resultados estéticos más favorables.
no emite rama colateral alguna en la porción cervical. En
la porción intrapetrosa emite el ramo caroticotimpánico;
en el seno cavernoso emite una rama anastomótica para
la arteria vidiana, otra anastomótica para la meníngea
media y por último en la apófisis clinoides anterior emite
una rama importantísima, la arteria oftálmica.

Inervación de la cara 2 5

Recordar la anatomía del nervio facial nos permitirá re-


6
conocer con precisión las zonas por donde discurre para
1 5
no provocar daños evitables. El nervio facial suministra a
la cara todos los impulsos motores, excepto los que iner-
van al músculo de Müller, a los músculos oculares y a los 7
8
de la masticación. Es secretor para las glándulas salivales
y aporta la sensibilidad gustativa a los dos tercios ante-
riores de la lengua. En la cara, se distribuye en dos ramas FIGURA 6-4 RAMAS DEL NERVIO FACIAL Y ZONAS DE PELIGRO PARA DAÑAR
que a su vez se subdividen en otras más finas y que van a EL NERVIO FACIAL.
CAPÍTULO 6: Anatomía de la cara 21

Bibliografía recomendada
• Larrabe WF Jr, Makielski KH. Surgical anatomy of the face. New • Spina V. Cirurgia da pele. En: Goffi F (ed.). Técnica quirúrgica:
York: Raven Press, 1993. bases anatómicas, fisiopatológicas e técnicas de cirurgia. 2a. ed.
Rio de Janeiro: Livraria Atheneu, 1984;327-334.
• Seckel BR. Zonas faciais de perigo: evitando a lesao de nervos
em cirurgía plástica facial. Rio de Janeiro: Di-Livros, 1998.
CAPÍTULO 7
Anatomía de la pirámide nasal y del tabique
Dra. Alejandra del Carmen Bañuelos Arias
Dr. Ernesto Conde Vázquez

La nariz está situada en el tercio medio de la cara; es la látera, aplanada de adelante hacia atrás. Se distinguen
parte más prominente de la misma, y forma el trayecto dos caras y cuatro bordes. La cara anterior, lisa, convexa
inicial de la vía respiratoria. Con fines didácticos, la pirá- transversalmente, da inserción al músculo piramidal de
mide nasal se divide en cuatro partes: la nariz (procerus). La cara posterior, cóncava y áspera,
presenta la impresión de los vasos y nervios; el borde ce-
1. Bóveda ósea. fálico, dentado, grueso (4 a 5 mm) y angosto se articula
2. Bóveda cartilaginosa. con la espina nasal del frontal mediante la sutura fronto-
3. Lóbulo. nasal. El borde caudal más delgado (1 a 2 mm) y amplio
4. Tabique nasal. se une a la bóveda cartilaginosa. El borde interno se arti-
cula por arriba con la espina nasal del frontal y la lámina
perpendicular del etmoides; el resto de su extensión se
wBóveda ósea une al hueso nasal contralateral. El borde externo se articu-
Representa la parte más sólida de la pirámide nasal y la con la rama ascendente del maxilar superior a través
quien da soporte al tercio medio cartilaginoso que es de la sutura nasomaxilar. Cada hueso nasal está envuelto de
más débil. Está constituida por la apófisis o espina nasal modo individual por una capa de periostio. El tamaño
del frontal, las apófisis o ramas ascendentes del maxilar de estos huesos presenta variaciones dependiendo del
superior y los huesos propios de la nariz, articulados en- tipo de raza; en adultos caucásicos, el borde caudal de los
tre sí mediante una sinostosis. La espina nasal del frontal huesos nasales sobrepasa la lámina perpendicular del et-
se extiende por debajo de los huesos propios de la nariz moides, en tanto que en adultos de razas mestiza y negra
proporcionando rigidez y sostén a la bóveda ósea. Cada la lámina perpendicular del etmoides sobrepasa el borde
hueso nasal es una lámina de hueso compacto, cuadri- caudal de los huesos propios de la nariz (fig. 7-1).

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3BÎ[ EF MB OBSJ[

)VFTP QSPQJP )VFTP QSPQJP EF MB OBSJ[


EF MB OBSJ[
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$BSUÎMBHP MBUFSBM
3BNB BTDFOEFOUF $BSUÎMBHPT TVQFSJPS
EFM NBYJMBS TFTBNPJEFPT
TVQFSJPS
5BCJRVF $BSUÎMBHPT
$BSUÎMBHP MBUFSBM OBTBM BDDFTPSJPT
TVQFSJPS
5FKJEP $SVSB JOUFSNFEJB
GJCSPBSFPMBS
$SVSB MBUFSBM $SVSB MBUFSBM
$SVSB JOUFSNFEJB &TQJOB OBTBM BOUFSJPS $SVSB JOUFSOB $BSUÎMBHP MBUFSBM
5SJÃOHVMP EFM NBYJMBS TVQFSJPS JOGFSJPS
$BSUÎMBHP MBUFSBM $SVSB JOUFSOB
TVBWF
JOGFSJPS

FIGURA 7-1 ANATOMÍA DE LA PIRÁMIDE NASAL EXTERNA. Vista frontal y lateral derecha.
22
CAPÍTULO 7: Anatomía de la pirámide nasal y del tabique 23

wBóveda cartilaginosa desde una estructura abultada hasta una superficie pla-
na e incluso cóncava. Se extiende de manera oblicua y en
Está integrada por los cartílagos laterales superiores y las sentido posterior hacia la abertura piriforme de la que se
alas del tabique (porción del tabique nasal que se articula encuentra separada por cartílagos accesorios y tejido fi-
en la línea media con los cartílagos laterales superiores). broso; proporciona soporte y forma a las narinas (fig. 7-1).
Los cartílagos laterales superiores son dos láminas trape- En la raza caucásica, el piso de las fosas nasales se encuen-
zoidales (caucásicos) o bien triangulares (negros) situados tra 3 a 5 mm por debajo de la abertura piriforme, en tanto que
a cada lado de la línea media, por debajo de los huesos en la raza negra está al mismo nivel de la abertura piriforme.
propios de la nariz. Proporcionan sostén al tercio medio
de la pirámide nasal gracias a su unión con los huesos na-
sales y con el borde anterior del tabique. El sitio de unión wTabique nasal
entre los huesos nasales y los cartílagos laterales superio- Estructura osteocartilaginosa que separa ambas fosas na-
res se denomina “área K” y representa el punto de sostén sales; sus componentes anatómicos son: cresta del tabique
más importante de la pirámide nasal. Lateralmente, estos de los huesos nasales, espina nasal del hueso frontal, lámi-
cartílagos no se articulan de manera directa con la apó- na perpendicular del etmoides, vómer, cresta esfenoidal,
fisis ascendente del maxilar; su unión se realiza a través cresta nasal del hueso palatino, cresta nasal del maxilar
del tejido conectivo areolar denso. En la línea media están superior, premaxila, espina nasal anterior del maxilar,
adheridos al cartílago del tabique, siendo esta unión más cartílago cuadrangular, tabique membranoso y columela.
fuerte en la porción cefálica y más delgada y móvil caudal- La lámina perpendicular del etmoides forma la porción
mente. En la porción distal, del cartílago cuadrangular, posterosuperior; es delgada y se engruesa en el sitio donde
los cartílagos laterales se separan del tabique y terminan se une al cartílago cuadrangular. Se articula hacia arriba
en unos bordes libres y móviles, formando un ángulo de en- con la lámina cribosa y el hueso frontal, adelante con los
tre 10 y 15°; esta área se conoce como “válvula nasal”, la huesos nasales; en sentido caudal se articula con el cartí-
cual durante la respiración se ensancha y angosta, bajo lago del tabique y hacia abajo con el vómer. El vómer cons-
la inf luencia de la musculatura nasal, ofreciendo resisten- tituye la porción posteroinferior del tabique; tiene forma
cia al aire inspirado. El borde caudal, libre, de los cartíla- de quilla; se articula en su porción ventral con la cresta
gos laterales está plegado hacia afuera en forma de “J” y nasal del maxilar superior y del hueso palatino, hacia atrás
se une al borde cefálico de los cartílagos laterales inferio- con la cresta del esfenoides, por delante se une al cartílago
res mediante una delgada membrana fibrosa que forma del tabique. Su borde posterior libre es cóncavo y forma el
el fondo de saco; su función es ofrecer resistencia al aire límite de las coanas. El cartílago del tabique constituye la
inspirado. Cada cartílago se encuentra envuelto por una porción anterior del tabique nasal; proporciona sostén y
capa de tejido fibroso, la cual se continúa con el cartílago forma al dorso nasal. Se encuentra sobre la cresta maxilar;
adyacente permitiendo su movilidad (fig. 7-1). su sitio de inserción más caudal es con la espina nasal an-
terior; hacia atrás se articula con la lámina perpendicular
del etmoides y con el vómer mediante la interposición de
wLóbulo una lengüeta, de tamaño variable, conocida como proceso
Está formado por la punta nasal, las alas de la nariz y la esfenoidal. Hacia adelante, su borde libre se une al tabi-
columela. El soporte y la configuración del lóbulo nasal que membranoso y presenta tres angulaciones: anterior,
están directamente relacionados con la forma, contor- intermedia y posterior. En el borde ventral del cartílago
no y espesor de los cartílagos laterales inferiores. De los del tabique, las fibras de pericondrio que lo cubren se
cartílagos se describen tres porciones, también conoci- continúan con las fibras de periostio de la cresta maxilar;
das como cruras o ramas: interna, intermedia (domo) y sin embargo, algunas cruzan dicha unión para mezclarse
lateral. Estos cartílagos se mantienen en su posición por con las del lado contralateral, ofreciendo firmeza a dicha
uniones fibrosas y musculares a los cartílagos laterales, unión (fig. 7-2).
tabique, cartílago alar del lado opuesto, abertura pirifor-
me y la piel circundante. La crura interna representa el
principal componente de la columela; se encuentra unida
wCapas de tejido blando de la nariz
al borde caudal del tabique cartilaginoso, a través del ta- Las capas de tejido blando que recubren las estructuras
bique membranoso. Esta relación constituye un soporte externas de la nariz son:
importante para la punta nasal. Los cartílagos laterales 1. Piel.
inferiores están unidos a nivel de las cruras internas y se 2. Capa adiposa superficial.
separan en la región de los domos; esta divergencia es la 3. Capa fibromuscular, sistema musculoaponeurótico
causa del ancho de la punta nasal. La crura intermedia superficial.
presenta una escotadura en su borde caudal que da forma 4. Capa adiposa profunda.
al triángulo blando. La crura externa, por lo común lige- 5. Capa fibrosa longitudinal.
ramente convexa, puede presentar múltiples variaciones, 6. Ligamento interdomal.
24 Tema 2: Anatomía

1
3

4
1
6 7
5

1. )VFTP GSPOUBM 4. 7ÓNFS 8. $BSUÎMBHP DVBESBOHVMBS


9. -ÃNJOB QFSQFOEJDVMBS 5. )VFTP QBMBUJOP . $BSUÎMBHP MBUFSBM TVQFSJPS
EFM FUNPJEFT 6. .BYJMBS TVQFSJPS 1 . 5BCJRVF NFNCSBOPTP
3. )VFTPT OBTBMFT 7. &TQJOB OBTBM BOUFSJPS

FIGURA 7-2 ANATOMÍA DEL TABIQUE NASAL.

En relación a las capas antes mencionadas, sólo se des-


criben los aspectos más importantes.
wIrrigación
La irrigación de las estructuras externas de la nariz pro-
Piel viene de la carótida externa a través de las arterias facial y
maxilar interna y de la arteria oftálmica rama de la caró-
La piel que recubre la porción ósea es delgada, móvil y
tida interna (fig. 7-4).
con pocas glándulas sebáceas; se torna más gruesa y con
gran número de glándulas sebáceas sobre la porción car-
tilaginosa. En esta área, la piel se adhiere con firmeza a las
Carótida externa
estructuras subyacentes y tiene poca elasticidad y movi- ARTERIA FACIAL
lidad. Esta piel se extiende al interior de las narinas en la Después de emerger del borde inferior de la mandíbula,
zona del vestíbulo nasal y a partir de este punto es reem- asciende oblicuamente sobre la cara; alcanza la comisura
plazada gradualmente por la mucosa respiratoria. El área bucal y corre a lo largo del surco nasogeniano por debajo
del vestíbulo nasal posee folículos pilosos. del músculo elevador común del ala de la nariz y del labio
superior; termina en el ángulo interno del ojo como arte-
Capa fibromuscular ria angular y se anastomosa con la arteria nasal rama de
Incluye el sistema musculoaponeurótico superficial de la la oftálmica. Durante su trayecto, a nivel de la comisura
nariz, el cual se continúa con este sistema que cubre toda bucal emite las arterias coronarias superiores, las cuales
la cara, y participa directamente en la función respirato- se anastomosan en la línea media y dan origen a la arteria
ria y la expresión facial. Todos los músculos nasales están del subtabique; irriga a la columela, el tabique membrano-
inervados por el nervio facial (fig. 7-3). Según su función se so y parte del lóbulo. Por arriba del origen de las corona-
dividen como se muestra en el cuadro 7-1. rias superiores, la arteria del ala de la nariz se dirige a la
región del ala y lóbulo de la nariz, y se anastomosa con su
Capa adiposa profunda correspondiente del lado opuesto.
Constituida por tejido areolar más o menos laxo, de gro- ARTERIA MAXILAR INTERNA
sor variable, permite la movilidad del plano muscular Rama terminal de la carótida externa; da origen a la arteria
subyacente. En cirugía, esta capa constituye un plano de alveolar posterosuperior, palatina descendente, infraorbi-
disección ideal, pues resulta más fácil, menos traumática, taria, esfenopalatina, faríngea y del conducto pterigoideo.
más fisiológica y menos sangrante. La palatina descendente contribuye en la irrigación de la
pared lateral de la cavidad nasal y del tabique, introducién-
Ligamento interdomal dose a través del conducto palatino mayor y del agujero in-
Une las cruras internas y medias de ambos cartílagos. cisivo, respectivamente. La arteria esfenopalatina se divide
CAPÍTULO 7: Anatomía de la pirámide nasal y del tabique 25

CUADRO 7-1 MÚSCULOS NASALES

1. ELEVADORES: ACORTAN LA NARIZ Y DILATAN LAS VENTANAS NASALES

MÚSCULO INSERCIÓN ACCIÓN


Procerus o piramidal Está compuesto por dos porciones: superior o glabelar e inferior o alar. La porción Porción glabelar: desplaza
de la nariz glabelar nace en el borde cefálico de los cartílagos laterales superiores y en el borde hacia abajo la piel de la región
caudal de los huesos nasales; se dirige hacia la raíz de la nariz, donde se mezcla con superciliar, produce pliegues
el frontal, y se inserta en la cara profunda de la piel de la región interciliar transversales
La porción alar se origina en el borde cefálico de los cartílagos laterales superiores y
borde caudal de los huesos nasales, llega al borde cefálico de los cartílagos laterales Porción alar: acorta la nariz y
inferiores y a la piel de la narina dilata el ala nasal
Elevador común del ala Nace en la cara externa de las ramas ascendentes del maxilar, huesos propios de la Porción alar: dilata las narinas
de la nariz y el labio nariz y apófisis orbitaria del frontal; sus fibras se dirigen hacia abajo y se dividen en
superior dos fascículos: el interno o alar que se inserta en el borde cefálico de los cartílagos Porción labial: eleva el labio
laterales inferiores y piel de la parte posterior del ala de la nariz, y el externo o labial superior y deprime la punta nasal
que se inserta en la cara profunda de la piel del labio superior, se mezcla con fibras
del mirtiforme y orbicular
Anomalus nasi Inconstante. Se origina en la rama ascendente del maxilar superior; se inserta en el En conjunto con el piramidal
borde caudal de los huesos nasales y borde cefálico de los cartílagos laterales forman pliegues transversos en la
superiores. Se mezcla con fibras del piramidal, elevador común del ala de la nariz y región interciliar
el labio superior y transverso de la nariz Con el elevador común, acorta
la nariz
2. DEPRESORES: ALARGAN LA NARIZ Y DILATAN LAS VENTANAS NASALES

MÚSCULO INSERCIÓN ACCIÓN


Mirtiforme Sus fibras se originan en la fosita mirtiforme y eminencia alveolar del canino; se Porción columelar: deprime la
divide en dos fascículos: porción columelar y porción alar. Porción columelar: se punta nasal y tensa el tabique
dirige al tabique nasal, espina nasal y base de las cruras internas de los cartílagos membranoso en la inspiración
laterales inferiores. Porción alar: llega al borde cefálico de los cartílagos laterales Porción alar: deprime el ala de la
inferiores nariz y dilata las narinas
Fascículo alar o posterior Nace en el surco nasal; sus fibras se dirigen hacia adelante aplicadas sobre el Tracciona el ala de la nariz hacia
del músculo dilatador cartílago lateral inferior afuera amentando su diámetro
de las narinas transversal

3. DILATADOR MENOR: DILATA LAS NARINAS

Fascículo anterior del Se inserta en la piel del surco nasal; sus fibras se dirigen hacia adelante aplicadas Dilatador de las narinas
músculo dilatador de las sobre el cartílago lateral inferior y se insertan en la cara profunda de la piel de dicha
narinas región

4. COMPRESORES: ALARGAN LA NARIZ Y REDUCEN LAS ABERTURAS NASALES

Transverso de la nariz Nace en el maxilar superior por arriba de los incisivos laterales y el canino; se divide Porción alar: dilata las narinas
en dos fascículos: alar y transverso. Fascículo alar: se inserta en la piel del ala nasal
por arriba del borde cefálico de los cartílagos laterales inferiores y en la parte caudal Porción transversa: comprime el
del tabique. Fascículo transverso: llega a la aponeurosis que conecta al músculo del vestíbulo y alarga la nariz
lado opuesto, borde cefálico de los cartílagos laterales inferiores y borde caudal de
los cartílagos laterales superiores. Se continúa con el procerus y anomalus nasi

Compresor nasal menor Inconstante. Se origina en el borde cefálico de los cartílagos laterales inferiores y se Disminuye la abertura nasal
inserta en la piel de las narinas
26 Tema 2: Anatomía

.ÙTDVMP BOPNBMVT
OBTJ .ÙTDVMP QSPDFSVT

.ÙTDVMP USBOTWFSTP
EF MB OBSJ[
.ÙTDVMP EJMBUBEPS
.ÙTDVMP FMFWBEPS DPNÙO EFM BMB EF MB OBSJ[
EFM MBCJP TVQFSJPS Z (GBTDÎDVMP BOUFSJPS)
BMB EF MB OBSJ[

.ÙTDVMP EJMBUBEPS .ÙTDVMP DPNQSFTPS


EFM BMB EF MB OBSJ[ NFOPS
(GBTDÎDVMP QPTUFSJPS) .ÙTDVMP NJSUJGPSNF

.ÙTDVMP PSCJDVMBS
EF MPT MBCJPT

FIGURA 7-3 MÚSCULOS NASALES.

cerca del orificio esfenopalatino; entra a la nariz e irriga la parte superior del tabique y la pared lateral nasal (figs.
los cornetes y la pared lateral de la nariz, anastomosándose 7-4 y 7-5).
con las arterias etmoidales. Una rama terminal de la esfe- La arteria nasal, rama terminal de la arteria oftálmica,
nopalatina cruza el techo de la nariz para irrigar el tabique, cruza el borde interno de la órbita por arriba del liga-
anastomosándose con la palatina mayor y los vasos labiales mento palpebral interno y se anastomosa con la arteria
en el plexo de Kiesselbach (área de Little) (fig. 7-5). angular. Proporciona colaterales a la cara lateral de la na-
riz (figs. 7-4 y 7-5).
Carótida interna
ARTERIA OFTÁLMICA wDrenaje venoso y linfático
La arteria oftálmica entra a la órbita a través de la fisura Las venas de los mismos nombres acompañan a las ar-
orbitaria superior, y se divide en arteria etmoidal anterior terias y drenan mediante la vena facial al tronco tirolin-
y posterior; ambas entran a la cavidad nasal por el agujero guofacial y de la maxilar interna a los plexos pterigoideo
etmoidal anterior y posterior, respectivamente, e irrigan y alveolar, y por medio de las venas oftálmicas al seno

"35&3*" 0'5¦-.*$"
"SUFSJB TVQSBPSCJUBSJB

"SUFSJB GSPOUBM JOUFSOB


"35&3*" ."9*-"3 */5&3/" "SUFSJB OBTBM EPSTBM
"SUFSJB JOGSBPSCJUBSJB 3BNB OBTBM EF MB BSUFSJB
FUNPJEBM BOUFSJPS

"35&3*" '"$*"-
"SUFSJB OBTBM MBUFSBM
"SUFSJB EFM TVCUBCJRVF
"SUFSJB BOHVMBS
"SUFSJB DPSPOBSJB TVQFSJPS

FIGURA 7-4 IRRIGACIÓN DE LAS ESTRUCTURAS EXTERNAS DE LA NARIZ.


CAPÍTULO 7: Anatomía de la pirámide nasal y del tabique 27

"SUFSJB FUNPJEBM
BOUFSJPS

"SUFSJB FUNPJEBM
QPTUFSJPS

1MFYP EF
,JFTTFMCBDI

"SUFSJB
FTGFOPQBMBUJOB "SUFSJB EFM UBCJRVF

FIGURA 7-5 IRRIGACIÓN DEL TABIQUE NASAL.

cavernoso. La linfa de la región frontal y raíz de la nariz nervio infraorbitario, rama terminal del maxilar superior,
drena a los ganglios preparotídeos; los ganglios subman- al salir del agujero infraorbitario se divide en numerosas
dibulares recogen la procedente del dorso, lóbulo nasal y ramas destinadas a los tegumentos del párpado inferior,
fosas nasales. Los ganglios bucales pueden contribuir al cara lateral de la nariz, labio superior y mejilla.
drenado de la pared lateral y lóbulo nasal.
Inervación visceral
wInervación El nervio olfatorio desciende a través de la lámina cribi-
La nariz recibe inervación sensorial y visceral. forme y se distribuye en la membrana mucosa que recubre
la parte superior del cornete superior y la porción corres-
Inervación sensorial pondiente del tabique.

Los nervios sensitivos provienen de la rama oftálmica


(V1) y maxilar superior (V2) del nervio trigémino.
Bibliografía recomendada
RAMA OFTÁLMICA
• Tardy ME. Surgical anatomy of the nose. En: Bailey BJ, Calhoun
A partir de la rama oftálmica se desprende el nervio na-
KH, Johnson JT, Jackler RK, Pillsbury HC, Tardy ME (eds.). Head
sal, el cual acompaña el trayecto de la arteria oftálmica.
and neck surgery-otolaryngology. Philadelphia: Lippincott
Durante su trayecto emite dos ramos terminales: nasal
Williams and Wilkins, 2001;2211-2227.
interno y nasal externo. El nervio nasal interno se divide
en dos ramas: la rama interna que se distribuye en la parte • O‗neal RM, Beil RJ, Schlesinger J. Anatomía quirúrgica de la na-
anterior del tabique y la rama externa (nervio nasolobar), riz. Otolaryngol Clin North Am, 1999;1:129-161.
que termina en la piel del dorso y el lóbulo de la nariz. El
• Rouviere H, Delmas A. Anatomía humana descriptiva, topográ-
nasal externo se divide en múltiples ramos ascendentes
fica y funcional. Cabeza y cuello. Barcelona, España: Masson,
y descendentes que dan sensibilidad a la piel del espacio
1994.
interciliar y de la raíz de la nariz.
El nervio frontal, rama colateral del nervio oftálmico, • Griesman BL. Muscles and cartilages of the nose from the stan-
se localiza en el techo de la bóveda orbitaria y da origen dpoint of typical rhinoplasty. Arch Otolaryngol Head Neck Surg,
a dos ramos: el ramo externo o supraorbitario y un ramo 1944;39:334.
interno. Ambos ramos se distribuyen en la piel de la fren-
• Figallo EE, Acosta JA. Nose muscular dynamics: the tip trigo-
te, párpados superiores y raíz de la nariz.
num. Plast Reconstr Surg, 2001;108:1118-1126.
RAMA MAXILAR SUPERIOR • Toriumi DM, Mueller RA, Grosch T, Bhattacharyya TK, Larrabee
El nervio esfenopalatino, rama colateral del nervio maxi- WF. Vascular anatomy of the nose and the external rhinoplasty
lar superior, provee la inervación de la cavidad nasal. El approach. Arch Otolaryngol Head Neck Surg, 1996;122:24-34.
CAPÍTULO 8
Pared lateral nasal y senos paranasales
Dr. Juan Eugenio Salas Galicia
Dra. María Chávez Méndez

wPared lateral nasal


El tabique nasal divide la nariz interna en dos cavidades fontanelas anterior y posterior y además por el cornete
o fosas. La entrada a estas cavidades es a través del ves- inferior, el hueso palatino, el etmoides y el hueso lagri-
tíbulo. El vestíbulo es el área que se encuentra debajo de mal. Si se añade el hueso palatino (fig. 8-4) se observa que
las alas de la nariz, y está limitado por los bordes libres la porción horizontal de éste se une a la apófisis palatina
de los cartílagos laterales superiores; este límite se cono- del maxilar para completar el esqueleto del paladar duro.
ce como limen vestibular o limen nasal. La porción más Asimismo, la porción perpendicular del palatino se arti-
posterior de las fosas nasales desemboca en la nasofaringe a cula con el cuerpo del maxilar de manera amplia y cubre
través de las coanas. El techo de la nariz interna está formado la porción posterior del hiato maxilar. La apófisis orbita-
por la lámina cribiforme del etmoides. El piso de la nariz ria del palatino contribuye a formar las estructuras de la
está compuesto de adelante hacia atrás por la premaxila, órbita, así como parte del orificio esfenopalatino a través
la porción palatina del maxilar y la porción horizontal del del cual pasan la arteria y el nervio del mismo nombre.
palatino. En el ángulo que forman el tabique y el piso de El cornete inferior se articula con cuatro huesos: el
la nariz, a unos 2 cm por detrás de la abertura piriforme, maxilar, el lagrimal, el etmoides y la lámina vertical del
se encuentra el conducto incisivo (conducto nasopalatino palatino. El cornete inferior también cierra la porción in-
o palatino anterior). Por este conducto corre un concen- ferior del hiato maxilar. La pared lateral del meato infe-
trado vasculonervioso que comunica las redes vasculares rior es completamente ósea, por lo que, si se desea hacer
nasales con las del paladar (fig. 8-1).
El maxilar está compuesto por un cuerpo y cuatro
apófisis (figs. 8-2 y 8-3). El cuerpo es la masa principal
dentro del cual se alberga el seno maxilar en el adulto. A
partir de este cuerpo se derivan las cuatro apófisis: fron-
tal, cigomática, alveolar y palatina. La apófisis cigomática
se continúa con el hueso del mismo nombre. La apófisis
frontal se extiende en posición superomedial y contribuye
a la formación de la bóveda ósea de la pirámide nasal. La
apófisis alveolar está representada por el hueso que alberga
las raíces dentarias, y la apófisis palatina constituye la parte
inferior de la cara interna y forma parte del piso de la fosa
nasal al articularse con su homóloga contralateral. La cara
superior del maxilar contribuye a formar el piso de la órbita y
contiene el conducto y el orificio infraorbitarios, donde
se aloja el nervio del mismo nombre. No debemos olvidar
que la cara posterior del cuerpo del maxilar es el límite
anterior de las fosas infratemporal y pterigopalatina.
La cara medial del hueso maxilar aislado (fig. 8-3)
forma gran parte de la pared lateral de la nariz; en ella
se encuentra un gran orificio, que en la muestra expone
ampliamente el interior del antro maxilar. Este orificio se
llama hiato maxilar, y que en el vivo se encuentra cubierto
por una porción membranosa de mucoperiostio llamada FIGURA 8-1 CORTE SAGITAL DE PARED LATERAL NASAL.
28
CAPÍTULO 8: Pared lateral nasal y senos paranasales 29

1
4
1. "QÓGJTJT BTDFOEFOUF 3 2
2. $BOBM MBHSJNBM
3. $BSB PSCJUBSJB
4. $POEVDUP TVCPSCJUBSJP
5
5. 5VCFSPTJEBE 11
6. "HVKFSPT EFOUBSJPT QPTUFSJPSFT
6
7. 7ÊSUJDF EF MB BQÓGJTJT QJSBNJEBM
8. #PSEF BMWFPMBS 1O
7
9. (JCB DBOJOB
1O. &TQJOB OBTBM BOUFSJPS 9
11. 0SJGJDJP TVCPSCJUBSJP

FIGURA 8-2 HUESO MAXILAR (CARA LATERAL).

una antrostomía al seno maxilar en este sitio, se romperá La región anatómica y fisiológica más importante de
hueso (antrostomía inferior) (fig. 8-5). la pared lateral nasal es el meato medio o complejo osteo-
De manera integral, la estructura ósea de la pared late- meatal (fig. 8-6), el cual es un espacio comprendido entre
ral de la nariz es complicada. En un corte sagital del cráneo las inserciones de los cornetes medio e inferior y en el que
se observan las siguientes estructuras: los huesos nasales, se encuentran las siguientes estructuras:
frontal, etmoidal, esfenoidal, occipital, maxilar y palatino; • Bula etmoidal y sus recesos o espacios (suprarretro-
con excepción del occipital, todos forman parte de la pa- bular o seno lateral).
red lateral nasal. Se pueden identificar los tres cornetes y • Celdillas etmoidales anteriores (agger nasi) supraor-
recalcar que el cornete inferior es un hueso separado, en bitarias, de Haller o etmoidomaxilares, etc.) y sus
tanto que el medio y el superior forman parte del etmoi- orificios de drenado.
des. Detrás de la inserción ósea del cornete medio se halla • Apófisis unciforme.
el orificio o agujero esfenopalatino, por el cual pasan vasos • Infundíbulo etmoidal.
y nervios entre la fosa pterigopalatina y la cavidad nasal. El • Hiato semilunar (superior e inferior).
seno esfenoidal se abre en la porción posterosuperior del • Orificio natural de drenado de los senos maxilar y
cornete superior, llamado receso esfenoetmoidal. frontal.

1
1O

1. $SFTUB UVSCJOBM TVQFSJPS 2


2. 3BNB BTDFOEFOUF 9
3. $SFTUB UVSCJOBM JOGFSJPS
3
4. &TQJOB OBTBM BOUFSJPS
5. $POEVDUP QBMBUJOP BOUFSJPS 8
6. #PSEF BMWFPMBS 4
7. "QÓGJTJT QBMBUJOB
8. 5VCFSPTJEBE EFM NBYJMBS
5
9. 4FOP NBYJMBS
1O. 'BDFUB SVHPTB QBSB FM QBMBUJOP
6
7

FIGURA 8-3 HUESO MAXILAR (CARA MEDIAL).


30 Tema 2: Anatomía

1
2
1. 'BTFUB PSCJUBSJB
2. "QÓGJTJT PSCJUBSJB 3
3. &TDPUBEVSB QBMBUJOB
4. "QÓGJTJT FTGFOPJEBM 5
4
5. 'BDFUB QUFSJHPNBYJMBS
6. 1PSDJÓO WFSUJDBM
7. $SFTUB UVSCJOBM JOGFSJPS
8. 1PSDJÓO IPSJ[POUBM 6
9. 4VQFSGJDJF BSUJDVMBS QBSB 7
FM QBMBUJOP EFM MBEP PQVFTUP
1O. "QÓGJTJT QJSBNJEBM
8
11. $BSJMMB RVF JOUFHSB MB 12
GPTB QUFSJHPJEFB 9
12. "QÓGJTJT QJSBNJEBM GBDFUB BSUJDVMBS
1O
11

FIGURA 8-4 HUESO PALATINO.

• Receso frontal. embrionario) y la segunda colocada encima y por detrás


• Inserción vertical y lateral del cornete medio. constituida por la bula etmoidal o bula laminar (segun-
• Pared lateral nasal o lámina papirácea. da laminilla basal) (fig. 8-7). Asimismo, hay dos canales:
el infundíbulo etmoidal (enfrente y debajo de la bula et-
El meato medio abarca cerca de dos terceras partes moidal) y el seno lateral o receso suprarretrobular (por
de la pared lateral nasal. Presenta dos eminencias lon- detrás y por arriba de la bula etmoidal); el infundíbulo se
gitudinales, la primera y más anterior constituida por la proyecta medialmente para constituir un espacio cono-
apófisis unciforme (primera laminilla basal por su origen cido como hiato semilunar inferior (entre el borde libre

FIGURA 8-5 PARED LATERAL NASAL (CORTE SAGITAL).


CAPÍTULO 8: Pared lateral nasal y senos paranasales 31

FIGURA 8-6 MEATO MEDIO. A. Vista endoscópica. B. Vista macroscópica.

posterior de la apófisis unciforme y el borde anterior de la tancia de esta área estriba precisamente en que en dicho
bula etmoidal) y el seno lateral o receso suprarretrobular, conducto desembocan estructuras muy importantes: en
el cual se proyecta en sentido medial para constituir un su tercio más anterior y superior el seno frontal; en el ter-
espacio conocido como hiato semilunar superior entre el cio medio una parte de las celdillas etmoidales anteriores,
borde posterosuperior de la bula etmoidal y la inserción y en su tercio posterior el seno maxilar. En el seno lateral
lateral del cornete medio (tercera lámina basal o funda- o receso suprarretrobular que está comprendido entre
mental) a la lámina papirácea de la órbita. El conducto del la inserción lateral del cornete medio y la bula etmoidal,
infundíbulo está delimitado por la apófisis unciforme por drena la otra parte de celdillas etmoidales anteriores.
adelante y por debajo, por la bula etmoidal por arriba y El complejo osteomeatal está limitado por el cornete
por detrás, y mide aproximadamente 20 mm de longitud, medio en la parte medial, lateralmente por la lámina pa-
3 mm de ancho y 8 a 10 mm de profundidad. La impor- pirácea y en la parte superior y posterior por la inserción

FIGURA 8-7 PARED LATERAL NASAL. Láminas fundamentales.


32 Tema 2: Anatomía

lateral del cornete medio o tercera laminilla basal o funda- tra en el meato inferior, situado a 1 cm de la cabeza del
mental. Este espacio contiene las celdillas del agger nasi, el cornete y a 2 mm por debajo de su inserción (fig. 8-5).
receso frontal y sus celdillas, el infundíbulo etmoidal, la bula
etmoidal y las celdillas etmoidales anteriores. La tercera lá- CORNETE MEDIO
mina basal o fundamental se constituye como la división
Por su importancia quirúrgica, la inserción del cornete
que separa las celdillas etmoidales anteriores de las poste-
medio se divide en cuatro regiones. La inserción antero-
riores, las cuales drenan en el meato superior (fig. 8-5).
superior es la cresta etmoidal del maxilar, que produce
La apófisis unciforme es una delgada lámina semilu-
un abultamiento anterior que se conoce como agger nasi
nar; su borde superior es paralelo a la superficie anterior
o caballete; su siguiente inserción es la vertical y corres-
de la bula etmoidal, y sus inserciones son: su porción pos-
ponde a su lámina vertical unida al techo del etmoides
terior, a la lámina perpendicular del hueso palatino; su
en la base del cráneo; la tercera inserción corresponde a
porción inferior, a la apófisis etmoidal del cornete infe-
su inserción lateral de la laminilla fundamental o tercera
rior; su porción anterior se inserta en el hueso lagrimal
laminilla a la lámina papirácea de la órbita; esta inserción
y su porción más superior tiene tres posibles variables de
es fundamental desde el punto de vista anatómico y fun-
inserción: puede insertarse a la lámina papirácea dando
cional, ya que separa las celdillas etmoidales anteriores
origen al llamado receso terminal, o bien insertarse a la base
de las posteriores y por último su inserción horizontal en
del cráneo y su tercera posible inserción sería en la lámina
la lámina papirácea y en la cresta etmoidal de la lámina
vertical del cornete medio.
perpendicular del hueso palatino (fig. 8-5).
La bula etmoidal es una de las estructuras más constan-
El espacio aéreo entre el cornete medio y la pared late-
tes; está formada por celdillas etmoidales anteriores cuya
ral nasal se denomina meato medio y funcionalmente es
pared medial protruye hacia el meato medio y pueden ob-
la región más importante de la pared lateral nasal y de los
servarse algunos orificios en la bula. Se localiza por arri-
senos paranasales (fig. 8-6).
ba y por detrás de la apófisis unciforme y lateralmente al
cornete medio. Puede alcanzar el techo del etmoides (fig.
8-5). Se denomina hiato semilunar inferior al espacio bi- CORNETE SUPERIOR
dimensional situado entre la superficie anterior de la bula Es pequeño y redondo con un diámetro de 2.4 mm en la
etmoidal y el margen posterior de la apófisis unciforme. mayoría de los casos y delimita al meato superior. Por de-
bajo y lateralmente del cornete superior se encuentran las
Cornetes y meatos celdillas etmoidales posteriores. El meato superior y la pa-
red anterior de seno esfenoidal incluyendo su orificio natural
En una vista interior de la nariz, la pared lateral nasal pre- de drenado constituyen el llamado receso esfenoetmoidal
senta por lo general tres o, rara vez, cuatro prominencias (fig. 8-8), que constituye la segunda unidad anatómica
o abultamientos llamados cornetes, conchas o turbinas y funcional de la pared lateral nasal en la cual drenan las
(fig. 8-1). Se denominan inferior, medio, superior y supre- celdillas etmoidales posteriores y el seno esfenoidal. En un
mo, respectivamente, de abajo hacia arriba. Se orientan en 15% de los casos se puede observar la presencia del cornete
sentido anteroposterior y sólo se insertan en su porción supremo, por arriba y por detrás del superior.
superior y posterior, en tanto que las porciones inferior
y anterior son libres y forman un enrollamiento en este
último sitio que se conoce como cabeza; la porción media wSenos paranasales
es el cuerpo, y la posterior la cola. El cornete inferior es un
hueso independiente que se encuentra unido a la pared la- Seno frontal
teral nasal, y los otros tres cornetes (medio, superior y su- Está compuesto por dos cavidades asimétricas, en forma
premo) se llaman cornetes etmoidales porque se originan de pirámide triangular con vértice superior y la base infe-
de este hueso. Los espacios aéreos entre estas estructuras rior; se encuentran en el espesor del hueso frontal a cada
y la pared lateral nasal se llaman meatos y son: inferior, lado de la línea media y separadas por un tabique inter-
medio y superior, respectivamente. sinusal delgado, en dirección anteroposterior, a menudo
desviado hacia alguno de los lados. Mide 20 a 25 mm de
CORNETE INFERIOR altura, 25 a 27 mm de ancho, con una profundidad de 10 a
15 mm. En promedio su capacidad es de 4 a 5 cm3.
Es el más grande y prominente (el más visible en la rinos-
copia anterior). Es un hueso independiente, recubierto de
tejido eréctil, muy vascularizado, y su función principal Seno etmoidal
es el control de la temperatura y humedad del aire inspi- Las celdillas etmoidales están constituidas por pequeñas
rado debido a su capacidad de congestionarse, por lo que cavidades o células, separadas unas de otras por tabiques
es un importante factor de resistencia nasal inspiratoria. óseos sumamente delgados y se encuentran localizadas en
La desembocadura del conducto nasolagrimal se encuen- el espesor de las masas laterales del etmoides. Las celdi-
CAPÍTULO 8: Pared lateral nasal y senos paranasales 33

FIGURA 8-8 PARED LATERAL NASAL. Área del receso esfenoetmoidal.

llas anteriores se abren al meato medio y las posteriores rior del infundíbulo (72%). Entre el 9 y 23% de los casos
al meato superior de las fosas nasales. Al conjunto se le puede haber un orificio accesorio situado dentro de la
denomina laberinto etmoidal. Estas celdillas etmoidales fontanela posterior. El f lujo mucociliar siempre se diri-
forman el lazo de unión con los demás senos paranasales. ge hacia el orificio natural. El seno maxilar, en su pared
En sentido medial, el etmoides está limitado por el cor- anterior, guarda estrecha relación con los tejidos de las
nete medio, al cual se le llama “primer cornete etmoidal” mejillas; presenta una depresión en su pared anterior, la
por su origen embrionario y por el cornete superior o “se- fosa canina. De 7 a 8 mm por debajo del reborde orbitario
gundo cornete etmoidal”. se encuentra el agujero infraorbitario con su concentrado
Anterior al agger nasi (celdilla etmoidal más anterior) vasculonervioso.
se encuentran el saco y el conducto nasolagrimal, que El techo del seno es muy delgado y constituye el piso
contienen al sistema nasolagrimal (fig. 8-5). En términos de la órbita. A la pared interna o nasal del seno la divide
generales se encuentran de siete a nueve celdillas de tama- la inserción del cornete inferior en dos porciones: una
ño inversamente proporcional a su número. La capacidad anteroinferior que corresponde al meato inferior y una pos-
total de las celdillas etmoidales es de 8 a 10 cm3. terosuperior que corresponde al meato medio, la cual
Las celdillas etmoidales se clasifican en anteriores y termina por delante y por arriba en el orificio maxilar. El
posteriores. Las anteriores desembocan en el meato medio orificio maxilar se constituye en una estructura en forma
y ocupan la mitad anterior de la pared interna de la órbita. de conducto que tiene una longitud de 6 a 8 mm, e inicia su
Las posteriores, cuyos orificios desembocan en el receso trayecto escasos 3 a 5 mm por atrás del conducto nasolagri-
esfenoetmoidal, ocupan la porción posterior de la pared mal y desemboca en el extremo posterior del infundíbulo
interna de la órbita. La lámina fundamental del cornete etmoidal y por ende del hiato semilunar inferior.
medio divide las celdillas etmoidales posteriores de las an- La irrigación está principalmente a cargo de ramas
teriores. La irrigación está principalmente a cargo de las de la arteria nasal lateral posterior por algunos conocida
arterias etmoidales anterior (conducto etmoidal anterior en como arteria esfenopalatina, la cual penetra a la cavidad
la porción más anterior del techo etmoidal justo por detrás nasal a través del agujero esfenopalatino a 0.5 cm por de-
del receso frontal) y la arteria etmoidal posterior (conducto trás de la cola ósea del cornete medio.
etmoidal posterior en la unión del techo etmoidal posterior
con la pared anterosuperior del esfenoides); ambas son ra- Senos esfenoidales
mas de la arteria oftálmica.
Están contenidos en el cuerpo del esfenoides. Su capaci-
dad en promedio es de 5 a 6 cm 3 y tiene una forma cúbica
Senos maxilares cuando se encuentra neumatizado moderadamente. Pre-
También se les conocía como antros de Highmore. Sus senta un tabique intersinusal más o menos central, pero
dimensiones son variables y su capacidad promedio es en ocasiones presenta dos o más tabicaciones que lo hacen
de 11 a 12 cm3. Desembocan en el meato medio por un asimétrico en su interior. Tiene seis caras y la importancia
orificio, el maxilar, el cual está situado en el tercio poste- de este seno radica en su relación que tiene con la cavidad
34 Tema 2: Anatomía

craneal en cuatro de ellas: el techo o cara superior con la • Hindener KH. Fundamentals of anathomy and surgery of the
hipófisis y fosa craneal anterior, la pared posterior con nose. 2a. ed. Birmingham, Al, USA: Aesculapius Publishing, 1978;
el seno cavernoso y el clivus y sus caras laterales con el 10-23.
nervio óptico y la carótida interna y seno cavernoso (fig.
• Navarro JA. Fosas nasales y senos paranasales. Desarrollo y cre-
8-5). Dependiendo de su tamaño y neumatización puede
cimiento de las fosas nasales y de los senos paranasales. Bauru,
tener cinco prolongaciones: al conducto óptico, al hueso
Brasil: All Dent, 1997;3-24.
palatino, a las apófisis pterigoides, a las alas mayores del es-
fenoides y la posterior o basilar. El orificio natural del seno • Novelo GE, Rodríguez PMA. Anatomía de la pared lateral nasal.
está situado en la pared anterior del mismo, en la porción Rinología Ciencia y Arte. Sociedad Mexicana de Rinología y Ci-
posterior de la cavidad nasal, por detrás y medial del cor- rugía Facial. México: JGH Editores, 1996;43-53.
nete superior y aproximadamente a 1 cm del reborde su-
• Salas GJE, Cadena TO, Chávez MM, Stamm A. Manual de disec-
perior de la coana en íntima relación con el tabique nasal
ción de la pared lateral nasal y de los senos paranasales. Vera-
(lámina perpendicular del etmoides).
cruz, México: Graphos, 2004;14-23.
• Stamm A, Draf W. Micro-endoscopic surgery of the paranasal
Bibliografía recomendada sinuses and the skull base. En: Navarro J (ed.). Surgical anatomy
• Bailey B. Head and neck surgery-otolaryngology. En: Amedee R of the nose, paranasal sinuses and pterygopalatine fossa. Berlín:
(ed.). Sinus anatomy. 1a. ed. Lippincott, 1993;342-349. Springer, 2000;17-34.
CAPÍTULO 9
Oído
Dra. Marité Palma Díaz

El órgano del oído para su estudio anatómico y funcional auriculares está dada por el nervio facial aunque, como se
se divide en tres porciones: oído externo, medio e interno, comentó, éstos realmente no tienen función.
todos ellos relacionados con el hueso temporal que alber-
ga las tres divisiones. DRENADO LINFÁTICO
Es hacia los ganglios parotídeos, mastoideos y cervicales
profundos.
wOído externo
Lo forman el pabellón auricular y el conducto auditivo
externo.

Pabellón auricular (oreja, pina)


Es un apéndice de la porción lateral de la cara formado por
tejido fibrocartilaginoso y cubierto de piel. Se encuentra
unido a la cabeza en su porción anterior a través de su
tercio medio, siendo el resto una porción libre. También
(mediante los ligamentos anterior, superior y posterior)
une al cigoma, el conducto auditivo externo y la mastoides.
Tiene diversas salientes y concavidades que le proporcio-
nan una forma característica y éstas tienen relación con
su formación embrionaria. Las diferentes partes se ilus-
tran en la figura 9-1.
El pabellón auricular posee tres músculos extrínsecos
que son el auricular superior, anterior y posterior, y seis
músculos intrínsecos; estos últimos se encuentran entre
las salientes cartilaginosas. Estos músculos no tienen fun-
ción en el ser humano, considerándose rudimentarios.

IRRIGACIÓN
Está dada por las arterias auricular posterior y temporal
superficial. El drenado venoso es a través de las venas del
mismo nombre.

INERVACIÓN
La inervación sensitiva está dada en la porción anterior
por el nervio auriculotemporal, rama del trigémino; la
porción posterior por el nervio auricular mayor, pro-
veniente de C2 y C3. La concha recibe inervación de la
rama auricular del vago (nervio de Arnold), rama timpá-
nica del glosofaríngeo (nervio de Jacobson) y del VII par
craneal o facial. La inervación motora para los músculos
FIGURA 9-1 FOTOGRAFÍA DEL PABELLÓN AURICULAR (AURÍCULA IZQUIERDA).
35
36 Tema 2: Anatomía

Conducto auditivo externo lateral constituida por epitelio escamoso, una intermedia
o fibrosa por fibras de colágeno dispuestas a su vez en una
Se extiende desde el pabellón hasta la membrana timpáni- capa externa con fibras radiadas hacia el ombligo y otra
ca. Las paredes de su tercio externo son cartilaginosas, en interna con fibras circulares; por último, una capa medial
tanto que en los dos tercios restantes son óseas y la porción o interna formada por mucosa de la cavidad. A nivel de la
más estrecha se denomina istmo. La porción ósea está for- porción f lácida, la capa fibrosa tiene menos fibras y dis-
mada superiormente por la porción escamosa del tempo- puestas en forma más dispersa que en la porción tensa, lo
ral y el resto por el hueso timpanal. El conducto tiene una que le confiere que sea más delgada (fig. 9-2).
forma de “S” con una longitud mayor en su porción infe-
rior por la disposición de la membrana timpánica, siendo
casi 25 mm superior y 30 mm inferior. Por esta disposición
Pared medial
y forma, para poder observar la membrana timpánica, el Está en relación con el oído interno y es formada por el
conducto debe rectificarse traccionando el pabellón hacia promontorio que corresponde a la vuelta basal de la có-
arriba y atrás en los adultos y atrás y abajo en los niños. En clea. Por arriba del promontorio se encuentra la ventana
su pared anterior contiene dos hendiduras denominadas oval, que está ocluida por la base del estribo y el ligamento
incisuras de Santorini, las cuales relacionan el conducto anular. Por debajo se localiza la ventana redonda, la cual
con la parótida y puede ser una vía de diseminación de está cerrada por una fina membrana. En la región poste-
enfermedad hacia ambos lados. rior, entre estas dos ventanas hay una depresión llamada
seno timpánico y dos salientes: una superior denominada
IRRIGACIÓN pontículo en relación con la ventana oval y otra inferior
Está dada por las arterias temporal superficial y auricu- llamada subículo en relación con la ventana redonda. Su-
lar posterior en la porción cartilaginosa. Los tercios óseos perior a la ventana oval hay dos estructuras muy impor-
están irrigados por arteria maxilar, a través de su rama tantes, que corresponden al conducto semicircular lateral
timpánica anterior. El drenaje venoso es hacia las venas y al nervio facial en su porción timpánica. En la porción
temporal superficial, auricular posterior y maxilar. más anterior y superior de esta pared se sitúa el conducto
a través del cual pasa el músculo tensor del tímpano y el
INERVACIÓN cual termina en una saliente ósea llamada apófisis coclea-
La sensibilidad está dada también por los nervios auricu- riforme por su forma de “cuchara”.
lotemporal y auricular mayor. En menor medida también
por la rama auricular del nervio vago, glosofaríngeo y fa- Pared anterior
cial para el piso del conducto.
En esta pared se localiza el orifio externo de la trompa de
Eustaquio, la carótida interna y el orificio a través del cual
DRENADO LINFÁTICO
sale del oído medio el nervio cuerda del tímpano.
Hacia los ganglios parotídeos, mastoideos y cervicales
profundos.
Pared posterior
wOído medio Está formada por las celdillas mastoideas. La unión de la
cavidad del oído medio con el antro mastoideo (celdilla
La cavidad del oído medio se extiende desde la membrana
timpánica hasta el laberinto y está formada por un techo,
un piso y cuatro paredes. Contiene a la cadena osicular
con sus músculos y ligamentos, el nervio facial en su por-
ción timpánica y mastoidea y estructuras vasculares y aé-
reas (celdillas mastoideas y trompa de Eustaquio).

Pared lateral 1BST


GMBDDJEB
Está formada por la membrana timpánica. Tiene una for- .BSUJMMP
ma ovoide con un diámetro vertical de 9 a 10 mm y hori-
zontal de 8 a 9 mm. Está dividida a través de los ligamentos $POP 6NCP
maleolares anterior y posterior en una porción superior MVNJOPTP
llamada porción f lácida o membrana de Shrapnell y por 1BST
UFOTB
una porción inferior denominada porción tensa. En senti-
do vertical, se extiende el mango o manubrio del martillo,
el cual se ensancha y termina en el umbo (ombligo) en
la parte central de la pars tensa. Desde el punto de vista
histológico, está formada por tres capas. Una externa o FIGURA 9-2 MEMBRANA TIMPÁNICA.
CAPÍTULO 9: Oído 37

más grande de todo el complejo) se establece a través del Estos tres huesecillos están unidos entre sí por tres ar-
additus ad antrum. Inferior al antro hay una saliente ósea ticulaciones que son incudomaleolar (cabeza del martillo
llamada eminencia piramidal, en la cual está contenido el y cuerpo del yunque), incudoestapedial (proceso lenticu-
músculo del estribo. Su tendón se inserta en la porción más lar del yunque y cabeza del estribo) y estapediovestibular
superior llamada apófisis piramidal. Esta estructura da lu- (base y ligamento anular con la ventana oval) (fig. 9-3).
gar en sentido anterior y medial al receso del facial. Poste-
rior a la eminencia piramidal está el conducto de Falopio, Espacios timpánicos de relevancia
a través del cual viaja el nervio facial mastoideo hasta su
Estos espacios se encuentran entre la membrana timpáni-
salida del cráneo a través del agujero estilomastoideo.
ca, el martillo y los ligamentos.
Techo ESPACIO DE PRUSSAK
Está constituido por una lámina de hueso delgada llamada Está formado lateralmente por la porción f lácida; medial e
techo timpánico, formada por las porciones escamosa y inferiormente por el proceso corto del martillo; en la par-
petrosa del temporal, unidas por la fisura petroescamosa. te superior y posterior por el ligamento maleolar lateral.

Piso BOLSA ANTERIOR DE VON TROLTSCH


Se encuentra anterior al manubrio del martillo, entre la
Está relacionado con la vena yugular interna a nivel del
membrana timpánica y el ligamento maleolar anterior.
bulbo. Por debajo del promontorio a nivel del piso está
el orificio a través del cual penetra el nervio de Jacobson,
BOLSA POSTERIOR DE VON TROLTSCH
que corresponde a la rama timpánica del nervio glosofa-
Está situada posterior al manubrio del martillo, entre la
ríngeo.
membrana timpánica y el ligamento maleolar posterior.
La cavidad del oído medio también se puede dividir
en tres porciones denominadas epitímpano, mesotímpa-
no e hipotímpano. Esta nomenclatura es sobre todo útil Músculos del oído medio
durante la cirugía otológica. El epitímpano está limitado MÚSCULO TENSOR DEL TÍMPANO
en su porción superior por el techo mastoideo e inferior- Se encuentra contenido en un conducto óseo; sale de éste
mente por el inicio de la membrana timpánica. Este espa- para insertarse en el proceso cocleariforme y de ahí al
cio contiene la articulación incudomaleolar; en la parte cuello del martillo. Está inervado por la rama mandibular
anterior se comunica con las celdillas cigomáticas y en la del nervio trigémino.
posterior con el antro mastoideo a través del additus ad
antrum. En la porción medial se halla la prominencia del MÚSCULO DEL ESTRIBO
conducto semicircular lateral u horizontal y lateralmente También contenido en un conducto óseo denominado
el escudo timpánico. El mesotímpano contiene el resto de eminencia piramidal, sale de éste para insertarse mediante
la cadena osicular, el nervio cuerda del tímpano, el nervio
facial en su porción timpánica, ventanas oval y redonda
y su límite inferior es la porción final del promontorio.
El hipotímpano está limitado en la parte superior por la
porción más inferior del promontorio e inferiormente por
el bulbo yugular. En dirección anterior se relaciona con
las celdillas retrofaciales y en la posterior con las hipo-
timpánicas.
:VORVF

Cadena osicular .BSUJMMP

MARTILLO
Sus partes son cabeza, cuello, manubrio, procesos (antes
apófisis) anterior y lateral.
&TUSJCP

YUNQUE
Consta de cuerpo y tres procesos: corto, largo y lenticular.

ESTRIBO
Integrado por cabeza, base y dos cruras: anterior y pos-
terior. FIGURA 9-3 CADENA OSICULAR.
38 Tema 2: Anatomía

su tendón en el proceso piramidal (saliente ósea en forma VESTÍBULO


de pirámide) y en la cabeza del estribo. Está inervado por Tiene una forma ovoide y a partir de su pared medial se
el nervio facial. origina el acueducto vestibular, el cual se abre en la por-
ción petrosa del hueso temporal, posterior al conducto
IRRIGACIÓN auditivo interno.
Arteria maxilar interna que da la rama timpánica anterior;
meníngea media a través de la rama timpánica superior, fa- CÓCLEA
ríngea ascendente con su rama timpánica inferior, auricular Es una estructura en forma de caracol que tiene una lon-
posterior con sus ramas timpánica posterior y estilomastoi- gitud aproximada de 33 mm. Se encuentra enrollada en el
dea, y por las arterias caroticotimpánicas provenientes de modiolo, mediante dos y media vueltas. El modiolo for-
la arteria carótida interna. La irrigación venosa es hacia la ma una proyección ósea llamada lámina espiral, la cual
vena yugular externa e interna, plexo pterigoideo, venas me- divide la cóclea en la escala timpánica (inferior) y escala
níngeas y seno petroso superior. vestibular (superior).

INERVACIÓN Laberinto membranoso


Mediante el plexo timpánico, el cual está formado por el Está formado por el utrículo, el sáculo, la porción mem-
nervio de Jacobson, rama del IX par craneal y los nervios branosa de los conductos semicirculares, el conducto co-
caroticotimpánicos. clear, el conducto endolinfático y el saco endolinfático.
El vestíbulo membranoso está formado por una es-
DRENADO LINFÁTICO tructura superior llamada utrículo y por una inferior, más
Hacia los ganglios parotídeos, mastoideos y cervicales pequeña y de forma redonda llamada sáculo. Cada una
profundos. de estas estructuras contienen órganos sensitivos llama-
dos máculas, las cuales contienen células sensitivas y una
membrana otolítica, en la cual están contenidos depósitos
wOído interno de carbonato cálcico denominados otoconias. La mácula
Se encuentra contenido en la porción petrosa del hueso en el sáculo tiene una disposición vertical, en tanto que en
temporal y está formado por el laberinto óseo y el laberin- el utrículo es horizontal. El utrículo se comunica con el
to membranoso. Entre el laberinto óseo y el membranoso, conducto endolinfático a través del conducto utricular.
circula un líquido llamado perilinfa que es muy similar Los conductos semicirculares también contienen un
en su composición al líquido cefalorraquídeo, y dentro del órgano sensitivo localizado en la cresta ampollar (estruc-
laberinto membranoso f luye otro denominado endolinfa, tura que cruza la ampolla verticalmente) que contiene, al
rico en potasio, semejando al espacio intercelular. El oído igual que las máculas, células pilosas tipos I y II y una
interno está formado en su porción anteroinferior por la membrana gelatinosa denominada cúpula (fig. 9-4).
cóclea y posterosuperiormente por el vestíbulo y los con- La cóclea está dividida en tres espacios, en la parte
ductos semicirculares. superior la escala vestibular, inferiormente la escala tim-
pánica y entre ambas la escala media o conducto coclear.
Laberinto óseo La escala timpánica se une con la vestibular a través del
helicotrema en el vértice de la cóclea. La escala timpánica
CONDUCTOS SEMICIRCULARES se une con el espacio subaracnoideo a través del acueducto
Son tres los conductos semicirculares: anterior o superior, coclear. La escala media tiene una forma triangular; está
posterior y horizontal o lateral con un diámetro aproximado separada de la vestibular a través de la membrana de Reis-
de 1 mm. El conducto superior forma una prominencia ósea sner y de la timpánica mediante la membrana basilar. La
en el piso de la fosa media craneal denominada eminencia base de este triángulo la forma el ligamento espiral, el cual
arqueada o arcuata, que es una referencia muy importante está recubierto internamente por la estría vascular (forma-
en los abordajes quirúrgicos por esta vía. El conducto semi- da por células y abundantes vasos sanguíneos). El órgano
circular horizontal forma un ángulo de 30° respecto al plano de Corti, ubicado en esta escala, contiene células sensitivas
horizontal y los conductos superior y posterior se hallan en tipos I y II denominadas también células pilosas internas
el plano vertical. Cada conducto termina en el vestíbulo. El (3500) y externas (12 000), respectivamente, y células de
conducto horizontal se une al vestíbulo mediante dos ex- sostén (Deiters, Hensen, Claudius, Boettcher, células pila-
tremos, uno de los cuales se ensancha denominándose am- res). Sobre el órgano de Corti está la membrana tectoria
polla. Los conductos superior y posterior tienen una unión (fig. 9-5). Las fibras auditivas aferentes están localizadas
independiente que corresponde a la ampolla y una poste- en el modiolo, a través del ganglio espiral, y sus dendritas
rior común, ya que estos dos conductos se unen posterior- terminales entran a la cóclea a partir de su abertura habe-
mente formando un conducto común denominado cruz nular en el vértice de la escala. El conducto endolinfático
común. está contenido en el acueducto vestibular, y está formado
CAPÍTULO 9: Oído 39

$POEVDUP TFNJDJSDVMBS TVQFSJPS

$POEVDUP TFNJDJSDVMBS $SV[


IPSJ[POUBM DPNÙO

6USÎDVMP
4ÃDVMP
$POEVDUP TFNJDJSDVMBS %VDUP
JOGFSJPS SFVOJFOT

%VDUP %VDUP
VUSJDVMBS TBDVMBS %VDUP
%VDUP DPDMFBS
FOEPMJOGÃUJDP

4BDP
FOEPMJOGÃUJDP

FIGURA 9-4 LABERINTO MEMBRANOSO.

por la unión de los conductos sacular y utricular. El con- horizontal. La arteria coclear común da las ramas coclear
ducto endolinfático termina en una estructura ensancha- propiamente y vestibulococlear. La coclear da irrigación a
da cubierta de duramadre llamada saco endolinfático. la mayor parte de la cóclea. La vestibulococlear da una
rama coclear que irriga la porción basal de la cóclea y
IRRIGACIÓN otras ramas: la vestibular posterior que irriga al sáculo
Está dada por la arteria laberíntica, que se origina de la ar- y al conducto semicircular posterior, y la rama vestibular
teria cerebelosa anteroinferior y en algunos casos directa- anterior que irriga al utrículo y conductos semicirculares
mente del tronco de la basilar formado por la unión de las superior y horizontal.
dos arterias vertebrales. En el conducto auditivo interno La irrigación venosa de la cóclea es a través de la vena
esta arteria se divide en vestibular anterior y en coclear modiolar común. Esta vena se une a la vena vestibuloco-
común. Esta última irriga las porciones superiores del clear para formar la vena del acueducto coclear que llega
utrículo, sáculo y los conductos semicirculares superior y al seno petroso inferior. Los conductos semicirculares es-

&TDBMB .FNCSBOB
WFTUJCVMBS EF
3FJTTOFS

&TUSÎB WFTJDVMBS
.FNCSBOB -JHBNFOUP FTQJSBM
UFDUPSJB &TDBMB NFEJB

.FNCSBOB CBTJMBS
$ÊMVMBT
QJMPTBT $ÊMVMBT EF
(BOHMJP TPTUÊO
FTQJSBM JOUFSOBT
$ÊMVMBT &TDBMB UJNQÃOJDB
/FSWJP QJMPTBT
DPDMFBS FYUFSOBT

FIGURA 9-5 DIVISIONES DE LA CÓCLEA.


40 Tema 2: Anatomía

tán irrigados por la vena del acueducto vestibular, la cual


acompaña al conducto endolinfático y drena en el seno
venoso lateral.

wHueso temporal
Para tener un mejor entendimiento de la anatomía del
oído es necesario revisar algunos conceptos relacionados
con el hueso temporal, que es la estructura anatómica que
alberga a las tres porciones del oído (figs. 9-6 y 9-7)
El hueso temporal constituye gran parte de la porción
lateral y base del cráneo. Se encuentra articulado con los
huesos parietal, occipital, cigomático y esfenoidal, for-
mando las suturas escamosa, esfenoescamosa, parieto-
mastoidea, occipitomastoidea y petroescamosa.
Está formado por cuatro porciones que son:
a) Escamosa.
b) Petrosa.
c) Mastoidea. FIGURA 9-7. HUESO TEMPORAL. VISTA INTERNA.
d) Timpánica.
En la parte superior está en contacto con el piso de
la fosa media a través del techo timpánico. En dirección mitades, anterior y posterior, mediante la cresta o barra
posterior, con el seno sigmoides, la fosa yugular y la du- de Bill, que tiene una disposición vertical. Si continuamos
ramadre de la fosa posterior. En la parte anterior en su esta división en sentido inferior mediante una línea ima-
unión con el cigoma forma parte de la articulación tem- ginaria tenemos entonces dividido el conducto en cuatro
poromandibular y a través de la trompa de Eustaquio co- cuadrantes y a través de cada uno pasa una estructura
munica la cavidad del oído medio con la nasofaringe. nerviosa diferente:
Una de las estructuras más importantes del hueso tem- a) En el cuadrante anterosuperior el nervio facial (NF).
poral la constituye el conducto auditivo interno, a través b) En el cuadrante posterosuperior el nervio vestibular
del cual pasan los pares craneales VII y VIII (fig. 9-8). superior (VS).
Este conducto está dividido en una mitad superior y c) En el cuadrante anteroinferior el nervio coclear (NC).
otra inferior por la cresta transversa o falciforme. La mi- d) En el cuadrante posteroinferior el nervio vestibular
tad superior está dividida a su vez por el centro en dos inferior (VI).

#BSSB EF #JMM

/' 74
$SFTUB USBOTWFSTB

/$ 7*

FIGURA 9-6 HUESO TEMPORAL. Vista lateral. FIGURA 9-8 ESQUEMA DEL CONDUCTO AUDITIVO INTERNO.
CAPÍTULO 9: Oído 41

Bibliografía recomendada • Mills J, Weber P. Anatomy and physiology of hearing. En: Bailey
BJ, Healy GB, Jackler RK, Pillsbury HC, Tardy ME (eds.). Head and
• Rouviere H, Delmas A. Anatomía humana. Barcelona: Masson, neck surgery otolaryngology. Philadelphia: Lippincott Williams
2001;347-387. & Wilkins, 2001;1621-1639.
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and vestibular system. En: Canalis R, Lambert P (eds.). The ear, ear and middle ear. En: Cummings CW, Fredrickson JM, Harker
comprehensive otology. Philadelphia: Lippincott Williams & LA, Krause CJ, Schuller DE, Richardson MA (eds.). Otolaryngolo-
Wilkins, 2000;17-65. gy head & neck surgery. USA: Mosby, 1998;2533-2545.
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delphia: Mosby, 2003;1057-1091. JM, Harker LA, Krause CJ, Schuller DE, Richardson MA (eds.). Oto-
• Schuknecht H. Pathology of the ear. Pennsylvania: Lea & Febi- laryngology head & neck surgery. USA: Mosby, 1998;2561-2583.
ger, 2003;31-75.
CAPÍTULO 10
Cavidad oral
Dr. Juan Rosas Peña

La cavidad bucal está limitada hacia adelante y hacia los y abajo, y separa la nasofaringe de la bucofaringe. El borde
lados por las arcadas gingivodentarias: hacia arriba por la posterior del paladar blando presenta en su parte media
bóveda palatina, y hacia abajo por el piso de la boca. Ha- una prolongación de 10 a 15 mm de longitud, la úvula, y a
cia atrás se comunica con la faringe por un orificio cir- cada lado, dos repliegues curvilíneos, uno anterior y otro
cunscrito por el velo del paladar, los pilares anteriores del posterior, llamados pilares anteriores y posteriores del
velo y la base de la lengua llamado istmo de las fauces. Las velo del paladar, formados por los músculos palatoglosos
arcadas gingivodentarias dividen a la cavidad en dos par- y palatofaríngeos. Estos pilares contribuyen a limitar la fosa
tes: una periférica o vestíbulo de la boca, y otra central, o amigdalina, cuya mitad superior está ocupada por la amíg-
cavidad bucal propiamente dicha. dala palatina (fig. 10-1).
En la bóveda palatina se pueden distinguir dos partes: La amígdala palatina está rodeada por un tejido más
una anterior o paladar duro, y una posterior o paladar denso, que forma la cápsula amigdalina. La cara medial
blando. En el paladar duro es posible encontrar, en el tercio de la amígdala es mamelonada y tiene en su superficie la
medio y anterior, un orificio llamado agujero incisivo, desembocadura de las criptas amigdalinas.
que marca el límite del paladar primitivo, a través del En el piso de la boca se encuentra el frenillo, que es un
cual pasan el nervio y la arteria palatina mayor. Bajo la pliegue mucoso que une la cara ventral de la lengua con
mucosa del paladar duro a la altura del segundo molar, 1 cm la mucosa del piso de la boca. A cada lado del frenillo se
hacia medial, se encuentra el orificio palatino mayor, en produce una elevación, el pliegue sublingual, bajo el cual
donde emergen los vasos y los nervios palatinos descen- descansa la glándula sublingual. También destaca el ori-
dentes. El borde posterior del paladar duro se continúa ficio del conducto submandibular o de Wharton que se
con el paladar blando. Este último es un tabique musculo- abre en la carúncula o papila sublingual, a cada lado del
membranoso que prolonga la bóveda palatina hacia atrás frenillo (fig. 10-2).

¼WVMB
1JMBS 'SFOJMMP
BOUFSJPS

1JMBS
QPTUFSJPS

"HVKFSP
DJFHP Foramen
caecum
1BQJMB 1MJFHVF
TVCMJOHVBM TVCMJOHVBM

FIGURA 10-1 ANATOMÍA DE LA CAVIDAD BUCAL. FIGURA 10-2 ANATOMÍA DEL PISO DE LA BOCA.
42
CAPÍTULO 10: Cavidad oral 43

trigémino (V3) y los nervios glosofaríngeo (IX) y laríngeo


wLengua interno, rama del nervio vago (X).
La lengua ocupa la parte media del piso de la boca. Su
cara superior está dividida en dos partes, una anterior o Músculos de la lengua
bucal y otra posterior o faríngea, por un surco en forma
de V abierta hacia adelante llamada surco terminal o V La lengua es una masa móvil y compacta de fibras mus-
lingual. Está formada por músculos entrelazados cubier- culares entrelazadas separadas de manera casi comple-
tos de mucosa, que se eleva en la boca y funciona como un ta por un tabique medio. Parte importante de la lengua
atacador f lexible destinado a mantener los alimentos en- está formada por músculos intrínsecos que se insertan en
tre los dientes durante la masticación y a impulsar el bolo el tabique lingual y en la mucosa. Muchas fibras tienen
alimenticio en la deglución. Es notable por la amplitud y dirección vertical o transversal; estas últimas forman el
la precisión de sus movimientos, por las modificaciones músculo transverso; otras constituyen debajo de la muco-
de forma que debe experimentar al hablar y por el exqui- sa del dorso una serie de fascículos longitudinales supe-
sito sentido del tacto en la mucosa que también recibe to- riores que no son interrumpidos por el tabique; formando
das las impresiones gustativas. Se considera que la lengua el músculo lingual superior y, a cada lado de la lengua, se
presenta las siguientes partes: base, vértice o punta, cara disponen en fascículos longitudinales inferiores cilíndri-
superior o dorso y cara inferior. La parte faríngea de la cos: para constituir el músculo lingual inferior.
cara dorsal de la lengua presenta pequeñas prominencias Los músculos extrínsecos son pares:
dispuestas oblicuamente, que son debidas a la presencia El músculo geniogloso nace a un lado y otro de las apó-
en la capa superficial de la mucosa de folículos cuyo con- fisis geni superiores del maxilar inferior; algunas fibras van
junto constituye las papilas de la V lingual. y el agujero directamente hacia atrás y llegan a la cara anterior del cuer-
ciego que es el resto embrionario del conducto tirogloso. po del hioides. Por arriba de este hueso, las fibras describen
En el tercio posterior se hallan las amígdalas linguales. una curva superior a los lados del tabique lingual, y las más
Hay tres diferentes tipos de papilas linguales o gusta- anteriores se doblan hacia adelante en dirección de la punta.
tivas que se distribuyen característicamente en la super- El músculo hiogloso, plano y romboidal se extiende ha-
ficie de la lengua. Las papilas filiformes contienen afe- cia arriba y adelante, por fuera del geniogloso, desde el cuer-
rencias táctiles; son abundantes, rugosas, con forma de po y el asta mayor del hioides hasta el lado de la lengua, por
filamento, y se ubican en la región central. Las fungifor- arriba de los fascículos longitudinales inferiores. Un mano-
mes son pequeñas y tienen forma de hongo; se observan jo muscular procedente del asta menor del hioides, a veces
como manchas rojizas a la inspección. Las caliciformes separado, constituye el músculo condrogloso.
son las de mayor tamaño y están ubicadas por delante del El músculo estilogloso desciende desde la parte ante-
surco terminal; están rodeadas por una depresión pro- rior de la punta de la apófisis estiloides y el ligamento es-
funda que posee abundantes cálices gustatorios. Las fo- tilohioideo y, después de pasar por debajo de la inserción
liáceas están hacia los bordes laterales y en el ser humano del constrictor superior de la faringe en el maxilar infe-
no están muy desarrolladas. Las circunvaladas, foliáceas
y fungiformes contienen receptores para el gusto en los
canalículos gustatorios.

&QJHMPUJT /FSWJP WBHP


Vasos y nervios /FSWJP
"NÎHEBMB HMPTPGBSÎOHFP
Las arterias linguales, una a cada lado, están unidas cerca MJOHVBM
de la punta por una anastomosis que atraviesa el tabique,
"NÎHEBMB 3BNB MJOHVBM
pero las anastomosis capilares son escasas y suelen efec- QBMBUJOB EFM OFSWJP
tuarse a través del tabique. Las ramas dorsales de la lengua NBOEJCVMBS
de la arteria lingual llegan a la porción posterior del órga- "NBSHP
no, que también recibe vasos de la arteria amigdalina. La
vena ranina sale de la cara superior de la lengua y de ahí #PSEF
parten las dos venas dorsales de la lengua (fig. 10-3).
"HSJP 3BNB EF MB DVFSEB
La lengua tiene una inervación mixta; la inervación EFM UÎNQBOP EFM
motora procede del nervio hipogloso (XII) y del glosofa- OFSWJP GBDJBM
4BMBEP
ríngeo (IX). La sensación del gusto de los dos tercios an-
teriores es conducida por la cuerda del tímpano, rama del %VMDF
nervio facial (VII), y la del tercio posterior, por los nervios
glosofaríngeo (IX) y vago (X). La sensibilidad lingual está
dada por la rama lingual de la división mandibular del FIGURA 10-3 ANATOMÍA DE LA LENGUA.
44 Tema 2: Anatomía

rior, se une al glosoestafilino y desciende, profundamente,


en relación con el constrictor, hasta alcanzar el lado y el $POEVDUP EF
4UFOPO
dorso de la lengua. Las fibras del estilogloso se extienden
superficialmente a la parte superior del hiogloso y el ge-
niogloso, y entran en el parénquima lingual.
Los músculos extrínsecos poseen relaciones importan-
tes. El estilogloso está situado por afuera de la amígdala y
el constrictor superior de la faringe. Hacia atrás, el múscu-
lo hiogloso tiene una situación externa en relación con
el glosofaríngeo y el constrictor medio; la arteria lingual (MÃOEVMB
pasa hacia delante entre los músculos que van hacia el QBSÓUJEB
músculo geniogloso.
En la mucosa de la boca, o en la capa subyacente, hay &TUFSOPDMFJEPNBTUPJEFP
abundantes glándulas mucosas y serosas, (ubicadas en los
labios, boca, paladar y lengua) que mantienen constante-
mente húmeda la cavidad oral por una secreción mucosa (MÃOEVMB
semejante a jalea diluida por líquido seroso y acuoso. TVCMJOHVBM
Además, el volumen de saliva aumenta por la secreción
que vierten tres pares de glándulas salivales voluminosas: FIGURA 10-4 ANATOMÍA DE LAS GLÁNDULAS SALIVALES.
parótidas, submaxilares y sublinguales, como reacción a
estímulos especiales que van desde tocar la mucosa bucal
hasta oler, ver e incluso recordar alimentos. Estas glán-
cuatro últimos pares craneales; la vena está situada entre
dulas son demasiado voluminosas para estar dentro de la
la glándula y las vértebras cervicales. La cara anteroin-
boca, por lo cual son adyacentes a la misma.
terna se moldea sobre el masetero, el borde posterior de
la rama del maxilar inferior que incluye la articulación
Glándula parótida temporomandibular y el músculo pterigoideo interno;
una pequeña prolongación de la glándula se introduce en-
La glándula parótida, cuya secreción es serosa, y es la tre el maxilar inferior y el ligamento esfenomaxilar. Estas
glándula salival más voluminosa, es amarilla, lobulada y dos caras de la glándula se unen con el borde interno, que
de forma semejante a una cuña; presenta caras externa, en ocasiones se prolonga hacia adentro por delante de la
posterointerna y anterointerna. La cara externa, de forma apófisis estiloides, en dirección de la faringe.
triangular, se superpone al músculo esternocleidomastoi- La arteria carótida externa asciende profundamente en
deo hacia atrás; se extiende hacia adelante debajo del arco relación con la glándula, atraviesa su cara posterointerna y,
cigomático; se adelgaza sobre la porción posterior del ma- a la altura del cuello del maxilar inferior, se bifurca en ar-
setero y se une hasta el extremo inferior, en el ángulo del teria maxilar interna que se dirige hacia adelante desde la
maxilar inferior, donde la glándula cubre el vientre poste- cara anterointerna de la parótida, más profundo en relación
rior del digástrico, y está separada de la submaxilar por el con el maxilar y la arteria temporal superficial que conti-
ligamento estilomaxilar, engrosamiento de la aponeurosis núa ascendiendo y sale por el ángulo posterosuperior para
cervical que envuelve la glándula. El conducto parotídeo cruzar el arco cigomático; la vena facial posterior, superfi-
de Stenon nace de la parte anterosuperior de la glándula cial a la arteria, se forma en el espesor de la glándula por la
y se dirige hacia adelante cruzando el masetero; entre el unión de las venas maxilar interna y temporal superficial;
conducto y el arco cigomático está situada la porción más aparece en dos ramas, una por delante y otra por atrás del
anterior de la glándula, que en ocasiones se halla separada, extremo inferior; los vasos transversales de la cara, ramas
y recibe el nombre de prolongación anterior de la parótida de las temporales superficiales, salen y entran por el borde
o parótida accesoria. La cara superficial, subcutánea pero anterior entre el conducto de Stenon y el arco cigomático.
no palpable, está firmemente fijada por la hoja de revesti- El nervio facial penetra en la glándula por su cara poste-
miento de la aponeurosis cervical al arco cigomático hacia rointerna, se dirige hacia delante superficialmente en rela-
arriba, al esternocleidomastoideo hacia atrás, al maxilar ción con los vasos y se divide en sus ramas terminales tem-
inferior y al masetero hacia adelante (fig. 10.4). poral y bucal que salen por debajo del borde anterior. El
La cara posterointerna está moldeada sobre el ester- nervio auriculotemporal sigue su curso detrás del cóndilo
nocleidomastoideo, la apófisis mastoides, el conducto del maxilar inferior y sale del borde superior de la glán-
auditivo externo, el vientre posterior del digástrico y la dula hacia atrás, inmediatamente por detrás de la arteria
apófisis estiloides así como los músculos que se insertan temporal superficial. El conducto de Stenon se forma en el
en ella; en un plano más profundo, guarda relación con espesor de la parótida por dos tributarios principales y se
la vena yugular interna, la arteria carótida interna y los dirige hacia adelante atravesando el masetero por debajo
CAPÍTULO 10: Cavidad oral 45

FIGURA 10-5

del arco cigomático, del que está separado por los vasos a la mucosa del piso de la boca y se abre con el tubérculo
transversales de la cara; rodea el músculo, atraviesa la bola sublingual al lado del frenillo de la lengua. Los vasos de
adiposa de Bichat y el buccinador para desembocar en el la glándula son ramas de las arterias facial y lingual y sus
vestíbulo bucal a la altura del segundo molar superior, venas acompañantes.
donde puede verse una pequeña elevación.
Glándula sublingual
Glándula submaxilar La glándula sublingual tiene forma de almendra, con una
longitud de 3.75 cm (fig. 10-5). Está situada debajo de la
La glándula submaxilar es de aspecto amarillento y lobu-
mucosa de la boca; el extremo anterior se ubica cerca de
lada, del volumen de una castaña; rodea el borde posterior
la porción anterior del frenillo y casi toca a la glándula
del músculo milohioideo; su porción principal o superfi-
del lado opuesto; el borde superior, dirigido hacia afuera,
cial está en el canal que forma el maxilar inferior y el mi-
eleva la mucosa en el pliegue sublingual. La cara externa
lohioideo y su prolongación anterior o cola, más pequeña,
está adosada a la fosita sublingual del maxilar inferior; la
está cubierta por el músculo. La porción principal o su-
perficial, incluida en el triángulo digástrico, está adosada cara interna guarda relación con el geniogloso, el hioglo-
so, el nervio lingual y el conducto de Wharton; el extremo
de modo lateral a la zona ósea lisa de la fosa submaxilar
posterior alcanza a la glándula submaxilar, y el borde in-
y al pterigoideo interno, y sobresale del maxilar inferior
ferior está sujeto al milohioideo. La glándula no posee un
más o menos hacia abajo; la cara interna está en contacto
compartimiento propio; sus lóbulos son pequeños, unidos
con el músculo, los vasos y el nervio milohioideo, el ten-
de manera laxa por tejido areolar; presenta 12 o más con-
dón del digástrico y la inserción del estilohioideo; la cara
ductos sublinguales de pequeño calibre que se desprenden
inferior está separada de la piel sólo por la delgada capa
del borde superior y se abren en el pliegue sublingual; sus
del músculo cutáneo del cuello, la vena facial y el filete
orificios, demasiado pequeños para observarlos a menos
cervical del nervio facial. El extremo anterior de la glán-
que estén secretando saliva, desembocan en pequeñas
dula puede alcanzar el vientre anterior del digástrico; su
papilas. La inervación e irrigación son los de la glándula
extremo posterior por la arteria facial y está separado de
submaxilar.
la parótida por el ligamento estilomaxilar.
El conducto submaxilar o de Wharton comienza en la
porción principal, pasa entre la prolongación anterior y
el hiogloso, y continúa hacia delante sobre el geniogloso Bibliografía recomendada
cruzando una curva del nervio lingual que primero des-
ciende por fuera del conducto y después asciende por dentro • Cummings CW. Textbook of review otolaryngology head and
del mismo. El conducto cambia de dirección haciéndose neck surgery. Chapter 64, Anatomy of pharynx and Chapter 119,
medial en relación con la glándula sublingual, asciende Thadea 4a. ed. St. Louis, MO: Mosby-Year Book, Inc., 2004.
46 Tema 2: Anatomía

• Byron J, Bailey BJ. Surgical anatomy of the head and neck. • Moore KL, Dalley AF. Anatomía con orientación clínica. 4a. ed.
Chapter 1, Head and neck surgery-otolaryngology. 2a. ed. Phi- Buenos Aires: Panamericana, 2002;944-963.
ladelphia: Lippincott-Reaven Publishers, 1998.
• Poch Broto J. Otorrinolaringología y patología cervicofacial. Ca-
• Lockhart RD et al. Anatomía humana. México: Nueva Editorial pítulo 23. Madrid: Panamericana, 2006;205-214.
Interamericana, 1965.
• Sobota J et al. Atlas de anatomía humana. Cabeza y cuello. En:
Putz R, Pabet R (eds.). 21a. ed. Madrid: Editorial Médica Pana-
mericana, 2000;1;95-96, 108-112, 136-140.
CAPÍTULO 11
Faringe y tráquea
Dr. Juan Rosas Peña

wFaringe
La faringe es un conducto o saco fibromuscular ovalado La nasofaringe (epifaringe o cavum) limita en la parte
con un eje mayor vertical que se extiende desde la base del superior con la base del cráneo y hacia abajo con un plano
cráneo donde se inserta hasta su terminación en la boca con el paladar duro; hacia adelante con las fosas nasales por
del esófago, a la altura del cartílago cricoides, de la sexta medio de las coanas; en la pared lateral se encuentra el orifi-
vértebra cervical. Las medidas aproximadas de la faringe cio de la trompa de Eustaquio, los pliegues tubáricos y hacia
son: 12.5 cm de largo, 1.25 cm de diámetro anteroposte- atrás la fosa de Rosenmüller, y en la parte superior posterior
rior; el diámetro transversal es de 3.75 cm en la parte su- está la amígdala faríngea, adenoides o de Luschka.
perior, y disminuye al descender hasta alcanzar 1.25 cm a La bucofaringe (mesofaringe) está comprendida entre el
la altura del esófago; se distinguen cuatro paredes que de- plano que coincide con el paladar duro y el que pasa por
limitan una luz central. Este conducto es más ancho en su el borde superior del hueso hioides. La pared posterior de
parte superior y en el adulto alcanza una longitud de 13 cm. la bucofaringe está situada por delante de los cuerpos ver-
Se divide en tres niveles de arriba a abajo: la nasofaringe, tebrales de la segunda y tercera vértebras cervicales. En las
bucofaringe e hipofaringe (fig. 11-1). paredes laterales entre dos pliegues musculomembranosos

/BTPGBSJOHF (FQJGBSJOHF)

#VDPGBSJOHF (NFTPGBSJOHF)

)JQPGBSJOHF

FIGURA 11-1
47
48 Tema 2: Anatomía

(pilar anterior y posterior), se sitúan las cavidades que alo- El epitelio de la nasofaringe es cilíndrico ciliado de tipo
jan a las amígdalas palatinas; formando parte de su cara respiratorio; en dirección caudal se transforma en epitelio
anterior está el velo del paladar con la cavidad bucal por de transición. En la bucofaringe y la hipofaringe, el epitelio es
delante y la base de la lengua hacia abajo. estratificado de tipo escamoso no queratinizado.
El paladar blando o velo del paladar es una lámina mó- Los órganos linfoepiteliales de la faringe constituyen el
vil musculomembranosa que se inserta en la parte pos- denominado anillo de Waldeyer y son:
terior del paladar duro y se dirige hacia atrás a su borde
1. Amígdala faríngea o vegetaciones adenoideas, locali-
libre; presenta una forma curva y en la línea media está la
zadas en la nasofaringe.
úvula. En el espesor del velo del paladar se encuentran los
2. Amígdalas palatinas situadas en ambas fosas amig-
músculos tensor del velo del paladar, elevador del velo del
dalinas en la bucofaringe entre los pilares anteriores
paladar y el músculo ácigos de la úvula. La musculatura
y posteriores del velo del paladar.
del velo participa en la deglución además de la abertura
3. Amígdala lingual, situada en la base de la lengua, por
de la trompa de Eustaquio que se produce con cada movi-
detrás de la V lingual.
miento deglutorio.
La hipofaringe es la porción más inferior de la faringe La amígdala palatina es recubierta de epitelio plano
y queda comprendida entre el plano que pasa por el bor- que se invagina para formar un sistema de criptas abier-
de superior del hueso hioides y la entrada al esófago. Por tas siempre hacia el exterior. Este sistema epitelial llega a
delante se relaciona con la base de la lengua y en dirección medir cerca de 300 cm3 frente a los 45 que en total tiene
caudal con la laringe a la que rodea; por detrás se relaciona la faringe, por lo que aumenta mucho la superficie global.
con su abertura superior o additus laríngeo, con la lámi- Estas finas criptas están en íntimo contacto con los folícu-
na cricoidea y con los aritenoides. La parte lateral de la los linfáticos primarios y secundarios que asientan sobre
hipofaringe está constituida por los senos piriformes y una fina malla conjuntiva. Esta estrecha relación entre el
la parte media por la región retrocricoidea; en dirección epitelio de revestimiento y los elementos linfoides facilita
caudal termina en la boca del esófago (esfínter esofágico sin duda los fenómenos de presentación de antígeno.
superior). La simbiosis linfoepitelial característica del anillo de
La pared faríngea está constituida de adentro hacia Waldeyer se repite en las amígdalas faríngea y lingual, si
afuera por una mucosa con tejido linfoide, una capa fibro- bien en éstas el sistema de criptas es mucho menos pro-
sa, otra muscular y la aponeurosis perifaríngea. fundo.

5SPNQB EF &VTUBRVJP
.ÙTDVMP UFOTPS EFM
.ÙTDVMP FMFWBEPS WFMP EFM QBMBEBS
EFM WFMP EFM QBMBEBS (QFSJFTUBGJMJOP FYUFSOP)
(QFSJFTUBGJMJOP JOUFSOP) 0SJGJDJP SJOPGBSÎOHFP EF
MB USPNQB EF &VTUBRVJP
.ÙTDVMP DPOTUSJDUPS
TVQFSJPS EF MB GBSJOHF
'BTDÎDVMP UVCÃSJDP EFM
GBSJOHPFTUBGJMJOP
.ÙTDVMP QBMBUPFTUBGJMJOP
.ÙTDVMP GBSJOHPFTUBGJMJOP
.ÙTDVMP GBSJOHPFTUBGJMJOP
3FMJFWF EFM DVFSQP NBZPS
EFM IJPJEFT

FIGURA 11-2
CAPÍTULO 11: Faringe y tráquea 49

.ÙTDVMP QFSJFTUBGJMJOP JOUFSOP .ÙTDVMP QFSJFTUBGJMJOP (UFOTPS


(FMFWBEPS EFM WFMP EFM QBMBEBS) EFM WFMP EFM QBMBEBS)

.ÙTDVMP DPOTUSJDUPS TVQFSJPS


(GBTDÎDVMP QUFSJHPJEFP)

.ÙTDVMP DPOTUSJDUPS TVQFSJPS


(GBTDÎDVMP QUFSJNBYJMBS)
.ÙTDVMP DPOTUSJDUPS TVQFSJPS

.ÙTDVMP FTUJMPHMPTP

.ÙTDVMP FTUJMPGBSÎOHFP

.ÙTDVMP GBSJOHPHMPTP
.ÙTDVMP HFOJPHMPTP

.. DPOTUSJDUPS NFEJP
.ÙTDVMP DPOTUSJDUPS JOGFSJPS .. DPOTUSJDUPS JOGFSJPS
(GBTDÎDVMP DSJDPUJSPJEFP) (GBTDÎDVMP UJSPJEFP)

.ÙTDVMP DPOTUSJDUPS JOGFSJPS


(GBTDÎDVMP DSJDPJEFP)

FIGURA 11-3

La pared muscular de la faringe está constituida por 10 Músculo constrictor medio de la faringe: está locali-
músculos, cinco de cada lado, y según su acción se clasifi- zado en la parte media de la faringe, insertándose por de-
can en constrictores y elevadores. lante en el hueso hioides por medio de dos haces: el haz
Los músculos constrictores o intrínsecos están forma- condrofaríngeo que llega al asta menor y el haz serrato fa-
dos por fibras transversales y oblicuas, y su función es la ríngeo que se une al asta mayor.
de estrechar la faringe. Músculo constrictor inferior de la faringe: es el más
Los músculos elevadores o extrínsecos están formados extenso y superficial de los constrictores, constituido por
por fibras longitudinales, y su función es la de elevar y dos haces, el haz superior que se inserta en el cartílago ti-
acortar el diámetro vertical. roides y el haz inferior que se inserta en el cricoides; este
Entre los constrictores se encuentran el músculo cons- haz se conoce también como músculo cricofaríngeo.
trictor superior de la faringe, el medio y el inferior de la fa- Músculo estilofaríngeo: sale desde la parte anterointer-
ringe. Entre los elevadores están el músculo estilofaríngeo na de la base de la apófisis estiloides hasta la pared lateral
y el músculo palatofaríngeo (figs. 11-3 y 11-4). de la faringe; sus fibras posteriores se insertan en la túnica
Músculo constrictor superior de la faringe: ocupa el faríngea y las anteriores se dividen en dos haces: uno que
tercio superior de la faringe; sus fibras superiores se unen participa en la constitución del pliegue faringoepiglótico y
dorsalmente a la base del cráneo en el tubérculo faríngeo. otro que progresa en el pliegue aritenoepiglótico; su fun-
Por delante, sus fibras se insertan en el ala interna de la apó- ción es elevadora y también dilatadora.
fisis pterigoides, ligamento pterigomandibular y en la parte Músculo palatofaríngeo o faringoestafilino: se inser-
posterior de la línea milohioidea. ta en la cara ventral de la aponeurosis del velo; desciende
50 Tema 2: Anatomía

.. MJOHVBM TVQFSJPS

.. FMFWBEPS EFM WFMP EFM QBMBEBS

.. DPOTUSJDUPS TVQFSJPS EF MB GBSJOHF

.. HFOJPHMPTP

.. FTUJMPHMPTP

.. IJPHMPTP

FIGURA 11-4

formando el pilar amigdalino posterior, y se divide en dos los músculos faríngeos reciben su inervación motriz del
partes en su parte inferior: haces faríngeo y tiroideo; cuan- nervio glosofaríngeo (IX), del neumogástrico (X), del hi-
do se contrae, se produce un estrechamiento del diámetro pogloso mayor (XII), del nervio espinal (XI) y del facial
transversal de la faringe. (VII). La inervación sensitiva de la nasofaringe procede
Entre los músculos quedan delimitados varios hiatos y del nervio maxilar superior (V2), la de la bucofaringe del
puntos débiles de la pared faríngea: nervio glosofaríngeo (IX) y de la hipofaringe del nervio
Hiato superior de la faringe: situado entre los dos ha- neumogástrico (X) a través del nervio laríngeo superior.
ces del músculo constrictor medio, por arriba del asta ma-
yor del hueso hioides, dando paso a la arteria lingual. Relaciones de la faringe
Hiato medio de la faringe: entre los músculos constric-
Las relaciones ventrales están implicadas con las fosas
tor medio e inferior, por él pasa el nervio laríngeo superior
nasales en la rinofaringe, con la cavidad bucal en la bu-
antes de atravesar la membrana tirohioidea.
cofaringe y con la laringe en la hipofaringe; las relaciones
Hiato inferior de la faringe: localizado entre haces ti-
posteriores y laterales son más complejas y comprenden el
roideo y cricoideo del músculo constrictor inferior; el ner-
espacio parafaríngeo, que es un espacio en forma de pris-
vio laríngeo inferior o recurrente es el que lo atraviesa.
ma triangular que se extiende desde la base del cráneo has-
ta una línea imaginaria que pasa por el borde inferior del
Irrigación e inervación ángulo mandibular; está comprendido de manera medial
La irrigación arterial tiene lugar por medio de ramas de la ar- y anterior por la faringe, lateralmente por la rama ascen-
teria carótida externa, la arteria faríngea ascendente, la arteria dente de la mandíbula y más adelante por la aponeurosis
palatina ascendente, las ramas amigdalinas de la rama de la ar- prevertebral. Este espacio está dividido y tabicado por los
teria facial y las ramas de la arteria maxilar interna y lingual. alerones posteriores de la faringe en un espacio posterior
En la mayor parte de los casos, el drenado linfático se o retrofaríngeo y otro lateral o maxilofaríngeo. El espacio
dirige a los ganglios linfáticos cervicales. En el niño pueden maxilofaríngeo está a su vez dividido por el diafragma estí-
drenar a los ganglios del espacio prevertebral de Gillete. leo formado por la apófisis estiloides, ligamento estilohioi-
Más tarde, estos ganglios prevertebrales involucionan. La deo, ligamento estilomaxilar, músculo estíleo y músculo
parte inferior de la faringe puede tener un drenado linfá- digástrico, en un espacio preestilohioideo y otro retroesti-
tico hacia los ganglios paratraqueales. La inervación de lohioideo; este último contiene la vena yugular interna, la
CAPÍTULO 11: Faringe y tráquea 51

arteria carótida interna, los cuatro últimos pares craneales traqueal, y a los lados los orificios de los bronquios. Esta
y el simpático cervical. El espacio preestilohioideo contie- estructura está constituida por dos túnicas, una externa o
ne vasos nutricios para la región amigdalina procedentes fibromusculocartilaginosa y otra interna o mucosa. La tú-
de la arteria faríngea ascendente y del tejido celular graso; nica fibromusculocartilaginosa presenta tres formaciones.
el espacio parafaríngeo tiene una gran relevancia clínica Cartílagos traqueales: son 16 a 20 anillos cartilagino-
desde el punto de vista tumoral e inflamatorio. sos; tienen la forma de anillos incompletos, por ausencia
en su parte posterior, y el último anillo se prolonga hacia
wTráquea abajo formando un espolón en forma de asa, que constitu-
ye el ángulo de bifurcación traqueal.
Es la porción del aparato respiratorio que continúa a la la-
Membrana fibroelástica: envuelve los cartílagos y los
ringe y termina dando origen a los bronquios. Está situada
une entre sí, constituyendo entre los cartílagos los liga-
en el cuello y el tórax; comprende desde la altura del borde
mentos interanulares; hacia atrás cierra los anillos carti-
inferior de la sexta vértebra cervical hasta la cuarta vérte-
laginosos en toda la altura de la tráquea constituyendo la
bra dorsal, en la línea media.
lámina transversa.
Tiene una forma de tubo cilíndrico, donde su parte pos-
Fibras musculares: se encuentran por delante de la lá-
terior es aplanada y en la parte anterior presenta salientes
mina transversa, y se insertan en los bordes posteriores de
y depresiones determinadas por los anillos de la tráquea.
los cartílagos traqueales y en la propia lámina transversa.
Presenta dos depresiones en el lado izquierdo, una va a es-
La túnica mucosa cubre la cara interna de la capa fibro-
tar determinada por el lóbulo lateral del cuerpo tiroideo
musculocartilaginosa.
y otra por el cayado de la aorta. La longitud depende del
género (menor en la mujer) y de características particula-
res. El diámetro aumenta hacia abajo, siendo hacia arriba Irrigación e inervación
mayor el anteroposterior, y hacia abajo el laterolateral. Su La irrigación arterial es a través de las arterias tiroideas
relación en el cuello es por delante con el istmo del cuerpo inferiores, y las arterias mamarias internas son ramas de la
tiroideo, con la arteria tiroidea inferior de Neubauer, las subclavia; la arteria tiroidea de Neubauer y las bronquiales
venas tiroideas inferiores y la aponeurosis tiropericárdi- son ramas de la arteria aorta. La irrigación venosa drena
ca, y a su vez con el timo o su vestigio celuloadiposo, la en las venas tiroideas superior, media e inferior, y las venas
aponeurosis cervical profunda, los músculos infrahioideos esofágicas. El drenado linfático es a través de la cadena re-
y el espacio supraesternal. Por detrás se encuentra con el currencial hacia arriba y las cadenas laterotraqueales hacia
esófago al que está unido por el músculo traqueoesofágico. abajo. La inervación es por el nervio neumogástrico o el
Asimismo, el esófago suele estar desviado hacia la izquier- vago (X par craneal), a través del plexo pulmonar y el ner-
da. En su parte lateral con los lóbulos laterales del cuerpo vio recurrente. El simpático por los ganglios cervicales y
tiroideo, y el paquete vasculonervioso del cuello, la arteria los primeros torácicos.
tiroidea inferior y los nervios recurrentes y la cadena gan-
glionar recurrencial.
Se relaciona en el tórax en la parte anterior con la bifur-
cación de la arteria pulmonar y el cayado aórtico; la vena Bibliografía recomendada
cava inferior y la cadena ganglionar laterotraqueal derecha,
la carótida primitiva izquierda; el tronco braquiocefálico • Cummings CW. Textbook of review otolaryngology head and
derecho; la cadena ganglionar mediastínica izquierda y la neck surgery. Chapter 64, Anatomy of pharynx and Chapter 119
arteria tiroidea inferior de Neubauer; el tronco braquioce- Trachea. 4a. ed. St. Louis, MO: Mosby-Year Book, Inc., 2004.
fálico, y la aponeurosis tiropericárdica. En su parte poste- • Byron J, Bailey BJ. Surgical anatomy of the head and neck. Chap-
rior o detrás con el esófago que lo rebasa hacia la izquierda. ter 1 Head and neck surgery-otolaryngology. 2a. ed. Filadelfia:
En su parte lateral hacia la izquierda con el cayado de la Lippincott-Reaven, 1998.
aorta, la carótida primitiva, la arteria subclavia izquierda,
el nervio neumogástrico y el conducto torácico, el nervio • Lockhart RD, et al. Anatomía humana. México: Nueva Editorial
recurrente, la cadena ganglionar laterotraqueal izquierda y la Interamericana, 1965.
recurrencial izquierda, la pleura mediastínica y el pulmón iz- • Sobota et al. Atlas de anatomía humana. En: Putz R, Pabet R
quierdo. Y en su parte lateral derecha con el nervio neumo- (eds.). Cabeza y cuello. 21a. ed. Madrid: Panamericana, 2000;
gástrico derecho, los ganglios laterotraqueales derechos, la 1:95-96, 108-112, 136-140.
pleura derecha con el cayado de la vena ácigos, el tronco
• Moore KL, Dalley AF. Anatomía con orientación clínica. 4a. ed.
arterial braquiocefálico, mediastínica y pulmón derecho.
Buenos Aires: Panamericana, 20002;944-963.
La estructura interna es de color rosado y presenta
los relieves determinados por los anillos traqueales. En • Poch Broto J. Otorrinolaringología y patología cervicofacial. Ca-
su extremo inferior presenta una cresta llamada espolón pítulo 23. Madrid: Panamericana, 2006;205-214.
CAPÍTULO 12
Laringe
Dr. Mario Tamez Velarde

La laringe es un órgano impar localizado en la línea media “manzana de Adán”. En sus bordes posteriores se extien-
en el cuello. Está formada por una estructura cartilagino- den en sentido superior e inferior extensiones conocidas
sa principal en conjunto con repliegues de tejidos blandos como cuernos, siendo el inferior el punto de articulación
y el hueso hioides. Su relación con la faringe hace difícil con el cricoides (figs. 12-1 y 12-2).
entender cómo se separa el tubo digestivo del respiratorio Por su parte, el cricoides tiene una forma cilíndrica,
a este nivel, y cómo porciones cartilaginosas laríngeas se siendo más ancho en su mitad posterior (lámina cricoidea)
extienden a formar regiones de la faringe. mientras la anterior es delgada, por lo que se le compara con
un anillo de sello. Este cartílago puede ser considerado
como el cimiento de la laringe, ya que en él se articulan el
wEsqueleto cartilaginoso resto de los cartílagos, salvo la epiglotis. En su cara poste-
Comencemos por mencionar los cartílagos laríngeos. Los rolateral presenta unas facetas articulares para el cuerno
impares son: epiglotis, tiroides y cricoides; los pares los cons- inferior del tiroides a cada lado, lo cual permite el movimien-
tituyen: aritenoides, corniculados y cuneiformes. to de bisagra entre ellos. En el borde superior de su lámina
El cartílago tiroides tiene forma de “libro abierto”, cu- acepta la articulación de los aritenoides de cada lado; esto
yas “páginas” están orientadas hacia atrás y su “dorso” tie- permite la rotación y el deslizamiento aritenoideo, lo cual a
ne una escotadura, que forma una prominencia superior, su vez desplaza las cuerdas vocales permitiendo la fonación
más desarrollada en el género masculino conocida como y la respiración (fig. 12-2).

2 2
2h
2
2
2h
8

4h

2
4
4

4
4h 2
21 h
6
3

FIGURA 12-1 VISTA ANTERIOR. 1, epiglotis. 2, hioides (cuerpo), 2‘ asta menor, FIGURA 12-2 VISTA POSTEROLATERAL DERECHA. 1, hioides. 2, cartílago tiroides,
2‘‘ asta mayor. 3, membrana tirohioidea. 4, cartílago tiroides, 4‘ escotadura. 2‘ cuerno superior, 2‘‘ cuerno inferior. 3, cricoides, 3‘ lámina posterior. 4, aritenoide,
5, membrana cricotiroidea. 6, cricoides. 7, músculo cricotiroideo. 8, orificio 4‘ apófisis muscular, 4‘‘ apófisis vocal.
neurovascular.
52
CAPÍTULO 12: Laringe 53

requerimos formar dos tubos, el digestivo y el respiratorio?


La solución está dada por las separaciones que generan las
inserciones musculares y de tejido conectivo (repliegues)
entre los diferentes cartílagos “abiertos por detrás”.
Por delante, entre el cricoides y el tiroides, se encuentra
la membrana cricotiroidea que delimita el espacio com-
prendido entre el borde inferior del tiroides y el superior
del cricoides, teniendo como límite posterior a los cuernos
4 6 inferiores del tiroides. Por otro lado, entre el tiroides y el
hioides se halla la membrana tirohioidea, que los une en
8
toda la extensión de sus bordes superior e inferior, respec-
21
3 tivamente (figs. 12-1 y 12-4).
Separemos ahora el tubo respiratorio, mediante re-
2
pliegues membranosos; unamos las caras laterales de los
aritenoides con los bordes laterales de la epiglotis de cada
2 lado, repliegues aritenoepiglóticos. Ahora unamos las ca-
9 ras mediales de los aritenoides entre sí, por el repliegue in-
teraritenoideo (ariaritenoideo). Con ello logramos formar
un tubo respiratorio desde la epiglotis hasta el cricoides,
FIGURA 12-3 VISTA POSTEROLATERAL DERECHA, SIN LÁMINA TIROIDEA: el cual se encuentra por detrás del complejo estructural
músculos. 1, cricoaritenoideo posterior. 2, cricoaritenoideo lateral. 3, tiroaritenoideo. tirohioideo, que semeja una coraza anterior que lo protege.
4, interaritenoideos (ariaritenoideos). 5, ligamento de Broyles. 6, ligamento El tubo digestivo será completado por la inserción de los
tiroepiglótico. 7, apófisis vocal. 8, apófisis muscular. 9, faceta articular. músculos constrictores en dicho complejo, desde la lámi-
na tiroidea de un lado hasta la lámina del lado opuesto,
rodeando al tubo respiratorio. Para comprender mejor el
concepto hay que imaginar que el tubo respiratorio (de
diámetro menor) está dentro del digestivo (de diámetro
La epiglotis semeja la hoja de un árbol; se sitúa por de-
mayor) a nivel de la hipofaringe; inferior a este punto cada
trás del cartílago tiroides en la línea media; su borde su-
uno es independiente, la tráquea y el esófago (fig. 12-5).
perior es ancho, redondeado y libre, mientras el inferior
es angosto (correspondiente al “pedículo de la hoja”, lla-
mado petiolo) y se une al tiroides por medio del ligamento
tiroepiglótico (fig. 12-3). La porción media se une con el
cuerpo del hueso hioides a través del ligamento hioepigló-
tico (fig. 12-4).
Los aritenoides tienen forma de pirámide triangular,
con tres caras, una base y un vértice. La base se articula con 9
la lámina cricoidea, como se mencionó; tiene extensiones 2
mediales y laterales en sus vértices, constituyendo las apó-
fisis vocal y muscular, respectivamente. La apófisis vocal
8 2
recibe la inserción del ligamento vocal, en tanto que la
muscular acepta a los músculos cricoaritenoideos (figs.
12-2 y 12-3).
21 6
Los cartílagos corniculados y cuneiformes se consideran
vestigios, localizados hacia el vértice de los aritenoides. El
3
hueso hioides tiene forma de arco; su porción central y an-
4
cha se conoce como cuerpo; sus extensiones laterales for-
man las astas menores y mayores. Esta estructura también
comparte regiones comprendidas en la faringe (fig. 12-1).
Hagamos una pausa para retomar el esqueleto cartila-
ginoso hasta ahora formado. Tenemos una base cilíndrica
asimétrica a la cual se articula, por los lados, el tiroides en
forma de libro y los aritenoides en su borde posterosupe- FIGURA 12-4 VISTA POSTEROLATERAL DERECHA, SIN LÁMINA TIROIDEA:
rior; continuando hacia arriba, la epiglotis se une al tiroi- membranas. 1, membrana tirohioidea. 2, orificio neurovascular. 3, membrana
des por debajo y al hioides en su porción media. ¿Cómo es cricotiroidea. 4, cono elástico. 5, membrana cuadrangular. 6, ligamento vestibular.
entonces que sólo contamos con una estructura cilíndrica y 7, ligamento vocal. 8, espacio preepiglótico. 9, ligamento hioepiglótico.
54 Tema 2: Anatomía

Los intrínsecos se agrupan en: 1) los de la membrana


2 cuadrangular, 2) los del aritenoide y 3) el cricotiroideo.
2 Los músculos de la membrana cuadrangular son el ti-
roaritenoideo, el tiroepiglótico y el aritenoepiglótico. El
3 tiroaritenoideo se inserta en la apófisis vocal del aritenoide
y se dirige en sentido horizontal hacia delante; su porción
4
profunda constituye el cuerpo de la cuerda vocal; su extre-
8 mo anterior se une con la del lado opuesto formando el li-
gamento de la comisura anterior o de Broyles, que a su vez se
21
9 inserta en el tiroides (figs. 12-3 y 12-5). El resto de los múscu-
los refuerza la estructura de membrana cuadrangular.
Los del aritenoide corresponden a los cricoaritenoideos
6 lateral y posterior, así como a los interaritenoideos. El cri-
coaritenoideo posterior se inserta en la cara posterior de
la lámina cricoidea, así como en la cara posteromedial
de la apófisis muscular del aritenoide; se considera el único
músculo abductor de las cuerdas vocales. El cricoaritenoi-
FIGURA 12-5 VISTA AXIL A NIVEL DEL EPITELIO CORDAL. 1, cartílago tiroides. deo lateral se inserta sobre la porción superolateral del cri-
2, ligamento de Broyles. 3, músculo constrictor medio de la faringe. 4, músculo coides y en la apófisis muscular del aritenoide, en su cara
tiroaritenoideo. 5, seno piriforme. 6, luz hipofaríngea, región poscricoidea. anterolateral. Su función es la aducción cordal, en conjunto
7, espacio paraglótico. 8, glotis. 9, aritenoides. con el tiroaritenoideo y los interaritenoideos (fig. 12-3).
El músculo cricotiroideo se encuentra situado en las
caras externas del tiroides y cricoides, uniendo sus caras
laterales. Su función es la movilización de bisagra entre
wMembranas ambos, cuyo efecto se traduce en regular la tensión de las
cuerdas vocales al desplazar la lámina cricoidea en sentido
La explicación anterior fue simplificada con motivos de en-
posterior (junto con los aritenoides) durante su contracción
tendimiento; sin embargo, a continuación se describen las
(fig. 12-1).
inserciones musculares y membranosas con mayor detalle.
Las estructuras membranosas se consideran ligamentos
intrínsecos de la laringe; se encuentran subyacentes a la wSubdivisión clínica
mucosa; constituyen la membrana elástica, la cual tiene Para su estudio, la cavidad laríngea se divide en espacios:
una porción superior llamada membrana cuadrangular y vestíbulo, ventrículos, glotis y subglotis. Estas divisiones
otra inferior conocida como cono elástico, separadas entre toman como referencia los pliegues mucosos formados por
sí por el ventrículo laríngeo (figs. 12-4 y 12-5). las bandas ventriculares (cuerdas vocales falsas) y las cuer-
La membrana cuadrangular se extiende desde el mar- das vocales (verdaderas). El vestíbulo es la zona de entrada
gen lateral de la epiglotis hasta el aritenoide y cuerda vocal a la laringe y comprende desde el borde libre de la epiglotis
falsa, en sentido inferior. Forma parte del muro (repliegue hasta el borde libre de las bandas ventriculares. Los ven-
aritenoepiglótico) que delimita la faringe (seno piriforme) trículos son dos fondos de saco, uno a cada lado, entre las
de la laringe (vestíbulo laríngeo) (fig. 12-5). bandas y las cuerdas vocales, en cuyo vértice superior o
El cono elástico o membrana cricovocal nace en el borde ápex se aloja el sáculo que contiene glándulas mucosas para
libre de la cuerda vocal, constituyendo el ligamento vocal; la lubricación cordal. El espacio glótico está comprendido
se extiende en sentido inferior hasta el borde superior del entre los bordes libres de las cuerdas vocales; tiene una
cartílago cricoides y también se une al cartílago tiroides en forma triangular cuando se encuentran en abducción y de
su cara posterior cercano a su vértice. hendidura en aducción. El espacio subglótico se encuentra
inferior al glótico hasta el borde inferior del cricoides. Por
wMúsculos otra parte, clínicamente la laringe se divide en tres regio-
Los músculos de la laringe se dividen en extrínsecos, in- nes: supraglotis, glotis y subglotis (fig. 12-6).
trínsecos y accesorios. La supraglotis se delimita por el borde libre de la epi-
Los extrínsecos se subdividen en depresores o infrahioi- glotis hasta el vértice del ventrículo laríngeo; contiene las
deos (esternohioideo, esternotiroideo y tirohioideo) y caras faríngea y laríngea de la epiglotis, las bandas ventricu-
elevadores o suprahioideos (digástrico, estilohioideo, mi- lares y el vértice de los aritenoides.
lohioideo, geniohioideo y el hiogloso). Los accesorios co- El límite inferior de la supraglotis marca el comienzo de
rresponden a los músculos constrictores medio e inferior la glotis; contiene a las cuerdas vocales y las apófisis vocales
de la faringe y al esfínter cricofaríngeo (véanse esquemas de los aritenoides. En ella se distingue la comisura ante-
en el capítulo de anatomía del cuello). rior, que corresponde al sitio de unión anterior de ambas
CAPÍTULO 12: Laringe 55

Los espacios paraglótico y preepiglótico son zonas po-


tenciales de diseminación profunda y oculta de tumores
malignos.

2 Irrigación e inervación
El aporte sanguíneo se da por dos ramas, la superior y la
inferior. La arteria laríngea superior, rama de la tiroidea su-
perior, penetra en la laringe por la membrana tirohioidea,
en su porción lateral, aproximadamente a 1 cm anterior y
1 cm inferior del borde posterior del hueso hioides (figs.
12-1 y 12-4). Su ramo inferior, también rama de la tiroidea
2 4 superior, recorre la cara lateral del cartílago tiroides ha-
cia la membrana cricotiroidea, la cual penetra, uniéndose
con la del lado opuesto formando el arco cricotiroideo. La
arteria laríngea inferior viene de la arteria tiroidea inferior
y acompaña al nervio laríngeo inferior o recurrente.
La inervación laríngea la proveen dos nervios, el laríngeo
superior y el laríngeo inferior, ambos ramas del nervio vago
o neumogástrico. El laríngeo superior tiene una rama inter-
na, sensitiva, que acompaña a la arteria laríngea superior; y
FIGURA 12-6 REGIONES. 1, supraglotis. 2, glotis. 3, subglotis. 4, espacio de una rama externa, motora, que inerva al músculo cricotiroi-
Reinke. deo. Por otra parte, el nervio laríngeo inferior o recurrente
tiene un trayecto descendente inicialmente y asciende desde
la parte superior del tórax, rodeando a la arteria subclavia
derecha o al cayado aórtico en el lado izquierdo, por delan-
cuerdas; la comisura posterior corresponde a la superficie te, continuando su ascenso por el surco traqueoesofágico y
anterior e interna del repliegue interaritenoideo. El límite penetrando a la laringe inmediatamente posterior a la arti-
inferior de la glotis no está bien definido; en algunos textos culación cricotiroidea. Da inervación motora a la muscula-
se describe a 1 cm por debajo del borde libre de las cuerdas tura intrínseca laríngea, salvo al cricotiroideo.
vocales; sin embargo, en otros se toma 1 cm por debajo de
la comisura anterior y 5 mm por debajo de la apófisis vo-
cal; la razón de ello es porque el cartílago cricoides es más
ancho por detrás, como se mencionó. En este contexto, la Bibliografía recomendada
subglotis comprende la región del cartílago cricoides. Otra
referencia para delimitar la glotis de las demás regiones es • Quiroz F. Aparato respiratorio. En: Quiroz F (ed.). Tratado de ana-
el sitio en donde el epitelio escamoso de las cuerdas voca- tomía humana. 1a. ed. México: Librería Porrúa, 1945;7-24.
les termina e inicia el de tipo respiratorio. • Weinstein GS, Brasnu D, Laccourreye H. Laryngeal anatomy: sur-
gical and clinical implications. En: Weinstein GS, Laccourreye O,
Espacios Brasnu D, Lacourreye H (eds.). Organ preservation surgery for la-
ryngeal cancer. San Diego, California: Singular Publishing Group,
Dentro de la estructura laríngea se describen tres espacios:
2000;1-23.
paraglótico, preepiglótico y de Reinke.
El espacio de Reinke se encuentra entre el epitelio cor- • Graney DO, Flint PW. Anatomy. En: Cummings CW, Frederickson
dal y el ligamento vocal, también llamado bolsa laríngea; JM, Harker LA, Krause ChJ, Schuller DE (eds.). Otolaryngology
contiene tejido amorfo. Su importancia radica en que per- head and neck surgery. 2a. ed. St. Louis, Missouri: Mosby-Year
mite la vibración suave de las cuerdas vocales durante la Book, 1993;1693-1703.
fonación (fig. 12-6). • Silver CE. Surgical anatomy. En: Silver CE (eds.). Surgery for can-
El espacio paraglótico es virtual; se encuentra situado cer of the larynx and related structures. 2a. ed. Philadelphia,
medial a la lámina tiroidea y lateral al ventrículo, músculo Pennsylvania: Saunders, 1996;15-26.
tiroaritenoideo, membrana cuadrangular y cono elástico.
Comunica hacia delante con el espacio preepiglótico y ha- • Yanagisawa E. The larynx. En: Lee KJ (ed.). Essential otolaryngo-
cia atrás con el seno piriforme (figs. 12-4 y 12-5). logy. 6a. ed. Norwalk, Connecticut: Appleton & Lange, 1995;757-
El espacio preepiglótico está ocupado por tejido graso 769.
y conectivo laxo; se sitúa por delante de la epiglotis in- • John SD, Maves MD. Surgical anatomy of the head and neck. En:
frahioidea; su límite anterior está formado por el hioides, Bailey BJ (ed.). Head & neck surgery-otolaryngology. 3a. ed.
la membrana tirohioidea y el cartílago tiroides (fig. 12-4). Philadelphia, PA: Lippincott Williams & Wilkins, 2001;3-18.
CAPÍTULO 13
Aponeurosis cervicales
Dra. Verónica Vázquez Ballesteros

wIntroducción
Las tasas de morbilidad y mortalidad por infecciones pro- 1. Aponeurosis cervical superficial.
fundas del cuello han disminuido de modo considerable 2. Aponeurosis cervical media o pretraqueal.
desde la aparición en 1938 de las monografías clásicas de 3. Aponeurosis cervical profunda o prevertebral.
Grodinsky y Holyoke, y de Beck en los decenios de 1940
y 1950, ya que la comprensión de la anatomía de esta re-
gión es de gran ayuda para prevenir la diseminación de wAponeurosis cervical superficial
las infecciones. Situada inmediatamente por debajo de la piel, envuelve el
El conocimiento de los espacios del cuello y las relacio- cuello y la nuca a manera de un cilindro hueco. Se inicia en
nes aponeuróticas es requisito para entender los factores la línea media anterior donde se entrecruza con la del lado
causales, los síntomas, las complicaciones y el tratamiento contrario formando el rafe medio anterior o línea blanca
de las infecciones profundas del cuello. cervical, de donde se dirige hacia afuera encontrándose
Las aponeurosis del cuello están constituidas por mem- con el borde anterior del músculo esternocleidomastoideo;
branas conjuntivas, unas fibrosas y otras laminares que a este nivel se desdobla en dos hojas pasando por delante y
rodean músculos, órganos y elementos vasculares; forman por detrás de este músculo; llegando al borde posterior, las
capas y espacios que dirigen y limitan la diseminación de dos hojas vuelven a reunirse, y atraviesan de delante hacia
la infección. La infección de ciertos espacios se considera atrás el triángulo supraclavicular y llegan al trapecio, don-
amenazadora para la vida. Estos espacios son el submaxi- de vuelven a desdoblarse y cubren la cara superficial y la
lar, el faríngeo lateral y el prevertebral retrofaríngeo. cara profunda de éste, fijándose por último en las apófisis
Las aponeurosis cervicales se dividen en: espinosas de las vértebras cervicales y dorsales.

1. "QPOFVSPTJT DFSWJDBM 16. 7FOB ZVHVMBS FYUFSOB


14 31 32
15 TVQFSGJDJBM EFTEPCMÃOEPTF 17. "SUFSJB Z WFOB WFSUFCSBMFT
16 3 2. &TUFSOPDMFJEPNBTUPJEFP 18. /FSWJP EFM QMFYP CSBRVJBM
9
12 3. "QPOFVSPTJT DFSWJDBM NFEJB 19. $POEVDUP SBRVÎEFP
4 1 EFTEPCMÃOEPTF 20. /FSWJP GSÊOJDP
4
12 4. .ÙTDVMPT JOGSBIJPJEFPT 21. /FSWJP HSBO TJNQÃUJDP
20 8 10 5. 0NPIJPJEFP 22. /FSWJP FTQJOBM
5 6
21 6. "QPOFVSPTJT DFSWJDBM QSPGVOEB 23. &TDBMFOP BOUFSJPS
13 11
30 2 17 18 P QSFWFSUFCSBM 24. &TDBMFOP QPTUFSJPS
23
19 7. -BSJOHF 25. 5SBQFDJP
15 24 8. $VFSQP UJSPJEFT 26. "OHVMBS EFM PNÓQMBUP
22 28 9. &TÓGBHP 27. &TQMFOJP
29
26 10. /FSWJP SFDVSSFOUF 28. $PNQMFYPT
11. "SUFSJB DBSÓUJEB QSJNJUJWB 29. .ÙTDVMPT EF MPT DBOBMFT
27 28
12. 7FOB ZVHVMBS JOUFSOB WFSUFCSBMFT
25
13. /FSWJP OFVNPHÃTUSJDP 30. $VUÃOFP
14. 7FOB ZVHVMBS BOUFSJPS 31. 1JFM
15. 7BTPT UJSPJEFPT 32. 5FKJEP DFMVMBS TVCDVUÃOFP

FIGURA 13-1
56
CAPÍTULO 13: Aponeurosis cervicales 57

15
1 14 1. "QPOFVSPTJT 15. 7FOB ZVHVMBS BOUFSJPS
2 4
5 16 DFSWJDBM TVQFSGJDJBM 16. 7FOB ZVHVMBS FYUFSOB
7 12 2. "QPOFVSPTJT 17. /FSWJP SBRVÎEFP
11 DFSWJDBM NFEJB 18. 7BTPT WFSUFCSBMFT
6 3. "QPOFVSPTJT QSPGVOEB 19. /FSWJP HSBO TJNQÃUJDP
13 4. &TUFSOPDMFJEPNBTUPJEFP 20. "SUFSJB DFSWJDBM QSPGVOEB
8 19
3 5. &TUFSOPDMFJEPIJPJEFP 21. .ÙTDVMP BOHVMBS
17
9 6. 0NPIJPJEFP 22. .ÙTDVMP USBOTWFSTP
18
7. &TUFSOPUJSPJEFP EFM DVFMMP
8. -BSHP EFM DVFMMP 23. .ÙTDVMP USBOTWFSTP
22 10
21 9. &TDBMFOP BOUFSJPS FTQJOPTP
10. &TDBMFOP QPTUFSJPS 24. .ÙTDVMP DPNQMFYP
23
24 20 11. $VFSQP UJSPJEFT BOUFSJPS
26 12. 5SÃRVFB 25. .ÙTDVMP FTQMFOJP
13. &TÓGBHP 26. .ÙTDVMP DPNQMFYP
25 27 14. 1BRVFUF WBTDVMPOFSWJPTP NBZPS
(DBSÓUJEB QSJNJUJWB, ZVHVMBS 27. .ÙTDVMP USBQFDJP
JOUFSOB, OFVNPHÃTUSJDP)

FIGURA 13-2

La superficie exterior de esta aponeurosis está en rela- vícula atravesando la lámina pretraqueal de la apo-
ción con la piel, de la cual la separa el músculo cutáneo del neurosis cervical (repliegue falciforme de Dittel).
cuello, los nervios subcutáneos y las venas superficiales; la
más importante de estas venas es la vena yugular externa.
La superficie interior se relaciona con los órganos que
wAponeurosis cervical media
ocupan las importantes regiones del cuello y de la nuca. o pretraqueal
Se describen en ella dos circunferencias y dos caras: Ocupa la parte anterolateral del cuello anexa a los múscu-
• Circunferencia superior: se inserta en el borde infe- los infrahioideos. Se inserta por arriba en el hueso hioi-
rior de la mandíbula y en el ángulo mandibular, así des; por abajo en la porción posterosuperior del manubrio
como en la aponeurosis del músculo masetero, en la esternal y en el borde posterior de la clavícula, prolongán-
parte cartilaginosa del meato acústico externo, en el dose sobre el borde superior de la escápula hasta su inci-
proceso mastoideo (apófisis mastoidea) y en la línea sura (escotadura coracoidea); lateralmente, se extiende de
de la nuca superior. un músculo omohioideo al otro, y cada músculo se en-
• Circunferencia inferior: se inserta de adelante hacia cuentra envuelto por un desdoblamiento de esta misma
atrás sobre el esternón donde se desdobla y limita aponeurosis. Hacia la línea media, la aponeurosis se divi-
el espacio supraesternal, en el que se observa el tra- de en una hoja superficial y otra profunda que envainan a
yecto inferior de las dos venas yugulares anteriores los músculos infrahioideos; uniéndose con la aponeurosis
y sus anastomosis, ganglios linfáticos y grasa; en la del lado opuesto en la línea media forman la línea blanca
cara superior de la clavícula; en el borde medial del infrahioidea.
acromion, y sobre el borde superior de la espina de La aponeurosis cervical media está cubierta por la apo-
la escápula. Luego envainando al trapecio desciende neurosis cervical superficial y por los dos músculos es-
hacia la región dorsal. ternocleidomastoideos. Su cara profunda corresponde a
• Cara profunda: envía hacia la profundidad tres prolon- la fosa supraclavicular, lateralmente; a la región carotídea
gaciones: lateral, que termina fijándose en los tubércu- medialmente; a la glándula tiroidea, a la laringe y a la trá-
los posteriores de los procesos transversos cervicales quea en la línea media.
delimitando en el cuello una región posterior (nuca) y
una región anterior (vascular y visceral); submandibu- wAponeurosis cervical profunda
lar, la cual se desdobla en contacto con la glándula del
mismo nombre; parotídea, que se dirige hacia el ángu- o prevertebral
lo de la mandíbula y a la glándula del mismo nombre. Está situada por delante de los músculos prevertebrales y
• Cara superficial: separada de la piel por el músculo por detrás del eje visceral y del eje vasculonervioso yugu-
cutáneo del cuello y el tejido subcutáneo, contiene a locarotídeo.
los nervios del plexo cervical así como a las venas yu- Se inserta arriba en la parte basilar del occipital; abajo,
gular anterior y yugular externa; esta última se halla termina gradualmente sin un límite definido, en el tejido
hacia fuera y perfora la aponeurosis cerca de la cla- conectivo del mediastino; lateralmente, se inserta en los tu-
58 Tema 2: Anatomía

bérculos anteriores de los procesos transversos de las vérte- 3. Plano profundo o prevertebral: reviste los múscu-
bras cervicales. La lámina lateral que la prolonga de modo los paraespinosos y las vértebras cervicales. Sus lí-
lateral corresponde a la aponeurosis cervical superficial. mites son: superior, base del cráneo; inferior, tórax.
El plano profundo de la aponeurosis cervical profunda
La aponeurosis de la vaina carotídea es un conducto
consta de dos capas: la prevertebral anterior a los cuerpos
fibroso que se compone de los tres planos aponeuróticos
vertebrales de la base del cráneo al cóccix y se adhiere a las
profundos: superficial, visceral y prevertebral; y es una vía
apófisis transversas de las vértebras cervicales, y la capa
potencial para la diseminación infecciosa, conocida tam-
alar que se encuentra situada entre la capa prevertebral
bién como la autopista del cuello. Esta aponeurosis reviste
(de la aponeurosis cervical profunda) y la capa visceral
a la carótida primitiva, yugular interna y nervio vago. Sus
interna y se extiende de la base del cráneo al mediastino.
límites son: superior, base del cráneo; inferior, tórax.
Comprende los siguientes planos o capas:
1. Plano superficial o aponeurosis superficial: revis-
te a los músculos trapecio y esternocleidomastoi-
deo, músculos infrahioideos, glándula submaxilar Bibliografía recomendada
y parótida, músculos de la masticación: masetero,
• Grodinsky M, Holyoke E. The fascia and fascial spaces of the
pterigoideos, temporales. Sus límites son: superior,
head and neck and adjacent regions. Am J Anat, 1938;63:367.
mandíbula y cigoma; inferior, clavícula y escápula;
anterior, hueso hioides; posterior, apófisis mastoides, • Beck A. Deep neck infection. Ann Otolaryngol Laryngol, 1947;
línea superior de la nuca, vértebras cervicales. 56:439.
2. Plano medio o aponeurosis visceral: reviste a la fa-
• Byrne MN, Lee KJ. Espacios y aponeurosis del cuello. En: Lee KJ
ringe, laringe, tráquea, esófago, glándulas tiroides y
(ed.). Otorrinolaringología. Cirugía de cabeza y cuello. 7a. ed.
paratiroides, buccinador y músculos constrictores
México: McGraw-Hill Interamericana, 2002;475-495.
de la faringe, músculos infrahioideos del cuello (es-
ternohioideo, esternotiroideo, tirohioideo y omo- • Latarjet M, Ruiz LA. Fascias (aponeurosis) del cuello. En: Latarjet
hioideo). Sus límites son: superior, base del cráneo; M, Ruiz LA. Anatomía humana. 3a. ed. México: Panamericana,
inferior, mediastino. 1999;142-143.
CAPÍTULO 14
Tiroides y paratiroides
Dra. Ivonne Esperanza Zayas Lara

wTiroides Irrigación
La glándula tiroides y las paratiroides se encuentran en la • Arteria tiroidea superior, primera rama de la caró-
base del cuello en la parte anterior. tida externa, da tres ramas al cuerpo tiroideo: inter-
La glándula tiroides se encuentra a nivel de C5 a C7; su na, externa y posterior.
desarrollo es a partir de la faringe; en el adulto, el peso va- • Arteria tiroidea inferior, rama de la subclavia, da
ría según la edad, género, tamaño y estado funcional; pesa tres ramas tiroideas: inferior, posterior y profunda.
entre 15 y 25 g; y tiene forma de escudo. Muchos autores • Arteria tiroidea media, o tiroidea de Neubauer, es
la describen como forma de “H” o de “U”; está compuesta una rama inconstante que nace de la aorta o del
por dos lóbulos laterales y un piramidal; este último existe tronco braquiocefálico. Las ramificaciones de esas
en un 40% de la población. Los lóbulos están unidos por el diferentes arterias se dividen primero, irregular-
istmo; tienen forma de pirámide con el vértice hacia arriba mente f lexuosas, hacia la superficie exterior de la
y la base hacia abajo; van del segundo al cuarto cartílago glándula, y después penetran en su espesor, divi-
traqueal, extendiéndose en ocasiones por el polo inferior diéndose en ramos cada vez más delgados.
hasta el quinto o sexto cartílago traqueal; su cara exter-
na se halla en contacto con los músculos infrahioideos; la
cara interna está en contacto con la faringe, tráquea, ner-
Inervación
vios laríngeos y esófago, y la cara posterior con la vaina • Ramas del X par craneal (vago).
carotídea. La glándula se mantiene en su posición por la • Nervio simpático cervical (ganglio cervical medio y
cápsula que es una extensión de la aponeurosis cervical; segundo nervio cardíaco).
posee tres ligamentos: uno medio, que se extiende de la
laringe a la parte media del tiroides, y otros laterales, que
van de los lóbulos laterales a la tráquea y al cartílago cri-
Linfáticos
coides; también es sostenida por los vasos tiroideos junto Forman alrededor de la glándula un plexo peritiroideo.
con sus vainas conjuntivas, que de la cápsula tiroidea van Los troncos que parten de él se dividen en:
a la vaina de los vasos del cuello.
• Linfáticos descendentes, que van a terminar en
Los lóbulos miden por ultrasonido aproximadamente
ganglios situados delante de la tráquea y encima
55 mm de diámetro longitudinal y unos 15 mm de grosor.
del timo.
El conocer las dimensiones es importante, ya que con esto
• Linfáticos ascendentes, que terminan en parte (los
sabremos si en realidad está aumentado o no y sobre todo
medios) en uno o dos ganglios prelaríngeos, y en par-
cómo evoluciona en su tamaño con el tiempo cuando cree-
te (los laterales) en los ganglios laterales del cuello.
mos que aumenta.
La simetría no es rigurosa; a veces el lóbulo derecho
puede ser ligeramente mayor que el izquierdo (hasta 60
mm) y en algunas ocasiones más raras ocurre a la inversa.
Hay que considerar que incluidas en la tiroides, en su Bibliografía recomendada
cara posterior, están unas pequeñas glándulas que partici-
pan en el metabolismo del calcio y que son las paratiroides.
• Cummings CW, et al. Otolaryngology head and neck surgery. 3a. ed.
Hay dos a seis, siendo cuatro el número más frecuente de
St. Louis, MO: Mosby-Year Book, Inc., 1998;1200-32.
paratiroides; son de color amarillo pardo; cada una de ellas
mide aproximadamente 6 mm; se refieren como del ta- • O´Rahilly et al. Anatomía de Gardner. 5a. ed. México: McGraw-Hill
maño de una lenteja. Interamericana, 2001;794-797.
59
CAPÍTULO 15
Pares craneales
Dr. Rigoberto Astorga del Toro

Los nervios craneales dan inervación sensitiva y motora a Neurona motora inferior (NMI)
la cabeza y el cuello, tanto a músculos voluntarios como
involuntarios, además de la sensibilidad general y especial. Está localizada en el tallo encefálico. Los cuerpos celula-
Los nervios craneales funcionan como nervios espina- res forman el grupo motor de los núcleos de los nervios
les modificados. Como grupo tienen motores y sensitivos craneales.
(eferentes y aferentes, según la dirección del impulso); sin Los síntomas del daño de la NMI incluyen paresia, o
embargo, los nervios individuales pueden ser motores pu- si estuvieran afectadas todas las neuronas motoras de un
ros, sensitivos puros o mixtos. grupo muscular particular, parálisis completa, pérdida
Los nervios craneales tienen seis modalidades diferen- del tono muscular (parálisis f lácida), pérdida de los ref le-
tes. Éstas son: jos tendinosos, rápida atrofia de los músculos afectados y
fasciculaciones (contracciones al azar de pequeños gru-
• Motora somática (inerva los músculos que se desa- pos musculares).
rrollan de los somitas).
• Motora branquial (inerva los músculos que derivan
de los arcos branquiales). wVías sensitivas
• Motora visceral (inerva las vísceras, incluyendo Estas vías se componen de tres neuronas principales.
glándulas y todo el músculo liso).
• Sensitiva visceral (percibe impulsos de las vísceras). Neurona primaria
• Sensitiva general (percibe tacto, dolor, temperatura, Los cuerpos celulares de estas neuronas están general-
presión, vibración y sensaciones propioceptivas). mente localizados fuera del sistema nervioso central
• Sensitiva especial (percibe olfato, visión, gusto, au- (SNC), en los ganglios sensitivos; son homólogos de los
dición y equilibrio) (fig. 15-1). ganglios de la raíz dorsal de la médula espinal.

wVías motoras Neurona secundaria


Las vías motoras se componen de dos neuronas principales. Los cuerpos celulares de estas neuronas están en la ma-
teria gris dorsal del tallo encefálico, y por lo general los
Neurona motora superior (NMS) axones cruzan la línea media y se proyectan al tálamo.
Los cuerpos celulares que se encuentran en el tallo en-
Esta neurona está, en general, localizada en la corteza
cefálico forman el grupo sensitivo de los núcleos de los
cerebral; su axón se proyecta en forma caudal para co-
nervios craneales.
nectarse a la neurona motora inferior. Casi todas las vías
motoras que terminan en tallo encefálico se proyectan de
modo bilateral para conectarse con las neuronas motoras Neurona terciaria
inferiores a ambos lados de la línea media. Los cuerpos celulares de estas neuronas están en el tála-
Los síntomas del daño de la NMS incluyen paresias mo y sus axones se proyectan a la corteza sensitiva.
(debilidad) o parálisis de músculos voluntarios, aumento El componente sensitivo de los nervios craneales, ex-
del tono muscular (parálisis espástica) y ref lejos tendi- cepto para los pares I y II, consiste en los axones de las
nosos exagerados. Estos síntomas no ocurren en aquellas neuronas sensitivas primarias.
partes del cuerpo que tienen representación bilateral en la Debido a que existen varias acciones realizadas por las
corteza. Todos los músculos de la cabeza y cuello tienen neuronas sensitivas, que tienden a seguir diferentes vías del
representación bilateral, excepto el esternocleidomastoi- tallo encefálico, la pérdida que experimentan cuando éstas
deo, trapecio y la mitad inferior de cara y lengua. se dañan depende de la localización de la lesión. Las lesiones
60
CAPÍTULO 15: Pares craneales 61

.PUPS TPNÃUJDP
.PUPS CSBORVJBM
.PUPS WJTDFSBM
4FOTJCJMJEBE WJTDFSBM
4FOTJCJMJEBE HFOFSBM
4FOTJCJMJEBE FTQFDJBM

$JOUJMMB PMGBUPSJB

/FSWJP ÓQUJDP
2VJBTNB ÓQUJDP

#BOEFMFUB ÓQUJDB

/FSWJP NPUPS PDVMBS DPNÙO

3BNB PGUÃMNJDB EFM


USJHÊNJOP 7i

3BNB NBYJMBS EFM


USJHÊNJOP 72

3BNB NBOEJCVMBS EFM


USJHÊNJOP 73
(DPNQPOFOUF NPUPS)

3BNB NBOEJCVMBS
EFM USJHÊNJOP

/FSWJP QBUÊUJDP

/FSWJP GBDJBM

/FSWJP PDVMBS FYUFSOP

/FSWJP IJQPHMPTP

/FSWJP WBHP

/FSWJP FTQJOBM

/FSWJP BVEJUJWP

/FSWJP HMPTPGBSÎOHFP

FIGURA 15-1 VISTA BASAL DEL CEREBRO (EMERGENCIA DE NERVIOS CRANEALES DE LA BASE DEL CRÁNEO).
62 Tema 2: Anatomía

CUADRO 15-1 NERVIOS CRANEALES Y SU FUNCIÓN

III
VI
I II MOTOR IV V
NERVIO MOTOR OCULAR
OLFATORIO ÓPTICO OCULAR PATÉTICO TRIGÉMINO
EXTERNO
COMÚN
Motor
X X X
somático
Motor X
branquial
Motor X
visceral
Sensibilidad
visceral
Sensibilidad
general
Sensibilidad X X
especial
Función Sentido del Visión Motor Músculos Motor Motor Motor
olfato extraoculares Oblicuo Músculos de la Músculo recto
excepto oblicuo mayor masticación (V3) externo
mayor y
Sensibilidad
recto externo
Superficie de la
Inervación cabeza y cuello,
parasimpática senos, meninges
Músculos ciliares y y superficie
constrictor de la externa,
pupila membrana
timpánica
CAPÍTULO 15: Pares craneales 63

VII VIII IX X XI XII


FACIAL ESTATOACÚSTICO GLOSOFARÍNGEO VAGO ESPINAL HIPOGLOSO

X X X X

X X X

X X

X X X

X X X

Motor Equilibrio Motor Motor Motor Motor


Músculos de Audición Músculo Faringe Músculos Músculos intrínsecos
expresión facial estilofaríngeo Laringe esternocleido- y extrínsecos de
Inervación Inervación mastoideo y la lengua, excepto
Inervación
parasimpática parasimpática de trapecio palatogloso
parasimpática
de todas las glándula parótida
Faringe
glándulas de la Sensibilidad visceral
cabeza, excepto Laringe
Cuerpo carotídeo
las parótidas y Vísceras torácicas y
tegumentarias Sensibilidad general abdominales
Sensibilidad general Tercio posterior de la Sensibilidad visceral
lengua y superficie
Conducto auditivo Faringe
interna, membrana
externo y Laringe
timpánica
membrana Vísceras
timpánica Gusto
(porción externa) Tercio posterior de la Sensibilidad general
Gusto lengua Área de oído externo
Dos tercios anteriores
de la lengua
64 Tema 2: Anatomía

.PUPS TPNÃUJDP
.PUPS CSBORVJBM
.PUPS WJTDFSBM
4FOTJCJMJEBE WJTDFSBM
4FOTJCJMJEBE HFOFSBM /ÙDMFP EF &EJOHFS-8FTUQIBM
4FOTJCJMJEBE FTQFDJBM (QBSBTJNQÃUJDP) (***)

/ÙDMFP EFM NPUPS PDVMBS DPNÙO (***)

/ÙDMFP EFM USJHÊNJOP (7)


/ÙDMFP EFM QBUÊUJDP (*7)

/ÙDMFP EF MB SBNB
WFTUJCVMBS EFM OFSWJP
BVEJUJWP (7***)
/ÙDMFP NPUPS EFM USJHÊNJOP (7)
/ÙDMFP NPUPS EFM PDVMBS FYUFSOP (7*)

/ÙDMFP TPMJUBSJP (9)


(QPSDJÓO SPTUSBM HVTUBUJWB /ÙDMFP NPUPS EFM GBDJBM (7**)
EFM 7** Z EFM *9; QPSDJÓO
DBVEBM EFM *9 Z EFM 9) /ÙDMFPT TBMJWBMFT TVQFSJPSFT
(7**) F JOGFSJPS (*9)

/ÙDMFP BNCJHVP (*9), (9)


/ÙDMFP EPSTBM EFM WBHP (9)

/ÙDMFP EFM USBDUP FTQJOBM /ÙDMFP EFM IJQPHMPTP (9**)


EFM OFSWJP USJHÊNJOP
(7, 7**, *9, 9)
/ÙDMFP EFM FTQJOBM (9*)

/¼$-&04 4&/4*5*704 /¼$-&04 .0503&4

FIGURA 15-2 NÚCLEOS DE LOS NERVIOS CRANEALES (VISTA DORSAL DEL TALLO ENCEFÁLICO.

de un nervio periférico producen la pérdida de todas las Bibliografía recomendada


sensaciones transportadas por ese nervio, desde su cam-
po de distribución. • Wilson-Pauels L, Akesson EJ, Stewart PA. Nervios craneanos.
Las anormalidades sensitivas que resultan de lesiones Anatomía y clínica. Buenos Aires: Panamericana, 1991.
en el sistema nervioso central dependen de las vías sen- • Jonhson JT, Blitzer A, Ossoff RH, Regan T. Instructional courses.
sitivas afectadas. Por ejemplo, una lesión en la porción Cap. 15: Neurological anatomy and physiology for the practi-
descendente del núcleo trigeminal produce pérdida de la cing otolaryngologist. St. Louis, MO: Mosby Year Book, 1990;3.
sensación de dolor y temperatura en la cara sobre el lado
afectado, pero poca alteración del tacto discriminativo o • Rohen JW, Yokoshi C. Atlas fotográfico de anatomía humana.
del gusto. Una lesión talámica produce zonas de hemi- 3a. ed. St. Louis, MO: Mosby, 1994:96.
anestesia y hemianalgesia en el lado contralateral del cuer- • Sobota J et al. Atlas de anatomía humana. Cabeza y cuello.
po. A menudo se agrega dolor espontáneo desagradable en En: Putz R, Pabet R (eds.). 21a. ed. Madrid: Editorial Médica Pa-
el lado parcialmente anestesiado. namericana, 2000;1:302.
TEMA 3
Fisiología
CAPÍTULO 16
Fisiología nasal
Dr. Joel Cruz Hernández

wIntroducción
La nariz y los senos paranasales son cavidades que cum- tora. Intervienen además en la formación de los sonidos
plen con funciones esenciales para el buen funcionamiento armónicos, y por tanto, en el timbre del lenguaje.
de un ciclo respiratorio sincronizado y armónico. Las dos fosas tienen un volumen total de 15 ml y una
Entre las funciones de mayor importancia está el ciclo superficie de 150 cm2.
nasal constante: transporte mucociliar, sistema inmunita- Cada fosa puede ser dividida en tres partes: el vestíbulo
rio local de la mucosa nasal mediado por linfocitos T, B nasal, el piso olfativo y el piso respiratorio.
e IGA, humidificación, calentamiento del aire, resistencia El vestíbulo nasal está situado a la entrada de las fosas
nasal, reflejos nasocardiorrespiratorios, la olfacción y sus nasales; se encuentra separado de la fosa nasal propiamen-
diferentes trastornos, así como la formación y el funciona- te dicha por un orificio de unos 0.3 cm3 que se denomina
miento como cavidades de resonancia. orificio interno, revestido de piel. Éste juega un importante
Los diferentes estudios que son de utilidad para com- papel en la fisiología nasal respiratoria, ya que es el paso
probar el funcionamiento respiratorio son la rinomano- más estrecho de las cavidades nasales. El orificio en su
metría y la rinomanometría acústica. parte superior se hace más estrecho a forma de hendidu-
ra formada por el borde caudal del cartílago triangular. A
esta hendidura superior vestibular se le denomina válvula,
wFisiología nasal pues funciona según los movimientos del cartílago trian-
Las fosas nasales realizan un complejo de funciones rela- gular como un regulador del débito aéreo, controlando la
cionadas entre sí, entre las que podemos distinguir: entrada de aire en las fosas nasales.
Los pisos o compartimientos olfativo y respiratorio,
• Función respiratoria de conducción del aire hacia el
aunque están comunicados a lo largo de la cavidad nasal,
árbol traqueobronquial (ésta es su función por exce-
se diferencian por su topografía, la estructura de su mu-
lencia).
cosa y su inervación que están en relación con la función
• Función sensitiva (olfativa).
propia de cada uno de los dos. La mucosa nasal presenta
• Función defensiva de protección frente al ambiente.
asimismo dos áreas morfológicas y funcionalmente muy
• Función fonatoria.
diferentes: mucosa respiratoria y mucosa olfativa.
• Función refleja: estornudo.
La situación fisiológica normal requiere que la respira-
La mucosa nasal por su situación privilegiada en la en- ción se realice por las fosas nasales. La respiración por la
trada de las vías respiratorias tiene como una de sus fun- boca es un complemento antifisiológico y que sólo se utili-
ciones fisiológicas el filtrado y el acondicionamiento del za en caso de necesidad.
aire inspirado, y participa en los mecanismos de defensa La respiración por la nariz permite respirar un aire purifi-
contra los agentes infecciosos respiratorios. Estas funcio- cado y acondicionado, es decir, recalentado y humidificado.
nes fisiológicas tan importantes de la mucosa nasal se rea- Los diferentes tipos de la mucosa nasal realizan funcio-
lizan mediante tres funciones: ciliar, secretora y vasomo- nes propias. Las células ciliadas tienen una función de lim-
65
66 Tema 3: Fisiología

pieza de las partículas inhaladas; las células caliciformes y el ciclo, aunque hay grandes variaciones de una persona a
las glándulas exocrinas de la mucosa mantienen y realizan otra. Además, la temperatura, los alimentos, el alcohol, los
la renovación de la cubierta mucosa indispensable para el contaminantes en el aire, los fármacos, la actividad física y
movimiento ciliar; las células en cepillo juegan un impor- el grado de humedad pueden modificar el ciclo nasal.
tante papel en los fenómenos de secreción y de reabsorción La estructura nasal humana posee varias válvulas que
de líquidos en la mucosa nasal. Estas diferentes funciones regulan el flujo de aire directo; entre ellas cabe señalar los
convergen en un fin único: asegurar la filtración y limpieza tejidos eréctiles, de los cornetes (válvulas turbinales), el ta-
de las partículas de aire inspirado. bique nasal (válvula del tabique) y la válvula nasal propia-
mente dicha, según fue descrita por Mink.
Características de las vías nasales
Las vías nasales no son estructuras estáticas, rígidas: son
Características de la válvula nasal
hasta cierto punto dinámicas, capaces de cambiar de ma- Para la válvula nasal, hay muchos sinónimos como el de
nera intermitente y así aumentar y disminuir la resistencia interno, el segmento limitante de la corriente, la válvula li-
a la corriente de aire. Cierto grado de resistencia es una ne- minar, el limen nasi vestibular, el área 2 del Cottle y el área
cesidad funcional. La resistencia se vuelve más lenta y dis- valvular.
persa la corriente de aire, permitiendo un funcionamiento Esta área se refiere a la porción más estrecha de la vía
más eficaz de la mucosa nasal. La resistencia nasal repre- respiratoria nasal que corresponde al ángulo entre el cartí-
senta el 30 a 50% de la resistencia total de la vía aérea. lago lateral superior y el tabique nasal. Normalmente, este
En la fisiología nasal están incluidos algunos principios ángulo fluctúa entre 10 y 15 grados, y toda la válvula nasal
físicos que rigen el flujo de gases y líquidos. Para entender es considerada como el regulador más importante de la
la función del tabique nasal en su relación con el flujo de corriente aérea y la zona que proporciona la mayor resis-
aire en la nariz es importante recordar algunos conceptos, tencia inspiratoria al flujo de aire en la nariz. La válvula
propiedades, ecuaciones y leyes como: nasal proporciona el 50% de la resistencia al flujo de aire
en la nariz leptorrina (raza blanca). En la nariz platirrina
• La ley de Ohm (modificada para gases) explica algu- (ancha), el ángulo es menos agudo y la resistencia ocasio-
nas propiedades físicas de la corriente de aire, seña- nada por esta válvula es menor. Los trastornos de la vál-
lando que los líquidos o gases se desplazan cuando vula nasal pueden producir obstrucción nasal, por lo que
hay un gradiente de presión que la resistencia (fric- debe tomarse en cuenta en todo procedimiento de cirugía
ción) contrarresta el gradiente de presión y disminu- funcional y estética de la nariz.
ye la corriente. Los cornetes nasales ejercen un efecto importante sobre
• Corriente o flujo es igual a la diferencia de presión el flujo de aire mediante su vasoconstricción y vasodila-
sobre la resistencia. En la corriente laminar, la fric- tación. Los cornetes inferiores ejercen su efecto valvular
ción hace que el gas o el líquido en contacto con las aumentando o disminuyendo la turbulencia.
paredes del tubo quede inmóvil, en tanto que el lí- En la nariz platirrina, los cornetes son los reguladores
quido o el gas en el centro del tubo estará en mo- principales del flujo.
vimiento. Un flujo turbulento se produce cuando el El tabique nasal (válvula del tabique) es rígido y, por
líquido o el gas siguen trayectos casuales en vez de tanto, ejerce un efecto constante. La presencia de espolo-
fluir siguiendo un patrón lineal. nes y las desviaciones del tabique pueden obstaculizar o
• El principio de Bernoulli expresa que cuando un impedir el flujo de aire. Ésta es una de las regiones casi
tubo o conducto se estrecha, la presión es menor y el nunca evaluada durante la exploración física, aun cuando
flujo mayor. este problema con frecuencia ocasiona obstrucción nasal.
• El efecto de Venturi manifiesta que al aumentar el
flujo de gas en un conducto se produce un efecto re- Humidificación
trógrado de aspiración.
Las fosas calientan el aire inspirado y lo humidifican. Estas
• La ley de Poiseuille señala que al aumentar el radio
dos funciones están íntimamente relacionadas, pues la sa-
del conducto por el que circula un gas o líquido, su
turación del aire inspirado no podría alcanzar porcentajes
flujo aumenta hasta la cuarta potencia.
de humedad relativa cercanos al 100% si el aire inspirado
El ciclo nasal en un esquema de corriente aérea cons- no es calentado.
tantemente alternante está dirigido hacia las dos vías nasa- La humidificación del aire inspirado es fundamental-
les. Aunque el flujo de aire nasal total permanece constan- mente para la actividad ciliar a todo lo largo del árbol res-
te, el flujo a través de cada una de las vías nasales cambia piratorio y también es necesaria para el epitelio alveolar,
recíprocamente y varía entre 20 y 80%. que no podría realizar los intercambios gaseosos si no es-
El ciclo nasal ocurre en 72 a 82% de los individuos y es tuviese recubierto por una película líquida. Esta película
mediado y controlado por el sistema nervioso central. Por líquida se forma a partir de la evaporización del agua de la
lo general se necesitan tres a cuatro horas para completar cubierta de moco. Esta función no es exclusiva de la muco-
CAPÍTULO 16: Fisiología nasal 67

sa nasal, pues la humidificación del aire inspirado es casi Por lo general, estos dos mecanismos son capaces de parar
normal, por ejemplo en los laringectomizados. La contri- la mayor parte de las partículas inhaladas, limitar el tiempo
bución de las fosas nasales a la humidificación del aire inspi- de contacto de las mismas con la mucosa nasal y eliminar
rado no es más que el 10%, el resto lo realiza el conjunto del en seguida de la vía respiratoria.
árbol respiratorio; por esto la principal función del acondi- Si la función mucociliar no es capaz de impedir un ele-
cionamiento del aire inspirado por parte de las fosas nasa- mento infeccioso, éste posee una segunda barrera que son
les no es la humidificación sino el calentamiento. los conocidos mecanismos de la inflamación.
La inflamación hace que lleguen al corion elementos ce-
Calentamiento lulares del torrente circulatorio como polimorfonucleares
y macrófagos que van a fagocitar y lisar a los elementos
Está producido por la red arteriocapilar superficial. La vaso-
extraños.
motricidad actúa de manera que permite el calentamiento
A la vez los macrófagos van a movilizar agentes de la
óptimo de un aire frío y seco mediante la vasodilatación.
defensa específica, ya que transmiten información inmu-
La vasodilatación aumenta el flujo arteriolar y la con-
nitaria específica sobre el agente fagocitado a los linfocitos
gestión del tejido cavernoso, lo que relentiza el flujo aéreo
“T”. Estos últimos se transforman rápidamente en una cé-
e incrementa los intercambios térmicos entre el aire y la
lula citotóxica inmunocompetente informada que da lugar
mucosa.
a dos líneas celulares:
La eficacia de la función de acondicionamiento por par-
te de las fosas nasales es tal que durante el breve paso que • Plasmocitos secretores de anticuerpos específicos con-
realiza por ellas el aire inspirado alcanza una temperatura tra el agente infeccioso, cuyos anticuerpos secretores
en torno a los 37 grados. van a ser secretados en el moco.
• Linfocitos memoria que van a guardar la informa-
Función de depuración y mecanismos defensivos ción antigénica del agente infeccioso y que estarán
preparados ante una nueva agresión para participar
de la mucosa nasal en la reacción inmunitaria.
El hombre respira una media de 10 000 L de aire al día.
Todos estos mecanismos de barrera hacen que las fosas
Este aire contiene gran cantidad de partículas en suspen-
nasales constituyan una gran barrera de defensa contra los
sión. Una de las funciones de las fosas nasales es realizar
agentes infecciosos respiratorios.
la depuración del aire inspirado con el fin de proteger los
alvéolos pulmonares contra el depósito de estas partículas
en suspensión. Las fosas actúan como filtro que se opone a wOlfacción
la entrada en la corriente respiratoria de partículas inhala- Es un sentido que desempeña un papel muy importante
das que pueden ser inertes o microbianas. en la calidad de vida, los hábitos alimenticios, la nutrición,
El filtro nasal posee diversas barreras contra la penetra- las relaciones interpersonales, la atracción, el buen ánimo,
ción de partículas. Las partículas de gran calibre pueden la relajación y la sensualidad; además es un alerta en las
ser detenidas por las vibrisas del vestíbulo nasal que for- situaciones de peligro. La lámina profunda contiene el epi-
man una empalizada a la entrada en el orificio interno. La telio cilíndrico seudoestratificado, en donde se encuentran
estructura de las fosas hace que la mayor parte de las par- neuronas sensitivas olfativas, células de soporte, células
tículas, según entran en las fosas nasales, queden deposita- nasales y una lámina propia que alberga las capas vascular
das en la cabeza del cornete inferior y medio. y glandular (glándulas de Bowman), una capa nerviosa y
La eficacia del filtro nasal depende fundamentalmente una capa vascular profunda.
del diámetro de las partículas inhaladas. Las fosas nasales En la nariz del ser humano hay tres diferentes sistemas
retienen en torno al 80% de las partículas de 3 a 5 μm de neurales: el olfativo que es el par craneal I; el neuroepitelio
diámetro y en torno al 60% de las partículas de 2 μm. El encargado de la olfacción se encuentra en la parte más ce-
filtro nasal es poco eficaz para partículas de un diámetro fálica de la nariz, en el receso superior en el tabique nasal
inferior a 1 μm; sin embargo, algunas pueden depositarse y el cornete superior.
al nivel de la zona anterior no ciliada de las fosas nasales. Consta de dos capas:
Las partículas filtradas se depositan en la cubierta del
1. El epitelio olfativo superficial.
moco nasal de donde van a ser eliminadas por dos meca-
nismos. Lámina profunda que contiene el epitelio cilíndrico seu-
Mediante la función mucociliar, el moco actúa sobre todo doestratificado, en donde se encuentran las neuronas sensi-
como un agente mecánico de transporte realizando una emi- tivas olfativas.
gración de las partículas adheridas hacia la rinofaringe. Es de considerarse que el epitelio olfativo se regenera
El moco tiene además una función bactericida, pues cada 30 a 35 días y que es un órgano capaz de diferenciar
contiene sustancias capaces de neutralizar agentes infec- más de 4000 aromas debido a que tiene una actividad en-
ciosos como: lisozima, IgA e interferón. zimática distinta al resto de la mucosa nasal.
68 Tema 3: Fisiología

El sentido del olfato parece ser muy sencillo; sin embargo, rinoplastia, turbinectomía, tiene hiposmia a pesar de que
en múltiples ocasiones no es fácil diferenciar qué tan bien o perciban buena ventilación.
alterado se encuentra éste, por lo que es conveniente definir Las pruebas funcionales nos permiten evaluar la función
cada uno de los términos que se utilizan para referirse a él. olfativa que es variada, compleja y difícil por la gran canti-
Los términos que con mayor frecuencia se utilizan en el dad de variables que están en juego.
ámbito del sentido del olfato son: La prueba de identificación de olores de la Universidad
Anosmia, falta del olfato. de Pensilvania, UPSIT, tiene un costo alto; sin embargo, es
Hiposmia, disminución del olfato. la de mayor especificidad y sensibilidad que se ha utilizado
Disosmia, distorsión en la identificación de olores. para identificar olores.
Cacosmia, sensación de olfacción desagradable en un Consta de 40 olores, es de alta confiabilidad y es tan am-
olor normal. plia que su aplicación dura más de 30 minutos.
Fantosmia, percepción olfativa en ausencia de estímulo. Hay otros métodos para evaluar el olfato como los po-
Parosmia, alteración en la sensación olfativa. tenciales evocados olfativos del tallo encefálico, olfatometría
Agnosia, pérdida de la capacidad para identificar olores. y estudios de imagen.
Hiperosmia, aumento de la sensibilidad a uno o varios
olores. wFunción de la nariz y los senos
Presbiosmia, disminución del olfato por la edad.
Los trastornos olfativos pueden ser conductivos, oca-
paranasales en la fonación
sionados por una barrera física, o deberse a procesos pa- El órgano de la fonación está formado por:
tológicos de la vía olfativa, como infecciones, inflamación, • Una fuente de energía casual de aire (los pulmones).
metabólicos, degenerativos o carencias nutricionales e inha- • Un generador de vibraciones, cuerdas vocales, situa-
laciones tóxicas. dos en el centro de la laringe.
El sentido del olfato disminuye conforme avanza la • El conducto vocal interesado por las cavidades de la-
edad (presbiosmia). ringe-faringe, mandíbula, labios.
Murphy señala que 62.5% de los adultos mayores entre • La nariz y los senos paranasales actúan como cavida-
65 y 80 años de edad padece hiposmia, por daño del área des de resonancia durante la fonación.
superior del epitelio olfativo, del bulbo y nervios olfatorios
Ambas cavidades no son variables en forma y volumen,
y del complejo amigdalino-hipocampo-hipotalámico.
sólo participan en la generación de consonantes y vocales.
Dicha alteración es más frecuente en el género femeni-
Se sabe bien que las anomalías, como el paladar hen-
no y en quienes han recibido tratamiento por otra enfer-
dido, se acompañan de voz hiponasal, y que los pacientes
medad o por disfunción olfativa.
con problemas obstructivos nasales y nasofaríngeos desa-
La hiposmia coexiste con infecciones de vías respirato-
rrollan hiponasalidad.
rias superiores que según Doty es la causa principal de los
trastornos olfativos. La alteración del cierre de la rinofaringe por debilidad,
En las alergias crónicas (rinitis, asma, poliposis), la ol- por incompetencia o intencionadamente aporta a la voz
facción es fluctuante. un timbre nasal.
La hiposmia también se manifiesta en pacientes larin-
gectomizados, con traumatismo maxilofacial, sinusitis, Rinomanometría
poliposis y con padecimientos degenerativos del sistema Es un método que cuantifica la presión y el flujo de aire en
nervioso central, como la enfermedad de Parkinson, la la cavidad nasal durante la respiración (Kern, 1973; Mc-
ataxia, síndrome de Alzheimer, por lesión en el bulbo y el Cafrey y Kern, 1979; Santiago, 1986). La rinomanometría
nervio olfatorio y esclerosis múltiple. puede ser anterior o posterior, activa o pasiva, unilateral o
Otro factor que provoca la disminución del olfato es la bilateral.
exposición prolongada a tóxicos como el humo del tabaco y La rinomanometría se considera una prueba funcional
la cocaína, entre otros; algunas enfermedades metabólicas importante previa a la cirugía nasal y en diferentes enfer-
y endocrinas, como diabetes mellitus, hipotiroidismo, sín- medades rinológicas, tanto mucosas como estructurales.
drome de Cushing, síndrome de Kellman (hipogonadismo Sus aplicaciones fundamentales consisten en la eva-
hipogonadotrópico), síndrome de Sjögren, insuficiencia renal luación de pacientes con obstrucción nasal, el estudio de
crónica, enfermedad hepática, e hipovitaminosis B1, B6 y B12. funcionamiento de las válvulas nasales y para valorar la
También algunos medicamentos afectan el sentido del presencia del ciclo nasal.
olfato, como antilipídicos, antimicrobianos, antineoplási-
cos, antiinflamatorios, antihipertensivos y broncodilata- RINOMANOMETRÍA ACÚSTICA
dores, antidepresivos, vasodilatadores, anticonvulsivos. La rinomanometría acústica fue introducida por Hilberg
No debemos pasar por alto que en la cirugía nasal, se- (1989) para evaluar la geometría nasal. Consiste en el aná-
ñala Damm, el 20% de los pacientes con septoplastia y lisis de ondas reflejadas de sonido en la cavidad nasal. Con
CAPÍTULO 16: Fisiología nasal 69

esta técnica, es posible calcular en cualquier punto de la • Kase Y, Hilberg O, Pedersen OF. Posture and nasal patency:
cavidad nasal un área seccional de corte, además del vo- evaluation by acoustic rhinometry. Acta Otolaryngol (Stockh),
lumen nasal. 1994;114:70-74.
• Kim HH, Lemerre C, Demirozu CM, Chediak AD, Wanner A. Effect
of hyperventilation on airway mucosal blood flow in normal
subjects. Am J Respir Crit Care Med, 1996;154:1563-1566.
Bibliografía recomendada
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of the nasal cross-sectional areas and volumes obtained with man nasal mucosa. Ann Otol Rhinol Laryngol, 1985;94:153-155.
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ryngol Head Neck Surg, 1997;11:349-354. try, acoustic rhinomanometry mucociliary transport time in the
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México: El Manual Moderno, 2002;233-244. • Runderantz H. Postural variations of nasal patency. Acta Otola-
• Hilberg O, Jensen FT, Pedersen OF. Nasal airway geometry: com- ryngol (Stockh), 1969;68:435-443.
parison between acoustic reflections and magnetic resonance • Wanner A. Circulation of the airway mucosa. J Appl Physol,
scanning. J Appl Physiol, 1993;75:2811-2819. 1989;67:917-925.
CAPÍTULO 17
Fisiología de la audición
Dr. Fernando Pineda Cásarez

wGeneralidades sobre física del sonido


Acústica Cualidades del sonido
Rama de la Física que se encarga del estudio del sonido. Tono: está determinado por la frecuencia fundamental de
El sonido es una sensación en el órgano del oído, es una las ondas sonoras; se mide en ciclos por segundos o Hz.
forma de energía física, que se propaga por el aire a través Esto es lo que nos permite distinguir entre sonidos graves,
de cambios rápidos de compresión y descompresión alter- agudos o medios.
nante; los que generan un movimiento vibratorio molecu- Timbre: es la cualidad que confiere al sonido los armó-
lar, a manera de ondas longitudinales. En el agua estas on- nicos que acompañan a la frecuencia fundamental. Esta
das son transversales y longitudinales, por lo que reciben el cualidad permite identificar dos sonidos entre la misma
nombre de ondas tricoidales, generadas por el movimiento nota, por ejemplo, la misma nota producida por diferentes
vibratorio de un cuerpo sonoro. El aire es el medio más instrumentos.
común de transmisión del sonido. Intensidad: es la cantidad de energía acústica que contiene
La conducción del sonido es menor en el aire que en el un sonido, determinada por la potencia; la que a su vez está
agua y ésta es menor que en los sólidos; la velocidad del determinada por la amplitud, propiedad que nos permite dis-
sonido en el aire es de 344 m/s, la cual es influida por la tinguir si el sonido es débil o fuerte. Se expresa en decibeles.
temperatura; esta cifra ocurre a 20°C. La propagación del Duración: cualidad que se encuentra relacionada con el
sonido en el agua dulce a 30°C es de 1435 m/s, en los sóli- tiempo de vibración del objeto; por ejemplo, si escucha-
dos es de 1900 m/s, en el acero es de 5000 m/s. mos sonidos largos, cortos o muy cortos.
Los movimientos vibratorios tienen una representación
gráfica en función del tiempo; la cual resulta en una figura
de ondas periódicas sinusoidales, a las que se les va a estu- wFisiología del oído
diar la amplitud (altura de la onda partiendo de la línea La especie humana es la única que tiene un verdadero len-
cero que puede ser positiva o negativa), denominada am- guaje articulado, y por ello, la comunicación a través de los
plitud instantánea (en el punto de máximo desplazamiento sonidos es fundamental; la discriminación de las cualidades
recibe el nombre de amplitud de pico o cresta), y la que va del sonido son funciones de las áreas del lenguaje del lóbulo
del máximo negativo al máximo positivo se define como temporal; para que se pueda lograr esta función se requie-
amplitud de cresta a cresta o de pico a pico. La distancia que re que se recoja esta información desde el exterior por el
va de cresta a cresta es la longitud de onda. Un período es pabellón auricular, pasar por el conducto auditivo externo,
el lapso en que transcurre un ciclo; un ciclo es considerado transmitirse por la membrana timpánica y cadena osicular,
partiendo desde cualquier punto hasta que la onda retorna alcanzando luego los líquidos laberínticos; estos a su vez es-
y muestra la misma tendencia de movimiento. timulan las terminales nerviosas, que generan una corrien-
Tiempo: período que transcurre cuando se completa un te eléctrica (ésta se transmite hasta las áreas temporales de
ciclo. la audición). Los sonidos que son codificados por la cóclea
Frecuencia: número de ciclos que se repiten por segun- a través de la vía auditiva, alcanzan así la corteza cerebral
do y esto se mide en Hertz (Hz). donde son interpretados. En esta zona los sonidos adquie-
La onda sonora tiene una dirección de propagación, ren sus diferentes significados, mismos que dependen del
que en su conjunto de dirección en la superficie de propa- conjunto de rasgos sonoros que caracterizan a cada fonema
gación se llama frente de la onda sonora. La propagación (éstos tienen la característica de ser constantes). La función
de la onda depende de la frecuencia. La unidad de medida de diferenciación de los significados de los rasgos sonoros del
del sonido es el decibel (dB, el rango de audición humana flujo continuo del lenguaje humano se encuentra a cargo
es de 20 a 20 000 Hz). del lóbulo temporal del hemisferio cerebral izquierdo.
70
CAPÍTULO 17: Fisiología de la audición 71

Membrana timpánica. La función más importante de


la membrana timpánica es transmitir la vibración sonora
4 hasta la ventana oval; tiene otras funciones de protección
al oído medio, ventanas y trompa de Eustaquio. La mem-
3 3 brana timpánica vibra de tres formas diferentes localizadas
i
en tres zonas: central, intermedia y periférica.
2 La vibración de la parte central se produce en un mo-
vimiento de atrás hacia delante, sin deformar el cono. La
periférica se mueve con un efecto de bisagra y la deflexión
angular tiene lugar en la unión con el anillo timpánico. La
3 3 zona central tiene movimientos más amplios y presenta
i. "NQMJUVE JOTUBOUÃOFB 2. "NQMJUVE EF POEB una forma de movimiento de membrana libre.
3. $SFTUB P QJDP 4. -POHJUVE EF POEB = DJDMP La vibración de la membrana tiene que ver con la distri-
bución de sus fibras. El hecho de que sea más gruesa en la
parte central favorece que no se deforme en sus movimien-
FIGURA 17-1 REPRESENTACIÓN GRÁFICA DE UNA ONDA SINUSOIDAL. tos. Otras de sus funciones son protección del sonido y de la
entrada de materiales extraños al oído medio y mastoides;
también intercepta las ondas sonoras y hace un efecto de
cortina a las ventanas oval y redonda, evita la contamina-
wOído externo ción del conducto auditivo externo al oído medio y man-
Pabellón auricular. Dentro de las funciones que se le atri- tiene el almohadón de aire del oído medio y mastoides,
buyen es la de recoger las ondas sonoras haciéndolas conver- que evita el reflujo de la trompa de Eustaquio.
ger para conducirlas a través del conducto auditivo externo Cadena osicular. La función de los huesecillos es la
hacia la membrana timpánica; también tienen ciertas fun- transmisión de la vibración de la membrana timpánica a
ciones de localización y orientación de la fuente sonora. La la cóclea. La cadena se toma como un transformador me-
concha aumenta la intensidad de la onda vibratoria. cánico de la energía sonora; el eje de rotación coincide con
Conducto auditivo externo (CAE). Mide 2.5 cm de lon- el centro de masa de todo el sistema y se considera entre
gitud, protege a la membrana timpánica de las agresiones la línea que va de la apófisis corta del yunque al extremo
directas, por medio de su forma sinuosa, cuenta con gran superior de la apófisis larga del martillo, efectivo en un
cantidad de pelos y glándulas sebáceas y ceruminosas movimiento de inercia mínima.
(glándulas sudoríparas modificadas); este sistema le con- La articulación incudeomaleolar funciona como una
fiere además de protección bacteriológica, un mecanismo unidad. Bajo ciertas circunstancias se mueve en forma ar-
de amortiguación del sonido. Otra función del CAE es ticulada, lo que confiere un mecanismo protector al oído.
mantener un equilibrio de la temperatura, lo que permite El estribo presenta un movimiento anteroposterior y de
mantenerla estable en ambos lados de la membrana timpá- lado a lado; éste dependerá de la intensidad del sonido;
nica. También se le confiere la capacidad de reforzar la reso- esta posibilidad también brinda un medio de protección.
nancia en las frecuencias de 2 000 a 3 000 Hz (Helmholtz). La cadena como transformador enfrenta el aire por la
membrana timpánica y el extremo interno conectado por
Oído medio la ventana oval (líquido), lo que propicia una diferencia
Trompa de Eustaquio. En cuanto a la audición, tiene de conducción sonora de –20 a –35 dB; debido a que son
relación con las funciones que desempeña con respecto al diferentes medios; esta diferencia se compensa por la ga-
oído medio y que son tres principalmente: nancia de energía sonora calculada por la superficie de la
membrana de la platina, multiplicadas por la fuerza que se
a) Protección de la presión sonora y secreciones nasofa- gana por estas palancas que es de relación 22:1, lo que signi-
ríngeas. fica que la presión es 22 veces mayor sobre los líquidos de
b) Drenaje en la nasofaringe de las secreciones mucosas la ventana oval o del caracol, que la presión sonora ejercida
que el oído medio produce. sobre la membrana timpánica. La contracción del músculo
c) Ventilación del oído medio equilibrando la presión tensor del tímpano, lleva a la membrana timpánica hacia
atmosférica con la del oído medio, además de repo- dentro, disminuyendo la amplitud de la vibración. La con-
ner el oxígeno que ha sido absorbido. tracción del músculo del estribo produce que el estribo se
Estas funciones de la trompa de Eustaquio se realizan por mueva hacia atrás, sin embargo, no produce desplazamien-
la contracción de los músculos tensores del velo del paladar, to de la membrana timpánica (funciona como amortigua-
lo que favorece su apertura intermitente y que provoca un dor del movimiento osicular).
equilibrio casi completo de la presión atmosférica en el oído La principal función del oído medio es facilitar la trans-
medio. misión de las ondas sonoras del aire hasta los líquidos de
72 Tema 3: Fisiología

la cóclea. La pérdida sería de 30 dB debido a la diferencia Líquidos del oído


de resistencia entre dos medios de elasticidad e intensidad
diferente; el oído medio actúa como un transformador e La estría vascular produce la endolinfa, cuyo principal
iguala la baja impedancia del aire a la elevada impedancia componente es el K; la perilinfa se produce en el oído in-
del líquido; el oído medio es un sistema mecánico vibrato- terno y su principal componente es el Na. Es posible que
rio y la impedancia acústica está determinada por la masa, estos iones y los potenciales de reposo estén para hacer po-
rigidez (elasticidad) y resistencia a la fricción. sible el cambio de la energía vibratoria en impulso nervioso.
Las diferencias de concentración iónica entre perilinfa y
endolinfa, determinan una tendencia a moverse de los iones
Oído interno de un lado a otro; con esto se genera una diferencia de
Cóclea. Estructura del oído interno formada por un potencial eléctrico entre ambos compartimentos, este
tubo enrollado que al extenderse alcanza una longitud de potencial se encuentra entre los +80 mV; al que se ha de-
3.5 mm, y en su interior contiene además de otros tubos nominado potencial endococlear y es fundamental para la
membranosos, miles y miles de estructuras móviles que transducción mecánico-eléctrica.
actúan en forma ordenada e interactúan con las ondas so- Los desplazamientos de los iones y los cambios en la
noras, para permitir la fina discriminación y amplio rango resistencia eléctrica del epitelio sensorial de la cóclea,
que manifiesta la audición de la especie vertebrada. El oído provocados como consecuencia de los desplazamientos
interno es la estructura donde se ubica prácticamente el de iones entre la endolinfa y perilinfa, se denominan po-
órgano de la audición. La membrana tectoria actúa única- tenciales microfónicos cocleares, y a la vez son una medida
mente como una masa, provocando una fuerza de despla- indirecta del potencial de receptor del conjunto de células
zamiento horizontal sobre los cilios. En la medida que el ciliadas. Los potenciales microfónicos en consenso tienen
sonido aumenta su amplitud, incrementa la amplitud de la su origen en las células ciliadas externas; mientras que los
onda viajera en la membrana basilar, provocando un in- potenciales sumatorios tienen su origen en las células ci-
cremento del número de células ciliadas que se excitan y liadas internas. Además de los canales de potasio, existen
un mayor número de potenciales de acción que se generan los canales de calcio y éstos son fundamentales al provocar
en la vía aferente. la liberación del neurotransmisor (miosina): estos canales
La onda viajera recorre toda la cóclea desde su base hasta de calcio tienen una cinética extraordinariamente rápida.
el ápex; debido a las propiedades que le confiere la rigidez Con una activación media que va de –20 a –40 mV y que
de la membrana basilar la cual disminuye gradualmente además son bloqueados por las dihidropiridinas.
desde la base hasta el vértice. Esto provoca que entre mayor
sea la frecuencia del sonido, el máximo desplazamiento de Vía auditiva central
la onda de la membrana basilar se localice en las cercanías Las neuronas aferentes de la vía auditiva son de tipo bi-
de la base de la cóclea; a menores frecuencias, el despla- polar, con sus cuerpos neuronales en el ganglio espiral.
zamiento máximo de la membrana basilar se localiza en En forma conjunta con las vías vestibulares dan origen al
el vértice. Las células ciliadas externas tienen la capacidad VIII par craneal. Las neuronas auditivas presentan sinap-
de contraerse; la energía que provocan incrementa la sen- sis a nivel del tallo cerebral, en los núcleos cocleares; desde
sibilidad de la cóclea para las bajas intensidades del sonido este punto, la información auditiva se divide en dos vías
< 40 dB. Esto se ha denominado “amplificador coclear”, el principales. Las fibras auditivas que van al núcleo coclear
cual depende del gasto de energía derivado del metabolis- ventral hacen sinapsis a través de las fibras en forma de
mo; característica que lo hace muy sensible a todo tipo de cáliz; esta sinapsis es altamente especializada y se relaciona
alteraciones metabólicas. El amplificador coclear determi- con la conservación de la información de tipo temporal
na que el cociente del desplazamiento del estribo, respecto en la señal auditiva. Las fibras celulares del núcleo coclear
al desplazamiento de la membrana basilar, sea mayor para ventral se dirigen a la oliva superior; allí se comparan hasta
intensidades bajas que para intensidades altas. Proceso la más mínima diferencia temporal y de tono proveniente
denominado no linealidad compresiva, la que desaparece de cada oído, hecho que permite que se pueda determinar
cuando hay un daño metabólico, trauma acústico, drogas la ubicación de la fuente sonora. Las neuronas de la oliva
ototóxicas o cualquier otro proceso que altere la respuesta superior se dirigen al colículo inferior a través del tracto
de las células ciliadas externas. del lemnisco lateral. La información del colículo inferior
La cóclea tiene dos funciones sobresalientes en la fisio- pasa al tálamo y a la corteza.
logía de la audición: transforma la energía sonora en un En la segunda vía, corresponde su origen al núcleo co-
potencial bioeléctrico, que estimula las terminales ner- clear dorsal; su función se asocia con el análisis de las cua-
viosas del VIII par craneal; esta función es la considerada lidades del sonido. A este nivel, un complejo de circuitos
como transductora; su otra función es la codificación de las neuronales separa las frecuencias que componen el sonido.
señales acústicas, para que el cerebro pueda procesar la in- Este complejo neuronal del núcleo coclear dorsal se dirige
formación del estímulo sonoro. al colículo inferior a través del lemnisco lateral.
CAPÍTULO 17: Fisiología de la audición 73

OÍDO EXTERNO CORTEZA


CEREBRAL

Recoge sonidos y vibraciones


Análisis fino de la
Aumenta sensibilidad auditiva
información auditiva
Pliegues del pabellón informan sobre
características de transmisión de Integración del mensaje auditivo
diferentes frecuencias y el origen
del sonido conduce a través del
CAE hasta mi timpánica
Impedancia aérea
NÚCLEOS COCLEARES
TALLO CEREBRAL
OÍDO MEDIO
Segundo nivel del proceso auditivo
Transmite y amplifica
Elementos adicionales para la
Iguala impedancias percepción de la cualidad,
(estática y dinámica) identificación del tono,
Transforma vibración sonora discriminación del sonido
a fuerza mecánica
Impedancia sólida

OÍDO INTERNO

Transductor y codificador transforma energía mecánica en potencial bioeléctrico

Primer nivel del proceso auditivo

(sensaciones primarias: tono e intensidad)

Inicia vía aferente, termina vía eferente

Impedancia líquida

FIGURA 17-2 EXPLICACIÓN GRÁFICA DE LA FISIOLOGÍA DE LA AUDICIÓN. Mapa mental de la fisiología de la audición.

Ambas vías llevan información desde el colículo infe- • Escajadillo J Ramón: Oídos, nariz, garganta y cirugía de cabeza y
rior hacia el tálamo, a nivel del núcleo geniculado medial, cuello. 2ª ed. México: El Manual Moderno, 2002.
que a su vez manda la señal a la corteza auditiva, localizada
• Guyton A C. Tratado de Fisiología Médica. 4ª ed. México: Nueva
en el lóbulo temporal; a nivel de las circunvoluciones tem-
Editorial Interamericana, 1977.
porales media y superior así como en la circunvolución de
Heschl y lóbulo de la ínsula. Las vías auditivas son bilatera- • Ramírez Camacho R. Manual de Otorrinolaringología. Madrid:
les y tienen proyecciones ipsilaterales y contralaterales. McGraw-Hill Interamericana de España, 1998.

Bibliografía recomendada Sitios recomendados


• Sebastián G. Audiología práctica. 4ª ed. Buenos Aires: Editorial http://www.uam.es/personal_pdi/medicina/algvilla/audicion/
Médica Panamericana, 1987. audicion.html
• Paparella Michael M. Otorrinolaringología. 3ª ed. Buenos Aires: http://www.rau.edu.uy/universidad/medicina/actas5/coclea/
Editorial Médica Panamericana, 1994. coclea.html
CAPÍTULO 18
Fisiología del equilibrio
Dr. Luis Victoria Vera

El sistema vestibular es aquel que detecta la sensación de cada cresta en particular, dependiendo del conducto semi-
movimiento en el espacio convirtiéndola en información circular que se trate. El conducto semicircular lateral (ho-
útil para el sistema nervioso central; se usa para generar rizontal) tiene sus células sensitivas alineadas de tal forma
ref lejos motores que coordinarán el movimiento de los que el f lujo relativo de endolinfa alrededor del conducto se
ojos con el sistema propioceptivo, con la finalidad de tener dirige al ámpula y también al utrículo resultando en una
una correcta orientación en el espacio. El sistema vestibu- def lexión del estereocilio hacia el cinocilio, microcilios en
lar convierte entonces estímulos físicos como son la acele- las células sensitivas vestibulares, estimulando fibras ner-
ración angular y lineal en señales neurales que el cerebro viosas aferentes; ocurre lo contrario con un movimiento
interpreta como la posición que se tiene de uno mismo. reverso que causa inhibición.
El principal representante de esta función es el laberinto Los conductos semicirculares superior y posterior tie-
vestibular, que se localiza en la cápsula ótica del hueso tempo- nen un arreglo inverso de células sensitivas con el cino-
ral. Está compuesto del laberinto membranoso que contiene cilio descansando en el lado del conducto de la cresta. El
los líquidos perilinfáticos y endolinfáticos y del neuroepitelio f lujo de endolinfa en sentido contrario al ámpula y del
vestibular. El buen funcionamiento de este sistema depende utrículo (ampulífugo) produce una estimulación, en tan-
de la adecuada composición de estos líquidos. to que el f lujo ampulípeto genera una reducción del dis-
El laberinto vestibular es un órgano simétrico que in- paro estático. En otras palabras, la rotación de la cabeza
cluye los tres conductos semicirculares que detectan la hacia la derecha ocasiona una estimulación del conduc-
aceleración angular: el lateral, el superior y el posterior. to semicircular derecho e inhibición del izquierdo de modo
También en el vestíbulo se encuentran los órganos que que la endolinfa f luye hacia el utrículo derecho y alejado
contienen otolitos: el utrículo y el sáculo que se encargan del utrículo izquierdo. Esto se puede confirmar al mover
de detectar la aceleración lineal. lentamente la cabeza de un lado a otro e imaginando la
El estímulo para el neuroepitelio depende de una masa anatomía de los conductos semicirculares laterales con su
inercial generada en el movimiento lineal por los cristali- ámpula en el lado anterior.
tos de carbonato de calcio del sáculo y el utrículo u otoco- Cuando la cabeza se mueve hacia la derecha, la endolin-
nias y el líquido que las rodea. En el caso de la aceleración fa tiende a permanecer estática a causa de su inercia. Sin
angular, esta fuerza es generada por el movimiento de lí- embargo, la cresta se mueve con el movimiento de la cabe-
quidos dentro del laberinto membranoso de cada uno de za, ya que ésta se encuentra fija al laberinto óseo. Por tanto,
los conductos semicirculares. existe un movimiento relativo entre la endolinfa y la cres-
Las células sensitivas del laberinto vestibular son célu- ta. Del lado derecho, la endolinfa se mueve hacia la cresta
las ciliadas que se encuentran en el laberinto membranoso y en los conductos laterales el f lujo ampulípeto se convierte
y responden a muy pequeñas def lexiones de este epitelio en estimulación. En el lado izquierdo ocurre lo contrario
transmitiendo información al sistema nervioso central. El y el nivel de disparo celular de la cresta se reduce.
mecanismo electrofisiológico para desencadenar el estímu- Al doblarse un estereocilio hacia el cinocilio se abren
lo en este tipo de células depende de la diferencia entre el canales de potasio que incrementan temporalmente el po-
potencial eléctrico de estas células ciliadas y de los líquidos tencial de reposo despolarizando la célula. Si se hace en
que las rodean. Al final de cada conducto semicircular se sentido contrario, la célula se hiperpolariza. Ello conlleva
halla una zona que se conoce como ámpula, que alberga la que toda def lexión hacia el cinocilio produce un incre-
cresta que contiene las células sensitivas. La polaridad de mento del volumen de descargas y por tanto de entrega de
las células en cada cresta es siempre la misma, así que una información al nervio vestibular asociado a cada célula,
def lexión en un sentido o en otro produce estimulación o en tanto que una def lexión en sentido opuesto culmina en
inhibición del ramillete de fibras de las células ciliadas de un estímulo inhibidor.

74
CAPÍTULO 18: Fisiología del equilibrio 75

Las crestas son estructuras que funcionan a la par, es- miento puede inducir tipos de respuesta opuestos, estimu-
timulando simétrica y simultáneamente vías nerviosas lación o inhibición, de células adyacentes en ciertas partes
centrales y de interconexión que enlazan los núcleos que de la mácula. El tipo de respuesta durante la estimulación
mueven los ojos de modo que la estimulación de cada lineal es muy compleja y cómo se reconoce a nivel central
conducto semicircular origina un desplazamiento ocular está aún en investigación.
casi al mismo plano de ese conducto con la finalidad de El estereocilio que se proyecta de la superficie de las
fijar la vista en una sola posición. La estimulación de un máculas se encuentra embebido en una estructura fibro-
conducto no sólo activa un conjunto de músculos, por cartilaginosa que se llama membrana otoconial. Dentro de
ejemplo, girando la cabeza a la derecha se activa el recto esta misma matriz, se hallan en la superficie endolinfática
medial derecho y el recto lateral izquierdo, inhibiéndose de la membrana las otoconias. Éstas tienen masa y cuando
también sus antagonistas. El incremento en la intensidad la cabeza se acelera en línea recta, la inercia de las oto-
de estimulación del conducto derecho también se acom- conias provoca un retraso en relación con la mácula que
paña de una disminución del conducto semicircular la- se mueve con el cráneo. Este retraso es transmitido a la
teral izquierdo. Estas delicadas interconexiones entre los membrana otoconial y de ahí a los estereocilios de las cé-
núcleos de músculos agonistas y antagonistas y el sistema lulas sensitivas y continúa mientras haya una aceleración
vestibular hacen que haya un mecanismo autorregulador ininterrumpida. La deflexión de estos estereocilios resulta
de “cuatro vías” que hace que el sistema pueda funcionar aun en que estas células estén estimuladas o inhibidas depen-
con la pérdida funcional de un laberinto. diendo de la polaridad. Cuando la aceleración desaparece
Las rotaciones oblicuas son detectadas específicamente y la cabeza alcanza un estado de velocidad constante, las
por los conductos posterior izquierdo y superior derecho otoconias recuperan su estado inercial anterior y el siste-
y por el superior izquierdo y posterior derecho simultá- ma regresa a su estado de reposo inicial. La desaceleración
neamente. Este patrón tan complejo se ve además comple- causa que las otoconias se muevan adelantadas a la mácula
mentado por la imagen cambiante en la retina tratando y se invierte la deflexión de los cilios. El ritmo de dispa-
que haya una coordinación central para mantener la po- ro de la mácula con múltiples variaciones en la longitud
sición de un objeto fijo en movimiento a través del ref lejo y polaridad de sus fibras origina un complejo patrón de
optocinético. No debemos olvidar la participación de los disparo neural aun con los movimientos simples.
impulsos propioceptivos de los músculos del cuello y de
numerosas articulaciones sinoviales en la columna cervi-
cal que también envían información relevante a los centros
oculomotores a través de los haces espinovestibulares.
A pesar de esta aparente complejidad, el ref lejo opto- Bibliografía recomendada
vestibular es extremadamente rápido y preciso y mantiene
• Cummings CW. Otolaryngology head and neck surgery. Cap. 139:
la fijación visual a pesar de los rápidos movimientos de ca-
Principles of applied vestibular physiology. 4a. ed. St. Louis, MO:
beza. La cresta detecta aceleraciones angulares y desacele-
Mosby-Year Book, Inc., 2004;315-3159.
raciones. Ellas no responden a una rotación con velocidad
constante como ocurre cuando la inercia de movimiento • Ludman H, Wright A (eds.). Diseases of the ear. Applied anatomy
de la endolinfa ha desaparecido después de un cambio and physiology of the ear. 6a. ed. Londres: Hodder Arnold Pub.,
brusco de aceleración o desaceleración. Las células ciliadas 1998;41-47.
liberan un neurotransmisor, posiblemente glutamato, que
• Wackym A, Snow J. Ballenger‘s Otorhinolaringology Head and
excita las aferentes de estas células.
Neck Surgery. Physiology of the auditory and vestibular systems.
Algo similar ocurre en el utrículo; en tanto que las célu-
17a. ed. Berkshire, Inglaterra: McGraw-Hill, 2008;68-133.
las sensitivas de cada cresta están distribuidas con polaridad
uniforme, no existe tal arreglo en la mácula utriculosacular. • Bailey JB. Head and neck surgery-otolaryngology. Cap. 130:
En el utrículo, la distribución es demasiado compleja y aún Vestibular function and anatomy. 8a. ed. Filadelfia: Lippincott
más complicada en el sáculo. En estas estructuras, el movi- Williams & Wilkins, 2001;1906-1915.
CAPÍTULO 19
Glándulas salivales y deglución
Dr. Antonio Robles Avilés

wGlándulas salivales
Las glándulas salivales están divididas en glándulas salivales Hay tres tipos de acinos: serosos, mucosos y mixtos. Las
mayores y menores. Dentro de las mayores se incluyen un glándulas parótidas sólo contienen células acinares de tipo
par de glándulas parótidas, las submandibulares y las glán- seroso, por lo que su secreción es más acuosa con muy poca
dulas sublinguales, las cuales se desarrollan entre la sexta y mucina. Las glándulas sublinguales sólo contienen células
octava semanas de vida embrionaria, provenientes del ecto- acinares mucosas y por ello producen una saliva más viscosa.
dermo bucal, y entre 600 y 1000 glándulas salivales meno- Las glándulas submandibulares contienen células acinares
res distribuidas en la cavidad bucal, concentradas en las re- de ambos tipos y producen una saliva serosa y mucosa.
giones bucal, labial, palatina y lingual, las cuales provienen La secreción salival consta de dos procesos. La secreción
del ectodermo bucal y del endodermo nasofaríngeo. primaria, que incluye al acino, que en términos generales
La unidad básica de las glándulas salivales consta de un es el sitio en que se produce la saliva con una composi-
acino, un conducto colector y un conducto secretor (figs. ción electrolítica y una osmolaridad similar al plasma, la
19-1 y 19-2). cual es secretada hacia la luz del acino y atraviesa todo el
Hay variaciones entre las distintas glándulas; así, por sistema ductal antes de ser excretada hacia la boca. Para
ejemplo, la parótida y glándulas submandibulares constan de la secreción, las células acinares responden a estimulación
un solo conducto colector, en tanto que las glándulas sublin- autónoma con hiperpolarización de su membrana basal.
guales están compuestas de 10 a 12 conductos colectores. El transporte de cloro al interior de la célula proporciona la
Los acinos se encuentran rodeados por células mucoepi- negatividad intracelular, en tanto que la hiperpolarización
teliales; estas células tienen propiedades contráctiles que de la membrana glandular con la estimulación se debe a la
pueden jugar un papel en la secreción. salida de potasio.
La secreción secundaria depende de las células ductales,
y ésta no es constante, depende de la reabsorción de sodio y
cloro y la secreción de potasio y bicarbonato para final-
mente producir una solución hipotónica además de que
"DJOP
$POEVDUP estas células tienen la capacidad de secretar proteínas. Esta
TFDSFUPS
secreción ductal depende de la velocidad a la que fluye el
líquido; si la velocidad es reducida, aumenta la transferen-
cia de iones; si la velocidad es alta disminuye el efecto de
la secreción y reabsorción tubular sobre la concentración
$POEVDUP de soluto.
DPMFDUPS Las células acinares serosas producen gránulos secre-
tores con amilasa, en tanto que los gránulos de las células
mucosas contienen mucina.
$ÊMVMBT CBTBMFT Cuando el flujo de saliva es bajo, predomina el metabolis-
mo aerobio, y si éste aumenta hay conversión al metabolismo
anaerobio con el consiguiente aumento del contenido de
ácido láctico y disminución de la glucosa salival.
Gran parte de la secreción salival está controlada por el
sistema nervioso autónomo; muchos factores influyen en
FIGURA 19-1 LA UNIDAD BÁSICA DE LAS GLÁNDULAS SALIVALES CONSTA DE este control, entre ellos estados psicológicos, ritmo circa-
UN ACINO, UN CONDUCTO COLECTOR Y UN CONDUCTO SECRETOR. diano, hormonas, dieta, algunos fármacos y la edad en la
76
CAPÍTULO 19: Glándulas salivales y deglución 77

Flujo salival
A partir de los 15 años, el flujo salival se vuelve estable,
siendo el volumen diario de aproximadamente 1000 a 1500
ml, que corresponde a 0.2 ml/min sin estimular, producida
básicamente por las glándulas submandibulares; y con es-
tímulo, de cerca de 7 ml/min, como máximo producida en
su mayoría por la parótida.
La secreción de la saliva es controlada por el centro sa-
lival en la médula oblongada, desencadenado por factores
como la masticación, estímulos gustativos y olfativos, ciclo
circadiano, aumentando durante el día y disminuyendo du-
rante la noche. Ciertos factores como el dolor, depresión,
medicamentos con propiedades anticolinérgicas como los
antidepresivos, enfermedades generalizadas, y condicio-
nes como la desnutrición disminuyen el flujo.
El mayor estímulo es el gustativo y el olfativo es el más
débil.

FIGURA 19-2 CORTE HISTOLÓGICO DE UNA GLÁNDULA SALIVAL. Obsérvense los


acinos y conductos colectores. (Cortesía del Dr. Manuel Herbeles Camacho, Centro
Composición de la saliva
Médico Naval.) La saliva está formada por compuestos orgánicos e inorgá-
nicos. Dentro de los inorgánicos, destacan el sodio, pota-
sio, magnesio, bicarbonato, fosfato y nitrógeno. Dentro de
los orgánicos se encuentran algunas proteínas, inmunoglo-
cual el flujo es mayor entre los 5 y los 29 años, y de ahí en bulinas del tipo de IgA secretora, lisozimas que aglutinan
adelante disminuye; este descenso se debe a la atrofia de las bacterias y activan a las autolisinas, peroxidasas que inter-
células acinares con su ulterior remplazo por grasa y a la fieren con la glucólisis de los microorganismos, y mucina.
maduración de la glándula salival. Su pH varía entre 5.75 y 7.05.

Inervación Funciones de la saliva


Las glándulas salivales están inervadas por el sistema sim- Las funciones de la saliva son la de lubricar y proteger la ca-
pático y parasimpático. vidad bucal; al ser una sustancia seromucosa, funciona como
El efecto parasimpático es el que predomina, estimu- una barrera en contra de enzimas proteolíticas; su contenido
lando la secreción de grandes cantidades de volumen y de mucina la convierte en un excelente lubricante, lo cual
bajo contenido proteínico. La acetilcolina es el principal facilita la masticación. Las sustancias alimenticias disuel-
neurotransmisor. Sus receptores pueden ser nicotínicos o tas en ella están en condiciones de ejercer acción química
muscarínicos, y estos son los más afectados en la estimula- sobre los receptores del gusto. La digestión de los hidra-
ción de las glándulas salivales. tos de carbono es iniciada por la amilasa salival, que es
La estimulación simpática promueve la excreción de la principal fracción proteínica de la saliva parotídea y su
bajos volúmenes de líquidos con alto contenido proteínico concentración es independiente de los niveles de flujo.
y favorece la contracción mioepitelial. La noradrenalina es Neutraliza el pH bucal, ya que la saliva posee un pH
el principal neurotransmisor y todas sus sinapsis son adre- ligeramente alcalino por el bicarbonato de su contenido, lo
nérgicas. que le permite neutralizar el pH bucal.
La inervación parasimpática de las parótidas se origina La saliva interviene en la formación del esmalte denta-
en el núcleo salival inferior, y viaja por el nervio glosofa- rio al incorporar a los dientes calcio, fluoruro y fosfatos;
ríngeo y nervio de Jacobson al ganglio ótico en donde hace conserva la integridad dentaria al neutralizar los ácidos
sinapsis. Las fibras posganglionares van a través de la rama que se acumulan en las placas dentarias y de esa forma in-
auriculotemporal del trigémino a la parótida. hiben la formación de caries.
La inervación parasimpática de las glándulas subman- Tienen efectos antibacterianos que se encuentran rela-
dibulares se origina en el núcleo salival superior, y viaja cionados directamente con su capacidad anticariógena y
a través del nervio intermedio y la cuerda del tímpano al consta de tres componentes: lisozimas, glucoproteínas e
ganglio submandibular. inmunoglobulinas. La principal inmunoglobulina produ-
La inervación simpática de la parótida y las glándulas cida es la IgA secretora, que se sintetiza en las glándulas
submandibulares se originan en el ganglio cervical supe- parótidas y submandibulares, la cual interfiere con la ad-
rior hasta alcanzar las glándulas salivales. herencia de los microorganismos.
78 Tema 3: Fisiología

Función homeostática el paso de alimento a la rinofaringe, esto gracias a la ac-


Se relaciona con la regulación de la sed; ante la pérdida ción del músculo elevador y el tensor del velo del paladar.
de líquidos corporales, las glándulas salivales al igual que El músculo estilogloso asiste en la elevación completa de
otros tejidos se deshidratan, disminuyendo el flujo salival, la lengua, en tanto que el músculo estilofaríngeo juega un
generando resequedad bucal y sensación de sed. papel en la elevación de la faringe. La penetración de la vía
respiratoria se previene mediante el cese de la respiración,
elevación de la laringe, aducción de las cuerdas vocales y
Función hormonal
la deflexión de la epiglotis por arriba de la laringe. Luego
Se ha identificado y estudiado la función de algunas hormo-
se abre el esfínter esofágico superior en el momento que
nas de las glándulas salivales como el factor de crecimiento
el bolo alimenticio entra en la faringe. A continuación se
nervioso, cuya función es la proliferación y diferenciación
contraen los músculos constrictores superior, medio e in-
del tejido epitelial, la inhibición de la secreción ácida gás-
ferior de la faringe. Estos músculos ocupan la capa externa
trica y estimulación de la síntesis macromolecular.
Se han identificado otros factores como el factor de cre- circular de la hipofaringe y corren a lo largo de la pared
cimiento mesodérmico, factor de crecimiento endotelial posterior de la faringe para insertarse en el rafe central.
y factores homeostáticos, cuya función aún no está bien Las contracciones sucesivas de los músculos constrictores
definida. ayudan a propeler la comida hacia el esófago. El siguiente
suceso es cuando se interioriza el bolo y se eleva el hioides
así como las estructuras de la laringe para ampliar el espa-
wDeglución cio de la hipofaringe y horizontalizar la epiglotis. La mus-
La deglución es un proceso complejo en el que intervienen culatura longitudinal de la hipofaringe está compuesta por
la coordinación de numerosos sucesos, que proporcionan el músculo estilofaríngeo y el músculo palatofaríngeo, los
un flujo eficiente unidireccional del bolo alimenticio. cuales se insertan en el borde posterior del cartílago tiroi-
El estudio de la deglución se divide en tres fases: des; ellos son los que actúan elevando la laringe y la faringe
durante la deglución. El músculo cricofaríngeo, y las fibras
más inferiores del constrictor inferior originados desde el
Fase bucal cartílago cricoides rodean la salida de la faringe, actuando
También llamada fase voluntaria, la cual a su vez se subdi- como un esfínter fisiológico y permitiendo la entrada de
vide en dos fases. aire al esófago en el momento de la deglución.
La fase bucal preparatoria, la cual consiste en la sali- El nervio vago provee la inervación motora a todos los
vación previa a la ingesta y la fase bucal voluntaria, en la músculos de la faringe excepto al estilofaríngeo, el cual es
cual una vez introducido el alimento a la cavidad bucal es inervado por el nervio glosofaríngeo. Estos nervios tam-
mezclado con la saliva y posteriormente es triturado hasta bién proporcionan fibras sensitivas a la pared de la faringe,
formar el bolo alimenticio. al paladar blando, a los arcos faríngeos y al tercio posterior
Las señales eferentes del reflejo de la deglución se ori- de la lengua. Esta inervación sensitiva es importante para
ginan en el núcleo motor de los pares craneales V, VII, IX, la iniciación de la fase faríngea de la deglución.
XI y XII, y en el núcleo ambiguo del X, nervios que dan la
inervación a la faringe. Toda esta estimulación motora es Fase esofágica
coordinada y se traduce en cuatro estados secuenciales en
Coincidiendo con la estimulación faríngea por el bolo ali-
la fase faríngea de la deglución:
menticio, se inicia la fase esofágica al producirse una relaja-
1. Cierre del paladar blando. ción refleja y sostenida del esfínter esofágico inferior y una
2. Constricción peristáltica de los músculos constricto- onda peristáltica descendente en el cuerpo esofágico que
res de la faringe. propulsará el bolo hacia el estómago. Cabe mencionar que la
3. Elevación y cierre de la laringe. parte superior del esófago consta de un músculo estriado
4. Relajación del músculo cricofaríngeo. originado del arco branquial, en tanto que la parte inferior
del esófago está compuesta de músculo liso derivado del
mesodermo. Todo este complejo proceso dura menos de
Fase faríngea 20 segundos.
También denominada fase involuntaria, en la que el bolo
es dirigido desde la faringe hasta atravesar el esfínter eso-
fágico superior; durante este proceso se desencadena una
cascada de sucesos perfectamente coordinados. Al co- Bibliografía recomendada
mienzo de una deglución, mientras la lengua fuerza el bolo
alimenticio hacia arriba en contra del paladar duro y luego • Ravindhra G, Manoj K. Physiology of the salivary glands.
hacia atrás dentro de la faringe, el paladar blando se eleva En: Cummings CW (ed.). Otolaryngology head and neck surgery.
y la pared posterior de la nasofaringe se contrae para evitar 4a. ed. Filadelfia: Elsevier Mosby, 2005;1293-1312,1437-1447.
CAPÍTULO 19: Glándulas salivales y deglución 79

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• Wan L, Sun M, Siang Y. Nerv growth factor and tyrosin kinase A
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CAPÍTULO 20
Tiroides y paratiroides
Dra. María Guadalupe Fernández Olvera

wTiroides
Síntesis
La glándula tiroides tiene una gran importancia al regular el llama “trampa del yodo”. Parte de él se elimina por orina,
metabolismo basal de los animales a través de la síntesis de saliva, mucosa gástrica y por la leche materna, suficiente
las hormonas T3 y T4, también conocidas como triyodotiro- para que el niño no presente deficiencias.
nina y tiroxina. Hay evidencia de la función de la glándula
tiroides en diversos animales; en los corales y en algunos in- OXIDACIÓN
sectos se encontró una hormona similar a la tiroxina. Una vez que es atrapado por la tiroides se incorpora rápi-
Las hormonas estimulan la tasa de metabolismo basal, damente a un aminoácido por un proceso de oxidación, la
consumo de oxígeno y producción de calor. Son necesa- tirosina, a través de la enzima tiroperoxidasa.
rias para el desarrollo normal del sistema nervioso y el Sin la presencia de la tiroperoxidasa, el yodo inorgáni-
crecimiento. co no puede convertirse en yodo orgánico. Hay una rara
La síntesis de estas hormonas requiere una cantidad deficiencia de tiroglobulina, donde los pacientes desarro-
de yodo suficiente en la dieta; su ausencia puede llevar al llan bocio e hipotiroidismo infantil; también puede haber
bocio o al cretinismo (retraso mental severo); este último anticuerpos contra esta enzima y generar hipotiroidismo
puede tener características endémicas en zonas con ali- de origen autoinmunitario.
mentación pobre en yodo y otros nutrientes esenciales. El acoplamiento de una o dos moléculas de yodo a la ti-
rosina produce la monoyodotirosina (T1) o diyodotirosi-
YODO na (T2). La unión de dos moléculas de T2 dará origen a la
El yodo fue descubierto por Bernard Courtois en 1811 en tiroxina (T4) con cuatro átomos de yodo y el de una molé-
las algas marinas conocidas como “kelp” y el químico Jo- cula de T1, y otra de T2 formará la T3 o triyodotironina.
seph Gay Luzac le da el nombre de yodo. Su primera forma Todos estos elementos se combinan y se conjugan en un
de uso fue como antiséptico en Francia en 1839. A finales producto más complejo que es la tiroglobulina (TGB). La
del siglo xix se relacionó con el bocio en seres humanos. tiroglobulina es la forma de almacenamiento hormonal
Los últimos avances en la materia fueron en el siglo xx, en el coloide que se encuentra dentro de los folículos de
encontrando su papel fundamental en la fotosíntesis. la tiroides; por hidrólisis, se formarán la T4 y la T3 que
El organismo requiere un aporte en yodo de 80 a 200 μg pasan a la sangre, como hormonas tiroideas.
diarios. El yodo se obtiene principalmente del agua del El organismo utiliza las hormonas que se producen al
mar (peces, algas); también se puede encontrar en plan- fraccionarse la tiroglobulina, básicamente tiroxina (T4) y
tas, en la amiodarona (antiarrítmico que contiene 75 mg triyodotironina (T3). La tiroxina (T4) tiene 4 átomos de
de yodo por comprimido); los contrastes intravenosos son yodo por molécula; la triyodotironina tiene 3 átomos. La
los desinfectantes (el yodo se absorbe por la piel). T4 se secreta aproximadamente 10 veces más rápido que
En Canadá está legislado que toda la sal para el consu- la T3, pero esta última es más potente; por tanto, en híga-
mo humano debe contener yodo. El nivel de ingestión de do, riñón y otros órganos la T4, por monodesyodación, se
éste se puede detectar por excreción urinaria. convierte en T3.
Al encontrarse la T4 y la T3 en la sangre utilizan a la
ABSORCIÓN “proteína transportadora de compuestos yodados” la glo-
El yodo se toma como yoduro y en el intestino se redu- bulina fijadora de tiroxina (como transportador). La T4 y
ce a yodo iónico y éste se absorbe rápidamente. El yodo T3 circulan por la sangre en su forma “ligada a proteínas”
es atrapado por la tiroides; el mecanismo de captación se (99%) y una proporción muy pequeña en forma libre (T4
80
CAPÍTULO 20: Tiroides y paratiroides 81

libre [T4L] y T3 libre [T3L]). Esta fracción constituye las Hueso


auténticas hormonas activas.
Las técnicas de inmunoanálisis permiten cuantificar Aumenta la resorción osteoclástica, resorción periostiocí-
también la T4 libre de manera sistemática y la T3 libre. tica y resorción de la fase mineral y de la trama proteínica
del hueso. Aumenta la actividad de los osteoclastos por
acción directa y liberando factores de crecimiento. Esti-
Hipófisis mula la formación de hueso nuevo, pero su efecto neto es
aumentar la liberación de calcio y fosfato a la sangre.
REGULACIÓN
El control primario de la función tiroidea está mediado Riñón
por la hormona estimulante del tiroides (TSH) secreta-
da por la adenohipófisis en respuesta a la hormona libera- Aumenta la reabsorción tubular del calcio. Estimula a la
dora de tirotropina (TRH), secretada por el hipotálamo. enzima 1α-hidroxilasa en el túbulo proximal.
La capacidad de respuesta de la hipófisis a la TRH está
bajo un control por retroalimentación negativa de T4 y Gastrointestinal
T3: un exceso de hormonas tiroideas circulantes dismi- Estimula la absorción digestiva del calcio y fósforo. Favo-
nuye la respuesta de las células tirotrópicas a la TRH y un rece la conversión de 25-OH-D3 en 1-25-OH-D3, que es
déficit de esas hormonas aumenta su respuesta. la vitamina D activa, inhibiendo la reabsorción de fósforo
En algunos casos de hipotiroidismo en el que hay in- a nivel del túbulo proximal.
cremento de la TSH en sangre, la prolactina puede estar
también aumentada y producir galactorrea que puede ser
un signo de hipotiroidismo subclínico.
Modo de acción celular
La acción de la PTH se realiza mediante receptores espe-
FUNCIONES GENERALES cíficos ejercida sobre segundos mensajeros en las células
• Catabolia del tejido graso (lipólisis). efectoras, estimulando las enzimas ciclasa de adenilo en
• Mejora el riego y la oxigenación hística y la ventila- la membrana y fosfolipasa C. Durante la interacción hor-
ción pulmonar. mona-membrana de la célula efectora, se produce un au-
• Síntesis de proteínas y glucógeno. mento de los segundos mensajeros, como el AMP cíclico
• Absorción de carbohidratos y proteínas en el tubo (3´-5´adenilmonofosfato) intracelular, metabolitos del poli-
digestivo. fosfoinositol y desplazamiento del calcio transmembrana.
• Favorecen el crecimiento neuronal y regulan la mie- Los receptores son únicos para hueso y riñón y responden
linización. tanto a la PTH como a la PYHrP (proteína relacionada con
• Regulación de la tensión arterial y de la temperatura la PTH humana producida por células cancerosas).
corporal. A nivel del hueso, el AMP cíclico actúa sobre las mi-
• Desarrollo fetal y primeras etapas del desarrollo. tocondrias para aumentar la concentración de Ca++ en el
• Crecimiento óseo tardío y maduración pulmonar. citoplasma. Posterior a la liberación de iones H+, el pH
baja, permitiendo la resorción de la fase mineral del hueso
en presencia de la vitamina D.
wParatiroides A nivel del riñón, la PTH activa la ciclasa de adenilo tu-
La glándula paratiroides tiene dos tipos de células: las bular. El AMP cíclico formado se fija en una cinasa de pro-
principales y las oxífilas. teína situada en la membrana apical. Esa enzima activada
La hormona paratiroidea o parathormona (PTH) se induce la fosforilación de una proteína de la membrana
produce en las células principales. Las células oxífilas no apical, lo que lleva a la modificación de la reabsorción tu-
tienen una función definida aunque se han encontrado bular de los fosfatos. El AMP cíclico formado en el túbulo
células neoplásicas oxífilas ultraestructurales e inmuno- sólo se utiliza en parte, y una fracción importante pasa a la
histoquímicamente funcionantes. orina. La determinación de AMP cíclico urinario es, por
La prohormona se sintetiza en los ribosomas, como tanto, un buen testimonio de la actividad metabólica de la
cadena polipeptídica de 110 aminoácidos, y se segmenta parathormona.
por el aparato de Golgi y el retículo endoplásmico, y se La parathormona interactúa, con la calcitonina, como
almacena en el citoplasma celular. Representa el 2 a 3% una acción antagonista en el hueso y sinérgicamente a
del contenido de las paratiroides. nivel del riñón que aumenta la excreción de los fosfatos.
Su función es mantener la concentración de calcio en el Ambas tienen una acción antagonista sobre el metabolis-
líquido extracelular. mo de la vitamina D: la calcitonina inhibe la conversión
La secreción de PTH depende de la concentración sérica de de 25-OH-D3 en 1-25-OH-D3 en el riñón.
calcio ionizado (Ca++); al disminuir la concentración de Ca++ Con la vitamina D3, la PTH favorece la conversión de
aumenta la PTH, sobre todo cuando baja drásticamente. 25-OH-D3 en 1-25-OH-D3 en el riñón. 1-25-OH-D3 posee
82 Tema 3: Fisiología

una acción de retroalimentación negativa sobre la secre- proteína transportadora: proteína calcipéxica de Wasser-
ción de PTH. La reducción de vitamina D disminuye la mann. Se fija sobre un receptor citoplásmico; activa una
acción de la PTH. En resumen, hay un doble sistema de ciclasa de adenilo específica y la síntesis de AMP cíclico.
incremento de calcio: la PTH y la vitamina D3 y la calci- El 1-25(OH)2 D3 activa igualmente la fosfatasa alcalina
tonina como único sistema de reducción del calcio. intestinal.
En el tejido óseo, el 1-25(OH)2 D3 estimula la resorción
Calcitonina ósea; produce hipercalciemia por acción directa y por in-
termedio de la PTH.
Es un polipéptido formado por 32 aminoácidos; la pro-
ducen las células C (parafoliculares) de la tiroides. Tiene
una acción antagonista a la parathormona. Interviene en Regulación
el metabolismo del calcio y tiene una acción hipocalce- La síntesis hepática de 25(OH)2 D3 es autorregulada, y
miante. Disminuye la resorción osteoclástica. Disminuye depende directamente de la cantidad de 25(OH) D3 en
la síntesis de osteoclastos a partir de sus precursores y fa- el hígado.
cilita la transformación de los osteoclastos en osteoblastos. La síntesis renal de 1-25(OH)2 D3 es estimulada por la
Bloquea la osteólisis inducida por la parathormona, pero hipocalciemia, por intermedio de la calcitonina y directa-
sin inhibirse sus otras acciones óseas. mente por la tasa de fósforo de la célula renal.
A nivel del riñón disminuye la reabsorción tubular de La regulación hormonal del metabolismo del fósfo-
los fosfatos: es la causa de una diuresis de cloro, sodio y ro y el calcio se lleva a cabo mediante: parathormona,
calcio, sin modificación de los iones H+. Inhibe además la 1-25(OH) colecalciferol (metabolito activo de la vitami-
transformación renal del 25-OH-D3 en 1-25-OH-D3. na D3) y calcitonina, y de manera complementaria por
En el tejido óseo actúa estimulando una ciclasa de ade- la hormona del crecimiento, tiroxina, glucocorticoides y
nilo específica o por activación de un segundo mensajero, esteroides sexuales.
que estimula la retención de calcio.
Los niveles de calcio sérico determinan su excreción;
aumentan con la hipercalciemia y se inhiben por la hipo-
calciemia. Su valor normal de referencia es < 10 pg/ml. Bibliografía recomendada
Bajo estimulación por perfusión cálcica, glucagon, penta-
gastrina, la tasa plasmática se incrementa. • Fauci AS, Root RK et al. (eds.). Harrison: Principios de medici-
Su determinación como marcador es fundamental na interna. Metabolismo óseo, del calcio y del fósforo. Hor-
para el diagnóstico, seguimiento y prevención del carci- monas reguladoras del calcio. 12a. ed. México: McGraw-Hill,
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Vitamina D na paratiroidea, calcitonina, metabolismo de calcio y fósforo, vi-
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la parathormona en el metabolismo del fósforo y calcio. de España, 1993;907-924.
La vitamina D3 se obtiene por fotosíntesis en la piel,
• Kitazawa R, Kitazawa S, Maeda S, Kobayashi A. Expression of
del consumo de alimentos y la absorción intestinal de las parathyroid hormone-related protein (PTHrP) in parathyroid
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Es un esteroide: el calciferol. Es transportado por una
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Es inactivada en el hígado por glucuroconjugación y in parathyroid gland physiology. Am J Physiol Renal Physiol,
después eliminada por las heces. Una parte puede ser al- 2004;286:1005-1011.
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La vitamina D3 es inactiva. La forma activa son los me-
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CAPÍTULO 21
Fisiología de la voz y la laringe
Dra. Claudia Beatriz Bönner Osorio

La fisiología de los cartílagos y los músculos de la laringe elevación de la laringe. Los músculos infrahioideos que
es importante para comprender las funciones de ésta. son el esternotiroideo, tirohioideo, esternohioideo y omo-
hioideo, todos éstos participan en el descenso de la laringe
wCartílago tiroides con excepción del músculo tirohioideo. Esta movilidad
global de la laringe es muy importante para la función de
Forma la porción frontal de la laringe; su movilidad está la deglución, pero también para la de fonación, sobre todo
relacionada con la del hueso hioides y con la acción de los durante el canto. Además, estos músculos favorecen la es-
músculos insertados en él que son el digástrico, estilohioi- tabilidad de la laringe que de otra manera se sostendría
deo, omohioideo y genihioideo. Su movimiento es en sen- sólo por la tráquea.
tido vertical; al emitir tonos agudos se eleva y desciende en
los tonos graves.
Intrínsecos
Se encuentran el músculo vocal o tiroaritenoideo inferior,
wCricoides el interaritenoideo, el cricoaritenoideo lateral, el cricoarite-
La elevación del cricoides, llevada a cabo por la contrac- noideo posterior y el cricotiroideo; además el tiroaritenoi-
ción de los músculos cricotiroideos, produce alargamiento deo superior y los ariepiglóticos que no intervienen durante
y adelgazamiento de los pliegues vocales, más conocidos la fonación normal. Todos estos músculos son pares ex-
como cuerdas vocales. cepto el interaritenoideo. Las funciones predominantes de
estos músculos son:
wAritenoides • La abducción de las cuerdas vocales, llevada a cabo
La articulación de los cartílagos aritenoides con el cricoides por los cricoaritenoideos posteriores, que realizan
es de tipo artrodia, lo que permite diversos movimientos. El un movimiento de rotación sobre los aritenoides
deslizamiento en plano frontal que hace que los aritenoides mediante el cual la apófisis vocal es traccionada ha-
se acerquen o alejen uno del otro y el más importante es la cia fuera.
rotación alrededor de su eje vertical, que produce los mo- • La aducción de las cuerdas vocales, es realizada por
vimientos de aducción y abducción de los pliegues vocales, el músculo vocal o tiroaritenoideo inferior; su con-
quiere decir la abertura y el cierre de la glotis. tracción provoca el acercamiento y acortamiento de
las cuerdas vocales; las apófisis vocales son llevadas
Epiglotis hacia adentro, hacia adelante y abajo. También parti-
cipan los cricoaritenoideos laterales que al contraer-
Su función la desempeña durante la deglución al doblarse
se producen la rotación del aritenoides llevando la
en sentido posterior colocándose sobre el vestíbulo larín-
apófisis vocal hacia adentro. Por último, el interari-
geo impidiendo la entrada de alimentos o cuerpos extra-
tenoideo que al contraerse provoca un acercamiento
ños a las vías respiratorias inferiores.
de los dos aritenoides hacia la línea media.
• Tensión de las cuerdas vocales, realizada por los crico-
wMúsculos laríngeos tiroideos; su contracción causa un movimiento del ti-
roides sobre el cricoides alargando las cuerdas vocales.
Extrínsecos • La función del esfínter del vestíbulo laríngeo se lleva a
Los distinguimos en relación con el hueso hioides y son cabo por los tiroaritenoideos superiores, los cuales se
bilaterales. Están los suprahioideos: digástrico, estilohioi- encargan de acercar a las bandas ventriculares duran-
deo, estilofaríngeo, geniohioideo, milohioideo, geniogloso te la deglución, y por los músculos ariepiglóticos cuya
y estilogloso, los cuales contribuyen esencialmente a la función es bajar la epiglotis durante la deglución.
83
84 Tema 3: Fisiología

wFunciones de la laringe los casos de neoplasias, parálisis o alguna otra enfermedad


que impida la íntima aproximación de todas las estructu-
La laringe realiza varias funciones muy importantes para ras, el esfínter se volverá incompetente y el paciente pue-
el organismo que a continuación se describen. de presentar aspiración. En resumen, los mecanismos que
protegen la entrada de la laringe durante la deglución son
Respiración los siguientes: la inhibición refleja de la respiración, el cie-
En este caso, la laringe actúa como una válvula, regulando rre glótico y la elevación y desplazamiento de la laringe.
el equilibrio acidobásico de la sangre y es la base de la fo-
nación; sin ella no se podría emitir sonido alguno, ya que Fonación
éste se produce por la presión que ejerce sobre las cuerdas
Esta función es la que más interesa al otorrinolaringólogo
vocales el aire almacenado en los pulmones al expulsarse
y los profesionales de la voz.
por la laringe. Los órganos fundamentales de la respiración
son los pulmones y sólo nos interesamos en este capítulo
por la mecánica de la respiración para la producción de la wFisiología de la producción de la voz
palabra, empezando por las vías normales fisiológicas del Para la producción de la voz se requieren tres sistemas:
acto respiratorio, la inspiración y la espiración. el sistema motor o de respiración, el sistema productor o
• La inspiración: participan fosas nasales, faringe, la- vibrador que compete a la fonación y el sistema resonador
ringe, tráquea, bronquios y pulmones. articulador (fig. 21-1).
• La espiración: pulmones, bronquios, tráquea, laringe, La respiración, como se mencionó, es la base de la fona-
parte de la faringe, boca y fosas nasales para articular ción y corresponde a un conjunto de fenómenos fisiológi-
algunos fonemas. Se ampliará el tema más adelante cos mediante los cuales el aire penetra en los alvéolos pul-
cuando describamos su acción en la fonación. monares durante la inspiración y sale durante la espiración;
en esto participan el diafragma, los músculos del tórax, la
Protección parrilla costal y los músculos abdominales. La producción
del sonido se encarga de regular la presión de aire para
Impide la entrada en las vías respiratorias inferiores de ele-
producir la vibración en los pliegues vocales al expulsarlo.
mentos sólidos o líquidos; esta función es considerada mu-
Hay tres clases de respiración: a) la alta o clavicular, que
chas veces como la función primaria de la laringe, que se
se obtiene mediante la elevación de los hombros y parte
ejerce por medio del reflejo tusígeno, el cual consiste en un
superior del pecho; el abdomen se esconde hacia adentro, y
aumento de presión de aire subglótico que llega a un punto
la mayoría de la masa pulmonar permanece inactiva; este
en que el mecanismo esfinteriano se relaja súbitamente y
el aire acumulado escapa de manera explosiva, expulsando
esa gran cantidad de aire así como moco o cualquier otro
material que haya entrado a la vía aérea desencadenando
el reflejo de la tos.
$BWJEBE OBTBM $FSFCSP
Deglución 1BMBEBS CMBOEP
'BSJOHF

En el ser humano, la respiración se interrumpe durante $BWJEBE PSBM &QJHMPUJT


la deglución, la cual es un acto reflejo involuntario que se -BSJOHF P
-BCJPT
produce por estímulos originados en la faringe al entrar en DBKB EF WP[
-FOHVB
contacto con el alimento; los estímulos viajan hasta los pa- 5SÃRVFB
$VFSEBT WPDBMFT
res craneales IX y X. El cierre del esfínter glótico también 1BSFE UPSÃDJDB
es un acto reflejo iniciado por estímulos transmitidos por Z NÙTDVMPT
el nervio laríngeo superior. El cierre inicia con la aproxi-
mación de las cuerdas vocales; luego las bandas ventricu-
lares o cuerdas vocales falsas se adosan entre sí y contra
la base de la epiglotis; la comisura posterior se cierra por
3FTPOBEPSFT 5SBDUP
movimientos de rotación y aproximación de los cartílagos "SUJDVMBEPSFT WPDBM
aritenoides. Para complementar el cierre de las estructuras 4JTUFNB WJCSBEPS 1VMNPOFT
supraglóticas, la laringe se eleva y se desplaza hacia ade- 4JTUFNB EF QSFTJÓO
EF BJSF %JBGSBHNB
lante de modo que la entrada queda protegida por la base
de la lengua. .ÙTDVMPT BCEPNJOBMFT
La acción conjunta de estos esfínteres produce un cierre
ininterrumpido formando una barrera desde la entrada de
la laringe, que si por alguna razón ésta se alterara como en FIGURA 21-1
CAPÍTULO 21: Fisiología de la voz y la laringe 85

tipo de respiración es dañina sobre todo para los profe- pliegues nuevamente juntos de abajo hacia arriba, provo-
sionales de la voz (cantantes, maestros, locutores, confe- cado por un efecto de aspiración, succión y presión. Hay
rencistas, etcétera). b) La media o de pecho-costal; esta una modificación que complementó esta teoría en 1962 y
respiración ensancha la parte central de los pulmones, pro- menciona que los movimientos de aproximación y distan-
vocando que la voz se apoye únicamente en los bronquios ciamiento de las cuerdas vocales inician mediante el fenó-
y la tráquea implicando un mayor gasto de aire; tampoco meno de succión, el cual se va ampliando progresivamente
es recomendable para los profesionales de la voz. c) La res- permitiendo al final el adosamiento cordal completo. En
piración diafragmática; ésta es baja, profunda y completa, 1981, Dejonckere mencionó que además de este movi-
distribuye la entrada de aire a los pulmones dando a la voz miento sinusoidal se agrega un movimiento ondulatorio
más potencia y claridad, tanto en la voz cantada como en la de la mucosa que recubre las cuerdas vocales; la contrac-
hablada; esta respiración permite el uso adecuado de todas ción de los músculos laríngeos permite una modificación
las estructuras laríngeas sin forzarlas durante la fonación y en los parámetros oscilatorios de las cuerdas vocales per-
es la indicada para los profesionales de la voz. mitiendo la emisión de tonos graves hasta agudos.
El sistema productor o vibrador está formado por la
laringe, la cual mediante las dos cuerdas vocales produce
sonido al vibrar cuando el soplo espiratorio proveniente de
wLa voz
los pulmones pasa entre ellas. Las cuerdas vocales son por Es la emisión sonora humana que se produce en la glo-
tanto las verdaderas productoras del sonido, el cual puede tis. Hay varios factores que son necesarios para que la voz
ser más agudo o más grave dependiendo de la tensión lon- pueda producirse:
gitudinal producida por los músculos tensores y aplicada a a) La corriente de aire debe tener la presión suficiente,
las cuerdas vocales. la cual es dada por los músculos espiradores, para se-
La producción de la voz está basada en la interacción parar las cuerdas vocales de su posición de reposo.
precisa entre la presión subglótica y las fuerzas transgló- b) La aproximación de las cuerdas vocales dejando un es-
ticas; esto ha sido explicado mediante diversas teorías a trecho paso de aire, el cual varía según el tono emitido.
través de los años. c) La elasticidad propia de las cuerdas vocales dada por
las capas de la mucosa que las hace plegables; cualquier
Teoría mioelástica aerodinámica alteración en esto puede causar trastornos de la voz.
En el caso de la laringe, el flujo aéreo que pasa a través de
la glotis tiene la fuerza para separar los pliegues vocales al
pasar por en medio y además crea la energía para poner los

2
'MVKP EFM BJSF WJCSBOEP

3
*OUFSSVQDJÓO DÎDMJDB
EFM 4
GMVKP BÊSFP

$JFSSF EF MBT
DVFSEBT WPDBMFT 6

'MVKP EF BJSF SFTQJSBEP 9

FIGURA 21-2 FIGURA 21-3


86 Tema 3: Fisiología

Apertura Cierre

CV CV CV

Der Anterior Izq Der Ant Izq.

FIGURA 21-4

d) Tensión adecuada de las cuerdas vocales, sea activa de estructuras de la cavidad bucal transforma el sonido
por los músculos tensores, o pasiva por el flujo aéreo. producido dando las diferentes cualidades de la voz.
e) Un volumen adecuado de masa, cambios en la mu-
cosa o en el músculo, sea por atrofia o inflamación,
nos traerá un trastorno en la producción de la voz. Bibliografía recomendada
Dentro de las cualidades de la voz que nuestro oído reco- • Boehme G, Gross M. Stroboscopy. Londres: Whurr Publishers,
noce están: 2005; 7-10.
1. Intensidad: depende de la fuerza de la corriente del • Boehme G. Sprach-, sprech-, stimm- und schluckstörungen.
aire espirado. Band I: Klinik. 4a. ed. París: Urban and Fischer, 2003; 203-218.
2. Tono: depende del número de vibraciones; el tono • Hans FM. Faculty 8th laryngeal framework surgery course. Euro-
que se produce mientras más agudo más vibraciones. pean Laryngological Society. Amsterdam, Holanda,: 2004; 5-26.
3. Duración: para que sea perceptible al oído humano,
todo sonido requiere un mínimo de duración. • Malaga GJ. V Jornadas de Audición y Lenguaje. Escuela Logopé-
4. Timbre: es el sonido propio o característico de la dica de Salamanca, España: 2003;13-23.
voz; es lo que distingue a cada persona. • Perello SE. Fisiología de la laringe y fonación. En: Abelló P, Tra-
En sistema resonador está formado por la faringe, fosas serra J (eds.). Otorrinolaringología. 3a ed. Barcelona: Doyma,
nasales, senos paranasales, y la caja torácica da la calidad 1992; 492-495.
de la voz de cada persona, en tanto que el articulador está • Rouviére H, Delmas A. Anatomía humana. Tomo I. Cabeza y cue-
conformado por labios, lengua, paladar blando y el resto llo. 9a. ed. Nueva York: Masson, 1996; 497-501.
TEMA 4
Inmunología y alergia
CAPÍTULO 22
Inmunidad en padecimientos
otorrinolaringológicos
Dr. Saúl Serrano Cuevas

wMecanismos de protección
Los mecanismos de protección se encargan de preservar la noglobulinas; los linfocitos B vírgenes cuentan con IgM
función de órganos o de la vida misma al reconocer y eli- monomérica e IgD, y los linfocitos B de memoria IgM,
minar moléculas extrañas, reales o potencialmente dañi- IgG, IgA o IgE. Los receptores de linfocitos T y B recono-
nas. El estado inmunitario protege o limita la existencia de cen los antígenos a través de los epítopos.
parásitos, bacterias, virus u hongos así como del efecto no- La estimulación de un antígeno desencadena una serie
civo de moléculas peligrosas de origen natural como pue- de mecanismos complejos que requiere señales múltiples
den ser pólenes, venenos, toxinas, etcétera, o lo más formi- propias del linfocito, señales coestimulantes de superfi-
dable, destruye las miles y miles de células cancerosas que cie, citocinas producidas por el linfocito mismo u otras
se producen diariamente. Es suficiente para una molécula células como neutrófilos o macrófagos, todo esto para fa-
tener una composición diferente a la del organismo para vorecer la formación y reclutamiento de células de acción
dispararse una respuesta, la gran mayoría de veces autoli- inmediata, desencadenando la cascada de la inf lamación,
mitada, incluso a componentes no agresivos del ambiente así como también producir una clona de células de memo-
como pólenes, esporas, bacterias, etcétera. La respuesta ria permanente.
inmunitaria puede ser innata, la cual está lista para actuar Las células dendríticas y los macrófagos son los encar-
en cualquier momento a partir del desarrollo del sistema gados de presentar el antígeno; esto es, son células presen-
inmunitario proveniente de las células germinativas, sien- tadoras de antígeno y en su superficie tienen estructuras
do inespecífica, autolimitada y más general. El otro tipo codificadas en el complejo mayor de histocompatibilidad
de inmunidad es la de adaptación, regida por información (CMH); estas células “procesan” el antígeno captado para
genética como respuesta a la exposición a moléculas exter- que “ensamble” en los receptores de linfocitos T CD4 y
nas, donde la respuesta es extensa, agresiva, menos autoli- CD8; las clonas provenientes de un linfocito T CD4 pue-
mitada y altamente específica; ambas son cooperativas en den ser del subtipo Th1, Th2 y Th3, y las procedentes de
grado extremo para lograr la vida y la salud. los linfocitos T CD8 incluyen células de memoria y cito-
Los inmunocitos fundamentales se dividen en linfoci- tóxicas. Los linfocitos B en sus receptores de superficie
tos B y T. Los linfocitos T maduran en el timo y pueden “ensamblan” epítopos de antígenos, polisacáridos, lípi-
tener receptores de superficie tipo αβ o γδ. Los linfoci- dos, ácidos nucleicos y moléculas de alto peso molecular.
tos T αβ a su vez se dividen en linfocitos T cooperadores Para que este linfocito B forme una clona de células de
con expresión de moléculas CD4 en su superficie y lin- memoria y células efectoras (plasmáticas) que después
focitos T citotóxicos con moléculas CD8. Por otra parte, produzcan IgM, IgG e IgA o IgM e IgE se necesitan ci-
los linfocitos B maduran en la médula ósea; expresan una tocinas cooperadoras producidas por linfocitos T CD4
molécula CD19, y en su superficie tienen ancladas inmu- subclase Th2.
87
88 Tema 4: Inmunología y alergia

El gran enigma sigue siendo: ¿por qué un organismo nocidos; esto es, los pacientes alérgicos predominan en
desencadena con mucha mayor cantidad una respuesta a países ricos, desarrollados; cuentan con una herencia
través de los linfocitos T CD4 subtipo Th2? Siendo éstos alérgica importante; viven en lugares con extremas medi-
los productores de interleucinas cooperadoras y debido a das de higiene; nacieron en épocas de alta polinización; a
la generación directa de altas concentraciones de IgE y cé- edad temprana usaron variedad de antibióticos o estuvie-
lulas efectoras, se desencadenan respuestas exageradas a ron infectados por virus respiratorios o gastrointestinales
la entrada de un antígeno, esto es, una respuesta alérgica. que rompieron las barreras naturales de defensa de la mu-
La reacción alérgica que obedece a su celularidad acti- cosa respiratoria con lo que se favorece la entrada de otras
vada se divide en una reacción alérgica inmediata, donde bacterias tipo superantígeno o el ingreso de alergenos
la producción de interleucinas, leucotrienos, factor acti- respiratorios. En caso de alergia e infecciones a nivel di-
vador de las plaquetas, factor de necrosis tumoral y factor gestivo, la lesión de las defensas, la inmadurez del sistema
estimulante de colonias son los causantes de los signos ca- intestinal, falta de seno materno y destete temprano con
racterísticos de la reacción alérgica: estornudo, rinorrea, alimentos con alto peso molecular permitieron la entrada
congestión y prurito. de antígenos desde los primeros días de vida.
Específicamente, los leucotrienos C4, D4 y E4 son Los mecanismos de inducción a una respuesta alérgica
producidos por eosinófilos, macrófagos y monocitos, también se relacionan estadística y demográficamente a
siendo los encargados de la contracción del músculo liso microorganismos prevalentes en la población; los niños
respiratorio, vasodilatación, incremento de la permeabi- alérgicos por lo general están colonizados por bacterias
lidad vascular y la hipersecreción de moco de una forma aerobias del tipo coliforme y por Staphylococcus aureus; por
mucho más potente que la histamina, además de que ésta otra parte, los niños no alérgicos están “protegidos” por lac-
ya no tiene una inf luencia en estados crónicos de eccema tobacilos y eubacterias; tienen tres o más hermanos ma-
o asma alérgica. yores, y tuvieron sarampión. La alergia es menos frecuen-
Posteriormente en un punto máximo de ocho a nueve te también en poblaciones expuestas a Helicobacter pylori,
horas hay una respuesta alérgica tardía donde las células Toxoplasma gondii y hepatitis A, ya que son gérmenes que
efectoras liberan sustancias tardías y se activan diferen- favorecen la producción de interleucina 12 mediadora de
tes vías de la inf lamación siendo de signos y síntomas una respuesta Th1.
menores y generalmente autolimitados; los eosinófilos
y neutrófilos se acumulan y los linfocitos T CD4 junto
con basófilos infiltran el sitio; esta respuesta tardía prin-
cipalmente en vías respiratorias puede ser provocada por Bibliografía recomendada
la activación de las células plasmáticas y de linfocitos T en
• Durham SR, Till SJ. Immunologic changes associated with aller-
ausencia de una reacción inmediata de hipersensibilidad.
gen immunotherapy. J Allergy Clin Immunol, 1998;102:157-164.
Posterior a esta respuesta hay otra aún más tardía don-
de la finalidad es la producción y concentración de célu- • Mackay IR, Fred S. Allergy and allergic disease. N Engl J Med,
las de memoria, linfocitos B y T llegando con los años a 2001;344(1):30-37.
una transformación de una mucosa respiratoria normal
• Mackay IR, Fred S. Allergy and allergic disease. N Engl J Med,
a una permanentemente inf lamada, fibrosa y sin respues-
2001;344(2):109-113.
ta a vasoconstrictores o broncodilatadores.
Este cambio a una respuesta Th2 o alérgica se vincula • Roitt IM, Delves PJ. Inmunología: fundamentos. 9a. ed. México:
con factores recientemente estudiados y la mayoría reco- Panamericana, 2001.
CAPÍTULO 23
Fisiopatología de las manifestaciones alérgicas
relacionadas con la otorrinolaringología
Dr. David Montes de Oca Rosas

La reacción alérgica se inicia a partir de la inhalación justificando las reacciones tardías que se producen des-
de un alergeno que al ponerse en contacto con la muco- pués del contacto con el alergeno.
sa nasal, en donde se encuentran las células dendríticas, Los gránulos de los mastocitos contienen citocinas
es fagocitado y procesado por las mismas. Los antígenos como el factor de necrosis tumoral que, al liberarse, regu-
procesados son presentados a las células T cooperadoras lan positivamente la expresión de moléculas de adheren-
a través de un mecanismo en el que interviene el comple- cia leucocítica en células endoteliales, como selectina E o
jo mayor de histocompatibilidad de clase II de la célula ICAM-1 (molécula de adherencia intercelular 1), promo-
dendrítica y el receptor de las células T. El linfocito Th2, viendo con ello el reclutamiento de leucocitos en los teji-
por medio de las interleucinas IL-4 y la IL-13, estimula la dos. Muchas de las células T que se acumulan en las reac-
secreción de IgE. La respuesta linfocítica varía en función ciones de fase tardía son células Th2 que secretan IL-4 e
del tipo de citocina que produce. El linfocito Th1 secreta, IL-5. El mecanismo por el cual se reclutan células de tipo
básicamente, IL-2, interferón γ y factor de necrosis tumo- Th2 preferencialmente no ha sido por completo esclareci-
ral. El linfocito Th2 secreta interleucinas 4, 5, 6, 9, 10 y 13. do, pero podría deberse en parte a la expresión de ciertos
Los linfocitos Th0 producen ambas citocinas de la respues- receptores presentes en las células Th2, y a la expresión
ta inmunitaria y de los factores del proceso inf lamatorio. de determinadas quimiocinas en la zona de la reacción de
Los linfocitos Th2 promueven la síntesis y la secreción hipersensibilidad inmediata. Así, el receptor CCR3 para
de la IgE, en tanto que los Th1 la inhiben. La activación de la eotaxina parece expresarse de manera mayoritaria en
los linfocitos Th2 requiere la interacción de su antígeno células Th2, y la eotaxina se secreta en ciertos focos inf la-
de membrana CD40 con su ligando correspondiente. matorios de hipersensibilidad inmediata. Otras quimio-
Los linfocitos Th2 promueven la producción de IgE en cinas que contribuyen al reclutamiento de células al foco
el linfocito B, por inf luencia de la IL-4 y la IL-13. inf lamatorio en este tipo de reacciones son eotaxina 1 y 2,
La inf lamación mediada por IgE, conocida como “hi- MCP-1, -2, -3, -4, RANTES y MIP-1ª [marcadores de aler-
persensibilidad inmediata o de tipo I”, se refiere a la rápi- gia] quimioatrayentes de eosinófilos y basófilos, células a
da reacción inf lamatoria mediada por la reacción de un las que además inducen su degranulación y rápida libera-
alergeno con su anticuerpo específico de tipo IgE, unido a ción de histamina, amplificando la reacción inf lamatoria.
su vez a los receptores de alta afinidad para la IgE (FcERI) El principal componente en este mecanismo inflamatorio
de los mastocitos y basófilos. Esta interacción causa la li- es la IgE específica del alergeno presente en el individuo sen-
beración de ciertos mediadores preformados (histamina) sibilizado y que se encuentra unida a los mastocitos y basófi-
y genera otros mediadores de novo (derivados del ácido los a través de receptores FcERI.
araquidónico, leucotrienos y prostaglandinas, y análogos La inf lamación mediada por IgE es la causa de las en-
del acetilgliceroléter de la fosfatidilcolina). El resultado es fermedades atópicas (fiebre del heno, asma), anafilaxia
una respuesta en dos fases, donde la acción farmacológica general y urticarias alérgicas. Es también en parte la en-
de los mediadores de los mastocitos/basófilos produce (en cargada de la inmunidad a la infección por helmintos.
pocos minutos) una rápida respuesta vasoactiva y de con- En ocasiones, la hipersensibilidad inmediata puede ser
tracción de la musculatura, con aumento de la permeabi- generalizada; los mediadores de los mastocitos/basófilos
lidad vascular, extravasación de líquidos y formación de acceden a los lechos vasculares de todo el organismo, y
edema. Estas reacciones tempranas se acompañan de una causan vasodilatación y exudación de plasma, lo que pro-
reacción de fase tardía, con infiltración de células inf la- voca un descenso brusco de la presión arterial y choque,
matorias (eosinófilos, neutrófilos, basófilos y en menor denominado choque anafiláctico, que a menudo es mortal.
medida células mononucleares como linfocitos T CD4+) La afección general suele implicar la presencia general de
atraídas por los factores quimiotácticos, que, al activarse, antígeno introducido por inyección, picadura de insecto
liberan enzimas lisosómicas y metabolitos del oxígeno, o absorción a través de una superficie epitelial o mucosa.
89
90 Tema 4: Inmunología y alergia

Este tipo de reacciones se presentan en las vías respirato- estos receptores están los denominados muscarínicos, los
rias superiores (rinitis alérgica), e inferiores (asma), apara- cuales tienen interés en la rinitis alérgica. La activación
to digestivo (alergias alimentarias), en la piel (reacciones de estos receptores producen vasodilatación e hipersecre-
cutáneas), etcétera. ción. Se bloquean con atropina.
La rinitis alérgica constituye un claro ejemplo de una Noradrenalina: es el neurotransmisor de la vía simpá-
reacción de hipersensibilidad de tipo I, caracterizada por tica ejerciendo su acción a través de receptores específicos:
la presencia de grandes cantidades de IgE que reaccionan alfa y beta. No parece que ejerza una acción importante
con algunos de los alergenos mencionados sobre la super- en la fisiología del f lujo nasal.
ficie de los mastocitos con la consiguiente liberación de Neuropéptidos: son péptidos que se liberan en las
distintas sustancias que originan la sintomatología en el terminaciones nerviosas simultáneamente con los neu-
llamado órgano de choque, en este caso las fosas nasales. rotransmisores. En la mucosa nasal pueden encontrarse
Las enfermedades alérgicas son multifactoriales, pero en tres tipos:
todas predomina la inf lamación. La rinitis alérgica se ha • Neuropéptidos ligados a nervios sensitivos: CGPT,
enmarcado siempre dentro de la enfermedad atópica. NKA, NKA, sustancia P y GRP.
Clínicamente, a nivel respiratorio se traduce en obs- • Neuropéptidos ligados al sistema parasimpático: VIP.
trucción nasal, prurito, aumento de la secreción de moco y • Neuropéptidos ligados al sistema simpático: péptido Y.
broncoconstricción. En la mucosa nasal produce vasodila-
tación y plasmaféresis. La salida de plasma produce edema Los dos primeros tipos son vasodilatadores y el último
submucoso localizado de preferencia en el tejido eréctil de vasoconstrictor.
los cornetes y se produce por su acción vascular: aumento La sustancia P es vasodilatadora y estimuladora de la
de los espacios intercelulares endoteliales, aumento de la secreción nasal siendo además capaz de liberar mediado-
presión intracapilar y relajación de las arteriolas termina- res de los mastocitos y basófilos.
les. Estimula los nervios aferentes provocando un ref lejo El VIP, la NKA y el CGRP son vasodilatadores capaces
axonal con liberación local de neuropéptidos, lo que toda- de liberar histamina de los mastocitos.
vía provoca una mayor degranulación mastocítica. Otras Las reacciones alérgicas inmediatas suelen producir
acciones adjudicadas a la histamina son la actividad para la todo un síndrome alérgico que incluye rinitis aguda con
producción de otros mediadores y la quimiotaxis para eosi- asma o sin ella, conjuntivitis, urticaria y edema angioneu-
nófilos. La histaminasa producida por eosinófilos suprime rótico de cara, cuello, lengua, tejidos blandos de cavidad
la producción de histamina y la inactiva. bucal y laringe.
Heparina: además de su acción anticoagulante, ayuda Las reacciones tardías provocan una sintomatología
a suprimir la producción de histamina; estimula la fago- más crónica y sutil. Las manifestaciones más comunes en
citosis y la pinocitosis. la esfera ORL son rinitis y sinusitis crónicas, faringitis,
Factor quimiotáctico eosinófilo de anafilaxia (ECF-A): hipertrofia de amígdala lingual y de cordones linfoides
atrae eosinófilos al lugar de la inf lamación por quimio- posteriores, laringitis crónicas con secuelas a largo plazo,
taxis al actuar sobre sus receptores de membrana. Está asma, glositis, exantemas faciales y cervicales y eccema.
preformado en el mastocito, pero no en el basófilo. Se le Una posible alergia se ha de considerar en casos de oti-
considera la causa de la presencia de eosinófilos en la se- tis media secretora persistente para la que no se encuentra
creción nasal, en especial cuando el contacto alergénico una causa evidente, cefalalgias vasculares crónicas, vértigo
ha sido reciente. recurrente e hipoacusia f luctuante y prurito ótico crónico.
Factor quimiotáctico neutrófilo de anafilaxia: atrae Aunque persiste la duda sobre la causa exacta de la
neutrófilos y puede causar edema. poliposis nasal, la experiencia clínica indica que hay una
TAME-esterasa e hidrolasas lisosómicas: son enzimas relación más común con alergias tardías.
que provocan degradación. La crisis típica, como norma general, se desencadena
Cininogenasa: causa edema vasoactivo de la mucosa. a los 5 a 15 minutos de haberse producido la exposición
La acción de estos mediadores y de los que luego se al alergeno, si bien puede hacerlo al cabo de varias horas
liberan en la fase tardía sobre el sistema nervioso y sus en caso de neumoalergenos y de 24 a 48 horas en caso de
terminaciones desencadena la liberación de mediadores rinitis alérgica alimentaria. La clínica puede ser insignifi-
químicos del sistema nervioso. Éstos son los dos neuro- cante, sin ser en absoluto típica, no diferenciándose para
transmisores clásicos del sistema nervioso autónomo, vía nada de la de otras rinopatías.
colinérgica y vía adrenérgica, y los neuropéptidos libera- Fisiopatología de las manifestaciones alérgicas del sín-
dos en las terminaciones nerviosas. drome rinítico:
Acetilcolina: es el neurotransmisor de la vía para- • Rinorrea profusa acuosa y clara (hidrorrinorrea). Es
simpática que se encuentra preformado en las vesículas consecuencia del estímulo glandular directo produ-
sinápticas ejerciendo su acción al unirse a receptores es- cido por los mediadores de la reacción alérgica y los
pecíficos conocidos como receptores nicotínicos. Entre transmisores nerviosos. La vasodilatación aporta la
CAPÍTULO 23: Fisiopatología de las manifestaciones alérgicas relacionadas con la otorrinolaringología 91

energía necesaria para un incremento de su activi- • En los niños, es frecuente el denominado saludo
dad. Entre los mediadores químicos, el más impor- alérgico: movimiento ascendente de la palma de la
tante al respecto es la histamina que estimula direc- mano, con el cual el paciente limpia a menudo la se-
tamente las glándulas y las terminaciones nerviosas creción nasal y se frota la nariz inconscientemente,
libres que, al ser estimuladas, liberarán transmisores debido al prurito.
nerviosos estimulantes de la secreción: acetilcolina • En el niño pueden asociarse además una serie de
y neuropéptidos. Se ha de tener en cuenta que no trastornos funcionales típicos: guiños faciales, fre-
todas las rinitis con rinorrea acuosa son alérgicas. cuentes frotaciones de la nariz (saludo alérgico) y
• Obstrucción nasal: tiene su origen en el fenómeno decoloración azul oscura debajo del párpado infe-
vascular: vasodilatación, extravasación plasmática rior (ojeras alérgicas). Pueden desarrollarse diversos
y edema consecuente. Este fenómeno es reforzado grados de maloclusión, debido a la constante respi-
en la fase de respuesta tardía al alergeno resultando ración bucal.
un engrosamiento de la mucosa. En general no es • Síntomas bucofaríngeos: prurito faríngeo y de pala-
muy acusada, pero sí muy persistente, pudiendo ser dar blando, indicativo de que el sistema mucociliar ha
unilateral, basculante o bilateral. transportado sustancias alérgicas hasta la rinofaringe.
• Estornudos paroxísticos en salvas. La histamina y • El bruxismo ha sido incriminado como un signo
en menor medida las cininas pueden estimular los sospechoso de atopia.
receptores epiteliales de la mucosa nasal, desencade- • Síntomas oculares: la rinitis alérgica puede acom-
nando el ref lejo del estornudo. El estímulo, siguien- pañarse de una blefaroconjuntivitis, con lagrimeo y
do las vías nerviosas del trigémino, se dirige a los prurito intenso de conjuntiva y párpados, quemosis,
centros pontomedulares. La respuesta eferente sigue sensación de cuerpo extraño y fotofobia. Las blefa-
el petroso superficial mayor y el nervio esfenopala- roconjuntivitis de repetición y úlceras corneales
tino. A este nivel estimula el núcleo estornutatorio persistentes sugieren alergia. Hay casos en que la
situado en el piso del cuarto ventrículo. Desde este conjuntivitis puede presentarse sin sintomatología
nivel descendentemente, siguiendo el nervio fréni- nasal.
co, activa los músculos inspiratorio y el diafragma, • En las polinosis puede asociarse picazón de oídos.
y siguiendo las raíces torácicas, los intercostales. Ésta aparece como una sensación referida, explica-
Cualquier irritante es capaz de inducir este ref lejo, ble por la inervación común de la mucosa faríngea y
lo mismo que las virosis que alteran la capa epitelial de la del oído (nervio glosofaríngeo).
del aparato respiratorio. • Cefalea: puede aparecer debido a la obstrucción na-
• Junto a las manifestaciones alérgicas típicas del sín- sal y posible extensión sinusal del proceso. La fiebre
drome rinítico, pueden presentarse síntomas conco- sólo aparece en caso de complicaciones. También es
mitantes. posible la aparición de dolores neurálgicos faciales,
• Prurito nasal: puede ser desde un simple cosquilleo aunque más rara vez, como puede ocurrir en el sín-
a un intenso prurito nasal. Su origen es neural por drome de Carpin.
estimulación de las terminaciones nerviosas sensi- • Los niños con rinitis alérgica persistente presentan
tivas del nervio trigémino en la mucosa, siendo el trastornos del sueño en el 88% de los casos y pueden
estimulante la histamina. desarrollar un síndrome de irritabilidad y falta de
• En la polinosis por gramíneas, puede asociarse pru- atención con bajo rendimiento escolar.
rito faríngeo, y en la de parietaria (hierba de muro) • En determinados casos, la rinitis alérgica puede
se describe como característico el prurito palatino acompañarse de manifestaciones alérgicas de vías
pudiendo aparecer incluso generalizado e intenso. respiratorias inferiores, correspondiendo ambos pro-
• Anosmia, hiposmia y cacosmia: son poco frecuen- cesos a la misma causa. En estas circunstancias, a la
tes. En la rinitis alérgica, puede haber una alteración sintomatología de rinitis alérgica se asocian sintoma-
del moco nasal tanto cualitativa como cuantitativa- tología de tos (traqueítis alérgica), constricción en el
mente. La razón de estos trastornos parece estar pecho, disnea e incluso un auténtico ataque de asma.
en relación con alteraciones en la composición del Este cuadro suele ir precedido de tres o cuatro sema-
moco, que absorbería selectivamente determinadas nas previas de sintomatología de rinitis alérgica.
sustancias, dejando pasar otras.
La aparición de tos seca puede estar motivada por el
Todos estos síntomas o cualquiera de ellos se presen- prurito faríngeo y la obstrucción nasal que condiciona la
tan con una intensidad variable, según los casos. Las cri- respiración bucal. En esta situación, el aire llega seco y
sis agudas suelen acompañarse de sintomatología gene- frío y conduce a una irritación de las vías respiratorias
ral: cansancio, sequedad faríngea, dolorimiento muscular superiores que provoca tos.
producido en parte por los estornudos, malestar general, En los pacientes con rinitis alérgica, la exposición a
irritabilidad y depresión. estímulos nasales inespecíficos de tipo irritativo como
92 Tema 4: Inmunología y alergia

humos, tabaco, perfumes, tinta de periódicos, alcohol, En: Abbas AK, Lichtman AH, Pober JS (eds.). Inmunología ce-
etcétera, produce un incremento de su sintomatología, lular y molecular. 4a. ed. México: McGraw-Hill Interamericana,
debido al estado edematoso irritativo de la mucosa na- 2002;419-440.
sal. Se trata de estímulos no antigénicos, pero que pueden
• Celada A. Tipos de enfermedades inmunitarias. Enfermedades
aumentar la respuesta sintomatológica, tanto en caso de
causadas por anticuerpos. En: Celada A (ed.). Inmunología bási-
rinitis mediadas por IgE, como en los otros tipos de rini-
ca. Barcelona: Labor, 1994;557-566.
tis, por lo que estas respuestas pueden ser interpretadas
erróneamente como alergénicas, cuando en realidad son • Coombs RRA, Gell PGH. Classification of allergic reactions res-
respuestas a estímulos inespecíficos que no corresponden ponsible for clinical hypersensitibity and disease. En: Gell PGH,
a un mecanismo fisiopatológico alérgico. Coombs RRA, Lackman PJ (eds.). Clinical aspects of immunology.
Debido a que la alergia no respeta límites anatómicos, 3a. ed. Oxford: Blackwell Scientific Publications, 1975;761-782.
con frecuencia estas manifestaciones ORL coexisten con
• Solana R, Alonso C. Hipersensibilidad inmediata. En: Celada A
otra sintomatología general, como trastornos gastroin-
(ed.). Inmunología básica. Barcelona: Labor, 1994;521-535.
testinales o genitourinarios crónicos, exantemas, fatiga
cerebral y depresión. • Subiza JL, Caturla A, Bustos A. Bases inmunitarias de la atopia.
En: Gómez de la Concha (ed.). Inmunología. Madrid: IDEPSA,
1992;62-70.

Bibliografía recomendada • Subiza JL, García JM, Rodríguez R, Angulo I. Mecanismos de


producción de enfermedad por anticuerpos y reacciones de hi-
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CAPÍTULO 24
Inmunoterapia
en las enfermedades alérgicas
Dr. Jaime López López

wIntroducción wBeneficios del tratamiento


La inmunoterapia se ha empleado desde 1910 y ha proba-
do ser eficaz en un gran porcentaje de casos. En los últi-
con inmunoterapia
mos dos decenios se han utilizado varios medicamentos La inmunoterapia da un beneficio que no pueden dar
para tratar los problemas alérgicos, que son verdadera- ni el control del medio ni la farmacoterapia. Es el único
mente eficaces para controlar los síntomas alérgicos y procedimiento que ofrece la probabilidad de un alivio a
relativamente libres de efectos secundarios. Sin embargo, largo plazo y permanente de casi todos o todos los sínto-
los efectos del uso a largo plazo de estos nuevos medica- mas alérgicos del paciente al actuar directamente sobre el
mentos son inciertos y, al igual que el control del ambien- sistema inmunitario.
te, la farmacoterapia, aunque ha mejorado grandemente Un punto a aclarar al paciente que va a ser sometido a
la atención médica actual, tiene sus limitaciones. un tratamiento de inmunoterapia por tres a cinco años es
En un mundo donde la comunicación y medios de in- su costo. La reacción negativa inicial, además de la inco-
formación se han globalizado, muchas personas bien in- modidad, es por los gastos. La inmunoterapia, incluyendo
formadas se muestran escépticas a tomar medicamentos la prueba y el tratamiento se perciben como caros. Sin em-
por períodos prolongados o de manera indefinida. Aun- bargo, no hay duda de que cuando se consideran todos los
que la inmunoterapia puede ser percibida como incómoda gastos, la inmunoterapia adecuadamente administrada a
es potencialmente “curativa” además de haberse demos- un paciente bien seleccionado es la forma de tratamiento
trado su eficacia durante muchos decenios de experiencia; que más costo-beneficio ofrece para el tratamiento de la
por eso ahora muchos pacientes están optando por este alergia, además de mejorar su calidad de vida y aumentar
tipo de tratamiento más que depender de fármacos para su productividad.
toda la vida.
La potencia de la inmunoterapia es mayor que la de
los antihistamínicos, descongestionantes y se considera
igual a la de esteroides intranasales. La mejoría se presen-
wPrincipios
Una apropiada selección del paciente es la clave para lo-
ta a las 12 semanas de haber empezado el tratamiento, y
grar resultados eficaces con la inmunoterapia. Los crite-
el grado de mejoría aumenta durante un período de uno
rios de selección incluyen los siguientes:
a dos años. Se considera que el 90% de los pacientes en
quienes la enfermedad fue correctamente diagnosticada a) El paciente no responde al control del medio.
y se les aplicó el tratamiento apropiado mejora. Se reco- b) El alergeno no puede evitarse.
mienda que la inmunoterapia debe continuarse por dos a c) El tratamiento con medicamentos no es eficaz y los
tres años después que los pacientes informan sólo algún o efectos secundarios indeseables son intolerables.
ningún síntoma al exponerse a alergenos estacionales. d) Los síntomas corresponden con la exposición a un
En la actualidad y hasta que nuevos estudios diseñados alergeno específico.
a largo plazo demuestren otra cosa, la inmunoterapia es- e) Las pruebas cutáneas confirman la presencia de IgE
pecífica sigue siendo una de las mejores soluciones para específica de alergeno.
aquellos pacientes con rinitis alérgica moderada a grave.
La inmunoterapia es una excelente forma de trata- La única contraindicación absoluta para administrar
miento y probablemente la mejor opción disponible para un tratamiento con inmunoterapia es la ausencia de aler-
el tratamiento de la alergia a inhalantes. gia. Otras contraindicaciones relativas son:

93
94 Tema 4: Inmunología y alergia

a) Personas VIH positivas no son buenos candidatos, específico a diferentes concentraciones, no sólo para de-
ya que la eficacia de la inmunoterapia en estos pa- mostrar la presencia de alergia (prueba cualitativa) sino
cientes es incierta. también para cuantificar el grado de sensibilidad (prueba
b) Uso de betabloqueadores, que se consideran “pro- cuantitativa) del paciente a ese alergeno.
alérgicos” al bloquear la relajación del músculo liso La amplia aceptación de esta prueba por los otorrinola-
(contribuyendo a un posible broncoespasmo) y am- ringólogos que tratan alergias fue formalizada por Rinkel,
plificando la producción de varios mediadores de la quien observó que diluciones 1:5 del alergeno específico
inflamación producidos durante la reacción alérgica. aplicado en concentraciones secuencialmente progresivas
c) Embarazo. ofrecía información real y clínicamente útil para guiar
d) Alteraciones inmunitarias. una inmunoterapia exitosa.
Los cambios en el sistema inmunitario que se logran
con la inmunoterapia son: Prueba de radioalergoadsorbente
Esta prueba permite medir de manera precisa la cantidad
a) La producción de un anticuerpo IgG bloqueador.
de IgE específica a un alergeno presente en el suero del
b) Disminución gradual de la concentración de IgE es-
paciente.
pecífica de alergeno.
Los primeros investigadores trataban de diseñar una
c) Disminución de la sensibilidad de los basófilos (mi-
prueba con alto grado de especificidad. Para obtener es-
diendo la cantidad de alergeno requerida para pro-
pecificidad, hubo que sacrificar algún grado de sensibi-
ducir el 50% de liberación de histamina por los ba-
lidad. De hecho, la primera prueba de Phadebas RAST
sófilos del paciente in vitro).
era altamente específica, pero tan insensible que un gran
d) La producción de linfocitos T supresores que dismi-
porcentaje de pacientes con resultados negativos resulta-
nuyen la síntesis de IgE específica de alergeno por
ron clínicamente alérgicos por su respuesta al exponerse
los linfocitos B o por una tolerancia directa de los
de manera directa al alergeno. Lo anterior obligó a los
linfocitos B al alergeno.
doctores Richard Fadal y Donald Nelebuff a modificar la
técnica y ajustar la escala de cuantificación para que los
wPruebas para alergias a inhalantes resultados fueran graduados de tal forma que pudieran
Los principios que rigen a las pruebas alérgicas son: correlacionarse con los resultados de la prueba intradér-
mica dilucional, creando así la prueba RAST modificada
1. El objetivo es identificar los antígenos a los cuales los
de Fadal-Nelebuff.
pacientes son sintomáticamente reactivos y cuanti-
Ambas pruebas permiten determinar la dosis inicial
ficar su sensibilidad si se contempla el tratamiento
segura para empezar el tratamiento con inmunoterapia.
con inmunoterapia.
Una vez que se ha preparado la vacuna con base en los
2. Hay una gran variedad de técnicas aceptables para
resultados de la prueba intradérmica dilucional o RAST,
inhalantes:
se inicia el tratamiento con inmunoterapia.
a) Prueba de Prick.
b) Prueba intradérmica.
c) Prueba intradérmica dilucional. wVías de administración
d) Pruebas in vitro. La inmunoterapia puede ser administrada por vía subdér-
3. La atención médica debe ser administrada por un mica o por vía sublingual. Cuando la vacuna se administra
médico capacitado y competente. por vía subdérmica, se aplica cada semana, siendo la pri-
mera inyección de 0.05 ml del frasco de vacuna y luego se
La identificación de estos alergenos se pueden reali- escala la cantidad de vacuna de 0.05 en 0.05 ml hasta al-
zar mediante la prueba de “titulación del punto óptimo” canzar la cantidad de 0.50 ml como dosis de sostén. En
(Skin endpoit titration, SET) que es la prueba prototipo, este período de escalamiento de las cantidades aplicadas,
que típicamente realizan los otorrinolaringólogos que se pide al paciente que permanezca en el consultorio por
tratan alergias, ahora conocida como “prueba intradér- un período de 20 a 30 minutos, para vigilar que no vaya a
mica dilucional” (Intradermal dilutional testing, IDT), y presentar una reacción inadecuada.
la prueba de “RAST” (prueba de radioalergoadsorbente), La administración sublingual de extractos alergéni-
que es una prueba in vitro. cos en un principio fue pregonada por Hansel y después
seguida por Dickey, Waickman, Brown y otros. Desafor-
Prueba intradérmica dilucional tunadamente, mucho del material disponible en este ca-
Esta prueba cutánea ha demostrado ser extremadamen- pítulo ha sido anecdótico. Sin embargo, no hace mucho
te segura. En ella se administran por vía subdérmica, de tiempo que ha aparecido un gran interés por la inmunote-
manera secuencial, diminutas cantidades de un alergeno rapia sublingual, llevándose a cabo en la actualidad estu-
CAPÍTULO 24: Inmunoterapia en las enfermedades alérgicas 95

dios de investigación no sólo para demostrar su eficacia, • Radford ER, Becker GD. The diagnosis and management of
sino también para elucidar el mecanismo de acción. Los inhalant allergy. SIPAC American Academy of Otolaryngology
primeros estudios parecen indicar que se requieren muy Head and Neck Surgery Foundation, Inc. Rochester, Minnesota:
altas dosis sublinguales de alergenos para producir un Custom Printing, Inc., 1993.
efecto inmunológico.
• Krouse JH, Mabry RL. Skin testing for inhalant allergy 2003:
current strategies. Otolaryngol Head Neck Surg, 2003;129:S33-S49.
• Mabry RL. Skin endpoint titration. Nueva York: Thieme Medical
Bibliografía recomendada Publishers, 1992.
• Corey JP, Kemker BJ, Branca JT, Kuo F, Chang Y. Health status in • Trevino RJ, Dixon HS. Food allergy. Nueva York: Thieme Medical
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• King HC, Mabry RL, Mabry CS, Gordon BR, Marple BF. Allergy in
ENT practice: the basic guide. 2a. ed. Nueva York: Thieme Medical
Publishers, 2005.
CAPÍTULO 25
Inmunizaciones en infecciones
del aparato respiratorio superior
Dr. Jaime López López

En la actualidad, las infecciones de vías respiratorias son adecuado, en tanto que un acceso inmunofarmacológico
consideradas por la Organización Mundial de la Salud podría eliminar la causa principal de la enfermedad.
como las pandemias olvidadas. Están entre las principa- Las infecciones agudas de vías respiratorias recurrentes
les causas de morbilidad y mortalidad en niños. Se estima en general se relacionan con la deficiencia de las subclases
que las infecciones agudas de vías respiratorias causan de IgG, en especial con la deficiencia de IgG2. Estas defi-
hasta el 28% de todas las muertes en niños menores de ciencias pueden estar vinculadas con la incapacidad de ge-
cinco años, además de que son la causa de la gran ausen- nerar respuestas inmunitarias eficaces contra polisacáridos
cia escolar en niños y laboral en los padres. Los factores bacterianos. También se han descrito en adultos condicio-
de riesgo para infecciones agudas de vías respiratorias in- nes similares, deficiencias de las subclases de IgG relaciona-
cluyen: asistencia a guarderías, asistencia a escuelas con das con infecciones agudas de vías respiratorias recurrentes
gran población de estudiantes, tener hermanos mayores, y con infecciones respiratorias crónicas.
padres que fuman en casa y alimentación al pecho mater- La primera medida para evitar muertes y discapacida-
no por un tiempo limitado. des provocadas por las infecciones de vías respiratorias
En niños, las infecciones agudas de vías respiratorias es prevenir estas infecciones o en su caso administrar de
se acompañan de otitis media aguda, la cual puede rela- manera temprana antibióticos apropiados cuando estén
cionarse con pérdida auditiva y problemas de aprendizaje, indicados.
aun cuando estén bien tratados. La sinusitis es un pro- Los inmunoestimulantes de origen bacteriano con
blema frecuente en niños. Del 5 al 10% de las infecciones frecuencia se usan como protección contra infecciones
de vías respiratorias superiores en niños se acompañan de de vías respiratorias, tanto en adultos como en niños, re-
sinusitis. Entre los factores predisponentes a la sinusitis gulando las respuestas inmunitarias del hospedador. Se
están las infecciones víricas previas, alergias o alteracio- ha visto que los extractos bacterianos purificados poseen
nes anatómicas de vías respiratorias superiores y defec- actividad inmunorreguladora capaz de aumentar las res-
tos del sistema inmunitario, siendo los más comunes la puestas inmunitarias tanto específicas como no especí-
deficiencia de IgG3 y una respuesta humoral deficiente ficas. Además, al inducir un estímulo no específico de
al antígeno del neumococo del serotipo 7. Sin embargo los mecanismos de defensa inmunitarios de las mucosas,
en niños que asisten a guarderías o habitan en grandes podemos inferir que esta protección también se confiere
comunidades, los virus son los principales agentes causa- a infecciones víricas de vías respiratorias superiores en
les de infecciones de vías respiratorias. Los virus que con niños.
más frecuencia se aíslan son: Los inmunorreguladores tienen la capacidad de restau-
• Rinovirus. rar propiedades funcionales de componentes del sistema
• Virus sincitial respiratorio. inmunitario normalmente distribuidos pero funcionan-
• Virus paragripal. do de manera inadecuada, y esta acción farmacológica se
• Adenovirus. ejecuta a través de una regulación funcional y armoniosa
del sistema inmunitario como un todo, sin afectar de ma-
Las infecciones agudas de vías respiratorias recurren-
nera específica un componente celular en particular.
tes por lo general están vinculadas con funciones inmu-
La composición de los inmunoestimulantes es diversa:
nitarias defectuosas. Una respuesta deficiente a micro-
organismos patógenos sólo puede ref lejar una alteración • Extractos bacterianos de bacterias patógenas de vías
funcional, sin ser la expresión de una inmunodeficiencia respiratorias.
implicando serias alteraciones cualitativas, cuantitativas, • Lipopolisacáridos y glucoproteínas de Klebsiella
o ambas, del sistema linfohematopoyético. En estos casos, pneumoniae.
el tratamiento con antibióticos de manera aislada es in- • Extractos de timo.
96
CAPÍTULO 25: Inmunizaciones en infecciones del aparato respiratorio superior 97

• Extractos de plantas. Los extractos bacterianos inducen una hiperexpresión


• Químicos sintéticos (glucofosfopeptical). dependiente de la dosis de MAC-1 (CD11b/CD18) en la
superficie de los fagocitos. Esta molécula de adherencia
Los extractos bacterianos purificados regulan los me- es importante para la migración transendotelial tanto de
canismos de inmunidad celular, aumentando la resistencia neutrófilos como de monocitos y para las propiedades fa-
a infecciones bacterianas. Clínicamente se ha demostrado gocíticas de estas células.
que los inmunoestimulantes tienen efecto preventivo en Los extractos bacterianos también aumentan la expre-
las infecciones agudas y crónicas recurrentes del aparato sión de la molécula ICAM-1, particularmente en monoci-
respiratorio, incluso de origen vírico, y que cuando se uti- tos. La cinética de los cambios en la expresión de ICAM-1
lizan en la fase aguda de estas infecciones acortan el pe- sugiere una síntesis de novo de esta proteína. Como se ha
ríodo de convalecencia. Son seguros en la edad pediátrica, demostrado que la ICAM-1 está relacionada con las mo-
además de disminuir de modo considerable y significati- léculas de histocompatibilidad mayor clase II en la pre-
vo tanto la incidencia de infecciones respiratorias, como sentación de antígenos, puede pensarse que los extractos
los requerimientos de administración de antibióticos. bacterianos podrían también favorecer la inducción de
Inducen la producción de anticuerpos contra varios respuestas inmunitarias específicas. El aparente efecto
componentes del inmunorregulador; aumentan las con- beneficioso de los extractos bacterianos puede al menos
centraciones de interferón γ, IgA e interleucina 2; aumen- en parte ser debido a su acción sobre las moléculas de ad-
tan el número de linfocitos T cooperadores y linfocitos herencia de los fagocitos y monocitos, permitiendo que
citolíticos, y a su vez disminuyen el número de linfocitos T estas células encuentren con más eficiencia los sitios de
supresores. infección y amplifiquen su actividad bactericida.
Estudios in vitro demuestran que inducen la secreción El mecanismo de acción de los inmunoestimulantes
de prostaglandina E, el factor de necrosis tumoral y óxido se conoce parcialmente. En macrófagos y monocitos au-
nitroso por macrófagos. También estimulan la adherencia mentan los niveles de calcio intracelular e inducen la pro-
de polimorfonucleares al epitelio endotelial. Estos efectos ducción de la proteína regulada por glucosa y de proteína
sugieren una potencia farmacológica de los inmunorre- C-Fos/SRE. Estos mensajeros secundarios producen la
guladores a varios niveles del sistema inmunitario. expresión de citocinas proinf lamatorias IL-1α, IL-6, IL-8
Son capaces de regular la respuesta inmunitaria al in- y FNT-α. Además inducen a las células fagocíticas a pro-
ducir específicamente la expresión de los genes de la IL-6 ducir óxido nítrico y oxígeno y a expresar las moléculas
y la IL-8 en los fibroblastos pulmonares, los cuales dispo- de adherencia.
nen de propiedades protectoras contra la inf lamación de La producción de estas citocinas y sustancias puede es-
los órganos. tar relacionada con los cambios observados en los niveles
El mecanismo de acción de los inmunoestimulantes es de inmunoglobulinas y en la actividad fagocítica. Los pa-
múltiple: cientes tratados con inmunoestimulantes han mostrado
aumento en la respuesta de inmunidad celular e incre-
• Incrementan las respuestas de los linfocitos T. mento en las cifras de IgA secretora e IgA, IgG e IgM en
• Incrementan la concentración de IgA secretora en suero y la activación de células fagocíticas.
saliva. El uso racional de inmunoestimulantes para prevenir
• Incrementan los niveles séricos de IgA, IgG e IgM. las infecciones agudas de vías respiratorias recurrentes se
• Incrementan el número de linfocitos. basa en suponer que pacientes altamente susceptibles tie-
• Disminuyen los niveles séricos de IgE. nen al menos alguna alteración inmunitaria.
• Aumentan la actividad de los macrófagos alveolares. Debido a que casi todas las infecciones agudas de vías
• Inducen la hiperexpresión de moléculas de adhe- respiratorias recurrentes en la infancia tienen un origen
rencia β2-integrinas, MAC-1 en los neutrófilos y de vírico, no está claro cómo un inmunoestimulante bacte-
ICAM-1 en monocitos. riano puede prevenir estas infecciones víricas. El efecto
protector puede deberse al aumento en los niveles de la
Las moléculas de adherencia expresadas en la super- IgA secretora, ya que una disminución de las cifras de
ficie de los fagocitos son primordiales en la defensa anti- esta inmunoglobulina conlleva una mayor susceptibili-
bacteriana como se demuestra por la incapacidad de pa- dad a infecciones agudas de vías respiratorias recurrentes
cientes con deficiencia de adherencia de leucocitos para de origen vírico.
dominar infecciones bacterianas. Estos individuos pre- La reducción de IgE e IgG4 se puede atribuir a la regu-
sentan un defecto selectivo en la expresión de un grupo lación de descenso de respuestas de Th2. Estudios recien-
mayor de moléculas de adherencia en la superficie de los tes han demostrado que los inmunoestimulantes cambian
leucocitos, las β2-integrinas (LFA-1, CD11a/CD18; MAC- las respuestas de Th2 a respuestas de Th1, lo que lleva a la
1, CD11b/CD18; p150,95, CD11c/CD18). producción final de IgG e IgM.
98 Tema 4: Inmunología y alergia

Bibliografía recomendada • Gómez BD, De la Torre C, Álvarez A, Faure A, Berber A. Seguridad y


eficacia de OM-85 BV más amoxicilina/clavulanato en el tra-
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TEMA 5
Farmacología en otorrinolaringología
CAPÍTULO 26
Antibióticos
Dr. Jorge Paquot Chico

wIntroducción
En los últimos años hemos visto grandes cambios en el PENICILINAS ANTIESTAFILOCOCO
manejo de antibióticos; han aumentado considerable- La penicilina es inactivada por las betalactamasas; éstas
mente las resistencias; hemos conocido nuevas formas de son producidas por algunos anaerobios, como Moraxella
resistencia bacteriana como los biofilms, término que de- catarrhalis, y el estafilococo, entre otros.
signa a conjuntos de bacterias que agrupadas en delgadas Algunas formas de penicilina como la meticilina, naf-
películas mejoran su resistencia a los antibióticos. Se han cilina, oxacilina, cloxacilina y dicloxacilina son resistentes
desarrollado antibióticos nuevos y se han retirado otros a las betalactamasas; esto las hace eficaces contra el esta-
del mercado. filococo, aunque en fecha reciente se ha descrito una cepa
Se describen brevemente los tipos básicos de antibióti- resistente a la meticilina, que es simultáneamente resis-
cos y después sus indicaciones específicas. tente a penicilinas y cefalosporinas, así como a todos los
Hay muchos subtipos y subclasificaciones diferentes, antibióticos betalactámicos.
pero se menciona la forma más simplificada con fines di-
dácticos.
Si el lector requiere información más detallada, se re- AMINOPENICILINAS Y PENICILINAS AUMENTADAS
comienda un texto especializado. Las aminopenicilinas (ampicilina y amoxicilina) tienen
una mayor acción contra estreptococo y neumococo, así
como eficacia contra gramnegativos, como Haemophilus
wTipos principales de antibióticos inf luenzae y Proteus mirabilis; la amoxicilina tiene una
mejor absorción alrededor de los alimentos y una vida
Penicilinas media mayor de ocho horas.
Actúan evitando la síntesis de la membrana bacteriana; se Recientemente se han recomendado dosis mayores a
conocen como betalactámicos. las ordinarias para controlar cepas de estafilococo y neu-
Las penicilinas simples siguen siendo eficaces contra mococo con resistencia de grado leve.
el estreptococo beta hemolítico; tienen un gran margen Al agregar algunos compuestos que inhiben a las be-
de seguridad aun a dosis altas; las presentaciones orales talactamasas, como el clavulanato y el sulbactam, se
(penicilina V potásica) se inactivan por el jugo gástrico, crearon las penicilinas aumentadas con una mejor acción
por lo que no deben tomarse con los alimentos. contra Staphylococcus aureus, Haemophilus inf luenzae y
Se ha exagerado el riesgo de alergia a penicilina, el cual Moraxella catarrhalis.
se presenta hasta en un 5% de pacientes, consistiendo con Incluso algunas de ellas son resistentes a la amoxicili-
frecuencia en un exantema ligero que no siempre se repite na, por lo que se ha considerado el tratamiento estándar
en tomas sucesivas, pero el riesgo remoto de reacción ana- en sinusitis y otitis medias.
filáctica hace necesario ser muy cauteloso, sobre todo en Una desventaja muy conocida es su tendencia a produ-
aplicación parenteral. cir diarrea, náusea, o ambas, las cuales se reducen nota-

99
100 Tema 5: Farmacología en otorrinolaringología

blemente al tomarlas con los alimentos y acompañadas de Sus desventajas son:


bacilos lácticos o yogur.
• Se conoce resistencia progresiva de S. aureus, Hae-
mophilus inf luenzae y Streptococcus pneumoniae.
Cefalosporinas • Un 10 a 15% de los pacientes suspenden el tratamien-
Las cefalosporinas también son antibióticos betalactá- to por intolerancia gástrica (dolor abdominal), que
micos; son una alternativa a las ampicilinas aumentadas puede disminuir si se toma cerca de los alimentos
útiles en caso de antecedente de erupción tipo exantema (excepto el estereato de eritromicina que no se ab-
alérgico leve a la penicilina, pero están contraindicadas sorbe cerca de los alimentos).
en reacción anafiláctica o alergia intensa a la penicilina. • La eritromicina es oxidada por el citocromo P-450, así
que inhibe el metabolismo de muchos otros medica-
CEFALOSPORINAS DE PRIMERA GENERACIÓN mentos que son metabolizados por éste, aumentando
Principalmente útiles contra estreptococo beta hemolítico los niveles séricos de muchos medicamentos, sobre
y Staphylococcus aureus; con frecuencia usadas como pro- todo antiarrítmicos, teofilina, metilprednisolona, ben-
filaxis contra estas bacterias incluso en el posoperatorio. zodiazepinas, digoxina, antipsicóticos, astemizol,
sildenafilo (Viagra).
CEFALOSPORINAS DE SEGUNDA GENERACIÓN • Algunos subgrupos de macrólidos como la telitro-
Espectro similar a las anteriores; se agrega Haemophilus micina y azitromicina tienen una vida media más
inf luenzae y Moraxella catarrhalis, lo que las hace útiles larga y mejor tolerancia por vía oral. La telitromi-
en caso de otitis media en niños, incluso en algunos casos cina se ha vinculado con visión borrosa, prolonga-
de resistencia a amoxicilina y clavulanato. ción del espacio Q-T y exacerbación de la miastenia
grave. La azitromicina no interactúa con el citocro-
CEFALOSPORINAS DE TERCERA GENERACIÓN mo P-450 y tiene una vida media todavía más larga
Ceftriaxona, cefotaxima requiriendo sólo la aplicación de tres a cinco días de
tratamiento.
El mejor ejemplo es la ceftriaxona, útil además del espec-
tro de otras cefalosporinas contra Pseudomonas, Neisseria
meningitidis y algunas cepas de neumococo con resisten- Aminoglucósidos
cia alta a las penicilinas.
Su costo generalmente alto ha limitado su abuso duran- Estos medicamentos requieren una atención muy especial
te años. Por lo general un tratamiento de tres dosis en días en este capítulo, ya que su uso en otorrinolaringología es
alternos en niños es muy eficaz en otitis medias agudas. poco frecuente debido al riesgo de ototoxicidad y nefro-
toxicidad.
CEFALOSPORINAS DE CUARTA GENERACIÓN Son particularmente útiles contra infecciones hospita-
larias o complicadas (sobre todo Pseudomonas) y por lo
Ceftacidima, maxipima general combinados con otros para reducir el riesgo de
Son las más útiles y principalmente indicadas contra crear resistencias.
Pseudomonas; son una buena alternativa que no es oto- Es indispensable vigilar signos de ototoxicidad y ne-
tóxica o nefrotóxica a los aminoglucósidos. frotoxicidad durante su uso.

Macrólidos (eritromicinas) Clindamicina


Su principal indicación es como alternativa a los betalactá- La clindamicina suprime la síntesis de las proteínas bac-
micos sin tener alergia cruzada a penicilinas, cefalospori- terianas; es eficaz contra el estreptococo y la mayoría de
nas, o ambas; se ha demostrado resistencia a Haemophilus neumococos y estafilococos. Tiene altas concentraciones
inf luenzae y progresivamente resistencia a neumococo, en moco, saliva y hueso. Es ideal para osteomielitis, farin-
aun cuando éste sea moderadamente resistente a penici- gitis y profilaxis quirúrgica, así como cuando se sospecha
linas. Sin embargo, combinados con sulfamidas, siguen de anaerobios (infecciones dentales, abscesos de cuello,
siendo eficaces en otitis medias. etcétera).
Tienen una utilidad importante contra patógenos No debe usarse concomitante a eritromicina, tetraci-
atípicos intracelulares, como Mycoplasma pneumoniae, clina, o ambas, ya que compiten por el mismo sitio del
Chlamydia pneumoniae, Legionella pneumophila así ribosoma bacteriano, lo cual inhibe su actividad.
como Bordetella pertussis (causante de tos ferina). Estos
agentes difíciles de cultivar son la causa de frecuente tos
prolongada y productiva posterior a cuadros catarrales. Tetraciclina
Estos agentes son muy difíciles de demostrar en medios Actúa inhibiendo las síntesis de proteínas a nivel ribosó-
de cultivo y pueden ocasionar dolor de garganta crónico. mico similar a aminoglucósidos. Se usa en tratamiento
CAPÍTULO 26: Antibióticos 101

de acné y en ocasiones para faringitis inespecífica. Está Bibliografía recomendada


contraindicada durante el embarazo y hasta los 10 años
de edad, ya que inhibe la formación del esmalte dental y • Jara PJV, Berber A. Primary prevention of acute respiratory
el crecimiento óseo. tract infections in children using a bacterial immunostimulant:
a double-masked, placebo-controlled clinical trial. Clin Ther,
2000;22:748-759.
Quinolonas
Han sido motivo de mucha investigación y reconocimien- • Fairbanks DNF. Antimicrobial therapy in otolaryngology-head
to reciente debido a su utilidad con bacterias multirresis- and neck surgery. 11a. ed. Alexandria: American Academy of
tentes, ya que no tienen relación con otros antibióticos. Otolaryngology, 2003.
El levof loxacino y el ciprof loxacino son muy eficaces por • Low DE, Azavedo J, McGeer A. El impacto de los neumococos
vía oral, incluso contra Pseudomonas y en infecciones res- resistentes a penicilina en la práctica clínica. Enferm Infec Mi-
piratorias. Tradicionalmente estaban contraindicadas en crobiol Clin, 1998;18:137-140.
niños, pero en fecha reciente se han autorizado en niños
• Villaseñor SA, Ávila FC, Santos PJI. Impacto de las infecciones
con fibrosis quística. Su utilidad es incomparable por vía
por Haemophilus influenzae en niños mexicanos. Bol Méd Hosp
tópica en otitis media, ya que no es ototóxica.
Infant Méx, 1993;50:415-421.
La gemf loxacina de investigación reciente no tiene
hasta el momento resistencia conocida de neumococo y • Kumate J, Sepúlveda J, Gutiérrez G. El cólera. Epidemias, en-
se ha asociado a exantema alérgico leve hasta en un 3% demias y pandemias. México: Nueva Editorial Interamericana,
de los pacientes. 1993.
CAPÍTULO 27
Antihistamínicos y antileucotrienos
Dr. Javier Monhue Woo Muñoz
Dra. Mauricette García Herrera

wAntihistamínicos
La histamina fue descubierta en 1910 y desde entonces Antihistamínicos H1
cada día entendemos mejor su acción en nuestra fisiolo-
gía y su respuesta fisiopatológica; hasta estos momentos, FARMACOLOGÍA CLÍNICA
sabemos que la histamina es un potente mensajero bio- Los antihistamínicos son de los medicamentos más utili-
químico y se conocen hasta la fecha cuatro receptores de zados a nivel mundial, y de mayor relevancia para el oto-
la misma, los cuales tienen función específica y múltiples rrinolaringólogo en cuanto a fármacos, desde el primer
funciones reguladoras a nivel del sistema inmunitario, antihistamínico sintetizado en 1937 por Staub y Bovet, que
gastrointestinal y nervioso. fue comercializado hasta 1942 para uso clínico.
Receptor de histamina H1: regula algunas funciones Estos fármacos han tenido algunos cambios y avances,
neurofisiológicas, como la memoria, el aprendizaje, la ya que los de primera generación han presentado por lo
agresividad, las emociones, la nocicepción y la locomo- general depresión del sistema nervioso central y tienen
tricidad; produce contracción del músculo liso de las vías una acción anticolinérgica y antimuscarínica muy impor-
respiratorias y gastrointestinales, y tiene un papel muy tante. Además, han sido retirados algunos por sus efectos
importante en la anafilaxia. secundarios considerables, como la terfenadina, que en
Receptor de histamina H2: juega un papel en el incre- muchos estudios se comprobó su cardiotoxicidad, y hay
mento de la secreción gástrica; también participa en la algunos que a pesar de los informes persisten en México,
respuesta inmunitaria de las alteraciones alérgicas, incre- como es el astemizol.
mentando las secreciones de las vías respiratorias, rela-
jando el músculo liso; provoca vasodilatación de mucosa ESTRUCTURA QUÍMICA
y piel; aumenta el ritmo cardíaco, la contractilidad y la La estructura química representativa de los antihistamí-
anafilaxia. nicos H1 contiene un grupo etilamina con cierta similitud
Receptor de histamina H3: fue descubierto en 1983, a la histamina; muchos de los de primera generación es-
aunque su estructura fue descrita hasta 1999. La mayor tán compuestos por uno o dos anillos aromáticos hetero-
densidad de este receptor se halla a nivel cerebral, espe- cíclicos conectados por oxígeno, carbón o nitrógeno a un
cíficamente en la corteza frontal y se localiza de modo grupo etilamina. El nitrógeno terciario del grupo etilami-
predominante en las terminales nerviosas histaminér- na tiene dos sustitutivos que pueden estar contenidos en
gicas y en el sistema nervioso periférico. Sus funciones un grupo piperazina o piperidina.
son noradrenérgicas, dopaminérgicas, serotoninérgicas La presencia de múltiples anillos aromáticos heterocí-
y colinérgicas principalmente. Defiende contra el exceso clicos y los componentes alquilo en los antihistamínicos
de broncoconstricción y juega un papel importante en la de primera generación nos dan su lipogenicidad.
congestión nasal.
Receptor de histamina H4: fue descubierto en el año CLASIFICACIÓN
2000; fue clonado de un DNA de leucocito humano com- Los antihistamínicos se clasifican en seis grupos y se sub-
plementario. Es prominente en médula ósea, bazo y célu- dividen en primera y segunda generación que son:
las hematopoyéticas, y se encuentra en bajas cantidades
en cerebro, hígado y pulmones. Alquilaminas
Tiene un perfil de expresión único fisiológicamente y De primera generación: bromofeniramina, clorfenirami-
en un futuro podría servir en la regulación del sistema na, dimetidina, fenilamina y tripolidina.
inmunitario. De segunda generación: acrivastina.

102
CAPÍTULO 27: Antihistamínicos y antileucotrienos 103

Piperazinas cos es más corta en niños y más prolongada en ancianos,


De primera generación: buclizina, ciclizina, hidroxicina, pacientes con disfunción hepática, insuficiencia renal y
mequitazina, meclizina, oxotamida. en pacientes tratados con ciertos medicamentos como ke-
De segunda generación: cetirizina y levocetirizina. tokonazol, eritromicina y fármacos que alteran el sistema
microsómico hepático, así como los antiácidos.
Piperidinas
De primera generación: azatadina, ciproheptadina, dife-
EFECTOS SECUNDARIOS
nilpiralina, ketotifeno, terfenadina.
Antihistamínicos de primera generación: ataxia, coma, de-
De segunda generación: astemizol, loratadina, deslora- lirio, mareos, fatiga, laxitud, narcolepsia, sedación, náu-
tadina, ebastina, fexofenadina, levocavastina, mizolasti- sea, vómito, estreñimiento, retención urinaria, prostatitis,
na, olopatadina y rupatadina. somnolencia, discinesia, distonía, euforia, cefalea, hiperre-
Etanolaminas flexia, hipertensión, hipotensión, insomnio, irritabilidad,
De primera generación: carbinoxamina, clemastina, dimen- nerviosismo, temblor, ansiedad, catatonia, confusión, de-
hidrinato, difenhidramina, doxilsamina, feniltoloxamina. presión, alucinaciones, histeria, psicosis, arreflexia, visión
Etilendiaminas borrosa, pupilas dilatadas, parálisis, parestesia, neuritis
tóxica, dermatitis, leucopenia, agranulocitosis y lesiones
De primera generación: antazolina, pirilamina, tripelena- hepáticas.
mina. Antihistamínicos de segunda generación: éstos presen-
Fenotiazinas tan menos efectos secundarios a nivel del sistema nervioso
De primera generación: metodilazina, prometazina. central (SNC), aunque son poco sedante, si se incrementa
Otras mucho la dosis cuando hay depresión del SNC; la mayoría
no se altera con el alcohol o diazepóxidos; algunos produ-
De segunda generación: azelastina, emedastina, epinastina. cen alargamiento del segmento QT del electrocardiogra-
ma y/o arritmias ventriculares; algunos también produ-
MECANISMO DE ACCIÓN
cen disgeusia, urticaria, hepatitis y aumento del apetito.
A concentraciones bajas, los bloqueadores H1 son anta-
Los intranasales producen resequedad de mucosas, pru-
gonistas competitivos de la histamina. A concentraciones
rito y epistaxis.
mayores, los de segunda generación también son inhibi-
dores no competitivos. Recientemente también se men-
ciona que éstos pueden ser agonistas, agonistas inversos y USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA
agonistas neutrales. Estos conceptos se basan en eviden- La Food and Drug Administration (FDA) de Estados
cias experimentales de un equilibrio en la conformación Unidos tiene una clasificación para estos medicamentos
activa e inactiva de los receptores de histamina 1. durante el embarazo según estudios existentes y su re-
In vitro también se ha encontrado que algunos de pri- lación de riesgo-beneficio. Éstos se sitúan en categorías
mera generación previenen la liberación de mediadores denominadas con las letras A, B, C y D, donde el grupo A
inflamatorios ocasionados por los basófilos y mastocitos. es útil en todos los casos y puede prescribirse libremen-
In vivo, se ha demostrado en muchos artículos que hay te, mientras que el último grupo, que es el D, tiene ma-
antihistamínicos de segunda generación que nos ayudan yor capacidad teratogénica y por lo tanto está proscrita
a disminuir la liberación de mediadores químicos después su indicación durante el embarazo. De esta manera los
de la provocación antigénica sobre la mucosa nasal o en la antihistamínicos en el embarazo entran en las siguientes
piel de los pacientes sensibilizados. clasificaciones:
En el grupo B encontramos medicamentos probable-
FARMACOCINÉTICA Y FARMACODINÁMICA mente seguros, sin toxicidad en estudios en animales y/o sin
Los antihistamínicos H1 se absorben bien posteriores a la toxicidad en estudios controlados en mujeres, y éstos son:
posología oral consiguiendo a menudo concentraciones dexclorfeniramina, difenhidramina (puede provocar con-
máximas plasmáticas en las primeras dos horas. Muchos tracciones), dimenhidrinato (no utilizar en el tercer trimes-
antihistamínicos son metabolizados por el sistema mi- tre de gestación), ciproheptadina, loratadina y cetirizina.
crosómico del hígado, y las concentraciones plasmáticas En el grupo C son medicamentos con efectos adversos
son relativamente bajas después de una dosis administra- en animales, sin estudios controlados disponibles en mu-
da por vía oral, lo cual indica una importante excreción jeres, y éstos son: bromofeniramina, azatadina, tripolidina,
en el primer paso hepático. Aunque la mayor parte de los prometazina, clemastina, hidroxicina, olopatadina y fexo-
antihistamínicos de nueva generación se excreta por vía fenadina.
urinaria, heces o ambos, la vida media plasmática es muy De estos antihistamínicos que no se tienen datos sobre su
variable, por ejemplo la vida media de la clorfeniramina uso en el embarazo, por lo que no es recomendable su em-
es de 24 horas, en tanto que la de la acrivastina es de tan pleo en estas pacientes son: ebastina, azelastina, mizolastina,
sólo dos horas; la vida media en algunos antihistamíni- levocetirizina, desloratadina levocavastina y rupatadina.
104 Tema 5: Farmacología en otorrinolaringología

En cualquier caso, los estudios realizados con mujeres lisa y migración de los leucocitos desde el torrente sanguí-
embarazadas han sido de series muy pequeñas, por lo que neo hacia el epitelio respiratorio.
se recomienda en lo posible evitar estos medicamentos
durante el embarazo, en especial durante el primer tri- Farmacología clínica
mestre. En la lactancia, muchos antihistamínicos carecen
Hay dos tipos de antileucotrienos: primero los inhibido-
de estudios de excreción, aunque se ha visto que se excre-
res de la síntesis del ácido araquidónico no disponibles
tan por leche materna alrededor de 0.1% del medicamen-
en México por su efecto hepatotóxico, y los antagonistas
to, y los lactantes pueden presentar irritabilidad o depre-
de los receptores del cisteinil-leucotrieno que son el pran-
sión respiratoria atribuidos sólo a los antihistamínicos de
lukast, zafirlukast, montelukast y el verlukast; los pri-
primera generación.
meros tres están disponibles en México. Los tres tienen
posología diferente. Al principio se utilizaron sólo para
Antihistamínicos H2 el control del asma; con el tiempo, adquiere mayor im-
El primer antihistamínico H2 descubierto fue la burina- portancia el proceso inflamatorio que afecta tanto las vías
mida en 1969; después le siguieron la cimetidina, rani- respiratorias superiores como inferiores, demostrando así
tidina, famotidina y la nizatidina, todos utilizados para la teoría de una sola vía respiratoria, por lo que fueron
el tratamiento de las enfermedades acidopépticas; pos- introducidos para el control de la rinitis alérgica así como
teriormente se combinaron con algún antibiótico espe- para la dermatitis atópica. Se utilizan en conjunto con
cífico y otros medicamentos como el metronidazol para los medicamentos utilizados por lo general para la rini-
la erradicación de Helicobacter pylori. En la actualidad, tis alérgica y el asma de origen alérgico, para después, al
estos antihistamínicos son comúnmente relegados por los individualizar cada caso, se logra utilizar como monote-
inhibidores de la bomba de protones. rapia; hay varios artículos que avalan esta forma de uso,
En el bloqueador H2 se han hallado efectos inmuno- aunque hasta la fecha sigue siendo controvertida esta ma-
reguladores, por lo que se han realizado estudios doble nera de utilización.
ciego encontrando beneficios en las cirugías de resección
de cáncer de mama, gástrico, ovarios, colorrectal y me- Mecanismo de acción
lanomas. También en pacientes inmunosuprimidos, en
Los cisteinil-leucotrienos reclutan importantes células in-
quemados, en trasplante renal, en hipogammaglobuli-
flamatorias, productoras de sustancias que pueden causar
nemia y en otras enfermedades como esclerosis múltiple,
daño a las células epiteliales e iniciar una mayor produc-
panencefalitis, molusco contagioso y soriasis. También se
ción y liberación de leucotrienos y otros mediadores infla-
han tratado de combinar bloqueadores H1 y H2 para pade-
matorios. Se sabe que los cisteinil-leucotrienos producen
cimientos alérgicos con resultados muy controvertidos.
cambios en la permeabilidad microvascular, que conlleva
Entre sus efectos secundarios están alteraciones cardía-
a edema e hinchazón de los tejidos de las vías respiratorias.
cas, gastrointestinales, hematopoyéticas y renales, que en
Los efectos de los cisteinil-leucotrienos también median la
su mayor parte se resuelven al suspender el medicamento.
producción de moco excesiva. Por último, los efectos con-
tráctiles de los cisteinil-leucotrienos sobre el músculo liso
wAntileucotrienos dentro de las paredes de las vías respiratorias provocan una
Los leucotrienos fueron identificados en 1979 por el Dr. potente y sostenida broncoconstricción, hasta 1000 veces
Samuelson, quien describió su estructura, y deben su más potente que la histamina y 5000 veces más potente en
nombre al hecho de que originalmente fueron aislados la inducción de la congestión nasal, por lo que los antileu-
a partir de los leucocitos; contienen tres enlaces dobles cotrienos están destinados a inhibir todos estos pasos.
en su estructura hidrocarbonada. Así, los leucotrienos
se forman a partir del ácido araquidónico, que por oxi- Farmacocinética y farmacodinámica
genación de una lipooxigenasa (enzima) es convertido Los inhibidores de la síntesis del ácido araquidónico inhi-
en un hidroperóxido: el 5-hidroperoxieicosatetranoico ben la cascada de la misma, impidiendo así que se forme
(HPETE). Éstos son derivados lipídicos del metabolismo la fase tardía de la alergia.
oxidativo del ácido araquidónico sintetizados por la vía Los inhibidores de los receptores de los cisteinil-leuco-
de la lipooxigenasa. Hay dos tipos de leucotrienos: los trienos inhiben la cascada por debajo de la 5-lipooxigena-
no peptídicos como el LTB4 y los leucotrienos peptídi- sa cuando se activa el leucotrieno LTC4.
cos o cisteinil-leucotrienos como el LTC4, LTD4, LTE4;
éstos están implicados en la reacción inflamatoria y en el
broncoespasmo principalmente, y se les han atribuido las Efectos secundarios
siguientes acciones: disminución del aclaramiento muco- Los efectos secundarios comúnmente encontrados son
ciliar, aumento de la secreción de moco, incremento de cefalea, infecciones de vías respiratorias superiores, mo-
la permeabilidad vascular, contracción de la musculatura lestias gastrointestinales; también se ha visto cefalea, ma-
CAPÍTULO 27: Antihistamínicos y antileucotrienos 105

reos, fiebre, mialgias, artralgias, efectos menos comunes • Krouse JH, Chadwick SJ, Gordon BR, Derebery MJ. Allergy and
como aumento de las enzimas hepáticas, hepatitis, vascu- immunology and otolaryngologic approach. Filadelfia, PA: Lip-
litis, infiltrados pulmonares, eosinofilia similar al síndro- pincott Williams & Wilkins, 2002;142-150.
me de Churg-Strauss.
• Adkinson NF, Yunginger JW, Busse WW, Bochner BS, Holgate ST,
No se deben combinar algunos antileucotrienos con
Simons FER. Middleton‘s allergy principles and practice. Filadel-
warfarina, terfenadina o eritromicinas.
fia, PA: Mosby, 2003;834-869, 943-956.
Uso durante el embarazo y la lactancia • Carreño MC, Ferreiro MJ. Información terapéutica del sistema
nacional de salud de España, 2002;26(6):152-157.
No hay estudios que avalen el uso de antileucotrieno al-
guno en el embarazo o la lactancia, por lo que no se reco- • González DS, Sacre HJE, Escalante DAJ, Galindo RG, Cerino JR,
mienda su administración en estos pacientes. Idauñate PF. Lineamientos del Colegio Mexicano de Inmunolo-
gía Clínica y Alergia, AC, para el diagnóstico y tratamiento de la
Bibliografía recomendada rinitis alérgica. Revista Alergia México, 2006;53;S19-S42.
• King HC, Mabry RL, Mabry CS, Gordon BR, Marple BF. Allergy in • Navarro PAM. Avances en el tratamiento de la rinitis alérgica en
ENT practice. The basic guide. Nueva York: Thieme, 2005;178-204. niños y adultos. Alergol Inmunol Clin, 2002;17(2):35-38.
CAPÍTULO 28
Antimicóticos
Dra. Olga Delgadillo Díaz

Los antimicóticos disponibles en el mercado se clasifican KETOCONAZOL


en: generales (orales y parenterales), infecciones mucocu- Primer azol por vía oral.
táneas (orales y tópicos). Menos selectivo que los nuevos azoles, por lo que ya su
uso general ha caído en desuso.
wAntimicóticos generales La administración de ketoconazol y antiácido dismi-
nuye su absorción.
Ketoconazol y ciclosporina produce nefrotoxicidad.
Anfotericina B Ketoconazol y warfarina produce aumento del efecto
Antimicótico de amplio espectro. anticoagulante.
Primera elección como tratamiento inicial de micosis ge- Nombres comerciales: Nizoral, Conazol.
neralizadas (se remplaza por un miembro del grupo azol).
Indicado en profilaxis de pacientes con cáncer y neu- MICONAZOL
tropenia con cuadro febril persistente pese a tratamiento Para uso tópico.
con antibióticos. Útil contra dermatófito y levaduras.
La dosis inicial es de 0.5 a 1 mg/kg/día por vía intra- Tiene potente actividad bactericida contra grampositivos.
venosa. Primera elección en micosis secundariamente infectadas.
El daño renal es la reacción tóxica más importante. Nombres comerciales: Daktarin: crema, gel oral. Lo-
Nombres comerciales: amphocil, solución inyectable trimin AF: polvo, polvo en aerosol.
50 y 100 mg; amfoctat, 50 mg inyectable. Ambos en ve-
hículos lípidos.
Recordar la absorción deficiente por vía oral. CLOTRIMAZOL
Para aplicación tópica.
Primera elección en tiñas y Candida.
Azoles Nombres comerciales: lotrimin: solución y crema.
Imidazoles Triazoles
Ketoconazol Itraconazol ITRACONAZOL
Miconazol Fluconazol Disponible para administración oral. Se usa en dosis de
Clotrimazol Voriconazol 100 a 400 mg/día.
Su absorción mejora con los alimentos y en pH bajo.
La especificidad de estos fármacos resulta de afinidad
Las interacciones medicamentosas son menores.
para enzimas del hongo más que las humanas.
El itraconazol es eficaz en el tratamiento de dermatofi-
tosis y onicomicosis.
IMIDAZOLES
Nombres comerciales: isoporum, cápsulas de 100 mg.
Los imidazoles son menos específicos que los triazoles de-
isox, cápsulas de 100 mg. Sporanox, cápsulas de 100
bido a que presentan más interacciones medicamentosas,
mg.
y mayores efectos adversos.
Su espectro de actividad es amplio; han demostrado su
utilidad en microorganismos resistentes a la anfotericina. FLUCONAZOL
Las reacciones adversas más comunes son: trastornos Excelente penetración a LCR.
gastrointestinales menores. Tiene la mejor biodisponibilidad de todos los antimi-
Todos los azoles producen anormalidades en las enzi- cóticos.
mas hepáticas. Es el que menor interacción medicamentosa tiene.

106
CAPÍTULO 28: Antimicóticos 107

Es el medicamento preferido en meningitis por Cryp-


tococcus, Mucor, candidosis diseminadas y enfermedad
wAntimicóticos tópicos
coccidioidea.
Carece de actividad contra Aspergillus. Terbenafina
Nombres comerciales: afungil, cápsulas de 100 y 150 Actividad fungicida y queratófila.
mg; frasco ámpula de 100 mg. Diflucan, cápsulas de 50, Más eficaz que la griseofulvina.
100 y 150 mg; frasco-ámpula de 200 mg. Flucoxan, fras- Es la primera elección en candidosis mucocutánea.
co ámpula de 100 mg. Nombre comercial: xilatril, tabletas, cremas, solu-
ción dérmica.
VORICONAZOL
Es el triazol más nuevo del mercado; está disponible en Tolnaftato
presentación oral e intravenosa.
Fungicida tópico de amplio espectro.
La dosis recomendada es 400 mg/día.
Escasa actividad contra Candida, buena contra Asper-
Se absorbe bien por vía oral, con una biodisponibilidad
gillus.
mayor de 90%.
Nombre comercial: tinaderm, crema, solución y en
Treinta por ciento de los pacientes tratados con vorico-
polvo.
nazol presenta visión borrosa o mayor brillantez.
Estos cambios ocurren inmediatamente después de su
aplicación y desaparecen en 30 minutos. Bibliografía recomendada
Su espectro es similar al itraconazol; tiene actividad
contra microorganismos resistentes a fluconazol; más efi- • Jara PJV, Berber A. Primary prevention of acute respiratory
caz a Aspergillus. tract infections in children using a bacterial immunostimulant:
Su toxicidad es menor que la de anfotericina B. a double-masked, placebo-controlled clinical trial. Clin Ther,
Nombre comercial: vfend, solución inyectable de 200 2000;22:748-759.
mg; tabletas de 50 y 200 mg.
• Diekema DJ et al. Activities of caspofungina , itraconazole, po-
saconazole, ravuconazole, voriconazole, and amphotericin B
Equinocandinas against 448 recent clinical isolates of filamentous fungi. J Clin
La caspofungina, único antimicótico de esta clase comer- Microbiol, 2003;41:3623.
cializado.
• Francis P, Walsh TJ. Evolving role of flucytosine in immunocom-
promised patients: New insights into safety, pharmacokinetics,
CASPOFUNGINA
and antifungal therapy. Clin Infect Dis, 1992;15:1003.
Sólo para aplicación intravenosa.
Se administran 70 mg iniciales, seguidos de una dosis • Rezabek GH, Friedman AD. Superficial fungal infections of
diaria de 50 mg. the skin: Diagnosis and current treatment recommendations.
Soluble en agua. Drugs, 1992;43:674.
Su vida media es de 9 a 11 horas.
• Saag MS, Dismukes WE. Azole antifungal agents: Emphasis on
Su excreción es por vía renal.
new triazoles. Antimicrob Agents Chemother, 1988;32:1.
Tratamiento preferido en micosis generalizadas resis-
tentes al tratamiento con otros antimicóticos. • Sarosi GA, Davies SF. Therapy for fungal infections. Mayo Clin
Nombre comercial: cancidas, inyectable de 50 y 70 mg. Proc, 1994;69:1111.
CAPÍTULO 29
Esteroides
Dr. Jesús Abel García Mendoza

La corteza renal sintetiza dos clases de esteroides: los cor- vía rectal, oftálmica, tópica o aérea en comparación
ticoesteroides (glucocorticoides y mineralocorticoides); la con la vía oral o parenteral.
hidrocortisona (cortisol) es el principal glucocorticoide, y • Dosis de administración: dosis suprafisiológicas in-
la aldosterona es el mineralocorticoide más importante. hiben el eje.
• Intervalo de la dosis: la administración de glucocorti-
coides de manera fraccionada ocasiona mayor supre-
wAcciones fisiológicas sión del eje que si se aplica en una sola dosis diaria;
Los corticoesteroides tienen infinidad de acciones fisioló- de igual manera, la administración en días alternos
gicas, las cuales se describen brevemente a continuación: conlleva menor riesgo de esta complicación.
alteraciones del metabolismo, de los carbohidratos, pro-
teínas, lípidos; conservación del equilibrio de líquidos y El uso de esteroides en otorrinolaringología es muy
electrólitos, y preservación de la función normal de los amplio y variado; hay infinidad de entidades clínicas
sistemas cardiovascular e inmunitario, riñones, múscu- donde empíricamente se han utilizado esteroides, de usos
lo estriado, así como los sistemas endocrino y nervioso; tópico, inhalado, intralesional, de depósito, transtimpáni-
además por mecanismos poco entendidos y estudiados, co, general, local (directamente en el sitio afectado), etc.;
los corticoesteroides le permiten al organismo resistir cir- como se mencionó, los distintos usos, dosis, regímenes
cunstancias que generan estrés, como estímulos nocivos de administración, tipo de esteroide, vía y duración aún
y cambios ambientales. permanecen como una alternativa muy útil en el arsenal
Es muy importante recordar que las dosis suprafisioló- terapéutico del otorrinolaringólogo; sin embargo, el em-
gicas de esteroides es el equivalente a mayores de 25 mg de pirismo o la experiencia clínica es la pauta para decidir su
cortisol (hidrocortisona) al día, por un período mayor de uso y dosis; es indispensable tener el conocimiento farma-
dos semanas; cualquier paciente que ha recibido estas dosis cológico básico acerca del uso clínico de los corticoeste-
en ese lapso tiene el riesgo de sufrir inhibición del eje hi- roides para evitar el agregar un problema clínico mayor al
potálamo-hipófisis con las consecuencias de presentar una padecimiento que se esté tratando.
crisis adrenal. A continuación se describen entidades específicas en
A continuación se mencionan algunas pautas en el uso donde el uso clínico de esteroides ha demostrado amplia-
clínico de esteroides generales: mente su beneficio.
• Suspensión del tratamiento: si se han administrado
dosis suprafisiológicas en un tiempo mayor de dos
semanas, es necesario reducir gradualmente los es-
teroides y así evitar la supresión del eje. wRinitis alérgica
• Horario de administración: la administración de Los esteroides son altamente eficaces tanto en rinitis alér-
dexametasona en la mañana suprime la secreción gica como no alérgica; éstos pueden ser utilizados por vía
endógena de cortisol durante el resto del día; si se nasal o bien de manera general en dosis de inicio rápido
administran glucocorticoides por la noche, se su- o de depósito; también es posible administrarlos direc-
prime la secreción endógena por 24 horas. tamente en órganos o sitios anatómicos específicos (cor-
• Tipo de preparación: esteroides con mayor vida lar- netes); sin embargo, este último uso es riesgoso y no es
ga (vida media de 36 horas) producen mayor supre- recomendable.
sión del eje. Los esteroides intranasales inhiben la quimiotaxis de
• Vía de administración: la supresión del eje es me- diversas células inf lamatorias, como eosinófilos, neutró-
nos pronunciada si el esteroide se administra por filos, además de reducir el edema intracelular.
108
CAPÍTULO 29: Esteroides 109


wParálisis facial idiopática o de Bell Enfermedades granulomatosas, como granuloma-
tosis de Wegener, sarcoidosis y amiloidosis.
Los corticoesteroides junto con los antivíricos son la pie- • Otitis externa crónica.
dra angular en el tratamiento de la parálisis de Bell. Infi- • Aplicación intralesional en cicatrices queloides o hi-
nidad de metaanálisis así lo demuestran. El beneficio de pertróficas.
usar esteroides generales en pacientes con parálisis facial • Laringitis aguda.
consiste en disminuir la desnervación nerviosa del nervio • Inf lamación y edema en pacientes posoperados de
facial contribuyendo así a una recuperación mejor y más cirugía facial, como rinoseptoplastia, ritidectomía o
temprana; por lo general, se utiliza prednisona a razón de traumatismo facial.
1 mg/kg/día, reduciendo la dosis progresivamente en el • Aplicación directamente en sitios específicos de la
lapso de dos a tres semanas. nariz (como protuberancias, deformidades) en pa-
cientes posoperados de rinoseptoplastia.
wHipoacusia súbita Los corticoesteroides son una gran herramienta farma-
La hipoacusia súbita es un padecimiento catastrófico que cológica en muchos padecimientos otorrinolaringológicos
tiene un gran riesgo de dejar una hipoacusia permanente o bien de otro origen, pero que repercuten en algún ór-
si no se instaura un tratamiento médico inmediato; parte gano otorrinolaringológico; su uso requiere conocimiento
de los múltiples esquemas de tratamiento para esta entidad preciso del medicamento específico, la vía de administra-
incluye el utilizar esteroides generales o bien hay eviden- ción y sobre todo conocer los potenciales riesgos de una
cia actual de que la aplicación transtimpánica repetida o mala utilización, sea por prescripción o bien por error del
mediante la instilación del esteroide a través de un tubo de propio paciente.
ventilación ha demostrado ser de utilidad en el tratamiento
de pacientes con hipoacusias súbitas “tardías”, o sea, pa-
cientes que han rebasado los días iniciales de la hipoacusia
y que no han recibido tratamiento alguno. Bibliografía recomendada
A continuación se mencionan aquellos padecimientos
en donde los corticoesteroides han demostrado su bene- • Aguilar CA, Prado E, Cañedo E et al. Manual de Terapéutica Mé-
ficio y aquellos donde su uso se reserva a la experiencia dica. México: McGraw-Hill Interamericana, 1997.
práctica clínica pero que aún no se ha demostrado su uti- • Benninger MS, Ahmad N, Marple BF. The safety of intranasal ste-
lidad mediante estudios serios. roids. Otolaryngology-Head and Neck Surgery, 2003;(129)739-50.
• Afman ChE, Welge JA, Steward DL. Steroids for post-tonsillec-
wPadecimientos donde se ha demostrado tomy pain reduction: Metanalisis of randomized controlled
el beneficio de utilizar corticoesteroides trials. Otolaryngology-Head and Neck Surgery, 2006;134(2)181-
6, feb.
• Rinitis alérgica.
• Parálisis facial de Bell. • Benitez P, Alobid I, De Haro J, Berenger J et al. A short course of
• Hipoacusia súbita. oral prednisone followed by intranasal budesonida is an effec-
• Pacientes posoperados de amigdalectomía, sobre tive treatment of severe nasal polyps. Otolaryngology-Head
todo en edad pediátrica. and Neck Surgery, 2006;116:770-5.
CAPÍTULO 30
Antivertiginosos y hemorreológicos
Dra. Kenia Yanira Baños Hernández

wAntivertiginosos
Vasodilatadores periféricos
Los vasodilatadores se han utilizado para el tratamiento Los efectos adversos son: enrojecimiento, cefalea e hi-
de los diferentes trastornos vestibulares; en el caso de la potensión.
enfermedad de Ménière, se han manejado bajo la hipó-
tesis de que la patogenia de la hidropesía endolinfática es GINKGO BILOBA
resultado de la isquemia de la estría vascular. A este grupo pertenece el ginkgo biloba (extracto EGb-
Dentro de estos fármacos se encuentran la niacina, 761 del árbol de ginkgo biloba), cuya sustancia de mayor
papaverina, nilidrina, dinitrato de isosorbida, histamina importancia en su acción son los flavonoides y los terpe-
intravenosa, betahistamina. noides. Los flavonoides más importantes son los glucósi-
dos de camferol, quercetina, isoramnetina con glucosa o
DICLORHIDRATO DE BETAHISTAMINA ramnosa; su acción es ante todo vasodilatadora, mejora la
La histamina puede ejercer efectos farmacológicos en los elasticidad y disminuye la viscosidad sanguínea, no altera
receptores H1 y H2; una vez liberada la histamina produce el volumen celular ni la viscosidad plasmática.
efectos locales o generales sobre el músculo liso y las glán- Se cree que ejerce efectos hemorreológicos, nootrópi-
dulas. El autacoide contrae muchos músculos lisos como el cos y antiagregantes, pero su mecanismo de acción ape-
de los bronquios y el tubo digestivo, pero es un poderoso nas se está conociendo.
relajante de otros como de los pequeños vasos sanguíneos. Otros vasodilatadores son el ácido nicotínico, el ci-
Los receptores H1 tienen una mayor afinidad por la his- clandelato, papaverina, esoxsuprina, el buflomedilo y el
tamina y median una respuesta dilatadora que es relativa- naftidrofurilo, los cuales tienen efecto primario sobre
mente rápida en el inicio y de corta duración. La activación el músculo liso vascular.
de los receptores H2 produce dilatación que se genera con
mayor lentitud y es más sostenida.
Tiene su acción muy eficaz en la dilatación de los pe-
Anticolinérgicos
queños vasos del oído interno. Estos medicamentos son antagonistas competitivos de la
La administración de betahistamina aumenta el flujo acción de la acetilcolina como también de otros agonistas
sanguíneo en los lechos vasculares periféricos quitando la muscarínicos. Bloquean el efecto de la acetilcolina en los
resistencia de los vasos y haciendo vasoconstricción de los sitios donde se encuentran los receptores nicotínicos.
vasos más centrales. Pertenece a este grupo la escopolamina que reduce la
La betahistamina ha demostrado ejercer un efecto in- respuesta nistágmica del nistagmo optocinético. La ac-
hibidor directo en las neuronas polisinápticas en el núcleo ción de este fármaco ha sido controvertida, ya que unos
vestibular, independientemente de los cambios produci- investigadores dicen que la acción es periférica a nivel del
dos en el flujo sanguíneo cerebral. endoórgano vestibular, y otros descartan su acción sobre
El mecanismo de acción de este fármaco es comprometer los quimiorreceptores de la zona desencadenante del vó-
receptores colinérgicos autónomos con una acción específi- mito.
ca sobre la conductividad vascular de la cóclea o caracol. Los experimentos en animales revelan que la escopola-
Alcanza sus niveles máximos en sangre a la hora de mina produce una inhibición específica de los potenciales
su administración. Se excreta la mayor parte por orina y de acción postsinápticos de las neuronas de los núcleos
aproximadamente el 80% en forma del metabolito ácido vestibulares, indicando que el sitio de acción de este me-
2-pridelacético pasadas 24 horas. dicamento es a nivel de los núcleos vestibulares.
110
CAPÍTULO 30: Antivertiginosos y hemorreológicos 111

El medicamento pasa la barrera hematoencefálica con 1. Mediados por los canales del calcio dependientes de
facilidad; los mejores efectos del mismo se obtienen cuan- voltaje que se abren en respuesta a la despolariza-
do se da por vía oral, pero sus efectos secundarios hacen ción de la membrana. El calcio extracelular se des-
que esta vía no sea la más adecuada. Se elimina muy rápido plaza hacia el interior de la célula en sentido descen-
del torrente sanguíneo de 2 a 4 horas, por lo que es necesa- dente de su gradiente electroquímico, para iniciar el
rio dar dosis sostenidas, problema que ha sido resuelto con proceso contráctil.
la administración por vía transdérmica, lo cual asegura 2. Contracción inducida por un agonista que se produ-
un constante flujo del fármaco a la sangre con notoria dis- ce sin despolarización de la membrana. Es el resul-
minución de sus efectos secundarios, dentro de los cuales tado de la hidrólisis del fosfatidilinositol presente en
se pueden mencionar sedación, boca seca, visión borrosa, la membrana con la formación de trifosfato de ino-
pérdida de peso, confusión y alucinaciones. sitol que actúa como segundo mensajero liberando
Su nombre comercial es Transder Scop, en parches, los calcio intracelular del retículo sarcoplásmico.
cuales se deben aplicar en la región mastoidea. Cada par- 3. Interviene canales del calcio operados por recepto-
che contiene 15 mg de escopolamina y se liberan 5 mg res, pero su estructura es poco conocida.
cada 24 horas para un total de tres días de tratamiento.
Los bloqueadores de los canales del calcio relajan el
Ansiolíticos sedantes músculo liso arterial, pero tienen poco efecto en la mayo-
ría de los lechos venosos.
El grupo de las benzodiazepinas son sedantes con gran Hay dos antagonistas de los canales del calcio, antihis-
capacidad ansiolítica. Se conoce que son potenciadores de tamínicos derivados de la piperazina, que han probado
los efectos de GABA en el SNC. ser útiles en el control del vértigo y cinetosis y éstos son la
En concentraciones normales, las benzodiazepinas pue- cinarizina y la flunarizina.
den reducir la excitabilidad de algunas neuronas por accio- La cinarizina es un compuesto conformado por la mo-
nes que no afectan ni la acción de GABA ni la permeabilidad lécula 1-benzhidril-4-cinnamilpiperazina, y la flunari-
del cloro. zina es un difluorado derivado de la cinarizina, con sus
El efecto de las benzodiazepinas consiste en sedación,
mismos efectos pero más potentes y de acción más pro-
hipnosis, disminución de la ansiedad, relajación muscu-
longada. Su acción directa consiste en antagonizar el flujo
lar, amnesia anterógrada y actividad anticonvulsiva.
de calcio extracelular; esto trae como consecuencia mo-
Los sitios y mecanismos de acción son el resultado de
dificar el balance de calcio ATH de los glóbulos rojos, au-
la potenciación de la inhibición mediada por el ácido γ-
mentando su flexibilidad y reduciendo la viscosidad total
aminobutírico (GABA).
de la sangre. A nivel del laberinto bloquean la entrada de
Todas las benzodiazepinas esencialmente se absorben
los iones calcio de la endolinfa hacia las células ciliadas.
por completo; después de la administración oral, el tiempo
Los efectos de estos agentes se logran después de los 30
para alcanzar concentración máxima va de 0.5 a 8 horas.
a 60 minutos de haber sido suministrados por vía oral. La
Las benzodiazepinas se metabolizan por parte de va-
vida media de eliminación oscila entre 1.3 y 5 horas.
rios sistemas de enzimas microsómicas en el hígado.
El diazepam se ha utilizado para aliviar el estrés en las El nimodipino (Nimotop) es un calcio antagonista dihi-
lesiones vestibulares y se cree que reduce el rebalance en dropiridínico sumamente lipófilo; atraviesa con facilidad
este sistema. El efecto de este fármaco se supone que se la barrera hematoencefálica y origina una vasodilatación
debe al aumento en el sistema cerebeloso GABAérgico de los vasos sanguíneos pequeños del cerebro, sin produ-
que media la inhibición sobre las respuestas vestibulares. cir fenómeno de robo. Además, parece tener propiedades
nootrópicas. Este fármaco se une a los receptores lentos
de calcio de tipo L y previene la entrada de calcio en las
Neurolépticos células del músculo liso vascular y en las neuronas isqué-
Estos fármacos interactúan con receptores dopaminérgi- micas despolarizadas.
cos centrales.
El droperidol es un derivado del grupo butirfeno; tiene
un efecto antiemético rápido y potente. Tiene acciones blo-
Nootrópicos
queantes adrenérgicas, antieméticas antifibrilatoria y anti- PIRACETAM
convulsiva. Tiene una acción prolongada de 3 a 6 horas. El piracetam (Nootropil) es derivado cíclico del ácido
Dentro de sus efectos secundarios se encuentran hipoten- γ-aminobutírico (GABA) que atraviesa la barrera hema-
sión, depresión respiratoria y síntomas extrapiramidales. toencefálica. En dosis bajas, aumenta el uso de oxígeno
y glucosa a través de las vías de ATP e incrementa la li-
Bloqueadores de los canales del calcio beración de algunos neurotransmisores, y en dosis altas
Las acciones de los bloqueadores de los canales del calcio produce una antiagregación plaquetaria y efectos reológi-
en el tejido vascular son tres mecanismos causales de la cos debido a sus propiedades antitrombóticas. Favorece la
contracción del músculo liso vascular. microcirculación al fomentarse la deformabilidad de los
112 Tema 5: Farmacología en otorrinolaringología

eritrocitos, y al reducirse la adherencia a las células en- necrosis tumoral alfa (FNT-α) e inhibe la estimulación de
doteliales, reduce los niveles plasmáticos de fibrinógeno los leucocitos por parte del FNT-α y la interleucina 1.
y factores de Von Willebrand e incrementa el tiempo de Aumenta la flexibilidad de los eritrocitos y la reducción
sangrado. La vida media del piracetam es de 5 horas; se de la viscosidad sanguínea; la disminución de la concen-
absorbe rápidamente después de su administración oral. tración de fibrinógeno. Provoca una disminución de la
La concentración máxima es de 84 y 115 μg/ml después agregabilidad plaquetaria, al estimular la liberación de
de la administración de una sola dosis de 3.2 g y dosis prostaciclina que fomenta la vasodilatación microvascular
repetidas de 3.2 g tres veces al día. y la antiagregación.
El piracetam se une físicamente y de manera depen- La pentoxifilina reduce la agregación de células poli-
diente de la dosis a la cabeza polar de los fosfolípidos de morfonucleares y la adherencia a las células endoteliales.
la membrana celular, induciendo la restauración de la Dentro de su farmacocinética se puede mencionar que
estructura laminar de la membrana por la formación de se mantienen niveles plasmáticos constantes por aproxi-
complejos fármaco-fosfolípidos móviles. madamente 12 horas.
Dentro de sus reacciones adversas se puede mencionar La concentración del metabolito activo principal, la
irritabilidad, trastornos del sueño, nerviosismo y cefalea. 1-(5-hidroxietil)-3, 7-dimetilxantina, se calcula en dos ve-
ces la concentración plasmática de la pentoxifilina.
wHemorreológicos Efectos adversos: náusea, vómito, diarrea, irritabilidad
gástrica.
Las sustancias hemorreológicas pueden modificar la flui-
dez sanguínea por efecto sobre la viscosidad sanguínea, PROPENTOFILINA
mediante las siguientes acciones: La propentofilina (HWA-285), un derivado de la xantina, es
1. Mejorando la deformidad eritrocítica. un inhibidor selectivo de la recaptación de fosfodiesterasa y
2. Reduciendo la concentración hemática. adenosina con propiedades neuroprotectoras/nootrópicas.
3. Modificando la composición plasmática. Aumenta el AMP cíclico y el monofosfato de guanosi-
4. Evitando la formación de “pilas” de moneda. na cíclico, ya que inhibe el nucleótido cíclico PDE.
Aumenta la flexibilidad eritrocítica y reduce la visco-
Según su mecanismo de acción se clasifican en: sidad sanguínea.
Otro medicamento considerado hemorreológico es la
Fármacos que aumentan la deformidad sulodexina que es una mezcla de bajo peso vascular com-
de los hematíes puesta por un 80% de heparina de movimiento electrofo-
rético rápido y un 20% de sulfato de dermatán, con pro-
Pentoxifilina, antagonistas de los canales del calcio, ticlopi- piedades antitrombóticas y profibrinolíticas; este fármaco
dina, dextrano de bajo peso molecular y prostaglandina E1. es eficaz por vía oral, subcutánea o intravenosa.

Fármacos que actúan sobre el número Antiagregantes plaquetarios


de hematíes Pertenecen a este grupo: el ácido acetilsalicílico, dipirida-
Aquellos que producen hemodilución isovolémica. mol, sulfinpirazona, trifusal, tienopiridinas, dextrano 40.
La principal acción de los antiagregantes plaquetarios
es su efecto preventivo sobre la formación de trombos se-
Fármacos que modifican la viscosidad plasmática cundarios a la placa de ateroma.
Albúmina diluida o sustancias que disminuyen las tasas El ácido acetilsalicílico tiene su acción antiagregante
de fibrinógeno. plaquetaria en la capacidad de bloquear la ciclooxigena-
sa plaquetaria mediante un proceso de acetilación que re-
Fármacos que aumentan la disociación percute en la formación de tromboxano A 2. La acetilación
de ―pilas de moneda‖ de la ciclooxigenasa es irreversible, por lo que los efectos
del ácido acetilsalicílico persisten sobre la vida de las pla-
Dextrano de bajo peso molecular, vitamina C, papaveri- quetas.
na, derivados rutósidos, clofibrato. Se ha observado de igual manera acción sobre la ci-
clooxigenasa de la pared de los vasos inhibiendo la pro-
PENTOXIFILINA ducción de prostaciclina.
La pentoxifilina (Trental 400) u oxipentofilina es un El dipiridamol tiene su acción en la disminución de la
derivado dimetilxantínico de la teobromina con efectos adherencia de las plaquetas a la superficie arterial lesiona-
hemorreológicos; también tiene propiedades inmunorre- da, debido a que incrementa el nivel de AMP cíclico.
guladoras, puesto que aumenta la tasa de migración neo- El nivel de AMP cíclico plaquetario puede incremen-
trófila; suprime la producción de monolitos del factor de tarse mediante la estimulación de la ciclasa de adenilo de
CAPÍTULO 30: Antivertiginosos y hemorreológicos 113

la membrana, acción que produce la prostaciclina, o bien KH, Deskin RW et al. (eds.). Head and neck surgery-otolaryngo-
por bloqueo de la fosfodiesterasa plaquetaria. logy. Filadelfia, PA: JB Lippincott, 1998;2287-307.
La sulfonilpirazona es un fármaco que inhibe la ci-
• Goodman AG, Rall TW, Nies AS, Taylor P. Las bases farmacológi-
clooxigenasa de las plaquetas en menor grado que el ácido
cas de la terapéutica. 8a. ed. México: Panamericana, 1991.
acetilsalicílico, pero su efecto es reversible, pues actúa en
un intervalo en que la concentración del fármaco es eficaz. • Román G. Enfoques terapéuticos en la demencia vascular. En:
El trifusal tiene su efecto antiagregante plaquetario en New issues in neurosciences. Nueva York: Thieme, 1992;4. [Ci-
la acción del bloqueo de la actividad de la ciclooxigenasa tado 10 octubre 2006]. Disponible en: http://www.ttmed.com/
plaquetaria, ya que inhibe por vía del ácido araquidónico ecv/texto_art_long...
la formación de endoperóxidos y en consecuencia la del
• Blanco P. Manejo médico y quirúrgico de las enfermedades
tromboxano A 2 .
del sistema vestibular. Capítulo XI. Artes Gráficas Univalle,
Aumenta los niveles antiplaquetarios de AMP cíclico
1999;401-421. [Citado 10 octubre 2006]. Disponible en la World
por inhibición de la fosfodiesterasa plaquetaria.
Wide Web: http://www.encolombia.com/medicina/otorrino/
Las tienopiridinas interfieren en la activación de las
otorrino29201tratamiento%20médico1.h…
plaquetas inducida por el difosfato de adenosina y en la
inhibición de la secreción de gránulos α así como de la • Escudero JR, Barrio JL, Pou JM. Tratamiento médico. En: Lo
adherencia plaquetaria. Roura M (dir.). Tratado de pie diabético. 2a. ed. Madrid: Salvat;
2002;85-98.

