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Relación del Derecho Internacional Público y Derecho

Internacional Privado en cuanto a sus principios.

I. Principios generales del Derecho Internacional Público.

El derecho internacional público está integrado de una serie de


principios. El tema de los principios en esta materia ha sido de amplia
discusión, por el hecho de que lo que para unos autores es un
principio, para otros es un derecho, por ejemplo afirma Brunner que
un principio es el derecho al respeto y al honor, mientras que para
otros autores esto constituye un derecho fundamental de un Estado.
Sin embargo ― y sin intención de zanjar el conflicto doctrinario al
respecto ― muchas veces se ven esfumadas las ideas de lo que es un
principio, perdiéndose en ideas heterogéneas, y olvidando que
muchos de los principios son también derechos ― véase, por ejemplo,
el principio de inocencia en materia penal, que pese a ser un principio
es además un derecho del imputado ―, razón por la cual al hacer
nuestro estudio no haremos una consideración entre unos y otros.

A. Diferencia entre principios de Derecho Internacional Público y


principios para la creación de tratados internacionales.

Ahora se estudiarán los principios generales que rigen al Derecho


Internacional Público, estos no deben ser confundidos con los
principios que rigen la creación de un Tratado, en cuanto los primeros
tienen por finalidad garantizar la armonía entre los sujetos del
Derecho Internacional y los segundos únicamente tienen por finalidad
garantizar un cumplimiento adecuado de los convenios que se
celebran entre dos o más sujetos del Derecho Internacional. Los
principios que deben observarse al momento de celebrar un tratado
son: pacta sunt servanda, res inter alios acta, bona fide, ex consensu
advenit vinculum y ius cogens.

Los principios de Derecho Internacional Público serán desarrollados a


continuación.

B. Independencia y soberanía.

En todo momento debe ser reconocido por los otros organismos


internacionales la independencia que los Estados tienen, así como
también su soberanía.
Para que un Estado pueda ostentar su plena soberanía es necesario
que sea independiente. Entiéndase por independencia la libertad y
autonomía de gobierno y legislación de un Estado en relación con
cualquier otro. Por otro lado, la soberanía es la facultad que tiene el
pueblo de un Estado ― siempre y cuándo éste sea democrático ―
para poder determinarse y manifestarse.
Entonces, infiriendo sobre lo anterior, todo sujeto de derecho
internacional deberá respetar en todo momento la libertad de
determinación de un Estado, su autonomía de gobierno y legislación,
así como la facultad de su pueblo para poder determinarse a sí
mismo; por tanto, al momento que se cree una norma de esta rama
del derecho, cuando se tomen decisiones, y, en general, cuando se
realice todo acto que tenga relación con el Derecho Internacional
Público, deberá de respetarse en todo momento las cuestiones antes
discutidas.

A modo de ejemplo de lo antes expuesto debe considerarse un


ejemplo práctico que permita llevar a la vida jurídica lo estudiado:
consideremos por ejemplo que un buque o aeronave “x” se encuentra
en el territorio Hondureño siendo una nave de España, en este caso
se encontrarán sometidas al derecho español y no al derecho
hondureño.

C. Igualdad.

En cuánto al siguiente principio del Derecho Internacional Público,


debemos tener claro que se trata de un principio que está presente
no sólo en el mismo, sino además en el derecho interno de la mayoría
de los países, en tanto cada uno de ellos reconoce que debe tratarse
de la misma manera a todos los sujetos que se encuentren en una
categoría o esfera jurídica igual.

Ahora bien, esta es la dimensión de igualdad en el derecho interno,


pero que no difiere mucho de su manifestación en el ámbito jurídico
internacional, ya que todo Estado tiene el derecho a ser tratado con
igualdad en relación a otro. Este principio se constituye en la piedra
angular de la mayoría de decisiones que se adoptan al momento de
crear una norma y al momento de solucionar los conflictos que se
presentan en la realidad jurídica internacional.

La dimensión o planos en que la igualdad se ve reflejada en el


Derecho Internacional Público son dos:

1. El plano jurídico.

La igualdad en el derecho internacional tiene un plano jurídico de


manifestación, de éste se desprende:

a. Inmunidad jurisdiccional de los Estados.


b. Inmunidad en la adopción de decisiones en la vida
internacional, en tanto ningún Estado se encuentra obligado a
ser parte de una norma sin su previo consentimiento.

