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Chioza - Introducción A La geografía105521712-Universidad-de-Quilmes-Chiozza
Chioza - Introducción A La geografía105521712-Universidad-de-Quilmes-Chiozza
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Índice
Introducción ..............................................................................................................................4
Objetivos ...................................................................................................................................7
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3. El Análisis del Presente ....................................................................................................109
3.1. El modelado de una geografía humanizada ....................................................................121
3.1.1. Técnica, Sistema, Tiempo y Espacio Geográfico .........................................................123
3.1.2. Las primitivas técnicas, las poblaciones humanas y la ocupación del
territorio .....................................................................................................................128
3.1.3. Diferentes concepciones del espacio: el mito y el lugar.............................................. 132
3.2. Técnica y Organización Social: evolución de los espacios humanizados ......................136
3.2.1. Desigualdades de poder, decisiones políticas y expresiones culturales ......................137
3.2.2. El análisis del presente desde los conceptos: Lugar, Técnica y Paisaje ......................139
3.3. Geografía de la Totalidad: el espacio planetario y el lugar .............................................149
3.3.1. La mundialización de la economía ..............................................................................151
3.3.2. Innovación tecnológica y espacio geográfico ..............................................................157
3.3.3. Tendencias y reflexiones ...............................................................................................166
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Introducción
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En la primera unidad, Espacio Geográfico y Sociedades, le proponemos revisar
algunos de los aportes de la Geografía al conocimiento científico de la realidad.
También, nos iniciaremos en el análisis de las múltiples características de un concepto
central, el espacio geográfico, concepto que se irá construyendo y complejizando,
lentamente, a medida que avancemos con el curso.
En la segunda unidad, La Organización del Espacio Geográfico, le presentamos
una selección de conceptos básicos e indispensables en el análisis geográfico:
localización, tiempo y paisaje. En cada propuesta de contenido se le ofrecerá una
creciente complejidad y formas de interrelación teórico-prácticas, con el propósito de
reflexionar sobre algunos rasgos que hacen a la actual geografía de las desigualdades.
Por último, la tercera unidad, El Análisis del Presente, se refiere a las funciones,
reestructuraciones y diferenciaciones de los actuales espacios geográficos y el papel de
las innovaciones tecnológicas a través de procesos sociales, históricos y territoriales que
se evidencian en la presente geografía del planeta y siempre apoyándonos en el
interjuego de las diferentes escalas de análisis: planetaria, regional, nacional o local.
La unificación de la Tierra como campo de acción de las sociedades europeas
comenzó con los grandes descubrimientos de los siglos XV y XVI, y se aceleró hacia
fines del siglo XVIII y durante el siglo XIX con la revolución industrial y la revolución
de los transportes y las comunicaciones. Otro salto en la integración planetaria se dio
con el avance de las telecomunicaciones, especialmente, después de la Segunda Guerra
Mundial. Desde entonces, y a la "velocidad de la luz", las innovaciones tecnológicas y
la mundialización de la economía modifican profundamente la organización del espacio
planetario hasta globalizarlo.
Las nuevas tecnologías se están configurando como uno de los ámbitos más
dinámicos de actuación humana para el siglo XXI; pero no podemos olvidar que toda
actividad humana se desarrolla en y con el espacio geográfico, del que nos
aprovechamos, sobre el cual incidimos, pero que a su vez también nos impone
condicionantes.
Las relaciones sociales, culturales, económicas y políticas no actúan
aisladamente. Es necesario detenernos y resignificar las consecuencias inmediatas de
este mundo cada vez más reducido, dicho en sentido amplio. Reducido como efecto del
avance de la tecnología en las comunicaciones y el transporte que afecta y reduce la
relación tiempo- distancia; pero también reducido, en el sentido literal del término,
porque sólo el 20 % de la población mundial tiene acceso a la calidad de vida que
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ofrecen los países desarrollados. Es importante, para comprender las actuales
construcciones espaciales y territoriales comparar los círculos sociales que estructuran
la vida política, la vida económica y la vida cultural de los pueblos.
Aprovechamos para reiterar que esta propuesta lejos está de constituirse en un
sofisticado recetario de fórmulas "aceptadas" sino que, por el contrario, es una
aproximación a una particular interpretación que intenta superar las descripciones
trilladas; tratando de exponer y ofrecer elementos y herramientas conceptuales que
contribuyan a la búsqueda de explicaciones de los fenómenos geográficos. Es nuestra
intención generar el debate y la reflexión, a través de este material, al que llamaremos:
Introducción a la Geografía, aunque pudo llamarse también, invitación a la Geografía.
La puerta queda abierta...
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Objetivos
a. Revisar los aportes y contribuciones de los conceptos centrales del saber geográfico
realizados en el tiempo.
c. Reflexionar sobre la construcción del conocimiento geográfico como saber y su importancia para la
interpretación de la realidad social.
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Unidad 1
Espacio Geográfico y Sociedades
Objetivos
1. Reconocer los aportes de la geografía al conocimiento científico de la realidad.
2. Analizar las características del espacio geográfico.
3. Reflexionar sobre la complejidad del espacio geográfico.
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En el proceso de consolidación del Estado Moderno, la Geografía como la
Historia tienen un papel central como transmisores de los valores de la época:
contenidos y valores fundamentales para un discurso necesario, difundido a través de la
enseñanza, que lleva a la construcción de la Nación.
LA INSTITUCIONALIZACIÓN DE LA GEOGRAFÍA
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1.1. Introducción al conocimiento geográfico
Hay una diferencia entre el contexto actual y aquella historia en la que tienen su
origen las primeras manifestaciones del conocimiento geográfico, que no superan el
nivel de lo que efectivamente se puede conocer por experiencia, resumida en
inventarios, itinerarios y descripciones de lugares; en un comienzo limitados al alcance
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del desplazamiento a pie y más tarde en embarcaciones o a caballo, pero siempre en
contacto directo con la realidad. Otros medios de transporte como el tren o el automóvil
amplían el radio de desplazamiento a cambio de una visión fugaz de los paisajes
sacrificados a la velocidad en que cambia la ecuación distancia - tiempo.
Hoy a la experiencia vivencial -y por eso espacialmente limitada para la
mayoría de los hombres- se suma la "experiencia" obtenida a través de sensores
remotos que hacen accesibles otras escalas espaciales y permiten una reinterpretación de
la realidad y el acceso a rasgos que escapan a la escala local.
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Tierra, los científicos de las Géminis III obtuvieron el 23 de marzo de 1965 las 25
primeras fotografías color de la superficie terrestre desde el espacio, por iniciativa
propia. Esa experiencia motivó la incorporación de un proyecto fotográfico en los
viajes de la Géminis IV (3 al 5 de junio) y la Géminis V (21 al 29 de agosto del mismo
año). La Géminis V fijó su derrota en la franja que comprende las zonas limítrofes de
Estados Unidos y México, el Norte de África, el Cercano, Medio y Lejano Oriente en
esas latitudes. El equipamiento fue mejorado para obtener información geológica,
geográfica y meteorológica. De la multitud de imágenes registradas por los
investigadores de la NASA y el U.S. Weather Bureau, hemos seleccionado dos
fotografías, una corresponde al sector occidental del Delta del Nilo cuya mancha verde
contrasta con los tonos ocres del desierto colindante. Sobre la costa se distingue el
Puerto de Alejandría y en el Delta, los canales de riego y el curso del Brazo Rosetta en
el borde inferior de la zona fértil del valle. En el corazón del desierto se observa un
trazo fino que se identifica como una serie de lagos salados ubicados bajo el nivel del
mar alojados en el uadi el Natrun (S-65-45736).
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FOTOGRAFÍA AÉREA DEL GÉMINIS: FOTO DEL VALLE DEL RÍO GRANDE
La otra imagen reproduce un área captada anteriormente por la Géminis IV en
forma reiterada. Se trata del Valle del Río Grande en el límite entre Chihuahua (México)
y New México (U.S.A.). En el centro aparece una zona neurálgica de interés para ambos
países: el área metropolitana de las ciudades fronterizas de Ciudad Juárez y El Paso
localizadas aguas abajo del punto en que el Valle se estrangula y hace más fácil el vado
del río. A lo largo del valle se identifican las áreas de cultivo cuyo verdor contrasta con
la aridez de las zonas que lo enmarcan (S-65-45752).
Ambas fotografías han sido publicadas por la NASA y constituyen el
antecedente que más tarde dará origen al lanzamiento de satélites no tripulados
destinados al relevamiento de los recursos de la Tierra (ERS 1, Lansat, etc.). El último
intento de obtener un registro de máxima precisión consiste en el lanzamiento de una
misión espacial iniciada el 11 de febrero del año 2000 y destinada al relevamiento
tridimensional de la superficie terrestre, a bordo del transbordador espacial
“Endeavour”. Se verifica una vez más que en materia de conocimiento geográfico, saber
es poder.
Conocer es una forma de posesión del objeto conocido, y darle un nombre que lo
identifique es reafirmar esa posesión: cordillera - Andes; río - Amazonas; ciudad -
México; mar - Tirreno, etc. Con la experiencia surge un vocabulario que identifica los
elementos de la realidad y denota su singularidad con un topónimo.
Esas palabras forman parte del lenguaje cotidiano, pero su incorporación al
lenguaje científico exige una redefinición, precisando los conceptos de modo que su
significado sea el mismo para toda la comunidad científica. Muchos términos tienen un
uso estrictamente local y su empleo demanda, con mayor razón, una definición: por
ejemplo, uadi, huayco, destacando que aunque tengan similitud, no son lo mismo.
Para la geografía, además de identificar y nombrar los elementos de la realidad y
nombrarlos es necesario también representarlos, acrecentar el dominio y hacer que los
mapas mentales que surgen de la experiencia sean inteligibles para otros mediante su
expresión gráfica.
Representar significa no sólo individualizar los elementos significativos, sino
también asignar a cada uno un símbolo y un lugar. Con la representación pictórica
asistimos a los albores de la cartografía, cuya historia constituye un apasionante
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capítulo de la ciencia y de la técnica, que busca todavía la definición de una simbología
universalmente aceptada.
Estos mapas, como reflejo de la realidad, adquieren rigor a medida que la
exploración del planeta y los instrumentos de medición evolucionan simultáneamente
para determinar distancias y altitudes. Son los grandes viajes, inventos y
descubrimientos que se desarrollan a partir de los siglos XV y XVI los que llevan
finalmente a la confección de los mapas del mundo y de los globos terráqueos que nos
proporcionan un modelo que torna coherentes e inteligibles las visiones fragmentarias
que sirvieron de base para su construcción. Eso significó resolver problemas de
matemática y geometría que dieron nacimiento a la geodesia.
Esa cartografía nos ha acostumbrado a una manera de mirar al mundo, en un
plano y desde el hemisferio Norte. Siempre nos asombra por ejemplo, la rústica
representación de las costas de América del Sur, en el que el Estrecho de Magallanes
está ubicado en la parte superior de la misma en el mapa de Pigafetta en el que se
aprecia una visión de las Costas de América del Sur.
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1.1.3. Una representación cada vez más precisa
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FOTO AÉREA DEL PUERTO DE OSTIA
La fotografía aérea tuvo la virtud de mostrar la disposición relativa de los
objetos en el espacio y a la vez recuperar la dimensión temporal del espacio geográfico,
descubriendo los elementos del mismo correspondientes a organizaciones espaciales del
pasado. Las técnicas de registro, lectura e interpretación de las fotografías aéreas
permiten alcanzar una profundidad histórica, antes insospechada y establecer
correlaciones entre las diferentes dinámicas del medio natural y el medio social.
Raymond Chevalier ha prestado especial atención a la lectura y reconstitución de
antiguos paisajes. Entre otros casos analiza el del Puerto de Ostia que fue el nexo de
Roma con su imperio marítimo ubicado en la desembocadura del Tíber, que fue segado
y finalmente abandonado. Una serie de restos superficiales, sin orden ni concierto
aparente, fueron resignificados por la fotografía aérea, que certificó la real existencia y
la ubicación de la ciudad y puerto imperial. En la fotografía que se reproduce, Ostia
ocupa el sector inferior de la misma, y en el centro de la planta urbana se identifica
claramente el ámbito del teatro y otras construcciones domésticas y oficiales ordenadas
según un prolijo trazado de calles.
Tomado de Raymond Chevalier. L´avion à la découverte du passé. Fayard,
París. 1964.
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Actividad Nº1
Los conceptos analizados hasta aquí muestran el papel estratégico de las
representaciones del mundo y su evolución en el tiempo. Detecte las ideas principales e
identifique y confeccione un listado con los conceptos centrales que se desarrollaron.
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ubicación las de la naturaleza. El carácter sintético y generalizador de la geografía, el
mismo que definió su especialidad, parece haber sido la causa de su flaqueza: ciencia
que debe acudir al aporte de todas las ciencias requiere, más que otras, una razón
general y totalizadora como la que brindó el romanticismo o el positivismo comtiano.
La crisis del universo que sustentaba al positivismo acarreó la propia y con ella se alejó
la unidad del saber científico sobre el hombre, que se fue dividiendo en ciencias
especiales que, a su vez, se pulverizaron en estudios más y más especializados,
desarrollaron lenguajes propios y racionalidades específicas. El proyecto de la geografía
parece haber sufrido entonces un triple proceso de deterioro: en primer lugar, su labor
científica se dificulta progresivamente porque los campos de donde debe asimilar
materiales se alejan por sendas más apartadas; en segundo lugar, sus propios estudios se
van especializando y alejando de su proyecto original; en tercer lugar, porque la labor
crecientemente especializada y expansiva de otras ciencias (la historia, la sociología, la
economía, la demografía, la ecología) descubre e incorpora parte de su ámbito y lo
reivindica con, aparentemente, el mismo derecho que el del geógrafo dedicado a
estudiar el mismo territorio. El cuarto motivo es compartido con otras ciencias del
hombre, pero en la geografía, que se encuentra vinculada también con las ciencias de la
naturaleza, tiene mayor vigencia: es la atracción que ejerce el modelo epistemológico de
las ciencias físicas, que da lugar a desnaturalizaciones y desgarramientos.
Claro está que la especialización cientificista, la pérdida de vista de la unidad y
del sentido de la ciencia no es atribuible a la geografía, aunque en ella pese con más
fuerza. En la versión escolar, el objeto propio de su estudio parece ser sistemático cajón
de sastre de datos físicos y humanos provenientes de los más diversos ámbitos y
ordenados competitivamente según principios más curiosos que racionales, y por otra
parte el reemplazo de la anquilosada ratio studiorum jesuítica por proyectos no siempre
irracionales no parece haber mejorado la situación. En la versión mercantil, el objeto
que se presenta como geografía suele ofrecer pintorescas descripciones del mundo,
mezcla más o menos equilibrada de folleto turístico, historia natural del siglo XVIII,
compendio de curiosidades, guía Baedeker y almanaque del entresiglo.
Cuando hablamos de geografía no nos referimos a esas versiones populares pero
espurias, sino a lo que Pierre George caracteriza como:
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modo continuo al conjunto del espacio terrestre y a la que la variabilidad de sus
orientaciones la hace aparecer como una ciencia muy sensible a la coyuntura, que
responde a una necesidad de conocimientos globales, inherente a preocupaciones
utilitarias y circunstanciales.”
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Actividad Nº 2
GUÍA DE LECTURA
Según lo planteado en 1.1.4. :
1. ¿Cuáles son los argumentos explicativos que utiliza R. Figueira
para plantear el deterioro de la disciplina?
2. ¿Qué dice el autor sobre la versión escolar de la geografía?
3. ¿Por qué la Geografía es una ciencia humana?
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1.2. ¿Geografía o geografías?
"A principios del siglo XIX Humboldt y Ritcher determinan sus fundamentos [de
la Geografía] y la convierten en una ciencia moderna. La enseñanza le concede un
importante lugar. En resumen, la geografía es una disciplina venerable, y a todos nos
es familiar desde nuestra infancia. Entonces, ¿por qué hablar de nueva geografía?
Desde hace principalmente cosa de una década esta vieja disciplina ha experimentado
una considerable mutación, muy poco conocida fuera de un reducido número de
iniciados” (Claval; 1979, 13). El punto anterior nos permitió introducirnos en un
análisis que llega a la década de los setenta, desde entonces hasta el fin del siglo XX
otras posturas han aparecido porque el debate continúa.
¿Qué geografía se fue gestando desde fines del siglo XIX hasta la actualidad?.
La producción es impresionante y dista mucho de ser lineal o simple, se caracteriza
justamente, por su riqueza y complejidad. Pero con el sólo propósito de situarnos en un
contexto más amplio, intentaremos definir algunas coordenadas que nos orienten hacia
nuestro destino, la geografía contemporánea.
Lectura recomendada
Para esta finalidad se apelará como esquema ordenador a la propuesta que
Horacio Capel y Luis Urteaga desarrollan en su obra Las Nuevas Geografías (1982).
Tanto este esquema conceptual como el que expone Brisa Varela en Las Ciencias
Sociales en la Escuela (1999) se recomiendan para su lectura, por su claridad, alcance y
profundidad sobre estos temas.
La Geografía como una vieja ciencia. Como hemos dicho, la geografía se inicia
en las culturas primitivas y en sus necesidades de supervivencia. Las primeras
descripciones e intentos de explicar racionalmente el funcionamiento de la Tierra
(ecumene) están estrechamente vinculadas al mundo griego.
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5. Mapa de Tolomeo
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Desde el punto de vista de las representaciones, los periplos (descripciones de
las costas) fueron una fuente de gran importancia para el conocimiento geográfico.
Como comerciantes y marinos, los fenicios y cartagineses precedieron a los griegos y el
periplo de Hannon testimonia la vuelta al África en el siglo VI antes de Cristo.
Desde allí, en un interrumpido ir y venir se irán construyendo representaciones
de la Tierra a lo largo de siglos. El viaje de Colón, fines del siglo XV, permitirá que el
mundo europeo tome contacto con otros territorios, el “Nuevo Mundo”, y ponga a
prueba las representaciones simbólicas de la Tierra. Con la navegación de ultramar, los
descubrimientos, aparecerán y transmutarán diferentes visiones del ecumene, y la
producción cartográfica se desarrollará como nunca antes en su historia. Con la
circunnavegación (1522) queda instalada definitivamente la nueva imagen del mundo y,
con ello, se abre una nueva etapa de la historia de la Geografía.
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Abraham Ortelius: Americae Sive Novi Orbis Nova Descriptio
Este mapa de las Américas apareció en Theatrum Orbis Terrarum, primer
atlas realizado sin información y publicado en Antwerp, en 1570. Ortelius
produjo una de las más exactas imágenes de América a sólo cien años
después de Colón. Para lograrlo el autor se valió de una gran cantidad de
fuentes.
En el siglo XVI Abraham Ortelius era reconocido por algunos autores como
padre de la cartografía moderna. Hasta la época de los descubrimientos, sus
descripciones se circunscribían al mar Mediterráneo y llegaron a ser ayudas
de navegación excepcionalmente precisas hasta los siglos XVI y XVII.
El portolano se convirtió en el documento cartográfico por excelencia en
España y Portugal, éste era preferido a menudo a las nuevas cartas de
navegación impresas, debido a su dureza y resistencia en el mar. Sin
embargo, los mapas impresos con las modernas planchas de cobre se
impondrán en el siglo XVI. La refinada línea y la calidad del trazo logradas
por los grabadores holandeses dieron inicio a una etapa que durante el siglo
XVII se conocerá como la “Edad de Oro” de la cartografía.
La edad dorada de la cartografía holandesa dio origen a una industria
independiente dedicada al coloreado de mapas. El padre de la cartografía
moderna, A. Ortelius, es recordado como coloreador de mapas no como
estudioso de la cartografía. Al igual que los portolanos, estos mapas
coloreados eran a menudo para las bibliotecas de la realeza o de la nobleza y
consecuentemente incluían colores, con frecuencia resaltados en oro. El
grabador flamenco tiene un diseño abstracto de bandas que incorpora rostros,
plantas y pájaros haciendo eslabones y piruetas. Esta influencia perduró hasta
el siglo XVII. (Colección: Jonathan Potter Ltd.)
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7. Carel Allard: Planisphaerium Terrestre
En líneas generales, se recoge como una constante en las obras de todos ellos el
reconocimiento de un tránsito de la búsqueda del conocimiento de la naturaleza
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terrestre, que dará origen a las hoy llamadas Ciencias de la Tierra, y abrirá el paso hacia
el interés del conocimiento de las relaciones humanas con el planeta.
LOS CRONISTAS DE AMÉRICA
Entre otros cronistas, el padre Cobo -en su minuciosa descripción del mundo
andino y su prolija enumeración de intercambio de plantas y animales domésticos entre
España e Indias- brinda importantes elementos para comprender las características del
mundo indígena y los primeros contactos con los españoles.
La obra de los cronistas de América, deslumbrados a la vez por una Naturaleza
de rasgos desconocidos en sus países de origen y por el mosaico de hombres y culturas
cuyas realizaciones pueden compararse sin desmedro con las de Europa, constituyen un
capítulo esencial para la historia de la Geografía, que aún queda por escribirse.
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8. Jhon Tallis: Hemisferio oriental
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Lectura recomendada
Se recomienda el análisis que realiza Carlos Reboratti (1993) en La geografía en
la enseñanza secundaria: De inventario intrascendente a herramienta de comprensión,
donde interpreta las características de la enseñanza de la geografía en la Argentina desde
su institucionalización hasta la década de los noventa. Geografikós, Año 3, Nº 4. Bs.As.
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4. En relación con los procesos de cambio, el papel del geógrafo es
entonces descubrir las acciones sociales antes que la perpetuidad de las permanencias
geológicas o los comportamientos de los fenómenos naturales. De este modo, el
posibilismo de Vidal hace que la geografía se articule fuertemente con las ciencias
sociales y especialmente con la Historia en la comprensión de los procesos sociales de
construcción del espacio.
5. En el marco conceptual y en el trabajo sobre estudios de casos intentará
articular los elementos de la geografía "física" con la "humana" de modo de no
escindir la disciplina sino de demostrar la necesidad de integrar ambos componentes,
evitando lo que Capel (1981; 335) menciona como el peligro de disgregación entre la
geografía física y la humana.
6. La unidad de los aspectos del mundo de la naturaleza y el mundo social
se unifican en torno al concepto de región donde se combinan ambos fenómenos. En
este sentido a Vidal de La Blache se lo ha considerado como el padre de la geografía
regional francesa.
7. En el estudio de lo regional se incluyen no sólo los métodos empiristas,
experimentales e inductivos del positivismo sino claves interpretativas procedentes del
vitalismo. Se sostiene que es necesario hacer jugar lo sensible para aprehender con
profundidad la región y su significación social.
8. El paisaje como reflejo de las relaciones sociales sobre el medio natural
se convertirá desde ese momento, en objeto central de la investigación geográfica de la
escuela francesa y el mapa, como imagen de esa realidad, en un referente indispensable
para su interpretación”.
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Lecturas recomendadas
Capel, Horacio. Filosofía y ciencia en la geografía contemporánea, Barcanova,
Barcelona, 1981.
Gómez Mendoza, J y otros. El pensamiento geográfico, Alianza Editorial,
Madrid, 1982.
"La nueva concepción enlaza con el empirismo, pero, al igual que el positivismo
decimonónico, no considera científica la mera recopilación de observaciones. Los
hechos por sí solos no indican nada, y para interpretarlos hacen falta teorías. El
énfasis en la teoría y la influencia de la obra del filósofo Karl Popper conduce a la
generalización de métodos deductivos (...) Los geógrafos neopositivistas aceptan que,
al igual que en la naturaleza física, existen en la sociedad regularidades que es posible
descubrir. Se intenta así construir una física social y se aplican al estudio de la
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realidad social teorías y conceptos procedentes de la física y de la biología, como el de
ecosistema, el de entropía, la teoría de la gravitación y otras.” (Capel y Urteaga; 1984,
27).
