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|01/01/2017

Día 1

Comienzo este año escribiendo, no es que no lo haya hecho antes, siempre estoy en la búsqueda
de poner en orden mis pensamientos poniéndolos por escrito, el año pasado lo hice en una libreta
a mano, buscando una especie de valor especial en que las letras salieran de mi puño y letra, pero
esta vez lo intentare de esta manera que creo puede ser un poco más práctica para cuestiones de
redacción y ortografía. No suelo creer en el primer día del año como una fecha especial en cuanto
a empezar a hacer cosas o idear nuevos planes para lo que sigue en la vida, no me gusta dejarle
esa responsabilidad a un solo día del año como si una fuerza inexplicable me hiciera comenzar hoy
lo que no hice los otros 365, los nuevos objetivos y planes, si soy afortunado, tendré que
renovarlos y recordarlos varias veces en una misma semana, entonces este escrito no trata sobre
mis propósitos de año nuevo, si no, una simple reflexión diaria que eso si, el comienzo de un
nuevo año y este aire que contagian estas fechas de hacer cosas pendientes me hizo retomar
después de unas semanas de no haber escrito más que en mi bitácora de estudios musicales. Estos
días he estado reflexionando sobre mis amistades y mi entorno en general, hablaba con Lizbeth y
le decía que me siento solo, y no quiero que esto se interprete como una soledad exagerada y
depresiva, sé que soy afortunado, estoy rodeado de gente que me quiere podría nombrar a
muchas personas que están hoy para mí y que se preocuparían si algo me pasara o que me
brindarían su apoyo si hoy lo necesitara, pero me refiero a otro tipo de soledad, estos últimos años
he tenido un crecimiento en mi pensamiento, mi interés por las artes es cada vez más profundo,
algo que comenzó como una simple búsqueda de cultura y una atracción por el quehacer creativo
ahora me tiene inmerso en un deseo insaciable de aprender más sobre estos mundos, pero aún
más insaciable es mi deseo de conocer gente con quien compartir este sentimiento, gente que me
pueda mostrar la belleza de esos mundos a los que ellos pertenecen y de los que ya no me es
suficiente ver en libros o apreciar de lejos, quiero gente nueva a quien llamar amigos que tengan
esta inquietud parecida a la mía, sé que los hay, sé que están ahí afuera, durante mi vida he
conocido a unos cuantos que a la fecha son mis más entrañables amigos, suena ambicioso pero
quiero más de eso quiero más personas de estas cerca de mi vida, creo que necesito un cambio
radical en cuanto a mi círculo social alejarme por un tiempo de mis viejas amistades a las cuales no
menosprecio pero siendo sincero, son siempre lo mismo, una especie de circulo vicioso que hemos
mantenido durante ya algunos años donde solo buscamos el hedonismo, momentos efímeros de
aprovechar nuestra juventud con la banalidad que caracteriza a mi generación y no pretendo
ponerme en un pedestal de madurez e incomprensión, todos estos momentos los disfruto y sé que
en ellos se encuentra la felicidad en muchas formas ya que ahí están muchas de las personas que
más estimo, lo que quiero expresar es que no se trata de que estos momentos estén mal de vez en
cuando, pero mi alma en estos días me está pidiendo otra cosa que ahí no voy a encontrar y seguir
recurriendo a ellos solo funciona como un analgésico temporal que nunca calma mi verdadera
inquietud, espero en el transcurso de estos meses encuentre a estas personas que estoy
buscando, y no llegaran solas esto consiste en compartir lo que de verdad hay dentro de mí,
llevarlo como estandarte a todos lados, todo lo que soy y lo que busco en los demás, espero que
de esta manera simplemente se vayan acercando a mí las personas indicadas, que mi luz sea tan
fuerte que logre llamar la atención de otros faros que como yo están en la niebla buscando
señales de luz en el camino.

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