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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 1
YOLANDA: Mis amigos y yo somos un poco parecidos pero también bastante diferentes...
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como los dedos de una mano: uno gordo, otro flaco, uno que lo indica todo, una vanidosa y una
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sentimental.
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SERGIO: Me da por favor un pastelito de chocolate, un heladito de caramelo y cinco
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galletas ... ah... y de tomar un refresco dietético.
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YOLANDA: Él es Sergio. Su lado flaco es la comida... y su lado gordo es la alegría. Nos hace
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reír todo el tiempo. En cambio su hermano, Héctor, es todo lo contrario:
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HÉCTOR: Profesora... hay un niño en la cancha que está golpeando a Javier...
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YOLANDA: Héctor no soporta las injusticias. Es muy correcto en sus cosas. Parece que
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fuera el papá del grupo. Siempre nos dice lo que está bien y lo que está mal...
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MARTA: ¿Dónde estará mi cepillo rosado? Yo lo había dejado aquí... ahora con qué me
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peino?...
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YOLANDA: Ella es Marta... es bastante olvidadiza y bastante vanidosa: le fascina mirarse a
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toda hora en el espejo. En el grupo la queremos mucho porque lo que nunca olvida es ayudarte
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cuando más lo necesitas... es muy buena amiga.
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JAVIER: Entras en doble salto, no tocas a nadie y lanzas... si fallas, yo estoy listo para el
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rebote...
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YOLANDA: Este basketbolista es mi hermano Javier. No nos parecemos en nada. Sólo en el
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apellido. Creo que él se toma la vida muy deportivamente... en cambio yo, siempre tengo las
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pilas bien puestas. Me llamo Yolanda y soy ciega.
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HÉCTOR: Pero una ciega que ve muchas cosas... no creen?
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MARTA: Sí... cómo supiste que tengo peinado nuevo?
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SERGIO: y que me estoy comiendo una mandarina?
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JAVIER: Mi hermana se las pilla todas... parece un árbitro...
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YOLANDA: A veces no hacen falta ojos para darse cuenta de las cosas: apuesto a que estos
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son los zapatos de Javier...
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TODOS: Sí esos son...
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YOLANDA: Es muy fácil: están sudados, son grandotes y tienen la suela despegada...
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SE RÍEN
YOLANDA: Así somos mis amigos y yo... como los cinco dedos de la mano: todos diferentes
y suficientemente unidos.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 1
Resumen
Yolanda, una niña ciega, cuenta en esta historia todo lo que ve. Habla de cómo son sus amigos y
amigas y de cómo lo que más aprecia en ellos es que se parecen poco entre sí. Con sabiduría,
insiste en que son como los dedos de la mano: diferentes pero suficientemente unidos. Tener
amigos diferentes es como tener una casa con muchas ventanas, por las cuales se puede
apreciar otros puntos de vista de lo que pasa en el mundo.
Desarrollo de la sesión
Después de escuchar la historia, las niñas y niños elegirán el dedo que más les gusta. Pida que
le cuenten qué suelen hacer con ese dedo. A continuación, invítelos a pintar su rostro en
la yema de dicho dedo y escribirle debajo “YO”. Enseguida deberán dibujar en los demás
dedos a las cuatro personas con las que más les gusta compartir. La idea es que cada alumno
nos cuente por qué escogieron a estas personas y que nos hablen de lo que les gusta y disgusta
de cada una y por qué. Después, invítelos a que busquen los parecidos y las diferencias entre
unos y otros. ¿Qué sucedería si todos fueran iguales? Esta pregunta puede ayudar a cerrar
bien la sesión.
Al finalizar esta actividad y las próximas tres o cuatro sesiones, entregue a cada persona la
letra de la canción La Aventura de la Vida, que aparece en esta guía, y después cántenla a
pleno pulmón. Si se les pega no es nuestra responsabilidad. Se debe a la fuerza del contagio.
Materiales
Un lapicero y copias de la canción La Aventura de la Vida, disponible en la página 13 de esta
guía.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 2
YOLANDA: Hace poco, notamos que algo raro estaba sucediendo: las bolsas medianas que
usamos en el supermercado para guardar cada cosa, habían desaparecido. No tuvimos más
remedio que echarlas todas juntas y sueltas en el carrito de las compras. Pero cuando fuimos
a pagar nos llevamos una tremenda sorpresa
SEÑORA: ¿Han traído su propia bolsa o necesitan bolsas para llevar su compra?
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YOLANDA: El supermercado había lanzado una campaña para reducir el uso de bolsas de
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plástico y nosotros no nos habíamos enterado.
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Cuentos para conversar
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YOLANDA: Ahora, cada vez que vamos al supermercado llevamos el canasto de moda y
conseguimos el 5% de descuento. Pero además nos fijamos en todo: evitamos comprar esos
productos que traen 2, 3 o 4 envoltorios. Son los más caros y los que más residuos producen.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 2
EL CANASTO DE MODA
HÁBITOS SALUDABLES
HIGIENE
Resumen
Hay una solución muy limpia para el problema de la basura: dejar de producirla. Entre un 10 y
un 20% del dinero que pagamos por nuestras compras, lo gastamos en pagar algo que irá
después directa-mente a la basura. Esta historia cuenta cómo un supermercado inteligente
puso de moda la vieja costumbre de ir a la compra con canasto. Una manera sencilla de
contribuir a la disminución de las basuras, pues hay productos que tienen un plástico que los
cubre, otro que los recubre y una caja que los contiene, que también viene plastificada. Para
completar, cuando lo compramos recibimos otra bolsa para transportarlo.
Desarrollo de la sesión
Después de escuchar la historia, pida que alcen la mano las personas que en sus casas van a
hacer la compra y no llevan en qué empacar sus cosas. No deje ver al grupo el canasto. Cuando
bajen las manos, pida que digan un número de 1 a 40. Con anterioridad, debe escribir un
número en algún papel que después les pueda mostrar. A la persona que
diga el número que está ahí anotado deberá entregarle el canasto y pedirle que salga a
caminar por el patio principal del colegio a dar una vuelta con el canasto colgado en su brazo.
Cuando termine, pida un fuerte aplauso para él y pregúntele cómo se sintió. No olvide explorar
los porqués. También de les la palabra a las demás personas del grupo para que digan qué
hubieran sentido ellas, si hubieran sido seleccionadas. Finalice la sesión pidiéndoles que
escriban en un papel qué otra alternativa proponen para producir cada día menos basuras,
especialmente las basuras plásticas. La única condición es que esté al alcance de sus manos.
Que resulte posible.
Materiales
Un canasto.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 3
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 3
Resumen
Marta tiene miedo de contarle a su papá que obtuvo una mala calificación en matemáticas. Es
la primera vez que saca una “i” de insuficiente y no sabe cómo comportarse. Deja pasar un
tiempo hasta que se anima a contar. Para su sorpresa, descubre que con “i” no sólo
se escribe insuficiente, también inteligente.
Desarrollo de la sesión
Escuchen la historia y después va, poco a poco, lanzando estas preguntas para conversar:
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¿Qué opina del papá de Marta y por qué? ¿Ha obtenido una mala calificación? ¿Cuéntenos qué
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sucedió? ¿A quien le pide ayuda cuándo no entiende algo del colegio y por qué?
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Puede que alguna persona no tenga a quién pedir ayuda. Vale la pena preguntar: ¿Qué hace
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entonces?
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Materiales
No se precisan.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 4
SERGIO: Todo empezó por una tarea con motivo del “Día sin coches”
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JAVIER: No se comen... pero cuando vamos en coche no hacemos ejercicio y tenemos más
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posibilidades de engordar. Anota eso...
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SERGIO: Lo anoté y tomé una decisión muy importante: de ahora en adelante usaría
únicamente la bicicleta. Era probable que mis kilos de más tuvieran mucho que ver con los
automóviles.
SERGIO: Completamente...
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SERGIO: Mi papá y mi mamá estaban sorprendidos. Siempre habían querido que yo hiciera
deporte y nunca les había hecho caso...
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Cuentos para conversar
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SERGIO: A mis amigos también les sorprendía pero les parecía un poco arriesgado...
SERGIO: Superé la primera semana, pero la segunda no. Unos conductores me gritaban, otros
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me pitaban y muy pocos me respetaban.
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SERGIO: Una tarde regresaba del colegio, y sentí que un camión me pasaba por encima.
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SERGIO: no me pasó nada de milagro. Pero ese fue mi último día como ciclista: antes gordo
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que arriesgar mi vida.
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MAMÁ: Siento mucho lo que te ha pasado, hijo... Las cosas serían diferentes si construyeran
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un carril para bicicletas.
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SERGIO: ¿Y con quién debo hablar para que construyan uno aquí?
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SERGIO: Esa misma noche le escribí una carta a la alcadesa. Me resisto a pensar que la calle
sea sólo para los autos. Los ciclistas y los patinadores también tenemos derechos.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 4
Resumen
Los autos nos llevan más rápido. ¿A dónde? Buena pregunta: podría ser al trabajo, pero
también a contaminar el ambiente o a engordar. Las personas que deciden ir en auto caminan
menos y se engordan más. En cambio, las que montan en bicicleta o van a pie, se mantienen en
forma. Cuando Sergio piensa en esto, decide no volver a subir a un auto. Le interesa bajar de
peso y se pasa a la bicicleta. Pero la experiencia resulta desastrosa. Por poco termina debajo
de un camión. En algunas de nuestras ciudades sólo se piensa en los automóviles y se olvidan de
los peatones, los ciclistas o las personas discapacitadas.
Desarrollo de la sesión
Primero escuchen la historia. Hablen sobre ella y luego vayan a la calle organizados en tres
grupos9.
Vamos a crear un observatorio de la ciudad. Para empezar, nos ubicamos con cuidado
en una avenida cercana a la escuela. Entregue a cada grupo las preguntas que deberán tener en
cuenta para agudizar la observación.
Grupo 1: ¿Cuántas personas van en bicicleta?, ¿Cuántas eran hombres y cuántas mujeres?,
¿Qué edades tenían?, ¿Qué riesgos observaron?
Grupo 2: Fíjense en las aceras y midan su anchura. ¿Qué ven en ellas? ¿Cuántas personas
caminan por ahí? ¿Qué opinión les merece?
Grupo 3: ¿Cuántos automóviles pasan por minuto?, ¿A cuánta velocidad?, ¿Cómo se comportan
en los semáforos?, Fíjense si usan la bocina y cuándo lo hacen, ¿Cómo son sus emisiones de
gases?
Asigne un tiempo para esto. Cuando regresen, comparten sus datos y entre todos organicen un
plan para mejorar el ambiente de esa avenida. Cuando lo tengan, inviten al director de tránsito
para que escuche su propuesta y los datos que la inspiraron. Este es un trabajo que puede
hacerse en varias sesiones, con tareas pendientes para realizar en casa.