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las nuevas ordenaciones que ayuden a una mayor felicidad de los hombres. Para
muchos, el marxismo aparece como un marco teórico válido para abordar los
problemas de una forma totalmente diferente a la tradicional. Se trata de un marxismo
con un fuerte sesgo historicista, y en ello estos geógrafos coinciden con la otra gran
rama del movimiento radical, la llamada geografía humanista, que se basa más
directamente en el existencialismo y en la fenomenología.” (Capel y Urteaga, 1984, 46).
Lecturas recomendadas
Haggett, Peter. Geografía. Una síntesis moderna, Edición española, Ediciones
Omega S.A., Barcelona, 1983.
Santos, Milton. Por una geografía nueva, Espasa Calpe, Madrid, 1990.
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LA CIENCIA ENTENDIDA COMO CONTEXTO DE JUSTIFICACIÓN
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paradigmas pueden llegar a tener percepciones heterogéneas del mundo, y el lenguaje
que utilizan diverso significado. Un astrónomo ptolomeico y uno copernicano, por
ejemplo, no ven lo mismo en sus observaciones empíricas ni dan el mismo significado a
su vocabulario. La teoría de Kuhn dio paso a un fuerte relativismo científico que ha
tenido gran influencia en los años ´80 entre sociólogos de la ciencia.
El relativismo científico
La ciencia como producto social
La crítica del positivismo ha dado paso a los defensores de la sociología del
conocimiento científico y del constructivismo. Desde su punto de vista, la ciencia se
define como el conjunto de respuestas que ofrece la comunidad científica a los
problemas que se presentan en cada momento. Parece claro que si la respuesta científica
a la teoría la brindan personas, éstas no pueden liberarse de su contexto, es decir, sus
respuestas quedan afectadas por el conocimiento de los problemas que se tienen en cada
momento histórico, por las sugerencias sociales que obligan a centrar la atención en
determinadas cuestiones y por los intereses de las estructuras de poder que dominan el
mundo en cada época. Algunos autores, como Barnes (1987), no sólo afirman que la
ciencia no es neutra, sino que señala que los intereses dominantes en cada momento
intervienen en la formulación de las observaciones empíricas, en las evaluaciones de las
teorías y, en general, en las creencias compartidas por los científicos. Esta crisis de
pensamiento ha demostrado que la razón no es capaz de proponer una verdad objetiva,
segura y universal porque modelos racionales o paradigmas lógicamente construidos
pueden ser contradictorios.
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convergencia o coincidencia de razones, evidencias, pruebas y opiniones; segundo, la
correspondencia o similitud entre las teorías y los fenómenos o realidades que tratan de
explicar y de interpretar, y tercero, la resistencia del conocimiento ante la crítica y el
debate.
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Actividad Nº 3
Primera parte
a- Según Pilar Benejam, ¿qué elementos permiten definir el concepto
de ciencia? Fundamente su respuesta.
b- ¿Por qué la autora utiliza el aporte de Kuhn para afirmar que la
ciencia no es neutra?
c- ¿Por qué para comprender los procesos de cambio del pensamiento
en geografía recurrimos a los contextos históricos, sociológicos y científicos?
d- ¿Cómo influyó en el pensamiento geográfico el positivismo y el
neopositivismo? ¿Cuáles fueron los objetivos que se plantearon los geógrafos?
¿Qué visiones del mundo estaban presentes? ¿Qué escuelas geográficas se
asocian a este marco epistemológico?
e- ¿Qué aportes hacen el existencialismo, la fenomenología y el
marxismo para comprender la actual coexistencia de "paradigmas"?
Segunda parte
Le proponemos que pregunte a diez personas ¿Qué es Geografía?
En primer lugar, trate de ordenarlas por su similitud y formar grupos de
respuestas.
Luego, retome los grupos de respuestas y analice a qué enfoque geográfico
se aproxima.
¿Qué representaciones estuvieron presentes? ¿Cuál ha sido la visión que
predominó en los encuestados?
Según los conceptos trabajados, ¿cómo interpreta y resignifica los
resultados de esta experiencia?
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1.3. El espacio geográfico y las sociedades
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social y económica, del nivel de las técnicas, en una palabra, de todo el tupido tejido
histórico que constituye una civilización". (Dollfus; 1982, 7)
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(Harvey; 1997:88)
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sólo un resultado de la producción, sino un resultado de la producción y de la vida. Esto
nos permitirá pensar que una epistemología que tenga en cuenta esa realidad supone ser
una epistemología existencial. (...)
Las acciones de hoy están enmarcadas por un fenómeno técnico a su servicio
como hallamos en sus dos fases. La técnica es la sociedad, la sociedad es la técnica. Eso
significa que si en nuestras preocupaciones separamos técnica y sociedad, y
frecuentemente hacemos cuadros de todo, la geografía es una ciencia que parece no
poder desprenderse de los dualismos asesinos de la producción de un conocimiento
utilizable. Hay que liberarnos de esa herencia del iluminismo y de la modernidad como
propone Latourre, y, a partir de esos híbridos, a partir de esas mezclas, trabajar de otra
forma, y la técnica nos permite esta operación metodológica si la consideramos como
sociedad y si consideramos a la sociedad como técnica. El interés de este enfoque es
exactamente éste: suprimir las ambigüedades, los dualismos, los enigmas que perturban
el desarrollo de nuestro trabajo. Objetividad vs. subjetividad, socialidad vs.
individualidad, materialidad vs. socialidad y, sobre todo, tiempo vs. espacio.
Tiempo-espacio que es, hasta hoy, el problema más grande de nuestra disciplina.
(...) No se ha podido encontrar la solución, primero porque no incluimos la cuestión de
la técnica: La técnica y el tiempo; La técnica y el espacio. Las dos cosas. La manera
como definimos el acontecer en cada período histórico está relacionada generalmente
con lo que en cada período histórico es la técnica. La construcción del espacio y la
relación del hombre con la extensión es igualmente marcada en cada período histórico
por la técnica correspondiente a ese período histórico. De ahí que la casi totalidad, por
no decir la totalidad, de los estudios geográficos sobre el tiempo no tuvieran éxito,
porque la ausencia de la noción de técnica supone la imposibilidad de unir el tiempo y
espacio, aunque algunos geógrafos imaginen que han resuelto la cuestión". (Milton
Santos; 1997, 81)
Actividad Nº 4
Le sugerimos que de los tres fragmentos seleccionados identifique los elementos
convergentes y los divergentes.
A partir de la interpretación de sus resultados ¿qué reflexiones aportaría en
relación con el concepto de espacio geográfico?
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1.3.2. El espacio geográfico
En otros términos, el mismo autor expresa: "El espacio debe considerarse como
un conjunto indisociable en el que participan, por un lado, cierta combinación de
objetos geográficos, objetos naturales y objetos sociales y, por el otro, la vida que los
colma; es decir, la sociedad en movimiento". (Santos; 1991, 26)
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1.3.3. ¿Cuáles son las propiedades del espacio geográfico?
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lecho del mar, así como las excavaciones para el trazado de vías de circulación o
explotaciones mineras conllevan la consideración de los alcances con profundidad.
El alcance de la real dimensión volumétrica de un espacio dado en los ámbitos
aéreo, del subsuelo terrestre o marítimo, más allá del postulado de la legislación
nacional e internacional, depende de lo que efectivamente la sociedad del espacio en
cuestión pueda alcanzar. Un ejemplo evidente de esa limitación la da el hecho de la
circulación de naves espaciales fuera del alcance del control de las sociedades cuyos
territorios sobrevuelan. Toda una rama del derecho se vincula con estas dimensiones.
En el caso de la aviación, por ejemplo, los vuelos regulares deben encauzarse a
través de "corredores aéreos" y las ciudades no pueden sobrevolarse a menos de 500 m
de altura. Otras consideraciones podrían hacerse sobre el alcance de las comunicaciones
radiales, la telefonía, etc.
La estructura del espacio geográfico contiene puntos y líneas áreas, que no se
distribuyen al azar, sino respondiendo a la lógica que les impone la sociedad que lo
modela en su gestión de la naturaleza que le da sustento. Estos elementos guardan entre
sí relaciones estructurales, de cuyo equilibrio depende el funcionamiento y la
persistencia del sistema.
La identificación de las estructuras es, sin duda, uno de los puntos más
delicados, significativos y relevantes del análisis, necesarios además para la descripción
e interpretación del espacio geográfico como un geosistema localizado y abierto. Al
decir abierto, estamos señalando que pueden aparecer algunos elementos nuevos que
modifiquen en su debido momento la estructura vigente. Por ejemplo, una autopista por
la que fugan flujos sin conexiones locales es un ingreso de energía que a la larga
termina alterando la estructura del sistema; igualmente testimonios del pasado que no
responden a la lógica locacional actual pueden ser considerados como energía fósil, que
incide sobre el sistema actual y puede en el futuro ser vivificado por su incorporación al
sistema como patrimonio natural. Por ejemplo, las ruinas de Ostia, las del Pucará de
Quilmes o las de Muchu Pichu, entre otras, que son revalorizadas para el turismo.
El espacio geográfico es dinámico. Es un sistema en equilibrio sujeto a
permanente transformación, impulsado por las dinámicas social y natural cuyos ritmos,
siendo diferentes, deben ser coordinados para que el equilibrio, aunque cambiante,
pueda mantenerse. Como se dijo no se trata de un mecanismo de relojería cuyas piezas
teóricamente se mantienen iguales a sí mismas.
43
Lectura recomendada
Santos, M. "A noçao de Espaço", en: Milton Santos O Trabalho do Geógrafo no
Terceiro Mundo, Cuarta Edición, Editora Hucitec, San Pablo, 1996, Capítulo 9.
44
expande trabajosamente desde el litoral hacia el interior repitiendo el modelado con
variantes que hacen a las condiciones de localización de diferentes lugares hasta que
factores de largo alcance, provenientes del exterior (es un sistema abierto), llevan a
cambios estructurales políticos y económicos de la sociedad (apertura del puerto de
Buenos Aires, creación del Virreinato del Río de la Plata) que motivan la transición
hacia un nuevo período que a diferencia del tránsito del período indígena al período
colonial -que entrañó la sustitución de la sociedad y el espacio indígena por la sociedad
y el espacio colonial- el que ahora se inicia perfecciona, acentúa y enriquece los rasgos
del período anterior. Y así, podríamos seguir el análisis a través del tiempo histórico y
descubrir como en un palimpsesto, los rasgos de la escritura en el espacio a lo largo de
cada período: las ciudades y los pueblos, las chacras y colonias, los ferrocarriles y los
puertos, los caminos carreteras y las autopistas, los ramales clausurados, los pueblos
abandonados, los complejos industriales, los clubes de campo... todo está allí y no
podemos explicar por qué ahí, si no identificamos a que período histórico pertenece,
período en el que esos elementos eran funcionales al espacio geográfico de la sociedad
que lo modeló.
45
glaciaciones. Entre 8000 y 7300 años atrás, el nivel del mar se estabilizó unos 2 metros
por debajo del nivel actual. En tierra firme domina la cultura mesolítica.
9. Delta del río Ebro
Entre 5500 y 4800 años atrás hasta nuestros días, el nivel desciende hasta unos 5
metros por debajo del nivel actual, en correspondencia con el dominio de la cultura
neolítica, y sólo hace apenas unos 2500 años que el nivel se consolida a una altura
semejante a la de la actualidad.
El descenso del nivel del mar Mediterráneo repercutió en la baja del nivel base
de la desembocadura del río Ebro. Este suceso natural aumenta la pendiente y acrecienta
su capacidad erosiva y de transporte de sedimentos que van depositándose en el fondo
marino años tras año. Este nuevo descenso acentúa la capacidad erosiva y aumenta el
volumen de los sedimentos que transformados en bancos primero, emergen después
como islas, para que finalmente, el nivel se estabilice con ligeras oscilaciones en el nivel
actual.
46
La última gran perturbación fue provocada por las inundaciones y la apertura de
un nuevo brazo hacia el norte abandonando la salida al mar oriental. En 1946 el proceso
de ensenegamiento de la zona occidental ha sido rápido, mientras se acentuaba la
erosión en el otro extremo. Esta dinámica fluvial muy activa será sin duda alterada por
las presas construidas a lo largo del Ebro que limitan la cantidad de sedimentos que el
río transporta (hacia 1950 los detritos eran de 21.000.000 de toneladas métricas, y en
1990 no pasan de 3.000.000 por año). Como dijimos antes, en la boca del río Ebro hay
testimonios que indican que ha sido poblado desde el mesolítico, y además, se han
encontrado restos que testimonian la colonización hecha por los fenicios y los romanos.
La actual Amposta, ciudad de los íberos, fue destruida en la Segunda Guerra
Púnica, después fue ocupada por los celtas como tierra de pastos, y más tarde, por los
árabes que comienzan su retirada entre 1097 y 1154. Para ésta época, el Ebro se va
transformando en frontera "natural" del límite austral del principado de Cataluña (por
entonces, el Delta es tierra de cacería y pesca). Sobre la margen derecha, el reino de
Valencia revive a la antigua Amposta que ha perdido parte de sus funciones como puerto
marítimo. Será después de 1154 que el Delta adquiera nueva vida por la instalación del
puerto marítimo Port Fangos (la actual Platjola) base de expediciones militares para la
conquista de Mayorca, Sicilia y Cerdeña.
En los últimos dos mil años el proceso de sedimentación se acentúa, el delta
crece, se multiplican los brazos del Ebro, y Amposta, ubicada en la puerta de acceso del
valle, domina la franja litoral. A la vez, era también el punto de contacto entre el área de
influencia de catalanes al norte y valencianos al sur como teatro de enfrentamientos. En
el esquema de Amposta, observamos, que en la actualidad, ambas márgenes del río
están unidas por un puente, sitio que años atrás fuese el término continental de la
antigua navegación marítima.
47
Zaragoza hasta el mar), con el intento de regularlo y hacerlo navegable. Ya en 1780,
Carlos III ordenó la fundación de Sant Carles de la Ràpita para abrir un puerto al
comercio de los catalanes con América hasta entonces prohibido.
En 1851, el canal de la derecha llega desde Xerta hasta la desembocadura y
recién en 1912 se habilita el canal de la margen izquierda, y los campos de arroz se
transforman en elemento dominante del paisaje: en 1860, 1.500 hectáreas; en 1870,
4.200 has. y en 1960, 169.000 has; convirtiéndose en cien años, en la más extensa
superficie adjudicada a un monocultivo. Es claro que esta transformación viene de la
mano de la disponibilidad de los recursos técnicos, económicos y financieros que
hicieron factible esta obra de infraestructura.
Simultáneamente se acrecienta la población y la malaria que constituyó el azote
de la zona quedó completamente erradicada en 1918. La población saltó de 5.300
personas en 1957 a 40.696 en 1970. El Delta no ha perdido su vocación pesquera, aporta
el 15% de la producción de Cataluña: langostinos y mariscos en general; algunos
pescadores como los de la cofradía de San Pedro obtuvieron sus derechos en el siglo
XII. En las bahías els Alfacs y del Fangar se han instalado criaderos de mejillones, a
partir de 1962.
Al margen de este importante papel en la economía local, el Delta con sus
humedales es una estación en la ruta migratoria de las aves que transitan entre las
latitudes boreales y el norte del África. Por ese motivo ha sido declarado Parque
Natural.
Cuando los objetivos y la dinámica social se ajustaron a la dinámica natural, ésta
impuso su ritmo de oportunidades y limitaciones, pero cuando los objetivos de la
dinámica social se imponen -por ejemplo, por su propio incremento demográfico con
recursos técnicos y con la fijación de nuevos objetos- llevan a la alteración del ritmo de
la dinámica natural y a la generación de una nuevo equilibrio dinámico del espacio
geográfico.
48
Actividad Nº 5
Primera Parte
Le recomendamos que construya un diccionario que contenga las definiciones de
los conceptos: sitio y posición. Redacte algunos ejemplos aplicándolos a un espacio
geográfico conocido por usted.
Segunda Parte
En primer término, le pedimos que lea atentamente el texto "Amposta, una
permanente búsqueda de nuevos equilibrios"
Seguidamente, le proponemos un cuestionario guía:
¿Cuáles fueron los factores y procesos que intervinieron en este caso?
¿Qué diferentes espacios geográficos se dieron a través del tiempo? Le
sugerimos que los identifique y los reconstruya a cada uno de ellos.
¿Qué conceptos trabajados en el capítulo utilizó para resolver la pregunta
anterior?
¿Cuáles son sus conclusiones acerca del espacio geográfico analizado?
Referencias bibliográficas
49
-Capel, H. Filosofía y ciencia en la geografía contemporánea, Barcanova, Barcelona,
1988.
50
-Varela, B. Las Ciencias Sociales en la Escuela. De la producción del conocimiento a la
transposición didáctica, Prociencia Ediciones, Buenos Aires, 1999.
Bibliografía obligatoria
51
2. La Organización del Espacio Geográfico
2.1. Localización
2.2. Escalas de análisis y relaciones espaciales de poder
2.3. El paisaje
2.3.1. El paisaje y la cultura
2.3.2. El paisaje y lo aparente
2.3.3. Flujos, sistema, «tiempo espacial» y fricciones
2.4.La organización del espacio geográfico
2.4.1. Población, sociedad y territorio
2.4.2. La distribución de la población
2.4.3. Espacio geográfico y espacio económico: "los golpes de hacha"
52
Unidad 2
La organización del espacio geográfico
Objetivos
1. Reconocer y aplicar los conceptos de localización, escala, tiempo y paisaje en el
análisis geográfico.
2. Interpretar situaciones de espacios geográficos diferenciados.
3. Valorar los aportes del análisis geográfico para la interpretación de la organización
del espacio.
53
Son los recursos los que satisfacen las necesidades básicas de alimentación y
abrigo contra las inclemencias del tiempo, desde una simple mampara para protegerse
del viento o de la lluvia hasta la construcción de una vivienda y la confección de un
vestido. La construcción de la vivienda implica prácticas sedentarias y, por otra parte, el
uso del vestido implica el dominio de las técnicas del tejido. Estas nuevas prácticas
exigen una selección de los lugares para obtener la materia prima y para encontrar los
asentamientos adecuados, que dejan de tener un carácter aleatorio para transformarse en
duraderos. De este modo, se construyen una amplia diversidad de paisajes, los que
estarán directamente relacionados con la diversidad cultural y social de los grupos
humanos protagónicos. Se trata de una heterogeneidad en el contenido natural, y
también, heterogeneidad en cuanto a las formas de contacto entre los elementos que los
constituyen, por ejemplo las costas, contacto entre el mar y la tierra; los linderos entre
la selva o el bosque y los pastizales, etc. "La combinación de formas, materiales y
climas configura cada medio geográfico concreto y específico con el cual se relaciona el
hombre, dando lugar a innumerables situaciones diferenciadas" (Sánchez; 1992, 49)
Cada ecosistema constituye una oferta diferente para satisfacer las demandas de
espacio, espacio como soporte, espacio como conjunto de recursos, espacio como
medio de producción, y también, espacio como medio para el establecimiento de un
sistema relacional a escala global: "El paisaje, la distribución de las formas, el contacto
entre ámbitos distintos, y posteriormente las propias actuaciones humanas, serán reflejo
de esta globalización, haciendo distinto y particular a cada lugar o situación como
medio o ámbito de la vida humana como un todo" (Sánchez, 1992, 51)
Detrás del complejo proceso social de construcción y reconstrucción del espacio
geográfico identificaremos algunos conceptos centrales que nos permitan encontrar las
claves para comprender la génesis y/o evolución de la organización del espacio. Por
ello, proponemos profundizar en la vinculación entre los conceptos: espacio geográfico,
escala, tiempo y paisaje con el objeto de aproximarnos a la comprensión de la dinámica
de la organización del espacio, circunstancia que nos llevará a apoyarnos en los
enfoques y herramientas conceptuales de la disciplina geográfica.
2.1. Localización
Para algunos geógrafos, la Geografía es la ciencia de los lugares; como tal sería
la ciencia de lo singular, de lo único, lo que estaría reñido con esa condición de ciencia.
54
Sin llegar a esa postura extrema debemos reconocer que la Geografía no puede
prescindir de los lugares como no puede hacerlo de los paisajes, porque unos y otros
son la expresión concreta e irrepetible del juego de una serie de múltiples factores que
contribuyen a su localización y a su fisonomía en un momento dado.
Localizar significa seleccionar un lugar apto para satisfacer los objetivos que se
propone la sociedad que lo elige en ciertas circunstancias históricas. Al menos tres
componentes entran, de manera más o menos consciente, en esa selección: ubicación,
sitio y posición
Comencemos con el primer concepto: la ubicación. Está referido al sistema de
coordenadas terrestres (latitud y longitud) que permite distinguirlo del resto del planeta.
Esto fue posible después que el descubrimiento de América llevó a la aceptación de la
teoría de la redondez de la Tierra. La precisión en la determinación de las longitudes se
alcanza en el siglo XIX con la invención del cronómetro y la transmisión radial del
servicio de la hora. Como un ejemplo de la significación de este dato, recordemos todas
las vicisitudes sufridas por el trazado de la famosa línea de Tordesillas, demarcatoria de
los dominios de España y Portugal, y las consecuencias sobre nuestra propia geografía.
La ubicación tiene inmediata relación con la disponibilidad de energía solar,
duración de los días y las noches, sucesión de las estaciones, posición hemisférica,
etcétera. No sólo nos ubica en una zona climática; hoy, en el mundo de la simultaneidad
informática, sino que nos informa sobre las desviaciones horarias de la apertura de los
mercados en diferentes lugares del mundo, que influyen sobre nuestra propia
distribución del tiempo y sobre el conocimiento de las cotizaciones en mercados tan
distintos como Tokio y Nueva York.
Otro componente de la localización, de mayor envergadura a lo largo de la
historia de la humanidad, en el momento de seleccionar el lugar ha sido el sitio: el
terreno concreto sobre el que se asentará el objeto propuesto. El sitio reúne una serie de
condiciones que satisfacen las expectativas de la sociedad que lo ocupa; los
requerimientos serán unos, si se trata de instalar una plaza fuerte inexpugnable como un
pucará, una fortaleza o un castillo, que se emplazarán en sitios elevados de muy difícil
acceso (existen muchos testimonios de esas construcciones en distintos lugares del
planeta). En épocas de paz, en cambio, se prefieren los sitios accesibles y con buenas
comunicaciones, y así podríamos continuar enumerando poblaciones agrícolas,
industriales, turísticas, etc.
55
Si la instalación es persistente puede incluso llevar a la ocupación de sitios
aledaños desechados originalmente a los que se somete a procesos de modificaciones.
Por ejemplo, zonas inundables, barrios "colgados" de los cerros, favelas, etc.
La posición es el tercer componente y, tal vez, el más relevante, porque influye
directamente en la selección del sitio. La posición no se vincula con el lugar concreto
del asentamiento, sino con la relación que este lugar mantiene con otros. Es el juego de
esas relaciones lo que determina la relevancia de la posición, y éste es un dato variable a
lo largo del tiempo: sólo aquellos lugares, que ante las contingencias cambiantes del
devenir histórico han reafirmado las condiciones favorables de su posición, mantienen
su vigencia y el acrecentamiento de su significación en el contexto relacional.
