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“Racismo y subjetividad.

Efectos del rechazo y el desprecio en el trabajo y la identidad de los


migrantes en Estados Unidos y México”.1
Yerko Castro Neira.

“Como es una negación sistemática del otro, una decisión furiosa de privar al
otro de todo atributo de humanidad, el colonialismo empuja al pueblo
dominado a plantearse constantemente la pregunta: ¿Quién soy en realidad?”
(Frantz Fanon, 2007: 228)

“Las ideas, las culturas y las historias se deben estudiar al mismo tiempo que
su fuerza, o más precisamente sus configuraciones de poder” (Edward Said,
2002: 24)

Introducción

Llegué a la ciudad de Oaxaca en mayo del año 2011 para una temporada de trabajo de
campo durante el verano. Cargado de apuntes, muchas ideas sueltas y un proyecto no
muy definido, tendría tiempo para sumergirme lo más posible en la ciudad y en algún
pueblo del valle central. Mi objetivo, por supuesto, era lograr que esas ideas aún no bien
definidas fueran tomando cuerpo en una investigación delimitada y estructurada.
Habían pasado tres años desde la última vez que estuve en el estado de Oaxaca haciendo
investigaciones. Sentía que conocía bastante bien algunas cosas de este variado y

                                                                                                               
1
Este capítulo ha sido elaborado gracias a las recientes investigaciones que he hecho, las cuales han
recibido el apoyo de dos instancias diferentes. Una de ellas es la Dirección de Investigación de la
Universidad Iberoamericana, a través del proyecto que coordino y que se titula “Campesinos en el
capitalismo tardío: ¿el fin de los campesinos?. Proyecto de estudios sobre cambios y continuidades en
sociedades migrantes y campesinas”. La otra fuente de apoyo ha venido del proyecto Ciencia Básica 2009
(SEP-CONACYT) adscrito al CIESAS “Construcción y efectos del miedo en la migración
indocumentada: un estudio comparativo sobre fronteras, vulnerabilidades y subjetividades”, cuyo
responsable técnico es el Dr. Shinji Hirai (No. de referencia: CB-2009-01-127972).
  2  

complejo lugar, y al mismo tiempo, era evidente, sabía que estaba frente a profundas
transformaciones que se abrigaban bajo la transición política que marcaba el período2.
Mis primeros días allí fueron para volver a conocerlo. Volver a descubrirlo3. Sentir
nuevamente que este era un magnífico lugar para explorar una variedad enorme de
temas y preocupaciones. Oaxaca volvía a aparecer ante mis ojos como ese mosaico
diverso de culturas y sociedades en contacto y relación. Una especie de síntesis de
México, un camino para avanzar en su comprensión, una ventana, finalmente, para
encontrar ciertos principios que me ayudasen a entender el país.
Mientras recorría sus calles y conversaba con muchas personas, fueron llamando mi
atención las constantes referencias públicas que insistían en presentar una imagen
ambigua de los migrantes centroamericanos que constantemente pasaban por el estado4 .
Por una parte, en las portadas de los diarios y en las notas rojas se denunciaba la
participación de pandillas centroamericanas en redes de las más variadas formas de
delito. Eran constantes, en este sentido, las alusiones a los migrantes como vinculados a
la criminalidad y el delito.
Al mismo tiempo, y esta era una paradoja importante, los medios en su interior hacían
llamados para cuidar los derechos y la integridad de los migrantes en su paso por
Oaxaca. Se mencionaba el trabajo de las casas de refugio de los migrantes, se hablaba
de curas y defensores de derechos de los migrantes como una especie de nuevos e
indispensables ciudadanos del bien.
En pocas palabras, los migrantes parecían haber llegado al punto que, o bien se
presentaban como criminales despiadados asociados unos con otros en redes ilícitas, o
de modo muy diferente, lo hacían como víctimas de una situación de la cual
difícilmente podían escapar.
Esto comenzaba a provocar una inusitada visibilización del problema con los migrantes
en transito por el país, en especial porque la presión por humanizar el trato y garantizar

                                                                                                               
2
En efecto, llegué a Oaxaca cuando se cumplía un año del gobierno de la transición, del cambio político.
Un año desde que Gabino Cue, el nuevo gobernador, llegase a dar por concluidos, formalmente, 80 años
de gobierno del PRI.
3
Comencé a investigar cuestiones relacionadas con Oaxaca y sus habitantes el año 2003. Del trabajo con
un pueblo al que seguí en su transito migratorio por Estados Unidos, pude escribir un libro que publiqué
en 2009, “En la orilla de la justicia. Migración y justicia en los márgenes del Estado”. Editorial Juan
Pablos.
4
Hay que recordar que Oaxaca es parte de uno de los corredores migratorios que centroamericanos
utilizan para pasar por México y llegar a Estados Unidos. De hecho, uno de los lugares claves en esta
geografía migratoria es Ciudad Ixtpec, a 310 kilómetros de la ciudad de Oaxaca y uno de los centros
importantes por donde transita el ferrocarril que toman los migrantes en su viaje al norte.
  3  

su dignidad se inscribían en la coyuntura temporal para sacar una ley migratoria en


México5.
En una de las tantas marchas que se realizaron durante el verano, el 29 de julio de 2011,
más de 600 migrantes centroamericanos se movilizaron con el sacerdote Alejandro
Solalinde, una de las caras visibles de este movimiento, exigiendo el fin del
hostigamiento y los secuestros de migrantes en su paso por México. Tal como la prensa
lo consignó en su momento, procedentes de Ciudad Ixtepec en Oaxaca y arribando a
Coatzacoalcos en Veracruz,

Portando pancartas con las fotos de sus familiares desaparecidos y con la


exigencia de justicia, centroamericanos de Honduras, El Salvador y Guatemala
marcharon por las calles pidiendo un alto a los secuestros, frontera abierta a
Estados Unidos y ni una masacre más de indocumentados, así como evitar el
racismo a los hermanos centroamericanos (El Universal, 30 de julio de 2011)6.

