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Revista Mexicana de Psicología

ISSN: 0185-6073
sociedad@psicologia.org.mx
Sociedad Mexicana de Psicología A.C.
México

RIBES-IÑESTA, EMILIO
Lenguaje, aprendizaje y conocimiento
Revista Mexicana de Psicología, vol. 24, núm. 1, junio, 2007, pp. 7-14
Sociedad Mexicana de Psicología A.C.
Distrito Federal, México

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=243020635002

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Revista Mexicana de Psicología, Junio 2007
Volumen 24, Número 1, 7-14

LENGUAJE, APRENDIZAJE Y CONOCIMIENTO


LANGUAGE, LEARNING AND KNOWLEDGE

EMILIO RIBES-IÑESTA1
Universidad de Guadalajara

Resumen: Se analizan conceptualmente los términos de cono- Abstract: A conceptual analysis of the terms knowledge,
cimiento, aprendizaje y lenguaje, con el objeto de examinar learning, and language, was conducted order to examine their
sus relaciones y funciones lógicas en la comprensión del com- interrelationships and logical functions for the understanding
portamiento. Los términos de conocimiento y aprendizaje cons- of behavior. Knowledge and learning are dispositional
tituyen conceptos de tipo disposicional. Conocer y saber concepts. Knowing has two different meanings, as declarative
corresponden a dos formas de conocimiento distinto: declara- knowing and as performative knowing; both corresponding
tivo y actuativo, respectivamente, y su lógica corresponde a la to “capacity” concepts. On the other hand, learning is used
de conceptos de “capacidad”. Por su parte, aprender se usa as an episodic-achievement concept. I distinguish three
como un concepto episódico de logro. Se distinguen tres fun- different general functions of language and I examine how
ciones psicológicas generales del lenguaje, y se examina cómo language and knowledge depend upon the participating
el aprendizaje y el conocimiento dependen de los modos del language modes.
lenguaje participantes. Key words: learning, knowledge, language, capacity concepts,
Palabras clave: aprendizaje, conocimiento, lenguaje, conceptos Episodic achievement concepts
de capacidad, conceptos episódicos de logro

Lenguaje, aprendizaje y conocimiento son tres concep- tas funciones respecto de los fenómenos a los que se apli-
tos centrales para comprender el comportamiento hu- ca y es pertinente.
mano. Desde la perspectiva psicológica, el conocimiento
es siempre resultado de algún aprendizaje o experien-
cia, a menos que alguien se atreva a transmutar erró- Aprendizaje, conocimiento y lenguaje:
neamente este concepto para sostener la idea, absurda Caracterización lógica
en principio, de que hay conocimiento innato, en la for-
ma de “conocimiento” genético o neuronal. A la vez, es Aprendizaje, conocimiento y lenguaje son conceptos que
impensable abordar la relación entre el conocimiento y poseen distinta naturaleza lógica. Ello se debe a que sus
el aprendizaje en el humano sin reconocer el papel cen- categorías de referencia no son equivalentes, y su aplica-
tral que desempeña el lenguaje. En los seres humanos, ción y uso apropiados se rige por criterios diferentes.
la mayor parte del aprendizaje y la adquisición y trans- El conocimiento es el resultado o producto del cono-
misión del conocimiento se da como lenguaje y median- cer. Conocer es un verbo, mas, como lo han señalado
te el lenguaje. algunos filósofos del lenguaje ordinario (Ryle, 1949;
Para estar en condiciones de comprender la pertinen- Malcolm, 1977), no todos los verbos denotan acciones u
cia teórica de estos conceptos es necesario primero de- ocurrencias. Se identifica el conocimiento a partir de un
sentrañar la lógica de su función como usos en el lenguaje acto motor y/o lingüístico, o de los resultados de un acto.
ordinario. Las funciones de estos conceptos no son de la Sin embargo, el saber y conocer no constituyen por sí
misma clase. Cada uno de ellos pertenece a categorías mismos un acto especial adicional previo o simultáneo al
lógicas diferentes y, por consiguiente, desempeña distin- que permite su identificación. Saber y conocer implican

1 Dirigir
correspondencia a: Dr. Emilio Ribes-Iñesta, Centro de Estudios e Investigaciones en Comportamiento, Francisco de Quevedo 180, Col.
Arcos Lafayette, Apartado Postal 5-374, 44130, Guadalajara, México. Correo electrónico: ribes@cencar.udg.mx