56
En la imagen se puede distinguir cuatro grandes unidades: (1) llanura aluvial del
río Paraná; (2) terraza anterior del río Paraná; (3) llanura santafesina, y (4) ambiente
ondulado enterriano.
A simple vista se observa el intenso color rojizo en toda la imagen, este color
señala el significativo desarrollo de cultivos implantados con fines diversos. La
vegetación autóctona de la zona ha desaparecido casi por completo por efecto de la
colonización agrícola y sólo quedan (1980) relictos de la formación espinal. Las
manchas más claras, de inequívoca figura geométrica, revelan cultivos en su estadio
final de desarrollo (por su baja actividad clorofiliana). Indudablemente uno de los
hechos más representativos de esta imagen es la profunda distribución parcelaria que
señala un intenso uso agrícola del suelo.
Por otro lado, podemos distinguir que la ciudad de Santa Fe se instala en el
borde de la llanura santafesina (3) caracterizada por su relieve predominantemente
plano. Enmarcada por el río Salado y el sistema isleño del Paraná se reconoce por su
color celeste la mancha urbana de Santa Fe. El crecimiento de la ciudad está limitado
por los cursos de agua y la zona de los bajos submeridionales, zona caracterizada por su
relieve deprimido e inundable.
Tanto al norte como al sur, las condiciones del marco natural son diferentes y,
por lo tanto, diferentes las actividades rurales. Ciñendo el tejido urbano y mostrando
un atomizado parcelamiento en color rosa se encuentra el sector del cinturón hortícola.
La ciudad de Paraná se instala en el ambiente ondulado entrerriano (4).
Ambiente de topografía acentuada. Enfrentada directamente a la ciudad de Santa Fe se
ubica Paraná, capital de la provincia de Entre Ríos; en color casi blanco se distingue la
ruta que enlaza ambas capitales y también el acceso al túnel subfluvial Hernandarias.
Al igual que la ciudad gemela de Santa Fe, la ciudad de Paraná contiene en sus
alrededores la actividad hortícola, pero a diferencia de Santa Fe, esta actividad no tiene
limitantes naturales.
Para finalizar, en los alrededores de la ciudad de Paraná (ambiente ondulado
entrerriano), los cursos de agua corren encajonados y aparecen algo desdibujados como
consecuencia del patrón cultural y también del natural, con densa vegetación ribereña.
Los rasgos culturales son acentuados, pero la presencia de predios de color rojizo y
verde, de considerables dimensiones, señala un uso extensivo de los suelos.
57
Fuente: Según datos de Antonio A. De Petre y Luis. M. Espino, en: Chiozza, E. y
R. Figueira (directores) Atlas Total de la República Argentina, Centro Editor de
América Latina, Buenos Aires, 1981. Tomo I.
58
traslado de la ciudad al lugar actual; una estrecha lomada cercada por el agua de la
laguna de Guadalupe, el valle del río Salado y el propio río Paraná, un recinto estrecho
en el que se reimplantó el mismo plano de la ciudad original, y los vecinos conservaron
la misma distribución que tenían en la ciudad vieja. Cambió el sitio, pero no varió la
posición sobre el Paraná.
Desde entonces la suerte de las dos ciudades corre estrechamente ligada, aunque
su integración se vea obstaculizada por la misma magnitud del fenómeno del río Paraná,
59
y su laberinto de islas y canales. Recién en 1969 por iniciativa de ambas provincias se
inaugura el túnel subfluvial que no sólo sirve a la integración de las ciudades sino
también a la de la Mesopotamia con el resto del país.
La posición de estas ciudades gemelas se consolida como vínculo de unión con
el Mercosur, pero las alternativas que plantea el puente Resistencia-Corrientes y el
complejo Zárate Brazo Largo, llevan en el presente a los gobiernos provinciales a
encarar una ampliación de la capacidad de conexión generada por el túnel -eje saturado-
para no perder su ventaja de posición. De esta forma, la posición ha jugado un papel
central en ambas ciudades, posición que debe consolidarse en cada escenario espacial.
Actividad Nº 6
Primera parte
A continuación se transcriben algunos fragmentos de (a) la Misión que se le
encomienda a Garay, y (b) del Acta de fundación de la ciudad de Santa Fe:
Texto (a)
"Puedo por el mejor orden y forma que le pareciere sobre la ciudad y disposición
de la tierra asentar y fundar el dicho puerto y pueblo, edificando ante todas cosas iglesia
en que se celebren los divinos oficios, y secundariamente casa fuerte en que la presente
pueda vivir y morar hasta tanto que halla disposición para hacer casas particulares y
accesorias; y otros sí comenzar a romper, labrar y cultivar las tierras para sus labranzas
y crianzas, pues, es cosa tan necesaria que se haga para sustentación y conservación de
sus vidas, puedo, así mismo dar y repartir a los dichos pobladores solares para casas de
sus moradas tierras, aguas y pastos, para sus labranzas y crianzas y otros sí, en nombre
de su majestad [S.M.], y del dicho señor gobernador y mío en su nombre pueda repartir
y encomendar y encomiende a los vecinos pobladores del dicho puerto pueblo todos los
indios y generaciones a él comarcanas y en todo el distrito que se tiene de costumbre
por mandado de S.M. repartirlos y encomendarlo, para que sirvan y contribuyan a todos
los dichos vecinos y pobladores al tenor de las ordenanzas de en esta ciudad, provincias
que están fechadas en nombre de S.M...
Texto b)
60
"Fundo la ciudad de Santa Fe en la provincia de Calchines y Mocoretaes, por
parecerme que en ella hay las partes y cosas que conviene para la perpetuación de dicha
ciudad de agua y leñas y pastos, pesquería, y casas y tierras y estancias, para los vecinos
y moradores de ella y repartirles como S.M. manda" (...)
"Señalo por jurisdicción de esta ciudad por la parte del camino del Paraguay
hasta el cabo de los Anegadizos Chicos; y por el río abajo camino de Buenos Aires,
veinticinco leguas más debajo de Sancti Spíritu, y hacia las partes del Tucumán 50
leguas a la tierra adentro desde la barranca de este río; de la otra parte del Paraná otras
50..."
Segunda parte
Le proponemos las siguientes preguntas para analizar el caso de las ciudades
gemelas:
¿Cuáles fueron las ideas que intervinieron en la fundación de Santa Fe? En otras
palabras, ¿por qué se considera indispensable la fundación de esta ciudad?
¿Qué era más relevante para definir los criterios de selección del lugar para la
futura ciudad, el sitio o la posición? Fundamente su respuesta
¿Qué significa la siguiente frase?: Cambió el sitio, pero no la posición.
¿Por qué Garay no seleccionó el sitio que hoy ocupa la ciudad de Paraná para
fundar su ciudad? ¿Qué elementos explicativos puede proponer para entender este
hecho?
61
Tercera parte
Le sugerimos que revise los conceptos de sitio y posición, definidos en el
capítulo anterior. ¿Mantienen el mismo significado? ¿Por qué?
Última parte
Como última etapa, le proponemos que indague a través de noticias
periodísticas del último trimestre las actuales propuestas de mejora de infraestructura en
las comunicaciones para las provincias del noreste argentino u otras decisiones
territoriales que puedan, a su criterio, afectar la actual organización del espacio
analizado.
Para ello consulte alguno de los diarios de mayor difusión y seleccione dos
recortes.
Una vez seleccionados los artículos, responda: ¿cómo podría influir la/s obra/s o
el proyecto analizado por usted en la actual posición de las ciudades de Santa Fe y
Paraná?
Lectura recomendada
Olivier Dollfus, El análisis geográfico, Oikos-Tau, Barcelona, 1978.
62
supranacionales, estados, regiones, áreas metropolitanas, municipios, barrios o
vivienda familiar.
A la unidad territorial política estatal le corresponde el dominio territorial
físico, siendo el único caso en que la suma de sus partes hace un todo. O si prefiere, la
totalidad de la tierra emergente se halla repartida en unidades políticas que asumen
posesión (apropiación) sin que dos unidades políticas posean una misma parcela de
territorio.
Ahora bien, una independencia política no implica una situación autárquica,
sino que, a otros niveles, las áreas territoriales de actuación, las áreas de influencia,
pueden asumir dimensiones plurinacionales (comercio internacional, empresas
multinacionales, religiosas, lenguas, etc.) y, a su vez, los dominios políticos pueden
verse influidos, condicionados o subordinados a decisiones extranacionales por parte
de agentes que actúan desde centros de poder a niveles plurinacionales, localizados en
otros ámbitos de actuación social y territorial.
Otro aspecto de importancia fundamental, corresponde a las implicaciones
psico-socio-territoriales según la escala de referencia, ya que los planteamientos y las
actuaciones del individuo o de los grupos sociales no son uniformes para cada escala
con la que se relaciona, según sea su actitud o sus intereses. Esta es una fuente de
conflictos dado que, a medida que la escala se aproxima al ámbito de la vida cotidiana,
los intereses que se defenderán en relación con su territorio estarán más ligados a los
elementos psico-sociales inmediatos, mientras que una escala de alcance territorial
más extenso, será más adecuada para poder proyectar las convicciones y la ideología
de los individuos, dado que la concreción material de sus actuaciones queda más
desvinculada de su vida cotidiana. (...)
Si ponemos como segundo ejemplo la reconversión de una estación de
ferrocarril de la época de la arquitectura del hierro, y nos preguntamos cuál se piensa
que debería ser el uso a darle, aparecerán con toda probabilidad propuestas de nueva
función, claramente condicionadas por la escala desde la que sean formuladas. Así, por
ejemplo, desde el ámbito cotidiano de la vida del barrio en el que se encuentre,
podremos escuchar probables propuestas del tipo de que se trata de un espacio propio
y que, por tanto, ha de ser destinado a espacio colectivo para el barrio, o bien
propugnando su demolición a fin de ganar espacios verdes o deportivos para la zona;
desde una escala municipal el principio a defender podría ser que pertenece al
municipio y a él ha de ser destinada, y sobre la base de esta formulación se proyectará
63
como ámbito de actividades ciudadanas de alcance municipal. Por su parte, desde la
escala regional se puede pensar que sería adecuada para localizar en ella algún
museo, o como pieza de arqueología industrial apta por ubicar un museo del
ferrocarril, en la búsqueda de coherencia entre su valor histórico regional y una
función historicista que revalorice este patrimonio; mientras que, a escala estatal, se la
puede considerar como una estación más entre otras ya existentes -y quizás no de las
más interesantes-, por lo que no merece la pena destinar demasiados recursos a su
conservación, ya que sólo sería fuente de gastos. Cada una de estas propuestas sería
lógica y coherente con los intereses desde la escala a la que han sido formuladas, pero
entre sí son divergentes, y probablemente incompatibles. Tensión y conflictos -escritos,
manifestaciones, encierros u otras muestras de conflicto- pueden derivarse de la
transformación de un espacio-territorio que ha devenido obsoleto y disfuncional, y
para el cual se busca una nueva función, que todo el mundo ve diferente, pero que con
probabilidad será lógica para cada escala desde la que ha sido formulada. Esto nos
hace ver que la escala -y la posición en el territorio-, no es objetiva y neutral respecto a
los hechos sociales y a la toma de decisiones, según el espacio desde el que se le
considera. (...) La idea esencial que se desprende es la no-neutralidad de las escalas
en los procesos sociales, sino que ellas participan como configuradoras de modelos
psico-socio-territoriales.
Escalas relacionales
- escala de la vida cotidiana
- escala convivencial (barrio)
Escalas políticas-ideológicas
- escala nacional-cultural
64
- escala estatal
- escala macro-nacional: MCE (funcional en el
inicio)
- escala mundial (escala absoluta en el espacio
geográfico)
Joan Eugeni Sánchez, Geografía Política, Editorial Síntesis S.A., Madrid, 1992,
pp. 79-83.
65
Actividad Nº 7
Primera parte: Guía de lectura
a. A qué hace alusión Sánchez cuando dice que una independencia política
no implica una situación autárquica
b. ¿Por qué el autor afirma la no-neutralidad de las escalas en los procesos
sociales?
c. ¿ A que se refiere la idea de las implicaciones psico-socio-territoriales
según la escala de referencia?
d. ¿Qué papel juega el concepto de escala para el análisis del poder?
Segunda parte:
Le proponemos que revise las escalas propuestas por el autor (salvo los casos de
la escala comarcal y supracomarcal), y las utilice para analizar las diferentes escalas del
poder político administrativo de su lugar.
2.3. El paisaje
66
Geografía Cultural, sus aportes dan nueva luz e imponen la necesidad de asociar en el
análisis espacial el papel de la cultura de las sociedades a través de las huellas que
siembra en el paisaje, que sirve de matriz para su interpretación.
"El mundo en el que viven los hombres está tan hecho de palabras y enunciados
como de agua, aire, piedra y fuego. El mundo se abre al discurso y se nutre de valores.
El ambiente en el cual las sociedades evolucionan es una construcción que se expresa
en el habla: la lógica que los hombres le otorgan proviene en parte de las normas que
rigen la composición de sus discursos.
Las prácticas que moldean el espacio o aquellas que se despliegan para
utilizarlo unen estrechamente el acto, la representación y el decir. Ellas apuntan a la
vez al ambiente material y al entorno social: actuamos para aquellos que nos miran,
para aquellos a quienes contaremos cuanto hemos hecho o para los que escucharán
hablar de ello.
La cultura está constituida de realidades y por los signos que han sido
inventados para describirlas, aprehenderlas y hablar de ellas. También posee una
dimensión simbólica. Al ser repetidos en público, algunos gestos se cargan de
significaciones sentimiento de comunidad compartida. En la medida en que el recuerdo
de las acciones colectivas se enlaza con los caprichos de la topografía, con las
arquitecturas notables o con los monumentos creados para sostener la memoria de
todos, el espacio se convierte en territorio (...) El paisaje lleva la huella de la actividad
productiva de los hombres y de sus esfuerzos para habitar el mundo adaptándolo a sus
deseos. Está marcado por las técnicas materiales que la sociedad domina, y moldeado
para responder a las convicciones religiosas, a las pasiones ideológicas o a los gustos
estéticos de los grupos. Constituye por esta razón un documento clave para comprender
las culturas, a menudo el único que nos queda de las sociedades del pasado.
Los niños asimilan conocimientos, actitudes y valores observando lo que se
hace en torno de ellos e imitándolo: las lecciones que les dan los adultos subrayan los
símbolos de los cuales los lugares son portadores. El paisaje se vuelve así una de las
matrices de la cultura.
Los paisajes constituyen un objeto de estudio fascinante para quien se interesa
por la geografía cultural, pero su interpretación no es fácil: hablan de los hombres que
los moldean y que los habitan actualmente, y de aquellos que los precedieron; informan
67
sobre las necesidades y los sueños de hoy y también de un pasado a veces difícil de
datar." (Claval; 1999, pp 18-19)
"Todo esto nos lleva a colocar el problema de las divisiones del espacio.
Podemos hacerlo de dos maneras. Una nos lleva a distinguir formas múltiples de
organización que resultan en otras tantas apariencias concretas. Sería el espacio-
paisaje. Y la otra, la escala del espacio a estudiar. En tanto, que no hay espacio real
fuera del espacio banal, es necesario definirlo según las dos nociones. Desde el punto
de vista de la percepción inmediata, el espacio se diferencia en función de los paisajes
presentes. En el lenguaje geográfico se puede comprender, entonces, a través de la
oposición entre espacio urbano y espacio rural. Pero esto es nada más que el lenguaje,
destinado a definir un epifenómeno, el paisaje. Desde el punto de vista genético, lo
único capaz de trazar una explicación del espacio no es solamente diferenciarlo por el
hecho que de las actividades dominantes sean de naturaleza diferente, sino también, se
lo puede explicar, en función de la estructura de esas actividades y de los respectivos
niveles de decisión. Este problema depende de la escala de observación de los
fenómenos, y, por lo tanto, de la escala de su explicación.
La disociación geográfica de las actividades determina una subdivisión en el
espacio agrario y espacio urbano. Esa subdivisión es apenas aparente. Ella se
manifiesta concretamente en el paisaje en que se integra, siempre hay otro tipo de
integración, cuyo nivel puede no ser forzosamente el nivel elemental. El ámbito de esa
integración puede sobrepasar el cuadro del espacio-paisaje analizado, para colocarse
en un nivel de otra región o de una ciudad más importante, próxima o distante.
Por consiguiente, cada actividad tiene un reflejo espacial y una escala espacial
diferente, dependiendo tanto del nivel de desarrollo económico, como también, del
propio nivel de la actividad. Es a esa escala que debe corresponder la escala de
análisis. Mientras que en algunos de los flujos relativos a las actividades en cuestión
68
pueden ser colocados en niveles inferiores, lo mismo no ocurre con los flujos de
decisión. Es en estos niveles donde se vinculan, directa o indirectamente, las fuerzas de
organización y de reorganización del espacio.
Esto equivale a decir que no se puede aislar unidades espaciales como si estas
constituyeran entidades que ofrecen por sí mismas todos los elementos de su propia
interpretación, so pena de partir de un análisis incompleto para llegar a una síntesis
incompleta." (Santos, 1996: 65)
En otras palabras, los paisajes que vemos son apenas manifestaciones aparentes
de las relaciones establecidas entre los muchos y variados factores que intervienen en el
modelado y transformación de nuestro planeta.
Para avanzar en el análisis de los paisajes, podemos partir de los fenómenos
físico-naturales visibles: energía del Sol, el relieve, las plantas, los animales, las aguas,
las nubes, los vientos, las estaciones y su relación con los movimientos y
desplazamientos de la Tierra, o de los constantes levantamientos o hundimiento y
desplazamientos de los continentes que explican el relieve y el perfil de las costas y así
adentrarnos en el campo de las Ciencias de la Tierra. O también podemos partir de las
formas de acción de las tribus indígenas que persisten como relictos o ruinas
arqueológicas y llegar, siguiendo su rastro, hasta la lectura de la impronta de la
intervención de las modernas sociedades industriales. Pero estas sólo son algunas de las
visibles relaciones que intervienen en la formación de los espacios geográficos. Ir más
allá de las apariencias significa considerar que por detrás de todo paisaje tenemos,
necesariamente, una dinámica particular que lo determina, que lo construye, que lo
mantiene con determinada apariencia, y esto vale tanto para la selva o el desierto, como
para el paisaje agrario o la ciudad de rascacielos que trasuntan la obra de la sociedad
que lo modela con su bagaje cultural y sus objetivos económicos y políticos. Lo que nos
lleva una vez más al terreno de las Ciencias Sociales.
Estudiar geográficamente el mundo, en su totalidad o en parte, es comenzar a
buscar respuestas al cómo y por qué de los paisajes y de las características que
observamos. Es decir, lo que se busca es la comprensión del espacio geográfico,
entendido como algo que incluye no sólo aquello que vemos (paisaje), sino también
los factores intervinientes ocultos detrás de esa apariencia.
Por lo tanto, la investigación del hecho geográfico acerca del mundo actual debe,
no sólo ocuparse de las descripciones de las realidades aparentes, sino principalmente,
69
indagar sobre el modo por el cual la sociedad produce una particular organización del
espacio.
Para ilustrar lo que estamos diciendo, vamos a considerar algunos paisajes muy
diferentes entre sí.
Cualquier lector es capaz de distinguir que esta imagen se trata de un paisaje
urbano. La dominante de la escena es la estructura urbana. Esta foto captura una vista
aérea del sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires limitante con el tramo de la
desembocadura del Riachuelo.
Vista aérea del sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Adriana Pereyra,
1996).
70
La masa de la edificación en la que predomina el clásico damero de la ciudad
hispánica disimula el escaso desnivel de la barranca que separa el Alto del Bajo, amplia
terraza fluvial del Riachuelo donde se alojan los barrios de la Boca y Barracas. En la
zona alta se asentó el poblamiento original de la ciudad. La mancha oscura que enfrenta
las áreas baldías de Casa Amarilla o el estadio del club Boca Juniors corresponde a la
más clara manifestación de la barranca "muerta", en el Parque Lezama. La vieja calle
"larga de Barracas", hoy Montes de Oca, que cruza diagonalmente el sector sudoeste
(de la figura) da acceso al puente Pueyrredón, el más antiguo vínculo de la ciudad con la
margen opuesta. En tanto, hacia el barrio de la Boca, más allá de la Vuelta de Rocha se
distinguen el puente Nicolás Avellaneda y la Autopista Buenos Aires-La Plata.
Por otro lado, el análisis de la textura de la foto muestra el contraste entre el
perfil de casas bajas que bordean calles con un diseño regular y el perfil de rascacielos
que se acumula en el Centro sobre el sector este de la fotografía. Otro elemento que se
destaca es el complejo de trama desordenada que se extiende entre el Puerto Madero y
la barranca donde se asientan espacios recreativos, vías férreas y construcciones de
diversa edad vinculados a la actividad portuaria, últimamente, destinados a otras
funciones urbanas (educativas, recreativas, administraciones de empresas, bancos,
etcétera) configurando un nuevo barrio de la ciudad, apenas incipiente a la fecha de la
fotografía.
Tal densidad de ocupación y yuxtaposición de trazas sólo puede explicarse si se
apela a la historia de la ciudad y a las diversas funciones que cada porción del espacio
ha cumplido en las diversas épocas. Cabe destacar que el único elemento del paisaje
natural que se rescata, aunque modificado, es el Riachuelo y el pequeño peñón del
Parque Lezama, aunque su vegetación corresponde a la época de la apertura del tráfico
internacional del puerto de Buenos Aires.
No hay dudas de que esta imagen, dada la densidad y extensión de la mancha
urbana, se trata de una metrópolis. Sin embargo, se pueden distinguir diferentes formas
de ocupación. Dicho de otra manera, en este paisaje se pueden distinguir diferentes
unidades de paisaje. Destaquemos, en primer lugar, que el medio natural aparece oculto
bajo este tejido de edificación. Por ello, se hace necesario mirar con detenimiento para
«leer» que las formas de relieve se asociarán a diferentes unidades de paisaje urbano: la
primera unidad corresponde a la zona más alta de la ciudad (las barrancas) donde se
diseña una compacta edificación de altura que predomina al norte de la autopista 25 de
mayo (eje que cruza la imagen de oeste a este).
71
Otra unidad, es la correspondiente a Constitución, el hospital Británico, el
Borda, el hospital Rawson y otros nosocomios que tienen su origen con las órdenes
religiosas de la época colonial.
En la parte superior de la fotografía se distingue una tercera unidad, el casco
histórico que se desarrolla hasta más allá de la avenida de Mayo, pero lamentablemente
esta sección de la foto se encuentra difusa y poco clara, debido a la perspectiva y a las
condiciones climáticas en el momento de obtenerla.
Los barrios de la Boca y Barracas, sin lugar a dudas, corresponden a una cuarta
unidad por la textura de las edificaciones, recordemos que surgen sobre la terraza
inundable del Riachuelo.
Por último, la quinta unidad es la que se localiza en áreas de relleno, del otro
lado del Puerto Madero sobre una geomorfología «creada» con la construcción del
puerto.
72
condiciones topográficas del relieve de llanura, etc.) Sin embargo, los elementos que no
fueron creados por el trabajo humano, fueron apropiados y transformados por los
hombres, es decir, por la sociedad; que -a su vez- ha variado a través del tiempo, y con
ella sus objetivos.
Tomemos como ejemplo el Riachuelo, que está dentro del espacio analizado. En
primer lugar, el Riachuelo fue medio de comunicación. Luego, el río fue valorizado para
otros usos: se hicieron indispensables sus aguas tanto como recurso para la producción
industrial como el principal depósito de desechos de los saladeros, y luego los
frigoríficos, hasta el traslado o cierre de las grandes empresas, en su mayoría creadas
por capitales extranjeros.