Mientras todo esto ocurría en Oaxaca en el tiempo que yo estaba allí, en Arizona,
Estados Unidos, cientos de americanos marchaban por sus principales ciudades
pidiendo leyes más duras contra los “ilegales”7. Ellos insistían en que la migración
desde México era una invasión, y que su papel como habitantes de ese estado fronterizo
sería cuidar las fronteras de la nación. Ellos querían ser un ejemplo para el resto del país
y en especial, querían ser la voz moral de un gobierno y un presidente poco
comprometidos, en su opinión, con este problema del país. Por ejemplo, en una de las
manifestaciones a favor de la propuesta integral de ley SB 1070 8 , un ciudadano
americano decía;

                                                                                                               
5
La ley de migración fue precedida de un amplio debate en círculos políticos, académicos y de derechos
humanos, hasta que, finalmente, es publicada en el Diario Oficial de la Federación el 25 de mayo del
2011.
6
Las dramáticas historias de migrantes de centroamérica pasando por México se cuentan por cientos.
Varias de ellas han sido dadas a conocer por los medios, las organizaciones de derechos humanos y una
amplia producción documental de diverso tipo. Uno de estos trabajos es el libro Los migrantes que no
importan. En el camino con los migrantes indocumentados en México, de Oscar Martínez, editorial Icaria,
2010.
7
Tanto en términos políticos como conceptuales, las organizaciones de migrantes rechazan tajantemente
el uso del concepto “ilegal” para definirse así mismos. Esto es una demanda compartida en varios
contextos distintos. Por ejemplo, en Ecuador la constitución en su artículo 40 señala que “ningún ser
humano es ilegal”. Aquí, en este trabajo, vamos a preferir el uso de “indocumentado” en lugar de “ilegal”.
8
SB 1070 o Ley Arizona SB 1070, conocida también como Ley del Odio por sus críticos, fue firmada por
la gobernadora del estado el 23 de abril de 2010. A partir de ese momento, se suscitó una amplia
discusión sobre sus implicaciones hasta que en abril del 2011, a petición del Presidente Barack Obama, el
tribunal de apelaciones suspendió las disposiciones más polémicas de la ley.
  4  

Me siento mal por ellos (los indocumentados) que están huyendo de un gobierno
mexicano que los nos apoya, pero nosotros tenemos que luchar por nuestras
fronteras y por hacer este país más grande9.

La propuesta de ley no dejaba dudas sobre su intención. Indicaba su propósito en su


encabezado principal;

Ley SB 1070. Para toda detención o arresto legal hechos por un oficial de un
departamento de policía en la que exista la sospecha razonable de que la persona
es un extranjero y se encuentra presente ilegalmente en los Estados Unidos.

Cuando esta propuesta se hizo pública, la pregunta inmediata que surgió en la


comunidad de migrantes en Arizona fue qué es una sospecha razonable, cómo se puede
definir esto. La gobernadora del estado, Jan Brewer, por su parte, insistía en que la
violencia y el crimen asociados a los migrantes sin papeles era un asunto crítico para su
administración, y que su deber sería proteger el trabajo de los americanos10.
Por supuesto las “sospechas razonables” sólo pueden alimentarse por medio de
estereotipos raciales, de lo que fue resultando que Arizona se transformó en un espacio
donde el miedo se fue apoderando de todo el orden social. Un migrante mientras
marchaba en las calles solicitando la suspensión de la controvertida ley, expresaba;

Es un ambiente muy pesado para nuestra comunidad, ellos nos están


discriminando, es mucho racismo, estamos cansados de todo esto.

Durante ese tiempo muchos migrantes abandonaron el estado de Arizona, la gente se


empezó a ir, en palabras de lideres del movimiento en oposición a esta iniciativa legal,
debido al propio acoso de la ley.
Con el paso del tiempo, la ley sufrió modificaciones y se le extrajeron 4 puntos muy
polémicos para los migrantes. En cierto sentido, los migrantes llegaron a sentirse más

                                                                                                               
9
Todas los testimonios sobre la ley de Arizona provienen del documental “Ley SB 1070”, de los
directores Renato Avalos y David L. Carvajal, del año 2011.
10
Las expresiones que usó la gobernadora fortalecen la idea de que el crimen y la migración son
equivalentes significativos, cuestión que se puede observar claramente, entre otras muchas fuentes, en el
documental ya citado en la nota número 9.
  5  

satisfechos con este pequeño triunfo, sin embargo como bien notaban ellos mismos,
ahora con todo este problema el racismo adquirió carta de presentación en la sociedad.
Como lo afirmó uno de los entrevistados en el mencionado documental, uno que
observaba como al frente de ellos pasaba una marcha de ciudadanos americanos
exigiendo una legislación dura contra ellos;

Eso es el triunfo de la SB 1070, es que el racismo ya no es encubierto, ya no es


escondido, el discurso civil ya se acabo.

Vistos estos dos casos en conjunto, el de los migrantes en su paso por México y el de
los migrantes en Arizona, queda la sensación de que todo el mundo quiere apuntar a los
migrantes como la síntesis amenazadora de lo social. De alguna manera el efecto que
tanto la prensa, los debates políticos y la propia ley estaban logrando, era precisamente
hacer ver a los migrantes como una categoría presumiblemente criminal, un tipo de
sujeto sospechoso por definición.
Curiosamente, para todo esto los discursos y el lenguaje empleado eran prospectivos en
todo momento. No se estaba juzgando a los migrantes por lo que estaban haciendo, sino
por lo que probablemente podían llegar a realizar, a cometer. El migrante aparecía así
definido por su peligrosidad, por esa posibilidad constante, persistente de hacer un daño
a la sociedad, de perturbarla, y con ella, a todos nosotros. Como lo planteaba Foucault
cuando describía a la sociedad contemporánea, todos los mecanismos de la ley y el
control social no estaban diseñados sólo para hacer que los individuos estuviesen de
acuerdo con la norma y la acatasen, sino que se enfocaban en lo que los individuos
“pueden hacer, son capaces de hacer, están dispuestos a hacer o están a punto de hacer”
(Foucault, 2008: 101-102).
En un paisaje social así diseñado, se iba exacerbando la visión que identificaba la
práctica de la migración con las actividades criminales, lo cual llenaba la imaginación
popular de ideas sobre quiénes son realmente estos migrantes, y por otra parte,
despertaba el deseo de tener leyes más poderosas, instrumentos más eficaces de control,
una manera de vigilar los peligros posibles derivados de la existencia de los migrantes
en nuestras fronteras.
¿Cómo explicar esta situación social por medio de la cual la ley llega a ser necesaria e
indispensable –casi un reclamo popular-, mientras que aumenta la persecución a los
  6  