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actos pero no constituyen actos. La lógica o sentido del duce a técnicas e implica experticia y, por consiguiente,
uso de los términos ‘saber’ y ‘conocer’ es distinta. experiencia.
Se sabe algo cuando se hace y/o se dice algo; por ejem- La expresión “Yo sé” se emplea con frecuencia como
plo, se sabe hablar inglés cuando se responde apropiada- prefijo en la forma de un verbo de capacidad. De acuerdo
mente una pregunta en dicho idioma, se sabe jugar futbol con Malcolm (1977), este prefijo puede cumplir tres fun-
cuando se hacen los movimientos apropiados con y sin ciones, siempre en relación a un escucha. Una de las fun-
pelota en un campo de juego, o se saben las tablas de ciones es informar que el hablante tiene bases para afirmar
multiplicar cuando se puede reproducirlas verbal o gráfi- algo, fuera de rumores y prejuicios. Otra función es infor-
camente. Lo que se hace no es causado por el conocimiento mar que el hablante es una autoridad en aquello de lo que
en la forma de saber; constituye más bien una demostra- habla. Finalmente, el prefijo informa que el hablante se
ción de ese saber, aunque aquello que se hace o dice no encuentra en una posición privilegiada para decir que algo
agote lo que se demuestra que se sabe. Saber algo, o po- es cierto. Las tres funciones están basadas en la habilidad
seer conocimiento, es hacer y/o decir algo, o aplicar cono- y experticia. El prefijo “Yo sé” no transmite ningún senti-
cimiento. No hay diferencia entre “lo” que se sabe y “lo” do especial en una expresión. Su sentido depende del
que se hace y/o dice. Saber y hacer/decir son una misma empleo mismo de la frase. Malcolm (1977) ha identificado
cosa. al menos 12 usos diferentes del prefijo en expresiones del
Aunque el término ‘saber’ se aplica frecuentemente tipo “Yo sé que tal-y-tal” en el lenguaje ordinario. Entre
para describir las acciones o resultados que prueban el otros usos destacan los siguientes: presentar evidencia so-
conocimiento, en otras ocasiones, especialmente cuando bre la no ocurrencia de algo, asegurar una verificación
se usa en primera persona (“Yo sé”), a diferencia de su apropiada, presentar la elaboración de una prueba sobre
uso en tercera persona, no describe o refiere ningún acto algo, sostener ser competente en un campo, asegurar fami-
en particular. Cuando digo “Pedro sabe hablar muy bien liaridad con una situación, poder hacer juicios correctos
el inglés. Mira cómo disfruta la conversación con esa tu- sin necesidad de evidencia probatoria, expresar certeza
rista”, me estoy refiriendo a un acto u ocurrencia, que subjetiva sin autoridad o evidencia, expresar que no se
consiste en que Pedro está hablando en inglés de manera requiere de recordatorios, procurar seguridad o apoyo a
correcta con una persona cuya lengua natural es el in- pesar de carecer de información o capacidades, expresar
glés. Sin embargo, si digo “Sé que Pedro habla muy bien acuerdo, expresar que algo puede todavía ser realizado o
el inglés”, o bien “Yo sé distinguir cuando alguien habla reconocido, y asegurar que alguien puede confiar en uno.
bien el inglés”, no estoy describiendo ninguna acto en El prefijo “Yo sé” no refleja un estado mental sobre la cer-
particular. En estos casos, saber opera como un término teza o el conocimiento poseídos, sino que manifiesta las
disposicional, en el que saber es equivalente a una capa- condiciones en las que el prefijo es empleado por el ha-
cidad y no a un acto. “Yo sé” significa que en el pasado blante y, por consiguiente, de aquello que se es capaz de
he oído hablar a gente que domina el inglés y que tam- hacer o decir en una circunstancia particular.
bién he oído a Pedro hacerlo, y que Pedro habla el inglés Un término íntimamente emparentado con ‘saber’ es
igual de bien que aquellos que lo dominan. Saber, como ‘conocer’, especialmente porque el resultado de ambos
verbo de capacidad y no de acción, significa que la per- verbos como acciones se expresa a través del término
sona que sabe puede hacer, reconocer o decir las cosas ‘conocimiento’, a pesar de que existe el equivalente em-
bien. Se dice que una persona sabe algo cuando en el parentado: ‘sapiencia’. Sin embargo, las expresiones que
pasado ha mostrado algún tipo de desempeño efectivo o emplean como prefijo ‘conocer’ no son reemplazables
de relación o familiaridad con algo. Saber, como térmi- por aquellas que usan ‘saber’. Mientras que ‘saber’ tiene
no disposicional, implica actos en el pasado y la posibili- que ver con haber aprendido, comprender, ser capaz, y
dad y/o probabilidad de realizarlos nuevamente en el haber hecho, ‘conocer’ se relaciona con reconocer, admi-
presente o futuro, pero su aplicación no se identifica con tir, identificar, encontrarse con o notificar a alguien, es-
acto alguno en particular. En este sentido, saber como tar informado acerca de algo que se hace, recordar algo,
equivalente a ser capaz, es parecido a ser hábil. Saber es y tener contacto desde. ‘Saber’ y ‘conocer’ tienen distin-
“estar equipado para conseguir algo correctamente” (Ryle, tas funciones derivadas del aprendizaje acerca del mun-
1949, p. 134). Saber algo está basado en métodos, con- do y de cómo relacionarse con él.