El río fue testigo de la llegada de los inmigrantes europeos de fines del siglo
XIX y comienzos del siglo XX, quienes también tendrán un papel central en la zona las
curtiembres. Hoy es totalmente visible el conflicto ambiental del Riachuelo por no
soportar las cargas de materiales inorgánicos y orgánicos que aún transporta, y desde las
últimas décadas, ya no puede usarse para la recreación como lo hacían sus primeros
pobladores debido a la alta polución (en la fotografía podemos distinguir la pluma de
contaminación). Esta situación en la actualidad se agrava no sólo por la contaminación
del Riachuelo, sino por el alto riesgo y vulnerabilidad del área, producida por la
localización del complejo de destilerías de hidrocarburos en la cercanía de la ciudad.
No debemos olvidarnos de la inserción de Argentina en el modelo
agroexportador y, por ende, de la importancia de la actividad portuaria; época que
inmortaliza Quinquela Martín con las imágenes de la vida cotidiana del barrio de la
Boca. Sin embargo, en su decadencia y por su insuficiente profundidad, el Riachuelo ya
no podrá responder con las aptitudes fluviales necesarias para la navegación, que son las
condiciones indispensables para el calado de las nuevas embarcaciones que incorporan
mayor capacidad de carga para el mercado internacional.
Así podríamos seguir buscando en el tiempo, en las racionalidades y en los
objetivos de una sociedad, la interpretación de estos espacios densamente poblados, que
se manifiestan en este paisaje de la ciudad de Buenos Aires. En suma, es a través de las
ideas que los hombres hacen los objetos y las cosas: en sus formas de vivir, de
divertirse, de creer y de crear. Es en sus movimientos o en sus productos donde
encontraremos el sentido de las dinámicas sociales «detrás» de los espacios geográficos
del presente.
73
Generalizando, podríamos decir que hoy cuando hablamos de espacios
geográficos, estamos siempre hablando de espacios producidos o apropiados por las
ideas, por el trabajo y por todos los tipos de movimientos realizados por la sociedad. Y
esto vale tanto para Buenos Aires como para las situaciones que analizaremos a
continuación.
Si nos dejáramos llevar por la apariencia de estos paisajes podríamos
equivocarnos y concluir que la dinámica social estaría casi ausente, sobre todo, donde
los elementos y factores naturales se imponen en su fisonomía. Indaguemos las razones
que hoy determinan la apariencia de estos últimos paisajes, o sea, busquemos indicios o
pistas que sirvan para interpretar el espacio geográfico en el que están insertos.
También, en el caso de estas dos situaciones descubriremos, sin demasiadas dificultades,
que las "ideas" están presentes y se reflejan en el tipo trabajo y el modo de vivir de sus
habitantes e imponen su sello al espacio geográfico.
En la imagen de Tafí del Valle podemos observar un paisaje agrario, donde se
hace presente un intenso trabajo con la producción de cultivos comerciales. El valle es
recorrido por el río homónimo, y aloja en su seno al pueblo de Tafí del Valle.
74
En esta imagen se distingue una dominante estructura agraria de pequeña
propiedad. Se pueden observar los zanjones de las acequias; se distinguen mimbres,
sauces y parte del poblado (borde del pueblito), casas de fin de semana, como también
alguna vivienda típicamente rural acompañadas por una vegetación diferente.
En la parte superior de la fotografía se identifican las estribaciones de los cerros
Muñoz y Ñuñorco (integrantes del macizo del Aconquija), que se ven envueltos en
nubes (recordemos que la formación de niebla se explica por el factor geográfico de la
altura, la que hace condensar la humedad atmosférica). Por la latitud, aproximada,
podríamos decir que estamos en presencia de la pampa (1900 m.s.n.m.), en el piso de
los prados. Paisaje que corresponde a las pampas características de las sierras
Pampeanas. En síntesis, las condiciones del relieve se distinguen a simple vista, así
como los cursos de agua se identifican por estar acompañados de una vegetación
diferente de tipo arbustivo.
La fisonomía del Valle de Tafí aparece signada por la actividad agrícola con
mano de obra intensiva y no por la concentración edilicia y la actividad portuaria como
en el caso de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En este espacio predominan las
fuerzas y acciones de una sociedad agraria de pequeños productores; supuesto que se
basa por la geometría, tamaño y subdivisión de las parcelas. Los diversos tonos de verde
amarillento nos permiten distinguir los campos en barbecho, que contrastan con el verde
intenso de los cultivados, en tanto, en los relieves no dominables por el riego es dable
esperar la presencia de ganado, ya que generalmente los productores de la zona
complementan la actividad agrícola con algo de ganadería lechera: base de producción
artesanal de quesos de renombrada calidad. Se observa una agricultura especializada en
un solo cultivo, que nos hace pensar que está destinada al mercado local o regional y no
al consumo. Por la fisonomía de las parcelas se puede inferir, además, que se trata de
una agricultura no mecanizada, es decir, con mano de obra intensiva.
En el caso de nuestro tercer paisaje, nos impacta la inconfundible presencia de la
estepa patagónica. Como contraste del paisaje de Tafí del Valle, se distingue una clara
estructura agraria de actividad mixta agrícola y ganadera como organizadora del espacio
rural, aquí se puede observar el funcionamiento de una sociedad exclusivamente
pastoril. Allí dominan las condiciones naturales, las características de sus pastos (de la
estepa graminosa) del sur de la provincia de Santa Cruz y las prácticas históricas que
caracterizan la región: se dedican primordialmente a la cría del ganado ovino.
75
Imagen de un establecimiento ganadero sobre la ruta provincial Nº 5 de la
provincia de Santa Cruz. Febrero de 1998. (Adriana Pereyra)
76
El asentamiento que figura en la fotografía corresponde a la época de instalación
pionera de la región: el acceso a los materiales para las construcciones (chapa) era libre
de impuestos en la Patagonia. De esta forma, sus raíces históricas y culturales están
visibles y profundamente identificadas con la producción de la ganadería ovina,
arraigadas desde el siglo XIX. Las condiciones naturales del lugar, aunque a la vez
condicionantes, dieron la oportunidad de contar con el marco natural propicio para la
introducción del ganado ovino.
La foto nos permite inferir que el manejo del ganado, hasta ese momento, no
había desencadenado un proceso erosivo del suelo, por lo que se concluye que no hubo
sobrepastoreo. Esto significaría que estamos observando una gran propiedad: cuando
nos detenemos a mirar el horizonte, no aparece ninguna otra instalación. Por el otro
lado, nuestro supuesto se confirma por el tipo de instalación dominante (galpones,
corrales, molino de viento, camioneta); instalaciones que por su posición dentro del
campo reducen al mínimo el desplazamiento inútil del ganado.
Por tratarse de la estepa graminosa, se puede pensar que el ganado ovino es de
doble propósito (carne y lana), actividad que continúa en crisis en toda la Patagonia. La
crisis de la lana está haciendo que muchos establecimientos que antes eran muy
cerrados a la monoproducción se dediquen al agroturismo; siempre y cuando se
localicen en los corredores turísticos.
77
peso no siempre es perceptible a primera vista. Es en la simple apariencia donde se
encierran fuerzas, fricciones, flujos, decisiones y agentes que variarán según la escala de
análisis. Al respecto, resultan pertinentes las ideas desarrolladas por Milton Santos.
78
no se difundió todo al mismo tiempo; por eso cada lugar se distingue por una datación
diferente de sus variables constitutivas. En cada continente, país, región o subespacio,
cada lugar representa la suma de acciones particulares inicialmente localizadas en
período diferentes. La presencia simultánea de variables con edades tan diversas da
como resultado que la combinación característica de cada lugar sea única.
El lugar es, por lo tanto, el resultado de acciones multilaterales que se realizan
en tiempos desiguales sobre cada uno y en todos los puntos de la superficie terrestre.
Ésta es la base de una teoría que si desea explicar las localizaciones específicas deberá
tener en cuenta las acciones del presente y del pasado, locales y extralocales. El lugar
asegura así la unidad de lo continuo y lo discontinuo, lo que a la vez posibilita su
evolución y también le asegura una estructura concreta inconfundible. En un punto
determinado del tiempo, las variables del espacio son asincrónicas desde un punto de
vista genético, es decir, teniendo en cuenta las diferencias de ‘edad’ que las caracterizan
en el polo del sistema y en otros puntos periféricos del espacio. Mientras tanto, las
variables funcionan sincrónicamente en cada ‘lugar’. Todas trabajan en el conjunto,
gracias a las relaciones de orden funcional que mantienen. Cada lugar es, en cada
momento, un sistema espacial, cualquiera que sea la ‘edad’ de sus elementos y el orden
con que se instalarán. Aún siendo total, el espacio también es puntual. Dentro de cada
sistema histórico, las variables evolucionan asincrónicamente; pero el sistema
geográfico cambia de forma sincrónica.
Un sistema espacial es sustituido por otro que recrea su coherencia interna, igual
que cada variable aislada mantiene una velocidad de cambio propia. Así, la sincronía y
la asincronía no son de hecho opuestas, sino complementarias, en el contexto espacio-
temporal, porque las variables son exactamente las mismas.
Teniendo en cuenta el desfasaje entre las variables y los pedazos de tiempo
correspondiente, se llega a explicar las diversidades de la organización del espacio entre
los países, como lo que se acostumbra a llamar ‘desigualdades regionales’.
Volvamos una vez más al tema de esta discusión. Los establecimientos humanos
se definen por una combinación local de variables de las que obtienen su originalidad.
De entre estas variables, algunas resultan de flujos actuales, otras brotan de flujos
antiguos, ya transformados por el propio lugar. Esto también quiere decir que, en un
momento dado, momento con frecuencia breve, dichos establecimientos se podrían
definir exclusivamente por las variables ya ‘antiguas’, cuya evolución fue endógena
79
durante un corto período. Cuando los nuevos flujos se instalan, acarreando variables
nuevas o renovadas, éstos sufren una deformación debido a la acción de las variables
correspondientes a una nueva fase histórica.
Broek tiene razón al afirmar que ‘las distribuciones geográficas no están
solamente determinadas por las posiciones en un sistema funcional como las posiciones
de los rubíes en un reloj; éstas son el resultado de los procesos históricos no
recurrentes’. Boulding nos recuerda igualmente que ‘si el crecimiento crea formas, las
formas limitan el crecimiento, las relaciones entre el crecimiento y la forma son la clave
esencial para la comprensión del crecimiento estructural’. Los espacios, es decir, la
mezcla de estructuras que los caracterizan, están en cada momento más o menos
indefensos, más o menos abiertos a las influencias nuevas. De este modo se produce una
receptividad específica de los lugares, ocupados o vacíos, hacia los flujos de
modernización o innovación.” (Santos; 1990,62 y 227- 228)
Actividad Nº 8
80
15. Vista aérea de la ciudad de San Carlos de Bariloche, provincia del Río
Negro. (Adriana Pereyra)
Primera parte:
En primer lugar, le proponemos que realice una primera aproximación a los
paisajes presentados en las imágenes de Misiones y de Bariloche (fotos 14 y 15).
Seleccione una de los dos y luego describa los elementos visibles del paisaje.
En segundo lugar, confeccione un listado de preguntas que orienten la
interpretación causal de ese espacio geográfico.
Y por último, intente una explicación que supere una visión de lo ‘aparente’
descubriendo las estructuras o factores ocultos.
Segunda parte:
Redacte un comentario acerca de la relación que plantea Milton Santos entre el
espacio-paisaje y la escala del espacio.
Qué quiere decir Santos cuando expresa las siguientes ideas: (a) cada variable
hoy presente en la caracterización de un espacio aparece con fechas de instalación
81
diferente. Y (b) el lugar es el resultado de acciones multilaterales que se realizan en
tiempos desiguales. Explique.
¿Podría aplicar estas herramientas en algún paisaje conocido por usted? Analice
y desarrolle su caso.
82
"La cuestión del papel que desempeña la sociedad con respecto a la
organización del territorio en el cual admite varias visiones, obviamente
interrelacionadas. Una es la de la propia organización social del territorio (cómo y por
qué los distintos individuos o grupos de individuos se distribuyen en él); otra es la
organización económica del territorio (cómo y para qué los individuos organizan su
actividad productiva en forma diferencial sobre el espacio que habitan) y otra
finalmente es la organización política del territorio (cómo y por qué el individuo y los
grupos sociales se adueñan del territorio)." (1996, 155).
Lectura recomendada
El debate en geografía acerca de la vinculación entre sociedad y medio ha sido
desarrollada por varios geógrafos. Al respecto, nos permite tener una idea acabada de la
evolución de las teorías y de las posiciones científicas en cada contexto la obra de Paul
Claval, Evolución de la Geografía Humana, primera parte.
83
Actividad Nº 9
84
A partir de ahí, el libro continúa ilustrando cómo los distintos medio ambientes
principales -océanos y continentes, montañas y llanuras, climas cálidos y climas fríos-
han dado forma a la historia de los grupos humanos que los han ocupado.
Era inevitable que hubiera un movimiento de péndulo que se desplazase de los
puntos de vista tan extremados de la escuela de Ratzel y Semple. Esto se produjo en
1924 con la publicación de la obra de Lucien Febvre La Terre et l´evolution humaine.
Historiador francés profundamente interesado por los problemas geográficos, Febvre
argumentó una visión alternativa: consideró al medio ambiente de la Tierra como algo
que presenta no necesidades, sino posibilidades. Citando ejemplos de desarrollos
humanos de carácter bastante distinto en los mismos tipos de medio ambiente, Febvre
fue capaz de desarrollar argumentos contrarios a los anteriores puntos de vista.
Sin embargo, el determinismo ambiental no carecía de partidarios y en el
período de entreguerras se produjeron algunas aportaciones muy importantes.
Consciente de que Ratzel había realizado sus escritos en un momento de muy escasa
información en el ámbito mundial, el geógrafo de Yale, Ellsworth Huntington, se dedicó
a restablecer algunas hipótesis utilizando mejores datos estadísticos. En particular se
dedicó a medir con mayor precisión el modo en que el clima afecta la capacidad de los
seres humanos para trabajar, tanto al nivel físico como mental. Respaldó estos estudios
realizando amplias investigaciones, particularmente en Asia central, con el fin de poder
establecer la importancia de los cambios climáticos en la determinación de las
migraciones más importantes registradas en dicha zona.
Otra desafiante variación en el tema ambiental fue introducida por el geógrafo
australiano Griffith Taylor. Sus estudios acerca de las áreas despobladas en la Antártida
y en Australia le sugirieron que las condiciones ambientales indicaban algunas
direcciones a lo largo de las cuales dirigir el desarrollo de una región: los seres humanos
capaces de acelerar, aminorar o parar el proceso de desarrollo a lo largo de un sendero
en particular, pero no de cambiar el sendero. Taylor sugirió que los humanos actúan
como los controladores del tráfico de una gran ciudad, alterando la velocidad pero no la
dirección del progreso. En consecuencia a esta analogía, esta visión de las relaciones
hombre-medio ambiente a menudo se denomina determinismo de ¡parada y arranque!.
85
a. Le proponemos que desarrolle al menos una hipótesis explicativa de por
qué Peter Haggett titula su artículo: La controversia hombre-medio ambiente. El debate
histórico.
b. ¿En qué consiste el determinismo ambiental?
86
mil millones en 1850... ocho mil millones antes del fin del siglo (estimación a mediados
de 1964: 3.300 millones).
La población se ha duplicado en 2000 años, entre la Antigüedad y la época
moderna; en dos siglos de 1650 a 1850; en menos de un siglo de 1850 a 1940; y
finalmente, en una generación... No es necesario dar más pruebas del vértigo
demográfico.
87
Para mayor información sobre los organismos supranacionales que brindan
estudios, documentos o estadísticas, le proporcionamos las siguientes direcciones:
CINU - Centro de Información de Las Naciones Unidas para La Argentina y
Uruguay
www.un.org
88
En este mapa se refleja la Desnutrición de la Niñez por países, para el período
1992-1997. Este dato demográfico revela el porcentaje de niños de menos de 5 años de
edad con peso inferior al normal. Como se observa, tanto en África como en el sur de
Asia encontramos las situaciones más críticas, donde más del 30% de niños no llegan al
peso normal.
89
Mapa y cuadro estadístico de mortalidad Infantil
Fuente: Según el Banco Mundial, 1999
90
consideración del hombre como ser biológico y señala que, en consecuencia, es preciso
atender también a la dimensión temporal y a los cambios de su marco económico,
técnico y político, temas que desarrolla en otros cuatro volúmenes de su obra publicada
entre 1950 y 1956.
Es preciso destacar que Sorre, en cierto sentido, se adelantó a las visiones de la
geografía crítica, ya que él había llamado la atención sobre el hecho de que algunos
espacios regionales, como los territoriales de América del Sur que no han salido
enteramente de la condición colonial, revelan la impronta de decisiones que toma la
población local en función de "órdenes" que provienen de sociedades extrarregionales.
Es lo que él llama "espacios derivados", dependientes de los llamados "espacios
centrales", para los cuales los "espacios derivados" son funcionales como proveedores
de bienes de los que aquéllos carecen, los que salen de los espacios derivados como
materia prima no elaborada o con escaso grado de transformación.
3000
2500
2000
1500 Serie1
1000
500
0
1500 1600 1700 1800 1900 1950
Este gráfico nos permite visualizar la evolución de la población, que para 1500
alcanzaba los 425 millones de habitantes. Al comienzo, el crecimiento de la población
91
era relativamente gradual, pero entre 1950 y 1990 la población del mundo se duplica. Se
proyecta que la población, en 2020, aproximadamente, 8500 millones de habitantes, y
que el mayor crecimiento de la población se dará en África, Asia, América Central y
América del Sur.
92
ribera de grandes focos de población, tanto en Holanda como en China, aunque
importantes en el nivel local, el número de sus habitantes carece de relevancia a escala
mundial.
Los continentes son la base permanente donde se desarrolla la vida humana, que
el 12 de octubre de 1999 superaba los 6.000.000.000 de personas. Vuelta la vista sobre
cada continente se observan grandes disparidades poblacionales: Asia aloja al 63% de la
población mundial; África al 12.5%; Europa al 10.4%, América del Norte al 6.9%;
América del Sur al 6.7%; Australia y Oceanía al 0.5%, y la Antártida, pese a la
instalación de bases con población permanente, no llega al 0.1%.
ANTÁRTIDA 0,1%
OCEANÍA 0,5%
EUROPA 10,4%
AFRICA 12,5%
ASIA 63,0%
Por ejemplo China (9.396.960 km2) y Estados Unidos (9.372.610 km2) con una
extensión similar sustentan una población de magnitudes muy diferentes. Una
estimación de 1994 daba a China 1.133.682.501 habitantes (el estado más poblado del
globo) y a Estados Unidos 255.200.000 habitantes. La Federación Rusa (217.075.400
km2), pese a ser el estado más extenso, contaba apenas con 147.021.869 habitantes,
superado demográficamente por Brasil (8.511.970 km2), el otro gigante, con
161.800.000 habitantes.
La Argentina (incluyendo la Antártida y las Islas del Atlántico Sur) y la India,
con extensiones similares presentan volúmenes de población que casi no admiten
comparación: 36.124.933 habitantes y 844.324.222 habitantes respectivamente
estimados para 1994.
93
Los mapas de densidad nos aproximan a conocer y proyectar, por ejemplo,
volúmenes de demanda de alimentos, teniendo en cuenta el consumo de calorías diarias
per cápita, volúmenes de agua potable, superficie del suelo residencial (a ras del suelo o
en altura), magnitud de la demanda de energía y servicios, etcétera. Sin embargo, como
estos mapas se elaboran a partir de los datos referidos a unidades político-
administrativas carentes de homogeneidad, desde el punto de vista geográfico es útil la
representación por el sistema de coropletas, como en el mapa de distribución espacial
de la población para 1990.
94
Una mirada más minuciosa muestra disparidades en la distribución dentro de
cada país, tal como se refleja en el mapa de coropletas. Es decir, un mapa en que se
distinga con claridad, en este caso, áreas de igual densidad de población por unidad de
superficie.
Si observamos la repartición espacial de la población para 1990, llama la
atención las elevadas densidades del Asia Oriental (llanura China, Corea, Japón,
Taiwan), y el Asia del Sur (llanura del Ganges y del Indo y la costa de la península del
Dekán). En Europa las densidades en general son altas pero las mayores
concentraciones tienen una extensión menor (valle del Rin, Bélgica, Holanda, valle del
Po) que en Asia. En la costa americana del Atlántico Norte y en la región de los
Grandes Lagos (Canadá y Estados Unidos) se encuentran también islotes de altas
densidades. Esto contrasta con la enorme extensión del casi vacío subcontinente de
América del Sur con concentraciones en la zona oriental del Brasil y en el tramo inferior
de la Cuenca del Plata. En África, también, dominan las bajas densidades con las más
fuertes concentraciones en el delta y en el valle del río Nilo y la costa mediterránea. En
el extremo opuesto del continente, las altas concentraciones corresponden a la costa
meridional con manifestaciones puntuales en el interior. Australia, excepción hecha del
extremo sudeste, es un continente vacío. Son también bajas las concentraciones en
Oceanía.
95
En líneas generales, puede decirse que la mayor parte de la población mundial se
concentra en Asia del Este y Sur, y en ambas márgenes del Atlántico Norte. Buscar una
explicación de esta distribución haciendo hincapié en su ubicación por franjas
climáticas o en su asociación con ecosistemas naturales nos conduciría a error. Por
cuanto, si bien es cierto que en la más remota antigüedad los pueblos cazadores y
recolectores dependieron para su subsistencia del marco bioclimático en el que se
encuadraba su supervivencia en función de los recursos alimentarios disponibles, desde
la aparición de la agricultura y la domesticación de los animales, cobra significación
como factor explicativo la cultura y los sistemas socioeconómicos y tecnológicos de los
que cada pueblo dispone a lo largo de su historia.
Si bien las migraciones de pueblos han existido desde tiempos prehistóricos, las
de alcance planetario se dan recién a fines del siglo XV con el descubrimiento de la ruta
de Asia por el sur de África por parte de los portugueses, y con el descubrimiento de
América protagonizado por Colón para la corona de España. La importancia de esta
migración europea trastocó totalmente el mapa de la distribución y la composición
étnica de la población de América y África. Esta última, fue objeto de una "saca" de
población trasladada compulsivamente a América en condición esclava. La situación
demográfica y la composición étnica en el sur y este de Asia fueron apenas alteradas,
aunque el proceso colonial tuvo allí también agudas manifestaciones.
El siglo XXI debuta con la expansión de la informática que dará una nueva
dimensión a la relación tiempo-distancia que, sumado a otros factores, acarreará, sin
duda, otras formas de distribución de la población.
Como la condición social y económica y el bagaje técnico no son homogéneos
para todas las sociedades, ni tienen una evolución sincrónica, coexisten hoy sociedades
de cazadores y recolectores itinerantes compuestas por un centenar de miembros que
ocupan extensos territorio en la Amazonia, por ejemplo, y sociedades industriales
concentradas en megalópolis o verdaderas "regiones urbanas", con densidades que
exceden los 1000hab/km², como en Hong Kong, Nueva York, México, San Pablo, etc.
ubicándose entre ambas una muy variada gama de situaciones.
Lectura recomendada
Para profundizar sobre el espacio urbano, le sugerimos el trabajo de Brisa Varela
y Cristina Carballo, Estudiar la Ciudad. El espacio urbano como construcción social,
96
Ediciones PROCIENCIA, Ministerio de Cultura y Educación de la Nación, Buenos
Aires, 2000.