migrantes los cuales ahora son los enemigos más “descarados” que tenemos que
enfrentar?.
En nuestras sociedades, a la par que aumentan los crímenes y la violencia desplegada en
ellos, y que con esto aumenta también la sensación de que todos somos victimas
potenciales y que el crimen está aquí mismo, “a la vuelta de la esquina”, aumenta
también la fetichización de la ley (Comaroff, 2009). La ley es cada vez más un fetiche
que es invocado por la imaginación popular y las clases dirigentes como el único
antídoto al desorden y al crimen que nos inunda, como la única manera de controlar a
nuestros enemigos potenciales de la sociedad.
Si miramos la historia, podemos comprender que las sociedades humanas tienden
constantemente a volver al pasado, a repetir las circunstancias, a regresar al tiempo
anterior, en un trayecto hacia el eterno retorno (Nietzsche, 2009). Y en ese regreso, se
observa con claridad que volvemos una y otra vez a construir enemigos potenciales, el
otro peligroso, al que debemos controlar a toda costa. ¿Qué significa este rechazo o
desprecio hacia los migrantes? ¿Qué nos puede decir esto acerca de la sociedad y la
cultura que estamos construyendo?. ¿Cómo se traducen, esas persistentes muestras de
acoso, hostigamiento, abuso, rechazo (la lista es interminable) en la experiencia y la
vida de los migrantes?. Espero en este trabajo proponer algunas respuestas posibles a
estas preguntas.

La formación de la subjetividad
“El conocimiento es la centella que resulta del choque entre dos espadas”
Nietzsche.11

¿Cuáles son los principios que rigen la configuración de la subjetividad?. ¿Cómo se


producen las cosas para que lleguemos a tener ciertas ideas y concepciones sobre
nosotros mismos y sobre los demás?.
En este trabajo voy a seguir dos tesis centrales planteadas por Foucault en algún
momento de su pensamiento. La primera tesis nos dice que muchos de los saberes del
hombre, de las cosas que creemos o que guían nuestra conducta provienen de las
prácticas sociales de control y vigilancia.

                                                                                                               
11  Esta cita de Nietzsche proviene de Foucault (2008: 22).  
  7  

Para este autor, la modernidad inaugura la etapa de la sociedad disciplinaria, una forma
determinada de sociedad en la cual no sólo la justicia y la ley deben actuar, sino que
contamos con disciplinas, saberes y prácticas cuyas funciones también asemejan a
aquellas en el sentido de corregir las virtualidades, no simplemente castigarlas. De
alguna manera, propone Foucault, no se trata de penalidades que intenten defender la
sociedad sino más bien controlar y reformar psicológicamente las actitudes y el
comportamiento de las personas (Foucault, 2008).
La segunda tesis –complementaria a la primera-, nos indica que el sujeto nunca está
dado definitivamente. Es decir, y de modo contrario a lo propuesto por los filósofos
desde Platón en adelante, Foucault retoma de Nietzsche la idea de que el sujeto está
siendo constantemente fundado y refundado, y su resultado es, por supuesto, lo que
queda de procesos de lucha y violencia.
Entonces, nuestra identidad y lo que creemos de nosotros mismos (y por extensión de
los otros), no es un hecho dado sino un proceso en construcción. Además esas
construcciones son fruto de procesos de lucha. Y por último, la verdad que emerge de
esos procesos, los saberes que construimos a partir de ello, en gran medida son el
resultado de las prácticas de control y vigilancia.
Nietzsche se ha preguntado cómo fue posible que el ser humano descubriera o inventara
el conocimiento. También se ha cuestionado cómo llegamos a conocer las cosas y cómo
es la relación entre ese conocimiento y las cosas por conocer. Su pensamiento rompe en
varias formas con la tradición filosófica occidental puesto que para él, el conocimiento
es una invención, no es en absoluto algo natural ni instintivo12.
El ser humano se enfrenta a un mundo que es un caos, un desorden generalizado. El
conocimiento lucha contra esa ausencia de orden, de ley y de belleza. Pero a diferencia
de lo que postulaba la filosofía occidental, para Nietzsche la relación entre ese
conocimiento y las cosas por conocer no es en ninguna forma algo trascendente. No hay
nada solemne en el origen de lo que conocemos. Para este autor, al contrario, el
conocimiento se impone por medio de la lucha, de la violencia y la violación, del poder
y de la fuerza.
Cuando conocemos y construimos ideas sobre algo no es nunca por medio de la
semejanza y la cercanía con las cosas. Al contrario, piensa Nietzsche, el conocimiento

                                                                                                               
12
Podemos encontrar estas reflexiones en varias obras de Nietzsche (por ejemplo; 2007, 2009). También
Foucault hace una buena síntesis de su pensamiento en, entre otros, “La Verdad y sus formas jurídicas”
(2008).
  8  

sólo puede ser una violación de las cosas, un rompimiento con ellas. En la raíz del
conocimiento está su maldad, dice este pensador, está el odio, la lucha y las relaciones
de poder. De ahí es que Foucault sugiere, en consonancia con Nietzsche, que para
comprender nuestros conocimientos, nuestros saberes y sus verdades, nos debemos
acercar al conocimiento no como filósofos sino como políticos, a partir de las relaciones
de poder y lucha (Foucault, op.cit.: 27).
La filosofía clásica había construido un mundo movido por la trascendencia y la
solemnidad. La filosofía de Nietzsche lo hace por medio de la ruptura y la
discontinuidad. Aún más, para él una vez adquirido ese conocimiento, hay que
considerar que el ser humano es perspectívico puesto que su visión de las cosas siempre
es en una posición estratégica determinada, de acuerdo a un punto de vista.
En mi síntesis y opinión, la formación de la subjetividad, la forma en que construimos
ideas e imágenes sobre lo que somos y lo que otros son, es siempre el resultado de la
apropiación caótica de esas rupturas y discontinuidades anunciadas por Nietzsche, del
encuentro con un punto de vista que resalta, en determinados momentos o por mucho,
frente a una determinada cosa o situación.
En el caso de los migrantes la experiencia, como sabemos, se rompe, se fragmenta y
recompone a partir de trazos dispersos, más dispersos por definición que aquellas
sociedades e individuos territoriales, aquellas sociedades con raíces incrustadas en sitios
definidos. Sus itinerarios de viaje y desplazamiento configuran una relación con la
experiencia que es, por definición, fragmentada.
Y además de fragmentada, esa experiencia de los migrantes se conforma, en gran parte,
por el encuentro con situaciones de desprecio, de rechazo y de variadas formas de
hostigamiento. Entonces la subjetividad se forma a partir, en su caso, del encuentro
violento con las cosas por conocer, por descubrir. Sus vidas van marcadas por esas
duras experiencias, las cuales dejan una huella indeleble en su pensamiento y
disposición frente a su existencia y frente a la vida misma. Fragmentación y violencia,
son por lo tanto, los materiales fundamentales con que se forma la subjetividad de los
migrantes.
En ciencias sociales y en antropología habíamos otorgado una importancia relativa a los
factores subjetivos. Esto se debe, quizás, a la predominancia de algunas perspectivas
marxistas que enfatizaban en la importancia material de la existencia del hombre, o por
enfoques estructuralistas que daban preeminencia al marco más amplio en el cual los
individuos se desenvuelven. En mi opinión es necesaria la observación de estos aspectos
  9  