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El prefijo ‘conozco’ se relaciona con familiaridad (“Co- Finalmente, es importante destacar una clase espe-
nozco bien Barcelona. He estado en muchas ocasiones”), cial de expresiones del prefijo ‘sé’ que se componen de
reconocimiento como admitir (“Lo conozco como un sufijos tales como ‘cuándo’, ‘dónde’, ‘quién’ y ‘por qué’.
pintor muy admirado en ciertos círculos intelectuales”), Estas expresiones funcionan como palabras “índice”
reconocimiento como recuerdo (“Te conozco del último (Ryle, 1949), es decir, especifican las condiciones en las
congreso en Singapur”), y con el discurso o la escritura que el conocimiento actuativo es aplicable. No califican
declarativos (“Conozco todas las versiones de Van Gogh lo que se sabe, sino las circunstancias en que lo que se
de Los girasoles”). Este uso del prefijo ‘conozco’ es equiva- sabe puede ejercitarse. Ejemplos de estas expresiones
lente a decir “he visto”, “he oído acerca de”, “he leído compuestas son: “Sé cuando pedirle esa información”,
sobre”, y expresiones similares. Por su parte, el prefijo “Sé quién puede arreglar el microscopio”, “Sé por qué
‘sé’ expresa experticia (“Sé cómo preparar un curry ver- este café sabe mal”, “Sé dónde podemos comprar las acei-
de”), experiencia directa (“Sé que Vicente Fox es menti- tunas negras rotas”. Estas funciones “índice” establecen
roso. Lo escuché decir que no iba a intervenir en las o especifican las circunstancias del saber efectivo o exi-
elecciones”), experiencia indirecta (“Sé que la carretera toso y forman parte del mismo saber. No constituyen una
de las rías altas es peligrosa. Un amigo sufrió un acciden- forma de metaconocimiento, que determina la aplicación
te hace poco”), acciones o desempeños previos (“Sé cómo del saber como acción.
abrir la puerta de tu casa. Primero hay que empujar la
puerta y después mover la perilla”), y escritura o discur-
so instrumental (“Sé lo que te digo. Deberías seguir mi El concepto de aprendizaje
consejo”). Dos ejemplos de expresiones mixtas, con am-
bos tipos de términos y sus funciones específicas, serían Aprendizaje es lo que tiene lugar cuando se está apren-
“Te conozco bien. Sé de lo que eres capaz” y “Sé que lo diendo. En lenguas como el inglés no se distingue entre
he visto antes. Claro, lo conozco desde la universidad”. estos dos momentos, pues se emplea la misma palabra:
Estos ejemplos ilustran la no intercambiabilidad de am- ‘learning’. Lo que tiene lugar y lo que se hace mientras se
bos términos como indicadores de conocimiento. aprende o para aprender son la misma cosa. Pero ¿qué
Los prefijos ‘conozco’ y ‘sé’ reflejan además oríge- es lo que tiene lugar y ocurre mientras se aprende? En la
nes funcionales distintos del conocimiento. Conocer medida en que el aprendizaje se identifica a partir de
implica un origen declarativo mientras que saber refle- cambios en el comportamiento, la psicología y la biolo-
ja un origen actuativo. El conocimiento declarativo (co- gía tradicionales han supuesto que ocurren cambios en
nocer) implica que la persona no ha actuado o sufrido el interior del organismo, tanto a nivel neuronal como
efectos directamente respecto de lo que es conocido. cognoscitivo, entendiendo por esto último alguna forma
En cambio, el conocimiento actuativo (saber) implica de representación mental. Desde esta perspectiva, no se
acciones o reacciones previas, incluyendo el uso de téc- puede concebir el aprendizaje sin la existencia de una
nicas en los dominios simbólicos. Ambas formas de co- estructura o proceso como la memoria. La memoria, así
nocimiento tienen que ver con capacidades, pero de conceptuada, constituye una estructura o proceso
distinto tipo. El conocimiento declarativo es funcional bifuncional que, por una parte, sería la responsable de
en la medida en que corresponde a acontecimientos pre- consolidar o almacenar el cambio logrado como apren-
vios y sus características, sean estos acontecimientos físi- dizaje en alguna ubicación del sistema nervioso central
cos o lingüísticos. El conocimiento declarativo tiene preferentemente y, por otra, sería la reguladora que se-
sentido en tanto corresponde a algo dicho, escrito, leído, leccionaría, activaría y recuperaría lo aprendido para su
escuchado o que ocurrió. En cambio, el conocimiento uso o ejercicio en otras ocasiones.
actuativo es funcional en la medida en que la persona Sin embargo, en oposición a la concepción tradicio-
haya actuado o reaccionado en el pasado a condiciones, nal, cuando se analiza el uso o la aplicación de los térmi-
personas, acontecimientos o cosas que se conocen. Mien- nos ‘aprender’ o ‘aprendizaje’ saltan a la vista dos puntos
tras que el conocimiento declarativo está ligado a sus fuen- importantes. Primero, que cuando se aprende no se está
tes, el conocimiento actuativo está vinculado a sus efectos realizando un tipo especial de comportamiento o activi-
o metas. dad denotada biunívocamente por el término. Segundo,

