HISTORIA DEL ARTE

GENESIS DE LAS ARTES

Debemos tener en claro que el hombre es un ser creador y la fuente del poder
creador reside en la imaginación que se manifiesta en la proyección de imágenes
(visuales, sonoras)
Las palabras creación e imagen serán pues, piezas clave para el estudio de la
historia del arte.
En Génesis 1:26-27 se recita:
Dijo Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Que tenga autoridad
sobre los peces del mar y sobre las aves del cielo, sobre los animales del campo,
las fieras salvajes y los reptiles que se arrastran por el suelo.”
Y creó Dios a su imagen.
A imagen de Dios lo creó.
Varón y mujer los creo.

Entonces, partiendo del principio de que Dios nos creó a su imagen y semejanza,
podemos afirmar que el ser humano tiene capacidad creadora y que a su vez crea,
sus pensamientos, sus ideales y sus artes a su propia imagen humana. De sus
experiencias y a través del pensamiento, el hombre artista concibe una imagen y a
partir de ella, comienza a crear.
Teniendo estas idead claras, William Fleming en su libro Arte, Música e Ideas
explica el arte de la siguiente manera:
“El arte, pues, es el lenguaje en imágenes por el que el hombre comunica sus ideas,
su concepción de sí mismo, de sus semejantes y de su universo”.
Ésta es solo una de miles definiciones que existen sobre el arte, es importante que
el lector vaya desarrollando un pensamiento crítico y que, a lo largo del curso, pueda
ir elaborando una definición propia acerca de este concepto.
El arte, tiene una gran lista de facetas, todas ellas muy variadas y, cada una, nos
revelará acerca de las aspiraciones, el pensamiento, la moral y la forma de vida del
hombre en cada época.
Las primeras expresiones de arte se pueden encontrar en la prehistoria. El hombre,
al buscar seguridad en las cavernas y al construir chozas arcilla traba una relación
directa con la arquitectura, desde que pudo contemplar su propio cuerpo en el reflejo
de las cosas tuvo la necesidad de crear una imagen o una imitación de la naturaleza.
Los silbatos de hueso, las flautas de caña y los palillos de tambor nos pueden dar
una idea del poder que tenía el sonido para evocar estados de ánimo e invocar a
sus grandes y misteriosas deidades.
Es claro pues, que el arte es una facultad propia del hombre y que ha estado con
nosotros desde nuestros inicios y que perdurará hasta el fin de nuestros tiempos.