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LOS TRE MONOS SABIOS

Esta leyenda japonesa nos relata que los dioses querían saber cómo se
comportaban los humanos, si obraban mal o se hacían daño los castigarían y
deciden enviar a unos animales para espiarlos y les digan los acontecimientos que
pasan, buscando entre ellos deciden enviar a tres monos que se les tenía como los
más sabios.

Estos aceptan el encargo aunque no se conocían entre ellos empiezan hablar


de cómo se imaginan la conducta de los hombre y uno de ellos dice que su esposa le
ha contado que son buenos y educados porque ella vivió con ellos.

Al estar en la tierra ellos hacen un pacto que lo que vean lo iban a comentar
primero para decidir, y todo estaba tranquilo hasta que de repente cae una tormenta
y los hombre se empiezan aburrir emplean juegos pero esos juegos empiezan a
volverse violento y se a pelean entre ellos y las mujeres empiezan hablar mal entre
ellas y a discutir por la situación que estaban pasando.

Los tres monos no sabían qué hacer. Delatar a las personas para que fueran
castigadas, no era la tarea que ellos querían llevar a cabo. Porque las personas
también tenían momentos buenos, sobre todo cuando brillaba el sol. No; los tres se
oponían a esa labor indigna. Pero no podían rechazar una tarea que los dioses les
habían encomendado. Pensaron mucho y al cabo encontraron una solución:
entregarían un sentido a cambio de no delatar a los hombres cuando cometieran una
mala acción, ni pequeña ni grande. Kikazaru, perdería la audición, porque no quería
oír el mal; Mizaru, la visión, para no ver el mal, e Iwazaru quedaría mudo, para no
pronunciar el mal, así los monos sabios cumplen a medias su misión.

Pero piensan que Los hombres suelen hacer el mal y a veces, también, hacen
el bien para reparar los daños que han cometido.
Los nombres de los monos son Kikazaru (no oye), Iwazaru (no habla) y Mizaru
(no ve), que hacen referencia a un juego de palabras japonés, ya que saru significa
mono.

En otras palabras de nuestros padres: "No digas todo lo que sepas, no mires
lo que no debas, no creas todo lo que te dicen".

CONCLUSION:

Esta leyenda me sirvió para entender que a veces podemos cometer


indiscreciones o enojarnos con nuestros compañeros, familiares etc., pero si
sabemos reconocer que obramos mal podemos pedir una disculpa y antes de hablar
de alguien, antes de juzgar o de oír chismes o repetir esas malas acciones, ver si
nosotros estamos libres de actos, el mejor amigo se conoce en todos los momentos,
no solo cuando se necesita.
UNIVERSIDAD HISPANO

UMAN, YUCATAN

LICENCIATURA EN DERECHO

ETICA Y VALORES

PROF. LIC. RODRIGO MOISES DAJDAJ GERMON

ENSAYO: LOS TRES MONOS SABIOS

NORMA GABRIELA ALBOR PASOS

6 de Diciembre del 2014

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