Bibliografía recomendada • Schessel DA, Minor LB, Nedzelski J. Ménière‘s disease and other
peripheral vestibular disorders. En: Cummings CW et al. (eds.).
• Wackym PA, Balaban CD. Medical management of vestibular Otolaryngology Head and Neck Surgery. St. Louis, MO: Mosby-
disorders and vestibular rehabilitation. En: Bailey BJ, Calhoun Year Book, Inc., 1998;2672-705.
CAPÍTULO 31
Descongestivos, antitusígenos
y expectorantes
Dr. Víctor Eduardo Vera Martínez

El área otorrinolaringológica con frecuencia se encuentra local o refleja del nervio vago, estimulando la formación
afectada por gran cantidad de enfermedades que produ- de secreciones en las glándulas secretoras de las vías res-
cen varios síntomas donde destacan principalmente aque- piratorias.
llos como la tos, obstrucción nasal, así como secreciones Hay la tendencia de algunos autores de considerar en el
acumuladas en vías respiratorias que producen molestias mismo grupo a mucolíticos y expectorantes, pero desde
importantes en los pacientes. Se sabe de la existencia de el punto de vista fisiológico existe una distinción clara en-
un gran número de productos farmacéuticos que por al- tre los dos medicamentos, ya que un mucolítico disminu-
gunas razones no se aplican de manera adecuada. Por eso, ye la viscosidad en la secreción mucosa bronquial, con la
el principal objetivo de este capítulo es señalar algunos cual se facilita la expulsión del esputo, y un expectorante
casos donde se debe aplicar el uso de descongestivos, an- estimula los mecanismos de eliminación, por ejemplo, el
titusígenos y expectorantes. movimiento ciliar, que impulsa la secreción hacia la farin-
Es necesario mencionar que el gasto de este tipo de ge para ser eliminado por expectoración o deglución.
productos en distintas partes del mundo es muy impor- En la práctica, la distinción no es tan evidente porque
tante. En 1999, la venta mundial de productos para la mucolíticos y expectorantes se suelen colocar en el mismo
tos, resfriado y otros cuadros respiratorios fue de 40 800 grupo y esto se debe a que no hay un expectorante puro.
mdd; en Estados Unidos fue de 12 000 mdd; en Europa, de La acción irritante bronquial para estimular la expulsión
10 900 mdd; en Latinoamérica, de 3 800 mdd. del esputo suele estimular la acción de las glándulas se-
La tos es un reflejo que sirve de protección a los pul- cretoras con el consiguiente aumento de la cantidad del
mones y el aparato respiratorio; se manifiesta como un moco bronquial.
movimiento de aire, súbito, ruidoso y violento que tiende El resultado final es el mismo, en cualquier caso, por-
a despejar las vías respiratorias. que la fluidificación que producen los mucolíticos tam-
La tos se puede clasificar como tos productiva, que es bién puede considerarse como una ayuda a los mecanis-
un mecanismo reflejo que sirve para proteger las vías res- mos fisiológicos de la expectoración.
piratorias, eliminar moco o cuerpos extraños que impiden La mayoría de los antitusígenos reduce la tos por depri-
la circulación libre del aire, y tos seca sin expectoración. mir el centro bulbar de la tos.
Por todas estas características, la tos puede ser produ-
cida por varias situaciones, como infección vírica, asma,
bronquitis crónica, neumonía, neoplasias, insuficiencia wClasificación de los antitusígenos
cardíaca, reflujo gastroesofágico, infecciones respirato- Los que actúan sobre el centro de la tos: derivados opiá-
rias superiores, rinitis, fármacos, cuerpos extraños. ceos: codeína, dextrometorfán, noscapina.
Algunos fármacos que suelen producir tos: IECA: Los que actúan sobre rama aferente del reflejo de la
captoprilo, enalaprilo, isinoprilo; antagonistas de AT2: tos: anestésicos locales: benzocaína, lidocaína.
losartán, irbesartán, valsartán; bloqueadores de los cana- Los que modifican los factores mucociliares o actúan
les del calcio: nifedipina. sobre la rama eferente del reflejo de la tos: antihistamíni-
Fármacos que pueden producir broncoespasmo y des- cos, bloqueadores H1: difenhidramina.
encadenar tos: antiinflamatorios no esteroideos (AINE): Anticolinérgicos: bromuro de ipratropio.
aspirina (ácido acetilsalicílico), ibuprofeno, diclofenaco, Otros antitusígenos que también se usan dentro del
piroxicam. tratamiento: benzonatato, oxolamina, guaifenesina.
Bloqueadores beta-adrenérgicos: propranolol, timolol Suelen considerarse como expectorantes los compues-
(gotas oftálmicas). tos del yodo y algunos derivados de esencias naturales; el
La acción de los expectorantes no se conoce bien, pero más utilizado es la guaifenesina, aunque incluye también
es posible que produzcan algunos de sus efectos por acción el sobrerol.
114
CAPÍTULO 31: Descongestivos, antitusígenos y expectorantes 115

Hay algunos mucolíticos como: También suelen causar aumento de la presión intraocu-
lar, obstrucción de vías urinarias y algunos síntomas gas-
Dornasa alfa: enzima obtenida por ingeniería genética
trointestinales.
capaz de hidrolizar las cadenas de DNA que dan viscosi-
Estos medicamentos están contraindicados en pacien-
dad a la secreción mucosa.
tes que sufren algunos cuadros de psicosis o neurosis
Tiloxapol: se usa como inhalación y reduce la tensión
porque estos fármacos suelen exacerbarlos; igualmente se
superficial.
contraindican en pacientes que toman inhibidores de la
Derivados teólicos: actúan rompiendo la estructura de
monoaminooxidasa y otros simpaticomiméticos porque
las proteínas fluidificando el moco.
sus efectos se potencializan.
Acetilcisteína Este tipo de medicamentos interactúa con antihiper-
Carbocisteína tensivos al bloquear su acción, y de igual modo ocurre
Letosteína cuando se asocian a indometacina, metildopa, betablo-
Mesna queadores, anestésicos generales y digital.
Citiolona Algunos descongestivos son:
Derivados de la vaticina
Efedrina: alcaloide natural que procede de la planta
Bromhexina
efedra, que actúa como un vasoconstrictor descongestivo
Ambroxol
de la mucosa nasal y tiene efectos cardiovasculares en el
Dentro de este grupo de mucolíticos, el ambroxol y la músculo bronquial y en el ojo; está indicada en procesos
bromhexina son los más utilizados y en algunos casos se de congestión nasal a dosis de 15 mg una o dos veces al
administran combinados con algunos antibióticos, como día en adultos, y en niños 3 mg/kg/día dividida en cuatro
la amoxicilina y la eritromicina. aplicaciones.
También se ha visto que en la mayoría de los cuadros Seudoefedrina: esteroisómero de la efedrina, con acti-
respiratorios superiores la congestión nasal es muy fre- vidad descongestiva nasal, de la mucosa del aparato res-
cuente con la consecuente molestia, que no permite desa- piratorio, incluida la trompa de Eustaquio; está indicada
rrollar la función respiratoria, dejando una mala calidad en la disfunción tubárica, así como en otitis media serosa,
de vida en los pacientes. rinitis alérgica y vasomotora.
Se sabe que este síntoma puede estar presente cuando La dosis recomendada en el adulto es de 60 mg cada 8
haya algunas alteraciones estructurales o mucosas en la horas. Puede causar insomnio, nerviosismo, inquietud,
nariz, desde alguna congestión de la mucosa nasal hasta alucinaciones, cefalea y algunos otros, como aumento de la
alguna desviación del tabique y la presencia de pólipos u frecuencia cardíaca, arritmias, anorexia, náusea y vómito.
otras tumoraciones. No debe administrarse en pacientes con digitálicos o
Hay algunos medicamentos llamados descongestivos con bloqueadores ganglionares o adrenérgicos.
que pueden ayudar a mejorar esta sintomatología, admi- Fenilefrina: sustancia altamente estimulante de los re-
nistrados tal como se indica en la farmacología otorrino- ceptores α1 postsinápticos y casi no tiene efectos sobre los
laringológica. receptores β del corazón; se indica como descongestivo de
Los descongestivos son simpaticomiméticos agonistas la mucosa nasal en rinitis alérgica, rinosinusitis, con dosis
alfa-adrenérgicos que estimulan a los receptores adrenér- de 10 mg cada 8 horas en adultos y 2.5 mg tres veces al
gicos para reducir el escurrimiento nasal y el edema de la día en niños; puede causar nerviosismo, mareos, náusea
mucosa nasosinusal, y entre los más conocidos y usados e insomnio.
están la seudoefedrina, fenilpropanolamina y fenilefrina. Nafazolina: derivado de la imidazolidina, estimulante
Los administrados mediante una vía tópica son la oxime- alfa-adrenérgico con una acción que inicia a los 10 minu-
tazolina, fenilefrina, xilometazolina, nafazolina y tetrahi- tos y una duración de 4 a 6 horas.
drozolina. La absorción de cualquier derivado de la imidazolina,
Como todos los medicamentos, debemos pensar que como tetrahidrozolina, oximetazolina, puede causar de-
pueden presentar reacciones adversas por el abuso de su presión del sistema nervioso, que a su vez puede generar
aplicación, y una de ellas sería la acción de rebote, lo que coma y reducción importante de la temperatura corporal,
origina una rinitis medicamentosa. especialmente en lactantes, por lo que estos fármacos no
Los descongestivos orales o tópicos pueden causar deben ser usados en niños.
estimulación del sistema nervioso central y del aparato Oximetazolina: es un medicamento derivado imida-
cardiovascular con síntomas, como insomnio, ansiedad, zolidínico, el cual se caracteriza por ejercer una acción
temblor, irritabilidad, hipertensión, taquicardia y arrit- más prolongada que se inicia a los 10 minutos de su apli-
mias entre los más frecuentes. cación, y su efecto puede durar por cinco o más horas.
116 Tema 5: Farmacología en otorrinolaringología

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CAPÍTULO 32
Ototoxicidad y ototóxicos
Dr. Francisco Hernández Orozco
Dr. Francisco Hernández Mendiolea

wOtotoxicidad
Diversos medicamentos pueden lesionar el oído interno tóxica para la audición, disminución que aparecía de ma-
y modificar la función auditiva, la vestibular, o ambas, de nera insidiosa a lo largo del tratamiento y podía agravarse
manera permanente o transitoria, alterando la calidad de al ser suspendida ocasionando una sordera de diferentes
vida y en general el estado de bienestar y de salud del en- magnitudes. En el antiguo Hospital de Huipulco, pocos
fermo en el que son utilizados. enfermos eran afectados, lo que sugirió la presencia de al-
La experiencia clínica de las consecuencias y los re- gún otro factor en la resistencia al efecto nocivo del ami-
sultados experimentales en animales de laboratorio han noglucósido.
comprobado, con evidencias funcionales en los primeros Después de la estreptomicina, se sintetizaron la neomi-
y con exámenes anatomopatológicos y electrónicos en los cina, la kanamicina, la gentamicina, la tobramicina, la
segundos, los efectos indeseables y a veces irreversibles de sisomicina, la amikacina, la netilmicina y la dibekacina,
varios antibióticos y de algunos otros fármacos. todas con grupos amino de acción antiinfecciosa sobre las
Condiciones especiales hacen más vulnerable a los bacterias gramnegativas y causantes de los efectos tóxicos
ototóxicos a algunos pacientes que también pueden sufrir sobre el oído interno y el riñón. El uso de estos antibió-
lesiones en otros órganos como el riñón. ticos antes necesario, ahora no lo es con la llegada de las
La ignorancia del paciente y su gravedad, la dependen- cefalosporinas de tercera generación y las quinolonas ac-
cia hacia el médico y no pocas veces la buena fe del tra- tivas en infecciones por Pseudomonas, Proteus, Klebsiella,
tante con desconocimiento de medicamentos del mismo Enterobacter y Serratia, entre otras bacterias.
efecto y sin peligro contribuyen a este tipo de yatrogenia. La acción tóxica de los antibióticos del grupo de los ami-
A pesar de la abundante bibliografía y de la informa- noglucósidos inicialmente fue vinculada al sistema nervio-
ción sobre los riesgos contenidos en el instructivo que lo so central; luego fue relacionada al oído por Caussé en 1949.
acompaña y en el mismo empaque que los contiene son Estudios posteriores con microscopia óptica mostraron la
prescritos con frecuencia por los médicos de primer con- destrucción selectiva de las células sensitivas del órgano
tacto, y tan grave como eso es la existencia de estos me- de Corti, sobre todo en las células ciliadas (pilosas en la
dicamentos en los cuadros básicos de las Instituciones del nueva nomenclatura) externas y en las de las máculas del
Sector Salud, en los hospitales y clínicas privadas y expe- sáculo, hallazgos comprobados también por la microsco-
didos casi en cualquier farmacia aun sin prescripción mé- pia electrónica. Hay numerosos estudios experimentales
dica. En este último caso, el enfermo no tuvo la fortuna en especies diferentes con resultados similares sobre la
de una opinión calificada y sí la facilidad de un mercado patología de las células pilosas en la topografía menciona-
irresponsable. da. Algunos investigadores se dieron cuenta que algunos
Se comentan brevemente los ototóxicos: su peligrosi- ototóxicos primero provocaban alteraciones en la estría
dad, sus consecuencias, el diagnóstico y en algunas enfer- vascular y secundariamente a las células pilosas por un
medades el beneficio que algunos todavía pueden tener. desequilibrio de la homeostasia coclear. La distribución
El efecto secundario de los medicamentos, en particu- de las lesiones a lo largo del órgano de Corti varía según
lar los que lesionan el oído interno, fue conocido desde el el aminoglucósido, la dosis y la duración. De la triple fila
final de la Primera Guerra Mundial con el uso de la estrep- de células pilosas externas, la primera afectada es la inter-
tomicina en el tratamiento de la tuberculosis. Después de na, luego la media y por último la externa. Las lesiones se
30 días de tratamiento, se percataron los tuberculosos de inician en la base de la cóclea incidiendo sobre los tonos
dificultad para fijar la vista (oscilopsia) y vértigo al girar la agudos. La microscopia electrónica de transmisión iden-
cabeza. Para evitar estos efectos, se ideó y utilizó otra mo- tificó de modo temprano modificaciones mitocondriales
lécula, la dehidroestreptomicina, que fue particularmente en las crestas ampulares y la acumulación de lisosomas en
117
118 Tema 5: Farmacología en otorrinolaringología

el polo superior de las células pilosas, tal vez más como das con los efectos electrofisiológicos de este diurético so-
resultado de la degeneración que como efecto del amino- bre la estría vascular. Las lesiones del órgano de Corti son
glucósido, aunque el antibiótico se acumula en las estruc- limitadas o inexistentes. Las lesiones experimentales de la
turas lisosómicas. La eliminación del tóxico por la célula estría vascular pueden considerarse como una de las raras
es muy lenta habiéndose detectado gentamicina en las observaciones anatomopatológicas que han sido llevadas
células pilosas externas del cobayo hasta un año después a cabo con éxito en el ser humano.
de la aplicación, lo que explicaría las secuelas tardías ob- La estría vascular es la estructura coclear encargada de
servadas en la clínica. Es necesario destacar que los meca- la generación de los gradientes iónicos y de la formación
nismos bioquímicos exactos que provocan las lesiones de del potencial endococlear. Los dos grandes efectos elec-
la célula pilosa no se conocen con precisión. trofisiológicos del ácido etacrínico sobre el sistema en-
La predisposición genética, observada en las lesiones dolinfático parecen ser una inhibición total de los trans-
de la cóclea por los aminoglucósidos, parece radicar en las portes activos durante la negativización del potencial en-
mitocondrias. Estudios genéticos han comprobado en el dococlear y una disminución de la permeabilidad de las
ser humano una mutación del aminoácido mitocondrial membranas, principalmente para el potasio.
A1555G en el ARN 12S del ribosoma del gen que se asocia a Hace mucho tiempo que se conoce el gran riesgo oto-
una mayor vulnerabilidad del oído a los aminoglucósidos. tóxico provocado por la administración simultánea de un
En tratamientos locales por otitis medias perforadas, aminoglucósido y un diurético de asa, prescripción razo-
común en la práctica médica es el uso de gotas que contie- nadamente proscrita pero no erradicada del todo.
nen aminoglucósidos que pueden atravesar la membrana La utilización de estos medicamentos históricamente
de la ventana redonda con un peligro potencial para el ha encontrado justificación al tratar de preservar la vida
oído del enfermo que no debe menospreciarse por míni- en menoscabo de una función como la renal o la vestibu-
mo que sea, aunque su absorción por vía tópica es casi lococlear. En esos casos extremos (cuando no se tenían los
nula y la acción que ofrecen los bordes de la ventana re- medicamentos actuales), se prevenía mayor daño monito-
donda en el ser humano al parecer protege el contacto y el reando la función coclear, por medio de audiometría de alta
paso al oído interno. No sucede lo mismo con los anima- frecuencia, en tonos superiores a 8000 Hz, y con un segui-
les de experimentación. La elección actual es la ofloxacina miento estricto de la presencia de los síntomas como acú-
y la ciprofloxacina que no tienen efectos tóxicos. feno, oscilopsia, dificultad para la lectura, etc., pero es evi-
La vía transtimpánica de gentamicina en cuadros ver- dente que no se puede confiar únicamente en estos signos
tiginosos sin audición es también útil con resultados más para detectar el inicio de una ototoxicidad; de ahí la impor-
que prometedores. Cuando la función auditiva tiene algu- tancia de la supervisión funcional más fina con potenciales
na utilidad, debe usarse un aminoglucósido predominan- provocados o la búsqueda de emisiones otoacústicas.
temente vestibulotóxico como la estreptomicina. Con respecto al monitoreo del aparato vestibular, se ha
Los diuréticos de asa deben su nombre al área del sis- recomendado la electronistagmografía y la posturografía
tema renal en la que actúan inhibiendo la reabsorción de dinámica, para detectar de manera temprana una lesión
los iones sodio, potasio y cloro mediante la bomba de Na/ funcional, pero en la práctica estos exámenes son difícil-
K. Se utilizan principalmente dos: el ácido etacrínico y mente imaginables en enfermos encamados, debilitados
la furosemida. De diferente estructura química, la acción y en un ambiente clínico de primero y segundo contacto.
común que comparten es su toxicidad para el oído inter- En México hay sólo dos posturógrafos. La ototoxicidad
no y para el riñón. vestibular es a menudo diagnosticada de modo tardío, y
La furosemida se excreta esencialmente por el riñón si se realiza, es después de darles el alta. En la gran ma-
y su promedio de vida es de unos 30 minutos. En los en- yoría de los casos, se advierte al recuperar la movilidad o
fermos con insuficiencia renal, puede alcanzar entre 10 y intentarla, pues la vestibulotoxicidad se puede presentar
20 horas. con retraso y no es sospechada por el médico; además,
A partir de 1966, se observaron sorderas, algunas tran- el paciente ignora el tratamiento recibido, situación muy
sitorias, y otras irreversibles precedidas y acompañadas común en México. El tratamiento puede efectuarse en
de acúfeno, en pacientes con insuficiencia renal a los que vértigos rebeldes preservando la audición (de existir) con
se les administraba el ácido etacrínico o furosemida. Diez la instilación repetida de estreptomicina o gentamicina
pacientes con insuficiencia renal crónica tratados con por su preferencia tóxica para el vestíbulo. Otros medi-
fuertes dosis de furosemida (2000 mg/30 min) presenta- camentos de uso común del pasado y del presente tienen
ron acúfenos y una sordera regresiva al cabo de una hora efecto sobre el oído. Se mencionan los más frecuentes o
y media aproximadamente. Se encontraron también pér- novedosos. En todos ellos, como en los aminoglucósidos y
didas auditivas definitivas por lo general en sujetos con los diuréticos de asa, su toxicidad, aunque menor y a veces
insuficiencia renal. La administración de ácido etacrínico poco clara, depende del estado de salud general del enfer-
provoca alteraciones importantes de la estría vascular. mo, de su edad, del funcionamiento renal y de la integridad
Todas estas lesiones histológicas parecen estar relaciona- del oído y de la dosis. Se han estudiado la quinina, los sa-
CAPÍTULO 32: Ototoxicidad y ototóxicos 119

CUADRO 32-1 OTOTÓXICOS

CLASE ALGUNOS EJEMPLOS


Estreptomicina; dihidroestreptomicina; neomicina inyectable; gentamicina; kanamicina; tobramicina; amikacina;
Aminoglucósidos
sisomicina; minocilina; netilmicina; dibekacina; vancomicina; eritromicina; cloranfenicol; ristocetina; polimixina B;
y otros antibióticos
viomicina; farmacetina; colistina; ampicilina; cicloserina; capreomicina; kanendomicina
Diuréticos Furosemida; ácido etacrínico; bumetadina; acetazolamida; manitol; clorotiazida

Analgésicos y antipiréticos Aspirina; salicilatos; quinina; cloroquina; ácido mefenámico


Pentobarbital; hezadina; mandelamina; practolol; micacina; antiparkinsonianos; artane; algunos anticoagulantes;
Varios
quimioterápicos inmunosupresores

licilatos, los antitumorales y algunos antibióticos de uso awake guinea pig. First Int Symp on Inner Ear Neuropharmaco-
limitado. logy. Montpellier, Francia: 1994.
En el cuadro 32-1 se presentan de manera resumida y
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objetiva algunos de los medicamentos de riesgo para el en-
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fermo, que en términos generales no deben ser utilizados
habiendo otros del mismo efecto sin representar peligros • Caussé R. Action toxique vestibulaire et cochléaire de la strep-
graves. En la inevitable necesidad de su utilización, ésta tomycine au point de vue experimental. Ann Otol Laryngol,
debe realizarse bajo una vigilancia estrecha de los espe- 1949;66:518-538.
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TEMA 6
Métodos diagnósticos
en otorrinolaringología
CAPÍTULO 33
Exploración física en otorrinolaringología
Dr. Gustavo Adolfo Villarreal Medellín

wIntroducción
La nariz, los oídos y la faringe se encuentran en íntima EXPLORACIÓN FÍSICA
relación embrionaria, anatómica, fisiológica y patológica,
Inspección y palpación
iniciándose precisamente en la nariz el contacto con el en-
Rinoscopia anterior
torno mediante la respiración, llevándose a cabo en ella y
Rinoscopia posterior
en los senos paranasales procesos que afectan de manera
Tacto de cavum [cavidad]
secundaria a la faringe y a los oídos; por tal razón, el mé-
Rinomanometría
dico debe dedicar parte especial de su tiempo a estudiar
Rinomanometría acústica
e investigar en sus pacientes la semiología y exploración
Endoscopia nasofaríngea
de esta área.
Exploración de órganos vecinos
Olfatometría
wSemiología El paciente generalmente manifiesta los síntomas que
Esquema general de la metodología clínica para el estudio lo aquejan; sin embargo, tal vez ha desarrollado una com-
de la cara y la nariz. pensación funcional o adaptación que sólo la agudeza del
clínico lo llevará a tomar conciencia de su condición real.
SEMIOLOGÍA La anamnesis debe contemplar los datos del propio
Antecedentes expediente clínico; en qué situaciones, como la edad, el
Obstrucción nasal género, ocupación y lugar de residencia pueden implicar
Rinorrea anterior y posterior datos clave para el diagnóstico. Igualmente, los antece-
Alteraciones de la olfacción dentes heredofamiliares, alérgicos o inmunitarios, infec-
Algias de origen nasosinusal ciosos, traumáticos o laborales.
Resequedad de labios y faringe
Prurito nasal
Estornudos
Obstrucción nasal
Cefalea o algia en la cara La falta de permeabilidad total o parcial de las fosas nasa-
Astenia les es el síntoma que lleva con más frecuencia al paciente
Epistaxis a la consulta. El interrogatorio debe contemplar: tiempo
Fetidez nasal, halitosis, o ambas de inicio del trastorno, ¿están afectadas una o ambas fosas

121
122 Tema 6: Métodos diagnósticos en otorrinolaringología

nasales?, ¿hay rinorrea? ¿Hay antecedentes de traumatis- Estos problemas pueden ser procesos agudos (coriza, ri-
mo, de cirugía nasal funcional o estética?, ¿está en rela- nitis), procesos crónicos (pólipos, hipertrofia de los cor-
ción con los cambios climáticos? ¿Se acompaña de otros netes), víricos (el virus de la gripe puede producir anos-
síntomas? ¿Cuáles? mia definitiva, rinitis atrófica), tóxicos exógenos (plomo,
Le recordamos al estudiante que una obstrucción nasal cromo, mercurio, cocainismo), tóxicos endógenos, tumo-
puede sugerir una desviación del tabique nasal, una rini- res neurológicos (estesioneuroblastoma, tumores de fosa
tis alérgica o no alérgica, una sinusitis, un cuerpo extraño anterior) o traumatismos craneoencefálicos, desviaciones
si la obstrucción es unilateral y se acompaña de rinorrea del tabique, poliposis nasal, alcoholismo, tabaquismo, dia-
purulenta fétida o si hay el antecedente del uso prolonga- betes mellitus, enfermedad de Parkinson, enfermedad de
do de vasoconstrictores. Alzheimer, hipotiroidismo.

Rinorrea wMetodología de la exploración


Inicio unilateral o bilateral, duración, características de
la secreción: acuosa, espesa, purulenta, sanguinolenta; se de la nariz, senos paranasales y cara
acompaña de costras u otros datos; se presenta con cam- Inspección externa y palpación; se llama la atención sobre
bios de temperatura del ambiente. los siguientes puntos:

Alteraciones de la olfacción • Características de la piel: su tersura, firmeza, dureza,


flexibilidad, hiperpigmentación, coloración, cambios
Antecedentes de traumatismo, de infecciones de vías res- inflamatorios, fluctuación a la presión, presencia de
piratorias superiores; a ciertos aromas o, ¿hay anteceden- neoformaciones, alteraciones, cicatrices.
tes de trastornos sinusales? ¿Se acompaña de otros sínto- • Cambios visibles externos en la estructura cartila-
mas o cambios corporales? ginosa u ósea: nariz en silla de montar, giba osteo-
cartilaginosa, pirámide desviada, dorso irregular, si
Algias de origen nasosinusal este dorso está alto y abierto, la punta nasal, la piel
Las cefaleas de origen sinusal, sobre todo las anteriores, que la recubre, grosor del tejido fibroadiposo que la
se acompañan prácticamente siempre de un síndrome recubre, el ángulo nasolabial que debe ser óptima-
nasal. Las algias de origen nasal por desviaciones del ta- mente de 90º, cambios postraumáticos, dolor se-
bique contactantes estimulan filetes del trigémino en la cundario a problema inflamatorio.
pared lateral nasal que requiere solución quirúrgica de • Cambios visibles en la bóveda cartilaginosa y ósea
la desviación. debido a deformidades congénitas o adquiridas: giba
Otros síntomas como resequedad de labios, bucal o fa- ósea o cartilaginosa, nariz en silla de montar secun-
ríngea están en relación con una deficiente función nasal, daria a traumatismo, cirugía, sífilis tardía, congéni-
que obliga al paciente a respirar por la boca. ta, inflamación no dolorosa debida a tumor.
El prurito nasal y el estornudo indican problemas vaso- • Masas palpables en estructuras vecinas: cabeza, bar-
motores riníticos de probable origen alérgico. La epistaxis billa, labios superiores.
reportada por el paciente puede llamar la atención de una • Ptosis, desplazamiento del globo ocular o limita-
rinitis agudizada, traumatismo digital, desviación del tabi- ción de sus movimientos.
que nasal, cuerpo extraño, un proceso infeccioso o presen- • Movimientos del ala nasal durante la respiración,
cia tumoral maligna. colapso o abertura del ala.
El ardor faríngeo persistente, astenia y halitosis van • Crepitación y movilidad de la pirámide nasal ósea.
en relación con problemas nasosinusales infecciosos no • Sensibilidad a la presión en cabeza, abertura mandi-
resueltos. La epistaxis, cuando se presenta, el paciente la bular, mentón.
reporta como algo angustiante; los niños alérgicos pre- • Comportamiento del ala nasal durante la respira-
sentan una mucosa friable que es fácilmente sangrante, ción; inspección del colapso o movimiento del ala.
exacerbada en ocasiones por el traumatismo digital o • En el vestíbulo nasal, el borde anterior del tabique
despulimiento de la mucosa por desviaciones del tabique; nasal.
en el varón joven de segunda o tercera década de la vida, • Palpación en los sitios de emergencia de los nervios
secundaria a nasoangiofibroma juvenil, o el adulto de (infraorbitario, supraorbitario, supratroclear, infra-
cuarta década de la vida en adelante secundaria a crisis troclear, nasal externo).
hipertensivas. • Sensibilidad a la presión en el cuero cabelludo, la bó-
El área olfativa tiene una superficie muy reducida, y veda craneal, o la mandíbula observando respuesta
cualquier trastorno del olfato es causado por trastornos dolorosa, crepitación, signos de rueda dentada, des-
que interfieren con el acceso de olores al neuroepitelio le- viación de la oclusión dental, crepitación de la pirá-
sionando la región receptora o daño a las vías centrales. mide nasal que revele fractura de huesos nasales, di-
CAPÍTULO 33: Exploración física en otorrinolaringología 123

gitopresión buscando la existencia de dolor en techo Se puede utilizar un endoscopio rígido de 4 o 2.7 mm
de la órbita, apófisis ascendentes del maxilar y de la de diámetro según la estrechez de la nariz, con vista an-
fosa canina. gular de 0, 30, 45 o 70°. Tiene ventaja con respecto a los
• Masas palpables en estructuras vecinas: cráneo, man- endoscopios flexibles, ya que éstos necesitan la manipula-
díbula, labio superior, párpados, globo ocular, ya sea ción con las dos manos, tienen menos resolución y menor
proptosis, desplazamiento interno, lateral o medial del intensidad de la luz. Se trata que el paciente esté sentado
globo ocular o bien limitación de sus movimientos. en forma de una exploración ordinaria, relajado; prime-
ro se introduce el endoscopio apoyándose en la base de
la entrada de la fosa nasal; se avanza por el piso nasal;
Rinoscopia anterior se avanzará observando medialmente el tabique nasal,
TÉCNICA lateralmente el meato inferior, el cornete inferior, hacia
Para ello, se utiliza un espéculo nasal, una adecuada luz, la nasofaringe inspeccionando el orificio tubárico, la pa-
lámpara frontal, paciente sentado, introduciendo ambas red posterior de la nasofaringe, presencia de secreciones
hojas en el vestíbulo, sosteniendo el rinoscopio con la anormales de adenoides hipertrófica, de tumores, el techo
mano izquierda, apoyando el dedo índice sobre el lóbu- de la misma, la unidad osteomeatal cuya fisiopatología no
lo para evitar una sobredilatación del ala nasal, sin tocar se puede valorar mediante la rinoscopia anterior común.
el tabique nasal; así se observarán las características de Así, para inspeccionar el meato, el endoscopio avanzará
la mucosa nasal, su coloración, presencia de secreciones primero hacia la cabeza del cornete medio; para entrar por
con su color; características: moco, pus, formación de el complejo osteomeatal entre el cornete medio y el pro-
costras, localización de secreciones anormales, anormali- ceso uncinado se utilizará un endoscopio de 2.7 mm; el
dades de los cornetes, estrechamiento o ensanchamiento de 4 mm se utilizará sólo cuando el paciente haya tenido
de los meatos nasales, aspecto de la superficie de la mu- previamente cirugía nasoendoscópica con resección del
cosa incluyendo su color, resequedad, estado del plexo de proceso uncinado; otro acceso sería mediante la perfora-
Kiesselbach, pigmentación anormal, o color de la mucosa, ción del meato inferior, en su pared lateral o transfacial-
presencia de tejido anormal, ulceraciones, perforaciones, mente con una perforación de la mucosa y pared anterior
cuerpos extraños. del seno; de esta manera se podrá ingresar con una lente
Se puede utilizar para una mejor visualización de la de 30° a visualizar el seno maxilar. La inspección endos-
nariz interna la aplicación de anestesia local con tiras de cópica de otros senos tiene sus limitaciones. El seno es-
algodón humedecidas con xilocaína al 2% o pantocaína fenoidal puede ser explorado con un endoscopio de 2.7
al 1%, con dilución al 1 × 1000 de adrenalina, una gota mm, a través de su orificio natural en la pared anterior del
por solución de anestesia, o hidroclorato de fenilefrina al seno (fig. 33-2).
0.25% esperándose tres minutos por lo menos, lográndose
con la vasoconstricción de los cornetes una mejor visuali- Pruebas rinológicas especiales
zación, sirviéndonos además como prueba terapéutica en
EVALUACIÓN DE LA PERMEABILIDAD NASAL
caso de rinitis vasomotora. Su principal valor es distinguir las alteraciones estructura-
les que disminuyen la permeabilidad nasal de las que son
Rinoscopia posterior asintomáticas y la necesidad de medir resultados de diver-
sos tratamientos que buscan mejorar la ventilación nasal.
La rinoscopia posterior se utiliza para examinar la parte El procedimiento más estandarizado para ello es la
posterior de la cavidad nasal, la coana, la parte final de los rinomanometría: esta técnica mide la diferencial de pre-
cornetes, el margen posterior del tabique, la nasofaringe, sión entre la narina y la nasofaringe, estudiando así las
el orificio de la trompa de Eustaquio. Se requiere retrac- resistencias al flujo aéreo con base en la ley de Poiseville:
ción de la úvula con una sonda Nelaton num. 18, previa R = P/V (R = resistencia, P = presión, V = volumen) pre-
anestesia local, un espejo con antiempañante. Con el ad- sentándose en una grafica XY registrándose presiones de
venimiento de la exploración endoscópica en rinología, inspiración y espiración en ambas fosas por separado.
este procedimiento que requiere especial cooperación por
el paciente se ha considerado obsoleto. RINOMANOMETRÍA ACÚSTICA
Valora la geometría de las fosas nasales con base en la
reflexión de una onda acústica proporcionando así una
Endoscopia nasal estimación de las áreas transversales de la cavidad nasal
Este método llegó para convertirse en una exploración de en relación con la distancia, ofreciendo una imagen tri-
certeza. dimensional de las fosas nasales. Sus ventajas sobre la ri-
Se requiere anestesia local previa con xilocaína en ae- nomanometría ordinaria son más rapidez, facilidad y no
rosol y vasoconstrictor con oximetazolina al 0.24%. depende de la cooperación del paciente.
124 Tema 6: Métodos diagnósticos en otorrinolaringología

choso. La reacción local en la piel es comparada simultá-


neamente con un control positivo, solución de histamina,
y un control negativo, solución salina, o las pruebas a base
de diluciones seriadas del alergeno en busca del punto de
optimización con las ventajas de mayor especificidad y de
ser una mejor guía para la conformación del tratamiento
con mejores resultados.

Pruebas serológicas
La determinación de IgE total puede ser utilizada para
determinación cuantitativa y no específica del fenóme-
no alérgico contando para ello con varias pruebas: la de
radioalergeno conocida como RAST, pruebas de enzima
alergoadsorbente EAST, recomendándose algunas de és-
tas por su especificidad.

Prueba de provocación nasal


Es el único método en el cual un alergeno específico es co-
FIGURA 33-1 EQUIPO NECESARIO. Rinoscopio Viena, cánula Ferguson de
locado en contacto directo con la mucosa nasal, mediante
aspiración núm. 5-6, fenilefrina solución al 0.25%, endoscopio flexible o rígido de 0
la aplicación selectiva de una solución de alergeno sobre la
y 30°, pinza de balloneta. Aplicadores, lámpara frontal.
cabeza del cornete inferior. Se puede observar la reacción
clínica o corroborarla mediante rinomanometría antes y
después de la aplicación con la correspondiente modifi-
cación del flujo aéreo nasal; sin embargo, esta prueba ha
Pruebas alergológicas llegado a provocar reacciones anafilácticas graves, incluso
Mientras que la historia clínica y la exploración nos dan choque, por lo cual al igual que las otras pruebas in vivo se
datos de sospecha y evidencias inespecíficas de alergia, se debe contar con el debido equipo de reanimación.
hace necesaria la utilización de pruebas para verificar y
diferenciar esta alteración; para ello, están las pruebas in OLFATOMETRÍA
vivo e in vitro, que se basan en que una pequeña cantidad El sentido del olfato es difícil de evaluar de manera ob-
de alergeno puesta en la piel de un individuo previamen- jetiva debido a la existencia de una enorme variación del
te sensibilizado provocará una reacción alérgica local o umbral en las personas normales con las dificultades de
generalizada. El método más utilizado es la punción fina estandarización de la respuesta que ello implica.
en la piel con sustancias que contienen el antígeno sospe- La disfunción del olfato puede estar causada por una
diversidad de factores, y la combinación de ella con tras-
tornos del gusto debe ser investigada; difícilmente hay
una disfunción del gusto aislada de una disfunción del
olfato.
Para ello, contamos con pruebas subjetivas utilizando
diversas sustancias odoríferas que estimulan el nervio ol-
fatorio: café, chocolate, vainilla, lavanda; odoríferos con
un componente trigeminal: mentol, ácido acético, for-
mol, y otras que tienen un componente estimulador del
gusto incluso como el cloroformo. Las pruebas de olfa-
to específicas computadorizadas son costosas y no están
disponibles fácilmente más que en grandes centros espe-
cializados. Las pruebas olfatorias objetivas se utilizan en
dictámenes de discapacidad o riesgo laboral.

Estudios de imagen
Las radiografías ordinarias simples, como la occipitomen-
toniana, proyección de Waters, y la proyección occipitofron-
tal, de Caldwell, son todavía obtenidas de rutina, sobre todo
FIGURA 33-2 EXPLORACIÓN ENDOSCÓPICA DE NARIZ. en casos de cuadros agudizados o fracturas del centro de
CAPÍTULO 33: Exploración física en otorrinolaringología 125

macizo facial. El valor de estos estudios es controvertido Bibliografía recomendada


por la presencia de estructuras sobrepuestas, y la confu-
sión con costras posoperatorias. La proyección de Waters • Becker W, Naummann HP. Ear, nose and throat diseases. Nueva
nos servirá para visualizar senos maxilares, frontales y York: Thieme, l994;186.
tabique nasal; la de Caldwell para visualizar frontales,
etmoidales, tabique nasal, cornetes. La proyección lateral • Davidson TM. Clinical manual of otolaryngology. 2a. ed. New
dará información sobre seno esfenoidal. York: McGraw-Hill, 1992;15.
El parámetro radiográfico para senos paranasales, nariz • Lee KJ. Lo esencial en otorrinolaringología, cirugía de cabeza y
y cara es la tomografía computarizada, y sus indicaciones cuello. 6a. ed. Stamford, CT: Appleton & Lange, 1995;419-20.
son sinusitis crónica, traumatismos, en especial fracturas
frontobasales y tumores. Como las estructuras se dan en • Lalwani AK. Current diagnosis and treatment in otolaringology
el contexto de un marco óseo, la TC tiene más aplicación head and neck surgery. Nueva York: McGraw-Hill, 2004;239.
en esta área que la resonancia magnética. Los cortes se • Probst R, Grevers G, Iro H. Basic otolaryngology. 2a. ed. Stut-
harán tanto coronalmente como axialmente para lograr gart. 2005;16-25.
más definición. Otros métodos de exploración a utilizar
pueden ser el ultrasonido que, sin embargo, es útil en el • Ramírez C. Manual de ORL. Madrid: McGraw-Hill, 1998;178-
seguimiento de procesos agudos con menos información 180.
que una TC o una resonancia magnética, siendo el seno • Gordon B. Clínicas ORL de Norteamérica, l998;1:33, 105. 106.
frontal y los maxilares los más accesibles para el estudio
con ultrasonido.
CAPÍTULO 34
Exploración física y endoscópica
de nariz y senos paranasales
Dr. Alain Sánchez Vázquez del Mercado

Desde un principio, la nariz y senos paranasales han ocupa- pección nasofacial, rinoscopia anterior, posterior y explo-
do un lugar importante en tratados anatómicos realizados ración endoscópica nasosinusal.
principalmente en cadáver. La necesidad de explorar el inte-
rior de estas cavidades in vivo condujo a los clínicos a utili-
zar instrumentos que facilitaran dicha tarea. En el siglo I se
wInspección nasofacial
creó el espéculo nasal en Pompeya y en 1806 Philip Bozzini El examen clínico de la nariz externa inicia con la explo-
diseño un instrumento para explorar la membrana timpá- ración de la cara. Hay numerosas líneas descritas por di-
nica, cavidad nasal y laringe, el cual requería de luz solar y versos autores que utilizan puntos anatómicos de la cara y
un sistema de espejos para su funcionamiento (fig. 34-1). cráneo, las cuales tienen como finalidad ubicar a la nariz
Con la invención de la bombilla eléctrica, este tipo de dentro de la línea media y su relación armónica con estruc-
instrumentos evolucionó rápidamente hasta convertirse turas adyacentes, como son: las órbitas, ojos, región frontal
en modernos endoscopios usados hoy en día en la explo- y boca. Como ejemplo tenemos a la línea media facial, que
ración cotidiana de nariz y senos paranasales. Las técnicas inicia en el nasión y termina en el punto medio del mentón
de exploración de nariz y senos paranasales incluyen: ins- pasando por el rinión, surco subnasal y labial.
Es importante realizar primero un examen minucioso
de la piel que recubre la pirámide nasal, observando en
ocasiones lesiones producidas por maniobras externas de
aseo nasal, infecciones o neoplasias. Además, se deben ex-
plorar cinco aspectos básicos: la forma, dorso, lóbulo, base
y ángulo nasolabial.
Las alteraciones osteocartilaginosas rinoseptales pue-
den ser muy evidentes en la exploración externa; éstas des-
vían con frecuencia la pirámide nasal al lado opuesto de la
obstrucción. Los problemas graves del tabique son fáciles
de identificar porque el paciente presenta por lo general
respiración bucal al momento de la exploración. La alte-
ración oclusal y el aumento del arco palatal se encuentran
asociados en pacientes con obstrucción nasal crónica en
etapas tempranas del desarrollo craneofacial.
En la edad pediátrica, es común identificar facies y sig-
nos característicos de rinitis alérgica. Con frecuencia, se
observa edema palpebral superior, oscurecimiento de la
piel, o ambas cosas, por debajo de los párpados inferiores.
En pacientes con prurito nasal crónico, sobre todo en ni-
ños, es frecuente observar una línea nasal transversal por
arriba de la punta nasal debido a la acción del llamado sa-
ludo alérgico que consiste en el frotamiento frecuente de la
mano sobre esta área.
La rinitis que se acompaña de poliposis grave presenta
en ocasiones aumento de volumen transversal de la pirá-
FIGURA 34-1 INSTRUMENTO PARA EXPLORAR LA MEMBRANA TIMPÁNICA, mide nasal. La palpación también permite corroborar las
CAVIDAD NASAL Y LARINGE. desviaciones del tabique y puntos dolorosos locales o pe-
126
CAPÍTULO 34: Exploración física y endoscópica de nariz y senos paranasales 127

rinasales. Las maniobras de transiluminación (diafanosco- pejo o lámpara frontal. El uso de microscopio con objetivo
pia) ya no se utilizan en la actualidad; han sido causa de de 250 o 300 es útil sobre todo al tratar de observar a deta-
numerosos errores diagnósticos, ya que dependen directa- lle el aspecto de algunos tumores o lesiones de la mucosa
mente de la intensidad de la luz y grado de neumatización nasal. Las desviaciones del tabique y trastornos turbinales,
de los senos paranasales. encontradas en más del 50% de los pacientes, limitan este
procedimiento con cierta regularidad.
Exploración ordinaria En la primera infancia puede ser práctico utilizar un
En la exploración clásica o común, se utiliza el espéculo otoscopio para realizar este tipo de exploración. Según la
nasal o rinoscopio, para explorar las porciones anteriores ARIA, una rinoscopia anterior debe efectuarse en el si-
del vestíbulo y cavidades nasales, procedimiento conocido guiente orden: posición del tabique nasal, aspecto y color
como rinoscopia anterior. La rinoscopia posterior requiere de la mucosa, existencia de pólipos, presencia de secre-
el uso de un espejo laríngeo, dirigido en sentido superior a ciones y sus características macroscópicas e hipertrofia de
través de la cavidad bucal hacia la bucofaringe, con el obje- cornetes. La palpación con un hisopo puede ser de ayuda
to de visualizar las coanas y estructuras nasofaríngeas. para determinar el edema de la mucosa nasal, la consisten-
cia y sitio de implantación de tumoraciones. La rinoscopia
Rinoscopia anterior anterior también permite llevar a cabo cultivo de secrecio-
La rinoscopia anterior constituye la exploración sistemáti- nes nasosinusales y toma de biopsia de algunos tumores.
ca de las fosas nasales. Es sencilla de realizar y muy obje-
tiva. Con el paciente sentado cómodamente, el rinoscopio Rinoscopia posterior
se introduce suavemente en el vestíbulo nasal apoyando el La rinoscopia posterior se realiza para visualizar las coanas
dedo índice del explorador sobre el lóbulo de la nariz. El y el tercio posterior de las cavidades nasales. Es un proce-
ángulo ideal debe ser de 45° y la abertura del rinoscopio dimiento no fácil de realizar, el cual requiere experiencia
depende del tamaño de la narina (fig. 34-2). Con este sen- y en ocasiones es necesario aplicar un anestésico local en
cillo procedimiento, se puede observar el vestíbulo nasal la cavidad bucal con la finalidad de reducir el reflejo nau-
en su totalidad, área valvular, tabique anterior cartilagino- seoso producido por el contacto del espejo laríngeo con la
so, cabeza de los cornetes medio e inferior y el aspecto de mucosa del velo del paladar y bucofaringe.
la mucosa de las porciones anterior y superior de ambas El uso de un abatelenguas es necesario en la mayor par-
cavidades nasales. La misma maniobra se realiza después te de los casos evitando que el espejo laríngeo sea desviado
de aplicar un vasoconstrictor local, con el objeto de valorar por la lengua durante el examen. Este procedimiento tam-
la función de ambos cornetes, permitiendo así una mejor bién permite valorar estructuras de la nasofaringe como:
visualización de las áreas posteriores tras la reducción del adenoides y rodetes tubarios. La aparición de endoscopios
volumen de los mismos. flexibles y rígidos cada vez más delgados y con mejor óp-
Cabe mencionar que una buena iluminación debe tica prácticamente han hecho que este procedimiento se
acompañar a este tipo de exploración, con ayuda de un es- realice con menos frecuencia en la actualidad.

wExploración endoscópica nasosinusal


El desarrollo de modernas fibras y lentes ópticas tubulares
de pequeñas dimensiones ha representado un importan-
te avance en la metodología del diagnóstico y exploración
nasosinusal. La endoscopia permite una exploración nasal
directa y completa, ya que podemos ver con detalle pe-
queños estrechamientos como son los meatos, receso es-
fenoetmoidal y complejo osteomeatal, áreas prácticamente
inaccesibles en la exploración ordinaria. Sólo requiere una
manipulación cuidadosa en consultorio y la aplicación de
vasoconstrictor con anestésico tópico en el área a explorar.
El equipo básico para endoscopia nasosinusal consta de
una fuente de luz, una fibra óptica y endoscopios flexibles
o rígidos, que se encuentran disponibles en varios calibres,
siendo el de 4 mm ideal en adultos y de 2.7 mm en ni-
ños. Aunque hay diversas angulaciones, en el caso de los
rígidos éstos van de 0 a 90°. Se ha preferido utilizar en la
exploración clínica en consultorio el de 30° por ser más
versátil dentro de la cavidad nasal. Idealmente, la explora-
FIGURA 34-2 EXPLORACIÓN DE LA NARIZ (RINOSCOPIA ANTERIOR). ción endonasal debe efectuarse en tres tiempos.
128 Tema 6: Métodos diagnósticos en otorrinolaringología

El primer tiempo orienta la exploración, identificando sido sometidos a cirugía previa, como control posoperato-
estructuras básicas; después se dirige el endoscopio por el rio, o cuando la anatomía permite el acceso a dichas áreas,
piso nasal hasta la nasofaringe. En el segundo tiempo, se lo cual no es común en la mayoría de los casos.
pasa el endoscopio por delante del cornete medio hasta el
borde superior de la coana observando el receso esfenoet-
moidal, y por último en la tercera fase, el endoscopio se
dirige al meato medio luxando suavemente el cornete en Bibliografía recomendada
sentido medial con ayuda del disector de Freer.
El endoscopio rígido de 0° ha demostrado una mayor • Adema JM, Massegur H et al. Cirugía endoscópica nasosinusal.
utilidad al explorar el seno maxilar; necesita ser introduci- Madrid: Grasi, 1994;87-96.
do por una punción externa de la pared anterior del mis- • ARIA Workshop Report. Allergic rhinitis and asthma. Allergol
mo. Este procedimiento es considerado, cuando está indi- Immunol Clin, 2003;18:84-85.
cado, parte de la exploración de los senos paranasales en
consultorio, ya que puede realizarse con infiltración local • Cabezudo L. Exploración clínica de la nariz, fosas nasales y senos
y con pocas molestias para el paciente. La posibilidad de paranasales. Barcelona: Doyma, 1992;155-166.
tomar muestras y cultivos en el interior del seno maxilar • Portmann M. Abregè d´otorhinolaryngologie à l´usage de
ha permitido hacer diagnósticos en etapas tempranas de l´estudiant. París: Masson, 1970;173.
enfermedades inflamatorias, infecciosas y tumorales de di-
cha región. • Stawmberger H. Diagnóstico endoscópico y cirugía de los senos
La exploración endoscópica de las celdillas etmoidales, paranasales y de la base del cráneo. Viena: Clínica Universitaria
seno frontal y esfenoidal se limita a los pacientes que han de Otorrinolaringología; 1996:12-50.
CAPÍTULO 35
Cavidad oral, faringe y laringe
Dr. José Luis Treviño García

Antes de realizar una exploración de vías aerodigestivas, Los arcos de los maxilares superior e inferior, con las
debemos tener conocimientos de conceptos anatómicos encías y los dientes, dividen la cavidad oral en dos par-
y embrionarios bien definidos, tomando en cuenta las tes: vestíbulo bucal que es el espacio situado dentro de los
regiones que delimitan cada una de las áreas para poder labios y los carrillos hacia afuera de los dientes. La cavi-
precisar la extensión de la o las lesiones que observemos, dad oral se encuentra por dentro de las arcadas dentales,
contar con la instrumentación y equipo necesario así y su límite posterior son los pilares anteriores del velo del
como la posición que debe guardar el paciente durante la paladar, la unión del paladar óseo con el blando y las pa-
exploración para poder revisar todos los sitios de interés pilas circunvaladas de la lengua. Al mantener los dientes
del médico y así hacer una descripción precisa del fenó- superiores tocando los inferiores, la única comunicación
meno que presenta el paciente. entre la cavidad bucal y el vestíbulo se halla por detrás del
último molar.
La boca es de fácil exploración por estar al alcance directo
wCavidad oral del explorador. Aquí se manifiestan enfermedades propias,
La cavidad oral es un complejo órgano que contiene múscu- aunque también es el sitio de manifestación de enfermeda-
los, glándulas, dientes, y receptores sensitivos especializa- des generales como sarampión (manchas de Koplick), sífilis
dos; la incorporación de nutrientes a través de la masti- (dientes de Hutchinson), Sjögren (xerostomía), algunas
cación y el consumo de líquidos incluye un alto grado de avitaminosis, intoxicaciones entre otras, así como neopla-
coordinación entre los diferentes sistemas motores. Es la sias donde el explorador tendrá además que explorar el
parte inicial del aparato digestivo y proviene embrionaria- cuello con técnica manual. Los principales síntomas que
mente del ectodermo que cubre la superficie de los arcos se presentan son ardor, dolor, alteraciones en la oclusión
faríngeos formando los surcos branquiales. dental, secreción salival, gusto, halitosis y algunas otras
A la cuarta semana del desarrollo embrionario, las dos sensaciones inespecíficas. En el examen físico se incluyen
prominencias linguales, que provienen del ectodermo, es- labios, dientes, encías, lengua, piso de la boca, paladar duro
tán dentro del primero y segundo arcos, formando los dos y blando, glándulas salivales, músculos de la masticación,
tercios anteriores de la lengua. Entre las dos prominencias articulación temporomandibular y exploración sensitiva y
linguales, hay una impar que forma el tercio posterior de la motora.
lengua y que proviene del endodermo. Durante la séptima Los dientes se articulan en la gonfosis alveolodenta-
semana de desarrollo, los somitas de las regiones cervicales ria sobre la mandíbula y el maxilar superior, formando
superiores se diferencian en los músculos voluntarios de la un semicírculo en cada uno de ellos que se aproximan al
lengua; las papilas circunvaladas se desarrollan entre las ocluir la boca. Las encías cubren los bordes laterales de
semanas 11 y 20 de gestación, en tanto que las filiformes los alvéolos y el cuello de los dientes; sus bordes se deno-
y las fungiformes en la undécima semana. El paladar duro minan bordes gingivales; en el niño hay 20 dientes de-
se forma entre la octava y novena semanas, en tanto que el ciduales (dos incisivos, un canino y dos molares en dos
paladar blando y la úvula terminan de formarse entre las pares); estos dientes se pierden y son sustituidos por los
semanas 11 y 12; todas estas estructuras provienen de la permanentes, y se agrega un primero y segundo premolar
premaxila y el proceso maxilar. La amígdala palatina se de- y un tercer molar (en dos pares) haciendo un total de 32
sarrolla a partir de la segunda bolsa a las ocho semanas; la piezas. La ausencia de dientes puede deberse a alteracio-
amígdala lingual entre el primero y segundo arcos a las seis nes de la nutrición, infecciones, anomalías del desarrollo,
y siete semanas; las adenoides a la semana 16 por un infil- tabaquismo, higiene bucal deficiente, traumatismos. En
trado subepitelial de linfocitos. La glándula parótida, sub- los niños, son comunes las anomalías en la implantación
maxilar y sublingual, proviene del ectodermo de la primera dental; en los adultos se debe a extracciones antiguas o
bolsa a la quinta, sexta y octava semanas, respectivamente. manifestación de caries o piorrea alveolar. En cuanto a las
129
130 Tema 6: Métodos diagnósticos en otorrinolaringología

encías, las retraídas se observan en ancianos y en fuma- mores, en ciertas alteraciones metabólicas de las grasas y
dores; el diente queda con mayor extensión al descubierto glucosa, y en el alcoholismo crónico, también en la paroti-
y el cemento se visualiza despulido y sin lustre; se debe ditis vírica donde puede asumir considerables dimensio-
buscar la presencia de sangrado, exudados, líneas de plo- nes desplazando lateralmente la oreja. Alrededor del 80%
mo o de bismuto. de los tumores de las glándulas salivales son de la paró-
El dolor bucal varía según la causa y sensibilidad del tida, y de éstos, el 80% son benignos. Normalmente, las
paciente, por ejemplo, el dolor del labio es ardoroso, con- glándulas salivales elaboran entre 800 y 3000 ml de saliva
tinuo y sin irradiaciones. Al revisar los labios, se buscan en 24 horas. En estados patológicos, se observan las si-
trastornos como el labio leporino, queilitis, úlceras, her- guientes alteraciones, como hiposalivación: disminución
pes, neoplasias; se evalúa la función del facial al pedirle de la cantidad de saliva por deshidratación, estados emo-
que inf le las mejillas y que no permita la fuga de aire. Por cionales o por acción de ciertos medicamentos. El ptialis-
otro lado, los dientes pueden tener problemas como caries mo es el aumento de la secreción salival; si es deglutida,
o enfermedad periodontal. En las caries, si sólo se afecta se denomina sialofagia; cuando f luye por las comisuras
el esmalte, el dolor se presenta con el frío y con los ácidos; de la boca se denomina sialorrea, la cual se presenta en la
si afecta la dentina, se manifiesta con calor, frío y ácidos; enfermedad de Parkinson, en la parálisis facial periféri-
de tener afección hacia la pulpa, el dolor es muy inten- ca, en el cáncer de esófago y en el estómago. La sialorrea
so y se alivia con el frío. En la enfermedad periodontal, se define como la incontinencia de la cavidad bucal para
el dolor puede producirse en alvéolos, en ligamentos del mantener la saliva y puede estar presente en el paciente
diente, inf lamaciones de la pulpa, entre otros. El dolor con trastornos neurológicos, enfermedad de Parkinson,
es espontáneo y soportable, y aumenta con la percusión demencia, enfermedad de neurona motora, medicamen-
de los dientes. La función masticatoria está dada por los tos y dificultad en el control neuromuscular.
músculos de la masticación que son el músculo tempo- La lengua está cubierta por mucosa, formada por múscu-
ral, el masetero y los pterigoideos interno y externo. Esta los entrelazados; tiene las siguientes partes: base, vértice
función se puede alterar en casos de oclusión dental de- o punta, cara dorsal o superior y cara inferior. En la cara
fectuosa, y se va a manifestar con deformación dental, superior presenta las papilas filiformes y fungiformes; las
defecto de alineación, otalgia provocada por disfunción papilas foliadas se localizan en los bordes, y en la unión de
de la articulación temporomandibular, entre otras. Al ex- la base con el cuerpo, las papilas circunvaladas. En la cara
plorar, se cuentan las piezas, las faltantes y las cariadas; inferior se halla la glándula lingual o de Nühn, así como
se investigan cambios de coloración; la percusión de los las venas raninas, arterias linguales y el nervio lingual, el
mismos puede desencadenar dolor. cual lleva la información del gusto y la secreción glandu-
Las enfermedades de la mucosa bucal en la población lar (estas últimas dos provienen de la cuerda del tímpano,
geriátrica son relativamente comunes. Caries dentales, rama del nervio facial) de los dos tercios anteriores. Estas
padecimientos hepáticos, renales, enfermedades disemi- funciones competen al nervio glosofaríngeo en su tercio
nadas, medicamentos, radiaciones, quimioterapia, aler- posterior, mientras que la información del tacto es a tra-
gia a medicamentos, enfermedades crónicas, síndromes vés del nervio trigémino en los dos tercios anteriores, y
paraneoplásicos pueden afectar la integridad de la mu- por el vago en el tercio posterior. El nervio motor es el hi-
cosa bucal. La xerostomía es el resultado de la reducción pogloso. En la parálisis de este último, la lengua se desvía
anormal de saliva. Atrofia epitelial, ulceraciones, aumen- hacia el lado paralizado.
to de volumen y vesículas son algunos de los signos que El dolor de la lengua es síntoma de diversos padecimien-
podemos encontrar. La halitosis es un ref lejo de la higiene tos, como en las primeras etapas de las glositis, cálculos de
bucal deficiente, pero además puede ser secundaria a in- la glándula submaxilar o sublingual, en lesiones superfi-
fecciones, neoplasias, alimentos, enfermedades generali- ciales de la lengua, úlceras, herpes, mordeduras, leucopla-
zadas, microorganismos anaerobios, aerófilos gramne- sia, cáncer. Algunas enfermedades generalizadas provo-
gativos que producen componentes sulfurados volátiles. can dolor en la lengua como la pelagra, avitaminosis B y
Estos microorganismos incluyen Treponema denticola, C, leucemias, colagenopatías, intoxicaciones por metales
Porphyromonas gingivalis, Prevotella intermedia, Bacte- pesados, uremia, etcétera. La lengua aumenta de tama-
roides forsythus y fusobacterias, ocasionando enfermedad ño en el cretinismo, en el mixedema, en la acromegalia
periodontal, detritos acumulados en las papilas linguales y en la amiloidosis. La lengua geográfica no se relaciona
y criptas amigdalinas. con alteración alguna y se denomina también glositis mi-
Las glándulas salivales parótidas normalmente no se gratoria, siendo de causa desconocida y benigna. La au-
perciben por inspección, aunque sí son evaluadas por pal- sencia de surcos longitudinales en la lengua es signo de
pación. Las parótidas se localizan externas al ángulo de la deshidratación grave. El carcinoma de lengua tiene pre-
mandíbula y por delante y detrás de la parte inferior del pa- dilección por los bordes, la base y la superficie interior; se
bellón auricular; su examen incluye inspección y palpación presenta como una úlcera de bordes duros y evertidos; las
del conducto de Stensen hasta la desembocadura a nivel molestias son vagas; en casos avanzados produce altera-
del segundo molar superior; la glándula crece en los tu- ciones de la función masticatoria.
CAPÍTULO 35: Cavidad oral, faringe y laringe 131

Para realizar la exploración de la cavidad oral, se re- ficación de Mallampatti es de ayuda para determinar el
quieren guantes de látex, una fuente o lámpara de luz grado de obstrucción en bucofaringe y el diagnóstico defi-
y abatelenguas, verificándose a través de observación y nitivo se realiza mediante una polisomnografía. Las amíg-
palpación el tamaño de la lengua, movilidad, asimetrías, dalas palatinas en circunstancias normales no sobresalen
desviaciones, recubrimiento de la superficie, lesiones loca- más allá de los pilares; cuando se agrandan, pueden salir
les, úlceras, glositis, neoplasias, entre otros. Asimismo, se de los pilares anteriores, e incluso ir más allá de la línea
debe observar y palpar mediante técnica digital y bidigital media; puede haber criptas profundas con tapones de res-
el piso de la boca, y de manera manual el cuello, en tanto tos alimenticios o epiteliales que emergen hacia la superfi-
que las glándulas submaxilares se palpan, de modo di- cie; tienen la forma de manchas blancas en la superficie de
gital y manual, por dentro y fuera de la mandíbula para las amígdalas. Cuando se sospecha una neoplasia, deben
buscar tamaño, cálculos, tumores, dolor a la palpación y palparse las amígdalas de manera digital, y de encontrarse
características de la saliva. una zona indurada, es necesario realizar una biopsia; ante
la sospecha de alguna lesión maligna, se debe hacer amig-
wExploración de la faringe e hipofaringe dalectomía completa. En la pared posterior de la faringe,
es normal la existencia de zonas ligeramente hiperémicas,
La faringe primitiva proviene del llamado intestino an-
así como pequeños puntos irregulares de tejido linfático de
terior del embrión. Se une al estomodeo o boca primiti-
color rojo o rosa. Las bandas faríngeas laterales son de co-
va de modo anterior y cefálico para después estrecharse
lor rosa y están por detrás de los pilares posteriores; tienen
gradualmente de manera caudal a medida que se une con
el esófago. El endodermo de la faringe primitiva recubre un trayecto descendente desde la nasofaringe hasta la base
las caras internas de los arcos branquiales o faríngeos (los de la lengua; están compuestas de tejido linfático. El ani-
cuales son cuatro en total y provienen del mesodermo). llo de Waldeyer está compuesto por los elementos linfoides
Este endodermo, al pasar hacia los divertículos, se le de- de la faringe, incluyendo las adenoides o amígdala farín-
nomina bolsas faríngeas, siendo cinco en total. gea, la amígdala tubárica en la fosita de Rossenmuller, la
La faringe es un órgano fibromuscular ovalado com- amígdala palatina y la amígdala lingual. En el examen de
puesto por una estructura tubular irregular que se inserta la faringe, el abatelenguas se coloca en el tercio medio de la
por arriba en la base del cráneo y se continúa hacia abajo lengua para deprimirla y llevarla hacia adelante al mismo
hacia el esófago a la altura del cartílago cricoides, enfren- tiempo; cuando se coloca en el proximal, la zona posterior
te de la sexta vértebra cervical. Su pared anterior es in- de la lengua sobresaldrá y se interpondrá en la observa-
completa y por tanto es dividida en: nasofaringe; su límite ción de la faringe, en lugar de descubrirla; si se toca el ter-
anterior son las coanas, el superior el techo de la faringe cio posterior de la lengua, se evocará el ref lejo nauseoso.
y el límite inferior es el istmo faríngeo en el relieve de La exploración de la nasofaringe se realiza mediante
Passavant; éste también constituye el límite superior de la una rinoscopia posterior colocando un espejo laríngeo
bucofaringe; el anterior de este último son los pilares ante- por detrás del paladar blando en la faringe ref lejando el
riores (músculo palatogloso), y el límite inferior es el borde rayo de luz sobre éste y así poder apreciar las estructuras.
superior de la epiglotis, que a su vez es el límite superior Otro método, el más usado actualmente por el otorrino-
de la laringofaringe o hipofaringe. Hacia adelante de esta laringólogo, es mediante un fibroscopio f lexible a través
última se encuentran las estructuras de la supraglotis, y de las fosas nasales permitiendo al explorador observar
hacia abajo se continúa hacia el esófago. El estudio de la fa- con detenimiento y precisión cambios que presentará el
ringe incluye: pilares anterior y posterior del paladar, fosa paciente en la superficie, movilidad del paladar blando,
amigdalina, amígdala palatina, úvula, pared posterior de grados de obstrucción por crecimiento adenoideo o neo-
la faringe y anillo linfático de Waldeyer (en jóvenes). La plasias en la desembocadura de la trompa de Eustaquio
úvula es un órgano muscular, cuya longitud y espesor es como en la luz de la nasofaringe.
variable; puede ser bífida; en consecuencia se debe buscar La hipofaringe está por arriba de la laringe y por debajo
de manera intencionada la presencia de paladar hendido de la bucofaringe; en la exploración armada, se puede rea-
submucoso. De la úvula se desprende un repliegue mu- lizar mediante una fuente y lámpara de luz, abatelenguas y
coso que se divide en dos y se dirige hacia afuera y abajo un espejo laríngeo, observándose las papilas caliciformes,
circunscribiendo una cavidad llamada fosa amigdalina, la amígdalas linguales, fositas glosoepiglóticas o valéculas,
cual alberga a la amígdala palatina. El istmo de las fauces senos piriformes y la epiglotis. Las papilas caliciformes,
está formado por la úvula hacia arriba, el pilar anterior de- dispuestas en V invertida con punta dirigida al agujero
recho e izquierdo y la base de la lengua. El tamaño del pa- ciego. Amígdalas linguales, visibles en los adultos, se en-
ladar blando y las estructuras adyacentes como la base de cuentran a los lados del dorso de la lengua; pueden ob-
la lengua es de suma importancia, sobre todo en aquellos servarse detritos (pequeñas manchas blanquecinas) en las
pacientes con obesidad que presentan ronquido, síndrome criptas o exudado folicular por amigdalitis activa. Fositas
de apnea obstructiva durante el sueño (SAOS), o ambos, glosoepiglóticas: espacios caliciformes entre la lengua y la
afectando el paso del aire a través de la faringe. La clasi- epiglotis, separadas entre sí por un repliegue glosoepigló-
132 Tema 6: Métodos diagnósticos en otorrinolaringología

tico medio. Para observarlas, se pide al paciente que emita les verdaderas y falsas se forman entre la octava y décima
sonidos. La epiglotis es un órgano cartilaginoso ubicado en semanas. Los ventrículos se forman en la duodécima se-
la línea media, justo caudal y posterior a la base de la lengua. mana. Los músculos de la laringe se forman a partir del
Los pliegues glosoepiglóticos laterales y el pliegue medio la mesodermo del cuarto y quinto arcos branquiales. La la-
fijan a la base de la lengua, y los pliegues aritenoepiglóticos ringe ocupa la parte media de la región del cuello; sirve
a los cartílagos aritenoides. Se pide al paciente que emita para el paso del aire de la respiración, y su principal fun-
un sonido alto, como la letra i, para separar la epiglotis de ción es la de ser un esfínter que protege la vía respiratoria;
la línea de visión; su exploración se efectúa a través de una asimismo, sirve para producir la maniobra de Valsalva y
laringoscopia indirecta, directa y/o endoscopia al igual que ha evolucionado para producir la voz. Es una combina-
la hipofaringe en toda su extensión. ción de cartílagos mantenidos unidos por ligamentos y
Explorar el mecanismo de la deglución voluntaria e músculos, continuándose hacia arriba con la hipofaringe
involuntaria requiere de una coordinación compleja de y hacia abajo con la tráquea.
procesos psicológicos, sensitivos y motores para que se El límite superior de la laringe corresponde ordinaria-
lleve a cabo; la disfagia se refiere a alguna dificultad en mente al disco que separa la sexta vértebra cervical de la
estos procesos pudiéndose originar en la bucofaringe o en quinta; el límite inferior es el cartílago cricoides que co-
el esófago. El mecanismo de deglución puede ser dividido rresponde al reborde inferior de la sexta vértebra cervical;
en dos subsistemas estructurales básicos para trasladar el el tubérculo anterior de la apófisis transversa de esta vér-
bolo alimenticio al estómago: el horizontal que se efectúa tebra es el tubérculo de Chassaignac, el cual sirve como
en la cavidad oral donde participan tanto la lengua como guía para localizar la carótida primitiva. La laringe en el
el paladar blando, y el vertical y también la faringe y el niño se encuentra localizada a nivel de la segunda y tercera
esófago. La disfagia es una manifestación en la alteración vértebras cervicales, en tanto que en el adulto se encuentra
de estos mecanismos y que puede estar dada por condicio- justo por detrás del cuerpo de la quinta cervical. Las di-
nes por la edad, factores del sistema musculoesquelético mensiones de la laringe en el adulto son en promedio de
que participan en la masticación y deglución, artritis de 40 mm en el eje vertical, 43 mm en el transverso y 36 mm
la articulación temporomandibular o laringe, osteoporo- en el anteroposterior. También posee músculos y ligamen-
sis de la mandíbula, descoordinación de fenómenos bu- tos que la enlazan con el hueso hioides y con el tórax. Los
cofaríngeos, enfermedades neurológicas, miastenia grave, cartílagos de la laringe son 9: el cricoides, el tiroides, epi-
miopatías, esclerosis lateral amiotrófica, traumatismo cra- glotis (impares), los aritenoides, los corniculados de San-
neal, Alzheimer, síndromes demenciales y enfermedad de torini y los cartílagos cuneiformes de Wrisberg (pares).
Parkinson, entre otras. Las cuerdas vocales inferiores o cuerdas vocales verdade-
El divertículo de Zenker es la protrusión de la mucosa ras son dos repliegues elásticos, musculomembranosos de
esofágica a través de un defecto en la pared hipofaríngea, 20 a 25 mm de longitud en el varón y de 16 a 20 mm en la
siendo causa común de disfagia en el paciente adulto y mujer; se insertan por delante en el ángulo entrante del
que se llega al diagnóstico mediante exploración manual cartílago tiroides y por detrás en la apófisis vocal de la ari-
del cuello, una sensación de gorgoreo y crepitación en al- tenoides; sus vibraciones producen la voz.
gunos pacientes. La endoscopia y métodos de imagen me- Las lesiones de la laringe se acompañan de alteraciones
diante un trago de bario definirán el diagnóstico. de la respiración, pérdida del mecanismo protector del es-
fínter, estridor, disnea, y de la fonación, como ronquera,
wExploración de la laringe disfonía y afonía. La tos ayuda a mantener la permeabi-
La laringe ocupa la parte media de la región anterior del lidad pulmonar; consta de tres fases: la inspiratoria, la
cuello; se desarrolla entre la octava y vigésima semanas compresiva y la expulsiva. Para la exploración armada, se
de gestación. La abertura laringotraqueal situada en la fa- puede realizar de dos tipos: mediante una laringoscopia
ringe primitiva entre el cuarto y quinto arcos, constituye indirecta con la ayuda de un espejo laríngeo y una lámpa-
la entrada a la laringe primitiva, la cual tiene forma de ra frontal, la cual permite en manos de un experto visua-
hendidura sagital y que se modifica adquiriendo forma de lizar un 80% de la laringe, y mediante telescopia f lexible o
“T” gracias al crecimiento de la eminencia hipobranquial con endoscopio rígido de 70 o 90°. La estroboscopia forma
(aparece a la tercera semana) que formará la epiglotis, y parte esencial de los métodos de exploración en la laringe;
las dos masas aritenoideas (aparecen a la quinta semana); permite visualizar a detalle la onda de vibración vocal,
estas dos últimas masas presentan otros dos crecimientos analizando las diferentes fases del ciclo glótico. Con este
cada una formando más adelante los cartílagos cuneifor- recurso de exploración, nos permite hacer diagnósticos
mes y corniculados. Al crecer estas estructuras entre la precisos de padecimientos vocales.
quinta y séptima semanas obstruyen la luz de la laringe, Mediante la laringoscopia, las cuerdas vocales se apre-
restableciéndose la luz a la novena semana adquiriendo cian de coloración blanquecina y con borde muy agudo;
una forma oval. La incapacidad para formar esta luz da su color real es rosado y sus bordes redondeados; en esta-
lugar a la atresia o estenosis de laringe. Las cuerdas voca- do patológico, el aspecto se modifica; si hay inf lamación,
CAPÍTULO 35: Cavidad oral, faringe y laringe 133

el color varía entre rojo violáceo y rosa; se engruesan y o disfonía es el síntoma inicial de la lesión glótica. Si la dis-
pierden su brillantez. fonía tiene una duración de tres semanas o más, se indica la
Las cuerdas vocales superiores o falsas son repliegues revisión por un otorrinolaringólogo a través de una explo-
membranosos que no realizan papel alguno durante la fona- ración endoscópica. Si hay disfonía, se investiga lo siguien-
ción; casi no tienen movimiento y su color es rosado intenso. te: uso o abuso de la voz, tabaquismo, forma de inicio del
La laringe es asiento de múltiples enfermedades, en- síntoma, tipo de presentación, intermitencia, estabilidad o
tre ellas infecciosas, degenerativas, neoplásicas, lesiones progresión y la asociación de la molestia con ardor farín-
por quemaduras, traumatismos, ref lujo gastroesofágico; geo, fiebre, disfagia, tos, hemoptisis y pérdida de peso.
los nódulos vocales casi siempre se localizan en su borde La tos es una maniobra fisiológica vital para la protec-
libre en la unión del tercio anterior con el tercio medio ción y permeabilidad de la vía respiratoria; se produce por
vocal, por mencionar algunas. Es importante realizar una irritación laríngea o por trastornos de vías respiratorias
exploración bimanual del cuello en aquellos pacientes en bajas secundaria a alteraciones diversas. El dolor irradia-
que se sospeche neoplasia, ya que el cuello es asiento de do o referido al oído por lo común es síntoma temprano
metástasis, y así poder definir la fase correspondiente. faríngeo generado por acción del nervio glosofaríngeo.
El plano glótico está formado por las cuerdas vocales Las cuerdas vocales falsas, llamadas también repliegues
verdaderas y por los aritenoides que las mueven; el espacio ventriculares, están por arriba y hacia afuera de las verda-
formado se llama glotis o espacio glótico; es una hendidu- deras. Por lo regular están inmóviles durante el examen
ra alargada; en el varón mide 26 a 32 mm y en la mujer 21 y tienen un color rosa mate con un aspecto más grueso
a 26 mm. La inervación periférica de la laringe es dada que las verdaderas. Por debajo de las cuerdas falsas hay
por el nervio recurrente y el nervio laríngeo superior, un espacio no fácilmente observable con el laringoscopio
ambos ramas del neumogástrico; la lesión unilateral de que se llama ventrículo laríngeo; su visualización se logra
este nervio laríngeo recurrente en cualquier parte de su si el enfermo inclina la cabeza hacia un lado. Las cuerdas
trayecto se acompaña de parálisis de la mitad de la laringe vocales verdaderas ref lejan la luz en forma tal que pre-
en que termina. Las características de la parálisis son: en sentan una tonalidad blanco nacarado y con bordes bien
la lesión central que afecta los centros corticales antes del definidos; el punto anterior de fijación, en el cartílago ti-
entrecruzamiento en la protuberancia, produce parálisis roides, es inmóvil; el posterior es móvil donde se fijan a
de la mitad de la laringe opuesta al lado de la lesión; las los cartílagos aritenoides que permiten que las cuerdas se
lesiones periféricas provocan parálisis de la mitad de la abran y cierren durante la respiración y fonación al girar
laringe del mismo lado de la lesión; el daño en el nervio hacia adentro (aducción) o afuera (abducción). Los ari-
recurrente genera una parálisis motriz laríngea; ésta es la tenoides se unen a la epiglotis a través de los repliegues
más común y se debe a la compresión del nervio en cuello aritenoepiglóticos. Estos repliegues, las cuerdas falsas y
o mediastino. La parálisis motora de las cuerdas vocales las verdaderas constituyen el esfínter de la laringe. Los
puede ser unilateral, con voz normal o ligeramente ronca; senos piriformes se encuentran por detrás y afuera de los
si la cuerda paralizada se encuentra fija en la línea media y cartílagos aritenoides; se dilatan un poco al producir el
la del lado opuesto se le aproxima, la voz es normal; cuan- fonema /a/ en voz baja; normalmente deben estar limpios
do la cuerda enferma se queda en abducción, la cuerda del y no contener saliva; el cúmulo de ésta podría explicar al-
lado opuesto no puede unírsele y se produce insuficiencia gún trastorno de deglución u obstrucción en cricofaringe
glótica con escape de aire a la fonación. o esófago. En el examen físico, es útil y debe realizarse la
La parálisis bilateral hace que las cuerdas queden en exploración de cabeza y cuello, además de las estructu-
aducción; la voz es débil pero entendible; sin embargo, la ras mencionadas, ya que el cuello es asiento o ref lejo de
abertura de la glotis es insuficiente e incapacita al enfer- enfermedades infecciosas y neoplásicas; ante la sospecha
mo por ser la hendidura glótica muy pequeña al respirar de cáncer, obliga al estudio endoscópico, laringoscópico,
con normalidad, existiendo estridor que se exacerba con biopsias y estudios de imagen.
el ejercicio. La voz se produce mediante la aducción de El envejecimiento vocal predispone a modificación en
los aritenoides sin rotación; el aire es forzado hacia arriba el sonido durante el habla y el canto; estos cambios pue-
entre las cuerdas; una mala aproximación origina una voz den incluir respiraciones cortas, pérdida del rango, cam-
velada; la voz murmurante se produce si los aritenoides bios en las características de la vibración, desarrollo de
rotan en sentido medial estando en abducción. El tono temblor, pérdida del control de la respiración, fatiga vocal,
de la voz se controla por la presión de la columna de aire inconsistencias en el tono, afectando la calidad del habla y
en la tráquea y por la longitud, tensión y volumen de las del canto. El paciente geriátrico presenta cambios o fenó-
cuerdas vocales, según lo descrito por la teoría mioelásti- menos biológicos en estructura y función de varias partes
ca aerodinámica. de su cuerpo, como atrofia de tejidos neurales y muscula-
Las cuerdas vocales vibran al pasar el aire entre ellas; res, disminución en la elasticidad pulmonar, cambios en
su longitud y volumen se modifica por la contracción de los respuestas químicas en la transmisión nerviosa, atrofia de
músculos laríngeos extrínsecos e intrínsecos. La ronquera ligamentos y osificación de cartílagos, que repercuten en
134 Tema 6: Métodos diagnósticos en otorrinolaringología

un deterioro de los pliegues vocales, pérdida de las fibras • Lee KJ. Otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello. 7a. ed.
colágenas y elastina, cambios propios de la matriz extra- Madrid: McGraw-Hill Interamericana, 2002.
celular y articulaciones, contribuyendo que algunas de es-
tas funciones ocasionen cambios en la calidad de la voz. • Calhoun KH, Eibling DE. Geriatric otolaryngology. Nueva York:
Marcel Dekker, Inc., 2006.
Bibliografía recomendada • Testut L, Jacob O. Tratado de anatomía topográfica. 8a. ed. Bar-
celona: Salvat, 1979.
• Surós A, Surós J. Semiología médica y técnica exploratoria. 8a.
ed. Barcelona: Masson, 1997. • Fairbanks DNF, Mickelson S, Woodson BT. Snoring and obstruc-
tive sleep apnea. 3a. ed. Filadelfia: Lippincott Williams & Wil-
• Cummings CW. Otolaryngology, head and neck surgery. 4a. ed. kins, 2003.
St. Louis MO: Elsevier Mosby, 2005;2(62).
• Netter FH, Colacino S. Atlas of human anatomy. 2a. ed. Basel:
• Bailey BJ. Head and neck surgery-otolaryngology. 3a. ed. Fila-
Ciba-Geigy Collection, 1991.
delfia, PA: Lippincott Williams & Wilkins, 2001;1(42).
CAPÍTULO 36
Exploración física del oído
Dr. Ramón Hinojosa González

wExploración física del oído


La exploración física del oído, al igual que la exploración da, la cual puede presentar perforaciones o retracciones
de otras partes del cuerpo, comprende inspección, palpa- que contengan colesteatoma. La mayor parte de la mem-
ción y auscultación. brana está formada por la porción tensa; en ésta se obser-
La inspección se inicia al observar el pabellón auricular, va la apófisis corta y el mango del martillo; en pacientes
poniendo atención en el tamaño, la forma y su posición en con membrana timpánica translúcida puede apreciarse la
la cabeza. Algunas personas no tendrán pabellón auricular apófisis larga del yunque; la cuerda del tímpano, cuan-
o será malformado o pequeño (microtia); puede haber im- do se observa la articulación incudoestapedial, puede
plantación baja. Pequeños hoyuelos por delante del trago, el indicar retracción de la membrana timpánica. Hay que
cual es un defecto congénito frecuentemente encontrado. observar la integridad de la membrana teniendo cuidado
Hay que examinar las características de la piel. Las de zonas diméricas que pueden ser confundidas con per-
vesículas pueden indicar infección por herpes zoster; las foraciones.
cicatrices pueden sugerir cirugías previas del oído. El color y la presencia de masas proveerá información
El conducto auditivo externo no se presenta como un para realizar diagnósticos diferenciales. Las masas blan-
tubo rectilíneo sino que describe un ángulo con variacio- quecinas pueden indicar timpanoesclerosis o colesteato-
nes de diámetro. Su inspección se realizará con aparatos mas; masas rojas pueden ser quimiodectomas.
que amplifican las estructuras. El instrumento utilizado La presencia de niveles hidroaéreos o burbujas puede
con más frecuencia es el otoscopio, el cual consta de una indicar otitis media aguda con derrame.
fuente de luz, una lente de aumento y conos con diferentes
diámetros; es importante usar el que tenga mayor diáme-
tro posible para tener una mejor exposición. wDiapasones
Antes de introducir el otoscopio, se tiene que rectifi- Los diapasones son aparatos en forma de “Y” (constan de
car el conducto tirando del pabellón hacia arriba y hacia un mango y dos ramas iguales). Al ser golpeada una de las
atrás. Es importante hacer notar que pacientes que pre- ramas, se ponen a vibrar produciendo tonos puros; éstos
senten otitis externa referirán dolor con esta maniobra. generalmente están fabricados de aleaciones de magnesio
Se observará en busca de las características del con- o de acero. Los diapasones clásicos tienen frecuencia de
ducto, la coloración de la piel, si hay cerumen, secreciones vibración de 128, 256, 512, 1024 y 2048 Hz.
o tumoraciones. A pesar de que en la actualidad se cuenta con modernos
En ocasiones, el exceso de cerumen no permite la ex- audiómetros computarizados, los diapasones siguen sien-
ploración adecuada, por lo que será retirado cuidadosa- do útiles, sobre todo como un complemento audiométrico
mente por medio de cucharillas. y para detectar posibles errores de la audiometría.
Después de examinar el conducto auditivo externo y En el consultorio, los diapasones de mayor utilidad son
retirar el exceso de cerumen, la membrana timpánica será los de 256, 512 y 1024 Hz.
examinada. La forma adecuada de utilizar un diapasón es tomarlo
La membrana timpánica normal tiene una coloración suavemente del mango lo más cerca posible de la punta y
grisácea o translúcida. Una forma adecuada de iniciar la golpear una de las ramas con una superficie roma (como
inspección de ésta será tratar de visualizar el anillo desde el codo) para que empiece a vibrar.
su porción posterior hasta su porción anterior; en algunos Las pruebas con diapasones que más se utilizan son las
pacientes, la parte anterior no puede ser completamente de Weber, Rinne y Schwabach; estas pruebas nos permiten
visualizada por una pared del conducto auditivo anterior averiguar de manera sencilla y rápida si un paciente presen-
prominente. Después, hay que observar la porción f lácci- ta hipoacusia y si ésta es neurosensitiva o de conducción.
135
136 Tema 6: Métodos diagnósticos en otorrinolaringología

Prueba de Schwabach 1. Si el paciente tiene audición normal o hipoacusia


neurosensitiva, seguirá escuchando el diapasón por
Esta prueba se basa en la diferencia de tiempo de percep- vía aérea, aunque deje de percibirlo por vía ósea. La
ción por vía ósea entre el paciente y el examinador. Como prueba de Rinne se informará como positiva.
requisito, la persona que realiza la prueba debe tener una 2. Si el paciente tiene hipoacusia de conducción al de-
audición normal. jar de percibir el diapasón por vía ósea y se pasa a
Se pone a vibrar el diapasón y se coloca en la mastoides vía aérea, tampoco percibirá sonido. El Rinne en
del sujeto a examinar y se le dice que indique el momento este caso se declarará como negativo.
en que deja de oírlo; en este momento, el examinador lo
coloca en su mastoides e indica el número de segundos La segunda forma de realizar esta prueba será hacer
que continúa escuchándolo. vibrar el diapasón y colocar la punta en la mastoides por
Las posibilidades que se tienen con esta prueba son las unos segundos y después colocar las ramas paralelas a la
siguientes: abertura del conducto auditivo externo a una distancia
aproximada de 2 cm y pedirle al paciente que indique en
1. Los pacientes con audición normal dejarán de es- qué parte escucha más fuerte el sonido.
cuchar el diapasón al mismo tiempo que el exami- Las posibilidades con esta prueba son las siguientes:
nador. En este caso, el Schwabach se informa como
normal. 1. Si la escuchó más fuerte al colocarlo en la abertura
2. El paciente con hipoacusia neurosensitiva dejará de del conducto auditivo externo tendrá una audición
escuchar el diapasón antes que el examinador. El normal o una hipoacusia neurosensitiva. El Rinne
Schwabach se señalará como acortado. se notificará como positivo.
3. Los pacientes con hipoacusia de conducción escu- 2. Si el paciente escuchó más fuerte cuando se le co-
charán por más tiempo el diapasón que el examina- locó en la mastoides tendrá una hipoacusia de con-
dor. El Schwabach se señalará como alargado. ducción. El Rinne se señalará como negativo.
Es importante saber que un Rinne con diapasón de 256
Hz se vuelve negativo cuando el paciente tiene una brecha
Prueba de Weber aéreo-ósea de 15 dB o más; con el diapasón de 512 Hz, el
En esta prueba, la punta del diapasón se coloca en alguna Rinne se volverá negativo con una brecha aéreo-ósea de
parte de la línea media de la cabeza generalmente en la 25 a 30 dB o más, y con el de 1024 Hz, el Rinne se vol-
frente o en los dientes incisivos; después se pide al pacien- verá negativo con 35 dB o más. Por tanto, es importante
te que indique dónde escucha el sonido. efectuar la prueba con estos tres diapasones y poder tener
Las posibilidades que se tienen con esta prueba son las una idea de cómo está la brecha aéreo-ósea de un paciente
siguientes: antes de contar con una audiometría o poder corroborar
1. El sonido se escuchará igual en ambos oídos, o se es- la brecha que nos indica un audiograma.
cuchará en el sitio donde se coloca el diapasón; esto Hay un gran número de pruebas complementarias a las
ocurre cuando el paciente tiene la misma audición descritas, que en la actualidad han caído en desuso, por lo
en ambos oídos, estén normales o no. cual no se comentan en el presente capítulo.
2. En pacientes que presentan hipoacusia neurosensi-
tiva asimétrica, el sonido del diapasón se escuchará wExploración neurológica
en el mejor oído. La mayor parte de la exploración neurológica implica la
3. En pacientes que presentan hipoacusia conductiva exploración de los pares craneales, los cuales se aborda-
asimétrica, el diapasón se escuchará mejor en el rán por separado; en esta sección, sólo se describen algu-
peor oído. nas pruebas que complementarán la exploración otorri-
nolaringológica.
Prueba de Rinne
Esta prueba compara la audición por vía aérea con la au- Prueba de Romberg
dición por vía ósea. Esta prueba se realiza con el paciente de pie; se le pide
Hay dos formas de realizar esta prueba: la primera con- que se mantenga lo más erecto posible, que junte los pies,
siste en hacer vibrar el diapasón y colocar la punta en la que estire las manos y que cierre los ojos para suprimir la
mastoides del paciente, indicándole que nos diga cuándo información visual.
deja de percibirlo; en este momento se colocan las ramas La prueba se considera positiva cuando el paciente
del diapasón paralelas a la abertura del conducto auditivo mantiene el equilibrio con los ojos abiertos y lo pierde
externo con una separación de aproximadamente 2 cm. cuando los cierra.
Las posibilidades que tenemos con esta prueba son las El signo de Romberg es positivo en dos tipos de lesio-
siguientes: nes: cuando están afectadas las vías de sensibilidad pro-
CAPÍTULO 36: Exploración física del oído 137

funda de la médula espinal y las que afectan las vías ves- DISDIADOCOCINESIAS
tibulares. El paciente con alteraciones cerebelosas no puede efectuar
Cuando el paciente no es capaz de mantener el equili- movimientos rápidos, rítmicos y alternantes. Una forma
brio con los ojos abiertos y cerrados, la alteración se loca- de explorarlas es pidiéndole al paciente que coloque las
lizará a nivel cerebeloso. manos en pronación y supinación de manera rápida y su-
Este signo será únicamente positivo cuando se produz- cesivamente; si el paciente presenta alteración, lo efectua-
ca una real pérdida del equilibrio; cuando esto sucede, los rá mal y con retraso.
pacientes por lo general tienden a separar los pies. Se tiene
que tener cuidado, ya que las oscilaciones que produzca
un paciente no se considerarán como Romberg positivo.
wPares craneales
Una variante de esta prueba es la denominada “prueba Este tipo de nervios proporciona inervación sensitivo-
sensibilizada de Romberg”, en donde se pide al paciente motora a la cabeza y al cuello, tanto en el control de la
que coloque un pie delante del otro. El significado de la sensibilidad general y especial, como en el control muscu-
prueba es el mismo. lar voluntario e involuntario. Como este tipo de nervios
emergen del cráneo, se les denomina craneales para di-
ferenciarlos de los raquídeos que emergen de la columna
Prueba de marcha de Babinski vertebral.
Consiste en pedirle al paciente que cierre los ojos y que
camine hacia adelante dando tres o cuatro pasos y luego
que camine hacia atrás también con los ojos cerrados. Si
I par craneal: nervio olfatorio
hay alteración vestibular unilateral, el paciente se desvia- Es un nervio sensitivo especial para el olfato, que se pue-
rá hacia el lado del vestíbulo afectado, y cuando camina de explorar fácilmente colocando diversos estímulos ol-
hacia atrás, se lateralizará hacia el lado opuesto. fativos familiares al paciente. El estímulo olfativo se tiene
que colocar debajo de una fosa nasal, mientras se ocluye
Pruebas de función cerebelosa la otra; se pide al paciente que la huela y que la identi-
fique (se recomienda café y tabaco). Si el paciente puede
El cerebelo se encuentra localizado en la fosa craneal pos- identificar las sustancias, se deduce que la vía olfativa se
terior y se divide desde el punto de vista anatomofuncio- encuentra intacta. Es importante no colocar sustancias
nal en tres porciones: como el amoniaco, ya que tiene un efecto irritante sobre
1) Lóbulo f loculonodular, el cual tiene íntima relación las terminaciones nerviosas libres de la mucosa nasal.
con el sistema de equilibrio, el cual permite la acti-
tud bípeda y la marcha sin grandes oscilaciones. II par craneal: nervio óptico
2) El paleocerebelo (língula, lobulillo central, culmen,
Es un nervio sensitivo especial para la visión; su evalua-
declive, túber y pirámide), que se relaciona princi-
ción clínica comprende cuatro etapas:
palmente con el tono muscular.
1. Visualización del fondo de ojo: requiere de un of-
Las lesiones en éste ocasionan hipotonía muscular ip- talmoscopio y una habitación con poca luz para que
solateral. Para explorarlo, se pide al paciente que f lexione
la pupila tenga una dilatación completa. En primer
el antebrazo sobre el brazo; el explorador tomará el ante- lugar, se pide al paciente que fije la mirada en un
brazo del paciente, quien tratará de vencer la resistencia objeto alejado. Hay que observar la papila óptica en
ejercida por el explorador; al soltar el explorador el ante-
personas normales. Éstas se visualizarán nítidas. En
brazo, el paciente con alteración cerebelosa golpeará su
el centro de la papila se observará la excavación, que
hombro, lo cual no ocurre con las personas sanas, ya que
es el lugar donde emergen los vasos, y por último se
presentan tono en los músculos antagonistas.
visualizará la retina y la mácula.
3) Neocerebelo: coordina los movimientos (o taxia) 2. Agudeza visual: se realiza utilizando una cartilla de
voluntarios, particularmente de las extremidades. Snellen y se evaluará cada ojo por separado.
3. Campos visuales: para evaluarlos, el examinador se
HIPERMETRÍA coloca enfrente del paciente. Se pide a éste que oclu-
Se pide al paciente que cierre los ojos y que con el dedo ín- ya uno de sus ojos y el examinador tapa el contrala-
dice se toque la punta de la nariz, que se toque el lóbulo de teral extendiendo su brazo del centro de visión a la
la oreja del lado contrario y que después de abrir ambos periferia y se le pide que indique cuándo deja de ver
brazos y cerrarlos se toque las puntas de los dedos índices. el dedo; este procedimiento se realiza en los cuatro
Las personas normales realizan estas pruebas sin titubeo; cuadrantes. Se efectúa el mismo procedimiento con
los pacientes con alteraciones cerebelosas presentan osci- el otro ojo.
laciones, simples correcciones que van disminuyendo de 4. Ref lejo pupilar: su evaluación consiste en aplicar un
amplitud hasta lograr el objetivo. haz de luz sobre el ojo y observar contracción de la
138 Tema 6: Métodos diagnósticos en otorrinolaringología

pupila del ojo iluminado y del contralateral; ambos El ref lejo corneal se valorará tocando suavemente con
tienen que contraerse al mismo tiempo en condicio- un algodón la córnea, obteniendo como respuesta el cie-
nes normales. rre palpebral.
Para valorar la parte motora, se pide al paciente que
III par craneal: nervio oculomotor cierre fuertemente la mandíbula, y se palpan los músculos
temporal y masetero. También se buscará desviación de la
Es un nervio motor somático para los músculos extra-
mandíbula, la cual se desviará al lado afectado.
oculares, excepto el músculo recto externo y oblicuo su-
perior; también tiene inervación motora parasimpática
para los músculos constrictores de la pupila y ciliar. VI par craneal: nervio abductor
Su evaluación comprende cuatro puntos que son: Es un nervio motor somático para el músculo recto exter-
no, el cual se evalúa junto con el III y IV pares craneales.
1. Evaluar la posición del párpado: se pide al paciente
que mire de frente y se observa el borde del párpa-
do superior. La lesión de este nervio ocasiona caída
VII par craneal: nervio facial
unilateral o bilateral del párpado superior. Es un nervio mixto que da sensibilidad general de la piel
2. Ref lejo pupilar: en este ref lejo, las fibras aferentes del pabellón auricular, la región retroauricular y parte de
son transportadas por el II par craneal y las fibras la membrana timpánica, y sensibilidad especial para el
eferentes por el III par craneal. Cuando se aplica un gusto de los dos tercios anteriores de la lengua. Motor pa-
haz luminoso en la pupila, si el II par craneal se en- ra los músculos de la expresión facial, y parasimpático
cuentra intacto y el III par craneal dañado, la pupila para las glándulas lagrimales submandibulares, sublin-
iluminada no se contraerá pero la contralateral sí. guales, la mucosa bucal y nasal.
3. Movimiento de los músculos extraoculares: éste se La evaluación clínica se realiza principalmente exami-
evalúa junto con los pares craneales IV y VI; se pide nando los músculos de la expresión facial: primero en re-
al paciente que siga un objeto de modo horizontal poso y luego pidiéndole que eleve las cejas, cierre los ojos
y vertical; en presencia de lesión, los movimientos y enseñe los dientes.
verticales se encuentran alterados.
4. Acomodación: para evaluarla, se pide al paciente VIII par craneal: nervio vestibulococlear
que extienda su brazo enfrente de él y que observe Es un nervio que transporta los sentidos especiales de au-
su dedo índice a medida que lo acerca a su nariz; dición y equilibrio.
esto ocasiona que los ojos converjan y las pupilas se La parte auditiva puede ser evaluada por medio de dia-
contraigan. pasones, y la parte del equilibrio se valora observando los
movimientos oculares y el equilibrio postural.
IV par craneal: nervio troclear
Es un nervio motor somático para el músculo oblicuo su- IX par craneal: nervio glosofaríngeo
perior. Este nervio se evalúa junto con el III y VI pares Es un nervio mixto que da sensibilidad general del tercio
craneales. posterior de la lengua, la amígdala palatina, parte de la piel
del conducto auditivo externo, de la membrana timpánica
V par craneal: nervio trigémino y la faringe; sensibilidad desde el cuerpo y el seno caro-
tídeo; sensibilidad especial para el tercio posterior de la
Es un nervio mixto que da la sensibilidad general del ros-
lengua. Motor para el músculo estilofaríngeo, y parasim-
tro, la porción anterior del cuero cabelludo, ojos, senos pa-
pático para la glándula parótida y los vasos sanguíneos en
ranasales, cavidad nasal o bucal, los dos tercios anteriores
el cuerpo carotídeo.
de la lengua, las meninges de la fosa craneal anterior y me-
La evaluación clínica se hace tocando ligeramente los
dia, y parte de la membrana timpánica. El motor para los
lados izquierdo y derecho de la faringe; si se contrae la
músculos de la masticación, el tensor del tímpano y el velo
pared faríngea, se considera el nervio normal.
del paladar, el músculo milohioideo y el vientre anterior
del digástrico. El componente sensitivo se evalúa compa-
rando ambos lados, iniciando por la frente (V1), las me- X par craneal: nervio vago
jillas (V2) y la mandíbula (V3) y ver si ambos lados de la Es un nervio mixto que da la sensibilidad general de una
cara son igualmente sensibles. La parte del tacto discrimi- parte del conducto auditivo externo y la membrana tim-
nativo se evalúa tocando la piel con un objeto puntiagudo; pánica, las meninges posteriores y la laringe; sensibilidad
la vía del tacto simple se valora por medio de una torunda visceral de la faringe, la laringe, las vísceras torácicas y
de algodón; en ambos casos, se pide al paciente que indi- abdominales, incluidos los cuerpos aórticos. Motor para
que lo que siente; la vía del dolor o temperatura se evaluará los músculos faríngeos y laríngeos. Inervación parasim-
con objetos fríos o calientes. pática de los músculos lisos, las glándulas de la faringe, la
CAPÍTULO 36: Exploración física del oído 139

laringe, las vísceras torácicas, abdominales y el músculo • House JW. Otologic and neurotologic history and physical
cardíaco. examination. En: Cummings CW, Schuller DE (eds.). Oto-
La forma de evaluarlo consiste en observar el velo del laryngology head and neck surgery. St. Louis, MO: Mosby,
paladar; una lesión ocasiona descenso y aplanamiento 1986;2733–2741.
del arco del paladar.
• Thomassin JM, Braccini F, Paris J, Korchia D. Examen clínico del
XI par craneal: nervio accesorio oído. En: Vercken S (ed.). Encyclopédie médico-chirurgicale oto-
Es un nervio motor para los músculos esternocleidomas- rrinolaringologie. París: Elsevier, 2006.
toideo y trapecio.
• Peck JE, Lee KJ. Audiology. En: Lee KJ (ed.). Essential otolaryn-
Para la evaluación clínica, se explora por separado
gology head & neck surgery. 7a. ed. Stamford, USA: Appleton &
cada músculo; para el esternocleidomastoideo, se pide al
Lange, 1999;25-66.
paciente que mueva el rostro hacia arriba y hacia el lado
opuesto; para el trapecio, se le pide que eleve los hombros. • Surós JB, Surós AB. Sistema nervioso. En: Surós JB, Surós AB
(eds.). Semiología médica y técnica exploratoria. Barcelona:
XII par craneal: nervio hipogloso Masson, 1987;749–874.
Es un nervio motor para los músculos extrínsecos e in-
trínsecos de la lengua excepto el palatogloso. • Corvera BJ. Exploración vestíbulo-oculomotora. Sintomatología y
Este nervio se evalúa primero con la lengua en reposo principios generales. En: Corvera BJ (ed.). Neurotología clínica.
observando fasciculaciones o atrofia y posteriormente se México: Salvat, 1990;67–81.
evalúa pidiéndole al paciente que la saque; ésta se desviará
hacia el lado enfermo. • Sooy CD, Boles R. Neuranatomy for the otolaryngology head
and neck surgeon. En: Paparella MM, Shumrick DA (eds.). Otola-
ryngology. Filadelfia, PA: Saunders, 1991;107–142.
Bibliografía recomendada • Wilson PL, Akesson EJ, Stewart PA, Spacey SD. Nervios craneales
• Meyerhoff WL, Roland PS. Physical examination of the ear. En: en la salud y la enfermedad. 2a. ed. Buenos Aires: Panamerica-
Paparella MM, Shumrick DA (eds.). Otolaryngology. Filadelfia, na, 2003.
PA: Saunders, 1991;905-909.
TEMA 7
Estudios de gabinete en
otorrinolaringología
CAPÍTULO 37
Valoración audiológica básica
Dra. Célida Lomelí Fajardo

Palabras clave: audiometría, rango dinámico, audiograma, B = 10 logaritmo de I1/I2. I1 es la intensidad de un sonido, I2
umbral tonal, enmascaramiento, vía aérea, vía ósea, hi- la intensidad del otro.
poacusia, neurosensitiva, conductivo, logoaudiometría. La escala logarítmica se utiliza para poder manejar có-
modamente la gama tan grande de intensidades de sonido
que maneja el oído.
wAudiometría tonal Decibel (dB): es la décima parte del bel; comparación
La audiometría tonal es un estudio realizado por tonos pu- entre dos sonidos.
ros que sirve para medir la audición de un sujeto, cuanti- dB = 10 logaritmo I 1/I 0 valor de referencia.
ficar el daño y ubicar la zona topográfica de la lesión. Este El nivel de presión sonora se determina en dB SPL, y
estudio tiene interés diagnóstico, pronóstico y terapéutico. determina el nivel de presión que realiza la onda sono-
Desde tiempos remotos, se intentó cuantificar la pér- ra en relación con un nivel de referencia que es 20 · 106
dida auditiva; inicialmente se hizo con voz humana por pascal en el aire.
medio de cuchicheo, pero a partir de 1930 se introdujo el Los fenómenos auditivos están regidos por la ley psico-
audiómetro clínico que es un aparato generador de tonos física de Weber y Fechne, que dice que la sensación crece
puros; el tono está graduado en frecuencias (octavas musi- en progresión aritmética, cuando la excitación lo hace en
cales), y la intensidad del sonido en decibeles (dB). progresión geométrica o logarítmica.
Concepto de sonido: es una onda mecánica que se pro-
paga a través de un medio elástico. TONO
Ondas sonoras audibles: son aquellas ondas capaces de Es la sensación subjetiva de escuchar una frecuencia de so-
estimular el aparato auditivo; su espectro está en un mar- nido. La frecuencia de un sonido corresponde al número
gen de 20 a 20 000 Hz. de vibraciones por segundo en hertz (Hz).

TIMBRE
Propiedades del sonido: intensidad, tono y timbre Indica la calidad del sonido. La vibración sonora puede pro-
ducir un tono puro o simple, o puede generar un tono com-
INTENSIDAD (I)
plejo compuesto de tonos añadidos y tonos armónicos.
Es la potencia transferida a la onda sonora.
Psicoacústica: es la relación que hay entre el estímulo
Su fórmula es I = P/A (P, potencia; A, unidad área). La
acústico y la sensación despertada.
presión se mide en dapapascales.
Rango dinámico: es la relación entre la mínima y la
Medida de intensidad: watt/cm2. La energía sonora se
máxima audibilidad. El margen en frecuencias es de 20 a
mide en microwatt = 10-6 watt/cm2.
20 000 Hz, y en intensidad de 0 a 120 dB en un oído sano.
Cero intensidad, I0: es una magnitud de referencia. Es la
En la valoración audiológica, se estudian los siguientes
intensidad de sonido necesaria para obtener el nivel normal
fenómenos:
de audición. Su valor es I 0 = 10-16 W/cm2 para 1000 Hz.
Bel (B): no es valor absoluto, sino proporción matemá- 1) Detectar el umbral auditivo: es la intensidad míni-
tica de la comparación de la intensidad de dos sonidos. ma audible para cada frecuencia.
140
CAPÍTULO 37: Valoración audiológica básica 141

2) Alteraciones supraumbrales o supraliminales: son da de material absorbente de sonido. Primero se obtienen


ciertos fenómenos fisiopatológicos que se producen los umbrales auditivos por vía aérea; esta valoración nos
en las hipoacusias neurosensitivas. ayuda a conocer la sensibilidad de todo el aparato auditi-
3) Comprensión de la palabra: es la capacidad que tiene vo. Posteriormente, se obtiene el umbral por vía ósea, que
el oído y la vía auditiva de discriminar los fonemas. valorará la sensibilidad coclear.

Audiometría MÉTODO
Se instruye al paciente para que conteste a la señal enviada,
Es la medición de la audición por tonos puros. aun a la mínima intensidad que detecte. Primero se colo-
can unos audífonos y se obtiene el umbral por vía aérea,
Audiograma que es donde el paciente responde el 50% de las veces a los
Es la gráfica donde se registra el nivel auditivo de cada oído tonos enviados. El umbral se obtiene para cada frecuencia.
por separado. En el eje de las “X” se anotan las frecuencias En niños pequeños, el estudio se realizará por medio de
en octavas, que van desde 125 hasta 8000 Hz, y en algu- juego, condicionándolos para responder.
nos audiómetros, se pueden medir altas frecuencias hasta Después, se obtiene la audición por vía ósea. Los soni-
16 000 o 20 000 Hz. En el eje de las “Y” se anotan las inten- dos se envían directamente sobre el cráneo por medio de
sidades en dB, que van desde 0 hasta 110 dB, y la gradua- un vibrador. Este método elimina la exploración de los ele-
ción de 10 en 10 dB como se muestra en la figura 37-1. mentos de conducción del sonido dados por el oído medio
Los símbolos que se usan para anotar los resultados en y el oído externo. En la vía ósea, el sonido se transmite por
el audiograma fueron recomendados en 1974 por la Ame- todo el cráneo a partir de 5 dB (fenómeno conocido como
rican Speach Language Hearing Association (ASHA) y re- atenuación interaural); por tal motivo, es necesario utilizar
visado por el American National Standard Institute (ANSI) un sonido llamado enmascarador, que evitará que el oído no
(fig. 37-2). explorado reciba la señal de prueba del oído explorado. En la
vía aérea, la atenuación interaural es de 60 dB, por lo que se
PROCEDIMIENTO debe enmascarar siempre que la diferencia de audición entre
El estudio se efectúa según la edad y condiciones del pa- un oído y otro sea igual o mayor a esa intensidad; de lo con-
ciente. Se realiza en una cabina sonoamortiguada, revesti- trario, se obtendrá una curva irreal llamada curva fantasma.

0 E#

10 E# < <
< <
<
20 E# <
)JQPBDVTJB DPOEVDUJWB
30 E#

40 E#
*OUFOTJEBE

50 E#
× × )JQPBDVTJB NJYUB
60 E# < × ×
< ×
70 E# < ×
< × ×
80 E#
)JQPBDVTJB TFOTPSJBM
90 E#

100 E#

110 E#
125 250 500 1000 2000 4000 6000 8000
'SFDVFODJB FO IFSU[

FIGURA 37-1 EN EL AUDIOGRAMA EN EL EJE DE LAS ―Y‖ SE GRAFICA INTENSIDAD EN DB Y EN EL EJE DE LAS ―X‖ FRECUENCIAS EN OCTAVAS. Se muestran los diferentes
tipos de hipoacusias. La primera gráfica (círculos y corchetes a la derecha) muestra una hipoacusia conductiva. La segunda (cruces y corchetes a la izquierda) muestra una
hipoacusia mixta; y la gráfica inferior ejemplifica una hipoacusia sensitiva con las vías aérea y ósea al mismo nivel (círculos y corchetes encimados). La tercera gráfica que se
encuentra en la parte inferior del diagrama muestra una hipoacusia sensitiva (vía aérea en círculos y la ósea en corchetes sobrepuestos).
142 Tema 7: Estudios de gabinete en otorrinolaringología

(oído externo y elementos del oído medio). La gráfica es


7ÎB BÊSFB EF PÎEP EFSFDIP generalmente de tipo ascendente y horizontal, con predo-
s 7ÎB BÊSFB EF PÎEP J[RVJFSEP minio en frecuencias graves.
< 7ÎB ÓTFB EF PÎEP EFSFDIP Hipoacusia sensitiva o de percepción: tanto el umbral
> 7ÎB ÓTFB EF PÎEP J[RVJFSEP por vía aérea como el umbral por vía ósea están dismi-
< 7ÎB ÓTFB OP FONBTDBSBEB EF 0% nuidos y al mismo nivel (no hay brecha), y ambas curvas
> 7ÎB ÓTFB OP FONBTDBSBEB EF 0* se sobreponen. Corresponde a lesiones del oído interno
llamadas cocleares. Su morfología puede ser ascendente,
FIGURA 37-3 CLAVES USADAS EN LA AUDIOMETRÍA TONAL (ASHA Y ANSI). descendente o con mayor daño en frecuencias medias.
Hipoacusias neurosensitivas o retrococleares: se en-
cuentran en las lesiones que afectan al VIII par craneal o
sus vías centrales. Habitualmente la curva es descendente,
Audición normal: la audición por vía aérea y por vía
y no hay brecha. Hay asimetría auditiva entre un oído y
ósea se encuentra entre 0 y 20 dB.
otro o puede haber disminución auditiva en un solo oído.
Hipoacusia: se llama hipoacusia a toda desviación por
Hipoacusia mixta: es la combinación de la afección en
debajo de este margen de normalidad.
los dos sistemas auditivos, esto es, el de percepción y el de
Gap o brecha: diferencia existente entre la vía aérea y la
transmisión (el de conducción y el coclear). Ambas vías
vía ósea; o diferencia aire-hueso.
aérea y ósea están afectadas pero en diferente grado, por lo
que hay diferencia aérea ósea (brecha).
Clasificación de las hipoacusias e interpretación
audiométrica POR EL GRADO DE DÉFICIT AUDITIVO
Orienta sobre el nivel de incapacidad producida (fig. 37-3).
POR LOCALIZACIÓN TOPOGRÁFICA DE LA LESIÓN
Tiene valor diagnóstico, pronóstico y terapéutico (fig. 37-3). Audición normal 0 a 20 dB
Hipoacusia conductiva o de transmisión: el umbral aé- Hipoacusia superficial 21 a 40 dB
reo se encuentra disminuido, y el umbral óseo es normal. Hipoacusia media 41 a 70 dB
Hay diferencia entre la conducción aire-hueso o brecha. Intensa 71 a 90 dB
La afección se halla en las zonas de conducción del sonido Profunda 91 dB o mayor

125 250 500 1000 2000 4000 6000 8000 IBTUB 20 000
BMUBT GSFDVFODJBT
0 E#
"VEJDJÓO OPSNBM

20 E#

)JQPBDVTJB TVQFSGJDJBM
40 E#
(EFDJCFMFT)
*OUFOTJEBE

)JQPBDVTJB NFEJB

60 E#

)JQPBDVTJB TFWFSB
80 E#

)JQPBDVTJB QSPGVOEB

120 E#
125 250 500 1000 2000 4000 6000 8000 IBTUB 20 000
BMUBT GSFDVFODJBT
'SFDVFODJB FO IFSU[

r -B DBQUBDJÓO EF NFOPT EF USFT GSFDVFODJBT: SFTUPT BVEJUJWPT. r


"VTFODJB EF SFTQVFTUB: BOBDVTJB.

FIGURA 37-2 CLASIFICACIÓN DE HIPOACUSIAS SEGÚN SU GRADO DE PÉRDIDA AUDITIVA; ESCALA GRAFICADA DE UN AUDIOGRAMA.
CAPÍTULO 37: Valoración audiológica básica 143

Esta clasificación auditiva se hace con base en el pro- cleopalpebral (o de parpadeo), el reflejo de sobresalto y el
medio de tonos audibles (PTA), que es el porcentaje que cocleocefálico (movimiento de la cabeza).
se obtiene de promediar los umbrales auditivos de las fre- En la audiometría lúdica, se busca llamar la atención
cuencias de 500, 1000 y 2000 Hz. Sirve para conocer el ni- del niño mediante estímulos auditivos, producidos por
vel de incapacidad auditiva del paciente en el medio social. juguetes sonoros como sonajas, campanas, etcétera. Se
Es indicador de la sensibilidad auditiva al habla. valora la respuesta de la búsqueda del sonido fuera de su
campo visual. Otras técnicas auxiliares para la determina-
Valoración supraliminal ción del umbral consiste en colocarle al niño audífonos y
La valoración supraliminal detecta fenómenos anormales condicionarlo para que, cada vez que escuche el tono, bus-
que se presentan por arriba del umbral auditivo, y ayuda a que un estímulo atractivo que puede ser luz o muñecos en
diferenciar entre una lesión sensitiva (coclear), y una neural movimiento (estudio llamado peep-show). Es importante
(primera y segunda neuronas). Hay tres categorías de alte- mencionar que en los pacientes en quienes no se obtiene
raciones o distorsiones supraliminales: 1) distorsión de la un umbral auditivo confiable por métodos ordinarios, la
frecuencia, siendo la más conocida la diploacusia; 2) distor- audición siempre se debe confirmar con estudios electro-
sión según el eje de las intensidades, o el reclutamiento, y 3) fisiológicos, como los potenciales provocados, emisiones
distorsión según el eje del tiempo, o fatiga auditiva. otoacústicas, además de realizar valoración del oído medio
con impedanciometría, estudios de los que nos ocupare-
ESTUDIO DE LAS CORTIPATÍAS (RECLUTAMIENTO) mos más adelante.
Reclutamiento: es cuando un oído que cursa con pérdida
auditiva detecta cambios mínimos de intensidad del soni- Audiometría de altas frecuencias
do, que un oído sano no detecta. Los sonidos fuertes son Es el estudio audiológico realizado a frecuencias por arriba
percibidos de modo desproporcionadamente fuertes en el de los 8000 Hz; ayuda a detectar pérdida auditiva de ma-
oído sordo, produciendo distorsión y molestia. En estos ca- nera predictiva. Por lo general, hay deterioro auditivo en
sos, se dice que tiene un margen dinámico disminuido. Este altas frecuencias con la edad. A partir de los 30 o 40 años
fenómeno se puede detectar en pruebas que se realizan en empiezan a producirse ciertos cambios. Este estudio ayuda
el estudio audiológico básico como son la logoaudiometría a anticipar daño coclear, y es especialmente importante en
y reflejos del estribo (de estos estudios nos ocuparemos más caso de uso de algunos ototóxicos. La audiometría de altas
adelante). Además hay pruebas específicas, como la prueba frecuencias también es útil como una extensión de la audio-
de Fowler, SISI y audiometría automática de Békésy. metría clínica sistemática en diferentes situaciones, como
en la detección de daño auditivo producido por ruido, eva-
ESTUDIO DEL FENÓMENO NEURAL (ADAPTACIÓN) luación de resultados poscirugía de oídos, seguimiento de
Adaptación: es la disminución anormal de la sensibilidad
pacientes en tratamiento oncológico, evaluación audioló-
auditiva durante una estimulación sonora continua a ni-
gica laboral en pacientes con acúfeno, etcétera.
vel del umbral durante un minuto. Por lo general alcanza
su máximo en los primeros 30 segundos. Esta afección se
encuentra en hipoacusias neurosensitivas o retrococleares, wLogoaudiometría o audiometría vocal
donde el daño se halla en el nervio del VIII par craneal. Es la valoración de la comprensión de la palabra hablada;
Este fenómeno se detecta con la logoaudiometría, reflejos mide la capacidad del oyente para discriminar sílabas fo-
del estribo, Békésy, y la prueba de Carhart. néticamente similares a diferentes intensidades. El uso del
lenguaje es el único método que puede precisar las con-
Audiometría en el niño secuencias de la pérdida auditiva. Por tanto, un estudio
audiológico completo siempre debe incluir audiometría
En el niño pequeño, la audiometría se realiza por método
tonal y vocal.
de juego. Es posible efectuarla de modo confiable a partir
La logoaudiometría busca determinar el nivel de la dis-
de los dos años y medio de edad. La confiabilidad del re-
criminación del lenguaje de un oído, establecer el porcen-
sultado va a depender de varios factores, entre los que se
encuentran: grado de madurez del niño, su nivel de aten- taje de sílabas repetidas correctamente, y valorar la inten-
sidad necesaria requerida expresada en decibeles.
ción y de cooperación, así como la experiencia y habilidad
del explorador. Cada respuesta al sonido debe ser cuidado-
samente observada y valorada. Elaboración del material fonético
En los niños pequeños, nos apoyamos con la audio- El lenguaje se ha utilizado desde la antigüedad como méto-
metría objetiva por campo libre; se realiza en cabina so- do para evaluar la audición. Inicialmente, esto se hacía con
noamortiguada enviando sonidos a intensidades conoci- voz cuchicheada. Esta valoración ha sufrido cambios im-
das. Esta valoración se lleva a cabo sin ayuda del niño. Se portantes con el avance tecnológico, surgiendo la logoau-
observa la conducta del paciente ante los sonidos enviados diometría como método diagnóstico auditivo desde hace
y se valora la presencia de algunos reflejos, como el co- más de medio siglo. En 1947, Siverman realizó pruebas de
144 Tema 7: Estudios de gabinete en otorrinolaringología

valoración de la comprensión de la palabra, y el umbral


de detección del lenguaje utilizando sílabas esponjadas, o 100% × ×
sea palabras de dos sílabas con la misma acentuación en
ambas sílabas. En 1954, Meyerson continuó con la elabo- 80%
ración de pruebas con la utilización de monosílabos. Tato
(1) (2)
de origen argentino, adecuó estas pruebas al idioma espa- 60%
(3)
ñol, creando una lista de palabras que cumplen con requi- ×
sitos fonéticos de nuestro idioma. Corvera y colaboradores 40% ×
realizaron una lista de monosílabos con balance fonético
homogéneo en nuestra población especialmente diseñada 20% × (4)
×
con fines de diagnóstico neurológico; consta de monosíla-
bos fácilmente comprensibles, y que en su fonación están 0% × ×
0 20 40 60 80 100 120
todos los componentes del idioma en igual proporción, a &TDBMB FO EFDJCFMFT
lo que se llama fonéticamente balanceadas.
Con fines diagnósticos, hay dos tipos de materiales usa-
dos; el primero corresponde a material fonémico con sen- FIGURA 37-4 LOGOAUDIOMETRÍA: (1) gráfica de audición normal; (2) hipoacusia
tido, y el segundo es una lista que está formada por sílabas conductiva; (3) hipoacusia sensitiva; (4) hipoacusia neural.
que carecen de sentido.
de discriminación fonémica a intensidad de 0 dB, y llega
Técnica al 100% de discriminación a intensidad de 40 dB. 2) En
El estudio se realiza en la cámara sonoamortiguada después la hipoacusia conductiva, la gráfica se encuentra despla-
de haber obtenido los umbrales tonales aéreos y óseos. Se zada a la derecha conservando la morfología normal. 3)
explica la prueba al paciente indicándole que se le va a pre- En la hipoacusia sensitiva, la morfología normal se pier-
sentar una serie de monosílabos pregrabados a diferentes in- de. Puede haber reducción de la discriminación auditiva
tensidades, los cuales debe repetir lo más fielmente posible. y aun discreta regresión fonémica, lo que es indicativo de
La intensidad de inicio de la prueba se realiza tomando reclutamiento. 4) En la hipoacusia neural, la morfología
en cuenta el PTA (promedio de tonos audibles). Luego se se pierde aún más que en la sensitiva; no llega al 100% de
incrementa la intensidad del sonido de 10 en 10 dB para discriminación, y al incrementar la intensidad del sonido
determinar los siguientes datos:
tiene gran deterioro en la discriminación; a menudo ad-
Umbral de detectabilidad de la palabra: es el nivel más
quiere la forma de campana.
bajo donde el paciente puede repetir una palabra.
Umbral de inteligibilidad: el paciente repite correcta-
mente el 50% del material fonémico. Utilidad clínica
Umbral de discriminación máxima: es el nivel donde Es un parámetro de confiabilidad del umbral tonal al ha-
el paciente repite correctamente el 100% del material fo- ber correlación con él.
némico. Una vez obtenido el nivel máximo de discrimina- Ayuda en el diagnóstico topográfico de la lesión: con-
ción fonémica, se incrementa 20 dB más la intensidad del ductivo, sensitivo o retrococlear.
sonido para buscar el fenómeno conocido como regresión Ayuda a determinar las capacidades de discriminar y de
fonémica. La regresión fonémica se refiere a la disminu- comunicación del paciente.
ción de la discriminación del lenguaje después de llegar Ayuda en la predicción de éxito en la adaptación de
a un máximo, cuando se aumenta aún más la intensidad auxiliares auditivos.
del sonido. Este fenómeno no se observa en pacientes con
audición normal o con hipoacusia conductiva.
Los resultados obtenidos se anotan en una gráfica cons- Bibliografía recomendada
tituyendo la curva de captación fonémica. En el eje de las
“X” se anota el porcentaje de sílabas emitidas correcta- • Kidd G. Psychoacoustics. En: Harrell R, Brandy W (eds.). Pure
mente, y en el eje de las “Y” se anota la intensidad en dB. tone evaluation, speech audiometry. Katz J (ed.). Handbook of
Esta gráfica es de inmensa utilidad para el diagnóstico to- clinical audiology. 5a. ed. Baltimore: Williams and Wilkins, 2002;
caps. 3, 5, 7.
pográfico de la hipoacusia.
• Portmann M, Portmann C. Audiometría clínica. 3a. ed. Barcelo-
Interpretación na: Toray-Masson, 1979; caps. 1-3, 5 y 6.
En la figura 37-4 se observan los diferentes tipos graficados • Srireddy W, Collen NJ. Evaluation of patient with hearing loss.
de la morfología logoaudiométrica. 1) La forma normal de En: Lustig L, Niparko J (eds.). Clinical neurotology. Londres: Mar-
la gráfica logoaudiométrica es de una S itálica; inicia en 0% tin Dunitz, 2003.
CAPÍTULO 37: Valoración audiológica básica 145

• Johnson K. Evaluación audiológica en niños con sospecha de hi- Susceptancia complianza (+jB): facilidad del sonido de
poacusia. Otolaryngol Clin North Am, 2002;(4):681-685. fluir a través de una cavidad cerrada.
Susceptancia de masa (–jB): facilidad para que el sonido
• Balatsouras DG, Homsioglou E, Danielidis V. Extended high-fre-
fluya a través de la masa.
quency audiometry in patients with acoustic trauma. Clin Otola-
Estas fuerzas facilitadoras tienen su medida en mohm
ryngol, 2005;30(3):249-254.
acústicos.
• Corvera BJ. La exploración coclear. En: Corvera B (ed.). Neuroto-
Admitancia acústica: Ya = raíz cuadrada Ga 2 + Ba 2
logía clínica. Barcelona: Salvat, 1978;95-109.
(magnitud polar).
Conductancia acústica: G a = Ra/R a2 + Xa.
Susceptancia acústica: Ba = [jBa (–jBa)] (rectangular).
wImpedanciometría
Palabras clave: admitancia, impedancia, timpanometría, El recíproco u opuesto de la:
timpanograma de altas frecuencias, reflejos del estribo. Impedancia es admitancia.
Se llama impedancia acústica a la oposición al paso de Resistencia es conductancia.
la energía acústica en un sistema. Se denomina impedan- Reactancia es susceptancia.
ciometría al conjunto de pruebas funcionales auditivas del
sistema del oído medio. El término imitancia, actualmen- Los factores que determinan cuánta energía es rechaza-
te propuesto por el ANSI (American National Standards da o aceptada y en qué frecuencia, son: la masa, la rigidez
Institute 1987), se utiliza para la medición de las fuerzas y la resistencia.
facilitadoras y de oposición al paso de la energía sonora El estudio de imitanciometría consta de dos partes: la
que valora el funcionamiento del oído medio. timpanometría, que provee información sobre el funcio-
Este estudio se popularizó en 1970, y a partir de esa fecha namiento del oído medio, y los reflejos del estribo, que nos
se ha considerado parte muy importante de la valoración ayudan a complementar esta valoración aportando ade-
audiológica, especialmente en la población pediátrica. La más datos sobre el órgano auditivo periférico, afección del
impedanciometría informa sobre la integridad anatomo- nervio del VIII par y diagnóstico topográfico en afecciones
funcional del oído medio. Es una prueba objetiva que no del nervio facial.
requiere cooperación del paciente; se realiza con facilidad,
es fiable, exacta, y requiere poco tiempo para su ejecución. Timpanometría
Terminología utilizada:
Es la medida de admitancia acústica (Ya) ante variaciones
Imitancia: está compuesta por la impedancia y la ad- de presión ejercida sobre el conducto auditivo. Este estu-
mitancia. dio aporta información sobre el estado de la membrana
Impedancia (Z): es la oposición al paso de la energía en timpánica, espacio aéreo del oído medio, cadena de huese-
unidad de tiempo. Tiene dos componentes: cillos y presión en caja.

1) Resistencia (R): representa la oposición al flujo de la


energía; está dada por la fricción.
Timpanograma
2) Reactancia (X): representa la oposición al paso de la Es el registro gráfico de los valores antes obtenidos. En el
energía por elementos que la almacenan. eje de las “X” se registra la presión de aire en dapascales
(daPa), y en el eje de las “Y” se registra la admitancia ex-
Reactancia compliant (complianza o capacidad de presada en miliohm (mohm) o en décimas de centímetros
distensibilidad de la membrana timpánica): almacena la cúbicos de aire (cm3) (fig. 37-5).
energía que se genera en un espacio cerrado.
Reactancia de masa: almacena energía por su misma ASPECTOS TÉCNICOS
masa. El impedanciómetro está basado en el puente electroacús-
tico de Metz y Zwislocki. Consta de dos partes: la primera
Estas fuerzas tienen su medida en ohm acústicos. es una sonda que lleva en su interior dos tubos: un tubo
Fórmula de la impedancia: Z a = raíz cuadrada R a2 + Xa 2
que envía un tono de prueba, y otro tubo recoge el soni-
(magnitud polar).
do reflejado por el tímpano; esta energía es medida. La si-
Admitancia (Y): facilidad al paso de la energía. Sus guiente parte consta de un manómetro que hace variar la
componentes son dos. presión, de +200 a –400 daPa.
Realización de la prueba: se introduce la sonda de
1) Conductancia (Ga1/2): es la facilidad que tiene el so- prueba en el conducto auditivo externo (CAE) con un se-
nido para fluir a través de una resistencia. llado hermético; se envía el tono de prueba (habitualmente
2) Susceptancia (Ba1/2): facilidad de fluir el sonido en de 226 Hz), y se somete al sistema a cambios de presión de
un sistema: 200 a 300 daPa.
146 Tema 7: Estudios de gabinete en otorrinolaringología

2.5

"E
1.5
DN3 EF BJSF

$ "
1

# "T
0.5

0
m400 m300 m200 m100 m50 0 +50 +100 +200
EB1B

FIGURA 37-5 CLASIFICACIÓN DE JERGER A 226 HZ. Timpanograma tipo A, normal; B, timpanograma plano; C, morfología normal con desplazamiento del pico a presiones
negativas (líneas discontinuas); As, movilidad timpánica admitancia estática (Ytm) disminuida (línea discontinua de menor amplitud); Ad, muy aumentada (línea punteada).

CLASIFICACIÓN DE JERGER diente de ascenso, puede corresponder a la existencia de


Esta clasificación es la más utilizada; se realiza con frecuen- un elemento vascular en la cavidad del oído medio (p. ej.,
cia de 226 Hz. Jerger clasificó los timpanogramas según su tumor glómico que se ha extendido hasta esta zona); en
morfología de la siguiente manera (fig. 37-5): este caso, las oscilaciones son sincrónicas con el pulso.
Cuando las oscilaciones son sincrónicas con la respira-
Tipo A: representa el mecanismo de conducción nor- ción, pueden corresponder a una abertura anormal de la
mal del oído medio. El pico o punto de máximo desplaza- trompa de Eustaquio.
miento se encuentra cercano a presión de 0 daPa.
Tipo B: aquí, el punto de máximo desplazamiento o
pico se encuentra muy disminuido o ausente; tiende a ser ANÁLISIS CUANTITATIVO DEL TIMPANOGRAMA
de morfología plana. Corresponde a trastorno como líqui- 1) Equivalente del volumen del conducto (Vea) o volumen
do que llena el oído medio, a otitis adhesiva, fijación de la de aire físico existente en el conducto auditivo externo en-
cadena de huesecillos. Puede encontrarse en perforación tre la sonda de prueba y la membrana timpánica. Es im-
timpánica, choque de la sonda en conducto auditivo ex- portante conocer este valor para la correcta interpretación
terno (CAE). de un timpanograma plano por perforación timpánica, o
Tipo C: la gráfica es similar a la normal, pero el pico por choque de la sonda contra el CAE. (Valor en el niño de
está desviado hacia presiones negativas. Refleja el funcio- 0.4 a 0.9; en el adulto de 0.6 a 1.5 cm3.)
namiento insuficiente de la trompa de Eustaquio y las pre- 2) Pico compensado de admitancia estática: es el pun-
siones a las que se encuentra funcionando el oído medio. to de máximo desplazamiento identificado en la gráfica;
Tipo As: la movilidad timpánica está disminuida hasta representa la presión a la que el sistema es más eficiente.
un tercio del margen normal. Hay incremento en la rigidez Este valor está disminuido en presencia de otitis media se-
del sistema (otoesclerosis). rosa, e incrementado cuando disminuye la rigidez como
Tipo Ad: la movilidad timpánica está incrementada de desarticulación de cadena osicular.
manera exagerada, con valores muy altos. Esta gráfica se 3) Pico de presión del timpanograma (TTP). Se obtie-
encuentra en la interrupción o desarticulación de la cade- ne al igualar las presiones del conducto auditivo externo
na de huesecillos. con las del oído medio. Es un valor indirecto del funcio-
La presencia de oscilaciones en el timpanograma co- namiento de la trompa de Eustaquio; los valores acepta-
rresponde a menudo a temblores musculares. Cuando dos son de –50 daPa de presión. Blouston sugiere el uso de
estas oscilaciones se localizan exclusivamente en la pen- TTP para el monitoreo de otitis media serosa (OMS).
CAPÍTULO 37: Valoración audiológica básica 147

4) Timpanograma gradiente/amplitud. El gradiente es síndrome de Ménière. No obstante, los beneficios de la im-


una medida objetiva que describe la inclinación del timpano- pedanciometría de altas frecuencias no es muy usada, pues
grama cerca del pico, y proporciona su altura (fig. 37-6, A). su interpretación es compleja y poco entendida. Además,
Está disminuido ante la presencia de líquido en oído me- hay gran variabilidad en los múltiples picos que se obtie-
dio. TW representa la medida de la amplitud del timpa- nen en el registro.
nograma en presiones daPa (fig. 37-6, B). Hay diferentes
enfermedades en las que puede estar alterada; el caso más INDICACIONES DE ESTUDIO IMPEDANCIOMÉTRICO (226 HZ)
importante es en otitis media serosa. Este estudio está indicado en prácticamente toda la valora-
ción otológica infantil.
PRUEBAS ESPECIALES • En hipoacusias conductivas, o siempre que se sospe-
Pruebas de función de la trompa de Eustaquio: evalúan la che enfermedad de oído medio.
actividad dinámica de abertura de la trompa al someterla a • En la detección y seguimiento de pacientes en pre-
cambios de presión. Puede realizarse con tímpano íntegro sencia de líquido en oído medio.
o con tímpano perforado: es de gran ayuda en el pronósti- • En pacientes con procesos de malformaciones con-
co quirúrgico de oído medio. génitas, como el labio y paladar hendidos.
Permeabilidad de tubos transtimpánicos: se valora • En procesos alérgicos, infecciosos recurrentes de vías
permeabilidad de tubos de ventilación. El Ves está incre- respiratorias superiores.
mentado cuando se compara con el Vea del oído contrala- • Como apoyo pronóstico en cirugía de oído medio.
teral. En el niño, el volumen será mayor de 0.7 o 0.4 cm3 • Complemento importante en valoración de acúfeno
comparativamente con estudios previos a la colocación del a fin de descartar procesos de abertura o cierre in-
tubo en el mismo oído. adecuado de trompa, masas ocupativas y vasculares,
mioclono.
TIMPANOMETRÍA DE ALTAS FRECUENCIAS • Valorar permeabilidad de tubos de ventilación.
Este estudio separa la conductancia de la susceptancia y • Altas frecuencias o multifrecuencias en diagnóstico
permite determinar la frecuencia de resonancia del oído diferencial de masa y rigidez.
medio, que es la frecuencia en la cual los elementos de • Nuevos estudios en síndrome de Ménière.
masa y de rigidez se cancelan, quedando únicamente la
frecuencia del componente emitido. El resultado va a indi- CONSIDERACIONES ESPECIALES EN NIÑOS
car a qué frecuencia está funcionando el oído medio. Nor- En lactantes menores, hay cambios timpanométricos im-
malmente la frecuencia de resonancia del oído medio es portantes, sobre todo en menores de seis meses. Los cam-
alrededor de 1 kHz. bios principalmente son en medida de admitancia, ampli-
Ayuda en el diagnóstico diferencial entre enfermedad tud del timpanograma (TW) y en la forma, lo que dificulta
de masa como desarticulación de cadena osicular y tras- detectar la presencia de líquido en oído medio. A menudo
torno de rigidez como otoesclerosis. Se están realizando el timpanograma tiene morfología inhabitual de “W” uti-
estudios prometedores en otras alteraciones como en el lizando frecuencia de 226 Hz, por lo que se recomienda

" #
2.5 NPIN 2.5 NPIN

B
B :UN :UN

58

0 0
m300 EB1B 0 +200 m300 EB1B 0 +200

FIGURA 37-6
148 Tema 7: Estudios de gabinete en otorrinolaringología

que cada laboratorio cuente con su procedimiento de nor- dos para el lado contrario o contralateral. El reflejo consta
matividad en lactantes menores, tanto para altas frecuen- de dos partes: la primera sensitiva y la segunda motora. La
cias como con el uso de 226 Hz. vía del reflejo se detalla e ilustra en la figura 37-6.
La porción sensitiva del reflejo va a partir del estímu-
wReflejo estapedial lo de la cóclea al VIII par, viaja al núcleo coclear ventral
(NCV) ipsolateral. La neurona de segundo orden pasa a
El reflejo acústico es la contracción involuntaria de los través del cuerpo trapezoide dejando dos vías reflejas ip-
músculos del oído medio como respuesta a una estimula- solaterales y dos contralaterales. La primera vía ipsolateral
ción sonora. En él intervienen el músculo del estribo iner- va del núcleo coclear ventral (NCV) al núcleo del nervio
vado por el VII par craneal o facial, la cuerda del tímpano facial, y de ahí al músculo del estribo del mismo lado. La
inervada por el V par o trigémino y el VIII par craneal en segunda vía no cruzada va del NCV al complejo olivar su-
su porción auditiva. perior (COS); la neurona de tercer orden va del núcleo del
El músculo del estribo y la cuerda del tímpano actúan de nervio facial donde las neuronas motoras de este nervio
manera antagonista incrementando la rigidez del sistema; activan al músculo del estribo ipsolateral. El primer arco
ayudan así a la transmisión de tonos agudos, y disminuyen reflejo contralateral va del NCV (núcleo coclear ventral) al
la transmisión de los sonidos de bajas frecuencias (teoría COS (complejo olivar superior), en donde la neurona de
perceptual); mejoran la relación señal/ruido. También re- tercer orden cruza al núcleo del nervio facial contralateral.
ducen la transmisión de ruidos fuertes por el oído medio En la segunda vía cruzada, la neurona NCV cruza al COS
constituyendo un método de protección contra el daño contralateral que envía neuronas de tercer orden al núcleo
producido por ruido (teoría de protección). Al contraerse, facial contralateral, y de ahí al músculo del estribo produ-
se produce un incremento en la impedancia que es suscep- ciendo el reflejo contralateral (fig. 37-7).
tible de ser graficada. Es parte importante del estudio de
imitancia o impedanciometría que ayuda a completar el Técnica
diagnóstico audiológico básico.
Es la segunda parte del estudio de imitancia. Primero se
obtiene el timpanograma; luego el reflejo. Se envía esti-
Vía del arco reflejo mulación con tonos puros a intensidades crecientes hasta
Al estimular un oído, la contracción del músculo del estri- obtener el reflejo del estribo, en las frecuencias de 500 a
bo se produce simultáneamente en ambos oídos. Para que 2000 Hz.
se desencadene este reflejo por lo general se requiere una El sonido se envía al oído de prueba, y al oído opues-
intensidad sonora de 70 a 90 dB. El arco reflejo ha sido bien to para obtener los diferentes reflejos. Llamamos oído de
estudiado por Borg en 1978, quien identificó cuatro arcos prueba al oído que tiene el montaje de la sonda, y al oído
reflejos: dos para el reflejo del mismo oído o ipsolateral, y que recibe la estimulación se le denomina oído estimulado.

$PNQMFKP PMJWBS
TVQFSJPS ($04)
($04)
/ÙDMFP DPDMFBS
WFOUSBM (/$7) (/$7)
$VFSQP
USBQF[PJEF

$ÓDMFB
/ÙDMFP EFM /ÙDMFP EFM
$ÓDMFB OFSWJP GBDJBM OFSWJP GBDJBM
.ÙTDVMP
FTUBQFEJBM

.ÙTDVMP
FTUBQFEJBM

FIGURA 37-7
CAPÍTULO 37: Valoración audiológica básica 149

Cuando se estimula y se recoge la respuesta en el mismo ciales, efecto encendido-apagado) o reflejo de amplitud dis-
oído, se obtiene el reflejo ipsolateral, y cuando se estimula minuida; en etapas posteriores, el reflejo ya no se registra.
un oído y la medida de admitancia se obtiene en el otro Afección del VIII par: ausente en hipoacusia intensa o
oído, se le llama contralateral. profunda.
Valoración del nervio facial: ayuda en el diagnóstico
Características estudiadas en el reflejo no cruento del nervio facial, en la ubicación topográfica
del daño.
Ausencia del reflejo: por enfermedad del oído medio; en
La reaparición del reflejo del estribo es un dato de buen
hipoacusias sensitiva intensa o profunda, y afección del
pronóstico en la evolución.
nervio facial.
Acortamiento del reflejo: sucede cuando el reflejo se Alteración del reflejo contralateral
desencadena por debajo de los 50 dB THL (del umbral au-
ditivo del paciente). El reflejo contralateral está ausente y el ipsolateral presente
Representa el fenómeno de reclutamiento coclear que cuando en el oído contralateral hay trastorno de caja, sor-
puede existir en hipoacusia sensitiva. dera conductiva o disfunción del nervio facial.
Fatigabilidad, decaimiento del reflejo: el sonido se envía Artefactos: se pueden registrar artefactos incremen-
por 10 segundos a 10 dB por arriba del umbral del reflejo. tando la magnitud del reflejo o disminuyéndolo; también
Se considera positivo cuando la amplitud del reflejo de- algunos fármacos pueden afectarlo, como los barbitúricos
cae 50% en 5 segundos. y el alcohol.
Se realiza en frecuencias de 500 y 1000 Hz, pues en otras Puede haber respuesta paradójica: en alteración de ca-
más altas hay positivos falsos. dena osicular por formación de tejido fibroso.
Es positiva en enfermedad retrococlear, como en el
schwannoma o neurinoma del acústico; también está al-
terado en lesiones centrales, como esclerosis múltiple y Bibliografía recomendada
miastenia grave.
• Grose J, Hall III J. Auditory development. En: Grimes M (ed.).
Esta prueba tiene gran especificidad; quiere decir que
Acoustic immittance. Tympanometry and acoustic reflexes.
de ser positiva, hay grandes posibilidades de daño retro-
Lalwania A, Grundfast K (eds.). Pediatric otology and neuroto-
coclear.
logy. Filadelfia: Lippincott-Raven, 1998; caps. 3, 8.
Latencia del reflejo: mide el tiempo que tarda en iniciar
la contracción del músculo del estribo. Es similar al decai- • Wiley T, Stoppenbach D. Basic principles of acoustic immittance
miento y su incremento ha sido mostrado en relación con measures. En: Fowler C, Shanks J (eds.). Tympanometry. Gelfand
trastorno neural. S (ed.). The acoustic reflex. Katz J (ed.). Handbook clinical audio-
Fenómeno encendido-apagado (on-off ): es un reflejo logy. 5a. ed. Baltimore: Williams and Wilkins, 2002; caps. 11-13.
bifásico producido por cambios en la elasticidad del múscu-
• Vidal F, Legarlantezec C, Blanchet H, Convert C, Torti F, Darrou-
lo del estribo y ligamento anular. Está asociado a la fijación
zet V. Multifrequency admittancemetry in Ménière‘s disease:
parcial de la base del estribo en la ventana oval. Se registra
a preliminary study for a new diagnostic test. Otol Neurol
en etapas tempranas de la otoesclerosis, síndrome de Co-
2005;26(4):723.
gan, fijación congénita del estribo y en otoespongiosis.
• Shahnaz N, Polka L. Standard and multifrequency tympano-
Alteración del reflejo ipsolateral metry in normal and otosclerotic ears. Ear Hear, 1994;18(4):
326-341.
Enfermedad del oído medio: está ausente por presencia de
líquido en oído medio, padecimiento de cadena de hueseci- • Portmann M, Portmann C. Audiometría clínica. 3a. ed. Barcelo-
llos, sordera conductiva. En la otoespongiosis (en etapas ini- na: Toray-Masson, 1979; cap. 7.
CAPÍTULO 38
Valoración auditiva complementaria
Dra. Katherine Jáuregui Renaud

Palabras clave: potenciales provocados auditivos, res- similares a las que se estén utilizando. Sin embargo, también
puesta auditiva de estado estable, vía auditiva. hay que considerar que la edad, el género, la temperatura
corporal y algunos fármacos, entre otros, pueden alterar la
latencia, la amplitud de las respuestas, o ambas cosas.
wGeneralidades En el medio clínico, los registros más usados son los
Un estímulo físico transitorio genera una secuencia de que se obtienen después de estímulo visual, somatosensiti-
cambios de voltaje en los órganos sensoriales y el sistema vo o auditivo. La modalidad auditiva, en particular la res-
nervioso, que incluyen a los potenciales eléctricos del re- puesta que se genera en el tallo encefálico, es la de mayor
ceptor, el potencial de acción del nervio y los potenciales interés para el médico especialista en otorrinolaringología,
sinápticos. Estos sucesos pueden ser registrados desde la así como para los médicos especialistas en audiología y en
superficie corporal y se les denomina potenciales provo- otoneurología.
cados. El registro de éstos requiere diferentes elementos:
el estímulo apropiado, la interfase entre el cuerpo y el
sistema de registro, el equipo para amplificar y filtrar la wPotenciales provocados auditivos
señal, el promediador de señales y el método de captura,
registro y almacenamiento de los datos.
del tallo encefálico
Las respuestas que se generan en la vía auditiva en el tallo
El estímulo debe ser controlado, reproducible y de pre-
encefálico se registran mediante electrodos de superficie
sentación repentina, para que pueda ser asociado a respues-
y son particularmente útiles en la práctica clínica por su
tas específicas con una relación temporal clara (latencia).
resistencia a la administración de fármacos. El estímulo
La interfase se obtiene por la colocación de electrodos de
auditivo que provoca el grado máximo de sincronía de las
superficie (cutáneos) o de aguja (subdérmicos), los cuales
fibras nerviosas auditivas es el chasquido o “clic”, que es
deben ofrecer un mínimo impedimento para el paso de la
un sonido de comienzo y terminación bruscos y de corta
señal que se desea registrar. Mediante la amplificación, se
duración, que es generado por un pulso eléctrico cuadra-
obtiene una señal adecuada para su procesamiento, y el fil-
do breve aplicado a un audífono. A fin de establecer cuáles
trado permite eliminar otras señales no deseadas (ruido) y
son las fibras nerviosas que se activan sincrónicamente en
así mejorar la relación señal/ruido. Para diferenciar los cam-
respuesta a un “clic”, se debe estudiar la latencia entre el
bios de voltaje que aparecen como respuesta a un estímulo
“clic” y cada respuesta. Después de la respuesta coclear y
específico de las fluctuaciones de voltaje no relacionadas al
del nervio auditivo, se encuentra la respuesta en el tron-
mismo estímulo, se efectúa la promediación de las señales. En
co cerebral y así continúa hasta la corteza cerebral. Cada
los sistemas de promediación, las respuestas voltaje-tiempo
onda relacionada con actividad eléctrica en el tronco ce-
para cada estímulo son transformadas en valores digitales en
rebral se asocia a la actividad neuronal de generadores es-
tiempos muy próximos; los valores en cada tiempo son pro-
pecíficos. Durante los primeros 9 milisegundos después
mediados durante las repeticiones y los valores promedia-
de un “clic”, se distingue una serie de componentes posi-
dos para todos los tiempos son los que se presentan; así se
tivos en relación con el vértice (I-VII). Sin embargo, por
extrae el potencial provocado de la actividad de fondo. Por
su estabilidad, para propósitos clínicos se utilizan sobre
último, la información se captura, registra y generalmente
todo los componentes I, III y V. Los componentes IV y V
se almacena para su evaluación. Antes de interpretar un re-
pueden aparecer fusionados. Estudios de correlación han
gistro, es importante verificar su repetibilidad en el mismo
sugerido que los generadores de estos componentes son:
sujeto y en las mismas condiciones de estudio, para lo que
se sobreponen dos registros consecutivos. La interpretación • Del componente I, el nervio auditivo.
se efectúa según los valores de referencia que se hayan regis- • Del componente III, el tallo encefálico ipsolateral en
trado en sujetos sin enfermedad y en condiciones de estudio los núcleos cocleares y el cuerpo trapezoide.
150
CAPÍTULO 38: Valoración auditiva complementaria 151

• Los componentes IV y V se originan en los dos lados les; el indicador más útil en estos casos es el intervalo en-
del tallo encefálico en el complejo olivar superior. tre los componentes I a III, con la comparación interaural
Aunque algunos autores consideran que también cuando se trata de schwannomas unilaterales. Entre otras
contribuye a esta respuesta el colículo inferior. aplicaciones destaca también el estudio y monitoreo de
pacientes con enfermedad desmielinizante (p. ej., esclero-
En la práctica clínica, estas respuestas se utilizan para
sis múltiple). Las alteraciones pueden ser variadas, tanto
identificar la sensibilidad auditiva en neonatos y lactantes
en la amplitud como en la latencia de los componentes y
con riesgo de tener hipoacusia; en pacientes de todas las
con frecuencia hay alteraciones de la onda V. En pacientes
edades con riesgo de daño neurológico, para monitoreo
en coma, sin antecedente ni riesgo de daño auditivo pri-
transoperatorio de la actividad neural en la vía auditiva,
mario, la presencia del componente I con ausencia de los
y en aquellos pacientes que por cualquier motivo (p. ej.,
demás componentes de la respuesta es evidencia de una
enfermedad grave) no pueden colaborar para identificar
falla significativa de la función en la vía auditiva en el ta-
respuestas auditivas conductuales. La determinación del
llo encefálico, por lo que constituye una herramienta en el
límite entre un registro normal y uno anormal debe efec-
diagnóstico de muerte cerebral.
tuarse con referencia a los datos normativos de cada la-
boratorio.
Cuando el registro se efectúa en niños, en la interpre- Monitoreo transoperatorio
tación de las respuestas se deben considerar los cambios En el caso del monitoreo de la vía neural durante interven-
relacionados con la maduración del sistema nervioso cen- ciones quirúrgicas, la evidencia ha demostrado que la de-
tral. Los registros se pueden obtener aun en niños pre- tección temprana de alteraciones de la conducción duran-
término de 28 semanas de gestación, pero sólo cuando te una intervención puede ser útil para limitar la extensión
se utilizan estímulos con bajo índice de repetición y de de deficiencias posoperatorias y aun prevenirlas. Por ello,
intensidad alta. En este grupo en particular, las respues- el objetivo principal del monitoreo mediante las respues-
tas son de menos voltaje y tienen una latencia mayor que tas auditivas del tallo encefálico es procurar preservar la
en niños con mayor edad gestacional. Después, durante la audición en intervenciones de descompresión o resección
maduración de la vía auditiva disminuye la latencia de la de tumores en el ángulo pontocerebeloso, sea por la retrac-
respuesta, con un menor intervalo entre los componen- ción o manipulación de estructuras. Para que los registros
tes I y V, hasta que se observa un patrón similar al de un tengan valor se deben preestablecer los criterios sobre las
adulto entre los 18 y 24 meses de edad. señales de alteración según las condiciones particulares en
que se efectuará el registro en el quirófano.
Evaluación de la audición
Para evaluar la audición, se estima la intensidad umbral Respuesta auditiva de estado estable
a la que es posible identificar la onda V de la respuesta, La respuesta auditiva de estado estable es la respuesta
por ser ésta la más estable, así como las variaciones de eléctrica a estímulos que se presentan a una frecuencia lo
la latencia de este componente a diferentes intensidades suficientemente rápida para ocasionar una sobreposición
de estímulo, función latencia/intensidad. Sin embargo, de las respuestas subsecuentes. Este tipo de respuestas se
es pertinente señalar que un registro normal no indica provocan con cambios en la amplitud de un tono conti-
necesariamente audición normal, ya que sólo se está ex- nuo (tonos regulados); es posible registrarlas en niños de
plorando la vía auditiva en sus primeros relevos y sobre todas las edades, y cuando la regulación es mayor a 70 Hz
todo en frecuencias altas, siendo que la audición normal no se afectan por la condición de alerta del sujeto en es-
requiere un procesamiento adecuado del estímulo en ni- tudio. La respuesta se analiza en el dominio de frecuencia
veles superiores del sistema nervioso central y abarca un mediante técnicas espectrales, de manera que la presencia
espectro amplio de frecuencias. o no de respuesta se determina según el análisis estadís-
tico. El estudio de este tipo de respuesta permite predecir
Integridad de la vía auditiva los umbrales conductuales a frecuencias específicas de
uso clínico (250 a 8000 Hz) y a intensidades de hasta cer-
Con el fin de evaluar la integridad de la vía auditiva en el
ca de 127 dB HL. Por ello, se considera una herramienta
nervio auditivo y en el tallo encefálico, además de iden-
útil para evaluar los umbrales de audición por frecuencia
tificar la latencia absoluta de los componentes, es muy
específica e identificar probable audición residual.
importante evaluar la relación temporal entre los mismos,
particularmente entre las ondas I y V (tiempo de conduc-
ción central) y los cambios de la respuesta al modificar el
índice de estimulación. Ante la sospecha de un schwanno- Bibliografía recomendada
ma vestibular (neurinoma del acústico), el estudio de los
potenciales auditivos del tallo encefálico es muy sensible, • Bogacs J. Los potenciales evocados en el hombre. Buenos Aires:
aun en casos en que las pruebas audiológicas son norma- El Ateneo, 1985.
152 Tema 7: Estudios de gabinete en otorrinolaringología

• Chiappa KH. Evoked potentials in clinical medicine. Nueva York: • Moller AR, Jho HD, Yokota M, Jannetta PJ. Contribution from
Raven Press, 1990. crossed and uncrossed brainstem structures to the brainstem
auditory evoked potentials: a study in humans. Laryngoscope,
• Halliday AM. Evoked potentials in clinical testing. Singapur:
1995;105:596-605.
Churchill Livingstone, 1993.
• Kaf WA, Sabo DL, Durrant JD, Rubinstein E. Reliability of electric • Roberson JB Jr, O‘Rourke C, Stidham KR. Auditory steady-state
response audiometry using 80 Hz auditory steady-state respon- response testing in children: evaluation of a new technology.
ses. Int J Audiol, 2006;45:477-486. Otolaryngol Head Neck Surg, 2003;129:107-13.
CAPÍTULO 39
Emisiones otoacústicas
Dra. Heloísa Coutinho de Toledo

wBases anatomofisiológicas
Las emisiones otoacústicas (EOA), originalmente descri- diagnóstico de gran utilidad dada la susceptibilidad de las
tas por Kemp, son sonidos medidos en el conducto audi- CCE a padecimientos víricos, bacterianos, alteraciones
tivo externo que reflejan un proceso activo en la cóclea o genéticas y agentes externos como ototóxicos y químicos.
caracol. La electromotilidad de la célula ciliada externa Como las CCE son elementos preneurales, las EOA pueden
es la encargada de la habilidad de la cóclea para generar utilizarse para diferenciar una hipoacusia neurosensitiva
sonido como parte del proceso normal de audición. Las de una pérdida neural o retrococlear.
células ciliadas externas (CCE) contienen filamentos de Por su objetividad, es el método preferido en la valora-
actina y tienen capacidad de contraerse. La estimulación ción auditiva de recién nacidos de alto riesgo, niños disca-
eléctrica de la CCE genera cambios reversibles en su for- pacitados y pacientes simuladores. En los últimos años, se
ma: la célula se acorta y se estira a partir de su posición de han usado para seguir la evolución de hipoacusias de ori-
reposo. Esta motilidad de las células ciliadas externas ge- gen coclear, sobre todo en casos de traumatismo acústico;
nera energía mecánica dentro de la cóclea, que se propaga valorar tratamiento médico y pronóstico en hipoacusia
a través del líquido del oído interno y se transmite por súbita; seguimiento de audición prequimioterapia y pos-
medio del sistema del oído medio y de la membrana tim- quimioterapia; determinar daño coclear secundario a
pánica hacia el conducto auditivo externo. La vibración trastorno retrococlear; valoración de audición precirugía
de la membrana timpánica produce energía acústica que y poscirugía de oído medio e interno y en el monitoreo
se detecta en forma de EOA por un micrófono sensible transoperatorio. Las EOA permiten a través del estudio de
colocado en el conducto auditivo externo. su amplitud valorar la madurez del sistema auditivo periférico
El oído interno recibe inervación tanto aferente como en recién nacidos pretérmino.
eferente. La función de la inervación eferente es regular
la respuesta de las células ciliadas. La inervación eferente
proviene del haz olivococlear, que se origina en el com- wSignificado clínico de las emisiones
plejo olivar superior, y llega a las CCE a través del nervio
vestibular inferior. La estimulación eferente desencadena
otoacústicas
Si las EOA están ausentes, debe sospecharse una hipoacusia
cambios mecánicos en las CCE que incrementan la rigidez
neurosensitiva media a profunda, hipoacusia conductiva,
de la membrana basilar, disminuyendo su vibración y mo-
o ambas, y es necesario complementar la evaluación audio-
dificando así la actividad de las células ciliadas internas y
lógica con audiometría tonal, logoaudiometría, impedan-
por ende el estímulo auditivo aferente. Esta regulación de
ciometría y búsqueda del reflejo del estribo (fig. 39-1).
la función de las células ciliadas actúa como un sistema de
Cuando las EOA están presentes, por lo general se pue-
retroalimentación ayudando al procesamiento y codifica-
de descartar la existencia de hipoacusia significativa y se
ción del sonido, sobre todo en presencia de ruido.
infiere que la función del oído medio es normal.
La ausencia de emisiones en un oído con pérdida audi-
wAplicación clínica tiva importante es compatible con un componente coclear
Las EOA representan un método no cruento y objeti- de la pérdida, aunque no excluye la posibilidad de afec-
vo para valorar la función coclear, particularmente de ción neural. Mientras tanto, la presencia de emisiones en
las CCE y que es además rápido y sencillo de realizarse. un oído hipoacústico indica una función coclear relativa-
Cuando existe un daño estructural o funcional de las mente normal, por lo menos en el margen de frecuencias
CCE, las emisiones no pueden ser evocadas por un es- donde se puede obtener EOA. Ello sugiere que la pérdida
tímulo acústico. Las emisiones constituyen un método resulta primariamente de una lesión retrococlear.

153
154 Tema 7: Estudios de gabinete en otorrinolaringología

1000 2000 4000 8000


125 250 500 1500 3000 6000 )[
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FIGURA 39-1 EMISIONES OTOACÚSTICAS ―TRANSIENTES‖ INDUCIDAS POR CLICS. Obsérvese la respuesta que sobresale del nivel de ruido en paciente con audición normal.
CAPÍTULO 39: Emisiones otoacústicas 155

Aunque por lo regular las EOA obtenidas en un rango ción de tipo mucoide la que menor probabilidad ofrece de
de frecuencias corresponden a la curva audiométrica del detectar EOA.
paciente, en ocasiones hay disociación entre los dos estu-
dios. Cuando el umbral auditivo muestra mayor pérdida
a la esperada por la presencia de EOA, el daño celular es
wTipos de emisiones otoacústicas
Las EOA se clasifican en dos grandes grupos según el estí-
proximal a las CCE (células ciliadas internas, fibra nervio-
mulo acústico necesario para que se produzcan: en espon-
sa aferente, elementos centrales o sistema eferente). Por
táneas y provocadas.
otro lado, cuando la disminución en las EOA no es espera-
ble por el nivel de audición encontrado en la audiometría
tonal, puede deberse a una alteración súbita en la función Emisiones otoacústicas espontáneas
del oído medio o bien que la detección tonal sea depen- Las emisiones otoacústicas espontáneas (EOAE) se pre-
diente de pocas células ciliadas externas. Por ser una fun- sentan con las técnicas actuales en un 90% de los sujetos
ción directa de las CCE, la ausencia o disminución en la normoyentes y son medibles en el conducto auditivo ex-
amplitud de las EOA en una frecuencia dada o en un rango terno en ausencia de estimulación sonora externa. Al igual
de frecuencias puede preceder a una caída en el umbral que las otras formas de EOA, se detectan más a menudo
tonal en fases tempranas de presbiacusia, ototoxicidad o en el rango de frecuencias entre 1000 y 2000 Hz, donde
enfermedad de Ménière (tanto en el oído afectado como la transmisión inversa a través del oído medio es más efi-
en el contralateral). Por ello, las EOA son un método diag- ciente. Aunque las EOAE tienen la ventaja de no necesitar
nóstico más sensible que la audiometría tonal. estímulo externo, su uso se limita porque su amplitud va-
La hipoacusia en pacientes con tumores de ángulo ría en función de la edad y el género y por estar presentes
pontocerebeloso puede tener un déficit coclear conside- sólo con umbrales auditivos mejores a 20 dB SPL.
rable. Eso se debe probablemente a la interferencia del
tumor con el riego sanguíneo de la cóclea a través de la Emisiones otoacústicas provocadas
arteria auditiva interna. Como las EOA proveen un indi-
cador directo de la función coclear, pueden ser utilizadas EMISIONES OTOACÚSTICAS TRANSIENTES
para identificar los efectos isquémicos secundarios de los Las emisiones otoacústicas transientes (EOAT) son indu-
tumores del ángulo pontocerebeloso sobre la cóclea. cidas por estímulos acústicos breves, por lo general clics
Durante el monitoreo transoperatorio, la ausencia de de 80 ms de duración. El rango de frecuencias en el que
EOA refleja alteración del flujo sanguíneo coclear. se puede detectar respuesta va de 0.5 a 4-5 kHz, siendo de
mayor amplitud las encontradas entre 1 y 1.5 kHz. La res-
wEfectos de la función del oído medio puesta es más amplia a menor edad. Las EOAT no pueden
ser detectadas en regiones de frecuencias con hipoacusia
en la obtención de emisiones neurosensitiva mayor a 30 a 40 dB HL.
Generalmente se toman en cuenta dos parámetros
otoacústicas para la interpretación de las EOAT: reproducibilidad y
De todas las pruebas audiológicas, las EOA son las úni- amplitud sobre el nivel de ruido. La reproducibilidad se
cas que dependen de la propagación del estímulo acústico refiere al índice de correlación entre dos trazos de EOAT
desde el oído externo hacia el oído interno y de la pro- después de 260 estímulos cada uno. Se considera positivo
pagación reversa, de la energía generada en respuesta al un índice de correlación de 50% o más. La presencia de
estímulo en el oído interno y que debe transmitirse hasta EOAT en comparación con el nivel de ruido se confirma
ser captada en el conducto auditivo externo. Cualquier de manera automática por criterios estadísticos.
factor que obstruya el conducto auditivo externo, afecte Debido a su rango dinámico restringido (limitado a
la integridad y movilidad de la membrana timpánica o de hipoacusias menores de 35 dB HL) y a que no se pueden
la cadena osicular, puede reducir la eficacia del estímulo obtener en frecuencias mayores de 4 a 5 kHz, las EOAT
acústico e impedir la producción de las EOA. El principal son de poca utilidad en casos de presbiacusia y ototoxi-
problema periférico que puede interferir con la obtención cidad. Como se estudia a las frecuencias de lenguaje, ésta
de las EOA es la oclusión del tubito de medición por ceru- es la modalidad de EOA en la que hay mayor experiencia
men, desechos o vernix caseosa. Es indispensable realizar mundial en rastreo de recién nacidos.
una otoscopia y timpanometría antes de la medición.
Aunque un timpanograma plano, tipo B, tiende a dis- EMISIONES OTOACÚSTICAS POR PRODUCTOS DE DISTORSIÓN
minuir el nivel de las EOA, no se ha demostrado una Las emisiones otoacústicas por productos de distorsión
correlación entre la presencia de EOA y el tipo de curva (EOAPD) (fig. 39-2) se generan al estimular el oído con
timpanométrica. Parece ser que no es la presencia de se- dos tonos puros simultáneos de diferentes frecuencias. El
creción en oído medio sino las características de la misma método usado más a menudo para realizar la prueba con-
el factor que afecta la obtención de EOA, siendo la secre- siste en mantener constante la intensidad del estímulo y
156 Tema 7: Estudios de gabinete en otorrinolaringología

30

20

×
× ×
× × × × ×
10 ×
× ×
EC 41- 0

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FIGURA 39-2 EMISIONES OTOACÚSTICAS POR PRODUCTOS DE DISTORSIÓN (EOAPD). DIAGRAMA. La amplitud de los productos de distorsión se representa por círculos
(oído derecho) o cruces (oído izquierdo). El área punteada representa el margen de normalidad de la emisiones para las frecuencias de 500 a 8000 Hz. Las líneas inferiores
señalan el nivel de ruido. Obsérvese la disminución y ausencia de EOA en frecuencias agudas en oído derecho. Oído izquierdo: EOA normales.
CAPÍTULO 39: Emisiones otoacústicas 157

CUADRO 39-1 UTILIDAD CLÍNICA DE LAS EMISIONES OTOACÚSTICAS registrar la respuesta en un rango de frecuencias que va
de 1 a 8 kHz, obteniéndose así una gráfica denominada
“PDgrama” que semeja un audiograma por tonos puros.
VALORACIÓN DE AUDICIÓN EN POBLACIONES ESPECÍFICAS: Una amplitud de EOAPD de 3 dB por arriba del nivel de
Lactantes ruido para la misma región de frecuencia se considera una
Retraso mental respuesta positiva.
Para evaluar la capacidad de un oído dado en generar
DIAGNÓSTICA:
EOAPD, se comparan los niveles de emisión del oído en
Confirmación objetiva del componente sensitivo de la prueba con los niveles promedio de un grupo de sujetos
hipoacusia: testigo con audición normal.
Hipoacusia inducida por ruido Las EOAPD son más sensibles en trastornos que afec-
Presbiacusia ten a los estereocilios de las CCE. Debido a que explo-
Hipoacusia familiar ran un rango de frecuencias más altas que las EOAE y las
Determinar componente sensitivo de la hipoacusia: EOAT, son el método preferido en casos de ototoxicidad,
hipoacusia inducida por ruido y presbiacusia. Las EOAPD
Enfermedad de Ménière
pueden detectar daño coclear antes de la audiometría to-
Hipoacusia súbita idiopática nal. Últimamente se han utilizado más a menudo en el
Neurinoma del acústico estudio de recién nacidos, en el estudio de la vía coclear
RASTREO: eferente y en el monitoreo transoperatorio.
Audición en recién nacidos
Niños en edad escolar Bibliografía recomendada
Hipoacusia ocupacional • Hall JW, Baer J. Clinical application of otoacoustic emissions: what
MONITOREO SERIADO: do we know about factor influencing measurements and analy-
sis? Otolaryngology Head and Neck Surgery, 1994;110:22-38.
Ototoxicidad
Hipoacusia inducida por ruido • Lonsburry MBL, Martin G. New approaches to the evaluation
Hipoacusia progresiva: of the auditory system and current analysis of otoacous-
Familiar tic emissions. Otolaryngology Head and Neck Surgery,
1995;112:50-63.
Enfermedad de Ménière
Neurinoma del acústico • Dallos P. Outer hair cells: the inside story. Ann Otol Rhinol
Valoración poscirugía: timpanoplastia, osiculoplastia, Laryngol, 1997;106:16-22.
estapedectomía • Telischi FF, Stanger B, Widick MP. Distortion-product otoacous-
Valorar la eficacia del tratamiento médico en niños con otitis tic emission monitoring of cochlear blood flow. Laryngoscope,
media 1998;108:837-842.
Valorar permeabilidad de tubos de ventilación
• Lonsburry MBL, Martin GK, McCoy MJ. Testing young children
Monitoreo transoperatorio
with otoacoustic emissions: middle-ear influences. American
Neurinoma del acústico Journal of Otology, 1994;15(Suppl. 1):13-20.
VALORACIÓN DE CANDIDATOS A IMPLANTES COCLEARES • Salata JA, Jacobson JT, Strasnick B. Distortion-product
ESTUDIO DEL SISTEMA COCLEAR EFERENTE otoacoustic emissions hearing screening in high-risk newborns.
Otolaryngology Head and Neck Surgery, 1998;11:387-343.
CAPÍTULO 40
Electrococleografía
Dra. Heloísa de Toledo Coutinho

wDefinición y componentes wInterpretación


electrofisiológicos Debido a que la amplitud absoluta del PS y del PA varían
La electrococleografía (ECOG) es un método capaz de considerablemente entre sujetos, el parámetro más cons-
medir potenciales electrofisiológicos de las porciones más tante que se utiliza para la interpretación de la ECOG es la
periféricas del sistema auditivo (cóclea y nervio auditivo) relación de amplitudes PS-PA, que se considera anormal
en respuesta a un estímulo sonoro. cuando es igual o mayor a 0.3 (30%) (fig. 40-1).
Estos potenciales electrofisiológicos incluyen la microfó-
nica coclear (MC) y el potencial de suma (PS) del órgano de
Corti, y el potencial de acción (PA) del nervio coclear. La MC
wAspectos técnicos
se genera en las células ciliadas externas de la vuelta basal La ECOG puede realizarse mediante el uso de electrodos
de la cóclea; es una respuesta lineal en un margen de inten- cruentos (transtimpánicos o colocados sobre la ventana
sidad de estímulo y de poco valor clínico debido a que su redonda) o no cruentos, colocados estos últimos en el
amplitud depende del tipo y lugar de colocación del elec- cuadrante posteroinferior del conducto auditivo externo
trodo, además de que a menudo es difícil diferenciarla de a unos milímetros de la membrana timpánica o bien so-
un artefacto del estímulo sonoro. bre la membrana.
El PS es una respuesta compleja de multicomponentes Aunque la respuesta eléctrica es más robusta cuanto
que representan la suma de varias respuestas no lineales más proximal se encuentra el electrodo al generador de
relacionadas con el proceso coclear. Cuando se usan elec- la respuesta, en los últimos años ha sido más popular la
trodos no cruentos, el PS se registra como una deflexión ECOG no cruenta. Los electrodos cruentos son de gran
negativa de la línea basal. La amplitud del PS se incrementa utilidad en el monitoreo transoperatorio. Dada la mayor
por lo general en pacientes con hidropesía endolinfática, amplitud de los componentes, se necesita menor repeti-
sobre todo en comparación con el PA. Aunque la razón ción de estímulos y la respuesta se obtiene en segundos.
de este incremento no está bien establecida, parece reflejar El electrodo de referencia se coloca en la mastoides con-
una mayor asimetría en la vibración de la membrana basi- tralateral y la tierra en la frente del paciente. El estímulo
lar inducida por la hidropesía. y los parámetros de la respuesta son similares a los uti-
El PA refleja la suma de la respuesta de descargas sin- lizados en los potenciales provocados auditivos de tallo
crónicas de varios miles de fibras nerviosas localizadas en encefálico. El estímulo comúnmente utilizado consiste en
la región basal (frecuencias altas) de la cóclea y se regis- clics de polaridad alterna, rarefacción o condensación. La
tra como una gran deflexión negativa que es idéntica a la polaridad alterna es la más usada, ya que elimina la MC y
onda I de los potenciales provocados auditivos de tallo en- los artefactos electromagnéticos. Se promedian dos series
cefálico. Ambas se originan en la porción distal del nervio de 2000 respuestas y se obtiene un registro en la pantalla
auditivo. a través de amplificación. El tiempo de análisis es de 5 a
La latencia y amplitud del PA varían en función de la 12 milisegundos.
intensidad del estímulo: a menor intensidad del estímulo La polaridad de la respuesta (configuración PS-PA)
mayor es la latencia y menor la amplitud de la respuesta. puede ser positiva o negativa, dependiendo de la frecuen-
La amplitud refleja el número de fibras nerviosas activa- cia del estímulo, su intensidad y del sitio de colocación del
das por el estímulo sonoro; la latencia se refiere al tiem- electrodo. Cuando se usan electrodos no cruentos, en el
po que transcurre entre el inicio del estímulo y el punto CAE o en la membrana timpánica, el PS se registra como
máximo de la respuesta. una deflexión negativa a partir de la línea basal.

158
CAPÍTULO 40: Electrococleografía 159

&MFDUSPDPDMFPHSBGÎB

&MFDUSPEP
UJQP

&5

5.

55

14

1.5 μ7
0.6 NT
1"

FIGURA 40-1 ELECTROCOCLEOGRAFÍA NORMAL. Los componentes potencial de suma (PS) y potencial de acción (PA) se definen mejor cuanto mayor es la cercanía del
electrodo. Obsérvese el PS como una deflexión del PA. La relación PS/PA es menor a 0.3.

Aplicación clínica de electrococleografía (ECOG) tempranas de la enfermedad. La relación PS/PA es mayor


debido al PS alargado y al PA relativamente no afectado.
Son tres sus principales aplicaciones clínicas:
En esta etapa se incrementa la diferencia en la latencia del
1. Valoración y monitoreo de pacientes con enferme- PA obtenida por clics de rarefacción y condensación, pro-
dad de Ménière e hidropesía endolinfática. bablemente por deformación de la membrana basilar. Esta
2. Realzar la onda I e identificar el intervalo I-V de los deformación puede incrementar el tiempo requerido para
potenciales provocados auditivos de tallo encefálico que la membrana basilar se desplace y alcance su nivel de
en pacientes con pérdidas auditivas considerables. excitación cuando se presentan clics de una polaridad. Los
3. Monitoreo transoperatorio de estructuras auditivas clics de polaridad opuesta resultan en una excitación más
periféricas. temprana porque el desplazamiento inicial de la membra-
na basilar es excitatorio. En la etapa 2, de hipoacusia neu-
rosensitiva reversible, persiste la hipertensión coclear y se
ELECTROCOCLEOGRAFÍA EN LA ENFERMEDAD DE MÉNIÈRE
acompaña de daño en células ciliadas y neuronas coclea-
E HIDROPESÍA ENDOLINFÁTICA res, reduciendo la amplitud de la respuesta, como ocurre
La ECOG es de utilidad en los casos de enfermedad de en otras formas de pérdida auditiva de origen coclear. El
Ménière en los que el diagnóstico clínico no es contundente. PS puede o no ser anormal. La microfónica coclear y el PA
El hecho de que no todos los pacientes con enferme- están disminuidos en amplitud. Estos hallazgos no son
dad de Ménière presenten una relación PS/PA anormal se patognomónicos de hidropesía endolinfática. Cuando se
debe a la naturaleza fluctuante de la enfermedad y al de- incrementa la relación PS/PA en presencia de un PA dis-
terioro de las células ciliadas externas que ocurre en eta- minuido, se refleja un decremento desproporcionado de
pas tardías. Existe correlación entre una relación PS/PA los PS y PA por daño coclear. Cuando el incremento en la
anormal y la presencia de plenitud aural o hipoacusia en relación PS/PA no se acompaña de un PS alargado en la
el momento en que se realiza la ECOG. respuesta inducida por tone burst, no debe interpretarse
Los hallazgos electrococleográficos varían según la fase como evidencia de hidropesía endolinfática. En la etapa 3,
de la enfermedad y con base en su progresión se pueden de hipoacusia neurosensitiva irreversible, el daño a neu-
describir tres etapas. La etapa 1, de hidropesía reversible, ronas cocleares, células ciliadas, o a ambas, llega al punto
se caracteriza por hipertensión endolinfática que produ- en que la reducción de la hipertensión coclear ya no es
ce distensión de la membrana de Reissner y un despla- suficiente para mejorar la audición y se debe enfocar el
zamiento estático de la membrana basilar hacia la escala tratamiento a aminorar el vértigo y el acúfeno. Todos los
timpánica. Se piensa que el incremento de la presión endo- potenciales electrococleográficos están reducidos en am-
linfática produce hipoacusia neurosensitiva para frecuen- plitud, y la reducción afecta el PA más que la microfónica
cias bajas y un PS alargado que se observa en las etapas coclear. Por la reducción desproporcional entre amplitu-
160 Tema 7: Estudios de gabinete en otorrinolaringología

des del PS y PA, la relación sigue estando incrementada. (PS) y del nervio auditivo (PA) permite informar al ciru-
Sin embargo, no se puede distinguir de una hipoacusia jano de un posible daño al sistema auditivo o estructuras
coclear de magnitud similar y origen no hidrópico. Con subyacentes, así como para predecir la función auditiva
base en esta clasificación, la sensibilidad máxima de la posoperatoria. Se utilizan tanto electrodos traumáticos
ECOG se da en las etapas tempranas de la enfermedad. (transtimpánicos) como no traumáticos en el monitoreo
Los resultados son más claros en pacientes que se hallan quirúrgico. Se analiza cualquier cambio en la amplitud
en etapas tempranas de la progresión de la enfermedad y o latencia del PA por compresión o estiramiento debido
tienen relación temporal (antes o después) de un ataque a manipulación excesiva del nervio coclear en la cirugía
vertiginoso. Del mismo modo, los hallazgos en la ECOG neurootológica. La información obtenida por la ECOG se
tienden a ser positivos cuando el paciente refiere hipoacu- complementa con el trazo de potenciales provocados au-
sia o plenitud aural (fig. 40-2). ditivos de tallo encefálico.
La ECOG puede ser útil en el diagnóstico transope-
ELECTROCOCLEOGRAFÍA COMO COMPLEMENTO DE LOS ratorio de fístula perilinfática. Durante la exploración
POTENCIALES PROVOCADOS AUDITIVOS DE TALLO ENCEFÁLICO quirúrgica se coloca un electrodo sobre la ventana oval,
El colocar un electrodo de registro más próximo a la por- y mientras se succiona el área de la ventana redonda se
ción distal del nervio auditivo incrementa la posibilidad pueden registrar cambios en el PS, PA, o ambos.
de obtener una onda I de mayor amplitud que cuando Últimamente la ECOG se ha utilizado en el monitoreo
se usan electrodos de superficie (como en los potencia- de la cirugía de descompresión del saco endolinfático en
les provocados auditivos de tallo encefálico) sobre todo pacientes con enfermedad de Ménière. Se informa de una
en pacientes con hipoacusia. Esto permite el análisis del disminución en la amplitud del PS al descomprimir el saco.
intervalo I-V, de suma importancia en el estudio de los Además, la electrococleografía es de utilidad en la identi-
trastornos retrococleares. ficación del SE durante la cirugía. La ECOG transopera-
toria en 10 cirugías de descompresión de SE realizada en
ELECTROCOCLEOGRAFÍA EN EL MONITOREO TRANSOPERATORIO el Instituto Nacional de Neurología mostró que la relación
La ECOG se utiliza para monitorear la función auditiva PS/PA se modifica, observándose una disminución en la
periférica mediante electrodos de campo cercano. La va- amplitud del PS, aunque ésta no difiere de manera signifi-
loración de la función auditiva a través del registro coclear cativa al abrir o descomprimir sólo el saco endolinfático.

Bibliografía recomendada
• Ruth RA. Electrocochleography. En: Katz J (ed.). Handbook of
clinical audiology. 4a. ed. Baltimore: Williams and Wilkins,
0.6 μ7 1994; cap. 4.
/PSNBM
• Ferraro JA, Ruth RA. Electrocochleography. En: Jacobson JT
14 (ed.). Principles and applications in auditory evoked potentials.
Boston: Allyb and Bacon, 1994; cap. 5.
• Levine S, Margolis R, Daly KA. Use of electrocochleography in the
diagnosis of Ménière‘s disease. Laryngoscope, 1998;108:993-
1000.
1" • Orchik D, Shea Jr J, Norman N. Summating potential and action
"OPSNBM
potential ratio in Ménière‘s disease before and after treatment.
14 The American Journal of Otology, 1998;19:478-483.
• Margolis R, Rieks D. Tympanic electrocochleography for diag-
nosis of Ménière‘s disease. Archive of Otolaryngology, Head and
Neck Surgery, 1995;121:44-55.
1" • Stanton SG, Cashman MZ. Cochlear nerve action and cere-
bellopontine angle surgery: relationship of latency, ampli-
tude and threshold measurements to hearing. Ear Hearing,
1989;10:23-28.
5 NT
• Narváez JJ, Toledo H, Pane C, Becerril P. Electrococleografía
FIGURA 40-2 ELECTROCOCLEOGRAFÍA EN HIDROPESÍA ENDOLINFÁTICA. transoperatoria en cirugía de saco endolinfático. An ORL Méx
Obsérvese el incremento en la amplitud del PS con respecto a la del PA. 2000;45(4):163-166.
CAPÍTULO 41
Electrodiagnóstico en parálisis facial
Dra. Heloísa Coutinho de Toledo

Una lesión del nervio facial en cualquier parte de su tra- el lado sano y el afectado. Desde el punto de vista pronós-
yecto tendrá como manifestaciones clínicas disminución tico, al realizar la prueba en los primeros cuatro días, la
de la fuerza contráctil o ausencia de respuesta motora en recuperación funcional completa se presenta en el 90% de
los músculos de la expresión hemifacial del lado afectado. los pacientes en los que no se encuentra diferencia en la
A este suceso se le denomina paresia o parálisis facial. intensidad de estimulación. La recuperación ocurre en el
El nervio facial emerge de la protuberancia a nivel del 49% de los pacientes que requieren mayor nivel de estimu-
ángulo pontocerebeloso dirigiéndose hacia el meato acús- lación (> 2 mA) que el lado sano y sólo en el 20% de los
tico interno para seguir el trayecto del conducto del facial que no se logra la excitación del nervio.
en el hueso temporal, saliendo del cráneo por el orificio La latencia del PACM a un estímulo supramáximo gene-
estilomastoideo en donde da las ramas digástricas, auricu- ralmente es de 3.5 milisegundos no debiendo encontrar di-
lar posterior y estilohioidea. Pasa lateralmente y delante de ferencias lado a lado mayores a 0.5 milisegundos. Cuando se
la glándula parótida y se divide en sus cinco ramas termi- encuentra prolongación de la latencia una semana después
nales (temporal, cigomática, bucal, mandibular y cervical) de iniciada la parálisis facial, indica que se ha presentado
para los músculos de la expresión facial. En su trayecto in- degeneración axonal.
traóseo, el facial da dos ramas importantes: la del estribo y La amplitud del PACM se mide de la línea de base al
la cuerda del tímpano. pico negativo máximo y, dependiendo del músculo regis-
Desde el punto de vista diagnóstico, así como para ayudar trado, varía entre 0.5 y 1.0 mV. La amplitud del potencial
a establecer el grado de lesión y posible pronóstico de recu- es un indicador del número de axones funcionales en el
peración funcional, se cuenta con el apoyo de las pruebas nervio, y por tanto, indica el grado de la lesión. Después de
electrofisiológicas, siendo las disponibles: electroneurono- cinco días de instalada la lesión, el encontrar una dismi-
grafía (con estimulación eléctrica o magnética), reflejo de nución de la amplitud en un margen de 10 a 50% se asocia
parpadeo y electromiografía. a recuperación funcional completa con secuelas mínimas,
en tanto que si la reducción de la amplitud es de 60 a 90%,
Electroneuronografía del facial la recuperación será incompleta (fig. 41-1).
En la parálisis de Bell, la posibilidad de recuperación
Consiste en estimular el nervio facial con pulsos eléctricos
espontánea satisfactoria de la función facial se reduce en
a nivel de la apófisis mastoides y registrar el potencial de
un 50% cuando se llega a una degeneración del 95% o más
acción compuesto muscular (PACM) generado por la con-
dentro de las dos semanas del inicio de la parálisis.
tracción de los músculos hemifaciales ipsolaterales iner-
Según la experiencia del Instituto Nacional de Neuro-
vados por sus ramas terminales. El electrodo superficial es
logía, tomando en cuenta como límite de normalidad una
colocado cercano al agujero estilomastoideo, y el electrodo
caída de 20% en la amplitud del PACM en la fase aguda (en
de registro en el surco nasolabial del paciente. Se registra
los primeros cinco días de la parálisis facial periférica idio-
siempre el lado sano, contra el cual se compararán las res-
pática), la estimulación magnética transcraneal muestra
puestas obtenidas en el lado afectado.
mayor sensibilidad que la neuronografía por estimulación
Al analizar la estimulación eléctrica del nervio, se toman
eléctrica en establecer un mal pronóstico de recuperación
en cuenta tres aspectos: 1) la excitabilidad del nervio, 2) la
funcional.
latencia de las respuestas y 3) la amplitud del PACM. La
determinación de excitabilidad del nervio se basa en los es-
tudios de Campbell en que se calcula la intensidad mínima Reflejo de parpadeo
necesaria para observar una contracción de los músculos Con la estimulación eléctrica ordinaria, no se logra evaluar
faciales, que normalmente es de 3 a 8 mA. Para establecer los segmentos proximales del nervio facial, en tanto que al
la lesión del facial, se requiere una diferencia de 2 mA entre parecer la estimulación magnética transcraneal, activa el
161
162 Tema 7: Estudios de gabinete en otorrinolaringología

4XJUDI: 4501
4UJN: 1 3BUF: 0.7 )[ -FWFM: 285 7 %VS: 1 NT 4JOHMF
4UFQ: )PME "WFSBHF: 0GG 3FDUJGZ: 0GG
2 NT 5SBDF %FMBZ: 0 NT
#JSUI %BUF: 1 "6( 78 00 .BTDVMJOP
&YBN. %BUF 29 "13 99 00 "HF: 20: 27 1%
" 247W
1 1 NW

3FDPSEJOH 4JUF ": .BOEJCVMBS BOHMF .-


" 247W
3FDPSEJOH 4JUF #: .BOEJCVMBS BOHMF .3
1 NW
2
-"5 1 %63 ".1 "3&"
45*.6-64 4*5& NT NT N7 N7NT

" "1: 0SC. PDVMJ (-) 3.5 6.5 2.328 7.138


247W
3 1 NW "2: OBTBMJT (-) 3.2 6.9 2.847 9.640
"3 0SC. PSJT (-) 3.2 6.9 2.125 3.056
#4: 0SC PDVMJ (3)
# 285W #5: /BTBMJT (3)
500 VW
4 #6: 0SC PSJT (3)

# 285W
500 VW
5 4&(.&/5 S".1 S"3&"
o o

0SC. PDVMJ (-) - 0SC. PDVMJ (3)


# 285W
/BTBMJT (-) - /BTBMJT (3)
0SC. PSJT (-) - 0SC. PSJT (3)
6 500 VW

FIGURA 41-1 ELECTRONEURONOGRAFÍA DEL FACIAL. Respuestas en hemicara izquierda normales. Ausencia de integración de respuestas para el lado derecho.

nervio a nivel de su emergencia aparente en el ángulo pon- neos durante el reposo (fibrilaciones y ondas positivas), y
tocerebeloso; el reflejo de parpadeo refleja la conducción cuando la reinervación es exitosa, se generan potenciales
del facial en todo su trayecto. polifásicos de alta frecuencia que se incrementan en ampli-
La prueba consiste en aplicar un estímulo eléctrico so- tud y duración y remplazan los potenciales de fibrilación; y
bre la rama V1 del trigémino en la escotadura supraorbita- 2) valorar las características del potencial de unidad motora
ria y registrar un PACM sobre los músculos orbiculares del (PUM), como son su duración, frecuencia de disparo, re-
ojo de ambos lados simultáneamente. En la parálisis facial clutamiento al aumentar la fuerza contráctil, número de
idiopática, las respuestas pueden estar retrasadas o ausen- fases y de vueltas. Cuando hay ausencia de potenciales
tes en el lado afectado, tanto al estímulo ipsolateral como de unidad motora, se sugiere un mal pronóstico por blo-
contralateral (fig. 41-2), y en etapas tardías de la evolución, queo completo de la conducción y según el tiempo de evo-
pueden demostrar la presencia de reinervación aberrante lución, de degeneración axonal. En caso de bloqueo par-
al registrar contracción en otros músculos faciales (p. ej., cial, se registrará un número disminuido de potenciales
el encontrar respuesta en músculos nasales o en músculo de unidad motora, los cuales pueden mostrar de manera
orbicular de los labios), cuando normalmente se observa compensatoria un aumento en su frecuencia de disparo.
sólo en el músculo orbicular de los párpados. La electromiografía está indicada después del día 14 de
instalada la parálisis, tiempo en el cual el daño ya se puede
Electromiografía registrar a nivel de la placa neuromuscular. Su papel en la pa-
La prueba consiste en aplicar estímulos eléctricos directos rálisis de Bell es limitado, ya que no permite estimar cuan-
por medio de electrodo de aguja al músculo por explorar titativamente el estado del nervio (porcentaje de degene-
(habitualmente el orbicular de los labios) y registrar los po- ración). La EMG puede ser útil en seleccionar candidatos
tenciales musculares si es que existen. Se sugiere estudiar a descompresión quirúrgica del facial. Si la electromiogra-
por lo menos dos grupos musculares para obtener mayor fía muestra respuestas motoras voluntarias, aunque haya
exactitud en la valoración del grado de desnervación. La una casi completa pérdida de la excitabilidad del tronco
electromiografía (EMG) tiene como finalidad: 1) evaluar nervioso, el pronóstico para una buena recuperación es-
el grado de estabilidad de membrana muscular, ya que en pontánea es excelente. Por otro lado, la electromiografía
caso de desnervación se presentan potenciales espontá- también es de utilidad para saber si una anastomosis del
CAPÍTULO 41: Electrodiagnóstico en parálisis facial 163

4XJUDI: 4501
4UJN: 1 3BUF: 0.5 )[ -FWFM: 91 7 %VS: 0.1 NT 4JOHMF
5SBDF: )PME/ 4 "WFSBHF: PGG 3FDUJGZ: PGG
500 V7 10 NT 5SBDF %FMBZ: 0 NT %JTUBODF:
4UJN: 4VQSBPSCJUBM GPSBNFO
#JSUI %BUF: 1 "6( 78 00 .BTDVMJOP
&YBN. %BUF: 29 "13 99 00 "HF: 20: 271%

91W (SPVQ: 1 4UJN: 3JHIU 3FD: *QTJ $IBOOFM 1


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91W
*QTJ *QTJ $POUSB %JGG
91W 4UJN 31 - -BU 32 - -BU 32 - -BU 32 - -BU
4JEF NT NT NT NT

3JHIU 36.6
32(() 91W -FGU 10.6 36.3
91W
91W
91W (SPVQ: 2 4UJN: 3JHIU 3FD: $POUSB $IBOOFM 2

91W (SPVQ: 3 4UJN: -FGU 3FD: $POUSB $IBOOFM 1

32(() 91W
91W *QTJ *QTJ $POUSB
4UJN 31 - "NQ 32 - "NQ 32 - "NQ
91W 4JEF N7 N7 N7

3JHIU 0.457 0.344


-FGU 0.925
32(J)
91W
0.467
91W
31
91W
91W (SPVQ: 4 4UJN: -FGU 3FD: *QTJ $IBOOFM 2

FIGURA 41-2 MISMO PACIENTE DE LA FIGURA 41-1; REFLEJO DE PARPADEO QUE MUESTRA AL ESTÍMULO DERECHO; AUSENCIA DE RESPUESTAS IPSOLATERALES CON
RESPUESTAS CONTRALATERALES PRESENTES. Al estímulo izquierdo, respuestas R1 y R2 ipsolaterales presentes y normales, con ausencia de respuesta R2 contralateral.

500 V7

20 NT

FIGURA 41-3 CONTRACCIÓN PARCIAL DE MÚSCULOS HEMIFACIALES POSTERIOR A PARÁLISIS FACIAL PERIFÉRICA. Trazo superior, músculos frontales con disminución
del número de potenciales de unidad motora. Trazo inferior, músculo orbicular de los labios con potenciales polifásicos y de voltaje inestable que indican presencia de
reinervación.
164 Tema 7: Estudios de gabinete en otorrinolaringología

nervio ha sido útil, pues si no hay potenciales de reinerva- plo, la desnervación activa que indica degeneración axonal
ción a los 15 meses, la anastomosis debe ser considerada y que se hace evidente aproximadamente después de 15
como fallida. a 20 días; este hallazgo apoyaría un tiempo de evolución
Las pruebas electrofisiológicas son importantes para es- mayor y posible recuperación incompleta con reinerva-
tablecer el grado de lesión del nervio y de ayuda para emitir ción aberrante.
un pronóstico de recuperación funcional.
Durante los primeros cinco días de iniciada la parálisis
facial, el hecho de no encontrar alteraciones en las laten-
cias o amplitud de las respuestas del lado afectado con esti- Bibliografía recomendada
mulación magnética sugiere un buen pronóstico, en tanto
que si la caída de amplitud es de más del 20%, el pronóstico • Campbell EDR, Hickey RP, Nixon KH, Richardson AT. Value of
funcional empeora. Pasando una semana, el hallar caída nerve-excitability measurements in prognosis of facial palsy. Br
Med J, 1962;2:7-10.
de amplitudes en un 10 a 50% con estimulación eléctri-
ca sugiere un buen pronóstico de recuperación funcional • Fisch U. Prognostic value of electrical tests in acute facial paraly-
para un 90% de los pacientes, en tanto que si existe caída sis. Am J Otol, 1984;6:494-498.
de más del 60%, la recuperación funcional es incompleta
• Sillman JS, Niparko JK, Lee SS, Kileny PR. Prognostic value of
y habrá presencia de secuelas; ante este hallazgo, se puede
evoked and standard electromyography in acute facial paralysis.
indicar intervención quirúrgica para liberación del nervio.
Otolaryngol Head Neck Surg, 1992;107:377-381.
Se recomienda la realización seriada de estudios, ya que
esto permitirá evaluar con detalle la evolución del cuadro, • Adour KK. Facial nerve electrical testing. En: Jackler RK, Brack-
tomando en cuenta que algunas manifestaciones pueden mann DE (eds.). Neurotology. St. Louis, Missouri: Mosby-Year
aparecer después de determinado tiempo, como por ejem- Book, 1994;1283-90.
CAPÍTULO 42
Electronistagmografía
Dra. Ivonne Cárdenas Velázquez

Palabras clave: pruebas vestibulares, pruebas oculomoto- evaluando la recuperación de la función vestibular, y para
ras, electronistagmografía, videonistagmografía, nistag- poder también otorgar un plan de rehabilitación.
mo espontáneo, pruebas térmicas, pruebas rotatorias. El conjunto de pruebas, entre ellas la electronistagmo-
El síndrome vertiginoso representa aproximadamente grafía, las podemos subdividir en pruebas vestibulares y
el 5% de las consultas del médico general y el 10% del es- pruebas oculomotoras:
pecialista otorrinolaringólogo. La evaluación del paciente
con vértigo suele ser compleja y siempre representa un
reto para el médico, debiendo siempre iniciar con una wPruebas vestibulares
historia clínica y exploración física, complementando con Nistagmo espontáneo
estudios de laboratorio y gabinete. Nistagmo de mirada fija
El consenso general es que el estudio integral de los Nistagmo posicional
pacientes con alteración de equilibrio, sea vértigo, mareo, Pruebas calóricas
inestabilidad o lateropulsión, debe incluir la electronis- Pruebas rotatorias
tagmografía (ENG), que es un método diagnóstico que ha
sido utilizado por más de 30 años y continúa siendo de wPruebas oculomotoras
gran utilidad en la valoración otoneurológica para deter- Rastreo ocular pendular o derivas oculares
minar la gravedad y localización de la lesión del sistema Sacadas oculares
vestibular, ayudando así a la formulación del diagnóstico Nistagmo optocinético
y plan de tratamiento. Es necesario que el otorrinolarin- Fijación visual
gólogo esté familiarizado con la interpretación clínica de
la ENG así como su aplicación a la clínica. Estas pruebas se basan en la presencia del reflejo vesti-
La electronistagmografía es el conjunto de pruebas que buloocular (VOR). A este reflejo se debe la estabilización
estudian la integridad del sistema vestibular tanto perifé- de la mirada durante los movimientos de la cabeza, gra-
rico como central, así como el registro de los movimien- cias a la red neuronal que conecta las aferencias vestibula-
tos oculares y del nistagmo, de ahí que también recibe el res primarias y las neuronas de los núcleos oculomotores
nombre de electrooculografía (EOG). por medio de una interconexión con los núcleos vestibu-
Gracias al hallazgo de Du Bois Reymond (1949), al lares en tallo encefálico.
describir el dipolo eléctrico conocido como potencial cor- La ENG tiene varias ventajas, ya que es una técnica de
neorretiniano del ojo humano (carga positiva de la córnea bajo costo y fácil de realizar, que puede medir y cuantifi-
y negativa de la retina), es posible colocar electrodos alre- car el nistagmo, obteniendo registros permanentes y re-
dedor de los ojos y lograr el registro de los movimientos petibles capaces de dar seguimiento a una lesión vestibu-
oculares. En la ENG, si se colocan los electrodos a cada lar o después de un tratamiento quirúrgico, así como para
lado de los ojos se registran los movimientos horizonta- corroborar integridad del oído contralateral. También es
les; para el registro de los movimientos verticales, se colo- posible obtener registros siendo de gran utilidad para es-
can arriba y abajo de uno de los ojos del paciente. tudiar el sistema de fijación ocular. Con la ENG se puede
La electronistagmografía junto con las pruebas de ace- determinar la integridad del sistema vestibular periférico
leración armónica sinusoidal, pruebas de autorrotación y central, y en caso de anormalidad realizar un topodiag-
vestibular, posturografía dinámica computarizada, po- nóstico de la lesión.
tenciales provocados miógenos vestibulares, y la agudeza Recientemente han surgido nuevas tecnologías, como
visual dinámica constituyen la serie de pruebas funcio- la videonistagmografía en la cual se utilizan pequeñas
nales que proporcionan información sobre la topografía cámaras especiales de video que filman los movimien-
y gravedad de la lesión así como para ofrecer seguimiento tos oculares durante la evaluación vestibular, y cuando la
165
166 Tema 7: Estudios de gabinete en otorrinolaringología

prueba amerita poner en movimiento al paciente se llevan


.0%"-*5:: &/( 5&45: $"-*#3"5*0/
a cabo por medio de lentes fijos e iluminados. Seguir la 1"5*&/5: %"5&: 11/86/2005 07:&
secuencia de la ENG es importante para prevenir resul-
tados erróneos.

wSacadas oculares
El estudio ENG se inicia con el registro de los movimientos
sacádicos, logrando dos objetivos; por un lado, la calibra-
ción de todo el estudio y el registro de las sacadas ocula-
res. Las sacadas oculares son los movimientos rápidos de
los ojos. Los generadores de los movimientos sacádicos se
encuentran en el tallo encefálico en la formación reticular
paramediana del puente en lo referente a los movimientos FIGURA 42-1 SACADAS OCULARES NORMALES.
horizontales, y para los movimientos verticales en el nú-
cleo intersticial rostral del fascículo longitudinal medial en
el mesencéfalo. También el vermis cerebeloso dorsal tiene prueba indica enfermedad a nivel de sistema nervioso cen-
participación en estos movimientos oculares, por lo que las tral. El cerebelo juega un papel muy importante en el meca-
alteraciones de las sacadas oculares a menudo son ocasio- nismo de las derivas oculares. Sin embargo, al igual que las
nadas por enfermedad central. sacadas oculares hay condiciones que pueden alterar esta
La atención, la cooperación del paciente, sedantes, in- prueba, como son la edad, el estado de alerta, medicamen-
toxicación por drogas, visión defectuosa y la edad pueden tos, déficit visual, parálisis ocular y nistagmo congénito
ocasionar alteración de esta prueba. Esta prueba se realiza (fig. 42-2). El rastreo pendular normal se registra como
con el paciente sentado de frente a una distancia de l m, un sinusoide regular. El rastreo pendular tipo sacádico
aproximadamente, de dos señales fijas a la derecha y a la sugiere enfermedad degenerativa de cerebelo, administra-
izquierda que pueden ser luces, desviadas de 10 a 20° del ción de fármacos, afecciones vasculares cerebelosas y tu-
centro, indicando al paciente que dirija la mirada a dichos mores de ángulo pontocerebeloso (fig. 42-3). La reducción
blancos de manera sincrónica. La latencia normal de las del aumento bilateral es originada por trastorno del tallo
sacadas oculares es de 200 a 400 milisegundos (ms). encefálico, encontrando el sinusoide alterado, deforma-
La alteración de las sacadas se manifiesta por disme- do y en ocasiones pudiendo incluso encontrarse abolido.
trías. Las lesiones cerebelosas típicas producen dismetrías Aparece sobre todo en pacientes con tumores de fosa pos-
hipermétricas o hipométricas y en ocasiones pueden pre- terior, tumores cerebelosos, afecciones degenerativas que
sentar inestabilidad de la terminal. En trastornos del tallo afectan tanto al cerebelo como al tallo encefálico; también
encefálico, la disminución de la velocidad de las sacadas es enfermedades vasculares, localizadas, generalizadas, e
considerable, como ocurre en neoplasias, esclerosis múl- hipertensión endocraneal. Los pacientes con enfermedad
tiple, enfermedades degenerativas y vasculares. Hay otras de Alzheimer y esquizofrenia muestran alteración de esta
alteraciones como el deslizamiento ocular que es una prueba. La prueba de seguimiento uniforme y el nistagmo
desviación al final del movimiento sacádico o las glisadas optocinético se sobreponen. No es frecuente observar ras-
que en ocasiones se pueden encontrar en adultos fatiga- treo pendular anormal con nistagmo optocinético normal
dos, ancianos o con alguna droga; también puede hallarse y viceversa.
en enfermedad central. Coats señala que para considerar
anormal la prueba de sacadas oculares, deben presentarse
alteradas en el registro más del 50%.
.0%"-*5:: &/( 5&45: 16346*5
1"5*&/5: %"5&: 11/06/2006 07:1
Sacadas oculares normales
RASTREO OCULAR PENDULAR
También se llama prueba de derivas o seguimiento ocu-
lar. Este movimiento se logra por el mantenimiento de
las imágenes en movimiento sobre la fóvea. En personas
normales, la velocidad de esta prueba es alrededor de 30°
por segundo. Se logra por medio de un estímulo sinusoidal
como es un péndulo, o luz, con una frecuencia de 0.2 a 0.7
Hz (fig. 42-1). 0.00 2.50 5.00 7.50 10.00
Ya que la integración de este movimiento ocular es a
nivel de tallo encefálico y cerebelo, la alteración de esta FIGURA 42-2 RASTREO PENDULAR NORMAL.
CAPÍTULO 42: Electronistagmografía 167

.0%"-*5:: &/( 5&45: 16346*5


wNistagmo espontáneo
1"5*&/5: %"5&: 11/14/2006 05:40 El nistagmo espontáneo se define como la presencia de
movimientos oculares generalmente rítmicos e involun-
tarios, que presenta una fase lenta llamada deriva, y una
fase rápida o sacada, que se presenta sin que se haya apli-
cado estímulo visual alguno, sin fijación visual o vestibu-
lar ni de ningún otro tipo. Se realiza pidiéndole al pacien-
te que desvíe la mirada del centro a 30° o 40° a la derecha e
izquierda, arriba y abajo. El registro electronistagmográ-
fico se valora en la luz y en la oscuridad.

16.28 18.78 21.28 23.78 26.28 T


Nistagmo espontáneo vestibular periférico
Es la forma más común de nistagmo espontáneo; ocurre
en la lesión vestibular periférica unilateral; es siempre de
FIGURA 42-3. RASTREO PENDULAR SACÁDICO. dirección fija (unidireccional) y se incrementa cuando el
paciente desvía la mirada hacia el lado del componente
rápido (ley de Alexander). Generalmente, este tipo de nis-
wNistagmo optocinético tagmo es de tipo horizontal, y aumenta cuando se impide
la fijación visual. Se clasifica por su intensidad: de primer
La vía del nistagmo optocinético (NOQ) se conoce como
grado cuando se encuentra sólo al desviar la mirada al
vía indirecta o subcortical y es filogenéticamente más an-
lado del componente rápido; de segundo grado cuando
tigua que el seguimiento o rastreo. El sistema de nistagmo
se localiza al desviar la mirada al lado del componente
optocinético permite al paciente mantener el campo visual
rápido y en posición de reposo, y de tercer grado en todas
en foco mientras el medio está en movimiento. El NOQ
las direcciones de la mirada pero siempre conservando la
consiste en un movimiento rítmico ocular constituido por
dirección del nistagmo. El nistagmo espontáneo vestibu-
una fase lenta de seguimiento del objeto seguida de una
lar aparece como resultado de desequilibrio del tono ves-
fase rápida que intenta fijar una nueva imagen que cruza
tibular, al lado opuesto de la lesión.
el campo visual. Este sistema difiere muy poco del sistema
de derivas oculares. Se realiza por medio de un tambor
giratorio con rayas verticales o por medio de una pro- Nistagmo vestibular central
yección en la pared o en una regleta con luces. El sistema Es de dirección fija, vertical, oblicuo, horizontal, rotato-
optocinético compensa diferencias inherentes al sistema rio. El componente rotatorio no se registra, por lo que se
vestibular para estabilizar las imágenes en la retina du- tomará nota de su presencia o será factible grabarlo con
rante movimientos de la cabeza. La afección del nistag- videoelectronistagmografía. Este tipo de nistagmo puede
mo optocinético puede deberse a afección en tres niveles: originarse en cualquier punto entre los núcleos vestibu-
estructuras vestibulares periféricas, tallo encefálico o he- lares y el tálamo. Refleja alteración en el tono de núcleos
misferio cerebral. vestibulares.
Por afección vestibular aguda puede haber asimetría, El nistagmo de tipo central no sigue la ley de Alexan-
incluso en ocasiones ausencia ligada a presencia de nis- der; es bidireccional y no se suprime por la fijación visual.
tagmo espontáneo; a medida que éste desaparece, el nis- Se puede originar por lesiones desde el tallo encefálico
tagmo optocinético se restablece. En conclusión, puede (núcleos vestibulares) hasta el tálamo.
estar deprimido o asimétrico por afecciones del tono ves- El nistagmo vertical con mirada hacia abajo se relaciona
tibular periférico en fase aguda o evolutiva. con anormalidad central a nivel de la unión craneocervical.
Por lesión en el tallo encefálico, produce depresión u (fig. 42-4).
abolición unilateral o bilateral. Esto muestra que hay al-
teración entre el reflejo vestibuloocular y el sistema del
nistagmo optocinético. wNistagmo de mirada fija
La depresión o abolición unilateral o bilateral del NOQ Esta prueba se realiza también pidiendo al paciente que
se puede encontrar en lesiones de tallo encefálico. Las le- desvíe la mirada 30° a 40° fuera de la posición de repo-
siones de los núcleos o pedúnculos cerebelosos producen so (hacia la derecha e izquierda, arriba y abajo), mientras
preponderancia direccional. La presencia de micrografía fija la mirada en un blanco; la existencia de nistagmo en
(amplitud menor de 5°) es frecuente en pacientes con in- esta prueba siempre es patológica. La prueba de la mirada
suficiencia vertebrobasilar, y se puede observar incluso en detecta nistagmo de tipo vestibular, como de sistema ner-
otros tipos de nistagmo provocado además del NOQ. vioso central. El nistagmo espontáneo horizontal de tipo
168 Tema 7: Estudios de gabinete en otorrinolaringología

&/( %"5&: 11/06/2006 07:26


Nistagmo congénito
Es un nistagmo de tipo pendular en el que no es posible
20.00
identificar el componente rápido y lento. Se encuentra en
40.00
todas las posiciones de la mirada incluyendo la de reposo; al
ver hacia un extremo adquiere tipo de fase lenta y rápida.
60.00
wPruebas posicionales
80.00 El nistagmo de tipo postural es el inducido por cambios
de posición de la cabeza. Hay dos tipos: 1) el más frecuente
100.00
es el de tipo periférico; 2) nistagmo postural central por
0.00 T 100.00 T afección de vías centrales. Para explorar el nistagmo pos-
tural se realiza con la técnica de Dix Hallpike: se toma la
cabeza del paciente girándola hacia un lado y hacia atrás, y
FIGURA 42-4 SUPRESIÓN DE NISTAGMO DE MIRADA FIJA. se acuesta quedando la cabeza más abajo que el cuerpo por
fuera de la mesa de exploración. Se realizan cuatro posicio-
nes de la cabeza observando los ojos del paciente (sentada,
supina, oído derecho abajo y oído izquierdo abajo). Por lo
vestibular que cambia de dirección periódicamente apa- general, la exploración del nistagmo postural es de modo
rece en padecimientos que afectan el tallo, sobre todo en
visual, en lugar de por ENG, ya que el tipo más frecuente
su extremo caudal. El nistagmo con dirección podálica se es el origen periférico, donde habitualmente el compo-
halla en lesiones de tallo bajo (en enclavamiento de amíg-
nente es rotatorio (difícil de registrar). Se sugiere efectuar
dalas), en hipertensión endocraneal, de Arnold-Chiari o
la observación directa o bajo lentes de Frentzel poniendo
en combinación del nistagmo de reojo.
especial atención en las características clínicas que nos in-
En lesiones mesencefálicas, se produce nistagmo verti-
dican si es de tipo central o periférico. Estas características
cal cefálico; puede haber paresia de la mirada conjugada.
se detallan en la exploración clínica del nistagmo.
En pacientes ancianos puede haber nistagmo de punto
Se puede tomar registro de ENG cuando sus caracte-
terminal o fatiga.
rísticas no son de tipo rotatorio y pueden ser analizadas.
La causa más común de nistagmo de mirada fija es por
efecto de ciertas sustancias, como los barbitúricos, etanol,
narcóticos, difenilhidantoína, en intoxicación por morfi-
wPruebas calóricas
na. Sospechamos efecto de alguna droga cuando este nis- Gracias al descubrimiento que hizo Robert Barany de la
tagmo es un suceso aislado. inducción del nistagmo por cambios de temperatura, re-
cibió el Premio Nobel en el año de 1914. Desde entonces la
utilidad de esta prueba en el diagnóstico otoneurológico
Nistagmo de reojo sigue vigente, ya que es una prueba sencilla, económica y
Este tipo de nistagmo no aparece en posición de la mi- de gran valor para determinar principalmente la lesión
rada en reposo; se presenta con dirección cambiante de vestibular periférica. Esta prueba se efectúa colocando al
la mirada hacia arriba y abajo. La fase rápida aparece en paciente en posición supina con la cabeza levantada 30°,
dirección de la mirada, la fase lenta hacia la posición de por lo que se estimula la cresta ampular del conducto se-
reposo, y desaparece en la oscuridad. En su forma pura micircular horizontal.
aparece en problemas degenerativos de cerebelo. Es importante recordar que cuando se irriga un oído
con agua fría, se generan corrientes ampulífugas en el con-
Nistagmo de paresia ducto semicircular horizontal, ocasionando nistagmo de
dirección contraria al oído estimulado, y al irrigar con
Se presenta con movimientos oculares desconjugados de
agua caliente se provocan corrientes ampulípetas que
tallo; en lesiones de tallo encefálico que cursan con alteracio-
producen nistagmo en dirección del oído estimulado.
nes en la motilidad ocular, como oftalmoplejía internu-
Las pruebas que más información brindan sobre el
clear. Afecta los movimientos horizontales conjugados.
estado del receptor vestibular son las pruebas calóricas
bitérmicas descritas por Fitzgerald y Hallpike que se rea-
Nistagmo atáxico lizan irrigando el conducto auditivo externo con 250 ml
Aparece en el ojo que abduce. En estos tipos de nistag- de agua a 7° arriba y 7° abajo de la temperatura corporal
mo, sólo se podrá registrar cuando se usa registro para (30° y 44°C) siempre y cuando la membrana timpánica
cada ojo por separado. En algunos casos de nistagmo, es esté íntegra; de lo contrario se pueden realizar con dedo
más fácil valorarlos visualmente que por ENG, por lo que de guante o con aire (con sistema de asa cerrado). Se regis-
siempre se tomará nota de las características observadas. tra el nistagmo provocado por la estimulación calórica de
CAPÍTULO 42: Electronistagmografía 169

modo independiente en cada oído y con ambas tempera- 2) Estimulación con supresión visual: se pide al pacien-
turas y se comparan los resultados. Es importante consi- te que mantenga su vista en un objeto fijo frente a él.
derar la supresión nistágmica por fijación visual, conside- 3) Optovestibular: se estimula tanto la vía visual como
rando trastorno central, cuando esta supresión no existe vestibular simultáneamente.
o está limitada. La velocidad del componente lento y la
Anormalidades cuantitativas: puede haber asimetría
duración de la respuesta nistágmica se toman en cuenta al
en la respuesta; estar deprimida unilateral o bilateral
interpretar los resultados de esta prueba, tomando como
por lesión vestibular periférica. En combinación con las
normal de 1 a 3 minutos de duración aproximadamente.
pruebas térmicas ayuda a valorar la compensación de
Hay hiporreflexia o paresia canalicular cuando la di-
una afección vestibular periférica. La asimetría también
ferencia es de más del 20% entre uno y otro oído. La res-
puede aparecer en lesiones del sistema nervioso central:
puesta total del nistagmo a la derecha comparada con el
lesión del tallo.
de la izquierda se informa como preponderancia direc-
En la etapa 2 con fijación visual, debe haber supresión
cional. Una diferencia mayor del 30% se considera signi-
total del nistagmo. De no suprimirse, va a reflejar lesión
ficativa. La presencia de preponderancia direccional pura
central a nivel de cerebelo o vías vestibulocerebelosas.
puede indicar trastorno de tipo central. La hiperactividad
Por último, se pueden resumir los hallazgos electro-
de la respuesta global indica alteración cerebelosa.
nistagmográficos que nos orientan al diagnóstico de le-
Para minimizar el tiempo y la discreta molestia que
sión central; éstos son: anormalidad de los movimientos
produce la prueba bitérmica, se ha utilizado la prueba
de sacadas y derivas oculares, presencia de nistagmo de
monotérmica; sin embargo, se ha visto que es suscepti-
dirección cambiante, presencia de nistagmo espontáneo
ble de proporcionar negativos falsos, por lo que siempre
con pruebas térmicas normales, incremento de la inten-
es preferible realizar la prueba bitérmica. Con la prueba
sidad del nistagmo provocado, fijación visual, reducción
monotérmica, sólo se puede analizar la existencia de hi-
importante o ausencia de respuesta calórica en ausencia
porreflexia, no así preponderancia direccional.
de antecedente de enfermedad.
Las alteraciones de la ENG que hacen sospechar trastor-
wPruebas rotatorias nos periféricos incluyen movimientos oculares de sacadas
Es la forma natural de valorar la estimulación angular del y derivas normales, nistagmo espontáneo unidireccional
reflejo vestibulooculomotor. Su principal utilidad radica que cumple con la ley de Alexander, que se incrementa en
en la posibilidad de estudiar las interacciones entre el sis- la oscuridad. Hay adecuada supresión visual en las prue-
tema de compensación visual y vestibular. bas de giro y pruebas calóricas.
En las pruebas rotatorias, el paciente se sienta en un
sillón, cuyo movimiento es programado por una compu-
tadora generando movimientos de tipo sinusoidal a la de-
recha y a la izquierda. Se realiza a diferentes velocidades y Bibliografía recomendada
frecuencias sin que supere los 50°/s de velocidad máxima,
• Driscoll CL, Green JD Jr. Balance function test. En: Bailey BJ (ed.).
y no es eficaz para estimulaciones superiores a 1 Hz. La
Head and neck surgery otolaryngology. Filadelfia, PA: Lippinco-
prueba es un complemento del estudio vestibular. Es la
tt, 2006;1917-1926.
preferida en pacientes con perforación timpánica o ciru-
gía otológica recientes que ameriten ENG, pero en esqui- • Tapia MC. Otoneurología. Barcelona: Ars Médica, 2004.
nas estén contraindicadas las pruebas calóricas. También
en pacientes que no toleren la realización de las pruebas • Bojrab DI, Stockwell CHW. Electronystagmography and rotation
térmicas (p. ej., en niños o en pacientes muy aprensivos). tests. En: Jackler RK, Brackman DE (eds.). Neurotology. St. Louis,
El estudio se hace en tres condiciones: Missouri: Mosby Year Book, 1994;219-249.

1) Estimulación vestibular pura: se realiza en la oscu- • Marsh MA, Zane RS, Jenkins HA. Pruebas vestibulares. En: Osgu-
ridad total con los ojos abiertos (el nistagmo vesti- thorpe JD (ed.). Clínicas otorrinolaringológicas de Norteaméri-
bular que se produce es en dirección al giro. ca. México: McGraw-Hill Interamericana, 1991;453-479.
CAPÍTULO 43
Posturografía y potenciales
provocados miógenos
Dra. Martha Lilia Martínez Servín

wIntroducción wPosturografía
La base de un buen diagnóstico es un adecuado interroga-
torio y exploración física. Este diagnóstico va a ser corro- Bases fisiológicas
borado con estudios de gabinete, los cuales nos ayudarán
a precisar y cuantificar el daño. El sistema vestibuloespinal tiene como finalidad man-
Las técnicas diagnósticas otorrinolaringológicas y en tener el tono muscular, el cual se establece gracias a dos
especial la valoración del VIII par craneal han tenido mecanismos: la propiocepción y actividad de los núcleos
gran avance tecnológico. vestibulares.
El objetivo de este capítulo es conocer los métodos El equilibrio tiene lugar gracias a la interacción de tres
diagnósticos, entre ellos los que nos ayudan a cuantificar grandes aferencias: laberínticas, visuales y propiocepti-
el daño y estado anatomofuncional del oído por medio vas. Cuando las aferencias vestibulares son inapropiadas
del estudio audiológico. En muchas ocasiones, este estu- o existe conflicto entre cualquiera de ellas, resultan al-
dio debe ser complementado con técnicas de evaluación teraciones del equilibrio o la presencia de vértigo. Debe
del oído medio (impedanciometría), estudio que es espe- haber por lo menos dos aferencias en óptimas condicio-
cialmente importante en la población infantil. También nes para mantener el equilibrio. La posturografía diná-
con estudios electrofisiológicos a nivel coclear (emisiones mica es un método diagnóstico cuantitativo que ayuda a
otoacústicas y electrococleografía), y a nivel de vía auditi- complementar el diagnóstico clínico y rehabilitatorio del
va (potenciales provocados), que apoyan no sólo en la va- paciente con alteraciones del equilibrio, exponiendo al
loración neurotológica del nervio auditivo y vía auditiva sistema vestibular, visual y somatosensitivo a condiciones
central, sino también como método en la cuantificación habituales de la vida diaria. La posturografía ayudará a
del nivel auditivo en niños pequeños con sospecha de hi- valorar más específicamente la función de los conductos
poacusia que no son capaces de colaborar en un estudio semicirculares verticales, sistema otolítico, reflejo vesti-
conductual; en programas de detección temprana de hi- buloespinal y componente visual en el control de la pos-
poacusia, y en el neonato de alto riesgo. tura. Esta prueba siempre se consideró como complemen-
La valoración de la zona vestibular se realiza por medio to de los estudios vestibulares ordinarios previamente
del registro y análisis de los movimientos oculares con la mencionados.
electronistagmografía básica, hasta el desarrollo actual de
la videoelectronistagmografía y videooculografía. Otros CENTRO DE MASA, CENTRO DE GRAVEDAD,
estudios que complementan la evaluación vestibular son CENTRO DE PRESIONES
los potenciales miógenos y la posturografía que ayuda en Las personas se consideran en equilibrio cuando son ca-
el enfoque rehabilitatorio del paciente. paces de mantener su centro de masa dentro de su base
En este capítulo también nos referimos a otros métodos de soporte. En condiciones estáticas, se produce una serie de
diagnósticos en el área de la otorrinolaringología como fuerzas musculares para mantener el CM dentro de los
son electromiografía del nervio facial, rinomanometría, límites de la estabilidad, definiendo la proyección vertical
polisomnografía y estudios para valorar las alteraciones de éstas como el centro de presiones.
del sueño en pacientes con ronquido y apnea durante el El cuerpo humano establece diferentes estrategias para
sueño, además de nasoendoscopia, videoestroboscopia y conservar el equilibrio en las diversas situaciones de la
estudios que apoyan en el diagnóstico de los trastornos vida diaria, por medio del sistema motor, las cuales bási-
de la voz. camente se dividen en dos:

170
CAPÍTULO 43: Posturografía y potenciales provocados miógenos 171

• Las caracterizadas por movimientos del tobillo. Interpretación


• Las caracterizadas por movimientos de cadera.
Los resultados se evalúan comparándolos con valores
Depende de la magnitud del desplazamiento para que normales, y el equipo computarizado les proporciona
se determine cuál de ellas se usará; ante desplazamientos un porcentaje del 1 al 100. La posturografía dinámica
pequeños, se utilizará la estrategia de tobillo, y ante des- computarizada ofrece una serie de datos útiles para el co-
plazamientos mayores se aplicará estrategia de cadera. nocimiento de las alteraciones y para la planeación de la
rehabilitación.
Aspectos técnicos
La posturografía computarizada dinámica está compues-
ta por una plataforma móvil, un entorno visual y un siste- Aplicación clínica
ma informático; consta de dos tipos de pruebas: el estudio
del control motor y el estudio de la organización sensorial. PROBABILIDAD DE CAÍDA EN EL ADULTO MAYOR
El estudio del control motor habla de trastornos a nivel de Con la posturografía computarizada dinámica se puede
extremidades inferiores, por ejemplo diabetes mellitus, determinar qué población es más susceptible de falla en
pero proporciona poca información acerca de enfermedad el equilibrio, con un aumento en la posibilidad de sufrir
estrictamente vestibular. En cambio, el estudio de la or- alguna caída.
ganización sensorial proporciona información del aparato
vestibular, del sistema vestibuloespinal y visual. TRASTORNOS CENTRALES
La posturografía estática consta de una plataforma fija Padecimientos que alteran los centros integradores como
que nos permite estudiar las oscilaciones que tiene el pa- la esclerosis múltiple.
ciente cuando trata de mantener el equilibrio. Las aporta-
ciones son más limitadas que la posturografía dinámica, ALCOHOLISMO CRÓNICO
por lo que se ha tratado de combinar con cúpulas que pro- Se evidencian alteraciones cerebelosas discretas que no
voquen conflicto en el entorno visual, y disminuir la sen- son demostrables en la clínica y que sin embargo sí pue-
sibilidad propioceptiva con la utilización de colchonetas den observarse en la posturografía computarizada diná-
o hulespuma en la plataforma (fig. 43-1). mica.

&MJQTF EF DPOGJBO[B 95%


$01 : (DN)
.
.
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.
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m .1
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m1.
m1.1
m .2 . .2 . . . 1. 1.2 1. 1. 1.
$01 9 (DN)

FIGURA 43-1 ESTEATOCINESIGRAMA OBTENIDO EN POSTUROGRAFÍA ESTÁTICA. Paciente con alteraciones vestibulares. Obsérvese cómo la mayoría de las respuestas se
encuentra dentro de la elipse de normalidad. (Imagen proporcionada por Cortesía de Médica Uruguay, S. A.)
172 Tema 7: Estudios de gabinete en otorrinolaringología

VÉRTIGO POSTRAUMÁTICO
En este tipo de pacientes, se presenta un patrón de predomi-
nio visual en la etapa de organización sensorial, además de
observarse alteraciones en la etapa de organización motora.

SIMULADORES
Este estudio proporciona información cuantitativa y objetiva.
La posturografía computarizada dinámica ayuda a re-
conocer diferentes alteraciones del equilibrio y, por tanto,
se espera que sea más utilizada en un futuro como apoyo
diagnóstico y herramienta en la terapéutica vestibular.

wPotenciales provocados miógenos


Palabras clave: reflejo vestibulocólico, potenciales provo-
cados miógenos, disináptico.

Bases fisiológicas
El reflejo vestibulocervical o vestibulocólico es un reflejo
muscular que se activa mediante estimulación acústica. Su
registro presenta dos componentes: el primero denomi-
nado potenciales provocados miógenos se relaciona con
la vía vestibular y el segundo que es un potencial tardío e FIGURA 43-3 COLOCACIÓN DE ELECTRODOS.
inconstante se relaciona con la vía coclear (fig. 43-2).
Se cree que este reflejo se desencadena por la estimu-
lación del sáculo, dado que es el órgano vestibular más
sensible al sonido, ya que se encuentra cercano a la base
Se estima que la sensibilidad de los potenciales provo-
del estribo dentro del vestíbulo, en una posición muy dis-
cados miógenos es de 59% y la especificidad es de 100%.
puesta para recibir un impacto sonoro intenso.

Aspectos técnicos
Para su realización, se utiliza un equipo de potenciales
provocados y electrodos de superficie colocados de la si-
0±%0 %&3&$)0
guiente manera:
Se coloca el electrodo de registro en el tercio superior
del músculo esternocleidomastoideo a 3 cm de la inser-
ción mastoidea, y el electrodo de tierra o referencia en el
/1 tercio inferior del mismo músculo a 2 cm de la inserción
clavicular. El paciente debe encontrarse sentado con la ca-
beza ligeramente inclinada hacia el lado no estudiado; se
colocan auriculares de inserción, utilizando un estímulo
11 tipo clic, proporcionando 100 repeticiones en promedio
12 N7 con un intervalo de 200 ms, con un filtro de pasabanda
1 NT entre 5 y 1 kHz, con una intensidad de 95 a 110 dB nHL y
se estudia cada oído por separado (fig. 43-3).

Interpretación
0±%0 *;26*&3%0 A las ondas se le estudian las siguientes características:
/1
Morfología: la presencia de las deflexiones características.
Latencia: se toma como P1 a la primera deflexión po-
sitiva que se observa y como N1 a la primera deflexión
11 negativa; la amplitud se mide de pico a pico (P1-N1). Los
valores registrados en un grupo de pacientes considera-
FIGURA 43-2 EJEMPLO DE POTENCIALES PROVOCADOS MIÓGENOS. dos normales son: P1 13 ms, N1 23 ms.
CAPÍTULO 43: Posturografía y potenciales provocados miógenos 173

Amplitud: está directamente relacionada con la in- SCHWANNOMA VESTIBULAR


tensidad del estímulo. Los potenciales provocados mió- Los potenciales provocados miógenos se encuentran dis-
genos pueden ser abolidos por hipoacusia conductiva al minuidos o abolidos en este padecimiento, siempre y
atenuarse la intensidad del estímulo 70 dB nHL al oído cuando la rama afectada sea la vestibular inferior.
contralateral sin necesidad de ajustar la intensidad al gra-
do de hipoacusia con un promedio de 100 a 250 clics.

Aplicación clínica Bibliografía recomendada


SISTEMA NERVIOSO CENTRAL
Como complemento diagnóstico en padecimientos con • Bartual J. Anatomía y fisiología del sistema vestibular periféri-
esclerosis múltiple que afecta el haz vestibuloespinal me- co. En: Bartual P (ed.). El sistema vestibular y sus alteraciones.
dial, sitio comúnmente afectado por la desmielinización. Fundamentos y semiología. Barcelona: Masson, 1998.

ENFERMEDAD DE MÉNIÈRE • Bartual J. Exploración estática y dinámica elemental del pa-


Seo y colaboradores han descrito recientemente a los po- ciente vertiginoso. En: Bartual P (ed.). El sistema vestibular y
tenciales provocados miógenos como una herramienta sus alteraciones. Fundamentos y semiología. Barcelona: Mas-
útil para la detección de la enfermedad de Ménière. son, 1998.

DEHISCENCIA DEL CONDUCTO SUPERIOR • Jackson C. Dynamic posturography. En: Jakler R, Brackman D
La ausencia de porción ósea en el conducto semicircular (eds.). Neurotology. St. Louis, MO: Mosby, 1994.
superior ha sido recientemente descrita como causa de hi- • Rama LJ, Pérez FN. Pruebas vestibulares y posturografía. Rev
poacusia conductiva, vértigo y nistagmo, relacionados con Méd Univ Navarra, 2003;47(4):21-28.
los cambios de presión intratorácica (signo de Hennebert)
y ante sonidos de gran magnitud (fenómeno de Tullio). • Pérez GV, González GE, García PA, Piqueras del rey A, Morena
En estos pacientes se pueden encontrar potenciales desde PC. Potencial vestibular miogénico evocado: un aporte al co-
80 dB nHL. nocimiento de la fisiología y patología vestibular. Patrones
cuantitativos en la población normal. Acta Otorrinolaringol Esp,
NEURONITIS VESTIBULAR 2005;56:349-353.
Los potenciales provocados miógenos se encuentran in-
tactos en los pacientes que han sufrido neuronitis vestibu- • Heide G, Freitag S, Wollenberg I, Schimrigk K, Iro D. Click evoked
lar de la rama superior y se encuentran ausentes en aque- myogenic potentials in the differential diagnosis of acute verti-
llos en que la rama vestibular inferior es la afectada. go. J Neurol Neurosurgery and Psychiatry, 1999;66(6):787-790.
CAPÍTULO 44
Rinomanometría
y rinometría acústica
Dr. Baltazar González Andrade

wIntroducción
La sensación de obstrucción nasal es un fenómeno com- lado que no será valorado y posteriormente se intercam-
plejo y producido e influido por varios factores, como bian para evaluar el lado contralateral. Un transductor
geometría anatómica de la nariz, con sus respectivos convierte dicha presión en una señal eléctrica, de modo
ensanchamientos y estrechamientos, la consistencia de que los cambios en ésta resultan en cambios de voltaje que
los cartílagos, y el efecto del estado congestivo del teji- pueden ser registrados por un programa de computadora
do eréctil de los cornetes. Una deformidad anatómica específico. El flujo de aire puede ser medido de manera
de la nariz no necesariamente resulta en una alteración directa en la salida de la fosa nasal o indirectamente al va-
funcional sintomática del flujo aéreo, pero puede alterar lorar los cambios de volumen del tórax con la respiración.
los parámetros de medición de la relación presión-flujo y La medición directa del flujo de aire en la nariz se puede
la resistencia nasal calculada. Por tanto, la capacidad de llevar a cabo mediante puntas nasales o una máscara. La
cuantificar la permeabilidad de la vía aérea nasal es útil mayoría de los equipos utiliza una máscara que cubre la
en procedimientos diagnósticos clínicos y en la investiga- totalidad o parte de la cara (fig. 44-1).
ción farmacológica relacionada con la vía aérea nasal. Se Durante la RAA se ocluye una fosa nasal, en tanto que
dispone de varias pruebas objetivas que pueden ser usa- en la otra, donde se medirá la resistencia nasal (presión
das para valorar el flujo aéreo nasal y ayudar al clínico transnasal), permanece abierta para que la medición del
a entender la función de la respiración y las alteraciones flujo nasal se pueda llevar a cabo. Se utiliza una máscara
relacionadas con ésta. La mayoría de estas pruebas miden de caucho durante el tiempo que dura la prueba y debe
un parámetro que está directa o indirectamente relacio- estar muy bien ajustada contra la cara del paciente para
nado con el flujo aéreo. evitar fuga de aire. Se realizan cinco mediciones en cada
fosa nasal y se calcula el promedio de resistencia para
cada lado de la nariz en inspiración y espiración. La me-
wRinomanometría dición del flujo aéreo nasal se registra con la ayuda de un
La rinomanometría representa un método objetivo y dispositivo adaptado a la máscara de caucho.
cuantitativo para valorar la permeabilidad nasal. Esta Los registros de la relación numérica presión-flujo
técnica se basa en la medición simultánea del flujo aéreo obtenidos durante un ciclo respiratorio son graficados y
nasal (V) a través de ambas fosas o cada una por separa- se representan como una curva sigmoide (forma de “S”)
do y la presión transnasal (PTN), durante una respiración que se llama rinograma, en donde la presión transnasal
tranquila con la boca cerrada. Se han desarrollado varios se grafica en el eje de las X y el flujo aéreo (volumen) en
tipos de rinomanometría, por ejemplo rinomanometría el eje de las Y. La presión se expresa en pascal/cm3/s. A
activa anterior o posterior, y pasiva anterior o posterior. la presión transnasal de 150 pascales (Pa) se observa el
La principal diferencia entre estos tipos de rinomano- flujo aéreo que mejor caracteriza la permeabilidad nasal
metría se encuentra en la localización de los sensores y este valor representa un estándar internacional. De los
de presión y en la forma de medir el flujo aéreo nasal. El rinogramas se obtienen valores del flujo inspiratorio na-
Comité de Estandarización en la Valoración Objetiva del sal para el lado derecho e izquierdo (V’d y V’i, respecti-
Flujo Aéreo Nasal (The Standardization Committee on vamente) a un promedio de tonos audibles (PTA) de 150
Objective Assessment of Nasal Airway) estableció que la Pa. La suma de los valores de V’d y V’i resulta en el flujo
rinomanometría activa anterior (RAA) debe ser el méto- inspiratorio nasal total (V’t). Los valores de la resistencia
do preferido para medir la ventilación nasal. En el mé- del flujo inspiratorio nasal se obtienen de la relación nu-
todo anterior, la presión transnasal se obtiene colocando mérica PTA/V’d y PTA/V’i para cada uno de los lados,
el sensor de presión en la abertura de la fosa nasal en el y la resistencia del flujo inspiratorio nasal total se obtiene
174
CAPÍTULO 44: Rinomanometría y rinometría acústica 175

Los valores promedio de resistencia en cavidades nasa-


les sin obstrucción son < 0.2 Pa/cm3/s y se reducen alre-
dedor de un tercio posterior a la aplicación tópica de un
descongestionante.

wRinometría acústica
La rinometría acústica es otro de los métodos de los que
se dispone para evaluar la obstrucción nasal, y se basa en
el análisis del reflejo de pulsos de sonido dirigidos a la
cavidad nasal, para obtener un perfil de la área de sección
transversal en cada lado de la nariz. La técnica es rápida,
no cruenta y requiere mínima cooperación por parte del
paciente. La impedancia de un tubo a una onda de presión
sonora (150 Hz o más) es dependiente de los cambios lo-
cales de la geometría. Al analizar la amplitud del sonido
reflejado desde los puntos de cambio en diámetro de la
cavidad nasal, se puede reproducir un estimado de la geo-
FIGURA 44-1 metría de la cavidad mediante un programa de computa-
dora específico, representada por una gráfica del área de
sección transversal contra la distancia desde la abertura
de la fosa nasal.
de la división de PTA/V’t (150 Pa/V’t). La forma del ri- El procedimiento se realiza con el paciente sentado,
nograma puede variar en diferentes curvas de presión- con un dispositivo en un tubo aplicado a la nariz del pa-
volumen. En una vía aérea que presenta obstrucción, la ciente, de modo que no haya fuga de sonido o distorsión
presión necesaria para generar determinado flujo aéreo de las estructuras anteriores de la nariz. Las mediciones
(volumen) es mayor que en aquella en la que no hay obs- se realizan en tres ocasiones para asegurarse de la repro-
trucción. Por tanto, una curva que representa a una vía ducibilidad. Cada una de ellas toma aproximadamente 10
aérea obstruida rotará en sentido de las manecillas del re- milisegundos, y cada lado de la cavidad nasal se valora
loj acercándose al eje de la presión transnasal (fig. 44-2). por separado.
Durante una rinomanometría, se prueban las resistencias La información se grafica como una curva de área-
de cada fosa nasal antes y después de la aplicación local de distancia, en la cual se muestra la distancia desde la fosa
un vasoconstrictor (oximetazolina); de esta forma es po- nasal en el eje de las X contra el área de sección transver-
sible establecer la resistencia al flujo aéreo sin tratamiento sal en el eje de las Y. Los estrechamientos se representan
y determinar la contribución del componente mucovas- como depresiones o valles en la curva y los ensañamientos
cular a la resistencia, mediante la sustracción numérica como picos o crestas. La curva generalmente muestra dos
del primer resultado. La resistencia nasal residual (en una depresiones después de la línea recta que corresponde al
nariz descongestionada) es estructural. tubo con el dispositivo nasal. La primera caída representa

&TQJSBDJÓO *OTQJSBDJÓO
7BMPSFT FTUÃOEBS (*40"/")
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FIGURA 44-2
176 Tema 7: Estudios de gabinete en otorrinolaringología

la “depresión I” (en inglés “I-notch”) que corresponde al causa obstrucción. Para evaluación de tratamiento mé-
istmo nasal a nivel de la válvula nasal. El segundo valle dico, por ejemplo, el uso de esteroides tópicos en la ri-
se denomina “depresión C” (“C-notch”) y corresponde al nitis alérgica, seguimiento y evolución del tratamiento
cornete inferior en su parte anterior (fig. 44-3). quirúrgico en el tabique (desviación del tabique), corne-
La rinometría acústica proporciona menos variabi- tes (hipertrofia de cornetes), paladar (apnea obstructiva
lidad en los resultados que la rinomanometría; es un durante el sueño), y obstrucción de la vía aérea por tejido
procedimiento rápido (cinco minutos para la lectura en adenoideo (adenoidectomía), en este último resulta espe-
cada lado); es reproducible, no cruento y requiere mínima cialmente útil la rinometría acústica.
cooperación por parte del sujeto a examinar; puede ser Idealmente, la evaluación completa de la permeabili-
utilizada en niños desde los tres años en adelante; ofrece dad nasal debe incluir técnicas objetivas de medición de
información en dos dimensiones; no requiere flujo nasal, la resistencia nasal, geometría de la vía aérea, junto con la
así como también muestra obstrucción nasal y el sitio de inspección directa de la cavidad mediante endoscopia.
su localización. Las desventajas de este método incluyen
disminución en la exactitud hacia la parte posterior de la
cavidad nasal además de que hay factores de variabilidad
que afectan los resultados como son la temperatura y el Bibliografía recomendada
grupo étnico.
Estas pruebas objetivas para la vía aérea nasal pueden • Zeiders J, Pallanch JF, McCaffrey TV. Evaluation of nasal brea-
ser utilizadas en el diagnóstico de enfermedad nasal, que thing function with objective airway testing. 4a. ed. En: Cum-
mings CW (ed.). Otolaryngology head & neck surgery. 4a. ed.
Philadelphia, PA, USA: Elsevier Mosby, 2005;898-929.
• Suzina AH, Hamzah M, Samsudin AR. Active anterior rhino-
10.0 manometry analysis in normal adult malays. J Laryngol Otol,
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( * tOPUDI) • Suzina AH, Hamzah M, Samsudin AR. Objective assessment of
nasal resistance in patients with nasal disease. J Laryngol Otol,
2003;117(8):609-613.
1.0 • Zapletal A, Chalupová J. Nasal airflow and resistance measured
by active anterior rhinomanometry in healthy children and
adolescents. Pediatr Pulmonol, 2002;33(3):174-180.

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5 10 • Fisher EW, Lund VJ, Scadding GK. Acoustic rhinometry in rhinolo-
gical practice: discussion paper. J R Soc Med, 1994;87(7):411-413.
FIGURA 44-3 • Fisher EW. Acoustic rhinometry. Clin Otolaryngol, 1997;(22):307-317.
CAPÍTULO 45
Polisomnografía y otros estudios del dormir
Dr. Alberto Labra Herrera
Dr. Ángel Daniel Huerta Delgado

wIntroducción
El estudio de los trastornos del dormir es relativamente dad, la narcolepsia puede sospecharse clínicamente, pero
reciente. En 1953, Hans Berger, en Alemania, encontró la su diagnóstico de certeza se realiza mediante un estudio
presencia de movimientos oculares en ciertas etapas del conocido como pruebas de latencias múltiples a sueño, en
dormir, y llamó a esta etapa sueño MOR (movimientos el que el paciente toma entre tres y cinco siestas de 20 mi-
oculares rápidos). A partir de ese descubrimiento, diferen- nutos, cada dos horas, buscando la presencia de sueño de
tes grupos de científicos alrededor del mundo se han dedi- movimientos oculares rápidos durante estas siestas.
cado a buscar las características del sueño en condiciones
normales y patológicas.
Aunque existe la tendencia a pensar que un electroencefa-
wSueño normal
lograma es suficiente para evaluar el dormir, esto en realidad La frase “estructura del sueño” hace referencia a las di-
es un error, pues la actividad eléctrica del cerebro es sólo una ferentes etapas que ocurren durante el dormir. Como se
de las variables que necesitamos para valorar la estructura comentó, hacen falta tres variables electrofisiológicas para
del sueño. Las otras dos variables básicas para establecer poder determinarla: la actividad eléctrica cerebral, la mus-
las diferentes etapas del dormir son un electromiograma y cular y la ocular.
un electrooculograma bilateral. Con base en estos parámetros, se puede determinar si el
La polisomnografía (PSG) consiste en el registro elec- paciente se encuentra en sueño de movimientos oculares
trofisiológico de diversos parámetros corporales, que se rápidos o no, lo que hace la primera división: sueño no
realiza durante el dormir con la finalidad de determinar MOR y sueño MOR. A su vez, el sueño no MOR se divi-
las etapas del sueño normal junto con las alteraciones que de en cuatro etapas. Las principales características de cada
pudieran presentarse. Fue originalmente ideada en 1974 etapa se describen a continuación.
por Dement y Holland, de la Universidad de Stanford, y
desde entonces ha evolucionado de manera constante hasta Vigilia
convertirse en el parámetro en el diagnóstico de los trastor- El electroencefalograma presenta ondas alfa y beta; hay
nos del sueño. tono muscular en el electromiograma y hay movimientos
Hay diferentes tipos de polisomnografía y estudios asocia- erráticos en el electrooculograma.
dos, y las características específicas de cada estudio depen-
den de la alteración que se esté evaluando y de los resultados Sueño MOR
clínicos. Con base en el trastorno que se está investigando,
se puede decir que la polisomnografía puede ser neurológica En el electroencefalograma se observa también una gran
o respiratoria. Dependiendo del número de canales electro- actividad cerebral (por lo que es conocido también como
fisiológicos que se estén valorando, se puede estar ante un sueño paradójico); se caracteriza por ondas alfa, beta y the-
estudio completo (de laboratorio de sueño) o ambulatorio ta, junto con un patrón conocido como “ondas en dientes
(también conocido como poligrafía o estudio abreviado). En de sierra” u ondas mu. En el electromiograma, se observa
1997, la American Sleep Disorders Association (ASDA) publi- atonía muscular y movimientos sincrónicos en el electro-
có un consenso con las principales indicaciones y caracterís- oculograma.
ticas de los registros polisomnográficos.
Por último, existe una alteración específica, conocida Sueño no MOR
como narcolepsia. Se trata de un diagnóstico del que se SUEÑO LIGERO
abusa de modo frecuente, pues suele tomarse como sinó- Las etapas 1 y 2 presentan ondas theta en el electroence-
nimo de somnolencia excesiva o hipersomnia. En reali- falograma, con disminución del tono muscular en el elec-
177
178 Tema 7: Estudios de gabinete en otorrinolaringología

tromiograma y reducción en los movimientos oculares. La


diferencia entre etapa 1 y 2 es la presencia de “complejos
K” y “husos de sueño”, los cuales son grafoelementos ex-
clusivos de la etapa 2.

SUEÑO PROFUNDO
Las etapas 3 y 4 corresponden al sueño profundo, también
conocido como sueño delta o sueño de ondas lentas. Está
caracterizado por ondas delta en el electroencefalograma
(si se encuentra más del 50%, corresponde a etapa 4); hay
también hipotonía muscular en el electromiograma y dis-
minución de los movimientos oculares.
Un ciclo de sueño normal (etapas 1, 2, 3, 4 MOR) suele
durar entre 90 y 120 minutos y lo común es que durante
una noche promedio se tengan entre cuatro y cinco ciclos.
En un adulto joven y sano, esperamos encontrar alrededor
de 20% de sueño MOR, 20% de sueño profundo (etapas 3 y FIGURA 45-2 PACIENTE CON TODOS LOS ELECTRODOS COLOCADOS, Y EN ESTE
4) y 60% de sueño ligero (etapas 1 y 2). Es importante to- CASO CON UNA MASCARILLA NASAL PUESTA. Durante el registro polisomnográfico
mar en cuenta que desde la vigilia se inicia siempre en eta- se puede graduar la presión de CPAP que cada paciente necesita.
pa 1, por lo cual se entiende que la fragmentación del dor-
mir condiciona necesariamente un incremento del sueño
ligero, reduciendo al mismo tiempo la cantidad de sueño condiciones básicas: dentro de la habitación del pacien-
profundo y de sueño paradójico. Cualquier alteración en te, debe haber una cama cómoda, posibilidad de silencio
estos patrones puede ser la causa de la presencia de sueño y oscuridad total, una cámara de rayos infrarrojos, baño y
no restaurador (fig. 45-1). la infraestructura para conectar los electrodos (fig. 45-2).
En una habitación contigua, el técnico en sueño vigila de
wTécnica polisomnográfica manera constante un monitor para la cámara de rayos in-
Los registros polisomnográficos deben idealmente ser rea- frarrojos y otro donde aparecen las gráficas que se están
lizados en un laboratorio de sueño, en especial cuando se produciendo. Desde este sitio puede calibrar un disposi-
sospecha de alguna alteración neurológica. En este caso, la tivo generador de presión positiva (CPAP, BiPAP, etc.) en
mayoría de los canales registrados corresponde al electro- caso de que fuera necesario.
encefalograma (lo que se conoce como “montaje 10-20”). Desde el punto de vista respiratorio, las variables que
Un laboratorio de sueño debe contar con un mínimo de suelen registrarse en un estudio completo son:
1. Electroencefalograma.
2. Electrooculograma (ambos ojos).
3. Electromiograma (mentón y tibial anterior).
4. Micrófono para grabar ronquido.
"326*5&$563" %& 46&µ0 5. Flujo aéreo buconasal.
6. Electrocardiograma.
7*(*-*" 46&µ0 7. Movimientos respiratorios (abdomen y tórax).
8. Oximetría de pulso.
Si fuera necesario, se pueden agregar o cambiar canales,
OP .03 .03 dependiendo del diagnóstico de sospecha: erecciones del
pene, pHmetría, medición de dióxido de carbono, entre
otros.
En los últimos años y debido a los costos y tiempos
l 2 3 4 necesarios para realizar registros polisomnográficos de
laboratorio de sueño, los estudios ambulatorios han to-
-JHFSP 1SPGVOEP mado un gran auge. Éstos consisten de igual manera en la
valoración de algunas variables electrofisiológicas durante
el sueño, pero no suelen incluir electroencefalograma ni
FIGURA 45-1 ESQUEMA QUE MUESTRA LA PROGRESIÓN DEL PATRÓN NORMAL electrooculograma, motivo por el cual es imposible deter-
DE UN CICLO DE SUEÑO: LA DIVISIÓN DEL SUEÑO EN MOR Y NO MOR, Y LA minar estructura del sueño. Otra característica importante
DIVISIÓN DE ESTE ÚLTIMO EN SUEÑO LIGERO Y PROFUNDO. de este tipo de registros es que pueden llevarse a cabo en
CAPÍTULO 45: Polisomnografía y otros estudios del dormir 179

la casa del paciente, lo que evita saturación de los labora- se basarán en este último. La latencia a sueño y la latencia
torios de sueño y brinda comodidad al paciente, al estar a sueño MOR (el tiempo que el paciente tarda en quedar-
en un ambiente conocido. Sin embargo y por este mismo se dormido y el tiempo que pasa hasta que empieza con
hecho, no es posible corregir artefactos, en caso de que és- movimientos oculares rápidos por primera vez) son datos
tos ocurran. de suma importancia para identificar somnolencia y rebo-
El número de parámetros medidos en estos estudios tes de sueño MOR (la latencia normal a sueño MOR debe
abreviados es variable, y sobra decir que cuanto mayor sea, ser entre 90 y 110 minutos). Se debe buscar el número de
más datos aporta y por tanto proporciona mayor certeza despertares durante la noche, así como el índice de movi-
diagnóstica. Aunque no se recomienda, existe la posibili- mientos periódicos de las extremidades.
dad de hacer una oximetría de pulso nocturna, con oxí- Los datos respiratorios que deben siempre ser valorados
metros que permitan almacenar la información obtenida y son: índice de apneas, índice de hipopneas, índice de alte-
bajarla después a una computadora. Esto permite conocer ración respiratoria (la suma de los dos valores anteriores),
el comportamiento de la saturación de oxígeno durante la el índice de ronquido, el porcentaje de apnea de tipo cen-
noche, pero no nos permite sacar conclusiones sobre el es- tral, mixto y obstructivo, la duración promedio y máxima
tado patológico específico del paciente. de las crisis respiratorias. Es indispensable observar la sa-
Recientemente ha salido al mercado un equipo con dos turación de oxígeno del paciente mientras está despierto, y
canales: ronquido y flujo aéreo nasal. El registro que brin- compararla con los valores obtenidos en promedio duran-
da es mucho más confiable que una oximetría nocturna te el sueño MOR y durante el sueño no MOR, así como la
y permite hacer o descartar el diagnóstico de apnea/hi- saturación mínima encontrada.
popnea de sueño o de ronquido primario. Un problema La información cardiovascular es también de relevancia.
importante es que al no evaluar los movimientos respira- Un registro polisomnográfico cuenta siempre con infor-
torios, no es factible saber si las apneas encontradas son de mación de la frecuencia cardíaca máxima, la mínima y los
origen central, mixto u obstructivo, lo cual puede llevar- promedios en las diferentes etapas del sueño y en vigilia.
nos a errores terapéuticos. La primera hoja con gráficas en el informe suele ser un
Un estudio ambulatorio ideal debe incluir por lo me- concentrado de información durante toda la noche (fig.
nos las siguientes variables: flujo aéreo, ronquido, movi- 45-3), y el tiempo en minutos por lo general aparece por
mientos respiratorios torácicos y oximetría de pulso con debajo de cada trazo. La primera de las gráficas se conoce
frecuencia cardíaca. Con estos datos se puede definir si como hipnograma, y en ésta se puede determinar la es-
el paciente presenta apneas o no, el índice de éstas, si son tructura del sueño. Al estar colocadas de manera vertical,
centrales u obstructivas, el índice de ronquido, la variación podemos correlacionar temporalmente las variaciones en
en la frecuencia cardíaca durante la noche, la presencia e la saturación de oxígeno, en la frecuencia cardíaca, la pre-
intensidad de desaturaciones de oxígeno y la relación de sencia de pausas respiratorias, ronquido, movimientos de
las diferentes variables entre sí, desde el punto de vista piernas y despertares de manera precisa, y saber qué su-
temporal. Esto tiene relevancia en el aspecto diagnóstico, cedió en cada uno de estos parámetros en un momento
al permitirnos saber con mayor seguridad a lo que nos es- determinado de la noche.
tamos enfrentando, pero tiene también trascendencia en Una vez que fue evaluado el concentrado de toda la no-
el aspecto terapéutico, pues tanto el índice como el tipo che, las siguientes gráficas muestran los parámetros anali-
de apneas encontrados son factores importantes a tomar zados pero en lapsos de tiempo mucho más cortos. Cada
en cuenta a la hora de tomar una decisión sobre el trata- hoja impresa se conoce como “época”, y cada época puede
miento. Las principales desventajas de estos estudios son la tener una duración variable, dependiendo de qué sea lo
imposibilidad para corregir artefactos generados durante que se está buscando (fig. 45-4). Al analizar el informe po-
la noche, y el riesgo de pasar inadvertidos padecimientos lisomnográfico, se debe empezar por buscar la duración
no cardiorrespiratorios que pueden estar coexistiendo. de cada época en particular, así como de su número. Por
último, se deben analizar las gráficas de cada una de las
variables, determinando si las curvas corresponden a un
patrón normal o patológico.
wInterpretación del registro A continuación, se exponen ejemplos de épocas que
polisomnográfico contienen algunas de las alteraciones más frecuentes:
En la figura 45-5 se observa una época característica de
El informe de una polisomnografía incluye tanto datos nu- un caso de apnea central. Aquí se aprecia ausencia tanto
méricos como gráficas, y el diagnóstico se realiza con base de flujo como de movimientos respiratorios. Es importante
en la integración de ambos. hacer notar que, en este caso, el flujo respiratorio está re-
Hay una serie de datos que no deben ser pasados por gistrado mediante dos canales: uno que mide presión (las
alto al interpretar el registro: el tiempo total de estudio puntas nasales) y otro que mide los cambios de tempera-
debe diferenciarse del tiempo total de sueño, y los índices tura (termistor).
180 Tema 7: Estudios de gabinete en otorrinolaringología

FIGURA 45-3 GRÁFICAS CONCENTRADAS. La primera corresponde al hipnograma; la segunda muestra los niveles de desaturación; la tercera, la duración de las
desaturaciones, seguida por la frecuencia cardíaca, la cuantificación de apneas y ronquido, y por último los microdespertares.

En la figura 45-6 se muestra una época característica puede encontrar ronquido que se presenta al final de la cri-
de un paciente portador de hipopneas. Obsérvese la dis- sis de hipopnea (flecha), junto con un microdespertar en
minución en el flujo respiratorio, así como la merma en la el electroencefalograma (flecha doble) e incremento en el
amplitud de los movimientos respiratorios. Asimismo, se tono muscular tanto del mentón como del tibial anterior.

FIGURA 45-4 ÉPOCA 936 DE UN REGISTRO POLISOMNOGRÁFICO, DE CARACTERÍSTICAS NORMALES. La duración de la época es de 150 segundos, y en el círculo se
observa el modelo característico del sueño MOR.
CAPÍTULO 45: Polisomnografía y otros estudios del dormir 181

FIGURA 45-5 ÉPOCA QUE MUESTRA UNA CRISIS DE APNEA CENTRAL. Véanse detalles en el texto.

FIGURA 45-6 ÉPOCA QUE MUESTRA UNA CRISIS DE HIPOPNEA CON RONQUIDO Y MICRODESPERTAR. Ver detalles en el texto.
182 Tema 7: Estudios de gabinete en otorrinolaringología

Bibliografía recomendada • American Academy of Sleep Medicine. International classifica-


tion of sleep disorders, revised: diagnostic and coding manual.
• Kryger MH, Roth T, Dement WC. Principles and practice of sleep Chicago, Illinois: American Academy of Sleep Medicine, 2001.
medicine. 4a. ed. Filadelfia, PA: Elsevier, 2005.
• Keenan S, Castaño VA, Reséndiz RM. Técnicas de diagnóstico:
• American Sleep Disorders Association. Practice parameters for polisomnografía, prueba de latencias múltiples, actigrafía e ins-
the indications of polysomnography and related procedures: trumentos de informe subjetivo. En: Valencia M, Salín R, Pérez R
indications for polysomnography task force. American Sleep (eds.). Trastornos del dormir. 1a. ed. México: McGraw-Hill Inte-
Disorders Association standards of practice committee. Sleep, ramericana, 2000; 78-92.
1997;20(6):406-422.
CAPÍTULO 46
Videoestroboscopia y otros estudios
diagnósticos para los trastornos laríngeos
Dr. Francisco Alberto Vallejo López

La exploración física de la laringe siempre ha constituido fía, estudios aerodinámicos y acústicos conforman lo que
un punto fundamental en la revisión clínica que lleva a hoy se conoce como el “laboratorio de voz”.
cabo el otorrinolaringólogo. Sin embargo, por su locali-
zación en la parte baja del cuello, la laringe presenta cierta
dificultad para su observación directa. Antes de la apari- wVideolaringoestroboscopia
ción de la videoendoscopia, la revisión de la hipofaringe y Es el principal estudio utilizado para la valoración de los
laringe se llevaba a cabo mediante el uso de fuentes de luz problemas vocales. Este método permite evaluar de modo
indirecta, dirigida mediante un espejo laríngeo, y de esta directo el estado de la glotis y su funcionamiento. Además,
misma manera se podía observar la imagen reflejada. es posible registrar los hallazgos en video, así como ana-
Asimismo, utilizando una fuente de luz estroboscópica lizarlos mediante sistemas digitales. De esta manera, si-
también se podía observar la función vibratoria de las multáneamente a la realización del estudio, se pueden ir
cuerdas vocales. determinando las principales alteraciones (sean anatómi-
Con la introducción de los equipos de fibra óptica, la cas o funcionales) que generen un defecto de la fonación.
revisión laríngea se facilitó en gran medida, logrando El procedimiento es bastante accesible, pudiendo reali-
además obtener imágenes directas más nítidas que con zarse en el consultorio sin necesidad de anestesia general. Se
el uso del espejo laríngeo. Más aún, el uso de equipos de requiere un fibroscopio o un telescopio, conectados a una
videoendoscopia laríngea permite el registro y análisis fuente de luz estroboscópica y a una cámara que registre
detallado de las imágenes obtenidas, traduciéndose en un las imágenes en video o en una computadora, para des-
mejor diagnóstico. pués ser analizadas.
Desde 1968, Sawashima e Hirose comenzaron a usar El fibroscopio flexible tiene la ventaja de que puede
un fibroscopio flexible para analizar la laringe. Desde en- ser introducido por la nariz, evitando el reflejo nauseoso
tonces, este procedimiento ha sido el más utilizado, dada en algunos pacientes, además de que no interfiere con el
la facilidad del procedimiento y la posibilidad de realizar- habla al momento de la exploración. Permite observar y
lo en el consultorio. En 1981, Yanagisawa y colaboradores analizar también el estado de la nariz, rinofaringe y pa-
introdujeron otra forma de realizar la videolaringoscopia, ladar. De preferencia, se requiere un fibroscopio de 4 mm
registrando además las imágenes mediante un telescopio de diámetro, con una fuente de luz de adecuada calidad.
laríngeo conectado a una videograbadora. La sincroniza- Sin embargo, el tamaño y la calidad de la imagen son in-
ción de una fuente de luz estroboscópica dio lugar a la feriores que al utilizar un telescopio rígido.
aparición de la videolaringoestroboscopia. Esta última, El telescopio (70 o 90°) tiene la gran ventaja de que
acoplada a sistemas de análisis computarizados, permite proporciona una imagen mucho más amplia y nítida. Sin
evaluar las diferentes fases vibratorias cordales y de cierre embargo, impide el habla al momento del estudio y en al-
glótico con gran detalle. Esta forma de observar la fun- gunos pacientes no es posible realizarlo por un excesivo
ción laríngea ha revolucionado el método diagnóstico y, reflejo nauseoso, o por características anatómicas espe-
en especial, ha dado una nueva visión sobre los padeci- ciales (base de lengua prominente, retrognatia, etc.).
mientos que afectan las cuerdas vocales, su diagnóstico La fuente de luz estroboscópica o estroboscopio pro-
y tratamiento. porciona luz blanca a intervalos regulares que “casi” están
En conjunto con la videolaringoestroboscopia, hay sincronizados con la vibración de las cuerdas vocales, pro-
otros estudios que también proporcionan datos muy im- duciendo un efecto de “cámara lenta”. Esta sincronización
portantes sobre la función laríngea, la vibración de las se logra mediante un micrófono colocado en el cuello del
cuerdas vocales y permiten generar diagnósticos más pre- paciente, o mediante un electroglotograma. De esta ma-
cisos. Estudios como la electroglotografía, electromiogra- nera, se pueden examinar las principales características

183
184 Tema 7: Estudios de gabinete en otorrinolaringología

del mecanismo vibratorio cordal: patrón de cierre glótico, cuales se traducen en eficiencia vocal y esfuerzo normal al
amplitud de abertura glótica, onda vibratoria mucosa, si- fonar. El análisis aerodinámico incluye: el flujo, presión y
metría y periodicidad. volumen aéreos, y su relación durante la fonación.
El registro de los resultados así obtenido puede reali- Para medir el flujo aéreo, se utilizan varios métodos,
zarse en sistemas digitales que permiten el análisis cua- siendo el más sencillo el tiempo máximo de fonación, que
dro por cuadro y con gran definición. De esta manera, consiste en prolongar el vocablo /a/ durante el máximo
pueden detectarse pequeñas alteraciones funcionales o tiempo posible después de una inspiración máxima, a una
anatómicas que, de otro modo, podrían pasar inadverti- intensidad y tono confortable. También se puede utilizar
das. Asimismo, las imágenes pueden ser archivadas para un espirómetro para medir la capacidad vital. El espiró-
su posterior estudio. metro es útil en casos en que la disfonía se vincula con
obstrucción laríngea (parálisis cordal bilateral, estenosis,
edema de Reinke grave, etcétera).
wElectroglotografía Otro parámetro importante durante el análisis aero-
La electroglotografía también se conoce como electrola- dinámico es la presión subglótica. Ésta puede medirse
ringografía. Se realiza mediante la colocación de dos elec- mediante balones esofágicos, catéteres transglóticos o
trodos suavemente sobre el cuello del paciente, a nivel del punción traqueal, pero todos éstos son demasiado cruen-
cartílago tiroides. De esta forma, se monitorea el contacto tos. Una forma más sencilla que proporciona una estima-
de las cuerdas vocales, el margen de vibración y las irre- ción acertada de la presión subglótica es la medición de
gularidades durante la fonación. Los resultados se presen- la presión intrabucal durante la pronunciación repetitiva
tan en la forma de una onda sinusoidal, en donde el punto de las sílabas /PiP/ (una vocal abierta, seguida por dos
más alto de la onda refleja el máximo contacto cordal, y consonantes explosivas). Esto se realiza a través de una
el punto más bajo, la máxima abertura. Cualquier altera- mascarilla con un transductor interno. Así, durante las
ción anatómica o funcional que altere el patrón vibratorio consonantes, la glotis se encuentra abierta y la presión en
se reflejará en la onda electroglotográfica. La electroglo- todo el sistema es igual; al momento de pronunciar la vo-
tografía permite conocer y analizar la frecuencia fun- cal, las cuerdas se juntan y aumenta la presión subglótica.
damental (Fo); da información sobre la fase de cierre, y El valor de la presión intrabucal durante las consonantes
puede acoplarse a un sistema de luz estroboscópica para equivale a la presión de aire disponible para abrir la glotis
permitir una mejor sincronización de los pulsos lumino- durante la emisión de las vocales.
sos con la frecuencia cordal. Con el flujo aéreo, la intensidad vocal y la presión
subglótica se puede estimar la eficiencia de la fonación.
wElectromiografía
La electromiografía laríngea se utiliza para el diagnósti- wAnálisis acústico
co y el tratamiento de alteraciones neurolaríngeas, pro- El análisis acústico se utiliza para evaluar la función vo-
blemas de la deglución, disfonía espasmódica o lesión de cal, ya que es objetivo, reproducible y fácil de llevar a cabo.
las articulaciones laríngeas posintubación. También es Requiere un sencillo sistema computarizado que analiza
útil para detectar paresia cordal, diagnosticar parálisis y la voz basándose en tres dominios básicos: frecuencia,
diferenciar parálisis de una fijación. Puede ayudar en el intensidad y tiempo. El análisis acústico considera a la
diagnóstico de enfermedades neuromusculares (miaste- voz como una “onda sinusoidal compleja” (suma de va-
nia grave, polineuropatías). También se utiliza para hacer rias ondas sinusoidales sencillas con diferente amplitud y
el diagnóstico diferencial en casos de disfonía/afonía con- frecuencia). De esta manera, descomponiendo a la voz en
versiva, y para asegurar la correcta aplicación de toxina partes puede ser analizada. Algunos de los principales pa-
botulínica en casos de disfonía espasmódica. rámetros a analizar son: frecuencia fundamental, rangos
La electromiografía puede realizarse mediante la colo- harmónicos/ruido, Shimmer, Jitter.
cación percutánea de un electrodo de aguja directamen- La frecuencia fundamental (f0) es el componente más
te a través de la membrana cricotiroidea hasta llegar al lento de la voz. Indica el límite de abertura y cierre glóti-
músculo que se quiera monitorear (sobre todo el tiroari- co. Así, un ciclo glótico corresponde exactamente con un
tenoideo). El procedimiento provoca poco dolor para el ciclo de la frecuencia fundamental.
paciente; en ocasiones se requiere un poco de anestesia Los harmónicos son ondas superpuestas a la onda bási-
local, y puede ser efectuado en el consultorio. ca de la frecuencia fundamental. Siguen el desplazamien-
to básico de la f0, pero le otorgan características peculia-
res que se repiten en cada ciclo. Los harmónicos son los
wAnálisis aerodinámico que otorgan a la voz su característica particular en cada
El análisis aerodinámico mide varios parámetros me- individuo.
diante los cuales se obtiene información acerca del apoyo El ruido está constituido por ondas que también se
respiratorio y el funcionamiento valvular de la laringe, los superponen a la f0, pero, a diferencia de los harmónicos,
CAPÍTULO 46: Videoestroboscopia y otros estudios diagnósticos para los trastornos laríngeos 185

no siguen el desplazamiento de ésta. La relación entre los Bibliografía recomendada


harmónicos y el ruido corresponde con la percepción del
grado de “rudeza” de la voz. • Yanagisawa E, Carlson RD. Videolaryngoscopy and laryngeal
El Shimmer y el Jitter son mediciones que reflejan ines- photography. En: Cummings CW, Fredrickson JM, Harker LA,
tabilidad de la vibración cordal. El Jitter es una diferen- Krause CJ, Schuller DE, Richardson MA (eds.). Otolaryngology
cia en la duración entre un ciclo y otro (variación de la Head and Neck Surgery. St. Louis, Missouri: Mosby, 1998;1868-
frecuencia). El Shimmer es la diferencia en la amplitud 1876.
(intensidad) del sonido entre un ciclo y otro. El Shimmer • Rosen CA, Murry T. Diagnostic laryngeal endoscopy. Otolaryngol
y el Jitter se traducen en una mayor “ronquera o aspereza” Clin North Am, 2000;33(4):751–757.
al hablar.
Como se ha visto, la exploración laríngea es de suma • Dejonckere PH. Perceptual and laboratory assessment of dys-
importancia para la detección temprana de diversos pa- phonia. Otolaryngol Clin North Am, 2000;33(4):731–750.
decimientos. La localización de la laringe hace un tanto • Munin M, Murry T, Rosen CA. Laryngeal electromyography.
difícil la observación directa; sin embargo, gracias a la Diagnostic and prognostic applications. Otolaryngol Clin North
tecnología, en la actualidad se puede lograr una explora- Am, 2000;33(4):759–770.
ción muy acertada de dicha región. La electroglotografía
y electromiografía brindan información acerca de la fun- • Hirose H. Electromyography of laryngeal and pharyngeal mus-
cionalidad laríngea. Los estudios acústicos y aerodinámi- cles. En: Cummings CW, Fredrickson JM, Harker LA, Krause CJ,
cos dan un panorama acerca de la capacidad aérea (muy Schuller DE, Richardson MA (eds.). Otolaryngology Head and
relevante para el adecuado funcionamiento laríngeo), y la Neck Surgery. St. Louis, Missouri: Mosby, 1998;1891-1894.
adecuada producción de la voz. Por último, el estudio que • Woodson GE, Cannito M. Voice analysis. En: Cummings CW,
ha resultado de suma importancia es la videolaringoes- Fredrickson JM, Harker LA, Krause CJ, Schuller DE, Richardson
troboscopia, que permite al clínico observar de manera MA (eds.). Otolaryngology Head and Neck Surgery. St. Louis,
directa y con gran nitidez la función, movilidad, vibra- Missouri: Mosby, 1998;1876-1890.
ción y cierre de las cuerdas vocales, así como evaluar el
estado de toda la faringe, hipofaringe, glotis y supraglo- • Berke GS. Voice disorders and phonosurgery. En: Bailey BJ,
tis. La combinación juiciosa de todos los estudios men- Calhoun KH, Healy GB, Pillsbury HC, Johnson JT, Tardy ME,
cionados, acoplados a sistemas computarizados, permite Jackler RK (eds.). Otolaryngology Head and Neck Surgery.
la adecuada valoración, pronóstico y evaluación de gran Filadelfia, PA: Lippincott Williams & Wilkins, 2001;627-639.
parte de los padecimientos laríngeos, en especial aquellas
entidades localizadas en la glotis y que tienen repercusión
sobre la voz.
TEMA 8
Estudios de imagen en
otorrinolaringología
CAPÍTULO 47
Radiografía simple
Dr. Enrique Granados Sandoval

La obtención de proyecciones radiográficas simples es Puede definirse la relación de la apófisis pterigoides con la
rápida, económica y ofrece un panorama global de la pared posterior del seno maxilar limitando a la fosa pteri-
región explorada. Permite determinar asimetrías óseas gomaxilar, la cual se observa como una gota invertida. El
faciales, trazos de fractura, desviaciones del tabique, opa- nasoangiofibroma juvenil se proyecta en la parte superior
cidades de las cavidades paranasales y erosiones notorias de la fosa, en tanto que el tejido adenoideo ocupa la región
por neoplasias malignas. Suelen ser insuficientes en de- posterosuperior de la nasofaringe (fig. 47-1).
tallar las lesiones por la sobreposición de estructuras. Se
pueden definir cinco radiodensidades: metal (incluido el
contraste), calcio (hueso y calcificaciones), agua (tumor,
pólipos, quistes, engrosamiento de la mucosa y, en gene-
ral, líquidos como secreción, pus, sangre y líquido cefalo-
raquídeo); radiodensidad grasa (incluida la observada en
lipomas) y gas (vía aérea, gas secundario a infecciones por
anaerobios y por rotura de la vía aerodigestiva). La radio-
grafía digital ha mejorado ostensiblemente la resolución y
el contraste de estas imágenes.

wSenos paranasales
El estudio radiográfico de senos paranasales consta de
una serie de radiografías que incluye lateral de rinofarin-
ge, Caldwell y Waters.

Lateral de rinofaringe
El plano sagital del paciente se coloca paralelo a la super-
ficie de la película y el rayo incide perpendicularmente
centrado en la nasofaringe. Evalúa el seno frontal, la silla
turca, el seno esfenoidal, las órbitas y columna aérea de la
rinofaringe. Muestra dos planos del piso anterior: el techo
orbitario y el piso de la fosa olfativa. El ala mayor des-
cribe la pared anterior y el piso de la fosa craneal media. FIGURA 47-1 PROYECCIÓN LATERAL.

186
CAPÍTULO 47: Radiografía simple 187

FIGURA 47-2 CALDWELL. FIGURA 47-3 WATERS.

Posición de Caldwell wHueso temporal


El plano sagital del paciente es perpendicular a la placa ra- Las radiografías prácticamente han sido desplazadas por la
diográfica; se coloca con la cara en el soporte de la película tomografía computarizada. La utilidad de las radiografías
apoyando la frente y la nariz (radiografía frontonasal). El del hueso temporal casi se limita a la evaluación de im-
rayo incide perpendicular a la película. Evalúa el seno fron- plantes cocleares.
tal, tabique nasal, cornetes inferiores, celdillas etmoidales,
fisuras orbitarias y los rebordes orbitarios (fig. 47-2).

Posición de Waters
El plano sagital del paciente es perpendicular a la placa ra-
diográfica y se coloca al paciente con la cara en el soporte
de la película apoyando la nariz y el mentón en el soporte
(radiografía mentonasal). El rayo incide perpendicular a
la película (fig. 47-3). Evalúa el seno frontal, la pirámide
nasal, los senos maxilares y el piso de la órbita.
Otras proyecciones valoran la pirámide nasal, como el
perfilograma. Corresponde con una proyección lateral de
la pirámide nasal y del “perfil blando” útil para evaluar la
integridad de los huesos nasales. La región valvular y el
vestíbulo normalmente muestran radiotransparencia (fig.
47-4).
La proyección de Towne permite evaluar la fisura orbi-
taria superior, el agujero magno, las ramas ascendentes y
los cóndilos mandibulares (fig. 47-5A). En la proyección
submentovértice o de base modificada, descrita por Schü-
ller, la línea infraorbitomeatal es paralela a la película y el
rayo incide perpendicularmente. Permite evaluar las pa-
redes anterior, medial y lateral del seno maxilar, los aguje-
ros en el ala mayor del esfenoides, el seno esfenoidal y las FIGURA 47-4 PERFILOGRAMA. Se observan los huesos nasales, las ramas
celdillas etmoidales. ascendentes maxilares y la articulación entre ambos (flecha).
188 Tema 8: Estudios de imagen en otorrinolaringología

A B

FIGURA 47-5 A. INCIDENCIA DE SCHÜLLER. En esta placa se muestra el conducto auditivo externo (flecha negra), la cóclea (punta de flecha) y la articulación
temporomandibular (flecha blanca). B. PLACA SIMPLE EN POSICIÓN DE STENVERS. Se muestran los conductos semicirculares (flecha negra), cóclea (punta de flecha) y la
punta de la mastoides (flecha blanca).

Posición de Schüller wCuello


El plano sagital del paciente se coloca paralelo a la super- Se utilizan dos proyecciones radiográficas básicas: la an-
ficie de la película (apoyando el lado a estudiar sobre la teroposterior y la lateral para partes blandas. Se analizan
mesa). El rayo incide a 25° al plano sagital con angulación asimetrías, desplazamientos de la vía aérea, gas en localiza-
cefalocaudal. Evalúa el conducto auditivo, mastoides y la ción anormal, calcificaciones, trazos de fractura, anomalías
articulación temporomandibular (fig. 47-5A). de la columna cervical, costillas supernumerarias y radio-
densidades anormales causadas, por ejemplo, por lipomas
y cuerpos extraños. Los procesos inflamatorios causan
Proyección oblicua de Stenvers obliteración de los planos grasos de las dos proyecciones.
Permite la evaluación del peñasco desde la mastoides has- Las estructuras que se muestran son la columna de aire
ta la punta. Se reconocen el conducto auditivo interno y de la laringe, tráquea, faringe, columna cervical y tejidos
las estructuras del laberinto (fig. 47-5B). blandos del cuello (fig. 47-6).

FIGURA 47-6 A. PROYECCIÓN ANTEROPOSTERIOR. B. LATERAL DEL CUELLO PARA PARTES BLANDAS.
CAPÍTULO 47: Radiografía simple 189

Bibliografía recomendada • Zinreich S. Imaging of inflammatory sinus disease. Otolaryngol


Clin North Am, 1993;26:535-547.
• Som P, Curtin H, et al. Head and neck imaging. Anatomy and • Glasscock ME, Gulya AJ, et al. Surgery of the ear. Imaging of tem-
Physiology. 4a. ed. St. Louis, MO: Mosby, 2003;2:103-122. poral bone. 5a. ed. Hamilton, Ont.: B.C. Decker; 2003;227-59.
CAPÍTULO 48
Ultrasonido de cuello
Dr. Juan Jorge Mendoza Ruiz

El ultrasonido (US) es un método de imagen útil en la va- componentes quísticos y sólidos. Típicamente tiene nódu-
loración de las enfermedades del cuello. Sus ventajas son los de tamaño similar, isoecoicos a la glándula normal, y
bajo costo, disponibilidad, corto tiempo de exploración y con frecuencia se observa un halo perinodular, hipoecoi-
buena tolerancia. co, de grosor uniforme (no patognomónico de lesión be-
Las estructuras hipoecoicas se observan oscuras y las nigna). En la mayoría de los casos, los nódulos carecen de
hiperecoicas brillantes. Las estructuras isoecoicas tienen vascularidad central importante, a diferencia del carcino-
ecogenicidad similar a alguna estructura de referencia; ma y del adenoma. Las lesiones hipoecoicas, avasculares,
por ejemplo: el lipoma es isoecoico a la grasa subcutánea. con reforzamiento acústico posterior corresponden con
El método Doppler permite evaluar de manera cualitativa quistes coloidales. Los quistes suelen contener sangre o
y cuantitativa el flujo sanguíneo. detritos celulares y pueden parecer adenomas o carcino-
mas. La hiperplasia y el bocio nodular tienen márgenes
regulares y no muestran invasión a estructuras adyacen-
wIndicaciones tes. Con Doppler a color pueden presentar ausencia de
En el cuello, el US permite la valoración morfológica de flujo completo en 10 a 15% de los casos o flujo arterial
la tiroides y las paratiroides, glándulas salivales mayores, perinodular (tipos I y II de la clasificación de Lagalla). Los
ganglios linfáticos, estructuras vasculares, esófago cervi- bocios multinodulares de larga evolución pueden mostrar
cal, base de la lengua y músculos del cuello. Con la guía puntuaciones esparcidas, algunas con aspecto en “cáscara
del US se pueden realizar drenados de colecciones, abs- de huevo”, compatible con benignidad.
cesos o hematomas y toma de biopsias para diagnóstico
histopatológico. Dichos procedimientos se efectúan bajo
visualización en tiempo real que disminuye la posibilidad
Tiroiditis
de complicaciones. La tiroiditis aguda supurativa es poco frecuente; se ve
como un crecimiento focal o difuso, zonas hipoecoicas
e hipervasculares. Abscesos y licuefacción suelen encon-
wGlándula tiroides trarse en infecciones bacterianas postcirugía. El US en la
El US permite determinar el volumen tiroideo que es útil tiroiditis subaguda granulomatosa de Quervain se pre-
para conocer el tamaño del bocio, valorar la necesidad de senta como un aumento de volumen, zonas hipoecoicas,
cirugía, determinar la dosis de yodo necesario para el tra- hipervasculares o con hipoecogenicidad difusa. Cuando
tamiento y para evaluar la respuesta al tratamiento (fig. hay dudas, es necesaria la biopsia que puede ser guiada
48-1, A y B). por US. En la tiroiditis autoinmunitaria de Hashimoto en
fase subaguda, la glándula está agrandada, hipoecoica y
Hiperplasia o bocio con seudolobulación. En la forma crónica, es hipoecoica
y pequeña. La hipoecogenicidad sugiere hipotiroidismo y
Del 80 al 90% de los crecimientos tiroideos difusos se de-
degeneración grave de folículos tiroideos. Estos pacien-
ben a bocio más frecuente en mujeres (3:1). El US muestra
tes tienen alto riesgo de presentar linfoma NH, leucemia,
incremento heterogéneo de la ecogenicidad, aumento de
carcinoma papilar o neoplasia de células de Hürthle.
volumen y a veces extensión intratorácica (retroester-
nal). En bocios de largo tiempo, la ecotextura es “áspera”
e irregular, pero sin lesiones nodulares. Con Doppler a Adenoma
color, de poder, o ambos, se identifica un incremento del Es una neoplasia verdadera, más frecuente en mujeres en
número y tamaño de las estructuras vasculares (arteriales edad media y corresponde del 5 al 10% de los nódulos ti-
y venosas), sin incremento en las velocidades de flujo. El roideos. Con frecuencia es única, benigna, pero puede de-
bocio nodular muestra mayor aspecto heterogéneo con sarrollarse dentro de un bocio multinodular. Lo delimita
190
CAPÍTULO 48: Ultrasonido de cuello 191

FIGURA 48-1 A. CORTE AXIAL DE LA GLÁNDULA TIROIDES. B. CORTE SAGITAL DEL LÓBULO DERECHO. Se identifican las estructuras anatómicas adyacentes que sirven
como marcadores anatómicos. 1, lóbulo tiroideo derecho; 2, istmo; 3, lóbulo izquierdo; 4, tráquea; 5, esófago; 6, músculos infrahioideos; 7, músculo esternocleidomastoideo;
8, arteria carótida común; 9, músculo largo anterior del cuello; 10, vértebras cervicales.

una cápsula fibrosa. Por US, los adenomas microfolicula- Carcinomas


res y no foliculares son hipoecoicos. Los macrofoliculares
son hiperecoicos. Cuando es hiperecoica y homogénea, es Son el 1% de todas las neoplasias malignas. Un nódulo
benigna en casi todos los casos. El 50% de los adenomas tiroideo tiene probabilidad de ser maligno en el 5.3%.
son hipoecoicos con halo hipoecoico (fig. 48-2, A). Los
criterios de benignidad incluyen: lesión quística sin áreas CARCINOMA PAPILAR
sólidas, estructura homogénea hiperecoica, configuración El 90% son hipoecoicas (fig. 48-2, B); rara vez isoecoicos o
ovoide, halo hipoecoico delgado, regular, multinodulari- mixtos. Las microcalcificaciones puntiformes de los cuer-
dad y calcificaciones en cáscara de huevo. pos psamomatosos menores de 1 mm se identifican en un
192 Tema 8: Estudios de imagen en otorrinolaringología

FIGURA 48-2 A. TIROIDES. Lesión nodular intratiroidea del lóbulo derecho, bien delimitada, isoecoica con respecto a la glándula, con halo hipoecoico.

85 a 90%. Presentan vascularidad central irregular por es- zonas con bocio endémico. A menudo se desarrolla de un
tenosis, oclusiones, aneurismas o cortocircuitos arterio- adenoma preexistente. Su diagnóstico es el más difícil por
venosos. La variedad quística presenta quistes y nódulo US, pues se vincula con bocio nodular en 60 a 70% de los
mural, con microcalcificaciones e hipervascularidad. casos, lo cual puede ocultarlo. Es isoecoico a la glándula
en el 60% de los casos e hipoecoico en el 40%, con contor-
CARCINOMA FOLICULAR nos irregulares, multilobulados y halo periférico agran-
Constituye 5 a 10% de los cánceres tiroideos, con más fre- dado de grosor irregular; con menos frecuencia invade
cuencia en mujeres durante la sexta década de la vida, en los tejidos adyacentes. Muestra importante vascularidad

FIGURA 48-2 B. ADENOMA. Lesión hipoecoica, intraglandular, heterogénea, de contornos irregulares mal definidos, con áreas puntiformes hiperecoicas secundarias a
microcalcificaciones.
CAPÍTULO 48: Ultrasonido de cuello 193

central en el 90% de los casos, con vasos arteriales desor- corte sagital y transversal (fig. 48-3). El conducto excretor
ganizados, tortuosos y grosor irregular. (Wharton) se origina en el hilio glandular y termina en la
carúncula sublingual que en ocasiones puede identificar-
wGlándulas paratiroides se por US en pacientes delgados.

El 85% de la población tiene cuatro glándulas paratiroides


(dos superiores y dos inferiores). El 3% de la población
Glándula sublingual
tiene sólo tres glándulas y en el 13% se observan super- Se localiza entre los músculos del piso de la boca. En el
numerarias. Cada una mide en promedio 5 × 3 × 2 mm. corte transversal es oval.
Las glándulas superiores, las más constantes en posición,
se desarrollan del cuarto saco faríngeo, localizándose por
detrás del tercio medio y superior de la tiroides. Las ec-
wEnfermedades inflamatorias
tópicas pueden ser retrofaríngeas, retrotraqueales o re- bacterianas
troesofágicas. Las glándulas inferiores se desarrollan del
tercer saco faríngeo con el timo, localizadas posterior Sialoadenitis
al polo inferior de la tiroides, y sus posiciones ectópicas
Hay aumento de volumen y disminución heterogénea de la
ocurren en el ligamento tirotímico, timo, vaina carotídea
ecogenicidad con datos de hipervascularidad. Los absce-
o intratiroidea. Normalmente, no se observan en US, ya
sos son anecoicos o hipoecoicos con reforzamiento acústi-
que son pequeñas e isoecoicas al tejido circundante. Su
co y bordes mal definidos. Puede haber necrosis, detritos
aumento de volumen en hiperparatiroidismo, más fre-
y microburbujas de gas. El drenado guiado por US es de
cuente en mujeres, se detecta por US en el 70 a 80% y se
utilidad terapéutica.
asocia a hipercalciemia, hipofosfatemia y niveles altos de
hormona paratiroidea y es secundario a adenomas (80 a
85%), hiperplasias (15 a 20%) y a carcinomas (< 3%) con Sialolitiasis
comportamiento similar, hipoecoico homogéneo en re- La litiasis predomina en la glándula submaxilar (60 a 90%)
lación con la tiroides y halo hiperecoico. En ocasiones y puede ser múltiple en el 47 a 50% de los casos. Las glán-
presentan cambios quísticos y calcificaciones. En el 90% dulas parótidas están afectadas en el 10 a 20%. Aunque
muestran hipervascularidad principalmente arterial, flu- la sialografía ha sido el método preferido, en países euro-
jos con alto componente diastólico, índices de resistencia peos el US es el método inicial y muestra líneas o puntos
bajos y picos sistólicos entre 5 y 40 cm/s. hiperecoicos con sombra acústica y dilatación de los con-

wGlándulas salivales
El US de glándulas salivales mayores en manos expertas
aporta datos para el diagnóstico diferencial.

Glándula parótida
El nervio facial separa la porción profunda de la superficial;
sin embargo, la vena retromandibular que normalmente
se sitúa sobre el tronco del nervio facial es un marcador
anatómico adecuado. Su ecogenicidad es homogénea, va-
riable, de muy brillante a levemente hiperecoica y depende
en gran medida de la cantidad de grasa, la cual dificulta
la valoración del lóbulo profundo. Las lesiones profundas
pueden ocultarse por la sombra causada por la mandíbu-
la. El conducto principal (Stenon) no se visualiza normal-
mente si no está dilatado. En el parénquima parotídeo se
pueden encontrar ganglios linfáticos. El hilio ganglionar
hiperecoico y su eje transverso menor a los 6 mm sugieren
benignidad.

Glándula submandibular
FIGURA 48-3 CARCINOMA PAPILAR. Glándula submandibular derecha
La región anterior del triángulo submandibular contiene normal (1) en un corte oblicuo, hiperecoica, homogénea, de forma triangular.
a la glándula, y la posterior al tejido conectivo y ganglios. Los marcadores anatómicos regionales corresponden con la lengua, la amígdala,
Esta glándula tiene forma parecida a un triángulo en el el músculo milohioideo (2) y el hiogloso (3).
194 Tema 8: Estudios de imagen en otorrinolaringología

ductos excretores; además ayuda a localizar el cálculo, sea Enfermedad inflamatoria de ganglios linfáticos
en la glándula o en el conducto, lo cual es esencial en la
decisión terapéutica. En la fase aguda son dolorosos y alargados de forma elon-
gada u ovoide, de 20 a 25 mm en el eje longitudinal, hi-
poecoicos. El hilio no siempre es evidente. Sin embargo,
Síndrome de Sjögren la medida en sentido longitudinal no es suficiente para di-
Tiene aspecto heterogéneo, múltiples áreas pequeñas, ferenciar entre ganglios linfáticos de origen inflamatorio
ovales, hipoecoicas o anecoicas, e hipervascularidad. de aquellos que son metastásicos. En fase subaguda, los
ganglios disminuyen de tamaño y de ecogenicidad con-
Neoplasias servando su morfología.
Constituyen el 0.3% de todas las neoplasias. Del 70 a 80%
afectan a las glándulas parótidas. Del 70 a 80% de éstas son Enfermedad primaria de ganglios linfáticos
adenomas pleomórficos, de aspecto lobulado, hipoecoico, Comprende un grupo de enfermedades donde destacan
homogéneo, de bordes lisos con reforzamiento acústico y el linfoma de Hodgkin y no Hodgkin. Inicialmente afecta
calcificaciones. Los tumores de Warthin son el 5 a 10% múltiples ganglios, por ejemplo, uno o dos grupos regio-
y se asocian con tabaquismo. Son ovales, bien definidos, nales (el solitario es raro), con formación de conglomera-
hipoecoicos; en ocasiones contienen zonas anecoicas, con dos. Estos conglomerados son de forma redonda a esfé-
o sin hipervascularidad. rica, son hipoecoicos o anecoicos, de bordes lisos. Puede
haber edema perinodal. La diseminación extranodal con
wGanglios linfáticos cervicales infiltración del tejido circundante ocurre rara vez.

Ganglios linfáticos normales y reactivos Ganglios linfáticos metastásicos


Más frecuentes en las regiones submandibular, parotídea, Secundarios a carcinoma de células escamosas en un 80%.
cervical superior y triángulo posterior. Son hipoecoicos, Son alargados o esféricos, hipoecoicos, heterogéneos, con
homogéneos, de bordes lisos, ovales, con excepción de los pérdida del hilio y de bordes mal definidos. Hay vascu-
submandibulares y parotídeos que son redondos. Miden laridad periférica o mixta, con altos valores en IP e IR.
entre 15 y 20 mm en sentido longitudinal, y no mayor a En algunos carcinomas tiroideos metastásicos, las células
los 8 mm en su eje transverso. Presentan un hilio ecógeno tumorales infiltran e invaden parcial o periféricamente el
y central (conformado por grasa y estructuras vascula- ganglio sin aumentar su tamaño. Los carcinomas tiroi-
res); pueden o no mostrar hipervascularidad, con bajos deos papilares o medulares pueden presentar calcificacio-
índices de resistencia (IR) y de pulsatilidad (IP). nes puntiformes.

FIGURA 48-4 TUMOR DEL CUERPO CAROTÍDEO. Corte longitudinal de la bifurcación carotídea que muestra una lesión sólida que desplaza a sus ramas interna (ACE, I) y
externa (ACI, I) (―signo de la lira‖). El Doppler poder, demuestra escasa vascularidad en el interior de la lesión.
CAPÍTULO 48: Ultrasonido de cuello 195

wEstructuras vasculares con el rápido aumento de peso. Los lipomas de contenido


graso puro son raros y son relativamente hipoecoicos. Los
fibrolipomas más comunes tienen una mayor ecogenici-
Paragangliomas dad, con un aspecto plumoso y estriado.
Por US se identifica una lesión ovoide, sólida, heterogé-
nea, hipoecoica, bien definida (fig. 48-4). El signo de la
lira corresponde con la separación de las arterias caróti-
das interna y externa y es característico del paraganglio- Bibliografía recomendada
ma del cuerpo carotídeo. El Doppler a color muestra bien • Lagalla R, Caruso G, et al. Echo-Doppler-coleur et pathologie
los vasos nutricios. thyroidienne. J Echograph Med Ultrasound, 1992;13:44-47.
• Gooding GAW. Sonography of the thyroid and parathyroid. Ra-
wQuiste del conducto tirogloso diol Clin North Am, 1993;31:967-989.
Este quiste es hipoecoico o anecoico, bien delimitado, con
pared delgada y reforzamiento acústico. Ecos de bajo ni- • Solbiati L, Cioffi V, et al. Ultrasonography of the neck. Radiol Clin
vel o tabiques en su interior pueden indicar hemorragia North Am, 1992;30:941-954.
o infección. Lesiones nodulares o masas de tejido blando • Wang C. The anatomic basis of parathyroid surgery. Ann Surg,
en el interior del quiste son sugerentes de tumoración (1% 1976;183:271-275.
de los casos). Las calcificaciones del componente sólido
pueden indicar adenocarcinoma papilar. • Kaplan EL, Yashiro T, et al. Primary hyperparathyroidism in the
1990s: choice of surgical procedures for this disease. Am Surg,
1992;215:300-317.
wLipomas • Solbiati L, Rizzatto G, et al. Practical implications of color Doppler
Los más frecuentes son subcutáneos e intramusculares.
sonography of parathyroid glands: study of 203 tumors. Radio-
Son blandos, elásticos y compresibles. Son raros en cuello
logy, 1993;189(P):210.
(13%); predominan en el triángulo posterior. Son comunes
en pacientes obesos, mujeres mayores de 40 años y predo- • Yousem DM, Kraut MA, Chalian AA. Major salivary gland ima-
minan a nivel infraclavicular. Incrementan su volumen ging. Radiology, 2000;216:19-29.
CAPÍTULO 49
Medicina nuclear, tomografía por emisión
de positrones (PET) y tomografía por emisión de
positrones-tomografía computarizada (PET-CT)
Dr. Iván Vega González

wIntroducción
En los estudios de medicina nuclear (gammagrafía) y de tiroideas son la base de la evaluación funcional de este
tomografía por emisión de positrones (PET), se aplican órgano. El porcentaje normal de captación de 131I a las 24
al paciente sustancias llamadas radiofármacos que son la horas es de 15 a 35%; valores mayores del 35% se expresan
unión de un fármaco con un átomo radiactivo. La dis- como hipercaptación, relacionada con hipertiroidismo,
tribución de los radiofármacos en el cuerpo humano a con excepción de estados de bajo aporte de yodo de la die-
través de una gammagrafía evalúa el funcionamiento de ta. Por el contrario, valores menores a 15% se relacionan
un órgano, tejido o sistema, y si se trata de una PET, se de- con el hipotiroidismo, con excepción de las tiroiditis agu-
termina la actividad metabólica de estas estructuras. Los das y el bloqueo farmacológico. En el primer caso, el 131I
equipos para PET o para gammagrafía pueden fusionarse no ingresa a la célula tiroidea por el propio proceso infla-
con una tomografía computarizada de rayos X en un solo matorio glandular, y en el segundo caso por la acción de
sistema, y permitir la localización de los cambios funcio- otros fármacos, entre los cuales se encuentran las propias
nales o metabólicos dentro de un marco anatómico; estos hormonas tiroideas, el yodo, algunos medios de contraste
equipos se llaman PET-CT o SPECT-CT. yodados, el tapazol, y otros fármacos.
Otras utilidades de la medicina nuclear son la aplica- Aparte de la evaluación funcional con la gammagrafía
ción de radiofármacos para tratamientos de diferentes común de la glándula se puede determinar:
enfermedades y la realización de pruebas in vitro que lle-
van ligandos radiactivos y que se describen más adelante. • La localización del tejido tiroideo, tanto en la sos-
pecha de la agenesia glandular como en la búsqueda
wValoración funcional. Gammagrafía del tejido ectópico y en la determinación de tejido
tiroideo funcionante dentro del conducto tirogloso.
de cabeza y cuello, utilidades prácticas • La morfología en el cuello o su extensión al tórax,
así como la forma y tamaño de la glándula.
Gammagrafía de tiroides • Su relación con masas o tumores del cuello, retroes-
La gammagrafía ordinaria de la glándula tiroides se rea- ternales o mediastínicos.
liza con dos radiofármacos: el pertecnetato de sodio-99mTc • Los nódulos tiroideos, para saber si son hipocaptan-
(99mTc) y el yoduro de sodio-131I (131I). El 99mTc ingresa a tes. En un nódulo único e hipocaptante, está indica-
la célula tiroidea por transporte activo y no se organifica da la biopsia por aspiración con aguja fina (BAAF),
dentro del ciclo del yodo. El 131I ingresa por la misma vía, por su relación con tumor. La presencia de múltiples
pero sí se organifica en el metabolismo del yodo intrati- nódulos indica un tratamiento endocrinológico di-
roideo. Por esta cualidad, el 131I puede usarse para conocer ferente, y un nódulo hipercaptante, autónomo (que
el porcentaje de concentración de este ion intraglandu- no responde al eje hipotálamo-hipófisis-tiroides),
lar, 24 horas después de administrar este trazador por vía que produce un cuadro de hipertiroidismo, requiere
oral. Este valor junto con la imagen gammagráfica y la tratamiento médico o en algunos casos una admi-
determinación de valores sanguíneos de las hormonas nistración de 131I como tratamiento (fig. 49-1).
196
CAPÍTULO 49: Medicina nuclear, tomografía por emisión de positrones 197

A B

C D

FIGURA 49-1 GAMMAGRAFÍA DE TIROIDES: A. Gammagrafía de tiroides con 131I (proyección anterior): la situación, forma, tamaño y distribución del radiofármaco son
normales. B. Gammagrafía de tiroides con 131I (proyección anterior): hay ausencia de concentración del trazador en su situación habitual y existe tejido tiroideo sublingual
captante (flechas). C. Gammagrafía de tiroides con 99mTc (proyección anterior): existe una zona focal de hipercaptación en el polo superior del lóbulo derecho (flecha); se inhibe la
captación por el resto del tejido; datos en relación con un nódulo hipercaptante y autónomo. D. Gammagrafía de tiroides con 99mTc (proyección anterior): se observa una zona
focal de ausencia de captación en el tercio medio e inferior del lóbulo izquierdo (flecha), en relación con un nódulo hipocaptante.

CÁNCER DE TIROIDES clasificación por etapas. Algunos autores refieren trata-


La medicina nuclear se utiliza de amplias maneras para mientos quirúrgicos conservadores, teniendo en cuenta
evaluar y tratar el cáncer diferenciado de tiroides (CDT) la evolución favorable de los CDT; sin embargo, esto es un
(papilar, folicular o mixto). inconveniente en la clasificación por etapas y seguimiento,
Diagnóstico primario: cuando un nódulo tiroideo ya que cualquier dosis de radiofármaco administrada se
único es hipocaptante con la gammagrafía ordinaria, la concentrará en el tejido residual con la disminución de la
indicación es la BAAF, pero se puede descartar el tumor sensibilidad del estudio para diagnosticar la recidiva o las
con una gammagrafía con MIBI-99mTc (metoxiisobutil- metástasis regionales o a distancia. Otros autores realizan
isonitrilo-99mTc), tetrofosmina-99mTc o talio-201. La con- una gammagrafía diagnóstica con 2 a 5 mCi de 131I, y si
centración focal de estos radiofármacos dentro de la zona hay positividad, se procede al tratamiento ablativo con
de un nódulo “frío” en la gammagrafía común puede in- una dosis mayor.
dicar tumor; esto no excluye la biopsia, porque se debe Seguimiento y búsqueda de recidivas: una vez que se
conocer la estirpe histológica. sabe que el tumor concentra activamente el 131I, se pue-
Tratamiento y clasificación por etapas: con el diag- de utilizar la gammagrafía con este radiofármaco en el
nóstico de CDT y después de la tiroidectomía total o casi seguimiento de esta enfermedad. Este estudio va unido
total, se recomienda administrar entre 100 y 250 mCi a la determinación de los niveles de tiroglobulina (TGB)
(milicuries) de 131I al paciente como dosis ablativa; esta séricos. Para efectuar la gammagrafía, se debe suspender
dosis depende de variables como la resecabilidad tumo- el tratamiento ablativo-sustitutivo (levotiroxina) duran-
ral, la extensión ganglionar o las metástasis. Los objeti- te por lo menos cuatro semanas, hasta conseguir niveles
vos de este tratamiento son: conocer el volumen de tejido altos de TSH que indiquen hipotiroidismo, con lo cual se
tiroideo residual y si sus metástasis concentran este ion, logra la avidez del tejido residual activo o las metástasis
para posteriores seguimientos; radiar el tejido tanto resi- de CDT por el 131I. Si el estudio es positivo para tejido
dual como metastásico para evitar las recidivas y conocer captante, sea local o en otras áreas, se pueden adminis-
la localización exacta de todas sus metástasis, es decir, la trar nuevas dosis ablativas de 131I. Un estudio negativo en
198 Tema 8: Estudios de imagen en otorrinolaringología

presencia de tumor activo puede indicar transformación un adenoma o una glándula hiperplásica sirve de guía
anaplásica. Otra manera de hacer el rastreo es con MIBI- para que el cirujano pueda localizar el tejido a extirpar
99m
Tc o con tetrofosmina-99mTc, sobre todo si se trata de mediante una gammasonda.
un paciente alérgico a los agentes yodados. Por otra parte,
el uso de la hormona TSH recombinante antes del rastreo Sialogammagrafía
con MIBI-99mTc o con 131I mejora la sensibilidad y no se
hace necesaria la suspensión del tratamiento sustitutivo Evalúa la función de las glándulas parótidas y submaxi-
(fig. 49-2). lares (las sublinguales no se pueden individualizar por
En el carcinoma medular de tiroides o la neoplasia en- gammagrafía). Se aplica el radiofármaco (99mTc) por vía
docrina múltiple tipo NEM 2A o 2B, tanto para diagnós- IV. Se evalúa la concentración del trazador dentro de ellas
tico primario como para su seguimiento o en el caso de y su eliminación después de la aplicación de un estímulo
aumento de la calcitonina, se pueden realizar gammagra- (jugo de limón). Es un estudio no cruento y útil para valo-
fías con DMSA-99mTc V (ácido dimercaptosuccínico-99mTc rar procesos inflamatorios, pero sobre todo para evaluar
pentavalente) con MIBG-131I (metayodo-bencilguanidi- el síndrome de Sjögren.
na-131I), u octreótido-111In. La positividad está dada por
zonas focales de concentración anormal en la región del Otras aplicaciones menos frecuentes
cuello, y como se realiza un estudio corporal total, se pue-
de detectar la extensión de la enfermedad. La positividad BÚSQUEDA DE OSTEOMIELITIS
con MIBG-131I o con octreótido-111In indica además que el En procesos infecciosos o en sus seguimientos, se reali-
tumor puede ser tratado con estas sustancias. za la gammagrafía ósea de tres fases: la gammagrafía con
Hay otras modalidades gammagráficas para evaluar la galio-67 o con leucocitos marcados, estudios que tienen
glándula tiroides que son las siguientes. un VPN de hasta 100% para procesos infecciosos óseos
(fig. 49-3).
Gammagrafía de glándulas paratiroides
Con este tipo de gammagrafía se determina la anorma- Conclusiones de la gammagrafía
lidad funcional de las glándulas paratiroides. El estudio
se realiza con MIBI-99mTc o con tetrofosmina-99mTc, y su
de cabeza y cuello
positividad para adenoma está dada por la presencia de Las gammagrafías presentan la ventaja de la gran sensi-
una concentración focal intensa y persistente en imáge- bilidad en la detección de muchas enfermedades; no son
nes tempranas y tardías en el área de proyección de estas cruentas y son reproducibles y baratas. No están disponi-
glándulas. La hiperplasia se diagnostica de manera simi- bles en algunos lugares y presentan baja resolución ana-
lar con la diferencia de que la concentración es leve y con tómica; este último punto se subsanará con los nuevos
tendencia a ser difusa. La actividad radiactiva dentro de equipos SPECT-CT.

FIGURA 49-2 RASTREO CON 131I. Proyecciones anteriores de rastreo con 131I en un paciente con antecedente de tiroidectomía total por un carcinoma papilar de tiroides;
existe concentración anormal del radiofármaco en el lecho quirúrgico (flechas), en relación con recidiva tumoral.
CAPÍTULO 49: Medicina nuclear, tomografía por emisión de positrones 199

B C

FIGURA 49-3 GAMMAGRAFÍA EN PROCESOS INFECCIOSOS. A. Imágenes de gammagrafía ósea de tres fases (fases vascular y tardía): hay ascenso del trazador por arterias
carótidas con una zona de hipervascularidad en el área del seno maxilar derecho (flecha); este aumento de concentración anormal persiste en imágenes tardías (flechas).
En relación con un proceso de osteomielitis maxilar agudo. B. Gammagrama óseo (imagen anterior de cráneo ): existe aumento anormal de concentración en el seno maxilar,
rodeando una zona central de hipocaptación (flecha), en relación con una sinusitis maxilar. C. Gammagrafía con Galio-67 (anterior y lateral derecha): hay concentración
anormal del trazador en el área del conducto auditivo externo e interno (flechas), en relación con una otitis externa maligna. D. Gammagrama óseo (imágenes anterior y
laterales izquierda y derecha): se observa concentración anormal del trazador en el área de los conductos auditivos externo e interno derecho y en la región frontal derecha
(flechas), en relación con osteomielitis frontal en un paciente de 9 años con otitis derecha crónica.

glucosa y se concentra en mayor proporción en aquellas


wTomografía por emisión de positrones- con mayor consumo de este sustrato como son las células
tomografía computarizada (PET-CT) tumorales. Esta concentración puede ser semicuantifica-
da en unidades de valor estándar, que expresan la canti-
en tumores de cabeza y cuello dad de radiofármaco por gramo de tejido. La unidad de
Con la PET-CT se evalúa el metabolismo de los tejidos; valor estándar puede usarse en varias etapas del proceso
para ello se utilizan moléculas fisiológicas unidas con tumoral maligno; una unidad de valor estándar mayor
átomos emisores de positrones y se ubica esta actividad de 3 en tejidos blandos puede ser indicativo de tumor o de
metabólica normal o anormal dentro del marco anatómi- viabilidad tumoral y valores menores pueden excluirlas.
co que le proporciona la tomografía computarizada fu- Estas unidades son puntos de referencia en la evaluación
sionada al equipo, la cual se realiza con o sin medio de inicial de la extensión locorregional o a distancia, el se-
contraste. El radiofármaco para PET-CT más usado es guimiento y en la evaluación de la respuesta a las terapias.
la fluorodesoxiglucosa unida al flúor-18 (FDG-F18); este En el sistema óseo no se ha informado una unidad de va-
radiofármaco ingresa a las células de manera similar a la lor estándar para diferenciar una lesión maligna de otra
200 Tema 8: Estudios de imagen en otorrinolaringología

benigna; la determinación se basa en la concentración se puede evitar colocando al paciente en una habitación
incrementada de la FDG-F18 con respecto a estructuras cálida y administrando un sedante por vía oral, por lo ge-
óseas normales vecinas o contralaterales. neral el diazepam en una dosis entre 0.58 y 0.96 mg/kg de
peso. En los pacientes posoperados, la dinámica muscular
Biodistribución normal de la FDG-F18 cambia, y por ello se pueden ver captaciones asimétricas
que semejan una anormalidad. Las PET-CT con FDG-F18
en cabeza y cuello tienen la ventaja, sobre las PET, de poder definir mediante
En condiciones normales, hay concentración de este ra- la CT la presencia de estos cambios, aumentando así la
diofármaco en las siguientes estructuras de cabeza y cue- exactitud diagnóstica. Es importante que el especialista
llo: músculos oculares, mucosa nasal y bucal, de manera en imagen tenga conocimiento del proceder quirúrgico
más intensa y simétrica en el anillo de Waldeyer. Los realizado (fig. 49-4).
músculos de la fonación y las cuerdas vocales pueden
concentrar el trazador, sobre todo en los pacientes que Tumores primarios de cabeza y cuello,
hablan después de la aplicación del radiofármaco. En el
timo, especialmente en niños y pacientes jóvenes, la con- aplicaciones de PET-CT con FDG-F18
centración puede ser normal, e incluso hay situaciones de Diagnóstico de tumor: se ha informado una intensa
“rebote tímico” que se refieren a aumento de actividad captación de la FDG-F18 en una gran variedad de tumo-
como respuesta a las terapias. Puede haber concentración res malignos de cabeza y cuello, entre ellos los carcinomas
fisiológica en músculos del cuello y en el tejido denomi- escamosos; los más frecuentes localizados en la laringe,
nado “grasa parda” en pacientes muy tensionados; esto bucofaringe y la cavidad oral, y otras extirpes histológicas

A B

FIGURA 49-4 BIODISTRIBUCIÓN NORMAL DE FDG-F18. A. Imagen de corte coronal de rastreo con PET-CT de cuerpo completo: hay concentración normal de este
radiofármaco (gris claro) en la corteza cerebral, músculos, médula ósea, corazón, hígado, músculo liso intestinal y su eliminación por vías urinarias. B. El mismo paciente y el
mismo corte coronal pero sólo el rastreo PET, en donde además existe actividad fisiológica en el timo y en discos de crecimiento epifisario (flechas). C y D. Cortes coronal y
axial de PET-CT de región facial y del cuello: hay concentración normal en los músculos oculares, mucosa nasal y oral, y en todo el anillo de Waldeyer.
CAPÍTULO 49: Medicina nuclear, tomografía por emisión de positrones 201

en glándulas salivales mayores y menores como el carci- Radioterapia planeada por PET-CT con FDG-F18: por
noma adenoideo quístico, de células acinosas, el mucoepi- la misma razón expuesta en el punto anterior, el estudio
dermoide, el tumor mixto maligno y el adenocarcinoma, brinda la información necesaria al radioterapeuta para
así como también en los sarcomas y tumores del sistema lograr una adecuada planificación del tratamiento con ra-
reticuloendotelial, particularmente el linfoma no Hodg- diaciones ionizantes, obteniéndose mayor eficiencia y con
kin con sus variedades histológicas, etcétera. Esta intensa ello menor toxicidad en tejidos anexos sanos (fig. 49-5).
captación de la FDG-F18 se ha relacionado con la diferen-
ciación entre neoplasia maligna y benigna; sin embargo, Seguimiento de pacientes con tumores de cabeza
puede haber positivos falsos en tumores benignos, como
el adenoma polimorfo, el tumor de Wharton, y en proce- y cuello con FDG-F18 y PET-CT
sos inflamatorios ganglionares. La PET-CT con FDG-F18 Detección de la recurrencia: la sensibilidad para detectar
es considerada el estudio de mayor exactitud diagnóstica lesiones tumorales activas y la especificidad para descar-
para la evolución de linfoma, incluyendo las edades pediá- tar como zonas viables de tumor aquellas áreas de fibrosis
tricas. Se ha informado baja captación en los linfomas no posquirúrgica, posradioterapia o posquimioterapia sitúan
Hodgkin de bajo grado. La aparición de los linfomas en el a la PET-CT con FDG-F18 por encima de la resonancia
cuello obliga a incluirlo dentro de los tumores de cabeza magnética y la tomografía computarizada por separado,
y cuello. Mediante PET-CT con FDG-F18 se puede tam- en cuanto a exactitud diagnóstica. Algunas series publi-
bién determinar si el origen de las masas cervicales es una can valores predictivos negativos de hasta 96%, en pacien-
extensión de un proceso tumoral de la región de cabeza y tes con sospecha de recidiva de este tipo de tumores.
cuello propiamente dicho o fuera de la misma como una Monitoreo y respuesta al tratamiento: está bien esta-
metástasis a distancia. Se sabe que los pacientes con tumo- blecido que la disminución o el aumento del consumo de
res en cabeza y cuello tienen un alto riesgo de presentar la FDG-F18 se relaciona directamente con la respuesta a
segundos tumores dentro de la propia región, en el esófago las terapias; por tanto, la PET-CT con FDG-F18 permite
o el pulmón, y la PET-CT con FDG-F18 resulta particular- conocer la eficacia de las terapias instauradas, radiotera-
mente útil en el diagnóstico de los mismos. pia, quimioterapia o su combinación, y le brinda al médi-
El otro importante grupo de tumores de cabeza y cue- co tratante la información primordial para continuar con
llo lo constituyen los originados de la glándula tiroides y el mismo tratamiento, si se reconoce de manera temprana
se estudian al final de este capítulo. una adecuada respuesta, o cambiarlo en el caso contrario
Toma de biopsia: guiados por tomografía computari- e incluso intentar la resección quirúrgica curativa; por
zada, el estudio permite la toma de biopsias dirigidas a la eso, la semicuantificación de la concentración de la gluco-
zona de mayor actividad metabólica del tumor demostra- sa por gramo de tejido mediante unidades de valor están-
da por PET con FDG-F18 y esto disminuye la posibilidad dar en las PET-CT con FDG-F18 preterapia y posterapia
de una biopsia negativa falsa. se utiliza con estos fines. Además, se ha demostrado que
Clasificación por etapas: la presencia de ganglios re- un aumento rápido de captación de FDG-F18, aun dos
gionales afectados, de metástasis a distancia, o de am- días después de iniciado el tratamiento, puede ser predic-
bos, al momento de hacer el diagnóstico son factores que tor de una adecuada respuesta al tratamiento en algunos
impactan en el pronóstico de estos pacientes, ya que una tumores (fig. 49-6).
resección quirúrgica del tumor primario, en ausencia de Fallas en las PET-CT: se debe tener en cuenta que la
extensión tumoral local o a distancia, puede ser curativa. FDG-F18 es un trazador metabólico y no de tumor, y como
La PET-CT con FDG-F18 se realiza a manera de estudio es una molécula análoga de la glucosa, se puede concentrar
corporal total, y sus características de alta sensibilidad y en procesos inflamatorios con la consiguiente producción
especificidad para reconocer la afección locorregional o a de positivos falsos, por lo que se recomienda realizar las
distancia producen un cambio en la clasificación por eta- gammagrafías en un tiempo no menor a seis semanas des-
pas en hasta un 25% de la enfermedad tumoral de cabeza pués de un procedimiento quirúrgico o radioterapéutico,
y cuello, hecho que cambia el tratamiento en una propor- tiempo necesario para que desaparezcan los cambios in-
ción similar. flamatorios. En la actualidad, la resolución de los equipos
Resecabilidad del tumor: en una PET-CT con FDG- de PET permite la detección de lesiones de hasta 3 mm,
F18, la actividad metabólica demostrada por la propia por lo que es obvio que no es suficiente para descartar la
PET delimita el área tumoral viable, y la CT, especialmen- enfermedad microscópica residual, recurrente o la exten-
te con la aplicación de contraste endovenoso, permite la sión ganglionar. La extensión nodular menor de 3 mm a
identificación precisa de la afección tumoral por fuera de los pulmones puede ser otro factor productor de negativos
su cápsula o de las estructuras vecinas, como son los con- falsos para PET, de ahí la importancia de la fusión con to-
centrados neurovasculares o el sistema linfático local. Lo mografía computarizada que sí detecta estas lesiones. Al-
anterior es vital para establecer los criterios quirúrgicos gunos tumores pueden no tener avidez por la FDG-F18; se
de resecabilidad del propio tumor. debe tener precaución con aquellos de origen mucinoso.
202 Tema 8: Estudios de imagen en otorrinolaringología

A B C D E F

FIGURA 49-5 CARCINOMA DE LA BASE DE LA LENGUA. Varón de 66 años con reciente diagnóstico de carcinoma de la base de la lengua. La imagen A (corte coronal del
rastreo por PET) muestra concentración anormal de FDG-F18 en la región de la orofaringe y lateral derecha del cuello. Las imágenes B y C (cortes coronales del rastreo por PET-
CT) demuestran el aumento del metabolismo de la lesión primaria y una zona de engrosamiento diafragmático derecho también hipermetabólica, en relación con un
implante secundario. La imagen D (cortes sagitales a nivel de la lesión primaria, CT contrastada, PET-CT y PET, respectivamente), la imagen E (cortes axiales de CT contrastada y
PET-CT) y F (cortes coronales), muestran el hipermetabolismo de la lesión primaria, su extensión real y sus relaciones con las demás estructuras de la cavidad. **Existe discreto
aumento del metabolismo en la columna lumbar baja por antecedente reciente de laminectomía.

A B C

FIGURA 49-6 LINFOMA NO HODGKIN. A. Imágenes PET-CT con FDG-F18 (corte axial en cuello, corte coronal de cuerpo completo y corte axial en el abdomen): se observa
aumento anormal del metabolismo en la región lateral derecha del cuello, en relación con adenopatías y una zona focal hipermetabólica única a distancia en el bazo,
que representa compromiso de esta estructura, en un paciente masculino de 43 años con diagnóstico de LNH. B. Imágenes de control realizadas después de dos ciclos de
quimioterapia, que demuestran la evidente disminución del metabolismo de las lesiones ganglionares aunque con persistencia de aumento de volumen; el aumento del
metabolismo esplénico ha desaparecido. En relación con adecuada respuesta al tratamiento. C. Imágenes de control después de seis semanas de haber terminado seis ciclos
completos de quimioterapia: desaparece la actividad metabólica anormal y disminuye el volumen ganglionar.
CAPÍTULO 49: Medicina nuclear, tomografía por emisión de positrones 203

Cáncer de tiroides • Fuster D, Ybarra J, Ortin J, Torregrosa JV, et al. Role of preope-
rative imaging using 99mTc-MIBI and neck ultrasound in patients
La utilidad de la PET-CT con FDG-F18 en la evaluación with secondary hyperparathyroidism who are candidates for
de los tumores de la glándula tiroides es limitada. Para subtotal parathyroidectomy. Eur J Nucl Med Mol Imaging,
los tumores de origen papilar, folicular o mixto, sólo está 2006;33(4):467-473.
indicado cuando haya una gammagrafía con 131I negativo
y aumento de los niveles séricos de tiroglobulina. Aun en • Delbeke D, Coleman RE, Guiberteau MJ, Brown ML. Procedure
los casos en que se utiliza este estudio como seguimiento guideline for tumor imaging with 18F-FDG PET/CT 1.0. J Nucl
sistemático y que el mismo resulte positivo, se debe reali- Med, 2006;47(5):885-895.
zar una gammagrafía adicional con 131I como prueba te-
• Kapoor V, Fukui MB, McCook BM. Role of 18F-FDG PET/CT in
rapéutica. En el resto de los tumores que se originan en
the treatment of head and neck cancers: principles, technique,
la glándula, como son el anaplásico o indiferenciado y el
normal distribution, and initial staging. AJR Am J Roentgenol
medular, está indicada la PET-CT, sobre todo en neopla-
2005;184(2):579-587.
sia endocrina múltiple.
• Schoder H, Yeung HWD, Gonen M, Kraus D, Larson SM. Head and
Conclusión de PET-CT con FDG-F18 neck cancer: clinical usefulness and accuracy of PET/CT image
fusion. Radiology, 2004; abril, 231(1):65-72.
en tumores de cabeza y cuello
El seguimiento de pacientes con tumores de cabeza y cue- • Heron DE, Smith RP, Andrade RS. Advances in image-guided ra-
llo con este método de imagen resulta en un menor costo diation therapy-the role of PET-CT. Med Dosim, 2006;31(1):3-11.
para el paciente, ya que no sólo es útil para el diagnóstico • Blodgett TM, Fukui MB, Snyderman CH, et al. Combined PET-CT
primario de la enfermedad sino también en la clasifica- in the head and neck: part 2. Diagnostic uses and pitfalls of on-
ción por etapas, toma de biopsias dirigidas, planeamien- cologic imaging. Radiographics, 2005;25(5):913-930.
to de la radioterapia, pero sobre todo en el seguimiento,
valoración de la respuesta a la terapia y la búsqueda de • Andrade RS, Heron DE, Degirmenci B, Filho PA, et al. Posttreat-
recurrencias. ment assessment of response using FDG-PET/CT for patients
treated with definitive radiation therapy for head and neck
cancers. Int J Radiat Oncol Biol Phys, 2006;1;65(5):1315-1322.
• Zoller M, Kohlfuerst S, Igerc I, et al. Combined PET/CT in the fo-
Bibliografía recomendada llow-up of differentiated thyroid carcinoma: what is the impact
• Sandler MP, Patton JA, Sacks GA, et al. Scintigraphy thyroid ima- of each modality? Eur J Nucl Med Mol Imaging, 2006;14.
ging. Thyroid and parathyroid imaging. Norwalk, CT: Appleton
& Lange, 1986:125.
• Dietlein M, Dressler J, Eschner W, Leisner B, Reiners C. Procedure
guideline for iodine-131 whole-body scintigraphy for differen-
tiated thyroid cancer. Nuclear Medicin, 2003;42(3):123-125.
CAPÍTULO 50
Tomografía computarizada
Dr. Guillermo E. Valdivieso Cárdenas
Dr. Enrique Granados

wGeneralidades
Es un método seccional computarizado que analiza la ate- corte. La adquisición milimétrica en el plano transversal
nuación de los rayos X en los diferentes tejidos. Requiere se puede usar para reconstrucciones multiplanares inclu-
un emisor que es el tubo de rayos X y un detector que gira yendo las sagitales. Esto es útil en el sistema de navega-
en posición opuesta alrededor de la camilla del paciente. ción para la planeación quirúrgica endoscópica guiada en
El grosor de corte es variable según la estructura a eva- “tiempo real”. Las imágenes con ventana y filtro de partes
luar. Para lesiones y estructuras del cuello y del cerebro blandas se usan para determinar el grado de realce de las
puede ser de 3 a 5 mm. La técnica de alta resolución im- lesiones y el involucro de las partes blandas.
plica grosor de corte igual o menor a 1 mm, por ejemplo En general, toda lesión o estructura que se observe en
en oído. El espacio entre uno y otro corte se ajusta depen- un plano debe corroborarse en otro. Algunas estructuras
diendo de la necesidad. se aprecian mejor en uno u otro plano. Por ejemplo, el com-
Las imágenes pueden procesarse con técnica ósea o de plejo ostiomeatal se evalúa mejor en los cortes coronales y
partes blandas con la variación de factores como la “venta- el receso frontal en el sagital. Estos dos planos muestran
na”, el “nivel” y filtros de posproceso que mejoran el detalle. bien la relación de la lesión con la base del cráneo.
La ventaja de la técnica de alta resolución ósea, utiliza-
da por ejemplo para base de cráneo, senos paranasales y Cortes axiles
oído, es el contraste que se logra entre tres elementos: aire,
Con el paciente en decúbito dorsal, se adquiere una ima-
hueso y tejido blando. En esta técnica no hay mayores di-
gen lateral digital de referencia con la que se planean los
ferencias de densidad entre las partes blandas, patológicas
cortes paralelos al paladar duro. Este plano analiza mejor
y no patológicas (vasos, meninges, sistema nervioso cen-
la relación anteroposterior de las lesiones con la cavidad
tral, nervios, tumor, colesteatoma, tejido de granulación),
nasal y los senos paranasales, así como con la nasofaringe
así como de los líquidos (LCR, sangre, pus, líquido puru-
y con la pared posterior de esta última (figs. 50-1 a 50-3).
lento y moco).
El uso de contraste yodado está indicado en la valora-
ción de trastornos vasculares, tumorales o inflamatorios Cortes coronales
de las diferentes regiones. Es conveniente contar con imá- Se coloca al paciente en decúbito dorsal e hiperextensión
genes sin contraste para poder comparar el grado de realce del cuello (o decúbito ventral e hiperflexión), y se realizan
y diferenciar las zonas hiperdensas secundarias a hemo- cortes paralelos al perfil del paciente. Permite el mejor
rragia o calcificación. Las reacciones adversas al contraste análisis de esta área, el esqueleto de los cornetes, el tabi-
dependen de la osmolaridad y alergia. que, la base del cráneo y sus conductos (figs. 50-4 y 50-5).

RECONSTRUCCIÓN SAGITAL
wTomografía de senos paranasales Estas imágenes no pueden obtenerse de manera directa,
La tomografía computarizada (CT) exige conocimiento por lo que deben realizarse reconstrucciones a partir de
de la anatomía y de sus variantes; ayuda a la clasificación las secuencias axiales o coronales (fig. 50-6). Son útiles
por etapas y a definir vías quirúrgicas y de biopsias. Con para evaluar celdillas etmoidales, base del cráneo, receso
la ayuda del contraste intravenoso se puede definir la ex- frontal, y dan buena idea de la profundidad en la cavidad
tensión de la enfermedad tumoral e infecciosa y su rela- nasal y de la nasofaringe en la cirugía endoscópica guiada
ción con las estructuras vasculares. por navegación.
El estudio básico incluye cortes axiles y coronales de Indicaciones: en general la CT es el estudio más ade-
alta resolución con separación variable entre uno y otro cuado en trastornos inflamatorios, traumáticos, tumora-
204
CAPÍTULO 50: Tomografía computarizada 205

2
2
3
3 4

FIGURA 50-1 CORTE AXIAL A NIVEL DEL SENO MAXILAR. Se muestra: 1, válvula; FIGURA 50-3 CORTE AXIAL A NIVEL DE LAS CELDILLAS ETMOIDALES. Se observa:
2, seno maxilar con adecuada neumatización; 3, rinofaringe; 4, fosa pterigoidea. 1, celdillas etmoidales; 2, celdilla etmoidal posterior o celdilla de Onodi; 3, apófisis
En este nivel se puede observar el septum nasal a nivel del área 2 (flecha blanca) y 4 clinoides anterior neumatizada. En este corte se muestra la fisura orbitaria superior
de Cottle (punta de flecha). (flecha negra) y el septum nasal a nivel del área 3 de Cottle (flecha blanca).

les, congénitos, como la atresia de coanas y de abertura anteriores. La celdilla de Haller tiene localización tran-
piriforme. Las neoplasias malignas con riesgo de disemi- sicional etmoidomaxilar y en ocasiones es reservorio que
nación tumoral perineural y las que afecten a la base del perpetúa el proceso inflamatorio. La celdilla de Onodi se
cráneo se valoran además con resonancia magnética. encuentra en el etmoides posterior y tienen una relación
Anatomía radiográfica y variantes: puede haber hipo- estrecha con el canal óptico. Otras variantes a reconocer
plasia o agenesia del seno frontal con más frecuencia que incluyen: concha bullosa, curvaturas paradójicas, neuma-
de las otras cavidades paranasales. tización de la apófisis unciforme o posición anómala de la
La celdilla etmoidal más constante es la bula etmoi- misma, orificios accesorios y celdillas del agger nasi. Estas
dal localizada por arriba y lateral a la apófisis unciforme últimas se localizan por delante del receso frontal, medial
en donde drenan la mayoría de las celdillas etmoidales al conducto nasolagrimal.

1 1

4
2 3 5
7
3 6
4

FIGURA 50-2 CORTE AXIAL A NIVEL DEL SENO ESFENOIDAL. En este corte se FIGURA 50-4 CORTE CORONAL A NIVEL DEL COMPLEJO OSTEOMEATAL. Se
muestra: 1, huesos nasales; 2; celdillas etmoidales; 3, seno esfenoidal con tabique observa: 1, cresta galli; 2, celdillas etmoidales; 3, infundíbulo; 4, cornete medio
paraseptal izquierdo; 4, orificio interno del conducto carotídeo. derecho; 5, septum nasal a nivel del área 4; 6, seno maxilar; 7, cornete inferior
izquierdo y la apófisis unciforme (flecha blanca).
206 Tema 8: Estudios de imagen en otorrinolaringología

Son complicaciones de la rinosinusitis el absceso postsep-


tal subperióstico, la trombosis del seno cavernoso, absceso
epidural y empiema subdural, absceso cerebral y meningi-
1
tis. Los cambios óseos revelan a menudo la naturaleza de la
lesión subyacente. Por ejemplo, la erosión ósea es un dato
2 3 frecuente en lesiones malignas como el carcinoma de cé-
lulas escamosas, tumores de glándulas salivales menores,
4
estesioneuroblastoma, sarcomas, hemangiopericitoma y
en metástasis. Sin embargo, los hallazgos no son patogno-
mónicos. Ejemplos de entidades benignas que ocasionan
5 6 destrucción ósea son los mucoceles, pólipos, papilomas
invertidos e infecciones agudas como la mucormicosis.
La remodelación ósea (aspecto “abombado”) con fre-
cuencia indica benignidad, como la que se observa en
mucoceles. La dilatación de un agujero natural sugiere
FIGURA 50-5 CORTE CORONAL A NIVEL DEL SENO ESFENOIDAL. Se observa: origen neurógeno o diseminación tumoral perineural. La
1, agujero óptico por donde pasa el nervio óptico; 2, conducto redondo mayor por presencia de calcificaciones tumorales es rara en lesiones
donde pasa la segunda rama del trigémino; 3, seno esfenoidal; 4, conducto vidiano malignas y se observa en infecciones crónicas bacterianas
por donde pasa el nervio del mismo nombre; 5, proceso pterigoideo; 6, septum nasal o micóticas. Las lesiones que tienen calcificaciones son
a nivel del área 5 de Cottle y fisura orbitaria superior (flecha negra). osteoblastoma, osteocondroma, condroma, condrosarco-
ma, neuroblastoma olfatorio (fig. 50-7). La esclerosis ósea
reactiva prácticamente no se observa en neoplasias ma-
lignas primarias y es común en procesos inflamatorios,
Los programas adicionales de posproceso permiten re- infecciosos bacterianos o micóticos crónicos y osteítis
construcciones en tercera dimensión, angiotomografías, por radiación. Sin embargo, puede verse en osteosarco-
endoscopia virtual de la vía aérea, incluyendo la nariz y ma, carcinoma de nasofaringe, metástasis de carcinoma
senos paranasales. prostático, fibroma osificante, Paget, displasia fibrosa y
Aspectos globales de la enfermedad: en general, la meningioma. Los pólipos muestran contornos multilo-
mucosa de las cavidades paranasales no es visible, ya que bulados y no realzan con contraste. El antro coanal ca-
su espesor es menor que la resolución de los equipos y no racterísticamente incluye el seno maxilar, su orificio y el
implica siempre enfermedad. La presencia de nivel líquido meato medio. La demostración de hipervascularidad es
puede relacionarse con infección bacteriana, hemoseno, clave en el nasoangiofibroma juvenil cuyo epicentro se en-
fístula de líquido cefalorraquídeo y es un hallazgo fre- cuentra en la región superoexterna del marco coanal (fig.
cuente en pacientes postrados o con sondas nasogástricas. 50-8). En la valoración de pacientes con fístula de líquido
cefalorraquídeo es necesario realizar una exploración del
piso anterior en el plano coronal desde los senos frontales
al esfenoidal. La línea de Ohngren trazada desde el nasión
hasta el ángulo de la mandíbula delimita una zona an-
teroinferior de mejor pronóstico en lesiones malignas en
comparación con las de localización posterosuperior.

wTomografía de hueso temporal


e La CT del hueso temporal tiene mayor confiabilidad que
an las radiografías simples, especialmente por el volumen re-
be
ducido y la complejidad de las estructuras.
cm

Cortes axiles
Con el paciente en decúbito dorsal, tomando como refe-
rencia la línea infraorbitomeatal, se realizan cortes de alta
resolución ósea de 1 mm de espesor y 1 mm de avance de
la mesa (figs. 50-9 y 50-10). Este plano evalúa la articula-
ción incudomaleolar, la trompa de Eustaquio, el conducto
FIGURA 50-6 IMAGEN MULTICORTE RECONSTRUIDA EN EL PLANO SAGITAL.
carotídeo y la punta del peñasco; la relación entre el con-
Se muestra el receso frontal (flechas blancas). an: Celdillas agger nassi. be: bula
etmoidal. cm: cornete medio y e: seno esfenoidal.
ducto auditivo externo y la articulación temporomandi-
CAPÍTULO 50: Tomografía computarizada 207

A B C

FIGURA 50-7 PACIENTE CON ESTESIONEUROBLASTOMA CT. A. Corte coronal con técnica ósea. B. Corte coronal con técnica de tejidos blandos, C. Corte axial en fosa anterior.
Se demuestra erosión del techo nasal (flecha negra gruesa) y aspecto en reloj de arena, con componente endonasal (doble flecha delgada) y otro intracraneal (flecha negra
delgada) en el que se observa componente quístico (flecha blanca). (Dr. Barrón Rivas).

