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Este artículo es copia fiel del publicado en la revista Nueva Sociedad

n COYUNTURA No 261, enero-febrero de 2016, ISSN: 0251-3552, <www.nuso.org>.

«Unir a los argentinos»: el proyecto


de «país normal» de la nueva centroderecha
en Argentina
Gabriel Vommaro

El triunfo de Mauricio Macri en la segunda vuelta de las elecciones


presidenciales argentinas, el 22 de noviembre de 2015, marca
un profundo giro en la política del país. Al quiebre del bipartidismo
y la derrota del peronismo, se suma un proyecto con tonalidades
refundacionales, sustentado en una visión de modernización gerencial
de la política y el Estado. En la selección de los cuadros que dirigirán
las instituciones estatales se cifra entonces buena parte de este
proyecto reformador, que tiene a gerentes de grandes firmas como
mascarón de proa del nuevo «país normal», republicano y emprendedor.

■■ Un proyecto político de largo constructivistas– que la normalidad


plazo: ¿es posible construir una del pasado debe ser reemplazada por
nueva normalidad en Argentina? una nueva. En todo caso, la normali-
dad como proyecto siempre debe ser
«Yo quiero que seamos un país nor- precisada. En primer lugar, implica
mal». Del mismo modo que Mauricio delinear un programa de largo plazo:
Macri, cada presidente que llega al ya sea que la definamos de un modo
poder en Argentina dice querer lograr u otro, siempre supone el tiempo lar-
eso. Lo que supone que el pasado está go de la historia. En segundo lugar,
hecho de anormalidad, o bien –si su- este programa se construye en rup-
ponemos que se trata de presidentes tura con el pasado, de modo que se

Gabriel Vommaro: es doctor en Sociología por la Escuela de Estudios Superiores en Ciencias


Sociales (ehess, por sus siglas en francés), París. Es investigador-docente en el Instituto del Desa-
rrollo Humano de la Universidad Nacional de General Sarmiento (ungs), donde dirige el Área de
Política, e investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet)
de Argentina.
Palabras claves: modernización, nueva derecha, Mauricio Macri, Argentina.
5 Coyuntura
El proyecto de «país normal» de la nueva centroderecha en Argentina

encuentra, desde sus orígenes, con la al gobierno durante poco más de cua-
excepción, ante la cual debe reorien- tro meses, con protestas que incluye-
tarse, usar herramientas imprevistas ron cortes de rutas y manifestaciones
y traicionar algunos de los principios masivas–, la construcción política se
sobre los que se asentaba. ¿Cuál es la organizó en torno de la producción de
normalidad que propone el nuevo go- acontecimientos «inesperados», en los
bierno presidido por Macri? ¿Cómo que el kirchnerismo buscó legitimi-
se relaciona con el ciclo histórico que dad, cimentó apoyos y se procuró re-
acaba de terminar? cursos económicos. La normalidad se
definió entonces en las «batallas» li-
Hace más de una década, Néstor Kirch- bradas en el terreno económico y cul-
ner también dijo, al asumir, que que- tural. La transversalidad devino pro-
ría edificar un país normal. Eso supo- ducción de clivajes claros y difícilmente
nía reconstruir la autoridad del Estado, conciliables. Los consensos kirchneris-
la confianza en las instituciones y una tas, incluso en tiempos de grandes apo-
cohesión social maltrecha por la crisis yos electorales, se asentaron siempre
del programa de convertibilidad mo- en una sociedad dividida frente a
netaria entre el peso y el dólar que cuestiones fundamentales, como los
imperó hasta diciembre de 2001. Esta límites de la intervención estatal y la
reconstrucción se cimentaría en una relación entre los principios demo-
reindustrialización del país y en la cráticos y los principios liberales. La
ampliación de los márgenes de ma- inclinación por la excepcionalidad y
niobra del Estado frente a los poderes la agudización del conflicto no im-
fácticos nacionales e internacionales. pidió que, poco antes de abandonar
También, en una especie de transver- su cargo en 2015, Cristina Fernández
salidad política que iría a redefinir afirmara haber cumplido aquella pro-
las tradiciones políticas en virtud del mesa de «construir un país normal»
nuevo tiempo histórico. que había hecho su compañero: «Hoy,
luego de tres periodos consecutivos
Cristina Fernández de Kirchner, por de gobierno del fpv [Frente para la
su parte, asumió en 2007 con la idea Victoria], [los electores votan] en un
de consolidar esa normalidad, y has- país absolutamente normal, sin mie-
ta se animó a convocar a un pacto de do a que les pase nada económica-
cara al Bicentenario que definiera mente ni a perder su trabajo, con una
grandes consensos económico-socia- actividad económica y un crecimiento
les entre actores relevantes. Sin em- que es único»1. 
bargo, a partir del llamado «conflicto
del campo» de 2008 –en el que las di-
ferentes entidades que aglutinan a los 1. «Cristina: ‘Cumplimos la promesa, dejamos
productores agrarios se enfrentaron un país normal’» en Cronista.com, 25/10/2015.
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Gabriel Vommaro

