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; la pro-

rblemas
ionados
os enfo-
¡oración
nización

y de ca-
pérüda
onfluen- CapÍrul-o 20
r el mar-
desde Ia DE LA GEOGRAFIA HUMA¡üA
A LAS GEOGRAFÍAS HUMAI{AS

En los momentos iniciales de Ia geografía moderna, en los últimos de-


cenios dei siglo xrx, el campo de los fenómenos humanos o producto de la
o práencia'humaná era identificado con muy diversas denomina-
"""iá" gágrafia polltica, geografía estadtstica, geograffa social, geografía
"io""rr
históricí o !"og.uku médicá, entre otras. Expresaban los distintos ramos o
por el paraguas geográfico. Cada uno de ellos poseía su
"urrrpo. "rrüuri'or
propiu tradición, su campo, sus vínculos disciplinarios-'
' ^ Fo.*aban parte de ias'disciplinas geográficas en Ia medida en que los
fenómenos que consideraban tenían póyeición territorial. En general, se
disciplinas descriptivas de carácter enumerativo. Eran
"tr."rporrdíár, "o,
ilr Ñ daban fundamento a la generálizada idea de la geograffa referidoscomo una
geogrdfica.Es deci4 a
.i-pr" acumulación de datos co-n referencia
una localidad o ubicación'
La antropogeografla o geografía humana, tal y como se la concibe ini-
cialmente, Ireníá a-aRadirsá . todat estas disciplinas geográficas' Sin em-
úra;rgq;" ;.ntemplaba como una nueva disciplina, alternativa científica alas
anteriores. La nueva disciplina se planteabi como una ciencia, dirigida-al
del medio y * irrh""ncia Ln el Hombre, desde los postulados.del
"rirdio
evolucionismo. Un nuevo enfoque, sustentado en las teorías de la evolución,
geografía,
sobre el que se pretendía ur"rá. una alternativa científica, en Ia
al conjunto de ésas sedicentes disciplinas geográficas'
ptr e[o, la geografíá humana identifica, en sus orígenes, una nueva
geografía,,rnu g*gáfía moderna. Es Ia extensión, más que alternativa' de
fundamen-
i. gZ"g.ril, físicu,""r la medida en que ésta se concibe como el medio,geo-
iá"r""?.urio de la primera. Es el esiudio del medio físico
-el establecer
que permitiría
;;áÁ;; il ácue.do'con la nueva concepción -el
fon garantías científicas, según los promotores de esta geografía, qrte son,
en gran parte, naturalistar, üru expiicación consistente de la sociedad'
"
La ávolución posterior recortárá su ámbito y sy primera ambición: la
geografía humana-quedó reducida ala geografía-de los hechos humanos en
Eárí.up"ri"ión a la geo grafía física, o geogiafia de los fenómenos naturales'
390 LOS HORIZONTES DE LA GEOGRAFÍA

Se convierte en una simple rama de la geografía. EI intento de hacer de ella Así r


una disciplina que integrara Io ffsico y lo social partir de una interpre- de la em
tación de Io social como efecto de lo natural-, -a no logrará consolidarse, al geografia
menos desde la perspectiva de constituir una única disciplina. casos, e§¡
Finalmente, la geografía humana será una denominación genérica, Por otna
de carácter clasificatorio, que permite englobar las diversas ramas geo- rioridad ¡
gráficas cuyo objeto son los fenómenos sociales. Sirve para reunir las di- fía políri(
versas disciplinas geográficas, tanto las preexistentes como las nuevas es un mr
que surgen del desarrollo de los estudios geográficos. No ha llegado a El áü
convertirse en una disciplina unitaria con teoría, concepto y método pro. acuerido C
pios, como parecía formularse en sus orígenes. La cuestión de la unidad lar, de Es
de la geografía, que subsiste a lo largo del siglo xx, responde a las difi- fluido en
cultades de integrar el conjunto de ramas geográficas en un cuerpo teó- I.a§
rico y metodológico único. parte por
fenómen0
los relacir
1. La diversificación de la geografía humana que se ou
tre otrÍrs r

El rasgo más sobresaliente de la evolución de la geograffa humana en dad a lia ¡


este siglo largo de existencia es la pérdida de su condición de disciplina con mo nornb
ambición de totalidad como ciencia puente entre las naturales y sociales. grafía de
Y como consecu€ncia, su reducción al estatuto de conglomerado de discipli como un (

nas vinculadas por la común dedicación a los fenómenos de carácter social. Seh
Se trata de un progresivo deslizamiento desde una concepción totali- más signi
zadora de la geografiahacia una simple catalogación de campos de estudio, mente, e§
a veces inconexos, y dispares, cada uno de los cuales adquirirá su propio de surg,ir r
perfil e individualidad, que evolucionan con ritmos diferentes. Como con- ción y urt
secuencia, bajo el enunciado de geografía humana se desarrollarán oramas, I-a gE
o disciplinas que, como ocurre en la geografía ffsica, adquieren perfil y los espac¡r
campo propio. raba dir¡g
La dispersión temática en las cuestiones consideradas y la especializa- saltaba o-
cién creciente de los geógrafos en los respectivos campos constituyen otros apuntar I¡r
elementos destacados del desarrollo histórico de la denominada geografía impregnó
humana. La tendencia a Ia incomunicación o desconexión respecto de las racterizú
demas áreas de la geograffa humana y Ia práctica incomunicación con las de
la geografía ffsica es un rasgo permanente.
La decantación y formalización de estas áreas de saber como campos 2. Vieia.
geognáficos definidos será progresiva y desigual, muy influida por la evolu-
ción de las demás ciencias sociales. E§ta disgregación efectiva se ha visto I as di
impulsada por Ia influencia de otras disciplinas de mayor calado concep- lucionado,
tual y teórico, como Ia demografía, la sociología y la economía, cuya con- man un atr
solidación moderna ha tenido consecuencias manifiestas en Ia evolución de doenunI
la geografía humana y de algunas de sus ramas en particular. y éxito; otr
Se produce en el ámbito de la geograffa humana un fenómeno similar yor aceptr
al de la geografía ffsica: la evolución de los distintos campos se vincula a ocurrido cl
la de otras disciplinas sociales, cuyo desarrollo orienta y alimenta el de la Bair I
geografía. pectivas ü
oBJETo v pnÁcrlcAs DE LA cpocner'Íe 391

de ella Así ocurre en el caso de Ia demogratía y Ia geografía de la población;


rterpre- de la economÍa y la geograffa económica y geografía de la industria; de la
¡rt:se, al geograffa social y tu g"o§.ufía urbana respecto_ de Ia sociología. En muchos
furíu, esa formiirución tto se producirá hasta Ia segunda mitad del siglo xx.
por otra parte, subsisten algunas de las orientaciones existentes con ante-
:nérica,
as geo- rioridad á Ia formulación dá h moderna geografía. Es el caso de Ia geogra-
: las ü- ffa política y de la geografía médica o Ia geografía comercial. El resultado
nuevas es un conglomerado de disciplinas o ramas.
{gado a
Bl aribito, cultural es uñ factor que interviene diferenciahdo éstas de
do pro- acuerdo con Ia tradición propia, caso de los países anglosajones y, 9n particu-
unidad Iac de Estados Unidos. Bi delarrotlo histórico de la disciplina también ha in-
las difi- fluido en el modo de contemplar Ios diversos ramos de la geografía humana'
rpo teó- La segunda mitad del siglo actual ha enriquecido este panorama en
parte por un proceso de ampliación vinculado con la aparición de nuevos
ierrOrrrenos de^ carácter geografico no considerados con anterioridad, como
los relacionados con eI lurismo y el uso del tiempo libre, fundamento de lo
que §e conoce como geograffa dél ocio, del tiempo libre, o recreacional, en'
tie otras denominaciót ei. La presencia de nuevos enfoques ha dado enti-
iluura en dad a Ia nueva geografla social, que no se confunde con la anterior del mis-
lina con mo nombre. La denominada gender geograplry -geografía feminista o 8e9-
sociales. iatia de los sexos; representa un nuávo campo de estudio y se formula
,discipli- como un enfoque teórico alternativo.
Er social. Se trata di la progresiva apertura de la geograffa a aquellos espacios
h totali- más significativos áe És sociedades modernas. Espacios que, paradójica-
restuüo, mente,"estaban ausentes de Ia primera geograffa humana moderna, a pesar
r¡ propio áe surgir ésta en el marco de sociedadei en pleno proceso de industrializa'
xtrlo con- ción y urbanización.
rfamáS» i.a geografía se asociaba con el conocimiento de tierras ignotas y c9n
¡ perfil )' los espaóioJ*e.ro, evolucionados. El cometido de la geograffa se conside-
raba áirigido «preferentemente a las regiones menos conocidas', como re-
peciatiza- saltaba OI de Ñen, en 1909' Lo destacJba, con acento crítico, L' Febwe, aI
apuntar la preferencia de los geógrafos porlas sociedades más arcaicas, que
!,cn otros
geografia impregnó ü geograffa con un ruralismo de, perfil etnográfico, que ha ca-
:to de las raclerlzado ala geografía humana durante decenios'
ún las de

D CÍUnpo§
2. Viejas y nuevas perspectivas: las geografías recuperadas
r la et'olu-
e ha rislo
Las distintas ramas-.que englobamos en la geografía humana han evo-
D OOrl€P lucionado desde los inicioi de lidisciplina moderna de modo desigual' For-
crryia c(}f}- man un amplio grupo de especialidades geográficas que se ha ido definien-
Dh¡ción dc á" ,, p-""tó dá decantáción progreJivo. Unas con creciente desarrollo
""
y éxito; otias declinantes, y otras con notable variación, pasando de Ia ma-
rc sisrilar !o. acéptación al abandont y del ostracismo al favor mayoritario, como ha
: uincria a ocurrido con Ia geografía política.
ra c{ dÉ i& Bajo las *ls*ás denominaciones pueden ocultarse- enfoques y pers-
pectivai dispares. Nombres nuevos identifican, por igual, campos renova-
392 LOS HORIZONTES DE LA GEOGRAFIA

dos y campos desconocidos con anterioridad. Viejas denominaciones han La an


desaparecido. Otras encubren contenidos por completo innovadores, como do medierur
sucede en la geografía urbana o la geografía económica. La genealogía de sobre todo
las distintas ramas de la geografía humana no siempre es transparente. da mitad «
La práctica de los geógrafos ha ido transformando los contenidos. gica )' teór
Unas veces de forma progresiva. Otras, de manera abrupta. Se trata de un que los tri
proceso en eI que intervienen, de modo decisivo, Ias concepciones episte- una part€ (