Materiales
Lápiz y papel.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 5
HECTOR: De lunes a viernes, cuando salgo del colegio, voy volando a la reunión de scouts...
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VOZ: SIEMPRE LISTOS PARA SERVIR...
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HECTOR: De mis clases de inglés intensivas voy a casa a hacer mis tareas
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MAMÁ: (A LO LEJOS) Hijo, acuéstate, ya es muy tarde...
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HECTOR: Ya casi termino mamá...
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HECTOR: ahhh, me has hecho reír y correr mucho... ¿Sabes una cosa “Como tú”?... envidio
la vida que llevas... No te ponen tareas... no necesitas entrenar atletismo, ni aprender otro
idioma y te la pasas casi todo el tiempo jugando y durmiendo...
Ay “como tú”... te prometo que de ahora en adelante voy a sacar más tiempo para jugar y
descansar y voy a tener menos compromisos, como tú, ¿de acuerdo?
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 5
CORRE, CORRE
HABILIDADES PARA LA VIDA
MANEJAR LA TENSIÓN
Resumen
A las personas nos sucede lo que a los automóviles: tenemos un acelerador para ganar
velocidad y un freno para perderla. Pero algunas personas olvidan dónde está el freno y
terminan estrellándose. Cada día corren más de un compromiso a otro. Un perrito saltarín,
juguetón y ladrador, le enseña a Héctor a descubrir su freno para quitarle velocidad a su
frenesí diario.
Desarrollo de la sesión
Antes de escuchar la historia, entregue los horarios para que cada persona llene el suyo. Si no
lo lleva hecho, pida que cada una lo dibuje. Deberán detallar las actividades que realizan
durante la semana.
Después, escuchen la historia y pregunte si por casualidad a alguno de ellos le sucede lo mismo
que a Héctor. Luego invíteles a que analicen la información del cuadro y que hagan cuentas:
cuántas horas dedican a ver televisión, cuántas a hacer deporte, a jugar con los amigos,
cuántas a estudiar, cuántas a compromisos extra escolares, cuántas a alimentarse, cuántas al
arreglo personal, etc.
Finalice pidiéndoles que en casa, y a la vuelta de la hoja en la que han trabajado, realicen el
mismo ejercicio, pero esta vez escribiendo el horario ideal: cómo les gustaría que fueran sus
días. Sería interesante que aplicaran este horario con su familia, para que también ellos
puedan pensar en cómo están organizando su tiempo.
Materiales
Horario de domingo a sábado, diseñado en computador y fotocopia para cada persona, con las
24 horas del día. En su defecto, hojas en blanco y lápices.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 6
TÍTULO: Apágalo...
VALOR: Todas las personas tenemos el derecho a un ambiente sano y tenemos el deber
de preservar y defender ese derecho.
YOLANDA: No Javier... no has oído que en lugares públicos está prohibido fumar
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YOLANDA: Claro...vamos
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YOLANDA: ¿Que no es mi problema? Claro que sí es mi problema... Ese humo me hace daño.
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JAVIER: ¿Y si no se va?
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Cuentos para conversar
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YOLANDA: Ya Javier... me desesperas con tanta pregunta... llévame hasta donde está la
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señora...
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YOLANDA: Claro...
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YOLANDA: ¿Qué???
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Cuentos para conversar
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JAVIER: Para que apague el incendio que tiene ahora la señora por dentro. Se ha puesto roja
de la vergüenza...
YOLANDA: Prefiero que se ponga de colores a que moleste con malos olores...
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 6
APÁGALO
DROGAS
TABACO
Resumen
Yolanda sabe decir las cosas. Por más difíciles que parezcan, siempre encuentra la manera
para comunicarse correcta, exacta y respetuosamente.
Así lo hizo con una señora que fumaba casi encima de ella en el aeropuerto, mientras esperaba
a su padre que llegaba de viaje. Javier no lo podía creer. Para él hubiera sido muy difícil
pedirle a esa señora que apagara el cigarrillo.
Desarrollo de la sesión
Antes de escuchar la historia, pida al grupo que se acomoden en sus sillas como si estuvieran
en una cama, boca arriba o sobre su mesa boca abajo. Luego, que todos cierren los ojos. Inicie
un ejercicio de imaginación. Coloque musiquita de fondo para ayudar a crear el ambiente.
Todos deben concentrarse fijamente en el humo del cigarrillo, pensar en él. Agregue todas las
gotitas de humor que pueda para que se suelten. Con los ojos cerrados, invítelos a recorrer el
lugar donde se encuentran, a que descubran de qué boca sale
y qué ruta sigue: por dónde se cuela el humo, a quiénes toca... y a qué huele. Todo esto
despacito. Después pida que despierten y que cada uno cuente dónde estaba, con quién y cómo
se sintió. Es importante que, con su ayuda, las descripciones de los alumnos sean bien
concretas y precisas.
Luego escuchan la historia y, cuando termine, pregunte si se sentirían capaces de hacer lo que
hizo Yolanda con aquella persona que vieron cuando jugaron con la imaginación. ¿Qué sucedería
si lo hicieran?
Materiales
Música instrumental suave para relajarse.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 7
SERGIO: Yo me miraba las manos y no encontraba el remedio... al contrario... sentía cada vez
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más y más ganas de comer...
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MAMÁ: No Sergio... tienes que aguantarte...
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SERGIO: Pero mami... me muero de hambre...
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MAMÁ: Yo se que es muy duro para ti pero cuenta conmigo... yo te voy a ayudar...
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SERGIO: ¿cómo?
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MAMÁ: Algo se nos ocurrirá...
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SERGIO: De sólo pensar en esas galletitas tostaditas rellenas de limón que venden en la
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esquina se me hace la boca agua... son una delicia...
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MAMÁ: Ya se... cómo no se me había ocurrido antes... mi abuelo decía que lo mejor para
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cerrar el apetito era abrir los brazos...
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SERGIO: No entiendo...
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MAMÁ: Déjame explicarte... Abre tus brazos...
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SERGIO: ¿Así?
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MAMÁ: Sí muy bien... ahora... acércate todo lo que puedas...
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SERGIO: ¿Ahí?
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MAMÁ: No... otro poquito...
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SERGIO: ¿Así?
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MAMÁ: Perfecto...
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SERGIO: ¿Y ahora?
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MAMÁ: Ahora yo abro los míos y nos abrazamos...umh… ahhh...risas
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MAMÁ: ¿Te sientes bien?
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SERGIO: Sí... muy bien...
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Cuentos para conversar
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MAMÁ: “La persona que se alimenta de abrazos come menos”... decía mi abuelo...
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SERGIO: ¿Y será cierto?
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MAMÁ: En unos días lo sabremos ... por ahora creo que se te pasaron las ganas de galletas de
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limón, verdad?
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SERGIO: Pues un poco mami... un poco
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SERGIO: No perdía nada ensayando mi abrazoterapia. Además, podía resultar muy divertido.
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Lo único que tenía que hacer era buscar a quien abrazar cada vez que sintiera un deseo
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intenso de comer...
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MARTA: (BRAVA) Sergio... ¿qué te pasa?
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SERGIO: Tengo un deseo muy fuerte...
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MARTA: ¿Te has vuelto loco?
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SERGIO: Nooo... déjame abrazarte.......
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MARTA: (PENSANDO) (CON REVER) ¿Será que le gusto a Sergio y no me había fijado
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SERGIO: Ya está Marta... gracias... lo necesitaba
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SERGIO: Poco a poco comprobé que mi bisabuelo tenía razón... Con los abrazos controlé un
poco los chocolates y las galletas. En cambio el médico sí estaba equivocado. Él me dijo que el
remedio estaba en mis manos y ahí no estaba... parte del remedio estaba en mis brazos o
mejor, en los abrazos...
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 7
Resumen
Sergio come y come sin parar: cuando está nervioso, cuando está alegre, cuando está triste,
cuando está aburrido. Por eso está gordo y, según el médico, debe bajar de peso. Su mamá le
propone abrazar a alguien cada vez que sienta ganas de comer. Ella ha escuchado que se come
menos cuando nos alimentamos con abrazos. Eso se torna divertido y muy interesante...
Desarrollo de la sesión
Primero, escuchen la historia. Enseguida, disponga todo para realizar un pequeño taller de
abrazos. Después, cada uno podrá expresar para qué cree que puede servir un abrazo.
¿Servirá también para comer menos? Amanecerá y veremos. Todas las personas del grupo
deben estar de pie. Lance indiscriminadamente los balones de plástico al grupo y pida que no
los dejen caer. Cuando estén acalorados y emocionados, pida que formen dos grandes grupos
con igual número de personas. Todos deberán unirse en un gran abrazo. Gana el grupo que
tenga menor diámetro. Usted se encargará de medirlos y de dar el veredicto.
Para finalizar, pida que se organicen en parejas. Luego, cada uno se colgará su cartulina en la
espalda con la frase boca abajo. La pareja debe abrazarse de tal forma que pueda leer lo que
dice en la espalda de su pareja y leérselo al oído.
Aplauda la actividad y siéntese a conversar sobre los poderes medicinales del abrazo.
Recuerde que sirven para aliviar el dolor, la tristeza y la ansiedad. Quizás por eso sirvan para
dejar de comer. Estas sensaciones son las que se experimentan cuando alguien debe comer
menos para reducir su peso, como sucede también cuando alguien quiere dejar de fumar o de
consumir alcohol.
Materiales
Tres balones de plástico grandes y ligeros, una cinta métrica, cartulinas de 12 x12 cm., cordón
y con una frase corta halagadora.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 8
MARTA: Los sábados cuando termino mi clase de baile, tomo el autobús para ir a mi casa. Me
subo, me siento y me dedico a mirar por la ventana.
MARTA: Me entretengo viendo la gente y los coches que pasan. Un día estaba tan distraída
mirando por la ventana, que no supe cuándo se sentó a mi lado un señor... un señor común y
corriente...
MARTA: Faltaban como unas 5 ó 6 paradas para llegar a mi casa, cuando de repente, el señor
ese común y corriente empezó a tocarme las piernas disimuladamente... Yo no sabía qué hacer
del susto. Como pude, me levanté; le pedí que se corriera para poder salir y al pasar frente a
él, me puso sus manazas en mi trasero. Sentí una rabia terrible, pero salí corriendo. Toqué
el timbre varias veces y por suerte el autobús se detuvo enseguida.
MARTA: Salté y empecé a correr hasta llegar a casa. Sentía que ese señor me perseguía.
MARTA: Cuando llegué, mi mamá estaba en la puerta regando las flores del jardín. Me saluda
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y yo me pongo a llorar con todas mis fuerzas.
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MARTA: LLORANDO
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Cuentos para conversar
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MARTA: Me ha tocado las piernas y el trasero
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MAMÁ: Desgraciado...
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MARTA: Mientras corría pensaba que no se lo iba a contar a nadie... sentía vergüenza.
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MAMA: ¿Vergüenza? Es él quien debería sentir vergüenza, fue él quien ha cometido un abuso.