La normalidad es, entonces, objeto corporativos de todo tipo, por el otro,


de disputa. Macri, lo dijimos, pare- actúan en buena parte en un sentido
ce querer construir una nueva, en contrario a este proyecto: por iguali-
buena parte contrapuesta a la que el tarismo o por corporativismo, se pre-
kirchnerismo bregó por instaurar. Y fieren los derechos y reaseguros so-
lo hace en dos sentidos fundamenta- ciales o la negociación mano a mano
les: primero, en nombre del destierro con el Estado al riesgo emprendedor.
de la excepcionalidad y el conflicto Macri lo sabe: solo necesita mirar su
como lógica de ejercer el poder; se- propia historia –la del grupo econó-
gundo, para producir una moder- mico familiar y sus vínculos con el
nización económica y social que, en Estado– para entenderlo.
la visión del nuevo presidente y sus
aliados, debería acercar al país a su Si el kirchnerismo –en especial a par-
tiempo histórico: su partido, conce- tir de 2008, como señalamos– hizo de
bido a inicios del siglo xxi, que des- la división binaria del espacio político
de su conformación dice dejar atrás una lógica productiva de construcción
las ideologías de los siglos preceden- de poder –en la que el gobierno repre-
tes –izquierda y derecha–, asume el sentaba los intereses del pueblo y sus
poder con el compromiso de llevar a adversarios eran presentados como
Argentina allí donde sus nuevas eli- portavoces de intereses corporativos
tes gobernantes parecen haber lle- difícilmente confesables en público–,
gado, el mundo flexible del hacer. pro y su coalición de gobierno quie-
Republicanismo liberal y moderni- ren construir un proyecto de disminu-
zación gestionaria. Como señalamos ción de la intensidad de los conflictos
en otra parte2, Propuesta Republica- políticos, y en especial de explosión de
na (pro) nació con un proyecto so- los campos antagónicos en una plura-
ciocultural y económico claro, movi- lidad sin querellas profundas: «unir
lizado por un ethos del voluntariado a los argentinos», dice uno de los tres
y el emprendedorismo anclado en el pilares discursivos en los que la fuer-
mundo de los negocios y de las ong za de centroderecha asentó su cam-
y que se propone llevar al Estado paña y que fueron retomados por
la eficiencia y la transparencia que, Macri en su discurso de asunción 3.
en una visión encantada, impera en
esos mundos. El problema es saber
2. V., por ejemplo, «‘Meterse en política’: la cons-
en qué medida este proyecto bifronte trucción de pro y la renovación de la centrode-
podrá mantenerse como núcleo dis- recha argentina» en Nueva Sociedad No 254, 11-
12/2014, disponible en <www.nuso.org>.
cursivo y de acción de una fuerza de 3. A lo largo de este artículo, tomaremos al-
gobierno que ahora debe gobernar gunas citas textuales del discurso de asunción
de Macri. Dicho discurso se encuentra dispo-
un país en el que la cultura plebeya- nible en <www.casarosada.gob.ar/>, fecha de
igualitaria, por un lado, y los actores consulta: 14/12/2015.
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El proyecto de «país normal» de la nueva centroderecha en Argentina

