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FUNCIÓN SOCIAL Y FUNCIÓN ECONÓMICO SOCIAL

1. INTRODUCCIÓN
La propiedad y el Derecho de Propiedad continuamente han sido componentes
claves de nuestra cultura y civilización. A decir de muchos autores, su régimen
jurídico constituye uno de los elementos primordiales del sistema social,
político y económico, así como una de las columnas centrales de los
ordenamientos jurídicos.

Actualmente el Derecho de Propiedad no reviste las características de que fue


dotado inicialmente en la antigua Roma (en el Derecho Romano), en la que se
concebía a la propiedad como profundamente individualista, con un
dominio absoluto, exclusivo, perpetuo e irrevocable sobre los bienes.

El criterio principal de verificación de la función económico-social y función


social debe ser el cumplimiento del uso de los suelos según la capacidad de
uso mayor de la tierra y conforme a los distintos instrumentos de planificación
de los suelos.

En la legislación del país, la verificación de la función económico-social se


convirtió en uno de los aspectos medulares para garantizar la otorgación del
derecho propietario en el marco del desarrollo del proceso de saneamiento de
la propiedad agraria. Quienes cumplen con la función económico-social
encajan en el precepto de que “la tierra es de quien la trabaja”, garantizando la
posesión legal sobre su predio.1

En este sentido el concepto de función económico-social y los instrumentos


para su medición son en el país uno de los pilares de la legislación agraria.
Con las nuevas disposiciones agrarias también se han convertido en un
instrumento fundamental para garantizar la conservación de la propiedad.

1
Urapotina Aguararupa, Julio. Hablemos de Tierras. Edit. Consultora Sur. Sucre-Bolivia. 2011
La reversión es una de las finalidades del proceso de saneamiento para
aquellas porciones de terreno que no cumplan con la función económico -
social.

2. DESARROLLO
2.1 Derecho de Propiedad
Cabanellas indica que el Derecho de Propiedad es el derecho real máximo de
una persona sobre una cosa; en sus palabras, el Derecho de Propiedad es el
“que corresponde al dueño de una cosa para gozar, servirse y disponer de la
misma según la conveniencia o voluntad del mismo”2.

En doctrina jurídica, se considera que la propiedad comprende las facultades


de usar (ius utendi), gozar o disfrutar (ius fruendi) y disponer (ius abutendi) de
una cosa; por ello, muchos autores sostienen que el Derecho de Propiedad es
el más completo que se puede tener sobre una cosa.

Nuestra Constitución Política del Estado (C.P.E.), en su Art. 56, reconoce el


derecho a la propiedad privada individual o colectiva que tiene toda persona,
con la condición de que cumpla una función social; asimismo, “se garantiza la
propiedad privada siempre que el uso que se haga de ella no sea perjudicial al
interés colectivo”. Es decir, de forma general, se podría decir que las
condicionantes constitucionales a la propiedad privada son: el cumplimiento
de una función social y no resultar perjudicial al interés colectivo; claro
está que, a ello, se agregan aquellas obligaciones relacionadas con la
propiedad, como ser la obligación de tributar y otras, que no constituyen
parte del presente análisis.3

2
Cabanellas, Guillermo. Diccionario de Cs. Jurídicas Políticas y Sociales. Edit. Heliasta. Bs. Aires-
Argentina. 2006
3
Escóbar Klose, Federico. Función Social de la Propiedad Privada. Edit. FECB. La Paz-Bolivia.
2012
El precepto constitucional, anteriormente citado, es concordante con el Art. 23
de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, que
expresa: “Toda persona tiene derecho a la propiedad privada
correspondiente a las necesidades esenciales de una vida decorosa, que
contribuya a mantener la dignidad de la persona y del hogar”; en el mismo
sentido, el Art. 21 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos o
Pacto de San José de Costa Rica, establece: “Toda persona tiene derecho al
uso y goce de sus bienes…”; es decir, el derecho de usar, percibir los frutos y
disponer del mismo, sin otras limitaciones que las establecidas por la ley.