mológica y las filosofías e ideologías dominantes. Sí significr


de éporc
mundo rF
2.1. Le cr,ocRAFÍa Hrsróruca: LA RENovACIóN coNTEMpoRÁNEA Se tft
üsta, qr¡e
Viejas y nuevas ramas comparten eI espacio de la geografía humana y
los países
definen el espectro de los campos geográficos de esta primera etapa de Ia de excepci
moderna geografía. mesdal'Ilo
La geograffa histórica representa una de las disciplinas que comparten francés po
caracterl7trl
una larga tradición, la presencia como campo incorporado a Ia primera geo-
grafía moderna y una trayectoria oscilante a lo largo del siglo xx. Su rela- se concenl
tiva atonÍa durante decenios contrasta con una destacada recuperación y re- profundtoü
jes, de la
vitalización recientes, tanto en su objeto de estudio como en sus enfoques
teóricos, métodos y técnicas. I-a ge
La geografta histórica tenía una tradición secular. Había surgido en el titu-ve la r
siglo xvt entendida como la representación de los territorios y lugares de Ia
co, estimt
mana. El
antigüedad. Una disciplina para la ubicación y descripción de los lugares y
territorios del mundo antiguo a partir de las fuentes clásicas, recién recu- de geognr
peradas, y de los monumentos de Ia antigüedad. La pretensión de recons-
ción culn¡
siva de la
truir la imagen de espacios del pasado aparece en el siglo xvr, en relación
con Ia recuperación de los textos de los geógrafos clásicos de Ia Antigüedad
descripci(
Confi
grecolatina. Se aprecia en A. Ortelius y su Theatrum Orbi, coia la colabora-
ción de notables humanistas de Ia época. Con esa orientación aparece en
r&, adquir
muchas otras obras cartográficas y discursivas, en los siglos siguientes y se Alemania
mantiene en la geograffa moderna. bitos, la g
A partir del siglo xvtIl ese objetivo sé cornpleta con el complementario de
grafía. Etr
reconstruir los espacios bíblicos, los lugares santos, y de ubicar los restos mo-
talízar ou
numentales del pasado, a través de la arqueología. Se trata, en ambos casos,
Sin r
quieren u
de reconstrucciones descriptivas, incluso de simple ubicación de los lugares
te, sobre I
del mundo antiguo y de las tierras palestinas. Se apoyan en las fuentes escri-
agraria" B
tas conocidas y en los restos arqueológicos de diversa índole, que el desarro-
concepció
llo de Ia curiosidad por los monumentos y vestigios de la antigüedad y el na-
tables apr
cimiento de Ia moderna arqueología proporcionaba a eruditos y estudiosos.
La limitación al mundo antiguo, el enfoque puramente descriptivo y de
histórica'l
localización cartográfica, su dimensión topográfica, van a caracterizar la agrario§ y
geograffa histórica durante mucho tiempo. De tal modo que ha sido, ante I-a m
todo, una disciplina auxiliar de la historia antigua, practicada por historia- aunque d
dores. En ella se inician los geógrafos modernos de formación histórica. vación ta
Una de las primeras obras de Vidal de la Blache está dedicada a Marco Polo lógicas qu
y sus viajes (Vidal de la Blache, 1880). tulados, 0
oBJETo y pRÁcrrcAs
nes hal »¡ re c¡ocnerfi
§, @mc 3g3
de su espacio histórico,
h,g:iaie o. *ir3#fliación con Ia in
nte.
tnidos, ::*-::SiSi,#,fi:Tí""i,ff;:':,ur"""té'ñi";'ü,?H""f :1,:.Íx1,*H;
tdeun
episte- fli#ifuffi ,$Fri'"'."::T.:;i"ífi i:!1it'i#:?'"u'"'"ir"-'"?11'.
metod'o ló-
lly:"r,'. .r,r'iá.ü }
.]srderación
una parte $;;;# fi
a" 1". ?ri..rJ",Y1"'r 3"r"1';;i.i"
an¿ílisis históricos
sÍ significó","/ii-,d:
,,ll1d o' ; áti cam en te' com
d e épocas u,,,1 -",1' "*I ;;;' ;;:; ::t'f
r?l ;i;;"J'*
el ;;;;''*rentos
o
sin camb io'
m und o r"o1r,,1l'o1.r,,
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i*rrü ffi :lH:: ;X1""
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tos paÍses anglosaion..l;- ^j^ rLd'
rdele mi tad delft'T.{u sielo xi"¡r/u -posltl-
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evolución v de Ia
rc el estudio a;i;'"ü*!ll
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ir- aunque ao.rri.rua;.19t1tÍa histórica, ta]
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"l, *;tJT Jr?;
394 LOS HORIZONTES DE LA GEOGRAFfA

métodos cuantitativos de la geografía analítica, Ia formulación de nuevos grafia his


enfoques de orientación marxista y los de carácter fenomenológico. Sobre a historia
ellos se completa el proceso de renovación de la geograffa histórica. las socied
La nueva g"og.ufíu histórica se ha orientado prógresivamente a Ia re- Parr
construcción e interpretación de las estructuras espaciales del pasado, des- to modo i
de los espacios neolíticos a los de la Revolución Industrial, con un acen- cenios. *
tuado peso de los enfoques genéticos. Desde esta perspectiva, la geograffa problenr:r
histórica se ha interesado por la morfología de los espacios rurales y ur- atención ¡
banos del pasado, en distintas épocas. Ha abordado la configuración social cial del ca
de esos espacios y los procesos que determinaron cambios sustanciales rritorialid
en la organizacií¡ del espacio a inst¿ncias y por la acción de los diversos metodoki
agentes sociales. l Vilagrasa,
En la generalidad de l',os casos, desde postulados epistemológicos inde- cado de I
finidos o descriptivos de carácler historicista. Más raramente, desde posi- como nGo
ciones neopositivistas. De modo creciente, desde 1970 a partir de enfoques
marxistas y estructuralistas (Baker, 1978).
Estos últimos han aportado una rnayor sensibilidad sobre los procesos 2.2. De r
y dinámicas de cambio en los espacios sociales del pasado. Los procesos de
construcción regional derivados de Ia Revolución Industrial, los cambios es- I^a G
paciales que a escala mundial se derivan de Ia expansión detr capitalismo guran la (

desde eI siglo xvl, entre otras cuestiones, forman parte de lqs nuevos enfo- para ello-
ques. Enfoques que tienen un respaldo teórico que contempla el espacio en gráficas o
el marco de las distintas formaciones sociales históricas y que se orientan minant€s r

hacia los problemas del cambio histórico. La influencia de Ia Historia y sus El rh


modernos enfoques, en particular la escuela de Annales, ha estimulado un tituía la h
creciente interés por el cambio, por los procesos de transformación que ción hipor
afectan a sociedades, economías y ambientes en el pasado y en las relacio- el origen r
nes que se producen entre actitudes sociales e indiüduales, períodos histó- ciales, ind
ricos y lugares distintos. con la diñ
Los primeros, en un marco más empírico y muchas veces ecléctico, Pasteur, el
han proporcionado el más amplio conjunto de análisis, relacionado con su tes. Sobre
notorio predominio. Son análisis de naturaleza descriptiva sobre una gran De ac
diversidad de cuestiones. Comprenden desde descripciones de los aspectos Ilustraciór
físicos y de los cambios inducidos por"Ia presencia humana hasta análisis fermeda&
de la corrfiguración social en diversas épocas históricas' miento de
En ellos ha predominado y sigue siendo nota distintiva, junto al em- grafías llldr
pirismo metodológico, el enfoque hacia la. reconstrucción singularizada de les sobre I
los espacios históricos. Enfoque que responde, consciente o inconsciente- forma de
mente, a Ia influencia epistemológica kantiana que separa radicalmente el 1980). Rur
campo del Tiempo, la Historia, y el campo del espacio, la Geograffa. una geo{ili
Por otra parte, un rasgo distintivo de esta rama tradicional de la geo- derna. Res
grafía ha sido y sigue siendo el recurso a fuentes de información que, sin disciplina-
ser específicas, son peculiares y que exigen un tratamiento historiográfi- hombres c
co. La peculiaridad de estas fuentes, su dispersión, su singularidad, su ca- Es r¡n
rácter a-sistemático, imponen normas metodológicas de tratamiento e in- cos de la n
terpretación que delimitan, en algún modo, el campo de Ia geografía his- entre el en
tórica y que establecen su vinculación con la Historia. De hecho, la geo- bilidad y n
oBJETo y pnÁcrICAS DE LA cr,ocn¿,r'Íe 395

nuevos grafía histórica como práctica pertenece en similar medida a geógrafos y


r. Sobre a historiadores. Ambos confluyen sobre el espacio histórico, el espacio de
L las sociedades del pasado.
a la re- Paradójicamente, la geografía histórica, disciplina tradicional y en cier-
do, des- to modo indefinida, ha adquirido una notable vitalidad en los últimos de-
In acen- cenios. Se ha revitalizado por nuevos enfoques que resaltan el interés por
pgrafía problemas, más que por las descripciones estáticas. Los nuevos centros de
hs y ur- atención abren un amplio campo que se extiende desde la formación espa-
in social cial del capitalismo, el imperialismo o eI feudalismo, a las cuestiones de te-
rnciales rritorialidad, identidad y vivencia espacial, nuevas propuestas teóricas y
diversos metodológicas en la investigación de los espacios históricos (Baker, 1979;
Vilagrasa, 1985). La renovación de la geografía histórica es un rasgo desta-
ffi inde- cado de los últimos años, impulsada, tanto desde posiciones marxistas
¡de posi- como neopositivistas y fenomenológicas o idealistas.
enfoques

Imocesos 2.2. De r¡ cEooRArfA MEDTcA A r.-A, cEocRAFfe seNrreRr.t


¡oesos de
mbios es- La Geografía Médica constituye una de las ramas o campos que confi-
prttlitmo guran la disciplina en sus décadas iniciales. Había razones consistentes
mG enfo- para ello..La geografía médica formaba parte de Ias disciplinas protogeo-
qlacio en gráficas con indudable identidad, asentada sobre una teoría y cultura do-
l orienun minantes desde el siglo xvtu.
uia )' sl¡s EI "higienismo» ünculaba directamente morbilidad y entorno, y cons-
mlado un tituía la base de la medicina contemporánea. Recogíala milenaria concep-
rciiin
que ción hipocrática de la enfermedad, su etiología y tratamiento, que situaba
srelacio- eI origen de la enfermedad en los factores externos, tanto físicos como so-
dG histo- ciales, incluidos entre éstos los propios hábitos. Hasta finales del siglo xx,
con la difusión de los nuevos enfoques derivados de las investigaciones de
ccLktico. PasteuS ese tipo de medicina y ese marco teoricocultural fueron dominan-
do con su tes. Sobre ellos se constituyó y desarrolló la geograffa médica.
, r¡na gran De acuerdo con ambas tradiciones, había cristalizado, en el siglo de la
§ aspeclfl§ Ilustración, la medicina higienista. La prevención y la lucha contra las en-
üe arYáliciq fermedades, de modo particular las infecciosas, se asentó sobre el conoci-
miento del entorno, de sus factores topográfico-médico locales. Las Tbpo-
m al cm- graflas Médicas, como de modo habitual se la denominó, los informes loca-
kizada dc les sobre las circunstancias de salubridad o insalubridad, constituyen una
recicn'tc- forma de literatura médica que transita por todo el siglo xo< (Urteaga,
nhcn¡c cü 1980). Rutinarios muchos, excelentes otros muchos, fueron eI soporte de
Fña. una geograffa médica que se integra como una rama de la geografÍa mo-
ldc h grc- derna. Respondía, de forma directa, a los postulados esenciales de la nueva
hqrc- fú disciplina. Trataba, precisamente, de las influencias del medio sobre los
flog-.= hombres en un aspecto sobresaliente, el patológico.
drü s Gr- Es una disciplina que encajaba ala perfección en los supuestos teóri-
iüoc@' cos de Ia nueva ciencia, en Ia medida en que establecía una directa relación
rylefrrl entre eI entorno, el nuevo «medio geográfico", y el estado de salud, Ia mor-
h" [e gP" bilidad.y mortalidad de Ia población.
396 LOS HORIZONTES DE LA GEOGRAFÍA

su auge y la difusión de su cultivo caracteizan eI siglo xrx e incluso y mort


r¡na parte del sigloxx. se desarrolia en los países europeos y se aplica a las las po(
áreas colonialqs con sus cortejos de morbiüdad específicos, referida a las gran- ser de
des infecciones epidémicas como a las endemias más sobresalientes. No des del
deja de ser paradójico, si tenemos en cuenta que para ese momento las con- de pulr
diciones de su desarrollo se habían recortado de modo sensible. tales
Los descubrimientos de Pasteur y eI nacimiento de Ia moderna bacte- cíficas,
-
riología trasladaban el centro de Ia etiología y el tratamiento médicos del modern
entorno exterior al interior del cuerpo humano. una subversión decisiva en ciones
la historia de la medicina moderna y en la de la geografÍa médica. Ésta de- rnedida
cae y desaparece, en la práctica, del panorama de la medicina. Subsiste du- situar ll
rante más tiempo en eI campo geográfico moderno como tal disciplina. sus .l{u
presupuestos quedan incorporados a Ia geografía cultural, ámbito en el que cultivo,
perdura su cultivo geográfico. El concepto de ucomplejos patógenos» de tórica, e
M. Sorre, el geógrafo francés, se inscribe en esta tradición. formaliz
La reciente recuperación de esta rama, característica de los países an- túa por
glosajones, desde el decenio de 1970, descubre la influencia de los nuevos tencia d
enfoques sobre la salud y el bienestar. Perspectivas que formulan en tér- este calx
minos modernos los postulados higienistas, valoran los factores de riesgo Esc
vinculados con el entorno de las poblaciones humanas y de cada individuo sarrollo r
en particular. trabajo G
La vinculación entre problemas de salud y problemas ambientales o grafta v r
entorno distingue los modernos enfoques de una medicina preventiva y so- de la geo
cial, en relación con la cual se produce el renacimiento de la geograffa mé-
dica. Enfoques enriquecidos con nuevas problemáticas que relacionan la geo-
grafía médica con el equipamiento social de carácter sanitario y asistencial. 3. D"I p
El desarrollo y características de los centros hospitalarios y del sistema de
asistencia en las modernas sociedades se inscribe en esta renacida geogra- El Íu
fía médica (Howe, 1980). yor tradic
Como consecuencia, se enfoca ésta en dos direcciones preferentes. EI tenidos. L
estudio de los patrones espaciales de la morbilidad y mortalidad y sus po- taron una
sibles relaciones con factores ambientales locales. Y el análisis de las infra- rente ater
estructuras y equipamientos que determinan las condiciones y calidad del rurales. §
ambiente moderno. Las infraestructuras para el abastecimiento de aguas ricos de la
potables, las redes de saneamiento, la depuración de aguas, que condicio- Sin c
nan la calidad del entorno. Los equipamientos centros de aten- Agraria rcr
ción primaria, ambulatorios, centros de salud- -hospitales,
que caracterizan el moder- propuestat
no sistema de salud, como factores que aseguran una atención, preventiva tradicional
o terapéutica, de las poblaciones afectadas. tintas perq
Se trata, por tanto, del ambiente en un sentido social. La consideración fía agraria
de la distribución y localización de los equipamientos e infraestructuras re- gionalista r
presenta un enfoque de rango social, en la medida en que este tipo de geo- IA sET
grafía médica muestra las implicaciones entre patología y desigualdad so- cepción pai
cial, a escala local, regional, nacional o internacional, que la vincula con Ias áreas rr
orientaciones geográficas vinculadas al bienestar social. los grupos
El tratamiento geográfico se orienta hacia los problemas de salubri- EI enfr
r