ACTIVIDAD Nº 10
PRIMERA PARTE
Le proponemos que lea atentamente el artículo “Un continente en la
encrucijada”.
Luego, en breves palabras, comente cuál es el tema central que desarrolla Abel
Posse.
UN CONTINENTE EN LA ENCRUCIJADA
Por Abel Posse*
La Nación, 25/2/00
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y con la aspiración poco delineada y nunca asumida de crear formas regionales de un
proceso en relación con la cultura y la calidad de vida comunitaria y nacional. Es
insólito que en un mundo donde comprendemos que la descentralización (regional,
municipal, etcétera) es un valor democratizador indiscutible, al mismo tiempo vivamos
en un plazo internacional de globalizada centralización, con una cosmovisión
mercantilista pensada por gerentes de sociedades anónimas que imponen urbi et orbe su
desacralizada y excluyente versión del homo economicus.
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ser, tiene su propia vía de armonía y de progreso. La actual concepción de un mundo
económico unificado, un gigantesco mercado de producción, de consumo y de
"necesidades" es una falacia torpe, un ecumenismo soñado por tenderos donde las
estrellas y galaxias son gigantescas empresas anónimas y transnacionales en una orgía
de fagocitaciones y acoplamientos.
Todos estamos en la trampa y no queremos alternativas retóricas o peligrosas.
Tenemos miedo de la historia (tal vez adivinándolo, Fukuyama pretende calmarnos con
su supuesto "fin de la Historia").
Pero ya reclamamos de las clases políticas de esta América un gran viraje. Los
argentinos fuimos el niño modelo del globalismo y ya no podemos disimular los
estragos sociales y culturales de la experiencia. Pasados diez años nos damos cuenta de
que la esfera sigue teniendo su lado privilegiado y dominador. Nuestra economía está
profundamente herida hasta el punto que tenemos que reconquistar el peso de nuestro
empresariado nacional y retomar el comando de nuestro patrimonio y de nuestros
negocios ante fuerzas que por cierto no se mueven con el mandato de propiciar el "bien
común" de los argentinos.
El salto tal vez sea difícil y muy riesgoso, pero la inmovilidad puede llevarnos a
crisis peores. De aquella convertibilidad ingenua y esperanzada de 1990, diez años
después nos encontramos en esta convertibilidad asustada, como conteniendo un
estornudo ante el castillo de naipes.
La Argentina es como una de esas admirables locomotoras de cincuenta años
atrás, maravillosas arquitecturas de bronce y de acero, que nosotros pretendemos mover
con un motor de ventilador. Las superestructuras y la calidad de vida están en franca
contradicción con la fuerza productiva. Urge reconstruir el poder empresarial, la
mediana empresa y recomponer urgentemente las fuentes de trabajo de esa clase obrera
que más allá de las politiquerías sufre la desocupación no como amenaza sino en carne
viva, como el más inesperado drama de la Argentina.
Realidad incontenible
La Argentina tiene sobradamente asegurados los condicionantes básicos de una
comunidad: seguridad energética, hídrica, alimentaria, equilibrio demográfico y alianzas
estratégicas viables y promisorias (la llamada "renta estratégica"). Pero somos un país
alebrado, sin coraje, sin fantasías. Tenemos miedo de saltar pese a que en este
economicismo competitivo sentimos que poco podemos hacer con nuestra tremenda y
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maravillosa "locomotora". Con nuestros sueldos y nuestra calidad de vida
primermundista somos tan "inviables" como Ecuador, aunque inventemos a la
"flexibilidad laboral" más esclavizante.
Los problemas sociales, laborales y culturales son una realidad ya incontenible,
no dependen de la coyuntura ni de la mala fe (que es la eterna mala hierba de la
política). Trascienden a los partidos y exigen un proyecto nacional, impostergable.
SEGUNDA PARTE
En esta parte de la actividad, le proponemos interpretar algunas de las
estadísticas que ofrece el Banco Mundial vinculadas con la población.
a. A partir de los gráficos y cuadros estadísticos de Esperanza de Vida,
Mortalidad Infantil y Desnutrición Infantil por regiones o continentes, confeccione un
informe sobre la situación de América del Sur.
b. A partir de estos gráficos y cuadros estadísticos, comente en pocas
palabras qué relaciones se pueden establecer entre el PBN (producto bruto nacional), la
población mundial y los indicadores demográficos.
TERCERA PARTE
A la luz de lo trabajado en esta unidad, interprete la siguiente frase de Pierre
George: La más ineluctable de las fuentes de desigualdad entre los hombres es, hoy en
día, su lugar de nacimiento.
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factores sociales y políticos intervinientes, estos territorios tuvieron algo en común: la
explotación del bosque.
La historia reciente nos cuenta del proceso de incorporación e integración de la
región a la organización nacional del territorio. Un claro exponente de este proceso es el
caso del Chaco. Al respecto, Guido Miranda expresó:
"El mensaje leído ante el Congreso, al inaugurar las sesiones del año 1884, el
General Julio A. Roca declaró que no iba a llegar al término de su presidencia sin
poner fin a la conquista del desierto, incorporando al dominio de la Nación la vasta
superficie del Chaco. Ese mismo año solicitó a las Cámaras la sanción de un crédito
por medio millón de pesos fuertes, para realizar la ocupación militar del Territorio,
practicando a la vez su reconocimiento científico y el estudio de la navegabilidad de los
ríos Bermejo y Pilcomayo. La operación bélica consistiría en el avance hasta la costa
del río Bermejo de las guarniciones establecidas en las fronteras de Santa Fe, Santiago
del Estero y Salta, reforzadas con el enganche de 300 hombres por el término de un
año. (...) el espíritu de esta iniciativa surgía de su concatenación con los antecedentes
en la materia, que según hemos visto, concurrían a demarcar los hitos de la
declinación de los elevados principios de Avellaneda, ante el encumbramiento político
de Roca. El mensaje que acompaña el proyecto se funda exclusivamente en la teoría de
la ocupación plena de las catorce mil leguas que representan el Chaco, con la
instalación de una línea de fortines a lo largo de la barrera natural del río Bermejo, sin
compromisos concretos de colonización oficial, metódica, racional. (...) Uno de los
motivos de la ley de la ocupación militar fue, sin duda, inobjetable y era la sincera
manifestación del interés que la opinión pública experimentaba por conocer la
verdadera naturaleza del Chaco. El miembro informante, diputado J. Balsa, expresó el
sentimiento de la Comisión diciendo: ‘El territorio del Chaco, como he dicho antes, se
compone de doce mil leguas cuadradas de tierra, que, según las versiones de algunos,
son completamente inútiles, y que según la mayor parte, son un paraíso; pero que
pocos de los que han cruzado las habrán visto. Habrán visto el camino por donde han
ido, habrán visto posiblemente con los ojos del miedo, la espesura de los bosques, pero
nadie ha pasado tan tranquilamente que pueda dar datos precisos respecto de lo que es
el Chaco’.”
(Miranda; 1985, pp. 102-103 y 110-111)
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No será concretado el dominio militar hasta fines del siglo XIX cuando se inicie
una ocupación continua del territorio. Y no será hasta entonces, en que entrarán a jugar
nuevas fuerzas y flujos: la valoración de sus recursos, la coyuntura del mercado
internacional y nacional, la mejora en los transportes. En consecuencia, ya en el siglo
veinte, tan vasta área se insertará definitivamente en la dinámica espacial del país.
Desde otra perspectiva, Pierre Denis, en su obra La valorización del país,
plasmó una insuperable interpretación de este mosaico espacial sobre la realidad de esta
región a principios de siglo XX y afirma que:
"Desde los Andes de Tucumán y Salta hasta las costas del Alto Paraná en el
territorio de Misiones, el norte de la Argentina es actualmente una vasta cantera de
explotación de madera. Repican por todas partes los golpes de hacha. La explotación
del bosque es muy antigua en el río; en el siglo XVIII, Buenos Aires se surtía de
madera por el Paraná. En el Chaco occidental, la dificultad de los transportes por
tierra trababa el desarrollo de la actividad forestal. El único mercado para la madera
hacia Mendoza cesó a comienzos del siglo XIX, cuando el álamo se aclimató en los
oasis de Cuyo. En la época de Rosas, se condujeron por carro, de Santiago a Buenos
Aires, las primeras cargas de madera de quebracho, pero ese comercio se interrumpió
cuando la vía fluvial recuperó su libertad y fue necesario llegar, para verlo reactivarse,
hasta la época contemporánea y la inauguración de los ferrocarriles."
(Denis; 1987, 135)
102
A continuación le proponemos analizar parte de un artículo, producto de una
investigación realizada por Eduardo Bitlloch y Horacio Sormani. Ellos parten del
análisis geográfico para construir los componentes que organizaron el espacio del
nordeste argentino, entendiendo esta organización espacial como una forma de
producción que floreció en el Chaco y Misiones durante las últimas décadas del siglo
diecinueve y primeras del siglo veinte, y que tuvo como núcleo el conjunto del obraje
maderero y yerbatero, aserradero y fábrica de tanino.
Seguidamente, le presentamos algunos fragmentos de su artículo en los que se
intenta plasmar su visión sobre la organización del espacio propuesto:
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pone de manifiesto cierto aislamiento físico o clausura espacial, originalmente
determinado por condiciones naturales, sociales e institucionales, como la presencia de
la selva y sus habitantes aborígenes y la incertidumbre sobre las condiciones legales
entre otras, la propiedad del recurso natural y las facultades de capital extranjero de
disponer de su producto (...)
Cuando hablamos de organización de la producción, nos estamos refiriendo a un
conjunto relativamente homogéneo de las relaciones técnicas y sociales, que responde a
determinado patrón de división social y territorial del trabajo y que se inserta en un
esquema económico más amplio, de cuyas características constituye una especie
particular, ubicada en el tiempo y en el espacio. El entrelazamiento de formas de
organización de la producción con elementos superestructurales de diverso orden define
los rasgos dominantes de una región en cada etapa de su desarrollo. Recíprocamente, en
cada etapa del desenvolvimiento de una sociedad y en cada porción de su territorio,
alguna forma de organización de la producción genera la conformación espacial. En el
Chaco de las décadas de fines y principios de siglo, primero el obraje maderero o
yerbatero [en Misiones] y, después, la fábrica de tanino y el aserradero, fueron los
núcleos típicos de la producción organizada en la forma de enclave forestal, así como
los ordenadores del espacio (...)
No fue objeto de conquista y ocupación durante el período colonial, excepto la
parte de Misiones en que se asentaron las reducciones de los guaraníes de la Compañía
de Jesús durante los siglos XVII y XVIII, que desaparecieron algunos años después de
la expulsión de esa sociedad religiosa, y unos pocos lugares donde hubo alguna otra
misión que tampoco perduró. Sólo en el período republicano -a partir de 1880- tan vasto
territorio fue ocupado por el ejército nacional (...)
En este contexto se ubica el incipiente y primitivo proceso de desarrollo
económico constituido por los primeros enclaves forestales, que tenían un carácter
inestable e itinerante, determinado por la calidad y estacionalidad de la explotación
forestal, pues la tala del bosque no implicaba la propiedad de la tierra y estaba sólo
condicionada por la precariedad de normas legales que bien podían no cumplirse. Eran
explotaciones depredadoras que, en el lenguaje de la primitiva ganadería pampeana,
podrían haberse llamado una vaquería forestal (...)
Los asentamientos yerbateros y madereros estaban vinculados entre sí y con el
resto del mundo, en la gran mayoría de los casos, sólo por vía fluvial. (...) al principio,
estos establecimientos se ubicaron sobre ambas márgenes del alto y medio Paraná, el
104
alto Uruguay y el Paraguay. En algunos casos precedieron y causaron el avance de la
frontera, y se fueron alejando de los ríos a medida que se afirmaba el proceso de
ocupación de la tierra (...)
Dos fases se sucedieron históricamente en la evolución de las exploraciones
forestales chaqueñas maduras, que terminaron integradas bajo la hegemonía de la
segunda. La primera fue el obraje, productor primario de madera para durmientes, vigas,
postes, etc. y de subproductos como carbón y leña. La segunda, la fábrica, más cercana
al prototipo de empresa capitalista decimonónica (...) Este poder, y su capacidad de
movilizar capital financiero, llevaron a unas pocas fábricas a adquirir un creciente
control del sector, y a extenderlo a otras actividades, como transporte, comercialización,
servicios urbanos, etc., con lo que su liderazgo se fue ampliando a la región (...) En su
forma madura, alcanzó un desarrollo avanzado para el lugar y la época, y por su
influencia sobre la organización espacial, el noreste argentino perduró por más de medio
siglo. Se incorporó directamente a la economía mundial, sin la mediación de la
economía pampeana, por los circuitos financieros del capital europeo.
Eduardo Bitlloch* y Horacio A. Sormani, “Los enclaves forestales de la región
Chaqueño – Misionera”, en: Ciencia Hoy, volumen 7, Nro. 37, Buenos Aires, 1997.
(*) Investigador asociado, Derde Wereld Centrum, Katholieke Universiteit Nijmegen, Holanda.
Actividad Nº 11
a. Subraye los conceptos centrales que utilizan E. Bitlloch y H. Sormani
como orientadores de su investigación.
b. ¿Por qué los autores sostienen que la producción del espacio, en este
caso, se explica por el enclave forestal?
c. ¿Qué escala/s aplican estos investigadores para su análisis?
105
Referencias bibliográficas
-Banco Mundial, World Bank Atlas. From the Worl Development Indicators 1999, The
World Bank, Washington D.C., 1999.
106
-Miranda, Guido, Tres ciclos chaqueños, Editorial Norte Argentino, Resistencia,
Segunda edición, 1985.
-Posse, Abel, Un continente en la encrucijada, en: Diario La Nación, Buenos Aires, 25
de febrero de 2000.
-Sánchez, Joan Eugeni, Geografía Política, Editorial Síntesis, Madrid, 1992, pp. 79 –83.
— Espacio, economía y sociedad. Siglo Veintiuno Editores, Madrid, 1991.
Bibliografía obligatoria
107
Santos, M. Metamorfosis del espacio habitado, Oikos Tau, Barcelona, 1996, capítulos 5
y 6.
108
3 El Análisis del Presente
3.1. El modelado de una geografía humanizada
3.1.1. Técnica, sistema, tiempo y espacio geográfico
3.1.2. Las primitivas técnicas, las poblaciones humanas y la ocupación del territorio
3.1.3. Diferentes concepciones del espacio: el mito y el lugar
3.2. Técnica y organización social: evolución de los espacios humanizados
3.2.1. Desigualdades de poder, decisiones políticas y expresiones culturales
3.2.2. El análisis del presente desde los conceptos: lugar, técnica y paisaje.
3.3.Geografía de la totalidad: el espacio planetario y el lugar
3.3.1. La mundialización de la economía
3.3.2. Innovación tecnológica y espacio geográfico
3.3.3. Tendencias y reflexiones
109
El análisis del presente
Objetivos
1. Reconocer las relaciones entre técnica, sociedad y organización del espacio.
2. Valorizar el papel de la Geografía para interpretar el nuevo mapa del mundo.
3. Conocer las diferentes tomas de posición respecto a los problemas geográficos de la
globalización.
110
Hoy, más que nunca, la innovación y los adelantos tecnológicos inciden sobre el
planeta y sus sociedades. Estos avances tienen la capacidad de hacer efectivo su
dominio. Los antiguos imperios como el español, el portugués, el británico o el francés
tuvieron la capacidad de sujeción del dominio político de extensos territorios, pero no
pudieron organizar más allá de lo que efectivamente pudieron dominar. Al finalizar el
siglo XX el poder tecnológico-militar tiene la capacidad del dominio planetario.
Día a día podemos leer noticias que nos muestran la coexistencia de diversas
sociedades. La tecnología aplicada a la información permite la concreción de flujos
instantáneos de comunicación con todos los lugares en el mismo momento. El proceso
de convergencia de los momentos corre paralelamente a los desarrollos de las técnicas.
La conquista de la velocidad permite un desplazamiento más rápido de objetos y
mercancías, de los hombres y de los mensajes. Por ejemplo, un grupo de pastores de
Siberia -que aún practican ese género de vida ancestral- descubrió un fósil de mamut de
más de 20.000 años. En un corto período, el mamut, se convirtió en estrella televisiva de
un documental para 146 países a través del Discovery Channel. Simultáneamente, los
medios informan sobre los cambios y tendencias en la dinámica de los "negocios", los
avances en biotecnología o sobre la compra de empresas de servicios como el fenómeno
de la empresa de Internet patagon.com, por la cual se pagó más que por cualquier otra
empresa argentina de producción de bienes (585 millones de dólares).
Desastres e inundaciones en el norte de nuestro país, en Mozambique, guerras
religiosas o étnicas, Kosovo... son temas de todos los días.
111
que el flujo de la información viene a contribuir a una nueva configuración del espacio
en el que aparecen simultáneamente emisores y receptores, es decir, se configura la
quinta dimensión del espacio geográfico que ya no puede medirse con las unidades
convencionales.
Manuel Castells y otros aseguran que estamos presenciando, en el final del siglo
XX, el origen de otra nueva configuración espacial, en la que se consuma -en su
máxima expresión- el proceso de concentración de poder en una sola nación. Después
de la fragmentación y desaparición de la escena internacional de la ex Unión Soviética,
el siglo culmina en un proceso de globalización sin fronteras y en una reorganización
del espacio. Pero a pesar de esta globalización, todavía compartimos un mundo donde
coexisten sociedades "autónomas", por su identificación con un medio ecológico, con
las que podríamos llamar "sociedades de la información" por ser creadoras y
consumidoras del desarrollo tecnológico de la información.
En esta última unidad, se abordará el análisis del presente en el que las
sociedades y sus territorios sufren transformaciones que llevan, por un lado, a la
globalización e interdependencia; y por el otro, a la fragmentación y dependencia. En
síntesis, intentaremos descifrar los elementos, factores y procesos que intervienen en la
actual Geografía de la dualidad.
En la unidad anterior se expusieron algunos temas centrales sobre la
organización espacial y la población del mundo. En este marco, es interesante retomar
estas pistas, que son indispensables para el análisis del presente. Como ejercicio
exploratorio presentamos, a continuación, el trabajo Tendencias y perspectivas de la
población mundial de Shigemi Kono. El propósito de esta actividad es reafirmar que los
graves problemas que hoy afrontan las sociedades deberían ser entendidos desde una
perspectiva compleja: desde el interjuego de escalas, desde las transformaciones
territoriales, desde los cambios productivos, desde sus rasgos culturales, históricos y
políticos; es decir, desde la dinámica del espacio geográfico.
112
Envejecimiento de los países desarrollados
La contracara del problema de los países en vías de desarrollo es la disminución
de la cantidad de hijos y el envejecimiento de los países desarrollados, en los que la tasa
global de fecundidad está por debajo del nivel de reposición demográfica de 2,1. Esta
tendencia, que comenzó a partir de 1965, marca la "segunda transición demográfica"
(Van de Kaa, 1987) cuya principal característica es haber quebrado el nivel de
reposición alcanzado a través de la primera transición demográfica. Sin embargo, según
Van de Kaa, la diferencia entre ambas está en el cambio de la escala de valores: al
interés respecto a la familia y los descendientes sucede el énfasis en el derecho
individual y la realización personal. La industrialización, la urbanización y la
secularización (distanciamiento de las convenciones religiosas) fueron el trasfondo de la
primera transición (Lesthaeghe, 1983; Lesthaeghe and Surkin, 1988).
(...) La segunda transición demográfica es producto de la sociedad postindustrial.
Se produjo una transferencia de valores, desde la familia al individuo, un cambio
importante en los roles del varón y la mujer; si antes los hijos eran el eslabón para la
unión de la pareja, desapareció la convención de tolerar una desavenida situación
conyugal por el bien de los hijos, y aumentaron significativamente el divorcio y la
deuterogamia.
(...) Si bien los factores económicos son principales al momento de explicar el
descenso de la tasa de fecundidad, las variaciones recientes son tan rápidas que
requieren ser explicadas por otros factores. La inclinación individualista e igualitaria no
es algo que recién haya comenzado en la sociedad occidental. El hecho de que hayan
aumentado la soltería, el concubinato, el divorcio, la deuterogamia y, en consecuencia,
haya disminuido la cantidad de hijos, se debe a: 1-la revolución anticonceptiva que
separa sexo de casamiento; 2-la idea de que la población alcanzada a principios de los
setenta
es el máximo y; 3-una clase de pensamiento que trata de disfrazar con la frase
"cambio de valores" el hecho de no poder tener más hijos por razones económicas
(Preston, 1993).
(...) Se ha considerado que la tasa global de fecundidad es inversamente
proporcional al desarrollo económico, al nivel de ingresos y a la tasa de empleo de las
mujeres. (...) En 1995, España tenía 1,18 e Italia 1,17, mientras los países del norte de
Europa tienen 1,7 o más. El producto bruto nacional per cápita de España y Portugal,
en los sesenta, era la cuarta parte del de Alemania o Francia, y aún en 1994 era sólo la
113
mitad. Por consiguiente, el hecho de que en países de modernización tardía, con baja
participación laboral de las mujeres y fuerte influencia de la religión católica, la tasa
de fecundidad sea inferior a la de los países "desarrollados", expresa un fenómeno que
rompe el razonamiento conocido.
Tal como se ha mencionado, el marco principal de la disminución de la natalidad
en España e Italia es la transformación de la estructura económica. En este proceso -que
no difiere del de los demás países de Europa- se incrementan los gastos de educación, al
terciarizarse la industria se expande el empleo de la mujer y aumenta el costo de
oportunidad del parto y la crianza, a la vez que disminuye la contribución económica de
los hijos.
En España, en los años cincuenta, el 50% de los trabajadores se dedicaba a la
agricultura, silvicultura y pesca, en 1975 era el 25% y en 1993 el 10%. Esto se acerca al
8% registrado ese mismo año en Italia y al 7% de Japón. Por otro lado, en 1975 la tasa
de participación de la mujer, entre 25 y 44 años, en la fuerza laboral alcanzaba apenas el
17%, y en 1993 había aumentado al 59%.
Sin embargo, en España, Italia y Portugal, la precariedad de la estructura de
asistencia social dificulta la coexistencia del trabajo de la mujer con la procreación, en
tanto Suecia, donde en 1990 y 91 la tasa global de fecundidad superó el 2,1, se trata de
un caso exitoso de armonización. Aquellos países, junto con Japón conforman, entre los
países desarrollados, el grupo con menor monto de salario familiar por hijos. Además,
si se evalúan las políticas familiares, tomando la deducción alimenticia, período de
licencia por parto, infraestructura pública de guarderías, los tres países de origen latino
son los de menor nivel entre los desarrollados. (Kawafuji, 1996)
Japón guarda semejanza con España e Italia en aspectos referidos a la asistencia
social frente al trabajo de la mujer, el machismo, la estructura industrial y la intolerancia
frente a la desviación del orden tradicional por parte de varones y mujeres en edad de
casamiento y fecundidad. (...)
(...) El mismo cuadro muestra, como referencia, el estado futuro de las dos
potencias demográficas que son China e India, junto con los valores de Africa, Asia,
América Latina y Oceanía. En 1995, en ambos países asiáticos no se encontraba
avanzado el envejecimiento y sin embargo, para el año 2050 no sólo la proporción de
ancianos sino su cantidad, se tornarán problemáticas: la población mayor de 65 años en
China sería de 291,20 millones y la India 233 millones. (...) El hecho de que la
consecuencia de una acción entusiasta de difusión de la planificación familiar sea el
114
envejecimiento, resulta realmente irónico. Si podrán sostener la carga que representa
garantizar la vida de semejante cantidad de ancianos es una cuestión muy difícil de
pronosticar.