A B C

FIGURA 50-8 A. PROYECCIÓN LATERAL. B. CORONAL CON TÉCNICA ÓSEA. C. AXIAL CON CONTRASTE. Nasoangiofibroma juvenil. Masa en la nasofaringe centrada en el
foramen esfenopalatino derecho el cual se encuentra ampliado (flechas). Se extiende a la fosa pterigomaxilar y a la fosa infratemporal. La lesión realza intensamente.

1 1
2
3

4 2
3

FIGURA 50-9 CORTE AXIAL A NIVEL DE LA CÓCLEA. Se muestra: 1, punta del FIGURA 50-10 CORTE AXIAL A NIVEL DEL CONDUCTO AUDITIVO INTERNO (CAI).
peñasco; 2, cóclea; 3, conducto auditivo externo; 4, golfo de la yugular (que en esta Se muestra: 1, cóclea; 2, conductos semicirculares; 3, hipotímpano, cabeza del
figura se observa a nivel de la primera vuelta de la cóclea, por lo que se considera martillo (flecha negra) y cuerpo del yunque (cabeza de flecha).
alto); 5, celdillas mastoideas.
208 Tema 8: Estudios de imagen en otorrinolaringología

5 Derecho
1

2
4

FIGURA 50-11 CORTE CORONAL A NIVEL DE LA CÓCLEA. Se muestra: 1, séptimo FIGURA 50-13 RECONSTRUCCIÓN OBLICUA. En el trayecto intratimpánico y
nervio craneal; 2, cóclea; 3, tendón del tensor del tímpano; 4, conducto auditivo mastoideo del nervio facial hasta el foramen estilomastoideo (flecha blanca).
externo; 5, martillo y membrana timpánica (flecha).

bular, y entre la apófisis piramidal, el receso del facial y conducto auditivo externo, la relación entre el segmento
el timpánico. timpánico del facial con la ventana oval y el conducto se-
micircular lateral.
Cortes coronales Si está indicado, se pueden adquirir imágenes con téc-
Con el paciente en decúbito dorsal e hiperextensión del nica de partes blandas, idealmente con contraste para la
cuello (o decúbito ventral e hiperflexión) y con el mentón evaluación de la fosa posterior.
apoyado sobre la mesa se realizan cortes perpendiculares Con los equipos de multicorte se pueden realizar re-
al plano axial ya referido (figs. 50-11 y 50-12). Los cortes construcciones multiplanares que tienen utilidades adi-
se extienden desde delante de la cóclea (caracol) hasta la cionales (figs. 50-13 y 50-14). Por ejemplo, el plano sagital
mastoides, según sea necesario. Este plano evalúa el es- ayuda a analizar las alteraciones en el conducto auditivo
polón, la articulación incudoestapedial, piso y techo del externo (CAE), el conducto auditivo interno (CAI), la ar-

1 2

CAI 3
4
C
5 CAE

FIGURA 50-12 CORTE CORONAL A NIVEL DE LOS CONDUCTOS FIGURA 50-14 IMAGEN RECONSTRUIDA EN EL EJE DEL CONDUCTO CAROTÍDEO
SEMICIRCULARES. Se muestra: CAI, conducto auditivo interno; CAE, conducto INTRAPETROSO. Se observa la carótida (C) y su relación con la cóclea. Véase el
auditivo externo; 1, cresta falciforme; 2, conductos semicirculares; 3, séptimo nervio desenrollamiento de la cóclea (flecha).
craneal; 4, yunque; 5, ventana oval y espacio de Prusak (flecha).
CAPÍTULO 50: Tomografía computarizada 209

ticulación temporomandibular y la porción mastoidea del tídeo describe una “S” en el peñasco. Su porción posterior
nervio facial. Las imágenes paralelas al eje longitudinal ascendente es anteroinferior a la cóclea.
del peñasco facilitan el análisis del conducto carotídeo
y del laberinto óseo. En este eje se puede ver completo el CADENA OSICULAR
conducto semicircular posterior. El eje perpendicular a En los cortes axiles con orientación ascendente lo prime-
este plano corresponde con el del conducto semicircular ro que aparece es el mango del martillo, y después la apó-
superior y permite analizar mejor la posibilidad de dehis- fisis larga del yunque. Éstos tienen una inclinación casi
cencia de su techo. perpendicular a la pared laberíntica. Más arriba se en-
cuentran la articulación incudoestapedial y la incudoma-
leolar. Esta última da el aspecto de un “cono de helado”
Indicaciones inclinado en el mismo eje aéreo del oído medio. La bola
La CT es superior a la resonancia magnética (RM) en la va- corresponde con la cabeza del martillo y el barquillo con
loración de la mayoría de las alteraciones del CAE, del oí- el yunque. En los cortes coronales con orientación antero-
do medio, incluyendo traumatismo, malformaciones, oído posterior, lo primero que aparece es el martillo. Su mango
infectado con o sin colesteatoma y neoplasias, entre otras. tiene una orientación aproximada de 60° con respecto a
Analiza mejor el conducto del nervio facial; sin embargo, la horizontal, en tanto que la apófisis larga del yunque se
el nervio propiamente dicho se evalúa con la RM. Es supe- inclina 45°. Lo más posterior de la cadena es la apófisis
rada por la RM en la valoración del laberinto membranoso corta del yunque que aparece como un punto orientado
con cambios inflamatorios, schwannoma laberíntico y en al aditus ad antrum.
el análisis del CAI y de la fosa posterior. También debe
complementarse con RM en casos de lesiones que abar- CONDUCTO AUDITIVO EXTERNO
quen a la fosa posterior como lesiones del agujero yugular El calibre de su porción ósea no debe ser inferior a 4 mm
(schwannomas, meningiomas y paragangliomas). (estenosis).

Anatomía radiográfica CONDUCTO AUDITIVO INTERNO


La cavidad del oído medio consta de paredes más o menos El calibre promedio normal es de 2 a 11 mm, y diferencia
irregulares anterior (carotídea), posterior (mastoidea), la- menor a 2 mm.
teral (timpánica), medial (laberíntica), inferior (yugular) El acueducto endolinfático tiene un trayecto medial y
y la superior. paralelo al conducto semicircular posterior y su calibre
no debe ser mayor a éste.
AGUJERO YUGULAR
Tiene aspecto bilobulado, con un componente lateral de PUNTA DE PEÑASCO
tamaño variable, la porción vascular (incluye el golfo de El 60% con médula ósea, 30% neumatizada, 10% con es-
la yugular, el nervio raquídeo y el vago) y la porción ner- clerosis. Relaciones importantes abajo con el receso farín-
viosa que es medial (incluye el seno petroso inferior y el geo lateral, adelante con la fosa del ganglio del trigémino,
IX par craneal), separados entre sí por la espina yugular. el segmento rasgado de la carótida interna y el seno caver-
El golfo de la yugular puede ser pequeño o grande (do- noso y medial se encuentra al clivus.
minancia derecha en el 80%) y protruir al hipotímpano
en cuyo caso se aproximará a la porción descendente del GENERALIDADES DE LA ENFERMEDAD
facial. Inferomedial a la porción nerviosa se observa el Alteraciones congénitas: en la atresia del CAE son facto-
conducto del hipogloso. Todo este “concentrado neuro- res pronósticos prequirúrgicos: placa atrésica a la que se
vascular” se relaciona por delante con la carótida interna fija la cadena osicular, malformación de los componentes
e inferiormente con la porción retroestiloidea del cuello de la cadena, trayecto anómalo del nervio facial, grado de
donde pueden descender sus lesiones. neumatización de la mastoides y desarrollo del oído me-
En la pared laberíntica es clave el promontorio, y por dio, así como de las ventanas oval y redonda. Alteraciones
delante se encuentran: el hiato del nervio petroso super- menores de la cadena osicular posiblemente sean mejor
ficial mayor, el conducto carotídeo, la tuba auditiva y el valoradas con técnica multicorte. La CT define bien alte-
músculo del martillo, más o menos de trayecto paralelo raciones congénitas desde la aplasia de Michel hasta la di-
al peñasco. Ninguna de estas estructuras es visible por latación anómala del acueducto endolinfático y alteracio-
detrás de la cóclea. Por detrás de ésta, el segmento timpá- nes adquiridas del CAE: osteoma (unilateral en contacto
nico del facial y el conducto semicircular lateral son para- con sutura timpanoescamosa o mastoidea), hiperostosis
lelos entre sí; el último con localización superior. Debajo (en general bilateral, en la porción medial del conducto),
del facial se observa la fosa de la ventana oval y en sentido colesteatoma (unilateral con erosión ósea, similar a veces
posteroinferior se observa a la redonda. El conducto caro- al carcinoma), queratosis obturante (en general bilateral).
210 Tema 8: Estudios de imagen en otorrinolaringología

La presencia de nivel líquido en las cavidades del oído sos y tumorales. El clásico análisis clínico-quirúrgico de
medio puede relacionarse con infección aguda, fístula la anatomía del cuello basado en triángulos depende de
perilinfática y del líquido cefalorraquídeo o hemorragia. estructuras superficiales, visibles en los métodos seccio-
En el proceso inflamatorio crónico, se observa aumento nales. Estos son los músculos: esternocleidomastoideo,
de espesor y esclerosis de las trabéculas. Las complicacio- trapecio, omohioideo y el digástrico; el hueso hioides; el
nes implican erosión ósea en la mastoiditis confluente en reborde mandibular inferior; las clavículas y la orquilla
pacientes con absceso subperióstico de la mastoides y el esternal.
epidural. Puede haber depósitos cálcicos en placas de mi- La anatomía por espacios depende de la distribución
ringoesclerosis y timpanoesclerosis. En el oído interno, las de las aponeurosis en el cuello. La aponeurosis superfi-
calcificaciones indican estadios finales de laberintitis (osi- cial recuerda a la configuración de un “pasamontañas” y
ficante), que suelen iniciar en la vuelta basal de la cóclea. se encuentra en estrecha relación con la musculatura de
La erosión de la cadena osicular puede ser secundaria a la expresión facial incluyendo el cutáneo del cuello. La
tejido de granulación; sin embargo, es más frecuente en aponeurosis profunda (más compleja) está subdividida en
colesteatoma con mayor participación de la apófisis larga tres capas (superficial, media y profunda); de ellas depen-
del yunque. Característicamente, se erosiona el espolón y de la subdivisión por espacios.
se amplía el aditus ad antrum. La erosión de la pared labe-
ríntica puede dar lugar a dehiscencia del conducto semi- Capa superficial de la aponeurosis profunda
circular lateral y del segmento timpánico del facial. Se han Delimita a varios espacios, la mayoría suprahioideos: su-
demostrado dehiscencias óseas congénitas del conducto
praesternal de Burns, parotídeo, submandibular, masti-
en este segmento hasta en el 40% de los pacientes.
cador y al bucal. Envuelve a los músculos trapecio y es-
La CT detecta las alteraciones en la densidad de la cáp-
ternocleidomastoideo. El ligamento estilomandibular que
sula ótica en pacientes con otoespongiosis, osteogénesis
separa a la parótida de la submandibular corresponde con
imperfecta, otosífilis, Paget. Permite diferenciar carac-
un espesamiento de esta capa.
terísticas de destrucción ósea. La excavación de la punta
del peñasco con densidad líquida puede ser secundaria a
ESPACIO PAROTÍDEO
aracnoidocele; su “amputación” por lesión sólida puede
Además de la glándula, incluye ganglios linfáticos, trayec-
indicar schwannoma del V nervio craneal. El tipo per-
tos vasculares intraparotídeos (arteria carótida externa y la
meativo generalmente indica tumor, por ejemplo por me-
vena facial retromandibular), el nervio facial que después
tástasis, o invasión directa desde lesiones vecinas como
de salir por el agujero estilomastoideo tiene un trayecto
el carcinoma de la nasofaringe o del seno esfenoidal y el
rodeado de grasa, en donde emite algunas de sus ramas ex-
cordoma, entre otras.
tracraneales. Su segmento intraparotídeo divide a la glán-
El meningioma del agujero yugular suele provocar
dula en lóbulos superficial y profundo (mal llamados lóbu-
permeación y esclerosis ósea, en tanto que el schwanno-
los), para posteriormente subdividirse en cinco ramas. El
ma produce ampliación y remodelación de los contornos
conducto parotídeo principal relacionado con el “lóbulo”
óseos. El tumor del glomus yugular característicamente
superficial discurre por fuera del músculo masetero, pe-
causa una imagen de alteración ósea de tipo permeativo
netra en el espacio bucal y perfora al buccinador a la altura
con pérdida de los bordes corticales.
del segundo molar. Entre el 5 y 20% de las personas tienen
En el estudio de acúfeno pulsátil se define claramente la
tejido accesorio alrededor del conducto. Otras relaciones
dehiscencia de la cortical del bulbo de la yugular, la arteria
importantes de este espacio se dan con el conducto auditi-
carótida aberrante (la arteria rodea posterolateralmente a
vo externo y con la articulación temporomandibular.
la cóclea y en el plano coronal no se observa el signo del
dedo que apunta a la cóclea), el glomo de tímpano (lesión ESPACIO SUBMANDIBULAR
adosada al promontorio), tumor del glomo yugular, arte- Se correlaciona con el triángulo del mismo nombre, de-
ria del estribo persistente (ensanchamiento del segmento limitado por el músculo digástrico y por el reborde man-
timpánico del conducto del facial y ausencia del agujero dibular inferior; su piso constituido en la parte posterior
redondo menor). Las causas intracraneales se valoran me- por el músculo hiogloso y en los dos tercios anteriores por
jor con RM (fístula dural MAV o aneurisma). Para am- el milohioideo que lo separa del piso de la boca y en espe-
pliación se remite al lector a literatura relacionada. cial del espacio graso sublingual. En medio de estos dos
músculos, hay un hiato que comunica a los dos espacios
wCT de cuello entre sí y contiene a la porción profunda de la glándula
submandibular, el conducto submandibular (Wharton),
los vasos linguales y los nervios lingual e hipogloso. La
Anatomía y trastornos radiográficos por espacios línea o cresta milohioidea divide este espacio en compo-
La anatomía por espacios es fundamental en la compren- nentes supramilohioideo e inframilohioideo. Las enfer-
sión de las vías de diseminación de los procesos infeccio- medades en las glándulas salivales incluyen:
CAPÍTULO 50: Tomografía computarizada 211

1. Procesos inflamatorios: sialoadenitis vírica, bacte- diseminación tumoral perineural que se extiende
riana, autoinmunitaria. por éste incluso al tronco del propio trigémino.
Sialolitiasis: más frecuente en la glándula sub- 4. Lesiones con componente exclusivamente quístico:
mandibular. La mayoría de las litiasis son únicas, quistes ductales, linfangioma, quistes de primer arco
pero pueden ser múltiples, bilaterales e incluso ra- branquial, quiste dermoide, epidermoide, quiste de
diolúcidas. La CT tiene sensibilidad 10 veces mayor inclusión, enfermedad poliquística, mucocele y rá-
que la radiografía simple en la demostración de cal- nula. En pacientes VIH seropositivos se puede pre-
cificaciones y permite definir los cambios inflamato- sentar un síndrome de linfocitosis infiltrativa difusa
rios intraglandulares y periglandulares (fig. 50-15). relacionado con quistes linfoepiteliales parotídeos
2. Sialosis: corresponde con un aumento de volumen bilaterales, a menudo acompañados de crecimientos
crónico no inflamatorio de las parótidas, y con me- ganglionares cervicales y proliferación linfoide en
nos frecuencia en otras glándulas salivales y puede el anillo de Waldeyer. La ránula se manifiesta como
ser unilateral. En la CT puede verse hiperdensa o hi- un aumento de volumen en el piso de la boca que
podensa, esta última secundaria a infiltración grasa ocupa al espacio graso sublingual y en ocasiones al
en fase tardía. submandibular. Se considera sumergida cuando hay
3. Trastorno tumoral: benigno y maligno: son caracte- rotura de su cápsula ocasionando cambios inflama-
rísticas compatibles con benignidad: densidad ho- torios.
mogénea, contornos bien delimitados (fig. 50-16),
ausencia de participación transcapsular a otros espa- ESPACIO MASTICADOR
cios y parálisis facial. Sin embargo, el “aspecto benig- Incluye a los músculos de la masticación, trayectos vas-
no” no descarta tumoración de bajo grado. La pre- culares de la arteria maxilar interna y del plexo venoso
sencia de enfermedad ganglionar concomitante debe pterigoideo así como nervios derivados de la tercera rama
sugerir origen maligno. La resonancia magnética se del trigémino. La presencia de trismo indica por lo gene-
indica en pacientes con lesiones parotídeas malignas ral afección muscular directa (tumoral o infecciosa), y la
y parálisis facial con el fin de valorar la posibilidad de paresia señala afección del nervio mandibular. Este nervio
diseminación tumoral perineural (más frecuente en desde el ganglio semilunar discurre por la parte baja de
carcinoma adenoideo-quístico), ya que la lesión pue- la pared lateral del seno cavernoso, y a través del agujero
de incluir incluso al segmento cisternal del nervio, oval se hace extracraneal entre este espacio y el parafarín-
situación muy diferente a la afección exclusivamente geo. Una lesión neurógena de V3 puede abarcar ambos
intraparotídea. El nervio auriculotemporal, rama del espacios, mostrar componente intracraneal en el seno
nervio mandibular, tiene anastomosis intraparotí- cavernoso y provocar ampliación del agujero oval. El es-
deas con el facial; esto explica que en ocasiones haya pacio masticador se puede clasificar en infracigomático y

A B

FIGURA 50-15 SIALOLITIASIS. A. Corte transversal que muestra cambios inflamatorios en la parótida izquierda; en el conducto de Stenon se ve un cálculo radiopaco. El
músculo masetero está aumentado de volumen y con realce heterogéneo (flecha negra) por inflamación. B. Cálculo radiopaco en el conducto de Whartin próximo al hilio
glandular (flecha negra). Hay inflamación en el espacio submandibular y en el músculo milohioideo (flechas blancas).
212 Tema 8: Estudios de imagen en otorrinolaringología

parcialmente al conducto parotídeo y en ocasiones tejido


parotídeo accesorio, además de ganglios linfáticos. En la
parte medial, se relaciona con el rafe pterigomandibular,
la región del trígono retromolar y luego con el espacio
masticador, parafaríngeo y con el constrictor medio. Sus
trastornos incluyen neoplasias de glándulas salivales, he-
mangioma, linfangioma, rabdomiosarcoma e infiltración
ganglionar.

Capa media de la aponeurosis


profunda (o visceral)
Se extiende de la base del cráneo al mediastino superior
y delimita al espacio visceral. En la región suprahioidea
constituye la aponeurosis bucofaríngea, que cubre a la
musculatura faríngea y se fija en el rafe pterigomandibu-
lar, donde se inserta el músculo buccinador.
FIGURA 50-16 MASA PAROTÍDEA DERECHA OVOIDE, BIEN DELIMITADA, QUE El espacio pretraqueal (que contiene la vía aerodiges-
OCUPA LA PORCIÓN SUPERFICIAL DE LA GLÁNDULA. Correspondió a adenoma tiva, la glándula tiroides, las paratiroides, trayectos vas-
pleomorfo. Bilateralmente existe aumento de volumen parotídeo por sialosis. culares, nervios laríngeos, de la cadena simpática y gan-
glios del nivel VI) comunica con el mediastino superior.
El compartimiento retrovisceral (comúnmente llamado
retrofaríngeo) se extiende desde la base del cráneo por
supracigomático y relaciona a la mandíbula con la apófi- detrás de la faringe y del esófago hasta T4, aproximada-
sis pterigoides. Las lesiones más frecuentes de este espacio mente el nivel de la carina y comunica con el mediastino
son inflamatorias, odontógenas y tumorales (fig. 50-17) medio. El 50% de las personas no tiene libre comunica-
ción en la línea media a nivel de la faringe.
El espacio periamigdalino se encuentra lateral a la cáp-
ESPACIO BUCAL sula de la amígdala palatina por detrás del pilar anterior
Se encuentra en el espesor de la mejilla superficial al (músculo palatogloso) y por delante del pilar posterior
músculo buccinador y profundo a los músculos cigomá- (palatofaríngeo); un proceso infeccioso a este nivel tiende
ticos. Contiene a la bolsa grasa de Bichat, vasos faciales, a extenderse al seno piriforme y al paladar.

A B C

FIGURA 50-17 A. CT AXIAL A NIVEL DEL HIOIDES. Absceso parafaríngeo y retrofaríngeo izquierdo. CT axial con contraste. Se observa densidad líquida (flecha blanca) y
realce capsular que desplaza lateralmente al espacio carotídeo. B. CT DE OTRO PACIENTE, TRES DÍAS POSENDOSCOPIA, CON ABSCESO DEL ESPACIO VISCERAL, POSTERIOR
AL MÚSCULO CONSTRICTOR INFERIOR SECUNDARIO A PERFORACIÓN. C. CT CORONAL CON ABSCESO AMIGDALINO. Se observa la colección líquida con realce capsular. La
grasa parafaríngea izquierda se observa hiperdensa por inflamación.
CAPÍTULO 50: Tomografía computarizada 213

Capa profunda de la aponeurosis profunda De hecho, la carótida interna en algunos pacientes


muestra notoria tortuosidad que se insinúa hacia la línea
Engloba directamente a todos los músculos que “envuel- media en el espacio retrofaríngeo. Otro cambio impor-
ven” a la columna cervical, definiendo especialmente al tante en este nivel es la presencia de los pares craneales
espacio prevertebral y al palatogloso de Grodinski y Hol- “bajos” (del IX al XII), que discurren desde la base del
yoke, los cuales tienen extensión mediastínica (véanse es- cráneo por detrás de la estiloides rodeando por detrás a
pacios). Este último espacio limita en sentido anterior con la carótida interna y a la vena yugular interna. De manera
la aponeurosis alar y en sentido posterior con la preverte- progresiva, estos nervios divergen hasta sus territorios, de
bral. Su límite inferior se encuentra inmediatamente por suerte que en el nivel hioideo el único nervio que acompa-
arriba del diafragma donde se fusionan estos dos planos ña al espacio carotídeo es el X par craneal. Este espacio se
faciales, y constituye una vía de diseminación de procesos relaciona en la base del cráneo, en especial con los aguje-
infecciosos cervicales hacia el mediastino medio e infe- ros yugular y carotídeo. De hecho, desde la fosa posterior
rior. El espacio prevertebral se extiende desde la base del y del agujero yugular algunas lesiones pueden extenderse
cráneo hasta el cóccix; su límite anterior es la aponeurosis
en sentido inferior a este espacio (schwannoma, menin-
prevertebral y el posterior el cuerpo vertebral. La enfer-
gioma, paraganglioma).
medad en él deriva sobre todo de la espina (cuerpos verte-
brales y discos) así como de elementos neurales.
Cada una de estas capas de la aponeurosis profunda ESPACIO PARAFARÍNGEO
(superficial, media y profunda) emite prolongaciones que Es el único cuyos límites no corresponden con una apo-
en conjunto delimitan a la vaina carotídea, en toda su ex- neurosis en particular. Se encuentra en contacto con el
tensión, con mejor definición por debajo del hioides (espa- contorno medial de los espacios masticador y parotídeo,
cio carotídeo). Éste contiene el trayecto de la vena yugular lateral con respecto al espacio mucoso-faríngeo y ante-
interna, el nervio vago, la carótida común e interna así rior al espacio neurovascular-retroestiloideo así como a la
como la cadena simpática pericarotídea que a manera de propia apófisis estiloides (fig. 50-18). Contiene glándulas
enredadera rodea a esta última arteria en todo su trayecto salivales menores, trayectos vasculares y ramas de la ter-
hasta la base del cráneo. Por arriba del hioides, el espa- cera división del trigémino; sin embargo, su aspecto en
cio carotídeo tiene relaciones especiales con la estiloides los estudios de imagen depende de la presencia abundante
(anteromedial), espacio parotídeo (anterolateral), vientre de grasa. Las lesiones más frecuentes en este espacio son
posterior del músculo digástrico (lateral), y medialmente los tumores derivados de las glándulas salivales menores
se relaciona con la región posterior de la nasofaringe (in- y tienen mayor incidencia de tumor que las lesiones paro-
cluidos los espacios mucoso, retrofaríngeo, palatogloso y tídeas. De hecho, deben diferenciarse de las tumoraciones
prevertebral) (fig. 50-17). de la porción profunda de la parótida que por lo general

A B

FIGURA 50-18 A. CT AXIAL CON CONTRASTE. TROMBOSIS AGUDA DE LA VENA YUGULAR INTERNA. Observe el realce de la pared, la ausencia de realce y el gas en su
interior (flecha negra). Se acompaña de celulitis del espacio carotídeo (flecha blanca), aumento de volumen e hipodensidad retrofaríngeo por congestión y edema.
B. LESIÓN RETROESTILOIDEA DERECHA QUE DESPLAZA EN SENTIDO ANTERIOR A LA CARÓTIDA INTERNA (FLECHA NEGRA) Y LATERALMENTE A LA PARÓTIDA (FLECHA
BLANCA). Corresponde con schwannoma quístico del X nervio craneal.
214 Tema 8: Estudios de imagen en otorrinolaringología

amplían el túnel estilomandibular, por rechazo de la apó- subclavio. Este último debe su nombre al trayecto de los
fisis estiloides. Tanto estas lesiones parotídeas como las vasos subclavios y no a su relación con la clavícula, ya que
parafaríngeas rechazan posteriormente a la arteria caró- es supraclavicular. En esta zona, el cuello muestra conti-
tida interna y a la vena yugular interna (fig. 50-19). Esto nuidad con la región axilar (que inicia por debajo del nivel
las diferencia de manera clara de las masas originadas en de la primera costilla y lateral a la misma) y con el tórax
el espacio neurovascular retroestiloideo y de las que des- (por debajo y medial a la primera costilla). En este nivel se
cienden a él desde el agujero yugular. Las lesiones retroes- halla el plexo braquial cuyos troncos primarios discurren
tiloideas originadas en el plexo simpático pericarotídeo entre el escaleno anterior y el medio en relación estrecha
pueden desplazar a la arteria carótida interna en diferen- con la arteria subclavia y su continuidad axilar. Otras es-
tes sentidos, dada su relación variable con este vaso. En tructuras de especial importancia en el opérculo torácico
general, todas las lesiones retroestiloideas pueden cerrar son la cúpula pleural, el cayado del conducto torácico, las
el túnel estilomandibular por desplazamiento anterior de venas braquiocefálicas, el nervio frénico y la porción más
la apófisis estiloides. Otras lesiones tumorales que des- inferior de la cadena simpática (fig. 50-20).
plazan en sentido anterior a los vasos del espacio retroes-
tiloideo son las originadas en el espacio paravertebral y Ganglios linfáticos
en especial las neurovasculares, como los schwannomas,
Ha sido motivo de diversas descripciones y clasificacio-
que de manera característica incluyen y amplían a un agu-
nes; se distribuyen en cadenas superficiales y profundas.
jero de conjunción. Los dependientes de C2 por abarcar a
La cadena yugular interna sigue todo el trayecto de la
la articulación entre el axis y la masa lateral del atlas tien-
vena desde la base del cráneo hasta la base del cuello. La
den a producir inestabilidad. Otras lesiones que pueden
espinal accesoria desde la región submastoidea hasta la
mostrar comportamiento similar son los meningiomas
base del cuello sigue el trayecto del nervio raquídeo en el
con extensión extrarraquídea.
triángulo posterior. Estas dos cadenas se anastomosan en
la base del cuello por medio de la cervical transversa, des-
ESPACIO POSTERIOR cribiendo un triángulo a ambos lados del cuello. En los
Tiene como límites al borde anterior del trapecio, la cla- espacios submandibulares, en el submentoniano y en el
vícula y el borde posterior del esternocleidomastoideo; se visceral, se observan cadenas linfáticas que junto con las
correlaciona con el espacio posterior del cuello. Su piso ya descritas se incluyen en la clasificación por niveles del
lo constituyen elementos musculares que de posterior a American Cancer Committee, y en la adaptación basada
anterior son el esplenio, el angular de la escápula y los en imagen. Los ganglios del nivel VI (visceral) se locali-
tres escalenos. Se encuentra ocupado predominantemen- zan medial a la arteria carótida común a diferencia de los
te por grasa, ganglios linfáticos, trayectos nerviosos del del nivel IV que son laterales.
plexo cervical y el tronco del nervio raquídeo. Está sub- Otros territorios ganglionares, no incluidos en esta
dividido por el trayecto del vientre inferior del músculo clasificación, son los de la región occipital, mastoidea,
omohioideo en el mal llamado, triángulo occipital y en el parotídea (intraglandulares y extraglandulares), así como

A B C

FIGURA 50-19 FORÁMENES DE LA BASE DEL CRÁNEO CENTRAL, CORTES AXIALES CON TÉCNICA ÓSEA. A. Fosa pterigomaxilar (flecha negra delgada), el foramen
esfenopalatino que lo relaciona con la cavidad nasal (flecha blanca gruesa). Se extiende lateralmente a la fisura orbitaria inferior. B. Foramen redondo menor (flecha blanca
delgada), foramen oval (doble flecha negra). Conducto Vidiano o pterigoideo (cabeza de flecha blanca). C. Foramen redondo mayor (cabeza de flecha negra). Conducto
carotídeo intrapetroso (doble flecha blanca).
CAPÍTULO 50: Tomografía computarizada 215

A B C

FIGURA 50-20 A. CORTE AXIAL. B. CORONAL DE ALTA RESOLUCIÓN. El conducto óptico (flecha negra) se relaciona lateralmente con la clinoides anterior (flecha blanca) y
con el cuerpo del esfenoides (cabeza de flecha negra). Compare la localización del foramen vidiano o pterigoideo (cabeza de flecha blanca) y del redondo mayor (flecha negra
punteada), con respecto al cuerpo del esfenoides. C. RECONSTRUCCIÓN CON EQUIPO MULTICORTE DE CT EN LA FOSA PTERIGOMAXILAR (FLECHA BLANCA PUNTEADA) QUE
MUESTRA SU CONEXIÓN CON EL PALADAR POR EL FORAMEN PALATINO MAYOR Y CON EL ÁPEX ORBITARIO POR LA FISURA ORBITARIA INFERIOR.

los retrofaríngeos. Éstos tienen localización medial a la cia de realce en las imágenes tardías. En ocasiones,
arteria carótida interna y tienen ciertas particularidades: los trombos crónicos realzan por la presencia de va-
no son clínicamente evaluables; son los identificables con sos por repermeabilización. Por otro lado, las arterias
menos frecuencia en los estudios de imagen, y el diámetro (carótida interna) suelen desplazarse, sin colapsarse.
“límite” para considerar enfermedad es de 8 mm, el menor Estos vasos normalmente se rodean de un anillo de
en todas las regiones ganglionares del cuello. En el punto grasa que se pierde en la invasión tumoral, en infla-
donde el vientre posterior del digástrico “cruza” a la vena mación, cambios posquirúrgicos o posradiación.
yugular interna (región yugulodigástrica) y en el espacio 5. Calcificación: generalmente secundaria a tuberculo-
submandibular, el “límite” de diámetro es de 15 mm para sis, pero también a otras enfermedades granuloma-
la mayoría de autores, debido a que son áreas de alto estí- tosas, incluida la sarcoidosis. Otras causas incluyen
mulo antigénico. En las otras regiones, el tamaño sugeri- linfoma tratado, metástasis de carcinoma papilar
do como límite es de 10 mm. Otros criterios que se deben de tiroides y aquellas como el condrosarcoma, os-
analizar en la enfermedad ganglionar son: teosarcoma, neuroblastoma, carcinoma de próstata.
Son raras en linfoma no tratado.
1. Morfología: normalmente, los ganglios tienen forma
arriñonada; la esférica es más sugerente de tumor.
2. Contornos: los mal definidos sugieren extensión ex- wBase del cráneo
tracapsular que se asocia con recurrencia del tumor Los métodos de estudio en esta área incluyen: CT, reso-
hasta 10 veces más frecuente. nancia magnética y en ocasiones está indicada tomogra-
3. Heterogenicidad: la presencia de un área de necrosis fía por emisión de positrones-CT (PET-TC). La CT debe
central es muy sugerente de infiltración maligna con contar con cortes de espesor no mayor a 3 mm con filtros
necrosis (escamocelular); debe diferenciarse de ade- y ventana para hueso y para partes blandas. Además, se
nitis abscedada (aguda), en cuyo caso habrá realce en pueden obtener imágenes reconstruidas en otros planos y
anillo y celulitis regional. Otro diagnóstico diferencial en tercera dimensión.
es la tuberculosis ganglionar en fase subaguda, con ne-
crosis de caseificación. Esta necrosis debe diferenciar-
se de los cambios por metaplasia grasa en el hilio. Anatomía topográfica
4. Invasión vascular: el encajonamiento vascular con La base del cráneo constituye el límite entre el contenido
más de 270° del perímetro indica invasión a la pared. intracraneal y las estructuras superiores del macizo facial
Este hallazgo es más fácil de evaluar por ultrasonido. y del cuello. Está constituida por elementos óseos y partes
La vena yugular interna por las características de su blandas infrayacentes y suprayacentes. Clásicamente, se
pared (sin elástica) se colapsa y desplaza con facili- ha subdividido en tres pisos: anterior, medio y posterior,
dad ante un leve efecto de masa. El trombo venoso que presentan diferencias importantes en su conforma-
blando debe diferenciarse del tumoral por su ausen- ción, relaciones y enfermedad más frecuente.
216 Tema 8: Estudios de imagen en otorrinolaringología

A diferencia de la bóveda que tiene osificación de tipo La fosa pterigomaxilar (fig. 50-21) es una importante e
membranoso, la base tiene osificación cartilaginosa. La intrincada zona en la que se comunican la base del cráneo,
sincondrosis esfenooccipital se fusiona aproximadamente el vértice orbitario y el macizo facial. Se localiza en la pa-
a los 10 años de edad (fig. 50-18). red lateral de la transición entre la cavidad nasal y la naso-
faringe, desde el vértice orbitario al paladar. Tiene forma
PISO ANTERIOR de gota invertida más aguda en la porción inferior donde
Constituido por dos “niveles”, el más medial que corres- comunica con el paladar. Al igual que la fisura orbitaria
ponde con la fosa olfativa que se extiende desde la apófisis superior, su aspecto en los diferentes estudios de imagen
crista galli hasta la región posterior del cuerpo del etmoi- está determinado por la abundante cantidad de grasa.
des, inmediatamente por delante del plano esfenoidal. Se Al agujero rasgado ( foramen lacerum) confluyen las
encuentra ocupada por espacio aracnoideo, meninges, el suturas entre el ala mayor y del peñasco, las petroclivales
bulbo y la cintilla olfativa. Su piso lo constituye la lámina y la sincondrosis petroclival. El trayecto del nervio petro-
cribosa del etmoides que tiene fenestraciones variables en so superficial mayor termina en el agujero rasgado al con-
número y calibre que dan paso a los filetes nerviosos del formar el vidiano o pterigoideo.
nervio. Por delante de la crista galli se observa el agujero La porción lateral del piso medio corresponde con las
ciego que normalmente se cierra antes de los cinco años alas mayores.
de edad y se relaciona con el neuroporo anterior. El plano
lateral del piso anterior corresponde con los techos orbita- PISO POSTERIOR
rios, que en el adulto muestra notoria irregularidad secun- El único infratentorial tiene una inclinación posterior,
daria a las impresiones de la cara basal del lóbulo frontal descendente desde el dorso de la silla turca hasta el agu-
(giros supraorbitarios). El límite posterior de este piso co- jero magno. En la región lateral, está conformado por la
rresponde con las alas menores del esfenoides, las apófisis superficie posterior del peñasco. Su complejidad se rela-
clinoides anteriores y el tubérculo sillar (fig. 50-18). ciona con vías neurovasculares que incluyen el conducto
El piso anterior se relaciona por abajo con la órbita y auditivo interno (arteria laberíntica, VII y VIII pares cra-
las celdillas etmoidales (plano lateral) y con el ático nasal neales), agujero yugular (IX, X y XI pares craneales, seno
(plano medial). petroso inferior y bulbo de la yugular). En el espesor del
cóndilo occipital, se observan el conducto condíleo an-
PISO MEDIO terior (XII par craneal y en ocasiones la arteria hipoglo-
Se extiende desde el límite del piso anterior hasta el dorso sa persistente); el conducto condíleo posterior por el que
de la silla turca en la región central. En la región lateral, pasa una vena emisaria al bulbo de la yugular. Desde el
su límite posterior corresponde con el dorso de la porción agujero yugular y el condíleo anterior, los pares craneales
petrosa del temporal. El esfenoides es el elemento óseo “bajos” descienden al compartimiento retroestiloideo del
clave que permite entender en buena medida la anatomía espacio parafaríngeo.
y la enfermedad (incluyendo los resultados radiográficos). El agujero magno comunica la fosa posterior con el
Este hueso de localización central contiene numerosas conducto raquídeo y contiene la unión bulbomedular, las
vías neurovasculares que permiten el paso de pares cra- raíces espinales del XI par craneal, las arterias medulares,
neales y de vasos. meninges y espacio aracnoideo.

A B C

FIGURA 50-21 DISPLASIA ÓSEA FIBROSA DE ETMOIDES, ESFENOIDES, MAXILAR, CORNETE INFERIOR Y TEMPORAL. Observe las áreas con expansión ósea con aspecto en
vidrio despulido. El canal óptico izquierdo se encuentra reducido de calibre. A y B. Cortes coronales y C, axial.
CAPÍTULO 50: Tomografía computarizada 217

CUADRO 50-1 RELACIONES DEL PISO MEDIO DEL CRÁNEO-VÍAS NEUROVASCULARES

VÍA CONTENIDO TRAYECTO

Nervio óptico Desde el quiasma al


Conducto óptico
Arteria oftálmica vértice orbitario

Fisura orbitaria Par craneal: III, IV, VI. Primera rama Desde el seno cavernoso al
superior del V par craneal, venas oftálmicas vértice orbitario

Desde la pared lateral del seno cavernoso a la parte


Agujero redondo mayor Segunda rama del V par craneal
alta de la fosa pterigomaxilar

Desde el ganglio de Gasser y piso del seno cavernoso


Agujero oval Tercera rama del V par craneal
a la región infratemporal

Agujero espinoso o
Arteria meníngea media Desde la fosa infratemporal a la fosa craneal media
redondo menor

Segmento rasgado de la ACI y rama Relaciona la zona de la punta del peñasco con el receso
Agujero rasgado
petrosa profunda del glosofaríngeo lateral de la nasofaringe, conducto carotídeo

Conducto vidiano Vasos y nervios vidianos o pterigoideos Agujero rasgado con la parte superomedial de la fosa pterigomaxilar

CUADRO 50-2 CONEXIONES DE LA FOSA PTERIGOMAXILAR-VÍAS NEUROVASCULARES

VÍA CONTENIDO ÁREA CON LA QUE COMUNICA

Fisura orbitaria Nervio cigomático, rama de la segunda


Vértice orbitario
inferior división del V par craneal

Redondo mayor Segunda rama del V par craneal Pared lateral del seno cavernoso

Conducto vidiano Nervio y vasos pterigoideos Agujero rasgado

Agujero esfenopalatino Vasos y nervio esfenopalatino Cavidad nasal

Fisura pterigomaxilar Segmento terminal de la arteria maxilar interna Fosa infratemporal

Palatino mayor Nervio y vasos palatinos mayores Paladar duro

Paladar menor Nervios y vasos palatinos menores Paladar blando


218 Tema 8: Estudios de imagen en otorrinolaringología

Enfermedades de la base del cráneo ningiomas pueden tener morfología en reloj de arena con
componentes intracraneal y extracraneal. Otras lesiones
Se pueden observar encefaloceles, meningoencefaloceles en el piso anterior incluyen el carcinoma nasal, melano-
(suboccipital, frontoetmoidal, etmoidal, esfenoidal, trans- ma, linfoma y estesioneuroblastoma que invaden secun-
alar), entre otras alteraciones congénitas. Las lesiones trau- dariamente desde el ático nasal y las celdillas etmoidales.
máticas suelen afectar el piso anterior con más frecuencia El cordoma se localiza en el 35% de los casos en la base
y pueden dar lugar a fístula del LCR. Se consideran conta- del cráneo próxima a la sincondrosis esfenooccipital, rara
minadas cuando afectan a las cavidades paranasales o del vez fuera de la línea media, y raras veces puede ser naso-
oído medio. En ocasiones, se observan fístulas espontáneas faríngeo y de manera característica tienen extensión a la
más frecuentes en la lámina cribosa. A veces secundarias a nasofaringe y a la fosa posterior (fig. 50-22). Su diagnósti-
dehiscencias esfenoidales. La displasia fibrosa tiene aspec- co diferencial principal es el condrosarcoma que con más
tos radiográficos variables (fig. 50-20). frecuencia afecta a la sutura petroclival, causando afec-
La neoplasia intracraneal extraaxil más frecuente es el ción del VI par craneal. Las lesiones de la región sillar,
meningioma. En el surco olfativo ocasionalmente mues- como el macroadenoma hipofisario, el craneofaringioma,
tra comportamiento infiltrativo a la cavidad nasal y a las el aracnoidocele intrasillar, y lesiones quísticas benignas,
celdillas etmoidales. Puede afectar cualquier punto de la provocan cambios en la silla ampliándola.
base del cráneo (meningioma del tubérculo sillar, clinoi- Las metástasis no son raras en la base del cráneo; las de
deo, del diafragma sillar, del techo del seno cavernoso, del carcinoma de mama y de pulmón tienen comportamiento
ala mayor del esfenoides, intracavernoso, de la punta del lítico. Las de próstata blástico y algunas pueden mostrar
peñasco, del ángulo pontocerebeloso, agujero yugular y comportamiento mixto (renal). La diseminación tumoral
CAI). El comportamiento invasor en el ala mayor (hue- perineural incluye desde la piel o las mucosas generalmente
so en “Y”) puede derivar en extensión a la fosa temporal, al V o al VII par craneal en dirección al SNC. Casi cualquier
fosa craneal media y la órbita. Suelen mostrar el signo de neoplasia maligna, independientemente de su histología y
la cola dural, calcificaciones, esclerosis ósea reactiva y de su origen, puede provocar diseminación perineural, en
producir efecto de masa y edema cerebral; sin embargo, especial si afectan áreas clave como la fosa pterigomaxilar,
en las lesiones de la base del cráneo es menos frecuente el espacio masticador, parótidas, agujeros en la base del crá-
edema. Las lesiones neurógenas, como los schwannomas, neo (redondo mayor, oval y fisuras orbitarias), seno caver-
son más frecuentes en la fosa media y posterior. De ma- noso y cavidad de Meckel (fosita trigeminal).
nera característica, se relacionan con el curso del nervio y Se pueden observar aneurismas dependientes de la
provocan cambios óseos por compresión (remodelación), carótida interna (intrapetrosa, intracavernosa o supracli-
como la amputación de la punta del peñasco en lesión del noidea), los cuales pueden estar parcialmente trombosa-
V par craneal, ampliación del CAI por una lesión del VIII dos. Cerca del 4% de las personas tiene dehiscencia del
par del agujero oval por lesión de la rama mandibular del hueso que separa la carótida interna del seno esfenoidal,
trigémino, del agujero yugular en lesiones de cualquiera lo cual puede facilitar una presentación intraesfenoidal
de los pares craneales IX a XI, etcétera. Estas tumoracio- de un aneurisma. Otras alteraciones en el seno caverno-
nes pueden tener cambios quísticos, y al igual que los me- so son la trombosis (secundaria por lo general a proceso

A B C

FIGURA 50-22 A. PACIENTE CON NEOPLASIA MALIGNA EN LA PARED POSTERIOR DE LA NASOFARINGE. Existe hemiatrofia y desviación de la lengua a la derecha.
B. CORTE AXIAL DE TÉCNICA ÓSEA CON EROSIÓN DEL BASIOCCIPITAL (FLECHA BLANCA) E INVOLUCRO RETROESTILOIDEO (FLECHA NEGRA). C. CORTE CORONAL.
Se demuestra infiltración grasa por atrofia (doble flecha blanca).
CAPÍTULO 50: Tomografía computarizada 219

A B C

FIGURA 50-23 PACIENTE LÚPICO CON INFECCIÓN MICÓTICA CRÓNICA INVASIVA. Afecta la base del cráneo central a nivel de la fisura orbitaria inferior y del foramen
redondo mayor. El proceso se extiende a la grasa retromaxilar. A. Axial con técnica ósea. B. Axial al mismo nivel con técnica de tejidos blandos. C. Coronal con técnica de
tejidos blandos.

séptico bacteriano o micótico) y la fístula (fig. 50-23). Esta • Mukherji SK, Castillo M. A simplified approach to the spa-
última (carotidocavernosa) relacionada con fenómeno ces of the extracranial head and neck. Radiol Clin North Am,
traumático. Produce proptosis pulsátil con ingurgitación 1998;36:761-780.
venosa orbitaria y en el plexo venoso pterigoideo, además
• Nakasato T, et al. Virtual CT endoscopy in determining safe sur-
de llenado prematuro del seno, hallazgo que idealmente
gical entrance points for paranasal mucoceles. J Comput Asist
debe estudiarse en la fase arterial de la CT.
Tomogr, 2000;24(3):486-492.
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CAPÍTULO 51
Resonancia magnética
Dr. Guillermo E. Valdivieso Cárdenas

La resonancia magnética (RM) es un método de imagen 8. Contraindicación relativa en implantes paramagnéti-


seccional que utiliza campo magnético de alto poder. Im- cos, los cuales además causan artificio por deflexión
plica el análisis de los tejidos normales y patológicos en de la señal.
diferentes secuencias.

wVentajas de la RM sobre la CT wCaracterísticas de las secuencias


1. No usa radiación ionizante. y sus indicaciones
2. Tiene mayor capacidad para caracterizar los diferen- Las estructuras se definen como hiperintensas (brillantes),
tes tejidos blandos, como músculos, nervios, cartíla- hipointensas (oscuras). El término isointenso se debe usar
go, grasa, mucosa, y analiza mejor la médula ósea. de manera comparativa con otras estructuras; por ejemplo,
3. El medio de contraste utilizado es gadolinio que es un lipoma es isointenso a la grasa subcutánea.
más seguro que el usado en CT, por lo cual es buena Las secuencias más usadas en RM de cabeza y cuello
opción en casos de alergia a este último. son las siguientes:
4. Permite analizar el realce de algunas áreas imposibles
para la CT, como en estructuras óseas (base de crá- SE T1
neo, cuerpos vertebrales), espacios reducidos (oído
medio, CAI, laberinto) y cartílago (laringe), entre Las estructuras hiperintensas en esta secuencia son:
otros. 1. Grasa: en general es lo más hiperintenso.
5. Muestra mejor las estructuras vasculares sin necesi- 2. Sangre extravasada en etapa subaguda (a los pocos
dad de usar gadolinio. días del sangrado): es hiperintensa hasta la degrada-
ción de la hemoglobina en hemosiderina, en prome-
wDesventajas generales de la RM ante la CT dio después del primer mes. Los aneurismas parcial-
mente trombosados muestran láminas concéntricas
1. Tiene utilidad limitada en la demostración de alte-
de trombo hiperintenso. Los tumores malignos con
raciones de la corteza ósea, como fracturas y erosión
tendencia al sangrado como el melanoma, entre
mínima.
otros, suelen ser hiperintensos en T1. Los angiomas
2. Ofrece menor definición de los espacios aéreos,
cavernosos y el granuloma de colesterol son lesiones
como las cavidades paranasales y del oído medio, ya
con componente hiperintenso central por hemorra-
que no diferencia la corteza ósea respecto del gas.
gia y hemosiderina hipointensa en la periferia.
3. Mayor tiempo de exploración, por lo que es más sus-
3. Lesiones quísticas con alto contenido proteináceo: es
ceptible a artificios por movimiento. La sedación se
el caso de algunos mucoceles, quistes de Thornwaldt,
indica en pacientes que no colaboran: niños pequeños,
creneofaringioma, etcétera.
alteración del estado de alerta y estados neurológicos
4. Estructuras venosas de flujo lento.
que afecten la quietud (movimientos anormales y re-
traso mental, entre otros).
4. Hay menor disponibilidad de equipos. FSE T2
5. Mayor costo de los estudios. El líquido libre y de edema se observa hiperintenso. La
6. Requiere que los equipos utilizados para monitoreo grasa tiene señal intermedia o alta. Los músculos, los liga-
o sedación no sean paramagnéticos. mentos, la fibrosis, la hemosiderina y las calcificaciones se
7. Contraindicada en pacientes con marcapasos. observan hipointensos.

220
CAPÍTULO 51: Resonancia magnética 221

Gadolinio en T1 Técnica de supresión de grasa en T2


Se indica por lo general en procesos inflamatorios y tumo- Suprime la señal alta de la grasa para diferenciarla de la
rales. Debe considerarse que algunas estructuras realzan hiperintensidad por edema.
normalmente, incluidos los plexos coroideos, las estruc-
turas venosas, el espacio mucoso de la faringe, la mucosa SPGR
de los cornetes y la inflamada en los senos paranasales, así
Es una secuencia de eco de gradiente con efecto tipo T1. A
como los músculos, las glándulas salivales y tiroides. El
diferencia de todas las secuencias mencionadas, en las que
golfo de la yugular y el plexo coroideo son causa de falsas
los vasos de alto flujo muestran vacío de señal (oscuros al
lesiones en el ángulo pontocerebeloso. El realce meníngeo
igual que el gas), en las imágenes con SPGR se observan
normal es discontinuo y delgado diferente al causado por
hiperintensos. Esto permite analizar con buena confiabi-
infiltración neoplásica o por enfermedades inflamatorias.
lidad la relación de los vasos con otras estructuras como
los nervios.
Alta resolución
Es una secuencia tipo T2 de espesor submilimétrico. Su
principal indicación es el análisis de los nervios craneales wAngiorresonancia
y del laberinto membranoso. Permite la reconstrucción tridimensional de los vasos ar-
teriales o venosos, con secuencias TOF (tiempo de vuelo)
Flair o contraste de fase, esta última de manera cuantitativa.

Elimina la señal del agua móvil y es útil en el diagnóstico


diferencial de las lesiones quísticas. El quiste dermoide y
Difusión
el epidermoide en el ángulo pontocerebeloso persisten hi- Es una secuencia funcional en la que se evalúa el movimien-
perintensos a diferencia del quiste aracnoideo que atenúa to del agua en los tejidos. Se encuentra restringida en di-
su señal. Tiene mayor aplicación en trastornos del sistema ferentes procesos. Su utilidad principal es la valoración de
nervioso central. enfermedad isquémica cerebral. Sin embargo, el análisis
de los coeficientes de difusión pueden ayudar en la dife-
Técnica de supresión de grasa en T1 renciación de las lesiones (p. ej., en enfermedad ganglio-
nar de cuello por linfoma, en comparación con carcinoma
Elimina la hiperintensidad de la grasa para diferenciarla epidermoide).
del realce con gadolinio y de la hiperintensidad secunda-
ria a quistes con alto contenido proteináceo y sangre en
fase subaguda. Facilita la diferenciación de la punta del wIndicaciones generales
peñasco hiperintensa en T1 simple por médula ósea grasa, La resonancia magnética tiene especial utilidad en pacien-
a menudo confundida con granuloma de colesterol. Este tes con lesiones de la base del cráneo, órbita, oído y es me-
último persiste hiperintenso después de suprimir la grasa jor opción que la CT en la valoración de las estructuras de
(fig. 51-1). la fosa posterior.

A B

FIGURA 51-1 IMÁGENES LATERALES. A. T1 Sagital simple. B. SE T1 con supresión de grasa y gadolinio. Observe el realce del espacio mucoso faríngeo (flecha pequeña), la
pérdida de la señal sin realce en la grasa en la médula ósea del axis y clivus (flecha larga blanca) y en la grasa subcutánea (cabeza de flecha).
222 Tema 8: Estudios de imagen en otorrinolaringología

A B

FIGURA 51-2 A. PACIENTE CON SÍNDROME DE PENDRED. Observe la dilatación de los acueductos y la zona de los sacos endolinfáticos (flechas negras) FSE T2 axial. Se
define el punto de unión en los vestíbulos (flechas blancas). B. FSE T2 CORONAL. PACIENTE CON LABERINTITIS OSIFICANTE DERECHA. Observe la cóclea de aspecto normal
en el lado izquierdo y la hipointensidad de la derecha (flechas blancas).

En la base del cráneo, es de utilidad complementaria estructuras vecinas en lugar de su infiltración son
con la CT. De hecho, las lesiones originadas en la parte su- características que hablan en favor de benignidad;
perior del cuello, las órbitas y el macizo facial que afecten a sin embargo, no descarta del todo la posibilidad ma-
la base del cráneo se deben evaluar complementariamente ligna. Son excepciones a esta regla por ejemplo los
con RM. En la órbita, la RM muestra con mejor confiabi- schwannomas que pueden mostrar cambios quísti-
lidad la afección del nervio óptico por procesos inflamato- cos y en ocasiones áreas de sangrado, al igual que los
rios o tumorales. La RM es mejor opción que la CT en la adenomas pleomorfos de largo tiempo de evolución
valoración de pacientes con trastornos del hueso temporal, (fig. 51-3). Algunos meningiomas pueden presentar
que incluye el laberinto, el trayecto de los nervios, el CAI, la contornos mal definidos por infiltración ósea (fig.
cisterna del ángulo pontocerebeloso, el tallo encefálico y el 51-4).
cerebelo (Fig. 51-2). Por otro lado, evalúa mejor el menisco • Neoplasia maligna: por el contrario, los contornos
de la articulación temporomandibular y sus alteraciones. mal definidos, el aspecto heterogéneo, a expensas de
áreas de sangrado o necrosis y la invasión a estructu-
Características de las lesiones ras vecinas son datos que indican generalmente tu-
moración. Los diagnósticos diferenciales principales
NEOPLASIAS
son la inflamación de origen traumático o infeccio-
Aspecto homogéneo o heterogéneo y bordes de la lesión so y los cambios postratamiento (cirugía y radiote-
• Neoplasia benigna: el aspecto homogéneo, los con- rapia), y algunas excepciones benignas ya referidas
tornos bien definidos y el desplazamiento de las (fig. 51-5).

A B C

FIGURA 51-3 A. T1 SIMPLE AXIAL. B. T1 CON GADOLINIO. C. T2 CORONAL. SCHWANNOMA VESTIBULAR DERECHO, HIPOINTENSO EN T1 CON ALGUNAS ZONAS
QUÍSTICAS (FLECHA BLANCA DELGADA) Y REALCE DE LAS SÓLIDAS (FLECHA NEGRA). Observe su relación con el CAI, mejor demostrada con gadolinio (flecha blanca gruesa).
Es predominantemente hiperintenso en T2.
CAPÍTULO 51: Resonancia magnética 223

A B C

FIGURA 51-4 A. FSE T2. T1 supresión de grasa y gadolinio en coronal (A) y axial (C). Meningioma del ala mayor derecha del esfenoides con invasión ósea. El hueso en ―Y‖
corresponde al ala mayor y se observa expandido en el lado derecho (cabeza de flecha blanca). Compare con el contralateral normal (cabeza de flecha negra). B. LA LESIÓN
REALZA INTENSAMENTE Y MUESTRA ―COLA DURAL‖ (DOBLE FLECHA NEGRA). Existe invasión al espacio masticador supracigomático.

Localización de la lesión Intensidad de señal


Además de lo anterior, definir las estructuras que se re- Casi todas las neoplasias en cabeza y cuello, en especial
lacionan con la lesión permite disminuir los diagnósticos las malignas, son hipointensas en T2 debido al menor
diferenciales, clasificar por etapas la lesión, determinar las volumen del citoplasma con respecto al núcleo (hiperce-
vías quirúrgicas o la toma de biopsias. Por ejemplo, una lularidad), con menor contenido proporcional de agua.
lesión de aspecto benigno localizada por detrás de la esti- Esto permite que con T2 se logre delimitar el tumor con
loides y que desplaza anteriormente a la carótida interna respecto de la enfermedad inflamatoria como ocurre en
corresponde en primera instancia con un schwannoma del el carcinoma de senos paranasales. Algunas excepciones
X par craneal. son la mayoría de los tumores malignos de glándulas sali-
Hipervascularidad vales, el papiloma nasal invertido, los schwannomas y los
hemangiomas entre otros.
La presencia de múltiples estructuras vasculares de alto
flujo, visibles como imágenes puntiformes y serpentifor- Cambios en los planos grasos
mes con signo de vacío, indica hipervascularidad de la le- Las neoplasias provocan alteraciones en la grasa como
sión; implica alto riesgo de sangrado quirúrgico y facilita ocurre en el espacio paraglótico y preepiglótico en el car-
el diagnóstico (p. ej., en tumores glómicos que tienen can- cinoma de laringe. La conservación de un plano graso por
tidad y calibre variable de estos vasos) (fig. 51-6). debajo de una neoplasia supraglótica, pero por arriba del

FIGURA 51-5 ESTESIONEUROBLASTOMA. A. T2 coronal. B. T1 sagital con gadolinio B coronal de CT con técnica ósea. Se observa compromiso de la lámina cribosa en el
lado derecho (flecha negra). Se observa aspecto en reloj de arena con componentes quísticos en la región intracraneal, hipointensos en T1 e hiperintenso en T2 (flechas
blancas). La fosa olfatoria izquierda de aspecto normal (flecha blanca gruesa) que en T2 muestra al bulbo olfatorio como una imagen puntiforme hipointensa.
224 Tema 8: Estudios de imagen en otorrinolaringología

A B

FIGURA 51-6 IMÁGENES T1 CON GADOLINIO. A. Sagital. B. Axial. Nasoangiofibroma juvenil. Se observan trayectos vasculares de alto flujo (flecha negra gruesa). El
foramen esfenopalatino derecho se encuentra ampliado (flecha negra), compare con el contralateral (flecha negra). La lesión se extiende parcialmente al conducto Vidiano
(flecha blanca).

músculo tiroaritenoideo, indica integridad del pliegue vo- diendo del tumor) y realce con gadolinio. Debe diferen-
cal. En el parafaríngeo, estos cambios ayudan a diferenciar ciarse del recambio medular por hiperplasia en pacientes
neoplasias primarias de este espacio contra el de los ve- anémicos o tratados con estimuladores de la médula ósea
cinos (faríngeo y parotídeo). La pérdida de la grasa en la (p. ej., eritropoyetina). El contorno cortical se observa
fosa pterigomaxilar y en las fisuras orbitarias suele indicar como una línea hipointensa en las diferentes secuencias
diseminación tumoral perineural desde el paladar o de la (más oscura en T2). Su menor definición en proximidad a
región posterior del seno maxilar. Por esto, es clave iniciar la lesión indica erosión ósea u osteítis.
el estudio con secuencia SE T1 simple sin suprimir la señal Cavidad de Meckel
de la grasa (fig. 51-7).
Su señal normal es similar a la del líquido cefalorraquídeo,
Cambios óseos y su alteración implica enfermedad inflamatoria o tumoral,
En pacientes mayores de 30 años, la médula ósea tiene incluida la diseminación tumoral perineural por vía trige-
abundante grasa en la columna, la base del cráneo y en minal en lesiones malignas de cabeza y cuello que cursan
los cartílagos laríngeos, y puede sufrir sustitución tumoral, asintomáticas en casi la mitad de los casos. Derivan princi-
en ocasiones sin alteraciones en la CT. Se traduce en áreas palmente de tumores epiteliales (mucosa o piel) y afectan
hipointensas en T1, a menudo hipointensas en T2 (depen- al trigémino o al facial. Otros signos relacionados incluyen

A B C

FIGURA 51-7 CARCINOMA EPIDERMOIDE TRANSGLÓTICO. A. Sagital SE T1 con supresión de grasa y gadolinio. Observe el realce en el espacio preepiglótico
con compromiso de la comisura anterior sin afección de la base de la lengua. B y C FSE T2 coronal y axial. El tumor es hiperintenso a los músculos (observe el
esternocleidomastoideo, flecha blanca corta). Existe compromiso bilateral de las bandas (flechas negras delgadas). En el lado izquierdo compromete
al músculo tiroaritenoideo. Compare con el contralateral (flecha negra gruesa). En C, el cartílago tiroides está íntegro (doble flecha negra).
CAPÍTULO 51: Resonancia magnética 225

51-8). La CT y la RM son complementarias en la valora-


ción en pacientes con fístula espontánea de LCR.

INFLAMACIÓN
Causa aumento del contenido de agua, por tanto es hi-
perintenso en T2, hipointenso en T1 y realza difusamente
con el gadolinio. Los abscesos muestran realce capsular. Se
pueden ver trayectos lineales en T1 resultado de engrosa-
miento de tabiques conectivos o dilatación de linfáticos. El
músculo cutáneo del cuello se puede observar engrosado,
con contornos “desflecados” similar en pacientes con pro-
cesos infecciosos, traumatismo, cirugía y posradiación. El
uso de gadolinio facilita la diferenciación de algunas en-
fermedades inflamatorias con respecto de las neoplásicas.
FIGURA 51-8 A. IMAGEN AXIAL T1 CON SUPRESIÓN DE GRASA Y GADOLINIO.
B. IMAGEN AXIAL FSE T2. Paciente con carcinoma epidermoide de la orofarínge.
Se observa un ganglio retrofaríngeo necrosado hipointenso en el centro, con realce Bibliografía recomendada
periférico en T1 e hiperintenso en T2.
• Som P, Curtin H, et al. Head and neck imaging. 4a. ed. St. Louis,
MO: Mosby, 2003;785-865.
obliteración del plano graso alrededor de los agujeros de la • Orrison W. Neurorradiología. 2 tomos. Madrid: Elsevier España,
base del cráneo, pérdida de la cortical y ampliación de los 2001.
mismos. Los dos últimos son mejor visualizados en CT.
• Harnsberger H, Davidson H, et al. Diagnostic imaging head and
No es raro que la afección del trigémino dé lugar a signos
neck. Salt Lake City: Amirsys, 2004;I–IV.
de desnervación muscular que en etapas tempranas son si-
milares a la inflamación y tardíamente provocan atrofia e • Shetty PG, Shroff MM, Fatterpekar GM, et al. A retrospective
infiltración grasa en la musculatura. analysis of spontaneous sphenoid sinus fistula. MR and CT fin-
Enfermedad ganglionar dings. AJNR, 2000;21(2):337-342.
Las características de los ganglios conocidas en la CT tie- • Lanzieri CF, Shah M, Krauss D. Use of gadolinium enhanced MR
nen aplicación similar en la RM. Los ganglios necrosados imaging for differentiating mucoceles from neoplasms in the
muestran interior hiperintenso en T2 que no aumenta (fig. paranasal sinuses. Radiology, 1991;178(2):425-428.
CAPÍTULO 52
Arteriografía y radiología
intervencionista en cabeza y cuello
Dr. Roberto Navarro Burciaga

La radiología ordinaria dio lugar a la visión fluoroscópica luz arterial. Después de retirar la aguja, se procede a colocar
en tiempo real que, aunada al uso de contraste intravas- la guía metálica lo suficiente para fijar el introductor con
cular, permitió la valoración de la anatomía y de la en- válvula hemostática 5 F (1 F = 0.33 mm). En la actualidad,
fermedad. El desarrollo posterior de sustancias para em- se prefiere la 4 F, con sistema de micropunción; luego se
bolización y esclerosis vascular contribuyó al tratamiento introduce el catéter seleccionado para el procedimiento,
prequirúrgico de algunas lesiones disminuyendo el san- sea diagnóstico o terapéutico, realizando cateterismo
grado como en los tumores glómicos. selectivo de la arteria a estudiar, mediante guía de pre-
ferencia con recubrimiento hidrófilo (ésta disminuye la
fricción y permite el desplazamiento suave de la guía en
wTécnica la luz del catéter).
La técnica de punción vascular para la realización de El catéter lo dirigimos a través de la arteria femoral
una arteriografía de cabeza y cuello es la misma que para común, ilíaca externa, ilíaca primitiva, hasta el cayado
cualquier otra región y corresponde con la técnica de aórtico, iniciando la exploración de la carótida primitiva
Seldinger, descrita por Sven Ivar Seldinger. Consiste en del lado afectado hasta su bifurcación continuando por
la punción vascular percutánea mediante una aguja y la la carótida externa que irriga parte del cuello, mitad de la
introducción de una guía en la luz del vaso. Después de cara y del cuero cabelludo, para después hacer la exploración
retirar la aguja, se introduce un catéter. En la actualidad, supraselectiva del área de interés. Se utiliza medio de con-
sigue siendo utilizada esta técnica; sin embargo, previo traste yodado en concentración de 300 a 370 mg/ml, ideal-
a la introducción del catéter, se coloca un introductor mente iónico que tiene menor osmolaridad que los medios
vascular con válvula hemostática, con lo cual se puede de contraste iónicos, lo que culmina en menos reacciones
realizar intercambio del catéter con facilidad en todos los adversas.
procedimientos angiográficos. Esta técnica exige asepsia El angiógrafo está dotado de un brazo con arco en “C”
y cuidados de seguridad radiográfica. y mesa desplazable, que permite tomar las proyecciones
La vía de acceso arterial preferente es la arteria femoral en diferentes planos. Incluye un sistema de sustracción
común derecha debido a la disposición del arco en “C”, digital, que enmascara las estructuras óseas para obser-
que es el equipo utilizado para este estudio y que se sitúa var únicamente el medio de contraste administrado en las
a la izquierda de la mesa de angiografía. Sin embargo, se estructuras vasculares y definir un mapa vascular. Facilita
puede hacer la punción en ambos lados sin dificultad, lo- el acceso a trayectos sinuosos, sobre todo en el cateteris-
calizando el pulso femoral para puncionar por debajo del mo supraselectivo. Se visualizan tres fases arteriográficas
ligamento inguinal (arco crural). Ya que la femoral común más o menos bien definidas: arterial, parenquimatosa o
se encuentra inmediatamente anterior a la cabeza femoral capilar y venosa.
contra la cual se comprime, este es el sitio en que la arteria
se puede comprimir con mayor eficacia para disminuir
el riesgo de producir un hematoma una vez terminado el wAnatomía normal
procedimiento. La arteria carótida primitiva derecha nace del tronco
La aguja, por lo general de 18 G, se dirige a 45° con braquiocefálico, la izquierda del cayado aórtico, y ambas
respecto al plano horizontal del paciente, sobre el trayecto transcurren por el cuello; se bifurcan aproximadamente a
del pulso femoral, el cual se palpa simultáneamente con nivel de C4, originando a las arterias carótida externa y la
los dedos índice, medio y anular de la mano izquierda, carótida interna; esta última de mayor calibre, da el riego
para dirigir la aguja (mano derecha). Ésta se avanza hasta principal a los hemisferios cerebrales (fig. 52-1).
atravesar la pared anterior (técnica de una pared) y obte- La arteria carótida externa (ACE) se origina de la bi-
ner flujo pulsátil, lo cual indica que la aguja se halla en la furcación de la primitiva, casi a la altura de C4, ascen-
226
CAPÍTULO 52: Arteriografía y radiología intervencionista en cabeza y cuello 227

diendo para irrigar a la cabeza y al cuello (excluyendo el • Segmento proximal o mandibular.


cerebro y la órbita). Sus ramas principales son: • Segmento medio o pterigoideo.
• Segmento terminal o pterigopalatino.
1. Tiroidea superior: es la primera rama de la arteria
9. Facial transversa de la cara.
carótida externa; nace por su cara anterior, y des-
ciende hasta alcanzar a la glándula tiroides.
2. Faríngea ascendente: es la primera rama posterior wProblemas e imágenes
de la arteria carótida externa; se origina justo por
arriba de la bifurcación carotídea; sigue un curso de casos específicos
ascendente. Anomalías vasculares, según clasificación de Mulliken y
3. Lingual: segunda rama anterior de la ACE, irriga a Glowacki, 1982.
la lengua y a la cavidad bucal.
1. Los hemangiomas, hoy considerados hamartomas, se
4. Facial: tercera rama anterior de la ACE; irriga la ma-
caracterizan por un crecimiento inicial rápido de célu-
yoría de la cara, el paladar, los labios y la mejilla.
las endoteliales e involución lenta subsecuente. Masas
5. Occipital: es la segunda rama posterior de la ACE;
bien circunscritas, únicas o múltiples, con un patrón
se dirige en sentido posterosuperior, pasa entre la
lobular, que muestran arterias ectásicas normales. La
primera vértebra cervical y el hueso occipital, irriga
fase parenquimatosa es persistente (fig. 52-2).
las estructuras musculocutáneas del cuello poste-
2. Las malformaciones vasculares arteriovenosas con-
rior y del cuero cabelludo, proporcionando ramas
sisten en displasia de vasos, sin proliferación celular,
meníngeas a la fosa posterior.
y nunca involucionan; se clasifican según su flujo en:
6. Auricular posterior: nace por arriba de la occipital;
irriga el cuero cabelludo, el pabellón auricular y el a) Bajo flujo (venosas, capilares o linfáticas). En la
conducto auditivo externo. arteriografía, las estructuras arteriales conser-
7. Temporal superficial: es esencialmente cutánea; des- van su morfología; sin embargo, hay una fase pa-
de su origen transcurre detrás del cóndilo mandi- renquimatosa persistente.
bular para hacerse superficial y dirigirse a la fosa b) Alto flujo (arteriales). En la arteriografía, se iden-
temporal. Irriga los dos tercios anteriores del cuero tifican arterias malformadas, observando un
cabelludo, parte del pabellón auricular y de la glán- retorno venoso temprano, sin que se vea la fase
dula parótida. parenquimatosa.
8. Maxilar interna: es la rama terminal, de mayor ta-
3. Malformaciones arteriovenosas de alto flujo: arte-
maño, de la ACE; discurre por el espacio masticador
riales.
y termina en la fosa pterigopalatina e irriga la parte
profunda de la cara y la nariz. Se divide en tres seg- Se pueden hacer procedimientos como embolizacio-
mentos principales, según su relación con el múscu- nes (material fleboesclerosante, micropartículas y coils),
lo pterigoideo lateral. por ejemplo en malformaciones vasculares, pacientes con

A B

FIGURA 52-1 A. ESTUDIO NORMAL. Proyección arteriográfica lateral con ―disparo por debajo de la bifurcación‖ en la que se incluye la carótida interna. B. SELECTIVA DE LA
CARÓTIDA EXTERNA.
228 Tema 8: Estudios de imagen en otorrinolaringología

A B C D

FIGURA 52-2 HEMANGIOMA DE LA HEMICARA DERECHA, DEPENDIENTE DE LA MAXILAR INTERNA Y DE LA FACIAL DERECHAS EN PACIENTE DE 10 MESES DE EDAD.
Se embolizó al 80%. A. Fase arterial temprana. B. Drenado venoso con tinción parenquimatosa persistente. C. Embolización. D. Tinción residual posembolización.

A B C D

FIGURA 52-3 PACIENTE CON PARAGANGLIOMA DEL CUERPO CAROTÍDEO DERECHO. Signo de la ―lira‖, por tumoración hipervascular que cabalga en la bifurcación
carotídea. A. Fase arterial temprana. B. Se observa aumento intenso en la tumoración. C. Fase hística, con teñido persistente. D. Con compresión carotídea contralateral se
observa paso de contraste al hemisferio cerebral por comunicantes que sugiere tolerancia a la eventual ligadura de esta arteria (prueba de Mataz).

A B

FIGURA 52-4 EPISTAXIS INCOERCIBLE EN UN PACIENTE VARÓN DE 53 AÑOS. Se realizó arteriografía y cateterismo selectivo de la arteria maxilar interna y embolización
controlando la hemorragia. A. Se observan la arteria nasal lateral posterior, rama de la esfenopalatina y las etmoidales.
CAPÍTULO 52: Arteriografía y radiología intervencionista en cabeza y cuello 229

epistaxis graves no controlables por métodos ordinarios, • Mulliken J, Glowacki J. Hemangiomas and vascular malforma-
y en pacientes con tumores hipervasculares como el para- tions in infants and children: a classification based on endothe-
ganglioma del cuerpo carotídeo y del golfo de la yugular. lial characteristics. Plast Reconstr Surg, 1982;69:412-20.
También se pueden realizar angioplastias para corrección
de estenosis (figs. 52-3 y 52-4). • Guerrero AG, Pérez MJA. Anomalías vasculares faciales: em-
bolización arterial como alternativa de tratamiento. Rev Mex
Radiol, 1996;50:93-98.
Bibliografía recomendada
• Osborn AG. Angiografía cerebral. 2a. ed. Madrid: Marban,
2000;(105)241-76.
SEGUNDA SECCIÓN
Patología
TEMA 9
Nariz y senos paranasales
CAPÍTULO 53
Malformaciones congénitas
de nariz y senos paranasales
Dr. Jaime Fernández Espinosa
Dr. Gerardo Gutiérrez Santos

wEmbriología de la nariz
y de los senos paranasales
El crecimiento y desarrollo de la nariz y de los senos para- los orificios nasales hacia el mesodermo paraxil; en este
nasales es un proceso dinámico que se mantiene durante momento, la cavidad nasal es única y lisa. Hacia la quinta
toda la infancia e incluso la adolescencia. semana, el tabique nasal se forma por el crecimiento de
Este proceso es compartido con el de la cara y la boca, los mamelones frontales en dirección anteroposterior, y
ya que todas estas estructuras se forman a partir del en- uniéndose con la expansión tectoseptal, hacia la octava
torno del estomodeo. La fase de crecimiento y desarrollo semana el tabique crece hacia abajo para unirse al pro-
facial va de la cuarta a la octava semanas de gestación. ceso esfenopalatino; éste se ha formado de la fusión de
Las plácodas olfativas, primeras estructuras nasales del los mamelones maxilares superiores y nasales. El tabique
embrión, surgen en la parte inferior del mamelón frontal nasal forma parte del condrocráneo fetal, y tomando en
hacia la quinta semana. Lateralmente a la plácoda olfativa cuenta que tiene un crecimiento propio va a influir en el
se van formando los mamelones nasofaciales; éstos van desarrollo y crecimiento hacia adelante y abajo de la cara.
creciendo inclinándose sobre el estomodeo dejando una El desarrollo de los cornetes inicia por la evaginación del
depresión que se va invaginando, llamada orificio olfati- epitelio de la cavidad nasal primitiva; al mismo tiempo en
vo, que en este momento es un fondo de saco. El orificio la pared lateral se forma una protuberancia cuya superfi-
olfativo toma la forma tubular de las fosas nasales, pero cie está revestida del mismo epitelio que tapiza las fosas
no es un conducto propiamente dicho hasta que no se nasales. Conforme van creciendo los cornetes, se excavan
produce la abertura de la membrana coanal en su región entre éstos unos pliegues que van a formar los meatos,
posterior. siendo el más importante el medio, ya que éste se hunde
El desarrollo interno de la nariz requiere el aumento profundamente dando forma al infundíbulo.
de la cavidad nasal, degeneración de los tejidos existentes La nariz externa se desarrolla por el crecimiento cau-
y generación de las estructuras derivadas del mesénqui- dal y fusión de los mamelones nasales internos, dando
ma. La narina anterior se forma por el desplazamiento de lugar al proceso frontonasal. El esqueleto nasal se forma
231
232 Tema 9: Nariz y senos paranasales

a partir de la cápsula nasal. A nivel lateral del tubo nasal, Síndrome de Apert: estrechamientos del hueso y de la
la condensación mesenquimatosa se va delimitando y ad- cavidad nasal con estenosis coanal o atresia.
quiriendo estructura cartilaginosa. Hacia las 18 semanas Síndrome de Fraser: alteración autosómica recesiva
inicia la osificación de la cápsula, y al final del período que se manifiesta con criptoftalmos, y anomalías nasales,
embrionario se delimitan áreas de osificación correspon- puente nasal deprimido, narinas hipoplásicas, estenosis
dientes a huesos propios y apófisis pterigoides esfenoidal. coanal.
En este período se individualizan el bulbo olfativo y sus Síndrome de Binder o hipoplasia nasomaxilar: está
núcleos. caracterizado por retrusión de la mitad de la cara, hipo-
Los senos maxilares, etmoidales y frontal proceden del plasia de la espina nasal y columela corta con ángulo na-
mismo divertículo lateral también conocido como infun- sofrontal obtuso.
díbulo etmoidal. Es una hendidura muy activa embriona- Síndrome de Goldenhar y microsomía craneal: afec-
riamente que se va invaginando penetrando en el tejido tan la nariz con varios grados de hipoplasia.
mesenquimatoso del hueso maxilar, etmoidal y frontal.
El etmoides empieza a desarrollarse hacia el quinto Cuadros clínicos
o sexto mes de gestación. Está formado por dos partes
laterales o ectoetmoides y una medial o mesoetmoides; DERMOIDES
no se desarrollan simultáneamente, dado que las partes Representan 3.7 a 12% de los dermoides de cabeza y cue-
laterales son osificadas y neumatizadas, en tanto que la llo; por lo general, se presentan en la línea media y con
parte medial se transformará posteriormente en la lámi- más frecuencia en el dorso nasal en forma de masa; pue-
na perpendicular del etmoides. Este seno no termina de den ser únicos o múltiples; típicamente se presenta en el
desarrollarse hasta los 12 años de edad, siendo los prime- primer mes de vida, y el 73% es diagnosticado antes del pri-
ros cuatro años de vida cuando tiene más actividad en su mer año. Se pueden presentar como una más o con un
neumatización. trayecto fistuloso; debido a su linaje epitelial pueden con-
El seno maxilar inicia su desarrollo a partir de su bolsa tener folículos pilosos, glándulas ecrinas y sebáceas. Es la
embrionaria alrededor de la décima semana, pero la neu- anomalía congénita más frecuente.
matización del seno se ve condicionada por el crecimiento Estos dermoides pueden tener una extensión intracraneal
del hueso maxilar y por el proceso de la dentición. La ac- y deben ser diferenciados de los encefaloceles basados en
tividad más fuerte de crecimiento se lleva entre los 3 y 10 que no transiluminan y no aumentan su volumen con el
años de vida terminando su desarrollo hacia los 17 años. llanto. El diagnóstico además de clínico debe confirmarse
El seno frontal se desarrolla a partir de una celdilla et- con una tomografía computarizada o resonancia mag-
moidal anterior. Inicia su neumatización a partir del año nética. La biopsia está contraindicada. El tratamiento se
y medio de nacimiento y se encuentra totalmente desa- basa en la escisión quirúrgica completa, incluyendo los
rrollado entre los 15 y 20 años. Este seno en algunos casos haces fistulosos y extensiones.
no se desarrolla.
El seno esfenoidal inicia su desarrollo alrededor de la GLIOMAS
semana 16, a partir del receso esfenoidal que presenta dos Los gliomas son recolecciones encapsuladas de células
núcleos de osificación. La neumatización inicia a los dos gliales situadas fuera del SNC; hay varias teorías para su
años a nivel de la coana en sentido anteroposterior. Al formación.
sexto año de vida, alcanza la fosa hipofisaria y cerca de los
10 años la silla turca, terminando su desarrollo hacia los 1. Secuestro del tejido glial del bulbo olfativo atrapado
15 años de edad. durante la fusión de la lámina cribosa.
2. Tejido ectópico neural.
3. Encefalocele atrapado.
Clasificación de las deformidades nasales 4. Cierre inapropiado del neuroporo anterior.
Losee en 2004 desarrolló la clasificación de las deformi-
Los gliomas por lo general se diagnostican durante la
dades en las siguientes cuatro categorías.
niñez como masas extranasales la mayor de las veces o
Tipo I: Hipoplasia y atrofia. intranasales o combinadas; éstos ocurren necesariamente
Tipo II: Hiperplasia y duplicaciones. en la línea media y forman una masa que no se comprime
Tipo III: Hendiduras. y no transilumina.
Tipo IV: Neoplasia a anormalidades vasculares. Los gliomas intranasales pueden tener el aspecto de
pólipo nasal; se asocian con frecuencia al cornete medio.
El 15% se conecta a la duramadre. Los pacientes pueden
Síndromes craneofaciales presentar obstrucción nasal, masa nasal unilateral, epis-
En algunos síndromes craneofaciales, se ven alteraciones taxis secundaria y hasta rinorrea de LCR. El diagnóstico
relacionadas con los siguientes: es por clínica con confirmación de estudios de resonancia
CAPÍTULO 53: Malformaciones congénitas de nariz y senos paranasales 233

magnética o tomografía computarizada. El tratamiento


es la escisión quirúrgica completa, incluyendo extensio-
nes intracraneales y reparación de fístulas.

ENCEFALOCELE
Los encefaloceles son herniaciones de tejido neural a tra-
vés de un defecto en el cráneo. Si contienen meninges, es
un meningoencefalocele, y si comunica a un ventrículo
es un cistomeningoencefalocele. El 15% son nasales de
todos los que pueden ocurrir en el cráneo (20%) y pue-
den ser de dos tipos: sincipital y basal. Se manifiesta como
masa. Su diagnóstico es con resonancia magnética y tomo-
grafía computarizada; el tratamiento se basa en la escisión
quirúrgica y reparación del defecto óseo.

ATRESIA COANAL
Puede ser unilateral o bilateral; por lo general, es una FIGURA 53-1
malformación aislada, pero se puede vincular hasta un
50% a otras alteraciones (como las descritas en síndromes
craneofaciales). La unilateral es más frecuente; 90% son
óseas y 10% membranosas. Se presenta más a menudo en simple. Dependiendo de la gravedad, se debe efec-
mujeres que en varones en una proporción de 2:1. La pre- tuar la reconstrucción quirúrgica.
sentación unilateral no representa una urgencia médica, 6. Arrinia: es la ausencia congénita de la nariz externa,
no así la bilateral que se debe sospechar en el nacimiento, las cavidades nasales y el aparato olfativo; es total o
especialmente si no se logra pasar una sonda de aspira- parcial, y a su vez es unilateral o bilateral; también
ción nasogástrica al recién nacido en la sala de expulsión. se puede presentar la condrodisplasia de la nariz.
El tratamiento quirúrgico debe realizarse alrededor de los Con frecuencia, se asocia a trisomía del cromosoma
12 y 18 meses cuando en el niño han erupcionado los pri- 9 con alteraciones del SNC y del ojo.
meros 16 dientes. 7. Proboscis lateralis: también conocida como nariz
tubular congénita, en la cual la nariz externa está
sustituida por una estructura tubular que emana del
Otras malformaciones nasales canto lateral. No hay cavidad nasal ni senos parana-
Hay otras malformaciones nasales que no son tan fre- sales unilaterales; se acompaña de otras alteraciones
cuentes y que sólo se enumeran: del SNC, y su tratamiento se basa en la reconstruc-
ción quirúrgica por tiempos.
1. Teratomas o epignatus: son lesiones con las tres ca-
pas germinativas; se presentan por lo general desde
el nacimiento con dificultad ventilatoria del recién Bibliografía recomendada
nacido; se presentan en forma de masa; el diagnós-
tico es con estudios de imagen, y el tratamiento es la • Bailey BJ. Head and neck surgery. Otolaryngology. 2a. ed. Phila-
remisión quirúrgica; rara vez son malignos. delphia: Lippincot-Raven, 1998;1:1177-1185.
2. Polirrinia: son dos narices completamente forma- • Tewfik TL, et al. Congenital malformations, nose. 2a ed. New
das. Esta alteración es muy rara y se debe a dupli- York: Oxford University Press, 1997;187-200.
cación de los procesos nasales; el tratamiento es la
escisión de la narina medial y reconstrucción. • Morgan DW, Evans JN. Developmental nasal anomalies. J Laryn-
3. Hendidura nasal. La falla para desarrollarse el pro- gol Otol 1990;104(5):394-403.
ceso frontal o para unirse con los otros procesos fa- • Tewfik T. Congenital malformations. Nose. In Medicine/ENT/to-
ciales culmina en varias malformaciones. pic 320.
4. Se han realizado numerosos sistemas de clasifica-
ción. La más ampliamente utilizada es la de Tessier • Losee JE, et al. Congenital nasal anomalies: a classification. Re-
(fig. 53-1). constr Surg, 2004;113:676-689.
5. Pueden variar desde un surco hasta una separación
completa de algún lado de la nariz o como un surco
CAPÍTULO 54
Alteraciones craneofaciales secundarias
a obstrucción de la vía respiratoria superior
Dr. Ricardo Torres Vasconcelos

wIntroducción wPatogenia
La obstrucción nasal crónica ha sido relacionada con alte- Cuando la respiración nasal es normal, la posición de la
raciones craneofaciales por diversos autores, por lo que en lengua en estado de reposo es en los pliegues palatinos, y
otorrinolaringología se hace necesaria la evaluación obje- es precisamente su presencia en el paladar duro la fuerza
tiva de la vía respiratoria superior, cuya integridad tiene re- (de medial a lateral) que opone resistencia a la presión ejer-
lación directa con el correcto desarrollo craneofacial tanto cida por los músculos buccinadores (de lateral a medial),
desde el punto de vista anatómico como funcional. En este permitiendo así el crecimiento palatino transversal.
capítulo se revisan los mecanismos mediante los cuales la La obstrucción nasal producirá necesariamente respi-
obstrucción conduce a alteraciones craneodentofaciales. ración bucal, la cual desencadenará los siguientes meca-
nismos:
wCrecimiento y desarrollo • La ausencia de flujo aéreo nasal con su potencial pre-
Durante las etapas de crecimiento y desarrollo craneofa- sión hacia abajo sobre el piso de la cavidad nasal (el
cial, son tres los factores que lo hacen posible: la neuma- cual corresponde al techo de la boca) favorece bóve-
tización de los senos paranasales, las fuerzas musculares das palatinas altas y angostas (teoría de la inactivi-
de masticación y el crecimiento de los huesos del cráneo. dad (Robert, 1843; Korner, 1891, y Bentzen, 1903).
Estos tres factores actúan de manera simultánea, ya que • También la falta de entrada de aire en los corredores
desde el nacimiento los huesos del cráneo crecen de mane- nasales disminuye la cantidad de aire que penetra
ra muy activa cerrando las fontanelas, mientras los senos en los senos paranasales, con el consecuente hipo-
paranasales crecen debido a la entrada continua de aire, desarrollo de éstos, produciendo así falta de proyec-
así como los cambios en la dieta ligados a la aparición de la ción anterior del tercio medio facial.
primera y segunda dentición hacen que las fuerzas de mas- • Para que el aire pase por la boca, se requiere necesa-
ticación traccionen a las estructuras óseas, produciendo riamente que la lengua se encuentre deprimida hacia
así el crecimiento de la cara hacia adelante y abajo. Dicho abajo para permitir el paso del aire por encima de
crecimiento se lleva a cabo de modo acelerado durante los ella, y la falta de presencia lingual en el paladar duro
primeros 10 años de vida (período de crecimiento facial es la situación que romperá el equilibrio de fuerzas
rápido), continuando con lentitud de los 10 a los 15 años alterando el crecimiento palatino, con la consecuen-
aproximadamente (período de crecimiento facial lento). te compresión y falta de crecimiento lateral (teoría
Recuérdese que las alteraciones sufridas durante el pri- de la compresión: Norland, 1918) (fig. 54-1).
mer período causan mayores problemas que las sufridas • Sin embargo, como ya se dijo, el crecimiento no
en el segundo. se puede detener, con lo cual se ve desviado hacia
Hay varias circunstancias que producen obstrucción na- el sitio de menor resistencia, es decir hacia arriba,
sal crónica y que por tanto pueden tener un efecto nocivo en produciendo un paladar profundo (ojival). Como
la respiración y con ello en el crecimiento facial; las princi- se sabe, la estructura que se encuentra soportada en
pales son: adenoamigdalitis, rinitis alérgica, desviación del posición vertical sobre el paladar es el tabique nasal,
tabique nasal y otros menos frecuentes, como son ciertos por lo que el crecimiento palatino ascendente puede
tumores, cuerpos extraños, etcétera. Estos padecimientos ser causa de desarrollo de giba en el dorso nasal, la
se revisan en otros capítulos, pero se mencionan los meca- cual a su vez propicia la tensión de los tejidos blan-
nismos mediante los cuales actúan desviando el crecimiento dos nasales (tensión nasal).
de manera anormal. Es importante recordar que el creci- • En 1962, Moss promulgó su teoría de la matriz funcio-
miento óseo no se detiene, pero puede ser desviado. nal, en la cual afirmaba que hay dos diferentes compo-
234
CAPÍTULO 54: Alteraciones craneofaciales secundarias a obstrucción de la vía respiratoria superior 235

FIGURA 54-1 POSICIÓN BAJA DE LA LENGUA EN EL RESPIRADOR BUCAL, CON LA CONSECUENTE COMPRESIÓN TRANSVERSAL EJERCIDA POR LOS MÚSCULOS
BUCCINADORES.

nentes craneofaciales: por un lado, la llamada “matriz res, linguales y oclusión dentaria anómalas (mordida
funcional” compuesta por todos los tejidos, órganos cruzada posterior y mordida abierta anterior).
y glándulas encargadas de llevar a cabo una función • La rinitis alérgica produce obstrucción nasal cróni-
específica (p. ej., la masticación), y por otro lado, la ca secundaria al aumento de tamaño de los cornetes,
unidad esquelética que provee proyección y soporte los cuales obstruyen los corredores nasales desenca-
(p. ej., la mandíbula) a esa matriz funcional específica. denando los efectos mencionados. Dichos efectos se
Hay datos que apoyan esta teoría, como lo es la retru-
sión (arriba y atrás) de la mandíbula en pacientes con
obstrucción nasal, demostrada por la alteración del
ángulo gonial que se vuelve obtuso (fig. 54-2).
• Es también importante relacionar la respiración
bucal con la falta de oclusión labial que produce
protrusión de los dientes incisivos, ya que el freno
anterior son precisamente los labios.
• Cuando se habla de crecimiento amigdalino se en-
cuentran otros mecanismos de alteración facial: cabe
recordar que las amígdalas están ubicadas en el lecho
amigdalino, limitado por detrás por el músculo pala-
tofaríngeo y por delante por el músculo palatogloso
(este último se inserta como su nombre lo indica, del
paladar a la lengua), de suerte que cuando se avanzan
la mandíbula y la lengua hacia adelante, éstos traccio-
nan las amígdalas en la misma dirección aumentando
así el espacio retroamigdalino, por el cual circulará
mejor tanto el aire a vías respiratorias inferiores como
el bolo alimenticio hacia el esófago.
La hipertrofia amigdalina es por sí misma cau-
sa de obstrucción que produce problemas tanto de
respiración como de deglución, y el paciente, para
aliviar esto, realiza acomodación de la mandíbula y
la lengua así como movimientos atípicos del cuello.
Por estas razones, en pacientes con amígdalas hiper- FIGURA 54-2 RETRUSIÓN MANDIBULAR Y ÁNGULO GONIAL OBTUSO EN
tróficas se presentan posiciones cervicales, mandibula- PACIENTE CON RESPIRACIÓN BUCAL.
236 Tema 9: Nariz y senos paranasales

ven potencializados cuando la alergia produce ade- • Respiración bucal.


más la aparición de pólipos. 4. Manifestaciones nasales:
• Las deformidades del tabique nasal, en la primera • Columela corta.
década de la vida, son causa frecuente de anoma- • Narinas hipotróficas.
lías craneofaciales, ya que, además de la obstrucción • Valvulación liminal anterior inadecuada.
nasal crónica y la evidente interrupción del paso de • Deformidad, desviación o inclinación del tabique.
aire, se alteran los puntos de contacto entre las es- • Espolones o exostosis.
tructuras osteocartilaginosas, desviándose así la di- • Cornetes hipertróficos (rinitis alérgica o vaso-
rección del crecimiento nasal y ulteriormente facial. motora).
Hay además alteraciones “a distancia”, como es • Pólipos o quistes.
el caso de pacientes con asimetría torácica secun- • Rinorrea.
daria a desviación del tabique nasal, producto del • Cuerpos extraños.
hipodesarrollo de los músculos respiratorios ipsola- 5. Datos radiográficos:
terales a la obstrucción de la nariz, explicadas por la Radiografía lateral y anteroposterior orientadas:
influencia de reflejos nasoalveolares. Dichas altera- • Aumento de tamaño de adenoides, amígdalas, o
ciones musculares pueden ser reversibles mediante ambas.
el restablecimiento de la vía nasal. • Deformidades de tabique.
• Deformidades de cornetes.
• Postura anormal de la lengua.
wManifestaciones clínicas • Curvatura cervical anormal (lordosis, cifosis).
Desde 1872, C. S. Tomes acuñó el término “facies adenoi- • Asimetría mandibular.
dea” para incluir una serie de características físicas de los • Estrechamiento de maxilares y cavidades nasales.
niños con obstrucción de la vía respiratoria superior por
crecimiento adenoideo y aunque después se identificaron Se deben tomar en cuenta también otras manifestacio-
algunas más, hoy se sabe que dichas características se pre- nes, como son:
sentan en pacientes con cualquier situación que obstruya • Ronquido y sialorrea nocturna: producidos por la
la vía nasal por tiempo prolongado y no sólo la provocada permanencia de la boca abierta durante el sueño
por problema adenoideo. ante la incapacidad de respiración nasal.
Dichas características son (fig. 54-3). • Hipoxemia: a pesar de que las fosas nasales son
menores que la cavidad bucal, ésta no presenta la
1. Manifestaciones faciales: suficiente resistencia aérea que produzca flujo efi-
• Párpados superiores abultados.
• Tejidos infraorbitarios hipodesarrollados.
• Líneas de Dennie y ojeras (estasis de circulación
venosa).
• Surco subnasal corto.
• Hipotonía de labio superior (delgado y pálido).
• Hipertonía de labio inferior (rojo y grueso).
• Hipertonía de músculo mentoniano (fruncido).
• Sequedad labial.
2. Manifestaciones intrabucales:
• Inflamación, hipertrofia de encías, o ambas cosas.
• Paladar en forma de “V”.
• Hiperemia palatina.
• Inflamación de pilares amigdalinos anteriores y
posteriores.
• Inflamación faríngea.
• Ondulaciones, surcos o fisuras linguales (glositis).
• Inclinaciones de procesos alveolares y dientes.
• Depresión de dientes.
• Hipertrofia hística en una zona con tuberosidad
maxilar.
• Maloclusiones.
3. Manifestaciones nasofaríngeas.
• Aumento de tamaño de adenoides, amígdalas o
ambos. FIGURA 54-3 FACIES ADENOIDEA.
CAPÍTULO 54: Alteraciones craneofaciales secundarias a obstrucción de la vía respiratoria superior 237

HIPOVENTILACIÓN FALTA DE OCLUSIÓN MANDÍBULA ABAJO


SENOS MAXILARES
+ LABIAL
+ (BOCA ABIERTA)

NO DILATACIÓN
DE MAXILARES NO FRENA MALOCLUSIÓN
MUSCULAR

PROTRUSIÓN DE
HIPOPLASIA PALADAR INCISIVOS
MAXILAR OJIVAL

CRECIMIENTO SEPTAL
A RESISTENCIA
ASIMETRÍA FOSAS NASALES
ESTRECHAS
GIBA NASAL

FACIAL TORÁCICA TENSIÓN NASAL

FIGURA 54-4 DIAGRAMA QUE MUESTRA LOS MECANISMOS DE PRODUCCIÓN DE ALTERACIONES CRANEOFACIALES EN LA OBSTRUCCIÓN NASAL.

ciente de aire al resto de las vías respiratorias, por Es posible reconciliar todos los puntos de vista si, como
lo que este hecho va a producir a su vez hipodesa- afirma Cheng, el grado de impacto causado por la obs-
rrollo pondoestatural y problemas de aprendizaje, trucción nasal puede variar según los diferentes tipos
relacionados con disminución de las concentra- faciales. Así, un paciente braquicéfalo con cara ancha
ciones de oxígeno en la circulación cerebral. puede afectarse en menor medida por la obstrucción que
un paciente dolicocéfalo, el cual presenta cara angosta y
Es importante mencionar que la obstrucción nasofa-
alargada, por lo que puede ser más susceptible a cambios
ríngea puede afectar el orificio de la trompa de Eustaquio
anormales.
afectando la ventilación y además produce cambios en la
Es necesario reconocer que en el crecimiento de la cara
mucosa del oído medio afectándolo en diversos grados,
y el cráneo intervienen tanto estímulos genéticos como
los cuales se explican en el capítulo correspondiente.
ambientales y que la configuración craneofacial es, en úl-
tima instancia, el equilibrio entre ellos.
wConclusiones
El punto de vista de que la obstrucción nasal crónica tie-
ne efectos sobre el desarrollo craneofacial ha presentado
opositores, quienes citan casos de problemas craneofa-
Bibliografía recomendada
ciales sin obstrucción nasal y viceversa; sin embargo, los • Cheng MC, et al. Developmental effects of impaired breathing
trabajos que a lo largo de los años han apoyado la rela- in the face of the growing child. Angle Orthod, 1988;122:816-
ción entre alteración respiratoria superior y alteración 821.
craneofacial son abrumadores, como son los estudios de
• Kimmelman CP. Nasal obstruction. Otolaryngologic Clinics of
Bushey y Krause en gemelos monocigotos en los cuales
North America, 1989;22:2.
uno presentó obstrucción nasal por traumatismo desa-
rrollando síndrome de cara larga, la cual se corrigió des- • Maurizio M, et al. Clinical-morphological correlation of nasal obs-
pués de liberada la obstrucción recuperando la semejanza truction with skull base development and otitis media. Journal of
entre los gemelos. oto-rhino-laringology and its related specialities, 1998;6:2:92-97.
238 Tema 9: Nariz y senos paranasales

• Principato JJ. Upper airway obstruction and craniofacial mor- • Toledo P, et al. Dentofacial morphology of mouth breathing
phology. Otol Head Neck Surg, 1991;122:816-821. children. Brazilian Dental Journal, 2002;13:2:129-132.
• Shikata N, et al. Association between nasal respiratory obstruc-
tion and vertical mandibular position. Journal of oral rehabili-
tation, 2004;31:957-962.
CAPÍTULO 55
Rinitis alérgica
Dr. José R. Arrieta Gómez
Dr. Héctor Manuel Prado Calleros
Dr. Juan Manuel Ortega van Beusekom

wDefinición wDatos epidemiológicos


La rinitis alérgica es una reacción inflamatoria de la mu- La prevalencia de la rinitis alérgica varía entre el 15 y 20%
cosa nasal, mediada por inmunoglobulina E, secundaria dependiendo de la bibliografía consultada.1 Representa
a la exposición de un alergeno. Es un fenómeno de hiper- un problema de salud pública. En Estados Unidos se pre-
sensibilidad tipo I de la clasificación de Gel y Coombs senta en aproximadamente el 12% de los niños y en más
(cuadro 55-1). del 23% de los adolescentes y adultos jóvenes.1 Ocupa el
La histamina es el metabolito más importante. sexto lugar de las enfermedades respiratorias crónicas y

CUADRO 55-1 CLASIFICACIÓN DE RINITIS ALÉRGICA CORRESPONDIENTE A RINITIS ALÉRGICA Y SU IMPACTO EN LAS GUÍAS DE TRATAMIENTO DEL ASMA

SÍNTOMA DURACIÓN DE SÍNTOMAS


Leve intermitente
Sueño normal ≤ 4 días a la semana o ≤ 4 semanas
No limitación de actividades diarias, deportes u ocio
Desempeño normal en escuela o trabajo
Sin síntomas, síntomas molestos
Leve persistente
Sueño normal > 4 días a la semana y > 4 semanas
No limitación de actividades diarias, deportes u ocio
Desempeño normal en escuela o trabajo
Sin síntomas, síntomas molestos
Moderada-grave intermitente
Uno o más incisos: ≤ 4 días a la semana o ≤ 4 semanas
Sueño anormal
Limitación en actividades diarias, deportes u ocio
Limitación en el trabajo o escuela
Síntomas molestos
Moderada-grave persistente
Uno o más incisos: > 4 días a la semana y > 4 semanas
Sueño anormal
Limitación en actividades diarias, deportes u ocio
Limitación en el trabajo o escuela
Síntomas molestos
Fuente: datos obtenidos de Bouquet J, van Cauwenberge P, Khaltaev N, para el grupo de trabajo ARIA. OMS. Rinitis alérgica y su impacto en asma:
guías de manejo ARIA. J Allergy Clin Immunol, 2001;108(5):S147.

239
240 Tema 9: Nariz y senos paranasales

es el padecimiento crónico más frecuente en menores de las prostaglandinas y a los cis-leucotrienos, por metabo-
18 años. lismo del ácido araquidónico. Los eosinófilos también li-
En los dos últimos decenios, hay un aumento en la pre- beran la proteína catiónica y la proteína básica mayor que
valencia de la rinitis alérgica y del asma, 2 siendo de cau- son muy dañinas para el epitelio respiratorio.
sa multifactorial, como son: el nivel socioeconómico, las
condiciones de salud y de alimentación principalmente
en los niños, la inadecuada higiene de la vivienda, hume-
wCuadro clínico
Los síntomas clínicos de la rinitis alérgica incluyen: es-
dad en las paredes, mascotas que conviven dentro de la
tornudos paroxísticos, prurito nasal, prurito del paladar,
casa, tabaquismo tanto activo como pasivo, alfombras y
prurito de conjuntivas oculares, rinorrea hialina, obstruc-
almohadas de plumas, entre otros.
ción nasal, tos crónica, ronquido, apnea durante el sueño,
La rinitis alérgica impacta intensamente en la calidad
fatiga, somnolencia, irritabilidad, ansiedad y depresión
de vida del paciente, provocando trastornos del sueño,
en casos graves.
ansiedad, cefalea, fatiga crónica, irritabilidad y hasta de-
Otros síntomas menos frecuentes: cefalea frontal o
presión en casos graves, lo que le dificulta concentrarse
frontal y occipital de tipo opresiva.
impidiendo un buen desempeño en la escuela y en el tra-
A la exploración física se pueden observar todos los
bajo, así como en sus relaciones sociales y familiares.
síntomas descritos; además carraspeo; el surco nasal
La rinitis alérgica se vincula con otras enfermedades de
prominente detrás del lóbulo nasal, provocado por estar
la vía respiratoria como son: asma bronquial, rinosinusitis
constantemente levantándose con la palma de la mano la
aguda y crónica, otitis media (aguda, supurada, crónica,
punta de la nariz, con la finalidad de aliviar la comezón
con derrame), adenoiditis, hipertrofia adenoidea (apnea
que sienten en la nariz. Es común que presenten ojeras,
durante el sueño), amigdalitis, faringitis, conjuntivitis.
secundarias a congestión venosa y edema; pueden tener
hiperemia conjuntival y epífora.
wCausas A la endoscopia nasal se observan puentes hialinos,
Los alergenos del hogar son la causa de la prevalencia du- rinorrea hialina; los cornetes inferiores pueden estar pá-
rante todo el año de la rinitis alérgica y del asma bronquial. lidos, violáceos o polipoides; el tejido adenoideo con fre-
Entre los más comunes están el polvo, los ácaros, polvo de cuencia está hipertrofiado y obstruyendo a las coanas.
cucaracha, animales domésticos (perro, gato, ratones, aves); Las amígdalas palatinas están a menudo hipertrofiadas.
los hongos son frecuentes en las casas frías y húmedas.
Los alergenos fuera de la casa son la gran variedad de wDiagnóstico
pólenes de hierbas, flores y árboles y que por tanto están
Clínicamente se establece sólo el diagnóstico presuncio-
relacionados con las estaciones del año.
nal de rinitis alérgica y se corrobora, sea por medio de
pruebas diagnósticas in vivo como son la de Prick (pun-
wFisiopatología ción) o la intradérmica dilucional, que ponen de mani-
La rinitis alérgica se desarrolla después de la exposición del fiesto la liberación de histamina ante la exposición de un
microorganismo al alergeno que lo sensibilizó previamente. alergeno, o por medio de las pruebas in vitro de ELISA
Cuando un paciente ya sensibilizado vuelve a exponer- o RAST, que miden en la sangre la concentración de in-
se a los alergenos, éstos son reconocidos por los receptores munoglobulina E específica para los diferentes alergenos,
de las inmunoglobulinas E unidas a la superficie de las sean aéreos, alimentos o químicos.
células cebadas uniéndose a ellas como una llave a su ce- Los eosinófilos en moco nasal o en sangre son inespe-
rradura, lo que provoca la liberación de mediadores quí- cíficos y no sirven como ayuda diagnóstica.
micos, como la histamina, triptasa, quimasa, heparina,
leucotrienos, prostaglandinas, factor de necrosis tumoral wDiagnóstico diferencial
α, cininas, neuropéptidos y citocinas. Estos mediadores Se hace con la rinitis vasomotora, medicamentosa, hor-
son los causantes de los síntomas tempranos de la rinitis monal y la eosinófila.
alérgica.
La fase tardía se presenta entre 3 y 12 horas después de Rinitis vasomotora
la exposición al alergeno, como sucede en aproximada-
Puede tener los mismos síntomas y signos de la rinitis
mente la mitad de los pacientes, manifestándose sobre
alérgica; aunque en general los cornetes inferiores están
todo por obstrucción nasal.
enrojecidos, las pruebas de alergia son negativas.
La liberación de mediadores quimiotácticos en la fase
tardía provoca inflamación crónica y condiciona a la mu-
cosa nasal a posteriores reacciones alérgicas. Rinitis medicamentosa
Los eosinófilos ocupan un importante papel al liberar Se tiene el antecedente del medicamento causal, como es
moléculas preformadas y de nueva síntesis, incluyendo a el caso de los vasoconstrictores nasales usados durante
CAPÍTULO 55: Rinitis alérgica 241

largo tiempo o de usar alcaloides de la rauwolfia; la mejo- El tratamiento incluye el control de su medio para evi-
ría es notable después de eliminar el medicamento. tar los alergenos, farmacoterapia e inmunoterapia para los
alergenos específicos y cirugía de reducción de cornetes.
Rinitis hormonal
Está relacionada con los ciclos menstruales, con el emba-
Control del medio
razo y con los anticonceptivos. Es muy importante este primer paso para reducir o evitar
los alergenos causales de la rinitis alérgica (cuadro 55-2).
Rinitis eosinófila Desafortunadamente, algunas de estas medidas son
imprácticas y contraproducentes, ya que pueden producir
Tiene los mismos síntomas y signos de la rinitis alérgica, problemas psicosociales principalmente en los niños. Evi-
abundantes eosinófilos en moco nasal y en sangre. Las tar que los niños salgan a jugar y a practicar deportes al
pruebas alérgicas son negativas. aire libre en las épocas de polinización o quitarles sus mas-
cotas pueden ocasionarles serios problemas emocionales.
wTratamiento
La meta del tratamiento es controlar los síntomas; que los Farmacoterapia
pacientes retornen a su vida normal, recuperando su ca- Si la rinitis alérgica no puede ser controlada con las me-
lidad de vida, y prevenir las complicaciones de la rinitis didas ambientales, es necesario prescribir medicamentos
alérgica. (cuadros 55-3 y 55-4).

CUADRO 55-2 ALERGENOS QUE DEBEN EVITARSE

Ácaro de polvo
Envolver colchones, almohadas y cobertores antialergénicos
Lavar sábanas de cama cada semana en agua ≥ 54.4°C
Reducir desorden/juguetes/recolecciones en la habitación
Reducir humedad interior a < 50%
Remplazar alfombras con piso pulido (p. ej., madera, vinilo)
Remplazar muebles tapizados con cuero, vinilo, madera o plástico, o lavarlos con frecuencia
Aspirar con filtros de aire particulado de alta eficiencia o limpiar cada semana con mascarilla
Pelo de animal
Deshacerse del animal del hogar
Si el retiro no es una opción:
Mantener al animal fuera de la habitación
Cambiarse o lavar la ropa después de tener contacto con el animal
Usar filtros de aire particulado de alta frecuencia
Bañar al animal dos veces por semana o semanalmente
Lavar las jaulas o espacio del animal con frecuencia
Cucarachas
Reducir la disponibilidad de alimento para cucarachas almacenando comida y descartando la basura rápidamente
Restringir su acceso (sellar cualquier fuente de acceso)
Aplicar insecticidas o exterminarlas profesionalmente
Moho interior
Eliminar áreas húmedas y evitar alta humedad
Reparar fugas de agua
Limitar las plantas en el hogar y excluirlas de la habitación
Evitar humidificadores
Polen/moho exterior
Mantener ventanas de casa y auto cerradas
Utilizar aire acondicionado en casa y auto
Instalar filtros de aire particulado de alta frecuencia
Control del tiempo de exposición a exteriores, evitar tiempos pico de polen
Cambiar vestuario y bañarse después de actividades en exteriores
No colgar ropa o sábanas de cama en los exteriores
242 Tema 9: Nariz y senos paranasales

CUADRO 55-3 MEDICAMENTOS PARA RINITIS ALÉRGICA Y SUS DOSIS

LÍMITE DE EDADES

MEDICAMENTO < 12 MESES 12-23 MESES 2-5 AÑOS 6-11 AÑOS ≥ 12 AÑOS

Antihistamínicos Cetirizina Cetirizina: Cetirizina Cetirizina Cetirizina


H1 6-12 meses: 2.5 mg al día o 2.5 o 5 mg al día o 5 o 10 mg al día 5 o 10 mg al día
Orales 2.5 mg al c/12 h 2.5 mg c/12 h Fexofenadina Desloratadina
día Loratadina 30 mg c/12 h 5 mg al día
5 mg al día Loratadina Fexofenadina
10 mg al día 60 mg c/12 h o
180 mg al día
Loratadina
10 mg al día

Antihistamínicos Azelastina Azelastina Azelastina


H1 5-11 años: 1 disparo en 5-11 años: 1 disparo en c/fosa 2 disparos en c/fosa nasal
Aerosol nasal c/fosa nasal c/12 h nasal c/12 h c/12 h

Corticoesteroides Propionato de Dipropionato de beclometasona Dipropionato de


tópicos nasales fluticasona 1 o 2 disparos en c/fosa nasal beclometasona
4-11 años: 1 o 2 c/12 h 1 o 2 disparos en c/fosa
disparos en c/fosa nasal c/12 h
nasal
Furoato de mometasona Budesonida Budesonida
1 disparo en c/fosa 6-12 años: 1 o 2 disparos en > 12 años: 1-4 disparos en
nasal al día c/fosa nasal al día c/fosa nasal al día
Propionato fluticasona Propionato de fluticasona
4-11 años: 1 o 2 disparos en 1 o 2 disparos en c/fosa
c/fosa nasal al día nasal al día o 1 disparo
Flunisolida en c/fosa nasal c/12 h
6-14 años: 1 disparo en c/fosa Flunisolida
nasal c/8 h o 2 disparos en > 14 años: 2 disparos en
c/fosa nasal c/12 h c/fosa nasal c/12 h o
Furoato de mometasona c/8 h
1 disparo en c/fosa nasal Furoato de mometasona
al día 1 disparo en c/fosa
Acetónido de triamcinolona nasal al día
1 o 2 disparos en c/fosa nasal Acetónido de triamcinolona
al día 1 o 2 disparos en c/fosa
nasal al día
Modificadores de Montelukast Montelukast Montelukast
leucotrienos 4 mg al día 6-14 años: 5 mg al día > 14 años: 10 mg al día
Estabilizadores Cromoglicato de sodioa Cromoglicato de sodio a Cromoglicato de sodio a
de células 1 disparo en c/fosa 1 disparo en c/fosa nasal c/8 1 disparo en c/ fosa
cebadas, nasal c/8 o c/12 h o c/12 h nasal c/8 o c/12 h
aerosol nasal
Anticolinérgico Bromuro de ipratropio 0.03% Bromuro de ipratropio
Aerosol nasal 2 disparos en c/fosa nasal 0.03%
c/12 o c/8 h 2 disparos en c/fosa
nasal c/12 o c/8 h
CAPÍTULO 55: Rinitis alérgica 243

CUADRO 55-4 EFECTOS SINTOMÁTICOS DE TRATAMIENTOS FARMACOLÓGICOS

AGENTE ESTORNUDOS PRURITO CONGESTIÓN RINORREA OJOS


Antihistamínicos: orales ++ +++ ± ++ ++
Antihistamínicos: nasales ++ ++ + ++ –
Corticoesteroides: nasales +++ +++ +++ +++ ++
Descongestionantes: orales – – + – –
Descongestionantes: nasales – – ++++ – –
Modificadores de leucotrienos + + + + +
Estabilizadores de mastocitos: nasales + + + + –
Anticolinérgicos: nasales – – – ++ –
Debido a la falta de estudios comparativos, este cuadro representa la eficacia estimada basada en estudios publicados previamente. – , no efecto; ± ,
efecto cuestionable; +, efecto leve; ++, buen efecto; +++, muy buen efecto; ++++, excelente efecto.

ANTIHISTAMÍNICOS CORTICOESTEROIDES TÓPICOS


Los antihistamínicos de primera generación, como la difen- Los corticoesteroides intranasales son los más eficaces para
hidramina, clorfeniramina, hidroxicina y bromofenirami- el control de la rinitis alérgica y han sido aprobados para su
na, ya que son lipófilos y atraviesan la barrera hematoence- uso en niños hasta de dos años de edad;4 producen ali-
fálica producen sedación, somnolencia, disminución de las vio en todos los síntomas de la rinitis alérgica; su absorción
actividades cognitivas y en algunos niños efectos paradóji- es mínima, sobre todo la mometasona y fluticasona cuya
cos como insomnio, excitación y hasta crisis convulsivas.3 biodisponibilidad es sólo del 1%. Sin embargo, la beclo-
Los antihistamínicos de segunda generación, como lo- metasona y flusinolida tienen una biodisponibilidad del
ratadina, desloratadina, cetirizina, levocetirizina y fexo- 40%,4 por lo que mometasona y fluticasona pueden usarse
fenadina, en general no producen los efectos secundarios hasta por dos años.
de los antihistamínicos de primera generación. Se usan Los efectos secundarios más frecuentes son irritación
cada 12 a 24 horas. local y epistaxis y rara vez perforaciones del tabique.4
Tanto los antihistamínicos de primera como de segun-
da generación son eficaces para el control de los estornu- ESTEROIDES ORALES
dos, prurito, rinorrea y epífora. Están indicados en casos graves de rinitis alérgica, por
La azelastina aplicada tópicamente disminuye la con- períodos cortos de tres a cinco días, siempre y cuando no
gestión nasal. haya contraindicación para su uso.
Los esteroides generales inyectados de depósito no de-
DESCONGESTIONANTES TÓPICOS ben ser utilizados en los niños.4
La oximetazolina produce descongestión nasal hasta por
12 horas. Aunque los descongestionantes sólo deben usar-
se por no más de cinco días, ya que pueden provocar rebo-
Estabilizadores de los mastocitos
te, rinitis medicamentosa, o ambas cosas, están contrain- El cromoglicato de sodio aplicado en la nariz es útil para
dicados en arritmia cardíaca. el alivio de la rinorrea, prurito y estornudos. Se usa como
profiláctico antes de la polinización. No se han informado
DESCONGESTIONANTES GENERALES efectos secundarios, lo que es una buena alternativa para
Los descongestionantes, como la efedrina, seudoefedrina, el tratamiento de la rinitis alérgica. Se usa cada seis horas
fenilefrina, producen vasoconstricción nasal, estimulan- y en la rinitis alérgica puede utilizarse por años.
do los receptores beta-adrenérgicos, produciendo alivio
en la congestión nasal. Los efectos secundarios son ansie- ANTILEUCOTRIENOS
dad, excitabilidad, insomnio, irritabilidad, palpitaciones El montelukast es tan eficaz como la loratadina en la re-
y taquicardia, por lo que se tienen que usar con cuidado. ducción de los síntomas de la rinitis alérgica estacional,
Están prohibidos por el Comité Olímpico. El tiempo de aunque son menos eficaces que los corticoesteroides in-
uso es entre 4 y 14 días. tranasales.4
244 Tema 9: Nariz y senos paranasales

ANTICOLINÉRGICOS continúan obstruidos y sólo la cirugía proporcionará un


El bromuro de ipratropio es el único anticolinérgico para alivio para la obstrucción nasal (figs. 55-1 y 55-2).
el control de la rinorrea en la rinitis alérgica. El efecto se-
cundario más importante es sequedad nasal importante.
wConclusiones
OMALIZUMAB La rinitis alérgica es una enfermedad frecuente (15 a 20%
Está indicado en pacientes que no responden al tratamien- de la población).
to ordinario; el producto es caro; se requieren consultas Es una reacción de hipersensibilidad tipo I (Gel y Coombs),
frecuentes para la revisión de las inyecciones subcutáneas mediada por IgE.
cada dos a cuatro semanas.4 La histamina es el metabolito más importante.
Se relaciona con otras enfermedades de las vías respi-
Inmunoterapia ratorias, como asma bronquial, otitis, sinusitis, hipertro-
fia de adenoides y de amígdalas palatinas, apnea durante
Es el único tratamiento disponible que puede reducir los
síntomas de rinitis alérgica; altera la evolución natural de el sueño, faringitis.
la enfermedad e induce la remisión a largo plazo.5 Otros La causa más frecuente de rinitis alérgica en los niños
beneficios incluyen la prevención a la sensibilización de son los alimentos, principalmente leche, yema de huevo,
nuevos alergenos y la disminución de los ataques de asma. azúcar refinada y chocolate; en los adolescentes y adultos,
Debe ser realizada por médicos calificados en inmuno- aeroalergenos y químicos.
terapia, ya que requieren supervisiones frecuentes y estar La rinitis alérgica aparece después de la exposición del
preparados en caso de que haya reacciones de anafilaxia. organismo al alergeno que lo sensibilizó previamente.
Los mediadores químicos de las manifestaciones tem-
pranas de la rinitis alérgica son histamina, triptasa, qui-
Cirugía masa, heparina, prostaglandinas, factor de crecimiento
La reducción de cornetes (turbinoplastia) es el procedi- tumoral α, cininas, neuropéptidos y citocinas.
miento quirúrgico más frecuente de la rinitis alérgica, y Los mediadores químicos de las manifestaciones tar-
se realiza cuando a pesar del tratamiento farmacológico o días de la rinitis alérgica son: prostaglandinas, cis-leuco-
con inmunoterapia los cornetes, sobre todo los inferiores, trienos, proteína catiónica y proteína básica mayor.

Intermitente Moderado-grave

Antihistamínicos orales y/o Alivio de


descongestionantes síntomas,
O corticoesteroides nasales bajar
Leve O antihistamínicos escalón

Antihistamínicos orales
y/o descongestionantes
O antihistamínicos nasales
O antagonistas de
leucotrienos
O estabilizadores de
Evitar alergenos células cebadas

Inmunoterapia con alergenos

FIGURA 55-1 FLUJOGRAMA DE TRATAMIENTO PARA RINITIS ALÉRGICA PERENNE.


CAPÍTULO 55: Rinitis alérgica 245

Moderado-grave
Persistente
Alivio de
Corticoesteroides nasales
síntomas,
Antihistamínicos orales
Agregar para: bajar
Leve Prurito, estornudos: escalón
*antihistamínico nasal
*antagonista de leucotrienos
Antihistamínicos orales Rinorrea:
y/o descongestionantes agente anticolinérgico
O antihistamínicos nasales Congestión
*Leucotrienos *descongestionante
O estabilizadores de Para exacerbaciones graves considerar
células cebadas cursos cortos de esteroides orales
Evitar alergenos

Inmunoterapia con alergenos

FIGURA 55-2 FLUJOGRAMA PARA TRATAMIENTO DE RINITIS ALÉRGICA PERSISTENTE.

Las manifestaciones clínicas son sólo sugerentes de ri- La inmunoterapia es la mejor alternativa para tratar la
nitis alérgica que debe ser corroborada por pruebas cutá- rinitis alérgica que no ha cedido con las medidas ambien-
neas y/o por RAST o por ELISA. tales y farmacoterapia.
Los eosinófilos en moco nasal son inespecíficos para el La reducción de cornetes hipertróficos ayuda significa-
diagnóstico de rinitis alérgica. tivamente en la obstrucción nasal.
El tratamiento incluye: control del medio, farmacoterapia,
inmunoterapia y reducción de los cornetes obstructivos.
Los antihistamínicos de primera generación son se-
dantes y deben ser usados con precaución.
Los antihistamínicos son eficaces en contra de la ma-
Bibliografía
yoría de las manifestaciones de la rinitis alérgica, excepto 1. Hadley JA. Cost-effective pharmacotherapy for inhalant allergic
en la obstrucción nasal. rhinitis. Otolaryngol Clin N Am, 2003;36:825-836.
La azelastina intranasal produce buen efecto en contra
2. Yeoh KH, Wang DY, Gordon BR. Safety and efficacy of radioaller-
de la congestión nasal.
gosorbent test-based allergen immunotherapy in treatment of
Los vasoconstrictores nasales no deben usarse por más
perennial allergic rhinitis and asthma. Otolaryngol Head and
de cinco días.
Neck Surg, 2004;04:673-678.
Los vasoconstrictores nasales generales no deben ser
usados por más de 14 días y con precaución por sus efec- 3. Vuurman EF, Uiterwijk MM, Veggel LM. Seasonal allergic rhini-
tos secundarios. tis and antistamine effects on children‘s learning. Ann Allergy,
Los esteroides intranasales son una buena alternativa 1993;71-121-126.
para el tratamiento de la rinitis alérgica.
4. Lai L, Casale TB, Stokes J. Pediatric allergic rhinitis: treatment.
Los esteroides generales deben utilizarse en la rinitis
Immunol Allergy Clin N Am, 2005;25:283-299.
alérgica rebelde y cuando no haya contraindicación para
su uso, por períodos cortos de no más de cinco días, y los 5. Umetsu EC. Immunotherapy of asthma and allergic diseases.
inyectables de depósito no deben usarse en niños. Curr Opin Pediatr, 2000;12:574-578.
CAPÍTULO 56
Poliposis nasal
Dr. Germán E. Fajardo Dolci

Los pólipos nasales se consideran una alteración infla- aquellas que indican que los pólipos son un desarrollo pri-
matoria de la mucosa de la nariz y senos paranasales. La mario y las que señalan que son un suceso secundario.
formación de pólipos nasales es parte de un complejo fe-
nómeno manifestado por edema de la mucosa nasal y de
los senos paranasales. Se han asociado a diferentes enfer- wTeoría mecánica
medades generalizadas incluyendo fibrosis quística, asma
y enfermedades de la movilidad ciliar, entre otras; pueden
(fenómeno de Bernoulli)
En ésta, la inflamación crónica de la mucosa nasal la ede-
acompañar también a diferentes entidades locales como
matiza y adelgaza, sobre todo en la región etmoidal, don-
rinitis o rinosinusitis crónica.
de el tejido subepitelial es más laxo. Progresivamente, la
Pólipo se refiere a un crecimiento; proviene de la raíz
expansión de la mucosa resulta en un tejido elástico que
griega polipus que significa tener varios pies, ya que etimo-
crece por gravedad y flujo, produciendo un efecto de vál-
lógicamente indica paydos (pies) y polis (muchos).
vula y presión negativa, con lo que resulta la formación
Hay descripciones de pólipos nasales desde hace 3000
mecánica de pólipos.
años en la literatura hindú; descripciones posteriores atri-
buidas a Hipócrates describen el cuadro clínico que los
caracterizan, mencionando que los extraían con un “lazo” wTeoría vasomotora
para después cauterizar con un hierro caliente, recomen- Señala que hay una disfunción autónoma de la mucosa
dando al paciente a inhalar diferentes hierbas. nasal. Se encuentra un incremento de aminas (catecola-
La incidencia de pólipos nasales no se conoce con minas, histaminas, serotonina) en los pólipos y mucosa de
exactitud; sin embargo, es un padecimiento común en la pacientes enfermos. Se propone un modelo de formación
práctica diaria y constituye el tumor o seudotumor intra- basado en la activación de receptores alfa-adrenérgicos por
nasal más frecuente. Se presenta en una relación 2:1 entre sustancias vasoactivas, de modo que hay un incremento de
el género masculino y femenino; se observa en todos los la permeabilidad vascular y edema submucoso.
grupos de edad.
Algunas enfermedades conllevan una incidencia mayor,
como la fibrosis quística, en la que los pólipos se presentan wTeoría inmunológica
hasta en 20% de los casos. Los pólipos aparecen también Indica la mediación de IgE, sustentada en mecanismos de
en aproximadamente 5% de los pacientes con asma y hasta hipersensibilidad y el hallazgo de eosinófilos en moco na-
en 35% de los pacientes con intolerancia a la aspirina. La sal, además de mastocitos, degranulación e incremento de
tríada de Sampter (intolerancia a la aspirina, asma y pó- mediadores químicos. Sin embargo, las alergias mediadas
lipos) ocurre en 8% de los pacientes con poliposis nasal. por IgE sólo juegan un papel limitado en la acumulación
Esta entidad nosológica también puede presentarse en de eosinófilos en pacientes con poliposis y no son el factor
pacientes con síndrome de Young (enfermedad pulmonar, principal en la patogenia de éstos. La pregunta central con-
azoospermia y poliposis) y síndrome de Kartagener (si- tinúa sin respuesta: ¿por qué se acumulan eosinófilos en los
nusitis, situs inversus, bronquiectasias). pólipos nasales? Al parecer hay factores quimiotácticos que
atraen a éstos y que se señalan en la siguiente hipótesis.
wPatogenia
Un gran número de teorías sobre la formación de los póli- wTeoría inflamatoria
pos ha surgido a través de los años. Algunas en la actualidad Los procesos inflamatorios de la mucosa nasal son los cau-
tienen interés histórico; sin embargo, otras ofrecen valiosa santes de poliposis nasal. Hay datos histológicos de flebi-
información sobre la patogenia de éstos. Se dividen en dos: tis, linfangitis e infiltrados celulares. En la actualidad, se
246
CAPÍTULO 56: Poliposis nasal 247

sabe que diferentes citocinas están presentes en los pólipos drico ciliado. El estroma de los pólipos contiene elementos
nasales, y que de éstas principalmente las interleucinas celulares, edema y colágeno. Las células que predominan
IL-4, IL-5 e IL-6. En meses recientes, se ha postulado la son los eosinófilos, pero también se encuentran neutrófi-
participación de RANTES (células T reguladas y norma- los, macrófagos y linfocitos.
les, expresadas y secretadas), las cuales actúan como qui- Varios tipos de inmunoglobulinas se encuentran en la
miotácticos para eosinófilos y mastocitos, teniendo como superficie de los pólipos. Por inmunofluorescencia, se han
consecuencia con la presencia de éstos aumento de los mostrado niveles altos de IgE en asociación con linfocitos
mecanismos de inflamación local a través de la estimula- y células plasmáticas. La IgA se halla intracelularmente,
ción intrínseca de esas células para promover la síntesis pero se llega a encontrar en la superficie en el moco. Al-
de colágeno y por ende la formación de pólipos. Además gunos pólipos pueden contener niveles altos de IgM, quizá
se ha incluido en fecha reciente al factor de crecimiento β, reflejando la predisposición de estos pacientes a la infec-
el cual se encuentra en el epitelio de los pólipos y que se ción. La IgG e IgD rara vez se encuentran.
produce por los macrófagos y eosinófilos, teniendo como
consecuencia modificaciones en el tejido conectivo y por
tanto en la patogenia de los pólipos nasales.
wDiagnóstico
Clínicamente se manifiestan por obstrucción nasal bila-
teral, progresiva, rinorrea, cefalea, algia facial, hiposmia
wTeoría infecciosa o anosmia, respiración bucal, estornudo de repetición y
Hay datos de la participación bacteriana en la formación de prurito nasal.
pólipos comprobada a través de estudios en animales a los Por lo general, la exploración física con rinoscopio revela
que se les produce de modo artificial sinusitis crónica, lo ya la presencia de poliposis; sin embargo, es indispensable
cual indujo al cabo de 90 días la formación de pólipos. Sin realizar una exploración endoscópica con ópticas de Hopkins
embargo, por su localización y la obstrucción del orificio la de 30° y tener una valoración de tomografía computari-
participación bacteriana también puede ser secundaria; de zada de nariz y senos paranasales en todos los casos. De
igual manera, la utilización de antibióticos no disminuye igual manera, es de gran importancia realizar una valo-
la incidencia y prevalencia de pólipos. La verdadera causa ración de tipo inmunitario al paciente con el alergólogo
de los pólipos continúa aún en investigación. (ver fig. 56-1).

wAnatomía patológica wDiagnóstico diferencial


Macroscópicamente, los pólipos son múltiples, bilaterales, En los niños, la poliposis nasal puede confundirse clínica-
suaves, amarillentos, móviles, indoloros y de varios tama- mente con meningoceles, mielomeningoceles, hemangiomas
ños, unidos a la mucosa nasal por un pedículo. En caso de y angiofibromas; en el adulto, con pólipo antrocoanal, pa-
que el padecimiento sea crónico, pueden tornarse de aspecto piloma invertido y algunas otras tumoraciones nasales.
rojizo; por lo general, emergen del histosemilunar, cornete
medio y celdillas etmoidales. Pueden llegar a tener un tama-
ño grande que protruya por fosas nasales, coanas, o ambas. wTratamiento
Por su localización, pueden obstruir el orificio de drenado. El objetivo del tratamiento médico y quirúrgico de la po-
Desde el punto de vista microscópico, están compuestos liposis nasal es la restauración de la fisiología de la nariz
por epitelio respiratorio: epitelio plano estratificado cilín- y senos paranasales, de tal manera que haya una buena

FIGURA 56-1 IMÁGENES ENDOSCÓPICAS DE PÓLIPOS NASALES.


248 Tema 9: Nariz y senos paranasales

ventilación nasal y un adecuado drenado de los senos pa-


ranasales.
wPólipo antrocoanal
En los pacientes alérgicos, los factores desencadenantes Es una lesión benigna unilateral que ocurre a cualquier
de irritación local deben retirarse en cuanto se realice el edad. Representa la formación polipoide de la mucosa an-
diagnóstico específico. tral que se proyecta y emerge a través del orificio hacia el
El tratamiento médico siempre es indispensable en el meato medio debido a los movimientos ciliares intrasinusales
tratamiento del paciente con poliposis nasal. A este res- y nasales, llegando hasta el marco coanal y nasofaringe. El
pecto, los esteroides tópicos han sido por largo tiempo el diagnóstico se confirma con rinoscopia anterior y posterior
tratamiento más adecuado para la reducción del tamaño así como con el fibroscopio o endoscopio rígido, observan-
de los pólipos, para disminuir y prevenir recurrencias. De do el pedículo proveniente de meato medio. La tomografía
igual manera, la utilización de períodos cortos de corti- computarizada es indispensable para corroborar el diag-
coesteroides generales es una buena alternativa para con- nóstico. El tratamiento consiste en la extirpación endoscó-
trolar los síntomas, disminuir el tamaño de los pólipos y pica de la mucosa que dio origen a la formación polipoide
como tratamiento previo a la cirugía e intentar prevenir dentro del antro maxilar y la extracción por fosa nasal o
la recidiva. boca del pólipo.
También se ha señalado a los antihistamínicos y al cro-
moglicato de sodio como tratamiento para esta enferme-
dad; sin embargo, sólo son útiles en aquellos casos en que
hay alergia. Bibliografía recomendada
De cualquier manera, en la mayoría de los pacientes los
mejores resultados se observan con el tratamiento combi- • Allen JS, Eisma R. Characterization of the eosinophil chemokine
nado medicoquirúrgico. Las indicaciones para la interven- RANTES in nasal polyps. Ann Otol Rhinol Laryngol, 1998;107:416-
ción en el caso de poliposis son: pacientes con obstrucción 420.
nasal grave, pacientes con rinosinusitis recurrente debido • Bernstein JM, Tankaskas JR. Increased ion transport in cultured
a los pólipos por obstrucción del drenado, pacientes con nasal polyp epithelial cells. Arch Otolaryngol Head Neck Surg,
mala respuesta al tratamiento médico y pacientes con con- 1994;120:993-996.
traindicación para el uso de esteroides.
En la actualidad, la polipectomía se practica con técni- • Bonfils P. Medical treatment of paranasal sinus polyposis: a pros-
ca endoscópica y cirugía funcional de senos paranasales; pective study in 181 patients. Ann Otolaryngol Chir Cervicofac,
al menos debe llevarse a cabo una etmoidectomía parcial. 1998;115:202-214.
La exéresis de la lesión puede efectuarse con la ayuda del • Coste A. Expression of the transforming growth factor beta iso-
microdesbridador, el cual facilita la cirugía y disminuye el forms in inflammatory cells of nasal polyps. Arch Otolaryngol
sangrado. Algunos textos recomiendan la realización de Head Neck Surg, 1998;124:1361-1366.
grandes cavidades, etmoidectomías completas, al igual que
turbinectomía de cornete medio, etcétera. Consideramos • Fajardo DG. Rinosinusitis crónica: evidencia de factores ana-
que es importante en la medida de lo posible conservar el tómicos, infecciosos y alérgicos. Rev Méd Hosp Gen Méx,
mayor número de estructuras posibles, ya que permiten 1999;62(2):102-106.
una mejor orientación en caso de una reintervención. • Jankowski R. Eosinophils in the pathology of nasal polyposis.
Acta Otolaryngol, 1996:116;160-163.
wComplicaciones • Kanai N, Denburg J, Jordana M, Dolovich J. Nasal polyp inflam-
La principal complicación de la poliposis es la recurrencia mation. Am J Respir Clin Med, 1994;150:1094-1100.
de la enfermedad; los informes varían desde 15 a 40%, lo cual
• Lildholdt T, Fogstrup J. Surgical versus medical treatment of na-
hace que sea un padecimiento frustrante para el médico y
sal polyps. Acta Otolaryngol, 1988;105:140-143.
desde luego para el paciente. Algunas otras complicaciones
incluyen sangrado transoperatorio, y las propias de la ci- • Settipane GA. Epidemiology of nasal polyps. Allergy Asthma
rugía endoscópica. Proc, 1996;17:231-236.
CAPÍTULO 57
Rinitis no alérgica
Dr. Luis Guillermo Lozano Muela

wDefinición
La rinitis no alérgica alberga una serie de procesos infla-
matorios y no inflamatorios de la mucosa nasal que pro-
vocan malestar nasal, pero en los cuales se ha descartado
por todos los medios posibles fondo alérgico, anomalías
3JOJUJT BMÊSHJDB
anatómicas y enfermedades generalizadas (fig. 57-1).
43% 3JOJUJT OP BMÊSHJDB
Comprende las siguientes entidades: 23%

wRinitis vasomotora 3JOJUJT NJYUB


14%
Definición
Reacción exagerada de la mucosa nasal por inestabilidad
vasomotora, en la cual no se ha demostrado inflamación,
infección o alergia.
FIGURA 57-1 PREVALENCIA DE RINITIS NO ALÉRGICA. La frecuencia de
rinitis no alérgica y la de los diversos síndromes que conforman esta enfermedad
Causas ampliamente difundida se estima entre 17 a 57% de todos los pacientes con rinitis a
nivel mundial. Con atorización del doctor Juan Carlos Ivancevich.
Se cree que hay un predominio del sistema parasimpático
sobre el simpático que produce la sintomatología, debido
a una hiperreactividad nasal.

rínicos de los vasos y glándulas nasales provocando vaso-


Frecuencia dilatación y aumento de la secreción nasal.
Varía mucho y dependiendo del autor va desde un 17 has- Las fibras simpáticas parten del ganglio cervical su-
ta un 57%. Es más frecuente es pacientes mayores de 20 perior y se unen al sistema carotídeo formando el plexo
años y del género femenino (cuadro 57-1). carotídeo. De dicho plexo se origina el petroso profundo
mayor, que constituye parte del nervio vidiano. Las fibras
simpáticas no hacen sinapsis en el ganglio esfenopalatino,
Fisiopatología sólo lo atraviesan para distribuirse en las fosas nasales. Es-
tas fibras liberan noradrenalina que actúa sobre los recep-
La nariz tiene inervación parasimpática y simpática.
tores α vasculares generando vasoconstricción.
Las fibras parasimpáticas se acompañan del nervio fa-
cial como intermediario, alcanzando el ganglio genicula-
do; a partir de éste y a través del nervio petroso superficial Sintomatología
mayor que se une con el nervio petroso profundo mayor Los más frecuentes son obstrucción nasal y rinorrea acuo-
(rama simpática) constituyen el nervio vidiano, el cual se sa abundante, aunque también puede haber estornudos
dirige al ganglio esfenopalatino, donde hacen sinapsis, y por lo general se presentan como una respuesta a des-
alcanzando la mucosa nasal. Estas fibras parasimpáticas encadenantes como el frío, el humo, el tabaco, los olores
liberan acetilcolina que actúa sobre los receptores musca- fuertes, etcétera.
249
250 Tema 9: Nariz y senos paranasales

CUADRO 57-1 FRECUENCIA DE OCURRENCIA DE RINITIS

INVESTIGADOR (AÑO) N RINITIS ALÉRGICA RINITIS NO ALÉRGICA RINITIS MIXTA

Mullarkey (1980) 142 48% 52% No estudiada

Enberg (1989) 152 (128) 54% 30% 16%

Togias (1990) 362 83% 17% No estudiada

ECRHS (1999) 1 412 75% 25% No estudiada

NRCTF (Nasal rhinitis clasification


975 43% 23% 34%
task force) (1999)
Dr. Ivancevich Agosto 2006 www.rincondealergia.org
Fuente: con autorización del Dr. Juan Carlos Ivancevich.

Exploración física • Cuando hay obstrucción nasal molesta, se utilizan


descongestionantes tópicos (por corto tiempo) y los
Generalmente no hay cambios anatómicos importantes; descongestionantes generales por el tiempo que el
lo que se puede encontrar en ocasiones es un cornete hi- paciente permanezca con síntomas obstructivos.
pertrofiado. Lo que sí es muy constante es el moco hialino • Los lavados con soluciones salinas hipertónicas ayu-
abundante que se halla en ambas fosas nasales. dan la secreción acuosa abundante retronasal.
• Aplicación de capsaicina (alcaloide derivado del chi-
Diagnóstico le) tópica, que produce una disfuncionalidad neural
Es clínico y generalmente por descarte de otras enferme- transitoria, pero los efectos son acompañados de una
dades nasales. Las pruebas de laboratorio (IgE, eosinófi- desagradable sensación de quemadura, por lo que su
los en moco nasal y periféricos) así como los exámenes uso es cuestionable.
radiográficos son normales.
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL Se puede requerir, si falla el médico. Hay varios procedi-
Se debe realizar con las siguientes enfermedades nasales: mientos que se pueden realizar, como:
rinitis alérgica, rinosinusitis de cualquier causa, cuerpos
extraños, hipertrofia adenoidea, tumores nasofaríngeos, • Cauterización de cornetes (con cauterio o radiofre-
atresia de coanas y desviaciones del tabique. cuencia).
• Turbinoplastias.
Tratamiento • Turbinectomías.
• Neurectomía del vidiano.
Es una enfermedad difícil de tratar, pues su origen es
multifactorial. Lo más importante es eliminar cualquier
fondo evidente que desencadene la sintomatología (estrés, wRinitis no alérgica con síndrome
ambiente frío, alteraciones psicológicas, etcétera).
de eosinofilia
TRATAMIENTO MÉDICO Definición
• El tratamiento preferido son los esteroides tópicos
Rinitis crónica inflamatoria que se caracteriza por pre-
en cualquiera de sus presentaciones.
sencia de eosinófilos en el moco nasal, pero que no tiene
• Bromuro de ipratropio: se utiliza como anticolinér-
mediación de IgE ni fondo alérgico establecido.
gico tópico para disminuir la rinorrea.
• También son útiles los antihistamínicos que pueden
ser tópicos como la azelastina o generales en cual- Frecuencia
quiera de sus presentaciones. Se presenta desde un 9 hasta un 20% de las rinitis.
CAPÍTULO 57: Rinitis no alérgica 251

Etiopatogenia Diagnóstico
Se desconoce la causa y la participación de los eosinófilos Es clínico, pero se puede tomar una biopsia nasal que
en la enfermedad. confirma la atrofia de la mucosa nasal.
Hasta en un 33% de los pacientes, se puede presentar
poliposis nasal. Tratamiento médico
Sintomatología Es a base de lubricación nasal, utilizando para ello solu-
• Obstrucción nasal que es el síntoma predominante. ciones salinas preparadas y lubricantes (glicerina o acei-
• Rinorrea hialina. tes). Se pueden utilizar antibióticos generales, y tópicos
• Con menos frecuencia se presentan estornudos y como la rifocina (de la familia de las rifampicinas) con
prurito nasal. buenos resultados.
• En ocasiones puede haber hiposmia e inclusive anos-
mia. Tratamiento quirúrgico
Consiste en reducir el tamaño de la fosa nasal colocando
Exploración física grasa o hueso, o inclusive se obturan por completo ambas
Sólo encontramos una mucosa nasal edematizada, moco fosas nasales por largo tiempo (hasta por un año), y pos-
hialino y en ocasiones hipertrofia leve de cornetes. En un teriormente se abren.
33% de los pacientes se pueden ver pólipos.

Diagnóstico wRinitis hormonales


Presencia de eosinófilos en moco nasal con ausencia de
IgE y pruebas alérgicas negativas. Las radiografías de se-
Definición
nos paranasales son normales. Son rinitis que se manifiestan cuando hay cambios hor-
monales, como en el embarazo, la menopausia, el hipoti-
Tratamiento roidismo y la acromegalia.
Básicamente se utilizan esteroides tópicos que son los que
tienen mejor respuesta, pero también se pueden utilizar Causas
antihistamínicos y descongestionantes nasales. Cambios hormonales. En el embarazo, se debe al aumen-
to de estrógenos.
wRinitis atrófica
Sintomatología
Definición Predomina la obstrucción nasal y la rinorrea hialina. Son
Rinitis crónica inflamatoria que se caracteriza por atrofia muy raros los estornudos y el prurito.
de las estructuras nasales internas (cornetes, tabique, mu-
cosa), provocando que se amplíe el espacio intranasal.
Exploración física
Frecuencia Sólo se encuentra congestión nasal.
Se presenta con más frecuencia en ancianos.
Diagnóstico
Causas Es clínico y se debe sospechar en una mujer embarazada
o menopáusica, y en pacientes con síntomas de hipotiroi-
Se le atribuye a Klebsiella ozaenae (de ahí el nombre de dismo, en los cuales se debe solicitar perfil tiroideo o de-
ocena). Es frecuente en personas que utilizan cocaína de
rivarlo con especialistas en el área.
manera crónica.

Sintomatología Tratamiento
En pacientes con hipotiroidismo y menopausia, se debe
Su sintomatología es básicamente obstrucción nasal, for-
tratar la causa para mejorar los síntomas.
mación de costras y fetidez nasal (ocena).
En cuanto a la rinitis del embarazo, se podrán utili-
zar los esteroides nasales tópicos y las soluciones salinas.
Exploración física Los descongestionantes nasales generales y los antihista-
Se observa la atrofia de las estructuras nasales y el aumen- mínicos están contraindicados, sobre todo en el primer
to del diámetro de las fosas nasales. trimestre del embarazo.
252 Tema 9: Nariz y senos paranasales

CUADRO 57-2 DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL DE LAS RINITIS

MANIFESTACIÓN RINITIS ALÉRGICA RINITIS NO ALÉRGICA CRÓNICA


Edad de comienzo < 20 años de edad > 20 años de edad

Generalmente presente pero puede


Estacionalidad Variaciones estacionales, primavera y otoño
empeorar con cambios climáticos

Factores de exacerbación Exposición a alergenos Exposición a irritantes

Naturaleza de los síntomas

Prurito Común Raro

Usualmente no es importante, aunque sí en


Congestión Común
casos aislados

Estornudos Importante

Drenado posnasal No importante Importante

Otras manifestaciones relacionadas (por ejemplo,


A menudo presente Ausente
alergia, conjuntivitis, dermatitis atópica)

Historia familiar Usualmente presente Usualmente ausente

Variable, clásicamente descrita como una


Aspecto físico mucosa pálida, abotagada e inflamada, Variable, eritematosa
pero puede ser normal

Pruebas cutáneas Siempre positivas Negativas o no significativas clínicamente

Eosinofilia nasal Presente Presente en 15-20% de los casos (NARES)

Fuente: con autorización del Dr. Juan Carlos Ivancevich.

wRinitis medicamentosa En todas ellas, el diagnóstico es clínico al realizar un


interrogatorio muy dirigido y una vez que se descartó
Definición cualquier otra enfermedad.
El tratamiento consiste en eliminar la causa (retirar el
Rinitis desencadenada por medicamentos.
medicamento).
Lo más frecuente que encontramos es un paciente con
uso crónico de descongestionantes tópicos. En ellos, el
tratamiento consiste en eliminar dicho vasoconstrictor y wOtras rinitis no alérgicas
se pueden utilizar esteroides tópicos y generales mientras Entre ellas se encuentran:
la mucosa nasal vuelve a la normalidad. Se deben acom-
pañar de descongestionantes orales. • Rinitis de degustación. Son desencadenadas por ali-
Hay que recordar que los vasoconstrictores tópicos tie- mentos de diversos tipos.
nen un efecto de rebote, lo que hace que el paciente los utili- • Rinitis emocionales. Generalmente desencadenadas
ce cada vez con más frecuencia produciéndose la rinitis. por estrés y estimulación sexual.
Hay diferentes medicamentos que pueden desencade- • Rinitis ocupacionales. Son aquellas que se presentan
nar sintomatología nasal: aspirina (ácido acetilsalicílico), en el área de trabajo debido a contaminantes quími-
antiinflamatorios no esteroideos, reserpina, metildopa, cos en el aire (anhídridos, platino, pegamento, sol-
inhibidores de la ECA, fentolamina, clorpromazina, an- ventes, polvos, etc.). Por lo general, se acompañan
ticonceptivos orales, etcétera. de conjuntivitis, dermatitis y asma.
CAPÍTULO 57: Rinitis no alérgica 253

En éstas, el diagnóstico es clínico al realizar un inte- • Fairbanks D, Kaliner M. Nonallergic rhinitis and infection. En:
rrogatorio muy dirigido y una vez que se descartó cual- Cummings CW, Fredickson JM, Harper LA, et al. Otolaryngology
quier otra enfermedad. head and neck surgery. 2a. ed. St. Louis: Mosby, 1993;910-920.
El tratamiento de todas ellas consiste en eliminar la
• Lund V. Acute and chronic nasal disorders. En: Snow J Jr, Ba-
causa (retirar el alimento, cambiar de área de trabajo, y en
llenger J (eds.). Ballenger‘s: otorhinolaryngology head and neck
las emocionales se puede requerir la ayuda psicológica).
surgery. 16a. ed. USA: BC Decker, 2003;741-759.
• Ivancevich JC. Curso Internacional Itinerante. En: El Marco del
Bibliografía recomendada XIV Congreso Latinoamericano de Alergia e Inmunología Clí-
• Boles R. Neuroanatomía para otorrinolaringólogos. En: Papa- nica. Buenos Aires, Argentina. Agosto 2006. Disponible en la
rella M, Shumrick D (eds.). Otolaryngology. 2a. ed. Argentina: World Wide Web: http://www.rincondealergia.org/pdf/Otras_
Panamericana, 1982;131-172. formas_de_rinitis_inflamatorias.

• Gluckman J. Enfoque clínico de la obstrucción nasal. En: Papare-


lla M, Shumrick D. Otolaryngology. 2a. ed. Argentina: Paname-
ricana, 1982;2030-2035.
CAPÍTULO 58
Desviación rinoseptal
Dr. Fausto López Ulloa
Dr. Fausto López Infante

La nariz debe ser considerada como una unidad funcio-


nal. Entendiendo la dinámica relación de sus estructuras
wConsideraciones generales
y sus funciones a la perfección, se pueden obtener resulta- El tabique nasal divide a la cavidad nasal desde la colume-
dos más placenteros, naturales y libres de un estigma qui- la hasta las coanas; está compuesto de una porción cartila-
rúrgico. Si se aplica el criterio de preservar y reorientar los ginosa anterior y una ósea posterior. Una deflexión del ta-
tejidos, se puede lograr un equilibrio entre la corrección bique puede ser secundaria a diversos estímulos externos,
del esqueleto nasal y el resto de los tejidos blandos que desde el paso a través del canal del parto o traumatismo
conforman la nariz, lo cual se traduce como una nariz durante el desarrollo. En ausencia de un traumatismo sig-
funcional al 100%, tomando en cuenta que las funciones nificativo, el tabique del preadolescente es normalmente
principales de la nariz son: respiración, olfacción, defensa recto. Las desviaciones del tabique rompen el flujo laminar
y estética. normal de la cavidad nasal e interfieren con la capacidad
La desviación rinoseptal provoca sintomatología tanto de los cornetes para modificar el flujo de aire, la hume-
general como local; la primera por la falta de oxigenación dad y la filtración a través de la nariz. Los traumatismos
y la segunda por las alteraciones anatómicas obstructivas sobre la pirámide nasal por lo general causan secuelas del
(cuadro 58-1). tabique; de esta manera, después de una fractura nasal, el

CUADRO 58-1 SÍNTOMAS RELACIONADOS CON ALTERACIONES EN EL MAL FUNCIONAMIENTO NASAL

SÍNTOMAS LOCALES SÍNTOMAS GENERALES


Obstrucción (nariz tapada) Deficiencias circulatorias
Cuadros infecciosos de repetición Somnolencia
Rinorrea anterior y posterior Manos y pies fríos
Epistaxis Cefalea
Pérdida del olfato Irritabilidad
Disnea Falta de concentración
Resequedad y prurito nasal Alteraciones del sueño
Tos, estornudos, o ambos Lumbalgia
Odinofagia y disfagia Cambios en la memoria
Plenitud ótica Mareos-vértigo
Alteraciones en la dentición y maloclusión Bajo rendimiento físico
Algia facial Alergia
Epífora Cuadros bronquiales

254
CAPÍTULO 58: Desviación rinoseptal 255

colapso del dorso contribuye a un estrechamiento en una


o ambas cavidades nasales.
wDatos clínicos
La nariz a través del sistema nervioso autónomo y el Hay que realizar una valoración integral de la nariz, ya
control anatómico de la mucosa nasal provee, cuando se que la base del éxito en rinología es el diagnóstico. Se em-
pone en contacto un estímulo, reflejos colinérgicos que pieza por la inspección. Debe ponerse atención en datos
influyen en la velocidad ciliar y en la producción de se- importantes como son las alteraciones en la pirámide na-
creciones; de esta manera prepara el aire para los pulmo- sal, valorando si se encuentra en la línea media o presenta
nes, regula la dirección y velocidad del aire, maximiza el alguna desviación tanto derecha como izquierda, en “C”
contacto con la red de finas arterias, venas, linfáticos y o “C” invertida, en “S” o “S” invertida, lo cual se tradu-
terminaciones nerviosas sensitivas y autónomas. Controla ce en una afección ósea u osteocartilaginosa (fig. 58-2).
la corriente de aire mediante el ciclo nasal y crea una di- Se puede valorar el dorso cartilaginoso, la relación de los
ferencia de presión entre los pulmones y las narinas. Hay cartílagos laterales superiores con la lámina cuadrangular
un 50% más de resistencia al flujo de aire al respirar por la y los cartílagos laterales inferiores o lobulares y tratar de
nariz que al respirar por la boca, con lo que resulta un in- distinguir, al haber asimetría, cuáles son las estructuras
cremento de 10 a 20% más de absorción de oxígeno. Ogu- causales, tomando en cuenta que gran parte de los proble-
ra confirmó que hay un sistema nervioso nasopulmonar mas de desviación de pirámide cartilaginosa y asimetría
que, cuando hay una obstrucción nasal constante, la ven- del lóbulo están relacionados íntimamente con enferme-
tilación pulmonar se ve alterada de una manera refleja, así dad de la lámina cuadrangular (fig. 58-3).
como la expansión pulmonar de ese mismo lado. La palpación es primordial para la valoración de la na-
Los reflejos nasales están condicionados por el trigé- riz, tomando en cuenta la longitud de los huesos nasales,
mino, el cual recibe sensaciones táctiles y en ocasiones su articulación con los cartílagos laterales superiores, en-
dolorosas en cada respiración; también tiene conexiones contrando alteraciones a este nivel como el signo de la “V”
profundas e íntimas con muchas partes del cerebro y de la invertida que a menudo se ve como resultado de técnicas
médula espinal. Estos reflejos junto con las resistencias de donde se amputa parte del dorso osteocartilaginoso, rom-
la nariz aumentan la eficacia de los pulmones y mejoran la piendo la relación de los huesos nasales y los cartílagos la-
eficacia de acción del corazón. terales superiores (fig. 58-4). Otro signo que encontramos
Al comprender el papel tan importante de la nariz en la al palpar es la ptosis del lóbulo nasal y/o la falta de soporte
fisiología corporal, se entiende el porqué de la sintomato- de las estructuras del mismo (fig. 58-5). Al traccionar la
logía tan variada que produce el síndrome de obstrucción base de la narina y la mejilla con el dedo índice del explora-
nasal (fig. 58-1). dor hacia afuera, abrimos la narina y la válvula de ese lado;

FIGURA 58-1 FRACTURA DESPLAZADA DE HUESOS NASALES CON FIGURA 58-2 DESVIACIÓN DE LA PIRÁMIDE NASAL EN ―C‖ INVERTIDA.
DISMINUCIÓN DE LA VÍA AÉREA.
256 Tema 9: Nariz y senos paranasales

FIGURA 58-3 RELACIÓN DE LA ASIMETRÍA DEL LÓBULO Y LA LÁMINA FIGURA 58-5 PALPACIÓN DEL SOPORTE DEL LÓBULO NASAL.
CUADRANGULAR.

si el paciente refiere mejoría en la ventilación, es un signo Valoración de estructuras adyacentes a la nariz. Pode-
de Cottle positivo, lo cual sugiere valvulopatía ipsolateral. mos encontrar alteraciones en la oclusión, secundarias a
Esta valoración servirá directamente en la planeación qui- una respiración bucal crónica, paladar alto y estrecho (fig.
rúrgica para decidir el método y el tipo de osteotomías que 58-10), aumento de longitud del eje vertical inferior facial,
se debe realizar para la corrección de la enfermedad. mordida abierta, retrognatia, estrechamiento del espacio
La inspección debe realizarse inicialmente con un re- nasofaríngeo (fig. 58-11), asimetría facial e incluso asime-
tractor de ala para no distorsionar la válvula nasal y buscar tría de tórax.
directamente alteraciones relacionadas con esta área, como
son la hipertrofia de la cabeza del cornete inferior (fig. 58-6),
colapso valvular que puede ocasionarse por trastorno del wResultados de gabinete y radiográficos
tabique, como ausencia del tabique, desviaciones o engro- Dentro de los estudios que muestran resultados objetivos
samiento, por enfermedad de la mucosa, como edema o para el diagnóstico de la función nasal, se encuentran la
sinequias, y por alteración relacionada con los cartílagos rinomanometría y rinomanometría acústica.
laterales superiores como debilidad, ausencia y deflexión La rinomanometría es una técnica dinámica que per-
(fig. 58-7). Después se valora la estructura de los cornetes mite el cálculo de la resistencia nasal por medidas de flujo
sin el vasoconstrictor tópico para no tener una mala per- respiratorio y la diferencia de presiones entre la porción
cepción del tamaño de los cornetes (figs.58-8 y 58-9). proximal y distal de un segmento de la vía aérea. Los sín-

FIGURA 58-4 PALPACIÓN DE LA PIRÁMIDE NASAL Y LOS CARTÍLAGOS FIGURA 58-6 HIPERTROFIA NOTORIA DE LA CABEZA DEL CORNETE INFERIOR.
LATERALES SUPERIORES.
CAPÍTULO 58: Desviación rinoseptal 257

FIGURA 58-7 COLAPSO VALVULAR. FIGURA 58-10 PALADAR ALTO Y ESTRECHO EN UN RESPIRADOR BUCAL.

FIGURA 58-8 CORNETE PARADÓJICO EN CONTACTO CON LA PARED LATERAL FIGURA 58-11 CORTE SAGITAL QUE MUESTRA RETROGNATIA,
NASAL. ESTRECHAMIENTO DEL ESPACIO NASOFARÍNGEO, MORDIDA ABIERTA.

tomas de obstrucción nasal se presentan cuando la resis-


tencia nasal total es mayor de 3 cm H2O/L/s o cuando la
resistencia unilateral es mayor de 7 cm H2O/L/s.
La rinomanometría acústica es una técnica estática
basada en los principios de reflexión acústica que miden
las dimensiones de la luz y el área cuadrada de una zona
designada de la vía aérea independiente del flujo de aire.
El segmento de mayor resistencia se localiza en el tercio
anterior de la cavidad nasal, lo cual corresponde a la vál-
vula y la cabeza del cornete inferior.
El estudio radiográfico preferido para una adecuada
valoración nasosinusal es la tomografía computarizada
en cortes axiles y coronales, debiendo interpretarse de
manera conjunta principalmente la morfología del tabi-
que y sinusal. En los cortes axiles, se identifican mejor las
desviaciones o asimetrías de la pirámide nasal, el ángulo
FIGURA 58-9 ESPOLÓN DEL TABIQUE IMPACTADO EN CORNETE INFERIOR. valvular, las celdillas etmoidales, el largo de los cornetes y
258 Tema 9: Nariz y senos paranasales

la rinofaringe, incluyendo el torus o rodete tubárico (fig.


58-12). Los cortes coronales muestran con exactitud los
componentes del meato medio e infundíbulo, la morfolo-
gía del cornete medio, el área valvular; permiten obtener
el índice de Keros, muy útil en cirugía endoscópica de se-
nos paranasales (fig. 58-13).

wDiagnóstico diferencial
Una vez descartado cualquier proceso estructural que FIGURA 58-13 TOMOGRAFÍA EN CORTE CORONAL, QUE MUESTRA DESVIACIÓN
ocasione el síndrome de obstrucción nasal, hay que enfo- DEL TABIQUE IMPACTADA DERECHA, PANSINUSITIS IZQUIERDA Y PALADAR ALTO.
carnos en las causas que se enlistan a continuación:
• Infecciones víricas, bacterianas o micóticas.
• Rinitis alérgica, vasomotora, hormonal, medica- complementario de los cornetes, ya que esta última ocupa
mentosa. un capítulo completo (fig. 58-14).
• Enfermedades generalizadas: fibrosis quística, hi- Se han descrito múltiples maneras de tratar la pirámide
potiroidismo, disgammaglobulinemia. nasal, siendo las más aceptadas y modificadas las técni-
• Granulomatosis de Wegener. cas originales de Joseph y Cottle. Creemos que las mo-
• Neoplasias benignas y malignas. dificaciones a la técnica de “Push Down” y “Let Down”
de Cottle son las más adecuadas para el tratamiento de la
pirámide nasal con la conservación de la vía aérea.
wTratamiento
Una vez establecido un diagnóstico preciso de las anor-
malidades en la estructura nasal, hay que realizar la pla-
Alineación de la pirámide nasal
neación quirúrgica de los mismos. Enfocaremos la des- A través de una incisión vestibular bilateral de aproxima-
cripción de las técnicas quirúrgicas para el tratamiento damente 4 mm, se diseca hasta identificar la rama ascen-
del complejo pirámide nasal y tabique así como del área dente del maxilar en la porción lateral de la abertura piri-
valvular, haciendo mención únicamente del tratamiento forme. Con el disector de Cottle, se realiza un túnel sub-
perióstico externo, que siga el plano facial hasta la unión
de la rama ascendente del maxilar con los huesos propios
nasales. Con un cincel curvo de 4 mm de Cook (guarda
única lateral) o un cincel curvo de 2 mm (doble guarda)
se efectúa la osteotomía lateral. Si la desviación de la pi-
rámide es a la izquierda, en el lado derecho se hace una
doble osteotomía con resección de un fragmento óseo en
cuña (fig. 58-15), lo cual permitirá que la pirámide caiga
hacia ese lado, y sobre el hueso izquierdo sólo se realizará la
osteotomía lateral ordinaria (fig. 58-16). Una vez comple-
tadas las osteotomías laterales, se libera la pirámide nasal
con una osteotomía transversal percutánea, sea completa
o en rama verde, lo que permite realizar la movilización
de la pirámide nasal hacia la línea media y en caso de ser

FIGURA 58-12 TOMOGRAFÍA EN CORTE AXIAL, QUE MUESTRA DESVIACIÓN DE


PIRÁMIDE NASAL, COLAPSO VALVULAR, DESVIACIÓN DEL TABIQUE IMPACTADA,
HIPERTROFIA DEL CORNETE INFERIOR Y AUMENTO DE VOLUMEN DE LA MUCOSA
DE LA RINOFARINGE. FIGURA 58-14 ARMONÍA ANATÓMICA EN LA VISTA DE BASE.
CAPÍTULO 58: Desviación rinoseptal 259

mica de los fragmentos tanto óseos como cartilaginosos


ya alineados (fig. 58-19), los cuales serán fijados siempre
con puntos transeptales con catgut simple 4-0.

Tratamiento de la válvula nasal


La ventaja del método amplio bilateral al unir la cavidad
del tabique subpericóndrica con el espacio valvular y el
dorso cartilaginoso es que se identifica la relación del
cartílago lateral superior con la lámina cuadrangular
disecando el área valvular y liberando así el retorno del
cartílago lateral superior (fig. 58-20). Una vez hecha esta
disección y la identificación anatómica de las estructuras
nasales, se puede resecar el retorno del cartílago lateral
superior y así efectuar modificaciones estructurales con el
fin de regresar los elementos a la normalidad (fig. 58-21).

FIGURA 58-15 OSTEOTOMÍA LATERAL DOBLE DERECHA Y OSTEOTOMÍA Turbinoplastia


TRANSVERSAL CON CINCEL DE 2 MM.
Se han descrito múltiples técnicas para el tratamiento de
los cornetes. Lo óptimo es la resección submucosa del
cuerpo del cornete inferior. La cola de éste puede presen-
necesario descender el dorso nasal para disminuir la ten- tar degeneraciones polipoideas que se deben resecar con
sión de los tejidos y mejorar la estética. Esta movilización el microdesbridador de manera directa o se puede reducir
y descenso de la pirámide se logra con un trabajo del tabi- con electrocauterización monopolar o bipolar. Por último, el
que amplio, el cual se describe a continuación: cornete es fracturado lateralmente apoyando una de las val-
vas del rinoscopio largo y con el mismo disector de Cottle
Trabajo del tabique haciendo presión lateral; de esta manera, la fractura se lle-
Con un método bilateral descrito por el Dr. López Infante, va a cabo sin dañar la mucosa.
que consiste en incisiones intercartilaginosas unidas a las
incisiones de hemitransfixión en “T”, y luego realizando Complicaciones
una “M” plastia, lo que evita todas las complicaciones del
Los problemas más frecuentes que se presentan en las os-
método original de Joseph. Se colocan dos ganchos do-
teotomías laterales son irregularidad en el trazo y escalo-
bles: uno en el borde anterior de la hemitransfixión dere-
namiento visible de los fragmentos, lo cual se puede evitar
cha y el segundo en el borde posterior de dicha incisión.
Se colocan los tejidos en tensión, y se identifica el borde
caudal del tabique; con la tijera de iris se retiran las fibras
pericóndricas que envuelven al tabique, raspando con bis-
turí el borde caudal del tabique hasta identificar de frente
la mucosa y pericondrio derecho, el cartílago del tabique,
y la mucosa y pericondrio izquierdo (fig. 58-17).
Con un gancho recto y de manera perpendicular al
cartílago cuadrangular, se entra al plano subpericóndri-
co; de ser necesario, se corrobora el plano con el cuchillo
o disector de Cottle; se introduce el rinoscopio y se rea-
lizan así los cuatro túneles de Cottle. Bajo visión directa,
se incide la lámina cuadrangular con un cuchillo de Bea-
ver angulado o con una hoja oftalmológica de Crescent, a
unos 2 cm perpendicular al borde anterocaudal del tabi-
que (fig. 58-17) para introducir el cuchillo de Ballanger y
resecar un fragmento cartilaginoso extenso, visualizando
de frente la lámina perpendicular del etmoides y el vó-
mer (fig. 58-18), resecando la alteración ósea y liberando
el borde ventral del tabique para lograr un descenso de la
pirámide nasal. No es significativa la cantidad de tabique
resecada siempre y cuando se haga una reposición anató- FIGURA 58-16 OSTEOTOMÍA LATERAL SENCILLA IZQUIERDA.
260 Tema 9: Nariz y senos paranasales

FIGURA 58-17 ESQUEMA DEL TRABAJO DEL TABIQUE: LOS TRAZOS DE CORTE FIGURA 58-19 EJEMPLIFICACIÓN DE LA RESECCIÓN DEL TABIQUE AMPLIA Y
SOBRE LÁMINA CUADRANGULAR Y LA RESECCIÓN ÓSEA. TRABAJO SOBRE LOS FRAGMENTOS.

verificando al momento de hacer el corte que se encuentre cartilaginosos después de haber trabajado con ellos ali-
justo en el plano facial, bajando el trazo lo más posible neándolos lo más posible y fijándolos con puntos transep-
respetando el ancho de la abertura piriforme; esto evitará tales, los cuales no deben ser apretados y han de seguir el
que sea perceptible y que los fragmentos descansen ali- tipo de vascularidad (fig. 58-22). Las sinequias se pueden
neados. prevenir conservando en todo momento la integridad de
En el tabique se encuentra en primer lugar la defor- la mucosa tanto del tabique como turbinal; si se provocara
midad o desviación persistente o residual; esto se puede algún desgarro, hay que repararlo minuciosamente con
evitar haciendo resecciones amplias, tomando en cuenta catgut crómico 4-0 y colocar un taponamiento anterior
el plano coronal y el axial; recolocar los fragmentos osteo- con material absorbible (fig. 58-23).

FIGURA 58-18 RESECCIÓN DEL ESPOLÓN ÓSEO, SEPARÁNDOLO DE LA MUCOSA, FIGURA 58-20 IDENTIFICACIÓN DEL ÁREA VALVULAR Y DEL RETORNO DEL
SIN PERFORARLA, MEDIANTE TRACCIÓN MEDIAL. CARTÍLAGO LATERAL SUPERIOR.
CAPÍTULO 58: Desviación rinoseptal 261

FIGURA 58-21 RESECCIÓN DEL RETORNO DEL CARTÍLAGO LATERAL SUPERIOR FIGURA 58-23 SINEQUIAS EN FOSA NASAL.
PARA AMPLIAR LA VÁLVULA NASAL.

Cuidados posoperatorios en su sitio por seis días para ser retirado totalmente y sus-
tituido por un vendaje nasal pequeño con Micropore por
Siguiendo los principios de cirugía general, en el área de otros 10 días (fig. 58-25).
las osteotomías se coloca un Penrose a través de la inci- Con el paciente debe hacerse énfasis en la posición para
sión vestibular, el cual permanecerá ahí por 48 horas. Se dormir, que será semi-Fowler estricto con la cabeza hacia
coloca un taponamiento anterior con ½ Telfa de manera el frente; no hacer esfuerzos físicos; aplicar antifaz hela-
bilateral, las cuales son retiradas también en 48 horas. do intermitente entre los demás cuidados ordinarios que
Se coloca un vendaje nasal externo con Micropore y todos los cirujanos manejan, incluyendo los analgésicos,
férula de Aquaplast (fig. 58-24); este vendaje permanecerá antiinflamatorios y antibióticos sistemáticos.

FIGURA 58-22 PUNTOS TRANSEPTALES CON CATGUT CRÓMICO 4-0, FIGURA 58-24 VENDAJE NASAL EXTERNO AMPLIO CON FÉRULA DE AQUAPLAST;
NO APRETADOS Y EN SENTIDO DEL FLUJO SANGUÍNEO DEL TABIQUE. PACIENTE A LAS 48 HORAS DEL POSOPERATORIO SIN EDEMA NI EQUIMOSIS.
262 Tema 9: Nariz y senos paranasales

Bibliografía recomendada
• Barelli PA. Fisiología nasopulmonar. En: Timmons BH, Ley R.
Behavioral and psychological approaches to breathing disor-
ders. Nueva York: Plenum Press, 1984; actualizado por Barelli,
et al., 1987.
• Principato JJ. Obstrucción de vía aérea superior y la morfología
craneofacial. Otolaryngol Head Neck Surg, 1991;104;881.
• Wei JL, Remington WJ, Sherris DA. Protocolo y evaluación de
pacientes con obstrucción nasal. Clínicas de Norteamérica
de Cirugía Plástica Facial, 1999;7(3).
• Kienstra MA, Sherris DA, Kern EB. Osteotomías y modificación
de la pirámide en las rinoplastias de Joseph y Cottle. Clínicas
de Norteamérica de Cirugía Plástica Facial, 1999;7(3).
• Rollin KD. Rinoplastia. Grabb and Smith‘s plastic and recons-
tructive surgery. 6a. ed. Lippincott y Raven, 2002;53.
FIGURA 58-25 VENDAJE NASAL EXTERNO PEQUEÑO; PACIENTE A LOS SEIS DÍAS
DEL POSOPERATORIO SIN EDEMA NI EQUIMOSIS.
CAPÍTULO 59
Cirugía del tabique
Dr. Arturo Ramírez García
Dr. Gabriel Tona Acedo

wIntroducción
La cirugía del tabique constituye una parte fundamental 8. Premaxila.
de la cirugía funcional y reconstructiva de la nariz. El 9. Espina nasal anterior del maxilar.
síntoma más frecuente en la consulta de un paciente con 10. Cartílago cuadrangular.
trastornos de nariz y senos paranasales es la obstrucción 11. Cartílagos laterales superiores.
nasal, sea crónica o intermitente, y una de sus causas más 12. Tabique membranoso.
comunes es la desviación del tabique. Por lo anterior, la 13. Columela.
cirugía del tabique nasal o septoplastia es uno de los pro-
cedimientos quirúrgicos más frecuentes en otorrinolarin-
gología. Esto ocasiona que con frecuencia se usen técnicas Riego del tabique nasal2
de manera sistemática, sin valorar adecuadamente a cada El tabique recibe su riego a través de cuatro diferentes
paciente. La valoración de una desviación del tabique arterias, las cuales se originan de ambos sistemas de la
debe realizarse de modo integral con la pirámide nasal carótida externa (SCE) e interna (SCI).
completa, incluidas las estructuras que forman parte de la
• Superoanterior: arteria etmoidal anterior (arteria
cavidad nasal, ya que cualquier alteración anatómica de
oftálmica-SCI).
alguna de sus partes o de las relaciones que guardan entre
• Superoposterior: arteria etmoidal posterior (arteria
sí puede inf luir en la sintomatología.
oftálmica-SCI).
• Inferoanterior: arteria labial superior (de la arteria
wAnatomía quirúrgica facial y arteria maxilar interna-SCE).
El área externa de la nariz está conformada por los hue- • Inferoposterior: arteria esfenopalatina (arteria maxi-
sos nasales, cartílagos laterales superiores y los cartílagos lar interna-SCE).
laterales inferiores (alares). La cavidad nasal está dividi-
da por el tabique nasal, que está constituido como una Inervación de la cavidad nasal
lámina de tipo cartilaginoso en su región anterior y de
tipo óseo en su región posterior; está limitada en sentido INERVACIÓN SENSITIVA
anterior por las narinas y en sentido posterior por las coa- La cavidad nasal recibe inervación sensitiva de las tres ra-
nas. La pared lateral nasal está compuesta por partes de mas principales del nervio trigémino.
diferentes estructuras óseas, entre las que se encuentran
• Superoanterior: nervio etmoidal anterior.
la lámina papirácea del hueso lagrimal, etmoides y corne-
• Superoposterior: nervio etmoidal posterior y ner-
te inferior. Dentro de la cavidad, también se localizan los
vios nasales (posterior, superior y ramas nasales la-
cornetes medios y superiores. El Dr. Cottle refiere diver-
terales del ganglio pterigopalatino).
sas estructuras que participan total o parcialmente en la
• Inferoanterior: nervio alveolar anterior, nervio na-
conformación del tabique nasal:1
sopalatino.
1. Huesos nasales (por su cresta del tabique). • Inferoposterior: nervios nasales (posterior, inferior, y
2. Espina nasal del frontal. ramas nasales laterales del nervio palatino mayor).
3. Lámina perpendicular del etmoides.
4. Vómer. INERVACIÓN SIMPÁTICA
5. Cresta esfenoidal. La inervación autónoma simpática de la mucosa se realiza
6. Cresta nasal del palatino. a través del ganglio pterigopalatino y termina en las pa-
7. Cresta nasal del maxilar. redes de arteriolas, vénulas y senos venosos con un efecto
263
264 Tema 9: Nariz y senos paranasales

vasoconstrictivo. Una minoría termina en glándulas se- 3. Método: se realiza una hemitransfixión derecha uti-
cretoras modificando la secreción. lizando pinzas de columela de Cottle o las hojas del
rinoscopio tipo Viena para fijar y exponer el borde
INERVACIÓN PARASIMPÁTICA caudal del tabique, incidiendo el espesor total de
Las fibras parasimpáticas se originan en el núcleo sali- la mucosa hasta el pericondrio, justo sobre todo el
val superior. En la fosa pterigopalatina, las fibras hacen largo del borde caudal del tabique en una dirección
sinapsis en el ganglio pterigopalatino y se distribuyen en superior a inferior.
la mucosa nasal a través de los nervios nasales sensitivos. 4. Disección de túneles: se coloca un gancho doble
Terminan en las paredes de pequeños vasos (dilatación) y sobre el borde caudal expuesto para traccionar de
en glándulas secretoras (estimulación). modo contralateral a un tiempo el cartílago y mu-
cosa del lado izquierdo, mientras se tracciona la
Síntomas mucosa del lado derecho con un gancho sencillo. En
1. Obstrucción nasal. la hemitransfixión, se debe identificar plenamente
2. Rinorrea anterior y posterior. el plano de disección adecuado entre el pericondrio
3. Hiposmia. y el cartílago del tabique, con ayuda del cuchillo de
4. Cefalea (con frecuencia frontonasal). Cottle, mediante un raspado firme para evitar un
5. Ronquido. falso plano de disección entre el pericondrio y la
6. Infecciones recurrentes de vías respiratorias mucosa que puede favorecer mayor sangrado o per-
superiores. foraciones del tabique. Una vez identificado el plano
7. Disfonía intermitente. subpericóndrico correcto, se inicia la disección de
8. Sequedad de mucosa bucal. los túneles anteriores con el disector de Cottle en
9. Odinofagia crónica. la región del cartílago cuadrangular, y de los túne-
10. Halitosis. les posteriores disecando el mucoperiostio en la re-
11. Plenitud aural. gión de la lámina perpendicular del etmoides y del
12. Síntomas generales. vómer. En esta etapa puede desinsertarse la unión
condroósea del borde posterior del cartílago del
tabique con el borde anterior de la lámina vertical
wIndicaciones del etmoides, para continuar la disección posterior
1. Obstrucción nasal. de modo bilateral, o bien se inicia la disección de
2. Epistaxis. los túneles anteriores y posteriores contralaterales.
3. Neuralgia de Sluder. Para la realización de los túneles inferiores, se iden-
4. Exposición para cirugía endoscópica de senos para- tifica en primer lugar la premaxila y el borde infe-
nasales. rior de la abertura piriforme que se disecan con el
5. Apnea obstructiva durante el sueño. disector de McKenty; este procedimiento se efectúa
sólo cuando hay alguna deformidad en la premaxila
wTécnica quirúrgica en adultos o borde inferior del cartílago cuadrangular. Se lleva
a cabo la unión de los túneles anteriores e inferiores,
Se efectúa de la manera siguiente: liberando el tejido fibroconectivo que une el borde
1. Vasoconstricción: se aplican dos tiras de algodón anterior del cartílago del tabique con la espina na-
embebidas con vasoconstrictor tópico (oximetazo- sal anterior, con lo cual se obtiene una exposición
lina) a lo largo de los cornetes inferiores y medios, amplia del área de la premaxila, que permite una
durante cinco minutos. resección o corrección especialmente de deformida-
2. Anestesia local con sedación o anestesia general: des tipo cresta muy anteriores y prominentes de la
mientras tiene lugar la vasoconstricción, se realiza premaxila. A continuación se disecan los túneles in-
la infiltración con xilocaína (lidocaína) al 2% con feriores a todo lo largo del piso de la cavidad nasal,
adrenalina (1:100 000), 3 con jeringa de 3 a 5 cm y usando de nuevo el disector de Cottle.
punzocat núm. 25 en la región del borde caudal del El número de túneles que se realizan varía en
tabique y del nervio nasopalatino en ambos lados relación con el tipo de desviación y la zona donde
aplicando 1.5 cm de la solución. Si el paciente está se encuentra, siendo los túneles anteriores y pos-
bajo sedación únicamente, se infiltra en una región teriores los que se efectúan con mayor frecuencia,
más posterior del tabique, así como los nervios in- aunque se pueden combinar según se requieran en
fraorbitarios y la base de la columela. Se sugiere un número del 1 al 4, de manera unilateral o bilateral.
tiempo de latencia de 10 minutos durante el cual se 5. Resección de afecciones del tabique: las deformi-
lleva a cabo el rasurado de vibrisas del área vestibu- dades del cartílago del tabique más comunes son
lar con una hoja de bisturí núm. 15. def lexiones que pueden llegar a formar crestas obs-
CAPÍTULO 59: Cirugía del tabique 265

tructivas o impactadas en algunos casos en cornetes b) Taponamiento nasal. Se colocan tiras de serpen-
medios, inferiores o pared lateral de la cavidad nasal; tina doble de gasa fraccionada, iniciando en el
en muchas ocasiones son deformidades mixtas con piso y sobreponiendo las subsecuentes hacia el
un componente óseo, sobre todo a nivel de las alas de techo en número de 3 a 4, impregnadas con anti-
la premaxila. Este tipo de deformidades se reseca me- biótico tópico en pomada.
diante cortes horizontales por arriba y debajo de la c) Láminas del tabique de Silastic. Se suturan con
cresta, con tijera fuerte de Cottle o con cinceles rec- puntos transfictivos con nailon 5-0. Estas lámi-
tos de 3 a 4 mm y se extrae con pinzas de fragmentos nas ayudan a prevenir sinequias.
(Ferris-Smith). Las desviaciones del borde ventral o d) Tapones de Merocel con y sin popote. El popote
inferior del tabique cartilaginoso se luxan de su in- permite un paso limitado del aire, por lo que de-
serción sobre la premaxila para resecarlas en forma ben irrigarse con frecuencia con solución salina
de laja horizontal. Debe tenerse especial cuidado para evitar su obstrucción con secreciones o coá-
con la resección de desviaciones altas de la lámina gulos sanguíneos.
perpendicular del etmoides, ya que puede producir- Cualquier tipo de taponamiento que obstruya to-
se una fístula de líquido cefalorraquídeo durante la talmente el paso del aire debe retirarse en 4 a 5 días.
manipulación por su inserción cercana a la lámina Debe tenerse cuidado con la hipoxemia que pue-
cribiforme; en esta zona, es conveniente utilizar las de producirse, especialmente en personas de edad
pinzas de Jensen-Middleton que cortan el hueso sin avanzada, cardiópatas y neumópatas.
ejercer tracción. En el caso de desviaciones del borde
9. Vestidura nasal. Se utiliza Micropore para cubrir
caudal del tabique, se hace un corte vertical aproxi-
toda la piel de la nariz y se coloca una bigotera de
madamente a 1 cm del mismo o justo a nivel de la
gasa en la base nasal para absorber secreciones y es-
def lexión; en sentido inferior se realiza de manera
currimiento hemático en caso necesario.
completa y en sentido superior debe llegar a 2 a 3 mm
de la inserción con los cartílagos laterales superiores;
se libera totalmente de la premaxila, lo cual permite wSeptoplastia endoscópica
su alineación y tracción anterior para fijarlo de nue- Además de la técnica ordinaria, también se ha utilizado
vo con catgut 4-0 a la premaxila, en forma de punto la septoplastia endoscópica. Tiene las ventajas de permitir
simple o en ocho. Otros métodos de fijación para el una mejor visualización, particularmente para las desvia-
tabique pueden ser la colocación de puntos a partir ciones posteriores y de otras áreas difíciles de observar con
del borde caudal del tabique a través de una bolsa sólo la luz frontal. Limita la superficie mucosa que debe
entre los pilares medios de los cartílagos lobulares ser elevada en la disección y sirve como una herramienta
con fijación en la piel de la columela, y otro punto de enseñanza para la anatomía y técnica quirúrgicas.4
del ángulo del tabique entre los domos con fijación
también en la piel; ambos se retiran en siete días.
6. Reposición de fragmentos: los fragmentos cartilagi-
wTécnica quirúrgica en niños
Las deformidades del tabique en niños son principalmente
nosos y óseos se machacan y se reponen en los si-
de origen traumático. En neonatos, el traumatismo duran-
tios de donde fueron extraídos. Se sugiere hacer esta
te el trabajo de parto, en especial la posición occipital pos-
maniobra con cartílago especialmente en las áreas
terior, está descrito como causa de deformidad del tabique.
anteriores del tabique, para restablecer cierta rigidez
Las malformaciones craneofaciales pueden también cursar
del tabique que favorezca un ciclo nasal adecuado, y
con deformidades del tabique. Es importante descartar
disminuya además la posibilidad de perforaciones
otras causas de obstrucción nasal (p. ej., hipertrofia ade-
del tabique tardías, al evitar la cicatrización única-
noidea, hipertrofia de cornetes inferiores, rinitis alérgica o
mente entre mucosas.
no alérgica) para evitar septoplastias mal indicadas. 5
7. Sutura: la hemitransfixión se cierra con catgut 4-0
La corrección de desviaciones del tabique en pacientes
doble armada, de preferencia simple, con dos pun-
en edad pediátrica es controvertida, pues cuando se rea-
tos simples separados.
lizan resecciones excesivas, se corre el riesgo de provocar
8. Ferulización interna: hay varias alternativas para
secuelas como nariz en silla de montar, retracción de co-
este paso:
lumela o alteraciones en el crecimiento facial. Si se hacen
a) Sutura transfictiva del tabique. Puede utilizarse correcciones conservadoras y se recolocan las estructuras
Vicryl 5-0 con aguja RB1, o catgut simple 4-0 do- desviadas con el menor número de incisiones y reseccio-
ble armada. Se colocan puntos transfictivos en nes posibles, se puede lograr una septoplastia exitosa.6
toda el área del cartílago del tabique, en forma Hay indicaciones para efectuar esta cirugía en niños. Una
de cruz. No se coloca taponamiento de gasa. Es deformidad del tabique que altere la respiración nasal de
el método utilizado por el autor en el 90% de las manera tal que provoque respiración bucal, aun en repo-
septoplastias. so, es indicativa de cirugía sin importar la edad. Cuando
266 Tema 9: Nariz y senos paranasales

el paciente respira adecuadamente en reposo, pero al ha- cepción y debe realizarse con cuidado, pues la elevación
cer esfuerzo refiere dificultad para respirar, se debe va- del mucoperiostio en un espolón casi siempre provoca un
lorar el riesgo-beneficio del caso. Si bien el crecimiento desgarro mucoso. Otros casos son las fracturas vertica-
del tabique nasal es el principal factor que determina el les del tabique que casi siempre se localizan a nivel del
crecimiento nasal y centrofacial y su alteración en una área valvular o inmediatamente detrás de ésta. El tabique
cirugía puede afectarlo, hay traumatismos nasales en la caudal protruye en el vestíbulo nasal del lado opuesto. Las
infancia que desvían el tabique o la pirámide nasal y por fracturas horizontales se ubican más a menudo en la mi-
sí mismos condicionan alteraciones en el crecimiento. En tad inferior y se observan como una cresta o convexidad
esos casos, una septoplastia meticulosa ayudará a que el en un lado y como una concavidad y cresta basal del lado
crecimiento ocurra de manera armónica y no se desarro- contralateral.
llen deformidades. Las partes luxadas se deben recolocar
y fijar dentro de los primeros cinco días de ocurrido el
traumatismo. La presencia de hematomas o abscesos del
wComplicaciones
tabique son otras indicaciones de septoplastia de urgen- Los hematomas y abscesos del tabique como consecuen-
cia en niños. Tomando en cuenta estas indicaciones, se cia de un traumatismo o posteriores a una cirugía pue-
puede decir que no hay una edad mínima para la cirugía den tener consecuencias graves en la función y forma de
del tabique en niños. Sin embargo, cuanto más pequeño la nariz. La sangre se acumula entre el mucopericondrio
sea el niño, mayor será el riesgo de alterar el crecimiento y el cartílago, lo que impide su adecuado riego. En esta
nasal y centrofacial. Por otra parte, entre más se posponga localización, la reabsorción es muy difícil, y al haber gran
el tratamiento, mayor tiempo el niño soportará los sínto- cantidad de bacterias en las fosas nasales, el cuadro evo-
mas obstructivos, y en algunos casos, más serios serán los luciona a un absceso. En cuestión de horas a unos cuantos
efectos de un crecimiento del tabique alterado. días, el cartílago afectado se destruye. Las bacterias que
se encuentran con mayor frecuencia son Streptococcus
pyogenes y Staphylococcus aureus. Los hematomas en la
wProblemas especiales en septoplastia porción anterior del tabique se diagnostican con facilidad
Dentro de las desviaciones del tabique, hay algunas situa- al inspeccionar y palpar suavemente la zona afectada con
ciones que se encuentran con más frecuencia. Una de ellas un hisopo o instrumento romo. Los posteriores requieren
es la luxación del borde caudal del tabique que se produce descongestión y anestesia de la mucosa para su evalua-
como resultado de un traumatismo laterobasal, y depen- ción. Para el tratamiento, no basta con puncionar y as-
diendo de su gravedad puede producir obstrucción de la pirar con una aguja, pues los coágulos no son fácilmente
válvula nasal del lado desviado o alteraciones estéticas. extraíbles. Se debe hacer una incisión suficiente para la
Por otra parte, el borde caudal puede encontrarse ausente extracción, iniciar tratamiento con antibióticos generales
o en su lugar con múltiples fracturas. En estos casos, el para prevenir la formación de abscesos y reconstruir el
tabique membranoso es fibroso; la columela está retraída, defecto del tabique a la brevedad.
y por ello la punta nasal carece de soporte adecuado. Las perforaciones del tabique pueden ser consecuencia
Uno de los hallazgos más frecuentes es la presencia de de múltiples casos, como: cirugía, traumatismo, cauteri-
crestas basales como resultado de los traumatismos late- zación repetida bilateral, cocaína, hematomas, tumores,
rofrontales. Cuando estos traumatismos se producen en la enfermedades granulomatosas. Una de las causas más
infancia, se desarrollan en la juventud como desviaciones frecuentes es la posquirúrgica. La disección adecuada en
del tabique osteocartilaginosas en la unión del cartílago un plano subpericóndrico que contenga mucosa y peri-
cuadrangular y la cresta maxilar. La resección de estas condrio disminuye el riesgo de una perforación del tabi-
desviaciones debe ser cuidadosa para evitar una brecha que.7 Pueden cursar asintomáticas o provocar formación
entre el cartílago del tabique y los restos de la premaxila. de costras, sangrado, sensación de obstrucción nasal y un
Lo anterior provocaría inestabilidad en el dorso cartilagi- sonido constante a la inspiración por el f lujo turbulento
noso y retracción de la columela. Las desviaciones altas se del aire. Las perforaciones localizadas en la región ante-
producen en la lámina perpendicular del etmoides en su rior del tabique son más sintomáticas que las posteriores.
unión con la porción posterior del cartílago. Estos casos El tamaño y la localización de la perforación son de im-
son complicados por acompañarse de asimetrías y des- portancia para decidir el cierre quirúrgico. En general, se
viaciones de la pirámide nasal ósea y cartilaginosa que considera que las perforaciones mayores de 2 cm de diáme-
pueden cursar con molestias funcionales y estéticas. tro tienen pocas posibilidades de cierre. Las perforaciones
Los espolones óseos de vómer son deformidades fre- longitudinales tienen mayores posibilidades de cierre que
cuentes y pueden contactar con el cornete inferior en las redondas u ovales. Otro factor importante es el estado
su mitad posterior. Por lo general, no se resecan si son de la mucosa en los bordes de la perforación. La infección,
la única porción desviada del tabique. La sintomatología costras o sangrado en los bordes son sugerentes de una
que producen es cefalea más que obstrucción. Si forman mucosa de mala calidad y que fácilmente se desgarrará al
parte de una desviación más extensa, se resecan sin ex- manipularla. Por último, la presencia o ausencia de hueso
CAPÍTULO 59: Cirugía del tabique 267

o cartílago alrededor del defecto facilitará la reparación, El material preferido es el Silastic y por lo general estas
pues una perforación que se encuentra en una zona pura- prótesis se cambian cada cinco a 10 años dependiendo de
mente mucosa tendrá más posibilidades de aumentar de la sintomatología del paciente.
tamaño al intentar repararla. Dependiendo de los factores
mencionados será la conducta a seguir. Si el paciente se
encuentra asintomático, no se ofrece tratamiento. En al- Bibliografía
gunas ocasiones, se les puede ofrecer el cierre quirúrgico;
sin embargo, se debe considerar que si la cirugía no tiene 1. Cottle MH, Loring RM, Fischer GG, Gaynon IE. The maxilla-pre-
éxito, el problema puede empeorar. Otro tratamiento es el maxila approach to extensive nasal septum surgery. AMA Arch
conservador, que puede ser adecuado cuando los síntomas Otolaryngol, 1959;68(3):301-313.
son leves o el paciente no acepta la corrección quirúrgica.
En estos casos, la aplicación de un ungüento alrededor y 2. Huizing EH, De Groot JAM. Functional reconstructive nasal sur-
en la perforación, así como el uso de soluciones salinas gery. 1a. ed. Stuttgart: Thieme 2003;140-191.
isotónicas pueden aliviar en gran medida los síntomas. El 3. Jafek BW, Dodson BT. En: Bailey BJ, Pillsbury III HC, Newlands SD
cierre quirúrgico es el tratamiento más adecuado cuando (eds.). Head and neck surgery otolaryngology. 3a. ed. Philadel-
éste tiene posibilidades de éxito. Se han creado numerosas phia: Lippincott Williams & Wilkins, 2001;293-308.
técnicas quirúrgicas que se han perfeccionado o abando-
nado según los resultados de cada autor. Se han descrito 4. Hwang PH, McLaughlin RB, Lanza DC, Kennedy DW. Endoscopic
técnicas que consisten en el cierre primario directo en septoplasty: indications, technique and results. Otolaryngol
perforaciones de menos de 5 mm, el avance de colgajos de Head Neck Surg, 1999;120:678-682.
mucosa del tabique y de piso nasal, el cierre con colgajos 5. Loh WS, Chan KH. Septoplasty in children. Operative techniques
de mucosa de cornete inferior o con colgajos de mucosa in Otolaryngol, 2005;16:248-250.
gingivobucal en los casos de perforaciones de más de 1 a 2
cm. Una última opción es la colocación de una prótesis u 6. Cottle MH. Nasal surgery in children. Eye Ear Nose Throat Mon,
obturador que ocluya la perforación. Se puede utilizar esta 1951;30(1):32-38.
modalidad de tratamiento cuando la cirugía no es factible 7. Kim DW, Toriumi DM. The biomechanical strength of human
y las medidas conservadoras no permiten una mejoría su- nasal septal lining: a comparison of the constituent layers. Oto-
ficiente o cuando la corrección quirúrgica ha fracasado. laryngol Head Neck Surg, 2005;131;118.
CAPÍTULO 60
Tratamiento quirúrgico de los cornetes inferiores
Dr. Miguel Ángel Betancourt Suárez

wIntroducción
La sintomatología obstructiva nasal es uno de los princi- dicado para aquellos pacientes que no responden al tra-
pales motivos de consulta otorrinolaringológica. Casi to- tamiento médico, que no desean medicarse por largos
dos los días tratamos a pacientes quienes refieren padecer períodos o también para los que padecen de los efectos
problemas para respirar a través de la nariz. Aunque dicha secundarios de los antihistamínicos generales y de los des-
sintomatología puede ser ocasionada por uno o varios fac- inflamatorios tópicos derivados de los corticoesteroides.
tores a la vez, como el esguince/luxación del tabique nasal La finalidad de la cirugía para el tratamiento de la hi-
(desviación obstructiva del tabique nasal), poliposis nasal, pertrofia obstructiva de cornetes consiste en disminuir de
rinitis alérgica o rinosinusitis, entre otras, el edema e in- tamaño los mismos para reducir, a su vez, la resistencia al
flamación por la congestión y crecimiento de los cornetes paso del aire a través de la nariz. Para tal fin, hay varias téc-
inferiores es el más frecuente. Dado que la hipertrofia obs- nicas, cada una con sus ventajas y desventajas; el cirujano
tructiva de cornete tiene un origen multifactorial, es indis- debe transmitir todas las posibilidades de tratamiento qui-
pensable, como todo en medicina, contar con una historia rúrgico con el paciente para que juntos tomen la decisión
clínica y exploración física adecuadas para poder contar adecuada. Es común que en el mismo procedimiento qui-
con el diagnóstico etiopatogénico preciso. El término ri- rúrgico tenga que realizarse una cirugía del tabique nasal.
nitis se refiere precisamente al crecimiento obstructivo de Hay técnicas que se limitan a disminuir el tamaño de
los cornetes, y entre las causas más frecuentes para que se los cornetes con base en la escisión, vaporización o cicatri-
inflamen los cornetes están: rinitis alérgica, rinitis vaso- zación del tejido submucoso, dejando intacto al esqueleto
motora, rinitis medicamentosa, rinitis hormonal, hiper- del cornete y, como es de esperar, otras técnicas incluyen
sensibilidad de la vía respiratoria y la hipertrofia ósea del la extirpación de la mucosa, tejido submucoso (sinusoides
esqueleto de los cornetes inferiores. venosos) y hueso. Podemos dividir las técnicas para redu-
En términos generales, el tratamiento quirúrgico de la cir el tamaño de los cornetes en: mecánicas, destructivas y
hipertrofia obstructiva de los cornetes inferiores está in- resección (cuadro 60-1).

CUADRO 60-1 TÉCNICAS PARA REDUCIR EL TAMAÑO DE LOS CORNETES

MECÁNICAS DESTRUCTIVAS RESECCIÓN

Fractura lateral del cornete inferior derecho Cauterización eléctrica Turbinoplastia

Vaporización con láser de CO2

Radiofrecuencia

Electrocoagulación con rayos infrarrojos

268
CAPÍTULO 60: Tratamiento quirúrgico de los cornetes inferiores 269

Un invento más es la electrocoagulación de los corne-


wTécnicas mecánicas tes con rayos infrarrojos. Consiste en la aplicación de ra-
Este tipo de procedimiento es el más sencillo de realizar. yos infrarrojos sobre la mucosa de los cornetes. Después
Consiste en la fractura del hueso del cornete inferior en de varias aplicaciones de 1.5 s cada una sobre la cabeza y el
sentido lateral. Al lateralizar el cornete inferior y despla- cuerpo del cornete inferior, se logra con el paso de los días
zarlo en dirección a la pared lateral nasal, disminuye la re- (aproximadamente dos semanas) una retracción cicatrizal
sistencia al paso del aire a través de las fosas nasales debido de la mucosa y la submucosa de los cornetes; con esto me-
a que se incrementa el espacio comprendido entre el cor- jora la permeabilidad nasal. La electrocoagulación con ra-
nete y el tabique nasal. Sin embargo, no siempre es eficaz y yos infrarrojos es, al parecer del autor, el método preferido
por lo general es insuficiente para mejorar la sintomatolo- dentro de las técnicas destructivas de los cornetes. Dado
gía obstructiva nasal. Algunos cirujanos suelen disminuir que se obtienen resultados muy similares con la cauteri-
el tamaño de los cornetes mediante el aplastamiento de los zación eléctrica, la vaporización láser, la radiofrecuencia
mismos. También se mejora la permeabilidad nasal, pero y la electrocoagulación con rayos infrarrojos, esta última
en general se considera como un método que ofrece poca puede realizarse en el consultorio y es mucho más econó-
mejoría. mica, ya que no es necesaria la anestesia general como en
los otros procedimientos y además no requiere piezas des-
wTécnicas destructivas echables que incrementan los costos.
Como su nombre lo indica, consiste en destruir el tejido Al final, la mayoría de todas estas técnicas destructivas
mucoso y submucoso de los cornetes para lograr dismi- de los cornetes ofrece una mejoría parcial (por supuesto
nuir su tamaño. Para tal fin, hay diferentes técnicas e inven- que mucho tiene que ver el tipo y grado de enfermedad que
tos. Algunos son más fáciles de realizar que otros y tam- llevó al crecimiento de los cornetes), ya que con el tiempo
bién unos representan una mayor inversión en equipo que el tejido submucoso se vuelve a vascularizar y el cornete
otros; por lo mismo, unos representan un mayor gasto al crece de nuevo hasta el grado de reiniciar con la sintoma-
paciente que otros. En su conjunto, la finalidad de todos tología nasal. Todas estas técnicas deben ser consideradas
estos dispositivos consiste en provocar una retracción ci- y planteadas al paciente como procedimientos que ofrecen
catrizal de la mucosa y de la submucosa; al disminuir su una mejoría relativa y pasajera. Los efectos beneficiosos
tamaño, mejora la permeabilidad nasal. pueden extenderse desde los seis meses hasta los dos o tres
La técnica más común es la cauterización submucosa años en el mejor de los casos.
de los cornetes con el electrocauterio. Consiste en colocar Estas técnicas están indicadas en pacientes con enfer-
una aguja, introduciéndola a través de la cabeza del cor- medad leve o moderada y aquellos con cierto riesgo qui-
nete inferior, a todo lo largo, desde la cabeza, pasando por rúrgico, donde es importante que el período anestésico sea
todo su cuerpo y hasta la cola del mismo. Una vez en su corto e incluso esté contraindicado, ya que como con la
lugar, se aplica la electricidad y después se retira la aguja. electrocoagulación con rayos infrarrojos, el procedimien-
Con el paso de los días, el tejido quemado con la aguja to puede hacerse en el consultorio y con anestesia tópica.
y el electrocauterio sufrirán de una contracción cicatrizal, El autor reitera que todos estos procedimientos deben
disminuyendo el tamaño de los cornetes. ser comentados ampliamente con el paciente para no ofre-
Pueden utilizarse otros dispositivos para lograr la con- cer falsas expectativas. El paciente mejorará, pero de modo
tracción y retracción cicatrizal de la mucosa y submucosa. temporal; de cualquier manera, la enfermedad que llevó a
La primera de ellas, no la más importante ni la más eficaz, la hipertrofia del cornete persiste, por ejemplo en la rinitis
es la aplicación de la radiofrecuencia. Conocida también alérgica o en la vasomotora, en las cuales las alteraciones
como técnica de ablación de los cornetes, consiste en la inmunitarias y regidas por trastornos en los mediadores
aplicación de una aguja de manera similar que la cauteriza- de la inflamación persisten y después de varios meses el
ción mencionada, sólo que en este caso no es electricidad cornete se congestionará de nuevo.
la que se aplica, sino radiofrecuencia. Con el paso de los
días, el tejido se va contrayendo de manera paulatina hasta wTécnica de resección
que por último, al cabo de aproximadamente un mes, se También conocida como turbinoplastia, es el método de
contrae lo suficiente como para que el paciente note que ha tratamiento quirúrgico más eficaz, duradero (es definiti-
mejorado su respiración a través de la nariz. Otro invento vo) y laborioso. Requiere forzosamente anestesia general,
que ayuda a disminuir el tamaño de un cornete hipertrófi- y consiste en la escisión quirúrgica de un 50% del cornete,
co es el rayo láser de dióxido de carbono (láser de CO2); su en su parte inferior y en sentido longitudinal, desde la ca-
aplicación sobre la mucosa de los cornetes provoca la eva- beza hasta la cola.
poración del tejido y, por el calor aplicado y la consecuente Una vez que el paciente se encuentra bajo los efectos de
quemadura de la submucosa, ésta sufre una contracción la anestesia general, se procede a colocar un algodón con
cicatrizal y el resultado final es también la disminución en vasoconstrictor tópico, del tipo de la oximetazolina. Des-
el tamaño del cornete. pués de unos cuatro o cinco minutos y, de ser posible con
270 Tema 9: Nariz y senos paranasales

FIGURA 60-1 INCISIÓN VERTICAL EN LA CABEZA DEL CORNETE INFERIOR. FIGURA 60-3 EL COLGAJO SE HA ELEVADO (CÍRCULO) Y DESPUÉS DE CORTAR LA
SE INICIA UN TÚNEL (FLECHA) PARA SEPARAR EL COLGAJO MEDIAL (CÍRCULO). MITAD INFERIOR DEL CORNETE INFERIOR (CUADRO) CON UNA TIJERA, SE PROCEDE
A SU ESCISIÓN. TABIQUE NASAL (TRIÁNGULO).

la ayuda de un endoscopio rígido (no es indispensable), se con la intención de separar la mucosa medial del esqueleto
procede a identificar la cabeza del cornete inferior. Luego del cornete, en toda su extensión, de adelante hacia atrás y
se hace una pequeña incisión vertical en la cabeza del mis- de arriba hacia abajo. Se separa toda la mucosa medial del
mo de unos 2 o 3 mm de longitud para después introducir, cornete inferior (fig. 60-1). Una vez que se ha separado la
a través de dicha incisión, un disector graduado de Cottle mucosa medial del hueso del cornete, se procede a incidir, con

FIGURA 60-2 LEVANTAMIENTO DEL COLGAJO (CÍRCULO) Y CORTE DEL BORDE FIGURA 60-4 REPOSICIÓN DEL COLGAJO MEDIAL SOBRE EL HUESO CRUENTO
INFERIOR CON TIJERA PARA EL LEVANTAMIENTO MEDIAL DEL COLGAJO. (CÍRCULO).
CAPÍTULO 60: Tratamiento quirúrgico de los cornetes inferiores 271

una tijera fina, sobre el borde inferior del cornete, introdu- mucosa, porque no hay esqueleto en el cual se desarrollen.
ciendo una hoja de la tijera por dentro del túnel creado y Es como una amputación, si no hay hueso no hay posibili-
procediendo en sentido anteroposterior (fig. 60-2). De esta dad de que crezca la mucosa.
manera, se crea un colgajo medial de mucosa del cornete Las desventajas de la resección del cornete inferior son:
medio, se separa, y dicho colgajo permanece unido al cor- una mayor morbilidad (anestesia general, quirófano, ta-
nete inferior a todo lo largo del borde superior del cornete ponamiento nasal y mayores cuidados posoperatorios) y
inferior. Así, queda expuesto el hueso del cornete inferior es relativamente costoso por todo lo que implica, pero es
y, unido a él, la mucosa del borde inferior y la mucosa de definitivo. Si un paciente está en condiciones de someter-
la cara lateral del cornete (fig. 60-3). Ya que se cuenta con se a una anestesia general, es el procedimiento más ade-
esta exposición, se realiza la escisión quirúrgica del 50% cuado, ya que impide los medicamentos indefinidos para
del cornete inferior con una tijera curva; de igual manera, el paciente y la necesidad de someterse a procedimientos
en sentido anteroposterior, a todo lo largo, empezando por repetitivos como puede ser la electrocoagulación de los
la cabeza del cornete, continuando por el cuerpo y por úl- cornetes.
timo en la cola del mismo. Se extrae el cornete y queda un
residuo de hueso todavía unido a la pared lateral nasal (fig.
60-4). Por último, el colgajo que se elevó previamente se
baja y se coloca sobre el residuo óseo del cornete inferior. Bibliografía recomendada
Ahora el cornete ha disminuido de manera considerable
• Mabry RL, Marple BF. Management of the obstructing inferior
su tamaño. Se coloca un taponamiento nasal que durará
turbinate. En: Schaefer SD (ed.). Rhinology and sinus disease.
entre dos y cuatro días.
Philadelphia, PA, USA: Mosby, 1998;67-73.
A diferencia de las técnicas mencionadas, la escisión
quirúrgica de la mitad inferior del cornete inferior, a todo • Goldsher M, Joachims HZ, Golz A, et al. Laser turbinate surgery
lo largo, proporciona un alivio absoluto y definitivo en la animal experimental study: preliminary report. Laryngoscope,
gran mayoría de los casos. Además, es especialmente útil 1995;105:319-321.
en los casos en donde además de la hipertrofia de los te-
• Mabry RL. Inferior turbinoplasty. Laryngoscope, 1982;92: 460-
jidos blandos del cornete (mucosa y submucosa), se en-
461.
cuentra también un tejido óseo prominente.
Con esta técnica, es difícil que recurra la sintomatolo- • Mabry RL. Inferior turbinoplasty: patient selection, technique,
gía, ya que al retirar el esqueleto del cornete casi no hay and long-term consequences. Otolaryngol Head Neck Surg,
probabilidad de que vuelvan a crecer la mucosa y la sub- 1988;98:60-66.
CAPÍTULO 61
Cirugía de la válvula nasal
Dr. Sergio Ochoa Rico

wDefinición
Una válvula puede definirse como una estructura móvil lateral del cartílago lateral inferior, cartílagos accesorios,
que regula el flujo de gas o líquido. tejido fibroaerolar, rama ascendente del maxilar superior,
La nariz es una estructura compleja; regula el flujo de cornete inferior, piso nasal, espina nasal anterior. A esta
aire para conseguir una buena respiración. La resistencia región también se le llama os internum, ostium internum,
de la corriente de aire durante la respiración es fundamen- limen vestibuli o válvula interna (fig. 61-1). La válvula ex-
tal para una buena función pulmonar. La nariz es la en- terna está formada por el borde caudal del cartílago lateral
cargada de al menos una tercera parte de esta resistencia. inferior, la columela y el piso vestibular y los tejidos blan-
La mayor parte de esta resistencia se produce en la parte dos de esta región (fig. 61-2).
anterior de la nariz en la región llamada válvula nasal, que La propia válvula nasal también tiene otros nombres
es la porción triangular específica estrecha y flexible que se como: válvula liminal, segmento limitante de corriente y
halla en la extremidad caudal del cartílago lateral superior abertura liminal, área II de Cottle.1,2,3
en su relación con el borde caudal del tabique. El ángulo
de la válvula nasal oscila entre 10 y 15°, y actúa como limi- wFisiología de la válvula
tador del flujo de aire. Las vías nasales no son estructuras estáticas, rígidas; son
La válvula nasal es sólo una parte de la zona valvular hasta cierto punto dinámicas, capaces de cambiar de ma-
nasal y no debe confundirse con toda la región que incluye nera intermitente, y así aumentar o disminuir la resistencia
el tabique, borde caudal del cartílago lateral superior, pilar a la corriente del aire.

4FQUVN DBSUJMBHJOPTP
$BSUÎMBHP MBUFSBM TVQFSJPS
10-15ž
¦SFB WBMWVMBS JOUFSOB
$SVT MBUFSBM EF DBSUÎMBHP MBUFSBM JOGFSJPS
$BSUÎMBHPT BDDFTPSJPT
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FIGURA 61-1 ÁREA VALVULAR INTERNA, CON TODOS SUS COMPONENTES. FIGURA 61-2 ÁREAS VALVULARES.
272
CAPÍTULO 61: Cirugía de la válvula nasal 273

El cartílago lateral superior se sobrepone al cartílago fibroso mucoso y cicatrices retráctiles en las que están
lateral inferior formando un pliegue cutáneo conocido afectados los cartílagos, mucosa y piel.
como fondo de saco. La rinoplastia tradicional no restaura la estructura nor-
Durante la respiración tranquila, la válvula nasal no se mal del dorso nasal a pesar de la movilización media de las
colapsa. Al aumentar el flujo de aire durante las presiones paredes laterales, y pueden ocasionar resultados funciona-
inspiratorias negativas, la válvula empieza a estrecharse les y estéticos desfavorables.
aumentando la resistencia. Al seguir bajando más las pre- Las secuelas funcionales se producen por el colapso de
siones negativas inspiratorias, la válvula sufre colapso y se la válvula que la vuelve rígida; además, con frecuencia se
interrumpe el flujo de aire. Este colapso se revierte con la produce síndrome de techo abierto.
espiración. Los músculos alares contribuyen a la función Las secuelas de tipo estético son por tendencia del dor-
de la válvula nasal. so a quedar irregular y aplanado.2
La válvula nasal tiene una doble función: transformar
una corriente de aire cilíndrica en otra laminar para obte-
ner un amplio contacto del aire inspirado con la mucosa
wObjetivos de la cirugía valvular
y permitir durante la inspiración un notable aumento de 1. Restablecer la anatomía normal.
presión negativa en la rinofaringe. 2. Aumentar el flujo de aire sin influir sobre la elastici-
Los cornetes nasales ejercen un efecto importante sobre dad fisiológica de la estructura.
el flujo mediante su vasoconstricción y vasodilatación au-
mentando o disminuyendo la turbulencia. wTécnica
El tabique nasal es rígido y ejerce un efecto constante.2
Cirugía del tabique
wFisiopatología Las deformidades del tabique contribuyen de manera de-
finitiva a los trastornos de la válvula nasal. Así, por ejem-
La obstrucción de la válvula puede ser provocada por múl-
plo, el tabique puede estar ausente, lo cual provoca colapso
tiples y variados estados patológicos.
inmediato de la válvula, o bien puede estar engrosado, en
La válvula nasal puede afectarse de enfermedad propia
deflexión, torcido o presentar una combinación de estas
o de toda la región valvular.
deformaciones, todas las cuales producen trastornos res-
La obstrucción de la válvula nasal externa se encuentra
piratorios nasales de tipo obstructivo.
a menudo en pacientes que no han sufrido traumatismo o
Se levantan los colgajos anteriores en uno o ambos la-
no han sido sometidos a cirugía. Estos pacientes suelen te-
dos para exponer el borde caudal del tabique y poder eva-
ner una nariz prominente con narinas estrechas. El colapso
luar y corregir las anomalías. A veces sólo será necesario
de la válvula nasal interna depende de la estructura daña-
adelgazar un cartílago engrosado; sin embargo, en algunas
da. En muchos casos, está afectada más de una estructura.
ocasiones será necesario movilizar el tabique de la espina
La causa más frecuente es una desviación de tabique nasal.
nasal y premaxila. En el caso de las concavidades, se debe
Otra puede ser consecuencia de una intervención anterior,
liberar el cartílago del tabique de su unión con la premaxi-
especialmente después de la extirpación del techo nasal.
la y lámina cuadrangular, y se valora si la sola liberación
Las anomalías valvulares pueden hallarse en las estruc-
corrige el problema o requiere resección de borde ventral.
turas óseas y cartilaginosas, además de los revestimientos
Cuando el tabique presenta un espolón, se requiere resec-
cutáneos y mucosos. En el soporte cartilaginoso, se pueden
ción del tabique previa elaboración de túneles anteriores e
encontrar lesiones del tabique, como engrosamientos, tor-
inferiores.
siones y desviaciones; en el piso nasal puede haber anor-
La desviación del tabique alta se corrige con férulas de
malidades en la altura, la forma y el grueso de la abertura
cartílago autógeno similar a los injertos separadores. Si
piriforme y dismorfismos de la espina nasal.
para enderezar el tabique es necesario eliminar una por-
Las alteraciones adquiridas pueden ser inflamaciones y
ción grande del mismo, éste debe reconstruirse volviendo
complicaciones de cirugía previa sobre los cartílagos alares
a colocar la porción enderezada y fijando el cartílago entre
y sobre el tabique.
los colgajos del tabique. A veces la única manera de corre-
Los cartílagos laterales inferiores constituyen una parte
gir una anomalía grave es retirar por completo y reempla-
accesoria de la válvula y tienen una estrecha relación con
zar el borde caudal del tabique.
el cartílago lateral superior, por lo que debemos considerar
la cirugía nasal de manera integral y no partes aisladas de
un procedimiento; así, la región valvular puede afectarse Cirugía de los cartílagos laterales superiores
por resección exagerada del borde cefálico de los cartílagos La cirugía de la válvula nasal se inicia con la exposición del
lobulares.1 área a tratar con un separador de cuatro ramas colocado en
La rinoplastia tradicional con resección de giba invaria- el borde, las narinas y un gancho sencillo en el ángulo val-
blemente incluye la separación de los cartílagos laterales vular; el acceso se realiza a través de una incisión intercarti-
del tabique nasal con formación de adherencias de tejido laginosa a 2 mm por detrás del borde caudal del cartílago
274 Tema 9: Nariz y senos paranasales

lateral superior con hoja de bisturí núm. 15 iniciando de


caudal a proximal; con la ayuda de un gancho sencillo co-
locado en la parte media de la incisión, se tracciona la piel
para identificar el borde caudal del cartílago lateral supe-
rior; se diseca la piel del cartílago. Una vez expuesto el car-
tílago, se comprueba el diagnóstico y se efectúan los proce-
dimientos quirúrgicos adecuados (fig. 61-3); se procede a
separar la mucosa de la unión del cartílago lateral superior
con la del tabique, y se reseca un triángulo del cartílago
lateral superior (la base es caudal y de vértice cefálico). 1
Después de practicar la cirugía de la válvula y para que se A
permita movilidad y funcionamiento adecuado, es necesa-
rio hacer un corte medio en la piel del área valvular sin lle-
gar al cartílago lateral superior; se logra así un colgajo (téc-
nica de López Infante) que permite reconstruir el fondo de
saco o resecarlo para abrir la válvula. Si se practicó incisión
de transfixión completa, el corte queda en M. Estos colga-
jos permiten: 1) practicar la reconstrucción, la rotación, o
ambos procedimientos, de la válvula nasal; 2) reconstruir
el fondo de saco, aunque previamente se haya amputado.
Romper la línea de cicatriz producida al unir las incisiones
intercartilaginosas con hemitransfixión completa con las
siguientes ventajas: evita sinequias, estenosis valvulares y
ptosis de la punta; permite movilización y funcionamiento B
del complejo punta nasal; brinda una gran vía de acceso
al dorso y para problemas del tabique con lo que se logra
abrir el ángulo de la válvula nasal y restablecer la movili-
dad de esta zona (fig. 61-4).5 FIGURA 61-4 A. INCISIÓN EN T. B. COLGAJO EN M (DR. LÓPEZ INFANTE).
Cuando es imposible ensanchar de manera satisfactoria
el ángulo de la válvula nasal debido a cicatriz congénita o
porque el cartílago lateral ha sido llevado cerca del tabique
después de una eliminación de una giba y fractura hacia
adentro, se pueden utilizar dos métodos para reabrir el án-
gulo. Cuando se requiere movilización importante del car-
tílago, debe recurrirse a osteotomías paramedias, laterales
y transversales con fractura hacia afuera. Si previamente
se eliminó una giba dorsal, es necesaria la reparación del
techo utilizando tejido disponible para injerto conocido
como injerto separador (fig. 61-5).
En caso de colapso móvil de la válvula nasal, debido ya
sea a un cartílago lateral superior elástico o a un traumatis-
mo anterior (quirúrgico o de otro tipo) con ausencia par-
cial o total de cartílago lateral superior, se puede intentar
colocar un injerto de cartílago de la concha sobre lo que
queda de cartílago lateral superior a fin de prevenir o dis-
minuir la mayor tendencia al colapso de la válvula nasal
(fig. 61-6).3

Cirugía del piso nasal


Con frecuencia, esta región queda afectada por agranda-
miento de las extremidades anteriores del cornete inferior
o de las alas premaxilares. Las deformidades de la región
premaxilar pueden ser tratadas quirúrgicamente con ele-
vación de colgajos anteriores e inferiores cuidando de no
FIGURA 61-3 CORTE DE RETORNO. lesionar la mucosa.
CAPÍTULO 61: Cirugía de la válvula nasal 275

$BSUÎMBHP

FIGURA 61-5 INJERTOS SEPARADORES. FIGURA 61-6 INJERTO CARTILAGINOSO EN VÁLVULA INTERNA.

Cirugía de la rama ascendente del maxilar resecciones enérgicas del dorso nasal, evitar angostar en
demasía la pirámide nasal; la separación de tabique y car-
Cuando hay hundimiento de la pared nasal lateral de la tílagos laterales superiores debe ser por vía submucosa y
nariz, las estructuras afectadas son la rama ascendente del no intranasal. Si se llega a lesionar la piel en el ángulo de la
maxilar superior y el hueso nasal; en estos casos, se reali- válvula, es preciso suturarla para reducir al mínimo la for-
zan osteotomías laterales y paramedias oblicuas con frac- mación de tejido cicatrizal y la posibilidad de obstrucción
tura hacia afuera de los huesos nasales. posoperatoria.2

Cirugía de la cabeza del cornete inferior


La cabeza del cornete inferior suele provocar obstrucción
de la región valvular nasal, y si es persistente a pesar de Bibliografía
tratamiento médico, la reducción conservadora y fractura 1. Alatorre SBG. Cirugía de los cartílagos laterales superiores. En:
hacia afuera pueden corregir el problema. Azuara PE, García PR. Rinología ciencia y arte. 1a. ed. Madrid,
Masson-Salvat, 1995;270-273.
Cirugía de cicatrices
2. Pardo CJ, Álvarez DCDJ. Reinserción de la giba remodelada en el
El tejido cicatrizal en la región de la válvula causa disfun- descenso del dorso nasal. Cirugía plástica, 2005;15(1):9-17.
ción respiratoria. Si la cicatriz es delgada, se provoca su
lisis y se colocan láminas de Silastic y se suturan in situ: si 3. Kasperbauer JL, Kern EB. Fisiología de la válvula nasal: implica-
la cicatriz es mayor, se utiliza injerto simple o compuesto; ciones en la cirugía de la válvula. Clínicas Otorrinolaringológicas
sin embargo, los resultados no son muy buenos. de Norteamérica, 1987;4:735-757.
4. Chand MS, Toriumi DM. Fisiología nasal y manejo de las vías
wCuidados en la cirugía de válvula nasal aéreas nasales. En: Gunter JP, Rohrich RJ, Adams WP Jr (ed.).
Rinoplastia de Dallas. Cirugía nasal por los maestros. 1a. ed. St.
para evitar complicaciones Louis, AMOLCA, 2003;643-661.
Los tejidos deben ser manipulados con suavidad, aproxi-
5. Pardo CJ, Álvarez DCDJ. Reinserción de la giba remodelada en el
mados con precisión, conservando en lo posible mucosa,
descenso del dorso nasal. Cirugía plástica, 2005;15(1):9-17.
músculos, vasos, nervios y huesos para reducir al mínimo
la formación de tejido cicatrizal. Hay que evitar reseccio- 6. López IF, Fandiño I. Cirugía del lóbulo. En: Rinología, ciencia y
nes amplias de cartílago lateral superior e inferior, evitar arte. Madrid, Masson-Salvat, 1995;270-273.
CAPÍTULO 62
Cirugía del lóbulo nasal
Dr. Fernando Juan Ramírez Oropeza
Dra. Ana Yazmín Rivera Palomo Dr.
Sergio E. Montes Mejía

wManejo de la punta nasal


El manejo de la punta durante la cirugía estética nasal pro- definición. Además se presenta mayor cantidad de tejido
duce resultados evidentes y permanentes, por lo cual es un cicatrizal. La piel extremadamente delgada presenta tam-
reto constante para el cirujano de nariz. La anatomía y las bién inconvenientes; ésta hace evidente deformidades me-
características de sus elementos, principalmente la piel y nores por no representar una buena capa para camuflar,
los cartílagos alares, determinan en gran medida los resul- además de retracciones cicatrizales o adelgazamiento con
tados y la capacidad de actuar del cirujano. Esto debe ser el tiempo. La piel ideal es la que se encuentra enmedio de
valorado siempre en un plan quirúrgico.2,4 estos extremos descritos.2
Los objetivos de la cirugía son obtener una estructu- Otra característica a evaluar es el soporte de la punta;
ra anatómicamente simétrica, estable y bien definida. La esto se logra ejerciendo presión sobre la punta y valorar
punta es un elemento clave de la cirugía estética de nariz su resistencia. Una punta débil debe tenerse en cuenta que
que a pesar de utilizar técnicas cercanas a la perfección no tolerará escisión excesiva de la estructura cartilaginosa
existe la posibilidad de no lograr la simetría deseada. Hoy y ésta puede requerir elementos de apoyo como postes o
en día, la tendencia de la cirugía de este segmento señala la injertos de soporte. En cambio, si tiene buen apoyo, ésta
necesidad de ser conservadores, respetuosos de las estruc- puede resistir cambios sin temor a perder el soporte ne-
turas y utilizar métodos menos enérgicos.1 cesario.1
Las técnicas quirúrgicas varían dependiendo de las di- La columela es otro elemento importante. Debe valo-
ferentes características anatómicas y los resultados que se rarse cualquier angulación o desviación, y la posición del
busquen dirigidos por un buen diagnóstico y una buena tabique; esto influirá en las características funcionales y
decisión basada en la experiencia del cirujano.2,6 estéticas finales. Además, dentro de esta estructura colu-
melar están los pilares medios; observar si requiere algún
procedimiento en particular en esta área. 1
Análisis y diagnóstico
Se debe hacer un análisis minucioso de las características Planeación preoperatoria
que pueden influir en el resultado deseado. Deformidades
menores como asimetrías ligeras, leve bulbosidad y pe- Se realiza una documentación fotográfica previa, además
queñas sobreproyecciones están más cerca de obtener un de la valoración de cada una de las estructuras que influ-
buen resultado. En cambio, pacientes con deformidades yen en ésta. Se hace un análisis y se determina qué tipo de
más importantes como punta ptósica, sobreproyección técnica sería ideal basada en la experiencia.
importante o puntas pobremente proyectadas tienen me-
nos posibilidades de resultados cercanos a la perfección. Técnicas quirúrgicas
Estas mismas diferencias marcan el comportamiento del La punta debe ser tratada como un elemento aislado; al-
paciente, ya que aquél con defectos menores exigirá más la gunos recomiendan iniciar en este segmento y corregir
perfección en comparación con el de grandes deformida- los demás posteriormente, valorando sus dimensiones,
des que puede tolerar algún defecto menor.5 proyección, tamaño y actitud. Deben ser valorados todos
Un indicador esencial en los resultados de la cirugía de y cada uno de los elementos de soporte de la punta, tanto
punta es la calidad de la piel, la cual es esencial evaluarla menores como mayores.1
en el preoperatorio. Se explora mediante la calidad de mo- Todos los procedimientos usados se realizan tratando de
vimiento, palpación y pinchamiento digital. 1 preservar los soportes como sea posible, siempre buscando
La piel gruesa contiene abundantes glándulas sebáceas obtener el resultado deseado, proyección, desproyección o
y tejido subcutáneo; esto limita los resultados de fineza y rotación. Debe diferenciarse entre incisiones, vías de ac-
276
CAPÍTULO 62: Cirugía del lóbulo nasal 277

ceso y técnicas. Incisión: método para ganar acceso a las sutura, debilitamiento o división de domos. En aquellos
estructuras anatómicas subyacentes. Vías de acceso: mé- pacientes con piel delgada, paredes laterales alares delica-
todos para lograr la exposición de las estructuras nasales. das o cartílagos bulbosos, se requiere sutura transdomal.
Técnicas: escisiones quirúrgicas, reconstrucción, aumento, En deformidades más intensas, en casos que se requiera
reorientación de las estructuras de la punta.1 mayor rotación cefálica, debe ser considerada una técnica
de división del cartílago para mejores resultados. En esta
VÍA DE ACCESO SIN EXPOSICIÓN DE LOS CARTÍLAGOS técnica hay riesgo y pérdida de soporte; ésta debe ser com-
LATERALES INFERIORES pensada con un poste cartilaginoso en el área columelar
Se realiza en pacientes que requieren finezas menores y (fig. 62-2).1, 2, 7, 14
rotación. Esto se puede hacer mediante reforzamiento car- Acceso abierto: es útil en cirugía de secuelas de labio
tilaginoso o eversión por vía retrógrada (fig. 62-1). Por lo y paladar hendido, puntas muy asimétricas, sobreproyec-
general, la modificación de los cartílagos laterales inferio- ciones excéntricas. Esta técnica ocasiona mayor edema y
res es conservadora, retirando una tira de pocos milíme- cicatrización.11, 2
tros del borde cefálico medial del cartílago y dejando una
tira completa intacta. En la experiencia de los autores, ha
sido útil en muchos pacientes porque respeta la naturaleza Proyección de la punta
y cambia poco la anatomía de la punta, cura rápidamente La proyección, fortalecimiento y desproyección de la pun-
con simetría y poca cicatrización.1,15 ta es un objetivo preoperatorio básico. Existen técnicas de
tira cartilaginosa completa. Hay diferentes técnicas como
VÍA DE ACCESO CON EXPOSICIÓN DE LOS CARTÍLAGOS las siguientes: postes de cartílago suturado entre los me-
LATERALES INFERIORES dios que son muy eficaces, injertos con fragmentos de car-
Se efectúa en pacientes con mayor asimetría o defectos tílago en la base columelar delante de la espina nasal por
importantes, en los que se requiere mejor exposición para medio de una incisión lateral; ésta da una plataforma adi-
trabajar el área. Para valorar mejor los cartílagos laterales cional al poste cartilaginoso en la proyección, 7,8,9,10 sutura
inferiores, se recomienda realizar colgajos condrocutá- del complejo columeloseptal (fig. 62-3).14 Otra técnica es la
neos bipediculados para análisis y reconstrucción. Esto colocación de injertos de cartílago en la punta tomados del
se hace bajo visión directa; se retira el borde cefálico de tabique o la aurícula. Debe tenerse en cuenta la calidad de
los cartílagos para mejorar la simetría respetando por lo la piel y la posición en que se colocan; pueden ser triangu-
menos una tira de 5 a 6 mm de ancho. Se llevan a cabo lares, trapezoidales o en forma de escudo o en fragmentos.
otros procedimientos si se desean, como morselización, El uso de suturas transdomales favorece la proyección.7

FIGURA 62-1 EXPOSICIÓN POR VÍA RETRÓGRADA CON PUNTO INTERDOMAL POR LA MISMA VÍA.
278 Tema 9: Nariz y senos paranasales

3FTFDDJÓO

FIGURA 62-2 EXPOSICIÓN DE CARTÍLAGOS A TRAVÉS DE LA INCISIÓN FIGURA 62-4 RESECCIÓN DE BORDE CAUDAL DEL TABIQUE PARA ROTACIÓN
MARGINAL CON RESECCIÓN DE BORDE CEFÁLICO Y COLOCACIÓN DE POSTE CEFÁLICA DE LA PUNTA.
INTERCRURAL MEDIO CON SUTURA INTERDOMAL.

Rotación de la punta del cartílago cuadrangular (fig. 62-4), resección del borde
caudal del cartílago lateral superior o un acortamiento del
Muchos pacientes requieren rotación cefálica de la punta, tabique por medio de una hemitransfixión alta13 y el punto
pero en algunos otros se necesita evitar este efecto. El gra- columeloseptal que puede ser usado también en rotación.14
do de rotación depende de una variedad de factores, como Hay técnicas de sección del cartílago lateral inferior.
el largo de la nariz, cara y labio superior.12 Se debe diferen-
ciar la rotación de la proyección porque hay técnicas que
resultan en ambas. wManejo de la base nasal
La rotación se basa principalmente en el manejo y mo- Las estructuras que conforman la nariz se interrelacionan
dificación de los cartílagos alares o de las estructuras adya- entre sí y determinan, por último, las condiciones de las
centes a éstos, por ejemplo acortamiento de borde caudal características raciales y faciales.

FIGURA 62-3 COLOCACIÓN DEL PUNTO COLUMELOSEPTAL PARA PROYECCIÓN Y ROTACIÓN.


CAPÍTULO 62: Cirugía del lóbulo nasal 279

Análisis facial
El análisis facial es esencial para estudiar las proporciones
Columela
estéticas de la base nasal, y esto incluye considerar los si-
Lóbulo
guientes puntos clave.4,5
En el análisis fotográfico de las proporciones estéticas
de la base nasal, se debe considerar lo siguiente (fig. 62-6):
• Su forma es triangular.
• La proporción entre la columela y la infrapunta del
Alas Narinas lóbulo debe ser 2:1.
• El ancho de la columela debe ser 20 a 33% de la dis-
tancia interalar.
• El ancho de la nariz debe ser tres cuartos de la dis-
tancia alar.

Objetivo estético
La rinoplastia tiene como objetivo en la base nasal crear
FIGURA 62-5 MUESTRA LA BASE NASAL O COMPLEJO ALOCOLUMELAR. una imagen de una “gaviota al vuelo” (fig. 62-7).1
Cabe mencionar que la base nasal debe ocupar un quin-
to de la cara; el ancho de la base nasal será igual a la distan-
cia intercantal, o la mitad de la distancia interpupilar.1
Se considera estética la relación alocolumelar cuando
una narina tiene una forma oval (fig. 62-6).
La modificación de la base nasal es parte esencial de la
El arco alar idealmente debe medir 2 a 4 mm cerca del
rinoplastia, y permite que la cirugía cumpla sus objetivos
punto de quiebre de la columela.
funcionales y estéticos.
En el segmento más ancho de las narinas, la distancia
entre el borde alar y la parte inferior de la columela debe
Características anatómicas tener aproximadamente 4 mm.1, 2, 3, 6, 7
La base nasal también se conoce como complejo alocolu- Estas mediciones de la base nasal cobran importancia,
melar, el cual tiene cuatro componentes principales: nari- ya que permiten identificar la porción susceptible de trata-
nas, alas y base alar, columela y lóbulo (fig. 62-5).1 miento quirúrgico (fig. 62-8).

1/3

2/3

4 mm

20 a 30%

FIGURA 62-6 SE MUESTRA LA PROPORCIÓN DE LA COLUMELA Y LA FIGURA 62-7 EL ANCHO DE LA BASE NASAL ES UN QUINTO DEL ANCHO DE LA
INFRAPUNTA 2/3 Y 1/3, RESPECTIVAMENTE; LA COLUMELA OCUPA EL 20 A 30% DE CARA, O BIEN IGUAL A LA DISTANCIA INTERCANTAL.
LA BASE NASAL. El aspecto ideal de las narinas es de forma elíptica.
280 Tema 9: Nariz y senos paranasales

A B C D

FIGURA 62-8 SE OBSERVAN EJEMPLOS DE BASE NASAL ANCHA (A, B), COLUMELA RETRAÍDA (C), COLUMELA ENSANCHADA (D).

A continuación se enumeran los diagnósticos más co- piel y de tejidos blandos que modifican la relación alocolu-
munes de la base nasal:4, 7, 10 melar, y por tanto desplazan el borde alar.1
Su corrección quirúrgica consiste en recortar el borde
• Ensanchamiento alar.
caudal de la porción externa alar y piel vestibular. Esta ma-
• Ala colgante.
niobra puede combinarse con la reducción de la base alar.3,9
• Retracción alar.
• Muescas alares.
• Ensanchamiento de columela. Retracción alar
• Columela retraída. Se diagnostica cuando la distancia entre el borde del ala y
• Columela colgante. el eje largo de la narina es mayor de 2 mm. Puede presen-
tarse como causa primaria o bien secundaria a extirpación
Ensanchamiento alar excesiva de la porción cefálica de los cartílagos laterales
inferiores o por retracción cicatrizal posrinoplastia.
Se trata de una base nasal ancha cuando mide más de 2 mm El método para corregir la retracción alar es a través de
de su inserción de la base alar o bien que se excede de la una incisión paralela al borde alar; su propósito es liberar
línea intercantal.1 tejido cicatrizal y piel vestibular; de esta forma, se recupera
Puede ser primaria como en los casos de una nariz pla- la posición alar; los defectos vestibulares se rellenan con
tirrina o secundaria a una rinoplastia. La base nasal puede cartílago.
ensancharse cuando se estrecha el puente nasal o la punta
nasal; cuando se realiza desproyección de la punta o al ser
alterados los mecanismos de soporte de la punta que afec-
Muescas alares
tan secundariamente la base nasal. Las muescas alares son una depresión o “muescas” a lo lar-
El tratamiento se encamina a disminuir la base basal o go del borde alar y se deben a secuelas de resección de la
el tamaño de la narina y es posible realizarla a través de base nasal.
resección de una parte de la porción posterior del borde Se previenen las muescas cuando se deja una tira de
alar o la eliminación de una sección triangular o romboi- cartílago alar, o cuando la incisión se realiza escalonada. 11
dal del umbral de la narina. Idealmente se debe mantener
la curvatura alar natural (técnica de Weir).3,9 Columela ensanchada
TÉCNICA DE HUSOS COLUMELARES
Manejo a través de Weir modificado La columela cuando ocupa más de un 30% de la base nasal
La modificación respecto a la técnica de Weir ordinaria ra- es susceptible de modificarse a través de la técnica de hu-
dica en continuar el corte hacia la porción vestibular alar. sos columelares.11
De esta manera, se reduce la base nasal sin modificar altu-
ra y flujo nasal.6 Columela retraída
La retracción columelar se diagnostica cuando hay al me-
Ala colgante nos 1 mm por abajo del eje largo de la narina, o bien cuan-
Se considera colgante cuando mide menos de 2 mm el eje do clínicamente la columela se observa hacia adentro y no
largo de la narina. La causa puede ser debido a exceso de se define en el perfil nasal.
CAPÍTULO 62: Cirugía del lóbulo nasal 281

Esta circunstancia nasal puede ser primaria según las 6. Gunter JP. The importance of the alar-columnellar relationship in
características faciales y raciales o bien secundarias a ri- rhinoplasty. Presented at the American Society of Plastic and
noplastia debido a secuelas quirúrgicas que afecten el ves- Reconstructive Surgery Annual Metting, 1988.
tíbulo nasal, sobrerresección de borde ventral del tabique, 7. Hoefflin S. Geometric sculpturing of the thick nasal tip. Aesth
traumatismo o alteraciones del desarrollo facial.1 Plast Surg, 1994;18:247-251.
La corrección de columela retraída es posible con un
strut o poste intercrural, injertos en pilares medios, injerto 8. Holt GR. Facial Plastic Surgery: Advances in Rhinoplasty, Clinics
en el borde caudal del tabique y espina nasal.5 of North America 2000;8(4).
La técnica personal que desarrollamos es colocando 9. Kramer F, Churukian M. High hemitransfixion for the correction
injertos en la espina nasal o columela según el caso nece- of caudal septal deformities. Laryngoscope, 1984;94:391.
sario.11
10. McCarthy JG, May JW, Littler JW. Plastic surgery. V.III. Philadel-
phia: Saunders, 1990.
Columela colgante
11. Peck GC. Techniques aesthetic rhinoplasty. New York: Thieme,
Se trata de una columela colgante cuando se encuentra 1984.
más de 2 mm por abajo del eje de la narina, o cuando en el
perfil nasal se observa la columela discretamente alargada, 12. Peck GC. Techniques in aesthetic rhinoplasty. 2a. ed. Philadel-
debido a los bordes caudales de los pilares medios o por phia: Lippincott, 1990.
una espina nasal grande.5 La corrección de una columela 13. Ramírez F, Saynes F. Fijación del complejo columnello septal
colgante puede hacerse a través de un acortamiento caudal para proyectar y desproyectar la punta. Anales de Otorrinolarin-
del tabique; manejo de pilares medios o bien de tejidos del gología Mexicana, 2004;49;2:58-68.
tabique membranoso. Cabe mencionar que al cortarse un
14. Ramírez F, Saynes F. Sutura interdomal por vía retrógrada.
triángulo de base superior de piel y/o cartílago, se mejora
Anales de Otorrinolaringología Mexicana, 2005;50;3:10-14.
la columela colgante, pero secundariamente se acorta la
nariz.5 15. Ramírez OF, Saynes M. Husos columnelares. Acta Española,
publicación en trámite, 2006.
Conclusiones 16. Ramírez OF, Saynes MF. Anales de Otorrinolaringología Mexica-
La base nasal cobra importancia cuando se considera a la na, 2006;51(1):6-11.
nariz como un todo. Sus componentes nasales susceptibles 17. Rollin KD. Aesthetic plastic surgery rhinoplasty. USA: 1993;283-
a corrección quirúrgica permiten que la nariz sea más es- 318.
tética y funcional; sin embargo, no sería posible realizar
18. Sheen J. Aesthetic rhinoplasty. St. Louis, Mosby, 1978.
algún procedimiento a menos que se conozca la anatomía
del área y los diagnósticos más comunes que la aquejan. 19. Tardy ME, Denneny J, Fritch M. The versatile cartilage auto-
El objetivo de los procedimientos que competen a la grafts in reconstruction of the nose and face. Laringoscope,
base nasal permite que la nariz se estreche sin modificar 1985;95:523-533.
altura nasal o flujos nasales; idealmente la narina conser- 20. Tardy ME, Hendrick D, Alex J. Refinement of the nasal tip. En:
vará la forma elíptica, aunque haya asimetrías anatómicas Bailey B, Pillsbury H, Johnson J. Head & neck surgery–otolarin-
imperceptibles. gology. 3a. ed. Philadelphia, PA Lippincott Williams & Wilkins,
La cirugía de la base nasal es parte esencial de la rino- 2001;255-2271.
plastia; el manejo conjunto de la estructura osteocartilagi-
21. Tardy ME, Sheldon. Aspects of nasal reconstruction. En: Kridel
nosa, dorsonasal y lóbulo permiten que la cirugía obtenga
RW (ed.). Clinics of Plastic Surgery of North America: Revision
buenos resultados.
rhinoplasty, 1995;53(3):395-406.
Bibliografía 22. Tardy ME. Rhinoplasty tip ptosis: etiology and prevention.
Laryngoscope, 1973;83:923-929.
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23. Tardy ME. Rhinoplasty: the art and the science. Philadelphia:
clinical transplantation. Clin Plast Surg, 1979;6:163.
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25. Toriumi DM, Becker DG. Rhinoplasty dissection manual. Phila-
unilateral defect. Plast Reconstr Surg, 1982;69:264. delphia Lippincott Williams & Wilkins, 1999.
4. Gibson T. Cartilage grafts. Br Med Bull, 1965;21:153. 26. Webster R. Advances in surgery of the tip: intact rim cartilage
5. Goin J, Goin M. Changing the body: phychological effects of technique and tip-columella-lip aesthetic complex. Otolaryngol
plastic surgery. Baltimore: Williams & Wilkins, 1981. Clin North Am, 1975;8:625.
CAPÍTULO 63
Cirugía del dorso nasal
Dr. Armando González Romero
Dr. Armando González Gutiérrez

wIntroducción
La cirugía del dorso nasal es sólo una etapa del proceso normalidad” o los estándares, o en otras palabras: mejorar
quirúrgico llamado “rinoplastia”; ésta se realiza con el fin o embellecer el aspecto del objeto o cosa en cuestión.
de modificar el aspecto, la función (o ambas) de la nariz La percepción de la belleza es subjetiva e individual,
(rinos), sea con fines estéticos o reconstructivos. porque lo que para mí es bello y me causa una emoción o
La nariz, con su posición centrofacial y su forma de pi- placer, quizá para otros no lo sea y viceversa. Los conceptos
rámide triangular con base inferior y vértice superior, es de belleza están muy ligados a la cultura de los pueblos y de
la prominencia facial más destacada de los componentes los individuos, y por tanto, para obtener un buen resultado
anatómicos de la cara, y la que, en su vista lateral, determi- estético satisfactorio para el paciente, debemos respetar sus
na el perfil junto con el promontorio mentoniano. Por ello, cánones de belleza, teniendo en cuenta las características
cuando se realiza la rinoplastia con fines estéticos, el ciruja- anatómicas faciales del individuo, observando varios fac-
no debe valorar la totalidad del perfil facial con el propósito tores: raza, edad, género y la anatomía facial en conjunto.
de armonizar todos sus componentes; por esto, con mucha En términos prácticos, la modificación de la nariz, sea
frecuencia se asocian a la rinoplastia otras cirugías, las cua- con fines estéticos o reconstructivos, debe efectuarse te-
les en conjunto reciben el nombre de “perfiloplastia”. niendo como base un profundo conocimiento de la anato-
mía y su función relacionadas con un claro concepto de las
proporciones estéticas.
wDefiniciones
Como inicio, conviene definir el término “perfiloplastia”,
compuesto de dos palabras: “perfil” y “plastia”. El diccio- wAnatomía quirúrgica de la pirámide nasal
nario define al perfil como: “postura en que se deja ver
sola una de las dos mitades del cuerpo”, y a plastia como: Esqueleto osteocartilaginoso
“operación quirúrgica con la cual se pretende restablecer, La pirámide nasal está situada en la línea media facial; su
mejorar o embellecer la forma de una parte del cuerpo”. forma es triangular con base inferior y vértice superior.
Entonces, para el tema que nos ocupa, las definiciones En la base se encuentran dos orificios llamados narinas,
serían: separados por la columela. Sus paredes laterales se elevan
La rinoplastia es la operación quirúrgica que modifica, del plano facial a partir de una línea imaginaria que co-
con fines estéticos o reconstructivos, alguna parte o la to- rrespondería al surco nasoóptico; la rama ascendente del
talidad de las estructuras nasales. maxilar superior constituye la porción más firme de su es-
La perfiloplastia es la cirugía de los componentes anató- queleto. Ésta se articula en el vértice con el hueso frontal y
micos que conforman el perfil facial. los huesos nasales por medio de la apófisis nasal. Las dos
También se hace necesario definir lo que es “recons- paredes laterales se juntan por delante y dan lugar así al
tructivo” y lo que es “estética”: lo reconstructivo es un dorso nasal, que se puede dividir en tercios.
procedimiento que se realiza con la finalidad de retornar El tercio superior forma la bóveda ósea y es la parte rígi-
a un órgano o estructura a su estado normal previo a la da de la nariz; este tercio está constituido por los dos hue-
alteración sufrida. sos nasales que descansan en la espina nasal del frontal. Su
La estética en su más alto y profundo significado es la porción cefálica es más gruesa que la distal o caudal. En la
filosofía de la belleza y el arte. línea media, se articulan los huesos nasales entre sí y con
En términos quirúrgicos, una operación estética es un la lámina perpendicular del etmoides.
intento de llevar a una estructura normal a un grado supe- El tercio medio está formado por los cartílagos latera-
rior de belleza; esto puede entenderse como “sobrepasar la les superiores o triangulares, unidos en la línea media al

282
CAPÍTULO 63: Cirugía del dorso nasal 283

cartílago del tabique sin solución de continuidad excep- Inervación


to en la porción caudal, donde quedan unidos al tabique
La inervación motora corresponde al nervio facial.
por un tejido fibroso que permite al cartílago moverse con
La inervación sensitiva proviene de la primera y segun-
los movimientos respiratorios y actuar como una válvu-
da ramas del nervio trigémino, específicamente del nervio
la. Este tercio se denomina también bóveda cartilaginosa;
oftálmico y del nervio maxilar superior.
su porción cefálica se articula con los huesos nasales y la
El nervio oftálmico a su vez origina dos ramas: nervio
apófisis ascendente del maxilar, quedando por debajo de
nasociliar y nervio etmoidal anterior: el nervio nasociliar
ellos en un área de 4 a 5 mm. El borde caudal se halla por
también origina otras dos ramas: nervio supratroclear y
debajo de los cartílagos alares a los que se une por un te-
nervio infratroclear.
jido aponeurótico y forma con ellos un fondo de saco que
El nervio etmoidal anterior penetra en la nariz interna
se aprecia a través del vestíbulo nasal. Este es el sitio donde
por el agujero del mismo nombre para luego emerger a la
se efectúa la incisión intercartilaginosa (entre el cartíla-
superficie nasal como nervio nasal externo en el sitio de
go lateral superior y el cartílago lateral inferior o lobular)
unión de los huesos nasales y los cartílagos laterales su-
como vía de acceso (entre otras) al dorso nasal durante la
periores.
rinoplastia.
El nervio maxilar superior origina el infraorbitario que
El tercio inferior lo ocupa el lóbulo y es la porción móvil
atraviesa el piso orbitario y sale a la cara anterior del maxi-
de la pirámide nasal; es importante tanto por su función
lar por el orificio del mismo nombre, a 1 cm del borde in-
como por su valor estético. Lo conforman los dos cartíla-
fraorbitario en su porción central.
gos alares (laterales inferiores o lobulares), los cuales en el
El conocimiento de esta neuroanatomía es de primor-
período embrionario se forman de dos porciones: el pilar
dial importancia para el cirujano, porque la mayoría de
lateral y el pilar medio. Este último se une con la del lado
los procedimientos rinoplásticos y de senos paranasales
opuesto por tejido conectivo y forma así la columela (co-
pueden perfectamente realizarse mediante el bloqueo neu-
lumna), que se apoya en su base, sobre los lados de la espi-
ral de las ramas mencionadas, evitando así el riesgo de la
na nasal anterior. Los pilares medio y lateral en su porción
anestesia general.
anterior se unen para formar el domo (cúpula). La unión
de los dos domos forma la punta nasal. Vista por la parte
del vestíbulo nasal, la concavidad de la punta nasal se de- wAnálisis estético facial
nomina ventrículo. La descripción del análisis estético facial completo se omi-
Los pilares laterales constituyen los dos tercios ante- tirá por las limitaciones impuestas al tema de este capítulo,
riores del lóbulo; el otro tercio posterior está formado por por lo que sólo se describe el análisis de la nariz y su rela-
tejido fibroadiposo y constituye el ala nasal, la cual está ción con el perfil.
adherida al plano facial formando el surco llamado alar o En la cirugía plástica facial, el análisis estético de las es-
nasolabial. tructuras óseas y los tegumentos que las recubren son de
Cada tercio de la pirámide nasal tiene su envoltura pe- gran valor para establecer el plan quirúrgico destinado a
rióstica o pericóndrica propia, sin continuidad entre ellas, la corrección de las estructuras anatómicas alteradas, dis-
lo cual se tiene en cuenta al disecar los tejidos blandos del mórficas o antiestéticas. Sin lugar a dudas, el ojo entrena-
dorso nasal con el fin de realizar la rinoplastia. do del cirujano puede detectar desde la primera entrevista
con el paciente el tipo de alteración que presenta su rostro,
Tejidos blandos pero para la documentación, planeación y evaluación de
sus resultados quirúrgicos, se hace indispensable un regis-
Los tejidos blandos que la recubren son: piel, tejido celular
tro fotográfico preoperatorio y posoperatorio de cada pa-
subcutáneo y músculos.
ciente, con una serie de fotografías, radiografías y, en algu-
La piel es delgada en la bóveda cartilaginosa, gruesa en
nos casos especiales, cefalometrías e incluso impresiones
el ángulo nasofrontal y contiene glándulas sebáceas en el
dentales para valorar la necesidad de ortodoncia, cirugía
lóbulo.
ortognática, o ambas.
Los músculos nasales son: el piramidal (o procerus), el
Deben tomarse fotografías (mínimo seis tomas) pre-
elevador del labio superior con dos ramas: angular y alar,
operatorias y posoperatorias: un perfil lateral derecho, un
el nasal dividido en una parte transversal y otra parte alar, el
perfil lateral izquierdo, un perfil oblicuo derecho, un per-
dilatador del ala y el depresor del tabique.
fil oblicuo izquierdo (vistas de tres cuartos), una vista de
frente y una vista de base nasal. Las fotografías son impres-
Riego cindibles tanto para la documentación clínica como para
Su riego está a cargo de varias arterias, ramas de la arteria aspectos legales (en el caso de una demanda), y para me-
facial: transversal de la nariz, alar nasal y labial superior. El jorar la comunicación entre el médico y el paciente, por-
drenado venoso se realiza a través de las venas homólogas que permiten especificar lo que se desea y lo que se puede
a los vasos arteriales y confluyen en la vena facial. hacer en la cirugía.
284 Tema 9: Nariz y senos paranasales

Con el advenimiento de la tomografía y su representa- zontal de Frankfort) trazada desde el borde superior del
ción tridimensional, el cirujano puede con exactitud valo- conducto auditivo externo pasando por el borde infraorbi-
rar las dimensiones del esqueleto craneofacial y su relación tario. Estas dos líneas forman un ángulo recto (de 90°) en
con los tejidos blandos; ello ayuda en la planeación quirúr- todos los rostros bellos y proporcionados, lo que equivale a
gica. Con la conjunción de la exploración física rinofacial, decir que en términos estéticos tienen un perfil recto.
las radiografías y las fotografías, el cirujano puede hacer las Cuando el pogonión está retraído o micrognático, la
mediciones antropométricas de las proporciones y ángulos línea no es vertical, es diagonal y, por tanto, el ángulo es
faciales, para determinar el tipo de cirugía requerido para menor de 90°. En este caso, el cirujano puede corregir el
cada caso en particular. Específicamente, en el caso de la perfil aumentando la proyección del mentón mediante
rinoplastia, las mediciones ayudan para saber si se debe dos diferentes procedimientos quirúrgicos: la colocación
hacer una rinoplastia de aumento o una de reducción, o de una prótesis (generalmente de silicona), o bien con una
bien una combinación de ambas. osteotomía horizontal deslizante que desplaza el mentón
hacia adelante.
Análisis del perfil Una variante al parámetro de González Ulloa es el que
Como ya se mencionó, la nariz debe analizarse junto con propuso Rees utilizando la glabela (punto más sobresalien-
los diferentes elementos que componen el perfil facial. te del hueso frontal en la línea media facial) como punto
González Ulloa, en un estudio inicial sobre perfiloplastia, de partida de la línea vertical, en vez de utilizar el nasión;
propuso un parámetro al que llamó “meridiano-zero”; éste la línea vertical toca la parte más anterior del labio inferior
se obtiene trazando una línea vertical que parte del vértice y el pogonión en los perfiles rectos (de 90°). A esta línea se
del ángulo nasofrontal (nasión) y termina en el punto más le conoce como plano facial y es la más utilizada.
prominente (anterior) del mentón, llamado pogonión. Esta Una vez establecido el plano facial, se analiza cada una
línea vertical se une con otra línea horizontal (línea hori- de las estructuras anatómicas que constituyen el perfil y

A B C D

FIGURA 63-1 ANÁLISIS ESTÉTICO FACIAL Y CIRUGÍA DEL PERFIL. ESTA SERIE DE IMÁGENES MUESTRA EL PROCESO DE DOCUMENTACIÓN FOTOGRÁFICA PREOPERATORIA Y
POSOPERATORIA, ASÍ COMO EL ANÁLISIS ESTÉTICO DEL PERFIL Y EL RESULTADO QUIRÚRGICO OBTENIDO. A. Tomografía en 3D del perfil facial. Obsérvense las líneas
punteadas. La vertical corresponde a la línea del plano facial; ésta se traza desde la glabela y en los perfiles rectos armónicos; el punto más prominente del mentón
(pogonión) debe alcanzar la línea vertical. La línea horizontal corresponde a la línea horizontal de Frankfort; esta línea en los perfiles armónicos forma un ángulo de 90°
con la línea del plano facial. Con el trazo de estas dos líneas, se puede valorar la necesidad de aumentar o reducir alguno de los componentes anatómicos del perfil. En
este caso en particular, nótese que en la mandíbula no hay proyección anterior del mentón; por tanto, desde un punto de vista estético, la colocación de una prótesis de
material aloplástico (silicona) ayudaría a corregir el perfil. El análisis del dorso nasal revela una convexidad por la presencia de giba osteocartilaginosa (bóveda ósea y bóveda
cartilaginosa). El ángulo nasal ideal es de 30 a 36°, el cual se mide trazando una línea desde el nasión hasta la punta nasal, y relacionándolo con la línea del plano facial. Para la
corrección del dorso nasal se requiere la extirpación de la giba, como una etapa esencial en la cirugía rinoplástica. B. Esta fotografía se corresponde con la fotografía de
A. Obsérvense las características de los tejidos blandos del perfil: la giba osteocartilaginosa nasal, la incompetencia labial (mantiene los labios abiertos) y la hipoplasia del
mentón. C. Esta fotografía es el control radiográfico posoperatorio de A. Apréciese el dorso nasal recto después de la cirugía. Es notoria también la modificación del mentón, el
cual se ha proyectado hacia el plano facial con la prótesis de silicona, equilibrando el perfil. Puede observarse que la prótesis se ha cubierto (después de tres meses de
posoperatorio) por tejido colágeno cicatrizal. D. Se muestra el resultado posoperatorio correlacionado con las fotografías A, B y C.
CAPÍTULO 63: Cirugía del dorso nasal 285

sus relaciones con el resto de las estructuras vecinas. En- rias que luego modifican la respuesta vasomotora del ciclo
tre muchas otras medidas antropométricas del perfil nasal, nasal. Para su corrección, se requiere una rinoplastia.
dos son las más útiles: ángulo nasal y ángulo nasolabial
(fig. 63-1).
wProcedimiento quirúrgico: rinoplastia
ÁNGULO NASAL Después de la historia clínica, es necesaria una adecuada
Por la importancia de la nariz como prominencia facial, comunicación entre el médico y el paciente con el fin de
la pirámide nasal ha sido medida en todos sus segmentos. valorar las expectativas reales del paciente y establecer los
Siendo el dorso el más notorio, se ha considerado de 30 a objetivos quirúrgicos. En la gran mayoría de los casos, el
36° como ángulo nasal normal, tomados a partir de la línea sujeto acude con una idea predeterminada sobre un pro-
del plano facial y una diagonal sobre el dorso que parte cedimiento estético facial. Rara vez tiene el conocimiento
desde el nasión. Cuando el ángulo es mayor, se requiere de los alcances actuales en la cirugía plástica facial. Es el
una rinoplastia de reducción. Cuando es menor, se requie- cirujano facial quien con su experiencia y criterio estético
re una rinoplastia de aumento, utilizando para ello injertos puede sugerir otras cirugías adicionales que complemen-
autógenos. La mayoría de los autores está de acuerdo en ten la rinoplastia. Esto implica la modificación de la es-
evitar el material aloplástico sobre el dorso nasal por su tructura esquelética, y de los tejidos blandos del conjunto
alto índice de rechazo y extrusión. facial, para obtener una completa armonía estética.
Todo lo anterior significa que el cirujano facial, si quiere
ÁNGULO NASOLABIAL obtener excelentes resultados estéticos, debe manejar holís-
Es un ángulo estéticamente muy importante por su in- ticamente los componentes de la cara. Por ejemplo, una muy
fluencia en el segmento anatómico conocido como “com- buena rinoplastia en un paciente que además tenga una mi-
plejo nasolabial”. Este ángulo influye, además de la estética, crognatia lucirá mejor el perfil facial si se efectúa una mento-
en la fisiología respiratoria porque su posición modifica plastia. De igual manera, el resto de los procedimientos
la dirección de los flujos inspiratorios y con ello el ciclo quirúrgicos sobre los promontorios faciales y las áreas cir-
nasal. Desde el punto de vista estético, se ha considerado cundantes mejora el aspecto general de la cara.
un ángulo recto de 90° como ideal para el varón y otro de La rinoplastia es el procedimiento plástico realizado con
100 a 115° para la mujer. Sin embargo, la realidad es que mayor frecuencia; asimismo, es considerada como una de
en sentido estricto este segmento nasolabial no es estéti- las cirugías más complejas, porque a diferencia de otros
co cuando aparece “angulado”. Estéticamente es deseable procedimientos plásticos no es posible ni deseable estan-
que tenga la forma de una “S” itálica, abierta e invertida. darizar una sola técnica quirúrgica para que sea aplicada
Simons describió una proporción de 1:1 tomando como a todos los sujetos, porque, con excepción de los gemelos
puntos de referencia el borde del bermellón del labio su- monocigotos, nadie tiene la nariz igual; en consecuencia,
perior hasta el punto subnasal (proyección de la piel que debe individualizarse tomando en cuenta la edad, género
cubre el sitio de la espina nasal anterior) y desde aquí hasta y raza del paciente.
el sitio más anterior de la punta nasal. El análisis estético personalizado determinará el proce-
En clínica, esta última relación nasal puede verse modi- dimiento quirúrgico que debe efectuarse. Es conveniente
ficada por las proporciones del labio superior. Este ángulo destacar que debe evitarse el estigma quirúrgico y darle a
es frecuentemente alterado por el desarrollo de los maxila- la nariz un aspecto natural.
res y el de la pirámide nasal. Por lo general, los leptorrinos Además, el cirujano debe ser analítico al seleccionar el
tienen una espina nasal prominente con una pirámide na- tipo de técnica que debe usar y no dejarse influir, indiscri-
sal alta y estrecha y un ángulo nasal muy abierto (más de minadamente, por las “modas” quirúrgicas, las cuales son
90°). Por el contrario, los platirrinos como los de raza ne- impuestas por los cirujanos o escuelas prominentes, y no
gra tienen una espina nasal hipoplásica con base y pirámi- siempre son las convenientes para todo tipo de paciente.
de nasal baja y ancha, lo que origina un ángulo nasolabial Por ejemplo, hacer una rinoplastia de tipo caucásico en un
cerrado (menos de 90°). Sin importar el origen racial, los paciente de raza negra o asiática daría como resultado una
traumatismos nasales y la respiración bucal pueden modi- disarmonía, porque el tipo de la cirugía nasal practicada
ficar la forma del complejo nasolabial por su repercusión no corresponde con el grupo étnico y su conjunto facial
sobre el desarrollo del tercio medio facial. (fig. 63-2).
También el envejecimiento modifica el complejo naso- En términos generales, las modificaciones a la forma
labial. Con la edad sobreviene la caída de la punta nasal de la nariz se pueden clasificar en tres categorías: a) rino-
y el perfil del dorso se modifica, dando el aspecto de una plastia de reducción, b) rinoplastia de aumento y c) una
seudogiba. Esto sucede por la combinación de varios facto- combinación de ambas, lo cual significa que se reduce una
res: resorción ósea dentoalveolar y flacidez tegumentaria, región de la nariz y se aumenta otra, dependiendo del cui-
entre otros. Con ello, sobreviene la disminución del ángulo dadoso análisis estético basado en los parámetros descri-
y su consecuente modificación de las corrientes inspirato- tos en párrafos anteriores.
286 Tema 9: Nariz y senos paranasales

A B

C C

FIGURA 63-2 CIRUGÍA DEL DORSO NASAL. DISECCIÓN EN CADÁVER. A. Se han disecado los tejidos blandos de la pirámide nasal para poder mostrar los componentes
del dorso nasal. Debe notarse el grosor de la piel, en los diferentes tercios: h = bóveda ósea; cls = cartílago lateral superior; cli = cartílago lateral inferior. Idealmente, el
dorso debe ser recto, desde el nasión hasta la punta nasal. Ésta debe sobresalir cuando menos 2 mm por arriba del dorso nasal. B. El acceso quirúrgico al dorso nasal se
hace por: A) vía cerrada (endonasal) a través de incisiones en el vestíbulo nasal (por alguna de tres incisiones sobre el cartílago lobular: marginal, transcartilaginosa y la
intercartilaginosa); B) vía abierta (externa) a través de una incisión transcolumelar, que se continúa con incisiones marginales endonasales. Con ello se expone todo el lóbulo
y el dorso nasal. C ) la técnica más usada para la modificación del perfil nasal es la extirpación del dorso (que se muestra en esta fotografía iniciándose el corte con bisturí en la
bóveda cartilaginosa, para seguir después con la eliminación de la bóveda ósea con cincel osteótomo). C. Nótese la extirpación completa del dorso nasal. Como consecuencia de
esto, el dorso ha quedado ―abierto‖. Para cerrarlo, se efectuarán osteotomías. D. Las flechas señalan las osteotomías diagonales y las laterales (curvas) que permiten movilizar
las paredes laterales de la pirámide nasal y ―cerrar‖ el dorso nasal.

En los casos en que deba aumentarse alguna parte de • Simons RL. Adjunctive measures in rhinoplasty. Otolaryngol
la estructura nasal, lo más recomendable es utilizar mate- Clin North Am, 1975;8:717-742.
rial autógeno (cartílago o hueso). Siempre que se pueda,
• Adamson PA, Galli SK. Rhinoplasty approaches: current state of
se evitarán los materiales aloplásticos por su alto índice de
the art. Arch Facial Plast Surg, 2005;7(1):32-71.
extrusión como respuesta del organismo al cuerpo extraño
(figs. 63-3 y 63-4). • Toriumi DM, Hecht DA. Skeletal modifications in rhinoplasty.
Facial Plast Surg Clin North Am, 2000;8(4):413-432.
wAnálisis de casos clínicos • Gunter JP, Rohrich RJ. Augmentation rhinoplasty: dorsal onlay
A continuación se presentan imágenes fotográficas de ca- grafting using shaped autogenous septal cartilage. Plast
sos específicos de rinoplastias en las que se ha modificado Reconstr Surg, 1990;86(1):39-45.
el dorso nasal como parte de la cirugía rinoplástica, y de • Tardy ME. Cartilage graft reconstruction of the nose. En:
rinoplastia asociada a mentoplastia, como parte integral Rhinoplasty: the art and the science. Philadelphia: Saunders,
del perfil facial. 1997;2:648-723.
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Bibliografía recomendada rhinoplasty. Mosby-Year Book, 1998;1:441-449.
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PastorekN(eds.).Aestheticfacialsurgery.Philadelphia:JBLippincott, reduction: the importance of maintaining dorsal aesthetic lines
1991;45-63. in rhinoplasty. Plast Reconstr Surg, 2004;114(5):1298-1308.
CAPÍTULO 63: Cirugía del dorso nasal 287

A B C

FIGURA 63-3 LEPTORRINA Y MICROGNATIA. En esta serie de tres fotografías se puede observar la tensión de las estructuras nasales originada por una gran giba
osteocartilaginosa y una gran espina nasal anterior que abre el ángulo nasolabial. El perfil facial se nota más convexo por la micrognatia. La sola rinoplastia no resolvería
la disarmonía facial; por ello, se colocó una prótesis de mentón. A. Fotografía transoperatoria. Se ha extirpado el dorso osteocartilaginoso y la porción cefálica del cartílago
lobular, para equilibrar el dorso nasal. También se extirpará la porción excedente de la espina nasal. Sobre el mentón, se ha sobrepuesto la prótesis que se colocará por una
pequeña incisión externa submentoniana. B. Fotografía preoperatoria. C. Resultado posoperatorio de rinoseptoplastia y mentoplastia. Obsérvese la reducción de todos los
elementos nasales, en especial el dorso y la espina nasal anterior, lo que corrigió el ángulo nasolabial. La prótesis de mentón complementa el equilibrio facial.

A B C

FIGURA 63-4 AUMENTO DEL DORSO NASAL EN RINOPLASTIA SECUNDARIA. A. La fotografía muestra las secuelas de una rinoplastia realizada muchos años antes. El mal
planteamiento preoperatorio y una mala ejecución quirúrgica dejó como secuela un dorso nasal muy bajo, la punta caída con retracción de la columela y el colapso de las
válvulas nasales. Todo ello originó un mal funcionamiento nasal con notoria obstrucción y un aspecto antiestético. B. Posoperatorio, después de la colocación de injertos
cartilaginosos sobre el dorso nasal y en la columela. Obsérvese la corrección del perfil nasal. C. Fotografía transoperatoria, en la que se muestra el injerto que se colocará
subdérmicamente por vía endonasal en el dorso, después que ya se han corregido el lóbulo y la columela.
288 Tema 9: Nariz y senos paranasales

• González RA. Antropología facial–análisis fotográfico y docu- Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello,
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CAPÍTULO 64
Osteotomías en cirugía de nariz
Dr. Jorge Arechavaleta Santos

wAnatomía de la pirámide nasal


El esqueleto que da forma al tercio superior de la estruc- El resultado final de las osteotomías es la movilización
tura nasal está formado por la pirámide nasal ósea, la cual de toda la pirámide nasal; con esto se consiguen los objeti-
está constituida por las dos paredes laterales, el dorso y el vos mencionados. En las técnicas quirúrgicas, se practican
ángulo nasofrontal. Hay términos que ubican las diferen- tres tipos: laterales y transversales, medial e intermedias.
tes áreas de esta estructura; por ejemplo, el nasión que co-
rresponde a la unión ósea entre el hueso frontal y el nasal.
El ángulo nasofrontal es el área correspondiente a la región
wOsteotomías lateral y transversa
más posterior del dorso nasal y se localiza a escasos mi- Estas técnicas se realizan para cerrar un techo abierto, para
límetros hacia abajo del nasión. El rinión es el área de la enderezar o alinear la pirámide nasal, y hay dos técnicas
unión osteocartilaginosa que se encuentra por debajo de básicas: transnasal o transcutánea. De cada una de ellas se
los huesos nasales y por arriba de los cartílagos laterales han descrito los beneficios en cuanto a efecto traumático
superiores. posoperatorio.3,4 La ruta a seguir es realizar una fractura
La pared lateral está formada por el hueso nasal propio de manera continua o con pequeñas perforaciones dirigi-
y el proceso frontal del maxilar superior. Los huesos pro- das hacia arriba, atrás y adelante iniciando en el sitio de
pios de la nariz son más delgados hacia la región inferior y inserción del cornete inferior; se continúa a todo lo largo
más gruesos hacia la región superior.1 del surco nasofacial terminando a nivel del canto medio de
la órbita.
Para terminar la osteotomía lateral, se guía el osteóto-
wTécnicas básicas mo con presión digital externa hacia la línea media logran-
Jacques Joseph fue uno de los primeros cirujanos de nariz do con esto también la osteotomía tranversa. Esta misma
en realizar las osteotomías como parte de la rinoplastia.2 puede realizarse de manera transcutánea.
Conforme se fueron desarrollando las diversas técnicas, se
dieron cuenta de lo esencial que es respetar el periostio y wOsteotomía medial
los ligamentos laterales suspensorios de los cartílagos late- Se practica cuando es necesario movilizar las paredes late-
rales inferiores para así evitar que se afecte el flujo de aire rales de los huesos propios, para corregir una desviación
por la nariz. de la pirámide o para conseguir cerrar el techo nasal abier-
La rinoplastia tiene varias implicaciones en sus diversas to. Se lleva a cabo entre los huesos nasales y el tabique,
técnicas como lo es el manejo de la punta, dorso, alas del y se debe correr hasta encontrar el final de la osteotomía
tabique y pirámide nasal; el trabajo de esta última es qui- lateral.
zás el aspecto que implica más traumatismo en el proceso
reconstructivo; de un buen manejo depende la alineación
y la proyección final de la nariz; de un mal manejo, no sólo wOsteotomías intermedias
quedaría una imagen estética inadecuada, sino que tam- Este tipo de osteotomías se utiliza de modo primordial
bién se vería afectada la función respiratoria.2 para hacer más angosta una nariz extremadamente ancha,
pero que tiene una buena altura; también se usa para co-
rregir una nariz cuya desviación es evidente, porque tiene
wObjetivos de las osteotomías una pared lateral más larga que la otra.5 Se realiza de ma-
a) Cerrar un techo abierto. nera paralela a la osteotomía lateral y, cuando se considera
b) Enderezar una pirámide nasal. necesaria, debe ser la primera en llevarse a cabo (figs. 64-1
c) Hacer más angosta la nariz. y 64-2).
289
290 Tema 9: Nariz y senos paranasales

-BUFSBM Z USBOTWFSTB
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*OUFSNFEJB

FIGURA 64-1 TIPOS DE OSTEOTOMÍAS. FIGURA 64-2 SECUENCIA DE LAS OSTEOTOMÍAS.

wTratamiento posoperatorio Bibliografía


La fractura de la nariz es dentro de la rinoplastia, la cual 1. Larrabee WF Jr, Cupp CC. Advanced nasal anatomy. Fac Plast Surg
causa el mayor proceso inflamatorio tanto de la nariz como Clin North Am, 1994;2:393-416.
de la región periorbitaria; la magnitud de la lesión hística
depende de un buen manejo de la pirámide nasal; sin em- 2. Aufricht G. Joseph´s rhinoplasty with some modifications. Surg
bargo, ciertos cuidados son convenientes para controlar el Clin North Am, 1971;51:299-316.
edema: aplicación de compresas frías, elevar la cabecera 3. Yücel OT. Which type of osteotomy for edema and ecchymosis
de la cama, el uso de antibióticos perioperatorios y el uso external or internal. Annals of Plastic Surgery, 2005;55:6.
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technique. Plastic and Reconstructive Surgery, 2004;113(5):15.
5. Papel ID. Facial plastic and reconstructive surgery. Manage-
ment of the bony nasal vault. 2a. ed. New York: Thieme, 2002;
402-406.
CAPÍTULO 65
Sinusitis aguda y crónica
Dr. Daniel Bross Soriano
Dr. José Schimelmitz Idi

wSinusitis aguda
La sinusitis aguda es una de las enfermedades más fre- mucociliar y de la permeabilidad del agujero de drenado
cuentes con las que tendrá contacto un médico general, de los senos paranasales conocidos como ostium (orificio).
familiar internista y/o especialista; presenta problemas El moco se produce constantemente durante las 24 horas
diagnósticos y terapéuticos para el médico en general, ya del día y fluye hacia los orificios (agujeros de drenado y
que es sumamente difícil de diferenciar en un inicio entre ventilación) impulsados por el movimiento ciliar para su
una infección vírica y una sobreinfección bacteriana que posterior drenado hacia la rinofaringe.
sí requiera antibioticoterapia. Es la quinta causa más fre- Cuando el orificio u orificios se obstruyen parcial o to-
cuente de prescripción de antibióticos y se calcula que 21% talmente, se dificulta o se anula el drenado del moco, lo
de las recetas que se expiden a los pacientes adultos es por cual causa cambios en el interior de los senos de presión
rinosinusitis aguda. negativa, con disminución de la presión parcial de oxígeno
que a su vez produce vasodilatación secundaria y por con-
Definición secuencia el trasudado.
Es la inflamación de la mucosa que reviste a las paredes de La causa que con mayor frecuencia conduce a la in-
los senos paranasales, pudiendo estar afectados uno, va- flamación de la mucosa y la disminución del drenado de
rios o todos los senos. En la mayoría de las ocasiones, ésta los senos paranasales es el resfriado común; sin embargo,
se presenta de manera simultánea y en estrecha relación hay múltiples factores a considerar, como son los proce-
con procesos inflamatorios primarios de la mucosa nasal; sos de rinitis, alteraciones anatómicas congénitas y ad-
por eso, en la actualidad el término adecuado a utilizar es quiridas (traumáticas), obstrucción por masas, incluidos
el de rinosinusitis. los pólipos nasosinusales, inmunodeficiencia, discinesia
ciliar, fibrosis quística, diferentes enfermedades generales
Clasificación y otras más frecuentes como tabaquismo activo y/o pasi-
vo, cuerpos extraños, hipertrofia adenoidea, deformidad
Hay múltiples clasificaciones para la rinosinusitis; la si- del tabique e hipertrofia de cornetes; el hecho es que en
guiente es la más aceptada a nivel mundial: muchas ocasiones los factores predisponentes pueden ser
Rinosinusitis aguda: sintomatología menor de cuatro multifactoriales.
semanas.
Rinosinusitis subaguda: sintomatología de 4 a 12 sema-
nas. Microbiología
Rinosinusitis crónica: sintomatología por más de 12 se-
Las bacterias que con mayor frecuencia causan rinosinu-
manas.
sitis aguda son: Streptococcus pneumoniae y Haemophilus
Rinosinusitis crónica agudizada: exacerbación de sínto-
influenzae, siguiendo con menor frecuencia Moraxella ca-
mas en picos por más de 12 semanas.
tarrhalis y Staphylococcus aureus, principalmente.
Rinosinusitis recurrente: más de tres ataques al año.
Streptococcus pneumoniae ha sido desde hace años el
Rinosinusitis complicada: con complicaciones locales o
agente causal más frecuente de la rinosinusitis bacteriana
generales.
aguda, y su exposición a los diferentes antibióticos ha he-
cho que su resistencia a los mismos haya aumentado hasta
Fisiopatología variar entre 15 y 40% de los antimicrobianos, sobre todo a
La fisiología normal de los senos paranasales depende de penicilinas, cefalosporinas y algunos macrólidos.
tres factores básicos: las características de las secreciones Haemophilus influenzae, pese a la vacuna para el tipo B,
(del moco) nasosinusales, de la función del aclaramiento las cepas atípicas son las que causan infecciones de las vías
291
292 Tema 9: Nariz y senos paranasales

respiratorias superiores como la otitis media y la rinosi- Estudios de laboratorio y gabinete


nusitis, y es resistente a penicilinas entre 30 y 35% de los
Los estudios séricos básicos no se realizan de manera sis-
casos.
temática, ya que lo único que nos mostrarían es si hay o
Moraxella catarrhalis ha ido aumentando su frecuencia
no leucocitosis con o sin neutrofilia. Los cultivos son el
como causante de rinosinusitis aguda; el problema es que
parámetro para el diagnóstico causal de la rinosinusitis,
prácticamente el 100% de los casos es resistente a las pe-
pero al tener que ser tomados del interior de los senos o
nicilinas.
endoscópicamente de los orificios se reserva sólo para el
Hay condiciones especiales en las que se presentan
especialista, y en los casos en los cuales hay falla terapéuti-
otros gérmenes. En los pacientes con alguna inmunode-
ca a las 72 horas de un tratamiento adecuado, para aliviar
ficiencia aparece Pseudomonas aeruginosa y en los casos
la gravedad de los síntomas, o ambas cosas.
de extensión de infecciones dentales, diferentes bacterias
Las radiografías simples como las proyecciones de
anaerobias.
Caldwell, Waters y lateral de senos paranasales siguen
siendo utilizadas; sin embargo, sólo revelan enfermedad
Diagnóstico de los senos maxilares y frontales, en tanto que las celdillas
Los signos y síntomas más frecuentes sin necesidad de etmoidales y seno esfenoidal no se visualizan de manera
que se presenten todos al mismo tiempo son: dolor facial, adecuada. Además, no permiten distinguir entre una ri-
congestión facial, obstrucción nasal, rinorrea purulenta, nosinusitis bacteriana, enfermedad vírica y/o alérgica, las
hiposmia o anosmia, cefalea, halitosis, fatiga, dolor de ar- cuales comparten sus resultados a la radiografía simple.
cada dentaria, tos, fiebre y ataque al estado general. De és- La tomografía computarizada de los senos paranasales
tos, son considerados la obstrucción nasal, la rinorrea y el es el estudio de imagen que da información sobre la anato-
dolor como síntomas mayores y los demás como menores; mía, patología y extensión de las infecciones en los senos
se considera que la presencia de dos síntomas mayores o paranasales. La tomografía no se usa de manera sistemáti-
uno mayor y dos menores es altamente sospechoso de ri- ca, ya que hay imágenes o hallazgos que se comparten con
nosinusitis aguda (cuadro 65-1). la enfermedad vírica, alérgica, o las dos. Se indica cuando
El examen físico por sí mismo ofrece muy poca infor- hay empeoramiento de la sintomatología, falla terapéutica
mación; la rinoscopia anterior permite la exploración de y/o presencia de complicaciones, para poder determinar
la mucosa del tercio anterior de la nariz y del cornete in- extensión, evolución y gravedad.
ferior, así como observar el tipo de secreciones presentes;
esta exploración se puede hacer con un rinoscopio y fuente Complicaciones
de iluminación, en su defecto utilizando el otoscopio. El Se dividen en tres grupos: las locales, las orbitarias y las
diagnóstico de certeza es establecido por el especialista al que afectan al sistema nervioso central.
ver endoscópicamente la salida de la rinorrea por los orifi- Las complicaciones locales son: mucoceles, pioceles, os-
cios de drenado (fig. 65-1). teomielitis, fístulas y abscesos de tejidos blandos.

CUADRO 65-1 SÍNTOMAS MAYORES Y MENORES DE LA RINOSINUSITIS AGUDA

Síntomas mayores:
Rinorrea
Obstrucción nasal
Dolor facial

Síntomas menores:
Congestión facial
Hiposmia o anosmia
Cefalea
Halitosis
Fatiga
Dolor de arcada dentaria
Tos
Fiebre y/o ataque al estado general FIGURA 65-1 VISIÓN ENDOSCÓPICA DE RINORREA PURULENTA SALIENDO DEL
MEATO MEDIO ENTRE EL CORNETE INFERIOR Y EL MEDIO.
CAPÍTULO 65: Sinusitis aguda y crónica 293

Las complicaciones orbitarias (conocidas como compli- nas, siendo este el criterio cronológico para la definición.
caciones de Chandler) incluyen: celulitis orbitaria, absceso Hay también el criterio histológico en el cual se considera
preseptal, postseptal y orbitario y trombosis del seno ca- que los cambios histológicos (existen infiltrados inflamato-
vernoso. rios con predominio de neutrófilos) que son irreversibles,
Las complicaciones del sistema nervioso central son: sin tomar en cuenta el tiempo de evolución, la consideran
absceso subdural, meningitis, absceso epidural e intracra- crónica.
neal.
Clasificación histológica de la rinosinusitis crónica
Tratamiento RINOSINUSITIS CRÓNICA SIN PÓLIPOS
Es eminentemente médico; sólo se tratan en forma quirúr- Tiene duración mínima de 14 días; se caracteriza por ri-
gica algunas de las complicaciones de la rinosinusitis agu- norrea anterior o posterior, obstrucción nasal, dolor fa-
da. El 96 a 98% de esta enfermedad se resuelve de manera cial, sensación de opresión facial y pérdida de la olfacción;
adecuada con tratamiento médico, y el resto se convierte histológicamente, se encuentra proceso inflamatorio con
en crónica, se complica, o ambas cosas; cabe recordar que infiltrado mononuclear de predominio neutrófilo.
el 40 a 62% se resuelve incluso de repente sin ningún tipo
de tratamiento. RINOSINUSITIS CRÓNICA CON PÓLIPOS
Las metas del tratamiento van encaminadas a erradicar a Mismo cuadro clínico pero, a la exploración endoscópica,
los patógenos causales, restablecer la fisiología normal de la se aprecian crecimientos blanco grisáceos que dan efecto
nariz y senos paranasales, y a evitar complicaciones, su evo- de masa (pólipos).
lución a la cronicidad, o estas dos cosas. El tiempo mínimo
de tratamiento debe ser de 14 días y debe incluir: a) anti- RINOSINUSITIS CRÓNICA ALÉRGICA MICÓTICA
bioticoterapia, b) medidas concomitantes o complementa- El mismo cuadro con o sin pólipos; se observa mucina alér-
rias como son el uso de esteroides tópicos y/o generales por gica, con hifas y eosinófilos desgranulados, lo cual pone de
un tiempo reducido de días (máximo siete), analgésicos manifiesto la hipersensibilidad al hongo. Este tema se trata
antiinflamatorios no esteroideos (AAINE) para mejorar la más adelante en el libro.
sintomatología (dolor, malestar o fiebre), así como reposo,
hidratación y evitar cambios de presión atmosférica (via-
jes), natación y consumo de tabaco, alcohol y cafeína. Fisiopatología
La antibioticoterapia inicial recomendada es amoxicili- Ha demostrado depender de los siguientes factores: a)
na a dosis de 40 a 80 mg por kg de peso, pudiendo llegar permeabilidad de los orificios (agujeros de drenado de los
a un máximo de 4 g/día. Si no hay respuesta clínica ade- diferentes senos), ya que esto promueve la ventilación y
cuada a las 72 horas, se puede aumentar la dosis de la mis- drenado de secreciones de los mismos; b) integridad de la
ma o agregar ácido clavulánico o cambiar a terapia alterna mucosa y su sistema mucociliar para la correcta moviliza-
como son las cefalosporinas de preferencia de segunda ge- ción del moco a los drenados naturales de los senos para-
neración como la acetilcefuroxima, y si no hay mejoría se nasales; c) variantes anatómicas dentro de la nariz y senos
puede cambiar a cefalosporina de tercera generación como paranasales que interfieran con el flujo normal esperado
la ceftriaxona o las quinolonas como la moxifloxacina, le- del moco como alteraciones anatómicas congénitas o pre-
vofloxacina o gemifloxacina. Si el paciente es alérgico a las sencia de cuerpos extraños (sobre todo en niños), seudo-
penicilinas de primera intención, se puede utilizar el tri- tumores como son los pólipos o tumores reales que alteran
metoprim-sulfametoxazol, la doxicilina o las quinolonas la movilización de las secreciones por su efecto de masa;
mencionadas. Cuando el paciente ha sido expuesto a anti- d) la consistencia del moco, ya que cuando se hace más vis-
bióticos en las últimas seis semanas o la sintomatología es coso se dificulta su paso a través de los orificios de drenado
muy importante, se recomienda iniciar con las penicilinas y funciona como caldo de cultivo ideal para bacterias pa-
aumentadas de primera elección. tógenas; e) factores inmunitarios, pues si el paciente tiene
En presencia de cualquier complicación, se recomien- algún tipo de inmunodeficiencia, las más frecuentes son a
da iniciar con terapia intravenosa de inmediato y valorar las inmunoglobulinas A y G; su sistema inmunohumoral
tratamiento quirúrgico por el otorrinolaringólogo según no puede atacar a los patógenos (cuadro 65-2).
el caso (fig. 65-2).
Microbiología
wSinusitis crónica Se le divide en tres grupos:
Grupo 1: Streptococcus pneumoniae, Haemophilus in-
Definición fluenzae y Moraxella catarrhalis pueden ser el origen de
Como se mencionó al inicio de este capítulo, rinosinusitis exacerbaciones agudas o por sí mismos causar la enferme-
crónica es aquella que tiene por duración más de 12 sema- dad crónica.
294 Tema 9: Nariz y senos paranasales

4JOVTJUJT CBDUFSJBOB BHVEB OP DPNQMJDBEB

"NPYJDJMJOB B 40 NH/LH .FEJEBT DPNQMFNFOUBSJBT (.$)

72 I

.FKPSÎB &NQFPSB

+ .$
4FHVJS "VNFOUBS BNPYJDJMJOB $BNCJBS B BNPYJDJMJOBm
14 EÎBT B 80 NH/LH ÃDJEP DMBWVMÃOJDP B 40 NH

72 I

.FKPSÎB &NQFPSB 72 I
.FKPSÎB

4FHVJS 14 EÎBT
4FHVJS 14 EÎBT

+ .$ &NQFPSB:
.FKPSÎB: $BNCJBS B "VNFOUBS + .$
TFHVJS 14 EÎBT GMVPSPRVJOPMPOBT "NPYJDJMJOBm ÃDJEP
(FO BEVMUPT) 72 I DMBWVMÃOJDP
&NQFPSB B 80 NH

&NQFPSB
72 I
.BDSÓMJEPT Z/P .FKPSÎB
.$ + UFSBQJB DPNCJOBEB
14 EÎBT DPO DFGBMPTQPSJOBT
EF 2B. Z 3B. HFOFSBDJÓO

4FHVJS 14 EÎBT

FIGURA 65-2 FLUJOGRAMA DE TRATAMIENTO MÉDICO.

Grupo 2: Staphylococcus aureus, Pseudomonas aerugino- ración con la tomografía computarizada. La sintomatolo-
sa, cuya infección persistente es la causa de la enfermedad. gía es igual que en la aguda sólo que la duración es por más
Grupo 3: con menos frecuencia se encuentran, y por de 12 semanas.
lo general se obtienen por frotis, Streptococcus epidermi-
dis, Corynebacterium spp. y diferentes tipos de anaerobios Estudios de laboratorio y gabinete
como Bacteroides, Fusobacterium, Propionibacterium, Pre-
Para poder cultivar las secreciones, es necesario que la
vallella y Peptostreptococcus.
toma de las mismas se haya realizado sea por una punción
en el seno maxilar por la “fosa canina” o por el meato in-
Diagnóstico ferior o por la toma directa del meato medio entre el cor-
Se hace con base en la historia clínica del paciente, la eva- nete medio y el inferior bajo visión endoscópica y técnica
luación endoscópica por el otorrinolaringólogo y corrobo- estéril.
CAPÍTULO 65: Sinusitis aguda y crónica 295

CUADRO 65-2 FACTORES QUE INFLUYEN EN EL DESARROLLO dico y el quirúrgico se enfocan a lo mismo: restablecer la
DE RINOSINUSITIS CRÓNICA correcta ventilación y drenado de los senos paranasales.
Factores generales del hospedador:
Alergias ANTIBIOTICOTERAPIA
Debe realizarse cuando menos por tres a cuatro semanas
Inmunodeficiencias
seguidas e incluso hasta 45 días dependiendo del monito-
Genética
reo de los síntomas clínicos del paciente de manera sema-
Disfunción mucociliar (p. ej., síndrome Kartagener)
nal o quincenal. Los antibióticos a considerar inicialmente
Disfunción endocrina (p. ej., hipotiroidismo)
son los mismos que en la rinosinusitis aguda, pero cuando
Enfermedades neurológicas (p. ej., Alzheimer)
se sospecha que la infección es por anaerobios, se inicia
Factores del paciente:
o se combina el tratamiento con clindamicina o metroni-
Anatómicos
dazol solos o con amoxicilina aumentada o cefalosporina
Neoplásicos
de segunda o tercera generación. Cuando se sospecha que
Disfunción mucociliar adquirida (p. ej., rinitis atrófica)
los gramnegativos como Pseudomonas es causal, se combi-
Factores ambientales:
na o se inicia con una fluoroquinolona.
Microorganismos
Químicos nocivos (p. ej., tabaquismo)
Medicamentos (rinitis medicamentosa, cocaína)
DESCONGESTIVOS
Disminuyen el edema de la mucosa, así como las secrecio-
Traumatismos
nes, y por tanto ayudan a permeabilizar los drenados de los
Cirugía
senos paranasales; debemos utilizarlos con cuidado, ya que
Otros:
los generales tienen efectos secundarios como el aumen-
Cuerpos extraños (sondas nasogástricas)
to de la tensión arterial y las alteraciones sobre el sistema
Natación
nervioso central, entre ellos la efedrina y la seudoefedrina.
Barotrauma
Mientras que los generales tienen estos efectos secundarios,
pueden causar sensación de sequedad, costras y sangrados,
y su uso por más de cinco días puede ocasionar una rinitis
medicamentosa o de rebote; entre ellos se encuentran la
La tomografía computarizada de la nariz y los senos pa- fenilefrina, nafzolina, xilometazolina y oximetazolina.
ranasales se realiza sólo para corroborar el diagnóstico clí-
nico, y para determinar gravedad, extensión y, en su caso, CORTICOESTEROIDES
la presencia, extensión y gravedad de las complicaciones; La rinosinusitis crónica es un trastorno inflamatorio e
debe ser de alta resolución y cortes finos. inmunitario y no una simple infección; por tanto, deben
formar parte del tratamiento médico máximo y también
Complicaciones como preparación en el preoperatorio y dentro de los cui-
dados posoperatorios del paciente. Estos medicamentos
Son exactamente las mismas que en la rinosinusitis aguda:
básicamente reducen el proceso inflamatorio y regulan el
Se dividen en tres grupos: las locales, las orbitarias y las
metabolismo de los carbohidratos, lípidos, proteínas, así
que afectan al sistema nervioso central.
como el equilibrio hidroelectrolítico y el metabolismo en
Las complicaciones locales son: mucoceles, pioceles os-
general, razón por la cual se deben administrar siguiendo
teomielitis, fístulas y abscesos de tejidos blandos.
siempre los “criterios de Hench” para esteroides. Los ge-
Las complicaciones orbitarias (conocidas como compli-
nerales se pueden utilizar en dosis únicas y disminuyendo
caciones de Chandler) incluyen: celulitis orbitaria, absceso
de manera progresiva su dosis siempre y cuando sean por
preseptal, postseptal y orbitario y trombosis del seno ca-
tiempo limitado; si se van a utilizar por largo tiempo, se
vernoso.
prefieren los esteroides nasales tópicos.
Las complicaciones del sistema nervioso central son: abs-
ceso subdural, meningitis, absceso epidural e intracraneal.
ANTIHISTAMÍNICOS
Se prefieren los de segunda generación que no atraviesan
Tratamiento la barrera hematoencefálica y sólo deben utilizarse ante el
El tratamiento óptimo de la rinosinusitis crónica es médi- diagnóstico previo de certeza de alergia comprobada y que
co y quirúrgico; la cirugía por sí sola no ayudará comple- ésta sea factor causal dentro de la rinosinusitis crónica.
tamente al paciente; el tratamiento debe ser combinado y
administrado por el especialista en otorrinolaringología. INMUNOTERAPIA
La cirugía sólo se realiza cuando el tratamiento médico La rinitis o rinosinusitis de tipo alérgico puede coexistir
máximo no es suficiente para poder regresar la salud al en- a menudo en límites que varían de 15 a 80%, y la inmu-
fermo al disminuir la sintomatología. El tratamiento mé- noterapia (desensibilización por vacunas) es parte del tra-
296 Tema 9: Nariz y senos paranasales

tamiento integral cuando la alergia es persistente, cuando • Gwaltney JM Jr, Scheld WM, Sande MA, et al. The microbial
los medicamentos generales son insatisfactorios, cuando la etiology and antimicrobial therapy of adults with acute com-
alergia es grave, o en todos los casos, o una combinación munity–acquired sinusitis: a fifteen-year experience at the
de ellos. University of Virginia and review of other selected studies.
J Allergy Clin Immunol, 1992;90:457-461.
TERAPIA DE APOYO
• Kaplan SL, Mason EO Jr. Management of infections due to
No olvidemos las medidas complementarias que son las
antibiotic–resistant Streptococcus pneumoniae. Clin Microbiol
mismas que en la rinosinusitis aguda pero que aumen-
Rev, 1998;11(4):628-654.
tan las irrigaciones con soluciones salinas, de preferencia
las hipertónicas, ya que por sí mismas funcionan como • Bluestone CD, Stool SE, Kenna MA. Pediatric otolaryngology.
descongestionantes. El ejercicio físico también produce des- 3a. ed. Philadelphia: Saunders 1996.
congestión e incremento del flujo mucociliar y una buena
• Benninger M, Ferguson BJ, Hadley J, Jacobs M, Kennedy D,
nutrición, la cual puede enriquecerse con medicamentos
Lanza D, et al. Adult chronic rhinosinusitis: definitions, diagno-
naturales antioxidantes.
sis, epidemiology and pathophysiology. Otolaryngol Head and
Si se va a realizar un tratamiento quirúrgico, siempre
Neck Surg, 2003;129(3):1-32.
debe ser precedido de un tratamiento médico, ya que esto
facilita la disección de los tejidos, identificación de las es- • Stankiewicz J, Chow J. Nasal endoscopy and the definition and
tructuras y referencias anatómicas, reduce el sangrado y diagnosis of the chronic rhinosinusitis. Otolaryngol Head and
por consiguiente se logra visualizar mejor el campo opera- Neck Surg, 2002;126(6):623-627.
torio. Los diferentes procedimientos quirúrgicos se tratan
• International rhinosinusitis advisory board. Infectious rhinosi-
por separado más adelante en este libro.
nusitis in adults: classifications, etiology and management. Ear
Nose Throat J, 1997;76(1):5-22.

Bibliografía recomendada • Kennedy D, Gwaltey J, Jones J. Medical management of sinusi-


tis: educational goals and management guidelines. The inter-
• Sinus and allergy partnership. Antimicrobial treatment guideli- national conference on sinus disease. Ann Otol Rhinol Laryngol,
nes for acute bacterial rhinosinusitis. Otolaryngology-Head and 1995;167:22-30.
Neck Surgery, 2004;130(1):1-44.
• Fairbancks D. Pocket guide to antimicrobial therapy in oto-
• Brook I. Book 2 sinusitis-from microbiology to management laryngology head and neck surgery. 11a. ed. Alexandria, VA:
pathophysiology and microbiology. Hartcourt Health Commu- American Academy of Otolaryngology Head and Neck Surgery,
nications, 2001;1-116. 2003;18-24.
CAPÍTULO 66
Micosis rinosinusal
Dr. Héctor de la Garza Hesles

wIntroducción
Los hongos representan más de 75 000 especies de seres vi- hifas especializadas unicelulares o bicelulares, sexuadas o
vos; son microorganismos eucariotes, cuya evolución pre- no, se difunde por medio del aire para implantarse en la
cede a la de los animales y plantas. Su característica esen- materia orgánica en descomposición. Hay dos tipos de es-
cial es la de nutrirse a base de la degradación externa de re- poras, unas de vida corta y otras que pueden mantenerse
siduos orgánicos de otras especies. Pueden descomponer durante largos períodos de hibernación que pueden variar
prácticamente todo tipo de material orgánico. Los hongos de meses a años. Algunas especies de hongos son dimorfas
obtienen nutrientes por medio de la secreción de enzimas y pueden comportarse indistintamente como mohos o le-
hacia su alrededor, para poder absorber los nutrientes mo- vaduras, dependiendo de las condiciones ambientales.
leculares. De todas las especies de hongos, sólo unas 250 Según su reproducción, los hongos se dividen como si-
guardan relación con enfermedad en el ser humano. Los gue:
hongos se clasifican según su manera de crecimiento en
a) Cigomicetos (Rhizopus, Absidia, Mucor y Cunning-
levaduras y mohos. Las levaduras son microorganismos
hamella).
unicelulares, redondos u ovoides que miden entre 3 y 15
b) Ascomicetos (Blastomyces, Histoplasma, Microspora,
μm. Después de su reproducción, no se separan formando
Trichophyton).
largas cadenas llamadas seudohifas. Los mohos son micro-
c) Basidiomicetos (Filobasidiella neoformans, Crypto-
organismos multicelulares, más complejos, con órganos
coccus neoformans).
bien definidos; están compuestos por múltiples filamentos
d) Deuteromicetos (Aspergillus, Candida albicans, Coc-
multicelulares llamados hifas; éstas pueden fijarse a tejidos
cidioides immitis).
vivientes; otras pueden perforarlos, y por último hay hifas
que se especializan en la reproducción por medio de espo- A estos últimos no se les ha encontrado fase sexual, por
ras. La pared celular de la mayoría de los hongos es rígida lo que también se les llama hongos imperfectos o mitos-
y está compuesta de capas de carbohidratos, glucosami- póricos.
na y lípidos. Estos elementos pueden activar la cascada del Para que haya una infección por hongos, tiene que ha-
complemento y producir inflamación, así como despertar ber una vía de entrada, la unión del hongo al epitelio, la
una reacción alérgica. Algunos hongos tienen melanina, capacidad de reproducirse a 37°C, de encontrar nutrientes
lo que da coloraciones pardas o negras; se ha relaciona- de este epitelio, y la competencia inmunitaria del hospede-
do la pigmentación con la virulencia del hongo. La pared ro. En los senos paranasales, las condiciones óptimas para
celular nos da las tinciones, y difícilmente es degradada la proliferación micótica ocurren cuando hay una altera-
por el organismo. Las hifas pueden estar o no tabicadas. ción crónica en el orificio de drenado. El seno al no poder
En las tabicadas, el citoplasma corre por toda la hifa; el evacuar su contenido permite la proliferación del hongo.
citoplasma está dividido en varios compartimientos (fig. Dependiendo del estado inmunitario del hospedero, la mi-
66-1). Las hifas crecen alargando sus puntas y ramificán- cosis se expresará en diferentes enfermedades.
dose en una red conocida como micelio. Así, el hongo va
encontrando sus nutrientes gracias a su gran capacidad de
crecimiento, ya que en unas cinco horas puede producir
wAntecedentes
hasta 200 m de hifas, manteniendo así una relación de su- El primer informe de micosis sinusal lo efectuó Plaignaud
perficie y volumen muy alto, lo que le permite el intercam- en 1791.1, 2, 3 En la actualidad, referirse a la sinusitis micó-
bio de nutriente, gas y residuos entre el medio y la hifa. El tica es hablar de una variada gama de enfermedades con
crecimiento del hongo depende de la mitosis y la rápida diferente expresión clínica cuyo denominador común es
producción de citoplasma. Su reproducción por medio de la presencia micótica en las cavidades rinosinusales. Las
297
298 Tema 9: Nariz y senos paranasales

lidad, siendo limitados por la mucosa sana y la inmuni-


dad del hospedero. La causa más común es Aspergillus; sin
embargo, se han informado ficomicetos (Mucor), Candida,
Penicillium, Bipolaris, Drechslera, Curvularia, Alternaria y
Exserohilum, todos ellos hongos que se encuentran en el
ambiente, y se han relacionado con la contaminación de
alimentos. El cuadro clínico es variado, desde ser un resul-
tado radiográfico hasta el de una sinusitis crónica rebelde
a tratamiento médico caracterizado por rinorrea posterior
purulenta, obstrucción nasal, dolor paranasal y cuadros
febriles intermitentes durante la agudización del cuadro;
en la mayoría de las ocasiones, afecta a un seno paranasal,
siendo más frecuente el maxilar, sin cambios óseos en la
tomografía computarizada, donde se encuentran inclusio-
nes cálcicas correspondientes a cristales de Charcot-Leyden,
o un doble límite de la hiperdensidad, producido por la
calcificación del hongo (fig. 66-2). El diagnóstico se hace
FIGURA 66-1 HIFAS NO TABICADAS Y TABICADAS (MUCORMICOSIS Y en el momento quirúrgico, al encontrar una masa blan-
ASPERGILOSIS). quecina, caseosa dentro del seno, sin cambios importantes
fuera de un crecimiento de la mucosa (fig. 66-1). En el es-
tudio histológico, se aprecian las hifas micóticas, las cuales
no invaden mucosa, submucosa o hueso. El tratamiento
diferentes modalidades de la enfermedad dependen de las es quirúrgico, con extirpación del material micótico, y la
condiciones inmunitarias del hospedero. Los cambios lo- cirugía funcional endoscópica de senos paranasales, para
cales de las cavidades sinusales en lo que se refiere a ven- restablecer las condiciones de ventilación del seno.1,4,6,8-11
tilación, disminución del pH, cúmulo de mucina, pérdida b) Sinusitis alérgica micótica: en 1991, Katzentsein en
de la movilidad nasociliar y de la integridad de la mucosa Estados Unidos y Millar y Lamb en Inglaterra describie-
resultan un medio ideal para la proliferación de hongos.1-4 ron la entidad en pacientes inmunocompetentes con an-
Las enfermedades micóticas dependen de la respuesta in- tecedente de asma y sinusitis de repetición y presencia de
munitaria del hospedero y se clasifican en: Aspergillus en las cavidades sinusales, y llamaron a este
síndrome sinusitis alérgica por Aspergillus. En 1989, Rob-
1. No invasoras: son la asoció a otras especies de hongos como Curvularia,
a) Bola micótica. Alternaria, Bipolaris, Exserohilum y Chrysosporium, y la
b) Sinusitis alérgica micótica.
2. Invasoras:
a) Crónica.
b) Fulminante.

No invasoras
a) La bola micótica: mal llamada micetoma, ya que en la
literatura el micetoma es una entidad patológica especí-
fica de una micosis invasora que afecta manos y pies y se
caracteriza por invasión subcutánea, formación de fístulas
con salida de exudado que contiene gránulos micóticos,5-8
generalmente originados por actinomicetos, aunque en
ocasiones pueden ser originados por otros hongos. El otro
nombre por el que se conoce, en especial en la literatu-
ra del decenio de 1970, es como aspergiloma. La “bola
micótica” se presenta en pacientes inmunocompetentes,
con drenado deficiente y mala ventilación de los senos
paranasales, trastornos que crean un medio de pH ácido,
poca oxigenación y cúmulo de moco y propician la conta-
minación por hongos, los cuales se reproducen ante una
mucosa íntegra, ocupando simplemente al seno paranasal FIGURA 66-2 PRESENCIA DE DOBLE PISO Y CALCIFICACIONES EN LA
afectado, sin despertar ninguna reacción de hipersensibi- TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA.
CAPÍTULO 66: Micosis rinosinusal 299

El tratamiento está basado en la cirugía funcional en-


doscópica de senos paranasales, con la eliminación de la
bola micótica y polipectomía, respetando la mucosa sana
que en la mayoría de las ocasiones se encuentra hipertrófi-
ca. La enfermedad tiende a recidivar; es sensible a esteroi-
des generales y tópicos, los cuales se sugieren en el preope-
ratorio y posoperatorio; no hay mejoría con el tratamiento,
con base en antibióticos; hay controversia en la utilización
de antimicóticos, aunque se ha utilizado con aparentes
buenos resultados el itraconazol por tiempos prolongados
en las recidivas. Hay buenos resultados con la inclusión de
la inmunoterapia.15 Se considera que hay éxito del trata-
miento al suspender la administración del esteroide gene-
ral sin recidiva de la sintomatología.

Invasoras
a) Crónica: la causa más frecuente es Aspergillus; sin em-
FIGURA 66-3 MICOSIS EN EL SENO MAXILAR. bargo, puede asociarse a otras clases de hongos. Se pre-
senta en la mayoría de las ocasiones en pacientes inmuno-
competentes, por lo general en la tercera edad, con curso
indolente de varios años de evolución, caracterizado por
llamó sinusitis alérgica micótica. La presencia de la “bola afectar un solo seno paranasal, en la mayoría de las ocasio-
micótica” despierta una respuesta inmunitaria del tipo I nes alguno de los maxilares donde infiltra a la mucosa, la
(alérgica), aunque hay quien postula una respuesta tipo submucosa y el hueso, causando osteítis y necrosis ósea se-
III (inmunocomplejos) o IV (celular). No se conoce aún el cundaria a las enzimas micóticas; su curso clínico es pobre
componente micótico que produce la reacción alérgica; sin en sintomatología, caracterizándose por secreción espesa,
embargo, éste se encuentra en la secreción llamada “muci- dolor paranasal, cacosmia, hasta que cruza las fronteras del
na micótica” de consistencia espesa amarillenta, que está seno paranasal y afecta estructuras circunvecinas al seno
conformada por células inflamatorias,1, 2, 7 la mayoría eosi- como pueden ser los cornetes, el hueso palatino, la órbita,
nófilos, cristales de Charcot-Leyden e hifas micóticas. No la cavidad craneal o la piel. En la tomografía computariza-
hay invasión a los tejidos circundantes.12-14 da, llama la atención la osteítis, necrosis ósea e invasión a
Bent y Jun han desarrollado los siguientes criterios órbita o encefálica; hay poca captación al medio de con-
diagnósticos. traste, y los resultados tomográficos son contrastantes con
1. Hipersensibilidad tipo I (pruebas cutáneas o RAST).
2. Presencia de pólipos.
3. Datos característicos en la tomografía computari-
zada (hiperdensidad en las cavidades paranasales,
correspondientes a hipointensidades en T1 de la re-
sonancia magnética.
4. Cultivo o tinción positiva para hongos.
5. Mucina alérgica con elementos fúngicos y sin inva-
sión hística.
El cuadro clínico se caracteriza por un síndrome obs-
tructivo nasal secretor, compuesto de obstrucción nasal,
rinorrea espesa, presencia de pólipos, edema de la mucosa y
la característica secreción parecida a la mantequilla de maní
proveniente de los meatos medios; en la mayoría de los ca-
sos, conlleva asma bronquial; el cuadro es rebelde al trata-
miento por inmunoterapia, y responde al esteroide general
recidivando al suspenderlo.
Las tomografías computarizadas muestran las caracte-
rísticas inclusiones cálcicas y el doble límite con la pared
sinusal; no hay invasión a otras áreas anatómicas ni hay
datos que sugieran osteítis (fig. 66-2). FIGURA 66-4 VASCULITIS MICÓTICA.
300 Tema 9: Nariz y senos paranasales

FIGURA 66-5 TROMBOSIS DE SENO CAVERNOSO SECUNDARIO A SINUSITIS.

la clínica. El tratamiento es el desbridamiento y exentera- tes de diabetes, inmunodeficiencia, un cuadro que avanza
ción de todos los tejidos afectados, con resultados satisfac- de manera rápida, con gran deterioro, descontrol de la dia-
torios en la mayoría de los casos. La utilización de antimi- betes, pérdida del estado de conciencia, y complicaciones
cóticos está en controversia por la toxicidad vinculada con orbitarias tempranas; el dato clínico característico es el
la anfotericina B y los buenos resultados quirúrgicos. cambio de coloración de la mucosa, la cual aparece negra.
b) Fulminante: el microorganismo más relacionado con “El cornete negro es patognomónico de la mucormicosis”.
esta entidad es la especie Mucor, que junto a los géneros El diagnóstico histopatológico se efectúa al encontrar
Rhizopus y Absidia pertenecen a la familia de los Ficomi- las hifas no tabicadas de la mucormicosis asociada a la
cetos. El segundo lugar lo ocupa Aspergillus, especialmente afección vascular y la gran necrosis hística. La tomogra-
en el paciente pediátrico; sin embargo, participan dife- fía computarizada, la cual siempre se hará con medio de
rentes hongos como los ficomicetos; se presenta exclusi- contraste intravenoso, muestra pocos datos en los senos; la
vamente en el paciente inmunodeficiente, por lo general mayoría de las ocasiones no se encuentran ocupados, pero
diabéticos tipo I, de la tercera edad, descontrolados y con con gran afección a hueso, tejidos blandos y poca captación
tendencia a la acidosis por histopatología; se caracteriza del medio de contraste. La resonancia magnética es ideal
por la afección de la íntima de arterias, venas y linfáticos para evaluar la extensión de la lesión. El tratamiento debe
ocasionando vasculitis y los émbolos micóticos, los cua- efectuarse de manera temprana, a partir de anfotericina B
les producen necrosis hemorrágica de los tejidos en poco intravenosa, con control estricto de glucemia, azoados y
tiempo. El curso clínico es rápido con un desenlace letal a estado de conciencia. El desbridamiento meticuloso de
corto plazo si no se trata; las complicaciones orbitarias y todos los tejidos afectados, en varias sesiones quirúrgicas,
endocraneales, sobre todo la trombosis del seno cavernoso incluyendo exenteración orbitaria en cuanto hay signos de
y los abscesos cerebrales, son tempranas. En ese momen- trombosis de la arteria retiniana, es indispensable, ya que
to, la enfermedad se llama rinorbitaria o rinocerebral. El los tejidos isquémicos y necróticos facilitan la proliferación
diagnóstico es principalmente clínico, con los anteceden- micótica y evitan la biodisponibilidad de la anfotericina B.
CAPÍTULO 66: Micosis rinosinusal 301

CUADRO 66-1 CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LAS MICOSIS

Micosis Fulminante Crónica Micetoma Alérgica


Cronología Aguda Crónica Crónica Crónica
Inmunología Deprimido Normal Normal Atópico
Patología Vasculitis Granuloma Bola micótica Mucina alérgica
Microorganismos Mucor + común Aspergillus + común Aspergillus + común Aspergillus + común
Un seno, expansión a Varios senos, limitado a
Topografía Varios senos Un seno
órbita y encéfalo éstos
Tratamiento Extirpación de tejidos Extirpación de tejidos Ventilación, extirpación de Ventilación, esteroides
afectados + afectados la bola micótica ¿Itraconazol?
anfotericina B Itraconazol

Este tratamiento junto con el control de la diabetes ha me- 6. Talmi Y, Goldschmied A, Bakon M, Barshck I, Wolf M, et al.
jorado el pobre panorama que se presenta a estos pacientes, Rhino-orbital and rhino-orbito-cerebral mucormycosis.
informándose series con supervivencia hasta de un 78%. Otolaryngol Head Neck Surg, 2002;127:22-31.
Hay otras micosis que en su curso en ocasiones afectan
7. Bikhazi N, Sloan S. Superior orbital fissure syndrome caused by
a los senos paranasales, como son: candidosis, histoplas-
indolent Aspergillus sphenoid sinusitis. Otolaryngol Head Neck
ma, blastomicosis, cromoblastomicosis, coccidioidomico-
Surg;118(1).
sis, histoplasmosis, paracoccidioidomicosis, rinoespori-
diosis (cuadro 66-1). 8. Corey J, Delsupehe K, Ferguson B. Allergic fungal sinusitis:
allergic, infectious, or both? OHNS, 1995;113(1) 2003;129(4).
9. Dupont B, Drouhet E. Antifungal agents in otorhinolaryngology.
Bibliografía Ann Otolaryngol Chir Cervicofac, 1982;99(12):575-580.
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2. Thakar A, Sarkar C, Dhiwakar M, Bahadur S, Dahiya S. Allergic 11. Taylor M, Ponikau J, Sherris D, Kern E, Gaffey A, et al. Detection
fungal sinusitis: expanding the clinicopathologic spectrum. of fungal organisms in eosinophilic mucin using a fluorescein-
Otolaryngol Head Neck Surg, 2004;130:209-216. labeled chitin-specific binding protein. OHNS, 1994;111(5).
3. Mabry R, Marple B, Mabry C. Mold testing by RAST and skin test 12. Bent J, Kuhn F. Diagnosis of allergic fungal sinusitis. OHNS,
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13. Mabry R, Manning S, Mabry C. Immunotherapy in the treat-
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allergic fungal rhinosinusitis: a 4- to 10-year follow-up. Otola- 15. Quarishi H, Ramadan H. Endoscopic treatment of allergic fungal
ryngology Head Neck Surg, 2002;127(5). sinusitis.
CAPÍTULO 67
Complicaciones de la sinusitis
Dr. José Luis Vargas Jiménez

wGeneralidades
La incidencia y gravedad de las complicaciones de la si- o contrastada con cortes axiles y coronales de alta resolu-
nusitis ha disminuido en los últimos dos decenios, posi- ción en cortes delgados, la cual puede mostrar cualquier
blemente por el uso indiscriminado y temprano de anti- afección sinusal e identificar la existencia de una compli-
bióticos de amplio espectro, atención médica oportuna cación orbitaria o intracraneal. Se considera el estudio más
y mejores herramientas de diagnóstico. Sin embargo, las adecuado para el diagnóstico; sin embargo, en complica-
complicaciones de la sinusitis aun ponen en riesgo la vida ciones intracraneales la resonancia magnética (RM) es la
del enfermo. Su diseminación a la órbita o al cráneo es a alternativa recomendada. Cualquier retraso en el diagnós-
través de defectos congénitos o vías preexistentes, o por tico de este tipo de complicaciones deja secuelas graves.
fenómenos tromboflebíticos. El tratamiento es multidisciplinario con la participación
Estas complicaciones ocurren en cualquier fase de la si- del otorrinolaringólogo, oftalmólogo, infectólogo, pediatra
nusitis, aguda o crónica, pero son más frecuentes en la pri- y neurocirujano.
mera. Un paciente que recibe antibioticoterapia adecuada Se usan antibióticos de amplio espectro que atraviesen
no está exento de presentar algún tipo de complicación. preferentemente la barrera hematoencefálica.
Hay signos clínicos y síntomas bien establecidos que El drenado quirúrgico sinusal es necesario en muchos
alertan de la posibilidad de una complicación de la sinusi- pacientes, y se indica acorde a las condiciones clínicas y res-
tis y son los siguientes: puesta al tratamiento instituido en las primeras 48 horas.
a) Persistencia del dolor y fiebre en una sinusitis aguda
o en una exacerbación aguda de una sinusitis crónica, wComplicaciones orbitarias
después de 72 horas de antibioticoterapia adecuada.
Hay varios padecimientos que pueden presentarse como
b) Aparición de edema o eritema palpebral, o de ambos.
una complicación de la sinusitis, desde la celulitis orbitaria
c) Alteraciones en la agudeza visual.
hasta la trombosis del seno cavernoso.
d) Cefalea intensa acompañada de irritabilidad o cam-
La enfermedad nasosinusal es la causante de la mayor
bios de conducta.
parte de las infecciones orbitarias. Los senos etmoidales
e) Signos generales de toxemia.
son los afectados más a menudo, sobre todo en la edad
f ) Signos de irritación meníngea.
pediátrica; en el adulto participan también los senos maxi-
Hay otros factores que incrementan la susceptibilidad lares y frontales.
para tener complicaciones como las alteraciones inmunita- Chandler estableció los lineamientos sobre la patoge-
rias generales o selectivas, temporales o permanentes, y el nia, clasificación, diagnóstico y tratamiento de estas enti-
uso de tratamientos enérgicos para el control de enferme- dades que continúan vigentes, con pequeñas modificacio-
dades neoplásicas o para evitar rechazos de trasplantes de nes debidas a los avances en el tratamiento, tanto médico
órganos, en donde los quimioterápicos, inmunosupresores como quirúrgico. Resaltó la importancia de las estructuras
y corticoides aumentan el riesgo de infecciones bacteria- anatómicas que circundan a las cavidades paranasales. La
nas y micóticas con una alta incidencia de complicaciones lámina papirácea es una delgada capa ósea que separa al
orbitarias e intracraneales. La gravedad del padecimiento seno etmoidal del contenido orbitario. En esta región hay
depende del origen, localización y momento de la detec- un rico sistema venoso carente de válvulas que conforma
ción. una intrincada red vascular que conecta la cara, cavidad
Los estudios de imagen son indispensables para estable- nasal, órbita y senos paranasales. Respecto a la órbita, los
cer el diagnóstico con precisión y planear la cirugía. Por lo vasos más importantes de este sistema son las venas oftál-
general se solicita tomografía computarizada (CT) simple micas superior e inferior que comunican con el contenido
302
CAPÍTULO 67: Complicaciones de la sinusitis 303

orbitario y con el seno cavernoso, haciendo que la sangre


fluya libremente entre el etmoides y la órbita.
La otra relación anatómica importante es el periostio
orbitario (periórbita) que forma una barrera de tejido
blando entre los senos paranasales y el contenido orbita-
rio. Se refleja en los márgenes de la órbita para continuar-
se con las placas tarsales y conformar el tabique orbitario
o aponeurosis palpebral. Esta estructura es la que deter-
mina si el proceso inflamatorio se encuentra en la región
periorbitaria o en el interior de la órbita. Las infecciones
por delante del tabique por lo general se manifiestan como
celulitis palpebral, sin alteraciones visuales u oftalmople-
jía. Al afectarse el tabique, la infección es más seria por
extenderse a la órbita, lo que sucede por erosión directa
de la lámina ósea, a través de una fractura previa o por un
fenómeno tromboflebítico.
La clasificación original de Chandler referente a las FIGURA 67-2 TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA EN CORTE AXIAL CON CELULITIS
complicaciones orbitarias de la sinusitis tiene cinco grupos ORBITARIA IZQUIERDA.
y sólo se ha modificado el grupo I, el edema inflamatorio,
que actualmente corresponde a la celulitis preseptal. Las
definiciones de los grupos II a V no han cambiado.
infección se disemina hacia atrás, a través de los vasos ve-
El grupo I, el edema inflamatorio o celulitis preseptal, se
nosos (fig. 67-4).
trata de una inflamación e infección de los párpados, por
fuera del tabique orbitario (fig. 67-1).
El grupo II, la celulitis orbitaria, corresponde a una in- Sintomatología
filtración difusa de bacterias y células inflamatorias en la Los síntomas de la enfermedad orbitaria incluyen eritema
órbita (fig. 67-2). o edema palpebral (común a todas las infecciones orbita-
El grupo III, el absceso subperióstico, es una recolección rias), proptosis y oftalmoplejía (sugerente de celulitis orbi-
de pus entre la periórbita y las paredes óseas orbitarias. taria o abscesos subperióstico y orbitario) y disminución
El grupo IV, el absceso orbitario, es una recolección de de la agudeza visual (asociada a infección avanzada).
pus dentro de los tejidos orbitarios. Pueden asociarse sín-
tomas generales y desarrollarse un síndrome del vértice
orbitario (fig. 67-3).
Diagnóstico
El grupo V, la trombosis del seno cavernoso o trom- La CT en cortes finos de alta resolución, con cortes axiales
boflebitis dural, es una fase tardía con mortalidad alta. La y coronales, simple o contrastada es el estudio más ade-
cuado para la evaluación de los trastornos nasosinusales,
inflamatorios, neoplásicos o traumáticos. Informa detalla-
damente sobre las estructuras óseas y tejidos blandos de
la región.
Aunque la clínica debe prevalecer sobre los estudios
complementarios, la realización de la CT mejora la cer-
teza diagnóstica y facilita la propuesta quirúrgica. Es útil
para determinar objetivamente el momento para el drena-
do quirúrgico de un absceso, ya que aporta una excelente
resolución del globo ocular, de los tejidos retrooculares, de
los senos paranasales y del cráneo.

Tratamiento
El tratamiento multidisciplinario es prioritario con la par-
ticipación del infectólogo, oftalmólogo y pediatra en caso
necesario.
Los patógenos aislados con más frecuencia en las sinu-
sitis complicadas son gérmenes grampositivos como S.
pneumoniae, S. aureus y H. influenzae. B. catarrhalis es
FIGURA 67-1 CELULITIS ORBITARIA PRESEPTAL IZQUIERDA. más frecuente en la edad pediátrica. Los anaerobios tienen
304 Tema 9: Nariz y senos paranasales

el método externo por etmoidectomía, incisión de la pe-


riórbita, y disección y eliminación de los secuestros intra-
conales y extraconales. El absceso extraconal se forma por
la rotura del periostio adyacente al seno afectado, y se ex-
tiende a la grasa orbitaria. El absceso intraconal resulta de
la coalescencia de la infección dentro del cono de músculos
extraoculares que produce proptosis en dirección anterior.
Estas infecciones pueden producir síndromes del vértice
orbitario con afección de nervios y vasos que salen a través
del agujero óptico y de la fisura orbitaria superior. Parti-
cipan los pares craneales II, III, IV y VI así como la rama
oftálmica del V par, por lo que el paciente tiene diplopía,
oftalmoplejía y proptosis. Es una urgencia quirúrgica y está
indicado el drenado inmediato de las cavidades paranasales
afectadas con descompresión orbitaria por etmoidectomía
externa eliminando la lámina papirácea y el piso orbitario.
FIGURA 67-3 CT EN CORTE AXIAL CON ABSCESO ORBITARIO DERECHO.

wComplicaciones intracraneales
Las complicaciones intracraneales de la sinusitis son me-
un menor índice de participación. La infección en adultos nos frecuentes que las orbitarias, pero son más graves e
por lo general es polibacteriana. Las bacterias productoras incluyen la meningitis, empiema subdural, absceso epidu-
de betalactamasa, principalmente H. influenzae y B. cata- ral y absceso cerebral (fig. 67-5). Los senos habitualmente
rrhalis, hacen necesario prescribir penicilinas aumentadas afectados son los etmoidales, frontales y esfenoidales y la
o cefalosporinas de segunda y tercera generación. infección se puede extender a través de procesos trombo-
Los enfermos con celulitis preseptal (grupo I) respon- flebíticos o por extensión directa.
den bien a antibióticos orales o parenterales, asociados a La morbimortalidad de las complicaciones intracranea-
vasoconstrictores locales. les de la sinusitis va de 5 a 40% a pesar del tratamiento
Los pacientes clasificados en los grupos II a V de Chan- medicoquirúrgico enérgico. Los síntomas relacionados
dler requieren tratamiento enérgico hospitalario con anti- con hipertensión intracraneal son la cefalea, deterioro del
bióticos parenterales, vasoconstrictores nasales y toma de estado mental, fiebre, vómito y rigidez de la nuca, además
muestras para cultivo. El deterioro de la agudeza visual es de los datos de toxiinfección. No es rara la infección asin-
un indicador clínico para cirugía urgente. tomática de los lóbulos frontales con cambios conductua-
La endoscopia nasosinusal diagnóstica y terapéutica es les leves hasta que se presenta el cuadro florido. La me-
valiosa en el tratamiento de la enfermedad sinusal en las ningitis es la complicación intracraneal más frecuente de
fases aguda y crónica, y sobre todo en las complicaciones la sinusitis.
orbitarias.
La cirugía con frecuencia es necesaria. Un absceso fran-
co en los estudios de imagen debe evacuarse de modo ur-
gente. Los pequeños abscesos subperiósticos con visión
normal, movimientos oculares normales y proptosis leve
pueden tratarse de manera conservadora con antibióticos
parenterales y vigilancia estrecha. Los enfermos que pre-
sentan un deterioro en la agudeza visual, empeoran su mo-
vilidad ocular o no mejoran en 48 a 72 horas de antibioti-
coterapia, se someterán a cirugía sinusal para drenado.
Sin tratamiento oportuno, el proceso se puede extender
hacia el vértice orbitario y causar ceguera.
En la CT, la celulitis orbitaria se manifiesta como una
densidad de tejido blando, difusa, intraorbitaria, con des-
plazamiento del músculo recto interno adyacente al seno
afectado. La formación del absceso subperióstico es una
progresión de la enfermedad, y ocurre cuando la periórbita
adyacente al seno afectado se desplaza por una recolección
de pus. Cuando los abscesos son pequeños, pueden drenar-
se por vía transnasal, pero si son grandes, se recomienda FIGURA 67-4 IRM T1 CON TROMBOSIS DEL SENO CAVERNOSO.
CAPÍTULO 67: Complicaciones de la sinusitis 305

abscesos cerebrales, epidurales y la osteomielitis en donde


es más común S. aureus.
Se indican antibióticos parenterales con penetración a
LCR a dosis altas. Debe controlarse la hipertensión intra-
craneal y prevenir las crisis convulsivas.
Una vez controlada la meningitis, si es de origen sinusal,
se drenará. Ante una falla en el control de la meningitis, es
urgente el drenado de los senos paranasales.
Para las otras complicaciones del SNC, se drenará el
seno afectado de manera simultánea con el drenado del
absceso cerebral, lo que requiere la participación del neu-
rocirujano.
En el absceso epidural, puede ser suficiente la trepana-
ción frontal y resección de la pared posterior del seno para
evacuar el pus acumulado. A veces es necesaria la craneo-
tomía por el tamaño de la recolección.
Los métodos actuales de exploración clínica y por ima-
FIGURA 67-5 CT EN CORTE AXIAL CON ABSCESO CEREBRAL. gen han facilitado el seguimiento posoperatorio de estos
pacientes, y como consecuencia, la cranealización u obli-
teración del seno frontal es cada vez menos necesaria, aun-
que hay casos especiales en los que se indica.
Diagnóstico El empiema subdural lo tratan simultáneamente el neu-
rocirujano y el otorrinolaringólogo, drenando cada uno las
La tomografía computarizada (CT) y la resonancia mag- estructuras de su competencia.
nética (RM) revolucionaron el diagnóstico y tratamiento
Los abscesos cerebrales requieren altas dosis de antibió-
de muchos padecimientos de cabeza y cuello, entre ellos la
ticos y drenado del seno afectado. Acorde a la evolución, es
enfermedad nasosinusal. Actualmente son indispensables
necesario el tratamiento neuroquirúrgico.
para la evaluación y tratamiento de la sinusitis complicada.
La mortalidad persiste alta y va de 20 a 40%. Las cau-
No sustituyen el juicio clínico del médico, pero aclaran du- sas de muerte son la rotura del absceso con liberación del
das diagnósticas, sobre todo si no hay una mejoría clínica
material purulento al sistema ventricular, el efecto de masa
después de 48 horas de antibioticoterapia y para plantear el
con compresión del tallo encefálico o la herniación.
tratamiento quirúrgico.
La RM informa con mayor precisión sobre las caracte-
rísticas y conformación de los tejidos blandos. Es superior wTrombosis del seno cavernoso
a la CT para evaluar tejido blando en enfermedades in- Es una complicación tardía de una infección centrofacial o
flamatorias con complicaciones de los senos paranasales, de los senos paranasales. Se ha relacionado con bacterie-
especialmente ante la duda de extensión intraorbitaria o mia, traumatismo e infecciones del oído o de los dientes
intracraneal. Se puede decir que en la evaluación de las superiores. Generalmente es un proceso fulminante con
complicaciones de la sinusitis, la CT y la RM se comple- tasas altas de morbimortalidad.
mentan. Los pares craneales III, IV y VI se relacionan con la pa-
En infecciones intracraneales, la RM es superior a la red lateral de los senos paranasales. Las ramas oftálmica y
CT. Detecta una infección intracraneal o una alteración no maxilar del V par atraviesan su pared.
identificable en la CT, su localización precisa y su exten- En la era preantibiótica, la mortalidad era prácticamen-
sión con mayor especificidad. Por ello, la RM es el estudio te del 100%, causada por sepsis o neuroinfección. Hoy en
preferido en las infecciones intracraneales. La técnica ade- día con tratamiento enérgico, la tasa de mortalidad es me-
cuada debe incluir fases T1 y T2 simple y contrastada con nor al 30% pero la recuperación completa es rara.
gadolinio.
En casos de meningitis, si no hay contraindicación para Cuadro clínico
el procedimiento, se realiza una punción lumbar y cultivo.
Los signos iniciales son inespecíficos. En un paciente que
padece cefalea y alteraciones de pares craneales, se debe
Tratamiento descartar la trombosis del seno cavernoso. Por lo general,
Los gérmenes son los mismos que producen la sinusitis: hay sinusitis o alguna infección centrofacial. El síntoma
S. pneumoniae y bacterias gramnegativas. Se ha aislado más común es la cefalea de tipo punzante, progresiva, lo-
Streptococcus spp. con mayor frecuencia en las complica- calizada en las áreas de las ramas oftálmica y maxilar del V
ciones del sistema nervioso central (SNC), excepto en los par. Usualmente precede a la fiebre, edema periorbitario y
306 Tema 9: Nariz y senos paranasales

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ALGORITMO 67-1

alteraciones de pares craneales. Conforme la infección se retina indican hipertensión intraocular. Hay disestesias fa-
extiende hacia atrás, el paciente refiere dolor orbitario y ciales al afectarse las ramas V1 y V2 del nervio trigémino.
plenitud, con edema periorbitario y alteraciones visuales. La aparición de signos y síntomas en el ojo contralate-
Sin tratamiento eficaz, los signos aparecen en el lado ral hacen el diagnóstico de trombosis del seno cavernoso,
opuesto por diseminación a través de venas comunican- aunque el proceso puede permanecer en un solo lado.
tes al seno venoso contralateral. El edema palpebral inicia Pueden presentarse signos meníngeos como la rigidez
en un lado y se extiende al otro en 24 a 48 horas. Esto es de nuca, el de Kernig y el de Brudzinski.
patognomónico de la trombosis del seno cavernoso. Rápi-
damente hay confusión, vértigo, y coma por afección del Diagnóstico
SNC o sepsis, y la muerte ocurre al poco tiempo.
Aquí también la CT y la RM son los estudios preferidos
para confirmar el diagnóstico y muestran la presencia del
Exploración física trombo en las estructuras vasculares afectadas.
El edema periorbitario es el signo más temprano. La que-
mosis traduce oclusión de las venas oftálmicas. Hay paráli-
sis del VI par, ptosis, midriasis y debilidad de los músculos
Tratamiento
oculares por afección del III par. El exoftalmos y la oftal- Los gérmenes son S. aureus en el 70% de los casos, aunque
moplejía son manifestaciones de hipertensión retrobulbar. también se ha aislado S. pneumoniae, bacilos gramnegati-
La respuesta pupilar lenta y disminución de agudeza visual vos y anaerobios. Los hongos son menos frecuentes e in-
por tracción del nervio óptico y de la arteria central de la cluyen especies de Aspergillus y Rhizopus.
CAPÍTULO 67: Complicaciones de la sinusitis 307

Se inicia temprano antibioticoterapia enérgica con co- el tratamiento definitivo se hace mediante una técnica os-
bertura a gérmenes grampositivos, gramnegativos y anae- teoplástica con obliteración de la cavidad.
robios, por varias semanas.
El uso de anticoagulantes en el tratamiento de la trom-
bosis del seno cavernoso es controvertido. Por lo poco fre- Bibliografía recomendada
cuente de la enfermedad, no hay estudios prospectivos que
avalen su administración. Estudios retrospectivos infor- • Chandler JR, Langerbrunner DJ, Stevens ER. The pathogenesis
man disminución en la mortalidad y en el incremento del of orbital complications in acute sinusitis. Laryngoscope,
tamaño del trombo. Están contraindicados en la hemorra- 1970;80:1414-1428.
gia intracerebral y otras alteraciones hemorrágicas. • Jackson K, Baker SR. Clinical implications of orbital cellulitis.
Los corticoides pueden ser de utilidad al reducir la in- Laryngoscope, 1986;96:568-574.
flamación y el edema.
La tasa de mortalidad es de cerca del 30% y los sobrevi- • Younis RT, Anand VK, Davidson B. The role of computed to-
vientes quedan con secuelas permanentes. mography and magnetic resonance imaging in patients with
sinusitis with complications. Laryngoscope, 2002;112:224-229.

wComplicaciones óseas • Weber AL, Mikulis DK. Inflammatory disorders of the paraor-
bital sinuses and their complications. Radiol Clin North Am,
Hay otras complicaciones de la sinusitis que afectan a la
1987;25:615–630.
estructura ósea como la osteomielitis (y osteítis). Por lo ge-
neral se relacionan con sinusitis frontal y pueden coexistir • Younis RT, Anand VK, Childress C. Sinusitis complicated by me-
con el absceso subperióstico o tumor de Pott. ningitis: current management. Laryngoscope, 2001;111:1338-
Se presenta una induración renitente sobre la ceja, ce- 1342.
falea frontal, fiebre y leucocitosis. La infección se extien-
• Lazar RH, Deriera KD, Younis RT. Sinusitis and complications of
de por vía hematógena o directamente. La CT delimita la
sinusitis. En: Stankiewicz JA (ed.). Textbook of pediatric otor-
extensión del proceso y descarta otras complicaciones del
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SNC, que en caso de duda, debe complementarse con la
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RM.
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Tratamiento Harker LA, Krause CJ, Schuller DE (eds.). Otolaryngology head
and neck surgery. 2a. ed. St. Louis, MO: Mosby, 1993; 929-940.
El germen causal es S. aureus; pueden participar S. pneumo-
niae, estreptococo beta-hemolítico y gérmenes anaerobios. • Cannon ML, Antonio BL, McCloskey JJ, et al. Cavernous sinus
Se indica antibioticoterapia prolongada con nafcilina thrombosis complicating sinusitis. Pediatr Crit Care Med,
por la participación ósea y se cultiva con frecuencia la se- 2004;5(1):86-88.
creción.
• Bhatia K, Jones NS. Septic cavernous sinus thrombosis secondary to
El tratamiento quirúrgico es la trepanación o fron-
sinusitis: are anticoagulants indicated? A review of the literature. J
toetmoidectomía, según la extensión del proceso, aunque
Laryngol Otol, 2002;116(9):677-676.
también se han usado técnicas endoscópicas. Cada caso se
individualizará para ofrecer el tratamiento adecuado. El • Kombogiorgas D, Solanki GA. The Pott puffy tumor revisited: neu-
desbridamiento óseo está indicado ante la falla de respues- rosurgical implications of this unforgotten entity. Case report and
ta a antibioticoterapia. Una vez controlada la osteomielitis, review of the literature. J Neurosurg, 2006;105(2):143-149.
CAPÍTULO 68
Cirugía del complejo osteomeatal
Dr. Edgard Novelo Guerra

El complejo osteomeatal es el componente funcional prin- La cirugía de esta región se puede clasificar en:
cipal de los senos paranasales e incluye el cornete medio, la
• Uncinectomía.
apófisis unciforme y la bula etmoidal. Los espacios conte-
• Antrostomía maxilar.
nidos son: el meato medio, el hiato semilunar, infundíbulo
• Etmoidectomía.
etmoidal y agujero natural del seno maxilar. Su importan-
• Turbinoplastia de cornete medio.
cia radica en que en este sitio se encuentran las áreas de
drenado de los senos; frontal, maxilar y etmoides anterior,
que son los que presentan trastornos inflamatorios con
mayor frecuencia. wUncinectomía
La unidad osteomeatal puede ser alterada en su funcio- Se puede identificar la apófisis unciforme como una pro-
namiento o estar obstruida por diversas causas como son: minencia en forma de uña (de ahí su nombre), lateralmen-
una concha bulosa (neumatización anormal del cornete te al cornete medio y por delante de un espacio en forma
medio), un cornete paradójico (cornete medio prominente de semiluna llamado hiato semilunar que se encuentra en-
hacia la pared lateral nasal), desviaciones del tabique nasal tre la apófisis unciforme y la bula etmoidal; esta estructura
contactantes, apófisis unciforme sumamente prominente o constituye la “puerta de entrada” del complejo osteomea-
neumatizada, así como la presencia de pólipos, tumores o tal, por lo que debe ser eliminada casi siempre que haya
tejido redundante en esta zona (fig. 68-1). alguna enfermedad a este nivel (fig. 68-2).