dad y sanidad. Proporciona una imagen de la incidencia de la enfermedad inclinación


oBJETo v pnÁcrlcAs DE LA cr,ocnenÍe 397

y mortalidad causal, las condicione-s de su distribución espacial, así como


incluso Ías posibte" ."lucior"" con específicos factores de riesgo. Estos- pueden
ca a las ,". h" orden climático -formáción de nieblas y smog"en las enfermeda-
as gran- des del aparato respiratorio-; pueden ser laborales -silicosis y cáncer
rtes. No áá pd*On en las áieas mineras-, y puede tratarse de factores inciden-
las con- tales ^.o*o de áreas de emisión contaminante con patologías espe-
-presenciaindustrias químicas, centrales nucleares, entre otras-- La
a bacte- moderna sociedad industiial proporciona un amplio conjunto de condi-
"ífi"ur,
licos del ciones potencialmente patógenas. Estos enfoqu".s son los que en mlyoT
cisiva en medida representan ,lrá."rrárución de la geografía médica tradicional, al
Esta de- situar los Lstudios médicos en un marco social'
siste du- Nuevos horizontes para un campo de profundas raíces y de limitado
¡lina- Sus cultivo, sobre todo en fipafa. Con ciirtas similitudes con la geografía his-
en eI que tórica, eI desinterés por.tt" tipo de estuüos ha sido aítn mayor. La falta de
FnoS» de formalización del nr-i.n.ro, equivalente al de la geogiafía histórica, se acen-
túa por Ia práctica inexistencia de trabajos con esta orientación. La exis-
raíses an- tencia de algunos trabajos dispersos no contrarTesta Ia desatención hacia
ñ nuevos este camPo.
'deen
rn tér- Escasa atención y cultivo que contrasta, en España, con el notable de-
rimgo sarrollo de la geografía agtaria. Ha sido uno de los campos predilectos del
indiriduo i.áuu¡o g.ograicJ duranti decenios. como una rama específica de Ia geo-
grafrá y-"o*o una parte destacada de los trabajos de geograffa regional
y
ü:ntales o de Ia geograffa cultural.
ntha v so-
grafía mé-
mn [a eeo- 3. Del paisaje agrario a los espacios rurales: la geografía rural
ristei:cial
sis¡erna üÉ EI amplio campo de 1o rural constituye uno de los segmentos- de ma-
id¡ eüogre- yor tradicián en la geografía humana, al menos en Io que atañe a los con-
tenidos. Las circunítan'cias que rodean la aparición de la disciplina facili-
taron una orientación arcaiiante de Ia misma. Se manifiesta en la
kentcs E,. prefe-
dy s:§ P* rente atención prestada a las sociedades y fenómenos preindustriales y
bta§ irfe- .o.aler. Sociedaáes más asequibles -en apariencia- a los postulados teó-
'clffiad óC ricos de Ia geograffa moderna.
b dE agtxo§ Sin e;baigo, lo que conocemos como Geografla Rural o Geografía
rc cor¡C¡cpo- Agroii resulta áe'la dé^cantación, a partir del decenio de 1940, de nuevas
biur de ¡¡m- piopr"ttu. y enfoques. Arrancan, por una parte, de la geografía económica
rct r'oooa- [.uá"lorrut,ia dedicada a la producción agiaria. Por_otra, derivan de las dis-
1¡rr'Ú€= tintas perspectivas desarrolládas en Ia tradición de Ia geografía. La geogra-
fia agiana^se vincula a la etapa ambiental y a la geogtafía del paisaje y re-
UxirÍt.¡-r-umn' gionalista del género de vida.
üiEl}errt uG' '--- lu g"ogrífíu regionalista impulsada en Francia y Ia confluente con-
i fiPo & U¡n" cepción lais-4istica 1ia. U heimaikunde alemana propiciaron eI interés
por
.lGmffud rF lai areui *.á1"r. ni pays y el paisaje, como expresión de la adaptación de
r risdur 'IEÑ --- grupos
Ios humanos al medio, fueron Ios centros de atención'
"Ei'"rfoque de Vidal de la Blache hacia los géneros-de vida acentuó la
;&tuM" inclinación ál estudio de los países rurales, es decir, de las comunidades
I@t
398 LOS HORIZONTES DE LA GEOGRAFÍA

rurales y sus lugares. Los enfoques paisajísticos de trasfondo cultural e cron com
ideológico, vinculados con la personalidad cultural de los pueblos, esti- tas son i{
muló el análisis de las formas del paisaje rural y de sus elementos desde les las fo
esta perspectiva. Todas estas perspectivas y enfoques confluyeron en po- 195ó). I-o
tenciar los estudios agrarios y rurales y contribuyeron a definir la moder- sinas-
na geograffa rural Desd
La estnrct
sistemas :

3.1. DBr poeLA[,rrENTo AL pArsAJE AGRARIo de la *ry,|


entre otrf
En el marco de Ia geograffa humana, tal y como la propugna J. Brun- Se es

hes y como se practica en Alemania hasta el primer tercio del siglo xx, Ias y con lc
cuestiones centrales son las de la configuración formal de los espacios dernas de
agrarios. Aspectos esenciales en los primeros decenios del desarrollo de la significati
geografía moderna serán los que conciernen a los lugare.s rurales. El há- plina: La,
bitat disposición, estructura, forma, tipología de los asen- ral, de P
-distribución,
tamientos- alimenta una rama de gran predicamento en ese período, Una mea
como es eI estudio del poblamiento rural. El espacio de cultivo, con sus 1970 )- qu
técnicas, tipos de aprovechamiento y uso del suelo es otro componente I-a ol
destacado. Se trata de una concepción en Ia que domina la expresión for- cenios. la
mal de Ia ocupación del espacio, y que se traduce en el carácter morfoló- productiv
gico preponderante que presenta. cola se h
EI poblamiento rural y el hábitat construcciones rurales- fueron, ta el dee
hasta avanzado el siglo >o<, un campo-Iasdestacado del trabajo geográfico en ducción a
el ámbito europeo en relación con la orientación etnicocultural que florece ción de lc
en la segunda mitad del siglo xD( y que busca identificar las señas de iden- Sesgo sig
tidad nacionales a través de Ia cultura popular. El descubrimiento de esta grafía eoc
cultura popular tiene una proyección etnográfica que alimenta el estudio Sin r
geográfico del hábitat y de las comunidades rurales. Los trabajos y teorías que se in
de Meitzen, en Alemania, fueron las principales aportaciones, por la rele- dora inic
vancia de la obra, de esta orientación. una aceu
El paisaje agrario constituye el perfil dominante de la geografía rural do, )' por
regionalista y cultural. En este campo confluyen Ia geografía histórica, la que tenü
geografía regional y la geografía agraria, una orientación consolidada por grafia ag
Ia geograffa iultural de origen alemán, desarrollada, tanto en Egropa como cambio tr
en Estados Unidos. rama de l
A partir del decenio de 1940 surgen nuevos enfoques. Se caracterizan
por articular estas aproximaciones, desde el punto de vista de la actiüdad
agraria en su conjunto, desde una consideración económica renovada, y 3.2. Lc
desde una visión más interesada en los caracteres de las sociedades agra-
rias. Nuevos enfoques que no son ajenos a Ia contemporánea evolución de Elc;¡
disciplinas como la Economía y la Sociología, que se interesan en esa épo- se origini
ca por esas áreas y comunidades. La economÍa rural y la sociología rural, taciones t

entendidas como economía agraria y sociología agrana o campesina, tienen pel decrc
un notable desarrollo empírico y teórico en este perÍodo. bles que (
Estos nuevos enfoques definen una geografía agraria o rural áreas nül
bas denominaciones aparecen alternativamente sin que supongan distin- -am- y nue\'6
oBJETo y pnÁcrrcAs DE LA ceocRAFÍe 399

'culnrral e ción conceptual ninguna- que aborda eI estudio de las áreas rurales. Es-
Eblos. esti- tas son identificadas, explícitamente, por la actividad agraria: «son rura-
nbe desdc les las formas de hábitat vinculadas a la explotación agrícola, (Tricart,
flm en p(},, 1956). Lo rural identifica la actividad agraria y las comunidades campe-
rh modcr- sinas. ?r

Desde esa plataforrna se consideran las formas de explotación agraria.


La estructura agrana tamaño, relaciones de producción-, los
sistemas y métodos de -propiedad,
cultivo, las orientaciones productivas, la economía
de Ia explotación, se añaden a la morfología agrana y hábitat-,
entre otros componentes. -camfos
[lr- Bn¡n- Se estudia Ia trama del paisaje identificado con esa morfología agrarra
Uo§" na§ y con los distintos modos de vida campesina. Se consideran las formas mo-
t cspi,os dernas de la explotación agraria de carácter capitalista o socialista. Síntesis
rrdlo de I.a significativas de esta geograffa agrana o rural ilustran y orientan Ia disci-
f,cs- EI há- plina: La Geografla agraria. Tipos de cubiyo, de D. Faucher y la Geografla ru-
b h§ rsErr ral, de P. George, en Francia, son representativas de los nuevos enfoques.
E período" Una mezcla de paisaje y estructuraliimo que perdura hasta el decenió de
E, com §u§ 1970 y que caracterizala producción continental europea.
hponÉsrc La orientación dominante en el ámbito anglosajón ha sido, en esos de-
re¡ión for- cenios, la geografía agrfcola, entendida desde una perspectiva económica y
f morfob, productiva, que enlazaba bien con la tradición inicial. La orientación agrí-
I cola se ha mantenido en este ámbito cultural, sobre todo eI americano, has-
h--- ñ¡gron- ta el decenio de 1980. Sus centros de interés y cuestiones han sido la pro-
f¡láñco e¡n ducción agraria, los tipos de actividad productiva en este campo, Ia evolu-
IEStrE ción de los sistemas agrarios, la estructura espacial de Ia actividad agraria.
b¿e idÉE- Sesgo significativo de una geograffa rural o agraria vinculada con la geo-
b ¿c e§re grafía económica.
ro cssr¡dúo Sin embargo, en el Reino Unido aparece temprano un nuevo enfoque
lñ'-rías que se interesa por los usos del suelo (land use). lJna orientación renova-
h re&R- dora iniciada en la década de 1930 por L. D. Stamp. Se caracteriza por
una acentuada orientación cartográfica, por su sentido práctico y aplica-
ltgral do, y por su vinculación con la planificación territorial. Una orientación
ica [a que tendrá indudable incidencia en las nuevas perspectivas que la geo-
por grafía agrícola adquiere en Gran Bretaña a partir de 1970. Suponen un
,@6r!o cambio teórico esencial y un giro decisivo en la evolución reciente de esta
ffi¡: rama de Ia geografía.
tr i
r uiridad
mt¡ada- r 3.2. Los espacros RURALES: LA uRBANIzActóN opr. cAMpo
hdcs r-*.;
nhrck¡n dc EI cambio sustancial de concepción y enfoque en la geografía rural
E[ GS¡r eeo- se origina en el Reino Unido en eI decenio de 1970. Arraiga en las orien-
hde rurat taciones precedentes hacia el uso del suelo. Pusieron de manifiesto eI pa-
ÉE_ tk¡r¡c.rrr pel decreciente de la actividad agraria. Identificaron los cambios sensi-
bles que ésta estaba experimentado, así como la influencia urbana en las
:mrl áreas rurales. Influencia patente en la decisiva presencia de nuevos usos
-8.ÍB- y nuevos usuarios.
Ip disi!3-
400 LOS HORIZONTES DE LA GEOGRAFÍA