Dentro de poco tiempo, los países desarrollados entrarán, junto con el
envejecimiento, en la fase de disminución de la población. Se agotará el momentum de
la población que acumuló, hasta los años sesenta, la tasa de natalidad superior al nivel
de reposición. Disminuirá la fuerza laboral, aumentarán la magnitud y proporción del
costo de la seguridad social, la economía perderá vitalidad y se llegará a sentir la
preocupación por la decadencia de la civilización occidental. (...) Es un aspecto de gran
interés para los demógrafos si en el futuro se producirá o no, la homeostasis (acción de
autorrecuperación hacia la constancia) de ese tipo de proceso demográfico.
Actividad Nº 12
1. En primer lugar, le proponemos que identifique los conceptos centrales
del artículo de Shigemi Kono.
2. Explique con sus palabras en qué consiste el envejecimiento de la
población.
115
3. Sintetice los argumentos que utiliza el investigador para explicar el
envejecimiento en los países desarrollados. ¿Qué sucede en los países en desarrollo?
4. ¿Por qué analiza el caso de España e Italia?
5. ¿Qué relaciones puede establecer entre estructura económica y políticas
familiares?
6. ¿A qué se refiere el autor cuando plantea como argumento explicativo:
“la intolerancia frente a la desviación del orden tradicional parte de varones y mujeres
en edad de casamiento y fecundidad”?
7. ¿Qué efectos sociales, económicos y territoriales traería aparejado la
continua disminución de la natalidad y el incesante avance del envejecimiento de la
población en los países desarrollados? ¿Cuál es el cuadro para los países en desarrollo?
a- Confeccione dos cuadros comparativos para 1995 y 2050 con los datos
del mundo, regiones desarrolladas y subdesarrolladas.
b- Realice una interpretación de esos cuadros. Fundamente su posición en
relación con lo expresado por el investigador japonés Shigemi Kono.
c- Por último, identifique dos países con realidades opuestas. ¿Cuál es la
tendencia que observa? ¿Considera que afectaría la organización del actual espacio
geográfico? Fundamente. ¿Qué relaciones podría establecer entre estos casos y lo
expresado en el artículo de Abel Posse que a continuación se reproduce y que ha sido
trabajado en la Actividad Nº10?
Un continente en la encrucijada
Por Abel Posse*
La Nación, 25/2/00
116
produciendo quiebras y amenazas en la estabilidad política del subcontinente. La zona
de falla está en la base económica.
Hay una deficiencia de sistema y, a la vez, una alargada insistencia en la
metafísica macroeconómica a la que nos hemos confiado con ingenuidad hipnótica.
Ecuador, el caos de Colombia, el intento suprademocratizador de Venezuela,
Paraguay, la crisis cultural de México, la pobreza masiva de "el otro Brasil", la
desilusión del economicismo apolíneo (macroeconomicista) que en todas partes se
enfrenta con la realidad de las fuerzas de trabajo, con las debilitadas culturas auténticas
y con la aspiración poco delineada y nunca asumida de crear formas regionales de un
proceso en relación con la cultura y la calidad de vida comunitaria y nacional. Es
insólito que en un mundo donde comprendemos que la descentralización (regional,
municipal, etcétera) es un valor democratizador indiscutible, al mismo tiempo vivamos
en un plazo internacional de globalizada centralización, con una cosmovisión
mercantilista pensada por gerentes de sociedades anónimas que imponen urbi et orbe su
desacralizada y excluyente versión del homo economicus.
117
despiadado mercantilismo y a la vuelta del nuevo siglo nos encontramos con un
innegable empobrecimiento mundial, con una ominosa concentración de riquezas, con
los estragos de una subcultura comercial insolente y con un vasto horizonte de
inseguridad (existencial y subsistencial).
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con un motor de ventilador. Las superestructuras y la calidad de vida están en franca
contradicción con la fuerza productiva. Urge reconstruir el poder empresarial, la
mediana empresa y recomponer urgentemente las fuentes de trabajo de esa clase obrera
que más allá de las politiquerías sufre la desocupación no como amenaza sino en carne
viva, como el más inesperado drama de la Argentina.
Realidad incontenible
La Argentina tiene sobradamente asegurados los condicionantes básicos de una
comunidad: seguridad energética, hídrica, alimentaria, equilibrio demográfico y alianzas
estratégicas viables y promisorias (la llamada "renta estratégica"). Pero somos un país
alebrado, sin coraje, sin fantasías. Tenemos miedo de saltar pese a que en este
economicismo competitivo sentimos que poco podemos hacer con nuestra tremenda y
maravillosa "locomotora". Con nuestros sueldos y nuestra calidad de vida
primermundista somos tan "inviables" como Ecuador, aunque inventemos a la
"flexibilidad laboral" más esclavizante.
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Variación de la composición de la población de las principales regiones del
mundo y de los principales países: 1995/2050
120
3.1 El modelado de una geografía humanizada
121
Yacimientos de restos humanos del Pleistoceno, en el Viejo Mundo
Kinde, Herman y W. Hilgemann, Atlas histórico mundial, Ediciones ISTMO,
Madrid, 1996, Tomo I.
122
Un exponente acabado de la unicidad de la Geografía, enfoque, en el que se
integran simbióticamente el medio natural y la sociedad que actúa en él, lo constituye en
Argentina el geógrafo Romualdo Ardissone. Como obra destacable puede mencionarse
La instalación humana en el Valle de Catamarca, publicado en 1941 por la Biblioteca
de Humanidades de la Universidad de La Plata. Una rápida recorrida por el contenido
de esta obra, que abarca más de 350 páginas, nos muestra la atención que presta a la
descripción del ambiente natural y a los efectos de la humanización de ese ambiente a
partir de las poblaciones prehispánicas, consideradas tanto a través de testimonios
escritos como de los testimonios arqueológicos para los tiempos más remotos,
culminando con las formas de instalación actual. Explicando los aspectos tanto urbanos
como rurales, prestando particular atención a las condiciones del sitio y la posición de
esta ciudad que durante un siglo no logró arraigar.
123
caracterizaban por falta de medios de movilidad espacial y por depender cada grupo de
las áreas geográficas en las que estaban inscriptos, es decir, se valían de los recursos de
su inteligencia y de los recursos naturales locales que, combinados, les permitían
encontrar diversos modos de subsistencia. Vidal de la Blache llega a componer un mapa
de la distribución mundial de este tipo de sociedades unidas a un medio específico,
sociedades que él denominó "autónomas" por abastecerse para su desarrollo y
reproducción con los bienes naturales locales. La idea es retomada por M. Sorre y sus
discípulos. En esta línea de razonamientos encontramos oportunas las palabras de M.
Santos:
"Cada punto habitado de la superficie terrestre constituía, entonces, un
conjunto coherente, formado por una fracción del planeta, por una población local, por
las técnicas locales, un sistema político local y por un régimen económico local. Las
características de la sociedad y del espacio geográfico, en un momento dado de su
evolución, están en relación con un determinado estado de las técnicas. De este modo,
el conocimiento de los sistemas técnicos sucesivos es esencial para el entendimiento de
las diversas formas históricas de estructuración, funcionamiento y articulación de los
territorios, desde los albores de la historia hasta la época actual. Cada período es
portador de un sentido atribuido por el espacio y por la sociedad, representativo de la
forma como la historia realiza las promesas de la técnica." (Santos; 1996, 137)
124
expansión del comercio europeo y las migraciones ultramarinas en la organización
espacial de América? Historiadores como Silvio Zavala en México y Alberto Salas en
nuestro país han escrito páginas brillantes sobre estos temas.
El drama de la relación técnica - distancia - tiempo constituye uno de los ejes
sobre el que discurre el estudio de Pierre Chaunu sobre Sevilla y el Atlántico, uno de
cuyos mapas reproducimos y que sirve para demostrar cómo en la época de la
navegación a vela la distancia- tiempo podía variar según las circunstancias climáticas.
125
reducía a tan sólo sesenta días. Esta relación tiempo-distancia recién cambiará con la
aparición de una nueva técnica en la navegación ultramarina, la máquina a vapor.
“Las técnicas son una medida del tiempo: el tiempo del proceso de trabajo y el
tiempo de cooperación. El espacio está formado por objetos técnicos. El espacio del
trabajo contiene técnicas que en él permanecen como reglas para hacer esto o aquello,
de esta o aquella forma, en este o en otro ritmo, según esta u otra sucesión: todo esto es
tiempo. El espacio-distancia es también modelado por las técnicas que comandan la
tipología y la funcionalidad de los desplazamientos. El trabajo supone un lugar, la
distancia supone la extensión; el proceso productivo directo está adecuado al lugar, la
circulación está adecuada a la extensión. Estas manifestaciones del espacio geográfico
se unen, a través del uso del tiempo. Las técnicas participan en la producción de la
percepción del espacio, y también de la percepción del tiempo, tanto por su existencia
física, que marca las sensaciones de velocidad, como para el imaginario. Ese imaginario
tiene una fuerte base empírica. El espacio se impone a través de las condiciones que él
ofrece para la producción, para la circulación, para la residencia, para la comunicación,
para el ejercicio de la política, para el ejercicio de las creencias. Como medio
operacional, se presta a una validación objetiva y como medio percibido está
subordinado a una validación subjetiva. Pero el mismo espacio puede ser visto como el
terreno de las operaciones individuales y colectivas, o como realidad percibida. En
realidad, lo que hay son invasiones recíprocas entre lo operacional y lo percibido.
Ambos tienen la técnica como origen y por esa vía nuestra validación acaba por ser una
síntesis entre lo objetivo y lo subjetivo. La técnica es, por lo tanto, un dato constitutivo
del espacio y del tiempo operacionales, y del espacio y del tiempo percibidos”. (Santos;
1996, 45)
126
Lectura recomendada
Para quienes interesa el tema de la técnica en el análisis urbano, se recomienda
el trabajo de Lewis Munford, quien analiza cómo la técnica se refleja en la organización
interna del espacio urbano, en su clásico texto La cultura de las ciudades.
127
Cómic de La Nación (10/3/2000)
Actividad Nº13
A partir de la lectura del cómic del diario La Nación, le proponemos que realice
una breve interpretación de lo manifestado por los personajes. Para ello, utilice los
elementos y herramientas conceptuales hasta ahora desarrolladas en el capítulo.
Proponga para la historieta un título sugestivo que represente las ideas
redactadas en el punto anterior.
3.1.2 Las primitivas técnicas, las poblaciones humanas y la ocupación del territorio
128
sobre las condiciones en que se originó el primitivo modelado de una geografía
humanizada en estas latitudes. Alfred Russel Wallace decía, a fines del siglo XIX, que la
causa de la extinción de los grandes mamíferos del Pleistoceno “se encontraba en el
reciente y gran cambio físico conocido como época glacial”. Sin embargo, años
después, planteó otra hipótesis: “Estoy convencido de que la rapidez de... la extinción
de tantos mamíferos grandes se debe en realidad a la intervención del hombre”. De esta
forma, Wallace fue el primero que sugirió que las extinciones de los grandes mamíferos
podían explicarse por el impacto humano como consecuencia de la colonización de
tierras donde no se conocía la presencia del Homo Sapiens. Sin embargo, sólo la
primera idea de Wallace fue, sin duda, la que tuvo mayor aceptación y difusión hasta
hace unos años. Entre nosotros, Florentino Ameghino estudió la convivencia del hombre
con animales que hoy consideramos prehistóricos, y señaló la posibilidad de que el
hombre fuera también agente de su extinción.
Nuestro planeta por casi dos millones de años estuvo a merced de las
glaciaciones, y con ello, una alternancia de períodos de intenso frío glacial y períodos
interglaciales cálidos. Se trata de la época geológica que conocemos con el nombre de
Pleistoceno, la que transcurrió entre los doce y diez mil años, para dar paso luego a la
época actual, el Holoceno. Esta fluctuación climática tuvo impacto en las comunidades
vegetales del planeta: cuando las temperaturas bajaban abruptamente, las selvas
tropicales se fragmentaban y reducían o migraban a latitudes más cálidas, es decir,
hacia el ecuador. Por el contrario, en los períodos interglaciales, el proceso se invertía.
129
"La coincidencia de esta mortandad con el final de la glaciación está bien
establecida y como causa resulta convincente. Pero hay unas cuantas hipótesis más
precisas acerca de cómo se produjeron las extinciones. No basta con decir que las
comunidades vegetales se hundieron en el desorden y que, por tanto, las especies
animales se extinguieron. Fue uno de los motivos por los que Paul Martin,
paleontólogo, resucitó en 1967 la hipótesis del exterminio de Wallace y Owen, y llamó
al fenómeno ‘el exterminio del Pleistoceno’. Argüía que el cambio climático no fue el
único acontecimiento con que coincidió la extinción de fines del Pleistoceno. Por
entonces, se estaba extendiendo por toda América una especie nueva de mamífero [el
hombre] que se instaló en el norte hace unos 11.500 años (después de haber cruzado el
seco estrecho de Bering, procedente de Asia) y que en un milenio después, hace 10.500
años, llegó a la Tierra del Fuego, en el extremo sur de América meridional. La especie
era el Homo sapiens, un cazador consumado cuya habilidad predadora se había pasado
en África y Eurasia. Los arqueólogos llaman ‘hombre de Clovis’ a aquellos primeros
pobladores del Nuevo Mundo, por las perfectas puntas de proyectil que se descubrieron
en 1927 en un pueblo de Nuevo México llamado Clovis. Martin calcula que 350 años
después de su entrada en América del Norte, los grupos primitivos del hombre de clovis
sumaban ya 600.000 individuos y se habían extendido hasta el golfo de México. Esta
expansión explosiva se benefició de los recursos ilimitados (tierra y presas) que la
naturaleza puso ante su inexorable avance. Antes de celebrar su primer milenio en el
Nuevo Mundo, la población Clovis había llegado al extremo sur del continente y
sumaba ya varios millones. Esta expansión de norte a sur dejó a su paso un rastro de
destrucción, pues los cazadores mataban con facilidad presas de gran tamaño que no
estaban acostumbradas a aquellos predadores recién llegados. Seguramente no sentían
ningún temor innato hacia los humanos, como suele ocurrir en las regiones del mundo
que han evolucionado sin conocer la presencia humana; es lógico que fueran
vulnerables a aquellos eficaces cazadores. Éstos, a su vez, tampoco estaban
acostumbrados a aquellas presas, de modo que tal vez se sintieran liberados de los
escrúpulos que suelen sentir los cazadores contra las matanzas. Fue, arguye Martin, una
combinación fatal, en sentido literal. Hay indicios en los huesos fosilizados de las
especies víctima asociadas a menudo a las puntas de Clovis que se han encontrado por
todo el continente. Según Martin, la dirección seguida por el mortífero hombre de
Clovis puede verse en la cronología de los yacimientos fósiles, los más antiguos en el
130
norte, los más recientes en el sur. Sin embargo, no todos los paleontólogos admiten que
la pauta esté tan clara"
(...) "Las comunidades ecológicas son sistemas complejos. Las consecuencias
prácticas de esta complejidad se ven con claridad en el impacto que produce su
perturbación. Hoy ya no puede negarse que una parte importante de las perturbaciones
del pasado reciente se ha debido a la presencia humana. La magnitud de la devastación
ecológica, durante los últimos milenios, se viene valorando desde hace muy poco... No
sólo no es el mundo como lo imaginaban los ecólogos (virgen, con sistemas naturales en
conjuntos intactos), sino que no podemos eludir el hecho de que la especie humana
recientemente ha evolucionado.
Actividad Nº 14
131
3.1.3 Diferentes concepciones del espacio: el mito y el lugar
Los lugares en cada sociedad tienen un valor para la producción, un valor para la
residencia y la vida cotidiana, un valor como espacio público, y un valor como
residencia del poder que a menudo se mezcla con el valor religioso, bajo la forma de
tabúes o de castigos divinos para quienes invadan ese espacio sin tener la condición
social necesaria. Romper las reglas, más de una vez, pudo implicar la pena de muerte o
el sacrificio cruento.
132
En las civilizaciones maya y azteca la relevancia del lugar sagrado se mantiene
hasta hoy por debajo del manto de homogeneización cultural que significó la
introducción de la cultura hispánica con su instauración de otros lugares sagrados.
Para cada momento y lugar hay que pensar y preguntarse: ¿cuál es el
fraccionamiento del espacio? ¿Qué significa? ¿Qué estructura social y qué función del
espacio están por detrás o en forma visible? Por ejemplo, el espacio entre los Incas se
distribuía en cuatro sectores de igual dimensión, destinados a la residencia y a la
producción de alimentos: uno para el Inca, otro para el ejército, otro semejante para el
culto. Y el cuarto era el espacio para la comunidad, la que cultivaba en común y gozaba
de los bienes producidos; pero a la vez, estaba obligada a prestar servicios en los otros
tres sectores para producir alimentos y mantener a los funcionarios. Es decir, que el
espacio reflejaba una función social bien diferenciada y que se vinculaba, directamente,
con la estructura social y la producción de bienes necesarios para la manutención de los
agricultores y los sectores sociales más poderosos. De esta forma, se evidencia y
delimita el espacio público del privado; los que debían ser funcionales para la
producción y reproducción de la sociedad y para el espacio sagrado del Inca y los
sacerdotes.
En esta lógica se reconoce el resto de la distribución de los territorios, los que
eran jerarquizados por las sociedades ya sea como coto de caza, áreas cultivables o la
delimitación de lo profano y lo sagrado. Un ejemplo, es la ciudad de Machu Pichu, en la
que los componentes de la comunidad eran diferenciados de acuerdo con su función
social, y esta diferenciación se manifestaba en el lugar destinado para la vida cotidiana y
de residencia. Los lugares más periféricos correspondían a los agricultores y en la
medida en que las viviendas y otras construcciones se acercan al centro de la ciudad,
ascienden en altura: la vivienda de ese sector social (ejército, nobleza o sacerdotes)
estaba más cerca del representante del Inca, es decir, de Dios.
Robert Sack enriquece nuestro análisis de los grupos primitivos al plantear
algunas características sobre las concepciones sociales del espacio, las que a
continuación se detallan:
"Las mayores diferencias entre las concepciones del espacio al nivel de las
sociedades como un todo cuando se clasifican los sistemas sociales en un esquema
general evolucionista que abarca desde las sociedades primitivas hasta las
civilizaciones. (...)
133
Hay dos propiedades primarias de la concepción social del espacio que se
aplican especialmente al nivel de las estructuras político-económicas e ilustran
claramente las diferencias en las visiones del espacio que están asociadas a las
diferencias entre primitivas y civilizadas. La primera propiedad es la concepción que
las personas tienen en cuanto a la relación entre su sociedad y su lugar geográfico.
Como sucede con otras cosas, las sociedades ocupan espacio. La primera propiedad se
refiere a la concepción de las personas acerca de esta relación. Las sociedades tienden
a forjar fuertes lazos con los lugares que ocupan y a justificar estos lazos mediante
organizaciones y procedimientos sociales. Las distintas sociedades conciben estos lazos
con los lugares en forma diferente (...) La sociedad está anclada a la superficie de la
Tierra en localizaciones muy especiales como los lugares sagrados, las fuentes de agua
y los campamentos tradicionales. (...) Otras sociedades conciben el orden social
extensivo en el espacio en el cual los límites pueden definirse más o menos claramente
y pueden ser territoriales. En las sociedades civilizadas se ven partes de la sociedad
como en posesión de una extensión continua, pero qué partes y qué tan claramente se
definen sus límites difiere de un tipo de sociedad a otra. La segunda propiedad del
concepto social del espacio es el conocimiento y la actitud que unas personas tienen en
relación con otras personas y lugares. (...) Podemos utilizar los datos etnográficos
contemporáneos como evidencia para una caracterización plausible de sociedades
anteriores. Nos concentraremos especialmente en aquellas características que
distinguen las formas primitivas de las civilizaciones e ilustran claramente su visión
social del espacio. Los grupos primitivos son menos complejos que las civilizaciones.
Tienen menos división del trabajo, una menor especialización interna, pocos miembros
y territorios más pequeños. Pero hay entre ellos diversos órdenes de complejidad, que
abarcan desde las bandas y clanes de cazadores, y conocimiento constante y profundo
del lugar involucrado en una visión mítica de la tierra fusiona a la sociedad con el
lugar. El lugar a menudo está habitado por los espíritus de los ancestros y un lugar
específico puede haber sido dado a la gente por sus dioses. En Australia cada grupo
totémico está asociado al lugar del que se supone que surgió el ancestro totémico (...)
Generalmente se incorporan en los mitos formas paisajísticas fisonómicamente
impresionantes, contribuyendo al anclaje de la sociedad lugar. En muchos mitos de la
creación los dioses le dieron un lugar en la Tierra a un pueblo. (...) La creencia en la
ocupación de la tierra por parte de espíritus de ancestros y la donación mítica de la
tierra a la gente ha generado un poderoso sentido comunitario de propiedad y uso."
134
(Sack; 1996, pp. 1-5)
135
3.2. Técnica y organización social: evolución de los espacios humanizados
En esta comparación se puede observar que hay estados que manifiestan un alto
grado de consolidación territorial mientras que otros se encaminan a su disgregación
136
territorial, como es el caso de la ex-URSS, ex-Yugoslavia o ex-Checoslovaquia. Esto
mismo se plantea en Asia y, muy especialmente, en África donde el proceso de
colonización origina una serie de estados que a su vez se dividen en otros. Las causas de
estas subdivisiones no deben buscarse exclusivamente en las características físicas,
aunque algunas veces eso sea significativo, sino en las características de los grupos
sociales que integraban a los estados nacionales, que en realidad subsumían bajo una
unidad política a un conjunto de naciones no siempre compatibles entre sí.
137
de una sociedad actúan de la misma manera. Al respecto, Claval nos propone sencillos
ejemplos que ilustran sus ideas: "Los derechos de que disponen las personas sobre los
bienes, los terrenos y los inmuebles no resultan simplemente del juego de los
mecanismos económicos y del peso de las desigualdades transmitidas por herencia. Su
definición depende de decisiones políticas: es en este nivel que se hacen las elecciones,
que reparten entre los ciudadanos las posibilidades de actuar sobre el espacio. No
alcanza con que los movimientos de inspiración cristiana preconicen al grupo familiar
como unidad de explotación para que ésta se imponga en las campiñas: es necesario
favorecerla dando a los granjeros y a los colonos un status estable, impidiendo que las
herencias se desmigajen como resultado del juego de sucesiones igualitarias en las
zonas de pequeña propiedad, creando instituciones de crédito que permitan el acceso
de los pequeños agricultores a préstamos a bajo costo y multiplicando las cooperativas
de abastecimiento o de comercialización. (...) Las preferencias culturales sólo se
inscriben en el espacio a través del emplazamiento de contextos institucionales
adecuados: su expresión pasa por decisiones políticas. Si los ciudadanos de muchos
países europeos se amontonaron durante mucho tiempo en zonas de fuerte densidad, no
es porque todos aspiren a este tipo de hábitat y a las formas de vida a él ligadas; es
porque el sistema de promoción inmobiliaria y el mercado de bienes raíces fueron
definidos así por el poder que se encontraba imposibilitado de abastecer en buenas
condiciones casas individuales a bajos precios." (Claval, 1999, 255)
Estas ideas que Claval expresa con tanta claridad, ¿se pueden aplicar para
interpretar los espacios geográficos caracterizados por la miseria, las guerras, el
desempleo, las migraciones, las hambrunas, los conflictos ambientales, la deuda
externa, la invasión tecnológica, entre otros?