2. El plano fáctico:
Este es el plano en el cuál la igualdad no se ve reflejada, basta con
ver ejemplos de normas que no dan un trato igual a sus partes debido
al predominio que tienen unos Estado sobre otros por encontrarse en
un punto más desarrollado económica y culturalmente; ejemplo de lo
antes mencionado es el hecho de que el Consejo de Seguridad de la
ONU haga una distinción entre sus miembros, habiendo miembros
permanentes y no permanentes, casualmente los miembros
permanentes resultan ser las grandes potencias.

D. Principio de respeto y honor.

Ahora debemos estudiar el principio de respeto y honor, el cual, en su


dimensión como principio del Derecho Internacional Público y como
derecho de un Estado, no tiene el mismo significado o forma de
manifestación que en el respeto y honor de una persona. Lo antes
afirmado tiene su fundamento, y es que cuando se trata de una
persona el honor está compuesto de un elemento inmanente y de uno
trascendente, siendo el elemento inmanente la autoconsideración o
respeto que una persona tiene hacia si misma y siendo el
trascendente aquella reputación que es formada por lo que la gente
opina de ella. El derecho se encarga de proteger únicamente el
elemento trascendente del honor.

Pero situación diferente se presenta cuando se trata de un Estado y


ello es por que no estamos hablando de un sujeto físico, sino de un
sujeto ideal que únicamente tiene una personalidad en razón de lo
que otros opinan de él.

Entonces, una vez aclarado lo anterior, debemos de tener claro que el


respeto y honor no es un derecho para un Estado, sino una
prohibición para los otros, una prohibición que consiste en abstenerse
de realizar una afrenta al honor de otro Estado o de sancionar a sus
miembros que lo hagan.

Por ejemplo, no debería de permitirse en un Estado que uno de sus


habitantes realice una acción que afecte el honor de otro Estado
como quemar banderas, crear productos que lleven nombres
ofensivos a otros Estados.

II. Principios generales del Derecho Internacional Privado.

Una vez estudiados los principios generales del Derecho Internacional


Público, es menester entrar al conocimiento de los principios del
Derecho Internacional Privado para poder hacer una diferenciación
entre unos y otros.

A. Principio de uniformidad.

Una de las finalidades del Derecho Internacional Privado es dar una


solución justa a los casos. El derecho busca la justicia al igual que los
humanos buscan la perfección, sin embargo, cualquiera de los dos
ideales resulta imposible, nunca el derecho podrá dar siempre
soluciones justas así como un humano jamás podrá ser perfecto.

En ese orden de ideas, y con esa perspectiva, entendemos que el


objetivo del Derecho Internacional Privado no es más que buscar una
solución justa de la totalidad e integridad de casos jusprivatistas. Sin
embargo, existe un obstáculo a este ideal, y es que los casos de esta
índole son decididos y regidos por diversos países, cada uno con sus
soluciones respectivas. Entonces, un límite a la perfección del
Derecho Internacional Privado es que no exista coordinación y
cooperación de estas autoridades.

Ahora bien, en base a la interrogante de “¿qué debe hacerse


entonces?” nace el principio de uniformidad, que busca únicamente
que la solución de un caso sea la misma sin importar el país en que la
sentencia se hubiere pronunciado.

Este principio es conocido además como principio de armonía


internacional de soluciones, de uniformidad, de mínimo de conflictos
y de seguridad.

La finalidad del principio, además del perfeccionamiento del Derecho


Internacional Privado, es evitar lo que se conoce como “forum
shopping”, es decir, evitar que las partes, sacando provecho de la
falta de consenso en cuanto a la solución de conflictos, saquen
ventajas con la elección unilateral de su derecho a aplicar.

Este principio de uniformidad de solución lleva imbíbito otro principio,


el cual es conocido como principio de integridad de solución, que no
es más que afirmar que para que un caso pueda darse por
solucionado, debe haberse resuelto acerca de su totalidad.