Es así que, el Código Civil boliviano, en su Art. 105-I, señala que la “propiedad
es un poder jurídico que permite usar, gozar y disponer de una cosa y debe
ejercerse en forma compatible con el interés colectivo, dentro de los límites y
con las obligaciones que establece el ordenamiento jurídico”. Asimismo, su Art.
106, dispone que la propiedad debe cumplir una función social.

2.2 Función Social de la Propiedad Privada


Al respecto, nos encontramos con dos posturas, que algunos autores
consideran no son excluyentes entre sí. Una que relaciona a la función
social con un criterio delimitador de todas las situaciones de propiedad; y
otra, que lo relacionan con un principio legitimador de la intervención del
legislador en materia de propiedad.

La primera postura -función social como criterio delimitador- sostiene que el


propietario no tiene un poder absoluto sobre la cosa y que el ordenamiento
jurídico prevé que el ejercicio de las facultades no se dirija solamente a la
satisfacción del interés privado del titular de la propiedad, sino que también se
tome en cuenta las exigencias más generales de la propiedad en su conjunto.
Es así que, el Derecho de Propiedad no se basaría sólo y exclusivamente en el
interés del titular, sino también, en la conexión entre la posición del particular y
su pertenencia a un grupo social. En este sentido, la propiedad tiene una
función social que cumplir, que no sólo es exclusiva a los intereses del
propietario, sino también, constituye un medio de actuación del interés público.

La segunda postura -función social como principio legitimador- mantiene


intacta la estructura del Derecho de Propiedad, puesto que la condición de la
función social no modifica sustancialmente ninguno de los elementos del poder
reconocido al propietario (ius utendi, fruendi y abutendi). Esta postura,
estima que la función social de la propiedad necesariamente debe ser
establecida por una ley concreta, mediante el establecimiento de los
límites y deberes correspondientes. El reconocimiento de la función social
de la propiedad legitima al legislador para que, en nombre de los intereses
generales, imponga al propietario, de determinados bienes, limitaciones y
deberes que delimiten, definan o determinen el contenido de la propiedad;
pero, se debe respetar el contenido esencial y la regulación debe ser en el
marco de la garantía constitucional a la propiedad. Finalmente, esta postura
sostiene que la función social de la propiedad sólo tendrá eficacia jurídica
inmediata y efectividad práctica, en tanto haya sido concretada y desarrollada
por las leyes.

De lo dicho, nos quedamos con dos ideas: una función social que conjuga el
interés individual con el colectivo; y una función social que debe ser regulada
mediante ley.

2.3 Diferencia entre Función Social y Función Económico Social (FES)


La Función Social es cuando los propietarios o poseedores demuestran
residencia en el lugar, uso o aprovechamiento de la tierra, destinados a lograr
el bienestar o desarrollo familiar o comunitario. La FES consiste cuando los
propietarios o poseedores desarrollan el empleo sostenible de la tierra en el
desarrollo de las actividades agropecuarias, forestales y otras de carácter
productivo, así como las de conservación y protección de la biodiversidad,
investigación y ecoturismo.4

2.4 Función Económico Social en la Ley INRA


El solar campesino, la pequeña propiedad, la propiedad comunaria y las tierras
comunitarias de origen cumplen una función social cuando están destinadas a
lograr el bienestar familiar o el desarrollo económico de sus propietarios,
pueblos y comunidades indígenas, campesinas y originarias, de acuerdo a la
capacidad de uso mayor de la tierra.

La función económico-social en materia agraria, establecida por el artículo 169º


de la Constitución Política del Estado, es el empleo sostenible de la tierra en el
desarrollo de actividades agropecuarias, forestales y otras de carácter
productivo, así como en las de conservación y protección de la biodiversidad,
la investigación y el ecoturismo, conforme a su capacidad de uso mayor, en
beneficio de la sociedad, el interés colectivo y el de su propietario.