#VMB
FUNPJEBM

$PSOFUF
NFEJP

"QÓGJTJT
VODJGPSNF

4JUJPT EF JOZFDDJÓO MPDBM


*OZFDDJÓO IBDJB FTGFOPQBMBUJOP

FIGURA 68-1 OBSTRUCCIÓN DEL COMPLEJO OSTEOMEATAL DERECHO POR FIGURA 68-2 ELEMENTOS ANATÓMICOS QUE FORMAN EL COMPLEJO
TUMORACIÓN BENIGNA, OBSERVÁNDOSE TAMBIÉN SINUSITIS ETMOIDOMAXILAR OSTEOMEATAL.
IPSOLATERAL.

308
CAPÍTULO 68: Cirugía del complejo osteomeatal 309

-ÃNJOB 5BCJRVF
QBQJSÃDFB
-ÎOFB EF
JODJTJÓO
3FDFTP
(GPTB)
GSPOUBM
3FDFTP
(GPTB)
5BCJRVF SFUSPCVMBS
1BSFE
MBUFSBM $PSOFUF
NFEJP
$PSOFUF
NFEJP

-BNJOJMMB CBTBM
JOGFSJPS OP GSBDUVSBEB

FIGURA 68-3 EXTIRPACIÓN DE LA APÓFISIS UNCIFORME. FIGURA 68-5 ETMOIDECTOMÍA ANTERIOR.

La forma de extirpación puede ser mediante una cuchi- rizontal anterior de la apófisis unciforme; si se puede pal-
lla en forma de hoz y pinzas cortantes tipo Weil Blakes- par satisfactoriamente el orificio y su permeabilidad no se
ley, o bien utilizando pinzas de mordida retrógrada y el encuentra afectada, esto puede ser suficiente, pero en caso
microdesbridador; hay que tener cuidado de no hacer las de estar obstruido el mismo, éste debe permeabilizarse,
resecciones muy lateralmente, por el riesgo de lesionar la sea eliminando el tejido que lo ocasione (pólipos, tumores,
lámina papirácea, que a este nivel se encuentra demasiado micosis, etcétera) o ampliando su tamaño. Al hacer esto
frágil (fig. 68-3). último, es importante que sea en dirección posterior, para
evitar lesionar el conducto nasolagrimal y en caso de haber
un agujero accesorio, hay que tratar de unirlo con el agu-
wAntrostomía maxilar jero natural para evitar el fenómeno de recirculación de
Habitualmente el agujero natural del seno maxilar puede moco, que puede ocasionar cuadros infecciosos sinusales
ser identificado al quitar la porción vertical inferior y ho- de repetición (fig. 68-4).

FIGURA 68-4 ANTROSTOMÍA MAXILAR. FIGURA 68-6 CONCHAS BULOSAS BILATERALES CON AFECCIÓN DEL COMPLEJO
OSTEOMEATAL IZQUIERDO.
310 Tema 9: Nariz y senos paranasales

y la arteria etmoidal anterior en su porción superior (véase


fig. 68-5).

wConcha bulosa
La neumatización anormalmente grande del cornete me-
dio, que es una prolongación del etmoides anterior, en
ocasiones puede ser tal que obstruya el drenado a nivel del
complejo osteomeatal, por lo que debe ser corregido me-
diante plastia del mismo o su eliminación en caso de no ser
posible esta turbinoplastia (fig. 68-6).
La plastia de la concha bulosa puede hacerse de varias
maneras. Algunos autores únicamente la fracturan, aplas-
tando el cornete con pinzas aplanadas y fuertes con la idea
de reducir su volumen; sin embargo, esta técnica da origen
a muchas recidivas, por lo que lo más recomendable es re-
secar la mitad externa del cornete medio haciendo una in-
cisión a nivel de la cabeza del mismo y prolongándola por
FIGURA 68-7 ELIMINACIÓN DE LA PORCIÓN LATERAL DEL CORNETE MEDIO. el resto del cornete de manera que se extraiga la mitad ex-
1. Concha bulosa. 2. Porción residual. S. Tabique. terna ósea y mucosa del mismo, para así liberar la presión
ejercida en el complejo osteomeatal; algunos cirujanos sólo
extraen la porción ósea y recolocan la mucosa para evitar la
wEtmoidectomía anterior posibilidad de formación de sinequias (fig. 68-7).
La mayor parte de las celdillas etmoidales anteriores se
encuentra en la bula etmoidal; esta estructura se abre ini-
ciando por su porción medial, sea con pinzas o con mi-
crodesbridador; una vez en su interior, se eliminan todas
Bibliografía recomendada
las porciones residuales óseas y mucosas, debiendo iden- • Stammberger H. Functional endoscopic sinus surgery: the
tificarse el orificio de la misma, que por lo general se halla Messerklinger technique. Philadelphia, PA: BC Decker, 1991.
en su porción posterior (receso retrobular) para asegurar-
• Kennedy D, Bolger W, Zinreich S. Diseases of the sinuses: diag-
se de que esté debidamente permeable, o bien agrandar-
nosis and management. Hamilton, London: BC Decker, 2001.
lo uniéndolo al meato medio en su área infundibular; si
hay trastornos en celdillas más superiores, éstas deben ser • Stamm AC, Draft W. Micro-endoscopic surgery of the paranasal
eliminadas. Todo esto cuidando la lámina papirácea de la sinuses and the skull base. Heidelberg, Germany: Springer,
órbita que constituye su cara externa, y la base del cráneo 2000.
CAPÍTULO 69
Patología y cirugía del seno frontal
Dr. Alejandro M. Vargas Aguayo

wIntroducción
La patología y la cirugía del seno frontal representan un Los senos frontales están divididos por un delgado ta-
gran reto terapéutico desde el punto de vista médico y bique óseo, generalmente en la línea media y rara vez de-
quirúrgico a consecuencia de la compleja anatomía de su hiscente.
drenado hacia las cavidades rinosinusales, así como de sus Cada seno frontal tiene su propio sistema de drenado
relaciones anatómicas: la fosa craneal anterior y la órbita. y su orificio se localiza siempre en la porción más inferior
El dolor, síntoma cardinal de las enfermedades infla- de su piso, lo que hace que las infecciones del seno frontal
matorias sinusales, es un desafío diagnóstico, porque debe sean las menos comunes de los senos paranasales.
diferenciarse de algunos de los siguientes padecimientos: El seno frontal drena dentro del receso frontal por me-
cefalea tensional, migraña, cefalea de rebote por uso pro- dio de un canal, el cual si es más largo de 3 mm se llama
longado de analgésicos, cefalea histamínica, síndrome de ducto y si es más corto se denomina orificio (fig. 69-2).2
la articulación temporomandibular, alteraciones oculares En 1967, el profesor Messerklinger describió el flujo
(uveítis, glaucoma), alteraciones dentales, trastornos de la mucociliar del seno frontal, el cual está determinado ge-
columna cervical, hipertensión arterial. néticamente y lleva el moco al agujero frontal. Este flujo
dirige el moco por la pared medial del seno, después por la
pared superior y por último por el piso hasta el orificio;
wCaracterísticas embrionarias, la única diferencia con los otros senos paranasales es que
anatómicas y fisiológicas
El seno frontal se origina por evaginación de la parte más
anterosuperior de las celdillas etmoidales anteriores (re-
ceso frontal), dentro del hueso frontal. Estas celdillas et-
moidales aparecen en el tercero o cuarto mes de la etapa
fetal.1 En resumen, desde el punto de vista embrionario, el
seno frontal es una o más celdillas etmoidales anteriores
neumatizadas dentro de la región frontal.
En el recién nacido, el seno frontal es aún de localiza-
ción etmoidal. A los seis años de edad, el seno frontal ha
crecido lo suficiente para ser apenas visible radiográfica-
mente en el hueso frontal. A los ocho años de edad, su par-
te más alta se encuentra a nivel del techo orbitario y casi a
los 10 años de edad se extiende por la porción vertical del
hueso frontal. Su neumatización termina alrededor de los
20 años para llegar a tener aproximadamente las siguientes
dimensiones: altura 28 mm, ancho 27 mm y profundidad
17 mm (fig. 69-1). Por lo general, son asimétricos, siendo
la dimensión anteroposterior la más importante desde el
punto de vista quirúrgico, para tener una entrada segura al
piso del seno frontal. En un 4% de la población, hay agene- FIGURA 69-1 SE OBSERVA GRAN DESARROLLO DE LOS SENOS FRONTALES. En el
sia unilateral y en un 5% bilateral.2 izquierdo, un gran mucocele que erosiona el techo de la órbita.

311
312 Tema 9: Nariz y senos paranasales

Rinosinusitis frontal crónica


Se define como rinosinusitis frontal crónica cuando los
síntomas persisten por más de 12 semanas o un mínimo
de cuatro ataques de rinosinusitis frontal aguda durante el
período de un año. Los síntomas van desde leve molestia
en región frontal hasta crisis repetitivas de dolor; otros sín-
tomas menores son la obstrucción nasal y rinorrea.
Entre los antecedentes a tomar en cuenta al atender por
primera vez a un paciente con rinosinusitis frontal está el
de cirugía previa de los senos paranasales, debido a que
el orificio frontal es muy sensible a la manipulación qui-
rúrgica, al grado que puede sufrir estenosis con el solo
intento de introducir a través del mismo un aspirador de
oliva. En estos casos, la sintomatología de seno frontal
puede comenzar después de la intervención quirúrgica o
empeorar si ya la tenía.3
El tratamiento con antibióticos de amplio espectro
FIGURA 69-2 TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA EN CORTE SAGITAL DONDE SE (debe incluir sensibilidad contra S. aureus) se da por 21
OBSERVA EL DRENAJE DEL SENO FRONTAL HACIA LAS CELDILLAS ETMOIDALES a 28 días (además de descongestionantes, mucolíticos,
ANTEROSUPERIORES (RECESO FRONTAL). esteroides); después de concluido, se espera tres a cuatro
semanas para solicitar la tomografía computarizada y así
evaluar con más objetividad los senos frontales y el resto
una pequeña porción del moco se recicla hacia el interior de los senos paranasales. Sólo en caso de complicaciones,
del seno antes de salir definitivamente del mismo; como se la tomografía se solicita de inmediato.
puede observar, en ningún seno paranasal el drenado es Cuando el tratamiento médico no funciona, es cuando
por gravedad. se indica el tratamiento quirúrgico.

Rinosinusitis frontal aguda Mucoceles


La rinosinusitis aguda (incluida la frontal) es aquella cuya Los mucoceles de los senos paranasales son lesiones quís-
sintomatología tiene una duración menor a las cuatro sema- ticas revestidas de epitelio cilíndrico ciliado seudoestrati-
nas. Por su localización anatómica, tiene más riesgos de pre- ficado; contienen moco en su interior generalmente estéril
sentar complicaciones intracraneales, orbitarias, o ambas. (cuando se infectan se llaman pioceles). Estas lesiones quís-
Los síntomas que caracterizan a la rinosinusitis frontal ticas tienen la capacidad de ir creciendo lentamente (años)
aguda son dolor intenso en la región frontoorbitaria y rino- y al hacerlo van erosionando hueso, por lo que por último
rrea mucopurulenta. Una vez realizado el diagnóstico clí- invaden estructuras circundantes en el caso del seno fron-
nicamente (interrogatorio y exploración física que incluye tal, a la órbita y cavidad craneal (véase la fig. 69-1).
endoscopia nasal), se procede a prescribir antibióticos de La causa de los mucoceles es la obstrucción prolongada
amplio espectro (eficaces contra S. pneumoniae, H. influen- del orificio del seno paranasal afectado. Esta obstrucción
zae y M. catarrhalis), vasoconstrictores generales (descon- se ha relacionado con antecedente de traumatismo, de ci-
gestionantes) y algunas veces esteroides orales (con el fin rugía y radioterapia; también de alergia y procesos infla-
de resolver rápidamente el bloqueo al drenado del seno). La matorios de los senos paranasales.
duración del tratamiento debe ser de 10 a 14 días. El 60% de los mucoceles de los senos paranasales se
Los estudios de imagen (tomografía computarizada) desarrolla en el seno frontal; le sigue en frecuencia (30%)
no son necesarios para diagnosticar ni para normar el el seno etmoidal; a menudo son frontoetmoidales. Su
tratamiento de la rinosinusitis frontal aguda, con la ex- principal manifestación es la proptosis y el desplazamie-
cepción de que el paciente no mejore; en estos casos, es no inferolateral del globo ocular, llegando en ocasiones
recomendable que la tomografía computarizada incluya a la amaurosis; otros síntomas menores son el dolor y la
cortes cerebrales porque las complicaciones más frecuen- sensación de plenitud en la región nasal o en el canto in-
tes son meningitis, absceso epidural, absceso cerebral y terno del ojo.
trombosis del seno venoso. 3 Cuando se sospecha un mucocele, se solicita una tomo-
Cuando el paciente no mejora, debe valorarse la posi- grafía computarizada, pero la resonancia magnética en fase
bilidad de hospitalización para antibioticoterapia intrave- T2 permite hacer la diferenciación entre tumor y mucocele.
nosa, y si en 48 horas no evoluciona satisfactoriamente, es El tratamiento de los mucoceles es quirúrgico, y en la
necesario considerar el drenado del seno frontal. actualidad se prefiere el endoscópico para realizar una
CAPÍTULO 69: Patología y cirugía del seno frontal 313

marsupialización, es decir, comunicar el mucocele a la ca- frontal causando sinusitis, incluso se han visto mucoceles
vidad nasal con el fin de crearle un drenaje. frontales. Es más importante identificar esta extensión, ya
que de no hacerlo fracasa el tratamiento quirúrgico radical
Osteomielitis de este tipo de tumor.
El sitio más común de osteomielitis de los senos parana-
sales es el seno frontal. La infección sinusal se extiende wTratamiento quirúrgico
directamente a través del hueso o por medio de las ve- En general se divide en métodos externos e internos (en-
nas diploicas. Los factores predisponentes pueden ser los donasales). Los externos para el seno frontal fueron los
traumatismos y la radioterapia. primeros en utilizarse. En 1750, Runge describió la pri-
En ocasiones, la osteomielitis sobrepasa la tabla ante- mera cirugía frontal, un procedimiento de obliteración del
rior (externa) del seno frontal y se forma un absceso sub- seno. Más de dos siglos después, el procedimiento ideal
perióstico (tumor de Pott). aún no se ha establecido, pero en los últimos decenios, con
Generalmente los microorganismos que la causan son el advenimiento de las nuevas técnicas radiográficas y de
S. aureus y anaerobios. La sintomatología es fiebre, dolor los endoscopios, los procedimientos endonasales han re-
e inflamación. La extensión de la enfermedad se cuantifica surgido, pero aún así no han sustituido 100% los métodos
con una tomografía computarizada, pero el diagnóstico se externos.
confirma con estudios de medicina nuclear. El tratamiento
es a base de antibioticoterapia intravenosa durante seis a
ocho semanas, desbridamiento y osteoplastia frontal con Procedimientos endoscópicos
obliteración grasa. Para comprender mejor estos métodos, es prudente men-
cionar brevemente la clasificación del profesor Draf.3
Osteoma Draf tipo I: consiste en extirpar la enfermedad que
Son tumores benignos óseos de causa desconocida. Se pre- está obstruyendo por debajo del ajujero frontal, es decir,
sentan generalmente en el seno frontal, y la mayoría de las se resecan las celdillas etmoidales anterosuperiores (receso
veces son asintomáticos, pero pueden llegar a causar dolor frontal), pero se deja el orificio de drenaje intacto.
facial, cefalea o sinusitis cuando abarcan el agujero frontal; Draf tipo II: implica agrandar el drenaje del seno fron-
es entonces que está indicado el tratamiento quirúrgico tal extirpando el piso del mismo. Hay una subdivisión, IIa,
(fig. 69-3). cuando la extirpación del piso es lateral al cornete medio,
y IIb cuando se extirpa el piso entero (entre la lámina pa-
pirácea y el tabique nasal).
Tumores Draf tipo III: consiste en realizar una gran comunica-
Uno de los tumores rinosinusales más frecuentes es el pa- ción frontonasal y se logra extirpando el piso frontal de
piloma nasal invertido. No se origina en el seno frontal, ambos lados; para esto, es necesario también quitar el tabi-
pero con relativa frecuencia se extiende hasta el receso que intrafrontal y la porción superior del tabique nasal.

Procedimientos externos
Los procedimientos externos en general han tenido un
buen porcentaje de éxito; sin embargo, su morbilidad es
alta. Básicamente son tres los métodos externos: osteo-
plastia frontal, operación de Lynch y la trepanación.4, 5
El colgajo osteoplástico se compone de la tabla externa
del seno frontal junto con su periostio haciendo bisagra
inferiormente; el acceso puede ser coronal (2 cm por de-
trás de la línea de implantación del pelo) o superciliar (a
nivel de las cejas); puede o no obliterarse con grasa abdo-
minal, pero cuando se oblitera, tiene que eliminarse con
fresa de diamante todo el mucoperiostio.
La operación de Lynch se realiza con una incisión en
el margen interno de la órbita para acceder primero al et-
moides y posteriormente al seno frontal.
La trepanación consiste en una pequeña incisión en el
margen inferior medial de la ceja y con una fresa se “tre-
pana” la tabla externa del seno frontal cerca del piso del
FIGURA 69-3 OSTEOMA FRONTOETMOIDAL IZQUIERDO. mismo (fig. 69-4). A través de este orificio, se puede intro-
314 Tema 9: Nariz y senos paranasales

Otra variante de la trepanación es la minitrepanación,


que consiste en colocar una cánula (al mismo nivel de la
trepanación) con el fin de irrigar el seno y poder localizar
su drenado endonasalmente en aquellos casos en que está
más difícil hacerlo. Al líquido irrigado se le puede agregar
fluoresceína para facilitar el procedimiento.6

Bibliografía
1. Ritter FN. The paranasal sinuses, anatomy and surgical techni-
que. Saint Louis: Mosby, 1978.
2. Bhatt NJ. Endoscopic sinus surgery, new horizons. San Diego,
London: Singular Publishing Group, Inc., 1997.
3. Rice DH, Schaefer SD. Cirugía endoscópica de los senos parana-
sales. Colombia: AOLCA, 2006.
4. Siller SJ. Frontal sinus obliteration operation for the archives
FIGURA 69-4 TREPANACIÓN IZQUIERDA. or modern armamentarium. Otolaryngol Head and Neck Surg,
2005;131:529-531.
5. Jacobs JB. 100 years of frontal sinus surgery. Laryngoscope,
ducir un endoscopio y retirar lesiones en celdillas fronta- 1997;107(Suppl. 83):1:36.
les muy laterales (por ejemplo, mucoceles) inalcansables 6. Wormald PJ. Endoscopic sinus surgery, anatomy, three-di-
por vía endonasal y que por otro lado no justifica un ac- mensional reconstruction, and surgical techniques. New York:
ceso más amplio. Thieme, 2005.
CAPÍTULO 70
Etmoidectomía intranasal y extranasal
Dr. Alfredo Mascareño Gaxiola

Los primeros informes sobre procedimientos quirúrgicos Las ventajas del microscopio y la aplicación de rinosco-
a nivel del laberinto etmoidal se remontan hasta la épo- pio autoestático en la cirugía nasosinusal se basan en que
ca de Hipócrates (460-377 a.C.) quien efectuaba avulsión permite ampliación de imagen y poder trabajar de modo
de los pólipos nasales utilizando una esponja, traccionada bimanual, ventajas que son más apreciadas cuando se re-
con una cuerda, procedimiento que ocasionaba pérdida quiere controlar hemorragias abundantes, utilización de
del conocimiento en los pacientes, abundante hemorra- equipo de fresado o irrigación. Sin embargo, los endos-
gia nasal, la cual la controlaban con hierro caliente. Esta copios de 0, 30, 45 y 70° proveen mejor videodocumen-
simple técnica de avulsión de los pólipos fue considerada tación, gran movilidad en el campo operatorio, adecuada
como el procedimiento preferido hasta 1894, fecha en que visualización y acceso a áreas que con el microscopio son
Jansen dio a conocer los principios básicos y técnica de la difíciles o imposibles de ver, como son los senos frontales
etmoidectomía externa transantral, considerándose el ver- y maxilares.
dadero inicio de la etmoidectomía como procedimiento Algunos autores recomiendan una combinación de
adecuadamente planeado. microscopio, endoscopios y lámpara frontal, informando
En 1912, Mosher presentó su técnica de etmoidectomía mayor rapidez y eficacia.
intranasal, en la cual el laberinto etmoidal era ampliamen-
te exenterado, incluyendo la resección completa del cor-
nete medio.
wSenos etmoidales
Los senos etmoidales están estratégicamente localizados;
Yankauer describió la completa exenteración del et-
son los únicos senos que están en estrecha relación con
moides y extirpación de la pared anterior del esfenoides,
los otros senos paranasales (maxilar, frontal y esfenoidal),
procedimiento que lo denominó esfenoetmoidectomía. La
y con las fosas nasales, órbita y base anterior de cráneo.
alta incidencia de complicaciones, principalmente a nivel
Debido a su composición multicelular y a sus múltiples
intracraneal con el método intranasal, incrementó la uti-
variaciones estos senos son considerados como el área
lización de las técnicas extranasales descritas por Lynch,
más importante de la cirugía microendoscópica.
Howarth y Smith.
El complejo de células de los senos etmoidales presen-
El surgimiento de las nuevas tecnologías, la compren-
ta áreas de drenado que están en estrecha relación con el
sión más detallada de la importancia en la fisiopatología del
drenado de otros senos paranasales, representando esta
complejo osteomeatal, el advenimiento de técnicas quirúr-
situación gran importancia clínica desde el punto de vista
gicas eficaces y seguras, además del reconocimiento anató-
fisiopatológico, ya que si muchas células drenan al mismo
mico de manera más meticulosa, ha dado como resultado
sitio se genera un incremento de las posibilidades de que
cambios significativos en el tratamiento quirúrgico de las
participen en la progresión de una misma enfermedad.
enfermedades inflamatorias y tumorales en el área nasosi-
nusal, retornando al método intranasal y relegando los mé-
todos de etmoidectomía externa para casos muy seleccio- Evaluación preoperatoria
nados. Estas nuevas técnicas intranasales incluye a la que El éxito de la cirugía nasosinusal depende en gran medida
ha sido denominada cirugía microendoscópica transnasal. de la evaluación preoperatoria que se realice, la cual in-
En 1958, Hans Heerman publicó la técnica micros- cluye una buena historia clínica, estrecha relación médi-
cópica transnasal, realizando etmoidectomía y de modo co-paciente y la apropiada información del procedimiento
concomitante anestesia general e hipotensión controlada; operatorio y de las posibles complicaciones, así como de
desde esa fecha, el microscopio se ha utilizado en muy di- los cuidados posoperatorios requeridos.
versos tipos de cirugía nasosinusal, incluyendo cirugía de La historia clínica debe establecer la duración de la en-
saco lagrimal y fosa pterigopalatina. fermedad (crónica o recurrente), cirugías previas, compli-

315
316 Tema 9: Nariz y senos paranasales

caciones, medicamentos que se están administrando (as- rrente, así como cada vez más en diversas enfermedades
pirina, antiinflamatorios, antihipertensivos, etc.), modifi- neoplásicas.
caciones en su sentido del olfato y vista, manifestaciones La relación entre variaciones anatómicas y enfermedad
alérgicas, asma, enfermedades generales como diabetes e rinosinusal recurrente es controvertida; sin embargo, en
hipertensión. la actualidad se considera razonable considerar la cirugía
El examen físico debe incluir la exploración de cabeza cuando las variaciones anatómicas obstructivas corres-
y cuello; endoscopia nasal, utilizando endoscopios según ponden al área de sintomatología recurrente.
la edad y área que se desee visualizar, previa colocación de Las indicaciones más comunes para realizar etmoidec-
vasoconstrictor de la mucosa nasal y anestésico tópico; la tomía son:
endoscopia también puede ser útil de manera directa para
1. Enfermedad obstructiva del complejo osteomeatal
los senos maxilares, frontal y esfenoidal.
(concha bulosa, pólipos, hipertrofia de bula etmoidal
Los exámenes de laboratorio requeridos para realizar
y alteraciones anatómicas del proceso unciforme).
adecuado diagnóstico incluyen biometría hemática, quí-
2. Rinosinusitis maxilar crónica secundaria a enfer-
mica sanguínea, citología nasal, cultivo de secreción nasal,
medad de complejo osteomeatal.
así como pruebas inmunoalérgicas.
3. Poliposis nasosinusal.
La rinomanometría y las pruebas del olfato son de uti-
4. Rinosinusitis micótica.
lidad clínica en la evaluación integral preoperatoria de los
5. Etmoiditis supurativa aguda complicada.
pacientes con obstrucción nasal relacionada con alteracio-
6. Mucocele o mucopiocele de seno etmoidal.
nes rinosinusales.
7. Enfermedad de cornete medio.
En pacientes con sinusitis aguda que no remite al trata-
8. Acceso quirúrgico al seno esfenoidal o seno frontal.
miento médico, sinusitis aguda o crónica con complicacio-
9. Cuerpos extraños.
nes, sinusitis crónica o recurrente o en los casos con ante-
10. Traumatismo de seno etmoidal y base de cráneo.
cedentes de cirugías nasosinusales, se recomienda solicitar
11. Reparación de fístulas de LCR.
tomografía computarizada de senos paranasales con o sin
12. Acceso quirúrgico a las arterias etmoidales anterior
contraste en proyecciones coronales, axiles y sagital.
y posterior.
La resonancia magnética nuclear es útil en la diferen-
13. Descompresión de órbita y nervio óptico.
ciación entre enfermedades neoplásicas e inflamación,
14. Biopsias.
cuando se sospechan complicaciones de rinosinusitis, es-
pecialmente si se utiliza medio de contraste (gadolinio).
La ausencia de radiaciones ionizantes es una ventaja en la Técnica quirúrgica
resonancia magnética y es el método más adecuado en em- ETMOIDECTOMÍA PARCIAL
barazadas. Es la resección de las células etmoidales anteriores, preser-
No debemos concluir la evaluación preoperatoria sin vando el mucoperiostio de la pared orbitaria y de la base
una detallada explicación al paciente o sus familiares de anterior de cráneo. Se debe preservar el cornete medio.
todo lo referente al diagnóstico, evolución natural de la
enfermedad así como las opciones de tratamiento quirúr- ETMOIDECTOMÍA TOTAL
gico, incluyendo las posibles complicaciones. Es la resección de las células etmoidales anteriores y pos-
teriores, preservando el mucoperiostio de órbita y de base
Indicaciones anterior de cráneo. La resección del cornete medio puede
Las indicaciones que se consideran absolutas en la cirugía ser parte del procedimiento.
nasosinusal incluyen el desarrollo de complicaciones de
sinusitis, mucocele, sinusitis micótica alérgica o invasora y ETMOIDECTOMÍA RADICAL
sospecha de neoplasia. Las indicaciones que se consideran Es la resección de las células etmoidales anteriores, poste-
relativas incluyen a la poliposis nasosinusal sintomática riores, y el mucoperiostio de la pared orbitaria y de la base
que no responde de modo favorable al tratamiento médico craneal anterior, excepto en el área del receso frontal.
y rinosinusitis crónica recurrente que no remite con el tra- Generalmente se realiza bajo anestesia general con hi-
tamiento médico apropiado. potensión. La parte superior del cuerpo se coloca en posi-
Aunque hay indicaciones absolutas para intervención ción de semi-Fowler, posición que favorece la reducción
quirúrgica nasosinusal, no hay indicaciones absolutas para de hemorragia transoperatoria. Es recomendable mante-
que sea por vía endoscópica. Sin embargo, en la actualidad ner los ojos del paciente descubiertos para permitir rea-
y apoyado por diversas publicaciones, se ha demostrado lizar monitoreos periódicos. Se utiliza vasoconstricción
mejoría y baja morbilidad utilizando cirugía endoscópica tópica con fenilefrina u oximetazolina. De ser necesario y
transnasal. Según esto, la cirugía endoscópica transnasal con el objetivo de tener más amplitud en la vía de acceso,
se debe considerar como primera elección en la rinosinu- se realiza septoplastia, para lo cual es de mucha utilidad el
sitis crónica, en pacientes con rinosinusitis aguda recu- uso del disector aspirador.
CAPÍTULO 70: Etmoidectomía intranasal y extranasal 317

La etmoidectomía transnasal puede ser realizada me- terior mediante instrumento cortante o punta delgada, y
diante las técnicas de Messerklinger, que se describe si- ampliándola con pinza cortante o retrógrada, de tamaño
guiendo dirección anterior a posterior y la técnica de suficiente para visualizar la cavidad del seno maxilar, evi-
Wigan con disección posterior a anterior. tando extenderse en dirección posterior hasta el orificio
La técnica descrita por Wigan está indicada en casos esfenopalatino y anteriormente respetando el conducto
que han sido previamente operados, con pérdida de las re- nasolagrimal. La presencia de células de Haller que blo-
laciones anatómicas. El procedimiento en estos casos ini- queen el infundíbulo etmoidal debe eliminarse.
cia con resección de seno esfenoidal, continuando con la Continuando con la etmoidectomía, se realiza resección
disección de células etmoidales posteriores, progresando de la bula etmoidal, iniciando a nivel de su área inferior y
en dirección anterior a través de etmoides anterior y base medial, mediante aspirador con punta roma o pinzas cor-
anterior de cráneo. tantes, las mismas que pueden ser utilizadas para retirar el
La técnica de Messerklinger se inicia a nivel de la apófi- resto de la bula etmoidal. Las pequeñas celdillas etmoida-
sis unciforme hasta identificar y resecar el etmoides poste- les anteriores anexas a órbita, receso frontal o laminilla ba-
rior, por lo general identificando el techo del etmoides. sal se extirpan utilizando microkerrison o pinzas cortantes
Ambas técnicas preservan el mucoperiostio de la pared haciendo extirpación en dirección posterior a anterior. Las
orbitaria, receso frontal y base anterior de cráneo; el corne- células de agger nasi son retiradas si participan en la en-
te medio es generalmente conservado, pero si es necesaria fermedad o si es necesario ampliar o identificar el receso
su resección se recomienda preservar su inserción anterior frontal.
a nivel de base anterior de cráneo. Como paso siguiente y de ser necesario realizar etmoi-
La técnica de etmoidectomía transnasal descrita por dectomía posterior, se debe observar claramente la siguien-
Messerklinger es la más utilizada. Si se decide usar micros- te estructura que es la laminilla basal, procediendo para su
copio, primero se procede a colocar rinoscopio autoestá- retiro penetrar a nivel de su parte inferior y medial a través
tico, el cual se coloca desplazando con su rama larga y de de su porción vertical, preservando la porción horizontal
manera delicada el cornete medio en dirección al tabique para evitar desestabilización del cornete medio. Las divi-
nasal y su rama corta colocada anterior a la apófisis unci- siones intercelulares del etmoides posterior son abiertas y
forme. Si se utiliza endoscopio, por lo general el de 0 gra- eliminadas, siempre teniendo presente la presencia de cé-
dos, el cornete medio es desplazado en sentido medial me- lulas de Onodi y la dirección del nervio óptico, estructuras
diante instrumento plano, como el disector de Freer y se que deben tenerse en mente y ser adecuadamente valo-
mantiene en esa posición con el endoscopio o el aspirador. radas en la tomografía computarizada en el preoperatorio.
Como paso siguiente y utilizando un explorador, se proce- Si hay duda del área que se está trabajando, existiendo la
de a medializar la apófisis unciforme en toda su extensión, posibilidad de ser una célula etmoidal posterior grande,
permitiendo su visualización más amplia y detallada de su célula de Onodi o ser seno esfenoidal, se recomienda como
inserción en la pared lateral. Para efectuar la uncinectomía seguridad identificar primero el orificio del seno esfenoi-
se utilizan diversos métodos e instrumentos. El uso del cu- dal realizándolo por vía transnasal.
chillo de hoz debe ser en un plano paralelo a la pared late- Especiales consideraciones se deben tener con la re-
ral nasal y órbita, desplazando a la apófisis unciforme en sección del cornete medio durante la cirugía transnasal;
sentido medial para evitar penetración a cavidad orbitaria; el cirujano debe en lo posible tratar de preservarlo. Si el
los extremos superior e inferior de la apófisis unciforme se cornete medio está participando en la enfermedad como
resecan con tijeras y su extirpación se hace con pinza de en los casos de poliposis avanzadas, neoplasias o como ac-
Blakesley. Se usa también elevador de Freer, teniendo las ceso a la reparación de fístulas de líquido cefalorraquídeo,
mismas precauciones que el cuchillo de hoz. Otra técni- está indicada su extirpación y de ser posible se recomien-
ca también segura y eficaz es la extirpación de la apófisis da preservar su inserción anterior al techo etmoidal. Las
unciforme mediante pinza retrógrada o microkerrison, conchas bulosas pequeñas por lo general no son resecadas,
realizándola en dirección inferior a superior. Un instru- pero la presencia de grandes conchas bulosas que partici-
mento que se utiliza cada vez más y por más cirujanos es pan en la obstrucción del complejo osteomeatal deben ser
el microdesbridador. resecadas al mismo tiempo que la etmoidectomía.
Después de uncinectomía, la bula etmoidal se visualiza La utilización de cauterización bipolar durante todo el
en su totalidad, la cual es muy aceptable preservarla como procedimiento es de gran utilidad, permitiendo campo ope-
un punto de referencia anatómico en caso de trabajar el ratorio con mínimo sangrado y adecuada visualización.
receso frontal. También, en muchos de los casos, se iden-
tifica el orificio natural del seno maxilar, pudiendo ser de Taponamiento
utilidad el explorador o aspirador curvo atraumático; en Generalmente no se requiere taponamiento en la nueva
este paso, es útil el endoscopio de 30 o 45°. Si el orificio cavidad de etmoides; si se ha respetado la pared medial
natural del seno maxilar no puede ser identificado, se pue- del cornete medio, si se realiza cavidad de etmoidectomía
de penetrar al seno maxilar a través de la fontanela pos- amplia o si el cornete medio se ha resecado parcialmente,
318 Tema 9: Nariz y senos paranasales

es necesario colocar una o dos esponjas de merocel o dedo debe tener especial cuidado con la inserción del ligamento
de guante relleno con algodón, lubricado con crema que del canto medio durante la elevación del periostio.
contenga antibiótico y corticoide, el cual se retira a los cin- Se lleva a cabo una disección subperióstica, liberando
co a siete días. el saco lagrimal de la fosa, y se continúa con la elevación
del periostio hasta que se identifique la arteria etmoidal
Cuidados posoperatorios anterior, la cual se cauteriza. La disección se continúa por
abajo de la sutura frontoetmoidal para no penetrar a la
Los cuidados posoperatorios son de mucha importancia
fosa craneal. El límite posterior de la disección es la arteria
para obtener resultados funcionales satisfactorios en la
etmoidal posterior, que corresponde a la localización de
cirugía endoscópica nasosinusal, evitando sinequias en el
las células etmoidales más posteriores.
meato medio, adherencias en la antrostomía, así como en
La nemotecnia para recordar las distancias de las arte-
el receso frontal.
rias etmoidales y del nervio óptico es la fórmula 24. 12. 6.
En todos los pacientes indicamos antibióticos profi-
La arteria etmoidal anterior se localiza aproximadamente
lácticos y esteroides generales durante los primeros 10 a
a 24 mm de la cresta lagrimal anterior, y 12 mm posterior
15 días, continuándolos dependiendo del tipo de proce-
a la arteria etmoidal anterior se localiza la arteria etmoidal
dimiento realizado o de su indicación. Las curaciones se
posterior, y por último, el nervio óptico se localiza entre 5
realizan cada semana durante el primer mes, y los dos si-
y 6 mm posterior a la arteria etmoidal posterior.
guientes meses cada 15 días, para continuar cada mes por
Una vez que se expone ampliamente el hueso lagrimal,
el tiempo requerido. La nueva cavidad de etmoidectomía
el proceso frontal de la maxila, la lámina papirácea y el
es cuidadosamente aspirada y de haber fragmentos óseos
proceso orbitario del hueso frontal, se penetra a los se-
residuales se quitan. Se instruye al paciente para que haga
nos etmoidales a través de la fosa lagrimal. La abertura se
irrigaciones nasales con solución salina hipertónica, dos o
alarga por debajo de la sutura frontoetmoidal; se extrae la
tres veces al día, además de evitar sonarse la nariz y el uso
lámina papirácea, y se resecan las células etmoidales ante-
de medicamentos como aspirina.
riores y posteriores creando un drenado hacia la nariz. La
En pacientes operados por poliposis, se prescriben cor-
disección se extiende hacia arriba, hasta la fóvea etmoidal
ticoides tópicos por cuatro a seis meses, y de detectar la
sin extenderse posteriormente para no lesionar el nervio
formación de pequeños nuevos pólipos se recomienda su
óptico. Durante la cirugía, se toman muestras para cultivo
extirpación.
y sensibilidad.
En los casos que se presenta sangrado, el control se rea-
wEtmoidectomía externa liza mediante la cauterización o aplicación de Gelfoam,
La etmoidectomía externa en la actualidad generalmente surgicel, merocel o con un taponamiento tradicional. Sólo
se reserva para el tratamiento de lesiones graves como el se deja un drenaje en los casos de absceso o de una etmoi-
drenado de abscesos orbitarios y periorbitarios, mucormi- ditis piógena. Se sutura la incisión por planos, iniciando en
cosis, rinosinusitis etmoidal crónica grave, poliposis nasal, el periostio y tejido subcutáneo con una sutura absorbible.
mucoceles y en las fístulas de líquido cefalorraquídeo com- La piel se sutura con nailon o Prolene 6.0. No es necesario
plejas. La tomografía computarizada es el mejor estudio de cubrir la incisión con apósitos o vendajes compresivos.
imagen, pues permite delinear la extensión de la enferme-
dad, además de ser un factor determinante en la selección Método transantral
y planeación del método quirúrgico. Al igual que la cirugía externa, la cirugía se realiza bajo
anestesia local o general. Se hace una vía de acceso tipo
Técnica quirúrgica Caldwell Luc, luego se identifica la pared medial y superior
La cirugía se realiza bajo anestesia local o general. Se inser- del seno maxilar. En la porción central de la pared medial,
tan torundas saturadas con un vasoconstrictor y anestésico se identifica un abultamiento que corresponde a la bula et-
tópico en la cavidad nasal, y se infiltra con anestésico local moidal, la cual se abre con una cucharilla y se agranda con
la piel en el sitio donde se planea realizar la incisión cutá- las pinzas de Kerrison y otros instrumentos cortantes, lo
nea. Luego, se hace una tarsorrafia temporal para proteger que permite el acceso de la mayoría de las células etmoi-
la córnea. Se hace una incisión curvilínea tipo Lynch de dales anteriores, aunque las muy anteriores son difíciles
unos 3 cm de largo, equidistante del canto interno y dorso de exponer. Las células posteriores se resecan y se deja un
nasal. La incisión se profundiza al tejido subcutáneo y si se drenaje.
localizan o lesionan las ramas de la arteria angular, éstas se
cauterizan o se ligan; luego se continúa con una incisión Cuidados posoperatorios
recta en el periostio por arriba de la fosa lagrimal. El pe- Se recomienda mantener a los pacientes en posición semi-
riostio se eleva medial y lateralmente a la incisión, para fa- Fowler y aplicar compresas heladas en el sitio operado. El
cilitar el cierre de la herida al final de la cirugía. Además, se drenaje y el taponamiento se extraen a las 48 a 72 horas, y
CAPÍTULO 70: Etmoidectomía intranasal y extranasal 319

las suturas se quitan a los siete días. Se recomiendan lava- método transantral son el daño a las raíces dentales, fístula
dos nasales con solución salina y descongestionantes tres bucoantral y parestesias del nervio infraorbitario, y/o en
a siete días posteriores a la cirugía. En los casos de acceso surco gingivobucal.
transantral, se indican lavados bucales con una solución
antiséptica. Todos los pacientes se tratan con antibióticos
profilácticos, iniciándolos unas horas antes de la cirugía y
se continúan durante tres días en los casos no complica-
Bibliografía recomendada
dos y durante 10 días o más en los casos complicados. Los • Rinología 2000, Editor Aldo Stamm, Livraria e Editora Redvinter
corticoesteroides tópicos se indican en los casos de pacien- Ltdfa.
tes alérgicos o con enfermedad polipoide y se instruye al
• Setlif RC. Minimally invasive sinus surgery. The rationale and
paciente para que no se suene la nariz durante la primera
the technique. Otolaryng Clin N Amer 29:115-29, 1996.
semana.
• Stamm A. Cirugía Microendoscópica Nasosinusal. En: Stamm
Complicaciones A(ed) Microcirugía Nasosinusal. Rio de Janeiro: Revinter,1995,
p, 183-214.
Independientemente del método utilizado, el cirujano
debe estar familiarizado con la anatomía de la nariz y se- • Stammberger H, Posavetz W. Functional endoscopio sinus
nos paranasales para prevenir posibles complicaciones. Las surgery. Arch Otolaryngology 247:263, 1990.
complicaciones del método externo son: una cicatriz visi-
• Friedman W, Katsantonis J. Intranasal and transnasal ethmoi-
ble con formación de bandas, la herida, telecanto, disto-
dectomy: a 20 year experience. Laringoscope 100;343,1990.
pía del canto medio por lesión del canto interno, edema
periorbitario, daño a los músculos extraoculares, diplopía, • Keinj, Stammberger H. The roof of the anterior ethmoid. A
lesiones corneales, parestesias de los nervios supraorbi- placed of least resistance in the skull base. Rhinology 3;191,
tarios, supratroclear e infratroclear y blefaroptosis. Pue- 1990.
de lesionarse el globo ocular y provocar una ceguera por
• Rice DH, Schaefer SD. Endoscopic paranasal surgery, Ney York;
sangrado retroorbitario o por la presión excesiva del globo
Raven Press, 1993.
ocular durante la cirugía, lo que puede provocar oclusión
de la arteria central de la retina. Las complicaciones del • Myers EN. Operative Otolaryngology, Saunders Company, 1997.
CAPÍTULO 71
Abordajes y cirugía del seno esfenoidal
Dr. Carlos Cuilty Siller

El seno esfenoidal, llamado “seno silencioso”, está locali- importancia en el tratamiento quirúrgico de trastornos del
zado en el sitio más profundo en la base del cráneo; se ca- seno esfenoidal y la silla turca.6 En la actualidad, los méto-
racteriza por tener una baja incidencia de enfermedades y dos endoscópicos, microscópicos o microscópicos asisti-
por producir síntomas habitualmente inespecíficos. dos por endoscopia son comunes para los neurocirujanos
Las enfermedades del seno esfenoidal han representado y los otorrinolaringólogos familiarizados con esta región
históricamente un gran reto diagnóstico y terapéutico para anatómica.7, 8
los otorrinolaringólogos.1 Las más comunes son la rinosi- La evolución de los accesos quirúrgicos al seno esfenoi-
nusitis crónica, los mucoceles, poliposis y las afecciones dal ha representado de manera simultánea un gran avance
víricas y bacterianas agudas y crónicas. Las neoplasias esfe- en la cirugía de hipófisis. En el pasado, la etmoidectomía
noidales son lesiones predominantemente benignas; las más externa a través de incisión de Lynch era el método extra-
comunes son displasia fibrosa y los fibromas osificantes. craneal usado con mayor frecuencia para acceder al piso
Aunque son raros los tumores malignos en esta región, de la silla turca; sin embargo, el tratamiento quirúrgico de
la presencia de destrucción ósea es sugerente de tumor la enfermedad del seno esfenoidal evolucionó lentamente
maligno.2 a pesar de los avances tecnológicos. No fue sino hasta la in-
Históricamente se han descrito varias técnicas para ac- troducción de los endoscopios rígidos cuando la anatomía
ceder de manera quirúrgica al seno esfenoidal, métodos endoscópica y las referencias anatómicas del seno esfenoi-
transcraneales, subfrontales, frontotemporales y subtem- dal pudieron ser claramente descritas, permitiendo así el
porales; otros métodos incluyen accesos transfaciales y desarrollo acelerado de los métodos de mínina invasión
transnasales.3 hacia el seno esfenoidal y la silla turca.9
La evolución en los estudios de imagen durante los úl- En la cirugía del seno esfenoidal, es muy importante
timos decenios, principalmente la tomografía computa- establecer con precisión el diagnóstico preoperatorio, de-
rizada y el uso de endoscopios rígidos, han contribuido finir la extensión de la enfermedad dentro del seno y su
a la creación de métodos de mínima invasión a los senos extensión hacia otros senos paranasales, y además conocer
esfenoidales. La reciente introducción de los sistemas en detalle la localización de alteraciones en las estructuras
quirúrgicos de navegación asistidos por computadora ha anatómicas adyacentes.
disminuido la morbilidad quirúrgica al seno esfenoidal. En los últimos años, un tercio de todos los accesos que
Los límites quirúrgicos del seno esfenoidal previamente se realizan al seno esfenoidal son transeptales aunque, en
establecidos se han ido modificando a través del tiempo. su gran mayoría, son vías de acceso para resecar tumores
En la actualidad, es posible tratar una diversidad de en- de hipófisis. Esta es una técnica que permite acceder a
fermedades del seno esfenoidal y de regiones anatómicas través de la línea media al seno esfenoidal y la silla turca,
adyacentes incluyendo lesiones selares y paraselares. con la posibilidad de alcanzar lesiones con localización su-
Hoy en día, la frecuencia de sinusitis esfenoidal se esti- praselar pero con limitantes en el tratamiento de lesiones
ma que es mucho menor que en la era preantibiótica. Dife- paraselares.
rentes publicaciones estiman que la frecuencia de sinusitis El acceso transeptal transesfenoidal es seguro, rápido y
esfenoidal en pacientes con rinosinusitis crónica es menor directo, y en la actualidad es el preferido por los neuroci-
de un 20%.4,5 rujanos para la resección de tumores de hipófisis.
Los importantes avances tecnológicos de los últimos de- La esfenoidotomía endoscópica transnasal de mínima
cenios, como la introducción del microscopio quirúrgico invasión permite un acceso directo al seno esfenoidal. Es
primero, la fluoroscopia transoperatoria en el decenio de el método ideal para aquellos pacientes con enfermedad
1960 por Hardy y la posterior introducción de los endos- aislada del seno. Sin embargo, es importante hacer varias
copios rígidos en el decenio de 1990, han tenido una gran consideraciones; las cavidades nasales pequeñas represen-

320
CAPÍTULO 71: Abordajes y cirugía del seno esfenoidal 321

tan dificultad para esta técnica debido al reducido espacio siguientes consideraciones antes de la cirugía del seno: en
para maniobrar el endoscopio; las variantes anatómicas los casos de cirugía de revisión, en aquellos pacientes con
como la neumatización de cornetes medios o superiores o alteraciones que se extienden a varios senos paranasales
la presencia de desviaciones o espolones del tabique pue- o cuando es necesario explorar el seno esfenoidal lateral-
den también dificultar el acceso al seno esfenoidal. En estos mente, el método ideal es transetmoidal.
casos, se recomienda realizar un segundo procedimiento El acceso directo transnasal endoscópico es la técnica
como septoplastia, o plastia de cornetes para permitir un indicada para tratar los trastornos aislados del seno; es un
mejor acceso hacia el rostro esfenoidal. La única desventa- procedimiento directo de mínima invasión. En la expe-
ja de este procedimiento es la limitante para el tratamiento riencia del autor, es también la técnica ideal para tratar la
de trastornos con localización muy lateral; llega a ocurrir mayoría de las lesiones selares y paraselares que no tengan
en los casos de pacientes con neumatizaciones muy exten- una gran extensión supraselar; sólo en casos seleccionados
sas que alcanzan las alas mayores del esfenoides. se utiliza el acceso transeptal-transesfenoidal para tumores
Una tercera opción quirúrgica para acceder al seno es- de hipófisis.11
fenoidal es la vía transetmoidal. Esta es la indicación qui-
rúrgica y por tanto el método quirúrgico más frecuente en
aquellos casos de enfermedad de los senos paranasales que
se extiende al seno esfenoidal. El procedimiento se efec-
Bibliografía
túa completando inicialmente la etmoidectomía anterior 1. Weaver RG, Gates GA. Mucoceles of the sphenoid sinus. Otola-
y posterior hasta identificar el rostro y el orificio del seno ryngol Head Neck Surg, 1987;87:168-173.
esfenoidal, el cual se localiza medial al cornete superior en
2. Isaacs RS, Donald PJ. Sphenoid and sellar tumors. Otolaryngol
la pared anterior del seno esfenoidal. La esfenoidotomía
Clin North Am, 1995;28:1191-1229.
deber llevarse a cabo preservando intactos los cornetes
superiores y se realiza ampliando directamente el agujero 3. Wilson WR, Khan A, Laws ER. Transseptal approaches for pitui-
esfenoidal o abriendo directamente la pared anterior del tary surgery. Laryngoscope, 1990;100:817-819.
seno adyacente al etmoides posterior.10 La ventaja de este
4. Lew D, Southwick FS, Montgomery WW, et al. Sphenoid sinusi-
método es que brinda mayor flexibilidad al momento de
tis. N Engl J Med, 1983;309:1149-1154.
maniobrar dentro del seno esfenoidal. Con esta técnica, es
posible identificar las estructuras anatómicas de la pared 5. Teed RW. Meningitis from the sphenoid sinus. Arch Otolaryngol
lateral nasal como son la órbita y el orificio maxilar; me- Head Neck Surg, 1938;28:589-619.
dialmente los límites anatómicos son los cornetes medios
6. Welbourn RB. The evolution of transsphenoidal pituitary micro-
y superiores y el meato superior, y hacia arriba se identifica
surgery. Surgery, 1986;100:1185-1189.
la base del cráneo y su unión con el rostro esfenoidal. Tam-
bién es posible identificar las celdillas supraesfenoidales en 7. Jho HD, Carrau RL, Ko Y. Endoscopic endonasal transsphenoidal
caso de que éstas estén presentes. Es la vía más utilizada en surgery: experience with 50 patients. J Neurosurg, 1997;87:
los casos de enfermedad recurrente de los senos paranasa- 44-51.
les, y por tanto, debe considerarse el parámetro en el trata-
8. Jarrahy R, Berci G, Shahinian HK. Assessment of the efficacy of
miento de los pacientes con recurrencia o enfermedad de
endoscopy in pituitary adenoma resection. Arch Otolaryngol
varios senos paranasales.
Head Neck Surg, 2000;126:1487-1490.
Antes de la introducción de los endoscopios rígidos en
cirugía de los senos paranasales, se utilizaba la vía trans- 9. Bolger WE, Keyes AS, Lanza DC. Use of the superior meatus and
maxilar como acceso a los senos esfenoidales. Este método superior turbinate in the endoscopic approach to the sphenoid
permite explorar lateralmente el seno esfenoidal; sin em- sinus. Otolaryngol Head Neck Surg, 1999;120:308-313.
bargo, es necesario hacer una antrostomía maxilar muy
10. Gibson W. Sphenoid sinus revisited. Laryngoscope,
amplia, y en ocasiones se requiere disecar la fosa pterigo-
1984;94:185-911.
palatina para acceder al esfenoides.
Debido a que hay muchas variables para acceder qui- 11. Kovacs K, Horvath E. Pathology of pituitary tumors. Endocr
rúrgicamente al seno esfenoidal, es importante hacer las Metab Clin North Am, 1987;16:529-511.
CAPÍTULO 72
Traumatismo nasal
Dr. Francisco Javier Saynes Marín

La pirámide nasal es la estructura más prominente de la • Crepitación ósea.


cara, lo que determina que las fracturas nasales sean las • Obstrucción nasal.
fracturas faciales más frecuentes, llegando a representar el • Edema.
50% del total en algunas series. • Deformidad (depresión nasal, laterorrinia, desvia-
Las causas más frecuentes de fractura son: agresiones, ción del tabique nasal).
accidentes deportivos, accidentes de tránsito y caídas ca-
Por lo general, se trata de pacientes que entran por sus
suales (estas últimas especialmente en pacientes de edad
propios medios a la consulta y con el antecedente de haber
avanzada y con alteraciones del equilibrio o de la marcha).
sufrido un accidente o lesión deportiva horas antes de la
Dependiendo de la dirección e intensidad del trauma-
consulta.
tismo, se pueden observar distintas lesiones que oscilan
Los datos más importantes que el médico debe obtener
desde la depresión de un hueso propio de la nariz (o nasal)
al interrogar al paciente son:
hasta complejas fracturas nasoetmoidales.
Es importante destacar que, tras el tratamiento inicial • Tiempo transcurrido después del traumatismo.
de dichas fracturas, se observa un alto porcentaje de defor- • Presencia de epistaxis, cuantificación y cese espontá-
midad nasal postraumática que oscila entre 14 y 50% se- neo.
gún las series. Entre los distintos factores que contribuyen • Presencia de obstrucción nasal posterior al trauma-
a este porcentaje están: tismo.
• Antecedentes patológicos de importancia.
• Edema postraumático que dificulta el diagnóstico y
la correcta reducción, especialmente si han transcu- Los aspectos clínicos a observar son:
rrido varias horas desde el momento del accidente. • Intensidad del dolor.
• Lesiones del tabique no diagnosticadas. • Grado de obstrucción nasal.
• Escasa colaboración por parte de algunos pacientes • Grado de edema nasal.
en el momento de la reducción debido a la presencia • Grado de deformidad nasal, y si ésta es reciente o
de intoxicación etílica o consumo de drogas. antigua.
La nariz, por su localización en la parte más central de la • Síntomas neurológicos coexistentes.
cara, por estar expuesta y no protegida, representa el lugar Se debe realizar la prueba de rinoscopia anterior, ayu-
más común de fractura luego de producirse un traumatis- dados por un espéculo nasal y un frontoluz. Los rayos X
mo facial. La fractura de la pirámide nasal aislada es pocas (radiografía frontonasal) son de gran utilidad. Otras prue-
veces reconocida y diagnosticada por el médico general, a bas pueden ser procedimientos endoscópicos y posterior-
menos que haya una fractura abierta, con desplazamiento mente pruebas rinométricas.
marcado del tabique nasal, o que haya signos y síntomas de
un hematoma del tabique.
wClasificación
Con los datos obtenidos en el interrogatorio y en el exa-
wSíntomas y signos men clínico, se puede clasificar al traumatismo nasal como
Los síntomas y signos de mayor prevalencia en un trauma- se enumera a continuación.
tismo facial son:
1. Traumatismo nasal simple.
• Dolor o hipersensibilidad de la zona. 2. Traumatismo nasal con fractura: desplazada o no, ce-
• Equimosis. rrada o abierta, de pirámide nasal y/o tabique nasal.
• Epistaxis. 3. Hematoma del tabique secundario al traumatismo.
322
CAPÍTULO 72: Traumatismo nasal 323

wTratamiento
Depende de la complejidad del traumatismo, pero se pue-
de proceder con este método:
1. Analgésicos tipo acetaminofén, 500 mg cada 6 horas.
2. Antiinflamatorios: piroxicam, 20 mg/día o ibuprofe-
no, 200-600 mg/día.
3. Posición semisentada.
4. Hielo local.

wClasificación de las fracturas nasales


Entre las distintas clasificaciones que se han hecho para
las fracturas nasales son especialmente útiles la de Stranc y
Robertson y la de Rohrich y Adams.
La de Stranc clasifica las fracturas nasales en función de
su localización anteroposterior (fractura nasal por impacto
frontal) y de la desviación lateral. Las fracturas tipo I son
aquellas que afectan la porción más anterior de los huesos
nasales y el tabique. Las fracturas tipo II además de afectar
los huesos nasales y el tabique presentan lesión de la apófi-
sis frontal del maxilar. Las fracturas tipo III afectan a ambas
apófisis frontales del maxilar y al hueso frontal siendo en FIGURA 72-1 TRAUMATISMO NASAL. Impacto lateral. (Con autorización de
realidad fracturas nasoetmoidoorbitarias. Raspall G. Cirugía maxilofacial. Patología quirúrgica de la cara, boca, cabeza y cuello.
La clasificación de Rohrich divide las fracturas nasales Panamericana, 1997.)
en cinco grupos diferentes:
I. Fractura simple unilateral.
II. Fractura simple bilateral. Tras la inspección ocular, se debe proceder a la palpa-
III. Fractura conminuta. ción de la pirámide recorriendo primero el dorso nasal con
a) Unilateral. los dedos a la búsqueda de escalones óseos o crepitaciones
b) Bilateral. y luego palpando con ambos índices las paredes laterales.
c) Frontal. En este momento se puede ejercer una presión en la cara
IV. Fractura compleja (huesos nasales y tabique). lateral en dirección medial en los casos de desviaciones la-
a) Con hematoma del tabique coexistente. terales, pues si ha transcurrido poco tiempo desde el mo-
b) Con laceraciones nasales. mento de la fractura, se puede lograr una rápida reducción
V. Fracturas nasoorbitoetmoidales. de la misma.
En la práctica clínica, es importante el diagnóstico de la En todo traumatismo nasal, se debe realizar inspección
fractura, pero no su clasificación, que en nuestro medio no del tabique mediante rinoscopio para descartar hemato-
se referencia (fig. 72-1). mas del tabique o desviaciones del mismo. Este paso es
La ausencia de epistaxis nos debe hacer dudar del diag- de crucial importancia para el correcto tratamiento de las
nóstico de fractura nasal, pues es un signo que suele estar fracturas nasales, puesto que las lesiones del tabique son
presente en todos los casos. la principal causa de deformidad nasal secundaria. Un he-
El edema y tumefacción nasal será mayor cuanto más matoma del tabique no tratado puede producir necrosis
tiempo haya transcurrido desde el momento del acciden- del cartílago por despegamiento del pericondrio o un en-
te y puede dificultar considerablemente la exploración y grosamiento del tabique con posterior dificultad al paso
el tratamiento de la fractura, enmascarando los escalones de aire por creación de tejido fibroso en la zona del hema-
óseos y deformidades. toma.
La inspección nasal conviene efectuarla con el paciente Las lesiones del tabique más frecuentes en los trauma-
en decúbito supino situándonos en la cabecera de la ca- tismos leves se producen en su parte más caudal, a lo largo
milla, lo cual nos permite una visión del eje vertical de la de su unión con el vómer, generándose fracturas o frac-
nariz para así apreciar hundimientos laterales y cualquier turas-luxaciones. Los traumatismos de mayor intensidad
desviación de la punta sobre la línea media. Posteriormen- producen una fractura del tabique cartilaginoso en forma
te procedemos a observar la pirámide nasal desde un late- de U con el extremo abierto de la U dirigido hacia adelan-
ral para comprobar posibles deformidades en el eje ante- te. En estos casos, el tabique está fracturado y luxado sobre
roposterior. el surco del vómer.
324 Tema 9: Nariz y senos paranasales

La fractura más frecuente del tabique es en dirección el paciente tosa, por lo que es conveniente en ocasiones
vertical separando la parte anterior de la posterior. El car- (pacientes ebrios, con nivel de conciencia disminuido o
tílago del tabique posee cierta elasticidad que se libera al poco colaboradores) protegerse la cara con mascarilla con
producirse un desgarro del pericondrio causando una ten- pantalla transparente.
dencia a la desviación que aumenta durante la curación. Hay muchos métodos de taponamiento nasal: venda de
En ocasiones se produce una superposición de los frag- gasa orillada impregnada en lubricante, tul graso, sustan-
mentos fracturados con “telescopiado” del tabique. Al que- cias hemostáticas como Spongostan, Merocel o Surgicel.
dar acortado el tabique en su proyección anteroposterior, Algunos autores recomiendan introducir una sonda de
se observa una retracción de la porción cartilaginosa con Foley cortada en cada fosa nasal y rellenar el espacio res-
la consiguiente pérdida de proyección y altura nasal, giba tante con alguno de los materiales citados. Esta maniobra
nasal en la unión osteocartilaginosa, reducción de la pro- permite el paso de aire por los orificios de la sonda para
yección de la columela y verticalización de la misma. mayor comodidad del paciente.
Si bien la utilidad de las radiografías nasales (perfil de El taponamiento nasal se ha de retirar a los dos o tres
huesos nasales y proyección de Waters) está más que co- días, salvo fracturas cartilaginosas, en cuyo caso se retira a
mentada, creemos que cuando hay duda y en los casos de los cuatro o cinco días.
agresiones o accidentes de tránsito es conveniente realizar-
las para dejar constancia gráfica. En cualquier caso, a la
hora de diagnosticar una fractura nasal y de decidir su tra-
wFérulas nasales
tamiento, nos hemos de basar fundamentalmente en la clí- La misión de las férulas es: mantener los fragmentos ali-
nica, puesto que muchas fracturas pueden pasar inadverti- neados, disminuir la formación de edema y proteger la
das en las radiografías, y por otra parte, muchas fracturas pirámide nasal mientras se produce la estabilización de
visibles en las radiografías pueden no estar desplazadas y la fractura. Al igual que en el caso del taponamiento, hay
por tanto no precisar reducción. diversos materiales y métodos: férula de yeso, láminas de
metal blando, materiales termoplásticos y, en los casos
de fracturas con gran conminución, se pueden usar dos lá-
Tratamiento inmediato minas de metal blando sujetas mediante una sutura trans-
Todos los autores coinciden en que cuanto antes se intente fictiva.
su reducción más posibilidades hay de éxito. Pasadas unas En las fracturas muy conminutas, se colocan dos lámi-
horas de la fractura, el edema puede impedir un correcto nas de metal blando acolchadas con espuma sintética a
diagnóstico y reducción. ambos lados de la pirámide nasal y sujetas con una sutura
Algunos autores recomiendan que una vez que está transfictiva con alambres que atraviesen la pirámide de un
presente el edema se espere a que éste haya cedido, que lado a otro. Estas férulas metálicas se confeccionan con
suele ser entre el tercero y quinto días, antes de intentar la dos fragmentos de férula digital acolchada disponible en
corrección. Durante este tiempo, se le recomendará al pa- cualquier servicio de urgencias.
ciente dormir con la cabeza algo elevada (cabezal elevado
a 30° o doble almohada).
Bibliografía recomendada
Taponamiento nasal
• Logan M, O‘Driscol K, Masterson J. The utility of nasal bone ra-
El taponamiento nasal cumple una doble función: por una
diographs in nasal trauma. Clin Radiol;49(3):192-194.
parte, hace de soporte interno evitando que se produzca
un nuevo desplazamiento de los fragmentos fracturados, • Rohrich RJ, Adams WP. Nasal fracture management: minimizing
especialmente en las fracturas conminutas, y por otra, per- secondary nasal deformities. Plastic and Reconstructive Surgery; J
mite una buena hemostasia. En este punto, es conveniente 106(2):266-272.
recordar que en el momento de reducir la fractura nasal
• Verdoen CD. Present day treatment of nasal fractures: closed ver-
se suele producir un sangrado, en ocasiones abundante,
sus open reduction. Facial Plast Surg, 8(4):220-223.
que en el caso de realizarse bajo anestesia local puede crear
ansiedad al paciente si previamente no se le ha advertido. • Aiach G, Levignac J. La rinoplastia estética. Madrid: Masson,
No es extraordinario que al notar la sangre en la faringe 1989;5-25.
CAPÍTULO 73
Traumatismo facial y fracturas craneofaciales
Dr. Marcos Antonio Rodríguez Perales
M. M. C. Ricardo Sánchez Santana

wIntroducción
La principal causa de que las personas mueran antes de la pongan en peligro la vida y proporcionar un esquema de
cuarta década de la vida es el traumatismo. Curiosamente, tratamiento definitivo. En todos los casos, la valoración in-
lo más importante para disminuir su incidencia es la pre- tegral y multidisciplinaria (otorrinolaringólogo, cirujano
vención, y en ello casi no invierten los programas de salud plástico, neurólogo, oftalmólogo y cirujano maxilofacial)
mexicanos, a pesar de que sea la causa más frecuente de es indispensable. Se debe registrar cada suceso, procedi-
invalidez en todas las edades, aunque si bien la incidencia miento o maniobra, ya que todos estos casos son proble-
de traumatismos craneofaciales es cada día mayor debido mas legales.
a la sociedad urbana en que vivimos; el alcohol, drogas,
vehículos de gran potencia y armas de fuego son las prin-
cipales causas de ello. En aquellos pacientes con trauma-
wPrincipios de tratamiento del paciente
tismos craneofaciales involucrados en accidentes automo- traumatizado
vilísticos, hay tres factores contribuyentes principales: el El tratamiento de pacientes con lesiones graves requiere
alcohol, el exceso de velocidad y la falta de uso de cinturón una rápida valoración de las lesiones e instituir una ade-
de seguridad. cuada terapia para preservar la vida. Dado que el tiempo es
Los pacientes con traumatismo craneofacial constitu- la esencia, un método sistemático que se pueda practicar
yen una causa de ingresos frecuentes en las salas de urgen- fácilmente se considera lo más conveniente. Este proceso
cias en los principales centros hospitalarios de México. Las se conoce como valoración inicial e incluye:
causas de traumatismo pueden ser muy variadas, desde
accidentes industriales y lesiones por vehículos motoriza- 1. Preparación (coordinación).
dos hasta lesiones por agresión física interpersonal. En la 2. Triage (selección de pacientes por su gravedad y po-
ciudad de México, la causa más frecuente de traumatismos sibilidades de sobrevivir).
craneofaciales es la violencia, sin lugar a dudas. 3. Examen primario (ABC del traumatismo).
Cada año se presentan miles de casos de lesión cra- 4. Reanimación.
neofacial en México; de éstos, 10% muere antes de llegar 5. Examen primario y reanimación.
al hospital. El 90% de pacientes que llegan a un hospital 6. Examen secundario.
tiene lesiones que se pueden clasificar como lesiones leves 7. Monitoreo continuo posreanimación.
en el 80% de los casos, moderadas en un 10% y graves en 8. Cuidados definitivos.
otro 10%; de estos últimos dos, la relación con el alcohol El examen primario o secundario puede ser repetido
es excesivamente alta. Casi 1 de cada 10 pacientes cursa con frecuencia según los cambios y deterioro que presente
con algún grado de discapacidad como consecuencia de el paciente, y el tratamiento necesario debe ser instituido
las lesiones craneales. Por esta razón, es muy importan- en el momento que se identifican. Muchas de estas activi-
te estar capacitados y tener los conocimientos adecuados, dades pueden ocurrir de manera paralela según la situa-
para detectar lesiones que ponen en peligro la vida, y que ción clínica. Sin embargo, se recomienda mentalizarlas
potencialmente dejarán secuelas para que en lo posible para la realización progresiva durante la reanimación del
sean prevenidas. traumatismo (fig. 73-1).
El tratamiento inicial de estos pacientes se debe apegar
a la aplicación general de los principios definidos por el
Comité de Traumatismo del American College of Surgeons Preparación
en su curso “Advanced Trauma Life Support” (ATLS), con Ocurre en dos diferentes situaciones clínicas: primero du-
el fin de estabilizar al paciente, valorar las lesiones que rante la fase prehospitalaria, en la cual todos los sucesos
325
326 Tema 9: Nariz y senos paranasales

conocido como el ABC del traumatismo; éstos aunque


flexibles deben llevarse de manera ordenada, ya que en
ese orden las personas irán falleciendo por la importancia
de cada punto.
Airway (permeabilidad de la vía respiratoria con con-
trol de la columna cervical).
Breathing (ventilación o intercambio de gases).
Circulación (aspecto hemodinámico y hemorragias).
Disability (alteraciones neurológicas).
Exposure (desvestir y revisar de pies a cabeza de mane-
ra sistemática a cada paciente).

Examen secundario
Una vez que se realiza el ABC del traumatismo y la reani-
mación según los hallazgos, se procede a la siguiente etapa,
el examen secundario, el cual se inicia hasta que las dos
etapas previas están completamente resueltas y el paciente
se encuentra con funciones vitales restablecidas y estable.
Es la evaluación de la cabeza a los pies del paciente poli-
traumatizado, una historia completa y exploración física,
FIGURA 73-1 PACIENTE CON UN GRAVE TRAUMATISMO CRANEOFACIAL. incluyendo los signos vitales. Se explora cada parte del
cuerpo. Se efectúa la exploración neurológica, incluyendo
electrocardiograma, si no se realizó previamente. Se indi-
can de igual modo estudios radiográficos, de laboratorio y
pueden ser coordinados con los médicos y el hospital que
estudios específicos como tomografía computarizada.
lo recibe, y la segunda durante la fase intrahospitalaria que
debe ser lo más rápido posible para facilitar la reanimación
del paciente traumatizado. Calentar soluciones intraveno- Evaluación clínica del paciente
sas, contar con monitores, coordinación con el laboratorio con traumatismo facial
y personal de radiología son algunas de las acciones que
Es vital una cuidadosa historia y exploración física para el
deben tomarse en este punto.
diagnóstico de las fracturas faciales; esto está indicado aun
cuando el paciente sólo presente heridas o abrasiones su-
Triage perficiales aparentemente menores. Los síntomas y signos
Es la clasificación de pacientes basada en las necesidades presentados por las fracturas faciales se señalan en el cua-
de tratamiento (ABC) y la disponibilidad de recursos para dro 73-1. La exploración física debe comenzar evaluando
proporcionar la atención requerida. la simetría y la deformidad de la cara, comparando un lado
con el otro; palpación de todas las superficies óseas en un
Examen primario orden: región frontal, rebordes orbitarios (supraorbitario,
infraorbitario, lateral e interno), nariz, arcos cigomáticos,
El paciente es valorado y las prioridades de tratamiento
eminencia malar, maxilar, borde mandibular; inspección y
se establecen con base en las lesiones, signos vitales y me-
palpación de la cavidad bucal para detectar laceraciones y
canismos de la lesión. Según la gravedad de las lesiones,
anormalidades en los órganos dentales. La palpación de los
debe establecerse una secuencia lógica de prioridades en la
órganos dentales es seguida de la inspección y evaluación
valoración del paciente. Los signos vitales se cuantifican de
de la movilidad anormal de maxilar y mandíbula. Para esto
manera rápida y eficiente. Este proceso constituye el ABC
se fija la cabeza del paciente con una mano y con la otra se
del traumatismo.
intenta mover hacia adelante y hacia atrás el maxilar supe-
rior; luego se intenta hacer movimientos de rotación con la
ABC del traumatismo muñeca; lo mismo se realiza con la mandíbula.
Recibir a un paciente con traumatismo craneofacial gra- Es imprescindible revisar la agudeza visual, el tamaño,
ve en la sala de urgencias puede ser desconcertante. Los simetría y reflejos pupilares, así como el tono del globo
pacientes pueden estar cubiertos con sangre y pueden ocular; evaluar la presencia de diplopía, y comparar los
tener distorsionada la anatomía, lo cual puede desviar campos visuales; si hay alguna anormalidad, debe ser eva-
la atención de los principios iniciales del ATLS. En estas luado inmediatamente por un oftalmólogo.
circunstancias, es muy importante seguir los puntos bási- Las lesiones en el sistema nervioso central pueden ser
cos de la estabilización inicial del traumatismo, también sospechadas por la parálisis de uno o más pares craneales;
CAPÍTULO 73: Traumatismo facial y fracturas craneofaciales 327

CUADRO 73-1 SIGNOS Y SÍNTOMAS PRESENTADOS POR LAS FRACTURAS FACIALES

Dolor Hipersensibilidad localizada Parálisis


Crepitación Movilidad anormal Lesiones de tejidos blandos
Hipoestesia Alteraciones visuales Maloclusión
Asimetría facial Obstrucción de la vía respiratoria Hemorragia
Deformidad Edema Equimosis
Laceraciones Lesiones oculares Lesiones neurológicas

alteraciones de la conciencia; lateralización manifestada de la radiografía del cráneo PA real en que en ellas se su-
por simetría y reflejos pupilares; alteraciones de sensibili- perponen los peñascos sobre las órbitas.
dad, tono, fuerza y reflejos osteotendinosos; convulsiones La proyección facial lateral tiene una interpretación
o irritación meníngea. particularmente difícil. Esta es la única proyección en que
se visualizan los senos esfenoidales, las paredes posteriores
EVALUACIÓN RADIOGRÁFICA Y DIAGNÓSTICO de los senos frontal y maxilar y la apófisis pterigoides.
La proyección submentoniana-vértice se realiza princi-
POR IMAGEN
palmente cuando se sospecha una fractura del arco cigo-
La evaluación radiográfica urgente de los traumatismos mático y puede proporcionar información sobre la mandí-
faciales debe incluir siempre radiografías de columna cer- bula, la pared lateral del seno maxilar y las dos paredes del
vical. seno frontal.
Las lesiones faciales graves pueden implicar obstrucción La mejor forma de evaluar la mandíbula es la proyec-
de la vía respiratoria, y la decisión de estabilizar siempre ción panorámica (ortopantomografía). En caso necesario,
se basa en la valoración clínica, sin esperar nunca la eva- pueden realizarse otras proyecciones mandibulares sim-
luación radiográfica. Otras lesiones mayores vinculadas ples como las oblicuas.
con el traumatismo facial son: lesiones intracraneales, de La proyección de Towne se puede realizar en posición
la columna cervical, del globo ocular y del nervio óptico. sentada o supina, y en ella se destacan los cóndilos y las
Antes de seguir valorando un traumatismo facial, deben ramas ascendentes de la mandíbula y debe abrirse com-
excluirse estas lesiones. pletamente la boca. Para examinar la estructura nasal ósea
El diagnóstico de lesiones faciales se realiza con base en fina, se hace un perfilograma nasal.
la identificación de signos directos o indirectos de fractura. La tomografía computarizada (CT) es la modalidad
Los directos se refieren a la demostración de trazos de frac- preferida para la completa evaluación del esqueleto facial
tura o a la ausencia de estructuras anatómicas normales. y de las partes blandas. Aunque la CT con contraste eva-
Los indirectos incluyen asimetría, opacificación sinusal o lúa el cerebro y los espacios durales, qué tan a menudo se
nivel hidroaéreo, maloclusión, desplazamiento o signos de dañan en los graves accidentes que causan traumatismo
duplicación y la presencia de aire en los tejidos blandos. facial, estas estructuras se estudian mejor con la resonan-
La radiografía PA de Waters es la proyección simple cia magnética. Las imágenes en 3D son una herramienta
más útil para evaluar las lesiones faciales. Cuando el pa- excelente para el cirujano, ya que permiten que el médico
ciente no coopera o presenta una posible lesión de la co- visualice la fractura mejor que con una serie de CT en 2D
lumna cervical, se puede hacer con el paciente en decúbito en cualquier plano único.
supino una proyección de Waters inversa (AP). Sin embar-
go, en esta proyección no se apreciará el nivel hidroaéreo
y la sangre borrará el seno difusamente. Además, dado wClasificación de las fracturas faciales
que en la proyección de Waters inversa los huesos quedan En 1901, Rene Le Fort demostró que, tras producir lesio-
aún más lejos del chasis, se produce mayor dispersión del nes en el esqueleto facial, siguiendo mecanismos distintos,
haz de rayos X y como consecuencia una pérdida de los se producían lesiones con características predecibles. Esto
detalles óseos. Si, al colocar al paciente, la cabeza queda condujo al descubrimiento de la presencia de estructuras
rotada, los peñascos del temporal se superpondrán sobre óseas de soporte distribuidas a lo largo del esqueleto facial
la parte inferior del seno maxilar, enmascarando la enfer- que tienen como objeto absorber y distribuir las fuerzas re-
medad en la zona. cibidas por impactos faciales externos y que producen tipos
En la proyección de Caldwell, el piso de la órbita se pro- de fractura característicos; a estos sitios de resistencia ósea
yecta por arriba del peñasco. Esta proyección se distingue se les conoce como, contrafuertes o reforzamientos óseos.
328 Tema 9: Nariz y senos paranasales

El esqueleto facial puede analizarse si se siguen los con- Según la localización del sitio de fractura, éstas se pue-
trafuertes o áreas de soporte que componen su estructura. den clasificar en tercios.
Hay contrafuertes verticales y horizontales.
Las fracturas faciales para su estudio y tratamiento tie- Tercio superior
nen diversas clasificaciones: una de las más comunes es
en función a la energía necesaria para producirlas en las FRACTURAS DEL FRONTAL
diferentes unidades anatómicas de la cara. Se clasifican en Las fracturas del frontal pueden ser de las regiones latera-
fracturas de baja, media y alta energía. les o del seno frontal; se deben a traumatismos directos o
a la extensión de una fractura de la bóveda craneal al seno.
La CT axial confirma la presencia de estas fracturas depri-
Fracturas de baja energía midas, que suelen pasar inadvertidas en la clínica, porque
Son aquellas sin conminución, con trazos lineales y des- la depresión de las partes blandas de la frente se rellena
plazamiento nulo o mínimo. Estas fracturas pueden ser in- con edema y hemorragia. Cualquier fractura que afecte a
completas o en rama verde. Eventualmente el tratamiento la pared posterior del seno frontal abre una comunicación
puede ser conservador; la necesidad de reducción o fija- con el espacio dural, con lo que pueden aparecer fugas de
ción es mínima. LCR al interior del seno, infección intracraneal o neumo-
encéfalo. Por último, las fracturas conminutas desplazadas
Fracturas de mediana energía de la pared anterior se tratan con una disfuncionalización
Estas fracturas muestran desplazamiento y conminución del seno frontal, en tanto que la fractura de la pared pos-
moderada; en éstas se encuentran casi todas las fracturas terior se trata mediante la cranealización del seno frontal
faciales. Por lo general, estas fracturas requieren trata- (fig. 73-2).
miento mediante reducción y osteosíntesis con métodos
ordinarios. Tercio medio
FRACTURAS NASALES
Fracturas de alta energía Son las fracturas más frecuentes del esqueleto facial; un
Son consideradas las de menos frecuencia de las tres. Estas 50% de las fracturas faciales son fracturas aisladas de la pi-
fracturas presentan gran desplazamiento, fragmentación rámide nasal. La extensión de la fractura de las estructuras
y conminución, así como un alto grado de inestabilidad nasales está relacionada con la dirección y el grado de la
incluso con pérdida de fragmentos óseos, es por esto que fuerza causante de la lesión.
se requieren métodos extensos para su mejor tratamiento, Característicamente, hay fracturas conminutas de los
habitualmente con mallas y miniplacas de titanio e injertos huesos nasales y fracturas de las apófisis frontales de los ma-
óseos; se recomiendan accesos extendidos para una mejor xilares, los huesos lagrimales y del laberinto etmoidal. Las
exposición. lesiones graves del tabique nasal pueden conllevar una ex-

FIGURA 73-2 TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA EN DONDE SE PONE DE MANIFIESTO UNA GRAVE FRACTURA DEL FRONTAL, CON DAÑOS DE LA TABLA INTERNA Y
EXTERNA, Y A LA DERECHA SE OBSERVA UNA RECONSTRUCCIÓN TRIDIMENSIONAL QUE EVIDENCIA UN GRAVE DAÑO FRONTAL.
CAPÍTULO 73: Traumatismo facial y fracturas craneofaciales 329

tilaginosa o un hematoma focal suele llamar la atención


hacia la lesión (fig. 73-4).

FRACTURAS DE MALAR O CIGOMÁTICAS


Son las segundas más frecuentes después de las fracturas
nasales, constituyendo el 49 a 53% de las fracturas medio-
faciales. El trazo fracturario de una fractura cigomática se
extiende desde la pared lateral de la órbita. El nervio in-
fraorbitario se daña en el 94.2% de los casos. Comúnmente
se denominan fracturas trimalares o en trípode, aunque en
ocasiones se les llama de tetrápode malar porque las frac-
turas se extienden por cuatro líneas de sutura (cigomáti-
co-frontal, cigomático-esfenoidal, cigomático-temporal y
cigomático-maxilar). No obstante, el término más utiliza-
do es el de trípode malar. Las lesiones oculares son muy
frecuentes (fig. 73-5).

Tercio inferior
FRACTURAS DE MANDÍBULA
La mandíbula es de gran importancia dentro del macizo
facial, ya que es el único hueso movible de la cara; cumple
una función fonatoria, masticatoria y de la vía respirato-
FIGURA 73-3 TOMOGRAFÍA Y PERFILOGRAMA QUE PONEN DE MANIFIESTO UN ria superior, y contribuye también a la simetría y longi-
GRAVE TRAUMATISMO NASAL. tud del tercio inferior facial. La región condilar establece
la relación vertical de la cara; estéticamente determina la
proporción del tercio inferior facial. Es un hueso en forma
de U, rodeado de fuertes masas musculares y de la glán-
tensión hacia arriba que puede afectar a la lámina cribosa
y al techo de la órbita. En cambio, si el impacto es anterior,
por lo general se fracturan ambos huesos nasales en sus
extremos inferiores, y como la fuerza es absorbida por el
tabique, éste también se desplaza y se fractura. Con una
fuerza mayor, puede desprenderse toda la pirámide nasal,
incluyendo las apófisis frontales de los maxilares. Cuan-
do los huesos nasales y el tabique se desplazan hacia atrás,
el resultado es una nariz en silla de montar y un aplana-
miento de la misma. En las fracturas más graves, puede
producirse un hipertelorismo y telecanto traumáticos, y la
hemorragia causada por la lesión de las arterias etmoidales
anterior o posterior puede ser importante.
Si el traumatismo nasal fractura el tabique nasal, pue-
de llegar a formarse un hematoma en el espacio entre el
pericondrio y el cartílago, y este hematoma interfiere con
la vascularización de la mucosa perióstica suprayacente al
cartílago, formándose un absceso que terminará en necro-
sis del cartílago.
Un estudio demostró que, con base en la exploración
clínica, un 25% de los pacientes requería reducción qui-
rúrgica de la fractura nasal o luxación a pesar de una ra-
diografía simple negativa. Además, la corrección entre la
demostración de fractura en una radiografía simple y la
necesidad de reducción quirúrgica es muy pobre (6.6 a
10%). En las lesiones más graves, la tasa de detección es
más alta y la correlación clínica mejora al utilizar una CT
(fig. 73-3). No obstante en estos casos, una luxación car- FIGURA 73-4 LESIÓN Y DESTRUCCIÓN DE LOS TEJIDOS BLANDOS FACIALES.
330 Tema 9: Nariz y senos paranasales

La palpación es vital para el diagnóstico; debe ser bima-


nual; siempre deben usarse guantes; se palpan los rebordes
óseos de los bordes alveolares, sobre todo el contorno del
cuerpo, buscando siempre escalonamientos, laceraciones
mucosas, dientes perdidos o flojos; también se palpan las
ramas ascendentes inclusive durante el movimiento; es im-
portante palpar bien sobre ambas caras de la mandíbula,
la lingual y la labial; no se debe olvidar palpar el piso de la
boca y recorrer con el dedo toda la mucosa bucal en busca
de pérdida de la integridad mucosa. El escalonamiento del
reborde óseo es el brinco que se encuentra al pasar el dedo
y es donde generalmente el paciente presenta mayo dolor.
La ortopantomografía constituye el estudio preferido, y el
restablecimiento de la oclusión es el objetivo cardinal del
tratamiento el cual se realiza mediante colocación de arcos
de fijación interdentomaxilar o arcos de Erich con alam-
brado y/o colocación de ligas, pero el aspecto medular es
que el otorrinolaringólogo realizará la osteosíntesis con
uso de miniplacas y tornillos de la fractura (fig. 73-6).

FIGURA 73-5 FRACTURA DE BAJA ENERGÍA DEL ARCO CIGOMÁTICO, LA CUAL wPrincipios de osteosíntesis
EN OCASIONES PUEDE TRATARSE DE MANERA CONSERVADORA.
y osteogénesis
Las fracturas presentan una tendencia importante a la
unión, siempre y cuando no se interpongan factores ad-
dula parótida con la porción parotídea del nervio facial; versos mayores como una lesión grave o infección de los
se conforma de una división anatómica para determinar tejidos blandos. La función después de la unión de una
el sitio de fractura, sínfisis, cuerpo, ángulo, rama, apófisis región fracturada depende de la posición relativa de los
coronoides, cuello condilar y cóndilo que se articulan a las fragmentos en el momento de la unión. El objetivo del tra-
cavidades glenoideas en una articulación que se compone tamiento es la inmovilización del sitio de la fractura para
de diferentes ligamentos de unión y un rodete interarticu- disminuir el dolor y permitir la unión en una posición que
lar con una irrigación peculiar superior que la hace de di- sea favorable para el funcionamiento subsecuente. La au-
fícil tratamiento en las lesiones intraarticulares. La intensa sencia o presencia y el grado de desplazamiento y movili-
fuerza de presión por cm2 que genera el grupo de múscu- dad interfragmentaria durante el proceso de cicatrización
los de la masticación, los más fuertes del cuerpo humano. determinan el modelo de cicatrización.

FIGURA 73-6 FRACTURA DE MANDÍBULA FOTOCLÍNICA Y ORTOPANTOMOGRAFÍA.


CAPÍTULO 73: Traumatismo facial y fracturas craneofaciales 331

ternas o yeso para inmovilización. Se observa callo óseo


cuando se utilizan dispositivos fijadores externos o clavos
medulares.

Cicatrización ósea directa


Se designa cicatrización ósea directa a la lograda mediante
remodelación intracortical. Los métodos de fijación in-
terna rígida relacionados con la cicatrización directa son
las técnicas que utilizan la fijación neutral con miniplacas
para estabilizar las fracturas.
Este tipo de cicatrización se caracteriza porque no
aparece tejido cartilaginoso intermedio y la unión de los
extremos de los fragmentos ocurre por medio del tejido
óseo, es decir, no se forma callo óseo.
El método óptimo de reducción y fijación de las fractu-
ras de la cara debe proporcionar una inmovilización ade-
cuada con restauración de la oclusión que haya antes de la
lesión, y que permita la función de las zonas lesionadas a
fin de que el paciente pueda volver a una vida relativamen-
te normal, durante el período de cicatrización. El objetivo
de la reparación de una fractura según los principios de la
AO es la fijación interna rígida con la siguiente curación
primaria directa del hueso, aun en condiciones de carga
funcional completa (fig. 73-7).

Bibliografía recomendada
• Biller JA, Pletcher SD, Goldberg AN, Murr AH. Complications and
the time to repair of mandible fractures with laryngoscope. The
FIGURA 73-7 FIJACIÓN CON MINIPLACAS Y MALLAS DE UNA FRACTURA American Laryngological, Rhinological & Otological Society,
PANFACIAL DE ALTO GRADO DE ENERGÍA. 2005;115(5):769-773.
• Agir H, Moore MH, David DJ, McLean N. Fracture patterns and
bone healing in recurrent mandibular fractures: a clinical
De los aspectos morfológicos de la cicatrización, se study of 13 patients. Plastic and Reconstructive Surgery,
considera representativamente mejor el modelo de cica- 2005;116(2):427-436.
trización primaria por múltiples ventajas, entre las que se
• Becelli R, Renzi G, Mannino G, Cerulli G, Iannetti G. Posttrauma-
incluyen un menor tiempo de incapacidad, restauración
tic obstruction of lacrimal pathways: a retrospective analysis
de la función de manera inmediata y menor tiempo de
of 58 consecutive naso-orbitoethmoid fractures. Journal of
hospitalización.
Craniofacial Surgery, 2004;15(1):29-33.

Cicatrización ósea indirecta • Ozturk S, Sengezer M, Isik S, Turegun M, Deveci M, Cil Y. Long-
term outcomes of ultra-thin porous polyethylene implants used
La cicatrización ósea indirecta es la curación del hueso por
for reconstruction of orbital floor defects. Journal of Craniofacial
medio de callo y cartílago; ocurre cuando los medios de fi-
Surgery, 2005;16(6):973-977.
jación o inmovilización permiten un grado de movimien-
to entre los fragmentos de la fractura como en el caso del • Czerwinski Marcin, Martin M, Lee C. Quantitative topographical
enyesado. Se ha observado que hasta un micromovimiento evaluation of the orbitozygomatic complex. Plastic and Recons-
es suficiente para modificar el modelo de cicatrización. El tructive Surgery, 2005;115(7):1858-1862.
rasgo más sobresaliente es la formación de callo periósti-
• Eo S, Kim JY, Azari K. Temporary orbital apex syndrome after
co, que empieza a cierta distancia de los extremos de los
repair of orbital wall fracture. Plastic and reconstructive sur-
fragmentos de la fractura a nivel de la superficie ósea. El
gery, 2005;116(5):85E-89E.
modelo de cicatrización indirecta de la fractura ocurre con
una gran variedad de técnicas de fijación. Puede observar- • Rinna C, Ungari C, Saltarel A, Cassoni A. Orbital floor restora-
se en fracturas no tratadas, o cuando se utilizan férulas ex- tion. Journal of Craniofacial Surgery, 2005;16(6):968-997.
CAPÍTULO 74
Epistaxis
Dr. en C. Eduardo López Lizárraga
M. en C. Eduardo López Demerutis

wDefinición
Hemorragia que se origina en las fosas nasales.1 El mecanismo de acción por el que se presenta la he-
morragia nasal citada es el siguiente: la inflamación de
wAnatomía la mucosa provoca un aumento de volumen de los vasos
sanguíneos de la misma y esto a su vez ocasiona un adel-
Localizada con más frecuencia, desde el punto de vista ana-
gazamiento de la capa elástica del vaso sanguíneo, por lo
tómico, en el área de Little y desde el punto de vista vascular
que cualquier pequeño golpe o compresión sobre la nariz
en la zona de Kiesselbach.2 Para su atención y tratamiento,
(disparador) provoca hemorragia nasal.
las epistaxis se dividen en anteriores y posteriores.
2. Enfermedades generalizadas de otras áreas:5
wEtiopatogenia a) Hipertensión arterial.
Es fundamental conocer la causa de la epistaxis, ya que es b) Diabetes.
un signo y no una enfermedad. c) Enfermedades intestinales por desequilibrio neu-
La causa puede ser: rovegetativo.
d) Enfermedades hepáticas.
1. Local. e) Discrasias sanguíneas:
2. General.3 • Deficiencias de vitamina K.
Desde el punto de vista local, las hemos dividido en: • Hemofilia.
• Enfermedad de Osler-Rendu-Weber.
1. Traumatismos por:
a) Accidentes automovilísticos. Esta clasificación obedece en la mayoría de los casos a
b) Riñas. causas directas de la enfermedad con la hemorragia nasal y
c) Cuerpos extraños (inflamación posterior a su in- en algunos como en los incisos b, c y d, a procesos inflamato-
troducción). rios crónicos que originan un proceso vasomotor (alteración
d) Cirugías. del equilibrio simpático-parasimpático, en el que manda
La razón fundamental para esta clasificación es que el el parasimpático), que pueden ser incluidos en el inciso 1
proceso inflamatorio no existía antes de la alteración que pero por ser estudiados por separado de manera clásica, los
ocasionó la epistaxis. hemos incluido en el inciso 2. No podemos olvidar que la
Desde el punto de vista general, las hemos dividido en enfermedad general que ocasiona una diabetes es una vascu-
dos grandes grupos: litis; tampoco podemos ignorar que el desequilibrio neuro-
1. Enfermedades inflamatorias de la nariz y senos para- vegetativo que se observa en las enfermedades intestinales se
nasales. presenta al mismo tiempo en nariz y senos paranasales y por
supuesto la alteración simpática-parasimpática que desenca-
a) Sinusitis infecciosa.4
denan las hepatopatías. Éstas a su vez ocasionan alteraciones
b) Sinusitis alérgica.
discrásicas que tienen repercusión directa en nariz y senos
c) Sinusitis vasomotora.
paranasales, ya que se expresan por una hemorragia nasal.
Estos tres aspectos se tratan específicamente en este tex-
to, por lo que nos limitamos a señalar que son la base para
cuando, por cualquier motivo, un paciente que se golpea o wDiagnóstico
comprime la nariz presenta una epistaxis (los niños con pro- Para la atención de la epistaxis, se deben precisar en pri-
cesos infecciosos de nariz y senos paranasales, durante la no- mer término la magnitud y el sitio del sangrado.6 Esto se
che se tocan la nariz y se despiertan con un sangrado nasal). realiza bajo dos aspectos:
332
CAPÍTULO 74: Epistaxis 333

1. Clínico.
2. Paraclínico.
El primero consiste en lo siguiente:
a) Interrogatorio.
b) Exploración.
• Rinoscopia anterior con vasoconstrictor local.
• Aseo (aspiración).
• Anestesia local o general.
• Fibroscopia.
La historia clínica completa es la base para llegar a un
diagnóstico de precisión y en consecuencia al tratamiento
resolutivo de una enfermedad. El interrogatorio es la pri-
mera parte del mismo, por lo que el autor hace notar que FIGURA 74-1 TAPONAMIENTO INCORRECTO.
en la epistaxis lo más importante es conocer los aspectos
con los que hemos iniciado este subtema: la magnitud y el
sitio de la hemorragia.
Una vez conocido esto, estamos en condiciones de ini- 2) ácido tricloroacético, 3) electrocauterio y 4) láser de CO2.
ciar la terapéutica, por lo que todos los pasos aquí señalados De estos recursos, el más utilizado por nosotros son los
son útiles para lograr el objetivo final. La fibroscopia en la aplicadores de nitrato de plata. Cabe hacer notar que en el
exploración de nariz y senos paranasales es el parámetro; subtema enfermedades inflamatorias de la nariz y senos pa-
sin embargo, en la epistaxis, por razones obvias (hemorra- ranasales, se menciona el mecanismo de acción por el que
gia abundante) con frecuencia no es posible utilizarla. se presenta la hemorragia nasal y en estos casos (que equi-
Cuando la hemorragia es recidivante, el apoyo de los valen al 90% de las epistaxis) el cauterizar el vaso sanguíneo
estudios paraclínicos es fundamental, por lo que los hemos no es lo idóneo, ya que el tejido se necrosa y el vaso tendrá
dividido para su estudio en los siguientes incisos: un orificio mayor gracias a la acción, razón por la que con
suma frecuencia se aplica un taponamiento nasal anterior,
a) De laboratorio: el cual se puede llevar a cabo con los siguientes recursos:
• Biometría hemática y estudio de los factores de la
coagulación. 1. Con venda de gasa de 3 cm impregnada de:
b) De imagen: a) Suero fisiológico (con o sin antibióticos).
• CT axial, coronal y sagital. b) Sustancias oleosas.
• Resonancia magnética nuclear. 2. Merocel.
• Angiografía. 3. Telfa.

Los estudios de laboratorio nos precisan las alteracio- En el primer caso, el taponamiento debe quedar con la
nes sanguíneas del paciente y los de imagen sirven para punta inicial y la final hacia afuera o de lo contrario se va
establecer el diagnóstico causal que puede ser traumático u hacia la faringe la punta inicial (con el movimiento del pa-
orgánico (tumoral) y por supuesto para precisar el sitio de ladar blando) (figs. 74-1 y 74-2).7
la hemorragia nasal. Esto último nos permite poder resol-
verlo de manera inmediata a través de una embolización
definitiva del vaso lesionado.
Una vez establecida la magnitud, el sitio de hemorragia
y la causa de la misma, estamos en condiciones de llevar a
cabo el tratamiento resolutivo.

wTratamiento
Las epistaxis para su atención y tratamiento se dividen des-
de el punto de vista anatómico en anteriores y posteriores,
y desde el punto de vista terapéutico en locales y generales.
En el primer caso, sirve para definir el sitio de la hemorra-
gia, y en el segundo, el procedimiento a utilizar.
Desde el punto de vista local, cuando la hemorragia es
anterior y poco abundante, se aconseja la cauterización del
vaso sangrante, la que puede ser con: 1) nitrato de plata, FIGURA 74-2 TAPONAMIENTO CORRECTO.
334 Tema 9: Nariz y senos paranasales

Se introducen tantas como sean necesarias para contro-


lar la hemorragia. Tiene la ventaja de no adherirse a las
mucosas y después de 72 horas, dado que se comprime el
material absorbente, se extrae con facilidad.
Los taponamientos anteriores se fijan con férula de mi-
croporo y, dado que el drenado de nariz y senos paranasa-
les es de 1 000 ml de secreciones por 24 horas y nosotros
hemos obstruido las fosas nasales, la salida de las secrecio-
nes por éstas será mayor, por lo que se coloca para su con-
trol una gasa fijada con microporo a lo que denominamos
bigotera (fig. 74-3).7
Cuando la hemorragia es posterior y no se logra contro-
lar por vía anterior, el recurso que utilizamos es el tapona-
miento nasal posterior:
FIGURA 74-3 FÉRULA DE MICROPORO Y BIGOTERA.
1. Con gasa de 3 cm (mediana).
2. Con toalla higiénica femenina.
El merocel es un recurso que se utiliza para el tapona- En ambos se utilizan tres cintas umbilicales para su fija-
miento de las fosas nasales en la cirugía de las mismas, ción, y una sonda de Nelaton que se introduce a través de
siendo de gran utilidad porque además de colocarse en el las fosas nasales, se anuda a dos de las cintas umbilicales
sitio deseado fácilmente, basta hidratarlo para que aumen- de los taponamientos y se tira de la misma hasta extraerlas.
te su volumen y quede fijo, comprimiendo de esa manera La cinta umbilical que queda hacia la boca se fija a la meji-
las mucosas. lla para su mejor compresión (figs. 74-4 y 74-5).8
Sin embargo, en las hemorragias nasales, con frecuencia Es de hacer notar que la diferencia entre los tapona-
la compresión que se requiere es mayor que la ofrecida por mientos consiste en que el denominado incorrecto sólo
este recurso y dado que el tiempo mínimo para retirar un establece un dique a la altura de las coanas y el correcto
taponamiento nasal es de 72 horas (lapso necesario para se introduce a la fosa nasal hasta donde se desee, logrando
reducir el proceso inflamatorio de las mucosas), si se reali- controlar la hemorragia nasal. Cuando no se tienen los re-
za en ese momento, cuesta trabajo su extracción y existe el cursos para esto último, se puede hacer una combinación
riesgo de tener de nuevo una epistaxis. del taponamiento posterior incorrecto y el taponamiento
La telfa es un plástico que contiene material absorbente anterior incorrecto, lográndose el objetivo deseado: el con-
y que se adquiere en la medida de 7.5 × 10 cm; en general trol de la hemorragia nasal.
se recorta a la mitad, por lo que queda de 7.5 × 5 cm; a su Hay otros medios menos utilizados, como las sondas
vez se dobla a la mitad y se introduce en las fosas nasales. endonasales con balón y sondas de Foley, recursos no re-

FIGURA 74-4 TAPONAMIENTO POSTERIOR INCORRECTO.


CAPÍTULO 74: Epistaxis 335

1. Ligadura vascular de:


a) Arterias etmoidales anterior y posterior.
b) Arteria maxilar interna.
c) Arteria esfenopalatina.
d) Arteria carótida externa.
La ligadura de estos vasos requiere de personal alta-
mente capacitado.

&QJTUBYJT

$BVTBT

.FDBOJTNPT EF BDDJÓO
5SBVNBUJTNPT
EF MB JOGMBNBDJÓO DSÓOJDB

"VNFOUP EF WPMVNFO EFM


WBTP TBOHVÎOFP

"EFMHB[BNJFOUP EF MB DBQB
FMÃTUJDB EFM WBTP TBOHVÎOFP

FIGURA 74-5 TAPONAMIENTO POSTERIOR CORRECTO.

%JTQBSBEPS
comendados por nosotros, dado que cuando el paciente
continúa sangrando se prestan para que el médico siga in-
flando los balones y esto ocasiona necrosis de las mucosas )FNPSSBHJB
por compresión. OBTBM
Desde el punto de vista general, se debe tratar en primer
término la tolerancia del taponamiento y para ello se utili-
zan los antihistamínicos, medicamentos que mientras más
cruzan la barrera hematoencefálica, mayor acción anestésica 5SBUBNJFOUP
tienen sobre las mucosas y, al no sentir el paciente, se puede
dejar el taponamiento el tiempo que se requiera. Nunca hay -PDBM (FOFSBM
que olvidar que el tiempo mínimo que debe durar un tapo-
namiento es de 72 horas. Otro aspecto fundamental desde
el punto de vista general son las infecciones, por lo que hay
que utilizar antibióticos que en principio parecen preven- )FNPSSBHJB BOUFSJPS "OUJIJTUBNÎOJDPT
tivos; sin embargo, si se deja un taponamiento más de 12
horas, las infecciones rinosinusales no se hacen esperar.9
Para finalizar, en los casos de hemorragias incontrola-
bles con los procedimientos descritos, el recurso utilizado
)FNPSSBHJB QPTUFSJPS "OUJCJÓUJDPT
es el quirúrgico, pero dado que el objetivo no es describir
las técnicas quirúrgicas, sólo nos limitaremos a señalar los
procedimientos más comunes.10 FLUJOGRAMA 74-1
336 Tema 9: Nariz y senos paranasales

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CAPÍTULO 75
Fístulas de líquido cefalorraquídeo
Dr. Eulalio Vivar Acevedo

El volumen total de líquido cefalorraquídeo en el adulto Este tipo de fístulas tiene una alta tasa de recurrencias
es de 90 a 150 ml. Aproximadamente el 70% se produce (25 a 87%) después de la reparación quirúrgica.
a nivel de los plexos coroideos localizados en los ventrícu-
los laterales, tercero y cuarto ventrículos. Otro 18% es Secundarias
producido por el ultrafiltrado capilar, y el restante 12%
TRAUMATISMOS CRANEALES
por el metabolismo del agua. La tasa de producción del
líquido cefalorraquídeo es de 0.35 ml/min (esto es, 350 a Esta es la causa más frecuente de fístula de líquido cefalo-
raquídeo. Se dice que en aproximadamente 1 a 3% de los
500 ml/día).
accidentes con traumatismo craneal cerrado va a haber
El líquido fluye de los ventrículos laterales al tercer ven-
una fístula. Por lo general se puede ver dentro de las pri-
trículo a través del agujero de Monroe. Del tercer ventrícu-
meras 48 horas, aunque puede llegar a presentarse hasta
lo pasa por el acueducto de Silvio al cuarto ventrículo, y
tres meses después. Hasta el 70% de estas fístulas van a ce-
de aquí mediante los agujeros de Luschka y de Magendi
rrar de manera espontánea o con medidas conservadoras.
entran al espacio subaracnoideo. La absorción ocurre a lo
Se ha vinculado a un alto índice de meningitis ascendente
largo de las convexidades cerebrales a nivel de las vellosi-
(30 a 40%) a largo plazo.
dades aracnoideas. Éstas se proyectan dentro de los senos
durales y actúan como válvulas unidireccionales.
La presión normal del líquido cefalorraquídeo es de 5
YATRÓGENAS
a 15 cm de agua, registrados a nivel de la cisterna lumbar Durante algunos procedimientos quirúrgicos, se puede
con el paciente recostado. Esta presión puede variar de- ocasionar de manera inadvertida un defecto en la base del
pendiendo de la hora del día, edad del paciente, nivel de cráneo, siendo la cirugía funcional endoscópica y la ciru-
actividad, ciclo cardíaco y fase respiratoria. Con los estor- gía neurológica las más comunes.
nudos, la tos y maniobras de Valsalva, hay un incremento En cirugía endoscópica, los dos sitios más comunes re-
súbito en la presión.1 lacionados con fístulas yatrógenas son la laminilla lateral
Las fístulas de líquido cefalorraquídeo de nariz y senos de la lámina cribiforme y el techo del etmoides posterior
paranasales ocurren cuando la aracnoides, duramadre, cerca de la pared anterior del esfenoides. 3
hueso y epitelio mucoso son violados, culminando en un Las fístulas de líquido cefalorraquídeo pueden ocurrir en
flujo extracraneal de dicho líquido. una gran variedad de procedimientos neurológicos, pero lo
más frecuente es en hipofisectomía transesfenoidal.

wCausas TUMORES
Los tumores en la base del cráneo pueden originar fístu-
Primarias (espontáneas) las de manera directa o indirecta. La invasión directa del
Se han considerado como una entidad poco frecuente, ya tumor puede ocasionar grandes defectos del hueso subya-
que representan no más de 3 a 4% de todas las fístulas. cente. Estos tumores pueden ser primarios del cerebro o
El aumento de la presión intracraneal se ha encontrado de la hipófisis con extensión hacia la cavidad nasal, o ser
que es una característica en este tipo de pacientes. Este primarios nasosinusales con extensión intracraneal. La te-
aumento benigno lleva a un incremento pulsátil en las rapéutica aplicada en los tumores como la cirugía, la radia-
fuerzas hidrostáticas, que combinado con un sitio ana- ción, y la quimioterapia pueden contribuir a crear una falta
tómico débil, pueden crear un defecto óseo. A través de de irrigación y hacer que un defecto sea difícil de reparar.
éste puede ocurrir una herniación de la duramadre, tejido Los tumores también pueden crear una fístula de ma-
cerebral, o de ambos, formando un meningoencefalocele, nera indirecta debido a la obstrucción en el flujo del líqui-
y originando una fístula. 2 do cefalorraquídeo resultando en una hidrocefalia.
337
338 Tema 9: Nariz y senos paranasales

acerca del sitio de la misma. Consiste en hacer una tomo-


wSintomatología grafía después de la inyección de un medio de contraste
Este tipo de problemas se puede presentar a cualquier por vía intratecal. Permite ver el paso del contraste hacia
edad, aunque en fístulas espontáneas suele ser más co- algún seno paranasal en particular, la cavidad nasal, y/o
mún en personas de edad media, del género femenino y ver el saco de un meningocele o meningoencefalocele (fig.
de complexión endomorfa. El dato clásico es la salida de 75-2). En casos de fístula intermitente pudiera salir nega-
rinorrea anterior hialina acuosa, aunque también puede tivo el estudio.
presentar la sensación de escurrimiento hacia nasofarin-
ge. Esta rinorrea suele ser intermitente y en ocasiones se
relaciona con la realización de un esfuerzo físico o alguna
Cisternograma radiactivo
posición como el inclinar la cabeza. Este puede ser el úni- Este estudio de medicina nuclear requiere una inyección
co dato clínico que se presente, aunque también hay pa- intratecal de material radiactivo. Tiene la desventaja de
cientes que manifiestan cefalea de tipo opresivo, acúfeno que no localiza el sitio preciso del defecto.
pulsátil y anormalidades del equilibrio.
En ocasiones, estas fístulas pasan inadvertidas y hay Resonancia magnética
pacientes que inician con un cuadro de meningitis como Es un método no cruento, ya que no va a requerir pun-
primera y única manifestación. En presencia de meningi- ción lumbar alguna. Es de gran ayuda debido a que en las
tis de repetición sin causa evidente, hay que tener en mente imágenes en T2 hay un reforzamiento del líquido cefalo-
este diagnóstico. El riesgo de presentar una meningitis en raquídeo.
una fístula no tratada se calcula que es de un 10% al año,
incrementándose por arriba del 40% en períodos largos.4
Fluoresceína intratecal
Requiere un estudio endoscópico. Es de ayuda hasta un
wDiagnóstico 96% para establecer el diagnóstico y localizar el sitio pre-
Para tener éxito en la reparación, es necesario establecer ciso de la fístula cuando se hace transoperatoriamente.
el diagnóstico y localizar el sitio preciso de la fístula. Para Para ello, se utiliza una luz con filtro azul que ayuda a
este propósito, hay una gran diversidad de estudios. localizar la fluoresceína. Por lo general se utiliza 0.1 ml de
fluoresceína al 10% diluida en 10 ml de líquido cefalorra-
Glucosa quídeo del paciente, pasándolo lentamente a través de una
El contenido de glucosa en la secreción nasal mayor de punción lumbar (fig. 75-3). Se han informado complica-
30 mg/ml ha sido considerado tradicionalmente como ciones, como convulsiones y neurotoxicidad, sobre todo
diagnóstico de rinorrea de líquido cefalorraquídeo. Sin si se utilizan concentraciones altas.7
embargo, hay una alta incidencia de positivos falsos cau-
sados por contaminación con secreción lagrimal o sangre
del líquido recolectado. 5

β2-transferrina
Es una proteína presente únicamente en el líquido cefalo-
raquídeo, perilinfa y humor acuoso. La prueba de β2-trans-
ferrina en secreción nasal es mucho más específica compa-
rada con métodos previos (prueba de glucosa, proteínas y
electrólitos). Se requiere 0.5 ml de rinorrea, pero esto puede
ser difícil de obtener en casos de fístulas intermitentes.6

Tomografía computarizada de alta resolución


Provee información detallada del hueso, ayudando a
identificar la localización del defecto en la base del cráneo
(fig. 75-1). Desafortunadamente, no establece el diagnós-
tico de fístula, debido a que puede haber defectos óseos
sin signos de fístula.

Cisternotomografía
Es un estudio de mucha ayuda, ya que además de identifi- FIGURA 75-1 TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA QUE MUESTRA UN GRAN
car la presencia de una fístula da información importante DEFECTO A NIVEL DEL ESFENOIDES.
CAPÍTULO 75: Fístulas de líquido cefalorraquídeo 339

del material de injerto. La reparación puede llevarse a cabo


mediante dos métodos: el neuroquirúrgico y el endoscópi-
co. En el neuroquirúrgico tradicional, se realiza una cra-
neotomía, teniendo un porcentaje de éxito del 70 a 80%.
Con el avance en las técnicas endoscópicas, la reparación
por esta vía tiene un porcentaje de éxito del 90%, evitando
la morbilidad de una craneotomía. En el método endoscó-
pico, se hace una exposición amplia de la zona sospechosa
de lesión. Si el defecto aparenta estar en la fóvea etmoidal,
se hace una antrostomía del maxilar, una etmoidectomía
anterior y posterior, descubriendo todo el techo del etmoi-
des. Si el defecto está a nivel de la lámina cribosa, se aborda
entre el cornete medio y el tabique nasal. Una vez localiza-
do el sitio de la fístula, se elimina la mucosa de alrededor, y
se legra o fresa ligeramente el hueso circundante.
En caso de haber una herniación de la duramadre, se
hace una ablación de la misma, siendo meticulosos en la
FIGURA 75-2 CISTERNOTOMOGRAFÍA EN DONDE SE OBSERVA UNA HERNIACIÓN
hemostasia para evitar una hemorragia intracraneal.8 Si se
DE LA DURAMADRE A NIVEL DEL TECHO DEL ETMOIDES. ha colocado un drenaje lumbar en el preoperatorio, se ex-
traen aproximadamente 10 a 15 ml de líquido cefalorraquí-
deo para disminuir la presión y poder colocar el injerto.
Una vez preparado el terreno, se procede a colocación
wTratamiento del injerto que va a sellar la fístula. El injerto se puede
Hay dos formas de abordar el problema: el tratamiento poner entre el hueso y la duramadre (underlay) o sobre el
conservador y el tratamiento quirúrgico. defecto (overlay).9 Pueden ser en una sola capa de injerto o
El tratamiento conservador está indicado principal- varias, utilizando diversos materiales: fascia, hueso, car-
mente en fístulas originadas por algún traumatismo tílago, mucosa, grasa, músculo (fig. 75-4).
craneal, ya que éstas tienen muy buena oportunidad de Una vez colocado el injerto, se procede a empaquetar
cerrar espontáneamente. El tratamiento conservador va a con varias capas de material absorbible para darle soporte
consistir en medidas, como reposo en cama, elevación de al injerto.
la cabeza con respecto al plano horizontal, evitar activi-
dades que requieran esfuerzo y un drenaje lumbar.
Los principios básicos para la reparación quirúrgica de Cuidados posoperatorios
la fístula son la identificación del sitio preciso, la prepara- Se pueden dar medicamentos, como antibióticos peri-
ción meticulosa del área a sellar y la adecuada colocación operatorios, con la finalidad de disminuir el riesgo de una

FIGURA 75-3 COLOCACIÓN DE CATÉTER E INYECCIÓN DE FLUORESCEÍNA. FIGURA 75-4 COLOCACIÓN DEL INJERTO DE FASCIA ENTRE EL HUESO Y LA
DURAMADRE CON AYUDA DE UN GANCHO EXPLORADOR.
340 Tema 9: Nariz y senos paranasales

meningitis. También se usa la acetazolamida en el pos- 3. Bachmann G, Djenabi U, Jungehülsing M, Petereit H. Incidence
operatorio, ya que es un diurético que disminuye en un of occult cerebrospinal fluid fistula during paranasal sinus sur-
48% la producción de líquido cefalorraquídeo; la dosis gery. Arch Otolaryngol Head Neck Surg, 2002;128:1299-1302.
recomendada es de 500 mg/día.
4. McMains Kc, Gross ChW, Kountakis SE. Endoscopic management of
En caso de que al paciente se le coloque un catéter me-
cerebrospinal fluid rinorrhea. Laryngoscope, 2004;11:1833-1837.
diante punción lumbar, se le mantiene en reposo en cama
con la cabeza elevada 15 a 30°. 5. Locatelli D, Rampa F, Acchiardi I, Bignami M, De Bernardi F,
El drenaje lumbar se deja durante el lapso de 24 a 120 Castelnuovo P. Endoscopic approaches for repair of cerebros-
horas y se mantiene abierto a una tasa de 5 ml/h de líqui- pinal fluid leaks: nine-year experience. Operative Neurosur,
do cefalorraquídeo. 2006;58:248-257.
Una vez que el paciente es dado de alta, se revisa cada
6. Warnecke A, Averbeck T, Wurster U, Harmening M, Lenarz T,
semana o cada dos semanas, realizando un desbrida-
Stöver T. Diagnostic relevance of beta2-transferrin for the de-
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CAPÍTULO 76
Perforaciones del tabique
Dr. Marcos Antonio Rodríguez Perales
Dr. Jaime Vera Domínguez

wCausas
La causa en la mayoría de los casos es yatrógena por ci-
rugía del tabique previa, por uso de cocaína, uso de este-
roides nasales, absceso del tabique, traumatismo digital
recurrente y traumatismo contuso nasal externo grave; la
fisiopatología inicia con la formación de un hematoma del
tabique que por lo general es secundario a traumatismo o
yatrógeno; se acumula en ambos lados entre el cartílago
y el mucopericondrio, separando el tabique de su aporte
sanguíneo, lo que ocasiona atrofia cartilaginosa y necro-
sis; la sangre provee un medio adecuado para las bacterias
con lo que se forma el absceso del tabique. Otras causas
son sífilis, tuberculosis, lepra y rinoescleroma. Las causas
inflamatorias incluyen granulomatosis de Wegener, sar-
coidosis, lupus, y otras enfermedades vasculares del colá-
geno. Entre las neoplasias que ocasionan esta enfermedad
se encuentra el linfoma nasal.1
FIGURA 76-1 ILUSTRACIÓN QUE MUESTRA PERFORACIÓN DEL TABIQUE
wCuadro clínico ANTERIOR.
Algunos pacientes no presentan síntomas y desconocen
tener perforación del tabique hasta que se descubre la
misma en la exploración física (fig. 76-1). En estos casos, exploración física mediante rinoscopia o endoscopia na-
la perforación generalmente es posterior y fuera del área sal delimita la extensión de la perforación. Las lesiones
de flujo máximo de la nariz. El paciente puede referir sospechosas deben ser evaluadas con prueba de absorción
epistaxis, silbido, formación de costras y obstrucción na- de anticuerpos treponémicos fluorescentes (FTA-ABS),
sal, y en los casos graves, puede presentar rinitis atrófica biometría hemática completa, velocidad de sedimenta-
secundaria a pérdida de la actividad mucociliar con infec- ción globular, examen general de orina, nitrógeno ureico
ción crónica de la perforación; otros refieren cefalea o do- sanguíneo, creatinina y, si se sospecha tumor maligno,
lor por irritación de los bordes. El flujo turbulento, sobre biopsia de los bordes de la perforación.
todo en los sometidos a cirugía del seno etmoidal, puede
predisponer a sinusitis recurrente. 2 Las perforaciones de
aspecto regular y limpias son con frecuencia secundarias
wTratamiento
a traumatismo, cirugía y uso de cocaína; las de aspecto El tratamiento incluye: irrigaciones nasales, “botones” de
irregular y sangrantes, sin antecedentes que expliquen el diferentes materiales que sellen la perforación del tabique,
diagnóstico, deben considerarse sospechosas. los cuales ayudan a minimizar la formación de costras,
hemorragia y dolor. Idealmente, se debe realizar cirugía
mediante cierre con colgajos mucosos. Los pacientes que
wDiagnóstico se benefician con la cirugía son aquellos que no mejoran
Se debe realizar un interrogatorio dirigido en relación su sintomatología con cuidado nasal sistemático, que
con el uso crónico de drogas, traumatismos nasales, ci- incluye la aplicación de aerosoles salinos, irrigaciones y
rugías previas y enfermedades inflamatorias crónicas. La humidificación apropiada del ambiente. La principal con-
341
342 Tema 9: Nariz y senos paranasales

FIGURA 76-2 ILUSTRACIÓN DONDE SE OBSERVA LA DISECCIÓN QUIRÚRGICA, FIGURA 76-4 ILUSTRACIÓN QUE MUESTRA LA LOCALIZACIÓN DEL SITIO
PERFORACIÓN DE TABIQUE NASAL. DONADOR.

sideración para recomendar una reparación es el tamaño elimina el tejido de granulación de los bordes y se cierra
y la anatomía de la perforación; el aspecto más impor- la perforación con material de sutura absorbible. Después
tante es la altura (inferior a superior) y no su longitud, de esto, se coloca injerto de fascia o Alloderm en el defec-
debido a que en la técnica de colgajos se toma mucosa del to cartilaginoso; se cierran las incisiones, y se coloca tapo-
tabique por arriba de la perforación y del piso de la nariz. namiento nasal para ferulizar el tabique por un mínimo
La máxima altura que puede ser reparada es aproxima- de cinco días. En los casos de cierre difícil y perforaciones
damente de 2 cm. La técnica quirúrgica es similar a la de grandes, se deja una semana adicional.
septoplastia con acceso transnasal mediante incisión de Para el cierre de perforaciones del tabique más exten-
hemitransfixión para las perforaciones pequeñas y an- sas que las mencionadas, hay otras alternativas: una de
teriores (fig. 76-2). La rinoplastia externa se utiliza para ellas es la utilización de injertos microvasculares de an-
perforaciones más grandes. Se libera la mucosa alrededor tebrazo radial. La técnica del autor inicia con disección
de la perforación y se hacen incisiones de relajación obte- del tabique nasal mediante rinoseptoplastia externa. Se
niendo colgajos mucosos bipediculados que se desplazan localiza y mide la perforación haciendo un molde de la
en sentido superior e inferior como colgajos de avance; se misma (fig. 76-3); se localiza la piel idónea en antebrazo

FIGURA 76-3 ILUSTRACIÓN QUE MUESTRA LA REALIZACIÓN DEL MOLDE PARA FIGURA 76-5 ILUSTRACIÓN QUE MUESTRA EL COLGAJO SUTURADO EN EL SITIO
TOMA DE MEDIDA DEL COLGAJO MICROVASCULAR. DE LA PERFORACIÓN.
CAPÍTULO 76: Perforaciones del tabique 343

anterior y se dibuja el área necesaria para cubrir la per-


foración del tabique (fig. 76-4); se sutura el colgajo en el
sitio de la perforación (fig. 76-5); se hace un túnel desde
el piso nasal hasta el margen mandibular para el pedicuro
vascular del colgajo; se procede a efectuar la anastomosis
microvascular con los vasos faciales (fig. 76-6); se realiza
cierre de incisiones de manera ordinaria, y se coloca tapo-
namiento nasal.

Bibliografía recomendada
• Lee KJ. Essential otolaryngology head and neck surgery. New
York: McGraw-Hill, 2003.
• Marks SC. Nasal and sinus surgery. Philadelphia: Saunders,
FIGURA 76-6 ILUSTRACIÓN QUE MUESTRA LA ANASTOMOSIS MICROVASCULAR. 2000.
CAPÍTULO 77
Manifestaciones nasales secundarias
a patología sistémica
Dra. Martha Patricia Guinto Balanzar

Generalmente no es difícil establecer el origen de las ma- típicos son obstrucción nasal, rinorrea posterior, cefalea e
nifestaciones nasales en pacientes con enfermedades ge- infección nasosinusal recurrente. A la exploración, se en-
neralizadas conocidas, inflamatorias, autoinmunitarias cuentran lesiones friables y secas en el tabique y cornetes
y no inflamatorias. Sin embargo, otros pacientes pueden inferiores, con rinorrea mucosa espesa y costras. Puede
presentar síntomas nasales como primera manifestación haber cambios polipoides en la mucosa. La infiltración
de una enfermedad general. En estos casos, es posible que granulomatosa produce perforación del tabique y for-
el otorrinolaringólogo prevenga mayor daño sistémico u mación de nódulos subcutáneos amarillentos. En casos
orgánico, al establecer un diagnóstico certero en las pri- avanzados, existe nariz en silla de montar por la afección
meras etapas de la enfermedad. La sospecha de enferme- del cartílago del tabique. Las formas lesivas pueden tener
dad diseminada es de extrema importancia. erosiones a través del paladar duro o blando, que ocasiona
Los pacientes con manifestaciones nasosinusales de fístula nasoantral. Otras manifestaciones frecuentes son
una enfermedad inflamatoria generalizada con frecuencia epífora por obstrucción del drenado nasolagrimal y tras-
tienen un antecedente de sinusitis crónica con respuesta tornos de la olfacción.
mínima o temporal de los tratamientos habituales. Esto
debe alertar al clínico para buscar otras causas más allá MANIFESTACIONES DE ALARMA
de las alteraciones nasales locales. Epistaxis masiva, déficit de pares craneales, cambios en
La historia clínica y la revisión por aparatos y sistemas el estado mental, cambios agudos en el campo visual y
juegan un papel crítico para el diagnóstico y el trata- diplopía.
miento de las enfermedades inflamatorias de la nariz. El
examen clínico proporciona elementos importantes para Diagnóstico
determinar la naturaleza de la enfermedad inflamatoria
No hay pruebas de laboratorio específicas o alteraciones
y de los tejidos afectados. Los estudios de laboratorio, in-
clínicas patognomónicas para el diagnóstico de certeza
cluyendo cultivos, estudios de imagen y la biopsia de los
de sarcoidosis; por tanto, se deben descartar otras enfer-
tejidos afectados, completan el diagnóstico. El diagnósti-
medades granulomatosas de la nariz. El diagnóstico se
co temprano y el tratamiento multidisciplinario son esen-
basa en las biopsias tisulares de las lesiones de la mucosa
ciales para prevenir la afección de otros órganos.
demostrando células gigantes multinucleadas e inflama-
torias, y granulomas no caseosos.
wSarcoidosis
Enfermedad granulomatosa crónica generalizada de cau- Tratamiento
sa desconocida, cada vez más frecuente y con predisposi- El tratamiento de la enfermedad nasosinusal requiere cor-
ción a ciertas razas, principalmente la oriental. La evolu- ticoesteroides generales en dosis altas para las exacerba-
ción puede variar desde una solución espontánea hasta un ciones agudas. La respuesta sintomática al tratamiento con
avance crónico y la muerte. esteroides varía. Si no hay mejoría después de ocho sema-
Se han propuesto múltiples factores causales, entre nas de tratamiento con dosis altas, la posibilidad de que
ellos infección, causas genéticas, cambios inmunitarios y ocurra alguna mejoría es muy poca. En este caso, se re-
agentes ambientales. Es más frecuente entre los 20 y 40 comienda que se disminuya progresivamente la dosis del
años de edad, y más frecuente en mujeres. corticoesteroide hasta retirarlo. Además, están indicadas
irrigaciones nasales enérgicas, esteroides tópicos nasales
Cuadro clínico y corticoesteroides parenterales. Se ha documentado la
Las manifestaciones nasosinusales en pacientes con sar- utilidad de irrigaciones nasales con hidroxicloroquina
coidosis se presentan en 1 a 4% de los casos. Los síntomas intranasal para la sarcoidosis nasosinusal; sin embargo,
344
CAPÍTULO 77: Manifestaciones nasales secundarias a patología sistémica 345

requiere mayor investigación. Las exacerbaciones agudas de Wegener (WE) y los títulos generalmente se usan para
deben tratarse con antibióticos, según cultivo y antibio- monitorear la evolución de la enfermedad.
grama y esteroides en grandes dosis.
Informes recientes han demostrado que la cirugía fun- Tratamiento
cional endoscópica de senos paranasales es segura y eficaz
El tratamiento inicial es con corticoesteroides y citotóxi-
para proporcionar alivio sintomático de la obstrucción
cos, como azatioprina o ciclofosfamida. La cirugía sinusal
nasal o de sinusitis crónica recurrente en pacientes selec-
endoscópica se reserva para tratar los casos rebeldes; sin
cionados, y aunque no cura la enfermedad, puede ayudar
embargo, debe realizarse con precaución para no destruir
a aliviar síntomas graves, y así disminuir la dosis de los
la mucosa ciliada y tener mayor riesgo de formación de
corticoesteroides sistémicos, además de facilitar el acceso
costras. La reparación de las deformidades nasales se debe
del desbridamiento endoscópico, la aplicación de medi-
hacer hasta que el paciente tenga una remisión prolonga-
camentos tópicos, las irrigaciones salinas, y sobre todo
da y es mejor no tratar las perforaciones del tabique debi-
mejora la higiene nasosinusal.
do a la colonización frecuente por Staphylococcus aureus
y formación crónica de costras y riesgo de recidiva.
wGranulomatosis de Wegener Las costras nasales se pueden tratar con irrigaciones na-
Es una alteración generalizada de causa desconocida, ca- sales enérgicas y lubricación nasal. Si el daño de la enfer-
racterizada por granulomatosis necrosante de vías respi- medad es grande, las costras pueden ser enormes y requerir
ratorias superiores e inferiores y glomerulonefritis. desbridamiento endoscópico. Las exacerbaciones agudas de
rinosinusitis bacteriana requieren antibióticos tópicos se-
Datos epidemiológicos gún el cultivo, así como corticoesteroides orales y tópicos.

La mayoría de los pacientes son de raza blanca y no hay


predominio de género. Es más frecuente en la quinta dé- wPolicondritis recidivante
cada de la vida, aunque puede ocurrir en las edades extre- Es autoinmunitaria, poco frecuente (3.5 casos por millón),
mas. La causa sigue siendo desconocida, aunque se cree sin predominio de género, y la edad promedio es de 47
que es mediada inmunitariamente. años. El cartílago es el tejido blanco de destrucción, pero
el daño inmunitario puede extenderse a tejidos pulmonar,
Cuadro clínico renal, cardiovascular, neurológico y ocular. La patogenia
exacta sigue siendo desconocida, aunque hay datos de que
Después del pulmón, la nariz y los senos paranasales son
hay mecanismos de inmunidad celular y anticuerpos al
los órganos que con más frecuencia dan síntomas (65 a
colágeno tipo II.
80%), y están afectados en el 91% de los casos. Además, la
El 37% de los pacientes se relaciona con una alteración
nariz es el sitio único de afección en el 30% de los casos.
hematológica, alteración de tejido conectivo, vasculitis,
Los síntomas van desde obstrucción nasal moderada y do-
trastornos dermatológicos y otras enfermedades autoin-
lor en el dorso nasal hasta el colapso nasal total. Hay rino-
munitarias.
rrea fétida y epistaxis recurrente. Es común la perforación
del tabique y puede haber obstrucción nasolagrimal. A la
rinoscopia, la mucosa es friable y eritematosa, con costras Cuadro clínico
y tejido de granulación, rinorrea anterior y posterior. La condritis auricular es la manifestación más frecuente,
seguida de la artritis. Afecta a los cartílagos laringotra-
Diagnóstico queales en más del 50% de los pacientes y al cartílago na-
sal en el 72%.
Biopsia de las lesiones sospechosas, que muestran granu-
Se manifiesta como brotes recurrentes de eritema y
lomas caseosos con células agregadas. Desafortunada-
dolor nasal acompañado en la mayoría de los casos con
mente, las biopsias tienen una alta incidencia de resul-
inflamación cartilaginosa en otros sitios. En cada ataque,
tados negativos falsos con un valor predictivo del 74%.
el cartílago es remplazado por tejido conectivo fibroso, y
Hay diversos grados de vasculitis: granulomatosa y no
las estructuras de soporte pierden su integridad, lo que
granulomatosa, y la lesión característica es vasculitis de
ocasiona un colapso nasal y nariz en silla de montar, con
pequeños vasos asociados a anticuerpo citoplásmico anti-
retracción de la columela, lo que origina aplanamiento de
neutrófilo (ANCA, antineutrophil cytoplasmic antibody).
la punta nasal. No hay formación de granuloma mucoso
Se vincula fuertemente a anticuerpos antiproteinasa 3,
como en la granulomatosis de Wegener.
un componente de los gránulos azurófilos del citoplasma
neutrófilo.
Los estudios iniciales de laboratorio deben incluir es- Diagnóstico
tudios de ANCA. Un c-ANCA (cytoplasmic antineutro- Se hace cuando hay condritis en dos de tres sitios (auri-
phil antibody) positivo es específico de granulomatosis cular, nasal y laringotraqueal), o afección de uno de los
346 Tema 9: Nariz y senos paranasales

sitios anteriores además de inflamación ocular, daño ves- La incidencia es mayor en la mujer en un radio de 9:1,
tibulococlear o artritis inflamatoria seronegativa. No es entre los 40 y 60 años de edad. Puede ocurrir como sín-
necesaria la biopsia. drome único o junto con enfermedades generalizadas
reumáticas autoinmunitarias (60% de los casos).
Tratamiento
Con corticoesteroides y citotóxicos. Se pueden requerir Cuadro clínico
múltiples cirugías, incluyendo procedimientos recons- Los síntomas están dados por disminución del flujo lagri-
tructivos para prevenir el colapso de la vía respiratoria mal y salival, por lo que hay xerostomía, queratoconjuntivi-
inferior. tis seca, aumento de volumen de glándulas parótidas, rese-
quedad de la faringe y tráquea, con tos crónica. Cincuenta a
wSíndrome de Churg-Strauss 100% de los pacientes tienen xerorrinia y nariz seca, con al-
teraciones de la olfacción, costras, obstrucción nasal, respi-
Vasculitis generalizada rara, caracterizada por la siguien- ración bucal. Hay manifestaciones generales en pulmones,
te tríada: asma, vasculitis generalizada y eosinofilia. Con- hígado, riñones, vasos sanguíneos, sangre y piel.
lleva síntomas alérgicos, que incluyen rinitis alérgica y
eosinofilia. La causa se desconoce. Se sugiere la infiltra-
ción eosinófila en los diversos tejidos como efecto pato- Diagnóstico
génico directo. Se tienen que cumplir cuatro de los siguientes seis criterios:
Ocurre entre 14 y 75 años de edad con edad promedio
• Síntomas de resequedad de ojos.
a los 50 años, sin predominio de género. La incidencia es
• Signos de ojo seco, con prueba de Schirmer.
entre 2.4 y 4 por millón.
• Síntomas de resequedad bucal.
• Pruebas de función salival alteradas.
Cuadro clínico • Biopsia anormal de glándulas salivales menores.
Fase prodrómica con obstrucción de vías respiratorias • Anticuerpos positivos (SS-A, SS-B).
superiores e inferiores: rinitis alérgica y asma. La segun-
da fase se caracteriza por eosinofilia periférica y afección El diagnóstico definitivo requiere biopsia y búsqueda
de otros sitios, como gastrointestinal, corazón, sistema de anticuerpos.
nervioso central, piel y articulaciones. En la tercera fase: Los anticuerpos orgánicos específicos están dirigidos
signos y síntomas de vasculitis generalizada y se mani- contra antígenos de conductos salivales, glándula tiroides,
fiesta seis a ocho años después de iniciada el asma. Los mucosa gástrica, páncreas, eritrocitos, nervios y otros.
senos paranasales se afectan en un 70%. Dos hallazgos Histológicamente, hay infiltrados linfocíticos localizados
patológicos son muy sugerentes de este síndrome: vascu- sobre todo alrededor de los conductos de las glándulas
litis necrosante y granulomas necrosantes extravascula- exocrinas y por último se extiende al epitelio acinar pro-
res generalmente con infiltrado eosinófilo (granuloma vocando disfunción glandular.
alérgico). No son patognomónicos.
Tratamiento
Diagnóstico Principalmente sintomático. Los corticoesteroides tienen
Es clínico: asma, rinitis, sinusitis, con eosinofilia periféri- utilidad en el tratamiento de manifestaciones extraglandu-
ca y vasculitis. ANCA en el 70% de los casos. lares graves. Se requiere humidificación de la mucosa nasal
y adecuada higiene.
Tratamiento
Similar a otras vasculitis. Los síntomas nasales se tratan wInfección por virus
con corticoesteroides tópicos nasales, irrigación nasal,
limpieza de costras nasales, y cirugía funcional endoscó-
de la inmunodeficiencia humana
pica de senos paranasales cuando es necesario, por obs- Aunque la infección por virus de la inmunodeficiencia
trucción y mejorar drenado. humana (VIH) sigue siendo mortal, se han hecho grandes
esfuerzos por controlar sus manifestaciones y los pacien-
tes pueden mantener latente el virus por grandes lapsos.
wSíndrome de Sjögren Debido a que muchos signos y síntomas de la infección
Es una enfermedad autoinmunitaria generalizada, lenta- por VIH se presentan en la cabeza y el cuello (41 a 68%
mente progresiva, cada vez más común, con manifesta- de los pacientes), debemos estar familiarizados con esta
ciones orgánicas específicas. Afecta casi el 2% de la pobla- enfermedad. Entre estos signos se encuentran adenome-
ción adulta, pero es poco diagnosticada por su naturaleza galias cervicales, fiebre, sudor nocturno, pérdida de peso,
heterogénea y sus manifestaciones clínicas no específicas. fatiga y diarrea.
CAPÍTULO 77: Manifestaciones nasales secundarias a patología sistémica 347

Granulomatosas No granulomatosas

Sarcoidosis Wegener Sjögren Policondritis recidivante

Obstrucción nasal Xerostomía Dolor nasal


Cefalea Queratoconjuntivitis
Infección recurrente Eritema nasal
Nariz seca
Epistaxis Colapso nasal sin
Obstrucción nasal granuloma

Lesiones mucosas
Perforación del tabique Mucosas secas Diagnóstico clínico Afección
Granulomas Anticuerpo contra a otros cartílagos Artritis
órgano específico seronegativa
Biopsia

Humidificación Corticoesteroides
Células gigantes Vasculitis diversa c-ANCA citotóxicos
multinucleares positivo anticuerpo
Granulomas caseosos antiproteinasa

Corticoesteroides Corticoesteroides
Lavados nasales Azatioprina
Desbridamiento Ciclofosfamida
Qx

FIGURA 77-1 MANIFESTACIONES NASALES DE ENFERMEDADES GENERALIZADAS.

Cuadro clínico wTuberculosis


Los pacientes con VIH pueden presentar obstrucción na- Causada por Mycobacterium tuberculosis. Es rara y se aso-
sal, por hipertrofia linfoide nasofaríngea (56 a 88%), que cia principalmente con tuberculosis pulmonar. Es muy
ocurre en las primeras etapas de la enfermedad, debido rara la afección primaria de la nariz por esta infección y
a que el sistema inmunitario está intacto aún y capaz de esto se debe a las funciones de protección de la nariz, in-
dar una respuesta a la infección vírica. Estas lesiones son cluyendo el movimiento ciliar, la acción bactericida de las
homogéneas, simétricas y lisas. Otras alteraciones son las secreciones nasales y el filtro que realizan la mucosa nasal
exacerbaciones de rinitis alérgica. No hay que olvidar las y las vibrisas.
neoplasias, incluyendo sarcoma de Kaposi retrofaríngeo,
en donde se requiere biopsia para su diagnóstico. Cuadro clínico
Obstrucción nasal, dolor nasal, epistaxis, costras, epífora,
Diagnóstico poliposis nasal recurrente y úlceras de la mucosa nasal.
Pruebas serológicas y en ocasiones biopsia de las lesiones. El sitio de mayor afección es el tabique cartilaginoso, los
cornetes y el piso nasal. A la exploración, se observan ma-
sas hiperémicas brillantes como engrosamientos nodula-
Tratamiento res de la mucosa, con úlceras. Cuando éstas cicatrizan, se
Antirretrovíricos. origina deformidad nasal.
348 Tema 9: Nariz y senos paranasales

Diagnóstico Las reacciones alérgicas generales que suelen ocurrir


en las primeras tres horas después de la exposición al
Hay que identificar el bacilo. En las biopsias, hay granu- agente causal ocasionan síntomas nasales, como rinorrea,
lomas caseosos y no caseosos con gran número de células obstrucción nasal, estornudos, y puede llegar hasta angio-
epitelioides y células gigantes de Langhans. edema que afecta además úvula, lengua y laringe.
La enfermedad renal crónica produce depósitos de
Tratamiento oxalato de calcio en la nariz, produciendo granulomas,
Similar a las formas pulmonares con rifampicina, etam- que requieren escisión quirúrgica para su tratamiento.
butol, isoniazida, estreptomicina y otros durante seis me- Hay otras enfermedades que afectan la mucosa y las
ses por lo menos con combinación de antibióticos. Deben otras estructuras nasales, por lo que el clínico debe estar
hacerse irrigaciones nasales para disminuir la formación alerta de que en muchas ocasiones las manifestaciones
de costras. nasales que presenta un paciente pueden tener origen en
Hay otras infecciones bacterianas y por hongos que una enfermedad general no diagnosticada.
son generalizadas y dan manifestaciones nasales, como:
• Lepra: afecta la mucosa nasal en aproximadamen-
te el 95% de los casos y los sitios más afectados son
el extremo anterior del cornete inferior y el tabique Bibliografía recomendada
anterior. Los signos tempranos incluyen un engro-
• Poetker D, et al. Granulomatous and autoimmune diseases of
samiento nodular de la mucosa, y a medida que el
the nose and sinuses. En: Bailey BJ (ed.). Head and neck surgery.
granuloma crece, se produce obstrucción nasal, ul-
Otolaryngology. Philadelphia: Lippincott, 2000;377-393.
ceración de la mucosa, afección neural, con dismi-
nución en la sensibilidad y debilitamiento del cartí- • McKnenna MD. Acute epistaxis. En: Bailey BJD (ed.). Neck sur-
lago nasal que produce perforación del tabique y na- gery–otolaryngology. Bailey B (ed.). Head and neck surgery.
riz en silla de montar. El diagnóstico es con biopsia. Otolaryngology. Philadelphia: Lippincott 2000;80-83.
• Sífilis: en su fase primaria afecta la unión mucocu-
• Joyner AA, Triplett N. Postgrad Med, 1996;99:80-83.
tánea del vestíbulo nasal. La sífilis secundaria tiene
diseminación hematógena y los síntomas nasales • Gurney T, et al. Contemporary issues in rhinosinusitis and HIV
incluyen rinitis aguda con moco escaso, espeso y infection. Current Opinion in Otolaryngology & Head and Neck
con irritación de narinas anteriores con aparición Surgery, 2003;11:43-48.
de úlceras. La fase terciaria se caracteriza por la apa-
• Murphy C, Davidson T, et al. Sinonasal disease and olfactory im-
rición de lesiones destructivas llamadas gomas, que
pairment in HIV disease: endoscopic sinus surgery and outcome
afectan el tabique nasal, con destrucción del cartíla-
measures. Laryngoscope, 2000;110:1707-1710.
go, lo que lleva a una nariz en silla de montar.
• Rasmussen N. Management of the ear, nose and throat manifes-
Hay otros padecimientos generales que pueden ocasio-
tations of Wegener granulomatosis: an otorhinolaryngologist‘s
nar trastornos en la mucosa nasal, y ocasionar epistaxis,
perspective. Curr Opin Rheumatol, 2001;13:3-11.
como la hipertensión, discrasias sanguíneas, telangiectasia
hemorrágica hereditaria (enfermedad de Osler-Weber- • Heather R. Ear, nose and throat manifestations of sarcoidosis.
Rendu). Otolaryngologic Clin of North America, 2003;36(4):673-684.
CAPÍTULO 78
Cefaleas rinógenas
Dr. Rafael García Palmer

La cefalea es un síntoma común; de alguna manera la he- habitual es que sea precedido de un cuadro infeccioso de
mos experimentado todos los seres humanos. Se estima las vías respiratorias y se acompaña de manifestaciones
que 40% de las personas sufre en un año al menos un cua- clínicas muy claras en donde destaca la obstrucción nasal,
dro de cefalea incapacitante, pero que se resuelve en poco rinorrea anterior y posterior, halitosis y algunos otros sín-
tiempo, sin necesidad de tratamiento; otras en cambio son tomas y signos. El diagnóstico se establece por la historia
frecuentes, molestas e intervienen en las actividades dia- clínica y por la endoscopia nasal, la cual permite encon-
rias; la causa suele ser diversa, pudiendo representar en- trar moco saliendo de los meatos y es el parámetro para
fermedades generalizadas, cuadros neurológicos, cuadros su diagnóstico. En general no se requiere de ningún estu-
infecciosos o bien trastornos metabólicos o alimenticios. dio de gabinete, y el tratamiento de la rinosinusitis quita el
De las cefaleas hay algunas que parecen tener su origen dolor y la sintomatología nasal; el tratamiento adecuado
en la nariz y se les llama cefaleas rinógenas. Se refieren a con antibióticos y descongestionantes es la pauta para la
dolores de cabeza de tipo crónico que parecen relacionadas resolución (fig. 78-1).
con sintomatología nasal con un tipo de presentación del En los dolores crónicos, que es realmente el objetivo
que la cefalea forma parte. La frecuencia en la aparición de de este capítulo, es muy importante establecer claramente
este síntoma es variable, pero tiende a ser crónica. un diagnóstico preciso, pues el tratamiento sólo será efi-
Sin duda, la más común de las causas de dolor de ca- caz si se ha establecido un correcto diagnóstico. Hemos
beza o de dolor facial es la migraña; hay otras entidades de considerar que muchos médicos y sobre todo muchos
clínicas que la provocan como las cefaleas tensionales, la pacientes se refieren a cualquier dolor de cabeza como
cefalea en racimos o cefalea de Horton, la arteritis tempo- una “sinusitis”. Esta tendencia, que por cierto se repite en
ral, las neuralgias faciales como la neuralgia del trigémi- todas las condiciones sociales y en todos los países, está
no, del glosofaríngeo, neuralgia posherpética y algunas bien documentada y se considera que sin duda es un so-
otras causas menos frecuentes. brediagnóstico de rinosinusitis.
Dentro de ellas se encuentra también la cefalea rinóge-
na. Se habla de cefaleas rinógenas a las que tienen su ori-
gen en los senos paranasales y en la nariz. Es una entidad
nosológica controvertida, pues para algunos especialistas
(especialmente neurólogos) es una causa que no existe o
es limitada a unas cuantas condiciones excepcionales. En
diciembre de 2003 se reunió un grupo de especialistas en
neurología, otorrinolaringología, alergia y médicos gene-
rales, los cuales concluyeron que la cefalea rinógena es un
dilema diagnóstico, pues muchas de ellas son realmente
cuadros de migraña.

wRinosinusitis
El dolor en la rinosinusitis aguda es uno de sus síntomas
característicos. Suele ser intenso, localizado a uno o va-
rios senos; se confunde con dolor en las piezas dentales
y se refiere a las cercanías del o de los senos afectados;
aumenta al agacharse y se controla con analgésicos ordi-
narios, y se resuelve al curar la enfermedad sinusal. Lo FIGURA 78-1 PANSINUSITIS IZQUIERDA.
349
350 Tema 9: Nariz y senos paranasales

Los dolores que suelen referirse como sinusitis son tratando a un paciente con el diagnóstico de migraña sin
dolores sordos y que causan presión en la cabeza o en la aura y no hay resultados, el paciente debe ser estudiado
cara y se acompañan de obstrucción nasal y de rinorrea. de manera multidisciplinaria por neurólogo, alergólogo,
Múltiples estudios tienen definida la alta frecuencia en oftalmólogo y otorrinolaringólogo.
que las migrañas son confundidas con cefaleas de origen La cefalea en los cuadros de rinosinusitis crónica no
rinógeno y viceversa. parece tener sustento; la única manera de explicarlo es en
La International Headache Society (IHS) considera las agudizaciones de un cuadro crónico, en las que se en-
que la mayoría de las cefaleas clasificadas como de ori- cuentra acompañado de rinorrea. La IHS no reconoce a la
gen sinusal son migrañas sin aura; de hecho se considera rinosinusitis crónica como causa de cefalea o dolor facial,
que 48% de los pacientes migrañosos son diagnosticados a menos que haya una reactivación aguda.
como que padecen “sinusitis” por su médico y además hay El diagnóstico de rinosinusitis crónica se realiza por la
un importante número de pacientes que se autodiagnosti- historia clínica; es el arma de diagnóstico y se acompaña
can como sinusitis. En un estudio reciente de 47 pacientes por endoscopia y tomografía computarizada.
autodiagnosticados como que padecen sinusitis realmen-
te fueron encuadrados como migraña en un 90%.
Por otro lado, las migrañas suelen acompañarse de
Puntos de contacto en la mucosa nasal
síntomas nasales como parte de su cuadro clínico; la ri- Durante muchos años, los otorrinolaringólogos hemos con-
norrea y la obstrucción nasal son comunes en la sinusi- siderado a las desviaciones del tabique contactantes con los
tis. Se conoce la relación entre la posición de la cabeza, cornetes o con la pared lateral nasal, a los cornetes paradó-
irritantes, contaminantes, alergia, clima y factores am- jicos (cornetes medios con curvaturas obstructivas) y a las
bientales como relacionados con síntomas nasales, pero conchas bulosas (neumatización de los cornetes medios)
en el caso de la migraña se explican por activación del como causantes de dolores faciales o de cabeza. Se sabe
sistema autónomo. Quizá la nariz actúa como una zona que su resolución quirúrgica contribuye a la desaparición
gatillo que dispara la migraña. También para la Sociedad de dicha sintomatología. Hay multitud de evidencias en
Internacional de Cefalea hay datos suficientes como para la literatura y las evidencias son formales. Pero muchos
considerar que la migraña se acompaña con frecuencia de otros especialistas negaban de manera sistemática estas
síntomas nasales, concediendo así una relación entre las enfermedades como generadoras de dolor. Estudios re-
cefaleas y la causa nasal, interpretándolo como síntomas cientes han hecho aceptar estas entidades como causales
de migraña sin aura, según su clasificación; sin embar- de dolor siempre y cuando al colocar algún anestésico con
go, los síntomas nasales no son incluidos formalmente en descongestionante resuelva el dolor en los siguientes cin-
sus criterios diagnósticos. Con todo, así como debemos co minutos. Estos estudios se han controlado con placebo.
considerar la posibilidad de que pacientes que pensamos Aun así, la IHS considera que las desviaciones del tabique,
que tienen sinusitis tengan una migraña, se debe pensar la hipertrofia de los cornetes, la atrofia de la membrana si-
en la posibilidad de que pacientes con migraña realmente nusal y el contacto entre mucosas no son causas suficien-
estén presentando síntomas nasales. Por lo cual, si se está tes para considerarlas como causa de cefalea, pero llega a

FIGURA 78-2 DESVIACIÓN DEL TABIQUE. FIGURA 78-3 CONCHA BULOSA.


CAPÍTULO 78: Cefaleas rinógenas 351

plantear que el contacto entre las mucosas tiene sólo una diagnóstico. Desde el punto de vista otorrinolaringológico,
“evidencia limitada” para confirmar un diagnóstico y se es- cuando hay casos como los mencionados consideramos que
tablece la conveniencia de futuros estudios para validar el su resolución quirúrgica es necesaria (figs. 78-2 y 78-3).

Bibliografía recomendada
FLUJOGRAMA DE LAS CEFALEAS RINÓGENAS
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Sinusitis aguda Se localizan puntos
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Cefalea rinógena
CAPÍTULO 79
Alteraciones del gusto y del olfato
Dra. Miriam Elizabeth Herrera Chávez

Para abordar el estudio de este tema es imperante diferen- ciente y por los sujetos que lo rodean (sífilis, ocena,
ciar entre gusto y olfato. Gusto consiste en la sensación que cuerpos extraños en las fosas nasales, tumores).
ocurre en la lengua, paladar y boca ante un estímulo dulce,
salado, ácido o amargo. Las cualidades olfatorias son más Fantosmia: alucinación olfatoria con percepción de olo-
numerosas que las del gusto y nos permiten diferenciar los res en ausencia de un estímulo olfatorio (tumores del sis-
olores y sabores característicos de sustancias o alimentos, tema nervioso).
así como de sus componentes. El sabor es una combinación Existen numerosos factores causantes de pérdida o alte-
del gusto y del aroma, ya que al masticar y deglutir, las sus- ración de la olfación; entre los principales se encuentran las
tancias odoríferas son conducidas hacia la fosa nasal y su infecciones repetitivas de vías respiratorias altas (virales y
identificación complementa la percepción del sabor. Es por bacterianas), traumatismos craneales, lesiones de la nariz o
esta razón que cuando hay alguna alteración en el sentido senos paranasales por bloqueo de la llegada de los elemen-
del olfato, invariablemente se distorsiona el sabor por pér- tos odoríferos a la mucosa olfatoria, o bien por lesión de la
dida de uno de sus componentes. Sin embargo, aunque su mucosa (inflamatorias, alérgicas, desviaciones, hipertrofia
función es complementaria, la disfunción de estos sentidos de cornetes, etc.), yatrogénicas (cirugías nasal o craneal, la-
obedece a distintas causas, por lo que a continuación serán ringectomía, radioterapia, hemodiálisis, posanestesia, etc.),
abordados de manera independiente. metabólicas (deficiencias vitamínicas a, malnutrición, cirro-
sis, gota, insuficiencia renal, etc.), tumores nasales (estesio-
neuroblastoma, papiloma nasal, hemangioma, etc.), tumo-
wDesórdenes de la olfación res intracraneales (meningiomas, aneurismas, adenomas,
Las alteraciones del olfato se clasifican en cuantitativas y etc.), metastásicos (de hígado, ovario, intestino), neurológi-
cualitativas. cos (epilepsia, esclerosis múltiple, Parkinson, meningitis, in-
suficiencia vascular, hidrocefalia, migraña, etc.), endocrinos
(hipotiroidismo, seudohipoparatiroidismo, Addison, sín-
Cuantitativas drome de Cushing, diabetes mellitus, etc.), genéticas (dis-
Anosmia: pérdida total del olfato. Anosmia parcial es genesia gonadal cromatinonegativa), medicamentos (este-
inhabilidad para percibir aromas específicos. roides, anestésicos, quimioterapia, antitiroideos, opiáceos,
Hiperosmia: exagerado sentido del olfato. Este síntoma etc.), exposición a químicos y derivados de la industria, y
es raro (epilépticos o embarazo, lactancia y concomitante desórdenes psiquiátricos (Alzheimer).
de las parosmias). También se debe diferenciar de la presbiosmia que
Hiposmia: (microsmia) pérdida parcial de la función, puede aparecer de manera normal a partir de los 65 años
con disminución de la habilidad. de edad.
Debido a su etiología multifactorial, el abordaje inicial
Cualitativas del paciente con desórdenes del olfato debe incluir un
completo interrogatorio sobre sus antecedentes y una de-
Disosmia: perversión o distorsión de la percepción olfato-
tallada descripción de su sintomatología (para no confun-
ria; pueden ser parosmias o cacosmias.
dir disfunción del olfato con disfunción del gusto o mala
• Parosmia: Cambio en la cualidad de una olfación percepción de los sabores), así como interrogatorio por
característica (neuritis, neuropatías). aparatos y sistemas. El antecedente de tabaquismo puede
• Cacosmia: Percepción olfatoria de putrefacción o tener asociación causal.
aroma desagradable. Es subjetiva si la enfermedad La exploración del paciente debe incluir revisión de oídos,
nasal produce fetidez y es captada por el sujeto (ri- nariz y garganta, así como evaluación neurológica completa
nosinusitis) y objetiva cuando es percibida por el pa- con énfasis en los nervios craneales y fondo de ojo.
352
CAPÍTULO 79: Alteraciones del gusto y del olfato 353

También es recomendable realizar un examen del ol- b) lesiones bucales extensas: pueden producir anestesia
fato. La olfatometría sirve para medir, definir y valorar de la lengua y del paladar. Las dentaduras (prótesis)
el sentido del olfato en el individuo. Puede ser subjetiva y colocadas entre el paladar blando y duro tapan las
objetiva; esta última no se realiza de manera habitual. papilas ubicadas en ese lugar, con disminución de la
Se deben evaluar dos factores primordialmente: a) el sensibilidad para el ácido y el amargo
umbral olfativo (olfatometría cuantitativa) y b) capacidad c) neoplasias (piso de la boca, submandibular, de la
de discriminación, el cual consiste en identificar aromas fosa infratemporal, ángulo pontocerebeloso, etc.)
específicos (p. ej., café, canela, tabaco, etc.) y se reporta si d) infecciones de cavidad oral
logra detectarlos, discriminarlos e identificarlos. e) alteraciones del oído medio (tumores, infecciones)
Se han descrito diversas pruebas olfatométricas obje- f ) cirugías (amigdalectomías, faringoplastias, de oído,
tivas: a) reflejo olfatotensional (detección de una ligera etc.)
variante en la presión arterial ante un estímulo olfatorio); g) parálisis facial, con consiguiente afección de la cuer-
b) reflejo olfatopupilar (ante una excitación olfativa se da del tímpano (por herpes virus)
observa una miosis seguida de midriasis de escasa dura- h) abscesos de cuello y traumatismo craneal
ción); c) reflejo olfatorrespiratorio (se observa aceleración i) quimioterapia y radioterapia
respiratoria al aplicar un estímulo olfatorio). j) crónico-degenerativos (diabetes, nefropatía)
Los estudios de laboratorio y gabinete son auxiliares k) seudohipoparatiroidismo con menor sensibilidad
para hacer diagnóstico diferencial entre las posibles cau- para el amargo y ácido y normal para el resto
sas, o bien son para apoyar un diagnóstico presuntivo. l) depresión
En algunos casos también se realizan estudios de imagen m) genéticos (discinesia gonadal cromatinnegativa: sen-
(IRM, CT), electrofisiológicos (potenciales evocados qui- sibilidad normal para dulce y salado y niveles muy
miosensoriales, electroolfatograma) e histopatológicos para elevados para el amargo)1
complementar el diagnóstico.
El estudio del paciente debe incluir un interrogatorio
El manejo de estos pacientes va enfocado a suprimir la
completo de sus antecedentes, en especial tabaquismo,
causa asociada con la disfunción. También es importante
alcoholismo, exposición a sustancias (químicos, medica-
establecer que en algunos pacientes la función se restable-
mentos, etc.), enfermedades y sintomatología agregada,
ce en algunos meses cuando hubo lesión o inflamación
así como una exploración con especial atención a la ca-
del neuroepitelio; sin embargo, en otros casos el pronósti-
vidad oral, cuello, oído, y neurológico completo con exa-
co de la función es pobre.
men dirigido a los pares craneales involucrados en la vía
gustativa.
wAlteraciones del gusto Para abordar al paciente se recomienda efectuar prue-
Para conocer las anormalidades es importante distinguir bas con estímulos gustativos para evaluar cada una de las
entre las sensaciones de gusto y de sabor (que no siempre cualidades del gusto (dulce, salado, ácido, amargo), o si
reconoce el paciente en forma adecuada). Se debe tener en se afectó la calidad o intensidad de la percepción y para
cuenta que en muchas ocasiones los desórdenes del gusto identificar las partes afectadas del sistema del gusto (pue-
y del olfato aparecen en forma simultánea debido a la es- de haber lesión de alguno de los nervios, y los demás per-
trecha relación entre ambos sistemas. manecer intactos). Las sustancias comúnmente utilizadas
Se distinguen del mismo modo alteraciones cuantita- son NaCl, sucrosa, ácido cítrico, y sulfato de quinina para
tivas y cualitativas. cada una de las cualidades.
También son de utilidad complementaria para el diag-
Cuantitativas nóstico estudios generales de laboratorio e imagen, o di-
rigidos a descartar etiologías presuntivas.
Hipogeusia: es cuando existe pérdida parcial del gusto, Del mismo modo que en el olfato, el tratamiento de las
ya sea en calidad o localización. alteraciones del gusto se encuentra en relación directa con
Ageusia: es la pérdida total de la sensación del gusto. la supresión de las causas; no obstante, aun recibiendo un
tratamiento adecuado no siempre es posible la recupera-
Cualitativas ción completa de la sensación, por lo que se sugiere incluir
Disgeusia: es la percepción anormal de sensaciones gus- en su tratamiento, apoyo psicológico para que el paciente
tativas en ausencia de estímulo objetivo. consiga la aceptación de sus síntomas.
Fantogeusia: sensación anormal de una sustancia sobre
la lengua, sin que ésta exista (alucinación gustativa).
Entre las principales causas, encontramos Bibliografía recomendada
a) exposición a sustancias (dentífrico, cítricos, lácteos, • Schiffman SS. Taste and smell in disease. N Eng J Med 1983; 308:
enjuagues dentales, medicamentos, picante, etc.) 1275-1337.
354 Tema 9: Nariz y senos paranasales

• Doty RL. A review of olfactory dysfunctions in man. Am J Otola- and Taste Center. Arch Otolaryngol Head Neck Surg. 1991;
ryngol 1986; 1:15-17. 117:519-528.
• Doty RL. Influence of the age and age-related diseases on olfac- • Kveton JF, Bartoshuk LM. The effect of unilateral chorda tympa-
tory function. Ann NY Acad Sci 1989; 561:76. ni damage on taste. Laryngoscope 1994; 104:25-29.
• Frye RE, Schwartz B, Doty RL. Dose-related effects of cigarette • Deams DA, Yen DM, Kreshak A, Doty RL. Spontaneous resolu-
smoking on olfactory function. JAMA 1990; 263:1233-1236. tion of dysgeusia. Arch Otolaryngol Head Neck Surg.1996; 122:
• Deems DA, Doty RL, et. al. Smell and taste disorders, a study 961-963.
of 750 patients from the University of Pennsylvania Smell
TEMA 10
Oído
CAPÍTULO 80
Otitis externa
Dra. Coral Arminio Barrios

wIntroducción
El oído externo está constituido por la oreja (pabellón La otitis externa es una verdadera celulitis de la piel y la
auricular) y el conducto auditivo externo. Con excepción subdermis del conducto auditivo, con inflamación aguda
del lóbulo o apéndice inferior de la oreja que está consti- y edema variable que puede abarcar el pabellón, el trago y
tuido únicamente por piel y tejido adiposo, el resto está la membrana timpánica.
formado por cartílago elástico, conducto óseo y piel. La En la mayoría de los casos es de origen bacteriano, y en
piel del conducto en su parte interna carece de glándulas su fisiopatología están implicados factores externos, prin-
y folículos pilosos, pero el conducto en su tercio externo cipalmente la humedad y el traumatismo de la piel. 2
tiene folículos pilosos y glándulas sebáceas (que producen
lípidos) y glándulas apócrifas (ceruminosas) denomina-
das unidad apopilosebácea y proporcionan una función
wDatos epidemiológicos
La otitis externa tiene una incidencia entre 1:100 y 1:250 de
protectora: el cerumen es una combinación de secrecio-
la población general, con variaciones según edad o geogra-
nes producidas por las glándulas sebáceas, apocrinas mo-
fía, con una incidencia mayor de 10%. Es más común en el
dificadas y células descamadas, y pueden vincularse con
verano que en el invierno, ya que se relaciona con agentes
el contenido de inmunoglobulina y lisosoma; por tanto,
bacterianos en climas templados y con micosis en climas
la función del cerumen es protectora, forma una cubierta
tropicales. Se asocia a personas en contacto frecuente con
ácida que ayuda a prevenir las infecciones del conducto
el agua, quienes desarrollan el oído del nadador.
auditivo externo.1
Puede presentarse de modo concomitante con infec-
El oído externo es un sitio susceptible de procesos infla-
ciones de la cara o del cuero cabelludo, aunque lo más fre-
matorios, infecciosos y tumorales; algunas enfermedades
cuente es que se presente de manera independiente.2,3
son simples y de tratamiento rápido; sin embargo, otras
pueden ser letales y dependen de la rapidez del diagnóstico
y el pronto tratamiento. wCausas
En el presente capítulo se revisan los trastornos infec- Los procesos infecciosos del oído externo pueden ser se-
ciosos y su diagnóstico diferencial. cundarios a bacterias y hongos.
Cerca del 98% de los casos es de origen bacteriano y las
principales bacterias causales de la otitis externa son: Sta-
wDefinición phylococcus aureus de 10 a 70% y Pseudomonas aerugino-
La enfermedad inflamatoria e infecciosa del conducto au- sa de 20 a 60%; sin embargo, se considera que es una cepa
ditivo externo se denomina otitis externa. diferente a la causal de otro tipo de infecciones por Pseu-

355
356 Tema 10: Oído

domonas,2, 4 aunque a menudo ocurre como una infección a) Diabetes mellitus, infección por VIH o cualquier es-
polimicrobiana. Otros patógenos que pueden participar tado de inmunodeficiencia: posquimioterapia, etc.
son gramnegativos, pero no constituyen más de 2 a 3% de b) Antecedente de radioterapia.
los casos como Proteus vulgaris y Streptococcus. c) La presencia de tubos de timpanostomía o membra-
Los hongos pueden estar incluidos, pero no de manera na timpánica perforada.
primaria; es más frecuente en la otitis externa crónica o
La radioterapia puede dañar el conducto auditivo ex-
después de tratamiento de la otitis externa con antibióti-
terno, causando una reacción en la piel de manera agu-
cos tópicos y menos a menudo con tratamiento general.
da y tardía, que abarca el pabellón, cara externa y región
Las principales levaduras patógenas son Aspergillus niger,
periauricular. Los sucesos agudos incluyen eritema, des-
Penicillium y otros.1, 4
camación y ulceración de la oreja y conducto auditivo,
dejando dolor y otorrea. Los cambios de la piel de modo
wFisiopatología tardío son atrofia, necrosis o ulceración, otitis externa y
Cualquier situación que rompa la continuidad del epitelio estenosis del conducto externo. El daño a las glándulas
del conducto auditivo puede permitir la invasión de bac- sebáceas y apocrinas del epitelio puede disminuir la se-
terias que causan la otitis externa, sea el rascado, la lim- creción de cerumen. El tratamiento de la otitis externa en
pieza enérgica o traumática, la introducción de cuerpos pacientes después de radioterapia puede requerir antibió-
extraños o la maceración de la piel por la humedad;5 uso ticos generales.9
de gotas alcalinas o contacto con agua contaminada, sea La presencia de otitis media, una membrana perforada o la
el baño o irrigaciones; o por el uso de auxiliares auditi- presencia de tubos de ventilación pueden desarrollar oti-
vos. Otros factores implicados en la patogenia son alergia tis externa, por la presencia de otorrea que pasa del oído
y estrés. medio al conducto auditivo externo. Esta alteración se
Los estudios clínicos muestran que algunos pacientes denomina dermatitis eccematoide infecciosa, pues la piel
son más susceptibles a padecer la otitis externa con base cambia recordando tanto un eccema como una infección.
genética, principalmente los relacionados con el grupo Por tales estados patológicos, el tratamiento de la otitis
sanguíneo A.6 externa consiste en limpieza cuidadosa y debe basarse en
antibióticos tópicos no tóxicos en los casos de la presen-
cia de perforación de la membrana timpánica, además de
wFactores predisponentes antibióticos generales para la otitis media, y apoyarse en
Los factores predisponentes son: estudios de imagen o incluso cirugía para resolver la otitis
1. Humedad o exposición prolongada al agua, lo cual media.
macera la piel.
2. Condiciones dermatológicas, como eccema, sebo-
rrea, soriasis, y otras dermatosis de tipo inflamato- wCuadro clínico. Clasificación
rio que abarcan el conducto auditivo externo y teji- La otitis externa puede ser:
do alrededor, son relativamente comunes y pueden
1. Tipo localizado agudo como la furunculosis.
predisponer a la inflamación.
2. Tipo generalizado o difuso agudo bacteriano.
3. Anormalidades anatómicas como conducto estre-
3. Crónica.
cho que retiene el cerumen.
4. Eccematosa.
4. Inserción de tapones en el oído o el uso de auxiliares
5. Micótica.
auditivos, que ocasionan laceraciones de la piel.
6. Necrosante (maligna).
5. La otorrea causada por la enfermedad del oído medio.
6. Obstrucción del conducto por tapones de cerumen
impactados, cuerpos extraños, quistes dermoides o Furunculosis
sebáceos. Es la presencia de un folículo piloso infectado en la parte
7. Ausencia de cerumen o lípidos de la piel, barreras externa del conducto auditivo, para algunos no conside-
bacterianas. rado como una otitis externa.
8. Contaminación con bacterias u hongos, sea por la na- Sus características clínicas son otalgia localizada, in-
tación o por lavados óticos, de manera yatrógena.7,8 flamación localizada con edema, hiperemia y fluctuación,
lo cual está relacionado con la presencia de un absceso.
wFactores que modifican El tratamiento puede incluir calor local, incisión y
drenado, antibiótico local y antibiótico general, que cu-
el curso de la enfermedad bra Staphylococcus aureus, pues es el agente causal más
Los antecedentes que pueden modificar el tratamiento de común, aunque también se han encontrado otros estafilo-
la otitis externa difusa son: cocos y estreptococos en los cultivos.
CAPÍTULO 80: Otitis externa 357

En niños, debe descartarse la presencia de un quiste plicaciones serias. Debe hacerse con otras causas de otal-
del primer arco branquial que drena líquido al conduc- gia y otorrea, como otitis externa crónica, otitis externa
to auditivo externo y lo predispone a sufrir otitis externa maligna o enfermedad de oído medio.
unilateral.10
OTITIS MEDIA
El hallazgo de la membrana timpánica hiperémica puede
wOtitis externa aguda difusa confundirse con la otitis media; en este caso, se debe hacer
La otitis externa difusa es la denominada clásica “oído la otoscopia neumática; su utilidad es mostrar movilidad
del nadador” u “oído tropical”. Su inicio es repentino y de la membrana timpánica, normal en caso de otitis exter-
sus síntomas son desproporcionados a los resultados clí- na y ausente o limitada en la otitis media; se puede com-
nicos. Se debe realizar diagnóstico diferencial con otras pletar con el estudio de timpanometría que muestra el pico
enfermedades que generan otalgia, hipoacusia y otorrea, de la curva en 0, es decir, del tipo A, lo que apoya el diagnósti-
principalmente con la otitis media. co de otitis externa, y tipo B en la otitis media serosa.12

Sintomatología DERMATITIS POR CONTACTO


La otitis externa aguda tiene un desarrollo rápido, por lo La dermatitis por contacto del conducto auditivo externo
es una reacción alérgica a antígenos, como metales (ní-
general en 48 horas; inicia con síntomas como prurito,
quel o plata), químicos (cosméticos, jabones, detergentes,
dolor, y luego con el edema; al disminuir la luz del con-
ducto se agrega la hipoacusia. champú o aerosol para el cabello), plásticos, gomas, piel o
El dolor (70% de los casos) que va de leve a moderado drogas. El níquel es el alergeno más común y afecta cerca
es espontáneo y aumenta a la movilización del pabellón del 10% de las mujeres con aretes por perforación.
auricular o el trago (signo del trago positivo),11 lo cual di- La dermatitis por contacto también se presenta en los
ficulta la exploración clínica, siendo ésta una caracterís- pacientes que utilizan auxiliares auditivos como reacción
tica en el diagnóstico diferencial con la otitis media, en al plástico y otros químicos usados en el molde del auxi-
la cual el dolor es profundo y no se modifica con el mo- liar auditivo.13
La sensibilización al tratamiento tópico u otitis por
vimiento. Aunque en general el dolor es desproporciona-
contacto secundaria puede resultar por el tratamiento
do a los hallazgos, puede abarcar también la articulación
temporomandibular y aumenta con la masticación. prolongado o uso repetido de antimicrobianos tópicos.
Los otros síntomas se presentan con menor frecuen- Ya se han informado sensibilizaciones a los preparados
cia: comezón o prurito (60%), sensación de plenitud aural óticos, antibióticos o el vehículo de las sustancias. La
(22%), y la fiebre es ligera. neomicina es la sustancia más común en causar reaccio-
La otorrea algunas veces presente es pegajosa y ama- nes con una frecuencia entre 5 y 15% de los pacientes con
rillenta. otitis externa crónica. Una erupción maculopapular en el
La hipoacusia no siempre se presenta (32%); sólo en los fondo de la concha y el conducto auditivo es compatible
con una reacción alérgica a algún agente tópico; una línea
casos que el edema del conducto lo cierra, o debido a los
eritematosa se puede extender por debajo del lóbulo de la
detritos.
oreja o donde las gotas contactan. El tratamiento implica
retirar el agente sensibilizante y la aplicación local de un
Exploración física esteroide tópico.14
La piel del conducto puede estar edematosa abarcando el Herpes zoster ótico. De origen vírico denominado
trago o el pabellón auricular y la piel de la cara con erite- síndrome de Ramsay-Hunt; sus signos clínicos van desde
ma, incluyendo la membrana timpánica o celulitis de la vesículas, úlceras o costras, dependiendo de la etapa de
oreja y piel adyacente. la enfermedad, localizadas tanto en el conducto auditivo
El edema puede cerrar la luz del conducto y no per- externo como en la superficie posterior de la oreja. Sus
mitir la exploración. Si se logra introducir un otoscopio, principales síntomas son dolor intenso, parálisis facial o
se aprecia el edema de la piel, el epitelio descamado y la paresia, pérdida del sabor en los dos tercios anteriores de
secreción, pero la membrana timpánica intacta.12 la lengua y disminución del lagrimeo en el lado afectado.
La celulitis del pabellón de la oreja se manifiesta como Su tratamiento incluye terapia antivírica con o sin este-
eritema, con borramiento de la topografía normal y ex- roides generales.
tenderse a la piel adyacente.
Puede encontrarse linfadenopatía cervical coexistente. Tratamiento
La limpieza del oído es muy importante, con succión-irri-
Diagnóstico diferencial gación, quitando el cerumen que obstruye o los cuerpos
Es importante realizar el diagnóstico diferencial para evi- extraños, para permitir el tratamiento local. Es relevan-
tar que se prolongue la enfermedad o se presenten com- te instruir al paciente para que evite más manipulación
358 Tema 10: Oído

del conducto y su traumatismo, evitar principalmente el La recomendación inicial de la terapia local es segura
contacto con el agua; se le recomienda durante el baño para casos de otitis externa difusa no complicada, pero no
impedir la entrada de agua al conducto, sea con tapones indicada en casos complicados por osteítis, formación de
de oído o algodón con vaselina; lo ideal es evitar deportes absceso, enfermedad de oído medio o ataques de enfer-
acuáticos de 7 a 10 días durante el tratamiento; a menos medad recurrente.
que sean nadadores competitivos podrían regresar al de-
porte en dos a tres días después de tratamiento, si el dolor
ha desaparecido y si se utilizan tapones que ocluyan com- TERAPIA GENERAL
pletamente el oído. Los antibióticos orales tienen una utilidad limitada, in-
Los pacientes que usan auxiliares auditivos o audífo- cluso se recetan de manera inapropiada; sin embargo, se
nos deben limitar su uso hasta que la otorrea y el dolor utilizan entre el 20 y 40% de los casos además de trata-
han desaparecido.12, 15 miento local. Por otro lado, los antibióticos seleccionados
son generalmente inactivos contra Pseudomonas y estafi-
lococos; pueden tener efectos secundarios como exante-
TERAPIA LOCAL ma, vómito, diarrea, reacciones alérgicas; alterar la flora
El uso de gotas es común; sin embargo, hay gran discu-
bacteriana en nasofaringe, y crear resistencia bacteriana,
sión sobre el tipo de gotas a utilizar: no antibióticas, gotas
como es el caso de las penicilinas, macrólidos, e incluso
antibióticas, gotas de esteroides, gotas analgésicas o com-
las cefalosporinas pueden incrementar la recurrencia.
binación de productos.
Los antibióticos generales están indicados si el paciente
El tratamiento tópico eficaz incluye gotas antisépticas
tiene una enfermedad especial como diabetes, infección
con pH bajo, como ácido acético, ácido bórico, acetato de
por VIH o alguna inmunodeficiencia que pueda dismi-
aluminio, nitrato de plata y antisépticos como N-cloro-
nuir las defensas del huésped. También están indicados si
taurina que es tan eficaz como los antibióticos.16 Los este-
la infección se ha extendido más allá del conducto, hacia
roides como hidrocortisona o dexametasona también son
el pabellón, la piel de la cara, el cuello o a los tejidos pro-
eficaces como un agente simple o en combinación con el
fundos como ocurre en la otitis externa. 22La ciprofloxaci-
ácido acético17,18 o preparados antimicóticos; este trata-
na es uno de los antibióticos indicados a una dosis de 7 a
miento está recomendado en casos no complicados.
20 mg/kg/día, dividida en dos tomas. 23
La antibioticoterapia local tiene la gran ventaja en
erradicar generalmente los microorganismos más sus-
ceptibles entre 100 y 1000 veces más que la terapia gene- CIRUGÍA
ral, por su alta concentración antibiótica de las gotas; por La furunculosis se puede resolver, con la incisión y dre-
ejemplo, una solución del 0.3%, que es la concentración nado del absceso, continuando con tratamiento local. Al-
típica de gotas comerciales, tiene una concentración de gunos casos de celulitis de pabellón ameritan incisión y el
3000 μg/ml de antibiótico; así, ningún microorganismo drenado quirúrgico.24
conocido que cause otitis externa puede sobrevivir a esta El control del dolor es un punto importante en el tra-
concentración antibiótica, y la dosis recomendada es de 3 tamiento de la otitis externa; requiere analgésicos según
a 5 gotas, que tienen 0.5 a 1.5 mg de antibiótico, durante el grado del mismo; puede medirse mediante una escala
tres a cinco días. análoga visual de caras. El dolor medio y moderado res-
Los antibióticos locales son: aminoglucósidos, poli- ponde a acetaminofén o analgésicos no esteroideos, solos
mixina B, quinolonas o combinaciones; dentro de los pre- o en combinación con un opioide como codeína, oxico-
parados recomendados están las gotas con polimixina B- deína e hidrocodeína, ibuprofeno con oxicodeína; el tra-
neomicina-hidrocortisona. Sólo hay controversia del papel tamiento parenteral rara vez es necesario.
de las quinolonas por su costo tan alto, pero deben ser prefe- En ocasiones es necesario un proceso relacionado con
ridas por el menor riesgo de ototoxicidad19 y reservarse para sedación o analgesia aguda, para una limpieza adecuada,
los casos de riesgo de ototoxicidad, como es la presencia en pacientes con inflamación intensa y edema de conduc-
de membrana perforada y la necesidad de aplicar las gotas to. Puede utilizarse una crema analgésica en el conducto
por largo tiempo.20 Si el edema es importante, la dificultad para anestesiar el meato externo, si la membrana timpá-
para colocar las gotas se puede disminuir con la colocación nica está completa. Es importante el cálculo de la dosis
de una mecha de algodón dentro del conducto para poder con horario para evitar que se presente el dolor.25
instilar las gotas de dos a tres días, para después retirarlo y La solución ótica con benzocaína, con o sin antipiri-
continuar el tratamiento local; no se aconseja usar tapones nas, está disponible para anestesia local del conducto ex-
de merocel, pues pueden agravar la infección. 21 terno; sin embargo, puede ser irritante y empeorar la oti-
Por otro lado, ocasionan menos resistencia bacteriana, tis externa. Por tanto, si se indican gotas analgésicas para
debido a que evitan la exposición bacteriana a concentra- liberar el dolor temporalmente, el paciente debe ser reva-
ciones subterapéuticas antibióticas como sucede con el lorado a las 48 horas para asegurar que la otitis externa ha
tratamiento general. respondido de manera apropiada a la terapia primaria.
CAPÍTULO 80: Otitis externa 359

La terapia no farmacológica para el tratamiento del do- El patógeno causal es difícil de identificar, pues la flora
lor es calor o frío, relajación o distracción dependiendo de está modificada por el uso crónico de antibióticos óticos
los pacientes.26 tópicos y orales, por lo cual es necesario realizar cultivos
para establecer el patógeno.
Otomicosis El tratamiento se basa en limpieza periódica con la apli-
cación de sustancias ácidas y secantes, o combinaciones,
La otomicosis, o infección fúngica, también conocida
para lograr restaurar la piel y la producción de cerumen.
como otitis externa micótica, representa alrededor del
Los cambios de la piel en algunas ocasiones son irre-
10% de los casos de otitis externa; es común en ciudades
versibles, por lo que es necesario el tratamiento quirúrgi-
tropicales, lugares húmedos y después de antibioticotera-
co, que consiste en la plastia de conducto, con la resección
pia tópica por largo tiempo, la cual da lugar a la ausencia
de la piel afectada, el cartílago y el hueso, el cual también
de la capa protectora de cerumen, maceración de piel sub-
puede estar alargado, e incluso son necesarios injertos de
yacente, incremento del pH ambiental y modificación de
piel para aquellos casos de estenosis rebelde, o meatoplas-
flora microbiana del conducto auditivo externo, con lo que
tia con colgajos de concha.1, 12, 21
se seleccionan microorganismos no tratados. También es
común en pacientes con diabetes, infección por VIH o en
estados de inmunodeficiencia. El principal agente causal Prevención
es Aspergillus spp. con frecuencia del 60% al 90% de los
casos; en segundo lugar, Candida del 10 a 40%, sea Candi- Un aspecto importante es el control ambiental evitando
da albicans, hongo blanco o Candida parapsilosis. Otros traumatismos al oído, no introducir artefactos en el con-
hongos que se sabe producen otitis externa micótica son ducto y evitar el contacto con agua contaminada.
Phycomycetes, Rhizopus, Actinomyces y Penicillium. Hay que tener precaución con el agua; limitar la acu-
Los principales síntomas incluyen prurito y otorrea mulación de agua o su retención en el conducto auditivo
espesa, la cual puede ser negra, gris, azul verdosa (Asper- externo; mantener la barrera de piel sana, intacta, lo cual
gillus fumigatus), amarilla (Aspergillus flavus) o blanca. A se logra secando los conductos auditivos con secadora de
la exploración física, en la otitis externa por Candida se calor bajo o con gotas profilácticas, sean secantes como el
aprecian las hifas blancas a la otomicroscopia; a diferencia alcohol etílico al 70% o acidificando el conducto, antes y
de la infección por Aspergillus niger, se aprecia una mezcla después, o de uso sistemático tres veces al día.
de secreción blanca con descamación negra (“periódico Usar protector contra el agua a base de moldes anti-
húmedo”), que consiste en docenas de pequeños conidió- alérgicos durante la natación.
foros negros, cada uno encima de una hifa filamentosa Cuidados especiales a pacientes diabéticas e inmuno-
larga y blanca. Aspergillus es un saprófito transmitido por deficientes, posradioterapia, o que cursen usando tubos
vía aérea dimorfa capaz de proliferar como levadura (cre- para ventilación o sean portadores de membranas timpá-
cimiento unicelular) o como moho (crecimiento en colo- nicas perforadas.
nias filamentosas que coalescen en micelios).
El tratamiento consiste en la limpieza frecuente del Complicación de la otitis externa
conducto, con el desbridamiento más terapia antimicó-
tica local, general, o ambas. Ha mostrado utilidad en el Después de iniciado el tratamiento, debe valorarse al pa-
50% de los casos el uso de gotas de Merthiolate (timerosal ciente a las 48 a 72 horas, pues la falla en la respuesta debe
acuoso) inmediatamente después de la limpieza, así como investigarse: poca adherencia al tratamiento, factores mi-
el clotrimazol, acetato de metacresol y la violeta de gen- crobiológicos, factores del huésped, sensibilidad a las go-
ciana. En caso que el edema del conducto sugiera la infil- tas, obstrucción del conducto con la falta de acceso del
tración micótica, es útil el ketoconazol oral. 27 tratamiento, etc.,27 o estar ante una complicación.
El exceso de traumatismo por el mismo paciente con el
rascado puede propagar la infección del conducto hacia
wOtitis externa crónica áreas cercanas. Por otro lado, el edema del conducto inhi-
Es la inflamación e infección persistentes de bajo grado en be el drenado linfático y venoso, y facilita la diseminación
el conducto auditivo externo. Se caracteriza por prurito de la infección en la región.
crónico incoercible, dolor leve, con cambios en la piel del Las complicaciones más frecuentes son: la estenosis de
conducto como engrosamiento, piel reseca y descamada. conducto, miringitis, perforación de la membrana timpá-
A la exploración física se aprecia ausencia de cerumen nica, diseminación regional de la infección con celulitis
(asteatosis), con piel hipertrófica en distintos grados, lo auricular, condritis y parotiditis.
cual ocasiona estenosis parcial del conducto, y la movili- Los casos de pacientes con diabetes o inmunodeficien-
zación despierta dolor pero leve. También puede haber se- tes deben vigilarse, pues los patógenos pueden proliferar
creción purulenta y excoriaciones de la piel, mismas que rápidamente, invadiendo estructuras adyacentes o con el
pueden ser la causa de períodos de agudización. desarrollo de otitis externa necrosante.28
360 Tema 10: Oído

wOtitis externa maligna Signos y síntomas


Los signos y síntomas iniciales son iguales a la otitis
Introducción externa, pero la enfermedad progresiva rebelde al desa-
En la otitis externa maligna la infección de los tejidos rrollar osteomielitis en la base del cráneo se caracteriza
blandos que rodean el conducto auditivo externo es am- por dolor progresivo, que se incrementa al movilizar la
plia pero no hay lesión ósea; se denomina maligna por la articulación temporomandibular y gran sensibilidad a la
alta mortalidad coexistente y por ser una infección y no palpación en la zona que se encuentra bajo el conducto
una neoplasia; dicha infección invade la base del cráneo, auditivo externo.
ocasionando osteomielitis y puede diseminarse tanto a Signo de trago positivo. La otorrea está presente.
tejidos blandos adyacentes como intracranealmente pro- La parálisis facial puede ser un signo temprano, con
duciendo complicaciones como parálisis de nervios cra- pérdida de la función nerviosa del glosofaríngeo y el ac-
neales, meningitis y la muerte.29 cesorio espinal.12, 30
El signo patognomónico es la presencia de tejido de
granulación activo que se manifiesta en el conducto au-
Definición ditivo externo en el sitio de unión de las porciones carti-
La otitis externa maligna, u otitis externa necrosante, es laginosa y ósea.
una infección lesiva y grave con mortalidad alta que afec- La infección se puede extender a través de vasos san-
ta el oído externo y la base del cráneo. Se presenta prin- guíneos o planos faciales, hasta alcanzar la base del crá-
cipalmente en pacientes inmunodeficientes, diabéticos, neo y causar celulitis.
ancianos o con otras enfermedades predisponentes como La parálisis facial (38%) constituye un signo pronóstico
arterioesclerosis, inmunosupresión por quimioterapia y la ominoso y se debe a la afección del nervio facial en el sitio
administración de esteroides o hipogammaglobulinemia.30 en que emerge el agujero estilomastoideo.

Causas
Complicaciones
El microorganismo causal aislado con más frecuencia en
el cultivo de la secreción es P. aeruginosa (90%). Este baci- La infección resiste las formas ordinarias de tratamiento y,
lo gramnegativo aerobio, que vive en el conducto y se con- si no se detiene, evoluciona a osteítis y osteomielitis del hue-
sidera de baja virulencia, se convierte en patógeno cuando so temporal y base del cráneo, parálisis de nervio facial y
los mecanismos de defensa están dañados como el caso de parálisis de múltiples nervios craneales, trombosis del seno
diabéticos inmunodeficientes y otros. sigmoides, meningitis, absceso cerebral y muerte (46%).
También pueden participar otros patógenos como Sta-
phylococcus aureus, Staphylococcus epidermidis, Proteus
y Salmonella, así como anaerobios y hongos, pero es muy
Diagnóstico
poco común. El diagnóstico clínico puede confirmarse con la prueba de
Aspergillus niger, el cual se ha demostrado que produce sedimentación globular, la cual se encuentra incrementa-
osteomielitis de base del cráneo, es diferente, pues inicia da, además de los estudios de gabinete con los siguientes
en el oído medio o la mastoides y no en el conducto au- hallazgos.
ditivo externo; su tratamiento es con anfotericina B por
1. Destrucción ósea (osteomielitis) que se observa
períodos largos.31
mejor en la CT con ventana ósea de 1.5 mm de alta
densidad, aunque 30 a 50% del hueso trabecular de
Fisiopatología la mastoides puede estar destruido antes que la CT
Comienza de manera insidiosa, con frecuencia hay un an- sea positiva.
tecedente de traumatismo menor. La infección comienza 2. Invasión intracraneal o infratemporal relacionada
en el conducto auditivo externo, pero internamente la in- con la otitis externa maligna, la cual se observa me-
fección rebelde desarrolla osteomielitis en la base del crá- jor en los estudios con resonancia magnética.
neo que puede invadir el oído medio, el oído interno y el 3. La gammagrafía con citrato de galio-67 muestra la
cerebro ocasionando trombosis de seno sigmoides y me- infección activa en la otitis externa maligna.
ningitis, o extenderse en dirección caudal hacia los tejidos 4. El tecnecio-99 señala los cambios osteomielíticos y
blandos en la unión de las porciones cartilaginosa y ósea el estudio puede seguir dando positivo mucho des-
del conducto auditivo externo o por las cisuras de Santo- pués que desaparezca la infección.
rini. La infección afecta entonces la glándula parótida, el 5. Actualmente, la tomografía por emisión de posi-
cartílago, el hueso, los nervios y los vasos sanguíneos. Es trones (PET) tiene gran utilidad para demostrar la
muy rara en niños. destrucción ósea. 31
CAPÍTULO 80: Otitis externa 361

Diagnóstico diferencial nismos resistentes a meticilina; ticarcilina más tobramici-


na IV o ciprofloxacina oral y ofloxacina a 200 mg c/12 h.5
La biopsia puede ser necesaria para descartar una neopla- El tratamiento con oxígeno hiperbárico puede ser efi-
sia maligna, si el diagnóstico de otitis externa maligna es caz en algunos casos graves junto con desbridamiento
incierto o la respuesta al tratamiento es incompleta. Los quirúrgico.
trastornos granulomatosos crónicos, la enfermedad de El último tratamiento se recomienda para casos avan-
Paget, los trastornos malignos de nasofaringe, las lesiones zados en que hay erosión significativa del hueso, parálisis
metastásicas de conducto basilar y la displasia fibrosa son de los nervios craneales o extensión intracraneal, o bien,
otras enfermedades para hacer diagnóstico diferencial. 32 estas dos últimas afecciones.
Si el paciente sobrevive, la posibilidad de recuperación
Tratamiento completa es de alrededor de 50%.
Los antibióticos apropiados son esenciales con espectro
para Pseudomonas y estafilococo, incluyendo microorga-

Síntomas Signos
• Infección de vías respiratorias • Membrana timpánica abombada
• Fiebre • Hiperemia
• Otalgia • Otorrea
• Otorrea • Posibilidad de perforación
• Irritabilidad
• Manipulación auricular

OTITIS MEDIA

Tratamiento médico Tratamiento quirúrgico


• Limpieza de oído Timpanocentesis
• Antibióticos
• Antiinflamatorios
• Descongestionante nasal Mejoría
• Analgésicos
Resolución = ALTA
con control de 4 a 6 SEMANAS

Persistencia de signos Complicaciones


y síntomas • Hipoacusia súbita
• Vértigo
• Parálisis facial
• Aumento de volumen, dolor
retroauricular

ENVIAR AL
OTORRINOLARINGÓLOGO

FIGURA 80-1 OTITIS MEDIA.


362 Tema 10: Oído

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CAPÍTULO 81
Otitis media aguda, otitis media
con derrame y tubos de ventilación
Dra. Luz Arcelia Campos Navarro

wIntroducción
El término otitis media (OM) se usa para cualquier proce- donde no hay signos y síntomas de infección aguda, otal-
so inflamatorio en el oído medio detrás de una membrana gia, otorrea ni perforación de la membrana timpánica, sin
timpánica íntegra. Hay dos grandes grupos de otitis me- hacer referencia a su origen.
dia: la otitis media aguda (OMA) y la otitis media crónica El líquido existente en el oído medio puede ser seroso,
con derrame (OMCD). mucoide o mucopurulento; líquido o viscoso y de aparición
Se hace notar que de esta clasificación, se excluyen los va- reciente o crónica; de ahí, sus diferentes denominaciones
rios tipos de otitis media crónica supurativa relacionada con a la entidad clínica como: otitis media serosa (OMS), otitis
perforación de la membrana timpánica o con colesteatoma. media mucoide (OMM), otitis media secretora (OMS), tubo-
En 1981, se creó la clasificación para la otitis media, en timpanitis, otitis media catarral y otitis media con derrame
la que se tomaron tres etapas según el tiempo de evolución (OMD), término aceptado por la American Academy of Oto-
y no la gravedad; de esta manera, se sugirió que la etapa laryngology-Head-Neck Surgery y la American Academy of
aguda fuera desde el inicio de la enfermedad hasta las tres Pediatrics Subcommittee on Otitis Media with Effusion.
semanas de evolución; la etapa subaguda hasta tres meses, En la mayoría de los casos, el diagnóstico se establece debi-
y más de tres meses se considera crónica. Sin embargo, do a la hipoacusia o durante un examen otológico ordinario.
para el examinador en ocasiones es difícil determinar el
tiempo de evolución.
El derrame es un líquido resultado de una otitis media Datos epidemiológicos
y que implica una membrana timpánica íntegra, que se La otitis media es la enfermedad más común de la edad
puede presentar en cualquier área de neumatización del pediátrica; en Estados Unidos se diagnostican cerca de
hueso temporal. 2.2 millones de crisis al año, originando un costo anual
La enfermedad de la membrana timpánica puede des- para su atención de manera directa e indirecta de cuatro
cribirse de la siguiente manera: intacta, perforada, con billones de dólares.
tubo de timpanostomía, con retracción atelectásica, o La otitis media con derrame puede ocurrir por función
ambas, y con timpanoesclerosis. deficiente de la trompa de Eustaquio o como persistencia de
una reacción inflamatoria de una OMA.
wOtitis media aguda Cerca del 90% de los niños antes de acudir a la escuela
ha presentado por lo menos un cuadro de otitis media,
siendo con mayor frecuencia entre seis meses y primeros
Definición cuatro años.4 Casi todos los ataques se resuelven de ma-
Es la inflamación aguda de la mucosa de la cavidad del nera espontánea; sin embargo, cerca del 30 a 40% de los
oído medio con cúmulo de secreciones o no, acompañado niños recurren, y de éstos, entre el 5 y 10% lo hacen dentro
de signos y síntomas de infección aguda y a partir de cua- del siguiente año.
lesquier causa o patogenia. La enfermedad tiene un máximo de prevalencia entre
uno y siete años, aunque se dice que es más frecuente an-
wOtitis media con derrame tes de los dos años y después disminuye.
La cirugía a la que más niños son sometidos es la mi-
ringotomía con colocación de tubos de ventilación para
Definición resolver la otitis media con derrame persistente.
Es la inflamación de la mucosa de revestimiento de la ca- La OM es más común en los meses de invierno y en
vidad del oído medio con cúmulo de líquido en el mismo, niños de guardería.2
363
364 Tema 10: Oído

Su alta prevalencia dificulta el diagnóstico; sin embar- Factores ambientales


go, no debe despreciarse, debido a que es el principal ge-
nerador de hipoacusia, alteraciones del lenguaje y habla, Los datos epidemiológicos muestran que la otitis media es
problemas de aprendizaje, con secuelas psicológicas y re- una complicación de las infecciones de vías respiratorias su-
percusiones en la calidad de vida. periores que son mayores en etapas invernales y de otoño.

GUARDERÍAS
Factores de riesgo y predisponentes En casi todos los contextos se relaciona mayor inciden-
Los factores de riesgo de la OMA y de la OMCD se co- cia en niños que acuden a guarderías, probablemente por
mentan juntos debido a que estas entidades representan contagio de infecciones.
dos etapas de la misma enfermedad llamada OM; además
en los estudios en los que los factores de riesgo se tratan TABAQUISMO PASIVO
por separado resultan ser los mismos. Se ha identificado mayor persistencia de otitis media ante
Los factores de riesgo para padecer OM dependen exposición a tabaco, aunado a aspectos gestacionales. Los
de aspectos ambientales y relacionados con el hospede- niños con exposición presentan períodos de derrame más
ro como el género; ser alimentado con botella; tener un prolongados y recurrentes.
hermano(a) con OM; ser niño de guardería, alérgico, de
estrato socioeconómico bajo; tener una madre fumadora, LACTANCIA MATERNA
y las infecciones víricas frecuentes en casa. La suma de di- Se ha identificado mayor protección a presentar otitis me-
chos factores de riesgo puede predisponer a que el derrame dia con derrame ante el niño sometido a lactancia mater-
persista por un mayor tiempo y se desglosan brevemente. na que el que no la realizó, y además junto con el tiempo
del mismo, su efecto protector se desconoce; sin embargo,
EDAD se relaciona con factores inmunitarios transmitidos por
La persistencia de secreción dentro del oído medio está la leche materna, especialmente la IgA o con factores que
inversamente relacionada con la edad, existiendo mucha previenen la adherencia bacteriana, aparición de alergias
mayor probabilidad de persistencia en los niños que se al producto lácteo, menor desarrollo de musculatura fa-
enferman antes de los dos años que en mayores. Al igual, cial y por ende repercusiones en la funcionalidad de la
los que presentan derrame antes del año de vida tienen trompa de Eustaquio, alteraciones secundarias a posición
mayor riesgo de presentar derrame persistente. en la ingesta de la mamila que permite ingreso retrógrado
de leche al oído medio o por reflujo, entre otros.
PREMADUREZ
Se ha encontrado mayor incidencia y prevalencia en pre-
maturos probablemente por la inmadurez, alteraciones
Causas y fisiopatología
inmunitarias o factores aun no determinados. Históricamente, la fisiopatología de la OM ha sido ligada
a anormalidades en la función de la trompa de Eustaquio.
GÉNERO Las tres funciones típicas de ésta son la aireación, aclara-
No hay suficientes datos que sustenten predominio rela- miento y protección del oído medio.
cionado con el género. Los primeros estudios revelaron que la obstrucción
(poca aireación) de la trompa de Eustaquio era el problema
ALERGIA E INMUNIDAD subyacente; sin embargo, el concepto se refinó y se sugiere
Se encuentra mayor prevalencia en niños con alergias en que la OMA es el resultado de las bacterias que entran a la
especial de la esfera respiratoria, y debido a inmadurez trompa de Eustaquio (falla en la protección). Esta entrada
o trastornos inmunitarios primarios o secundarios como de bacterias se debe más que a una obstrucción de la trom-
inmunodeficiencias a la IgG, IgA, VIH que han permitido pa de Eustaquio a una función anormal. En los niños con
identificar mayor permanencia de la enfermedad. OMCD en los que se encuentra obstrucción tubárica y falla
en el aclaramiento, se piensa que es secundario al proceso
ALTERACIONES CRANEOFACIALES primario, 2 con edema, secreciones viscosas o ambas.
Entre ellas están fisura palatina, enfermedades sindromá- En un estudio en niños con OM de Teele, Klein y Rosen
ticas donde se encuentran relacionadas malformaciones encontraron derrame persistente (> 30 días) en 40% de los
anatómicas y de desarrolllo facial, síndrome de Down, niños en su primer cuadro de OMA y 10% de los pacientes
disfunción tubárica, entre otras. continuaron con derrame por más de tres meses. Desde
el punto de vista fisiopatológico, esto representa una fa-
GENÉTICA lla en el mecanismo de aclaramiento del oído medio. Los
Puede haber un factor genético predisponente; sin embar- factores que pueden estar envueltos incluyen disfunción
go, no se ha logrado establecer la evidencia aun en estu- ciliar, edema e hiperplasia de la mucosa, viscosidad de la
dios de gemelos y trillizos. secreción y tal vez un gradiente de presión entre la nasofa-
CAPÍTULO 81: Otitis media aguda, otitis media con derrame y tubos de ventilación 365

ringe y el oído medio. Las exotoxinas bacterianas causan


parálisis reversible de los cilios del oído medio y edema,
e inflamación que puede causar obstrucción del drenado
del oído medio. Cualquiera de estos cambios patológicos
puede impedir el aclaramiento de las secreciones del oído
medio aunado a la presión negativa que se da en el oído
medio y que produce retracción en la membrana timpáni-
ca; puede ser el resultado de la alteración ciliar y la visco-
sidad de las secreciones que se impactan en la trompa de
Eustaquio y le causan obstrucción.
Muchos investigadores han confirmado los hallazgos
de Senturia en el sentido de que el derrame en esta en-
fermedad no es estéril y que contiene el mismo espectro
de microorganismos que se encuentran en las infecciones
agudas. Estos microorganismos son Haemophilus influen-
zae, Streptococcus pneumoniae, Branhamella catarrhalis,
Streptococcus pyogenes y Streptococcus epidermidis.
La OM es un hallazgo universal en niños con paladar
hendido; el principal defecto se relaciona con la función FIGURA 81-1 OBSÉRVENSE LAS CARACTERÍSTICAS DE LA MEMBRANA TIMPÁNI-
del músculo tensor del velo del paladar, el cual se inserta CA DE UN PACIENTE CON OTITIS MEDIA AGUDA, CON ABOMBAMIENTO, HIPEREMIA Y
en el paladar blando y es incapaz de abrir apropiadamente PÉRDIDA COMPLETA DE LA ANATOMÍA DE LA MEMBRANA TIMPÁNICA.
la trompa de Eustaquio durante la deglución, lo que crea
una obstrucción funcional de la trompa de Eustaquio.
Se ha visto relación entre el reflujo gastroesofágico y los
trastornos de la deglución con trastornos de la vía respi- derrame, la movilidad de la MT disminuye. En los casos
ratoria superior. graves, no es posible observar ninguna de las marcas nor-
males de la MT. Si el proceso continúa y empeora, la MT
Diagnóstico sufre necrosis y el derrame pasa a través de una perfora-
El diagnóstico de la OMA se vincula con datos clínicos de ción puntiforme al conducto auditivo externo.
infección aguda de vías respiratorias superiores, donde se Establecer la movilidad de la MT es vital para confir-
destaca que los niños menores se tocan o jalan la oreja, hay mar la presencia de derrame en el oído medio; para ello,
otalgia, fiebre e irritabilidad con disminución de la inges- se ha demostrado la evidencia de la utilidad de realizar en
ta. A la otoscopia, se puede observar desde una membrana todo paciente la otoscopia neumática que, al aumentar y
timpánica hiperemia leve a grave, abombamiento, trasu- disminuir la presión en el conducto auditivo externo, la
dado o líquido en la cavidad del oído medio, pudiendo MT debe moverse hacia adentro y hacia afuera en sincro-
presentar perforación de la misma con la consecuente oto- nía con los cambios de presión.
rrea sanguinolenta, purulenta o serohemática (fig. 81-1). Los hallazgos clásicos de la MT en la OMCD son re-
En la otitis media con derrame, es difícil establecer el tracción, hipomovilidad o incluso inmovilidad y opaci-
diagnóstico; algunas ocasiones es detectada en las guarde- dad, además de líquido en el oído medio que oscurezca la
rías por los maestros al notar alteraciones en la respuesta visualización del proceso largo del yunque. 2, 8
auditiva de los niños o bien ser observada en una explo-
ración ordinaria por el médico. Como en la mayoría de Timpanometría
los casos, la enfermedad es silenciosa, el diagnóstico puede La timpanometría basada en estudios de cohorte y el ba-
tardar meses a años, culminando en algunos trastornos lance de su beneficio en niños con trastornos del oído me-
del habla y aprendizaje, por lo que es muy importante estar dio se recomienda de manera opcional para confirmar el
siempre a la expectativa con sus repercusiones psicológicas diagnóstico clínico. Esta prueba ha tenido buena acepta-
y sociales. Algunos padres acuden al médico con sus ni- ción por ser fácil de realizar; son pruebas bien aceptadas
ños por antecedentes de otitis media aguda; otros debido a por los pacientes y sus resultados son reproducibles sin
trastornos de atención, o porque se sospecha de hipoacusia remplazar a las observaciones clínicas.
o hay un retraso en el desarrollo del habla. A la otoscopia, Cuando la caja timpánica se encuentra llena de líqui-
se observa a través de la membrana timpánica el oído con do, su distensibilidad está disminuida; la curva del timpa-
líquido, con presencia de niveles hidroaéreos o burbujas. nograma es plana y es conocida como curva B de Jerger.
Cuando hay una presión negativa en el oído medio, la cur-
Otoscopia va del timpanograma es normal, es decir, desarrolla un
Los signos clásicos de la OMA son la hiperemia y abom- punto máximo en la zona de mayor distensibilidad que va
bamiento de la MT (fig. 81-1). Mientras se desarrolla el entre 0.5 y 1.5 cm, pero se encuentra en presiones nega-
366 Tema 10: Oído

tivas menores de –150 daPa, lo que se denomina curva C to con descongestionantes sigue vigente en pacientes con
de Jerger. Por lo general, la zona de mayor distensibilidad sintomatología nasal.1, 2, 3
se halla entre –150 y –200 daPa; este tipo de curva sólo
Corticoesteroides
indica que existe una presión negativa en el oído medio,
pero no refleja que haya derrame. Para la OMCD de corta evolución, tanto los esteroides so-
los o con antibióticos producen un beneficio significativo;
AUDIOMETRÍA sin embargo, no es recomendable en pacientes con tras-
Por lo general, cuando el oído medio está lleno de líquido, tornos de larga evolución.1, 2, 11
esto se traduce en una hipoacusia media de tipo conducti-
va. Cuando únicamente la caja timpánica tiene pequeñas TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
cantidades de líquido no altera la audición. Hay muchos A pesar de que la eficacia de la cirugía ha sido claramente
estudios en los que se ha demostrado el amplio margen de demostrada, sus indicaciones siguen siendo controvertidas.
hipoacusia que puede presentar una OM, pero se ha visto El debate se centra en el tiempo de duración del derra-
que la diferencial aérea-ósea promedio es de 27.5 dB. me y si este derrame es persistente, y además establecer
Dado que la principal indicación para tratamiento si la hipoacusia moderada puede ser perjudicial para el
quirúrgico en la OMCD es la hipoacusia, la audiometría desarrollo de los niños, considerada un factor de riesgo
desempeña un papel importante en niños mayores, no así para el desarrollo del lenguaje y habla.
en niños pequeños. Por tanto, la cirugía permanece como una opción para
reducir la morbilidad, las secuelas y una pronta recupera-
TIMPANOCENTESIS ción. Se recomienda, según estudios clínicos con testigos,
Procedimiento que consiste en puncionar o incidir la la timpanostomía con colocación de tubos de ventilación
membrana timpánica por medio de una aguja, donde como el tratamiento inicial; adenoidectomía ante la pre-
puede tomarse cultivo, en especial ante la resistencia bac- sencia de enfermedades coexistentes como adenoiditis
teriana o a través de un bisturí denominado miringótomo crónica, obstrucción nasal, y ante una cirugía previa se
que permitirá disminuir la presión y por ende el dolor, así aconseja adenoidectomía más miringotomía con o sin tu-
como evacuar las secreciones. bos de ventilación.
La incertidumbre del criterio de la duración del derra-
Tratamiento me radica en que hay una teoría en que el derrame tiende
a desaparecer con el tiempo. Por ello, se debe hacer un
TERAPIA ANTIMICROBIANA balance entre la posibilidad de la resolución espontánea y
La OMA y OMCD es una enfermedad bacteriana, y en el riesgo de morbilidad prolongada o secuelas.
el líquido del oído medio puede haber bacterias viables; Hay dos grandes grupos de tubos, los cortos y los lar-
por ende, la antibioticoterapia es una elección lógica, y la gos en forma de T; los primeros tienden a permanecer por
eficacia de este tratamiento ha sido establecida en varios un año o menos, y los segundos sólo por varios años. El
estudios con testigos aleatorios, en especial ante el control riesgo de perforaciones permanentes en los cortos es del
de las fases agudas de la enfermedad. 1%, en tanto que en los largos es del 5%.
A pesar de que se han realizado varios estudios, la uti- Con la colocación del tubo se ventila el oído medio y se
lidad del tratamiento con antibióticos sigue siendo con- resuelve el derrame, con lo que la audición mejora rápida-
trovertida, ya que no han demostrado su utilidad, sobre mente; además, hay datos que muestran que la hiperplasia
todo en tratamientos prolongados. El medicamento pre- de la mucosa se revierte. Pero una vez que el tubo se ex-
ferido es la amoxicilina, recomendada como monotera- truye, parece ser que el beneficio clínico desaparece, por
pia empírica inicial en OMA no complicada; en caso de lo que se les ha considerado como un paliativo.11,12 A pesar
alergias, una cefalosporina de segunda generación o un de lo anterior, la investigación continúa para encontrar
macrólido. un tratamiento más eficaz para la OMCD (cuadro 81-1).
Entre otros están amoxicilina con clavulanato, cefa-
clor, eritromicina, claritromicina, azitromicina, y otros.
Ante fallas terapéuticas, debe ser revalorado para evitar Secuelas
complicaciones o infecciones graves.1, 7, 10, 11 La preocupación de médicos y padres en la OMCD son
los efectos adversos en la audición y en el desarrollo de
Antihistamínicos y descongestionantes habilidades cognitivas, lingüísticas, auditivas y de comu-
Para saber si el tratamiento general es útil en pacientes nicación.
con OMCD, los estudios clínicos con testigos no mues- Las secuelas otológicas son perforación permanente de
tran beneficios ni diferencia en el aclaramiento entre los la membrana timpánica, otitis media crónica supurativa,
que ingieren o no. A consecuencia de este estudio, cayó timpanoesclerosis, otitis media adhesiva, necrosis osi-
en desuso la práctica de administrar descongestionantes cular, bolsas de retracción de la MT, colesteatoma e hi-
a todos los niños con OMCD. Sin embargo, el tratamien- poacusia sensitiva.
CAPÍTULO 81: Otitis media aguda, otitis media con derrame y tubos de ventilación 367

CUADRO 81-1 INDICACIONES DE COLOCACIÓN DE TUBOS DE VENTILACIÓN No debemos olvidar que tanto los procesos inflamato-
rios del oído medio como la terapéutica aplicada implican
• Otitis media con derrame sin respuesta a tratamiento, por lo menos a su vez ciertas complicaciones, como mastoiditis, pará-
de tres meses bilateral y seis meses unilateral. lisis facial, laberintitis, meningitis, abscesos cerebrales en
diversas modalidades, colesteatoma, entre otros.
• Otitis media recurrente con falla a tratamiento > 3 ataques en seis
En los pacientes sometidos a un tratamiento adecuado
meses o < 4 en año previo.
y oportuno, estas secuelas son poco comunes.1,2
• Otitis media con derrame con secreción por tiempo prolongado > 6
meses.
• Disfunción de la trompa de Eustaquio y síntomas persistentes
(hipoacusia, vértigo, atelectasias, etcétera.

• Persistencia de otitis sin mejoría auditiva.

Síntomas Signos
• Infección de vías respiratorias • Membrana timpánica abombada
• Fiebre • Hiperemia
• Otalgia • Otorrea
• Otorrea • Posibilidad de perforación
• Irritabilidad
• Manipulación auricular

OTITIS MEDIA AGUDA

Tratamiento médico Tratamiento quirúrgico


• Limpieza de oído Timpanocentesis
• Antibióticos
• Antiinflamatorios
• Descongestionante nas al Mejoría
• Analgésicos
Resolución = ALTA
con control de 4 a 6 SEMANAS

Persistencia de signos Complicaciones


y síntomas • Hipoacusia súbita
• Vértigo
• Parálisis facial
• Aumento de volumen, dolor
retroauricular

ENVIAR AL
OTORRINOLARINGÓLOGO

FLUJOGRAMA 81-1 OTITIS MEDIA AGUDA.


368 Tema 10: Oído

Bibliografía 7. MRC Multicentre Otitis Media Study Group. Risk factors for per-
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CAPÍTULO 82
Otitis media crónica y colesteatoma
Dr. Luis G. Martín Armendáriz

wOtitis media crónica


La incidencia de otitis media crónica tiene relación con el dos; normalmente conviene contar con un cultivo de la
nivel de salud de la población. En México sigue siendo un secreción purulenta y suelen estar presentes Pseudomo-
padecimiento muy frecuente. Por lo general, aunque no nas, E. coli, Corynebacterium spp., Klebsiella spp., Bacte-
en todos los casos, la otitis media crónica está relacionada roides spp., Peptococcus spp., Propionibacterium acnes; es
con padecimientos nutricionales o con padecimientos que frecuente que el cultivo indique varios microorganismos
cursan con afecciones del sistema de defensa del organis- y en ocasiones incluso puede encontrarse Mycobacterium
mo, como por ejemplo diabetes mellitus o tuberculosis; tuberculosis o virus del tipo del papiloma.
pero hay un número de casos de otitis media crónica cuya El cuadro clínico de la otitis media crónica cons-
incidencia no varía según el medio socioeconómico; estos ta sólo de dos síntomas: otorrea continua e hipoacusia.
casos van en relación clara con padecimientos propios del Clásicamente, el cuadro clínico inicia en la infancia, sea
oído cuya complejidad bioquímica e inmunitaria ha ame- con varios cuadros de otitis media aguda o de un cuadro
ritado un gran número de líneas de estudio e investiga- prolongado de otitis media serosa. El enfermo muchas
ción; dentro de las líneas más estudiadas a la fecha están veces no sabe a ciencia cierta desde cuándo tiene salida
la relación entre otitis media crónica y otitis media serosa de material purulento por el oído y, al ser de evolución
de larga evolución en la infancia; en relación con altera- larga, fácilmente se pierde también la fecha cuando inició
ciones morfológicas de la trompa de Eustaquio, como por la hipoacusia, misma que no suele ser profunda en la ma-
ejemplo, labio y paladar hendidos, síndrome de Down, de yoría de los casos y casi siempre es de tipo conductivo por
Treacher-Collins y otros, y en relación con la respuesta in- destrucción del mecanismo timpanoosicular. También es
munitaria del organismo, como por ejemplo algunas defi- frecuente que se presente hipoacusia de tipo mixto por le-
ciencias de inmunoglobulinas y las reacciones antígeno- sión bioquímica del oído interno, producto de la inflama-
anticuerpo que se pueden observar en otras alteraciones ción crónica. Siempre es conveniente buscar la relación
denominadas dentro de las enfermedades reumáticas. entre daño evidente en la otoscopia y niveles de audición
Desde el punto de vista histológico, se define otitis me- por la vía aérea; las perforaciones de la membrana timpá-
dia crónica cuando se presentan cambios metaplásicos en nica pueden provocar pérdidas auditivas conductivas de
la mucosa del oído medio; esto es difícil de probar por la hasta 30 dB; las hipoacusias conductivas mayores deben
dificultad técnica de tomar una biopsia de la zona y se su- hacer sospechar lesión de cadena osicular (fig. 82-1).
pone que la metaplasia se presenta aproximadamente a los A la exploración física se pueden apreciar las caracte-
tres meses de iniciada la otorrea. Para hacer el diagnóstico rísticas de la otorrea y se debe tomar cultivo en ese mo-
de otitis media crónica, siempre es necesario asegurar que mento; después se puede aspirar bajo visión microscópica
la otorrea tiene activamente por lo menos tres meses de para poder detallar el estado de la membrana timpánica,
evolución, ya que no es el mismo caso cuando se trata de de la mucosa del oído medio y de la cadena osicular. El
otorreas intermitentes que pueden repetir muchas veces, estudio de pacientes con otitis media crónica incluye ade-
pero que cursan con períodos del oído seco y que son en más el estudio de la audición con diapasones y con audió-
realidad infecciones del oído medio que recurren porque metro.
penetra agua por una perforación timpánica que, además El aspecto de la mucosa del oído medio puede ser sólo
de no presentar cambios metaplásicos y desarrollar cam- de edema o puede presentar formaciones polipoideas o
bios de inflamación aguda, tienden a la curación espontá- granulomatosas, incluso sangrantes a la manipulación.
nea hasta que de nuevo penetra agua contaminada. Estas alteraciones están en relación con la gravedad de la
Los gérmenes más frecuentes en la otitis media crónica otitis media crónica y son un factor que nos hace pronos-
difieren en mucho de los que causan los problemas agu- ticar un difícil control del problema. Las perforaciones
369
370 Tema 10: Oído

níngeos implican que la complicación ya inició y se está


–10 definiendo en un cuadro cada vez más claro.
0 El tratamiento médico de la otitis media crónica inclu-
10 ye dos aspectos: primero, la atención de factores relacio-
20 nados con la cronicidad de la infección: función tubárica
30
(adenoiditis crónica, malformaciones tubáricas), ingreso
de agua al oído, y la situación inmunitaria o nutricional
40
anormales (desnutrición, VIH, diabetes, etcétera), y se-
50
gundo, el apoyo con antiinflamatorios y antiinfecciosos
60 para el oído, como por ejemplo esteroides locales y anti-
70 bióticos contra la bacteria reportada por el cultivo.
80 Frecuentemente no se logra erradicar la infección cró-
90 nica del oído con el tratamiento médico y es necesario
100 ofrecer un tratamiento quirúrgico denominado mastoi-
110 dectomía, en el cual se erradican todas las celdillas mas-
toideas y por tanto toda su mucosa infectada. Junto a este
125 250 500 1000 2000 4000 8000 procedimiento, se realiza la reconstrucción de la caja tim-
pánica, de la cadena osicular y de la membrana timpánica
(timpanoplastia) para mejorar el nivel auditivo. Los pro-
FIGURA 82-1 AUDIOGRAMA QUE MUESTRA HIPOACUSIA MIXTA CLÁSICA DE
LA OTITIS MEDIA CRÓNICA. La hipoacusia conductiva es por lesión del sistema cedimientos timpanoplásticos se pueden ofrecer también
timpanoosicular y la lesión neurosensitiva fue producida por los productos de la cuando ya se controló la infección y dejó alguna secuela
inflamación que se absorbieron hacia la cóclea y lesionaron el neuroepitelio. funcional en el sistema timpanoosicular.

wColesteatoma
El colesteatoma, cuyo nombre fue acuñado desde el siglo
múltiples de la membrana timpánica son características xix (cole = colesterol, stea = grasa, oma = tumor) no refleja
de la otitis media crónica por tuberculosis. con el nombre la entidad que es en realidad, ya que se tra-
La presencia de cambios en la otorrea, por ejemplo, que ta de un quiste dérmico que en su interior acumula que-
se torne más abundante, fétida, hemática o con líquido ce- ratina y que se presenta exclusivamente en los enfermos
falorraquídeo, la presencia de otalgia, de cefalea, de fiebre que tienen la información genética necesaria expresada
o el ataque al estado general nos orientan con mucha po- en el tipo de citoqueratina y de manera exclusiva en las
sibilidad al inicio de una complicación de la otitis media partes del oído en donde se encuentran los queratinocitos
crónica de base (signos inminentes de complicación) y la que tienen esa información. El colesteatoma cuenta con
presencia de hipoacusia neurosensitiva súbita, de vértigo, dos partes muy bien divididas (fig. 82-2): la matriz, la cual
de parálisis facial, de signos neurológicos o de signos me- está constituida por un epitelio activo que lleva la relación

FIGURA 82-2 COLESTEATOMA. Obsérvese la matriz, la cual consta de 5 a 6 filas de células de queratinocitos, denominadas ―capa de Malpighi‖ y el contenido de queratina
acelular. Las digitaciones de la matriz interactúan bioquímicamente con el tejido del hospedero.
CAPÍTULO 82: Otitis media crónica y colesteatoma 371

bioquímica con el hospedero, presenta digitaciones que se vez, de presentación única por residuos de ectodermo
adhieren al tejido circundante y por tanto marca la pauta embrionario en la punta del peñasco temporal. De esta
del crecimiento del colesteatoma y el contenido del quiste misma forma puede encontrarse colesteatoma en el ángu-
caracterizado de queratina acelular exclusivamente. Des- lo pontocerebeloso.
de el punto de vista macroscópico, es un tejido nacarado, Estrictamente hablando, el colesteatoma no es sinó-
brillante, de formación quística con digitaciones que in- nimo de infección del oído medio, pero la probabilidad
vaden todos los pequeños orificios e irregularidades de la de que un colesteatoma se infecte es muy alta porque in-
mastoides. La matriz se confunde con la mucosa de las terfiere en la ventilación del oído a nivel de la trompa de
celdillas mastoideas. El contenido está dispuesto en capas Eustaquio en caso de ser congénito o adquirido primario,
de queratina sin células. o la infección puede preceder al colesteatoma en casos de
Hay básicamente dos tipos de colesteatoma de oído aquellos colesteatomas adquiridos secundarios. El coles-
medio: el colesteatoma congénito, el cual tiene su forma- teatoma con el tiempo crece y destruye el hueso paula-
ción a partir del epitelio resultante de ectodermo ectópico tinamente lesionando cada vez más el mecanismo de la
que quedó como residuo dentro del oído medio y el co- audición y favoreciendo que la infección afecte cada vez
lesteatoma adquirido que se puede dividir en primario, a más estructuras, facilitando así la propagación de la in-
cuando la enfermedad inició como un problema exclusivo fección e incluso las complicaciones tan temidas de la otitis
de la porción flácida de la membrana timpánica o como media.
colesteatoma adquirido secundario, en los casos en los El cuadro clínico del colesteatoma está en relación con
que primero hubo una perforación timpánica o una oti- dos factores: primero, la destrucción anatómica y segun-
tis media crónica que facilitó la migración del epitelio del do, la infección; la destrucción anatómica puede conllevar
conducto auditivo externo para invadir las estructuras a pérdida auditiva conductiva o sensitiva dependiendo de
del oído medio (fig. 82-3). las porciones del hueso temporal afectadas, incluso puede
El colesteatoma de oído externo es una entidad dife- causar vértigo o parálisis facial si afecta a ciertas estructu-
rente y se presenta por fuera de la membrana timpánica; ras. Clásicamente, el colesteatoma no infectado sólo pro-
por lo general es secundario a estenosis del conducto au- duce hipoacusia y, cuando se agrega infección, el cuadro
ditivo externo o a lesiones de la piel del propio conducto. es exactamente igual al de una otitis media crónica simple
Su tratamiento es quirúrgico con una serie de técnicas de muy larga evolución, de ahí el nombre de otitis media
denominadas “canaloplastias”, las cuales tienen como ob- crónica colesteatomatosa.
jetivo retirar el tejido colesteatomatoso y colocar piel sana El diagnóstico de colesteatoma es clínico; se debe poder
en su lugar. Cuando el colesteatoma de conducto auditivo ver prácticamente siempre en la otoscopia; sólo aquellos
externo crece e invade las celdillas mastoideas, es necesa- colesteatomas congénitos pequeños que no han perforado
rio realizar mastoidectomía, en general de muro bajo. la membrana timpánica podrían no ser visualizados en
Por último, puede encontrarse colesteatoma en la pun- una otoscopia en forma y ser confundidos con otitis me-
ta del peñasco, sea como una extensión de un colesteato- dia serosa. Con frecuencia, la otoscopia se dificulta por la
ma de oído medio que creció hasta ese punto o, muy rara presencia de tejido de granulación o de tejido con degene-

A B

FIGURA 82-3 TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA DE OÍDOS. A. Colesteatoma de ático lateral. B. Colesteatoma que ocupa todo el oído medio.
372 Tema 10: Oído

ración polipoidea de la mucosa, el cual obstruye la visibili-


dad para el colesteatoma. Sin embargo, para diagnosticar
el tamaño de cualquier colesteatoma, es necesario contar
con estudios de imagen: tomografía computarizada de oí-
dos con ventana para hueso y para partes blandas.
El tratamiento del colesteatoma es exclusivamente qui-
rúrgico, ya que no se dispone de tratamientos médicos.
Incluye la realización de mastoidectomía para erradicar
tanto el colesteatoma como las celdillas con mucosa en-
ferma y de procedimientos timpanoplásticos para resta-
blecer la función del sistema timpanoosicular.
Los siguientes son algunos de los procedimientos qui-
rúrgicos y sus características que se utilizan para erradicar
colesteatomas o infecciones crónicas del oído medio, para
reconstruir la cadena osicular o para reparar la membra-
na timpánica. FIGURA 82-4 MASTOIDECTOMÍA DE MURO ALTO CON ACCESO A LA CAJA
TIMPÁNICA POR MEDIO DE UNA TIMPANOTOMÍA POSTERIOR.
Miringoplastia
Es la reparación de la membrana timpánica. Hay varias
técnicas y está indicada en perforaciones timpánicas se- espacios que previamente correspondían a la caja timpá-
cas, sin infección y sin lesión de la cadena osicular. nica, a la zona mastoidea y al conducto auditivo externo.
Requiere ampliación del meato auditivo externo (meato-
Timpanoplastia condroplastia) para ventilación y al cicatrizar queda una
imagen de una sola cavidad y al fondo la reconstrucción
Es la reparación de la caja timpánica incluyendo el siste- de la membrana timpánica. Requiere cuidados de por
ma timpanoosicular. vida para evitar infecciones de la cavidad y para retirar
costras y detritos. Su principal ventaja es que deja un oído
Osiculoplastia muy seguro respecto tanto a retirar con más exactitud el
Es la reparación, sea por medio de la utilización de próte- colesteatoma y facilita en las revisiones posoperatorias la
sis o por cualquier otro método de la cadena osicular. detección de reaparición del colesteatoma y por medio de
curaciones en consultorio se pueden retirar.
Mastoidectomía de muro alto
Es la eliminación de todas las celdillas mastoideas sin
afectar la pared posterior del conducto; por ello, al repa- Bibliografía recomendada
rar la membrana timpánica puede resultar una otoscopia
normal. Dentro de las principales ventajas de esta técnica • Brackmann DE. Otologic surgery. Philadelphia, USA: Saunders,
están la normalización de la anatomía, por lo que no se 1994.
necesitan muchos cuidados a largo plazo y la mejor fun-
• Gil CLM. Otología. 2a. ed. Madrid: Panamericana, 2004.
ción auditiva resultante de los procedimientos timpano-
osiculoplásticos. Su principal desventaja es que muchas • Bailey J, Calhoun H. Head and neck surgery-otolaryngology.
veces requiere una planeación a dos tiempos de la cirugía USA: Lippincott, Williams & Wilkins, 2001.
para que en la segunda oportunidad se pueda explorar si
• Bluestone CH, Stool S, Kenna M. Pediatric otolaryngology. Phi-
hubo recidiva del colesteatoma (fig. 82-4).
ladelphia, USA: Saunders, 1996.

Mastoidectomía de muro bajo • Sanna M, Russo A, Donato G, Caruso A, Taibah A. Atlas a color de
otoscopía. Stuttgart, Alemania: Amolca, 2005.
Es la eliminación de todas las celdillas mastoideas reti-
rando también la pared posterior del conducto auditivo • Coker NJ, Jenkins H. Atlas of otologic surgery. Philadelphia, USA:
externo; de esta manera, se logra una sola cavidad con los Saunders, 2001.
CAPÍTULO 83
Complicaciones de otitis
media aguda y crónica
Dr. Francisco Gallardo Ollervides

wIntroducción
La otitis media aguda o crónica es considerada hoy en día complicaciones como intracraneales e intratemporales.
como una enfermedad no grave y con baja mortalidad; Hay seis complicaciones intracraneales y siete intratem-
sin embargo, este proceso infeccioso es potencialmente porales (cuadro 83-1). La complicación intratemporal
letal si se presentan complicaciones. Éstas pueden ocurrir más frecuente es la mastoiditis con absceso retroauricular
a cualquier edad, pero son más frecuentes en la infancia y la intracraneal más frecuente es la meningitis.
y en las dos primeras décadas de la vida. Hace varias dé-
cadas, en la época en la cual no habían aparecido los anti-
bióticos, las infecciones del oído medio eran consideradas
wFisiopatología
como muy graves, ya que podían ser la puerta de entrada Las alteraciones fisiológicas que se presentan en los cua-
para complicaciones frecuentes y mortales. dros infecciosos agudos o crónicos del oído medio tienen
su origen en complejas interacciones que se manifiestan
entre los microorganismos infecciosos y el hospedero. El
wDefinición mecanismo fisiopatológico no es el mismo en la otitis me-
Una complicación de otitis media es la diseminación del dia aguda (OMA) que en la otitis media crónica (OMC).
proceso infeccioso fuera de las cavidades neumatizadas En esta última se puede señalar que un tipo de respuesta
del hueso temporal y la mucosa que las recubre. que facilita la aparición de complicaciones es la formación
de tejido de granulación que origina un problema osteolí-
tico y obstructivo, bloqueando el drenado y la ventilación
wClasificación de las cavidades del hueso temporal favoreciendo con ello
Esta extensión de la infección afecta a las estructuras ad- el desarrollo de un microambiente anaerobio. La infección
yacentes al hueso temporal o bien a las estructuras con- se torna invasora penetrando las barreras óseas que han
tenidas en el mismo y por tanto se pueden clasificar las sido erosionadas por el tejido de granulación o el coles-

CUADRO 83-1 CLASIFICACIÓN DE LAS COMPLICACIONES DE OTITIS MEDIA

COMPLICACIONES INTRACRANEALES COMPLICACIONES INTRATEMPORALES


A. Meningitis A. Parálisis facial
B. Absceso cerebral B. Mastoiditis (aguda, coalescente, subclínica, crónica)
C. Absceso subdural C. Abscesos (retroauricular, de Bezold, de la raíz del cigoma)

D. Absceso epidural D. Fístula laberíntica


E. Tromboflebitis del seno sigmoides E. Petrositis
F. Hidrocefalia otógena F. Laberintitis
G. Encefaloceles y fístulas de LCR

373
374 Tema 10: Oído

teatoma, diseminándose hacia estructuras adyacentes. En todas las complicaciones intratemporales e intracraneales
el caso de la OMA, el mecanismo fisiopatológico depen- se acompañan de otitis media subaguda o crónica.
de de diseminación hematógena o invasión directa de los
microorganismos infecciosos. Aquí no hay el factor ero-
sivo, obstructivo y destructivo de la OMC pero sí la viru-
wComplicaciones intratemporales
lencia, invasividad bacteriana y producción de toxinas que
pueden alcanzar otras localizaciones debido a extensión Parálisis facial
directa a través de variantes anatómicas como la dehiscen- La parálisis facial es tres veces más frecuente en casos de
cia del acueducto de Falopio, paso a través de la membrana OMC que en OMA; la mayoría de los casos de parálisis
de la ventana redonda o bien por defectos preformados facial por OMC se debe a erosión ósea e invasión del acue-
como el acueducto vestibular amplio, malformación de ducto de Falopio en la porción timpánica o mastoidea por
Mondini o defectos óseos por secuelas de cirugías previas colesteatoma o tejido de granulación (fig. 83-1). El signo
o traumatismos del hueso temporal. de Neumann, debilidad de una rama del nervio facial que
progresa de manera paulatina a las otras ramas, indica le-
sión por colesteatoma. En los casos de OMA, la población
wMicrobiología pediátrica es la más afectada; la parálisis facial se presenta
Los microorganismos aislados con más frecuencia en supuestamente como consecuencia de afección directa al
cuadros de otitis media aguda supurativa son Streptococ- nervio facial dehiscente en la porción timpánica. El pro-
cus pneumoniae y Haemophilus influenzae no tipificable. ceso inflamatorio agudo o sus toxinas provocan neuritis,
H. influenzae tipo B sólo se aísla en el 4% de los cuadros edema, compresión e isquemia con neuropraxia como re-
de otitis media aguda supurativa; sin embargo, en los pa- sultado final. La parálisis se presenta de modo progresivo
cientes pediátricos con OMA complicada con meningitis en el transcurso de días y en casi todos los casos es sólo
u otras infecciones del sistema nervioso central, la inci- parcial; la parálisis facial completa por OMA se ha infor-
dencia de H. influenzae tipo B es anormalmente alta. En mado en el 37% de los casos.
los abscesos cerebrales y otras complicaciones intracra- El tratamiento indicado en los casos de parálisis facial
neales, los microorganismos predominantes son bacterias secundaria a OMA es con antibioticoterapia específica
anaerobias: Bacteroides fragilis, Peptostreptococcus spp., para los gérmenes más frecuentes en este tipo de infec-
Proteus spp. y Pseudomonas spp. No obstante también se ción y drenado del oído medio a través de miringotomía;
aíslan Pneumococcus. la mastoidectomía sólo está indicada en casos de parálisis
Las complicaciones de otitis media siguen cierto mo- facial completa sin respuesta a la estimulación eléctrica
delo, según el tipo de infección en cuanto a tiempo de máxima.
evolución (cuadro 83-2). Con excepción de la meningitis y La parálisis facial por OMC requiere antibioticotera-
la parálisis facial en población pediátrica que son ocasio- pia tópica y general y tratamiento quirúrgico inmediato
nadas por cuadros de otitis media aguda supurativa, casi para erradicar el colesteatoma o tejido de granulación. El

CUADRO 83-2 TIPO DE COMPLICACIÓN POR FRECUENCIA SEGÚN TIEMPO DE EVOLUCIÓN

INFECCIÓN AGUDA INFECCIÓN CRÓNICA


Meningitis (en niños) Mastoiditis

Meningitis (en adultos o niños con fístulas ocultas) Petrositis


Parálisis facial (en niños) Parálisis facial (en adultos)
Laberintitis Laberintitis (en adultos)
Absceso subdural (en niños) Trombosis del seno sigmoides

Absceso cerebral
Hidrocefalia otógena
Meningitis (en adultos)
Absceso subdural
CAPÍTULO 83: Complicaciones de otitis media aguda y crónica 375

FIGURA 83-1 COLESTEATOMA EROSIVO LESIONANDO EL ACUEDUCTO DE FIGURA 83-2 MASTOIDITIS COALESCENTE BILATERAL.
FALOPIO (FACIAL TIMPÁNICO).

perineurio que actúa como barrera contra la infección no MASTOIDITIS CRÓNICA


debe abrirse durante el acto quirúrgico. Cuando la infección ótica persiste con otorrea continua o
intermitente por más de ocho semanas, se establece una
Afecciones mastoideas mastoiditis crónica con o sin colesteatoma o tejido de
granulación.
Las complicaciones intratemporales que afectan a la re-
gión mastoidea pueden ser muy variadas y manifestarse
MASTOIDITIS SUBCLÍNICA O ENMASCARADA
de modo diferente según la evolución y la dirección del
Cuando una OMC persiste con formación de tejido de
proceso infeccioso.
granulación y erosión ósea, pero sin otorrea y membrana
timpánica normal o casi normal pero íntegra, se habla de
MASTOIDITIS AGUDA
una mastoiditis subclínica o enmascarada. El tratamiento
Siempre acompaña a la OMA, pero se considera compli-
es igual que en la mastoiditis crónica.
cación cuando hay signos de OMA en la otoscopia con da-
tos inflamatorios sobre la apófisis mastoides, como dolor,
eritema, hipersensibilidad y protrusión auricular. Absceso retroauricular
Se presenta con frecuencia después de una mastoiditis
MASTOIDITIS COALESCENTE coalescente en niños pequeños. La infección pasa hacia
Se presenta cuando una mastoiditis aguda no se resuelve la parte externa de la cortical mastoidea por destrucción
de manera satisfactoria en un lapso de dos a cuatro sema- ósea, por vía hematógena a través de las venas mastoideas
nas, característica en los preescolares sin infecciones pre- o por extensión directa a través de los conductos mastoi-
vias del oído y con mastoides normalmente desarrolladas deos de la región cribiforme que comunican el antro con
y neumatizadas. La mastoiditis coalescente se desarrolla la corteza mastoidea. El diagnóstico es evidente, ya que la
cuando el periostio inflamado inicia una actividad os- recolección purulenta desplaza el pabellón auricular ha-
teolítica reblandeciendo y descalcificando las trabéculas cia abajo y lateralmente (fig. 83-3). La tomografía com-
óseas hasta lisarlas ocasionando con ello la coalescencia putarizada muestra la recolección purulenta en la parte
de pequeñas cavidades en una gran cavidad mastoidea. posterosuperior del pabellón (fig. 83-4).
Clínicamente se encuentra hipersensibilidad mastoidea a
la percusión, eritema y abombamiento de la pared poste-
rosuperior del conducto auditivo externo. La tomografía Absceso de Bezold
computarizada corrobora la destrucción de las paredes A diferencia del absceso retroauricular, este absceso ocu-
óseas mastoideas con opacificación de un espacio aéreo rre con más frecuencia en niños mayores con una mas-
único (fig. 83-2). toides que se ha neumatizado hasta la punta o en adultos
376 Tema 10: Oído

FIGURA 83-3 ABSCESO RETROAURICULAR POR OTITIS MEDIA CRÓNICA. FIGURA 83-5 ABSCESO DE LA RAÍZ DEL CIGOMA.

con mastoiditis crónica o colesteatoma. La infección se de la raíz del cigoma y la escama del hueso temporal (figs.
extiende hacia el cuello por erosión de la pared interna de 83-5 a 83-7).
la punta mastoidea formando un absceso en la parte alta
del cuello profundo al músculo esternocleidomastoideo. PETROSITIS
También se ha postulado que el absceso de Bezold puede Esta complicación es relativamente rara, ya que sólo 30%
formarse sin erosión ósea cuando existe flebitis o perifle- de los huesos temporales tiene la porción petrosa neuma-
bitis que disemina la infección en esa dirección. tizada y la infección es muy poco probable en peñascos
escleróticos o medulares, aunque puede ocurrir. Cuando
Absceso de la raíz del cigoma se presenta, los síntomas pueden ser muy característicos
por razón anatómica; el síntoma más común que nos debe
Esta diseminación es rara, pero puede ocurrir por erosión hacer sospechar una petrositis es dolor retroorbitario pro-
ósea o flebitis. La recolección purulenta e inflamación fundo (por irritación del ganglio del trigémino) y parálisis
afecta la parte anterior del pabellón auricular en la región del VI par craneal (por afección del nervio motor ocular

FIGURA 83-4 TOMOGRAFÍA DE LA PACIENTE ANTERIOR. Absceso retroauricular FIGURA 83-6 DRENADO DE ABSCESO DE LA RAÍZ DEL CIGOMA.
de oído derecho.
CAPÍTULO 83: Complicaciones de otitis media aguda y crónica 377

FIGURA 83-7 TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA DEL ABSCESO DE LA RAÍZ DEL FIGURA 83-8 COLESTEATOMA EROSIVO LESIONANDO EL CONDUCTO
CIGOMA. SEMICIRCULAR LATERAL.

externo en la punta del peñasco). Vale la pena mencionar afección puede ser parcial con audición residual en los ca-
la tríada clásica de dolor retroorbitario, parálisis del VI sos de laberintitis serosa, pero suele ser total e irreversible
par y otorrea, conocida como síndrome de Gradenigo que en los casos de laberintitis aguda supurativa.
en la actualidad es raro. El uso prolongado de antibióticos
con o sin cirugía es parte indispensable del tratamiento; wComplicaciones intracraneales
la cirugía para drenar el ápex petroso debido a la comple-
jidad anatómica de la zona está reservada para casos con Meningitis
necrosis ósea evidente; en la mayoría de los casos, el dre-
nado mastoideo con antibióticos intravenosos por tiempo La meningitis secundaria a otitis media fue la compli-
cación más temida y mortal de todas las complicaciones
prolongado es suficiente para controlar la infección.
antes del descubrimiento de los antibióticos; su descubri-
miento disminuyó la mortalidad de 86 a sólo 10%. Una
Fístula laberíntica segunda batalla contra la meningitis otógena se está ga-
La fístula laberíntica ocurre como consecuencia de ero- nando al disminuir su incidencia de manera notable me-
sión ósea exclusivamente secundaria a OMC con coles- diante inmunizaciones contra Haemophilus influenzae y
teatoma y se informa una incidencia de 7%. El conducto Streptococcus pneumoniae en la población pediátrica.
semicircular lateral por razón anatómica es con mucho el La población más afectada son los niños menores de
más afectado; los síntomas vestibulares o con menos fre- dos años. La meningitis se presenta en la gran mayoría de
cuencia auditivos que presentan los pacientes se deben a los casos por diseminación de la infección por vía hema-
estimulación de las células neurosensitivas por presión de tógena en cuadros de OMA. Haemophilus influenzae tipo
la matriz del colesteatoma sobre el laberinto membranoso B no es una bacteria aislada con frecuencia en cultivos de
(fig. 83-8). OMA supurativa; sin embargo, en niños con bacteriemia
por Haemophilus influenzae tipo B, 65% de los pacientes
LABERINTITIS AGUDA tenía OMA.
Cuando la infección se extiende hacia el oído interno a El síntoma predominante en la meningitis es cefalea
través de la ventana oval o redonda o bien por malforma- generalizada intensa seguida de fiebre y escalofríos, vó-
ciones congénitas, los pacientes presentan pérdida de la mito e irritabilidad; la rigidez de nuca es un signo ca-
función vestibular y auditiva de manera repentina. Esta racterístico; conforme avanza la enfermedad, el dolor de
lesión puede ser causada por productos tóxicos bacteria- cabeza se torna intratable y aparece fotofobia. Los signos
nos ocasionando laberintitis serosa o bien por invasión de Kernig y Brudzinsky son positivos, y si la enfermedad
bacteriana directa con laberintitis supurativa; el grado de progresa aparecen déficit neurológico y coma.
378 Tema 10: Oído

El tratamiento es antibioticoterapia intravenosa contra


el germen sospechado o confirmado y miringotomía en
los casos de OMA; si la causa de meningitis es OMC tan
pronto se estabilicen las condiciones generales del pacien-
te, debe someterse a mastoidectomía.

Absceso cerebral
Un absceso cerebral es una acumulación de pus rodeada
por una zona de encefalitis dentro del cerebro o cerebelo
(fig. 83-9). El absceso cerebral de origen otógeno representa
sólo entre 20 y 35% de los casos de abscesos cerebrales, y de
los otógenos 80% son por OMC y sólo 20% por OMA.
La formación del absceso tiene cuatro etapas: 1) inva-
sión (cerebritis), 2) localización (absceso en formación), 3)
crecimiento (absceso manifiesto) (fig. 83-10) y 4) disemi-
nación (rotura del absceso). Los síntomas del paciente va-
rían según la etapa de formación del absceso. En la etapa
de cerebritis, el paciente presenta cefalea, fiebre, malestar
general y mareo; la etapa de formación es clínicamente si-
lenciosa y puede durar varias semanas; en la tercera etapa, FIGURA 83-10 ABSCESO CEREBELOSO BILATERAL.
regresa la cefalea, letargo y fiebre, y por último cuando el
absceso se rompe, la evolución es rápidamente letal.
El tratamiento es siempre con antibioticoterapia intra-
venosa y en algunos casos esto es suficiente; sin embargo, Absceso epidural
hay controversia en cuanto a drenar quirúrgicamente o Esta complicación se presenta acompañada a menudo de
no, y en los casos en que se realiza neurocirugía también trombosis del seno sigmoides, meningitis, cerebritis o
hay controversia si se efectúa sólo drenado del absceso o absceso cerebral. La sintomatología no es específica, pero
extirpación del mismo. los pacientes se quejan de un dolor mastoideo profundo
e intenso. El tratamiento es quirúrgico con eliminación
Absceso subdural del hueso y tejido de granulación o colesteatoma que se
El empiema subdural es una infección purulenta fulmi- encuentre sobre el absceso.
nante que se desarrolla entre la duramadre y la piamadre,
y a diferencia del absceso cerebral, éste sí representa una Trombosis del seno sigmoides
verdadera urgencia neuroquirúrgica. El origen otógeno es Esta complicación se presenta por lo general por extensión
en realidad raro. de un absceso perisinusal que se desarrolla después de
erosión ósea causada por colesteatoma, tejido de granula-
ción o mastoiditis coalescente (fig. 83-11). El mecanismo
fisiopatológico incluye presión sobre las paredes del seno
que origina necrosis afectando la íntima con acumulación
de fibrina, plaquetas y formación de un trombo infecta-
do que aumenta y ocluye el flujo sanguíneo del seno. Este
trombo puede extenderse de manera retrógrada, anteró-
grada, o ambas, y también puede fragmentarse y ocasio-
nar microembolia.
Los síntomas de trombosis del seno sigmoides son los
propios de septicemia, presentándose característicamente
fiebre en espigas con picos diurnos que exceden los 39°C;
también se presenta dolor de cuello y nuca e hipersensibi-
lidad en la región mastoidea.
El tratamiento debe ser con antibióticos intravenosos y
mastoidectomía con esqueletonización del seno sigmoides,
exposición de la duramadre y extirpación delicada del te-
jido de granulación o colesteatoma que se encuentre sobre
FIGURA 83-9 ABSCESOS CEREBELOSO Y TEMPORAL IZQUIERDOS. el seno. La abertura del seno rara vez es necesaria excepto
CAPÍTULO 83: Complicaciones de otitis media aguda y crónica 379

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se utilizan medicamentos intravenosos como esteroides, ace- • House HP. Acute otitis media: a comparative study of the results
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380 Tema 10: Oído

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CAPÍTULO 84
Osiculoplastia
Dr. Manuel de Hoyos Elizondo

El primer informe conocido para conectar la membrana El propósito de este capítulo es revisar algunos mate-
timpánica con la ventana oval data de 1901. Desde enton- riales y técnicas propias para la reconstrucción de la cade-
ces se ha utilizado un gran número de materiales para re- na osicular (fig. 84-1).
construir la cadena osicular, entre ellos materiales bioló-
gicos como autoinjertos, como son el yunque mediante su
interposición para conectarlo con el martillo y el estribo,
wDefinición
huesecillos irradiados de banco de hueso (1960), hueso La osiculoplastia se define como la reconstrucción de la
cortical y cartílago, así como materiales aloplásticos, que cadena osicular. No se incluye la estapedectomía que se
pueden ser biocompatibles, bioinertes o bioactivos. revisa en otro capítulo.
Los biocompatibles o polímeros sólidos se utilizaron Lo mejor para reconstruir la cadena osicular es un hue-
desde el decenio de 1950 y principios del de 1960 como secillo propio del paciente; sin embargo, en ocasiones esto
son el polietileno, tef lón y proplasto, en la actualidad ya no es posible, por lo que debe utilizarse cortical de mastoi-
no utilizados por su alto grado de extrusión. A finales del des o bien una prótesis para tratar de realizar la función de
decenio de 1970, se utilizó una esponja de polietileno de los huesecillos. Las prótesis ideales deben ser biocompati-
alta densidad con suficiente porosidad para que existie- bles, seguras, estables, fáciles de adaptar y que transmitan
ra crecimiento hacia adentro de la misma, por ejemplo, bien el sonido.
Plastipore, Plasti-Pore, esta última combinada con otros La hipoacusia conductiva puede ser por una anorma-
materiales como el acero. Una alta incidencia de extru- lidad en la cadena, sea por falta de continuidad, situación
sión de estos materiales ocurrió, ya que se colocaban di- muy frecuente en el 80% de los casos, sobre todo en la
rectamente en contacto con la membrana timpánica, por articulación incudoestapedial o fijación de la cadena por
lo que se inicia el uso del cartílago entre la prótesis y el otoesclerosis, anquilosis de la cabeza del martillo, timpa-
tímpano disminuyendo de modo considerable la extru- noesclerosis, problemas infecciosos activos o secuela de
sión de las prótesis. los mismos, así como atresia auditiva (placa atrésica). La
Otros ejemplos de materiales biocompatibles utiliza- reconstrucción de la cadena es diferente en los casos con
dos para la reconstrucción osicular de manera individual otitis media crónica (OMC) de aquellos con oído seco.
o combinados con hidroxiapatita son: el Silastic, acero En la OMC se deben considerar varios factores como
inoxidable, titanio y oro. la integridad de la membrana timpánica, funcionamiento
El prototipo de los implantes bioinertes es la cerámica de la trompa de Eustaquio, audición del paciente y pro-
del óxido de aluminio (Al203) utilizado en Japón y Alema- blemas relacionados como el colesteatoma y problemas
nia en el decenio de 1970 sin necesidad de usar cartílago. infecciosos.
Los materiales bioactivos reaccionan de modo favora-
ble con los tejidos del cuerpo, promoviendo la unión con wCausas
los tejidos blandos. Los prototipos inician en 1970 y son El colesteatoma junto con la otitis media supurativa cons-
el Bioglass y Ceravital con consistencia parecida al vidrio. tituyen el 80% de los casos de daño osicular. El resto de los
Ya no se utilizan hoy en día por la dificultad de escul- casos son por traumatismo y atresias de oído.
pirlos y su poca respuesta al medio infectado. El material
bioactivo más usado en la actualidad en la reconstrucción
osicular es la hidroxiapatita en su forma no porosa, ya que wFisiopatología
es muy resistente a la penetración y destrucción por el te- El oído medio normal maneja a la onda sonora a través
jido granuloso. del conducto auditivo externo, membrana timpánica y

381
382 Tema 10: Oído

.BSUJMMP ¶SHBOP EF FRVJMJCSJP


:VORVF
3 /FSWJP BVEJUJWP
5ÎNQBOP
2
&TUSJCP
$POEVDUP BVEJUJWP
$BSBDPM

7FOUBOB PWBM

2. 0ÎEP FYUFSOP . 0ÎEP NFEJP 3. 0ÎEP JOUFSOP

FIGURA 84-1 DIAGRAMA DEL OÍDO NORMAL.

huesecillos en un medio de poca resistencia (medio sono- La combinación de los tres mecanismos permite ven-
ro), hasta llegar a la cóclea (caracol) que es un sitio de alta cer la resistencia de la perilinfa para que las ondas sonoras
resistencia por la perilinfa (medio líquido). Hay el método puedan transmitirse del medio aéreo al medio líquido del
tradicional para explicar lo anterior; sin embargo, se han oído interno; se dice que la recuperación aproximada con
hecho investigaciones modificando este método; aborda- estos tres mecanismos es de 27 a 34 dB.
remos ambas teorías. Investigaciones recientes postulan que la teoría de
El método tradicional incluye tres mecanismos: acción transformación acústica debe modificarse (Merchant). Se
de palancas, efecto de superficies y efecto catenario. propone que la transmisión del sonido en el oído medio
es el resultado del acoplamiento osicular, acoplamiento
Acción de palancas acústico y la impedancia ejercida entre el estribo y la có-
El martillo es 1.3 veces más largo que el yunque y el bino- clea. A su vez, una buena ventilación del oído medio es
mio martillo-yunque se mueve girando alrededor de un esencial para una conducción adecuada del sonido.
eje determinado por la disposición de los ligamentos que
los sostienen en el espacio. En ambos huesecillos, el eje ACOPLAMIENTO OSICULAR
es excéntrico, por lo que la longitud efectiva del hueso a Se refiere al aumento de presión de sonido que ocurre a través
de la acción de la membrana timpánica y la cadena osicular.
ambos lados del apoyo es desigual, siendo más larga la que
El promedio de incremento del oído medio es de 20 dB en
está en dirección al oído externo. Esto hace que ambos
250 a 500 Hz y alcanza su máximo de 25 dB en 1000 Hz y
huesos actúen como una palanca que proporciona una
luego baja a 6 dB por octano a frecuencias por arriba de 1000
ventaja mecánica tal que una fuerza de magnitud 1 apli-
Hz. Estas diferencias de aumento se deben a que la membra-
cada al mango del martillo se convierte en una fuerza de
na timpánica vibra de diferente manera dependiendo del
magnitud 1.3 en la articulación incudoestapedial.
tono. También influye en el cambio de incremento por arriba
de 1000 Hz el deslizamiento de los huesecillos. Es importante
Efecto de superficies o diferencia de áreas mencionar el gasto de energía utilizada para vencer la rigidez
La membrana timpánica tiene una superficie aproximada tanto de las masas del tímpano como de la cadena osicular.
de 90 mm2 de los cuales 55 mm2 tienen alta resistencia. La
base del estribo tiene una superficie de 3.2 mm2, de suerte ACOPLAMIENTO ACÚSTICO
que la fuerza ejercida en el tímpano se concentra en la base Es la diferencia en las presiones del sonido que actúan
del estribo con una ganancia en la presión igual a la rela- directamente entre las ventanas oval y redonda. El movi-
ción de las superficies; el tímpano es aproximadamente 20 miento de la membrana timpánica produce una presión de
veces mayor que la ventana oval. sonido que se transmite a las dos ventanas. La diferencia
de presiones entre las ventanas es el acoplamiento acústico
Efecto catenario y en oídos normales es insignificante. Sin embargo, cuan-
El tímpano es cónico y está fijo en su perímetro, lo que do hay interrupción, reconstrucción de la cadena osicular
hace que amplifique ante una presión sonora especial- y ciertas timpanoplastias, puede disminuir la audición de-
mente en frecuencias altas (agudos). bido a la redirección de la energía a la ventana oval.
CAPÍTULO 84: Osiculoplastia 383

IMPEDANCIA ESTRIBO-CÓCLEA cadena osicular, fijación del martillo en el ático, otoescle-


Está dada por estructuras anatómicas como el ligamen- rosis, placa atrésica en oído congénito y fracturas en pro-
to anular, los líquidos cocleares, la división coclear y la blemas traumáticos.
membrana de la ventana redonda. La impedancia de la
ventana redonda es insignificante en el oído normal; sin
embargo, cuando hay fibrosis o líquido en el nicho de la
wTratamiento
ventana redonda, esto aumenta la impedancia producien-
do una hipoacusia de tipo conductivo, por ejemplo, otoes- Tratamiento médico
clerosis, otitis media crónica supurativa. La amplificación con auxiliares auditivos es una alterna-
tiva en pacientes con pérdidas conductivas o mixtas que
VENTILACIÓN DEL OÍDO no deseen o no sean candidatos a cirugía por su estado
El acoplamiento osicular se afecta cuando el espacio del de salud.
oído medio se reduce. La cantidad de aire mínima que se
requiere para mantener el acoplamiento osicular dentro
de 10 dB de lo normal se estima que es 0.5 ml.
Tratamiento quirúrgico
Deben utilizarse técnicas avanzadas de cirugía otológica
wCuadro clínico con instrumental quirúrgico adecuado y visión micros-
cópica con lente 250 o 300x. Algunos autores usan tam-
El cuadro clínico de los pacientes que se benefician con la bién el endoscopio rígido, sobre todo para revisar sitios
osiculoplastia es muy variable. La hipoacusia conductiva poco accesibles. Los restos de la cadena osicular son los
puede resultar de erosión osicular, fijación de cadena por que determinan el éxito del procedimiento; mientras más
procesos infecciosos, traumatismo, problema congénito residuos de la cadena osicular haya, mayores posibilida-
o neoplásico, entre otros. El paciente con problema en la des de éxito tendremos; es importante tratar de utilizar la
cadena osicular además de la hipoacusia puede presentar mayor cantidad posible de cadena osicular funcional. Si
otros síntomas otológicos coexistentes, dependiendo de la se decide usar prótesis, su peso es importante con prótesis
causa como son el acúfeno, vértigo, parálisis facial, oto- que pesen menos de 5 mg.
rrea u otorragia por mencionar algunos. El objetivo de la
osiculoplastia es restaurar la audición lo mejor posible; en EROSIÓN DE LA ARTICULACIÓN INCUDOESTAPEDIAL
ocasiones no se obtienen audiciones normales, pero debe
tratarse de llevar al paciente a niveles conversacionales
CON MARTILLO INTACTO
Es el escenario más frecuente en niños y adultos. En nues-
(funcionales) o donde se pueda adaptar un aparato audi-
tro medio, el método más sencillo de reconstrucción de la
tivo, siempre y cuando la reserva coclear lo permita.
cadena osicular es la interposición del yunque; también
la colocación de una “L” de cortical de mastoides o bien
wContraindicaciones cartílago del trago, con excelentes resultados. Además se
Hay pocas contraindicaciones. La única contraindicación pueden usar varios tipos de una prótesis de hidroxiapatita
absoluta es infección activa del oído medio, ya que puede como la de Applebaum que se coloca entre el estribo y el
promover la extrusión de la prótesis, la falla en la cicatri- yunque erosionado, entre otras. Debe tratar de restituirse
zación, o ambas. la movilidad de la cadena osicular siempre revisando pri-
mero la movilidad del martillo y luego su interacción con
Contraindicaciones relativas los otros huesecillos (fig. 84-2).
Entre ellas están enfermedad persistente de la mucosa del
oído medio, perforación timpánica o inserción repetida
de la prótesis (disfunción tubárica).

wEstudio del paciente


Historia clínica y exploración física, incluyendo otosco-
pia neumática de preferencia bajo visión microscópica y
diapasones.
Audiometría tonal con enmascaramiento y logoaudio-
metría; algunos autores recomiendan la impedanciome-
tría con reflejo del estribo.

ESTUDIOS DE IMAGEN
Tomografía computarizada axial y coronal para buscar
colesteatoma, ver neumatización del oído medio, valorar FIGURA 84-2 PRÓTESIS DE APPLEBAUM INCUDOESTAPEDIAL.
384 Tema 10: Oído

FIGURA 84-3 PRÓTESIS DIVERSAS.

Otra opción de reconstrucción es la prótesis angulada 1 mm en casos de mastoidectomía radical. Se recomienda


de Kurs. En la actualidad, están en estudio ciertos cemen- medir el tamaño de la prótesis así como el uso de cartílago
tos de ionómeros de polimaleinato, tratando de recrear la entre la prótesis y la membrana timpánica para evitar la
articulación. Los informes son preliminares. extrusión; se usa gelfoam para estabilizar la prótesis.

MARTILLO Y ESTRIBO PRESENTES MARTILLO Y YUNQUE AUSENTES; BASE DE ESTRIBO PRESENTE


El tratamiento quirúrgico incluye cuatro opciones: 1) Se recomienda una prótesis de reconstrucción total en es-
cortical de hueso, 2) prótesis de yunque, 3) no utilizar el tos casos; hay muchos modelos diferentes.
martillo y colocar una prótesis de reconstrucción osicular Situaciones especiales: fijación del martillo. Debe tra-
parcial (PORP) y 4) una prótesis de reconstrucción osicu- tarse de movilizar en ocasiones cortando el tensor del tím-
lar total (TORP). pano en el mango, pero a veces se tiene que cortar el cuello
del martillo para remover la cabeza, evitando que se vuelva
MARTILLO Y YUNQUE AUSENTES a fijar; lo anterior implica remover el yunque. Las timpa-
Puede utilizarse cortical de mastoides; si se utiliza próte- noplastias con injertos muy laterales (dedos de guante)
sis el PORP es útil y debe cortarse para dar una distancia deben valorarse cuidadosamente para tratar de restituir la
entre 2 y 4.5 mm con conducto auditivo externo intacto y continuidad de la cadena; en el oído congénito, debe evi-
tarse remover el complejo martillo-yunque (por lo general
malformado) y se tratará de liberar éste de la placa atrésica;
no se recomiendan prótesis en estos casos.
Cuidados posoperatorios. El paciente puede egresarse
el mismo día o al día siguiente; se realizarán los cuidados
de oído con énfasis en los siguientes puntos: debe evitar
sonarse la nariz y si quiere estornudar lo debe hacer con
la boca abierta, no levantar objetos pesados por dos sema-
nas, no mojar el vendaje, no acostarse sobre el oído opera-
do y evitar cambios de presión en el oído medio.
Seguimiento. Debe hacerse a tres años, ya que la extru-
sión de las prótesis es frecuente los primeros tres años; el
colesteatoma debe seguirse por varios años.
Complicaciones. Hipoacusia neurosensitiva o conduc-
tiva, vértigo, acúfeno, perforación timpánica, infección y
rara vez paresia facial.

wConclusiones
La mejor reconstrucción de la cadena osicular depende de
la técnica del cirujano y de los materiales con que cuente.
El autor tuvo la oportunidad de tener dos extraordina-
rios maestros: en México, el Dr. Pelayo Vilar Puig obtiene
FIGURA 84-4 IZQUIERDA ARRIBA, PRÓTESIS DE YUNQUE DE WEHRS; DERECHA excelentes resultados utilizando cortical de mastoides,
ARRIBA, PRÓTESIS DE RECONSTRUCCIÓN OSICULAR PARCIAL; ABAJO, PRÓTESIS DE cartílago y residuos de la cadena osicular, y el Dr. Anto-
RECONSTRUCCIÓN OSICULAR TOTAL. nio de la Cruz obtiene resultados similares con el uso de
CAPÍTULO 84: Osiculoplastia 385

prótesis en su práctica en la Unión Americana. La expe- • Merchant SN, Ravicz ME, Puria S, et al. Analysis of middle ear
riencia mundial indica que aun en las mejores manos, con mechanics and application to diseased and reconstructed ears.
los mejores modelos de prótesis y los mejores materiales, Am J Otol, 1997;18(2):139-154.
la ventilación del oído medio es un factor muy importante
• Kaketa S, Futai K, Sasaki A, Shinkawa H. Endoscopic transtym-
para el éxito de la reconstrucción de la cadena osicular.
panic tympanoplasty in the treatment of conductive hearing
Es importante considerar la amplificación en aquellos pa-
loss: early results. Otol Neurotol, 2006;27(1):14-19.
cientes que no sean candidatos o en los que ha fallado la
cirugía. La mejor forma de reconstruir la cadena osicular • Murugasu E, Puria S, Roberson JB Jr. Malleus-to-footplate ver-
depende del arte y la ciencia del cirujano. sus malleus-to-stapes-head ossicular reconstruction prosthe-
ses: temporal bone pressure gain measurements and clinical
audiological data. Otol Neurotol, 2005;26(4):572-582.
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CAPÍTULO 85
Trompa de Eustaquio
y su patología funcional
Dr. Raúl Gerardo Barrios Márquez

wDefinición
La trompa de Eustaquio es un conducto que comunica nario, el epitelio del primer surco branquial toca el endo-
la caja del tímpano con la rinofaringe. Por medio de esta dermo de la primera bolsa faríngea en el lugar donde se
trompa, el aire penetra en la caja en cada movimiento de formará la futura membrana timpánica. La primera bolsa
deglución, lo que da por resultado que sea igual la presión faríngea se convierte en la trompa de Eustaquio y en la
a cada lado de la membrana, condición necesaria para su cavidad del oído medio con su revestimiento epitelial.
buen funcionamiento.
wAspectos anatómicos
wEmbriología
Los mecanismos de conducción del sonido del oído me- Dirección
dio y externo derivan del aparato branquial del embrión
La trompa de Eustaquio está situada por delante de la caja
(fig. 85-1).
del tímpano. Está dirigida de manera oblicua hacia ade-
Hacia la cuarta semana de gestación (6 a 7 mm), se han
lante, hacia adentro y hacia abajo. Su eje mayor forma con
desarrollado a cada lado de la cabeza del embrión varios
los planos horizontal, sagital y frontal un ángulo de 40°
arcos branquiales separados por surcos branquiales ex-
aproximadamente.
ternos. El primer surco branquial se hace más profundo,
La trompa de Eustaquio mide en promedio 4 cm de largo.
hasta convertirse en el conducto auditivo externo primi-
tivo; al mismo tiempo que la correspondiente evaginación
de la faringe, la primera bolsa faríngea, crece hacia afuera División, situación, forma y calibre
y hacia arriba para formar la trompa de Eustaquio primi- Tiene dos segmentos: uno posterior, óseo, y otro anterior,
tiva. Durante un breve momento del desarrollo embrio- fibrocartilaginoso.

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FIGURA 85-1 DESARROLLO EMBRIOLÓGICO DE LA TROMPA DE EUSTAQUIO.


386
CAPÍTULO 85: Trompa de Eustaquio y su patología funcional 387

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FIGURA 85-2 ANATOMÍA DE OÍDO EXTERNO, MEDIO E INTERNO.

El segmento óseo se extiende desde la pared anterior a) Pared ósea: la parte ósea del conducto tubárico está
de la caja del tímpano al ángulo formado por el borde an- formada hacia adentro por un canal excavado en la
terior del peñasco y el borde anterior de la escama. Repre- cara inferoexterna del peñasco, por delante de la caja
senta el tercio posterior del conducto. del tímpano y por debajo del conducto del músculo del
El segmento fibrocartilaginoso constituye los dos ter- martillo; hacia fuera, por la apófisis tubárica del hue-
cios de la trompa. Desciende por debajo de la base del crá- so del tímpano, que se une a los dos bordes del canal
neo siguiendo una dirección ligeramente más inclinada petroso y lo transforma en un conducto de 12 a 15
que la del segmento óseo. mm de longitud.
La luz del conducto disminuye de atrás hacia adelante b) Pared fibrocartilaginosa: está formada por una lá-
hasta el extremo anterior de su segmento óseo y después se mina cartilaginosa en forma de canal abierto hacia
ensancha gradualmente en toda la extensión del segmento
fibrocartilaginoso. El punto de menor calibre, llamado ist-
mo, se encuentra por tanto en la unión de los dos segmentos.
La parte más ancha de la trompa es su orificio faríngeo.
Su diámetro vertical es siempre mayor que su diámetro
transversal. Mide 5 mm de altura por 3 mm de ancho en
el orificio timpánico; 2 mm de altura y 1 mm de ancho
a nivel del istmo, y 8 mm de altura en el orificio farín-
geo, que está reducido a una simple hendidura cuando los
músculos del velo del paladar están en reposo.

Orificios de la trompa de Eustaquio


El orificio posterior, o timpánico, de forma elíptica, está
situado en la pared anterior de la caja, por debajo del con-
ducto del músculo del martillo.
El orificio faríngeo se encuentra por detrás de la extre-
midad posterior del cornete inferior. Sobresale en la pared
faríngea, y mira hacia adentro, hacia abajo y un poco ha-
cia adelante.

Constitución FIGURA 85-3 ANATOMÍA DEL ESPACIO PARAFARÍNGEO. ET = trompa de Eusta-


La trompa de Eustaquio está constituida por una pared quio; TM = músculo tensor del velo del paladar; PH = hamulus o gancho pterigoideo;
ósea en su parte posterior y fibrocartilaginosa en la ante- LM = músculo elevador del velo del paladar; SM = músculo salpingofaríngeo;
rior, y por una mucosa que las cubre. MPM = músculo pterigoides medial; CA = arteria carótida interna.
388 Tema 10: Oído

abajo y una lámina fibrosa que se extiende desde un Los linfáticos se vierten en los ganglios retrofaríngeos,
borde a otro de la lámina cartilaginosa y que com- parotídeos anteriores, parotídeos inferiores y laterales
pleta la pared de esta parte del conducto. La lámina profundos del cuello, de manera directa o por intermedio
cartilaginosa forma las paredes superior y postero- de las redes linfáticas de la membrana del tímpano y del
interna del conducto fibrocartilaginoso. La lámina conducto auditivo externo.
fibrosa se extiende desde un borde al otro del con- Los nervios proceden del nervio de Jacobson para la
ducto cartilaginoso. Forma las paredes anterior e porción ósea y del nervio pterigopalatino para la porción
inferior de este segmento de la trompa. fibrocartilaginosa.
c) Mucosa: está revestida por mucosa que se continúa
hacia atrás con la mucosa timpánica y hacia adelan-
te con la mucosa de la rinofaringe. Es delgada en la
wFisiología
La trompa de Eustaquio pone en comunicación el espa-
porción ósea y se engruesa gradualmente hacia el
cio timpánico con la faringe cumpliendo dos funciones,
orificio faríngeo. En este orificio, presenta un con-
una neumática y otra evacuatoria. Cuando existe dentro
junto de folículos cerrados que constituyen la amíg-
de la caja una presión menor que la del entorno, hay una
dala tubárica.
serie de fenómenos de origen reflejo, mediante los cuales
se equilibran las presiones, entrando el aire a través de la
trompa. Este equilibrio es necesario para que la transmi-
Aparato motor de la trompa sión del sonido por el oído medio sea normal. La mem-
La porción de la trompa permanece cerrada cuando los brana mucosa que recubre la caja timpánica es parecida a
músculos del velo del paladar están en reposo. Se abre la del aparato respiratorio y tiene como ésta la facultad de
cuando los músculos periestafilinos externo e interno se absorber pequeñas cantidades de aire. Cuando la presión
contraen. es menor que la del entorno tiene lugar el reflejo de la de-
El periestafilino interno, cuando se contrae, endere- glución, que se efectúa aun durante el sueño; entonces, se
za su curvatura y levanta el piso fibroso de la trompa. Al contraen los músculos periestafilinos, se abre la trompa y
mismo tiempo engancha la extremidad inferointerna del deja pasar aire a las cavidades del oído medio. Este fenó-
cartílago tubárico, al que dirige hacia atrás y hacia aden- meno también ocurre con el bostezo y la tos.
tro y abre el orificio faríngeo de la trompa. La baja en la audición, al enrarecerse el aire de la caja,
El periestafilino externo, cuando se contrae, dirige hacia se debe a que al disminuir la presión la membrana del tím-
abajo y hacia afuera la pared anteroexterna del conducto fi- pano es proyectada hacia adentro, debido a que es móvil
brocartilaginoso, separándola de la pared posterointerna. y la presión externa del medio la empuja en esa dirección;
entonces disminuye el movimiento de la cadena osicular,
no cumpliendo su cometido en la forma debida. Si se hace
Relaciones pasar aire a presión por la trompa con la maniobra de Val-
a) Segmento óseo: hacia arriba con el conducto del salva, o con insuflaciones, la audición vuelve a subir.
músculo del martillo; hacia abajo con la sutura pe- Desde el punto de vista fisiopatológico, la clave de la fun-
trotimpánica; hacia adentro con el conducto caro- ción de la trompa de Eustaquio es proteger al oído medio
tídeo y la carótida interna; hacia afuera con el con- contra el reflujo, microorganismos y cambios de presión y
ducto anterior de la cuerda del tímpano situado en aire en la faringe (Tasker et al., 2002; Leuwer, 2004).
la sutura petrotimpánica. La permeabilidad de la trompa de Eustaquio crucial-
b) Segmento fibrocartilaginoso: la cara superior co- mente depende del músculo tensor del velo del paladar.
rresponde al conducto esfenopetroso o tubárico; la Una peculiaridad de este músculo es su posición en for-
cara inferior está flanqueada por el periestafilino in- ma de red del nicho de la base del cráneo entre el proceso
terno y presta inserción a la fascia salpingofaríngea; pterigoideo y la espina del hueso esfenoides. Su actividad
la cara interna, o posterointerna, está cruzada obli- es casi totalmente isométrica. Por tanto, su función fisio-
cuamente por el fascículo del periestafilino interno lógica de ciertos anclamientos cambian la dirección de la
y por delante por la mucosa de la rinofaringe. La tensión muscular también llamados hipomoclios (un tipo
cara externa, fibrosa, está en contacto con el múscu- de fulcro). Se han identificado tres hipomoclios:
lo periestafilino externo.
1. El hamulus o gancho pterigoideo.
2. El tejido graso de Ostmann entre la luz de la trompa
Vasos y nervios de Eustaquio y el músculo tensor del velo del pala-
Las arterias proceden de la carótida interna para la porción dar (Ostmann, 1893; Pahnke, 2000).
ósea de la trompa y de la faríngea ascendente, de la pterigo- 3. El músculo pterigoideo medial.
palatina y de la vidiana para la trompa fibrocartilaginosa. Los tres hipomoclios descritos actúan como regulado-
Las venas son tributarias del plexo pterigoideo. res de los vectores de fuerza isométricos. Sólo la integri-
CAPÍTULO 85: Trompa de Eustaquio y su patología funcional 389

dad de estos hipomoclios juntos garantizan una suficiente cero rápidamente con pocas degluciones. Cuando la aguja
función tubárica. se mueve pero no logra llegar a cero indica que la permeabi-
El papel de la rinitis alérgica en la enfermedad del oído lidad no es normal, pasa el aire pero no con la facilidad que
medio no está completamente entendido. La rinitis puede debiera.
estar relacionada con otitis a través de dos vías: disfunción Esta prueba es necesaria, o por lo menos conveniente,
de la trompa de Eustaquio causada por reacción alérgica de para saber el estado de la trompa antes de efectuar una
la mucosa nasal o una función mucociliar empeorada. timpanoplastia, con el objeto de presuponer el resultado
Bernstein propuso tres mecanismos que explicaran la obs- de la operación. Es una prueba segura y nos da una me-
trucción de la trompa de Eustaquio debido a un proceso dida bastante real del paso de aire a través del conducto
inflamatorio: tubárico.
1. La disfunción puede representar una diseminación re-
trógrada del edema y congestión de la mucosa nasal. wTratamiento
2. La actividad mucociliar puede causar la secreción El tratamiento de la disfunción de trompa auditiva debe
que cubre al orificio y llevar a una inflamación in- estar enfocado a tratar la causa subyacente, sean las que
traluminal. corresponden de manera intrínseca a dicha estructura o
3. La luz obstruida de la trompa de Eustaquio podría las que la afectan de manera extrínseca.
ser el resultado de hipersecreción por las glándulas Dentro de las causas intrínsecas, se describe a las re-
seromucosas. acciones alérgicas como uno de los factores causales con
Por otra parte, la exposición de la mucosa nasal a an- mayor preponderancia, y que debe ser investigado y tra-
tígenos probados puede inducir una liberación de media- tado, así como la disfunción de la trompa de Eustaquio
dores inflamatorios, los cuales favorecen la obstrucción relacionada con factores ambientales, como el humo del
de la trompa de Eustaquio. cigarrillo.
Dentro de las causas menos comunes de disfunción Las causas extrínsecas pueden corresponder a lesiones
de trompa de Eustaquio, se encuentran publicados en la identificables relativamente fáciles de valorar e identificar
literatura médica los aneurismas de la arteria carótida y que condicionan disfunción de la trompa de Eustaquio,
interna. La estrecha proximidad del conducto carotídeo como masas nasofaríngeas, hipertrofia adenoidea, ede-
al oído medio e interno, el seno cavernoso, el III y XII ma/inflamación adenoidea de adenoiditis previas. Se han
pares craneales puede llevar a un diverso espectro de pre- publicado en la literatura médica casos de disfunción de
sentaciones dependiendo del involucro selectivo de estas la trompa de Eustaquio secundaria a efecto compresivo
estructuras. tumoral, por aneurismas de la arteria carótida, los cuales
La radiación de la nasofaringe fue una forma muy po- afectan la trompa a través de zonas de dehiscencia ósea
pular para trastornos del oído en niños y para barotrauma del conducto carotídeo. Además, se debe tener en cuenta
entre 1925 y 1975 en América y Europa. Este tratamiento el uso de terapéuticas previas como la radioterapia naso-
causó atrofia del tejido linfático, un efecto que persistió faríngea, la cual fue muy popular en Europa y América
por muchos años. Esta también es una causa rara de dis- del Norte entre 1925 y 1975; este tipo de terapias causa
función de la trompa de Eustaquio por pérdida de los teji- atrofia del tejido circundante, lo que confiere a la trompa
dos de contención peritubáricos. de Eustaquio pérdida de sus mecanismos extrínsecos de
soporte y cierre.
Asimismo, las malformaciones estructurales debidas a
wMétodos de estudio malformaciones congénitas que repercuten directamente
Se puede investigar el estado de la tuba timpánica con sobre la fisiología de la trompa auditiva (paladar hendido
la bomba de presión del impedanciómetro, observando, o síndrome de Down) producen problemas crónicos a ni-
en el día correspondiente, las variaciones de presión de vel de oído medio.
la cavidad que forman las paredes del meato auditivo, el Cuando ya se ha valorado al paciente de manera in-
tímpano y el opérculo que se coloca en la oreja. tegral y correspondiendo a la alteración intrínseca de la
Se introduce la sondita en el oído, y una vez que vemos trompa de Eustaquio, se puede recomendar como medida
que está perfectamente ocluido, se pone una presión po- de tratamiento inicial para lidiar con este problema pri-
sitiva de 200 mm de agua y se ordena al paciente tragar mero tratar de abrir la trompa de Eustaquio al ingerir,
varias veces; si la trompa es permeable, se verá descender bostezar o mascar chicle para aliviar la presión. También
brevemente la presión con las primeras degluciones. Si la puede tratar de despejar los oídos al inhalar y luego ex-
presión no varía, indica que no pasa el aire. Se puede efec- halar suavemente mientras mantiene las fosas nasales y
tuar esta maniobra en oídos con perforación; si la trompa la boca cerradas.
es permeable, no será posible mantener la baja presión ni Los descongestionantes nasales u orales, antihistamíni-
las máximas o, en todo caso, al tragar vuelve la aguja a cos orales o esteroides nasales se pueden usar para aliviar
390 Tema 10: Oído

la congestión nasal y hacer que la trompa de Eustaquio se • Goodman TR, Renowden S, Byrne JV. Case report: petrous in-
pueda abrir. Si se necesita alivio para el dolor, se pueden ternal carotid artery aneurysm: an unusual cause of eustachian
usar medicamentos, como acetaminofén o ibuprofeno. tube dysfunction. Clinical Radiology, 1996;5l:658-660.

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CAPÍTULO 86
Otoesclerosis
Dr. León Felipe García Lara

wIntroducción
Al iniciar este capítulo, lo primero que debemos señalar iniciar muy temprano (antes de los 20 años), lo que co-
es que el término otoesclerosis no corresponde a la dege- rresponde a la llamada forma juvenil, o en otros casos,
neración o envejecimiento del oído, situación que pudiera presentarse hasta la quinta o sexta décadas de la vida. Se
relacionarse por la similitud de la nomenclatura con otras considera que mientras más temprano sea el inicio, más
enfermedades propias del transcurso de los años. rápida será la evolución.
Asimismo, cabe señalar que se trata de una enferme- Afecta por lo general a ambos oídos (80%), pudiendo
dad del oído interno que se manifiesta principalmente ser simultánea o en diferente tiempo. En los casos unilate-
como un problema en la conducción del sonido en el oído rales, estamos obligados a reconsiderar el diagnóstico.1
medio debido a la fijación de la base del estribo. Se ha mencionado que el género femenino es el más
La otoesclerosis pertenece al grupo de las osteodistro- afectado, con una relación de 2:1 con el masculino; sin
fias; se manifiesta en el hueso temporal del ser humano embargo, nuestra experiencia ha observado una inciden-
en la región de la cápsula ótica, principalmente a nivel de cia muy similar en cuanto al género.
la porción anterior de la ventana oval ( fissula ante fenes-
tram), aunque puede haber diversos sitios de afección en
todo el laberinto. wCausas
Hay diferentes causas que se han atribuido a la otoescle-
wHistoria rosis, desde origen genético hasta alteraciones endocrinas
y víricas.
Hacia el año de 1735, Valsalva describió por primera vez
La otoesclerosis se presenta por lo general como un
la anquilosis del estribo en los márgenes de la ventana
padecimiento familiar, por lo que su causa se atribuye a
oval en una necropsia.
un proceso hereditario, con transmisión autónoma domi-
Fue poco más de 150 años después que Politzer (1893)
nante y penetrancia variable (entre el 25 y 50%). Cuando
describiera los cambios histológicos que encontró en 16
no hay antecedentes en la familia, la enfermedad se puede
casos de fijación del estribo, determinando que se trata-
deber a una falla en la penetrancia, a nuevas mutaciones
ba de una enfermedad primaria de la cápsula laberíntica y
o a casos raros de transmisión recesiva. La enfermedad
no secundaria a alteraciones en la mucosa del oído medio,
es genéticamente heterogénea con signos de defecto en
como se había creído antes. Para 1908, Bezold describió las
alguno de seis loci relacionados con el metabolismo y la
características clínicas y audiométricas del padecimiento.1
biosíntesis del colágeno, con el sistema inmunitario, con
En 1957, John Shea describió la técnica quirúrgica para
la homeostasia del cartílago y del hueso, con la supresión
el tratamiento de la otoesclerosis, procedimiento que has-
del crecimiento y con la comunicación intercelular (cua-
ta hoy en día ha sufrido pocas modificaciones.2
dro 86-1), o bien, con una alteración en la expresión del
gen del colágeno tipo I (COL1A1). 3
wDatos epidemiológicos Desde hace muchos años, se ha asociado a la aparición
Existe predominio de la enfermedad en cuanto a los grupos o progresión de la otoesclerosis con el embarazo, situa-
étnicos, llegando a afectar desde el punto de vista histológico ción atribuida a los cambios hormonales que ocurren en
hasta al 10% y clínicamente al 1% de la población caucásica.3 este período; sin embargo, un estudio reciente no encon-
Muy rara vez se presenta en los individuos de raza negra. tró diferencias en la evolución de la hipoacusia entre las
A pesar de tratarse de una alteración genética, la enfer- pacientes que tuvieron hijos y las que no lo hicieron.4
medad se manifiesta clínicamente con mayor frecuencia Una alteración endocrina más se relaciona con la hor-
entre los 30 y 40 años de edad, aunque en ocasiones puede mona paratiroidea (HPT), encargada de la reestructura-
391
392 Tema 10: Oído

CUADRO 86-1 LOCALIZACIÓN DE GENES DEFECTUOSOS A nivel histológico, la otoesclerosis se trata de un pro-
RELACIONADOS CON OTOESCLEROSIS ceso de reestructuración ósea en la cápsula ótica.3
En los estudios anatomopatológicos, se pueden distin-
GEN LOCUS guir tres etapas de la enfermedad:1

OTSC1 15q25-q26 a) Otoespongiosis: corresponde a la etapa temprana


y activa de la enfermedad, donde los osteocitos re-
OTSC2 7q34-q36 sorben el hueso alrededor de los vasos sanguíneos
OTSC3 6p21.3-p22.3 causando dilatación de los conductos vasculares y
formando un hueso otoespongiótico con colágeno
OTSC4 16q21-q23.2 inmaduro, tejido conocido como “mantos azules” de
Manasse cuando se tiñe con hematoxilina-eosina.
OTSC5 3q22-q24
b) Transicional: se trata de un período intermedio en
la progresión de focos otoespongióticos hacia otoes-
clerosis.
c) Otoesclerosis: es la etapa tardía donde predomina la
ción ósea, debido a que algunos pacientes con otoesclero- formación de hueso denso en las áreas donde se pre-
sis han mostrado niveles altos de fosfatasa alcalina sérica y sentó resorción. Los espacios vasculares ahora se es-
los estudios moleculares de la base del estribo revelan una trechan por los depósitos óseos.
respuesta anormal de este tejido a la acción de la HPT.3
Por otro lado, algunas investigaciones han mostrado
la relación entre el virus del sarampión y el desarrollo de la wCuadro clínico
otoesclerosis. Las pruebas con reacción en cadena de po- La otoesclerosis suele pasar asintomática en la mayoría de
limerasa para transcriptasa inversa aplicadas a los focos los casos, ocurriendo la forma clínica hasta en un poco
patológicos de la base del estribo obtenida en la estape- más del 12% de los pacientes portadores. La evolución
dectomía han revelado la presencia del RNA del virus del natural de la enfermedad es variable, pasando desde una
sarampión en estos pacientes. Además, ha sido posible forma de hipoacusia conductiva con muy lenta evolución,
detectar la presencia de IgG específica contra sarampión hasta en raras ocasiones tomar un curso acelerado con
en la perilinfa, así como correlacionar la falta de inmuni- afección sensitiva importante.
zación contra el virus o niveles séricos bajos de IgG anti- El cuadro clínico clásico corresponde al de un paciente
sarampión en estos enfermos. 5 del género femenino, adulto joven, sin antecedentes oto-
lógicos y con hipoacusia por lo general bilateral y lenta-
wFisiopatología mente progresiva.
Dentro de la fisiopatología de la otoesclerosis, la madura-
ción que va ocurriendo en el hueso laberíntico tiene un
papel fundamental, por lo que es de suma importancia
conocer la embriología de este tejido.
m10
La cápsula ótica se origina del mesodermo que se en-
0
cuentra alrededor de la vesícula ótica hacia la cuarta se-
mana de gestación. A las ocho semanas, inicia la forma- 10

ción del armazón cartilaginoso, el cual es sustituido por 20

hueso endocondral a partir de la semana 16. En algunos 30


individuos no se completa este proceso en todo el hueso, 40
dejando áreas con residuo de cartílago, como lo es la lla- E# 50
mada fissula ante fenestram, zona localizada por delante 60
de la ventana oval y que se afecta en la mayoría de los ca- 70
sos de otoesclerosis. Otras regiones afectadas son el borde 80
de la ventana redonda, la pared superomedial de la cóclea 90
(caracol), el área posterior al acueducto coclear y la región 100
adyacente a los conductos semicirculares.1 110
El proceso de neoformación ósea de la otoesclerosis 250 500 1, 2, 4, 8,
produce principalmente la fijación de la base del estribo, )[

lo que origina una alteración en la transmisión del sonido


hacia el oído interno (fig. 86-1). Al avanzar la enfermedad, FIGURA 86-1 GRÁFICA REPRESENTATIVA DE UN AUDIOGRAMA HABITUAL DE
el epitelio coclear también se va afectando, lo que produce UN PACIENTE CON OTOESCLEROSIS DEL OÍDO DERECHO. Obsérvese la caída en
daño sensitivo. 2 kHz que corresponde al nicho de Carhart.
CAPÍTULO 86: Otoesclerosis 393

Los pacientes suelen referir una mejor discriminación CUADRO 86-2 BASES PARA EL DIAGNÓSTICO DE OTOESCLEROSIS
fonémica cuando se encuentran en un ambiente ruidoso
(paracusia de Willis). Paciente adulto joven
La exploración física debe mostrar membranas timpá-
nicas íntegras y sin alteraciones (otoscopia normal). Las Antecedente familiar de otoesclerosis
pruebas con diapasones revelan un problema de conduc- Ausencia de antecedentes personales otológicos
ción, con una prueba de Rinne negativa, prueba de We-
ber que lateraliza al oído con mayor afección y prueba de Hipoacusia lentamente progresiva
Schwabach sin alteraciones, a menos que haya componen-
te sensitivo agregado. Se requieren por lo menos de 10 a 15 Otoscopia normal (signo de Schwartze)
dB de brecha aereoósea para que pueda ser identificada la Diapasones conductivos
alteración en la conductividad con el diapasón de 256 Hz
y 20 a 25 dB con el de 512 Hz. Audiograma con hipoacusia conductiva pura o mixta
En etapas tempranas del padecimiento y hasta en un
10% de los casos, se puede llegar a observar una colora- Timpanograma A o As
ción rosada por detrás de la membrana timpánica (signo Reflejo del estribo ausente
de Schwartze) que corresponde a una hipervascularidad
del promontorio causada por la etapa activa de la enfer-
medad llamada otoespongiótica.1
Este cuadro clínico corresponde a la forma estapedial o
La forma clásica de la enfermedad muestra un audiogra-
conductiva pura. Además, puede manifestarse en algunas
ma con hipoacusia conductiva pura, por lo general de 30 a
ocasiones con afección simultánea (otoesclerosis mixta) o
40 dB en la diferencial aereoósea. Puede encontrarse una
muy rara vez de manera exclusiva (otoesclerosis coclear)
caída de 10 a 20 dB en la vía ósea en la frecuencia de 2000
en el epitelio sensitivo de la cóclea. 6
Hz (nicho de Carhart), que más que una afección sensitiva,
Dentro de los síntomas que acompañan a la enferme-
refleja la repercusión de la fijación de la base del estribo en
dad, se encuentra el acúfeno en el 50 a 75% de los casos,
la resonancia del sonido a los líquidos del oído interno.7
que generalmente es continuo y de tono grave.
El tipo mixto incluye afección a la vía ósea mantenien-
Las manifestaciones vestibulares son poco frecuentes y
do una brecha aereoósea y la forma coclear presenta alte-
leves, afectando a menos del 25% de los pacientes. Suelen re-
ración sensitiva exclusivamente.
ferir mareo intermitente más que un verdadero vértigo. En
La logoaudiometría muestra una excelente discrimina-
raros casos puede coexistir la presencia de una hidropesía
ción fonémica, con una curva conductiva acorde al um-
endolinfática con otoesclerosis, situación que es de mal pro-
bral tonal.
nóstico en caso de decidirse por un tratamiento quirúrgico.
En la impedanciometría se pueden observar curvas
Hay una variante del padecimiento llamada “otoes-
normales (tipo A de Jerger) o disminuidas en desplaza-
clerosis avanzada”, en la cual el paciente se presenta con
miento (tipo As). El reflejo del estribo se encuentra ausen-
un antecedente habitual de la enfermedad, pero que lo
te debido a la fijación del estribo, situación que puede ser
ha llevado al paso de muchos años a una franca actitud
corroborada cuando se evalúa con la estimulación del oído
auditiva de hipoacúsico, llamando la atención que man-
opuesto en los casos de afección unilateral. En los casos
tiene un lenguaje muy adecuado, que no concuerda con
bilaterales, la prueba pierde esta interpretación de fijación
la sordera. La evaluación con diapasones revela que hay
debido a que el resultado negativo obtenido se debe al
un problema de conductividad, en tanto que el estudio
nivel del umbral auditivo que impide lograr un estímulo
audiométrico muestra una hipoacusia profunda bilateral
que pueda desencadenar la respuesta de contracción del
aparentemente neurosensitiva debido a que las respuestas
músculo del estribo.
de la vía ósea están ausentes o son dudosas (reserva co-
En etapa temprana de la enfermedad, puede observarse
clear no valorable).
un reflejo del estribo con respuesta bifásica, conocido como
“on-off ”, que corresponde a la fijación parcial del estribo.
wDiagnóstico Los estudios de imagen, específicamente la tomografía
Realizar el diagnóstico de un paciente con otoesclerosis se computarizada de oídos, están indicados en situaciones
basa de modo muy importante en la historia clínica. Las ma- especiales como son: corroborar la presencia de zonas
nifestaciones típicas del padecimiento suelen ser suficientes activas de otoespongiosis, descartar diagnósticos diferen-
para sospechar el diagnóstico presuncional (cuadro 86-2). ciales en los casos que el cuadro clínico no sea clásico,
Se completa la evaluación con pruebas audiológicas y como parte del estudio de pacientes candidatos a una
que incluyen audiometría tonal, logoaudiometría e im- cirugía de revisión de estapedectomía.8
pedanciometría. En raras ocasiones es necesario efectuar En la otoespongiosis se pueden observar zonas de hipo-
otros estudios para obtener el diagnóstico. densidad (menores a 600 unidades Hounsfield [UH]) a ni-
394 Tema 10: Oído

vel coclear, originando una imagen conocida como signo a) Observación: en los casos de hipoacusia unilateral
del “halo”. En fase de otoesclerosis se deben buscar áreas que no interfiera con las actividades familiares, so-
de hiperdensidad, sobre todo por delante de la ventana ciales o laborales del paciente, cuando no sea posible
oval, con mediciones por arriba de las 2000 UH, aunque realizar tratamiento médico o quirúrgico o cuando
dicho valor no es patognomónico del padecimiento, ya que el paciente así lo desee, se puede optar por la vigi-
personas sanas pueden tener también estas mediciones. lancia de la evolución del padecimiento.
b) Médico: se divide en farmacológico y de rehabilita-
wDiagnóstico diferencial ción.

Los diagnósticos diferenciales de la otoesclerosis deben El uso del fluoruro de sodio se basa en los estudios que
incluir a todos aquellos padecimientos con historia de hi- muestran que el flúor desplaza al radical hidroxilo de la
poacusia progresiva conductiva o mixta. Desde luego que hidroxiapatita dando origen a la formación de cristales de
la ausencia del antecedente de infecciones o traumatis- fluorapatita, los cuales son más resistentes a la actividad
mos con una otoscopia normal disminuye la posibilidad de los osteoclastos.
de muchos de ellos. Este tratamiento está indicado en los enfermos con
Cualquier elemento de la cadena osicular puede pre- afección sensitiva pura o mixta para tratar de retardar el
sentar fijación por timpanoesclerosis secundaria a otitis avance de la hipoacusia.
media recurrente o crónica. El antecedente del proceso La rehabilitación consiste en la adaptación de auxilia-
infeccioso y las alteraciones timpánicas limitan el diag- res auditivos, constituyendo un método de amplificación
nóstico de otoesclerosis. del sonido con lo que los pacientes pueden lograr umbra-
La fijación congénita del estribo se detecta general- les adecuados.
mente durante la niñez, aun antes que la presentación de c) Quirúrgico: el procedimiento que se utiliza recibe
la otoesclerosis juvenil, y no se manifiesta con hipoacusia el nombre de estapedectomía y consiste en el trata-
progresiva.9 miento directo para reconstruir el mecanismo de
La osteogénesis imperfecta (síndrome de van der transmisión del sonido del oído medio al interno. Se
Hoeve-de Kleyn) consiste en un defecto autosómico do- trata de extraer la supraestructura del estribo, hacer
minante en la actividad de los osteoblastos que provoca un orificio en la base del mismo y colocar una próte-
fracturas diversas en todo el organismo. La fijación del sis para restablecer la continuidad de la cadena osicu-
estribo junto con la coloración azulada de las escleras se lar entre la rama larga del yunque y la ventana oval.
presenta en el 40 a 60% de los pacientes.10
La enfermedad de Paget (osteítis deformante) consis- Está indicado en pacientes con hipoacusia conductiva
te en una alteración difusa de los huesos, con histología o mixta, que tengan una diferencial aereoósea mayor de
similar a la otoesclerosis, pero a diferencia, inicia con 20 dB. Los resultados del procedimiento con cirujanos
afección del tejido perióstico y posteriormente en el área expertos muestran una alta posibilidad de éxito; alrede-
endocondral. En el hueso temporal provoca daño al labe- dor del 90 a 95% obtienen un cierre de la diferencial. 2
rinto con hipoacusia neurosensitiva, y en algunas ocasio- En la actualidad, pacientes con otoesclerosis avanzada,
nes puede anquilosar al estribo.11 con gran afección sensitiva, también están siendo trata-
La dehiscencia del conducto semicircular superior, enti- dos mediante la colocación de un implante coclear.13
dad recientemente descrita, se presenta con crisis de vértigo
relacionadas con el sonido o presión externa. En la mayoría
de los casos, se ha observado una brecha aereoósea, de pre- Bibliografía
dominio en frecuencias graves, atribuida a pérdida auditiva
de la vía aérea a través de una “tercera ventana” (zona afec- 1. Roland P, Samy R. Otosclerosis. En: Bailey B, Johnson J (eds.). Head
tada del conducto superior) y mejoría en la transmisión del & neck surgery-otolaryngology. Bailey, B, Johnson, J. 4a. ed.
sonido por vía ósea debido a una mayor movilidad coclear Philadelphia: Lippincott, Williams & Wilkins, 2006;2125-2137.
en respuesta a la compresión sonora. En esta situación, los 2. Vrabec JT, Coker NJ. Stapes surgery in the United States. Otol
reflejos del estribo están presentes.12 Neurotol, 2004;25:465-469.
3. Stankovic KM, McKenna MJ. Current research in otosclerosis.
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Debido a que la otoesclerosis es una enfermedad de origen
4. Lippy WH, Berenholz LP, Schuring AG, Burkey JM. Does preg-
genético, en la actualidad no hay algún tratamiento espe-
nancy affect otosclerosis. Laryngoscope, 2005;115:1833-1836.
cífico para su curación.
El tratamiento de los pacientes se dirige al síntoma 5. Karosi T, Kónya J, Petkó M, Szabó L, Pytel J, Jóri J, Sziklai I. Anti-
principal que es la hipoacusia, debiendo individualizarse measles immunoglobulin G for serologic diagnosis of otosclero-
en cada caso en relación con las siguientes opciones: tic hearing loss. Laryngoscope, 2006;116:488-493.
CAPÍTULO 86: Otoesclerosis 395

6. Hayashy H, Onerci O, Paparella M. Cochlear otosclerosis. Otol 10. Vincent R, Gratacap B, Oates J, Sperling NM. Stapedectomy in
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CAPÍTULO 87
Barotrauma
Dra. María de Lourdes Ledesma Sola

Barotrauma es el traumatismo que ejerce la acción de la frecuencia realmente fuertes, el movimiento del estribo
presión atmosférica sobre el organismo, afectando especial- es restringido por el ligamento anular. Este ligamento es
mente las estructuras del oído medio y senos paranasales. más denso y estrecho en el extremo posterior que en el
anterior de la ventana oval, y como consecuencia la placa
del estribo oscila como una puerta, con su bisagra en el
wAnatomía y fisiología extremo posterior.
El oído medio incluye la membrana timpánica y la cavidad El tendón del músculo del estribo se une al cuello del
llena de aire situada por detrás de ella así como su conte- mismo. Este tira el estribo hacia afuera y hacia atrás ofre-
nido, que abarca el conjunto de huesecillos. Con ilumina- ciendo resistencia de este modo a la tensión opuesta del
ción adecuada y cuando se endereza el conducto tirando tensor del tímpano. Los dos músculos trabajan juntos
de la oreja suavemente hacia atrás y hacia arriba, se puede ocupándose de cualquier afloje en la cadena de hueseci-
ver la membrana timpánica en forma de una pared gris llos para tensar todo el sistema. El balance de ambos es
perla al final del conducto auditivo externo. Esta mem- tan adecuado que la membrana apenas si se mueve cuan-
brana fibrosa delgada y fuerte está unida a la pared ósea do ellos se contraen.
del conducto mediante un anillo fuerte de tejido fibroso La cavidad del oído medio es una hendidura delga-
y forma un tabique diagonal. La porción central tensa se da entre la membrana oblicua y la pared ósea irregular
mueve como un todo cuando es impulsada por ondas de opuesta a ella. Su capacidad varía de 1 a 2 cm3. Sin embar-
presión sonora, excepto para frecuencias superiores a los go, se comunica directamente por detrás con los nichos de
2000 hertz. Esto es posible gracias a que el borde externo aire del hueso temporal, y la trompa de Eustaquio cae en
es laxo o está plegado, semejante al cono de un altavoz. su pared anterior casi a la mitad entre el piso y el techo.
Tiene un área de aproximadamente 0.67 cm2. A su través, El músculo tensor del tímpano yace a lo largo de la trom-
cuando es translúcida en ocasiones se puede ver el mango pa de Eustaquio, y el músculo del estribo en un pequeño
del martillo, el primero de la cadena de tres huesecillos túnel óseo que ocupa totalmente. La dimensión más larga
que transmiten las vibraciones de la membrana al oído de la cavidad, la vertical, mide alrededor de 1.25 cm.
interno. El martillo también sirve para mantener la mem- Otra abertura entre el oído medio e interno es la venta-
brana bien estirada y en forma de cono, con la influencia na redonda, localizada por debajo de la ventana oval. Está
de un pequeño músculo, el tensor del tímpano que se le cerrada por una membrana muy parecida a la timpánica,
une cerca de la base del mango. pero más delgada, mucho más pequeña y plana. Esta aber-
La cabeza redonda y alargada del martillo encaja bien tura actúa como una terminación elástica de las vías acús-
ajustada en un alvéolo del yunque, el segundo de los hue- ticas del oído interno. Si las paredes del oído interno fueran
secillos, y con sonidos de intensidades ordinarias, ambos completamente rígidas, el estribo no se podría mover en la
se mueven juntos como una sola unidad. El yunque ter- ventana oval, ya que el líquido interno es casi incompresi-
mina en una punta delgada y curva cerca del centro de la ble. La presión se podría transmitir, pero el movimiento
cavidad del oído medio y en contacto con la cabeza del mecánico sería casi nulo, y es el movimiento mecánico el
estribo, el último de los tres huesecillos. que estimula esencialmente las células sensitivas.
El estribo se llama así apropiadamente por su forma, y La cavidad llena de aire del oído medio y los nichos de
su base oval está encajada por medio del ligamento anular aire de la mastoides, que salen de ella como de una calle sin
dentro de la ventana oval que la separa del oído interno. salida, se ventilan de manera periódica a través de la trom-
Se mueve hacia adentro y hacia afuera como un pistón a pa de Eustaquio. Ésta conecta el oído medio con la parte de
bajas y moderadas amplitudes de movimiento. A eleva- atrás de la cavidad nasal, llamada nasofaringe. La primera
das amplitudes, como las alcanzadas por sonidos de baja porción atraviesa el hueso temporal. Está abierta permanen-

396
CAPÍTULO 87: Barotrauma 397

temente como si fuera un embudo, en contraste con la por- interno puede ser fácilmente confundida con otros pade-
ción más larga y más ancha hacia la faringe, cuyas paredes cimientos, por lo que debe ser bien identificada.
se componen de cartílagos y de membranas flexibles, y que Durante el ascenso de un avión, la trompa de Eusta-
en general está contraída. La trompa de Eustaquio entra de quio equilibra su presión con la de la cabina. Durante el
modo diagonal a la nasofaringe por debajo de un colgajo descenso, bajo mal funcionamiento tubárico, la trompa se
de tejido en forma de válvula y que cierra el orificio excep- cierra con 90 mm Hg. El resultado de esto es que la pre-
to durante ciertos movimientos, como tragar y bostezar. sión del oído medio no se equilibra, provocando retrac-
Algunas veces, también la trompa se abre durante un ción dolorosa de la membrana timpánica y el riesgo de
estornudo o cuando la presión del aire aumenta al sonarse rotura. Situaciones similares suceden durante el descenso
la nariz. La función de la trompa de Eustaquio es igualar la en el buceo, ya que la presión del agua actúa lateralmente
presión del aire dentro y fuera de la membrana timpánica. sobre el tímpano provocando barotitis media. Al tratar de
El igualamiento inmediato de cambios pequeños, como mejorar la sensación de oído tapado, los buzos intentan la
los que causa la contracción del músculo tensor del tímpa- maniobra modificada de Valsalva para producir cambios
no, es suministrado por un pequeño segmento flojo de la rápidos en la presión aérea intratimpánica. Estas modifi-
misma membrana timpánica, situado en la parte superior caciones rápidas en la presión del oído medio sacuden la
de ésta, por arriba del eje de rotación del martillo. Se nece- cadena osicular, causando el desplazamiento violento de
sita un igualamiento más largo, ya que cualquier burbuja la base del estribo en relación con el laberinto membra-
de aire que quede en los tejidos del cuerpo se disuelve de noso, con lo que se provoca hipoacusia neurosensitiva y
manera gradual y la sangre la absorbe poco a poco, prime- vértigo. Esta secuencia de fenómenos también puede ori-
ro el oxígeno y luego muy despacio el nitrógeno. ginar una fístula perilinfática o ruptura de la membrana
Por tanto, el oído medio se debe llenar de aire de ma- de la ventana redonda o de la oval, o de ambas, originando
nera periódica. El oído medio aumenta la sensibilidad de f luctuación auditiva y síntomas vestibulares. Este tipo de
la audición al sonido transmitido por el aire. El tímpano daño se conoce como barotrauma al oído interno.
recibe energía de una parte relativamente grande de aire En los senos paranasales, el barotrauma ocurre cuando
poco pesado, tenue y muy compresible. La energía viaja a hay una diferencia entre el aire interno y la presión del
través de los huesecillos hasta la base del estribo, la cual exterior de los mismos. Al igual, el barotrauma pulmonar
es más pequeña, aproximadamente una decimotercera es causado cuando la presión exterior es diferente a la pre-
parte del área de la membrana timpánica. Esta reducción sión de aire dentro de los pulmones.
del área favorece la transmisión eficiente de la energía al También hay factores predisponentes que pueden
líquido denso, casi incompresible que llena el oído inter- desencadenar alteración barotraumática: rinitis agudas,
no. Desde un punto de vista técnico, la membrana y los desviaciones del tabique y rinoseptales, labio y paladar
huesecillos representan un dispositivo muy eficiente de hendidos, hipertrofia adenoidea, sinusitis infecciosa y/o
igualamiento de impedancia entre los dos medios: aire y alérgica, procedimientos quirúrgicos de vías respiratorias
agua. La fuerza total es la misma, la presión aumenta, y el superiores (de menos de siete días), etcétera.
desplazamiento del volumen se reduce. De este modo, el
tímpano y los huesecillos aumentan de modo apreciable
la sensibilidad del oído. El oído medio con el tímpano y wSignos y síntomas
los huesecillos también sirve probablemente para prote- Dependen de la importancia entre la diferencia de presio-
ger el oído interno contra lesiones causadas por ruidos nes y la capacidad para manejarla por parte del oído.
muy fuertes. El aire encerrado en el pequeño oído medio Durante un ascenso, si hay cambios de presión de 3 a
tiene que ejercer algún efecto de absorción sobre los tonos 5 mm Hg, se inicia la sensación de oído tapado; con di-
graves, ya que los tonos fuertes de baja frecuencia tienen ferencias de 10 a 15 mm Hg, se origina una sensación de
una amplitud de movimiento muy apreciable. La articu- malestar ótico, discreto acúfeno e hipoacusia (a este nivel
lación entre martillo y yunque también cede elásticamen- la trompa de Eustaquio todavía puede abrirse con faci-
te, cuando las ondas sonoras se vuelven muy potentes y a lidad y compensar, por lo que los síntomas desaparecen
amplitudes muy altas. El estribo comienza a rotar tam- rápidamente).
bién en una dirección diferente y menos eficiente: de lado Con cambios entre los 15 y 30 mm Hg, se presenta otal-
en lugar de a lo largo de la base. gia, acúfeno, sensación de hipoacusia, y el malestar gene-
ral aumenta; con más de 30 mm Hg, la otalgia es intensa,
hay acúfeno de tono agudo intenso y vértigo constante.
wCausas Los cambios en el descenso se presentan con diferencias
Los cambios en la presión ambiental, como puede ocurrir entre 0 y 40 mm Hg; hay sensación de plenitud ótica e hi-
durante un viaje en avión o al practicar el buceo, causan poacusia de conducción, así como malestar. En este mar-
lesiones en el oído medio e interno dando origen al ba- gen, si se efectúan maniobras de descompresión habitua-
rotrauma. La enfermedad por descompresión del oído les, la trompa de Eustaquio podrá compensar fácilmente.
398 Tema 10: Oído

Entre los 40 y 60 mm Hg, se presenta otalgia intensa, térmicas en caso de vértigo, también pueden ser de utili-
acúfeno y vértigo, con fenómenos vagales. Entre los 60 dad para valorar la gravedad del cuadro.
y 80 mm Hg, hay otalgia intensa, con irradiación hacia La complicación más frecuente en un barotrauma sin
mastoides, cara lateral del cuello y región facial (presenta- atención adecuada es la otitis media infecciosa o las labe-
ción también de barosinus), acúfeno intenso de tono agu- rintopatías.
do, hipoacusia intensa y vértigo.
De los 100 a 500 mm Hg, la otalgia es extremadamente
intensa; se presenta un ruido explosivo por rotura de la
wDiagnóstico
membrana timpánica, vértigo con fenómenos vagales y Se realizará historia clínica completa y examen médico
estado de choque. exhaustivo. Desde el punto de vista otológico, el dato más
Comúnmente el bloqueo doloroso de los oídos se pre- importante a la exploración son los cambios estructurales
senta cuando las aeronaves realizan el descenso muy rá- que presenta la membrana timpánica.
pido; puede mejorarse ascendiendo de nuevo para luego
descender lentamente; a este fenómeno se le conoce como wTratamiento
hipobarismo. Según el caso, se tratará de manera médica o inclusive qui-
El dato más importante a la exploración son los cam- rúrgica. Por lo general, los traumatismos de I o II grado se
bios físicos sobre la membrana timpánica. El barotrauma tratan de modo sintomático mediante antiinflamatorios,
se divide en tres grados, según los signos y síntomas en- vasoconstrictores y antihistamínicos; además, el paciente
contrados. En el barotrauma de primer grado, la membra- debe permanecer en tierra, y en caso necesario, han de
na timpánica se encuentra normocrómica, con discreta nivelarse las presiones en cámaras especiales o a altitudes
retracción o aspecto de depresión sobre las áreas lumi- adecuadas. En el período agudo, habitualmente se admi-
nosas. En el segundo grado, la membrana timpánica está nistran corticoides sistémicos, analgésicos, desconges-
opaca, retraída grado II con el mango del martillo, pro- tionantes y antihistamínicos. Si hay proceso infeccioso
minente e hiperémica, apreciándose vasodilatación sobre en oído medio, se agregará un antibiótico específico y/o
la vasculatura del martillo y el anillo timpánico. Puede timpanocentesis o miringotomía (que consiste en un cor-
haber líquido en el oído medio o burbujas. El tercer grado te pequeño en cuadrante posteroinferior de la membra-
presenta membrana retraída grado III, con horizontaliza- na timpánica), produciéndose una mejoría rápida de los
ción del martillo, prominencia de éste en la membrana, síntomas. El tratamiento médico debe seguirse durante
notorias zonas equimóticas y presencia de líquido en el ocho días, el cual en un lapso de 48 horas debe presentar
oído medio, niveles hidroaéreos francos en caja y hasta mejoría sintomática. Asimismo, es recomendable que el
rotura de la membrana timpánica (perforaciones estrella- paciente efectúe maniobra de Valsalva (inhalar y exhalar
das de bordes irregulares y sangrantes). suavemente por la nariz mientras se comprimen las fosas
Debemos mencionar que al presentarse la rotura trau- nasales, bostezar, masticar chicle, etcétera).
mática de la membrana, el dolor intenso desaparece, aun-
que queda dolor ótico variable por la perforación; el grado
de hipoacusia y congestión se modifican.
Profilaxia
Cuando se tiene infección de las vías respiratorias superio-
res, se debe evitar viajar en avión, bucear y escalar grandes
wEstudios clínicos alturas.
Los instrumentos básicos necesarios para el diagnóstico
son los diapasones, los cuales indican una hipoacusia con-
ductiva, la audiometría e impedanciometría. El estudio Bibliografía recomendada
audiométrico determina fallas a la discriminación foné-
• Airplane ear. Mayo Clinic website. Disponible en: http://www.
mica con algiacusia, que puede ir desde la hipoacusia con-
mayoclinic.com/invoke.cfm?
ductiva con audición fluctuante hasta la hipoacusia neuro-
sensitiva profunda, dependiendo del grado de la lesión. • Aviation Otolaringology, Air University and U.S.A.F. School of
A mayor congestión del oído medio, se encuentran más Aviation Medicine, 1978.
fallas en la discriminación y podrán presentarse fenómenos
• Barotrauma. American Hearing Research Foundation website.
como la algiacusia y vértigo. Los cuadros crónicos pueden
Disponible en: http://www.american hearing.org/name/baro-
presentar zonas de abombamiento, retracción e incluso
trauma.html.<
perforaciones timpánicas (no estrelladas) y puede cursar
con agudizaciones, pero habrá el antecedente de vuelos o • Beers MH, Berkow R. Barotrauma. The Merck Manual of diagno-
buceo frecuentes (enfermedad de carácter profesional). sis and therapy, section 24, Chapter 295, Accidents and injuries.
Las pruebas automatizadas de permeabilidad de la The Merck Manual website. Disponible en: http://www.merck.
trompa de Eustaquio, así como las pruebas rotatorias y com/mmhe/print/sec24/ch295/ch295b.h1
CAPÍTULO 87: Barotrauma 399

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J.A.N.O., l985;XXIX(163). dación de la Academia Americana de ORL y CCC, traducido al
español con permiso para la SMORL y CCC. García LLF. México:
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Intersistemas, 1997;26.
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1987;139. 1974.
CAPÍTULO 88
Traumatismo acústico
y traumatismo sonoro
Dr. Silvio Jurado Hernández

wDefinición
Es toda lesión producida en el oído interno, determinada con la hipoacusia; si el ruido persiste, ocurre daño per-
por impactos sonoros persistentes, como los provocados manente a los estereocilios y pérdida de células ciliadas
en la industria, estampidos, ruidos muy fuertes, explosio- externas; al persistir el daño por ruido, hay pérdida de las
nes y ciertos traumatismos.1 células ciliadas internas y de las fibras nerviosas auditi-
La generación de un traumatismo acústico está en re- vas. Puede haber daño a todas las secciones del órgano de
lación directa con la duración y la intensidad del ruido. Corti después de la exposición a ruidos de muy alto nivel
Por lo general se necesitan más de 90 dB para producir un que ocasiona pérdida auditiva permanente, debido a que
traumatismo, pues el oído tiene mecanismos de protec- el órgano no se regenera. 3
ción hasta esas intensidades.2
En la naturaleza no hay ruidos mayores de 80 dB, excepto
en las cascadas grandes, y se sabe que en los alrededores de
Características del ruido
éstas no hay vida animal; en contraste, como resultado de Como se explicó, el ruido tiene características temporales
la actividad humana, se encuentran ruidos de 90 o más dB que pueden ser: continuas o transitorias. El ruido continuo
en las grandes fábricas, con lo que queda demostrado que puede ser estable, fluctuante o intermitente. El de situación
el mismo género humano es el causante de su propio daño estable es casi constante en intensidad, y por lo común se
auditivo.1,2 produce por un dispositivo que funciona de un modo,
como un generador o un ventilador. El ruido fluctuante
varía algo en intensidad, y es típico con un dispositivo con
wFisiopatología ciclos diferentes de operación como en un aserradero.
La pérdida auditiva inducida por ruido es de naturaleza La exposición máxima permisible en la actualidad para
neurosensitiva, es decir, produce una sordera de percep- el ruido continuo es de 90 dB por un período de ocho ho-
ción, en la que se incluyen los componentes neurales del ras. Esto utiliza una regla de intercambio: permite aumen-
oído interno; en algunas ocasiones, con exposiciones in- tar al doble o dividir a la mitad el período de exposición
tensas a ruido, puede ocasionar perforación de la membra- por cada incremento o decremento de 5 dB en el nivel del
na timpánica o afección a los huesecillos del oído y resultar ruido a partir de 90 dB. Por ejemplo, si el nivel del ruido
una afección conductiva o sordera de transmisión.2 es de 95 dB, el período máximo de exposición al ruido es
El ruido puede definirse como un “sonido desagrada- de cuatro horas; si aumenta a 100, la exposición es de dos
ble” y se subdivide por intensidad, el curso en el tiempo horas, etcétera. El nivel máximo de ruido permisible sin
(continuo, fluctuante, intermitente, de impacto, de im- protección auditiva es de 115 dB. 3
pulso) y por su contenido espectral (de tonos puros, ban-
da estrecha y banda ancha).
Los trastornos iniciales tienen lugar en la vuelta basal wCuadro clínico
de la cóclea (caracol), encargada de la percepción de las Al principio de la exposición al ruido continuo, ni el suje-
frecuencias agudas. Esta zona de la membrana basilar es to ni los que lo rodean notan cambio alguno. El individuo
más rígida y está sometida a mayor tensión; la degenera- puede presentar cefalea, luego experimenta una ligera hi-
ción se presenta primero en las células ciliadas externas, poacusia y una sensación de malestar como de repleción;
y tienen lugar desgarros en las estructuras de sostén. Los después de un corto período, se acostumbra a esta nueva
estereocilios de las células ciliadas externas empiezan a situación y es más tarde cuando aparecen los acúfenos y
ser menos firmes; inicialmente esta pérdida se recupera empieza a notar sordera bilateral que va avanzando de

400
CAPÍTULO 88: Traumatismo acústico y traumatismo sonoro 401

manera paulatina. Característicamente, la sordera es bi- de la capacidad auditiva y a pruebas audiométricas perió-
lateral y de percepción, y al prolongarse la exposición, hay dicas. Debe obtenerse una historia clínica detallada con
detrimento en la comprensión del lenguaje. énfasis en los antecedentes hereditarios y los relacionados
Hay una susceptibilidad individual a la exposición al con enfermedades auditivas, así como un audiograma
ruido que depende de la edad, género, raza, daño previo a basal antes de contratar a un empleado que va a estar ex-
la cóclea, la presencia de cirugías otológicas. puesto a ruido laboral.
La exploración física de las membranas timpánicas es Deben utilizarse protectores auditivos, que son de tres
normal y las pruebas con diapasones revelan la presencia tipos: tapones auditivos, orejeras circulares y tapones de
de una hipoacusia de percepción en que se encuentra la conducto o semiaurales.
prueba de Weber indiferente o lateralizada al oído que oye También es recomendable el aislamiento sonoro en
mejor, prueba de Rinne positiva bilateral y la prueba de factorías y talleres, uso de silenciadores en máquinas
Schwabach acortada en ambos oídos. ruidosas; asimismo es necesario instituir programas de
descansos durante las horas laborales y períodos vacacio-
wDiagnóstico nales frecuentes, sobre todo en personal de mayor edad o
El examen más importante para la detección de esta enti- con enfermedades previas y con síntomas precoces.
dad es la audiometría de tonos puros con logoaudiometría
(discriminación del lenguaje).
Larsen ha estudiado audiométricamente lo que ocurre Terapéutico
de modo evolutivo en estos enfermos. Consideró tres gra- No hay un tratamiento específico para este problema;
dos que son clásicos. cuando se encuentra instalado, es necesario en ocasiones
Primer grado: al principio no hay trastorno auditivo al- el uso de auxiliares auditivos eléctricos. Lo más impor-
guno y escucha bien la palabra hablada, pero el audiogra- tante es la existencia y aplicación de regulaciones ocupa-
ma muestra una caída entre 20 y 30 dB en el tono de 4 000 cionales en la ley federal del trabajo, que obligan al patrón
hertz, pero que se recupera en el tono 8 000. a proporcionar protectores auditivos y pruebas audiomé-
Segundo grado: la sordera se manifiesta clínicamente; tricas anuales.
hay una pérdida de 40 dB, cayendo más en frecuencias
agudas.
Tercer grado: la sordera es más acentuada; hay acúfenos
y el umbral desciende a 60 dB o más. Muchos enfermos Bibliografía
sólo en estos niveles se dan cuenta de su problema. 1. De Sebastián G. Trauma acústico en audiometría. En: De Sebas-
tián G (ed.). Panamericana, 1993;115-116.
wTratamiento
2. Las NJ, Woodford CM, Lundeen C, et al. A hearing conservation
Preventivo program. Hearing J, 1988;40:32-40.
Si los empleados están expuestos a ruidos iguales o mayores 3. Kryster KD. Physiological, psychological, and social effect of
de 85 dB, deben someterse a un programa de preservación noise. NASA Reference Pub, 1984;115:276-289.
CAPÍTULO 89
Alteraciones degenerativas de la audición
Dr. Silvio Jurado Hernández

Estas alteraciones están representadas principalmente Cuadro clínico


por el deterioro auditivo en personas de edad avanzada,
que por lo general se conoce como presbiacusia. El síntoma más frecuente es la hipoacusia del tipo de
percepción, que es básicamente bilateral, con pérdida
creciente en los tonos agudos superiores a 1000 hertz; la
wPresbiacusia transmisión ósea está reducida de manera proporcional.
Se define como la sordera que se presenta de manera lenta El paciente oye bien los tonos bajos y medios, pero no los
y progresiva que se relaciona con la edad avanzada. agudos; encuentra difícil comprender la conversación,
La pérdida auditiva es la enfermedad crónica con mayor sobre todo si es rápida o demasiado alta, o si tiene lugar
prevalencia en los adultos mayores. Los estudios audiomé- en sitios ruidosos, porque existe el fenómeno de regresión
tricos revelan que la prevalencia de pérdida auditiva entre fonémica y el llamado reclutamiento y fatiga auditiva; en
los 55 y 64 años de edad es del 15%; en el grupo de edad estos pacientes, se presenta la denominada algiacusia, que
entre los 65 y 74 años aumenta al 24%, y en los mayores de es una molestia excesiva para los ruidos fuertes y que es el
75 años es del 39%. resultado del reclutamiento y la fatiga de la audición.
En la exploración física, se encuentra integridad de la
Fisiopatología vía auditiva y de las membranas timpánicas; sin embargo,
Clásicamente se han descrito cuatro tipos de presbiacusia puede observarse la coexistencia de trastornos otológicos
según la magnitud del daño coclear: previos, que agravan la condición. También puede apare-
cer acúfeno de grado variable.
1. Presbiacusia sensitiva: es causada por pérdida pri-
maria de las células ciliadas en el órgano de Corti; se
caracteriza por una pérdida repentina de la audición Diagnóstico
en las frecuencias agudas; empieza en la mediana
edad y avanza lentamente. Por lo general se encuentra a un paciente mayor de 50
2. Presbiacusia neural: es causada por pérdida de neu- años de edad que refiere pérdida auditiva bilateral y di-
ronas en el ganglio espiral con una completa de- ficultad para entablar conversaciones; en casos extremos,
generación de las fibras nerviosas tanto centrales el paciente se aísla del grupo familiar, por no poder parti-
como periféricas, en tanto que el órgano de Corti cipar en las conversaciones y con frecuencia es objeto de
es esencialmente normal. Esta anormalidad cursa burla por la gente que lo rodea.
con un deterioro importante en la discriminación El examen con diapasones revela sordera de percep-
del lenguaje y aparece en etapa tardía en la vida. Hay ción, con una prueba de Rinne positiva bilateral, una
pérdida de neuronas en el núcleo coclear o en otros prueba de Weber indiferente o inaudible, y característica-
centros auditivos del cerebro. Se caracteriza por una mente una prueba de Schwabach acortada.
pérdida auditiva moderada y una gran pérdida de la El estudio que mejor revela la situación del paciente es
discriminación fonémica, llamada regresión foné- la audiometría tonal con logoaudiometría.
mica; aparece en sujetos alrededor de los 50 años.
3. Presbiacusia metabólica: está causada por degenera- Tratamiento
ción primaria de la estría vascular y la consecuente
alteración del potencial endolinfático y el conteni- Se reduce a aquellos casos en que se reconocen los cofac-
do de potasio. tores causales. Los auxiliares modernos son de gran uti-
4. Presbiacusia mecánica: es la llamada presbiacusia lidad para la mayor parte de los pacientes, a amenos que
coclear en que aparece daño conductivo y se afecta esté asociado el reclutamiento o enfermedades otológicas.
la vuelta basal de la cóclea. Es necesario que los familiares entiendan el problema y
402
CAPÍTULO 89: Alteraciones degenerativas de la audición 403

deben hablar con voz clara y lentamente y nunca dema- que también tiene efectos antioxidantes, los lazaroides que
siado alto; pueden ser útiles la lectura labial y el entrena- son inhibidores de la peroxidación; eliminan radicales li-
miento auditivo. bres y estabilizan y preservan la vitamina E.
Se aconseja con frecuencia la toma de ácido nicotínico,
vitaminas, antioxidantes para evitar la evolución de la hi-
poacusia. En publicaciones recientes se ha hecho énfasis Bibliografía recomendada
en el uso de antioxidantes.
La selección de un auxiliar auditivo debe estar deter- • Chen MA, Webster P, Yang E, Linthicum F. Presbiacusic neuritic
minada por el audiólogo o por el otorrinolaringólogo. degeneration within the osseous spiral lamina. Otology & Neu-
Recientes investigaciones revelan que pacientes ancianos rotology, 2006;27:316-322.
han mostrado significativa mejoría en las pruebas de fun-
• Shaheen A, Takeshi O, Masaaki S. The expression of apoptosis-
ción auditiva después del implante coclear, comparados
related proteins in the aged cochlea of mongolian gerbils. La-
con las pruebas antes de la implantación; sin embargo,
ryngoscope, 2001;111:528-534.
muestran poca y lenta mejoría en la discriminación fo-
némica; a pesar de lo anterior, se sugiere que el implante • Michael S, Mumtaz J, Uma B. Biologic activity of mitochondrial
coclear es un tratamiento viable para sorderas intensas y metabolites of aging and age related hearing loss. Am J Otol,
profundas bilaterales en la población senil. 2000;21:161-167.
Actualmente se sabe que una restricción dietética del
• Francis L, Louw F, Patrick M. Progressive late onset sensorineural
30% de calorías puede evitar cambios precoces de longevi-
hearing loss and vestibular impairment with vertigo: longitudi-
dad; los mecanismos propuestos son la reducción del me-
nal analyses in a belgian family. Otol Neurotol, 2003;24:743-748.
tabolismo y reacciones de oxidación, y por tanto reducción
en la generación de radicales libres. La vitamina E (toco- • Ferré J, Morelló G, Barbera J. Factores de riesgo involucrados en
ferol) es un potente antioxidante liposoluble; dona átomos la presbiacusia. Acta Otorrinolaringol ESP, 2002;53:572-577.
de hidrógeno para terminar reacciones en cadena de au-
• Chatelin V, Kim E, Colin D. Cochlear implant outcomes in the
tooxidación de las grasas poliinsaturadas; es esencial para
elderly. Otol Neurotol, 2004;25:298-301.
proteger de lipoproteínas circulantes, y ayuda a corregir la
función y estabilidad de membranas celulares. Otros me- • Michael S. Effects of dietary restriction and antioxidants on
dicamentos propuestos son la vitamina C, la melatonina presbiacusic. Laryngoscope, 2000;110:727-738.
CAPÍTULO 90
Auxiliares auditivos e implantes
I. Auxiliares auditivos eléctricos
Dr. Arturo Torres Valenzueta
Dra. María Rivero de Jesús
Dr. Maurizzio Lerorato

wIntroducción
La audición juega un papel clave en la vida de todo ser Hoy en día se cuenta con una gran variedad de auxilia-
humano, por tratarse del sentido que nos permite interrela- res con tecnología de vanguardia, los cuales son más es-
cionar con la sociedad, y da al individuo una sensación de téticos y con un mejor desempeño en su funcionamiento.
seguridad durante su interacción con el entorno social, La historia de los auxiliares puede ser dividida en cinco
de ahí que toda persona con deficiencia auditiva refleja a eras o etapas.
nivel social y emocional cierta labilidad secundaria a su • Era acústica.
deficiencia auditiva.
• Era del carbón.
Es esta la principal causa por la cual toda persona con • Era de los bulbos.
deficiencia auditiva necesita de un auxiliar auditivo, el • Era del transistor y circuitos integrados.
cual además de mejorar su capacidad auditiva, facilita la • Era digital.
adaptación a su entorno social.
Era acústica
wHistoria Etapa caracterizada por el uso de diferentes métodos con la
La pérdida auditiva ha acompañado al hombre desde sus finalidad de amplificar la señal sonora. Algunos ejemplos
inicios, permitiendo de esta manera el desarrollo de dife- de esta etapa son colocar la palma de la mano detrás del
rentes mecanismos, desde los más sencillos hasta los más pabellón auricular o utilizar trompetas o cornos acústicos.
avanzados para la corrección de la deficiencia auditiva.
Probablemente uno de los primeros recursos usados fue Era del carbón
colocar la mano detrás del pabellón auricular para ampli- Recibe su nombre del auxiliar auditivo de carbón, el cual
ficar la señal sonora. poseía un micrófono de carbón, una batería de 3 o 6 V y
Se tienen datos de que para el año 1620 ya se utilizaban un receptor magnético.
algunos recursos auditivos (como antecesores de los auxi- Una característica de este auxiliar es que sus compo-
liares auditivos) en embarcaciones para poder escuchar nentes eléctricos se encontraban conectados en serie.
las órdenes del capitán a distancia.
No es sino hasta el año 1800 cuando surge la comercia- Era de los bulbos
lización de algunos recursos auditivos (domos acústicos,
Caracterizada por la invención del bulbo en 1907 y usado
trompeta auditiva y otros recursos de la época) para los
en la fabricación de auxiliares auditivos hasta el año 1920.
problemas de sordera, dando inicio la historia de los auxi-
liares auditivos. Los domos acústicos, trompetas auditivas
y otros recursos fueron desplazados con la aparición del Era del transistor y los circuitos integrados
primer auxiliar auditivo con micrófono de carbón y éstos Caracterizada por la presencia del transistor en los com-
a su vez con el surgimiento del auxiliar de transistores. ponentes del auxiliar auditivo. Recuérdese que el transis-
Con la aparición de la electrónica, surgen auxiliares tor estuvo disponible alrededor del año 1952.
auditivos de un tamaño más reducido, lográndose un as- Gracias a la reducción del tamaño de las baterías, al
pecto más estético. lanzamiento del transistor y de los circuitos integrados, es

404
CAPÍTULO 90: Auxiliares auditivos e implantes 405

como se logra elaborar auxiliares auditivos más pequeños BATERÍA


y estéticos. Recurso encargado de proveer la energía necesaria para el
funcionamiento interno del auxiliar auditivo.
Era digital
Caracterizada por el desarrollo de los circuitos digitales, Indicaciones de los auxiliares auditivos
los cuales permiten convertir el estímulo sonoro a una se- Un auxiliar auditivo eléctrico debe ser adaptado en todo
rie de datos numéricos que pueden ser modificados para paciente cuya pérdida auditiva no pueda ser corregida
mejorar la calidad del sonido al momento de ser converti- quirúrgicamente. Desde un punto de vista audiométrico,
dos nuevamente a estímulo sonoro. se recomienda un auxiliar ante una pérdida mayor a los 30
dB en promedio en las frecuencias de la zona del habla.
wAuxiliar auditivo eléctrico
Definido como un instrumento creado para dar una so- Clasificación de los auxiliares
lución temporal a una deficiencia auditiva. Su funciona-
Existe una gran variedad de clasificaciones. A continua-
miento puede resumirse de la siguiente manera: captación
ción se revisan algunas de ellas.
de la energía sonora ambiental, conversión del sonido a
señal eléctrica, amplificación y modificación de la señal a
• Clasificación según el modo de presentación de la
través de diferentes componentes electrónicos y por últi-
señal auditiva.
mo reconversión de la señal eléctrica a sonido.
◉ Auxiliar por conducción aérea.
◉ Auxiliar por conducción ósea.
Componentes principales • Clasificación por el lugar de colocación.
de un auxiliar auditivo ◉ Corporales.
• Micrófono. ß Audífono de bolsillo (caja).
• Amplificador. ◉ Óticos.
• Bocina o receptor. ß Retroauricular o curveta.
• Codo. ß Aurales o de canal.
• Batería. ß Minicanal.
ß Intracanal.
A continuación se revisa cada uno de ellos. ◉ Óseos
ß Audiolentes.
MICRÓFONO
ß Diademas.
También conocido como transductor. Es el componen-
• Clasificación por la tecnología utilizada en el auxi-
te encargado de convertir el sonido en electricidad. A lo
liar auditivo.
largo de la historia, ha habido una gran variedad de mi-
◉ Analógicos.
crófonos; sin embargo, hoy en día en la fabricación de los
◉ Digital programable (híbridos).
auxiliares auditivos se usa el micrófono tipo Electret.
◉ Digitales.
AMPLIFICADOR
Componente eléctrico encargado de incrementar la am- Tecnología en auxiliares auditivos
plitud de la señal eléctrica. Durante el procesamiento de Referente a la tecnología, hoy en día se cuenta con tres tipos
la señal, el sonido es modificado, es decir, se le da un ma- de tecnología en la fabricación de auxiliares auditivos.
yor énfasis a las frecuencias altas en sonidos suaves o ac-
túa en las bajas frecuencias en casos de sonidos intensos. • Tecnología análoga.
• Tecnología digital-programable (híbrida o progra-
BOCINA O RECEPTOR mable).
Componente encargado de convertir la señal eléctrica • Tecnología digital.
nuevamente en sonido.

