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1.2.2.

-Diseño y tipo de controles


Sabemos, que el hombre tiene varias formas de comunicación entre sí, como la visual,
escrita, hablada. Pero ¿qué pasa cuando el hombre trata de comunicarse con algo que no
sea otra persona, en este caso una máquina? Esto se logra mediante la ayuda de los
controles, que permiten introducir información en una máquina o proceso.

Todo sistema debe estar proyectado para que pueda ser perfectamente controlado para de
este modo garantizar la fiabilidad de su funcionamiento dentro de los límites previstos. El
control de un sistema, o de parte de un sistema, manual o mecánico, generalmente es el
principal objetivo de la persona a él integrada

Las relaciones informativas y las relaciones de control, como todas las relaciones en un
sistema, tienen que estar perfectamente compatibilizadas, pero en este caso y aún con
mayor motivo se deben minimizar las discrepancias ya que su comunión debe ser total. Las
capacidades y las limitaciones físicas y mentales del operario son determinantes en el
control de un sistema y de obviarse las mismas podrían, y ocurre desgraciadamente,
aparecer incompatibilidades y, como consecuencia de ello, errores y accidentes.
En lo que respecta a la persona, el control de un sistema debe ser compatible con su
capacidad de percepción y procesamiento de la información, con sus tiempos de reacción,
con su capacidad de movimientos y fuerzas, con el grado de fatiga física, mental y nerviosa,
consecuencia de las cargas y tensiones de la actividad, con los horarios de trabajo, con la
experiencia, edad, etcétera, y con las condiciones ambientales existentes.
En la siguiente figura se muestra un esquema muy simplificado de la operación de control
1. Concepción de la meta
2. Selección de la meta
3. Programación
4. Ejecución del programa
Para poder ejercer una buena relación de control es necesario establecer previamente la
secuencia de interacciones entre las relaciones dimensionales y las relaciones informativas;
una vez analizadas éstas y su interacción, estableceremos el tipo y calidad de relación de
control que debemos aplicar al sistema. Las funciones básicas con las que debe cumplir un
control son:
1. Activar y desactivar.
2. Fijación de valores discretos.
3. Fijación de valores contínuos.
4. Control ininterrumpido.
5. Entrada de datos
Diseño de controles
Para un buen diseño de controles es necesario contar con la siguiente información:
I. La función del control
II. Los requerimientos de la tarea del control
III. Las necesidades informativas del controlador
IV. Los requerimientos impuestos por el puesto de trabajo
V. Las consecuencias de un accionamiento accidental
Factores importantes en el Diseño de Controles
Retroalimentación: Se refiere a la información que recibe el operario tanto del ambiente
como de su propio cuerpo, y lo ayuda a precisar la posición especial tanto de el mismo
como de las partes de su cuerpo; por ejemplo, en la relación del operario con los controles
de mano, la retroalimentación que obtiene de sus ojos, sus hombros, sus brazos, sus
muñecas y sus dedos le indican cuanto debe mover un control, cuanto se ha movido y su
posición final.
Tamaño: El tamaño y las dimensiones del control deben relacionarse con las dimensiones
antropométricas de las extremidades que se usaran. Así, el diámetro de un botón de
precisión deberá ser, por lo menos, similar al diámetro de la yema del dedo
(aproximadamente 16 mm); el tamaño de una manija o de una palanca debe igualar a la
amplitud del asidero (49 mm), etc.
Peso: El peso de muchos controles se vuelve importante solo cuando la inercia es lo
suficientemente fuerte para causar una resistencia excesiva (como con una manija de
manivela); de otra manera, el peso será soportado por la maquina misma. Sin embargo,
algunos controles suelen usarse separados de la maquina (particularmente como
herramientas de mano) en cuyo caso el peso de una herramienta puede desempeñar un
papel importante.
Codificación del control: Para los tableros cualitativos con codificación de colores, cada área
se muestra para producir incrementos en el desempeño y la reducción en los errores. Por
supuesto, es posible también tener controles modificados de colores; sin embargo, como
por lo general son operados por una extremidad, probablemente sea más apropiado
codificarlos a lo largo de alguna dimensión táctil y así permitir a los ojos que se liberen de
aceptar otra información visual que les llegue.
Tipos básicos de controles o mandos
Los diferentes tipos de controles con frecuencia aparecen mezclados entre sí en el puesto
de trabajo, o integrados en un mismo control; de todas formas. Una clasificación básica de
los mismos puede ser la siguiente:
Los botones pulsadores de mano son los controles más simples, su función es ordenar sí
o no, encender o apagar, arrancar o detener, tanto para situaciones habituales como para
casos de emergencia.