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Tu hiciste muy bien en huir del lugar y en contármelo todo... gracias por confiar en mí.
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MARTA: Mi mamá dice que ojalá todas las niñas y los niños que sufren abusos hicieran lo que
yo hice: correr para huir y contar para pedir ayuda. Nadie, ni siquiera mis familiares y mis
amigos tienen derecho a tocar mi cuerpo contra mi voluntad. ¡Nadie!
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 8
CORRER Y CONTAR
HABILIDADES PARA LA VIDA
MANEJAR LA TENSIÓN
Resumen
Cada persona tiene derecho a decidir quién toca o quién no toca su cuerpo. Por eso Marta se
sintió muy mal el día en que ese hombre desconocido le puso las manos en su trasero. Se
asustó y lloró mucho. Afortunadamente, hizo dos cosas muy importantes: correr para huir y
contar para pedir ayuda.
Desarrollo de la sesión
Escuche esta historia en el aula y fíjese muy bien qué comentarios hace el grupo y cómo
reaccionan mientras la están escuchando. Luego pregunte cómo les pareció y trate de explorar
el porqué de las respuestas. Invite a evaluar los personajes: ¿Qué piensan del hombre
extraño? ¿Qué piensan de lo que hizo Marta? ¿Qué piensan de la mamá? Recuerde que tiene
dos orejas para escuchar muchas cosas y una boca para hablar poco. Pida que si conocen otras
historias de casos similares, las compartan con el grupo. Para terminar, una última pregunta:
¿Usted qué hubiera hecho si fuera Marta?
Materiales
No se precisan.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 9
JAVIER: Esta historia que les voy a contar empieza con la “A”...
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JAVIER: No sabía por qué, pero mis amígdalas me dolían cada vez más... Si seguía así no
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iba a estar bien para la final del campeonato.
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Cuentos para conversar
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JAVIER: A estas alturas... la historia siguió con la “P”... “P” de puntualidad. Para eso nada
mejor que un reloj despertador: estuviera donde estuviera y fuera la hora que fuera, debía
levantarme a tomar mi medicamento.
JAVIER: ¿Con qué letra creen ustedes que continuó esta historia? Pues con la “L”, “L” de
Locura. Todos aprovechaban la situación para salirse de clase...
BULLICIO DE CLASE
PROFE: No más desorden... si alguien debe tomar un medicamento, antes de iniciar la
clase me presentan la orden médica que lo certifique. Entendido...
JAVIER: Muy pronto mis amígdalas volvieron a la normalidad y mi curso también. Como
ven, esta historia Finalizó con la letra “F”... porque esta vez el remedio sí Funcionó.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 9
AL PIE DE LA LETRA
DROGAS
MEDICAMENTOS
Resumen
No es necesario tomar nota de lo que dice el profesor al pie de la letra para ir bien en el
estudio. En cambio, sí lo es en el caso de las indicaciones que nos da el médico a la hora de
consumir cualquier medicamento.
No hacerlo puede poner en riesgo nuestra salud. Javier sí que sabe de esto. Su amigdalitis se
complicó por no tomar a la hora y en la cantidad señalada por su médico, el antibiótico que le
recetó.
Desarrollo de la sesión
Antes de escuchar la historia, van a jugar a “Simón dice”: Todos en círculo y de pie, deberán
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hacer caso de lo que Simón dice a través de su voz. Póngale ritmo y emoción al asunto.
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Simón dice que todos nos pongamos la mano derecha en la espalda. Simón dice que nadie
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respire. Simón dice que todos respiren. Simón dice que todos al suelo. Todos arriba. Salen del
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círculo todos los que se levantaron. Sólo se obedece cuando se dice: “Simón dice”. Continúan...
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Simón dice que todos saquen la lengua. Simón dice que todos guarden
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la lengua. Simón dice que den 10 saltos. Bajen la mano derecha.
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A estas alturas, todos debían tener la mano derecha en la espalda, por lo que salen las
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personas que la bajaron.
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Simón dice que las personas cuyos nombres empiecen por la letra “A” se pongan en cuclillas.
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Simón dice que quienes están en cuclillas hagan “miau”. Simón dice que quienes no están en
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cuclillas hagan “gua”. Simón dice que todos se callen. Los que están en cuclillas, levántense.
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Juegue mientras tenga gracia. Después, pida que se sienten y conversen sobre a quién le hacen
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caso ellos y a quién no. Explore los porqués. Escuchen la historia y conversen sobre su médico.
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¿Cuándo fue la última vez que le visitaron? ¿Por qué? ¿Cómo se sintió con él? ¿De qué
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conversaron? ¿Le hizo caso? ¿A quién le hace caso y a quién no?
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Materiales
No se precisan.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 10
JAVIER: Un partido de basketball es para mí, lo que para Sergio son cinco gigantescos
helados de chocolate o lo que para Yolanda significa poner sus manos en el piano. Sin embargo,
el partido que jugamos un día contra “Las gaviotas” fue terrible para mí...
AMBIENTE DE CANCHA
NIÑO: Ey.. miren... Las jirafas no son como las pintan... más bien parecen conejos...
JAVIER: Varias veces me habían dicho que tenía dientes de conejo, pero no en medio de
tantas personas... en pleno partido. Me molesté muchísimo.
JAVIER: Tenía el ánimo por el suelo. El entrenador se dio cuenta y pidió un cambio.
JAVIER: El profe se anotó una buena pregunta... la verdad no sabía si era algo grave o no.
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Sólo sabía que me hacía sentir muy mal. Así que le conté lo que me estaba sucediendo...
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Cuentos para conversar
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JAVIER: Con la velocidad de un conejo, volví a la cancha, recibí un pase perfecto y anoté
los dos puntos finales...
JAVIER: Esa noche llegué a mi casa, tomé una ducha y me tiré en mi cama. Estaba muy
cansado. Entre dormido y despierto recordé las palabras de mi profe:
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ENTREN: (CON REVER) “preocúpate el día que tu boca huela muy mal y te digan
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“bacalao”...
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JAVIER: Salté de mi cama como todo un conejo: había olvidado cepillarme los dientes
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 10
Resumen
Javier tiene dientes de conejo y vive cansado de las burlas de sus compañeros. Un día, con la
ayuda de su entrenador, comprende que tener dientes de conejo no es su responsabilidad.
Sería diferente si no se los cepillara y le dijeran “bacalao”. Ser narizón, bajito u orejotas... no
está en nuestras manos, pero ser aseados sí.
Desarrollo de la sesión
Después de escuchar la historia, podemos hacer lo del lobo. Vamos a vernos mejor. Cada uno
debe escoger, después de mirarse con detenimiento en el espejo, el detalle de su rostro
que más le gusta y después, en ronda, contar por qué. Enseguida se repite el ejercicio, pero
esta vez eligiendo el detalle de su rostro que menos les gusta y contando por qué. Se pueden
explorar los recuerdos sobre lo que sintieron cuando se burlaron de ellos, como le sucedió a
Javier.
Materiales
Un espejo pequeño para cada uno.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 11
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 11
Resumen
Hay muchas cosas que huelen mal en la vida: la pereza, la inactividad, el conformismo. Pero hay
otras que tienen muy buen olor, como el que se generó alrededor de Yolanda el día en que hizo
valer el derecho de todas las personas del colegio a tener baños limpios en la escuela. Esta es
una historia que huele bien.
Desarrollo de la sesión
Escuchen la historia y luego organice el grupo en parejas. Van a salir a explorar la escuela con
papel y lápiz en mano. Deben ir anotando lo que estimen que debería ser arreglado.
También, todo aquello que les gustaría tener en la escuela y que no tienen. ¿Cómo están los
baños? ¿Funciona el teléfono público? ¿Y la fuente? ¿No hay? ¿Qué podríamos hacer para
conseguir una? ¿Con quién podríamos conversar para esto? ¿Hace mucho calor en el salón de
clase y no lo soportan? ¿Qué podemos hacer? ¿Les gustaría tener más árboles y poder hacer
murales en algunas paredes? Recuerden que no sólo se trata de anotar lo que esté en mal
estado, sino aquello que les gustaría tener.
Después, comparten los diferentes inventarios y se conversa sobre cómo pueden organizarse
para hacer realidad esos sueños y satisfacer esas necesidades.
Materiales
Papel y lápiz.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 12
YOLANDA: ...cuando el hombre entró al castillo no veía nada. Caminó un poco y de repente un
viejo cuadro tapado de telarañas se iluminó y al instante una misteriosa voz se escuchó.
YOLANDA: Lo siento Javier... ahora no puedo seguir... Mañana te termino de contarte, vale?
JAVIER: Me dio mucha rabia que me dejara tan intrigado pero no tuve más remedio que
esperar... por suerte, al otro día, a la hora del desayuno, me siguió contando.
YOLANDA: ...en el cuadro había un ojo grande... ¿acaso era un fantasma o qué tipo de
criatura extraña era aquella?, pensaba el hombre...
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Cuentos para conversar
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JAVIER: Para mi mala fortuna ese día Yolanda no fue a almorzar... tuve que esperar hasta
la noche. Entré a su cuarto y le dije que no aguantaba más... que no la dejaría tranquila hasta
que no me contara el misterio de ese cuadro
YOLANDA: No puedo Javier... tengo que terminar esta tarea para mañana y mira lo tarde
que es...
JAVIER: ¿Y entonces?
YOLANDA: Bueno... si quieres saber cómo terminan las cosas en ese castillo, lee ese libro.
Ahora por favor... déjame sola.
JAVIER: ¿Por qué me hacía esto Yolanda ?... ella sabía que a mí no me gustaban los
libros... Estuve dando vueltas alrededor de aquel libro durante un buen rato, hasta que me di
cuenta de que no tenía otra salida... o lo leía o me quedaba con las ganas de saberlo todo...
Fue increíble... tomé el libro y mis ojos volaron por encima de un montón de letras...
JAVIER: Así fue toda la semana, pasaba mucho rato en las noches leyendo, hasta que me
fundía del sueño... A los cinco días terminé de leerme todo el libro... me devoré más de 100
páginas. Fue tan emocionante como los últimos segundos de un partido de basket...
JAVIER: El final, el intermedio, el principio... todo. Qué libro tan bueno Yolanda... ¿no
tienes otro para prestarme?
JAVIER: Con esa linda trampa que me tendió mi hermana a cualquiera le entran ganas de
leer.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 12
Resumen
Para aprender a amar la lectura, nada mejor que despertar curiosidad. Yolanda le cuenta a su
hermano Javier la primera parte de una historia que no puede terminar de narrar. Javier
queda en ascuas. Para saciar su curiosidad, se ve obligado a tomar aquel libro de cubierta
roja entre sus manos, donde Yolanda había leído esa historia, y devorar poco a poco cada una
de sus letras. Por la puerta grande entra Javier a ese mundo de los libros que tanto
rechazaba. Un mundo maravilloso al que se puede entrar sólo si sienten deseos intensos. ¡Qué
caer en una linda trampa como ésta!