CODO TECNOLOGÍA ANÁLOGA


Estructura plástica que se adapta al cuerpo del auxiliar En este apartado se incluyen todos los auxiliares auditi-
y cuya finalidad es la de conducir el sonido amplificado vos fabricados con componentes eléctricos ordinarios.
al conducto auditivo externo del usuario. Se le adapta un Pueden tener un amplificador de ganancia variable o un
molde acústico hecho de diferentes materiales para ase- compresor de señal para lograr una mejor modificación
gurar el auxiliar auditivo al pabellón auricular, además de del sonido en el momento de su salida.
brindar un cierre hermético al conducto auditivo externo Hoy en día, este tipo de tecnología es cada vez menos
y evitar el fenómeno de retroalimentación. utilizada en la fabricación de las prótesis auditivas.
406 Tema 10: Oído

TECNOLOGÍA HÍBRIDA (DIGITALMENTE PROGRAMABLE) una variedad de menor tamaño conocida como modelo
Se caracteriza por presentar en su estructura interna ele- de media concha, el cual ocupa desde la parte inferior de
mentos eléctricos tradicionales, además de algunos elemen- la concha hasta la cruz hélice. Estos tipos de auxiliares se
tos de origen digital. Algunos componentes de estos auxi- conocen como ITE.
liares son: micrófono, amplificador análogo, controlador
digital, bocina, batería y una salida a una PC mediante la CANAL
cual se realizan las modificaciones a la señal. Modelo que surge como evolución del auxiliar ITE. Posee
la característica de ocupar sólo una parte de la cavidad
TECNOLOGÍA DIGITAL de la concha, por lo que también se conoce como auxiliar
Es el tipo de tecnología utilizada hoy en día en la mayoría canal, minicanal o ITC.
de los auxiliares. Este tipo de auxiliares posee los siguien- Su nombre surgió como parte de un truco publicitario
tes componentes internos: micrófono, convertidor análo- para su introducción y mejor aceptación en el mercado.
go-digital, procesador, controlador digital y receptor.
Esta tecnología permite dar un manejo matemático al PERITIMPÁNICO
sonido convirtiendo la señal a una serie de números que Son aquellos auxiliares que se ajustan y adaptan comple-
reflejan las características del sonido, permitiendo de esta tamente en el conducto auditivo externo. Se conocen en el
manera un manejo y procesamiento más preciso y especí- mercado como auxiliares peritimpánicos o CIC.
fico del sonido, además de permitir una duplicación exac- Poseen la característica de estar formados de com-
ta de la señal sin deterioro de la misma. ponentes electrónicos tan pequeños, que permiten que
el cuerpo del auxiliar no rebase el área de la concha, lo
Tipos de auxiliares auditivos que hace que su retiro sea difícil. Por ello, se le integra al
cuerpo del auxiliar un pequeño y resistente filamento de
Existe una gran variedad de tipos de auxiliares auditivos:
nailon que termina en un pequeño abultamiento, el cual
• Auxiliar corporal o cajas. llega a un sitio accesible para lograr su retiro sin sacrificar
• Curveta, retroauriculares o BTE (Behind The Ear). el aspecto estético.
• Aural o ITE (In The Ear).
• Canal, minicanal, intracanal o ITC (In The Canal). AUDIOLENTE
• Peritimpánico o CIC (Completely In The Canal). Como su nombre lo indica, este auxiliar consiste en la
• Audiolente o auxiliar de lente. combinación de uno o dos auxiliares en un armazón óp-
• Vibrador óseo. tico. En la actualidad, hay dos variedades. En el primer
tipo, los componentes del auxiliar auditivo se encuentran
AUXILIAR CORPORAL O CAJAS localizados en las varillas laterales del armazón (patas del
Es el auxiliar auditivo de mayor tamaño; sus medidas armazón), dando un aspecto tosco al armazón. En el se-
por lo general oscilan alrededor de los 60 × 40 × 15 mm. gundo tipo, se tiene la posibilidad de adaptar un auxiliar
Podían ser ubicados en cualquier parte del cuerpo, al ser tipo curveta a un armazón óptico ordinario.
colocados dentro de un pequeño saco con asa, el cual era
fijado alrededor del cuello, cinturón o en el pecho. VIBRADOR ÓSEO
Este tipo de auxiliar acepta un receptor o dos recepto- En algunos casos de pérdida conductiva en los que no se
res con un cable en “Y”. puede usar un auxiliar auditivo de los descritos, se utiliza
un conductor óseo, el cual es adaptado a un auxiliar audi-
CURVETA tivo de caja o curveta de gran potencia.
Los conductores óseos son recursos alternos para
Este auxiliar se caracteriza por tener los componentes
aquellos casos en los que el conducto auditivo externo no
montados sobre un armazón de plástico rígido con for-
puede ser usado para anclar el auxiliar auditivo.
ma semicurva. El auxiliar se coloca sobre la unión del
Este recurso transmite la vibración directamente a crá-
pabellón auricular con el cráneo, para brindarle soporte
neo y cóclea.
y estética al momento de su adaptación. Conocido en la
literatura como modelos BTE.
Elección del auxiliar auditivo eléctrico
AURAL Para elegir adecuadamente el auxiliar auditivo en un pacien-
Presenta algunas variaciones en su tamaño debido a dife- te, deben tomarse en cuenta los siguientes aspectos: tipo y
rentes modificaciones en su forma. Por lo general ocupa grado de la pérdida, profesión, ambiente en el que se desen-
la totalidad del área de la concha y casi la mitad del largo vuelve el paciente, edad, calidad de la amplificación, necesi-
del conducto auditivo externo. Sin embargo, cuenta con dades estéticas del paciente y presencia de reclutamiento.
CAPÍTULO 90: Auxiliares auditivos e implantes 407

Métodos de adaptación del auxiliar auditivo La adaptación de auxiliares auditivos requiere de un


conocimiento profundo de las características y del com-
Existe una gran variedad en los métodos utilizados de portamiento electroacústico de la prótesis, por lo que se
adaptación de los auxiliares auditivos, los cuales se basan recomienda acudir con personal especializado (audiólo-
en las características electroacústicas de cada uno. Algu- go) o a un centro especializado.
nos métodos son los siguientes: regla de la mitad de la ga-
nancia, método Berger, POGO I y II y método de Libby.

II. Auxiliares auditivos


implantables
Dra. Victoria Rivero de Jesús

wIntroducción
En los últimos años, la tecnología ha desarrollado pro- 4000, 6000, 8000) con frecuencias graves conserva-
ductos cada vez más refinados y siempre más específicos das (250, 500, 1000). (El margen de pérdidas auditi-
para el tratamiento de cada tipo de pérdida auditiva. vas que puede cubrir el Retro X está representado en
En este capítulo se analizan los auxiliares auditivos im- la figura 90-1.)
plantables que existen en la actualidad y se explica cuáles • Fallas a la discriminación fonémica.
son las indicaciones audiológicas y clínicas para cada tipo
El paciente candidato a utilizar este tipo de auxiliar au-
o familia de estos auxiliares. Se describen casos clínicos
ditivo por lo general es un paciente adulto mayor que acu-
para que el lector (médico especialista y no especialista)
de por problemas para la discriminación del lenguaje, se
tenga un instrumento práctico que utilizar en el momen-
aísla y se deprime porque no puede relacionarse normal-
to en que en su consultorio se encuentre con un paciente
mente con las personas. En estos casos, un Retro X puede
audiológicamente discapacitado.
representar una ayuda considerable. Otra de las ventajas
es que son más discretos que un auxiliar auditivo común.
wAuxiliar semiimplantable tipo Retro X
Este novedoso dispositivo se presenta como un auxiliar
auditivo “tradicional”, pero con la peculiaridad de ser se-
miimplantable. Se puede considerar este tipo de auxiliar
un open fit, o sea, un auxiliar auditivo que no ocluye el
0
conducto auditivo externo (CAE). A diferencia de otros 3FUSP 9
10
aparatos tipo open fit, el Retro X no es un auxiliar auditivo
retroauricular tradicional porque no se coloca en el pabe- 20
llón auricular, sino que se encuentra conectado a un sutil 30
y muy discreto tubo de titanio que previamente se intro- 40
*NQMBOUF
dujo atravesando la base del pabellón hacia el CAE sin to- 50 PÎEP NFEJP
car el cartílago. El tubito de titanio queda colocado en la 60 UJQP 7JCSBOU
región retroauricular a nivel del sitio de implantación del 70
pabellón auricular. Tres semanas después de la inserción 80
del tubo de titanio, se conecta un pequeño procesador di- 90
gital que a su vez resulta ser muy discreto y estético. *NQMBOUF DPDMFBS
100
La cirugía es muy sencilla y se puede realizar con anes-
110
tesia local y sedación.
Las indicaciones audiológicas y clínicas de este tipo de 125 250 500 1 000 2 000 4 000 8 000
auxiliar son las siguientes:
• Hipoacusia monolateral o bilateral de grado mo- FIGURA 90-1 INDICACIONES AUDIOLÓGICAS PARA RETRO X, IMPLANTE DE OÍDO
derado a intenso en las frecuencias agudas (2000, MEDIO E IMPLANTE COCLEAR.
408 Tema 10: Oído

Además, no ocluyen el CAE, por lo que reduce los proble- • Pacientes con hipoacusia profunda neurosensitiva
mas de distorsión del sonido que encuentran los pacientes unilateral.3, 4
con hipoacusia de predominio en frecuencias agudas con • En Estados Unidos, la edad mínima para implantar
frecuencias graves conservadas y que muchas veces no le el BAHA se considera después de los cinco años.
permiten utilizar el auxiliar por el tiempo necesario.1,2
La cirugía se puede efectuar bajo sedación con anes-
tesia local. El sitio de implantación es en la región mas-
wAuxiliar auditivo tipo BAHA toidea a 50 mm de la espina suprameatal, a través de una
El BAHA (Bone Anchored Hearing Aid) es un tipo de incisión rectangular (20 × 34 mm) en la que previa trico-
auxiliar que se implanta a nivel de la escama del hueso tomía se hace un colgajo de piel de base inferior con ayu-
temporal a través de un “tornillo de titanio” especial que da de un dermátomo; posteriormente se retiran tejidos
después de unos meses se halla totalmente integrado al blandos, y con ayuda de una fresa especial se prepara el
hueso. Este tornillo atraviesa la piel del cuero cabelludo sitio de implantación, atravesando la cortical del hueso a
permaneciendo un extremo expuesto, el cual permite la fi- una profundidad de 3 mm, sin llegar a la duramadre, para
jación de un procesador de sonido externo que envía la después colocar el tornillo implantable.5
señal sonora por vía ósea. Algunos ejemplos de casos clínicos significativos son
Este dispositivo es un vibrador óseo, que resulta ser los niños que nacen con algún tipo de malformación del
novedoso, ya que transmite la vibración a un tornillo in- oído medio, externo, o de ambos, y en quienes la ciru-
sertado en el hueso, y esto permite una amplificación del gía de reconstrucción tiene un alto riesgo, o se presentó
sonido mucho más eficaz que los auxiliares auditivos de reestenosis del CAE, o los resultados funcionales de re-
curveta ordinarios. También este tipo de auxiliar resulta construcción de la cadena osicular son insuficientes. En
ser muy discreto, y una vez cubierto por el cabello, puede estos casos, hay que considerar como alternativa o como
pasar inadvertido. terapia coadyuvante la colocación de un BAHA para que
El BAHA está indicado para pacientes que tienen pér- estos pacientes tengan una correcta amplificación del so-
dida auditiva conductiva o mixta y que no pueden benefi- nido de manera temprana y continua, evitando tiempos
ciarse de la amplificación del sonido por vía aérea. largos de privación auditiva que puede afectar el desarro-
Este dispositivo es útil, independientemente del grado llo del lenguaje, el aprovechamiento escolar, etcétera.
de pérdida auditiva por vía aérea que presente el pacien- Otros casos frecuentes son los pacientes que padecen
te (hipoacusia media, intensa o profunda). Sin embargo, de una hipoacusia profunda neurosensitiva unilateral,
la audición por vía ósea debe estar conservada a ciertos por ejemplo en caso de hipoacusia repentina o de schwan-
umbrales. En la mayoría de los modelos de este tipo de noma vestibular o tumores de ángulo pontocerebeloso
auxiliar, el promedio del umbral de la vía ósea en las fre- (sobre todo después de una cirugía que muchas veces es
cuencias 0.5, 1, 2, 3 kHz debe ser igual o mejor a 45 dB destructiva a nivel de la cóclea o caracol). Estos pacientes
HL, pero hay un modelo de mayor potencia en que este sufrirán una disminución de reconocimiento espacial del
valor puede ser aumentado en 13 dB HL.3,4 sonido y una merma de la discriminación del lenguaje por
El BAHA está además indicado en hipoacusias profun- falta de audición binaural. Al colocar un BAHA en el lado
das neurosensitivas unilaterales, como una alternativa de afectado, se puede restablecer una audición estereofóni-
dispositivos de direccionamiento contralateral de la señal, ca mejorando de manera significativa la cualidad de vida
para ayudar al paciente a tener bilateralidad en la percep- del paciente; en estos casos, la cirugía de colocación del
ción del sonido. BAHA se puede realizar en el mismo tiempo quirúrgico
Estas son las indicaciones comunes para implantación de la resección del tumor.3, 4
del BAHA:
• Pacientes con hipoacusia por malformaciones congé- wImplante de oído medio
nitas de oído medio, externo, o ambos (en las que no El implante de oído medio es un auxiliar auditivo implan-
es posible o no se desea una cirugía reconstructiva). table de tecnología avanzada que, a través de un “micro-
• Pacientes con otorrea crónica que no permite el uso vibrador” (FMT: Floating Mass Transducer) insertado a
de un audífono de conducción aérea. nivel de la cadena osicular (anclado al yunque con la téc-
• Pacientes con hipoacusia conductiva unilateral que nica clásica) o a nivel de la ventana redonda, permite una
no pueden beneficiarse de una corrección quirúrgi- amplificación de la vibración de los líquidos cocleares.
ca y que no se beneficien de una amplificación por Para la colocación de este implante, se requiere una ci-
vía aérea. rugía bajo anestesia general (mastoidectomía y timpano-
• Pacientes con hipoacusia conductiva bilateral debida tomía posterior para el acceso al yunque).
a alguna alteración de la cadena osicular que no pue- La indicación audiológica de colocación del implante
dan beneficiarse de una corrección quirúrgica y tam- de oído medio con técnica clásica (a nivel de yunque) es:
poco de una adecuada amplificación por vía aérea. hipoacusia neurosensitiva pura de moderada a intensa en
CAPÍTULO 90: Auxiliares auditivos e implantes 409

las frecuencias agudas con las frecuencias graves conser- controlados, se encuentran con graves defectos en la au-
vadas aunque parcialmente. De alguna manera la indica- dición que a veces son difíciles de tratar con audífonos
ción audiológica en este caso se parece mucho a la de un tradicionales. Si se considera además a los pacientes con
Retro X, pero se debe aclarar que estos implantes garanti- una cavidad de mastoidectomía radical y una meatocon-
zan una mejoría sorprendente del umbral. droplastia, nos damos cuenta de la extrema importancia
Muchas veces no se puede utilizar un auxiliar auditivo de que la cavidad esté bien ventilada y limpia para que
retroauricular tradicional por: no se infecte. Un auxiliar auditivo tradicional no puede
garantizar esto y muchas veces nos encontramos con pa-
• Amplificación excesiva del ruido ambiental.
cientes que presentan infección en estas cavidades, por lo
• Distorsión del sonido. que les debemos indicar no usar el auxiliar auditivo, de-
• Efecto de oclusión. jándolos sin amplificación por temporadas más o menos
• Amplificación excesiva de la misma voz del paciente. largas (constituyendo esto una discapacidad).
• Reducción de la calidad del sonido. Este tipo de implante está formado por una parte ex-
• Motivos estéticos. terna y una parte interna.
Es necesaria una cirugía para poner la parte interna
Los criterios de selección para colocación de implante
y consiste en crear un alojamiento a nivel de la escama
de oído medio mediante la técnica clásica según la casa
del hueso temporal, un canal óseo donde pueda correr el
productora de Vibrant Soundbridge son:
cable al final del cual se encuentra el FMT que a su vez, a
• Adultos. través de una timpanotomía posterior, se va a introducir
• Hipoacusia neurosensitiva pura de moderada a in- en la caja timpánica y a fijar al yunque para permitirle
tensa en las frecuencias agudas con las frecuencias hacer vibrar la cadena osicular con la técnica clásica.
graves conservadas aunque parcialmente. En la técnica de la ventana redonda, el FMT se coloca
• Logoaudiometría de 50 a 65 dB SPL con los auxilia- directamente en contacto con la membrana de la ventana
res auditivos ordinarios (no implantables). misma sin necesidad de fijarlo a la cadena. Si es necesario,
• Paciente no satisfecho con el auxiliar auditivo tradi- se amplía el nicho de la ventana redonda de manera tal
cional. que el vibrador pueda ser cómodamente alojado, y luego
• Timpanometría normal. se puede cubrir con un injerto de fascia de músculo tem-
• Presencia del reflejo del estribo. poral. Según publicaciones recientes del grupo del Dr. V.
• Anatomía normal del oído medio. Colletti, los resultados son prometedores.8 El grupo ita-
liano del Dr. M. A. Beltrame del Hospital de Rovereto es
Los criterios de exclusión en la técnica clásica según la uno de los grupos implantadores de oído medio con más
misma casa son: experiencia en cuanto a técnica clásica y técnica de la ven-
• Hipoacusia retrococlear o mixta. tana redonda; su casuística de pacientes implantados ha
demostrado resultados funcionales muy efectivos.
• Hipoacusia repentina o fluctuante.
Hoy en día existe el implante de oído medio totalmente
• Diferencia entre vía aérea y ósea de más de 10 dB en
implantable, es decir, no necesita de un procesador exter-
dos o más frecuencias.
no, proporcionando además de las ventajas ya descritas, la
• Timpanometría anormal.
ventaja de mayor discreción y más estético.
• Antecedente reciente de cirugía de oído medio.
• Contraindicaciones generales (médicas, psicológi-
cas, o ambas) a la cirugía.
wImplante coclear
El implante coclear es un dispositivo implantable que
Los beneficios encontrados por estos pacientes son la permite recuperar la audición en pacientes que tienen
eliminación del efecto de oclusión y del efecto de retro- una hipoacusia bilateral de tipo neurosensitivo de intensa
alimentación, mejoría importante de la calidad en la per- a profunda. Éstos son los casos de hipoacusias más graves
cepción de su misma voz y del sonido en general que les en que ningún tipo de auxiliar auditivo tradicional ni de
parece mucho más natural.6, 7 los tipos mencionados permite la ayuda suficiente para
Estudios recientes se están conduciendo para utilizar obtener un resultado funcional satisfactorio.
este tipo de auxiliar en casos de hipoacusia media-intensa El implante coclear está constituido por una parte in-
de tipo mixto. En este caso, el FMT se pone en contacto terna y una parte externa. La parte externa es un proce-
directamente con la membrana de la ventana redonda. sador que recibe el sonido, lo elabora de manera digital y
Esta es la técnica de la ventana redonda. Esta técnica re- envía una señal a la parte interna a través de una antena
sulta muy interesante y prometedora. Muchos pacientes colocada por fuera de la piel exactamente por arriba de
con otoesclerosis coclear y pacientes con antecedente de la porción interna. La porción interna se constituye por
cirugía destructiva del oído medio (mastoidectomía ra- un receptor colocado en una isla creada quirúrgicamen-
dical) en los cuales los trastornos infecciosos se hayan te a nivel de la escama del hueso temporal. El receptor
410 Tema 10: Oído

CUADRO 90-1 CRITERIOS DE SELECCIÓN PARA EL IMPLANTE COCLEAR

CANDIDATOS A IC 1985 1990 2006


Edad de implantación 18 años 2 años Cualquier edad

Inicio de hipoacusia Poslocutivo Preposlocutivo Preposlocutivo

Grado de hipoacusia Total Profunda Niños: profunda


Adultos: intensa
Discriminación con audífonos 0% 0% Niños: 20%
Adultos: 30%

tiene dos cables. Uno es la “tierra” que permite el cierre la progresión a nivel de percepción y producción de
del circuito eléctrico que se va a crear. El otro contiene lenguaje proporciona una información importante
los electrodos estimuladores (en número diferente según del aprovechamiento de sus auxiliares auditivos tra-
el tipo de casa productora) que, una vez insertados en la dicionales, permitiendo así esperar la implantación
cóclea, van a mandar una señal eléctrica directamente a hasta el momento en que se obtenga un umbral au-
las terminaciones nerviosas que se encuentran a nivel del ditivo confiable.
modiolo de la cóclea (caracol).
La evaluación radiográfica se efectúa a través de to-
Cada paciente necesita ser seleccionado cuidadosa-
mografía computarizada y de resonancia magnética. Es-
mente desde el punto de vista audiológico, psicológico,
tas pruebas dan un mapeo preoperatorio de la anatomía
genético, radiográfico y médico.
quirúrgica. Es necesaria una evaluación genética. Hay
Los criterios de selección son diferentes en niños y adul-
algunas alteraciones conocidas que se relacionan con hi-
tos, y han evolucionado con el paso de los años; los siguien-
poacusia, por ejemplo trastornos del gen de la conexina
tes son criterios aprobados por la FDA (cuadro 90-1).
26 (sordera coclear) y del gen de la otoferlina (neuropatía
El proceso de selección resulta ser relativamente sen-
auditiva).
cillo en los adultos que por lo general tienen una historia
clara de su hipoacusia y sobre todo, en la gran mayoría,
colaboran de modo satisfactorio a las pruebas psicoacús- wConclusión
ticas. Es muy importante poder detectar e implantar a los Como se puede ver, hoy en día hay gran cantidad de re-
niños con hipoacusia lo más temprano posible.9 Los niños cursos tecnológicos que nos permiten enfrentarnos con
colaboran menos, por lo que debemos utilizar pruebas au- casi todo tipo de pacientes hipoacúsicos y dar una ayu-
diométricas con condicionamiento y/o comportamenta- da efectiva en la resolución o mejoría de la discapacidad.
les; además, las pruebas electrofisiológicas resultan ser de En esta sección no hemos hablado de los implantes de
gran importancia, por lo que resulta indispensable efec- tallo cerebral, otro recurso que se puede utilizar en ca-
tuarlas de manera correcta y con criterios estandarizados. sos extremos de ausencia (congénita, yatrógena, etcétera)
Las pruebas electrofisiológicas que se utilizan son: emisio- del nervio acústico. Estos pacientes por lo general ya se
nes otoacústicas (EOA), potenciales provocados auditivos encuentran incluidos en un programa diagnóstico y te-
de tallo encefálico, electrococleografía intratimpánica.10, 11 rapéutico de tipo otoneurológico de muy alto nivel y que
Otro punto importante en la selección de niños es la eva- difícilmente llegan al consultorio ORL general.
luación con pruebas estandarizadas del nivel de percep-
ción y de la evolución del nivel de lenguaje.12, 13
Como regla general, no hay que implantar a un pacien-
te que no haya utilizado por lo menos seis meses los auxi- Bibliografía
liares auditivos de potencia en el preoperatorio. Esto tiene
1. Goldenberg R. Hearing aids. A manual for clinicians. Filadelfia:
dos motivos:
Lippincott-Raven, 1996.
• En los niños y en los adultos, se tienen que estimular
2. Valente M. Hearing aids: standards, options and limitations.
los restos auditivos (aunque no se encuentren) para dis-
Nueva York: Thieme, 1996.
minuir en lo posible el período de privación auditiva.
• En los niños que no pueden colaborar satisfactoria- 3. Valente M. Strategies for selecting and verifying hearing aid
mente a las pruebas psicoacústicas, la evaluación de fittings. Nueva York: Thieme, 1994.
CAPÍTULO 90: Auxiliares auditivos e implantes 411

4. Garin P, Genard F, Galle C, et al. Rehabilitation of high-frequen- prosthesis for patients with sensorineural hearing loss. 2. Audio-
cy hearing loss with the Retro X auditory implant. B-ENT. Royal logical results. Laryngorhinootologie, 2001;80(7):370-380.
Belgian Society for Ear, Nose, Throat, Head and Neck surgery.
11. Colletti V, Soli SD, Carner M, Colletti L. Treatment of mixed
2005;1(1):17-23.
hearing losses via implantation of a vibratory transducer
5. Garin P, et al. The Retro X auditory implant for high-frequency on the round window. International Journal of Audiology,
hearing loss. Otology & Neurootology, 2004;25:511-519. 2006;45:600-608.
6. Manual de audiología, criterios de selección, procedimientos 12. Svirsky MA, Su-Wooi Teoh, Neuburger H. Development of lan-
de evaluación y ajuste para el BAHA®. Entific Medical Systems. guage and speech perception in congenitally, profoundly deaf
PO Box 16024. SE-412 21 Göteborg, Suecia: Teléfono: +46- children as a function of age at cochlear implantation. Audiol
317333700. Fax: +46-313358860. Correo electrónico: info@ Neurootol, 2004;9:224–233.
entific.com Internet: www.entific.com
13. Arslan E. Children selection in cochlear implants. International
7. Snik AF, Bosman AJ, Mylanus EA, Cremers CW. Candidacy for the Congress on Cochlear Implants (CI) and Auditory Brainstem
bone-anchored hearing aid. Audio Neurootol 2004;9(4):190- Implants (ABI). Parma, Italia; 2005; Octubre 27-29. edoardo.
196. arslan@unipd.it
8. Operating Theatre Manual Surgical technique BAHA® FAST sys- 14. Santarelli R, Arslan E. Electrocochleography in auditory neuro-
tem. Entific Medical Systems. PO Box 16024. SE-412 21 Göteborg, pathy. Hear Res, 2002;170(1-2):32-47.
Suecia. Teléfono: +46-317333700. Fax: +46-313358860. Correo
electrónico: info@entific.com. Internet: www.entific.com 15. Genovese E, et al. Speech perception in deaf children. IFOS Con-
gress June 2005, Rome, Italy.
9. Todt I, Seidl RO, Gross M, Ernst A. Comparison of different Vi-
brant Soundbridge audioprocessors with conventional hearing 16. Levorato M, Galizia R, Genovese E, Arslan E. Speech perception
aids. Otol Neurotol, 2002;23(5):669-673. and language development in implanted children with and
10. Lenarz T, Weber BP, Issing PR, Gnadeberg D, Ambjornsen K, Mack without associated disabilities. IFOS Congress June 2005, Rome,
KF, Winter M. Vibrant Soundbridge system. A new kind hearing Italy.
CAPÍTULO 91
Hipoacusias
Dr. Juan Andrade Pradillo*
Dr. Fernando Arcaute Velázquez**

wIntroducción
Las lesiones que originan disminución de la agudeza audi- los diapasones, los cuales nos pueden dar una orientación
tiva son muy numerosas y variadas. Existen las hipoacu- bastante clara.
sias por lesiones infecciosas y las no infecciosas, teniendo La audiometría de tonos puros por vía aérea y ósea es
tres tipos de hipoacusias: las debidas a una alteración en el de vital importancia, ya que sin estos estudios de gabinete
aparato de conducción, las neurosensoriales y las mixtas, sería imposible hacer un diagnóstico correcto. También
en las que son de conducción y de percepción. Las lesio- tendremos que realizar una logoaudiometría, ya que ésta
nes acompañadas con una infección producen alteraciones nos orientará a las lesiones de tipo neurosensorial.
principalmente sobre la membrana timpánica, la cadena de Las hipoacusias conductivas se dividen según sea el sitio
los huesecillos, las ventanas oval y redonda, y la trompa en donde se localice la lesión:
de Eustaquio. Oído externo:
Las hipoacusias conductivas son aquellas que se locali-
zan principalmente en el oído medio, desde la membrana 1. Tapones de cerumen.
timpánica hasta la cápsula ótica en la ventana oval. En este 2. Otitis externas.
tipo de hipoacusia se pueden abarcar todas las frecuencias, 3. Cuerpos extraños.
no existiendo una marcada distorsión del sonido, en estos 4. Malformaciones congénitas.
casos es suficiente el amplificar los sonidos a una intensi- 5. Osteomas.
dad que corresponda al obstáculo producido por la lesión, Oído medio:
para que el paciente entienda y comprenda perfectamente
1. Otitis media serosa
los sonidos, entre ellos el lenguaje. 2. Otitis media aguda.
Las hipoacusias neurosensoriales se encuentran locali- 3. Aereootitis media.
zadas en el oído interno, en la perilinfa o endolinfa impi- 4. Otitis media adhesiva y perforaciones del tímpano.
diendo la conducción de las ondas sonoras al órgano de 5. Otitis media crónica.
Corti, en las terminaciones del VIII par craneal, en el tra-
6. Obstrucción de la trompa de Eustaquio.
yecto del nervio acústico, o en sus centros. En estos casos
7. Malformaciones congénitas.
las sorderas afectan principalmente las frecuencias altas,
8. Otoesclerosis.
presentando en la sensación sonora distorsiones conside-
9. Tumoraciones.
rables (reclutamiento), y en la duración del sonido, por lo
que resulta que el enfermo tiene una gran dificultad para
entender el lenguaje, aunque se suba la intensidad. wOído externo
1. Tapones de cerumen. La formación de tapones de
wDiagnóstico cerumen o epidérmicos son la causa de hipoacusia
conductiva más frecuente en un solo oído o bien en
Aparte de una historia clínica completa, que incluye una
ambos. Generalmente es de aparición brusca después
adecuada exploración física, contamos con las pruebas de
de haber entrado agua en el conducto auditivo exter-
no, haciendo el diagnóstico con sólo la inspección del
oído externo. La extracción se hace mecánicamente.
* Consultor Técnico. Hospital General de México. 2. Otitis externas. Éstas las podemos clasificar en difu-
Miembro Emérito de la Academia Mexicana de Cirugía.
Miembro de la Academia Nacional de Medicina. sas, cuando abarcan toda la piel del conducto auditi-
** Director Médico del Hospital Central Militar. vo externo, todo o parte del pabellón auricular y las
Ex Presidente de la Sociedad de Oto-Neurología. localizadas a un solo sitio por un furúnculo o grupo
412
CAPÍTULO 91: Hipoacusias 413

de ellos. La hipoacusia en estos casos está produci- 5. Osteomas. Se localizan en el conducto auditivo ex-
da por un estrechamiento del conducto, pudiendo terno dando una obstrucción parcial o total de éste,
cerrarlo por completo por el edema que se presenta aumentada por las células de descamación del tejido
en él y la acumulación del material de desecho de- epitelial. Su tratamiento consiste en la extirpación
bida a la misma inflamación. En los casos en que la quirúrgica del osteoma.
otitis se encuentre asociada por hongos, la hipoacu-
sia será más prolongada. Tenemos que tener presen-
te la otitis externa maligna, que aunque rara es otra
wOído medio
entidad completamente diferente y por lo mismo su a) Otitis media serosa: son más frecuentes en el niño,
tratamiento será distinto. debido a la posición horizontal de la trompa de Eus-
3. Cuerpos extraños. Entre ellos nos podemos encon- taquio, producidas por la acumulación de un exu-
trar los objetos más variados, siendo mucho más dado, resultado de un proceso inflamatorio, cuando
frecuentes en niños. En los adultos son la presencia éste no es eliminado por la trompa y por los vasos
de ácaros en el conducto auditivo. La extirpación es linfáticos, debido a una lesión que obstruya la luz
relativamente fácil siempre y cuando la realice un es- de la trompa. Si no cede con tratamiento médico, se
pecialista y se cuente con el equipo necesario, muy recomienda la colocación de un tubo de ventilación
especialmente con un microscopio, ya que de no ser que permita la salida del exudado al conducto audi-
así se pueden producir lesiones sobre la membrana tivo externo.
timpánica y el contenido del oído medio. b) Otitis media aguda: con el uso de los antibióticos las
4. Malformaciones congénitas. Cuando el pabellón au- otitis media agudas han dejado de ser un problema
ricular no se desarrolla normalmente y existe una serio, siendo muy contados los casos en que será
atresia o agenesia del conducto auditivo externo, las necesario hacer una miringotomía, para drenar el
estructuras del oído medio se encuentran deficien- líquido de la caja timpánica. Debido al tratamiento
temente desarrolladas. Entre los hallazgos más fre- adecuado han dejado de ser un problema serio.
cuentes se encuentra una lámina ósea al nivel de la c) Aereootitis: se presenta en los casos en que exista una
membrana timpánica, en lugar de ésta. La mejoría descompresión brusca de presión entre el conducto
auditiva en estos casos es muy baja; sin embargo, auditivo externo y el oído medio, siempre y cuando
actualmente con las nuevas técnicas y el empleo de exista algún proceso inflamatorio en las vías aéreas
diferentes prótesis los resultados han mejorado con- superiores.
siderablemente. d) Otitis media adhesiva: en estos casos la hipoacusia se
debe a bridas o bien a perforaciones de la membrana
timpánica, lo que impide la conducción del sonido
CUADRO 91-1 HIPOACUSIA CONDUCTIVA DEL OÍDO IZQUIERDO
a través del oído externo a la ventana oval. Existen
casos en que el tímpano se encuentra adherido al
128 256 512 1024 2048 4096 8192
promontorio, por lo que para corregir este problema
0 < < < < < es necesaria una intervención quirúrgica.
e) Otitis media crónica: dentro de este grupo conside-
10 < < X
ramos cualquier proceso infeccioso, persistente o
20 X intermitente, con lesiones sobre la membrana tim-
pánica y cadena de huesecillos, con una evolución
30
habitualmente crónica.
40 X X
Se pueden considerar dos cuadros clínicos. El primero
50 X X X con lesiones benignas, las cuales han evolucionado duran-
te años, sin llegar a producir lesiones destructivas y por lo
60
mismo la hipoacusia no es muy acentuada.
70 En el segundo grupo se encuentran aquellas que, aun-
que su evolución no ha sido tan prolongada, producen
80
lesiones destructivas en el tímpano y la cadena de huese-
90 cillos, presentando una gran cantidad de complicaciones
que van desde las más sencillas, hasta aquellas que ponen
100
en peligro la vida del paciente.
110 La hipoacusia conductiva es lo más frecuente, la cual
se encuentra acompañada de otorrea mucosa, purulenta
120
o mucopurulenta; si existen más síntomas se debe pensar
<, conducción ósea. X, conducción aérea. en una complicación. Una de las más frecuentes es la pre-
414 Tema 10: Oído

sencia de un colesteatoma, el cual si no es tratado adecua- i) Tumoraciones: cualquier tumoración que invada
damente podrá presentar diversas complicaciones tanto el oído medio ocasionará una hipoacusia al fijar la
extracraneales como intracraneales. membrana timpánica o la cadena osicular. Aunque
no es frecuente podemos mencionar los tumores del
f ) Obstrucción de la trompa de Eustaquio: ya se han
glomus timpánico y/o yugular, así como cualquier
enumerado los problemas que pueden causar estas
tumoración maligna en la cual se encuentre involu-
inflamaciones.
crado el oído medio; sin embargo, este tipo de lesio-
g) Malformaciones congénitas: las malformaciones
nes son mucho más complicadas y requieren de un
congénitas del oído medio se pueden localizar so-
tratamiento muy específico (cuadro 91-2).
bre los huesecillos, en la trompa de Eustaquio o en
la mastoides. Por lo que respecta a la caja timpáni-
ca puede ser sobre sus paredes o en su contenido, la wOído interno
cadena osicular. Los huesecillos pueden encontrarse Las hipoacusias neurosensoriales (cuadro 91-3) son de-
alterados en su forma, falta alguno de ellos o bien bidas a alguna lesión o enfermedad localizada en el oído
pueden encontrarse remplazados por tejido fibroso y interno, incluyendo la cóclea, los canales semicirculares, el
por un macizo único sin forma precisa. En la trompa VIII par craneal (nervio acústico) y los núcleos en el tála-
de Eustaquio puede existir una angulación anormal mo y cerebro.
o la obstrucción por un tabicamiento fibroso. Solamente mencionaremos algunas de las enfermedades
que involucren el oído interno, ya que su diagnóstico espe-
En todas estas lesiones del oído medio la hipoacusia
cífico, así como el tratamiento serán tema de otro capítulo.
conductiva es muy semejante a la del oído externo; sin em-
En los niños existen anomalías congénitas en los cuales
bargo, puede llegar a ser mucho más acentuada, existiendo con una buena observación se pueden diagnosticar des-
siempre una diferencia notable entre la conducción ósea y de muy temprana edad; al no reconocer el niño respuestas
la conducción aérea. a los ruidos, el diagnóstico definitivo se hace mediante la
h) Otoesclerosis: es la causa más frecuente de hipoacu- prueba de respuestas provocadas de tallo cerebral.
sia conductiva (cuadro 91-2), no infecciosa, en la que Las infecciones virales como son las fiebres eruptivas,
se presenta una fijación de la platina del estribo (cáp- las de la parotiditis, el virus Coxsackie y los virus de la in-
sula ótica). Esta fijación es producida por una osteos- fluenza y del catarro común, etcétera.
pongiosis, que se transforma en un proceso escleróti-
co, en virtud de una actividad osteogénica, pudiendo
presentarse en cualquier sitio de la cápsula ótica, con
diferentes grados de invasión alrededor de ella. CUADRO 91-2 HIPOACUSIA CONDUCTIVA DEL OÍDO DERECHO,
CON NICHO DE CATHARD
La lesión patológica es el endurecimiento de la articula-
ción entre la platina del estribo y el borde óseo de la ventana 128 256 512 1024 2048 4096 8192
oval. La otoesclerosis ocasiona una hipoacusia de tipo con-
ductivo, en la que según su grado puede variar de super- 0 > >
ficial hasta profunda. La hipoacusia puede llegar a ser de 10 > >
tipo neurosensorial por una invasión del foco otoescleróti-
co hacia el laberinto. Las frecuencias más afectadas son las 20 > > > O
bajas, encontrándose en el audiograma una curva opuesta a 30 O
la que se encuentra en las hipoacusias neurosensoriales.
El diagnóstico diferencial es muy importante pudiéndose 40 O
clasificar en tres grupos diferentes, entre los padecimientos 50 O O
que nos puedan dar una sintomatología semejante o igual:
I. Lesiones de fijación de la cadena osicular. II. Lesiones 60 O
localizadas al yunque. III. Enfermedades del estribo. 70 O
Entre el grupo I, se encuentran la fijación de la cadena
osicular, una fibrosis adhesiva, granulomatosis polipoide, 80
fibrosis difusa, timpanoesclerosis. 90
En el grupo II se encuentran una dislocación traumáti-
ca del yunque, fijación del yunque con el martillo o estribo, 100
atrofia y necrosis de su rama larga. 110
Y en el grupo III una osteogénesis imperfecta, enferme-
dad de Paget, artritis de la platina y una necrosis de alguna 120
de las ramas del estribo.
>, vía ósea. O, vía aérea.
CAPÍTULO 91: Hipoacusias 415

CUADRO 91-3 HIPOACUSIA NEUROSENSORIAL DEL OÍDO DERECHO CUADRO 91-4 HIPOACUSIA NEUROSENSORIAL DEL OÍDO DERECHO
POR TRAUMA ACÚSTICO
128 256 512 1024 2048 4096 8192
128 256 512 1024 2048 4096 8192
0
0
10
10 <O < <O
20
20 O <
30
30 O
40 <
40
50 O < <O
50 <O
60 O <
60
70 O < <O <O
70
80 O
80
90
90 <O
100
100
110
110
120
120
<, vía ósea. O, vía aérea.
<, vía ósea. O, vía aérea.

Hipoacusia neurosensorial secundaria a una infección • Coats, Schenk, Miller: Otolaryngology. W. F. Prior Co. Inc. Vol I. y
bacteriana por invasión de los gérmenes al oído interno. Vol II. 1964.
El trauma acústico por arriba de los 100 decibeles, los • Goodhill V.: Stapes Surgery for Otoesclerosis. Medical Division of
cuales se presentan con los amplificadores (discotecas, bo- Harper Brothers, 1961.
das, bailes, etc.), las producidas en el ejército por las explo- • Andrade P. J.: Revista Médica del Hospital General. Vol. XVIII.
siones de armas de fuego y los ruidos intensos producidos No. 6. 1965.
en las fábricas. Este tipo de hipoacusia se asemeja a la de la
• Andrade Juan. Diagnóstico de Hipoacusias Neurosensorial y
presbiacusia (cuadro 91-4).
Mixtas. Revista Médica del Hospital General. Vol. 34. Num. 1-7.
Sordera súbita, la cual en la mayoría de los casos se des-
Enero-Febrero 1971.
conoce su etiología, ya que se presenta en sujetos norma-
les, pudiendo ser uni o bilateral. No existe un tratamiento • López Lizárraga, Eduardo. Otorrinolaringología Práctica. 2a Edi-
específico, sin embargo es un caso de emergencia, el cual ción. Universidad de Guadalajara. 1993.
deberá ser diagnosticado de inmediato. • Sade J. Atelestatic Tympanic Membrane. Ann Otol Rhinol Laryn-
Traumatismos: en las fracturas del hueso temporal, ge- gol. 102 (9). 712 (6)-1993.
neralmente asociados a una parálisis facial y en algunos • Sebastián G. Audiología Práctica. 5ª Edición. Editorial Panameri-
casos por yatrogenia por algún procedimiento quirúrgico cana. 199-207. 1999.
otológico. • Linthicum Fred H. Jr. The Otolaryngologic Clinics of North Ameri-
Tumoraciones del conducto auditivo interno y de la ca. Vol II. No. 1. February 1978.
fosa posterior con afectación del nervio acústico, siendo • Audiometry. Gole Enciclopedia of Medicine. Gole Group. Decem-
los más frecuentes los neurinomas del acústico. ber 2002.
Las hipoacusias mixtas son aquellas en que existe una
• The Basic Audiological Assessment for Physicians. Singular Pu-
lesión conductiva, también existe una hipoacusia neuro-
blishing Group. 1998.
sensorial, pero teniendo una diferencia entre la vía ósea
y la aérea. • Karihoski J., O. et al. Behavioral Observations Audiometry in Tes-
ting Young Hearing Impaired Children. Scandinavian Audiology.
Vo. 27. No. 3. Págs. 183-187, August 1998.
Bibliografía recomendada
• Portman Georges: Oto-Rhino-Laryngologie. Tomo I. Pag. 511. 1960.
CAPÍTULO 92
Hipoacusia súbita sensorineural idiopática
Dr. Marco A. Garduño

wIntroducción
La hipoacusia súbita sensorineural idiopática es una pato- Como ya comentamos, la hipoacusia súbita sensorineu-
logía unilateral poco frecuente y distintiva en el curso clí- ral es idiopática en un 90% de los casos y en el 10% restante
nico de su presentación, ya que es una verdadera urgencia la mayoría de los casos son provocados por infecciones,
que afecta la audición del paciente en una forma rápida y neoplasias, traumatismos, ototoxicidad, trastornos inmu-
devastadora, en donde el oportuno diagnóstico conlleva a nológicos, afecciones vasculares, alteraciones del desarro-
una mayor oportunidad de recuperación auditiva. Esta en- llo y problemas psicógenos.
tidad nosológica representa el 1% de todas las hipoacusias La posibilidad de que el paciente pueda presentar la mis-
sensorineurales. El reconocimiento inmediato del síntoma ma enfermedad de hipoacusia súbita sensorineural idiopá-
hipoacusia de presentación súbita toma una relevancia tica en el oído contralateral previamente sano, en algún
aún mayor cuando sabemos que la posible ganancia au- momento ulterior, es de aproximadamente del 10%.
ditiva dependerá de la rápidez de la instalación del trata- La hipoacusia súbita sensorineural simultánea bilateral
miento. La etiología y manejo de esta entidad ha sido foro simétrica o no, es muy rara, aproximadamente 2% de los
de controversia por años, distinguiendo el hecho de que el casos, cuya etiología es carcinoma mamario oculto, car-
90% de los casos de pacientes que cursan con el síntoma cinomatosis meníngea, infarto cerebelar (hipertensión),
de hipoacusia súbita sensorineural son idiopáticos, y en el aneurisma intracraneano, linfomatosis intravascular ma-
10% restante existen más de 100 etiologías propuestas para ligna, leucemia, sífilis, exposición a insecticidas como
este síntoma. Cualquier grupo etario puede ser afectado, malation y metoxiclor, sarcoidosis, esclerosis múltiple,
sin embargo el pico de incidencia parece estar entre los 40 colitis ulcerativa, síndrome de Cogan, enfermedad autoin-
años. La distribución por sexo es esencialmente la misma, mune primaria del oído, poliarteritis nudosa y sida.
al igual que el lado de oído afectado.
wPronóstico
wDefinición, prevalencia y presentación Existe un consenso en la literatura que cuatro variables
Vale la pena resaltar que el término hipoacusia sensorineu- afectan el pronóstico de la historia natural de la enferme-
ral denota un síntoma cuya presentación puede ser súbita, dad. Estas cuatro variables que parecen modificar el pro-
rápidamente progresiva o lentamente progresiva y que el nóstico de los pacientes no tratados son: la edad, la forma
término hipoacusia súbita sensorineural idiopática es en de la audiometría, la severidad de la hipoacusia y la presen-
sí una entidad nosológica determinada. Esta condición cia de vértigo. Algunos estudios han observado que niños
otológica que afecta de 5 a 20 personas por 100 000 anual- y pacientes mayores de 40 años tienen peor pronóstico. En
mente, fue descrita por el Dr. de Kleyn en 1944 y consiste lo tocante a la forma del estudio audiométrico las pérdidas
en una hipoacusia sensorineural unilateral que progresa en planas y descendentes se recuperan menos que las curvas
menos de tres días. La hipoacusia característicamente debe audiométricas ascendentes y pérdidas en tonos medios.
ser mayor de 30 dB en al menos tres frecuencias del estudio Entre mayor sea la severidad de la pérdida auditiva la re-
audiométrico. De ahí que recordemos fácilmente la “regla cuperación será menor y las pérdidas profundas tienen un
de los 3” consistente en una hipoacusia sensorineural de excepcional mal pronóstico. La presencia de vértigo que
instalación brusca en menos de 3 días, mayor a 30 dB y que ocurre en un promedio en el 40% de los casos en grados
afecta al menos 3 frecuencias en el estudio audiológico. Es variables, es también un indicador de pobre pronóstico.
muy característico que el paciente se percate de la hipoacu- Sin embargo, con el tratamiento oportunamente institui-
sia unilateral al despertarse y que la pérdida auditiva sea do, estas cuatro variables que afectan el pronóstico de la
estable, es decir sin tendencia a la progresión. enfermedad, han podido ser modificadas sustancialmente

416
CAPÍTULO 92: Hipoacusia súbita sensorineural idiopática 417

a través de la evidencia de investigación médica reciente- do nítrico (iNOS) lo que conlleva a una reducción de las
mente publicada en la literatura universal consistente en uniones de brecha en la pared lateral de la stria vascularis
utilizar nuevos métodos de aplicación de medicamentos y con ello pérdida del potencial endococlear y de las fun-
en forma oportuna, como lo es la terapia de perfusión de ciones de transporte de iones.
oído interno con dexametasona a través de una inyección Dentro de los desórdenes documentados que provo-
intratimpánica. can hipoacusia súbita sensorineural cabe mencionar a la
Solo dos publicaciones en la literatura universal, que sífilis, enfermedad autoinmune primaria del oído, enfer-
adolecen de una metodología de investigación óptima, medad de Lyme (cuya seroprevalencia en 2346 sueros de
sostienen que existe una recuperación espontánea hacia población estudiada en México es 3.43% en el Distrito Fe-
una “audición funcional” en las dos primeras semanas en deral y de 6.2% en los estados de Nuevo León, Tamaulipas,
un 30 a 65% de los casos, por ello los tratamientos que han Coahuila), medicamentos ototóxicos, hidrops endolinfáti-
sido propuestos están encaminados a superar estos dos co, esclerosis múltiple, infecciones virales, aneurismas in-
límites de tiempo y porcentaje de mejoría espontánea, es tracraneales, meningitis, laberintitis purulenta, meningitis
decir el poder tratar a un paciente después de dos semanas criptocócica (sida), carcinomatosis meníngea, leucemia,
de haber iniciado la hipoacusia con una mejoría igual o mieloma múltiple, Cogan, lupus eritematoso sistémico,
mayor a la establecida como espontánea. arteritis temporal, poliarteritis nudosa, infarto lateral pon-
tino y tumoraciones como el schwannoma vestibular, me-
ningioma, quiste aracnoideo, hemangioma, colesteatoma
wEtiología y metástasis.
La patogenia de la hipoacusia súbita sensorineural idiopá-
tica es un tema que ha provocado debate y controversia.
Dentro de las principales teorías que se han documentado wDiagnóstico
como etiología de la hipoacusia súbita se incluyen daño al El diagnóstico de la hipoacusia súbita sensorineural idio-
nervio vestibulococlear (nervio craneal VIII) por inflama- pática es de exclusión, al descartar las posibilidades etioló-
ción viral o incidente vascular y ruptura de membranas gicas ya comentadas. El paciente que presenta el síntoma
intracocleares. de pérdida auditiva brusca es habitualmente referido al
De éstas, la etiología viral ha sido considerada como la especialista en otorrinolaringología por un médico de pri-
causa más común y más ampliamente aceptada, sin em- mer contacto de un consultorio particular, de una clínica
bargo la evidencia histopatológica parece no sustentar di- de primer nivel o de la sala de urgencias de una institución
chas teorías, al menos no en la frecuencia en que se les ha hospitalaria. Últimamente hemos notado que el paciente
reconocido antes. En 8 artículos publicados en la literatura acude ya directo con el especialista otorrinolaringólogo
internacional donde se incluyen 27 huesos temporales y como primera alternativa, lo que conlleva un ahorro en el
en la serie de Merchant que incluyen otros 17 huesos tem- tiempo de diagnóstico y tratamiento y que, por supuesto,
porales de pacientes que fallecieron y que tenían además altera en forma dramática el pronóstico de la enfermedad.
hipoacusia súbita, sólo en tres se demostró daño vascular y
en ninguno se obtuvieron datos concluyentes de daño viral Historia clínica
ni de fístula o ruptura de membranas. En un paciente que
Deberá ser acuciosa y abarcar presencia de diabetes, enfer-
murió al noveno día de haber padecido hipoacusia súbita
medades coronarias, manifestaciones oftalmológicas y ce-
tampoco se encontraron datos sugestivos de inflamación
falea. Es importante realizar una historia clínica otológica
viral; dicha evidencia es muy importante ya que es el único
dirigida completa que incluya el interrogatorio de antece-
reportado hasta nuestro conocimiento que ha podido ser
dentes personales patológicos como el uso de ototóxicos,
estudiado histopatológicamente en un período en el cual
trauma ótico, barotrauma, exposición al ruido, infecciones
se considera aún como aguda la enfermedad y en donde
e historia familiar de hipoacusia.
podemos observar los verdaderos cambios estructurales
celulares generados por la hipoacusia súbita y su posible
etiología. La conclusión de dichas series de documenta- Exploración física
ción histopatológica evidencia que no existe ruptura de El examen del pabellón auricular, del conducto auditivo
membranas, no hay presencia de fístula perilinfática de la externo y de la membrana timpánica es de gran impor-
ventana oval o redonda, la oclusión vascular es un evento tancia ya que nos permite descartar la presencia de ceru-
raro y existe escasa relación de cocleítis viral. men, queratosis obturans, exostosis, hemotímpano, otitis
En el mismo estudio Merchant ha propuesto como me- externa, perforación timpánica, osteomas y otros tumores
canismo de daño neural a la activación anormal de rutas de conducto auditivo externo y/o oído medio, que puedan
de estrés celular involucrando el factor nuclear kappa B presentarse como una hipoacusia súbita para el paciente.
(NF-kB) en la cóclea, con la subsecuente sobrerregulación En la hipoacusia súbita sensorineural idiopática la explo-
de citoquinas inflamatorias y de sintasa inducida de óxi- ración del oído y la otoscopia son normales.
418 Tema 10: Oído

Paraclínicos La evidencia sugiere que las vitaminas (barredores de


radicales libres), así como la administración de los antivi-
El diagnóstico de gabinete incluye en forma inmediata la rales aciclovir y valaciclovir junto con prednisona no pro-
corroboración paraclínica de la pérdida auditiva con un veen ningún beneficio mayor que la terapia con esteroides
estudio audiológico completo que incluye audiometría to- solos en estudios prospectivos aleatorios, doble ciego, pla-
nal, logoaudiometría, reflejos estapediales y timpanome- cebos controlados y multicéntricos. Los dos únicos estu-
tría. También es importante documentar el vértigo con un dios prospectivos, controlados que informan de la utilidad
estudio de electronistagmografía en aquellos pacientes que del corticoesteroide adolecen de numerosas faltas en su
cursen con dicho síntoma. diseño metodológico y ponen en controversia el uso de es-
Es imperativo incluir en el momento más oportuno, que teroides en el tratamiento de esta enfermedad, ya que uno
recomendamos sea dentro del primer mes de haber inicia- de ellos encuentra diferencia estadística en favor de los
do la enfermedad, la realización de una resonancia mag- esteroides y el otro no. No obstante la experiencia clínica
nética de fosa posterior con especial interés en el ángulo de numerosos centros otorrinolaringológicos de alta espe-
pontocerebeloso, y que incluya gadolinio como medio de cialidad, nuestro país incluido, sugieren la utilidad de los
contraste. Ello es porque el schwannoma vestibular es una corticoesteroides como el método más fiable de tratamien-
entidad que debemos descartar en estos pacientes, ya que to ya que la tasa de mejoría con esteroides orales dentro de
este tipo de tumoraciones benignas cursan como hipoacu- las dos primeras semanas del inicio de la hipoacusia súbita
sia súbita en 3 a 10% de los casos. Preferimos la resolu- ha demostrado consistentemente una tasa de recuperación
ción de la resonancia magnética a los potenciales evocados cerca del 80%, a pesar de la conclusión del estudio Cochra-
auditivos de tallo cerebral, en el protocolo de estudio de ne que sentencia la falta de documentación de la efectivi-
descarte de patología tumoral retrococlear, ya que estos dad de los esteroides.
últimos no identifican tumores menores de 10 mm del Actualmente el estándar de tratamiento son los corti-
ángulo pontocerebeloso en el 69% de los casos. Además coesteroides orales, como lo es la cortisona. La dosis de
la resonancia magnética nos permite identificar esclerosis 1 mg/kg (máximo 80 mg) por 7 días, en una sola toma a
múltiple y otros tipos de causa central (esto es, accidente las 8:00 a.m. y después ir reduciendo una cuarta parte de
cerebrovascular) de la hipoacusia súbita. Este precepto de la dosis total cada 4 o 5 días hasta finalizar. Es importante
incluir en el protocolo de estudio la imagen de una reso- monitorizar con una glucemia semanal al paciente expues-
nancia magnética es válido aun en el caso de recuperación to al uso del esteroide sistémico.
parcial o total de la audición, con o sin tratamiento. Reconociendo que la terapia con corticoesteroides es
Dentro de los estudios de laboratorio se deben solici- la piedra angular del tratamiento médico, el camino ac-
tar una biometría hemática (para descartar displasias san- tual es la búsqueda de vías alternas de administración y el
guíneas), un examen general de orina, química sanguínea tiempo de exposición al esteroide para observar un mejor
(diabetes mellitus), perfil tiroideo (hiper o hipotiroidismo) resultado y por supuesto evitar las posibles complicaciones
y FTA-abs (sífilis: la gran simuladora). del uso de esteroides sistémicos como son la osteoporosis,
necrosis aséptica de la cabeza femoral, infección, gastri-
wTratamiento tis, úlcera duodenal, síndrome de Cushing, hiperglucemia,
En el manejo de la hipoacusia súbita sensorineural debe hipertensión, catarata subcapsular posterior, miopatía y
excluirse en primer lugar, aquellas causas conocidas de la trastornos de la conducta.
enfermedad, especialmente las que requieren tratamiento. Los estudios anatómicos han resuelto esta posibilidad.
Sin embargo, a pesar de un intenso escrutinio en busca de Una sustancia o fármaco depositado en la cavidad timpá-
dichas causas la mayoría de los casos (90%) permanecen nica atraviesa la membrana semipermeable de la ventana
idiopáticos. redonda, esta última localizada en la pared medial del oído
El tratamiento va encaminado a mejorar la audición medio, pudiendo llegar así al neuroepitelio coclear.
tan rápidamente como sea posible. En la literatura uni-
versal existen numerosos estudios que incluyen una serie Perfusión del oído interno
de medicamentos encaminados a mejorar el flujo vascular La terapia de perfusión del oído interno es el depósito en
coclear con agentes vasodilatadores (niacina, carbógeno el oído medio de un medicamento o fármaco, mediante
inhalado, histamina, papaverina, verapamil), a retardar la una inyección a través de la membrana timpánica, lo que
viscosidad sanguínea del flujo vascular coclear (dextrán, permite que se difunda hacia el oído interno a través de la
pentoxifilina, procaína y heparina), a mejorar los niveles membrana semipermeable de la ventana redonda.
de oxígeno coclear (oxígeno hiperbárico) y otros como La membrana de la ventana redonda es una estructura
son ginkgo biloba y magnesio. Ninguno de estos agentes biológica dinámica que juega un rol esencial en la dinámica
parece ofrecer una mejoría ni eficacia significativa en la acústica, permitiendo por su distensibilidad que la energía
recuperación de la audición comparado con control, en el mecánica sonora sea liberada de la cóclea, permitiendo así
manejo de la hipoacusia súbita sensorineural idiopática. que las ondas acústicas puedan viajar por la perilinfa. La
CAPÍTULO 92: Hipoacusia súbita sensorineural idiopática 419

membrana de la ventana redonda, cuyo promedio de gro- redonda está en promedio a 3.44 mm (±0.68) del umbo y
sor en el ser humano es de 10 a 30 μm, consta de tres capas: en una angulación de 113.2° (±9.8) del proceso largo del
un estrato superficial epitelial externo, un estrato central martillo. Utilizando una jeringa de 3 ml con una aguja
de tejido conectivo y un estrato epitelial interno. Si el peso núm. 22 se introduce el medicamento en el oído medio,
molecular de la sustancia depositada en el oído medio es solicitando al paciente permanecer tranquilo, sin hablar y
menor a 1000 kDa la difusión a través de la membrana de proporcionando pañuelos desechables para que el paciente
la ventana redonda es rápida, mientras que sustancias cuyo pueda escupir su saliva para que no la degluta, por espacio
peso molecular sea superior a 1000 kDa serán transporta- de 60 minutos. El mismo procedimiento se repite en cua-
das por pinocitosis. tro ocasiones más, una vez por día. La cantidad de medi-
camento inyectado varía entre 0.3 y 0.5 ml.
wTécnica
La técnica de perfusión del oído interno con dexametaso- wExperiencia clínica
na por inyección intratimpánica que utiliza el autor8 inicia Existen varios estudios que demuestran la utilidad de 44
colocando al paciente en decúbito supino con el oído a a 85% de los corticoesteroides inyectados en forma intra-
tratar hacia arriba, se limpia el conducto auditivo exter- timpánica en el tratamiento de la hipoacusia súbita. Nues-
no bajo visión microscópica y se emplea un anéstesico en tros resultados comparando perfusión de oído interno con
crema que contenga lidocaína/prilocaína que se colocará dexametasona contra esteroide oral con dosis máxima por
en el cuadrante anterosuperior de la membrana timpánica 7 o 30 días con la adecuada disminución de dosis, han de-
donde se inyectará la dexametasona. Es importante recor- mostrado la eficacia y seguridad de la perfusión intratim-
dar que la proyección anatómica del nicho de la ventana pánica. El estudio multicéntrico comparativo de metilpred-

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FLUJOGRAMA 92-1 HIPOACUSIA.


420 Tema 10: Oído

nisolona contra corticoesteroide oral llevado a cabo por el oportuno de acuerdo a la evolución del tratamiento y de la
Dr. Rauch en Estados Unidos culminará en un par de años enfermedad misma.
y nos dará otra base de datos para verificar la ventaja de la
inyección intratimpánica contra la vía oral.
La terapia de perfusión de dexametasona a través de
una inyección intratimpánica es una excelente vía de tra- Bibliografía recomendada
tamiento ya que es un procedimiento seguro, bien tolera-
do por el paciente, de inicio inmediato, trata solo al oído • Mattox D.E., Simmons F.B.: Natural history of sudden sensori-
enfermo, y se realiza en el consultorio con nulos efectos neural hearing loss. Ann Otol Rhinol Laryngol. 463, 1977.
sistémicos. El otorgar un segundo curso de esteroides con • Wilson W.R., Byl F.M., Laird N.: The efficacy of steroids in the
perfusión de oído interno con dexametasona, en aquellos treatment of idiopathic sudden hearing loss. A double blind cli-
pacientes que no respondieron adecuadamente al primer nical study, Arch Otolaryngol 106:772, 1980.
tratamiento con esteroides ha evidenciado una mejoría de
10 a 15 dB en un 40 a 55% de los pacientes. • Merchant S.N., Adams J.C., Nadol J.B.: Pathology and pathophy-
La perfusión de oído interno con corticoesteroides a siology of idiopathic sudden sensorineural hearing loss. Otol
través de una inyección intratimpánica es actualmente Neurotol 26(2):151-160 March 2005.
un método efectivo y seguro en pacientes con hipoacusia • Waterlaken B.: Treatment of idiopathic sudden hearing loss with
súbita que son refractarios a un tratamiento estándar con antiviral therapy: a prospective, randomized, double blind clini-
corticoesteroides sistémicos y en aquellos pacientes en que cal trial. Ann Otol Rhinol Laryngol 112(11):993-100, Nov 2003.
está contraindicado el uso de corticoesteroides sistémicos.
Y se está acumulando evidencia para que sea considerada • Tucci D., Farmer J.C., Kitch R.D. et al.: Treatment of sudden sen-
como tratamiento inicial en la hipoacusia súbita sensori- sorineural hearing loss with systemic steroids and valacyclovir.
neural idiopática. Otol Neurotol 23(3):301-8, 2002.
• U. Cinamon, E. Bendet, J. Kronenberg.: Steroids, carbogen or pla-
wSeguimiento cebo for sudden hearing loss: a prospective double-blind study.
European Arch Oto-Rhino-Laryngol 258(9):477-80, 2001.
El seguimiento de los pacientes deberá incluir estudios au-
diométricos completos al mes, a los tres, seis y doce meses • BPC Wei, S Mubiru, S O‘Leary.: Steroids for idiopathic sudden
de haber inciado el tratamiento. Además de evaluar la ne- sensorineural hearing loss. The Cochrane database of systemic
cesidad de utilizar auxiliar auditivo eléctrico en todos los reviews Issue 1: 2006 http://www.cochrane.org/reviews/en/
casos cuando la rehabilitación auditiva del paciente así lo ab003998.html
amerite.
• Garduño-Anaya M.A.,: Dexamethasone inner ear perfusion by
Como médicos debemos recordar que al tratar a nues-
intratympanic injection in unilateral Ménière‘s disease, a two
tros pacientes, el proporcionarles una explicación en for-
years prospective, double blind, placebo-controlled, randomized
ma adecuada de la patología y las posibles complicaciones,
trial. Otolaryngol Head Neck Surg 133(2):285-94, Aug 2005.
así como de las posibles etiologías es una prioridad en el
manejo de la relación binomio médico-paciente. Es de • Garduño-Anaya M.A., Higa-Susuki L.H.: Effectiveness of dexame-
gran importancia no dejar de tomar en cuenta la posibili- thasone intratympanic injection versus oral prednisone in sudden
dad de recomendar al paciente la utilización de un auxiliar sensorineural hearing loss: a two years prospective, randomized,
auditivo eléctrico en el oído afectado, en el momento más internal control trial. Otolaryngol Head Neck Surg, In press.
CAPÍTULO 93
Parálisis facial
Dr. Alfonso Miguel Kageyama Escobar

wParálisis facial periférica


La parálisis facial periférica representa para el médico un una excelente y fina exploración física, con especial énfa-
reto en su diagnóstico etiológico, topográfico y muchas sis de las áreas otológica y neurológica, sin minimizar el
veces en su plan terapéutico. El nervio facial es funcional- aspecto de una historia que demande conocer al paciente
mente mixto: motor, sensitivo o sensorial general, senso- de modo integral para dilucidar situaciones patológicas de
rial especial y parasimpático (cuadro 93-1). orden general con repercusión local.
Para entender los procesos fisiopatológicos que afectan En la valoración clínica del paciente con parálisis fa-
la porción periférica del nervio facial, es necesario cono- cial, es importante obtener información básica con fines
cer elementos básicos de su anatomía y su fisiología para causal y pronóstico en dos áreas:
lo cual se debe recurrir al capítulo y a la bibliografía co-
rrespondientes. 1. Interrogatorio: a) forma de inicio (presentación
súbita o insidiosa), b) índice de progresión (rápida-
mente evolutiva o de progresión lenta e insidiosa), c)
wValoración clínica completa e incompleta (paresia o parálisis), d) ata-
La parálisis facial puede ser central o periférica. La de ori- ques previos, e) antecedentes familiares, f ) síntomas
gen central se manifiesta de manera cruzada o contrala- coexistentes (otalgia, hipoacusia, vértigo, cefalea,
teral al sitio de la lesión; por tanto, conserva la movilidad otorrea), g) enfermedades concomitantes (cáncer,
muscular de la frente, a diferencia de la parálisis facial diabetes, enfermedades hematológicas, inmunita-
periférica que es total e ipsolateral a la lesión. rias, infecciosas y vasculares), h) antecedentes de
El tema a desarrollar en el presente capítulo es la pará- traumatismo craneoencefálico, i) antecedentes qui-
lisis facial de tipo periférico, por lo que en lo sucesivo, se rúrgicos (cirugía otológica, neurológica, plástica,
trata únicamente lo relacionado con el mismo, dejando a odontológica y de glándula parótida).
la parálisis facial de origen central en el terreno de la pato- 2. Exploración física: examen completo de cabeza y
logía neurológica que con estos fines debe ser consultada. cuello: a) examen de oído con otomicroscopia y ex-
En la valoración inicial de un paciente con parálisis fa- ploración de la región periauricular, b) examen con
cial, el elemento básico de estudio es la historia clínica, en palpación cuidadosa de la glándula parótida y del
la que son fundamentales un adecuado interrogatorio y cuello y c) examen de fondo de ojo.

CUADRO 93-1 FUNCIONES DEL NERVIO FACIAL

Función motora: Principalmente músculos de la expresión facial


Otros músculos: músculo del estribo, vientre posterior del digástrico y estilohioideo
Función sensitiva: Sensibilidad de una porción de la membrana timpánica, de la piel de la pared posterosuperior del conducto auditivo
externo y parte de la concha del pabellón auricular
Función sensorial: Sensación gustativa de los dos tercios anteriores de la lengua
Función parasimpática: Estimulación secretomotora de las glándulas: lagrimal, sublingual, submaxilar, de la membrana mucosa nasal y del
paladar duro y membranoso

421
422 Tema 10: Oído

CUADRO 93-2 CLASIFICACIÓN DE HOUSE-BRACKMANN


Examen general neurológico con exploración
de nervios craneales Grado I: Función facial normal
Para establecer el grado de función facial y determinar
tanto el estado funcional como la evolución de la pará- Grado II: Disfunción leve
lisis, se recomienda utilizar el sistema de clasificación de Aspecto: en la inspección cercana se percibe ligera
House-Brackmann (cuadro 93-2). debilidad
Sincinesia leve
En reposo: tono y simetría normal
Pruebas topodiagnósticas En movimiento: Frente: disfunción leve a moderada
El objetivo de estas pruebas es determinar el sitio probable Boca: ligeramente asimétrica
de lesión tomando en cuenta las diferentes funciones del
nervio facial y la distribución de sus ramas; así por ejem- Grado III: Disfunción moderada
plo, hay pruebas clínicas como la prueba de Schirmer que
evalúa el lagrimeo, la prueba del reflejo del músculo del Aspecto: diferencia entre ambos lados de la cara, pero no
estribo, la prueba del flujo salival y la prueba del gusto. desfigurante
Desde el punto de vista teórico, con la medición de estas Sincinesia notable no grave
funciones debe tenerse información del sitio o nivel de la Contractura, espasmo hemifacial, o ambos
lesión y establecer si ésta es suprageniculada (por arriba En reposo: tono y simetría normal
del ganglio geniculado), infrageniculada-supraestapedial En movimiento: Frente: movimiento leve a moderado
(entre el ganglio geniculado y el nervio estapedial), in- Ojo: cierre incompleto
fraestapedial-supracordal (entre el nervio estapedial y el Boca: ligeramente desviada al máximo esfuerzo
nervio cuerda del tímpano) e infracordal (por debajo de la Grado IV: Disfunción moderada-grave
cuerda del tímpano); sin embargo, en la práctica no sucede Aspecto: debilidad obvia y desfigurante
así porque hay grandes discrepancias en sus resultados que En reposo: tono y simetría normal
hacen dudar de la eficacia por lograr ubicar el sitio o ni- En movimiento: Frente: sin movimiento
vel exacto de la lesión; para ello se cuenta con estudios de Ojo: cierre incompleto
imagen como la tomografía computarizada y la resonancia Boca: asimetría con máximo esfuerzo
magnética que proporcionan un mayor índice de certeza.
Grado V: Disfunción grave
Aspecto: movimiento apenas perceptible
wValoración radiográfica En reposo: asimetría
La valoración radiográfica se debe realizar en las siguien- En movimiento: Frente: sin movimiento
tes circunstancias: a) pacientes con parálisis facial recu- Ojo: cierre incompleto
rrente; b) parálisis facial de inicio lento y progresivo, en Boca: ligero movimiento
ambos casos para descartar neoplasia; c) cuando la paráli-
sis esté acompañada de síntomas y signos neurológicos; d) Grado VI: Parálisis total
cuando hay sospecha clínica de enfermedad neoplásica en Sin movimiento
el ángulo pontocerebeloso o en la región parotídea, e) en
parálisis vinculada con procesos infecciosos del oído me-
dio, f ) cuando hay antecedente de traumatismo craneo-
encefálico y g) cuando haya evolución clínica atípica de la
parálisis facial de causa no determinada (idiopática). información complementaria; debe hacerse hincapié en
La decisión para solicitar una resonancia magnética o que la información de un estudio no necesariamente suple
una tomografía computarizada dependerá del objetivo del la información del otro y pueden complementarse.
clínico y de la información que requiera para ubicar el sitio
y tipo de la lesión, así como para establecer la posibilidad
diagnóstica y valorar la extensión del proceso. La resonan- wValoración audiológica y otoneurológica
cia magnética es superior a la tomografía en la valoración Todos los pacientes que presentan parálisis facial deben
de tejidos blandos en donde se requiere identificar infla- ser valorados audiológicamente con audiometría de to-
mación y neoplasia, en tanto la tomografía computarizada nos puros, logoaudiometría, determinación del reflejo del
provee información excelente del componente óseo, lo que estribo y timpanometría, estudios indispensables tanto
nos permite valorar por ejemplo fracturas, alteraciones para el diagnóstico como para el pronóstico. La valora-
óseas o lisis ósea, como es el caso de las neoplasias y de ción de la función vestibular en el gabinete con electronis-
la otitis media crónica con o sin colesteatoma. En casos tagmografía se debe hacer cuando hay alguna alteración
especiales, pueden utilizarse ambos estudios para obtener del equilibrio como parte del cuadro clínico.
CAPÍTULO 93: Parálisis facial 423

Pruebas electrofisiológicas el reto del clínico es tratar de identificar la causa que la


provoca y de esta manera plantear la terapéutica.
Estas pruebas son útiles para valorar pronóstico, retorno En la literatura médica mundial, hay publicadas alre-
de la función facial y probable tratamiento quirúrgico de dedor de 90 causas demostradas de parálisis facial; por
la parálisis. Son de utilidad en parálisis total y tienen poco tanto, el juicio clínico debe ir encaminado a descartar to-
o nulo valor en paresia facial. das las posibles causas conocidas de esta entidad.
Pruebas electrofisiológicas: prueba de excitabilidad No es pretensión del presente capítulo hacer referencia
nerviosa, prueba de estimulación máxima, electroneu- de todas las causas que provocan este síndrome; sólo se
ronografía y electromiografía. Las dos más útiles en la describen de manera breve y resumida las más frecuentes,
actualidad son la electroneuronografía que es la prueba dejando en la mente del lector la idea de extender su estu-
con la suficiente sensibilidad pronóstica para determinar dio en otras fuentes para tener presente todas las posibles
la necesidad de posible cirugía (descompresión nerviosa) causas así como su diagnóstico diferencial.
y la electromiografía que también nos permite valorar Para ir de lo general a lo particular, el método clínico
pronóstico. etiológico que debe llevar el estudio de la enfermedad que
La electroneuronografía es la prueba pronóstica más desencadena una parálisis del nervio facial puede variar
precisa que provee una medida cuantitativa y objetiva de según la forma en que el clínico desee abordar el proble-
degeneración neural; es de utilidad a partir del cuarto día ma, teniendo que abarcar las siguientes situaciones: 1)
de instalada la parálisis facial y no antes en virtud de que la trastornos que afecten al nervio facial por vecindad, 2)
conducción nerviosa distal a la lesión se conserva durante alteraciones intrínsecas del nervio y 3) padecimiento ge-
este período. Esta prueba se utiliza en casos de parálisis neral que lo afecte (cuadro 93-3), además de tener siempre
facial unilateral, ya que la realización y valoración de la presente las causas infecciosas, traumáticas, congénitas,
misma requiere de la comparación con el lado contralate- metabólicas e idiopáticas (cuadro 93-4).
ral normal para tener validez en los resultados. Se reali- Es responsabilidad del clínico en el abordaje del pacien-
za estimulando el nervio facial con un impulso eléctrico te con parálisis facial tratar de descartar razonablemente
transcutáneo en el área del agujero estilomastoideo y se todas las causas conocidas a la fecha. A continuación sólo
registra la respuesta muscular (potencial de acción com- se describen las más frecuentes.
puesto) mediante electrodos colocados en el surco na-
solabial. La amplitud pico a pico del potencial de acción
muscular provocado de esta manera, comparada con la
Parálisis de Bell (idiopática)
misma respuesta contralateral normal, se considera pro- Es la causa más frecuente; más del 50% de los casos de
porcional al número de axones no degenerados, e intac- parálisis facial periférica corresponde a esta entidad, que
tos. La respuesta se expresa en términos de porcentaje; así, por definición es idiopática; esto significa que en la valora-
una disminución de la amplitud del lado afectado al 10% ción clínica no es posible conocer una causa específica. El
o menos comparativamente con el lado normal indica un diagnóstico de esta entidad debe hacerse por exclusión.
mal pronóstico para la recuperación espontánea; dicho de
otra manera, una reducción de la respuesta menor al 90%
dentro de las primeras tres semanas del inicio de la pará- CUADRO 93-3 ENFOQUE GENERAL ETIOLÓGICO DE LA PARÁLISIS FACIAL
lisis presupone un índice de recuperación espontánea de
80 a 100%. 1. Enfermedades que afecten al nervio facial propias a la vecindad del
La electromiografía se realiza colocando electrodos en trayecto del nervio.
los músculos de la expresión facial y registra potenciales Trastornos de la cisterna pontocerebelosa (schwannoma ves-
de acción muscular generados por actividad voluntaria tibular, meningioma, quiste epidermoide), del conducto audi-
(potenciales polifásicos, bifásicos o trifásicos organiza- tivo interno (schwannoma vestibular), de la porción laberíntica
dos) que indican regeneración, registrando también po- (fracturas del hueso temporal), de la porción timpánica y
tenciales de fibrilación que sugieren degeneración neural; mastoidea (otitis media aguda y crónica con y sin colesteatoma) y
sin embargo, esta prueba tiene valor limitado en la valo- de la porción extratemporal (tumores de la glándula parótida:
ración de la parálisis facial en sus etapas tempranas, en carcinoma adenoideo quístico)
virtud de que los potenciales de fibrilación que indican
degeneración axonal no aparecen sino hasta 10 a 14 días 2. Enfermedades propias del nervio facial
después del inicio de la parálisis. Schwannoma del nervio facial
3. Enfermedades generales que afecten al nervio
wCausas Infecciosas (herpes zoster cefálico, sarampión, parotiditis, etc.)
Metabólicas (diabetes, hipertiroidismo e hipotiroidismo, etc.)
La parálisis facial representa una serie de signos y sínto-
Neoplásicas (leucemia, carcinomas metastásicos, etc.)
mas relacionados con la función del nervio facial que no
Autoinmunitarias (esclerosis múltiple, periarteritis nudosa, etc.)
son específicos de ninguna enfermedad; por esta razón,
424 Tema 10: Oído

CUADRO 93-4 GRUPOS ETIOLÓGICOS GENERALES que trata de prevenir la degeneración, aliviar el dolor con-
DE PARÁLISIS FACIAL PERIFÉRICA comitante y disminuir la posibilidad de secuelas como las
sincinesias, y se indica por vía oral a razón de 1 mg/kg/
Causas: día dividida en dos dosis con disminución progresiva, y la
1. Infecciosas asociación de prednisona a la dosis mencionada más aci-
Herpes virus (simple y zoster), otitis media aguda y crónica, clovir con posología para herpes simple, ello en función a
otitis externa necrosante, tuberculosis, enfermedad de Lyme, la posibilidad de origen vírico.
mononucleosis, etcétera El tratamiento quirúrgico de la parálisis de Bell es
tema de controversia. Se indica en función de la posibili-
2. Traumáticas
dad de mejorar el pronóstico de recuperación; se realiza
Fracturas longitudinales y transversas del hueso temporal,
una descompresión del tronco nervioso que consiste en
yatrogenia, heridas penetrantes, fórceps al nacimiento, etcétera
la eliminación de la capa ósea del acueducto de Falopio
3. Neoplásicas en su porción laberíntica por la vía de la fosa craneal me-
Schwannoma del facial, schwannoma vestibular, meningioma, dia en el sitio de inicio del acueducto, que corresponde a
tumor del glomo yugular, carcinoma epidermoide, condrosarco- la parte más estrecha del mismo, conocido como “cuello
ma, etcétera de botella”, liberándolo del anillo fibroso que lo envuelve
y en donde se ha demostrado radiográficamente que es
4. Congénitas el sitio de mayor edema en esta entidad. Según la expe-
Síndrome de Möbius riencia de algunos autores que la proponen, se indica en
5. Metabólicas pacientes con parálisis facial total que dentro del curso
Diabetes mellitus, deficiencia de vitamina A, hipertiroidismo, de las primeras dos semanas de su evolución se demues-
etcétera tre por electroneuronografía una degeneración nerviosa
igual o mayor del 90%.
6. Idiopáticas
Parálisis de Bell
Traumatismo
Es la segunda causa más común de parálisis facial; es se-
cundaria a traumatismo craneoencefálico que ocasiona
Es generalmente unilateral, de inicio repentino, sin fractura longitudinal o transversa de la porción petrosa
signos de enfermedad del sistema nervioso central, del del hueso temporal.
ángulo pontocerebeloso, del oído ni de la glándula paró- Las fracturas longitudinales son las más frecuentes
tida; puede relacionarse con un pródromo vírico y no hay (80%) y se denominan así por seguir el eje longitudinal del
señales de enfermedad general que pueda explicarla. peñasco, causando laceración de la piel de la pared supe-
El origen a la fecha no se ha precisado, pero se ha corre- rior del conducto auditivo externo, rotura de la membrana
lacionado en algunas investigaciones con una infección timpánica, luxación de la cadena osicular, hemotímpano
del virus del herpes simple. y parálisis facial en 10 a 20% de los casos; el sitio de lesión
No hay predominio de género, aunque hay mayor in- es la zona perigeniculada, entre la porción laberíntica, el
cidencia en mujeres embarazadas; tampoco hay predomi- ganglio geniculado y el segmento proximal de la porción
nio del lado afectado; puede ser bilateral en el 1% de los timpánica del nervio facial.
casos; el índice de recurrencia es del 10%, pudiendo ser Las fracturas transversas (20%) se denominan así por
ipsolateral o contralateral; pueden documentarse antece- cursar perpendicular al eje longitudinal del peñasco; cur-
dentes familiares de parálisis facial hasta en 10% de los san con hipoacusia neurosensitiva, alteraciones vestibula-
casos y los pacientes con diabetes mellitus tienen cuatro a res (equilibrio) y se acompañan de parálisis facial en 50%
cinco veces mayor riesgo de presentarla. de los casos; la lesión se localiza en la región perigeniculada
El pronóstico es generalmente bueno, con un índice de al igual que en las fracturas longitudinales.
recuperación completa en el primer mes de evolución en En cualquiera de los tipos de fractura, si la lesión del
aproximadamente 85 a 90% de los pacientes; el restante nervio facial causa paresia y no evoluciona a la parálisis
10 a 15% cursa con algún grado de degeneración nerviosa total, situación que indica integridad anatómica con blo-
y no muestra signos de recuperación en un lapso de tres queo funcional, el tratamiento es conservador con buen
a seis meses. Los pacientes que tienen sólo paresia facial y pronóstico de recuperación. Si la parálisis no es inmediata
no evolucionan a la parálisis total tienen mejor pronóstico y se presenta de manera tardía (integridad anatómica con
sin secuela en 95% de los casos. inflamación posterior) y cursa sólo con paresia, el trata-
El tratamiento es variable y va desde la observación miento es igualmente conservador. Si el paciente evolu-
hasta el tratamiento quirúrgico. Desde el punto de vista ciona a la parálisis total, debe hacerse una electroneuro-
del tratamiento médico, hay dos propuestas: prednisona nografía; si esta prueba revela un índice de degeneración
CAPÍTULO 93: Parálisis facial 425

igual o superior al 90% y se detecta en los primeros seis la instalación del proceso infeccioso agudo y se identifica
días después de la lesión, se plantea la descompresión qui- como una complicación del mismo; por lo general es in-
rúrgica como tratamiento para mejorar el pronóstico de completa, aunque puede evolucionar a parálisis total. El
recuperación; si la lesión no supera el 90% de degenera- tratamiento implica una miringotomía amplia para dre-
ción axonal, no está indicada la descompresión quirúrgi- nar la secreción del oído medio, cultivo de la secreción y
ca, con un buen pronóstico de recuperación funcional. El tratamiento con antimicrobianos para los gérmenes más
uso de esteroides es controvertido como en la parálisis de frecuentes causantes de la otitis media aguda (Streptococ-
Bell; sin embargo, hay algún dato que sugiere que su uso cus pneumoniae, Moraxella catarrhalis y Haemophilus in-
puede acortar la fase de recuperación funcional. fluenzae). La parálisis facial generalmente se resuelve con
El método quirúrgico para llevar a cabo la descompre- tratamiento enérgico de la infección. Si la paresia facial
sión quirúrgica dependerá del segmento lesionado (gene- evoluciona a una parálisis total, se debe seguir su evolu-
ralmente es la zona perigeniculada, la porción laberíntica ción con electroneuronografía seriada; cuando el resul-
y timpánica del nervio facial) y del estado de la audición tado alcanza una cifra de degeneración axonal del 90%
del paciente. Si hay audición útil, la vía de acceso es por o mayor, está indicada una exploración y descompresión
fosa craneal media (porción laberíntica y ganglio genicu- quirúrgica del nervio facial en sus porciones timpánica y
lado), combinada con un acceso transmastoideo (porción mastoidea con objeto de mejorar el pronóstico de recupe-
timpánica); si no hay audición, o ésta no es socialmente ración funcional facial.
útil, puede abordarse el nervio para su descompresión por En los casos de otitis media crónica, el desarrollo de
la vía translaberíntica, acceso con menor morbilidad. parálisis facial indica una complicación del proceso; por
lo general obedece a compresión del nervio por colestea-
Causas infecciosas toma, o a osteítis del acueducto de Falopio en el oído me-
dio con inflamación neural. En estos casos, está indicada
una tomografía computarizada de alta resolución para
HERPES ZOSTER ÓTICO confirmar el diagnóstico y la zona afectada; el tratamien-
También conocido como síndrome de Ramsay-Hunt. Es to es fundamentalmente quirúrgico (mastoidectomía con
la tercera causa más común de parálisis facial y es una exploración y descompresión del nervio facial).
manifestación de la reactivación de un virus latente (virus
de varicela-zoster) durante un período de disminución in- TUMOR
munitaria del paciente; por lo general, se presenta después Aproximadamente 5% de los casos de parálisis facial son
de los 60 años de edad, en donde la incidencia aumenta de causados por neoplasias. Los factores que deben hacer
manera importante. Los síntomas incluyen otalgia inten- sospechar al clínico esta posibilidad son: parálisis facial
sa, parálisis facial, erupción vesicular, máculas, pápulas y de inicio lento y progresivo (más de tres semanas de evo-
costras en diferentes etapas en la concha del pabellón au- lución), espasmos faciales, déficit asociados de otros ner-
ricular, conducto auditivo externo y membrana timpáni- vios craneales, recurrencia ipsolateral, persistencia de la
ca; se puede acompañar de un grado variable de hipoacu- parálisis facial sin recuperación mayor de cuatro meses,
sia neurosensitiva, acúfeno y vértigo por involucro de la adenopatías o masas palpables en el cuello o en la glándu-
vía cocleovestibular. La parálisis es grave y el pronóstico la parótida o historia conocida de tumores malignos loca-
de recuperación malo comparado con la parálisis de Bell; les o en otra parte del cuerpo que den metástasis al hueso
sólo el 50% de estos pacientes tiene buena recuperación temporal. En estos casos, están indicados los estudios de
funcional. El tratamiento incluye: antivíricos con poso- imagen como la resonancia magnética y la tomografía
logía para herpes zoster (valaciclovir) y esteroides (pred- computarizada para conocer el posible diagnóstico y sitio
nisona) que tienen como objetivo aliviar el dolor, reducir afectado. En el ángulo pontocerebeloso, los tumores más
el vértigo y minimizar la neuralgia posherpética. La des- frecuentes son el schwannoma vestibular, el meningioma
compresión quirúrgica no parece beneficiar la evolución y quiste epidermoide; el tumor intrínseco más frecuen-
de la parálisis facial en estos casos. te del nervio facial es el schwannoma y los tumores más
frecuentes de la glándula parótida causantes de parálisis
OTITIS facial son el carcinoma mucoepidermoide y el carcinoma
Las infecciones del oído medio, como la otitis media agu- adenoideo-quístico.
da supurativa y la otitis media crónica con y sin colestea- El tratamiento implica la enfermedad subyacente; el
toma, y la otitis externa necrosante, son también causas acceso al nervio facial dependerá del potencial maligno
de parálisis facial. del tumor, de la localización de la lesión y del tamaño de la
En los casos de otitis media aguda, es a través de las misma; este tratamiento puede incluir transposición del
dehiscencias anatómicas del conducto de Falopio en el nervio facial, sección y reanastomosis, interposición de
oído medio por donde la infección alcanza el nervio fa- injertos nerviosos y anastomosis cruzada con otros ner-
cial. La parálisis facial se inicia algunos días después de vios. En los casos de injertos nerviosos, la mejor posibili-
426 Tema 10: Oído

dad de recuperación funcional esperada es un grado III de resequedad y exposición, con el riesgo de una lesión ocu-
la escala de House-Brackmann. lar permanente. Estas medidas incluyen la colocación de
lágrimas artificiales, el uso de pomadas oculares protec-
toras, el uso de lentes con el mismo fin y el cuidado del
wProtección ocular ojo para evitar que quede expuesto por la noche durante
Independientemente de la causa, todo paciente con pa- el sueño. Si se considera la recuperación a largo plazo, es-
rálisis facial debe ser tratado con medidas de protección tará indicada la aplicación por medio de cirugía de una
ocular; la complicación más común de la parálisis es la pesa de oro en el párpado superior para ayudar al cierre
resequedad corneal, lo que puede ocasionar queratitis por palpebral completo.

PARÁLISIS FACIAL AGUDA

HISTORIA CLÍNICA

EXPLORACIÓN: LABORATORIO Y GABINETE (dependerá de


Nervios craneales la orientación diagnóstica)
Otoscopia Congénita
Glándula parótida Infecciosa
Fondo de ojo Traumática
IDENTIFICACIÓN DE LA CAUSA Neoplásica
Metabólica

SÍ No

TRATAMIENTO ESPECÍFICO
0 A 3 DÍAS 4 A 14 DÍAS > 15 DÍAS

EVOLUCIÓN ENOG* EMG**


SERIADA
OTITIS MEDIA AGUDA
OTITIS MEDIA CRÓNICA
HERPES ZOSTER
FRACTURA CRANEAL Prednisona o
TUMORES DEL ÁNGULO prednisona/aciclovir < 90% degeneración > 90% degeneración
PONTOCEREBELOSO
TUMORES GLÓMICOS
SCHWANNOMA DEL NERVIO FACIAL
TUMORES PAROTÍDEOS DESCOMPRESIÓN QUIRÚRGICA PORCIÓN
CÁNCER OTRAS LABERÍNTICA DEL NERVIO FACIAL FOSA
CAUSAS CRANEAL MEDIA

*ENOG, electroneuronografía; **EMG, electromiografía.

FLUJOGRAMA 93-1 PARÁLISIS FACIAL.


CAPÍTULO 93: Parálisis facial 427

Bibliografía recomendada
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CAPÍTULO 94
Cirugía de la mastoides
y del oído crónicamente infectado
Dr. Mario Hernández Palestina

wIntroducción
Los elementos de la historia clínica que obtiene el médi- gico, indispensable en nuestra estrategia quirúrgica, ya
co para sospechar la presencia de un oído crónicamente que al detectarse una sordera puramente conductiva se
infectado no complicado son la otorrea e hipoacusia de puede ofrecer un resultado con mejoría importante de
más de tres meses de evolución, padecimiento que por la audición y el cierre de la perforación. En los pacientes
definición le aqueja a alguien en quien se identifique du- con notoria hipoacusia neurosensitiva con mala discri-
rante la exploración física la otorrea saliendo a través de minación de la voz en la logoaudiometría, nos traduce el
un tímpano perforado; sin embargo, en estas condiciones, grado de daño coclear, afección que desafortunadamente
estamos describiendo sólo a una etapa activa de la enfer- no se puede corregir con la cirugía planeada; de esto, el
medad, debiendo considerar que se nos puede presentar paciente debe estar bien informado en el preoperatorio,
en su etapa inactiva con la presencia sólo de hipoacusia pues en estos casos el beneficio quirúrgico sólo planea ob-
acompañada de una perforación timpánica sin otorrea, tener un tímpano íntegro. Las repercusiones en pérdida
ausencia parcial y total de la cadena osicular por osteó- auditiva suelen ser proporcionales al tamaño de la perfo-
lisis, presencia de queratina en la cavidad del oído medio ración timpánica; en su mayoría, varían del nivel de 5 a
por colesteatoma, parte o la totalidad del residuo timpá- 25 decibeles; en sorderas conductivas mayores de 40 dB se
nico sustituido por placas blanquecinas de depósito cal- debe sospechar afección a la cadena osicular por discon-
cáreo como huella de un proceso infeccioso crónico iden- tinuidad, por destrucción o por fijación producida por la
tificado como miringoesclerosis y timpanoesclerosis y la timpanoesclerosis. Pérdidas conductivas más profundas
presencia de un tímpano íntegro de color azul por conte- a 60 dB indican un problema mayor en el que con seguri-
ner en la caja timpánica líquido ambarino que acompaña dad estarán afectadas una o ambas ventanas; esta última
al granuloma de colesterol. Como se ve, los hallazgos que información debe ser reflexionada por el cirujano, ya que
permiten identificar a esta enfermedad son diversos. seguramente será necesaria una combinación de técnicas
En estas condiciones y en ausencia de datos de compli- complejas que requieren de un cirujano experimentado
cación, aún más si están presentes como la parálisis facial, con recursos técnicos mayores. Una regla infalible duran-
vértigo, acúfeno e hipoacusia de aparición brusca, otal- te el método de investigación auditiva es comparar estos
gia intensa, fiebre alta o datos de irritación meníngea, el resultados con la prueba clásica de diapasones.
enfermo debe ser referido al otorrinolaringólogo, ya que El cirujano solicitará en la mayoría de los enfermos es-
la solución en cualquiera de las presentaciones que nos tudios de imagen que permitan identificar los trastornos
ofrece el oído infectado crónico llevará siempre consigo a que ha provocado la enfermedad en todos los elementos
la solución quirúrgica. del hueso temporal, las variantes anatómicas que pueden
El especialista ratificará los hallazgos mencionados y modificar el curso de la cirugía. Ejemplifica las bondades
utilizará en todos los pacientes una serie de estudios elec- del estudio en orden de aparición durante la cirugía oto-
trofisiológicos complementarios, como la audiometría mastoidea el detectar desde el preoperatorio la presencia
de tonos puros, logoaudiometría y otros que sean nece- de un seno venoso lateral procidente, así como identificar
sarios individualizando cada caso; esto es, con el fin de a la duramadre más descendida de lo normal, lo cual nos
conocer las repercusiones que esta infección ha tenido limitará en obtener un espacio de fácil tratamiento en la
tanto en el daño a las estructuras del oído medio (tím- aticotomía, mastoides ebúrnea con antro muy pequeño y
pano, mucosa, huesecillos), manifiesta en una sordera de peligroso al fresado, ya que podemos confundirlo por su
transmisión (conductiva) y también identificar el daño a tamaño con celdillas secundarias y estar fresando el con-
las estructuras del oído interno (sordera de percepción ducto de Falopio o el laberinto mismo; para obtener esta
o neurosensitiva). Es fundamental este estudio audioló- información, sólo se recomienda la tomografía compu-
428
CAPÍTULO 94: Cirugía de la mastoides y del oído crónicamente infectado 429

tarizada de alta resolución del hueso temporal en cortes


axiles y coronales sin medio de contraste. Además de las
valoraciones audiológicas y de imagen, hay otros tipos
de valoraciones que deben individualizarse para cada caso;
se destaca el adecuado control metabólico del paciente dia-
bético, las alergias con órganos de choque en la vía respi-
ratoria superior, sobre todo en aquellos casos con polipo-
sis nasal y un franco síndrome obstructivo nasal secretor
permanente que coincida con la actividad inflamatoria del
oído medio. Sólo se debe indicar tratamiento quirúrgico
previo a la cirugía del oído, en aquellos enfermos con des-
viaciones del tabique muy graves que son notoriamente
la causa de la alteración en la función nasal, no así a las
obstrucciones moderadas; ni se debe indicar la amigdalec-
tomía preventiva como factores que aseguren el éxito en la
cirugía otológica. FIGURA 94-1 VÍA RETROAURICULAR IZQUIERDA CON TOMA DE INJERTO DE
Una vez concluido este estudio, estamos en condicio- FASCIA SUPERFICIAL DE MÚSCULO TEMPORAL PARA SUSTITUIR A LA MEMBRANA
nes de plantear una serie de respuestas obligadas: TIMPÁNICA.
a) El enfermo tiene o no una otomastoiditis crónica
colesteatomatosa.
b) El tratamiento quirúrgico contempla sólo la inter- La miringoplastia debe hacerse en aquellos pacientes
vención a la caja timpánica o será una cirugía de la que presentan una perforación timpánica pequeña, con
caja timpánica y extendida a la mastoides. oído seco durante los últimos tres meses o más sin tra-
c) Al paciente se le debe erradicar la enfermedad y en tamiento y su hipoacusia es de 5 a 25 dB y habiendo des-
su caso restablecer la audición en uno o más tiem- cartado colesteatoma; para estos casos, el autor usa la vía
pos quirúrgicos. endomeatal con avivamiento de los bordes de la perfora-
ción, llenado de la caja con gelfoam hidratado en solución
fisiológica y colocado a través de la perforación hasta lograr
wTimpanoplastia que la cama de gelfoam pueda sostener el injerto de fascia
La miringoplastia y la timpanoplastia son los procedi- homóloga o autóloga tomada del pericondrio del trago, el
mientos quirúrgicos realizados con más frecuencia para cual se desliza por debajo del tímpano; a continuación, se
cerrar una perforación timpánica (miringoplastia), y/o llena el conducto con gelfoam embebido con gotas óticas
acompañarlos de procedimientos reconstructivos de la antimicrobianas.
cadena osicular para mejorar el mecanismo de transmi- Se indica la timpanoplastia cuando la pérdida del tím-
sión auditiva (timpanoplastia). pano es mayor y la hipoacusia va más allá de 30 dB y el
Se utilizan tres vías de acceso quirúrgico al oído medio:
la vía retroauricular, la vía endomeatal y la vía endoaural
(figs. 94-1 y 94-2).
En cuanto al injerto timpánico, se ha popularizado por
haber pasado la prueba del tiempo el utilizar una capa de
tejido conectivo tomada de la aponeurosis del músculo
temporal para los casos en los que se usa la vía retroau-
ricular y la vía endoaural (fig. 94-3); se utiliza el pericon-
drio del trago cuando se aborda la caja timpánica por
la vía endomeatal. Cabe señalar que en la actualidad se
practican dos técnicas para la colocación del injerto tim-
pánico, una en la que se desliza por debajo del tímpano
perforado y del mango del martillo, procedimiento que
nos ha dado buenos resultados por más de 25 años (fig.
94-4). Otra técnica es la que coloca el injerto sobre el re-
siduo timpánico. En los dos procedimientos se informa
de resultados satisfactorios; una consideración personal
es que los fracasos no tienen que ver con la técnica en sí, FIGURA 94-2 ACCESO ENDOMEATAL DE OÍDO IZQUIERDO CON BISTURÍ OTOLÓ-
sino con la experiencia del cirujano en seleccionar el caso GICO INCIDIENDO LA PIEL DEL CONDUCTO. Al fondo se observa la membrana tim-
para utilizar una u otra. pánica.
430 Tema 10: Oído

los dictaminen como ideales en transmitir el sonido, fa-


cilidad de colocación, evitar la extrusión, disponibilidad
y costo.

wMastoidectomía de muro alto


En la cirugía otomastoidea, el propósito de la mastoidecto-
mía simple es eliminar los cambios irreversibles de la mu-
cosa de las celdillas de la mastoides y del antro, sospechados
por los estudios de imagen. Dependiendo de los hallazgos
en relación con el grado de inflamación de las estructuras
de su interior y la presencia o no de colesteatoma, la lim-
pieza y eliminación de la enfermedad con el sistema de fre-
sado en el hueso se puede extender hasta el ático (aticoan-
trostomía) (fig. 94-5); de haber duda sobre el estado de
las vías de aireación de los compartimientos posteriores
FIGURA 94-3 DESPEGAMIENTO DEL PERICONDRIO DEL CARTÍLAGO DEL TRAGO de la caja timpánica o bien que la permeabilidad de caja
PARA UTILIZARSE COMO INJERTO TIMPÁNICO.
timpánica-mastoides no es adecuada con la aticoantros-
tomía, se usará el recurso de la timpanotomía posterior;
hasta aquí toda la actividad quirúrgica en la mastoides
se hace conservando la pared posterior del conducto au-
procedimiento puede requerir una probable osiculoplas- ditivo externo denominada también mastoidectomía de
tia; en estos casos, se utiliza sobre todo la combinación de muro alto, a la que se le pueden agregar procedimientos
la vía retroauricular con la vía endomeatal, tomando el complementarios de reconstrucción en la caja timpánica
injerto de fascia superficial de músculo temporal, el cual definiendo así por último una mastoidectomía de muro
siempre se desliza por debajo de la perforación timpánica alto con o sin timpanoplastia (fig. 94-6). La indicación es
y del mango del martillo, y cuando se necesitan osiculo- fundamentalmente en procesos infecciosos sin o con pe-
plastias se usa siempre injerto autólogo (interposición de queños colesteatomas y las vías de acceso son sobre todo
yunque, cartílago de trago y hueso cortical de mastoides la combinación de la retroauricular y la endomeatal.
modelados) con resultados similares a los referidos a los
que usan material aloplástico. En este entorno, se debe
señalar que hay infinidad de técnicas quirúrgicas para wMastoidectomía de muro bajo
reconstruir la cadena osicular y su mecanismo de trans- A este procedimiento también se le conoce como mastoi-
misión del sonido. dectomía radical modificada y tiene la finalidad descrita
De la misma manera se han creado diversos tipos de para la mastoidectomía de muro alto. La gran diferencia
prótesis como sustitutivos parciales y totales de los hue- existe en que la pared posterior del conducto auditivo ex-
secillos, sin aún encontrarse con resultados infalibles que terno se elimina, dejando así comunicado al exterior el

FIGURA 94-4 PERFORACIÓN SUBTOTAL IZQUIERDA, REPARADA CON INJERTO TIMPÁNICO DESLIZADO POR DEBAJO DEL RESIDUO TIMPÁNICO Y DEL MARTILLO.
CAPÍTULO 94: Cirugía de la mastoides y del oído crónicamente infectado 431

FIGURA 94-5 ATICOTOMÍA DERECHA INCLUIDA EN UNA MASTOIDECTOMÍA DE


MURO ALTO. Se muestra una vista superior de la articulación incudomaleolar.

componente mastoideo y la caja timpánica, considerando


que deben reconstruirse o utilizarse los elementos ínte-
gros o residuales de la cadena osicular y colocando un
injerto timpánico sobre la pared medial de la caja timpá-
nica. La indicación se da mayormente en los casos de la
FIGURA 94-7 CAVIDAD DE MASTOIDECTOMÍA DE MURO BAJO DERECHA,
otomastoiditis crónica colesteatomatosa (fig. 94-7). CONSERVANDO LA CADENA OSICULAR Y CUADRANTES ANTERIORES DEL TÍMPANO.

wMastoidectomía radical
Se define a este procedimiento similar al anterior, debido mente complicada y en la que las condiciones de hipoacu-
a que comparten la eliminación de la pared posterior del sia son muy graves e incluso la anacusia presente en estos
conducto auditivo externo y no se realiza procedimiento pacientes.
alguno de reconstrucción, sellando la ventana oval y el
orificio de la trompa de Eustaquio con tejido autólogo. La
indicación es la otomastoiditis colesteatomatosa habitual- Bibliografía recomendada
• Goycoolea MV, Hueb MM, Ruah C. Definitions and terminology.
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FIGURA 94-6 CAVIDAD DE MASTOIDECTOMÍA DERECHA DE MURO ALTO. Head and Neck Surgery, 1996;7:50-54.
CAPÍTULO 95
Malformaciones congénitas de oído externo
y medio (síndrome de microtia-atresia)
Dr. Guillermo Hernández Valencia

wIntroducción
Las malformaciones congénitas de oído externo y medio este cordón se tuneliza y toma la forma del CAE alrededor
pueden asociarse con alteraciones del pabellón auricular del sexto mes. En el sitio de unión del cordón epitelial del
(ausencia o microtia) y en menor proporción con altera- primer surco branquial con el tejido mesenquimatoso de
ciones del oído interno. La atresia aural se presenta en 1 de la primera bolsa faríngea formará la membrana timpánica
cada 10 000 a 20 000 nacimientos, siendo la malformación (MT). El cartílago de Meckel del primer arco branquial da
unilateral tres veces más frecuente que la bilateral. La origen a la cabeza y cuello del martillo y cuerpo del yunque,
atresia ósea del conducto auditivo externo (CAE) es más en tanto que el cartílago de Reichert del segundo arco for-
frecuente que la membranosa, y en general una malfor- mará el resto de los dos anteriores huesecillos y a la supraes-
mación grave de pabellón auricular y CAE conlleva una tructura del estribo; la base de éste tiene un doble origen del
alteración también importante de oído medio. Debido a segundo arco branquial y de la cápsula ótica; la cadena osi-
su diferente origen, la asociación de malformaciones de cular toma su forma definitiva al cuarto mes de gestación.
oído externo y medio no es coincidente en muchos casos Alrededor del séptimo y octavo meses, la cavidad del oído
con trastornos de oído interno.1 Casi el 15% de pacientes medio está completa y aireada y es revestida por mucosa en
que tienen alteraciones de oído u otros sitios del organis- su totalidad al igual que la cadena osicular.1
mo tendrá antecedentes familiares. El antecedente de uso
de teratógenos se ha informado en un 0.05%. 2 Valoración del paciente
Una vez detectada la malformación auricular, sea unila-
wEmbriología teral o bilateral, la realización de potenciales provocados
El oído externo, medio e interno se desarrollan indepen- de tallo encefálico debe efectuarse en cuanto sea posible
dientemente uno de otro, de modo que la malformación dentro de los primeros días de vida, ya que incluso en ca-
de uno no necesariamente incluye a las otras partes; sin sos unilaterales una hipoacusia neurosensitiva se ha de-
embargo, con más frecuencia están afectadas en combi- tectado en el oído aparentemente sano y la asociación de
nación el oído medio y el externo. alteraciones en oído interno puede estar presente en un 11
La microtia es el resultado de una alteración de la prime- a 47% en las malformaciones congénitas del oído (MCO).
ra bolsa faríngea y hendidura branquial. Al final del tercer Inmediata a la detección de la hipoacusia en casos bila-
mes y teniendo como origen a los seis tubérculos mesenqui- terales, la adaptación de prótesis auditiva por vía ósea es
matosos de His, se forma el primitivo pabellón auricular, el obligada, no así en la unilateral; asimismo, debe efectuar-
cual migra dorsal y cefálicamente entre el 8o. y 12o. mes se una adecuada orientación a los padres de los pacientes
de gestación separándose del arco mandibular. El conduc- con MCO no sindromática (esporádica), pues no es poco
to auditivo externo (CAE) se desarrolla a partir del primer usual que acudan al especialista en busca de corrección
surco branquial. La microtia se asocia en un 50% a otras para el defecto estético sin entender por la edad del pa-
anormalidades y es bien conocida su asociación con otras ciente que el problema auditivo es imperativo para una
malformaciones, como el síndrome de Treacher-Collins adquisición lo más completa posible del lenguaje hablado.
que tiene una penetrancia autosómica dominante y otros La tomografía computarizada de alta resolución es el es-
síndromes fascioauriculovertebrales que afectan al prime- tudio de imagen a solicitar y será a la edad de cinco a seis
ro y segundo arcos branquiales, como el Goldenhar. En re- años cuando se practique con el propósito de establecer un
lación con la formación del CAE al final del segundo mes, posible tratamiento quirúrgico y pronóstico del mismo.1
un cordón sólido de tejido epitelial migra en porción me- Jahrsdoerfer3 ha establecido una puntuación en cuanto a
dial del pabellón hacia la primera bolsa faríngea que dará los resultados tomográficos (cuadro 95-1) y con base en
origen a la trompa de Eustaquio y cavidad de oído medio; ellos establece el pronóstico quirúrgico (cuadro 95-2).
432
CAPÍTULO 95: Malformaciones congénitas de oído externo y medio (síndrome de microtia-atresia) 433

De la Cruz ha propuesto una clasificación diferente y CUADRO 95-2 PUNTUACIÓN-PRONÓSTICO


divide las malformaciones en dos grupos: menores (mas-
toides bien neumatizada, ventana oval normal, razona- 10 puntos Excelente
ble relación facial-ventana oval y oído interno normal), 9 Muy bueno
y mayores (pobre neumatización mastoidea, anormal o 8 Bueno
ausencia de ventana oval, curso anómalo de facial tim-
pánico, anormalidades de oído interno). Soda y Martin,4 7 Regular
con base en la clasificación de Jahrsdoerfer, proponen al- 6 Limítrofe
gunos cambios, otorgándole un solo punto a la presencia 5 o menos Pobre
del estribo y al nervio facial 2 puntos, 1 para la porción
timpánica y 1 para la porción mastoidea y retirando la
evaluación al pabellón auricular.

car acerca del sitio donador de piel y las posibles causas de


wTratamiento fracaso funcional como la reestenosis del CAE, y latera-
Dos requerimientos son básicos para decidir la cirugía en lización del injerto timpánico, que obligue a un segundo
el oído congénito, un buen pronóstico en cuanto a los re- tiempo quirúrgico.
sultados tomográficos y una adecuada reserva coclear. La
excepción la constituye aquel paciente que en cualquier Técnica quirúrgica
etapa de su vida presente complicaciones, como infección
crónica del oído, colesteatoma y parálisis facial. En atresia Clásicamente se han descrito tres tipos de acceso para la
bilateral, la edad de inicio del tratamiento es entre los cin- cirugía del oído congénito: anterior, transmastoideo y el
co y seis años, iniciando siempre el cirujano reconstructivo anterior modificado. El acceso más utilizado es el ante-
si el caso así lo requiere, época en que el cartílago costal es rior, el cual se inicia a nivel del resto de hueso del tímpa-
ya viable para ser utilizado. El consentimiento informado no, si es que existe, o en ausencia del mismo a nivel de la
es un documento básico preoperatorio en el cual al pacien- línea temporal superficial justo por detrás de la cavidad
te y a los padres se les debe enterar de los posibles riesgos glenoidea el fresado se completa hasta llegar al ático; el
y complicaciones. Quizás una de las interrogadas por los diámetro del CAE será de aproximadamente 1.5 del nor-
padres es la lesión al nervio facial, el cual en general tiende mal; a continuación se identifica la articulación martillo/
a ser más anterior cerrando el ángulo normal de 120°; sin yunque, la cual por lo general muestra fusionados a am-
embargo, con los estudios de imagen y el uso idealmente bos huesecillos, siendo poco más lateral el martillo con
sistemático del estimulador de nervios, este riesgo en el habitual ausencia de su mango. Requiere especial cuidado
momento actual es mínimo. Asimismo, se les debe expli- la eliminación de la placa atrésica, la cual se hará con fre-
sas de diamante pequeñas para evitar hasta donde sea po-
sible la transmisión de la vibración al oído interno, causa
de hipoacusia sensitiva posoperatoria; el tejido fibroso en
CUADRO 95-1 SISTEMA DE CLASIFICACIÓN DE JAHRSDOERFER ocasiones con residuo de MT que une a la cadena con las
paredes óseas del CAE debe liberarse con cuidado para
evitar luxación de la cadena osicular. De la Cruz5 reco-
PARÁMETRO PUNTOS
mienda utilizar láser de CO2 o argón para este tiempo.
Estribo presente 2 Debe realizarse la identificación completa y movilidad del
estribo; en caso de no movilización de la cadena o dis-
Ventana oval permeable 1 continuidad de la misma, habrán de usarse las diferentes
Espacio de oído medio 1 opciones para la reconstrucción osicular. Para el injerto
de MT, se utilizará fascia del músculo temporal. El CAE
Nervio facial 1 será revestido con piel tomada de la cara anterior del an-
tebrazo o del abdomen (de preferencia libre de pelo); el
Complejo martillo/yunque 1
espesor recomendado de la misma es de 0.012 pulg con
Neumatización de mastoides 1 una superficie de 6 × 6 cm. Es importante comprobar que
la misma guarde contacto o sobrepase un poco al injerto
Articulación yunque/estribo 1 de fascia temporal. De la Cruz aconseja colocar un botón
Ventana redonda 1 de Silastic sobre el injerto de MT y mantener la piel del
CAE en su lugar con contenedores de merocel (Pop ear
Pabellón auricular 1 wick). 5 El autor tapona el CAE con fragmentos de algodón
TOTAL 10 PUNTOS impregnados con crema de antibiótico con corticoide.
Para crear el orificio externo o lateral del CAE, es impor-
434 Tema 10: Oído

tante retirar piel, tejido celular y cartílago en suficiente actual al contar con estudios de imagen adecuados y es-
cantidad para evitar redundancia o estenosis en ese sitio. timulador de nervio facial transoperatorio, y la hipoacu-
El acceso transmastoideo poco utilizado en el momento sia neurosensitiva, cuya presentación es de alrededor del
actual implica crear una mastoidectomía de muro bajo 15%. De las complicaciones posoperatorias, la estenosis
rebajando el muro del facial uniendo a la cavidad mastoi- del CAE es la más frecuente para su tratamiento. Jahrs-
dea con el oído medio y posteriormente realizar todos los doerfer recomienda la aplicación repetitiva de triamcino-
pasos referidos anteriormente para la reconstrucción de la lona local; aun así, en la microtia III se requerirá revisión
cadena y de la MT. El método anterior modificado está in- quirúrgica en 10 a 15% de los casos. Otras complicaciones
dicado en aquellos casos en que hay poca neumatización menos frecuentes son la lateralización del injerto y la es-
y una placa atrésica de mayor grosor, iniciando el fresado tenosis ósea del CAE.
un poco más posterior a nivel del ángulo sinodural y de
ahí el fresado se dirigirá hacia adelante hasta identificar el
conducto semicircular lateral y el ático, continuando con
los pasos referidos para el acceso anterior. Bibliografía
El paciente, de no haber contraindicación, será egresa-
do del hospital a las 24 o 48 horas, indicando antimicro- 1. De la Cruz A, Chandrasekher S. Congenital malformation of the
bianos por 10 días y analgésicos por razón necesaria; la temporal bone. En: Otologic surgery. Philadelphia: Saunders,
primera curación se realizará al séptimo o décimo día en 1995;69-83.
que se retirarán puntos retroauriculares y los algodones o
2. Jahrsdoerfer R. External auditory canal atresia. En: Pediatric
merocel del CAE; en este momento, se indican gotas óti-
otology and neurotology. Lippincott-Raven, 1998;553:540.
cas con antibiótico y antiinflamatorio por períodos cortos
hasta por 8 a 12 semanas. La primera audiometría se efec- 3. Jahrsdoerfer R, et al. Grading system for the selection of patients
tuará a los dos o tres meses cuando el CAE esté libre y el with congenital aural atresia. Am Journal of Otol, 1992;13:6-12.
injerto de MT integrado.
4. Martin F, Soda A. Tomografía computada del oído con malfor-
En pacientes en los cuales la cirugía esté contraindicada
maciones congénitas. Evaluación prequirúrgica. Anales de Oto-
o los padres o el paciente no la acepten, una alternativa es
rrinolaringología Mexicana, 1995;40:85-92.
la aplicación de los auxiliares auditivos semiimplantables
osteointegrados o BAHA (Bone Anchored Hearing Aid).6 5. Chandrasekhar S, De la Cruz A, Garrido E. Surgery of congenital
atresia. Am Journal of Otol, 1995;16:713-717.
Complicaciones 6. Catalana P, Choi E, Cohen N. Office versus operating room inser-
Las complicaciones mayores en este tipo de cirugía son tion of the Bone Anchored Hearing Aid: a comparative analysis.
la lesión al nervio facial poco frecuente en el momento Otol and Neurotol, 2005;26:1182-1185.
CAPÍTULO 96
Fracturas del hueso temporal
Dr. Gustavo Origel Quintana

Las fracturas del hueso temporal se observan en pacientes


politraumatizados, con diversos grados de traumatismo
craneoencefálico. Lo más frecuente es que se produzcan
por mecanismo indirecto; el golpe se produce en la bóveda
craneal y la fuerza se transmite a la base del cráneo.
Se han descrito tres tipos de fracturas con base en el
trayecto que siguen a lo largo del hueso temporal; la es-
tructura que determina el tipo de fractura es el peñasco y
se clasifican en:
1. Fracturas longitudinales.
2. Fracturas transversas.
3. Fracturas mixtas.
Cada una aporta un cuadro clínico, que se determina
con base en la historia clínica, exploración física, y con
ayuda de estudios de imagen se corrobora la presencia de FIGURA 96-1 FRACTURA LONGITUDINAL. El trayecto de la fractura corre paralelo
las mismas, su clasificación y se decide el tratamiento. al eje mayor del peñasco del temporal.

wFracturas longitudinales o axiles


Son las más frecuentes (80%). El trazo se observa paralelo Desde el punto de vista clínico, se observa hemotímpano
al peñasco; por lo general son el resultado de un golpe en con membrana timpánica íntegra generalmente; parálisis
la parte lateral del cráneo; en su trayecto puede recorrer: facial (50%), la cual puede aparecer de inmediato la hi-
mastoides, techo del conducto auditivo externo, techo del poacusia neurosensitiva y profunda, y las alteraciones del
oído medio, trompa de Eustaquio, por delante de la cápsula equilibrio están presentes con nistagmo espontáneo hasta
laberíntica respetando el oído interno y el nervio facial. que se llega a la compensación.
El cuadro clínico varía según la gravedad del traumatis-
mo craneoencefálico; puede observarse otorragia, otorra-
quia, con o sin perforación de la membrana timpánica, y
wFracturas mixtas
en ocasiones paresia facial; si hay parálisis facial (10 a 20%), o timpanolaberínticas
es tardía; hipoacusia conductiva; los síntomas vestibulares Son fracturas con múltiples trayectos, por lo general con
son poco frecuentes en este tipo de fracturas. rasgos de las longitudinales y transversas; representan 5 a
10%. Las características clínicas pueden ser la combinación
wFracturas transversas de las anteriores.
También se conocen como intralaberínticas; se producen
por golpes sobre la región occipital del cráneo. El trazo de wTratamiento
fractura va desde el agujero rasgado posterior hacia la fosa Cuando las fracturas son secundarias a un traumatismo
craneal media y se continúa hacia la pirámide petrosa per- craneoencefálico, inicialmente es prioritario el estado
pendicularmente a su eje mayor. En su trayecto puede incluir neuroquirúrgico del paciente; por lo general se presenta
y afectar a los elementos del oído interno, conducto auditivo con grado moderado a grave del traumatismo; si el pa-
interno, nervios vestibular y coclear, facial y el laberinto. ciente se encuentra orientado en tiempo, lugar y persona,
435
436 Tema 10: Oído

ploración intencionada del nervio facial, y los otros pares


craneales, del sistema del equilibrio y la audición.
A la exploración física, el hemotímpano con membra-
na timpánica íntegra se trata de manera conservadora,
hasta que se reabsorba.
La hipoacusia neurosensitiva sólo requiere rehabilitación
y valorar el uso de prótesis auditiva o implante coclear en
pacientes con una sordera profunda bilateral. La hipoacusia
de transmisión puede requerir una posterior cirugía.
En principio, el tratamiento del vértigo es conservador,
pudiendo ser necesaria la administración, en un primer
momento, de sedantes vestibulares y ansiolíticos; luego,
rehabilitación. La parálisis facial postraumática requiere
intervención quirúrgica de urgencia en las fracturas trans-
versas con exploración completa de las mismas.

wComplicaciones
Inmediatas
Aparecen dentro de las primeras 48 horas (neuroqui-
rúrgicas) edema cerebral, hipertermia central, hematoma
subdural o intracerebral, trombosis del seno sigmoides y
FIGURA 96-2 FRACTURA TRANSVERSA. Abarca conducto auditivo interno; meningitis.
ocasionó anacusia y parálisis facial inmediata. Las complicaciones inmediatas otológicas incluyen:

OTITIS MEDIA AGUDA CON MASTOIDITIS


La caja timpánica y la mastoides pueden sufrir un fenóme-
el estado neurológico dura unas 24 a 48 horas; después de no inflamatorio postraumático.
éste, sigue el período otoneurológico, el cual amerita una
exploración completa. LABERINTITIS INFECCIOSA
Es indispensable la otoscopia con limpieza y la obser- Migración bacteriana a los conductos semicirculares.
vación de secreciones en el conducto auditivo externo, ex-
MENINGITIS OTÓGENA
La presencia de soluciones de continuidad en las barreras
óseas y meníngeas puede permitir una fácil propagación
infecciosa.

FÍSTULAS PERILINFÁTICAS
Más que complicación son efecto del traumatismo cra-
neoencefálico en el que se producen fracturas parciales
en la proximidad de las ventanas oval y redonda del oído
interno.

PARÁLISIS FACIAL
Puede ser inmediata o tardía y se presenta por fractura o
contusión al acueducto de Falopio.

Tardías
Otitis media crónica con mastoiditis, meningitis otógena
tardía, absceso epidural y absceso cerebral otógeno, trom-
FIGURA 96-3 FRACTURA MIXTA. La punta de flecha indica fractura longitudinal bosis aséptica del seno sigmoides, hiperostosis, fijación de
y la flecha fractura transversa. cadena y timpanoesclerosis.
CAPÍTULO 96: Fracturas del hueso temporal 437

Bibliografía recomendada
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CAPÍTULO 97
Fístula perilinfática
Dra. Cecilia Moreno Betancourt

La fístula perilinfática es una comunicación anormal entre semicirculares en otitis media aguda o crónica y descartar
las cavidades del oído interno y del oído medio. Clínica- una malformación congénita. La resonancia magnética en
mente, esto se traduce en hipoacusia y vértigo que, si no se T2 puede mostrar pequeñas cantidades de líquido a nivel
diagnostica, puede llevar a la pérdida total de la audición del receso de la ventana redonda.
en el oído afectado y a desequilibrio permanente. El sitio
más frecuente es a nivel de las ventanas oval y redonda,
aunque puede encontrarse a nivel de los conductos semi-
wTratamiento
circulares. Se recomienda el reposo en cama por varios días, con ca-
Las causas desencadenantes son el traumatismo cra- beza elevada, evitando esfuerzos que puedan aumentar la
neoencefálico, maniobra de Valsalva, estapedectomía, ba- presión endocraneal. Si la audición disminuye o aumenta el
rotrauma, lesiones que erosionan la cápsula ótica (neo- vértigo, se debe realizar la exploración quirúrgica por me-
plasias, colesteatoma) y malformaciones congénitas. El dio de una timpanotomía exploradora, colocando grasa de
traumatismo es la causa más frecuente (85%) ocasionando pabellón auricular a nivel de las ventanas. Se ha informado
rotura de membranas de las ventanas oval, redonda, o las mejoría de la sintomatología vestibular y en ocasiones de
dos, con hemorragia perilinfática y neumolaberinto; esto la audición, lo que confirma el diagnóstico de fístula.
hace que aumente la presión intralaberíntica dando lugar
a los síntomas.

wDiagnóstico 7ÊSUJHP + IJQPBDVTJB + BDÙGFOP


El diagnóstico es difícil, ya que no existe una prueba o
serie de pruebas con las que se pueda predecir la presen-
cia de fístula. Es importante determinar los antecedentes
"OUFDFEFOUFT (+) "OUFDFEFOUFT (+)
traumáticos, infecciosos o quirúrgicos. La audiometría to- 1SVFCB GÎTUVMB (+) 1SVFCB GÎTUVMB (+)
nal muestra hipoacusia mixta (sensitiva y conductiva). Se
debe buscar el signo de la fístula (signo de Hennebert) con
el otoscopio neumático o con el impedanciómetro aplican-
do presión al oído externo y registrando el movimiento 5$/3. (m) 5$/3. (+)
conjugado de los ojos. &OEPTDPQJB (m) &OEPTDPQJB (+)
%FUFSNJOBDJÓO %FUFSNJOBDJÓO
La electrococleografía muestra aumento del potencial
B USBOTGFSSJOB (m) B USBOTGFSSJOB (+)
de sumación en pacientes con fístula y con hidropesía. Al 2 2
3FQPTP
estimular con sonidos de baja frecuencia en la posturogra-
fía, el paciente refiere inestabilidad.
La endoscopia transtimpánica permite visualizar de
$VSBDJÓO 1FSTJTUFODJB
manera directa el oído medio y la salida de líquido a través
4ÎOUPNBT
de las ventanas; sin embargo, el estudio negativo no des-
carta la posibilidad de fístula. Se puede utilizar la determi-
nación de la β2-transferrina como marcador endógeno de
5JNQBOPUPNÎB FYQMPSBEPSB
líquido endolinfático en el oído medio.
Los estudios de imagen como es la tomografía com-
putarizada de alta resolución pueden mostrar fractura o FIGURA 97-1 FLUJOGRAMA DEL DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DE LA FÍSTULA
movilización de la base, la dehiscencia de los conductos PERILINFÁTICA.
438
CAPÍTULO 97: Fístula perilinfática 439

Bibliografía recomendada
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CAPÍTULO 98
Acúfeno
Dr. Carlo Pane Pianese

El acúfeno (sinónimo: tinnitus) es una sensación anormal alto, dehiscencia del golfo de la yugular, arteria carótida
de “ruido” en el oído; es un síntoma frecuente, que debe aberrante, malformaciones vasculares, fístula arterioveno-
orientar al clínico a pensar en padecimientos del oído ex- sa, fístula dural. Es necesario mencionar a los aneurismas,
terno, medio e interno o bien en afecciones del sistema el incremento de la presión intracraneal por hidrocefalia,
nervioso central, enfermedades generalizadas o metabóli- la presencia de vasos cerebrales tortuosos. Entre las causas
cas. A veces, se acompaña de hipoacusia unilateral o bila- musculares están el mioclono palatino, la trompa de Eusta-
teral y en raras ocasiones de hiperacusia que es una sensa- quio permanentemente abierta, la contracción de músculo
ción anormal de “aumento de audición”. tensor del tímpano o del músculo del estribo, y en las tu-
Este síntoma puede ser unilateral o bilateral, esporádi- morales los paragangliomas carotídeos o yugulares (tumor
co, intermitente o continuo. Es subjetivo, cuando única- del glomo timpánico, tumor del glomo de la yugular).
mente lo percibe el enfermo, y objetivo, cuando puede ser Cualquier incremento de la presión arterial, turbulencia
escuchado por el explorador. Por su localización u origen, en el flujo sanguíneo como sucede en el hipertiroidismo, la
debe ubicarse en la categoría de: baja viscosidad de la sangre como manifestación de ane-
mia y la deficiencia de vitamina B12 son causas comunes de
a) Coclear (oído interno).
acúfeno que no tienen un origen otológico. La disfunción
b) Retrococlear (nervio auditivo, cisterna del ángulo
de la articulación temporomandibular unilateral o bilate-
pontocerebeloso).
ral puede ser causa de acúfeno.
c) Central (tallo encefálico, corteza cerebral, localiza-
En pacientes ancianos con hipoacusia avanzada, es fre-
ción intraaxil).
cuente encontrar daño coclear y acúfeno; incluso en los
d) Vascular (arterial, venoso).
ancianos sin trastornos psiquiátricos, pueden presentarse
e) Muscular (de la caja timpánica, bucofaringe, cervica-
alucinaciones musicales, hecho que en ocasiones se asocia
les).
con lesiones dorsales del puente. El acúfeno a veces puede
f ) Origen desconocido.
ser confundido con alucinaciones auditivas, mismas que
En Estados Unidos, se considera que cerca de 36 millo- se asocian a trastornos psiquiátricos.
nes de personas tienen acúfeno constante y más de la mi- El acúfeno es un síntoma y de ninguna manera una
tad de la población en general acúfeno intermitente. En un enfermedad. En la mayor parte de los casos de manera
estudio realizado en el Instituto Nacional de Neurología en inespecífica, puede ser la manifestación de daño del oído
la ciudad de México, en 1000 pacientes que respondieron interno, en particular de la cóclea (caracol); tener su ori-
a una encuesta el 29% conocía el síntoma, y de ellos el 36% gen en el nervio auditivo, o bien en el tallo encefálico o
lo describió como bilateral. en la corteza cerebral. Hay causas específicas, como oto-
El sonido que con mayor frecuencia se describe es en cerosis, procesos inflamatorios del oído medio, enferme-
tono agudo, como un “tintineo”, de ahí el sinónimo de tin- dad de Ménière, síndromes de compresión neurovascular,
nitus (tinnere en latín), aunque éste puede variar en todas infecciones como sífilis o laberintitis, y tumores del VIII
las tonalidades, y se informa como: “el sonido de un insec- par craneal u otros tumores cerebrales. Los traumatismos
to, una olla de presión, sonidos musicales, etcétera”. craneoencefálicos y lesiones cervicales pueden manifestar-
se con acúfeno. También la exposición prolongada a los
ruidos, que ocasionan traumatismo acústico, tanto ocupa-
wCausas cionales como recreativos, es considerada causa frecuente
El acúfeno pulsátil en general es objetivo; las personas lo de acúfeno.
describen “como si tuvieran el corazón en el oído”. Sus cau- Hay una larga lista de medicamentos6 que pueden cau-
sas son vasculares, musculares o tumorales. Dentro de las sar e incluso incrementar el acúfeno; este efecto depende
causas vasculares se encuentran: golfo de la vena yugular de la susceptibilidad del paciente, del tiempo de uso del
440
CAPÍTULO 98: Acúfeno 441

medicamento, o de ambas cosas; entre fármacos los más Dado que el acúfeno subjetivo no tiene un tratamiento
frecuentes se encuentran: específico, los antidepresivos o ansiolíticos son de ayuda
para la adaptación al síntoma. Debe tenerse presente que
a) Antibióticos aminoglucósidos.
la tolerancia de las personas que lo padecen se incremen-
b) Antibióticos macrólidos.
ta con el tiempo. Los medicamentos que se recomiendan
c) Diuréticos.
para el tratamiento del acúfeno subjetivo incluyen: benzo-
d) Salicilatos.
diazepinas como lorazepam en dosis bajas, antidepresivos
e) Antipalúdicos.
tricíclicos como amitriptilina, también en dosis bajas, e in-
f) Antineoplásicos.
cluso antiepilépticos como carbamazepina y oxcarbamaze-
g) Antiinflamatorios no esteroideos.
pina. El principal efecto de estos medicamentos es propi-
h) Anestésicos.
ciar una respuesta de cambio emocional hacia el acúfeno.
i) Vacunas (antitetánica, antirrábica).
Algunos fármacos cuyo efecto es placebo en algunos casos
funcionan de modo individual para la adaptación o mayor
wDiagnóstico tolerancia al acúfeno, entre ellos: vitamina B12 , cinarizina,
En nuestra experiencia, el paciente con acúfeno no le da nimodipino, ginkgo biloba, betahistina, complementos vi-
la importancia que merece, y consulta cuando éste resulta tamínicos con zinc, dexametasona intratimpánica, lidocaí-
molesto e intolerable, o bien el médico de primer contacto na intratimpánica.
lo considera intrascendente por la frecuencia que se pre- La intensidad del acúfeno puede llegar a ser tan gra-
senta y no realiza un análisis del problema enfocado a tra- ve que produce trastornos de ansiedad. No son pocos los
tar de identificar el origen. casos donde quien lo padece entra en estado depresivo e
El diagnóstico debe basarse en una exploración oto- incluso intenta el suicidio. El clínico debe tener la sensi-
rrinolaringológica completa, con el apoyo de estudio au- bilidad suficiente para apoyarse con especialistas en psi-
diológico que comprende: audiometría tonal y logoaudio- quiatría, cuando detecte una situación de riesgo en quien
metría, timpanometría y búsqueda de reflejos del estribo; lo padece.
cuando se sospecha un tumor del VIII par craneal, es ne- El uso de “enmascaradores” del acúfeno es otro método
cesario realizar estudio de potenciales provocados auditi- terapéutico que en ocasiones es de utilidad; el principio es
vos del tallo encefálico e incluso, cuando el juicio clínico agregar un sonido al ya existente, para distraer la atención
del explorador lo considere conveniente, hacer uso de la de quien lo padece, por ejemplo el uso de audífonos con
resonancia magnética. música agradable, discos con sonidos frecuentes en la na-
Cuando el acúfeno es pulsátil, el clínico tiene la obliga- turaleza (aves, océano, etc.).
ción de determinar con base en estudios cuál es la causa Se ha intentado realizar tratamientos no medicamento-
que origina el síntoma; por ello, el realizar tomografía com- sos; entre los que más se han popularizado son: acupuntu-
putarizada simple y con medio de contraste, resonancia ra, estimulación eléctrica, estimulación electromagnética,
magnética y angiografía constituye gran parte del procedi- cuyos efectos son ciertamente placebo.
miento de análisis de un paciente con acúfeno pulsátil. El tratamiento quirúrgico para el acúfeno es otro inten-
Por los argumentos expuestos, el diagnóstico de acúfe- to para controlarlo, que debe limitarse de manera exclusi-
no debe tener el apoyo de un especialista en otorrinolarin- va a aquellas causas donde hay una evidencia estructural;
gología, audiología y neurootología. éstas incluyen la enfermedad de Ménière, los síndromes de
compresión neurovascular, el cierre de fístulas sinodura-
les. El éxito nunca debe asegurarse y el riesgo de pérdida
wTratamiento auditiva es muy grande.
No existe un tratamiento establecido para el acúfeno; En conclusión, el acúfeno es un síntoma que requiere
se debe siempre intentar encontrar la causa y el médico no de una gran paciencia para el paciente y de un análisis cui-
debe comprometerse jamás con el paciente de que contro- dadoso del médico que lo enfrenta; debe establecerse una
lará este síntoma. relación médico-paciente estrecha, donde el médico debe
Debe recomendarse: evitar la exposición a ambientes tratar de curar, a veces aliviar y casi siempre consolar.
ruidosos o ruidos intensos, no añadir sal a la dieta, elimi-
nar estimulantes como la cafeína y la nicotina, propiciar
ejercicio físico diariamente, sugerir un descanso adecuado Bibliografía recomendada
y evitar la fatiga laboral o recreativa, informar de que hay
ototóxicos, e incluso ofrecer una lista de estos medicamen- • Dobie RS, Griest SE. A review of randomized clinical trials in tin-
tos al paciente para prevenir un daño coclear. nitus. Laringoscope, 1999;109(8):1202-1211.
Cuando se encuentra una causa específica que origina • Nicholas PC. Characteristics of tinnitus and etiology of associated
el acúfeno, existe la oportunidad de disminuir e incluso hearing loss: a study of 123 patients. Int Tinnitus J, 2002;8(1):
eliminar el síntoma. 37-44.
442 Tema 10: Oído

• Andersson G,Vretblas P, Larsen H, Lyttkens L. Longitudinal follow-up • Arda HN, Tuncel U, Akdogan O, Ozluoglu LN. The role of zinc in
of tinnitus complaints. Arch Oto HNS, 2001;127:175-179. treatment of tinnitus. Otol Neurotol, 2003;24(1)86-89.
• Lanska D, Lanska MJ, Méndez MF. Brainstem auditory hallucinosis. • Araujo MF. Intratympanic dexametazone injection as a treatment
Neurology, 1987;37:1685. for severe disabling tinnitus. Arch Otol HNS, 2005;131:113-117.
CAPÍTULO 99
Lesiones traumáticas del conducto
auditivo externo y perforación traumática
de membrana timpánica
Dra. Ma. Silvia Coral Arminio Barrios

wLesiones del conducto auditivo externo


Introducción
El oído externo abarca de la concha hasta el rodete del tismos únicos o múltiples como en los deportes tipo boxeo,
anillo timpánico; el conducto auditivo externo consta de pero pueden ser espontáneos; forman parte del síndrome
dos partes: la parte externa que corresponde a la porción del niño maltratado. Si se dejan evolucionar de manera es-
membranocartilaginosa y abarca el tercio externo está fija pontánea, se produce reabsorción del cartílago, con lo que
a la porción ósea. Los dos tercios internos del conducto co- se ocasiona una deformación característica llamada oreja
rresponden a la porción ósea, en la cual la piel es delgada de “coliflor”. Una localización concreta de los adornos del
y está directamente adyacente al periostio, por lo cual está piercing, aquella que perfora el tercio superior del pabellón
vulnerable a la laceración y a la pérdida de tejido blando. auricular, puede dar lugar a una inflamación con forma-
Las lesiones del oído externo pueden ser traumáticas; ción de abscesos por debajo de la cubierta (pericondrio) que
por temperatura: quemadura o congelación, y por radia- rodea al cartílago y lo desvitaliza, proceso (pericondritis)
ción; son urgencias que ameritan revisión inmediata. que termina con la pérdida de parte de dicho cartílago que
ha de ser extraído quirúrgicamente y con una deformidad
Fisiopatología del pabellón auricular muy desagradable (oreja de coliflor).

LESIONES TRAUMÁTICAS: ABRASIÓN, LACERACIÓN, CONTUSIÓN LESIONES POR TEMPERATURA


Las lesiones traumáticas pueden originarse por un trau- La quemadura del oído externo es secundaria a calor, elec-
matismo directo, contuso o por abrasión. En el conducto, tricidad o química. Las chispas generadas por la máquina
al contacto con un objeto o superficie rugosa se provoca de soldadura pueden provocar graves lesiones térmicas de
una abrasión. Dependiendo de la profundidad de las le- la piel, el hueso del conducto, membrana timpánica e in-
siones es el tratamiento; una lesión superficial sólo ameri- cluso el oído medio. En general, el tratamiento consiste
ta limpieza de la herida y observación. en desbridar el tejido desvitalizado, abrir las ampollas de
El traumatismo directo al conducto auditivo con un más de 2 cm y posteriormente una reconstrucción.
objeto romo o cortante puede lacerar la piel o el cartíla- El frío extremo puede lesionar la oreja cuando hay con-
go; puede incluso causar la avulsión completa de la piel, gelamiento; los síntomas iniciales son entumecimiento, pa-
ocasionando lesiones de diferentes grados del conducto lidez de la oreja y disminución de la sensación, pero durante
externo. Por lo general, las laceraciones pequeñas del con- el descongelamiento pueden presentarse edema subcutáneo
ducto, aun cuando son dolorosas y suelen sangrar, no tie- y la formación de vesículas. Si persiste mucho tiempo la con-
nen mayores consecuencias y cicatrizan espontáneamen- gelación, puede causar gangrena con pérdida del tejido.
te en la mayoría de los casos. La radiación, durante el tratamiento de tumores de ca-
Los hematomas son secundarios a la rotura de vasos en- beza y cuello, genera una dermatitis aguda, pero disminu-
tre el cartílago y el pericondrio, generalmente en la cara ex- ye con el tiempo, dejando la piel reseca, con telangiecta-
terna del pabellón. Casi siempre son secundarios a trauma- sias, atrofia y ulceración ocasional.
443
444 Tema 10: Oído

Tratamiento almohadillas y suturas para aproximar el cartílago y el


pericondrio, evitando espacios. Si este coágulo se organi-
Es importante la inspección del conducto auditivo, des- za y calcifica producirá necrosis del cartílago subyacente
pués de extirpar el desecho para descartar graves lesio-
produciéndose la oreja en coliflor.
nes de la piel del conducto, la membrana timpánica y los
huesecillos.
En las laceraciones del conducto, se debe examinar, Complicaciones
limpiar y desbridar bajo visión microscópica. Los colgajos
de piel se deben aproximar e intentar cubrir el cartílago ESTENOSIS DEL CONDUCTO
que sólo esté cubierto con pericondrio. Si se producen laceraciones en el CAE pueden llevar a la
Cuando hay herida de la piel de la oreja o de los cartíla- estenosis.
gos, sin pérdida de sustancia, deben suturarse las heridas Las estenosis cicatrizales pueden tratarse mediante plas-
a nivel de piel, sin tocar el cartílago, y aplicar un vendaje tias en zeta de las bridas cicatrizales. En estenosis graves,
compresivo que impida la formación de hematoma. si el conducto está obstruido por tejido cicatrizal, éste debe
Las heridas con pérdida de sustancia deben recons- escindirse, injertando el defecto cutáneo creado con piel de
truirse para lograr un sustrato anatómico sobre el cual espesor total. Debe tutorizarse con un molde a la medida,
basar posteriormente técnicas de cirugía plástica. que permanecerá durante tres o cuatro meses para evitar
Las heridas que afectan al borde libre del pabellón de- retracciones secundarias con estenosis subsecuente.
ben suturarse de modo minucioso para evitar la distor-
sión. La pérdida de piel generalmente es consecuencia de OREJA DE COLIFLOR
quemaduras. Si hay afección de la piel retroauricular, pue- Consiste en engrosamiento y obliteración de los plie-
den producirse adherencias. Cuando la afección es de la gues auriculares por fibrosis secundaria a un hematoma,
superficie anterolateral y sólo la piel ha sufrido un daño, producido por continuas lesiones en las partes blandas y
la herida curará con distintos grados de contracción y exteriores de la oreja, aunque también puede provocarlo
adelgazamiento del borde de la hélice. En traumatismos una sola lesión. Es frecuente en el rugby, boxeo, judo y
importantes, el estado de la piel es una condición básica en lucha libre. La presencia en niños puede ser un signo de
el planteamiento quirúrgico inmediato. Si las condiciones maltrato infantil. Esta lesión puede ser prevenida usando
locales no son adecuadas, la piel afectada debe escindirse e protectores, para practicar los deportes de riesgo.
injertarse. Si la piel permanece inestable, debe utilizarse un En el tratamiento de la deformidad establecida, rara
colgajo de fascia parietotemporal resecando todo el tejido vez se solicita cirugía plástica, pero el tratamiento con-
cicatrizal con cuidado de preservar la arteria temporal su- siste en la resección del tejido fibroso a través de una inci-
perficial; incluso a veces se necesitan injertos. sión bien planeada. Un vendaje compresivo será necesario
Se pueden usar antibióticos profilácticos, ya que ayu- para evitar nuevamente el hematoma.
dan a limpiar de sangre el conducto y mejoran la reepi-
telización en casos de daño cutáneo más grave. Sin em-
bargo, la neomicina tiene la posibilidad de desarrollar
wPerforación traumática
hipersensibilidad con formación de lesiones eritematosas de la membrana timpánica
y vesículas. Sólo deben utilizarse en caso de infección ac-
tiva. Está indicado utilizar antibióticos generales sólo en
casos de otitis externa con celulitis o condritis periauri-
Introducción
cular concomitante. La perforación traumática de la membrana timpánica
Si hubiera amputación del pabellón auricular, se debe es una urgencia otorrinolaringológica; puede causar hi-
poner en solución fisiológica fría, para conservación, poacusia súbita y si su tratamiento no es adecuado, apa-
nunca en congelación y derivarse para reimplantación de recerán complicaciones, como la infección, la persistencia
inmediato. de la perforación, o ambas cosas.
El tratamiento del traumatismo de pabellón auricular,
tras la lesión, debe ser aplicar compresión con hielo lo an- Fisiopatología
tes posible. Si la hinchazón dura más de 24 horas, hay que La membrana timpánica puede perforarse por diferentes
aplicar una crema de enzimas. Todo hematoma auricular traumatismos:
debe evacuarse, ya que además de que se reduce el dolor se
evita la deformación permanente. Se hace asépticamente a) Directo: por una herida penetrante como sucede
a través de una incisión y no por punción a menos que con frecuencia al tratar de limpiar el cerumen, al
sea muy pequeño, por lo general con anestesia general; introducir de manera accidental cuerpos extraños,
consiste en aspirar dicho contenido (bajo condiciones una aguja de tejer, o al realizar un lavado ótico.
de esterilidad) y drenado con compresión posterior para b) Indirecto: por ondas expansivas (agua, sonido, ca-
evitar la recidiva, con suturas transfixiantes y colocando lor, barotrauma, etc.), un golpe fuerte en el pabellón
CAPÍTULO 99: Lesiones traumáticas del conducto auditivo externo y perforación traumática de membrana timpánica 445

auricular con el oído tapado como en la bofetada, co para descartar lesiones de oído medio o de oído inter-
o al caer en el agua (clavado), lesión por soldadura, no; la hipoacusia conductiva de 30 a 60 dB o más indica
por un explosivo, o por cambios bruscos de presión pérdida de la continuidad de la cadena de huesecillos.
como sucede en el buceo. En el estudio del traumatismo de la cadena osicular, el
examen preferido también es la CT, tanto en el plano axil
Los traumatismos del hueso temporal también pueden
como en el coronal y, en caso de duda, la utilización de
originar perforación de la membrana timpánica y aproxi-
reconstrucciones en otros planos.
madamente un 30% de las fracturas de hueso temporal se
En su tratamiento, está indicada la revisión quirúrgica,
relaciona con afección de los huesecillos.
timpanotomía exploradora con timpanoplastia.
El hemotímpano, que es un derrame hemático a con-
Signos y síntomas secuencia de un golpe generalmente, a veces es el único
En el momento del traumatismo, aparece un dolor inten- síntoma de una fractura del peñasco, aun con tímpano
so con acúfenos frecuentes, una leve hemorragia por el intacto o un traumatismo craneoencefálico contuso, sin
CAE e hipoacusia de conducción. fractura, que causa laceración de la mucosa y hemotímpa-
El diagnóstico se basa en la anamnesis y en la otosco- no. Provoca una coloración azul violácea en la membrana
pia, en la que se visualiza el tipo de perforación con restos timpánica y una hipoacusia de transmisión, en ocasiones
hepáticos. Casi todas las perforaciones son radiadas. mixta según la afección del oído interno.
En general la evolución espontánea es buena, regresan-
Tratamiento do todo a la normalidad. Pueden usarse los antiinflama-
torios fibrinolíticos, como la papaína o la bromelina.
Debe tomarse una actitud expectante, pues en general las
roturas timpánicas cuando no se infectan (tomar medi-
das) cierran en un 80 a 90% espontáneamente. wFístula perilinfática
No se recomienda la manipulación. Debe evitarse in- Consiste en la rotura de la base del estribo secundaria a
troducir en el CAE cualquier líquido, inclusive gotas con un traumatismo en la ventana redonda, que permite la sa-
antibiótico. Tampoco debe penetrar agua del baño, por lo lida de la perilinfa hacia el oído medio. También ocurre a
que el paciente ha de bañarse con tapones impermeables consecuencia de un incremento de la presión neumática
o con algodón muy comprimido cubierto por fuera con en la caja timpánica, de la presión del líquido cefalorra-
vaselina sólida. quídeo (LCR), o ambas cosas, que puede suceder en varias
Cuando la perforación no cicatriza, o al hacerlo persis- condiciones:
te hipoacusia conductiva, el tratamiento debe ser quirúr-
gico, reparando el tímpano, la cadena osicular, o ambos. 1. Aumento de la presión externa, como en el buceo o
Se sugiere observar por tres meses antes de ir a la cirugía; en los clavados.
sólo en los casos de perforación más amplia se debe ope- 2. Traumatismo contuso sobre la oreja.
rar de inmediato. Hay aumento de la presión intratorácica al levantar ob-
Si aparecen signos de infección (otorrea purulenta), se jetos pesados, al toser o al pujar.
debe usar antibiótico y gotas locales.

Complicaciones Bibliografía recomendada


Una complicación frecuente es la luxación (90%) o frac-
tura de la cadena osicular. La lesión más frecuente es la • Douglas DB. Traumatismo del conducto auditivo externo y el
luxación de la articulación incudoestapedial (yunque con hueso temporal. Clín Otorrinolaringol Nort Am, 1996;5:847-859.
estribo), seguida por la incudomaleolar (entre el yunque
• Lee KJ. Enfermedades no infecciosas del oído. Otorrinolaringo-
y el martillo). Esto se debe a que el yunque presenta una
logía de cabeza y cuello, 2002;769-806.
precaria suspensión respecto a los otros huesecillos, sin
inserciones musculares propias y con un débil soporte • Hanif J, Frosh Adam, et al. High ear piercing and the rising inci-
ligamentoso. Por el contrario, el martillo está fijo firme- dence of perichondritis of pinna. BMJ, 2001;322:906-907.
mente a la membrana timpánica, y el estribo a la ventana
• Keene WE, Markum AC, Samadpour M. Outbreak of Pseudo-
oval, lo que, junto a las inserciones musculares propias
monas aeruginosa infections caused by commercial piercing of
que poseen, les confieren mayor estabilidad frente a trau-
upper ear cartilage. JAMA, 2004;291:991-995.
matismos.
La luxación de cadena osicular se manifiesta por hi- • Potsic WP. Otología pediátrica. Clín Otorrinolaringol Nort Am,
poacusia y vértigo. Debe realizarse un estudio audiológi- 1992;4:825-834.
CAPÍTULO 100
Implantes cocleares
Dr. Carlos de la Torre González

wIntroducción
Actualmente, el implante coclear (IC) constituye el trata- quirúrgica debajo de la piel y por detrás del pabellón
miento ideal para pacientes cuya capacidad auditiva es tan auricular. Contiene un imán que se acopla a otro ubi-
deficiente que los auxiliares auditivos (AA) bien adaptados cado en el transmisor externo.
no permiten una comunicación oral eficaz. • Un cordón de electrodos que se inserta en la cóclea
Hoy en día hay tres dispositivos para mejorar la audi- a fin de proporcionar estimulación eléctrica directa a
ción: los AA, el implante auditivo en tallo cerebral (IATC) las fibras nerviosas. Algunos diseños de IC incluyen
y el IC. El AA funciona como un amplificador de las se- dispositivos con doble cordón de electrodos que se
ñales acústicas. Una vez amplificadas, estas señales viajan utilizan en casos especiales de osificación coclear.
a través de la vía auditiva. Sus principales limitaciones no
son técnicas sino relacionadas con el número de células Externos
ciliadas sobrevivientes dentro de la cóclea (caracol). El IC
Estos componentes no son implantados quirúrgicamente
difiere del AA en que las señales acústicas son procesadas
y como su nombre lo indica van por la parte externa del
(no amplificadas) y transformadas en impulsos eléctricos.
cráneo. Constan de:
El IATC es similar al implante coclear en la forma en que
recibe y procesa el sonido; sin embargo, el impulso eléc- • Un micrófono: similar al de un AA.
trico es enviado directamente al núcleo coclear en el tallo • Un procesador, el cual puede ir ajustado a una parte
cerebral sin pasar por el órgano de Corti y nervio coclear. externa del cuerpo lejos del oído o ir por detrás de
De este modo, un implante coclear es un dispositivo éste (similar a un AA).
electrónico implantado quirúrgicamente que permite pro- • Una antena transmisora en forma de disco que se
porcionar sonido a una persona con hipoacusia neurosen- adhiere a la piel detrás del oído por medio de un imán
sitiva intensa o profunda. Esta pérdida auditiva puede tener y que se conecta al micrófono a través de un cable.
múltiples causas, que se resumen en daño o malformación
en el oído interno. Los IC estimulan de manera directa el
nervio auditivo sin pasar por las células ciliadas de la có- wFuncionamiento de un implante coclear
clea y envían la información al cerebro. Hasta finales del El micrófono recoge los sonidos y los envía al procesador.
año 2002, había más de 50 000 personas implantadas en el El procesador selecciona y codifica el sonido.
mundo, de las cuales cerca del 50% corresponde a niños. Las señales codificadas son enviadas del procesador a la
antena transmisora.
wComponentes básicos La antena transmisora envía las señales a través de la
piel al receptor/estimulador implantado quirúrgicamente
de un implante coclear por medio de señales de radio FM.
Un implante coclear consta de varios componentes que se El receptor/estimulador envía estímulos eléctricos al
engloban en dos grupos: a) internos y b) externos. cordón de electrodos.
Los electrodos estimulan el nervio auditivo. El cerebro
Internos reconoce las señales eléctricas como sonidos.
Los componentes internos son implantados quirúrgica-
mente y constan de: wIndicaciones
• Un receptor/estimulador: está envuelto en un mate- Es importante mencionar que cada centro de IC puede te-
rial biocompatible, el cual es implantado de manera ner sus propios métodos de selección de candidatos; sin
446
CAPÍTULO 100: Implantes cocleares 447

embargo, los criterios de selección en términos generales una contraindicación relativa cuando existe en el oído con-
son los siguientes: tralateral una vuelta basal permeable. Pudieran ser contra-
indicaciones un diagnóstico de neurofibromatosis tipo II,
Adultos retraso mental, psicosis, disfunción orgánica cerebral así
• Hipoacusia neurosensitiva intensa a profunda bilate- como falsas expectativas.
ral con promedio de tonos puros de 70 dB.
• Poco o nulo beneficio con AA (previa utilización de wBeneficios y limitaciones
AA por lo menos durante seis meses). El IC puede: 1) proporcionar acceso al sonido, evitando su
• Estabilidad psicológica. paso por las células ciliadas destruidas o dañadas; 2) con-
• Examen audiológico que debe mostrar porcentajes vertir el sonido en señales eléctricas y enviarlas al nervio
de discriminación de palabras menores del 40% en auditivo y de ahí al cerebro; 3) ofrecer un mayor acceso
el mejor oído con AA. a la información del habla; 4) mejorar la percepción del
• Ausencia de deformidades anatómicas que impidan habla con entrenamiento intensivo, y 5) permitir que un
una implantación exitosa. porcentaje significativo de hipoacúsicos profundos tenga
• Condiciones físicas que impidan llevar a cabo el pro- audición y habla útiles. Por el contrario, un IC: 1) no inter-
cedimiento quirúrgico o que exista alto riesgo para preta sonidos; 2) no proporciona acceso útil al lenguaje ha-
recibir anestesia general. blado en todos los casos; 3) no brinda suficiente beneficio
para dejar que un niño que nace con hipoacusia profunda
Niños aprenda el lenguaje hablado tan fácil o tan rápido como lo
• Pacientes de 12 meses de edad o mayores con hi- hace un oyente normal.
poacusia neurosensitiva intensa a profunda bilateral
con promedio de tonos puros de 90 dB o más en el
mejor oído.
wFactores que influyen en los resultados
Los resultados de un IC dependen de múltiples factores,
• Poco o nulo beneficio con AA (evaluado con aprecia-
como edad de implantación, duración de la hipoacusia
ción de los padres en niños menores de cinco años y
previa al implante, experiencia auditiva previa, estado de
30% o menos de reconocimiento de frases en las me-
la cóclea, causa de la hipoacusia, apoyo familiar y moti-
jores condiciones de uso de AA en niños mayores de
vación, constancia en el uso de AA, mejoría en las técni-
cinco años).
cas quirúrgicas y diseño de los implantes, programación
• Falta de progreso en el habla, lenguaje y respuesta
adecuada, necesidades especiales concurrentes y calidad/
auditiva con AA basado en el informe de los padres e
consistencia del medio educacional y rehabilitador. De lo
información educacional.
anterior se desprende el hecho de que no es posible prede-
• Tolerancia durante un tiempo de AA (ya que todos
cir el rendimiento de un IC; sin embargo, en el caso par-
los IC tienen componentes externos) y mostrar algu-
ticular de los niños hay factores que impactan de manera
na capacidad de comunicación con los auxiliares.
positiva en el pronóstico y desarrollo de lenguaje hablado,
• Estar incluidos en programas educacionales que
como: 1) corta duración de la hipoacusia; 2) identificación
apoyen la terapia auditiva/verbal.
temprana de la hipoacusia seguida de una implantación y
• No hay contraindicaciones médicas.
rehabilitación oportunas; 3) experiencias auditivas previas
• Padres altamente motivados y con expectativas rea-
y percepción del habla satisfactorias; 4) poseer adecuadas
les.
destrezas cognitivas y de atención, y 5) ambiente familiar
y escolar favorables que permitan una buena exposición al
wContraindicaciones lenguaje hablado.
Los requisitos absolutos para implantación coclear son
la presencia de cóclea (normal o malformada) y nervio
coclear, de suerte que la ausencia de cóclea (deformidad
wProceso para la implantación
Una vez que se considera la posibilidad de implantar a un
tipo Michel) y un pequeño conducto auditivo interno
paciente, se inicia un proceso que consta de varias etapas.
(acompañado de agenesia de nervio coclear) constituyen
El primer paso consiste en orientar al paciente o su fami-
contraindicaciones para un IC. Otras formas de displasia
liar sobre las instituciones o centros de implante coclear
no contraindican necesariamente la implantación; sin em-
establecidos en el país. En estos centros se utilizan proce-
bargo, es importante que los familiares del paciente ten-
dimientos de atención que pueden tener particularidades,
gan expectativas reales. Los IC en estos pacientes conlle-
pero generalmente incluyen:
van un alto riesgo de fístulas de líquido cefalorraquídeo y
meningitis. La enfermedad activa del oído medio debe ser • Examen audiológico con amplificación biaural.
tratada y resuelta antes de la implantación. La osificación • Valoraciones del habla, lenguaje, cognitivas, del de-
coclear secundaria a meningitis u otoesclerosis constituye sarrollo y motoras.
448 Tema 10: Oído

• Valoración otológica y otorrinolaringológica. Las suturas son retiradas una o dos semanas después de
• Tomografía computarizada de oídos de alta resolu- la cirugía. El paciente puede integrarse a sus actividades
ción (estudio preferido). Resonancia magnética en escolares o laborales una semana después de la interven-
casos especiales (malformaciones cocleares como ción. La activación se realiza cuatro a seis semanas luego
aplasia o displasia, osificación coclear, sospecha de de la implantación permitiendo que la incisión cicatrice
agenesia de nervio coclear). adecuadamente.
• Adaptación, valoración, o ambas cosas, del uso de
AA.
• Valoración médica general, psicológica y social.
wRiesgos y complicaciones
• Método de estudio para investigar el origen de la hi- Desde 1988 se han publicado varios informes sobre com-
poacusia. plicaciones del implante coclear. Éstas pueden ser “mayo-
res” cuando requieren hospitalización u otra cirugía para
su corrección, y “menores” las que ceden con tratamiento
wProcedimiento quirúrgico conservador o sin él. Los problemas relacionados con el
Las técnicas quirúrgicas y la selección del tipo de implante colgajo continúan siendo el tipo de complicación más co-
dependerán de cada caso en particular y de la experiencia mún, aunque cada vez se aprecia con menor frecuencia.
y preferencia del cirujano. No obstante, la mayoría de los Los avances en las técnicas quirúrgicas y los diseños de los
cirujanos realiza la implantación siguiendo diversos pasos colgajos han sido factores importantes en su disminución.
en común. Por su ubicación durante el procedimiento, existe la
El procedimiento quirúrgico que consiste en la coloca- posibilidad de parálisis facial temporal o permanente. El
ción del receptor/estimulador en el lecho mastoideo y el dolor que se presenta en el posoperatorio por lo general
cordón de electrodos dentro de la cóclea puede realizarse es temporal y algunos pacientes manifiestan vértigo leve y
como procedimiento de corta estancia o dejar al paciente transitorio. Los trastornos del gusto se aprecian cuando se
hospitalizado durante un día, sobre todo si se trata de pa- lesiona la cuerda del tímpano.
cientes pediátricos. La decisión de implantar el mejor o el Otras complicaciones, por fortuna poco frecuentes, son
peor oído desde el punto de vista auditivo dependerá del fístulas de líquido cefalorraquídeo o perilinfática, hemato-
cirujano y del paciente. mas, acúfeno, granuloma reparador, laceraciones del con-
El procedimiento se realiza con anestesia general. El ta- ducto auditivo externo, perforación timpánica residual.
maño compacto del implante permite adaptarlo detrás del En relación con el receptor, se ha informado de migración,
oído. Se hace una incisión retroauricular y se crea un col- extrusión, fallas por traumatismo, falla espontánea, infla-
gajo de piel, el cual se eleva permitiendo la exposición del mación cutánea por el imán e infección que incluso puede
músculo temporal. Se crea un colgajo de Palva y una bolsa llevar al retiro del implante y futura reimplantación.
subperióstica medial al músculo temporal que alojará al Uno de los riesgos principales está relacionado con el
electrodo de tierra. Se fresa una depresión circular en la uso de anestesia general. Aunque para la mayoría de los
corteza mastoidea que servirá para fijar al receptor. Se efec- pacientes, este riesgo es muy bajo, la presencia de condi-
túa una mastoidectomía. Se abre el receso del facial tenien- ciones médicas o enfermedades coexistentes así como la
do cuidado de no dañar o calentar el nervio facial, cuerda edad incrementan la posibilidad de efectos adversos.
del tímpano, o ambos. El monitoreo del nervio facial es una
herramienta útil empleada por muchos cirujanos y centros
de implante. Se localiza el nicho de la ventana redonda y wRehabilitación
se procede a realizar la cocleostomía fresando en la región A pesar de todos los esfuerzos que puedan realizarse, el
anteroinferior sobre la vuelta basal de la cóclea. Se localiza IC tal vez proporcione pocos beneficios a un paciente, si
la rampa timpánica y se procede a introducir el cordón de no se lleva a cabo un programa intenso de rehabilitación
electrodos cuidadosamente. Se sella la cocleostomía alre- posoperatoria por un equipo multidisciplinario. La reha-
dedor del cordón de electrodos con tejido conectivo. Se bilitación a largo plazo continúa siendo esencial para una
asegura la fijación del implante y se procede a suturar por persona implantada. Las necesidades de cada paciente son
planos. Dependiendo del tipo de implante, podrá llevarse diferentes dependiendo de la experiencia auditiva pre-
a cabo la telemetría de respuesta neural que es un método via. Estas diferencias se relacionaban principalmente con
que mide de manera directa los potenciales de acción del situaciones, como causa, edad de inicio y duración de la
nervio auditivo. La información obtenida es de utilidad hipoacusia. Sin embargo, los factores que se correlacionan
para la detección de fallas en el sistema y permite optimi- de manera más estrecha con la capacidad de percepción
zar los parámetros para las estrategias de programación. del habla son el modo de comunicación y el programa
Por último, se deja un vendaje compresivo. Los riesgos y la educacional. La causa de la hipoacusia tiene poco efec-
recuperación son similares a los de otros procedimientos to en los resultados auditivos. Por otra parte, en estudios
otológicos comunes aplicados para el tratamiento de oído comparativos no se ha demostrado que el tipo de implante
crónico infectado o colesteatoma. influya en el éxito o fracaso. Aunque la edad temprana de
CAPÍTULO 100: Implantes cocleares 449

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FLUJOGRAMA 100-1 IMPLANTE COCLEAR.

implantación conlleva por lo general un mejor resultado, sidera que entre más corto el período de privación auditi-
los niños mayores de cinco años también podrían bene- va, más rápida y más completa será la discriminación del
ficiarse con el IC. Este beneficio es superior al obtenido habla, hecho que ha sido demostrado tanto en niños como
con AA, pero menor al que se consigue con los niños im- en adultos y que se ha relacionado con la conservación de
plantados a temprana edad. En este caso, la recuperación la plasticidad del sistema auditivo.
dependerá fundamentalmente de la percepción del habla En resumen, es evidente que el IC proporciona benefi-
prequirúrgica, audición residual, destrezas en el lenguaje cios importantes tanto a los adultos con hipoacusia poslin-
verbal así como duración de la hipoacusia. gual como a los niños con hipoacusia prelingual (siempre
Si bien es cierto que la percepción del éxito en un pacien- que sean implantados a temprana edad). Los niños con
te implantado varía de un sujeto a otro, el objetivo primario hipoacusia prelingual no sólo mejoran su percepción del
de la implantación ha sido siempre mejorar la percepción habla sino también su producción y desarrollo lingüístico.
del habla. No obstante, otro beneficio importante, sobre
todo para los niños con hipoacusia profunda prelingual, es
el de la producción inteligible del habla. Como se ha dicho,
varios estudios han mostrado que la implantación a edades Bibliografía recomendada
tempranas resulta en una mejoría en la discriminación del
• Gates GA, Miyamoto RT. Cochlear implants. N Engl J Med,
habla en contexto abierto (en donde la temática a tratar
2003;349:421-423.
con el paciente es totalmente abierta). Estos resultados se
aprecian en pacientes que siguen programas auditivo-ver- • Billings KR, Kenna MA. Causes of pediatric sensorineural hea-
bales y en aquellos que utilizan el lenguaje oral como su ring loss. Yesterday and today. Arch Otolaryngol Head Neck Surg,
modo de comunicación primaria. En la actualidad, se con- 11009;125:517-521.
450 Tema 10: Oído

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CAPÍTULO 101
Vértigo y alteraciones
degenerativas del equilibrio
Dr. Gonzalo Corvera Behar

wIntroducción
El vértigo no es una enfermedad, sino un síntoma. Hay una aceleración seguida por una desaceleración (o acele-
gran cantidad de padecimientos que lo originan, y su tra- ración negativa), que producen aceleraciones angulares y
tamiento óptimo se logra cuando se obtiene un diagnósti- lineales dentro del aparato vestibular. Este mismo órgano
co preciso y expedito, conscientes de que en muchos casos provee de información sobre la posición estática de la ca-
el pronóstico varía en relación con el tiempo de inicio del beza, gracias a que la fuerza de gravedad de la tierra es
tratamiento adecuado. equivalente a una aceleración en sentido opuesto, hecho
Sin embargo, la labor diagnóstica requiere en la mayo- que ha sido explicado por Albert Einstein en su teoría
ría de los casos de estudios paraclínicos, cuya descripción general de la relatividad. La información es procesada y
se menciona someramente, ya que no forman parte del correlacionada con la proveniente del sistema propiocep-
tratamiento del médico de primer contacto. El tratamien- tivo musculotendinoso, que informa sobre la posición de
to definitivo del padecimiento que originó el vértigo casi todas las partes del cuerpo, y con la visión, que aporta in-
siempre será diferente del tratamiento inicial del síntoma, formación sobre el exterior. La visión es particularmente
e incluye opciones farmacológicas, quirúrgicas y de reha- importante, ya que su relación con el aparato vestibular es
bilitación que tampoco se tratan a fondo aquí. doble: en primer lugar corrobora que la posición de la ca-
El objetivo de este capítulo será detallar los signos y sín- beza inferida por el laberinto sea la correcta, y en segundo
tomas clínicos que en la exploración inicial de un paciente lugar es directamente influida por la información vesti-
vertiginoso permitirán reducir al máximo su sintomato- bular a través de movimientos compensadores de los ojos
logía, interfiriendo lo menos posible con su tratamiento en función del movimiento cefálico ocurrido, de suerte
definitivo. Se habla de las principales causas de vértigo y que estando el cuerpo en movimiento los ojos cancelan el
de aspectos fisiopatológicos que influyen en la selección movimiento con respecto a un blanco visual, permitiendo
del tratamiento farmacológico inicial, de tal modo que, si a la imagen permanecer fija en la retina mientras nos des-
se logra el objetivo, el médico sea capaz de tratar el ataque plazamos. Estos movimientos compensadores tienen dos
vertiginoso agudo de manera óptima. Hay que insistir en fases, una lenta en un sentido seguida de una rápida en el
que en todos los casos el paciente vertiginoso debe ser re- sentido contrario. Esta sucesión de movimientos se deno-
ferido al especialista o subespecialista adecuado para su mina “nistagmo”. Cualquiera de nosotros ha observado
diagnóstico preciso y tratamiento final. lo que sucede si tomamos una videocámara e intentamos
filmar un letrero a través de la ventanilla de un automóvil;
al ver la imagen grabada, las letras son ilegibles debido al
wFisiopatología movimiento de la cámara con respecto al rótulo. El hecho
El laberinto se divide funcionalmente en dos partes: la de que la “cámara” que es nuestro ojo pueda mantener la
cóclea (caracol) o laberinto anterior, cuya función es au- imagen fija para que leamos las letras se debe a los movi-
ditiva y no se trata ahora, y el laberinto posterior que está mientos nistágmicos compensadores, dirigidos a altas fre-
conformado por el vestíbulo y los conductos semicircula- cuencias por el aparato vestibular. La manera en que esto
res. Desde el punto de vista funcional, estos dos últimos se funciona se puede comprender analizando el efecto de la
tratan como una unidad, que en su conjunto se llama “ór- rotación de la cabeza sobre los conductos semicirculares:
gano vestibular”, o coloquialmente vestíbulo. Sin entrar en en condiciones normales, las células ciliadas de las crestas
detalle excesivo, hay que considerar al aparato vestibular producen descargas espontáneas continuas. Cuando la
como sede de una serie de acelerómetros; éstos proveen cabeza gira, a la derecha por ejemplo, se produce un flu-
al sistema nervioso central de información acerca de los jo de endolinfa dentro del laberinto membranoso que se
movimientos de la cabeza, ya que el girar la cabeza produce dirige en sentido contrario, por lo que en el oído derecho
451
452 Tema 10: Oído

es en dirección al ámpula (ampulípeto), en tanto que en el el vértigo causa desequilibrio, pero no a la inversa, ya que
oído izquierdo será ampulífugo. Las células ciliadas de los a menudo hay desequilibrio sin vértigo.
conductos horizontales están dispuestas de tal manera que Hablemos por un momento del vértigo que aparece al
el desplazamiento ampulípeto de la endolinfa aumenta el haber una lesión unilateral aguda. Al lesionarse el aparato
ritmo de descarga y el de dirección contraria lo disminuye. vestibular de un lado, el sistema interpreta la disminución
Esto hace que el resultado del giro de la cabeza a la derecha del ritmo de descarga neuronal de ese lado, en compa-
sea un aumento en las descargas neuronales provenientes ración con el otro como un movimiento giratorio en di-
del oído derecho y una disminución de las provenien- rección contraria al laberinto lesionado, por lo que aparece
tes del izquierdo. Esto activa el reflejo vestibulooculo- nistagmo espontáneo hacia el lado contrario, y los reflejos
motor, que produce el nistagmo consistente en un mo- osteotendinosos que mantendrían en equilibrio al sujeto,
vimiento lento de los ojos hacia la izquierda (dirección si hubiera el movimiento, hacen que el paciente tienda a
contraria del movimiento) seguido de un movimiento caer hacia el lado afectado. La sensación de vértigo es pro-
rápido a la derecha (a favor del movimiento), semejante ducto del conflicto de señales, ya que los sistemas visual y
al movimiento de la cabeza que realiza de modo volunta- propioceptivo niegan el movimiento señalado por el ves-
rio una bailarina cuando efectúa piruetas, manteniendo tibular. Dos síntomas extremadamente importantes que
la vista fija en un punto antes de saltar al siguiente punto aparecen asociados al vértigo son las náuseas y el vómito,
de fijación. producidos por estimulación directa del núcleo vestibular
Aunque el fenómeno descrito ilustra sobre la comple- lateral sobre el centro del vómito en el tallo encefálico.
jidad y la eficiencia del sistema, la función primordial de En cuanto al desequilibrio, éste es un síntoma que,
este último no es mejorar nuestra visión, sino controlar como se mencionó, aparece tanto en presencia como en
la posición de nuestro cuerpo en el espacio. La función ausencia del vértigo. Cuando coexiste con vértigo, es por
del vestíbulo para ello se muestra fácilmente en gatos, los el mecanismo descrito, pero de manera crónica general-
cuales aun con ojos vendados son capaces de caer de pie mente es indicativo de procesos degenerativos, que pue-
al ser dejados caer de espaldas, siempre y cuando sus labe- den ser periféricas o centrales. Los cambios periféricos
rintos estén intactos, ya que pierden esa capacidad al ser degenerativos pueden ser somatosensitivos, visuales, ves-
laberintectomizados. Experimentos similares ilustran la tibulares, o todos o una combinación de ellos. Los cam-
influencia de la visión y de la propiocepción en el control bios centrales degenerativos que afectan el equilibrio se
postural. Si se pone un animal laberintectomizado con los deben a disminución de sinapsis interneuronales, merma
ojos vendados sobre su costado, el animal intentará ende- del número absoluto de neuronas, deficiencia de la inte-
rezar la cabeza; esto se ha demostrado que ocurre a través gración vestibular y neuromuscular, degeneración neuro-
del sistema propioceptivo. Similarmente, cuando un ani- nal, ateroesclerosis e insuficiencia vertebrobasilar. Todo
mal laberintectomizado y cuyas articulaciones cervicales esto afecta la integración de las señales vestibulares, vi-
han sido desnervadas, pero cuya visión está intacta, es de- suales y propioceptivas a nivel central, en un proceso que
jado caer, aparece un movimiento de enderezamiento que sucede simplemente por la edad pero que es acelerado en
no sucede si sus ojos son vendados. presencia de factores concomitantes, como hipertensión
Con lo anterior se puede observar que hay una interrela- arterial, diabetes, tabaquismo, dislipidemia, etcétera.
ción estrecha entre la visión, la propiocepción y los reflejos En conclusión, se puede decir que el vértigo proviene
laberínticos. El sistema nervioso central integra la informa- de una falta de correlación entre la información obtenida
ción proveniente de los tres sistemas, de tal manera que la a través de un oído y el otro, o entre el oído y los otros
posición de la cabeza y los movimientos de la misma infor- dos componentes del sistema (visual y propioceptivo), en
mados por el aparato vestibular se corrobora con la infor- tanto que el desequilibrio proviene de un deterioro cró-
mación visual, y los reflejos osteotendinosos nos mantienen nico en la calidad de la información recibida y hace que
en equilibrio al compensar dichos movimientos. el “mareo” sea probablemente el síntoma más frecuente
Para estudiar la sintomatología producida por altera- como causa de consulta en sujetos mayores de 75 años, y
ciones en estos mecanismos, hay que diferenciar entre causa frecuente de caídas en este grupo de edad.
vértigo y desequilibrio. Llamamos vértigo a la sensación
de movimiento, rotatorio casi siempre, acompañado de
sintomatología neurovegetativa, como náuseas, vómito,
wDiagnóstico
cefalea, sudación. Es indicativo de lesión en el órgano sen-
sorial periférico, o sea el laberinto posterior. El término Interrogatorio y exploración física
desequilibrio se aplica a la sensación de inestabilidad, por El interrogatorio estará dirigido a diferenciar entre vérti-
lo general a la marcha, que puede ser acompañada o no go y desequilibrio, por lo que se debe obtener una descrip-
de caídas o lateropulsión, y cuyo origen en ausencia de ción precisa del síntoma, específicamente si hay sensación
sensación de vértigo es generalmente central, en las vías de movimiento (rotatoria o no), y bajo qué circunstancias
vestibulooculomotoras o vestibuloespinales. En general, aparece. Todos los pacientes con vértigo o desequilibrio se
CAPÍTULO 101: Vértigo y alteraciones degenerativas del equilibrio 453

sienten más afectados ante cambios de posición, lo que hay Además de la búsqueda del nistagmo, es importan-
que diferenciar del verdadero vértigo postural que es una te valorar el equilibrio mediante la prueba de Romberg.
sensación claramente rotatoria que aparece al cambiar de La prueba de marcha de Unterberger, en la que se pide al
posición prona a supina o viceversa, o al girar en la cama. paciente que marche de manera estacionaria por un mi-
La duración de la sensación rotatoria (cuando la hay) debe nuto con los ojos cerrados, es útil para conocer cuál es
determinarse, pues es un punto crítico del diagnóstico. el laberinto disfuncional. La prueba es positiva cuando el
Se debe investigar si hay sintomatología coexistente como paciente rota más de 45° hacia el lado afectado.
hipoacusia, acúfeno o presión aural, y se debe interrogar
sobre antecedentes médicos en general y medicamentos
utilizados.
Estudios paraclínicos
A la exploración, se debe realizar una otoscopia, así Como se mencionó, un análisis detallado de los estudios
como evaluar la movilidad conjugada de los ojos, y en de diagnóstico utilizados para las enfermedades que pro-
particular del nistagmo. ducen vértigo y desequilibrio queda fuera del ámbito de
El nistagmo consiste en un movimiento ocular rít- este capítulo. Se describen de manera somera las caracte-
mico con dos componentes: la “fase lenta” del nistagmo rísticas y limitaciones de los más frecuentes.
en que los ojos se desplazan de manera progresiva hacia
un lado determinado, y la “fase rápida” en la cual hay un ESTUDIOS FUNCIONALES
movimiento brusco instantáneo de retorno de los ojos al El estudio esencial para el estudio del vértigo es el “estu-
punto en donde se inició la fase lenta. La dirección del dio otoneurológico”. Consiste en una serie de pruebas en
nistagmo comúnmente se denomina como la de su com- las cuales se estudia el reflejo vestibulooculomotor. Para
ponente rápido; es decir, si los ojos lentamente se desvían ello, es necesario analizar el movimiento de los ojos ante
a la izquierda y regresan al punto de partida de manera diversos estímulos, lo que se realiza mediante la coloca-
rápida hacia la derecha, se dice que es un nistagmo hacia ción de electrodos alrededor de los ojos, en los equipos
la derecha. más antiguos, o videocámaras de espectro infrarojo co-
El nistagmo espontáneo se busca pidiendo al enfermo nectadas a un sistema de cómputo. Se analiza el movi-
que mire fijamente un dedo del explorador mantenido a miento de los ojos al seguir un blanco, al girar de mane-
1 m de los ojos del paciente, en cinco distintas posiciones ra oscilatoria, sea la cabeza o todo el cuerpo a distintas
respecto de los ojos del paciente (al frente, a la derecha, a frecuencias, al fijar la vista en la oscuridad y en la luz,
la izquierda, hacia arriba o hacia abajo). Cuando aparece al efectuar cambios de posición, y al irrigar con agua a
sólo nistagmo vertical, sea en dirección podálica (hacia distinta temperatura los oídos, produciendo un estímulo
los pies del paciente), cefálica (hacia la cabeza del pacien- térmico de los conductos semicirculares. La información
te), o ambas, significa lesión del sistema nervioso central, obtenida, junto con la de pruebas de función auditiva, nos
en el tallo encefálico. permite saber si está afectado o no el órgano periférico, y
Cuando aparece sólo nistagmo horizontal, puede ser si hay afección de las vías centrales vestibulooculomoto-
de dirección fija, es decir, que aparece sólo hacia la dere- ras en sus distintos relevos. Con esto se puede integrar un
cha, o sólo hacia la izquierda, cualquiera que sea la posi- diagnóstico sindromático que en la gran mayoría de los
ción de los ojos respecto de sus órbitas. Esto por lo general casos es lo único que se necesita para establecer un plan
significa lesión aguda del oído interno del lado de la fase de tratamiento.
lenta. Por el contrario, si su dirección es cambiante, apa-
reciendo hacia la derecha cuando los ojos miran hacia la ESTUDIOS DE LABORATORIO
derecha y hacia la izquierda cuando miran a la izquierda, Dependiendo del caso, los estudios de laboratorio reque-
significa lesión neurológica en la fosa posterior del crá- ridos con más frecuencia son los encaminados a determi-
neo, o la entidad llamada “nistagmo congénito”. nar el estado general de salud, por ejemplo, para descartar
El nistagmo postural es un nistagmo de breve duración anemia, diabetes mellitus, dislipidemia, parasitosis. En
que aparece sólo con cambios en la posición de la cabeza. casos más específicos, se podrá buscar alergia a inhalan-
La técnica de exploración consiste en sentar al enfermo tes y alimentos, marcadores de autoinmunidad, etcétera.
cerca de la cabecera de la mesa de exploración, tomarle
de la cabeza, y observándole los ojos todo el tiempo, ha- ESTUDIOS DE IMAGEN
cerle voltear ésta hacia un lado y hacia atrás y en esta po- Las alteraciones laberínticas son generalmente de la fun-
sición se le acuesta de suerte que la cabeza quede fuera de ción, por lo que los estudios de imagen no son necesarios en
la mesa, hiperextendida y volteada con un oído abajo. A todos los casos. Cuando hay sospecha de lesiones tumorales
continuación se levanta al enfermo, se voltea hacia el otro (p. ej., schwannoma vestibular, meningioma), se utiliza la
lado y se repite la maniobra. El nistagmo postural puede resonancia magnética con gadolinio. En casos de laberinti-
ser de origen laberíntico o por daño al sistema nervioso tis, puede ser de mayor utilidad la tomografía computariza-
central. da de alta resolución, y cuando hay alteraciones vasculares
454 Tema 10: Oído

se recurre al estudio Doppler de los vasos del cuello, a la tomas y al cabo de semanas o meses repetir el vértigo con
angiorresonancia magnética, o ambos procedimientos. menos intensidad, debido a la recuperación parcial de la
función vestibular.
wEntidades diagnósticas y tratamiento El tratamiento sintomático incluye frenadores laberín-
ticos a la menor dosis y duración que reduzca la sintoma-
A continuación se describen las entidades más frecuentes
tología a niveles tolerables. Es importante que el paciente
que producen vértigo y desequilibrio, haciendo conside-
reinicie su actividad física lo antes posible para promover
raciones fisiopatológicas y terapéuticas dentro de cada
la compensación.
apartado que nos permitirá encaminar el diagnóstico y
Debe hacerse el diagnóstico lo antes posible, para ini-
tratamiento inicial. Debe quedar claro que las caracterís-
ciar tratamiento específico. En el caso de la neuronitis
ticas clínicas que se mencionan no permiten realizar el
vestibular y la laberintitis, el pronóstico es muy superior
diagnóstico diferencial de manera adecuada, por lo que
si el tratamiento se inicia dentro de las primeras 48 horas
la conducta a seguir debe ser iniciar el tratamiento sinto-
de aparecido el cuadro.
mático según el diagnóstico presuncional, y referir al pa-
ciente inmediatamente al otólogo, quien podrá establecer
el origen con la máxima precisión posible. Enfermedad de Ménière
La enfermedad de Ménière se debe a un desequilibrio en-
Neuronitis vestibular, laberintitis, schwannoma tre la producción y absorción del líquido endolinfático,
produciendo un aumento del volumen endolinfático que
(―neurinoma‖) vestibular ocasiona distensión del laberinto membranoso.
Estas tres entidades tienen en común el producir vértigo La enfermedad por lo general es unilateral, pero puede
de inicio repentino que por lo general dura días a semanas: ser bilateral hasta en el 25% de los pacientes. Su origen es
la neuronitis vestibular se considera como una lesión víri- diverso; incluye infecciones víricas, alergia y alteraciones
ca, aunque no hay estudios que permitan afirmar que sea autoinmunitarias. En muchos casos no se logra establecer
así en todos los casos. Hay signos de inflamación que afecta un diagnóstico causal.
el ganglio de Scarpa y en ocasiones se extiende hasta tallo Por lo general aparece primero una sensación de presión
encefálico, sin afección coclear, por lo que no hay hipoacu- aural, que puede durar varios días, para después aparecer
sia ni acúfeno. La otoscopia es normal. Produce una lesión de repente el vértigo acompañado de acúfeno e hipoacusia.
vestibular unilateral súbita, y es en esta enfermedad donde El cuadro puede durar unas horas o días y desaparece
se aplican en su forma más pura las consideraciones fisiopa- lentamente, disminuyendo el vértigo y el acúfeno y mejo-
tológicas mencionadas, sin sintomatología auditiva. La la- rando la audición.
berintitis es generalmente bacteriana, por extensión de una En estas condiciones pueden pasar días y aun sema-
otitis media crónica, y además del vértigo aparece hipoacu- nas y meses, al cabo de los cuales aparece la nueva crisis.
sia. El schwannoma es un tumor benigno que surge de la El diagnóstico se efectúa ante la tétrada característica de
vaina de mielina que recubre al nervio vestibular. Es de presión aural, hipoacusia y acúfeno fluctuantes, con vér-
crecimiento lento, surge por lo general dentro del conducto tigo episódico. Se confirma audiométricamente mediante
auditivo interno y produce compresión del nervio coclear, datos de hipoacusia sensitiva pura y la documentación de
por lo que hay sintomatología auditiva coexistente (hi- fluctuaciones en el umbral auditivo.
poacusia, acúfeno). Dado su lento crecimiento, no siempre El tratamiento sintomático es el del vértigo durante
produce vértigo, pero cuando lo hay es similar al asociado a las crisis, siguiendo las mismas pautas para la neuroni-
las otras dos entidades mencionadas en este apartado. tis vestibular, pero agregando diuréticos para disminuir
En estas alteraciones, el vértigo se caracteriza por ser la presión de líquido endolinfático. Cuando hay señales
intenso, repentino, acompañado de náusea y vómito, y de alergia o enfermedad autoinmunitaria, se tratan de
cede paulatinamente en días o semanas. Aparece nistag- modo correspondiente. Para evitar las crisis vertiginosas
mo espontáneo de dirección fija opuesta al oído enfermo. y la pérdida auditiva, se ha intentado el uso de diuréti-
La exploración vestibular revela, además del nistagmo es- cos a largo plazo, con resultados variables. Hay también
pontáneo, ausencia de respuestas térmicas en un oído. técnicas quirúrgicas para facilitar el drenado del saco
La evolución clínica es característica: el vértigo disminu- endolinfático, también con resultados muy variables. La
ye lentamente, cesan la náusea y el vómito, y al cabo de al- neurectomía vestibular y los tratamientos con ototóxicos
gunos días el paciente se recupera y puede reanudar sus ac- vestibulares locales y generales son útiles para controlar el
tividades habituales. A pesar de la recuperación y de la des- vértigo, pero no evitan la pérdida auditiva.
aparición definitiva de los síntomas, incluyendo el nistagmo
espontáneo, las pruebas térmicas permanecen anormales,
por disminución o ausencia de respuestas de un lado. Vértigo postural paroxístico benigno
En el caso de la neuronitis vestibular, después del pri- Consiste en crisis de vértigo intenso, de segundos de du-
mer ataque puede haber un lapso prolongado libre de sín- ración, que aparecen cuando el paciente coloca la cabeza
CAPÍTULO 101: Vértigo y alteraciones degenerativas del equilibrio 455

en determinada posición crítica. Nunca se relaciona con Los cambios que la edad produce en el sistema vesti-
otro síntoma; específicamente, nunca tiene síntomas co- bular son múltiples; a nivel central no son solamente vas-
cleares, acúfeno ni hipoacusia vinculada con el vértigo, culares, sino que son producto de procesos degenerativos
aunque puede presentarse en pacientes con hipoacusia que alteran la integración vestibular/neuromuscular.
preexistente. Estas alteraciones ocurren debido a degeneración neuro-
Se debate su origen. Se ha observado que puede pre- nal, con disminución del número absoluto de neuronas y
sentarse como consecuencia de traumatismo craneoen- del número de sinapsis interneuronales.
cefálico o de ataques infecciosos de oído medio que no A nivel periférico, hay cambios degenerativos soma-
produzcan laberintitis purulenta. Su predominio en pa- tosensitivos como son la disminución de la velocidad de
cientes de edad avanzada y los pocos casos que han llega- conducción de nervios periféricos, merma de la propio-
do a ser estudiados patológicamente lo han asociado con cepción, reducción de la sensibilidad vibratoria de las
padecimientos vasculares a nivel del neuroepitelio labe- plantas de los pies y aumento de la latencia de reflejos os-
ríntico, específicamente de la mácula utricular o de las teotendinosos. La aportación de la visión al equilibrio es
crestas. Hay también datos histopatológicos de depósitos afectada debida a cataratas y a defectos de campo visual,
de calcio en las cúpulas de los conductos semicirculares pudiéndose demostrar alteraciones en el rastreo pendular
posteriores, tal vez otoconias provenientes de la degenera- secundarias a edad, y en el aparato vestibular hay degene-
ción de la mácula utricular. Los seguidores de esta teoría ración de otoconias, máculas, ámpulas y células ciliadas.
afirman que esos depósitos aumentan el peso de la cúpula Además, se reduce el número de células del ganglio de
y producen un desplazamiento utriculófugo de la misma Scarpa. Gracias a esto, se puede observar una disminución
cuando el paciente adopta la posición de decúbito ipso- de la reactividad calórica de los conductos semicirculares
lateral al oído afectado. Sin embargo, hay signos de estos a partir de los 60 años de edad.
depósitos en pacientes asintomáticos, y estudios del autor A todo esto le podemos agregar los efectos de la hipoxia
indican una lesión laberíntica global. neuronal secundaria a ateroesclerosis, que serán más o
El diagnóstico se efectúa por el carácter monosintomá- menos importantes de un paciente a otro, pero de ninguna
tico del padecimiento, combinado con el resultado de las manera se puede pretender que sea esta la causa principal
pruebas laberínticas que ponen de manifiesto nistagmo de la sintomatología en la mayoría de los pacientes.
postural de tipo periférico, sin ninguna otra anomalía. No hay tratamiento alguno que pueda revertir el impac-
Las características de aparición sólo en determinadas to sobre el sistema del equilibrio que causan los cambios
posiciones críticas de la cabeza contraindican el uso de mencionados. El prescribir vasodilatadores, en ausencia
depresores laberínticos. El vértigo desaparece espontá- de signos de isquemia, minimiza al absurdo el problema,
neamente en cuestión de segundos, y el reposo evita su al pretender que simplemente aumentando el flujo sanguí-
reaparición. En estos pacientes, están indicados los se- neo pudiera haber algún efecto beneficioso. Por otra par-
dantes ligeros si hay angustia importante concomitante, te, el uso de frenadores laberínticos será en general contra-
y deben referirse para estudio y tratamiento apropiado, producente a largo plazo, ya que el paciente padece de una
que incluye dos maniobras de reposicionamiento de oto- disminución global de la reactividad laberíntica, que sólo
conias, llamadas de Epley y de Semont. empeoraremos con estos fármacos. El tratamiento en estos
pacientes es complejo, dictado por un diagnóstico topo-
Vértigo central agudo gráfico cuidadoso, e incluye tanto medicamentos como
rehabilitación. Esta última opción es la base para dismi-
Como se ha visto, la mayor parte de las enfermedades que nuir el riesgo de caídas y por tanto de complicaciones que
causan vértigo son periféricas, pero hay causas centrales pueden poner en riesgo la vida del paciente.
de vértigo agudo, entre las cuales están la hemorragia Para fines de este capítulo, lo más importante es eva-
cerebelosa aguda, la encefalitis y la cisticercosis con in- luar con cuidado el síntoma y prescribir depresores labe-
flamación aguda o que produzca hidrocefalia. Son causas rínticos sólo a corto plazo y cuando el paciente presenta
relativamente raras de vértigo como síntoma aislado, pero vértigo y no desequilibrio, y referir al paciente para su es-
es importante tenerlas en mente. En este grupo de pade- tudio y tratamiento adecuados a largo plazo.
cimientos, lo característico es la intensidad del vómito, en
ocasiones sin náusea.
wFarmacología aplicada
Desequilibrio crónico y bases del tratamiento
En la experiencia del autor, este es el tipo de alteración del La mayoría de los medicamentos que utilizamos para el
equilibrio que con más frecuencia es mal diagnosticada y mal vértigo y el vómito ejercen su acción antiemética y an-
tratada. Hay una tendencia a atribuir este trastorno a pro- tivertiginosa al inhibir la acción de las aferentes vesti-
blemas vasculares, etiquetándolos como “insuficiencia ver- bulares a nivel del tallo encefálico, disminuyendo así la
tebrobasilar” cuando la realidad es mucho más compleja. función laberíntica, de ahí que se denominen depresores
456 Tema 10: Oído

vestibulares. Su efectividad en reducir los síntomas se Los antidopaminérgicos (tietilperazina, haloperidol,


debe a que, al disminuir la actividad espontánea del lado domperidona) son antieméticos por acción en quimiorre-
sano, reducen la diferencia en actividad que hay con el ceptores de tallo. Son propensos a producir efectos extrapi-
lado enfermo. Por ello, son primordialmente eficaces para ramidales: la domperidona en menor grado. Actualmente
el tratamiento sintomático del vértigo periférico agudo. han sido sustituidos por los antiserotonínicos (ondanse-
Su desventaja radica en que interfieren con la aparición trón, granisetrón) que son excelentes antieméticos con
de actividad compensadora en los núcleos vestibulares, de pocos efectos secundarios. Por último, están los antago-
ahí que se haya demostrado que su uso a largo plazo no nistas del calcio (cinarizina, flunarizina) que son deriva-
sólo retarda, sino que disminuye el grado final de com- dos piperazínicos con actividad antivertiginosa por su
pensación alcanzado. La estrategia terapéutica óptima es acción antihistamínica en receptores H1 y posiblemente
aquella que en el corto plazo aminore la sintomatología por su actividad antiserotoninérgica.
neurovegetativa, pero preserve los conflictos sensoriales
que por último producirán el bienestar a largo plazo.
Los antivertiginosos y antieméticos se pueden dividir en Bibliografía recomendada
cinco tipos: anticolinérgicos, adrenérgicos, antihistamíni-
cos, antidopaminérgicos, antiserotoninérgicos y diversos. • Ruch TC. Brain stem control of posture and orientation in space.
Los anticolinérgicos, como la escopolamina, dismi- En: Ruch TC, Patton HD (eds.). Physiology and biophysics. 20a ed.
nuyen la actividad espontánea de las neuronas de los nú- Philadelphia, PA: Saunders 1979;I:14-52.
cleos vestibulares, y reducen la respuesta a la estimulación • Baloh RW. The essentials of neurotology. 1 Philadelphia: F.A.
vestibular. Son bloqueadores parasimpaticomiméticos y Davis, 1984, pp. 122-131.
por tanto producen efectos secundarios molestos, como
sequedad de boca, visión borrosa, etcétera. Los adrenér- • Strasnick B, Jackson CG. Medical management of vertigo. En: En-
gicos (efedrina, metilfenidato, metanfetamina) ejercen glish GM (ed.). Otolaryngology. 4a ed. Philadelphia: Saunders,
cierta acción antivertiginosa estimulando las neuronas 1992;32:1-17.
monoaminérgicas de la formación reticular, que tienen • Goetz CG. Textbook of clinical neurology. 2a. ed. Philadelphia:
una influencia inhibidora sobre la actividad de los núcleos Saunders, 2003. pp. 88-93.
vestibulares. Los antihistamínicos H1 (dimenhidrinato,
• Marx JA. Rosen‘s emergency medicine: concepts and clinical
meclicina, difenhidramina, hidroxicina y difenidol) ejercen
practice. 6a. ed. St. Louis: Mosby, 2006. pp. 33-46.
su efecto antivertiginoso al tener actividad anticolinérgica
(la mayoría) y simpaticomimética (algunos). Son los an- • Einstein A. Teoría general de la relatividad. Traducción al inglés
tivertiginosos más utilizados, ya que sus efectos secun- de la publicación en alemán en Annalen der Physik (1916), ac-
darios son menos graves que los de los medicamentos cesible vía Internet en http://www.alberteinstein.info/gallery/
mencionados. pdf/CP6Doc30_English_pp146-200.pdf
tratamiento
CaPítulo 102
quirúrgico del paciente
con vértigo
Dr. Guillermo Hernández Valencia

Hay dos tipos de vértigo, el de origen central y el de origen las personas que manejan vehículos, las que requieran tra-
periférico; es este último el que en determinado momento bajar en alturas como trabajadores de la construcción, en
puede ser tributario de cirugía. cableado de luz o vías telefónicas, etc., debe plantearse la
Entre las entidades tributarias a cirugía en orden de resolución completa y definitiva del vértigo.
frecuencia están: Hay dos tipos de procedimientos quirúrgicos, los cuales
se pueden dividir, con base en la audición, en conservadores
• Enfermedad de Ménière o hidropesía endolinfática.
y destructivos. Los realizados con mayor frecuencia son:
• Vértigo residual posinfección crónica de oído (labe-
Conservadores: a) cirugía del saco endolinfático, b)
rintitis purulenta).
neurectomías vestibulares, c) sección del nervio ampular
• Vértigo postcirugía de oído.
posterior, d) desfuncionalización del conducto semicir-
• Vértigo postraumático (fístula perilinfática).
cular posterior, e) desfuncionalización del conducto se-
• Vértigo postural paroxístico benigno.
micircular lateral, f ) sellamiento de fístula perilinfática
• Vértigo por fístula del conducto semicircular lateral
de ventana oval o redonda. Destructivos: a) laberintecto-
secundaria a infección crónica del oído.
mía transcanal, b) laberintectomía transmastoidea.
Para someter a cirugía a un paciente, deben tomarse A continuación se hace una breve descripción de los
en cuenta las siguientes consideraciones: a) frecuencia de distintos procedimientos quirúrgicos y las entidades tri-
las crisis, b) intensidad de las mismas, c) fracaso del trata- butarias de los mismos.
miento médico, d) edad del paciente, e) grado de afección
de la audición si es que existe, f ) unilateralidad o bilatera-
lidad del padecimiento, g) ocupación del paciente. wProcedimientos conservadores
En relación con la frecuencia e intensidad de las crisis,
si el problema en cada ocasión que se presenta es de tal Cirugía del saco endolinfático
magnitud que obliga al paciente a guardar reposo y ade- El saco endolinfático es una estructura del laberinto mem-
más son de presentación repetitiva, con cortos períodos branoso ubicado en la fosa posterior en íntimo contacto
asintomáticos, es necesario ofrecer al paciente tratamien- con la cara endocraneal o medial del hueso temporal y la
to quirúrgico para el control del padecimiento. Con cierta duramadre que recubre al hemisferio cerebeloso, que tiene
frecuencia, las crisis se acompañan de fenómenos neuro- como función la absorción del líquido endolinfático para
vegetativos como náusea y vómito que agrandan el pro- mantener un equilibrio entre su producción y absorción,
blema de fondo. El tratamiento médico del paciente con función que se encuentra alterada en la enfermedad de
vértigo periférico es a base de frenadores laberínticos, y en Ménière (hidropesía endolinfática). Hay dos tipos de pro-
términos generales se acepta que si no hay respuesta ade- cedimientos quirúrgicos a realizar: a) descompresión y b)
cuada después de un año, debe plantearse la posibilidad derivación. La cirugía del saco endolinfático está indicada en
quirúrgica. El factor edad debe tenerse en cuenta, ya que a pacientes con enfermedad de Ménière, logrando el control
mayor edad será menor la compensación central del déficit del vértigo en un 60 a 70% a cinco años.1 La vía de acceso
que deja un procedimiento quirúrgico, sobre todo de tipo es a través de una mastoidectomía simple hasta alcanzar
radical o destructivo. Cuando hay audición útil, social- en sentido medial la duramadre de la fosa posterior, ubi-
mente debe intentarse cirugía que además de controlar el cando al saco caudalmente a una línea imaginaria que se
vértigo conserve la audición. En caso de ser bilateral, el pa- traza del seno sigmoides a la eminencia que hace sobre
decimiento como puede presentarse en la enfermedad de el piso mastoideo el conducto semicircular lateral (CSL)
Ménière, se tendrá especial cuidado en dilucidar cuál oído (fig. 102-1). El retirar toda la lámina ósea que lo recubre
es el origen de la alteración. Por último, si la ocupación del permite al saco endolinfático distenderse en el momento
paciente requiere un control estricto del equilibrio, como que ocurra el cúmulo del líquido endolinfático (descom-
457
458 tema 10: oído

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Figura 102-1 DesComPresióN De saCo eNDoliNfátiCo. (D.f.P; dura de fosa Figura 102-3 NeureCtomía suPralaberíNtiCa o vía fosa meDia CraNeal.
posterior. s.s, seno sigmoides. 1, saco endolinfático. 2, conducto semicircular 1, incisión preauricular. 2, craniectomía. 3, sitio de la neurectomía. a.m., apófisis
posterior. 3, línea imaginaria que cursa sobre el domo del conducto semicircular mastoides. Ci, cigoma. Cs sC, conductos semicirculares. N.v.s., nervio vestibular superior.
externo hacia el seno sigmoides; inferior a la misma se ubica el saco endolinfático.) GG, ganglio geniculado. arm, agujero redondo menor. N. P. s. m., nervio petroso
superficial mayor. Co, cóclea. Nf, nervio facial.

presión) (fig. 102-2). Si además se incide su cara lateral, al neurectomía supralaberíntica o de la fosa craneal media,
introducir un dispositivo o válvula que permita el drenado b) neurectomía retrolaberíntica y c) neurectomía retro-
de la endolinfa a la cavidad mastoidea o cuando el drena- sigmoidea, estas dos últimas a través de la fosa craneal
do se canaliza hacia el espacio subaracnoideo para lo cual posterior. El control de vértigo es de 90 a 95%. La vía de
será indispensable incidir también su cara medial, se esta- la fosa craneal media 2 consiste en un acceso extradural
rá realizando un procedimiento derivativo (fig. 102-3). previa craneotomía en la escama del temporal. Al ubicar
en el piso de la fosa el conducto auditivo interno (CAI) y
eliminar su pared superior, se identifican los nervios ves-
Neurectomías vestibulares tibulares superior e inferior; se seccionan, evitando lesio-
Reciben este nombre los procedimientos que interrum- nar al nervio facial que se localiza en íntima vecindad con
pen la información anómala aferente del oído interno los vestibulares dentro del CAI, con lo que se evita una
hacia los núcleos vestibulares en el tallo encefálico y se parálisis facial, la mayoría de las veces de tipo transitorio
dividen, con base en la vía de acceso utilizada, en: a) (fig. 102-4). En la neurectomía retrolaberíntica, la sección

/FSWJP DPDMFBS

%.'.1.

5... /. *9,9,9*

/FSWJP ).$.3.
%.'.1.
4BDP FOEPMJOGÃUJDP WFTUJCVMBS
/FSWJP
TJO DVCJFSUB ÓTFB GBDJBM

Figura 102-2 al retirar la Cubierta ósea, el saCo eNDoliNfátiCo tieNe Figura 102-4 NeureCtomía vestibular retrolaberíNtiCa. t.m., techo
esPaCio haCia DoNDe DistieNDe, evitaNDo así el aumeNto De PresióN De la mastoideo. h.C.r., hemisferio cerebeloso retraído. D.f.P., duramadre fosa posterior.
eNDoliNfa. (D.f.P., duramadre de fosa posterior.) N. iX, X, Xi, nervios glosofaríngeo, vago y espinal.
CaPítulo 102: tratamiento quirúrgico del paciente con vértigo 459

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). $. )FNJTGFSJP DFSFCFMPTP

Figura 102-5 NeureCtomía vestibular retrosiGmoiDea. 1, incisión por detrás del seno sigmoides. 2, sitio de la neurectomía. (a.C.a.i., arteria cerebelosa
anteroinferior. fY, foramen yugular. iX par o glosofaríngeo. X par o vago. Xi par o espinal. rC, rama coclear. rv, rama vestibular. P.a.i., poro acústico interno. v par o trigémino.
viii par o cocleovestibular. h.C., hemisferio cerebeloso).

de los nervios vestibulares se realiza en la cisterna de la rugía, la cavidad mastoidea debe llenarse en su totalidad
fosa posterior a través de un acceso transmastoideo retro- con tejido adiposo tomado del abdomen para evitar una
laberíntico incidiendo la duramadre (método intradural). fístula de líquido cefalorraquídeo en el posoperatorio (fig.
Es importante recordar que en este segmento los nervios 102-5). En la neurectomía retrosigmoidea, la sección de
vestibulares forman un solo tronco con el nervio coclear, los vestibulares es idéntica a la efectuada en la vía retrola-
por lo que habrá que identificar de manera precisa la zona beríntica, cambiando sólo la vía de acceso inicial, ya que
de demarcación que los une seccionando selectivamente en vez de ser transmastoidea, ésta se realiza por detrás del
a los vestibulares, evitando lesionar al tronco del nervio seno sigmoides evitando tener que exenterar todas las cel-
facial que se localiza en situación medial, y a la arteria dillas mastoideas, situación que hace al acceso más directo
cerebelosa anteroinferior que por lo general forma un rizo y de menor tiempo quirúrgico, así como reducir la inci-
entre el VII y VIII pares craneales. Al término de la ci- dencia de fístulas de líquido cefalorraquídeo (fig. 102-6).

4FDDJÓO OFSWJP BNQVMBS QPTUFSJPS 4FDDJÓO OFSWJP BNQVMBS QPTUFSJPS

4
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2

3
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Figura 102-6 1, eXPosiCióN De la veNtaNa reDoNDa. 2, fresaDo De su labio suPerior. 3, fresaDo De Piso De la veNtaNa reDoNDa. 4, iDeNtifiCaCióN Del
Nervio amPular Posterior. 5, seCCióN Del Nervio. 6, lleNaDo Del NiCho De la veNtaNa CoN Gelfoam.
460 tema 10: oído

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Figura 102-7 DesfuNCioNalizaCióN Del CoNDuCto semiCirCular Posterior. a. identificación del conducto semicircular posterior a través de una mastoidectomía.
B. apertura del conducto. C y D. retiro de lámina ósea sobre el conducto. Disfuncionalización del conducto semicircular posterior. E. introducción de fragmentos de tejido
conectivo en la luz del espacio perilinfático. F. oclusión del laberinto membranoso impidiendo flujo endolinfático.

Las neurectomías vestibulares encuentran su mayor indi- los excelentes resultados de las maniobras de reposición
cación en la enfermedad de Ménière. 3 en el tratamiento de este tipo de vértigo, tiene pocas indi-
caciones en la actualidad (fig. 102-7).
Neurectomía del nervio ampular posterior Desfuncionalización del conducto
Es un procedimiento indicado en pacientes con vértigo pos-
tural paroxístico benigno resistente al tratamiento médico y semicircular posterior
rehabilitador (maniobras de reposición de Semont y Epley). Tiene las mismas indicaciones de la neurectomía del mismo
Este método fue descrito por el Dr. Gacek4 y consiste en la nervio en pacientes con vértigo postural paroxístico be-
sección del nervio proveniente del ámpula del conducto nigno, y consiste en practicar una mastoidectomía sim-
semicircular posterior en su trayecto hacia el conducto au- ple, exponer al conducto semicircular posterior, hacer
ditivo interno para constituir el nervio vestibular inferior una pequeña ventana ósea dentro de su luz (espacio pe-
junto con el proveniente de la mácula del sáculo; se realiza rilinfático) introduciendo dentro de dicho espacio varios
a través de un acceso endomeatal, identificando al nervio minúsculos fragmentos de músculo temporal (tejido co-
en el piso de la ventana redonda, justo lateral y medial a su nectivo), que al ocluir en su totalidad la luz del conducto
membrana. 5 Por las variantes en su trayecto que con cierta impide el libre flujo de la endolinfa, evitando por tanto el
frecuencia impiden su adecuada visualización, así como estímulo anormal a la cresta ampular del conducto semi-
CaPítulo 102: tratamiento quirúrgico del paciente con vértigo 461

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Figura 102-8 laberiNteCtomía traNsmastoiDea. a. exposición de los tres conductos semicirculares a través de un abordaje transmastoideo. B. apertura de los
conductos. (*) en ocasiones se crea una ―isla‖ para deprimir el seno sigmoides y tener mayor acceso a los conductos semicirculares.

circular posterior y así lograr el control del vértigo postu- del oído medio el paciente presentará hipoacusia fluc-
ral. Al igual que la neurectomía, pocas indicaciones tiene tuante y vértigo. El tratamiento inicial debe ser conserva-
en el momento actual. dor (reposo, antiinflamatorios y en ocasiones frenadores
laberínticos) y sólo en caso de fracaso, se hará cirugía, la
Desfuncionalización del conducto cual consiste en una revisión de oído medio, identificar el
sitio de la fístula y sellar la misma con pequeños fragmen-
semicircular lateral tos de tejido adiposo tomado habitualmente del trago del
Aunque este procedimiento, dado su origen secundario a pabellón auricular (fig. 102-10).
una otitis media crónica colesteatomatosa, forma parte de
la cirugía del oído crónicamente infectado, con frecuencia
el proceso morboso afecta al conducto al ocasionar una
lisis de su pared ósea dejando al descubierto y en contac- wProcedimientos destructivos
to el laberinto membranoso con las celdillas mastoideas
infectadas,6 situación que origina que cualquier estímu- laberintectomía transcanal
lo mecánico y en ocasiones auditivo desencadene vértigo Este procedimiento está indicado en pacientes cuya audi-
grave (signo de la fístula), lo que obliga al cirujano a re- ción no sea ya útil socialmente o que estén en anacusia. El
solver, además del proceso infeccioso, a cerrar la fístula control del vértigo se logra en un 95 a 100% y encuentra su
del conducto mediante su oclusión con tejido conectivo indicación en padecimientos como laberintitis purulenta
de manera similar a la realizada en la desfuncionaliza- secundaria a otitis media crónica supurativa; enfermedad
ción del conducto semicircular posterior para el vértigo de Ménière unilateral con oído en anacusia; posterior a
postural paroxístico benigno. Por ello, este procedimien- cirugía de oído como estapedectomía fallida en la que
to estará indicado en pacientes con otitis media crónica además de no lograr la mejoría de la audición queda el pa-
generalmente colesteatomatosa con fístula del conducto ciente con vértigo intenso; vértigo sin respuesta al trata-
semicircular lateral o externo. miento médico habitual posterior a traumatismo craneo-
encefálico con pérdida auditiva total, etcétera. El método
sellamiento de fístula perilinfática se lleva a cabo a través del conducto auditivo externo (en-
domeatal), levantando un colgajo timpanomeatal, entrada
de ventana oval, redonda, o ambas a la cavidad del oído medio, desarticulación y extracción
Esta cirugía está indicada en pacientes que presentan sa- del estribo, unión mediante fresado de ambas ventanas,
lida de líquido perilinfático a través de la membrana de oval y redonda, y destrucción con un pico de las crestas de
la ventana redonda o de la base del estribo que sella a la los conductos semicirculares y de las máculas del utrículo y
ventana oval, y que por lo general se manifiesta después del sáculo. La destrucción de los receptores nerviosos pue-
de traumatismo craneal o por aumento de la presión en de ser incompleta por lo reducido del acceso. Hay informes
oído medio como en el barotrauma (viajes en avión, bu- que mencionan la formación de un neuroma en el laberinto
ceo, etcétera)7 y que por la salida de perilinfa a la cavidad posterior con persistencia del vértigo.
462 tema 10: oído

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FLuJOgraMa 102-1 tratamieNto quirúrGiCo Del PaCieNte CoN vértiGo.

laberintectomía transmastoidea bibliografía


Tiene las mismas indicaciones que la transcanal, y para 1. lasak J, Welling b. endolymphatic mastoid shunt surgery. ope-
efectuarla se realizará una mastoidectomía simple, identi- rative techniques in otolaryngology-head and Neck surgery,
ficando la prominencia del conducto semicircular lateral o 2001;12:133-136.
externo; fresado del hueso que lo recubre hasta identificar
la luz del mismo, la cual servirá como guía para ubicar y 2. haberkamp t, silverstein h. middle fossa vestibular neurectomy:
exponer en orden secuencial al ámpula del conducto se- a simplified technique. operative techniques in otolaryngology-
micircular superior, el trayecto del mismo medialmente head and Neck surgery, 2001;12:122-123.
hasta su unión con el extremo no ampular del conducto 3. haberkamp t. vestibular neurectomy from the posterior fossa
semicircular posterior (pilar común); disección y expo- approaches: a summary of techniques. operative techniques in
sición del mismo, evitando lesionar al nervio facial en su otolaryngology-head and Neck surgery, 2201;12:116-121.
porción mastoidea, ya que su ámpula se ubica justo medial
al nervio. Una vez disecados los tres conductos, partiendo 4. Gacek r. technique and results of singular neurectomy for the
del pilar común y siguiendo al conducto común, se expon- management of benign paroxysmal positional vertigo. acta
drá el área del vestíbulo para identificar a las máculas del otolaryngol, 1995;115:154-157.
utrículo y del sáculo, y mediante pico y succión se efectuará 5. Kos ma, feigl G, et al. transcanal approach to the singular nerve.
destrucción de las mismas. Esta laberintectomía ofrece una otol Neurotol, 2006;27:542-546.
mayor certeza de tratamiento al extirpar todos los órganos
receptores del equilibrio y por consecuencia un control ab- 6. hakuba N, hato N, et al. labyrinthine fistula as a late complica-
soluto del vértigo. Si el paciente conservaba un poco de au- tion of middle ear surgery using the canal wall down technique.
dición residual, ésta se perderá por completo (fig. 102-8). otol Neurotol, 2002;23:832-835.
CAPÍTULO 103
Manifestaciones otológicas secundarias
a enfermedades generalizadas
Dr. Fernando F. Arcaute Velázquez
Dr. Fernando Arcaute Aizpuru

wIntroducción Mieloma múltiple


Hay diversas enfermedades diseminadas que pueden afec- Es una neoplasia maligna de las células plasmáticas; su
tar al oído: las enfermedades neoplásicas, metabólicas, principal característica es la demostración de proteína
granulomatosas e infecciosas. En algunos casos, las mani- monoclonal anormal (componente M) en sangre, orina, o
festaciones otológicas ocurren como síntomas de presen- en ambos. El cuadro clínico consiste en dolor óseo inten-
tación de estos trastornos. so, fracturas patológicas, insuficiencia renal, hipercalcie-
mia e infecciones recurrentes. El hueso temporal se afecta
wEnfermedades neoplásicas a menudo; en la radiografía, se observan lesiones líticas
que rodean el hueso temporal (fig. 103-2).

Leucemia
La incidencia de la leucemia linfoblástica es de 1 a 1.5 por
wEnfermedades metabólicas
100 000 personas, que representa el 25% de los cánceres en
la niñez, y en el adulto el 20%. La leucemia puede infiltrar Amiloidosis
al hueso temporal, a nivel del oído medio, y mastoides. El Se caracteriza por depósitos de sustancia amiloide en dis-
cuadro clínico incluye otorrea purulenta, engrosamiento tintos tejidos. Afecta con mayor frecuencia varones entre los
de la membrana timpánica, hipoacusia conductiva; puede 60 y 70 años de edad. Los síntomas y signos incluyen poliar-
haber hipoacusia neurosensitiva, vértigo, parálisis facial y tritis simétrica, neuropatía periférica. En algunos casos se
lesiones en pabellones auriculares o en conducto auditivo presentan con síndrome nefrótico. Puede haber diarrea, ma-
externo (fig. 103-1). croglosia, malabsorción, hepatomegalia y pérdida de peso.

FIGURA 103-1 TOMOGRAFÍA DE OÍDO EN UN PACIENTE CON LEUCEMIA FIGURA 103-2 MIELOMA MÚLTIPLE.
LINFOCÍTICA CRÓNICA.
463
464 Tema 10: Oído

La afección a nivel de oído es rara, pero las zonas afec-


tadas incluyen el pabellón auricular y el conducto auditi-
vo externo, con estenosis secundaria a depósito de mate-
rial amiloide. El tratamiento para la amiloidosis crónica
consiste en trasplante renal y diálisis peritoneal.

Mucopolisacaridosis
Es un grupo de enfermedades hereditarias, causadas por
una deficiencia en las enzimas lisosómicas, que degradan
glucosaminoglucanos (mucopolisacáridos). Cada tipo de
mucopolisacaridosis tiene una deficiencia de enzima liso-
sómica específica. La mucopolisacaridosis es autosómica
recesiva, excepto en la tipo II, en donde hay una altera-
ción recesiva ligada al cromosoma X.
Las manifestaciones otológicas incluyen hipoacusia
neurosensitiva y conductiva. El componente conductivo
se atribuye a una otitis media serosa como resultado de FIGURA 103-3 DISPLASIA FIBROSA DE BASE DE CRÁNEO. Se observa pérdida
una disfunción de la trompa de Eustaquio y engrosamien- de tejido normal óseo, que se extiende desde el nasión hasta el clivus y alas del
to crónico de la mucosa del oído medio. La causa de hi- esfenoides bilateral, con imagen de ―vidrio despulido‖.
poacusia neurosensitiva se desconoce.
El diagnóstico inicial se realiza con medición de gluco-
saminoglucanos en orina. El trasplante de médula ósea ha
dado una mejoría clínica significativa en la mucopolisa-
wEnfermedades granulomatosas
caridosis tipo I con un incremento en la supervivencia. e infecciosas
wAlteraciones óseas Tuberculosis
En la mayoría de los casos, el microorganismo causal de la
enfermedad es Mycobacterium tuberculosis; en ocasiones,
Displasia fibrosa micobacterias atípicas (Mycobacterium avium y fortui-
Es una alteración ósea, benigna, crónica, lentamente pro- tum) son la causa.
gresiva, y de origen desconocido, que se caracteriza, por
remplazo de hueso normal, por tejido fibroso. Hay dos
formas: monostótica y poliostótica.
Las manifestaciones otológicas incluyen proceso in-
flamatorio que afecta la mastoides. La manifestación más
común es disminución del calibre del conducto auditivo
externo con una hipoacusia conductiva. Ocasionalmente
se observa erosión del conducto de Falopio con parálisis
facial o erosión de la cápsula ótica con hipoacusia neuro-
sensitiva y vértigo (fig. 103-3).

Enfermedad de Paget
Es una enfermedad crónica, de causa desconocida. Se ca-
racteriza por cambios osteolíticos y osteoblásticos. Es una
enfermedad autosómica dominante con alta penetrancia.
Las manifestaciones otológicas incluyen hipoacusia
neurosensitiva, acúfeno y disfunción vestibular. El trata-
miento médico es sintomático a base de bifosfonatos que
inhiben la resorción ósea; otros medicamentos utilizados FIGURA 103-4 ENFERMEDAD DE PAGET AVANZADA. Se observa engrosamiento
son la calcitonina y mitramicina (fig. 103-4). de estructuras óseas.
CAPÍTULO 103: Manifestaciones otológicas secundarias a enfermedades generalizadas 465

En etapas tempranas, puede producir otitis media con El oído externo se afecta en raros casos; los hallazgos
engrosamiento de la membrana timpánica. Hay una hi- son eritema auricular, edema y en algunos casos policon-
poacusia conductiva como resultado del engrosamiento de dritis. Ocasionalmente se observa tejido de granulación
la membrana timpánica, la mucosa de oído medio y des- necrosante. El oído medio se afecta en un 40 a 70% de
trucción de la cadena osicular. Es posible observar múl- los casos; el hallazgo más común es otitis media sero-
tiples perforaciones timpánicas, pequeñas, con material sa, secundaria a obstrucción de la trompa de Eustaquio
seropurulento. El diagnóstico se debe realizar por los sig- por granulomas. La hipoacusia neurosensitiva ocurre en
nos y síntomas característicos, que incluyen perforaciones un 8% de los pacientes, es rápidamente progresiva, y se
múltiples de la membrana timpánica, que producen una acompaña de acúfeno. La causa no se conoce; se ha pro-
pérdida total de ésta, linfadenopatía cervical no dolorosa, puesto un depósito de inmunocomplejos en la cóclea (ca-
otitis media con granulación polipoidea que no responde racol), compresión del nervio coclear por granulomas y
a tratamiento y secuestro óseo. El diagnóstico definitivo se vasculitis. El vértigo es poco frecuente y se atribuye a de-
lleva a cabo por examen histopatológico. El tratamiento de pósito de inmunocomplejos en el vestíbulo.
la tuberculosis que afecta a oído medio y mastoides se efec- La causa y la patogenia se desconocen. El diagnóstico
túa con medicamentos contra la tuberculosis de uso gene- se realiza mediante detección de anticuerpos (c-ANCA,
ral; se puede requerir cirugía de mastoides (fig. 103-5). ANCA). El tratamiento es a base de corticoesteroides a
dosis bajas, y otras alternativas son azatioprina, meto-
Sarcoidosis trexato.
Es una enfermedad multiorgánica crónica, de origen des-
conocido, caracterizada por la presencia de granulomas wSífilis
no caseosos. Afecta con mayor frecuencia a pulmones y La sífilis adquirida y la congénita pueden afectar al oído
casi a todo el organismo. medio en su forma latente tardía y terciaria. La lesión tí-
Las manifestaciones otológicas incluyen hipoacusia neu- pica de la sífilis primaria es el chancro que es una úlcera
rosensitiva, disfunción vestibular y parálisis facial; en oca- indurada, no dolorosa; casi todos son solitarios; es posible
siones enfermedad granulomatosa de oído externo, medio que se presente con adenopatía que puede ser unilateral o
y mastoides. La parálisis facial es de inicio repentino, bilate- bilateral. En la forma latente tardía, el oído medio y mas-
ral y por lo general se resuelve de manera espontánea. toides se afectan mediante una osteítis con infiltración a
Los corticoesteroides benefician a pacientes con sínto- cadena osicular y mastoides.
mas progresivos, con afección del sistema nervioso cen-
tral, cardíaca y ocular. Como agentes de segunda línea, se
utilizan metotrexato, azatioprina y ciclofosfamida. wSíndrome de inmunodeficiencia
adquirida
Granulomatosis de Wegener Se define como una enfermedad causada por infección
Es una enfermedad inflamatoria, granulomatosa, que se por el virus de inmunodeficiencia humana tipo 1 (VIH-1),
caracteriza por la siguiente tríada: vasculitis necrosante, con deterioro del sistema inmunocelular, con infecciones
granulomas en vías respiratorias y a nivel renal. y enfermedades malignas secundarias.
Las manifestaciones otológicas ocurren en un 19 a 38%; Las manifestaciones otológicas son poco frecuentes,
pueden ser la primera manifestación de la enfermedad. excepto en niños, en quienes la otitis media es común;

FIGURA 103-5 TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA DE OÍDO, QUE MUESTRA DENSIDAD DE TEJIDOS BLANDOS A NIVEL DE MASTOIDES Y OÍDO MEDIO DERECHO POR
MYCOBACTERIUM TUBERCULOSIS.
466 Tema 10: Oído

A B

FIGURA 103-6 ESCLEROSIS MÚLTIPLE. Resonancia magnética T1. A. Hipointensidad en lóbulo frontal derecho. B. T1 con gadolinio, múltiples lesiones hiperintensas que
refuerzan.

cuando se presentan las bacterias son similares en aque- Bibliografía recomendada


llos pacientes que no tienen síndrome de inmunodeficien-
cia adquirida, más gérmenes oportunistas (micosis, virus • Adelson Rtodd, Samy, Ravi N, Lindberg G. T-cell prolymphocytic
y micobacterias). leukemia presenting as an ear canal mass. Otology & Neurotolo-
Pneumocystis carinii afecta frecuentemente el oído gy, 2004:25(6):1006-1008.
medio y externo en pacientes con sida. Se observan tu- • Zundel RS, Pyle GM, Voytovich M. Head and neck manifestations
moraciones subcutáneas en conducto auditivo externo, of amyloidosis. Otolaryngol Head Neck Surg, 1999;120:553-
membrana timpánica o en mesotímpano, produciendo 557.
hipoacusia conductiva, otorrea y otalgia.
• El-Sayed I, Busaba NY, Faquin WC. Otologic manifestations of
amyloidosis. Otology & Neurotology, 2002;23(2):158-159.
wEnfermedades autoinmunitarias • Wardrop PA, Pillsbury HC III. Mycobacterium avium acute mastoi-
ditis. Arch Otolaryngol, 1984;110:686-687.
Esclerosis generalizada
Es una enfermedad crónica multiorgánica, caracterizada, • Kinsella JP, Grossman M. Otomastoiditis caused by Mycobacte-
por una vasculopatía de pequeños vasos y fibrosis. Los pa- rium avium-intracellulare. Pediatr Infect Dis J, 1986;5:704-706.
cientes presentan neuropatía periférica y afección de oído • Lowry PW, Jarvis WR, Oberle AD, et al. Mycobacterium chelonae
medio e interno, presentando hipoacusia neurosensitiva, causing otitis media in an ear-nose-and-throat practice. N Engl J
como la principal manifestación otológica (fig. 103-6). Med, 1988;319:978-982.
El diagnóstico es principalmente clínico; el diagnósti-
co diferencial debe realizarse con enfermedades autoin- • Halvorsen T, Townsend H, Stauffer W, Belani K, Kamat D. A case
munitarias, degenerativas e inflamatorias. El tratamiento of tuberculous otitis media. Clinical Pediatrics, 2006;45(1):
en un estado agudo es a base de metilprednisolona a dosis 83-87.
altas, interferón β y citotóxicos.
TEMA 11
Cavidad bucal y faringe
CAPÍTULO 104
Malformaciones congénitas del cuello
Dra. Beatriz Galeana Sánchez

wDesarrollo embrionario
Para comprender de manera apropiada las malformacio- nencia mandibular que dará origen a la mandíbula y la pro-
nes del cuello en los seres humanos, es imprescindible minencia maxilar más pequeña que formará al maxilar, el
conocer el desarrollo embrionario del aparato branquial o hueso cigomático y la parte escamosa del hueso tempo-
faríngeo, el cual consta de: ral. El primer par de arcos tiene un papel importante en
el desarrollo de la cara. El segundo arco branquial, deno-
a) Arcos branquiales o faríngeos.
minado también arco hioideo, contribuye a la formación
b) Bolsas faríngeas.
del hueso hioides. Los arcos caudales primero al segundo
c) Surcos branquiales o faríngeos.
suelen denominarse sólo por número.
d) Membranas branquiales o faríngeas.
Se forman elevaciones pequeñas (montículos) en los ex-
Gran parte de dichas estructuras del embrión contri- tremos dorsales del primero y segundo arcos que rodean la
buye a la formación de la cabeza y cuello del ser humano abertura del primer surco branquial. Gradualmente, estos
adulto. Las anomalías branquiales resultan de la persis- montículos auriculares se fusionan para formar el pabellón
tencia de partes del aparato branquial que en condiciones auricular del oído externo. Durante la quinta semana, cre-
normales desaparecen.1 ce el segundo arco y sobrepasa a los arcos tercero y cuarto,
lo que forma una depresión ectodérmica que se conoce
wArcos branquiales o faríngeos como seno cervical. Hacia el final de la séptima semana,
desaparecen los surcos branquiales segundo a cuarto y el
Inician su desarrollo a la cuarta semana. El primer par de seno cervical. Ello confiere al cuello un contorno liso.
arcos surge como elevaciones superficiales a los lados de la Un arco branquial típico contiene:
faringe en desarrollo. Pronto aparecen otros arcos, como
rebordes redondeados dispuestos de manera oblicua a cada a) Un arco aórtico (arteria) que corre alrededor de la
lado de la misma. Hacia el final de la cuarta semana, de faringe primitiva hacia la aorta dorsal.
modo externo se ven cuatro pares de arcos bien definidos.
b) Un bastón cartilaginoso que forma el esqueleto del
Los arcos quinto y sexto son rudimentarios y no se obser-
arco.
van en la superficie del embrión. Los arcos están separados
entre sí por hendiduras que se llaman surcos branquiales c) Un componente muscular que forma los músculos
o faríngeos. de la cabeza y el cuello.
El primer arco branquial que a menudo se denomina d) Un nervio que inerva a la mucosa y los músculos que
arco mandibular desarrolla dos prominencias: la promi- derivan del arco.

467
468 Tema 11: Cavidad bucal y faringe

del segundo arco se osifica para formar el asta menor y la


wDerivados de los arcos branquiales parte superior del cuerpo del hueso hioides.
o faríngeos El cartílago del tercer arco se localiza en la porción ven-
El extremo dorsal del cartílago del primer arco (cartílago de tral del mismo. Se osifica para formar el asta mayor y la
Meckel) se relaciona con el oído en desarrollo y se osifica parte inferior del cuerpo del hueso hioides. Los cartílagos
para formar dos huesos del oído medio: el martillo y el yun- de los arcos cuarto y sexto se fusionan para formar los car-
que. La porción intermedia del cartílago involuciona, pero tílagos laríngeos, excepto la epiglotis, la cual se desarrolla a
su pericondrio forma el ligamento anterior del martillo y el partir del mesénquima de la eminencia hipobranquial, una
ligamento esfenomandibular. Las porciones ventrales del prominencia que se deriva de los arcos branquiales tercero
cartílago del primer arco forman el primordio de la man- y cuarto. En el cuadro 104-1 se enlistan en su totalidad los
díbula, en forma de herradura. Cada mitad de la mandí- derivados de los arcos branquiales.
bula se forma lateral a este cartílago, el cual desaparece a La faringe primitiva, que deriva del intestino anterior,
medida que a su alrededor se desarrolla la mandíbula por se ensancha en su extremo craneal, donde se une con la
osificación intramembranosa. También, el extremo dorsal boca primitiva o estomodeo y se estrecha caudalmente, a
del cartílago del segundo arco (cartílago de Reichert) se medida que se une con el esófago. El endodermo de la fa-
relaciona estrechamente con el oído en desarrollo. Se osi- ringe recubre las caras internas de los arcos branquiales o
fica para formar el estribo y la apófisis estiloides del hueso faríngeos y pasa hacia los divertículos en forma de globos
temporal. La porción del cartílago entre la apófisis estiloi- a los cuales se les denomina bolsas faríngeas. Los pares
des y el hueso hioides involuciona; su pericondrio forma de bolsas se desarrollan en una secuencia craneocaudal
el ligamento estilohioideo. El extremo ventral del cartílago entre los arcos, es decir, el primer par de bolsas se locali-

CUADRO 104-1 ESTRUCTURAS QUE SE DERIVAN DE COMPONENTES DE ARCOS BRANQUIALES O FARÍNGEOS

ARCO NERVIO MÚSCULOS ESTRUCTURAS LIGAMENTOS


ESQUELÉTICAS
Primero (mandibular) Trigémino (V) De la masticación Martillo Ligamento anterior del
martillo
Milohioideo y vientre Yunque
esfenomandibular
anterior del digástrico
Tensor del tímpano
Tensor del velo del paladar

Segundo Facial (VII) Músculos de la expresión facial Estribo Estilohioideo


Estribo Apófisis estiloides
Estilohioideo Asta menor del hioides
Vientre posterior del digástrico Parte superior del cuerpo
del hioides

Tercero Glosofaríngeo (IX) Estilofaríngeo Asta mayor del hioides


Parte inferior del
cuerpo del hioides

Cuarto y sexto Rama laríngea superior Cricotiroideo Cartílago tiroides


del vago (X)
Elevador del velo del paladar Cartílago cricoides
Rama laríngea
recurrente del vago Constrictores de la faringe Cartílago aritenoides
(X) Músculos intrínsecos de la laringe Cartílago corniculado
Músculos estriados del esófago Cartílago cuneiforme

Los componentes cartilaginosos de los arcos cuarto y sexto se fusionan para formar los cartílagos de la laringe.
CAPÍTULO 104: Malformaciones congénitas del cuello 469

za entre los arcos primero y segundo, y así sucesivamente. se puede extender hacia arriba a través de la abertura su-
Hay cuatro pares de bolsas faríngeas que se definen bien; el perior del tórax hasta la base del cuello. Durante la niñez
quinto par no existe o es rudimentario y no tiene impor- tardía, a medida que se llega a la pubertad, el timo empieza
tancia clínica. El endodermo de las bolsas entra en contacto a disminuir de tamaño. En la edad adulta, apenas se identi-
con el ectodermo de los surcos branquiales y juntos forman fica por la grasa que infiltra la corteza de la glándula.
las delgadas membranas branquiales de doble capa, que se-
paran las bolsas faríngeas de los surcos branquiales. Cuarta bolsa faríngea
También esta bolsa se expande hacia una porción bulbar
wDerivados de las bolsas faríngeas dorsal y una ventral alargada. Su conexión con la faringe
también se reduce a un conducto estrecho que se degenera
Primera bolsa faríngea pronto. Hacia la sexta semana, cada porción dorsal se de-
sarrolla hacia una glándula paratiroides superior, que llega
Esta bolsa se expande hacia un receso tubotimpánico alar- a situarse en la superficie dorsal de la glándula tiroides.
gado. La parte distal de dicho receso toca el primer surco
branquial donde después contribuye a la formación de la
membrana timpánica (tímpano). El receso origina la caja wSurcos branquiales o faríngeos
timpánica y el antro mastoideo. De modo gradual, la co- En embriones humanos, la región del cuello muestra cua-
nexión del receso tubotimpánico con la faringe se alarga tro surcos branquiales (hendiduras) a cada lado, desde la
para formar la trompa de Eustaquio. cuarta hasta la sexta semanas. De manera externa, estos
surcos separan los arcos branquiales o faríngeos. Sólo un
Segunda bolsa faríngea par de surcos contribuye a formar estructuras adultas. El
primer surco persiste como el conducto auditivo externo.
Aunque se oblitera mucho, a medida que se desarrolla la
Los otros surcos llegan a situarse en una depresión tipo
amígdala palatina, parte de la cavidad de esta bolsa perma-
hendidura, que se llama seno cervical, y de manera normal
nece como hendidura intraamigdalina (fosa amigdalina).
se obliteran con ella, a medida que se desarrolla el cuello.
El endodermo de la segunda bolsa prolifera y crece hacia el
mesénquima circundante. Las partes centrales de estas ye-
mas desaparecen al formar criptas. El endodermo de la bolsa wMembranas branquiales o faríngeas
forma el epitelio superficial y el recubrimiento de las criptas Durante la cuarta semana, estas membranas aparecen en el
de la amígdala palatina. Alrededor de las 20 semanas, el fondo de los cuatro surcos branquiales o faríngeos, a cada
mesénquima que rodea a las criptas se diferencia en tejido lado de la región del cuello del embrión humano. Se for-
linfoide, que pronto se organiza hacia los ganglios linfáti- man en donde se aproximan entre sí los epitelios de un sur-
cos de la amígdala palatina. co y una bolsa. Son estructuras temporales. El endodermo
de las bolsas y el ectodermo del surco se separan pronto
Tercera bolsa faríngea por mesénquima. Sólo un par de membranas contribuye a
Esta bolsa se expande y se desarrolla como una porción la formación de estructuras en el adulto. La primera mem-
bulbar dorsal sólida y una ventral alargada hueca. Su co- brana branquial o faríngea, aunada con la capa intermedia
nexión con la faringe se reduce a un conducto estrecho que de mesénquima, origina la membrana timpánica.
se degenera pronto. Hacia la sexta semana, comienza a di-
ferenciarse el epitelio de cada porción bulbar dorsal hacia wMalformaciones branquiales
una glándula paratiroides inferior. Surgen del desarrollo anormal del complejo embrionario
El epitelio de las porciones ventrales alargadas de las conocido como aparato branquial. Casi todas estas ano-
dos bolsas prolifera y oblitera sus cavidades. Estos primor- malías representan residuos del aparato branquial y con
dios bilaterales del timo entran en contacto con el plano mucha frecuencia se presentan como tumores cervicales,
medio para formar el timo bilobular, que desciende hacia como orificios de drenado de algún seno o como fístulas
el mediastino superior. La forma bilobular de este órgano cervicales. Todas ellas en conjunto representan aproxima-
linfático se conserva toda la vida. damente el 17% de los tumores en cuello encontrados en
Los primordios del timo y las glándulas paratiroides la edad pediátrica.2
pierden sus conexiones con la faringe y migran en sentido
caudal, de manera lenta. Después, las glándulas paratiroides
se separan del timo y se sitúan en la superficie dorsal de la wQuistes branquiales
glándula tiroides, que para esta etapa ya descendió desde Los quistes branquiales representan alrededor de 8% de
el agujero ciego de la lengua hacia el cuello. todas las malformaciones del cuello y se clasifican en quis-
El crecimiento y desarrollo del timo no terminan al na- tes del primero, segundo y tercer arcos branquiales depen-
cer. Durante el período perinatal, es un órgano grande y diendo de la alteración sufrida en su origen embrionario.
470 Tema 11: Cavidad bucal y faringe

Quistes del primer arco branquial Clínicamente se manifiesta como una masa cervical en la
cara anterior del cuello (línea media) que se eleva con la de-
En 1972, Work3 clasificó a los quistes del primer arco bran- glución o al sacar la lengua.
quial en dos tipos. El tipo I que tiene su origen ectodér-
mico se considera una duplicación del conducto auditivo
externo en su parte membranosa. Por lo general, ocurre wQuistes tímicos
medial a la concha y a menudo se abre en el pliegue posau- Los quistes tímicos surgen de restos embrionarios del
ricular. Éste termina en un fondo de saco en una lámina conducto timofaríngeo. Tales quistes son malformaciones
ósea a nivel del mesotímpano. El tipo II tiene un origen poco comunes; sin embargo, la presencia de tejido tímico
mixto (ectodérmico y mesodérmico) y contiene cartíla- en el cuello es mucho más común, con una incidencia in-
go. Dicho quiste consta de un trayecto fistuloso que corre formada del 30% en niños al realizar la necropsia. 7 Nidos
desde el piso del conducto auditivo externo hacia la parte de tejido tímico pueden encontrarse a lo largo del curso
superior del cuello por debajo del ángulo de la mandíbula. embrionario del timo (desde el ángulo de la mandíbula
Clínicamente, un quiste del primer arco branquial tipo I se hasta el mediastino), y llegan a presentarse hasta en 50%
localiza muy cerca de la oreja y la glándula parótida, for- de los casos con extensión mediastínica. Hay afección con
mando una masa en dicha área. El quiste del primer arco predominio en los varones en una proporción de 3:1 que
branquial tipo II por lo general se presenta como un abs- no ha sido explicada. Con mucha frecuencia, los quistes
ceso recurrente en el cuello.4 del timo se hallan en el triángulo anterior del cuello, por lo
general del lado izquierdo y muy cercano al borde anterior
del músculo esternocleidomastoideo. Ochenta a 90% de
Quistes del segundo arco branquial los pacientes cursan con una masa cervical dolorosa, por
Por mucho, representan la mayor parte de las anormalida- lo demás asintomática. Los síntomas respiratorios graves,
des branquiales. El quiste o la fístula se encuentra ubicado como disnea, disfonía, estridor y disfagia, se presentan en 6
en la fosa amigdalina y se dirige hacia la piel del cuello si- a 13% de todos los pacientes. Se ha señalado obstrucción de
guiendo el trayecto embrionario de la segunda hendidura la vía respiratoria rápidamente progresiva en neonatos.
branquial. La fístula tiene dos orificios. El orificio inter-
no se localiza en la parte inferior de la fosa amigdalina. El
conducto de la misma pasa en sentido inferior y medial
wLaringoceles y quistes saculares
entre las carótidas interna y externa, superficial a los pa- Un laringocele es una dilatación anormal o herniación del
res craneales IX y XII. El orificio externo se localiza en el sáculo laríngeo, el cual se encuentra lleno de aire y comu-
triángulo anterior del cuello por delante del borde anterior nica con la luz laríngea; cuando éste se llena de líquido, se
del músculo esternocleidomastoideo.5 denomina quiste sacular. Los laringoceles tradicionalmen-
te se clasifican en interno, externo o combinado.
Un laringocele interno se encuentra confinado al inte-
Quistes del tercer arco branquial rior de la laringe y se extiende en dirección posterosuperior
Son sumamente raros y constituyen 3 a 10% de todas las dentro del área de las cuerdas vocales falsas y los pliegues
alteraciones branquiales. Dichos quistes se forman con un aritenoepiglóticos. Un laringocele externo se extiende a
trayecto que va desde el seno piriforme hacia la glándula través de la membrana tirohioidea fuera de la laringe, con
tiroides y en ocasiones se denomina también como fístula protrusión hacia el cuello. Dicha expansión de modo inva-
del seno piriforme. Por lo general se presentan como masas riable sigue el curso del concentrado neurovascular. Cuan-
fluctuantes localizadas en el borde anterior del músculo do un laringocele externo coexiste claramente con uno
esternocleidomastoideo. Estas fístulas branquiales tam- interno, recibe el nombre de laringocele combinado. Los
bién se acompañan de tiroiditis supurativa. laringoceles se hacen clínicamente manifiestos sólo cuan-
do se distienden por aire, o cuando de manera temporal se
wPersistencia del conducto llenan de líquido; en tal situación, parecen indistinguibles
de los quistes saculares.
tirogloso y quistes tiroglosos
El conducto tirogloso es una estructura embrionaria nor- wMalformaciones vasculares
mal que se extiende desde el agujero ciego en la cara poste- El origen de las malformaciones vasculares congénitas no
rior de la lengua hasta la región anteroinferior del cuello en es precisa, y ninguna teoría ha podido por sí sola explicar-
el lecho tiroideo. Dicho conducto involuciona durante la lo de manera satisfactoria. Es probable que haya un origen
quinta a la sexta semanas de gestación. Si una porción del común y que dichas malformaciones representen distintas
mismo no involuciona, el epitelio residual secretor forma manifestaciones en los extremos de un espectro. Se han
un quiste.6 Los quistes tiroglosos se presentan en la región descrito factores genéticos, hormonales y diversas sustan-
suprahioidea casi en 20 a 25% de los casos; de 15 a 59% en cias angiógenas como posibles causas. Las malformacio-
el hueso hioides, y de 25 a 65% en la región infrahioidea. nes vasculares congénitas son el resultado de aberraciones
CAPÍTULO 104: Malformaciones congénitas del cuello 471

CUADRO 104-2 CLASIFICACIÓN DE LESIONES VASCULARES CONGÉNITAS (MULLIKEN Y GLOWACKI, 1982)

HEMANGIOMAS MALFORMACIONES VASCULARES

Capilares Venulares Arteriovenosas Mixtas


Venosas Linfáticas Venolinfáticas Venovenulares

dentro del proceso de maduración del sistema vascular. De En 1988 se realizó la clasificación de Hamburgo (cuadro
Takats propuso una teoría bien aceptada que describe tres 104-4). Posteriormente homologada por la Sociedad Inter-
etapas del desarrollo vascular primitivo. nacional para el Estudio de las Anomalías Vasculares), en
la cual la malformación es descrita en relación al compo-
1. Etapa endotelial, la cual consta de una red de lagos nente predominante de la lesión vascular y por tanto cla-
endoteliales. sificada como troncular o extratroncular dependiendo del
2. Etapa retiforme, en la que los lagos vasculares coales- estado embrionario en el que se produjo la malformación.
cen en conductos capilares comunicantes. Las malformaciones vasculares se dividen tomando en
3. Etapa de diferenciación y maduración de arterias y cuenta el grado de flujo sanguíneo circulante dentro de la
venas. lesión desde el punto de vista radiográfico en lesiones de
alto y bajo flujo.
La nomenclatura de las lesiones vasculares es la imple-
mentada por la Sociedad Internacional para el Estudio de
las Anomalías Vasculares (ISSVA). El criterio fundamen- wHemangiomas
tal de esta clasificación es el vaso dominante de la mal- Son los tumores benignos más frecuentes en el área de ca-
formación, dividiéndolas así en formas simples o puras y beza y cuello en la infancia, representando el 50 a 60% del
complejas o combinadas según haya uno o varios vasos total de tumores en esta región. Suelen no estar presentes
afectados. En la actualidad, se sigue considerando a ésta la al nacimiento, pero a las pocas semanas de vida se hacen
clasificación vigente (cuadros 104-2 y 104-3). evidentes. Afectan a 10 a 12% de los niños menores de un

CUADRO 104-3 CLASIFICACIÓN DE LESIONES VASCULARES MODIFICADA POR LA SOCIEDAD INTERNACIONAL PARA EL ESTUDIO DE LAS ANOMALÍAS VASCULARES, 1996

TUMORES MALFORMACIONES VASCULARES


Hemangiomas Otros Simples Combinadas

Superficiales (hemangiomas Hemangioendotelioma Capilares (C) Fístula arteriovenosa (AVF)


capilares o en fresa) kaposiforme Mancha en vino de Oporto
Nevo flámeo Malformación arteriovenosa (AVM)
Profundos (hemangiomas Angioma en penacho
cavernosos) CLVM (incluye la mayor
Venosas (V)
Hemangiopericitoma parte de síndromes de
Mixtos Linfáticas (L) Klippel-Trenaunay)
Hemangioendotelioma de
células fusiformes Linfangioma CVM (incluye algunos casos
Higroma quístico de síndromes de
Glomangliomas Klippel-Trenaunay)
Arteriales (A)
Granuloma piógeno LVM
Sarcoma de Kaposi CAVM
Angiosarcoma CLAVM
472 Tema 11: Cavidad bucal y faringe

CUADRO 104-4 CLASIFICACIÓN DE LAS MALFORMACIONES VASCULARES (HAMBURGO, 1988)

DEFECTO FORMA ANATÓMICA

Troncular Extratroncular

Preferentemente arterial Aplasia


Obstrucción Infiltrante
Dilatación Limitada

Preferentemente venoso Aplasia


Obstrucción Infiltrante
Dilatación Limitada

Preferentemente derivación AV Fístula AV superficial Infiltrante


Fístula AV profunda Limitada

Defectos combinados
Arterial y venosa Infiltrante
Vasculolinfática Limitada

año de edad, con predilección de mujeres en relación con


los varones de 4:1. Son más comunes en personas de raza
wMalformaciones vasculares
caucásica. Histológicamente, los hemangiomas se compo- Las malformaciones vasculares congénitas tienen una in-
nen de capilares con un crecimiento “hamartomatoso” y cidencia del 1.5% y casi 70% son de predominio venoso.
un alto índice de proliferación durante el primer año de No hay diferencia en cuanto a la relación de afección por
vida, seguido de manera característica de un periodo de género ni raza. Las malformaciones vasculares siempre
involución. El 75% de los hemangiomas tiende a desapare- están presentes desde el momento del nacimiento, aun-
cer hacia los siete años de edad y suelen dejar tras de sí un que algunas se manifiesten tiempo después. Son lesiones
depósito de tejido fibroadiposo que la mayoría de las veces estáticas formadas por vasos displásicos que crecen de
causa mínimas secuelas estéticas. modo proporcional al crecimiento del niño. Representan
verdaderos errores de la morfogénesis y cuentan con re-
cambio celular normal. A últimas fechas se ha investigado
el posible factor hereditario. Vikkula y colaboradores han
Hemangiomas cutáneos publicado haber encontrado un aumento de la actividad
Los hemangiomas superficiales presentan un color rojo del receptor de la cinasa de tirosina TIE2 (es esencial para
intenso con una superficie irregular, con un “aspecto en el desarrollo vascular temprano durante la morfogénesis),
fresa” característico. A la palpación, tienen una consisten- por lo que un aumento en su actividad puede producir un
cia firme y no palidecen al aplicar presión sobre ellas. Las crecimiento anormal del plexo vascular primario.
complicaciones que suelen manifestarse en la fase invo-
lutiva son ulceración y hemorragia que pueden provocar Malformaciones vasculares capilares
cicatriz y retracción como secuela definitiva.
El 80% de los hemangiomas no necesita tratamiento y En la clasificación de Mulliken se denominan malforma-
cuando éste es necesario, debe planearse antes de los seis ciones vasculares capilares, pero la histología alterada de
meses de edad para obtener una respuesta favorable. El las vénulas poscapilares del plexo papilar hace que sea más
tratamiento está indicado en aquellos casos de gran ulce- adecuado el término venulares. Se dividen en:
ración, infección y deformidad. El tratamiento consiste en • Malformaciones venulares de la línea media.
la administración de esteroides orales o intralesionales, in- • Angioma plano, mancha en vino de Oporto o nevo
terferón, embolización o aplicación de láser. flámeo.
CAPÍTULO 104: Malformaciones congénitas del cuello 473

NEVO FLÁMEO NEONATAL • Linfangiomas capilares: contienen una red de con-


También conocido como mancha salmón o más coloquial- ductos linfáticos de tamaño capilar, que tienden a
mente como “marca de la cigüeña”, se transmite de manera envolver la epidermis.
autosómica dominante y se localiza por lo general en la • Linfangiomas cavernosos: están compuestos de lin-
nuca y zona mediofrontal e interciliar como una mácula fáticos dilatados que infiltran el tejido circundante.
bien delimitada de color rosado que se vuelve más eviden- • Higromas quísticos: son masas quísticas unilobu-
te durante el llanto. Tiende a desaparecer en los primeros ladas o multilobuladas cubiertas por una simple
años de vida y no requiere tratamiento. capa de endotelio que son soportadas por un es-
troma de tejido conectivo y que poseen un líquido
NEVO FLÁMEO (ANGIOMA PLANO O MANCHA EN VINO DE OPORTO) color pardo.
Ocurre en 0.4% de los recién nacidos y en 83% de los casos
en la región de la cabeza y el cuello.18 Histológicamente En 1975 se propuso una cuarta categoría, el hemangio-
representan verdaderas malformaciones constituidas por linfangioma, y este término describe a un linfangioma que
vénulas poscapilares del plexo papilar. Suelen afectar con posee también un componente vascular.
mayor frecuencia la hemicara derecha. Dichas malforma-
ciones se deben a la ausencia total o parcial de inervación
vascular sensorial y autónoma del sitio afectado que dan
wMalformaciones arteriovenosas
Son el resultado de errores del desarrollo vascular que ocu-
lugar al crecimiento (hipertrofia) de los vasos, lo cual ori-
rren entre la cuarta y sexta semanas de gestación. Las
gina el típico aspecto de empedrado. Suele afectar la zona
malformaciones arteriovenosas están presentes al nacer,
que inerva el nervio trigémino, y la rama que con mayor
aunque no sean clínicamente evidentes, y su diagnóstico
frecuencia se lesiona es V2. En el 10% de los casos, se suele
en muchos casos suele hacerse hasta la quinta década de
asociar glaucoma.
la vida. Se cree que la expansión de dichas lesiones sea el
resultado del incremento del flujo sanguíneo mayor a la
Malformaciones vasculares venosas proliferación celular. La formación colateral de vasos es
Las malformaciones vasculares congénitas son las anomalías
muy importante en la patogenia. El reclutamiento de vasos
vasculares de bajo flujo más frecuentes en la infancia. Se lo-
normales adyacentes por desvío del flujo hacia las conexio-
calizan con mayor frecuencia en la región de la cabeza. Es
nes de baja resistencia arteriovenosas provoca aumento de
posible que se presenten como máculas superficiales o ma-
tamaño y extensión de la malformación. Clínicamente se
sas de color azul intenso. Están presentes al nacimiento y se
presentan como masas de color rojo intenso, pulsátiles, ca-
agravan con la edad. Son más evidentes con las maniobras
lientes al tacto. No se vacían totalmente al realizar sobre
que puedan aumentar su presión, como el llanto y la acti-
ellas presión, se llenan rápido y suelen ser dolorosas y pro-
vidad física. Histológicamente, se caracterizan por la pre-
vocar hipertrofia del hueso subyacente. Factores como los
sencia de vasos dilatados de paredes delgadas que forman
traumatismos y las hormonas provocan un rápido creci-
canales de pequeño y mediano calibre interconectados;
miento. En los casos de malformaciones arteriovenosas de
son siempre infiltrantes, y aunque se vacían con facilidad
gran tamaño, puede sobrevenir una insuficiencia cardíaca
al ejercer presión sobre ellas, suelen cursar con trombosis
congestiva. Además de la clínica, se debe hacer el diagnós-
localizada que provoca dolor y forma calcificaciones intra-
tico con la ayuda del Doppler y la resonancia magnética
vasculares llamadas flebolitos como secuela, los cuales son
para valorar su extensión. El tratamiento de dichas lesio-
patognomónicos de las malformaciones vasculares de bajo
nes es delicado y se realiza con embolización seguida de
flujo. El diagnóstico se realiza con la ayuda de Doppler y
cirugía y un control posterior sumamente estrecho, ya que
resonancia magnética. El tratamiento suele ser combinado
la posibilidad de recidiva es frecuente.
con embolización percutánea selectiva y cirugía.

wMalformaciones linfáticas wMalformaciones vasculares


Los linfangiomas son malformaciones en el desarrollo del combinadas, complejas
sistema linfático que afectan predominantemente la región
de la cabeza y el cuello. o sindrómicas
Las causas precisas de los linfangiomas congénitos per- La relación de las malformaciones vasculares, junto con otras
manecen poco claras. Probablemente se conjuguen varias malformaciones derivadas del mesénquima, como hueso y
alteraciones, como la falla de los linfáticos al conectarse tejido blando, ha dado lugar a la descripción de diferentes
con el sistema venoso, surgimiento de botones embriona- síndromes (cuadro 104-5). En estos síndromes se produce
rios anormales de tejido linfático y secuestro de tejido lin- por lo general la alteración de un solo tipo de vaso, pero en
fático en etapas tempranas de la embriogenia. ocasiones se aprecian malformaciones vasculares combina-
Los linfangiomas se clasifican tradicionalmente en tres das. Con frecuencia se acompañan de trastornos neuroló-
categorías que se basan en su aspecto histológico. gicos, alteraciones de vísceras, huesos, etcétera.
474 Tema 11: Cavidad bucal y faringe

CUADRO 104-5 COMPLEJOS SINDRÓMICOS RELACIONADOS CON MALFORMACIONES VASCULARES

MALFORMACIONES VASCULARES SÍNDROMES

Simples

Capilares (venulares) Síndrome de Sturge-Weber

Síndrome de Cobb

Malformación capilar sacra

Cutis marmorata telangiectásica congénita

Síndrome de Adams-Oliver

Cutis marmorata telangiectásica congénita con macrocefalia

Facomatosis pigmentovascular

Síndrome de Robert

Síndrome de Beckwith-Wiedemann

Angioma neurocutáneo hereditario

Síndrome de Wyburn-Masson o

Bonnet-Dechaume-Blanc

Síndrome TAR

Síndrome de Bregeat

Síndrome de von Hippel-Lindau

Venosas Síndrome del nevo azul en tetina de goma

Síndrome de Maffucci

Glomangiomas múltiples

Complejas

Capilar-venosa-linfática Síndrome de Klippel-Trenaunay

Síndrome de Proteus

Capilar-venosa con fístula/derivación arteriovenosa Síndrome de Parkes-Weber

Capilar-venosa Síndrome de Servelle-Martorell

Malformación hiperqueratósica asociada a cavernomas familiares

Arteriovenosa Síndrome de Rendu-Osler-Weber

Venosa o venosa linfática Síndrome de Maffucci

Enfermedad de Gorham
CAPÍTULO 104: Malformaciones congénitas del cuello 475

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CAPÍTULO 105
Faringitis aguda y crónica, adenoamigdalitis
aguda y crónica, absceso periamigdalino
Dra. María del Carmen del Ángel Lara

wIntroducción
Las enfermedades inflamatorias e infecciosas que afectan pneumoniae, estreptococos de los grupos C y G y otros
a la faringe, amígdalas y adenoides están íntimamente estreptococos pueden causar faringitis.
relacionadas, además de ser en particular importantes por El cuadro clínico es de instalación rápida e incluye ar-
la frecuencia de presentación, la multiplicidad de causas dor faríngeo, odinofagia, linfadenopatía cervical, fiebre,
y propiciar su resolución mediante la cirugía practicada escalofríos, malestar general, cefalea y anorexia. La buco-
con mayor frecuencia por los otorrinolaringólogos. faringe por lo general se encuentra con eritema, edema y
La faringitis se define como la inflamación de la farin- exudado amigdalino simétrico blancogrisáceo.
ge. Los tejidos afectados incluyen bucofaringe, nasofaringe, El cuadro usualmente desaparece entre tres y siete
hipofaringe, amígdalas y adenoides. días, aunque el período de contagiosidad se prolonga una
El síntoma predominante de esta enfermedad es el do- semana después.
lor faríngeo. El tratamiento de la faringitis estreptocócica es a base
La faringitis en adultos se debe a una infección bac- de penicilinas por vía oral o intravenosa. El tratamiento
teriana en casi 5 a 10% de los casos. Esto es diferente en oral debe ser por 10 días. La penicilina benzatínica puede
niños, en donde las faringitis de origen bacteriano se pre- utilizarse como una inyección intramuscular única que
sentan entre el 30 y 40% de los pacientes. proporciona niveles bactericidas por 21 a 28 días. Los pa-
El origen de estas entidades patológicas es múltiple cientes alérgicos a las penicilinas pueden ser tratados con
e incluye infecciones (bacterianas, víricas, micóticas y eritromicina (aunque se ha informado de resistencias a
otras); enfermedades granulomatosas, por afección de macrólidos). La clindamicina es otra opción terapéutica
ciertas enfermedades generalizadas, y otras. Se describen en caso de alergias a penicilinas, resistencia a macrólidos
brevemente todas las anteriores. o cefalosporinas, o ambas cosas.
Las complicaciones de las infecciones por estreptoco-
wInfecciones bacterianas cos incluyen fiebre reumática, cardiopatía reumática y
glomerulonefritis posestreptocócica aguda.

Infección por estreptococos


El estreptococo beta hemolítico del grupo A (EBHGA) es
Infección por estafilococos
el microorganismo patógeno causante de la mayoría de La faringitis debida a estafilococo dorado se puede pre-
las infecciones bacterianas de la faringe en adultos. Este sentar con drenado mucopurulento, eritema y edema de
agente es reservorio natural de la mucosa de bucofarin- la mucosa, microabscesos localizados, sobre todo en las
ge y nasofaringe, patógeno solamente en seres humanos amígdalas.
y sólo menos del 5% de los adultos son portadores asin- Deben ser tratados con penicilinas, eritromicina o ce-
tomáticos. falosporinas con base en cultivos y antibiograma.
La transmisión por lo general ocurre por micropartícu-
las en aerosol, con menos frecuencia por contacto directo DIFTERIA
y rara vez a través del consumo de leche no pasteurizada Es una enfermedad que se presenta con más frecuencia en
o comida contaminada. niños menores de 10 años de edad.
Las infecciones se presentan con más frecuencia en La transmisión ocurre a través de secreciones infectadas de
invierno y otoño. Este tipo de microorganismo puede nariz, faringe y ojos o lesiones dérmicas. Después del cor-
causar faringitis aguda o crónica, pero es más frecuente to período de incubación (dura entre dos y cuatro días),
la enfermedad aguda. Además del EBHGA, Streptococcus las exotoxinas de Corynebacterium diphtheriae producen
476
CAPÍTULO 105: Faringitis aguda y crónica, adenoamigdalitis aguda y crónica, absceso periamigdalino 477

inflamación y necrosis hística localizada. La combinación mite a través del estornudo y es característica de época
de estas respuestas provoca la formación de membranas invernal. Este cuadro es de inicio repentino con fiebre,
negrogrisáceas de localización más frecuente en buco- cefalea y mialgias; además se presenta dolor faríngeo, tos
faringe; sin embargo, éstas pueden extenderse a nariz, no productiva, escalofríos, sudación, malestar general y
amígdalas, faringe, laringe, tracto laringotraqueal, con- rinorrea. A la exploración física de bucofaringe, por lo ge-
juntivas, genitales o piel. neral se observa hiperemia y edema sin exudados y pue-
El diagnóstico definitivo se basa en el aislamiento del den hallarse linfadenopatías cervicales, aunque esto no es
microorganismo. un hallazgo común. Por lo general, en una infección no
El tratamiento consiste en la administración de anti- complicada, el cuadro se resuelve entre tres y cinco días.
toxina y antibióticos (útiles en pacientes infectados y en Los antivíricos pueden disminuir la duración del cuadro
portadores asintomáticos). o la gravedad de los síntomas. Con todo, el mejor trata-
miento es la prevención con las aplicaciones de la vacu-
Infección por Bordetella pertussis na, sobre todo en mayores de 50 años, niños entre 6 y 24
meses, pacientes con enfermedades cardiorrespiratorias
Es una infección causada por Bordetella pertussis con un
crónicas, con enfermedades metabólicas y otras.
cuadro agudo fácilmente transmisible en niños (sobre
todo en menores de 10 años) que se caracteriza por accesos
de tos violentos que se acompañan de un sonido inspira- Infecciones por adenovirus
torio ruidoso. Se caracteriza por la presencia de membra- Este agente es bien conocido como agente causal de farin-
nas negrogrisáceas que se adhieren con firmeza al tejido gitis con conjuntivitis en niños. En adultos, se presenta la
subyacente y pueden extenderse en todas las vías respi- faringitis por adenovirus como parte de una enfermedad
ratorias superiores. La antitoxina es el único tratamiento respiratoria febril, en donde el síntoma más importante
y los antimicrobianos son útiles como coadyuvantes en es la odinofagia. Es una enfermedad autolimitada, cuyo
pacientes infectados y en portadores asintomáticos. curso característicamente dura 10 días y sólo requiere tra-
tamiento sintomático.
Otras infecciones bacterianas
Se han descrito otros muchos gérmenes causales, como RUBÉOLA
Neisseria gonorrhoeae, Fusobacterium necrophorum y Es una enfermedad vírica con alta contagiosidad que
nucleatum, Yersinia enterocolitica, Francisella tularensis, causa una infección generalizada, con un cuadro febril
Salmonella typhimurium, Micoplasma spp. y Chlamydia, agudo. Clínicamente, se caracteriza por rinorrea y con-
etcétera. juntivitis seguida de las típicas lesiones exantematosas en
la cavidad bucal, hiperplasia linforreticular y la erupción
cutánea eritematosa generalizada. En la región faríngea,
wInfecciones víricas se presenta con importante hiperplasia y edema de tejido
La faringitis vírica puede ser idéntica en presentación a la linfoide. El tratamiento es sintomático y su curso es en
faringitis bacteriana. En la mayoría de los casos hay erite- general benigno y autolimitado.
ma y edema en bucofaringe; sin embargo, en general el dre-
nado mucopurulento implica una enfermedad bacteriana.
Infección por virus del herpes simple
Infecciones por rinovirus, coronavirus El virus del herpes simple, característico de la enferme-
dad en cabeza y cuello, es el tipo 1, aunque también se han
y virus paragripal descrito enfermedades causadas por el tipo 2. La transmi-
La causa más común de faringitis en adultos es una infec- sión de la enfermedad es por contacto directo con secre-
ción vírica (30 a 60%) como parte de un cuadro de “cata- ciones bucales. Su mayor incidencia es entre los 10 meses
rro común”. El rinovirus es el agente causal más frecuente y los tres años de edad. El cuadro agudo dura entre 7 y 10
del catarro común. El coronavirus y virus paragripal se días, seguido de una regresión rápida de los síntomas y
presentan con menor frecuencia. resolución de las lesiones.
Generalmente ocurren con dolor faríngeo, además de Los síntomas incluyen dolor faríngeo, fiebre, males-
los síntomas nasales (los cuales por lo regular preceden a tar general y linfadenopatía. El herpes labial recurrente
los síntomas faríngeos), y a la exploración física se obser- es una manifestación de la reactivación de una infección
va edema e hiperemia de la bucofaringe. primaria. Los hallazgos a la exploración física incluyen
hipertrofia e hiperemia amigdalina con exudado leve. Es
GRIPE frecuente encontrar crecimiento ganglionar cervical. El
El virus de la gripe pertenece a la familia de los ortomixo- tratamiento es sintomático y se reservan los antivíricos
virus, que se dividen en tipos A, B y C; sin embargo, sólo cuando se presenta en pacientes de alto riesgo o con sín-
los tipos A y B son patógenos. Esta enfermedad se trans- tomas faríngeos graves.
478 Tema 11: Cavidad bucal y faringe

MONONUCLEOSIS INFECCIOSA na). Los pacientes con infecciones rebeldes o recurrentes y


El virus de Epstein-Barr es el agente causal de la mono- aquellos con una enfermedad generalizada de alto riesgo
nucleosis infecciosa. El período de incubación es de tres deben recibir tratamiento antimicótico general, siendo el
a siete semanas. Por lo general ocurre en adolescentes o más adecuado fluconazol, y en caso de resistencia a éste,
adultos jóvenes. itraconazol o ketoconazol.
El cuadro prodrómico incluye malestar general, fiebre Si la infección bucal o faríngea representa parte de una
y escalofríos seguido de una o dos semanas más de ardor infección general, puede administrarse antofericina B.
faríngeo, fiebre, anorexia y linfadenopatía generalizada
(pero en especial cervical). Además, puede presentar ce-
falea y erupción dérmica.
wEnfermedades granulomatosas
A la exploración física, se encuentra una faringitis exu- Este término incluye una variedad de enfermedades abajo
enumeradas, cuya característica es un proceso inflamato-
dativa con eritema e hipertrofia amigdalina. Además, se
rio crónico.
pueden hallar petequias en el paladar duro y blando (por
Si se sospecha un proceso infeccioso que no responde
lo general en la unión entre ambos), úlceras en la mucosa
a la antibioticoterapia habitual, deben hacerse cultivos es-
epiglótica y faríngea, y con menor frecuencia esplenome-
galias y hepatomegalias y edema periorbitario. pecíficos y biopsias del tejido afectado para confirmación
El tratamiento consiste en cuidados generales, hi- diagnóstica de este tipo de padecimientos.
dratación bucal, reposo, antipiréticos y analgésicos. Los • Tuberculosis.
antibióticos están indicados en infecciones bacterianas • Lepra.
agregadas. Los antivíricos no se indican en infecciones • Granulomatosis de Wegener.
no complicadas. Los esteroides se indican para complica- • Parasitosis.
ciones relacionadas con obstrucción de la vía respiratoria,
anemia hemolítica grave, trombocitopenia grave o enfer- Entre los posibles gérmenes causales se incluyen Leish-
mania braziliensis, Toxoplasma gondii, y otros.
medad persistente grave.

Infecciones por otros virus Enfermedades granulomatosas no infecciosas


Otros agentes víricos que pueden ocasionar faringitis in- Pueden deberse a cuerpos extraños como depósitos de
cluyen virus de Epstein-Barr, virus Coxsackie, etcétera. sales (p. ej., carbonatos de calcio y magnesio, fosfatos) en
las criptas de las amígdalas palatinas o en las amígdalas
linguales o faríngeas.
wInfecciones micóticas Se presentan como masas duras que ocasionan males-
Generalmente, las infecciones micóticas o parasitarias no tar faríngeo, dolor faríngeo y ocasionalmente fiebre.
se presentan causando faringitis, excepto en pacientes in- El tratamiento es la extracción del cálculo y en caso de
munodeficientes. recurrencias estará indicada una amigdalectomía.

Infección por Candida albicans wEnfermedades generalizadas


Es considerada una infección por oportunistas, debido a
Las enfermedades generalizadas en las cuales se presenta
que Candida albicans es flora normal en la cavidad bucal
una afección faringoamigdalina incluyen:
y es la más frecuente en pacientes infectados por el vi-
rus de inmunodeficiencia humana (VIH). Otras pobla- • Enfermedad de Crohn.
ciones de riesgo son pacientes que recibieron radioterapia • Cáncer (carcinoma de células escamosas, linfoma).
para cáncer de cabeza y cuello, que cursan con xerostomía • Autoinmunitarias (enfermedad de Behçet, sarcoi-
crónica (posradioterapia, síndrome de Sjögren, por efec- dosis, etc.).
tos secundarios de medicamentos), bajo tratamientos con
esteroides (sobre todo inhalados) o antibióticos de amplio
espectro; diabéticos o con otras enfermedades metabóli-
wOtras causas
cas crónicas, dieta alta en carbohidratos, etcétera. El pa- En ocasiones, las causas de una inflamación faríngea cró-
ciente por lo general presenta disfagia, alteraciones para nica incluyen otras, como:
la deglución, trastornos del gusto, y a la exploración física • Secundarias a afecciones nasales (rinorrea posterior
se encuentran seudomembranas blanquecinas sobre la crónica).
bucofaringe además de hiperemia. Estas lesiones se pre- • Reflujo gastroesofágico.
sentan también en la mucosa bucal, paladar, lengua, la- • Hábitos dietéticos o personales, especialmente alco-
ringe, hipofaringe y esófago. hol o tabaco, consumo frecuente de líquidos o sus-
El tratamiento inicial para una infección no complica- tancias ácidas y/o calientes, comida muy picante o
da incluye higiene bucal y antimicóticos tópicos (nistati- condimentada.
CAPÍTULO 105: Faringitis aguda y crónica, adenoamigdalitis aguda y crónica, absceso periamigdalino 479

• Medicamentos: sobre todo productos comerciales • Cuatro a siete ataques de amigdalitis aguda en un
como enjuagues o desinfectantes bucales. año.
• Traumatismo. • Cinco cuadros por año durante los últimos dos años
(consecutivos).
wClasificación clínica • Tres ataques por año durante los últimos tres años
(consecutivos).
de enfermedades adenoamigdalinas
La clasificación clínica de enfermedades adenoamigdali- AMIGDALITIS CRÓNICA
nas debe ser definida de manera precisa para guiar el tra- Se caracteriza por dolor faríngeo crónico, halitosis, detri-
tamiento médico adecuado y seleccionar apropiadamente tos celulares amigdalinos excesivos, eritema periamigda-
a los pacientes que son candidatos a cirugía. lino persistente y adenopatía cervical de larga evolución.

Adenoiditis HIPERPLASIA AMIGDALINA OBSTRUCTIVA


ADENOIDITIS AGUDA Las amígdalas hipertróficas pueden causar ronquido, con
La adenoiditis aguda es particularmente difícil de dife- alteraciones obstructivas (apneas e interrupciones invo-
renciar de una infección generalizada de vías respira- luntarias durante el sueño), disfagia y trastornos de la voz
torias superiores de origen vírico o de una rinosinusitis (hipernasalidad).
bacteriana. La hipertrofia amigdalina, por sí sola, en ausencia de
Generalmente se presentan con rinorrea purulenta síntomas identificables que afecten la vida y desarrollo del
posterior, obstrucción nasal, fiebre y/o sintomatología niño, no debe ser indicación de amigdalectomía.
otológica característica de otitis media. Si esta infección
se acompaña de ronquido nocturno y éste no se encon- wValoración clínica
traba presente antes del inicio del cuadro infeccioso, se Dentro de la historia clínica detallada que debe realizarse,
puede hacer el diagnóstico de adenoiditis aguda. tendrá que interrogarse sobre el antecedente familiar de
cuadros amigdalinos o la presencia de ciertas enferme-
ADENOIDITIS AGUDA RECURRENTE dades, que pudieran confundirse con adenoiditis, como
Se define como la presencia de cuatro o más ataques leves rinitis alérgica en algún miembro de la familia.
de adenoiditis aguda durante un período de seis meses. A la exploración física, debe confirmarse la presencia y
Es controvertida la antibioticoterapia profiláctica entre gravedad de estos síntomas. La clásica “facies adenoidea”
los cuadros, cuando el paciente se encuentra asintomático. se caracteriza por la presencia de ojeras prominentes, ter-
cio medio facial con poco desarrollo y boca abierta con
ADENOIDITIS CRÓNICA respiración bucal secundaria, pero puede estar presente
Este cuadro se presenta con un flujo nasal persistente,
en otras entidades que ocasionan obstrucción nasal cró-
halitosis, rinorrea posterior y congestión nasal crónica.
nica. También puede haber anormalidades en la relación
Debe distinguirse de una sinusitis crónica. La relación de
maxilar-mandíbula y alteraciones en la oclusión dental.
este cuadro con una otitis media debe hacernos pensar
El examen físico debe incluir rinoscopias anterior y
en primera instancia en una adenoiditis, ya que la sinusi-
posterior. La rinoscopia anterior nos permitirá valorar el
tis se vincula con menos frecuencia con esta enfermedad
tabique nasal, características de la mucosa nasal, presencia
otológica.
y localización de secreciones. Si se trata de una adenoiditis
únicamente, todas las estructuras nasales son normales.
HIPERPLASIA ADENOIDEA OBSTRUCTIVA Para la exploración correcta de adenoides, debe hacer-
Hay una tríada de síntomas para definir esta entidad: obs-
se una rinoscopia posterior, la cual se lleva a cabo con el
trucción nasal crónica (asociada con ronquido y respira-
paciente sentado. Se le pide que abra la boca; con la mano
ción bucal nocturna), rinorrea y voz hiponasal.
izquierda del explorador, se abate la lengua, y con la ma-
no derecha se introduce a la bucofaringe un espejo peque-
Amigdalitis ño dirigido hacia arriba. La iluminación del espejo con
AMIGDALITIS AGUDA una fuente de luz (p. ej., una lámpara frontal) permitirá
Se caracteriza por la presencia de dolor faríngeo, disfagia valorar la nasofaringe y por tanto las características del
y adenopatía cervical en presencia de amígdalas eritema- tejido adenoideo.
tosas con o sin exudados. Como parte de la valoración de un paciente con sínto-
mas de hiperplasia adenoidea, debe solicitarse una radio-
AMIGDALITIS AGUDA RECURRENTE grafía lateral de cuello.
Se define como la presencia de los criterios de Paradise La exploración física de la bucofaringe, particularmente
que incluyen: de las amígdalas palatinas, debe realizarse solicitándole
480 Tema 11: Cavidad bucal y faringe

al paciente la abertura bucal y que mantenga la lengua En el caso de fracaso de tratamiento médico u otras
dentro de la boca; el explorador apoyará un abatelenguas situaciones patológicas, estará indicada una adenoidecto-
en la mitad anterior de la lengua, para prevenir el reflejo mía. Las indicaciones, técnica quirúrgica y complicaciones
nauseoso. Para explorar las amígdalas linguales, se debe de la adenoidectomía serán motivo de revisión en otro
llevar a cabo una laringoscopia indirecta ordinaria. capítulo.
Mediante esta exploración, se permitirá valorar el ta- La penicilina sigue siendo el tratamiento preferido
maño de las amígdalas, la presencia o no de exudados, las para amigdalitis aguda causada por estreptococo beta he-
características de las criptas, y al realizar una compresión molítico del grupo A.
gentil con un abatelenguas, el contenido de las mismas. En casos de amigdalitis crónica e hiperplasia amigda-
lina obstructiva, se debe dar tratamiento a base de penici-
• Se debe estandarizar el tamaño amigdalino, para lo
linas potenciadas (p. ej., amoxicilina-clavulanato) o clin-
cual se valorará el espacio que ocupa el tejido amig-
damicina por tres a seis semanas.
dalino dentro de la bucofaringe, teniendo en cuenta
Las indicaciones para amigdalectomía, la técnica qui-
que el 100% de la bucofaringe se referirá al espacio
rúrgica y complicaciones se revisan en otro capítulo.
en sentido horizontal entre los dos pilares anterio-
res; para ello, se ha propuesto la siguiente clasifica-
ción (fig. 105-1). wAmigdalitis lingual
• Grado 0: amígdalas intravélicas (no sobresalen de La infección o inflamación de las amígdalas linguales,
los pilares). conocida como amigdalitis lingual, suele presentarse con
• Grado +1: las amígdalas ocupan un 25% máximo un cuadro agudo o crónico caracterizado por dolor farín-
del espacio bucofaríngeo. geo y odinofagia.
• Grado +2: las amígdalas ocupan entre 25 y 50% del Si el tejido linfoide lingual alcanza gran tamaño, puede
espacio bucofaríngeo. llegar a causar obstrucción de la vía respiratoria.
• Grado +3: las amígdalas ocupan entre 50 y 75% del El tratamiento consiste en antimicrobianos y según el
espacio bucofaríngeo. grado de obstrucción debe valorarse el uso de corticoes-
• Grado +4: las amígdalas ocupan más del 75% del es- teroides.
pacio bucofaríngeo. Si no responde al tratamiento médico, está indicada su
escisión quirúrgica.
wTratamiento
La adenoiditis crónica y recurrente debe ser tratada inicial- wHiperplasia amigdalina unilateral
mente con antimicrobiano eficaz para microorganismos Cuando una amígdala palatina es mucho más grande que
productores de betalactamasas. la contralateral, puede deberse a una infección bacteria-
La hiperplasia adenoidea debe ser tratada con un curso si- na crónica o a una asimetría de la fosa amigdalina; sin
milar de antibioticoterapia prolongada (tres a seis semanas). embargo, también deben considerarse como causa infec-

(SBEP +1 (SBEP +2

(SBEP O

(SBEP +4 (SBEP +3

FIGURA 105-1 CLASIFICACIÓN DE LA HIPERTROFIA AMIGDALINA.


CAPÍTULO 105: Faringitis aguda y crónica, adenoamigdalitis aguda y crónica, absceso periamigdalino 481

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482 Tema 11: Cavidad bucal y faringe

ciones poco usuales como tuberculosis, micobacterias atí-


picas, infecciones micóticas, actinomicosis, o neoplasias,
particularmente linfomas.
Por tanto, en caso de una hiperplasia amigdalina uni-
lateral deben llevarse a cabo cultivos específicos para las
enfermedades mencionadas o en su caso la amigdalec-
tomía con estudio histopatológico con el fin de decartar
también cualquier tumoración.

wAbsceso periamigdalino
Aunque se considera una complicación de la amigdalitis,
el absceso periamigdalino es una de las enfermedades in-
fecciosas más frecuentes de cabeza y cuello.
Hay dos teorías para su formación: la que supone que,
secundario a una infección persistente del tejido amig-
dalino, se desarrolla una celulitis, la cual evoluciona con
frecuencia a la formación de un absceso localizado entre FIGURA 105-2 HIPERTROFIA AMIGDALINA UNILATERAL.
el lecho amigdalino y la cápsula que envuelve a la misma,
y la que propone que es secundaria a una infección de las
glándulas salivales periamigdalinas localizadas entre la
cápsula y los músculos de la fosa amigdalina. El momento de llevar a cabo la amigdalectomía es con-
Generalmente se presenta en pacientes con amigdalitis trovertido, existiendo dos conductas: la amigdalectomía
recurrente o con amigdalitis crónica que han sido trata- “en caliente”, o sea, en el momento del diagnóstico o el
dos inadecuadamente, siendo la mayoría de las ocasiones tratamiento “en frío”, que consiste en la resolución del
unilateral. proceso infeccioso agudo y una amigdalectomía progra-
El cuadro clínico característico es dolor faríngeo in- mada posterior (idealmente 4 a 12 semanas después, para
tenso (con otalgia ipsolateral referida), odinofagia (con evitar recurrencias). Ambas conductas tienen ventajas y
imposibilidad hasta para la deglución de la saliva, por lo desventajas, por lo que debe individualizarse cada caso.
que hay “babeo” constante), alteraciones de la voz (lo que
se ha llamado “voz en papa caliente”) y trismo (por irrita-
ción de la musculatura pterigoidea).
Las edades de presentación más frecuentes son: niños, Bibliografía recomendada
adolescentes y adultos jóvenes.
A la exploración física, se corrobora el trismo y en la • Pichichero ME. Group A streptococcal tonsillopharyngitis:
bucofaringe se observa clásicamente un aumento de vo- cost effective diagnosis and treatment. Ann Emerg Med,
lumen del velo del paladar y pilar anterior que desplaza 1995;25:390-403.
a la amígdala hacia abajo y medialmente, por lo que la • Bisno AL. Primary care: acute pharyngitis. N Engl J Med,
úvula se dirige hacia el lado contralateral; hay hiperemia 2001;344:205-211.
y edema periamigdalino muy importantes. Por lo general,
la amígdala contralateral es normal (fig. 105-2). • Gunnarson RK, Holm SE, Soderstrom M. The prevalence of
Los cultivos de abscesos periamigdalinos generalmen- beta-hemolytic streptococci in throat specimens from healthy
te muestran una infección polimicrobiana, incluyendo children and adults: implications for the clinical value of throat
gérmenes aerobios y anaerobios. cultures. Scand J Prim Health Care, 1997;15:149-155.
El diagnóstico es clínico. Sólo están indicados los estu- • Olshaker JS. Influenza. Emerg Med Clin North Am, 2003;21:353-
dios de imagen como una tomografía computarizada de 361.
cuello cuando se sospecha la extensión de esta infección a
otros espacios cervicales profundos. • McMillan JA, Weiner LB, Higgins AM, Lamparella VJ. Pharyngitis
El tratamiento inicial en consultorio es la punción del associated with herpes simplex virus in college students. Pedia-
absceso y cultivo de la secreción y posteriormente inci- tr Infect Dis J, 1993;12:280.
sión y drenado, con lo cual disminuyen los síntomas de • Bravo EG, Bross SD, Arrieta GJ, Schimelmitz IJ, Jorba BS. Manejo
manera significativa. médico y quirúrgico del absceso periamigdalino. Experiencia de
El paciente requiere hidratación, analgésicos y antibió- 5 años. An Med Asoc Med Hosp ABC, 2001;46:118-121.
ticos eficaces contra Staphylococcus aureus y anaerobios
bucales.
CAPÍTULO 106
Adenoidectomía y amigdalectomía
Dr. José Ángel Gutiérrez Marcos
Dr. Federico Gerzso Núñez

wAnatomía
Descrita por Heinrich von Waldeyer, anatomista de origen pues ambos coexisten con la presentación de rinorrea ver-
alemán, se refiere al cúmulo de tejido linfoide en la bucofa- dosa y congestión nasal.
ringe y nasofaringe, y está conformado por las amígdalas La irrigación está dada por ramas de la arteria facial
palatinas, las amígdalas nasofaríngeas (también llamadas (arteria palatina ascendente), arteria faríngea ascendente
adenoides), y las amígdalas linguales principalmente. En y ramas de la arteria maxilar interna. Las eferencias linfá-
un menor porcentaje también lo conforman las bandas ticas drenan a ganglios parafaríngeos, retrofaríngeos y en
faríngeas, las granulaciones de la pared posterior, el tejido cadenas de triángulo posterior.
linfoide en torno a la trompa de Eustaquio (amígdalas de
Gerlach) y escaso tejido en los ventrículos laríngeos.
Las amígdalas palatinas están cubiertas por epitelio wFisiología e inmunidad
plano estratificado englobadas en una cápsula que se ori- El anillo de Waldeyer se encuentra en la entrada de la vía
gina de la fascia faringobasilar. Están contenidas en la respiratoria y digestiva con una función activa en la pro-
fosa amigdalina limitada en sentido anterior por el pilar ducción de IgA, realizando funciones de órgano linfoide
anterior (músculo palatogloso), en sentido posterior por secundario, el cual mediante la presentación de antígenos
el pilar posterior (músculo palatofaríngeo), y lateralmente en células, como macrófagos, células dendríticas y células
por el constrictor superior de la faringe. En la profundi- epiteliales, genera una reacción inmunitaria en los folículos
dad de este último se encuentra el nervio glosofaríngeo, el linfoides por debajo del epitelio. Esto resulta en activación
cual en una amigdalectomía puede inflamarse de manera primordialmente de poblaciones de linfocitos B, que secre-
transitoria explicando así la otalgia y disgeusia referida tan inmunoglobulinas específicas a los antígenos captados.
en el posoperatorio. Al presentar hipertrofia por proce- Las adenoides y principalmente las amígdalas tienen
sos infecciosos recurrentes, pueden llegar a la hipofaringe la particularidad de transportar los antígenos hacia el in-
presentando datos de apnea durante el sueño, casi siem- terior captados en la bucofaringe y nasofaringe, a seme-
pre relacionadas con infecciones agudas, recurrentes o janza de las placas de Peyer en el intestino; su función es
crónicas junto con las adenoides. única, pues no poseen aferencias linfáticas.
El riego sanguíneo proviene de ramas de la arteria Las poblaciones de linfocitos T representan el 40% de
facial (arteria palatina ascendente, arteria amigdalina), las subpoblaciones celulares con actividad clara por la se-
rama amigdalina de la arteria dorsal lingual, arteria fa- creción detectada de interferones.
ríngea ascendente y arteria palatina menor. El drenaje La actividad inmunitaria de este tejido es más intensa
linfático eferente se dirige a ganglios yugulares superio- entre los 4 y 10 años de edad, presentando una sustitución
res y medios, lo cual explica la inflamación presentada en gradual de los folículos linfoides por epitelio escamoso, y
infecciones agudas en cadenas yugulares. por tanto una declinación en el transporte antigénico e
Las adenoides son un tejido localizado en la nasofa- inmunidad secundaria.
ringe cubierto de epitelio respiratorio que tiene su punto En pacientes a quienes se les realiza la adenoamigdalec-
máximo de crecimiento entre los seis y siete años de edad, tomía, se observa disminución de la secreción bucofarín-
involucionando en la adolescencia, y que en los niños al gea de IgA, y una vez colocada la vacuna de poliomielitis,
hipertrofiarse da cuadros de voz hiponasal, obstrucción se ha detectado como insignificante, por lo cual su resec-
de la trompa de Eustaquio con otitis media secundaria y ción en casos seleccionados, según guías de tratamiento,
obstrucción nasal. También en ocasiones en niños pue- está justificada.
den ser un factor que predisponga a la sinusitis crónica o En el caso de una infección aguda, se ha visto que en
recurrente, siendo en muchos casos la distinción difícil, este tejido la actividad antigénica se incrementa culmi-
483
484 Tema 11: Cavidad bucal y faringe

nando en aumento de tamaño global y de las criptas, para coronavirus, así como virus de Epstein-Barr, adenovirus,
así captar mayor cantidad de partículas bacterianas, pro- paragripal y de la gripe tipos A y B.
duciéndose proliferación clonal de células plasmáticas y Uno de los principales objetivos en el diagnóstico de fa-
por tanto inmunoglobulinas. Un concepto importante es ringoamigdalitis es diferenciar la faringoamigdalitis estrep-
que el anillo de Waldeyer es un órgano dual tanto inmuni- tocócica de la causada por virus respiratorios y otras causas
tario como infeccioso, y cuando hay un desequilibrio hay (cuadro 106-1). Debe pensarse en otras causas menos co-
infecciones recurrentes o crónicas. En el caso de infec- munes de odinofagia o molestia de la faringe, que simulan a
ciones repetidas con un proceso inflamatorio persistente, una faringoamigdalitis cuando no haya mejoría o resolución
las criptas retienen secreciones, y se sustituye el tejido en del cuadro con el tratamiento médico, como por ejemplo
epitelio escamoso con menor captación y transporte anti- reflujo, ingestión de cáusticos, presencia de cuerpos extra-
génico, disminución de la actividad del folículo linfoide y ños, inhalación de sustancias irritantes, etcétera.
fibrosis del parénquima. Entre las infecciones víricas más frecuentes se encuen-
tran las causadas por herpes simple tipo I (HSV1) y virus
de Epstein-Barr (EBV). Correlaciones entre hallazgos se-
wMicrobiología rológicos, histopatológicos y clínicos han permitido la de-
Durante la etapa fetal, la cavidad bucal está libre de bacte- tección de las características de cada uno de estos agentes.
rias y al iniciar la vía oral se coloniza. A los cinco años de En el caso del HSV, clínicamente se observa eritema y
edad, se pueden detectar microorganismos patógenos sin edema de las amígdalas, acompañado de úlceras aftosas
causar alteraciones, disminuyendo el número de bacterias en éstas, en la mucosa de la bucofaringe, o en ambas, ade-
conforme avanza la edad, como por ejemplo H. influen- más de poder coexistir con lesiones en los labios.
zae, S. pneumoniae y Moraxella. En la infección por EBV, se puede manifestar de mane-
En los adultos se describe una flora mixta con predominio ra primaria o como reactivación, y a la primera en general
de lactobacilos, Actynomices, estafilococos, estreptococos se le conoce como mononucleosis infecciosa. En ambas,
no hemolíticos, hongos saprófitos y espiroquetas. También el aspecto clínico es similar, presentando eritema y edema
hay colonización por agentes víricos, como mixovirus, de las amígdalas cubiertas por exudado blanquecino, ade-
adenovirus, picornavirus y coronavirus. La proporción de más de involucro con este mismo aspecto en amígdalas
anaerobios a aerobios se ha considerado como de 10 a 1. linguales y faríngeas; asimismo se observan erosiones o
úlceras en la mucosa faríngea y epiglótica y petequias en
el paladar duro. En el caso de la mononucleosis infeccio-
wFaringoamigdalitis aguda sa, se manifiesta en la adolescencia, acompañada de fie-
La causa más común de faringoamigdalitis aguda es la bre, linfadenopatías generalizadas, hepatoesplenomegalia
vírica, la cual constituye casi el 50% de los casos. Los y erupción cutánea, la cual se presenta al administrar am-
agentes incluidos con más frecuencia son los rinovirus y picilina. El diagnóstico más específico y sensible se reali-

CUADRO 106-1 CUADRO COMPARATIVO DE CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS DE INFECCIONES CAUSADAS POR ESTREPTOCOCO BETA HEMOLÍTICO
DEL GRUPO A (EBHGA), HSV1 Y EBV

AGENTE AMÍGDALAS MUCOSA BUCAL PIEL ADENOMEGALIAS


EBHGA Eritema, edema, exudado Ocasionalmente petequias Escarlatina* Frecuente en cadenas
en criptas en paladar blando yugulares
Granulaciones en pared
posterior
HSV1 Eritema, edema, aftas Vesículas Vesículas en labios Ocasionalmente en
cadenas yugulares
EBV Eritema, edema, exudado Petequias en paladar duro Exantema maculopapular Múltiples cadenas
en placa Edema de úvula, labios y relacionado con ganglionares
lengua administración de
ampicilina
*Pápulas eritematosas que inician en tronco y se extienden a las extremidades, sin afectar palmas y plantas; éstas se blanquean al presionar. Se ob-
serva el signo de Pastia (aumento de la intensidad en los pliegues antecubitales). Cede en 7 a 10 días con descamación posterior de las lesiones. Se
acompaña de aumento de tamaño de las papilas linguales con exudados (lengua ―en fresa‖).
CAPÍTULO 106: Adenoidectomía y amigdalectomía 485

za con serología; antaño se hacía mediante la reactividad faríngeo para hacer el diagnóstico. Este estudio ha infor-
del suero del paciente con anticuerpos heterófilos (prue- mado una sensibilidad del 92% y especificidad del 100%.
ba de Paul-Bunnell). La determinación de anticuerpos Aunque hay controversia sobre la mejor prueba para
IgM contra el antígeno de la cápside vírica denota infec- diagnosticar infección por estreptococo beta hemolítico,
ción aguda, en tanto que IgG indica infección antigua, el cultivo faríngeo es aún la prueba preferida.
al igual que los anticuerpos contra el antígeno nuclear También hay la posibilidad de detectar la bacteria con
(EBNA) que persisten de por vida una vez dada la infec- una prueba rápida que contiene anticuerpos específicos
ción primaria. La detección de IgG contra el antígeno que, al reaccionar con una muestra faríngea, dan un cam-
temprano no siempre está presente, pero títulos normales bio de color (prueba de detección rápida de estreptoco-
en presencia de otros anticuerpos indica infección recien- cos A). La sensibilidad va del 72 a 95%, con especificidad
te, pues su aumento es transitorio, y la cuantificación alta del 88 a 100% dependiendo de la técnica para tomar la
implica infección en semanas previas. muestra, con la salvedad que sólo detecta esta bacteria y
Otros resultados de laboratorio observados son el au- no otros agentes. Se recomienda tomarla inicialmente, y si
mento de enzimas hepáticas y linfocitosis con más de 10% resulta positiva se confirma el diagnóstico, en tanto que si
de linfocitos atípicos. El tratamiento para ambas infeccio- se registra como negativa se aconseja un cultivo faríngeo.
nes es de sostén con la adición de antiinflamatorios. La medición de anticuerpos contra estreptolisinas, es
El 5 a 30% de los cuadros de faringoamigdalitis aguda decir, antiestreptolisinas, es otra estrategia para detectar
son bacterianos. El estreptococo beta hemolítico del grupo la infección. Estas son proteínas producidas por el estrep-
A (EBHGA) es la bacteria identificada más a menudo por tococo, y se sabe que la medición de antiestreptolisinas
cultivo. Muchas otras bacterias son causa de faringoamig- del tipo O se detectan altas a los siete días de la infección,
dalitis aguda, entre las que se encuentran Staphylococcus con un título máximo a las tres a seis semanas del proceso
aureus, Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influen- agudo, seguido de un declive posterior. Por tanto, un tí-
zae, Moraxella catarrhalis, Haemophilus parainfluenzae y tulo único alto muestra infección reciente, en tanto que la
Arcanobacterium haemolyticum. Los anaerobios también presencia de títulos en límites normales puede observarse
juegan un papel importante en las faringoamigdalitis agu- en sujetos portadores.
das y crónicas, sobre todo el género Bacteroides. Los hon- La antibioticoterapia ha demostrado que reduce los
gos también pueden causar faringitis, de modo especial días de sintomatología y la presentación de complicacio-
en neonatos y pacientes inmunodeficientes, siendo el más nes, estando todavía indicada la penicilina por 10 días,
común Candida albicans. aunque la falla terapéutica en algunas regiones alcanza el
Se ha estimado que los niños tienen entre seis y ocho cri- 30%. En el caso de alergia, se pueden utilizar cefalospori-
sis al año de infección de vías respiratorias superiores y en nas de primera generación o claritromicina. Otras opcio-
30 a 70% de los casos se acompaña de faringoamigdalitis. nes son la amoxicilina con o sin clavulanato, las cefalos-
La mayoría de los ataques de faringitis aguda ocurre porinas de segunda generación y la clindamicina.
durante el otoño-invierno. La faringitis por EBHGA ocu- La infección estreptocócica puede presentar complica-
rre con más frecuencia en niños mayores de tres años y se ciones y se pueden dividir en supurativas y no supurativas.
transmite por contacto directo, ya que está presente en la 1. Complicaciones supurativas.
saliva y secreciones nasales. El estado de portador asinto-
Las complicaciones de la faringoamigdalitis in-
mático de estreptococo beta hemolítico del grupo A en los
fecciosa están vinculadas con el importante riego
niños se ha descrito entre el 15 y 20% y al llegar a la etapa
linfático y vascular de la región. Entre las rela-
adulta disminuye.
cionadas con una faringoamigdalitis vírica se
encuentran la linfadenopatía cervical y la sobre-
Faringoamigdalitis por estreptococo infección bacteriana.
beta hemolítico del grupo A En el caso de un cuadro bacteriano, se puede in-
El período de incubación de la infección por estreptoco- cluir a la otitis media, sinusitis y adenitis cervical.
co beta hemolítico es de 12 horas a cuatro días, después La adenitis mesentérica puede ser una complica-
de los cuales se presentan síntomas característicos, como ción de una infección vírica o bacteriana, causando
disfagia, dolor faríngeo, fiebre, presencia de exudado so- dolor abdominal y vómito en niños.
bre las amígdalas y pared faríngea posterior y linfadeno- La infección estreptocócica y otras infecciones
patías cervicales en 60% de los casos. La tos y la rinorrea bacterianas pueden complicarse como celulitis o
por lo general no acompañan a esta infección. absceso periamigdalino, absceso retrofaríngeo,
El diagnóstico clínico es poco confiable, aunque de los linfadenitis cervical, sinusitis, otitis media y me-
datos mencionados la presencia de exudado y linfadeno- ningitis. La extensión a través de la mastoides o
patías cervicales palpables son los signos más constantes. seno etmoidal puede ocasionar meningitis, absce-
En los pacientes menores de tres años, los síntomas son so cerebral o trombosis de los senos venosos. Se
muy poco específicos, por lo que es necesario un cultivo ha señalado que también puede haber una dise-
486 Tema 11: Cavidad bucal y faringe

CUADRO 106-2 CUADRO COMPARATIVO DE CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS signos de una infección previa por EBHGA, me-
DE CRITERIOS PARA REALIZAR EL DIAGNÓSTICO CLÍNICO DE FIEBRE REUMÁTICA diante cultivo, prueba rápida de antígeno o au-
mento en el título de antiestreptolisinas (cuadro
CRITERIOS MAYORES CRITERIOS MENORES 106-2).
El tratamiento se basa en la erradicación del
Carditis Artralgia
EBHGA una vez confirmado el diagnóstico, sien-
Poliartritis Fiebre
do todavía el tratamiento preferido la penicilina,
Corea Tasa de sedimentación globular
y en casos de reactividad documentada a ésta, la
Eritema marginado alta
claritromicina o azitromicina.
Nódulos subcutáneos Proteína C reactiva incrementada
Intervalo PR alto
wAbsceso periamigdalino
El absceso periamigdalino es la recolección de material
purulento en el espacio entre la amígdala palatina y el
minación metastásica de la infección por EBHGA, músculo constrictor superior, consecuencia de la exten-
lo que resulta en artritis supurativa y endocarditis, sión de una infección desde la fosa amigdalina. Ocurre
entre otras. con una incidencia de 30 por 100 000, siendo más común
en adolescentes y adultos jóvenes, y constituye el 30% de
2. Complicaciones no supurativas. los abscesos de cabeza y cuello. Las especies de estrep-
Las dos principales son la glomerulonefritis agu- tococo son los microorganismos incluidos con más fre-
da y la fiebre reumática, y se describen a conti- cuencia, con una proporción de anaerobios a aerobios de
nuación. 2:1, junto con otros agentes como Fusobacterium, Bacte-
La glomerulonefritis aguda ocurre después roides, neumococo y estafilococos.
de una faringitis o infección cutánea con ciertos El cuadro clínico inicia como un cuadro de farin-
serotipos de EBHGA. El tipo M12 es el más fre- goamigdalitis aguda bacteriana de 7 a 10 días de evolu-
cuente después de una faringitis, en tanto que el ción, el cual progresa con disfagia y odinofagia importan-
M49 es el más común después de una infección tes, dificultad para la deglución de saliva, fiebre y otalgia
de piel. La incidencia es de 24% luego de la expo- referida. A la exploración física, se encuentra un paciente
sición a una cepa nefrógena; sin embargo, estas con aspecto séptico, halitosis, con voz de “papa caliente”,
cepas son la causa de menos del 1% del total de las inflamación y eritema unilateral importante de la región
infecciones faríngeas por EBHGA. El cuadro se periamigdalina, abombamiento del paladar blando y des-
manifiesta como un síndrome nefrítico y no hay plazamiento medial de la úvula al lado contralateral.
datos de que el tratamiento con penicilina dismi- El diagnóstico se hace por los datos clínicos menciona-
nuya la tasa de ataque o que la antibioticoterapia dos, y la realización de una tomografía computarizada se
afecte la evolución natural de la afección renal. justifica cuando se desea hacer el diagnóstico diferencial
La amigdalectomía puede ser necesaria para qui- con un absceso parafaríngeo, pues este último puede si-
tar el factor infeccioso. mular un absceso periamigdalino cuando hay otros datos
La fiebre reumática aguda es rara en países de- clínicos, o surgir como una complicación cuando hay ma-
sarrollados, con una incidencia de aproximada- yor extensión lateral (cuadro 106-3).
mente 0.3%. Se diagnostica con la presencia de dos El tratamiento consiste en antibioticoterapia por vía in-
criterios mayores (o un mayor y dos menores) con travenosa, por lo general penicilina combinada con clin-

CUADRO 106-3 DIFERENCIAS CLÍNICAS ENTRE UN ABSCESO PERIAMIGDALINO Y UNO DEL ESPACIO PARAFARÍNGEO

PARÁMETROS ABSCESO PERIAMIGDALINO ABSCESO DEL ESPACIO PARAFARÍNGEO


Trismos No tan pronunciado Marcado
Involucro parotídeo Mínimo Desplazamiento lateral de la glándula
(lóbulo profundo)
Sepsis Febrícula Fiebre y sepsis
Paladar blando Edematoso Generalmente normal

Amígdalas Exudado agudo Generalmente normal


CAPÍTULO 106: Adenoidectomía y amigdalectomía 487

damicina; esto por la presencia de estreptococos aerobios tarse con frecuencia de tres a cuatro en un plazo de seis me-
y anaerobios, hidratación, vigilancia de la vía respirato- ses. También la hipertrofia adenoidea se vincula con la tría-
ria y drenado del absceso, aunque algunos estudios han da conocida de obstrucción nasal crónica (relacionada con
mostrado que hay un 50% de resistencia a esta última, por ronquido y respiración bucal), rinorrea y voz hiponasal.
lo cual otros esquemas como amoxicilina-clavulanato y
metronidazol junto con cefuroxima se justifican en pa-
cientes multitratados.
wFaringoamigdalitis crónica
La vía de acceso ideal para drenar el absceso es contro- La faringitis crónica se presenta en adultos causada por
vertida, y son las siguientes: infecciones recurrentes o subclínicas tratadas de mane-
ra inadecuada, que producen síntomas continuos, como
1. Incisión y drenado intrabucal. odinofagia, halitosis y expulsión de material caseoso fre-
2. Aspiración con aguja. cuentemente. A la exploración física, se observan amígda-
3. Amigdalectomía en cuadro agudo. las con tamaño variable pero con criptas aumentadas de
Estos tratamientos quirúrgicos son igualmente efica- tamaño, y a menudo con presencia de caseificación dentro
ces y la elección del cirujano es la regla que dicta el trata- de las mismas. En cuello se palpan adenomegalias cervi-
miento individual. En el caso de los primeros dos, algunos cales dolorosas en cadenas yugulares anteriores. El diag-
autores recomiendan su realización con anestesia local, nóstico es clínico con los datos mencionados, tratando
sacrificando la comodidad para el paciente y la protección de hacer distinción con los síntomas de reflujo faringola-
de la vía respiratoria que se puede obtener con la anestesia ríngeo, que se acompañan también de odinofagia, halito-
general. Con la amigdalectomía en cuadro agudo, no se sis, pero que otros síntomas como pirosis, regurgitación
ha mostrado una mayor incidencia de hemorragia al rea- y estudios paraclínicos como una endoscopia laríngea y
lizar este procedimiento, pero el tiempo que requiere es gastrointestinal positivas para reflujo ayudan a realizar el
mayor. El riesgo de recurrencia es de un 13%, y en el caso diagnóstico diferencial.
de faringoamigdalitis de repetición del 40%, lo cual justi- El tratamiento habitual es mediante adenoamigdalec-
fica efectuar una amigdalectomía programada a partir de tomía, en la cual estudios múltiples demuestran que me-
la sexta semana de ataque agudo. jora la calidad de vida, ya que mucho del tejido amigdali-
Dentro de las complicaciones publicadas del absceso no sustituido por fibrosis no responde a tratamientos con
periamigdalino, se encuentran la obstrucción de la vía antibióticos por la disminución del flujo sanguíneo.
respiratoria, la deshidratación, la extensión a un absceso
parafaríngeo, trombosis venosa local, flebitis, endocardi- wAdenoidectomía y amigdalectomía
tis, neumonía por broncoaspiración y hemorragia. Uno de los problemas de salud observados con mayor fre-
cuencia es el que afecta a las amígdalas y adenoides; así, la
wFaringoamigdalitis recurrente odinofagia, infecciones de la vía respiratoria superior y en
Es causada por infecciones repetidas con foco infeccio- ocasiones trastornos de los oídos de modo concomitante
so claro en las amígdalas y en ocasiones acompañadas de a menudo son causa de consulta en la población pediátri-
adenoiditis en niños, en las cuales la capacidad de trans- ca y con menor frecuencia en la del adulto. La frecuencia
porte antigénico disminuye y por tanto infecciones inci- en la práctica de la adenoidectomía y amigdalectomía ha
pientes se alojan en el tejido de defensa. La reactivación descendido en los últimos decenios; sin embargo, aún es
de los cuadros es frecuente al encontrarse en situación de la cirugía mayor que con más frecuencia se practica en la
contagio, con cambios de temperatura o simple recurren- población infantil mundial.
cia por resistencia bacteriana a antibióticos comunes. El especialista debe conocer y entender las principales
Debe documentarse clínicamente con la presencia de tos, manifestaciones de la enfermedad de adenoides y amíg-
fiebre, odinofagia, adenomegalias palpables y dolorosas en dalas, incluyendo la anatomía y fisiología de estos elemen-
cadenas yugulares anteriores y de preferencia con estu- tos, las principales formas de presentación en su fase de
dios que documenten una infección bacteriana (cultivo, enfermedad, así como el tratamiento médico y en su caso
antiestreptolisinas, etc.). La frecuencia de estos cuadros es la indicación quirúrgica. Para este último paso, debe se-
importante, ya que la faringoamigdalitis recurrente se de- leccionarse de manera adecuada el tipo de procedimiento
fine como tres cuadros al año por tres años consecutivos, a realizar, así como el tratamiento preoperatorio, trans-
cinco cuadros al año por dos años consecutivos o siete operatorio y posoperatorio.
cuadros en un año. La anatomía de los elementos a tratar ha sido analizada
El tratamiento es quirúrgico mediante amigdalectomía a profundidad en otro capítulo del libro; sin embargo, con-
por las razones expuestas, y deben valorarse en niños de viene comentar que la indicación de cirugía debe tomarse
manera paralela síntomas relacionados con adenoiditis re- con base en diferentes parámetros que permitan decidir
currente, como rinorrea verdosa, obstrucción nasal, fiebre y el momento más oportuno para llevarlo a cabo y de esta
la coexistencia con otitis media; estos cuadros deben presen- manera lograr un resultado exitoso en el paciente.
488 Tema 11: Cavidad bucal y faringe

El diferenciar entre la infección aguda y crónica de las método que seguramente permitirá el restablecimiento
adenoides y una infección sinusal es el principal reto diag- de la función normal.
nóstico, ya que ambos presentan rinorrea, tos y secreción Para una amigdalectomía programada, hay que valo-
posterior; por tanto, un examen otorrinolaringológico rar los riesgos de hemorragia posoperatoria, la presencia de
completo, que incluye nasolaringoscopia, es obligatorio. vómito posoperatorio y el inevitable dolor según el umbral
En ocasiones, pueden encontrarse como padecimientos de cada paciente en particular, y debe considerarse como
simultáneos y cuando el tratamiento médico no funcio- una cirugía mayor y darle la seriedad del caso; así, debe
na, indudablemente la adenoidectomía es el procedimien- establecerse una historia clínica con especial énfasis en la
to más adecuado; no obstante, es importante comentarlo búsqueda de antecedentes hematológicos familiares y desde
con los familiares del paciente, ya que a veces la sintoma- luego la práctica de exámenes sanguíneos preoperatorios.
tología persiste aun después de la intervención quirúrgica Las técnicas para amigdalectomía son muy variadas.
y requerirá tratamiento sinusal. Cada una tiene sus ventajas y desventajas; sin embargo,
La hiperplasia adenoidea obstructiva se acompaña de en todas ellas el objetivo será llevar a cabo una disección
una tríada característica formada por respiración bucal subcapsular con un control hemostático perfecto. En tér-
permanente, roncopatía y rinolalia. La rinorrea con se- minos generales, la técnica no debe demorar más allá de
creción posterior y tos crónica son comunes, pero no es- una hora.
pecíficas, y cuando están presentes, debe establecerse la El tratamiento posoperatorio en los primeros días in-
diferenciación con una rinitis o sinusitis. cluye permanecer 24 horas de internamiento hospitala-
Otros síntomas que provienen de la apnea obstructiva rio, así como el inicio de dieta líquida en cuanto se tolere
nocturna deben ser valorados. En estos pacientes, existe la y dieta normal a las 24 horas, evitando irritantes o ali-
clásica facies adenoidea con la boca abierta, rostro medial mentos ácidos.
retraído y círculos oscuros en los párpados inferiores.
Cuando estos síntomas típicos de hiperplasia adenoi-
dea obstructiva son confirmados, el apoyo con un estu- Bibliografía recomendada
dio radiográfico simple lateral puede ser de utilidad para
• Bhattacharyya N, Kepnes LJ. Economic benefit of tonsillectomy
valorar el grado de obstrucción. Un punto importante a
in adults with chronic tonsillitis. Ann Otol Rhinol Laryngol,
tomar en cuenta es la evaluación del paladar blando, por
2002;111(11):983-988.
ejemplo en aquellos pacientes que tienen paladar hendido
submucoso o historia de paso de alimentos hacia la nariz, • Ebell MH, Smith MA, Barry HC, Ives K, Carey M. Does this patient
ya que puede incrementar el riesgo de una insuficiencia have strep throat? JAMA, 2000;284:2912-2918.
del velo palatino.
• Donner BN, Beck C, Meyer F, Werner JA, Baum E. Clinical findings
La amigdalitis aguda se relaciona con odinofagia, dis-
in patients presenting with sore throat. A study of interobserver
fagia, fiebre y adenopatías cervicales. Las amígdalas pue-
reliability. Family Practice, 2002;19:466-468.
den aparecer de un tamaño normal e hiperémicas y con
exudado blanquecino. Esta entidad patológica puede cau- • Yoda K, Sata T, Kurata T, Aramaki H. Oropharyngotonsillitis as-
sar cuadros repetitivos durante el año y puede llevar hacia sociated with non primary Epstein-Barr virus infection. Arch
cuadros recurrentes y según su frecuencia tomar la deter- Otolaryngol Head and Neck Surg, 2000;126:185-193.
minación de una cirugía. La hiperplasia amigdalina obs-
• Kieff DA, Bhattacharyya N, Siegel NS, Bluestone CD, Alman SD.
tructiva es sin lugar a dudas la razón más frecuente para la
Selection of antibiotics after incision and drainage of peritonsillar
amigdalectomía. Estos pacientes presentan diferentes gra-
abscesses. Otolaryngol Head and Neck Surg, 1999;120(1):1-7.
dos de apnea obstructiva nocturna, roncopatía, tos, disfa-
gia, hipersomnolencia diurna y trastornos de conducta. • Johnson RF, Stewart MG, Wright CC. An evidence-based review
Cuando la hiperplasia adenoamigdalina ocasiona una of the treatment of peritonsillar abscess. Otolaryngol Head and
obstrucción de la vía respiratoria, su eliminación es el Neck Surg, 2003;128:332-343.
CAPÍTULO 107
Estomatología
Dr. Carlos Guillermo Iglesias Ramos
Dra. Crisanta Sánchez Martínez

Resulta imprescindible que los médicos conozcan los deta-


lles de la boca, ya que es en ella donde se inicia la digestión
wMandíbula
de los alimentos con la masticación. También se lleva a Es un hueso en forma de herradura que forma la parte
cabo la compleja actividad de la comunicación oral, ac- inferior de los maxilares y sirve de armazón ósea para el
ción que nos diferencia de los animales. piso de la boca y también de soporte para los dientes in-
Todo nuestro organismo, incluido el sistema estoma- feriores.
tognático, se desarrolla bajo dos estímulos, el genotípico y Presenta una porción horizontal y dos porciones ver-
el paratípico. De la suma de éstos surge el fenotipo. ticales simétricas, las ramas ascendentes, que se articu-
Sea cual sea el genotipo, si el desarrollo se realiza bajo lan a cada lado con el resto del cráneo en la articulación
influencias paratípicas normales (respiración, alimenta- temporomandibular. El maxilar inferior se osifica en la
ción, etc.), el resultado será un fenotipo normal, por lo membrana que cubre la superficie externa del cartílago
que el crecimiento y desarrollo normal de los compo- de Meckel y se desarrolla en dos mitades a partir de un
nentes del sistema estomatognático nos dará una buena solo centro que aparece más o menos en la sexta semana
función, principalmente en la alimentación, masticación de vida fetal.
y deglución. Al nacer, las dos partes del hueso están unidas por una
Por tanto, se considera que la boca no es un ente aisla- sínfisis fibrosa, la cual se osifica durante el primer año de
do del organismo, sino que forma parte de un sistema que vida.
nos dará diferentes funciones cuyas estructuras y tejidos
que la forman se detallan en seguida.
wLabios
La superficie de los labios está totalmente limitada por
wMaxilar superior (maxila) epitelio queratinizado: el tegumento contiene glándulas
Es un hueso de forma irregular que junto con la mandí- sudoríparas, sebáceas y pelos, más prominentes en el va-
bula constituye una parte importante del armazón ósea rón que en la mujer.
del esqueleto facial y contribuye a formar el techo de la El labio superior bordea a la nariz y está separado de las
boca, el piso de la órbita y los costados de la cavidad nasal, mejillas por los surcos nasolabiales. Un surco vertical, el
y es además el soporte de los dientes superiores. Consis- surco subnasal, une a la nariz con el labio superior.
te en el cuerpo maxilar con su apófisis cigomática, nasal El labio inferior está separado por surcos labiomargi-
palatina y alveolar. La superficie anterior (facial) presen- nales; el surco labiomentoniano divide al labio inferior
ta una serie de eminencias que corresponden a las raíces del mentón.
de los dientes y arriba está separado de las órbitas por Cada labio está unido en la línea media a la encía co-
el reborde infraorbitario, medialmente por la escotadu- rrespondiente por un pliegue, la mucosa, que es el freni-
ra nasal y posteriormente por la escotadura cigomática. llo labial; la musculatura del labio está constituida por el
La superficie posterior (infratemporal) se articula con el músculo orbicular de los labios.
hueso palatino y está limitada por la escotadura lagrimal
y la fisura orbitaria inferior. La superficie medial (nasal)
forma una abertura en el seno. Su borde superior presen- wLengua
ta algunas células aéreas rotas encerradas por los huesos Es un órgano muscular movible unido al piso de la boca;
etmoidal y lagrimal. sirve como órgano principal del sentido del gusto y órga-
Se osifica desde un centro del maxilar superior y otro no accesorio para las funciones del habla, masticación y
en el premaxilar. La sutura entre las dos porciones persis- deglución. La superficie dorsal está dividida en dos mita-
te hasta la edad adulta. des lateras por un surco mediano superficial que termina
489
490 Tema 11: Cavidad bucal y faringe

en la raíz de la lengua, en el agujero ciego; desde el surco bién interviene en el desarrollo del diente, transporte de
terminal corre hacia el frente y los lados de la lengua; está sustancias metabólicas al tejido dentario y paso de vasos
constituida por papilas gustativas, que son: circunvaladas, sanguíneos, nervios y linfáticos al diente. Está formado
fungiformes y filiformes. Los músculos extrínsecos son: principalmente de fibras colágenas, dispuestas a lo largo
geniogloso, hiogloso, condrogloso, estilogloso y palato- de la raíz y que sirven para fijar el diente a su alvéolo.
gloso; los músculos intrínsecos son los linguales superior
e inferior transverso y vertical de la lengua. Las glándulas
serosas (glándulas de Ebner) están en la parte posterior y
wEstructuras dentales
Los dientes están constituidos por diferentes tejidos, los
cerca de las papilas gustativas.
cuales son: esmalte, dentina, pulpa y cemento radicular.
La rama lingual del nervio vestibular, la rama de la cuer-
da del tímpano del nervio facial, la rama lingual del nervio
hipogloso son las que dan la inervación a la lengua. Esmalte
Es la capa translúcida delgada dura de sustancia calcifi-
wPaladar cada que envuelve y protege la dentina de la corona del
diente. Es la sustancia más dura del organismo y está
Tabique o partición que sirve como techo de la cavidad
compuesta casi totalmente por sales de calcio (95 a 96%),
bucal y piso de la cavidad nasal, y consiste en la parte ante-
contenido orgánico, principalmente proteína (0.2 a 1.0%)
rior llamada paladar duro, y posterior o paladar blando.
y agua (3.9 a 4.3%). La mayor parte de los compuestos dan
lugar a la formación de la llamada apatita o hidroxiapa-
Paladar blando tita. Las células que constituyen el esmalte son los ame-
Es la parte posterior del paladar y está cubierto por una loblastos. Al microscopio, se le ve formado por delgadas
mucosa delgada no compacta que se ve a través de la rica varillas, los prismas del esmalte sostenidos por la sustan-
vascularización situada por debajo, dando así un color cia cementante y rodeados por una vaina o envoltura de
rojo de tinte amarillento. El epitelio no está queratiniza- esmalte.
do. Las glándulas palatinas están situadas en la submuco-
sa. Su musculatura consiste en los músculos uvular, eleva- Dentina
dor y tensor del paladar, glosopalatino y palatofaríngeo.
Las arterias palatinas lo proveen de irrigación. Porción dura del diente que rodea a la pulpa y está cubier-
ta por esmalte en la corona y por el cemento en la raíz; es
Paladar duro más dura y densa que el hueso, pero más blanda que el
esmalte, y por ello se abrasiona fácilmente si se deja sin
Es la parte anterior rígida del paladar, limitada anterior y protección. Consiste en una matriz orgánica (92.3%) de
lateralmente por los arcos alveolares y las encías y unida colágeno, 1.03% de residuos de proteína insoluble, 1.03%
en sentido posterior al paladar blando. de mucopolisacáridos, 1.03% de lípidos y 4.61% de ácido
Una estructura densa cubre el paladar duro. Los cor- cítrico sobre los que se forman sales minerales formando
dones de tejido conectivo unen la lámina propia con el cristales de hidroxiapatita. La dentina es atravesada por
periostio. La parte anterior a ambos lados del rafe está numerosos canalículos o túbulos en espiral ramificados,
cubierta por una mucosa corrugada rosa pálido, y las par- los túbulos dentinarios, que contienen células de tejido
tes posteriores están cubiertas de un epitelio estratificado conectivo (odontoblastos) que tapizan la cavidad pulpar.
liso y delgado de un color rojo más oscuro.
Pulpa
wEncía Es tejido conectivo muy vascularizado e inervado de ori-
Es la parte de la mucosa bucal que cubre las coronas de los gen mesodérmico, contenido en la cavidad central del
dientes erupcionados y rodea los cuellos de los mismos, diente y delimitado por la dentina, con funciones forma-
sirviendo como estructura de soporte para los tejidos sub- tivas, nutritivas, sensitivas y protectoras. La porción alo-
yacentes; está formada por un tejido de color rosado claro jada en la cámara pulpar es la pulpa coronaria, y la que
adherido o fijo al hueso y a los dientes, que se une a la está dentro de la raíz es la pulpa radicular. Los componen-
mucosa alveolar en la unión mucogingival. tes celulares incluyen fibrocitos, células mesenquimatosas
e histiocitos.
wLigamento periodontal
El ligamento periodontal es un tejido conectivo fibroso Cemento radicular
que rodea a la raíz de un diente y la une al hueso alveo- Tejido conectivo rígido de tipo óseo que cubre la raíz del
lar. Este ligamento se extiende desde la base de la mucosa diente desde la unión del esmalte y el cemento hasta el
gingival hasta el fondo del hueso alveolar, y su principal ápice; sirve para el soporte del diente, pues es una estruc-
función consiste en sostener al diente en su alvéolo; tam- tura de fijación del ligamento periodontal. El tercio su-
CAPÍTULO 107: Estomatología 491

perior hasta la mitad de la raíz está cubierto de cemento tratar de mejorar el dolor y las molestias, pues por lo ge-
acelular, y el resto por cemento celular. neral afecta a niños pequeños y porque entorpece tanto su
El componente más importante es el colágeno y su alimentación como la ingestión de líquidos.
principal componente mineral es la hidroxiapatita. Hay algunas otras causas de estomatitis; por ello hay
La dentición se clasifica en dentición temporal, mixta y que estudiar bien al paciente y, en caso de duda, referirlo
permanente, según la edad del niño. con el especialista.
La dentición temporal se presenta en niños de tres a
seis años aproximadamente; consta de 20 piezas dentales,
y son cuatro incisivos anteriores, superiores e inferiores,
wHalitosis
dos caninos superiores e inferiores y dos molares superio- Se puede definir como aquella enfermedad en la cual el
res e inferiores. mal aliento adquiere una característica maloliente, re-
La dentición mixta se da en niños de 6 a 10 años pugnante y desagradable.
aproximadamente y se considera así desde que se presenta Ante un punto de vista médico-odontológico, no es
el primer molar permanente que aparece a los seis años de una enfermedad en sí misma, sino más bien un signo clí-
edad, aun con presencia de dientes temporales. nico que puede o no representar alguna enfermedad sub-
La dentición permanente se presenta aproximadamen- yacente, sea bucal o sinusal o de algún otro lugar de los
te a partir de los 12 años de edad hasta la edad adulta. aparatos gastrointestinal y respiratorio.
Consta de 32 piezas dentales, cuatro incisivos anteriores, Los datos clínicos relacionados con más frecuencia son
superiores e inferiores, dos caninos superiores e inferio- caries, enfermedad parodontal y suciedad lingual (lengua
res, cuatro premolares superiores e inferiores y tres mola- saburral). La halitosis se genera principalmente en la mis-
res superiores e inferiores. ma boca, más que de alteraciones estomacales, gástricas,
hepáticas o de senos paranasales.
Por tanto, es importante realizar un completo estudio
wEstomatitis profesional de los posibles orígenes del mal aliento, ya que
La estomatitis es una inflamación de la boca. La más fre- ello nos permitirá un correcto diagnóstico y resultados
cuente de las inflamaciones es ocasionada por un agen- terapéuticos permanentes.
te infeccioso vírico llamado “herpes simple” de tipo I y
se presenta como algo que comúnmente se llama “afta”.
Son procesos muy benignos, pero bastante molestos para
Bibliografía recomendada
el paciente. Preponderantemente se manifiesta en niños • Figuereido WLR. Odontología para el bebé. Actualidades Médi-
entre uno y cinco años de edad. Por lo general, su apa- cas Odontológicas, 2000.
rición va precedida de aumentos térmicos importantes,
• Planas P. Rehabilitación neuro-oclusal. Actualidades Médicas
salivación excesiva y los pacientes refieren dolor significa-
Odontológicas, 2000.
tivo e incomodidad en la boca. Las lesiones en un princi-
pio son zonas enrojecidas en el interior de la boca con pe- • Stanley J. Diccionario ilustrado de odontología. Buenos Aires:
queñas vesículas que se rompen rápido y que dan lugar a Panamericana, 1992.
la formación de úlceras o aftas. La enfermedad dura unos
• Rodríguez FCA. Parodoncia. 1ª ed., México: Méndez, 1999.
siete días. Dependiendo de la gravedad de la infección, el
paciente podrá tener más o menos lesiones, dolor y mo- • Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Odon-
lestias. No hay antibioticoterapia para esta enfermedad, tología, Sistema de Universidad Abierta. Histología y embriolo-
ya que es de origen vírico. El tratamiento está dirigido a gía, 1982.
CAPÍTULO 108
Valoración y tratamiento
de las alteraciones de la deglución
Dr. Sergio Caretta Barradas

wIntroducción
La disfagia, o alteración en el proceso de deglución, pue- este esfínter, con lo cual se previene reflujo gastroesofági-
de ser una causa muy significativa de morbimortalidad, co. Durante el proceso de envejecimiento normal, hay una
siendo muy frecuente en los ancianos. Este problema discreta afección de las cuatro fases de la deglución.
quizá sea resultado de problemas tan complicados como
un accidente vascular cerebral, cáncer o enfermedad de
Parkinson, o simplemente hábitos inadecuados relaciona-
wClasificación de las alteraciones
dos con disminución de la sensibilidad como se ve en per- de la deglución
sonas de edad avanzada. Las principales complicaciones La forma más práctica de clasificar las alteraciones de la
coexistentes con este problema incluyen deshidratación, deglución es conceptualizándolas según la fase del proce-
obstrucción de la vía aérea, desnutrición y neumonía por so que esté afectada.
broncoaspiración, misma que de hecho es una causa co-
mún de muerte en los pacientes hospitalizados.
Alteraciones de la fase bucal
Las alteraciones de esta fase generalmente están relacio-
wFisiología nadas con un problema de control en el movimiento de la
La deglución es un acto fisiológico complejo, que afecta la lengua. Por lo regular, se presenta como dificultad para con-
actividad coordinada de la faringe, laringe y esófago. tener el bolo líquido en la cavidad bucal o como dificultad
Las fases de la deglución se consideran habitualmente para masticar o iniciar la deglución de la comida sólida.
como:
a) Preparatoria bucal (convierte el bolo en algo “deglu- Alteraciones de la fase faríngea
tible”). Cuando se afecta esta fase, se altera el transporte de co-
b) Propulsiva bucal (moviliza el bolo de la cavidad bu- mida hacia el esófago, haciendo que se retenga la comida
cal a la bucofaringe). en la faringe después de la deglución. Si esto sucede de
c) Faríngea. manera grave, el paciente es incapaz de ingerir cantidad
d) Esofágica. suficiente de comida para mantener la vida. Esto puede
La fase faríngea abarca una secuencia rápida de suce- ocurrir en obstrucciones por sinequias, tumores o esteno-
sos entrelazados que incluye: elevación del paladar blan- sis, o bien por debilidad o incoordinación de los músculos
do, movimiento elevatorio y hacia adelante de hioides faríngeos.
y laringe; medialización de las cuerdas vocales y movi-
miento protector de la epiglotis a la vía aérea. La lengua Alteraciones de la fase esofágica
se proyecta hacia atrás y abajo hacia la faringe para mover Si está alterada, es posible que ocasione retención de co-
el bolo caudalmente, siendo asistida por las paredes farín- mida y líquidos en el esófago después de la deglución. Esto
geas, con una onda progresiva de contracción de abajo ha- tal vez sea ocasionado por obstrucción mecánica, altera-
cia arriba. El esfínter esofágico superior se relaja durante ciones de la motilidad o problemas para abrir el esfínter
esta fase, cerrándose después que pasa el alimento. esofágico inferior.
En la fase esofágica, el bolo se moviliza hacia abajo por
medio de ondas peristálticas. Se relaja el esfínter esofágico FENÓMENO DE LA ASPIRACIÓN
inferior y permite la propulsión del bolo dentro del estó- La aspiración es el paso de comida o líquido a través de
mago. Inmediatamente después del paso del bolo, se cierra las cuerdas vocales. Es normal cuando ocurre en cantida-

492
CAPÍTULO 108: Valoración y tratamiento de las alteraciones de la deglución 493

des microscópicas, pero grandes cantidades aspiradas son Es importante asimismo anotar el régimen medica-
francamente anormales. Sin embargo, hay personas que mentoso al que los pacientes están sometidos, en virtud
toleran esta aspiración mejor que otras. de que algunos medicamentos, sobre todo los psicotrópi-
El fenómeno de la aspiración incrementa el riesgo de cos, pueden exacerbar los síntomas de disfagia.
que haya secuelas respiratorias graves, incluyendo la neu-
monía por broncoaspiración. Las condiciones en que la Exploración física
aspiración es particularmente peligrosa son sobre todo
cuando se presenta con grandes cantidades aspiradas, se Es importante buscar signos de alteraciones neurológi-
alcanzan porciones distales de las vías aéreas, y cuando el cas, respiratorias o del tejido conectivo. Esto se logra por
material aspirado es de pH ácido. medio de un examen de los mecanismos motores bucales
Cuando a pesar de la presencia de aspiración no se pro- y laríngeos. Debe examinarse el cuello y buscar tumores
duce un reflejo de tos enérgico (generalmente por altera- palpables. La disfonía y la disartria son signos de altera-
ción en la sensibilidad hipofaríngea), se produce lo que se ción motora de las estructuras relacionadas con las fases
conoce como “aspiración silenciosa”, fenómeno que incre- bucal y faríngea de la deglución. Debe valorarse la movi-
menta la posibilidad de complicaciones graves. Esto mis- lidad lateral del cartílago tiroides, así como la elevación
mo ocurre en personas con mecanismo inefectivo de tos o laríngea durante la deglución voluntaria. Asimismo debe
con un nivel de conciencia alterado. valorarse también la integridad de la mucosa bucal, pre-
sencia de masas anormales y alteraciones de la dentición.
CAUSAS DE DISFAGIA Se observa el paladar en su posición y simetría durante la
Las principales causas de disfagia se mencionan en el fonación y en reposo. Se debe provocar el reflejo nauseoso
cuadro 108-1. y comparar el movimiento y simetría de los mecanismos
musculares participantes con este reflejo. El paciente tam-
bién debe ser examinado durante el acto de la deglución,
wValoración clínica por lo menos deglutiendo unos sorbos de agua.
El objetivo primordial del método diagnóstico es recono- Después de lo anterior, debe esperarse un poco a fin de
cer el problema. Muchos pacientes no son conscientes de descartar una respuesta de tos tardía. Este estudio tan sen-
su dificultad para deglutir. cillo puede identificar cerca de 80% de los pacientes con
El segundo paso es identificar la región anatómica que alteraciones de la deglución, condicionando una referencia
está afectada (bucal, faríngea, esofágica). temprana de los pacientes a niveles más especializados.
El tercer paso es buscar claves que nos orienten hacia
el origen del problema. Esto incluye información sobre el
inicio, la duración y gravedad del problema, la presencia wValoración radiográfica
de regurgitación, el nivel al cual se percibe la obstrucción El parámetro para valorar el mecanismo de la deglución
y la presencia de dolor o disfonía. Valorar asimismo la es el estudio videofluorográfico. Este estudio es muy simi-
presencia de problemas dentales, espondilosis cervical o lar al trago de bario modificado, excepto que usa además
estridor. Las alteraciones de la deglución pueden presen- material de consistencia líquida. Para efectos prácticos,
tarse con signos y síntomas de diversos tipos, algunos de pueden usarse como sinónimos. La principal utilidad del
ellos muy sutiles (cuadro 108-2). estudio es que es posible usarlo para diagnosticar y deter-

CUADRO 108-1 CAUSAS PRINCIPALES DE DISFAGIA

ALTERACIONES
NEUROLÓGICAS LESIONES ALTERACIONES EN EL TEJIDO YATROGENIA
ESTRUCTURALES PSIQUIÁTRICAS CONECTIVO
Infarto cerebral Tiromegalia Disfagia psicógena Polimiositis Resección quirúrgica
Infarto de tallo cerebral Hiperostosis cervical Distrofia muscular Fibrosis posradiación
Hemorragia intracraneal Membranas congénitas Medicamentos
Enfermedad de Parkinson Divertículo de Zenker
Esclerosis múltiple Ingestión de material
Esclerosis lateral amiotrófica cáustico
Poliomielitis Neoplasias
Miastenia grave
Demencia
494 Tema 11: Cavidad bucal y faringe

CUADRO 108-2 PRINCIPALES SÍNTOMAS SEGÚN LA LOCALIZACIÓN DEL PROBLEMA EN LA DISFAGIA

DISFAGIA FARÍNGEA O BUCAL DISFAGIA ESOFÁGICA


Tos o ahogo al deglutir Sensación de comida atorada en el pecho
Dificultad para iniciar la deglución Regurgitación faríngea o bucal
Sensación de comida atorada en la faringe Comida atorada en la garganta
Salivación excesiva Salivación excesiva
Pérdida de peso inexplicable Pérdida de peso inexplicable
Cambio en hábitos de alimentación Neumonía recurrente
Neumonía de repetición
Cambios en voz o lenguaje
Regurgitación

minar las maniobras compensadoras o modificaciones en cionales y estructurales y la respuesta inicial a los intentos
la dieta que pueden mejorar el mecanismo de deglución. de tratamiento empíricos. Es importante identificar las
circunstancias más favorables para un proceso de deglu-
Estudios adicionales ción eficaz y seguro en el paciente. La referencia temprana
es fundamental para un buen resultado.
Es posible usar la esofagoscopia para descartar neoplasia en
pacientes que manifiestan disfagia esofágica u odinofagia.
La manometría esofágica con pHmetría puede ser apropia- Bibliografía recomendada
da cuando se sospecha una alteración en la motilidad o
• Dodds WJ, Stewart ET, Logemann JA. Physiology and radiology
reflujo. Otros estudios, como la electromiografía, pueden
of the normal bucal and pharyngeal phases of swallowing. AJR
estar indicados en alteraciones, como polimiositis, miaste- Am J Roentgenol, 1990;154:953-963.
nia o esclerosis lateral amiotrófica. La valoración por medio
de nasofibroscopio flexible es útil para identificar aspira- • Hiiemae KM, Palmer JB. Food transport and bolus formation
ción y retención faríngea después de la deglución. during complete feeding sequences on foods of different initial
consistency. Dysphagia, 1999;14:31-42.
wPrincipios de tratamiento • Palmer JB, Rudin NJ, Lara G, Crompton AW. Coordination of mas-
Los principios fundamentales en el tratamiento de la tication and swallowing. Dysphagia, 1992;7:187-200.
disfagia son disminuir la aspiración, mejorar la habili- • Robbins J, Hamilton JW, Lof GL, Kempster GB. Oropharyngeal
dad para comer y deglutir, y optimizar el estado nutri- swallowing in normal adults of different ages. Gastroenterology,
tivo. Cuando es posible, el tratamiento se dirige hacia la 1992;103:823-829.
causa subyacente, como en el caso de la polimiositis o la
• Castell DO, Donner MW. Evaluation of dysphagia: a careful his-
enfermedad de Parkinson. Sin embargo, muchos de los
tory is crucial. Dysphagia, 1987;2:65-71.
padecimientos que causan disfagia, como el accidente
vascular cerebral o la parálisis bulbar progresiva, no son • Palmer JB, Kuhlemeier KV, Tippett DC, Lynch C. A protocol for the
tributarios de farmacoterapia. En estas circunstancias, la videofluorographic swallowing study. Dysphagia, 1993;8:209-
terapia se individualiza con base en las alteraciones fun- 214.
CAPÍTULO 109
Lesiones termoquímicas de las vías aerodigestivas
y traumatismos de la cavidad bucal
M. en C. Eduardo López Demerutis
Dr. en C. Eduardo López Lizárraga
Dr. Alberto Gil Cueva
Dra. Lorena Hurtado Cáceres

wLesiones termoquímicas
de las vías aerodigestivas
Lesiones de la vía aérea Irritación grave de la vía aérea, tos, estridor, ronquido,
Los productos que pueden dañar la vía aérea se dividen en hemoptisis e insuficiencia respiratoria, por obstrucción o
asfixiantes, inhibidores de la colinesterasa, vesicantes (que edema pulmonar.
generan vesículas) e inhibidores irritantes. El paciente se Se deben administrar corticoides y apoyo respiratorio.
puede ver expuesto a estos agentes, por circunstancias ac-
cidentales o en algunos casos por guerra o terrorismo. AGENTES VESICANTES
Accidentales: bromuro de metilo.
ASFIXIANTES Guerra o terrorismo: gas mostaza, lewisita, fosgenos
Accidentales: monóxido de carbono. La mayoría de las ve- y oxinas.
ces se expone a éste en incendios, vehículos con escape en Presentan quemaduras en los ojos, irritación respira-
mal estado o motores de combustión interna en lugares toria, con vesículas en los lugares de exposición, faringe,
cerrados. boca, tráquea. Se deben realizar irrigaciones con solucio-
Guerra o terrorismo: cianuros. Generan hipoxia hís- nes isotónicas, corticoides y apoyo ventilatorio.
tica en el sistema cardiovascular y nervioso, debilidad,
colapso, apnea y convulsiones usualmente sin irritación Lesiones por explosión o barotérmicas
del aparato respiratorio; se acompañan de miosis; por lo La tasa más alta de morbimortalidad de las lesiones por
general no hay hipersecreción. El tratamiento se enfoca explosión la tienen los pulmones. Siempre que una explo-
a estabilizar la saturación de oxígeno del paciente, con- sión supere las 100 psi genera daño de la vía aérea; la onda
trolar la acidosis y, en caso de irritación de la vía aérea, expansiva viaja a través de los pulmones causando rotura
corticoides. alveolar y vascular llevando a hemorragia y a presencia de
aire en los vasos. Esto puede generar enfisema, neumotórax,
INHIBIDORES DE LA COLINESTERASA hemotórax, neumomediastino así como embolia gaseosa.
Accidentales: plaguicidas organofosforados. El tratamiento debe ser en terapia intensiva con apo-
Guerra o terrorismo: gas sarín y gas vx. yo ventilatorio. Se puede llegar a requerir ventilación por
Causan síndrome colinérgico con temblores, fascicu- membrana extracorpórea y, en caso de embolia gaseosa,
laciones, debilidad muscular y por último parálisis con terapia en cámara hiperbárica.
o sin miosis e incremento de secreciones de glándulas
exocrinas. En el sistema nervioso central pueden produ- Lesiones de la vía digestiva por alcalinos y ácidos
cir colapso, apnea y convulsiones. El tratamiento es con
anticolinérgicos y apoyo vital respiratorio en cuidados Estos están disponibles para su venta a granel como lim-
intensivos. piadores domésticos. La ingestión accidental de estos
productos conlleva una lesión seria de la vía aerodigestiva
IRRITANTES DE LA VÍA AÉREA principalmente en niños. A partir de 1970, es indispen-
Accidentales y guerra o terrorismo: cloro y sus deriva- sable almacenarlos en envases “a prueba de niños”. Los
dos, amoníaco. efectos de estas medidas han sido impresionantes, dis-
495
496 Tema 11: Cavidad bucal y faringe

producen una necrosis por coagulación; los coágulos que


-FTJPOFT EF MB WÎB BÊSFB forma la necrosis detienen el proceso, generando daños
parciales del tejido. Por tanto, las lesiones por álcalis son
más graves que las causadas por ácidos.
En la exploración física, se encuentran disfagia y odi-
nofagia, quemaduras de labios, lengua, paladar y faringe.
Es posible que pongan en peligro la vida del paciente
"HFOUFT: por broncoaspiración o por perforación y mediastinitis.
"TGJYJBOUFT Está contraindicado inducir el vómito, ya que genera-
*OIJCJEPSFT EF MB DPMJOFTUFSBTB
*SSJUBOUFT
ría una nueva quemadura, y el paciente debe ser puesto en
7FTJDBOUFT ayuno absoluto.
1PS FYQMPTJÓO P CBSPUÊSNJDB No se debe colocar sonda nasogástrica, ya que puede
perforar el esófago.
Se debe realizar una endoscopia por un experto entre
las 6 y 36 horas de la lesión; si no se hace en este tiempo,
hay que esperar 15 días.
Las lesiones se clasifican como sigue:
$VJEBEPT JOUFOTJWPT
Esófago:

FIGURA 109-1 • Grado I. Edema y eritema.