subjetivos porque nos pueden ayudar mucho a la lectura de los acontecimientos


actuales.
Quiero subrayar dos ideas importantes que deben guiar mi lectura de estos hechos. Una
de ellas nos indica que el campo de la subjetividad (de la formación de nuestras ideas,
valores, percepciones, imágenes con que construimos un punto de vista determinado) es
un campo crispado por luchas culturales, por batallas ideológicas. En otras palabras,
nuestra subjetividad nunca es totalmente “nuestra” puesto que es más bien el resultado
de fuerzas varias veces ajenas a nuestro dominio.
La segunda idea importante es que el mundo de las ideas, de la subjetividad, no tiene
nada de lejano con nuestra vida material. Las ciencias sociales desde su conformación
institucional en el siglo XIX partieron estableciendo casi siempre una lectura
dicotómica de la realidad, en donde entre otros muchos pares de opuestos, el binomio
material e ideal se sabía como del todo distinto y diferente entre sí. Y haciendo más
amplia mi crítica, esta distancia dicotómica entre lo ideal y lo material también fue útil
para establecer escuelas de pensamiento que o bien enfatizaban en uno o en otro ámbito
de la dicotomía.
En mi opinión, es necesario superar esa dicotomía para comprender cómo las cosas en
las cuales creemos, las ideas que tenemos y defendemos, tienen un impacto profundo en
nuestra materialidad, en la vida cotidiana y en las conductas más habituales. Es decir, lo
ideal y lo material lejos de oponerse se complementan, al punto de hacer difícil
separarlos del todo. Veamos ahora algunos ejemplos etnográficos que sustentan estas
ideas.

Observando algunos casos etnográficos que explican estas ideas

“Se observa que el entrevistador le pregunta a las mujeres de centroamérica sentadas en


las vías del tren en el sur de México: “¿Hay algo de lo que ustedes se sientan
culpables?”. Hay un silencio hasta que una de ellas le responde: “Sí…sí yo me siento
culpable de ser latina…porque si fuera como ellos –los norteamericanos-, no tuviera que
estar sufriendo aquí para pasar al otro lado””.13

                                                                                                               
13
Este diálogo lo pude ver en el documental “Los invisibles” de Marc Silver y Gael García Bernal,
Amnistía Internacional, 2010.
  10  

“Los niños indígenas se dan cuenta que son indígenas al migrar”.14

En el año 2011 tuve también la oportunidad de volver al valle central de California, en


donde los mixtecos de Oaxaca “han ido echando raíces”, como a ellos mismo les gusta
decir. Volví para visitar a amigos que había conocido en mis anteriores viajes de
investigación. Sin embargo, esta vez el tema constante de las conversaciones era la
crisis por la que pasaba Estados Unidos. “Ya no hay trabajo”, me dijo Filemón López,
una de las caras más visibles de la comunidad de mixtecos en esta parte de California15.
Junto con él y otros paisanos mixtecos, nos juntamos en el parque de la pequeña
localidad de Biola distante unos 15 minutos de la ciudad de Fresno. Estábamos en
agosto y la mayoría de los mixtecos había partido para Oregon en busca de trabajo en la
producción de durazno. Otros más que allí estaban venían de Arizona. Habían tenido
que abandonar ese estado después de la promulgación de la Ley SB 1070.
Tino y Raymundo, por ejemplo, hacía 6 meses que dejaron Arizona porque “no había
chamba” (trabajo). Tino además me confiesa que todo se complicó incluso para su hija
que tuvo que abandonar la universidad ahora que pedían papeles para cualquier cosa.
“Está muy difícil allá”, me dijo.
De alguna manera sus testimonios le daban la razón a quienes imaginaron esa ley. Uno
de ellos, Kris Kobach, un abogado de Kansas que es parte de FAIR (Federation for
American Immigration Reform), explicó la postura que está detrás de la ley de esta
manera;

Quiero hablarles de la teoría detrás de lo que Arizona está haciendo. La idea es


muy simple. Si haces más difícil que la ley se quebrante, la gente comienza a
obedecer la ley. Aumentas la aplicación de las leyes y la gente se deporta sola16.

De alguna manera, como lo planearon los fabricantes de esa ley, mucha gente mixteca
estaba “deportándose sola” desde Arizona y se encontraba ahora tratando de conseguir
                                                                                                               
14
Esta expresión la explicó Valentina Glockner en una mesa en la compartimos un taller sobre migración
en las jornadas de Migración y Derechos Humanos que organizaron la CNDH y la UAM, el 29 de
septiembre de 2011. Valentina Glockner tiene un interesante trabajo con niños migrantes el cual forma
parte de su tesis doctoral en antropología donde revisa muchas de sus implicaciones.
15
Filemón López fue durante más de 10 años el locutor oficial de “La Hora Mixteca”, un reconocido
programa radial de California escuchado por los migrantes mixtecos repartidos en todo Estados Unidos.
16
Extraído de un discurso que Kobach pronuncia en el documental “Ley SB 1070”, de los directores
Renato Avalos y David L. Carvajal, del año 2011.
 