Desarrollo de la sesión
Primero escuchen la historia y luego conversen un rato: ¿Alguna vez han sentido curiosidad
por leer algo? ¿Qué y por qué? De los libros que ha leído en su vida, ¿cuáles han sido una
tortura y cuáles ha disfrutado?
Esta conversación no debe prolongarse mucho tiempo, porque vamos a leer. Debe llevar
bastantes revistas, libros o cuentos. Asigne un tiempo para que ellos busquen un texto, corto,
que les parezca muy interesante, de esos que cuando uno lee siente ganas de contárselo a otra
persona.
El ideal es que acudan a la biblioteca y exploren como ratones. Cuando regresen, cada uno
deberá contarle al resto lo que encontró y por qué les llamó la atención.
Termine la sesión pidiendo ideas o propuestas alrededor de la siguiente pregunta: ¿de qué
otra manera se podría hacer sentir ganas de leer, a una persona que no le gusta hacerlo?
Materiales
Revistas, libros y cuentos.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 13
MARTA: En cambio ahora llega la media noche y estoy pegada leyendo la revista “Amiga”:
mandan unas cartas buenísimas...
(LEYENDO) veo un chico y me pongo muy nerviosa... ni siquiera soy capaz de hablarle.
¿Qué puedo hacer? ... (CAMBIA DE VOZ) Querida Amiga, si tus padres no te dejan tener
amigos, es natural lo que te sucede...
MARTA: Por acostarme tarde, al día siguiente no oígo el despertador. Mi mamá tiene
que venir a levantarme y casi a empujones me lleva hasta el baño.
MARTA: La cosa se estaba poniendo muy fea... hasta que un día, Andrés, el muchacho
nuevo del grupo, me hizo uno de sus terribles comentarios...
ANDRÉS: Mírate en un espejo... ¿has estado llorando o has trasnochado?... tienes unas
ojeras horribles...
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Cuentos para conversar
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MARTA: Alguna vez había leído algo sobre las ojeras en la revista Amiga: (SE ESCUCHA
PASANDO HOJAS) Aquí está: “cubre tus ojos con un cubito de hielo envuelto en una toalla
durante algunos minutos”...
MARTA: No mami... sólo quiero quitarme estas ojeras... la revista Amiga dice que esto es
buenísimo para reducirlas.
MAMÁ: Espera... Permíteme... (SUENAN LAS HOJAS) creo que olvidaste leer algo muy
importante... escucha esto: “no dormir lo suficiente produce grandes ojeras”
�
MAMÁ: Según tu revista Amiga, una niña como tú debe dormir al menos 10 horas...
�
MARTA: A dormir... tengo que completar 10 horas de sueño para estar guapa. ...
MARTA: Desde ese día no me quedo dormida en clase y no peleo por las mañanas con mi
mamá. Pero lo mejor, es que ya no tengo esas gigantescas ojeras que tenía antes.... Bueno, ni
tan gigantes... ojeras gigantes las que tiene la mamá de Héctor: es doctora y trabaja de noche
en el hospital... esas si que son ojeras de verdad, verdad.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 13
MI BUENA AMIGA
HÁBITOS SALUDABLES
ACTIVIDAD Y DESCANSO
Resumen
Marta atiende todos los consejos de su revista “Amiga”: los de amor, belleza y salud. Por estar
leyéndola, se acuesta muy tarde. No sólo le cuesta levantarse. También sus amigos creen que
está enferma. Tiene unas ojeras muy grandes. Y no es para menos. Marta está a falta de
sueño. A su edad, y para que el sueño tenga un efecto reparador, le conviene dormir alrededor
de 10 horas diarias.
Desarrollo de la sesión
Antes de nada, escuchan la historia y después conversan un rato alrededor de las siguientes
preguntas:
¿A qué hora se acuesta y a qué hora se levanta? ¿Por qué? ¿Le parece suficiente o considera
que es poco o demasiado? ¿Con quién duerme? ¿Cuál es la temperatura en el cuarto donde
duerme? ¿Qué es lo primero que escucha cuando se levanta? ¿Qué es lo que escucha cuando
está tratando de quedarse dormido? ¿Sueña con frecuencia? ¿Qué sueña?
Estos son algunos de los anzuelos que tiene a la mano para pescar una buena conversación
alrededor de los hábitos que tienen las niñas y niños a la hora de dormir.
Materiales
No se precisan.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 14
AMBIENTE DE CLASE
PROFE: Bueno chicos... Les tengo muy buenas noticias. Además de los talleres de
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deportes y música, a partir de esta semana el colegio les ofrece dos talleres nuevos: el taller
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de pintura y el taller de cerámica.
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SERGIO: ¿Taller de cerámica?.. genial... siempre me había llamado la atención algo así.
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Sólo tenía que decidirme: o seguía entrenando en el equipo de fútbol o me quedaba con el
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taller de cerámica...
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SERGIO: A pesar de los comentarios de mis amigos, me decidí por el taller de cerámica.
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Era lo que realmente quería. Pero entre más tiempo pasaba más duras se hacían sus críticas...
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SERGIO: Sin embargo un día, cuando mis amigos vieron lo que mis manos podían hacer con
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el barro, se escucharon otros comentarios...
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SERGIO: El equipo de fútbol del colegio tenía de todo: buenos jugadores, buen
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entrenador y buenas oportunidades de ganar... todo menos uniformes. A Héctor se le ocurrió
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que si vendían varias lunas de cerámica podrían conseguir el dinero necesario para comprar los
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uniformes.
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Cuentos para conversar
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HÉCTOR: Tu haces las lunas y entre todos las vendemos... aprovechamos que se acerca el
día de la madre. ¿No te parece buena idea?...
SERGIO: Que me guste la cerámica no quiere decir que sea una niña, como ustedes
estaban comentando...
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 14
Resumen
A Sergio no le importa lo que otras personas puedan decir acerca de él. Desea estar en el
taller de cerámica, y punto. Sus amigos le critican por esa decisión hasta que se dan cuenta de
lo que sus manos son capaces de hacer. Sergio acepta colaborar con ellos en un plan que
tienen, siempre y cuando se pongan a paz y salvo con él: sus amigos le deben una gran disculpa.
Desarrollo de la sesión
Antes de escuchar la historia, disponga todo para jugar a los rótulos. Escriba en cada rótulo
una de las siguientes palabras: gríteme, sonríame, ignóreme, discútame, consiéntame,
suplíqueme, búrlese de mí, señáleme... Puede repetir acciones, y por supuesto, agregar otras.
Todo el grupo debe estar de pie ubicado en un gran círculo, como de costumbre. Luego pase y
pegue un rótulo en la frente de cada uno. Nadie deberá decirle a otro cuál es la palabra que
lleva pegada. A su señal, todos deberán caminar por el salón y, a medida que se vayan
encontrando, deberán hacer lo que indique la frente de la persona con la que se van
encontrando. Deje transcurrir unos 5 ó 7 minutos. Nadie se debe quitar su rótulo todavía.
Después, pida que cada uno cuente qué sintió y por qué. Sólo después de hablar puede quitarse
el rótulo y ver lo que tenía escrito.
¿A quiénes les hubiera gustado tener oídos sordos y por qué?
Enseguida, pasen a escuchar la historia de Sergio. Pregunte cuál era el rótulo que Sergio tenía
y qué opina de la situación. Termine la sesión y pidiéndoles que conversen sobre esto: ¿Cuándo
les hubiera encantado tener oídos sordos para no escuchar lo que alguien les dijo y por qué?
¿Cómo sucedió todo? Cuéntenos...
Materiales
Rótulos adhesivos de 8 x 4 cm. para cada participante.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 15
TÍTULO: ¿Adedos?
VALOR Las decisiones se toman dentro de lo que es posible, dentro de lo que depende
de nosotros mismos.
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MAMÁ: ¿Otra vez? No puede ser...
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MARTA: Mi mamá no lo podía creer.
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MARTA: Estaba sorprendidísima: en un mismo año, era el cuarto par de zapatos que le
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pedía. Era inevitable. Mientras mis pies crecían a la velocidad de la luz, los zapatos se
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mantenían del mismo tamaño.
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MAMÁ: Esos te quedan bien...
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MARTA: No se mami... no me gustan... ¿podemos ir a otra tienda?
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MAMÁ: Son muy caros Marta... Nuestro presupuesto no nos permite derrochar el
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dinero de esa manera
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MAMÁ: Necesitas unos zapatos tenis, no esos “adedos” o como se llamen... Lo siento
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hija... debes decidirte por unos más económicos o definitivamente te quedas sin los zapatos...
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MARTA: De nada sirvieron lágrimas, gritos y frases desesperadas. No tuve más remedio
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que escoger otros zapatos.
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MAMÁ: Quiero que sepas una cosa: con esos “dedos” o sin ellos, eres una chica muy
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especial.
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MARTA: “Adedos” mami...
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MAMÁ: Bueno, tu me entiendes, verdad?
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MARTA: Eso intento mami... eso intento...
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 15
¿ADEDOS?
HABILIDADES PARA LA VIDA
TOMAR DECISIONES
Resumen
Marta necesita unas zapatillas deportivas. Sale de compras y se mide varios pares, pero los
únicos que le gustan son los de marca. Su mamá le aclara que no puede comprar algo que salga
de su presupuesto, y no tiene más opción que escoger otros. Todavía se acuerda y
no le gusta la idea.
Desarrollo de la sesión
Antes de escuchar la historia, van a jugar a las prendas. Tranquilo... es una versión apta para
niñas y niños. Cada persona deberá trasladarse con su imaginación a su ropero: debe hacer un
inventario de la ropa que tiene, incluyendo zapatos, medias y ropa interior. Anotan todo en la
hoja. Recuerde que es una información confidencial.
Pídales que detallen el color y la marca si la recuerdan. Encárguese de recordarles que no
olviden nada. Cuando hayan terminado, invíteles a que tachen del inventario todo lo
que les gustaría sacar de su ropero porque no les gusta; después pídales que anoten todo lo
que les gustaría incluir en él si pudieran comprarlo, detallando moda, color y marca.
Compartan la información entre todos, explorando los porqués, y después escuchen la historia
protagonizada por Marta. Pida la opinión del comportamiento de ella y de su mamá. Pregunte,
también, si han vivido una situación parecida a la de la historia.
Materiales
Papel y lápiz.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 16
HÉCTOR: Había quedado en venir a por nosotros a las 8 de la mañana pero tuvo que ir primero
a cambiar una rueda y llegó media hora más tarde.
HÉCTOR: Yo miraba el reloj y me moría de rabia. No entendía por qué estas cosas me tenían
que suceder... Me puse tan nervioso que el conductor de la furgoneta se dio cuenta...
HÉCTOR: En 15 minutos...
HÉCTOR: Sergio y yo abrimos los ojos y nos quedamos helados como un muerto... Este señor
pisó a tope el acelerador...
