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Cerámica en la Paracas Necrópolis

La cerámica de la cultura Paracas necrópolis no es tan representativa como del periodo


anterior. Aunque se mantiene la forma y el doble pico y asa puente, pierde riqueza y es
menos decorada que en el periodo cavernas, es de color amarillento, y además es más
escasa. Es una cerámica monocromatica con menor trabajo y acabado
ROPA FEMENINA

Es considerada como la colección de textiles arqueológicos más destacada de


América. Cuenta con más de 40,000 especímenes entre piezas completas y
fragmentos, correspondientes a diversos periodos culturales, desde el Arcaico
Superior o Precerámico (2500 a. C.) hasta el periodo Inca (1400-1532 d. C.). Gran
parte de la colección procede de importantes proyectos de investigación arqueológica
a lo largo de todo el territorio nacional, desde principios del siglo XX hasta la
actualidad. También se cuenta con objetos obtenidos por decomisos, donaciones,
etc.
Se custodian cintas, redes, bolsas, tocados, paños, cestería, mantos, envoltorios,
camisas (unkus), esclavinas, taparrabos, vestidos, mantas, gorros, vinchas, faldas,
tocados, pelucas, telares, costureros, escudos, cojines, fajas, figuras
tridimensionales de diversos personajes y otros.
El conjunto textil más significativo procede de tres cementerios descubiertos por Julio
C. Tello en la península de Paracas (Cerro Colorado, Arena Blanca y Wari Kayan)
excavados entre 1925 y 1928. De algunos fardos de primera categoría procedentes
de Wari Kayan se han extraído más de 120 tejidos, de los cuales sobresalen los
mantos o grandes paños con iconografía estructural y bordada.

TEXTILERÍA
Las tumbas halladas en Cerro Colorado (Paracas Cavernas) constituyen la fuente principal
de donde provienen las muestras del arte textil paracas. Están hechos a base de algodón
(blanco y pardo oscuro) y de lana de camélidos. A modo de complemento se usaban pelos
humanos y fibras vegetales.
Los hilos los teñían con sustancias de diversos colores. También coloreaban las telas
después de su confección. Otra técnica de decoración fue el bordado, aunque esta se
realizaría más profusamente y con resultados más espléndidos en Paracas-Necrópolis.
En cuanto a las figuras decorativas, estas representan seres míticos y motivos simbólicos,
generalmente en formas geométricas de estilo rígido, pero todo realizado con gran sentido
artístico. En especial, una figura se repite constantemente: el denominado Ser Oculado,
representado en cuerpo entero o solo su cabeza. Tiene los ojos desorbitados, la boca felina
y el cuerpo cubierto de símbolos que a veces se desprenden y cobran vida.
Pero indudablemente los mantos o tejidos más esplendorosos corresponden a Paracas-
Necrópolis, aunque esta pertenece en realidad a la cultura Topará.
FRANJA DE ORILLAS

Bordado de lana sobre tela de algodón, compuesta por dos pedazos unidos por una costura.

Pájaros con el cuello inclinado y una pata extendida hacia el pico. Cada pájaro está en su propio
cuadrado - de distintas combinaciones de color- con sus cabezas mirando alternadamente hacia la
derecha y hacia la izquierda.

MANTO MITICO A LA AGRICULTURA


Este manto, denominado “de las escaleras”, está confeccionado a telar con hilos de
trama y de urdimbre de diferente color, que se interconectan en los límites de los
diseños. Las franjas laterales llevan bordados en estilo de Bloque de Color un personaje
repetido 16 veces, de pie con el cuerpo de lado y la cabeza de frente y mirando hacia
arriba. Viste taparrabos, una túnica, tobilleras y lleva pintura facial. En las manos
sostiene una maza y una vara, y de su cara salen cuatro apéndices dentados terminados
en cabezas cortadas. El cuerpo semeja un pallar (variedad de poroto) y representaría a
un ser mítico asociado a la fertilidad agrícola.
MANTO CALENDARIO

El manto calendario

A diferencia de la enorme mayoría de piezas Paracas este manto no contiene figuras repetidas.
Cada rectángulo muestra un "personaje" completamente distinto. El grado de detalle de los
personajes al centro de cada paño y en la banda que rodea la pieza es de una calidad
superlativa. De hecho el arqueólogo Luis Jaime Castillo, que también es viceministro de
cultura y recibió las piezas en el aeropuerto Jorge Chávez el jueves pasado, ha declarado, sin
ocultar su entusiasmo, que debe ser una de las piezas texiles más valiosas del mundo.

Una de las esquinas de la pieza recuperada. Foto: Museo de Culturas del Mundo, Gotemburgo.

Son 32 figuras distintas en un formato que algunos investigadores han interpretado como lo
que puede ser la representación de un calendario. El tejido mide 104 x 53 cm.
PONCHO PARACAS

Detalle del poncho anterior. Una serie de figuras rectangulares, dispuestas en damero, se repiten
cambiando sus colores. Alrededor de ellas una banda con una versión "ampliada" del motivo de cada
figura rectangular se dispone en sucesión, siempre con combinaciones de colores disintos. Todos los
diseños de la pieza están bordados.

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