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que cuando se aprende algo es porque todavía no se sabe mar lo hemos hecho en la medida en que hemos cumpli-
aquello que se tiene que aprender. No tiene sentido apren- do con el criterio de que el resultado de las operaciones
der lo ya sabido. A diferencia de otros verbos, el verbo sea el correcto, independientemente de la manera en la
‘aprender’ no denota ninguna acción o actividad espe- que lo hemos hecho. Obviamente, podría cambiar el cri-
cífica. Decir que alguien aprende no refiere un tipo de terio y el aprendizaje identificarse con un resultado co-
acto especial, a diferencia de cuando se dice que alguien rrecto siempre y cuando se realice mediante un
come, bebe, corre, tira un vaso al suelo o da un beso en procedimiento específico y no otros. Aprender se puede
la boca. Decir que alguien aprende o ha aprendido algo también identificar con los efectos del comportamiento, y
significa que se han realizado aproximaciones para cum- estos efectos pueden tener lugar sobre objetos, personas o
plir o que se ha cumplido plenamente con un criterio de ambos. Se puede aprender a tocar la guitarra, pero las dis-
desempeño y/o resultado. Si un niño está aprendiendo a tintas formas de tocar la guitarra implican distintos tipos
caminar, el caminar en sí no constituye una actividad de aprendizaje, algunos de los cuales tienen que ver con la
paralela, oculta o diferente del hecho de que el niño co- acústica producida y no con las cuerdas pulsadas o rasga-
mience a moverse erguido, apoyándose en objetos y das. En estos casos, el aprendizaje se identifica con el soni-
trastabillando. Aprender se identifica con el dominio pro- do producido y no con el movimiento realizado. Lo mismo
gresivo de lo que se está aprendiendo. En el caso del ocurre en el caso del lenguaje, cuando se aprende a per-
niño que aprende a caminar, su aprendizaje se identifica suadir a otros. Persuadir no denota un tipo especial de
por el número de pasos que da el niño sin ayuda, el nú- conducta, sino un efecto definido en términos del com-
mero de caídas que sufre, la posición y velocidad del cuer- portamiento de las personas a las que se persuade. Ven-
po al desplazarse, la longitud del trayecto recorrido y otras dedores, políticos, defraudadores y amantes, todos han
más. El niño no hace dos cosas diferentes al mismo tiem- aprendido a persuadir, aunque la manera en que lo ha-
po, caminar y aprender, sino que hace una sola, apren- cen y a quienes persuaden sean muy distintos.
der a caminar. Aprende mientras camina, aprende a La concepción tradicional del aprendizaje supone que
caminar caminando, primero con aproximaciones y des- aprender es una actividad especial, que tiene lugar
pués con un desempeño adecuado. El mismo razonamien- adicionalmente a las conductas que se aprenden y a sus
to puede aplicarse al aprendizaje de distintas maneras de resultados o efectos. En la medida en que aprender no se
caminar a partir del dominio del caminar como una ha- observa directamente, se asume que es una actividad
bilidad general. Se puede hacer un análisis semejante del paralela, no observable, que permite, causa, determina o
aprendizaje en el caso del hablar, como ocurre en el facilita que ocurran el cambio de conducta y sus resulta-
aprendizaje de la(s) lengua(s). El criterio de aprender dos (lo que se aprende). Se supone erróneamente que
como aproximarse a un criterio es extremadamente cla- aprender es distinto de lo que se aprende como actos o
ro en el caso de la lengua, en la medida en que se califica acciones. Se considera que aprender —como un supuesto
cuán bien se habla o el rango del dominio aprendido en proceso— es un conjunto de actividades cuya única fun-
términos de las propiedades de la fonación o de las ca- ción es la de que otras actividades se aprendan. De este
racterísticas estilísticas y léxicas del discurso, con base en modo, se supone que cuando se aprende tienen lugar
la edad y condición de las personas y de la situación en conductas y actividades cualitativamente distintas a las
que se evalúa su conocimiento de la lengua. que ocurren cuando no se aprende, no digamos ya a las
Aprender no se identifica solamente con una manera que tienen lugar cuando se desaprende u olvida.
especial de hacer o decir las cosas. Aprender se aplica tam- De igual manera, tradicionalmente se confunden los
bién a resultados o logros del comportamiento, o a efectos logros o resultados de la conducta como acto o acciones
sobre objetos o personas. Así, por ejemplo, cuando deci- con la conducta misma. Así, cuando se dice que alguien,
mos que un niño aprende a sumar, identificamos el apren- por ejemplo, ha aprendido a defenderse, defenderse no
dizaje por el resultado o producto de la operación constituye un tipo especial de acción o actividad, sino el
aritmética, que puede obtenerse de diversas maneras: resultado o logro de un conjunto muy diverso de accio-
memorizando cada suma particular, contando con los nes que no se especifican en o por el término ‘defender’.
dedos, ubicando ordinalmente los números a ser suma- Así resulta que alguien logra defenderse de maneras muy
dos, etcétera. Todos aquellos que hemos aprendido a su- variadas: gritando, corriendo, golpeando, escondiéndo-