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Cuentos para conversar
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CONTROL: Estacada
GRITOS
HÉCTOR: Por fin se detuvo la furgoneta. Fuera, un perro muerto lleno de sangre y dentro
Sergio y yo con el corazón en la mano.
SERGIO: Siento tener que decírselo, pero nunca en mi vida me volveré a subir con un
conductor profesional como usted...
HÉCTOR: Un coche nos recogió y llegamos a la estación. Allí nos estaban esperando. De
regreso conseguimos otro vehículo... esta vez Sergio no le quito el ojo al cuentakilómetros ni
un momento...
SERGIO: (RIÉNDOSE) Es un halago señor... ¿cuándo ha visto usted una tortuga estrellada? ...
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 16
SEÑOR TORTUGA
HÁBITOS SALUDABLES
SEGURIDAD
Resumen
Hoy todo lo queremos rápido: desde un automóvil hasta una comida. Por eso, urge aprender a
valorar la lentitud. En esta historia, Sergio y Héctor tienen muy claro que un profesional del
volante es aquel que va despacio y no arriesga la vida de sus acompañantes.
Desarrollo de la sesión
Escuchen la historia y pida a las niñas y niños sus comentarios. Después, coloque música suave
de fondo para que se relajen y comience. Invíteles a que cierren los ojos y traten de imaginar
lo que usted les irá diciendo:
Primera situación:
Imagínese que acaba de encontrarse con la niña o niño que más le gusta. Están conversando
agradablemente, hablan de la película que vieron y luego se toman de la mano y se dan un beso.
Cuando termine, detenga la música y pregunte: ¿Les pareció que el
tiempo pasó rápido o despacio?
Segunda situación:
Acaban de salir del colegio y van de regreso a casa en un bus. Hace mucho calor y en pleno
semáforo se detiene por completo el tráfico. Usted tiene mucha hambre. El conductor se
baja, averigua y les avisa que deberán esperar unos minutos.
¿Les pareció que el tiempo pasó rápido o despacio?
Tercera situación:
Imaginemos que está en el cine, pero que ha entrado a la película equivocada. Trata de
concentrarse pero no comprende nada. Está en otro idioma y ni siquiera son buenas las
imágenes. Desafortunadamente, no puede salir hasta que termine la película. ¿Le pareció que
el tiempo pasó rápido o despacio?
Compartimos nuestras sensaciones y opiniones con todo el grupo: ¿De qué depende que el
tiempo pase rápido o despacio? ¿A qué cosas de su vida le gustaría inyectarle o quitarle un
poco de velocidad?
Materiales
Música suave.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 17
SERGIO: Esta tarde una niña muy pequeña me paró en la calle y me hizo una pregunta...
NIÑA: Sí, en el periódico de la escuela. Prefieres las comidas dulces o las comidas
saladas?
SERGIO: Las comidas dulces... como chocolates, postres, flanes, pudines, galletas, Me ha
entrado hambre, me puedo ir?...
NIÑA: No... todavía no... ¿Sabías que hay personas que no pueden saborear los
alimentos?
SERGIO: Eso es como no distinguir un helado de vainilla de una sopa de espinacas, Uagggg,
�
NIÑA: Dime una cosa... ¿Te gustaría llegar a ser un gran fumador?
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Cuentos para conversar
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SERGIO: No!!!...
NIÑA: En mi libro dice que el humo del cigarrillo contiene unas sustancias que dañan las
papilas de la lengua. Y cuando las papilas gustativas se dañan, se pierde el gusto por los
alimentos...
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 17
EL GUSTO POR LA VIDA
DROGAS
TABACO
Resumen
¿Qué es lo que más le gusta hacer en la vida? Cuando a Sergio le hicieron esta pregunta, su
respuesta no se hizo esperar: comer. Pero de la mano de esta pregunta apareció otra y otra y
otras, hasta que llegó la final: ¿Le gustaría llegar a ser un gran fumador? Sergio no entendía
el porqué del interrogatorio. ¿Sabe usted qué relación puede existir entre comer y fumar?
Desarrollo de la sesión
Antes de escuchar esta historia, encienda la conversación con las siguientes preguntas:
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¿Qué es lo que más les gusta hacer en la vida? (una sola cosa).
�
¿Qué creen ellos que es lo bueno y lo malo de hacer eso que les gusta?
�
Enseguida realice el ejercicio a la inversa:
�
¿Qué es lo que menos les gusta hacer en la vida?
�
¿Qué creen ellos que es lo malo y lo bueno de hacer eso que les desa-grada?
�
Finalmente, escuche la historia con las niñas y los niños. Conversen un poco sobre lo bueno y lo
�
malo de lo que le gusta hacer a Sergio (comer). Imaginen cuál es la cosa que menos le gusta
�
hacer a Sergio. Para terminar, deje una tarea pendiente: cada alumno deberá preguntarle a
�
dos personas adultas conocidas que fumen, qué es lo bueno de fumar y qué es lo malo.
�
Después, en otra sesión, pueden compartir los testimonios y conversar sobre lo que para ellos
�
mismos es lo bueno y lo malo de fumar.
�
Materiales
No se precisan.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 18
SEÑORA: Has sabido llegar a los cuarenta... brindo por eso Ernesto. Brindo por eso.
Salud.
MARTA: Después de los primeros brindis vino la tarta... Después bailamos y jugamos
hasta que llegó la hora de la cena. Yo me puse muy contenta porque empezamos con la segunda
ronda de brindis.
MAMÁ: Brindo por este hombre maravilloso, por todos vosotros amigos y por esta
comida que vamos a compartir juntos...
GRUPO: Salud...SUENAN LAS COPAS
MARTA: Brindo para que toda la noche sigamos brindando por mi papá
GRUPO: Salud... SUENAN LAS COPAS
SEÑOR 2: Brindo por el mejor vecino del mundo...
SEÑOR 3: Otro brindis por Ernesto...
GRUPO: Salud...
MARTA: Toda la noche brindamos. En total hicimos 40 brindis por mi papá: uno por cada
año que cumplía y lo mejor fue que nadie se emborrachó. Mi mamá preparó un cóctel delicioso
a base de naranja, leche condensada, vainilla, hielo y CERO alcohol
PAPÁ: ¿Te tomas otro cóctel Paquito?
PACHO: Y los que haga falta, Ernesto... está delicioso.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 18
LOS 40 DE MI PAPÁ
DROGAS
ALCOHOL
Resumen
Hay varias alternativas a la hora de escoger una bebida para brindar por la vida. Un cóctel de
naranja, leche condensada, vainilla, hielo y cero alcohol, es perfecto. Ninguna persona se
emborracha y todas disfrutan, hasta las niñas y los niños. Pregúntenle a Marta y verán.
Desarrollo de la sesión*
Antes de escuchar esta historia, inicie la conversación preguntando lo siguiente:
Imagine que hoy es el cumpleaños de su papá. ¿Cómo creen que lo celebrarían en sus casas?
¿Quiénes irían? ¿Qué harían? ¿Qué música escucharían? ¿Qué ofrecerían de comer y de
beber? Después haga lo mismo invitándolos a imaginar que mañana es la noche de Navidad.
A continuación, escuchen la historia y pregunte si se parece en algo a lo que estaban
comentando y por qué. Para terminar, póngase de acuerdo con ellos y solicite la colaboración
de madres y padres de familia para que entre ellos y el colegio organicen una noche especial
para brindar por La Aventura de la Vida. Un encuentro sencillo y corto
en el que no debe faltar un canto, un baile y una rica y agradable bebida sin alcohol para el
momento del brindis.
Revise la actividad planteada para la historia titulada “Cierta cesta” y piense en la posibilidad
de realizar estas dos sesiones en una sola. Sería interesante. Usted decide. En caso
afirmativo, proceda a brindar por la vida (sin alcohol) y mientras toman la bebida escuchan la
“Cierta cesta”. Después, gire la conversación hacia las recetas de este estilo de bebidas y los
chicos siguen tomando nota. Con esto deberán organizar la memoria del evento y regalársela a
sus padres cuando esté lista, para que no olviden sus deseos.
Materiales
No se precisan.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 19
HÉCTOR: En mi casa todos los días suena el reloj a las 7 y media de la mañana. “Como tú”
es el encargado de ponernos a todos en pie. Se sube a las camas de todos y nos pone el hocico
en las orejas…
SERGIO: Vale “como tú”, ya me levanto... Este es el despertador que Javier necesita...
HÉCTOR:. Cada uno hace su cama. Recoge la ropa sucia y ordena su cuarto. Mi mamá nos
avisa cuando el desayuno está servido y entre todos recogemos la mesa cuando terminamos.
HÉCTOR: Mi hermano y yo somos los encargados de fregar los platos después de las
comidas. Un día friega él y otro día friego yo.
PAPÁ: De quién son estos zapatos que he encontrado en la sala? Si cuento tres y no
aparece el dueño los encerraré en el baúl..
MAMÁ: Las verduras están en la nevera y el arroz en el horno. Lo calentáis y listo. Nos
vemos a la noche...
HÉCTOR: Unos días mi mamá hace la comida y mi papá los desayunos. Se van turnando. Los
dos cocinan muy bien. Los fines de semana entre todos organizamos la ropa y nos vamos de
paseo.
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Cuentos para conversar
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CONTROL: Timbre de la puerta
HÉCTOR: Hace unos días Sandra, la vecina de enfrente, estuvo en casa y quedó muy
sorprendida...
HÉCTOR: Ella dice que su mamá es la que se encarga de todo en su casa. Ni ella ni sus
hermanos, y menos aún su padre, mueven un dedo para participar en las tareas de la casa.
HÉCTOR: Más sorprendidos aún quedamos nosotros al escuchar eso. Yo que pensaba que
éramos una familia muy normal!
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 19
UNA FAMILIA MUY NORMAL
HÁBITOS SALUDABLES
ACTIVIDAD Y DESCANSO
Resumen
El descanso es un derecho de todas las personas de la familia. No puede depender del
cansancio de una de ellas. A Héctor y a Sergio les parece mentira que todavía existan hogares
donde la mamá es la que lava, tiende las camas, cocina, ordena la casa y limpia aquí y allá. Están
convencidos de que lo normal es que entre todos se repartan las labores domésticas como
sucede en su hogar.
Desarrollo de la sesión
Antes de escuchar la historia, vamos a realizar el siguiente ejercicio:
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El grupo deberá colocar el número de la frase que usted leerá y colocar enfrente una “S” si la
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respuesta es afirmativa y una “N” si es negativa.
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Realice este ejercicio a buena velocidad. Se producirán ciertos comentarios a los que ojalá
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pueda dedicarles algún tiempo. Luego, escuchen la historia y cuando terminen pida que, de
�
acuerdo a lo que narra Héctor en este cuento, marquen las últimas frases y comenten por qué.
�
¿En su casa es normal que su mamá haga sola las labores de la casa?