Uno de los rasgos que caracteriza a la Ley INRA y la distingue notablemente


de la Ley de Reforma Agraria de 1953, es que clasifica la propiedades según la
función que debieran cumplir, asignando al Solar Campesino, a la Pequeña
Propiedad, a la Propiedad Comunitaria y a las Tierras Comunitarias de Origen,
una función social, en tanto su producción no está orientada hacia el mercado
agropecuario sino a la satisfacción de las necesidades de la población y la re-
producción cultural.

A la Mediana Propiedad y a la Empresa Agrícola, en cambio, les asigna una


función económico-social en tanto producen para el mercado agropecuario o
desarrollan actividades productivas asociadas a la investigación, ecoturismo y
protección a la diversidad.

4
Ley No. 1715 Art.2. INRA. Edit. INRA. La Paz-Bolivia. 2010
Así concebida, “la Función Económico Social en materia agraria, establecida
por el Artículo 169 de la Constitución Política del Estado, es el empleo
sostenible de la tierra en el desarrollo de actividades agropecuarias, forestales
y otras de carácter productivo, así como en las de conservación y protección
de la biodiversidad, la investigación y el ecoturismo conforme a su capacidad
de uso mayor, en beneficio de la sociedad, el interés colectivo y el de su
propietario”. (Art. 2).

La misma Ley, en procura de transparentar el proceso de saneamiento y


titulación, hace hincapié en otro de sus rasgos que la distinguen
cualitativamente: “La Función Social o la Función Económico Social,
necesariamente será verificada en campo, siendo éste el principal medio de
comprobación…” (Art. 4).

3. CONCLUSIONES
Las diversas formas que adopta la estructura agraria de la Función Social, son
pues, en primer lugar las formas comunitarias originarias que, aunque no se
crea, subsisten en muchos países sobre todo del Tercer Mundo.

Tenemos las formas pre-capitalistas muy difundidas igualmente en los países


dependientes del Imperialismo y del colonialismo, esas formas pre-capitalistas
son: la gran propiedad, la pequeña propiedad parcelaria, la servidumbre y la
semi-esclavitud.

La función económica significa que toda explotación agrícola y pecuaria debe


proporcionar sus productos en beneficio de la sociedad, es decir debe producir
para el consumo público obligatoriamente.

Los conceptos de función económico-social y función social se encuentran


fijados en la Ley 1715 del Servicio Nacional de Reforma Agraria. En ella se
determina que la función económico-social supone el empleo sostenible de la
tierra conforme a su capacidad mayor en el desarrollo de actividades
agropecuarias y forestales y el conjunto de las actividades productivas.

La función económico-social en materia agraria, establecida por el artículo 169


de la Constitución Política del Estado, es el empleo sostenible de la tierra en el
desarrollo de actividades agropecuarias, forestales y otras de carácter
productivo, así como en las de conservación y protección de la biodiversidad,
la investigación y el ecoturismo, conforme a su capacidad de uso mayor, en
beneficio de la sociedad, el interés colectivo y el de su propietario.

4. BIBLIOGRAFÍA
 Urapotina Aguararupa, Julio. Hablemos de Tierras. Edit. Consultora Sur.
Sucre-Bolivia. 2011
 Cabanellas, Guillermo. Diccionario de Cs. Jurídicas Políticas y Sociales.
Edit. Heliasta. Bs. Aires-Argentina. 2006
 Escóbar Klose, Federico. Función Social de la Propiedad Privada. Edit.
FECB. La Paz-Bolivia. 2012
 Constitución Política del Estado. Edit. Gaceta Oficial de Bolivia. La Paz-
Bolivia. 2009
 Ley No. 1715 Art.2. INRA. Edit. INRA. La Paz-Bolivia. 2010

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