La definición binaria llamaba al go- Sin embargo, lo ajustado de su triun-


bierno de Fernández de Kirchner a fo electoral, así como las condiciones
dotarse de todos los recursos para de posibilidad de ejercicio del poder
hacer oír su voz frente a lo que defi- en un país presidencialista y federal
nía como poderes corporativos: cade- –más aún, por tratarse de un gobierno
nas nacionales de radio y televisión, con escaso poder parlamentario y de-
disputa contra los bloqueos judicia- bilidad territorial– parecen constituir
les a medidas políticas tomadas por incentivos para una politización ma-
el Poder Ejecutivo o por el Poder Le- yor de la vida social en este tiempo de
gislativo. El pro asume con un pro- construcción de legitimidad del nue-
grama vinculado a lo que en estos vo gobierno. En buena parte, la lógica
años se ha constituido como «agen- de funcionamiento del poder en Ar-
da republicana» y que parece pasar gentina lleva a los poderes ejecutivos
a ser, ahora, cuestión de gobierno. El a construirse fuertes. Necesitan acu-
partido de Macri había tomado como mular poder. Y, en tren de acumu-
bandera esta agenda al menos desde lar, un proyecto político comienza a
2005, pero especialmente cuando se creerse duradero. No parece que pro
convirtió en la principal fuerza opo- quiera ser una excepción. Su pro-
sitora al kirchnerismo. La acepta- yecto de país requiere de ese tiem-
ción durante la campaña electoral po medianamente largo de la histo-
de ciertos bienes colectivos institui- ria. Así se entiende que, terminada la
dos en el ciclo que termina –una campaña que fue también una larga
cobertura social universal como marcha y a poco de asumir, el nuevo
la Asignación Universal por Hijo presidente ya haya usado las atribu-
(auh), pero también la intervención ciones de su poder para reorganizar
del Estado en ciertas áreas estraté- ministerios y redefinir atribuciones
gicas de la economía como la ener- por decreto, aun contra leyes sancio-
gía y el transporte– permitió llevar nadas por el Congreso; incluso para
la cuestión del «estilo» de ejercer el nombrar transitoriamente jueces de la
poder y de la relación entre los po- Corte Suprema de Justicia. Además,
deres del Estado al centro del debate. mantiene una presión constante sobre
«En un país normal, los presidentes la procuradora general de la Nación,
no hacen cadena [nacional] para de- la jefa de los fiscales del Estado, con
cir ‘pagué un bono’»4, sostuvo Macri el objetivo de que deje su lugar a un
en plena campaña. La construcción funcionario afín al nuevo proyecto.
de una polis sin conflicto en la que
la política ocupe un lugar reducido
en la vida de las personas está en el 4. «Mauricio Macri: ‘En un país normal, los
presidentes no hacen cadena para decir pagué
corazón de la propuesta política de un bono’» en La Nación, 5/10/2015.
pro5. 5. Cf., por ejemplo, G. Vommaro: ob. cit.
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Gabriel Vommaro