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se, protegiéndose en otro, amenazando con una pistola, reas, como desempeños, pueden considerarse correctas,
etcétera. Los verbos de logro implican la ocurrencia de incorrectas, apropiadas o inapropiadas, pero estos adje-
actividades, pero no las describen ni se refieren a ellas tivos y los adverbios correspondientes no pueden ser
directamente. Aprender, como verbo, no describe nin- aplicados a los logros. En el caso de aprender, el logro se
gún tipo de acción o actividad especial. Aprender implica reduce a expresar que “algo se aprendió”, y ese logro es
actividades, pues no se puede aprender sin hacer algo (in- consecuencia de lo que se hizo, como tarea u operación,
cluyendo el hacer lingüístico). Sin embargo, aprender no correcta y apropiadamente, o incorrecta e inapropia-
es una forma especial de hacer. Aprender es lo que ocurre damente. Pero carece de sentido decir que lo aprendido
mientras se hace algo con el fin de cumplir con un criterio es correcto o apropiado. Lo aprendido simplemente se
de logro o resultado, criterio que, en ocasiones, puede con- deriva de lo realizado. No es correcto o apropiado, ni lo
sistir en hacer algo per se —por ejemplo, tocar un instru- contrario. Simplemente es el resultado, efecto o produc-
mento, realizar un tipo de ejercicio, etcétera— o bien to de lo hecho. Lo que es correcto o apropiado es lo que
producir un resultado o producto adicional al hacer mis- se hizo para producir dicho logro.
mo —por ejemplo, pintar un cuadro con un contenido de-
terminado, lograr que una máquina opere, o influir en el
comportamiento de otra persona—. Aprender, como ver- La relación del aprendizaje y el conocimiento
bo, no se refiere a ninguna actividad en particular, de con el lenguaje
manera similar a lo que ocurre con otros verbos como
pensar, decidir, valorar, apreciar, amar, y muchos más. Desde un punto de vista psicológico, saber y conocer son
Aprender forma parte de un conjunto de términos resultado del aprendizaje. Se sabe aquello que se apren-
cuya lógica corresponde a lo que Ryle (1949) ha denomi- de, y sería absurdo plantear que se sabe algo sin nunca
nado “categorías episódicas”. Aprender pertenece direc- haberlo aprendido, o que no se sabe aquello que se ha
tamente a las categorías episódicas de logro, de igual aprendido. Ser capaz de hacer, decir o reconocer algo
manera que la mayoría de los verbos cognoscitivos. Los implica siempre alguna forma de aprendizaje. Mientras
términos de logro implican acciones que permiten logros, que conocer y saber tienen que ver con hacer o decir
resultados, productos o efectos. Sin embargo, las accio- algo con base en lo previamente hecho o experimenta-
nes son pertinentes sólo en la medida en que se cumple do, aprender, tal como lo expresa Ryle (1949), “es volver-
con el criterio de logro. El logro es lo que delimita la se (itálicas mías) capaz de hacer algo correcto o apropiado
aplicación correcta del término, mientras que las accio- en cualquier situación de ciertas clases generales. Es lle-
nes que concurren para ello pueden variar sin que se al- gar a prepararse para demandas o requerimientos varia-
tere la propiedad de su empleo. Los términos de logro se bles con ciertos rangos” (p. 147).
distinguen de los términos de tarea, pues en los términos El conocimiento (sapiencia) es resultado del aprendi-
de logro se afirma la obtención de un estado de cosas por zaje, pero, a su vez, el aprendizaje es posible por el saber
encima del desempeño realizado. Así, por ejemplo, no pasado y presente. Saber y conocer son verbos que im-
importa cuántas sumas se realizan, sino cuántas sumas plican un tipo de capacidad, mientras que aprender es
correctas resultan; tampoco importa cuántos metros se un verbo relacionado con el alcance de logros y resulta-
recorren, sino llegar a la meta antes que otros competi- dos mediante diversidad de accciones. El conocimiento
dores. Los logros no son ocurrencias, por ello los adver- (sapiencia) y el aprendizaje son verbos disposicionales,
bios que se aplican a los verbos de tarea no pueden pero de distinta naturaleza, entrelazados en el devenir
emplearse con los verbos de logro. De este modos, ad- psicológico. Mientras que saber y conocer implican el
verbios que se aplican a tareas, como ‘cuidadosamente’, ejercicio de capacidades en términos de ciertos tipos de
‘detalladamente’ o ‘pertinazmente’, no tendrían sentido desempeño y criterios, aprender refleja el logro de capa-
para calificar logros como los de ‘descubrir’, ‘probar’ o cidades en términos de resultados, efectos y la satisfac-
‘resolver’. Los verbos de tarea implican ‘tratar de’ mien- ción de requerimientos específicos. Ambos conceptos,
tras que los verbos de logro implican ‘obtener’. Apren- conocimiento y aprendizaje, implican actividades, pero
der, como verbo empleado en el presente indicativo, ninguno de ellos describe actividades especiales o parti-
implica tareas, pero tareas subordinadas al logro. Las ta- culares por sí mismo.