  11  

un empleo. Sin embargo esto no era fácil y la crisis nacional en Estados Unidos estaba
también golpeando al estado dorado (The Golden State).
California fue el primer estado al que llegaron a vivir masivamente los mixtecos en
Estados Unidos a fines de los años setenta. Las leyes y las experiencias de los migrantes
aquí quizás son un poco mejores que en Arizona, sin embargo no del todo. Por ejemplo,
unos meses después de que estuve con ellos, toda la comunidad se llegaría a estremecer
al enterarse de la muerte de dos jóvenes mixtecos en condiciones absolutamente
lamentables en sus trabajos. Varios medios consignaron la noticia17, pero fue en las
páginas y chats que tienen los mixtecos, donde la discusión se dio ampliamente.
Por ejemplo, en el blog de la página de San Juan Mixtepec18, de donde eran originarios
los jóvenes, la información se presentó de este modo;

El día miércoles dos hermanos fueron hospitalizados inconscientes por una


intoxicación mientras trabajaban en un túnel de 8 pies en el Community
Recycling and Resource Co…ambos eran originarios de Oaxaca. Para cuando
los trabajadores fueron sacados del túnel ambos no estaban respirando porque
habían respirado tóxicos. Ese mismo día por la noche A.R. de 16 años de edad
falleció en el hospital local de Bakersfield. Y hoy por la mañana el hermano de
A.R., de 21 años de edad, también iba a ser desconectado ya que sus células se
cocieron con el toxico y le daño todo el cerebro…(y más adelante, continúa el
informativo)…E. había conseguido trabajo en el reciclaje y metió a su hermano
con una “mica chueca” (papeles falsos) en la que indicaba que tenía 30 años de
edad y no su edad verdadera (16). La compañía no se preocupó con averiguar los
datos del muchacho, mucho menos su edad…

Este tipo de casos no son infrecuentes en la vida de los migrantes en Estados Unidos.
Muchas veces ellos no conocen cuáles son sus derechos y tampoco tienen tantos
espacios para hacerlos valer. Además, la mayor parte de las veces en las primeras
incursiones migratorias, este tipo de trabajo es el único disponible para ellos. De este
modo, se va construyendo una perversa relación entre aquella economía política que los

                                                                                                               
17
Por ejemplo, ver The Bakersfield Californian del 12 de octubre del 2011. Disponible en
http://www.bakersfieldcalifornian.com/local/x771640762/One-killed-two-injured-from-fumes-at-
recycling-plant . Sitio visitado en enero de 2012.
18
Se puede observar esto en el sitio: http://mixtepec.blogspot.com/2011/10/mueren-dos-hermano-uno-de-
16-y-otro-de.html, sitio visitado en Octubre de 2011.
  12  

va empujando a este tipo de trabajos y las condiciones de rechazo y abuso que hacen
“más natural” que sean ellos, y no otras personas, las que los realicen.
En otra ocasión, en el grupo de internet que conforma la página de San Juan Mixtepec,
se leyó un mensaje enviado por H.H. al terminar el año 2007. Entre otras cosas, decía;

Quien se puede olvidar del año 2007, año que sirvió para atacar y hostigar a las
comunidades latinas en los diferentes estados de Estados Unidos. A diario las
noticias hablaban de redadas en las calles, en los trabajos, casos de redadas en
las escuelas en Arizona y Nuevo Mexico…el año 2007 fue el año que el
gobierno estadounidense atacó a los inmigrantes como si fueran criminales,
donde se propusieron nuevas leyes que incriminarían a todos aquellos que sólo
emigraron para superarse o salir de su pobreza en su país de origen19.

Después de muchos años en California, ellos han ido reaccionando de diversos modos a
toda esta situación. Las primeras historias que escuché entre los mixtecos, hablaban de
aquellos primeros años en los setenta en los cuales no podían más que usar los campos
agrícolas y los parques como lugares para dormir.

Cuando llegamos un contratista nos decía: “allí está el field (campo), en ese field
van a trabajar”. Allí dormíamos, íbamos a hacer de comer, allí tendíamos la
cobijita y allí dormíamos al pie en los viñedos de uva, en los arboles frutales, ese
era nuestro hogar. Al día siguiente teníamos que levantar todas las latas para no
dejar evidencia y el ranchero no se diera cuenta de que estábamos ahí.20

Los problemas más graves de aquella época (no muy distinta a la actual, por cierto), los
tenían con la policía, lo cual se estaba transformando en asunto de todos los días.

Empezamos a pensar en organizarnos por todos los problemas que teníamos, por
ejemplo la policía. Si te cruzabas en su camino y te veían sucio, que venías del
trabajo en el campo, lleno de sudor, y ellos sabían que podías no traer licencia, y

                                                                                                               
19
Este párrafo lo recibí en un mail el 20 de diciembre de 2007, el cual fue enviado por un miembro del
grupo yahoo Mixtepec a todos quienes formamos parte del grupo.
20
Sección de una entrevista no publicada con F. M., originario de Oaxaca, en agosto de 2006. La
entrevista completa fue hecha en el marco de mis investigaciones que concluyeron con la publicación del
libro antes citado.
  13  

menos una “aseguranza” (seguro del coche), entonces iban para quitarte tu coche
y cobrarte una multa.21

En los ochenta todo eso nos causaba mucha indignación. Encontrábamos una
cuestión muy pésima que es la cuestión laboral, cómo explotaban a nuestra
gente!, en la cuestión de los salarios, de la vivienda, del trato que se le da a la
gente indígena, todo eso era muy notable.22

Sumado a esto, un frente donde también se expresaba con frecuencia el hostigamiento y


el desprecio hacia los indígenas migrantes era con los demás mexicanos migrantes,
quienes trataban a los oriundos de Oaxaca de una manera que ellos no olvidan.

Nuestras luchas principales eran para ganarnos el respeto entre nuestra gente,
porque hay anglosajones y compatriotas mexicanos que nos llamaban, nos
señalaban como oaxaquitas…y esa palabra oaxaquita a mi me ofende y a mucha
de nuestra gente ofende porque hace diminutivo a un ser humano, a un estado, a
una raza, a una cultura que no se vale23.