La industria, las nuevas infraestructuras, la residencia secundaria y patrimoni(


permanente de rurales no agrarios se incorporan a las áreas rurales. sui- gran desar
gen nuevos problemas ajenos a Ia actiüdad agrana, derivados de la urba- rama de la
nización. El deterioro de los espacios naturales, de los asentamientos ru- cenio de l!
rales y de la propia morfología agraia, la consiguiente necesidad de su Se tra
preservación penetraron en el campo de interés de los geógrafos. Lo hizo áreas en l¡
también la creciente complejidad de un espacio que háuii dejado de ser tre anti$x
campesino y agrícola. acelerado r

Trabajos significativos en este orden como el de R. pah),, urbs in Rure, Los probtt
de 19ó5, o Ios de R. Gasson, on Farm ownership and practice. The Influen- zación, La
ce of urbanisation, en 1967, señalaban las nuevas perspectivas de este cam- dades nrra
po de Ia geograffa. Aspectos, por otra parte, que se apuntan en Francia, en nuevas der
este mismo decenio, aI destacar los procesos de urbanización del campo de la indu
(Juillard, 1970). cionar s€r
La síntesis inicial de esta reorientación corresponde a Ia obra Rural protección
Qeography (clout, t974). En ella se presentan los nuévos horizontes de esta y activida¡
disciplina y se delinean las cuestiones que deben ocupar el análisis geográ- nico comp
fico de las modernas áreas rurales. Los nuevos enfoques evidencian-qr"-rro (Robins(xt
pueden ser consideradas al margen de la presencia de Ia ciudad y áe los No (x
procesos espaciales inducidos por la industrialización y urbanización. práctica rr
La geografía rural renovada no se define en función de una actividad cepción &
dominante, Ia agricultura, ni de un componente social, el campesinado. Lo miento agl
hace en relación con una consideración del espacio como concepto inte- co que ab
grador más apto para abordar los nuevos problemas (Kayse4 teiz). son Destacaba¡
los espacios rurales y el complejo espectro de usos, de usuarios y, sobre L^a o[
todo, d! problemas, que se suscitan en estas áreas, Ios que centran- el inte- hacia cucs
rés de las nuevas orientaciones. distinguí¿u
son espacios que se caracterizan por una menor densidad de ocupa-
ción, por la permanencia de amplios sectores valorados por su productivi- -propie&
Ia relatir¡'a
dad natural, por la creciente vinculación con las áreas urbanas, por el de- foques rx
creciente papel de la actividad agraria, por los cambios productivos en ésta. ques e\i&
En consecuencia, por la gradación de las formas de organización resultan- Sólo r

tes. comprende desde los ámbitos rurales periurbanos, intensamente afec- ral han sir
tados-por el dinamismo urbano, a los espacios de reserva natural, apenas gen la :rr?r
transformados en'sus caracteres físicos. Espacios acotados como espacios bargo, lrrr
protegidos, de acuerdo con la nueva cultura de Ia naturaleza que se1*po- te con lia r
ne en las sociedades industrializadas y urbanas. los estudi
Evolución en cierto modo paralela a la que se manifiesta en la econo- notable.
mía rural y en la sociología rural. se abren, como la geografía, desde las
problemáticas campesinas y de la producción agraria, a .rueras cuestiones.
La actividad compartida, de los rurales no agrarios, de los neorrurales y de 4. I-a gu
Ios rurales temporales, se constituyen en nuérros centros de interés.
Los conflictos sociales que surgen en estas comunidades más comple- Iasc
jas, las nuevas demandas y ,rso. del suelo, ünculadas al ocio, el tiempá Ii- taban rnal
bre, Ia recreación, la segunda residencia, el turismo, la industria o los ser- Yalosax
vicios en busca de nuevas implantaciones, aparecen como nuevos proble- tanto, §r¡ i
mas. La conservación de la Naturaleza, la protección de los paisajes y del minantes,
oBJETo y pnÁcTICAS DE LA cEocRArÍa 401

daria )- patrimonio edificado o construido surgen como nuevas perspectivas. El


es. Sur- gran desarrollo de Ia geografía rural en los años posteriores convertía a esta
h urba- rama de la geografía humana en un destacado campo de trabajo en el de-
IIOS rlr- cenio de 1980 (Pacione, 1984).
tdesu Se trata de una geografía rural orientada hacia los problemas de unas
to hizo áreas en las que eI cambio y el conflicto entre viejos y nuevos usos, y en-
r de ser tre antiguos y nuevos ocupantes, en relación con una sociedad en proceso
acelerado de urbanización, adquieren el carácter de cuestiones preferentes.
n R¿tre, Los problemas vinculados a estas áreas vienen provocados pór la urbani-
bdbrcn- zación,la despoblación, la transformación social de las antiguas comuni-
te cam- dades rurales, las nuevas técnicas en el uso y explotación de la tierra, Ias
tcia, en nuevas demandas para los espacios forestales y naturales, la implantación
campo de Ia industria. Problemas que se plantean,desde la necesidad de propor-
cionar servicios modernos a estas comunidades, a la de Ia conservación y
¡ Rural protección de estos espacios o parte de ellos, y en la ordenación de usos
de esta y actividades. Son por tanto problemas ligados a la planificación. Un aba-
Beográ- nico complejo de nuevas cuestiones que distingue la-nueva geograffa rural
que no (Robinson, 1998).
de los No ocurre así'en España, donde es patente la contradiccñn entre una
m- práctica rural que incorpora los nuevos temas de modo puntual y una con-
tividad cepción de la geograffa rural que se mantenía fiel a su tradicional entendi-
tdo. Lo miento agrario y campesino (Cabo, 1983; Yllera,1987). Agrarismo hegemóni-
ro inte- co que algunos geógrafos ponían de relieve, a mediados del decenio de 1980.
l). Son Destacaban la escasa transformación de dichos estudios (Estébanez, 1985).
I sobre La orientación de los estudios rurales se dirigía de forma preferente
el inte- hacia cuestiones agrarias. Los enfoques preferentes eran estructurales. se
distinguían por Ia atención prestada a las derrominadas estructuras agrarias
ocupa- explotación- y a los cambios tecnicoproductivos. Descubría
h¡ctivi- -propiedad,
la relativa impermeabilidad de Ia comunidad geográfica española a los en-
'el de- foques modernos de Ia geografía rural y a la problemática que esos enfo-
n ésta. ques evidenciaban.
sultan- Sólo en el último decenio, las nuevas concepciones de la geograffa ru-
e afec- ral han sido incorporadas en las obras de síntesis (Molinero, 1990). Reco-
ry)enas gen Ia amplia renovación de las nuevas orientaciones que tienen, sin em-
pacios bargo, un cultivo secundario en España (García Ramón, 1995). El contras-
impo- te con la más temprana y directa sensibilidad a los cambios en eI área de
los estudios urbanos, que tienen lugar en la geograffa urbana española, es
gcono- notable. 1
¡de las
liones.
syde 4. La geografía urbana: del emplazamiento a la ecología
rmple- Las ciudades y los espacios inducidos por la industrialización se pres-
npo li- taban mal a los enfoques ambientales, así como a los de índole paisajística
§ ser- y a los asentados en el concepto de «género de vidar. No es de extraña¡, por
roble- tanto, su ausencia de la primera geograffa moderna. Las concepciones do-
iydel minantes en la etapa inicial de ésta y en eI perlodo regionalista no facilita-
402 LOS HORIZONTES DE LA GEOGRAFÍA

ron la expansión de una rama geográhca tan directamente vinculada a los


procesos de transformación del mundo industrializado. nación en á
estructr¡ra f
Las circunstancias epistemoiógicas de la aparición de la geografía ses-
garon el desarrollo de ésta hacia cuestiones en las que las relaciones entre Algrrm
evidente anl
el hombre y el medio eran más evidentes, es deci4 primarias, como sucede
en el mundo agrario. Por ello, Ios estudios urbanos en la geografía moder-
bano en rcl
na son tardíos y tienen un sesgo morfológico muy acusado. EI estudio ur- nantes. P. G
bano en geografía no aparece hasta entrado el siglo xx, con el pionero tra- presenta esl
posteriores-
bajo sobre Grenoble de R. Blanchard, en lgll.La primera síntesis urbana
grandes mat
será obra de un historiador del arte, P. Lavedan, ya en 1936.
ración ecorr
Es el enfoqr
4.t. la geomorfr
Er eNroeus t¿onrorócrco: EL pArsAJE uRBANo , Ia obr¡
una tempral
La ciudad es contemplada como producto de las condiciones ambien-
cienden el h
tales. se busca la explicación del fenómeno urbano con una consideración
preferente al emplazamiento y la situación uno y otro responden a una con- dencia el an
cepción ambiental, que hace de las circunstancias físicas las determinantes
ción basica r

de la forma y la función urbanas. Estos son convertidos en conceptos eje de


morfológ"a
la disciplina urbana en geografía. La geografía urbana se reduce a estudios riza por un l

monográficos de enfoque morfológico y funcional de carácter ambiental. de forma f


en los esrudi
En consecuencia, el espacio urbano es analizado desde una doble pers-
pectiva. En primer término, la morfológica y tipológica, de orientación pa- avarlzado d
ralela a la de los núcleos rurales o hábitat rural. La ciudad aparece como ca (Bosque,
(García Fer¡
una forma del hábitat. Es una perspectiva morfogenética cuyo eje es el pla-
no y la construcción.
El carnl
vos enfogr¡cl
Se trata de una disciplina descriptiva, histórica, en la que tiene un pa-
pulso provic
pel relevante la clasificación por tipos: planos en damero, planos-calle, pla-
nos-espina de pescado, planos ortogonales, entre otros, sirven para definir
teamientm ü
en los paíscs
el espacio urbano. Los materiales y los sistemas constructivos permiten
van asociadr
abordar Ia tercera dimensión del paisaje urbano, clasificación que permite
agrupar y comparar los fenómenos urbanos, lo que constituye el enfoque
general o sintético de la disciplina.
En segundo término, la orientación funcional. Se establece la dedica- 4.2. Fuxcxr
ción originaria del núcleo urbano, considerada como una determinación fí- p| dessr
sica, asociada a la situación geográfica. se habla así de ciudades-encrucija-
foques inrcry
da, ciudades-portuarias, ciudades-religiosas, entre otras. Calificaciones que
se refieren, tanto al origen del núcleo urbano como a su desarrollo, con un
la segunda tr
fuerte acento histórico. La dimensión histórica domina el enfoque de los es-
de 1930, a rtr
taña y Estad
tudios urbanos en la geografía. Se trata más de una historia de la génesis
Constiu¡
urbana que de una geograffa.
En el continente europeo, la evolución y renovación de Ia geografía ur-
llo urbano, G
mania, y a h
bana se produce en eI marco de esta concepción formalista y tipológica, en
Ia tradición regionalista y paisajística. La geografía urbana incorpora a las Están en rde
descripciones formales y funcionales un enfoque estructural del espacio ur-
denominarl-
bano. Es el modelo de geografía urbana que surge en Francia, tras la se- E. Burgess ct
gunda guerra mundial. El espacio urbano es analizado a partir de su orde- pulsados por
americana, q
oBJETo y pnÁcrICAS DE LA cnocnerÍa 403
aalos nación en áreas diferenciadas de acuerdo con sus funciones, que definen Ia
estructura funcional de la ciudad.
ffa ses- Algunos autores, de ideología marxista, aportan una sensibilidad más
_
s entre evidente ante las cuestiones sociales. Tienden á encuadrar el fenómeno ur-
zucede bano en relación con los sistemas y formaciones socioeconómicos domi-
moder- nantes. P. George, aütor de un trabajo pionero, La ville; le
üio ur- fait urbain, re-
presenta este tipo de enfoque, que desarrolla y sistematiza en sus obras
ro tra- posteriores. La ciudad se encuadra como un fenómeno vinculado a los
urbana grandes marcos culturales y socioeconómicos. Se analiza en su estructu-
ración económica y social, se contempla en sus dimensiones morfológicas.
Es el enfoqu-e que plantea J. Tricart, antes de su definitiva consagraciór, a
la geomorfología, en su obra dedicada al hábitat urbano (Tricaft, 1956).
La obra de Tricart aportaba una rigürosa metodología y, sobre todo,
una temprafia apertura clara y crítica a los enfoques renovadores que tras-
mbien- cienden eI hecho urbano local y abordan los sisiemas urbanos, como evi-
ración dencia el análisis de la obra de €hristaller por parte de Tricart. La concep-
La con- ción básica de esta geograffa urbana seguíá siendo paisajística y por tanio
inantes morfológica, como evidencia Tricart, qué afirma que ula áirdud-.á caracte-
l eje de nza por un paisajer. Es Ia geograffa urbana que ie incorpora y desarrolla,
shrdios de forma preferente, en España, tanto en los trabajos *órrogiafi"o.
rñental. en los estudios de síntesis, en la segunda mitad de éste siglo ix, hasta"o.rró
lepe.r- bien
avanzado el decenio de 1970, en el marco de la geograffa urbana paisajísti-
ión pa- ca (Bosque, 1956); o en el de los enfoques esiruótural.. y *orfolo§i"o.
: como (García Fernández, 1974).
;el pla- El cambio esencial en la geograffa urbana moderna surge de esos nue-
vos enfoques, de los que se hacía eco el geógrafo francés. E1 principal im-
r¡n pa- pulso proüene de la geograffa anglosajona. Se trataba de los nuevoi plan-
[e, pla- teamientos teóricos y prácticos del fenómeno urbano que se desarrollraban
definir en los países anglosajones y que definen la moderna geógraflaurbana y que
rmiten van asociados a las corrientes analíticas.
rcrrnite
ufoque
4.2. FuNctoNeLIsMo y EsrRUcruRA INTERNA: EL ENFoeuE ANALfrrco
ddica-
ción fí- El desarrollo de la geograffa urbana quedará condicionado por los en-
inrcija-
H que foques innovadores que introduce, sobre todo, Ia geografía angllsajona en
la segunda mitad del siglo xx. sus raíces son percéptibles desdi el áecenio
oon trn de 1930, a un lado y otro del Atlántico, en esi2éciat in Alemania, Gran Bre-
: hs es- taña y Estados Unidos.
génesis Constituyen enfoques vinculados a las nuevas condiciones del desarro-
llo urbano, en Estados unidos, Gran Bretaña y regiones industriales de Ale-
úía ur- mania, y a Ia naciente planificación urbana que iuscitan esas condiciones.
¡ica, en Están en relación con el influjo de la nueva sociología urbana asociada a la
na a las denominada oescuela de chicago», a partir de los irabajos de R. E. park y
Eio ur- E. Burgess en los años posteriores a la primera guerra mundial. se ven irn-
¡ l¡a s€- pulsados por la recuperación neopositlvista en el marco de la geograffa
u onde- americana, que impone marcos teóricos y metodológicos renovadós. -
404 LOS HORIZONTÉ,S DE LA GEOGRAFÍA