Retomemos el papel de la cultura en el análisis del espacio geográfico:
"Los hombres a menudo viven en lugares que ellos no diseñaron: las sociedades
se inscriben en espacios cuyos rasgos fueron heredados de ancestros fundadores
lejanos o de dominaciones extranjeras. El papel de la cultura es entonces el de
reinterpretar el espacio en vez de diseñarlo. Allí se llega más fácilmente si se procede
con retoques. Una nueva generación de monumentos destaca los valores que dominan
la sociedad de hoy en día; el uso de los espacios públicos no está más sometido a las
mismas reglas. En los países colonizados, la policía cuidaba que los vendedores
138
ambulantes no estorben la circulación y no desfiguren las bellas perspectivas del
urbanismo importado." (Claval, 1999, 265)
Y nuevamente surgen otras preguntas ¿qué papel tienen hoy las culturas de los
países subdesarrollados en la arena del derecho internacional?
3.2.2. El análisis del presente desde los conceptos: lugar, técnica y paisaje
Los lugares redefinen las técnicas cada objeto o acción que se instala, se inserta
en un tejido preexistente y su valor real se encuentra en el funcionamiento concreto del
conjunto. Su presencia también modifica los valores preexistentes. Los respectivos
tiempos de las técnicas industriales y sociales presentes se cruzan, se entrometen y se
acomodan. Más de una vez, los objetos y acciones ven modificada su significación
absoluta (o tendencial) y ganan una significación relativa, provisoriamente verdadera,
diferente a la del momento anterior, e imposible en otro lugar. “Tomemos como ejemplo
una fábrica: sus características técnicas inducen a cierto desempeño en función de la
utilización de un cierto capital, una cierta cantidad y calidad de mano de obra, una
cierta cantidad de energía. La edad de los instrumentos de trabajo tiene implicaciones
en el resto de la economía y en el empleo. Como estas relaciones presiden la jerarquía
entre lugares productivos, las posibilidades de expansión o de estancamiento son
diferentes en cada lugar. Esta situación relativa no es sólo resultado de la producción
local, sino de lo que es producido en el conjunto de los lugares de un espacio dado, y
envuelve lugares próximos, y también lejanos, gracias a la ampliación de los contextos
que se hicieron posibles con el progreso en los transportes y en las comunicaciones, y
con la estandarización de la producción. La edad de las variables presentes en cada
lugar acaba siendo medida con referencia a factores internos y externos, sobretodo en
los países subdesarrollados, donde la historia de la producción está íntimamente ligada
a la creación, en los países del centro, de nuevas formas de producir” (Santos, op.cit.
pp. 48/49).
En el devenir de la historia de las ideas, se observa que ya en el siglo XVII se
plantea una dura crítica a la tradición antropocéntrica, la que consistía en considerar la
felicidad del hombre como único objetivo de la creación, y el conjunto de la naturaleza
como creado solamente para su uso. El mundo natural era un fin en sí mismo.
Paralelamente se afirmaba que el hombre, como cualquier otra especie viva, estaba
autorizado por el derecho natural a dar los pasos necesarios para su supervivencia y
139
subsistencia. El hombre podía por lo tanto matar otras criaturas para su seguridad y
beneficio. (Rossi, 1992:204). Sin duda, la idea del progreso científico del siglo XVII
-que aún está presente en la cultura del mundo contemporáneo- tiene sus fuertes raíces
en la “explosión” del saber científico en Europa. Los viajeros de la época moderna
participan activamente en este momento histórico al “demostrar”, por ejemplo, que
había un mundo habitado “debajo” del Ecuador, como lo cita Rossi (1989: 64): “Los
navegantes comunes de nuestros días están haciendo verdaderas experiencias,
conociendo, a pesar de las opiniones contrarias de los filósofos”. Se suma así la
superioridad del conocimiento experimental sobre el “libresco”.
Dicho de otra forma, el contacto con el nuevo mundo, es decir, el de los grandes
descubrimientos geográficos, juntamente con las grandes invenciones técnicas dejan
manifiestas las limitaciones de la sabiduría de los antiguos. De esta forma, el
conocimiento geográfico mantendrá una relación con las corrientes de la vida intelectual
de los siglos XVI y XVII; incluyendo la revolución científica, la magia, y la religión. El
espacio no puede ser estudiado como si los objetos materiales que forman el paisaje
tuviesen una vida propia, pudiendo así explicarse por sí mismos. Sin duda, las formas
son importantes. Esa materialidad sobrevive en los modos de producción que le dieron
origen o los momentos de esos modos de producción. ‘La única cosa que nos da cuenta
de lo real no son las estructuras coherentes a la técnica, sino las modalidades de
incidencia de las prácticas sobre las técnicas o, más exactamente, las modalidades de
obstrucción de las técnicas por las prácticas’. Sólo por su presencia, los objetos técnicos
no tienen otro significado sino el paisajístico. Pero, a la vez, están también en
disponibilidad, a la espera de un contenido social (...) A nuestro modo de ver la cuestión
es la propia naturaleza del espacio, formado, por un lado, por el resultado material
acumulado de las acciones humanas a través del tiempo y, del otro, animado por las
acciones actuales que hoy le atribuyen un dinamismo y una funcionalidad. Paisaje y
sociedad son variables complementarias cuya síntesis, siempre por rehacerse, está dada
por el espacio humano. Los movimientos de la sociedad atribuyen nuevas funciones a
las formas geográficas, transforman la organización del espacio, crean nuevas
situaciones de equilibrio y al mismo tiempo nuevos puntos de partida para un nuevo
movimiento. Pudiendo adquirir una vida, siempre renovada por el movimiento social de
las formas, pueden participar de una dialéctica con la propia sociedad y así ser parte de
la propia evolución del espacio. Y su carácter de palimpsesto, memoria viva de un
pasado ya muerto, transforma el paisaje en un precioso instrumento de trabajo, pues esa
140
imagen inmovilizada de una vez por todas permite rever las etapas del pasado en una
perspectiva de conjunto." (Santos; op.cit., pp. 85-87)
Uno de los rasgos más notables de la historia de los últimos doscientos años ha
sido la influencia dominante de los europeos fuera de Europa. La "expansión de
Europa" no fue, por supuesto, deliberadamente planeada, ni tampoco voluntariamente
aceptada por los no europeos, pero en los siglos XVIII y XIX resultaba irresistible; a tal
grado, que las naciones occidentales consagraron gran parte de su energía a disputarse
los despojos. Las bases del dominio europeo fueron preparadas en el siglo XV y
firmemente asentadas en los siglos XVI y XVII. Navegantes europeos exploraron casi
todo el mundo en esos siglos. Descubrieron y sometieron a muy diversas razas
primitivas. Hallaron también muchos pueblos para quienes ellos mismos eran bárbaros;
pueblos más ricos, más poblados y, según todas las apariencias, más poderosos que los
invasores occidentales. Ninguno de estos pueblos se libró de la influencia europea, bien
social, religiosa, mercantil o técnica (...) ¿Cuáles fueron los motivos que indujeron a las
naciones europeas, desde el siglo XV en adelante, a emprender una carrera de expansión
ultramarina? ¿Cuáles fueron los recursos sociales y técnicos que dieron a esta expansión
tan sorprendente éxito?
En muchos sentidos, el siglo XV no fue para la Europa occidental un período de
expansión, sino de contracción. El Imperio chino era entonces, con gran ventaja, el
Estado más poderoso y civilizado del mundo. Había sido gobernado, en los tiempos de
la Edad Media europea, por una dinastía tártara cuyos dominios había incluido no sólo
la China propiamente dicha, sino Mongolia, Turquestán y parte de Rusia. En cierto
momento, esta dinastía tártara había mostrado tolerancia y aun amistad hacia el orbe
cristiano. Algunos europeos habían visitado su corte y misioneros franciscanos habían
predicado dentro de sus dominios; sin embargo, el momento de la coyuntura cristiana,
había pasado en la mitad del siglo XIV, cuando el régimen de los Khanes tártaros había
sido derribado por una dinastía nativa, la de los Ming. Otras dos grandes religiones, el
budismo y el islamismo, se repartieron al Asia Menor con exclusión del cristianismo, y
la comunicación entre el lejano Oriente y el lejano Occidente cesó. El sur de China, los
reinos de Indochina y las islas de la India oriental, de origen hindú, cayeron
rápidamente, en el siglo XV, bajo la influencia del Islam (...) Más próximas a Europa,
141
las comunidades mulsumanas del Cercano Oriente habían caído progresivamente bajo la
dirección militar de los turcos otomanos, fanáticos guerreros seminómades, que estaban
a punto de engullir los restos del Imperio bizantino y de dominar todo el Mediterráneo
oriental. Tomaron Constantinopla en 1453; a principios del siglo siguiente conquistarían
el Egipto y Siria, y, después de invadir los Balcanes, presionaron a lo largo del Danubio
hacia el corazón de Europa central. El Islam, y no la Cristiandad europea, fue la
colectividad más evidentemente expansiva del siglo XV. (pp.7-9)
A principios del siglo XVIII, [se] habían fundado colonias permanentes en todos
los continentes del mundo, salvo en Australia y en la Antártida. La naturaleza de estas
colonias era muy diversa, pero todas igualmente dependían de una madre patria
europea. Ninguna era autosuficiente; ninguna aspiraba aún a la separación del estado
fundador, aunque algunas habían cambiado de manos a consecuencia de las guerras
europeas, y muchas cambiarían de manos durante el XVIII. (...) En el Viejo Mundo, los
europeos habían concentrado sus esfuerzos en regiones conocidas para producir
artículos de valor, y su objetivo principal había sido más bien el monopolio comercial
armado que la dominación. En el África occidental, fuente de esclavos y de marfil, el
clima les impedía colonizar (...) Habían conseguido posiciones comerciales en muchas
regiones del Oriente mediante el desarrollo de sus ventajas técnicas en marina y
armamento, la explotación de las disensiones orientales y el empleo de la fuerza en unas
partes y de la diplomacia en otras; pero estuvieron lejos de dominar como soberanos (...)
Con todas estas atenuaciones, el panorama del poder mundial europeo era ya
impresionante. (...) Los pueblos colonizadores de la Europa occidental miraban al
mundo con confianza ávida y ambiciosa. Su superioridad técnica vital en navíos y
cañones se hallaba en aumento. (...) Tanto el arte de la navegación como el diseño de los
instrumentos de los navegantes avanzaban rápidamente, con la progresiva aplicación de
los conocimientos científicos al desarrollo técnico... Durante el XVIII, las naciones
colonizadoras extendieron su comercio, aumentaron su territorio y exportaron
emigrantes en proporción cada vez mayor... En ningún otro siglo de la historia europea
hubo luchas más constantes y encontradas por la posesión de territorios coloniales.
Los fines y los métodos de la expansión territorial y comercial habían cambiado
profundamente en trescientos años. En el Oriente, el objetivo original de la penetración
142
mercantil europea había sido establecer cantidades de productos raros y valiosos. (...) A
principios del XVIII, los comerciantes en el Oriente habían llegado a crear además un
volumen mucho mayor de comercio con Europa y entre los países orientales de
mercancías que tenían gran demanda, sin ser particularmente valiosas o raras, a saber:
telas de algodón, arroz y café. Para mantener los monopolios de todos estos artículos,
fue necesario dominar su producción al objeto de asegurar un abastecimiento constante,
si no exclusivo (...) En el Nuevo Mundo el curso de la evolución fue a la inversa. No el
comercio sino la conquista y la colonización habían sido los objetivos casi desde el
principio.
El imperialismo de la Europa del siglo XVIII tuvo algunas características
abominables. Fue cruel, cínico y voraz. (...) Claro está que la codicia y la brutalidad
habían ido jalonando el curso de la expansión; pero en los primeros tiempos había
habido un gran sentimiento de admiración, cierto fondo de humildad bajo la barbarie y,
a veces, un angustioso examen de conciencia. Es difícil no llegar a la conclusión de que
la actitud general de los europeos hacia los no europeos se enmudeció e insensibilizó en
el triunfo de la expansión (pp.255-267)
Parry, Jhon, Europa y la expansión del mundo 1415 – 1715, Fondo de Cultura
Económica, Buenos Aires, 1993.
143
Mapa de Desarrollo Industrial de Europa (1820-1840)
144
Mapa de Formación de estados independientes en el centro y sur de América
Actividad Nº 15
145
e. En qué medida los mapas de Europa y América Latina y el Caribe
responden a la organización del espacio mundial de comienzos del siglo XIX. Realice
un breve comentario sobre los datos que se representan en los mapas.
Actividad Nº 16
Si la pregunta es cuál es el país del milenio, la respuesta es: Gran Bretaña. Todo
lo que hace falta para justificar este categórico aserto es señalar hasta qué punto la
actual revolución comercial transformó todos los aspectos de la vida humana. Esta
victoria del espíritu comercial necesitó como protagonistas a aquéllos a quienes
Napoleón llamó "un país de tenderos" (...) Se trata de una transformación asombrosa,
que la humanidad sigue esforzándose por comprender. En su origen se encuentra la
revolución económica que comenzó en el rincón noroeste del continente euroasiático
hace aproximadamente tres siglos. Pero esa revolución no surgió del vacío. Fue la
culminación de lo que el historiador William McNeill, de la Universidad de Chicago,
denominó la "transmutación comercial" internacional. (...)
146
año en el año 800 a 125.000 toneladas hacia finales del siglo XI (un nivel que Inglaterra
no pudo lograr sino hasta comienzas del siglo XIX)
Aún así, la transformación comercial de China fue vulnerable, debido en parte a
la continua amenaza de invasiones externas, una vulnerabilidad que culminó en una
catastrófica conquista por parte de los mongoles en el siglo XIII.
Otro motivo de debilidad fue que el crecimiento en China de una clase mercantil
rica e independiente se hacía inaceptable para la elite dirigente de burócratas eruditos.
En el siglo XV, el gobierno llegó a detener por completo las grandes expediciones
chinas al extranjero.
147
temieran caer en el sopor del despotismo. Gran Bretaña se volvió el más importante de
esos estados. Era una isla poderosa, a diferencia de sus predecesores, las ciudades de
Italia y el estado comercial de Holanda. Para asegurar su independencia, en lugar de un
enorme ejército, le alcanzaba con una armada fuerte. Pero también necesitaba mantener
dividido al continente. Y trabajó con ahínco para lograrlo, oponiéndose sucesivamente a
los intentos de España, Francia y Alemania por conquistar la hegemonía. En
consecuencia, Europa continuó dividida y dinámica.
Además, en el curso de los siglos XVII y XVIII, las personas ricas y que
pagaban impuestos, secuestraron el poder político de manos de la monarquía. Como
consecuencia, el Reino Unido fue un país con un gobierno solvente, propiedad segura y
una creciente economía comercial. (...)
148
El conflicto resultante entre un liberalismo reformado y la centralización sería el gran
tema del siglo XX. El mercado ganó. La gran pregunta, ahora, es saber hacia qué tipo de
gobierno vamos, tanto en los niveles nacionales como en los internacionales.
149
3.3. La Geografía de la Totalidad: el espacio planetario y el lugar
Aún cuando las nuevas tecnologías son uno de los ejes más dinámicos de
actuación humana de este comienzo de siglo XXI, no podemos olvidar que toda
actividad humana se desarrolla en y con el espacio geográfico, del que nos
aprovechamos, sobre el cual incidimos y el que, a su vez, nos impone condicionantes.
Es en "los lugares" donde se hacen efectivas e impactan las ideas y las acciones de la
sociedad. Hoy, más que nunca, debajo del sistema economía-mundo subsiste la fuerza
de los lugares donde se encuentran y expresan las lógicas mundiales y locales, muchas
veces a través de conflictos.
Esto nos lleva a valorar la dimensión material de nuestro espacio de uso
cotidiano, que puede llegar a tener una extensión de hasta varias decenas de kilómetros
de radio. Por el contrario, nuestro espacio mental cotidiano, nuestro espacio de
información y, para algunos, el espacio de actuación, se sitúa o puede situarse a escala
mundial.
La amplitud y flexibilidad del nuevo sistema de comunicación ha aumentado su
capacidad de absorción de todo tipo de expresiones culturales, sociales y políticas, en un
universo digital electrónicamente comunicado y difundido. Como consecuencia de ello,
puesto que la cultura es un sistema de comunicación, nuestra sociedad está, cada vez
más, organizada en torno a la producción, distribución y manipulación de símbolos.
La extensión de las nuevas tecnologías en el espacio ha significado que las
relaciones sociales hayan superado totalmente los ámbitos locales, para tomar una
dimensión planetaria. El ejemplo mas claro, son las empresas multinacionales, que se
comportan comercial y productivamente sobre una unidad espacial de escala planetaria.
Es decir, que tienen el poder de actuar en cualquier punto del planeta con independencia
de las divisiones geopolíticas.
Por otro lado, en el momento actual, algunos Estados dotados de cierta
autonomía, para poder competir con éxito reorganizan sus alianzas y se acercan a
antiguos rivales llevados por la necesidad de defender intereses comunes y constituyen
uniones
supranacionales. Si al finalizar el siglo XX, ese vínculo es, fundamentalmente,
una comunidad de intereses económicos, puede derivar más tarde en la constitución de
una nueva forma de Estado en el que queden eliminadas las fronteras políticas, pero no
las fronteras culturales.
150
En los últimos años, los gobiernos locales adquirieron un papel político diferente
al que predominó hasta la década de los ´70, en consonancia con las crisis estructurales
de competencias y poder con la que se encuentran los Estados nacionales en el nuevo
sistema global.
"Podría decirse que los estados nacionales son demasiado pequeños para
controlar y dirigir los flujos globales de poder, riqueza y tecnología del nuevo sistema,
y demasiado grandes para representar la pluralidad de intereses sociales e identidades
culturales de la sociedad, perdiendo por tanto legitimidad a la vez como instituciones
representativas y como organizaciones eficientes. Así la globalización del mercado de
capitales, de los mercados de mercancías y de las cadenas de producción, hacen cada
vez más difícil que los estados nacionales puedan ejercer una política económica
efectiva" (Borja y Castells, 1998: 28)
151
Principales conflictos armados (1998)
Este mapa muestra los Estados-naciones en los que se desarrollan conflictos
armados. El criterio que se adoptó para su elaboración fue tomar el uso prolongado de
las armas con al menos 1000 muertes en situaciones de combate.
¿Se podría explicar el conflicto de Colombia por sí misma? ¿Se podría
comprender la violencia de las naciones africanas sin tener en cuenta el proceso de
formación de los estados y su vieja historia de territorios colonizados?...Así podríamos
seguir ejemplificando las vinculaciones entre el espacio local y el espacio geográfico
planetario.
Fuente: Diario La Nación, 1 de enero de 2000.
152
La magnitud de las relaciones a través de las fronteras emprendidas por estos agentes
económicos varía con la ubicación y tamaño de los mercados, con las ventajas
tecnológicas y con otros tipos de economías nacionales y con la apertura de los marcos
institucionales. Los vínculos establecidos mediante el comercio o las actividades de
producción pueden involucrar muchos componentes, en particular, flujos de capital,
mercancías, servicios, personal, tecnología, información e ideas. En otras palabras, el
grado de integración internacional depende básicamente de la extensión y la
profundidad de estos vínculos a través de las fronteras nacionales.
Estas dimensiones abarcan diferentes espacios geográficos: nacional, regional y
global. Según este enfoque, la tendencia histórica de la economía mundial va
estrechando e integrando, cada vez más, a todos estos espacios. Fuertes afinidades entre
países vecinos a menudo proveen el contexto para vínculos iniciales a través de las
fronteras y un grado más alto de integración internacional. Por extensión, para ellos, la
globalización se refiere literalmente al máximo alcance de la integración internacional,
producto de una creciente interconexión de economías nacionales a través de flujos de
mercancías, servicios y factores de producción.
153
Lectura recomendada
Se recomienda para el lector que le interese la perspectiva propuesta por Hirsch,
el artículo “¿Qué es la globalización?”, en: Realidad Económica, número 147, Buenos
Aires, 1997.
Actividad Nº 17
a- En primer lugar, le sugerimos la lectura de las tres opiniones seleccionadas
acerca del comercio global:
Texto A
"El libre comercio es uno de los principios rectores del comercio mundial. La
reducción en la conflictividad internacional con respecto a la que predominó durante la
mayor parte del siglo XX creó condiciones muy favorables para estrechar las
vinculaciones económicas entre los países. La liberación del comercio internacional
favorece una reasignación de recursos económicos destinada a incrementar la
productividad, dinamizar la inversión y crear puestos de trabajo. A su turno, la
globalización, con el aporte de nuevas tecnologías -que acortan el tiempo y reducen
distancias-, determinó que en el plano económico y financiero el mundo como aldea
global sea una realidad. Pero como señaló el secretario general de las Naciones Unidas,
Kofi Annan, aunque ‘la economía ahora es global, la política sigue siendo esencialmente
local’. El resultado poco alentador de la Tercera Cumbre Ministerial de la Organización
Mundial de Comercio (OMC) en Seattle es un nuevo indicador de las resistencias que
despierta en las economías de mayor desarrollo relativo aplicar efectivamente la
liberalización comercial que proclaman. Es claro que una correcta orientación de la
diplomacia y de las negociaciones comerciales internacionales no puede dejar de lado la
154
importancia de los intereses políticos que subyacen en las posiciones de los países más
ricos y también en algunas naciones en desarrollo.
El comercio mundial es clave en la evolución del ciclo económico argentino: la
reducción de su tasa de expansión es síntoma de enfriamiento y depresión, que repercute
sobre las regiones de menor desarrollo relativo, como ha venido ocurriendo desde la
crisis del sudeste asiático. Los países industrializados erogan 250.000 millones de
dólares anuales en subsidios para la producción agrícola y desplazan a las exportaciones
de los países en desarrollo. (...) Debido a que el proteccionismo ‘a secas’ se ha tornado
mala palabra, ahora se lo disfraza como ‘seguridad alimentaria’, ‘dumping social’ o con
eufemismos supuestamente ambientalistas (...) Resulta curioso observar las restricciones
que aplican las economías desarrolladas a productos de países en desarrollo o
economías emergentes, cuando a la vez la falta de sincronización de sus políticas
macroeconómicas lleva a causar una enorme inestabilidad en el sistema financiero
mundial, como lo está demostrando en estos días la preocupante evolución de la
relación yen-dólar-euro. La depreciación de la divisa europea frente a la estadounidense
constituye una seria preocupación para la Argentina, cuyo saldo comercial con Europa
es fuertemente deficitario. (...) Para los países desarrollados, una actitud positiva sería
una reducción programada, gradual pero constante, de las trabas de comercio. Las
naciones en desarrollo deberían inducir -sin incurrir en subsidios- políticas pro mercado
en términos de calidad, estándar de producción y comercialización, con espacio para
PyMEs. Para la comunidad internacional queda la responsabilidad de adecuar los
marcos jurídicos y las instituciones multilaterales para contribuir a liberalizar el
comercio."
Adalberto Rodriguez Giavarini. Ministro de Relaciones Exteriores.
Diario Clarín, 14 de diciembre de 1999.
Texto B
"La reunión de la Organización Mundial del comercio de Saettle es crucial para
determinar si en el siglo XXI proseguirá la expansión del mercado mundial iniciada en
la segunda mitad del siglo XX o si, por el contrario, se regresa al enfrentamiento de
bloques comerciales de la primera mitad del siglo pasado. El orden político y
económico de posguerra, construido deliberadamente por varios estadistas para asegurar
el libre comercio y, como consecuencia, disminuir las posibilidades de una
155
conflagración, tuvo éxito. Se logró un amplio consenso sobre la función del Estado en la
provisión de empleo para todos, en la estabilidad de precios y en el establecimiento de
redes de seguridad social. Se desarrollaron economías nacionales diferenciadas con
Estados capaces de controlar los negocios entre sus ciudadanos y de manejar los
controles fronterizos.