• Grado IIA. Hemorragia, erosiones, úlceras superfi-
ciales, exudado.
• Grado IIB. Lesiones circunferenciales.
minuyendo de dos millones de accidentes antes de 1970 • Grado III. Múltiples úlceras profundas o necrosis.
a sólo 26 000 en 1990, en Estados Unidos. Estos cambios • Grado IIIA. Pequeñas zonas de necrosis.
son necesarios en México. • Grado IIIB. Necrosis extensa.
Los agentes que con más frecuencia causan quema-
Estómago:
duras son los alcalinos (sosa cáustica) y se estima que
producen entre 60 y 80% de los casos; el resto se debe a • Grado 0. Examen normal.
ácidos (fenol, blanqueadores). Los alcalinos producen una • Grado 1. Hiperemia y edema.
necrosis licuefactiva, la cual permite a la quemadura ex- • Grado 2A. Ulceraciones superficiales circunscritas
tenderse a todo el espesor del tejido. Los agentes ácidos y friabilidad.

"MDBMJOPT -FTJPOFT EF MB WÎB EJHFTUJWB ¦DJEPT

/FDSPTJT

&YBNFO GÎTJDP (&OEPTDPQJB


FOUSF 6 Z 36 IPSBT)

&TÓGBHP -FTJPOFT &TUÓNBHP


(SBEP * (SBEP O
(SBEP **" (SBEP 1
(SBEP **# (SBEP 2"
(SBEP *** (SBEP 2#
(SBEP ***" (SBEP 3
(SBEP ***#

5SBUBNJFOUP FTQFDÎGJDP

FIGURA 109-2
CAPÍTULO 109: Lesiones termoquímicas de las vías aerodigestivas y traumatismos de la cavidad bucal 497

• Grado 2B. Ulceraciones que afectan a la mayor parte rióstica, sin vasoconstrictor (para no afectar la irrigación
de la superficie en antro o muy extensas en cuerpo. local); acto seguido, se recoloca fuertemente el diente y se
• Grado 3. Ulceraciones profundas de color negruzco forma una férula con resina.
y zonas extensas de necrosis.
Según el grado de lesión, se recomienda el tratamiento
Lesiones mandibulares
y el apoyo nutricional. Las lesiones 1 y 2A pueden reini- La mandíbula es el segundo hueso en fracturarse en fre-
ciar la vía oral a las 24 horas de ayuno; en el resto de lesio- cuencia. De inicio se coloca una fijación intermaxilar (si
nes, se debe mantener el ayuno por tres semanas; según lo hay dientes permanentes) y según la musculatura se cla-
anterior, se establece el apoyo nutricional: gastrostomía o sifican en favorables o desfavorables. Las fracturas en las
yeyunostomía, o nutrición parenteral total. cuales su extremo inferior es más anterior que el trazo
Según la lesión, se inicia el tratamiento de las secuelas, superior son favorables, ya que la tracción muscular las
(estenosis) y las complicaciones (perforaciones, mediasti- estabiliza y viceversa, así como las fracturas cuyo extremo
nitis, fístula traqueoesofágica). externo es más anterior que el interno son desfavorables;
se solicita una ortopantomografía y se realizan circlajes o
colocación de miniplacas cuando las condiciones del pa-
wTraumatismos de la cavidad bucal ciente lo permiten.
Los traumatismos de la cavidad bucal son una causa fre-
cuente en cualquier unidad de urgencias llegando a repre-
sentar el 10% de la atención de las mismas.
Lesiones de la lengua
Como en toda atención de paciente traumatizado, las Deben suturarse siempre que interesen el tejido celular
prioridades son en primer lugar la vida, segundo la fun- subcutáneo, ya que de lo contrario tenderán a formar un
ción y en tercer lugar la estética. En este caso, la vía aérea granuloma; por lo general, es posible realizar con aneste-
depende de estos órganos, por lo que su adecuada valora- sia local con vasoconstrictor y sutura absorbible.
ción y tratamiento son fundamentales. Medidas sencillas
como despejar la bucofaringe, colocar una cánula de Gue- Lesiones de los carrillos
del o jalar la lengua y la mandíbula hacia adelante pueden En este tipo de lesiones, es de tomar en cuenta el conducto
solucionar una situación de urgencia. de Stenon o Stensen, ya que debe tenerse cuidado de no
En general, todas las heridas deben ser tratadas de in-
mediato, y si las condiciones del paciente lo permiten, las
fracturas deben ser reducidas; de otra manera, pueden di-
ferirse hasta 10 días.
5SBVNBUJTNPT EF MB DBWJEBE CVDBM
Lesiones de los labios
Probablemente es una de las estructuras que, debido a su
localización anatómica, son más expuestas a lesión. En 1SJPSJEBEFT:
este tipo de lesiones, siempre es importante realizar una 1. 7JEB
buena exploración, y suturar en planos la lesión, ya que 2. 'VODJÓO
3. &TUÊUJDB
puede abarcar todo el espesor del labio; debemos recordar
que en su interior hay mucosa, la cual ha de ser suturada
con material absorbible así como el tejido celular subcutá-
neo y el músculo, y la piel en su caso debe ser tratada con &WBMVBDJÓO
suturas no absorbibles.

Lesión de piezas dentales ¦SFBT:


En este tipo de lesiones, es muy importante hacer una me- -BCJPT
ticulosa exposición para identificar alguna pieza floja, así 1JF[BT EFOUBMFT
como realizar una prueba de vitalidad pulpar, que consis- -FOHVB
$BSSJMMPT
te en aplicar hielo sobre la pieza dental. Si hay vitalidad, el 'BSJOHF
paciente debe sentir el hielo o molestia o dolor; en caso de 1BMBEBS
no sentir nada, se puede pensar en un diente desvitalizado
que requiere tratamiento especial por un endodoncista.
Cuando hay avulsión dental, es muy importante re-
5SBUBNJFOUP FTQFDÎGJDP
cobrar la pieza perdida, asearla con un lavado enérgico,
colocarla en una solución isotónica con antibiótico y re-
implantarla; esto se logra bajo anestesia local suprape- FIGURA 109-3
498 Tema 11: Cavidad bucal y faringe

estenosarlo al momento de la sutura, ya que puede causar Bibliografía recomendada


una fístula cutánea y recanalización posterior. En caso de
reintervenciones fallidas, es posible seccionar el plexo de • Zajtchuk R. Textbook of military medicine. Office of the Surgeon
Jacobson a través de una timpanotomía exploradora des- General Department of the Army. United States of America,
nervando la glándula parótida. 1996;90-109.
• Argyros G. Toxicology, management of primary blast injury. 3a
Lesiones de la faringe Edición, Boston: Elsevier, 1997;121:105-115.
Estas lesiones son delicadas debido a la posibilidad de una
• Argüelles M. Digestive lesions resulting from ingestion of caustic
hemorragia profusa; en este supuesto, es necesario someter
substances. Gastroenterol Hepatol, 2001;24(6):319.
al paciente a un procedimiento de anestesia general, con
intubación debido a la posibilidad de broncoaspiración. Se • Rowe NL, Williams JL. Maxillofacial injuries. 1a edición. New
sutura con puntos transfictivos; en caso de sangrados pro- York: Churchill Livingstone, 1985;98-115 páginas.
fusos, se puede hacer una ligadura de la arteria carótida
• Levine PA. Treatment of fractures of the edentulous mandible.
externa o de la arteria lingual, con un acceso de cuello.
Arch Otolaryngol, 1982;102-535.

Lesiones del paladar • Lee KJ. Essential otolaryngology. 4a. ed. Boston: Elsevier,
1987:114-132.
Usualmente, el paladar duro no requiere tratamiento; en
el paladar blando, es importante realizar un adecuado
afrontamiento, ya que de lo contrario es posible generar
sinequias o insuficiencias velopalatinas.
CAPÍTULO 110
Trastornos respiratorios del dormir
Dr. Luis Miguel Gutiérrez Marcos

wSueño normal
El dormir es una función cerebral; los centros nerviosos La etapa 2 de sueño no MOR se reconoce por la presen-
que intervienen en la producción y regulación del sueño cia de ondas de alto voltaje con componentes positivos y
se encuentran en el tallo, en el diencéfalo y en el tálamo. negativos (complejos K). Después de los primeros 15 a 30
Una serie de hormonas, neurotransmisores y péptidos minutos de sueño, por lo general empezamos a presentar
activos juegan un papel muy importante en la regulación la etapa 3 de sueño y se caracteriza por la presencia de
de los sustratos anatómicos que generan el dormir. ondas lentas de alto voltaje.
El sueño se divide en dos diferentes etapas: el sueño de La etapa 4 de sueño se caracteriza también por la pre-
no movimientos oculares rápidos (no MOR) y el sueño sencia de ondas lentas de alto voltaje en más del 50% de
de movimientos oculares rápidos (MOR). la etapa. Los primeros 30 a 45 minutos de las etapas 3 y 4
Las personas que se encuentran despiertas son cons- son seguidas por la etapa 2 y entrada a sueño MOR (movi-
cientes de sí mismas y de las cosas que las rodean, no así mientos oculares rápidos). Esto marca el final del primer
la persona que está dormida. El principal generador del ciclo de sueño normal.
estado de alerta (despierto) es la formación reticular, el El sueño MOR se caracteriza por la presencia de ondas
hipotálamo posterior, el subtálamo y el núcleo reticular de bajo voltaje asociadas a la ausencia de tono muscular,
del tálamo. además de la presencia de movimientos oculares rápidos
La generación de sueño durante la noche sigue un mo- que se corroboran en el electrooculograma.
delo predeterminado secuencial de diferentes etapas y ci- En la figura 110-1, es posible observar un hipnograma
clos. Durante la etapa 1 de sueño desaparece la actividad normal y las diferentes etapas que se presentan de manera
α, iniciando con actividad de bajo voltaje (4 a 7 Hz) la ac- cíclica en un período de sueño normal.
tividad θ. Esta actividad es un sueño ligero y es una etapa En una noche de sueño normal, es posible presentar
de transición; esta etapa puede durar algunos minutos. aproximadamente cuatro o cinco ciclos de 90 minutos

&TUSVDUVSB EFM TVFÒP


%FTQJFSUP
4VFÒP .03

&UBQB 1

&UBQB 2

&UBQB 3

&UBQB 4

)PSBT EF TVFÒP

FIGURA 110-1 HIPNOGRAMA NORMAL.


499
500 Tema 11: Cavidad bucal y faringe

con las diferentes etapas descritas de modo secuencial. en estados de alerta, y a su vez esta respuesta a la hipoxia
Conforme avanzan las horas de sueño y se acerca el úl- disminuye aún más durante los períodos de sueño MOR.
timo tercio de la noche, los períodos de sueño MOR se Otro papel importante durante el control respirato-
hacen más frecuentes y de mayor duración. Los lactantes rio lo juegan los músculos y sus diversos receptores en la
menores tienen mayor porcentaje de sueño MOR hasta los musculatura de la vía aérea superior. Uno de los músculos
dos años de edad. más importantes es el geniogloso, el cual se encuentra con
En los adultos mayores, los porcentajes de la etapa 3 actividad durante la inspiración, pero el efecto del sue-
disminuyen y la etapa 4 de sueño no MOR prácticamen- ño en este músculo es variable; incluso no hay actividad
te desaparece, y en algunos casos hay fragmentación del muscular de éste durante el sueño.
sueño por algunos despertares frecuentes. La faringe es un segmento colapsable constituida bá-
En el cuadro 110-1, se puede observar la distribución sicamente por músculos, y esta colapsabilidad depende
en porcentajes y por edades de las diferentes etapas de de la presión transmural. La presión extraluminal es la
sueño. presión atmosférica. Durante la inspiración, la presión
intraluminal se relaciona con la disminución del diáme-
wControl respiratorio durante el sueño tro faríngeo. Durante el dormir, se produce una estrechez
fisiológica de la faringe determinada por diferentes fac-
El control de la respiración mientras dormimos es muy tores, entre ellos la postura; al producirse esta estrechez
diferente al control que tenemos cuando nos mantenemos fisiológica, aumenta la velocidad del aire favoreciendo la
en estado de alerta o despiertos. disminución de la presión intraluminal según el principio
El organismo cuenta con diferentes receptores tanto a de mecánica de líquidos de Bernoulli.
nivel central de tipo quimiorreceptores, como receptores Otros factores que favorecen la obstrucción de la vía
periféricos y mecanorreceptores, que en su conjunto tie- aérea superior son el exceso de tejido adiposo en el cuello
nen la función de regular la homeostasia de la PO2 , PCO2 y la presencia de alteraciones craneofaciales.
y el pH sanguíneos. La musculatura faríngea proporciona resistencia a las
Durante el dormir, la ventilación disminuye y es mucho fuerzas de presión transmural, y esta resistencia es la que
menor durante las etapas de sueño profundo a diferencia mantiene permeable el diámetro faríngeo, pero la proba-
del sueño MOR en el cual la respiración es más irregular bilidad de colapso aumenta mientras menor sea el diáme-
en cuanto a frecuencia y ventilación. tro faríngeo; por eso, es muy importante este aspecto en
En estado de despierto, los receptores químicos res- pacientes cuyo diámetro faríngeo se ve disminuido por la
ponden a los aumentos de PCO2 con elevación de la ven- presencia de hiperplasia amigdalina o en los niños ade-
tilación, para mantener niveles sanguíneos de 30 a 35 más la presencia de adenoides.
mmHg. Los cuerpos carotídeos responden a la presión Otro papel muy importante lo juega la musculatura
parcial de O2 sanguíneo y no al nivel de saturación de del piso de la boca, que favorece la abertura del diáme-
oxihemoglobina. tro faríngeo. Los pacientes con problemas pulmonares en
La respuesta ventilatoria a la hipoxia normalmente dis- los cuales los volúmenes se encuentran alterados también
minuye cuando nos encontramos en etapas de sueño no presentan repercusiones en el diámetro mencionado.
MOR, comparada con esta misma capacidad de respuesta Durante la vigilia tenemos un control voluntario de nues-
tra respiración, pero mientras dormimos ésta depende de
nuestros diferentes receptores químicos. Una corta crisis
CUADRO 110-1 PORCENTAJE DE LAS DIFERENTES ETAPAS DEL SUEÑO de hipoxia puede tener diversas consecuencias, como la
SEGÚN EDADES presencia de hiperpnea con hipocapnia, y como resultado
la presencia de apnea dependiendo del grado de hipocap-
ETAPAS NIÑOS (%) JÓVENES (%) ANCIANOS (%) nia que se presente.
Despierto < 5 > Cuando aparece la apnea, participan muchos meca-
nismos que producen más inestabilidad e irregularidad
MOR = 20-25 = en los mecanismos respiratorios; el primero de ellos es
que la inercia del control ventilatorio necesita incremen-
1 < 2-5 > tar la presión de CO2 de los niveles eupneicos que tenía
2 = 45-55 > el paciente, y como segundo término, la apnea de origen
central conlleva a un colapso o estrechamiento faríngeo
3 > 3-8 < favoreciendo la obstrucción y el paciente necesitará un es-
fuerzo adicional para poder restablecer la respiración.
4 > 10-15 0 La combinación de estos dos factores llevará al paciente a
Total (h) 10-12 8-10 6-8 presentar despertares y como respuesta hiperventilar, lo
cual a su vez perpetúa la apnea y la inestabilidad respiratoria.
CAPÍTULO 110: Trastornos respiratorios del dormir 501

La nariz también juega un papel importante en la resisten- El ronquido primario es aquel que no produce altera-
cia de la vía aérea superior y hay una serie de reflejos como el ciones en el tipo de sueño, ni somnolencia diurna excesi-
reflejo nasopulmonar que influye en la postura; asimismo, la va. Cuando ocurre junto con trastorno del patrón de sueño
presencia de procesos obstructivos nasales, nasofaríngeos, o y del patrón respiratorio durante el sueño con somnolencia
ambos, influye en el aumento del componente obstructivo diurna excesiva, se encuentra asociado a la presencia de sín-
de la vía aérea. drome de apnea-hipopnea obstructiva durante el sueño.
En las hipopneas producto de un colapso parcial, el
modelo respiratorio, es decir, el flujo respiratorio, dismi- SÍNDROME DE RESISTENCIA AUMENTADA
nuye un 50%, en tanto que en la apnea el colapso de la DE LA VÍA AÉREA SUPERIOR
vía aérea es total y hay un cese del flujo respiratorio. La Se caracteriza por la presencia de limitación al flujo aéreo
duración de este suceso debe ser alrededor de 10 segundos durante el dormir e incremento de resistencia que produce
o más. despertares o microdespertares, y como consecuencia el
En el síndrome de apnea obstructiva durante el sueño, paciente presenta somnolencia diurna excesiva. Estas al-
el paciente presenta sucesos repetitivos caracterizados por teraciones se presentan sin desaturaciones o la presencia
la obstrucción de la vía aérea superior, lo cual origina desa- de apneas en el registro polisomnográfico que se realiza al
turación de oxígeno en la sangre, despertares frecuentes y paciente. En estos casos, se debe colocar un balón esofági-
como consecuencia sintomatología diurna. co para así poder determinar el incremento de la presión
Cuando nos acostamos en posición supina, los múscu- inspiratoria negativa por reducción del flujo bucal o nasal.
los intercostales tienen un incremento de actividad, y si En el síndrome de apnea-hipopnea obstructiva duran-
a esto le sumamos la resistencia de la vía aérea fisiológica te el sueño también hay fragmentación de sueño producto
y en algunos casos aumentada por los diversos procesos de la presencia de hipopneas (por colapso parcial de la vía
patológicos, se favorece el colapso de vía aérea, lo cual es aérea) o apneas (producto de colapso total de la vía aérea)
mucho más factible en los períodos de sueño MOR en los con la consecuente presencia de desaturaciones que pue-
cuales hay atonía muscular. den ser desde leves a graves. El colapso de la vía aérea por
lo general ocurre en la zona de la faringe, la cual tiene poco
wRonquido y trastornos soporte. Los pacientes que presentan este síndrome en la
mayoría de los casos tienen vía aérea pequeña y el colapso
respiratorios del dormir ocurre durante el sueño en el momento en que los múscu-
En este grupo de alteraciones, se incluyen trastornos res- los se encuentran relajados. Esta enfermedad tiene mayor
piratorios con un factor común en todas ellas que es la prevalencia en los varones; se piensa que las mujeres tie-
resistencia aumentada de la vía aérea, además de los tres nen un factor protector hormonal hasta la llegada de la
trastornos principales que son el ronquido, el síndrome menopausia; después de ésta se incrementa la prevalencia
de resistencia aumentada de vía aérea superior y el síndro- de este síndrome.
me de apnea-hipopnea obstructiva durante el sueño. Una vez que la crisis apneica inicia y progresa, ocu-
El ronquido y el síndrome de apnea-hipopnea son tras- rre desaturación e hipoxemia, y este es el mejor estímulo
tornos muy comunes; la incidencia de roncadores es en- para la vasoconstricción pulmonar dando como resulta-
tre 19 y 37% de la población general, y en algunos casos do la presencia de hipertensión arterial pulmonar. Estos
publicados más del 50% de los varones de mediana edad pacientes suelen tener hipertensión arterial general, tras-
presenta ronquido. torno del ritmo cardíaco y en casos más graves trastornos
La prevalencia mundial estimada para el síndrome de cardiovasculares isquémicos.
apnea-hipopnea en varones y mujeres es de 8 y 4%, res- Otro factor importante en estos pacientes es la obesi-
pectivamente. dad, lo cual incrementa el trabajo respiratorio del tórax,
La prevalencia del síndrome de resistencia aumentada y la presencia de tejido adiposo en el cuello favorece la
de vía aérea superior se desconoce, pero se ha estimado estrechez de la vía aérea.
hasta un 10 a 15% en pacientes con ronquido y somnolen- En las figuras 110-2 y 110-3 se pueden observar los
cia diurna excesiva. principales sitios de colapso que se presentan en la farin-
ge, siendo éstos múltiples, como pueden ser en la zona re-
tropalatina y retroglótica.
Ronquido
Se define como el ruido respiratorio que se produce al CUADRO CLÍNICO
dormir, producto de la vibración de la vía aérea, por lo Por lo general, los pacientes con trastornos respiratorios
general de la úvula y del paladar blando; típicamente ocu- del sueño presentan sintomatología múltiple, entre ellas
rre durante la inspiración y es asociado a disminución del la presencia de ronquido, somnolencia diurna excesiva,
calibre de la vía aérea con merma del flujo respiratorio y apneas observadas generalmente por el familiar, cefalea
el aumento de la resistencia de la vía aérea. matutina y un tipo de sueño irregular. La mayoría de las
502 Tema 11: Cavidad bucal y faringe

1BMBEBS CMBOEP 3, 1
-FOHVB
7ÎB BÊSFB
3, (
.BOEÎCVMB

(SBTB
TVCDVUÃOFB

FIGURA 110-2 PRINCIPALES SITIOS DE COLAPSO EN EL SÍNDROME DE APNEA- FIGURA 110-3 PRINCIPALES SITIOS DE COLAPSO EN EL SÍNDROME DE APNEA-
HIPOPNEA OBSTRUCTIVA DURANTE EL SUEÑO. HIPOPNEA OBSTRUCTIVA DURANTE EL SUEÑO.

veces hay pacientes roncadores con otros trastornos res- desde 0 puntos hasta 24 y esto muestra el grado de grave-
piratorios del dormir. Los que son roncadores habituales dad en cuanto a somnolencia diurna (cuadro 110-2).
en general provocan problemas en el sueño de su cónyuge
o pareja, y es cuando esta enfermedad se convierte en un
problema social que puede incluso producir trastornos en TÉCNICAS DIAGNÓSTICAS
el ambiente familiar. Para esta alteración, hay diferentes El interrogatorio clínico de estos pacientes es fundamen-
procedimientos quirúrgicos en los cuales se busca como tal y generalmente debe desarrollarse en presencia de al-
resultado la disminución de la vibración en la vía aérea gún familiar como puede ser la pareja del paciente o al-
evitando así el ronquido. guien que lo haya visto dormir.
Los pacientes con síndrome de resistencia aumenta- El ronquido es un factor predictivo muy importante
da de vía aérea superior presentan por lo general som- que, acompañado de otros datos como la existencia de
nolencia diurna excesiva, como se mencionó; una vez somnolencia diurna excesiva y apneas observadas por el
que son estudiados con polisomnografía, se encuentran familiar, hace del paciente un candidato para sospechar
alertamientos o despertares que son producto del incre- algún trastorno respiratorio durante el dormir. Otros da-
mento de la resistencia de la vía aérea superior, pero que tos relevantes a considerar son la existencia de deterioro
en ningún momento tienen desaturaciones importantes. cognitivo, cefalea y astenia matutinas, la presencia de nic-
Este grupo de pacientes suele confundirse con aquellos turia, la calidad del sueño del paciente, entre otros.
que presentan síndrome de apnea-hipopnea obstructiva Por lo general, en las clínicas del sueño se utilizan
durante el sueño, por lo cual es muy importante que sean cuestionarios dirigidos a trastornos específicos del dor-
estudiados en la clínica del sueño para poder catalogar y mir en donde se incluyen los datos mencionados.
tratar dicho trastorno. La exploración física del paciente es fundamental, así
Los pacientes que tienen síndrome de apnea-hipopnea como las características de la anatomía de la vía aérea su-
obstructiva durante el sueño presentan en general tres perior, la existencia de procesos inflamatorios o infeccio-
síntomas mayores, los cuales son: ronquido, apneas ob- sos que puedan influir en el incremento de la resistencia
servadas por la pareja y somnolencia diurna excesiva, y de la vía aérea, como la hipertrofia de cornetes inferio-
síntomas menores que son: nicturia (producto de la libe- res, degeneración polipoidea de los mismos, existencia de
ración de factor natriurético auricular), cefalea matutina, desviaciones rinoseptales, etcétera.
astenia, somnolencia durante el manejo, hipertensión ar- La faringe es fundamental para la sospecha de este tipo
terial general o antecedente de problemas cardiovascula- de alteraciones. La proporción que guarda el piso de boca,
res isquémicos previos. las estructuras óseas y musculares, la existencia de mal-
Hay diferentes formas de medir la somnolencia diurna formaciones craneofaciales son factores importantes para
excesiva; una de ellas es el índice de Epworth (desarro- el desarrollo de estos trastornos. Hay que analizar con
llado en Australia) en el cual se cuestiona al paciente la detenimiento la lengua y la bucofaringe, la existencia de
probabilidad de cabecear o quedarse dormido en ocho si- tejido redundante a este nivel, la relación que guarda el
tuaciones comunes. La puntuación obtenida puede variar paladar blando con las demás estructuras, etcétera.
CAPÍTULO 110: Trastornos respiratorios del dormir 503

CUADRO 110-2 ÍNDICE DE EPWORTH (VALORACIÓN DE SOMNOLENCIA DIURNA EXCESIVA)

SITUACIÓN NADA (0) LEVE (1) MODERADA (2) ALTA (3)


Sentado leyendo 0 1 2 3

Viendo televisión 0 1 2 3

Sentado sin hacer nada en un lugar público 0 1 2 3

Como pasajero en un coche o autobús, en viajes de 0 1 2 3


más de 1 h
Acostándose a descansar por la tarde, si su trabajo 0 1 2 3
se lo permite
Sentado platicando con alguien 0 1 2 3

Descansando sentado, después de la comida sin 0 1 2 3


haber tomado bebidas alcohólicas
En un carro o autobús mientras se detiene unos 0 1 2 3
minutos en el tránsito

El diámetro del cuello también es un factor muy im- Es posible realizar estudios radiográficos de apoyo
portante para el desarrollo de estos trastornos. Un cuello para valorar las estructuras anatómicas de la vía aérea su-
en varones de más de 40 cm de diámetro es un factor pre- perior, como la tomografía computarizada y la resonancia
dictivo para la sospecha de estos problemas, en especial magnética (figs. 110-8 y 110-9).
para la existencia del síndrome de apnea-hipopnea obs- El estudio ideal para los pacientes con trastornos respi-
tructiva durante el sueño (figs. 110-4 a 110-7). ratorios del dormir es la polisomnografía; debe realizarse
durante una noche en una clínica del sueño e implica el
montaje de diversos electrodos para el monitoreo de dife-
rentes parámetros. Es un estudio costoso, pero muy eficaz
para el diagnóstico de estas alteraciones.

FIGURA 110-4 VALORACIÓN CLÍNICA EN PACIENTES CON SOSPECHA DE FIGURA 110-5 VALORACIÓN CLÍNICA EN PACIENTES CON SOSPECHA DE
TRASTORNOS RESPIRATORIOS DEL DORMIR. TRASTORNOS RESPIRATORIOS DEL DORMIR. Observación interna.
504 Tema 11: Cavidad bucal y faringe

FIGURA 110-6 CUELLO DE MÁS DE 17 PULG O 40 CM COMO FACTOR FIGURA 110-7 ALTERACIONES EN EL MACIZO FACIAL COMO AGENTES
PREDICTIVO DE TRASTORNOS RESPIRATORIOS DEL DORMIR. FAVORECEDORES DE TRASTORNOS RESPIRATORIOS DEL DORMIR.

Este estudio consta de diferentes variables entre las que y usarse como filtros para la canalización de los pacientes
se encuentran: electroencefalograma, electrooculograma, con trastornos moderados o graves.
electromiograma, electrocardiograma, medición del flujo Una vez que se ha estudiado al paciente por una noche
nasal, bandas de esfuerzo torácico y abdominal, detecto- en la clínica del sueño, se analiza el estudio del sueño por
res de postura corporal, medición del número de ronqui- personal calificado para poder determinar qué trastorno
dos a través de un micrófono y vigilancia con video en presenta el individuo y la gravedad del mismo.
algunos casos (fig. 110-10). Las apneas se consideran como ausencia del flujo respi-
Hay informes de estudio del ronquido con la simple ratorio durante 10 segundos o más. Las hipopneas se con-
grabación del mismo, pero esto es muy subjetivo y puede sideran como reducción de un 50% del flujo respiratorio.
variar de persona a persona. Hay diferentes tipos de apneas e hipopneas; en general,
En el mercado hay diferentes equipos simplificados con las obstructivas son aquellas en que continúa el esfuerzo
la medición de parámetros básicos y que nos dan una idea respiratorio; en las centrales no hay este esfuerzo, y por
de cuál es la gravedad de la enfermedad que presenta el último están las combinadas o mixtas (véase la fig. 110-11,
paciente. Éstos deben realizarse con personal capacitado A, B, C).

FIGURA 110-8 RESONANCIA MAGNÉTICA PARA VALORACIÓN DE VÍA AÉREA EN PACIENTES CON TRASTORNOS RESPIRATORIOS DEL DORMIR.
CAPÍTULO 110: Trastornos respiratorios del dormir 505

FIGURA 110-9 TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA DE NARIZ Y SENOS PARANASALES.

Una vez que el estudio polisomnográfico ha sido cali- Han de valorarse las técnicas quirúrgicas en pacientes
ficado por personal capacitado, se determina el índice de roncadores sin somnolencia diurna excesiva, de las cua-
apneas/hipopneas (IA/H), el cual es producto de la suma les hay algunas que se pueden realizar en el consultorio,
de apneas e hipopneas dividido en el total de horas de sue- como: láser CO2, radiofrecuencia, etcétera.
ño. Se considera como normal un índice de 5 por hora; en Hay una serie de factores que deben indicarse a los pa-
algunos laboratorios del sueño, se considera normal como cientes que tienen trastornos respiratorios del dormir y
10 por hora. que ayudarán a la mejoría de los síntomas; entre éstos se
encuentran: dieta de reducción de peso, utilizar algunas
DIFERENTES MODALIDADES TERAPÉUTICAS posturas para dormir (p. ej., que el paciente duerma en
Existen en el mundo más de 300 artefactos patentados posición lateral para lograr que ronque menos), evitar el
para el tratamiento del ronquido, pero ninguno de ellos consumo de alcohol y sedantes, valorar trastornos meta-
ha demostrado ser completamente eficaz (fig. 110-12). bólicos como el hipotiroidismo, valorar prótesis de avan-
Deben tratarse todos los padecimientos subyacentes ce mandibular (en casos leves), etcétera.
que tenga el paciente, como: rinitis alérgica, sinusitis, des- El tratamiento indicado para aquellos pacientes que
viaciones del tabique, etcétera. tienen síndrome de apnea obstructiva durante el sueño

FIGURA 110-10 INSTRUMENTACIÓN DE LOS PACIENTES PARA LA REALIZACIÓN DE POLISOMNOGRAFÍA.


506 Tema 11: Cavidad bucal y faringe

FIGURA 110-11 POLISOMNOGRAFÍAS. A. Paciente con apneas de tipo obstructivo. B. Paciente con apneas de tipo central. C. Paciente con apneas de tipo mixto.

moderada o grave es la ventilación no penetrante (CPAP), El principal problema con el uso de CPAP es el apego
es decir, un compresor de aire que puede graduarse en del paciente al mismo, por lo cual se debe dar seguimien-
cuanto a la presión en centímetros de H2O y cuya función to estrecho y monitorear su evolución.
será evitar el colapso de la vía aérea y mantener permeable Los pacientes que no son candidatos a usar este tipo de
toda la vía ventilatoria, asegurando así una buena ventila- equipos deben ser valorados para ofrecerles algún trata-
ción del paciente durante el dormir (fig. 110-13). miento quirúrgico, entre los que se encuentran: uvulopa-
El mayor impacto que sufre el paciente con este equi- latofaringoplastia o la realización de avance mandibular
po es la disminución de la somnolencia diurna y lo que que, aunque es un procedimiento quirúrgico complicado
conlleva esto, como el menor riesgo de accidentes auto- y costoso, es el que mejores resultados ha mostrado en es-
movilísticos, mejor rendimiento laboral, menor deterioro tos pacientes.
cognitivo y, en algunos casos, desaparece la hipertensión En sujetos con síndrome de apnea obstructiva durante
arterial que presenta este tipo de pacientes (véase la fig. el sueño de grado grave que no responden a ventilación
110-14). mecánica no penetrante, debe valorarse la realización de
La medición de la presión necesaria para cada paciente traqueostomía.
debe realizarse en condiciones óptimas en una clínica del Cada uno de aquellos que presentan trastornos respi-
sueño bajo la supervisión de personal capacitado para po- ratorios del dormir debe valorarse minuciosamente para
der observar cómo se comporta el paciente y determinar ofrecerles la mejor modalidad terapéutica y obtener así el
la presión ideal. mejor resultado.

FIGURA 110-12 DIFERENTES MODALIDADES TERAPÉUTICAS PARA EL TRATAMIENTO DEL RONQUIDO, ninguna de ellas eficaz.
CAPÍTULO 110: Trastornos respiratorios del dormir 507

FIGURA 110-13 COLOCACIÓN DE CPAP EN UN PACIENTE ESTUDIADO EN CLÍNICA FIGURA 110-14 DIFERENTES MODELOS DE CPAP SIN HUMIDIFICADOR Y CON
DEL SUEÑO. HUMIDIFICADOR, RESPECTIVAMENTE.

Bibliografía recomendada
• Fairbanks DN, Mickelson SA, Woodson BT. Pathophysiology of William C. Dement Principles and practice of sleep medicine. 3a.
snoring and obstructive sleep apnea: airway dynamics. 3a. ed. ed. Philadelphia: Saunders, 2000;827-840.
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• Fairbanks DN, Mickelson SA, Woodson BT. Obstructive sleep ap- upper airway obstruction. En: Meir H. Kryger, Thomas Roth,
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Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2003;39-51. delphia: Saunders, 2000;840-859.
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Principles and practice of sleep medicine. 3a. ed. Philadelphia: H. Kryger, Thomas Roth, William C. Dement by Meir H. Kryger,
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• Kryger MH, Roth T, Dement WC. Central sleep apnea. En: Kryger
MH, Roth T, William C. Dement by Meir H. Kryger, Thomas Roth,
TEMA 12
Cuello
CAPÍTULO 111
Tumor cervical
Dr. Federico Álvarez Balbas

wIntroducción
Un tumor en cuello es un hallazgo clínico frecuente en to- pretraqueales y paratraqueales, precricoideo (delfiano) y
dos los grupos de edad. El diagnóstico diferencial puede los peritiroideos se localizan en el nivel VI.
ser muy amplio, y aunque la mayoría de las tumoraciones
son benignas, siempre hay que tener en mente las neopla-
sias malignas.
wGeneralidades
Al estudiar un tumor cervical, lo primero que debemos
Por lo anterior, es indispensable sistematizar el estudio
considerar es la edad del paciente. Los grupos principales
y tratamiento de las tumoraciones cervicales.
a considerar son: pediátrico (0 a 15 años), joven (16 a 40
El músculo esternocleidomastoideo divide al cuello en
años) y adulto (más de 40 años). En el grupo pediátrico,
dos grandes triángulos, el anterior y el posterior. El ante-
la mayoría son tumores de tipo inflamatorio, congénitos y
rior se subdivide por el músculo homohioideo en carotí-
trastornos del desarrollo. Estas consideraciones son seme-
deo inferior o muscular, el carotídeo superior, y el músculo
jantes en el joven, empezando a tener incidencia mayor las
digástrico en triángulo submaxilar y submentoniano.
neoplasias, y en el adulto la mayor parte de las tumoracio-
El triángulo posterior es dividido por el músculo ho-
nes son neoplasias y raras las otras mencionadas.
mohioideo en triángulo cervical posterior y triángulo sub-
La siguiente consideración es la localización de la tu-
clavio.
moración. Esto es de especial interés en las tumoraciones
El drenaje linfático cervical tiene un modelo predecible
congénitas y las del desarrollo, ya que éstas siempre tienen
y la localización de una tumoración en una cadena ganglio-
una localización específica y consistente. Para las tumora-
nar linfática específica puede ofrecer pistas para identificar
ciones metastásicas, la localización puede indicar el ori-
el sitio de tumor primario o de un proceso infeccioso.
gen del primario, al conocer la distribución linfática del
Por lo anterior, es recomendable describir la localiza-
cuello.
ción de una tumoración por niveles, usando para ello los
niveles de disección radical de cuello. Así, el nivel I reci-
be linfa de las regiones submaxilar y submentoniana. Los wVía crítica
niveles II a IV contienen ganglios linfáticos paralelos a la La valoración de estas tumoraciones debe guardar un or-
vena yugular y reciben linfa de los órganos adyacentes y den y se inicia con un interrogatorio completo, debiendo
normalmente al mismo nivel (superior, medio e inferior). incluir antecedentes de traumatismos, radiación, cirugías
El nivel V contiene ganglios linfáticos localizados a lo lar- y hábitos personales. La historia clínica personal y familiar
go de la mitad transversa del nervio accesorio y la arteria debe incluir la búsqueda de antecedentes, como tabaquis-
cervical accesoria. Los ganglios supraclaviculares se inclu- mo, alcoholismo, desnutrición, enfermedad neoplásica
yen en los ganglios del triángulo posterior. Los ganglios maligna, cirugía cervical antigua o reciente, padecimien-
508
CAPÍTULO 111: Tumor cervical 509

tos dentales, algunas enfermedades neoplásicas de heren- indurada no visible. Además de la visión y el tacto, otros
cia familiar (cáncer medular de tiroides o hiperparatiroi- sentidos como el olfato y la audición deben usarse, como
dismo por adenoma paratiroideo), etcétera. para sentir el característico olor de un tumor necrosado o
En el padecimiento actual, debe buscarse la forma de como para sentir un soplo sobre la tumoración, que pue-
inicio, tiempo de evolución, relación con otras enferme- den ser útiles para el diagnóstico.
dades, principalmente infecciosas. La aparición brusca de Cuando la tumoración cervical está en la línea media,
un tumor cervical en relación con un cuadro infeccioso son pocas las posibilidades; la más común es el quiste tiro-
común de la parte superior del aparato respiratorio hace gloso y pueden presentarse ocasionalmente ganglios sub-
suponer que se trata de una adenopatía secundaria a este mentonianos y absceso de la misma región; los nódulos
cuadro, aun cuando muchas enfermedades quísticas congé- tiroideos son muy raros de encontrar en el istmo.
nitas pueden tener su primera manifestación en un cuadro Las neoplasias cervicales laterales pueden tener muchos
infeccioso. Un nódulo cervical con signos inflamatorios de orígenes. Dependiendo del sitio de hallazgo, es posible
larga evolución y persistente, fistulizado a la piel, hace su- pensar que los anteriores al esternocleidomastoideo son
poner una infección crónica como tuberculosis. Grandes congénitos; los de localización yugulodigástrica pueden
nódulos asintomáticos o tumores cervicales congénitos ser adenopatías, y si tiene limitación de movimiento en el
orientan hacia entidades, como higromas quísticos, he- sentido superoinferior es muy probable que sea un tumor
mangiomas cavernosos, quistes branquiales o del conduc- de cuerpo carotídeo, sin olvidar que en el trayecto yugular
to tirogloso. en la porción profunda y casi siempre acompañados de do-
Síntomas y signos como fiebre, decaimiento, anorexia, lor se encuentran los tumores de origen neural.
astenia, sudación, palpitaciones, temblor, etc., deben hacer La presencia de dolor implica que el origen de la neo-
pensar que la tumoración puede ser una manifestación de formación sea un nervio sensitivo, pero por lo general es
una enfermedad generalizada (cáncer, sarcoidosis, septice- un signo de inflamación o de infección sobreagregada al
mia, hipertiroidismo, tiroiditis subaguda, absceso cervical, tumor cervical; si es en la cadena linfática yugular, pue-
etcétera). de hacernos pensar en proceso bacteriano agregado; si es
El dolor, siendo un síntoma inespecífico, se relaciona sobre la topografía de tiroides, nos obligará a descartar
con más frecuencia con tumores inflamatorios o infeccio- quiste tiroideo hemorrágico agudo, o tiroiditis aguda o
sos. Las neoplasias pueden hacerse dolorosas cuando infil- subaguda, dependiendo de la extensión de la afección de
tran otros tejidos (nervios) o cuando se necrosan. Hay que la glándula.
hacer una mención especial a los quistes tiroideos que en
cuadro agudo son muy dolorosos y de rápida evolución,
confundiéndose fácilmente con una neoplasia maligna.
wCaracterísticas de la tumoración
Algunas características de la tumoración son de utilidad
La presencia de múltiples tumoraciones corresponde
para llegar al diagnóstico nosológico. En general, la consis-
por lo general a adenopatías, las cuales pueden ser una
tencia de la tumoración va en relación con el riesgo de tumor
manifestación de enfermedades inflamatorias, infecciosas
maligno; a mayor dureza, mayor la posibilidad de tumora-
o neoplásicas malignas.
ción. Las tumoraciones renitentes deben hacer pensar en
Hay algunos síntomas agregados, ocasionados por la
neoplasias quísticas, sin olvidar que los quistes a tensión
afección o la compresión de determinadas estructuras u
pueden ser duros, y que algunas neoplasias malignas pue-
órganos cervicales, originados por diferentes enfermeda-
den ser blandas a la palpación.
des. La disfonía puede ser secundaria a alguna neoplasia
que comprima o infiltre los nervios laríngeos recurrentes
(adenopatía metastásica, absceso cervical, bocio, etc.), o a wMovilidad de la tumoración
una neoplasia maligna de origen laríngeo. Es posible que Un signo que aunado al anterior nos hace sospechar neo-
un cáncer esofágico cervical se manifieste por disfagia y plasia maligna es la dificultad para movilizar la tumora-
adenopatías. ción; a mayor fijeza, mayor posibilidad de tumor maligno,
teniendo en cuenta que los procesos inflamatorios y las
wExploración física manipulaciones quirúrgicas previas pueden también fijar
planos anatómicos entre sí.
Antes de hacer una exploración completa de la tumora-
ción, el examinador debe realizar una historia clínica
completa, así como un examen físico completo de cabeza wInfiltración de piel
y cuello. Es fundamental una buena revisión de todas las Tanto las neoplasias malignas como los procesos sépticos
superficies mucosas de toda la región bucal y faríngea con pueden infiltrar las capas profundas de la piel; como ejem-
laringoscopia directa o indirecta con fibroscopia. Todas las plo del primero está el carcinoma de glándula submaxilar
regiones bucales, faríngeas o cervicales en cuestión deben que rápidamente infiltra piel, y del segundo la escrófula
ser examinadas digitalmente; el 90% de las neoplasias ma- en la tuberculosis cervical; la diferencia casi siempre es la
lignas de base de la lengua se manifiesta como una zona presencia de datos de inflamación.
510 Tema 12: Cuello

wNúmero y tamaño de las tumoraciones neoplasia de mayor tamaño o con invasión de estructuras
vecinas, es menos eficaz. Es muy útil para diferenciar un
La presencia de tumoraciones múltiples hace pensar que flemón de un absceso cervical, que se expresan como tu-
se trata de adenopatías y sólo son de utilidad cuando están mores cervicales.
presentes en más de un área anatómica que debe hacer pen-
sar en enfermedad general benigna o maligna (linfoma).
Tomografía axil computarizada
wSíntomas agregados Permite visualizar el tamaño; localizar la tumoración; su
relación con los órganos adyacentes; saber si hay infiltra-
La pérdida de peso rápida es un signo siempre relacionado ción, compresión o destrucción de los tejidos adyacentes,
con neoplasias malignas.
así como detectar otras tumoraciones satélites o en otro
Las neoplasias específicas pueden dar síntomas genera-
sitio del cuello.
les como en el bocio tóxico difuso en los paragangliomas
Es de gran utilidad en la búsqueda de la neoplasia pri-
formadores de catecolaminas, o litiasis renales en el hiper- maria en el caso de los tumores cervicales metastásicos.
paratiroidismo. Es indispensable en cualquier neoplasia para planear
Lo anterior debe realizarse en todo paciente que tenga el procedimiento quirúrgico y en las tumoraciones que se
alguna tumoración cervical y sólo entonces se puede pro- consideren que tengan riesgo de tumoración para poder
ceder a efectuar estudios de laboratorio y gabinete. clasificar por etapas la lesión y buscar presencia de gan-
En los casos en que hay suficientes datos clínicos de glios metastásicos no palpables.
proceso inflamatorio, es conveniente iniciar un tratamien-
to antimicrobiano de prueba utilizando medicamentos de
amplio espectro de primera línea como amoxicilina-clavu- Resonancia magnética
lanato o cefalosporinas de primera y segunda generación. Es un examen no penetrante, utilizado con menos fre-
cuencia que la tomografía axil computarizada, básicamen-
wExámenes de laboratorio y gabinete te por su mayor costo. Es inútil en las neoplasias óseas y es
de gran utilidad al tratar de distinguir el tejido tumoral de
Hay diversos exámenes y procedimientos de apoyo clínico
fibrosis posquirúrgica o posradiación. Es útil en la búsque-
que ayudan en el diagnóstico de un tumor cervical. Éstos
da de lesiones mucosas tempranas en el estudio de adeno-
pueden ser: radiográficos, de medicina nuclear (que utili-
patías metastásicas de un tumor primario desconocido.
zan radioisótopos); otros son penetrantes (aspiración, dre-
najes y biopsias por punción o quirúrgicas).
Una biometría hemática puede ayudar a conocer si hay Gammagrafía
alteraciones en la línea blanca, ya que una leucocitosis im- Su utilidad principal está en las neoplasias de la glándula
portante puede hacer pensar en proceso linfoproliferativo tiroides, en donde es un estudio obligado para conocer la
o bien un absceso. funcionalidad de la tumoración, y aunado al ecosonogra-
ma y la biopsia por punción permite tener un diagnóstico
Punción con aguja fina preoperatorio bastante acertado.
Puede ser un elemento muy útil y ha pasado a ser la prin- Es también útil en los casos de tumor de Warthin para
cipal herramienta diagnóstica para un tumor cervical. buscar recidivas o neoplasias multicéntricas. Si se utiliza
Permite diferenciar rápidamente lesiones sólidas de las galio, puede ser útil en la búsqueda de células neoplásicas
quísticas. Debe realizarse con precaución y conocimiento. en los linfomas.
No debe hacerse en tumores pulsátiles o con soplos donde
se sospecha un origen vascular. En general, la punción se Tomografía por emisión de positrones
acompaña de la obtención de una muestra para citología,
Su uso actual está reducido por su costo primordialmente
biopsia, cultivos, o una combinación de ellos. Tiene el in-
a la búsqueda de neoplasias residuales a tratamiento previo
conveniente que requiere entrenamiento tanto para el ci-
o en la duda de presencia de neoplasias, que por su tamaño
rujano como para el citopatólogo.
y localización no son valorables por otros medios.
Se reserva el uso de biopsias por true-cut o biopsia
Ecografía abierta a las neoplasias cervicales sin diagnóstico definiti-
Es un examen no penetrante, no irradiante, de fácil dis- vo por otro método y que por sus características clínicas y
ponibilidad y de relativo bajo costo. Es insustituible en el radiográficas nos hacen pensar que el tumor no podrá ser
estudio de un bocio. Entrega gran información en el es- resecado (carcinomas indiferenciados infiltrantes).
tudio de adenopatías múltiples o trastornos inflamatorios Para poder darle el mejor uso posible a los auxiliares
o neoplásicos de las glándulas salivales. Permite realizar diagnósticos, es necesario tener en mente cuáles son los
biopsias dirigidas en neoformaciones profundas. En una tumores más comunes en el sitio que se está estudiando.
CAPÍTULO 111: Tumor cervical 511

wTumores cervicales específicos Tumores congénitos y del desarrollo


Los tumores cervicales pueden clasificarse en: tumores QUISTE DEL CONDUCTO TIROGLOSO
primarios, tumores cervicales congénitos y del desarrollo, Es el tumor cervical congénito más frecuente. Es carac-
adenopatías y traumatismos. terístico de la línea media, habitualmente bajo el hueso
A continuación se detallan los tumores cervicales más hioides. La exploración física puede mostrar ascenso de la
frecuentes y sus características. masa al protruir la lengua. Su valoración es con base en
ecosonografía y tomografía axil simple; su tratamiento es
Primarios quirúrgico y debe resecarse el trayecto total incluyendo en
la resección la porción media del hueso hioides.
TIROIDES
Es el tumor cervical de la línea media y zona paramediana
QUISTE BRANQUIAL
inferior más frecuente, junto con las adenopatías. En gene-
Es congénito; se manifiesta en el adulto joven; se ubica
ral, se sospecha con facilidad sólo con la palpación al estar
en la línea que se corresponde con el borde anterior del
ubicado en relación con la glándula tiroides y al ascender
músculo esternocleidomastoideo en el caso más frecuen-
al deglutir.
te en que se origina del segundo arco branquial. Por esta
El ecosonograma, la tomografía axil computarizada,
razón, es un tumor cervical lateral. Con frecuencia se ma-
la biopsia por punción y la gammagrafía (con tecnecio
nifiesta después de una infección de la parte superior del
o yodo) completan los elementos diagnósticos. Su trata-
aparato respiratorio. La ecografía lo caracteriza como quís-
miento será médico o tal vez quirúrgico, dependiendo de
tico o de contenido hipoecógeno. La tomografía lo mues-
sus características.
tra con densidad heterogénea y no dependiente de otras
estructuras anatómicas. Su tratamiento es quirúrgico.
TUMOR DEL CUERPO CAROTÍDEO
Es un tumor habitualmente benigno, originado en los ba-
QUISTES SEBÁCEOS Y EPIDÉRMICOS
rorreceptores de la bifurcación carotídea. Por ello, es late-
Son las tumoraciones del desarrollo más frecuentes y ocu-
ral y se palpa en estrecha relación con este vaso como una
rren principalmente en el grupo de pacientes mayores. El
tumoración pulsátil, compresible, que se rellena rápido al
diagnóstico se sospecha frente a un quiste con un poro que
soltarla y se mueve en sentido lateral, pero no vertical. Al
retrae la piel y que por lo general produce una elevación de
auscultarla, se escucha frémito. En la ecografía, es sólido,
la piel y se fija a ésta. Su tratamiento es quirúrgico.
siendo muy útil la ecografía Doppler que muestra la vas-
cularidad del mismo; la tomografía computarizada es útil, QUISTES DERMOIDES
debiéndose realizar con medio de contraste, ya que cap- Se producen generalmente en pacientes pediátricos y
ta abundantemente el medio de contraste; la resonancia adultos jóvenes. Crecen con lentitud por acumulación de
magnética es de gran utilidad, pero si se practica angiorre- contenido sebáceo. Se ubican profundos en relación con la
sonancia y ante la sospecha, debe estudiarse con arterio- fascia cervical, por lo que la piel que lo cubre se moviliza
grafía, sobre todo para conocer la extensión intraluminal. libremente, a diferencia de los quistes epidérmicos. Su tra-
Su tratamiento es quirúrgico. tamiento es quirúrgico.
TUMORES NEURÓGENOS MALFORMACIONES VASCULARES
Los neurilemomas y schwannomas son tumores de ori- Los linfangiomas aparecen en la infancia, y en su mayoría
gen neurógeno que pueden ocurrir en cualquier zona del antes del primer año de vida. Se caracterizan por ser una
cuello, pero se ubican con mayor frecuencia en el espacio tumoración fluctuante, difusa, blanda, localizada a me-
parafaríngeo, y que al examen físico pueden producir des- nudo en el triángulo posterior, producida por desarrollo
plazamiento de la amígdala hacia la línea media. No tienen incompleto u obstrucción del sistema linfático. El trata-
características diagnósticas especiales, pero pueden afec- miento es quirúrgico, si la lesión es accesible o si afecta
tar nervios que producen síntomas característicos como funciones vitales.
parálisis vocal si se afecta el nervio vago, o síndrome de Los hemangiomas también aparecen generalmente al
Horner si se afecta el simpático cervical. nacer o antes del primer año de vida. Muchas de estas le-
La resonancia puede mostrar zonas microquísticas den- siones regresan, por lo que el tratamiento debe ser la ob-
tro de la tumoración. servación a no ser que tengan un rápido crecimiento.
LIPOMAS
Son tumores blandos que pueden ubicarse en distintas lo- Adenopatías cervicales
calizaciones del cuello, por lo general en pacientes mayo- Son causa muy frecuente, y posiblemente la más prevalente,
res de 35 años. El diagnóstico se confirma con la biopsia de tumores de cuello. Su estudio debe realizarse sobre todo
por escisión. según sus características clínicas (anamnesis y exploración
512 Tema 12: Cuello

"MHPSJUNP QBSB FM EJBHOÓTUJDP EJGFSFODJBM EFM OÓEVMP DFSWJDBM

&EBE < 15 BÒPT &EBE 15-40 BÒPT &EBE > 40 BÒPT


1. *OGMBNBUPSJP 1. *OGMBNBUPSJP 1. 5VNPSBM
2. $POHÊOJUP/EFTBSSPMMP 2. $POHÊOJUP/EFTBSSPMMP NBMJHOP CFOJHOP
3. 5VNPSBM 3. 5VNPSBM 2. *OGMBNBUPSJP
NBMJHOP CFOJHOP CFOJHOP NBMJHOP 3. $POHÊOJUP/EFTBSSPMMP

-0$"-*;"$*¶/

-±/&" .&%*" 53*¦/(6-0 "/5&3*03 53*¦/(6-0 1045&3*03


$POHÊOJUP/EFTBSSPMMP $POHÊOJUP/EFTBSSPMMP $POHÊOJUP/EFTBSSPMMP
2VJTUF EF DPOEVDUP UJSPHMPTP 2VJTUF CSBORVJBM -JOGBOHJPNB
2VJTUF EFSNPJEF 2VJTUF UÎNJDP
-BSJOHPDFMF 4JBMPBEFOPQBUÎB:
QBSÓUJEB TVCNBOEJCVMBS
*OGMBNBUPSJBT *OGMBNBUPSJBT *OGMBNBUPSJBT
"EFOJUJT: CBDUFSJBOB "EFOJUJT: CBDUFSJBOB "EFOJUJT: CBDUFSJBOB
WÎSJDB HSBOVMPNBUPTB WÎSJDB HSBOVMPNBUPTB WÎSJDB
HSBOVMPNBUPTB
4JBMPBEFOJUJT: QBSÓUJEB
TVCNBOEJCVMBS
/FPQMÃTJDBT /FPQMÃTJDBT /FPQMÃTJDBT
5JSPJEFT -JOGPNB -JOGPNB
-JOGPNB .FUBTUÃTJDB .FUBTUÃTJDB
:VHVMBS TVQFSJPS: $BEFOB QPTUFSJPS:
CVDPGBSJOHF OBTPGBSJOHF
DBWJEBE CVDBM $VFSP DBCFMMVEP
:VHVMBS NFEJB: 4VQSBDMBWJDVMBS: UVNPS
IJQPGBSJOHF QSJNBSJP EF TJUJP JOGSBDMBWJDVMBS
MBSJOHF
4VCNBYJMBS: DBWJEBE CVDBM
DBWJEBE OBTBM

física). Una adenopatía cervical de larga evolución, acom- en cadenas ganglionares cervicales son con mayor proba-
pañada de síntomas generales persistentes, en pacientes con bilidad secundarias a tumores de cabeza y cuello, mientras
antecedentes de alteración neoplásica, con características más altas sean (submandibulares, yugulares superiores o
especiales como adherencia a planos profundos, consisten- medias). Las metástasis en cadenas ganglionares cervicales
cia pétrea, fistulización a la piel, etc., merece ser estudiada bajas (supraclaviculares) son más probablemente secunda-
con los diferentes métodos mencionados, según cada caso rias a tumores extracervicales (pulmón, abdomen).
en particular. Las adenopatías cervicales con inflamación
inespecífica, que suelen ser secundarias a procesos infec- ADENITIS GRANULOMATOSA
ciosos o inflamatorios regionales (vía aerodigestiva supe- La más frecuente es la tuberculosis, causada por Mycobac-
rior, dentadura), son blandas y móviles, con frecuencia terium atípico casi siempre bovis que se introduce por la
múltiples. En estos casos, una biopsia por punción per- boca al ingerir alimentos contaminados, principalmente
mite descartar un origen neoplásico maligno (linfoma o leche no pasteurizada; otra es la enfermedad por arañazo
metástasis) o infección granulomatosa (tuberculosis). Las de gato, y por último la toxoplasmosis.
adenopatías cervicales con caracteres malignos, semioló- La adenopatía por micobacteria atípica afecta primor-
gicamente o por una biopsia por punción sospechosa, re- dialmente a la población pediátrica y se manifiesta por
querirán una biopsia quirúrgica, incisional en tumoracio- adenopatías inflamatorias generalmente confluentes en
nes grandes o por escisión en las pequeñas. Las metástasis triángulo anterior, con alteraciones de la piel que con fre-
CAPÍTULO 111: Tumor cervical 513

cuencia fistuliza formando escrófulas. No tiene relación ecografía o tomografía axil computarizada. Los neuromas
con tuberculosis pulmonar y con vacunación contra Myco- pueden ocurrir después de una disección radical de cuello.
bacterium hominis.
El tratamiento es con antifímicos y resección quirúrgi-
ca. La enfermedad por arañazo de gato con frecuencia se Bibliografía recomendada
presenta en ganglios retroauriculares o submandibulares y • Bhattacharyya N. Predictive factors for neoplasia and ma-
desaparece casi siempre sin tratamiento específico. lignancy in a neck mass. Arch Otolaryngol Head Neck Surg,
1999;125:303-307.
ABSCESO CERVICAL
Trastorno que puede expresarse semiológicamente como • Gourin CG, Johnson JT. Incidence of unsuspected metastases
un tumor cervical. Sus signos inflamatorios son caracterís- in lateral cervical cysts. Laryngoscope, 2000;111(10 pt 1):1637-
ticos. Su diagnóstico es básicamente clínico. La biometría 641.
hemática es muy útil para el diagnóstico y para conocer • Beenken SW, Maddox WA, Urist MM. Workup of a patient with a
la evolución del mismo. La ecografía es de utilidad para mass in the neck. Adv Surg, 1995;28:371-383.
confirmar y localizar una recolección de pus, y la tomo-
grafía axil computarizada, para evaluar su extensión. Su • Tunkel DE, Domenech EE. Radioisotope scanning of the thyroid
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El tumor cervical ocasionado por traumatismo es raro y en
general puede representar un daño a vasos, músculos o ner- • Marcy SM. Cervical adenitis. Pediatr Infect Dis, 1985;4 (Suppl. 3):
vios. El hematoma agudo es confirmado con facilidad por S23-S26.
CAPÍTULO 112
Abscesos profundos de cuello
Dr. Mauricio Morales Cadena

wIntroducción Fascia cervical profunda


A pesar del amplio uso de los antibióticos para tratar las in-
fecciones profundas en cabeza y cuello, en la actualidad és- CAPA SUPERFICIAL DE LA FASCIA PROFUNDA
tas continúan siendo una alteración que provoca una seria Envuelve todo el perímetro del cuello y se encuentra por
enfermedad que pone en peligro la vida del paciente, sobre debajo del músculo cutáneo del cuello; provee una co-
todo si no se diagnostica y trata de manera oportuna. bertura individual al músculo esternocleidomastoideo y
En la era preantibiótica, más del 70% de los abscesos trapecio, y da una hoja que participa en la envoltura del
profundos de cuello se originaba en el tejido amigdalino y concentrado vasculonervioso del cuello. En sentido supe-
la faringe. En la actualidad, la amigdalitis continúa sien- rior se inserta en el arco cigomático y de ahí corre hasta
do la causa más común de abscesos de cuello en niños; insertarse en la clavícula, esternón y acromion. Durante
sin embargo, en adultos las cosas cambiaron y la causa su trayectoria envuelve a la glándula parótida y submaxi-
más frecuente es la higiene dental deficiente y el abuso de lar y contribuye a formar el piso de la boca junto con el
drogas intravenosas, entre otras. músculo milohioideo.
Para lograr un tratamiento exitoso de los abscesos pro-
fundos de cuello, es necesario conocer y comprender la CAPA MEDIA O VISCERAL DE LA FASCIA
anatomía de las fascias y espacios cervicales, debido a que CERVICAL PROFUNDA
por medio de éstos se diseminan y provocan las complica-
También proporciona una hoja que envuelve al concen-
ciones que ponen en peligro la vida del paciente.
trado vasculonervioso del cuello. Se le divide en dos ho-
jas, una muscular y una visceral. La muscular se inserta a
wAnatomía nivel del hioides y cartílago tiroides hasta el esternón y la
Las fascias cervicales fueron primero descritas por Aro- clavícula; durante su trayectoria envuelve a los músculos
dinsky y Holyoke en 1938.1 Están constituidas por una del pretiroideos de la tira. Tiene una extensión posterior
capa de tejido conectivo fibroso que envuelve a la columna que se une a la división alar de la capa profunda de la fas-
cervical, los músculos y el concentrado vasculonervioso cia cervical profunda a nivel de la segunda vértebra torá-
del cuello, de modo que entre las fascias y las estructuras cica en donde forma la pared anterior del espacio retrofa-
que envuelven quedan espacios potenciales que pueden ríngeo. La hoja visceral por su parte envuelve a la tráquea,
ser ocupados por las infecciones profundas del cuello.1,3 esófago y glándula tiroides y corre hasta el mediastino
Las fascias cervicales se dividen en dos grandes hojas, para unirse al pericardio.
la superficial y la profunda, y esta última a su vez se sub-
divide en tres capas: la capa superficial, la capa media y la CAPA PROFUNDA DE LA FASCIA CERVICAL PROFUNDA
capa profunda de la fascia cervical profunda. Como la superficial y media también da una hoja para
envolver al concentrado vasculonervioso del cuello. Esta
Fascia cervical capa se subdivide en anterior o alar y posterior o vertebral.
La división posterior se adhiere a la columna vertebral en
superficial todo su trayecto desde la base del cráneo hasta el sacro;
La fascia cervical superficial se encuentra inmediatamen- durante su trayecto rodea a los músculos escalenos y ver-
te por debajo de la piel y envuelve todo el perímetro del tebrales.
cuello y a los músculos de la expresión facial y no tiene La división alar se une a la división visceral de la capa
trascendencia alguna en la formación y diseminación de media de la fascia cervical profunda para formar el límite
los abscesos profundos del cuello. posterior del espacio retrofaríngeo.

514
CAPÍTULO 112: Abscesos profundos de cuello 515

Entre las fascias y sus diferentes subdivisiones se for- ESPACIO MASTICADOR


man los espacios potenciales que pueden ser ocupados y Se encuentra anterior y lateral al espacio faringomaxi-
disecados por la infección. Estos espacios se dividen en lar; contiene al músculo masetero, pterigoideo y tendón
cuatro categorías. 1) Facial: que comprende el espacio bu- del temporal, y al igual que el parotídeo está envuelto de
cal, canino, masticador y parotídeo. 2) Suprahioideo: co- modo parcial por la capa superficial de la fascia cervical
rresponde a los espacios periamigdalino, submandibular profunda, de modo que se comunica libremente con el es-
(submaxilar y sublingual) y faringomaxilar. 3) Infrahioi- pacio faringomaxilar y submandibular.
deos: que se refiere al espacio visceral del cuello formado
por la tráquea, esófago y glándula tiroides. 4) Los espacios ESPACIO PERIAMIGDALINO
que recorren toda la longitud del cuello: retrofaríngeo, es- La amígdala palatina forma su límite medial; el músculo
pacio peligroso, prevertebral y carotídeo.1, 3, 4, 6 constrictor superior de la faringe, el límite lateral, y los
Para fines descriptivos, los espacios faciales y suprahioi- pilares amigdalinos anterior y posterior forman sus lími-
deos todos en conjunto se deben considerar como espacios tes anterior, superior, inferior y posterior.
localizados por arriba del hueso hioides y sus característi-
cas más importantes se describirán a continuación. Espacio infrahioideo
También conocido como espacio visceral anterior o pre-
Espacios suprahioideos traqueal, va desde el cartílago tiroides hasta el mediastino
superior a nivel de la cuarta vértebra torácica. Contiene
ESPACIO FARINGOMAXILAR a la tráquea, el esófago y la glándula tiroides y está en-
También conocido como parafaríngeo. Se encuentra late- vuelta por la división visceral de la capa media de la fascia
ral en el cuello y tiene forma de cono invertido con la base cervical profunda.
a nivel de la base del cráneo y el vértice a nivel del hueso
hioides. El límite medial corresponde a la pared lateral
de la faringe y su límite lateral se localiza a nivel de la
Espacios que abarcan toda la longitud del cuello
mandíbula y la glándula parótida. Su pared anterior está ESPACIO RETROFARÍNGEO
formada por el rafe pterigomandibular, y su pared poste- Se encuentra formado por la división visceral de la capa
rior por la fascia prevertebral. Se encuentra dividido por media de la fascia cervical profunda, limitado anterior-
el ligamento estilohioideo, el espacio preestilohioideo y mente por la faringe y el esófago, y su límite posterior lo
retroestilohioideo. En su interior se localiza la carótida forma la división alar de la capa profunda de la fascia cer-
interna; la yugular interna; los pares craneales IX, X, XI y vical profunda. Va desde la base del cráneo hasta T1 o T2
XI; el lóbulo profundo de la parótida, así como numero- donde estas dos capas de fascia se fusionan. En este punto
sos ganglios linfáticos. tiene contacto directo con el mediastino posterosuperior
y de ahí su importancia, debido a su potencial de provocar
ESPACIO SUBMANDIBULAR complicaciones serias como la mediastinitis.
Está compuesto por el espacio submaxilar en sentido in-
ferior y sublingual en sentido superior, y divididos por el ESPACIO PELIGROSO
músculo milohioideo. Todo el espacio se localiza entre Se localiza entre el espacio retrofaríngeo por delante y el es-
el piso de la boca por arriba y la capa superficial de la pacio prevertebral por detrás; está formado por la división
fascia profunda por debajo. La mandíbula forma el límite alar y prevertebral de la capa profunda de la fascia cervical
anterior y lateral, el hioides forma el límite inferior, y los profunda. Corre de la base del cráneo hasta el mediastino a
músculos intrínsecos de la base de la lengua el borde pos- nivel del diafragma y ofrece mínima resistencia a la dise-
terior. El espacio sublingual contiene a la glándula sublin- minación de procesos infecciosos, de ahí su nombre.
gual, el nervio hipogloso y el conducto de Wharton. El
espacio submaxilar contiene a la glándula submaxilar y ESPACIO PREVERTEBRAL
está dividido en compartimientos por el tendón anterior Se localiza entre los cuerpos vertebrales y la división pre-
del músculo digástrico; sin embargo, todos estos compar- vertebral de la capa profunda de la fascia cervical pro-
timientos junto con el espacio sublingual están unidos funda. Corre de la base del cráneo por la longitud de la
libremente permitiendo la fácil diseminación de las infec- columna vertebral hasta el cóccix, lo que explica por qué
ciones profundas del cuello. las infecciones que inician a nivel faríngeo puedan formar
abscesos satélites hasta el nivel del cóccix.
ESPACIO PAROTÍDEO
Está ocupado por la glándula parótida; se encuentra en-
vuelto de manera parcial por la capa superficial de la fas- wOrigen y localización
cia cervical profunda, de modo que se comunica directa- Actualmente, la amigdalitis continúa siendo la causa más
mente con el espacio faringomaxilar. común de abscesos profundos de cuello, sobre todo en niños,
516 Tema 12: Cuello

seguido de infecciones retrofaríngeas y del espacio sub- enfermedad general relacionada con infecciones profun-
mandibular, donde el origen dental es frecuente. das de cabeza y cuello más frecuente y se presenta hasta
La adenopatía resultante de las infecciones de vías aé- en un 40% de los casos.
reas superiores es la causa de la mayoría de las infecciones La presencia de un absceso profundo de cuello y la dia-
profundas de cuello en niños, y en algunas ocasiones hay betes mellitus nos debe obligar a iniciar un tratamiento
enfermedades debilitantes predisponentes coexistentes rápido y enérgico, ya que esta relación puede producir la
como la diabetes mellitus insulinodependiente o la de- diseminación rápida de la infección, como sucede en los
ficiencia de inmunoglobulinas, entre las más frecuentes, casos conocidos como angina de Ludwig, la cual en gene-
que facilitan la formación de abscesos y que deben inves- ral es de origen intrabucal y caracterizada por una celulitis
tigarse en su oportunidad. rápidamente progresiva que ocupa de manera simultánea
En el adulto, el origen odontógeno de la infección con- el espacio submandibular (submaxilar, submentoniano
tinúa siendo la causa más frecuente de los abscesos pro- y sublingual) de modo bilateral, con la presencia de gra-
fundos de cuello, debido fundamentalmente a la higiene ve edema e inflamación del tercio anterior del cuello y se
bucal deficiente, a la falta de atención de afecciones den- distingue por presentar dificultad respiratoria temprano
tales, o ambas cosas. Por lo general, se inicia en las piezas en su evolución, debido a la elevación del piso de la boca
mandibulares; los molares segundo y tercero son los más (fig. 112-1).
comúnmente afectados. El proceso infeccioso inicia con La diabetes mellitus puede también ocasionar la presen-
una caries dental profunda con presencia de gérmenes cia de serias complicaciones como la fascitis necrosante,
grampositivos y negativos, lo que provoca edema, reac- por lo general de origen dental y caracterizada por una
ción inflamatoria y vasodilatación, lo que conduce a la necrosis bacteriana de las fascias cervicales con un alto
disminución del aporte sanguíneo a la raíz dental y ne- potencial de diseminación a los tejidos vecinos y capaz de
crosis de la pulpa, creando así un medio propicio para el producir obstrucción de la vía aérea, oclusión de la arte-
desarrollo de gérmenes anaerobios, lo que explica por qué ria carótida, trombosis yugular, mediastinitis, empiema
en las infecciones profundas de cuello hay siempre una y taponamiento, con una mortalidad que alcanza el 50%
flora mixta formada por gérmenes aerobios y anaerobios. de los casos. Algunos autores consideran a la angina de
De este punto, la infección corre por los conductos óseos Ludwig como una variante de la fascitis necrosante.
mandibulares hasta la inserción del músculo milohioideo,
mismo que forma el límite entre el piso de la boca y el es-
pacio submandibular, de modo que cuando la infección se
wMicrobiología
presenta por arriba de esta inserción se manifiesta como Los abscesos profundos de cuello son polimicrobianos
un absceso vestibular; sin embargo, si el proceso infeccio- y con frecuencia se relacionan con gérmenes encontra-
so corre por debajo de dicha inserción alcanza el espacio
submandibular y desde este punto puede diseminarse a
todos los espacios suprahioideos. Por esta razón, los abs-
cesos profundos de cuello se manifiestan de modo inicial
con mucho más frecuencia en el espacio parafaríngeo y
submandibular.1, 2, 4
Aunque casi el 60% de los abscesos profundos de cabe-
za y cuello son de origen dental, hay otras causas que en
su conjunto ocupan del 15 a 20% de los casos, como son:
abuso de drogas intravenosas por la infección de las agu-
jas utilizadas, infecciones posquirúrgicas, traumatismo
penetrante cervical, perforación esofágica, sobre todo se-
cundaria a extracción de cuerpos extraños por vía endos-
cópica, adenitis secundaria a tuberculosis, toxoplasmosis,
actinomicosis o secundaria a adenopatía metastásica de
carcinomas de cabeza y cuello, sialoadenitis, laringoceles
infectados, infecciones de quistes branquiales o del con-
ducto tirogloso y quistes dentales, entre las más comunes.
Hasta en el 15 a 20% de los casos, según algunas series, es
imposible determinar el origen de la infección.1-4, 7
Al igual que en los niños, en los adultos hay que bus-
car la presencia de enfermedades debilitantes subyacen-
tes que agraven, propicien, o ambas cosas, la presencia de FIGURA 112-1 TOMOGRAFÍA AXIL COMPUTARIZADA. Se muestra un absceso que
ocupa el piso de la boca y desplaza la vía aérea, característico de una angina de
abscesos profundos de cuello. La diabetes mellitus es la
Ludwig.
CAPÍTULO 112: Abscesos profundos de cuello 517

dos en la cavidad bucal. Los microorganismos aerobios co establecido. Por ello, los abscesos profundos de cuello
grampositivos más frecuentes son Streptococcus pyogenes deben considerarse como una urgencia medicoquirúrgica,
y Staphylococcus aureus; de los aerobios gramnegativos, cuyo tratamiento inicial es médico y sólo de utilidad para
se encuentra Klebsiella pneumoniae, y de los anaerobios, estabilizar las condiciones generales del paciente para lle-
Bacteroides, Fusobacterium y Peptostreptococcus son los varlo en las mejores condiciones posibles a un drenado
más frecuentes. Es importante precisar que la microbiolo- quirúrgico y la solución definitiva de la infección.
gía descrita es tomada de la literatura médica como la más La valoración inicial del paciente debe incluir una his-
frecuente, incluyendo series de investigación extensas; sin toria clínica y exploración física completa, con especial
embargo, el orden o la frecuencia podrían variar según atención a su problema respiratorio. Si el paciente se en-
las características de cada centro hospitalario, ya que en cuentra inestable con signos de dificultad respiratoria,
cada uno varía el tipo de pacientes que tratan, la flora bac- debe proponerse el tratamiento quirúrgico inmediato para
teriana que predomina y el tratamiento de los diferentes drenar el absceso, no sin antes asegurar la vía aérea median-
esquemas de antibióticos, según su departamento de con- te intubación, cricotiroidotomía o traqueotomía, según cada
trol de infecciones nosocomiales. caso en particular. Sin embargo, las condiciones generales
Debe tenerse en cuenta la flora mixta que producen las del paciente lo permiten, después de la valoración inicial
infecciones profundas de cuello, para iniciar la terapia an- hay que iniciar hidratación intravenosa y doble protección
timicrobiana apropiada y que debe incluir al menos una antibiótica, así como estudios generales de laboratorio
doble antibioticoterapia inicial que abarque ampliamente para detectar y en su caso iniciar el tratamiento de enfer-
a los microorganismos descritos, en lo que se cuenta con medades subyacentes como la diabetes mellitus, apoyán-
los resultados de los cultivos de cada paciente. donos en todo momento de los servicios necesarios como
medicina interna, endocrinología, etcétera. Según sea el
wValoración inicial caso y por último y no por ello menos importante realizar
estudios de imagen que permitan determinar la extensión
Los abscesos profundos de cuello no tienen predilección
de la infección y con ello definir el método quirúrgico
por edad o sexo. El sitio de presentación clínica varía de-
adecuado.
pendiendo del origen de la infección, aunque el espacio
submandibular y parafaríngeo son los que con más fre-
cuencia se encuentran inicialmente afectados y esto se wEstudios de imagen
debe a la génesis de la infección como ya se comentó en Generalmente, el diagnóstico de un absceso profundo de
este mismo capítulo. cuello es evidente después de una historia y una explora-
El tiempo promedio del cuadro clínico desde el inicio ción física completa; sin embargo, los estudios de imagen
de la infección a la formación del absceso varía de cin- ayudan a la localización exacta de los abscesos. Es im-
co a siete días en promedio, a excepción de los pacientes portante recordar que, independientemente del estudio
diabéticos o con algún tipo de inmunodeficiencia, donde elegido para determinar la extensión del absceso, se debe
puede ser mucho más rápido. Al inicio los datos clínicos incluir una radiografía de tórax de manera sistemática
son generales y de aparición paulatina, como fiebre, ata- por el riesgo potencial de que la infección se extienda al
que al estado general, disfagia y odinofagia. Casi todos los mediastino.
pacientes ya consultaron un médico y tomaron algún tipo La radiografía lateral de cuello es de utilidad en caso
de antibiótico, antes de su valoración final. Si la infección de abscesos retrofaríngeos. Hay que verificar en la radio-
avanza y pasa de un estado de celulitis a la formación de grafía que el cuello no esté muy extendido para evitar
un absceso, aparece aumento de volumen cervical, gene- positivos falsos y recordar que las medidas normales del
ralmente submandibular y/o desplazamiento lateral del espacio prevertebral son de 7 mm a nivel de C2 y de 14
paladar blando por afección del espacio parafaríngeo, do- mm a nivel de C6 en niños y de 22 mm en adultos.
lor y calor local, limitación de los movimientos cervicales, El ultrasonido de alta resolución tiene la ventaja de ser
deshidratación, trismo, hasta dificultad respiratoria. portátil, de modo que se puede trasladar al servicio de ur-
Un dato importante de mencionar durante la valoración gencias; sin embargo, sólo informa si el aumento de volu-
inicial de un paciente con un absceso profundo de cuello men cervical tiene la característica de ser sólido o líquido
es el hecho de que, si bien la evolución inicial de una infec- y no puede precisar si hay celulitis, por lo que su utilidad
ción cervical profunda es de progresión lenta en los pri- actual se limita al uso de punciones guiadas para la eva-
meros días y los síntomas mejoran al iniciar tratamiento cuación del absceso.
con hidratación, analgésicos y antibioticoterapia apropia- En la actualidad, el estudio más adecuado para valo-
da, no debemos descuidar en ningún momento la evolu- rar los abscesos profundos de cuello es la tomografía com-
ción del paciente, ya que una vez formado el absceso éste putarizada simple de cuello y con medio de contraste, ya
puede diseminarse en pocas horas y ocasionar complica- que permite conocer la extensión del absceso, los espacios
ciones potencialmente letales, como la obstrucción de la afectados, si hay la presencia de gas o líquido, si es único u
vía aérea y la mediastinitis, a pesar del tratamiento médi- multiloculado, el estado de los grandes vasos del cuello y
518 Tema 12: Cuello

por último ayuda a diferenciar entre celulitis y absceso, al- lina más sulbactam en combinación con clindamicina o
canzando una certeza diagnóstica y una correlación clínica metronidazol. En los pacientes alérgicos a la penicilina se
mayor al 85%. puede utilizar el trimetoprim con sulfametoxazol. Cuan-
do el germen predominante sea Staphylococcus aureus, se
puede usar vancomicina. En pacientes inmunodeficientes
wTratamiento donde se suponga la presencia de Pseudomonas aerugino-
Como se mencionó, no debemos olvidar que los abscesos sa, es posible administrar ticarcilina, piperacilina, imipe-
profundos de cuello deben ser considerados como una ur- nem y en caso de alergia a la penicilina se puede recurrir a
gencia medicoquirúrgica y que el tratamiento médico no la asociación de clindamicina y ciprofloxacina. La combi-
remplaza al quirúrgico a pesar de que mejoren las condi- nación entre ceftriaxona más clindamicina en dosis altas
ciones generales del paciente. es útil en el tratamiento inicial de la fascitis necrosante y
El primer objetivo del tratamiento de los abscesos pro- la angina de Ludwig.
fundos de cuello es asegurar la vía aérea. Muchos pacien- De manera paralela al inicio del tratamiento médico,
tes sólo requieren ambiente húmedo, oxígeno y vigilancia debe planearse el método quirúrgico con base en el sitio
estrecha; sin embargo, cuando se requiere una vía aérea de presentación del absceso y con apoyo de los estudios de
artificial, debe intentarse la intubación, siempre teniendo imagen cuando esto sea posible. Sólo en aquellos casos
en mente que el absceso puede distorsionar la anatomía, en que se detecta la infección en fase de celulitis, sin la
obstaculizar la correcta visualización y en algunos casos el presencia de un absceso formado, se puede iniciar el tra-
riesgo de romper el absceso durante el intento de intuba- tamiento médico y vigilar estrechamente la evolución del
ción, con la consiguiente aspiración del material infectado, paciente, de modo que si en las primeras 24 a 48 horas hay
por lo que si es necesario hay que recurrir a una traqueo- una evolución muy favorable, se puede mantener sólo en
tomía o una cricotiroidotomía (fig. 112-2). Cuando hay tratamiento médico, pero si la evolución es tórpida, hay
un absceso en el espacio pretraqueal o visceral del cuello, que plantear el tratamiento quirúrgico.
hay que evitar en la medida de lo posible la traqueotomía, A la incisión y drenaje intrabucal se considera el pará-
pues además del riesgo que hay en el procedimiento por metro para el tratamiento de los abscesos retrofaríngeos.
la distorsión anatómica que existe, se puede favorecer la El drenaje intrabucal también se puede combinar con un
diseminación de la infección hacia el mediastino. método externo cervical en casos de abscesos parafaríngeos
El tratamiento médico inicial debe incluir hidratación de difícil acceso. En niños con abscesos uniloculares pe-
intravenosa, analgésicos y el control de enfermedades queños, se tiene buena respuesta con la aspiración con
subyacentes. El uso de antibióticos debe abarcar una doble aguja; sin embargo, en grandes abscesos o multiloculares
protección contra gérmenes productores de beta lactama- se prefiere el acceso cervical externo. A excepción de los
sa, grampositivos y negativos así como anaerobios en lo casos que acabamos de mencionar, el principio quirúrgi-
que se cuenta con los cultivos de cada paciente. La relación co fundamental para drenar los abscesos profundos de
inicial de antibióticos más recomendada incluye el uso de cuello es contar con una amplia exposición quirúrgica
ceftriaxona, amoxicilina más ácido clavulánico, ampici- (fig. 112-3). La anatomía normal por lo general está dis-
torsionada, por lo que es útil tomar puntos de referencia
para mantener la orientación (como el borde anterior del
esternocleidomastoideo, el cuerno mayor del cartílago
tiroides, el cricoides, el hioides y el músculo digástrico).
Debe identificarse el concentrado vasculonervioso del
cuello para evitar lesionarlo. La disección roma es reco-
mendable. Una vez abierta la cavidad del absceso, hay
que tomar cultivos para aerobios y anaerobios, así como
muestras para tinciones de Gram y especiales para hon-
gos y tuberculosis. Se hace un lavado extenso y se desbri-
da todo el material necrótico; si hay trombosis séptica
de la vena yugular, ésta debe ser ligada y resecada. Al fi-
nal, la herida quirúrgica se mantiene abierta, colocando
drenajes y material expandible cubierto de antibiótico, de
suerte que se pueda vigilar la cavidad en el posoperato-
rio, realizar irrigación y lavados y permitir así que granule
por segunda intención (fig. 112-4). Las infecciones que se
extienden hasta el mediastino pueden requerir cirugía de
FIGURA 112-2 IMAGEN CLÍNICA DE UN PACIENTE CON LA TRAQUEOTOMÍA. tórax. Aunque el drenaje cervical único es suficiente para
Obsérvese la desviación de la vía aérea. el tratamiento de las infecciones que llegan hasta la carina
CAPÍTULO 112: Abscesos profundos de cuello 519

FIGURA 112-3 IMAGEN CLÍNICA POSDRENAJE DE UN ABSCESO PROFUNDO FIGURA 112-4 IMAGEN CLÍNICA QUE MUESTRA LA CICATRIZACIÓN POR SEGUNDA
DE CUELLO. Se colocan un drenaje y material expandible para evitar el cierre de la INTENCIÓN POSTERIOR AL DRENAJE DE UNA INFECCIÓN PROFUNDA DE CUELLO.
herida quirúrgica.

o cuarta vértebra torácica, el drenaje transtorácico puede sencia de picos febriles, postración, inflamación y
ser necesario si el absceso se encuentra por debajo de este edema a nivel del ángulo mandibular y a lo largo del
nivel. En las infecciones mediastínicas que no requieren esternocleidomastoideo. Puede producir bacterie-
drenaje torácico, hay que hacer una disección roma por mia, infecciones a distancia por trombos sépticos y
toda la vaina carotídea y espacio pretraqueal que permita embolia pulmonar. Es muy común en adictos a dro-
drenar el absceso y colocar drenajes. gas intravenosas, donde los gérmenes causales son
el estafilococo y el estreptococo beta hemolítico.
wComplicaciones
Las complicaciones derivadas de las infecciones profundas
de cuello siguen ocurriendo a pesar de los métodos diagnós-
ticos actuales y de la disponibilidad de poderosos antibióti-
cos. Esto se debe básicamente al retraso en el diagnóstico
y el tratamiento inadecuado de estas infecciones. Dentro
de las más frecuentes, además de la obstrucción de la vía
aérea, se encuentra la mediastinitis, caracterizada por la
aparición de dolor precordial y disnea. La radiografía o to-
mografía de tórax muestra ensanchamiento del mediastino
o neumomediastino. Puede haber de manera conjunta em-
piema o taponamiento pericárdico purulento (fig. 112-5).
Cuando la infección se extiende más allá de los espacios
y fascias que toma inicialmente, puede alcanzar el concen-
trado vasculonervioso del cuello, la cadena simpática cer-
vical, los pares craneales IX a XII, pudiendo provocar:
• Ruptura de la arteria carótida por erosión de la mis-
ma, de muy mal pronóstico y que se caracteriza por
la presencia de cuatro signos cardinales: hemorra-
gias pequeñas y recurrentes, un curso clínico indo-
lente, presencia de hematomas y choque séptico. Las
grandes series informan que la rotura depende de
la carótida interna en un 62% de los casos, 13% de la
común y 25% de la carótida externa.
• Trombosis de la vena yugular: es la complicación FIGURA 112-5 TELERRADIOGRAFÍA DE TÓRAX. Se aprecia gran infiltrado
vascular más frecuente. Se caracteriza por la pre- parahiliar y el ensanchamiento del mediastino.
520 Tema 12: Cuello

A la infección bucofaríngea junto con trombosis


"-(03*5.0 %& %*"(/¶45*$0 : 53"5".*&/50 de la vena yugular se le conoce con el nombre de
%& "#4$&404 130'6/%04 &/ &- $6&--0 síndrome de Lemierre causado generalmente por
anaerobios y que se caracteriza por aumento de vo-
)JTUPSJB lumen cervical por delante del esternocleidomastoi-
deo, limitación de los movimientos cervicales, fiebre
y la presencia de abscesos satélites a nivel pulmonar
&YBNFO GÎTJDP DPNQMFUP y artritis séptica.
• Trombosis del seno cavernoso por tromboflebitis
retrógrada.
%JBHOÓTUJDP • Síndrome de Horner por afección de la cadena sim-
pática y otras deficiencias neurológicas.

$POUSPMBS Z BTFHVSBS MB WÎB BÊSFB


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RVJSÙSHJDP
$POUJOVBS
DPO BOUJCJÓUJDPT Z
WBMPSBS BTQJSBDJÓO
DPO BHVKB
CAPÍTULO 113
Traumatismo de cuello
Dr. Guillermo Navarro Santos

Se entiende por traumatismo de cuello toda lesión trau- lectivo. De 5 a 10% de todos los traumatismos son lesiones
mática que afecte la región comprendida entre el borde penetrantes de cuello y representan un reto por la gran
de la mandíbula y la base del cráneo en su límite superior, variedad de opciones diagnósticas y terapéuticas. La fre-
así como el borde de la clavícula y la séptima vértebra cer- cuencia de las lesiones traumáticas de cuello se ha incre-
vical en su límite inferior; cuando la lesión atraviesa el mentado en las zonas urbanas, por los estilos de vida que
músculo cutáneo del cuello (platysma), se considera que dan como resultado un aumento en las agresiones físicas.
es una herida penetrante. El traumatismo de cuello se Los problemas principales que derivan de este tipo de
puede presentar solo o como un componente importante lesiones son la muerte súbita o temprana y las complicacio-
en el paciente politraumatizado; el médico que lo atienda nes, que afectan la evolución de los lesionados. Se pueden
debe tener presente el siguiente concepto: “todo trauma- realizar diversos estudios diagnósticos dependiendo de los
tismo por arriba de las clavículas es sinónimo de lesión de resultados de la exploración física cuando hay estabilidad
columna cervical hasta que se demuestre lo contrario”. hemodinámica, ventilatoria y neurológica, para decidir el
El área correspondiente al cuello representa casi el 1% tratamiento, que puede ser quirúrgico o expectante.
de la superficie corporal; sin embargo, en ella se encuen- El cirujano francés Ambrosio Paré fue el primero en
tran numerosas estructuras y órganos vitales; es proba- atender una herida penetrante de cuello al ligar la arte-
ble que ninguna otra estructura anatómica del cuerpo ria carótida y la vena yugular de un soldado que sufrió
humano contenga tal cantidad y variedad de estructuras una herida en el campo de batalla. Luego, Fleming, ciru-
tan íntimamente relacionadas. Debido a lo anterior, una jano británico, en 1803 realizó con éxito una ligadura de
herida en el cuello puede lesionar un componente esencial la arteria carótida primitiva a un marinero que intentó
de los sistemas o aparatos nervioso, vascular o digestivo y suicidarse y, en 1811, Albernathy ligó la arteria carótida
se considera letal. Las heridas penetrantes de cuello pueden primitiva en un paciente herido por un toro; el torero su-
incluir: la vía aérea (tráquea y laringe); parte superior de frió hemiplejía completa y falleció.
tubo digestivo (hipofaringe y esófago cervical); el sistema Históricamente, la experiencia en el tratamiento del
vascular (arterias carótidas, subclavia y vertebral, o venas traumatismo penetrante del cuello proviene de los con-
yugulares); las glándulas (tiroides, paratiroides, glándulas flictos armados, donde las heridas por proyectiles de
salivales); sistema óseo (vértebras, base del cráneo, clavícu- arma de fuego son de alta velocidad, informándose una
la, mango esternal, mandíbula), y el sistema nervioso (mé- mortalidad entre 7 y 18%; en la Segunda Guerra Mundial,
dula espinal, pares craneales y plexos braquial y cervical). las estadísticas señalaron una mortalidad de 7 a 15%; más
Como ya se describió, los traumatismos del cuello son tarde, durante la Guerra de Vietnam, la mortalidad co-
de importancia relevante, por ser una región que contiene rrespondió de 3 a 6%, y en la actualidad la mortalidad en
estructuras cuyas lesiones pueden causar la muerte; por el área civil se encuentra entre 0 y 11%.
ello, su acceso requiere un diagnóstico oportuno y preci- Baley fue quien propuso la exploración sistemática de
so, que permita el tratamiento adecuado de las lesiones y todas las heridas penetrantes de cuello, con base en la
aumente la supervivencia del paciente, así como la dismi- experiencia que adquirió en el transcurso de la Segunda
nución de secuelas. Guerra Mundial; de igual manera, esta recomendación
Así pues, se considera que todas las heridas penetran- fue propuesta por Fogelman y Stewart en 1956, para la po-
tes en el cuello son potencialmente letales y requieren un blación civil, quienes informaron una serie de 100 pacien-
tratamiento de urgencia; sin embargo, la elección del trata- tes, y señalaron una mortalidad del 6% en aquellos que se
miento adecuado en el paciente estable aún es controverti- exploraban quirúrgicamente de manera temprana, com-
da. Diversos estudios recomiendan exploración quirúrgica parada con una mortalidad del 35% en sujetos que eran
obligatoria, en tanto que otros, tratamiento quirúrgico se- explorados de modo tardío; debido a lo anterior, conclu-
521
522 Tema 12: Cuello

yeron que toda herida penetrante de cuello, con violación


del músculo cutáneo del cuello, debía ser explorada por
cirugía. Como consecuencia, se observó un incremento
en la proporción de exploraciones quirúrgicas negativas
que va de 30 a 89%. Esta situación ha dado lugar a un nue-
vo estudio en el tratamiento de estas lesiones, y en fecha
reciente se ha propuesto un tratamiento selectivo de las
lesiones penetrantes del cuello para tratar de disminuir la
exploración quirúrgica innecesaria. En los últimos años,
numerosos estudios apoyan la conducta selectiva, siempre
y cuando se sigan estrictos algoritmos en el examen físi-
co y los métodos auxiliares de diagnóstico. La frecuencia
de heridas por instrumentos punzocortantes es similar a
HPAF (46 y 48%, respectivamente). Las estructuras en las
que se señalaron lesiones con más frecuencia fueron: los
vasos, seguidos de la vía aérea, el tubo digestivo y estruc-
turas óseas.

wClasificación de las heridas FIGURA 113-1 ZONAS DEL CUELLO.


en el cuello
Se pueden clasificar de varias maneras, dependiendo del
gusto del cirujano. Según el mecanismo de lesión: • Zona I: se extiende desde el borde superior de las cla-
vículas hasta el borde inferior del cartílago cricoides.
• Cerradas: se producen por procesos de aceleración El control proximal de los grandes vasos conteni-
y desaceleración, contusión, ahorcadura o estran- dos en esta área generalmente requiere toracotomía;
gulación. Pueden producir fractura o luxación de la esta zona representa un área peligrosa porque las es-
columna cervical, oclusión de las arterias carótidas, tructuras vasculares en ésta se conectan por debajo
lesiones de la laringe y tráquea, o hemorragia y he- de la clavícula al tórax. Por lo regular, la exploración
matomas internos. El traumatismo cervical cerrado obligatoria no se aconseja en esta zona; se sugiere la
muy rara vez requiere tratamiento quirúrgico direc- angiografía para verificar que los grandes vasos no
to, pero sí puede estar indicada una traqueostomía estén lesionados. Además es la zona en que se infor-
cuando los tejidos contusionados y los hematomas ma una mayor mortalidad (12%).
causan obstrucción respiratoria. • Zona II: comprende desde el borde inferior del car-
• Abiertas: por lesiones con arma blanca (cortante y tílago cricoides hasta el ángulo de la mandíbula. Las
punzante) y de fuego (cargas y múltiple). lesiones en esta área son las de más fácil exposición y
• Por aspiración: casi siempre por ingestión de cuer- acceso. La penetración de la zona II es la más frecuen-
pos extraños. te, 60 a 75%, y en la literatura médica estadounidense
• Yatrógenas: después de procedimientos como en- ha generado una gran controversia en el tratamiento
doscopias, colocación de catéteres y sondas e intu- de las mismas. Una hemorragia significativa o un
bación. hematoma expansivo particularmente en esta zona
El grado de invasión en el cuello divide a las heridas responde a presión directa y no debe ser tratamiento
en tres tipos: con pinzamiento indiscriminado a través de la he-
rida; el control de la hemorragia suele lograrse con
• Superficiales: sin solución de continuidad del múscu- compresión digital.
lo cutáneo del cuello. • Zona III: se extiende del ángulo de la mandíbula has-
• Penetrantes: con solución de continuidad del múscu- ta la base del cráneo. El acceso a las lesiones en esta
lo cutáneo del cuello. área es difícil y por lo general requiere desarticula-
• Contusas: sin solución de continuidad de la piel. ción de la mandíbula.
En estas dos últimas puede afectarse el plano muscu- La ubicación por zona de las heridas no es lo más im-
lar superficial o haber lesiones viscerales profundas. Otra portante; lo indispensable es conocer la anatomía del cue-
manera de clasificar los traumatismos cervicales es la re- llo y tratar de establecer la trayectoria de la herida. La de-
ferente a su localización (fig. 113-1). Roon y Christensen cisión quirúrgica se fundamenta en la certeza de afección
(1979) propusieron la división del cuello en tres zonas. o sospecha de lesión de órganos vitales.
CAPÍTULO 113: Traumatismo de cuello 523

Debido a lo difícil que resulta el acceso quirúrgico en • Hemomediastino.


las zonas I y III, se recomienda que todos los pacientes • Hemotórax.
con lesiones ubicadas en estas zonas y que se encuentren • Hematoma no expansivo con deterioro hemodiná-
estables, sin obstrucción de la vía aérea, hemorragia sig- mico.
nificativa o hematoma expansivo se valoren por medio de • Herida soplante o enfisema subcutáneo que no se ex-
angiografía, Doppler, endoscopia flexible y rígida, y con- plique por el tamaño de la herida o la exploración.
siderar estudio de parte superior de tubo digestivo con • Déficit neurológico.
medio de contraste hidrosoluble y bario en caso de ser ne-
gativo el primero, pero continuará la sospecha de lesión. El tratamiento quirúrgico selectivo permanece en con-
troversia y es defendido por las siguientes razones: el
porcentaje de exploraciones negativas es muy alto; las di-
wTratamiento inicial secciones del cuello en casos negativos necesitan ser muy
Debe abordarse según lo establecido en el ABC del ATLS amplias, y la observación no aumenta la mortalidad, como
y clasificar la gravedad de la herida. El anestesiólogo juega lo han demostrado diversos trabajos, máxime si el porcen-
un papel importante en la atención de los pacientes; su taje de observados que necesitaron cirugía es bajo (sólo
principal habilidad debe ser siempre en el control de la del 2%).
vía aérea. Si el paciente tiene obstrucción de la vía aérea y Cuando no se requiere cirugía inmediata, se mantiene
no es posible la intubación, las opciones son cricotiroido- al paciente bajo vigilancia estrecha de los signos vitales,
tomía quirúrgica, traqueostomía o cricotiroidotomía con de los síntomas y de la aparición de signos físicos suge-
aguja. En pacientes despiertos con vías respiratorias per- rentes de lesión. La observación implica que se deben rea-
meables pero en quienes lo más probable es que la intuba- lizar exámenes complementarios de modo racional según
ción translaríngea sea imposible, el método más adecua- la evolución o las sospechas clínicas. Si durante el segui-
do puede ser una traqueostomía en estado de vigilia. La miento aparece cualquiera de las indicaciones quirúrgi-
traqueotomía está indicada en las siguientes condiciones: cas, el paciente debe intervenirse de inmediato. Cuando a
falla de la intubación; fracturas o destrucción evidente las 48 horas no hay síntomas o signos y los exámenes son
de la laringe o de la tráquea; luxación cricofaríngea o la- negativos, se da de alta.
ringotraqueal, y traumatismo maxilofacial concomitante Los exámenes complementarios pueden incluir:
que impide hacer intubaciones o las hace difíciles y de
riesgo grave. • Arteriografía carotídea: en los pacientes hemodi-
námicamente estables, pero con hematomas en el
trayecto vascular y ausencia o disminución transi-
wValoración diagnóstica toria o persistente de los pulsos distales a la lesión.
Si el estado del paciente lo permite, debe hacerse una his- • Radiografías de cuello, laringoscopia y broncos-
toria clínica y un examen físico adecuado, con estudios copia: en los pacientes con enfisema subcutáneo,
radiográficos selectivos examinados para destacar hemo- disfonía, disnea inspiratoria o hemoptisis.
tórax, neumotórax o neumomediastino. Idealmente, debe • Esofagograma con medio de contraste hidroso-
disponerse de personal y equipo para realizar endoscopia luble y endoscopia: en los pacientes con disfagia,
flexible y rígida, y arteriografía. odinofagia, enfisema subcutáneo, regurgitación de
sangre por la vía bucal o presencia de ella en la ex-
wTratamiento ploración física, siempre y cuando no sea explicable
por una lesión en la cavidad bucal.
La estabilización hemodinámica se consigue reponiendo
• Si estos exámenes demuestran lesión de cualquiera
el volumen, primero con cristaloides y coloides y luego
de los órganos, los pacientes deben llevarse a ciru-
con sangre. Posterior a este proceso, es importante des-
gía, para reparar la lesión.
cartar una lesión raquimedular o fracturas y luxaciones
de la columna cervical. Antes de comprobarse esto, el pa-
ciente debe atenderse como si las tuviera. Consideraciones del acceso quirúrgico
En este momento se determina si el paciente va a ciru-
Las incisiones que se pueden hacer en el cuello son va-
gía inmediata o si requiere observación y exámenes com-
riadas en dirección, extensión, profundidad y de ellas
plementarios.
dependerá la adecuada exposición que tengamos de las
Las indicaciones para cirugía inmediata son:
estructuras cervicales; éstas pueden ser: longitudinales,
• Obstrucción de la vía aérea. rectas u oblicuas, transversales, laterales, en collarete y
• Hemorragia activa (arterial o venosa). combinadas.
• Hematoma en expansión o pulsátil. Cabe recordar que las incisiones sobre el músculo es-
• Aparición de soplos. ternocleidomastoideo no son útiles, por lo que siempre
• Choque hipovolémico. deben realizarse por detrás o delante del mismo.
524 Tema 12: Cuello

Conducta durante la cirugía de manera programada reparando las estructuras


(cuerdas, cartílagos aritenoides, cricoides, tiroides) y
Al efectuar la exposición del área lesionada, la prioridad dejando las férulas por tres a seis semanas para evi-
es el control de la hemorragia y luego la exploración de los tar su estenosis tardía. Las perforaciones yatrógenas
demás órganos según la trayectoria de la herida. de la laringe durante procedimientos de intubación,
instrumentación, o ambas cosas, del órgano amerita-
LESIONES VASCULARES rán tratamiento inmediato y enérgico, exponiendo el
• Arterias: el tratamiento de las heridas de la caró- órgano en la mejor manera con incisión longitudinal
tida debe realizarse por un cirujano vascular. Las en el cartílago tiroides, suturando las mismas en va-
heridas de los grandes vasos del cuello requieren un rios planos y dejando drenaje en el cuello.
inmediato y cuidadoso tratamiento, ya que una de- • Tráquea: las lesiones simples sin colapso ni des-
mora en su atención podría ser catastrófica. Deben trucción de más de dos anillos se suturan con mo-
observarse los principios fundamentales de la ciru- nofilamento, absorbible o no. Si es absorbible, debe
gía vascular, como la exposición amplia y adecuada, ser del tipo que se absorbe después de cuatro o seis
el control distal y proximal del vaso afectado (en semanas. Las lesiones complejas con avulsiones de
este caso arterias carótidas primitivas o internas), hasta 6 cm se pueden tratar con resección y anasto-
la disección dentro de la vaina carotídea en varios mosis terminoterminal, movilizando previamente
centímetros a cada lado de la lesión, la utilización de la tráquea. Una alternativa para avulsiones con más
la derivación externa o interna para permitir el flujo de un 30% de la circunferencia de los anillos es el
al cerebro sin problemas y el uso de material vas- colgajo mioperióstico del esternocleidomastoideo.
cular adecuado y de ser necesario injerto autólogo Las lesiones traumáticas cerradas de este órgano
(vena) o de prótesis vascular. La carótida externa y pueden ser potencialmente mortales a corto plazo,
vertebral puede ser ligada en caso necesario, gracias pues se produce sección completa transversal del
a la circulación colateral. órgano con alejamiento de los fragmentos; es muy
• Venas: si el paciente está estable y las condiciones probable que el paciente no alcance a llegar al hospi-
lo permiten, debe hacerse la reparación, sea la rafia tal, fundamentalmente por la obstrucción de la vía
primaria, la resección y anastomosis o el parche con aérea por sangre.
otra vena. Cuando el paciente está inestable o las • Hipofaringe y esófago: la disfagia, la hemorragia
condiciones locales no permiten la reconstrucción, por boca, hemoptisis, dolor intenso en el cuello, au-
se hará ligadura. En ningún caso se debe hacer li- mento del volumen cervical son los principales sín-
gadura bilateral de las venas yugulares internas. En tomas, los cuales siempre deben sospecharse en los
caso de lesión bilateral de la yugular interna, se re- casos de traumatismos penetrantes del cuello y raras
parará por lo menos una de ellas para garantizar el veces en los traumatismos cerrados. Se debe expo-
retorno venoso del cráneo, pues la ligadura bilateral ner ampliamente la región faringoesofágica cuando
producirá gran edema facial y algunas veces com- la lesión es alta, y el compartimiento visceral del
plicaciones potencialmente letales. cuello si la lesión es mediana o baja. Debe suturarse
en dos planos de material absorbible (Vycril 3-0), y
LESIONES DE LA VÍA AÉREA SUPERIOR dejar drenaje en el lecho quirúrgico; la alimentación
• Laringe: las fracturas simples estables y no despla- de preferencia se hará por sonda nasogástrica para
zadas se suturan con monofilamento, sin incluir la evitar daños mayores a la luz esofágica. Los antibió-
mucosa para evitar los granulomas. En las fracturas ticos formarán siempre parte del tratamiento y la
conminutas con colapso laríngeo que han requerido herida cerrará en 7 a 10 días. Las lesiones yatrógenas
traqueostomía previa de urgencia, debe hacerse la- por instrumentación para diagnóstico y/o extrac-
ringotomía para corregir las fracturas y luxaciones. ción de cuerpos extraños en el esófago se producen
Los defectos de la mucosa se corrigen con rotación con más frecuencia a nivel del cricofaríngeo, sitio
de colgajos; las suturas deben hacerse con material de la estenosis fisiológica más alta del esófago y si se
absorbible. Los cartílagos se deben suturar con un produce esta lesión ha de procederse de inmediato
material no absorbible. No se recomiendan los des- al tratamiento quirúrgico con la observación de los
bridamientos extensos, sino sólo los estrictamente principios ya mencionados.
necesarios. En todos ellos debe dejarse soporte in-
terno durante tres semanas y es conveniente el uso LESIONES EN GLÁNDULAS
racional de antibióticos. Las lesiones cerradas de la Para reparar heridas de glándula tiroides, basta con la he-
laringe serán mejor diagnosticadas por laringos- mostasia y el desbridamiento del tejido desvitalizado. En
copia directa y tomografía computarizada una vez cuanto a las paratiroides, podría resecarse el tejido desvi-
que se ha restablecido la vía aérea; debe operarse talizado si la afección es parcial; cuando se sospeche avul-
CAPÍTULO 113: Traumatismo de cuello 525

sión total, debe reimplantarse por lo menos una de ellas Bibliografía recomendada
en el músculo esternocleidomastoideo o en el antebrazo.
Las lesiones de las glándulas salivales se tratan con des- • Shearer VE, Giesecke AH. Airway management for patients with
bridamiento, hemostasia y drenaje. Si la lesión es grave, penetrating neck trauma: a retrospective study. Anesth Analg,
puede resecarse la glándula con ligadura del conducto de 1993;77:1135-1138.
Wharton. • Roden DM, Pomerantz RA. Penetrating injuries to the neck: a
Cuando se va a conservar la glándula y hay lesión del safe, selective approach to management. Am Surg, 1993;59.
conducto, éste debe reconstruirse o sacar a través de un
• Flores J, Ortiz PJ, Cervantes J. Trauma penetrante de cuello ¿es
orificio en la mucosa bucal.
confiable la exploración física para el diagnóstico de lesiones?
An Méd Asoc Méd Hosp ABC, 2000;45:6-12.
LESIONES EN LOS NERVIOS
Se tratan inicialmente con reconstrucción, suturando el • Kendall JL, Anglin D, Demetriades D. Contemporary issues in
perineurio con material absorbible. En general, el pronós- trauma. Penetrating neck trauma. Emergency Medicine. Clin N
tico es malo, a excepción del hipogloso y de la rama man- Am 1998;16:85-105.
dibular del facial. Los resultados en el laríngeo recurrente • Demetriades D, Asensio JA, Velamos G, Thal E. Problemas com-
no han sido buenos. plejos en traumatismos penetrantes del cuello. Surg Clin North
Am, 1997;76:659-682.
LESIONES ÓSEAS
La cabeza y cuello deben mantenerse en posición neutral • Gerst PH, Sharma SK, Sharma PK. Selective management of pe-
inicialmente con la maniobra bimanual y lo más rápido netrating neck trauma. Am J Surg, 1990;56(9):553.
posible con el collar cervical rígido. • Maisel RH, David B. Home. Penetrating trauma to the neck. En:
Si el estado general del paciente es estable y lo permite, Cummings WC, Fredrickson JM, Lee AH, Krause CJ, Richardson
deben obtenerse a la brevedad posible, radiografías latera- MA, Schuller DE (eds.). Otolaryngology Head and Neck Surgery.
les de la columna cervical, procurando conseguir la ima- St. Louis, Missouri, USA: Mosby-Year Book, 1998;1707-1720.
gen de las siete vértebras cervicales y la primera torácica.
Si esto no es posible y la clínica indica que hay problemas • Mejía CG. Trauma de cuello. En: Moreno FCG (ed.). Manual de
en la columna cervical, debe hacerse tomografía compu- trauma. México: Masson-Salvat, 1996;14:47-52.
tarizada de columna cervical además de radiografía AP, • Gidley PW, Ghorayeb BY, Stiernberg CM. Contemporary manage-
con boca abierta para ver el complejo atlas-axis, y ser va- ment of deep neck space infections. Otolaryngology Head and
lorado por el especialista. Neck Surgery, 1997;116(1):16-22.
CAPÍTULO 114
Alteraciones inflamatorias de glándulas salivales
Dr. Erasmo González Arciniega

wAlteraciones inflamatorias agudas


dure el aumento de volumen, fiebre, o ambas cosas. El re-
Parotiditis vírica poso es una medida sintomática. La actividad física no
Es una enfermedad de origen vírico que afecta de ma- tiene influencia en el desarrollo de orquitis u otra compli-
nera aguda generalmente a la glándula parótida. Puede cación. Abundante líquido.
también afectar las glándulas submandibular, sublingual, o
• Analgésicos: paracetamol 10 a 15 mg/kg/dosis oral
ambas. Es más frecuente en invierno y primavera, en niños
c/4 a 6 h, metamizol 20 mg/kg/dosis c/8 h oral, ibu-
de cinco a nueve años de edad; se contagia por saliva con un
profeno 10 mg/kg/dosis cada 8 h oral. No ácido ace-
período de incubación promedio de 14 días. La causa es un
tilsalicílico por riesgo de síndrome de Reye.
virus RNA, paramixovirus, endémico y epidémico. Otros
• Vacunación: al año de edad junto con vacuna con-
virus son el paragripal, Coxsackie, ECHO, herpes, de la gri-
tra la rubéola y sarampión. La inmunidad dura toda
pe, de Epstein, citomegalovirus. El virus se ha aislado en la
la vida. Ante un segundo ataque de parotiditis, hay
saliva desde siete días antes del aumento de volumen hasta
que sospechar otro virus o sialoadenitis recurrente.
dos semanas después de remitir, por lo cual el período de
contagiosidad es prolongado. EVOLUCIÓN
Generalmente benigna.
CUADRO CLÍNICO
Antecedente de exposición. Pródromos como anorexia, COMPLICACIONES
astenia, fiebre, odinofagia, y ya instalado el cuadro, fiebre Ooforitis, orquitis, pancreatitis, meningoencefalitis, hipoacu-
moderada, aumento de volumen parotídeo súbito, difu- sia neurosensitiva generalmente unilateral, tiroiditis. La
so, doloroso; el 66% de los casos es bilateral, con afección orquitis es más frecuente en el adolescente y adulto joven.
al estado general; el aumento de volumen disminuye de La hipoacusia puede ser profunda e irreversible.
modo gradual en tres a siete días. El 25% es subclínico.
Sialoadenitis vírica por VIH
EXPLORACIÓN FÍSICA Es la inflamación difusa o quística que produce disfun-
Desplazamiento del pabellón auricular hacia afuera y
ción de las glándulas salivales relacionada con la inmu-
arriba por aumento de volumen difuso de la parótida, do-
nodeficiencia por VIH. Afecta en todas las etapas de la
loroso. El orificio del conducto parotídeo puede presentar
enfermedad o puede ser el cuadro inicial con disminución
edema y saliva de aspecto seroso.
salival y crecimiento gradual de una o varias glándulas; la
parótida es la más afectada. Por histología se demuestra
DIAGNÓSTICO
un crecimiento intraparotídeo y de los ganglios periparo-
Generalmente clínico.
tídeos por hiperplasia.
La tomografía o resonancia son de múltiples quistes y
ESTUDIOS DE LABORATORIO
crecimiento homogéneo con linfadenopatía difusa.
Biometría hemática con linfocitosis. Pueden requerirse en
El tratamiento es el de la enfermedad subyacente y tra-
complicaciones fijación del complemento, determinación
tamiento conservador para la glándula salival afectada.
de amilasa, IgG, IgM específicas.

TRATAMIENTO Sialoadenitis supurativa aguda


Es una enfermedad autolimitada; por tanto, el tratamiento Cuadro caracterizado por la infección bacteriana de las glán-
es sintomático, no específico. Reposo en cama mientras dulas salivales. Las bacterias aisladas con mayor frecuencia
526
CAPÍTULO 114: Alteraciones inflamatorias de glándulas salivales 527

son: Staphylococcus aureus y Streptococcus pneumoniae, pyo- SIALOGRAFÍA


genes y viridans; también por Haemophilus influenzae. Sialectasia, disminución del vaciamiento, incluso reten-
Se presenta en pacientes de edad avanzada, pacientes ción del medio de contraste por días.
con deshidratación, neuropatía o inmunodepresión.
EVOLUCIÓN
SINTOMATOLOGÍA La mayoría mejora espontáneamente y no presenta sin-
Aumento de volumen glandular, súbito, doloroso; fiebre; tomatología después de la pubertad. Si se hace sialografía
con frecuencia unilateral. A la exploración, se aprecia siendo adulto, se observa la misma imagen. Otros evolu-
glándula salival dura, dolorosa. Trismo, conducto de Ste- cionan a sialectasia crónica presentando aumento de vo-
non con salida de saliva de aspecto purulento. lumen glandular difuso. Pueden tener abscesos o cuadros
muy frecuentes que a veces se fistulizan.
DIAGNÓSTICO
Por clínica, cultivo y ultrasonido o tomografía computa- TRATAMIENTO
rizada. Médico: es el preferido. El tratamiento del ataque agudo
debe efectuarse con antibióticos, analgésicos antiinflama-
torios, líquido abundante, masaje de la glándula, sialogo-
TRATAMIENTO gos.
Médico: con tratamiento de la enfermedad subyacente, Al efectuar la sialografía, en muchos pacientes ceden
cultivo más antibiograma, hidratación, calor local, masaje. sus molestias por la eliminación de tapones de los con-
Quirúrgico: se indica en aquel paciente con induración ductos salivales.
glandular y fiebre progresivas sin respuesta a tratamiento Quirúrgico: excepcionalmente indicado en pacientes
médico y presencia de absceso parotídeo. En la glándula con ataques muy recidivantes o tendencia al absceso con
parótida, no debe esperarse la fluctuación importante en parotidectomía superficial e incluso total.
caso de absceso por la presencia de tabiques fibrosos intra-
parotídeos. Se efectúa una incisión en piel de tipo Blair se-
mejante a la hecha en la operación de parotidectomía pero Sialoadenopatía linfoepitelial benigna
la fascia se abre paralela al nervio facial para su drenaje. Lesión de las glándulas salivales de origen autoinmuni-
tario. Más frecuente en mujeres mayores de 45 años. Hay
afección clínica generalmente de la parótida, pero la afec-
wAlteraciones inflamatorias crónicas ción histopatológica es de todas las glándulas.
El paciente presenta aumento de volumen de consis-
Sialoadenitis crónica recurrente tencia firme, por lo general bilateral, local o difuso, le-
vemente doloroso; no es el dolor típico al comer, como
Inflamación difusa o local recurrente de la glándula sali- cuando es obstructivo, cede el dolor y persiste el aumento
val, con dolor y sensibilidad aumentada. Más frecuente en de volumen. Pueden sobreagregarse infecciones bacteria-
varones de tres a siete años. nas agudas leves, por estasis de secreciones, presentando
boca seca y dolor. Se relaciona con colagenopatías como
CAUSA síndrome de Sjögren, Mikulicz, lupus eritematoso discoi-
Se desconoce. Hay una estasis salival que resulta de la de o generalizado, esclerodermia, polimiositis.
obstrucción o ectasia ductal o por disminución en la pro-
ducción de saliva. Los ataques de infección repetida lle- SÍNTOMAS
van a una metaplasia ductal con aumento de glándulas Xerostomía, disfagia, disgeusia, caries, sensación de ardor
mucosas, y la saliva se hace más viscosa. No hay relación bucal.
demostrada con previa parotiditis vírica ni inmunodefi- A la exploración bucal: superficie mucosa seca, caries,
ciencia. Las bacterias aisladas son: Staphylococcus aureus, ausencia de saliva o saliva espesa, fisuras linguales, quei-
Streptococcus pneumoniae y viridans, pero no es causada litis angular, candidosis. El masaje de la glándula da sa-
por ellos. Se investiga si es congénita o adquirida. lida a saliva turbia, espesa. En los cultivos se puede aislar
Se caracteriza por crisis repetidas de aumento de volu- Streptococcus viridans.
men glandular. Por lo general se afecta la glándula paró-
tida; la mayoría de las veces es unilateral, y el aumento de SIALOGRAFÍA
volumen es difuso, moderadamente doloroso. El conduc- Sialectasia difusa puntiforme (imagen de “cerezo en flor”)
to parotídeo da salida a saliva grumosa, espesa. Entre los no obstructiva con dilatación menor de 1 mm en los con-
períodos intercríticos, puede permanecer de consistencia ductillos intralobulillares y retraso en el vaciamiento del
firme. Cede a veces de manera espontánea y la frecuencia medio de contraste, pero en las etapas avanzadas hay di-
de recidiva es variable a cada tres a cuatro meses con du- lataciones cavitarias y destructivas, que pueden ser bilate-
ración de días a semanas. rales, pero con datos clínicos unilaterales.
528 Tema 12: Cuello

DIAGNÓSTICO causantes del cuadro, afectando principalmente a niños


Por biopsia de glándula salival menor. alrededor de los tres años, acompañadas de crecimientos
ganglionares yugulares superiores.
ESTUDIOS HISTOLÓGICOS El tratamiento médico de la tuberculosis es con antifí-
Se observa un remplazo del parénquima por infiltrado micos y en las atípicas con claritromicina; por último será
linfoide que contiene islas con hiperplasia y metaplasia necesaria la resección quirúrgica de la glándula y el área
del epitelio ductal. El infiltrado linfoide consiste en célu- ganglionar afectada.
las plasmáticas, linfocitos e inmunoblastos. Inicialmente
la afección es focal, periductal, pero la afección es progre- Actinomicosis
siva infiltrando todo el parénquima.
Es causada por Actinomyces israelii grampositivo anae-
Debe destacarse que la lesión linfoepitelial benigna se pue-
robio, que se encuentra en la caries dental y amígdalas.
de acompañar de neoplasias malignas y otras colagenopatías,
En la mayoría de los casos hay higiene dental deficiente,
como síndrome de Sjögren, de Mikulicz, lupus eritemato-
traumatismo local, inmunosupresión, desnutrición. Se
so discoide o generalizado, esclerodermia, polimiositis.
presenta como aumento de volumen granulomatoso con
fístulas a piel con exudado purulento crónico.
TRATAMIENTO DE PERÍODO AGUDO
El diagnóstico incluye laboratorio, cultivo de anaero-
Antibiótico según el aspecto de la saliva y el cultivo, ma-
bios, el cual es difícil y posible en menos de la mitad de
saje glandular, hidratación, higiene bucal, colutorios con
los casos; leucocitosis; la tomografía revela destrucción
pilocarpina.
de tejidos blandos; la biopsia por aspiración o incisional.
El tratamiento de enfermedad generalizada es con base
El tratamiento requiere grandes dosis de penicilina
en esteroides e inmunosupresores por reumatología.
o clindamicina, eritromicina, doxiciclina, por períodos
Si la sintomatología es persistente y resistente al trata-
prolongados y desbridamiento quirúrgico.
miento médico, se puede indicar la parotidectomía, he-
cho que ocurre con muy poca frecuencia.
Trastornos metabólicos-endocrinos
wAlteraciones inflamatorias SIALOADENOSIS
Alteración no específica, no inflamatoria del parénquima
granulomatosas glandular, caracterizada por aumento de volumen glan-
Son parotiditis no características, crónicas; el aumento de dular bilateral, crónico, recurrente e indoloro. En general,
volumen es irregular; a veces, semejan una tumoración. es un aumento de volumen asintomático que afecta a las
Son muy poco frecuentes y engloban un grupo de enfer- parótidas. No se conoce la causa. Se postula que existiría
medades, como tuberculosis, sarcoidosis, actinomicosis, una neuropatía primaria del sistema nervioso autónomo.
toxoplasmosis, arañazo de gato, etcétera. Afecta principalmente a pacientes mayores de 40 años. La
célula acinar se encuentra dos a tres veces más grande que
Sarcoidosis lo normal por infiltrado adiposo; no hay infiltrado infla-
matorio ni correlación morfológica con el tipo clínico es-
Es una enfermedad generalizada de origen desconocido,
pecífico de sialoadenosis.
con formación de granulomas. El síndrome de Heerfordt
Se relaciona con nutrición inadecuada, desnutrición
o fiebre uveoparotídea se caracteriza por fiebre, uveítis (deficiencia de vitamina B6 y C), bulimia, obesidad, ci-
anterior y aumento de volumen parotídeo, coriorretinitis,
rrosis hepática, trastornos endocrinos-metabólicos, alco-
parálisis de nervios craneales. Puede asociarse a parálisis
holismo, hipotiroidismo, diabetes mellitus, síndrome de
facial. Tiende a resolverse espontáneamente; la evolución
Cushing, fibrosis quística.
depende de los órganos afectados.
El tratamiento es con esteroides y escisión quirúrgica.
wAlteraciones inflamatorias
Tuberculosis
Generalmente afecta a ganglios cervicales. En glándulas
crónicas obstructivas
salivales es por infección en cavidad bucal, vía hemató-
gena o linfática. La infección puede encapsularse en los Sialolitiasis
ganglios intraglandulares y activarse años después. Puede Es el resultado del depósito de sales de calcio alrededor de
ser un cuadro agudo con aumento de volumen y dolor, o un nido central (células epiteliales, bacterias, cuerpo ex-
crecimiento lento progresivo. Puede presentarse con sín- traño). El cálculo está formado por un cuerpo inorgánico
tomas generales como sudación nocturna, fiebre y pérdi- cristalino (fosfato de calcio, magnesio, carbonato y amo-
da de peso. La glándula submandibular es la que se afecta nio) y una matriz orgánica (carbohidratos, aminoácidos)
con más frecuencia. Las micobacterias atípicas pueden ser de estructura laminar.
CAPÍTULO 114: Alteraciones inflamatorias de glándulas salivales 529

Su incidencia no tiene relación con el nivel de calcio ni COMPLICACIONES


de fosfato sérico, pero sí con los niveles de ácido úrico. Fístula salival, sialoadenitis aguda o crónica, formación de
Es más frecuente en la glándula submaxilar (92%). A abscesos, estenosis secundaria a fibrosis, atrofia glandular.
veces ocurre en la parótida (6%) y muy rara vez en la sub-
Estenosis: se caracteriza por una estrechez en la vía
lingual (2%). Puede haber múltiples cálculos en un mismo
excretora. Las causas descritas son: desarrollo anó-
conducto. Se atribuye la mayor frecuencia en la glándula
malo, infección, traumatismo, litiasis, neoplasia. Es
submaxilar por saliva con mayor concentración de sales
más frecuente en parótida por daño en la carúncula
de calcio, pH más alcalino, conducto con posición anti-
salival.
gravitacional, tortuoso y angosto.

SÍNTOMAS SINTOMATOLOGÍA
Aumento de volumen periódico, doloroso al comer, dis-
Aumento de volumen glandular súbito, doloroso en rela-
tensión glandular prolongada.
ción con la ingestión de alimentos, recurrente. Si no cede
la obstrucción, es posible que lleve a inflamación secun-
daria, sobreinfección con fiebre, saliva purulenta.
DIAGNÓSTICO
Sialografía que muestra la zona estenótica.
A la palpación bimanual, puede detectarse el cálculo.

ESTUDIO RADIOGRÁFICO TRATAMIENTO


Eliminar factor causal, dilataciones o resección quirúrgi-
a) Radiografía simple: en la glándula submaxilar, el
ca de la glándula afectada, parotidectomía, o submandi-
80% son radiopacos, es decir, se visualizan en el exa-
bular con exploración del conducto salival.
men, y el 20% son radiolúcidos (no son calcificados).
En la glándula parótida, el 60% son radioopacos y
40% radiolúcidos. Por tanto, hay un porcentaje de
litiasis que no serán observadas con este examen. Bibliografía recomendada
b) Sialografía: se observa defecto de llenado u obs-
trucción de los conductos, parcial o total. • Ericson S, Zetterlund B, Ohman J. Recurrent parotitis and sialec-
tasis in childhood. Clinical, radiologic, immunologic, bacteriolo-
TRATAMIENTO gic, and histologic study. Ann Otol Rhinol Laryngol, 1991;100:
Pequeños cálculos pueden eliminarse con tratamiento 527-535.
médico consistente en masaje, calor local, sialogogos, lí-
• Horch H, Machtens E. Cirugía oral y maxilofacial. Barcelona: Mas-
quido abundante, analgésico. En las litiasis mayores, el
son, 1996;234-259.
tratamiento es quirúrgico.
• McCaffrey T. Inflammatory disorders. En: Cummings CW (ed.).
Glándula submaxilar: si el cálculo está en el conducto,
Otolaryngology head and neck surgery. 4a. ed. St. Louis: Mosby,
extracción vía bucal mediante incisión de la mu-
2005(2).
cosa. Cuando está en el parénquima, escisión de la
glándula vía cervical con exploración del conducto • Rice DH. Chronic inflammatory disorders of the salivary glands.
salival. Otolaryngol Clinics North America, 1999;32(5)813.
Glándula parótida: si la litiasis está próxima al orificio
• Work W, Hecht D. Diseases of the major salivary glands. En:
de desembocadura: extirpación por vía bucal. Si está
Paparella M (ed.). Otolaryngology. 2a. ed. Philadelphia: Saun-
en el parénquima o en casos de litiasis recidivante,
ders, 1990.
operada previamente por vía bucal, parotidectomía
con exploración del conducto salival.
CAPÍTULO 115
Enfermedades no neoplásicas
de tiroides y paratiroides
Dr. Martín Castañeda de León

Las enfermedades no neoplásicas de tiroides y parati- ternales, y sólo 2% intralinguales. Diez a 20% provienen
roides tienen en común el ser englobadas en la esfera de del lado izquierdo, y un 33% de los pacientes tiene tejido
atención endocrinológica, pero a diferencia de las tumo- tiroideo funcional dentro del quiste.
rales, su tratamiento, excepto en las del desarrollo, tien- Su diagnóstico diferencial es con quistes dermoides o
de a ser casi exclusivamente médico, y con frecuencia no branquiales, tuberculosis, adenopatía, linfomas, tumores
multidisciplinario. A continuación se revisan los aspectos de glándulas salivales o hipertrofia del lóbulo piramidal de
epidemiológicos, etiopatológicos, diagnósticos, de trata- la tiroides o de Lalouette (estructura vestigio del conducto
miento y criterios de referencia, entre otros, de varias de tirogloso).
estas enfermedades. Tienen 1% de probabilidad de presentar carcinoma, sien-
Estas dos enfermedades son anomalías del desarrollo do el más frecuente en 85 a 90% de los casos el adenocarci-
embrionario en las que la tiroides migra de manera in- noma papilar.
completa o dejando restos de ésta durante su descenso, y El tratamiento consiste en escisión quirúrgica por ci-
en la segunda hay una involución incompleta del conducto rujano de cabeza y cuello con técnica de Sistrunk, que
tirogloso generando quistes en su trayecto. La tiroides se elimina el conducto y quiste en su totalidad, incluyendo
forma en la tercera semana de gestación a partir de una el cuerpo del hioides, y 5 a 10 mm de músculos suprahioi-
evaginación de endodermo en el piso de la faringe. Esta deos, ofreciendo una recidiva de 6 a 10%.
glándula permanece conectada a su punta de partida, co- La hormona tiroidea está dada y regulada por la tiroi-
rrespondiente al agujero ciego de la lengua (unión de dos des, hipófisis e hipotálamo. La hormona tiroestimulan-
tercios anteriores con un tercio posterior) por medio del te (TSH) se secreta en la porción anterior de la hipófisis,
conducto tirogloso, que desaparece una a tres semanas en respuesta a estímulo de hormona liberadora de TSH
después que la tiroides se establece en su posición defini- sintetizada en el hipotálamo. La tiroides sintetiza orga-
tiva anterior a la tráquea. nificando yodo sérico, tiroglobulina que se almacena en
La prevalencia de tiroides ectópica es de 1 en cada los folículos tiroideos que luego se escinde para liberar T4
100 000 a 300 000 personas y ha sido informado en 1 de (tetrayodotironina) (prohormona), y T3 (triyodotironi-
cada 4000 a 8000 pacientes con tiroidopatía. La tiroides na), hormona generalmente activa.
ectópica no representa por sí sola una indicación de tra- Respecto a la función de la tiroides hay dos estados
tamiento, el cual generalmente se requiere si hay obstruc- patológicos: hipertiroidismo e hipotiroidismo. En el neo-
ción de vía aérea (base de la lengua) o hemorragia de esta nato, las alteraciones más frecuentes son hipotiroidismo, y
misma zona. El tratamiento es con hormonoterapia de rara vez hipertiroidismo. La deficiencia de la hormona tiroi-
restitución para inducir hipotrofia de la glándula o bien dea en la etapa fetal causa cretinismo, retraso mental, baja
extirpación parcial o total de la misma según gammagra- estatura, macroglosia, hiporreflexia, hernia umbilical, re-
fía que descarte cuando se trata del único tejido tiroideo traso de la edad ósea, y piel seca y gruesa. El hipotiroidis-
funcional. mo congénito tiene como causa más común la deficiencia
El quiste tirogloso representa un 20 a 25% de los tumo- endémica de yodo, la disgenesia tiroidea, la transmisión
res cervicales que ameritan cirugía en niños, y por lo ge- transplacentaria de anticuerpos inhibidores antirreceptor
neral se sitúan en la línea media del cuello, aunque se han de tirotropina y rara vez los hemangiomas.
descrito localizaciones laterales, submentonianas sub-
linguales y laríngeas. Sus características clínicas son de
tumoraciones ahuladas, fluctuantes, indoloras, móviles a wHipotiroidismo
la deglución. Sesenta a 80% de los casos se sitúan debajo El hipotiroidismo puede ser primario (insuficiencia de la
del hueso hioides, 20% por arriba de éste, y 60 a 65% en la tiroides), como consecuencia de una tiroides hipoactiva.
región/membrana tirohioidea; un 12 a 15% son supraes- La glándula tiroides no es capaz de producir suficiente
530
CAPÍTULO 115: Enfermedades no neoplásicas de tiroides y paratiroides 531

CUADRO 115-1 CAUSAS Y PROBABILIDAD DE AVANCE A HIPOTIROIDISMO CLÍNICO

ORIGEN CAUSA
Enfermedad progresiva Autoinmunitaria La progresión está directamente relacionada con la edad y con el nivel de TSH:
• TSH >10 μUI/ml (7% anual)
• TSH >12 μUI/ml (63% a 10 años)
• TSH >19 μUI/ml (30% a 3 años)
• TSH > 20 μUI/ml y > 60 años (100% a 4 años)
Postratamiento con yodo-131 Dependiendo de la dosis administrada

Postiroidectomía subtotal Por insuficiencia del parénquima tiroideo restante

Enfermedad Postiroiditis asintomática, posparto, Farmacológica


recrudescente subaguda Poshemitiroidectomía
Hipotiroidismo subclínico con anticuerpos antitiroideos negativos

hormona tiroidea para mantener el cuerpo funcionan- pañan de aumentos discretos de TSH no debidos a déficit
do de manera normal. Las personas hipotiroideas tienen de hormonas tiroideas:
muy poca hormona tiroidea en la sangre. Existe también
• Recuperación de una enfermedad no tiroidea.
el hipotiroidismo secundario (insuficiencia hipofisaria),
• Estados de resistencia a hormonas tiroideas.
o terciario (insuficiencia hipotalámica). Causas comunes
• Adenoma productor de TSH.
para el hipotiroidismo primario son estado postratamiento
• Insuficiencia renal.
con yodo-131 radioactivo, tiroiditis de Hashimoto, expo-
• Déficit de glucocorticoides.
sición a resorcinol en trabajadores textiles, infiltración de
• Enfermedades psiquiátricas agudas.
Fe en la hemacromatosis, talidomida, cirugía ablativa o
• Errores de laboratorio.
parcial, radioterapia, y de manera transitoria en la tiroidi-
tis de De Quervain, la asintomática y posparto. Las causas Las causas y su probabilidad de avance a hipotiroidis-
secundarias son neoplasias hipofisarias o infartos. Otras mo clínico aparecen en el cuadro 115-1.
causas secundarias y terciarias son traumatismo craneo- Se considera que entre un 25 y 50% de los pacientes
encefálico, sarcoidosis, hemocromatosis e histiocitosis de con hipotiroidismo subclínico presenta síntomas, que
Langerhans. Las manifestaciones otorrinolaringológicas mejoran con tratamiento de restitución al normalizarse
de hipotiroidismo son aumento de la glándula tiroides, los valores de TSH, comparándolo con placebo.
hipoacusia, disfonía, macroglosia y obstrucción nasal. Los síntomas más comunes son: sequedad de piel, intole-
El hipotiroidismo subclínico se define como el trastor- rancia al frío, cansancio fácil, caída del cabello, aumento
no que ocurre en individuos generalmente asintomáticos de peso y pérdida de memoria. En un 25% de los casos, las
y que se caracteriza por el resultado de cifras altas de TSH pruebas psicométricas mejoran tras la hormonoterapia de
con niveles normales de hormonas tiroideas. A pesar de restitución.
ser un problema frecuente, su tratamiento (cribado, diag- Aunque el hipotiroidismo subclínico no se considera
nóstico, tratamiento) permanece aún controvertido. causa suficiente para desencadenar una depresión, sí dis-
Su prevalencia varía en los distintos estudios en un 3 a minuye el umbral para su aparición.
15% dependiendo de edad (aumenta con la edad), género Las enfermedades obstetricoginecológicas (anovula-
(más frecuente en la mujer), población bajo estudio y cri- ción, infecundidad, menorragias, abortos de repetición,
terios diagnósticos aplicados (niveles de TSH, presencia hipertensión gestacional, preeclampsia, eclampsia, etc.)
de anticuerpos antitiroideos). mejoran tras el tratamiento.
Así, mientras algunos autores consideran hipotiroidis-
mo subclínico cualquier aumento de la TSH por arriba de
los valores de referencia, otros utilizan valores entre 5 y 20 wTiroiditis de hashimoto
mU/L y otros sólo lo consideran cuando los anticuerpos Edema de la glándula tiroides que con frecuencia ocasiona
antitiroideos son positivos. En lo que sí hay acuerdo es en hipotiroidismo (disminución de la función de la glándula
la necesidad de realizar una segunda cuantificación para tiroides). Es un trastorno tiroideo común que puede ocu-
diferenciarlo de todas aquellas situaciones que se acom- rrir a cualquier edad, pero es más frecuente en mujeres de
532 Tema 12: Cuello

Síntomas
54) > 5 N6/- 1. Intolerancia al frío.
2. Aumento de peso leve.
3. Fatiga.
4. Estreñimiento.
$POGJSNBS FO 6 5. Cuello grueso o presencia de bocio.
TFNBOBT (54), 54, 6. Glándula tiroides pequeña o atrófica (en las últi-
"D. BOUJUJSPJEFPT) mas etapas de la enfermedad).
7. Piel seca.
8. Pérdida de cabello.
9. Menstruación irregular y abundante.
"$+ "$m
10. Dificultad para concentrarse o pensar.

Síntomas adicionales que pueden estar vinculados con


esta enfermedad:
54) > 10 N6/- 54) < 10 N6/-
1. Aumento de peso (involuntario).
2. Rigidez articular.
3. Edema facial.

4ÎOUPNBT Signos y exámenes


#PDJP
$POTJEFSBS 4Î Algunos de los exámenes de laboratorio que pueden de-
&NCBSB[P
USBUBNJFOUP terminar el funcionamiento de la tiroides son:
*OGFDVOEJEBE
%JTMJQJEFNJB 1. Examen T4 libre (baja).
2. TSH en suero (alta).
3. T3 (baja o normal).
4. Con frecuencia se detecta la presencia de autoan-
$POUSPM BOVBM: ticuerpos de tiroides.
54), 54 P /P
5. Anticuerpo peroxidasa antitiroideo.
DPOTJEFSBS
USBUBNJFOUP 6. Anticuerpo antitiroglobulina.
Esta enfermedad también puede alterar los resultados
de los siguientes exámenes:
FIGURA 115-1 TRATAMIENTO DEL HIPOTIROIDISMO.
1. Captación de yodo radioactivo.
2. Biometría hemática completa.
3. Colesterol total.
mediana edad. Esta enfermedad es ocasionada por una re- 4. Sodio en suero.
acción del sistema inmunitario contra la glándula tiroides. 5. Prolactina en suero.
El inicio de la enfermedad es lento y pueden pasar me-
ses o inclusive años para detectarla. La tiroiditis crónica
es más común en mujeres y en personas con anteceden- Tratamiento
tes familiares de enfermedad de la tiroides. Se estima que Una deficiencia de la hormona tiroidea se puede desarro-
afecta entre 0.1 y 5% de todos los adultos en los países llar en una etapa tardía. La terapia de restitución con esta
occidentales. hormona (levotiroxina) se realiza cuando hay deficiencia
La enfermedad de Hashimoto rara vez se puede relacio- de la hormona o se puede administrar si hay signos de
nar con otros trastornos endocrinos ocasionados por el sis- insuficiencia tiroidea leve (como en el caso de TSH alta),
tema inmunitario. Cuando este padecimiento se presenta también conocida como hipotiroidismo subclínico.
con insuficiencia suprarrenal y diabetes tipo 1, se denomina El hipotiroidismo también se puede clasificar con base
síndrome autoinmunitario poliglandular tipo 2 (PGA II). en el tiempo de inicio congénito o adquirido; es más fre-
Con menor frecuencia, la enfermedad de Hashimoto cuente en mujeres que en varones y se incrementa este
se presenta con hipoparatiroidismo, insuficiencia supra- riesgo con la edad; el primario es más común que el secun-
renal e infecciones micóticas de la boca y las uñas en una dario (1000/L). La población de alto riesgo incluye mujeres
afección llamada síndrome autoinmunitario poliglandu- puérperas, pacientes con antecedente de enfermedades
lar tipo 1 (PGA I). autoinmunitarias, posoperados o radiados en cabeza y
CAPÍTULO 115: Enfermedades no neoplásicas de tiroides y paratiroides 533

cuello, y otras enfermedades como vitiligo, anemia per- Los síntomas incluyen nerviosismo y temblor, taquicar-
niciosa, enfermedad celiaca. dia, hipertensión, diarrea, insomnio e intolerancia al ca-
lor, particularmente en jóvenes. En pacientes de edad ma-
yor, puede haber debilidad, disnea e insuficiencia cardíaca.
wHipertiroidismo La oftalmopatía consiste en protrusión de los ojos con
Hipertiroidismo se define como la hiperfunción de la glán- edema e inflamación del tejido periorbitario, y cambios
dula tiroides, de manera sostenida, que lleva a tirotoxicosis. inflamatorios en los músculos extraoculares produciendo
Tirotoxicosis se refiere a la respuesta clínica y fisiológica de diplopía.
los tejidos a un aporte excesivo de hormona tiroidea activa; La dermopatía se caracteriza por un engrosamiento de
se presenta en 2% de las mujeres y en 0.2% de los varones. la dermis causado por infiltración linfocítica.
Clínicamente se caracteriza por intolerancia al calor, El tratamiento del hipertiroidismo en la enfermedad
palpitaciones, ansiedad, fatiga, pérdida de peso, debilidad de Graves está dirigido a limitar la producción de hormo-
muscular; en mujeres, irregularidades menstruales. En la na tiroidea por la glándula. De inicio se usan antitiroideos
exploración física puede encontrarse temblor, taquicardia que bloquean la síntesis de la hormona, como propiltio-
y piel caliente y húmeda. En pacientes de mayor edad, a uracilo o metimazol. El propiltiouracilo es el preferido en
menudo predominan la apatía, depresión, pérdida de peso el embarazo, ya que no cruza la barrera placentaria.
y deterioro de una cardiopatía preexistente. Los síntomas El yodo inhibe la liberación de hormona de la glándula
y signos de hipertiroidismo subclínico, si están presentes, tiroides y es útil en las crisis de tirotoxicosis, aunque la res-
por lo general son vagos e inespecíficos. puesta es a menudo incompleta y transitoria. La dexameta-
La medición de los valores de tirotropina sérica (TSH) sona ayuda a reducir la concentración sérica de tiroxina.
está disminuida en la tirotoxicosis. El resultado de tirotro- La ablación quirúrgica de la glándula tiroides se indi-
pina normal casi siempre excluye la presencia de tirotoxi- ca en pacientes sin respuesta o con recurrencia después
cosis, con excepción de casos raros de tumores hipofisa- de tratamiento con antitiroideos, en caso de un bocio de
rios secretores de tirotropina o síndromes de resistencia a gran tamaño o toxicidad por los fármacos, y en quienes
la hormona tiroidea. Sin embargo, también se encuentran no siguen el régimen médico o no acuden a control pe-
valores reducidos de tirotropina en caso de administra- riódico. Antes del tratamiento quirúrgico, los enfermos
ción de glucocorticoides o dopamina en una enfermedad deben mantener un estado eutiroideo con antitiroideos.
no tiroidea como enfermedad hepática o renal crónica. El yodo radiactivo se reserva para pacientes mayores de
Junto con la tirotropina disminuida, un aumento en la 30 años, pudiéndose presentar, después de 10 años, hipoti-
concentración de tiroxina libre confirma el diagnóstico roidismo de inicio insidioso en 40 a 70% de los pacientes.
de tirotoxicosis. Si la tiroxina libre es normal y la triyodo-
tironina libre está incrementada, se habla de una toxicosis
por triyodotironina. wBocio nodular tóxico
No todos los estados tirotóxicos están relacionados con Son tumores tiroideos benignos monoclonales que secre-
hipertiroidismo. En el verdadero hipertiroidismo, hay tan hormona tiroidea en exceso y de manera autónoma.
una captación alta de yodo radiactivo, en contraste con La tirotoxicosis puede desarrollarse en pacientes con uno
los estados tirotóxicos no hipertiroideos. o múltiples nódulos tiroideos autónomos (enfermedad de
La captación de yodo radiactivo por la glándula tiroi- Plummer). Casi 10% de los nódulos solitarios palpables
des está alta en la enfermedad de Graves, es normal o alta tiene función autónoma. La autonomía nodular progre-
en el bocio tóxico multinodular, y muy baja o no detec- sa de modo gradual, siendo subclínico en un principio y
table en la tirotoxicosis producida por la administración después manifestándose como hipertiroidismo. La remi-
exógena de hormona tiroidea o de una fase tirotóxica de sión es rara. En la exploración física, se halla un nódulo
tiroiditis. La captación es difusa en la enfermedad de Gra- tiroideo único de al menos 2.5 cm de diámetro, o un bo-
ves, y en zonas focales en el bocio tóxico multinodular. cio multinodular. La oftalmopatía y otros estigmas de la
enfermedad de Graves están ausentes.
wEnfermedad de Graves El tratamiento es principalmente médico, y consiste en
antitiroideos (propiltiouracilo o metimazol), simpaticolí-
Es un trastorno autoinmunitario en el cual la inmunoglo- ticos y yodo radiactivo. En ausencia de síntomas causados
bulina estimulante de la tiroides (TSI) se une y estimula el por efectos de masa del bocio, la cirugía se reserva para la
receptor de tirotropina (TSH) en la membrana de la célula toxicidad no controlada médicamente.
tiroidea, produciendo una síntesis y secreción excesiva de
hormona tiroidea. Se desarrolla con mayor frecuencia en
mujeres entre la segunda y cuarta décadas de la vida. Se wTiroiditis
caracteriza por la tríada de hipertiroidismo con bocio di- La tiroiditis puede causar tirotoxicosis transitoria, con
fuso no doloroso y simétrico, oftalmopatía y dermopatía; una captación de yodo radiactivo por la glándula tiroides
de ellos, la manifestación más común es la primera. baja o indetectable.
534 Tema 12: Cuello

Tiroiditis linfocítica calcio libre ionizado, el cual debe mantenerse en un límite


rígido.
Se presenta en 10% de las mujeres después del parto. Es un Las glándulas paratiroides normales están constituidas
trastorno inflamatorio autoinmunitario en el cual la in- sobre todo por células principales y células oncocíticas
filtración linfocítica produce destrucción tiroidea, lo que mezcladas con grasa. El cambio adenomatoso o hiper-
lleva a una tirotoxicosis leve y transitoria conforme la hor- plásico de estas glándulas puede aumentar los niveles de
mona tiroidea se libera de la tiroides dañada. Conforme se PTH y producir hipercalciemia.
vacía la glándula tiroides de hormona tiroidea, se avanza El hiperparatiroidismo casi siempre se debe al cambio
hacia el hipotiroidismo. La función tiroidea regresa a lo adenomatoso de una sola glándula (80%), y por hiperpla-
normal en 12 a 18 meses en el 80% de los pacientes. sia de las cuatro glándulas en un 15 a 20%.
En casi la mitad de los pacientes, el diagnóstico de hi-
Tiroiditis subaguda o de De Quervain perparatiroidismo se establece por resultados de labora-
Se le conoce también como tiroiditis granulomatosa o de torio: concentraciones altas de calcio sérico y parathor-
células gigantes. Es un trastorno inflamatorio autolimi- mona (PTH). Otros síntomas no específicos incluyen: de-
tado de posible origen vírico y causa más común de do- bilidad, nerviosismo, fatiga, depresión, pérdida de peso,
lor tiroideo. A menudo es precedida por una infección de dolores óseos, malestar abdominal, anorexia, náusea y
vías respiratorias superiores. Es más frecuente en mujeres vómito. En 70 a 75% pueden encontrarse afección ósea
(6:1) y en la cuarta a quinta décadas de la vida. Se presenta caracterizada por osteoporosis u osteítis fibrosa quística;
con fiebre y dolor cervical intenso o aumento de volumen. en un 30% enfermedad renal, con poliuria, polidipsia y
Alrededor de la mitad describe síntomas de tirotoxico- cálculos; en un 15% hay pancreatitis, y en 50% tumores
sis. Después de varias semanas de tirotoxicosis, muchos cervicales palpables.
pacientes tendrán hipotiroidismo. La función tiroidea se Entre los estudios de gabinete para su localización se
recupera en la mayoría de los pacientes. Lo característi- encuentra la ultrasonografía (ecografía) poco costosa, y
co en estudios de laboratorio es el aumento notorio de la su sensibilidad entre 22 y 82% depende mucho del opera-
sedimentación globular y de la proteína C reactiva; no dor y no resulta adecuada en lesiones detrás de la laringe
hay anticuerpos antitiroideos; hay poca captación en la y tráquea. La CT es considerada costosa y menos útil que
gammagrafía y tiroxina normal o un poco alta. Histológi- la RM, con una sensibilidad entre 47 y 76%. La RM es muy
camente, hay un gran infiltrado inflamatorio, células gi- costosa y su sensibilidad varía entre 50 y 80%. La gam-
gantes multinucleadas que contienen vesículas de coloide magrafía sestamibi es un estudio excelente para la locali-
sugerentes de reacción a cuerpo extraño. zación preoperatoria en el hiperparatiroidismo, con una
Tiende a curar antes de tres meses sin secuelas con res- sensibilidad del 100% y especificidad del 90%, excepto en
pecto a la función tiroidea. casos de adenomas menores de 200 mg o 5 mm, y en caso
El tratamiento consiste en esteroides. de enfermedad glandular múltiple.
El hiperparatiroidismo primario constituye la causa
Ingestión exógena de hormona tiroidea más común de hipercalciemia en personas menores de 50
Puede ser yatrógena, cuando se administra hormona años; predomina en el género femenino en proporción 2:1.
tiroidea para suprimir o disminuir el crecimiento de la Puede ser secundario a una transformación neoplásica en
glándula o para el tratamiento del hipotiroidismo. un 80%; también se relaciona con causas genéticas como
La tirotoxicosis facticia resulta del uso subrepticio de el síndrome de neoplasia endocrina múltiple (NEM) o
hormonas tiroideas o de su ingestión inadvertida. hiperparatiroidismo familiar que puede ser por herencia
Los valores de tiroglobulina sérica son bajos o indetec- autosómica dominante (todas las glándulas paratiroideas
tables en la tirotoxicosis simulada. se encuentran hiperplásicas en cada miembro de la fami-
El cuadro clínico se caracteriza por dolor óseo y arti- lia afectado), por herencia autosómica recesiva (una sola
cular, fracturas espontáneas, prurito difícil de tratar, ce- glándula paratiroidea puede estar hiperplásica en cada
falea, malestar, incluso calcificación de tejidos blandos. miembro de la familia afectado), adenomatosis familiar
quística paratiroidea con fibromas mandibulares, o hiper-
wHiperparatiroidismo calciemia hipocalciúrica familiar benigna. El antecedente
El producto hormonal de las glándulas paratiroides, la de radioterapia aplicada a la región del cuello durante la
hormona paratiroidea (PTH), mantiene los niveles de cal- infancia aumenta el riesgo de tener esta enfermedad, así
cio mediante el aumento en la absorción intestinal de éste, como un aumento crónico de la hormona tiroestimulante
la movilización de calcio en los huesos, la inhibición de la en la tiroiditis de Hashimoto y en estados hipotiroideos.
excreción renal de calcio y la estimulación de la hidroxi- El hiperparatiroidismo familiar se transmite con más
lasa renal para conservar los niveles de vitamina D. Casi frecuencia de manera autosómica dominante; no se acom-
la mitad del calcio sérico total está unido a proteínas, en paña de otras neoplasias endocrinas y a menudo requiere
especial a la albúmina, y la otra mitad se encuentra como tratamiento quirúrgico, que consiste en una paratiroidec-
CAPÍTULO 115: Enfermedades no neoplásicas de tiroides y paratiroides 535

tomía subtotal cuando hay hiperplasia glandular múltiple. operación reciente de la glándula tiroides o del cuello, an-
El síndrome de NEM I se caracteriza por un hiperparati- tecedentes familiares de trastornos de paratiroides o cier-
roidismo presente en cada miembro de la familia afectado; tas enfermedades endocrinas autoinmunitarias, como la
hay hiperplasia en todas las glándulas paratiroideas, que a enfermedad de Addison.
menudo son supernumerarias. Guarda relación con gas-
trinoma, a menudo maligno, y su tratamiento es paratiroi- Síntomas
dectomía total con autotrasplante de porciones de ésta. El
Hormigueo de labios, manos y pies; calambres muscu-
síndrome de NEM IIa se caracteriza porque el hiperparati-
lares; dolor en la cara, piernas y pies; dolor abdominal;
roidismo puede estar presente en algunos miembros de la
cabello reseco; uñas quebradizas; piel seca y escamosa;
familia, hay hiperplasia de todas las glándulas, se relaciona
cataratas; esmalte de los dientes, debilitado en los niños;
con carcinoma medular de tiroides o feocromocitomas,
espasmos musculares o de laringe; crisis convulsivas. Los
puede no haber hipercalciemia o sólo manifestarse en po-
síntomas adicionales: menstruación dolorosa, espasmos
cos miembros de la familia. El tratamiento, cuando hay hi-
de manos o pies, disminución del estado de conciencia,
percalciemia, es paratiroidectomía subtotal. En pacientes
ausencia o retraso en la formación de los dientes.
no hipercalciémicos, deben quitarse de manera selectiva
las glándulas hiperplásicas, preservando la función.
El hiperparatiroidismo secundario representa una Estudios de laboratorio
respuesta hiperplásica del tejido paratiroideo, casi siem- Nivel de calcio sérico bajo; nivel de fósforo sérico alto; ni-
pre ante la insuficiencia renal. Sin embargo, también se vel de hormona paratiroidea sérica bajo; nivel de magnesio
relaciona con la osteogénesis imperfecta, enfermedad de sérico bajo (posible); en ocasiones se presenta ritmo car-
Paget, hipovitaminosis D, raquitismo dependiente de vi- díaco anormal en un ECG (posible), pudiendo alterarse los
tamina D, malabsorción de calcio e hiperfosfatemia. resultados de calcio en orina, calcio ionizado en la sangre.
El cuadro clínico se caracteriza por dolor óseo y arti-
cular, fracturas espontáneas, prurito difícil de tratar, ce- Tratamiento
falea, malestar, incluso calcificación de tejidos blandos.
Complementos de carbonato de calcio oral y vitamina D
El tratamiento quirúrgico del hiperparatiroidismo se
son una terapia de por vida. Se recomienda una dieta alta
recomienda cuando hay complicaciones activas de la en-
en calcio y baja en fósforo. En caso de un ataque poten-
fermedad o cuando los niveles de calcio sérico son mayo-
cialmente mortal de bajos niveles de calcio o tetania, se
res de 11.5 mg/100 ml. El tratamiento consiste en parati-
administra calcio por vía intravenosa.
roidectomía subtotal. Se recomienda retirar 3.5 glándulas
paratiroideas.
Pronóstico
wHipoparatiroidismo Si se hace un diagnóstico temprano, es probable que el
pronóstico sea bueno. Sin embargo, los cambios en los
Es una enfermedad en que se produce poca hormona pa-
ratiroidea. dientes, la aparición de cataratas y las calcificaciones ce-
La hormona paratiroidea (PTH) regula la cantidad de rebrales son irreversibles.
calcio y de fósforo en los huesos y en la sangre. Es produ-
cida por cuatro pequeñas glándulas llamadas paratiroides Complicaciones
localizadas en el cuello detrás de la tiroides. Los niveles de Obstrucción respiratoria que requiere una traqueotomía;
calcio en la sangre disminuyen y los de fósforo aumentan. retraso del crecimiento; la malformación de los dientes y
La causa más común del hipoparatiroidismo es la le- el retraso del desarrollo mental pueden ocurrir, si el hipo-
sión de las glándulas paratiroides durante una cirugía de paratiroidismo se presenta durante la niñez.
cabeza y cuello, casi nunca efecto secundario del trata-
miento con yodo radioactivo. La secreción de la hormona
paratiroidea también se puede alterar cuando los niveles
de magnesio en la sangre son bajos o el pH sanguíneo es
demasiado alto, afección que recibe el nombre de alcalosis Bibliografía recomendada
metabólica.
• Bailey BJ, Ballenger JJ. Otorhinolaryngology: head and neck
El síndrome de DiGeorge es una enfermedad infantil
surgery. 15a. ed. Philadelphia: Williams & Wilkins, 1996.
en la cual el hipoparatiroidismo se presenta a causa de la
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536 Tema 12: Cuello

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CAPÍTULO 116
Disección de cuello
Dr. Rubén Moreno Padilla

El cáncer en la región de la cabeza y el cuello con frecuencia clasificación mundialmente aceptada, la cual sufrió mo-
hace metástasis con los ganglios linfáticos del cuello. El tér- dificaciones en 2002.
mino disección de cuello se refiere al procedimiento qui- El drenaje linfático de la superficie de las mucosas y
rúrgico mediante el cual el tejido fibroadiposo (donde están de otros tejidos de cabeza y cuello se dirige a los ganglios
contenidos los ganglios linfáticos) es retirado para tratar linfáticos localizados dentro del tejido fibroadiposo que
las metástasis linfáticas cervicales. La disección de cuello se encuentra entre las capas de la fascia profunda super-
se usa con mayor frecuencia en el tratamiento de cánceres ficialmente y las capas viscerales y prevertebrales en pro-
de la vía aerodigestiva superior, pero también en lesiones fundidad. En este espacio, los ganglios linfáticos tienden
malignas de la piel de cabeza y cuello, y de las glándulas a aglomerarse alrededor de estructuras nerviosas y vascu-
tiroides y salivales. lares como es la vena yugular interna, el nervio espinal y
La disección radical de cuello fue el procedimiento ori- la arteria cervical transversa.
ginalmente descrito para el tratamiento de las metástasis En 1964, Fisch realizó un estudio del drenaje linfático
del cáncer de cuello. Crile describió la operación en 1906, de esta área mediante la técnica de la linfografía, para me-
y hasta hace apenas un par de decenios, la disección radi- jorar la clasificación anatómica propuesta por Rouviere.
cal de cuello fue considerada el procedimiento estándar Fisch clasificó los ganglios linfáticos en cinco categorías:
para tratar la enfermedad oculta o clínicamente positi- yugulares, espinales, supraclaviculares, retroauriculares
va del cuello. En los dos últimos decenios, ha habido un y submandibulares.
cambio hacia el uso de procedimientos quirúrgicos más Sin embargo, la nomenclatura más utilizada en la ac-
conservadores. Este cambio se debe a la evidencia de que tualidad es la propuesta por el Memorial Sloan Kettering
tanto estructuras no linfáticas del cuello como ciertos Cancer Center. Esta clasificación se utilizó para describir
grupos linfáticos se pueden preservar sin afectar el con- las características de diseminación metastásica observada
trol de la enfermedad. en más de 1000 pacientes quienes fueron tratados en ese
La justificación de la cirugía más conservadora se basa hospital con disección radical de cuello.
en estudios experimentales del drenaje linfático y estu- Los ganglios linfáticos cervicales se agruparon en ni-
dios clínicos de la localización de las metástasis nodales veles de I a VI (fig. 116-1), que corresponden con ganglios
en las muestras de la disección de cuello. Estos datos dan submentonianos y submandibulares (nivel I), ganglios
una predicción real de los grupos de ganglios linfáticos yugulares superiores, medios e inferiores (niveles II, III,
afectados con más frecuencia con enfermedad metastá- IV) y ganglios del triángulo posterior (nivel V) y compar-
sica para las diferentes localizaciones del tumor primario timiento anterior (nivel VI).
y establecer qué grupos de ganglios tienen un riesgo con- El nivel I está limitado por el cuerpo de la mandíbula
siderable de estar afectados y cuáles pueden ser preserva- en la porción superior, el músculo estilohioideo en la por-
dos con seguridad. ción posterior y el vientre anterior del músculo digástri-
Como resultado de esta tendencia, se ha descrito una co del lado contralateral por delante. Este nivel puede ser
gran variedad de procedimientos quirúrgicos para usarse subdividido en nivel Ia que incluye los ganglios del trián-
en varias situaciones clínicas, y por lo mismo ha derivado gulo submentoniano (limitado por los vientres anteriores
en confusiones de nomenclatura. del músculo digástrico y el hioides), y Ib, que abarca los
Para lograr uniformidad en la terminología usada para ganglios del triángulo submandibular. Los ganglios del
describir estas operaciones, la American Academy of Oto- nivel Ia tienen el mayor riesgo de metástasis de cánceres
laryngology-Head and Neck Surgery (AAO-HNS) formó que surjan del piso de la boca, lengua anterior, reborde
un Comité de Cirugía de Cabeza y Cuello y Oncología alveolar mandibular anterior y labio inferior, en tanto que
para elaborar un sistema de clasificación para las disec- los ganglios del nivel Ib con frecuencia reciben metástasis
ciones de cuello. En 1991, el Comité publicó la primera de cánceres que nacen en la cavidad bucal, cavidad nasal
537
538 Tema 12: Cuello

Compartimiento lateral

Accesorio espinal
superior

Yugular superior Nivel II


Submandibular
Nivel I Yugulodigástrico
Submentoniano
Medioyugular Nivel III
Yuguloomohioideo
Nivel IV
Yugular inferior

Compartimiento central
Accesorio espinal
pretraqueal y inferior Nivel V
Nivel I (triángulo
paratraqueal
Cervical transverso posterior)

FIGURA 116-1 NIVELES DE GANGLIOS CERVICALES.

anterior, tejidos blandos del centro de la cara y glándula clavícula, y los límites anterior y posterior son los mismos
submaxilar. del nivel III. Los ganglios del nivel IV reciben metástasis
En el nivel II, los ganglios linfáticos están relacionados de cánceres originados en la laringe, hipofaringe, tiroides
con el tercio superior de la vena yugular interna, exten- y esófago cervical.
diéndose de la base del cráneo al borde inferior del hueso El nivel V se refiere a los ganglios localizados en el
hioides. El límite anterior del nivel II es el músculo estilo- triángulo posterior del cuello. Éste incluye los grupos
hioideo y el límite posterior el borde posterior del músculo de ganglios del nervio espinal, cervical transverso y su-
esternocleidomastoideo. El nervio espinal accesorio que praclavicular. El límite anterior es el borde posterior del
atraviesa esta área se utiliza para subdividirlo en IIa como esternocleidomastoideo y el límite posterior está dado
la porción anteroinferior y más cercana a la vena yugular por el borde anterior del músculo trapecio. El nivel V se
interna y IIb por arriba y atrás del nervio. Los ganglios del extiende desde la punta donde convergen el esternoclei-
nivel II tienen mayor riesgo de tener metástasis de cán- domastoideo y el trapecio en sentido superior hasta la cla-
ceres que provengan de la cavidad bucal, cavidad nasal, vícula en dirección inferior. Este nivel se subdivide por
nasofaringe, bucofaringe, hipofaringe, laringe y glándula un plano a nivel del borde inferior del cartílago cricoides
parótida. en Va superior y Vb inferior. El nivel Va contiene los gan-
En el nivel III, los ganglios están localizados entre el glios del nervio espinal, y el nivel Vb los ganglios cervical
hioides en sentido superior y un plano horizontal a la al- transverso y supraclaviculares.
tura del borde inferior del cartílago cricoides. El músculo Los ganglios del triángulo posterior reciben las metás-
esternotiroideo lo limita en sentido anterior y el borde tasis de cánceres originados en la nasofaringe, bucofarin-
posterior del esternocleidomastoideo en sentido poste- ge y piel de la nuca.
rior; con más frecuencia recibe metástasis de cánceres El nivel VI, compartimiento anterior o central del cue-
originados en la cavidad bucal, nasofaringe, bucofaringe, llo, se localiza entre las arterias carótidas de ambos lados;
hipofaringe y laringe. es rico en linfáticos que drenan de la glándula tiroides,
El nivel IV se refiere al grupo de ganglios relacionados laringe subglótica, tráquea cervical, hipofaringe y esófago
con el tercio inferior de la vena yugular interna; están lo- cervical. Los ganglios se localizan en el surco traqueoeso-
calizados entre el borde inferior del cartílago cricoides y la fágico, pretraqueales, alrededor de la glándula tiroides y
CAPÍTULO 116: Disección de cuello 539

en la membrana cricotiroidea (precricoideo o delfiano).


Los ganglios de este compartimiento no son sistemática-
mente eliminados en la disección radical de cuello; con
más frecuencia son resecados durante la cirugía de cánce-
res de tiroides, laringe e hipofaringe.
La clasificación actual de las disecciones de cuello he-
cha por el Comité de Cirugía de Cabeza y Cuello y Onco-
lógica de la American Academy of Otolaryngology-Head
and Neck Surgery se basa en los siguientes principios:
• La disección radical de cuello es el procedimiento
estándar básico para la linfadenectomía cervical, y
todos los demás procedimientos representan una o
más modificaciones de este procedimiento.
• Cuando las modificaciones de la disección radical
de cuello implican la preservación de una o más
estructuras no linfáticas, se denominará disección
radical de cuello modificada.
• Cuando la modificación implica la preservación de
uno o más grupos ganglionares que son sistemáti-
camente resecados en la disección radical de cuello,
el procedimiento se llamará disección selectiva de
cuello.
• Cuando la modificación implique la resección adi- FIGURA 116-2 DISECCIÓN RADICAL DE CUELLO.
cional de grupos ganglionares o estructuras no
linfáticas relacionadas con la disección radical de
cuello, el procedimiento se denominará disección
radical extendida de cuello. radical modificada con preservación del nervio espinal y
la vena yugular interna).
La disección radical modificada del cuello está indi-
wDisección radical de cuello cada en la enfermedad metastásica del cuello palpable.
Originalmente descrita por Crile en 1906, este procedi- La conversión a una disección radical se hará necesaria
miento es una resección en bloque de todo el tejido fi- cuando haya afección importante del nervio espinal, la
broadiposo de un lado del cuello, que incluye los ganglios vena yugular interna o el músculo esternocleidomas-
linfáticos de los niveles I-V y de los ganglios que rodean toideo, aunque esto es muy raro que suceda excepto en
la cola de la parótida, el nervio espinal, la vena yugular enfermedad muy avanzada (N3). El término disección
interna y el músculo esternocleidomastoideo (fig. 116-2). ampliada de cuello es un término que a menudo se en-
La disección radical de cuello no incluye la extirpación cuentra en la literatura médica. Se refiere a cualquier tipo
de ganglios retroauriculares, suboccipitales, perifaciales, de disección de cuello que implique la resección de ganglios
retrofaríngeos ni el compartimiento anterior. Antes se linfáticos de los niveles I-V y corresponde por tanto a la di-
utilizaba en la enfermedad del cuello en cualquier etapa, sección radical y a la disección radical modificada, según
desde microscópica hasta grandes tumoraciones ganglio- la clasificación de la Academia.
nares; este procedimiento hoy en día se limita a pacientes
con enfermedad avanzada del cuello, enfermedad recu-
rrente después de quimiorradioterapia, o extensión extra-
wDisección selectiva de cuello
capsular hacia el nervio espinal, la vena yugular interna y Este término se refiere al tipo de disección de cuello en la
el músculo esternocleidomastoideo. cual uno o más de los grupos ganglionares, que normal-
mente son resecados en la disección radical de cuello, son
preservados.
wDisección radical modificada de cuello En 1991 se clasificó a la disección selectiva en las si-
Esta operación incluye la resección de los mismos grupos guientes categorías: disección suprahomohioidea (niveles
ganglionares que en la disección radical clásica (niveles I, II y III), disección lateral (niveles II, III y IV), disección
I-V), pero requiere la preservación de una o más de las del compartimiento anterior (VI) y disección posterolate-
tres estructuras no linfáticas: nervio espinal, vena yugu- ral (niveles II, III, IV y V).
lar interna y músculo esternocleidomastoideo. La estruc- Debido al incremento en el uso de la disección selecti-
tura o estructuras preservadas debe ser específicamente va, el Comité de Cirugía de Cabeza y Cuello y Oncológica
indicada en el nombre del procedimiento (p. ej., disección revisó la clasificación de la disección selectiva en 2002.
540 Tema 12: Cuello

Ya que en 1991 la clasificación no ofrecía una descrip- los cánceres de la glándula tiroides, hipofaringe, tráquea
ción detallada de los procedimientos en los cuales el ci- cervical, esófago cervical y laringe subglótica. Los límites
rujano preservaba ciertos subniveles, la clasificación del de la disección son: el hueso hioides en sentido superior,
2002 excluye las antes nombradas disecciones selectivas la escotadura supraesternal en la parte inferior y la vaina
de cuello. En la clasificación del 2002, las disecciones se- carotídea a ambos lados. El hipoparatiroidismo puede ser
lectivas de cuello se describen con respecto a los niveles una complicación importante si no se tiene el cuidado de
de ganglios linfáticos resecados. Por ejemplo, una disec- identificar y preservar las glándulas paratiroides.
ción suprahomohioidea se describe como una disección Una alternativa es la disección que se puede limitar a un
selectiva de cuello (I-III). lado, si la lesión no está cercana a la línea media, en parti-
cular si se puede administrar radioterapia en el posopera-
torio.
wDisección selectiva de cuello para cáncer
de la cavidad bucal wDisección selectiva de cuello en lesiones
La resección selectiva de los niveles ganglionares I, II y
III es el procedimiento preferido para el tratamiento de cutáneas malignas
cáncer de cavidad bucal N0 y N1; sin embargo, debido al La disección selectiva de cuello (II-V, posauricular, sub-
drenaje linfático de la lengua oral, algunas autoridades occipital) fue inicialmente descrita como una disección
prefieren la disección selectiva (I-IV) para cánceres que se de cuello posterolateral por Rochlin en 1962 y más tarde
originan en este subsitio. La operación incluye la resección modificada y popularizada por Geopfert y colaboradores
del tejido blando del triángulo submentoniano, junto con para uso en pacientes con lesiones cutáneas malignas del
el contenido del triángulo submaxilar, incluyendo la glán- cuero cabelludo y de las regiones suboccipital y retroauri-
dula submandibular y el tejido fibroadiposo a lo largo de cular. A diferencia de todas las otras disecciones de cue-
la vena yugular interna desde la base del cráneo hasta el llo, esta operación se lleva a cabo con el paciente en una
músculo homohioideo. posición de decúbito lateral y consiste en la resección en
La disección incluye la fascia que cubre el aspecto me- bloque de los ganglios linfáticos suboccipitales, retroauri-
dial del músculo esternocleidomastoideo; este músculo en culares y yugulares superiores, medios e inferiores, junto
sí se retrae lateralmente y se preserva. con los ganglios del triángulo posterior situados por arri-
ba del nervio espinal.
Aunque la descripción original incluye el sacrificio del
wDisección selectiva de cuello nervio espinal, la vena yugular interna y una porción del
para cánceres de bucofaringe, músculo trapecio, Díaz y colaboradores del MD Anderson
Cancer Center señaló en 1966 que la preservación de estas
hipofaringe y laringe estructuras no linfáticas no incrementaba la tasa de falla
La disección selectiva de cuello (II-IV) es el procedi- de esta operación. Cualquier variación de esta operación
miento quirúrgico preferido en el tratamiento del cuello se nombrará según el grupo ganglionar que sea resecado.
de pacientes con cáncer que se origina en la bucofaringe, En cánceres que surgen en la región preauricular, cuero
hipofaringe y laringe. El nervio espinal, la vena yugular in- cabelludo anterior o región temporal, la disección prefe-
terna y el músculo esternocleidomastoideo se preservan rida será la que incluya los niveles II, III, Va, parotídeos,
en esta operación, en tanto que los ganglios linfáticos se faciales y ganglios de la yugular externa.
resecan desde la base del cráneo en sentido superior hasta
la clavícula en sentido inferior, y desde las ramas cutáneas
del plexo cervical en el borde posterior del músculo ester- wDisección extendida de cuello
nocleidomastoideo en dirección posterior al músculo es- En casos de enfermedad avanzada de cuello, deben rese-
ternotiroideo en sentido anterior. Si se preservan los gan- carse ciertas estructuras linfáticas y no linfáticas, que no
glios de la cadena yugular por arriba del nervio espinal, están incluidas de modo sistemático en las disecciones de
el procedimiento se llamará disección selectiva de cuello cuello mencionadas. La disección extendida de cuello es
(IIa, III, IV). el término utilizado para describir este procedimiento.
Algunas de estas estructuras pueden ser: ganglios lin-
fáticos retrofaríngeos, nervio hipogloso, porciones de la
wDisección selectiva de cuello para musculatura prevertebral, la arteria carótida, etcétera y
cánceres de estructuras de la línea por último deben ser escindidas para obtener márgenes
negativos.
media del cuello anterior bajo Todas las estructuras linfáticas y las no linfáticas que
Esta operación incluye la escisión de los ganglios del nivel se resequen deben ser identificadas registrándolas por es-
VI. El procedimiento está indicado en el tratamiento de crito entre paréntesis.
CAPÍTULO 116: Disección de cuello 541

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TEMA 13
Laringe
CAPÍTULO 117
Malformaciones congénitas de laringe
Dr. Hiram Álvarez Neri
Dr. Juan León Aguilar Rascón

wIntroducción
Las malformaciones congénitas de laringe son, a excep- tis como estridor bifásico (inspiratorio y espiratorio), y
ción de la laringomalacia, trastornos poco frecuentes que en la tráquea o bronquios, como estridor espiratorio de
es posible que causen obstrucción respiratoria y amena- tono bajo, lo que ayuda a establecer un diagnóstico dife-
cen la vida del paciente al nacer o en las primeras semanas rencial desde el punto de vista anatómico.1, 7 El estridor
de vida.1, 2 Algunas de ellas, como las hendiduras larín- puede acompañarse de signos de dificultad respiratoria,
geas, bandas glóticas y estenosis subglótica congénita son como polipnea, aleteo nasal, tiro intercostal, infraclavi-
el resultado de una falla del desarrollo fetal en la cuarta cular, retracción xifoidea, disfonía o aspiración crónica.
a décima semanas de gestación. 3, 4 En otras se desconoce La presencia de apneas y cianosis manifiestan un proceso
su origen exacto como en la laringomalacia, 2, 5 que es la grave de obstrucción.2
más común y representa hasta un 60 a 75% de los casos,6
seguida de la parálisis de cuerdas vocales, hemangioma
subglótico, bandas glóticas, estenosis subglótica, quistes
wDiagnóstico
laríngeos y hendidura laríngea. Otras situaciones aún Es imposible descartar una u otra malformación desde el
más raras son la epiglotis bífida y la atresia glótica.1, 2 punto de vista clínico, aun cuando haya una fuerte sospe-
cha de un diagnóstico específico, por lo que es necesaria
una valoración otorrinolaringológica en todos los casos,
wCuadro clínico sobre todo si el paciente presenta dificultad respiratoria.
Todas estas malformaciones comparten como signos El especialista en otorrinolaringología pediátrica debe
principales al estridor y dificultad respiratoria en diferen- practicar una nasolaringoscopia videoasistida con un en-
tes grados de gravedad como resultado de obstrucción de doscopio flexible de 2.7 mm de diámetro, con el individuo
cualquier segmento de la vía aérea. El estridor es un signo despierto. Los puntos más importantes a valorar son en
audible, chiflante o aflautado, por lo general de tonalidad orden sistemático: a) forma y elasticidad de la epiglotis,
aguda, originado por el paso de aire a través de una es- b) repliegues ariepiglóticos, c) estado de ambos cartílagos
tructura tubular parcialmente obstruida durante la ins- aritenoides y su mucosa, d) comisura posterior y espacio
piración, la espiración, o ambas; se escucha mejor cuando interaritenoideo, e) cuerdas vocales verdaderas, f ) bandas
se ausculta el eje respiratorio del paciente (mejillas, cue- laríngeas o cuerdas vocales falsas, g) ventrículos laríngeos,
llo, línea media torácica y campos pulmonares).7 Desde h) valécula y senos piriformes. Sin embargo, en pacientes
el puno de vista clínico, el estridor producido en las es- pequeños es difícil observar con detalle todos estos as-
tructuras supraglóticas de la laringe, que son las de mayor pectos, en especial el espacio subglótico, por lo que si el
laxitud en el recién nacido y el lactante, se presenta como cuadro clínico es lo suficientemente importante, ha de
estridor inspiratorio de tono agudo; en la glotis y subglo- practicarse una laringoscopia directa de suspensión bajo
542
CAPÍTULO 117: Malformaciones congénitas de laringe 543

anestesia general y valoración endoscópica con ópticas ameritar tratamiento quirúrgico en los primeros meses
rígidas de 0° y 4 mm de diámetro que ofrecen una valora- de vida. 6 El tratamiento preferido es la supraglotoplastia
ción superior a los endoscopios flexibles. En casos selec- y consiste en quitar el tejido redundante supraglótico de
cionados, es posible efectuar una broncoscopia al mismo aritenoides (aritenoplastia), epiglotis (epiglotoplastia) o el
tiempo, para valorar la tráquea distal y descartar lesiones recorte de los repliegues ariepiglóticos (ariepiglotoplastia)
de este segmento. La atresia de coanas puede manifestarse según las alteraciones en cada paciente, mediante micro-
con dificultad respiratoria y respiración roncante, que tijeras laríngeas o láser de CO2 a través de una laringosco-
se confunde con estridor, por lo que en todo recién nacido pia de suspensión, todas ellas con buenos resultados en la
debe valorarse esta posibilidad, haciendo pasar una son- mayor parte de los casos.5,6,10-12 Está indicada en pacientes
da de calibre adecuado por ambas coanas para comprobar con dificultad respiratoria, incapacidad para alimentarse,
su permeabilidad.1 Otros estudios, como las radiografías bajo peso, crisis de cianosis y apneas. La traqueostomía se
simples de la vía aérea en todos sus segmentos, radiogra- reserva sólo cuando no responden a la supraglotoplastia y
fías con trago de bario, fluoroscopia de deglución, tomo- no debe utilizarse de primera intención.11,12
grafías computarizadas de los segmentos respiratorios
con y sin contraste y por resonancia magnética pueden Quistes saculares y laringoceles
ser útiles en el diagnóstico diferencial de otros trastornos,
Son anomalías raras que emergen de una estructura larín-
como reflujo gastroesofágico, alteraciones de la deglución,
gea rudimentaria denominada sáculo o ventrículo, al blo-
traqueomalacia, estenosis traqueal, anillos traqueales
quearse el punto de su drenaje; ambas lesiones originan
completos, vasculares traqueales o compresión extrínseca
una dilatación de esta estructura, dando lugar a obstruc-
de la tráquea por tumores mediastínicos;1,8 sin embargo,
ción respiratoria. Los laringoceles contienen únicamente
el estudio endoscópico es la base del diagnóstico.2
aire en su interior, en tanto que los quistes saculares acu-
El acceso de las malformaciones congénitas de laringe
mulan un líquido mucoide. Casi nunca invaden el interior
puede llevarse a cabo utilizando el algoritmo (ver final del
de la vía respiratoria, pero su crecimiento hacia la glotis
capítulo).
puede causar obstrucción respiratoria progresiva. 1,2
A continuación se detallan las malformaciones más
Cuando ocasionan una obstrucción grave al nacer, re-
comunes que pueden clasificarse como malformaciones
quieren intubación endotraqueal o traqueostomía de ur-
supraglóticas, glóticas, subglóticas o transglóticas.
gencia. El tratamiento quirúrgico puede hacerse median-
te la resección con láser de CO2, marsupialización de la
wMalformaciones supraglóticas lesión o por acceso abierto en caso de recurrencia, la cual
es frecuente.1,2
Laringomalacia
Es la malformación congénita más frecuente de laringe
y la primera causa de estridor en niños.1,5,6 Típicamente
wMalformaciones glóticas
se presenta dentro de las primeras semanas de vida con Parálisis de cuerdas vocales
estridor de tono agudo, alto y fluctuante, que se exacerba Es la segunda alteración laríngea en el niño y representa
con la agitación, el llanto o la posición en decúbito supino casi 10% de los casos de anomalías congénitas de larin-
y guarda relación con diferentes grados de dificultad res- ge.1,13,14 Puede ser causada por traumatismo durante un
piratoria. La causa precisa de laringomalacia no está iden- parto difícil o maniobras de extracción inadecuadas. La
tificada y se sugiere un control neurológico deficiente de parálisis bilateral de cuerdas vocales se acompaña de lesio-
la laringe, secundaria a inmadurez neuromuscular como nes del sistema nervioso central, en tanto que la parálisis
principal factor causal.1, 2 Es posible que otros trastornos unilateral de cuerdas vocales conlleva lesiones periféricas
neurológicos originen un cuadro similar denominado fa- del nervio recurrente de origen vascular o mediastínico.
ringolaringomalacia descordinada idéntica a la laringo- Es más frecuente la parálisis del lado izquierdo por el cur-
malacia, pero que no responde al tratamiento quirúrgico so más largo del nervio laríngeo recurrente en su trayecto
ordinario y que casi siempre dependerá de una traqueosto- torácico en ese lado.13
mía.9 Entre las alteraciones anatómicas están una epiglo- La parálisis bilateral por lo general se presenta como
tis flácida que se colapsa sobre sí misma, mucosa aritenoi- estridor de tono muy alto y disfonía moderada, así como
dea o cartílagos cuneiformes redundantes que se colapsan dificultad respiratoria notoria, requiriendo intubación
dentro de la glotis durante la inspiración, unos repliegues endotraqueal o traqueostomía de urgencia. La parálisis uni-
ariepiglóticos acortados que disminuyen el diámetro an- lateral es más común y se presenta como llanto apagado,
teroposterior de la supraglotis o una combinación de lo disfonía notable y aspiración traqueobronquial por falta
anterior que es el caso más frecuente.10,11 Normalmente, el de cierre glótico. El diagnóstico se hace mediante nasola-
cuadro clínico es leve y tiende a limitarse a los 12 a 18 meses ringoscopia flexible con el paciente despierto o bajo anes-
de vida espontáneamente; no obstante, hasta en un 20% de tesia general superficial para observar la movilidad de las
los casos la sintomatología puede ser bastante grave para cuerdas vocales.1
544 Tema 13: Laringe

"MHPSJUNP EF FWBMVBDJÓO EFM QBDJFOUF DPO FTUSJEPS Z EJGJDVMUBE SFTQJSBUPSJB

-FWF .PEFSBEP *OUFOTP

4PMVDJÓO P /BTPMBSJOHPTDPQJB 02 B 1OO%


NFKPSÎB GMFYJCMF 0YJNFUSÎB < 9O%
7BMPSBS JOUVCBDJÓO
FOEPUSBRVFBM

1 1SPHSFTJÓO
" "MJNFOUBDJÓO JOBEFDVBEB
3 3FTQJSBDJÓO BMUFSBEB -BSJOHPTDPQJB EJSFDUB
$ $SJTJT EF DJBOPTJT &OEPTDPQJB SÎHJEB
" "QOFBT 7BMPSBS CSPODPTDPQJB
4 (SBWFEBE BDFOUVBEB

3BEJPHSBGÎB EF UÓSBY
5SBHP EF CBSJP
&OEPTDPQJB HÃTUSJDB -BSJOHPTDPQJB EJSFDUB
Q)NFUSÎB &OEPTDPQJB SÎHJEB
5PNPHSBGÎB DPNQVUBSJ[BEB 7BMPSBS CSPODPTDPQJB
EF WÎB BÊSFB Z NFEJBTUJOP
(TJNQMF Z DPOUSBTUBEB)

%JBHOÓTUJDP EFGJOJUJWP
&TUBCMFDFS USBUBNJFOUP
EFGJOJUJWP

La parálisis bilateral puede resolverse de manera espon- Bandas glóticas


tánea seis meses a dos años después; de lo contrario, debe
resolverse quirúrgicamente con lateralización de una cuer- Las bandas glóticas se forman por una falla en la recanali-
da vocal para aumentar el diámetro glótico posterior, me- zación laringotraqueal durante el desarrollo embrionario.
diante la sutura de la cuerda lateralmente (cordopexia), Las bandas pequeñas sólo causan disfonía, en tanto que
el corte transversal de una cuerda vocal (cordotomía) las grandes producen obstrucción respiratoria notable
o la eliminación endoscópica con láser o externa de un agregada. Pueden ser anteriores o posteriores, en la comi-
cartílago aritenoides (aritenoidectomía).14 En los casos sura anterior y posterior de la laringe, respectivamente,
de parálisis en abducción con aspiración crónica, debe y en ocasiones abarcan al cartílago cricoides.3 Las ban-
intentarse una medialización de la cuerda vocal afectada das anteriores pequeñas pueden tratarse por endoscopia,
con inyección de grasa o colágeno15 o una tiroplastia, que dividiendo la banda con microtijeras laríngeas en frío y
consiste en el injerto de una prótesis de Silastic o cartíla- dilatación suave. El láser de CO2 causa una mayor cicatri-
go autólogo, que aumenta el volumen de la cuerda vocal, zación y daño térmico del tejido, por lo que es preferible
desplazándola hacia la línea media para evitar aspiración el corte frío. Las bandas grandes que causan dificultad
crónica, mejorando además la fonación.13 respiratoria requieren traqueostomía en primer término
CAPÍTULO 117: Malformaciones congénitas de laringe 545

y luego una laringofisura con colocación de un confor- culación extracorpórea. En fecha más reciente, Monnier
mador de Silastic tipo sombrilla de Montgomery por un describe el tratamiento endoscópico de mínima invasión,
período de dos a tres semanas. Los casos más graves que aun en hendiduras extensas, sin necesidad de traqueosto-
incluyen al cricoides necesitan un injerto de cartílago mía y gastrostomía.19
costal anterior por laringofisura, cuando han fallado los
procedimientos endoscópicos.3,4 Conclusiones
Las malformaciones congénitas de laringe, así como otras
wMalformaciones subglóticas malformaciones congénitas, requieren una valoración
multidisciplinaria y médicos de primer contacto que
Hemangioma subglótico identifiquen y canalicen correctamente al paciente con
estas enfermedades, y genetistas, pediatras y otorrinola-
Es una lesión vascular congénita cuya sintomatología va
ringólogos pediatras que participen en el estudio y trata-
de una afección respiratoria leve a una obstrucción gra-
miento especializado de estos problemas.
ve. Sólo un 33% de los casos está presente al nacer y con
mayor frecuencia se manifiesta por semanas o meses de
vida. Tienen un período de crecimiento rápido que se
estabiliza hasta los 12 a 18 meses de edad, cuando pue-
Bibliografía
den sufrir regresión espontánea progresiva. La mayoría 1. Wiatrak BJ. Congenital anomalies of the larynx and trachea.
involuciona por completo a los cinco años. Son más fre- Update on the pediatric airway. Otolaryngol Clin North Am,
cuentes en mujeres en una proporción 2:1.1 La mitad de 2000;33:91-110.
los pacientes tiene otros hemangiomas cutáneos en cabe- 2. Cotton RT, Reilly JS. Congenital laryngeal anomalies. En: Blues-
za y cuello. Los síntomas incluyen estridor, disfonía, tos, tone CD, Stool SE, Kenna MA (eds.). Pediatric otolaryngology.
disfagia y es factible que haya hemoptisis. Hay numerosas Philadelphia: Saunders, 2003.
alternativas para su tratamiento, lo cual es controvertido,
e incluyen la traqueostomía a largo plazo, fotorresección 3. Wyatt ME, Hartley BE. Laryngotracheal reconstruction in conge-
láser de CO2, esteroidoterapia (inyecciones intralesionales nital laryngeal webs and atresias. Otolaryngol Head Neck Surg,
o administración general) y resección abierta.16 La terapia 2005;132(2):232-238.
utilizada más a menudo es la fotorresección láser; sin em- 4. Milkzuk HA, Smith JD, Everts EC. Congenital laryngeal webs: sur-
bargo, hasta 20% de los casos puede tener una estenosis gical management and clinical embryology. Int J Pediatr Otorhi-
subglótica.17 En un principio, es correcto intentar primero nolaryngol, 2000;52:1-9.
la esteroidoterapia general y luego los métodos cruentos si
no hay respuesta al tratamiento o el cuadro clínico es gra- 5. Denoyelle F, Mondain M, Grésillon N, Roger G, Chaudré F,
ve. En los pacientes en que han fallado otras alternativas, Garabédian EN. Failures and complications of supraglottoplasty
debe efectuarse una traqueostomía y después intentar la in children. Arch Otolaryngol Head Neck Surg, 2003;129:1077-
resección abierta en bloque y colocación de injerto costal 1080.
anterior para llenar el defecto creado por la resección.16,17 6. Loke D, Ghosh S, Panarese A, Bull PD. Endoscopic division of the
aryepiglottic folds in severe laryngomalacia. Int J Pediatr Otorhi-
wMalformaciones translaríngeas nolaryngol, 2001;60:59-63.
7. Álvarez NH, Vega GHGA. Urgencias laríngeas y manejo de la vía
Hendidura laríngea posterior respiratoria en niños. En: Rodríguez SR, Valencia MP. Urgen-
Es una malformación muy rara, que suele presentarse cias en pediatría. 5a. ed. México: McGraw-Hill Interamericana,
como estridor, aspiración traqueobronquial al alimentar- 2002:1129-1133.
se, neumonía de repetición y llanto débil.1,18 Está causada
por la falta de fusión del tabique traqueoesofágico y de la 8. Rutter MJ. Slide tracheoplasty for the management of complete
lámina dorsal del cricoides en la vida embrionaria, que tracheal rings. J Pediatr Surg, 2003;38(6):928-934.
culmina en una comunicación entre la tráquea y el esófa- 9. Froelich P, Seid AB, Denoyelle F. Discoordinate pharyngolaryngo-
go que puede limitarse al cricoides o extenderse hasta la malacia. Int J Pediatr Otorhinolaryngol, 1997;39:9-18.
tráquea en toda su longitud. Suele acompañarse de otras
10. Olney DR, Greinwald JHJR, Smith RJH, Bauman NM. Laryngo-
malformaciones respiratorias o generales. El tratamien-
malacia and its treatment. Laryngoscope, 1999;109(11):1770-
to quirúrgico es complejo y en los casos laríngeos es por
1775.
laringofisura, y cierre por planos del defecto en la línea
media.18 Es necesario también una gastrostomía previa 11. Senders CW, Navarrete EG. Laser supraglottoplasty for laryn-
para evitar aspiración al alimentarse. En los casos larin- gomalacia: are specific anatomical defects more influential
gotraqueales extensos, la cirugía es un verdadero reto te- than anomalies on outcome? Int J Pediatr Otorhinolayngol,
rapéutico y requiere toracotomía a cielo abierto bajo cir- 2001;57:235-244.
546 Tema 13: Laringe

12. Toyton SC, Saunders MW, Bailey CM. Aryepiglottoplasty for la- 16. Rahbar R, Nicollas R, Roger G, Triglia JM, Garabedian EN, McGill TJ,
ryngomalacia: 100 consecutive cases. Journal of Laryngology & Healy GB. The biology and management of subglottic hemangio-
Otology, 2001;115:35-38. ma: past, present, future. Laryngoscope, 2004;114:1880-1891.
13. Link DT, Rutter MJ, Liu JH, Willing JP, Myer CHM, Cotton RT. Pe- 17. Cotton RT, Tewfik TL. Laryngeal stenosis following carbon dioxi-
diatric type I thyroplasty: an evolving procedure. Ann Otol Rhinol de laser in subglottic hemangioma. Report of three cases. Ann
Laryngol, 1999;108:1105-1110. Otol Rhinol Laryngol, 1985;94:494-497.
14. Brigger MT. Surgery for pediatric vocal cord paralysis: a meta- 18. Parsons DS, Stivers FE, Giovanetto DR, Phillips SE. Posterior la-
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in the management of pediatric vocal unilateral fold paralysis. pair without tracheotomy or intubation. Laryngoscope,
Int J Pediatr Otorhinolaryngol, 2003;67:1355-1360. 2006;117:630-634.
CAPÍTULO 118
Estenosis subglótica y su tratamiento
Dr. Hiram Álvarez Neri
Dr. Jaime Penchyna Grub

wIntroducción
La estenosis subglótica continúa siendo una de las estre- respiratoria en niños menores de un año de edad que re-
checes patológicas de más difícil tratamiento entre los quieren una traqueostomía. Suele acompañarse de otras
problemas que afectan la vía aérea, sobre todo en el pa- anomalías congénitas, como parálisis de cuerdas vocales
ciente pediátrico. Se define como una lesión de la mucosa o síndrome de Down. Los síntomas principales son estri-
y la estructura cartilaginosa del espacio subglótico, que dor típicamente bifásico, llanto débil, dificultad respira-
produce una disminución del calibre de la vía aérea en toria o crup recurrente. Desde el punto de vista clínico,
esta estructura; sin embargo, con mucha frecuencia tam- presenta varios grados de dificultad respiratoria, que van
bién están afectados otros segmentos de la laringe y la trá- de mínima a grave obstrucción al nacer y es posible que
quea como el espacio interaritenoideo, cuerdas vocales, se observe de modo accidental al intentar intubar a un
espacio glótico y anillos traqueales, por lo que el mejor paciente por cualquier otra causa. El diagnóstico puede
término para definirla es estenosis laringotraqueal. hacerse mediante una laringoscopia flexible, pero a me-
Estas lesiones originan obstrucción de la vía respirato- nudo es necesaria una laringoscopia directa con endos-
ria y obligan al paciente a usar un tubo de traqueostomía copios rígidos para una valoración definitiva. El espacio
de por vida cuando la estenosis es importante, con reper- subglótico es factible medirlo con un tubo endotraqueal
cusiones fisiológicas, psicológicas y familiares que impac- propio de la edad y peso del paciente y compararlo con el
tan la calidad de vida del individuo. diámetro del tubo que es posible colocar en el paciente. Si
En la era previa a la intubación endotraqueal y a la la estenosis no es grave, la mayoría de los pacientes crece
ventilación mecánica, casi todos los casos eran de origen con el padecimiento y lo superan de manera espontánea
idiopático, congénito o traumático. Este panorama cam- en los primeros años de vida, pero en los casos graves se
bió radicalmente a finales del decenio de 1960 y princi- requiere traqueostomía y cirugía reconstructiva.
pios del de 1970, con la creación de las unidades de cui-
dados intensivos y la utilización generalizada de la intu-
bación endotraqueal prolongada con ventilación asistida wEstenosis adquirida
como alternativa a la traqueotomía; a partir de entonces, El uso de tubos endotraqueales y ventilación asistida es
el daño producido por dicha intubación es la causa más la causa más común de estenosis laringotraqueal en ni-
frecuente de estenosis laringotraqueal en niños, seguidas ños y adultos, aunque en estos últimos otras causas como
de cirugía de laringe, traumatismos de cuello y traqueos- traqueostomía, traumatismo cervical o idiopático pueden
tomía en adultos. ser el origen. En el niño, el sitio más frecuente de estenosis
es el anillo cricoideo, ya que es el segmento más estrecho
de la vía aérea y el único cartílago completo de la misma y
wEstenosis congénita por tanto con poca capacidad de distensión. En el adulto,
La estenosis subglótica congénita es hoy en día una forma el lugar más frecuente son los segmentos traqueales y en
menos común que la adquirida y suele tener una presenta- menor grado el espacio subglótico. El tubo endotraqueal
ción menos lesiva que ésta. Se manifiesta inmediatamente puede causar daño directo y laceración de la mucosa res-
después del nacimiento y no hay el antecedente de intu- piratoria, compresión de la misma sobre el cartílago cri-
bación endotraqueal previa, traumatismo laríngeo u otra coides, merma del riego sanguíneo, necrosis de la mucosa
causa de estenosis adquirida. Se define como un espacio y cartílago local, granulación patológica y sustitución del
subglótico anormalmente pequeño, menor de 3.5 mm de epitelio respiratorio por fibrosis y cicatrización extensa,
diámetro en el recién nacido a término. Es la anomalía que produce obstrucción de la vía respiratoria. Este es un
laríngea que con mayor frecuencia causa obstrucción proceso progresivo y se desarrolla a lo largo de días, sema-
547
548 Tema 13: Laringe

nóstico si el paciente está en condiciones de tolerarlo. Es de


gran utilidad para valorar la movilidad de las cuerdas voca-
les, punto fundamental en la consideración del tratamien-
to quirúrgico. La endoscopia rígida es el método preferido
para valorar a un paciente con estenosis laringotraqueal,
mediante ópticas rígidas de 2.7 a 4 mm de diámetro y de
18 a 27 cm de longitud. El objetivo no sólo es confirmar el
diagnóstico, sino destacar la relación de la estenosis con
el resto de las estructuras laringotraqueales. Los estudios,
A B como la resonancia magnética, son útiles para evaluar la
longitud de la estenosis cuando no es posible hacerlo por
endoscopia. El propósito de la valoración es clasificar el
FIGURA 118-1 A. ESTENOSIS GRADO III DE COTTON. B. IMAGEN POSOPERATORIA.
grado de estenosis según los criterios de Myer-Cotton que
son más aplicables al paciente pediátrico. Éstos establecen
cuatro grados de estenosis (cuadro 118-1 y fig. 118-1); sin
nas o meses después de la lesión laríngea, por lo que todo embargo, sólo se aplican a las estenosis circunferenciales
paciente con antecedente de intubación enérgica o prolon- del espacio subglótico y no son de provecho cuando la es-
gada debe ser valorado subsecuentemente y alertado de tenosis se extiende a la glotis o anillos traqueales, en los
cualquier signo o síntoma relacionado con estenosis. No se que la descripción de la afección anatómica es de mayor
ha establecido con claridad el tiempo en que un tubo logra utilidad. Si el paciente presenta un cuadro respiratorio
causar un daño irreversible, pero se acepta que no se debe grave y está descompensado, es necesario efectuar una tra-
dejar un tubo por más de 10 días si se espera que el paciente queostomía de urgencia. Es fundamental descartar otras
esté intubado por muchos días más; sin embargo, en pre- enfermedades coexistentes, como cardiopatías, neumo-
maturos, se ha demostrado daño irreversible aun dentro patías y alteraciones neurológicas, que pudieran afectar el
de las primeras horas de intubación aunque el recién naci- resultado del tratamiento quirúrgico o contraindicarlo.
do por lo general es capaz de tolerar hasta varias semanas
la intubación endotraqueal sin presentar estenosis. wTratamiento
El cuadro clínico habitual es la presencia de estridor y Hay que valorar la gravedad del cuadro clínico y dificul-
dificultad respiratoria progresiva, días o semanas después tad respiratoria, y asegurar un aporte de oxígeno al 100%,
del suceso lesivo; puede haber voz apagada o disfonía cuan- así como vigilancia con oximetría de pulso que sugiera la
do está afectada la glotis o las cuerdas vocales. Es frecuente necesidad de intubación endotraqueal o traqueostomía.
que se confunda con laringotraqueítis recurrente o asma. Cabe recordar que el paciente con estridor puede tener
obstrucción grave de la vía aérea e imposibilitar su in-
wDiagnóstico tubación. Por ello, cualquier intento de intubación debe
llevarse a cabo por la persona más experimentada y en un
El diagnóstico se basa en una fuerte sospecha clínica ante
quirófano, donde se pueda proceder a una traqueostomía
el antecedente de intubación endotraqueal. La endoscopia
de urgencia. En caso de no ser posible, la cricotomía por
flexible puede ser de gran utilidad para establecer el diag-
punción con un catéter grueso que permita la ventilación
mínima y transitoria puede ser la única alternativa.
El tratamiento definitivo es quirúrgico en todos los casos.
CUADRO 118-1 CLASIFICACIÓN DE ESTENOSIS SUBGLÓTICA DE MYER-COTTON No hay un procedimiento único capaz de resolver todos los
casos; por ello, debe seleccionarse la técnica más adecua-
Grado I Obstrucción igual o menor de 50% da, teniendo en cuenta en cada paciente factores como el
tipo de estenosis (congénita o adquirida), su localización
Grado II 51 a 70% de obstrucción (supraglótica, glótica, subglótica, traqueal o combinada),
su grado de obstrucción según la clasificación de Myer-
Grado III 71 a 99% de obstrucción Cotton, la longitud craneocaudal, y por último su relación
con defectos de la movilidad de las cuerdas vocales.
Las estenosis subglóticas se han tratado mediante dila-
Grado IV Obstrucción total taciones, resección con láser, laringotraqueoplastia clásica
con injertos de cartílago, laringotraqueoplastia en un solo
tiempo, o resección de la zona estenótica con anastomosis
*Se puede calcular el tubo ideal para un niño de dos a ocho años de
edad mediante la fórmula: edad + 16/4. El porcentaje de obstrucción se
terminoterminal.
calcula al comparar el tubo ideal con el tubo de diámetro más grande Las dilataciones se han abandonado en las estenosis
que es posible introducir en el paciente. intracricoideas. Está claro que comprimir la mucosa o la
CAPÍTULO 118: Estenosis subglótica y su tratamiento 549

cicatriz contra un anillo cricoideo engrosado y rígido no • Álvarez NH, Penchyna GJ, Porras HJD, Blanco RG, González R,
tendrá efecto alguno, aunque tiene algún valor todavía en Rutter MJ. Primary cricotracheal resection with thyrotracheal
las estenosis traqueales, las cuales son más distensibles, anastomosis for the treatment of severe subglottic stenosis in chil-
aunque con resultados limitados. dren and adolescents. Ann Otol Rhinol Laryngol, 2005;114:2-6.
El láser ha mostrado cierta eficacia únicamente en las
• Fearon B. Laryngeal problems in children. Ann Otol Rhinol La-
estenosis delgadas, no circunferenciales, menores a 1 cm
ryngol, 1987;96:124-126.
de longitud y de grado I a II en la clasificación de Myer-
Cotton. Puede aumentar la gravedad de la estenosis origi- • Wiatrak BJ. Congenital anomalies of the larynx and trachea.
nal. Se mencionan el riesgo de daño térmico de los tejidos, Update on the pediatric airway. Otolaryngol Clin North Am,
condritis, obstrucción por tejido de granulación y malos 2000;33:91-110.
resultados tras la realización de esta técnica, por lo que
• Cotton RT, Reilly JS. Congenital laryngeal anomalies. En:
nunca debe utilizarse en estenosis moderadas a graves. Bluestone CD, Stool SE, Kenna MA (eds.). Pediatric Otolaryngo-
En el decenio de 1950, Rethi describió la incisión de logy, Philadelphia: Saunders, 2003.
la lámina cricoidea posterior a través de una laringofisu-
ra y la interposición de un injerto de cartílago costal en • Cotton RT. Pediatric laryngotracheal stenosis. J Pediatr Surg,
la división creada, aumentando así el diámetro glótico y 1984;19:699-704.
subglótico. Hoy en día, este procedimiento continúa sien- • Peña J, Cicero R, Marin J, Ramírez M, Cruz S, Navarro F. La-
do la técnica preferida en estenosis glóticas y subglóticas ryngotracheal reconstruction in subglottic stenosis: an an-
confinadas al espacio posterior de estas estructuras. cient problem still present. Otolaryngol Head Neck Surg,
Fearon y Cotton aportan la utilización de injertos 2001;125(4):397-400.
anteriores, tras incidir el anillo cricoideo y los primeros
anillos traqueales al nivel de la estenosis con objeto de ex- • Delgado A, Peña G, Marín J, Aguirre H. Tracheal reconstruction.
pandir el diámetro de la luz respiratoria, y desde entonces Rev Laryngol Otol Rhinol (Bord), 1993;114(1):21-24.
con algunas modificaciones, se han aplicado estos proce- • Duynstee ML, de Krijger RR, Monnier P, Verwoerd CD, Verwoerd
dimientos, fundamentalmente en niños con estenosis en VHL. Subglottic stenosis after endolaryngeal intubation in
grados I y II. Las técnicas de laringotraqueoplastia tienen infants and children: result of wound healing processes. Int J
como denominador común la incisión en la línea media Pediatr Otorhinolaryngol, 2001;62(1):1-9.
de las estructuras laringotraqueales (laringofisura) y la
interposición de un injerto de cartílago costal anterior, • Kenna MA, Reilly JS, Stool SE. Tracheotomy in the preterm in-
posterior, o ambos. Numerosos autores publican buenos fant. Ann Otol Rhinol Laryngol, 1997;96:68-71.
resultados con esta técnica en etapas I y II. No obstante, • Myer CM, O‘Connor DM, Cotton RT. Proposed grading system for
un hecho bien documentado es que el porcentaje de éxito subglottic stenosis based on endotracheal tube sizes. Ann Otol
disminuye en proporción directa a la etapa de la estenosis, Rhinol Laryngol, 1994;103:319-323.
con malos resultados en etapas III y IV.
Paralelamente al desarrollo de las técnicas de expan- • Álvarez NH, Vega GHGA. Urgencias laríngeas y manejo de la vía
sión, otros autores describen nuevos procedimientos con respiratoria en niños. En: Rodríguez SR, Valencia MP. Urgen-
base en la resección quirúrgica en bloque de la lesión, cias en pediatría. 5a. ed. México: McGraw-Hill Interamericana,
realizando por último una anastomosis terminotermi- 2002;1129-1133.
nal, aplicados de manera exclusiva en adultos. Luego, se • Clement P, Hans S, de Mones E, Sigston E, Laccourreye O, Brasnu
empiezan a aplicar en la población pediátrica, perfeccio- D. Dilatation for assisted ventilation-induced laryngotracheal
nando el procedimiento y logrando buenos resultados, stenosis. Laryngoscope, 2005;115(9):1595-1598.
similares a los de los adultos. Las técnicas basadas en la
resección de la zona de estenosis y la anastomosis termi- • Monnier P. Eur Arch Otorhinolaryngol, 2005;262:602.
noterminal de los casos sanos pueden usarse en estenosis • Rethi A. An operation for cicatricial stenosis of the larynx. J La-
subglóticas en etapas III y IV, sin repercusión en el creci- ryngol Otol, 1956;70:283-293.
miento y el desarrollo posterior de las estructuras larin-
• Rutter MJ. The use of posterior cricoid grafting in managing
gotraqueales a largo plazo, con porcentajes de éxito del
isolated posterior glottic stenosis in children. Arch Otolaryngol
85 al 97%, convirtiéndola en la técnica preferida en casos
Head Neck Surg, 2004;130(6):737-739.
graves tanto en niños como en adultos.
• Fearon B, Cotton R. Surgical correction of subglottic stenosis of
the larynx. Preliminary report of an experimental surgical tech-
Bibliografía recomendada nique. Ann Otol Rhinol Laryngol, 1972;81:508-513.
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550 Tema 13: Laringe

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1974;84:940-945. laryngol Head Neck Surg, 2005;131(10):896-899.
CAPÍTULO 119
Laringitis
Dr. Miguel Ángel García García

Es la inflamación de la mucosa de la laringe. Para su estudio, truir la vía aérea. En niños, se manifiesta por un proceso
se divide en aguda y crónica según el tiempo de evolución. prodrómico en el cual el paciente tiene malestar general,
febrícula, tos seca (llamada perruna) y disfonía. Es un
wLaringitis aguda padecimiento agudo, cuyo agente causal es el virus pa-
ragripal tipo I o III. En ocasiones, puede subreinfectarse
Su origen es muy variado. Puede ser desde irritativa por por Haemophilus influenzae, Streptococcus pneumoniae o
uso o abuso de la voz; infecciosa en donde el principal Staphylococcus aureus.
agente es vírico y de éstos, virus paragripal, adenovirus, El cuadro clínico se presenta como una infección leve
rinovirus, virus de la gripe y virus respiratorio sincitial, o de vías aéreas superiores, y en corto tiempo evolucionar
bacteriana, por Haemophilus influenzae tipo B, Strepto- presentando disfonía, estridor e insuficiencia respirato-
coccus pneumoniae, Moraxella catarrhalis y Streptococcus ria, manifestándose por sibilancia espiratoria así como
pyogenes. tiros intercostales.
Otro factor productor de la laringitis es el reflujo fa- El cuadro puede evolucionar presentando hipoxia e hi-
ringolaríngeo, secundario a problemas gastroesofágicos percapnia, somnolencia, diaforesis profusa y taquicardia,
como la hernia hiatal y la enfermedad acidopéptica. así como cianosis y paro respiratorio.
Su cuadro clínico es disfonía, malestar general, febrí- El diagnóstico se realiza a través del cuadro clínico,
cula cuando su origen es vírico, y fiebre cuando es bacte- así como los estudios de imagen (radiografía anteropos-
riana. También se presenta tos seca. terior de cuello) que puede demostrar disminución de la
La exploración física permite ver por medio de la la- luz subglótica y la cuantificación de gases en sangre que
ringoscopia indirecta o por la nasolaringoscopia flexible muestra el grado de hipoxia y de acidosis respiratoria. La
una mucosa edematosa e hiperémica tanto de las bandas laringoscopia flexible permite confirmar el diagnóstico y
ventriculares como de las cuerdas vocales. En los niños, la valorar la presencia de otros factores que pueden compli-
forma aguda es más común; afecta a ambos géneros por car el cuadro, como la laringomalacia y las membranas
igual, y este proceso inflamatorio puede provocar obs- laríngeas.
trucción de la vía aérea, complicando este cuadro con una El tratamiento dependerá del grado de afección; en ca-
insuficiencia respiratoria aguda, sobre todo si hay cierto sos leves, se indicará ambiente húmedo y frío. En casos
grado de inmadurez de los cartílagos (laringomalacia). más graves se indicará cámara de oxígeno, con ambiente
húmedo, y la nebulización de la epinefrina racémica, que
Laringitis vírica por su efecto vasoconstrictor reduce el edema subglótico.
Es la causa más frecuente de laringitis aguda ocasionada Los esteroides se recomiendan en múltiples artículos en
por rinovirus, virus paragripal y adenovirus. El cuadro dosis de 0.1 mg/kg/día de dexametasona por vía intrave-
clínico consiste en disfonía, tos seca, febrícula y malestar nosa.
general; la exploración laringoscópica permite ver edema En casos muy graves, debe practicarse una intubación
e hiperemia de las estructuras endolaríngeas, sobre todo endotraqueal como medida extrema para permitir una
de las bandas ventriculares y las cuerdas vocales. El trata- adecuada ventilación y riego hístico así como la aspira-
miento indicado es a base de ambiente húmedo, reposo de ción de secreciones.
la voz y analgésicos.
Laringitis bacteriana inespecífica
Laringotraqueítis aguda Generalmente es secundaria a cuadros de rinosinusitis
También llamada crup laríngeo es una forma de infla- crónica o traqueobronquitis. La principal causa son H.
mación que afecta la laringe y la tráquea que puede obs- influenzae, S. pneumoniae y S. aureus. La exploración la-
551
552 Tema 13: Laringe

ríngea muestra estructuras hiperémicas y edematosas. El en la segunda, se aprecian en la exploración de nariz y


tratamiento es a base de ambiente húmedo, antibióticos y laringe lesiones granulomatosas, y en la tercera tejido ci-
antiinflamatorios no esteroideos. catrizal; se puede producir estenosis de la luz glótica; las
biopsias muestran las células de Mickulicz y los cuerpos
Epiglotitis de Russell mediante el uso tinción específica de Wartin-
Starry.
Es la inflación aguda de las estructuras supraglóticas,
El tratamiento actualmente es a base de antibióticos
más común en niños. Su origen más frecuente es Hae-
del tipo de las quinolonas; también se han usado rifampi-
mophilus influenzae y S. pyogenes. Generalmente es una
cina y tetraciclinas en diferentes esquemas de tratamiento
urgencia médica que inicia con fiebre de 38°C, odinofa-
con malos resultados.
gia, sialorrea, estridor inspiratorio y manifestaciones de
insuficiencia respiratoria aguda, como disnea, tiros inter-
costales y edema con hiperemia de la epiglotis a la larin- Lepra laríngea
goscopia indirecta. Enfermedad causada por Mycobacterium leprae (baci-
En el estudio de imagen con radiografía lateral de lo de Hansen). La persona requiere una exposición muy
cuello, es posible observar la epiglotis engrosada. El tra- prolongada al germen así como condiciones especiales del
tamiento indicado es a base de antibióticos, como las ce- hospedero. Por lo general, la enfermedad inicia en las fosas
falosporinas de segunda o tercera generación (cefuroxima nasales y se extiende a la laringe, sobre todo a la región su-
o ceftriaxona), así como nebulizaciones con epinefrina praglótica manifestándose por disfonía así como tos seca;
racémica; en algunos casos, se puede requerir asegurar la a la exploración laringoscópica, se puede ver una lesión
vía aérea con intubación traqueal. nodular, la cual en ocasiones está ulcerada. El diagnósti-
Los corticoesteroides en condiciones graves son de co es por medio de la biopsia, la cual muestra histiocitos
gran utilidad, como la dexametasona intravenosa en do- espumosos con el bacilo así como infiltrado inflamatorio.
sis de 0.1 mg/kg/día. El tratamiento es a base de sulfonas, las cuales se pueden
relacionar con la rifampicina.
wLaringitis crónica Sífilis laríngea
Laringitis tuberculosa Su origen es Treponema pallidum; su transmisión es por
contacto sexual; su frecuencia cada vez es menor por el
Su origen es Mycobacterium tuberculosis, generalmen- uso de antibióticos como la penicilina. A la exploración
te secundaria a tuberculosis pulmonar; su incidencia ha laringoscópica, se puede encontrar una pequeña úlcera. El
disminuido con base en la vacunación; el cuadro clínico diagnóstico es por medio de estudios serológicos (VDRL
se caracteriza por disfonía, febrícula, tos productiva cró- o FTA). El tratamiento es a base de penicilina.
nica, hemoptisis; los pacientes con estridor por lo regular
tienen una lesión granulomatosa a nivel de la glotis. Tam-
bién puede haber una monocorditis tuberculosa que se
Actinomicosis laríngea
aprecia como pequeña úlcera en la cuerda vocal. En casos El agente causal es Actinomyces boris, bacteria anaerobia
muy avanzados, es posible que se presente parálisis de la saprófita en la cavidad bucal. Es una enfermedad rara, y
cuerda secundaria a tumores ganglionares en mediastino se puede manifestar clínicamente con disfonía, tos seca
o estenosis subglótica por fibrosis cicatrizal. El diagnósti- y malestar general; a la exploración física, se encuentran
co se realiza con estudios de imagen de tórax, estudios de las mucosas eritematosas de manera difusa y en ocasiones
bacilo acidorresistente en las secreciones de expectoración trayectos fistulosos a piel. La biopsia puede mostrar con-
y toma de biopsia por medio de la laringoscopia directa glomerados de Actinomyces, lo que confirma el diagnós-
con nasolaringoscopio flexible. El tratamiento es a base tico. El tratamiento también es a base de antibióticos del
del triple esquema rifampicina, pirazinamida e isoniazida tipo de la penicilina parenteral durante varios meses.
por espacio de dos meses, luego isoniazida y rifampicina
durante tres meses más. Blastomicosis
El agente causal es inhalado como espora, presentando
Escleroma respiratorio en la laringe lesiones granulosas, eritematosas, con zonas
Es causado por Klebsiella rhinoscleromatis que ataca inflamatorias en cuerdas vocales y en bandas ventricula-
al aparato respiratorio; consta de tres etapas: catarral, res. El diagnóstico es por medio de la biopsia al identificar
granulomatosa y cicatrizal. Su diagnóstico dependerá de células gigantes e hiperplasia seudoepiteliomatosa, y con
la fase en que se encuentre la enfermedad. En la primera tinciones especiales para identificar al hongo. El trata-
fase o catarral, hay una rinitis con rinorrea en un princi- miento es a base de antimicóticos como anfotericina B y
pio hialina así como hiperemia de la mucosa de la laringe; ketoconazol.
CAPÍTULO 119: Laringitis 553

Candidosis laríngea Bibliografía recomendada


El agente causal es Candida albicans. Generalmente se • Postma GN, Koufman JJ. Laryngitis. En: Bailey BJ (ed.). Head &
presenta en pacientes inmunodeficientes por problemas neck surgery. Otolaryngology. 2a. ed.
de VIH, o bajo tratamiento con corticoesteroides o qui-
mioterapia; también es frecuente en pacientes con terapia • Ebenfelt A, Finizia C. Absence of bacterial infection in the muco-
antimicrobiana por tiempo prolongado. Se manifiesta por sal secretion in chronic laryngitis. Laryngoscope, 2000;110:1954-
disfonía, y a la exploración física, la laringe muestra seudo- 1956.
membranas blancas, y edema de la mucosa. El tratamiento • Jones KR. Infections and manifestations of systemic disease of
es a base de nistatina, anfotericina B o fluconazol. larynx. En: Cummings CW (ed.). Otolaryngology head and neck
surgery. 3a. ed. St. Louis: Mosby Year Book, 1998;104.
Histoplasmosis laríngea • Koufman JA. Infectious and inflammatory diseases of the larynx.
El agente causal es Hystoplasma capsulatum. Se presenta En: Ballenger JJ (ed.). Otorhinolaryngology. 5a. ed. Philadelphia:
en pacientes inmunosuprimidos y suele ser asintomática. Williams and Wilkins, 1996;535-555.
Se diagnostica por medio de cultivos y pruebas de fijación
de complemento. El tratamiento es con anfotericina B y • Neuenschwander MC, Cooney A. Laryngeal candidiasis. Ear Nose
Throat J, 2001;1:162-164.
ketoconazol.
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nolaringol Esp, 2002;53:783-788.
• Thrasher RD, Kingdom TT. Fungal infections of head and neck: an
up date. Otol Clin North Am, 2003;36:4.
CAPÍTULO 120
Papilomatosis laríngea
Dr. Ramón A. Horcasitas Pous

wDefinición
La papilomatosis laríngea es la neoplasia benigna más fre- que incluye varias estructuras como tráquea, pulmones,
cuente en laringe en niños; es la segunda en frecuencia boca o cavidad nasal.5 Los pacientes con una enfermedad
por debajo de la laringotraqueítis como causa de obstruc- de inicio temprano y un comportamiento agresivo pueden
ción de la vía respiratoria superior con un origen vírico. tener problemas distales a nivel de tráquea, bronquios o
pulmón; en la mayoría de estos pacientes, el pronóstico no
es muy alentador.6 La malignización de la papilomatosis
wDatos epidemiológicos benigna hacia un carcinoma escamoso ocurre en menos
La incidencia de la enfermedad se estima en 4.3 por cien del 3% de los individuos, y se le relaciona con el tabaquis-
mil personas menores de 14 años en Estados Unidos; en mo, la radiación de la zona afectada; asimismo, está vincu-
Dinamarca, se estima en un 3.6 por 100 000 personas me- lada con virus con un tumor maligno potencial como son
nores de 14 años.1 el 16 y el 18.7
La mayor incidencia de la enfermedad ocurre en pa-
cientes menores de cinco años con una edad media de
diagnóstico a los tres años de edad.2 wSintomatología
La disfonía es la característica inicial de la enfermedad,
wEtiopatogenia la cual en los niños se puede confundir con un cuadro
de laringitis aguda recurrente, aunque ésta es progresiva,
Producida por los virus del papiloma humano 6 y 11, aun-
sin respuesta al tratamiento médico. Se agrega un estridor
que se puede encontrar rara vez el 16 y 18. Es un proble-
bifásico, el cual es característico; en los casos graves, se
ma que se caracteriza por crecimiento masivo, multifocal;
agrega disnea progresiva, taquipnea, tiros intercostales,
muestra múltiples recurrencias, aunque en la mayoría de
hiperextensión cefálica y cianosis.
los casos hay una disminución de la actividad vírica en la
adolescencia; menos de un 10% llega a tener un problema
persistente durante el resto de su vida. wDiagnóstico
Asimismo, hay pacientes que presentan la enfermedad Se realiza mediante la visualización indirecta de la larin-
en la edad adulta y generalmente es más limitada. ge mediante un procedimiento endoscópico, sea flexible o
La forma de transmisión del virus se presenta al contac- rígido, y en la mayoría de las veces se hace mediante una
to durante el parto vaginal cuando el neonato pasa a tra- laringoscopia directa bajo anestesia general, durante la
vés del canal del parto infectado con condilomas genitales. cual se efectúa el procedimiento de limpieza de cuerdas.
Los factores de riesgo relacionados con la enfermedad son Es necesario tener un resultado histopatológico de la
madres menores de 20 años, primigestas y parto vaginal;3 pieza enviada; asimismo se puede realizar la tipificación
hay casos de papilomatosis laríngea, en los cuales la forma del virus del papiloma humano mediante un estudio de
de nacimiento es por cesárea.4 En los adultos, se menciona biología molecular denominado reacción en cadena de po-
que la forma de adquisición del virus es mediante prácti- limerasa.8
cas sexuales poco comunes como es el cunnilingus (esti-
mulación vulvobucal).
La laringe es la estructura que con mayor frecuencia es wTratamiento
afectada; los papilomas afectan con mayor frecuencia los En la actualidad, no hay una cura definitiva para la papilo-
epitelios de transición (glotis, cara faríngea de epiglotis, matosis respiratoria, por lo cual debe tratarse como un pro-
traqueostomas), aunque es posible que se presenten en blema infeccioso vírico crónico. El propósito del tratamien-
todo el aparato respiratorio, con o sin afección laríngea, to médico es disminuir la frecuencia de los procedimientos
554
CAPÍTULO 120: Papilomatosis laríngea 555

quirúrgicos, intentando tener una vía aérea permeable y medicamento se inyecta directamente en la región afec-
la mejor voz posible. tada por las lesiones del papiloma; la dosis recomendada
en la actualidad es de 5 mg/ml; se ha observado que las
Tratamiento quirúrgico lesiones disminuyen de manera considerable, así como el
número de recurrencias.15
La microlaringoscopia y la resección de las lesiones con
pinza de copas y/o microdesbridador, acompañado o no
VACUNACIÓN TERAPÉUTICA
del láser de CO2 es lo más utilizado por la mayoría de los
La vacunación terapéutica está destinada a producir un
cirujanos que se dedican a este tipo de problema, siempre
mejor control de la infección por el propio sistema inmu-
teniendo en cuenta que las cirugías muy agresivas pueden
nitario. En la actualidad está en fase III una vacuna cons-
dejar secuelas que van desde una sinequia hasta un daño
tituida por la proteína E7 del VPH 16, unida a la proteína
cicatrizal permanente a las cuerdas vocales.9
Hsp 65 de Mycobacterium bovis; asimismo se encuentra en
fase IV la vacuna recombinada con los virus 6, 11, 16, 18.16
Tratamiento coadyuvante La vacunación a adolescentes y adultos jóvenes con la
Casi el 10% de los pacientes con papilomatosis respirato- vacuna tetravalente (Gardasil) va a tener un impacto muy
ria requiere una terapia coadyuvante, ofreciendo este tipo importante en relación con la infección por VPH genital,
de alternativas a los pacientes que necesitan más de cua- teóricamente con un decremento mundial importante de
tro procedimientos quirúrgicos en el año.10 la frecuencia de la papilomatosis respiratoria.17

INTERFERÓN 2α LACTALBÚMINA HUMANA MODIFICADA


Es la terapia con mayor experiencia en cuanto a número de HAMLET (human α-lactalbumin made letal to tumor
pacientes en todo el mundo; los interferones son una fami- cells), actividad descubierta por accidente, induce apopto-
lia de proteínas reguladoras, relacionadas con propiedades sis en células tumorales o infectadas por VPH; las células
antivíricas, antiproliferativas y actividades inmunorre- sanas no son afectadas; por el momento es una posibilidad
guladoras. El interferón no tiene una actividad antivírica futura para el tratamiento de las lesiones del papiloma.18
directa sobre el VPH, pero inhibe la penetración vírica,
inhibe la síntesis de RNAm, altera la traslación de la pro-
teína vírica.11 La dosis administrada en estos casos es de
wPronóstico
1 a 2 millones de unidades subcutáneas o por vía intra- El pronóstico de esta enfermedad es directamente pro-
muscular cada semana o dos veces al mes. Su uso prolon- porcional a la gravedad del padecimiento vírico. De esto
gado puede generar problemas neuropsiquiátricos entre se refiere que pacientes con inicio temprano de su enfer-
10 y 20% de los pacientes, y generar alteraciones en la medad (menor de tres años), con múltiples recurrencias
médula ósea como la neutropenia y la trombocitopenia. (cirugías en un lapso menor a 21 días), tipificación vírica
Otro de los problemas con el interferón es que al retiro del 11, pueden presentar afección traqueal o bronquial, lo que
mismo puede ocasionar un efecto de rebote, con el incre- ocasiona riesgo de obstrucción respiratoria grave a mor-
mento de las lesiones al suspender el tratamiento.12 tal. Asimismo, la afección pulmonar se relaciona con una
mortalidad mayor en estos pacientes con una mortalidad
INDOL-3-CARBINOL de alrededor del 100% en un lapso de 10 años.
Es un compuesto derivado de los vegetales crucíferos
(brócoli, col de Bruselas y coliflor), en los cuales se des-
doblan en metabolitos de estrógeno, los cuales tienen un
efecto de disminución de replicación del virus del papilo- Bibliografía
ma.13 En la actualidad, no se ha determinado su eficacia
1. Derkay CS. Task force on recurrent respiratory papillomatosis:
real, pero se encuentran en estudio procedimientos mul-
a preliminary report. Arch Otolaryng Head and Neck Surgery,
tiinstitucionales.
1995;121:1386-1391.
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Es un antivírico autorizado para tratar la retinitis por McGill, TJI (ed.). Laryngo-tracheal problems in the pediatric pa-
citomegalovirus en los pacientes con síndrome de in- tient. Springfield, Il:1979;88-98.
munodeficiencia adquirida; se administra por vía local
3. Shah K, Stern W. Risk factors for juvenile onset recurrent respi-
o intralesional con buenos resultados. El mecanismo de
ratory papillomatosis. Pediatric Infec Dis J, 1998;17:372-376.
acción no es totalmente claro; se supone que disminuye
la actividad de las proteínas víricas E6 y E7 al activar la 4. Shah K, Kashima H. Rarity of cesarean delivery in cases of
proteína p53; uno de sus limitantes en su uso es la posi- juvenile-onset respiratory papillomatosis. Obstet Gynecol,
bilidad de aparición de adenocarcinomas mamarios.14 El 1986;68:795-799.
556 Tema 13: Laringe

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Can J Infect Dis, 1994;5;107-112.
CAPÍTULO 121
Obstrucción aguda de la vía aérea.
Diagnóstico y tratamiento
Dr. Javier Dibildox Martínez

wIntroducción
La obstrucción aguda de la vía aérea es una urgencia me- dad, continuidad y diámetro de la vía aérea. El estridor
dicoquirúrgica que demanda una atención pronta y acer- puede ser congénito, adquirido, continuo, intermitente,
tada. La obstrucción puede presentarse tanto en niños agudo o crónico. Las características del estridor se rela-
como en adultos de manera aguda o crónica, continua cionan con la localización anatómica de la enfermedad y
o intermitente. Es posible que ocurra en las malforma- con el grado de obstrucción de la vía aérea. Al disminuir
ciones congénitas parálisis de cuerdas vocales, estenosis el diámetro de la vía aérea, la frecuencia o tono del es-
subglótica, hemangiomas, papilomas, cuerpos extraños, tridor se incrementa, y a mayor velocidad del flujo aéreo,
infecciones, inflamación, traumatismos y neoplasias. El mayor intensidad o volumen del estridor. Por lo general, el
estridor es el síntoma cardinal de la obstrucción. estridor inspiratorio guarda relación con la obstrucción de
En todo paciente con dificultad respiratoria por obs- la supraglotis, el estridor espiratorio con la obstrucción
trucción de la vía aérea superior, debe valorarse el grado bronquial y el estridor bifásico es causado por la obstruc-
de obstrucción, analizando con rapidez los signos vita- ción de la tráquea, glotis y subglotis.
les, ventilación, hidratación y el estado de conciencia del La valoración cuidadosa del paciente con estridor ge-
mismo. Hay diversos síntomas y signos relacionados con neralmente conduce al diagnóstico. En los casos dudosos
dicha obstrucción, destacando por su gravedad el estri- y cuando la condición del paciente lo permite, se solicita
dor que puede ser inspiratorio, espiratorio, intermitente o una radiografía de tórax en inspiración y espiración si se
continuo. Con frecuencia, el estridor se acompaña de tos, sospecha inhalación de cuerpos extraños, o una radio-
disnea, llanto débil, disfonía, disfagia, salivación, sibilan- grafía lateral del cuello para valorar las características de
cias, taquipnea, taquicardia, retracción supraesternal e la epiglotis, subglotis y tráquea. La fluoroscopia permite
intercostal, cianosis, irritabilidad e inconsciencia. Deben valorar la vía aérea de manera dinámica. El esofagogra-
valorarse la gravedad de la disnea, la intensidad y tono ma con trago de bario permite valorar la permeabilidad
del estridor, las características de la voz, tos y el dolor. Se y motilidad del esófago. La tomografía computarizada y
busca la presencia de hemorragia, disfagia, salivación, in- la resonancia magnética, en casos selectos, permiten de-
quietud, ansiedad y pérdida de la conciencia. Se analiza el tectar con detalle las anomalías y características de la vía
movimiento del tórax y diafragma, las retracciones inter- aérea. Sin embargo, la laringoscopia flexible o rígida es la
costales y supraesternales, el aleteo nasal y el movimiento piedra angular del diagnóstico en los pacientes con obs-
del abdomen. trucción aguda.
Cuando las circunstancias lo permiten, se examina El tratamiento de los pacientes con obstrucción agu-
la nariz, cavidad bucal, hipofaringe y laringe; además se da de la vía aérea dependerá del diagnóstico, gravedad
ausculta el tórax para valorar la entrada y salida del aire y características de cada paciente. El tratamiento inme-
en ambos lóbulos pulmonares. La oximetría de pulso, con diato consiste principalmente en mantener la vía aérea
o sin suministro de oxígeno, permite valorar de manera permeable y la estabilización del paciente, mediante el
rápida el grado de saturación de oxígeno de un paciente suministro de oxígeno, humidificación, esteroides tópi-
con dificultad respiratoria de modo confiable, lo que fa- cos o generales, epinefrina racémica, adrenalina, bronco-
cilita el tratamiento oportuno del paciente y se evitan las dilatadores y antibióticos. En los pacientes graves y con
situaciones de urgencia. una obstrucción grave, debe restablecerse la vía aérea de
El estridor es el sonido producido por el paso de un inmediato mediante la maniobra de Heimlich cuando se
flujo rápido y turbulento del aire a través de un segmento sospecha una obstrucción por cuerpo extraño. En los ca-
estrecho de la vía aérea. El estridor es un síntoma, no un sos de obstrucción aguda por otras causas, se restablece la
diagnóstico, causado por alteraciones en la permeabili- vía mediante la inserción de una cánula de Guedell o una
557
558 Tema 13: Laringe

mascarilla laríngea, intubación bucotraqueal o nasotra- rálisis bilateral de las cuerdas vocales puede ser la secuela
queal, cricotirotomía o traqueotomía. de las cirugías de las fístulas traqueoesofágicas, corazón,
mediastino, base de cráneo o cuello.
En la parálisis bilateral, las cuerdas vocales permane-
wCausas cen fijas en posición media o paramedia, causando obs-
trucción respiratoria aguda que se manifiesta con estridor
Obstrucción respiratoria con estridor inspiratorio inspiratorio, cuadros de cianosis y retracciones torácicas.
El estridor inspiratorio se presenta en las enfermedades La voz y el llanto en general son normales. El diagnósti-
que causan obstrucción de las estructuras de la supraglo- co se confirma mediante la laringoscopia flexible o rígi-
tis, como la laringomalacia, parálisis bilateral de cuerdas da, documentando el movimiento y aproximación de las
vocales y la epiglotitis aguda. cuerdas vocales.
El tratamiento médico se aplica a las complicaciones
Laringomalacia secundarias a la broncoaspiración. El tratamiento inicial
de la parálisis bilateral sintomática es la traqueotomía y,
Es una malformación congénita laríngea que se manifies-
en mayores de dos años, la cordectomía, aritenoidecto-
ta con estridor de tono alto e intermitente, y tiende a des-
mía o la vaporización con láser del tercio posterior de una
aparecer de manera espontánea alrededor de los dos años
cuerda vocal es un procedimiento que conserva la calidad
de edad. Es la malformación congénita más común y la
de la voz sin sacrificar la ventilación.
causa más frecuente de estridor en los recién nacidos. Pre-
domina en el género masculino y en el 80% de los casos
conlleva el reflujo gastroesofágico. La causa del estridor BANDAS Y ATRESIA LARÍNGEA
en la laringomalacia se atribuye a una falta de madura- Las bandas laríngeas son anomalías congénitas raras,
ción de las estructuras cartilaginosas y neuromusculares provocadas por una recanalización incompleta del tubo
de la supraglotis. laringotraqueal, lo que provoca bandas de diferentes for-
La laringomalacia se manifiesta con estridor inspi- mas y, en casos esporádicos, atresia laríngea completa. Las
ratorio pocos días después del nacimiento y tiende a bandas se presentan con mayor frecuencia en la porción
incrementarse durante los primeros tres meses de vida. anterior de las cuerdas vocales y con menor frecuencia en
El estridor es variable en intensidad y frecuencia, incre- la región interaritenoidea, subglotis o supraglotis. Se ma-
mentándose durante el llanto, agitación o alimentación, nifiestan por disfonía, disnea y estridor. El diagnóstico se
y tiende a disminuir al ponerse el paciente boca abajo o confirma mediante la laringoscopia directa con fibrosco-
al extender su cuello. Por lo general, la laringomalacia si- pio, laringoscopio o broncoscopio.
gue un curso benigno, pero en algunos pacientes provoca Las bandas pueden ser delgadas o gruesas y la atresia
una obstrucción respiratoria grave con cianosis, crisis de laríngea se manifiesta por apnea neonatal y cianosis que
apnea, alteración del desarrollo, pecho en embudo y cora- no responde a la ventilación asistida. El tratamiento de las
zón pulmonar (cor pulmonale). bandas es la cirugía con técnicas de microcirugía, láser o
El diagnóstico de la laringomalacia se confirma me- laringofisura con colocación de una endoprótesis intrala-
diante la laringoscopia flexible o rígida. La mayoría de ríngea. En la atresia laríngea, debe realizarse una cricoti-
los pacientes con laringomalacia no requiere tratamiento. rotomía o una traqueotomía de urgencia.
Cuando el individuo tiene estridor, se le coloca boca abajo
o se extiende el cuello, con lo que disminuye el estridor. EPIGLOTITIS AGUDA
Si presenta reflujo gastroesofágico, se inicia tratamiento La epiglotitis aguda es una laringitis aguda, febril e infla-
antirreflujo con procinéticos e inhibidores de la bomba matoria de la región supraglótica de rápida evolución, que
de protones. En los casos graves con crisis de apnea o al- afecta a la vía aérea superior. La epiglotitis se puede ma-
teraciones del crecimiento, el tratamiento quirúrgico está nifestar durante todo el año, pero es más común duran-
indicado mediante la traqueotomía, supraglotoplastia, fi- te la primavera e invierno. Afecta con mayor frecuencia
jación de la epiglotis a la base de la lengua o la hiodoman- a los niños varones, entre los tres y seis años de edad. En
dibulopexia. los adultos, la epiglotitis aguda en ocasiones se presenta y
manifiesta con un cuadro clínico menos grave.
PARÁLISIS BILATERAL DE LAS CUERDAS VOCALES La epiglotitis aguda en los niños y adultos es causada
La parálisis bilateral de las cuerdas vocales es la segun- principalmente por Haemophilus influenzae tipo B. En los
da causa de obstrucción respiratoria en el recién nacido adultos, además, se ha identificado Moraxella catarrhalis,
y puede manifestarse de manera temprana o tardía des- Klebsiella pneumoniae y Haemophilus parainfluenzae. La
pués del nacimiento. La parálisis bilateral por lo general invasión bacteriana provoca inflamación y edema en la
conlleva trastornos del sistema nervioso central causados superficie lingual de la epiglotis, pliegues aritenoepigló-
por hidrocefalia, platisbasia, síndrome de Arnold-Chiari ticos, bandas ventriculares y del espacio paraglótico. El
y hemorragia intracerebral. En los adultos y niños, la pa- edema de las estructuras de la supraglotis, en particular
CAPÍTULO 121: Obstrucción aguda de la vía aérea. Diagnóstico y tratamiento 559

de la epiglotis, puede bloquear la glotis durante la inspira- previamente ni hay antecedentes de traumatismo o ciru-
ción, causando obstrucción respiratoria aguda. gía. La estenosis subglótica congénita es la tercera malfor-
Generalmente los niños inician con fiebre alta y dolor mación congénita de la laringe. Con frecuencia se acom-
faríngeo, que evoluciona rápido con diaforesis, salivación, paña de otras malformaciones congénitas, como larin-
disfagia, disfonía, disnea y estridor inspiratorio. El paciente gomalacia, fístulas traqueoesofágicas, ano imperforado
se mantiene erguido y con el cuello extendido; se ve tóxico, y paladar hendido. En el 50% de los casos, se manifiesta
con retracción supraclavicular y costal. No es recomen- como cuadros recurrentes de crup. El reflujo gastroesofá-
dable tratar de ver la epiglotis deprimiendo la lengua con gico y las infecciones pulmonares con frecuencia agravan
un abatelenguas, porque si se provoca el reflejo nauseoso, la sintomatología de la estenosis subglótica congénita.
la epiglotis puede descender y ocluir la glotis, provocan- Los niños con estenosis subglótica congénita modera-
do una obstrucción aguda de la vía aérea. La epiglotis, a da por lo general permanecen asintomáticos y sólo pre-
la inspección, se ve edematosa y de un color y aspecto de sentan síntomas cuando la luz subglótica se reduce por
cereza. En los adultos, la epiglotitis aguda sigue un curso una inflamación secundaria a infecciones de la vía aérea
más lento, con dolor faríngeo, disfagia, fiebre y leucocitosis superior, intubación o reflujo gastroesofágico. Los pacien-
y pocas veces presentan obstrucción laríngea grave. tes con estenosis congénita moderada son susceptibles
Cuando no hay dudas sobre el diagnóstico clínico, no de padecer crup recurrente. Cuando la estenosis es más
se requieren estudios de imagen, pero en casos selectos grave, el paciente tiene dificultad respiratoria con estri-
cuando el paciente no está muy obstruido, se pueden ha- dor bifásico, retracciones supraclaviculares, intercostales,
cer estudios radiográficos, siempre y cuando se acompañe taquicardia, taquipnea y disnea. La estenosis subglóti-
al paciente con un equipo de intubación y un broncosco- ca congénita puede ser membranosa o cartilaginosa. La
pio rígido, por la posibilidad de que el niño se obstruya membranosa se atribuye a una inflamación circular blan-
súbitamente durante los estudios de imagen. La radiogra- da de la subglotis, causada por tejido fibroso submuco-
fía lateral del cuello muestra una epiglotis engrosada, lo so e hiperplasia de las glándulas mucosas. La estenosis
que se conoce como el signo del dedo gordo. La laringos- subglótica cartilaginosa se atribuye a una recanalización
copia flexible muestra una epiglotis enrojecida y edema de incompleta del tejido mesenquimatoso del cricoides; con
las estructuras de la supraglotis. frecuencia se relaciona con un cartílago cricoides anóma-
El tratamiento preventivo, mediante la aplicación de lo de forma elíptica u oval. El pronóstico es más favorable
la vacuna contra Haemophilus influenzae tipo b, ha dis- en las estenosis de origen congénito.
minuido en un 98% la incidencia de la epiglotitis aguda La estenosis subglótica adquirida se presenta con mayor
y meningitis. En los casos de epiglotitis aguda se admi- frecuencia posterior a una intubación prolongada, seguida
nistran antibióticos, como la combinación de ampicilina del traumatismo laríngeo, infecciones respiratorias, reflu-
y cloranfenicol, o cefalosporinas de tercera generación jo gastroesofágico y traqueotomías altas.
como cefotaxima o ceftriaxona inicialmente, hasta obte- La estenosis subglótica adquirida en general es una
ner los resultados del hemocultivo y de los cultivos de la complicación de una intubación traumática y prolongada,
epiglotis. Se hidrata al paciente y se proporciona un am- y tiende a ser más grave que la estenosis subglótica congé-
biente húmedo con oxígeno. nita. Los niños menores toleran mejor la intubación pro-
Una vez hecho el diagnóstico, en los casos graves, se longada que los adultos, pero las infecciones, tamaño de
procede a la intubación nasotraqueal. La extubación por las sondas, uso de ventiladores, tiempo de intubación y la
lo general se hace a las 48 horas. Donde no hay las instala- traqueotomía tardía favorecen el desarrollo de la estenosis
ciones o el personal capacitado disponibles para el cuida- en la región subglótica tanto en niños como en adultos.
do de un paciente intubado, se opta por la traqueotomía. Las radiografías anteroposteriores del cuello muestran
una estrechez de la región subglótica, pero la endoscopia
Obstrucción de la vía aérea con estridor bifásico rígida es indispensable para comprobar y medir el diáme-
Se presenta en la estenosis subglótica congénita y adquirida, tro y longitud de la estenosis. La mayoría de las esteno-
hemangiomas subglóticos, papilomatosis laríngea, cuerpos sis subglóticas congénitas mejora con el crecimiento del
extraños, quistes y linfangiomas, laringotraqueobronqui- niño. La inyección intralesional de esteroides en las este-
tis, edema angioneurótico, traumatismos y neoplasias. nosis blandas puede ser de utilidad en algunos pacientes.
En los casos moderados en recién nacidos, se recomienda
ESTENOSIS SUBGLÓTICA la sección anterior del cartílago cricoides para descom-
La estenosis subglótica en los niños puede ser congénita o primir la subglotis, seguida de una intubación durante 7 a
adquirida, y se presenta cuando la luz de la región subgló- 10 días. Las dilataciones pueden estar indicadas cuando
tica es menor de 4 mm en los recién nacidos o de 3 mm hay tejido de granulación, pero no son de utilidad en las
en los prematuros. Es la causa más común de obstrucción estenosis duras. El tratamiento con láser se aconseja en el
respiratoria grave que requiere traqueotomía. Se considera tratamiento del tejido de granulación, quistes y resección
como congénita cuando el paciente no ha sido intubado parcial de las estenosis blandas. La traqueotomía se utiliza
560 Tema 13: Laringe

como el tratamiento inicial de las estenosis congénitas gra- niños. Se manifiestan con mayor frecuencia entre los dos y
ves, seguida por la laringotraqueoplastia con injertos ex- tres años de edad, sin predominio de género. En las niñas,
pansores de cartílago o la anastomosis terminoterminal. los papilomas tienden a ser múltiples y difusos, en tan-
to que en los niños a ser confluentes. El comportamiento
HEMANGIOMAS SUBGLÓTICOS clínico de los papilomas en los niños es más agresivo du-
Los hemangiomas subglóticos congénitos son tumores rante los primeros años de vida, pero tiende a desaparecer
capilares benignos de crecimiento lento, formados por la durante la pubertad.
hiperplasia de las células endoteliales, mastocitos, macró- El origen de los papilomas laríngeos se ha relacionado
fagos y de los fibroblastos. Los hemangiomas subglóticos con los virus de la papilomatosis humana. Los pacientes
son neoplasias poco comunes, más frecuentes en las mu- inician con disfonía y obstrucción respiratoria progresi-
jeres; se manifiestan de manera temprana, y crecen rápido va, algunas veces intermitente, que se incrementa con el
hasta los 12 y 18 meses, cuando inician una fase lenta de ejercicio. Con frecuencia son catalogados como pacientes
resolución espontánea que termina alrededor de los cin- asmáticos, con crup o con nódulos vocales. En los casos
co años. En el 50% de los casos se asocia a hemangiomas graves presentan estridor inspiratorio o bifásico, retrac-
cutáneos. ción supraclavicular e intercostal, taquicardia, taquipnea,
El hemangioma subglótico es una masa blanda que se disnea, cianosis y asfixia.
localiza con mayor frecuencia en la región posterolateral El curso clínico de la papilomatosis laríngea es im-
del cono elástico. Por lo general, los pacientes no mani- previsible. En algunos pacientes se comporta de manera
fiestan síntomas al nacer hasta después de las primeras agresiva con proliferación rápida y recurrente de los pa-
seis semanas de vida, cuando el hemangioma subglótico pilomas después del tratamiento quirúrgico, en tanto que
congénito inicia la fase de crecimiento rápida y causa obs- otros pacientes muestran una regresión espontánea de los
trucción respiratoria, con estridor bifásico, disfonía, tos papilomas sin tratamiento. En los niños con obstrucción
perruna y disnea, seguido de un período de involución. aguda o crónica de la vía aérea, se debe realizar la larin-
Las radiografías anteroposteriores del cuello muestran goscopia flexible o rígida. En las radiografías anteropos-
un crecimiento asimétrico en la subglotis, que se muestra teriores del cuello, se pueden apreciar irregularidades en
con mayor claridad en la tomografía computarizada o la la supraglotis y el diagnóstico se comprueba mediante la
resonancia magnética con medio de contraste, lo que per- laringoscopia.
mite delimitar la extensión de la neoplasia. El diagnóstico Aunque el tratamiento quirúrgico es la forma más efi-
se confirma mediante la laringoscopia directa, donde se caz, se han aplicado diversos tratamientos médicos que,
visualiza una lesión sésil, blanda y mal delineada, de co- por lo general, no han mostrado resultados favorables a
lor rosado o azul. Por lo regular se evita la biopsia por el largo plazo o curación de la enfermedad. Los tratamientos
riesgo de hemorragia, pero en casos de duda diagnóstica utilizados con más frecuencia son el interferón 2α, podo-
está indicada y la hemorragia se controla fácilmente con filina tópica, vacunas, levamisol, ácido retinoico, indol-3-
compresión, electrocauterización o con láser. carbinol y la terapia fotodinámica con hematoporfirinas.
Los esteroides generales o inyectados en la lesión se Recientemente se ha utilizado el antivírico cidofovir, con
han utilizado con éxito en la reducción e involución de resultados favorables, aunque se requieren más estudios
los hemangiomas. En los hemangiomas de mayor tama- para confirmar su utilidad.
ño, que no respondieron a tratamiento con esteroides, el La escisión quirúrgica mediante técnicas de microci-
interferón 2α se ha usado con éxito. rugía o con láser proporciona alivio temporal. En algunos
La traqueotomía ha sido el tratamiento quirúrgico casos de comportamiento biológico agresivo, se opta por
tradicional, esperando la resolución espontánea de la le- la traqueotomía. En los casos agresivos, los papilomas se
sión. En la actualidad, el tratamiento con láser de CO2 se extienden a la región subglótica, tráquea y parénquima
considera como primera elección, sólo o combinado con pulmonar.
esteroides y traqueotomía, en la resección parcial de los
hemangiomas. Otros autores proponen la resección qui-
rúrgica abierta de los hemangiomas. CUERPOS EXTRAÑOS
Los niños pequeños, entre uno y tres años de edad, con
PAPILOMATOSIS LARÍNGEA frecuencia están expuestos a objetos pequeños que, por su
Los papilomas laríngeos son neoplasias benignas recurren- curiosidad, los introducen en la cavidad bucal, favorecien-
tes aisladas o múltiples, pedunculadas, localizadas en las do la inhalación de los mismos que, por fortuna, la mayo-
cuerdas vocales, epiglotis y bandas ventriculares. La pa- ría al toser o regurgitar son expulsados, pero algunos se
pilomatosis laríngea se clasifica como juvenil de compor- impactan en la laringe, tráquea, bronquios o esófago.
tamiento agresivo y como papilomatosis adulta de creci- La mayoría de los cuerpos extraños corresponde a pie-
miento lento. zas de juguetes pequeños, monedas, canicas, perlas, bo-
La papilomatosis laríngea es la neoplasia laríngea be- tones, alfileres, baterías pequeñas, caramelos, semillas,
nigna más frecuente y la segunda causa de disfonía en los cacahuates, maíz y frijoles. Los cuerpos extraños en la vía
CAPÍTULO 121: Obstrucción aguda de la vía aérea. Diagnóstico y tratamiento 561

aereodigestiva en los adultos se ven con mayor frecuencia diagnóstico se confirma mediante la endoscopia. El trata-
en pacientes de edad avanzada, principalmente huesos de miento es mediante la aspiración del quiste seguido por la
pollo, dentaduras o pedazos grandes de carne, que pueden resección del saco residual con técnicas de microcirugía
bloquear a la laringe. Casi todos los cuerpos extraños rara o con láser.
vez se impactan en la laringe y tienden a ser inhalados a Los linfangiomas laríngeos por lo general se acompa-
la tráquea y bronquios. No obstante, dependiendo de su ñan de higromas quísticos. Son malformaciones linfáticas
posición y naturaleza, se pueden atrapar en la supraglotis, que pueden crecer súbitamente después de una infección
obstruyendo la vía aérea, como sucede con la aspiración de las vías aéreas superiores y se presentan durante el pe-
de globos y otros cuerpos extraños de mayor tamaño, ríodo neonatal o en los primeros 12 meses de edad. La
que tienden a bloquear la totalidad de la supraglotis. El endoscopia confirma el diagnóstico. La resección quirúr-
grado de obstrucción lo determinan el tamaño, forma y gica tradicional o con láser es el tratamiento preferido y la
localización anatómica del cuerpo extraño. En la laringe, traqueotomía se reserva en los casos graves con linfangio-
se pueden enclavar los cuerpos extraños puntiagudos, de mas masivos. En casos selectos, pueden estar indicadas
bordes cortantes o de gran tamaño, que tienden a ser as- las inyecciones de esclerosantes.
pirados cuando el paciente se asusta o trata de extraerlos
con los dedos. Al obstruirse, el paciente se asusta y se agi- LARINGOTRAQUEOBRONQUITIS (CRUP)
ta, causando taquipnea y esfuerzos inspiratorios mayores, La laringotraqueítis o crup es una inflamación vírica de las
que pueden impactar el cuerpo extraño, causando oblite- vías aéreas superiores de evolución lenta y progresiva,
ración parcial o total de la vía aérea, asfixia y muerte. que ocasiona inflamación, edema de las vías respiratorias
Cuando un niño sano, expuesto a la manipulación de y dificultad respiratoria. La laringotraqueobronquitis o
objetos pequeños, de repente empieza a ahogarse, pre- crup se presenta con mayor frecuencia durante los meses
senta sialorrea y estridor o cianosis, debe pensarse en un fríos del otoño e invierno, y afecta con mayor frecuencia
cuerpo extraño. La obstrucción causada por éste provoca a los niños de seis meses a seis años de edad, con un pun-
estridor inspiratorio o bifásico, tos, odinofagia y disfonía. to máximo alrededor de los dos años. Es más frecuente
La tríada clásica de sibilancias unilaterales, tos y dismi- en el género masculino. La transmisión del crup es por
nución a la auscultación de los ruidos respiratorios se en- contacto directo y tiene un período de incubación de dos
cuentra en el 50% de los casos de pacientes con un cuerpo a seis días.
extraño en los bronquios. El crup es causado por los virus paragripal 1 y 2 y, en
En los casos de obstrucción parcial, los estudios de menor frecuencia, por los virus de la gripe A y B, adeno-
imagen pueden ser de utilidad, detectando a los cuerpos virus, rinovirus y el virus respiratorio sincitial. Los casos
extraños radioopacos. Cuando el cuerpo extraño se loca- más graves de laringotraqueobronquitis se relacionan con
liza por abajo de la subglotis, deben pedirse radiografías las infecciones causadas por el virus paragripal A. Se han
de tórax en inspiración y espiración, encontrando áreas de implicado a Streptococcus pyogenes, Streptococcus pneu-
atelectasia por falta de ventilación o de hiperinflación por moniae, Staphylococcus aureus, Haemophilus influenzae y
bloqueo en válvula del aire inspirado. La fluoroscopia es Moraxella catarrhalis en los casos de infección bacteriana
un medio más confiable en la valoración dinámica de la coexistente.
vía aérea. El crup o laringotraqueobronquitis por lo general es
El tratamiento médico está enfocado a estabilizar al pa- precedido de un cuadro vírico de las vías respiratorias
ciente, ventilarlo y oxigenarlo de manera adecuada como superiores caracterizado por rinorrea, dolor faríngeo, fe-
preparación para una posible intervención quirúrgica. brícula y tos leve de pocos días de duración. Después, alre-
Cuando el edema es importante, los esteroides generales dedor de 12 a 48 horas, la tos se incrementa en frecuencia
están indicados, al igual que los antibióticos en presencia e intensidad, conocida como tos perruna. Los síntomas
de infecciones. La gran mayoría de los cuerpos extraños suelen persistir de tres a siete días. La infección vírica se
laríngeos, traqueales y bronquiales se extrae con éxito en- propaga desde la nasofaringe a las vías respiratorias infe-
doscópicamente. En ocasiones, un cuerpo extraño bron- riores, provocando inflamación, edema, eritema en la mu-
quial requiere una toracotomía para su extracción. cosa de las cuerdas vocales, subglotis y a la pared traqueal.
Si la inflamación persiste, la vía aérea se estrecha más por
QUISTES Y LINFANGIOMAS la acumulación de exudado fibrinoso y seudomembranas.
Los quistes laríngeos son lesiones poco frecuentes que al El grado de obstrucción respiratoria puede variar de leve
distenderse por la acumulación de moco tienden a obs- a grave. Si la obstrucción se incrementa, el paciente puede
truir la laringe, provocando un llanto débil, disnea, estri- manifestar disfonía, fiebre y estridor inspiratorio o bifási-
dor y cianosis. Los quistes saculares son los más frecuen- co, dificultad respiratoria con retracción supraclavicular y
tes, seguidos por los quistes subglóticos en las cuerdas costal, taquipnea, taquicardia, disnea y cianosis.
vocales y valécula. Al distenderse, obstruyen la laringe Desde el punto de vista radiográfico, en la radiografía
provocando un llanto débil, disnea, estridor y cianosis. El anteroposterior, se muestra la estrechez en el área subgló-
562 Tema 13: Laringe

tica que adquiere una forma de “punta de lápiz”. La la- nignas más frecuentes que obstruyen o comprimen la vía
ringoscopia flexible o rígida permite visualizar el área aérea son el tiroides lingual, bocio, condromas, leiomiomas,
subglótica edematizada, confirmando el diagnóstico. hemangiomas, quemodectomas y mioblastomas. La lesión
El tratamiento médico incluye la humidificación del maligna más frecuente es el carcinoma epidermoide que
aire inspirado, nebulizaciones con epinefrina racémi- afecta la laringe, hipofaringe y lengua. En estos pacientes,
ca, que por su efecto estimulador beta adrenérgico cau- es frecuente el antecedente de tabaquismo y alcoholismo,
sa vasoconstricción y reducción del edema de la mucosa y los síntomas y signos más frecuentes son la disfonía, dis-
inflamada. Los esteroides pueden administrarse por vía fagia, tos, disnea, estridor, halitosis, hemoptisis, otalgia,
oral, intramuscular, intravenosa o tópica, y disminuyen el sensación de cuerpo extraño en la faringe, tumores cervi-
edema de la mucosa y la permeabilidad del endotelio de cales, hemorragia bucal y pérdida de peso. Otros tumores
los capilares laríngeos por su acción antiinflamatoria. Los como los linfomas y el carcinoma tiroideo afectan a pa-
antibióticos están indicados en casos de una infección cientes de menor edad. El tratamiento de estos pacientes
bacteriana agregada, utilizando antibióticos de manera incluye atacar al tumor primario y la preservación de una
empírica, eficaces contra Staphylococcus aureus, Strepto- vía aérea permeable mediante una traqueotomía tempo-
coccus pyogenes, Streptococcus pneumoniae y Moraxella ral o permanente.
catarrhalis.
La mayoría de los niños con crup responde de modo Obstrucción de la vía aérea con estridor espiratorio
favorable al tratamiento médico. Sin embargo, en los ca- Se presenta con mayor frecuencia en la cavidad torácica,
sos resistentes a éste que manifiestan signos y síntomas
provocada por la compresión de la tráquea por el tron-
de obstrucción respiratoria significativa, está indicada la
co braquiocefálico, anillos y bandas vasculares, tumores
intubación nasotraqueal. Cuando no hay las instalaciones
esofágicos y por la traqueomalacia y neoplasias traqueo-
o el personal disponibles para el cuidado de un niño intu-
bronquiales. Este grupo de pacientes requiere el trata-
bado, está indicada la traqueotomía.
miento del trastorno, y está indicada la traqueotomía en
ANGIOEDEMA LARÍNGEO el manejo de las secreciones y el apoyo ventilatorio con
Se presenta con mayor frecuencia en los pacientes con ventilación asistida.
alergias a alimentos, medicamentos o inhalantes, o como
una respuesta anafiláctica a una mordedura por insecto. wTratamiento quirúrgico
El edema angioneurótico laríngeo puede ser adquirido o
hereditario y se manifiesta con edema de la cara, labios, Traqueotomía
lengua, laringe y árbol traqueobronquial. La inflamación
En los pacientes con obstrucción respiratoria, debe evitar-
de la lengua, bucofaringe y laringe puede causar una obs-
se la traqueotomía de urgencia, la cual acarrea una gran
trucción aguda de la vía aérea. El tratamiento inmediato
dificultad técnica y una alta morbilidad y mortalidad. En
del angioedema laríngeo incluye la administración de epi-
los pacientes con obstrucción respiratoria por bloqueo
nefrina subcutánea, esteroides intravenosos, nebulizacio-
con la base de la lengua, debe jalarse la mandíbula hacia
nes con epinefrina racémica y antihistamínicos. Cuando
adelante, para que el hueso hioides y los ligamentos glo-
la obstrucción persiste, se procede a la intubación buco-
soepiglóticos desplacen en sentido anterior a la base de la
traqueal o nasotraqueal; si no es posible la intubación,
lengua. Una vez estabilizado el paciente, se introduce una
debe practicarse una cricotirotomía o traqueotomía.
cánula bucofaríngea tipo Guedell o una sonda nasofarín-
TRAUMATISMOS gea. En los casos de obstrucción de la laringe por un cuer-
En los pacientes traumatizados, la obstrucción de la vía po extraño, se practica primero la maniobra de Heimlich,
aérea puede ser causada por aspiración de sangre, dientes, comprimiendo firme y rápidamente la región abdominal
edema intenso, desplazamiento posterior de la lengua, por abajo de las costillas, para crear una presión positiva
fracturas mandibulares y laríngeas o desprendimiento de aire en la tráquea que pudiera desprender el cuerpo
traqueal. El tratamiento inicial es la estabilización del extraño al salir por la laringe.
cuello seguido del examen de la cavidad bucal, control La intubación bucotraqueal o nasotraqueal por lo ge-
de la hemorragia y la eliminación de secreciones, cuerpos neral reemplaza o precede a la traqueotomía, y es el medio
extraños o coágulos. Cuando la obstrucción persiste, se más seguro y eficaz para ventilar al paciente con dificul-
procede a la intubación bucotraqueal o nasotraqueal. Si tad respiratoria. Cuando no es posible intubar al paciente,
la intubación no es posible, se hace una cricotirotomía o se pueden utilizar cánulas provistas con una mascarilla
traqueotomía de urgencia. laríngea, la cual se coloca en la superficie laríngea de la
epiglotis y se ventila al paciente. En los casos graves de
NEOPLASIAS obstrucción respiratoria, cuando el paciente presenta cia-
La obstrucción de la vía aérea superior ocurre por la pre- nosis y paro respiratorio, se puede introducir una aguja
sencia de neoplasias benignas o malignas. Las lesiones be- núm. 14 en la membrana cricotiroidea, ventilando al pa-
CAPÍTULO 121: Obstrucción aguda de la vía aérea. Diagnóstico y tratamiento 563

ciente de modo intermitente agregando O2 durante unos Siempre se debe identificar el cartílago cricoides y se se-
minutos y permitiendo la salida del CO 2 . para la glándula tiroides de la tráquea mediante disección
La cricotirotomía, como alternativa a la traqueotomía, es roma; se colocan dos pinzas hemostáticas en el istmo, se
un procedimiento más rápido y fácil de realizar que la tra- divide y se suturan ambos extremos. Se infiltra la tráquea
queotomía, debido a que la membrana cricotiroidea es más con lidocaína para suprimir el reflejo tusígeno, se identi-
superficial, lo cual requiere una disección mínima. La crico- fica el cricoides, se cuentan los anillos traqueales, se fija la
tirotomía se efectúa con el cuello extendido; se palpa el cartí- tráquea con un gancho y se abre la tráquea entre el segun-
lago cricoides que por lo general se localiza unos 2 cm por do y cuarto anillos traqueales.
arriba de la horquilla del esternón. Se hace una incisión En los niños se expone la pared anterior traqueal, sin
horizontal de 1 cm de largo aproximadamente y se inserta disecar la aponeurosis pretraqueal y la tráquea se abre de
un instrumento romo a través de la membrana cricotiroi- modo vertical entre el segundo y tercer anillo traqueal.
dea y se rota de modo perpendicular para permitir el paso En los adultos, se puede hacer una incisión en forma de
de una cánula o tubo endotraqueal. La cricotirotomía es “H”, o se corta una porción circular, o una incisión ho-
técnicamente más fácil en adultos del género masculino, rizontal intercartilaginosa, un colgajo de Björk de base
pero en los niños es muy difícil de hacer. inferior suturado al tejido subcutáneo de la porción infe-
La traqueotomía se indica en la obstrucción grave de la rior de la herida quirúrgica, cuando se requiere una tra-
vía aérea superior, en pacientes que requieren ventilación queotomía prolongada. En los niños, se fija la tráquea con
asistida por tiempo prolongado, en aquellos con dificul- suturas permanentes, colocadas a cada lado de la incisión
tad en el manejo de sus secreciones o profilácticamente traqueal, las cuales se utilizan para fijar y abrir la tráquea
en traumatismo o cirugía de cabeza y cuello. La traqueo- en caso de una decanulación accidental.
tomía se realiza en pacientes con obstrucción de la vía aé- Se recomienda introducir una cánula que no ocupe más
rea superior, para facilitar la aspiración de secreciones o de 3/4 del diámetro de la tráquea. Por lo general, en los
ventilar a los pacientes con hipoventilación alveolar. Esta adultos del género masculino se utilizan cánulas tipo Shi-
última y la retención de secreciones se presentan en pa- ley o Jackson del núm. 7 o núm. 8; en las mujeres adultas
cientes con trastornos neurológicos, metabólicos, respira- se utilizan cánulas del núm. 6. En los niños, el tamaño de
torios, traumáticos, quirúrgicos o infecciosos que ocasio- la cánula depende de su edad. Sólo se deben utilizar cánu-
nan trastornos de la deglución, broncoaspiración crónica, las provistas de manguillo en los pacientes que requieren
retención de las secreciones pulmonares y neumonitis. ventilación asistida, que presentan hemorragia, dificultad
La traqueotomía puede llevarse a cabo mediante la en el manejo de secreciones y broncoaspiración.
técnica abierta o por diferentes técnicas percutáneas. En Posteriormente se hace una hemostasia meticulosa, no
condiciones óptimas, la traqueotomía abierta debe reali- se sutura ni tapona la herida quirúrgica, para evitar un
zarse en un quirófano donde el cirujano dispone de per- enfisema subcutáneo. Se fija la cánula a la piel mediante
sonal especializado, iluminación, instrumental quirúrgi- cuatro suturas, se flexiona el cuello para anudar las cintas
co y equipos de ventilación adecuados. El paciente se co- umbilicales y prevenir una decanulación accidental du-
loca en posición supina, colocando un rollo debajo de los rante las primeras horas. Se toma una radiografía de tórax
hombros para extender el cuello. Sin embargo, el enfermo en el posoperatorio inmediato, para descartar la presen-
consciente por lo general no tolera la hiperextensión del cia de un neumotórax y corroborar la posición de la cánu-
cuello debido a que incrementa la obstrucción respirato- la de traqueotomía.
ria, por lo que la cirugía se efectúa con el individuo semi- Hay tres técnicas para la colocación percutánea de una
sentado. La cirugía se puede practicar bajo anestesia local cánula de traqueotomía: 1) la técnica de dilatación con fór-
o general. Se identifican los cartílagos tiroides, cricoides ceps descrita por Griggs, 2) la técnica translaríngea descri-
y la horquilla del esternón. La incisión cutánea puede ser ta por Fantoni y 3) la dilatación percutánea con la técnica
vertical u horizontal; la segunda tiene ventajas estéticas, de Seldinger descrita por Ciaglia. En la técnica percutánea
se realiza 1 cm por debajo del cartílago cricoides y se pue- por dilatación con fórceps, se introduce mediante punción
de extender para continuar una cirugía del cuello. La in- transcervical una aguja con una guía o alambre dentro de
cisión vertical se prefiere en las situaciones de urgencia o la tráquea, seguida de la dilatación del orificio y la intro-
en obesos con cuello corto; la incisión se inicia a la altura ducción de la cánula dirigida por la guía con o sin control
del borde inferior del cartílago cricoides con una longitud endoscópico. Estas técnicas permiten realizar la traqueo-
aproximada de 3 a 4 cm. tomía en la unidad de terapia o en la cama del paciente.
La disección se mantiene siempre en la línea media Se consideran como contraindicaciones de las técnicas
mediante la palpación digital, separando los músculos percutáneas la obesidad mórbida, crecimiento o tumores de
infrahioideos. En las traqueotomías de urgencia, son más la glándula tiroides, cuellos cortos y gruesos, coagulopa-
comunes las lesiones del nervio recurrente, de la pared tías, traqueotomías previas, infección cervical, calcifica-
traqueal posterior, ápice de la pleura o de los grandes va- ción de los anillos traqueales y el traumatismo y fracturas
sos al hacer una incisión rápida fuera de la línea media. cervicales.
564 Tema 13: Laringe

En los pacientes traqueotomizados hay cambios fisioló- ducir. También la decanulación accidental puede ocurrir
gicos. Al no respirar por la nariz, se disminuye la resistencia cuando la cánula es muy corta o se anudan las cintas de la
inspiratoria y se pierden la función olfatoria, la humidifi- cánula con el paciente en hiperextensión y que, al flexio-
cación y la filtración del aire inspirado; además, el movi- nar la cabeza, la cánula se sale de la tráquea o queda por
miento ciliar de la tráquea se altera y el mecanismo de la delante creando una vía falsa.
tos se torna ineficiente. La cánula limita la movilidad de la Cuando se utilizan cánulas de una sola vía, sin cánu-
laringe al deglutir, lo que favorece la broncoaspiración. la interna y las secreciones son viscosas o hay coágulos, la
En el posoperatorio inmediato, se solicita una radio- cánula puede ser ocluida parcial o totalmente, causando
grafía de tórax para verificar la ventilación pulmonar, obstrucción respiratoria. En el posoperatorio temprano, se
posición de la cánula y la presencia o ausencia de otras requiere la aspiración de las secreciones con frecuencia, hu-
alteraciones como el neumotórax, neumomediastino, midificación del aire inspirado y una vigilancia estrecha.
neumonía, cuerpos extraños, etcétera. Todas las heridas de los pacientes con traqueotomía se
Hay que irrigar con solución salina y aspirar las se- colonizan rápido cuando se suturan o la herida se mantie-
creciones traqueales con una técnica estéril utilizando ne impregnada con secreciones. El tratamiento de la celu-
material estéril desechable. La aspiración no debe man- litis requiere la administración de antibióticos, limpieza
tenerse durante períodos mayores de 15 segundos para local y mantener la herida abierta.
no desaturar al paciente. La sonda de aspiración debe in- El enfisema subcutáneo se ve con mayor frecuencia en
troducirse sólo a lo largo de la cánula endotraqueal, para los pacientes con tos intensa, introducción de la cánula
evitar dañar el epitelio traqueal y provocar ulceraciones o en el espacio pretraqueal o cuando se tapona o sutura la
traqueítis. El estoma se mantiene limpio y libre de secre- herida quirúrgica, no permitiendo la salida del aire por
ciones. La herida no se sutura y se deja abierta para que la herida, por lo que el aire se difunde en los tejidos subcu-
cicatrice de segunda intención. táneos. Las atelectasias pueden presentarse por retención
En la realización de la traqueotomía, se pueden presen- de secreciones, hipoventilación o por un bloqueo de un
tar diversas complicaciones. La hemorragia transoperato- bronquio principal con una cánula muy larga.
ria es la complicación más frecuente, sobre todo en los pa- Los granulomas traqueales son más frecuentes en los
cientes con coagulopatías o que toman anticoagulantes o niños, originados por el traumatismo traqueal causado
aspirina (ácido acetilsalicílico). Otra causa de hemorragia por la cánula de traqueotomía, suturas y por la coloniza-
es la lesión a las venas yugulares anteriores, al istmo del ción de la herida. Pueden ser retirados endoscópicamente
tiroides, a la arteria tiroidea o un tronco braquiocefálico mediante técnicas de microcirugía o se vaporizan con lá-
anómalo. En algunos pacientes, al disminuir el estímulo ser de CO2, o se extraen a través del estoma de manera
respiratorio causado por la hipoxia, durante la abertura manual.
súbita de la tráquea, se presenta apnea o edema pulmo- La mayoría de los casos de estenosis laringotraqueal
nar. En ambas circunstancias, la ventilación con presión se atribuye a las lesiones del cartílago cricoides, trauma-
positiva debe aplicarse de inmediato para resolver el pro- tismo laríngeo y a la resección inadecuada del cartílago
blema. traqueal. La fibrosis laringotraqueal se presenta con mayor
Cuando las bulas pulmonares se rompen de manera frecuencia con el uso de cánulas endotraqueales provistas
espontánea, por la ventilación asistida, por los accesos de manguillo, sobre todo en los pacientes de terapia in-
de tos o por la lesión de la cúpula pleural en los niños, tensiva que requieren ventilación asistida prolongada. La
o por la presión negativa inspiratoria incrementada en fibrosis se manifiesta semanas o meses después de la extu-
la obstrucción respiratoria grave, se puede presentar un bación, como una estenosis a nivel de la punta de la cánula
neumotórax o un neumomediastino, este último con ma- o con mayor frecuencia a la altura del sitio del manguillo.
yor frecuencia en los niños, sobre todo cuando se diseca La estenosis puede originarse por una infección, condritis
la aponeurosis pretraqueal o cuando el paciente tiene tos o presión excesiva de la punta de la cánula o por la presión
intensa. El diagnóstico debe hacerse temprano, razón por del manguillo que provoca cambios isquémicos que ul-
la cual se debe solicitar una radiografía de tórax posterior ceran la mucosa, provocando una condritis, necrosis del
a la traqueotomía. cartílago y, de manera tardía, la formación de una cicatriz
Si la disección no se mantiene en la línea media por contráctil.
arriba de la tráquea, particularmente en los niños, se pue- La rotura del tronco braquiocefálico ocurre con ma-
den lesionar los nervios recurrentes, grandes vasos o el yor frecuencia en los pacientes con infección en la pared
esófago. traqueal y traqueotomías realizadas por debajo del tercer
La decanulación accidental temprana con frecuencia anillo traqueal, cuando se utilizan cánulas muy largas o
ocurre en la sala de recuperación, cuando los pacientes es- con una curvatura muy pronunciada que erosionan la pa-
tán confusos y se arrancan la cánula, o el personal médico red traqueal y los vasos cercanos, cuando hay un tronco
o de enfermería saca la cánula para liberarla de alguna braquiocefálico anómalo o se infla demasiado el mangui-
obstrucción por coágulos o flemas y no se puede reintro- llo de las cánulas.
CAPÍTULO 121: Obstrucción aguda de la vía aérea. Diagnóstico y tratamiento 565

La fístula traqueoesofágica se presenta principalmente • Byhahn C, Wilke HJ, Halbig S. Percutaneous tracheostomy:
en los pacientes traqueotomizados con sonda nasogástri- Ciaglia blue rhino versus the basic Ciaglia technique of percuta-
ca, ventilación asistida, uso de cánulas rígidas de aspira- neous dilational tracheostomy. Anesth Analg, 2000;91(4):882-
ción o en las traqueotomías de urgencia cuando se perfora 886.
la pared posterior de la tráquea. Si se infla demasiado el
• Carey MJ. Epiglottitis in adults. Am J Emerg Med, 1996;14:421-
manguillo, se comprime la pared traqueal posterior en
424.
contra de la sonda nasogástrica o de los cuerpos vertebra-
les, con lo que se provoca una isquemia y necrosis de la • Civantos FJ, Holinger LD. Laryngoceles and saccular cysts
pared traqueal desprovista de anillos cartilaginosos que in infants and children. Arch Otolaryngol Head Neck Surg,
luego se fistuliza. 1992;118:296-300.
Tan pronto se desinfle el manguillo, se pide al pacien-
• Cohen SR, Geller K, Birns J, et al. Laryngeal paralysis in children
te que ocluya con su dedo la cánula, para que empiece a
[abstract]. Ann Otol Rhinol Laryngol, 1982;91:417.
hablar.
La decanulación se debe intentar cuando el problema • Cotton RT. Pediatric laryngotracheal stenosis. J Pediatr Surg,
causal de la traqueotomía se haya resuelto, el paciente esté 1984;19:699-704.
consciente, maneje adecuadamente sus secreciones, y el
• Cotton RT, Myer CM III, O‘Connor DM, et al. Pediatric laryngo-
reflejo y mecanismo de la tos sean eficientes. En los niños,
tracheal reconstruction with cartilage grafts and endotracheal
cuando la traqueotomía se deja durante tiempo prolon-
tube stenting. The single-stage approach. Laryngoscope,
gado, la decanulación es más difícil, debido a que el pa-
1995;105:818-821.
ciente desarrolla una dependencia psicológica a la cánula.
En estos casos se introducen de modo gradual cánulas de • DeSanto L. Laryngocele, laryngeal mucocele, large saccules,
diámetro más pequeño hasta lograr que el niño respire and laryngeal saccular cysts: a developmental spectrum [abs-
por la nariz. La decanulación se hace de manera gradual tract]. Laryngoscope, 1974;84:1291-1296.
introduciendo cánulas de menor tamaño que luego se
• Escarment J, Suppini A, Sallaberry M. Percutaneous tracheos-
obliteran. Si el paciente tolera la oclusión de la cánula
tomy by forceps dilation: report of 162 cases. Anaesthesia,
satisfactoriamente durante 24 horas, se quita la cánula.
2000;55(2):125-130.
Otro método alternativo es el uso de cánulas fenestradas
que, al bloquearlas, permiten el paso del aire a través de • Giannoni C, Sulek M, Friedman EM, et al. Gastroesophageal re-
la laringe, lo que permite al paciente hablar y respirar con flux association with laryngomalacia: a prospective study. Int J
facilidad. Pediatr Otorhinolaryngol, 1998;43:11-20.
Después de quitar la cánula, los bordes cutáneos se
• Flint PW. Complications of tracheostomy. In: Eisele DW (ed.).
aproximan y se indica al paciente que se ocluya el orificio
Complications in head and neck surgery. St. Louis: Mosby Year
al hablar o toser, para que la herida cicatrice sin problema
Book, 344-358.
en menos de una semana.
• Kane TD, Rodríguez JL, Luchette FA. Early versus late tra-
cheostomy in the trauma patient. Respir Care Clin North Am,
1997;3(1):1-20.
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566 Tema 13: Laringe

• MacCallum PL, Parnes LS, Sharpe MD. Comparison of open, • Waisman Y, Klein BL, Boenning DA, et al. Prospective randomi-
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1999;89:938-943.
CAPÍTULO 122
Asistencia de la vía aérea en niños
Dra. Carolina Gutiérrez Sánchez

wIntroducción
La vía aérea es indispensable para la supervivencia de un o edema, o que por hemorragia actúe obstruyendo o
paciente; en el ABC de la reanimación de un paciente en provocando broncoaspiración y también en cualquier
estado crítico, el primer punto a valorar es la vía aérea per- accidente con alteraciones de la conciencia.
meable. • Cuerpos extraños.
Menos impresionante pero igual de importante es diag- • Procesos inflamatorios e infecciosos. A nivel larín-
nosticar cualquier problema que pueda poner en riesgo la geo, la obstrucción se puede dar en crup o en epiglo-
permeabilidad de las vías respiratorias superiores en un pa- titis de manera rápida. Los abscesos periamigdalinos
ciente que vemos en un servicio de urgencias o en uno que y de los espacios profundos del cuello también pue-
acude a consulta. den ser causantes de desplazamiento de los tejidos
Cuando se habla de vías respiratorias superiores y su blandos y disminución del espacio de la faringe.
permeabilidad para la función respiratoria, anatómica- • Tumorales. En este caso, por lo general se habla de
mente se incluye nariz, cavidad bucal, faringe y laringe. A un proceso progresivo, probablemente de larga du-
nivel de la faringe, se cumplen funciones de las vías respi- ración, que puede presentar una agudización ante
ratorias y digestivas, lo que en ocasiones conduce, aparte cualquier factor agregado.
de los problemas obstructivos, a complicaciones. • Procedimientos endoscópicos o quirúrgicos rea-
Hay muchas circunstancias en que la vía respiratoria se lizados en sedación o en anestesia general. La dis-
pone en riesgo. En ellas, el médico debe pensar, examinar y minución del tono muscular de un paciente incons-
actuar con rapidez para resolver el problema; de lo contra- ciente o bajo el efecto de medicamentos (sedantes o
rio, el paciente puede sufrir serias consecuencias, secuelas anestésicos) dificulta la respiración, iniciando con la
por falta de oxigenación e incluso pérdida de la vida. posición de la mandíbula, que se relaja y favorece el
desplazamiento en dirección posterior de la base de
wCausas la lengua.
Las situaciones que pueden poner en riesgo la respiración
de un paciente tienen diferentes causas. Hay enfermedades
en común a todas las edades y otras causas que son más
wValoración
comunes en la edad pediátrica por las características ana-
tómicas de los niños y por la conducta propia de éstos.
Historia clínica
Anatómicamente, la vía respiratoria de los niños tiene Al obtener la historia clínica en los niños, si hay tiempo
una luz más estrecha, que con facilidad se obstruye en los para interrogar según el estado del paciente, será muy im-
procesos inflamatorios. La faringe es más corta y la ubica- portante obtener información por interrogatorio indirecto
ción de la laringe es más alta; de hecho, durante la explora- de la persona que pasa más tiempo con el niño o de quien
ción física de la faringe, por lo general se puede visualizar presenció el accidente.
la epiglotis. Los puntos de especial importancia a interrogar son:
Entre las circunstancias que con más frecuencia pueden
• Hora en que se ingirieron alimentos por última vez
causar dificultades en la asistencia de la vía aérea están:
(si el estómago no está vacío, hay la probabilidad de
• Malformaciones congénitas. Atresia de coanas, la- regurgitación y broncoaspiración).
ringomalacia y traqueomalacia. • Tiempo de evolución de la dificultad respiratoria.
• Traumatismo. Sea directo a cara y cuello, que altere • Mecanismo del accidente en su caso.
la anatomía de las estructuras por desplazamiento • Antecedentes de problemas cardiorrespiratorios.
567
568 Tema 13: Laringe

Exploración física en escolares y mayores se pueden utilizar calibres mayores


al igual que en los adultos. Las sondas son flexibles y pue-
• Observar: coloración de tegumentos, tiros inter- den pasar en pequeños espacios sin lastimar. En contraste,
costales o supraesternales, presencia o ausencia de la cánula de Yankauer al ser rígida tiene la ventaja de po-
movimientos respiratorios, nivel de ansiedad del pa- der dirigirse al sitio exacto que se quiere aspirar y también
ciente, estado de conciencia. puede ayudar a mover la lengua para mejorar el espacio.
• Escuchar: aun cuando el niño todavía no hable, la El tratamiento debe ser racional según:
emisión de voz o de llanto debe ser escuchada en
busca de voz nasal (dificultad para la respiración na- • Nivel anatómico de la alteración: en un lactante, la
sal con la probabilidad de hipertrofia de cornetes o obstrucción nasal puede causar dificultades a la res-
de adenoides, problema inflamatorio nasal o de se- piración y alimentación, situación que un niño ma-
nos paranasales que puede acompañar a infecciones yor resuelve fácilmente con la respiración bucal.
o alergia), disfonía (ubica edema en cuerdas voca- • Gravedad de la dificultad respiratoria: evidentemente
les), estridor (dificultad respiratoria en faringe o la- tendrá que actuarse más rápido en un paciente con
ringe). insuficiencia respiratoria o con obstrucción completa,
• Palpar: buscar la presencia de cartílago tiroides y que en un niño que puede hablar sin verse disneico.
tráquea en la línea media, presencia de lesiones su- • Progresivo de conservador a penetrante: usar la me-
perficiales, deformación o edema, crepitación (fuga dida menos agresiva que pueda resolver el problema.
de aire de la vía respiratoria a los tejidos blandos del El tratamiento también varía dependiendo de si el pa-
cuello). ciente está consciente o inconsciente, pues en este último
• Valorar: la valoración del paciente se hace inicial- la respiración puede llegar a depender totalmente de nues-
mente, lo cual no es garantía de que permanecerá así; tra intervención y maniobras.
el caso puede agravarse al correr del tiempo, espe-
cialmente cuando hay edema de las mucosas como • Oxígeno: se utiliza como única medida de tratamien-
en las infecciones o en caso de incendios en que la to de las vías respiratorias cuando el paciente tiene
quemadura de las mucosas se agrava con edema al permeables las vías respiratorias, pero la saturación de
paso de las primeras horas. oxígeno tiende a bajar de las cifras normales. Es posi-
ble suministrar a través de un catéter o puntas nasales
o a través de una mascarilla con humidificación.
Monitoreo • Inhaloterapia: se utiliza con frecuencia cuando hay
Un excelente control se hace con la oximetría de pulso. edema de mucosas de las vías respiratorias superio-
Proporciona constantemente información de la saturación res e inferiores o bien espasmo bronquial (a menudo
de oxígeno en sangre. Por lo regular, se programa una alar- manifestado por sibilancias); sirve para administrar
ma auditiva para que avise cuando la saturación baja de los medicamentos que ayudan a controlar rápido la in-
límites seleccionados, en general por debajo de 90%. flamación, con esteroides (de acción rápida y que por
lo mismo pueden requerir seguir aplicando cada 8,
12 o 24 h), descongestionantes (p. ej., oximetazolina
wTratamiento o incluso epinefrina que actúa en cuestión de minu-
Antes de iniciar cualquier maniobra de reanimación, debe tos y puede acompañarse de taquicardia).
fijarse la columna cervical hasta demostrar si hay o no una • Posición: cuando un paciente queda inconsciente,
lesión en este nivel. Cuando el paciente está inconsciente o la relajación del tono muscular permite que las vías
con cualquier alteración del estado de conciencia, y tiene respiratorias se colapsen con facilidad; la base de la
dolor en cuello, deformidad de la columna cervical, pare- lengua se desplaza en dirección de la pared faríngea
sias, parestesias o parálisis en las extremidades, se coloca posterior y la mandíbula en dirección inferior. Para
un collarín rígido. modificar esta situación, lo primero es asegurar-
Siempre que se esté atendiendo la vía aérea en un en- se que no hay lesión cervical; hecho esto, se puede
torno hospitalario, sea el servicio de urgencias, la sala de modificar la posición del paciente para mejorar la
endoscopia o el quirófano, debe contarse con equipo de as- permeabilidad de las vías respiratorias. La cabeza se
piración, para evitar la obstrucción de la vía respiratoria o coloca en hiperextensión, la mandíbula se empuja
la broncoaspiración de secreciones, hemorragia o vómito. hacia el frente y hacia arriba hasta hacer contacto la
El aspirador puede conectarse a diferentes tipos de sonda, arcada inferior con la superior (la maniobra se logra
dependiendo de la situación, edad del paciente, espacio li- poniendo una mano en la frente, empujando hacia
bre de la vía aérea y preferencias del médico. atrás y la otra mano apoyada en el borde libre de la
En lactantes, la sonda apropiada puede ser de calibre mandíbula y empujándola hacia el frente y arriba). Si
muy pequeño, como la de alimentación. En los preescola- esto no fuera suficiente, se colocan ambas manos en
res ya es factible usar sondas Nelaton de calibre delgado; el ángulo de la mandíbula de cada lado y se empuja
CAPÍTULO 122: Asistencia de la vía aérea en niños 569

Desaturación de oxígeno
Dificultad ventilatoria Ausencia de movimientos respiratorios
progresiva

Posición de cabeza,
cuello y mandíbula
Fijación
cervical

Aspirador
Cánula bucofaríngea

Intubación bucotraqueal
Mascarilla buconasal
Bolsa de ambú Traqueotomía

Mascarilla laríngea

FIGURA 122-1

hacia el frente desplazando la arcada dental inferior piensa que la necesidad de apoyo a la vía respiratoria
por delante de la superior, lo cual mejora el espacio será prolongada. Se introduce con la ayuda del larin-
detrás de la base de la lengua. goscopio, sostenido con la mano izquierda; una vez
• Tubo bucofaríngeo (cánula de Guedel): se usa si la ma- que se visualizan las cuerdas vocales, se introduce el
niobra anterior es inestable (en cuanto baja la presión tubo hasta pasar a la tráquea; se conecta a la bolsa de
de las manos, se cierra la vía respiratoria) o insuficien- ambú o al ventilador. La sonda bucotraqueal se usa
te y aun traccionando de modo constante no se logra con globo para sellar la vía respiratoria y aislarla de
buen espacio de la vía respiratoria; esto es frecuente en la digestiva, pero en los niños se puede utilizar sin el
niños con hipertrofia adenoamigdalina. Se usa a me- globo para lesionar menos la laringe y la tráquea.
nudo en pacientes con estado de semiinconsciencia, • Mascarilla laríngea: para su colocación no es indis-
bajo sedación o despertando de una anestesia. Una pensable la visualización de la laringe con laringos-
vez colocada la cánula, se evalúa si hay movimientos copio ni con endoscopio; se introduce por la boca
respiratorios espontáneos; si los hay, se vigilará la oxi- hasta sentir resistencia; se infla el cojinete y se co-
metría y continuar la valoración del paciente, regre- necta a la bolsa o al ventilador de la misma forma
sando de manera periódica a la valoración de la vía que el tubo bucotraqueal. Se usa sobre todo en los
respiratoria. Cuando no hay movimientos respirato- casos que implican dificultad anatómica para la in-
rios espontáneos, debe tomarse la siguiente medida. tubación bucotraqueal; se ha hecho más popular por
• Mascarilla buconasal y bolsa de ambú: se mantiene su baja incidencia de daño a la laringe. La mascarilla
la cánula bucofaríngea en posición. En este aspec- laríngea no sella la tráquea, por lo que su uso se con-
to, hay que solicitar mascarillas y bolsas pediátricas traindica si el paciente no está en ayuno, pues puede
(medio litro hasta 2 L; la del adulto es de 3 L). No sólo permitir el paso de contenido de las vías digestivas a
el tamaño de la bolsa es importante sino también la las respiratorias.
presión que se ejerce para ventilar; en lactantes sólo
se usa la punta de los dedos para presionar la bolsa; Tratamiento quirúrgico
en preescolares, los dedos, y en escolares, puede ser
que ya se use toda la mano. CRICOTIROTOMÍA
• Tubo bucotraqueal: es la medida preferida para man- Es la colocación de un tubo de traqueotomía, a través de
tener segura la vía respiratoria cuando el paciente una incisión en la membrana entre el cartílago tiroides y
está inconsciente, cuando las maniobras descritas el cricoides. No se aconseja en niños, pues es el área más
no mantienen una buena ventilación y cuando se estrecha de laringe y tráquea y porque el cartílago cricoi-
570 Tema 13: Laringe

des es el único apoyo circunferencial completo en la parte del tubo de traqueotomía y que también puede servir de
superior de la tráquea. apoyo si se extuba en los días posteriores al procedimiento
quirúrgico. Se fijan de inmediato los extremos exteriores
TRAQUEOTOMÍA de la cánula alrededor del cuello.
Idealmente debe realizarse en un área quirúrgica, con ins- En resumen, es de primordial importancia mantener la
trumental adecuado, con el paciente en anestesia general vía respiratoria permeable para mantener la supervivencia
y previamente intubado y en posición de hiperextensión de los pacientes. Debe valorarse rápido para establecer las
del cuello. Sólo cuando el paciente llega en estado crítico, medidas necesarias y repetir la valoración varias veces (ver
grave dificultad respiratoria y evidente dificultad para in- fig. 122-1).
tubar, se realiza de primera intención una traqueotomía
sin intubación, en anestesia local (de preferencia con vaso-
constrictor) y en posición semi-Fowler.
Está indicada cuando no es posible asegurar la vía Bibliografía recomendada
aérea y la ventilación con las medidas médicas; hay lesio-
• CPR Rescue breathing. En: American Academy of Orthopae-
nes directas en cara y cuello que imposibilitan las medidas
dic Surgeons. Your first response in Emergency Care. 1a. ed.,
anteriores; hay que asegurar la vía respiratoria en cirugía
1990:55-65.
mayor de cara y cuello; hay una obstrucción grave agu-
da o crónica de las vías respiratorias superiores; hay que • Kenneth CYYU. Airway management and traqueotomy. En: Anil
disminuir el espacio muerto para mejorar la ventilación KL (ed.). Current diagnosis and treatment. Otolaryngology-head
pulmonar, y cuando sea necesario el uso prolongado de and neck surgery. New York: Lange Medical Books/McGraw-Hill,
un ventilador. 2004;541-548.
La incisión en piel es transversal, seguida por disección
• Sofferman RA, Greene CM. Complex upper airway problems.
roma de los tejidos blandos, ligadura de cualquier vaso
En: Byron J, Bailey JJT (eds.). Head and neck surgery-otolaryn-
sanguíneo que pueda producir sangrado en el área (inclu-
gology. Philadelphia: Lippincott Williams and Wilkins, 2006;
yendo el istmo de la glándula tiroides). La incisión en los
771-783.
cartílagos de la tráquea será única y en sentido vertical (en
los niños es preferible no usar las técnicas con colgajo o • Manejo de la vía aérea y de la ventilación. En: Comité de Trau-
resección, para evitar estenosis posteriormente). Se coloca ma del Colegio Americano de Cirujanos. Programa Avanzado de
una sutura de cada lado de la incisión de los cartílagos tra- Apoyo Vital en Trauma para Médicos. Manual del Curso. 7a. ed.
queales que mantiene la tráquea abierta para la colocación 2004;45-72.
CAPÍTULO 123
Traumatismo laríngeo
Dr. Edmundo Javier Plauchú Alcántara

wIntroducción
Cuando se habla de traumatismo laríngeo, muchos con- punto más estrecho la glotis; la laringe se localiza en la
ceptos tanto anatómicos como fisiológicos pueden cruzar región medial y anterior del cuello, y está protegida en la
por nuestra mente; sin embargo, todos ellos deben girar parte posterior por las vértebras cervicales, lateralmente
alrededor de uno central: vía aérea. El traumatismo la- por las masas musculares del esternocleidomastoideo y
ríngeo tiene diferentes causas, lo que ocasiona variables en la región anterior por el cartílago tiroides en sí y por
importantes en su presentación, complicaciones y eviden- la mandíbula (fig. 123-1). Asimismo la flexión del cuello
temente en su tratamiento. El presente capítulo pretende confiere un desplazamiento inferior a la laringe, lo que
mostrar al lector algunos puntos esenciales sobre el tema ocasiona que se coloque por detrás del esternón como un
y con ello establecer un orden de prioridades, estudio y mecanismo de protección adicional. La inervación prin-
tratamiento para pacientes con estas lesiones. cipal depende del nervio laríngeo recurrente; no obstante,
este y otros detalles anatómicos y fisiológicos generales se
wAnatomía básica tratan en otro capítulo de esta obra.

La laringe guarda relación de modo invariable con la fo-


nación; no obstante, su principal función es la continui- wDistribución y frecuencia
dad de la vía aérea y la protección de la vía aérea inferior. Las diferencias anatómicas entre el varón y la mujer hacen
La laringe en sí se divide en tres regiones: la supraglo- que esta última sea más propensa a las lesiones laríngeas
tis, glotis y subglotis; su soporte está dado por el cartílago por traumatismo, por poseer un cuello más delgado y lar-
hioides, tiroides y cricoides. Es importante recordar que go en promedio comparado con el del varón, lo que hace
este último es el punto más estrecho en la vía aérea del que la incidencia de traumatismo laríngeo sea 2:1 en estu-
niño, a diferencia de la laringe del adulto que tiene como dios comparativos por género. Se calcula que uno de cada

Amígdala palatina

Bucofaringe

Laringofaringe

Hueso hioides
Pliegue vocal
(cuerda vocal verdadera)
Epiglotis

Esófago Cartílago tiroides

Tráquea

FIGURA 123-1 VISTA LATERAL DE LA REGIÓN DE LA LARINGE EN UN CORTE SAGITAL.


571
572 Tema 13: Laringe

137 000 pacientes que se atienden en la sala de urgencias


presentará una fractura de la laringe.

wClasificación
Según el mecanismo de lesión, el traumatismo puede ser:
cerrado, penetrante, por inhalación, por ingestión, por
yatrogenia.

Traumatismo cerrado
Es el tipo de traumatismo laríngeo más frecuente, y su ori-
gen principal son los accidentes automovilísticos que por
su cinemática proyectan al conductor contra el volante y
a los pasajeros contra el tablero o los asientos; por fortu-
na, los avances tecnológicos en la creación de medidas de
seguridad, como los cinturones de tres puntos o las bolsas
de aire, han contribuido al descenso de estas lesiones. En FIGURA 123-2 PACIENTE MASCULINO CON ORIFICIO DE ENTRADA DE
segundo lugar, están las producidas por la “línea de ten- PROYECTIL DE ARMA DE FUEGO Y VÍA DE ACCESO A EXPLORACIÓN QUIRÚRGICA DE
dedero”, las cuales son por la presencia inadvertida de una CUELLO PARA REPARACIÓN DEL DAÑO. (Dr. Plauchú Alcántara/Dr. López Chavira.)
cuerda, alambre, rama, etc., que se impacta en el cuello,
por lo regular mientras se está corriendo, esquiando, so-
bre una moto o algún otro vehículo descapotado; la carac-
terística cinemática es una gran energía concentrada en
una pequeña área, lo que ocasiona la multifragmentación cambios de temperatura y presencia de gases que contie-
del cartílago o incluso la sección de éste con la muerte ins- nen elementos irritantes como el carbón que se adhiere a
tantánea por asfixia. La estrangulación por otra parte, si las mucosas, lo que ocasiona inicialmente eritema de mu-
bien tiene una cinemática similar a la de la lesión descrita, cosas y luego el edema de las mismas con la consecuente
tiene como característica la fractura del cartílago hioides, disminución del diámetro de la vía aérea.
lo que provoca la compresión constante y progresiva, que
ocasiona asfixia por edema u obstrucción de la vía aérea. Traumatismo por ingestión
La lesión por ingestión de cáusticos es más común en pa-
Traumatismo penetrante cientes pediátricos, sobre todo con productos de limpieza.
Éste ha tomado gran auge en los últimos años, ocasiona-
do por la creciente violencia, sobre todo en las ciudades, y
por el también creciente número en la circulación de armas
de fuego. Las heridas que ocasiona un proyectil de arma de
fuego deben ser analizadas cuidadosamente, puesto que es
común descubrir que el daño de los tejidos es mucho mayor
que lo que supondría el orificio de entrada (ver fig. 123-2).
Además, hay que considerar el trayecto errante que
puede seguir la ojiva dentro de los tejidos y la consecuente
necrosis tardía, sin olvidar que el mayor daño lo producirá
el efecto de cono de vacío al paso del proyectil (fig. 123-3).
Otro tipo de heridas son las punzantes y punzocortan-
tes; éstas son más comunes en la violencia callejera común
y en los actos de vandalismo en las ciudades; se debe estar
siempre alerta ante la posibilidad de que un objeto punzo-
cortante que penetra hasta la laringe puede haber lesiona-
do a su paso estructuras importantes del cuello, como los
grandes vasos y plexos neurológicos, entre otras.

Traumatismo por inhalación FIGURA 123-3 CAVITACIÓN POR EL PASO DE PROYECTIL DE ARMA DE FUEGO.
Este tipo de lesión se presenta en pacientes que durante Cono de vacío en la cara lateral del cuello durante la exploración quirúrgica del
un incendio permanecieron en ambientes cerrados con mismo. (Dr. Plauchú Alcántara/Dr. López Chavira.)
CAPÍTULO 123: Traumatismo laríngeo 573

Aquí el daño es de predominio esofágico; sin embargo, como del cartílago tiroides, estridor mismo que puede ser inspi-
se mencionó, la laringe cumple la función de protección ratorio, lo cual supondría lesión supraglótica o espiratorio
para evitar la penetración de estos elementos a la vía aé- que supondría lesión subglótica; en caso de ser mixto,
rea; es en este cierre precisamente que puede dañarse el debe sospecharse lesión a nivel de las cuerdas vocales.
área de la supraglotis y en ocasiones la glotis; ante la in-
gestión de cáusticos, siempre es conveniente asegurarse
que la laringe no sufrió daños que pudieran obstruir la vía
wExploración y estudios
aérea de manera inadvertida. Deben seguirse en todo caso las normas y procedimientos
de estabilización del paciente con traumatismo donde se
asegurarán en orden estricto la respiración, la ventilación
Traumatismo por yatrogenia y la circulación; se analizará el estado neurológico, y se
El traumatismo yatrógeno de la laringe más común es el hará la revisión secundaria más minuciosa.
ocasionado por el desconocimiento del procedimiento
de atención de los pacientes con intubación bucotraqueal Inspección
prolongada, ya que el mantenimiento de la vía aérea de
manera prolongada por este medio causará una necrosis Vía aérea y capacidad ventilatoria evidente al observar y
local, lo que ocasionará invariablemente la formación de entablar diálogo con el paciente; se apreciará el tipo de
cicatrices o granulomas de diferente magnitud y con ello traumatismo, las deformidades anatómicas, el aumento
obstrucción de la vía aérea en diferente grado. de volumen considerable, la exposición de tejidos y otros
Según la extensión del daño, la clasificación del trauma- aspectos más.
tismo es grupo I, grupo II, grupo III, grupo IV, grupo V.
Palpación
GRUPO I Se valorará la integridad estructural de la laringe por re-
Incluye hematomas menores endolaríngeos, edema y la- sistencia y conformación de su estructura. Aquí la crepi-
ceraciones superficiales de la mucosa. tación es un dato muy importante. Se expondrán las he-
ridas y con ello se identificará la profundidad y daño que
GRUPO II
pudieran haber ocasionado éstas; se identificará la pre-
Tiene edema, hematoma y, aunque hay exposición de car-
sencia de enfisema subcutáneo y hematomas, la presencia
tílagos en estudios de imagen como tomografía compu-
e intensidad de pulsos centrales en ambos lados, etcétera.
tarizada, no hay desplazamiento de fragmentos del car-
Los estudios se realizarán una vez que el paciente se
tílago.
haya estabilizado.
GRUPO III
Presenta edema masivo, fracturas desplazadas, inmovili- Endoscopia laríngea flexible
dad de las cuerdas vocales y exposición de cartílagos. Ésta nos da una imagen real del daño causado localmente,
lo que es muy importante en la clasificación por etapas del
GRUPO IV traumatismo y la planeación de la cirugía en los casos en
Es lo incluido en el grupo III con la adición de dos o más que esté indicada.
trazos de fractura y lesión de la comisura anterior.

GRUPO V Tomografía computarizada


Es la sección laringotraqueal completa, una lesión incom- Es el estudio de imagen más utilizado para valorar la
patible con la vida. laringe, dado que su definición y contraste permite ob-
servar con gran detalle la estructura laríngea, y con ello
hacer mediciones de la vía aérea, identificar fracturas y
wSíntomas desplazamientos de cartílagos, detectar hematomas, ubi-
Los síntomas dependerán de la extensión del daño y se car cuerpos extraños, etc. La CT es el estudio de imagen
debe ser muy cuidadoso en el análisis de cada uno de los programado para el estudio de la laringe.
síntomas y la semiología que representa un paciente con
traumatismo laríngeo.
Entre los síntomas más comunes están dolor, disfonía, wTratamiento
afonía, disnea y disfagia. El tratamiento inicial es la estabilización del paciente se-
Dentro de los signos que pueden estar presentes en el gún procedimiento del Colegio Americano de Cirugía
traumatismo laríngeo están la hemoptisis, crepitación de en su curso de Apoyo Vital al Paciente Traumatizado
la estructura laríngea, las heridas que claramente expon- (ATLS).
gan elementos de la vía aérea, los hematomas en el cuello El tratamiento médico y observación está indicado en
sobre todo en la cara anterior, pérdida de la prominencia los casos que se incluyan en el grupo I; las medidas gene-
574 Tema 13: Laringe

rales consisten en un mínimo de 24 horas de observación irremediablemente le llevaría a la muerte; sin embargo, hay
de la vía aérea, aporte de oxígeno complementario humi- otras como la estenosis, los granulomas, los hematomas,
dificado por mascarilla o escudo facial, reposo de voz, an- etc., de ahí la importancia de la revaloración constante de
tibióticos, antiinflamatorios, analgésicos y medicamentos las condiciones del paciente.
antirreflujo gastroesofágico. El uso de esteroides inha-
lados es aún controvertido; sin embargo, en la experiencia
del autor son de utilidad en estos casos.
Las indicaciones para exploración quirúrgica del cue- Bibliografía recomendada
llo y reparación de las lesiones incluyen a los grupos II
• Shaefer SD. Acute laryngeal trauma. Current Therapy in Otol
al V, y el tratamiento puede ir desde endoscopia hasta la
Head and Neck Surg. 6a. ed. St. Louis: Mosby; 459-461.
exploración de cuello, reconstrucción y colocación de fé-
rulas endolaríngeas; por lo regular dentro de las primeras • Gussack GS, Jurkovich GJ, Luterman A. Laryngotracheal
24 horas, se sugiere realizar el procedimiento quirúrgico trauma: a protocol approach to a rare injury. Laryngoscope,
indicado, una vez que se hayan tomado todos los estudios 1986;96(6):660-665.
de imagen necesarios a fin de evitar complicaciones trans- • Shaefer SD. Primary management of laryngeal trauma. Ann
operatorias y mejorar el pronóstico de la cirugía. Otol Rhino Laryngol, 1982;91(4 pt 1):399-402.
• Schaefer SD, Stringer SP. Laryngeal trauma. In: Bailey BJ,
wComplicaciones Pillsbury HC, Driscoll BP (eds.). Head and neck surgery: otola-
La complicación inmediata más grave es por supuesto la ryngology. Philadelphia, Pa: Lippincott-Raven, 1998;947-956.
pérdida de la vía aérea permeable en el paciente, lo que
CAPÍTULO 124
Estenosis traqueal
Dr. Sergio Caretta Barradas

wIntroducción
La estenosis traqueal se define como un estrechamiento interno. Esto se asocia a un tubo endotraqueal o a tra-
parcial o circunferencial de la luz de la tráquea que en queostomía. El traumatismo externo también puede ser
casos extremos puede llegar a ser completa (fig. 124-1). causa del padecimiento, pero es poco frecuente. Cuando
Es un problema relativamente poco común, y está rela- no hay antecedente de traumatismo traqueal, el origen de
cionado con una gran variedad de procesos etiológicos. esta alteración puede ser difícil de determinar.
Su gravedad puede clasificarse en leve, moderada y grave, Además de la causa traumática, el diagnóstico diferencial
dependiendo del grado de obstrucción. El principal pro- de la estenosis traqueal puede dividirse en cuatro catego-
blema vinculado con esta enfermedad en nuestro medio rías: congénitas (raras), neoplásicas (condromas, heman-
es su diagnóstico tardío, ya que debido a su carácter in- giomas, fibromas o compresión por tumores extrínsecos
sidioso, el cuadro clínico puede ser subestimado o inter- de la tráquea), infecciosas (histoplasmosis, blastomicosis,
pretado erróneamente como un trastorno diferente o de rinoescleroma) o inflamatorias (granulomatosis de Wege-
menor gravedad. ner, policondritis, amiloidosis y sarcoidosis). Por último,
también se han reconocido estenosis de tipo idiopático.1
wCausas
Hay múltiples causas de estenosis traqueal, siendo la wFisiopatología
traumática la más común, en particular el traumatismo Se comentó que la intubación endotraqueal es la causa
más frecuente de la estenosis traqueal. El problema prin-
cipal con el tubo endotraqueal es el globo, ya que los de
alta presión o de baja presión inflados de manera excesi-
va, como ocurre con frecuencia en nuestro medio, pue-
den producir lesiones circunferenciales de la mucosa; esta
parte del tubo por lo general se posiciona por debajo de
las cuerdas vocales en la tráquea cervical. Cuando dicho
globo se insufla a presiones mayores de 20 o 30 mmHg, la
presión del mismo es mayor que la presión de riego capi-
lar de la tráquea, con lo que se desarrolla isquemia de la
mucosa.
La lesión laringotraqueal más temprana es la ulceración,
misma que puede evolucionar a condritis, necrosis del teji-
do traqueal y reparación del mismo con tejido de granula-
ción. Por último, aparece tejido cicatrizal con fibrosis que
por último produce estenosis de la vía respiratoria.
Estos fenómenos pueden ocurrir tan temprano como a
las 36 horas de la intubación, y por lo general se vuelven
sintomáticas, en promedio, alrededor de la quinta semana
después de retirar el tubo de la tráquea.2
Antes del decenio de 1970, la incidencia de estenosis
traqueal después de intubación se informaba hasta en un
FIGURA 124-1 VISIÓN ENDOSCÓPICA DE UNA ESTENOSIS CIRCUNFERENCIAL A
NIVEL TRAQUEAL. 20% de los casos. Con la aparición de nuevos tubos endo-

575
576 Tema 13: Laringe

traqueales que contaban con globos conocidos como de de tórax, se deben solicitar radiografías que estudien de
alto volumen y baja presión, la incidencia de este pade- manera directa la tráquea, como incidencias para tejidos
cimiento en algunos países comenzó a disminuir, y para blandos anteroposteriores de cuello o tomografías linea-
1981, algunos estudios dieron a conocer una merma muy les de tráquea en los sitios que cuenten con este equipo.
significativa en la presentación de este problema. En tér- Las tomografías computarizadas de alta resolución con
minos generales, se ha notado a nivel mundial un decre- reconstrucción tridimensional o resonancia magnética
mento de hasta 10 veces comparado con la época de tubos nuclear de la región pueden ser muy útiles en la valora-
endotraqueales con globos de alta presión. Desafortuna- ción de estos pacientes en escalones de tercer nivel.
damente, en nuestro medio aún falta mucho para alcan- A pesar de lo anterior, el estudio más importante es el en-
zar estas cifras de países desarrollados.3 doscópico. Consiste en laringoscopia directa y broncosco-
En un estudio reciente, se estableció que la presión pia rígida, flexible, o ambas, bajo anestesia general. Es muy
digital utilizada para determinar el llenado óptimo del importante evitar estudios con anestesia local que pueden
globo tiene un muy bajo valor predictivo sobre la presión desencadenar una obstrucción completa y evitar una valo-
real del globo. Por tanto, un parámetro es insuflar el glo- ración adecuada. Este es un estudio que debe ser realiza-
bo justo lo suficiente para evitar fuga de aire durante la do por personal altamente especializado y en un entorno
ventilación con presión positiva.4 quirúrgico seguro. La endoscopia ayuda a detectar lesiones
glóticas o subglóticas, disfunción de la cuerda vocal, lesio-
nes por debajo de las obvias, longitud y diámetro de la este-
wDiagnóstico nosis, grado de inflamación traqueal y áreas de malacia o de
Algunos datos clínicos en el paciente con problemas res- tejido de granulación coexistente. Antes de cualquier pro-
piratorios, como disnea, datos recurrentes de neumoni- cedimiento definitivo, debe llevarse a cabo este estudio.6
tis, estridor, sibilancias, tos metálica y cianosis, pueden
hacer pensar en diagnósticos como bronquitis crónica y
asma, cuando también son parte del cuadro clínico de la wIndicaciones para traqueostomía
estenosis traqueal. Por esta razón, los datos médicos son
fundamentales, ya que el antecedente de intubación en- en pacientes con intubación prolongada
dotraqueal o traqueostomía debe ser siempre considerado Se considera a un paciente con intubación prolongada
con atención en los pacientes con esta sintomatología. cuando la intubación endotraqueal es de más de 72 horas
Para que un paciente presente síntomas en reposo, la y no se espera que el paciente sea extubado en las siguien-
estenosis debe haber alcanzado casi un 70% del diámetro tes 48 horas en virtud de su enfermedad subyacente. En un
de la vía respiratoria. paciente con estas características, se debe decidir si se con-
Cabe considerar que un paciente que se presenta días a vierte la intubación a traqueostomía a la brevedad o si se
semanas después de haber sido extubado, con un cuadro espera al menos 7 a 10 días, para evitar problemas futuros
agudo que puede desencadenarse por la extensión forza- de estenosis. La conducta dependerá básicamente de fac-
da del cuello o la inspiración enérgica, y que manifiesta tores intrínsecos del paciente, como edad avanzada, enfer-
estridor inspiratorio o sibilancias espiratorias y tos, no medades concomitantes que originen inmunodeficiencia
debe etiquetarse de manera automática como asmático. (diabetes mellitus, desnutrición, sida), enfermedades in-
Desafortunadamente, casi la mitad de los pacientes que fecciosas concomitantes (sepsis, neumonías), datos de re-
se presentan en estas circunstancias lo son. Esta supuesta flujo gastroesofágico, agitación psicomotriz, y de factores
“asma” o “hiperreactividad bronquial” no responderá a extrínsecos, como instalaciones y personal subóptimo,
broncodilatadores. material insuficiente, etcétera.
Por tanto, cabe recordar siempre que un paciente con En estos casos, se recomienda realizar la traqueosto-
síntomas de obstrucción de la vía respiratoria así como mía de manera temprana y no esperar hasta 7 a 10 días
con antecedente de haber sido intubado en fecha reciente como en muchos procedimientos se establece como límite
debe considerarse que tiene una lesión orgánica de tipo para conversión (fig. 124-2).7
obstructiva. Sólo el reconocer la posibilidad de esta enti-
dad podrá ayudar a su diagnóstico temprano y tratamien-
to oportuno.5
wTratamiento
El tratamiento de las estenosis traqueales se puede con-
ceptualizar a dos niveles. El primero y más importante se
wEstudios de gabinete fundamenta básicamente en la prevención. Es imperati-
Cuando hay sospecha de una estenosis traqueal, hay una vo que tomemos conciencia que el tratamiento adecuado
gran cantidad de métodos disponibles para la valoración de la vía aérea, sobre todo de los pacientes que requieren
del paciente. Sin embargo, ninguno es más importante que intubación prolongada, es el factor más importante para
un método lógico y disciplinado para realizar un diag- que en México se alcance la tendencia mundial de dismi-
nóstico de calidad. Además de las radiografías simples nución en la incidencia de este padecimiento.
CAPÍTULO 124: Estenosis traqueal 577

1. Tratamiento endoscópico, que consiste en la resec-


ción directa con pinzas especiales, el uso de láser de
1"$*&/5& */56#"%0 %& -"3(" &70-6$*¶/ CO2 o dilatadores internos.
(NBZPS EF 72 I Z OP TF FTQFSB 2. Dilatación percutánea.
FYUVCBDJÓO FO MBT TJHVJFOUFT 48 I)
3. Cirugía abierta, que es el tratamiento definitivo, e
#BKP SJFTHP "MUP SJFTHP
incluye resección y anastomosis primaria termino-
terminal y aumento de diámetro anterior en casos
&EBE BWBO[BEB
seleccionados.8,9
&OGFSNFEBEFT DPODPNJUBOUFT
3FGMVKP HBTUSPFTPGÃHJDP
"OUFDFEFOUFT
Bibliografía
"HJUBDJÓO
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1990;87:631-634.
5SBRVFPTUPNÎB FO MPT 5SBRVFPTUPNÎB EF 2. Grillo HC, Mathisen DJ. Surgical management of tracheal strictu-
QSJNFSPT 7 B 10 EÎBT NBOFSB UFNQSBOB res. Surg Clin North Am, 1988;68:511-525.
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cuffed tubes. Br Med J, 1979;1:1173-1174.
5. Lorenz RR. Adult laryngotracheal stenosis: etiology and sur-
Fundamentalmente, hay que evitar inflar de manera gical management. Curr Opin Otolaryngol Head Neck Surg,
excesiva el globo del tubo endotraqueal, e identificar al pa- 2003;11:467-472.
ciente con altas posibilidades de presentar esta entidad, a
6. Wain JC. Postintubation tracheal stenosis. Chest Surg Clin N Am,
fin de vigilarlo de manera estrecha y convertirlo de modo
2003;13:231-246.
temprano a traqueostomía. El control de las enfermeda-
des subyacentes de la agitación, la aspiración cuidadosa y 7. Littlewood KE. Evidence-based management of tracheostomies
frecuente de las secreciones, el desinflar el globo de mane- in hospitalized patients. Respir Care, 2005;50:516-518.
ra frecuente, así como también el tratamiento antirreflujo
8. Gardner GM, Courey MS, Ossoff RH. Operative evaluation of
son medidas básicas para el buen tratamiento preventivo.
airway obstruction. Otolaryngol Clin North Am, 1995;28:737-
El tratamiento quirúrgico de este problema depen-
750.
de de la localización y de la extensión de la estenosis. La
prioridad fundamental es el asegurar la vía respiratoria. 9. Wanamaker JR, Eliachar I. An overview of treatment options for
Se pueden considerar básicamente tres modalidades de lower airway obstruction. Otolaryngol Clin North Am, 1995;28:
tratamiento, todas ellas del recurso del especialista: 751-770.
TEMA 14
Alteraciones de la voz y fonocirugía
CAPÍTULO 125
Cirugía de la voz (fonocirugía)
Dr. Masao Kume
Dr. Alfonso Ramírez Gorostiza

Los problemas que afectan la voz son muy variados y Vale la pena hacer la descripción sencilla de los ele-
extensos, y pueden ser divididos en funcionales, tumo- mentos que conforman la microestructura de la cuerda
rales, neurológicos y secundarios a enfermedades gene- vocal para saber por qué se deben preservar y tratar de no
ralizadas. En este capítulo se revisan los que a juicio de dañarlas durante la fonocirugía.
los autores son los que revisten más importancia para los La cuerda vocal está cubierta por un epitelio de tipo
estudiantes de medicina con el fin de que puedan recono- escamoso muy delgado, vascularizado y sensible a infec-
cerlos con más facilidad, tratarlos si es posible o remitir- ciones, traumatismo vocal y sustancias ácidas, en especial
los a los especialistas. las que provienen del aparato digestivo. Por debajo de éste
Se presenta primero la metodología diagnóstica desde se encuentra la lámina propia compuesta por tres capas
los más simples exámenes hasta los más complejos, como denominadas superficial, media y profunda.
la videoestroboscopia; análisis acústico y aerodinámi- La superficial está adosada con la epitelial a través de la
co; la enfermedad benigna más frecuente; las que tienen capa llamada membrana basal.
como origen un daño neurológico como la inmovilidad Por debajo de la capa superficial se halla la capa media
de una o ambas cuerdas vocales y la gran discapacidad compuesta de varios tipos de fibras, en especial el colá-
ocasionada en la función vocal y la deglución; las enfer- geno que proporciona un colchón blando para la mejor
medades generales con repercusión en la función de la voz vibración y que disminuye con el tiempo explicando ade-
vistas muy a menudo por médicos de primer contacto o más otras alteraciones de la voz senil. Entre la capa su-
especialistas en medicina interna que recurren al especia- perficial y media hay un espacio virtual llamado espacio
lista en otorrinolaringología para la certeza diagnóstica; de Reinke que se puede llenar de líquido como el ácido
los tratamientos pueden ser de carácter médico, rehabili- hialurónico consecutivo a la irritación y calor producido
tatorio o bien fonoquirúrgico. por el paso de humo caliente al fumar. Por último, está la
El concepto quirúrgico moderno para el tratamiento de capa muscular de tipo estriado compuesta por el músculo
las enfermedades de la voz se basa en tres principios logra- tiroaritenoideo.
dos en los últimos años: el primero es el descubrimiento de Desde el punto de vista fonoquirúrgico, debemos con-
la estructura microscópica de la cuerda vocal por Hirano siderar que bajo la visión endoscópica o microscópica
(1973);1 segundo, el concepto dado por Von Leden y Gould hay varias estructuras como las bandas ventriculares o
de tratar los problemas con la idea que las cuerdas vocales falsas cuerdas vocales, las cuerdas vocales, un repliegue
tienen una función primordial que es la producción de entre éstas llamadas ventrículos, las apófisis vocales que
la voz, y en tercer lugar toda la gama de instrumental y es una proyección de los cartílagos aritenoides. Dos ter-
técnicas de fonocirugía donde resalta el surgimiento de ceras partes de estas estructuras corresponden a la zona
microscopios, endoscopios y uso de diversos tipos de láse- membranosa y un tercio posterior a la cartilaginosa (fig.
res, en especial el de dióxido de carbono (CO2). 125-1).
578
CAPÍTULO 125: Cirugía de la voz (fonocirugía) 579

3
B

FIGURA 125-1 ESQUEMA DE LA LARINGE DONDE SE MUESTRA LA PROPORCIÓN ENTRE LA PARTE MEMBRANOSA Y CARTILAGINOSA DE LA GLOTIS, ASÍ COMO DEL
ESPACIO GLÓTICO.

wTécnica de microlaringoscopia por la fonocirugía endoscópica observando las imágenes


en un monitor.
Una vez valorado el paciente, preoperatoriamente y diag- Es recomendable que los procedimientos deban tener
nosticado con precisión con la metodología comentada en una técnica fácil y en el menor tiempo posible para evitar
el capítulo sobre estudios diagnósticos, se le lleva al qui- el edema de las estructuras evitando las complicaciones,
rófano donde bajo anestesia general e intubación se inicia como los problemas respiratorios.
la exposición de la laringe con laringoscopios adecuados En general, estas operaciones se llevan a cabo sin ne-
para exponer lo mejor posible la laringe y no lesionar es- cesidad de hospitalizaciones prolongadas. Los pacientes
tructura alguna, como labios, dientes, faringe, etcétera. Es son dados de alta el mismo día con las recomendaciones
indispensable que el individuo se encuentre bien relajado del reposo vocal que puede ser variable dependiendo del
desde el punto de vista anestésico para facilitar todas las tipo de operación y cirujano. Los medicamentos posope-
maniobras. ratorios son simples y muchas veces con un analgésico
Una vez expuesta la laringe, se podrá realizar preferen- son suficientes. El uso de esteroides es preventivo y estará
temente la fonocirugía con el microscopio o bien optar condicionado al traumatismo quirúrgico.