, EI expansivo crecimiento urbano generó, junto a la generalización del


fenómeno metropolitano, la evidencia del cu.ácte, suprñrrbano de Ia ciu-
cio dinárn
mentado ]
dad contemporánea y la dimensiín regional del desaáo[o urbano. La exi- funcion¿
gencia de atender esta nueva dimensión derivada de la influencia de la ciu- marco de I
dad ensu entorno y de las nuevas formas del crecimiento urbano, así como P. Geddes
los problemas derivados de las transformaciones internas de la ciudad, es- formal de
timularon nuevas actitudes en el campo de la geograffa. I^a nr¡
La definición de este campo renovado pá.u1u geografía urbana co- tiones y pr
rresponde a los años posteriores a la segurrda guefl.a mrrn?i¿. La geografía tivistas qrr
urbana se orienta no sólo al estudio singular.riburro sino''a la valorácián del foques )- la
fenómeno urbano desde la geografía. Es una aproximación que busca defi- estos fenór
nir los procesos espaciales que regulan el desarrollo urbano.-se trata de es- das, de acr¡
tablecer las grandes regularidadei o tendencias de este desarrollo. El estu- y otras cor
dio se plantea desde los procesos de urbanización a los de crecimiento y es- EconomiL
tructuración interna del espacio urbano. No interesa tanto la ciudad singu- establecer r
lar como el espacio urbano. Supone un giro esencial. sociedades
R. Dickinson había abordado el fenómeno metropolitano en Estados I-a, rea
u$do¡, t{as la primera guerra mundial, asociado a h áifusion del automó- ción del lrr
vil individual y de los transportes rápidos suburbanos. Había planteado la dad, tienen
influencia regional de los centros urbanos y la relación entre distribución ganización
regional y las funciones urbanas, en Gran Éretaña. son dos obras de corte rarquía urt
moderrio y de carácter pionero, The metropolitan regions of the united sta- perfilan eI I
fes, publicada en 1934 y The regional functions aid zone's of influence of positiüsta-
I-eeds and Bradford, del año 1929. Geografia ú
La_ nueva problemática la recoge ya el congreso Internacional de Geo- 1970, G€q,
_
grafTa de Amsterdan de 1938. En él aparece., aportaciones de manifiesto relevante ¿
cor-
te moderno, como las de Van Cleef sobre las relaciones funcionales urbanas Como,
y la del propio W. Christalle[ que presentaba una significativa comunicación da y, en cic
sobre «Relaciones funcionales entre las aglomeracioñes urbanas y el campo». námica de
otra parte, el acelerado proceso de urbanización que se máni-
- Por
fiesta en esos años descubre no sólo la dimensión regional áe la ciudad
más innorra
e introduj«r
sino también el carácter estructural y territorial del cánglomerado urba- ffamientas,
no y la naturaleza de malla que presenta. se plantean, tañto las razones o dad. EI he
factores de la misma como el problema de su ordenación y desarrollo. La vas proPue§
búsqueda de un marco teórico que pudiera dar cuenta de ésa distribución cenios del s
es el eje de la más conocida obra de w. christaller, dedicada al análisis de
la distribución de los centros urbanos en Baviera, Die zentrale Orte Sud-
deutschlands, publicada en 1933, 4.3. Lt ct.íG
Años más tarde, en 1941, R. ullman publicaba A Theory of rocation of
cities, con una orientación equivalente. Las redes urbanas, los sistemas ur- Nuevc
banos, sé convierten en un objeto geográfico, tanto en Europa como en Es- temológic6,
tados unidos. Desde una perspectiva funcional lo hace c. ñ. Harris en su y de la geqgl
t-rab-ajo A functional clas.sification of cities in the united states, de 1943; y tulados neol
desde la perspectiva de la jerarquía urbana, A. E. smayles, con The urb,ai y por la infti
hierarchy in England and Wales, de 1944. desarrolla a
-
Esta¡ aproximaciones se completan con las nuevas perspectivas del Una c(x
análisis de la estructura interna de la ciudad, contempladá co*o un espa- sis impulsad
405
OBJETO Y PNÁCTICAS DE LA CT,OCN¡,T'fE

planteado el carácter seg-


cio dinámico, vivo. La sociologÍa urbana había
ación del desdl una perspectiva social v
mentado y estructuáilá;i;6;cio_urbano
fu la ciu- de caráciet ecológico,-en el
funcional S. fo.*,rlÁ "o*ó un fenómeno marcada por
D. la
eri- marco de la denomi"ááá n"áiogi" urbana, siguiendo la pauta
dc la ciu- p. Geddes lrSS+-rS:ZI. il;;;órfía analíiici lo i.r"orpora para el análisis
así como io.mal de esa estructura interna de la ciudad'
a partir de estas cues-
iudad, es- La nueva g"og.ufí;r,.Uana anglosajona se define
Los postulldos neoPosi-
tiones y problema.,;i; r.gunda-mitad del siglo. los nuevos en-
rbana co- iirir,ur"q,r" se imponen en lá geo-grafía americana impulsan
geografía iü;, y lu.rr.rr. p;;illemáti"á. S. orienta a elaborar marcos teóricos para
técnicas de análisis apropia-
ración del estos fenómenos espaciales, a Poner 1 punto
f,¡sca deñ- das, de acuerdo ÁZíoáo't a" inferencia y deducción, a vincular unos
nata de es- "on'flr de la ciencia positiva, en particular Ia Flsica y la
conjunto
D. E[ estu-
ññ;;;i se plantea co*o ,rru disciplina orientada
a
Economla. fu g"ogiuiiá urbano en las
"rUu"u fenómeno
iento v es- establecer marcos ;.t";;E;; ia'e*plicución del
üad sineu- sociedades modernas'
Christaller, la actualiza-
La recuperaciAl anglosajona de la obra de W.
n Estados interna de Ia ciu-
ción del modelo de Burluesé y Hoyt sobre la estructura
teóricos a Ia or-
ü automo- lJ, ,i.""" ".i" "4", L?-ápliá^"ioi a"a diversos modelos
la ordenación y je-
rnteado la g."irá"io; del espacio i,i"Áo urbano, su expansión' a
istribución rarquía urbanas, u.l Ia definición funcional de su base económica,
rreo'
s de mrte ;ráú; "t no.irorrá il;, renovada geografía urbana deeninspiración
"o,,,o
el Simposio ile
ÍInircÁ Sra- positivista. La nueva orientación ," *urri]fi"rta madura
fuarce 6 'C"isriit" [Jrbana i ti"A de 1960' La obra de B' J' Berry y F Horton' en

!g70, Geograpn¡" í"r"rü;;; ;" ulbtan systerns,


proporcionaba una síntesis
d analítica.
de G@- relevante ¿" tu n.r"li'**;*ftr urbana áe inspiración transforma-
ffesto cor- u g"o¿.utía urbanal profundamente
Como rama más di'
h¡ urbanas "orr""rlLlir,'f
da y, en cierto *"d"-fu;áuá'á" t''"'o' se cónvierte en la
reicación námicadelageografíamoderna'Aparece'asimismo'comoladisciplina
t,d carnpor" y'r"i"*"t"' Propotcion A a'la geografía. un perfil cientffico
más innovadora
b sc rnani- e introdujo a los geógrafos en -el campo
de h pianificación urbana, con he-
b Ir uuCai intervención objetiva sobre Ia ciu'
rramientas V te""i"aí up.opiáaur purá lu
es el que impulsara'las nue-
ilrdo ulüe- dad. El lado oscurá;;":á;;siuqu urbana urbana de los rhltimos de-
vas propuer,u, q.r""i.:rr-i-p""i.i¿á h
E t'uf(lne§ o geografía
§rrrollo- 13 cenios del siglo xx'
tisrribuciÓ:
J ¡nálisis de
b Orte S¡..¡'- 4.3. Ll cur,srrÓN uRBANA Y LA CIUDAD DEL CAPITAL

lrca:.'wr' ñ teóricas' nuevos postulados epis-


f Nuevos enfoques, nuevas propuestas
sitrerrta> r- de los estudios urbanos en general
temológicos, van I #üi.';"i-eiruiio -s*g" puttil de Ia crltica a los pos-
y de la geograffa ;tü;;;;;áit"1"t'
ofxrttl en Es' u
Eelris en g¡ áo*i*Uu" .r, iu g*g.afía urbana anglosajona'
tulados rr"oporiti.,fsiil;;
inspiración marxista, que se
r, & l9r3: ] v Dor Ia influencia de Ia sociologla urbana dé
nTfne íñfu, á"'rar.otla a partir del decenio de 1960' y de objetos de anáIi-
und constante renovación teóricJ, metodológica i.a rét¡olution urbaine,
rpctitzs dclt' sis imputsad" po;i;r-;;;;;;il; ¿" n. iur"bvre,-en
m Ufi e§-'mr
4A6 LOS HORIZONTES DE LA GEOGRAFÍA