En definitiva, en materia institucional, revolución, que no solo se relaciona


la voluntad de cambio pretende desha- con un contenido de políticas, sino
cer la herencia kirchnerista: aquí, el re- que se propone, en lo fundamental,
publicanismo comenzaría luego de la instituir una forma de sociedad y de
ruptura con la normalidad pasada, un economía basada en el hacer de los
Ancien Régime a desterrar. equipos. Una política «managerial»
que destierre el conflicto en pos de
El discurso de asunción de Macri ofre- la gestión –condición de posibilidad
ce algunas pistas de esa premura por de la felicidad que se propone faci-
producir reformas que allanen el ca- litar el nuevo gobierno–, y una ges-
mino institucional de la nueva agen- tión flexible capaz de transformar
da política: «El objetivo de unir a los un Estado construido por abogados
argentinos, de poner nuestros pun- en un Estado gestionado por ceo de
tos en común sobre nuestras diferen- empresas de primer nivel.
cias integrándolas y respetándolas,
es la clave de la construcción de la ■■ El gobierno de los equipos
Argentina del siglo xxi a la que nos
encaminamos hoy». «Veo a la Argentina como un equi-
po», dijo Macri en su discurso de
La agenda institucional está íntima- asunción. Quizá de ese modo busca-
mente ligada, así, al segundo eje de ba dar una imagen del país más pare-
normalización que propone el nue- cida a la de sus nuevos gobernantes.
vo gobierno: la modernización6. Si, Esta definición también se relaciona
contra la promesa republicana, de- con lo que viene a ofrecer el nuevo
ben procurarse resortes afines en el gobierno a la sociedad. Como suce-
Poder Judicial y en los entes autóno- dió con la historia de pro, se trata de
mos del Estado, es para poder llevar hacer de la sociedad argentina un
a Argentina al siglo xxi. «La entrada
al siglo xxi, que la Argentina en cier-
to sentido ha retrasado, es una gran 6. Franco Moccia, ex-ejecutivo del Citibank
responsabilidad de este gobierno y y jefe de gabinete del Gobierno de la Ciudad
es un motivo de gran excitación, de Autónoma de Buenos Aires desde diciembre
de 2015, señaló esta relación entre proyecto
gran entusiasmo», dijo Macri en su económico y proyecto político en una entre-
asunción. En el relato del nuevo go- vista al diario La Nación. Al mismo tiempo
que definía un nuevo tipo de sociedad ba-
bierno, el ciclo kirchnerista fue el úl- sada en la buena gestión, precisaba su tarea
timo estertor del siglo xx, de modo política del siguiente modo: «Mi trabajo es
que Mauricio sea presidente; la Argentina
que la reconciliación del país con su tiene posibilidades de volver a organizarse
tiempo histórico, su conversión a la y construir una república que hoy parece
una monarquía». Jaime Rosemberg: «Franco
contemporaneidad, necesita romper Moccia, el ‘arma secreta’ de Macri y Larreta»
con ese pasado. Es, en sí misma, una en La Nación, 3/11/2014.
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El proyecto de «país normal» de la nueva centroderecha en Argentina

