PARROQUIA “NUESTRA SEÑORA DE BELÉN”

HUARAZ

La Confirmación pertenece a los Sacramentos de la Iniciación Cristiana.

Un día tus padres decidieron bautizarte, en la confirmación tienes la oportunidad de que tú mismo
"confirmes" el compromiso bautismal, siendo consciente, haciendo libremente tu opción personal por
Cristo y su Iglesia.
La Confirmación es como una maduración del Bautismo.
Lo "confirma", refuerza y completa. Lo que se nos ha dado en el Bautismo es fortalecido en la
CONFIRMACIÓN

En la Confirmación recibimos una fortaleza especial para asumir nuestras responsabilidades como
miembros adultos y maduros de la Iglesia. Comenzamos a luchar por “nuestra familia”; ya que todos los
cristianos somos hermanos en Jesucristo.

A cada uno Dios le confió una vocación y misión propia al servicio de la Comunidad: dentro de la Iglesia y
de la sociedad Civil, por eso nunca digas: “Yo no sirvo para nada. No tengo estudios. No tengo
capacidad..." ¡Esa humildad es falsa! Lo que no aportas para el bien, nadie lo va a hacer. Cada uno sabe
hacer algo que no sabe el otro.

El Espíritu de Dios infunde vida nueva, dice 2 Cor.5,17: Toda persona que está en Cristo es una creación nueva.
Lo antiguo ha pasado, lo nuevo ha llegado.
Jesús nos prometió qué el Espíritu Santo nos introducirá en toda la verdad, nos convertirá en hombres
nuevos y renovará la faz de la tierra.

Para un cristiano el Espíritu Santo es una LUZ que le ayuda a descubrir la Verdad y lo que Dios pide
a su Iglesia hoy. Habiendo sido bautizado y confirmado se debe convertir en luz para los demás: "ustedes
son la luz del mundo". ¡Que no seamos lámparas quemadas, apagadas o desconectadas de su fuente de
alimentación!
"Sin mí no pueden hacer nada", dice Jesús. Una brasa fuera del fuego, ¡rápidamente se apaga!, pero nos
dice también; "Quien permanezca en mí dará muchos frutos".
El Espíritu Santo nos da FUERZA para vivir como VERDADEROS TESTIGOS DE CRISTO DIFUNDIR Y
DEFENDER el mensaje Cristo en todas las circunstancias ¡no es nada fácil ¡

Ser cristiano es ser PROFETA que anuncia el plan de Dios

LA CONFIRMACIÓN NOS PREPARA PARA LA LUCHA, CONTRA LA COMODIDAD Y EL DESORDEN
en nosotros mismos; y contra EL MAL DE LA SOCIEDAD, como egoísmo, violencia, injusticia, etc.
El Espíritu Santo quiere reunirnos en una comunidad fraternal, alejando así las influencias del pecado que
separan a los hombres, y nos hacen infieles al Espíritu

EL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN

Contiene varias partes que debemos considerar antes de estar listos para confirmarnos:
LA UNCIÓN, con aceite es señal de alegría, purificación, abundancia, de agilidad espiritual y de
curación.
LA UNCIÓN CON EL SANTO CRISMA significa que el confirmado queda consagrado a colaborar
con la misión de Jesucristo. Por medio de esta unción recibe el sello del Espíritu Santo. El Santo
Crisma es bendecido por el Obispo en Jueves Santo.
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LA IMPOSICIÓN DE LAS MANOS El Obispo extiende las manos sobre los confirmados en señal de
que se pide se recibe el Espíritu Santo.

LOS EFECTOS DE LA CONFIRMACIÓN son aumentar en las personas los dones del Espíritu Santo, y
concederles una fuerza especial para difundir y defender la Fe.

LA CONFIRMACIÓN IMPRIME CARÁCTER: deja en el alma una marca especial que nunca se borra. Por eso
la confirmación no se concede más que una vez.

¿QUIÉNES PUEDEN RECIBIR LA CONFIRMACIÓN?:

todo bautizado puede recibirla, aunque se recomienda que tenga uso de la razón y haya tenido la
preparación necesaria para poder asumir sus responsabilidades.

Para recibirla es necesario hallarse en estado de gracia (sin pecado mortal), por lo cual es conveniente
confesarse antes. Hay que prepararse con la oración para poder recibir plenamente el Espíritu Santo. Es
conveniente también que el confirmado se consiga un padrino o madrina (si es posible, el mismo del
bautismo), que será responsable de la educación cristiana de sus ahijados.

MINISTRO DE LA CONFIRMACIÓN: este es el Sr. Obispo, aunque él puede delegar en casos especiales la
facultad a un sacerdote. En peligro de muerte, cualquier Sacerdote puede dar la confirmación.

LOS SIGNOS DE LA CONFIRMACIÓN

En la Vida diaria utilizamos permanentemente signos para poder expresar lo que queremos comunicar a
los demás. Sí vemos, por ejemplo, a dos personas abrazarse decimos que estamos en presencia de un signo.

El diccionario define a signo como:

SIGNO: Cosa que evoca en el entendimiento la idea de otra. || Señal que se hace para bendecir.

Como vemos, (la unión y el entendimiento está sellado por el signo de lo que se quiere demostrar o se
muestra), pero no siempre es así, no siempre un signo expresa lo que se ve o lo que la persona desea
comunicar, puede suceder que el abrazo que vemos como "signo" de amistad, sea sólo una costumbre, o
lo que es peor, que sea una expresión de falsedad, es por eso que el SIGNO se lo divide en dos partes:
• Una primera que es la visible, lo sonoro, (o perceptible, en el caso del ejemplo, el abrazo.
• Una segunda que es el significado del signo propiamente dicho: El sentimiento de aprecio y cariño
que se tienen esas dos personas.

LOS SIGNOS DE LA CONFIRMACIÓN SON:

Así como dijimos que en la vida existen signos, también en tu Confirmación los hay. Como cuando el
obispo impone las manos sobre tu cabeza, estamos en presencia de uno de ellos:

LA IMPOSICIÓN DE LAS MANOS: este es un signo de bendición, liberación y consagración; Jesús

lo repetía cada vez que curaba a alguien, hacía algún milagro o bendecía a sus amigos.

LA UNCIÓN CON EL CRISMA: el obispo nos prepara para recibir el Espíritu Santo por medios de la
“Unción con el Crisma” o “Crismación”. El espíritu Santo nos ayuda a enfrentar a los problemas y
trabas que la vida nos presenta.

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LA SEÑAL DE LA CRUZ: el Obispo unge la SEÑAL DE LA CRUZ en la frente. Esto significa que, desde
ese momento el cristiano queda “señalado” bajo el signo de pertenencia a Cristo.

Los sacramentos son “signos sagrados”, señales de nuestro encuentro salvador con Dios, manifestado en
Jesús por medio del Espíritu.

IMPORTANTE: Cuando nos confirmamos, el Espíritu Santo graba en nuestra persona la imagen de Jesús. Es
una manera de transmitirnos a Jesús que nadie ni nada puede quitar. Incluso aunque nosotros mismos
queríamos negarlo, esa imagen de Jesús grabada en nuestro ser es imborrable. A esto es lo que se llama el
CARÁCTER SACRAMENTAL.

“No entristezcan al Espíritu santo de Dios; éste es el sello con el que ustedes fueron marcados y por el que serán
reconocidos en el día de la salvación.” Efesios4, 30

Hay entonces, tres sacramentos que imprimen carácter:

BAUTISMO
CONFIRMACIÓN
ORDEN SAGRADO

Como estos Sacramentos imprimen carácter, se reciben UNA SOLA VEZ.

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