El mundo actual es muy diferente. Las redes productivas y financieras se han
librado de las barreras nacionales y son universales. No obstante, el resto del sistema
quedó rezagado. Los estados-naciones y las instituciones que los representan no pueden
seguir dictando los términos del intercambio internacional por el simple comercio de
unos con otros. La vida económica ya no está incrustada en un amplio marco de valores
compartidos y prácticas institucionalizadas. La economía es ahora global, pero la
política sigue siendo esencialmente local.
No hay que sorprenderse de que los países en desarrollo desconfíen de quienes
afirman que los están ayudando cuando introducen condiciones comerciales nuevas o
restricciones al comercio. Les han repetido, una y otra vez, que el libre comercio es un
beneficio para ellos, que deben abrir sus economías. Y ellos lo han hecho, a veces con
un costo muy alto. Tal vez no han hecho lo suficiente, ya que muchos conservan
barreras muy altas en forma de tarifas que restringen la competencia e impiden
importaciones fundamentales para sus propios productores. De esta manera retardan el
crecimiento. Sin embargo, la verdad es que los países ricos han reducido sus tarifas
menos que los países pobres. Parece que se sienten felices exportándose mutuamente
productos manufacturados, pero rechazan los productos terminados de los países en
desarrollo y sólo les compran materias primas. Como consecuencia, el promedio de las
tarifas que les imponen a los productos manufacturados procedentes de los países en
desarrollo es cuatro veces más alto que el impuesto a los productos que llegan de otros
países industrializados. (...) No debemos suponer que la marcha progresiva del libre
comercio y el imperio de la globalización se producen de manera espontánea. El
comercio es mejor que la ayuda. Si los países industrializados hacen un mayor esfuerzo
para abrir sus mercados, los países en desarrollo pueden llegar a exportar miles de
millones de dólares anuales, y esto es mucho más de lo que actualmente reciben de
ayuda. Para una cantidad incalculable de millones de personas esto representará la
diferencia entre su miseria actual y una vida decente y, sin embargo, el costo para los
países ricos será insignificante."
Kofi A. Annan. Secretario general de las Naciones Unidas.
156
Diario Clarín, 2 de diciembre de 1999.
Texto C
"El pesimismo de Hans Magnus Enzensberger [autor de La gran migración y
Perspectivas sobre la guerra civil] tiene como punto de partida la creación del mercado
mundial. El triunfo del sistema capitalista y el hecho de que hoy la producción y el
comercio sólo puedan hacerse a escala planetaria, dentro de esa red de interdependencia
económica en que funcionan las empresas y los países, ha creado una enorme masa de
pobres "estructurales" que en los países del tercer mundo (ya el segundo desapareció)
viven en capilla, condenados a una marginalidad de la que no tienen posibilidad alguna
de escapar. La violencia que sacude al planeta resulta de la desesperación que esta
trágica situación engendra en una parte considerable de la humanidad. Oigámoslo [se
refiere a Enzensberger]: ‘Es incontestable que el mercado mundial, desde que dejó de
ser una visión lejana y se convirtió en realidad global, fabrica cada año menos
ganadores y más perdedores y eso no sólo en el tercer mundo o el segundo, sino
también en los altos centros del capitalismo. Allá, son países y hasta continentes enteros
los que se ven abandonados y excluidos de los intercambios internacionales; aquí, son
sectores cada vez más grandes de la población... Se puede concluir que la violencia
colectiva no es otra cosa que la reacción desesperada de los perdedores a su situación
económica sin solución’.
Este catastrofismo no está respaldado por los hechos y se funda en una visión
errónea del capitalismo, un sistema mucho más ávido de lo que Enzensberger supone.
Gracias a la voracidad que le es innata, el sistema que creó el mercado se ha ido
extendiendo desde las antiguas ciudades europeas donde nació por todos los rincones
del mundo y ha establecido ese ‘mercado mundial’ que, en efecto, es ya una realidad
irreversible. Gracias a ello los países "pobres" pueden hoy en día empezar a dejar de
serlo y, como Singapur, llegar a tener una estructura económica más sólida que la de
Gran Bretaña o las reservas financieras astronómicas de Taiwan o crear un millón de
empleos en cinco años en Chile (...) es esta nueva realidad la que tiene profundamente
alterado al mundo europeo y la que genera inseguridad y miedo en quienes sospechan
que ella acabará por modificar instituciones y costumbres que se creían inmutables. La
idea de nación, por ejemplo, y las nociones de identidad, de cultura, y unos hábitos y
perspectivas en el trabajo y en las relaciones humanas que nada tendrán que ver con los
157
del pasado. Buena parte de los conflictos actuales son reacciones instintivas de
comunidades e individuos contra esta revolución que está acabando con la cultura de la
tribu y creando un mundo de individualidades libradas a sí mismas ‘sin Dios ni patria’,
pero sí con ley (...) En esta mundialización de la vida hay que buscar las razones de esa
violencia colectiva que, en efecto, crece de manera dramática. Yo pienso que ella tiene
que ver, en buena parte, con la universalización de las comunicaciones que hace saber,
cada día, cada hora, a los pobres del mundo lo que no tienen, todo aquello de lo que
están privados y que otros disfrutan. Ello crea impaciencia, desasosiego, frustración,
desesperación, y los demagogos políticos y religiosos saben aprovechar ese caldo de
cultivo para sus propuestas demenciales. Pero esa insatisfacción y disgusto de los
pobres con su pobreza es también una energía formidable que, bien canalizada, puede
convertirse en un extraordinario motor de desarrollo"
Mario Vargas Llosa, escritor.
Diario La Nación 18 de marzo de 1995.
Hemos desarrollado hasta aquí estudios de casos y marcos teóricos, en los que
analizamos diferentes aspectos del espacio geográfico. En todos ellos, estuvo presente
de alguna forma, el tema de la tecnología. En esta etapa, estamos en condiciones, de
sistematizar las diferentes experiencias y estudios de casos o ejemplos propuestos,
teniendo en cuenta los efectos de las tecnologías sobre el espacio. Entre las nuevas
tecnologías que directa o indirectamente contribuyen a generar efectos en el espacio
geográfico encontramos: la microelectrónica, la informática, las comunicaciones y las
tecnologías del transporte, las telecomunicaciones, la robótica, la telemática y la
telepresencia, láser, la biotecnología, la tecnología de los materiales, las tecnologías
energéticas e Internet.
158
Siguiendo la propuesta de Joan Eugeni Sánchez (1991) parece apropiado y
significativo preguntarse por la relación que pueda establecerse entre el espacio
geográfico y las nuevas tecnologías, máxime en este momento en el que la
preocupación por el desarrollo, la difusión y los efectos de las nuevas tecnologías sobre
la vida social reclama la atención de todos. En general, en muchos análisis, el espacio
aparece de forma indirecta o parcial, no en su globalidad y como un todo, sino como
algo que está allí y que existe, pero al que no se considera una variable suficientemente
significativa en sí misma como para introducirla en el estudio. Como hemos resaltado,
es un error olvidar o relegar a un papel subordinado el espacio, en la medida en que
puede otorgársele una importancia ideológico-cultural, en la articulación de toda
sociedad y, por ello, con un importante papel en la explicación de los procesos sociales.
Veamos ahora los principales aspectos de la relación entre el espacio y las
nuevas tecnologías, adaptado de J. E. Sánchez (1991, pp.265/270):
159
b) Consideración sobre el significado de efecto. “En la actualidad, esta
posibilidad de generar incidencias sobre el espacio geográfico viene propiciada por la
extensión de nuevas tecnologías, ya que ellas son las que potencian unas nuevas formas
de actuación social, con lo que se harán más evidentes los factores de tipo económico
implícitos en el propio desarrollo de las nuevas tecnologías. Por ejemplo, se habla
constantemente de empresas multinacionales, de internacionalización, de transferencia
tecnológica, de difusión de conocimientos, o de mundialización de las relaciones
políticas, sociales y económicas. Un repaso a los medios de las relaciones políticas,
sociales y económicas, un repaso a los medios de comunicación de amplia difusión nos
lleva a tener que asumir este tipo de vocabulario. ¿Qué significados podremos
atribuirle? Entre otros, significa que nos hallamos en un momento en el cual las
relaciones sociales han superado totalmente los ámbitos cerrados o semicerrados, para
tomar una dimensión planetaria. ¿Qué es una multinacional? Es aquel tipo de empresa
que comporta una actuación productiva, no sólo comercial, que tiene como área de
actuación precisamente el Planeta, en cuanto potencialidad de poder actuar en cualquier
punto del mismo, asumiéndolo como espacio productivo ligado a un único centro de
decisión. Y esto con independencia de las divisiones geopolíticas y, en gran medida,
con independencia también de la ideología de los regímenes políticos imperantes en los
lugares de localización productiva. Ello ha consolidado el proceso de
internacionalización de la producción, y no sólo del comercio, a escala planetaria."
160
quieran implantarse o servirse de él a adaptarse. Por ello, será preciso que en su proceso
de penetración, las nuevas tecnologías se apliquen bajo formas distintas para alcanzar la
adecuación del principio general a cada lugar o territorio como espacio social concreto
y particular."
Para ejemplificar lo dicho anteriormente, basta con observar qué sucede hoy en
el mundo con las patentes. Tema de relevancia internacional cuando se analiza la
magnitud del reclutamiento de las inteligencias que realizan los países desarrollados, las
inversiones y las prioridades en las agendas científicas; los que por cierto no dejan
ningún resquicio o situación al azar. En la actualidad, se instala un debate muy intenso
en torno al genoma humano que, entre otras cosas, ha desatado una guerra científica
entre las sociedades del primer mundo. ¿El propósito y las intencionalidades de estas
inversiones y el control de los avances biotecnológicos, en este caso, son sólo
científicas?
161
Esta última idea, desarrollada en el párrafo anterior, se podría ejemplificar
tomando el caso de la tecnología del ferrocarril y sus vinculaciones con los cambiantes
efectos espaciales. La incorporación del ferrocarril, en nuestro país, como medio de
transporte significó no sólo un cambio en la relación tiempo-distancia, no sólo una
transformación territorial con la incorporación de nuevas áreas productivas, no sólo la
reorganización del espacio por el tendido de las vías y estaciones junto con el
poblamiento; sino que además, aparecieron nuevas profesiones vinculadas al tendido de
las vías y al funcionamiento y mantenimiento del tren y junto con ellas, una nueva
clase social.
Mientras tanto, otros espacios sufrían efectos indirectos como por ejemplo los
bosques chaqueños proveedores de quebracho para la fabricación de durmientes o para
la provisión de leña destinada a las calderas de las máquinas. También en esas áreas, el
ferrocarril genera la irrupción del obraje a lo largo de las vías y más tardíamente,
cuando este recurso se agota, la explotación de los caldenes en el territorio de La
Pampa.
Para culminar, esta estructura espacial -de las primeras tecnologías que vinieron
de la mano con el ferrocarril- entra en crisis en la medida en que la máquina a vapor es
desplazada por los motores diesel, y finalmente, con la supresión de servicios
ferroviarios y el levantamiento de ramales; a su turno el automotor dibujará una nueva
geografía. Y con ello, entre muchas cosas, la reestructuración y el conflicto del trabajo
ferroviario.
Sin duda, estos cambios tecnológicos responden a intencionalidades complejas
(sociales, económicas, políticas), pero lo interesante de exponer esta perspectiva es
poder señalar los múltiples efectos, no lineales o de retroalimentación en sentido
estricto, en relación con el cambio tecnológico y sus efectos espaciales.
162
En este contexto, queremos destacar la importancia de la investigación
científica, la innovación tecnológica y el papel del Estado, situación que variará tanto en
las sociedades en desarrollo como en las sociedades desarrolladas. La siguiente
actividad pretende reflexionar sobre el caso argentino.
Actividad Nº18
163
domina otros quehaceres de la vida argentina. Valga en este comentario el hecho
comprobado del desprecio que muestran particularmente algunas instituciones y muchos
científicos de países desarrollados por los esfuerzos de nuestros mal pagados
especialistas. Ellos muchas veces no disponen siquiera de los fondos para cancelar los
relativamente abultados cánones, con los que se tasan las publicaciones de artículos y
trabajos en revistas de tirada internacional.
(...) Quienes han pasado parte de sus vidas profesionales en países desarrollados,
de ese Primer Mundo en el que algunos quieren ingresar urgentemente, saben que la
pretensión en la Web es absolutamente errónea. Saben, también, de las falencias en el
país del Norte, donde, desde antiguo, se han reemplazado las carencias locales con la
contratación y asimilación de científicos y tecnólogos de todo origen, entre los cuales
los argentinos no son pocos. Claro está que la Argentina no puede adquirir capacidades
como las que le son necesarias, debe desarrollarlas. Como país en vías de desarrollo,
debe promover tecnologías y métodos de campo no disponibles en el mercado mundial.
No le es posible, como dijo un ministro de Economía, comprar lo necesario para nuestro
desarrollo. Sin entrar en detalles, es bien conocido que la excelencia no se vende en el
mercado, debe ser desarrollada de manera progresiva y continua, puesto que sin ella
sólo se puede adquirir basura científica y tecnología obsoleta. Que ejemplos los hay en
el desarrollo político y económico de la Argentina... La ex Secretaría de Ciencia y
Tecnología y el Conicet tienen buenas bases: limpiemos aquello que no sirve o no
funciona, pero no destruyamos nuestro ancestro, simplemente para dar prioridad a un
sistema informático que depende total y absolutamente de todo lo que provee la
investigación y el desarrollo. Pretender que la Web nos proveerá de la información
necesaria para el desarrollo nacional es como querer hacer nuestro alimento sin
ingrediente alguno..."
Dr. Osvaldo F. Canziani, climatólogo y Copresidente del Panel
Intergubernamental sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas.
Texto B
Un área estratégica para la Nación
"En buena hora parece instalarse un debate público sobre la mejor manera de
desarrollar nuestra ciencia y tecnología. Esto es positivo en el momento en que, por
primera vez en décadas, el programa para desarrollo y financiamiento de la ciencia será
164
considerado a fines de abril en el gabinete nacional... También es incorrecta la idea de
que se desjerarquizó el área en la estructura de la secretaría. Las tres áreas en que está
organizada la secretaría a mi cargo -Ciencia, Tecnología y Sociedad de la Información-
tienen igual rango... También se objetó nuestra política con el supuesto que se
promovería la investigación sobre áreas informáticas en detrimento de otras disciplinas.
La informática será prioritaria, pero dentro del área tecnológica, que es donde está
ubicada, no en el ámbito de la investigación científica. Conviene recordar que la
Comisión Europea estima que dentro de diez años, uno de cada dos empleos en esa
región estará vinculado a la sociedad de la información.
Finalmente, se ha dicho que nuestro enfoque pone en duda la calidad de los
investigadores. Personalmente pongo en duda la calidad del sistema que organiza la
actividad de los investigadores, no a sus miembros... Se objeta la idea de que la
investigación sea juzgada por sus aportes a los requerimientos del desarrollo económico
e industrial de la Argentina.
Veamos los ejemplos de Estados Unidos y Francia, interesados no sólo por la
importancia de esos países, sino también porque representan dos modos de organización
del sistema de investigación totalmente distintos. En 1994 el congreso norteamericano,
preocupado por una presunta pérdida de competitividad de su economía, exigió que el
60 por ciento del presupuesto de la National Science Fundation fuera dirigido hacia
proyectos "relevantes para las necesidades nacionales". En un sentido similar, el Centro
Nacional de la Investigación Científica de Francia define como su primera misión
"lograr el avance de la ciencia y el progreso económico y social de su país". Más cerca
aún, Brasil: el Estado apoya la investigación en "cumplimiento de su responsabilidad de
promover y estimular la producción de conocimientos necesarios para el desarrollo
económico y social".
De manera que no parece exagerado pensar en términos similares para nuestro
país. Aún más, pienso que no sólo la ciencia debe ser útil para nuestro desarrollo, sino
que nuestro desarrollo y bienestar necesitan ciencia y tecnología. En el siglo XXI, la
riqueza de las naciones y, en gran medida, su supervivencia dependerán, como nunca
antes, de su capacidad para incorporar el conocimiento a su desarrollo.
Como se dijo al comienzo, el gabinete nacional considerará a fines de abril el
programa para el desarrollo y financiamiento de la ciencia. Este programa incluye cinco
temas: financiamiento, organización, evaluación, prioridades del sistema científico y la
relación con las universidades.
165
Partimos del supuesto de que si no aumentamos la inversión en el área no
tendremos el tamaño necesario para que nuestra creación científica impacte en el
desarrollo de nuestra sociedad, creando más conocimiento y bienestar para sus
habitantes..."
166
En fin ¡tanto lío para administrar un presupuesto que sólo alcanza al 0,5 por
ciento del producto bruto interno! Esta es sólo la quinta o sexta parte de lo que se gasta
en un país que ya tiene una fuerte comunidad científica, y la décima parte de lo que
resolvió gastar el gobierno de Corea del Sur hace un par de años, cuando su economía
entró en crisis. Los políticos surcoreanos entendieron que para robustecer su economía
deben reforzar su técnica, lo que a su vez exige apoyar su ciencia básica. Están
enterados de que no hay industria sin ingeniería sin matemática, física ni química...
¿Cuándo vendrá un gobierno que comprenda que hace falta saber mucho más
para salir del atraso, aunque sólo sea porque parte del subdesarrollo es la ignorancia? ¿Y
cuándo comprenderán los mandatarios que quienes entienden de ciencia son los
científicos, y no los funcionarios?."
Mario Bunge, físico y filósofo argentino radicado en Canadá.
167
A modo de cierre, sistematizamos a continuación algunas ideas con la finalidad
de identificar y destacar las principales tendencias que se fueron esbozando a lo largo de
esta carpeta de trabajo y, a la vez, reflexionar sobre ellas.
168
comenzó siendo la comunidad del carbón y del acero hace 40 años para ser luego la
Comunidad Económica Europea y finalmente, esta unión adoptó una moneda común, y
una serie de medidas que condicionan a la sociedad en su conjunto. Hay otros, como la
Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en la que también un acuerdo
-que abarca los países afroasiáticos- repercute sobre los demás.
169
Fuente: Diario La Nación, 1 de enero del 2000.
Urbanización creciente
Otro fenómeno de escala planetaria, además del crecimiento de la población y su
distribución desigual, es la tendencia a la urbanización.
La humanidad se encamina hacia un mundo de urbanización generalizada. No
sólo porque los datos indican que la mayoría de la población del planeta vivirá en áreas
urbanas, sino porque las áreas rurales formarán parte del sistema de relaciones
económicas, políticas, culturales y de comunicación organizado a partir de los centros
urbanos.
"Si esto es así, si la urbanización es la forma de asentamiento espacial habitual
de la especie humana, ¿tiene sentido seguir hablando de ciudades? ¿Si, tendencialmente,
todo es urbano, no deberíamos cambiar nuestras categorías mentales y nuestras políticas
de gestión hacia un enfoque diferencial entre las distintas formas de relación entre
espacio y sociedad? Tanto más cuanto que otros dos fenómenos definidores de nuestra
época histórica plantean la posible desaparición de las ciudades como forma territorial
de organización social: la revolución tecnológica informacional y la globalización
social: la revolución tecnológica informacional y la globalización de la economía y la
comunicación. Las nuevas tecnologías de información permiten la articulación de
procesos sociales a distancia, ya sea en las áreas metropolitanas, entre regiones o entre
los continentes. La globalización de la economía hace depender la riqueza de las
naciones, empresas e individuos, de movimientos de capital, de cadenas de producción
y distribución y de unidades-gestión que se interrelacionan en el conjunto del planeta,
socavando por tanto la especificidad de un determinado territorio como unidad de
producción y consumo."
(Borja y Castells, 1998: 11)
170
Veinte primeras ciudades del mundo
171
Debilitamiento del Estado
Otra tendencia es la transformación de las fronteras políticas y la función del
Estado: "Las sociedades nacionales parecían todas construidas según un mismo patrón
mientras estaban separadas por protecciones aduaneras y fronteras controladas; el
Estado disponía de los mismos poderes fundamentales en todas ellas; controlaba las
relaciones exteriores, definía políticas, aseguraban derechos y una protección casi
equivalentes a los ciudadanos. ¿No bastaba con suprimir barreras económicas y
fronteras para crear grandes espacios más armoniosos? La experiencia muestra que no
es así. Las tradiciones cultivadas por las naciones europeas son mucho más diversas de
lo que se pensaba. Las filosofías de la democracia y del Estado de bienestar se
superpusieron a arquitecturas sociales muy heterógeneas sin eliminarlas. En algunos
países, El Estado no era considerado como la expresión de una voluntad de
convivencia, sino como institución necesaria para la realización de los individuos."
(Claval, 1999: 346)
172
permiten a las empresas obtener beneficios importantes. Por lo tanto, las empresas no
dudan en hacer allí sus operaciones. Son obligadas a crear ellas mismas su policía o a
recurrir a mafias. Esto ha establecido un cuadro dramático."
Claval, 1997: 50
Más allá de estas organizaciones que surgen de una voluntad política en que los
protagonistas son los Estados, existen otros agentes de organización del espacio a escala
mundial que son las llamadas empresas multinacionales, que deciden la localización
planetaria, la magnitud y la intensidad de sus inversiones, que ya no se concentran en un
rubro determinado, sino que abarcan una multitud de actividades a través de las cuales
determinan la suerte de los espacios seleccionados para su localización, de manera que
la explicación de las características de un espacio dado no se puede entender sin estudiar
el papel que les cabe a estas empresas y la dirección en que fluye y se acumula el monto
de sus ganancias.
Actividad Nº19
173
ideas y a la reflexión, que permita entender cada uno de nuestros lugares, nuestras
sociedades y nuestro tiempo analizado desde el interjuego de escalas. Una vez más,
reafirmamos la unicidad del hecho geográfico, el lugar y la necesidad de sostener esta
visión totalizadora que brinda la escala planetaria. Para finalizar, tengamos presente,
que estas aceleradas transformaciones de la tecnología, y su vinculación entre la
sociedad y el espacio, son las que hoy hacen posible que a través de Internet y otros
medios, iniciemos esta aventura de participar en esta materia de la Universidad Virtual
de Quilmes.
La puerta sigue abierta...
174
Referencias bibliográficas
-Claval, Paul. "Los desafíos culturales del mundo actual", en: Paul Claval, La
Geografía Cultural, Editorial Universitaria de Buenos Aires (EUDEBA),
Buenos Aires, 1999, Traducida al español por Lisandro A. de la Fuente, pp.327-
352.
— Los cambios contemporáneos de las formas de organización del espacio y la
evolución de las construcciones territoriales, Conferencia, en: Geographikós,
Año 7, Nº 8, 2do. Semestre 1997, pp.47-50.
-Politis, Gustavo, ¿Quién mató al megaterio?, en: Ciencia Hoy, volumen 1, Nro. 2,
Buenos Aires. 1989.
175
-Rossi, P. Os sinais do tempo: historia da terra e história das nacoes de Hooke a Vico.
1992 Pág. 66-75.
-Sack, Robert, La concepción social del espacio, Versión original: “The societal
conception of space”, en: Massey, D. and Allen J. (eds.) Geography matters a
reader, Cambridge University Press, Cambridge, 1984, Traducido por Federico
J. Fritzsche.
-Santos, Milton, A Natureza do Espaço. Técnica e tempo. Razao e emoçao, Hucitec, Sao
Paulo, 1996.
Bibliografía obligatoria
176
177