Los botones pulsadores de pie se utilizan cuando las manos están ocupadas o
sobrecargadas de actividades, o cuando deben realizar esfuerzos considerables; entonces
hay que acudir a los pies, y siempre que no se abuse de su frecuencia de uso, su utilización
está plenamente justificada. También existen situaciones en que el botón de pie es
imprescindible.
Los interruptores de palanca de dedos: son rápidos y prácticos. Pueden utilizarse para dos
o tres órdenes.

Las perillas o botones rotativos: de valores o continuos, pertenecen a la familia de los


controles rotatorios y se emplean cuando es necesario hacer crecer una variable múltiples
valores.

Los selectores rotativos: pueden ser de escala móvil (a) y escala fija (b); en este último el
tiempo de selección y los errores cometidos son menos (del orden de la mitad) que cuando
se utilizan escalas móviles; pueden ser de valores discretos o de valores continuos, siendo
más precisos los de valores discretos
Volantes: Se utilizan tanto para control ininterrumpido (automóvil) como valores continuos
(hormigoneras). Su diámetro depende de la fuerza, de la velocidad de accionamiento y de
la antropometría
 De mano y las manivelas: se utilizan para abrir y cerrar válvulas que no requieren
excesiva fuerza, para desplazar piezas sobre bancadas, etc..., las manivelas
pueden asociarse con los volantes de mano; en el volante de mano el diámetro
dependerá de las dimensiones de la mano y de la relación C/D que se precise,
aunque diámetros comprendidos entre 15 y 20 cm suelen ser válidos para muchas
operaciones
 De brazos: se utilizan para abrir y cerrar válvulas de gran tamaño en fábricas de
procesos químicos y similares y para controles ininterrumpidos de vehículos. El
diámetro de los volantes no sólo depende de la fuerza que se requiere aplicar para
su accionamiento, fuerza que puede disminuirse mediante automatismos de
asistencia.

Las palancas: la longitud estará en función de la fuerza a desarrollar y de la estratósfera del


puesto. Admiten rapidez, pero son poco precisas. si la relación C/D está comprendida entre
2,5 y 3, una longitud de palanca de 30 a 75 cm es indiferente en cuanto a velocidad de
respuesta y precisión. En un estudio realizado para grúas puente se llegó a la conclusión
que las palancas de 30 cm y movimientos de 35° o 50° son las proporciones más
aconsejables.
Los pedales: Los únicos pedales que no resultan perjudiciales a las personas son los de
bicicleta; todos los demás obligan al pie a adoptar posiciones y esfuerzos no naturales que
a la larga, al menos pueden provocar molestias; tales son los casos del pedal de las
máquinas de coser mecánicas, de las planchadoras mecánicas, de muchas máquinas
industriales y, aunque no lo parezcan, los pedales de los automóviles.
Sin embargo, el pedal es prácticamente imprescindible en muchas ocasiones, existe una
gran variedad, el diseño del pedal depende de su función, de la relación C/D, de la situación,
del ángulo que forma el pie con la tibia y del esfuerzo que se estima necesario para su
accionamiento.

Los teclados (conjunto de teclas) en general pueden ser de dos tipos: a) de alta velocidad
y frecuencia de uso, y gran número de teclas, como son los del piano y de escritura
(ordenadores, máquinas de escribir...); y b) los de baja velocidad y frecuencia de uso, con
pocas teclas (máquinas industriales, cajeros automáticos, máquinas de juegos).
Los teclados de alta velocidad y frecuencia de uso y muchas teclas pueden ser fuente de
lesiones (tendinitis) cuando el tiempo de utilización habitual es importante, como es el caso
del piano, el ordenador, etc., pero en el caso de los teclados de baja velocidad y frecuencia
de uso y pocas teclas esto está muy lejos de ocurrir.
Tipos específicos de controles

Existen otros controles para solucionar situaciones concretas cuando los básicos no
resultan suficientes; su forma y funcionamiento están estrechamente relacionados con el
tipo de operación a realizar, y con la función a que deben responder.
Los mandos concéntricos: las dimensiones óptimas se muestran en la figura. Dichas
dimensiones deben ser objeto de revisión según la población, aunque en principio no se
esperan grandes diferencias, y pueden ser válidas.