de M. castells, I-a. cuestión urbana y de A. Lipietz, Iz. capital et son space, 4.4. La cnm
inciden en el campo geográfico directa e indiréctamente. Estos dos últimos
autores, lo harán desde postulados claramente estructuralistas, de acuerdo Desde «
con las formirlaciones de Althusser. La nueva sociología urbana, así como metodológic
la nueva geografía urbana, se vinculan e involucran eá el campo de las lu- estudio de I
chas urbanas, de las luchas políticas. entendida o
La dimensión social de la ciudad, la vinculación directa del espacio ur- ción de esf
bano con las estrategias de los agentes sociales, eI carácter de proáucto so- dual, que ar
ciai que eI espacio urbano posee, su naturaleza de espacio de cónflicto y lu- 1960, €il Est
cha social, son perfiles propios de esta corriente marxista que distinguén el foques.
desarrollo de la geografía urbana a partir del decenio de tgZO. La geo3
La geografía urbana incorpora nuevos enfoques y nuevas preocupa- da a los rncr
ciones, de acuerdo conel-sustrato político y\revolucionario qui justifica representa§i
estas aproximaciones al fenómeno urbano en el marco del capitalismo sarrollo urL
moderno. El proceso de urbanización aparece como el fenómenó más re- vidual de la
levante de las transformaciones que tienen lugar en el mundo contempo- dad proporc
ráneo y, en particulat en el mundo capitalista. La relación entre este fe- La irnry
nómeno de urbanización y desarrollo urbano con los procesos de acu- postulados d
mulación capitalista constituye el centro de las preocupaciones de los tudio geográ
científicos sociales. tenciales, al
Renovada geografía urbana cuyo desarrollo va asociado a Ios proce- espacio, qrE
sos de producción capitalista del espacio urbano. Nuevas cuestiones sus- no (Soja, l9
tituyen a las que definían Ia geografía urbana analítica y positiva. La ló- cetas de las
gica-de los agentes económicos y sociales que operan ei .spa"io urba- Una ori
"rr
no, las condiciones socioeconómicas que definen los procesoi de atribu- en el deceni
ción social de dicho espacio, los mecanismos de segrégación social y los lisis urbano,
procesos que generan las desigualdades de urbanización inherentés al cular confi$
modo de producción capitalista, son los nuevos centros de atención de los vínculos d€¡
geógrafos. cian la subo
Es lo que atestiguan las obras más significativas de ese período. D. Har- espacio urh
vey, en social Justice and city, de 1973, marcaba un hito en esta evolución; construccióil
M' Santos, en A urbanizagao desigual, de 1980, incorporaba la perspectiva Et úkin
del Tercer Mundo, y descubría el carácter universal áel proceso y sus pe- logía como I
culiaridades en la periferia de ese mundo capitalista. Incorporaba Lsta nue- nos, desde k
va dimensión a la atencién de la geografía urbana, más interesada, en el nutri, 1998)-
pe.ríodo analítico, por la ciudad del centro capitalista. La ciudad del capi- ca una laptl
tal constituye eI objeto de estos enfoques, qué hace.r de la cuestión urba- ciudad capit
na un área central de las contradicciones del capitalismo contemporáneo. Al pr€s
.La
nueva geografÍa urbana, analítica y radical, tiene una recepóió, pro- noma de la ¡
gresiva en la geograffa española a partir de 1970. En primer lugar a trávés análisis, de r
de los enfoques analíticos del funcionalismo económiCo baie económi- un campo ú
ca urbana- (capel, 1976); más tarde, incorporando las -la nuevas propuestas tanto de La c
que vinculaban espacio urbano y capital (capel, 19z6). o las que haiían del rentes. consr
espacio urbano un producto asentado sobre las estrategias de los agentes una socidn
sociales de acuerdo con Ia teoría de la producción del eipacio. La pioduc-
ción de-l espacio urbano se convierte en un marco teórico y práctico áel aná-
lisis urbano (Vilagrasa, 1985; Arriola, 1991).
!i

oBJETo y pnÁcrrcAs DE LA cEocnerÍe 407

s-wce, 4.4. Le cruDAD wwDA: TMAGEN DE LA cruDAD y ECoLocÍe


Itimos
rrcrdo Desde otras perspectivas, con otros enfoques, de raigambre teórico-
oomo metodológica diversa, pero compartiendo una filosofía beiica idealista, el
hs lu- estudio de la ciudad se amplía y enriquece, se Liiversifica. La ciudad es
entendida como lugar y vinculada a las experiencias subjetivas, a la no-
;in ur- ción de espacio vivido. La percepción del entorno, la valoración indivi-
:to so- dual, que arraigan en las olras de Lynch y Lowenthal de la. década de
oy lu- 1960, en Estados Unidos, se convierten en los soportes de los nuevos en-
Isr el foques.
La geograffa de la percepción adquiere un especial desarrollo aprica-
rcupa- da a los medios urbanos. se pbordan las particulares geografías, es decir,
stifica repres€ntaciones, de carácter subjetivo como factores (uJ modelan el de-
rlis¡¡s sarrollo urbano. Hitos, sendas, nodos, barreras, descubien la imagen indi-
üás re- vidual de la ciudad, la ciudad vivida. Los estudios de percepción de la ciu-
cmpo- dad proporcionan una nueva perspectiva del espacio urbano.
ste fe- La irmpción de los enfoques feministas y la creciente influencia de los
I acu- postulados del posmodernismo prolongan estas nuevas di.rnensiones del es-
de los tudio geográfico de lo urbano. Perspectivas vinculadas a los enfoques exis-
tenciales, al espacio como vivencia, a la construcción sexuada o séxista del
Foce- espacio, que amplían y enriquecen las aproximaciones al fenómeno urba-
ES §rl"s- no (soja, 1996). El espacio urbano como texto, como símbolo. son las fa-
L.e lo- cetas de las geografías urbanas posmodernas.
lrrh- una orientación que se prolonga con similar intensidad y desarrollo
Íribu- en el decenio de 1990. se incorporan nuevos campos o problemas al aná-
üy[o§ lisis urbano, como las cuestiones medioambientalés. se descubre la parti-
rce. cular configuración de los espacios de la mujer. se ponen de manifiesio los
l dc to§ vínculos del espacio urbano con las prácticas discriminatorias que eviden-
cian Ia subordinación de la condición femenina. Se resalta el cárácter del
Itar-
ID- espacio urbano como exponente privilegiado de la dualidad sexista de la
hióu:" construcción del espacio.
pctiua El rlltimo decenio de este siglo xx supone Ia incorporación de la Eco-
n§ PB-
logía como marco de renovación teórica y empírica dé los estudios urba-
ürn¡rc- nos, desde la perspectiva de los urbanistas y de los geógrafos (campos ve-
Lcni nutti, 1998). El tránsito de la dimensión política a la ecológica no iignifi-
t capn- ca una ruptura teórica. supone el descubrimiento de nuevos flancos de la
¡ E-üre- ciudad capitalista y del desarrollo del capitalismo en general.
ffiee Al presente, la geograffa urbana aparece como una gran rama autó-
fupc* noma de la geograffa humana con una notable multiplicidád de objetos de
I üm;ra$ análisis, de enfoques y propuestas teórico-metodológicas posibles. irerfilan
Hrn¡lln- un campo de conocimiento en proceso de estallido y fragmentación, fruto
FJue§ tanto de la especialización como de la ausencia de marcos teóricos cohe-
tudc rentes. consecuencia asimismo de las nuevas dimensiones de lo urbano, en
IF.s una sociedad urb'anizada.
ptuc-
Lf rmnie-
408 LOS HORIZONTES DE LA GEOGRAFÍA

4.5. Gnocnar"Í¡, URBANA y cEocneFÍA HUMANA misma, de l¡a r


ünculada a I¡s
con evidente lógica histórica la geograffa urbana aparece, en la segun- gidos a la des
da mitad de este siglo xx, como el núcleo sustantivo de Ia geografía huma- territorios mh
na. ocurre en concordaneia con un mundo urbanizado y en el que las gran- convertirse €fi
des aglomeraciones urbanas cuentan con un peso creciente a escala nácio- saba, en gerrc[l
nal y mundial. La urbanización, en sentido ffsico y en su significado cultu- Incorpora
ral y social afecta a una gran parte del mundo actual. EI espaóio urbano tien- ropea, una l,ial
de a devenir la principal concentración de población. La actividad económi- estadísticos, d
ca principal se concentra en estas áreas urbanas. La organización del espa- cos. Todos elk
cio terrestre tiende a confundirse con la del espacio urbano o urbanizado. parto o Posibk
Estas circunstancias explican el papel relevante de la geografía urbana nografia l' cÍrrl
en este período de tiempo y en la actualidad. Ha concentrado, por un lado, En esu§'
la aportación _más nutrida de las investigaciones geográftcas. Identifica, por dígenas y stx§
otro, el área de máxima innovación teórica y metodológica y de debate-in- sobre todo, tcl
telectual más rico. Ha sido Ia principal palestra de las distintas corrientes y tar Ia cartogn
enfoques que han dirigido el desarrollo de la geograffa en el riltimo medió agua, áreas m
siglo. Supone, por último, el ámbito en que más fecundo e intenso ha sido La decad
el contacto con otros campos, desde Ia sociología ala Economía. De hecho, dial marca ta
su desarrollo más reciente, en la segunda mitad del siglo xx, se confunde quirió esPeci¡
con el de Ia nueva geografía económica. ros del siglo :
rácter econfu
Geogrdít
5. De las geografías económicas a la geografta económica fía agrícola
-
cidas en el án
La geografta económica es un campo geográfico de excepcional desa- ventario. Se i
rrollo en nuestro siglo, que adquiere su perfil moderno en la segunda mi- decir, materft
valor y direcc
?d del mismo, aunque posee antecedentes y raíces en los primeros tiempos
minante oriei
de la geografía. geograffa colonial, geograffa comercial, geograffa estadísti-
ca, geografía económica, fueron denominaciones aplicadas a este campo ge- importantes :

ográfico, interesado en la actividad productiva, los recursos, el intercambio cional. Se ast


y comercio, es deci! la üda económica de la sociedad. Incluida, en su mo- derna geogrr
mento, la explotación de los imperios coloniales. Ta denoi
La geografía económica es un campo en el que se reúnen ramas más de la geogral
o menos independientes, de trayectoria histórica r¡ruy distinta, y una disci- calízación dc
plina con un relevante perfil teórico y metodológico. La genealogfa de esta go estaüsticr
disciplina es, por ello, equfvoca.La misma denominación cubre contenidos, de la Ilustr:x
enfoques y planteamientos teóricos y metodológicos muy dispares. La con- del siglo )cL
tinuidad del nombre resulta, por ello, engañosa. La moderna geograffa eco- La geog
nómica tiene poco que ver con la geografía colonial y las geografías co- tivas, Puram
merciales o estadísticas del período Inicial de la geografía moderna. hasta ese rr¡r
rético, más I
Física, mud
5.1. DB rr crocn¡,rfe coLoNIAL A LAs cEocRAFfAs eco¡¡óurcis pótesis )' rlr(
ción del estr
Las circunstancias históricas del período de constitución de una disci- por un lado
plina geográfica moderna facilitaron la constitución, como una rama de la vo desuso d
oBJETo y pnÁcrrcAs DE LA ceocnerÍe 409