�
¿En su casa es normal que su papá y usted no ayuden en las labores?
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¿Para ustedes cómo es una familia normal?
�
Materiales
Lápiz y papel
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 20
SERGIO: Nunca olvidaré los días que pasé en casa de la tía Gladys...
EFECTO DE CUBIERTOS
TÍA: (LLAMANDO A LO LEJOS) Está servido pasen a la mesa...
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NIÑO: Uhmmm qué delicia...
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TÍO: Huele muy rico mi amor... pero primero la visita... Sergio...alcánzame tu plato
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SERGIO: ¿Qué pecado había cometido para recibir semejante castigo?... arroz verde,
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ensalada de brócoli y berenjenas rellenas... la muerte...
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SERGIO: El alma me volvió al cuerpo... me había salvado de comerme todas esas verduras
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horripilantes... Como a las 4 de la tarde nos ofrecieron unas galletas con yogurt y yo me las
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comí en un dos por tres. Sin embargo, me moría porque se llegara la hora de la comida
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SERGIO: Bajé corriendo y fui el primero en sentarme. Pero cuando ví que de nuevo la
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mesa parecía un jardín botánico casi me desmayo...
�
EFECTO DE CUBIERTOS
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Cuentos para conversar
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TÍA: Es verdad eso Sergio...
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SERGIO: Esa noche tuve pesadillas con la coliflor, las alcachofas y los pepinillos... Pero al
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otro día, mi tía me sorprendió:
�
TÍA: Cierra tus ojos... ahora Huele ... dime si te gusta o no?
�
SERGIO: Huele delicioso...
�
TÍA: Ahora prueba...sólo un poquito...
�
SERGIO: Muy rico tía... tiene carne?...
�
TÍA: No señor... es una torta de garbanzos con aceitunas y queso
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SERGIO: El paso más importante lo di ese día. Probé las verduras que me sirvió mi tía y
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no me pasó nada... tienen tan mala fama las pobres que yo me imaginaba lo peor.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 20
DE TODO UN POCO*
HÁBITOS SALUDABLES
ALIMENTACIÓN
Resumen
A Sergio no le gustan las verduras. Su plato preferido es la carne asada. Nunca le pasó por la
mente que ello le trajera problemas. En vacaciones de Semana Santa fue a la casa de su tía
Gladys. Cada vez que veía su plato, quería que la tierra lo tragara. Inventó mil y una excusas
para no comer, hasta que un día su prima lo delató. Desde ese día, con humor, creatividad y
paciencia iniciaron un trabajo para lograr que Sergio, a la hora de comer, no sólo ampliara su
estómago, sino su menú.
Desarrollo de la sesión
Organice una comida comunitaria con ayuda de las madres y los padres. Pídales que manden
con su hijo una ración de una comida que les guste mucho, pero que estén seguros que a pocas
personas les llama la atención, quizás porque no han tenido la oportunidad de probarla8. Así,
se escoge el día y la hora más indicada para la prueba vital de la escuela. La idea es organizar
un evento tan atractivo que todos sientan deseos de probar aquello que parece tan extraño.
Ojalá puedan tener un registro en vídeo de esta actividad para
que luego puedan conversar con el grupo sobre todo lo sucedido.
Materiales
No se precisan.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 21
TÍTULO: Mi pantalón
VALOR: Tomar decisiones responsablemente nos define la personalidad y nos hace más
auténticos. Eso no significa perder amigos.
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SUENAN
MARTA: Me probé casi toda la ropa de la ciudad. Ropa tan rara que me sonrojaba nada
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más de mirarme en el espejo. A veces me sentía ridícula y a veces hasta me daba risa.
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MARTA: Yo quedé muy feliz con mi pantalón porque de verdad me gustó y con mi prima
por que me acompañó y finalmente respetó mi decisión... pero sobre todo conmigo porque
compré lo que quería comprar.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 21
MI PANTALÓN
HABILIDADES PARA LA VIDA
TOMAR DECISIONES
Resumen
Marta reunió el dinero que necesitaba para comprar el pantalón que tanto deseaba. Le pidió a
su prima mayor que la acompañara y las cosas se complicaron. A la prima no le gustaba el
pantalón que Marta quería. Le hizo probarse otros modelos más atrevidos y modernos,
pero no tuvo éxito. A pesar de la insistencia, Marta se mantuvo en su decisión. Al principio su
prima se disgustó un poco, pero después comprendió la situación. Tomar decisiones propias no
conlleva el perder amigos.
Desarrollo de la sesión
Escuchen la historia y luego comenten sobre ella. Pregunte si alguien está ahorrando algo de
dinero y en qué piensa usarlo. Aumente la participación del grupo agregando a la pregunta
lo siguiente: imagine que tiene en este momento… (proponga una cifra apetecible, mas bien
alta) que se los debe gastar hoy. ¿ En qué se los gastaría?
De nuevo explore los porqués. Es lo más importante de este tipo de actividades. Es preferible
no sugerir ideas porque existe el riesgo de influir en sus respuestas.
Termine agregando una cosa más. Suponga que debe ir con alguien a comprar lo que desea. ¿A
quién le pediría que lo acompañara y por qué? Si decide ir solo, ¿por qué?.
Materiales
No se precisan.
58
Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 22
SERGIO: De todas mis maestras, la que más me gusta es Esther. Nunca nos regaña y
siempre tiene una historia para cada cosa.
PROFESORA: Don Carlos tenía tres hijos y 17 vaquitas. Antes de morir dejó por
escrito que al hijo mayor le dejaba la mitad de las vacas, al hijo del medio la tercera parte y al
hijo menor la novena parte. Aclaró después que ninguno de sus hijos podría vender o matar ni
una vac. Debéis averiguar cuántas vacas corresponden a cada hijo
TODOS: Risas
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SERGIO: Cada vez que pregunto algo, mis compañeros se ríen. Dicen que yo soy el niño
más lento de todo el curso.
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Cuentos para conversar
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JAVIER: (BROMEANDO) Eh colega! Lávate los oídos
PROFESORA: Muy buena pregunta Sergio... Don Carlos aclaró que ninguno de sus hijos
podía vender ni matar ninguna de las vacas...
SERGIO: Todos se callaron. Sólo yo me di cuenta que la Historia de Don Carlos no era tan
sencilla como parecía. Desde ese día, cada vez que necesito preguntar algo que no entiendo, lo
hago sin miedo. Sé que soy el más lento de toda la clase, pero lento no quiere decir tonto.
HÉCTOR: Vale Sergio, y al final, ¿cuántas vacas quedan para cada hijo?
SERGIO: Pues no sé, qué tal si vamos a tomarnos un refresco y lo resolvemos entre todos,
HÉCTOR: Sí vale...
60
Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 22
A FUEGO LENTO
AUTOESTIMA
AFRONTAR LOS DESAFÍOS
Resumen
Una hormiga superveloz nunca será más rápida que un jaguar lento. Pero lento no quiere decir
tonto, ni rápido quiere decir inteligente. Cada cual tiene su propia velocidad. A las personas les
ocurre algo parecido. Algunas entienden a la primera explicación; otras
necesitan muchas preguntas para darse cuenta. Pero más preguntas no quiere decir más tonto,
como lo cuenta Sergio en esta historia de vacas y herencias.
Desarrollo de la sesión
Después de escuchar la historia, con la ayuda del anonimato, juegue a “no te quedes con las
ganas de preguntar”. Debe quedar en el ambiente la idea de que preguntar es un verbo que
vale la pena conjugar cada vez que se sientan deseos de comprender mejor las cosas, y que no
tiene nada que ver con el miedo. Cada alumno deberá pensar en esa pregunta que alguna vez
sintió ganas de hacer a alguien, pero que no tuvo más remedio que guardársela
porque simplemente no se atrevió. La escriben en el papel con letra clara y luego lo doblan.
Recoja los papeles y deposítelos en una bolsa oscura. Luego ponga a girar la bolsa en el grupo.
Pida que alguien saque una pregunta, la lea y que la persona que quiera y sepa
cómo responderla, lo haga. Es normal que salgan preguntas difíciles de responder, como
sucedió en la validación de este material, cuando una niña preguntó: “¿por qué se separaron
mis papás?” Se debe generar un ambiente de respeto, solidaridad y confianza.
¡Ojo! Nadie debe saber quién escribió qué. Esa es la clave.
Materiales
Papel y lápiz para cada persona y una bolsa oscura.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 23
JAVIER: No... que novela ni que Pinki... están transmitiendo la final de baloncesto
TODOS: Hola...
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HÉCTOR: Era el papá de Marta. Apareció como caído del cielo. En sus manos traía un
libro que olía a viejo.
MARTA: No papi... vaya plan! No pretenderás que en estas vacaciones nos pongamos a
leer ese libro...
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Cuentos para conversar
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PAPÁ: Echazle un vistazo y después hablamos... ahí os lo dejo. Chao...
TODOS: Chao...
HÉCTOR: Javier se animó a hojear el famoso libro mientras Marta y Sergio discutían
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sobre qué programa de televisión querían ver.
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HÉCTOR: Después de tres días de ensayos nos presentamos en el centro cívico del barrio
y fue todo un éxito...
CONTROL: Aplausos
HÉCTOR: No sólo nos divertimos... también nos hicimos famosos. Salimos por el canal local
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de televisión y por la emisora del barrio:
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Cuentos para conversar
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CONTROL: Luz musical
PERIODIS: Veo que les falta algo muy importante. Pero tranquilos... este es un trabajo para
la audiencia de este programa: ¿Qué nombre le iría bien a este grupo de teatro?
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 23
LAS ESTRELLAS
HÁBITOS SALUDABLES
ACTIVIDAD Y DESCANSO
Resumen
Hay estrellas que se ven en la televisión, pero nunca tan brillantes como las que se ven en el
cielo o tan espectaculares como las estrellas que cada persona lleva por dentro. “Somos
materia estelar”, han dicho los grandes científicos. Para brillar con luz propia, sólo falta
encender las ganas y abrir el telón. Así lo hicieron los protagonistas de La Aventura de la Vida.
Además de huir del aburrimiento, se dieron cuenta de que la diversión es cuestión de
imaginación.
Desarrollo de la sesión
Antes de escuchar esta historia, vaya al patio sin balones y sin ningún plan preconcebido.
Cuénteles que tienen un tiempo para divertirse. Pero que esta vez usted no ha traído nada
preparado; que ahora les corresponde a ellos organizar alguna actividad con la que puedan
entretenerse un rato. La única condición es que el plan que se organice sea colectivo.
Cuénteles que el tiempo total para la organización y desarrollo de la actividad es de 25
minutos. La única condición es que nadie puede separarse del grupo. Desde que lleguen al patio
o al sitio seleccionado para esta actividad, deberá encenderse la cámara escondida para no
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perder detalle, hasta que usted avise de que el tiempo se ha terminado. (Si no hay cámara,
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registre en su mente y en su cuaderno algunos comportamientos claves
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para retomarlos al final). Luego vayan al salón y escuchen la historia.