conjunto de voluntades emprende- su identidad y sus contornos simbóli-


doras coordinadas por un team leader cos. Su proyecto político, insistimos,
que les ofrece las mejores oportuni- es «el gobierno del hacer». Managers
dades de crecimiento personal. En la y voluntarios son portadores de las
selección de los cuadros que dirigi- virtudes con las que transformar el
rán el Estado, se cifra entonces buena mundo público. También con las que
parte del proyecto reformador que orientar recursos y energías sociales.
tiene la coalición política en el poder. Su inclusión en el mundo público pa-
La entrada al nuevo siglo se produce rece ser condición de posibilidad del
cuando se llevan valores del mundo proyecto de felicidad que trae el nue-
de la empresa a un Estado hecho por vo gobierno. ¿Qué políticas empren-
políticos, cuando los abogados son dedoras y de voluntariado promo-
reemplazados por los ceo. Dijo Ma- verán? ¿Cómo harán, por caso, para
cri en su discurso de asunción: transformar a los trabajadores indus-
triales en flexibles miembros de equi-
En el siglo pasado la sociedad privilegia- pos? En otras latitudes, el toyotismo
ba liderazgos individuales en todos los intentó avanzar en ese sentido hace ya
ámbitos; en la empresa, en la ciencia, en varias décadas. El nuevo management
la academia, en la política, en todos los
logró incorporar en el mundo de la
campos de la actividad humana se busca-
empresa la flexibilidad y la construc-
ban genios que lo resolvieran todo. En el
ción individual de un proyecto como
siglo xxi hemos entendido que las cosas
salen bien cuando se arman equipos, se horizonte personal y como condición
combinan los esfuerzos, el profesionalis- de posibilidad del éxito de una carre-
mo, la experiencia y las buenas intencio- ra. Se quebró así, en cierta forma, la
nes de muchas personas. solidaridad sindical8. No sabemos si
este cambio será nuevamente posible
Como ya hemos señalado en varios lu- en el mundo obrero argentino. La
gares7, pro es un partido de centrode- reversión kirchnerista de la flexibili-
recha flexible y pragmático, posideoló- zación laboral de los años 90 ¿retrasó
gico en este sentido (a diferencia de las los avances de un cambio inevitable
fuerzas programáticas que ocupaban
este espectro político hasta el sur-
7. V. G. Vommaro, Sergio Morresi y Alejandro
gimiento de pro), compuesto por Bellotti: Mundo pro. Anatomía de un partido fa-
una combinación de políticos de lar- bricado para ganar, Planeta, Buenos Aires, 2015.
8. La gran etnografía sobre las transforma-
ga data (provenientes de las fuerzas ciones en las industrias automotrices france-
tradicionales de derecha, del pero- sas realizada por Stéphane Beaud y Michel
Pialoux en los años 90 da cuenta del modo
nismo y del radicalismo) y por nuevos en que estos proyectos pueden ingresar en el
políticos, que provienen del mundo de mundo obrero desestabilizando las relacio-
nes dentro del grupo y de las familias. Ver
los negocios y de las ong, y que son S. Beaud y M. Pialoux: Repensar la condición
quienes controlan el partido y le dan obrera, Antropofagia, Buenos Aires, 2015.
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en el sentido de la historia, o insta- reducirse a dos dimensiones: la pre-


ló las bases de una relación entre valencia del control partidario por
sindicatos y empresarios basada en sobre la lógica de coalición (la mayor
cálculos políticos y morales –en fin, parte de los ministros y secretarios
en derechos– antes que económicos? provienen de pro y de sus fundacio-
Es también en estas arenas donde se nes)9 y la inclusión de ceo y managers
jugará buena parte de la suerte del que refuerzan la importancia que ha
cambio que el nuevo gobierno quiere tenido para pro el mundo de la em-
traer como nueva normalidad. presa como espacio de reclutamiento
de personas y de repertorios de ges-
Si la conexión con el mundo de las tión y de acción. Control político y
ong profesionalizadas se verá expre- ethos gerencial.
sada en áreas «blandas» como desa-
rrollo social, derechos humanos y La llegada al gobierno nacional ex-
ciertas zonas de la justicia, la gestión presa una «oportunidad histórica»
de recursos e instituciones de gran- para esta lógica modernizante, en
des presupuestos estará en manos de tensión con la lógica política más tra-
personas portadoras de esa virtud dicional. Por eso es que, aunque nu-
«managerial». méricamente no sean los que preva-
lecen, los ceo han hecho tanto ruido
El gabinete de Macri tiene tres tipos en su nominación. Más allá de su no-
fundamentales de personal político: vedad, atractiva para el análisis me-
los cuadros formados en el Gobierno de diático, los managers son puestos en
la Ciudad de Buenos Aires y en sus ins- primer plano en la presentación del
tituciones asociadas, como la Funda- nuevo gabinete por el propio perso-
ción Pensar y el Banco de la Ciudad nal político de pro, que tomó cada
de Buenos Aires –donde se desarro- ingreso de un cuadro empresario al
lló en estos años buena parte de los gobierno como el logro de un «pase»
economistas que manejarán los re- en un mercado hipercompetitivo. Tal
cursos en los tres gobiernos de pro: como en la identidad partidaria se
el nacional, el de la provincia de invisibiliza a los cuadros políticos de
Buenos Aires y, desde luego, el de la larga data en pos de su construcción
Ciudad Autónoma–; los ceo de gran- como un partido nuevo de quienes se
des corporaciones multinacionales «meten en política», el macrismo eli-
conectadas con diferentes mercados ge ahora poner de relieve la dimensión
internacionales; los cuadros políticos
de partidos y corporaciones econó-
9. La coalición que llevó a Macri al gobierno,
micas aliadas. En términos políticos, Cambiemos, incluye a la Unión Cívica Radical
sin embargo, esta complejidad puede (ucr) y partidos menores.
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El proyecto de «país normal» de la nueva centroderecha en Argentina