misma, de la denominada geografía colonial. Una disciplina directamente


ünculada a las sociedades geográficas. Se incluían en ella los trabajos diri-
n la segun-
gidos a Ia descripción y conocimiento, en los más diversos aspectos, de los
afía huma- terriforios coloniales. Incorporaba los estudios de los países susceptibles de
te las gran- eonvertirse en áreas de expansión de las potencias industriales. Se intere-
cala nacio- saba, en general, por los espacios extraeuropeos.
¡ado cultu- Incorporaba, sobre todo en Ios países protagonistas de Ia expansión eu-
rbano tien- ropea, una variopinta colecta de informes, relatos de exploraciones, datos
d económi- estadísticos, descripciones locales y por países, levantamientos cartográfi-
n del espa- cos. Todos ellos referidos a los territorios de ocupación o a las áreas de re-
Irbanizado. parto o posible soberanía colonial. Una mezcla de estadÍstica económica, et-
úa urbana nografía y cartografÍa, además de relatos viajeros e informes diplomáticos.
or un lado, En estas obras se mezclaban informaciones sobre las poblaciones in-
ntifica, por dÍgenas y sus caracteres antropológicos, los recursos más significativos y,
r debate in- sobre todo, los aspectos ffsicos relevantes. Con ellos contribuían a comple-
prrientes v tar la cartografía de estas tierras mal conocidas: en particula4 cursos de
ñmo med,io agua, áreas montañosas, perfil topográfico.
rrso ha sido La decadencia de los imperios coloniales tras la segunda guerra mun-
- De hecho,
dial marca la desaparición de esta rama de Ia geografía moderna, que ad-
e confunde quirió especial relevancia en los decenios finales del siglo xnc y los prime-
ros del siglo xx. Emparentaba de forma muy directa con las ramas de ca-
rácter económico, practicadas bajo nombres diversos.
GeogafÍa económica, geografía comercial o geografía estadística, geogra-
fía agrícola -como también se Ia denominó-, identificaban ramas recono-
cidas en el ámbito de la geografía. Estaban concebidas como disciplinas-in-
funal desa- ventario. Se interesaban por el volumen de recursos físicos y humanos, es
egrrnda mi- decir, materias primas, producciones, población, actividades económicas,
nt§ tiempos valor y dirección de los intercambios entre los países. Mostraba una predo-
h estadÍsi- minante orientación hacia la simple enumeración de las producciones más
E CzunPo ge- importantes y el comercio e intercambio de mercancías a escala interna-
inrcncar¡:bio cional. Se asemejaban más a la vieja estadística del siglo xwrr que a la mo-
I Cn §Ln =tt* derna geografía económica.
La denominada geografía económica aparece en los propios orígenes
ru¡as B᧠de la geograffa moderna. Identifica una rama o fracción dedicada a la lo-
una. ¿rs=- calización de la producción e intercambio de bienes, con un marcado ses-
f go estadlstico y descriptivo. Este perfil, que hereda el de Ia üeja estadística
úr de cma de la Ilustración, perrnanece sin sensible variación hasta Ia segunda mitad
@, del siglo xx.
ICL [.-a ccur.
olfr§e üü0'' La geografía económica desborda entonces sus limitaciones descrip-
tivas, puramente estadísticas, enumerativas, que la habían caracterizado
Er¡fr&s ü0>
hasta-ese momento. Adquiere el perfil de una disciplina de carácter teo-
m* rético, más próxima ala economía. Anuda entonces múltiples lazos con la
Física, muchos de cuyos patrones son aplicados en la elaboración de hi-
pótesis y modelos para el análisis de los procesos y formas de organiza-
ción del espacio. El desarrollo experimentado por esta rama ha supuesto,
bret &ircr por un lado, la generalización de Ia primera denominación y eI progresi-
¡m¿ ur Ü ro desuso de las demás.
410 LOS HORIZONTES DE LA GEOGRAFÍA

La geografía económica identifica esta rama de la geograffa moderna, La geog


convertida, en la segunda mitad de esta centuria, en una de las partes de una serie dc
mayor dinamismo y prestigio dentro de la disciplina, en relación con un vidades econ
cambio radical en sus enfoques, corlceptuación y método, sobre todo en la de globalidar
segunda mitad de este siglo, en relación con los'postulados de la geografía perspectir':a (
neopositivista. La contribución más brillante de la geografía ana[tña le ha- económicas r

lla en este campo, en estrecha relación con eI de Ia giograffa ufbana. Ad- permite hab¡
quiere su máximo esplendor en el ámbito anglosajón. que comparü
EI enfoque.económico de la geografía se, manifiesta en el análisis de La nu¿rp.
factores clásicos como la producción y la distribución de bienes. se distin- lisis para las
gue, sobre todo, por otros rnás innovadores, como las cuestiones de locali- localízación ¡
zación: localización y organización del espacio económico, con particular geografías esl
atención al urbano, entre olros. un amplio conjunto de geógrafoi anglosa- que utili-^n l
jones destaca por su contribución en este ámbito, uno de lós más reirova- plean técnice
dores en la Geograffa moderna tras la segunda guerra mundial. La canr
teórico, rnefo
I^as teci
5.2. Le Nurve cpocn¡rfa DE LA LocAlrzecróN DEL BSpAcro EcoNóMrco primer tercb
la organizacl
Dos rasgos esenciales distinguen la nueva geografÍa económica y sus- do; la propie r

tentan su carácter novedoso: Ia orientación analítica que promueve una,dis- de servicim, I


ciplina de carácter teorético y la consideración preferenté de los problemas Circunsü
de localización económica. La introducción de modelos de carácter econo- dustrial balr r

métrico, así como de teorías de localización para las actividades producti- grafía de las t
vas, impulsaron Ia renovación de la geografía económica tradicional. En Se tnaur
cierto modo, la geografía económica sustituyó a la geograffa humana o se la Economía
identificó con ella en Ia medida en que las teorías de carácter económico asignan la pn
sustentaron una gran parte del aniálisis espacial. É,ste se vincula con el pre- presa, cálc th
$rpuesto de la racionalidad del comportamiento económico del indiüduo y terias primrc
de los grupos sociales. mano de obn
La nueva geografía anglosajona se basó en eI postulado de la libre elec- neficios del a
ción del strjeto económico como norrna de los comportamientos espaciales participación
y, de resultas de ello, como patrón de la organización del espacio. ia hipó- tos de transpr
tesis del actor racional motivado por la lógica económica subyace en el añá- Enfoqru
lisis espacial de Ia nueva geografía económica. El sesgo ecónomicista del nomía regiqr
e¡foque analítico impregnó la geografía humana y confirió a ésta un perfil mas de la ir¡I
de geografía económica. del comercb
Teorías y métodos adquiridos de la Economía, técnicas econométricas, tendida en cl
modelos aplicados a la explicación de las formas de localización y distribu- fía económkz
ción de las actividades económicas, son característicos de esta corriente. El raíces y tradi
equívoco entre geografía humana y geograffa económica está así presente Ésta se I
en una disciplina cuyos centros de interés se corresponden con fenómenos vinculado al c
espaciales vinculados con la actividad económica. Desde lalocalización de descriptirna, q
la actividad industrial y localización y distribución de los centros de servi- portes. La üI
cios, localización y organización de la actividad agraria, hasta la estructura rias apenas h
y desarrollo de las redes de transporte han sido aspectos centrales de la de herramiem
«nueva» geograffa humana. se perfilan .E
OBJETO Y PNÁCTICAS DE LA CEOCNET'ÍA
411
modenra, La geografía económica se ha desarrorado,
pertes de una serie de campos cspecíficos que como consecuencia, en
hl con un vidades económicá.,. Hlv _comparten su referencia a ras acti_
gáo!.uri"
bdo en la
gnografta
""u
de grobaridad aborda er con¡uito a;i;, "Jo"áái;; ;;;.", pretensiones
i;;;ffi;Hl.o*i"os
perspectiva de su rocarización y distribu"rá" desde ra
Eca se ha- económicas especializadas. sin
-rlá.i"i, i'nu, «geografías»
bana" Ad- permite hablar de una geografía "muargo,-i;;;: bril unidad, y ro que
econói¡ica, ;:;i;;p*te teórico común
que comparten.
nálisis de La nueva eeograllía proporcionó enfoques,
§e disrin- lisis para tas aitiviiaa", L.o'"LÁ-i"ü técnicas y métodos de aná_
dc locah- tocatización v organizacio" ñ;e;ü.';.J;iJo"rspecriva de su
nfticular geografías especiales, agrícola,.""pu"iui ;; ;i^;i;;;;l# d¿ra'oro de unas
ina,rrt.iul, a"f ái
; anglosa-
¡ neno\a-
que utilizan los mismoi ma."os teóricos, "á""."jt, 1.,
aplican
transportes,
moderos y em_
plean técnicas equivalentes. "i*iíu.",
La característica más sobresariente es ra
desiguardad en er desarroilo
teórico, metodológico y conceptual.
Las teorías de rocarizacion industrial
de ros economistas aremanes der
primer tercio del siglo >Q<, A. weber
v Á. rort; la teoria áe-ion Thunen sobre
la organización de iá p-drc"io".*,jÁ
;e y sus- do; la propia teorÍa ¿" cr,.i.tutt..,Ju[
.";;i;;;ái""i""roo de merca_
una dis- airt-rit";iil;;;;üuía de ros centros
oblemas
de servicios, forman
"l
u* uiaÁu¿Já de ra «nueva geograffa, teorética,
circunstancias que expiican el parricura.
r econcp dustrial bajo estos presupuestos, asÍ Lomo
á".u.iáiü'le b geografta in_
roducti- groflo de los transpiortes.
l" eii"fíi iitll*"rr¡o y la geo_
El. En se trata de una geografÍa industriar cuya
maose base conceptuar y teórica es
la Economía neo clásiéu. rá"" l"" riJJ i#;;r^
nómico / ".ryo a u aecisior
asignan la presencia indústrial iTto"utiruci ón que
r cü pre- presa, cálculo basado en la consid".u.ió,
ru"io.rái ylutl-Juaoru de ra em_
iYiduo y' a" lo, de ras ma_
terias primas que participan e-n .r p.o"Lro "oriá.-fiiruao,
productivo, Já-ü y de la
mano de obra utirizadas en er pro'ceso productivo; "r".gÍa
re elrc- neficios del acceso ar mercado.'v¿árá"i¿" en reración con los be_
Erciales participación en el costo finar der proáuctode acuerdo ;;;" proporcional
¡ hipo- y con ra incidencia de ]os cos_
tos de transporte de cada uno de lárlu"to..,
,d aná- productivos.
Enfoques que han prevarecido lu g"ogiufía econámica y en ra eco_
iüta del nomía regional hasta el decenio de rSoO "r,
n perfitr mas de la investisación geográfica, tanto ¡ifruñ
,"u.";J;ú; áreas y proble-
en la geografÍa industriar como la
del comercio y ánsportes en .l ¿rrruiá'ffi::"",*#t':"::
"-;i ,r"ü
ÉEicas, tendida
Itr¡bu- fÍa económica
aunque sin ,egar
más tradicionar p."-"ii""aá " ¡X$li*""#,1;JJlfá"
áñ.pr,
* i:"ff*ij;_
[8. EI raíces y tradición. ;; il"" sus propias
nE§gf¡Ie Esta se ha caracterizado por la fidetidad
lllt[o§ vinculado al concepto- de recurs'os .r,
a un enfoque clasificatorio,
itu de descriptiva, que ha abordado "i "*o
de ra industriá, y de naturareza
lrri- portes. La organización espaciar "uride".r-.*.rusirriduJl-ul"áürii" y ros trans_
Ectl rra ras actividaa", p.J"ctivas o tercia_
rias apenas ha sido abordada "o
rdela qo. ru g"og.ufíu e"o.rá-iirl.Jai.ionar a farta
de herramientas conceptuales ua"."uair.
se perfilan análisis referidos u tu,
3a" i" ,.s."á'#o¿
"" ri"á"?i"ü.'iiuuur.., der sigro >or
u"ti"i¿"a* 1956).
412 LOS HORIZONTES DE LA GEOGRAFÍA

_ La geografía económica sólo adquiere desarroilo a partir de la segun- subdesarrollor :


da mitad del siglo xx, como en otros casos, por efecto de las .".rorádu, de la geografia
orientaciones _gue se dan en la geografía anglósajona y, en el marco euro- la desigualdad-
peo, por la influencia de aulores de inspiqación iáeológica marxista. en gran medida
Enfoques r
geografía econó
5'3. EcoNouh polfrrce v ceocnerh ecoNórurce DEL cAprrAlrsMo evidente que el ¡

sico de Ia misu
En el decenio de L970,la geografía económica se ve afectada por los producción, la ¡
planteamientos de las nuevas tendencias «radicales» de la Economiá pouti- organización ü
ca anglosajona y por los enfoques que se van esbozando en el marco de la cientes que red
geografÍa .,radicalr. Enfoques que se dirigen hacia el análisis espacial de los te de Ia üda ecr
procesos de acumulación, tanto histórióa como actual en el capitalismo. geogr afra econa
Se interesan por Ias condiciones espaciales en que se desaño[an los De forma I

procesos de crisis, de modo especial la crisis industrial que se generaliza en descriptivo c(n
ese período por los paÍses industrializados. Abordan lai rr.rerá" pautas de el factor Capiti
distribución y localización de los espacios productivos industriaÍes con la so el consunx,
aparición y desarrollo explosivo d.e nuevos centros industriales y nuevos paí- factor trabajo,
ses industrializados. En ese mismo marco y en el contexto de una en su ümensiiS
"r""i"r-
te preocupación-por los efectos de deterioro y degradación medioam.biental de la reprodrr
se incrementa el interés por el análisis de laindustria como origen'princi- como una larü
pal de ese tipo de procesos. una rama espc
El desarrollo de la crisis industrial y sus manifiestos vÍnculos espacia-
les abre nuevos campos de interés en relación con los mercados de tiabajo
y la reorganización de los espacios regionales. EI papel de las áreas locales 5.4. U¡¡ EsrJtrf
en los procesos de reconversión y adáptación indliirial que acompañan a
la crisis en los países industrializados iesulta clave. Nuevás temas te estu- Existía rm
dio, como las cuencas de empleo, los distritos industriales, el papel de las volumen de po
áreas rurales, la integración productiva de los espacios indusiriales bajo gráficos. I-a Es
las grandes firmas, se introducen en la geografía eionómica de la mano áe en Italia, con c
estos enfoques (Massey, 1974, lgSZ). preferente a I¡
Nuevas tgorÍas y-marcos_conceptuales surgen para abordar este tipo de cluso, en 'n^ I