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Se reconoce que se ha aprendido algo mediante un sempeño, pero es prácticamente imposible dar cuenta
hacer o decir, ya sea por la conducta mostrada, por el del aprendizaje humano sin la mediación y participación
producto directo de esa conducta, o por un efecto o re- del lenguaje. Sin embargo, caracterizar al lenguaje es una
sultado sobre un objeto o persona. El desempeño exito- tarea elusiva, sino es que imposible, pues no tiene una
so, efectivo o específico son los criterios que se satisfacen significación única. El lenguaje presenta facetas múltiples
cuando se aprende y, por implicación, cuando se asume y singulares como término y como fenómeno, destacan-
que lo aprendido se sabe o se conoce. De esta manera, se do en primera instancia su carácter reflexivo, pues es el
dice que alguien sabe o conoce algo cuando realiza una único término en cualquier lengua que se refiere a sí mis-
declaración, narra un acontecimiento, da una instrucción, mo. Quizá sean Wittgenstein (1953) y Heidegger (1971)
describe algún objeto, acontecimiento, persona o proce- los que mejor han captado la complejidad del lenguaje al
dimiento, repite algo o lleva a cabo algún desempeño caracterizarlo como “una forma de vida” y como “la casa
específico. Sin embargo, lo que se aprende depende de del ser”, respectivamente. Desde un punto de vista psi-
cómo se aprende, de modo que el saber y el conocimien- cológico, el comportamiento humano se desarrolla, se
to resultado del aprendizaje pueden variar de acuerdo practica y tiene sentido siempre bajo el manto protector
con la forma en que tuvo lugar el aprendizaje correspon- del lenguaje, a partir del lenguaje y en la forma de len-
diente. En términos de Ryle (1949), los requerimientos y guaje. Por ello, he planteado que en el caso del ser hu-
las características del desempeño mientras se aprende mano, el comportamiento puede ser concebido como el
pueden determinar (aquello) en lo que se vuelve capaz el contenido funcional del lenguaje (Ribes, 1993).
aprendiz, es decir, cuál es el conocimiento (sapiencia) que Como muchos otros productos o construcciones huma-
puede ejercitar en una gran diversidad de situaciones y nas, el lenguaje ha trascendido la simple dimensión de ser
requerimientos. una forma especial de acción o comportamiento humano.
La situación de aprendizaje puede requerir solamente En un escrito previo (Ribes, Cortés, & Romero, 1992), se
un tipo especial de desempeño o de producto y resultado, examinaron las dimensiones funcionales del lenguaje como
y ello puede ser suficiente para avalar o garantizar que se práctica individual desde la perspectiva de la noción de
sabe o se conoce como capacidad para hacer o decir algo. juego de lenguaje, formulada por Wittgenstein (1953). Iden-
Sin embargo, la situación de aprendizaje puede compren- tificamos tres dimensiones en las que el lenguaje tiene lu-
der requerimientos adicionales y, en esa medida, propi- gar, se origina y procura sentido como práctica individual:
ciar formas distintas de saber o conocer identificables a partir a) el lenguaje como medio, b) el lenguaje como instru-
de un mismo desempeño. De este modo, el criterio de apren- mento, y c) el lenguaje como límite y circunstancia.
dizaje puede requerir que, adicionalmente al desempeño, El lenguaje como medio representa una segunda na-
se preste atención, describa, escriba o recuerde lo que se turaleza, fundada en la convención, en la que la conduc-
está haciendo o diciendo, cómo se está haciendo, cuándo ta humana se vuelve significativa para y a través de los
se está haciendo, y cuáles son los resultados particulares otros. No se concibe práctica social humana en un me-
de cada momento de ese hacer. También puede requerirse dio no lingüístico. El lenguaje es un sistema articulador
que relacione lo que se hizo en un momento determinado de convenciones entre individuos, que posibilita la prác-
con lo que se hizo previamente, o con lo que se hará en tica social. El lenguaje, visto como el medio en el que
otra situación, semejante o diferente. En estos casos, el ocurre el comportamiento, implica tres tipos de aprendi-
aprender no implica dos tareas o desempeños, compor- zaje fundacionales de cualquier práctica social: aprender
tarse de acuerdo con el criterio y, además, hacer algo adi- acciones en un ambiente lingüístico, aprender palabras y
cional respecto de su desempeño en la tarea (observar, sus usos, y aprender acerca de las cosas y las palabras, es
recordar, describir, etcétera). El aprendizaje comprende decir, entender las acciones y los objetos a través del len-
una sola tarea: hacer algo de cierta manera, ya sea aten- guaje. Aprender el lenguaje es aprender sus distintos
diendo a lo que se hace, diciendo lo que se hace, perca- modos de ocurrencia. Estos modos de ocurrencia pue-
tándose de lo que ocurre, etcétera. No es un doble den ser de naturaleza reactiva o activa. El lenguaje ocu-
aprendizaje, es un aprendizaje distinto. rre primero como observador y escucha, antes de que
En el caso de los organismos no humanos, se carece tenga lugar como gesticulación o locución. Igualmente,
del componente lingüístico adicional integrado en el de- primero se lee y después se escribe.