del hacer eficiente que se expresa a continuidad de su gestión privada.


través de sus managers10. pro les ofrece un puente, y en ese ca-
mino hay una conversión. Buena par-
Los políticos forjados en pro habían te de los ceo que son funcionarios del
comenzado a reclutar ceo con el ho- gobierno han recorrido ese camino,
rizonte posible de un futuro gobierno de la mano de g25 o de la Fundación
hacía ya algunos años. La fundación Pensar: Juan José Aranguren, flaman-
g25, creada por el actual ministro de te ministro de Energía, que proviene
Educación Esteban Bullrich con el de Shell; Gustavo Lopetegui, segundo
objeto de constituirse en «un puente en la Jefatura de Gabinete, salido de
entre el ámbito privado y el públi- lan. En qué medida podrán transfor-
co», cumplió un rol fundamental en mar el país de acuerdo con un pro-
este sentido. Se propone «identificar, yecto de sociedad flexible y empren-
atraer y retener profesionales desta- dedora es una incógnita. Es probable
cados, que sean capaces de generar que jueguen un rol fundamental en
un impacto positivo en la sociedad, esta tarea los ministros políticos, así
fomentando en ellos la vocación pú- como los ya tradicionales economis-
blica. Para lograr mediante su apor- tas ortodoxos que aprendieron a habi-
te y participación un país en el cual tar el Estado al menos desde la década
nos respetemos, en el cual podamos de 1990 o, en algunos casos, desde la
vivir con solidaridad, honestidad y última dictadura militar13.
valores»11. Otra vez: republicanismo
y gestión; pro como vehículo de la Si la construcción de poder institucio-
conversión de energías gerenciales en nal comienza a contradecir la agenda
modernización política. Franco Moc-
cia explicó el sentido de la alquimia 10. Así puede entenderse la descripción que
que pro busca producir: «Como dice hizo la cronista de La Nación de la jura de
ministros: «‘Siempre se deja para lo último al
Mauricio: de un buen gestor se pue- mejor’, anunció Mauricio Macri al tomarle jura-
de hacer un buen político. Al revés, es mento a Gustavo Lopetegui, el ex ceo de lan,
formalmente, nuevo secretario de Coordina-
más difícil»12. En definitiva, esa entra- ción de Políticas Públicas, una suerte de ma-
da en el siglo xxi se construye de lo nager empresarial que tendrá bajo su mando
cumplir la promesa del Presidente del trabajo
privado a lo público. en equipo del gabinete económico». Mariana
Verón: «Entre bromas y guiños cómplices,
juraron 27 funcionarios nacionales» en La Na-
Desde luego, se trata de una traduc- ción, 11/12/2015.
ción política de esos valores privados, 11. g25: «Misión y visión», disponible en
<www.g-25.org/>.
y no de un traspaso directo. Así como 12. J. Rosemberg: ob. cit.
los ceo no son equivalentes a los due- 13. Remitimos sobre este punto al reciente li-
bro de Mariana Heredia: Cuando los economis-
ños de las empresas, tampoco los cua- tas alcanzaron el poder, Siglo xxi, Buenos Aires,
dros privados viven el Estado como 2015.
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Gabriel Vommaro