problemas, así como los cambios estructurales que se están producienáo en R. Malthus. Le
el sistema capitalista. La uteoría de la regulación1 pretende proporcionar un ciplinas I'incut
marco interpretativo de la evolucién, desde el fordismo a nüerás formas de Los prcbl
organización del sistema capitalista. ca Y
se define así una geografía económica de signo radical, de fundamen- Nueva-natural
Espaita,
tación marxista o neomarxista en muchos casos. Su centro de atención tradición estad
esencial es la dimensién espacial de los profundos cambios que se produ- nomía política
cen en el capitalismo mundial desde hace más de un cuarto di siglo. El in- En la geq
terés por el espacio como un elemento decisivo en las estrategiaJdel capi- je teórico. t-a
talismo para asegurar tasas de beneficio crecientes o compensár su p.ogie- gráficos. El an
siva reducción se instala en la nueva geografía económica de signo p-otitLo. terísticas deñx
Nuevos focos de interés que ponen de manifiesto la desiguat¿aá del de- en las obras 6
sarrollo asociado al crecimiento capitalista (smith, 19g9). Eliignificado del Formaba partr
subdesarrollo y las condiciones del intercambio desigual a .sóalu interna- El nipido
cional ocupan un primer plano de los nuevos enfoques. La «geografía del ficos asociado
oBJETo y pRACTTcAS DE LA ceocner'Íe 413

egun- subdesarrollo, y de los ,.países subdesarrollados, adquiere entidad dentro


uadas de la geografía económica radical. La nueva geografÍá económica es la de
euro- la desigualdad. Es la geografía económica deliapitalismo, que se confunde
en gran meüda con la geograffa del capital.
-Enfoques recientes reclaman una atención eqpivalente al trabajo, en la
geografÍa económica fadical (Herod, lg97). Es decir, a los trabajadtres. Es
evidente que el principal soporte de la actividad económica y un iecurso bá-
sico de Ia misma es la población. En la esfera productiva y en la de la re-
rr los producción, la población aparece como un componente deierminante de la
Políti- organización del espacio económico. A pesar de ello y de estos enfoques re-
de la cientes que reclaman una atención preferente para este factor determinan-
üe los te de la vida económica, la población no ha sido un oseto tradicional de la
isxno. geografía econórnica
rn los De forma sorprendente, la geografía económica, tanto la de carácter
,7a en descriptivo como la analítica y la radical, han concentrado su atenclón en
as de el factor Capital. La producción, el intercambio, la distribución, e inclu-
t¡n la so el consumo, han dado cuerpo al análisis económico en geografía. El
s paí- factor trabajo, en sus diversas dimensiones, ha sido ignorado-. Ló ha sido
rien- erl su dimensión productiva como capitalvariable. Lo ha sido en la esfera
iental de la reproducción. Desgajado de su natural ubicación, se ha abordado
rinci- como una variable independiente, desde presupuestos empíricos, origen de
una rama específica de la geografía: la geografía de Ia población.
ncia-
rhjo
rales 5.4. uN esrmuro AMBIGUo: ceocnenÍn DE LA poBLAcróN y »euocn¿rle
i?n a
estu- Existía una tradición secular de análisis de los datos demográficos, del
b las volumen de población, de las migraciones y de los comportamiántos demo-
bajo gráficos. La Estadística había surgido como una discipiina, en el siglo xvrr,
no de en Italia, con este perfil. La economía política clásica prestaba una atención
p,referente a las cuestiones demográficas. Estas se habían convertido, in-
po de cluso,,e_n una preocupación central desde el Ensayo sobre la población, de
Io en R. Malthus. La población aparece, por tanto, como un componente de dis-
ir un ciplinas vinculadas con la economía.
es de Los problemas del volumen de población y de la dinámica demográfi-
ca
-natural y migraciones- se encuentran en el Ensayo político sobre la
Ilten- Nueva España, de A. de Humboldt, excelentemente trataáas. Responde a esa
rción tradicién estadística en su acepción original y a esa vinculación con la eco-
rodu- nomía política.
Et in- En la geografía moderna, las cuestiones de población carecen de enca-
capi- je teórico. La costumbre hacía habitual el tratarniento de los datos demo-
Dgre- gráficos. EI análisis de Ia población, la distribución de Ia misma, sus carac-
fri@. terísticas demográficas y los moyimientos migratorios estaban contemplados
ü de- en las obras geográficas, de forma habitual, al tratar de países o de re§iones.
bdel Formaba parte de las obras de geografia comercial y giografía estaáÍstica.
Etn¡r- - El rápido incremento de la población europea ylos cámbios demográ-
ficos asociados al proceso de industrialización habian incrementado el-in-
r del
414 LOS HORIZONTES DE LA GEOGRAFÍA

terés por este tipo de cuestiones. Las implicaciones políticas e ideológicas escala nasio
de esos cambios estimularon la dedicación a esta problemática. sin Ias poblacio
gor no puede hablarse de una geograffa de la población. El estudio"rñbar-
de las su evoluciól
poblaciones era abordado de modo habitual en los trabajos de carácter geo, nes, forman
FIáfl*, casi siempre con un alto sesgo'descriptivo. El tráiamiento de l" po- período.
blación carecía de soporte teórico. El desairollo de una geograffa de la La adal
población se producirá como consecuencia de Ia configurácion de la de- cos determi
mografía moderna. desde los e
La delimitación de una disciplina con perfiles propios, en este campo, por W. Tim
no se produce hasta_ Ia segunda mitad del siglo xx. Intervienen al rerpeito rrolla en el I
factores decisivos: el creciente papel de los problemas de población en las ción a aqud
sociedades contemporáneas, el desarrollo de la demograffa como una cien- y comportal
cia social teórica y empíricamente bien definida y las posibilidades de apli- condición c
cación de técnicas cuantitativas en este campo. comunida&
temprana definición de un saber demográfico moderno, que apare- de la model
-'La
ce de forma embrionaria en el siglo xvr, adquiére nuevas perspeótiva§ tras americana (
Ia segunda gueffa mundial, con dos focos déstacados, en Érancia y en Es- Desde
tados unidos. La nueva demografía tiene un carácter analítico, dispone de las nuevas (
un instrumental metódico y teórico de carácter matemático, afentado sobre tingue por I
«modelos» ajustados para explicar las formas del crecimiento de las pobla- demografic
ciones y sus variaciones. La teorla de la transición demográfica y la in- pación poil-
fluencia de las teorías de Malthus sobre eI crecimiento de las poblaciones grafía a par
proporcionaron los marcos para el análisis demográfico. interés ]'de
_
La capacidad de predicción por una parte y Ia posibilidad de aplicar el disciplina l

análisis demográfico a las poblaciones del pasado han hecho de lá demo- ponente qrr
grafía una ciencia moderna, bien asentada en el marco de las denominadas carácter dc
ciencias sociales. Revistas como Population, en Francia, y population studies titativa. I,a,
en Estados Unidos, han sido y son los principales soport,es de esta nueva d.e- en Ia que e
mografía. su existencia determinó el perfil de la geógrafÍa de la población. Los fu
La excepcional incidencia social de las cuestiones de población en la ral, del ?ná
segunda mitad del siglo xx constituye un estímulo decisivo para el trata- convertir a
miento de la población en la geograffa. Los grandes movimieñtos migrato- gráfico su[
rios inducidos por la guerra mundial, y, sobre todo, por las condicionés del ocultar la d
desarrollo de la población mundial, caractenzadapoi una acelerada tasa de factores dc
incremento que se concentra en los países de menor desarrollo económico, De ahi
marcan los decenios posteriores- a la segunda guerra mundial. análisis gcr
Los problemas derivados de los cambios estructurales en las pobla- ello, consü
ciones europeas, efecto de las nuevas pautas de reproducción, adquieren en los últir
una importancia decisiva. El envejecimiento, en unos casos, la deJnatali- con mavor
dad, en otros, el éxodo rural, han impulsado el interés por este campo de
conocimiento. Han provocado un cambio notable en su estudio, enrique-
cido además por enfoques renovados y nuevas teorlas.
En la geograffa es apreciable la sensibilidad ante estas circunstancias.
La Geografía de la Población se delinea como una disciplina específica,
con una pronunciada vinculación con la demografía moderna. La pobla-
ción humana se convierte en el objeto de esta rama. La población -consi-
derada como una variable independiente. Los movimientós migratorios, a
OBJETO Y PRÁCTICAS DE LA GEOGRAFÍA

?ciiruü:: l:
ológicas escala nacional e internacional, los cambios demográficos,lasmortalida;
de la
r embar- las poblacior", urt"-iu t"pt"a1'"ción'- las condiciones manifestacio-
"
demográficas en sus distintas
o de las su evolución, Ias
rter geo- ;;r;;;;;;pá.." ".i.*iriu,
¿"
".t,
g"oetafil de la población que se esboza en ese
Je la po- período. geográfi-
ia de Ia La adaptación de estos estudios a los marcos conceptuales se concibe
cos determina Ias pri*iput", orientaciones de
la disciplina.
ie la de-
desde los enfoqu"r.;;;ál-"i;rrut"t ¿" carácter
corográfico, representados
pl;;;,-", r,rtudos Unidos, donde también se desa-
;;; w i."wartÉa a" r, g""g.afía cultural. Esta rama presta singular aten-
y
r campo,
respecto rrolla en el marco
cultural: los caracteres
in en las ;i¿; . aquellos urp""ior"o e"lementos de raigambre relación con su
y comportamientos áe las poblaciones, su distribución, en
Jna cien- grupos raciales' colectivos y
s de apli- ¿";áü¿; "rrltrrrul, "or.ro ininorías étnicas, corriente cultural
comunidad"r, g.urdái ;;";, culturales. Repráenta
esta
anglosajona en su versión norte-
ue apare- de la mode.ru g"og.átía de Ia población
ivas tras americana (ZelinskY, 1973)' acordes con
v en Es- Desde lu geogíáfia analítica aparecen otros alternativos
es:s años' Se dis-
lspone de las nuevas orientacilnlt a"Ju g"ografíaanglosajon?.en predicciones
iu upfi"u"iár, d" -oá"iás, por efdesarrollo de las
ado sobre il;;p;; por la preocu-
Las pobla- demográficas, por'eI recurso al instrumental matemático, de la geo-
EI propio desarrollo
t ]' ia in- ;;;i¿;-;;, Ior'put.á"". d" dirt.ibución. centros de
,biaciones orafía a nartir a" tut"r-f""ha. ha inducido Ia ampliación de los
i;#:."r"#T;.-;"ü;"r .á"""p,"ales yieóricos' metodoJrógicos en esta rama de la
disciplina, no exenta- de interrogantes La población es un com-
aplicar el p-ositivo y empírico' de
ia demo- ponente que se presta a un tratainiento puramente
modernas de índole cuan-
:ominadas carácter descriptivJ;; ;.;; d ,to de iécnicas
ramas de la disciplina
;r¡ Sr¿ dies titativa. La geograliaáe Ia población es una de las
nue\-a de- eniaque"rr-uyor--"didasehaafincadolageografíacuantitativa'
la población y, en gene-
prblación, Los fundamentos teóricos de ia geografía de
La prete-nsión de
c:on en ia ral, del análisis a" i, p.Uir"iOrr, hun".idá cuestiottudos' análisis geo-
e ei rrata- convertir a Ia poblaciór, ", una variable independiente.del social. contribuye a
del comp-lejo
;;áfi; ;"pone hacerla¿"determinante
ii.

s rnl grato- y de población de los


ocultar Ia depenaJi"lu fur variables demográticas
iclones del social' cultural y de otro catácter'
factores de económico,
lüa 'rasa de población en el
tc:tón-lico,
fus aif-i"uftááát i"Oil"u, dÉ lu inserción de la
De ahí "ara.tii
geografía de la p.obiación' A pesar de
urraríri"r;;;;f*" y de Ia mismaqt'" ha experimentado
ias pobla- ello, constituye una de las ramas
'íuvo'desarróI'o
^; -,-i-:r.:ñ
ú\-LlslLrLi^
enlosúltimoscincuentaaños,consolidadacomounadelasquecuenta
, iesn alali- con mayor número de cultivadores'
I --ñ'1,:1,i-
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