FIGURA 125-2 NÓDULO CORDAL DE CUERDA VOCAL IZQUIERDA A PUNTO DE FIGURA 125-3 EXPOSICIÓN DEL CONTENIDO FIBROSO DEL NÓDULO VOCAL.
SER INCIDIDO POR BISTURÍ DE SAITO.
580 Tema 14: Alteraciones de la voz y fonocirugía

FIGURA 125-4 INCISIÓN DEL EPITELIO CON BISTURÍ DE SAITO. FIGURA 125-6 CUERDAS VOCALES DEL MISMO PACIENTE UNA SEMANA DESPUÉS.

wNódulos vocales
Dependiendo de las características de las lesiones, se po- que incluyen la comisura anterior. Pueden ser de aspecto
drá optar por hacer una resección completa del nódulo hemorrágico, edematoso, fibroso, bilobulado. Su implanta-
más grande y el contralateral; si es de aspecto fibroso y ta- ción es amplia o pueden ser pediculados (fig. 125-7).3 Pue-
maño considerable que afecte la voz, se hará su resección. 2 den ser resecados, cuando son pequeños, emplean pinzas
Es recomendable, si es posible, hacer la técnica del micro- y tijeras especiales, pero si son duros, grandes y multilobu-
flap, hacer una pequeña incisión por un lado del nódulo y lados se necesitará realizar primero una incisión sobre su
sólo extraer las áreas fibrosas subepiteliales. Esta técnica dura implantación y luego hacer su resección. La hemorra-
que deja íntegra las estructuras es de mucha utilidad, so- gia es mínima y no representa peligro alguno; en ocasiones
bre todo en los profesionales de la voz permitiendo rápida y si no hay contraindicación, se puede aplicar una pequeña
recuperación (figs. 125-2 a 125-6). torunda con epinefrina (figs. 125-8 y 125-9).4

wPólipos vocales wGranulomas


Estas lesiones son más grandes que los nódulos vocales; Este tipo de lesiones se encuentra en el tercio posterior de
en general son únicas afectando los dos tercios anteriores, las cuerdas vocales en uno o ambos lados. Son de aspecto

FIGURA 125-5 ASPECTO FINAL DE LA CUERDA VOCAL. Obsérvese la integridad FIGURA 125-7 PÓLIPO HEMORRÁGICO DE CUERDA VOCAL DERECHA.
del epitelio.
CAPÍTULO 125: Cirugía de la voz (fonocirugía) 581

FIGURA 125-8 DEBILITACIÓN DE LA ZONA DE IMPLANTACIÓN DEL PÓLIPO FIGURA 125-10 GRANULOMA DE LA CUERDA VOCAL IZQUIERDA.
ANTES DE SU RESECCIÓN.

fibroso con implantación amplia y pueden ser únicos o rios importantes porque con frecuencia recurren después
lobulados (fig. 125-10). de las operaciones. El uso de inhibidores de la bomba de
Cuando aparecen como consecuencia de un reflujo protones inicialmente hasta un mes con una dieta estricta
gastroesofágico o faringolaríngeo crónico y traumatismo sin irritantes es el principio de tratamiento observando si
vocal, se denominan granulomas por reflujo. Los que se desaparece la lesión. Cuando hay indicación quirúrgica,
presentan después de intubaciones anestésicas de cual- se recomienda hacer la resección completa y la aplicación
quier tipo y duración se llaman granulomas posintuba- de unas 5 unidades de toxina botulínica para disminuir la
ción, con las mismas características. movilidad y el traumatismo vocal. Es muy útil la terapia
Hay otros sitios muy frecuentes de presencia de granu- vocal de apoyo.5,6
lomas, como las regiones subglóticas relacionadas con el
reflujo e intubaciones muy prolongadas y no se tratan en
este capítulo. wQuistes vocales
El criterio actual de tratamiento de los granulomas por Hay dos tipos de quistes vocales, los de retención y los epi-
reflujo o posintubación es conservador a menos que oca- dermoides. Los primeros por lo general son translúcidos y
sionen síntomas como odinofonía o problemas respirato- están compuestos por epitelio cilíndrico. Los epidermoi-

FIGURA 125-9 RESECCIÓN DEL PÓLIPO CON PINZAS DE SAITO. FIGURA 125-11 QUISTE DE CUERDA VOCAL DERECHA. Obsérvese la imagen
translúcida en la cuerda vocal y la imagen de―perla‖ dentro de la lesión.
582 Tema 14: Alteraciones de la voz y fonocirugía

des contienen epitelio o cúmulo de queratina. Desde el


punto de vista macroscópico, los quistes tienen aspecto
translúcido. La videoestroboscopia es esencial para reali-
zar el diagnóstico de quiste cordal (fig. 125-11).
Estas lesiones pueden aparecer secundarias a abuso vo-
cal. En general, su tratamiento quirúrgico es el mismo y
de preferencia hay que hacer la técnica de microflap para
resecar sólo su contenido.7

wPapilomatosis respiratoria recurrente


Este tipo de tumores afecta tanto a los niños como a los
adultos. Son tumores aislados o múltiples obstructivos
que se implantan en una cuerda vocal o toda la laringe,
a veces con metástasis a la tráquea y bronquios. Pueden
estar presentes en el introito de los senos piriformes del
esófago (fig. 125-12). FIGURA 125-13 LESIÓN BLANCA DE AMBAS CUERDAS VOCALES.
Su origen es el virus del papiloma humano, del cual se
han descrito más de 120 subtipos víricos, siendo los princi-
pales el subtipo 6 y 11 benignos y el 16 y 18 principalmente
relacionados con metaplasia y cáncer. La cura para este wLesiones blancas
padecimiento no existe hasta el momento, pero en fecha Se ha llamado así a las lesiones que afectan la laringe y
muy reciente se ha iniciado la prevención a base de vacu- que precisamente presentan ese color a la exploración. Se
nas para los enunciados subtipos víricos en la región geni- les conoce también como leucoplasias, queratosis, hiper-
tourinaria y anal. Su valor en la papilomatosis recurrente queratosis, etcétera (fig. 125-13). La importancia de este
de la laringe hasta le fecha no ha sido evaluada. Vale la problema es su relación con el cáncer de laringe, por lo
pena comentar que dichos virus se encuentran muy a me- que un diagnóstico oportuno podría prevenir una cirugía
nudo en el aparato genitourinario tanto masculino como amplia con pérdida de la función vocal. Son pacientes de
femenino, y su transmisión se ha relacionado sobre todo alto riesgo los fumadores y los de reflujo gastroesofágico
con el contacto sexual, aunque la presencia en niños con y faringolaríngeo.
nacimiento por cesárea se ha mencionado el hallazgo de Su identificación y estudio es fundamental para lograr
virus en el líquido amniótico.8,9 un diagnóstico preciso. La fonocirugía ofrece técnicas
El tratamiento actual se basa en el uso del láser de CO2 que conservan lo mejor posible la calidad de la voz. La
con una limpieza total de todos los papilomas presentes observación videoestroboscópica es necesaria para valo-
y la inyección intralesional del antivírico cidofovir. Esta rar la extensión de la lesión y su profundidad que afectan
técnica ha permitido alejar las recurrencias tempranas. la vibración, y cuando alteran las capas profundas de la
lámina propia y el músculo vocal, se observará la inmovi-
lidad de la cuerda vocal.10
Las técnicas quirúrgicas pueden ir desde una resección
amplia superficial con bordes libres del tumor hasta pro-
fundas cercanas al músculo vocal, con técnicas comunes
o con ayuda del láser. Con estos principios, la calidad de la
voz se puede conservar de manera muy adecuada.

wParálisis de las cuerdas vocales


Las cuerdas vocales en relación con su movilidad pueden
ser afectadas por traumatismos directos externos como los
automovilísticos y los internos causados por intubaciones
traumáticas. Los más frecuentes en nuestra experiencia
son de origen quirúrgico donde sobresale la tiroidectomía,
y neurológico por las afecciones tumorales que compri-
men al nervio vago en cualquiera de los sitios por donde
pasa, en especial sus ramas laríngea recurrente o inferior
y el nervio laríngeo superior como consecuencia de trau-
FIGURA 125-12 PAPILOMATOSIS LARÍNGEA RECURRENTE. matismos operatorios (fig. 125-14).11
CAPÍTULO 125: Cirugía de la voz (fonocirugía) 583

FIGURA 125-14 PARÁLISIS CORDAL DERECHA. Obsérvese la posición paramedia FIGURA 125-16 CARTÍLAGO TIROIDES. Obsérvese la ventana realizada.
de la cuerda vocal derecha.

La evolución que pueda tener una inmovilidad de una los autores de los últimos años, se puede ofrecer el trata-
cuerda vocal es variable y depende del daño neurológico; miento quirúrgico como la medialización con diferentes
así, es frecuente que el paciente pueda mejorar su voz en técnicas dependiendo de la edad, tiempo de evolución y
un lapso de uno a seis meses. posición de la parálisis. Es posible inyectar pasta de Gel-
La terapia vocal puede al principio de la instalación del foam, grasa autóloga, pasta de Teflon y en fecha reciente
daño rehabilitar la voz. hidroxiapatita paracordal para acercar la cuerda afectada
La cuerda afectada puede verse por cualquiera de los a la línea media (fig. 125-15).
métodos de observación laríngea descritos encontrándola Hay otras alternativas para el tratamiento fonoquirúr-
en una posición de total abducción, sobre todo al inicio gico como las llamadas tiroplastias, que buscan los mis-
del problema y poco a poco ir compensando hasta llegar mos objetivos a base de un acceso externo. Consiste en
cercana al centro de la glotis. abrir una pequeña ventana en el cartílago tiroides del lado
En cualquier caso de inmovilidad de origen neuroló- afectado y colocar un fragmento modelado de silicona o
gico y cuando la conducta conservadora con medicamen- cinta de tetrafluoroetileno para empujar la cuerda y me-
tos y en especial la rehabilitación no da resultado, se debe dializarla (fig. 125-16). Ambas técnicas tienen sus indica-
proceder a la fonocirugía. En la amplia experiencia de ciones, ventajas y desventajas.12

FIGURA 125-15 INYECCIÓN DE TEFLON EN CUERDA VOCAL DERECHA. FIGURA 125-17 PARÁLISIS CORDAL BILATERAL EN ADUCCIÓN.
Compárese el tamaño de la cuerda inyectada con la contralateral.
584 Tema 14: Alteraciones de la voz y fonocirugía

En general, los resultados son muy buenos en cuanto la medialización. Los resultados son muy prometedores.
a la calidad de la voz y mejorar los problemas que la in- Estos principios se pueden llevar a cabo en los individuos
movilidad implica, como la aspiración, tos y problemas con cicatrices posoperatorias de las cuerdas vocales.14
respiratorios.
Cualquiera de estos procedimientos puede necesitar
una reintervención, en la cual es posible en la primera ex-
traer parcialmente la sustancia inyectada y en la segunda Bibliografía
recolocar los materiales. 1. Hirano M, Koike Y, Hirose S, Morio M. Structure of the vocal cord
Siempre es importante considerar la terapia vocal para as a vibrator. Nippon Jibiinkoka Gakkai Kaiho, 1973;76(11):1341-
apoyar los resultados de la cirugía. 1348.

wParálisis bilateral 2. Rubin AD, Gherson S, Sataloff RT. Vocal fold nodules. Ear Nose
Throat J, 2004;83(7):450.
Ante la inmovilidad bilateral de las cuerdas vocales en
posición aductora (fig. 125-17), la respiración se afecta a 3. Hirano M, Matsushita H, Kawasaki Y, Yoshida G, Koike Y. Vibration
tal grado que el paso de aire se disminuye parcial o gra- of the vocal cord with polyp-an ultra high speed cinematographic
vemente haciendo necesaria la traqueotomía. En muchos study. Nippon Jibiinkoka Gakkai Kaiho, 1974;20;77(8):593-610.
casos, la voz es satisfactoria no así la respiración, sobre 4. Courey MS, Gardner GM, Stone RE, Ossoff RH. Endoscopic vocal
todo nocturna con la presencia de estridor. Su tratamien- fold microflap: a three-year experience. Ann Otol Rhinol Laryn-
to siempre es quirúrgico y consiste en la ampliación del gol, 1995;104(4 Pt 1):267-273.
tercio posterior de la glotis. Hay algunos procedimientos
para llevar a cabo esto; sin embargo, el que tiene mejo- 5. Lemos EM, Sennes LU, Imamura R, Tsuji DH. Vocal process granu-
res resultados funcionales empezando por la respiración, loma: clinical characterization, treatment and evolution. Rev
deglución y fonación es la llamada aritenoidectomía con Bras Otorrinolaringol (Engl Ed), 2005;71(4):494-498.
láser de dióxido de carbono (CO2) que se efectúa bajo 6. Pham J, Yin S, Morgan M, Stucker F, Nathan CA. Botulinum toxin:
anestesia general que consiste en la exposición amplia de helpful adjunct to early resolution of laryngeal granulomas. J
la laringe, en especial el tercio posterior.13 Se realiza con Laryngol Otol, 2004;118(10):781-785.
la vaporización de la mucosa y casi la mitad del cuerpo
del cartílago aritenoides. Es indispensable estar seguro de 7. Johns MM. Update on the etiology, diagnosis and treatment
seccionar el músculo tiroaritenoideo en su inserción en la of vocal fold nodules, polyps, and cysts. Curr Opin Otolaryngol
apófisis vocal y agregar la vaporización de los dos tercios Head Neck Surg, 2003;11(6):456-461.
posteriores del propio músculo tiroaritenoideo para lo- 8. Rimell FL, Shoemaker DL, Pou AM, Jordan JA, Post JC, Ehrlich
grar una ampliación máxima. Hay modificaciones a esta GD. Pediatric respiratory papillomatosis: prognostic role of viral
técnica, como la de extraer parte del cartílago elaborando typing and cofactors. Laryngoscope, 1997;107(7):915-918.
un colgajo de la mucosa y luego suturarlo para no dejar
partes cruentas. Un espacio de 7 a 8 mm es suficiente para 9. Silverberg MJ, Thorsen P, Lindeberg H, Grant LA, Shah KV.
que el paciente pueda respirar, no tenga problemas de de- Condyloma in pregnancy is strongly predictive of juvenile-
glución y la calidad de voz y de la vida sean razonables. onset recurrent respiratory papillomatosis. Obstet Gynecol,
2003;101(4):645-652.
wPresbifonía 10. Sataloff RT, Hawkshaw MJ. Vocal fold hyperkeratosis. Ear Nose
Ante las perspectivas de vida de los últimos años en mu- Throat J, 2000;79(8):54.
chos países, y México no deja de serlo, hay un grupo de
11. Myssiorek D. Recurrent laryngeal nerve paralysis: anatomy and
pacientes con problemas de la voz y deglución por pro-
etiology. Otolaryngol Clin North Am, 2004;37(1):25-44.
cesos degenerativos neurológicos que necesitamos me-
jorarlos para una mejor calidad de vida. Los problemas 12. Isshiki N, Morita H, Okamura H, Hiramoto M. Thyroplasty as a
de deglución pueden estar afectados por insuficiencia new phonosurgical technique. Acta Otolaryngol, 1974;78(5-
glótica debida a disminución de la movilidad de las cuer- 6):451-457.
das vocales o por merma de las respuestas sensitivas por
13. Worley G, Bajaj Y, Cavalli L, Hartley B. Laser arytenoidectomy
afección del nervio laríngeo superior que son necesarios
in children wih bilateral vocal fold immobility. J Laryngol Otol,
tratar. En fecha reciente se inició el estudio y tratamiento
2006:1-3.
de estos pacientes a base de la inyección de Gelfoam-grasa
autóloga e injertos de fascia y prefascia del abdomen en la 14. Sataloff RT, Rosen DC, Hawkshaw M, Spiegel JR. The aging adult
cuerda vocal para aumentar su grosor combinándolo con voice. J Óbice, 1997;11(2):156-160.
CAPÍTULO 126
Lesiones benignas de la laringe
Dr. Mario Antonio Barrón Soto

La laringe es un órgano impar con múltiples funciones, rezca en este órgano tiende a dar síntomas de manera tem-
donde destaca la fonación; está situada en la porción ante- prana y es en el interrogatorio cuidadoso de los pacientes
rior del cuello; se relaciona hacia arriba con la faringe, y se donde se puede identificar.
continúa hacia abajo con la tráquea, y parte de ella situada En general, ante lesiones en la laringe, el síntoma prin-
en la porción inferior de la hipofaringe. cipal manifestado por el paciente será la disfonía, debido
Está constituida de múltiples tejidos, como cartílago, a que la mayoría de la afección se localiza en las cuerdas
músculos, ligamentos, epitelio, vasos y estructuras ner- vocales, aunque en algunas otras lesiones habrá disnea o
viosas, por lo que las afecciones que se presentan en este disfagia.
órgano son numerosas y variadas. Tomando en cuenta la frecuencia con que estas entida-
Los procesos tumorales de la laringe pueden ser benig- des se presentan, se analizan algunas de ellas.
nos y malignos o lesiones consideradas como premalignas.
En este capítulo sólo se analizan las lesiones benignas.
Hay gran cantidad de afecciones que pueden presentar-
wPólipos laríngeos
se en la laringe, como pólipos, nódulos, quistes, granulo- Es una lesión inflamatoria referida como un proceso tu-
mas, papilomas, manifestaciones de la amiloidosis, edema moral; se presenta en 90% de los casos de modo unilateral,
de Reinke, cordoma, tumores de origen nervioso, malfor- situado en la unión del tercio anterior con el medio de las
maciones linfáticas como linfangiomas y venosas (heman- cuerdas vocales, y se puede considerar como la lesión be-
giomas), lesiones granulomatosas, entre otras. nigna de la laringe más común de los adultos (fig. 126-1).
Dado que la laringe tiene entre sus funciones la de fo- Histológicamente, se describen dos tipos de pólipos:
nación, respiración y protección, cualquier lesión que apa- mucoide y angiomatoso. Se presenta de manera aguda,
secundario a un traumatismo laríngeo (como puede ser
un grito), y posterior a éste, hay una hemorragia e infla-
mación en la cuerda vocal con la consecuente formación
polipoidea, o debido a una irritación crónica a la laringe,
de origen múltiple, por mal uso, abuso de la voz, o ambos.
El síntoma cardinal en estos pacientes es la disfonía, la
cual se presenta de modo constante y con el reposo de la voz
mejora. La disfonía puede presentarse en grados distintos,
según el tamaño y localización del pólipo, ya que suele te-
ner una inserción pediculada; origina cambios en tono de
voz (bitonal) ocasionando algunas veces dificultad para el
cierre glótico y por ende mayor gravedad de la disfonía.
A la laringoscopia indirecta, se observa una neoforma-
ción translúcida con algunos pequeños vasos sanguíneos
que le cruzan, de superficie lisa, y tamaño variable, con un
pedículo identificable.
El tratamiento de esta lesión es cirugía. Cuando el póli-
po es pequeño, se extrae con pinzas; si es de mayor tamaño,
se luxa el pólipo a la línea media seccionando el pedículo
con tijera o bien con láser, debiendo tener cuidado de no
lesionar el músculo, ya que esto sería una complicación,
FIGURA 126-1 PÓLIPO CORDAL DE CUERDA VOCAL IZQUIERDA. con sus repercusiones foniátricas permanentes.
585
586 Tema 14: Alteraciones de la voz y fonocirugía

En el posoperatorio, el paciente debe tener reposo de Al practicar una videoestroboscopia, se encuentra una dis-
voz de tres a cinco días y reanudar sus actividades lenta- minución en las ondas vibrátiles de la mucosa y una aproxi-
mente; en algunos casos, se le debe mandar al foniatra. mación incompleta de las cuerdas vocales.
Histológicamente son lesiones hiperplásicas o hiper-
wNódulo laríngeo queratinización con degeneración hialina circunscrita a la
lámina propia.
Tumor benigno de la laringe que se presenta generalmente El tratamiento de los nódulos básicamente dependerá
de modo bilateral, en la unión del tercio anterior y me- del tamaño y aspecto de los mismos. Ante la presencia de
dio de las cuerdas vocales; afecta principalmente a mujeres un nódulo incipiente o pequeño, debe tratarse con fonia-
jóvenes y niños; esta alteración se le conoce como lesión tría. A las lesiones mayores o bien que no respondieron al
del cantante; se presenta por el mal uso o abuso de la voz, tratamiento foniátrico se les practicará cirugía, la cual se
observándose con frecuencia en maestros, locutores, can- realiza por laringoscopia directa con extirpación precisa
tantes, etc.; el reflujo faringolaríngeo juega un papel im- de los nódulos teniendo mucho cuidado de no lesionar la
portante en el desarrollo de los nódulos así como las infec- lámina propia y músculo.
ciones respiratorias recurrentes o alteraciones estructura- En el posoperatorio, el paciente debe guardar reposo de
les de la nariz que originan factores irritativos crónicos a la la voz de tres a cinco días, y tener cuidado de la formación
laringe (fig. 126-2). de sinequias en el tercio anterior de las cuerdas vocales,
El síntoma cardinal en estos enfermos es la disfonía; es- sobre todo cuando se resecan nódulos muy cerca de la co-
tará presente en especial cuanto más se use la voz, y tiende misura anterior.
a mejorar ante el reposo de ésta, pero cuando reincide el Estos pacientes deben pasar a la consulta del foniatra
uso o abuso de la voz como al reintegrarse al trabajo o a para mejorar su mecanismo de fonación.
factores predisponentes, es decir usar la voz, reaparece el
cuadro clínico.
Es frecuente que los pacientes refieran dolor en el cuello, wPapiloma laríngeo
lo cual está en relación con el esfuerzo que realiza al fonar. El papiloma laríngeo es el tumor benigno más común re-
En la consulta de otorrinolaringología, casi un 78% de currente de la laringe (fig. 126-3).
los niños que acuden con disfonía son portadores de nó- Es un proceso que se origina del virus del papiloma hu-
dulos laríngeos. El diagnóstico se confirma al practicar una mano. Se han considerado como factor predisponente los
laringoscopia indirecta donde se observan lesiones redon- papilomas en la madre, sobre todo en el canal del parto;
deadas en cuerdas vocales en espejo (una frente a la otra) sin embargo, se ha presentado en pacientes obtenidos por
pudiendo tener características diversas desde sólo hiper- cesárea, lo que pone endeble esta teoría.
emia y edema de los tercios anteriores de las cuerdas voca- Esta entidad patológica puede observarse en cualquier
les o pequeños abultamientos hasta francas neoformacio- edad o género, existiendo diferencias cuando se afecta a
nes que se expanden a la luz glótica, de tamaños variables. personas jóvenes o adultos.

FIGURA 126-2 NÓDULOS CORDALES. FIGURA 126-3 PAPILOMATOSIS RESPIRATORIA RECURRENTE.


CAPÍTULO 126: Lesiones benignas de la laringe 587

Los pacientes portadores de papilomas laríngeos pre-


sentan disfonía y disnea en donde la gravedad de los datos
clínicos será directamente proporcional al tamaño y sitio
de los papilomas.
Ante papilomas únicos, el síntoma cardinal es la dis-
fonía, en tanto que en los niños, al ser múltiples, tienden
a disminuir la luz laríngea ocasionando por consecuencia
dificultad para respirar.
Los papilomas laríngeos tienen predilección para su pre-
sentación por la cara laríngea de la epiglotis, el ventrículo
laríngeo y las cuerdas vocales, aunque puede manifestarse
en cualquier parte del aparato respiratorio.
El cuadro clínico de una papilomatosis juvenil se carac-
teriza por ser una lesión recurrente y múltiple, conservan-
do básicamente en los estudios histopatológicos su carac-
terística de benignidad, en tanto que en la papilomatosis
del adulto será una lesión única, de presentación por lo
regular en la cuerda vocal; no suele recurrir, pero si suce-
de tiene muchas posibilidades de ser una lesión maligna o FIGURA 126-4 GRANULOMA DE CUERDA VOCAL DERECHA.
tener cambios displásicos, manteniendo en ellos siempre
vigilancia estrecha.
El tratamiento preferido es la cirugía. En la enfermedad reparación coexistente o no a infección; esta entidad pue-
recurrente con papilomas múltiples suele ser paliativo, ya de manifestarse en pacientes de cualquier edad y género,
que como se mencionó es una alteración recurrente de di- teniendo como síntomas disfonía, disnea o sensación de
fícil control; por ello, en muchas ocasiones el éxito de la ci- cuerpo extraño; estará en relación directa con el tamaño
rugía consiste en establecer una vía aérea permeable y una del granuloma.
voz funcional, aunque si bien se sabe que la calidad de la El tratamiento estará encaminado a la reacción quirúr-
voz empeorará con cada procedimiento quirúrgico debido gica del mismo y al tratamiento de la sintomatología del
a la cicatrización hay que tratar de evitar lesiones estructu- reflujo.
rales. En papilomas únicos, la resección es el tratamiento En algunas ocasiones, el cuadro clínico de algunas en-
indicado a través de una microlaringoscopia directa, me- fermedades generalizadas puede observarse en lesiones
diante resección con pinzas o láser de CO2. granulomatosas o cicatrizales, como la tuberculosis, escle-
Se ha sugerido el interferón, sobre todo en los pacien- roma respiratorio, amiloidosis, entre otras, donde se debe
tes con recidiva grave y que están sometidos a cirugía con realizar diagnóstico diferencial.
frecuencia; sin embargo, su utilidad se ha limitado, pues al
suspender el tratamiento habrá un efecto de rebote.
Se ha informado el uso de antivíricos como el cidofovir
de modo intralesional, pero hasta el momento el segui-
miento de estos pacientes ha sido muy corto para poder
valorar su utilidad.
Cuando se trata un papiloma laríngeo en el adulto por
la posibilidad de la tumoración maligna de esta lesión, de-
ben tenerse muy en cuenta los antecedentes familiares y
hábitos de los pacientes.

wGranuloma
El granuloma de la cuerda vocal se presenta por lo general
en las porciones posteriores de las mismas o en el espacio
interaritenoideo. Estos pacientes tendrán a menudo infor-
mes en su historia clínica de reflujo gastroesofágico o bien
el antecedente de intubación endotraqueal (fig. 126-4).
La evolución natural de esta enfermedad es que la irri-
tación de esta región de la laringe presenta primero una
úlcera y luego aparecerá el granuloma como proceso de FIGURA 126-5 EDEMA DE REINKE.
588 Tema 14: Alteraciones de la voz y fonocirugía

wEdema de Reinke
Otra lesión que con frecuencia se ve en la consulta de oto- glótico mayor, lo que produce lesión a la lámina propia y
rrinolaringología es el edema de Reinke, que afecta gene- explica así la fisiopatología de la lesión.
ralmente a pacientes del género femenino, aunque también El síntoma cardinal de esta enfermedad es la disfonía y
puede observarse en varones (fig. 126-5). en algunas ocasiones conlleva disnea y carraspeo con sen-
Suelen ser pacientes adultos jóvenes, en especial alrede- sación de cuerpo extraño en la laringe.
dor de los 40 años. Tienen antecedentes importantes de ta- El tratamiento de estas lesiones básicamente será qui-
baquismo o problemas de reflujo faringolaringoesofágico. rúrgico en donde se realizará una decorticación seguida
La irritación causada tanto por el reflujo como por los de un tratamiento foniátrico, así como conscientizar a los
cambios de temperatura y el tabaquismo genera una con- pacientes de la necesidad de los cambios de sus hábitos, en
gestión a nivel de los aritenoides seguida de un esfuerzo especial el tabaquismo y alcoholismo.
CAPÍTULO 127
Inmovilidad unilateral de cuerdas vocales
Dr. Mario Alberto Morales Rivera

Desde la observación de la laringe hecha por Manuel Gar- rótida con la vena yugular y la arteria carótida interna. El
cía en 1855 utilizando el espejo laríngeo en su informe lla- vago izquierdo y el recurrente laríngeo izquierdo cruzan
mado “Observaciones de la Voz Humana”,1 él describe las el arco de la aorta; el recurrente laríngeo izquierdo pasa
bases de la producción del sonido laríngeo y habla de la por debajo del ligamento arterioso y viaja cefálicamente
competencia valvular de la glotis y el flujo aerodinámi- en la hendidura traqueoesofágica hasta penetrar profundo
co resultando en la voz humana. La primera descripción a la laringe al cuerno inferior del cartílago tiroides e iner-
de la inmovilidad de las cuerdas vocales la hizo Turck en var los músculos intrínsecos de la laringe. El recurrente
1859. En 1869, Knight, el primer profesor de laringología laríngeo derecho envuelve la arteria subclavia y viaja en
en la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, sentido cefálico a la laringe. De las relaciones anatómicas
fue quien primero describió los hallazgos laringoscópicos del nervio laríngeo recurrente, múltiples procesos pato-
en la inmovilidad de las cuerdas vocales. El movimiento lógicos y procedimientos quirúrgicos pueden afectar su
aductor de las cuerdas vocales que permite el cierre glóti- función, lo que culmina en alteración en la movilidad de
co en combinación con el flujo aéreo subglótico produce las cuerdas vocales. 2
vibración de las cuerdas vocales culminando en el sonido
de la voz. La inmovilidad unilateral de las cuerdas vocales
es un término que se refiere a la ausencia o disminución
wCuadro clínico
en la movilidad de una de las cuerdas vocales. La inmovilidad unilateral de cuerdas vocales produce
una incompetencia del cierre glótico, con pérdida del flu-
jo aéreo a través de la glotis, originando una voz disfónica
wCausas con pérdida en el tono e intensidad, de inicio súbito fre-
La inmovilidad unilateral de cuerdas vocales se presenta cuentemente, persistente por varios días, incluso sema-
como consecuencia de una alteración en la función del nas, acompañada de tos, y en algunos casos puede haber
nervio vago o del nervio laríngeo recurrente, provocan- aspiración, sobre todo de líquidos; esto último conlleva
do disfonía con una voz aspirada típica en esta alteración, lesiones altas del nervio vago que van a afectar al nervio
que se produce por la incompetencia del cierre glótico. recurrente y al laríngeo superior provocando alteraciones
La afección del nervio recurrente se origina a menudo sensitivas en la hipofaringe con lo que se facilita la aspira-
durante procedimientos quirúrgicos en tórax o cuello, ción. Algunos pacientes se quejan de fatiga y pérdida del
sobre todo en aquellos como cirugía cardiovascular, to- aire al momento de hablar por un período corto.
rácica, mediastino, tiroidectomía, y en accesos anteriores
de la columna cervical.1 También puede haber afección
del nervio recurrente por tumores que afecten la base de wDiagnóstico
cráneo, esófago, pulmones o mediastino entre los más fre- La exploración de los pacientes con inmovilidad uni-
cuentes. Cuando no se encuentra una causa específica de lateral de cuerdas vocales debe iniciar con una revisión
lesión del nervio recurrente, se puede clasificar como de completa de los antecedentes medicoquirúrgicos, con una
origen vírico, inflamatorio o idiopático. revisión completa de bucofaringe e hipofaringe, laringos-
copia indirecta con espejo laríngeo para valorar la laringe
así como las características anatómicas de la misma y la
wFisiopatología presencia o no de lesiones inflamatorias, de masa (póli-
El nervio laríngeo recurrente es la causa de la movilidad pos, nódulos, etc.) como causa de la disfonía; asimismo la
de las cuerdas vocales a la abertura y al cierre; es una ra- movilidad de las cuerdas vocales y el cierre glótico, siem-
ma del nervio vago, el cual se origina en el tallo encefálico pre que el paciente lo conceda, porque en algunos casos
en el núcleo ambiguo y viaja a lo largo de la vaina de la ca- el reflejo nauseoso no permite la exploración con larin-
589
590 Tema 14: Alteraciones de la voz y fonocirugía

goscopia indirecta. Es importante la revisión meticulosa


del cuello para descartar alguna enfermedad regional
como causa de lesión del recurrente laríngeo.
En la actualidad, la valoración funcional de la laringe
es el método recomendado para identificar las alteraciones
de movimiento de las cuerdas vocales y su repercusión en
la calidad de la voz, así como los fenómenos compensado-
res laríngeos para mejorar el cierre glótico y la voz. Esta
valoración se realiza en las clínicas especializadas en los
trastornos de la voz, donde el estudio más objetivo es la vi-
deoestroboscopia de la laringe, estudio dinámico que per-
mite analizar la función de las cuerdas vocales durante la
fonación, lo cual permite identificar la afección de la movi-
lidad de la cuerda vocal afectada, la posición de la misma,
que puede ser paramedia, intermedia o cadavérica, este
último término introducido por Gerhardt en 1863 (fig.
127-1).1 Además, este estudio deja evaluar la compensa- FIGURA 127-2 INMOVILIDAD DE CUERDA VOCAL IZQUIERDA EN POSICIÓN
ción medial de la cuerda sana, el cierre glótico, así como la INTERMEDIA CON DESPLAZAMIENTO MEDIAL Y ANTERIOR DE ARITENOIDES
posición del cartílago aritenoides, 3 evolución fundamen- IZQUIERDO.
tal en la decisión terapéutica (fig. 127-2).
Otra parte de la valoración la constituye el análisis ae-
rodinámico, que permite conocer la presión subglótica de
ciosa que afecte al nervio laríngeo recurrente produciendo
aire y el flujo aéreo transglótico, que se encuentra muy
inmovilidad unilateral de cuerdas vocales. En casos donde
aumentado en los pacientes con inmovilidad unilateral de
las radiografías de tórax no muestren alteración, se pue-
las cuerdas vocales como consecuencia del cierre glótico
de solicitar, según la experiencia del otorrinolaringólogo,
incompleto y el deficiente fenómeno valvular de las cuer-
TAC de base de cráneo, cuello y tórax, siguiendo el trayec-
das vocales. Otro examen es el estudio acústico de la voz
to del nervio vago y recurrente laríngeo afectado.
con el cual se conocen las alteraciones en la frecuencia
Un estudio que está indicado cuando hay dudas diag-
y amplitud de la señal acústica que emite el sonido vocal,
nósticas acerca de la inmovilidad vocal es la electromio-
conocidas como “jitter” y “shimmer”. Dentro del método de
grafía laríngea, que permitirá identificar la causa, si ésta
estudio de estos pacientes, es recomendable en aquellos ca-
es consecuencia de lesión nerviosa o por afección de la
sos donde no haya antecedentes de enfermedad específica o
articulación cricoaritenoidea, evaluando la función resi-
quirúrgica solicitar radiografías posteroanterior y lateral de
dual del músculo tiroaritenoideo como indicador del ner-
tórax; éstas pueden revelar alguna alteración torácica silen-
vio laríngeo recurrente y el músculo cricotiroideo como
indicador del nervio laríngeo superior.4

wTratamiento
El tratamiento médico será dirigido a la alteración de ori-
gen que afecta al nervio vago o al recurrente laríngeo. Se
controlarán enfermedades que puedan alterar la función
vocal si están presentes, como el reflujo faringolaríngeo y
las enfermedades nasosinusales.
En los casos de reciente inicio, donde la posición de
la cuerda paralizada sea paramedia o intermedia y que
en la valoración diagnóstica se encuentre compensación
adecuada de la cuerda sana, el método inicial del trata-
miento debe ser con terapia de rehabilitación vocal, im-
partida por un médico foniatra experimentado. La terapia
no debe ser larga, ya que en pocas sesiones se observará
la mejoría cuando se presenta. La terapia incluye higiene
vocal, modificaciones en el uso de la voz, así como ejerci-
FIGURA 127-1 INMOVILIDAD DE CUERDA VOCAL DERECHA EN POSICIÓN cios para mejorar el apoyo en la emisión de voz y la com-
INTERMEDIA. pensación vocal.5
CAPÍTULO 127: Inmovilidad unilateral de cuerdas vocales 591

Cuando la terapia foniátrica no tiene un buen resultado, o Las técnicas de medialización laringoplástica para el
bien la actividad profesional del paciente no le permite espe- tratamiento de la inmovilidad unilateral de la cuerda vo-
rar a mejorar la calidad de su voz con medidas conservado- cal se describen con más amplitud en otro capítulo especí-
ras, incluso cuando pueda haber presencia del fenómeno de fico de este volumen.
aspiración, está indicado el tratamiento quirúrgico.
El tratamiento preferido en la inmovilidad unilateral
de las cuerdas vocales es la medialización laringoplásti-
wPronóstico
ca de la cuerda vocal, que puede realizarse con la inyec- El resultado funcional en el tratamiento de la inmovilidad
ción endoscópica de diferentes sustancias que pueden ser unilateral de las cuerdas vocales es bueno, cuando el diag-
de efecto temporal como el Gelfoam, el ácido hialurónico, nóstico se realiza de manera oportuna y se identifican las
cimetra y la grasa abdominal del paciente entre las más alteraciones funcionales laríngeas secundarias, permi-
comunes y las de efecto permanente como el Teflon. Estas tiendo al paciente la restauración de una calidad de voz
sustancias se inyectan laterales al músculo tiroaritenoi- prácticamente normal.
deo en el espacio paraglótico. 6
La otra modalidad quirúrgica es la que se conoce como
la cirugía del esqueleto laríngeo, introducida por Ishiki
en 19747 cuando describió la técnica conocida como tiro-
Bibliografía
plastia tipo 1, en la cual la cuerda afectada se medializa 1. Zeitels S. The evolution of the assessment and treatment of pa-
con un acceso externo realizando una ventana en el car- ralytic dysphonia in voice disorders and phonosurgery I. Otola-
tílago tiroides a nivel de la cuerda vocal e introduciendo ryngol Clin North Am, 2000;33:803-816.
un implante de Silastic diseñado de manera artesanal a la
2. Fried M, Meller SM. Adult laryngeal anatomy. The larynx: a mul-
medida de la ventana, el cual desplazará a la cuerda en-
tidisciplinary approach. Fried M (ed.). 2a. ed. St. Louis: Mosby,
ferma hacia la línea media, mejorando el cierre glótico y
1996;33-43.
la calidad vocal con la compensación de la cuerda contra-
lateral. En la actualidad, esta técnica ha sido modificada 3. Hirano M, Bless D. Videostroboscopy examination of the larynx.
por varios autores, utilizando diferentes materiales como San Diego, CA: Singular Publishing Group, 1993;2-3.
Gorotex, titanio, entre otros. En algunos casos de inmo-
4. Bielamowicz S, Stager SV. Diagnosis of unilateral recurrent la-
vilidad unilateral de la cuerda vocal donde el defecto de
ryngeal nerve paralysis: laryngeal electromyography, subjective
cierre es más acentuado en el tercio posterior, se ha reco-
rating scales, acoustic and aerodynamic measures. Laryngosco-
mendado complementar la medialización con aducción
pe, 2006;116:359-364.
del cartílago aritenoides ipsolateral con el fin de restaurar
la simetría aritenoidea, mejorando la longitud y tensión 5. Branski R, Murry T, Rosen CA. Voice therapy. En: Otolaryngology
de la cuerda vocal afectada. and facial plastic surgery. Available at: http://www.emedicine.
com/ENT/topic 683.htm; 2000.
wComplicaciones 6. Hertegard S, Hallen L, Laurent C. Cross-linked hyaluronan versus
Las complicaciones del tratamiento quirúrgico son mal collagen for injection treatment of glottal insufficiency: 2-year
resultado en la calidad de voz obtenida, pero principal- follow-up. Acta Otolaryngol, 2004;124:1208-1214.
mente debe tenerse especial atención en la permeabilidad 7. Ishiki N, et al. Tyroplasty as a new phonosurgical technique. Acta
de la vía aérea, que se puede afectar por edema, hematoma Otolaryngol, 1974;78:451.
tanto en el método endoscópico como externo, o bien la
migración del implante con obstrucción de la vía aérea en 8. Rosen CA. Complications of phonosurgery: results of a national
la tiroplastia tipo 1 de Ishiki.8 survey. Laryngoscope, 1998;108(11 Pt 1):1697-1703.
CAPÍTULO 128
Manifestaciones laríngeas
de las enfermedades generalizadas
Dr. Ernesto Conde Vázquez
Dra. Alejandra del Carmen Bañuelos Arias

Muchas enfermedades generalizadas se manifiestan en la Enfermedad de Addison


laringe, sea como parte del extenso cuadro clínico de las
alteraciones o como síntomas únicos. El conocimiento de Se acompaña de debilidad muscular y por ende debilidad
dichas manifestaciones permite realizar un diagnóstico laríngea. La voz es apagada y de tono bajo al comienzo y
acertado del padecimiento y establecer un tratamiento in- puede avanzar hasta la afonía.
tegral del paciente evitando tratar sólo a la laringe como
una entidad aparte. Hipogonadismo
Debido a la diversidad de enfermedades que afectan a En el varón, el hipogonadismo de cualquier causa antes
la laringe, éstas para su estudio se dividirán en causas en- de la adolescencia se acompaña de persistencia de laringe
docrinas, infecciosas, autoinmunitarias, hematológicas, juvenil con un timbre agudo de la voz.
neurológicas y metabólicas.

Diabetes mellitus
wAlteraciones endocrinas La neuropatía diabética puede afectar a los nervios larín-
geos recurrentes, lo cual da origen a parálisis de las cuer-
das vocales.
Hipotiroidismo
La acumulación de mucopolisacáridos en la región sub-
epitelial de las cuerdas vocales, conocida como espacio Acromegalia
de Reinke, origina un aumento de la masa muscular del La laringe presenta hipertrofia de los cartílagos y las par-
músculo vocal que se traduce como disfonía acompañada tes blandas, lo que hace más grave el tono de la voz. Las
de voz con timbre grave y débil. En ocasiones, la cuerda etapas más avanzadas de la enfermedad se acompañan de
se torna polipoidea y entonces es necesaria una resección fijación de la cuerda vocal por artritis cricoaritenoidea, o
endoscópica. alargamiento del nervio laríngeo recurrente. La fijación
En una etapa inicial, la calidad de la voz mejora con la bilateral de las cuerdas vocales requiere aritenoidectomía
administración de hormona tiroidea. La miopatía hipoti- con fijación lateral de la cuerda vocal.
roidea también produce disfonía secundaria a debilidad y Estos trastornos son irreversibles a la corrección de la
rigidez muscular. disfunción hipofisaria.

Hipertiroidismo Embarazo
El aumento de la vascularización y engrosamiento de las
Origina fatiga vocal, voz chillona y un tiempo de fonación
cuerdas vocales secundario al edema transitorio provo-
corto. La hipertrofia de la glándula tiroides es posible que
cado por los cambios en los niveles de estrógenos y pro-
comprima al nervio laríngeo recurrente ocasionando por
gesterona pueden ocasionar disfonía. La voz se escucha
ello disfonía secundaria a parálisis de las cuerdas vocales.
cascada y débil; este padecimiento se conoce como larin-
gopatía del embarazo. Los síntomas desaparecen al térmi-
Hipoparatiroidismo no de la gestación.
Generalmente ocurre como resultado de una tiroidecto-
mía total. Su manifestación más común es espasmo la- Menopausia
ríngeo y contracciones tetánicas, las cuales se solucionan Los cambios hormonales en la menopausia ocasionan se-
tras administrar gluconato de calcio. quedad de la mucosa y adelgazamiento de los elementos
592
CAPÍTULO 128: Manifestaciones laríngeas de las enfermedades generalizadas 593

de sostén de los pliegues vocales, incluida la musculatura. Rinoescleroma


Puede acompañarse con cierto grado de virilización de la
voz, sobre todo en fumadoras. Enfermedad causada por Klebsiella rhinoscleromatis. Cur-
sa por tres etapas: catarral, granulomatosa y cicatrizal.
Las manifestaciones laríngeas en la etapa granulomatosa
wEnfermedades infecciosas consisten por lo general en disfonía, disfagia o disnea. El
tratamiento consiste, además del tratamiento médico, en
Tuberculosis la resección de la lesión granulomatosa. En la fase cicatri-
La tuberculosis es la enfermedad granulomatosa más zal, el tejido fibroso ocasiona estenosis en nariz, faringe,
común de la laringe. Ocurre con mayor frecuencia en el laringe y árbol traqueobronquial.
espacio interaritenoideo, en aritenoides o en la parte pos-
terior de las cuerdas vocales. Estos sitios están en la línea Histoplasmosis
directa del aclaramiento mucociliar del árbol traqueo-
Histoplasma capsulatum es el agente causal. Casi todas
bronquial. El síntoma más frecuente es la disfonía, aunque
las infecciones son subclínicas y tienen un curso benigno.
es posible que haya también odinofagia, disfagia, tos, es-
Sin embargo, los pacientes de los extremos de la vida o
tridor y disnea.
con inmunodeficiencia presentan una variedad progresi-
Las lesiones tuberculosas se pueden presentar en todo
va y diseminada de la enfermedad. La afección laríngea
el marco laríngeo, incluidos pliegues vocales, cuerdas vo-
presenta lesiones granulomatosas. Dichas lesiones son fir-
cales, epiglotis, pliegues aritenoepiglóticos, aritenoides y
mes, de crecimiento lento, con úlceras o lesiones de aspec-
subglotis. Las lesiones aparecen como ulcerosas, ulcero-
to verrugoso que pueden ocasionar disfagia o disfonía. El
vegetantes, inflamación inespecífica o masas polipoideas.
tratamiento preferido es la anfotericina B.
Durante la exploración, resulta difícil diferenciar entre le-
siones tuberculosas y cáncer, por lo que es necesario reali-
zar el estudio histopatológico. Puede haber parálisis de las Coccidioidomicosis
cuerdas vocales debida a adenopatías mediastínicas. El microorganismo causal es Coccidioides immitis. Puede
La microscopia del esputo es positiva en sólo el 20% afectar la epiglotis con nódulos o ulceraciones. Los pa-
de los casos y los pacientes suelen tener resultados en la cientes se tratan con anfotericina B.
radiografía de tórax compatibles con tuberculosis pul-
monar. El tratamiento consiste en una combinación de Candidosis
antifímicos. Los pacientes inmunodeprimidos o los recientemente
tratados con antibióticos están predispuestos a padecer
Lepra infección por Candida albicans. La presentación clásica
La lepra es una enfermedad rara causada por Mycobac- incluye placas blanquecinas cubiertas por una seudo-
terium leprosae. En este tipo de infección, hay edema, membrana que pueden ocasionar laringitis. El diagnós-
nodularidad y en ocasiones ulceración de la epiglotis; a tico se hace mediante cultivo de medio de Sabouraud. El
diferencia de la tuberculosis, estas úlceras no suelen cursar tratamiento es a base de nistatina o ketoconazol. La anfo-
con dolor. tericina B se reserva para casos de individuos con inmu-
nodeficiencia grave.
Sífilis
El cuadro clínico de la infección por Treponema pallidum wPadecimientos autoinmunitarios
se divide en etapas. La sífilis primaria se caracteriza por
la presencia de chancro en el sitio de inoculación trepo- Artritis reumatoide
némica. La sífilis secundaria representa la diseminación La afección laríngea se ha informado en un 25 a 30% de
hematógena de las espiroquetas que por lo general es se- los casos, siendo más frecuente en mujeres (3:1). Su comien-
guida de una fase latente o asintomática, tras la cual pue- zo puede ser agudo, pero con frecuencia es insidioso,
de haber características de sífilis terciaria. En ocasiones se abarcando progresivamente las articulaciones. El sitio de
han encontrado chancros laríngeos como manifestación afección laríngea más frecuente es la articulación cricoari-
de sífilis primaria. Durante la segunda etapa, es posible tenoidea. Los síntomas incluyen: sensación de globo larín-
que haya una laringitis inespecífica. En la etapa terciaria, geo, disfonía, disnea, estridor, disfagia y dolor en la cara
puede ocurrir disfonía como consecuencia de lesiones de anterior del cuello. En las etapas iniciales, la laringosco-
la laringe o del nervio laríngeo recurrente. Las gomas la- pia muestra una laringe hiperémica y edematosa; en las
ríngeas pueden cicatrizar y dar lugar a estenosis infragló- etapas tardías, la mucosa laríngea puede parecer normal,
tica, fibrosis de los pliegues vocales o fijación de aritenoi- pero se aprecia anquilosis y deformidad de la articulación
des. El diagnóstico se establece con el campo oscuro. La cricoaritenoidea y es posible que haya nódulos submucosos
penicilina es el tratamiento más adecuado. en las cuerdas vocales. El tratamiento incluye antiinflama-
594 Tema 14: Alteraciones de la voz y fonocirugía

torios no esteroideos, hidroxicloroquina e inmunosupre- 6% de los pacientes con esclerodermia sufre cambios en
sores; en los nódulos submucosos, éstos pueden tratarse el tono de la voz secundarios a un edema no inflamatorio
mediante extirpación. de los aritenoides y senos piriformes. El tratamiento suele
ser sólo sintomático.
Lupus eritematoso diseminado
La afección laríngea ocurre en 30% de los pacientes con Polimiositis y dermatomiositis
esta enfermedad e incluye el engrosamiento de las cuer- Enfermedad autoinmunitaria caracterizada por debilidad
das vocales, pericondritis y condritis de los cartílagos de los músculos proximales. Su incidencia es de 5 en 100 000
laríngeos y artritis de las articulaciones cricoaritenoidea cada año. Es más preponderante en el género femenino en
y cricotiroidea; éstas ocasionan disfonía, dolor y obstruc- una proporción 2:1. La edad de inicio por lo general es
ción. La exploración física revela edema, sobre todo de la entre los 40 y 60 años, aunque hay una variante pediátrica
región supraglótica, ulceración o incluso parálisis de las entre los 5 y 15 años. Puede ocurrir sola o acompañada de
cuerdas vocales. otros padecimientos del tejido conectivo. El 50% de los pa-
cientes informa debilidad de los músculos del cuello; 30%
Policondritis recidivante tiene disfagia secundaria a alteración en la musculatura
Es una enfermedad autoinmunitaria del tejido conectivo superior del esófago, cricofaríngeo y constrictor superior.
que se caracteriza por presentar crisis recurrentes de in- El 4% sufre de disfonía y de fatiga vocal. El tratamiento es
flamación de las estructuras cartilaginosas que por últi- a base de esteroides e inmunosupresores.
mo pueden presentar tejido de granulación o fibrosis. Es
más frecuente en las mujeres con una proporción de 3:1. Sarcoidosis
Por lo general acontece a finales de la quinta década de la La sarcoidosis es una enfermedad crónica multiorgánica
vida y predomina en la raza blanca. Las manifestaciones de causa desconocida que se caracteriza por la formación
laríngeas acontecen en etapas tempranas de la enferme- de granulomas no caseosos. Es más frecuente en mujeres y
dad, como tos no productiva, dolor en la cara anterior tiene predisposición por la raza negra. La enfermedad por
del cuello, disfonía progresiva y estridor. El 53% de los lo general afecta los pulmones y los ganglios linfáticos pul-
pacientes tiene afección de la vía respiratoria durante el monares. La presentación laríngea es poco común, afec-
curso de la enfermedad. tando al 0.5 a 8% de los pacientes. Algunos investigadores
A la exploración física, es posible observar edema y co- han sugerido un origen infeccioso, ya que los granulomas
loración rojiza de las estructuras laríngeas. El tratamien- vistos en la sarcoidosis son similares a los encontrados en
to incluye antiinflamatorios no esteroideos, esteroides y las infecciones por micobacterias y hongos; sin embargo,
dapsona. Sólo en casos muy graves puede ser necesaria la algunos datos apoyan una respuesta excesiva del sistema
traqueotomía. inmunitario. La afección laríngea debe sospecharse cuan-
do hay disfonía, disfagia, estridor o disnea en un pacien-
Granulomatosis de Wegener te con sospecha de sarcoidosis. A la exploración, se debe
Es una enfermedad generalizada que se caracteriza por poner particular atención a la supraglotis. La epiglotis
la tríada de granulomas respiratorios, vasculitis necro- muestra un infiltrado nodular y los pliegues aritenoepi-
sante y glomerulonefritis. Hay predilección por el género glóticos engrosados, en tanto que las cuerdas vocales fal-
masculino en proporción 2:1; la mayoría de los pacientes sas están edematosas y engrosadas. El diagnóstico se hace
son de raza blanca y se presenta en la quinta década de la con exclusión de otras enfermedades granulomatosas. En
vida. La laringe es afectada en un 9 a 16% de los casos y estos pacientes es posible que haya aumento de las enzi-
el sitio de predilección es la subglotis, causando esteno- mas hepáticas, eosinofilia, hipercalciuria, hipercalciemia
sis. Los esteroides y la ciclofosfamida son la primera línea e hipergammaglobulinemia. La mayoría tiene una resolu-
de tratamiento, pero la traqueotomía será necesaria en la ción espontánea, por lo que es difícil recomendar un tra-
mitad de los pacientes durante la enfermedad. La causa se tamiento específico; no obstante, los esteroides generales
desconoce; sin embargo, es considerada como un proceso o las inyecciones intralaríngeas de esteroides de depósito
autoinmunitario. han sido las modalidades terapéuticas más utilizadas. En
individuos en los que se afecta la vía aérea, está indicada
Esclerodermia la traqueotomía o la laringectomía supraglótica.
Es una enfermedad que se caracteriza por cambios escle-
róticos en la piel que acompañan una enfermedad mul- wAlteraciones hematológicas
tiorgánica. La fibrosis progresiva es el sello del padeci-
miento. Su incidencia es de 3 a 12 casos nuevos por cada Amiloidosis
1 000 000 de habitantes, es más frecuente en mujeres (3:1) La amiloidosis es una entidad caracterizada por el de-
y la edad de inicio es entre los 40 y 50 años. Alrededor del pósito extracelular de fibrillas proteínicas. Estas sub-
CAPÍTULO 128: Manifestaciones laríngeas de las enfermedades generalizadas 595

unidades proteínicas proceden de proteínas plasmáticas se encuentra en casi 1 de cada 3000 nacidos. Las manifesta-
normales y no se conocen bien los factores que causan su ciones laríngeas son raras y son secundarias a la hipertrofia
acumulación. La amiloidosis causa disfunción, a medida de tejidos blandos que están alrededor de un neurofibroma.
que se depositan proteínas fibrosas insolubles en la ma- Dependiendo de su localización, pueden causar disfagia,
triz extracelular de los órganos. La laringe es el sitio más disfonía o disnea. El tratamiento es la resección quirúrgica
habitual de acumulación amiloide en las vías aerodiges- de la lesión y del tejido blando circundante.
tivas superiores. Los amiloidomas laríngeos representan
el 1.5% de los tumores laríngeos benignos en los adultos.
El síntoma más común es la disfonía, pero es posible que
wEnfermedades metabólicas
haya estridor, disfagia, disnea o apnea durante el sueño.
La localización más frecuente son las cuerdas vocales fal- Gota
sas. El tratamiento consiste en la resección de las lesiones, Generalmente la artritis gotosa es episódica, autolimita-
aunque en ocasiones se requiere tirotomía, laringectomía da y monoarticular. El sitio de afección más común de la
supraglótica o resección traqueal. artritis gotosa laríngea es la articulación cricoaritenoidea,
la cual ocasiona dolor, disfagia, disfonía, aspiración, estri-
Hemofilia dor, llegando en ocasiones a la afección respiratoria de-
pendiendo del grado de fijación de las cuerdas vocales. El
La hemorragia en la región submucosa de la laringe y por- tratamiento es la colchicina (colquicina) o la indometacina
ción superior de la tráquea puede producir compresión y
en los ataques agudos y el alopurinol para la profilaxis.
edema laríngeo que causa disfagia, disartria y disfonía.
Cuando hay datos de insuficiencia respiratoria aguda, se
recomienda la intubación bucotraqueal, ya que la admi-
nistración de crioprecipitados y ácido ε-aminocaproico
mejora la sintomatología.
Bibliografía recomendada
• Jones KR. Infections and manifestations of systemic disease of
wPadecimientos neurológicos the larynx. En: Cummings CW, Fredrickson JM, Harker LA, Krause
CJ, Richardson MA, Schuller DE (eds.). Otolaryngology head and
neck surgery. St. Louis, Missouri: Mosby, 1998;1979-1988.
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• Shechter GL, Salata JA, Newlands SD. Connective tissue diseases.
Es la enfermedad muscular que con mayor frecuencia
En: Bailey BJ, Calhoun KH, Johnson JT, Jackler RK, Pillsbury HC,
ocasiona disfonía. Un 30% de los pacientes tiene debilidad
Tardy ME (eds.). Head and neck surgery-otolaryngology. Phila-
de la laringe y faringe. La disfonía empeora con la voca-
delphia: Lippincott Williams and Wilkins, 2001;151-160.
lización prolongada. La afección laríngea por lo general
es bilateral. La aducción deficiente de las cuerdas vocales • Littlejohn MC, Bailey BJ, Yoo JK. Granulomatous diseases of the
ocasiona una voz débil y apagada. Si se afecta sobre todo head and neck. En: Bailey BJ, Calhoun KH, Johnson JT, Jackler
la abducción de los músculos vocales, predomina el estri- RK, Pillsbury HC, Tardy ME (eds.). Head and neck surgery-oto-
dor laríngeo y la disnea, los cuales pueden progresar hasta laryngology. Philadelphia: Lippincott Williams and Wilkins,
insuficiencia respiratoria aguda. El tratamiento es a base 2001;161-173.
de esteroides e inhibidores de la acetilcolinesterasa.
• Schwartzbauer HR, Tami TA. Manifestaciones otorrinolaringológi-
cas de la sarcoidosis. Otolaryngol Clin North Am, 2003;4:647-658.
Enfermedad de von Recklinhausen
• Gubbels SP, Barkhuizen A, Hwang PH. Manifestaciones de cabe-
Es una enfermedad neurocutánea general caracterizada por
za y cuello de la granulomatosis de Wegener. Otolaryngol Clin
trastornos y tumores del sistema nervioso central, manchas
North Am, 2003;4:659-678.
café con leche, fibromatosis cutánea generalizada, deformi-
dades esqueléticas y anormalidades somáticas y endocrinas. • Lebowitz RA, Morris L. Discrasias de células plasmáticas y ami-
Es una enfermedad hereditaria autosómica dominante que loidosis. Otolaryngol Clin North Am, 2003;4:717-734.
CAPÍTULO 129
Terapia foniátrica de los problemas de la voz
Dr. Fernando Romero Fernández

La foniatría es la especialidad médica que trata los pro- La terapia moderna de voz está dirigida a aplicar técni-
blemas de la voz y del lenguaje. Los trastornos vocales son cas a corto plazo en casi todos los problemas que pueden
múltiples y se relacionan con los trastornos laríngeos, del ser tratados con ejercicios fonorrespiratorios y en casos
aparato fonorrespiratorio, trastornos neurológicos, hor- especiales se utilizarán técnicas de mayor plazo, que de-
monales y psicológicos. penderán del factor clínico, apoyo familiar, conflictos psi-
La foniatría como especialidad médica se inició y desa- cológicos, etcétera.
rrolló en los primeros decenios del siglo xx por científicos La terapia de voz protege y previene la recurrencia de
y clínicos precursores que con su acuciosidad y observa- lesiones laríngeas, sobre todo en las posquirúrgicas, en
ciones clínicas respecto a la función vocal han probado los pacientes con aumento de la tensión de las cuerdas
ser inobjetables. El gran avance tecnológico de los últimos vocales, por mal uso y abuso de la voz por sí solo o au-
años ha sido muy útil para la foniatría y laringología. nado al reflujo gastroesofágico como en los de nódulos
El estudio foniátrico permite precisar el diagnóstico vocales, pólipos, granulomas, etcétera. La terapia de voz
del problema vocal con base en la experiencia y atención en pacientes con nódulos vocales produce beneficios más
frecuente de pacientes de todo tipo, que ven afectada su allá de los obtenidos sólo con el reposo vocal. La fonia-
comunicación oral profesional o social. tría debe ser vista como otra opción terapéutica, como un
El estudio consiste en correlacionar los aspectos ana- tratamiento previo o posterior a una cirugía laríngea, o
tómicos, fisiológicos y patológicos que se observan con la como una ayuda más para su problema de voz.
ayuda de la mejor tecnología para ver la faringe, laringe y La terapia foniátrica es de gran utilidad junto con los
las cuerdas vocales con la mayor precisión posible, por me- tratamientos farmacológicos y quirúrgicos, para mejorar
dio de la videolaringoestroboscopia, con laringoscopios la calidad de vida de los pacientes, aumentando su autoes-
rectos o de fibra óptica, el estudio de la voz y del flujo aé- tima en múltiples padecimientos de la voz. Ayuda a mejo-
reo por métodos, estudiando varios parámetros de la voz rar la voz en su tono, timbre o en algunos casos sólo en su
como la frecuencia fundamental (Fo), el jitter (la variable intensidad (volumen), o para corregir la hiperfunción vocal
de la frecuencia), el shimmer (la variable de la intensidad), como medida preventiva a fin de evitar posibles recidivas.
el ruido glótico y el tremor, entre muchos otros.
Los estudios acústicos de alta calidad, sean analógicos
o digitales, deben formar parte del método de valoración wTerapia foniátrica
estándar aplicado a todo paciente con un trastorno de la Dentro de los padecimientos más frecuentes que trata la
voz, sea cual sea la causa o plan de tratamiento que se ha foniatría están los que presentan hiperfunción o hipofun-
de utilizar. Estos estudios son de gran ayuda para el diag- ción de las cuerdas vocales.
nóstico y la evolución de los tratamientos foniátricos, qui- Entre los padecimientos que cursan con hiperfunción
rúrgicos y farmacológicos. se encuentran los nódulos vocales, y en algunos casos
El fin de la terapia foniátrica es mejorar la voz, y en granulomas, edema de Reinke y pólipos en fases iniciales,
muchos casos es posible normalizarlos. o en todos los casos en que los pacientes hayan sido inter-
Todo médico y en especial el otorrinolaringólogo debe venidos quirúrgicamente por las causas anteriores. Tam-
conocer cuál es el tratamiento foniátrico en general, para bién es útil en la voz de bandas cuando están usurpando
que orienten y apoyen mejor a sus pacientes, lo cual evi- la función de las cuerdas vocales y cuando sólo hay una
tará que muchos pacientes tengan toda su vida una mala hiperfunción laríngea sin lesión orgánica.
voz, por desconocer que existe una especialidad médica La terapia foniátrica tiene dos metas principales en es-
que puede ayudar a corregirla en muchos casos, en espe- tos pacientes: que administren mejor su aire para fonar y
cial cuando la cirugía o la medicina no les puede ofrecer que hagan menos esfuerzos con los músculos del cuello
más ayuda a su problema. y con la musculatura intralaríngea.
596
CAPÍTULO 129 : Terapia foniátrica de los problemas de la voz 597

Conjuntamente se les enseña a colocar los labios en la Actualmente no es recomendable el tratamiento qui-
forma correcta para vocalizar; se agregan paso a paso ejer- rúrgico de los nódulos vocales en los niños, por la gran
cicios para colocar la voz en los labios con las consonantes recidiva que presentan si no han corregido sus malos há-
adecuadas, evitando la voz de garganta con autocontrol bitos vocales.
auditivo, y por último sobre todo para los cantantes se les En los casos de las hipofunciones de las cuerdas vocales
corrige la emisión de los sonidos agudos que en gran par- (p. ej., parálisis unilaterales), la terapia se revalorará tam-
te son también causantes de los nódulos vocales por no bién después de la tercera o cuarta sesión, suspendiendo
saber apoyar la voz correctamente y forzarla de manera los ejercicios totalmente, quedando como otra opción el
inadecuada. tratamiento quirúrgico para los pacientes que no mejora-
Una gran mayoría de los pacientes con una terapia bre- ron con estas terapias.
ve corrige sus malos hábitos de mal uso y abuso de la voz, En los casos de voz infantil por alteración de la muda
evitando terapias prolongadas de meses o años. vocal que son los pacientes que después de la pubertad no
El otro campo importante de la foniatría es la ayuda han cambiado de voz, el único tratamiento es el foniátri-
que se proporciona a los pacientes que presentan hipo- co, que consiste en fijar o descender el cartílago tiroides
función de una o de ambas cuerdas vocales, como las pa- por maniobras externas y lograr que el tono de la voz se
rálisis unilaterales de las cuerdas vocales o en casos de haga más bajo según su edad y género.
insuficiencia del cierre glótico de diverso origen. En individuos con afonías conversivas que están soma-
Los ejercicios foniátricos en esos casos se basan en tizando un problema psicológico, habrá que encontrar la
ejercicios respiratorios, los cuales mejoran la fatiga vocal causa para evitarla, y aunado con los ejercicios para elimi-
que presentan por el escape de aire glótico, y ejercicios de nar las hiperfunciones de las cuerdas vocales en general se
esfuerzo vocal en el caso de las parálisis unilaterales para corrigen estas alteraciones de la voz. Por lo general, con
tratar que la cuerda vocal sana contacte la paralizada para esta forma se corrige la mayoría de los problemas de la voz
producir una voz prácticamente normal en unas cuantas que trata la foniatría, quedando otras terapias para casos
semanas seguidas. específicos (laringectomizados, Parkinson, etc.).
En los otros casos, consiste en mejorar también la fatiga
vocal y el cierre glótico de ambas cuerdas hipotónicas de
diversas causas con ejercicios foniátricos de esfuerzo vo-
cal controlado en ambos casos bajo visión laringoscópica. Bibliografía recomendada
En todos estos casos, las sesiones podrán llevarse a • Stemple JC. Glaze. Clinical voice pathology. San Diego, Cal.: Sin-
cabo una vez por semana o cada 15 días, y al término de gular Publishing Group I.N.C., 1995.
cuatro sesiones se revalora cada caso; si se ha observado
mejoría por ejemplo en las hiperfunciones vocales (p. ej., • Murray M. Tratamiento de los trastornos de la voz. Barcelona:
nódulos vocales), el paciente habrá aprendido una serie Masson, 1996.
de ejercicios que debe continuar practicando por uno o • Stone RE Jr. The role of a voice laboratory in the study of voice
dos meses más. disorders. Voice up date. Amsterdam, The Netherlands: Elsevier,
En los niños con nódulos vocales, se adaptarán los 1996.
ejercicios anteriores según su edad, y con el apoyo de los
• Jackson M. La voz patológica. Buenos Aires: Panamericana,
padres, para que los practiquen en la forma indicada y que
2002.
vigilen que no hagan mal uso y abuso de la voz (gritos,
porras, etc.), logrando una mejoría en la mayoría de los • Rammage L. Vocalice sin dificultad. Vancouver, Canada: The
casos. Printing House, 2006.
TEMA 15
Diversos
CAPÍTULO 130
Cuerpos extraños en otorrinolaringología
Dr. Sergio Horacio Hernández Paz

wIntroducción
La presencia de cuerpos extraños en la vía aérea se pre- aspirado. Los pacientes de la tercera edad con frecuencia
senta con frecuencia sobre todo en edades pediátricas, utilizan prótesis dentales, por lo cual les resulta difícil de-
particularmente entre el primer y tercer años de vida. tectar huesos, espinas o pequeñas porciones de alimento
En múltiples ocasiones son los médicos generales y los que pueden ser aspirados hacia la hipofaringe, laringe, e
pediatras quienes tienen el primer contacto con estos pa- incluso la vía respiratoria inferior causando graves pro-
cientes. Dado que hay diversos mecanismos a través de los blemas obstructivos. Otro grupo de riesgo lo constituyen
cuales un cuerpo extraño se puede alojar en las vías aéreas los niños y adultos con retraso mental y con enfermedades
superiores e inferiores, también en los adultos y ancianos crónicas incapacitantes. En ocasiones, el comer y beber de
se presentan con cierta frecuencia. La pronta valoración prisa, comer y jugar o reír al mismo tiempo o hablar con
del paciente en lo que respecta a localización, tipo, visua- la boca llena pueden predisponer a la broncoaspiración.
lización y posibilidad de extracción es indispensable para Piezas dentales fracturadas, amalgamas desprendidas,
establecer la adecuada conducta a seguir y no provocar cerdas de cepillos dentales, insectos vivos que se introdu-
mayor daño con intentos fallidos o bien con la posibili- cen en las fosas nasales u oídos son algunos otros de los
dad de movilizar el objeto hacia áreas donde pueda pro- múltiples cuerpos extraños que se pueden encontrar. Con
vocar un daño mayor con consecuencias incluso letales. gran frecuencia se menciona en nuestro medio la aspira-
Por otro lado, al cuerpo extraño no se le considera una ción de cacahuates.
urgencia aguda si no causa obstrucción real o inminente
de la vía aérea. wClasificación
Para su mejor comprensión y estudio, los cuerpos extra-
wCausas ños se dividen en animados e inanimados y estos últimos
Un cuerpo extraño puede entrar por sí mismo a la nariz, en orgánicos e inorgánicos. Es de suma importancia que el
boca y oídos o ser introducido por otro niño (por lo general médico que atiende a estos pacientes conozca las caracte-
hermanos) o persona; en los niños juega un papel muy im- rísticas de los diferentes cuerpos extraños, como su for-
portante la curiosidad por el conocimiento de su cuerpo así ma, tamaño, capacidad cortante, propiedades hidrófilas
como el jugar con cuanto objeto encuentran a su alcance; o posibilidad de liberar sustancias químicas como las pilas
asimismo en los pequeños pacientes, los mecanismos de la alcalinas tipo botón que se utilizan en juguetes, relojes,
deglución no están adecuadamente desarrollados; aunados calculadoras, auxiliares auditivos, etcétera, las cuales pue-
a que la capacidad de prensión y masticación no son los den liberar sustancias como óxido de mercurio, dióxido de
idóneos debido a la incompleta dentición, pueden provo- magnesio, grafito, zinc e hidróxido de potasio que pueden
car que lo que se introduce a la boca pueda ser fácilmente dañar de manera importante la mucosa respiratoria. En el
598
CAPÍTULO 130: Cuerpos extraños en otorrinolaringología 599

CUADRO 130-1 CUERPOS EXTRAÑOS ENCONTRADOS CON MAYOR FRECUENCIA EN VÍAS AÉREAS

ANIMADOS INANIMADOS
Orgánicos Inorgánicos
Moscas Maíz (h) Esponja
Mosquitos Chícharo (h) Gomas
Gusanos Trigo (h) Algodón
Cucarachas Habas (h) Aretes
Garrapatas Garbanzo (h) Cuentas
Arañas Frijol (h) Canicas
Tijerillas Arroz (h) Balines
Larvas Elote Anillos
Carne Pollo Monedas
Pescado Huesos
Cacahuate Puntas de lápiz o pluma
Sandía Servilletas Botones
Lentejas (h) Agujas Prótesis
dentales Piezas
dentales Pilas
tipo botón

(h), hidrófilos.

cuadro 130-1 se presentan algunos de los objetos encon- endodoncia mal realizada o un implante mal colocado
trados a menudo. pueden actuar como cuerpos extraños desencadenando
una reacción inflamatoria local que puede provocar rino-
wVías aéreas superiores sinusitis purulenta y otras complicaciones; en otros ca-
sos, dichas cavidades se ven afectadas por la presencia de
Hay diversos factores de los cuales depende la gravedad cuerpos extraños de origen traumático como proyectiles
de un paciente con un cuerpo extraño en las vías aéreas de arma de fuego. La complicación más temida para el
superiores, como la edad (menores de tres años y ancia- médico es la aspiración o el deslizamiento yatrógeno ha-
nos), la localización del objeto, el tiempo de evolución y cia la vía aérea inferior.
las características del mismo.

Nariz y senos paranasales


La complicada anatomía de la nariz ofrece muchos sitios
de alojamiento para los cuerpos extraños. Una rinorrea
unilateral purulenta y fétida debe alertar al médico sobre
la posibilidad de un cuerpo extraño; puede haber obs-
trucción nasal, epistaxis y estornudos. En la figura 130-1
se presenta un cuerpo extraño (arete), el cual se extrajo
de la fosa nasal izquierda de una niña de dos años y que
había permanecido en ella alrededor de una semana y fue
introducido por ella misma. Una complicación importan-
te es la estenosis de las cavidades nasales y la perforación
del tabique que se presenta cuando el cuerpo extraño es
una pila alcalina tipo botón que por sus múltiples usos se
encuentra a menudo al alcance de los niños.
Los cuerpos extraños alojados en las cavidades para-
nasales no son tan frecuentes, pero se puede encontrar FIGURA 130-1 ARETE EXTRAÍDO DE LA FOSA NASAL IZQUIERDA DE UNA NIÑA
la raíz de un órgano dental o el órgano dental en sí; una DE DOS AÑOS.
600 Tema 15: Diversos

y médicos generales antes de ser vistos por el especialista;


sin embargo, también se observan en adultos y ancianos,
quienes con mayor frecuencia acuden de primera instan-
cia al otorrinolaringólogo. Los síntomas dependiendo
del tiempo, tamaño y naturaleza del objeto suelen ser hi-
poacusia, sensación de plenitud ótica, otalgia, sensación
de cuerpo extraño, otorrea, acúfeno y en algunas ocasio-
nes mareo.
El ruido provocado por un insecto vivo o que se fija a
la membrana del tímpano (como las garrapatas) puede ser
intolerable para el paciente. La figura 130-2 muestra un
cuerpo extraño (esponja) de 10 días de evolución extraído
del conducto auditivo de un niño de cinco años de edad.

FIGURA 130-2 ESPONJA EXTRAÍDA DEL CONDUCTO AUDITIVO EXTERNO DE UN wVías aéreas inferiores
NIÑO DE CINCO AÑOS.
Tráquea
La presencia del cuerpo extraño da como consecuencia
insuficiencia respiratoria aguda, lo que dado el mecanis-
Faringe mo de producción es una urgencia. Son clásicos un chas-
Los pacientes con cuerpos extraños localizados en buco- quido audible, tiros intercostales palpables y sibilancias
faringe o hipofaringe acuden al médico en las primeras de tipo asmático; cuando hay obstrucción total, se presen-
horas de presentación de los síntomas, que por lo general ta cianosis, asfixia, tos violenta, expectoración abundante
ocurren inmediatamente después de la ingestión o as- y sibilancias.
piración de los mismos y casi siempre se trata de restos
de comida, siendo los encontrados con mayor frecuencia Bronquios
las espinas de pescado y los huesos de pollo, pero se han
Los primeros síntomas son tos, sofocación y sibilancias, y
hallado vidrios, plásticos, cerdas de cepillos de dientes,
pueden indicar que el cuerpo extraño ya se broncoaspiró
etcétera.
y se puede encontrar en un bronquio principal o distal;
Debido a la inervación de la zona, los pacientes pueden
las manifestaciones tardías pueden ser fiebre, atelectasia,
describir la localización del objeto con exactitud así como
enfisema y por último absceso pulmonar. Los materiales
la sensación del cuerpo extraño a la deglución acompaña-
orgánicos tienden más a causar reacciones relativamente
da de disfagia, odinofagia, dificultad para respirar (más
violentas con síntomas de laringotraqueobronquitis, toxe-
por la preocupación que por el objeto mismo), tos y estri-
mia, tos y fiebre irregular. Es más frecuente la localiza-
dor; en algunas ocasiones, la visualización de éstos puede
ción del cuerpo extraño en el lado derecho que en el lado
resultar difícil aun por personal experimentado y con ins-
izquierdo.
trumentación especializada.

Laringe Esófago
Como en los casos anteriores, la población pediátrica es
Los cuerpos extraños que se alojan en la laringe y pro-
la más afectada, siendo las monedas las más frecuentes,
ducen obstrucción completa suelen causar muerte súbi-
seguidas de productos alimenticios (huesos de pescado y
ta. Los que provocan obstrucción parcial y, por ende, son
pollo); en los adultos, los productos alimenticios ocupan
compatibles con la vida pueden producir ronquera, tos
el primer lugar (pedazos grandes de carne, huesos, etc.),
cruposa, disfonía, afonía, odinofagia, hemoptisis, sibilan-
pero en ellos puede haber factores predisponentes como
cias y diversos grados de disnea. Estos síntomas pueden
las lesiones esofágicas preexistentes (enfermedad acido-
deberse al mismo cuerpo extraño que todavía está en la
péptica, hernia hiatal, estenosis, acalasia), trastornos neu-
laringe o a un cuerpo extraño que ha migrado a la tráquea
romusculares (miastenia grave), alteraciones mecánicas
dejando una reacción laríngea residual.
extrínsecas (espondilitis anquilosante). La localización
más frecuente de los cuerpos extraños en el esófago es en
Oídos el tercio proximal. Los síntomas más importantes son dis-
Los cuerpos extraños en el conducto auditivo externo se fagia, odinofagia, sialorrea, arqueo, vómito; los síntomas
presentan más a menudo en niños pequeños y casi siem- respiratorios como tos y estridor son más frecuentes en los
pre son encontrados por pediatras, médicos de urgencias niños debido a la compresión de los anillos traqueales.
CAPÍTULO 130: Cuerpos extraños en otorrinolaringología 601

tracción de cerumen; se pueden usar dependiendo del tipo


wDiagnóstico de objeto a extraer sondas de caucho con balón inflable
En un gran porcentaje de los casos dentro de la historia como de Foley, Fogarty, o incluso pequeños alambres do-
clínica está el antecedente de introducción, ingestión o blados en forma de gancho (clips o agujas despuntadas); la
aspiración de parte del familiar (por lo general la madre) idea es tomar el objeto con las pinzas y extraerlo, pero si
o del mismo paciente, así como de las características o por sus características esto no es posible (objetos redon-
sospecha de las mismas del objeto introducido y en oca- dos o que resbalen), se pasará el instrumento (cucharilla,
siones hasta del momento exacto en que ocurrió el suce- gancho, clip o aguja) por arriba o abajo del cuerpo extra-
so; en los casos desconocidos, el cuadro clínico nos orien- ño y se deslizará hacia nosotros; en el caso de las sondas,
tará en principio hacia la sospecha de haber un cuerpo éstas se pasarán por arriba o abajo del objeto; se infla-
extraño. rá el globo con 2 a 3 ml de agua y se traccionará hacia
En los casos como los alojados en la nariz, bucofaringe y afuera con cuidado para extraerlo. Cuando se observa
oídos, una buena exploración dará casi siempre el diagnós- que el cuerpo extraño se moviliza hacia la nasofaringe
tico. Es de vital importancia realizar una exploración ade- con nuestras maniobras, será mejor suspender la mani-
cuada con visualización armada de las cavidades, con muy pulación y efectuarla bajo anestesia general. Una buena
buena iluminación y contar con el entrenamiento y expe- cantidad de pacientes con cuerpos extraños en la nariz
riencia suficientes para afrontar estos problemas y tener la puede ser atendida con éxito en los servicios de urgencias.
certeza de la localización y características del objeto antes Los cuerpos extraños en el conducto auditivo externo
de intentar su extracción, para lo cual nos apoyaremos de pueden ser también extraídos con éxito por el médico ge-
estudios radiográficos, como las radiografías simples de neral o pediatra; sin embargo, un porcentaje significativo
nariz y senos paranasales, lateral de rinofaringe e hipo- de ellos por su forma y características (lisos, redondos,
faringe, radiografía de cuello tanto en AP como lateral, con tendencia a hincharse) debe ser referido directamente
posteroanterior, anteroposterior y lateral de tórax en ins- al otorrinolaringólogo. La extracción nuevamente se hará
piración o al final de la espiración, abdomen anteropos- bajo visión directa y teniendo en cuenta la muy sensible y
terior y lateral, todas ellas en casos de cuerpos extraños delicada piel del conducto; se puede hacer con cucharilla
radiopacos; en caso de radiolucidez del objeto, se pueden para cerumen, pinzas de cocodrilo, irrigación (lavado)
encontrar datos indirectos de obstrucción como inflama- o succión. La extracción con pinzas se realiza tomando
ción local, rinosinusitis unilateral, atelectasia, desviación el objeto y extrayéndolo con sumo cuidado tratando de
del mediastino hacia el lado afectado, enfisema localiza- tocar la piel lo menos posible para evitar la hemorragia
do, neumonía, etcétera. Las sustancias de contraste, como y dificultar la visualización; si el objeto no ocupa todo el
el bario, se deben usar con mucha cautela sólo si las radio- conducto, se le podrá extraer con cucharilla para ceru-
grafías simples no resuelven el problema. La tomografía men o gancho angulado o bien mediante lavado de oído
computarizada y la resonancia magnética no son estudios en el cual se utilizará agua tibia (la fría o caliente pudiera
de primera elección y su uso está sujeto a disponibilidad provocar mareo) irrigándose con jeringa especial o bien
y costo. con una jeringa de 20 ml con aguja despuntada y gruesa,
dirigiendo el chorro hacia el techo del conducto; los cuer-
pos extraños hidrófilos (semillas) no deben irrigarse por
wTratamiento su tendencia a hincharse y hacer entonces más difícil su
El objetivo primordial es no causar otro problema o rea- extracción.
lizar yatrogenias por lograr la extracción; no está por de- Cuando se trata de algún insecto vivo, se deben instilar
más decir que si no se tiene el entrenamiento adecuado y primero gotas de alcohol, vaselina o aceite para matarlo y
el instrumental necesario, se debe optar por canalizar al luego extraerlo. Cuando el objeto ocupa todo el conducto
paciente al especialista indicado y sólo en caso de extrema o el paciente no coopera, será mejor optar por la anestesia
urgencia (obstrucción total de la vía aérea) se podrá ha- general. Los cuerpos extraños alojados de la hipofaringe
cer la maniobra de Heimlich que consiste en poner de pie hacia abajo hacen necesario el uso de endoscopios para
al paciente tomándolo por la espalda aplicando el puño su localización y extracción, los cuales pueden ser rígidos o
contra su abdomen justo debajo del xifoides; el puño se flexibles, así como instrumental y técnicas específicas para
toma con la otra mano (abrazando al paciente) y se com- cada caso en particular y debe ser siempre realizado por per-
prime el abdomen con un rápido empuje hacia arriba. De sonal especialmente capacitado y en un medio hospitala-
este modo, el diafragma sube, la presión intratorácica au- rio. Cuando hay sospecha de aspiración de cuerpo extraño
menta y el cuerpo extraño se expulsa por la boca. Para por los antecedentes pero sin el cuadro clínico, se sugie-
la visualización del interior de la cavidad nasal, es indis- re internamiento, broncoscopia en caso de sospecha de
pensable contar con una buena iluminación con lámpara cuerpo extraño orgánico y observación si se sospecha que
o espejo frontal, rinoscopio y algunas pinzas finas como es de naturaleza inorgánica y, a menos que se justifique,
de caimán, de bayoneta, ganchos o cucharillas para ex- no debe darse de alta al paciente.
602 Tema 15: Diversos

Bibliografía recomendada Otorrinolaringología. 2a. ed. Buenos Aires: Panamericana,


1982;2603-2616.
• Fajardo DG, Navarro F, Castillo B. Cuerpos extraños en vías
aéreas superiores e inferiores. En: Manual de procedimientos • Benito NJ, del Cuvillo BA, Porras AE. Esophageal foreign bo-
diagnósticos y terapéuticos en otorrinolaringología. Sociedad dies. Our ten years of experience. Acta Otorrinolaringol Esp,
Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello. 2003;54(4):281-285.
México, D.F., 2005;20-28.
• Ngo A, Ng KC, Sim TP. Otorhinolaryngeal foreign bodies in chil-
• Shapiro RS. Foreign bodies of the nose. En: Bluestone CD, Stool dren presenting to the emergency department. Singapore Med
SE, Scheetz MD (ed.). Pediatric otolaryngology. 2a. ed. Philadel- J, 2005;46(4):172-178.
phia: Saunders, 1990;752-59.
• Mackle T, Conlon B. Foreign bodies of the nose and ears in chil-
• Tucker GF, Holinger LD. Cuerpos extraños en el esófago o en dren. Should these be managed in the accident and emergency
el tracto respiratorio. En: Paparella MM, Shumrick DA (eds.). setting? Int J Pediatr Otorhinolaryngol, 2006;70(3):425-428.
CAPÍTULO 131
Quemaduras en cabeza y cuello
Dr. Jorge Olivares Escutia

Las quemaduras provocadas en la cabeza y el cuello impli-


can problemas especiales que el clínico debe estar enterado.

wClasificación
Las quemaduras se describen como pérdida de sustancia
parcial o total para indicar la profundidad de la destruc-
ción hística. Se clasifican dependiendo del área de exten-
sión de la piel y de los tejidos dañados.

Quemadura superficial
Lesión provocada en la capa superior de la piel (epidermis).
"
Quemadura de espesor parcial o lesión dérmica
Lesión provocada en la segunda capa de la piel (dermis).

Quemadura de espesor total


Lesión extendida por debajo de la tercera capa de la piel
(tejido subcutáneo, grasa y tejidos subyacentes), pero no a
través de la fascia (fig. 131-1).
El tejido subcutáneo de la cara quemada está perdido y
bien vascularizado. La exudación en la fase del choque es
tan importante como en cualquier otra área quemada. El
edema local es especialmente grave y por lo general alcanza
su máximo 48 horas después de la quemadura. Estas exa- #
geraciones de exudado y de la formación del edema deben
aumentar el remplazo de necesidades de líquidos por la pér-
dida de los mismos, ya que producen un déficit de los nive-
les sanguíneos sobre los requeridos para las quemaduras en
otras zonas del cuerpo. Las secreciones de los orificios fa-
ciales pueden contaminar la superficie, dejando una herida
infectada, que se convierte de una superficie de quemadura
de espesor parcial a una quemadura de espesor total.
Muchos sistemas de medición se han descrito para valo-
rar la superficie y el porcentaje del área quemada. Uno de los
más antiguos es la “regla de los nueves” basada en una aproxi-
mación llana en donde un brazo del cuerpo corresponde al
$
9% de toda la piel del cuerpo, la cabeza 9%, cada pierna 18%,
el tórax 18%, la espalda 18% y el cuello 1%. Este porcentaje
aumenta en los recién nacidos y en los preescolares; la cabeza
es proporcionalmente más grande que su cuerpo. FIGURA 131-1
603
604 Tema 15: Diversos

Los cuidados básicos de urgencia, como establecer una


adecuada vía aérea, vigilar la función cardiopulmonar y
profilaxis antitetánica, deben seguir después de la valora-
ción inicial.

Fases
El tratamiento de las quemaduras faciales procede de tres
distintas fases de tratamiento y reconstrucción. Inicial-
mente, en el área afectada se debe limpiar el tejido desvi-
talizado con soluciones que no interfieran con el proceso
cicatrizal. Hay que apreciar la extensión; prevenir la infec-
ción; trazar un mapa de extensión y profundidad de las
quemaduras.
El desbridamiento debe ser conservador para preservar
al máximo el tejido sano de la zona dañada. Procurar man-
tener las ampollas intactas hasta que se desvitalicen y se
delimite la lesión. A excepción de las cejas, el cabello y todo
FIGURA 131-2
folículo piloso, como bigote o barba, debe ser rasurado.
Tempranamente se usa técnica húmeda abierta a base
de hidrocoloides, la cual se cambiará cada seis horas para
evitar la formación de escaras. Las costras o las escaras son
Las quemaduras superficiales y de espesor parcial cau- un coágulo seco del suero drenado de la superficie quema-
san dolor. Las quemaduras de espesor total no suelen causar da y es un excelente medio de cultivo. Las costras retardan
mucho dolor porque los nervios que provocan la sensa- el tiempo de reepitelización, razón por lo cual se utiliza
ción de dolor han sido destruidos. antibiótico tópico después del desbridamiento.
El uso de matriz extracelular “SIS” (small intestinal sub-
wAgente causal mucosa) en forma de malla es un compuesto de colágeno,
glucosaminoglucanos (ácido hialurónico), fibronectina,
La quemadura por destello frecuentemente se relaciona
protoaminoglucanos y factores de crecimiento que aplica-
con alguna explosión. La lesión es causada por una breve
do en la lesión acelera la cicatrización, evitando en algunos
exposición a un calor intenso.
casos la aplicación de injertos.
Una escaldadura es una quemadura que generalmente es
Tan pronto se limita la escara, se elimina quirúrgica-
provocada por un líquido caliente no combustible, como el
mente y aparece el tejido de granulación; 10 a 20 días de
agua; ésta provoca quemadura de espesor parcial, por la tem-
iniciado el tratamiento, principia la fase de aplicación tem-
peratura que es casi siempre menor a los 70°C, y el tiempo
prana de injertos para la epitelización inmediata.
de contacto del agente causal es corto, por la gravitación.
El injerto, al restaurar el epitelio, impide el escape de
Las quemaduras por fuego ocurren por la combustión
proteínas, líquidos y electrólitos; permite un mejoramien-
de la ropa; la lesión se hace presente por una prolongada
to del metabolismo del paciente; evita la infección, y, al
exposición a un intenso calor, y por lo general provocan
cubrir las terminaciones nerviosas y disminuir la inflama-
quemaduras de espesor total (fig. 131-2).
ción, se suprime el dolor.
Los combustibles líquidos calientes como la grasa o el
Las quemaduras superficiales pueden sanar con el tiem-
aceite se calientan a temperaturas más altas de 100°C; son
po, ya que hay suficiente tejido sano interno y la piel puede
viscosos y se adhieren a la piel, y se prolonga el tiempo de
autorregenerarse.
contacto provocando quemaduras de espesor total.
Una superficie de quemadura de espesor parcial y una
En las quemaduras provocadas por electricidad, el teji-
quemadura de espesor total son susceptibles de formar ci-
do afectado es destruido por debajo de la piel. A pesar de
catrices anormales.
esto, la piel se encuentra intacta en el punto de contacto
La elección del sitio donador es muy importante por el
(siempre y cuando no sea el punto de la salida de la ener-
color y la casi ausencia de pelo de la zona receptora; para
gía). Por la resistencia de la piel, se provocan daños cutá-
la región facial por el tono de piel, es más adecuado si el
neos removidos por la energía en forma de calor.
injerto se obtiene arriba de las clavículas: supraclavicular,
retroauricular o del cuello; es aceptable también si se ob-
wTratamiento primario tiene de la cara interna de los brazos (fig. 131-3).
Al paciente con quemaduras faciales se le debe considerar Las unidades estéticas descritas por el Dr. González-
como un paciente con múltiples traumatismos; los demás Ulloa se utilizan para restaurar una región facial determi-
traumatismos son concomitantes. nada (fig. 131-4).
CAPÍTULO 131: Quemaduras en cabeza y cuello 605

Después de la integración del injerto, comienza la fase


reconstructiva o crónica. Las técnicas de reconstrucción
se deciden a partir de que el injerto de piel se encuentre
integrado en su totalidad, sea estable y cuando se ha deli-
mitado su deformidad. Cuando la destrucción o el tejido
cicatrizal van más allá de la piel, debe efectuarse la recons-
trucción por medio de colgajos.
Iniciar el tratamiento primario por los párpados para
proteger los ojos y preservar la visión. Los labios seguirán
después para facilitar la masticación y la salivación. En-
tonces el mentón y las mejillas pueden reconstruirse. La
cirugía nasal se realiza hasta que las estructuras adyacentes
estén terminadas para evitar distorsión en los resultados.
La cabeza, las cejas, las orejas y el cuello son las regiones
que se reconstruyen al final.

FIGURA 131-3

A. Unidad estética de la mejilla B. Unidad estética del mentón

C. Unidad estética del labio superior D. Unidad estética de la frente

E. Unidad estética de la nariz F. Unidad estética de los párpados

FIGURA 131-4
606 Tema 15: Diversos

mento del cuerpo, se disminuirá la retracción, con lo que


la reconstrucción secundaria será más sencilla y eficaz.

wTratamiento secundario
Las zonas donadoras preferidas para los párpados supe-
riores e inferiores son las regiones supraclavicular y la re-
troauricular.
Se utiliza un injerto delgado, epidermopapilar, para el
párpado superior, y un injerto de espesor completo, epi-
dermodérmico, en los párpados inferiores para evitar con-
tracciones y proveer soporte (fig. 131-5).
El tratamiento quirúrgico reconstructivo en los labios
dependerá del mecanismo de acción. Las quemaduras tér-
micas y por radiación provocan pérdida de piel y cicatriz
contráctil, creando eversión de los labios y microstomía
(fig. 131-6).
Para la reconstrucción en el labio superior, el labio infe-
rior y el mentón se utiliza para corregir la eversión un in-
jerto de espesor mediano (epidermorreticular) como una
unidad estética.
El tratamiento para corregir las secuelas de quemadura
FIGURA 131-5 provocada por agentes químicos, térmicos y por electrici-
dad en la comisura de los labios es complejo en su totali-
dad, ya que variadas técnicas reconstructivas deben apli-
carse para obtener una función adecuada y un resultado
Regiones estético aceptable (fig. 131-7).
Las quemaduras superficiales y de mediano espesor en Las líneas de Langer o líneas de mínima tensión son
los párpados inicialmente se deben tratar limpiándolos a curvas y forman líneas paralelas anteriores a las orejas. Las
menudo con irrigación de solución salina y aplicar un an- cicatrices en las mejillas que se encuentran paralelas a las
tibiótico tópico oftálmico. Para las quemaduras por agen- líneas descritas se resecan, y para las cicatrices que se ha-
tes químicos, hay que utilizar en gran cantidad solución llan perpendicularmente a las líneas de mínima tensión, se
salina. utilizan plastias con técnicas en “Z o en W”, para reorien-
En las quemaduras de espesor total del resto de la cara, tarlas (figs. 131-8 a 131-10).
el tratamiento y la limpieza se acompaña de un desbrida- Cuando las lesiones por quemaduras son extensas, se
miento muy conservador hasta su epitelización, con lo utiliza un injerto de espesor completo o un colgajo con
cual, además de asegurar el funcionamiento de este seg- base lateral para crear una unidad estética (fig. 131-11).

FIGURA 131-6 FIGURA 131-7


CAPÍTULO 131: Quemaduras en cabeza y cuello 607

FIGURA 131-8 FIGURA 131-10

FIGURA 131-9 PLASTIA EN ―Z‖. FIGURA 131-11


608 Tema 15: Diversos

FIGURA 131-12 FIGURA 131-14

En las secuelas de quemaduras en las cejas, los injertos de se acompañan de otras lesiones de los tejidos adyacentes,
pelo, los colgajos pediculados o los injertos libres foliculados por lo que hace difícil un recomendable procedimiento. La
de espesor total mejoran el aspecto estético. El uso de cada pérdida completa por quemadura en oreja y su total re-
técnica dependerá de la cicatriz y de la extensión de la lesión. construcción lleva a varias y prolongadas intervenciones
Anatómicamente, la cubierta cutánea de la nariz está quirúrgicas. En la secuela por quemadura o pérdida par-
formada con piel de diferentes tonos y texturas, compuesta cial de alguna sección de la oreja, su reconstrucción admi-
por tejido grueso y delgado, cartílagos que soportan y dan te plastias con resección parcial de la lesión (figs. 131-12 y
forma a la superficie externa de la nariz. Describir la re- 131-13).
construcción de las cicatrices retráctiles que provocan las La extensión de las secuelas de quemaduras en cuero
secuelas de quemaduras en esta región y en las fosas na- cabelludo será proporcional al tratamiento quirúrgico,
sales para crear una unidad estética en tercera dimensión, como resecciones parciales en varios tiempos o colgajos
con variadas técnicas y en varios tiempos quirúrgicos con de rotación.
colgajos pediculados de piel y de mucosa, con injertos de La aplicación de injertos libres se utiliza como trata-
piel, hueso y de cartílagos para moldear la nariz, se necesi- miento inicial para evitar zonas de superficies cruentas
taría un capítulo aparte. (figs. 131-14 y 131-15).
Las orejas tienen bajas opciones de tratamiento secun- Las secuelas por quemadura en el cuello están relacio-
dario, ya que por lo general las quemaduras en las orejas nadas con la dirección que éstas hayan provocado. Una

FIGURA 131-13 FIGURA 131-15


CAPÍTULO 131: Quemaduras en cabeza y cuello 609

cicatriz orientada transversalmente a las líneas de mínima Bibliografía recomendada


tensión en el cuello puede ser resecada dependiendo de su
extensión, pero una cicatriz orientada en sentido vertical • Thomas JR, Holt GR. Facial scars. En: Young VL, Bartell TH. Burns
provoca en la región del cuello una brida retráctil, por lo of the face. 1St. ed. St. Louis: Mosby, 1989;229-279.
que en la mayor parte de los casos se debe reconstruir con
• Monafo WW. Initial management of burns. N Engl J Med,
un injerto de espesor completo para corregir la retracción
1996;335(21):1581-1586.
y proveer soporte a la región cervical afectada.
El aspecto físico en la sociedad tiene gran relevancia. • Tenta LT, Keyes GR. Biogeometry. Clin Plast Sur, 1985;12:423-
Las deformaciones faciales provocadas por las secuelas de 452.
las quemaduras crean un impacto en la persona que las
• González U, Castillo A, Stevens E. Preliminary study of the total
padece como en su entorno familiar y social. Las técnicas y
restoration of the facial skin. Plast Reconstr Surg, 1954;13:151.
tratamientos relacionados con la reconstrucción facial han
progresado para disminuir el tiempo de rehabilitación. El • Falange VJ. Tissue engineering in wound repair. Adv Skin Wound
lograr tener un aspecto sin secuelas no es posible; lo que sí Care, 2000;13(Suppl.):15-19.
es posible es tener un paciente vivo, rehabilitado y sano.
• González U, Stevens E. Quemaduras humanas. México: Inter-
americana, 1960; 80 y 95.
CAPÍTULO 132
La anestesia en apoyo de procedimientos
de otorrinolaringología
Dr. Lorenzo Balderas
Dr. Francisco A. López Jiménez

wIntroducción
En 1846 se llevó a cabo la primera demostración pública de traqueal subsiguiente debe identificarse en la revisión
anestesia por éter en el anfiteatro Bullfinch del Massachu- preoperatoria. En lesiones previas unilaterales del nervio
sets General Hospital. El Dr. William Morton anestesió a laríngeo recurrente en personas a quienes se practicó en-
un enfermo, Gilbert Abbot, con éter dietílico, en tanto que darterectomía carotídea o fusión cervical anterior, en los
el Dr. John Warren extirpaba un tumor vascular de la mi- pacientes programados para tiroidectomía es convenien-
tad derecha del cuello y la mandíbula. te corroborar la función preoperatoria de este nervio así
La anestesia para cirugía tumoral de cabeza y cuello fue como su valoración posoperatoria inmediata.2
una de las primeras formas de la anestesia quirúrgica. Des- Las cirugías otorrinolaringológica y de la cabeza y cuello
de 1846 se han sucedido innumerables cambios y quedan obligan a muchas consideraciones especiales en anestesia;
otros más por venir. Las intervenciones de vías respiratorias incluyen el uso frecuente de anestésicos locales y vasocons-
y la cirugía en cabeza y cuello en particular han experimen- trictores, la administración de anestesia general con intu-
tado una transformación notable y se ha vuelto enorme- bación traqueal, técnicas específicas para limitar la pérdida
mente compleja, pero siguen siendo las vías respiratorias y hemática, sedación para manipulación de la vía aérea con
la intubación los elementos que exigen una atención espe- conservación de reflejos protectores, la identificación y
cial, debido a las complicaciones frecuentes y graves y aun monitoreo de pares craneales (facial, trigémino, vago, hi-
la muerte en sujetos a quienes se practica esta cirugía.1 pogloso) durante la cirugía, así como problemas para ase-
gurar, mantener una vía aérea permeable, o ambas cosas,
en pacientes con problemas inflamatorios, infecciosos o
wValoración preoperatoria de las vías neoplásicos de la cavidad bucal, la vía aérea o el cuello.
respiratorias en el paciente El cimiento de la anestesia segura en cirugía en ORL
es la comunicación entre cirujano y anestesiólogo, que
otorrinolaringológico incluya asistencia de la vía aérea, la proximidad a estruc-
La identificación de alteraciones de las vías respiratorias turas vasculares y nerviosas, y la aplicación de técnicas
y la dificultad para su intubación tienen importancia neta quirúrgicas especiales (endoscópicas, láser).3
en cualquier individuo a quien se planea practicar anes-
tesia, pero cobra particular interés en aquellos en que las
alteraciones quirúrgicas están asentadas en cualquier ni-
wIndicadores físicos de una posible
vel de la vía aérea. intubación traqueal difícil
El cimiento del proceso de la valoración preoperatoria Las revisiones del paladar blando teniendo el sujeto la
de las vías respiratorias lo constituyen la anamnesis y la boca abierta, el arco en que puede extenderse el cuello y
exploración física minuciosa. Entre los antecedentes más la medición del espacio mandibular son métodos muy úti-
importantes está la dificultad previa para realizar la in- les para valorar las posibles dificultades en la intubación
tubación. Nunca se debe considerar falta de preparación traqueal por laringoscopia directa. Samsoon y Young,
e inhabilidad del médico, sino más bien factores anató- después de modificar el sistema original de Mallampati,
micos o patológicos subyacentes; la historia dental debe clasificaron las vías respiratorias con arreglo a las estruc-
ser minuciosa, precisar el antecedente de radioterapia turas que se detectan en el sujeto con la boca abierta (fig.
en cuello por la fibrosis y necrosis de tejidos blandos que 132-1). En la clase I de vías respiratorias, se visualiza toda
afectan la movilidad articular: trismo, anquilosis fun- la abertura laríngea durante laringoscopia directa en 99
cional, fibrosis de músculos pterigoideos y maseteros. La a 100% de las veces. Si tales vías pertenecen a la clase IV,
presencia de cualquier masa en el cuello y la desviación en todos los casos se visualiza sólo la epiglotis o el pa-
610
CAPÍTULO 132: La anestesia en apoyo de procedimientos de otorrinolaringología 611

las clases intermedias II y III en presencia de limitación


agravan la posibilidad de que la intubación traqueal sea
difícil. Una clase IV con extensión grado 4 tendrá 95% de
dificultad en la intubación traqueal (fig. 132-2). 5
Otro método sencillo que puede utilizarse para valorar
el posible nivel de dificultad de la intubación traqueal es
medir el espacio mandibular. En la laringoscopia, este es-
pacio es la zona anatómica en la cual se desplazará la len-
gua y dejará al descubierto la laringe. Si el área de dicho
espacio es inadecuada, se necesitará mayor esfuerzo para
desplazar la lengua hacia adelante, y alejarla de la línea de
visión de la laringe. Tal espacio se mide del hueso hioides
$MBTF * $MBTF ** hasta el interior del mentón y es motivo de preocupación
cuando la distancia en el adulto es menor de 3 cm. Como
otra posibilidad, el evaluador puede medir la distancia des-
de la escotadura del cartílago tiroides hasta el mentón, con
el cuello en extensión total, y normalmente mide 6.5 cm
como mínimo. La distancia menor de 6 cm o si tiene en-
tre 6.0 y 6.5 cm, con otra anomalía concomitante de vías
respiratorias, puede acompañarse de fracaso de la larin-
goscopia directa. Cuando se considera la distancia que va
del ángulo maxilar a la sínfisis mentoniana, la longitud
horizontal de la mandíbula que sea menor de 9 cm y una
distancia tiromentoniana que exceda de 6 cm denotan la
$MBTF *** $MBTF *7 posibilidad de intubación difícil. Si las mediciones exce-
den de las cifras comentadas, la intubación traqueal por lo
FIGURA 132-1 REPRESENTACIÓN DEL ESQUEMA DE MALLAMPATI. Clasificación común no es difícil (fig. 132-3).
de vías respiratorias, modificado por Samsoon y Young. En la clase I son visibles En la visita preoperatoria, el anestesiólogo debe valorar
paladar blando, úvula completa, las fauces y los pilares de las amígdalas. En la la articulación temporomandibular (ATM) e interrogar al
clase II, todos los elementos de la clase anterior son visibles, excepto los pilares individuo respecto al dolor cuando abre la boca o el an-
amigdalinos. En la clase III, se identifica sólo el paladar blando y la base de la úvula. tecedente de subluxación o luxación mandibular. La fun-
En la clase IV, es visible la lengua únicamente. ción de la ATM se valora fácilmente al colocarse frente al
paciente y poner el índice de cada mano por delante del
trago y el dedo medio por debajo y atrás de cada lóbulo
ladar blando. La clasificación por sí misma no predice de la oreja. Cuando el individuo abre la boca al máximo,
uniformemente la facilidad o dificultad de la intubación el explorador debe sentir el movimiento rotatorio inicial
traqueal por laringoscopia directa.4 de la cabeza del cóndilo (con los dedos medios) y después
La capacidad de extensión completa del cuello es im-
portante para alinear los ejes bucal, faríngeo y traqueal,
y así facilitar la intubación traqueal. El adulto normal
extiende el cuello 35° a nivel de la articulación atlantooc-
cipital (AO). El ángulo se mide con arreglo a las recomen-
daciones de la American Academy of Orthopedic Surgeons.
El paciente se sienta y queda con su cara directamente y
35ž
con la boca abierta frente al anestesiólogo; en esta posi-
ción, las caras oclusivas de los dientes superiores estarán
en sentido paralelo al piso. Hecho lo anterior, extiende
al máximo la articulación AO. El grado de extensión de
la articulación AO se calcula por un nuevo ángulo de la
superficie oclusal de los dientes superiores con la horizon-
tal. Belhouse y Doré han valorado la magnitud de la ex-
tensión de la articulación en la forma siguiente: 1 (exten-
FIGURA 132-2 EN EL ADULTO NORMAL, LA EXTENSIÓN DE LA ARTICULACIÓN
sión normal); 2 (disminución de un tercio); 3 (merma de AO ES DE 35°. El grado 1 corresponde a la extensión normal, el grado 2 a una
dos tercios), y 4 (falta completa de extensión). Al combi- disminución de un tercio, el grado 3 a disminución de dos tercios y el grado 4 a la
nar esto con la clasificación de Mallampati, se obtiene que incapacidad completa de la extensión.
612 Tema 15: Diversos

inadecuada durante la ventilación con presión positiva


mediante mascarilla.

Laringoscopia difícil
Se define como la circunstancia en la cual no es posible
visualizar porción alguna de las cuerdas vocales con el
laringoscopio ordinario. Una situación en la cual la in-
serción apropiada de una sonda endotraqueal (con larin-
goscopio común) requiera más de tres intentos o más de
10 minutos, se considera una intubación difícil según los
"
lineamientos de la ASA.7
# Entre las opciones contempladas en el algoritmo de la
vía aérea difícil de la ASA se encuentran el uso de masca-
rillas laríngeas (ML) (fig. 132-4), teniendo un lugar im-
portante en estos casos. Los buenos resultados con este
dispositivo no requieren el mismo número de factores
FIGURA 132-3 MEDICIÓN DEL ESPACIO MANDIBULAR. Es el espacio potencial necesarios para la laringoscopia e intubación traqueal
en el que se desplazará la lengua durante la laringoscopia directa, para lograr el directas. En consecuencia, puede proporcionar una vía
descubrimiento de la glotis. Puede calcularse al medir la distancia entre el hioides y aérea tanto en las situaciones de “no es posible intubar,
el borde interno del mentón (A) o entre la escotadura del cartílago tiroides y el puede ventilarse” como en la de “no es posible intubar, no
mentón (B). El espacio inadecuado comprende una distancia A menor de 3 cm o una es posible ventilar” si el problema es de naturaleza supra-
distancia B menor de 6 cm. glótica. Además, la tráquea puede intubarse a través de la
mascarilla laríngea clásica mediante fibroscopia o como
su desplazamiento anterior secundario (con los índices). un procedimiento ciego; existe una ML diseñada para su-
La segunda fase sería valorar la amplitud de la abertura perar los problemas con la intubación traqueal (ciega) a
del maxilar inferior, y si hay sólo el componente rotatorio, través de la ML original, y consiste en una sonda para vía
cabe esperar que habrá dificultad para abrir la boca en aérea rígida, curvada anatómicamente, elaborada de ace-
grado suficiente para visualizar la glotis. 6 ro inoxidable, con un conector estándar de 15 mm: ML
Fastrach (fig. 132-5).8
En fecha reciente, la ML Fastrach ha sido modificada
wAsistencia de la vía aérea en cirugía agregando un sistema de fibra óptica en la punta de la
de cabeza y cuello mascarilla convirtiendo la intubación a ciegas en un pro-
cedimiento bajo visión directa (ML Ctrach) (fig. 132-6).
Tradicionalmente, los anestesiólogos abordan las vías res-
En el Hospital Central Militar se han realizado 30 intu-
piratorias y las aseguran mediante técnicas translaríngeas
baciones con la ML Ctrach en pacientes con vía aérea di-
que incluyen la manipulación de diversos elementos de
fícil conocida o sospechada. De ellos, cinco pacientes con
la parte alta de dichas vías, siendo una de las responsa-
problemas en cuello, o sea, dos pacientes con abscesos fa-
bilidades fundamentales del anestesiólogo, para lo cual
se requieren habilidades básicas como: 1) capacidad para
definir la naturaleza de una vía respiratoria difícil, 2) exa-
minar las vías respiratorias para prever dificultades, 3)
formular un plan cuidadoso utilizando como guía el algo-
ritmo para vías respiratorias difíciles de la ASA (Ameri-
can Society of Anestesiologists) y 4) poseer las habilidades
necesarias para utilizar con éxito diversos dispositivos
de vías aéreas que forman la base de la atención de vías
respiratorias difíciles en diversas situaciones clínicas (p.
ej., intubación con aparato fibróptico, vía aérea con mas-
carilla laríngea, vía aérea quirúrgica, etc.). Las siguientes
definiciones operacionales son útiles para la aplicación del
algoritmo mencionado.

Ventilación difícil con mascarilla


Es un estado en el cual es imposible que el anestesiólogo
prevenga o invierta, sin ayuda, los signos de ventilación FIGURA 132-4 MASCARILLAS LARÍNGEAS CLÁSICA Y PROSEAL.
CAPÍTULO 132: La anestesia en apoyo de procedimientos de otorrinolaringología 613

El paciente y el anestesiólogo deben decidir en con-


junto la técnica que se practicará en uno u otros casos;
el método por lo común comienza al taponar las cavida-
des nasales con torundas humedecidas con cocaína al 4 a
10% o vasoconstrictores como la oximetazolina, fenilefri-
na al 0.25%. Es factible inyectar una mezcla de lidocaína
al 2% más adrenalina 1:100 000, en el tabique nasal y los
cornetes; ambos fármacos tienen tres acciones: 1) la vaso-
constricción inducida contrae las membranas mucosas y
el tejido eréctil de los cornetes, con lo cual se logra exposi-
ción quirúrgica; 2) la vasoconstricción también aminora
la hemorragia transoperatoria, y 3) se necesita el efecto
anestésico local cuando el individuo esté consciente o
como coadyuvante de las técnicas de anestesia general,
reduciendo las necesidades de analgésicos narcóticos.
En el momento del taponamiento nasal o de la inyec-
ción, el cirujano informa al anestesiólogo de los medica-
FIGURA 132-5 MASCARILLA LARÍNGEA FASTRACH PARA INTUBACIÓN A CIEGAS.
mentos particulares que aplicará y sus concentraciones y
volúmenes. El anestesiólogo en ese momento debe iniciar
la vigilancia en busca de reacciones adversas, como hiper-
ríngeos, dos con tumores en cuello y uno con antecedente tensión, arritmias o convulsiones.
de radiación por cáncer de cuello con limitación para la El taponamiento con cocaína queda en su sitio durante
abertura bucal y la flexoextensión del cuello, se pudieron 5 a 10 minutos; en este lapso, el cirujano puede taponar
ventilar e intubar satisfactoriamente sin problemas.9 la faringe con una gasa para evitar el drenaje de sangre
desde la nasofaringe al esófago y la tráquea, para evitar la
wConsideraciones en la cirugía incidencia de vómito posoperatorio y de reflectividad de
la vía aérea después de la extubación. Otra maniobra para
de vías nasales y senos de la cara disminuir la hemorragia transoperatoria es la colocación
La cirugía de las vías nasales y de los senos paranasales del paciente en la posición de Trendelenburg invertida
puede efectuarse por diversas alteraciones, como obstruc- (cabeza arriba); esto aminora la presión venosa y la he-
ción, sinusitis, cáncer o por estética. En muchos de los morragia de origen venoso. En el posoperatorio, el anes-
procedimientos puede ser factible la anestesia local más tesiólogo enfrenta dos problemas en las vías respiratorias:
sedación o la anestesia general. en primer lugar, la combinación de taponamiento nasal

FIGURA 132-6 MASCARILLA LARÍNGEA CTRACH PARA INTUBACIÓN BAJO VISIÓN DIRECTA.
614 Tema 15: Diversos

y sedación o efectos anestésicos residuales que dificultan cefálico del cartílago del tiroides o el reborde caudal del
la ventilación; en segundo término, la tos, el vómito y la hueso hioides.
maniobra de Valsalva pueden, durante la recuperación de Para el bloqueo transtraqueal, la marca preferida es un
la conciencia, ocasionar hemorragia y obstrucción ulte- cartílago tiroides prominente. Cuando no se identifica con
rior de la vía respiratoria. Por tal motivo, es beneficioso facilidad, el cricoides puede reconocerse como un cartíla-
extubar la tráquea en un plano anestésico profundo, para go más ancho y alto que los situados por debajo de él. Se
llevar al mínimo el estímulo de la sonda bucotraqueal. localiza la membrana cricotiroidea y se avanza una agu-
ja con catéter núm. 20, retirándose la aguja en cuanto se
wConsideraciones para cirugía aspira aire, dejándose el catéter por el que se depositan
4 ml de anestésico local. El retiro de la aguja evita lesión
de cabeza y cuello de la tráquea si el paciente tose al momento de instilar el
En los procedimientos en que está afectada la vía aérea, anestésico local.
el anestesiólogo y el cirujano deben encontrar soluciones Una de las metas de la cirugía de cabeza y cuello es con-
consensuadas. En el preoperatorio, la consulta con el ci- servar la estructura y la función en la medida de lo posible,
rujano será necesaria cuando se considere la posibilidad para lo cual es necesario que el cirujano tenga habilidad
de una vía aérea quirúrgica antes de iniciar la anestesia en la identificación de los pares craneales que con más fre-
general, por ejemplo, en cáncer de cuello puede tener cuencia se afectan como son: rama marginal mandibular
deterioro de las vías mencionadas por algún tumor que del facial, el laríngeo recurrente, el espinal y el hipogloso.
las obstruya; parálisis de las cuerdas vocales, anteceden- En años recientes, un medio útil para la identificación
te de radioterapia en el sitio afectado u otras operaciones de los nervios motores ha sido el estimulador de nervios.
realizadas en la misma zona. La técnica anestésica en es- Cuando la sonda estimuladora toca la estructura en cues-
tos pacientes debe conservar el impulso respiratorio por la tión, pasa por ella una pequeña corriente eléctrica, y si la
posibilidad de perder la permeabilidad al aire y convertir estructura estimulada es un nervio motor, se contraen los
en urgencia el procedimiento para obtener una vía aérea músculos en los que se distribuye; sin embargo, el estimu-
(intubación con paciente despierto); lo anterior se logra con lador será ineficaz si se usan relajantes musculares. Por tal
sedación y anestesia local. Hay múltiples fármacos para se- razón, los miorrelajantes en la inducción de la anestesia
dación como midazolam a dosis de 50 a 100 μg/kg de peso deben limitarse a una sola dosis de un agente de acción
más fentanilo 0.5 a 1 μg/kg; recientemente la dexmede- relativamente breve cuya acción dure unos 30 minutos
tomidina, un agonista α 2 postsináptico, brinda un ade- o menos (cisatracurio, atracurio, mivacurio, succinilco-
cuado perfil de analgesia y sedación en dosis de 0.2 hasta lina); cuando esté por terminarse la disección del cuello
1 μg/kg de peso, junto con la anestesia tópica y local de la y se hayan identificado los pares craneales importantes,
vía aérea. El nervio vago (X) se divide en nervio laríngeo cabe recurrir de nuevo a la parálisis.
superior y recurrente, y ambos proporcionan inervación a Algunos procedimientos del cuello comprenden mo-
las vías respiratorias. La rama interna del nervio laríngeo dificaciones temporales o permanentes de las vías respi-
superior proporciona sensibilidad a la parte inferior de la ratorias; por ejemplo, la laringectomía total constituye
faringe y la laringe arriba de las cuerdas vocales verda- un ejemplo excelente para ilustrar la manipulación de las
deras, en tanto que el nervio laríngeo recurrente propor- vías mencionadas. La operación de manera típica comien-
ciona sensación a las cuerdas vocales y la tráquea. Con za con la inducción de la anestesia además de intubación
excepción del músculo cricotiroideo, que está inervado bucotraqueal.
por la rama externa del nervio laríngeo superior, el nervio Para extirpar la laringe, se diseca la tráquea en el se-
laríngeo recurrente proporciona la inervación motora a gundo o tercer anillos traqueales, lo que descubre la son-
todos los músculos intrínsecos de la laringe. Puede utili- da bucotraqueal en el interior de dicho órgano tubular.
zarse anestesia tópica y bloqueos nerviosos para la laringe La sonda original se extrae y se coloca directamente en la
y la tráquea. tráquea una nueva sonda estéril a través del estoma recién
La anestesia local puede aplicarse en aerosol dentro de hecho. El cirujano alimenta el otro extremo de la sonda
las vías respiratorias. La lidocaína posee una ventana tera- por debajo de ropa estéril, de modo que la tome el aneste-
péutica amplia y rara vez hay toxicidad cuando se utiliza siólogo, quien conecta la nueva sonda al circuito de anes-
para anestesia tópica de las vías respiratorias. tesia. Si tal método se comenta de manera anticipada y se
La rama interna del nervio laríngeo superior se bloquea planea la maniobra, rara vez toma más de un minuto.
infiltrando anestesia local en ambos lados en la cercanía Una vez que se extirpó la laringe en el caso de la larin-
de los nervios entre el asta mayor del hueso hioides y el gectomía total, se cierra la incisión. El extremo de la trá-
asta superior del cartílago tiroides, donde cruza la mem- quea se sutura a la piel vecina en la escotadura supraes-
brana tirohioidea hacia la submucosa del seno piriforme ternal para que quede un estoma permanente. La sonda
y puede utilizarse como referencia anatómica el asta del endotraqueal debe extraerse en ese momento para que el
hioides. Se infiltran 2 ml de anestésico local en el borde cirujano pueda colocar puntos de sutura en la luz traqueal.
CAPÍTULO 132: La anestesia en apoyo de procedimientos de otorrinolaringología 615

El paciente está en apnea en este lapso y la sonda endotra- Conclusión


queal debe reponerse a menudo para ventilar los pulmo-
nes del enfermo. Debido a las múltiples consideraciones anestésicas espe-
cíficas en los pacientes para cirugía otorrinolaringológica,
condicionadas a las diferentes alteraciones quirúrgicas
wConsideraciones para cirugía que cubre esta especialidad, el hecho de compartir la vía
aérea con el cirujano, la posibilidad de que la ventilación
endoscópica se afecte en cualquier momento de la asistencia anestésica,
En ningún campo tiene mayor importancia la comuni- antes, durante y después de la cirugía obliga a una planifi-
cación entre el anestesiólogo y el cirujano que durante cación previa y la comunicación constante del anestesiólo-
los métodos endoscópicos. Ambos comparten de manera go con el cirujano como elementos de máxima importan-
continua las vías respiratorias, cuyo estado puede cam- cia para obtener los buenos resultados esperados.
biar de repente durante la cirugía; por ejemplo, durante la
papilomatosis respiratoria, caracterizada por la prolifera-
ción de masas benignas verrugosas (papilomas), con más
frecuencia en la laringe, las cuales pueden ser vaporizadas
con láser de CO2 . Esta técnica requiere del conocimiento Bibliografía
minucioso de medidas de seguridad planeadas para evitar
1. Miller RD. Anestesia. 4a. ed. Madrid: Harcourt Brace, 1998;1-22.
la exposición accidental al láser y la ignición de la sonda
bucotraqueal. La gran intensidad del láser y su capacidad 2. Anestesia para cirugía otorrinolaringológica y de cabeza y cue-
de lesionar tejidos y entrar en combustión obligan a se- llo. Clínicas de Anestesiología de Norteamérica. México: Inter-
guir precauciones estrictas de seguridad. americana, 1993;3.
En el preoperatorio, se valorará el estado de la vía aérea
3. Donlan JV. Anestesia and eye, ear, nose and throat surgery.
reconociendo síntomas de obstrucción parcial (ronquera
En: Miller RD (ed.). Anesthesia. New York: Curchill Livingstone,
y estridor) y de dificultad respiratoria (taquipnea, aleteo
1990;2015-2016.
nasal). Se hace la intubación traqueal teniendo cuidado de
no traumatizar la laringe, que puede sangrar fácilmente 4. Mallampati SR, Gatt SP, Guggino LD. A clinical sign to predict
cuando está invadida por papilomas. Si las lesiones están difficult tracheal intubation: a prospective study. Can J Anesth,
en las vías respiratorias o muy cercanas, habrá que con- 1985;32:429.
siderar la posibilidad de obstrucción tumoral de dichas
5. Belhouse CP, Doré C. Criteria for estimating likelihood of diffi-
vías durante la inducción de la anestesia porque la ma-
culty of endotracheal intubation with the Macintosh laryngos-
nipulación de las lesiones en su interior puede ocasionar
cope. Anesth Intensive Care, 1988;16:239.
hemorragia o edema y con ello ocluirlas. Se usa una sonda
endotraqueal a prueba de láser, que tenga poca posibili- 6. Vías respiratorias superiores y anestesia. Clínicas de Anestesio-
dad de arder por contacto accidental con dicho haz. Todo logía de Norteamérica. México: McGraw-Hill Interamericana,
el personal del quirófano debe utilizar anteojos protecto- 2002;4.
res. La mezcla gaseosa se cambia a otra de helio/oxígeno o
7. American Society of Anesthesiologist Task Force Management
de aire/oxígeno con FIO2 de 0.40 o menos si se mantiene
of the Difficult Airway. Practice guidelines for management of
la saturación arterial de O2 por arriba de 90%. A partir de
the difficult airway: a report. Anesthesiology, 1991;74:1087.
este momento, la relajación muscular debe ser completa,
para evitar los movimientos espontáneos de las cuerdas 8. Practice guidelines for management of the difficult airway: a
vocales. Con la sonda endotraqueal es posible penetrar con report by de ASA Task Force on management of the difficult
facilidad sólo en los dos tercios anteriores de las cuerdas airway. Anesthesiology, 1993;78:597.
vocales. Para alcanzar el tercio posterior de la glotis, habrá
9. López JF, Morales CJ. Experiencia en el uso de la mascarilla la-
que extraer la sonda endotraqueal, haciendo necesaria la
ríngea Ctrach en vía aérea difícil. Artículo aceptado en la Revista
desnitrogenización con O2 al 100% para el período de ap-
Mexicana de Anestesiología para publicación 2007.
nea, nuevamente monitoreado con la oximetría de pulso
que dará la pauta para reiniciar la ventilación con la colo- 10. Barash PG, Cullen BF, Stoelting RK. Clinical anesthesia. 4a. ed.
cación previa del tubo endotraqueal.10 Philadelphia: Lippincott Williams and Wilkins, 2001;989-1004.
CAPÍTULO 133
Manifestaciones otorrinolaringológicas de la
infección por virus de la inmunodeficiencia humana
Dra. Araceli Ortiz Reyes

wIntroducción
La Organización Mundial de la Salud estima que a nivel VIH, sobre todo en la población pediátrica, en quienes
mundial hay 42 millones de adultos y cerca de 1 millón además de la disfunción de la trompa auditiva típica de
de niños infectados con el virus de la inmunodeficiencia este grupo de edad se asocia la depresión de la inmuni-
humana (VIH) y cada día se infectan aproximadamente dad mediada por células, lo que aumenta la susceptibilidad
16 000 personas más. para infectarse.
La cantidad normal de CD4 es sobre 1000; cuando éstos Los microorganismos causales más comunes en hospede-
bajan a menos de 200 se asocia a un nivel de inmunosupre- ros inmunocompetentes son: S. pneumoniae, Haemophilus
sión que se manifiesta como síndrome de inmunodeficien- influenzae y Moraxella catarrhalis, aunque es posible en-
cia adquirida (sida). contrar algunos microorganismos poco usuales como
Sólo el 50% de los pacientes seropositivos tiene sida Staphylococcus, Pseudomonas, P. carinii y Candida.
dentro de los primeros 10 años después de la infección por La prevalencia de hipoacusia neurosensitiva relacio-
VIH primaria. Sin embargo, hecho el diagnóstico de sida, nada con la infección por VIH va desde un 21 a 49%.
la supervivencia es alrededor de 53 meses. Predominantemente es media, pero puede llegar a ser gra-
Más del 70% de los pacientes con VIH tiene manifesta- ve, con mayor afección en frecuencias altas y bajas, respe-
ciones a nivel de cabeza y cuello, por lo que el otorrinolarin- tándose las de margen medio.
gólogo debe estar preparado para identificar, diagnosticar y Su origen aún es controvertido, pero se sugiere la pre-
tratar a estos pacientes. sencia de: 1) Infección vírica del sistema nervioso central
o del nervio auditivo; los principales virus causales son:
wManifestaciones otológicas herpes simple, varicela zoster, Jamestown Canyon y el
VIH por sí mismo. 2) Infección bacteriana causada por
En el conducto auditivo externo (CAE) pueden presentarse:
Pneumocystis carinii, Candida albicans, S. aureus, M. tu-
• Otitis externas, cuyo agente causal más frecuente es berculosis, Toxoplasma gondii, Cryptococcus neoformans y
Pseudomonas, seguido de Proteus y Aspergillus. Treponema pallidum, provocando disfunción coclear que
• Pólipos que se extienden en el CAE y son produci- se presenta como un retardo en las emisiones otoacústicas.
dos por Pneumocystis o Mycobacterium tuberculosis. 3) Ototoxicidad vinculada con los medicamentos usados
El diagnóstico se hace con biopsia y el tratamiento por el paciente. Algunos de los relacionados con la pér-
será general y específico para el agente causal. dida auditiva son: azidotimidina (AZT), dideoxiinosina
• Neoplasias dermatológicas, como sarcoma de Kaposi (DDI), dideoxicitina (DDC), aciclovir, aminoglucósidos,
(SK), que aparece como una lesión pequeña, difusa que eritromicina, trimetoprim-sulfametoxazol, anfotericina B
afecta la aurícula o el tímpano, o como un crecimien- y vincristina.
to exofítico que puede llegar a ocluir el CAE. El trata- Se ha observado el aumento en las latencias de los po-
miento incluye escisión quirúrgica, crioterapia, inyec- tenciales provocados auditivos, lo que sugiere una desmie-
ción de vinblastina, radiación y uso de interferón. linización central, probablemente secundaria a infeccio-
• Dermatitis seborreica e infección por P. carinii, las nes, ototóxicos e incluso deben descartarse neoplasias.
cuales se hacen sintomáticas al presentar infección u Al realizar un estudio otoneurológico en pacientes con
obstrucción del conducto. enfermedad por VIH avanzada, se encuentra que el 10%
estará anormal y el 27% presenta cambios oculomotores en
Otitis la ENG, en tanto que las pruebas calóricas son normales.
La otitis media serosa y otitis media aguda son las mani- En un estudio reciente en pacientes con VIH, se encon-
festaciones otológicas más comunes en los pacientes con tró que un 34% de ellos presentaba plenitud aural, 32%
616
CAPÍTULO 133: Manifestaciones otorrinolaringológicas de la infección por virus de la inmunodeficiencia humana 617

mareo, 29% hipoacusia neurosensitiva súbita o progresiva, prolongado de antibióticos de amplio espectro. El agente
26% acúfeno, 23% otalgia y 5% otorrea. En los estudios causal más común tanto en pacientes inmunocompeten-
otoneurológicos se obtuvieron resultados anormales en tes como en inmunodeficientes es Aspergillus sp. Las cepas
38%. La timpanometría fue anormal en 21%. aisladas más a menudo son: A. fumigatus, A. flavus y A.
niger. La mortalidad por esta enfermedad es muy alta.
Se ha informado la presencia de sinusitis por citome-
wManifestaciones en nariz y senos galovirus como el síntoma inicial de las manifestaciones
paranasales de sida.
Los pacientes infectados por VIH pueden presentar obs- Es importante realizar tomografía computarizada de
trucción nasal durante el curso de su enfermedad. Las nariz y senos paranasales para observar extensión de la en-
causas incluyen hipertrofia linfoide nasofaríngea, rinitis fermedad y una resonancia magnética cuando se sospecha
alérgica, neoplasias y sinusitis. extensión a órbita o base de cráneo o seno cavernoso.
La hipertrofia linfoide nasofaríngea ocurre con mayor El tratamiento es todo un reto, ya que estos pacientes
frecuencia en las etapas tempranas de la enfermedad, y su tienden a presentar pansinusitis resistente a tratamientos
prevalencia va desde un 56 a 88%; estos porcentajes dis- médicos conservadores, y tienen sinusitis recurrente y cró-
minuyen con la progresión de la enfermedad. En estos pa- nica. El tratamiento incluye antibióticos, descongestionan-
cientes hay que descartar la presencia de linfoma u otra tes generales y mucolítico. Si la terapia inicial falla, debe
neoplasia, por lo que una biopsia dará el diagnóstico de- hacerse cultivo de la secreción y tratamiento específico. En
finitivo. pacientes resistentes al tratamiento, puede ser necesaria la
La rinitis alérgica es dos veces más común en pacientes intervención quirúrgica.
infectados por VIH; no se conoce aún cómo es que la in- Se ha informado perforación del tabique en un paciente
fección por el VIH exacerba la respuesta alérgica. sin diagnóstico previo de infección por VIH como sinto-
El sarcoma de Kaposi (SK) y el linfoma no Hodgkin matología inicial, quien desarrolló rápidamente sida.
(LNH) se manifiestan como obstrucción nasal y algunas
veces abarcan senos paranasales y nasofaringe. wManifestaciones en cavidad bucal
Se puede mantener una conducta expectante hasta que
la lesión se infecte o produzca afección de la vía respirato- y faringe
ria. El linfoma no Hodgkin puede presentarse en la cavi- La manifestación más común de sida en cavidad bucal y
dad nasal y provocar obstrucción; además el paciente tiene bucofaringe es la candidosis mucosa; tiene una prevalencia
fiebre, pérdida de peso y ataque al estado general. Es nece- del 18 al 23%; se subdivide de mayor a menor frecuencia
saria una biopsia para confirmar el diagnóstico. en candidosis seudomembranosa, eritematosa, queilitis
La sinusitis aguda, recurrente y crónica es una enferme- angular y candidosis hiperplásica o leucoplasia. Se mani-
dad común en nariz y senos paranasales en los pacientes fiesta con disfagia y odinofagia, y puede extenderse a fa-
con VIH, con una incidencia de 10 a 20%. Es favorecida ringe, laringe y esófago. En niños se manifiesta hasta en
por la presencia de infección y edema del complejo osteo- un 59.6%.
meatal, aumento de la respuesta alérgica, disminución del Las úlceras bucofaríngeas tienen una prevalencia de
aclaramiento ciliar, así como por la merma de la inmuni- 10%; sus causas son: a) víricas: herpesvirus, varicela-zos-
dad celular y humoral de estos pacientes, y su sintomatolo- ter y CMV; b) inmunitarias: úlceras aftosas, y c) micóticas:
gía es similar a la de los pacientes inmunocompetentes. histoplasmosis. Pueden iniciar como lesiones múltiples
El origen de la sinusitis aguda varía según la etapa de extremadamente dolorosas a nivel del paladar, labio o mu-
la enfermedad. En etapas tempranas, los agentes son si- cosa gingivolabial, y coalescer formando una gran úlcera
milares a los encontrados en la población general; en eta- que puede medir varios centímetros.
pas más avanzadas, se pueden hallar virus (citomegalovi- Las neoplasias más frecuentes son papilomatosis, SK y
rus), hongos (Aspergillus fumigatus, Alternaria alternata, linfomas.
Pseudallescheria boydii, Cryptococcus neoformans, Candida El papiloma se presenta como condiloma acuminado
albicans y Rhizopus) y más rara vez bacterias. y su tratamiento es resección quirúrgica. El SK se obser-
La sinusitis crónica se define como la infección por 12 o va como una lesión roja o púrpura, dolorosa y sangrante,
más semanas con recuento de CD4 por debajo de 200/mm. que puede sobreinfectarse; por lo general se relaciona con
Los patógenos causales son: Haemophilus influenzae, S. lesiones cutáneas. El tratamiento incluye escisión, radia-
pneumoniae y bacterias aerobias. Pseudomonas aeruginosa ción y vinblastina. Las lesiones ulcerosas de la lengua y
se encuentra hasta en un 20% de los pacientes. bucofaringe, sobre todo en las amígdalas palatinas, pue-
La sinusitis micótica se presenta en pacientes cuyo re- den estar causadas por LNH, que es la segunda neoplasia
cuento de CD4 es de menos de 50 células/mm y neutro- más común relacionada con sida, encontrándose afección
penia menor de 1000 células/mm . Son factores de riesgo: extranodal hasta en un 89% de los pacientes y con una ex-
la sinusitis u otitis crónica, los corticoesteroides y el uso tensión a sistema nervioso central hasta en un 42%.
618 Tema 15: Diversos

La leucoplasia vellosa se manifiesta en un 18 a 23% de • Kantu S, Lee D, Nash M, Lucente FE. Safety awareness for the oto-
los pacientes; aparece en el borde anterior y lateral de la len- laryngologist crying for the HIV-positive patient. Laryngoscope,
gua como lesiones verticales, blanquecinas, corrugadas no 1996;106(8):982-986.
dolorosas. Esto es causado probablemente por el virus de
• Lalwani AK, Sooy CD. Otologic and neurotologic manifesta-
Epstein-Barr. Aparece casi de manera exclusiva en pacientes
tions of acquired immunodeficiency syndrome. Otolaryngol Clin
con VIH y su presencia denota avance de la enfermedad.
North Am, 1992;25:1183-1197.
Se ha publicado un caso de linfoma centroblástico de
alto grado localizado en la amígdala palatina presentándo- • Truitt TO, Tami TA. The ear in the acquired immunodeficiency
se como una amigdalitis neurótica y absceso periamigdali- syndrome: II Clinical and audiological investigation. Medical
no como primer síntoma de sida. Clinics of North America, 1999;83(1)303-315.
La hipertrofia adenoamigdalina por lo general es asin-
• Dech J, Fuste J, Traserra J. Equilibrium and auditory disor-
tomática, y se manifiesta con datos de obstrucción de la vía
ders in patients affected by HIV-1. Revista de Neurología,
respiratoria superior.
1996;24(136):1623-1626.

wManifestaciones laríngeas Chandrasekhar SS. Connely PE. Brahmbhatt SS. Otologic and
audiologic evaluation of human immunodeficiency virus-
Incluyen disfagia, odinofagia y aspiración. Los diagnósticos infected patients. Am Otolaryngol, 2000;21(1):1-9.
diferenciales son tuberculosis, histoplasmosis, linfomas, SK,
candidosis y carcinoma de células escamosas. Es necesaria • Tami TA, Wawrose SF. Diseases of the nose and paranasal sinu-
la visualización directa de las lesiones. La mayoría de las ve- ses in the human immunodeficiency virus-infected population.
ces es necesario realizar una biopsia para hacer el diagnósti- Otolaryngol Clin North Am, 1992;102:1385-1389.
co; la muestra debe ser enviada a patología y a cultivos para • Martínez SJ, Domínguez LJ. Sinus manifestations of the acqui-
diferenciar entre lesiones tumorales y lesiones infecciosas. red immunodeficiency syndrome. Revista de Neurología, 1997;
25(146):1620-1623.
wManifestaciones en cuello • Tami TA. The management of sinusitis in patients infected with
Las glándulas salivales a menudo están infectadas por el the human immunodeficiency virus (HIV). Ear Nose Throat J,
VIH produciendo xerostomía, y cambios histológicos si- 1995;74:360-363.
milares a los presentes en el síndrome de Sjögren.
El crecimiento generalizado de la parótida se ha in- • Hunt SM, Miyamoto RC. Invasive fungal sinusitis in the AIDS.
formado en un 30% de los niños infectados por VIH y es Otolaryngologic Clinics of North America, 2000;33(2):335-347.
causado por una infiltración linfocítica del parénquima • Mylonakis E. Invasive aspergillus sinusitis in patients with hu-
glandular. En los adultos, las masas en parótida son oca- man immunodeficiency virus infection: report of 2 cases and
sionadas por las neoplasias usuales de parótida, SK, LNH review. N Engl J Med, 1997;76(4):249-255.
o quistes linfoepiteliales, estos últimos bien descritos en
infección de VIH y en algunos casos son el síntoma inicial. • Jutte A, Fatkenheuer G. CMV sinusitis as the initial manifestation
Por lo general se presentan bilateralmente, y su resección of AIDS. HIV Medicine, 2000;1(2):123-124.
quirúrgica a menudo culmina en recidiva. • Rejali SD, Simo R, Saeed AM. Acquired immune deficiency
La linfadenopatía con frecuencia se encuentra en las eta- syndrome (AIDS) presenting as a nasal septal perforation.
pas tempranas; su resección y estudio muestran hiperplasia Rhinology, 1999;37(2):93-95.
en la mayoría de los casos. Menos de un 7% corresponde a
un LNH, por lo que sólo debe observarse una linfadenopa- • Chaloryoo S. AIDS in ENT in children. International Journal of
tía estable; los diagnósticos diferenciales para las linfade- Pediatric Otorhinolaryngology, 1998;44(2)103-107.
nopatías son: infecciones por micobacterias, histoplasmo- • Sánchez GCM. AIDS manifestations in otorhinolaryngology.
sis, toxoplasmosis y enfermedad por arañazo de gato. Revista de Neurología, 1996;24(136):1619-1622.
• Singh B, Balwally AN, Nash M. Laryngeal tuberculosis in
Bibliografía recomendada HIV infected patients: a difficult diagnosis. Laryngoscope,
1996;106:1238-1240.
• Centers for Disease Control and Prevention. 1993 Revised
class system for HIV infection and expanded surveillance case • Finn DG. Lymphoma of the head and neck and acquired immu-
definition for AIDS among adolescents and adults. MMWR, nodeficiency syndrome: clinical investigation and immunohis-
1992;41(RR-17):1-19. tological study. Laryngoscope, 1995;105:1-18.
CAPÍTULO 134
Labio y paladar hendidos y sus secuelas
otorrinolaringológicas
Dr. Jorge Glicerio González

wIntroducción
Las malformaciones congénitas son tan antiguas como el hendido acompaña en 13% a otras malformaciones con-
hombre mismo. Esto se demuestra en múltiples formas de génitas. En el caso del paladar hendido es más frecuente
expresión artística como figurillas, esculturas y grabados en mujeres; por lo general, la hendidura es completa; la
de civilizaciones antiguas en diversas partes del mundo. En presentación submucosa es del 10%. El paladar hendido
algunas culturas, los portadores de alteraciones congénitas se acompaña en 68% de labio hendido unilateral y 86% de
físicas eran considerados divinidades y recibían un trato bilateral. Su relación con otras malformaciones congénitas
privilegiado, en tanto que en otras sucedía lo contrario: se es en 20 a 50%.
consideraban hechizados siendo sacrificados o retirados a
las afueras de las poblaciones.
La fisura o hendidura labiopalatina congénita sigue sien-
wCausas
do un tema de actualidad que justifica su estudio profundo, Para comprender la producción de estas deformidades
dando pie a publicaciones e investigaciones así como a cur- congénitas, es necesario conocer la embriología normal de
sos y reuniones dedicados exclusivamente al tema. la cara, como se detalló anteriormente.
La frecuencia de estas alteraciones las convierte en las En 25% de los pacientes, se conoce la causa del labio y
malformaciones congénitas más comunes de cabeza y cue- paladar hendidos; en el restante 75%, la causa es multifacto-
llo, por lo que su conocimiento para el médico clínico en rial. Se han descrito múltiples causas vinculadas con labio y
general es preponderante para el diagnóstico oportuno y paladar hendidos, algunas relacionadas con la madre, como
tratamiento en cada caso. multiparidad, embarazo en edad temprana o tardía; también
Para el tratamiento ideal de un paciente fisurado, es ne- se señalan enfermedades infecciosas (rubéola, sífilis, toxo-
cesario un equipo multidisciplinario profesional que abar- plasma, citomegalovirus), tratamiento radiante (durante el
que las áreas dental, psicosocial, foniátrica, otorrinolarin- embarazo ocasiona microcefalia, hendidura palatina y de-
gológica y de cirugía estética. fectos en extremidades), agentes químicos (deficiencia de
ácido fólico, consumo por parte de la madre de talidomida,
hidantoína, valproato, fenobarbital, vitamina A, antimeta-
wDatos epidemiológicos bolitos, cortisona y alcohol) y los agentes mecánicos como
La incidencia y el tipo de hendidura labiopalatina varía de en el complejo ADAM (deformidad amniótica, adherencias
modo considerable según la raza. La incidencia global es y mutilaciones) y la secuencia de Pierre-Robin.
de 1:1000 nacidos vivos. Sin embargo, por grupo racial, la Hay además 104 síndromes relacionados con labio y
mayor incidencia es en el indio americano hasta 3.6:1000, paladar hendidos, y 215 con paladar hendido, entre los
en los japoneses 2:1000, en los chinos 1.7:1000; la inciden- que se encuentran: de origen cromosómico (trisomía 21 o
cia más baja es en la raza negra de 0.3:1000 nacimientos. síndrome de Down, trisomía 18 o síndrome de Edwards,
En México es de 1:850 nacidos vivos según el informe de trisomía 13 o síndrome de Patau), por transmisión men-
2005 del Sistema Único de Información Epidemiológi- deliana (síndrome de Apert, síndrome de Van Der Woude,
ca de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría síndrome de Treacher-Collins) y los de presentación espo-
de Salud. Los varones son afectados con mayor frecuencia: rádica como la displasia frontonasal.
2:1. En el caso de labio hendido, 80% es unilateral, 20% El labio con o sin paladar hendido es una entidad gené-
bilateral. Es más frecuente en el lado izquierdo: 70%. La tica distinta al paladar hendido, por lo que la recurrencia o
relación labio hendido izquierdo/derecho/bilateral es de afectación familiar es diferente, de tal manera que padres
6:3:1. El labio hendido unilateral se asocia a 70% con pala- sin labio y paladar hendidos con un primer hijo afectado de
dar hendido y en hendidura labial bilateral, 85%. El labio paladar hendido, su segundo hijo tendría un riesgo de 3.5%.

619
620 Tema 15: Diversos

CUADRO 134-1 CLASIFICACIÓN DE LABIO Y PALADAR HENDIDOS POR KERNAHAN Y STARK (1958)

TRASTORNO LOCALIZACIÓN EXTENSIÓN


Labio hendido Unilateral Completo
Bilateral Incompleto

Paladar hendido Primario unilateral Completo


Secundario bilateral Incompleto*
* El paladar hendido submucoso es una hendidura incompleta del paladar secundario, frecuentemente inadvertido y de diagnóstico tardío, caracterizado por insuficiencia velofaríngea,
escotadura ósea en el borde posterior del paladar y úvula bífida.

Un padre afectado de LPH con un primer hijo con LPH tie-


ne un riesgo para su segundo hijo de 12%. En el caso de am-
wCirugía de labio y paladar hendidos
bos padres afectados con labio y paladar hendidos, un hijo En la actualidad, el tratamiento quirúrgico del labio y pa-
normal y un hijo afectado, el riesgo para el tercer hijo es de ladar hendidos está sujeto a procedimientos o planes de
40%. En todas las expresiones de hendidura labiopalatina, atención con el fin de obtener los mejores resultados fun-
existe una afectación mayor o menor del área otorrinola- cionales, estéticos y con el menor número de secuelas en
ringológica con un aumento en la incidencia de trastornos las áreas afectadas.
infecciosos del oído medio, rinofaringe, senos paranasales, La decisión para reparar una hendidura labial o palatina
alteraciones de la deglución y desarrollo del lenguaje. se basa en una variedad de factores, entre ellos la conside-
ración del desarrollo del lenguaje, el crecimiento facial, el
impacto psicológico y la seguridad de ser sometido a anes-
wClasificación tesia. Los tiempos ideales para reparar una deformidad
Hay en la actualidad en la literatura médica muchas clasifi- por hendidura nasopalatina requiere varias intervenciones
caciones; sin embargo, la más conocida y utilizada es la de quirúrgicas como se señala en el cuadro 134-2.
Kernahan y Stark (1958), que utiliza las bases embriona- En todos los pacientes con hendidura palatina, la co-
rias para describir el diagnóstico de la hendidura (cuadro locación de tubos de ventilación se realiza entre los tres y
134-1 y figs. 134-1 y 134-2). seis meses de edad, para ventilar el oído medio, disminuir

CUADRO 134-2 TIEMPO IDEAL PARA REPARAR LAS HENDIDURAS


LABIOPALATINAS

PROCEDIMIENTO EDAD
Reparación del labio
Rinoplastia de la punta 3 meses
Tubos de timpanostomía
Palatoplastia
9-18 meses
Colocación de tubos en T
Evolución de la voz 3-4 años
Insuficiencia velofaríngea
4-6 años
Valoración y cirugía si es necesario
Injerto óseo alveolar 9-11 años
Reconstrucción nasal 12-18 años
Al completar el crecimiento
Cirugía ortognática, si es
mandibular
FIGURA 134-1 BANDA EN Y DE KERNAHAN, MODIFICADA POR MILLARD Y necesario
(> 16 años)
NABIL ELSAHY.
CAPÍTULO 134: Labio y paladar hendidos y sus secuelas otorrinolaringológicas 621

A B C D E

FIGURA 134-2 DIFERENTES EXPRESIONES DE HENDIDURA LABIOPALATINA. A, hendidura labial unilateral incompleta; B, hendidura labial unilateral completa; C, labio y
paladar hendidos asociado a síndrome de Down; D, labio y paladar hendido bilateral completo; E, hendidura nasofrontal.

la hipoacusia conductiva y reducir el riesgo de enfermedad Plastia nasal primaria


crónica del oído (colesteatoma).
Hay muchas técnicas quirúrgicas y modificaciones de Se realiza de manera simultánea a la primera queiloplas-
éstas para la reparación de labio hendido tanto unilateral tia y su objetivo es reposicionar el ala nasal restaurando la
como bilateral, pero en general todas buscan rotar y avan- simetría. Descrita por McComb (1975) consiste en liberar
zar el tejido muscular y cutáneo para disminuir en todo lo la base alar y disecar el cartílago alar, lo que permite colo-
posible la hendidura o su secuela. carlos en la posición deseada (fig. 134-4).

QUEILOPLASTIA BILATERAL
Plastia labial o quiloplastia En el labio hendido bilateral, la asimetría no es tan impor-
tante, pues se encuentra hendidura a ambos lados; uno de
QUEILOPLASTIA UNILATERAL
los retos quirúrgicos es controlar la protrusión de la pre-
Dentro de las variantes de queiloplastia se encuentra la ad-
maxila para la formación del surco gingivolabial, lo que
herencia labial, que consiste en unir quirúrgicamente el la-
permite la libre movilidad del labio superior (fig. 134-5).
bio con colgajos cuadrangulares de manera temporal para
reducir el tamaño de la hendidura para después realizar la
queiloplastia definitiva. Palatoplastia
La queiloplastia integral definitiva se realiza con base Las metas de la palatoplastia son el desarrollo de una voz
en un colgajo de rotación de la parte medial, logrando normal, la prevención de la regurgitación a través de una
que el arco de cupido adopte la posición horizontal, así fístula buconasal y la función adecuada del paladar y trom-
como el avance de un colgajo del segmento lateral para cu- pa de Eustaquio. El resultado de una reparación palatina
brir la hendidura. adecuada requiere: 1) adecuada movilización de colgajos
Existen otras a base de trazos geométricos, logrando para disminuir la tensión en la herida; 2) técnica atraumá-
con ello una línea de unión cutánea continua y un berme- tica; 3) dos capas de cierre palatino, una bucal y otra nasal,
llón simétrico (fig. 134-3). y 4) la recreación del paladar blando suficiente.

FIGURA 134-3 TÉCNICA DE MILLARD. El avance y rotación de los colgajos es una técnica flexible que permite adaptaciones durante la cirugía.
622 Tema 15: Diversos

FIGURA 134-4 PLASTIA NASAL PRIMARIA. Tiene como fin complementar la queiloplastia logrando la posición y aspecto normal del ala nasal restaurando su simetría.

Rinoplastia definitiva wConclusiones


Denominada también reconstrucción nasal, se lleva a cabo Es importante señalar que los pacientes portadores de la-
una vez terminado el crecimiento facial en la adolescencia bio y paladar hendidos presentan con mayor frecuencia
y tiene como fin resolver las secuelas caracterizadas por infecciones en oído medio, senos paranasales y vía aérea
falta de proyección de la punta nasal, giba dorsal, asime- superior debido a la fistulización buconasal, la disfunción
tría de narinas y desviación del tabique causante de proble- de la trompa de Eustaquio (insuficiencia velofaríngea) y a
mas ventilatorios e infecciosos, además de los problemas la alteración en la composición del moco del epitelio respi-
de autoestima baja y perfil psicológico de estos pacientes. ratorio superior (mucina).
Durante esta época de la vida, también se realizan proce- La solución oportuna de las deficiencias embrionarias,
dimientos quirúrgicos complementarios como revisión de según su extensión y la realización de las técnicas corres-
cicatrices, cierre de fístulas residuales, tratamientos ortog- pondientes, dará como resultado prevenir el desarrollo de
náticos y dentales (fig. 134-6). enfermedad crónica del oído (colesteatoma) e hipoacusia,

FIGURA 134-5 QUEILOPLASTIA BILATERAL. Se controla la protrusión obteniendo resultados estéticos satisfactorios.
CAPÍTULO 134: Labio y paladar hendidos y sus secuelas otorrinolaringológicas 623

FIGURA 134-6 ADULTO SOMETIDO A RINOPLASTIA COMPLEMENTARIA. Ayuda a resolver los estigmas del labio y paladar hendidos así como las secuelas por los intentos
quirúrgicos para resolverlo.

propiciando un desarrollo adecuado del lenguaje así como (SINAIS) en Internet: http//sinais.salud.gob.mx/ o http://www.
la disminución de la frecuencia de infecciones de vía aérea salud.gob.mx/.
propiciando una mejoría en el aspecto estético en busca de
• Vilar SB. Clasificación de las fisuras labioalveolopalatinas. En:
la rehabilitación integral de estos pacientes.
Coiffman F (ed.). Texto de cirugía plástica, reconstructiva y esté-
tica. Barcelona, España: Salvat, 1986;9:675-682.
• Sykes JM, Senders CW. Cleft palate. En: Practical pediatric otola-
ryngology. Philadelphia: Lippincott-Raven, 1999:809.
Bibliografía recomendada
• Sykes JM. Diagnosis and treatment of cleft lip and palate defor-
• Rozen FI. Labio y paladar hendido. México: Smithkline Beecham- mities. En: Papel I (ed.). Facial plastic and reconstructive surgery.
IMSS, 2000;21-28. New York, NY, USA: Thieme, 2002:813.
• Incidencia de los casos nuevos de enfermedades por grupo • Coleman JR, Sykes JM. Cleft lip rhinoplastic. En: Papel I (ed.).
de edad. Estados Unidos Mexicanos 2005 Población General. Facial plastic and reconstructive surgery. New York, NY, USA:
Fuente: Sitio del Sistema Nacional de Información en Salud Thieme, 2002;830-843.
CAPÍTULO 135
Cirugía estética facial
Dr. Francisco Javier Saynes Marín

La belleza es signo natural de salud y fuerza. Pero desde gusto. Con las condiciones actuales de rapidez, seguridad
hace un tiempo no tenemos que conformarnos con lo que y economía, los gastos de una operación de estética pare-
la naturaleza nos dotó. La belleza nos hace la vida más cen mínimos en comparación con los resultados: poder
agradable, dándonos una sensación de tranquilidad y estar a gusto con nuestro cuerpo. Para otras personas, la
permitiendo concentrarnos en aquello que de verdad nos cirugía estética supone poder corregir las imperfecciones
importa. Aunque casi todas las personas están de acuer- surgidas con la edad debido a factores hereditarios, estilo
do en que lo importante es la belleza interna, todo mundo de vida, accidentes, salud, etcétera.
quiere ser hermoso y atractivo, y la cirugía estética permi- En este caso, la cirugía estética facial incluye un grupo
te realizar los cambios que se necesitan para alcanzar ese de procedimientos correctivos que mejoran ciertos aspec-
objetivo. tos del aspecto físico de una persona para así aumentar su
En la actualidad estamos bombardeados de imágenes autoestima y que pueden ser quirúrgicos o no quirúrgicos.
sugerentes de belleza por todas partes: en la televisión, Ahora mismo, tenemos a nuestra disposición toda una
en anuncios publicitarios, en las revistas, y en la mayoría serie de tratamientos que nos permiten tener un aspec-
de los casos se desea ser parte de esta vorágine de gente to impecable. Entre los tratamientos faciales están, ade-
atractiva y aceptada por la comunidad general. más de los estiramientos de rostro y frente, la rinoplastia
La belleza nos da seguridad y nos hace estar a gusto con o cirugía de nariz, blefaroplastia o cirugía de párpados,
nosotros mismos. La belleza física no es más que otro as- cirugía estética de orejas, etc., para cuidar los aspectos es-
pecto de nuestra imagen personal, y tiene tanta importan- pecíficos del contorno facial. Los implantes faciales o las
cia en nuestras vidas como las demás funciones internas exfoliaciones químicas son otros ejemplos de tratamien-
que desarrolló el fantástico cuerpo humano y que afecta tos avanzados de la ciencia estética que nos permiten de-
principalmente la autoestima del individuo y que le permi- safiar la genética y el paso del tiempo.
te desarrollarse con los demás. Aunque no es necesario
ser hermoso para tener éxito, es bien sabido que ayuda.
Por eso, la belleza ha dejado de ser una preocupación sólo wOtorrinolaringología
de mujeres de ciertas edades. Los varones se están intere-
sando cada vez más por ella, porque su imagen personal y cirugía estética facial
les afecta de igual manera. Ahora desde las adolescentes En todos los campos de la medicina, la cirugía plástica en
hasta los varones de mediana edad se someten a cirugías general ha mostrado un crecimiento impresionante en el
estéticas en todo el cuerpo. último decenio, y en la actualidad, varios profesionales de
La cirugía estética hace unos años se consideraba peli- la salud aplican de manera exitosa procedimientos estéti-
grosa, cara y limitada. Los enormes avances en la medici- cos relacionados con su campo de trabajo original, de tal
na han cambiado esto de modo radical. Hace tan sólo dos manera que hoy en día hay especialidades que manejan
decenios se realizaban mayoritariamente sólo unos pocos aspectos estéticos, entre ellas la dermatología, oftalmo-
tipos de intervenciones: implantes de pelo, estiramientos, logía, ginecología y por supuesto la otorrinolaringología.
etcétera. Ahora hay tantas posibilidades, con enormes ta- Todas ellas dentro de sus áreas de interés son expertas
sas de éxito. La cirugía estética ya no es privilegio de los en atender tanto los aspectos funcionales como estéticos
ricos y famosos. Sus precios son cada vez más asequibles y de cada región. En el caso de la otorrinolaringología, es
hay cada vez más personas que se someten a ellas. comprensible entender que el especialista que finaliza
Hay muchas razones para someterse a una operación su período de adiestramiento está familiarizado con la
de estética. Para la mayoría supone la posibilidad de al- estructura y función de diversas regiones de la cabeza y
canzar el físico que siempre habían deseado, de cambiar el cuello, incluyendo la asistencia de estructuras faciales
una parte de su cuerpo con la que nunca habían estado a como:
624
CAPÍTULO 135: Cirugía estética facial 625

• Nariz. así como para prepararla para procedimientos


• Senos paranasales. con láser.
• Macizo facial y estructuras relacionadas (músculos
Para ello, es necesaria una buena valoración, analizan-
y aponeurosis).
do dos aspectos básicos: las características del caso (pa-
• Órbita y estructuras adyacentes.
ciente) y sus posibilidades de mejoría (aspecto médico).
• Boca y cavidad bucal.
También los gustos, necesidades, presupuesto y expecta-
• Oídos.
tivas, con la ayuda de estudios fotográficos los cuales pue-
• Nervio facial.
den ser asistidos por computadora, donde se puede suge-
• Cuello.
rir una idea aproximada de los resultados que se podrán
En todas ellas, además de tener el conocimiento sobre obtener. La estética facial no es el resultado de usar un
la anatomía y la fisiología de las regiones así como de las producto o hacerse una cirugía solamente, sino un plan
diversas alteraciones que se puedan originar, también es de trabajo que va por pasos para lograr, a medida que
capaz, una vez terminada la especialidad, de realizar pro- pasa el tiempo, mantener una imagen más joven, fresca y
cedimientos estéticos si fuera necesario. alegre según su edad, los cuidados particulares que cada
Internacionalmente se reconoce la cirugía plástica fa- quien se brinde y las características propias de sus tejidos
cial como una especialización de la otorrinolaringología. faciales.
Desde mediados del siglo xx hay en Estados Unidos la Otro rubro básico es analizar las expectativas del pa-
especialidad de cirugía plástica facial para los otorrino- ciente. Si éste está consciente de la mejoría real que ob-
laringólogos. En 1972 se creó la American Academy of tendrá con la cirugía será un paciente feliz. No hacer esta
Facial Plastic and Reconstructive Surgery (AAFPRS), la valoración o pasar por alto características psicológicas de
cual cuenta con más de 2700 miembros, la mayoría oto- los individuos, como narcisismo o baja autoestima, pue-
rrinolaringólogos certificados, a través del mundo (www. de generar sujetos insatisfechos, tristes o molestos y en
facial-plastic-surgery.org). cualquiera de los casos son consecuencias terribles para el
Los procedimientos que se pueden realizar en la cabe- paciente y también para el médico.
za y el cuello para mejorar el aspecto estético son: Siempre es importante como en cualquier procedi-
miento explicar los beneficios, pero también los riesgos
1. Cirugía estética y funcional de la nariz (rinoplas- de estas cirugías. Al tratarse de áreas visibles y ante cual-
tia y rinoseptoplastia). quier error, se pueden desencadenar momentos muy incó-
2. Cirugías para párpados caídos o bolsas bajo los modos tanto para el cirujano como para el paciente. Los
ojos (blefaroplastia). procedimientos, además del análisis clínico, el estudio fo-
3. Cirugías para rejuvenecimiento facial (ritidecto- tográfico y los estudios de laboratorio pertinentes, siem-
mía/estiramiento facial). pre deben ir acompañados de la autorización por escrito
4. Reposicionamiento de cejas caídas y estiramiento y firmada por el paciente que está consciente de lo que
de frente (frontoplastia). se le va a realizar, y aunque nos desagrade, es necesario
5. Cirugía para cuello flácido o con papada (plicatu- poner también las posibles complicaciones y riesgos. Esto
ras, liposucción, lipectomías, estiramiento). no para ahuyentar al paciente sino para estar cubierto
6. Cirugía para aumento de mentón o pómulos (mento- ante la remota posibilidad de un problema legal, no sólo
plastia y malaroplastia). por algún mal resultado, sino también para protección del
7. Cirugías para adelgazar mejillas abultadas (bi- médico, ya que también hoy en día vemos con tristeza que
chectomía). hay varios pacientes que toman los procedimientos qui-
8. Colocación de hilos rusos (o hilos aptos) para re- rúrgicos estéticos como una oportunidad de estafar al
juvenecimiento facial. médico, más cuando es una persona joven.
9. Aplicación de toxina botulínica para eliminar No está por demás insistir en la importancia no sólo
arrugas de expresión. del consentimiento informado sino también del expe-
10. Aplicación de rellenos faciales en surcos profun- diente fotográfico que es la única manera de comprobar
dos o para recuperar volumen facial. los resultados que se obtuvieron. El campo de la cirugía
11. Exfoliaciones con láser o con químicos para mejo- estética también incluye valores y preceptos éticos que
rar el aspecto de la piel. deben guiar al médico en su práctica; es fácil caer en la
12. Indicación de cremas de grado médico para con- tentación de cobrar altos precios por procedimientos y
servar, aumentar o recuperar el aspecto de la piel, perder de vista que el paciente busca finalmente ayuda.
626 Tema 15: Diversos

Bibliografía recomendada • Psillakis JM. Deep face-lifting techniques. New York: Thieme,
1994.
• Ortiz MF. Rinoplastía. Argentina: Panamericana, 1996.
• Flowers R, et al. Clinics in plastic surgery: blepharoplasty and pe-
• Papel ID, Nachlas NE. Facial plastic & reconstructive surgery. riorbital aesthetic surgery. Philadelphia: Saunders, 1993;20(2).
United States of America: Mosby, 1992.
• Romo T, Millman AL. Aesthetic facial plastic surgery. New York:
• Sociedad Mexicana de Rinología y Cirugía facial. Rinología, Thieme, 2000.
Ciencia y Arte. México: Masson-Salvat, 1996.
CAPÍTULO 136
Manifestaciones otorrinolaringológicas
secundarias a enfermedad por reflujo
gastroesofágico (reflujo laringofaríngeo)
Dr. Joel Heras Espinoza

La enfermedad por reflujo gastroesofágico ha sido reco- troesofágico, y ha tenido como sinónimos: laringitis por
nocida como causa de trastorno faringolaríngeo desde reflujo, reflujo laríngeo, faringitis por reflujo gastroeso-
1968, cuando J. Cherry publicó casos de úlceras faringo- fágico, reflujo faringoesofágico, reflujo supraesofágico,
laríngeas y granulomas laríngeos atribuibles a reflujo por reflujo extraesofágico y reflujo atípico.
“esofagitis péptica”. En los últimos 10 años se han escrito Se ha demostrado que hay algunas diferencias entre
más de 100 artículos en revistas médicas de prestigio so- el reflujo laringofaríngeo (RLF) y la enfermedad por re-
bre este tema. Sin embargo, en la actualidad muchos casos flujo gastroesofágico (ERGE); por ejemplo, las lesiones
no son diagnosticados ni tratados por no conocer esta en- de la faringe y laringe por el reflujo son más graves aun
fermedad, de ahí la importancia de reconocer este padeci- con pequeñas cantidades, debido a que el epitelio esofá-
miento, para evitar sus serias complicaciones, ya que se ha gico es más resistente al ácido y la pepsina que la muco-
demostrado que hasta puede ser un factor de riesgo para sa faringolaríngea, además de que esta última carece del
el cáncer laríngeo.1 mecanismo del aclaramiento esofágico. Un hecho que
ha llamado la atención y ha sido motivo de controversias
wDefinición con los gastroenterólogos es que muchos de los pacientes
con reflujo laringofaríngeo no presentan esofagitis ni su
Reflujo gastroesofágico síntoma común pirosis, que es la manifestación principal
Es el desplazamiento del contenido gástrico hacia el esó- de la ERGE, y esto se explica también porque en muchos
fago; es un proceso fisiológico normal que tiene lugar en casos el material que refluye no está el tiempo suficiente
todas las personas, sobre todo después de las comidas. en el esófago para producir daño, pero sí causa las lesiones
Con frecuencia el reflujo gastroesofágico (RGE) es un faringolaríngeas cuando llega a la garganta.
trastorno benigno que tiene resolución espontánea, sobre Otro hecho importante es que se ha demostrado que los
todo en la infancia. pacientes con RLF tienen diferentes mecanismos fisiopa-
tológicos a la clásica ERGE y también diferentes síntomas,
Enfermedad por reflujo gastroesofágico manifestaciones y respuestas al tratamiento. Una de sus
principales diferencias es que la mayoría de los pacientes
Se refiere al reflujo gastroesofágico excesivo y que causa
no tienen esofagitis ni su síntoma común pirosis, que es la
daño hístico como esofagitis y síntomas clínicos caracte-
manifestación principal de la ERGE. Los mecanismos del
rísticos como pirosis y regurgitación.
RLF también parecen ser diferentes. Los pacientes con RLF
tienen reflujo predominantemente en posición erecta (du-
Reflujo laringofaríngeo rante el día), en tanto que aquellos con ERGE tienen reflujo
Es el desplazamiento del contenido del estómago en la en posición supina (durante la noche). Hay períodos pro-
garganta. El término reflujo laringofaríngeo (RLF) fue longados de exposición ácida en la ERGE y pocos en RLF.
sugerido desde 1995, y se refiere a las manifestaciones También los individuos con ERGE tienen dismotilidad y
otorrinolaringológicas de la enfermedad por reflujo gas- prolongado aclaramiento esofágico de ácido, y los sujetos
627
628 Tema 15: Diversos

con RLF no lo tienen. Se sabe que el defecto principal de CUADRO 136-2 SÍNTOMAS DEL REFLUJO LARINGOFARÍNGEO
la ERGE es la disfunción del esfínter esofágico inferior, en
tanto que el defecto principal en el reflujo laringofaríngeo
(RLF) es la disfunción del esfínter esofágico superior (cua- • Disfonía crónica o intermitente
dro 136-1). Es muy probable que estas diferencias en sus • Fatiga de la voz
mecanismos y características produzcan las diferencias en • Voz quebrada
cuanto al cuadro clínico de RLF y enfermedad por reflujo • Aclaramiento crónico faríngeo
gastroesofágico (ERGE).2 • Abundante secreción mucosa en faringe
Muchos pacientes con RLF no tienen ERGE, pero algu- • Flujo retronasal
nos pueden tener ambas. Por tanto, se pueden encontrar • Tos crónica
diferentes tipos de casos clínicos en relación con estas dos • Disfagia
entidades: 1) pacientes con ERGE presente y RLF ausente, • Sensación de cuerpo extraño en faringe
2) pacientes con ERGE presente y RLF presente, 3) pacien- • Dolor faríngeo
tes con ERGE ausente y RLF presente. • Pirosis
Se ha señalado al reflujo laringofaríngeo en la patoge- • Regurgitación
nia de diversos trastornos otorrinolaringológicos como • Obstrucción aérea
faringitis crónica, laringitis crónica, úlcera o granuloma • Laringoespasmo paroxístico
laringofaríngeo por contacto, laringoespasmo paroxístico, • Sibilancias
pólipos y nódulos de cuerdas vocales, edema de Reinke,
estenosis subglótica, estenosis laringotraqueal, globo fa-
ríngeo, carcinoma laríngeo e hipofaríngeo, sinusitis cróni-
ca, otitis media con derrame, asma y síndrome de muerte
infantil súbita.3 Los síntomas pueden ser muy versátiles y siempre se
deben investigar los síntomas clásicos de la ERGE, como
pirosis y regurgitación, aunque éstos sólo están presentes
wDatos clínicos, signos y síntomas en 20 a 40% de los pacientes.
Los síntomas observados más a menudo son: disfonía, fa- La exploración física debe iniciarse con un examen cui-
tiga vocal, dolor faríngeo, disfagia, sensación de cuerpo dadoso de la cavidad bucal y la bucofaringe, así como de la
extraño en faringe, aclaramiento faríngeo crónico, abun- nasofaringe, hipofaringe y sobre todo la laringe donde es
dante secreción mucosa en faringe, sabor amargo o ácido posible encontrar los principales signos de RLF. La farin-
en la boca casi siempre referido como acidez, secreción ge por lo regular se muestra hiperémica y con granulacio-
retronasal, tos crónica, otalgia, laringoespasmo paroxís- nes y puede haber úlceras o hiperplasia del tejido linfoide
tico y sibilancias; todos estos síntomas a menudo son in- amigdalino o lingual (cuadro 136-2).
termitentes o cronicointermitentes. Los antecedentes de
tabaquismo, alcoholismo, dieta y toma de medicamentos
pueden ser factores predisponentes.
wDatos de laboratorio, gabinete
e imagen
El diagnóstico de reflujo laringofaríngeo (RLF) se puede
sospechar con base en los síntomas, y confirmar con la
CUADRO 136-1 ENFERMEDADES RELACIONADAS CON REFLUJO LARINGOFARÍNGEO endoscopia laríngea por los signos laringofaríngeos; se
han señalado las siguientes pruebas:
• Laringitis crónica
• Úlcera o granuloma laringofaríngeo por contacto Endoscopia laríngea
• Laringoespasmo paroxístico
• Pólipos y nódulos de cuerdas vocales Es la mejor prueba que permite hacer una valoración de
la hipofaringe y laringe y fundamentar el diagnóstico de
• Edema de Reinke
RLF; se debe realizar con endoscopios especiales para ver
• Estenosis subglótica
la laringe, que dejen observar con detalle cambios suti-
• Estenosis laringotraqueal
les de la mucosa faringolaríngea. Los signos sugerentes
• Faringitis crónica
son: edema y eritema de la comisura posterior, edema
• Globo faríngeo
subglótico con la formación de un seudosurco, oblitera-
• Carcinoma laríngeo e hipofaríngeo
ción ventricular, pliegue vocal edematoso, hipertrofia de
• Sinusitis crónica
la comisura posterior, presencia de un granuloma o tejido
• Otitis media con derrame
de granulación, presencia de moco endolaríngeo espeso,
• Asma
hipertrofia del tejido linfoide faríngeo, presencia de nódu-
• Síndrome de muerte infantil súbita
los o pólipos de las cuerdas vocales (figs. 136-1 y 136-2).4
CAPÍTULO 136: Manifestaciones otorrinolaringológicas secundarias a enfermedad por reflujo gastroesofágico (reflujo laringofaríngeo) 629

Prueba terapéutica con IBP


Es una prueba que se basa en observación clínica; se ha re-
comendado por no contar con una prueba ideal; se puede
usar en pacientes con síntomas y datos clínicos sugerentes
de RLF; en caso de respuesta favorable de cuatro a ocho
semanas de tratamiento con IBP en dosis altas cada 12 h,
se considera positiva para el diagnóstico de RLF.

pHmetría ambulatoria de 24 h con doble probeta


En la actualidad, es la mejor prueba disponible para docu-
mentar el diagnóstico de RLF, y se ha considerado como
la prueba estándar para el diagnóstico; sin embargo, en
fecha reciente se ha cuestionado por diferentes autores y
se ha puesto en duda si realmente es la prueba estándar
para el diagnóstico de RLF; lo anterior porque se ha ob-
servado que hasta un 20% de voluntarios sanos la infor-
FIGURA 136-1 REFLUJO LARINGOFARÍNGEO. Hay hipertrofia de la pared man positiva y la sensibilidad es de un 50 a 80% en los
posterior de la faringe y ulceraciones. casos de RLF; además no es reproducible, causa incomo-
didad, altera la rutina del paciente, tiene un alto costo y
tiene poca disponibilidad.

Esofagograma con fluoroscopia Otras pruebas


y maniobra de Valsalva Recientemente se han propuesto otras pruebas como la
impedancia eléctrica intraluminal multicanal, que detec-
Es útil para detectar algunas alteraciones esofágicas como ta reflujo sin importar si es ácido o alcalino, y la prueba
estenosis esofágica, esofagitis, hernia hiatal; tiene muy de inmunoanálisis para pepsina en saliva y esputo con
poca sensibilidad para el diagnóstico de RLF. técnica ELISA, que detecta la presencia de pepsina en la
laringofaringe sin los inconvenientes de la pHmetría; am-
Endoscopia esofagogástrica bas pruebas están en investigación. 5
Es la mejor prueba para el diagnóstico de esofagitis; per-
mite toma de biopsias para el diagnóstico histopatológico; wDiagnóstico diferencial
tiene muy poca sensibilidad para el diagnóstico de RLF. Los signos físicos de hiperemia de la mucosa laringofarín-
gea también se han observado en pacientes fumadores o
con alcoholismo positivo, alergia, asma, infección vírica
o bacteriana y abuso de la voz, por lo que se debe hacer
diagnóstico diferencial.

wTratamiento médico o quirúrgico


El tipo de tratamiento dependerá de los síntomas y la gra-
vedad del RLF. Los casos con síntomas leves o intermiten-
tes pueden tratarse con medidas conservadoras y modifi-
caciones en el estilo de vida, con hábitos de alimentación
apropiados. Se recomienda dieta blanda rica en proteínas
y baja en el consumo de grasas, con alimentos frecuen-
tes en pequeña cantidad; evitar el consumo de chocola-
tes, mentas y bebidas carbonatadas; no tomar alimentos
tres horas antes de acostarse y evitar tabaco y alcohol, así
como bajar de peso y no usar ropas ajustadas; también se
aconseja elevar la cabecera de la cama durante el sueño,
así como el uso de antagonistas H2 como la ranitidina.
Sin embargo, según el consenso del comité de las al-
FIGURA 136-2 REFLUJO LARINGOFARÍNGEO CON HIPERTROFIA DE COMISURA teraciones de la voz y la deglución de la Academia Esta-
POSTERIOR Y GRANULOMA LARÍNGEO. dounidense de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza
630 Tema 15: Diversos

y Cuello (American Academy of Otolaryngology-Head Es recomendable también, además de continuar con


and Neck Surgery), la mayoría de los pacientes con RLF la supresión ácida, investigar la presencia de enfermedad
requiere tratamiento médico con inhibidores de la bom- alérgica o infecciosa que pudiera estar presente de modo
ba de protones, recomendando que el tratamiento para el concomitante como causa de la sintomatología persistente,
RLF debe ser más enérgico y prolongado que en la enfer- antes de indicar el tratamiento quirúrgico. Si la prueba
medad por reflujo gastroesofágico. Según la gravedad del señala un control inadecuado del ácido, se justifica el
caso, se aconseja omeprazol en dosis de 20 a 40 mg 2 veces tratamiento quirúrgico. De hecho, la fundoplicatura la-
al día o sus similares pantoprazol, lansoprazol, esomepra- paroscópica debe ser considerada como una alternativa
zol o rabeprazol por un período de dos o tres meses para temprana en casos seleccionados, en pacientes con reflujo
observar una mejoría sintomática y un mínimo de cuatro laringofaríngeo intenso y sobre todo en pacientes jóvenes
a seis meses de tratamiento médico para la resolución de de menos de 40 años (cuadro 136-3). 6
las lesiones laringofaríngeas.2
Si después de cuatro meses de tratamiento el RLF no
tiene una respuesta favorable, se debe efectuar pHmetría,
para evaluar la eficacia del tratamiento. Cuando la prueba Bibliografía
informa un buen control del ácido, se debe continuar el 1. Koufman JA. The otolaryngologic manifestations of gastroeso-
tratamiento médico, con inhibidores de la bomba de pro- phageal reflux disease (GERD): a clinical investigation of 225
tones dos veces al día en algunos casos, dependiendo de la patients using ambulatory 24-hour pH monitoring and an ex-
sintomatología y hallazgos de cada paciente. perimental investigation of the role of acid and pepsin in the de-
velopment of laryngeal injury. Laryngoscope, 1991;101(Suppl.
53).
CUADRO 136-3 CONCLUSIONES FINALES
2. Koufman JA, Aviv JE, Casiano RR, Shaw GY. Laryngopharyngeal
reflux: position statement of the Committee on Speech, Voice,
• Hay signos importantes de que muchos síntomas y enfermedades
and Swallowing Disorders of the American Academy of Otola-
otorrinolaringológicas pueden estar relacionadas con reflujo
ryngology-Head and Neck Surgery, 2002;127:32-35.
laringofaríngeo (RLF)
• El RLF debe ser considerado en pacientes con alteraciones 3. Ulualp SO, Toohill RJ. Reflujo laringofaríngeo, actualidades en
respiratorias, laríngeas y faríngeas diagnóstico y tratamiento. En: Clínicas Otorrinolaringológicas de
• Los síntomas y signos de RLF no son específicos Norteamérica. McGraw-Hill Interamericana, 2000;V4:729-744.
• El criterio diagnóstico de la enfermedad por reflujo gastroesofágico
4. Belafsky PC. Abnormal endoscopic pharyngeal and laryngeal
no aplica para el RLF
findings attributable to reflux. The American Journal of Medici-
• En la actualidad, ninguna prueba diagnóstica ofrece un verdadero
ne, 2003;115(3) (Suppl. 1):90-96.
parámetro
• La sintomatología y los hallazgos a la endoscopia laríngea es un 5. Knight J, Lively MO, Johnston N, Dettmar PW, Koufman JA. Sen-
buen recurso para el diagnóstico clínico de RLF sitive pepsin immunoassay for detection of laryngopharyngeal
• La valoración y el tratamiento de estos pacientes debe ser reflux. Laryngoscope, 2005;115:1473-1478.
individualizado
6. Lindstrom DR, Wallace J, Loehrl TA, Merati AL, Toohill RJ. Nissen
• El tratamiento médico de estos pacientes ofrece una mejoría
fundoplication surgery for extraesophageal manifestations of
sintomática significativa y puede requerir un método
gastroesophageal reflux (EER). Laryngoscope, 2002;112:1762-
multidisciplinario
1765.
CAPÍTULO 137
Síndrome de Down
y malformaciones craneofaciales
Dr. Héctor Aguirre Mariscal

Muchos de los problemas otorrinolaringológicos pueden ños menores de dos años, la causa más común de obstruc-
estar relacionados con síndromes y malformaciones cen- ción es la laringomalacia, y la apnea obstructiva durante el
trofaciales, por lo que es necesario conocer la problemá- sueño es la causa más común de obstrucción de la vía aérea
tica de esta área vinculada con los diferentes síndromes en mayores de dos años con síndrome de Down. El porqué
craneofaciales. de ello se debe a muchos factores, como son la macroglo-
A continuación se describen de manera breve las ma- sia, hipoplasia mandibular, hipertrofia adenoamigdalina e
nifestaciones en el área de la otorrinolaringología y dife- hipotonía generalizada. Muchos pacientes con síndrome
rentes síndromes. de Down sin apnea obstructiva tienen fragmentación im-
portante del sueño que se manifiesta por despertares noc-
wSíndrome de Down turnos. El cuadro clínico de la apnea durante el sueño se
manifiesta por somnolencia, problemas de conducta, mal
El síndrome de Down es la anomalía cromosómica congé- desempeño escolar, retraso del crecimiento y enuresis que
nita más común. Su incidencia se estima en 1 de cada 700 pueden justificarse por el síndrome de Down y retrasar el
nacidos vivos al año. diagnóstico de apnea obstructiva.
Las anormalidades morfológicas del oído, nariz y gar- Los problemas a nivel de senos paranasales debido a las
ganta en niños con síndrome de Down incluyen hipoplasia alteraciones ya mencionadas son frecuentes, lo que junto
centrofacial caracterizada por malformación de la trompa con el retraso en la maduración de su sistema inmunitario
de Eustaquio, paladar corto, macroglosia, estrechez de la provoca una alta incidencia de sinusitis crónica en estos
nasofaringe y bucofaringe. Estas alteraciones en combi- pacientes. La sinusitis crónica se diagnostica con base en
nación con la hipotonía general se traduce en una alta el cuadro clínico, que incluye rinorrea, tos crónica y pre-
incidencia de otitis media recurrente y apnea obstructiva sencia de halitosis con datos radiográficos de bloqueo del
durante el sueño. complejo osteomeatal por tomografía.
La otitis media se diagnostica con base en la historia de Es importante considerar en este grupo de pacientes
infecciones repetidas en el oído, datos otoscópicos de hi- las condiciones o problemas generales comórbidos con los
pervascularidad de la membrana timpánica o perforación cuales cursan, como son la cardiopatía congénita, hiper-
timpánica con o sin otorrea. tensión pulmonar, neumopatía crónica y enfermedad por
Hay informes donde el 78% de los pacientes con sín- reflujo gastroesofágico.
drome de Down puso de manifiesto pérdidas auditivas
relacionadas con otitis media, por lo que es importante te-
ner en consideración esta posibilidad por su impacto psi- wSíndromes craneofaciales
comotor y en el desarrollo del lenguaje, sobre todo porque Por costumbre, el genetista clínico ha asumido la respon-
estos aspectos mejoran después de tratamiento quirúrgico sabilidad de proporcionar información al paciente y a su
con la inserción de tubos de ventilación. Si los problemas familia sobre la causa de los defectos del nacimiento. Por
de otitis media no se resuelven de manera oportuna, las lo menos 2% de los nacidos vivos tiene una anomalía gra-
secuelas podrán ir hasta la presencia de colesteatoma con ve y el 33% de ellos afecta la cabeza y el cuello.
las repercusiones que esta enfermedad conlleva. Hay otras Al menos 20% son multifactoriales, inducida por la
causas de alteración auditiva en estos pacientes, como son exposición de un feto genéticamente susceptible a efectos
las malformaciones de la cadena osicular que incluye la ambientales nocivos y en general no identificados.
fijación y deformidad del estribo,que pueden provocar La finalidad de la valoración genética es llegar a un
hipoacusia en este grupo de pacientes. diagnóstico preciso y específico para poder proporcionar
El motivo más común de referencia de los pacientes con el pronóstico al paciente y a su familia, además de aseso-
síndrome de Down es la obstrucción de la vía aérea. En ni- ría sobre el riesgo de recurrencia en futura descendencia.
631
632 Tema 15: Diversos

El examen físico busca averiguar si la malformación es el conducto de Eustaquio es incapaz de funcionar apropia-
aislada o coexiste con otras mayores o menores. damente para ventilar el oído medio. Esto es producido
La atención de individuos con múltiples anomalías por la alta distensibilidad de la trompa y la deficiencia ve-
congénitas, en particular craneofaciales, requiere un tra- lofaríngea que tienen estos pacientes. El manejo del líquido
tamiento multidisciplinario. de derrame del oído medio puede ir desde la observación
Las parejas en riesgo se estudian con métodos no hasta la miringotomía temprana con colocación de tubos
cruentos como el ultrasonido para valorar labio y pala- de ventilación para permitir una audición normal. Los ob-
dar y la amniocentesis que a las 16 semanas puede ser de jetivos a largo plazo son buena estética con crecimiento
utilidad en población de riesgo. El diagnóstico prenatal facial normal, desarrollo normal del habla y la audición.
puede sospecharse con el antecedente de polihidramnios.
Debe hacerse una cesárea programada, una vez que se
comprobó la madurez pulmonar del producto y hay que wCraneosinostosis
mantener segura la vía aérea a través de una intubación o Un número importante de síndromes se relaciona con la
traqueostomía. fusión de uno o más de los huesos craneales. Los más co-
Los problemas de anomalías de cabeza y cuello son un munes son los síndromes de Crouzon, Apert y Pfeiffer.
gran reto para el médico de primer contacto, debido a que Se llega al diagnóstico mediante anamnesis familiar
las lesiones bucofaríngeas tienen alta posibilidad de obs- cuidadosa y un examen de malformaciones relacionadas.
trucción respiratoria como ocurre en los casos de terato- Pocos casos tienen problemas respiratorios al nacer, pero
mas, macroglosia y encefaloceles, entre otras. muchos de ellos los presentan conforme crecen debido a
alteraciones centrofaciales o a hidrocefalia. Los síndro-
wLabio leporino y paladar hendido mes coexistentes con craneosinostosis se han relacionado
con problemas de laringe o tráquea.
Se trata de las anomalías craneofaciales más comunes. La
formación de hendidura puede ser parte de un síndrome
relacionado, por herencia familiar o bien un defecto ais- wSíndrome de Crouzon
lado. Los defectos de paladar pueden identificarse por ul- Consiste en craneosinostosis, braquicefalia, órbitas super-
trasonido desde las semanas 17 a 20. La atención de estos ficiales que provocan estrabismo e hipoplasia maxilar.
niños requiere un tratamiento multidisciplinario. Su inci- Se calcula que la prevalencia es de 10 a 16 por millón
dencia tiene notable heterogeneidad racial. En sujetos de de nacimientos. El síndrome tiene un modo de transmi-
raza blanca, se presenta 1 en 1000 nacimientos, en tanto sión autosómico dominante. La variabilidad de expresión
que en población asiática es dos veces mayor. Alrededor fenotípica caracteriza a este síndrome: algunos pacientes
de 60 a 80% de niños nacidos con labio leporino y paladar muestran penetrancia fenotípica completa, en tanto que
hendido son varones. Aunque las hendiduras palatinas otros pueden tener aspecto normal y aún así llevar una
pueden relacionarse con algunos síndromes identificados, mutación de Crouzon.
la mayoría de los casos se cree son de tipo multifactorial o La anomalía de la bóveda craneal es leve; el cierre de las
resultado de cambios en un locus mayor de un solo gen. suturas se afecta en el 75% de los casos. Más del 50% de los
Para su estudio, se describen con más frecuencia el la- pacientes en etapa adulta tiene hernia crónica de la amíg-
bio leporino unilateral, labio leporino bilateral y paladar dala cerebelosa y estenosis del agujero yugular con incre-
hendido. mento de la presión intracraneal e hidrocefalia progresiva.
Hasta que los defectos puedan cerrarse quirúrgica- La hipoplasia maxilar y retrusión de la porción me-
mente, los objetivos del tratamiento se centran en esta- dia de la cara hacen a los pacientes respiradores bucales
blecer alimentación exitosa, ya que cerca del 25% de los obligados. Sin embargo, la atresia de la nasofaringe puede
casos tiene dificultad temprana para su alimentación, lo originar dificultad respiratoria.
cual repercute en crecimiento y desarrollo del niño. La hipoplasia maxilar se ve reflejada por estrechez del
Los lactantes con labio leporino no pueden formar un arco dental superior, mordida cruzada y dentición apiñada.
sello adecuado para la succión, lo cual se compensa con el La reducción orbitaria provoca exorbitismo, exotropía,
uso de mamilas suaves que se compriman con facilidad; conjuntivitis por exposición o queratitis. Otros síntomas
hay que promover la alimentación al seno materno porque oculares son papiledema, nistagmo, estrabismo y atrofia
el tejido mamario sella el defecto del paladar facilitando del nervio óptico.
la alimentación. Los dispositivos ortopédicos maxilares Las lesiones de la bóveda craneal, orbitaria y mediofa-
mejoran la succión. Hay que evitar la alimentación por cial deben ser atendidas quirúrgicamente a través de dife-
sonda nasogástrica hasta donde sea posible. La reparación rentes accesos (frontoorbitario y avances centrofaciales).
quirúrgica del labio por consenso debe realizarse a los dos La cirugía va encaminada al remplazo de estructuras
a tres meses de edad y el paladar a los 18 meses. deficientes y la reposición de las mal alineadas, en dife-
Los pacientes desarrollan inflamación y cúmulo de rentes tiempos quirúrgicos. La prioridad inicial es re-
moco en el oído medio de modo persistente debido a que construir el esqueleto óseo craneofacial deficiente.
CAPÍTULO 137: Síndrome de Down y malformaciones craneofaciales 633

wSíndrome de Apert faríngea puede ser de utilidad. Pueden requerir tracción


mandibular, glosopexia o traqueostomía para eliminar la
Tríada clínica de craneosinostosis, hipoplasia mediofacial obstrucción respiratoria. Debe valorarse de manera tem-
y sindactilia simétrica de manos y pies. prana la capacidad de alimentación y deglución. Para la
La prevalencia es de 15.5 por millón de nacimientos. La alimentación, el colocar en posición lateral la botella y
herencia es autosómica dominante; la mayor parte de los períodos de reposo frecuentes durante la ingesta son es-
casos representa nuevas mutaciones. trategias que pueden ser de utilidad. La alimentación na-
El cráneo se describe como acrobraquiocefálico. Todos sogástrica es una buena alternativa cuando los neonatos
los casos tienen sinostosis coronal, lo que provoca acorta- no puedan alimentarse por vía oral. En pacientes con este
miento del piso de la fosa craneal anterior en dimensión tipo de alteraciones anatómicas, sea por paladar hendido
anteroposterior. La base del cráneo muestra notoria pro- o por deficiente desarrollo del macizo facial, se modifica
trusión del ala mayor del esfenoides, lo que produce una la función de la trompa de Eustaquio debido a alteración
frente inclinada amplia. en la inserción del músculo tensor del velo del paladar, lo
Los pacientes tienen megalencefalia, es decir, la cabeza cual produce una disfunción tubárica y otitis media con
es inusualmente grande y el cráneo es alto. La hidrocefa- derrame de manera secundaria.
lia es poco común. La incidencia de hipoplasia del cuerpo
calloso y agenesia del septum pellucidum es significativa.
La combinación de dimensiones nasofaríngeas reducidas Bibliografía recomendada
y menos permeabilidad de las coanas constituye un grave
riesgo de alteración del funcionamiento respiratorio. • Ron BM, Ellen C, James K. Ear, nose and throat disorders in chil-
Al igual que el síndrome de Crouzon, el volumen or- dren with Down syndrome. Laryngoscope, 2003;113:259-263.
bitario es reducido. Además de la craneosinostosis y la • Andrea B, Enrico P, Vicenzo V, Davide G, Antonio C, Lorenzo L, et
hipoplasia mediofacial, se requiere sindactilia simétrica al. Surgical treatment of middle ear cholesteatoma in children
para establecer el diagnóstico preciso de síndrome de with Down syndrome. Otology and Neurology, 2005;26:1007-
Apert. 1010.
• Mitchell RB, Call EK. Diagnosis and therapy for airway obstruc-
wSecuencia de Pierre-Robin tion in children with Down syndrome. Archives of Otolaryngol
La incidencia varía de 1:2000 a 1:30 000 nacidos vivos. La Head & Neck Surgery, 2003;29:642-645.
secuencia de Pierre-Robin se debe a una serie de sucesos
• Judith PW. Valoración y asesoría genética en síndromes de ca-
que dan lugar a la tríada característica de micrognatia,
beza y cuello. Clínicas Otorrinolaringológicas de Norteamérica,
paladar hendido y obstrucción de vías respiratorias. La
2000;6:1067-1076.
deficiencia mandibular al parecer es el factor desencade-
nante. En el desarrollo temprano, la retroposición man- • Andrea SW. Atención neonatal de lactantes con anomalías de ca-
dibular conserva la lengua alta en la nasofaringe. La po- beza y cuello. Clínicas Otorrinolaringológicas de Norteamérica,
sición de ésta impide el crecimiento y la fusión medial de 2000;6:1077-1093.
las hojas palatinas (11 semanas de gestación) dando lugar
• Richard EK. Labio leporino y paladar hendido. Clínicas Otorrino-
al paladar hendido.
laringológicas de Norteamérica, 2000;6:1095-1117.
La secuencia de Pierre-Robin consiste en micrognatia,
paladar hendido en forma de “U” y glosoptosis. Los neo- • Jack P. Primary care of infants and children with cleft palate. En:
natos con este diagnóstico manifiestan obstrucción de la Bluestone C, Stool S (eds.). Pediatric Otolaryngology. Philadel-
vía respiratoria y dificultades para la alimentación. La mi- phia: Saunders, 2003:1163-1169.
crognatia provoca que la lengua tenga mal sostén y caiga
• Timothy K. Síndromes relacionados con craneosinostosis e hi-
en sentido posterior obstruyendo la hipofaringe durante
poplasia mediofacial. Clínicas Otorrinolaringológicas de Norte-
la inspiración. El tratamiento inicial es proteger la vía aé-
américa, 2000;6:1159-1184.
rea y promover una alimentación satisfactoria. Los pasos
iniciales son monitoreo con oximetría de pulso y posición • Hogo SH. Patología maxilofacial y atención de la secuencia
prona del niño, que permite a la gravedad desplazar la Pierre-Robin. Clínicas Otorrinolaringológicas de Norteamérica,
lengua hacia adelante. La colocación de una cánula naso- 2000;6:1143-1157.
TEMA 16
Tumores de cabeza y cuello
CAPÍTULO 138
Cáncer epidermoide de cabeza y cuello
Dr. Marcos A. Rodríguez Perales
Dr. Jaime Vera Domínguez

El carcinoma de células escamosas o carcinoma epider- higiene bucal, enfermedad por reflujo gastroesofágico y
moide de cabeza y cuello se deriva de las células epiteliales liquen plano.
de la mucosa; constituye el 95% del total de los tumores
malignos localizados en la vía aerodigestiva superior. El Lesiones premalignas
término por lo general excluye los carcinomas de células
Hay algunas lesiones que pueden considerarse como fac-
escamosas de la piel, los cuales al parecer tienen alguna tores de riesgo para desarrollar carcinoma epidermoide.
diferencia biológica con el cáncer derivado de las muco- Estas lesiones se deben identificar en la exploración física;
sas; de manera similar, la biología del cáncer de los senos
pueden ser placas blancas, las cuales se denominan leuco-
paranasales, nariz y nasofaringe tiene una inducción di-
plasia o rojas que se llaman eritroplasia; también pueden
ferente que los carcinomas de la vía aerodigestiva supe-
ser combinadas o eritroleucoplasia; todas ellas implican
rior. Este último constituye el 95% del total de los tumores
una lesión histológica llamada displasia, mismas que se
malignos localizados en dicha vía. Casi 5% de todos los pueden transformar en carcinoma hasta en un 36%; su
tumores malignos en varones y 2% en mujeres ocurren diagnóstico se realiza con biopsia y estudio histopatoló-
en cabeza y cuello. Al momento de su diagnóstico inicial, gico de la lesión. La metaplasia escamosa también es un
casi todos se encuentran regionalmente avanzados, por lo requisito previo para el desarrollo de cáncer.2
cual sólo se cura el 50%.1

wDiagnóstico
wFactores de riesgo Desafortunadamente, la mayoría de los pacientes con
Los principales factores de riesgo son el tabaco y alcohol. este tipo de tumores se detecta en etapas avanzadas, por
Un fumador puede aumentar su riesgo de presentar car- lo cual es importante realizar un interrogatorio y explo-
cinoma epidermoide de cabeza y cuello hasta en 40 veces ración física completa (fig. 138-1). La sintomatología de-
en relación con un no fumador, lo cual depende del tipo, pende del sitio afectado y por lo general se relaciona con
frecuencia y tiempo de exposición. El alcohol aumenta alteraciones funcionales de vía aerodigestiva superior,
el riesgo de modo independiente; sin embargo, posee un por ejemplo: disfagia, odinofagia, hemoptisis, epistaxis,
efecto sinérgico con el tabaco. Hay datos de que el ante- obstrucción nasal, dolor local, disfonía, disnea, efecto de
cedente familiar de cáncer puede ser un factor de riesgo. masa, o se vincula con su extensión regional a los gan-
Otros factores relacionados son exposición ambiental al glios linfáticos presentándose como nódulo en cuello.3
tabaco, virus del papiloma humano, dieta insuficiente, Estos pacientes se deben referir al otorrinolaringólogo,
bajo nivel socioeconómico; exposición ocupacional y quien efectuará su estudio histopatológico mediante una
ambiental como radiación, asbestos, polvo de madera y biopsia y valoración de su extensión con estudios de ima-
productos de refinería; inmunodeficiencias, inadecuada gen, como tomografía computarizada. Por lo regular, se
634
CAPÍTULO 138: Cáncer epidermoide de cabeza y cuello 635

Etapa IVA T4N0 o N1M0


Cualquier TN2M0
Etapa IVB Cualquier TN3M0
Etapa IVC Cualquier T, cualquier N M1

ETAPA TUMORAL PARA CAVIDAD BUCAL


Y BUCOFARINGE
T1 Tumor de menos de 2 cm en su dimensión mayor
T2 Tumor > 2 cm, pero no > 4 cm en su dimensión
mayor
T3 Tumor > 4 cm en su dimensión mayor
T4 Tumor que invade estructuras adyacentes (p. ej.,
hueso cortical, tejidos blandos del cuello, múscu-
los profundos o extrínsecos de la lengua
FIGURA 138-1 LESIÓN TUMORAL DE CAVIDAD BUCAL LOCALIZADA EN EL PISO
DE LA BOCA. ETAPA TUMORAL PARA SUPRAGLOTIS
T1 Tumor limitado a un subsitio de la supraglotis
con movilidad de cuerdas vocales normal
hacen algunos otros estudios para determinar metástasis
T2 Tumor que invade más de un subsitio de la supra-
a distancia y búsqueda de un segundo tumor maligno pri-
glotis o glotis o región fuera de la supraglotis (p.
mario. Los tumores de nasofaringe en general se relacio-
ej., pared medial del seno piriforme o mucosa de
nan con afección de pares craneales; los afectados más a
la base de la lengua) sin fijación de la laringe
menudo son el VI y V, pero también pueden afectar el II,
IV, IX, X, XI y XII. T3 Tumor limitado a la laringe con fijación de cuer-
das vocales o que invade la región poscricoidea o
tejidos preepiglóticos
wClasificación T4 Tumor que invade el cartílago tiroides o que se
El pronóstico depende del sitio y etapa del tumor. La cla- extiende a los tejidos blandos del cuello, tiroides o
sificación de estos tumores se basa en la propuesta por la esófago
AJCC TNM, que evalúa el tamaño del tumor, extensión a
ganglios linfáticos y metástasis a distancia; es específica ETAPA TUMORAL PARA GLOTIS
para cada sitio anatómico, como cavidad bucal, bucofa-
T1 Tumor limitado a cuerdas vocales (puede abarcar
ringe, nasofaringe, hipofaringe, supraglotis, glotis, de la
la comisura anterior o posterior) con movilidad
siguiente manera:
normal
SISTEMA TNM PARA TUMOR PRIMARIO T1a Tumor limitado a una cuerda vocal
Tumor Definición T1b Tumor que abarca ambas cuerdas vocales
TX El tumor primario no puede ser evaluado T2 Tumor que se extiende a supraglotis o subglotis, o
con alteración de la movilidad de cuerdas vocales,
T0 No hay signos de tumor primario o cualquier combinación de éstas
Tis Carcinoma in situ T3 Tumor limitado a laringe con fijación de cuerdas
vocales
Metástasis
T4 Tumor que invade el cartílago tiroides o se ex-
M0 Sin metástasis tiende a otros tejidos más allá de la laringe (p. ej.,
M1 Metástasis bucofaringe o tejidos blandos del cuello)

ETAPAS PARA TODOS LOS SITIOS DE CABEZA ETAPA TUMORAL DE HIPOFARINGE


Y CUELLO (EXCEPTO NASOFARINGE)
T1 Tumor limitado sólo a un subsitio de hipofaringe
Etapa I T1N0M0 y ≤ 2 cm en su dimensión mayor
Etapa II T2N0M0 T2 Tumor que invade más de un subsitio de la hipofa-
ringe o un sitio adyacente o mide > de 2 cm, pero
Etapa III T3N0M0 no > de 4 cm en su diámetro mayor sin fijación de
T1, T2 o T3N1M0 hemilaringe
636 Tema 16: Tumores de cabeza y cuello

T3 Tumor que mide más de 4 cm en su dimensión


mayor o con fijación de hemilaringe
T4 Tumor que invade estructuras adyacentes (p. ej.,
cartílago o tejidos blandos del cuello)

ETAPA TUMORAL DE NASOFARINGE


T1 Tumor confinado a nasofaringe
T2 Tumor que se extiende a tejidos blandos de buco-
faringe o fosa nasal
T2a Sin extensión parafaríngea
T2b Con extensión parafaríngea
T3 Tumor que invade estructuras óseas o senos para-
nasales
T4 Tumor con extensión intracraneal o afección de FIGURA 138-3 RESULTADO DE UNA RESECCIÓN TUMORAL DE PISO DE LA BOCA
nervios craneales, fosa infratemporal, hipolarin- CON MANDIBULECTOMÍA PARCIAL.
ge u órbita

GANGLIOS LINFÁTICOS ringe el del peor; se logra curar a más del 80% de pacientes
en etapa I y más del 60% en etapa II; para las etapas III y
NX No ha podido valorarse la presencia de ganglios IV es de menos del 30%.
linfáticos regionales
N0 Sin pruebas de ganglios linfáticos regionales
wTratamiento
N1 Metástasis en un ganglio ipsolateral de 3 cm o
El tratamiento depende del sitio de localización del tu-
menos en su diámetro mayor
mor, etapa y la experiencia y preferencia de la institución.
N2 Metástasis en un ganglio ipsolateral mayor de Las lesiones tempranas (etapas I y II) se pueden tratar con
3 cm, pero no de 6 cm en su diámetro mayor; o cirugía o radioterapia aisladas, y las tardías con combina-
presencia de múltiples ganglios homolaterales, ción de estas dos modalidades y quimioterapia. El trata-
ninguno mayor de 6 cm en su diámetro mayor; miento eficaz del cáncer en esta localización depende de
o ganglios linfáticos bilaterales o contralaterales, una terapia eficaz tanto del tumor primario como de los
ninguno de más de 6 cm en su diámetro mayor linfáticos regionales; la disección programada de cuello se
N3 Metástasis en un ganglio linfático de más de 6 cm recomienda para la mayoría de los pacientes con rasgos clí-
en su diámetro mayor (fig. 138-2) nicos adversos, incluyendo T avanzados y profundidad de
la invasión de más de 4 mm; las disecciones terapéuticas de
El pronóstico del paciente se relaciona con el sitio. El
cuello se realizan en aquellos con enfermedad ganglionar
cáncer de laringe es el de mejor pronóstico y el de hipofa-
clínicamente evidente.
Los tumores pequeños de cavidad bucal se pueden re-
secar fácilmente con poca morbilidad; las lesiones gran-
des suelen invadir el hueso y se tratan mejor con cirugía
seguida de radioterapia (fig. 138-3).
En el tratamiento quirúrgico de los tumores de bucofa-
ringe se utilizan accesos como el suprahioideo, mandibu-
lotomía y faringotomía lateral; las lesiones muy pequeñas
se pueden resecar de manera transbucal; para la recons-
trucción de los defectos provocados por la cirugía, se usan
colgajos miocutáneos de pectoral mayor y colgajos libres
de antebrazo radial. Las opciones de cirugía para el cán-
cer de laringe incluyen: cirugía ordinaria conservadora,
cirugía endoscópica transbucal con láser, laringectomía
parcial supracricoidea y laringectomía total dependiendo
de la extensión de la enfermedad; para los tumores que
invaden cartílago, músculos infrahioideos, o significati-
vamente la subglotis, no es apropiada la cirugía conserva-
FIGURA 138-2 METÁSTASIS GANGLIONAR REGIONAL AVANZADA. dora y los procedimientos de quimiorradioterapia no son
CAPÍTULO 138: Cáncer epidermoide de cabeza y cuello 637

eficaces; su tratamiento preferido es laringectomía total. El Bibliografía


cáncer de hipofaringe es de difícil tratamiento, casi siempre
es irresecable y por lo regular no es curable con quimiote- 1. Van De Water TR, Staecker H. Otolaryngology basic science and
rapia ni radioterapia. En los pocos casos que es resecable, se clinical review. New York: Thieme, 2006.
aconseja cirugía seguida de radioterapia; la cirugía incluye
2. Escajadillo JR. Oídos, nariz, garganta y cirugía de cabeza y cue-
laringectomía y faringectomía parcial con reconstrucción
llo. México: Manual moderno, 2002.
con colgajo miocutáneo de pectoral mayor. El tratamien-
to de los carcinomas nasofaríngeos es con quimioterapia 3. Lee KJ. Essential otolaryngology head and neck surgery. New
y radioterapia, y en general responden bien. York: McGraw Hill, 2003.
CAPÍTULO 139
Tumores benignos de nariz
y senos paranasales
Dr. Rogelio Chavolla Magaña
Dr. Waldemar Valdespino Álvarez

wIntroducción
La región nasosinusal alberga una gran diversidad de neo- • Inspección (observación): determinar si hay afección
plasias de origen ectomesodérmico. Las neoplasias epi- de la pirámide nasal por extensión de la tumoración,
teliales (ectodermo) derivan de la mucosa schneideriana así como de sitios adyacentes (proptosis).
(p. ej., papiloma nasal invertido), de glándulas salivales • Palpación: corroborar lo valorado en la inspección,
menores, tejido neuroendocrino y de la mucosa olfativa así como descartar afección de tejidos blandos (piel,
(neuroblastoma olfativo). Las de origen mesenquimatoso hueso, etc.).
tienen el potencial biológico de ser benignas o malignas • Inspección intranasal, sea por medio de rinoscopia
según su origen hístico (hueso, cartílago, músculos liso y anterior tradicional, o por medio de fibroendoscopio
estriado, etc.). Se pueden presentar en cualquier edad. flexible, rígido, o ambos.
En relación con la gran frecuencia de la enfermedad in-
La endoscopia nasal puede revelar un tumor manifiesto
flamatoria nasosinusal, las neoplasias que afectan la nariz
o datos sospechosos como rinorrea unilateral que puede ser
y los senos paranasales son raras. Los carcinomas son los
de tipo mucoide, purulenta, sanguinolenta o como un líqui-
más frecuentes; sólo comprenden entre el 0.2 y 0.8% de to-
do claro (fístula de LCR) que haga pensar en comunicación
das las neoplasias malignas, y cerca del 3% de los tumores
intracraneal del tumor; también se pueden encontrar cos-
malignos que aparecen en la cabeza y el cuello.
tras que al quitarlas permitirán ver trastornos subyacentes.
A pesar de su baja incidencia estadística, son un grupo
Cabe mencionar que no debemos olvidar la cavidad bu-
de neoplasias que en general presentan un mal pronóstico.
cal y bucofaringe, para descartar afección palatina, pérdida
Suelen presentarse en etapas avanzadas, ya que a menudo
de dientes, etcétera. No hay que descuidar la nasofaringe
permanecen clínicamente asintomáticas, además de la co-
mediante espejo (rinoscopia posterior) o por medio de fi-
existencia con procesos infecciosos que pueden enmasca-
bra óptica rígida o flexible.
rar su cuadro clínico y ser un reto diagnóstico. Las mani-
La periórbita debe ser palpada para detectar afección
festaciones clínicas son dependientes del sitio y el tamaño
por dicha masa invasora, así como los globos oculares para
del tumor así como de su estirpe histológica: puede haber
poner de manifiesto la presencia de proptosis, oftalmople-
dolor, lo cual en general indica una etapa avanzada, por
jía y agudeza visual unilateral disminuida, por lo que el
posible invasión perineural, sobre todo en el carcinoma
oftalmólogo debe participar en dicha valoración. Debe
adenoideo quístico. Otros síntomas frecuentes en relación
descartarse además afección de pares craneales.
con el seno paranasal afectado son:
a) Los tumores del seno maxilar pueden producir epis-
taxis, epífora, trismo, dolor orbitario, proptosis, alte-
wAuxiliares de diagnóstico
raciones secundarias a la afección del ganglio esfeno- Estudios de imagen
palatino.
Con la mejoría en las técnicas de imagen, en la actualidad
b) Los tumores etmoidales suelen producir obstrucción
se dispone de mejores métodos para evaluar la extensión
nasal, síntomas orbitarios (proptosis, disminución de
tumoral (clasificación por etapas). La exactitud de esta in-
la agudeza visual), cefalea por extensión intracraneal.
formación deja hacer una planificación terapéutica adecua-
c) Los tumores del seno frontal y esfenoidal pueden de-
da, para lograr una curación del padecimiento. Además, el
formar la cara (en caso del seno frontal), extenderse
estudio de la extensión con mayor exactitud permite si-
a la órbita o intracranealmente.
tuar los campos de la radioterapia con mayor precisión. Es
La valoración clínica ante la sospecha de un tumor na- importante conocer las zonas críticas de diseminación del
sosinusal se debe llevar a cabo de manera sistemática: tumor, que influirán en el plan de tratamiento quirúrgico,
638
CAPÍTULO 139: Tumores benignos de nariz y senos paranasales 639

como son: piso de las fosas craneales anterior y media, fosa Una gran variedad de tumores benignos puede presen-
pterigopalatina e infratemporal, órbitas y paladar. tarse en el área de fosas nasales y senos paranasales, mu-
chos de ellos poco comunes.
TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA Se describen brevemente los más representativos.
En proyecciones axiales, sagitales y coronales permite va-
lorar la extensión a estructuras adyacentes (macizo facial
óseo) y diferenciar con medio de contraste entre la tumo-
wTumores benignos de origen epitelial
ración propiamente dicha y el proceso inflamatorio adya- Papilomas nasales
cente (fig. 139-1).
El término mucosa schneideriana hace referencia a la mu-
cosa derivada del ectodermo que recubre la cavidad nasal
RESONANCIA MAGNÉTICA y los senos paranasales, y que está compuesta de epitelio
Es más sensible en la diferenciación hística. Las secrecio-
cilíndrico estratificado ciliado, con una lámina propia laxa.
nes y los tejidos inflamatorios cuentan con un alto con-
Esta mucosa puede dar tres tipos de papilomas histomorfo-
tenido en agua, y por ende una alta intensidad de señal
lógicamente distintos: fungiforme, invertido y oncocítico,
en las imágenes potenciadas en T2. Por el contrario, casi
que en conjunto se denominan papilomas schneiderianos.
todos los tumores nasosinusales tienen un alto contenido
Son poco frecuentes y representan únicamente entre el 0.4
celular, y poco de agua intracelular e intercelular; por ello,
y 4.7% de todos los tumores nasosinusales. No se asocian a
tendrán una señal intermedia en las imágenes potenciadas
alergia, contaminantes ambientales o infecciones crónicas.
en T2. Así, el método más útil para diferenciar inflamación
Muchos estudios han detectado la presencia del virus del
de tumor son las imágenes en T2.
papiloma humano en dichas tumoraciones, lo que sugiere
su origen. Casi siempre son unilaterales.
ANGIOGRAFÍA
Se hará cuando haya que establecer y delinear la extensión
de un tumor vascular, como en el caso del angiofibroma ju-
Papilomas fungiformes
venil nasofaríngeo y los hemangiomas, así como para iden- (del tabique escamosos o exofíticos)
tificar los vasos que requieran embolización superselectiva. Comprenden el 50% de los papilomas schneiderianos.
Suelen aparecer en varones de entre 25 y 50 años, y el 95%
BIOPSIA aparece en el tabique nasal. Son unilaterales (96%), tienen
Debe hacerse siempre para determinar la estirpe histo- un aspecto verrugoso y no suelen sufrir transformación
patológica del tumor y obtener el diagnóstico definitivo, maligna.
mediante técnicas inmunohistoquímicas, como en el neu-
roblastoma olfativo (p. ej., enolasa neuronal específica). Papilomas invertidos (papilomas endofíticos)
Excepcionalmente está contraindicada como en el caso del
Representan el 47% de los papilomas schneiderianos y se
angiofibroma juvenil nasofaríngeo, por la hemorragia ca-
dan con mayor prevalencia en varones de entre 40 y 70
taclísmica a la que podría dar lugar.
años. Aparecen en la pared nasal lateral, cerca del cornete
medio, con extensión intrasinusal. Pueden afectar los se-
nos maxilares y etmoidales, aunque con menor frecuencia
se han descrito a nivel de los senos frontales y esfenoidales.
No suelen surgir del tabique nasal y son bilaterales en un
4%. Los síntomas de presentación más frecuentes son la
obstrucción nasal, epistaxis y la anosmia. Macroscópica-
mente se aprecian como tumoraciones blanquecinas-ro-
sadas, superficie rugosa. A nivel microscópico, tienen un
epitelio escamoso hiperplásico, con un tipo de crecimiento
endofítico.
El acceso terapéutico clásico es con cirugía nasal externa
(una rinotomía lateral combinada con una maxilectomía
medial), pero la mayor experiencia con cirugía endoscópica
permite tratar casos seleccionados, considerando siempre
que la resección debe ser más enérgica en los bordes, por
su tasa de recidiva y posibilidad de tumoración.
Los papilomas nasales invertidos pueden tornarse ma-
lignos en un 13% de los casos hacia carcinomas epider-
moides, siendo su presentación simultánea o posterior a la
FIGURA 139-1 TC: CORTE CORONAL DE ANGIOFIBROMA JUVENIL. intervención quirúrgica (fig. 139-2).
640 Tema 16: Tumores de cabeza y cuello

Glioma
Representa un tejido glial displásico heterotópico. Se debe
a un cierre insuficiente de la apófisis dural que sobresale a
través del agujero ciego de la placa cribiforme nasal. Puede
tener representación exonasal, manifestándose como un
abombamiento en la frente y en la raíz nasal en la línea
media, pero el interno se puede confundir con un pólipo.
La tomografía computarizada favorecerá el diagnóstico. Su
tratamiento es quirúrgico con colaboración del neuroci-
rujano.

Quiste nasoalveolar o quiste mucoide


del vestíbulo nasal
Es una lesión disembrioplásica que se forma en la línea
de cierre de la apófisis lateral nasal y la apófisis maxilar.
Su frecuencia es mayor en la raza negra y se hace eviden-
te en la vida adulta. Asienta en el vestíbulo nasal hacia su
ángulo inferoexterno, por debajo de la zona mucocutánea.
Contiene líquido seromucoso cetrino o hemático. Desde
el punto de vista histológico, su pared de revestimiento
es epitelial de tipo respiratorio (cilíndrico ciliado o no ci-
FIGURA 139-2 VISTA ENDOSCÓPICA DE PAPILOMA NASAL INVERTIDO. liado, seudoestratificado, con células mucosas). Contiene
material líquido seromucoso claro o cetrino. El quiste al
crecer hace convexo el surco nasogeniano, levanta el labio
superior y el ala nasal. En el vestíbulo nasal se hace obvio
Papilomas oncocíticos (de células cilíndricas) como tumoración redonda; si se palpa, hay fluctuación
Representan el 3% de los papilomas schneiderianos. Son y movilidad sobre el plano óseo. Su volumen puede pro-
similares a los papilomas invertidos en su afinidad por la vocar obstrucción nasal unilateral. Cuando se infecta, el
pared nasal lateral, la edad de presentación y su predomi- proceso inflamatorio se acompaña de edema y dolor. Su
nio por el género masculino. Al microscopio, son células diagnóstico es, en primer lugar, clínico, pero se debe preci-
oncocíticas cilíndricas estratificadas, con numerosos quis- sar con tomografía computarizada. El tratamiento se hará
tes intraepiteliales llenos de mucina. mediante extirpación quirúrgica con su cápsula completa.
La simple aspiración causará recidiva.

wTumores embriógenos nasosinusales


Pueden hacerse evidentes desde el nacimiento o revelar-
wTumores benignos de origen
se tardíamente. Los más representativos se mencionan en mesenquimatoso (partes blandas)
seguida.
Angiofibroma juvenil nasofaríngeo
Meningoceles y meningoencefaloceles Se presenta como una tumoración polipoide, altamente vas-
Estas malformaciones implican una comunicación con los cularizada, de la pubertad masculina. Representa el 0.05%
espacios subdurales que las hace diferentes a otras lesiones, de todas las neoplasias de cabeza y cuello. Se han descrito
constituyendo una herniación de las meninges a través de casos excepcionales en mujeres, que al realizar estudios ge-
un defecto embrionario de la placa cribiforme de la nariz, néticos han demostrado mosaicismo genético. La presen-
con contenido de líquido cefalorraquídeo. Son una ectopía tación típica es en varones entre los 10 y 18 años de edad,
exocraneal de las meninges sola o acompañada de la sus- aunque también puede ocurrir en edades más avanzadas.
tancia cerebral. Pueden ser endonasales o exonasales; las Se origina en el tejido posterior a las coanas, cercano a
endonasales son lisas, móviles, depresibles y con el llanto la fosa pterigopalatina y agujero esfenopalatino, ocupan-
aumentan de volumen. Su incidencia es entre 1 × 10 000 y do la nasofaringe. El tipo de crecimiento es asimétrico.
1 × 40 000 nacimientos. La presunción de su diagnóstico Histológicamente es benigno, pero se considera malig-
evitará yatrogenias. Su punción, como recurso diagnósti- no por su comportamiento: tiende a sangrar en abundancia
co, está contraindicada. El tratamiento es quirúrgico con y a erosionar, por su crecimiento, las estructuras vecinas, y
participación del neurocirujano. a recidivar si su extirpación no es completa. No presenta
CAPÍTULO 139: Tumores benignos de nariz y senos paranasales 641

capacidad metastásica y tiende a involucionar de manera putarizada y la resonancia magnética que permite clasifi-
espontánea más allá de la típica edad de su presentación car por etapas el tumor, y la angiografía que confirmará los
que es entre los 10 y 20 años (fig. 139-3). datos anteriores y propiciará la embolización superselecti-
Dice Albretch de Jena (1951) que “ninguno de los tu- va que facilitará la cirugía por la desvascularización previa
mores benignos de la nasofaringe es tan típico de esta re- a la operación.
gión y tan conocido en sus peculiaridades como el fibroma La biopsia preoperatoria está contraindicada debido a
juvenil”. la hemorragia tan temible que puede presentarse; por tal
Su etiopatogenia continúa aún en estudio. Se han emi- motivo, el estudio histopatológico debe ser por escisión.
tido varias teorías: congénita, inflamatoria, hormonal y El tratamiento preferido es la cirugía; sin embargo, las
molecular. recidivas se presentan entre 15 y 20%, a pesar del diagnós-
Los datos estadísticos publicados por autores de dife- tico topográfico preciso y los avances de la técnica quirúr-
rentes partes del mundo son de uno a dos por año. Méxi- gica. También debemos advertir que habrá casos en que
co queda aparte, ya que su incidencia, informada por el la cirugía estará contraindicada y se tendrá que recurrir,
Servicio de Otorrinolaringología del Hospital General de sobre todo, a la quimioterapia.
México, varía entre 10 y 12 por año. El pronóstico es siempre grave a causa de las complica-
Su cuadro clínico está representado por obstrucción ciones a que puede dar lugar, como hemorragias graves,
nasal y epistaxis abundantes y recidivantes, espontáneas infecciones endocraneales, etc., que en su proceso evoluti-
o provocadas por el estornudo. Luego, la ocupación na- vo pueden incluso provocar la muerte. El paciente siempre
sal y faríngea del tumor dará lugar a rinolalia, trastornos debe ser tratado de modo institucional. Aunque algunos
del olfato, rinorrea, trastornos auditivos (por compresión autores señalan su involución espontánea, se considera
mecánica de la trompa de Eustaquio). También ocasionará poco válida esta información. Su transformación maligna
deformaciones del tabique nasal, del paladar y de la cara. es excepcional.
La invasión a otras regiones originará sintomatología rela-
cionada con ellas. También habrá manifestaciones deriva- Hemangioma
das de la hemorragia profusa y repetitiva.
Es un tumor vascular que se caracteriza por presentarse du-
Los resultados de laboratorio y gabinete completarán el
rante el segundo mes del embarazo. Se trata de un hemangio-
diagnóstico por medio de la endoscopia, tomografía com-
ma capilar bien limitado; se hace evidente por hemorragias
profusas unilaterales provenientes de la zona de Kiesselbach
en la parte anterior del tabique nasal. Es un tumor peque-
ño de 4 a 5 mm de diámetro, generalmente pediculado. Se
han informado casos de regresión espontánea, pero por lo
general su tratamiento es quirúrgico, resecando su base de
implantación y cauterizándola para evitar recidivas.

Pólipo angiomatoso
Es un pólipo nasal fibrosado, vascularizado; su impor-
tancia radica en que en su histología se puede confundir
con un angiofibroma nasofaríngeo. Las diferencias entre
ambos radican en que se localizan en la fosa nasal y no
en nasofaringe, no se extienden a la fosa pterigopalatina,
no se diseminan intracranealmente. Su tratamiento es la
resección quirúrgica.

Leiomioma nasal
Las neoplasias nasosinusales de músculo liso derivan del
tejido muscular perivascular. Son extremadamente raros.
La mayoría afecta al aparato genital femenino. La cavidad
nasal y senos paranasales se afecta en un 3% de los que
surgen a nivel de cabeza y cuello. El sitio más frecuente
de aparición es el cornete inferior. Desde el punto de vista
histológico, se componen de células fusiformes que adop-
tan una posición en espiral con núcleos romos en forma de
cigarrillo. Su tratamiento es de tipo quirúrgico, siendo las
FIGURA 139-3 VISTA FRONTAL DE ANGIOFIBROMA NASOFARÍNGEO. recidivas muy raras (fig. 139-4).
642 Tema 16: Tumores de cabeza y cuello

edad adulta provocando trastornos funcionales y defor-


maciones faciales. Su tratamiento es quirúrgico, pero más
bien con la finalidad de modelar las estructuras óseas; por
tanto, su extirpación no será completa, ya que la indica-
ción quirúrgica estará en función de las deformaciones y
de las complicaciones neurológicas. La abstención quirúr-
gica es válida, si no hay alteración funcional. La degenera-
ción maligna es rara.

wTumores de la vaina de los nervios


periféricos
No son específicos de esta región, lo cual explica su poca
frecuencia. La tomografía computarizada es de ayuda de-
cisiva en el diagnóstico. Su tratamiento es quirúrgico. Los
más representativos son los siguientes.

Schwannoma o neurilemoma benigno


FIGURA 139-4 VISTA ENDOSCÓPICA DE LEIOMIOMA NASAL. Los tumores de la vaina del nervio periférico se presentan
en un 40% en la región de cabeza y cuello, y sólo un 4% en
la región de nariz y senos paranasales. Se originan de cé-
lulas de soporte nervioso, sin elementos neuronales. Es un
Rabdomioma tumor benigno, encapsulado, de crecimiento lento, que
Son tumores benignos, muy raros, con diferenciación de se manifiesta en pacientes de entre 30 y 60 años. Es dos a
músculo estriado. Representan el 2% de todos los tumo- cuatro veces más frecuente en mujeres que en varones. Se
res de dicho origen. Se clasifican como cardíacos y como localiza en la cavidad nasal, senos maxilares y senos etmoi-
extracardíacos. Los extracardíacos afectan partes blandas dales. Muy rara vez se tornan malignos. Su tratamiento es
de cabeza y cuello, laringe y cavidad bucal. Histológica- quirúrgico.
mente pueden ser: tipo fetal, tipo adulto y tipo juvenil o
intermedio. Neurofibromas
Son los menos frecuentes de los tumores benignos neuró-
wTumores benignos de origen genos. Se presentan por extensión directa en etmoides, ha-
ciéndose evidentes como una masa de tipo polipoide bien
mesenquimatoso (tumores osteógenos) circunscrita pero no encapsulada. Con mucha frecuencia
Osteoma forman parte de la neurofibromatosis múltiple.

Es un tumor mesenquimatoso osteoblástico benigno. Su


sitio más frecuente de localización es el seno frontal. Es wTumores odontógenos
más común en el género masculino durante la pubertad y Tienden a imitar las diferentes etapas de la odontogénesis,
en el adulto joven. Su evolución es lenta y a menudo asin- entre ellos ameloblastoma, cementoma, odontoma y fibro-
tomática, pudiendo hacerse evidente por cefalea y dolor mixoma.
local debidos al aumento de la presión intrasinusal. Por su
estructura pueden ser compactos, esponjosos y mixtos. Su Ameloblastoma
tratamiento es quirúrgico.
Representa el 1% de todas las lesiones del maxilar y el 18%
de los tumores odontógenos. Es un tumor sólido-quísti-
Displasia fibrosa co de crecimiento lento. La mayoría de los pacientes se
Es una seudoneoplasia caracterizada por proliferación de encuentra entre la tercera y cuarta décadas de la vida. La
tejido fibroso sin depósito, ni maduración del osteoide proporción de los tumores mandibulares/maxilares es de
invadiendo las trabéculas óseas vecinas. El hueso maxilar casi 4:1 y la localización más común es la zona posterior de
superior es el más afectado e invade el seno, la cavidad na- la mandíbula. La mayoría de los tumores maxilares afecta
sal, las órbitas y el resto de los senos paranasales. Empieza la zona premolar-molar (90%). El curso clínico es un cre-
a menudo en la infancia con avance hasta la adolescencia cimiento lento, destructivo. La resección es completa con
en que se detiene. En casos excepcionales, evoluciona a la márgenes negativos; su tasa de recurrencia es baja (15%).
CAPÍTULO 139: Tumores benignos de nariz y senos paranasales 643

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CAPÍTULO 140
Tumores malignos de nariz y senos paranasales
Dr. Rogelio Chavolla Magaña

wIntroducción
La región nasosinusal alberga una gran diversidad de neo- oculomotores a nivel del vértice orbitario (síndrome
plasias de origen ectomesodérmico. Las neoplasias epite- de fisura orbitaria superoinferior).
liales (ectodermo) derivan de la mucosa schneideriana, de • Epífora provocada por obstrucción o infiltración del
glándulas salivales menores, tejido neuroendocrino y de la conducto nasolagrimal.
mucosa olfativa (p. ej., neuroblastoma olfativo). Las de ori- • Aumento de volumen facial secundario a infiltra-
gen mesenquimatoso tienen el potencial biológico de ser ción de tejidos blandos-óseos de dicha región.
malignos según su origen hístico (hueso, cartílago, músculos • El trismo corresponde a un tumor avanzado que ha
liso y estriado, etc.). Se pueden presentar en cualquier edad. invadido los músculos de la masticación, con mayor
En relación con la gran frecuencia de la enfermedad frecuencia los músculos pterigoideos.
inflamatoria nasosinusal, las neoplasias que afectan la na- • Adenopatía cervical palpable en la cadena yugular,
riz y los senos paranasales son raras. Los carcinomas son otro signo de afección avanzada, ya que el primer
los más frecuentes, y sólo comprenden entre 0.2 y 0.8% de relevo ganglionar se encuentra en la región parafa-
todas las neoplasias malignas y cerca del 3% de los tumo- ríngea.
res malignos que aparecen en la cabeza y el cuello. • Hipoacusia por extensión hacia la nasofaringe y oti-
Se ha acompañado de diversos factores predisponentes en tis media serosa secundaria. Este dato es importan-
la génesis de los tumores malignos nasosinusales, como son: te, ya que su presencia contraindica la cirugía, por
los trabajadores de la madera por inhalación de polvo (ade- enfermedad avanzada.
nocarcinoma etmoidal), los trabajadores que procesan el ní- • Hipoestesia facial por infiltración trigeminal.
quel, gas mostaza e isopropranol. Se mencionan también los
procesos crónicos nasosinusales infecciosos y los traumatis- En cuanto a los resultados de la exploración física, es
mos. Se han descrito alteraciones genéticas en los cromoso- importante recordar que hasta que no invade estructuras
mas 9 y 11 q13, así como la presencia de oncogenes c-myc y vecinas (hueso, pares craneales, complejo osteomeatal),
ras, pero su significado aún no es bien comprendido. permanece clínicamente silencioso.
Los pacientes con neoplasias etmoidales y del antro • Masa intrabucal, facial o nasal.
maxilar suelen tener un retraso medio de seis meses entre • Proptosis, sea por compresión periorbitaria o franca
el comienzo de los síntomas y el establecimiento del diag- invasión ocular (fig. 140-1).
nóstico final. • Afección de pares craneales. Los que con mayor
A pesar de su baja incidencia estadística, son un gru- frecuencia se afectan son: II, III, IV, rama oftálmica
po de neoplasias que en general presentan un pronóstico (V1) y rama maxilar (V2) del V, VI, lo cual indica un
malo. Suelen aparecer en etapas avanzadas, ya que a menu- mal pronóstico al verse afectadas estas estructuras.
do permanecen clínicamente asintomáticas, además de la
coexistencia con procesos infecciosos que puede enmas-
carar su presentación clínica y ser un reto diagnóstico. wDiagnóstico
La sintomatología más frecuente referida por los pa- Una historia clínica completa, así como una exploración
cientes con tumoraciones malignas es dolor dental o fa- física exhaustiva y detallada, de preferencia acompañada
cial, obstrucción nasal y epistaxis. Conforme avanza la de una endoscopia nasal, sea rígida o flexible, es de vital
lesión, suelen presentarse otros datos clínicos en relación importancia para la valoración macroscópica de la lesión.
con la infiltración de estructuras adyacentes, como son: A continuación se resumen los puntos más importan-
• Diplopía con o sin disminución de la agudeza visual, tes a investigar en los pacientes con un probable tumor
sea por invasión directa al nervio óptico o nervios nasosinusal.
644
CAPÍTULO 140: Tumores malignos de nariz y senos paranasales 645

La invasión ganglionar es poco frecuente. Se informa


que sólo en el 10% de los tumores se encuentran adeno-
patías clínicamente positivas; sin embargo, cuando están
presentes es un factor de mal pronóstico. Por este motivo,
el papel de la disección planeada de cuello o la radiación a
esa región anatómica no ha probado ser de beneficio.
Por lo general, las metástasis a distancia en estos tumo-
res son poco frecuentes (1 a 2%), ya que la recidiva local
suele acabar con la vida del paciente antes que aparezcan.
Si se presentan, se deben a diseminación hematógena, y
los sitios donde se localizan son pulmón, hueso e hígado.
La sospecha diagnóstica debe confirmarse por biopsia.
Es fácil realizarla cuando el tumor es accesible: fosas na-
sales, paladar, alvéolos dentales. Es muy importante tener
en mente que se puede tratar de un tumor vascular o un
encefalocele, para lo cual es útil la palpación del tumor,
el cual en caso de ser de consistencia quística, se le pe-
dirá al paciente que realice una maniobra de Valsalva; si
se expande implicará que tenga conexión intracraneal, y
si persiste la duda ha de puncionarse; en caso de obtener
líquido cefalorraquídeo, debe llevarse a cabo un estudio
de imagen previo a la toma de la biopsia.
FIGURA 140-1 PROPTOSIS POR TUMOR NASOORBITARIO. Cuando el tumor está situado dentro de las cavidades
sinusales, es necesario acceder quirúrgicamente a estos
sitios. Tras su extirpación, toda masa tumoral debe some-
terse a examen microscópico, para conocer su naturaleza
Debido a que la sintomatología se presenta tardíamente,
benigna o maligna. El resultado negativo de una biopsia
la mayoría de los autores concluye que el diagnóstico tem-
de un tumor polipoide, clínicamente sospechoso, no ex-
prano de estos tumores es difícil. El diagnóstico se hace
cluye la tumoración subyacente. Los cortes congelados y
en etapa tardía, por lo general en etapas avanzadas. La
los aspirados del antro sólo tienen valor cuando son posi-
sintomatología en un principio es poco específica de una
tivos. Siempre que se descubra un carcinoma en un gan-
lesión maligna; más bien se pueden confundir con proce-
glio cervical, deben estudiarse los senos paranasales.
sos “inflamatorios-infecciosos” nasosinusales, ya que por
El apoyo diagnóstico se realiza fundamentalmente
esto en muchas ocasiones el diagnóstico se hace de manera
con los exámenes de laboratorio requeridos para evaluar
tardía; otras veces debe mencionarse que se presenta algún
de manera integral al paciente, así como con estudios de
hallazgo fortuito en un estudio de imagen y que nos da la
imagen como tomografía computarizada y resonancia
pauta para una investigación especializada de la región na-
magnética, los cuales dan la extensión, invasión a estruc-
sal y asimismo un diagnóstico relativamente temprano.
turas vecinas y ayudan a clasificar la lesión.
En la mayoría de las ocasiones, el problema evoluciona y
se presenta, según los sitios invadidos por la lesión, lo cual
puede suceder en las estructuras nasosinusales o en sitios wEstudios de imagen
anatómicos vecinos como la órbita, cavidad craneal, boca y
dentadura, esqueleto facial y estructuras nerviosas. Los sín-
Tomografía computarizada
tomas nasales más frecuentes son obstrucción nasal, epis- En cortes horizontales y coronales, puede informar los
taxis, rinorrea, cacosmia, hiposmia y anosmia. Se puede siguientes datos: el esqueleto óseo de los senos se abomba
acompañar de síntomas oftalmológicos como exoftalmos, y erosiona. Los fenómenos de osteólisis y dehiscencia son
alteración de los movimientos oculares, ptosis y edema del visibles en todos los niveles. En general, los tumores be-
párpado superior por compresión venosa, trastornos de la nignos dan sombras bien definidas. Los tumores malignos
agudeza visual y alteraciones sensitivas y/o motoras. Los dan sombras densas mal definidas en donde el esqueleto
síntomas bucales más frecuentes son las alteraciones en la óseo se abomba, se erosiona con zonas de dehiscencia y
estructura del paladar, parestesias, dolor y desprendimien- osteólisis, visibles en todos los niveles.
to de piezas dentales, fístulas bucoantrales espontáneas.
También es posible que haya problemas de la sensibilidad Resonancia magnética
facial, deformidades faciales, lesiones en la piel, así como Como complemento de la TC, es de vital importancia
lesiones cerebrales manifestadas por síndromes neurológi- para la planeación quirúrgica, ya que permite diferenciar
cos frontales, cefalea, desorientación y convulsiones. tumor de secreciones intrasinusales.
646 Tema 16: Tumores de cabeza y cuello

Angiografía hasta el diagnóstico es de alrededor de ocho meses, y la-


mentablemente sólo en el 25% de los casos; al momento
Se utiliza en caso de reforzamiento importante de la tu- del diagnóstico, la enfermedad se limita a un solo sitio
moración en el estudio tomográfico contrastado, para va- anatómico. Es más frecuente en varones mayores de 50
lorar tumores a nivel de la base de cráneo, y llevar a cabo años de edad. Las metástasis ganglionares son poco fre-
una embolización preoperatoria. cuentes (alrededor del 10%), y en el 15% puede haber me-
tástasis a distancia, o un segundo tumor primario. Esto
Ultrasonido depende, obviamente, del tiempo de evolución, y del ta-
Es útil en caso de tumores infraorbitarios, pero no tiene la maño del tumor, así como de su grado de diferenciación.
precisión de la CT en definir los bordes de la lesión. No hay un acuerdo general en cuanto al tratamiento. Las
lesiones tempranas suelen responder bien a cirugía o ra-
dioterapia, aunque una combinación de ambos recursos
Tomografía por emisión de positrones da mejores resultados. El pronóstico es una supervivencia
Tiene su papel en caso de sospecha de enfermedad metas- a cinco años del 60%, sobre todo si se detecta en etapas
tásica previo al suceso quirúrgico, así como el seguimien- tempranas. El pronóstico no se ve claramente influido por
to del paciente (posquimiorradiación). el grado histológico, pero en el caso de los indiferenciados
En general se recomienda la cirugía como el procedi- suele ser peor.
miento más adecuado, aunque está aceptado que casi to-
das las escuelas utilizan procedimientos combinados de Adenocarcinoma
tratamiento, sobre todo con la asociación de cirugía y qui-
Son más frecuentes en los senos etmoidales en varones, so-
miorradioterapia posoperatoria.
bre todo si tienen el antecedente de trabajar en la industria
En caso de adenopatías palpables, debe practicarse la
de la madera o de la piel. Es muy similar al adenocarcino-
disección funcional o radical según el tamaño y número
ma de colon, con abundantes células caliciformes, y puede
de adenopatías, generalmente relacionada con radiote-
ser confundido con una metástasis de éste. Desde el punto
rapia posoperatoria. Si no hay adenopatías palpables, se
de vista histológico, puede ser papilar, sésil o alveolomu-
puede tener una conducta expectante.
coide, según Batsakis. Los de la forma papilar son los que
A continuación se mencionan las neoplasias malignas
con mayor frecuencia se asocian a los pacientes que tra-
más frecuentes de nariz y senos paranasales:
bajan con madera. Los de bajo grado de tumoración son
más frecuentes en celdillas etmoidales, en tanto que los de
wTumoraciones malignas de origen alto grado se presentan más a menudo en la porción infe-
rior del antro; son más difusos y se extienden hacia la fosa
epitelial-glandular (ectodermo) craneal media y las apófisis pterigoides. La relación varón:
mujer es de 3:1 para los de bajo grado, y de 1:1 para los de
Carcinoma epidermoide alto grado. La edad promedio al momento del diagnósti-
Según la literatura mundial, se trata del cáncer que con co es de 62 años. Las metástasis ganglionares regionales
más frecuencia afecta el tracto nasosinusal (más del 75% alcanzan el 30%, en tanto que las metástasis a distancia se
de todas las neoplasias de esta zona). pueden manifestar hasta en un 16% de los casos. Su trata-
Lo más frecuente es que esta tumoración afecte tanto a miento preferido es la combinación de cirugía con radiote-
la nariz (en el 20% de los casos), como a los senos maxilar rapia, presentando un buen pronóstico en general.
(70% de los casos) o etmoidal.
La teoría más aceptada en cuanto a su origen es la pa- Carcinoma adenoideo quístico
red lateral nasal, sobre todo a nivel de los cornetes, aun- Aparece predominantemente en las glándulas salivales
que el tabique es otro sitio común de origen. Se ha rela- menores, sobre todo en paladar duro, cavidad bucal y seno
cionado con ciertos agentes ambientales, como los deri- maxilar, donde representa el 15% de los tumores malignos
vados del petróleo, el cromo, níquel, aserrín, y el uso de en esa localización. También se conoce con el nombre de
dióxido de torio. Los pacientes suelen ser multitratados cilindroma. Es el de peor pronóstico debido a su diagnós-
por sinusitis, sin presentar mejoría, hasta que se agrega tico tardío y a que tiene extensión perineural de manera
obstrucción nasal, epistaxis, o bien ellos mismos notan la temprana, motivo por el cual su diseminación hacia cere-
tumoración. En los tumores de seno maxilar, puede haber bro es rápida, sobre todo por las ramas maxilar y mandibu-
aflojamiento de piezas dentales de la arcada superior. Es lar del V par craneal. Desde el punto de vista histológico, se
posible que haya síntomas oculares hasta en un 25% de los dividen en tumores de bajo y alto grado de tumoración. La
casos, como consecuencia de extensión del tumor a través relación varón-mujer es alrededor de 12:7, y la edad pro-
del piso de la órbita, e incluyan diplopía, disminución de medio al diagnóstico es de 50 años para los de bajo grado,
la agudeza visual, edema periorbitario y proptosis. Según y de 56 años para los de alto grado. Es de crecimiento lento,
Gallaher, la demora promedio de inicio de los síntomas pero localmente agresivo. La recurrencia local es frecuen-
CAPÍTULO 140: Tumores malignos de nariz y senos paranasales 647

te, por lo que se prefieren las cirugías radicales, con ra- la formación de seudorrosetas, aunque puede necesitarse
dioterapia preoperatoria o posoperatoria. Se puede agregar microscopio electrónico para demostrar gránulos neurose-
quimioterapia, a base de cisplatino y bleomicina. La super- cretores de catecolaminas. Para su clasificación por etapas,
vivencia a cinco años es del 50% si no hay metástasis, y del se utiliza la de Kadish, descrita más adelante. En la etapa
20% si las hay. Las metástasis a distancia más comunes son A, el tratamiento preferido es la resección tumoral, radio-
a pulmón y a hueso, por vía hematógena. terapia, o ambas. En la B, la radioterapia tiene buenos re-
sultados, y en la C o D, a la radioterapia se le puede agregar
wOtros tumores de glándulas salivales quimioterapia a base de ciclofosfamida y vincristina. Pue-
de haber hasta un 20% de metástasis a distancia, siendo los
El carcinoma mucoepidermoide es el tercer tumor más fre- sitios más afectados los ganglios cervicales y el pulmón. En
cuente de las glándulas salivales menores hallado en nariz la etapa A, la supervivencia a cinco años alcanza el 100%;
y senos paranasales. Se afecta con mayor frecuencia la cavi- en la B, 75%, y en la C cae hasta el 30%.
dad nasal y el seno maxilar. Su comportamiento clínico es
muy similar al del adenocarcinoma. El adenoma pleomor- CLASIFICACIÓN DE KADISH
fo es poco frecuente en la cavidad nasosinusal, y su presen- A. Tumor confinado a la cavidad nasal.
tación más frecuente es en el tabique nasal. Los tumores B. Tumor que se extiende a senos paranasales.
mixtos malignos son muy raros, y nacen primordialmente C. Tumor que se extiende más allá de nariz o senos pa-
del seno maxilar. Su comportamiento es muy agresivo. ranasales (órbita).
D. Ganglios linfáticos cervicales o a distancia.
wTumores malignos de origen
Carcinomas neuroendocrinos
neuroepitelial Se trata de una lesión sumamente rara, que puede loca-
lizarse en diversas partes del organismo. En algunos ca-
Estesioneuroblastoma sos de carcinomas neuroendocrinos, las células basales
Es un tumor de la cresta neural, que se origina en el epi- están íntimamente relacionadas con el epitelio basal de
telio olfativo, el cual, en la especie humana, está limitado las glándulas, y esta es una característica única de estas
a la superficie superior del cornete superior, del tabique neoplasias. No se observa componente neurofibrilar, y el
nasal y la lámina cribosa. Es más común en la segunda y tipo de crecimiento es el de redes sólidas sin rosetas. Las
tercera décadas de la vida, con un discreto predominio en células son más grandes que en el caso de los neuroblasto-
el género masculino. Los pacientes presentan anosmia y mas, y se pueden encontrar gránulos de centro denso de
epistaxis así como una masa rosada de aspecto polipoide un calibre similar a los de estas neoplasias en moderada
o de racimo de uvas pequeñas, que proviene del techo de la cantidad dentro del citoplasma. Su tratamiento suele ser
nariz. Puede haber síntomas de invasión local, como prop- la cirugía, y algunos esquemas de radioterapia han mos-
tosis y cefalea. La característica histológica de esta lesión es trado cierta mejoría.

FIGURA 140-2 VISTA ENDOSCÓPICA DE NEUROBLASTOMA OLFATIVO. FIGURA 140-3 GAMMAGRAFÍA ÓSEA CON TECNECIO-99. Descartar metástasis a
distancia.
648 Tema 16: Tumores de cabeza y cuello

Melanoma maligno de mucosas la combinación de quimioterapia, radioterapia y cirugía,


se tiene una supervivencia a cinco años del 10%. Los sitios
Los melanomas malignos de mucosas nasosinusales repre- más frecuentes de metástasis a distancia son los pulmo-
sentan entre el 3 y 5% de todas las tumoraciones de esta nes, el hígado y el cerebro. Se ha intentado inmunotera-
zona y con frecuencia son amelánicos. Su incidencia es de 2 pia (con anticuerpos antimelanoma, dinitroclorobenceno,
por 100 000 personas por año en Estados Unidos. En orden vacuna BCG e interferón), pero esto está aún en fase de
de frecuencia, se originan del tabique en su porción ante- experimentación.
rior, los cornetes medio e inferior, el seno maxilar y el seno
etmoidal. Se cree que nacen a partir de melanocitos en la
mucosa de la nariz y los senos paranasales, y “no” desde un wTumores malignos de origen
nuevo precursor. Aunque los melanocitos están presentes
en la cavidad nasal de personas de raza blanca y negra, la mesenquimatoso
enfermedad es casi exclusiva de raza blanca (fig. 140-4).
Pueden presentarse a cualquier edad, pero el 80% son Rabdomiosarcoma
en mayores de 50 años, sin predilección por género algu- Es el tumor de partes blandas más frecuente en niños me-
no. Muchos pacientes se quejan únicamente de epistaxis nores de 15 años, presentándose en cabeza y cuello en más
(hasta el 80%), pero también es frecuente la obstrucción del 40%, y su presentación en nariz y senos paranasales
nasal. La coloración de la masa puede variar desde rosa constituye un 20 a 25% de todos los casos extraorbitarios
hasta negro, y puede ser una lesión carnosa multicéntrica. según Batsakis. Es mucho más común en personas de raza
El curso clínico de los tumores melánicos y amelánicos es blanca. Se clasifica en pleomorfo, embrionario, alveolar y
similar. La cura es posible, pero sólo si se detecta en eta- botroide, siendo el embrionario el más frecuente en la re-
pas tempranas de su evolución, aunque en general el pro- gión de la cabeza y el cuello. En etapas incipientes de rabdo-
nóstico es malo, siendo peor en el caso de los melanomas miosarcoma nasofaríngeo, suele diagnosticarse de manera
de mucosas que en los cutáneos. En la tomografía compu- errónea una hipertrofia adenoidea, por lo que es impor-
tarizada, destruye hueso e infiltra de modo importante, tante enviar siempre el tejido obtenido de una adenoidec-
y capta el medio de contraste de manera heterogénea. El tomía a estudio histopatológico. Son lesiones extremada-
tratamiento preferido es una resección amplia de la tu- mente agresivas localmente, aunque este comportamiento
moración y de tejido adyacente, junto con radioterapia. depende del tipo histológico, de los cuales el embrionario
No suele hacerse disección de cuello porque las metásta- es el más frecuente, en tanto que el alveolar es el más agre-
sis regionales son poco frecuentes, pero cuando éstas se sivo. No suelen dar metástasis a distancia. Se ha consegui-
encuentran, la supervivencia a un año es casi nula. Con do un 80% de supervivencia a cinco años con radioterapia
combinada con quimioterapia (vincristina, actinomicina y
ciclofosfamida), pero pueden usarse también combinadas
con cirugía, particularmente la detumorización, aunque
esto no es lo más recomendable. Los rabdomiosarcomas
de cabeza y cuello suelen tener un pronóstico más sombrío
que en el resto del cuerpo, pero en las regiones parame-
níngeas (nasofaringe, senos paranasales y oído medio), el
pronóstico es en especial malo, por su extensión directa al
sistema nervioso central (fig. 140-5).

Sarcoma osteógeno-condrosarcoma
Ambos tienen comportamientos similares, así como
tratamiento y pronóstico. Como su nombre lo indica, el
primero se origina a partir del hueso, y el segundo del
cartílago. El pronóstico del condrosarcoma depende de
su agresividad, pero por lo general se refieren múltiples
intentos de resección con recurrencia local.
El osteosarcoma del esqueleto facial corresponde al 10%
de todos los sarcomas osteógenos del cuerpo. El sitio más
frecuente de presentación en cabeza y cuello es la mandí-
bula, seguido por el maxilar y la nariz. La enfermedad de
Paget es un factor predisponente, así como el antecedente
de la administración de radiación en la zona afectada. A
FIGURA 140-4 MELANOMA VESTIBULAR. menudo puede llegar a ser letal, con una supervivencia
CAPÍTULO 140: Tumores malignos de nariz y senos paranasales 649

miento rápido, que aparecen durante la edad media de la


vida, y su pronóstico está importantemente relacionado
con el tamaño de la lesión. Su tratamiento es quirúrgico,
con resección local amplia, con disección radical de cue-
llo si hay signos de metástasis cervicales. La radioterapia
constituye una medida de paliación, y a pesar de los pocos
casos señalados, se considera que la supervivencia a cinco
años es de alrededor del 50%, la mayoría con enfermedad
persistente o recidivante.

Sarcoma de Kaposi
Esta lesión, que hace unos decenios era muy rara, es cada
vez más frecuente desde la aparición del síndrome de in-
munodeficiencia adquirida. La quimioterapia sólo es bene-
ficiosa para el sarcoma de Kaposi no relacionado con sida.

Hemangiopericitoma
Son tumores vasculares que se originan en los pericitos
FIGURA 140-5 PACIENTE FEMENINO DE 16 AÑOS CON RABDOMIOSARCOMA capilares de Zimmermann, y el 15 a 25% de todos se pre-
ETMOIDOORBITARIO. sentan en la región de cabeza y cuello. La nariz es el sitio
más frecuente de origen, seguido por los senos etmoida-
les. Representan sólo el 1% de todos los tumores forma-
del 15% a cinco años. Su tratamiento es quirúrgico, com- dores de vasos. Pueden tener comportamiento benigno o
binado con radioterapia. En el caso del condrosarcoma, maligno, lo cual no puede predecirse por su aspecto histo-
se trata de una lesión sumamente rara, y según Batsakis, lógico, de aquí que su detección y tratamiento oportunos
hasta 1979, sólo había cuatro casos informados de con- sean de gran importancia.
drosarcoma del tabique, y cuando su presentación es en Predomina en la quinta y sexta décadas de la vida y
la región esfenoetmoidal, puede ser difícil de diferenciar en mujeres. Son lesiones indoloras, de rápido crecimiento,
con un condroma o con un cordoma. Su evolución clíni- que tienen aspecto polipoide, de color gris muy vasculari-
ca puede ser prolongada, con un alto índice de recidiva zado; el 60% afecta a la cavidad nasal, el 30% al complejo
local (hasta un 85% en la región de la cabeza y el cuello). esfenoetmoidal, y menos del 5% la nasofaringe y el antro,
Su tratamiento consiste en resección quirúrgica radical, y uno de sus diagnósticos diferenciales son los hemangio-
reservando la radiación como medida paliativa. endoteliomas. Su tratamiento es quirúrgico, consistente
en una resección amplia con pronóstico variable. No se
Fibrosarcoma ha probado beneficio con la radioterapia, y parece tener
Son lesiones que aparecen sólo en un 5.5% de todos los un mejor pronóstico cuando está localizado en cabeza y
sarcomas de tejidos blandos. El seno maxilar es el más cuello, en comparación con el resto del cuerpo. Tiene un
afectado, aunque puede aparecer en cualquiera de los índice global de recidiva del 57% según Batsakis. Las me-
otros senos paranasales. Son masas de aspecto polipoi- tástasis a distancia son poco comunes.
de, no encapsuladas. Las metástasis son poco frecuentes,
y cuando se presentan, puede ser hasta 10 años después Linfoma nasosinusal
del tratamiento primario, el cual consiste en resección Los linfomas se clasifican como enfermedad de Hodgkin
quirúrgica, y la radioterapia posoperatoria puede brindar y linfoma no Hodgkin (LNH), grupo de entidades patoló-
cierto beneficio. Si los márgenes quirúrgicos se encuen- gicas originadas por la transformación maligna de células
tran libres de tumor, el pronóstico es relativamente mejor linfáticas, caracterizadas por un crecimiento rápido y la
que cuando se compara con otros sarcomas de la nariz y propiedad de causar metástasis.
los senos paranasales. Se ha señalado que pueden origi- Diversos informes indican que el LNH tiene su origen
narse a partir de un angiofibroma juvenil nasofaríngeo o primera manifestación en el área otorrinolaringológica.
después de tratarlo con radiación. En Estados Unidos y Europa, el sitio extraganglionar más
frecuente es el anillo de Waldeyer. En México, la localiza-
Angiosarcoma ción más frecuente es la nariz. Los linfomas ganglionares
El angiosarcoma de nariz y senos paranasales es muy en cabeza y cuello son frecuentes, no así los de nariz que
raro, y según Krespi y Levine hay menos de 25 casos pu- representan el 1.5%. Hay una mayor incidencia en Asia,
blicados en la literatura mundial. Son tumores de creci- Perú y México.
650 Tema 16: Tumores de cabeza y cuello

Estos LNH extraganglionares por lo general se presen- Se efectuará estudio del paciente con sospecha de lin-
tan como lesiones nasales, paranasales o de paladar. foma: historia clínica completa; BH, QS, PFH, FA; cultivo
Son tumores relativamente raros en la nariz y senos de secreciones; aspirado de médula ósea; CT de senos pa-
paranasales (corresponden al 4% de las lesiones malignas ranasales; radiografía de tórax; ultrasonido de hígado y
de la región); son más comunes en la quinta y sexta déca- vías biliares; linfografía; ELISA en busca de VIH, virus de
das de la vida, aunque también se presentan en la tercera Epstein-Barr, y biopsia para el diagnóstico definitivo.
y cuarta. Los tratamientos preferidos son la radioterapia y la
Según su fenotipo, puede ser de origen celular B o T, quimioterapia (ciclofosfamida, vincristina, prednisona
aunque en algunos casos no se puede determinar y se in- y bleomicina), sea juntas o por separado. La cirugía sólo
forman como no B no T. está indicada como método diagnóstico, pero no terapéu-
Al parecer las células de origen varían según la situación tico. La supervivencia a cinco años varía según la clasifi-
geográfica y características de cada raza en particular. cación por etapas y el tipo histológico.
La experiencia del Hospital General de México, según Las características comprenden:
su celularidad, es: linfoma B: 66%; linfoma T: 26%; linfo-
• Más frecuente en mujeres.
ma no B no T: 8% (n = 26).
• En pacientes jóvenes.
Los pacientes refieren casi de manera constante fiebre
• Difícil diagnóstico clínico e histológico.
de predominio nocturno, pérdida de peso, obstrucción
• Presentación nasal y en paladar.
nasal, necrosis de la pirámide, rinorrea anterior y poste-
• Inmunohistoquímica.
rior purulenta y con fetidez nasal, y ulceración del pala-
• Tratamiento a base de quimioterapia y radioterapia.
dar. Las lesiones son infiltrantes, irregulares, con necrosis
• El gran simulador.
masiva, y muchas veces no es posible determinar que se
trata de una masa como tal (véanse figs. 140-6 y 140-7).
Debe hacerse diagnóstico diferencial de entidades no Plasmocitoma extramedular
neoplásicas que pueden llegar a simular una tumoración, Son lesiones osteolíticas sin infiltración microscópica de
como escleroma respiratorio, que se trata de una enfer- la médula ósea, a diferencia del mieloma múltiple al que
medad infecciosa, y la mucormicosis, que se llega a mani- se encuentran asociados en un 10 a 20% de los casos, por
festar como áreas extensas de necrosis. También se hace lo que esta posibilidad debe ser excluida. Implican el 4%
diagnóstico diferencial del granuloma letal de la línea de todas las neoplasias no epiteliales que afectan la nariz,
media, la granulomatosis de Wegener y la reticulosis po- senos paranasales, o ambos. La relación varón:mujer es de
limorfa, aunque algunos informes recientes indican que 4:1, y la mayoría de los casos se presenta entre los 40 y 70
estas entidades son también linfomas. años de edad. Suelen aparecer como masas polipoides o

FIGURA 140-6 LINFOMA NO HODGKIN TIPO NK. FIGURA 140-7 INFILTRACIÓN PALATINA POR LINFOMA NH.
CAPÍTULO 140: Tumores malignos de nariz y senos paranasales 651

sésiles, de coloración rojiza, que rara vez se ulceran, pero MAXILECTOMÍA PARCIAL
las lesiones más agresivas son blandas y friables. El criterio Comprende la resección palatina, eliminando la mitad del
histológico no es útil para determinar su agresividad. Es paladar duro y de los alvéolos superiores y la tuberosidad
posible que se comporten de manera indolente, y en este del maxilar. Permite la extirpación de tumores circuns-
caso se pueden controlar con cirugía y radioterapia, pero critos del piso del seno maxilar del paladar y alvéolos. La
en algunos casos presentar metástasis a distancia tempra- fenestración palatina se cubre con una placa dental que
nas. Los tipos IgD se caracterizan por tener una supervi- tape la cavidad.
vencia muy corta.
MAXILECTOMÍA TOTAL CON O SIN
wTratamiento de los tumores malignos EXENTERACIÓN ORBITARIA
Esta operación consiste en la extirpación en bloque de la
Hay básicamente tres variedades de tratamiento: quirúr-
totalidad del maxilar superior; ello implica el sacrificio
gico, radioterapia, quimioterapia.
del piso palatodental (figs. 140-8 y 140-9).
Debe realizarse una cirugía de exéresis con fines cu-
La incisión cutánea paralateronasal se inicia a nivel del
rativos. Una valoración de la extensión de la enfermedad
tercio interno de la ceja y se continúa a lo largo del pliegue
determina la estrategia operatoria. Es indispensable una
nasomalar; se prolonga hasta dividir el labio superior a
vía de acceso extensa y apropiada. También es indispen-
la mitad y continúa con una incisión horizontal a nivel
sable la tomografía previa para conocer la extensión cier-
del surco vestibular a todo lo largo de la arcada dental. Se
ta o probable del tumor.
puede agregar una incisión horizontal sobre el párpado
inferior para una probable exenteración orbitaria.
Procedimientos quirúrgicos Este método permite la extirpación del maxilar, de todos
Los procedimientos más usuales se refieren a continua- los senos del mismo lado, del tabique e incluso el paladar
ción. duro del lado opuesto y del contenido orbitario.
La incisión sublabial ampliada da un acceso limitado
ANTROTOMÍA SUBLABIAL para la extirpación del maxilar, pero puede usarse para
Se usa para tomar biopsias en los tumores limitados a la tumores del tabique y de las fosas nasales.
cavidad del antro. La cavidad quirúrgica debe ser cubierta con injertos de
piel, en las superficies cruentas y la aplicación de prótesis
RINOTOMÍA LATERAL dentales que eviten la retracción de tejidos blandos de la
Se usa para abordar tumores de la pared lateral nasal y cara. En la cavidad orbitaria después de la exenteración
del etmoides. del ojo, se coloca una prótesis.

FIGURA 140-8 MAXILECTOMÍA TOTAL. FIGURA 140-9 EXENTERACIÓN ORBITARIA.


652 Tema 16: Tumores de cabeza y cuello

Los tumores que invaden la lámina cribosa y la du- Uno de los usos más comunes de la quimioterapia
ramadre pueden abordarse mediante la combinación de como coadyuvante es que hace que las células de ciertos
rinotomía externa, maxilectomía con craneotomía ante- tumores sean más radiosensibles, probablemente por un
rior o mediante etmoidectomía total y vía mixta, frontal y mecanismo similar al fraccionamiento de radiación al
paralateronasal. La reconstrucción del cráneo se hace con disminuir la competencia por el oxígeno.
injertos de aponeurosis y cartílago.

Radioterapia y quimioterapia Bibliografía recomendada


Como tratamiento único, la radioterapia se usa sobre • Boenninghaus HG, Ohrenheilkunde HN. 9a. ed. Berlin: Springer-
todo como paliativo, para reducción tumoral, o cuando Verlag, 1993.
la lesión es irresecable quirúrgicamente. Puede utilizarse • Donald PJ, Gluckman JL, Rice DH. The sinuses. 1a. ed. New York:
también en combinación con cirugía, sea antes o después Raven Press, 1995.
de ésta, con resultados que aún producen controversia. La
limitación más importante para la radioterapia en nariz y • Escajadillo JR. Oídos, nariz y garganta y cirugía de cabeza y cue-
senos paranasales es la proximidad a estructuras críticas, llo. 1a. ed. México: El Manual Moderno, 1991.
con un alto índice de complicaciones orbitarias, necrosis • Batsakis J, Lindberg R, Thawley S, Panje W. Comprehensive ma-
cerebral, etcétera. Las dosis usadas más a menudo son entre nagement of head and neck tumors. Philadelphia: Saunders,
30 y 60 Gy (un gray, o Gy, corresponde a 1 joule deposita- 1987.
do en 1 kg de material) divididos en unas 20 fracciones.
La radioterapia tiene básicamente dos mecanismos de ac- • Myers LL, Nussenbaum B, Bradford CR. Paranasal sinus malig-
ción: el mecanismo directo, en donde sus blancos son el nancies: an 18-year single institution experience. Laryngoscope,
DNA celular, la membrana nuclear y las mitocondrias, y 2002;112:1964-1969.
el mecanismo indirecto, en donde el principio básico es la • Resto V, et al. Sinonasal malignancies. Otolaryngol Clin North
interacción con moléculas citoplásmicas, con la creación Am, 2004;37(2):473.
de productos tóxicos, como OH, O2 y radicales libres.
La radiosensibilidad de las células neoplásicas va- • Luc D, Lecler A, Begin D. Sinonasal cancer and occupational
ría según su ciclo celular. Otro factor que interviene en exposures: a pooled analysis of 12 case-control studies. Cancer
la radiosensibilidad es la oxigenación, pues las primeras Causes Control, 2002;13:147-157.
células que son afectadas por la radiación son las que se • Myers LL, Nussenbaum B, Bradford CR. Paranasal sinus malig-
encuentran bien oxigenadas. nancies: an 18-year single institution experience. Laryngoscope,
En la actualidad, se prefiere administrar radioterapia 2002;112:1964-1969.
fraccionada, pues se evita que pase mucho tiempo entre
una dosis y la siguiente, con lo que se evita la reparación • Krespi YP, Levine TM. Tumors of the nose and paranasal sinuses.
del daño subletal (células tumorales dañadas pero que no Otolaryngology, 1991;3(10):1935-1958.
mueren, y que si dejan de recibir radiación pueden rege- • Carrau R, Myers EN, Johnson JT. Paranasal sinus carcinoma: diag-
nerarse). Eliminar cierta cantidad de células disminuye la nosis, treatment and prognosis. Oncology, 1992;6(1):143.
competencia por el oxígeno disponible, permitiendo que
las células hipóxicas se reoxigenen. La administración • Robin P. Cancer of the head and neck: nose, paranasal sinuses.
fraccionada de radioterapia permite también que ciertas JAMA, 1972;219:336.
células avancen dentro de su propio ciclo celular hacia • Batsakis JG, Rice DH, Solomon AR. The pathology of head and
una fase en la que sean más radiosensibles, y por último neck tumors: squamous and mucous-glands carcinomas of the
evita el crecimiento de nuevas células neoplásicas entre nasal cavity, paranasal sinuses, and larynx. Head Neck Surg,
las fracciones. 1980;2:497.
La quimioterapia puede usarse como terapia coadyu-
vante o primaria. Es posible que tenga resultados curati- • Sissons G, Toriumi D, et al. Paranasal sinus malignancy: a com-
vos en algunos casos, o paliativos en otros. Los quimiote- prehensive update. Laryngoscope, 1989;99:143-150.
rápicos abundan y están en constante desarrollo. En cabeza • Gullane RP, Conley J. Carcinoma of the maxillary sinus. J Otol
y cuello, los fármacos más utilizados son: bleomicina, 5- Laryngol, 1983;12:141-145.
fluorouracilo, vincristina, ciclofosfamida y cisplatino, usa-
• Chaundry AP, Gorlin RJ, Mosser DG. Carcinoma of the antrum: a
dos en diferentes esquemas y con resultados variables. El
clinical and histopathologic study. Oral Surg, 1960;13:269.
éxito de este tipo de tratamiento depende de una adecuada
valoración de cada caso, pues ciertos tumores tienen mayor • Rinaldo A, et al. Is elective treatment indicated in patients with
sensibilidad, y a veces son curables sólo con la adminis- squamous cell carcinoma of the maxillary sinus? Acta Otolryn-
tración de quimioterápicos. gol, 2002;122:443-447.
CAPÍTULO 140: Tumores malignos de nariz y senos paranasales 653

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CAPÍTULO 141
Tumores del oído
Dr. Guillermo Hernández Valencia
Dr. Francisco Javier Saynes Marín

wTumores del oído externo CERUMINOMA


Tumor originado en glándulas sudoríparas.
La oreja está constituida por fibrocartílago, ligamentos y
músculos rudimentarios, cubierto todo por piel delgada CONDROMAS
con muy escaso tejido subcutáneo, excepto en el lóbulo. El Tumor de tejido cartilaginoso.
conducto auditivo externo está compuesto parcialmente
por fibrocartílago en su parte externa y la piel que lo cu- Tumores malignos
bre, así como al resto del conducto. En la parte interna,
Los tumores malignos del conducto auditivo externo y
carente de cartílago, la piel se adhiere al periostio y, en su
oído medio son poco frecuentes. La mayor parte se ori-
parte cartilaginosa, al pericondrio.
gina en el CAE, aunque, debido al retraso en su diagnós-
Aparte de los tumores benignos propios de la piel (lipo-
tico, muchos de éstos invaden secundariamente el oído
mas, quistes sebáceos), hay que tener en cuenta el colestea-
medio. La incidencia está estimada en una a dos personas
toma de conducto. Este es un quiste epitelial de crecimien-
por cada millón de habitantes, sin predominio de géne-
to concéntrico, que crece silenciosamente en el conducto
ro y afectando sobre todo a pacientes de edad avanzada,
y termina erosionándolo, causando dolor e inflamación.
con una edad media de presentación de 55 años. El tipo
Su tratamiento consiste en la extracción periódica bajo
histológico más frecuente es el carcinoma epidermoide,
microscopio.
seguido muy de lejos por el carcinoma basocelular, carci-
El desarrollo, comportamiento, evolución y capacidad
noma adenoideo quístico, adenocarcinoma y rabdomio-
metastatizante de las lesiones malignas localizadas en
sarcoma. La baja incidencia de estos tumores y la clínica
la oreja o conducto auditivo externo siguen los mismos
de presentación similar a otros procesos crónicos del oído
parámetros que esas lesiones lo hacen en otras partes del
puede implicar un retraso en el diagnóstico. Un antece-
cuerpo humano.
dente de otorrea persistente, con o sin otorragia, y otalgia
coexistente debe hacernos sospechar este tipo de pade-
Tumores benignos cimiento. La aparición de nuevos síntomas, como pará-
lisis facial periférica, hipoacusia o adenopatías cervico-
QUERATITIS OBLITERANTE faciales, expresarán una enfermedad más evolucionada,
Masa de epitelio pavimentoso descamante y relacionado aumentando las dificultades de su tratamiento en etapas
con una migración defectuosa de las células epiteliales pa- tan avanzadas. La exploración de cabeza y cuello aporta
vimentosas de la MT. información sobre la lesión local y extensión regional lin-
fática de la enfermedad. La TAC de alta resolución precisa
EXOSTOSIS su localización, extensión ósea y extensión a órganos ve-
Nódulos lisos y redondeados que intentan ocluir el CAE cinos, evaluándose las lesiones de partes blandas median-
y que son cubiertos por piel normal. Sólo está indicada te la RM. La afección ganglionar precisará un tratamiento
su extracción cuando afectan la audición o retienen ceru- cervical complementario.
men. Las estadísticas son discrepantes respecto al predomi-
nio de uno u otro tipo de neoplasia maligna en la oreja. El
OSTEOMA carcinoma epidermoide predomina en las zonas expues-
Tumor de tejido óseo esponjoso y de carácter progresivo. tas directamente al medio externo como hélice, antehéli-
ce y trago, en tanto que el basocelular lo hace mayorita-
ADENOMAS riamente en la región retroauricular. El conducto auditivo
Tumor de glándulas sebáceas. externo desarrolla tumores por lo regular epidermoides,

654
CAPÍTULO 141: Tumores del oído 655

muy rara vez adenocarcinomas. Se le atribuye causa sub- destruida, es difícil considerar al tumor como puramente
secuente a infecciones crónicas de larga evolución con timpánico. El aporte sanguíneo de estos tumores es a tra-
secreción purulenta, aunque no hay sustento científico. vés de la arteria faríngea ascendente rama de la carótida
La neoplasia tiende a localizarse en dicha zona por largo externa, y en algunos casos de la rama caroticotimpánica
tiempo, debido a que el componente cartilaginoso y óseo de la carótida interna.
detienen su expansión.
Cuadro clínico
Por último, la invasión se produce incluyendo el tím-
pano y afectando al oído medio. La cirugía es el medio La sintomatología básicamente deriva de tres situaciones:
programado de tratamiento. El pronóstico de superviven- a) el efecto de masa en el oído medio y estructuras adya-
cia es malo, alcanzando apenas el 25%. centes; b) el efecto destructivo en el oído medio, promon-
torio y estructuras adyacentes en la base del cráneo; c) el
efecto de las pulsaciones dentro de la caja timpánica. Los
Tumores de oído medio y mastoides síntomas más frecuentes son: acúfeno pulsátil, hipoacusia,
En este capítulo se incluyen los paragangliomas, como otalgia, plenitud aural, vértigo, y otorrea que en ocasiones
tumores más frecuentes en esta área y otras neoplasias de puede ser de aspecto hemático. La signología consiste bá-
presentación poco frecuente. sicamente en una masa pulsátil rojo-vinosa retrotimpáni-
ca; cuando a la exploración la neoplasia puede observarse
PARAGANGLIOMAS en su totalidad, se puede inferir que sólo está circunscrita
En 1941, Stacy Guild describió una estructura anatómica al promontorio; una exploración neurológica completa es
ubicada en el domo del golfo de la yugular y en promon- obligada, sobre todo de los pares craneales caudales (IX, X,
torio en el trayecto del nervio de Jacobson que le llamó XI y XII). La afección al nervio facial es poco frecuente. En
glomo. En 1946, Rosenwasser publicó el caso de un pa- relación con la posible producción de catecolaminas, los
ciente con un tumor como del “cuerpo carotídeo” en el cuadros de diarrea, palpitaciones, sudación excesiva, ce-
oído medio, con hemorragia transoperatoria muy difícil falea, náusea deben ser investigados.
de controlar. Lates y Waltner propusieron el término pa-
ragangliomas no cromafines, indicando que provienen Clasificación
del tejido paraganglionar del sistema cromafínico extra- Es importante para ubicar al tumor así como su exten-
suprarrenal; las células madre de este sistema se originan sión. Hay varias clasificaciones; sin embargo, la más utili-
en la cresta neural y migran en estrecha relación con las zada es la propuesta por el profesor Fisch:
células autónomas ganglionares.
• Tipo A: tumor confinado a la caja timpánica.
Clasificación • Tipo B: tumor limitado al área timpanomastoidea.
Suprarrenales: a) feocromocitoma. • Tipo C: tumor con afección infralaberíntica con ex-
Extrasuprarrenales: a) paragangliomas branquioméri- tensión a pirámide petrosa.
cos: aorticopulmonar, coronarios, intercarotídeos, timpá- • Tipo D 1: tumor con extensión intracraneal menor
nicos, yugulares, yugulotimpánicos, laríngeos, orbitarios, de 2 cm.
pulmonares, subclavios; b) intravagales; c) aorticosimpáti- • Tipo E 2: tumor con extensión intracraneal mayor
cos; d) visceroautónomos. de 2 cm.
Generalidades El método de estudio consiste en:
El 85% de estos tumores se ubica en la cavidad abdominal,
1. Estudios de audición y equilibrio.
el 12% en el tórax y el 3% en el área de cabeza y cuello;
2. Estudios de imagen:
potencialmente pueden secretar catecolaminas en 1 a 3%;
son más frecuentes en el género femenino en proporción a) La tomografía computarizada de alta resolución con
5:1, así como en quinta y sexta décadas de la vida. Por contraste es el estudio preferido que nos dará infor-
lo general, son lesiones únicas, aunque se informa multi- mación en cuanto la extensión del proceso y áreas
centricidad en un 10%, y en casi 3 a 4% se ha informado adyacentes participantes, así como para la diferen-
tumor maligno. ciación con otras neoplasias o estructuras vasculares
como paragangliomas yugulares, carótida interna
PARAGANGLIOMA TIMPÁNICO aberrante o golfo de la yugular alto y dehiscente.
Tumor proveniente de las células paraganglionares ubica- b) La resonancia magnética de cráneo proporciona de-
das en el trayecto del nervio de Jacobson rama del IX par talles importantes en cuanto a la afección de tejidos
craneal, del nervio de Arnold rama del X par, o de am- blandos como la arteria carótida interna, con la clá-
bos, en el promontorio del oído medio. Es el tumor más sica imagen de “sal y pimienta”, extensión a cuello, e
frecuente del oído medio. La neoplasia puede ser fácil- intracraneal.
mente ubicada en la cavidad del oído medio; sin embargo, c) La arteriografía, con el advenimiento de la angio-
en algunos casos en que el piso de la caja timpánica está grafía por resonancia magnética, la indicación para
656 Tema 16: Tumores de cabeza y cuello

este estudio se limita a casos en que se planea reali- Tratamiento


zar embolización preoperatoria. El tratamiento es controvertido, aunque la mayoría de los
3. Estudios de laboratorio: determinación de cateco- autores favorece al tratamiento quirúrgico; sin embargo,
laminas urinarias o sus metabolitos metanefrina y habrá que considerar varios factores, ya que en ocasiones
ácido vanililmandélico en orina de 24 horas en pa- es el acúfeno pulsátil el único síntoma que el paciente ma-
cientes con sospecha de función hormonosecretora. nifiesta y la morbilidad posoperatoria puede ser de gran
Tratamiento intensidad, más aún si se toma en cuenta que este tipo de
Para un correcto tratamiento después de un estudio com- tumores es de lento crecimiento. En no pocas ocasiones, a
pleto, debe tomarse en cuenta el tamaño y la extensión de la afección de uno o dos pares craneales se agregan afec-
la neoplasia, así como la edad y estado de salud general del ción de un mayor número de ellos, por lo que al paciente
enfermo. El tratamiento ideal es la cirugía; el acceso de- se le debe plantear muy claramente esta posibilidad. En la
penderá de la extensión del tumor, pudiendo variar desde actualidad, el tratamiento multidisciplinario es el ideal,
una vía de acceso transcanal hasta un acceso infralabe- debiendo participar el otorrinolaringólogo, neurociruja-
ríntico tipo Fisch. En algunos casos en que la cirugía esté no y cirujano de cabeza y cuello. La cirugía en dos tiem-
contraindicada o no sea aceptada por el paciente, la radio- pos se realiza cada día con mayor frecuencia, logrando un
terapia puede estar indicada, por su acción inhibidora en menor índice de morbimortalidad. El método utilizado
cuanto al crecimiento de la neoplasia. más a menudo es el infralaberíntico de Fisch. Otras mo-
dalidades de tratamiento son la radioterapia, que inhibe
PARAGANGLIOMA YUGULAR el crecimiento tumoral, indicada sobre todo en pacientes
Es una neoplasia que se origina en las células paraganglio- de alto riesgo o en tumores irresecables, aunque para al-
nares del domo del golfo de la yugular; por su ubicación, gunos autores es el tratamiento a seguir en todos los ca-
la sintomatología dependerá de la vía de diseminación. sos por su baja morbilidad (radionecrosis, afección de la
Agujero rasgado posterior (IX, X, XI): odinodisfagia, función de algunos pares craneales, alopecia, etc.) y más
disfonía, limitación de los movimientos de cuello y hombro. reciente en algunos casos seleccionados la radiocirugía.
Oído medio: hipoacusia por masa ocupativa en oído,
lisis de la cadena osicular, o ambas cosas. wTumores poco frecuentes de oído medio
Oído interno: hipoacusia neurosensitiva y vértigo por
lisis de promontorio e involucro tanto de laberinto ante- y mastoides
rior como posterior.
En un principio, cuando el tumor sólo está confinado al
Generalidades
domo de la yugular, el paciente sólo manifestará acúfeno La mayoría de estos tumores son de estirpe benigna. La
pulsátil, y a la exploración únicamente se observará una tomografía computarizada (CT) y la resonancia magnéti-
masa rojo-vinosa pulsátil en el hipotímpano y en algunas ca (RM) son los estudios a solicitar. Proporcionan infor-
ocasiones en piso del conducto auditivo externo. En casos mación en cuanto a tamaño y relación con las estructuras
avanzados, la neoplasia puede diseminarse a través de la de la caja timpánica y su posible extensión a trompa de
trompa de Eustaquio a nasofaringe, a pirámide petrosa Eustaquio (TE), mastoides y cavidad craneal, y en casos
siguiendo las celdillas peritubarias, a fosa posterior por de tumoración, signos de destrucción ósea e invasión a
agujero rasgado posterior y a fosa media a través del con- partes blandas. Por su carácter de benignidad, el trata-
ducto carotídeo. miento por lo general es quirúrgico y la vía de acceso de-
penderá del tamaño y extensión de la neoplasia. En caso
Clasificación
de tumor maligno, está indicada la resección subtotal o
La misma mencionada por el profesor Fisch, aunque es- total del hueso temporal.
pecíficamente para los paragangliomas yugulares. Glass-
cock y Jackson proponen la siguiente: Tumores epiteliales benignos
• Tipo I: tumor que abarca oído medio y mastoides. ADENOMA
• Tipo II: tumor que se extiende por debajo del con- Cualquier neoplasia de origen glandular y de comprobada
ducto auditivo interno y puede tener extensión in- estirpe benigna puede ser considerada como “adenoma”. En
tracraneal. la literatura médica, se han publicado aproximadamente
• Tipo III: tumor que se extiende a la pirámide petrosa 100 casos. Un atrapamiento de células embrionarias se ha
y puede tener extensión intracraneal. postulado como posible origen. Algunos autores cuestio-
• Tipo IV: tumor que incluye al clivus, la fosa infratem- nan si se trata de un tumor verdadero o del resultado de
poral, o ambos, y puede tener extensión intracraneal. una reacción inflamatoria de la mucosa del oído medio.
El método de estudio es el mismo para el paraganglio- El diagnóstico diferencial con adenocarcinoma, carci-
ma timpánico, siendo obligatoria la resonancia magnética noma adenoideo quístico, tumor carcinoide y adenoma
para descartar invasión intracraneal. pleomorfo puede ser difícil.
CAPÍTULO 141: Tumores del oído 657

ADENOMA PAPILAR algunos semejando clínicamente un paraganglioma yu-


Se caracteriza por su agresividad, crecimiento lento, inva- gular. La correlación de la erosión ósea por imagen y el
sión local y destrucción ósea. Histológicamente presenta dato histológico hacen el diagnóstico.
un tipo de crecimiento papilar. No se han informado me-
tástasis. TUMOR CARCINOIDE
Descrito por primera vez por Lubarsch en 1888; es fre-
PAPILOMA cuente su presentación en el intestino delgado y excepcio-
Se han informado muy pocos casos de papiloma inver- nal en el oído medio y mastoides, después de la quinta dé-
tido; en todos se les ha relacionado con la presencia de cada de la vida. Estos tumores se diseminan tanto local-
este tumor en la nariz y senos paranasales, teniendo como mente como por vía hematógena o linfática. Los estudios
vía de diseminación la trompa de Eustaquio. Debe des- inmunohistoquímicos y ultraestructurales confirman su
cartarse la presencia de carcinoma in situ. Clínicamente, naturaleza endocrina.
el diagnóstico diferencial con carcinoma es difícil, por
lo que el estudio histopatológico es indispensable para el Tumores benignos de tejidos blandos
diagnóstico definitivo. La resección completa es el trata-
miento a realizar. HEMANGIOMA CAVERNOSO
En 1978, Balkany publicó el primer caso de esta neoplasia
Tumores epiteliales malignos circunscrita exclusivamente a la membrana timpánica.
En algunos casos, la neoplasia tiende a invadir el CAE.
CARCINOMA DE CÉLULAS ESCAMOSAS Han aparecido informes en cuanto a su presentación en
Es el tumor maligno más frecuente; en ocasiones, es di- oído medio, mastoides y conducto auditivo interno. El
fícil de establecer el origen exacto, pudiendo ser de con- diagnóstico diferencial debe realizarse con paraganglio-
ducto auditivo externo o de oído medio. Se han publicado mas timpánicos, yugulares, golfo de la yugular alto y pro-
tres tipos: carcinoma bien diferenciado, moderada o esca- cidente, y arteria carótida interna aberrante.
samente diferenciado y carcinoma indiferenciado a ana-
plásico. Por no haber normalmente epitelio escamoso en Tumores malignos de tejidos blandos
el oído medio, se requieren factores coadyuvantes, como
otitis media crónica de larga evolución (más del 50%) y HEMANGIOPERICITOMA
predisposición genética. El contacto con inhalantes como Neoplasia vascular poco frecuente originada de células
el tabaco y la desnutrición también se han mencionado denominadas “pericitos”, ubicadas por fuera de la capa
como factores predisponentes. La otorrea sanguinolenta basal de los capilares. En cabeza y cuello, su incidencia es
y la otalgia son datos de sospecha de tumor maligno. Las del 15 al 25%. Por vía hemátogena, se diseminan a pulmo-
metástasis ganglionares regionales son frecuentes a dis- nes, huesos, hígado y otros órganos.
tancias raras. El tratamiento es quirúrgico y en algunos
casos con radioterapia posoperatoria. Tumores benignos de cartílago y hueso
CARCINOMA VERRUGOSO Los osteomas de oído medio y mastoides son neoplasias
Descrito por primera vez por Ackerman en 1948, puede poco frecuentes. Milroy describe un excepcional osteoma
ser considerado como una variante del carcinoma esca- del yunque. El tratamiento es quirúrgico.
moso bien diferenciado. Es difícil de establecer su inciden-
cia en el oído, ya que algunos casos han sido catalogados wTumores del oído interno y del ángulo
como colesteatoma “agresivo” o carcinoma escamoso de
“bajo grado”. Para un diagnóstico correcto, es importan- pontocerebeloso
te una biopsia “profunda”. El tratamiento de ser posible Los tumores del ángulo pontocerebeloso representan
es quirúrgico, aunque algunos casos pueden ser tratados un 8 a 10% de todos los tumores que afectan el sistema
con radioterapia. nervioso. Son un grupo diverso de tumores que se desa-
rrollan entre la tienda del cerebelo y el tallo encefálico,
CARCINOMA DE CÉLULAS BASALES región en la cual el conducto auditivo interno (CAI) se ve
Es muy poco frecuente; en relación con su presentación afectado (cuadro 141-1). Las neoplasias dependientes de
en pabellón auricular y CAE, Joachims en 1988 publica las células de Schwann que se desarrollan en el VIII par
tres casos bien documentados. craneal reciben varios nombres: con mucho, el más cono-
cido es el de neurinoma del acústico; también se le conoce
CARCINOMA ADENOIDEO como neurilemoma acústico, schwannoma del acústico y
Un crecimiento lento y bajo grado de tumoración carac- schwannoma vestibular; este último es el que se propone
terizan a esta neoplasia. Se han publicado unos 17 casos, como más apropiado.
658 Tema 16: Tumores de cabeza y cuello

CUADRO 141-1 LESIONES TUMORALES DE TUMORES DE ÁNGULO casos. La arteria laberíntica normalmente es una rama de
PONTOCEREBELOSO la arteria cerebelosa anteroinferior, la cual proporciona la
irrigación a la cóclea, laberinto posterior y a los nervios
TUMORES PRIMARIOS PORCENTAJE VIII en su porción coclear y facial en su porción endo-
meatal y laberíntica (fig. 141-1).
Benignos 98 Los pares VII y VIII entran al conducto auditivo in-
Schwannomas del VIII par 75-90 terno (CAI) envueltos por las meninges. Las células de
Meningiomas 5-13 Schwann rodean estos nervios a partir de su entrada al
Colesteatoma primario 3-6 CAI. El fondo del CAI está dividido en cuatro cuadrantes
Schwannomas del VII par y otros pares 1-2 por la cresta falciforme (superior e inferior) y la barra de
Malignos 1 Bill o cresta vertical (anterior y posterior). De esta ma-
Schwannomas malignos, sarcomas, nera, están los cuatro cuadrantes del fondo del CAI a los
gliomas cuales corresponde un orificio de salida para un nervio:

Metastásicos 1 • Anterosuperior: nervio facial.


Mama, riñón, pulmón, estómago, • Anteroinferior: rama coclear del nervio estatoacús-
laringe, próstata tico.
• Posterosuperior: nervio vestibular superior (VIII).
• Posteroinferior: nervio vestibular inferior (VIII).

La presentación de estas neoplasias es por lo general


Schwannomas vestibulares
unilateral y ocurre de manera esporádica. No hay en es- EPIDEMIOLOGÍA EN MÉXICO
tos casos asociación con otras enfermedades del sistema La incidencia real de schwannomas vestibulares ha sido
nervioso. Cuando se presentan de modo bilateral, guar- difícil determinar con precisión; en general, se mane-
dan relación con neurofibromatosis tipo 2. Así, hay an- jan cifras de 1.7 a 2.7% en la población general sin con-
tecedente familiar de neurofibromatosis, pero se pueden templar los casos no diagnosticados y los pacientes que
presentar de manera espontánea. Los tumores del ángulo cursan asintomáticos. Los estudios epidemiológicos han
pontocerebeloso pueden llegar a ser letales, si no se lleva a mostrado una incidencia anual entre 0.7 y 1 de schwan-
acabo el tratamiento adecuado. Los schwannomas vesti- nomas vestibulares por cada 100 000 habitantes (Estados
bulares representan el 78% de estos tumores, y la mayoría Unidos); dicha incidencia puede aumentar en los próxi-
de éstos se origina en la rama vestibular del VIII par cra- mos años, gracias a las técnicas actuales de detección por
neal. Puede ocurrir una variedad extensa de tumores en imagen.
esta área, como los meningiomas, otros schwannomas de Los schwannomas son tumores de los nervios periféri-
pares craneales, tumores dermoides, quistes aracnoideos, cos y de las raíces nerviosas craneales y medulares. Se ha
lipomas, tumores metastásicos, y los tumores vasculares. postulado por Schwann la teoría a nivel celular de que es-

Anatomía
El área del ángulo pontocerebeloso es un espacio virtual
de forma irregular, localizado en la fosa posterior de la
cavidad craneal. El espacio está anteriormente limitado
por la superficie posterior del hueso temporal y en sentido
posterior por la superficie anterior del cerebelo. El lími- $ÓDMFB
te medial está formado por el núcleo olivar inferior y el ". CBTJMBS
borde superior del piso del puente junto con el pedúnculo
del cerebelo. El núcleo amigdalino del cerebelo forma el
límite inferior de este espacio. El VII y VIII pares cranea- 'BDJBM
les corren en sentido superior y lateral hacia el conducto $POEVDUP
auditivo interno llevando con ellos una hoja fina de tejido TFNJDJSDVMBS
aracnoideo. Superior a estos pares corre el nervio trigémi-
no y por debajo los nervios que emergen del agujero ras-
gado posterior: IX, X y XI. Otras estructuras importantes
en este espacio son los folículos del cerebelo, la abertura FIGURA 141-1 LA ARTERIA LABERÍNTICA NORMALMENTE ES UNA RAMA DE
lateral del cuarto ventrículo (agujero de Luschka), y la ar- LA ARTERIA CEREBELOSA ANTEROINFERIOR. Proporciona la irrigación a la cóclea,
teria cerebelosa anteroinferior. Un asa de esta arteria se laberinto posterior y a los nervios VIII en su porción coclear y al nervio facial en su
insinúa en el conducto auditivo interno en el 40% de los porción endomeatal y laberíntica.
CAPÍTULO 141: Tumores del oído 659

tos tumores provienen de la zona de transición de la mie- den causar disfonía, disfagia o atrofia de la lengua. Otros
lina central y la mielina periférica (zona de Obersteiner- signos que pueden estar presentes son nistagmo espontá-
Redlich), y dicha zona de transición se presenta a nivel neo, hiperestesia facial y marcha atáxica. En la tomografía
del CAI. Los schwannomas no contienen fibras nerviosas. computarizada, los meningiomas tienen un aspecto más
El tumor crece dentro de la vaina del nervio y no den- denso y en general son homogéneos según se impregnan
tro del nervio mismo, lo que provoca su desplazamiento con el medio del contraste. Los schwannomas vestibula-
o compresión y rara vez se vuelve maligno. Los schwan- res normalmente no son homogéneos debido a las áreas
nomas vestibulares se originan del segmento vestibular de necrosis central. A menudo hay signos de hiperostosis
del VIII par craneal. Algunas publicaciones mencionan con un meningioma, y en ocasiones se identifican calcifi-
cierta predominancia de la rama vestibular superior y caciones dentro del tumor. Por lo general, aparecen como
otras una frecuencia igual entre el vestibular superior y el una masa sésil con una base ancha que no se centra en
inferior. Se originan de las células de Schwann, la mayoría CAI. No hay ensanchamiento del CAI. La resonancia
dentro del CAI. De éstos, el principal conglomerado se magnética muestra una masa a expensas de la duramadre
encuentra a nivel del ganglio de Scarpa (vestibular), sitio en 50 a 72% de pacientes que tienen un meningioma. Tie-
más frecuente de presentación de este tipo de tumores. nen a menudo una imagen de “desteñido” por la vascula-
Los schwannomas cocleares, mucho más raros que los ridad, mostrando una imagen menos hiperintensa que el
primeros, tienen cierta propensión para la invasión a la de un schwannoma vestibular.
cóclea (caracol) porque la unión de las células de Schwann La escisión quirúrgica es el tratamiento más adecuado.
con las meninges se localiza en el modiolo cerca del gan- En pacientes que tienen una deficiente función auditiva y
glio espiral. un meningioma en el ángulo pontocerebeloso, el acceso
Los schwannomas vestibulares ocurren como una translaberíntico ha demostrado gran utilidad. En pacien-
neoplasia única en el 95% de los casos. También pueden tes que tienen extensión medial del tumor al CAI y hacia el
ocurrir bilateralmente en casos de neurofibromatosis tipo clivus, puede usarse el acceso transcoclear. En éste, el ner-
2 (enfermedad de von Recklinghausen); en este caso, tien- vio del petroso superficial mayor se secciona y el nervio
den a aparecer en pacientes más jóvenes y en asociación facial se retira del conducto de Falopio redireccionándolo
con otros meningiomas intracraneales y medulares. Se ha hacia posterior; la cóclea puede fresarse entonces tan lejos
comprobado que hay un defecto genético en el brazo largo como lo permita el tumor exponiendo la cara anterior del
del cromosoma 22 como la causa de la ocurrencia familiar CAI. En algunos pacientes cuyo tumor se extiende desde
de neurofibromatosis tipo 2. Su presentación es de carácter la fosa media hasta la fosa craneal posterior, una vía de ac-
autosómico dominante y se ha explicado por la falta de un ceso combinada es lo adecuado. El seno sigmoides puede
gen de supresión tumoral ubicado en esta región genómi- ser seccionado para la exposición adicional, junto con el
ca, el cual al parecer regularía la proliferación de células seno petroso superior y la tienda del cerebelo.
de Schwann.
Cuadro clínico de los tumores del ángulo
Meningiomas
Los meningiomas son el segundo tumor más común que
pontocerebeloso
se origina dentro del ángulo pontocerebeloso y constitu- SÍNTOMAS Y SIGNOS
yen el 3% de los tumores de esta región. Tienden a origi- Por lo regular se manifiestan por pérdida progresiva de la
narse alrededor de las vellosidades aracnoideas que son audición, acúfeno y vértigo. Conforme los tumores cre-
numerosas en la duramadre de los senos venosos y en los cen hasta alcanzar el ángulo pontocerebeloso, es decir se
puntos en que los pares craneales terminan en su sitio de vuelven extracanaliculares, la hipoacusia es más marcada,
emergencia respectivo. Los meningiomas son de dos ti- siendo en general de tipo neurosensitiva y el vértigo es más
pos, globular y en placa (planos o sésiles). Los tumores no intenso, llegando incluso a dominar el cuadro sintomático
dan metástasis, pero tienden a recurrir debido a su pro- de estos pacientes. Cuando el tallo encefálico está com-
pensión para la invasión ósea. primido por crecimiento tumoral, el V par craneal puede
Los síntomas se relacionan con el sitio de origen. Los afectarse (hiperestesia del tercio medio de la cara general-
tumores que se originan dentro del CAI pueden produ- mente y abolición de reflejos corneal, maseterino, o am-
cir síntomas idénticos a los de un schwannoma vestibu- bos). Puede presentarse hidrocefalia, si la compresión del
lar. Debido a que casi todos los tumores se originan de tallo abarca las vías de paso de LCR, y muestra entonces
la superficie posterior del hueso petroso, no penetran a datos de cráneo hipertensivo o bien por el mismo creci-
menudo en el CAI y por lo general son más grandes que miento del tumor. En este momento, los pacientes además
un schwannoma vestibular y dan sintomatología de crá- presentarán cefalea, vómito en proyectil y en ocasiones
neo hipertensivo antes de la hipoacusia o los síntomas alteraciones visuales por compresión del VI par.
vestibulares. Los tumores que se originan en la porción También puede haber presentaciones atípicas, asin-
más inferior en el seno sigmoides o la vena yugular pue- tomáticas, o ambas, en 15 a 20% de pacientes, y un dato
660 Tema 16: Tumores de cabeza y cuello

importante es que la hipoacusia súbita es un síntoma que Es importante saber que 5% de los pacientes tiene una
puede ocurrir en el 26% de los pacientes. Se piensa que audición normal.
la pérdida súbita de oído sucede debido a una oclusión Pueden encontrarse datos de reclutamiento en un 20 a
vascular súbita de la arteria laberíntica por presión pro- 30% de los casos, sobre todo al inicio.
vocada por la expansión del tumor dentro de los confi- En la logoaudiometría, se valorará el grado de discrimina-
nes óseos del CAI. Los síntomas de afección cerebelosa ción de estos pacientes que por lo general están por debajo
se manifiestan en las fases más tardías de la evolución del del 50% de discriminación de palabras monosilábicas.
tumor cuando ha alcanzado las dimensiones suficientes Una prueba de decaimiento del reflejo del estribo po-
para comprimirlo, e incluyen incoordinación, marcha sitiva es indicativa de padecimiento retrococlear en un
con amplia base de sustentación, lateropulsión hacia el 85%.
lado afectado que incluso puede terminar en la caída del
paciente hacia ese lado, y por último el desarrollo de hi- POTENCIALES PROVOCADOS DEL TALLO CEREBRAL
drocefalia y datos de cráneo hipertensivo. Los potenciales provocados del tallo cerebral son la prue-
Cualquier paciente con hipoacusia unilateral progresiva ba más sensible y específica de las pruebas audiológicas
o síntomas vestibulares debe recibir un examen neuroló- para el descubrimiento de un schwannoma vestibular. El
gico completo. En la exploración del pabellón auricular, hallazgo más común es una diferencia interaural en la la-
debe prestarse especial atención a la hipoestesia de cada tencia de onda V, con un retraso de más de 0.2 ms en el oído
pared del conducto y analizarse porque en algunos casos afectado con respecto al oído sano, resultado encontrado
la sensibilidad de la porción posterior del CAE puede estar hasta en un 40 a 60% de los pacientes. En 20 a 30% de pa-
disminuida, a la que se le denomina signo de Hitselber- cientes no hay alteraciones. Otro dato potencial es la presen-
ger, y ocurre en tumores acústicos porque la función de cia de la onda I, la cual representa daño al nervio auditivo
la rama sensorial del VII par es muy sensible a la presión. con ausencia del resto de las demás ondas; estos hallazgos
Esta señal incluso puede estar presente con un tumor rela- ocurren en el 10 a 20% de individuos que tienen schwanno-
tivamente pequeño. ma vestibular. Debido a que dichos potenciales son norma-
Los ojos se examinan para buscar el nistagmo en todos les en 10 a 15% de los sujetos; la sensibilidad de la prueba
los campos de mirada. También se evalúan movimientos es 85 a 90%. La prueba de potenciales provocados del tallo
extraoculares. Se verifica la sensibilidad de la cara al do- cerebral puede ser útil prediciendo el tamaño del schwan-
lor, presión y temperatura. Se buscan los reflejos corneal noma, porque una masa grande puede causar un alarga-
y maseterino; en su conjunto se valorará la función del V miento del intervalo III-V en el lado contralateral.
par. Es necesario realizar un examen de fondo de ojo en
ESTUDIOS DE IMAGEN
busca de datos de hipertensión endocraneal. Deben revi-
Los estudios más adecuados son la tomografía computa-
sarse todos los músculos inervados por el nervio facial,
rizada (CT) y la resonancia magnética (RM). La CT con
nervio de la expresión, así como la función de los pares
medio de contraste refuerza en un 90% los schwanno-
bajos IX, X, XI y XII. La función cerebelosa se valorará al
mas vestibulares. Los tumores intracanaliculares que se
buscar sinergismo, eumetría y coordinación de los mo-
extiendan menos de 5 mm en el ángulo pontocerebeloso
vimientos corporales complejos. Deben hacerse también
pueden no ser detectados por medio de la CT incluso con
pruebas que valoren la integridad de la función vestibular,
medio de contraste. Un reciente estudio ha demostrado
como la marcha y el signo de Romberg.
que la CT es específica en 63% de los casos en el diag-
nóstico de schwannoma vestibular. La exactitud de la CT
Pruebas diagnósticas puede ser mejorada mediante una cisternografía contras-
ESTUDIOS AUDIOMÉTRICOS tada con aire.
Las pruebas para detectar alteraciones retrococleares han Aunque la CT es excelente para demostrar la anatomía
avanzado de manera importante durante los últimos 20 ósea del hueso temporal y del CAI, la resolución de los
años. Pruebas como la de Békésy y la prueba de decai- tejidos blandos es menos exacta, a menos que se combine
miento de tono de umbral han desaparecido paulatina- con una cisternografía; para mejorar dicha situación, se
mente debido a su relativa baja sensibilidad y especificidad usa la RM, la cual no sólo muestra con gran detalle los te-
y al desarrollo de nuevas pruebas. Hoy en día, la serie de jidos blandos sino también la vasculatura cerebral, la cual
pruebas incluye audiometría de tonos puros, la logoaudio- aunada a la adición de gadolinio ha reforzado la exacti-
metría, la presencia de adaptación patológica y los poten- tud de diagnóstico y permite visualización de tumores
ciales provocados del tallo cerebral; estos estudios pueden muy pequeños. Sería deseable que el gadolinio se usara
señalar: hipoacusia neurosensitiva o una hipoacusia mixta en todos los pacientes con sospecha de un schwannoma
en caso de haber trastornos de oído medio coexistentes. vestibular porque refuerza la exactitud de diagnóstico de
La pérdida más común es a nivel de frecuencias altas manera significativa. Las mejores imágenes para el diag-
(65%), o bien puede presentarse como una curva de hi- nóstico de esta enfermedad se observarán a nivel del T1
poacusia gradual o un desnivel brusco en estas frecuencias. con gadolinio y el T2.
CAPÍTULO 141: Tumores del oído 661

La presencia de una masa en el ángulo pontocerebe- con lo cual se aumenta la tasa de éxito en la resección de
loso con frecuencia requiere la diferenciación entre un estos tumores y se disminuye de modo importante la mor-
schwannoma vestibular y un meningioma. Un schwan- bilidad quirúrgica, además de que al contar con varias
noma vestibular se ubica por lo general en el centro del técnicas es posible brindar al paciente una mejor calidad
CAI y tiene un aspecto globular y causa un ángulo agudo de vida al poder preservar funciones importantes como
al formarse entre la cara posterior del hueso temporal y el la audición o el movimiento de los músculos faciales. Las
tumor. El schwannoma vestibular en general se extiende opciones quirúrgicas se presentan en el cuadro 141-2 con
en el CAI y da a menudo un aspecto de un cono de helado. sus ventajas y desventajas.
El CAI a menudo se amplía por la expansión del tumor. El El tratamiento más aceptado hoy día es la extirpación
tumor puede tener áreas de degeneración quística, y hay del tumor mediante cirugía, existiendo diferentes técnicas
signos de hemorragia. quirúrgicas, cada una de las cuales estará más indicada
en función del tamaño del tumor y del grado de pérdida
TRATAMIENTO auditiva principalmente. Todas ellas, dada la región anató-
Al decidir cómo tratar un schwannoma vestibular, el ci- mica tan delicada en la que se encuentra el tumor, tienen
rujano debe recordar que el objetivo primario es conser- cierto índice de mortalidad (entre el 0.4 y el 4% según la
var vida y tener presente el curso natural del schwannoma técnica utilizada) y, en ocasiones, secuelas posquirúrgi-
vestibular. El segundo objetivo es evitar secuelas neuro- cas como pérdida auditiva completa en ese oído, paráli-
lógicas serias, incluso la ataxia, hemiparesia, y trastorno sis facial, inestabilidad, etc., que variarán en porcentaje
de otros pares craneales. El tercer objetivo es la resección también según el tamaño tumoral y la técnica quirúrgica.
completa del tumor y el cuarto es la conservación del ner- La cirugía puede ser realizada por otorrinolaringólogos
vio facial y por último, en los casos en que se pueda, pre- especializados en trastornos de base de cráneo, o por
servar la audición en los pacientes que aún la conservan. neurocirujanos, y en ocasiones se hace de manera con-
junta por ambos especialistas. En condiciones óptimas, se
Cirugía debe buscar la extirpación total del tumor; sin embargo,
La cirugía es el tratamiento primario para los pacientes hay ocasiones en que no es posible resecar toda la lesión
con schwannoma vestibular. En la actualidad, los equipos principalmente por el volumen o por las estructuras que
multidisciplinarios de trabajo han tenido un gran auge están envueltas en el tumor (nervio facial o nervio coclear
debido a la gama de posibilidades que existen al combinar único). Otra alternativa a la cirugía es la llamada radioci-
una o más técnicas quirúrgicas, y aplicar las habilidades rugía. Con esta técnica no se extirpa el tumor, sino que se
de cada uno de los componentes del equipo quirúrgico, le somete a un tipo de radiación específica que detiene o

CUADRO 141-2 SELECCIÓN DEL ACCESO QUIRÚRGICO EN PACIENTES CON TUMORES DEL ÁNGULO PONTOCEREBELOSO

ACCESO VENTAJAS DESVENTAJAS


Translaberíntico 1. Excelente exposición del fondo del CAI, y de la porción 1. Relativa exposición limitada de la fosa posterior
laberíntica del facial 2. Requiere sacrificar la función auditiva y vestibular
2. Es la vía más directa, y la distancia a trabajar hacia el 3. La exposición del fondo del CAI puede afectarse por un
ángulo PC es más corta golfo de la yugular alto
3. Se evita lesionar o traccionar el cerebelo 4. El acceso generalmente constituye un tiempo quirúrgico
4. Baja incidencia de fístulas de LCR prolongado
5. La exposición dependerá de la neumatización de la mastoides
Fosa media 1. Excelente exposición del fondo del CAI, y de la porción 1. Requiere de una tracción significativa del lóbulo temporal
laberíntica del facial 2. Puede presentarse parálisis facial en el posoperatorio
2. Preservación de la audición 3. Pobre exposición de la fosa posterior
Suboccipital 1. Preservación de la audición 1. La exposición del fondo del CAI puede dificultarse si se
2. Excelente exposición de la fosa posterior, cerebelo y desea preservar la audición
tallo encefálico 2. Por la ubicación de CAI, la distancia de trabajo es mayor
3. Es un acceso relativamente rápido 3. Durante el acto, este acceso oculta el nervio facial, el cual
habitualmente está desplazado hacia anterior
4. Necesita retracción del cerebelo, el cual puede presentar
datos de edema posquirúrgico
662 Tema 16: Tumores de cabeza y cuello

frena su crecimiento. El consenso desde el punto de vista • Brackmann D, Arriaga M. Sugery for glomus and jugulare fo-
otorrinolaringológico considera que esta técnica está in- ramen tumors. En: Brackmann D, Shleton C, Arriaga M (eds.).
dicada sólo en los siguientes casos: Otologic surgery. Philadelphia: Saunders, 2001;47:478-492.

• En pacientes con graves problemas de salud o de • Sanna M, et al. Management of jugular paragangliomas: The
edad muy avanzada que contraindique la cirugía. Gruppo Otologico Experience. Anal & Otol, 2004,25:797-804.
• En pacientes con tumores en los dos oídos. • Glasscock M, Jackson G. Glomus tumors: diagnosis, classifi-
• En pacientes con sordera del oído contrario al del cation and management of large lesions. Arach Otolaryngol,
tumor. 1982;108:401-408.
• En pacientes que rechazan la cirugía.
• En casos de reaparición del tumor tras la cirugía. • Wackmyn P, Friedman I. Unusual tumors of the middle ear and
mastoid. En: Jackler R, Driscoll C (eds.). Tumors of the ear and
Una tercera opción consiste en la abstención terapéu- the temporal bone. New York: Lippincott Williams & Wilkins,
tica con una estrecha vigilancia del tumor mediante RM. 2000;9:129-145.
Esta actitud se suele aplicar en pacientes con una edad • Stone D, et al. Inverted papilloma of the ear and mastoid. Otola-
muy avanzada en los que el tumor sea muy pequeño, y ryngol Head and Neck Surg, 1987;79:416-418.
siempre tras haber ofrecido al paciente y a la familia to-
das las alternativas posibles y cuando no hay estructuras • Kuniyuky Y, et al. Middle ear carcinoma originating from primary
importantes que puedan verse afectadas. En otros casos acquired cholesteatoma. Otol and Neurotol, 2005;26:105-108.
se opta por la observación cuando el tumor se encuentra • Ferlito A. Diagnosis and treatment of verrucous carcinoma
en un único oído funcional y la sintomatología no es com- of the larynx: a vertical review. Ann Otol Rhinol Laryngol,
presiva; el seguimiento de estos pacientes es con RM. 1985;94:575-579.
La selección de la mejor opción debe tomarse de manera
conjunta entre el médico y el paciente, tras una revisión cui- • Joachins HZ, Arieh Y. Basal carcinoma of the middle ear a natu-
dadosa de las condiciones generales del paciente, la edad, ral history. Laryngol Otol, 1988;102:932-934.
etapa del tumor y localización. La experiencia y habilidad • Amble L. Middle ear adenoma and adenocarcinoma. Otolaryn-
del cirujano en este tipo de casos también es un factor gol Head and Neck Surg, 1993;109:871-876.
determinante. La conservación de la audición siempre ha
sido un tema controvertido, sobre todo cuando el pacien- • Aquino R. Neuroendocrine adenoma of the middle ear. Otola-
te mantiene cierta audición preoperatoria eficiente. La ryngol Head and Neck Surg, 2002;127:477-479.
definición de audición eficiente ha sido considerada en el • Balkany T, Meyers A, Wong M. Capillary hemangioma of the
parámetro de 50/50, es decir, hasta 50 dB de pérdida au- tympanic membrane. Arch Otolaryngol, 1978;104:296-297.
ditiva y hasta 50% de pérdida en la discriminación de las
• Milroy C, Phelps P, Michels L. Osteoma of the incus. J Otolaryn-
palabras. Los autores creen que debe intentarse conservar
gol, 1989;18:226-228.
el nervio coclear y la audición que tenía el paciente an-
tes de la cirugía, hasta donde sea posible. Aun la audición • Brackmann DE, Green JD. Cerebellopontine angle tumors. En:
clasificada como ineficiente es todavía muchas veces su- Bailey BJ, Calhoun HK, Kenna MA (eds.). Head and neck sur-
perior a la obtenida con implantes cocleares y mucho más gery–otolaryngology. 2a. ed. New York: Lippincott-Raven,
a la lograda con implantes de tronco cerebral. La conser- 1998;2171-2191.
vación del nervio coclear podrá en un futuro, con nuevas
• Brackmann DE, Arriaga MA. Extra-axial neoplasms of the poste-
tecnologías, ofrecer a esos pacientes alguna opción para la
rior fossa. En: Cummings CW, Gates GA (eds.). Otolaryngology.
recuperación de la audición.
Head & Neck Surgery. St. Louis, Missouri: Mosby, 1998;3294-
3313.
• Glasscock ME III, Steenerson RL. A history of acoustic tumor sur-
gery: 1961–present. En: House WF, Luetje CM (eds.). Acoustic
Bibliografía recomendada tumors. Baltimore: University Park Press, 1979;1:33–41.
• Guyla T. The glomus tumors and its biology. En: Neuroto- • Bebin J. Pathophysiology of acoustic tumors. En: House WF,
logic skull base surgery for glomus tumors. Laryngoscope, Luetje CM (eds.). Acoustic tumors. Baltimore: University Park
1993;103(Suppl. 60):7-15. Press, 1979;1:45–83.
• Arriaga M. Paragangliomas. En: Jackler R, Driscoll (eds.). Tumors • Jackler RK. Acoustic neuroma (vestibular schwannoma). En:
of the ear and temporal bone. Philadelphia: Lippincott Williams Jackler RK (ed.). Neurotology. New York: Lippincott-Raven,
& Wilkins, 2000;8:112-127. 1998.
CAPÍTULO 142
Cáncer de faringe
Dr. Fernando Gómez Acosta
Dr. Jaime Alonso Reséndiz Colosia

wA. Cáncer de bucofaringe Datos epidemiológicos y factores causales


El cáncer de bucofaringe representa 0.5% de todos los cán-
Introducción ceres en Estados Unidos, 0.6% en México y 1.5% en Francia.
El cáncer primario de la bucofaringe es relativamente poco En Estados Unidos se presentaron 8400 nuevos casos y 2100
frecuente; sin embargo, debido a su crítica situación ana- muertes por cáncer de bucofaringe durante 2001. En Méxi-
tómica, al ser un sitio de comunicación entre la vía diges- co, en el Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional
tiva y respiratoria, los tumores originados en este sitio son (HOCMN) del IMSS se trataron 70 casos de cáncer de buco-
propensos a alterar diversas funciones como la deglución, faringe de tipo epidermoide durante un período de 10 años.
la fonación o la ventilación. Por esto, la planeación del El cáncer de bucofaringe ocurre con más frecuencia en
tratamiento de estos tumores debe ser guiada no sólo por el varón; la proporción por género (H:M) es 4:1 en Esta-
la estadística de supervivencia libre de enfermedad sino dos Unidos, 2.6:1 en México y 9:1 en Francia. La mayoría
también por los resultados funcionales de cada método de estas neoplasias ocurre después de los 40 años de edad,
terapéutico. con una incidencia mayor entre la sexta y séptima décadas
de la vida; en la experiencia del HOCMN la edad media de
presentación fue de 62 años.
Anatomía Los factores causales son comunes a todos los tumores
La bucofaringe no es una región definida por criterios epiteliales de la región de cabeza y cuello: una larga his-
embrionarios o anatómicos; sus límites con las estructu- toria de tabaquismo y un excesivo consumo de alcohol.
ras vecinas han sido definidos de manera ordinaria. Se Otros factores que pueden contribuir, aunque en menor
extiende desde un plano que pasa por la bóveda palatina grado, al desarrollo de cáncer de bucofaringe son: higiene
hasta el nivel del hueso hioides. Se comunica en sentido bucal deficiente, infección por virus del papiloma huma-
anterior con la cavidad bucal, hacia arriba con la nasofa- no, carencias nutritivas, síndrome de Plummer-Vinson y
ringe, hacia atrás con la cara anterior de los cuerpos de liquen plano. Las lesiones premalignas como leucoplasia o
las primeras tres vértebras cervicales y hacia abajo con la eritroplasia no parecen tener la misma predisposición para
laringe supraglótica y la hipofaringe. Desde el punto de el cáncer de bucofaringe como lo son para el carcinoma
vista oncológico, es útil dividir la bucofaringe en cuatro epidermoide de la cavidad bucal.
subsitios anatómicos:
• Base de la lengua. Cuadro clínico
• Amígdala. Los tumores pequeños en ciertos sitios, como son las crip-
• Paladar blando. tas en la amígdala, el pliegue glosoamigdalino y la base de
• Pared faríngea posterior. la lengua, rara vez producen síntomas y no son siempre
fáciles de detectar. Cuando están presentes, los síntomas
Los troncos linfáticos eferentes de la bucofaringe se iniciales son vagos y poco específicos, lo cual produce un
distribuyen en tres grupos principales: posterior, que dre- diagnóstico tardío. La manifestación de los síntomas de-
na primariamente al espacio retrofaríngeo y luego a los pende de la localización del tumor primario. Los síntomas
ganglios yugulares superiores; lateral, que se reúne con evidentes pueden incluir odinofagia, sensación de cuerpo
los linfáticos amigdalinos para alcanzar los ganglios cer- extraño en faringe, alteraciones en la voz (“voz en papa ca-
vicales profundos a lo largo del borde inferior del músculo liente”) y dolor referido al oído. Las adenopatías cervicales
digástrico, y anteroinferior, que sigue los senos piriformes pueden ser la primera manifestación clínica apreciada por
para unirse a los linfáticos laríngeos y alcanzar los ganglios el paciente y estar presentes en 50 a 60% de los casos en
medios de la cadena yugular. su valoración inicial. En tumores localmente avanzados, es
663
664 Tema 16: Tumores de cabeza y cuello

posible observar progresivas alteraciones del movimiento ma epidermoide o de células escamosas es el más frecuen-
de la lengua, lo cual afecta la fonación y la deglución; la ne- te; representa del 90 al 95% de los casos. El linfoepitelioma
crosis tumoral y la infección pueden provocar alteraciones es un carcinoma poco diferenciado con una infiltración
graves en la ventilación e incluso hemorragias. linfoide difusa y se caracteriza por una alta respuesta a la
Los sitios más comunes del cáncer de bucofaringe son radioterapia. El carcinoma verrugoso y el adenocarcino-
la base de la lengua y la amígdala, con 50 y 34.2%, respec- ma son raros (1 a 3%). Debido a la alta concentración del
tivamente, en tanto que los tumores del velo del paladar tejido linfoide en esta región, la incidencia de linfoma es
(11.4%) y pared posterior (4.2%) son menos frecuentes. mucho más alta (5 a 10%) comparada con la de otros sitios
Morfológicamente, el cáncer de bucofaringe epidermoi- de las vías aerodigestivas superiores. Los tumores de las
de puede presentarse como una lesión exofítica o como glándulas salivales menores son más frecuentes en el pala-
una lesión ulcerada. La mayoría de estos cánceres inicial- dar blando, úvula y base de la lengua.
mente se extienden a lo largo de la mucosa y por último
invaden las estructuras profundas. La base de la lengua Clasificación por etapas (cuadros 142-1 y 142-2)
es una excepción, ya que en este sitio los tumores tienden
a invadir los músculos de manera temprana provocando PRESENTACIÓN CLÍNICA
una disminución de la movilidad o fijación de la lengua. La mayoría de los pacientes se presenta con tumores loco-
La superficie anterior del paladar blando es afectada con regionalmente avanzados. En la serie del HOCMN, sólo
mayor frecuencia que la superficie posterior. Los tumores 18.5% de los casos se manifiesta con enfermedad temprana
de la pared faríngea están vinculados comúnmente con ex- (1.4% con T1 y 17.1% con T2). Los individuos con tumores
tensa infiltración submucosa. T3 representaron 17.1% de la muestra. Casi todos (64.5%)
tenían tumores T4. Sólo 21% fueron N0, 79% N(+); de es-
Diagnóstico tos últimos, más de una tercera parte (33%) fueron N3.
Los tumores originados en áreas con múltiples linfáticos
Además de realizar un interrogatorio clínico completo, to-
como la base de la lengua y la amígdala tienen un mayor
dos los pacientes deben someterse a un cuidadoso y com-
riesgo de metástasis en comparación con otras áreas como
pleto examen clínico de las vías aerodigestivas superiores
el paladar blando y el pilar anterior. Los niveles gangliona-
y del cuello. Se recomienda efectuar triple exploración
res II, III y IV son los que tienen el mayor riesgo de metás-
endoscópica (nasofaringoscopia, laringoscopia y bron-
tasis. Los niveles I y V rara vez son afectados (1.4%) en el
coscopia). La inspección visual del tumor siempre debe
cuello clínicamente negativo, pero el riesgo de metástasis
complementarse con la palpación bimanual del tumor. Los
es mayor (12.6% en nivel I y 9.7% en nivel V) cuando el
tumores avanzados pueden ser mejor valorados bajo anes-
cuello es positivo. Aunque el riesgo de metástasis ganglio-
tesia general. La biopsia de la lesión sospechosa es necesa-
nares por lo general es proporcional al tamaño del tumor
ria para confirmar el diagnóstico histológico.
primario, los tumores en etapas tempranas, en especial los
La biopsia por aspiración con aguja fina de cualquier
de la base de la lengua y amígdala, pueden presentar me-
ganglio cervical evidente por lo general permite al clínico
tástasis ganglionares masivas.
establecer el diagnóstico citológico en pacientes en quienes
Las metástasis a distancia, la mayoría en pulmón, hueso
el tumor primario no es evidente. Un completo y detallado
e hígado, ocurren hasta en 20% de los pacientes con cáncer
examen de la región de cabeza y cuello debe complemen-
de bucofaringe. La mayoría de estos pacientes tiene enfer-
tarse con estudios de imagen apropiados. La resonancia
medad locorregional activa, primaria o recurrente al mo-
magnética permite distinguir el tumor del músculo o de
mento de la detección de metástasis.
otros tejidos blandos, en tanto que la tomografía compu-
tarizada es mejor para valorar el hueso cortical. Ambos
estudios son eficaces para la detección de metástasis gan- Tratamiento
glionares subclínicas, valorar la extensión de las metástasis El tratamiento de los tumores de la faringe tiene el poten-
ganglionares cervicales clínicamente evidentes, detectar cial para causar déficit funcional significativo, y el plan
ganglios retrofaríngeos y para predecir de manera adecua- de tratamiento óptimo debe tener un balance entre un
da la invasión tumoral a estructuras como la arteria caró- deterioro funcional mínimo y una supervivencia libre de
tida o la fascia prevertebral. La telerradiografía de tórax enfermedad a largo plazo. Las decisiones de tratamiento
ayuda a descartar metástasis pulmonares, algún primario dependen tanto de la habilidad de una modalidad en parti-
pulmonar sincrónico o enfermedades pulmonares cróni- cular para controlar el tumor primario, el estado del cuello
cas o agudas coexistentes. Debe realizarse una valoración así como de las morbilidades coexistentes. La radioterapia
dental completa antes del inicio del tratamiento. y la cirugía, solas o combinadas, han sido los tratamien-
tos utilizados más a menudo. Sin embargo, los resultados
Anatomía patológica no han sido satisfactorios. En el HOCMN, se trataron 70
Los tumores malignos de la bucofaringe pueden originarse casos con radioterapia. El control locorregional se logró
en cualquiera de los tejidos que la constituyen. El carcino- en 47.1%. Sólo 53% de los pacientes logró tener respuesta
CAPÍTULO 142: Cáncer de faringe 665

CUADRO 142-1 SISTEMA DE CLASIFICACIÓN TNM DE CARCINOMA DE BUCOFARINGE (AJCC, 2002)

TUMOR PRIMARIO (T)


T1 Tumor de menos de 2 cm en su dimensión mayor
T2 Tumor de más de 2 cm, pero no mayor de 4 cm en su dimensión mayor
T3 Tumor de más de 4 cm en su dimensión mayor

T4a Tumor que invade la laringe, músculos extrínsecos/profundos de la lengua, músculo pterigoideo medial, paladar duro o mandíbula
T4b Tumor que invade músculo pterigoideo lateral, nasofaringe lateral, o base de cráneo o envuelve la arteria carótida

GANGLIOS LINFÁTICOS REGIONALES (N)


Nx Los ganglios linfáticos regionales no pueden ser valorados
N0 Ganglios linfáticos regionales sin metástasis
N1 Metástasis en ganglio linfático único, ipsolateral, con 3 cm o menos en su dimensión mayor

N2a Metástasis en ganglio linfático único, ipsolateral, con más de 3 cm, pero no mayor de 6 cm en su dimensión mayor
N2b Metástasis en múltiples ganglios linfáticos ipsolaterales, ninguno mayor de 6 cm en su dimensión mayor
N2c Metástasis en ganglios linfáticos bilaterales o contralaterales, ninguno mayor de 6 cm en su dimensión mayor

N3 Metástasis en un ganglio linfático mayor de 6 cm en su dimensión mayor

METÁSTASIS A DISTANCIA (M)


Mx Las metástasis a distancia no pueden ser valoradas
M0 Sin metástasis a distancia
M1 Metástasis a distancia

CUADRO 142-2 SISTEMA DE CLASIFICACIÓN TNM DE LA AGRUPACIÓN POR ETAPAS (AJCC, 2002)

Etapa 0 Tis N0 M0
Etapa I T1 N0 M0
Etapa II T2 N0 M0
T3 N0 M0
T1 N1 M0
Etapa III
T2 N1 M0
T3 N1 M0
T4a N0 M0
T4a N1 M0
T1 N2 M0
Etapa IVA
T2 N2 M0
T3 N2 M0
T4a N2 M0
T4b Cualquier N M0
Etapa IVB
Cualquier T N3 M0
Etapa IVC Cualquier T Cualquier N M1
666 Tema 16: Tumores de cabeza y cuello

local completa pero 44% tuvo recurrencia locorregional. En los pacientes sometidos a QT-RT concurrentes, debe
Las complicaciones se presentaron en 89% de los casos; la valorarse la respuesta en el sitio primario y en cuello. Los
más frecuente fue disfagia (67%), mucositis (37%) y os- que tenían N1 inicial y que presenten respuesta completa en
teorradionecrosis en 8.6%. Un alto porcentaje de pacientes el primario y en el cuello deben mantenerse en vigilancia.
(19%) requirió sonda nasogástrica o gastrostomía per- En cambio, aún es motivo de controversia si los pacientes
manente para su alimentación. La supervivencia a cinco con N2-3 inicial que presentan respuesta completa deben
años para todo el grupo fue 28% y la mediana de sólo 9.5 ser observados o sometidos a disección ganglionar cervical.
meses. Los individuos con tumores confinados a la región Los individuos con tumor residual en el primario deben ser
amigdalina tienen mejor pronóstico; en etapas I y II, la su- sometidos a cirugía de último recurso con disección gan-
pervivencia es de 61 y 83%, y en etapas III y IV 60 y 21%, glionar cervical, cuando sea factible realizar.
respectivamente. En el presente estudio, los resultados ob- La quimioterapia de inducción aún es controvertida.
tenidos con radioterapia ordinaria son malos para el grupo Ningún estudio ha demostrado ventajas en la superviven-
de pacientes con tumores fuera de la región amigdalina. cia; al parecer no tiene efecto alguno sobre el control local;
Se concluyó que la radioterapia como tratamiento único sin embargo, ha reducido la incidencia de metástasis a dis-
debe limitarse a carcinomas epidermoides amigdalinos en tancia. Algunos estudios en fase III han demostrado un
etapas iniciales. Los sujetos con tumores que se extienden incremento en los índices de respuesta cuando se utilizan
fuera de la amígdala o con localización extraamigdalina esquemas de quimioterapia con tres diferentes fármacos
deben ser considerados para tratamiento con quimiorra- comparado con los esquemas con sólo dos medicamentos.
dioterapia (QT-RT). La necesidad de agregar o no la quimioterapia de induc-
Según las guías clínicas de la National Comprehensive ción a los regímenes de QT-RT concomitante debe ser re-
Cancer Network, la división de los pacientes en tres cate- suelta en un futuro.
gorías: 1) T1-2, N0-1; 2) T3-4, N0, y 3) T3-4, N+ o cual-
quier T, N2-3, es útil para seleccionar la mejor opción de Rehabilitación
tratamiento.
La rehabilitación exitosa implica un largo y laborioso pro-
Los tumores con etapas tempranas (T1-2, N0-1) de la
ceso que depende de una cooperación multidisciplinaria
amígdala y de la base de la lengua pueden tener diferentes
entre los servicios de cirugía, foniatría, psicología, prótesis
opciones de tratamiento:
maxilofacial, enfermería, nutrición y dietética. La suspen-
1. Radioterapia radical sin quimioterapia (opción reco- sión de actividades de alto riesgo como el consumo de al-
mendada, categoría 2B). cohol y tabaco debe ser destacada.
2. QT-RT concurrente (categoría 2B) para T1-2 con
únicamente N1.
3. Resección quirúrgica del primario con o sin disec-
wB. Cáncer de hipofaringe
ción unilateral o bilateral de cuello. Introducción
La selección de la terapia depende de los resultados fun- El tratamiento de esta neoplasia continúa siendo difícil, a
cionales. La cirugía también se reserva para los casos con pesar de los recientes avances en las técnicas quirúrgicas
enfermedad residual o recurrente. La radioterapia es una y en los programas de tratamiento multidisciplinario. El
opción para pacientes con un solo ganglio positivo (sin cáncer de hipofaringe sigue presentando uno de los peores
factores adversos). La QT-RT (p. ej., carboplatino y 5-fluo- pronósticos en los tumores de las vías aerodigestivas supe-
rouracilo) se recomienda (categoría 1) para los pacientes riores. La mayoría de los pacientes acude con el médico en
que tengan factores adversos (extensión tumoral extragan- etapas tardías debido a la naturaleza oculta de los síntomas
glionar, límites quirúrgicos positivos, o ambos). coexistentes.
La enfermedad más avanzada (T3-4) en la ausencia de
N+ puede tratarse con las siguientes opciones: Anatomía
1. QT-RT concurrente (opción recomendada, categoría La hipofaringe se extiende del borde superior del hueso
1), dejando la cirugía para enfermedad persistente o hioides al borde inferior del cartílago cricoides. Es esen-
recurrente. cialmente un tubo muscular, lineal que se extiende desde
2. Cirugía más quimioterapia y radioterapia para pa- la bucofaringe al esófago cervical. Sus relaciones anatómi-
cientes con factores adversos. cas son:
3. Estudios clínicos multimodales con quimioterapia
de inducción seguida por QT-RT concurrente. • Pared anterior: está enteramente ocupada por la cara
posterior de la laringe.
Para los pacientes con tumores avanzados T3-4 y con • Paredes laterales: se deprimen para formar dos cana-
ganglios positivos (N2-3), la QT-RT concurrente es la me- les que siguen los bordes posteriores de la laringe: los
jor opción (categoría 1). senos piriformes.
CAPÍTULO 142: Cáncer de faringe 667

• Pared posterior: corresponde a la cara anterior de la Valoración diagnóstica


tercera a la sexta vértebra cervical.
• Extremo inferior: está separado del esófago por un Los pacientes referidos con sospecha de cáncer de hipofa-
reborde mucoso que constituye la boca esofágica de ringe requieren una completa historia clínica y una cuida-
Killian o esfínter cricofaríngeo. dosa exploración física. Casi todos los pacientes pueden
ser examinados con laringoscopia flexible con anestesia
Para propósitos de clasificación por etapas, la hipofa- local. La cuidadosa valoración de la función laríngea y de
ringe se divide en tres subsitios: la motilidad de las cuerdas vocales es imperativa, ya que
• Senos piriformes. su afección indica una enfermedad más avanzada y tiene
• Pared posterior y lateral. implicaciones terapéuticas significativas. La incidencia de
• Área poscricoidea. segundos primarios en las vías aerodigestivas varía entre 3
y 15%, por lo que se recomienda efectuar la valoración en-
doscópica del esófago, tráquea y bronquios. Los estudios
Datos epidemiológicos y factores de riesgo de imagen incluyen la tomografía computarizada, la cual
El cáncer de hipofaringe es una enfermedad poco común; es útil para conocer la profundidad de la penetración del
representa aproximadamente 10% de todos los tumores de cáncer de hipofaringe, permite detectar la extensión tumo-
las vías aerodigestivas y menos de 1% de todos los cánceres ral a los espacios grasos de la laringe (espacio paraglótico y
diagnosticados cada año en Estados Unidos. En México, preepiglótico) y la infiltración al cartílago tiroides o cricoi-
en el IMSS entre 1993 y 1996 se registraron 609 casos de des. Tiene alta sensibilidad para el diagnóstico de ganglios
cáncer de faringe, lo que representa 0.4% de todas las neo- cervicales metastásicos y permite determinar la relación
plasias malignas tratadas en esta institución. La inciden- de estos ganglios con los grandes vasos cervicales. La re-
cia de esta neoplasia es generalmente mayor en varones sonancia magnética es útil para delinear las estructuras de
que en mujeres. Es más frecuente en personas mayores de tejidos blandos. La tomografía por emisión de positrones
50 años de edad; su incidencia mayor se presenta entre la es una nueva técnica de imagen, la cual provee datos cuan-
quinta y séptima décadas de la vida. titativos absolutos y comparables del metabolismo tumo-
Los factores de riesgo para el desarrollo de cáncer de ral antes y después de quimioterapia. La valoración inicial
hipofaringe incluyen: estándar para la detección de metástasis a distancia incluye
• Uso crónico de tabaco y alcohol. telerradiografía de tórax y la determinación de las pruebas
• Deficiencias nutricionales. de función hepática.
• Infección por virus del papiloma humano.
• Irritación crónica de la faringe por reflujo gastroeso- Anatomía patológica
fágico. Alrededor del 95% de todos los cánceres originados en
• Síndrome de Plummer-Vinson (disfagia, pérdida la hipofaringe son carcinomas epidermoides. Otras neo-
ponderal y anemia ferropénica). plasias son poco frecuentes, como carcinomas de glándu-
• Defectos genéticos (defecto en los mecanismos de las salivales (2.4%), adenocarcinoma (0.8%) y sarcomas
reparación del DNA). (0.2%).