B. Principio de efectividad.

El contenido del principio de efectividad es abstracto, en cuanto para


poder saber lo que en realidad significa no debemos recurrir a
esfuerzos superfluos, no debemos recurrir a ninguna clase de
actividad que nos lleve al inútil esfuerzo de encontrar su concepto y
contenido en una norma. El contenido del principio de efectividad es
la norma misma, este es el complemento del principio de
uniformidad; el primero se dedica a buscar una misma solución al
conflicto en cada ordenamiento jurídico, que sea justa, el segundo
busca que la finalidad del primero sea cumplida, en otras palabras,
busca que la norma sea lo que de acuerdo a ella debería de ser.

Muchas veces las normas expresan algo, pero al momento de ser


practicadas o de llevar su curso se ven desviadas por el abuso que de
ellas hacen, olvidando su deber ser y cayendo, lamentablemente, en
el mundo del ser apartado del deber ser.
En otras palabras, el principio de efectividad busca garantizar la
eficacia del principio de uniformidad, procurando el cumplimiento del
deber ser de la norma al momento en que esta lleve su curso.

III. Puntos en común.

Tanto el Derecho Internacional Público como el Privado tienen en


común ― al momento de aplicar los principios que le informan ― que
tanto los de uno como los de otro no son de aplicación directa, sino
que se ven materializados y realizados en las leyes o tratados, o bien,
en la decisión de los tribunales que se encarguen de juzgar en cada
una de las materias; sin embargo, existen casos en que pueden llegar
a tener aplicación directa.

Así por ejemplo, en el Derecho Internacional Público ha sido


reconocida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos esta
característica ― así como también la aplicación supletoria de los
principios ― al establecer que cuando un Estado realice un convenio
con una empresa ― que de acuerdo a las doctrinas más recientes del
Derecho Internacional Público ya son consideradas sujetos
internacionales ― estas deberán de regirse por los principios
generales que en materia de derecho privado existen para los
convenios, siempre y cuando no exista en el Derecho Internacional un
régimen específico para poder solucionar un conflicto que a éste
respecto pueda suscitarse.

Entonces, de lo antes mencionado se colige que otra característica en


común en cuanto a los principios es que ambos resultan de aplicación
supletoria, es decir, deberá de verificarse que no existe ninguna
disposición aplicable al caso en concreto para poder aplicarlos de
manera directa. Cuando no sean aplicados de manera directa serán
únicamente fuentes informadoras del derecho.

Otro punto en común entre sus principios, es que ambos buscan de la


manera más eficiente garantizar la justicia, que es el ideal de todo
ordenamiento jurídico, aunque se diga en muchas ocasiones que el
derecho para ser tal no necesita de ser justo. Sin embargo, a pesar de
tener un tanto de razón al utilizar esa expresión, el hecho de que la
validez del derecho no esté supeditada a su justicia, sí lo está su
finalidad, ya que el derecho injusto deja de ser un derecho que logre
la paz, deja de ser un derecho con el cual estén conformes aquellos a
quienes regula y deja de ser un derecho que busca la perfección.

IV. Puntos en que se diferencian.

Si bien ya se dijo que los principios de ambas materias tienen ciertas


características en común, es lógico que, por tratarse de materias
diferentes, tienen también puntos en que se diferencian. De estos
puntos en que se diferencian ambas materias es poco lo que puede
hablarse en cuánto la mayoría de las ramas del derecho tienen
principios que buscan la misma finalidad: justicia y bien común.

Pero pese a lo anterior sí existen diferencias en cuestiones de esta


índole, entre ellas podemos mencionar:

A. Los principios del Derecho Internacional Público tienden a regir


las relaciones entre sujetos de derecho internacional, por otro
lado, los principios del Derecho Internacional Privado rigen las
normas que regulan relaciones de sujetos con Estados en
conflictos o peticiones jusprivatistas.
B. Los principios de Derecho Internacional Público son de carácter
informador y pueden llegar a ser aplicados de manera directa
en ausencia de disposición que regule alguna situación
determinada, por otra parte los principios del Derecho
Internacional Privado informa no sólo a la creación de la norma,
sino también al modo de aplicarla y el curso que esta habrá de
seguir y nunca pueden ser aplicados de manera directa por ser
tribunales de carácter nacional los que juzgan estas
situaciones, existiendo en los ordenamientos jurídicos otras
formas de suplir las lagunas de derecho.
C. Los principios del Derecho Internacional Público solamente
solucionan o previenen conflictos internacionales y los otros
también sirven para casos no contenciosos.

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