El ratón y el joystick: poseen una o más teclas constituyendo un sistema que es desplazado
de acuerdo con las necesidades del usuario en todas las direcciones; se debe vigilar su
compatibilidad espacial, su velocidad, su precisión y la adaptabilidad a la mano (zurdos y
diestros). La superficie sobre la que se desplaza el ratón debe poseer el coeficiente de
fricción necesario para favorecer su actuación sobre el ordenador.
Los mandos a distancia representan una variante extremadamente útil de varios de los
mandos analizados anteriormente, fundamentalmente botones o teclas. Si algo debe
señalarse adicionalmente, consideramos que es el diseño del propio mando que agrupa a
los controles. Los mandos a distancia son dispositivos útiles especialmente en actividades
donde por cuestiones de comodidad y seguridad las personas no deben acceder o
acercarse; esto posibilita aislar o cercar de forma absolutamente segura zonas de alto
riesgo.
Compatibilidad
Es la relación armónica que debe existir entre los elementos de un sistema para que éste
funcione correctamente. Desde un punto de vista ergonómico, la compatibilidad puede ser
de varios tipos: espacial, de movimiento, conceptual o cultural, temporal, energética,
ambiental, etc.
Espacial: se refiere a la armonía que debe existir entre los espacios, dimensiones y
geometrías de los elementos de un sistema. En el caso específico del control y de la
información del sistema, la compatibilidad espacial entre los dispositivos informativos
visuales y los controles significa una correspondencia entre las distribuciones espaciales y
geometrías de ambos tipos de dispositivos, de manera que resulten fácilmente identificables
por el operador por su situación en el espacio, sin probabilidad de confusión por
ambigüedad.
De movimiento: es la correspondencia armónica que debe existir entre los movimientos de
los elementos de un sistema, en este caso entre el sentido de los desplazamientos de los
dispositivos de control: palancas, volantes, perillas y selectores rotativos, y el sentido de los
desplazamientos de escalas e indicadores de los displays que responden a los controles.
Conceptual o cultural: es la correspondencia armónica que debe existir entre las
interpretaciones y los conceptos de los distintos componentes de un sistema:
específicamente, entre el significado de la información y la interpretación que haga el
operario. La compatibilidad conceptual no sólo se limita a los colores, también considera el
sentido del desplazamiento de un control y del dispositivo informativo visual
correspondiente, los sonidos, gestos, forma y figura.
Temporal es la armonía que debe existir entre los tiempos del estímulo y de su recepción y
respuesta correspondiente entre los componentes de un sistema. Es decir, que la
información permanezca el tiempo suficiente para que pueda ser recibida, procesada y
respondida correctamente. Este tipo de compatibilidad se basa en las limitaciones de
recepción y reacción de las personas, cuyos sentidos necesitan un tiempo para percibir los
estímulos y un tiempo para responder, (tiempo de reacción). La compatibilidad temporal
depende de una buena selección y ubicación tanto de los dispositivos informativos como
de los controles.
Relación Control/Display (C/D)
Se define como relación C/D (control/dispositivo información o control/display) a la relación
entre la amplitud del movimiento del control y la amplitud del movimiento de respuesta del
display. En otras palabras: la relación C/D indica el nivel de sensibilidad del control. Si con
una palanca se efectúa un pequeño movimiento y el display responde con un recorrido
grande, la sensibilidad será alta. Cuanto mayor sea C/D menor será la sensibilidad.
Reglas para la selección y ubicación de controles
1.-Distribuir los controles para que ninguna extremidad se sobrecargue. Los controles que
requieren ajuste rápido y preciso se deben asignar a las manos. Los que requieran
aplicaciones de fuerzas (empujando) grandes y continuas se deben asignar a los pies. A
las manos se les pueden destinar una gran cantidad y variedad de controles siempre que
no requieran operación simultánea, pero a cada pie sólo debe asignarse uno o dos controles
con empuje frontal o flexión del tobillo.
2.-Seleccionar, ubicar y orientar los controles de forma compatible con los dispositivos
informativos, componentes del equipo o vehículo asociado.
3.-Seleccionar controles multirrotativos cuando se requiera un ajuste preciso en un amplio
intervalo de ajuste, ya que los lineales están limitados por la amplitud del movimiento. Con
el control rotativo se puede lograr cualquier grado de precisión, aunque el tiempo de
operación puede verse afectado.
4.-Seleccionar controles de ajustes discretos por pasos con retención, o botoneras cuando
la variable de control se pueda ajustar a valores discretos (sólo se requiere un número
limitado de posiciones), o cuando la precisión permita que todo el espectro se puede
representar por un número limitado de posiciones.
5.-Seleccionar controles de ajustes continuos cuando se necesite precisión o más de 24
ajustes discretos. Los ajustes continuos requieren mayor atención y tiempo.
6.-Seleccionar controles que sean fácilmente identificables normalizando sus ubicaciones.
Todos los controles críticos o de emergencia deben identificarse visualmente y por el tacto.
La identificación no debe dificultar la manipulación del control ni provocar una activación
accidental.
7.-Combinar los controles relacionados funcionalmente para facilitar la operación
simultánea o en secuencia, o para economizar espacio en el panel de mando.
ERGONOMÍA 1 FUNDAMENTOS 3ª EDICIÓN, Pedro R. Móndelo, Enrique
Gregori Torada, Pedro Barrau Bombardo.
ERGONOMÍA 3 DISEÑO DE PUESTOS DE TRABAJO 2da EDICIÓN, Pedro R.
Móndelo, Enrique Gregori, Joan Blasco, Pedro Barrau.

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