Cuadro clínico Clasificación por etapas (cuadro 142-3)


Los pacientes con cáncer de hipofaringe son generalmente La clasificación para los ganglios linfáticos cervicales (N),
pacientes mayores con una significativa historia de abuso metástasis a distancia (M) y la agrupación por etapas es
de tabaco y alcohol. Los síntomas más frecuentes son dis- idéntica a la utilizada en carcinoma de bucofaringe.
fagia progresiva (48%), al principio a alimentos sólidos y
luego a líquidos, y la presencia de adenopatías cervicales Presentación clínica
(45%), incluso en la ausencia de síntomas faríngeos. Ade- El sitio más común de origen del cáncer en hipofaringe
más, pueden quejarse de otalgia y pérdida ponderal. La es el seno piriforme, seguido de la pared faríngea lateral
disfonía (35%) en pacientes con cáncer de hipofaringe por (8.9%). El cáncer en el área poscricoidea ocurre sólo lige-
lo regular aparece como un indicador tardío de cáncer, ya ramente más frecuente en la mujer (3.2%) que en el varón
que la neoplasia a menudo no interfiere con la vibración de (3%). En algunos países europeos, el cáncer de la región
la cuerda vocal hasta que haya infiltrado la laringe. poscricoidea es más frecuente (18%). El cáncer de hipofa-
Los pacientes generalmente tienen graves alteraciones ringe por lo general se diagnostica en etapas avanzadas; el
nutricionales y significativa pérdida de peso debido a la 71% de los pacientes tiene etapas III y IV al momento de
dieta inadecuada y al excesivo consumo de alcohol. Es co- su valoración inicial. En Europa, el estado del tumor (T)
mún la presencia de infecciones en faringe y a nivel pul- es T1: 15%, T2: 26%, T3: 28%, y T4: 37%, y el estado de
monar en etapas avanzadas de la neoplasia. los ganglios linfáticos cervicales es N0: 27%, N1: 33%, N2:
668 Tema 16: Tumores de cabeza y cuello

CUADRO 142-3 SISTEMA DE CLASIFICACIÓN TNM DEL CÁNCER DE HIPOFARINGE (AJCC, 2002)

Tx El tumor primario no puede ser valorado


T0 Sin signos de tumor primario
Tis Carcinoma in situ
T1 Tumor limitado a un subsitio de la hipofaringe y menor de 2 cm en su dimensión mayor
Tumor que invade más de un subsitio de hipofaringe o un sitio adyacente, o más de 2 cm pero no más de 4 cm en su dimensión
T2
mayor, sin fijación de hemilaringe
T3 Tumor de más de 4 cm en su dimensión mayor o con fijación de hemilaringe
Tumor que invade cartílago tiroides/cricoides, hueso hioides, glándula tiroides, esófago o tejidos blandos de compartimiento central
T4A
(incluye los músculos prelaríngeos y el tejido celular subcutáneo)
T4B Tumor que invade la fascia prevertebral, envuelve la arteria carótida o invade estructuras mediastínicas

26%, y N3: 14%. En América, los tumores se han extendi- Tratamiento


do más allá de la hipofaringe en la mayoría de los pacientes
El tratamiento del cáncer de hipofaringe debe lograr un
al momento de su presentación inicial, y el 70% de los pa-
balance entre la curación oncológica, minimizar la mor-
cientes presenta metástasis ganglionares cervicales duran-
bilidad y optimizar la calidad de vida del paciente. Como
te el curso de su enfermedad. El sitio del tumor primario
regla general, la cirugía seguida de radioterapia es consi-
influye en la presencia de metástasis ganglionares; 60% de
derada el tratamiento estándar. La resección quirúrgica
los pacientes con cáncer de la pared posterior puede tener
para tumores avanzados (T3-4) típicamente requiere la-
metástasis a los ganglios y son a menudo bilaterales. Las
ringectomía total como parte del procedimiento. El papel
metástasis a los ganglios retrofaríngeos están presentes en
de la quimioterapia para pacientes con cáncer de cabeza y
44% de estos individuos. Cuarenta por ciento de aquellos
cuello había sido limitado a paliación. Sin embargo, en los
con tumores poscricoideos tienen enfermedad ganglionar,
últimos años ha pasado de ser un tratamiento paliativo a
en tanto que en los sujetos con tumores del seno pirifor-
un tratamiento primario.
me, la incidencia es del 75%. Los ganglios linfáticos pa-
Los pacientes con enfermedad temprana y potencial-
ratraqueales a menudo tienen depósitos metastásicos. Es
mente resecable pueden ser clasificados de la siguiente
importante destacar que entre 50 y 80% de los casos con
manera:
cáncer de hipofaringe pueden tener metástasis ganglio-
nares clínicamente ocultas, a menudo afectando el cuello • Pacientes con cáncer en etapas tempranas (T1, N0-1;
contralateral. Los enfermos con cáncer de hipofaringe en T2 “pequeños”, N0) que no requieren laringectomía
etapas avanzadas tienen una mayor incidencia de metásta- total. Para este grupo se proponen dos opciones de
sis a distancia (60%) comparado con otros sitios de las vías tratamiento:
aerodigestivas superiores. El pulmón es el sitio más afec- — Cirugía conservadora: faringolaringectomía par-
tado (80%), seguido de los ganglios mediastínicos (34%), cial más disección cervical ipsolateral o bilateral
hígado (31%) y hueso (31%). en pacientes con N0 y disección cervical radical
La supervivencia en pacientes con cáncer de hipofarin- en N+. Si el informe histopatológico indica fac-
ge es de 70% a un año, 39% a los tres años y de 33.4% a cin- tores adversos menores (ganglios positivos múl-
co años. Estos datos corroboran que el mayor número de tiples o invasión linfática, vascular o perineural),
muertes por dicho cáncer sucede en los primeros tres años debe administrarse radioterapia coadyuvante. Si
de su vigilancia. Cuando se analiza la supervivencia según presenta factores adversos mayores (infiltración
el subsitio anatómico, los pacientes con lesiones poscricoi- ganglionar extracapsular o márgenes quirúrgicos
deas muestran los mejores resultados a cinco años (45.4%) positivos), hay que valorar el inicio de quimiorra-
comparado con lesiones en pared posterior (36.9%) o del dioterapia coadyuvante.
seno piriforme (33.6%). El porcentaje de pacientes vivos a — Radioterapia radical: para este grupo, la cirugía
los cinco años disminuye de manera constante conforme está indicada en pacientes con enfermedad cervi-
aumenta la etapa: etapa I (63.1%), etapa II (57.5%), etapa cal residual. Para los pacientes con respuesta com-
III (41.8%) y etapa IV (22%). pleta en el cuello, se recomienda la observación.
CAPÍTULO 142: Cáncer de faringe 669

Si hay enfermedad local residual, está indicada la los pacientes deben ser valorados y adiestrados por médi-
cirugía de rescate con disección cervical. cos foniatras. La rehabilitación de la voz es necesaria en pa-
• Pacientes con cáncer avanzado resecable (T1, N2-3; cientes que se han sometido a laringectomía total. En estas
T2-4, con cualquier N). Este grupo de pacientes pue- circunstancias, hay varios métodos que permiten la comu-
de tener las siguientes opciones de tratamiento: nicación oral como son la voz esofágica a laríngea, prótesis
— Cirugía: laringectomía total con faringectomía par- fonatorias (Bloom-Singer o Provox) o electrolaringe.
cial o total con disección cervical planeada en N0 y
radical en N+ seguida de radioterapia coadyuvan-
te, si no se cuenta con factores histológicos adver-
wC. Cáncer de nasofaringe
sos. Los pacientes con factores adversos menores o Introducción
mayores deben recibir quimiorradioterapia.
El carcinoma de nasofaringe tiene una particular evolu-
— Quimioterapia de inducción seguida de radiote-
ción natural y se destaca por tener grandes diferencias
rapia, si se obtiene una respuesta completa en el
clínicas comparadas con los otros subsitios de las vías ae-
tumor primario. Los regímenes de quimioterapia
rodigestivas superiores. Es una neoplasia con un notorio
incluyen docetaxel, cisplatino y 5-fluorouracilo o
origen multifactorial, con evidentes influencias genéticas,
carboplatino y paclitaxel.
víricas, dietéticas y ambientales. El diagnóstico es tardío,
— Quimiorradioterapia concurrente.
sobre todo en países como México donde el cáncer de la
— Estudios clínicos multimodales de quimiotera-
nasofaringe es raro.
pia de inducción seguida de quimiorradioterapia
concurrente.
• Las opciones para pacientes con T4, con cualquier N
Anatomía
incluyen: La nasofaringe se extiende desde la base del cráneo hasta el
— Cirugía seguida de quimiorradioterapia. velo del paladar. Tiene una forma cúbica, con un diámetro
— Datos clínicos multimodales de quimioterapia de vertical de 4 cm, uno transversal de 4 cm y uno antero-
inducción seguidos de quimiorradioterapia con- posterior de 2 cm. Su función básicamente es conectar la
currente que incluya evaluación funcional. cavidad nasal con la bucofaringe. En su mayor parte, sus
— Quimiorradioterapia concurrente. paredes están adaptadas al esqueleto óseo:
• Pared anterior: la conforman los orificios posteriores
Es importante destacar que la cirugía parcial tiene re-
de las fosas nasales (coanas) y el tabique nasal.
sultados funcionales excelentes cuando el procedimiento
• Pared posterior: se corresponde con la cara anterior
quirúrgico ha sido adecuadamente seleccionado. Las fallas
del arco superior del atlas, la fascia prevertebral, la
del tratamiento suelen deberse a errores técnicos o a una
fascia bucofaríngea, los músculos constrictores fa-
inadecuada valoración de la extensión local. El cirujano de
ríngeos superiores y la aponeurosis faríngea.
cabeza y cuello tiene a su disposición varios procedimien-
• Pared superior: la conforman el seno esfenoidal y la
tos que puede adecuar según el sitio y el tamaño tumoral.
base del cráneo.
Por otro lado, a la fecha no hay razón para abandonar
• Pared lateral: se corresponde medialmente con el espa-
la cirugía radical como el tratamiento primario en todos
cio maxilofaríngeo, músculos pterigoideos y el espacio
los casos de cáncer de hipofaringe. Si bien es cierto que,
parafaríngeo. Los orificios de las trompas de Eusta-
debido a la pérdida funcional como resultado de la cirugía
quio entran a la nasofaringe en las paredes laterales,
radical, la participación de pacientes en estudios clínicos
y cada una es rodeada por una protuberancia carti-
multimodales está incrementándose y que en dichos estu-
laginosa llamada torus tubarius. El receso detrás del
dios la preservación orgánica (laringe) sin deterioro de la
torus tubarius, la llamada fosa de Rosenmüller, es la
supervivencia es la meta, es necesario destacar que la pre-
localización anatómica en la nasofaringe afectada
servación del órgano no necesariamente siempre conserva
con mayor frecuencia por el carcinoma.
la función. Por ello, el análisis por subgrupos de pacientes
(función de la laringe conservada antes del tratamiento,
edad y estado general del paciente, subsitio y extensión
Datos epidemiológicos y factores de riesgo
tumoral, etc.) sugiere que los resultados pueden variar se- Aunque el carcinoma de la nasofaringe es endémico en
gún estas características. Es probable que la cirugía radical algunas regiones del sur de China, sudeste asiático y Alas-
permanezca, en algunos casos, como la mejor alternativa ka, es raro en el mundo occidental. En Estados Unidos y
de tratamiento. Europa, la incidencia anual es de 1 por 100 000 habitantes.
En estas regiones geográficas, dicho carcinoma representa
sólo 1 a 2% de todos los cánceres pediátricos, en tanto que
Rehabilitación en otros sitios, como en el continente africano, el 17% de
Cuando se preserva la laringe, la deglución normal puede los pacientes con tal carcinoma son niños. En fecha recien-
alterarse y la aspiración traqueal puede ser común; por esto, te, algunos estudios han detectado que en Estados Unidos
670 Tema 16: Tumores de cabeza y cuello

se ha presentado un ligero incremento del carcinoma en punto de vista histopatológico, la Organización Mundial
adolescentes afroestadounidenses. En México, según el de la Salud ha clasificado al carcinoma de la nasofaringe
registro histopatológico de neoplasias malignas de 1999, en dos tipos:
el carcinoma de la nasofaringe representó sólo el 0.2% de • Tipo I: carcinoma epidermoide.
todas las neoplasias malignas. • Tipo II: carcinoma no queratinizante.
El origen del carcinoma de la nasofaringe es multifacto- ◆ Tipo IIa: carcinoma no queratinizante diferencia-
rial: genético, ambiental y vírico. El virus de Epstein-Barr ha do.
sido estrechamente asociado a dicho carcinoma. Se han iden- ◆ Tipo IIb: carcinoma no queratinizante indiferen-
tificado por lo menos tres factores de riesgo: a) una predispo- ciado.
sición genéticamente determinada que permite la infección
por el virus de Epstein-Barr, lo cual favorece: b) una integra-
ción del genoma del virus hacia el cromosoma de las células Clasificación por etapas (cuadro 142-4)
epiteliales nasofaríngeas, que a su vez permite: c) la transfor- La distribución y el impacto pronóstico de la infiltración
mación neoplásica por algunos cofactores ambientales. a los ganglios linfáticos regionales por el carcinoma de la
Una dieta rica en pescado salado, en especial durante la nasofaringe, sobre todo en el tipo indiferenciado, son di-
niñez, ha sido asociada como un importante factor de ries- ferentes de los demás cánceres epiteliales de la región de
go, ya que contiene un carcinógeno conocido, dimetilnitro- cabeza y cuello, por lo que se justifica el uso de un sistema
samina. El uso frecuente de tabaco y alcohol no está rela- de clasificación (N) diferente (cuadros 142-5 y 142-6).
cionado con el desarrollo de carcinoma de la nasofaringe.
Presentación clínica
Cuadro clínico Todos los tumores malignos de la nasofaringe inicialmen-
te crecen de una manera asintomática, con diferentes ten-
El carcinoma de la nasofaringe en forma inicial es asin-
dencias a la infiltración temprana dependiendo del tipo
tomático. Las manifestaciones clínicas iniciales en etapas
histológico. El carcinoma de la nasofaringe tiene varias
tempranas son vagas e inespecíficas. Casi todos los pa-
posibles vías de diseminación tumoral.
cientes (70%) son originalmente mal diagnosticados. Es-
tas condiciones provocan que la mayoría de los casos se VÍA ANTERIOR
presente con enfermedad locorregionalmente avanzada. El tumor puede invadir el etmoides y luego la parte poste-
Los datos clínicos más frecuentes son obstrucción nasal, rior de la órbita, causando el llamado síndrome del vértice
otitis media, pérdida de peso, cefalea, dolor retroorbitario, orbitario. La placa cribiforme puede estar afectada.
epistaxis, parálisis de pares craneales, adenomegalias cer-
vicales y los diversos síntomas atribuibles a la presencia de VÍA INFERIOR
metástasis a distancia. El tumor puede extenderse hacia la bucofaringe, alcan-
Es importante destacar que aunque los síntomas no zando la amígdala y el paladar blando. Esta vía es poco
sean específicos, todos los clínicos deben mantener un alto frecuente.
índice de sospecha en pacientes jóvenes que se presenten
con adenomegalias cervicales y pérdida de peso. VÍA SUPERIOR
En la parte posterosuperior de la región, el tumor infiltra
Valoración diagnóstica la apófisis basilar del occipital. El hueso es infiltrado de
manera progresiva sin síntomas neurológicos. En la par-
Cuando hay la sospecha clínica, es indispensable la con- te anterosuperior de la cavidad, la pared ósea inferior del
firmación histológica. La valoración endoscópica facilita seno esfenoidal ofrece poca resistencia y el seno puede ser
la valoración directa de la lesión y permite realizar biopsia rápidamente invadido. El tumor tiende a erosionar la pa-
o cepillado de cualquier lesión sugerente de neoplasia. La red lateral, extendiéndose al seno cavernoso y la fosa cra-
biopsia debe ser precedida de estudios de imagen como neal media. Una de las primeras estructuras encontradas
la tomografía computarizada o resonancia magnética para es el VI par craneal, lo cual provoca parálisis del músculo
conocer la extensión de la lesión y permitir su clasificación recto externo del ojo. Los otros nervios de esta región (III,
por etapas. IV, rama oftálmica del V, y por último el nervio maxilar)
son subsecuentemente afectados; esto complementa el sín-
Anatomía patológica drome del seno cavernoso. Esta forma de diseminación es
El carcinoma es la neoplasia maligna que predomina en frecuente en pacientes con carcinoma de la nasofaringe.
la nasofaringe. Excepto por el pequeño número de ade-
VÍA LATERAL
nocarcinomas, carcinomas adenoideos quísticos y otras
Es considerada la vía más común y muestra diferentes ca-
raras neoplasias, los tumores epiteliales malignos están
racterísticas según el sitio anatómico afectado. El sitio de
representados por el carcinoma de nasofaringe. Desde el
origen más frecuente del carcinoma de la nasofaringe es la
CAPÍTULO 142: Cáncer de faringe 671

CUADRO 142-4 SISTEMA DE CLASIFICACIÓN TNM DEL CARCINOMA DE NASOFARINGE (AJCC, 2002)

Tx El tumor primario no puede ser valorado


T0 Sin signos de tumor primario
Tis Carcinoma in situ
T1 Tumor confinado a la nasofaringe
T2 Tumor que se extiende a tejidos blandos
T2a Tumor que se extiende a bucofaringe y/o cavidad nasal sin extensión parafaríngea*
T2b Cualquier tumor con extensión parafaríngea*
T3 Tumor que invade estructuras óseas y/o senos paranasales
T4 Tumor con extensión endocraneal y/o participación de pares craneales, fosa infratemporal, hipofaringe, órbita o espacio masticador
* La extensión parafaríngea denota infiltración posterolateral del tumor más allá de la fascia faringobasilar.

fosa de Rosenmüller; en este sitio, la resistencia de la pared por progresión tumoral puede deberse a diferentes cau-
lateral es escasa y el tumor rápidamente se extiende al es- sas: hemorragia masiva por rotura de la carótida interna,
pacio parafaríngeo, lo que lo pone en íntimo contacto con trombosis de la misma arteria o del seno cavernoso con
la arteria carótida. La fosa craneal media puede ser alcan- tromboembolia, invasión cerebral con hipertensión endo-
zada por el conducto carotídeo o por erosión del vértice craneal o fractura patológica de la base del cráneo.
piramidal. En este caso, uno o más de los últimos cuatro La mayoría de los pacientes (88%) se presenta en eta-
pares craneales y el tronco simpático pueden ser afectados pas III y IV, con metástasis ganglionares cervicales como
(síndrome de Villarent). la manifestación clínica inicial más común en 47 a 90% de
Durante el crecimiento y extensión tumoral, el carci- los casos. Las metástasis ganglionares cervicales bilaterales
noma de la nasofaringe progresivamente invade diversas se presentan en 50% de los pacientes.
estructuras causando una diversa y compleja serie de sig- Las metástasis a distancia se detectan en 3% de los pa-
nos y síntomas. Si el tratamiento no es exitoso, la muerte cientes al momento del diagnóstico, pero pueden afectar a

CUADRO 142-5 SISTEMA DE CLASIFICACIÓN TNM DE GANGLIOS LINFÁTICOS REGIONALES (AJCC, 2002)

Nx Los ganglios linfáticos regionales no pueden ser valorados


N0 Sin metástasis en los ganglios linfáticos regionales
N1 Metástasis unilateral en ganglio(s) linfáticos(s), menores de 6 cm en su dimensión mayor, por arriba de la fosa supraclavicular*
N2 Metástasis bilaterales en ganglio(s) linfáticos(s), menores de 6 cm en su dimensión mayor, por arriba de la fosa supraclavicular*
N3a Más de 6 cm en su dimensión mayor
N3b Extensión hacia la fosa supraclavicular**
* Los ganglios en la línea media son considerados ganglios ipsolaterales.
** La zona o fosa supraclavicular es relevante en la clasificación del carcinoma de la nasofaringe; esta zona se define por tres puntos: 1) margen superior de la porción esternal de la clavícula;
2) margen superior del tercio distal de la clavícula, 3) el punto donde el cuello se continúa con el hombro. Obsérvese que esto puede incluir las porciones más caudales de los niveles IV y V
del cuello. Todos los casos con ganglios linfáticos (todo o en parte) en la fosa deben ser considerados N3b.

METÁSTASIS A DISTANCIA (M)


Mx Las metástasis a distancia no pueden ser valoradas
M0 Sin metástasis a distancia
M1 Metástasis a distancia
672 Tema 16: Tumores de cabeza y cuello

CUADRO 142-6 SISTEMA DE CLASIFICACIÓN TNM DE AGRUPACIÓN POR ETAPAS (AJCC, 2002)

Etapa 0 Tis N0 M0
Etapa I T1 N0 M0
Etapa IIA T2a N0 M0
T1 N1 M0
T2 N1 M0
Etapa IIB T2a N1 M0
T2b N0 M0
T2b N1 M0
T1 N2 M0
T2a N2 M0
T2b N2 M0
Etapa III
T3 N0 M0
T3 N1 M0
T3 N2 M0
T4 N0 M0
Etapa IVA T4 N1 M0
T4 N2 M0
Etapa IVB Cualquier T N3 M0
Etapa IVC Cualquier T Cualquier N M1

más del 50% de los pacientes durante el curso de la enfer- cuello y la presencia de trismo permanecen como un im-
medad. Los sitios más comunes son el pulmón, los huesos portante problema.
y el hígado. Para pacientes seleccionados con enfermedad recurren-
te, el retratamiento puede ser beneficioso. La nasofaringe
Tratamiento es un sitio anatómico capaz de tolerar la rerradiación. Esta
característica es especialmente importante debido a que
Los pacientes con carcinoma de la nasofaringe en etapas
los tumores originados en la nasofaringe por lo general no
tempranas (T1, N0, M0 y algunos T2a, N0, M0) pueden
son resecables.
tratarse exclusivamente con radioterapia radical al pri-
Los pacientes que se presentan con enfermedad metas-
mario y radioterapia planeada al cuello. El control local
tásica (etapa IV) deben recibir regímenes de quimiotera-
obtenido con esta opción de tratamiento es de 80 a 90%.
pia basados en platino. En pacientes que fallan a la primera
La cirugía juega un papel limitado en el tratamiento del
línea de quimioterapia, puede ser útil un triple esquema de
tumor primario, aunque es una importante modalidad en
quimioterapia con paclitaxel, carboplatino y gemcitabina.
el tratamiento de la enfermedad ganglionar cervical per-
Para pacientes con carcinoma de la nasofaringe recurrente
sistente o recurrente después de la radioterapia.
En pacientes con tumores avanzados, el control local o metastásico que han fallado a la terapia basada en plati-
con radioterapia como tratamiento unimodal es de sólo 30 no, el cetuximab solo o combinado con carboplatino tam-
a 65%. Por esto, para los tumores T1, N1-3 y para T2b-4, bién se ha utilizado recientemente.
con cualquier N (etapas IIB, II, IVA y IVB), se recomienda
el tratamiento combinado con quimioterapia más radiote- Seguimiento
rapia. La quimiorradioterapia concurrente ha demostrado El examen endoscópico es una adecuada modalidad de
un incremento en el control locorregional; sin embargo, seguimiento y vigilancia en el período postratamiento. La
la enfermedad metastásica a distancia (a hígado y hueso) valoración con tomografía computarizada sistemática no
continúa siendo un problema. La quimioterapia coadyu- ofrece beneficio clínico alguno. Debido a que la endosco-
vante después de la quimiorradioterapia concurrente con- pia tiene un excelente valor predictivo negativo, la biopsia
tinúa siendo valorada. Las secuelas a largo plazo con estos sistemática de la nasofaringe no es necesaria si el examen
esquemas de tratamiento, en particular la grave fibrosis en endoscópico es normal.
CAPÍTULO 142: Cáncer de faringe 673

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CAPÍTULO 143
Tumores benignos y malignos
de las glándulas salivales
Dr. Moisés Albino Pacheco Ramírez

Se distinguen dos categorías de glándulas salivales: glán- pues del 60 al 70% de los tumores parotídeos son adeno-
dulas salivales mayores (pares) y las menores. Las mayores mas pleomorfos; la siguiente glándula más afectada es la
son las sublinguales, las submandibulares y las parótidas. submandibular y después las menores. Ocurre en perso-
Las menores se localizan en la mucosa de la cavidad bu- nas de todas las edades, con una alta incidencia entre la
cal, por lo que hay en los labios, mejillas, la lengua y el cuarta y sexta décadas de la vida. A menudo se presenta
paladar, y ambos tipos de glándulas pueden ser origen de como una masa de menos de 4 cm de diámetro, firme, mó-
tumores tanto malignos como benignos. vil y se localiza en el lóbulo superficial de la parótida. Este
Los tumores de las glándulas salivales son poco fre- tumor se caracteriza por su pleomorfismo celular, pues
cuentes, ya que representan menos del 3% del total de está compuesto de tejido epitelial y tejido conectivo, este
los tumores de cabeza y cuello, y de ellos más del 80% se último embebido en un estroma que puede ser mucoide,
originan en la parótida, 10 a 15% en las glándulas sub- mixoide, condroide u osteoide, el cual puede cambiar
mandibulares y el resto en las glándulas sublinguales y de un tumor a otro (fig. 143-1). Está demostrado que es-
salivales menores. El 70 a 80% de todos los tumores son tos tumores tienen una delgada cápsula y que hasta una
benignos. De los tumores de la glándula parótida, el 80% cuarta parte de ellos tiene nódulos satélites o seudópodos.
son tumores benignos, alrededor del 50% de los tumores Esta última característica ocasionó una tasa del 20 al 45%
submandibulares son benignos, a diferencia de los tumo- cuando se realiza sólo la enucleación del tumor, por lo que
res sublinguales y de las glándulas salivales menores en el tratamiento preferido es la parotidectomía superficial,
cuyo caso menos del 40% pertenecen a los tumores benig- la cual tiene una tasa de recurrencia del 1 al 4%. Existe el
nos; incluso se ha descrito que hasta el 80% de los tumores riesgo de transformación maligna en estos tumores, prin-
sublinguales pueden ser malignos. La causa de éstos sigue cipalmente cuando han tenido una evolución de más de
siendo desconocida. 15 años de hasta el 10%.
En los párrafos siguientes, se abordan inicialmente los
tumores benignos y malignos más frecuentes, mencio- Tumor de Warthin
nando algunas de sus características clínicas e histológi-
El cistadenoma papilar linfomatoso o tumor de Warthin
cas y su tratamiento, para después describir su método
es el único tumor que se origina casi exclusivamente de
diagnóstico.
la parótida y está compuesto de epitelio oncocítico, con
un infiltrado linfoide muy importante. Tiene cierta ten-
wTumores benignos dencia a ser bilateral, situación que se informa en 5 a 12%
El adenoma pleomorfo o tumor mixto es el tumor benig- de los casos; el tabaquismo parece ser un factor de riesgo
no más común de las glándulas salivales representando importante para ocasionar tumores bilaterales, pues hay
cifras entre 67 y 84%, seguido por el tumor de Warthin estudios donde se informa una correlación significativa
(12 hasta 29%); el resto de los tumores son muy raros y del riesgo de presentar un tumor bilateral con la cantidad
en general cada uno de ellos representa menos del 1% de de nicotina inhalada. El tumor de Warthin suele ser asin-
los tumores benignos, como son el oncocitoma, adenoma tomático o acompañarse de cierto grado de dolor, el cual
monomorfo y otros adenomas, por lo que sólo se descri- no indica necesariamente una transformación maligna.
ben de manera concisa los tres primeros y algunas gene- Es raro en pacientes menores de 35 años, edad a partir de
ralidades del resto. la cual su incidencia aumenta, para caer después de los
75 años. Este tumor puede ser valorado con una gamma-
Adenoma pleomorfo grafía con tecnecio, pues lo capta de manera muy intensa.
Es el tumor benigno más común en niños y adultos; la Su tratamiento es la resección quirúrgica respetando el
glándula que afecta con mayor frecuencia es la parótida, nervio facial.
674
CAPÍTULO 143: Tumores benignos y malignos de las glándulas salivales 675

superficial con preservación del nervio facial o la resección


con margen cuando está en una glándula salival menor.
Los adenomas monomorfos son tumores benignos
poco frecuentes y existen varios de ellos, como son el de
células basales, células claras, células ricas en glucógeno,
siendo el más común el primero de éstos. La parótida es
la glándula mayor más afectada, y de las menores las del
labio superior; el tratamiento de éstos es quirúrgico.

wTumores malignos
El tumor maligno más frecuente es el carcinoma muco-
epidermoide, seguido del adenocarcinoma; el carcinoma
adenoideo quístico es el tercero; el carcinoma ex adenoma
pleomorfo, carcinoma de células acinares, el carcinoma de
células escamosos y otros continúan en orden decreciente.

FIGURA 143-1 ADENOMA PLEOMORFO. Fue cortado con matriz condroide y Carcinoma mucoepidermoide
tejido glandular sano, pieza obtenida por parotidectomía superficial izquierda. Es la neoplasia maligna más frecuente de las glándulas sa-
livales, aproximadamente el 30% de los tumores malignos
de éstas; el término mucoepidermoide fue introducido
en 1945 por Stewart y colaboradores, para definir un tu-
Oncocitoma mor de las glándulas salivales, caracterizado por un mo-
Esta neoplasia benigna representa menos del 1% de los delo mixto de células epidermoides y células productoras
tumores benignos de las glándulas salivales. Se presenta de moco. Se cree que el carcinoma mucoepidermoide se
más a menudo en la parótida; afecta con igual frecuencia a origina de células pluripotenciales de reserva de los con-
ambos sexos, más frecuente entre la quinta y sexta décadas ductos excretores, que son capaces de diferenciarse en cé-
de la vida (fig. 143-2). Se manifiesta como una masa in- lulas escamosas, cilíndricas y mucosas. De las glándulas
dolora, bien delimitada. Su característica histológica es la salivales mayores afecta más a la parótida. Sin embargo, a
presencia de hiperplasia mitocondrial y la ausencia de teji- menudo hay un tercer tipo de células llamas intermedias,
do linfoide. El tratamiento preferido es la parotidectomía que no son mucosas, ni totalmente epidermoides; se cree
que éstas son capaces de diferenciarse en células mucosas
o epidermoides. Es esta heterogeneidad celular lo que oca-
siona su variabilidad en su comportamiento biológico y
curso clínico.
El carcinoma mucoepidermoide se clasifica como de
bajo, intermedio y alto grado, según el porcentaje de célu-
las mucosas que presenta; de esta manera, el de bajo grado
tiene un gran porcentaje de células mucosas y viceversa
con el de alto grado, teniendo mejor pronóstico el de bajo
grado que el de alto grado. El tratamiento para este tumor
es la resección quirúrgica, considerando la radioterapia
en los pacientes con márgenes positivos, metástasis linfá-
ticas y las variantes de alto grado.

Adenocarcinomas
Los adenocarcinomas de las glándulas salivales forman
un diverso grupo de neoplasias, cuya clasificación conti-
núa siendo poco constante y compleja; son considerados el
segundo tipo de tumor más frecuente después del muco-
epidermoide. La inclusión en este grupo de un margen tan
FIGURA 143-2 PACIENTE CON TUMOR EN PARÓTIDA DERECHA. El tumor mide amplio de tumores implica también un amplio margen de
aproximadamente 3 cm de diámetro, cuyo resultado histopatológico después de ser comportamiento tumoral, que va de los adenocarcino-
operado reportó oncocitoma. mas de bajo grado indolentes al implacable carcinoma de
676 Tema 16: Tumores de cabeza y cuello

conducto salival. Este grupo incluye a los tumores mix-


tos malignos, carcinoma de células acinares, carcinoma
adenoideo quístico y carcinoma oncocítico, entre otros,
algunos de los cuales se describen a continuación.

Carcinoma adenoideo quístico


Los carcinomas adenoideos quísticos de la cabeza y el
cuello son tumores poco frecuentes; constituyen aproxi-
madamente el 10% de las neoplasias de las glándulas sali-
vales; se pueden encontrar tanto en las glándulas salivales
mayores como en las menores, pero es el tumor maligno
más común de las glándulas salivales menores y la glán-
dula submandibular. Hasta el 71% de estos tumores se
origina en las glándulas salivales menores. Presentan tres
tipos histológicos distintos que son el cribiforme, el tubu-
lar y el sólido: el primero tiene una estructura glandular
y el mejor pronóstico, el sólido es el de peor pronóstico y
presenta una característica de tipo epitelial, y el tubular FIGURA 143-3 IMAGEN DE TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA. Corte axial a nivel
tiene un tipo intermedio al igual que su pronóstico. Estos de ángulos mandibulares, que muestra un tumor parotídeo izquierdo.
tumores se caracterizan por un crecimiento local, lento
y rara vez ocasionan metástasis a los ganglios linfáticos,
pero sí producen metástasis a distancia; además tienen
presenta con un tumor sintomático, con un tiempo de
cierta predilección por la infiltración perineural, lo cual
evolución que no siempre es claro; las características de la
hace difícil su control a largo plazo. El tratamiento con-
neoplasia, en lo que respecta a bordes, consistencia y mo-
siste en la resección quirúrgica completa y radioterapia.
vilidad, orientan al origen benigno o maligno. Un elemen-
to importante de la valoración es investigar si el tumor es
Carcinoma de células acinares benigno o maligno antes de cualquier tratamiento quirúr-
Es un tumor raro, de bajo grado de tumoración, en don- gico definitivo. Lo anterior se puede lograr con facilidad
de algunas células se asemejan a las células acinares nor- con una biopsia por aspiración con aguja fina, procedi-
males. Hay quienes dicen que representa el 3.4% de los miento seguro, con complicaciones coexistentes míni-
tumores de las glándulas salivales, en tanto que otros au- mas, que ocasiona diseminación del tumor en el trayecto
tores dicen que es sólo el 1%, y el 12 a 17% de los cánceres de la aguja. El único escenario en donde una biopsia por
primarios salivales. Casi todos los tumores (83%) ocurren escisión abierta está indicada es ante la sospecha de un
en la parótida, el resto son principalmente intrabucales o linfoma. El estudio de imagen preferido es la tomografía
de la glándula submandibular. Afectan más a menudo a computarizada, sobre todo cuando hay sospecha de un
las mujeres y la edad a la que se presentan es menor a la proceso maligno o cuando se cree que el tumor abarca
observada en otros tumores malignos. La mayoría de los espacios y estructuras profundas (fig. 143-3). La biopsia
casos son unilaterales, aunque hay publicaciones de casos mínima en la parótida es la parotidectomía superficial
bilaterales. En raras ocasiones, causan metástasis, pero preservando el nervio facial.
tienden a recurrir cuando la resección no es completa. Su
tratamiento es quirúrgico.
Hay más tumores malignos como son el carcinoma ex
adenoma pleomorfo, que es un tumor maligno epitelial Bibliografía recomendada
que se desarrolla acompañado de un tumor mixto benig-
no primario o recurrente, considerado un carcinoma de • Sánchez GDJ, Trejo BNI. Histología. Biología molecular y atlas.
alto grado, con metástasis frecuentes, sarcomas, linfomas 1a. ed. México: Alfil, 2007.
y metástasis de otros tumores, los cuales son tumores ra- • Larson DL. Management of the recurrent, benign tumor of the
ros y poco frecuentes. parotid gland. Plast Reconstr Surg, 2001;108(3):734-740.
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La historia clínica del paciente continúa siendo la parte of radiotherapy for pleomorphic adenoma. Am J Clin Oncol,
medular de la valoración. Por lo general, el paciente se 2005;28(2):148-151.
CAPÍTULO 143: Tumores benignos y malignos de las glándulas salivales 677

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CAPÍTULO 144
Cáncer de tiroides
Dr. Ramón Pardo Martínez

El cáncer de tiroides es el tumor endocrino más frecuente, nie). Hay una variante mixta, el carcinoma papilar con
y en México ocupa el lugar número 12 en frecuencia y re- tipo folicular cuyo comportamiento es como un carcino-
presenta el 2.1% del total de los cánceres del ser humano.1 ma papilar.
En la cabeza y el cuello es la causa del 35% de los cánceres Los carcinomas foliculares son la variante más agresiva
de la región. Es más frecuente en mujeres en una propor- de los carcinomas bien diferenciados. Por lo general, pre-
ción de 5:1. sentan angioinvasión, con tendencia a dar metástasis por
Es importante observar que en material de necropsia vía sanguínea con predilección a los huesos. Este tumor
se han descubierto nódulos tiroideos en el 37% de la po- crece, sea de una manera expansiva o de una infiltrante;
blación general, en los cuales el 12% es un nódulo único. en el primer caso, puede ser difícil distinguir un adenoma
La incidencia de neoplasia maligna en un nódulo único folicular de un carcinoma folicular encapsulado, siendo la
varía del 10 al 30% según la serie revisada. infiltración capsular y la trombosis de vasos sanguíneos
El dilema radica en saber si un nódulo tiroideo es be- los resultados que confirman la presencia del carcinoma
nigno o maligno. En este capítulo se señala una metodo- folicular. Una variante del carcinoma folicular es el carci-
logía diagnóstica lógica y eficaz que permita distinguir noma de células de Hurtle.
uno de otro y se señalan las opciones terapéuticas que hay El carcinoma medular es uno de los carcinomas poco
para los tumores malignos de la glándula tiroides. diferenciados de la glándula tiroides; presenta un solo
tipo celular cuyo origen se ha identificado en las células
wAnatomía patológica parafoliculares o C de tiroides, que son de origen neu-
roectodérmico y que secretan la hormona calcitonina.
Entre las neoplasias malignas de la glándula tiroides se Representa casi 5 a 10% de las neoplasias tiroideas, y su
presenta un espectro de varias estirpes celulares, cuyo mayor incidencia está alrededor de los 50 años; puede ser
comportamiento biológico es distinto, y se han dividido de aparición esporádica en la mayoría de los casos, pero
en carcinomas tiroideos bien diferenciados y en los poco también puede ser de tipo familiar en un 10 a 15% de los
diferenciados. 2 Éstos tienen su origen en las células pro- casos con una característica autosómica dominante. En
pias de la tiroides. Hay además linfomas, sarcomas epi- estos casos familiares, puede haber otras neoplasias de
dermoides y metastásicos, los cuales son muy raros. Los tipo endocrino como feocromocitoma, hiperplasia para-
carcinomas bien diferenciados están representados por tiroidea suprarrenal y constituir la llamada neoplasia en-
neoplasias cuyo comportamiento biológico no es muy docrina múltiple. El carcinoma medular produce aumen-
agresivo y cuya supervivencia es larga; éstos son el carci- to en la calcitonina circulante, la cual puede ser medida y
noma papilar y el folicular. ayudar tanto en su diagnóstico como en la detección de
El carcinoma papilar es la variedad histológica más recurrencias. Por lo general, el carcinoma medular tiene
frecuente (75 a 80%). Pueden ser ocultos, cuando miden un origen multicéntrico y su incidencia de metástasis es
menos de 1.5 cm; intratiroideos, y extratiroideos. Por lo alta y se presenta de manera temprana.
general, sus metástasis son a los ganglios linfáticos regio- El carcinoma anaplásico o indiferenciado representa 2
nales, y es posible que invada a estructuras vecinas como a 5% de todos los cánceres; su evolución es rápida y mor-
la tráquea y la laringe. Las metástasis a distancia, princi- tal, debido a la invasión a órganos vecinos y metástasis
palmente a los pulmones, aparecen en forma tardía en la linfáticas y hematógenas precoces.
enfermedad.
Histológicamente, se caracterizan por formaciones
papilares compuestas por tallos de tejido fibroconectivo wValoración clínica
cubierto por células cuboides con núcleos claros típicos En un paciente que se presenta con un nódulo tiroideo,
vacíos denominados de Anita la huerfanita (Orphan An- son muy importantes la historia y el examen clínico. El
678
CAPÍTULO 144: Cáncer de tiroides 679

antecedente de exposición a radiación en la región de la


cabeza y el cuello o el antecedente familiar de cáncer de ti-
wAuxiliares diagnósticos
roides deben aumentar el índice de sospecha del médico. Hay muchos estudios diagnósticos y de imagen que ayu-
La edad y el género son factores pronósticos. Los va- dan a la valoración de los nódulos tiroideos; sin embargo,
rones menores de 40 años y las mujeres menores de 50 en ninguno dará la certeza exacta de que sea maligno (fig.
presencia de un carcinoma papilar se consideran de bajo 144-1).
riesgo; si son mayores de esta edad se consideran de ries- Las pruebas de función tiroidea indican únicamente
go intermedio en caso de un carcinoma papilar y de alto el estado funcional de la glándula; debemos recordar que
riesgo cuando se trata de un folicular. Los jóvenes con la gran mayoría de los pacientes con neoplasias tiroideas
carcinoma folicular forman un segundo grupo de riesgo se encuentran eutiroideos. La tiroglobulina puede estar
intermedio. incrementada en individuos con cáncer, pero también en
Un nódulo solitario tiene mayores posibilidades de ser enfermedades benignas de la tiroides. Su uso principal es
maligno que un crecimiento multinodular de la glándu- en el seguimiento de los pacientes con carcinomas dife-
la. Deben precisarse las características del tumor; si es de renciados de la tiroides.
consistencia dura, si ha tenido crecimiento progresivo, si La gammagrafía tiroidea indica si el nódulo es frío o
infiltra los tejidos vecinos, si hay adenopatías cervicales caliente. Los nódulos fríos en su mayoría son benignos,
palpables, las posibilidades de que sea maligno aumentan. pero pueden ser malignos en un 16%. La incidencia de car-
En todo paciente con un tumor tiroideo debe valorarse cinoma en un nódulo sólido único es del 21%. Los nódulos
el estado del movimiento de las cuerdas vocales, sea me- captantes o calientes son benignos en el 99% de los casos.
diante una laringoscopia indirecta o bien con un fibros- El ultrasonido de tiroides es un estudio que permite
copio flexible; si se encuentra afección en el movimiento distinguir un nódulo sólido de uno quístico o bien de-
de las cuerdas vocales, éste puede estar ocasionado por mostrar la presencia de tejido sólido en la pared del quis-
compresión o infiltración del nervio laríngeo recurrente te; asimismo, permite precisar los bordes de la lesión y la
por la neoplasia. presencia de adenopatías coexistentes.
La tomografía computarizada es un estudio que per-
mite conocer la relación del tumor con las estructuras
vecinas, así como detectar la presencia de adenopatías no
detectadas clínicamente. Cuando se administra contraste
intravenoso permite conocer la vascularidad de la lesión.
/ÓEVMP UJSPJEFP Es un estudio de gran valor preoperatorio.
La tomografía por emisión de positrones tiene valor en
las lesiones recurrentes.
$JUPMPHÎB
Biopsia por aspiración
De todos los estudios diagnósticos en la valoración de un
#FOJHOP .BMJHOP nódulo tiroideo, el que tiene una mejor relación costo-be-
neficio es la biopsia por aspiración con aguja fina; tiene
una sensibilidad mayor al 95% y es el estudio diagnóstico
4ÓMJEP 2VÎTUJDP $JSVHÎB preferido en pacientes con un nódulo tiroideo. Requiere
de un patólogo capacitado en citopatología y tiene negati-
vos falsos del 1 al 5%. Se informa como maligna, benigna
o indeterminada, y su interpretación debe hacerse dentro
4VQSFTJÓO 54 &WBDVBS
del contexto clínico del paciente, ya que una citología po-
sitiva confirma pero una negativa no descarta completa-
mente a un carcinoma.
%FTBQBSFDF 3FDVSSF La mayor limitación del procedimiento es cuando se
trata de una neoplasia folicular, es decir, no distingue un
adenoma de un carcinoma folicular; por esto, debe re-
4Î /P 4Î /P lacionarse estrechamente con la clínica. Si hay sospecha
clínica de neoplasia maligna, se debe operar al paciente;
si no, se da tratamiento médico y se mantiene al paciente
7JHJMBS $JSVHÎB 7JHJMBS en vigilancia repitiendo el estudio varios meses después.
Cuando el estudio se informa como benigno y va en con-
cordancia con la clínica, el paciente es sometido a terapia
FIGURA 144-1 MANEJO DEL NÓDULO TIROIDEO. supresiva y nueva citología varios meses después. Si un
680 Tema 16: Tumores de cabeza y cuello

nódulo es quístico y mayor de 3 cm, las posibilidades de En carcinoma anaplásico, en la mayoría de las veces no
controlarlo con punciones periódicas y terapia supresi- es posible resecar completamente la lesión y la recurren-
va son pocas, por lo que en estos casos se sugiere cirugía cia local es la regla. El tratamiento es a base de quimio-
como tratamiento inicial. terapia y radioterapia combinadas, a pesar de lo cual el
resultado es malo.
wTratamiento
Hay gran controversia acerca de la extensión de la cirugía wMorbilidad
en el tratamiento de los carcinomas bien diferenciados de La morbilidad del tratamiento quirúrgico dependerá de la
la tiroides.3,4 Un grupo propone la realización de tiroidec- experiencia del cirujano, así como de las características del
tomía total en estos casos, en tanto que otro postula una re- tumor. La cirugía en el tratamiento del cáncer de tiroides
sección menor. Es importante mencionar que los resultados implica un mayor riesgo de lesión del nervio laríngeo re-
en la supervivencia de ambos grupos han sido similares. currente y de las glándulas paratiroides debido a la infil-
Los que postulan el uso sistemático de la tiroidectomía tración de los tejidos peritiroideos que dificulta su iden-
total señalan que hay una gran incidencia de focos mul- tificación y preservación. En ocasiones será necesario el
ticéntricos de carcinoma papilar en toda la glándula. La sacrificio intencionado de estas estructuras debido a que
importancia clínica de estos focos microscópicos o “cán- se encuentren envueltas en la neoplasia.
cer de laboratorio” no ha sido bien definida. La incidencia En términos generales, la incidencia de lesión del ner-
de recidiva local en el lóbulo contralateral de un carci- vio recurrente en cirugía tiroidea es de menos del 3%; sin
noma papilar después de una lobectomía es del 5 al 10%. embargo, en casos de neoplasia maligna y disección gan-
El uso sistemático de la tiroidectomía total producirá una glionar ésta se incrementa a 13%.
mayor incidencia de complicaciones. El hipoparatiroidismo transitorio se presenta hasta en
La toma de decisiones acerca de la extensión de la ciru- un 83% de los pacientes sometidos a tiroidectomía total;
gía está fundamentada en los factores pronósticos que se no obstante, sólo lo presenta clínicamente el 15%. Su tra-
han descrito para los carcinomas bien diferenciados. Cuan- tamiento es a base de calcio y calcitriol con disminución
do el paciente presenta una lesión en un lóbulo tiroideo, se progresiva de éstos con control mediante cuantificaciones
efectúa como cirugía mínima una hemitiroidectomía con periódicas de calcio sérico. El hipoparatiroidismo perma-
estudio histopatológico transoperatorio; si se confirma la nente puede presentarse en el 8% de los pacientes someti-
neoplasia maligna, se procede según el diagnóstico histo- dos a tiroidectomía total.
patológico. En el caso de un carcinoma bien diferenciado, El nervio laríngeo superior también se encuentra en
si es de bajo grado y el límite quirúrgico está libre de tu- riesgo de ser lesionado en la cirugía tiroidea, en particu-
mor, no se hace más. Por el contrario, cuando se clasifica lar su rama externa, la cual puede lesionarse al ligar el
como de alto grado, se hará una tiroidectomía total. pedículo tiroideo superior sin exponerlo adecuadamente.
Cuando haya nódulos en ambos lóbulos que sean su- La lesión del nervio laríngeo recurrente producirá dis-
gerentes de neoplasia maligna, se efectuará una tiroidec- fonía, y la de la rama externa del laríngeo superior ocasio-
tomía total, en tanto que si el informe transoperatorio na incapacidad para dar tonos altos. La lesión de la rama
informa neoplasia folicular se hará una tiroidectomía interna del laríngeo superior producirá aspiración de lí-
subtotal como mínimo, y si el estudio definitivo confir- quidos hacia la vía aérea durante la deglución.
ma la presencia de carcinoma folicular, se completará la
tiroidectomía total.
Los pacientes con factores pronósticos favorables (de wTratamiento coadyuvante
bajo riesgo) evolucionarán satisfactoriamente con cirugía Existe evidencia que señala un aumento en la supervi-
conservadora, en tanto que los de alto riesgo requerirán de vencia y una disminución en la tasa de recurrencia en los
procedimientos más extensos como la tiroidectomía total. pacientes que han sido sometidos a tratamiento con yodo
En caso de haber adenopatías cervicales, detectadas clí- radiactivo en el posoperatorio. Se utiliza en casos de alto
nicamente o bien descubiertas durante la cirugía, se rese- riesgo. Las indicaciones para su uso incluyen la presencia
carán con estudio transoperatorio, y si éste demuestra la de enfermedad residual después de la cirugía, de enferme-
presencia de metástasis de carcinoma bien diferenciado, se dad ganglionar masiva en cuello y mediastino superior y
hará una disección selectiva de cuello de los niveles II, III, metástasis a distancia.
IV y V. El nivel VI o cadena recurrencial se extirpa durante Casi todos los pacientes que han sido sometidos a ci-
la tiroidectomía. rugía requieren tratamiento supresivo con hormona ti-
En carcinoma medular de tiroides, se recomienda ti- roidea. Se utiliza habitualmente levotiroxina y se debe
roidectomía total así como una disección de comparti- mantener la hormona tiroestimulante (TSH) en menos
miento central debido a la alta incidencia de enfermedad de 0.5 UI/ml y el fundamento se basa en que los cánce-
metastásica microscópica en el surco traqueoesofágico. res bien diferenciados son estimulados por la TSH en su
CAPÍTULO 144: Cáncer de tiroides 681

crecimiento, produciendo y secretando tiroglobulina. La Bibliografía


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la recidiva en los tumores bien diferenciados de tiroides. 1. Registro Histopatológico de Neoplasias en México. Epidemiolo-
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años, pero esto disminuye drásticamente en los pacientes differentiated thyroid carcinoma. Surgery, 1988;104:947-953.
de alto grado, donde la supervivencia en los mismos pe-
ríodos es de 72 y 57%, respectivamente. 4. Hay ID, Grant CS, Taylor WF, McConahey WM. Ipsilateral lobec-
La supervivencia a cinco años de los carcinomas medu- tomy versus bilateral lobar resection in papillary thyroid carci-
lares es de casi 50%, en tanto que en el anaplásico la super- noma: a retrospective analysis of surgical outcome using a novel
vivencia es de sólo unos meses a partir del diagnóstico. prognostic scoring system. Surgery, 1987;102:1088-95.
CAPÍTULO 145
Cáncer de laringe
Dr. Adelaido López Chavira
Dr. Ricardo Sánchez Santa Ana

wGeneralidades
Cada año se diagnostican 11 000 nuevos casos de cáncer su incidencia y subsitios de presentación que sugieren una
de laringe en Estados Unidos, y casi un 33% fallecerá por la heterogeneidad considerable en su origen. Más del 90% de
enfermedad; la proporción varón:mujer es de 4:1, habien- los pacientes con cáncer de laringe tiene antecedentes de
do un incremento en la incidencia del género femenino consumo de tabaco y alcohol. El consumo de cigarrillos
debido al aumento del tabaquismo y alcoholismo en este en particular es un factor de riesgo para el cáncer de la-
género. El cáncer de laringe es más común entre la sexta ringe, incrementándose el riesgo con base en la cantidad
y séptima décadas de la vida, entre grupos de población de tabaco inhalado y el tiempo de exposición; la combina-
de bajos recursos. Más del 90% de los casos corresponde a ción de tabaco y alcohol tiene un efecto carcinógeno adi-
carcinoma de células escamosas y está directamente rela- tivo sobre la laringe. Se ha relacionado más al consumo de
cionado con el consumo de tabaco y alcohol. alcohol con la aparición de carcinoma de la supraglotis.1,2
Se han identificado otros factores de riesgo relaciona-
wAnatomía básica dos con el cáncer de laringe. En 75% de los pacientes con
cáncer de laringe, se ha encontrado por medio de técni-
La división anatómica tiene una correlación embrionaria
cas de reacción en cadena de polimerasa la presencia de
que puede utilizarse para predecir las características de ex-
virus del herpes simple, sugiriendo que pudiera jugar un
tensión y la probabilidad de metástasis. Estos niveles son
papel como carcinógeno en algunos pacientes. Se ha rela-
la supraglotis, glotis y subglotis. La supraglotis se extiende
cionado la presencia de este virus en las células escamosas
desde la punta de la epiglotis a los vértices de ambos ven-
con el riesgo de transformación maligna. La infección por
trículos; sus elementos principales son la superficie lingual
VPH, que por lo general produce la papilomatosis larín-
y laríngea de la epiglotis, el espacio preepiglótico, la su-
gea, usualmente es una infección benigna que se produ-
perficie laríngea de los aritenoides, ambos pliegues ari-
ce en el sitio de transición entre el epitelio respiratorio y
epiglóticos, las cuerdas vocales falsas y el ventrículo. Las
el epitelio escamoso, siendo encontrados más a menudo
cuerdas vocales verdaderas, la comisura anterior, el piso
en estas lesiones los subtipos 6 y 11; sin embargo, se ha
de los ventrículos y los aritenoides y sus procesos vocales
hallado relación entre los subtipos víricos 16 y 18 con el
constituyen la glotis. La laringe glótica se extiende hasta
desarrollo de tumor maligno. 3,4 Otros factores de riesgo
1 cm por debajo del borde libre de las cuerdas vocales. La
concomitante con la aparición de carcinoma laríngeo son
subglotis se extiende desde este sitio hasta el borde inferior
el reflujo gastroesofágico, y últimamente el reflujo alcalino
del cartílago cricoides. El espacio de Reinke, o lámina pro-
(reflujo duodenogastroesofágico), en los cuales se ha estu-
pia superficial, se encuentra inmediatamente por debajo
diado la relación de estos factores gastrointestinales con el
del epitelio de la cuerda, superficial al músculo tiroarite-
daño del epitelio laríngeo, el cual no presenta los mecanis-
noideo, y está alineado en sentido superior e inferior por
mos de defensa con los que cuenta el esófago. Asimismo,
la unión del epitelio escamoso cilíndrico y el epitelio esca-
se ha sugerido a la terapia antirreflujo como el factor más
moso. La subglotis se relaciona con el nivel del cartílago
importante para la disminución de la recidiva en pacien-
cricoides, el cual es una referencia quirúrgica importante
tes con carcinoma laríngeo. La exposición ocupacional a
al considerar la extensión tumoral en la cirugía conserva-
inhalantes tóxicos, como el asbesto y el gas mostaza, así
dora de laringe.
como algunas deficiencias nutricionales y el antecedente
de radioterapia en el cuello también se pueden considerar
wPatogenia como factores de riesgo.5-9
A pesar de que casi todos los carcinomas laríngeos son de El cáncer de laringe representa aun la segunda neopla-
células escamosas (> 90%), hay variaciones geográficas en sia maligna más común de cabeza y cuello, constituyendo
682
CAPÍTULO 145: Cáncer de laringe 683

25% de todos los tumores. Los trastornos malignos de la La disfagia y pérdida de peso ocurren de manera tardía
supraglotis superan en incidencia a los de la hipofaringe, en los tumores glóticos, y son sugerentes de fijación de la
con una proporción de 1.5:1.0; sin embargo, esta relación cuerda vocal, una masa tumoral extensa o la extensión a
no es igual en todos los países. La variación mundial en estructuras adyacentes. La poca presencia de conductos
la epidemiología del cáncer de laringe refleja las diferen- linfáticos en la lámina propia de la cuerda vocal limita la
tes costumbres acerca del consumo de tabaco y alcohol, extensión regional temprana. Un tumor en el cuello repre-
así como otros factores ambientales. En general, las neo- senta directamente la extensión extralaríngea a través de
plasias malignas de la subglotis son raras. Por esta razón, los cartílagos laríngeos o la presencia de metástasis cer-
la mayoría de la literatura publicada acerca del cáncer de vicales, y cualquiera de éstas es sugerente de enfermedad
laringe se enfoca más a las lesiones de la glotis y de la su- avanzada. La dificultad para respirar (disnea o estridor)
praglotis. Casi todas las lesiones de la subglotis son exten- puede ocurrir en etapa tardía en las lesiones de la glotis,
siones de enfermedades primarias originadas en la glotis y traduce la presencia de una masa tumoral de tamaño
o la supraglotis. considerable, fijación de cuerda vocal o extensión subgló-
tica con estrechamiento de la vía aérea. Los cánceres de la
wClasificación por etapas supraglotis, en contraste con los de la glotis, se presentan
mucho más frecuente en una etapa más avanzada debido
La clasificación por etapas del cáncer de laringe utilizada a la mayor masa tumoral necesaria para producir cambios
en casi todo el mundo la publicó la American Joint Com- en la voz, disfagia, afección de la vía aérea o aspiración. Los
mittee on Cancer (AJCC). En 1987, la AJCC se unió con la cambios en la voz suceden de manera tardía e implican la
Unión Europea en Contra del Cáncer y este sistema unifi- extensión directa de la articulación cricoaritenoidea o al
cado de clasificación por etapas de la AJCC se utiliza des- espacio paraglótico. La disfagia o la odinofagia son sínto-
de su última modificación en el 2002. Los cánceres larín- mas más comunes y pueden sugerir extensión hacia la base
geos se clasifican según TNM (tumor, nódulo, metástasis) de la lengua o a la hipofaringe. La disnea puede represen-
del sistema de la AJCC. Para efectos de clasificación por tar fijación de la cuerda vocal o un efecto de válvula por
etapas, los ganglios positivos en cuello son considerados una lesión grande de la supraglotis. Debido al abundante
como metástasis locorregionales; las metástasis de otras drenaje linfático de esta región, las lesiones primarias de
partes del cuerpo (como pulmón, mediastino, hígado y la supraglotis tienden a metastatizar en etapas más tem-
hueso) son consideradas distantes. Los tumores T4 se han pranas, y son diagnosticadas con un ganglio en cuello. La
subdividido en resecables (T4a) e irresecables (T4b). La presencia clínica de adenopatías al momento del diagnós-
etapa IV también se ha subdividido en IVA, IVB y IVC tico implica un peor pronóstico y un estado más avanzado.
(metástasis a distancia presentes). En caso del tamaño Con relativa frecuencia los pacientes en etapas avanzadas
tumoral (T), en los tres pisos laríngeos ésta va desde Tis presentan una pérdida de peso importante a causa de las
(in situ), T1, T2, T3 (intralaríngeos con cuerda fija) hasta dificultades en la deglución. Por lo general, el dolor farín-
los T4 ya señalados. El sistema ideal para la clasificación geo y la otalgia son síntomas de enfermedad avanzada. El
por etapas debe tener tres propósitos: primero, debe pro- riesgo de un tumor oculto con extensión regional a partir
veer al clínico de información pronóstica para el paciente; de la supraglotis en los tumores T1, T2, T3 y T4 son de 20,
segundo, permitir la estandarización para el informe de 40, 60 y 80%, respectivamente.
métodos para comparar pacientes similares tratados con
modalidades distintas, y tercero, auxiliar al médico acer-
ca de la mejor modalidad de tratamiento.
wExploración física
Debido a la alta incidencia de lesiones primarias sincró-
nicas (5 a 8%) y metacrónicas, cuando se sospecha un
wDatos clínicos cáncer laríngeo, siempre se debe realizar una exploración
Los signos y síntomas incluyen disfonía, disfagia, hemo- completa de cabeza y cuello, enfocándose a la laringe y
ptisis, tumor en cuello, dolor faríngeo, otalgia, afección de al cuello y valorando todas las superficies mucosas. La
la vía aérea y aspiración. La forma de presentación más inspección visual debe ser combinada con la palpación
común es la disfonía de instalación lentamente progresi- digital de la base de la lengua, particularmente si se sos-
va para tumores glóticos, y dolor faríngeo, disfagia u otalgia pecha extensión superior de un tumor de supraglotis. El
para tumores de la supraglotis. Los tumores de la subglo- cuello se valora en busca de enfermedad metastásica o de
tis pueden progresar con mínimos síntomas o inclusive extensión laríngea directa. Hay que hacer una palpación
de manera asintomática. Los pacientes con laringitis por bimanual cuidadosa de todas las regiones por arriba de
reflujo, fumadores crónicos y los consumidores de alcohol las clavículas, incluyendo el compartimiento central del
a menudo tienen una laringe edematosa e irritada, por lo cuello. El carcinoma glótico con extensión subglótica así
que los cambios en la voz pueden no ser muy evidentes como los tumores subglóticos por lo general se extienden
debido a la disfonía crónica que ya poseen. Los cánceres hacia el ganglio delfiano (cricotiroideo) o a los ganglios
glóticos con frecuencia se detectan en etapas tempranas. paratraqueales de modo inicial y luego a los niveles yu-
684 Tema 16: Tumores de cabeza y cuello

gulares medios y bajos. La pérdida de crepitación laríngea bajo anestesia general, y monitoreado con el apoyo de un
normal al movilizar el esqueleto cartilaginoso de manera anestesiólogo, permitiendo una visualización más óptima
lateral puede ser consecuencia de afección poscricoidea, de las estructuras laríngeas y el poder realizar contacto
que a menudo se acompaña de disfagia. El término trans- mediante instrumentos quirúrgicos con estas estructuras
glótico se da a aquellos tumores de una región laríngea y aún más importante permite realizar biopsias de los si-
que se extienden hacia otro subsitio de la laringe. Dichas tios afectados o sospechosos.10
lesiones deben ya haber invadido el espacio paraglótico y,
por esta razón, guardan relación con una alta incidencia Biopsia
de invasión cartilaginosa y de afección del cuello. Es necesario realizar una biopsia de todas las lesiones la-
ríngeas a fin de confirmar el diagnóstico. La biopsia debe
Laringoscopia ser profunda e incluir tumor necrótico y tumor viable, así
La valoración laríngea inicial se realiza mediante larin- como estroma o músculo para corroborar la presencia de
goscopia indirecta con espejo. Esta técnica permite visua- invasión. Deben obtenerse las biopsias del tumor eviden-
lizar la laringe en una imagen clara de dos dimensiones te así como de otras zonas de sospecha, particularmente
desde arriba. Gracias a las fuentes de luz fibróptica, se ha la cuerda vocal contralateral. Otras áreas de interés son la
revolucionado la laringoscopia en los últimos años. Hay comisura anterior y la región interaritenoidea. Las lesio-
dos opciones: la laringoscopia rígida con endoscopio de nes pequeñas o sospechosas deben ser resecadas por com-
70 o 90°, con el que se obtiene una visión similar a la de la pleto, con un borde de tejido sano para medir la invasión
laringoscopia indirecta aunque con tres ventajas: amplia- tumoral.
ción, la habilidad de realizar un examen fotodocumen-
tado o videodocumentado y el uso de una fuente de luz
estroboscópica. La segunda opción es mediante endosco-
wHistología
pia flexible. La ventaja de este instrumento es que permite El carcinoma de células escamosas (CCE) representa el
una mejor visualización dinámica de la laringe. 95% de las lesiones primarias malignas de la laringe. La
profundidad, la extensión (T), la invasión microvascular
Estudios de imagen y la extensión extracapsular en los ganglios linfáticos son
los mejores predictores del comportamiento del tumor. 11,12
Los estudios de imagen de la laringe son un auxiliar muy
Hay variantes más raras del CCE de laringe que incluyen el
útil a la exploración física. Los estudios son útiles para la
carcinoma verrugoso, el carcinoma de células espinosas,
planeación del tratamiento, permitiendo la visualización
el carcinoma basaloide y el carcinoma adenoescamoso. Los
de sitios no visibles mediante laringoscopia, como el espa-
tumores no escamosos de la laringe representan menos del
cio preepiglótico, el espacio paraglótico y la extensión de
5% de los tumores laríngeos. Típicamente surgen de tejido
la enfermedad a los cartílagos laríngeos, además de per-
de glándulas salivales o de células neuroendocrinas de la
mitir estimar las dimensiones de la masa. La tomografía
laringe. Entre los tumores de glándulas salivales, el adeno-
computarizada (CT) es muy útil para estudiar la destruc-
carcinoma es el más común, seguido del adenoideo quís-
ción cartilaginosa, en tanto que la resonancia magnética
tico y del mucoepidermoide. El sarcoma más común de la
(RM) en secuencia T2 es superior a la CT para valorar la
laringe es el condrosarcoma. Los tumores derivados de las
extensión tumoral submucosa al espacio preepiglótico y
células neurales incluyen paragangliomas, tumores carci-
paraglótico.
noides y tumores de células en avena.

Estudios de extensión wTratamiento


Los pulmones son los órganos afectados más a menudo,
Actualmente hay diferentes modalidades para el trata-
por lo que una radiografía de tórax es siempre necesaria,
miento del cáncer de laringe. Es indispensable clasificar
y si la sospecha es alta, puede ser necesaria una CT. El
por etapas a cada paciente según TNM, para decidir el
hígado debe siempre ser valorado mediante pruebas de
tratamiento más adecuado. En tales casos, este padeci-
función hepática y estudios de imagen como ultrasonido
miento se debe considerar, sea en etapa temprana (T1,
o CT, por ser el segundo órgano en frecuencia de metásta-
T2N0M0; etapa clínica I o II) o en etapa avanzada (T3,
sis a distancia en cáncer laríngeo. Siempre se debe realizar
T4; etapas clínicas III o IV).13 Algunos también conside-
una panendoscopia para descartar un segundo primario.
ran a los casos T2 y T3 como de tamaño intermedio, y
es en ellos donde siempre deben intentarse opciones de
Laringoscopia directa tratamiento que incluyan preservación del órgano. Hay
La determinación inicial de las lesiones que afectan a las que considerar como casos especiales aquellos pacientes
estructuras laríngeas es mejor mediante un laringoscopio con enfermedad recurrente a cualquier modalidad tera-
rígido de comisura anterior, o de Holinger. Este procedi- péutica previamente aplicada o aquellos con enfermedad
miento se realiza en el quirófano, con el paciente sedado o metastásica. Las opciones de tratamiento en cáncer de
CAPÍTULO 145: Cáncer de laringe 685

laringe incluyen: radioterapia (RT) sola; RT y quimiote- ha sido primero la cirugía seguida de RT. Para la mayoría
rapia (QT) concomitante; cirugía sola (la cual puede ser de las lesiones T3 y para todas las T4, se requiere la la-
abierta o endoscópica) y cirugía más RT posoperatoria. La ringectomía total para la extirpación completa del tumor
cirugía incluye técnicas de laringectomía parcial; subtota- con márgenes amplios. En algunas lesiones T3 conside-
les y totales; la técnica endoscópica se hace generalmente radas pequeñas, pueden ser candidatos a RT sola, con un
con láser de CO2 por laringoscopia directa transbucal, seguimiento estrecho, y dejar la cirugía radical como úl-
pero también hay la opción del microdesbridador como timo recurso. La RT posterior a la cirugía debe iniciarse a
una alternativa al láser. Estas técnicas endoscópicas se las seis semanas del posoperatorio.18
reservan para el cáncer laríngeo temprano (T1-2, N0).13 Hay procedimientos para salvar el órgano, donde se
El tratamiento preferido debe tomar en cuenta la posible combina la QT con la RT, en lugar de la cirugía, teniendo
morbilidad, la calidad de vida, la preferencia del pacien- resultados de supervivencia similares en ciertos estudios.
te, la calidad de la voz y deglución, así como el costo del Se considera que hasta 33% de los pacientes puede respon-
tratamiento.13,14 der satisfactoriamente a la QT y que con la combinación
de RT se puede lograr la preservación del órgano.19
Cáncer laríngeo temprano (etapas I y II)
En la actualidad se consideran márgenes de control lo-
Técnicas quirúrgicas
cal, preservación de la voz y supervivencia comparables Desde el punto de vista quirúrgico, el cáncer laríngeo
en los pacientes con cáncer temprano, tratados sea con local puede ser catalogado en cinco diferentes grados de
láser, laringectomía abierta parcial y RT. En los cánceres gravedad según el daño que provocan y el grado de cura
glóticos tempranos, la RT ha sido el tratamiento preferido que se puede lograr con los diferentes procedimientos
por más de medio siglo, aunque la resección transbucal quirúrgicos. En estas etapas, el control local puede ser
con láser es comparable hoy en día a la RT en pacientes desde 98 al 80% en relación con tumores más pequeños
bien seleccionados. La afección de la comisura anterior o más grandes, respectivamente, y la cirugía puede incluir
reduce la posibilidad de control local del tumor con RT y desde biopsia por laringoscopia hasta laringectomía total.
aún más con dicha resección. La afección de la movilidad Los resultados funcionales van desde lograr una voz, una
cordal y el volumen tumoral pueden afectar de manera deglución y una respiración normal, hasta aquellos en que
negativa el resultado del tratamiento con RT en lesiones los pacientes quedan con voz esofágica o con fístula tra-
T1 y T2. Es en estos casos donde se puede combinar re- queoesofágica y un estoma traqueal permanente para la
sección transbucal con láser y RT posoperatoria para un respiración. Estas cinco categorías de gravedad son: cán-
mejor control local.13-16 cer muy temprano (Tis, T1a); temprano (glótico T1a, T1b
Los efectos secundarios y la morbilidad con la RT de- o T2a; supraglótico T1); intermedio (glótico T2, T3 en
penden de la dosis total, de la fracción diaria, del tamaño comisura anterior; supraglótico T2 o T3 preepiglótico);
del campo de radiación, así como del tamaño tumoral. avanzado (glótico T3 con cuerda fija, T2b; supraglótico
Éstos incluyen ronquera, disfagia, odinofagia, edema T2 incluyendo valécula o seno piriforme y T3 con cuerda
moderado a intenso e incluso necrosis cartilaginosa. El fija), y muy avanzado (glótico T3 bilateral, T4 supraglóti-
tratamiento de estos efectos se realiza con antibióticos, co, T3 bilateral poscricoideo y T4a). En estos casos, no se
esteroides, reposo de voz, suspensión del tabaquismo y a incluye el T4b por ser incurable con cirugía.
veces traqueostomía y sonda para alimentación.
Las complicaciones con el uso del láser (resección TÉCNICAS DE CIRUGÍA LARÍNGEA
transbucal con láser) de CO2 pueden ocurrir hasta en el 1. Cirugía microlaríngea: se realiza por endoscopia
18% de casos, e incluyen: infección, enfisema, fístula cutá- para eliminar lesiones pequeñas o intermedias. Se
nea, hemorragia, disnea, neumonía por broncoaspiración, utiliza ampliación con microscopia. La resección
disfagia, quemadura, lesión dental, contusión y disestesia quirúrgica se logra con instrumentos finos de mi-
lingual. El control con láser de lesiones glóticas T1 es del crocirugía laríngea, con láser o con el microdes-
90%, con casi un 100% de preservación de la laringe, y si- bridador. Hay cuatro procedimientos básicos de
milares resultados se obtienen en lesiones T2, sin afección microcirugía laríngea (fonocirugía), basados en la
de la comisura anterior.17 En el cáncer glótico temprano, profundidad de la escisión, para eliminar lesiones
los ganglios linfáticos no requieren RT, debido a la baja glóticas, a saber: 1) disección justo profundo a la
incidencia de metástasis a ellos. membrana basal (Bailey, CMNA), en atipia celular
o cáncer microinvasor; 2) disección dentro de la lá-
mina propia superficial, para cáncer que no llega al
Cáncer laríngeo avanzado (etapas III y IV) ligamento vocal; 3) disección entre la lámina propia
En estos casos, el tratamiento se debe realizar de manera y el músculo vocal, y 4) disección entre el músculo
siempre combinada, siendo la cirugía y la RT las formas tiroaritenoideo (espacio paraglótico) (Cummings,
tradicionales más utilizadas. La forma más conveniente CMNA). La European Laryngological Society ha pu-
686 Tema 16: Tumores de cabeza y cuello

blicado una clasificación de cinco tipos de cordecto- preservado. Los pacientes quedan dependientes de la
mías endoscópicas (cuadro 145-1).16 traqueostomía, y la calidad de voz es muy deficiente.
2. Hemilaringectomía (HL): se reseca de modo vertical 6. Laringectomía total (LT): es la extirpación completa
una parte o la mitad de la laringe. Está indicada en de la laringe, incluyendo los anillos traqueales supe-
tumores que afectan la cuerda móvil, con extensión riores. Está indicada en lesiones T3 y T4; en afección
subglótica no mayor de 1 cm, en afección de la comi- extensa de cartílago tiroides y cricoides, de tejidos
sura anterior o mínima a la cuerda contralateral. Pue- blandos perilaríngeos y de base de la lengua.
de utilizarse como cirugía de rescate (salvamento) en
falla de la RT. Tratamiento del cuello en cáncer de laringe
3. Laringectomía supraglótica (LSG): se usa para tra-
Un cuello sin metástasis ganglionares clínicamente evi-
tar lesiones de tamaño intermedio de la supraglotis
dentes debe ser tratado siempre y cuando la posibilidad de
(T1, T2 o T3 que afecta sólo espacio preepiglótico).
afección microscópica exceda al 20%. En los cánceres su-
El paciente debe tener cuerdas móviles; no debe
praglóticos tempranos y en todos los cánceres avanzados,
haber afección cartilaginosa; debe tener una bue-
siempre debe considerarse el tratamiento del cuello. En
na función pulmonar con un volumen espiratorio
cuello N0 o N1, pueden ser tratados en una sola modali-
forzado > 50%. Se reseca el hioides, epiglotis, valé-
dad, sea RT o cirugía. Los cuellos N2 y N3 requieren com-
cula, pliegues ariepiglóticos, cuerdas falsas y el tercio
binación de terapias. Las disecciones de cuello se hacen
superior del cartílago tiroides. Se requiere traqueos-
según N, desde aquellas de tipo selectivo (niveles II al IV)
tomía temporal y a veces tubo de gastrostomía para
hasta radicales (I al V). En afección laríngea de comisura
alimentación por el alto porcentaje (70%) de aspira-
anterior en cáncer supraglótico, se deben realizar disec-
ción en estos pacientes.
ciones bilaterales. En caso de afección subglótica, hay que
4. Laringectomía supracricoidea (LSC): es una exten-
efectuar hemitiroidectomía o tiroidectomía total.
sión de la LSG tradicional para preservar la voz. Está
indicada en cánceres localizados a la glotis anterior
o con extensión preepiglótica. Se resecan las cuerdas Otras terapias en cáncer de laringe
vocales verdaderas, la supraglotis y el cartílago ti- a) Quimioterapia (QT): a principios del decenio de
roides. Se preserva el cricoides y un aritenoides. Las 1980, se pusieron en práctica procedimientos de pre-
contraindicaciones incluyen: aritenoides fijo, afec- servación de órgano en cáncer laríngeo avanzado,
ción de comisura posterior, extensión infraglótica, usando QT junto con la RT. Se ha logrado disminuir
invasión a cricoides y extensión extralaríngea. La las metástasis a distancia, pero no así la recurrencia
reconstrucción se hace por medio de una cricohioi- local. La QT neocoadyuvante (de inducción) o la QT
doepiglotopexia o cricohioidopexia. Se logra una intraarterial concurrente con la RT, que actúa como
buena deglución hasta los seis meses, y si ésta no se un sensibilizador para reforzar la eficacia de la RT,
obtiene, se debe completar la laringectomía. han mostrado excelente respuesta tumoral local,
5. Laringectomía casi total (LCT): es la más extensa de pero con una mayor toxicidad. También se usa la
las cirugías parciales y en la cual sólo un aritenoides es QT para paliación en cáncer avanzado. No se usa en
cáncer temprano.
b) Terapia fotodinámica: se basa en la capacidad de
captación fotoquímica que tienen las células ma-
CUADRO 145-1 CORDECTOMÍAS ENDOSCÓPICAS. CLASIFICACIÓN lignas. Se usan fotosensibilizadores, como el Pho-
DE LA EUROPEAN LARYNGOLOGICAL SOCIETY tofrin (éter de dihematoporfirina o DHE), los cuales
ejercen efecto tumoricida al administrarse por vía
TIPO I Cordectomía subepitelial
intravenosa.
c) Cirugía transbucal robótica (futuro): está en experi-
mentación en modelos animales; se realiza median-
TIPO II Cordectomía subligamental te brazos robóticos, lográndose una mayor precisión
de la resección, con mayor libertad de movimiento,
al permitir el uso de las dos manos y disminución de
TIPO III Cordectomía transmural
los efectos del temblor humano, lo que parece ofre-
cer a futuro ciertas ventajas sobre el uso del láser.
TIPO IV Cordectomía total

TIPO V Cordectomía extendida a) cuerda Bibliografía


(a, b, c y d) contralateral;
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CAPÍTULO 145: Cáncer de laringe 687

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CAPÍTULO 146
Melanoma
Dr. Francisco J. Rivera Pesquera
Dr. Francisco J. Rivera Ávila

wGeneralidades wSíntomas y signos


El melanoma es una neoplasia maligna agresiva de la piel A diferencia de otras neoplasias, el melanoma suele ser
que se origina de los melanocitos, células derivadas de la visible y por tanto potencialmente detectable. Debido a
cresta neural y localizadas en la epidermis, que pertene- que la mayoría son productores de melanina, en general
cen al sistema neuroendocrino periférico y producen el son de color pardo oscuro o negro. Se pueden presentar
pigmento conocido como melanina. La mayoría se pre- como nuevos nevos (la mayoría) o cambios en los nevos
senta en superficies expuestas al sol; sin embargo, una pe- ya existentes, como en el tamaño, forma, sensibilidad,
queña minoría se manifiesta en mucosas, como el aparato prurito, color, o si el nevo ya existente tiene ulceración o
respiratorio, digestivo, genitourinario, etcétera. sangrado.
El melanoma cutáneo tiene tres vías de diseminación:
local, regional o ganglionar (linfática) y general.
wIncidencia
La incidencia de melanoma es menor que los otros tipos • Local: puede iniciar con una fase de crecimiento ra-
histológicos de cáncer de piel. Se presenta en 5% de to- dial y después presentar invasión de dermis profunda
dos los tumores malignos en el ser humano; sin embar- hasta llegar al tejido celular subcutáneo.
go, causa el 75% de las muertes por cáncer de piel, 7900 • Regional: vía linfática; se estima que 80% de los me-
muertes en el 2005. lanomas no tienen metástasis ganglionares clínicas
Queensland, Australia, tiene la mayor incidencia de en el momento del diagnóstico; sin embargo, la po-
melanoma en el mundo. El riesgo de presentarlo es de 1 en sibilidad de que éstas se encuentren ocultas depende
16 en los varones y de 1 en 24 en mujeres en este país; esto del grosor tumoral.
se compara con 1 en 55 en varones y 1 en 82 en mujeres en • General: los sitios con más frecuencia de metástasis
Estados Unidos. son piel y tejido celular subcutáneo, pulmones, hí-
Es más frecuente en la raza caucásica y mucho menos gado y sistema nervioso central.
en hispanos y negros. Afecta a adultos jóvenes y alcan- Para distinguir entre lesiones benignas (nevos) y mela-
za su punto máximo de incidencia a los 50 años de edad; noma se ha diseñado el ABCD del melanoma:
en niños es muy rara su aparición. Entre 40 y 70% de los
melanomas son diagnosticados por el propio paciente. La • Asimetría: en el melanoma, las lesiones suelen ser
mortalidad en los últimos años se ha mantenido estable; irregulares (fig. 146-1); en el nevo, suelen ser redon-
no obstante, su incidencia se incrementa en un 5% cada deadas (fig. 146-2).
año. Sin importar la localización anatómica, el grosor del • Bordes: en el melanoma, son irregulares (geográfi-
tumor, la histología, la clasificación por etapas, las muje- cos) (fig. 146-1); en el nevo, son francos y bien deli-
res tienen mejor pronóstico. mitados (fig. 146-2).
En aproximadamente 30% de los pacientes, el melano- • Color: en el melanoma, pueden tener varios colores
ma se localiza en la región de cabeza y cuello. En la ac- (pardo, azul, negro) (fig. 146-3); en el nevo, suele ser
tualidad, el 95% de los melanomas son detectados en una de un solo color (fig. 146-4).
etapa en la cual no hay signos de diseminación; de estos • Diámetro: los melanomas suelen ser mayores de
pacientes, a los que se realiza escisión amplia, 70% que- 6 mm y los nevos menores de 6 mm; no obstante, hay
dan libres de enfermedad y 30% presentan recurrencias. excepciones.

688
CAPÍTULO 146: Melanoma 689

FIGURA 146-3 MELANOMA.


FIGURA 146-1 MELANOMA.

Otros factores de riesgo son: piel blanca, ojos y cabello


claro, antecedente familiar de melanoma, exposición solar
wFactores de riesgo (los rayos ultravioleta producen lesión en las secuencias de
El pronóstico de supervivencia es determinado mediante DNA), múltiples nevos (más de 50) e inmunosupresión.
la identificación de los factores de riesgo. Los melanomas Desde el punto de vista histopatológico, se describen tres
de cabeza y cuello tienen mayor riesgo que los que afectan formas de melanoma: lentigo maligno, diseminación super-
el tronco y las extremidades, aun siendo del mismo grosor ficial y melanoma nodular. De éstos, el lentigo maligno tie-
tumoral. El índice mitótico también determina el pronós- ne el mejor pronóstico y el melanoma nodular el peor.
tico; a mayor índice, peor pronóstico. La ulceración tu- El factor pronóstico de mayor importancia y que deter-
moral suele ser indicativa de micrometástasis, y por tanto mina la clasificación por etapas es el grosor tumoral. Éste
empeora el pronóstico. determina el riesgo de metástasis ocultas regionales y a
distancia. Los melanomas delgados, definidos como me-
nores de 1.0 mm, suelen estar limitados a invasión local
y no presentan metástasis, y se informa de una supervi-

FIGURA 146-2 NEVO. FIGURA 146-4 NEVO.


690 Tema 16: Tumores de cabeza y cuello

vencia a cinco años mayor de 95%. Las lesiones de grosor Hay tres métodos para localizar al ganglio centinela:
intermedio, de 1.01 a 4.00 mm, tienen un riesgo de entre
1. Linfocintigrafía: se inyecta un coloide de tecnecio
40 y 60% de presentar metástasis regionales ocultas y un
99m intradérmico en 4 a 6 sitios con un volumen to-
20% a distancia. Los melanomas de mayor grosor, esto es,
tal inyectado de 0.05 a 0.1 ml alrededor de la biopsia
mayor de 4.00 mm, tienen un riesgo del 60% de tener me-
o del sitio del melanoma primario. Luego se toman
tástasis regionales y más de un 70% a distancia.
radiografías en proyección anteroposterior y lateral
al minuto, 10 minutos y 2 h después de la inyección.
wMétodos diagnósticos La biopsia del ganglio centinela se define como
Para poder establecer un diagnóstico preciso de la lesión cualquier ganglio que reciba drenaje linfático del
que se pretende estudiar, se debe realizar una historia sitio primario. La piel sobre el ganglio identificado
clínica completa y estudios básicos de laboratorio y ga- se marca con tinta indeleble para su identificación
binete, biopsia por escisión si la lesión es pequeña, con posterior transoperatoria.
márgenes adecuados, o quirúrgica cuando el diámetro no 2. Azul de metileno: antes de la preparación del pa-
permite escindirla en su totalidad. El patólogo tiene un ciente para cirugía, se inyecta el tumor por vía in-
papel primordial; debe informar el subtipo histológico, tradérmica, con 0.5 a 1.0 ml con azul de metileno. Se
los márgenes quirúrgicos, la profundidad de la invasión realiza una exploración quirúrgica atraumática en
(grosor), si hay o no ulceración y el índice mitótico. los siguientes 20 minutos, disecando todos lo gan-
Los métodos auxiliares en el diagnóstico son la to- glios marcados.
mografía computarizada (CT), la resonancia magnética 3. Sonda gamma: se inyecta tecnecio-99; se incide so-
(RM) y en la actualidad con la tomografía por emisión bre el ganglio marcado; posteriormente mediante
de positrones. una sonda digital manual gamma, se define el o los
Hoy en día, los métodos para clasificar por etapas el ganglios centinelas y se disecan. Los ganglios sos-
melanoma metastásico son: la disección programada de pechosos se monitorean con la sonda gamma para
cuello y la biopsia del ganglio centinela. valorar la radioactividad. Este método se puede uti-
lizar junto con la linfocintigrafía.
• Disección programada de cuello: las metástasis gan-
glionares del melanoma primario tienden a seguir
un modelo predecible, y esta es la base para realizar wClasificación por etapas
una disección programada del cuello; sin embargo, La adecuada clasificación por etapas del melanoma es de
las excepciones ocurren, por lo que para decidir la suma importancia para establecer correctamente los cri-
extensión de la disección en pacientes cuando se co- terios de tratamiento (cuadro 146-1).
nozcan o se sospechen metástasis ganglionares, el
estudio del cuello se complementa con la tomogra- Clasificación TNM
fía computarizada, la resonancia magnética y en la
T: tumor
actualidad con tomografía por emisión de positro-
T1: < 1.0 mm, T1a: no ulcerado, T1b: ulcerado.
nes y el mapeo linfático con la biopsia del ganglio
T2: 1.01 a 2.0 mm, T2a: no ulcerado, T2b: ulcerado.
centinela.
T3: 2.01 a 4.0 mm, T3a: no ulcerado, T3b: ulcerado.
• Biopsia del ganglio centinela: debido a que el mela-
T4: > 4 mm, T4a: no ulcerado, T4b: ulcerado.
noma se disemina primariamente por vía linfática,
N: número de metástasis.
es de suma importancia tener métodos eficaces para
N0: no metástasis.
trazar estas vías. La biopsia del ganglio centinela está
N1: 1 ganglio, N1a: micrometástasis, N1b: macrome-
basada en el principio de que este ganglio es el pri-
tástasis.
mer ganglio en recibir el drenaje del tumor primario
N2: 2 a 3 ganglios, N2a: micrometástasis, N2b: macro-
y por tanto está en un riesgo mayor de metástasis.
metástasis, N2c: en tránsito/satélites.
Descrito por primera vez en 1990 por Morton, este
N3: 4 o más ganglios.
procedimiento se utiliza para clasificar por etapas
M: metástasis a distancia.
aquellos pacientes que se presenten con un mela-
M0: no metástasis.
noma primario clínicamente localizado y que están
M1a: piel o tejido celular subcutáneo distante.
en riesgo de presentar metástasis ocultas. Aunque
M1b: metástasis pulmonares.
la biopsia del ganglio centinela para melanoma en
M1c: cualquier otra víscera.
cabeza y cuello parece ser confiable y certera, no se
tienen estudios hasta la fecha en donde se demuestre
a largo plazo que la biopsia negativa acertadamente wTratamiento
predice la ausencia de metástasis microscópicas en Los tratamientos con los cuales contamos en la actualidad
el cuello. ofrecen resultados satisfactorios; sin embargo, el pronós-
CAPÍTULO 146: Melanoma 691

CUADRO 146-1 CLASIFICACIÓN POR ETAPAS (AJCC 2006) tológico definitivo. Las alternativas para reconstrucción
son muy diversas y dependen de varios factores como el
tamaño de lesión y el sitio del primario, pero en general se
ETAPA T N M utiliza el cierre primario, la rotación de colgajos y aplica-
ción de injertos de espesor total.
0 Tis N0 M0
IA T1a N0 M0
IB T1b N0 M0
Tratamiento de las metástasis
T2a N0 M0 ganglionares regionales
IIA T2b N0 M0 A pesar de que el sistema linfático en cabeza y cuello es
T3a N0 M0 complejo, la diseminación regional tiene un comporta-
IIB T3b N0 M0 miento predecible y por tanto permite planear la resección
T4a N0 M0 según los niveles ganglionares adecuadamente, depen-
IIC T4b N0 M0 diendo de la localización del primario.
IIIA T1-4 N1 M0 En los cuellos clínicamente negativos en pacientes con
IIIB T1-4 N2 M0 lesiones intermedias (1 a 4 mm), se recomienda la disec-
IIIC T1-4 N3 M0 ción programada de cuello, pero también se puede utili-
IV T1-4 N1-3 M1 zar la radioterapia o atender el cuello según los principios
del ganglio centinela; sin embargo, esto va a depender en
gran medida de las facilidades con las que se cuente en el
centro de trabajo.
tico de los pacientes depende de la detección y diagnóstico En los cuellos clínicamente positivos, el tipo de disec-
oportunos, en fases en las que el nivel de invasión tumoral ción a elegir (disección planeada, modificada o radical de
no rebase 1 mm. El objetivo del tratamiento es el control cuello) va a depender de la extensión de la enfermedad.
de la enfermedad, tanto en el sitio primario como en el Cuando la lesión primaria se encuentra en la línea media,
área linfoportadora, y es esencialmente quirúrgico. la disección debe ser bilateral.

Tratamiento de la lesión primaria Tratamiento en etapas avanzadas (III-IV)


El control de los márgenes es de suma importancia, aun- Con excepción del interferón como terapia coadyuvante y
que, como ya se ha comentado, la importancia del grosor la radioterapia (respuesta completa en 20%, parcial 35% de
de la lesión, en cara y cuello a veces es difícil debido a la los pacientes, y un año de supervivencia), se ha tenido poco
discapacidad funcional y estética que se deja en reseccio- éxito en el tratamiento del melanoma metastásico en los
nes muy amplias. Sin embargo, en el momento de planear últimos 20 años. Avances recientes en la biología del mela-
la resección, en nuestro orden de ideas debe ir primero la noma, trabajando en los mecanismos oncógenos, pueden
resección completa; segundo, preservar la función, y ter- representar un atractivo acercamiento al tratamiento.
cero, reconstruir estéticamente lo mejor posible.
En general, para melanomas delgados (menores de
1 mm) e intermedios (1 a 4 mm) localizados en la cara
wMelanoma de mucosas
El melanoma de mucosas es poco frecuente; se diagnos-
se recomiendan márgenes de 1 cm circunferencial. Para
tican al año sólo 0.15 casos por 100 000 personas en Esta-
lesiones intermedias del cuero cabelludo y el cuello, se
dos Unidos, lo que representa menos del 4% de todos los
aconsejan márgenes de 2 cm, sobre todo si hay ulceración
melanomas. Afecta a personas entre 50 y 80 años, en su
o lesiones satélites. Para lesiones mayores de 4 mm, se re-
gran mayoría. La distribución de los melanomas de mu-
comiendan márgenes de 2 cm. En cuanto a la profundidad
cosas tiende a ser cerca de la unión mucocutánea. Pueden
de la resección, se incluye un margen profundo de tejido
presentarse en las mucosas de todo el organismo; no obs-
celular subcutáneo en lesiones delgadas. Para lesiones
tante, en el área de cabeza y cuello representan el 55%. Se
intermedias y dependiendo de la localización, se incluye
manifiestan con mayor frecuencia en la mucosa nasal y la
todo el tejido celular subcutáneo y la aponeurosis por de-
cavidad bucal (fig. 146-5). Se clasifican de modo diferen-
bajo de éste. Para melanomas de grosor mayor de 4 mm,
te: etapa I: enfermedad clínicamente localizada; etapa II:
dependiendo de su localización y espesor mayor, se reseca
metástasis ganglionares regionales; etapa III: metástasis
aponeurosis, músculo, galea, pericráneo o hasta donde
a distancia.
sea necesario con el fin de dejar suficiente margen libre
de tumor.
En ocasiones, los verdaderos márgenes de resección Cuadro clínico
son difíciles de determinar mediante estudio por con- Suele presentarse como un nevo negro o azul cubierto de
gelación, por lo que hay que esperar hasta el estudio pa- mucosa intacta. Siendo el área nasosinusal y la cavidad
692 Tema 16: Tumores de cabeza y cuello

o ambos, cirugías radicales y mutilantes, etc.); sin embar-


go, la supervivencia de estos pacientes difícilmente supera
el 30% a cinco años.

Bibliografía recomendada
• Lazos M, Suárez N, López L. Melanoma extracutáneo de cabeza y
cuello. Estudio clínico-patológico de 19 casos. Rev Hosp Gen
Méx, 2001;64(3):393-395.
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lymph nodes in melanoma: were are we now? Surg Oncol Clin
North Amer, 2006;15:331-340.
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detection of invasive melanoma in a high-risk population. J Am
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• Nieweng OE, Kroon BR. The conundrum of follow-up: should it
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FIGURA 146-5 MELANOMA MUCOSO DEL PISO DE LA BOCA CON METÁSTASIS
CERVICALES. • Davison SP, Clifton MS, Kauffman L, Minasi L. Sentinel node
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Ann Plast Surg, 2001;47:206-211.
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• Ross MI. New American joint comision on cancer staging system
tomas suelen ser: obstrucción nasal, epistaxis, masa en
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Oncol Clin North Amer, 2006;15:341-352.
Tratamiento • Tsao H, Sober AJ. Melanoma treatment update. Dermatol Clin,
2005;23:323-333.
Es esencialmente quirúrgico. Consiste en la escisión del
tumor con márgenes amplios. Se han instituido diversas • Tomicic J, Wanebo HJ. Mucosal melanomas. Surg Clin North
modalidades de tratamiento (radioterapia, quimioterapia, Amer, 2003;83:237-252.
CAPÍTULO 147
Linfoma
Dr. Francisco J. Rivera Pesquera
Dr. Francisco J. Rivera Ávila

wGeneralidades
El linfoma es un tumor maligno que se origina de la trans- consistencia “ahulada”, por lo general es movible a menos
formación maligna de un linfocito en el sistema linfático; que sea un proceso ya muy avanzado, que en este caso es
es el resultado de una mutación del DNA del linfocito, lo posible encontrar un conglomerado ganglionar o trastor-
cual causa un crecimiento excesivo del mismo y le confiere no bilateral.
una ventaja de supervivencia sobre los demás linfocitos. Los linfomas se dividen en dos categorías principales:
Es el tumor no epitelial más común de cabeza y cuello. linfoma de Hodgkin y los linfomas no Hodgkin (todos
Casi el 80% se origina en los ganglios linfáticos; el cue- los demás linfomas). El linfoma de Hodgkin se presenta
llo representa la localización clínica primaria en un 50%.1 con mayor frecuencia en los ganglios cervicales superio-
En Estados Unidos, se presenta una incidencia de 60 900 res a diferencia del no Hodgkin que se puede encontrar en
nuevos casos (31 900 varones y 29 000 mujeres) aproxima- cualquier sitio de la región cervical, con ligera prevalencia
damente.2 La incidencia anual del linfoma casi se ha dupli- en los ganglios cervicales supraclaviculares.
cado en los últimos 35 años; la razón de ello no es del todo La presentación extranodal es excepcional en el linfo-
entendida y probablemente haya múltiples. Este aumento ma de Hodgkin (1%); sin embargo, en el no Hodgkin es
fue previo a la entrada y desarrollo del virus de la inmuno- del 20%. Esta distribución es muy variada (amígdalas, na-
deficiencia humana (VIH) en la población; sin embargo, sofaringe, base de la lengua, bucofaringe, senos parana-
éste ha contribuido de manera moderada al incremento sales, glándulas salivales, cavidad bucal, tiroides, laringe,
del linfoma. La causa principal de este aumento se desco- órbita, etc.); sin embargo, en la región de cabeza y cuello el
noce; se cree que hay un incremento en comunidades que área afectada más a menudo es el anillo de Waldeyer.
trabajan con insecticidas y herbicidas. También se ha liga- El sitio afectado con mayor frecuencia en la faringe es
do con infecciones por virus de Epstein-Barr, Helicobacter la amígdala palatina, donde el linfoma no Hodgkin re-
pilory, virus de hepatitis B y virus del herpes tipo 8.
Es importante tener en mente en el estudio de los lin-
fomas de cabeza y cuello que las células linfoides se en-
cuentran en todo el organismo; sin embargo, los folículos
linfoides están particularmente concentrados en órganos
específicos como el timo, bazo, nódulos linfáticos, sub-
mucosa del aparato respiratorio superior y digestivo; tam-
bién en hueso, testículo y glándulas salivales.

wCuadro clínico
La adenopatía cervical es frecuentemente el signo inicial
(fig. 147-1). Debido a que este signo representa la manifes-
tación de muchas otras enfermedades, las cuales van desde
benignas a malignas y que se originan sea en el área de ca-
beza y cuello o en órganos distantes por debajo de la claví-
cula, hay que realizar un concienzudo método diagnóstico
de cualquier ganglio aumentado de tamaño en el cuello.
Hay varios factores que ayudan a fundamentar la sos-
pecha. Un ganglio mayor de 2 cm de diámetro, firme, de FIGURA 147-1 ADENOPATÍA CERVICAL. Linfoma no Hodgkin.

693
694 Tema 16: Tumores de cabeza y cuello

presenta el 25% de todos los tumores malignos. El primer usa la tomografía por emisión de positrones. Se utiliza la
síntoma es una sensación de obstrucción. El dolor es raro laparoscopia para tomar biopsias de ganglios intraabdo-
y ocurre cuando el tumor se ulcera. Se puede presentar minales, de hígado; esplenectomía, etcétera.
en forma submucosa, o con hipertrofia de la amígdala
desplazando el paladar. Se relaciona con frecuencia con
adenopatía cervical (75 a 80%).
wDiagnóstico diferencial
El principal reto diagnóstico es diferenciar el linfoma:
primero, de una enfermedad benigna, y segundo, de una
wDiagnóstico metástasis de un carcinoma epidermoide. Linfadenopatía
El proceso diagnóstico de linfoma inicia con una buena de origen infeccioso. Otras neoplasias de cabeza y cue-
historia clínica, con atención especial en los síntomas llo. Enfermedad granulomatosa nasal (granulomatosis de
constitucionales, como fiebre mayor de 38°C, sudación Wegener, linfomatoide, sífilis, etc.). Hiperplasia linfoide
excesiva, en especial nocturna, prurito y pérdida de peso benigna.
de más del 10% de la masa corporal en los últimos seis
meses. El signo temprano más común es una inflamación
indolora de un ganglio en el cuello, tórax, axila, abdomen wClasificación por etapas
o en el anillo de Waldeyer. La incidencia de ganglios cer- Los linfomas se dividen en dos categorías principales: lin-
vicales en cuello es predominantemente en el linfoma de foma de Hodgkin y los linfomas no Hodgkin (todos los
Hodgkin (65 a 70%) comparada con el no Hodgkin (30 a demás linfomas), y se clasifican según el sistema de Ann
40%). Los pacientes pueden manifestar dolor en el ganglio Arbor (cuadro 147-1).2
inflamado después de ingerir bebidas alcohólicas, lo cual
es poco común, pero distintivo de linfoma de Hodgkin. Linfoma no Hodgkin
Puede haber hepatoesplenomegalia, hipersensibilidad
ósea o lesiones cutáneas en cualquiera de los dos tipos de DATOS EPIDEMIOLÓGICOS
linfoma. Tiene una incidencia de 16 por 100 000 por año en Esta-
Las pruebas sanguíneas de laboratorio que se solicitan dos Unidos; representa el 5% de todos los tumores malig-
de manera sistemática son: biometría hemática comple- nos de cabeza y cuello, y el 2% de todos los cánceres. En
ta, con diferencial; velocidad de sedimentación globular, pacientes con VIH positivos es el segundo tumor maligno
electroforesis de proteínas, química sanguínea y pruebas más común. El linfoma no Hodgkin es más frecuente en-
de función renal. tre pacientes entre los 50, 60 y 70 años de edad.
El diagnóstico de linfoma se establece mediante una
adecuada biopsia, siempre de uno o más ganglios com-
pletos, y debe enviarse al servicio de patología en solución
salina o en seco, nunca en formol o alguna otra solución,
ya que estos últimos impiden los estudios de inmunohis- CUADRO 147-1 SISTEMA DE CLASIFICACIÓN POR ETAPAS DE ANN ARBOR
toquímica y citometría de flujo.
Cuando las lesiones se encuentran en la mucosa de ca- ETAPA HALLAZGO
beza y cuello, debe tomarse una biopsia directamente. Las
biopsias por aspiración son de utilidad para distinguir I Ie Una sola región ganglionar
entre linfoma y masas de otro origen, pero es indispensa- II Un solo órgano extralinfático
ble el ganglio completo para un diagnóstico preciso y una IIe Dos o más regiones ganglionares
clasificación adecuada. Cuando el linfoma es extranodal, Una sola región ganglionar y un órgano
la primera biopsia se puede hacer en el tumor primario, extralinfático
aun habiendo adenopatías cervicales; una vez establecido III Enfermedad limitada a un lado del diafragma
el diagnóstico de linfoma, se recomienda quitar uno o más Enfermedad ganglionar en ambos lados del
ganglios para establecer un diagnóstico preciso. La amig- IIIe diafragma sin sitios extralinfáticos
dalectomía está indicada cuando las biopsias repetidas IIIs Con un sitio extralinfático
han sido negativas o no concluyentes. La parotidectomía IV O invasión del bazo
superficial está indicada para establecer el diagnóstico. Hígado, médula ósea o múltiples sitios
Es necesario determinar la extensión de la enfermedad, extralinfáticos
para lo cual se utiliza la tomografía computarizada (CT) o
la resonancia magnética (RM) de cabeza y cuello, tórax, CATEGORÍAS
abdomen y pelvis; biopsia de médula ósea de cresta ilíaca;
A Síntomas constitucionales ausentes
endoscopia nasofaríngea y digestiva. En casos de sospecha
B Presentes (fiebre, pérdida de peso, sudaciones
de afección del sistema nervioso central, se realiza pun-
nocturnas)
ción lumbar y/o CT o RM. En la actualidad, también se
CAPÍTULO 147: Linfoma 695

CLASIFICACIÓN CUADRO 147-3 QUIMIOTERAPIA UTILIZADA EN LINFOMAS


La clasificación del linfoma no Hodgkin está en constante
evolución; por tanto, hay más de 25 clasificaciones pro- MEDICAMENTOS QUE ANTIBIÓTICOS
puestas desde 1925. En 1982, el National Cancer Institute LESIONAN EL DNA ANTITUMORALES
desarrolló la llamada “Working Formulation”,3 dividiendo
Carboplatino Bleomicina
el linfoma no Hodgkin en bajo, intermedio y alto grado,
Carmustina Adriamicina
basado en su agresividad (cuadro 147-2). El grado inter-
Clorambucilo Idarrubicina
medio representa el 80% de todos los linfoma no Hodgkin
Cisplatino Mitoxantrona
en cabeza y cuello, los de bajo grado 15% y los de alto gra-
Ciclofosfamida
do 5%, respectivamente. ANTIMETABOLITOS
Dacarbazina
Ifosfamida Cladribina
TRATAMIENTO Citarabina
Mecloretamina
El tratamiento del linfoma no Hodgkin depende de la Fludarabina
Melfalán
clasificación por etapas y de la histología del tumor y de
la edad del paciente y la morbilidad coexistente. Para la Procarbazina ESTEROIDES
mayoría de los pacientes no tratados, el objetivo del trata- Dexametasona
miento es curativo y llegar a la remisión completa. INHIBIDORES ENZIMÁTICOS Metilprednisolona
El tiempo de supervivencia y la agresividad del tumor Etopósido Prednisona
es variable; asimismo, la gran variedad de tratamientos Metotrexato
BLOQUEAN MITOSIS
debido a la combinación de muchos factores, como la
edad, enfermedades acompañantes, etapa del tumor, cla- Vinblastina
sificación histopatológica, etc. Por tanto, se tiene que in- Vincristina
Paclitaxel
dividualizar a cada paciente.
Se recomienda radioterapia,4 la cual incluye: cuello bi-
lateral, axila y estructuras mediastínicas, así como gan-
glios paraórticos, ilíacas comunes y pedículo esplénico.
Cuando están afectados los ganglios cervicales superiores, pia en estos tumores, en especial los anticuerpos mono-
se agrega el campo de Waldeyer. El resultado a 15 años de clonales como el rituximab. 5
supervivencia libre de enfermedad es del 70 al 85%; la su-
pervivencia total posterior a quimioterapia de salvamento Linfoma de Hodgkin
en pacientes recurrentes es del 80 al 95%, en etapas tem-
pranas. En algunos centros se aconseja iniciar con quimio-
DATOS EPIDEMIOLÓGICOS
terapia y después con radioterapia, y en otros comenzar con
La incidencia es menor que el linfoma no Hodgkin, sólo
radioterapia y luego de cuatro a seis ciclos de quimiotera-
tres casos por 100 000 por año en Estados Unidos. Predo-
pia (cuadros 147-3 y 147-4). El tratamiento preferido hasta
mina en el género masculino. Se presenta entre los 20 y 40
la fecha es quimioterapia (CHOP) seguida de radioterapia
años de edad principalmente, y en menos del 10% ocurre
de consolidación. 2 Parece ser prometedor la inmunotera-
cuando los pacientes son menores de 10 o mayores de 60
años de edad.

CUADRO 147-2 LINFOMA NO HODGKIN, WORKING FORMULATION


CLASIFICACIÓN
La más reciente clasificación, 1995 World Health Organi-
zation (WHO) de enfermedades proliferativas, 6 divide el
1. Bajo grado
linfoma de Hodgkin en seis subtipos (cuadro 147-3).
a) Linfocítico pequeño
Para establecer el diagnóstico, las células de Reed-Stem-
b) Folicular
berg, aunque presentes en la mayoría de los casos, no
c) Folicular mixto
son patognomónicas de la enfermedad, y deben estar en
2. Grado intermedio
el apropiado campo de linfocitos reactivos, macrófagos,
a) Folicular
células mononucleares, células plasmáticas, eosinófilos y
b) Difuso
una estructura ganglionar descompuesta. El más común
c) Mixto difuso
es el linfoma clásico de Hodgkin, subtipo nodular con
d) Difuso de células grandes
aproximadamente 80% de los casos. 2
3. Alto grado
a) Células grandes
TRATAMIENTO
b) Linfoblástico
Los factores pronósticos más importantes son el subti-
c) Células pequeñas (incluyendo linfoma de Burkitt)
po y la etapa. El pronóstico del linfoma de Hodgkin tipo
696 Tema 16: Tumores de cabeza y cuello

CUADRO 147-4 ALGUNOS EJEMPLOS DE COMBINACIONES EN QUIMIOTERAPIA CUADRO 147-5 CLASIFICACIÓN DE LINFOMA DE HODGKIN

CVP: ciclofosfamida, vincristina, prednisona TIPO SUBTIPO


CHOP: ciclofosfamida, hidroxidaunomicina, vincristina, prednisona
MBACVD: metotrexato, bleomicina, adriamicina, ciclofosfamida, Predominancia linfocítica Ninguno
vincristina, dexametasona Linfoma clásico de Hodgkin Linfocítico
ProMace-CytaBom: prednisona, metotrexato, adriamicina, ciclofosfamida, Celularidad mixta
etopósido, citarabina, bleomicina, vincristina, metotrexato Esclerosis nodular
ABVD: adriamicina, bleomicina, vinblastina, dacarbazina Disminución linfocítica
ICE: ifosfamida, carboplatino, etopósido Sin clasificación

nodular es muy bueno. En la actualidad, el tratamiento 2. Nayak LM, Deschler DG. Lymphomas. Otolaryngol Clin North
preferido es la terapia combinada con quimioterapia (cua- Am, 2003;36:625-646.
dro 147-3), siendo el ABVD (cuadro 147-4) el más utilizado,
3. Non-Hodgkin‘s Lymphoma Pathologic Classification Project.
más radioterapia en los campos afectados, mejorando el
National Cancer Institute sponsored classifications of non-
control de la enfermedad y bajando la morbilidad.
Hodgkin‘s lymphomas: summary and description of a working
formulation for clinical usage. Cancer, 1982;49(10):2112-2135.
EFECTOS SECUNDARIOS
Los efectos secundarios dependen del tipo de tratamien- 4. Aleman MB, Raemaekers MJ, Tirelli U, et al. Involved-field ra-
to, de la intensidad del mismo, del sitio de aplicación de diotherapy for advanced Hodgkin‘s lymphoma. N Engl J Med,
la radioterapia, la edad del paciente y de las condiciones 2003;348:2396-2406.
médicas coexistentes. Las más comunes son: anemia, lin-
5. Maloney DG. Mechanism of action of rituximab. Anticancer
fopenia, plaquetopenia, náusea, vómito, diarrea, irrita-
Drugs, 2001;12(Suppl. 2):S1-S4.
ción bucal y vesical, fatiga, fiebre, problemas pulmonares
y cardíacos, caída del cabello, infecundidad. 6. Harris NL, Jaffe ES, Diebold J, et al. Lymphoma classification from
También existe un riesgo de efectos tardíos secunda- controversy to consensus: the REAL and WHO classification of
rios al tratamiento, como son: cáncer de mama, pulmón, lymphoid neoplasms. Ann Oncol, 2000;11(Suppl. 1):53-510.
estómago, hueso y tejidos blandos. Además, se pueden
presentar pericarditis, hipotiroidismo, etcétera.

Bibliografía
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Barrón MA (eds.). Manual de procedimientos diagnósticos y te-
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CAPÍTULO 148
Radioterapia y quimioterapia en tumores
de cabeza y cuello
Dra. Rebeca Gil García

wIntroducción wModalidades de tratamiento


La frecuencia media del cáncer de cabeza y cuello es de Hay una variedad de modalidades de tratamiento para los
5% del total de pacientes portadores de tumores malignos tumores de cabeza y cuello. Incluyen cirugía, radioterapia
presentando amplias variaciones entre distintas regiones y quimioterapia. El cómo elegir cada modalidad depende
geográficas.1 Ocupa el sexto lugar en la prevalencia mun- de muchos factores, por ejemplo:
dial; 4% de todas las neoplasias malignas en Estados Uni- • Tipo histológico y grado de diferenciación.
dos y en la República Mexicana; según el Registro Histo- • Sitio y extensión de la lesión primaria (etapa clínica).
patológico de Neoplasias comprende el 5.2% de todos los • Estado ganglionar del cuello.
casos.2 • Tipo tumoral (exofítico, superficial, endofítico infil-
Los tumores malignos que se originan en la vía aero- trante).
digestiva superior son predominantemente carcinomas • Presencia o ausencia y extensión de afección de hue-
escamosos. Constituyen 85% de todos los casos, y el 15% so y tejidos blandos.
restante son tumores de glándulas salivales, tiroides, gan- • Posibilidad de preservación de funciones, como ha-
glios linfáticos, hueso y tejido blando. bla y deglución.
Los carcinomas escamosos son una enfermedad común • Condiciones físicas, estado social y ocupación del
de edad media y avanzada, que se presenta en individuos paciente.
que tienen hábitos crónicos de consumo de tabaco y al- • Experiencia del cirujano, radiooncólogo y oncólogo
cohol e higiene bucal deficiente. El varón es más afectado médico.
que la mujer. • Deseos del paciente afectado.
La valoración de la extensión de la lesión antes de tomar Los avances en cirugía y técnicas reconstructivas, así
decisiones en cuanto a tratamiento es de extrema impor- como el surgimiento de nuevas técnicas en planeación y
tancia. Incluye una exploración visual y digital adecuada; administración de radioterapia han dado buen resultado
nasoendoscopia; laringoscopia directa; triple endoscopia en la mayoría de los pacientes con tumores de cabeza y
(nasoendoscopia, broncoscopia y esofagoscopia) para des- cuello tempranos.
cartar segundas neoplasias sincrónicas; exámenes radiográ- De manera desafortunada, para los pacientes con tumo-
ficos apropiados para verificar la extensión de la lesión, que res localmente avanzados, la cirugía combinada con radio-
incluyen radiografías simples, ortopantomografía, tomogra- terapia preoperatoria y posoperatoria todavía ofrece pocos
fía axial computarizada así como resonancia magnética. resultados en control tumoral, preservación de la función,
Como parte del examen general, una historia clínica o ambos.
completa auxiliada por telerradiografía de tórax y perfil de
funcionamiento hepático además de exámenes sistemáti- Radioterapia
cos de laboratorio son esenciales para la valoración inte- La radioterapia es el tratamiento de enfermedades, princi-
gral de estos pacientes. palmente tumores malignos, con radiación electromagné-
Por último, hay que recordar la multiplicidad de sub- tica o en partículas. Se puede aplicar con haces de radiación
sitios en la región de cabeza y cuello, y que cada uno de desde fuera del cuerpo, llamada teleterapia o introducien-
ellos tiene su propia evolución natural, diferente compor- do fuentes radiactivas en cavidades corporales llamadas
tamiento biológico, formas distintas de crecimiento tumoral radioterapia intracavitaria o que se pueden implantar den-
y de diseminación local y a distancia. El tratamiento y sus tro de tejidos o radioterapia intersticial. Estas dos últimas
resultados pueden diferir considerablemente. modalidades se conocen por ello como braquiterapia.

697
698 Tema 16: Tumores de cabeza y cuello

La radioterapia se ha utilizado en el tratamiento del lesiones del mismo tamaño, por lo que la elección depen-
cáncer por casi 100 años, pero es a partir del decenio de derá de las ventajas y desventajas de cada una de ellas.
1960 que su uso se generalizó al comprobarse su eficacia
en la curación de tumores malignos. Los últimos tres dece- VENTAJAS DE LA CIRUGÍA
nios han sido testigos de grandes avances en los tratamien- 1. No hay daño adicional a tejidos u órganos sanos ad-
tos, sistemas de planeación y aparatos de radioterapia, así yacentes.
como la combinación de radioquimioterapia. 2. Tiempo de tratamiento más corto.
3. Evita el riesgo de secuelas por radiación, inmediatas
Radiobiología y tardías.
Estudios clínicos y de laboratorio dieron luz a regímenes 4. Se reserva la radioterapia para tumores subsecuentes
nuevos de fraccionamiento de radioterapia en el cáncer de cabeza y cuello que pudieran no ser susceptibles de
de cabeza y cuello: el hiperfraccionamiento y el fracciona- cirugía.
miento acelerado. El primero es el aumento en número de 5. Hay pieza para patología que nos daría factores pro-
fracciones y la reducción de la dosis por fracción debajo nósticos.
del nivel ordinario de 1.8 a 2.0 Gy por fracción separadas 6. Evita el riesgo, aunque pequeño, de segundos prima-
un mínimo de 6 h y tiene que ver con la diferencia en la rios por radiación en pacientes menores de 20 años.
sensibilidad al fraccionamiento entre los tejidos norma-
les y tumorales que se manifiesta en la morbilidad tardía. VENTAJAS DE LA RADIOTERAPIA
Los estudios de la European Organization for Research and 1. Evita los riesgos que conlleva una cirugía.
Treatment of Cancer (EORTC) muestran una mejoría dis- 2. No se quita tejido, lo que limita riesgos funcionales y
creta pero constante de un 10 a 15% en el control local de estéticos.
carcinomas de bucofaringe T2-3 N0 sin aparente diferencia 3. Se pueden radiar de manera planeada los ganglios
en toxicidad con el aumento de la dosis en relación con el linfáticos con poca morbilidad.
fraccionamiento normal.3 El fraccionamiento acelerado es 4. El salvamento con cirugía de las fallas a radioterapia
la reducción del tiempo global del tratamiento, régimen que es más alto que el de radioterapia a las fallas quirúr-
excede el equivalente de 10 Gy por semana en fracciones de gicas.
2 Gy, y trata de reducir la proliferación tumoral como causa 5. Se pueden tratar lesiones sincrónicas.
principal de falla. Los resultados de los estudios de éste han Tomando en cuenta lo anterior, es posible elegir el me-
mostrado que la toxicidad aguda en las mucosas limita la jor tratamiento para el paciente con tumores tempranos de
reducción del tiempo global máximo a dos semanas. cabeza y cuello con buen juicio clínico.
El cáncer glótico TINOMO es un tumor en el que la
Radioterapia conformacional y de intensidad tasa de curación con radioterapia excede el 90% y repre-
modulada senta la posibilidad además de preservar el órgano. En el
EC T2NOMO del mismo, las probabilidades de preserva-
Los avances en la planeación de radioterapia por medios ción de la laringe bajan a 70 a 75%, pero las recurrencias
computarizados y la nueva tecnología en aceleradores li- tienen la posibilidad de ser salvadas con cirugía.
neales han hecho real la posibilidad de conformar la ra-
diación a volúmenes blanco tumorales irregulares (radio-
terapia conformacional) que ha hecho posible administrar
wCáncer de cabeza y cuello localmente
dosis más altas de radioterapia y minimizar los efectos avanzado EC III y IV
secundarios. Aunado a lo anterior, la misma tecnología ha En los tumores avanzados de cabeza y cuello, el control con
desarrollado la modificación de la intensidad de los haces sólo cirugía o radioterapia es muy deficiente. Por tanto, el
en el campo de radiación para aumentar la capacidad de tratamiento históricamente ha sido cirugía y radioterapia
conformar la distribución de la dosis en tres dimensiones combinadas y en años recientes en determinadas áreas la
o de intensidad modulada. radioterapia combinada con quimioterapia.
Los haces de protones ofrecen más posibilidad de dis- La radioterapia combinada con cirugía puede ser
minuir los efectos secundarios a los tejidos normales, lo preoperatoria o posoperatoria. La radioterapia preoperato-
que lo hace mejor para tratamientos de tumores pediátri- ria se utiliza cuando el tumor es marginalmente resecable
cos y de la base del cráneo. o tiene un rápido crecimiento. La dosis es de 50 Gy en 25
fracciones. La cirugía en condiciones óptimas debería lle-
Radioterapia en tumores de cabeza y cuello varse a cabo a seis semanas del término de la radioterapia.
La radioterapia y la cirugía son los métodos de tratamiento Las indicaciones de radioterapia posoperatoria inclu-
para tumores tempranos, EC I y II de cabeza y cuello. Estas yen: márgenes cercanos o positivos, invasión perineural
modalidades tienen sus indicaciones, méritos y limitacio- o linfovascular, extensión a tejidos blandos, más de un
nes, así como las mismas posibilidades de curación para ganglio positivo a metástasis en la disección ganglionar o
CAPÍTULO 148: Radioterapia y quimioterapia en tumores de cabeza y cuello 699

extensión extracapsular. La dosis varía de 45 a 60 Gy según 76 Gy. Se logró la preservación de la laringe en 31% de los
los factores de riesgo en la pieza quirúrgica. pacientes. Con un seguimiento de 98 meses, la supervi-
vencia media y global fue la misma en los dos brazos del
Quimioterapia en tumores de cabeza y cuello estudio.9
El estudio de la European Organization for Research
En el último decenio, el papel de la quimioterapia en el and Treatment of Cancer (EORTC) incluyó 202 pacientes
cáncer de cabeza y cuello ha resurgido de manera impor- con cáncer de hipofaringe T2 a T4 utilizando el mismo es-
tante, en especial para los carcinomas epidermoides de quema del estudio de los Veteranos. Con un seguimiento
la vía aerodigestiva superior. Estudios aleatorios han de- medio de 51 meses, la supervivencia media y global son
mostrado que el integrar la radioterapia con quimiotera- comparables en los dos brazos, con la ventaja de que se
pia mejora el control local de los tumores epidermoides preservó la laringe en el 42% de los individuos.10
irresecables de cabeza y cuello así como en los cánceres El tercer estudio es el del Grupo de Tumores de Cabeza
de nasofaringe y bucofaringe. De la misma manera, se ha y Cuello (GETTEC) que reclutaron 68 pacientes con cán-
facilitado la preservación de la laringe en pacientes con cer de laringe resecable localmente avanzado. El control
cánceres avanzados de laringe y bucofaringe. locorregional y supervivencia a tres años fueron mejores
La quimioterapia con cirugía o radioterapia se puede en el brazo de quimiorradioterapia aunado a la posibilidad
hacer de tres maneras: como neocoadyuvante o de induc- de conservación del órgano.11
ción antes de la cirugía o la radioterapia, como coadyuvan- En 1998, Lefebvre informó de un metaanálisis en el
te posterior al tratamiento locorregional o en combinación que dio cuenta de una supervivencia global a cinco años
con radioterapia. de 39% para los pacientes tratados con quimioterapia y
radioterapia, y de 45% para los de cirugía y radioterapia
Quimioterapia de inducción con intento de conservación de la laringe, así como una
Los metaanálisis de estudios aleatorios de quimioterapia supervivencia libre de enfermedad de 34 y 40% y recaídas
de inducción han mostrado que, a pesar de las altas res- locales de 35 contra 20%.12
puestas iniciales, sólo se ha logrado un pequeño aumento Con los datos anteriores, se puede concluir que el tra-
del control locorregional y la supervivencia, por lo que su tamiento con quimioterapia y radioterapia secuencial para
uso se ha restringido a métodos de investigación y el tra- conservación de órganos es comparable pero no mejor que
tamiento paliativo.4 la cirugía más radioterapia posoperatoria, por lo que se
debe ofrecer a pacientes que quieran evitar la morbilidad
de una laringectomía.
Quimiorradioterapia concomitante
Esta modalidad de tratamiento en el cáncer de cabeza y Quimioterapia coadyuvante
cuello ha sido una de las más estudiadas en los últimos
La quimioterapia coadyuvante, esto es, después del trata-
años. La posibilidad de potenciación del efecto de la radia-
miento locorregional, no ha mostrado a la fecha aumento
ción, el tratamiento de la enfermedad tanto locorregional
en la supervivencia, por lo que no se debe ofrecer fuera de
como a distancia, así como un tratamiento más rápido son
un método de investigación.
los factores que la han hecho atractiva.
La quimioterapia concomitante con radioterapia, según
muchos estudios fase III, confirman los resultados de los Radioterapia y quimioterapia en tumores
metaanálisis que informaron mejor control locorregional de la nasofaringe
y supervivencia en tumores de cabeza y cuello localmente
El carcinoma de la nasofaringe lo vemos en un apartado
avanzados comparado con radioterapia sola. El régimen
especial en vista de dos factores principales: por su loca-
más utilizado es la radioterapia ordinaria (70 Gy en 35
lización no es un tumor susceptible de ser llevado a ciru-
fracciones en siete semanas) con cisplatino.5-8
gía y su tratamiento ha sido con radioterapia en todas sus
etapas; el segundo factor es su comportamiento biológico
Quimioterapia para preservación de órganos principalmente en el subtipo histológico indiferenciado o
Hay tres estudios aleatorios comparando quimioterapia y linfoepitelioma, que se caracteriza por la aparición de me-
radioterapia secuenciales en cáncer de cabeza y cuello con tástasis a distancia temprano en su evolución.
los resultados obtenidos con cirugía más radioterapia. En las etapas I y II, la radioterapia sola tiene resultados
El estudio de los Veteranos (Veterans Affairs Laryngeal en control local entre 75 y 90% y supervivencia actuarial a
Cancer Study Group, VALCSG) incluyó 332 pacientes con cinco años en promedio de 65%. En las etapas III y IV, los
cánceres de laringe resecables EC III y IV. La quimiotera- resultados son de alrededor de 65 y 55%.
pia consistió en cisplatino y 5-FU en infusión por tres ciclos Se ha intentado mejorar los resultados con quimiotera-
y radioterapia después de la quimioterapia en fracciones pia secuencial en las etapas III y IV sin resultados favora-
diarias de 1.8 a 2.0 Gy llegando a una dosis total de 66 a bles, pero un estudio de radioquimioterapia concomitante
700 Tema 16: Tumores de cabeza y cuello

del Intergroup 0099 evaluó el uso de quimioterapia con Bibliografía


cisplatino y radioterapia concomitante más quimioterapia
coadyuvante por tres ciclos con cisplatino y 5-fluorouraci- 1. Rodríguez CAS. Tumores de Cabeza y Cuello. 2a. ed. México: El
lo. Sus resultados a tres años mostraron supervivencia libre Manual Moderno, 2003.
de enfermedad de 69 contra 24% con radioterapia sola y
2. Ochoa CFJ. Tumores de cabeza y cuello. SMEO. México: McGraw-
una supervivencia global de 78 frente a 47%. Estos resulta-
Hill Interamericana, 2000.
dos impresionantes han tenido un impacto significativo en
el tratamiento de los cánceres de nasofaringe y se conside- 3. Horiot JC, Lefur RN, Guyen T, et al. Hiperfractionation versus
ra el tratamiento estándar en nuestros días.6 conventional fractionation in oropharyngeal carcinoma. Final
analysis of a randomized trial of the EORTC cooperative group of
Radioterapia y quimioterapia en cáncer radiotherapy. Radiother Oncol, 1992;25:231-241.
de las glándulas salivales 4. Munro AJ. An overview of randomized controlled trials of ad-
La cirugía es la base del tratamiento en los tumores po- juvant chemotherapy in head and neck cancers. Br J Cancer,
tencialmente resecables. La radioterapia se utiliza como 1995;71:83-91.
coadyuvante en aquellas lesiones con márgenes positi- 5. Adelstein DJ, Li Y, Adams GI, et al. An intergroup phase III com-
vos, tumor residual; cuando la cápsula está infiltrada; en parison of standard radiation therapy and two schedules of
tumores de alto grado, extensión perineural y ganglionar; concurrent chemoradiotherapy in patients with unresectable
en tumores que abarcan el lóbulo profundo, y tumores re- squamous cell head and neck cancer. JCO, 2003;21:92-98.
currentes. Se utiliza también como paliativa en tumores
irresecables. 6. Al-Sarraf M, LeBlanc M, Shanker PG, et al. Chemoradiotherapy
La quimioterapia se ha utilizado en enfermedad recu- versus radiotherapy in patients with advanced nasopharyn-
rrente o metastásica. Como sola modalidad no es curativa ni geal cancer; phase III randomized intergroup study 0099. JCO,
tiene papel en el entorno neocoadyuvante o coadyuvante. 1998;16:310-317.
Los fármacos más utilizados son el cisplatino, 5-fluo- 7. Forastiere AA, Goepfert H, Maor M, et al. NEJM, 20034;349:2091-
rouracilo y doxorrubicina como monofármacos pero las 2098.
combinaciones tienen mejor actividad. La combinación
más usada es ciclofosfamida, cisplatino y doxorrubicina. 8. Wendt TG, Grabenbauer GG, Rodel CM, et al. Simultaneous
La quimiorradioterapia concomitante se utiliza para los radiochemotherapy versus radiotherapy alone in advanced
tumores irresecables. head and neck cancer, a randomized multicenter study. JCO,
1998;16:1318-1324.
Radioterapia y quimioterapia en carcinoma 9. The Department of Veterans Affairs Laryngeal Cancer Study
de tiroides Group. Induction chemotherapy plus radiation compared with
surgery plus radiation in patients with advanced laryngeal can-
La radioterapia externa posoperatoria en cáncer de tiroi- cer. NEJM, 1991;324:1685-1690.
des es controvertida, pero se ha utilizado con buenos re-
sultados, aunque no hay estudios aleatorios que apoyen su 10. Lefebvre JL, Chevalier D, Luboinski B, et al. Larynx preservation
uso. Las indicaciones potenciales incluyen: tumor residual, in pyriform sinus cancer, preliminary results from a European
extensión extracapsular ganglionar, enfermedad irreseca- Organization for Research and Treatment of Cancer phase III
ble, metástasis cerebrales y óseas. trial. EORTC Head and Neck Cancer Cooperative Group. JNCI,
La quimioterapia se considera después de la falla a ci- 1996;88:890-899.
rugía y radioterapia. No se ha mostrado su utilidad como
11. Richard JM, Sancho GH, Pessey JJ, et al. Randomized trial of
neocoadyuvante o coadyuvante. La doxorrubicina es el
induction chemotherapy in laryngeal carcinoma. Oral Oncol,
fármaco más usado con una respuesta de un 30 a 40%. La
1998;34:224-228.
quimiorradioterapia se utiliza para enfermedad local con
buen resultado. 12. Lefebvre JL, Wolf J, Luboinski B, et al. Meta-analysis of chemo-
En el carcinoma anaplásico, el cisplatino y doxorrubici- therapy in head and neck cancer (MACH-NC): larynx preservation
na o bien la quimiorradioterapia han mostrado algún bene- using neoadjuvant chemotherapy in laryngeal and hypopharyn-
ficio comparado con controles históricos con radioterapia. geal carcinoma. Proc Am Soc Clin Oncol, 1998;17:382.
Índice

Nota: Los números seguidos de la letra c indican cuadro, los que tienen la letra f indican figura.

Klebsiella pneumoniae, 517 antineoplásicos, 441


A Staphylococcus aureus, 517 antipalúdicos, 441
Abatelenguas, uso de, 127, 131 Streptococcus pyogenes, 517 diuréticos, 441
Abordajes y cirugía del seno esfenoidal, 320-321 Peptostreptococcus, 517 salicilatos, 441
acceso, directo transnasal endoscópico, 321 origen y localización, 515 vacunas (antitetánica, antirrábica), 441
transeptal-transesfenoidal para tumores de abuso de drogas intravenosas, 516 musculares, 440
hipófisis, 321 adenitis secundaria a tuberculosis, 516 contracción de músculo tensor del
transetmoidal, 321 adenopatía, 516 tímpano, 440
esfenoidotomía endoscópica transnasal, 320 amigdalitis, 515 mioclono palatino, 440
estudios de imagen, endoscopios rígidos, 320 angina de Ludwig, 516 trompa de Eustaquio permanentemente
tomografía computarizada, 320 de origen dental, 516 abierta, 440
tratamiento quirúrgico, 320 deficiencia de inmunoglobulinas, 516 tumorales, 440
Absceso(s), 329, 341 diabetes mellitus, 516 paragangliomas carotídeos o yugulares,
cerebral, 300, 304, 305f, 373c infecciones posquirúrgicas, 516 440
epidural, 304, 373c laringoceles infectados, 516 vasculares, 440
orbitario, 303 sialoadenitis, 516 arteria carótida aberrante, 440
profundos de cuello, 514-520 traumatismo penetrante cervical, 516 dehiscencia del golfo de la yugular, 440
algoritmo de diagnóstico y tratamiento, 520 tratamiento, 518 fístula, arteriovenosa, 440
abscesos, grandes y multiloculados, 520 médico, analgésicos, 518 dural, 440
no formados, 520 antibióticos, 518 golfo de la vena yugular alto, 440
pequeños y uniloculados, 520 hidratación intravenosa, 518 incremento de la presión intracraneal
aspiración con aguja y toma de cultivos, quirúrgico, 518 por hidrocefalia, 440
520 traqueotomía o cricotiroidotomía, 518 malformaciones vasculares, 440
controlar y asegurar la vía aérea, 520 valoración inicial, 517 presencia de vasos cerebrales tortuosos,
drenaje quirúrgico, 520 subdural, 373c 440
estudios de imagen, 520 examen subperióstico, 303, 307 diagnóstico, 441
físico completo, 520 tratamiento Ácido, acetilsalicílico, 112, 113 exploración otorrinolaringológica
médico y antibióticos γ-aminobutírico (GABA), 111 completa, 441
intravenosos, 520 araquidónico, 89 audiometría tonal, 441
anatomía, 514 nicotínico, 110 logoaudiometría, 441
espacio(s), infrahioideo, 515 nucleicos, 87 timpanometría, 441
que abarcan toda la longitud del cuello, retinoico, 560 intensidad del, y trastornos de ansiedad, 441
515 Acrobraquiocefálico, 633 localización u origen, central, 440
peligroso, 515 Acúfeno, 440-442 coclear, 440
prevertebral, 515 causas, anemia, 440 muscular, 440
retrofaríngeo, 515 deficiencia de vitamina B12, 440 retrococlear, 440
suprahioideos, 515 específicas, enfermedad de Ménière, 440 vascular, 440
faringomaxilar, 515 laberintitis, 440 pulsátil, 338, 384, 440
masticador, 515 otocerosis, 440 análisis de, angiografía, 441
parotídeo, 515 procesos inflamatorios del oído medio, resonancia magnética, 441
periamigdalino, 515 440 tomografía computarizada simple y con
submandibular, 515 sífilis, 440 medio de contraste, 441
fascia cervical, profunda, 514 síndromes de compresión neurovascular, tratamiento, 441
superficial, 514 440 antidepresivos tricíclicos, 441
complicaciones, 519 tumores del VIII par craneal, 440 benzodiazepinas, 441
estudios de imagen, 517 incremento por tiempo y uso del método terapéutico, 441
radiografía de tórax, 517 medicamento, 440-441 no medicamentosos; acupuntura, 441
ultrasonido de alta resolución, 517 anestésicos, 441 estimulación, eléctrica, 441
microbiología, 516-517 antibióticos, aminoglucósidos, 441 electromagnética, 441
Bacteroides, 517 macrólidos, 441 quirúrgico, 441
Fusobacterium, 517 antiinflamatorios no esteroideos, 441 Adenitis granulomatosa, 512
701
702 Índice

Adenoidectomía y amigdalectomía, 483-488 valvulación liminal anterior inadecuada, parotiditis vírica, 526
absceso periamigdalino, 486-487 236 complicaciones, meningoencefalitis, 526
complicaciones, deshidratación, 487 nasofaríngeas, 326 ooforitis, 526
endocarditis, 487 patogenia, 234 orquitis, 526
flebitis, 487 Alteraciones, degenerativas de la audición, pancreatitis, 526
neumonía por broncoaspiración, 487 402-403 cuadro clínico, 526
obstrucción de la vía respiratoria, 487 presbiacusia, 402 aumento de volumen parotídeo súbito,
trombosis venosa local, 487 cuadro clínico, 402 526
diferencias clínicas entre, y espacio síntoma frecuente, hipoacusia del tipo fiebre moderada, 526
parafaríngeo, 486c de percepción, 402 diagnóstico clínico, 526
faringoamigdalitis, aguda, 484 diagnóstico, 402 estudios de laboratorio, 526
ataques de, en otoño-invierno, 485 audiometría tonal con logoaudiometría, biometría hemática con linfocitosis, 526
Arcanobacterium haemolyticum, 485 402 evolución, generalmente benigna, 526
Candida albicans, 485 mecánica, 402 exploración física, 526
estreptococo beta hemolítico del grupo metabólica, 402 tratamiento, analgésicos, 526
A (EBHGA), 485 neural, 402 vacunación, 526
Haemophilus, influenzae, 485 sensitiva, 402 sialoadenitis supurativa aguda, 526
parainfluenzae, 485 tratamiento, 402 diagnóstico clínico, 527
Moraxella catarrhalis, 485 ácido nicotínico, 402 cultivo, 527
Staphylococcus aureus, 485 antioxidantes, 403 tomografía computarizada, 527
Streptococcus pneumoniae, 485 vitaminas, 403 ultrasonido, 527
crónica, 487 gusto, 352-353 sintomatología, 527
infecciones recurrentes o subclínicas, 487 cualitativas, abscesos de cuello y tratamiento, médico, 527
tratamiento por adenoamigdalectomía, traumatismo craneal, 353 quirúrgico, 527
487 alteraciones del oído medio, 353 sialoadenitis vírica VIH, 526
recurrente, 487 depresión, 353 crónicas, 527
fisiología e inmunidad, 483 exposición a sustancias, 353 sialoadenitis crónica recurrente, 527
microbiología, 484 genéticos, 353 abscesos o cuadros frecuentes, 527
Adenoiditis, aguda, 479 infecciones de cavidad oral, 353 causas, 527
recurrente, 479 lesiones bucales extensas, 353 sialografía, 527
crónica, 479 neoplasias, 353 tratamiento, médico, 527
hiperplasia adenoidea obstructiva, 479 parálisis facial, 353 quirúrgico, 527
Adenomas pleomórficos, 194 disgeusia, 353 sialoadenopatía linfoepitelial benigna, 527
Adenopatía por micobacteria atípica, 512 cuantitativas, ageusia, 353 diagnóstico por biopsia de glándula
Agger nasi (celdillas etmoidales anteriores), 30 hipogeusia, 353 salival menor, 528
Alergias, alimentarias, 90 fantogeusia, 353 estudios histológicos, 528
mediadas por IgE, 246 interrogatorio, alcoholismo, 353 evolución, 527
Alteraciones craneofaciales secundarias a exposición a sustancias, 353 sialografía, 527
obstrucción de la vía tabaquismo, 353 síntomas, caries, 527
respiratoria superior, 234 olfatometría cuantitativa, 353 disfagia, 527
crecimiento y desarrollo craneofacial, 234 olfato, 352 disgeusia, 527
fuerzas musculares de masticación, 234 cualitativas, disosmia, 352 sensación de ardor bucal, 527
neumatización de senos paranasales, 234 cacosmia, 352 tratamiento de período agudo, 528
deformidades del tabique nasal, 236 parosmia, 352 crónicas obstructivas, 528-529
hipertrofia amigdalina, 235 fantosmia, 352 sialolitiasis, 528
manifestaciones clínicas, 236 cuantitativa, 352 complicaciones, estenosis secundaria a
faciales, hipertonía de, labio inferior (rojo anosmia, 352 fibrosis, 529
y grueso), 236 hiperosmia, 352 fístula salival, 529 formación de
músculo mentoniano (fruncido), 236 hiposmia, 352 abscesos, 529 sialoadenitis aguda o
hipotonía de labio superior, 236 estudios de laboratorio y gabinete, 353 crónica, 529
líneas de Dennie y ojeras, 236 electrofisiológicos, 353 diagnóstico, 529
párpados superiores abultados, 236 histopatológicos, 353 estudio radiográfico, radiografía simple,
sequedad labial, 236 imagen (IRM, CT), 353 529
surco subnasal corto, 236 olfatometría, 353 sialografía, 529
tejidos infraorbitarios hipodesarrollados, factores causantes de pérdida o, desórdenes síntomas, 529
236 psiquiátricos (Alzheimer), aumento de volumen glandular súbito,
intrabucales, depresión de dientes, 236 352 529
glositis, 236 exposición a químicos y derivados de la sintomatología, aumento de volumen
hiperemia palatina, 236 industria, 352 periódico, doloroso al
hipertrofia hística en zona de tuberosidad infecciones virales y bacterianas, 352 comer, 529
maxilar, 236 lesión, de la mucosa, 352 distensión glandular prolongada, 529
inclinaciones de procesos alveolares y yatrogénicas, 352 tratamiento, 529
dientes, 236 metabólicas, 352 médico, 529
inflamación, de pilares amigdalinos presbiosmia, 352 masaje, 529
anteriores y posteriores, 236 traumatismos craneales, 352 calor local, 529
faríngea, 236 tumores, endocrinos, 352 líquido abundante, 529
maloclusiones, 236 intracraneales, 352 quirúrgico, litiasis mayores, 529
paladar en forma de “V”, 236 metastásicos, 352 granulomatosas, 528
nasales, columela corta, 236 nasales, 352 actinomicosis, 528
cuerpos extraños, 236 neurológicos, 352 sarcoidosis, 528
espolones o exostosis, 236 osteocartilaginosas rinoseptales, 126 coriorretinitis, 528
narinas hipotróficas, 236 Alteraciones inflamatorias de glándulas parálisis de nervios craneales, 528
pólipos o quistes, 236 salivales, 526-529 uveítis anterior, 528
rinorrea, 236 agudas, 526 trastornos metabólicos-endocrinos, 528
Índice 703

sialoadenosis, 528 Chlamydia pneumoniae, 100 segunda generación, cetirizina, 103


bulimia, 528 Legionella pneumophila, 100 levocetirizina, 103
cirrosis hepática, 528 Mycoplasma pneumoniae, 100 piperidinas, primera generación,
nutrición inadecuada, 528 resistente a, Haemophilus influenzae, 100 azatadina, 103
obesidad, 528 Streptococcus pneumoniae, 100 ciproheptadina, 103
tuberculosis, 528 penicilinas, 99 difenilpiralina, 103
Ameloblastoma, 642 aminopenicilinas y penicilinas aumentadas, ketotifeno, 103
American Sleep Disorders Association (ASDA), 99 terfenadina, 103
177 estreptococo y neumococo, 99 segunda generación, astemizol, 103
Amígdala palatina, 131 gramnegativos, Haemophilus influenzae, desloratadina, 103
Amigdalectomía, 131 99 ebastina, 103
en edad pediátrica, 109 Proteus mirabilis, 99 fexofenadina, 103
Amiloidosis, 575 inhibición de las betalactamasas, levocavastina, 103
Aminopenicilinas (ampicilina y amoxicilina), 99 Haemophilus influenzae, 99 loratadina, 103
Amiodarona, 80. Véase también Tiroides Moraxella catarrhalis, 99 mizolastina, 103
AMP cíclico (3´-5´adenilmonofosfato) Staphylococcus aureus, 99 olopatadina, 103
intracelular, 81 antiestafilococo, 99 rupatadina, 103
“Amplificador coclear”, 73 inactivada por las betalactamasas, 99 durante el embarazo y lactancia, 103
Anamnesis familiar, 632 resistentes a las betalactamasas, 99 efectos secundarios, 103
Anestesia en apoyo de procedimientos de cloxacilina, 99 estructura química, 102
otorrinolaringología, dicloxacilina, 99 farmacocinética y farmacodinamia, 103
610-615. Véase también meticilina, 99 farmacología clínica, 102
Otorrinolaringología nafcilina, 99 mecanismo de acción, 104
asistencia de vía aérea en cirugía de cabeza y oxacilina, 99 H2, 104
cuello, 612 cefalosporinas, 99, 100 enfermedades acidopépticas, 104
laringoscopia difícil, 612 cuarta generación, ceftacidima y receptor de histamina H1, 102
mascarillas laríngea(s), clásica y Proseal, maxipima, 100 regulación de funciones neurofisiológicas,
612f contra Pseudomonas, 100 agresividad, 102
Fastrach para intubación a ciegas, 613f primera generación, 100 aprendizaje, 102
Ctrach para intubación bajo visión estreptococo beta hemolítico, 100 memoria, 102
directa, 613f Staphylococcus aureus, 100 receptor de histamina H2, 102
ventilación difícil con mascarilla, 612 segunda generación, 100 incremento de la secreción gástrica, 102
consideraciones en cirugía, cabeza y cuello, otitis media en niños, 100 relajación del músculo liso, 102
614 Haemophilus influenzae, 100 respuesta inmunitaria de las alteraciones
endoscópica, 615 Moraxella catarrhalis, 100 alérgicas, 102
vías nasales y senos de la cara, 613 tercera generación, ceftriaxona, vasodilatación de mucosa y piel, 102
indicadores físicos de una posible intubación cefotaxima, 100 receptor de histamina H3, 102
traqueal difícil, 610-611 en niños con otitis media aguda, 100 receptor de histamina H4, 102
capacidad de extensión completa del resistencia alta a las penicilinas, 100 bazo, 102
cuello, 611 Neisseria meningitidis, 100 células hematopoyéticas, 102
esquema de Mallampati, 611f Pseudomonas, 100 médula ósea, 102
medición del espacio mandibular, 612f estreptococo beta-hemolítico, 99 y antileucotrienos, 102-105
valoración preoperatoria de las vías quinolonas, en fibrosis quística, 101 durante embarazo y lactancia, 105
respiratorias, 610 infecciones respiratorias, 101 efectos secundarios, 104
Angioma neurocutáneo hereditario, 474c otitis media, 101 cefalea, 104
Anillos, aromáticos heterocíclicos, 102 tetraciclina, contraindicada en embarazo, enzimas hepáticas, 105
traqueales, 51 100 infecciones de vías respiratorias
Anormalidades del equilibrio, 338 en acné, 100 superiores, 104
Anosmia, 91, 122 faringitis inespecífica, 100 molestias gastrointestinales, 104
Ansiolíticos sedantes, 111 Anticolinérgicos, 110-111 farmacocinética y farmacodinamia, 104
Antiagregantes plaquetarios, 112-113 acción a nivel de los núcleos vestibulares, 110 farmacología clínica, 104
ácido acetilsalicílico, 112 Antihistamínicos, 102 antagonistas de receptores del
dextrano, 40, 112 H1, clasificación, alquilaminas, primera cisteinil-leucotrieno, 104
dipiridamol, 112 generación, inhibidores de síntesis del ácido
sulfinpirazona, 112 bromofeniramina, 102 araquidónico, 104
tienopiridinas, 112, 113 clorfeniramina, 102 mecanismo de acción, 104
trifusal, 113 dimetidina, 102 Antimicóticos, 106-107
Antibióticos, 99-101 fenilamina, 102 generales, anfotericina B, 106
aminoglucósidos, en infecciones hospitalarias tripolidina, 102 cáncer y neutropenia, 106
o complicadas, 100 segunda generación, acrivastina, 102 micosis generalizadas, 106
riesgo de ototoxicidad y nefrotoxicidad, etanolaminas de primera generación, azoles, clotrimazol, 106
100 carbinoxamina, 103 tiñas y Candida, 106
clindamicina, estreptococo, 100 clemastina, 103 imidazoles, 106
anaerobios (infecciones dentales, abscesos difenhidramina, 103 ketoconazol, 106
de cuello), 100 dimenhidrinato, 103 y warfarina, aumento de efecto
faringitis, 100 doxilamina, 103 anticoagulante, 106
neumococos y estafilococos, 100 feniltoloxamina, 103 miconazol, 106
osteomielitis, 100 piperazinas, primera generación, actividad bactericida contra
profilaxis quirúrgica, 100 buclizina, 103 grampositivos, 106
macrólidos (eritromicinas), 100 ciclizina, 103 contra dermatófito y levaduras, 106
combinados con sulfamidas en otitis hidroxicina, 103 triazoles, 106-107
medias, 100 meclizina, 103 fluconazol, 106-107
contra patógenos atípicos intracelulares, mequitazina, 103 candidosis diseminadas, 107
Bordetella pertussis, 100 oxotamida, 103 enfermedad coccidioidea, 107
704 Índice

Antimicóticos (Cont.) oftálmica, 20 intensidad, 70


generales (Cont.) tiroidea, media o de Neubauer, 59 timbre, 70
azoles(Cont.) superior, 59 tono, 70
triazoles (Cont.) Articulación, de los cartílagos aritenoides, 83 oído externo, 71, 73f
fuconazol (Cont.) temporomandibular, 129, 130, 132 conducto auditivo, externo (CAE), 71
meningitis por Cryptococcus, Mucor, Arteriografía y radiología intervencionista en interno, 72
107 cabeza y cuello, 226-229 cóclea, 72
itraconazol, 106 anatomía normal, 226 líquidos, 72
en dermatofitosis y onicomicosis, 106 arteria carótida, externa, 226, 227 medio, 71
voriconazol, 107 interna, 214, 215, 226 cadena osicular, 71
contra microorganismos resistentes a primitiva derecha, 226 membrana timpánica, 71
fluconazol, 107 problemas e imágenes de casos específicos, trompa de Eustaquio, 71
equinocandinas, caspofungina, 107 227 pabellón auricular, 71
en micosis generalizadas, 107 angioplastias para corrección de estenosis, vía auditiva central, 72
tópicos, 107 229 Audiometría, automática de Békésy, 143
terbenafina en candidosis mucocutánea, 107 embolización, malformaciones vasculares, lúdica, 143
tolnaftato contra Aspergillus, 107 227 Audiometría tonal, 140
Antivertiginosos, 110 pacientes con, epistaxis incoercible, 228f audiograma, 141
ansiolíticos sedantes, 111 paraganglioma del cuerpo carotídeo, método, 141
benzodiazepinas, 111 228f audición normal, 142
efecto, actividad anticonvulsiva, 111 hemangioma de hemicara derecho, 228f gap o brecha, 142
amnesia anterógrada, 111 técnica, 226 hipoacusia, 142
disminución de la ansiedad, 111 Artritis, gotosa laríngea, 595 procedimiento, 41
hipnosis, 111 reumatoide, 593 clasificación de las hipoacusias e
relajación muscular, 111 seronegativa, 347f interpretación
sedación, 111 inflamatoria, 436 audiométrica, 142
estrés por lesiones vestibulares, 111 Asistencia de la vía aérea en niños, 567-570 grado de déficit auditivo, 142, 142f
anticolinérgicos, 110-111 causas, cuerpos extraños, 567 localización topográfica de la lesión, 142
bloqueadores de los canales de calcio, 111-112 malformaciones congénitas, atresia de conductiva o de transmisión, 142
hemorreológicos, 112-113 coanas, 567 mixta, 142
antiagregantes plaquetarios, 112 laringomalacia, 567 neurosensitivas o retrococleares, 142
ácido acetilsalicílico, 112 traqueomalacia, 567 sensitiva o de percepción, 142
dipiridamol, 112 procesos inflamatorios e infecciosos, 567 claves usadas (ASHA y ANSI), 142f
nivel de AMP cíclico plaquetario, 112 traumatismos, 567 concepto de sonido, 140
tienopiridinas, 112 tumores, 567 ondas sonoras audibles, 140
trifusal, 112 tratamiento, 568 propiedades del sonido, intensidad (I), 140
pentoxifilina, 112 inhaloterapia, 568 Bel (B), 140
propentofilina, 112 mascarilla, buconasal y bolsa de ambú, Decibel (dB), 140
sulodexina, 112 569, 569f timbre, 140
neurolépticos, 112 laríngea, 569f, 569 psicoacústica, 140
vasodilatadores periféricos, 110 quirúrgico, 568 rango dinámico, 140
diclorhidrato de betahistamina, 110 cricotirotomía, 569 tono, 140
ginkgo biloba, 110 traqueotomía, 569f, 569 valoración supraliminal, 143
Aortas dorsales, 14 tubo, bucofaríngeo (cánula de Guedel), 569 estudio de las cortipatías (reclutamiento),
Aparato de Golgi, 81 bucotraqueal, 569 143
Aplasia tímica, 16 valoración, 567 estudio del fenómeno neural (adaptación),
Apnea obstructiva durante el sueño, 264 exploración física, 568 143
Apófisis, cocleariforme (forma de “cuchara”), 36 coloración de tegumentos, 568 Auxiliares auditivos, 404-411
muscular, 53f palpación de cartílago tiroides, 568 eléctrico, 405
pterigoides, 11 presencia o ausencia de movimientos clasificación de los auxiliares, 405
transversas de las vértebras cervicales, 58 respiratorios, 568 componentes principales de un auxiliar
unciforme, 205 tiros intercostales o supraesternales, 568 auditivo, 405
vocales, 52f, 578 historia clínica, 567 amplificador, 405
Aponeurosis cervicales, 57 antecedentes de problemas batería, 405
divisiones de la, media o pretraqueal, 56, 57 cardiorrespiratorios, 567 bocina o receptor, 405
profunda o prevertebral, 56, 57-58 mecanismo del accidente en su caso, 567 codo, 405
lámina pretraqueal (repliegue falciforme de tiempo de evolución de la dificultad micrófono, 405
Dittel), 57 respiratoria, 567 elección, 406
media o pretraqueal, 57 monitoreo con oximetría de pulso, 568 indicaciones de los auxiliares auditivos, 405
profunda o prevertebral, 57-58 Asma, 69, 576 métodos de adaptación, 407
superficial, 56-57, 57f Ataxia, 68, 103 tecnología, 405-406
músculo esternocleidomastoideo, 56 Atenuación interaural, 141. Véase también análoga, 405
Aponeurosis, de la vaina carotídea, 58 Valoración audiológica digital, 406
prevertebral, 50 básica híbrida (digitalmente programable), 406
Arcos aórticos, derivados de, 14c Atresia de coanas, 1, 205 tipos, 406
Arteria(s), carótidas, 521 Audición, fisiología, 70-73 audiolente, 406
externas, 14c, 19 explicación gráfica, 73f aural, 406
internas, 14c, 20 generalidades sobre física del sonido, 70 auxiliar corporal o cajas, 406
primitivas, 14c acústica, 70 canal, 406
esfenopalatina, 33 conducción del sonido, 70 curveta, 406
estapediales, 14c movimientos vibratorios, 70 peritimpánicos, 406
infrahioideas, 15 onda sonora, 70 vibrador óseo, 406
intersegmentaria, 15 cualidades del sonido, 70 historia, 404
maxilares, 14c duración, 70 Era, acústica, 404
Índice 705

de los bulbos, 404 bucofaringe, 663 exploración física, 683-684


del carbón, 404 anatomía patológica, 664 biopsia, 684
del transistor y los circuitos integrados, clasificación por etapas, 664 estudios de imagen, 684
404 presentación clínica, 664 resonancia magnética, 684
digital, 405 cuadro clínico, 663 tomografía computarizada, 684
Axones de las neuronas sensitivas primarias, diagnóstico, 664 estudios, extensión, 684
60 biopsia por aspiración con aguja fina, laringoscopia, 684
664 directa, 684
estudios de imagen, resonancia histología, 684
B magnética, 664 patogenia, 682
Barotrauma, 295c, 396-399 telerradiografía de tórax, 664 signos y síntomas, afección de la vía aérea,
causas, 397 tomografía computarizada, 664 683
durante el ascenso de un avión, 397 factores causales, consumo de alcohol, 663 disfagia, 683
en presión ambiental, 397 tabaquismo, 663 disfonía, 683
prácticas de buceo, 397 otros factores, carencias nutritivas, 663 dolor faríngeo, 683
diagnóstico, 401 infección por virus del papiloma hemoptisis, 683
estudios clínicos, 398 humano, 663 tumor en cuello, 683
audiometría, 398 liquen plano, 663 tratamiento, 684
diapasones, 398 síndrome de Plummer-Vinson, 663 cáncer laríngeo, avanzado (etapas III y
impedanciometría, 398 rehabilitación, 666 IV), 685
factores predisponentes, hipertrofia sitios más comunes del, amígdala, 664 temprano (etapas I y II), 685
adenoidea, 397 base de la lengua, 664 del cuello en cáncer de laringe, 686
labio y paladar hendidos, 397 tratamiento, 664 otras terapias usadas en cáncer de
rinitis agudas, 397 cirugía, 666 laringe, 686
rinoseptales, 397 quimiorradioterapia (QT-RT), 666 técnicas quirúrgicas, 685
sinusitis infecciosa y/o alérgica, 397 radioterapia, 666 de cirugía laríngea, 685
signos y síntomas, 397 hipofaringe, 666-669 tiroides, 192, 678-681
tratamiento, 398 anatomía patológica, 667 anatomía patológica, 678
profilaxia, 398 clasificación por etapas, 667 auxiliares diagnósticos, 679
Bell, parálisis, 423 factores de riesgo, defectos genéticos, 667 biopsia por aspiración, 679
Biodistribución normal del FDG-F18, 200, 200f deficiencias nutricionales, 667 manejo del nódulo tiroideo, 679f
Bloqueadores, de los canales de calcio, 111, infección por virus del papiloma morbilidad, 680
114 humano, 667 resultados, 681
gangliomas, 115 irritación crónica de la faringe por tratamiento, 680
H1, 103 reflujo gastroesofágico, 667 coadyuvante, 680
H2, 104 síndrome de Plummer-Vinson, 667 uso valoración clínica, 678
Boca, malformaciones, 16 crónico de tabaco y alcohol, 667 cuadro Candidosis, diseminadas, 107
Bocio(s), deficiencia de yodo, 80. Véase también clínico, adenopatías cervicales, 667 mucocutánea, 107
Tiroides disfagia progresiva, 667 Cápsula, nasal, 1
infantil, por deficiencia de tiroglobulina, 80 otalgia, 667 ótica, 432, 438
multinodulares, 190 pérdida ponderal, 667 y espacios perilinfáticos, 6
Bolsas faríngeas, 11, 16 presentación clínica, 667 Cara, anatomía, 17-21
derivados, 14c, 14 rehabilitación, 670 áreas o unidades estéticas, 20
Bromuro de ipratropio, 114 tratamiento, 668-669 huesos, 18f
Bula etmoidal, 205 cirugía conservadora, 668 cigomático, 18f
quimiorradioterapia concurrente, 669 esfenoides, 18f
radioterapia radical, 668 etmoidal y maxilar, 17
C valoración diagnóstica, 667 fenómeno de neumatización, 17
Cabeza y cuello, biodistribución normal del resonancia magnética, 667 nasal, 18f
FDG-F18, 200, 200f telerradiografía de tórax, 667 inervación, 20
Cadena osicular, desarrollo, 4f tomografía, computarizada, 667 irrigación, 19, 19f
Calcio, antagonista dihidropiridínico, 111 por emisión de positrones, 667 arteria, carótida externa, 19
Canales semicirculares, desarrollo de, 6f nasofaringe, 669 carótida interna, 20
Cáncer, diferenciado de tiroides (CDT), 197 anatomía patológica, 670 intraorbital, 19f
epidermoide de cabeza y cuello, 634-637 clasificación por etapas, 670 temporal superficial, 19f
clasificación, 635 cuadro clínico, 670 ramas terminales, 19
cavidad bucal y bucofaringe, 635 presentación clínica, 670 macizo facial o, 17
ganglios linfáticos, 636 vía, anterior, 670 cavidades de la cara, 17
glotis, 635 inferior, 670 músculos de la cara, 17
hipofaringe, 635 lateral, 670 músculos, 17, 18f
nasofaringe, 636 superior, 670 labios, 19
sistema TNM para tumor primario, 637 tratamiento, 672 nariz, 19
supraglotis, 635 radioterapia, planeada al cuello, 672 oreja, 18
diagnóstico, 634 radical al primario, 672 párpados y cejas, 18
factores de riesgo, alcohol, 634 regímenes de quimioterapia basados Carcinoma(s), adenoideo-quístico, 425
antecedente familiar de cáncer, 634 en platino, 672 base de la lengua, 202f, 224f
bajo nivel socioeconómico, 634 valoración diagnóstica, 670 células escamosas, 206
dieta insuficiente, 634 resonancia magnética, 670 epidermoide transglótico, 224f
exposición ambiental al tabaco, 634 tomografía computarizada, 670 escamosos, 194, 206
lesiones premalignas, 634 glándulas salivales, radioterapia y laríngeo e hipofaríngeo, 628
tabaco, 634 quimioterapia, 700 lengua, 130
virus del papiloma humano, 634 laringe, 682-687 papilar, 194
tratamiento, 636 clasificación por etapas, 683 tiroides, 203
faringe, 663-673 datos clínicos, 683 Caries dental, 77
706 Índice

Cartílago(s), aritenoides, 132 alergia a medicamentos, 130 Celdilla(s), de Haller, 205


corniculados de Santorini, 132 aerófilos gramnegativos, 130 del agger nasi, 205
cricoides, 131, 132 atrofia epitelial, 130 etmoidales, 128, 205f, 216
cuneiformes de Wrisberg, 132 aumento de volumen y vesículas, 130 Onodi, 205
Meckel, 11, 468 caries dentales, 130 Célula(s), acinares serosas, 76
Reichert, 11 halitosis, 130 basales, 76f
tiroides, 19, 83, 133 microorganismos anaerobios, 130 ciliadas, 117
Cauterización de cornetes, 250 padecimientos, hepáticos, 130 dendrítica, 87, 89
Cavidad oral, anatomía, 42-46, 42f renales, 130 descamación del tejido epitelial, 413
amígdala palatina, 42 quimioterapia, 130 ductales, 76
arcadas gingivodentarias, 42 radiaciones, 130 etmoidales, 2
lengua, 42, 43f síndromes paraneoplásicos, 130 ganglio de Scarpa, 455
glándulas salivales, 44, 44f ulceraciones, 130 Haller, 317
sublingual, 44f xerostomía, 130 hematopoyéticas, 102
submaxilar, 44f enfermedades generales, avitaminosis, 129 Onodi, 317
parótida, 44f intoxicaciones, 129 oxífilas, 81
músculos, 43 sarampión (manchas de Köplick), 129 parafoliculares, 9
vasos y nervios, 43 sífilis (dientes de Hutchinson), 129 Reed-Stemberg, 695
piso de la boca, frenillo, 42, 42f Sjögren (xerostomía), 129 sensitivas, laberinto vestibular, 74
glándula sublingual, 42, 42f examen físico, articulación órgano de Corti, 117
pliegue sublingual, 42, 42f temporomandibular, 129 Celulitis orbitaria, 303f
embriología, 10 encías, 129 Cerebro, vista basal del, 61f
desarrollo de la cara, 10 glándulas salivales, 129 Ceruminoma, 654
ectodermo dorsal, 10 lengua, 129 Cirugía, dorso nasal, 282-288
estomodeo o boca primitiva, 10 músculos de la masticación, 129 análisis, de casos clínicos, 286
mamelón frontal, 10 paladar duro y blando, 129 estético facial, 283
membrana faríngea, 10 piso de la boca, 129 cefalometrías, 283
paladar, blando y duro, 10 exploración de la, faringe e hipofaringe, del perfil, 284, 284f
placa, de endodermo, 10 131-132 nasofrontal, 284
ectodérmica, 10 laringe, 132-133 exploración física rinofacial, 284
faringe, 10-11 glándulas salivales parótidas, 130 anatomía quirúrgica, de la pirámide nasal,
desarrollo de arcos branquiales, 10 hiposalivación, 130 282
laringe, 11 ptialismo, 130 esqueleto osteocartilaginoso, 282
cuerdas vocales, 11 sialofagia, 130 inervación motora del nervio facial, 283
formación de los cartílagos, 11 sialorrea, 130 tejidos blandos, 283
faringe y laringe, 129-134 lengua, geográfica (glositis migratoria), 130 procedimiento quirúrgico, rinoplastia, 285
ausencia de dientes, 129 lesiones superficiales, 130 aumento, 287f
alteraciones de la nutrición, 129 cáncer, 130 leptorrina y micrognatia, 287f
anomalías del desarrollo, 129 herpes, 130 reducción, 287f
anomalías en la implantación dental en leucoplasia, 130 estética facial, 624-626
niños, 129 mordeduras, 130 otorrinolaringología y, 624
extracciones antiguas o manifestación úlceras, 130 procedimientos en cabeza y cuello, 625
de caries o piorrea alveolar, problemas dentales, 130 bichectomía, 625
129 caries, 130 blefaroplastia, 625
higiene bucal deficiente, 129 enfermedad periodontal, 130 frontoplastia, 625
infecciones, 129 gonfosis alveolodentaria, 129 hilos rusos para rejuvenecimiento facial,
tabaquismo, 129 síntomas de la, alteraciones en la oclusión 625
traumatismos, 129 dental, 129 mentoplastia y malaroplastia, 625
dolor bucal, 130 ardor, 129 plicaturas, liposucción, lipectomías,
trastornos, herpes, 130 dolor, 129 estiramiento, 625
labio leporino, 130 gusto, 129 rinoplastia y rinoseptoplastia, 625
neoplasias, 130 halitosis, 129 ritidectomía/estiramiento facial, 625
queilitis, 130 secreción salival, 129 lóbulo nasal, 276-281
úlceras, 130 Cefalea(s), 254c, 264, 267 manejo de la base nasal, 278
dolor de lengua, 130 rinógenas, 349-351 análisis facial, 279
aumento del tamaño, 130 rinosinusitis, 349 características anatómicas, 279
acromegalia, 130 Cefalosporinas, 99, 100 objetivo estético, 279
amiloidosis, 130 contraindicadas en reacción anafiláctica, 100 manejo de la punta nasal, 276
cretinismo, 130 cuarta generación, ceftacidima y maxipima, análisis y diagnóstico, 276
mixedema, 130 100 planeación preoperatoria, 276
ausencia de surcos longitudinales y signo contra Pseudomonas, 100 proyección de la punta, 277
de deshidratación grave, primera generación, 100 rotación de la punta, 278
130 estreptococo beta hemolítico, 100 acortamiento de borde caudal del
enfermedades generalizadas, 130 profilaxis posoperatoria, 100 cartílago cuadrangular, 278f
avitaminosis B y C, 130 Staphylococcus aureus, 100 técnicas quirúrgicas, 276
colagenopatías, 130 segunda generación, 100 vía de acceso, con exposición de los
intoxicaciones por metales pesados, 130 Haemophilus influenzae, 100 cartílagos laterales
leucemias, 130 Moraxella catarrhalis, 100 inferiores, 277
pelagra, 130 tercera generación, ceftriaxona, cefotaxima, sin exposición de los cartílagos
uremia, 130 100 laterales inferiores, 277
encías retraídas, ancianos, 130 en otitis media aguda en niños, 100 mastoides y del oído crónicamente infectado,
fumadores, 130 resistencia alta a las penicilinas, 100 428-431
enfermedades de la mucosa bucal en la Neisseria meningitidis, 100 estudios de imagen, 428
población geriátrica, 130 Pseudomonas, 100 tomografía computarizada, 428-429
Índice 707

estudios electrofisiológicos complementa- apnea obstructiva durante el sueño, 264 Colchicina (colquicina), 595
rios, 428 epistaxis, 264 Complejo osteomeatal, 127
audiometría de tonos puros, 428 exposición para cirugía endoscópica de Complicaciones de otitis media aguda y crónica,
logoaudiometría, 428 senos paranasales, 264 373-380
mastoidectomía de muro, alto, 430 neuralgia de Sluder, 264 fisiopatología, 373
aticotomía derecha, 431f obstrucción nasal, 264 intracraneales, 373, 373c, 377
con o sin timpanoplastia, 430, 431f problemas especiales en septoplastia, 266 absceso, cerebral, 378
bajo, 431 septoplastia endoscópica, 265 epidural, 378
radical, 431 técnica quirúrgica en, adultos, 264 subdural, 378
miringoplastia, 429 anestesia local con sedación o anestesia hidrocefalia otógena, 379
timpanoplastia, 429 general, 264 meningitis, 377
nariz, osteotomías, 289-290 disección de túneles, 264 trombosis del seno sigmoides, 378
anatomía de la pirámide nasal, 289 ferulización interna, 265 intratemporales, 374
intermedias, 289 reposición de fragmentos, 265 absceso de Bezold, 375
lateral y transversa, 289 resección de afecciones del tabique, 164 de la raíz del cigoma, 376
enderezar o alinear la pirámide nasal, sutura, 265 petrositis, 376
289 vasoconstricción, 264 retroauricular, 375
medial, 289 niños, 265 afecciones mastoideas, 375
objetivos, 289 válvula nasal, 272-275. Véase también mastoiditis, aguda, 375
cierre de un techo abierto, 289 Válvula nasal, cirugía coalescente, 375
técnicas básicas, 289 cuidados en la, para evitar complicaciones, crónica, 375
tratamiento posoperatorio, 290 275 subclínica o enmascarada, 375
seno esfenoidal, abordajes, 320-321. Véase fisiología, 272 fístula laberíntica, 377
también Abordajes y cirugía fisiopatología, 273 laberintitis aguda, 377
del seno esfenoidal objetivos de la, 273 parálisis facial, 374
acceso, directo transnasal endoscópico, técnica, 273 microbiología, 374
321 cirugía, cabeza del cornete inferior, 275 tipo de, por frecuencia según tiempo de
transeptal-transesfenoidal para tumores cartílagos laterales superiores, 273 evolución, 374c
de hipófisis, 321 de cicatrices, 275 Complejo osteomeatal, cirugía, 308-310
transetmoidal, 321 piso nasal, 275 antrostomía maxilar, 309, 309f
esfenoidotomía endoscópica transnasal, rama ascendente del maxilar, 275 clasificación, 308
320 tabique, 273 antrostomía maxilar, 308, 309f
estudios de imagen, endoscopios rígidos, voz (fonocirugía), 578 etmoidectomía, 308, 309f
320 granulomas, 580 concha bulosa, 310
tomografía computarizada, 320 de la cuerda vocal izquierda, 581f elementos anatómicos que forman, apófisis
tratamiento quirúrgico, 320 lesiones blancas, 582 unciforme, 308f
seno frontal, patología y, 311 de ambas cuerdas vocales, 582, 582f bula etmoidal, 308f
características embrionarias, anatómicas y nódulos vocales, 580 cornete medio, 308f
fisiológicas, 311 papilomatosis respiratoria recurrente, 582, etmoidectomía anterior, 310
mucoceles, 312 582f obstrucción de, derecho por tumoración
osteoma frontoetmoidal izquierdo, parálisis, bilateral, 584 benigna, 707f
313f cordal en aducción, 583f uncinectomía, 308
osteomielitis, 313 de las cuerdas vocales, 582-583 Concha bulosa, 310, 310f
papiloma nasal invertido, 313 cartílago tiroides, 583f Conducción del sonido, 70
rinosinusitis frontal aguda, 312 cordal derecha, 583f Conducto(s), arterioso, 14, 15
tabique, 263-267 inyección de teflón en cuerda vocal auditivo, externo, 3, 4, 35, 36
anatomía quirúrgica, 263 derecha, 583f interno, esquema, 41f
inervación de la cavidad nasal, 263 traumatismos, externos por accidentes carotídeo, 15, 20
parasimpática, 264 automovilísticos, 582, 583f coclear, 5, 6
sensitiva, 263 internos causados por intubaciones endolinfático, 5, 40
simpática, 263 traumáticas, 582 estriados, 8
riego del tabique nasal, 263 pólipo(s) vocal(es), 580 nasolagrimal, 1
síntomas, 264 debilitación de la zona de implantación nasopalatino o palatino anterior, 28
cefalea (con frecuencia frontonasal), 264 del, antes de resección, 581f óptico, 34
disfonía intermitente, 264 hemorrágico de cuerda vocal derecha, parotídeo de Stenon, 44
halitosis, 264 580f pterigoideo, 24
hiposmia, 264 resección del, con pinza de Saito, 581f Stensen, 132
infecciones recurrentes de vías presbifonía, 584 tirogloso, 8, 9
respiratorias superiores, quistes vocales, 581-582 Congestión facial, 214f
264 de cuerda derecha, 581f Contracciones tetánicas, 592
obstrucción nasal, 264 técnica de microlaringoscopia, 579 Cornetes, hipertróficos, 236
odinofagia crónica, 264 Cirujano facial, 285 inferiores, cauterización submucosa de, con
plenitud aural, 264 Coanas primitivas, 1 electrocauterio, 269
rinorrea anterior y posterior, 264 Cóclea, 5, 6f, 36, 38, 72 electrocoagulación de los, con rayos
ronquido, 264 codificación de las señales acústicas, 72 infrarrojos, 269
sequedad de mucosa bucal, 264 desarrollo, 6f incisión vertical en la cabeza, 270f
complicaciones, 266 divisiones, 39f tratamiento quirúrgico, 268
hematomas, 266 escala vestibular, 39f técnicas para reducción, destructivas,
perforaciones del tabique, 266 estría vesicular, 39f 268c, 269
cauterización repetida bilateral, 266 ganglio espiral, 39f mecánicas, 268c, 269
cocaína, 266 membrana, basilar, 39f resección, 268c, 269
enfermedades granulomatosas, 266 de Reissner, 39f Corteza renal, 108 aldosterona,
traumatismo, 276 membranosa, 5 108 hidrocortisona (cortisol),
indicaciones, 264 transductora, 72 108
708 Índice

Corti, órgano, 117, 118 Cuerpos extraños en otorrinolaringología, salivación excesiva, 494c
Corticoesteroides, 108 598-602 sensación de comida atorada en el
amigdalectomía en edad pediátrica, 109 causas, amalgamas desprendidas, 598 pecho, 494c
amiloidosis, 109 aspiración de cacahuates, 598 faríngea o bucal, cambio en hábitos de
en cicatrices, hipertróficas, 109 cerdas de cepillos dentales, 598 alimentación, 494c
queloides, 109 comer y, beber de prisa, 598 cambios en voz o lenguaje, 494c
granulomatosis de Wegener, 109 jugar o reír al mismo tiempo, 598 dificultad para iniciar la deglución,
hipoacusia súbita, 109 curiosidad por el conocimiento de su 494c
inflamación, 109 cuerpo, 598 neumonía de repetición, 494c
laringitis aguda, 109 hablar con la boca llena, 598 pérdida de peso inexplicable, 494c
otitis externa crónica, 109 insectos vivos en fosas nasales u oídos, 598 regurgitación, 494c
parálisis facial de Bell, 109 clasificación, 598 salivación excesiva, 494c
rinitis alérgica, 109 diagnóstico, 601 sensación de comida atorada en la
rinoseptoplastia, 109 vías aéreas, inferiores, 600 faringe, 494c
ritidectomía, 109 bronquios, 600 tos o ahogo al deglutir, 494c
sarcoidosis, 109 esófago, 600 valoración radiográfica, 493
traumatismo facial, 109 tráquea, 600 estudio videofluorográfico, 493
Cortipatías (reclutamiento), estudio, 143 superiores, 599-600 y glándulas salivales, fisiología, 76-78. Véase
Creneofaringioma, 220 faringe, 600 también Glándulas salivales
Crepitación ósea, 322 laringe, 600 Dehiscencia del golfo de la yugular, 440
Cretinismo (retraso mental severo), 130 obstrucción completa y muerte súbita, Dennie, líneas, 236
Cricoaritenoideo, lateral, 83 600 Dentales, estructuras, 490
posterior, 83 nariz y senos paranasales, 599 cemento radicular, 490
Cristales de Charcot-Leyden, 298 arete extraído de la fosa nasal izquierda, dentina, 490
Cuello, malformaciones congénitas, 467. Véase 599f esmalte, 490
también Malformaciones rinorrea unilateral purulenta y fétida, pulpa, 490
congénitas del cuello 599 Dentición mixta, 491
arcos branquiales o faríngeos, 467 rinosinusitis purulenta, 599 Depresión de dientes, 236
desarrollo embrionario, 467 oídos, 600 Derivados opiáceos, 114
ultrasonido de, 190-195 tratamiento, 601 Dermoides, 232
enfermedades inflamatorias bacterianas, maniobra de Heimlich, 601 Descompresión orbitaria por etmoidectomía,
139 304
sialoadenitis, 193 Descongestivos, antitusígenos y expectorantes,
sialolitiasis, 193 D 114-116
síndrome de Sjögren, 194 Defectos de ojos y oídos, 16 clasificación de los antitusígenos, 114
neoplasias, 194 Deficiencia de tiroglobulina, bocio e anticolinérgicos: bromuro de ipratropio, 114
estructuras vasculares, 195 hipotiroidismo infantil derivados teólicos, 115
paragangliomas, 195 por, 80 acetilcisteína, 115
ganglios linfáticos cervicales, 194 Deformidad del tabique, 236 ambroxol, 115
enfermedad, inflamatoria, 194 Deglución, 84, 132 carbocisteína, 115
metastásicos, 194 fase, bucal, preparatoria, 78 citiolona, 115
normales y reactivos, 194 voluntaria, 78 derivados de la vaticina, 115
glándula(s), paratiroides, 193 esofágica, 78 letosteína, 115
salivales, 193 estimulación faríngea por el bolo mesna, 115
parótida, 193 alimenticio, 78 dornasa alfa, 115
sublingual, 193 faríngea, 78 tiloxapol, 115
submandibular, 193 cierre del paladar blando, 78 elevación y efedrina vasoconstrictor descongestivo de
tiroides, 190 adenoma, 190 cierre de la laringe, 78 relajación del mucosa nasal, 115
carcinoma, folicular, 192 músculo cricofaríngeo, 78 fármacos productores de tos, antagonistas de
papilar, 191 hiperplasia o preparatoria, 78 AT2, irbesartán, 114
bocio, 190 tiroiditis aguda voluntaria, 78 losartán, 114
supurativa, 190 valoración y tratamiento de las alteraciones, valsartán, 114
lipomas, 195 492-494 bloqueadores de los canales de calcio, 114
quiste del conducto tirogloso, 195 clasificación, 492 nifedipina, 114
Cuerdas vocales, inmovilidad unilateral, 589. fase bucal, 492 IECA, captoprilo, 114
Véase Inmovilidad unilateral fase esofágica, 492 enalaprilo, 114
de cuerdas vocales causas de disfagia, 493, 493c isinoprilo, 114
causas, 589 alteraciones, en el tejido conectivo, fenilefrina, estimulante de receptores α 1
complicaciones, 591 493c postsinápticos, 115
cuadro clínico, 589 psiquiátricas, 493c nafazolina, estimulante alfa-adrenérgico, 115
alteraciones sensitivas en la hipofaringe, lesiones estructurales, 493c oximetazolina causante de depresión del
589 neurológicas, 493c sistema nervioso, 115
diagnóstico, 589-590 yatrogenia, 493c seudoefedrina, disfunción tubárica, 115
análisis aerodinámico, 590 fenómeno de la aspiración, 492 otitis media serosa, 115
electromiografía laríngea, 590 fase faríngea, 492 rinitis alérgica, 115
estudio acústico de la voz, 590 principios de tratamiento, 494 vasomotora, 115
radiografías posteroanterior y lateral de valoración clínica, 493 tos, asma, 114
tórax, 590 exploración física, 493 bronquitis crónica, 114
fisiopatología, 589 principales síntomas de disfagia, 494c cuerpos extraños, 114
tratamiento, 590 esofágica, comida atorada en la fármacos, 114
cirugía del esqueleto laríngeo, 591 garganta, 494c neumonía infección(es), respiratorias superiores, 114
terapia de rehabilitación vocal, 590 recurrente, 494c pérdida de peso vírica, 114
Cuernos inferiores del tiroides, 53 inexplicable, 494c insuficiencia cardíaca, 114
regurgitación faríngea o bucal, 494c neoplasias, 114
Índice 709

neumonía, 114 por manifestación de caries o piorrea monitoreo transoperatorio, 158


productiva, 114 alveolar, 129 diagnóstico transoperatorio de fístula
reflujo gastroesofágico, 114 alteraciones de la nutrición, 129 perilinfática, 160
rinitis, 114 anomalías del desarrollo, 129 función auditiva, periférica, 160
seca sin expectoración, 114 higiene bucal deficiente, 129 posoperatoria, 160
Descoordinación de fenómenos bucofaríngeos, infecciones, 129 trastornos retrococleares, 160
132 niños, anomalías en la implantación Electrodiagnóstico en parálisis facial, 161-164
Desviación rinoseptal, 254-262 dental, 129 electromiografía, 162
alteraciones anatómicas obstructivas, 254, tabaquismo, 129 electroneuronografía, 161, 162f
254c traumatismos, 129 amplitud del PACM, 161
síntomas generales, 254c Disección de cuello, 537-541 excitabilidad del nervio, 161
alteraciones del sueño, 254 extendida, 540 y estudios de Campbellen, 161
deficiencias circulatorias, 254 niveles de ganglios cervicales, 538f latencia de las respuestas, 161
irritabilidad, 254 radical, 539f, 539 parálisis de Bell, 161
manos y pies fríos, 254 modificada, 539 respuestas en hemicara izquierda normales,
somnolencia, 254 selectiva, 539 162f
síntomas locales, 254c en lesiones cutáneas malignas, 540 reflejo de parpadeo, 162
cuadros infecciosos de repetición, 254 para cáncer(es), bucofaringe, 540 Electroencefalograma, 177
disnea, 254 cavidad bucal, 540 Electromiografía, 161, 162
epistaxis, 254 estructuras de la línea media del cuello Electronistagmografía, 165-169
obstrucción (nariz tapada), 254 anterior bajo, 540 nistagmo, espontáneo, 167
pérdida del olfato, 254 hipofaringe, 540 vestibular, central, 167
resequedad y prurito nasal, 254 laringe, 540 periférico, 167
rinorrea anterior y posterior, 254 Disector de Freer, 128 mirada fija, 167-168
datos clínicos, 255 Disfunción, endocrina, 295c nistagmo, atáxico, 168
colapso valvular, 256, 258f mucociliar, 295 congénito, 168
cornete paradójico en contacto con la adquirida, 295c paresia, 168
pared lateral nasal, 257f Dislocación traumática del yunque, 414 reojo, 168
desviación de la pirámide nasal en “C” Disostosis mandibulofacial, 16 optocinético, 167
invertida, 255f Displasia ósea fibrosa de etmoides, 215f pruebas, calóricas, 168
hipertrofia de la cabeza del cornete inferior, Divertículo, bilobulado, 8 diagnóstico otoneurológico, 168
256, 256f de Zenker, 132 oculomotoras, 165-166
paladar alto y estrecho en un respirador Diyodotirosina (T2), 80 fijación visual, 165 nistagmo
bucal, 256, 257f Dix Hallpike, técnica, 168 optocinético, 165 rastreo ocular
palpación, de la pirámide nasal y cartílagos Dolor, bucal, 130. Véase también Cavidad oral, pendular o derivas
laterales superiores, 256 faringe y laringe oculares, 165
de ptosis del lóbulo nasal, 255 labio ardoroso, 130 sacadas oculares, 165
relación de la asimetría del lóbulo y la herpes, 130 posicionales, 168
lámina cuadrangular, 256f labio leporino, 130 rotatorias, 169
diagnóstico diferencial, 258 neoplasias, 130 perforación timpánica o cirugía otológica
enfermedades generalizadas, 258 queilitis, 130 reciente, 169
granulomatosis de Wegener, 258 úlceras, 130 vestibulares, 165
infecciones víricas, 258 de arcada dentaria, 292c calóricas, 165
neoplasias benignas y malignas, 258 Drenado linfático, 36 nistagmo, de mirada fija, 165
rinitis alérgica, 258 espontáneo, 165
funciones principales de la nariz, defensa y posicional, 165
estética, 254 E rotatorias, 165
olfacción, 254 Edema, 89, 90, 305, 322 angioneurótico sacadas oculares normales, 166, 166f
respiración, 254 de cara, 90 inflamatorio o celulitis rastreo, ocular pendular normal, 166
resultados de gabinete y radiográficos, 256 preseptal, 303f mucosa nasosinusal, pendular sacádico, 107
rinomanometría, 256 115 Embriología, nariz y senos paranasales, 1-16
acústica, 256 periorbitario, 305, 306 oído, 3
tomografía en cortes axiles y coronales, postraumático, 322 Enfermedad de Parkinson, 130
258f Reinke, 184, 592, 682 Emisiones otoacústicas, 153-157
tratamiento, 258-261 submucoso, 246 aplicación clínica, 153
alineación de la pirámide nasal, 258 vasoactivo de la mucosa, 90 bases anatomofisiológicas, 153
osteotomía, con resección de un Efecto de Venturi, 66 significado clínico, 153
fragmento óseo en cuña, Eje vasculonervioso yugulocarotídeo, 57 tipos, espontáneas, 155
258, 259f Electrococleografía, 158-160 provocadas, 155
lateral ordinaria, 258, 259f aplicación clínica, 159 por productos de distorsión, 155, 156f
trabajo del tabique, 259 enfermedad de Ménière, 159 transientes, 155
complicaciones, 259 estructuras auditivas periféricas, 159 “transientes” inducidas por clics, 154f
cuidados posoperatorios, 261 aspectos técnicos, 158 utilidad clínica, 157c
de la válvula nasal, 259 aplicación de electrodos, cruentos, 158 diagnóstico, confirmación objetiva del
turbinoplastia, 259 no cruentos, 158 componente sensitivo de la
Diabetes mellitus, 122 definición y componentes electrofisiológicos, hipoacusia, 157c
Diazepam, 111 158 familiar, 157c
Diclorhidrato de betahistamina, 110 en el monitoreo transoperatorio, 160 inducida por ruido, 157c
efecto(s) adversos, cefalea, 110 enfermedad de Ménière, 160 presbiacusia, 157c
enrojecimiento, 110 hidropesía endolinfática, 158, 159, 160f determinación del componente sensitivo
hipotensión, 110 hipoacusia neurosensitiva, irreversible, 159 de la hipoacusia, 157c
relajante de los pequeños vasos sanguíneos, 110 reversible, 159 enfermedad de Ménière, 157c
Dientes, ausencia, 129 interpretación de la, relación de amplitudes neurinoma del acústico, 157c
adultos, extracciones antiguas, 129 PS-PA, 158 súbita idiopática, 157c
710 Índice

Emisiones otoacústicas (Cont.) resonancia magnética, 534 linfocítica, 534


utilidad clínica (Cont.) tomografía computarizada, 534 subaguda o de De Quervain, 534
estudio del sistema coclear eferente, 157c ultrasonografía (ecografía), 534 ingestión exógena de hormona tiroidea,
monitoreo seriado, 157c familiar, 534 534
hipoacusia, inducida por ruido, 157c, 157 primario, hipercalciemia, 534 tirotoxicosis transitoria, 533
progresiva, 157c síndrome de neoplasia endocrina obstructiva del complejo osteomeatal, 316
enfermedad de Ménière, 157c múltiple (NEM), 534 Paget, 394
familiar, 157c secundario, 535 Parkinson, 122, 130, 132
neurinoma del acústico, 157c cuadro clínico, cefalea, 535 periodontal, 130
ototoxicidad, 157c, 157 calcificación de tejidos blandos, 535 von Recklinhausen, 595
valoración, tratamiento médico en niños dolor óseo y articular, 535 Enfermedades alérgicas, inmunoterapia en las,
con otitis media, 157c fracturas espontáneas, 535 93-95. Véase Inmunoterapia
permeabilidad de tubos de ventilación, prurito difícil de tratar, 535 ausencia de alergia y contraindicación
157c hipertiroidismo, 533 absoluta para tratamiento,
rastreo, 157c hipoparatiroidismo, 535 93
audición en recién nacidos, 157c complicaciones, malformación de los beneficios del tratamiento, 93
hipoacusia ocupacional, 157c dientes, 535 alivio a largo plazo, 93
niños en edad escolar, 157c retraso del crecimiento, 535 costo-beneficio, 93
valoración, audición en poblaciones, 157c retraso del desarrollo mental, 535 principios, 93-94
lactantes, 157c estudios de laboratorio, 535 contraindicaciones relativas, 93-94
retraso mental, 157c nivel, calcio sérico bajo, 535 alteraciones inmunitarias, 94
candidatos a implantes cocleares, 157c fósforo sérico alto, 535 betabloqueadores, 94
Encefaloceles, 218 hormona paratiroidea sérica baja, 535 embarazo, 94
Endodermo de la faringe primitiva, 131 magnesio sérico bajo, 535 VIH positivas, 94
Enfermedad(es), Alzheimer, 122, 132 pronóstico, 535 pruebas para alergias a inhalantes, 94
atópica, rinitis alérgica, 90 síntomas, cabello reseco, 535 de Prick, 94
granulomatosas, amiloidosis, 109 calambres musculares, 535 in vitro, 94
granulomatosis de Wegener, 109 dolor en la cara, piernas y pies, 535 intradérmica, 94
sarcoidosis, 109 hormigueo de labios, manos y pies, 535 dilucional, 94
hepática, 68 uñas quebradizas, 535 radioalergoadsorbente, 94
inflamatorias bacterianas, 193 tratamiento, 535 vías de administración, 94-95
sialoadenitis, 193 complementos de carbonato de calcio subdérmica, 94
sialolitiasis, 193 oral, 535 sublingual, 94
neoplasias, 194 vitamina D, 535 Enzima tiroperoxidasa, 80
síndrome de Sjögren, 194 hipotiroidismo, 530 Envejecimiento vocal, 133-134
Ménière, 110 clínico, causas y probabilidad de avance Epiglotitis aguda, 558
micóticas, invasoras, 298 a, 531c Epistaxis, 332-336, 347
crónica, 298 primario, 531 causa, general, enfermedades generalizadas,
fulminante, 298 cirugía ablativa o parcial, 531 344
no invasoras, 298 postratamiento con yodo-131 deficiencias de vitamina K, 332
bola micótica, 298 radioactivo, 531 diabetes, 332
sinusitis alérgica micótica, 298 tiroiditis de Hashimoto, 531 discrasias sanguíneas, 332
mucosa bucal en población geriátrica, 130 subclínico, 531 enfermedad de Osler-Rendu-Weber, 332
alergia a medicamentos, 130 síntomas comunes, caída del cabello, enfermedad hepática, 332
atrofia epitelial, 130 caries 531 cansancio enfermedades intestinales por
dentales, 130 enfermedades, fácil, 531 intolerancia al desequilibrio
crónicas, 130 frío, 531 sequedad de neurovegetativo, 332
diseminadas, 130 piel, 531 hemofilia, 332
higiene bucal deficiente, 130 tiroiditis, 533 hipertensión arterial, 332
medicamentos, 130 de Hashimoto, 531 enfermedades inflamatorias de la nariz y
padecimientos, hepáticos, 130 signos y exámenes, anticuerpo, senos paranasales, 332
renales, 130 antitiroglobulina, 532 sinusitis, alérgica, 332
quimioterapia, 130 peroxidasa antitiroideo, 532 infecciosa, 332
radiaciones, 130 T3 (baja o normal), 532 vasomotora, 332
síndromes paraneoplásicos, 130 T4 libre (baja), 532 local, traumatismos por, accidentes
ulceraciones, 130 TSH en suero (alta), 532 automovilísticos, 332
xerostomía, 130 síntomas, 532 cirugías, 332
neurológicas (Alzheimer), 669c aumento de peso, involuntario, 532 cuerpos extraños, 332
no neoplásicas de tiroides y paratiroides, leve, 532 riñas, 332
530-536 cuello grueso o presencia de bocio, 532 definición, 332
bocio nodular tóxico, 533 dificultad para concentrarse o pensar, diagnóstico, 332
antitiroideos (propiltiouracilo 532 clínico, 333
o metimazol), 533 edema facial, 532 imagen, angiografía, 333
simpaticolíticos, 533 estreñimiento, 532 resonancia magnética nuclear, 333
yodo radioactivo, 533 fatiga, 532 tomografía computarizada axil, coronal
enfermedad de Graves, 533 glándula tiroides pequeña o atrófica, y sagital, 333
diarrea, 533 532 laboratorio, biometría hemática, 333
hipertensión, 533 intolerancia al frío, 532 estudio de los factores de la coagulación,
insomnio e intolerancia al calor, 533 menstruación irregular y abundante, 333
nerviosismo y temblor, 533 532 paraclínico, 332
taquicardia, 533 pérdida de cabello, 532 exploración, 333
hiperparatiroidismo, 534 piel seca, 532 anestesia local o general, 333
estudios de gabinete, 534 rigidez articular, 532 aseo (aspiración), 333
gammagrafía sestamibi, 534 tratamiento, 532 fibroscopia, 333
Índice 711

rinoscopia anterior con vasoconstrictor edad avanzada, 577f fístula bucoantral, 319
local, 333 reflujo gastroesofágico, 577f parestesias del nervio infraorbitario,
interrogatorio, 333 traqueostomía de manera temprana, 577f 319
tratamiento, 333 diagnóstico, 576 técnica quirúrgica, 318
férula de microporo y bigotera, 334f diferencial, 575 senos etmoidales, 315-318
taponamiento nasal anterior, correcto, 334f congénitas (raras), 575 evaluación preoperatoria, 315-316
férula de microporo y bigotera, 334f infecciosas, 575 examen físico, 316
incorrecto, 334f inflamatorias, 575 endoscopia nasal, 316
merocel, 333, 334 neoplásicas, 575 exploración de cabeza y cuello, 316
telfa, 333, 334 estudios de gabinete, 576 examen de laboratorio, 316
suero fisiológico, 333 laringoscopia directa y broncoscopia resonancia magnética nuclear, 316
sustancias oleosas, 333 rígida y flexible, 576 rinomanometría y las pruebas del
taponamiento nasal posterior, 334 radiografías simples de tórax, 576 olfato, 316
antihistamínicos, 335 resonancia magnética nuclear, 576 historia clínica, 315-316
correcto, 335f tomografías computarizadas de alta indicaciones, 316
incorrecto, 334f resolución, 576 biopsias, 316
sondas, de Foley, 334 fisiopatología, 575 cuerpos extraños, 316
endonasales con balón, 334 indicaciones para traqueostomía en descompresión de órbita y nervio
toalla higiénica femenina, 334 pacientes con intubación óptico, 316
técnicas quirúrgicas en ligadura vascular, prolongada, 576 enfermedad, de cornete medio, 316
335 tratamiento, 576 obstructiva del complejo osteomeatal,
Epitelio, alveolar, 66 antirreflujo, 577 316
cilíndrico seudoestratificado, 67 quirúrgico, cirugía abierta, 577 etmoiditis supurativa aguda complicada,
cordal, 54f dilatación percutánea, 577 316
cuboideo, 4 endoscópico, 577 mucocele o mucopiocele de seno
escamoso, 36 visión endoscópica de una, circunferencial, etmoidal, 316
de las cuerdas vocales, 55 575, 575f poliposis nasosinusal, 316 reparación
olfatorio superficial, 67 Esteroides, 108-109 de fístulas de LCR, 316 rinosinusitis
sensorial de la cóclea, 72 acciones fisiológicas, 108 micótica, 316 traumatismo de seno
Equimosis, 322 alteraciones de, carbohidratos, 108 etmoidal y base
Eritema nasal, 347f lípidos, 108 de cráneo, 316
Esclerodermia, 527, 528 metabolismo, 108 taponamiento, 317
Esclerosis múltiple, 104 proteínas, 108 técnicas de Messerklinger, 317
Escotadura coracoidea, 57 conservación del equilibrio de líquidos y técnica quirúrgica, 316
Espasmo(s), bronquial, 568 de electrólitos, 108 parcial, 316
manos o pies, 535 preservación de la función de sistemas radical, 316
musculares o de laringe, 535 cardiovascular e total, 316
Espejo laríngeo, 127 inmunitario, 108 Etmoiditis supurativa aguda complicada,
Espina nasal, anterior del maxilar, 23 en otorrinolaringología, 108 316
del frontal, 22 hipoacusia súbita, 109 Exantemas faciales, 90
Espolones o exostosis, 236 inhibición del eje hipotálamo-hipófisis, 108 Exploración física del oído, 135-139
Estapedectomía, 392 parálisis facial idiopática o de Bell, 109 diapasones, 135
Estenosis, 356 rinitis alérgica, 108 prueba de, Rinne, 135, 136
angioplastias para corrección, 228f, 229 Estesioneuroblastoma, 206 Schwabach, 135, 135
coanal, 232 Estomatitis, 491. Véase también Estomatología Weber, 135, 136
laringotraqueal, 628c, 628 herpes simple de tipo I, 491 inspección, palpación y auscultación, 135
secundaria a fibrosis, 529 Estomatología, 489-491 conducto auditivo externo, 135
subglótica, 547-549 encía, 490 cerumen, 135
adquirida, 547 estomatitis, 491 coloración de la piel, 135
cuadro clínico, intubación endotraqueal, herpes simple de tipo I, 491 secreciones o tumoraciones, 135
548 estructuras dentales, 490 membrana timpánica, 135
diagnóstico, resonancia magnética, 548 cemento radicular, 490 pabellón auricular, 135
clasificación de, Myer-Cotton, 548c dentina, 490 neurológica, 136
congénita, 547 esmalte, 490 prueba, función cerebelosa, 137
diagnóstico, laringoscopia, directa con pulpa, 490 disdiadococinesias, 137
endoscopios rígidos, 547 halitosis, 491 hipermetría, 137
flexible, 547 labios, 489 marcha de Babinski, 137
parálisis de cuerdas vocales, 547 lengua, 489-490 Romberg, 136
síndrome de Down, 547 ligamento periodontal, 490 pares craneales, 137
síntomas, dificultad respiratoria o crup mandíbula, 489 I nervio olfatorio, 137
recurrente, 547 maxilar superior (maxila), 489 II nervio óptico, 137
estridor típicamente bifásico, 547 paladar, 490 III nervio oculomotor, 138
llanto débil, 547 blando, 490 IV nervio troclear, 138
diagnóstico, 548 duro, 490 V nervio trigémino, 138
tratamiento, 548-549 Estornudos paroxísticos en salvas, 91 VI nervio abductor, 138
resección con láser, 548 Estreñimiento, 103 VII nervio facial, 138
técnicas de, expansión, 549 Estrés por lesiones vestibulares, 111 VIII nervio vestibulococlear, 138
laringotraqueoplastia, 549 Etmoidectomía intranasal y extranasal, 315-319 IX nervio glosofaríngeo, 138
traqueal, 575-577 externa, 318-319 X nervio vago, 138
causas, 575 complicaciones, 319 XI nervio accesor, 139
fibromas o compresión por tumores, 575 cuidados posoperatorios, 318 XII nervio hipogloso, 139
traumatismo interno, 575 método transantral, 318 Exposición para cirugía endoscópica de senos
conversión de intubación endotraqueal a complicaciones, daño a las raíces dentales, paranasales, 264
traqueostomía, 577f 319 Extirpación de la apófisis unciforme, 308f
712 Índice

enfermedades granulomatosas, 478 quinolonas, 101


F no infecciosas, 478 tetraciclina, 100
Faceta articular, 53f hipertrofia amigdalina unilateral, 482f Fatiga, 240, 292c
Facomatosis pigmentovascular, 474c infecciones bacterianas, 476-477 Fenómeno neural (adaptación), estudio, 143
Factor(es), de crecimiento, endotelial, 78 Bordetella pertussis, 477 Fibras musculares, 51
nervioso, 78 estafilococos, 476 Fibroblastos pulmonares, 97
depresión, 77 difteria, 476-477 Fibrolipomas, 195
homeostáticos, 78 estreptococos, 476 Fibrosis, adhesiva, 414
necrosis tumoral alfa (FNTα), 97 otras infecciones bacterianas, 477 difusa, 414
quimiotáctico, eosinófilo en anafilaxia, 90 Chlamydia, 477 posquirúrgica, 201
neutrófilo de anafilaxia, 90 Francisella tularensis, 477 quística, 246, 258
resistencia nasal inspiratoria, 32 Fusobacterium necrophorum y nucleatum, secundaria a un hematoma, 444
Fantosmia, 352 477 Filtro nasal, 67
Faringe, 10-11, 47-51 Micoplasma spp, 477 Fisiología, de la voz y la laringe, 83-86
bucofaringe (mesofaringe), 47 Neisseria gonorrhoeae, 477 aritenoides, 83
endodermo, 14 Salmonella typhimurium, 477 epiglotis, 83
epitelio de la nasofaringe, 48 Yersinia enterocolitica, 477 cartílago tiroides, 83
estructuras que derivan de cada arco, 11 infecciones micóticas, 478 cricoides, 83
primer arco o de Meckel, 11 Candida albicans, 478 de la producción de voz, 84
cartílago de Meckel, 11 infecciones víricas, 477 teoría mioelástica aerodinámica, 85
ligamento esfenomandibular, 11 adenovirus, 477 funciones de la laringe, deglución, 84
maleolar anterior, 11 rubéola, 477 fonación, 84
prominencias mandibulares, 11 por otros virus, 478 protección, 84
segundo arco o hioide, 11 virus de Epstein-Barr, 478 respiración, 84
tercer arco, asta mayor del hioides, 11 virus Coxsackie, 478 músculos laríngeos, extrínsecos, 83
y porción inferior del cuerpo, 11 rinovirus, coronavirus y virus paragripal, 477 intrínsecos, 83
hiato, inferior, 50 gripe, 477 del equilibrio, 74-75
medio, 50 virus del herpes simple, 477 células sensitivas del laberinto vestibular, 74
superior, 50 mononucleosis infecciosa, 478 conductos semicirculares superior y
hipofaringe, 48 otras causas, 478 posterior, 74
músculo(s), constrictor, inferior, 49 hábitos dietéticos o personales, 478 estímulo del neuroepitelio, 74
medio, 49 alcohol o tabaco, 478 impulsos propioceptivos de los músculos
superior, 49 comida muy picante o condimentada, 478 del cuello, 75
elevadores o extrínsecos, 49 traumatismo, 479 laberinto vestibular, 74
estilofaríngeo, 49 reflujo gastroesofágico, 478 membrana otoconial, 75
palatofaríngeo o faringoestafilino, 50 rinorrea posterior crónica, 478 reflejo optovestibular, 75
nasofaringe (epifaringe o cavum), 47 valoración clínica, 479 rotaciones oblicuas, 75
paladar blando o velo del paladar, 48 tratamiento, 480 sistema vestibular, 74
pared, faríngea, 48 Faringoestafilino, 10 nasal, 65-69
muscular, 49 Fármacos, 110 calentamiento, 67
primitiva, 14 betahistamina, 110 características de la válvula nasal, 66
simbiosis linfoepitelial, 48 dinitrato de isosorbida, 110 cornetes nasales, 66
y tráquea, 47-51 histamina intravenosa, 110 características de las vías nasales, 66
anillos, 51 niacina, 110 corriente o flujo, 66
irrigación e inervación, 51 nilidrina, 110 efecto de Venturi, 66
túnica fibromusculocartilaginosa, 51 papaverina, 110 ley de Ohm, 66
cartílagos traqueales, 51 productores de tos, bloqueadores ley de Poiseuille, 66
fibras musculares, 51 beta-adrenérgicos, 114 principio de Bernoulli, 66
membrana fibroelástica, 51 bloqueadores de los canales de calcio, 111 ciclo nasal constante, 65
Faringitis aguda y crónica, adenoamigdalitis captoprilo, 114 funciones asociadas entre sí, 65
aguda y crónica, 476-482 enalaprilo, 114 fonatoria, 65
absceso periamigdalino, 482 isinoprilo, 114 refleja (estornudo), 65
cuadro clínico, alteraciones de la voz, 482 nifedipina, 114 sensitiva (olfativa), 65
dolor faríngeo intenso, 482 valsartán, 114 función de depuración y mecanismos
odinofagia, 482 y broncoespasmo, antiinflamatorios no defensivos de la mucosa
diagnóstico clínico, tomografía esteroideos (AINE), 114 nasal, 67
computarizada, 482 aspirina (ácido acetilsalicílico), 114 función de la nariz y senos paranasales en
exploración física, bucofaringe, 482 diclofenaco, 114 la fonación, 68
trismo, 482 ibuprofeno, 114 rinomanometría, 68
amigdalitis lingual, 480 piroxicam, 114 acústica, 68-69
clasificación clínica de enfermedades Farmacología en otorrinolaringología, 99-101 humidificación, 65, 66
adenoamigdalinas, 479 tipos principales de antibióticos, 99-101 aire inspirado en actividad ciliar, 66
adenoiditis, aguda, 479 aminoglucósidos, 100 laringectomizados, 67
aguda recurrente, 479 aminopenicilinas y penicilinas aumentadas, 99 olfacción, 67
crónica, 479 cefalosporinas, cuarta generación, 100 anosmia, 68
hiperplasia adenoidea obstructiva, 479 ceftacidima, maxipima, 100 calentamiento, 67
amigdalitis, crónica, 479 primera generación, 100 cacosmia, 68
hiperplasia amigdalina obstructiva, 479 segunda generación, 100 disminución del olfato, 68
enfermedades generalizadas, 478 tercera generación, 100 hipotiroidismo, 68
autoinmunitarias (enfermedad de Behçet, ceftriaxona, cefotaxima, 100 humo del tabaco, 68
sarcoidosis), 478 clindamicina, 110 síndrome de Kellman, 68
cáncer (carcinoma de células escamosas, macrólidos (eritromicinas), 100 disosmia, 68
linfoma), 478 penicilinas, 99 hiposmia, 68
enfermedad de Crohn, 478 antiestafilococo, 99 presbiosmia, 68
Índice 713

sistemas neurales, 67 hematoma del tabique coexistente, 323 hiposalivación, 130


neuroepitelio, 67 laceraciones nasales, 323 paratiroides, 193
primer par craneal, 67 conminuta, 323 parótidas, 44, 130. Véase también Cavidad
pisos o compartimientos olfativo y nasoorbitoetmoidales, 323 oral, faringe y laringe
respiratorio, 65 simple bilateral, 323 secreción salival, 76
Fístula(s), bucoantral, 319 simple unilateral, 323 sublingual, 138, 193
de líquido cefalorraquídeo, 337-340 del hueso temporal, 435 submandibular, 138
causa(s), 337 complicaciones, 436 submaxilares, 8
primaria (espontánea), 337 inmediatas, 436 tumores, 674-677
secundarias, 337 neuroquirúrgicas, edema cerebral, 436 benignos, 674
traumatismos craneales, 337 hematoma subdural o intracerebral, adenoma pleomorfo, 674
tumores, 337 436 hipertermia oncocitoma, 675
yatrógenas, 337 central, 436 trombosis del seno tumor de Warthin, 674
diagnóstico, 338 sigmoides y maligno, 675
β2-transferrina, 338 meningitis, 436 otológicas, fístulas adenocarcinomas, 675
cisternograma radioactivo, 338 perilinfáticas, 436 carcinoma(s), adenoideo quístico, 676
cisternotomografía, 338 laberintitis infecciosa, 436 de células acinares, 676
herniación de la duramadre a nivel del meningitis otógena, 436 mucoepidermoide, 675
techo del etmoides, 339f otitis media aguda con mastoiditis, 436 unidad básica de las, acino, 76, 76f
colocación de catéter e inyección de parálisis facial, 436 conducto, colector, 76, 76f
fluoresceína, 338, 339f tardías, 436 secretor, 76, 76f
fluoresceína intratecal, 338 longitudinales o axiles, 435, 435f valoración, 679
a través de una punción lumbar, 339, mixtas o timpanolaberínticas, 435, 436f sebáceas, 355
340f rasgos de las longitudinales y transversas, submaxilares, 8
glucosa, 338 435 sudoríparas modificadas, 71
resonancia magnética, 338 transversas, 435, 436f tiroides, 59, 80, 90, 190, 201
tomografía computarizada de alta golpes sobre la región occipital del cráneo, adenoma, 190, 192f
resolución, 338 localización del 435 carcinoma, 191-192
defecto en la base del tratamiento, 435-436 folicular, 192
cráneo, 338f papilar, 191-192
sintomatología, 338 corte axial, 191f
acúfeno pulsátil, 338 G cuerpo ultimobranquial, 9
cefalea de tipo opresivo, 338 Ganglios, bucales, 27 hiperplasia o bocio, 190
anormalidades del equilibrio, 338 linfáticos cervicales, 194 hipotiroidismo congénito, 9
tratamiento, 339-340 enfermedad, inflamatoria, 194 lóbulo piramidal, 8
cuidados posoperatorios, 339 primaria, 194 tiroiditis aguda supurativa, 190
laberíntica, 373c, 377 metastásicos, 194 Globo faríngeo, 628, 628c
perilinfática, 438 normales y reactivos, 194 Glomangiomas múltiples, 474c
causas desencadenantes, barotrauma, 438 preparotídeos, 27 Glositis, 236
estapedectomía, 438 raíz dorsal de la médula espinal, 60 Gluconato de calcio, 592
malformaciones congénitas, 438 submandibulares, 27 Golfo de la vena yugular alto, 440
maniobra de Valsalva, 438 Garganta, comida atorada, 494c Gonfosis alveolodentaria, 129
traumatismo craneoencefálico, 438 Gillete, espacio prevertebral, 50 Granulomatosis, de Wegener, 341, 345, 465
diagnóstico, 438 electrococleografía, Glándula(s), apócrifas, 355 polipoide, 414
438 endoscopia transtimpánica, Bowman, 67 Gránulos de las células mucosas, 76
438 resonancia magnética en T2, Ebner, 490
438 tomografía computarizada de lagrimales submandibulares, 138
alta mucosas para la lubricación cordal, 54 H
resolución, 438 salivales, 44, 76-79. Véase también Haemophilus influenzae, 99
flujograma del diagnóstico y tratamiento, Alteraciones inflamatorias Halitosis, 264, 292, 292c
438f de glándulas salivales Helicobacter pylori, 104
tratamiento, 438 anatomía, 44, 44f. Véase también Cavidad Hemangiomas subglóticos, 559, 560
reposo en cama con cabeza elevada, 438 oral Hemangiopericitoma, 206, 471c
Flujo, mucociliar, 33 células acinares serosas, 76 Hemisferios cerebrales, 226, 227f
salival, 77 composición de la saliva, 77 Hemofilia, 595
disminución del, antidepresivos, 77 compuestos orgánicos e inorgánicos, 77 Hemotímpano, 445
desnutrición, 77 corte histológico de, con acinos y conductos Hendidura nasal, 233
enfermedades generalizadas, 77 colectores, 77f Hepatitis, 103, 105
Folículos pilosos, 20 fisiología, composición de la saliva, 77 A, 88
Fosas nasales, 23, 27 flujo salival, 77 Herpes zoster ótico, 357
división de las, piso olfatorio, 65 función(es), de la saliva, 77 Hiato, inferior de la faringe, 50
piso respiratorio, 65 homeostática, 78 maxilar, 29
vestíbulo nasal, 65 hormonal, 78 medio de la faringe, 50
función(es), 65 inervación, 77 semilunar (superior e inferior), 30, 31, 32
defensiva de protección contra el ambiente, estimulación simpática, 77 superior de la faringe, 50
65 parasimpática, de glándulas Hidrocefalia, 337, 455
fonatoria, 65 submandibulares, 77 otógena, 373c
reflejo (estornudo), 65 de las parótidas, 77 Hidropesía endolinfática, 158
primitivas, 1 por sistema simpático y parasimpático, Hidroxiapatita, 394
Fracturas, clasificación de las, nasales, 322. 77 Hifas, micóticas, 298, 299
Véase también Traumatismo y deglución, fisiología, 78 no tabicadas y tabicadas, 297, 298f
nasal fase, bucal, 78 Hipercalciemia, 82
de Rohrich, 323 esofágica, 78 Hiperemia palatina, 236
compleja (huesos nasales y tabique), 323 faríngea, 78 Hipermetría, 137
714 Índice

Hiperosmia, 352 FTA-ABS (sífilis: la gran simuladora), análisis cuantitativo, 146


Hiperplasia adenoidea obstructiva, 479 418 equivalente del volumen del conducto
Hipertonía, labio, inferior (rojo y grueso), perfil tiroideo (hiper o hipotiroidismo), (Vea), 136
236 418 pico, compensado de admitancia estática,
superior (delgado y pálido), 236 química sanguínea (diabetes mellitus), 146
músculo mentoniano (fruncido), 236 418 de presión del timpanograma (TTP),
Hipertrofia, adenoidea, 240, 250 etiología, 417 146
amígdala lingual, 90 daño al nervio vestibulococlear (nervio timpanograma gradiente/amplitud,
hística, 236 craneal VIII), 417 147
Hipoacusia(s), 412-415 pronóstico, 416 aspectos técnicos, 145
conductiva(s), 412 edad, 416 realización de la prueba, 145 clasificación
asimétrica, 136 forma de la audiometría, 416 de Jerger, 146, 146f consideraciones
del oído, derecho con nicho de Cathard, 414c gravedad de la hipoacusia, 416 especiales en niños, 147 indicaciones de
externo, cuerpos extraños, 412, 413 presencia de vértigo, 416 estudio impedanciométrico
malformaciones congénitas, 412, 413 seguimiento, 420 (226 Hz), 147
osteomas, 412 tratamiento, 418 valoración otológica infantil, 147
otitis externas, 412 corticoesteroides orales, 418 pruebas especiales, 147
tapones de cerumen, 412 esteroides orales, 418 función de trompa de Eustaquio, 147
interno, 414 terapia de perfusión de dexametasona, 420 permeabilidad de tubos transtimpánicos,
medio, aereootitis, 412, 413 Hipocalciemia, 82 147
malformaciones congénitas, 412 Hipoparatiroidismo congénito, 16 timpanometría, 145
obstrucción de la trompa de Eustaquio, Hiposalivación, 130 Implantes cocleares, 446-450
412 Hiposmia, 352 beneficios y limitaciones, 447
otitis media, adhesiva, 412, 413 anticonvulsivos, 68 componentes básicos, 446
aguda, 412, 413 antidepresivos, 68 externos, 446
crónica, 412, 413 antihipertensivos, 68 antena transmisora en forma de disco,
serosa, 412, 413 antiinflamatorios, 68 446
otoesclerosis, 412 antilipídicos, 68 micrófono, similar al de un AA, 446
tumoraciones, 412 antimicrobianos, 68 internos, 446
diagnóstico, 412 antineoplásicos, 68 cordón de electrodos, 446
audiometría de tonos puros por vía aérea y ataxia, 68 receptor/estimulador, 446
ósea, 412 broncodilatadores, 68 contraindicaciones, 447
logoaudiometría, 412 cocaína, 68 neurofibromatosis tipo II, 447
pruebas de los diapasones, 412 diabetes mellitus, 68 osificación coclear secundaria a meningitis,
fluctuante, 90 edad avanzada (presbiosmial), 68 447
mixta, 142 enfermedad de Parkinson, 68 otoesclerosis, 447
neurosensitiva(s), irreversible, 159 enfermedad hepática, 68 retraso mental, 447
o de conducción, 135 esclerosis múltiple, 68 psicosis, 447
neurosensoriales del oído, derecho, 414, 414c hipogonadismo hipogonadotrópico, 68 factores que influyen en los resultados,
por trauma acústico, 415c hipotiroidismo, 68 447
interno, infecciones virales, catarro común, hipovitaminosis B1, B6, B12, 68 funcionamiento, 446
414 humo del tabaco, 68 indicaciones, 446-447
fiebres eruptivas, 414 insuficiencia renal crónica, 68 adultos, 447
parotiditis, 414 lesión en el bulbo y el nervio olfatorio, 68 niños, 447
virus, Coxsackie, 414 rinoplastia, 68 procedimiento quirúrgico, 448
de la influenza, 414 septoplastia, 68 colocación del receptor/estimulador en
neurinomas del acústico, 415 síndrome, Alzheimer, 68 lecho mastoideo, 448
sordera súbita, 415 Cushing, 68 monitoreo del nervio facial, 448
sensitiva o de percepción, 142 Parkinson, 68 proceso, 447
súbita sensorineural idiopática, 416-420 Sjögren, 68 examen audiológico con amplificación
causada por, afecciones vasculares, 416 traumatismo maxilofacial, 68 biaural, 447
alteraciones del desarrollo, 416 turbinectomía, 68 método de estudio para investigar el origen
infecciones, 416 vasodilatadores, 68 de la hipoacusia, 448
ototoxicidad, 416 problemas Hipotiroidismo, 68, 122 resonancia magnética, 448
psicógenos, 416 trastornos congénito, 9 tomografía computarizada de oídos de alta
inmunológicos, 416 de origen autoinmunitario, 80 resolución, 448
traumatismos, 416 infantil, 80 valoración, médica general, psicológica y
desórdenes que provocan, aneurismas subclínico, 81 social, 448
intracraneales, 417 Hipotonía de labio superior, 236 otológica y otorrinolaringológica, 448
enfermedad, autoinmune primaria del Hipovitaminosis B1, B6, B12, 68 rehabilitación, 448
oído, 417 Hormona, estimulante del tiroides (TSH), 81 riesgos y complicaciones, 448
de Lyme, 417 esclerosis liberadora de tirotropina (TRH), 81 Incisuras de Santorini, 36
múltiple, 417 laberintitis paratiroidea o parathormona (PTH), 81 Indol-3-carbinol, 555
purulenta, 417 meningitis, tiroideas, 81 Inervación, de la rama auricular del vago
417 T3 y T4, 9 (nervio de Arnold), 35
diagnóstico, 417 Hueso(s), endocondral, 1 del oído, 6
paraclínicos, 418 hioides, 83 formación de la vesícula ótica, 6
de gabinete, audiometría tonal, 418 maxilar (cara medial), 29f laríngea, 55
electronistagmografía, 418 nasales, 255, 255f, 263, 275 parasimpática de las parótidas, 77
logoaudiometría, 418 Infección(es), del aparato respiratorio superior,
resonancia magnética, 418 inmunizaciones, 96-98
estudios de laboratorio, 418 I composición de inmunoestimulantes, 96
biometría hemática, 418 Impedanciometría, 145-148 extractos, plantas, 97
examen general de orina, 418 timpanograma, 145 timo, 96
Índice 715

lipopolisacáridos y glucoproteínas de eritromicina, 616 Inmunología y alergia, 87-98


Klebsiella pneumoniae, 96 trimetoprim-sulfametoxazol, 616 inmunidad en padecimientos
químicos sintéticos (glucofosfopeptical), virus causales, herpes simple, 616 otorrinolaringológicos, 87
97 Jamestown Canyon, 616 inmunoterapia en las enfermedades alérgicas,
estudios in vitro, 97 varicela zoster, 616 93
extractos bacterianos, 97 recurrente, 347c inmunizaciones en infecciones del aparato
factores de riesgo, 96 Inflamación, 67, 68 respiratorio superior, 96
alimentación al pecho materno por faríngea, 236 Inmunoterapia en las enfermedades alérgicas,
tiempo limitado, 96 hipertrofia de encías, 236 93-95
asistencia a guarderías, 96 mediada por IgE, 89 ausencia de alergia y contraindicación
tabaquismo, 96 choque anafiláctico, 89 absoluta para tratamiento,
inmunoestimulantes de origen bacteriano, enfermedades atópicas, 89 93
96 inmunidad a la infección por helmintos, 89 beneficios del tratamiento, 93
mecanismo de acción de los urticarias alérgicas, 89 alivio a largo plazo, 93
inmunoestimulantes, 97 pilares amigdalinos, 236 costo-beneficio, 93
otitis media aguda, 96 por quimiotaxis, 90 principios, 93
reducción de IgE e IgG4, 97 Infundíbulo, 2 cambios en el sistema inmunitario, 94
morbilidad y mortalidad en niños por, 96 Inmovilidad unilateral de cuerdas vocales, disminución, de la sensibilidad de los
virus causales de, adenovirus, 96 589-591 basófilos, 94
rinovirus, 96 complicaciones, 591 producción de, linfocitos T supresores, 94
virus sincitial respiratorio, 96 cuadro clínico, 589 un anticuerpo IgG bloqueador, 94
sinusitis en niños, 96 alteraciones sensitivas en la hipofaringe, 589 contraindicaciones relativas, 93
aislamiento y frecuencia de virus, diagnóstico, 589-590 alteraciones inmunitarias, 94
adenovirus, 96 análisis aerodinámico, 590 embarazo, 94
rinovirus, 96 electromiografía laríngea, 590 VIH positivo, 94
virus, paragripal, 96 estudio acústico de la voz, 590 uso de betabloqueadores “proalérgicos”, 94
sincitial respiratorio, 96 radiografías posteroanterior y lateral de criterios de selección, 93
defectos del sistema inmunitario, 96 tórax, 590 pruebas para alergias a inhalantes, 94
deficiencia de IgG3, 96 fisiopatología, 589 de Prick, 94
infecciones víricas previas, 96 tratamiento, 590 in vitro, 94
uso racional de inmunoestimulantes, 97 cirugía del esqueleto laríngeo, 591 intradérmica, 94
mucocutáneas, 106 terapia de rehabilitación vocal, 590 dilucional, 94
por VIH, manifestaciones otorrinolaringoló- Inmunidad en padecimientos radioalergoadsorbente, 94
gicas, 616-618 otorrinolaringológicos, “titulación del punto óptimo”, 94
cavidad bucal y faringe, 617-618 87-88 vías de administración, 94
leucoplasia vellosa, 618 mecanismos de protección, 87 vía subdérmica o sublingual, 94-95
linfoma centroblástico de alto grado, 618 células dendríticas y macrófagos, 87 Inserción vertical y lateral del cornete medio,
úlceras bucofaríngeas, 617 eliminación de moléculas extrañas reales o 30
cuello, 618 dañinas, 87 Insuficiencia renal crónica, 68
crecimiento generalizado de la parótida, destrucción de células cancerosas, 87 Interaritenoideos (ariaritenoideos), 53f
618 reacción alérgica inmediata, 88 Interferón, 587, 616, 648, 691
linfadenopatía, 618 congestión, 88 Interleucinas, cooperadoras, 88
otológicas, 616 estornudo, 88 IL-13, 89
dermatitis seborreica, 616 mecanismos de inducción, 88 IL-4, 89
infección por P. carinii, 616 prurito, 88 Intoxicación etílica o consumo de drogas, 322
neoplasias dermatológicas, 616 rinorrea, 88 Intrabucales, manifestaciones, 236. Véase
otitis, media aguda, 616 inmunidad de adaptación, 87 Alteraciones craneofaciales
serosa, 616 leucotrienos C4, D4 y E4, 88 depresión de dientes, 236
laríngeas, 618 respuesta inmunitaria innata, 87 hiperemia palatina, 236
aspiración, 618 Inmunizaciones en infecciones del aparato inflamación faríngea, 236
diagnósticos diferenciales, 618 respiratorio superior, 96-98 maloclusiones, 236
histoplasmosis, 618 composición de inmunoestimulantes, 96 paladar en forma de “V”, 236
linfomas, 618 extractos, plantas, 97 Irrigación, 24
tuberculosis, 618 timo, 96 arterias etmoidales anteriores, 33
disfagia, 618 lipopolisacáridos y glucoproteínas de cara, 19f
odinofagia, 618 Klebsiella pneumoniae, 96 estructuras externas de la nariz, 24, 26f
nariz y senos paranasales, 617 químicos sintéticos (glucofosfopeptical), 97 tabique nasal, 27f
linfoma no Hodgkin, 617 estudios in vitro, 97 Irritabilidad, 91
rinitis alérgica, 617 extractos bacterianos, 97
sarcoma de Kaposi (SK), 617 factores de riesgo, 96
sinusitis, aguda, 617 alimentación al pecho materno por tiempo J
crónica, 617 limitado, 96 Jacobson, nervio, 77
micótica, 617 asistencia a guarderías, 96 Jensen-Middleton, pinzas de, 265
tomografía computarizada, 617 tabaquismo, 96 Jerger a 226 Hz, clasificación, 146f, 146
prevalencia de hipoacusia neurosensitiva, inmunoestimulantes de origen bacteriano,
616 96
ototoxicidad vinculada con
medicamentos, 616
mecanismo de acción de los
inmunoestimulantes, 97
K
aciclovir, 616 morbilidad y mortalidad en niños, 96 Ketokonazol, 103
aminoglucósidos, 616 otitis media aguda, 96
anfotericina B y vincristina, 616 reducción de IgE e IgG4, 97
azidotimidina (AZT), 616 virus causales, adenovirus, 96 L
dideoxicitina (DDC), 616 rinovirus, 96 Laberintectomía, transcanal, 447
dideoxiinosina (DDI), 616 virus sincitial respiratorio, 96 transmastoidea, 457
716 Índice

Laberintitis, 210 preepiglótico, 53f, 55 electroglotografía, 183, 184


aguda supurativa, 377 irrigación e inervación, 55 electromiografía, 184
Laberinto membranoso, 5, 6, 7, 39f, 74 elevación y cierre, 78 fibroscopio flexible, 183
Labio y paladar hendidos, causas, complejo enfermedades, degenerativas, 133 fuente de luz estroboscópica o estroboscopio,
ADAM, 619 infecciosas, 133 183
embarazo en edad temprana o tardía, 619 neoplásicas, 133 telescopio (70° o 90°), 183
enfermedades infecciosas, 619 exploración, 132 estroboscopia, Laringitis, 551-553
multiparidad, 619 132 laringoscopia, 132-133 aguda, 551-552
secuencia de Pierre-Robin, 619 telescopia flexible, 132 bacteriana inespecífica, 551
tratamiento radiante, 619 tubérculo de Chassaignac, 132 cuadro clínico, disfonía, 551
clasificación, 620 fisiología de la voz y, 83-86. Véase también malestar general, 551
diferentes expresiones de hendidura Fisiología de la voz y laringe epiglotitis, 552
labiopalatina, 621f aritenoides, 83 exploración física, laringoscopia indirecta,
Kernahan y Stark (1958), 620c epiglotis, 83 551
tiempo ideal para reparar las hendiduras cartílago tiroides, 83 nasolaringoscopia flexible, 551
labiopalatinas, 620c cricoides, 83 irritativa por uso o abuso de la voz, 551
palatoplastia, 620c, 621 de la producción de voz, 84 laringotraqueítis aguda, 551
plastia, labial o queiloplastia, 621 teoría mioelástica aerodinámica, 85 cuadro clínico, disfonía, 551
queiloplastia unilateral, 621 funciones de la laringe, deglución, 84 estridor, 551
técnica de Millard, 621f fonación, 84 insuficiencia respiratoria, 551
nasal primaria, 621 protección, 84 problemas gastroesofágicos, enfermedad
queiloplastia bilateral, 621, 622f respiración, 84 acidopéptica, 551
rinoplastia definitiva, 622, 622f músculos laríngeos, extrínsecos, 83 hernia hiatal, 551
Lactalbúmina humana modificada, 555 intrínsecos, 83 vírica, 551
Lámina, perpendicular del etmoides, 22 lesiones, 132 cuadro clínico, disfonía, 551
pretraqueal de la aponeurosis cervical, 57 afonía, 132 febrícula y malestar general, 551
Laringe, anatomía, 52-55 alteraciones de la respiración, 132 tos seca, 551
anterior, 52f benignas, 585-588. Véase también Lesiones ocasionada por, adenovirus, 551
cartílago tiroides, 52f benignas de la laringe rinovirus, 551
escotadura, 52f edema de Reinke, 587f, 588 virus paragripal, 551
cricoides, 52f granuloma, 587, 587f crónica, 552-553
epiglotis, 52f de cuerda vocal derecha, 587f actinomicosis laríngea, 552
hioides (cuerpo), 52f nódulo laríngeo, 586 blastomicosis, 552
asta, mayor, 52f cordales, 586f candidosis laríngea, 553
menor, 52f dolor en el cuello, 586 escleroma respiratorio, 552
membrana, cricotiroidea, 52f pólipos laríngeos, 585 histoplasmosis laríngea, 553
tirohioidea, 52f angiomatoso, 585 lepra laríngea, 552
músculo cricotiroideo, 52f cordal de cuerda vocal izquierda, 585f sífilis laríngea, 552
orificio neurovascular, 52f mucoide, 585 tuberculosa, 552
esqueleto cartilaginoso, 52 papiloma laríngeo, 586 Laringoespasmo paroxístico, 628, 628c
aritenoides, 52f, 53 papilomatosis respiratoria recurrente, Laringomalacia, 558
apófisis vocal, 52f, 53f, 53 586f Laringotraqueobronquitis (crup), 561
músculos cricoaritenoideos, 53 disfonía, 132 Lengua, 43. Véase también Cavidad oral
cartílagos, corniculados, 53 disnea, 132 amígdalas linguales, 43
cuneiformes, 53 estridor, 132 anatomía, 43f
tiroides, 52, 54f fonación como ronquera, 132 glándula, parótida, 44
cricoides, 52, 52f pérdida del mecanismo protector del conducto parotídeo de Stenon, 44, 44f
epiglotis, 52, 52f esfínter, 132 sublingual, 44, 44f
fonación y respiración, 52, 52f por quemaduras, 133 submaxilar, 44, 45f
hueso hioides, 53 malformaciones congénitas, 542 conducto submaxilar o de Wharton, 45f
ligamento, hioepiglótico, 53, 53f cuadro clínico, 542 músculos, 43
tiroepiglótico, 53, 53f diagnóstico, 542-543 extrínsecos, 43
“manzana de Adán”, 52 diferencial, fluoroscopia de deglución, estilogloso, 43
membranas, 54 543 geniogloso, 43
cono elástico o membrana cricovocal, 54 radiografías con trago de bario, 543 hiogloso, plano y romboidal, 43
cuadrangular, 54 resonancia magnética, 543 papilas linguales o gustativas, 43
músculos, 54 tomografías computarizadas, 543 vasos y nervios, 43
aritenoides, 54 estudio endoscópico, 543 Lesión(es), benignas de la laringe, 585-588.
cricotiroideo glóticas, 543 Véase Laringe
extrínsecos, 54 bandas glóticas, 544 edema de Reinke, 587f, 588
intrínsecos, 54 parálisis de cuerdas vocales, 543 granuloma, 587, 587f
posterolateral derecha, 52f subglóticas, 543 de cuerda vocal derecha, 587f
apófisis, muscular, 52f hemangioma subglótico, 545 nódulo laríngeo, 586
vocal, 52f supraglóticas, 545 cordales, 586f
aritenoides, 52f laringomalacia, 543 dolor en el cuello, 586
cartílago tiroides, 52f quistes saculares y laringoceles, 534 pólipos laríngeos, 585
cuerno, inferior, 52f translaríngeas, 545 angiomatoso, 585
superior, 52f hendidura laríngea posterior, 545 cordal de cuerda vocal izquierda, 585
cricoides, 52f Laríngeos, videoestroboscopia y otros estudios mucoide, 585
hioides, 52f diagnósticos para trastornos, papiloma laríngeo, 586
subdivisión clínica, 54 183-185 papilomatosis respiratoria recurrente,
espacio(s), 55 análisis, acústico, 184 586f
paraglótico, 55 aerodinámico, 184 cerebelosas típicas, 166
Reinke, 54f, 55 dismetrías, hipermétricas, 166
Índice 717

hipométricas, 166 clasificación, 695, 696c hemangiomas, 471, 471c


de fijación de la cadena osicular, 414 datos epidemiológicos, 695 cutáneos, 472
localizadas al yunque, 414 tratamiento, 695 en fase de involución, 470
mesencefálicas por nistagmo vertical cefálico, efectos secundarios, 696 laringoceles y quistes saculares, 470
168 terapia combinada con quimioterapia, malformaciones, arteriovenosas, 473
talámica, 64 696, 696c linfáticas, 473
termoquímicas de las vías aerodigestivas, no Hodgkin, 649, 694, 695c higromas quísticos, 473
495-497 clasificación, 695 linfangiomas, capilares, 473
agentes vesicantes, 495 datos epidemiológicos, 694 cavernosos, 473
asfixiantes, 495 tratamiento, 695 vasculares, 472
inhibidores de la colinesterasa, 495 cuadro clínico, 693 capilares, 472
irritantes de la vía aérea, 495 adenopatía cervical, 693, 693f nevo flámeo, 472, 473f
lesiones, de la vía digestiva por alcalinos y diagnóstico, 694 neonatal, 472
ácidos, 495 biometría hemática completa, 694 clasificación, 472c
por explosión o barotérmicas, 495 diferencial, 694 de lesiones vasculares congénitas, 471c
y traumatismos de la cavidad bucal, enfermedad granulomatosa nasal, 694 combinadas, complejas o sindrómicas,
497-498 linfadenopatía de origen infeccioso, 694 474
lesión(es), carrillos, 497 electroforesis de proteínas, 694 complejos sindrómicos relacionados,
faringe, 498 química sanguínea, 694 474c
labios, 497 resonancia magnética, 694 venosas, 473, 473f
lengua, 497 tomografía computarizada, 694 membranas branquiales o faríngeas, 479
mandibulares, 497 velocidad de sedimentación globular, 694 persistencia del conducto tirogloso y
paladar, 499 nasosinusal, 649 quistes tiroglosos, 470
piezas dentales, 497 quimioterapia, 695c quistes, branquiales, 469
traumáticas del conducto auditivo externo, sistema de clasificación por etapas de Ann primer arco branquial, 470
443 Arbor, 694c segundo arco branquial, 470
fisiopatología, 443 Lisozima, 67, 77 tercer arco branquial, 470
complicaciones, 444 Lóbulo nasal, cirugía, 276 tímicos, 470
estenosis del conducto, 444 palpación del soporte, 256f surcos branquiales o faríngeos, 469
oreja de coliflor, 444 ptosis del, 255 nariz y senos paranasales, 231-233. Véase
lesiones, por temperatura, 443 Logoaudiometría o audiometría vocal, 143. Nariz y senos paranasales
tratamiento, 444 Véase también Valoración clasificación de las deformidades nasales,
y perforación traumática de la membrana audiológica básica 232
timpánica, 443 elaboración del material fonético, 143-144 hendiduras, 232
causante de hipoacusia súbita, 444 interpretación, 144 hiperplasia y duplicaciones, 232
complicaciones, 445 técnica, 144 hipoplasia y atrofia, 232
fractura de la cadena osicular, 445 umbral, detectabilidad de la palabra, 144 neoplasia a anormalidades vasculares, 232
luxación de cadena osicular, 445 discriminación máxima, 144 cuadros clínicos, 232
diagnóstico, anamnesis, 445 inteligibilidad, 144 atresia coanal, 233
otoscopia, 445 utilidad clínica, 144 síndromes craneofaciales, 233
fístula perilinfática, 445 López Infante, técnica, 274, 274f dermoides, 232
introducción, 444 Lupus eritematoso diseminado, 594 encefaloceles, 233
signos y síntomas, 445 gliomas, 232
dolor intenso con acúfenos frecuentes, teoría de la formación, 232
445 M cierre inapropiado del neuroporo
hipoacusia de conducción, 445 Macrólidos (eritromicinas), 100 anterior, 232
hemorragia por el CAE leve, 445 combinados con sulfamidas en otitis media, encefalocele atrapado, 232
tratamiento, 445 100 tejido ectópico neural, 232
traumatismos, 444-445 contra patógenos atípicos intracelulares, 100 otras malformaciones nasales, 233
del hueso temporal, 445 Bordetella pertussis (causante de tos ferina), arrinia, 233
directo, herida penetrante al limpiar el 100 clasificación de Tessier, 233
cerumen, 444 Chlamydia pneumoniae, 100 hendidura nasal, 233
introducción de cuerpos extraño, 444 Legionella pneumophila, 100 polirrinia, 233
lavado ótico, 444 Mycoplasma pneumoniae, 100 indicada a Proboscis lateralis, 233
indirecto, cambios bruscos de presión los betalactámicos, 100 resistencia a, teratomas o epignatus, 233
(buceo), 445 Haemophilus influenzae, 100 oído externo y medio, 432-434
lesión por soldadura, 445 neumococo, 100 embriología, 432
ondas expansivas, 444 Mácula utriculosacular, 75 pronóstico quirúrgico, 432, 433c
por explosivo, 445 Malformaciones congénitas, cuello, cavidad clasificación de Jahrsdoerfer, 433, 433c
Ley, Alexander, 167, 169 bucal y faringe, 467-475 articulación yunque/estribo, 433c
Poiseuille, 66 derivados, de las bolsas faríngeas, 469 complejo martillo/yunque, 433c
Ligamento(s), de Broyles, 53f cuarta bolsa faríngea, 469 espacio de oído medio, 433c
esfenomandibular, 11 primera bolsa faríngea, 469 estribo presente, 433c
estilohioideo, 11 segunda bolsa faríngea, 469 nervio facial, 433c
hioepiglótico, 53, 53f tercera bolsa faríngea, 469 neumatización de mastoides, 433c
maleolar anterior, 11 de los arcos branquiales o faríngeos, 468 pabellón auricular, 433c
tiroepiglótico, 53, 53f estructuras derivadas de los ventana, oval permeable, 433c
vestibular, 53f componentes, 468c redonda, 433c
Linfocito(s), 87-90, 129 desarrollo embrionario, 467 tratamiento, 433
B, 87 arcos branquiales o faríngeos, 467 técnica quirúrgica, 433
T cooperadores, 87, 89 composición, 467 Mallampatti, clasificación, 131
Linfoma, 693-696 bolsas faríngeas, 467 Manifestaciones, laríngeas de las enfermeda-
clasificación por etapas, 694- membranas branquiales o faríngeas, 467 des generalizadas, 592-595
de Hodgkin, 649, 695 surcos branquiales o faríngeos, 467 alteraciones endocrinas, 592
718 Índice

Manifestaciones, laríngeas (Cont.) cuadro clínico, 346 hipoacusia conductiva, 463


alteraciones endocrinas, (Cont.) afección gastrointestinal, 346 lesiones en pabellones auriculares,
acromegalia, 592 granulomas necrosantes 463
diabetes mellitus, 592 extravasculares, 346 otorrea purulenta, 463
embarazo, 592 diagnóstico clínico, asma, 346 parálisis facial, 463
enfermedad de Addison, 592 rinitis, 346 vértigo, 463
hipertiroidismo, 592 sinusitis, 346 linfocítica crónica, 463f
hipogonadismo, 592 tratamiento, corticoesteroides tópicos mieloma múltiple, 464, 463f
hipoparatiroidismo, 592 nasales, 346 cuadro clínico, dolor óseo intenso, 463
hipotiroidismo, 592 irrigación nasal, 346 fracturas patológicas, 463
menopausia, 592 limpieza de costras nasales, 346 hipercalciemia, 463
alteraciones hematológicas, 594 Sjögren, 346 infecciones recurrentes, 463
amiloidosis, 594 cuadro clínico, 346 insuficiencia renal, 463
hemofilia, 595 aumento de volumen de glándulas sífilis, 465
enfermedades infecciosas, 593 parótidas, 346 síndrome de inmunodeficiencia adquirida,
candidosis, 593 queratoconjuntivitis seca, 346 465
coccidioidomicosis, 593 xerostomía, 346 Pneumocystis carinii, 466
histoplasmosis, 593 diagnóstico, 346 Maniobra de Valsalva, 398
lepra, 593 anticuerpos positivos (SS-A, SS-B), 346 “Manzana de Adán”, 52
rinoescleroma, 593 biopsia anormal de glándulas salivales Mastoiditis, 367, 373, 374c
sífilis, 593 menores, 346 coalescente bilateral, 375f
tuberculosis, 593 pruebas de función salival alteradas, Meato medio o complejo osteomeatal, 30 31f
enfermedades metabólicas, 595 346 Medicina nuclear, tomografía por emisión de
gota, 595 signos de ojo seco, con prueba de positrones (PET) y
padecimientos autoinmunitarios, 593 Schirmer, 346 tomografía por emisión
artritis reumatoide, 593 síntomas de resequedad, bucal, 346 de positrones-tomografía
esclerodermia, 594 de ojos, 346 computarizada (PET-CT),
granulomatosis de Wegener, 594 tuberculosis, 347 196
lupus eritematoso diseminado, 594 causada por Mycobacterium tuberculosis, tumores de cabeza y cuello, 196-201
policondritis recidivante, 594 347 aplicaciones de PET-CT con FDG-F18,
polimiositis y dermatomiositis, 594 cuadro clínico, costras, 347 primarios, 200-201
sarcoidosis, 594 dolor nasal, 347 clasificación por etapas, 201
padecimientos neurológicos, 595 obstrucción nasal, 347 diagnóstico de tumor, 200
enfermedad de von Recklinhausen, 595 poliposis nasal recurrente, 347 carcinomas escamosos, 200
miastenia grave, 595 úlceras de la mucosa nasal, 347 linfoma no Hodgkin, 201
nasales secundarias a patología sistémica, 344 diagnóstico, 348 sistema reticuloendotelial, 201
de enfermedades generalizadas, 347f tratamiento, estreptomicina, 348 radioterapia planeada, 201
granulomatosas, 347f etambutol, 348 carcinoma de base de la lengua, 202f
no granulomatosas, 347f isoniazida, 348 resecabilidad del tumor, 201
granulomatosis de Wegener, 345 rifampicina, 348 biodistribución normal del FDG-F18, 200,
cuadro clínico, 345 otológicas secundarias a enfermedades 200f
datos epidemiológicos, 345 generalizadas, 463-466 cáncer de tiroides, 203
diagnóstico, 345 alteraciones óseas, 464 conclusión de PET-CT con FDG-F18, 203
tratamiento, 345 displasia fibrosa, 464 seguimiento con FDG-F18-PET-CT, 201
antibióticos tópicos, 345 de base de cráneo, 464f detección de la recurrencia, 201
corticoesteroides orales y tópicos, 345 enfermedad de Paget, 464 monitoreo y respuesta al tratamiento, 201
infección por VIH, 346 avanzada, 464f valoración funcional, gammagrafía de cabeza
cuadro clínico, 347 enfermedades, autoinmunitarias, 466 y cuello, 196
obstrucción nasal por hipertrofia esclerosis generalizada, 466 cáncer de tiroides, 197
linfoide nasofaríngea, 347 esclerosis múltiple, 466f diagnóstico primario, 197
diagnóstico, pruebas serológicas y biopsia granulomatosas e infecciosas, 464 rastreo, con 131I, 198f
de las lesiones, 347 granulomatosis de Wegener, 465 rastreo con MIBI- 99mTc o con tetrofos-
tratamiento antirretrovírico, 347 tratamiento, azatioprina, 465 mina-99mTc, 198
policondritis recidivante, 345, 347F corticoesteroides a dosis bajas, 465 seguimiento y búsqueda de recidivas, 197
cuadro clínico, 345 metotrexato, 465 tratamiento y clasificación por etapas, 197
brotes recurrentes de eritema, 345 sarcoidosis, 465 gammagrafía de, glándulas paratiroides, 198
condritis auricular, 345 manifestaciones otológicas, tiroides, 196
diagnóstico, 345-346 disfunción vestibular, 464 carcinoma medular de tiroides, 198
artritis inflamatoria seronegativa, 346 hipoacusia neurosensitiva, 465 pertecnetato de sodio-99mTc (99mTc), 196
daño vestibulococlear, 346 parálisis facial, 465 yoduro de sodio-131I (131I), 196
inflamación ocular, 346 tuberculosis, 464 otras aplicaciones menos frecuentes, 198
tratamiento, 346 metabólicas, 463 sialogammagrafía, 198
sarcoidosis, 344 amiloidosis, 463 Melanoma, 688-692
cuadro clínico, 344 síntomas y signos, neuropatía causa de muerte por cáncer de piel, 688
cefalea, 344 periférica, 463 clasificación por etapas, 690, 691c
infección nasosinusal recurrente, 344 poliartritis simétrica, 463 TNM, 690
manifestaciones de alarma, 344 síndrome nefrótico, 463 factores de riesgo, 689
cambios en el estado mental, 344 tratamiento, diálisis peritoneal, 464 métodos diagnósticos, 690
déficit de pares craneales, 344 trasplante renal, 464 mucoso(a)(s), 691
epistaxis masiva, 344 mucopolisacaridosis, 464 del piso de la boca con metástasis cervicales,
obstrucción nasal, 344 neoplásicas, 463 692f
rinorrea posterior, 344 leucemia linfoblástica, 463 maligno, 648
diagnóstico, 344 cuadro clínico, engrosamiento de la síntomas y signos, 688
síndrome de, Churg-Strauss, 346 membrana timpánica, 463 tratamiento, 690-691
Índice 719

etapas avanzadas (III-IV), 691 orbiculares del ojo, 162 drenaje venoso y linfático, 26
lesión primaria, 691 palatofaríngeo o faringoestafilino, 50 inervación, sensorial, 27
metástasis ganglionares regionales, 691 palatogloso, 131 rama maxilar superior, 27
Membrana, de Reissner, 38 paraespinosos, 58 rama oftálmica, 27
faríngea, 10 periestafilino externo, 10 visceral, 27
fibroelástica, 51 piramidal de la nariz (procerus), 18 irrigación, 24-26
otoconial, 75 prevertebrales, 57 carótida externa, 24
timpánica, 4, 11, 14c, 36, 36f, 37 risorio de Santorini, 19 arteria, facial, 24
bolsa faríngea, 4 tensor del tímpano, 36 maxilar interna, 24
hendidura branquial, 4 tiroaritenoideo, 53f, 54 , 54f carótida interna, 26
mesénquima de la cresta neural, 4 tirohioideo, 83 arteria oftálmica, 26
tirohioidea, 8, 15, 50 trapecio, 139 ligamento interdomal, 24
Meningioma(s), 658c, 659 lóbulo, 23
Meningitis, 304, 305, 417, 436 tabique nasal, 23
otógena, 436 N vista frontal y lateral derecha, 22f
criptocócica (sida), 417 Narcolepsia, 177 fisiología, 65-69
Metoxiisobutilisonitrilo-99mTc, 197 Narinas, hipoplásicas, 232 calentamiento, 67
Miastenia grave, 595, 600 hipotróficas, 236 características de la válvula nasal, 66
Micosis, generalizadas, 106 Nariz, exploración endoscópica, 124f cornetes nasales, 66
rinosinusal, 297-301 músculos, elevador común del ala, 25c características de las vías nasales, 66
hifas no tabicadas y tabicadas, 298f Procerus o piramidal, 25c corriente o flujo, 66
invasoras, 298 Nariz y senos paranasales, embriología, 1-16 efecto de Venturi, 66
crónica, 298 cápsula nasal, 1 ley de Ohm, 66
fulminante, 298 proyecciones faciales, 1 ley de Poiseuille, 66
no invasoras, 298 proceso, frontonasal (PFN), 1 principio de Bernoulli, 66
bola micótica, 298 mandibular (PMA), 1 ciclo nasal constante, 65
sinusitis alérgica micótica, 298 maxilar (PMX), 1 funciones asociadas entre sí, 65
Migrañas sin aura, 350 funciones de, calentamiento del aire, 65 fonatoria, 65
Mohm acústicos, 145 ciclo nasal constante, 65 refleja (estornudo), 65
Molécula de adherencia, intercelular 1, 89 humidificación, 65 sensitiva (olfativa), 65
leucocítica, 89 olfacción, 65 función de depuración y mecanismos
Monoyodotirosina (T1), 80 reflejos nasocardiorrespiratorios, 65 defensivos de la mucosa
Mucocele, 316, 318, 320 resistencia nasal, 65 nasal, 67
Mucolíticos, ambroxol, 115 transporte mucociliar, 65 función de la nariz y senos paranasales en
derivados teólicos, 115 malformaciones congénitas, 231-233 la fonación, 68
dornasa alfa, 115 embriología, 231-233 rinomanometría, 68
tiloxapol, 115 clasificación de las deformidades nasales, acústica, 68-69
Mucosa nasal, función de depuración y 232 deformidad postraumática, 322. Véase
mecanismos defensivos, 67 hendiduras, 232 también Traumatismo nasal
Muerte infantil súbita, síndrome, 628, 628c hipoplasia y atrofia, 232 edema postraumático, 322
Músculo(s), constrictores de la faringe, 13c, 78 hiperplasia y duplicaciones, 232 intoxicación etílica o consumo de drogas,
cricofaríngeo, 49, 54 neoplasia a anormalidades vasculares, 322
cutáneo del cuello, 11, 13c 232 lesiones del tabique no diagnosticadas, 322
cuticular del cuello o platisma, 20, 20f cuadros clínicos, 232 músculos, 24, 25c, 26f
esternocleidomastoideo, 15, 44, 57, 60, 63c, atresia coanal, 233 pared lateral, 28-32
139 dermoides, 232 área del receso esfenoetmoidal, 33f
estilofaríngeo, 63c, 78 encefaloceles, 233 cara medial del hueso maxilar aislado, 28,
estilohioideo, 11, 13c gliomas, 232 29f
estriados del esófago, 13c teoría de la formación de, 232 cornete, inferior, 29, 32
expresión facial, 13c, 24, 63c cierre inapropiado del neuroporo medio, 29, 32
extrínsecos de la laringe, 54 anterior, 232 superior, 30, 32
suprahioideos, digástrico, 55 encefalocele atrapado, 232 y meatos, 32
estilohioideo, 55 tejido ectópico neural, 232 corte sagital de, 28f, 29, 30f
geniogloso, 55 otras malformaciones, 233 hueso, maxilar (cara lateral), 29f,
geniohioideo, 55 arrinia, 233 palatino, 29f, 30f, 32
hiogloso, 55 hendidura nasal, 233 láminas fundamentales, 31f
milohioideo, 55 polirrinia, 233 meato medio o complejo osteomeatal, 30,
hemifaciales ipsolaterales, 161 Proboscis lateralis, 233 31, 32
infrahioideos, 51, 57 teratomas o epignatus, 233 apófisis unciforme, 30, 31, 32
del cuello, 58 síndromes craneofaciales, 232 bula etmoidal y sus recesos o espacios, 30
intrínsecos de la laringe, 13c, 54, 63c alteraciones relacionadas con síndrome, hiato semilunar (superior e inferior), 30
cricoaritenoideo lateral, 54 Apert, 232 infundíbulo etmoidal, 30, 31, 32
cricoaritenoideo posterior, 54 Binder o hipoplasia nasomaxilar, 232 inserción vertical y lateral del cornete
cricotiroideo, 54 Fraser, 232 medio, 30
interaritenoideo, 54 Goldenhar y microsomía craneal, orificio natural de drenado de los senos
lengua, 63c. Véase también Cavidad oral 232 maxilar y frontal, 30
intrínsecos y extrínsecos, 43, 63c Nasal(es), anatomía de la pirámide y del receso frontal, 30
geniogloso, 43, 44, 46 tabique, 22-27 y seno(s) paranasales, 32
hiogloso, 43, 44, 46 bóveda, cartilaginosa, 23 esfenoidales, 33
masticación, 58, 62c ósea, 22 etmoidal, 32
milohioideo, 13c, 45 capas de tejido blando de la nariz, 23 frontal, 32
Müller, 20 adiposa profunda, 24 maxilares, 33
nasales, 26f fibromuscular, 24 tabique, 23
omohioideo, 83 piel, 24 anatomía, 24f
720 Índice

Nasal, tabique (Cont.) rotura del tronco braquicefálico por, 564 laberinto membranoso, 5, 38, 39f, 74
estructura osteocartilaginosa, 23 Obstrucción de la vía respiratoria superior, conducto, coclear, 5, 39
irrigación, 24, 26f alteraciones craneofaciales endolinfático, 38, 39
Nasoangiofibroma juvenil, 186, 206, 207f secundarias a, 234 semicirculares, 38, 39
Natación, otitis externa por, 356 crecimiento y desarrollo, 234 irrigación, 39, 40
Neoplasia(s), 209 cabeza manifestaciones clínicas, 236 porción membranosa de los conductos
y cuello, 223 células de faciales, hipertonía de, labio inferior semicirculares, 38
Hürthle, 190 glándulas (rojo y grueso), 236 saco endolinfático, 38, 39
salivales, 212 de músculo mentoniano (fruncido), sáculo, 38, 39
intracraneal extraaxil, 218 236 utrículo, 38, 39
maligna en pared posterior de la nasofaringe, hipotonía de labio superior (delgado y vestíbulo membranoso, 38
218f pálido), 236 laberinto óseo, 38
Nervio(s), Arnold, 35 líneas de Dennie y ojeras, 236 cóclea, 38
auriculotemporal, 36 párpados superiores abultados, 236 conductos semicirculares, 38
caroticotimpánicos, 38 surco subnasal corto, 236 vestíbulo, 38
espinal, 50, 60, 63c sequedad labial, 236 plácoda ótica, 5
estatoacústico, 63c intrabucales, depresión de dientes, 236 vesícula ótica, 5
facial (VII par craneal), 17 hiperemia palatina, 236 medio, 4-5, 36
frontal, 17, 20c hipertrofia hística en zona de anormalidades, 5
glosofaríngeo (IX), 13, 35, 43, 50 tuberosidad maxilar, 236 persistencia de la arteria estapedial, 5
rama timpánica, 35 inclinaciones de procesos alveolares y cadena osicular, 37, 37f
hipogloso (XII), 43 dientes, 236 bolsa, anterior de Von Troltsch, 37
Jacobson, 35, 37, 38, 77 inflamación, de pilares amigdalinos posterior de Von Troltsch, 37
mandibular (V3), 18 anteriores y posteriores, espacio de Prussak, 37
motor, somático, 62c 236 estribo, 37
visceral, 62c nasolobar, faríngea, 236 martillo, 37
27 neumogástrico (X), 50, maloclusiones, 326 yunque, 37
51 óptico, 34, 62c paladar en forma de “V”, 236 cavidad timpánica, 4
plexo cervical, 57 nasales, columela corta, 236 espacios timpánicos de relevancia, 37
trigémino, 11, 62, 77 cornetes hipertróficos, 236 espacio de Prussak, 37
vago (X), 13c, 43 cuerpos extraños, 236 bolsa anterior de Von Troltsch, 37
Neumonía, de repetición, 494c, 545 espolones o exostosis, 236 huesecillos, 4, 4f
recurrente, 494c narinas hipotróficas, 236 del martillo y el yunque, 4
Neuralgia de Sluder, 264 pólipos o quistes, 236 músculos, 37-38
Neurectomía(s), retrolaberíntica, 458 rinorrea, 236 del estribo, 38
vestibulares, 457, 458 Oído, 3-7, 35-41 drenado linfático, 38
vidiano, 250 conducto auditivo externo, 3 inervación, 38
Neurofibromas, 642, anormalidades del oído externo, 4 irrigación, 38
Neurona motora, inferior (NMI), 60 membrana timpánica, 4 tensor del tímpano, 37
superior (NMS), 60 bolsa faríngea, 4 hendidura pared, anterior, 36
síntomas del daño, 60 branquial, 4 mesénquima de la medial, 36
Nimodipino (nimotop), 111 cresta neural, 4 posterior, 37
Nistagmo, atáxico, 168 externo, 35-36 piso, 37
congénito, 168 conducto auditivo externo, 36 techo, 37
de mirada, fija, 165, 167 drenado linfático, 36 pabellón auricular, 3, 3f
espontáneo, 165, 167 incisuras de Santorini, 36 prominencias auriculares, 3, 3f
vestibular periférico, 167 inervación, 36 Olfato, trastorno, 122
optocinético, 167 irrigación, 36 alcoholismo, 122
posicional, 165 pabellón auricular (oreja, pina), 35 diabetes mellitus, 122
drenado linfático, 36 enfermedad de, Alzheimer, 122
irrigación, 35 Parkinson, 122
O inervación, 35-36 hipotiroidismo, 122
Obstrucción aguda de la vía aérea, diagnóstico hueso temporal, 40-41, 40f poliposis nasal, 122
y tratamiento, 557 estructuras del, conducto auditivo interno, procesos agudos (coriza, rinitis), 122
con estridor bifásico, 559 41, 41f procesos crónicos (pólipos, hipertrofia de
angioedema laríngeo, 562 porciones del, escamosa, 40 los cornetes), 122
cuerpos extraños, 560 mastoidea, 40 tabaquismo, 122
estenosis subglótica, 559 petrosa, 40 tóxicos exógenos (plomo, cromo, mercurio,
hemangiomas subglóticos, 560 timpánica, 40 cocainismo), 122
laringotraqueobronquitis (crup), 561 techo timpánico, 41 traumatismos craneoencefálicos, 122
neoplasias, 562 vista, interna, 40f tumores neurológicos, 122
papilomatosis laríngea, 560 lateral, 40f Onda(s), sinusoidal, representación gráfica de
quistes y linfangiomas, 561 interno, 5, 38-40 una, 71f
traumatismos, 562 anormalidades, 7 sonoras audibles, 140
laringomalacia, 558 aplasia completa de Michel, 7 Oreja de coliflor, 443, 444
bandas y atresia laríngea, 558 displasia del conducto semicircular Órgano, audición, 72
epiglotitis aguda, 558 lateral, 7 Corti, 5, 6, 38
parálisis bilateral de cuerdas vocales, 558 cápsula ótica y espacios perilinfáticos, 6 Orificio natural de drenado de los senos maxilar
tratamiento quirúrgico, 562 conducto(s), coclear, 5 y frontal, 30
traqueotomía, 562 mesénquima, 5 Osiculoplastia, 381-385
cricotirotomía como alternativa, 563 semicirculares, 5, 6f fisiopatología, 381
intubación bucotraqueal desarrollo, 5f acción de palancas, 381
o nasotraqueal, 562 inervación, 6 efecto catenario, 382
formación de la vesícula ótica, 6 acoplamiento osicular, 382
Índice 721

acoplamiento osicular acústico, 382 absceso cerebral y muerte, 360 factores ambientales, 364
impedancia estribo-cóclea, 383 meningitis, 360 género, 364
ventilación del oído, 383 parálisis, múltiples nervios craneales, 360 genética, 364
efecto de superficies o diferencia de áreas, nervio facial, 360 prematurez, 364
382 trombosis del seno sigmoides, 360 secuelas, 366
reconstrucción de la cadena osicular, 381 definición, arterioesclerosis, 360 tratamiento, 366
tratamiento, en pacientes inmunodeficientes, 360 terapia antimicrobiana, 366
amplificación con auxiliares auditivos, 383 inmunosupresión por quimioterapia, 360 antihistamínicos y descongestionantes,
endoscopio rígido, 383 diagnóstico, 360 366
erosión de la articulación incudoestapedial clínico, prueba de sedimentación globular, corticoesteroides, 366
con martillo intacto, 383 360 quirúrgico, 366
martillo y, estribo presentes, 384 diferencial, displasia fibrosa, 361 crónica, 369
yunque ausentes, 384 enfermedad de Paget, 361 audiograma de hipoacusia mixta clásica,
base de estribo presente, 384 lesiones metastásicas de conducto 370
Osteogénesis imperfecta, 394 basilar, 361 cuadro clínico, hipoacusia, 369
Osteomas, 412, 657 trastornos malignos de nasofaringe, otorrea continua, 369
Osteoporosis de la mandíbula, 132 361 relacionada con, diabetes mellitus, 369
Osteotomías en cirugía de nariz, 289 estudios de gabinete, 360 padecimientos nutricionales, 369
anatomía de la pirámide nasal, 289 gammagrafía con citrato de galio-67, tuberculosis, 369
intermedias, 289 360 y colesteatoma, 370
laterales y transversa, 289 resonancia magnética, 360 adquirido, 371
medial, 289 tecnecio-99, 360 congénito, 371
técnicas básicas, 289 tomografía, computarizada, 360 mastoidectomía de muro, alto, 372
Otitis externa, 412, 417, 355-362 por emisión de positrones (SPECT), bajo, 372
aguda difusa, 357 360 miringoplastia, 372
diagnóstico diferencial, 358 fisiopatología, 360 osiculoplastia, 372
dermatitis por contacto, 357 signos y síntomas, 360 timpanoplastia, 372
herpes zoster ótico, 357 otorrea, 360 Otoesclerosis, 391-395
otitis media, 357 parálisis facial, 360 causas, 391
exploración física, 357 tratamiento, 361 embarazo, 391
otomicosis, 359 necrosante, 424 origen genético, 391
Aspergillus spp, 359 Otitis media, aguda, 363 cuadro clínico, 392
otorrea espesa, 359 flujograma de, 367f forma estapedial o conductiva pura, 393
prurito, 359 complicaciones, aumento de volumen, diagnóstico, 393
tratamiento, limpieza frecuente del dolor retroauricular, 367f bases para el, antecedente familiar de
conducto, 359 hipoacusia súbita, 367f otoesclerosis, 393c
terapia antimicótica local, 359 parálisis facial, 367f audiograma con hipoacusia conductiva
sintomatología, 357 vértigo, 367f pura o mixta, 393c
dolor, 357 síntomas, fiebre, 367f ausencia de antecedentes personales
edema, 357 infección de vías respiratorias, 367f otológicos, 393c
hipoacusia, 357 irritabilidad, 367f diapasones conductivos, 393c
prurito, 357 manipulación auricular, 367f hipoacusia lentamente progresiva, 393c
tratamiento, 357 otalgia, 367f otoscopia normal (signo de Schwartze),
aminoglucósidos, 358 otorrea, 367f 393c
gotas con polimixina B neomicina- signos, hiperemia, 367f paciente adulto joven, 393c
hidrocortisona, 358 membrana timpánica abombada, 367f reflejo del estribo ausente, 393c
causas, Proteus vulgaris, 356 otorrea, 367f timpanograma A o As, 393c
Pseudomonas aeruginosa, 355 posibilidad de perforación, 367f diferencial, dehiscencia del conducto
Staphylococcus aureus, 355 tratamiento, médico, analgésicos, 367f semicircular superior, 394
Streptococcus, 356 antibióticos, 367f enfermedad de Paget, 394
crónica, 359 antiinflamatorios, 367f hipoacusia progresiva conductiva o
complicación, estenosis de conducto, 359 descongestionante nasal, 367f mixta, 394
miringitis, 359 limpieza de oído, 367f osteogénesis imperfecta, 394
perforación de la membrana timpánica, quirúrgico, timpanocentesis, 367f estudios de imagen, otoespongiosis, 393
359 con derrame, 363 tomografía computarizada de oídos, 394
prevención, 359 causas y fisiopatología, 364 pruebas audiológicas, audiometría tonal,
evitar contacto con agua contaminada; anormalidades en la función de la 393
359 trompa de Eustaquio, 364 impedanciometría, 393
precaución con el agua; 359 derrame persistente, 364 logoaudiometría, 393
cuadro clínico, clasificación, 356 hiperplasia de la mucosa, 364 exploración física, 393
furunculosis, 356 viscosidad de la secreción, 364 otoscopia normal, 393
factores predisponentes, 356 diagnóstico, 365 fisiopatología, 392
condiciones dermatológicas, 356 audiometría, 366 proceso de neoformación ósea, 392
humedad o exposición prolongada al agua, otoscopia, 365 localización de genes defectuosos, 392c
356 timpanocentesis, 366 tratamiento, 394
otorrea causada por la enfermedad del timpanometría, 365 médico, farmacológico, 394
oído medio, 356 factores ambientales, 364 rehabilitación, 394
factores que modifican el curso de la guarderías, 364 quirúrgico, 394
enfermedad, 356 lactancia materna, 364 Otomastoiditis crónica colesteatomatosa, 429
antecedente de radioterapia, 356 tabaquismo pasivo, 364 Otorrinolaringología, anestesia en apoyo de
diabetes mellitus, 356 factores de riesgo y predisponentes, 364 procedimientos, 610-615
infección por VIH, 356 alergia e inmunidad, 364 asistencia de vía aérea en cirugía de cabeza
maligna, 360 alteraciones craneofaciales, 364 y cuello, 612
complicaciones, 360 edad, 364 laringoscopia difícil, 612
722 Índice

Otorrinolaringología, anestesia (Cont.) farmacología, 99-101. Véase también serológicas, 124


asistencia de vía aérea (Cont.) Farmacología en pruebas rinológicas especiales, 123
mascarillas laríngea(s), clásica y otorrinolaringología evaluación de la permeabilidad nasal,
Proseal, 612f antibióticos, 99-101 123
Ctrach para intubación bajo visión aminoglucósidos, 100 rinomanometría acústica, 123
directa, 613f aminopenicilinas y penicilinas rinoscopia, anterior, 123
Fastrach para intubación a ciegas, 613f aumentadas, 99 posterior, 123
ventilación difícil con mascarilla, 612 cefalosporinas, cuarta generación, 100 semiología, 121
consideraciones en cirugía, cabeza y cuello, ceftacidima, maxipima, 100 algias de origen nasosinusal, 122
614 primera generación, 100 alteraciones de la olfacción, 122
endoscópica, 615 segunda generación, 100 obstrucción nasal, 121
vías nasales y senos de la cara, 613 tercera generación, 100 rinorrea, 122
indicadores físicos de una intubación ceftriaxona, cefotaxima, 100 Ototoxicidad y ototóxicos, 117
traqueal difícil, 610-611 clindamicina, 110 aminoglucósido(s), 117, 119c
capacidad de extensión completa del macrólidos (eritromicinas), 100 analgésicos y antipiréticos, 119c
cuello, 611 penicilinas, 99 diuréticos de asa, 119c
esquema de Mallampati, 611f antiestafilococo, 99 Oximetría nocturna, 179
medición del espacio mandibular, 612f quinolonas, 101
valoración preoperatoria de las vías tetraciclina, 100
respiratorias, 610 fisiopatología de las manifestaciones alérgicas P
cuerpos extraños, 598-602 relacionadas, 89-92 Pabellón auricular, desarrollo, 3, 3f, 35f, 71
causas, amalgamas desprendidas, 598 acetilcolina, 90 Padecimientos otorrinolaringológicos,
aspiración de cacahuates, 598 cininogenasa, 90 inmunidad de, 87-88
cerdas de cepillos dentales, 598 factor quimiotáctico, eosinófilo de anafilaxia mecanismos de protección, 87
comer y, beber de prisa, 598 (ECF-A), 90 células dendríticas y macrófagos, 87
jugar o reír al mismo tiempo, 598 neutrófilo de anafilaxia, 90 destrucción de células cancerosas, 87
curiosidad por el conocimiento de su inflamación mediada por IgE, 89 reacción alérgica inmediata, 88
cuerpo, 598 anafilaxia general, 89 factor activador de las plaquetas, 88
hablar con la boca llena, 598 enfermedades atópicas (fiebre del heno, factor de necrosis tumoral, 88
insectos vivos en fosas nasales u oídos, 598 asma), 89 leucotrienos, 88
clasificación, 598 inmunidad a la infección por helmintos, producción de interleucinas, 88
diagnóstico, 601 89 respuesta inmunitaria innata, 87
vías aéreas, inferiores, 600 urticarias alérgicas, 89 Paladar, blando, 42, 48, 78
bronquios, 600 hirpersensibilidad inmediata generalizada, duro, 10, 42, 78
esófago, 600 89 en forma de “V”, 236
tráquea, 600 antígeno introducido por inyección, 89 hendido, 68
superiores, 599-600 picadura de insecto, 89 primitivo, 42
faringe, 600 hipersensibilidad de tipo I y rinitis alérgica, Panencefalitis, 104
laringe, 600 90 Papilomas, fungiformes, 639
obstrucción completa y muerte heparina, 90 invertidos, 639
súbita, 600 neuropéptidos, 90 nasales, 639
nariz y senos paranasales, 599 noradrenalina, 90 oncocíticos, 640
arete extraído de la fosa nasal reacciones alérgicas, inmediatas, y rinitis Papilomatosis laríngea, 554-556
izquierda, 599f aguda, 90 diagnóstico, 554
rinorrea unilateral purulenta y fétida, tardías, 90 procedimiento endoscópico, 554
599 hipertrofia de amígdala lingual, 90 reacción en cadena de polimerasa, 554
oídos, 600 rinitis alérgica, 89 disfonía, 554
tratamiento, 601 reacción de hipersensibilidad de tipo I, 89 en pacientes menores de cinco años, 554
maniobra de Heimlich, 601 síndrome rinítico, obstrucción nasal, 91 por los virus del papiloma humano, 554
exploración física, 121-125 estornudos paroxísticos en salvas, 91 pronóstico, 555
metodología de la exploración de la nariz, polinosis por gramíneas, 91 sintomatología, 554
senos paranasales y cara, 122 prurito nasal, 91 transmisión al contacto durante parto
endoscopia nasal, 123 rinorrea profusa acuosa y clara vaginal, 554
estudios de imagen, 124-125 (hidrorrinorrea), 90 tratamiento, coadyuvante, 555
occipitomentoniana, 124 TAME-esterasa e hidrolasas lisosómicas, 90 cidofovir, 555
parámetro radiográfico para senos manifestaciones, exantemas, 92 indol-3-carbinol, 555
paranasales, 125 fatiga cerebral y depresión, 92 interferón 2a, 555
proyección, occipitofrontal de Caldwell, trastornos, gastrointestinales o lactalbúmina humana modificada, 555
124 genitourinarios crónicos, 92 vacunación terapéutica, 555
Waters, 124 métodos diagnósticos, 121-125 microlaringoscopia, 555
pruebas, alergológicas, 124 metodología de la exploración de la nariz, Paracusia de Willis, 393
provocación nasal, 124 senos paranasales y cara, Paraganglioma del cuerpo carotídeo, 195, 228f
olfatometría, 124 122 endoscopia Parálisis, cordal bilateral, 184
serológicas, 124 nasal, 123 estudios de espástica, 60
pruebas rinológicas especiales, 123 imagen, 124-125 flácida, 60
evaluación de permeabilidad nasal, 123 occipitomentoniana, 124 músculos voluntarios, 60
rinomanometría acústica, 123 parámetro radiográfico para senos Parálisis facial, 421-427
rinoscopia, anterior, 123 paranasales, 125 causas, 423
posterior, 123 proyección, occipitofrontal de Caldwell, infecciosas, 424, 425
semiología, 121 124 enfermedad de Lyme, 424c
algias de origen nasosinusal, 122 Waters, 124 herpes, virus (simple y zoster), 424c
alteraciones de la olfacción, 122 pruebas, alergológicas, 124 zoster ótico, 425
obstrucción nasal, 121 provocación nasal, 124 mononucleosis, 424c
rinorrea, 122 olfatometría, 124 otitis, externa necrosante, 424c
Índice 723

media aguda y crónica, 424c Parestesias del nervio infraorbitario, 319 anatomía patológica, 247
metabólicas, 424c Parotiditis vírica, 130 complicaciones, recurrencia, 248
deficiencia de vitamina A, 424c Párpados, 236 sangrado transoperatorio, 248
diabetes mellitus, 424c Patología y cirugía del seno frontal, 311 diagnóstico, 247
hipertiroidismo, 424c características embrionarias, anatómicas y algia facial, 247
neoplásicas, 424c fisiológicas, 311 diferencial, 247
carcinoma epidermoide, 424 mucoceles, 312 adulto, papiloma invertido, 247
condrosarcoma, 424c osteoma frontoetmoidal izquierdo, 313f pólipo antrocoanal, 247
schwannoma del facial, 424c osteomielitis, 313 niños, angiofibromas, 247
tumor del glomo yugular, 424c papiloma nasal invertido, 313 hemangiomas, 247
traumatismo, 424 rinosinusitis frontal, aguda, 312 meningoceles, 247
fórceps al nacimiento, 424c crónica, 312 mielomeningoceles, 247
fracturas, longitudinales, 424 tratamiento quirúrgico, 313-314 estornudo de repetición, 247
transversas, 424 procedimientos, endoscópicos, 313 exploración, endoscópica con ópticas de
heridas penetrantes, 424c externos, operación de Lynch, 313 Hopkins, 247
periférica, 421 osteoplástica frontal, 313 física con rinoscopio, 247
funciones del nervio facial, 421c trepanación, 313, 314, 314f imágenes endoscópicas de pólipos nasales,
motora, 421c “Pedículo de la hoja”, 53 247f
parasimpática, 421c Pérdida, peso inexplicable, 494c obstrucción nasal bilateral, progresiva, 247
sensitiva o sensorial general, 421c reflejos tendinosos, 60 patogenia, 246
sensorial, 421c Perfilograma, 187, 187f pólipo antrocoanal, 248
protección ocular, 426 Perfiloplastia, 282, 284 teoría, infecciosa, 247
valoración audiológica y otoneurológica, 422 Perforaciones del tabique, 341-343 inflamatoria, 246
parálisis de Bell (idiopática), 423 anterior, 341f inmunológica, 246
pruebas, electrofisiológicas, 423 causas, absceso del tabique, 341 mecánica (fenómeno de Bernoulli), 246
electroneuronografía, 423 inflamatorias, granulomatosis de Wegener, vasomotora, 246
valoración clínica, 421 341 tratamiento, 247
examen general neurológico con lupus, 341 esteroides tópicos, 248
exploración de nervios sarcoidosis, 341 en prevención de recurrencias, 248
craneales, 422 traumatismo, contuso nasal externo grave, restauración de nariz y senos paranasales,
clasificación de House-Brackmann, 422c 341 247
disfunción, grave, 422c digital recurrente, 341 Polisomnografía y otros estudios del dormir,
leve, 422 moderada, uso de, cocaína, 341 177-182
422c moderada-grave, esteroides nasales, 341 características del sueño en condiciones
422c cuadro clínico, 341 normales y patológicas, 177
función facial normal, 422c formación de costras, 341 división del sueño en MOR y no MOR, 178f
parálisis total, 422c obstrucción nasal, 341 estudio de los trastornos del dormir, 177
exploración física, 421 diagnóstico, 341 interpretación del registro, 179-181
examen completo de cabeza y cuello, 421 enfermedades inflamatorias crónicas, 341 datos respiratorios, duración promedio y
interrogatorio, 421 exploración física, endoscopia nasal, 341 máxima de las crisis
antecedentes familiares, 421 rinoscopia, 341 respiratorias, 179
antecedentes quirúrgicos, 421 velocidad de sedimentación globular, índice, alteración respiratoria, 179
enfermedades concomitantes, 421 341 apneas, 179
forma de inicio, 421 traumatismos nasales, 341 hipopneas, 179
índice de progresión, 421 uso crónico de drogas, 341 ronquido, 179
pruebas topodiagnósticas, 422 disección quirúrgica, 342f porcentaje de apnea de tipo central,
valoración radiográfica, 422 localización del sitio donador, 342f mixto y obstructivo, 179
Pares craneales, 137 tratamiento, 341-342 época, característica de, apnea central, 179,
anatomía, 60-64 anastomosis microvascular, 343, 343f 181f
diferentes modalidades de, general, 60 irrigaciones nasales, 341 paciente portador de hipopneas, 180,
motora branquial, 60 rinoplastia, 342 181f
somática, 60 Perilinfa, 72 con crisis de hipopnea con ronquido y
visceral, 60 Petrositis, 373c, 374c, 376 microdespertar, 180, 181f
vías motoras, 60 Pierre-Robin, secuencia, 619 hipnograma para determinar la estructura
neurona motora, inferior (NMI), 60 Pioceles, osteomielitis, 292, 295 del sueño, 179, 180f
superior (NMS), 60 Piperazina, 103, 111 despertares de manera precisa, 179
vías sensitivas, 60 derivados de la, en control del vértigo, 111 frecuencia cardíaca, 179
neurona, primaria, 60 Pirámide nasal externa, anatomía, 22f movimientos de piernas, 179
secundaria, 60 Plácodas nasales, 1 presencia de pausas respiratorias, 179
terciaria, 60 Plasmocitoma extramedular, 650 ronquido, 179
I nervio olfatorio, 137 Plasmocitos secretores de anticuerpos saturación de oxígeno, 179
II nervio óptico, 137 específicos, 67 identificación de somnolencia y rebotes de
III nervio oculomotor, 138 Plexo pterigoideo, 26 sueño MOR, 179
IV nervio troclear, 138 Policondritis recidivante, 594 información cardiovascular, 179
V nervio trigémino, 138 Polígono de Willis, 20 neurológica o respiratoria, 177
VI nervio abductor, 138 Poligrafía o estudio abreviado, 177 sueño normal, 177
VII nervio facial, 138 Polimiositis, 594 MOR, 177
VIII nervio vestibulococlear, 138 Polinosis por gramíneas, 91 no MOR, 177
IX nervio glosofaríngeo, 138 Pólipo(s), antrocoanal, 247, 248 ligero, 177
X nervio vago, 138 vocales, 580 profundo, 178
XI nervio accesor, 139 hemorrágico de cuerda vocal derecha, 680f vigilia, 177
XII nervio hipogloso, 139 incisión del epitelio con bisturí de Saito, movimientos erráticos en el
y su función, 62f 680f electrooculograma, 177
Paresias o parálisis de músculos voluntarios, 60 Poliposis nasal, 246-248 técnica polisomnográfica, 178
724 Índice

Polisomnografía, sueño normal (Cont.) marcha de Babinski, 137 Reflejo estapedial, 148. Véase también Valoración
diagnóstico, erecciones del pene, 178 para alergias a inhalantes, 94 audiológica básica
medición de dióxido de carbono, 178 in vitro, 94 alteración del reflejo, contralateral, 149
pHmetría, 178 intradérmica, 94 ipsolateral, 149
equipo con dos canales, ronquido y flujo dilucional, 94 afección del VIII par, 149
aéreo nasal, 179 Prick, 94 enfermedad del oído medio, 149
variables registradas en estudio respiratorio, provocación nasal, 124 valoración del nervio facial, 149
178 olfatometría, 124 características estudiadas, 149
electrocardiograma, 178 Rinne, 135, 136 acortamiento del reflejo, 149
electroencefalograma, 178 rinológicas especiales, 123 ausencia del reflejo, 149
electromiograma (mentón y tibial rinomanometría acústica, 123 fatigabilidad, decaimiento del reflejo, 149
anterior), 178 Romberg, 136-137 fenómeno encendido-apagado (on-off ), 149
electrooculograma (ambos ojos), 178 Schwabach, 135, 136 latencia del reflejo, 149
flujo aéreo buconasal, 178 sensibilizada de Romberg, 137 vía del arco reflejo, 148
micrófono para grabar ronquido, 178 serológicas, 124 Reflujo gastroesofágico, enfermedad por
movimientos respiratorios (abdomen y Weber, 135, 136 (reflujo laringofaríngeo),
tórax), 178 Prurito, faríngeo, 91 626-630
oximetría de pulso, 178 ótico crónico, 90 datos clínicos, signos y síntomas, 627
Posturografía, 170 Ptialismo, 130 aclaramiento faríngeo crónico, 628
aplicación clínica, 171 Puente nasal deprimido, 232 disfonía, 628
alcoholismo crónico, 171 dolor faríngeo, 628
caída en el adulto mayor, 171 fatiga vocal, 628
simuladores, 172 Q flujo retronasal, 628c
trastornos centrales, 171 Queiloplastia unilateral, 621 sensación de cuerpo extraño en faringe,
vértigo postraumático, 172 Quemaduras en cabeza y cuello, 603-609 628c
aspectos técnicos, 171 de espesor, parcial o lesión dérmica, 603, 604 voz quebrada, 628c
esteatocinesigrama estática, 171, 171f total, 603, 604 datos de laboratorio, gabinete e imagen, 628
bases fisiológicas, 170 destello relacionado con explosión, 603 endoscopia esofagogástrica, 629
centros de masa, de gravedad y de electricidad, 604 endoscopia laríngea, 628
presiones, 170 fuego, 603, 604f esofagograma con fluoroscopia y
y potenciales provocados miógenos, 172 líquido caliente no combustible, 603 maniobra de Valsalva, 629
aplicación clínica, 173 superficial, 603 pHmetría ambulatoria de 24 h con doble
dehiscencia del conducto superior, 173 tratamiento, primario, 604 probeta, 629
enfermedad de Ménière, 173 fases, 604 prueba terapéutica con IBP, 629
neuronitis vestibular, 173 regiones, 605 definición, 627
schwannoma vestibular, 173 secundario, 606 enfermedad por reflujo gastroesofágico,
sistema nervioso central, 173 Queratitis obliterante, 654 627
aspectos técnicos, 172 Quinolonas, fibrosis quística, 101 reflujo gastroesofágico, 627
bases fisiológicas, 172 infecciones respiratorias, 101 reflujo laringofaríngeo, 627
colocación de electrodos, 172 otitis media, 101 diagnóstico diferencial, 629
ejemplo, 172f Quiste(s), branquiales, 15 enfermedades relacionadas con el reflujo
interpretación, 172 conducto tirogloso, 195 laringofaríngeo, 628c
amplitud, 173 dermoide, 211, 221 asma, 628c
latencia, 172 epidermoide, 221 carcinoma laríngeo e hipofaríngeo, 628c
morfología, 172 preauriculares, 15 edema de Reinke, 628c
Potencial(es), endococlear, 72 Thornwaldt, 220 estenosis laringotraqueal, 628c
microfónicos cocleares, 72 tiroglosos, 8 estenosis subglótica, 628c
provocados miógenos, 172 faringitis crónica, 628c
aplicación clínica, 173 globo faríngeo, 628c laringitis
dehiscencia del conducto superior, 173 R crónica, 628c laringoespasmo
enfermedad de Ménière, 173 Rabdomiosarcoma, 648, 648f, 654 paroxístico, 628c otitis media con
neuronitis vestibular, 173 Radiación, 443 derrame, 628c
schwannoma vestibular, 173 Radiobiología, 698 pólipos y nódulos de cuerdas vocales, 628c
sistema nervioso central, 173 Radiografía simple, 186-189 síndrome de muerte infantil súbita, 628c
aspectos técnicos, 172 hueso temporal, posición de Schüller, 188, sinusitis crónica, 628c
bases fisiológicas, 172 188f Regurgitación faríngea o bucal, 494c
colocación de electrodos, 172 posición de, Caldwell, 187, 187f Reissner, membrana, 38
interpretación, 172 Waters, 187, 187f Repliegue(s), aritenoepiglóticos, 52
amplitud, 173 perfilograma, 187, 187f de tejidos blandos, 52
latencia, 172 proyección oblicua de Stenvers, 188, 188f falciforme de Dittel, 57
morfología, 172 senos paranasales, lateral de rinofaringe, 186 interaritenoideo (ariaritenoideo), 53
Presión intratorácica (signo de Hennebert), proyección, lateral, 186f, 207f membranosos, 53
173 Towne, 187, 188f Resecabilidad del tumor, 197, 201
Proceso frontonasal, 1 tejidos blandos del cuello, 188, 188f Resonancia magnética (RM), 220-225
Proteína(s), bacterianas, 100 Radioterapia y quimioterapia en tumores de angiorresonancia, difusión, 221
calcipéxica de Wassermann, 82 cabeza y cuello, 697-700 características de las secuencias y sus
transportadora, 82 coadyuvante, 699 indicaciones en cabeza
de compuestos yodados, 80 concomitante, 699 y cuello, 220-221
Proteus mirabilis, 99 de inducción, 699 alta resolución, 221
Prueba(s), alergológicas, 124 para preservación de órganos, 699 FSE T2, 220
derivas o seguimiento ocular, 166 ventajas, 698 FLAIR, 221
función cerebelosa, 137 de la cirugía, 698 gadolinio en T1, 221
lóbulo floculonodular, 137 Ramas del nervio facial, 20f SE T1, 220
paleocerebelo, 137 Reducción de la viscosidad sanguínea, 110 SPGR, 221
Índice 725

técnica de supresión de grasa en T1, 221, prurito, de conjuntivas oculares, 240 cuerpos extraños, 250
221f del paladar, 240 desviaciones del tabique, 250
T2, 221 nasal, 240 hipertrofia adenoidea, 250
desventajas generales de la, ante la TC, 220 rinorrea hialina, 240 rinitis alérgica, 252c
contraindicada en, implantes tos crónica, 240 tumores nasofaríngeos, 250
paramagnéticos, 220 medicamentos para, y sus dosis, 241c exámenes radiográficos, 250
en pacientes con marcapaso, 220 otros síntomas menos frecuentes, 240 eosinófilos en moco nasal y periféricos,
mayor costo de los estudios, 220 pruebas diagnósticas, in vivo, de Prick 250
menor disponibilidad de equipos, 220 (punción), 240 exploración física, 250
indicaciones generales, 221 intradérmica dilucional, 240 fisiopatología, 249
características de las lesiones, 222 in vitro de ELISA o RAST, 240 frecuencia de ocurrencia, 250c
inflamación, 225 reacción de hipersensibilidad tipo I (Gel y sintomatología, obstrucción nasal, 249
neoplasias, 222-223 Coombs), 244 rinorrea acuosa abundante, 249
cambios en los planos grasos, 223, tratamiento, 241 tratamiento, médico, 250
223f control del medio, 241 antihistamínicos tópicos o generales,
cambios óseos, 224 reducir o evitar alergenos, 241c 250
carcinoma epidermoide transglótico, ácaro de polvo, 241c bromuro de ipratropio, 250
224f cucarachas, 241c descongestionantes tópicos, 250
cavidad de Meckel, 224 moho interior, 241c pelo esteroides tópicos, 250
enfermedad ganglionar, 225, 225f de animal, 241c quirúrgico, 250
estesioneuroblastoma, 223f polen/moho exterior, 241c cauterización de cornetes, 250
hipervascularidad, 223, 224f estabilizadores de los mastocitos, 243 neurectomía del vidiano, 250
en lesiones de la base del cráneo, 222 anticolinérgicos, 243c, 244 turbinectomías, 250
macizo facial, 222 antileucotrienos, 244 turbinoplastias, 250
órbitas, 222 omalizumab, 244 Rinofaringe, 50
paciente con síndrome de Pendred, 222f farmacoterapia, 241 Rinomanometría, 68, 174-176. Véase también
ventajas de la, sobre la TC, 220 antihistamínicos, 242c, 243 Fisiología nasal
Respiratoria, estudios en función, 65 corticoesteroides tópicos, 243 acústica, 65, 68-69
rinomanometría, 65 descongestionantes, generales, 243 , 243c medición de la resistencia nasal (presión
Retención urinaria, 103 tópicos, 243 transnasal), 174
Retículo, endoplásmico, 81 esteroides orales, 243 prueba funcional previa a la cirugía nasal, 68
sarcoplásmico, 111 inmunoterapia, 244 resistencia nasal residual, 175f
Rinitis alérgica, 90, 93, 104, 108, 115, 122, reducción de cornetes (turbinoplastia), 244 valoración de la permeabilidad nasal, 174
239-245 Rinitis medicamentosa, 115 y rinometría acústica, 175
alimentaria, 90 Rinitis no alérgica, 249-253 tratamiento, médico, esteroides tópicos, 176
causas de, ácaros, 240 atrófica, 251 quirúrgico, adenoidectomía, 176
animales domésticos, 240 causas de, por Klebsiella ozaenae, 251 cornetes (hipertrofia de cornetes), 176
flores y árboles, 240 definición, 251 desviación del tabique, 176
hongos, en casas frías y húmedas, 240 diagnóstico, atrofia de la mucosa nasal, 251 paladar (apnea obstructiva durante el
pólenes de hierbas, 240 exploración física, 251 sueño), 176
polvo, 240 frecuencia en ancianos, 251 Rinoplastia, 68
de cucaracha, 240 sintomatología, 251 Rinorrea, 122
corticoesteroides intranasales, 243 obstrucción nasal, 251 Rinoscopia anterior, 121
datos epidemiológicos, 239 tratamiento, glicerina o aceites, 251 Rinoseptoplastia, 109
causa multifactorial, almohadas de plumas, rifocina, 251 Rinosinusitis, 268, 291
240 con síndrome de eosinofilia, 249 aguda, 291, 292
humedad en las paredes, 240 definición, 249 complicada, 291
inadecuada higiene de la vivienda, 240 diagnóstico, 251 crónica, 291
nivel socioeconómico, 240 etiopatogenia, 251 micótica, 316
tabaquismo activo y pasivo, 240 exploración física, 251 subaguda, 291
diagnóstico diferencial, 240 frecuencia, 249 Ritidectomía, 109
rinitis, eosinófila, 241 sintomatología, hiposmia, 251 Rosenmüller, fosa, 47
hormonal, 241 rinorrea hialina, 251
medicamentosa, 240 tratamiento, antihistamínicos, 251
vasomotora, 240 descongestionantes nasales, 251 S
fisiopatología, 240 esteroides tópicos, 251 Saliva, composición, 77
fase tardía, 240 hormonales, 251 función(es), 77
mediadas por IgE, 92 definición, acromegalia, 251 barrera en contra de enzimas proteolíticas,
por, alcohol, 92 hipotiroidismo, 251 77
humos, 92 diagnóstico, hipotiroidismo, 251 efectos antibacterianos, 77
perfumes, 92 exploración física, congestión nasal, 251 formación del esmalte dentario, 77
tabaco, 92 sintomatología, obstrucción nasal, 251 homeostática, 78
tinta de periódicos, 92 rinorrea hialina, 251 hormonal, 78
relacionada con enfermedades de la vía medicamentosa, 252 factor de crecimiento nervioso, 78
respiratoria, 240 otras rinitis no alérgicas, 252 lubricación y protección de la cavidad
adenoiditis, 240 degustación, 252 bucal, 77
amigdalitis, 240 emocionales, 252 Salivación excesiva, 494c
asma bronquial, 240 ocupacionales, 252 Santorini, músculo risorio, 19
hipertrofia adenoidea, 240 prevalencia, 249f Sarampión (manchas de Köplick), 129
otitis media, 240 vasomotora, 249 Sarcoidosis, 215, 341, 344
rinosinusitis aguda y crónica, 240 causas, 249 Sarcoma osteógeno-condrosarcoma, 648
síntomas clínicos, estornudos paroxísticos, definición, 249 Schwannoma vestibular, 173
240 diagnóstico, 250 Seno(s), branquiales, 15
obstrucción nasal, 240 diferencial, atresia de coanas, 250 esfenoidal, exploración endoscópica, 123
726 Índice

Seno(s), (Cont.) Young, 246 diagnóstico, 303


frontal, exploración endoscópica, 128 Sinusitis, aguda, 291-293 tomografía computarizada, 303
maxilar, diagnósticos en etapas tempranas, clasificación, 291 sintomatología, 303
enfermedades inflamatorias, rinosinusitis, aguda, 291 absceso subperióstico, 303
128 complicada, 291 disminución de la agudeza visual, 303
infecciosas y tumorales, 128 crónica, 291 edema palpebral, 303
paranasales, embriología de, 2 recurrente, 291 tratamiento, 303
estructuras craneofaciales, 2 subaguda, 291 óseas, 307
etmoidal, 2 complicaciones, del sistema nervioso osteomielitis (y osteítis), 307
laberinto etmoidal, 2 central, 293 tratamiento, 307
maxilar, 2 absceso epidural e intracraneal, 293 antibioticoterapia prolongada con
maxiloturbinal, 2 absceso subdural, 293 nafcilina, 307
metodología de la exploración, 122 meningitis, 293 desbridamiento óseo, 307
Septoplastia, 68 locales, abscesos de tejidos blandos, 292 técnica osteoplástica con obliteración
Sequedad labial, 236 fístulas, 292 de la cavidad, 307
Sialoadenitis, 193 mucoceles, 292 trepanación o frontoetmoidectomía, 307
Sialofagia, 130 osteomielitis, 292 signos clínicos y síntomas, alteraciones en
Sialogammagrafía, 198 pioceles, 292 la agudeza visual, 302
Sialorrea, 130, orbitarias, celulitis orbitaria, 292, 293 edema o eritema palpebral, 302
en enfermedad de Parkinson, 130 trombosis del seno cavernoso, 293 cefalea intensa acompañada de
Sida, manifestaciones otorrinolaringológicas, estudios de laboratorio y gabinete, 292 irritabilidad, 302
616 tomografía computarizada, 292 irritación meníngea, 302
Sífilis (dientes de Hutchinson), 129 fisiología, 291 trombosis del seno cavernoso, 305
tardía, 122 cuerpos extraños, 291 cuadro clínico, 305
Signo de Hennebert, 173 deformidad del tabique, 291 diagnóstico, resonancia magnética, 306
Sincondrosis esfenooccipital, 215, 218 discinesia ciliar, 291 tomografía computarizada, 306
Síndrome(s), Apert, 632 fibrosis quística, 291 exploración física, 306
Adams-Oliver, 632c hipertrofia, adenoidea, 291 tratamiento, 306-307
apnea obstructiva, 132 de cornete, 291 anticoagulantes, 307
Binder o hipoplasia nasomaxilar, 232 inmunodeficiencia, 291 corticoides, 307
Bregeat, 474c normal de los senos paranasales, 291 crónica, 293-296 alérgica
Carpin, 91 pólipos nasosinusales, 291 micótica, 293 clasificación
Crouzon, 632 tabaquismo activo y/o pasivo, 291 histológica, 293
Cushing, 68 microbiología, Haemophilus influenzae, 291 complicaciones, del sistema nervioso
demenciales, 132 Streptococcus pneumoniae, 291 central, 295
DiGeorge, 16 Moraxella catarrhalis, 291 absceso epidural e intracraneal, 295
Down y malformaciones craneofaciales, Staphylococcus aureus, 291 absceso subdural, 295
631-633 síntomas, mayores, 292c meningitis, 295
craneosinostosis, 632 dolor facial, 292c locales, abscesos de tejidos blandos, 295
labio leporino y paladar hendido, 632 obstrucción nasal, 292c mucoceles, 295
secuencia de Pierre-Robin, 633 rinorrea, 292c pioceles, osteomielitis, 295
síndromes, Apert, 633 menores, cefalea, 292c orbitarias, celulitis orbitaria, 295
Crouzon, 632 congestión facial, 292c trombosis del seno cavernoso, 295
Fraser, 232 dolor de arcada dentaria, 292c factores que influyen en el desarrollo, 295c
Goldenhar, 232 fatiga, 292c ambientales, 295c
Gradenigo, 377 fiebre y/o ataque al estado general, 292c microorganismos, 295c
Gusher, 7 halitosis, 292c químicos nocivos (tabaquismo), 295c
irritabilidad, 91 hiposmia o anosmia, 292c medicamentos (rinitis medicamentosa,
Kartagener, 246 tratamiento médico, 293 cocaína), 295c
Kellman (hipogonadismo hipogonadotrópico), antibioticoterapia, 293 cirugía, 295c
68 complicaciones, 302-307 traumatismos, 295c
Klippel-Trenaunay, 474c alteraciones inmunitarias generales o del paciente, 295c
Maffucci, 474c selectivas, 302 anatómicos, 295c
muerte infantil súbita, 628, 628c intracraneales, 304 disfunción mucociliar adquirida
nevo azul en tetina de goma, 474c absceso cerebral, 304, 305f (rinitis atrófica), 295c
Parkes-Weber, 474c diagnóstico, resonancia magnética, 305 neoplásicos, 295c
Pierre-Robin, 16 tomografía computarizada, 305 generales del hospedador, 295c
Pfeiffer, 632 empiema subdural, 304 alergias, 295c
Ramsay-Hunt, 357 meningitis, 304 disfunción, endocrina (hipotiroidismo),
rinítico, fisiopatología de las manifestaciones morbimortalidad, 304 295c
alérgicas, 90-91 síntomas relacionados con hipertensión mucociliar (síndrome Kartagener),
anosmia, hiposmia y cacosmia, 91 intracraneal, 304 295c
cefalea, 91 cefalea, 304 enfermedades neurológicas
estornudos paroxísticos en salvas, 91 deterioro del estado mental, 304 (Alzheimer), 295c
obstrucción nasal, 91 rigidez de la nuca, 304 genética, 295c
polinosis por gramíneas, 91 toxiinfección, 304 inmunodeficiencias, 295c
prurito nasal, 91 tratamiento, antibióticos parenterales, 305 otros, barotrauma, 295c
rinorrea profusa acuosa y clara, 90 orbitarias, 302 cuerpos extraños (sondas
síntomas, bucofaríngeos, 91 clasificación de Chandler, 303 nasogástricas), 295c
oculares, 91 absceso subperióstico, 303 natación, 295c
Sjögren, 68, 194 edema inflamatorio o celulitis fisiopatología, 293
Treacher-Collins, 15, 369, 432 preseptal, 303, 303f permeabilidad de los orificios, 293
van der Hoeve-de Kleyn, 394 infiltración difusa de bacterias, 303 estudios de laboratorio y gabinete, 294-295
Von Hippel-Lindau, 474c trombosis del seno cavernoso, 303, 304f tomografía computarizada, 295
Índice 727

microbiología, 293-294 disección de túneles, 264 pico de presión del timpanograma (TTP),
Corynebacterium spp, 294 ferulización interna, 265 146
Haemophilus influenzae, 293 reposición de fragmentos, 265 Timpanometría, 145
Moraxella catarrhalis, 293 resección de afecciones del tabique, 164 de altas frecuencias, 147
Pseudomonas aeruginosa, 294 sutura, 265 Tiroaritenoide, 53f
Staphylococcus aureus, 294 vasoconstricción, 264 Tiroglobulina (TGB), 80
Streptococcus epidermidis, 294 técnica quirúrgica en niños, 265 Tiroides, 52, 53, 80-82
sin pólipos, 293 intersinusal delgado, 32 cartílago, 83
tratamiento, 295 musculomembranoso, 42 hipófisis, 81
antibioticoterapia, 295 nasal (válvula septal), 66 funciones generales, 81
antihistamínicos, 295 perforaciones, 341-343. Véase Perforaciones absorción de carbohidratos y proteínas
corticoesteroides, 295 anteriores, 341f en tubo digestivo, 81
descongestivos, 295 causas, absceso del tabique, 341 catabolia del tejido graso (lipólisis), 81
inmunoterapia, 295 inflamatorias, granulomatosis de Wegener, crecimiento óseo tardío y maduración
terapia de apoyo, 295 341 pulmonar, 81
Sistema(s), gastrointestinal, 102 lupus, 341 desarrollo fetal y primeras etapas del
inmunitario, 93, 94 sarcoidosis, 341 desarrollo, 81
linfohematopoyético, 96 traumatismo, contuso nasal externo síntesis de proteínas y glucógeno, 81
mucociliar, 91, 293 grave, 341 regulación, 81
reticuloendotelial, 201 digital recurrente, 341 síntesis, 80
Sjögren (xerostomía), 129 uso de, cocaína, 341 absorción, 80
Staphylococcus aureus, 88 esteroides nasales, 341 oxidación, 80
Sueño, MOR, 177, 178, 178f cuadro clínico, 341 a través de la enzima tiroperoxidasa, 80
no MOR, 177, 178f formación de costras, 341 deficiencia de tiroglobulina, 80
normal, 177 obstrucción nasal, 341 proteína transportadora de compuestos
Surco(s), branquiales, 13 diagnóstico, 341 yodados, 80
faríngeos, 16 enfermedades inflamatorias crónicas, 341 yodo, 80
nasolabial acortado, 16 exploración física, endoscopia nasal, 341 obtención del, agua y del mar, 80
subnasal corto, 236 rinoscopia, 341 y paratiroides, 59, 81-82
traqueoesofágico, 55 velocidad de sedimentación globular, calcitonina, 82
341 transformación de los osteoclastos en
traumatismos nasales, 341 osteoblastos, 82
T uso crónico de drogas, 341 células, oxífilas, 81
Tabique, cirugía, 263-267. Véase Cirugía de disección quirúrgica, 342f principales, 81
tabique localización del sitio donador, 342f estimulación de la formación de hueso
anatomía quirúrgica, 263 tratamiento, 341-342 nuevo, 81
inervación de la cavidad nasal, 263 anastomosis microvascular, 343, 343f inervación, nervio simpático cervical, 59
parasimpática, 264 irrigaciones nasales, 341 ramas del X par craneal, 59
sensitiva, 263 rinoplastia, 342 irrigación, 59
simpática, 263 Talio 201, 197 arteria tiroidea, inferior, 59
riego del tabique nasal, 263 Tallo encefálico, 68 media, o tiroidea de Neubauer, 59
síntomas, 264 TAME-esterasa e hidrolasas lisosómicas, 90 superior, 59
cefalea (con frecuencia frontonasal), Técnica de López Infante, 274, 274f metabolismo del calcio, 59
264 Tejido(s), fibrocartilaginoso, 35 modo de acción celular, 81
disfonía intermitente, 264 infraorbitarios hipodesarrollados, 236 músculos infrahioideos, 59
halitosis, 264 Teoría, mecánica (fenómeno de Bernoulli), 246 regulación, 82
hiposmia, 264 mioelástica aerodinámica, 85 vitamina D, 82
infecciones recurrentes de vías vasomotora, 246 Tiroiditis, aguda supurativa, 190
respiratorias superiores, 264 Terapia foniátrica de los problemas de la voz, autoinmunitaria de Hashimoto, 190
obstrucción nasal, 264 596-597 de De Quervain, 190
odinofagia crónica, 264 estudios acústicos de alta calidad, 596 granulomatosa o de células gigantes, 534
plenitud aural, 264 flujo aéreo por métodos, 596 Hashimoto, 531, 534
rinorrea anterior y posterior, 264 hiperfunción de cuerdas vocales, edema de subaguda granulomatosa de De Quervain, 190
ronquido, 264 Reinke, 596 Tiroxina, 9
sequedad de mucosa bucal, 264 granulomas, 596 globulina fijadora, 80
complicaciones, 266 nódulos vocales, 596 Tomografía computarizada (TC), 204-219
hematomas, 266 pólipos en fases iniciales, 596 axial, a nivel del seno maxilar, 205f
perforaciones del tabique, 266 hipofunción de una o de ambas cuerdas base de cráneo, 204, 215
cauterización repetida bilateral, 266 vocales, 597 anatomía topográfica, 215
cocaína, 266 insuficiencia del cierre glótico de diverso piso anterior, 215-216
enfermedades granulomatosas, 266 origen, 597 piso medio, 216
traumatismo, 276 parálisis unilaterales, 597 agujero rasgado (foramen lacerum),
indicaciones, 264 parámetros de la voz, frecuencia fundamental 216
apnea obstructiva durante el sueño, 264 (Fo), 596 fosa pterigomaxilar, 216, 216f
epistaxis, 264 Jitter (la variable de la frecuencia), 596 piso posterior, 216
exposición para cirugía endoscópica de Shimmer (la variable de la intensidad), 596 relaciones del piso medio del cráneo-vías
senos paranasales, 264 tratamientos foniátricos, farmacológicos, neurovasculares, 217c
neuralgia de Sluder, 264 596 enfermedades, 218
obstrucción nasal, 264 quirúrgicos, 596 condrosarcoma, 218
problemas especiales en septoplastia, 266 Tetrofosmina-99mTc, 197 cordoma, 218
septoplastia endoscópica, 265 Timpanoesclerosis, 210 displasia ósea fibrosa de etmoides, 215f
técnica quirúrgica en adultos, 264 Timpanograma, 145 encefaloceles, 218
anestesia local con sedación o anestesia análisis cuantitativo, 146 meningoencefaloceles, 218
general, 264 gradiente/amplitud, 147 cuello, 210-212
728 Índice

Tomografía computarizada (CT) (Cont.) control respiratorio durante el sueño, 500 radiografías de cuello, laringoscopia y
cuello (Cont.) cuello de 17 pulg o 40 cm como factor, 504f broncoscopia, 523
anatomía y trastornos radiográficos por resonancia magnética para valoración de vía indicaciones para cirugía inmediata, 523
espacios, 210 aérea, 504f aparición de soplos, 523
capa, media de la aponeurosis profunda (o ronquido, 501 choque hipovolémico, 523
visceral), 212 síndrome de resistencia aumentada de la déficit neurológico, 523
profunda de la aponeurosis profunda, 213 vía aérea superior, 501 hemomediastino, 523
superficial de la aponeurosis profunda, cuadro clínico, 501-502 hemorragia activa (arterial o venosa),
210 espacio cefalea matutina, 501 523
bucal, 212 espacio somnolencia diurna excesiva, 502, 503c hemotórax, 523
masticador, 211 espacio síndrome de apnea-hipopnea obstructiva obstrucción de la vía aérea, 523
parotídeo, 210 durante el sueño, 502f inicial, 523
ganglios linfáticos, 214 sueño irregular, 501 cricotiroidotomía quirúrgica, 523
hueso temporal, 206 modalidades terapéuticas, 505, 506f traqueostomía o cricotiroidotomía con
anatomía radiográfica, 209 láser CO2, 505 aguja, 523
agujero yugular, 209 radiofrecuencia, 505 valoración diagnóstica, 523
cadena osicular, 209 técnica diagnóstica, 502 arteriografía, 523
conducto auditivo, externo, 209 índice de Epworth, 503c endoscopia flexible y rígida, 523
interno, 209 sueño normal, 499 facial, 109
punta de peñasco, 209 hipnograma normal, 499f fórceps al nacimiento, 424c
cortes axiles, 206-210 porcentaje de diferentes etapas de, según fracturas, longitudinales, 424c
a nivel de la cóclea, 207f edades, 500, 500c transversas, 424c heridas
conducto auditivo externo, 207f tomografía computarizada de nariz y senos penetrantes, 424c
golfo de la yugular, 207f paranasales, 505f intubaciones traumáticas, 582
punta de peñasco, 210 valoración clínica, 503f laríngeo, 571-574
a nivel del conducto auditivo interno Traumatismo(s), accidentes automovilísticos, anatomía básica, 571
(CAI), 207f cabeza 582, 583f cerrado, 572
del martillo, 207f conductos acústico y sonoro, 400-401 accidentes automovilísticos, 572
semicirculares, 207f cuerpo del cuadro clínico, 400 fractura del cartílago hioides, 572
yunque, 207f diagnóstico, 401 multifragmentación del cartílago, 572
cortes coronales, 208, 215f audiometría de tonos puros con complicaciones, 574
indicaciones, 209 logoaudiometría, 401 estenosis, 574
senos paranasales, 204 fisiopatología, 400 granulomas, 574
cortes axiles, 204 características del ruido, 400 pérdida de la vía aérea permeable, 574
a nivel, de celdillas etmoidales, 205f tratamiento, 400 distribución y frecuencia, 571
del seno, esfenoidal, 205f preventivo, 400 exploración y estudios, 573
maxilar, 205f protectores auditivos, orejeras endoscopia laríngea flexible, 573
cortes coronales, 204 circulares, 401 inspección, 573
a nivel del, complejo osteomeata, 205f tapones auditivos, 401 palpación, 573
seno esfenoidal, 205f tapones de conducto o semiaurales, 401 tomografía computarizada, 573
reconstrucción en el plano sagital, 206f terapéutico, 400 inhalación, 572
Tos seca, prurito faríngeo, 91 auxiliares auditivos eléctricos, 401 durante un incendio, 572
sin expectoración, 114 craneales, 352 ingestión de cáusticos, 572-573
Toxoplasma gondii, 88 cuello, 521-525 penetrante, 572
“Trampa del yodo”, 80 clasificación de las heridas, 522 armas de fuego, 572, 572f
Traqueítis alérgica, 92 abiertas, 522 heridas punzantes y punzocortantes, 572
Trasplante renal, 104 cerradas, 522 síntomas, afonía, 573
Trastornos del olfato, 122 contusas, 522 disfagia, 573
alcoholismo, 122 penetrantes, 522 disfonía, 573
diabetes mellitus, 122 por aspiración, 522 disnea, 573
enfermedad de, Alzheimer, 122 superficiales, 522 dolor, 573
Parkinson, 122 yatrógena, 522 tratamiento, 573-574
hiposmia, 68 zonas del cuello, 522f yatrogenia, 573
hipotiroidismo, 122 problemas del, y muerte súbita o temprana, intubación bucotraqueal prolongada, 573
poliposis nasal, 122 521 nasal, 322-324
presbiosmia, 122 tratamiento, 523 clasificación de fracturas, 323
procesos, agudos (coriza, rinitis), 122 conducta durante la cirugía, 524 Rohrich, 323
crónicos (pólipos, hipertrofia de los lesiones, glándulas, 524 compleja (huesos nasales y tabique), 323
cornetes), 122 nervios, 525 hematoma del tabique coexistente, 323
procesos patológicos, 68 óseas, 525 laceraciones nasales, 323
carencias nutricionales, 68 vasculares, 524 conminutas, 323
degenerativos, 68 arterias, 524 bilateral, 323
factores metabólicos, 68 venas, 524 frontal, 323
infecciones, 68 vía aérea superior, 524 unilateral, 323
inflamación, 68 hipofaringe y esófago, 524 nasoorbitoetmoidales, 323
inhalaciones tóxicas, 68 laringe, 524 simple, bilateral, 323
tabaquismo, 122 tráquea, 524 unilateral, 323
tóxicos exógenos (plomo, cromo, mercurio, consideraciones del acceso quirúrgico, Stranc y Robertson, 323
cocainismo), 122 523 deformidad nasal postraumática, 322
traumatismos craneoencefálicos, 122 exámenes complementarios, arteriografía edema postraumático, 322
tumores neurológicos, 122 carotídea, 523 intoxicación etílica o consumo de drogas,
Trastornos respiratorios del dormir, 499-507 esofagograma con medio de contraste 322
alteraciones en el macizo facial como hidrosoluble y endoscopia, lesiones del tabique no diagnosticadas,
agentes favorecedores, 504f 523 322
Índice 729

férulas nasales, 324 Trompa de Eustaquio y su patología funcional, características de la tumoración, 509
disminución de la formación de edema, 386-390 congénitos y del desarrollo, 511
324 anatomía de oído externo, medio e interno, malformaciones vasculares, 511
protección de pirámide nasal, 324 387 quiste(s), branquial, 511
impacto lateral, 323f aspectos anatómicos, 386 del conducto tirogloso, 511
síntomas y signos, 322 aparato motor de la trompa, 388 dermoides, 511
crepitación ósea, 322 constitución, 387 sebáceos y epidérmicos, 511
dolor o hipersensibilidad de la zona, mucosa, 387 exámenes de laboratorio y gabinete, 510
322 pared, fibrocartilaginosa, 387 ecografía, 510
edema, 322 ósea, 387 gammagrafía, 510
epistaxis, 322 dirección, 386 punción con aguja fina, 510
equimosis, 322 anatomía del espacio parafaríngeo, 387f resonancia magnética, 510
obstrucción nasal, 322 división, situación, forma y calibre, 386 tomografía, axil computarizada, 510
tratamiento, analgésicos tipo acetaminofén, orificio faríngeo, 387 por emisión de positrones, 510
323 segmento fibrocartilaginoso, 387 exploración física, 509
antiinflamatorios, piroxicam, 323 orificios de la trompa de Eustaquio, 387 infiltración de piel, 509
hielo local, 323 relaciones, 388 movilidad de la tumoración, 509
posición semisentada, 323 segmento, fibrocartilaginoso, 388 número y tamaño de las tumoraciones, 510
Traumatismo facial y fracturas craneofaciales, óseo, 388 por traumatismo, 511
325-331 vasos y nervios, 388 primarios, 511
ABC del, 327 fisiología, 388 del cuerpo carotídeo, 511
accidentes, automovilísticos, 325 métodos de estudio, 389 lipomas, 511
industriales, 325 bomba de presión del impedanciómetro, neurógenos, 511
agresión física interpersonal, 325 389 tiroides, 511
clasificación de las fracturas faciales, 327 tratamiento, 389 síntomas agregados, 510
alta energía, 328 Triyodotironina, 9, 80 glomus timpánico y/o yugular, 970
baja energía, 328, 330f Tubérculo de Chassaignac, 132 malignos de nariz y senos paranasales,
localización del sitio de fractura, 328 Tuberculosis, 341, 347, 369 644-653
tercio inferior, 329 Tullio, fenómeno, 173 diagnóstico, 644
fracturas de mandíbula, 329 Tumor(es), ángulo pontocerebeloso, 353 epitelial-glandular (ectodermo), 646
ortopantomografía, 331f benignos de nariz y senos paranasales, adenocarcinoma, 646
tercio medio, 328 638-643 carcinoma, adenoideo quístico, 646
fracturas, de malar o cigomáticas, 329, auxiliares de diagnóstico, 638 epidermoide, 646
329f angiografía, 639 estudios de imagen, 645
nasales, 328, 329f biopsia, 639 angiografía, 646
tercio superior, 328 resonancia magnética, 639 tomografía, computarizada, 645
fracturas del frontal, 328 tomografía computarizada, 639 por emisión de positrones 646
mediana energía, 328 corte coronal de angiofibroma juvenil, resonancia magnética, 645
principios de osteosíntesis y osteogénesis, 330 639, 639f ultrasonido, 646
cicatrización ósea, directa, 331 de origen epitelial, 639 exploración física, afección de pares
indirecta, 331 papilomas, fungiformes, 639 craneales, 644
tratamiento de pacientes con lesiones graves, invertidos, 639 masa intrabucal, facial o nasal, 644
325 vista endoscópica, 640f proptosis por tumor nasoorbitario, 645
cuidados definitivos, 756 nasales, 639 mesenquimatoso, 648
evaluación clínica, 326 oncocíticos, 640 angiosarcoma, 649
radiográfica y diagnóstico por imagen, 327 embriógenos nasosinusales, 640 fibrosarcoma, 649
proyección, Caldwell, 327 glioma, 640 hemangiopericitoma, 649
facial lateral, 327 meningoceles y meningoencefaloceles, linfoma nasosinusal, 649
submentoniana-vértice, 327 640 infiltración palatina por linfoma NH,
Towne, 327 quiste nasoalveolar o quiste mucoide del 650f
radiografía PA de Waters, 327 vestíbulo nasal, 640 no Hodgkin tipo NK, 650f
tomografía computarizada, 327 mesenquimatoso (partes blandas), 640 plasmocitoma extramedular, 650
examen, primario (ABC del traumatismo), angiofibroma juvenil nasofaríngeo, rabdomiosarcoma, 648
326 640, 641f etmoidoorbitario, 648f
secundario, 326 vista frontal, 641f sarcoma, de Kaposi, 649
preparación (coordinación), 325 hemangioma, 641 osteógeno-condrosarcoma, 648
signos y síntomas por fracturas faciales, leiomioma nasal, 641 neuroepitelial, 649
327c vista endoscópica, 641f carcinomas neuroendocrinos, 647
alteraciones visuales, 327c pólipo angiomatoso, 641 neuroblastoma olfativo, 644, 647f
asimetría facial, 327c rabdomioma, 642 estesioneuroblastoma, 647 clasificación
crepitación, 327c mesenquimatoso (tumores osteógenos), 641 de Kadish, 647 gammagrafía ósea con
hemorragia, 327c displasia fibrosa, 641 tecnecio-99, 647f ganglios linfáticos
hipoestesia, 327c osteoma, 642 cervicales o a
lesiones, de tejidos blandos, 327c neuroblastoma olfativo, 638, 639 distancia, 647
oculares, 327c odontógenos, 642 melanoma maligno de mucosas, 648,
maloclusión, 327c ameloblastoma, 642 648f
movilidad anormal, 327c vaina de los nervios periféricos, 642 otros tumores de glándulas salivales, 647
triage, 326 neurofibromas, 642 proptosis por tumor nasoorbitario, 645f
Trompa de Eustaquio, 4, 11, 36, 41 Schwannoma o neurilemoma benigno, sintomatología, dolor dental o facial, 644
faringotimpánica, 14 642 epistaxis, 644
Tromboflebitis, del seno sigmoides, 373c, 379 cervical(es), 508-513 obstrucción nasal, 644
dural, 303 adenopatías cervicales, 511-513 tratamiento, 651
Trombosis del seno cavernoso, 300, 302, 303, absceso cervical, 513 antrotomía sublabial, 651
304f adenitis granulomatosa, 513 maxilectomía, parcial, 651
730 Índice

Tumor(es), malignos (Cont.) carcinoma, folicular, 192 aspectos técnicos, 145 clasificación de
tratamiento (Cont.) papilar, 191 Jerger, 146, 146f consideraciones
total con o sin exenteración orbitaria, hiperplasia o bocio, 190 especiales en niños, 147 indicaciones de
651, 652f tiroiditis aguda supurativa, 190 estudio
rinotomía lateral, 651 lipomas, 195 impedanciométrico
radioterapia y quimioterapia, 652 quiste del conducto tirogloso, 195 (226 Hz), 147
nasofaríngeos, 250 Umbral, detectabilidad de la palabra, 144 pruebas especiales, 147
oído, 654-662 discriminación máxima, 144 función de la trompa de Eustaquio, 147
externo, benignos, 654 inteligibilidad, 144 permeabilidad de tubos
adenomas, 654 Uncinectomía, 308 transtimpánicos, 147
ceruminoma, 654 Uvulopalatofaringoplastia, 506 timpanometría, 145
condromas, 654 reflejo estapedial, 148
exostosis, 654 alteración del reflejo contralateral, 149
osteoma, 654 V artefactos, 149
queratitis obliterante, 654 Válvulas, nasales, 23, 66, 68 alteración del reflejo ipsolateral, 149
malignos, 654 turbinales, 66 afección del VIII par, 149
medio y mastoides, 655 Vaina carotídea, aponeurosis, 58 enfermedad del oído medio, 149
paraganglioma(s), 655 Valoración audiológica básica, 140-149 valoración del nervio facial, 149
timpánico, 655 audiometría tonal, 140 características estudiadas en el reflejo, 149
yugular, 656 altas frecuencias, 143 acortamiento del reflejo, 149
interno y del ángulo pontocerebeloso, 657 audiograma, 141 ausencia del reflejo, 149
meningiomas, 659 método, 141 fatigabilidad, decaimiento del reflejo, 149
schwannomas vestibulares, 658, 659 audición normal, 142 fenómeno encendido-apagado (on-off ),
epidemiología en México, 658 gap o brecha, 142 149
pruebas diagnósticas, 660 hipoacusia, 142 latencia del reflejo, 149
estudios de imagen, 660 procedimiento, 41 técnica, 148
potenciales provocados del tallo clasificación de las hipoacusias e vía del arco reflejo, 148
cerebral, 660 interpretación Valoración auditiva complementaria, 150-152
tratamiento, cirugía, 660 audiométrica, 142 potenciales provocados auditivos del tallo
medio y mastoides poco frecuentes, 656 grado de déficit auditivo, 142, 142f encefálico, 150
benignos, cartílago y hueso, 657 localización topográfica de la lesión, 142 evaluación de la audición, 151
tejidos blandos, 657 conductiva o de transmisión, 142 integridad de la vía auditiva, 151
epiteliales, benignos, 656 mixta, 142 monitoreo transoperatorio, 151
adenoma, 656 neurosensitivas o retrococleares, 142 respuesta auditiva de estado estable, 151
papiloma, 657 sensitiva o de percepción, 142 Valores de TSH, 9
malignos, 657 claves usadas (ASHA y ANSI), 142f Valsalva, maniobra, 645
carcinoide, 657 concepto de sonido, 140 Válvula nasal, cirugía, 272-275
carcinoma, adenoideo, 657 en el niño, 143 cuidados para evitar complicaciones, 275
células, basales, 657 ondas sonoras audibles, 140 fisiopatología, 273
escamosas, 657 propiedades del sonido, intensidad (I), 140 fisiología, 272
verrugoso, 657 bel (B), 140 objetivos de la, 273
malignos de tejidos blandos, 657 decibel (dB), 140 técnica, 273
hemangiopericitoma, 657 timbre, 140 cirugía, cabeza del cornete inferior, 275
Warthin, 194 psicoacústica, 140 cartílagos laterales superiores, 273
Wharton, 201 rango dinámico, 140 de cicatrices, 275
Turbinectomía, 68, 248 tono, 140 piso nasal, 275
Turbinoplastias, 250, 259 valoración supraliminal, 143 rama ascendente del maxilar, 275
estudio de las cortipatías (reclutamiento), tabique, 273
143 Valvulación liminal anterior, 236
U estudio del fenómeno neural Vasodilatadores periféricos, 110
Úlcera(s), corneales, 91 (adaptación), 143 betahistamina, 110
faringolaríngeas, 627 estudio de los fenómenos, 140-141 dinitrato de isosorbida, 110
o granuloma laringofaríngeo por contacto, alteraciones supraumbrales o enfermedad de Ménière, 110
628, 628c supraliminales, 141 histamina intravenosa, 110
Ultrasonido de cuello, 190-195 comprensión de la palabra, 141 niacina, 110
enfermedades inflamatorias bacterianas, 139 detección del umbral auditivo, 140 nilidrina, 110
sialoadenitis, 193 logoaudiometría o audiometría vocal, 143 papaverina, 110
sialolitiasis, 193 elaboración del material fonético, 143-144 Vasos labiales en el plexo de Kiesselbach, 26
síndrome de Sjögren, 194 interpretación, 144 Vértigo, 111, 117
neoplasias, 194 técnica, 144 periférico, entidades tributarias a cirugía en,
estructuras vasculares, 195 umbral, detectabilidad de la palabra, 144 457
paragangliomas, 195 discriminación máxima, 144 postraumático, 172
ganglios linfáticos cervicales, 194 inteligibilidad, 144 postraumático (fístula perilinfática), 457
enfermedad, inflamatoria, 194 utilidad clínica, 144 postural paroxístico benigno, 457
primaria, 194 impedanciometría, 145-148 recurrente, 90
metastásicos, 194 timpanograma, 145 tratamiento quirúrgico, 457-462, 462f
normales y reactivos, 194 análisis cuantitativo, 146 procedimientos conservadores, 457
glándula(s), paratiroides, 193 equivalente del volumen del conducto cirugía del saco endolinfático, 457
salivales, 193 (Vea), 146 desfuncionalización del conducto
parótida, 193 pico compensado de admitancia semicircular, lateral, 461
sublingual, 193 estática, 146 posterior, 460
submandibular, 193 pico de presión del timpanograma neurectomía, del nervio ampular
tiroides, 190 (TTP), 146 posterior, 460
adenoma, 190 timpanograma gradiente/amplitud, 147 vestibulares, 458
Índice 731

sellamiento de fístula perilinfática de electromiografía, 183 traumatismos, externos por accidentes


ventana oval, redonda, o fibroscopio flexible, 183 automovilísticos, 582, 583f
ambas, 461 videolaringoestroboscopia, 183 internos causados por intubaciones
procedimientos destructivos, 461 fibroscopio flexible, 183 traumáticas, 582
laberintectomía, transcanal, 461 fuente de luz estroboscópica o pólipo(s) vocal(es), 580
transmastoidea, 461f, 462 estroboscopio, 183 debilitación de la zona de implantación
y alteraciones degenerativas del equilibrio, telescopio (70° o 90°), 183 del, antes de resección, 581f
451-456 Videolaringoestroboscopia, 183 hemorrágico de cuerda vocal derecha,
diagnóstico, 452-453 fibroscopio flexible, 183 580f
estudios, funcionales, 453 fuente de luz estroboscópica o estroboscopio, resección del, con pinza de Saito, 581f
imagen, 453 183 presbifonía, 584
laboratorio, 453 Virus, inmunodeficiencia humana (VIH), quistes vocales, 581-582
paraclínicos, 453 478, 693 de cuerda derecha, 581f
interrogatorio y exploración física, 456 paragripal, 96 técnica de microlaringoscopia, 579
entidades diagnósticas y tratamiento, respiratorio sincitial, 96
454 varicela-zoster, 425, 617
desequilibrio crónico, 455 Vitamina, A, hendidura palatina, 619 W
enfermedad de Ménière, 454 C, 112 Wharton, orificio del conducto submandibular
laberintitis, 454 D, 81, 82 o de, 42
neuronitis vestibular, 454 D3, 82 Waldeyer, anillo linfático, 131
schwannoma (“neurinoma”) vestibular, K, deficiencias de vitamina, 332 Wassermann, proteína calcipéxica, 82
454 von Recklinhausen, enfermedad, 595
vértigo, central agudo, 455 Von Troltsch, bolsa anterior, 37
postural paroxístico benigno, 454
farmacología aplicada y bases del
Voz (fonocirugía), cirugía, 578-584. Véase
también Cirugía de la voz
X
tratamiento, 455 (fonocirugía) Xerostomía, 346, 347f
anticolinérgicos, 456 granulomas, 580 crónica, 478
antidopaminérgicos, 456 de la cuerda vocal izquierda, 581f
antivertiginosos y antieméticos, 456 lesiones blancas, 582
Vestíbulo nasal, 122 de ambas cuerdas vocales, 582, 582f Y
Vestibulotoxicidad, 118 nódulos vocales, 580
Yodo, 80, 196
Vía(s), aerodigestivas, 129 papilomatosis respiratoria recurrente, 582,
arco reflejo, 148 582f deficiencia de, bocio, 80
auditiva central, 72 parálisis, bilateral, 584 cretinismo, 80
cordal en aducción, 583f iónico, 80
nasales, 66
Videoestroboscopia y otros estudios de las cuerdas vocales, 582-583 metabolismo del, intratiroideo, 196
diagnósticos para trastornos cartílago tiroides, 583f
laríngeos, 183-185 cordal derecha, 583f
análisis, acústico, 184 inyección de teflón en cuerda vocal Z
aerodinámico, 184 derecha, 583f Zonas de peligro facial, 20c
electroglotografía, 183-184

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