La experiencia de los migrantes es distinta en cada caso, pero puedo afirmar que en la
situación global de los migrantes indígenas, la gran mayoría ha experimentado
cuestiones como las descritas arriba. Las respuestas de las personas son distintas en
cada caso, la manera en que cada uno reacciona y actúa a partir de estas situaciones
también son diversas. Para Francisco, por ejemplo, a pesar de esos pesares del inicio de
la migración, él puede identificar un avance en la vida de muchos de ellos después de
tantos años en Estados Unidos. Me ha dicho, “hemos pasado de una vida de perro a
nuestra vida de ahora que es ya civilizada”24 .
Desde mis primeros contactos con las sociedades migrantes escuché esas historias de
rechazo. A partir de allí, fui concluyendo que para estos indígenas migrantes el

                                                                                                               
21
Entrevista con G. V., mixteco de Oaxaca. Las fechas y las condiciones en que se hizo esta entrevista
son las mismas explicadas en la nota al pie número 20.
22
Entrevista con F.L., mixteco de Oaxaca en California. Las fechas y las condiciones en que se hizo esta
entrevista son las mismas explicadas en la nota al pie número 20.
23
Entrevista con F.L., mixteco de Oaxaca en California. Las fechas y las condiciones en que se hizo esta
entrevista son las mismas explicadas en la nota al pie número 20.
24
Se trata de la misma entrevista indicada en la nota número 20.
  14  

desprecio se ha conformado como la gran categoría ordenadora de lo social. Las


historias de este tipo abundan en la vida y experiencia migrante.
Por muchas situaciones como esta, hoy en día existe un amplio rechazo de parte de las
comunidades mexicanas en Estados Unidos a leyes como la de Arizona. Sin embargo,
con algo de coherencia la prensa norteamericana se pregunta por qué México exige
respeto a los derechos de los migrantes si en nuestro país no se respetan los de los
migrantes en tránsito.
Por ejemplo, en una nota publicada en el Washington Post el 18 de junio de 2010, se
lee;

A la par que el gobierno mexicano condena una nueva ley de inmigración en


Arizona por cruel y xenofóbica, migrantes ilegales pasando a través de México
son rutinariamente robados, violados y secuestrados por bandas criminales que a
menudo trabajan en acuerdo con policías corruptos, de acuerdo a defensores de
derechos humanos…México detuvo y deportó más de 64,000 migrantes ilegales
el último año, de acuerdo al Instituto Nacional de Migración. Unos pocos años
antes, México detenía 200,000 migrantes indocumentados. La baja en el número
es el resultado del reforzamiento de la frontera con Estados Unidos, la crisis
económica global y, dicen algunos expertos, los robos y asaltos que los
migrantes enfrentan en México…La Comisión Nacional de Derechos Humanos,
una agencia de gobierno, estima que 20,000 migrantes son secuestrados cada
año en México.

Esta profunda contradicción en México fue, en parte, la responsable de que se


promulgara una ley de migración en México en mayo del 2011. Como he dicho con
anterioridad, esta ley generó un amplio debate, haciendo más visibles el problema y sus
características. Por ejemplo, a partir de las discusiones parlamentarias, supimos que el
tráfico de personas indocumentadas hacia los Estados Unidos produce ganancias
valoradas en 6,600 millones de dólares, recabados por la delincuencia organizada25.

De este modo, los parlamentarios en México elaboraron esta ley migratoria teniendo
como espejo la ley Arizona y bajo la mirada y la presión de un amplio número de

                                                                                                               
25
Información disponible en documento de discusiones de leyes reglamentarias sobre migración,
publicada en el Diario 10, del 29 de junio de 2011, en el período Segundo Receso Comisión Permanente,
Congreso Nacional.
  15  

actores claves para los cuales la situación de precariedad y violencia que vivían los
migrantes centroamericanos era ya insostenible. Un ejemplo de esto fue la intervención
del Senador Ricardo Monreal Ávila, quien en la sesión ordinaria de la Cámara de
Senadores del 24 de febrero de 2011, decía;

Si exigimos a nuestros vecinos del norte que den a los trabajadores migrantes
mexicanos un trato digno y respetuoso, debemos garantizar el mismo trato a los
trabajadores migrantes del sur que transitan por nuestro territorio, nuestra
política migratoria no puede ser candil encendido en Estados Unidos y
mazmorra obscura en nuestro territorio para los migrantes del Centro y
Sudamérica, las disposiciones que discriminan y criminalizan a los migrantes
centro y sudamericanos en su tránsito por México, no sólo negarían esta
tradición humanitaria de asilo político, de buena vecindad de nuestro país, sino
estarían de un plumazo borrando toda la historia de la tradición política exterior
mexicana26.

En este marco es que fue promulgada la nueva ley. Como una manera de manifestarse
desde un principio como un marco jurídico radicalmente distinto al de Arizona, en sus
primeras páginas el texto vigente de la ley dice lo siguiente;

Son principios en los que debe sustentarse la política migratoria del Estado
mexicano los siguientes…(indica varios para luego llegar a este)…En ningún
caso una situación migratoria irregular preconfigurará por sí misma la comisión
de un delito ni se prejuzgará la comisión de ilícitos por parte de un migrante por
el hecho de encontrarse en condición no documentada27

Esta ley, entonces, al intentar disolver discursivamente la relación entre migración y


crimen, se opone justamente al espíritu que guía la Ley de Arizona, donde lo que se
plantea es la sospecha razonable como criterio para que las policías actúen. Todo esto
suena muy bien, pero no nos sirve para explicar ¿por qué, luego de un año de
promulgación de la ley, continuamos escuchando cotidianamente sobre secuestros,
violaciones y robos sufridos por los migrantes en tránsito?.

                                                                                                               
26
Disponible en los debates sobre Ley de Migración, en este caso, en la Sesión Ordinaria de la H. Cámara
de Senadores celebrada el jueves 24 de febrero de 2011.
27
Disponible en el texto vigente de la Nueva Ley publicada en el Diario Oficial de la Federación el 25 de
mayo de 2011.
  16  

Una respuesta posible la dan las propias organizaciones de derechos humanos. La


Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), por ejemplo, en el 2011
publicó parte de los resultados de la Séptima Encuesta Nacional sobre Inseguridad
realizada por el INEGI, en donde se indica que en el caso de los secuestros sufridos por
los migrantes en su paso por México, éstos no se denuncian, entre otras cosas, por el
miedo (a los agresores, a los extorsionadores), la desconfianza a la autoridad o por la
propia hostilidad de estas autoridades. En otras palabras, miedo, desconfianza y
hostilidad son las categorías que definen las relaciones de la mayoría de los migrantes
con las autoridades mexicanas y con la ley28.