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Lenguaje, aprendizaje y conocimiento 13

El lenguaje como instrumento destaca el hecho de que p. 63), el lenguaje emerge como un “elemento” ubicuo
gesticulando, hablando o escribiendo afectamos la con- en todo aprendizaje y conocimiento humanos. Si consi-
ducta de los otros e, indirectamente, a los objetos y acon- deramos el desarrollo u ontogenia del individuo como
tecimientos en el mundo y a nosotros mismos, en su un proceso de intricadas relaciones entre aprendizaje,
acción recíproca. El lenguaje se convierte en un instru- lenguaje y conocimiento, se podrían destacar cuatro gran-
mento cuando el individuo aprende los significados de des momentos evolutivos y cualitativos de este proceso:
sus propias acciones como o mediante palabras. Las ex-
presiones en acciones o como acciones (Austin, 1962) 1. Aprendemos aquello con lo que aprendemos (el len-
producen distintos resultados en relación a otras perso- guaje): aprendemos a observar gestos y expresiones,
nas y de la situación en que se ejercitan. Los significados a escuchar palabras y entonaciones, a leer y descifrar
son las palabras siendo usadas. Pensar en el lenguaje como grafemas y símbolos, a la vez que aprendemos a ges-
un instrumento es pensar acerca de sus funciones. El len- ticular, a hablar y a escribir.
guaje es usado socialmente para nombrar, para descri- 2. Aprendemos aquello sobre lo que aprendemos (re-
bir, para preguntar, para hacer, para persuadir, para accionamos ante el mundo y nuestra práctica): apren-
indagar, para informar, para aprender, para enseñar, para demos las funciones, sentidos y propiedades de las
rechazar, para recordar, para inventar y para muchas otras cosas, acontecimientos, acciones y personas, inclu-
cosas más. Es virtualmente imposible pensar en una acti- yendo a nosotros mismos.
vidad humana realizada sin la participación o concurso 3. Aprendemos diversas formas de hacer con lo que
del lenguaje. aprendemos (actuamos sobre el mundo y los
El lenguaje como límite y circunstancia tiene que ver otros): aprendemos a obtener efectos, resultados y
con las fronteras —implícitas o explícitas— del dominio productos a partir de nuestros actos, con base en
práctico en la que la conducta de un individuo tiene sen- lo que sabemos acerca del mundo y nosotros mis-
tido y, por consiguiente, es efectiva en relación a otros, a mos, ya sea hablando, escribiendo o gesticulando
los objetos y a sus propios productos simbólicos (lingüís- en forma integrada a nuestra práctica.
ticos). También tiene que ver con los criterios que esta- 4. Aprendemos un hacer sobre el hacer y sus resultados
blecen la pertinencia y funcionalidad del comportamiento (actuamos respecto de nuestras acciones y de sus pro-
en diversidad de contextos y situaciones. Esto significa ductos): aprendemos a observarnos, a escucharnos, a
que no sólo nos relacionamos con el mundo mediante el hablarnos, a leernos y a escribirnos a nosotros mis-
lenguaje, sino que relacionamos al mundo con nosotros mos, observando lo que hacemos, escuchando lo que
en términos del sentido que nuestra propia práctica con- decimos, leyendo lo que escribimos, y escribiendo para
fiere a objetos, personas y acontecimientos. La práctica leernos posteriormente, hablándonos para poder ac-
se da como lenguaje dentro del lenguaje, en el sentido tuar después en otro sentido, y así por el estilo, hasta
en el que Wittgenstein (1980) expresa que “sólo hasta llegar al soliloquio en la forma de intercambio de y
que hay un juego de lenguaje hay razones” (p. 116, 689). sobre nuestro propio lenguaje como acción y/o pro-
El carácter de segunda naturaleza del lenguaje en la ducto objetivado (Meyer, 1911; Tolman, 1926).
vida humana lo convierte no sólo en algo que se aprende
al tiempo que se conoce el sentido y la significación de Cada tipo de relación entre lenguaje y aprendizaje
objetos y acontecimientos, sino que también se vuelve el ejemplifica los cambios cualitativos que ocurren en tér-
hacer fundamental para conocer y saber nuevas relacio- minos de las capacidades y prácticas (experiencias) que
nes y prácticas respecto del mundo, incluyendo al mun- tienen lugar. Es importante subrayar, sin embargo, que
do producto del propio lenguaje en la forma de las capacidades que se generan a partir de estos inter-
construcciones, representaciones, teorías e invenciones. cambios dependen a su vez de los modos lingüísticos
Sapiencia y conocimiento, como capacidades para ac- comprendidos en el momento del aprendizaje. Gesticu-
tuar, dependen de diversos momentos y relaciones que lar, observar, hablar y escuchar constituyen modos del
se establecen entre lenguaje y aprendizaje. Aunque en lenguaje cuya espacialidad se limita a su temporalidad:
un principio siempre hay una reacción o acción de la son siempre acciones o reacciones ante acciones
que “el lenguaje es un refinamiento” (Wittgenstein, 1981, evanescentes en el tiempo. Su influencia se restringe al