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¿Qué hacen ustedes cuando no tienen nada que hacer? Con esta pregunta encienda la
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conversación. Explore los porqués, no lo olvide. Luego pida que narren cuáles son los momentos
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más aburridos que tienen en un día común y corriente y por qué lo son.
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Para finalizar, observe las imágenes de la cámara escondida y solicite la opinión del grupo: ¿Es
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verdad que la diversión es cuestión de imaginación?
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¿Qué opinan?
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Materiales
Cámara escondida de video (opcional).
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 24
YOLANDA: Si de 30 personas falta una, no es fácil darse cuenta. Por eso me alegró mucho
cuando mi hermano me contó lo que había sucedido.
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Cuentos para conversar
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YOLANDA: Las muestras de cariño de mis amigos y de mis familiares me ayudaron mucho. A
veces hasta olvidaba que estaba hospitalizada y recién operada.
SERGIO: Un señor le dice a otro: ¿oiga señor, es usted zurdo? y el otro le responde...no,
yo escucho perfectamente.
Risas de todos
Fanfarria
YOLANDA: Fueron días muy especiales... No tuve tiempo para el dolor ni para el
aburrimiento... Si antes tenía dudas, la apendicitis que sufrí me ayudó a despejarlas: muchas
personas me quieren y se preocupan por mí. Incluso, muchas más de las que yo imaginaba.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 24
LA SILLA VACÍA
AUTOESTIMA
RESPETO POR UNO MISMO
Resumen
Un poquito más allá de la punta de la nariz está el mundo. En él pasan muchas cosas, pero no
siempre nos damos cuenta. A Yolanda, una apendicitis le hizo ver que ella es importante para
muchas personas, incluso para las que nunca imaginó que lo fuera.
Desarrollo de la sesión
Después de escuchar esta historia, pídales que se organicen en grupos de tres personas. Cada
una escribe en un papel el nombre de las personas que se imagina irían a visitarla si mañana le
diera apendicitis y tuvieran que internarla en el hospital. Cuando las tres tengan preparada la
lista, la comparten entre ellos, explicando por qué creen que irían a visitarlos y cómo imaginan
su visita. Recomendamos conformar los grupos al azar. Indague si en el grupo hay personas
que hayan estado enfermas o internas en un hospital. Pídales que nos cuenten cómo se
sintieron y qué les hubiera ayudado a sentirse mejor.
Materiales
Lápiz y papel.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 25
JAVIER: Jugábamos contra los leopardos. Perdíamos las jirafas por un solo punto.
Quedaban dos segundos y el marcador era 20 - 19. Los leopardos cometieron una falta y yo
fui el encargado de lanzar los dos tiros libres. Sentía que el corazón se me salía del pecho.
Me puse en la línea, agaché la cabeza con el balón en mis manos y respiré profundo. Luego
miré de frente el aro, estiré mis brazos... el balón se elevó... y entró...
ENTRENA: Nadie acierta siempre Javier... y tú eres de los que más te esfuerzas... Ánimo
vamos al desempate...
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Cuentos para conversar
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JAVIER: Ese día ganaron los leopardos 22 - 20. Pero yo como buena jirafa mantuve mi
cuello bien alto. Cuando las cosas se nos escapan de las manos y las cestas de los aros, uno no
puede hacer nada. Sólo tomárselo con calma y esperar otra oportunidad.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 25
CIERTA CESTA
AUTOESTIMA
AFRONTAR LOS DESAFÍOS
Resumen
El partido está emocionante. Javier tiene en sus manos la posibilidad de ganar. Las aficiones
se agitan y su corazón también. Lanza el primero de los tiros libres y convierte, pero falla el
segundo. Así es la vida: unas cosas se consiguen y otras no. Lo importante es aprender a
valorar el esfuerzo, no sólo el logro.
Desarrollo de la sesión
En esta ocasión vamos a reunirnos, además, con madres y padres. Busque la hora que más les
convenga a todos. En esta sesión, las personas encargadas de encender la conversación serán
las niñas y los niños. Tendrán que lograr que sus padres y madres suelten sus recuerdos y
anécdotas para compartir una velada agradable. Van a jugar a los deseos. Primero organicen el
salón de clase en dos círculos concéntricos. En el interior se colocarán las mamás y los papás y
por fuera sus hijas e hijos. El grupo elegirá al moderador de la sesión. Es importante que
todos tengan su nombre escrito en letras grandes, pegado en el pecho, para que podamos
llamarnos por el nombre. Tras escuchar la historia de Javier, quien modere encenderá la
conversación: ¿Cómo se sentirían ustedes en este momento si fueran Javier? ¿Les ha sucedido
que se esforzaron sin éxito? Ojalá logre que cuenten con pelos y señales las situaciones.
Mientras tanto, la tarea de las demás niñas y niños será anotar lo que sus papás digan o hagan.
Aquí, el moderador tiene la sartén por el mango. Si está pendiente de averiguar cómo sucedió,
por qué cree que salieron las cosas así y qué le
dijeron, qué pensaba, cómo se sentía... tomará fuerza el asunto. Para finalizar la sesión, que
deberá ser corta y amena, el moderador pedirá que todos los adultos escriban en una hoja algo
que desearían hacer hoy que no lograron hacer de niños. Después, invitará a que cada
uno comparta lo que escribió y ofrezca detalles de por qué lo hizo.
Materiales
No se precisan.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 26
MARTA: Un vaso es un vaso. Pero un vaso de mi mamá, no es cualquier vaso. Tiene una
colección de vasos de todos los tamaños, de todos los colores, de todas las formas y de todas
las épocas...
MARTA: Como lo oís... no sólo tiene el vaso donde se tomaba el zumo mi tatarabuelo.
También tiene el vaso donde mi abuelo sirvió el primer vaso de leche que ella se tomó cuando
era niña. Imaginaros.
MARTA: ... la catástrofe. Mi mamá se levantó casi dormida, caminó despacio hasta la sala
y allí los encontró. Cinco de sus vasos más queridos habían desaparecido. De ellos sólo
quedaba ese reguero de vidrios que mi madre miraba fijamente, sin decir ni una sola palabra.
MARTA: Mamá... perdóname... fue un accidente... te juro que fue sin querer...
MARTA: Tendríais que haber visto su cara... Yo pensaba que mi mamá nunca me iba a
perdonar por esto. Poco a poco empecé a sentir un nudo en la garganta...
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Cuentos para conversar
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CONTROL: Efecto de escoba que barre vidrios
MAMÁ: (CALMADA) No hija... olvídate de mis vasos... pero por favor ten más cuidado.
Últimamente estás muy distraída:
MARTA: Olvidas tus cosas, se te caen los platos, rompes los lápices... Seguro que con un
poco de concentración podrás evitar esas situaciones...
MARTA: Ese día me di cuenta que yo soy más importante que cualquier cosa en el mundo
para mi mamá y que haga lo que haga, ella siempre estará ahí para ayudarme a ser una mejor
persona... especialmente una persona no tan distraída...
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 26
LAZOS Y VASOS
AUTOESTIMA
RESPETO POR UNO MISMO
Resumen
En la vida diaria hay cosas que tienden a quebrarse, especialmente aquellas que son de vidrio,
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loza o porcelana. Lo interesante es que cada vez que alguna de estas cosas se rompe, aparece
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en escena algo que puede hacerse más fuerte o debilitarse: la confianza. Un
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vaso a veces construye lazos, como lo cuenta Marta.
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Desarrollo de la sesión
Escuchen la historia y enseguida encienda la conversación al son de estas preguntas que
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suponen cambios de roles:
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¿Ha vivido situaciones similares a la de Marta y los vasos?
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Imagine que la mamá de Marta es su papá. ¿Qué hubiera pasado?
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Imagine que la mamá de Marta es su mamá. ¿Cómo habría sucedido todo?
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¿Si usted fuera el papá o la mamá de Marta, qué hubiera hecho? ¿Cómo le gustaría que su papá
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o mamá reaccionaran si algo así le sucediera?
Materiales
No se precisan.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 27
HÉCTOR: Héctor... el perfecto... Un día, ese Héctor el perfecto, o sea yo, por primera
vez en su vida, no sabía cómo responder en un examen.
PROFE: Los que vayáis terminando podéis ir saliendo al recreo, no olvidéis firmar la
hoja...
MAMÁ: (CON REVER) debe haber un error cariño... ¡tu siempre sacas las mejores notas!
PROFE: (CON REVER) Espero que no se repita ...un alumno bueno lo es para toda la vida...
HÉCTOR: Sólo pensarlo me atormentaba... pero ya era demasiado tarde... no podía hacer
nada... (TEMEROSO Y VACILANDO) a menos que hiciera lo que la mayoría hace en estos
casos
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Cuentos para conversar
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HÉCTOR: Mi amiga Marta no lo podía creer, y con razón... Héctor el perfecto, o sea yo,
el que siempre quiere hacerlo todo correctamente, ahora le estaba pidiendo a su mejor amiga
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que lo le dejara hacer trampa...
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HÉCTOR: Ayúdame...
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HÉCTOR: Cuando sonó el timbre no tuve más remedio. Bajé mi cabeza, entregué el
examen y salí al recreo. Ahí estaba Marta esperándome en las escaleras...
HÉCTOR: Mal...
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MARTA: Déjame decirte algo... (CON CARIÑO): hay cosas que un buen amigo no te
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debe pedir
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Cuentos para conversar
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PROFE: Quienes hayan suspendido el examen deben asistir a la recuperación mañana por
la tarde... no lo olvidéis...
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 27
PERFECTO IMPOSIBLE
HABILIDADES PARA LA VIDA
TOMAR DECISIONES
Resumen
Por primera vez en su vida, Héctor no sabe qué responder en su examen. Tiene la hoja en
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blanco y está muy angustiado. Él, que siempre ha sido el mejor de la clase, no quiere defraudar
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a su familia y profesores.
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Decide arriesgarse y copiar el examen de Marta para no sacar una mala nota. Sin embargo,
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Marta no apoya su decisión y debe afrontar las consecuencias. Ser perfecto es imposible,
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afortunadamente.
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Desarrollo de la sesión
Antes de escuchar la historia, explore algunas habilidades de las personas del grupo.
Recuerde que no todas las personas somos buenas para todo, pero todas somos buenas para
algo. Las siguientes actividades irán una tras otra, como en una carrera de
observaciones. Si logra un ambiente de competitividad, la actividad resultará más
emocionante.
Póngales música clásica. Todos deberán danzar al ritmo de la misma. Se trata de medir sus
habilidades para el ballet. Luego pídales que se sienten e intenten traducir lo que dice el
acetato o la cartelera escrita en el idioma que escogió. Después, deles papel para que
construyan un avión aerodinámico. Enseguida, escriba en el tablero un número y
pida que calculen la raíz cuadrada.