Y esta situación se complementa de modo perverso con las propias dificultades de la


nueva ley. En un estudio que sintetiza la posición de varias organizaciones de derechos
humanos e instancias académicas al respecto, se destaca por sobretodo que la Ley de
Migración deja cuestiones tan abiertas y poco definidas que da un margen muy amplio
para la discrecionalidad en el trato de las autoridades y policías con la población
migrante. Este estudio dice que tanto por el tiempo, los procedimientos y la solicitud de
documentos, la ley favorece esa discrecionalidad29.

El resultado paradójico de todo esto es que, mientras en Estados Unidos los migrantes
experimentan ese acoso de la ley, en México los migrantes en tránsito viven ese acoso a
pesar de la ley, o más precisamente, experimentan miedo, hostilidad y desconfianza
bajo el marco de una ley promulgada que allí está para pronunciarse pero muy poco
para activarse a su favor.

Síntesis y discusión

“…quizás esas pasiones y esa ira sean mantenidas o al menos orientadas por la
secreta esperanza de descubrir, más allá de esa miseria actual, de ese desprecio
de uno mismo, de esa dimisión y esa negación, una era muy hermosa y
resplandeciente que nos rehabilite, tanto frente a nosotros mismos como ante los
demás” (Fanon, 2007: 191).

                                                                                                               
28
Informe Especial de la CNDH sobre secuestro de migrantes en México, Febrero de 2011.
29
Documento disponible en el sitio:
https://docs.google.com/viewer?a=v&q=cache:cLoAo2v3k6UJ:imprasc.net:29572/otros/migracion/regla
mento/Compilacion_propuestas_GT_Reglamento_Ley_Migracion.pdf+compilaci%C3%B3n+de+docume
ntos+elaborados+por+el+Grupo+de+Trabajo. Visitado en octubre de 2011.
  17  

Desde que empecé a estudiar las experiencias migratorias escuche relatos e historias
como las que he presentado en este documento, sin embargo, tan sólo hasta ahora
cobran relevancia intelectual para mí. Ahora me acerco a ellas como material y dato
para la comprensión y análisis de la sociedad.
Debido a esto me pregunto ¿qué significa, por ejemplo, que la mujer centroamericana
señale, al ser entrevistada en las vías del tren, que se siente culpable de ser latina? ¿Qué
tuvo que ocurrir para que, luego de vivir las más variadas formas de hostigamiento y
violencia en la frontera sur de México, llegue a sentirse culpable por su origen y
destino?. Sospecho que en la mente del migrante se esconden muchas pistas para
descubrir el modo en que la economía política actual (neoliberal) y ciertas fuerzas
culturales (como el desprecio, por ejemplo), se complementan para generar ese estado
de cosas.
¿O qué significa que para un niño sea la migración el fenómeno que lo lleve a descubrir
que él es un indígena?. ¿No son, acaso, el desprecio, el rechazo y las burlas, las que
sumadas a la pobreza y miseria laboral de lo campos agrícolas donde florecen los niños
jornaleros, los que le indican el lugar que ocupa en el mundo?. El lugar preciso que por
su clase y su raza le corresponde jugar en este mercado “libre” de trabajo.
Debo insistir en que el panorama que viven los migrantes es complejo por definición.
En primer lugar, la migración es violenta casi en todas las circunstancias. Aunque en los
medios y otras fuentes se escuchan de vez en cuando relatos exitosos de migrantes, me
parece que en sus inicios (las primeras oleadas migratorias) y también en la actualidad,
la migración se define como una experiencia traumática que va dejando huellas en la
mente migrante.
Stuart Hall (1990) ha estudiado los efectos de la colonización y esclavitud en la
conformación de la identidad cultural africana, y en especial en la construcción de la
diáspora negra en el mundo. En su perspectiva, la transportación o el viaje por medio
del cual millones de africanos fueron sacados de sus tierras y familias, tuvo un lugar
especial en la historia de la formación de la subjetividad africana.
Cuando vemos el caso de los migrantes en tránsito por México rumbo a Estados
Unidos, imagino ciertas similitudes entre lo descrito por Hall para el viaje de africanos a
los mercados laborales de diferentes zonas del mundo y el caso de los desplazamientos
y rutas de viaje de los centroamericanos por el país. Al igual que aquellos, es durante el
viaje donde adquieren mayor conocimiento acerca de quiénes son y qué lugar les
  18  

corresponde en la geopolítica económica de la migración. Allí comprenden también –


como los esclavos africanos-, que no todos llegaran, que algunos morirán o serán
mutilados en el camino (física y psicológicamente).
Mirado desde este punto de vista, la migración aparece así como experiencia de trauma,
donde el acoso de la ley se complementa bien con las prácticas de rechazo y desprecio,
definiendo así a la migración de estos grupos sociales como una historia de progresiva
pérdida de la identidad cultural. La migración vista como productora, que aumenta y
profundiza la enajenación cultural de los migrantes.
Muchas fuentes indican que lo que se vive en la frontera sur de México, por ejemplo, es
una verdadera tragedia humanitaria. Tragedia que está escondida, entre otras cosas,
porque los migrantes se conducen escondiéndose de la autoridad en lugar de buscar su
protección30.
El efecto que produce todo este estado de cosas, sin embargo, puede ser muy diferente y
variado. Frantz Fanon, por ejemplo, propuso como una de sus tesis que la absorción de
culturas o ideologías dominantes por parte de las poblaciones sometidas o colonizadas,
genera resultados patológicos, tanto a nivel social como individual (Fanon, 2007).
A Fanon le interesaban los procesos por medio de los cuales, a partir del colonialismo
(el encuentro desigual entre sociedades desiguales), aparecían en las historias mentales
de los colonizados fenómenos como la marginación, el desprecio de sí mismo,
inseguridad, servilismo y las más variadas formas de patologías psicológicas.
En mis estudios yo no he visto un resultado lineal en todo esto. Ni siquiera he visto un
solo resultado, sino al contrario, he observado un caleidoscopio de situaciones posibles
de ocurrir. En un mismo grupo social, en una generación que comparte la misma oleada
migratoria, podemos encontrar experiencias tan distintas que van desde la propia
enajenación cultural descrita, el autodesprecio y el rechazo de sí mismo, hasta el otro
extremo que representa el orgullo por el pasado cultural, la dignificación de la raíz
indígena y el activismo civil y cultural en los lugares de destino. ¿Qué provoca esta
irrupción de respuestas posibles en personas sometidas al mismo tipo de experiencias?.
Una respuesta adecuada necesariamente se relaciona no con una sino con muchas
fuerzas posibles que lo explican. Como sabemos a partir de los trabajos de Foucault,
nuestros sentimientos, deseos y aspiraciones no son tan personales como habíamos
                                                                                                               