republicana y juega contra la modera- lítica» implica, como decía Max Weber,
ción de un poder que parecía nacer mo- jugar con las armas del diablo antes que
desto y autolimitado, el tamaño de las con los instrumentos de management
resistencias a la transformación de que el dios protestante trajo al mundo
la sociedad argentina en un equipo con el calvinismo de autoayuda –la fe-
de emprendedores también definirá lo licidad emprendedora del hacer–, que
que puedan hacer los managers en el Es- parece ser la religión del nuevo espíritu
tado14. Después de todo, «meterse en po- del capitalismo argentino15.

14. Tampoco está clara la relación que esta- 15. José Natanson ha llamado la atención sobre
blecerá el nuevo gobierno con el mundo em- el peso que tiene cierta interpretación indivi-
presario. Por el momento, es como si bastara dualista del budismo en la cultura política de
con presentarse como la fuerza que acabó con pro; v. «Buda» en Le Monde diplomatique edición
la larga noche del capitalismo argentino para Cono Sur, 12/2015. Sobre la afinidad electiva en-
exigir cierta responsabilidad a los actores eco- tre la autoayuda emprendedora y el discurso de
nómicos. Eso parece querer decir Macri cuan- pro, v. G. Vommaro: «Contribución a una sociolo-
do conecta, por ejemplo, obediencia fiscal con gía política de los partidos. Los mundos sociales
cercanía política: «Hay que pagar los impues- de pertenencia y las generaciones políticas de
tos porque ahora los vamos a cuidar y admi- pro» en G. Vommaro y S. Morresi (eds.): Haga-
nistrar bien», sostuvo ante productores agro- mos equipo. pro y la construcción de la nueva derecha
pecuarios al anunciar el fin de los derechos en Argentina, ungs, Buenos Aires, 2015. También
de exportación de buena parte de los cereales. hemos descrito la conexión de pro con las nue-
«Confirmado: Macri anunció retenciones cero, vas espiritualidades en G. Vommaro, S. Morresi
salvo para la soja» en La Nación, 14/12/2015. y A. Bellotti: Mundo pro, cit.

PO­LÍ­TI­CA
y go­bier­no
Primer semestre de 2016 México, df Volumen xxiii No 1
CONFLICTO, VIOLENCIA Y DEMOCRACIA EN AMÉRICA LATINA
Editores invitados: Ana Arjona y Luis de la Calle
Ana Arjona y Luis de la Calle, Conflicto, violencia y democracia en América Latina. ARTÍCULOS:
Guillermo Trejo y Sandra Ley, Federalismo, drogas y violencia: Por qué el conflicto partidista
intergubernamental estimuló la violencia del narcotráfico en México. Miguel García Sánchez,
Control territorial y decisión de voto en Colombia: Un enfoque multinivel. Imke Harbers,
Rivke Jaffe y Victor J.N. Cummings, ¿Una lucha por corazones y mentes? Percepciones ciuda-
danas y actores de gobernanza formales e irregulares en la Jamaica urbana. Mona Lena Krook
y Juliana Restrepo Sanín, Género y violencia política en América Latina: Conceptos, debates y
soluciones. NOTA DE INVESTIGACIÓN: Rodrigo Miguel Medel Sierralta y Nicolás Ma-
nuel Somma González, ¿Marchas, ocupaciones o barricadas? Explorando los determinantes
de las tácticas de la protesta en Chile. ENSAYO BIBLIOGRÁFICO: Alfredo Zavaleta, Gabriel
Kessler, Arturo Alvarado y Jorge Zaverucha, Una aproximación a las relaciones entre policías
y jóvenes en América Latina.

Política y Gobierno es una publicación semestral de la División de Estudios Políticos del Centro de
Investigación y Docencia Económicas (cide), Carretera México-Toluca 3655, Km 16,5, Lomas
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