Felicite al grupo por su disposición y pregúnteles cómo se sintieron mientras realizaban cada
uno de estos ejercicios. Después, escuche la historia de Perfecto Imposible con mucha
atención. Indague las opiniones: ¿Qué piensan del comportamiento de Héctor?
¿Qué piensan del comportamiento de Marta?
Por último, pídales que escriban en una hoja aquello en lo qué se consideran muy buenos y en
qué no tanto, y deles tiempo para que lo compartan.
Materiales
Música clásica para bailar ballet; un párrafo en ruso, en chino, o en el idioma que quiera,
escrito en un acetato o en una cartelera; hojas para plegar; y hojas para escribir.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 28
YOLANDA: Hace varias semanas salía de mi casa y al doblar la esquina escuché como si
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alguien se estuviera desinflando
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YOLANDA: Así nos conocimos...y siempre que me veía pasar escuchaba su saludo.
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YOLANDA: Un día me detuve y le dije que le invitaba a jugar a mi casa con mis amigos y me
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sorprendí con su respuesta...
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JOSE: No puedo...
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YOLANDA: Un niño de 8 años permanecía sólo y encerrado en su casa todas las tardes,
hasta que su mamá regresaba del trabajo.
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Cuentos para conversar
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JAVIER: O si se enfermara?
YOLANDA: A todos nos preocupaba mucho la situación de José, así que decidimos buscar
una solución.
YOLANDA: Entre todos hicimos una programación especial para acompañar a José toda la
semana. Después fuimos a su casa y se la presentamos a él y a su mamá.
MAMÁ: José ha demostrado ser un niño muy responsable y sabe cuidarse sólo.
MAMÁ: Si pero es distinto... no quiero tomar una decisión así tan deprisa... probamos a
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ver cómo resulta?
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YOLANDA: Claro...
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Cuentos para conversar
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MAMÁ: De acuerdo con los resultados de la primera semana, decidimos si continuamos o
no con la propuesta... ¿Os parece bien?
YOLANDA: La prueba no fue nada fácil: el día que salió con Javier a jugar baloncesto, se
cayó y se raspó las rodillas... cuando salió con Sergio, comió tanto chocolate que terminó con
dolor de barriga... y para completar el último día nadie le pudo acompañar como habíamos
prometido... pero para nuestra sorpresa fue el día clave.
YOLANDA: Así superamos aquella dura prueba. La mamá de Jose aceptó nuestro plan.
Ahora Jose no está bajo llave... está bajo la protección y la compañía de todos nosotros.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 28
MEJOR ACOMPAÑADO
HÁBITOS SALUDABLES
SEGURIDAD
Resumen
José es un niño de 8 años que permanece solo y bajo llave en su casa mientras sus padres
trabajan. Además, es nuevo en el vecindario y no conoce a nadie. Un día, desde la ventana ve
pasar a Yolanda y se presenta. Desde entonces, las cosas empiezan a cambiar. Hay medidas de
seguridad que generan mayor inseguridad.
Desarrollo de la sesión
Después de escuchar la historia, entregue lápiz y papel a las niñas y niños. Van a jugar STOP.
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Usted lanza una pregunta, deja 5 segundos para la respuesta y luego grita STOP. Todos
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deberán soltar el lápiz y leer lo que han respondido.
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Estas son las preguntas:
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1. Escriba el nombre y el teléfono del vecino al cuál llamaría si estuviera solo y necesitara
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ayuda, como José, el niño de la historia.
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2.Escriba el nombre y el teléfono de otro vecino al que pueda llamar si no encuentra al
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primero.
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3.¿Cómo se llaman los vecinos de al lado, de encima o de abajo?
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4.Escriba el nombre del vecino al que jamás llamaría.
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5.¿Con cuántas personas del barrio conversa? ¿Por qué?
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6.¿Qué piensan de tener amigos o conocidos en el vecindario?
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Es importante dejar tiempo entre pregunta y pregunta para tratar de compartir los porqués
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de las respuestas. Pero tenga cuidado de no enfriar el juego. Para hacerlo más emocionante
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desde el inicio, arranque con una o dos preguntas que no tengan nada que ver con el tema.
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Por ejemplo: ¿Cuál es la capital de Madagascar? O ¿De qué color era el caballo blanco de
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Bolívar? Confiamos en que se le ocurrirán mejores preguntas, estamos seguros.
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Materiales
Lápiz y papel.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 29
TÍTULO: Primero y último
VALOR: Probar el cigarrillo es un riesgo que no vale la pena correr
SERGIO: Hace 8 días Javier y yo realizamos nuestro plan secreto: aprovechamos que la
casa estaba vacía y que los dos estábamos solos.
SERGIO: Sí Javier.
SERGIO: Todavía me acuerdo y me duelen las costillas de tanto toser. Tosí como nunca...
yo solo quería saber qué se sentía.
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Cuentos para conversar
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SERGIO: Lo intenté de nuevo y esta vez sí funcionó, pero no podía decir nada con todo
ese humo en mi boca
SERGIO: Ummmmmhhh
SERGIO: Ummhhh
JAVIER: No te entiendo?
SERGIO: UUHHHM
SERGIO: Aunque lo haya probado, a mí tampoco me interesa fumar. Ese fue mi primer y
mi último cigarrillo. Lo que sí me interesa saber es por qué algunas personas deciden encender
su segundo cigarrillo... para mí fue más que suficiente.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 29
PRIMERO Y ÚLTIMO
DROGAS
TABACO
Resumen
No hay nadie en casa de Sergio y piensan que es la oportunidad que estaban esperando. Se
encierra en el baño con Javier y el humo los invade. Sergio tose tanto que asegura que ha
quedado sin ganas de encender un segundo cigarrillo en su vida. En cambio, Javier confirma su
teoría: no necesitaba probarlo para saber que no le interesaba fumar. Probarlo o no probarlo,
he aquí otro dilema.
Desarrollo de la sesión
Antes de escuchar esta historia, disponga todo para jugar solitario: debe llevar una baraja y
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ubicar sobre la mesa de cada alumno una carta tapada. Cuando las haya repartido todas, pida
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que le den vuelta. Quienes tengan los ases conformarán un grupo aparte que deberá, en 2
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minutos, organizar un plan para responder a la siguiente pregunta: (El resto del grupo no debe
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conocerla todavía). ¿Qué harían si mañana sus padres o familiares los dejan quedarse
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solos en una de sus casas todo el día, incluyendo la noche? Detalle por bloques de horas: de tal
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hora a tal hora, tal cosa, etc. ¿Qué deberían preparar para esa reunión? Y todos los demás
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detalles...
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La exponen al resto del grupo. Cuando la hayan escuchado, pregunte:
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¿A quiénes de ustedes les gustaría ir ese día a esa casa? ¿Por qué?
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Después siga preguntando:
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¿A quiénes no les gustaría ir? Y por qué.
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¿Alguien quiere agregar algo para que sea más divertida?
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Provoque la conversación. Escuche lo que dicen y rebote los comentarios.
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¡Ojo!: no alce las cejas ni se escandalice si lo que proponen es para usted descabellado.
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Para finalizar, escuchen la historia de Sergio y Javier. Después, pregúnteles si ellos han hecho
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algo así, o si les gustaría hacerlo y por qué. Conversen sobre la opinión que tiene el grupo
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acerca del comporta-miento de los protagonistas. No olvide que no debe sacar moraleja.
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Materiales
Naipes.
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 30
TÍTULO: No voy a mover un dedo
VALOR: Las propuestas para descansar inspiradas en no hacer nada o no moverse son
agotadoras. El mejor y más saludable descanso es activo no pasivo.
MARTA: Esta mañana muy temprano, Yolanda me llamó para hacerme una invitación...
MARTA: Lo sentí por Yolanda pero hoy no tenía ganas de mover ni siquiera un dedo...y
menos las piernas. Estaba tan cansada que no quería hacer absolutamente nada, ni siquiera
salir de casa.
MAMÁ: Marta levántate ya... son las 11 de la mañana... has dormido demasiado…
MARTA: La película estaba en su mejor momento; así que bajé corriendo a la mesa y les
dije que si podía subir mi plato para no perderme nada. Se notó que no les gustó la idea pero
no se negaron
MARTA: A las 3 de la tarde apagué el televisor y tomé un baño bien largo y con agua
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calentita... después me vestí y mis papás subieron a invitarme a dar una vuelta:
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MARTA: ¿Magia? Qué pereza mami... yo prefiero quedarme aquí en casa... id vosotros.
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MAMÁ: Hija... es uno de los mejores magos del país... anímate por favor...
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Cuentos para conversar
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CONTROL: Entra música de desinfle
MARTA: A pesar de la insistencia, no fui. Me quedé en casa y como estaba sola y con ese
cansancio acumulado encima, no sabía qué hacer...
Lo primero que se me ocurrió fue abrir la nevera: saqué de todo: queso, helado,
mantequilla, mermelada, galletas, refrescos y me dedique a comer como una loca...
MARTA: Cuando me desperté eran las 7 y media. Había dormido casi toda la tarde.
MARTA: Son las 10 de la noche y no entiendo por qué me siento tan, tan cansada... si hoy
no hice nada, sólo descansar... Apuesto que no estaría tan cansada si hubiera ido con Yolanda a
la montaña... bueno pero a estas horas, ¿qué?... mejor me pongo a contar ovejas a ver si me
duermo de una vez por todas... mañana tengo que madrugar...
UNO, DOS, TRES, CUATRO OVEJITAS, CINCO, SEIS, SIETE, OCHO OVEJITAS...
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Cuentos para conversar
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CUENTO Nº 30
Resumen
El mejor y más saludable descanso es activo, no pasivo. Marta ha tenido una semana tremenda
y decide no hacer nada el fin de semana para poder descansar. Rechaza las invitaciones que le
hacen y se dedica a dormir y a ver televisión todo el día. No quiere
mover un dedo. Al finalizar la tarde, siente que está más cansada que antes. No hacer nada
agota más de lo que uno se imagina.
Desarrollo de la sesión
Antes de escuchar la historia vamos a jugar“estatua”:
Pídales que todos se pongan de pie y que empiecen a caminar por el aula. Cuando usted diga
“estatua”, todos deberán quedar congelados, sin mover ni un solo dedo. Así deberá dejarlos el
mayor tiempo posible. La idea es que terminen agotados. Descongele las estatuas y repita la
operación. Así varias veces. La idea es prolongar cada vez más el tiempo en que permanecen
inmóviles.
Pregunte: ¿Qué se siente cuando no movemos ni siquiera un dedo? Los felicita y luego todos en
sus asientos se disponen para escuchar la historia de Marta. Después, encienda la
conversación:
¿Qué opinan ustedes del comportamiento de Marta?
Continúe preguntando qué hacen ellos para descansar cuando están tan cansados como lo
estaba Marta. No olvide referenciar de vez en cuando el juego de la estatua para contrastar
respuestas.
Materiales
No se precisan.
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