30
Muchas opiniones coinciden con estas ideas. En esta ocasión, he tomado estas ideas de una entrevista
que la periodista mexicana Carmen Aristegui realizo a Edu Ponce y Oscar Martínez, activistas en temas
migratorios de Centroamérica, el día 8 de octubre de 2009, en su programa de CNN. Ambos participan en
el proyecto periodístico www.elfaro.net
  19  

supuesto. Al contrario, la personalidad, la subjetividad no son cuestiones privadas si eso


significa que están exentas de poder31.
Nuestra personalidad y nuestros sentimientos más que el lugar sagrado de la intimidad
del “yo”, descansan en aspectos sociales más fuertes y externos que los contienen. Hay
una organización social y una administración de esas subjetividades, por lo que en la
fórmula que aquí he seguido de Foucault, conviene resaltar la manera en que ese
depósito del alma que es la subjetividad es parte también de las formulas de gobierno y
administración pública.
En este trabajo he examinado dos fuentes principales de la formación de la subjetividad
de los migrantes; la fuerza cultural emanada de la ley y la fuerza cultural del rechazo y
la hostilidad.
En el primer caso, he visto a la ley como formadora de subjetividades. En Arizona, por
medio del acoso de la ley, la migración se equipara a una actividad criminal que merece
el castigo de la sociedad por el peligro que representa para ella. En México, la ley
intenta promulgar la separación de los migrantes de aquellas actividades reñidas con la
ley, sin embargo, la esterilidad de sus procedimientos, la parcialidad, la
desprofesionalización, convierten a la ley en otro fetiche más. En un “objeto” que
condensa la justicia sin serlo, en un mecanismo de protección sin procurarlo, en un acto
de dignidad en medio del desprecio.
Visto de este modo, la ley para los migrantes hace mucho más que reflejar las
concepciones dominantes sobre ellos y sus actividades. Ella produce buena parte de la
subjetividad y las representaciones por medio de las cuales se definen y legitiman las
relaciones de poder que conforman la sociedad actual.
La segunda fuerza cultural que interviene en la formación de la subjetividad es la
derivada de todas esas prácticas sociales de rechazo y desprecio. Homi Bhabha ha
estudiado los discursos coloniales que ayudaron a construir al colonizado como una
población “inferior” a causa de su origen racial o nacional, lo cual dio pie para la
conquista y el establecimiento de sistemas de administración e instrucción (Bhabha,
1994).
El caso de los migrantes puede ser leído de manera similar por medio de las reflexiones
coloniales. En su caso, todo el conjunto amplio de sentimientos de hostilidad que los

                                                                                                               
31
Nikolas Rose ha traducido y explicado a este pensador francés en el mundo angloparlante. Varias de
estas ideas que expongo aquí corresponden a lo que Rose explica acerca de la formación de la
subjetividad en Foucault. Ver, entre otros, 1990, 2007.
  20  

acompaña desde su existencia más temprana y en sus trayectorias de viaje, va


empujando a esa suerte de subjetividad alienada. Un proceso de enajenación cultural por
medio de la cual otros tienen el poder y la capacidad para, como en el trabajo de Fanon,
hacer ver a los migrantes a sí mismos como si fuesen otros.
Estos sentimientos que cubren espacios importantes de la subjetividad migrante son
fuerzas culturales que están inmersas en una economía política y definen los campos
sociales característicos de los migrantes. De alguna manera, este tipo de sentimientos
son el fundamento de la economía política de los migrantes, esos sentimientos y
contenidos subjetivos encuentran en este tipo de economías su materialización, su
expresión concreta de realización.
¿Por qué unos jóvenes migrantes estarían dispuestos a arriesgar sus vidas y su salud en
medio de una planta de reciclaje de tóxicos?. ¿Nadie les explico de los peligros, nadie
les dijo de los riesgos evidentes?.
La respuesta puede ser demoledora. Ellos trabajaron y murieron en una planta de
tóxicos (de igual manera que las mujeres continúan cruzando México rumbo a Estados
Unidos a riesgo de sus vidas y de sus cuerpos), porque todos esos sentimientos de
desprecio y rechazo han ayudado a “naturalizar” la explotación laboral, a hacer ver más
obvio y coherente este tipo de trabajos con este tipo de personas. Este tipo de miserias
con ese tipo de historias.
Por alguna extraña perversión de la lógica en la economía política que vivimos, se
requiere de la producción constante de este tipo de trabajadores, frágiles, golpeados
física y sobre todo psicológicamente. Trabajadores en medio de la incertidumbre laboral
y existencial. El racismo y el desprecio son fuente para justificar el negocio de los
migrantes. Y los trabajadores, así de vulnerables en medio del capitalismo de la
incertidumbre, estarán dispuestos a ver casi a cualquier trabajo como un don de dios,
como un valor preciado que agradecer, incluso cuando ese trabajo les pueda llevar a la
muerte.
  21  

Bibliografía

Comaroff, Jean y John Comaroff, Violencia y Ley en la Poscolonia: una reflexión sobre
las complicidades Norte-Sur. Katz Editores, Buenos Aires, 2009.

Bhabha, Homi, The Location of Culture, Routledge, New York, 1994.

Fanon, Frantz, Los condenados de la tierra, FCE, México, 2007.

Foucault, Michel, La verdad y las formas jurídicas, Gedisa, Buenos Aires, 2008.

Hall, Stuart, “Cultural Identity and Diaspora.” en Jonathan Rutherford Identity:


Community, Cultural, Difference. Lawrence and Wishart. London, 221-237, 1990.

Nietzsche, Friedrich, Sobre la verdad y mentira en sentido extramoral, Editorial


Tecnos, Madrid, 2007.
Nietzsche, Friedrich, La Gaya Ciencia, Editorial Akal, Madrid, 2009.

Rose, Nikolas. “La muerte de lo social? Reconfiguración del territorio de gobierno.”


Revista Argentina de sociología, 5(8): 111-150, 2007.
Rose, Nikolas. Governing the soul. The shaping of the private self, London and N.
York, Routledge, 1990.

Said, Edward, Orientalismo, Editorial Debate, México, 2002.

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