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momento y lugar de su ocurrencia, y para prolongarla es grada con el hablar. En cambio, los tres modos activos del
necesaria repetir la ocurrencia lingüística de manera “li- lenguaje (gesticular, hablar y escribir) pueden permitir ac-
teral” o “parafraseada”, proceso que no puede extender- ciones de carácter reflexivo de distinto nivel. De este modo,
se por mucho tiempo. En cambio, escribir y leer se pueden hacer gestos respecto de los propios gestos, se
constituyen modos del lenguaje que, además de la in- puede hablar sobre lo que se dice o se ha dicho, y final-
fluencia que pueden tener lugar como ocurrencias, ésta mente se puede escribir sobre lo escrito. La naturaleza del
puede persistir en tiempo y espacio por el carácter conocimiento, y de las distintas capacidades que se confi-
objetivado y relativamente permanente de símbolos, guran a partir de él para aprender, no puede desligarse de
grafemas e inscripciones como productos físicos de algu- los modos lingüísticos participantes en la relación apren-
na forma de escritura o acto de registro simbólico. der-conocer/saber. La posibilidad de adentrarnos en los
Otra característica a tomar en cuenta de los modos procesos involucrados en el conocimiento comienza por
lingüísticos es su naturaleza activa o reactiva. Los modos reconocer la diversidad y complejidad funcional del len-
reactivos comprenden acciones, pero no constituyen ac- guaje como dimensión que da sentido a todo el comporta-
ciones. Los tres modos lingüísticos reactivos pueden ca- miento. Es, a su vez, una buena ocasión para desprendernos
racterizarse como modos comprensivos: observar, escuchar de mitologías y alegorías formales y aparatológicas sobre
y leer. Estos modos incluyen movimientos de orientación el conocimiento humano. Conocer no es sólo comportar-
y acciones apropiadas ante los estímulos correspondien- se, pero en el acto comienza todo...
tes producto de los modos lingüísticos activos: gesticular,
hablar y escribir, que constituyen siempre acciones de
menor o mayor complejidad. Un primer análisis de la na- REFERENCIAS
turaleza funcional de los distintos modos lingüísticos su-
giere que su participación en el aprender puede resultar Austin, J. L. (1962). How to do things with words. Oxford: Ox-
en distintos tipos de conocimiento. En la medida en que el ford University Press.
Heidegger, M. (1971). On the way to language. Nueva York:
conocimiento declarativo está ligado a su origen, su cir- Harper & Row.
cunstancia de aprendizaje estará vinculada a la participa- Malcolm, N. (1977). Thought and knowledge. Londres: Cornell
ción primordial de los modos lingüísticos reactivos. Por lo University Press.
contrario, los modos activos, en la medida en que impli- Meyer, M. (1911). The fundamental laws of human behavior. Bos-
quen acciones directas o indirectas, su participación en el ton: Richard Badger, The Gorham Press.
Ribes, E. (1993). Behavior as the functional content of language
aprendizaje resultará en conocimiento actuativo (o sapien-
games. En S. C. Hayes, L. J. Hayes, H. W. Reese, & T. R.
cia). Desde esta perspectiva tiene sentido plantear que los Harbin (Eds.), Varieties of scientific contextualism (pp. 283-
criterios y rangos de aplicabilidad de lo que se aprende 297). Reno, NV: Context Press.
pueden depender de los modos de lenguaje participantes Ribes, E., Cortés, A., & Romero, P. (1992). Quizá el lenguaje
y no del “contenido” de conocimiento que se aprende. no es un proceso o tipo especial de comportamiento:
Finalmente, considerando las características de los Algunas reflexiones basadas en Wittgenstein. Revista Latina
de Pensamiento y Lenguaje, 1, 58-74.
modos del lenguaje, es posible abordar de manera más Ryle, G. (1949). The concept of mind. Nueva York: Barnes &
fresca y funcional el problema de la llamada ‘metaco- Noble.
gnición’ y el aprendizaje. Las funciones atribuidas a la Tolman, E. C. (1926). A behavioristic theory of ideas. The Psy-
metacognición sólo tienen sentido a través de la media- chological Review, 33, 352-369.
ción lingüística de segundo orden, es decir, de las interac- Wittgenstein, L. (1953). Philosophical investigations. Oxford: Ba-
sil Blackwell.
ciones en las que acciones lingüísticas median a otras
Wittgenstein, L. (1980). Remarks on the philosophy of psychology,
acciones lingüísticas, sean éstas de naturaleza situacional, Vol. II. Oxford: Basil Blackwell.
extrasituacional o transituacional. Dado el caracter episó- Wittgenstein, L. (1981). Observaciones. México: Siglo XXI
dico de los modos reactivos de lenguaje, éstos no pueden Editores.
participar reflexivamente en la mediación de relaciones
entre eventos lingüísticos, excepción hecha del leer que,
en diversidad de situaciones, tiene lugar de manera inte- Trabajo invitado

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