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“Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí”

Facultad de Ciencias Económicas

Tema:
Brechas económicas territoriales

Alumno:
Pozo Gorozabel Angelo

Materia:
Economía Regional

Docente:
Eco. Carmina Cuadros

Curso:
4to Semestre “A”
¿Qué es una brecha económica?
La brecha económica puede definirse claramente
como el espacio de inclusión socioeconómica y de
repartición de la riqueza que se ha vuelto entonces
gigantesco, donde existen personajes y sector
económicos con alto porcentaje del tesoro mundial y
sectores carentes de inclusión y poder adquisitivo.

Comisión económica para América latina y el caribe (CEPAL)


En el ámbito latinoamericano, la Cepal en su informe “la hora de la igualdad brechas por
cerrar, caminos por abrir”, expresa de manera
significativa un conjunto de nuevos factores
explicativos como:

1. La innovación
2. El conocimiento tácito
3. El capital social
4. Y la asociatividad

Lo que ha dado origen a la exploración e implementación de nuevos enfoques de políticas


publicas
Una característica central de estos nuevos factores es que dependen fuertemente de la
intensidad y formas de relacionamiento entre agentes sociales.
América latina y el caribe es la zona con mas desigualdad en el mundo, aunque no la más
pobre.
Estas desigualdades se hacen notorias en la dimensión territorial, es decir en los factores
económicos, políticos, socioculturales e incluso ambientales de sus poblaciones.
Dentro de un mismo territorio se pueden encontrar condiciones de prosperidad y al mismo
tiempo carencias sociales y grandes rezagos.
Si bien américa latina ha tenido un crecimiento económico considerable en los últimos años
aun existe una fuerte brecha territorial.
La concentración de la población y de las actividades económicas da lugar a las
desigualdades en la llamada triple concentración del progreso técnico (concentración
económica, social y espacial)
Nuevos procesos políticos territoriales
Otro aspecto importante del resurgimiento territorial en el desarrollo de un nuevo paradigma
de estrategias políticas con un enfoque territorial
Esta incorporación política abarca desde su inclusión en constituciones nacionales (como
es el caso de Ecuador y Bolivia), creando un nuevo modelo político de desarrollo regional
(como es el caso de Brasil) o la acelerando los procesos de descentralización (como es el
caso de Uruguay)
A mediados de los 80 y principios del 2000, esta incursión política se llevó a cabo como el
resultado de los procesos democratizadores y de la valorización de las diferencias
identitarias.

Imperativos de la competitividad
El tercer destacable en la dimensión territorial es la necesidad de incorporación de los
territorios a la dinámica global, impactando en las escalas nacional, regional y urbana.
Las empresas han transitado de una economía basada en costos y precios a una basada
en factores relacionales (calidad, variedad, innovación y proximidad espacial)
Dentro del nuevo contexto globalizador algunas instituciones publicas y privadas han dado
lugar a iniciativas que mejoren los niveles de competitividad
México, chile, Colombia y Perú son algunos casos donde la competitividad territorial se ha
vuelto medible mediante indicadores.

Magnitud las disparidades económicas territoriales


El análisis de algunos indicadores tradicionales de desarrollo económico, como el pib total
y el pib por habitante, demuestra con claridad las fuertes diferencias entre los territorios de
américa latina.
Analizando el primer lugar el pib total de cada territorio y considerado por su aporte relativo
al pib total de américa latina, puede observarse que en la gran mayoría de ellos este peso
relativo es inferir al 1%.
Como se observa, la generación de riqueza medida a través del pib, muestra un patrón
altamente concentrado en unos pocos territorios del continente en su gran mayoría de Brasil
y México.
Al considerar un segundo indicador, el pib por habitante, nuevamente se expresan las
profundas desigualdades territoriales de nuestro continente.
Los territorios con mayores niveles de pib por habitante, superiores a los USD 10,000 se
localizan principalmente en el norte de México, fronterizos con estados unidos que poseen
una alta presencia de las industrias maquiladora de exportación y en el norte de chile, donde
se localizan grandes proyectos de minería cuprífera.
En la medida en que el universo de las políticas territoriales se ha acrecentado y
enriquecido, también se ha ampliado la cantidad y el tipo de actores públicos que participan
en estos temas. La nación, sus políticas y los sectores interesados en la promoción del
desarrollo económico local, intervienen muy activamente, crean oportunidades y
posibilidades para quienes trabajan desde los municipios y desde los territorios. (Cepal,
2007)
No obstante, desde lo nacional aún no se tiene conciencia acerca de la necesidad de
articular estas formas de acción e intervención sectoriales y, al tiempo que se ahorran
esfuerzos desde lo nacional, facilitar el acceso a estas posibilidades desde lo local. Por
ejemplo, muchos de los sectores acuden a diferentes estrategias de regionalización para la
ejecución de sus programas que, individualmente consideradas, pueden operar de manera
eficiente, pero que en su conjunto produce desconcierto e ineficiencia. (Alcocer, 2016)
Los países han venido ensayando diversas fórmulas de coordinación intersectorial, así
como distintas estrategias de integración de los diseños regionales, de las cuales hay
mucho que aprender y constituyen una excelente base para el intercambio horizontal de
conocimientos y de saberes. Como resultado de este análisis y del contexto ofrecido, las
posibilidades y limitaciones para que los municipios y los territorios desempeñen un papel
protagónico en la promoción de su propio desarrollo, dependen de sus capacidades de
aprovechamiento de los recursos propios, así como de un contexto fiscal, político e
institucional que haga posible volver realidad la idea más fundamental del desarrollo local:
la capacidad de una sociedad local para formularse metas de interés colectivo y poner en
movimiento los recursos necesarios para alcanzarlas.
También se requiere que desde lo local se adquiera conciencia de la importancia de una
diplomacia territorial, que contribuya a generar un contexto institucional, político y fiscal
propicio para el desarrollo económico local, tome la iniciativa de asociarse con sus pares,
a través de formas diversas y adaptables. El desarrollo regional “desde arriba” (políticas
regionales) coexiste con el desarrollo local “desde abajo” (desarrollo local) y atravesado por
preocupaciones transversales en lo político (descentralización), en lo ambiental
(ordenamiento territorial), en lo social (derechos, pobreza).
Este conjunto de tradiciones de política constituye una familia, porque comparten
preocupaciones ILPES Economía y territorio en América Latina y el Caribe: desigualdades
y políticas 11 básicas fundamentales, aunque se haya ido construyendo en forma
espontánea, desordenada y sin coordinación.
El concepto de políticas de desarrollo económico territorial destaca la importancia y la
necesidad de pensar integralmente estas tradiciones teóricas y políticas, y generar un
campo de acción pública que, sin intentar absorberlas, y respetando sus especificidades,
promueve su conocimiento mutuo, coordinación e integración.
Por consiguiente, la política de desarrollo económico territorial debe ser el punto de
encuentro entre los esfuerzos de promoción del desarrollo regional-local, desde arriba y
desde abajo, y lugar de conocimiento, coordinación y articulación de políticas sectoriales y
transversales, tradicionalmente separadas.

Bibliografía
Alcocer, R. M. (18 de septiembre de 2016). mexico.blogspot.com. Obtenido de
http://observatorio-social-economico-mexico.blogspot.com/2016/09/productividad-y-
brechas-estructurales.html

Cepal. (Junio de 2007). Cepal.org. Obtenido de


https://www.cepal.org/sites/default/files/events/files/ilpes-
alc_economia_y_territorio.pdf

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